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PRÓLOGO
En la teoría y práctica del entrenamiento de alto rendimiento de un deportista, deben
contemplarse las dos formas constitutivas. La primera de ellas es el entrenamiento
optimizador, es decir, aquél que se ocupa de la planificación, diseño, realización y control de
todas las tareas de entrenamiento que el deportista debe practicar, y que tiene como
objetivo optimizar el rendimiento de éste en las competiciones a lo largo de su vida
deportiva. La segunda es el entrenamiento coadyuvante, compuesto por todas las prácticas
que permiten al deportista gozar de un estado de salud que le posibilita realizar cada día las
tareas propuestas por el entrenamiento optimizador y participar en todas las competiciones
de su especialidad, siempre en el nivel de rendimiento esperado, para así poder lograr los
objetivos propuestos en cada temporada de competiciones. Este entrenamiento es de la
misma importancia e interés que el optimizador. Sin embargo, en ocasiones, se ignora su
práctica, debido a que se considera que no participa directamente en el rendimiento de los
deportistas. Esta consideración es errónea, ya que en sus contenidos se contemplan varias
categorías de entrenamientos que deberán aplicarse como procesos yuxtapuestos al
proceso del entrenamiento optimizador, algunas de ellas cuando el deportista no está
lesionado, y otras cuando está intentando superar un proceso lesivo, de mayor o menor
duración e importancia, que no le permite participar en el entrenamiento optimizador.
Entre los entrenamientos de la primera categoría, se encuentra el entrenamiento
preventivo, que es en el que se centra este magnífico libro. Es importante tener en cuenta
que este tipo de entrenamiento comparte su aplicación con el entrenamiento optimizador y
con otros también necesarios, como el regenerativo; el poscompetición; el formativo
específico, aplicado a jóvenes de gran talento inmersos en la alta competición; el
complementario, que completa las necesidades individuales específicas de la práctica de
deportes de equipo, y otros que no es necesario enumerar, pero hacen valorar al
entrenamiento coadyuvante. Así pues, el entrenamiento optimizador y el preventivo son
procesos de entrenamiento necesarios para todos los deportistas de alto rendimiento,
constituyéndose en la estrella del entrenamiento coadyuvante, algo que pretende mostrar
este trabajo ejemplar. En él se suceden propuestas con bases experimentales que
asombrarán al lector, debido a la sencillez con la que se presentan y a la lógica aplastante
del conocimiento científico en el que se basan. Es especialmente atractiva la forma de
analizar las lesiones y los mecanismos que las producen; esto se lleva a cabo desde una
perspectiva multifactorial, y relatando el carácter multicausal de cada uno de los factores
lesivos. Esta propuesta abre caminos de investigación más complejos, que ayudan a
producir procedimientos y metodologías preventivas de mayor eficacia, gracias a su
especificidad. Todo ello está tratado de una forma tan lógica como la que siguieron los
investigadores del músculo más específico e importante de nuestro cuerpo, el corazón,
cuando vieron que las enfermedades (lesiones) coronarias eran la principal causa de muerte
en el humano en todo el mundo. Poco a poco, fueron descubriendo factores, a los que
catalogaron como “de riesgo”, e investigaron causas poligenéticas que se tratan según sus
orígenes. Por poner un ejemplo, no se trata del mismo modo la hipercolesteremia que la
homocisteinemia. Los orígenes de ambas determinan su tratamiento selectivo cuando se
conocen, aunque las dos proporcionen efectos similares al músculo cardíaco. Esto es lo que
faltaba en nuestro campo. Así pues, el reto de este trabajo es proponer programas
preventivos que se ajustan al control multifactorial específico de cada deporte y que, a su
vez, son poligenéticos y atienden a la génesis con la que la lesión aparece. Sin embargo, es
importante tener en cuenta que no sólo estos procedimientos serán los conductores de esos
programas, ya que al encontrarnos en el ámbito del deporte de alto rendimiento, éstos
deben ser diseñados como verdaderos procesos de entrenamiento y llevarse a cabo con la
intensidad, secuencia, alternancia y demás principios del entrenamiento, para obtener el
efecto deseado. ¡Gran novedad que compartimos!
El segundo aspecto que convierte a este ejemplar en único es que presenta un
enfoque metodológico de los programas preventivos. En los programas preventivos actuales
aparecen series de ejercicios analíticos, relatados como programas cerrados que tienen una
aplicación universal para prevenir una u otra lesión concreta y que son válidos para todos
los deportistas que estén en peligro de sufrirla. Dichos programas casi siempre son de
fuerza y se realizan analíticamente comprometiendo los grupos musculares y articulaciones
que supuestamente presentan peligro de lesión. La novedosa propuesta que presentan los
autores pretende optimizar el estado en que se encuentran los mecanismos efectores
originarios de las actuaciones motoras, es decir, de los movimientos que constituyen las
técnicas de los diferentes deportes interpretados por los diferentes deportistas. Esto obliga a
mantener en un estado de máxima funcionalidad a la capacidad de movimiento humano,
maltratada y ultrajada por el entrenamiento convencional y la desmedida competición. Así
pues, los autores recurren a una metodología basada en los componentes del movimiento
humano, la sensibilidad propioceptiva o kinestésica, que se conecta con la exteroceptiva,
con el fin de reconocer todo lo externo o interno deseado; la capacidad coordinativa para
ajustar, reproducir o crear un movimiento, y la fuerza que permite la realización motriz en los
parámetros de interacción y espacio-temporales que los deportistas necesitan realizar en
sus actuaciones competitivas. La propuesta preventiva de los autores interviene en los tres
pilares de la ejecución motriz humana y, por lo tanto, tiene un valor irrefutable. Para ello,
proponen y exponen, con la clarividencia que aporta la experiencia y el conocimiento,
métodos y procedimientos para optimizar cada uno de los tres aspectos por separado, si
bien, deberán secuenciarse y dosificarse interactivamente para obtener su optimización
simultánea. La optimización propioceptiva sólo es posible a través de un ejercicio que
provoque el control por aferencias o reaferencias, que enfocado como entrenamiento,
aporta la fuerza propioceptiva que proporciona soluciones a los movimientos policéntricos
que aparecen en los diferentes deportes. Los modelos de Hewett, Lloyd y los trabajos sobre
plataformas inestables y el entrenamiento en circuito propioceptivo son ejemplos claros
propuestos en este libro, pues permiten a los diferentes grupos musculares su coactivación
intra y periarticular o su activación recíproca de manera selectiva, dependiendo de cuáles
sean las articulaciones comprometidas en las ejecuciones técnicas de cada deporte y
deportista.
El entrenamiento coordinativo que aportan los autores se centra en el fútbol, aunque
con ese ejemplo se puede intuir que para cada especialidad deportiva es necesario
“refrescar” las capacidades coordinativas básicas que dan soporte a las habilidades técnicas
específicas de cada deporte, ya que la reglamentación de cada especialidad empobrece la
inmensa capacidad motriz que posee el ser humano y debe ser renovada con asiduidad.
Para ello, se proponen tareas que incluyan la motricidad básica que soporta la técnica, con
una variación polimórfica que involucre a los neurocentros de ejecución, producción y
control motor, para, de esta forma, comprometer a la capacidad coordinativa básica que
aporta la fluidez, plasticidad, economía y eficacia a cada ejecución, siempre y cuando se
realicen pocas repeticiones en idénticos términos motrices.
La propuesta se cierra con las condiciones de realización de la fuerza preventiva, para
la que se establecen una serie de metodologías de alta prestación que previenen las
lesiones tendinosas y musculares. Con una gran profusión de bibliografía, se contempla la
forma de actuar sobre los grupos musculares de riesgo en varias especialidades deportivas,
lo que hace a este documento único e imprescindible para todos los profesionales del
entrenamiento deportivo. ¿Quién puede ser capaz de no utilizar las técnicas YoYo, las
poleas cónicas, los tirantes musculadores o las máquinas de vibraciones para mantener
alejados a sus deportistas del entorno lesivo? Gracias a esta obra, se podrá apreciar la
eficacia de todas estas técnicas, cuando se aplican siguiendo las indicaciones que,
magistralmente, los autores exponen con todo lujo de detalles. Asimismo, se facilita su
aplicación práctica con ejemplos concretos para la prevención de los complejos musculares
más dañados en varias especialidades.
Aún así, sabemos que por el maldito “efecto mariposa” o algo parecido, una pequeña
disputa familiar promovida por qué canal de TV veremos, se almacena en el hipotálamo, se
transfunde lentamente al tálamo por casualidad o el estrés competitivo y a través
posiblemente del circuito de Renshaw altera el tono muscular, lo que ocasiona una
microrotura fibrilar en el segundo sprint del partido. Pese a ello, ésta presunta contingencia
no minimiza la prevención que se haya realizado en absoluto, ya que ésta proporciona una
recuperación del músculo dañado más rápida.
Gracias, muchas gracias por vuestro trabajo y por lo que en él nos habéis ofrecido.
Francisco Seirul-lo Vargas
Profesor Titular INEFC Barcelona
Preparador Físico FC Barcelona
PREFACIO
La verdadera historia que da motivo a la realización de esta obra se encuentra en el
trabajo que desde hace años vienen desarrollando los autores, tanto desde un ámbito
académico como desde una perspectiva aplicada al entrenamiento deportivo. De hecho,
estos dos campos de dedicación provocan un estímulo diario de mejora en la profesión. Por
una parte, el trato con los estudiantes en la Universidad lleva a una reflexión continua desde
el punto de vista científico, siempre en la búsqueda de respuestas contrastadas y razonadas
desde el sentido más crítico y razonable posible. Por otra parte, la puesta en escena diaria
ante deportistas que muestran un sacrificio continuo, hace que dudemos, reflexionemos y
decidamos las opciones que pensamos más oportunas en la búsqueda de la superación
permanente. El primer paso para un incremento del rendimiento es que un atleta se
encuentre en condiciones de entrenar continuamente. Desde esta perspectiva, la
prevención de lesiones se erige como una de las claves primarias que juegan un papel
determinante en el rendimiento deportivo.
