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LOS ANTEPASADOS EN LA CREENCIA BANTÚ

Por Tata Nkinsi Malongo


Néstor Marchan

En la Forma de pensar del bantú, la muerte es un factor determinante en su vida y esto se


ha mantenido así desde tiempos inmemoriales y además sigue sin grandes cambio a pesar
de haber variado las imágenes y hábitos culturales, su mundo lleno de simbologías, continua
siendo muy variada y un misterio, Nunca se debe rompe el ciclo, Vida-muerte-vida. Porque
además es un acompañante perenne, es decir, Es el otro lado del vivo, el otro lado de la
vida.

Por eso nos damos cuenta en cada ceremonia de iniciación, el ir codo a codo con la muerte,
el hecho de rayarse en palo monte mayombe, comentan los tatas “es algo muy serio, es
morirse y estar con los muertos, resucitar y estar de acuerdo con ellos”. La muerte es un
nivel, no es el fin de las cosas, por tanto es un momento de inactividad, de impotencia entre
los estados de los seres vivos del vivo. Es conocido por un dicho popular que reza se le
apagó la luz ósea (ku-fwa) “muerte” por lo tanto la muerte no es una privación de la vida
es una continuidad temporal en el tiempo, pero para poder hablar de la muerte dentro de
la cultura bantú debemos hablar de la vida.

Es el amor a la vida lo que caracteriza las culturas africanas. Alrededor del valor de la vida
se organiza y se estructura la sociedad. La vida en general de la tribu o el poblado, El
elemento «vida» es la llave que permite entender el alma, entender la filosofía, y en general
la espiritualidad del bantú. Por eso el bantú vive para cuidar, proteger, y hacer crecer su
espiritualidad, eso nos explica porque la muerte entre estas tribus no es concebida como la
entendemos los occidentales, para ellos la muerte es una prolongación de la vida, porque
la muerte es la puerta hacia la otra vida o lo que muchos han denominado el mundo
invisible, de esta manera comprendemos la veneración a los antepasados. Se suele decir
que “los muertos no son muertos”, es decir la relación entre muertos y vivos mantienen,
con el solo fin de no cortar la corriente de la vida. Los antepasados son mediadores de la
vida y de todo lo que esta comprende, la vida social y comunitaria. Estos pueden ser
considerados como criterios ineludibles para pertenecer a la categoría de los antepasados
como lo es transmitir la vida (biológicamente y espiritualmente, cuidar la vida, lo cual se
traduce en responsabilidad socio-moral y demostrar moralidad y una vida honesta.

Morir para el bantú es pasar de lo visible a lo invisible, del


mundo material al reinado de comunitario, es la
comunidad y la familia es la que otorga el estatuto de
antepasado. No cualquier muerto forma parte de la
categoría de los antepasados, sino aquel en quien los
vivos han reconocido el mérito de haber vivido y
encarnado los valores y virtudes de la vida en la
comunidad. Le es otorgada la categoría de antepasados,
esto responde no sólo al criterio biológico o genealógico
sino que se ha de conjugar el carácter ético, espiritual,
religioso y escatológico.

Los cultos celebrados para los antepasados tienen los objetivos de Reorganizar el equilibrio
de las fuerzas espirituales a fin de asegurar el orden metafísico social y regenerar el grupo,
Asegurar la supervivencia de la descendencia, Favorecer la fecundidad de la tierra
Multiplicar los contactos y mantener una buena relación entre los vivos y los muertos,
permitir la unidad, la continuidad del pueblo y Satisfacer las necesidades materiales del
pueblo: riqueza, salud y paz, con todo nos damos la importancia que tiene la vida del ser
humano, para poder ser un antepasado, o ganarse ese status, dentro del clan, cuando llega
el momento de la muerte, se preparar una fiesta con cantos, danzas, bebidas abundantes,
y comida de todo tipo, se siente una gran alegría, a diferencia de otras cultura donde la
muerte es el fin de las cosas. Entre los bantús es muy diferente, por ejemplo las mujeres
danzan, cantan y a su vez gritan y se desgreñan pero esto es en señal de duelo, ya que a
pesar de saber el nuevo estatus del muerto igual causa dolor la muerte física, todos los
miembros de la familia del difunto se raspan el cabello por completo, porque para ellos el
cabello representa lo superfluo y a su vez representa la desaparición de un ser querido, y
para ellos el rapar la cabeza es un pequeño sacrificio que bien lo merece un ser querido, y
cuando el cabello empieza a crecer nuevamente representa un comienzo y forma de
recordar y dar amor al difunto, a su vez en todo este proceso, se desarrolla el concepto de
tiempo que es el sasa y zamani pero de eso hablamos en otro artículo porque este tema
merece ser bien detallado, la muerte propiamente dicha siempre es la manifestación de
algún maleficio o de algún espíritu oscuro, por eso siempre se debe indagar las causas de la
muerte, esa investigación es la base del funeral que cabe destacar que puede durar años
estos procesos funerales, pero en el propio entierro se realizan rituales, cada miembro
adulto del clan tiene que acercarse al difunto a prometer que él no ha tenido nada que ver
con la muerte, y pedir que proteja los vivos del clan, el no hacer esto le otorga al espíritu
del difunto la potestad de vengarse, los niños deben arrojar tierra con ambas manos sobre
la tumba del muerto.

Estos ritos se pueden decir que es algo general, pero se consiguen tribus con rituales
propios, para estos momentos, algunas tribus acostumbran a conservar los cráneos de los
antepasados en una habitación dispuesta para esta tarea dentro de la casa, ahora en tribus
de Camerún los funerales se celebran mucho tiempo después inclusos años de haber
realizado el entierro, debido a que las celebración del funeral conlleva muchísimos gastos y
las familias que no tienen el dinero, deben reunir lo necesario, porque la ceremonia es
mística y costosa, consiste en abrir la tumba y el ataúd, se saca el cuerpo y se lleva a la
habitación preparada, que se vuelve un lugar sagrado, ahí se presenta el jefe del clan a
consultar a los antepasados y también pedirle auxilio para los momentos de crisis. Aunque
la asistencia del jefe del clan no es exclusiva de camerun, en todas las tribus bantúes el jefe
asiste para pedir por la tribu. Ahora los bakongos velan el féretro para conocer el momento
exacto, de la partida del alma y así evitar que el espíritu maligno que lo ha matado no lo
siga hacia el otro mundo, tenemos otra tribu que son los Basa de camerun, esta sociedad
secreta, se da a la tarea de desenterrar a los difuntos, para cometer delitos y crear daño a
la tribu, esto no es muy bien visto, en mi opinión general infiero que nuestra practica de
palo monte mayombe al mezclarse con tantas culturas de origen africano, pudo haber
introducido parte de la cultura basa en sus prácticas, aunque no con las mismas intenciones,
pero esto pasa!.

En conclusión los antepasados para la cultura


bantú es una fuente inagotable de vida después
de la muerte, porque ellos creen en un más allá
que no está lejos, esta entre ellos ya que los que
mueren pasan a formar, parte de su realidad
como tribu, aunque sea de otro plano
inalcanzable para los mortales, pero PARA

ELLOS LA MUERTE NO ES EL FINAL SINO


EL PRINCIPIO DE UNA NUEVA VIDA.

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