La obra se encuentra distribuida en ocho capítulos. El primero, explica los llamados
pilares de la prevención de lesiones en el deporte, es decir, aquellos parámetros que
siempre han de introducirse en un programa de prevención. A continuación, los tres
capítulos siguientes, ofrecen al lector un conocimiento actualizado sobre el entorno de la
lesión: la incidencia lesiva y las lesiones más comunes, los mecanismos lesivos más
habituales, y los factores de riesgo existentes en cada entorno deportivo. El análisis de
estos puntos por parte del profesional en su realidad deportiva concreta va a permitir
conocer las prioridades del plan de prevención.
El quinto capítulo se centra en la valoración de los aspectos más necesarios de la
condición física con relación a la existencia de lesiones, algo fundamental para conocer el
estado en que se encuentran nuestros deportistas. Los tres capítulos siguientes describen
la metodología de trabajo propuesta en este libro. El primero de ellos se centra en el trabajo
neuromuscular, refiriéndonos con este término a los aspectos de la prevención que tienen
como objetivo el aprendizaje o variación de los patrones motores que nos interesen. La
relación de este capítulo con el concepto de coordinación neuromuscular es importante. A
continuación se desarrolla el entrenamiento de la fuerza desde una perspectiva
metodológica muy actual como es la sobrecarga excéntrica, sobre todo desarrollada
mediante resistencias inerciales. Este tipo de trabajo se evidencia como uno de los
preferentes en la prevención de lesiones musculares y tendinosas especialmente. Por
último, dentro de esta parte dedicada a la metodología de trabajo, se incide en el
entrenamiento preventivo mediante plataformas vibratorias y el concepto de vibración de
cuerpo completo, traducido del anglosajón whole body vibration. Este último método de
trabajo es uno de los que habitualmente utilizan los autores y en las páginas que se dedican
a este tema se explicarán los motivos de ello.
El lector se beneficiará, especialmente, de un guión poco común en las obras que
tratan el rendimiento deportivo y la prevención de lesiones. El motivo de ello es que esta
obra permite, por una parte, actualizarse y adquirir un método de trabajo que posibilite la
planificación de un plan preventivo y, por otro lado, llevarlo a su ejecución gracias a los
conocimientos e ideas de los capítulos centrados en metodología.
Es muy importante para los autores dejar claro que la obra está hecha con la idea
fundamental de despertar la creatividad del lector. No ha sido intención desarrollar
protocolos cerrados que lleven puramente a la imitación, sino que los numerosos ejemplos
de ejercicios y situaciones aquí planteadas han de adaptarse en todo momento a las
necesidades de cada entorno. En este sentido, este libro está enfocado a los profesionales
de las diferentes áreas de las ciencias del deporte, especialmente a preparadores físicos,
fisioterapeutas, entrenadores y médicos del deporte, al igual que aquellos profesionales
especializados en la readaptación a la competición de los deportistas que han sufrido una
lesión. Esta orientación no descarta, evidentemente, los beneficios que los estudiantes de
grado de las diferentes profesiones mencionadas pueden extraer de esta lectura.
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ÍNDICE DE CONTENIDOS
6. El control neuromuscular
Daniel Romero Rodríguez ........................................................................................... 165
7. Entrenamiento de la fuerza mediante sobrecargas excéntricas
Julio Tous Fajardo ....................................................................................................... 217
8. Entrenamiento por medio de vibraciones mecánicas
Julio Tous Fajardo ....................................................................................................... 241
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FIGURA 1-4. Vías motoras desde su origen a nivel cerebral hasta su finalización mediante la placa motora en las fibras
musculares. Es importante tener en cuenta que el trabajo de coordinación incidirá a nivel central, y esto se consigue gracias al
aprendizaje de nuevas acciones motrices y a la variación de las ya existentes. El trabajo coordinativo influye positivamente en
la activación selectiva de las unidades motoras necesarias para la realización de una acción.
3
EL PLAN DE PREVENCIÓN Mechelen . Dicha propuesta explica de forma
La figura 1-5 esquematiza las fases para el sistemática los pasos a seguir para que un plan de
correcto desarrollo de un plan de prevención de prevención satisfaga las necesidades específicas del
lesiones, inspirado en la propuesta de Van problema que se presenta.
FIGURA 1-5. Fases del plan de prevención. El esquema está inspirado en la idea de Van Mechelen.
Estudio de la lesión existente, ya que de este modo se conocerá hasta
El primer paso en la prevención de lesiones qué punto es importante esta problemática en un
consiste en hacer un estudio previo de la realidad determinado deporte. Además de esto, es necesario
lesiva en el ámbito en que nos encontremos (ya sea determinar los tipos de lesiones más habituales,
un club deportivo, una federación, un particular, etc.). teniendo en cuenta la ubicación anatómica, el tipo de
Para ello, es preciso recoger la incidencia lesiva estructura lesionada y la gravedad de las mismas.
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Por último, dentro de las características de la lesión, obtenidos para valorar su repercusión es una
se debe determinar la repercusión social y necesidad evidente. Este hecho debería estar unido
económica que pueden provocar determinados tipos al desarrollo de una metodología científica que
de lesión según el entorno deportivo y social. Una testara tanto la pre como la postintervención, para
misma afectación puede repercutir de forma diferente así poder ir aumentando el conocimiento sobre la
según las características del deporte que se prevención de lesiones en el mundo deportivo.
practique. Lo mismo sucede con las pérdidas Por último, es importante saber que,
económicas, que se traducirán también en tensiones recientemente, Van Tiggelen et al.' han realizado una
a nivel emocional, y dependen del nivel de nueva propuesta para el diseño de planes de
profesionalización en el que se produzcan. prevención de lesiones con la intención de mejorar el
Conclusiones sobre la repercusión del problema modelo planteado en 1992. Es destacable el hecho
Este segundo punto consiste en establecer una de que este último grupo de trabajo incida en la
serie de ítems que resuman el problema existente en necesidad de tener en cuenta determinados factores
el ámbito deportivo analizado. Esto permitirá apreciar muy necesarios a la hora de diseñar un plan
el problema de forma operativa, relacionándolo preventivo. Si no es así, puede darse el caso de
también con la bibliografla existente. diseños eficaces desde el punto de vista científico
pero imposibles de implementar debido a
Análisis sobre la etiología del problema determinadas realidades deportivas. En este
En esta fase van a identificarse los factores de contexto aparece la necesidad de tener en cuenta,
riesgo a los que están sometidos los deportistas y en el diseño de un plan de prevención, a los
que se relacionan con la causa de las lesiones llamados stakeholders (enumeran entidades
detectadas. gubernamentales, federaciones deportivas y
empresas patrocinadoras, entre otras). Es decir,
Más adelante se analizarán los factores
aquellos estamentos que tienen implicaciones de
intrínsecos al deportista. Asimismo, es importante
diferente índole en un club deportivo o en un atleta.
registrar los mecanismos de lesión desde el punto de
Además, y del todo imprescindible, es necesario
vista del gesto deportivo, ya que esto va a ser
exponer los planes propuestos a los deportistas. El
determinante en el momento de diseñar las tareas
diseño preventivo desarrollado siguiendo estas
específicas de prevención.
apreciaciones puede convertir un plan
Preparación y aplicación del plan de prevención científicamente efectivo en un plan además
Una vez que se ha analizado el problema y se absolutamente eficiente, pues su implicación será
han identificado los factores de riesgo de lesión mucho más real después de tener en cuenta en su
existentes en el ámbito de estudio, se debe diseñar desarrollo los factores citados. Siguiendo la
una intervención óptima que disminuya la existencia terminología de estos autores, la suma de la eficacia
de lesiones. Después de conocer en profundidad la y la eficiencia puede hacer que el plan propuesto
problemática, se marcarán unos objetivos (han de llegue a cumplir con el concepto de efectividad,
ser lo más operativos posible). Además de esto, hay objetivo último a conseguir por un plan de prevención
que ser muy consciente de las posibilidades de lesiones en el deporte.
económicas de las que se dispone. Este aspecto se REFERENCIAS
refiere a que en la planificación del trabajo a realizar 1. Dvorak J, Junge A, ChomiakJ, Graf-Baumann T,
se debe tener en cuenta de qué equipamiento e Peterson L, Rosch D, Hodgson R. Risk factor analysis of
instalaciones se dispone y, en el caso de que no se injuries in football players. Possibilities for a prevention
disponga del material que se precise, será necesario program. Am J Sports Med 2000; 28(5 Supl):s69-74.
introducirlo en un posible apartado de presupuesto 2. Murphy DF, Connolly DAJ, Beynnon B. Risk factors for
del programa de prevención de lesiones. Asimismo, lower extremity injury: a review of the literature. Br J
no se debe olvidar desarrollar la programación de Sports Med 2003; 37:13-29.
acuerdo a los principios de la prevención que ya se 3. Van Mechelen W, Hlobil H, Kemper HC. Incidence,
han explicado. En este punto del proceso también es severity, aetiology and prevention of sports injuries. A
review of concepts. Sports Med 1992; 314:82-89.
preciso planificar el período de la temporada en el
4. Van Tiggelen D, Wickes S, Stevens V, Roosen P,
que ha de ubicarse el trabajo preventivo, o bien si es Witvrouw E. Effective prevention of sports injuries: a
necesario alargarlo durante la totalidad de la misma. model integrating efficacy, efficiency, compliance and
Evaluación del plan ejecutado risk-taking behaviour. Br J sports Med 2008; 42:648-652.
Poder captar objetivamente los resultados
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Además de la repercusión lesiva en el mundo deporte es el más practicado por la población . Un
profesional, y dejando ya atrás el paréntesis estudio realizado en los Países Bajos incide en la
insertado sobre esa curiosa forma de firmar necesidad de dividir a los futbolistas en subgrupos
contratos, es importante conocer que la práctica del según el riesgo que presenten de sufrir lesiones,
fútbol también es un problema de costes sanitarios para así desarrollar una estrategia de prevención
en la seguridad social de un país donde dicho adecuada que reduzca gastos (Tabla 2-2).
Tabla 2-2. Características de las 14 lesiones serias de rodilla encontradas por Hewett et al. 15
Grupo Tipo de lesión Deporte Mecanismo de lesión Período de ausencia (días)
No entrenado LCA Fútbol No contacto, torsión Pérdida de la temporada
No entrenado LCA Baloncesto No contacto, recepción en varo Pérdida de la temporada
No entrenado LCA Baloncesto No contacto, torsión y valgo Pérdida de la temporada
No entrenado LCA Fútbol No contacto, torsión Pérdida de la temporada
No entrenado LCA Baloncesto No contacto, hiperextensión y torsión Pérdida de la temporada
No entrenado LLI Baloncesto Contacto, cara lateral en la recepción 7
No entrenado LLI Fútbol No contacto, hiperextensión 5
No entrenado LLI Fútbol Contacto, contusión valguizante en la tibia 5
No entrenado LLI Fútbol No contacto, torsión 20
No entrenado LLI Baloncesto No contacto, estrés valguizante repetido Pérdida de la temporada
Entrenado LCA Baloncesto Contacto, contusión lateral Pérdida de la temporada
Entrenado LCA/LLI Baloncesto Contacto, contusión valguizante Pérdida de la temporada
Hombre control LCA Fútbol No contacto, torsión Pérdida de la temporada
Hombre control LLI Baloncesto Contacto, contusión valguizante 10
Como puede verse una vez más, la salud y la Ausencia del entrenamiento y competición por
economía están constantemente relacionadas, La lesión
National Collegiate Athletic Association (NCAA),
También se han realizado estudios sobre la
entidad que engloba gran cantidad de colleges y
incidencia lesiva y el tipo de alteración sufrida. Uno
universidades estadounidenses que rigen sus de ellos es el que se llevó a cabo entre 1994 y 1997
competiciones deportivas, estima que en un año se en una muestra de 138 futbolistas. Se obtuvieron
producen más de 10.000 lesiones de rodilla en 744 lesiones que impedían entrenar o competir,
atletas femeninas de educación secundaria y con un promedio de ausencia de 14,7 días, mayor
bachillerato. De estas lesiones, aproximadamente en las recidivantes (18,2 días, conformando el
unas 2.200 son rupturas del LCA (Ligamento 22,3% del total) en comparación con las nuevas
Cruzado Anterior). El coste del tratamiento lesiones (13,7 días). Esto se traducía en una
asciende, incluyendo la intervención quirúrgica y la ausencia de 39,6 días por jugador y año, lo que
rehabilitación de las lesiones de LCA, a unos 11
supone el 13% de la temporada . Como puede
17.000 dólares por paciente, lo que eleva la cifra a observarse, estas cifras pueden ser calificadas
más de 37 millones de dólares anuales; estos datos como alarmantes.
13
son de hace ya unos años . Según datos más
actuales, estas cifras son muy bajas, ya que se En cuanto a la metodología utilizada para reco-
estiman alrededor de 250.000 lesiones de LCA ger datos en torno a la lesión, se ha desarrollado
anualmente, que conllevan un gasto de más de un sistema para captar la incidencia, circunstancias
2.000 millones de dólares aproximadamente (se y características de las lesiones en el fútbol. Dicho
tienen en cuenta los gastos de pruebas, cirugía, sistema se aplica en diferentes torneos internacio-
14 nales de la FIFA y de los JJOO. Las cifras que se
férulas postoperatorias y rehabilitación) . Se debe
tener cuenta que estas cifras de costes se refieren recogieron gracias a él fueron de 901 lesiones, lo
a la lesión y al tratamiento, pero no recogen el que equivale a una incidencia de 2,7 lesiones por
coste que representa la pérdida de sesiones de partido u 88,7 lesiones por cada 1.000 horas de
entrenamiento y competición ni tampoco el efecto juego. De estas lesiones, las que provocaron que el
psicológico que puede derivarse. deportista se ausentara de los entrenamientos o la
competición suponían una incidencia de 35 por
Relacionado con este último trabajo, se han cada 1.000 horas de juego, lo que aproximadamen-
recogido datos entre 1.263 jóvenes mujeres te corresponde a una lesión por partido .
16
deportistas de diferentes especialidades (fútbol,
baloncesto y voleibol), en los que se han observado En otro de los trabajos que muestra la variedad
14 lesiones clasificadas como serias durante un de los diseños metodológicos utilizados y la
año. Tal y como muestra la tabla 2-2, ésta no es dificultad que esto provoca a la hora de comparar
una cifra demasiado alta de incidencias, pero si se datos, se ha obtenido una incidencia lesiva en
tiene en cuenta la gravedad de las mismas y que futbolistas de entre 10 y 35 por cada 1.000 horas
17
tan sólo se recogen las ocurridas en una de juego .
articulación, se deduce que el problema puede ser CONCEPTOS CLAVE:
15
considerable . La existencia de lesiones se traduce en una gran
CONCEPTOS CLAVE: pérdida del número de entrenamientos y competiciones
por deportista lesionado. Además, dicha falta se traduce
Existe una gran incidencia lesiva en el deporte amateur,
en pérdida de la condición física, lo que conlleva
lo que conlleva un gasto económica muy importante
períodos más prolongados sin estar con las cualidades
para a salud pública y privada.
adecuadas para poder afrontar una competición.
Incluso fuera del deporte profesional, se producen unos
La gran variedad de diseños metodológicos existente a
efectos psicológjcos en el individuo lesionado. Este
la hora de plantear un estudio relacionado ton la
hecho viene provocado por la frustración que conlleva
prevención de lesiones hace que frecuentemente la
no poder practicar un determinado deporte, lo que
comparación entre trabajos sea difícil de realizar.
puede comportar efectos emocionales negativos.
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19
El registro de lesiones exposición al riesgo .
Como se ha podido comprobar, existe un A continuación se mostrará un ejemplo para
aspecto, positivo en la evolución de los registros entender esta última idea de exposición al riesgo en
relacionados con la incidencia de lesiones. horas de juego y su forma de cálculo. En la liga
Actualmente la recogida de datos se realiza por española de fútbol un partido dura 90 minutos, que
cada 1.000 horas de juego, ya que esto permite representan 1,5 horas. Si en un equipo existen 11
18,19
comparar datos entre diferentes estudios . Este jugadores compitiendo de forma simultánea, las
método considera la frecuencia de la incidencia de horas de riesgo resultarán de multiplicar 11 por 1,5
lesiones, el número de nuevas lesiones que se dan y esto hace un total de 16,5 horas de exposición
en una población de riesgo durante un período de durante un partido. Si se quiere conocer el riesgo
tiempo determinado y el número de nuevas real de partido, es preciso multiplicar esto por dos
lesiones que se producen durante un período (los equipos que disputan el mismo), y esto son 33
dividido por el número total de deportistas. El horas de exposición. Si se tiene en cuenta el
concepto epidemiológico de incidencia lesiva ha de conjunto de la liga de fútbol, se debe pensar que
tener en cuenta la exposición al riesgo (competición existen 20 equipos que disputan 38 jornadas y que
y/o entrenamiento). En el caso de que no sea así, en cada jornada hay 10 partidos. Esto quiere decir
resulta imposible comparar estadísticamente los que existen 380 partidos a disputar en una
distintos trabajos, ya que, además de tener en temporada. Por tanto, el número de horas de
cuenta la exposición al riesgo relacionada con el exposición al riesgo en la liga española de fútbol es
tiempo, se debe prestar atención al número de de 12.540 horas. Para obtener el índice por cada
jugadores que compiten en los distintos deportes y, 1.000 horas de juego, se divide la variable que se
entre otros factores, definir muy bien el concepto de quiera (Por ejemplo, el total de lesiones o bien una
lesión. Debido a esto es cada vez más corriente lesión en particular) por el conjunto de horas de
hablar de datos de lesiones por cada 1.000 horas exposición al riesgo, para después multiplicarlo por
de juego, teniéndose así en cuenta el tiempo de 1.000 (Fig. 2-3).
FIGURA 2-3. Ejemplo del cálculo de las horas de exposición al riesgo durante una temporada de la 1ª división de la liga
española de fútbo.
Para resaltar la importancia de referir la CONCEPTOS CLAVE:
19
incidencia por horas de juego, Hodgson et al. La recogida de datos que hacen referencia a los estudi-
20 os sobre prevención de lesiones en el deporte se realiza
llevaron a cabo un estudio , en el que se muestra
una representación gráfica del número absoluto de en base a un número determinado de horas de práctica.
lesiones que los autores registraron durante cuatro Este hecho ha facilitado que, al menos en relación a la
forma de registro de lesiones, los datos de diferentes
temporadas de competición. La primera conclusión
investigaciones sean más fáciles de comparar.
que se extrae es que cada año se producían más o Es necesario estudiar epidemiológicamente las lesiones
menos el mismo número de lesiones. No obstante, en el deporte, y para ello es fundamental el tener en
tras registrar los mismos datos en relación con el cuenta la cantidad de exposición al riesgo de sufrir
índice de 1.000 horas de exposición al riesgo, la lesiones.
realidad cambia de manera radical. En la La dificultad en la definición de lesión
temporada 1996, este índice era mucho más
elevado que en la temporada 1993-94, y el simple Además de la problemática que todavía persiste
análisis indica que en este período de 1993-94 se en la recogida de datos, existe un desacuerdo a la
19
jugaron 35 partidos (605,15 horas de exposición), hora de definir qué es una lesión . No existe un
mientras que en 1996 sólo se jugaron 21 (363,09 estándar a partir del cual se acepte de forma
horas de exposición). unánime una clasificación de lesión y, por
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consiguiente, el código de diagnóstico de ésta varía vez una fácil agrupación para poder sintetizar
en los diversos estudios publicados. Es posible resultados, y crear una base de datos de la que se
encontrar clasificaciones estándares como la de la pueda extraer información para así estudiar
International Classification of Diseases, aunque lesiones concretas.
normalmente éstas no tienen una buena aplicación Asimismo, es importante relativizar
en las lesiones deportivas. Por el contrario, el consideraciones tan generales como el hecho de
sistema Orchard Sport Injury Classification System entender la lesión como “cualquier problema
(OCICS) es muy descriptivo y extenso y puede músculo-esquelético que provoca una parada del
19,21
utilizarse en este tipo de investigaciones . Éste entrenamiento al menos durante un día, reducción
destaca la importancia de registrar todas las en el kilometraje de entrenamiento, ingesta de
lesiones ocurridas en el período estudiado, incluso 25
medicamentos o solicitación de ayuda médica” .
aquéllas que aún requiriendo atención médica no Con esta definición los autores realizan un trabajo
provocan pérdida de horas de entrenamiento ni de retrospectivo para conocer lesiones en atletas que
competición, así como es igualmente se dedican a deportes de aventura. Este estudio es
imprescindible controlar el tiempo perdido en días, una evidencia de las limitaciones que tienen
semanas y competiciones (o partidos de una algunos trabajos a la hora de interpretar los
competición). Este hecho es muy importante debido resultados obtenidos, a pesar de utilizar muestras
a que se debe controlar si las lesiones menores grandes como en este caso (300 atletas). Esto se
pueden llevar o no a provocar afecciones de mayor debe a que realizaron un cuestionario que los
entidad a posteriori. deportistas rellenaban en el momento en que se
A pesar de esta intención de controlar la inscribían en la prueba. Entre otras preguntas se
interpretación de lesión (hecho que puede facilitar les pedía que indicaran su nivel deportivo y que
la comparación de estudios), en la actualidad se señalaran el número y tipo de lesiones que habían
adoptan definiciones todavía muy vagas, como es sufrido en los últimos 18 meses. Esto demuestra el
el caso de registrar la lesión en una investigación escaso control que existió en la recogida de datos
como “cualquier traumatismo que provoca alguna de este estudio, ya que estas preguntas
22
alteración o dolor” . Incluso no ya en el deporte difícilmente pueden reflexionarse en poco tiempo y
profesional, sino también en la población es muy probable que algunas lesiones no se
adolescente deportista, la definición y el método de hubieran recogido.
registro de las lesiones deportivas es un tema que La utilización en diferentes trabajos del término
continúa presentando problemas importantes para lesión adoptado por la Australian Football League,
23
poder comparar diferentes investigaciones . provocó interpretaciones muy subjetivas entre los
El mismo grupo de trabajo que señaló los diferentes clubes. Este hecho generó una
progresos de la citada clasificación comenta las diversidad irreal de datos sobre incidencia lesiva.
24
limitaciones de la misma . Por este motivo, en un Para solventar este problema se estableció la
trabajo posterior al que ya se ha hecho referencia siguiente definición de lesión: “cualquier condición
21
(Tabla 2-3) , estos autores mejoran el estudio física o médica que impide a un jugador participar
realizado y exponen las dos razones principales de en un partido”, y se categorizaron las lesiones
la necesidad de una buena clasificación: determinar según la clasificación ya comentada de Orchard
18
de manera precisa los diagnósticos de las lesiones (OCICS) .
deportivas para la investigación, permitiendo a la
Tabla 2-3. Categoría de las lesiones en el fútbol (Orchard Sport Injury Classification System, OCICS).21
Área Categoría de la lesión Ejemplos de diagnósticos específicos
corporal
Conmoción cerebral Conmoción cerebral, migrañas por conmoción
Cabeza Fracturas faciales Fractura de nariz, fractura de mandíbula
Cuello Distensiones del cuello Latigazo cervical, prolapso discal cervical
Otras lesiones de la cabeza y el cuello Laceración facial, lesión del ojo
Distensión y dislocaciones del hombro Subluxación del hombro, dislocación
Hombro Lesión de la articulación acromioclavicular, dislocación A/C disrupciones articulares
Brazo Fractura de clavícula Fractura de clavícula
Codo Distensiones de codo o lesiones articulares Distensiones ligamentosas del codo, cuerpo libre
Otras lesiones del hombro / brazo / codo Ruptura del tendón del bíceps
Antebrazo Fracturas del antebrazo / muñeca / mano Fractura de escafoides, fractura metacarpiana, fractura
Muñeca de radio
Mano Otras lesiones del antebrazo / muñeca / mano Ruptura del tendón flexor, dislocación de dedos
Lesiones de las costillas y de la caja torácica Fractura de las costillas, lesiones osteocondrales
Tronco Lesiones de la columna dorsal y lumbar Distensión lumbar, prolapso discal
Espalda Otras lesiones del tronco / espalda / nalgas Transplantes, traumatismos del bazo
Distensiones de la zona inguinal y osteítis de pubis Distensiones musculares de aductores
Cadera Distensiones isquiosurales Distensiones de isquiosurales, tendinopatías
Ingle Distensiones del cuádriceps Distensiones del recto femoral
Muslo Hematomas del muslo y de la cadera Hematomas del muslo
Otras lesiones de la ingle, cadera y muslo Lesión de la ceja cotiloidea
LCA de la rodilla LCA de la rodilla ( otras patologías)
Ligamento lateral interno de la rodilla Lesión aislada del LLI de la rodilla
LCP de la rodilla LCP de la rodilla
Rodilla Cartílago de la rodilla Desgarros meniscales, lesiones condrales
Lesiones de la rótula Dislocación de la rótula, dolor de la articulación
femoropatelar
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Destaca un estudio prospectivo sobre la inci- tiende a padecer afecciones leves y moderadas. Si se
dencia de lesiones y molestias en futbolistas de une incidencia lesiva y gravedad, es la articulación de la
34 rodilla la que reviste mayores problemas.
diferente edad y categoría . La muestra, de 264
individuos, se clasificó en cuatro niveles según la Las lesiones musculares
categoría de los equipos donde jugaban. Se regis-
Se ha realizado un estudio de la incidencia lesi-
traron 558 lesiones durante el año en que se siguió
va de los futbolistas comparando los períodos de
a este grupo, lo que resultó en 2,1 lesiones por ju- 9
pretemporada y de compefición . En este trabajo
gador y año (Tabla 2-6), y resulta realmente intere-
los autores encontraron que las lesiones más frecu-
sante que se hable de gravedad. Este parámetro
entes y de mayor gravedad durante la pretempora-
muestra cómo el tobillo, a pesar de que continúa
da son las distensiones musculares (19%), segui-
siendo la articulación más castigada por las lesio-
das de fracturas (15%), distensiones ligamentosas
nes, registra el menor porcentaje de casos graves.
(13%) y desgarros meniscales (10%). En relación
Si se combina la incidencia lesiva y la gravedad, la
con la gravedad, las lesiones moderadas más fre-
articulación que resulta más dañada es la rodilla.
cuentes fueron las distensiones (52%), los esguin-
La mayor parte de lesiones lumbares, inguinales y
ces (25%) y las tendinitis (8%). La tabla 2-7 mues-
de la pierna fueron debidas a sobrecarga, lo que
tra los datos obtenidos en este trabajo.
quiere decir que la mayoría de las producidas en la
columna lumbar y la ingle se dieron sin contacto. En este mismo trabajo también se estudiaron
Está claro que los datos de este trabajo muestran las lesiones musculares y se llegó a la conclusión
también una gran incidencia de lesión en la extre- de que las que se producían en el cuádriceps se
midad inferior (representa el 79,4% del total de producían más frecuentemente durante la pretem-
lesiones), así como una tendencia a una mayor porada. De éstas, la más habitual era la del recto
gravedad (en cuanto a porcentaj e relativo a cada femoral, que representaba el 29% de las lesiones
zona lesionada) en la columna lumbar, cabeza y, musculares, mientras al aductor mayor le corres-
sobre todo, en la extremidad superior. pondía el 12% y al bíceps femoral el 11%. Por otra
CONCEPTOS CLAVE: parte, el músculo con más porcentaje de lesión
El muslo es otra de las zonas corporales, además de las durante el período competitivo era el bíceps femoral
articulaciones del tobillo y la rodilla, con gran incidencia (21%), seguido del aductor mayor (15%) y del recto
de lesión muscular. femoral (14%).
Es importante destacar que la articulación del tobillo
Tabla 2-6. Localización y severidad de las lesiones encontradas por Peterson et al. 34
Total Leve Moderada Grave
Localización N (%) N (%) N (%) N (%)
Tobillo 114 (20,4) 54 (47) 49 (43) 11 (10)
Rodilla 99 (17,7) 45 (45) 33 (33) 21 (21)
Muslo 81 (14,5) 50 (62) 23 (28) 8 (10)
Pie, dedos 56 (10,0) 34 (61) 16 (29) 6 (11)
Pierna 53 (9,5) 27 (51) 19 (36) 7 (13)
Ingle 41 (7,3) 23 (56) 11 (27) 7 (17)
Columna lumbar 33 (5,9) 15 (44) 9 (27) 9 (27)
Extremidad superior 30 (5,4) 13 (43) 4 (13) 13 (43)
Cabeza 20 (3,6) 14 (70) 2 (10) 4 (20)
Otras 31 (5,6) 16 (52) 15 (48) 0 (0)
Tabla 2-7. Naturaleza de las lesiones durante los períodos de pretemporada y competición en
el trabajo de Woods et al.9
Todas las Lesiones en Lesiones en período
Naturaleza de la lesión lesiones pretenporada competitivo
Rupturas musculares / distensiones 2.217 (37) 381 (37) 1.836 (37)
Esguinces ligamentosos/rupturas 1.152 (19) 194 (19) 958 (19)
Otras 547 (9) 100 (11) 447 (8)
Contusiones musculares 418 (7) 53* (5) 365 (7)
Equimosis de los tejidos 349 (6) 43* (4) 306 (6)
Fracturas / disocaciones 333 (5) 50 (5) 283 (4)
Tendinosas 292 (5) 89** (9) 203 (4)
Sinovitis inflamatorias 192 (3) 34 (3) 158 (3)
No clasificadas 153 (3) 9 (1) 144 (3)
Roturas meniscales 148 (3) 25 (2) 123 (3)
Hernias 120 (2) 14 (1) 106 (2)
**
Sobreuso 109 (2) 33 (3) 76 (2)
Total 6.030 (101) 1.025 (100) 5.005 (98)
* p < 0,05 Proporciones diferentes entre pretemporada y período competitivo.
** p < 0,05 Proporciones diferentes entre pretemporada y período competitivo.
Los porcentajes totales pueden estar sujetos a errores de redondeamiento asociados con componentes individuales.
Estos datos confirman que, incluso en un explican que esto sucede porque la mayoría de
mismo deporte y en un contexto geográfico lesiones en pretemporada están debidas a un gran
determinado, los planes de prevención podrían volumen de carrera y a la gran cantidad de
variar según el período de la temporada para el que ejercicios de chute, pues en ambas tareas el recto
estén diseñados. Según esta reflexión, resulta femoral tiene una gran participación. Con la
interesante el hecho de que cambie la musculatura intención de alertar a los profesionales
predominantemente lesionada entre la responsables de las tareas de prevención, los
pretemporada y el período competitivo. Los autores autores insisten en la necesidad de desarrollar
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9
planes específicos orientados a evitar las lesiones interno) . En cambio, durante la temporada
por sobrecarga, las lesiones de la pierna (especial- competitiva fue la rodilla la que sufrió más lesiones
mente la tendinitis aquílea) y las distensiones del (30%), sobre todo en el LLI (Ligamento Lateral
recto femoral. A pesar de estas recomendaciones, Interno) (77% de dichas lesiones), mientras al LLE
y tal como sucede en la mayoría de artículos que (Ligamento Lateral Externo) le correspondió un
hablan sobre incidencia lesiva y factores de riesgo, 15% y al LCA un 8%. No obstante, los valores de
los autores no exponen ni en esta publicación ni en ambas articulaciones entre pretemporada y período
ninguna posterior algún plan específico de preven- competitivo no difieren en exceso. En cuanto a la
ción de lesiones en jugadores de fútbol. Por otra lesión tendinosa que más se produjo fue la del
parte, sí es cierto que los datos que exponen han tendón aquíleo; el 32% de dichas lesiones tuvieron
de dar una idea bastante aceptable de cómo reali- lugar durante la pretemporada (3,5 lesiones por
zar un plan de prevención coherente con el objeti- semana), y durante el período competitivo existió
vo, por ejemplo, de organizar una planificación pre- un promedio de una lesión por semana (Fig. 2-6).
ventiva para evitar este tipo de lesiones en pretem- Estos datos, conjuntamente a lesión muscular
porada. Más adelante se hablará de ello, pero no del recto femoral comentada en el punto anterior,
es complicado llegar a la conclusión de que el recto son también importantes para poder entender las
femoral, músculo biarticular y muy involucrado en diferencias lesivas encontradas entre los dos
acciones propias del fútbol, necesitará ejercitar sus períodos estudiados durante una temporada.
propiedades de fuerza, extensibilidad y elasticidad, Obviamente, durante la pretemporada, momento en
por poner un ejemplo. el que existe un gran volumen de trabajo
En fútbol femenino se ha registrado que el tipo cardiovascular en forma de carrera, se somete al
de lesión más frecuente es la distensión muscular tendón aquíleo a un tipo de actividad de la que le
(32%), seguida del esguince ligamentoso (18%) y la es difícil recuperarse. Este hecho se acentúa si no
contusión (17%); la rodilla es la zona más afecta- se controla la carga de entrenamiento, no se
35
da . Este es otro de los temas con los que se debe prepara específicamente al tendón mediante el
ser ciudadoso a la hora de hablar de incidencia trabajo de sus cualidades intrínsecas o no se
lesiva y de la identificación de estas lesiones. El emplea el calzado apropiado para este tipo de
término contusión hace referencia a un mecanismo trabajo.
lesivo, aunque determina qué lesión existe, y esto
En este mismo estudio las lesiones producidas
sucede en éste y en otros trabajos que se pueden
durante la pretemporada constituyeron una quinta
leer. Estos investigadores, en la clasificación de las
parte del total de la temporada (Tabla 2-8). Es
lesiones que describen, sí hablan, por ejemplo, de
posible que esto suceda porque en este período se
fracturas y rupturas musculares, y éstas sí son enti-
juegan menos partidos y ninguno de ellos es de
dades patológicas, independientemente del meca-
carácter competitivo (al menos es lo habitual). Por
nismo que las haya provocado.
CONCEPTOS CLAVE:
Los períodos de pretemporada y de competición
registran predominancia diferente de la musculatura
lesionada en un mismo deporte.
Es necesario no mezclar los términos que se refieren a
entidades clínicas, por una parte, y a mecanismos
lesivos, por otra. Esto se debe de tener en cuenta
especialmente a la hora de registrar las lesiones para
un estudio.
Más datos de incidencia lesiva de diferente
ubicación corporal
En el mundial de fútbol del año 2002 se llevó a
cabo un estudio en el que se registraron 171
lesiones, lo que equivale a una incidencia de 2,7
lesiones por partido u 81 lesiones por cada mil
36
horas de juego . Las partes del cuerpo más
afectadas fueron el tobillo (17%), el muslo (16%), la
pierna (15%), la rodilla (12%), la cabeza y el cuello
(16%). La mitad del total de lesiones se debieron a
contusiones, mientras que las distensiones
representaban el 15% y los esguinces el 14%. Se
diagnosticaron diez lesiones como rupturas
musculares, cinco como tendinosis, cuatro como
contusiones, tres como fracturas, una como ruptura
ligamentosa y otra como lesión meniscal. Las de
extremidad superior (6%) y las de tronco (8%)
tuvieron menor aparición.
Volviendo al trabajo en que se comparan las
lesiones producidas en la pretemporada y en el
período competitivo en fútbol, se observa que en la
pretemporada el tobillo fue la articulación más
lesionada (59%), sobre todo el complejo lateral
(74% en comparación con el 21% del complejo
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Tabla 2-9. Distribución de las lesiones isquiosurales (n = 13) en relación con los grupos de
sujetos, severidad de la lesión (menor, moderada, importante), circunstancias de la misma,
tipo y momento (mes) durante el año44.
Grupo de entrenamiento Grupo control
Menor Moderada Importante Menor Moderada Importante
Frecuencia 1 1 1 7 3 0
En el partido 1 1 2 2
En entranamiento 1 5 1
Lesión aguda 1 1 4 3
Lesión por sobreúso 1 3
3, 4, 8, 8,
Mes del año 6 7 10 10, 10, 10 4, 7, 8
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escasa importancia en cuanto a gravedad. Por otra multitud de estudios que se analizan en esta obra.
parte, es interesante resaltar que las lesiones por Se expone a continuación:
sobrecarga se localizan sobre todo en la columna Lesiones menores: ausencia de entrenamiento/
lumbar, rodilla y hombro. Tal y como se indica en el competición durante 7 días o menos.
estudio, el porcentaje de lesiones en volcibol playa
Lesiones moderadas: ausencia del entrenami-
es bajo en comparación con otros deportes,
ento/competición a partir de 8 días y hasta 1
aunque es comparable al voleibol convencional.
mes.
A pesar de que se trata de deportes donde las Lesiones importantes: ausencia del entrenami-
extremidades superiores tienen un papel ento/competición durante más de 1 mes.
fundamental en el rendimiento, continúan siendo
A pesar de que estos son los períodos de
los segmentos inferiores los que presentan una
tiempo más difundidos en esta clasificación, existe
mayor incidencia lesiva (Fig. 2-8).
algún trabajo que marca las lesiones moderadas
entre los 8 y los 21 días. Las lesiones importantes
29
duran al menos tres semanas .
Gravedad lesiva según género
Entre distintos trabajos que emplean esta clasi-
ficación, se ha observado en una población de ju-
gadoras de fútbol que el 31% de las lesiones eran
menores, el 51% moderadas y el 18% importantes
35
. También con mujeres futbolistas, otro trabajo ha
podido comprobar que el 34% de las lesiones eran
de gravedad menor, el 49% eran consideradas mo-
39
deradas y el 18% importantes . En el mismo de-
porte y género, en este caso de la primera división
sueca, se ha encontrado que el 17% de las lesio-
nes fueron diagnosticadas como leves, el 22% me-
nores, el 39% moderadas y el 22% fueron lesiones
50
importantes . En este último trabajo, los autores
subdividen las lesiones menores de Ekstrand y
45
Gillquist en leves (aquéllas que requieren un
período de recuperación de entre 1 y 3 días) y
menores (precisan una recuperación de entre 4 y 7
días). Estos tres trabajos de fútbol femenino coinci-
den de manera importante en la incidencia lesiva
encontrada y en sus proporciones de gravedad. En
la figura 2-10 se pueden observar algunos de estos
datos.
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centran en fútbol femenino, la mayor incidencia de nuevo. Esto, sea por el motivo que sea, puede
lesión se sitúa en la categoría de gravedad modera- hacer pensar en la existencia de un tejido que,
da, mientras que los estudios en hombres del mis- después de la lesión, no ha sufrido una
mo deporte recogen una incidencia mayor de lesio- cicatrización totalmente correcta o bien no ha
nes leves, lo cual quiere decir que las mujeres su- completado su fase de regeneración (Fig. 2-11).
fren afecciones de mayor gravedad. De esta mane- Es importante tener en cuenta que, ante estos
ra, se ha registrado en fútbol masculino un 65% de casos en que el deportista ha completado su
lesiones de carácter leve, mientras el 25% era de readaptación a la competición, es necesario
gravedad moderada y las lesiones importantes lle- establecer una fase de prevención específica de la
10
gaban al 10% . En hombres futbolistas, también se lesión sufrida. No se ha establecido un criterio
ha detectado que el 40% de las lesiones de pre- exacto para establecer el período mínimo que
temporada eran poco importantes, mientras durante requiere esta fase, pero hemos de pensar que
el período competitivo el porcentaje de lesiones con existen trabajos que informan sobre cómo los
9
la misma gravedad fue del 31% . deportistas vuelven a competir sin tener
30
completado el proceso completo de recuperación .
Se han realizado biopsias en pacientes sometidos
a una reconstrucción del LCA, que han mostrado
un anclaje maduro de la plastia hacia los 10-12
52
meses . Este período de tiempo es bastante
optimista si se lee más detenidamente sobre el
tema. Teniendo en cuenta este dato y que
numerosos deportistas con riesgo para esta lesión
(como por ejemplo los futbolistas) vuelven a
competir en numerosas ocasiones incluso poco
más de seis meses después de su intervención, se
debe estar muy alerta y realizar durante un tiempo
indeterminado una prevención específica de la
FIGURA 2-10. Clasificación según la gravedad de las lesión sufrida.
lesiones encontradas en distintos estudios.
La readaptación óptima
9
En este último estudio citado , a pesar de que
durante la pretemporada el porcentaje de lesiones
de poca gravedad era el predominante, el tiempo
promedio que los jugadores perdían por lesión era
de 22,3 días, cifra nada despreciable como para no
tenerla en cuenta. Además, aun siendo cierto que
las lesiones que se produjeron previamente al
período competitivo son de menor gravedad, es
importante saber que las lesiones graves suelen
estar precedidas frecuentemente por lesiones de
menor gravedad del mismo tipo y zona anatómica.
Este hecho es citado como un factor de riesgo,
pues la rehabilitación inadecuada y la curación
incompleta han sido relacionadas con la existencia
de recidivas en el fútbol. De entre las lesiones con
mayor recidiva destacan las ligamentosas de tobillo
y las roturas miofribilares del muslo.
Otro trabajo que alerta sobre esta cuestión
indica que las recidivas suelen ser más severas
que las lesiones originales, siendo el período de
11
ausencia un 33% mayor .
Según estos datos, está claro que lo primero
que un profesional debe hacer es tener un
completo historial clínico de sus deportistas. Se
trata del primer paso para abordar un plan
preventivo y detectar los casos sobre los que se FIGURA 2-11. Es imprescindible cumplir los períodos de
debe actuar más inmediatamente. curación y readaptación hasta lograr la totalidad de los
Resulta interesante que, al hablar de gravedad objetivos planteados, ya que, de esta manera, se evita
una rehabilitación incompleta. Además, se deben llevar a
lesiva e intentar hacer una clasificación que sea
cabo las evaluaciones necesarias para registrar la
coherente con el tiempo de práctica perdido por el evolución del deportista lesionado.
deportista, se deban comentar de forma específica
el tema de las recidivas, aunque éstas se traten Esto último enlaza con la visión de establecer
igualmente en el apartado de factores de riesgo. De tres períodos diferenciados aunque interrelaciona-
hecho, se debería tener una actitud de alerta ante dos en la recuperación del deportista. En la figura
el deportista que ha sufrido ciertos tipos de lesión, 2-12 se puede ver cómo la evolución del atleta
pues tal y como se ha comentado, existen pasa en primer lugar por lo que se denomina fases
afecciones que tienen tendencia a provocarse de de la curación biológica de la lesión, que tienen una
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intención eminentemente terapéutica. A continua- una temeridad, sino una responsabilidad de los pro-
ción, el período de readaptación marca las fases de fesionales que a ello se dediquen. Ahora bien, el
readaptación al entrenamiento y readaptación a la trabajo ha de estar perfectamente planificado para
competición. Estos dos períodos se diferencian fun- minimizar riesgos y aportarle al atleta la mayor cali-
damentalmente en que durante la última de estas dad posible en las diferentes fases de su recupera-
fases las cargas de trabajo van a ser mucho más ción. Sin embargo, desgraciadamente, la realidad
específicas del deporte y en que se va a desarrollar suele ser otra (esto se representa en la figura 2-13).
el trabajo de las cualidades fisicas más exigentes Incluso en el deporte profesional es frecuente
desde el punto de vista fisico del deporte en cues- encontrar que esa fase de readaptación casi no
tión. Por último, se planificará la fase de prevención existe y surge la célebre frase que se le dice al
específica referida en líneas anteriores. deportista después de realizar un tratamiento de
fisioterapia más o menos largo: “a partir de ahora,
vuelve de forma progresiva a los entrenamientos”.
Pues bien, ésta será la mejor manera para que
dicho deportista vuelva a lesionarse. Es necesario
darle a esta fase la importancia que se merece,
desarrollar lo que aquí se denomina Readaptación
Óptima (RO), y que ésta sea planificada y desarro-
llada por un profesional especializado en el tema.
La falta de evolución en los plantes de
prevención
Continuando con la clasificación de las lesiones
según su gravedad, en otro trabajo centrado en
fútbol profesional se realizó un seguimiento de 334
FIGURA 2-12. Fases de la evolución del deportista que ha partidos de diferentes competiciones, en el que se
sufrido una lesión. Desde las fases iniciales con intención observó que el 61% de los incidentes registrados
terapéutica, se progresa hacia la fase de readaptación a la no provocaban ninguna pérdida de competición ni
competición deportiva, para posteriormente desarrollar un entrenamiento, mientras una tercera parte de las
período de prevención específica de la lesión con la lesiones provocaba una ausencia de hasta una
intención de evitar recidivas. semana y el 6% llevaba a una ausencia por un
16
Por otra parte, existe además el riesgo que mayor período de tiempo . Las nueve lesiones
comporta querer recuperar de la manera más rápi- más severas que se recogieron, que provocaban 30
da posible al deportista, tal y como ya se ha comen- días o más de ausencia, eran lesiones articulares y
tado. De hecho, el quererlo recuperar rápido no es fracturas de la rodilla, tobillo y pie (Fig. 2-14).
FIGURA 2-13. Concepto de readaptación óptima. Fase del tratamiento que se centra en conseguir que el deportista vuelva a la
competición de la manera más eficiente y segura posibles. Esta fase es el mexo de unión entre el tratamiento terapéutico y la
vuelta a la competición. Es importante incidir en su planificación y evitar reincorporaciones a la competición sin programación
ni control.
En otro trabajo de los mismos autores, centrado este grupo de trabajo perteneciente a la FIFA, la in-
en el Mundial de Fútbol del aflo 2002, se comprobó cidencia de lesiones durante esta competición fue
que más de la mitad de las lesiones tenían un pro- similar a las registradas en los mundiales de los
nóstico de inactividad de alrededor de una semana, años 1994 y 1998. ¿Se debería pensar que no es
el 11% una ausencia de 8 a 28 días y tres lesiones posible prevenir las lesiones? Estos datos deberían
36
tendrían una recuperación de más de un nies . hacer reflexionar muchísimo, ya que existen traba-
Destaca el hecho de que, tal y como comenta jos (aunque menos de lo que sería deseable) que
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FIGURA 2-15. A pesar de que los entrenamientos entrañan riesgo de sufrir lesiones, el porcentaje de éstas es mucho
menor que el existente en competición. Es importante crear tareas durante el entrenamiento que reproduzcan situaciones
de riesgo para que el jugador actúe ante ellas.
que la incidencia lesiva enjugadores de rugby era deportistas masculinos hablan de mayor incidencia de
sólo ligeramente superior a la del fútbol profesional lesiones leves.
46 Las lesiones de pretemporada revisten menor gravedad
(los autores citan el trabajo de Woods et al. ), era
prácticamente el doble a la del fútbol semiprofesio- que las de período competitivo.
56
nal . Este trabajo se realizó siguiendo la clasifica- El número de lesiones durante los entrenamientos ha
21 aumentado respecto hace unas décadas, muy
ción de lesiones deportivas de Orchard .
probablemente por el aumento de horas de esta
práctica.
La mayoría de lesiones que se producen en las
prácticas deportivas son leves, hecho que indica que
podrían evitarse mediante planes de prevención bien
diseñados.
Las recidivas revisten peor gravedad que las primeras
lesiones. Esto alerta sobre la necesidad de finalizar
completamente la rehabilitación de las lesiones
existentes.
Lesión contacto-no contacto
A pesar de que se va a desarrollar un apartado
específico que aborda el tema de los mecanismos
lesivos, en este punto es importante diferenciar, al
FIGURA 2-16. El tackle es la acción de contacto de mayor menos, si la lesión se produce con o sin contacto.
incidencia lesiva. La figura 2-17 muestra cómo un futbolista, al reali-
Además, se recopilaron todas las lesiones zar una carrera a intensidad elevada, puede llegar
isquiosurales producidas durante las temporadas a sufrir una lesión muscular, por ejemplo del bíceps
2002-03 y 2003-04 en una muestra de 546 femoral, sin el contacto de un oponente. Por otro
jugadores profesionales de rugby de la liga inglesa. lado, multitud de acciones en este mismo deporte
El resultado que se obtuvo fue que el porcentaje de favorecen la existencia frecuente de lesiones por
lesiones moderadas (37%) igualó al registrado en contacto.
lesiones menores (37%), a lo que se añade una En este punto no se va a tratar ningún aspecto
existencia del 26% de lesiones importantes. Estos de la biomecánica lesiva, aunque sí se mostrará
datos demuestran que en los deportes de mayor cómo diversos estudios hablan de estas dos
contacto (como el rugby) suponen una mayor posibilidades de producción de lesión. Dichos
gravedad lesiva, a pesar de que la mayoría de trabajos no se refieren en ningún caso a cómo ello
lesiones musculares se produzca sin contacto. Otro afecta a los planes de prevención. Sin embargo,
dato a destacar es el hecho de que el 22% de los desde aquí se intentará sacarle partido al
jugadores padeciera al menos una lesión de conocimiento de esta característica de la lesión, ya
isquiosurales en el período de tiempo estudiado, que también existen medidas que pueden ir
registrándose en cada club un promedio de 7,5 enfocadas de forma específica a intentar minimizar
lesiones de este tipo por temporada. Estos datos
evidenclan la necesidad de una intervención que se
podría catalogar de urgente, pues existen trabajos
publicados que además informan sobre cómo
44
prevenir estas afecciones musculares .
CONCEPTOS CLAVE:
La clasificación de las lesiones divide las mismas en
leves, moderadas e importantes, según el tiempo de
inactividad que provoquen.
Las cifras que se han encontrado en los distintos
trabajos muestran tendencias similares al clasificar las
lesiones en leves, moderadas e importantes. Los
estudios en mujeres indican un mayor porcentaje de
lesiones moderadas y los trabajos realizados en
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del mismo como al hecho de recibirlo en una acción registrado que el 50% de las producidas por este
de juego. Con una cifra aproximada, pero no tan mecanismo se debían también a lances de juego
elevada (37%), se ha registrado también la sucio, por lo que cabe destacar la existencia de
34
importancia de tal mecanismo lesivo en fútbol este hecho . A pesar de la dificultad de controlar
57
femenino . este dato, incluso mediante la aplicación estricta
El 70% de las acciones de tackle producen una del reglamento, es posible idear maneras para que
17
lesión . En 19 de los 21 incidentes ofensivos que la repercusión lesiva de una acción de este tipo
se registraron en este trabajo y que resultaron en provoque el menor daflo posible.
esta acción, el jugador que lo recibió no estaba A raíz de todos estos datos se deduce que
alerta del defensor que la produjo, además de que existe una tendencia a la existencia de lesiones en
dicho mecanismo podía venir tanto desde una su mayoría por contacto, aunque las lesiones
dirección frontal como posterior o lateral. Dada la musculares acostumbran a darse sin la existencia
importancia en cuanto a incidencia e incluso de éste. Esto es aún más evidente si el estudio
también en cuanto a gravedad de este mecanismo recoge acciones desarrolladas en competiciones
de lesión, cuando se trate el apartado de deportivas y no en entrenamientos.
mecanismos lesivos se le dedicará un punto CONCEPTOS CLAVE:
específico al mismo. Las lesiones sin contacto conforman la mayoría de las
Por otra parte, las lesiones sin contacto se pro- lesiones en pretemporada, al contrario que en el período
ducen normalmente en acciones como la carrera, competitivo, donde existe un mayor número de lesiones
los cambios de dirección, los giros y los saltos, ade- por contacto. Esto es importante debido a que es
posible establecer planes de prevención más
más de acciones específicas, como por ejemplo el específicos en uno u otro período.
chute y las acciones con la cabeza (si se habla de Las lesiones musculares acostumbran a producirse sin
fútbol). Todo estas acciones están relaciones con contacto, hecho que hace pensar en el tipo de
10,30
las lesiones de tobillo (Fig. 2-19). prevención a realizar, centrado sobre todo en el trabajo
La bibliografia sobre fútbol de élite de nivel de los factores de riesgo intrínsecos.
internacional muestra cómo más de una cuarta La acción de tackle produce la mayoría de lesiones por
parte de las lesiones se producen sin contacto, contacto. Por ello, se deben desarrollar ejercicios que
vayan enfocados de forma específica a tratar este
mientras casi las tres cuartas partes restantes se
16 problema dentro de los planes de prevención que se
dan por contacto . De estas últimas, la mitad se desarrollen.
debieron a la existencia de juego sucio. De las
lesiones que se recogieron directamente en este Período de la temporada en que aparece la
trabajo sobre futbolistas, tan sólo el 14% se produjo lesión
sin contacto, mientras que las lesiones producidas Tradicionalmente, la planificación de una
por contacto llegaron a ser el 86% del total de las temporada se ha dividido en tres grandes bloques:
registradas. El 57% de las lesiones por contacto período de pretemporada, competitivo y de
fueron consecuencia,de juego sucio. Según esto, transición. Por ello, diversos trabajos que tratan la
es posible calcular que aproximadamente la mitad incidencia lesiva en el deporte se apoyan en la
de las lesiones durante los torneos registrados eran agrupación de lesiones según estos períodos.
causadas por este motivo. Aunque se puede decir que la aparición de lesiones
en la fase transitoria es poco importante, no lo es la
necesidad de realizar planificaciones adaptadas en
estas semanas con una triple intención:
Recuperar el organismo del esfuerzo realizado
durante meses.
Disponerlo óptimamente para la mejora
progresiva del rendimiento.
Preparar al deportista para evitar la aparición de
nuevas lesiones.
Pretemporada - período competitivo
Existen planes de prevención que se
desarrollan tan sólo durante el período de
pretemporada y de los que se espera que sean
efectivos durante todo el período competitivo. En
principio, esta idea se debe considerar errónea, ya
que el nivel de exigencia actual, tan elevado
durante el período competitivo, requiere establecer
períodos estratégicamente distribuidos en los que
se incida en las cargas de orientación preventiva y
compensatoria, y no dejarlas exclusivamente para
la pretemporada.
FIGURA 2-19. Las posiciones forzadas de aparato Centrado en el trabajo de pretemporada y en las
locomotor producen lesiones sin la necesidad de que lesiones aparecidas en la misma, parece ser que
exista contacto alguno. existen algunas causas relativamente lógicas que
En esta línea, aunque con un porcentaje menor se relacionan con la gran cantidad de afecciones
en cuanto al número de lesiones por contacto encontradas en el período previo al competitivo y
(aproximadamente la mitad del total), se ha en los primeros partidos de competición. Entre ellas
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se habla de un terreno de juego excesivamente recuperación entre el final de la liga de cada país y
duro (es normal que dichos autores se refieran a la competición internacional comentada es mínimo,
ello, pues el cambio entre verano e invierno en hecho que conllevó un bajo rendimiento de
Inglaterra es importante y puede afectar a la jugadores que habían participado en la llamada
superficie de juego), una intensidad de Champions League. De este modo, se observó que
entrenamiento elevada, un cambio brusco en la el 29% de los jugadores del estudio sufrió lesiones
intensidad del mismo entre el período vacacional y durante dicha competición y el 32% tuvo un
la pretemporada, y una pretemporada rendimiento inferior al habitual (la figura 2-21 ilustra
9
excesivamente corta . la cadena de sucesos que se produce para llevar a
Para el estudio de la incidencia lesiva, se ha un aumento del riesgo de sufrir lesiones). Además,
llegado a dividir una temporada futbolística en cinco es presumible que dichos deportistas tuvieran que
fases: el 13% de las lesiones se dio durante la iniciar la nueva temporada después de un período
pretemporada (marzo-abril), el 24% durante la transitorio excesivamente corto, lo que comporta
primera parte de la misma (abril-junio), el 25% en la una mala recuperación de la carga competitiva de
parte media de la temporada (junio-julio), el 29% la última temporada y una mayor vulnerabilidad a
durante la última parte (agosto-septiembre) y el 9% sufrir lesiones una vez iniciada la nueva
durante el período transitorio. No se encontraron pretemporada.
grandes variaciones entre unos y otros; no El cambio de intensidad período transitorio -
obstante, el último período competitivo fue en el competitivo
que se registraron más lesiones. Es posible que
existiera una mayor intensidad de juego (equipos Con respecto al momento de la temporada en
luchando por los play-off), y un acúmulo de fatiga. que suelen aparecer las lesiones, se ha afirmado
Es igualmente importante destacar que el 9% de que la mayoría de las que se producen en la pierna
9
las lesiones se produjera en el período transitorio
42 suceden en la pretemporada . Ya se ha comentado
(Fig. 2-20). la hipótesis centrada en la gran carga aeróbica que
los jugadores de fútbol sufren durante dicho
período, tanto en intensidad como en duración,
pues una de las actividades más desarrolladas en
esta fase es la carrera. Es probable que el
desequilibrio existente en este período entre la
carga fisica y la menor capacidad del tejido
conectivo después del período vacacional se añada
al gran volumen de entrenamiento del inicio de
temporada (en ocasiones, es el doble del período
competitivo).
Las cargas aeróbicas en días consecutivos
provocan depleciones no recuperables de
glucógeno (por ejemplo en los gastrocnemios),
musculatura necesaria para la absorción del
choque y la propulsión del cuerpo, y esto puede
FIGURA 2-20. Las acciones repetitivas de máxima repercutir negativamente en el tendón aquíleo.
intensidad (tanto a nivel metabólico como biomecánico) Durante la pretemporada se registran más lesiones
pueden provocar un aumento del proceso de fatiga. Este por sobrecarga, hecho que parece estar
hecho favorece una alteración coordinativa. relacionado directamente no sólo con lo comentado
Habitualmente, estas situaciones se observan en periodos en relación a los grandes volúmenes introducidos y
de pretemporada, cuando la condición física aún no es la a la poca adaptación del tejido conectivo, sino
óptima y las cargas, con gran volumen de entrenamiento, también con el aumento brusco de la intensidad del
se alternan con competiciones preparatorias no oficiales.
Instauración de fatiga durante la temporada
En relación, al menos de forma indirecta, con la
fatiga muscular en futbolistas, se ha llevado a cabo
un estudio retrospectivo de las lesiones ocurridas
durante la temporada que concluía antes del
Mundial de Fútbol del año 2002 celebrado en Japón
58
y Korea . Para ello los autores estudiaron a
futbolistas de diversos equipos europeos de
primera línea, y analizaron las lesiones que se
producían de forma prospectiva durante dicha copa
del mundo. Gracias a este trabajo se comprobó que
los jugadores participaban en demasiados partidos
de competición durante un año. Es interesante que
los autores introduzcan el hecho de que dicho
FIGURA 2-21. Carga física y emocional de un deportista
exceso de partidos pueda producir un burn out y
involucrado en diferentes competiciones durante una
una falta de motivación, lo que puede llevar a una temporada que coincide con una competición
falta de concentración y, por consiguiente, a una internacional por países. Es importante destacar que no
mayor exposición a sufrir lesiones. existen trabajos centrados en investigar los procesos de
En este mismo estudio se comenta que cada recuperación mediante planificaciones específicas ante
cuatro años se disputa un mundial, y el tiempo de estas situaciones.
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entrenamiento.
En cuanto a las lesiones de rodilla en una
población de jugadoras de fútbol, se ha registrado
que la mayoría de lesiones producidas eran agudas
(78%), mientras el resto fue debido a lesiones por
sobrecarga, es decir, lesiones que no pueden ser
asociadas a un mecanismo puntual y que tienen un
35
inicio gradual de la sintomatología . En una
población de igual sexo y deporte, se produjeron
más lesiones durante los entrenamientos (52%)
57
que durante la competición (44%) . Datos muy
similares han sido aportados en futbolistas
profesionales al estudiar las lesiones isquiosurales,
de las cuales el 46% se produjeron durante la
44
competición y el 54% durante los entrenamientos .
De todas maneras, son ya varios los estudios que
muestran contundentemente la mayor cantidad de
lesiones durante la competición en fútbol femenino,
registrándose una incidencia lesiva 7,5 veces
mayor durante la competición en comparación con
29
las sesiones de entrenamiento . En esta Enea, se
han detectado 637 lesiones (88,2%) durante la
competición de un total de 722 registradas en
22
jugadores jóvenes de fútbol australiano . Estos
datos confirman que se registran más lesiones en
la competición que en el entrenamiento.
Comparando la incidencia lesiva entre hombres
y mujeres en baloncesto, se ha constatado que las
jugadoras de la WNBA sufren más lesiones en
competición (24,9 por 1.000 exposiciones al riesgo)
en comparación con los jugadores de la NBA (19,3
59
por 1.000 exposiciones al riesgo) . Esta manera de
calcular la incidencia de lesiones referida a la
exposición al riesgo, en lugar de referirse a 1.000
horas de práctica, está relacionada con la
intervención de un jugador en un partido. Es decir,
en un encuentro de baloncesto habrá como mínimo
10 exposiciones al riesgo (10 jugadores), y tantas
más exposiciones como jugadores suplentes en un
inicio intervengan en el partido.
De este trabajo se destaca el hecho de que los
autores pudieran emplear la base de datos de la
National Basketball Associalion of Athletic Trainers,
analizando los registros efectuados entre las
temporadas 1996 y 2002 de la NBA y entre las
temporadas 1997 y 2002 de la NBA. Es, pues, otro
ejemplo de la mayor repercusión lesiva en las
deportistas mujeres que en los hombres.
En el caso del voleibol, por ejemplo, se ha re-
gistrado una incidencia de 0,86 lesiones porjugado-
51
ra y temporada en mujeres y de 0,68 en hombres .
Respecto a la situación en que se produjeron, el
47% del total ocurrió en entrenamientos, por tan
sólo el 7% que tuvo lugar en competición y, curio-
samente, el 5% en el calentamiento o antes del
partido. Por otra parte, el 41% de las lesiones que
FIGURA 2-22. La unión de imágenes ilustra el cambio re-
se registraron no tuvo un inicio específico en el lativamente brusco de actividad entre un período de pre-
tiempo, es decir, los jugadores no sabían detallar temporada (al cual le ha precedido una fase transitoria) y
cuándo habían empezado los síntomas. la vuelta a la competición. En tenis, esta secuenciación es
El hecho de que la mayoría de lesiones durante especialmente exigente, pues entre los primeros torneos
la pretemporada se produzca sin contacto apoya de la temporada se encuentra alguno que es el objetivo
aún más la idea de que son el volumen y la prioritario de cualquier profesional. Es necesario tener
intensidad del entrenamiento los responsables de presente la correcta recuperación de las cargas de mayor
gasto metabólico diseñadas en el período de pretempora-
éstas, siempre ligado a una falta de adaptación de
da, a pesar de que se adapten con la mejor planificación a
los tejidos orgánicos del deportista. la especificidad del deporte, pues esta precaución ayuda
Parece ser que son necesarias: una buena a encarar la competición con mayor rendimiento y mejor
recuperación de las cargas, una nutricion adecuada condición para prevenir lesiones.
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y una buena rehidratación para reducir estas lesio- que las lesiones moderadas e importantes tuvieron
30
nes sin contacto . Aunque, tal y como se ha co- lugar más tarde que las lesiones menores, ya fuera
35
mentado anteriormente, unas correctas adaptacio- durante el entrenamiento o durante un partido . Es
nes intrínsecas del deportista son las que realmen- posible que esto se debiera a la falta de concentra-
te resultarán claves en la prevención de lesiones. ción o a la existencia de fatiga debida a una dismi-
CONCEPTOS CLAVE: nución de glucógeno muscular y a una limitación de
El gran número de lesiones que se producen en petem- la resistencia aeróbica, tal y como comentan los au-
porada obliga a pensar ne la importancia de realizar una tores. A pesar de ello, parece ser que la resistencia
buena planificación de la actividad durante el período aeróbica no es un factor de riesgo de lesión, aun-
vacacional. No se trata de buscar adaptaciones ligadas que, por otra parte, esto puede deberse a que el
al rendimiento, sino de facilitar la recuperación de la test de resistencia aeróbica utilizado tenga sus limi-
temporada anterior y eliminar cualquier tipo de secuelas taciones y esté influenciado de forma importante
existentes a nivel físico.
por la motivación del deportista.
Las cargas de pretemporada se han de planificar de for-
ma precisa, creando una progresión que busque las
adaptaciones necesarias pero que permite la asimila-
ción del deportista sin crear un estrés potencialmente
lesivo.
Es imprescindible realizar planificaciones individualiza-
das de los deportistas.
El período vacacional más prolongado (equipos o depor-
tistas que finalizan precozmente por eliminación de tor-
neos u otros motivos) precisan una recuperación de las
cargas; evitando sobre todo una pérdida exagerada de
forma, mientras los clubes con una agenda más prolon-
gada en la temporada necesitan planificaciones que so-
bre todo permitan la recuperación completa del deportis-
ta.
Momento de aparición de la lesión
El momento en que tienden a producirse las
lesiones ha tenido cierta importancia en los estudi-
os de investigación en el deporte. Se ha registrado
que el último cuarto de hora de cada parte de un
partido de fútbol es el momento en el que se sitúan
los índices de incidencia lesiva de carácter modera-
do más altos, y este riesgo es mayor durante la
10
segúnda parte en comparación con la primera .
Esto parece estar ligado a la existencia de fatiga
muscular, producida probablemente por una deple- FIGURA 2-23. La mayoría de estudios encuentran un
ción de glucógeno y deshidratación. mayor número de lesiones durante el final de una
confrontación deportiva.
Resulta curioso leer en este mismo trabajo que
los primeros 15 min de la segunda parte también Además, es necesario pensar que las pruebas
entrañan un elevado riesgo de lesión, y la explica- han de simular en la medida de lo posible las condi-
ción que se proporciona es que posiblemente los ciones de competición para provocar el estrés real
jugadores no hayan calentado apropiadamente de la práctica deportiva, y este hecho frecuente-
para reanudar el partido. En esta finca se encuen- mente no es respetado, a pesar de que se podrían
tran resultados obtenidos en rugby, pues la gran hacer diseños de pruebas mucho más reales y
cantidad de lesiones obtenidas después del des- totalmente viables, tal y como se observa en la
60
canso hace pensar en el enfriamiento producido propuesta de Hoff et al. reproducida en la figura
durante el mismo como un posible factor de riesgo 2-24.
56 Otro dato relativo a este punto es el que mues-
de lesión .
Asimismo, es interesante destacar que las lesio- tra un menor número de lesiones totales que se
nes leves tienden a producirse en el primer cuarto recogen entre futbolistas durante los primeros 15
de hora del inicio del partido. Es probable que esto min de cada tiempo, existiendo un aumento de la
se deba a que el estado fresco del deportista le incidencia de lesiones a medida que avanzaba el
lleva a emplearse con una intensidad importante partido hacia el final de cada parte, hecho que pa-
10
para intimidar al contrario desde, el principio . Esta rece reflejar el aumento de intensidad del partido
61
explicación representa un hecho diferencial respec- y/o la existencia de agotamiento fisico y psíquico .
to a las lesiones ocurridas hacia el final de un parti- Esto se cumplía tanto para las lesiones por contac-
do, ya que éstas se asocian a un proceso de fatiga. to como para las producidas sin contacto, pero res-
Estos datos difieren levemente de los de Hawkins pecto a las lesiones por juego sucio se vio que
37
et al. , quienes comentan que la mayoría de lesio- aumentaban desde los primeros 15 minutos de
nes se producen en los últimos 15 min de la prime- partido a los 15 minutos siguientes, para posterior-
ra parte y en la última media hora de partido (Fig. 2- mente quedarse estables durante el resto del parti-
23). do.
Otro de los trabajos relacionados con el tema Las lesiones de futbolistas registradas en este
señala que el 60% de las lesiones producidas en último trabajo revelaron que la mayoría de ellas
fútbol femenino ocurrían después de 60 min de (55%) se produjeron durante la segunda mitad del
entrenamiento o competición. Además, muestra partido (en la primera parte se produjo el 44%), y
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fatiga.
Es necesario valorar la conveniencia de establecer mé-
todos de trabajo en el descanso de un partido, con la
intención de evitar que el deportista reanude la compe-
tición en proceso de enfriamiento.
Posición en el campo
Asimismo, existen trabajos que estudian la
relación de la incidencia de lesiones con el rol que
desarrolla un jugador de fútbol en el terreno de
juego. A pesar de esta intención, algunos estudios
no han observado ningún tipo de relación entre
55
ambos . Al estudiar de forma selectiva el número
de lesiones que provoca la acción de tackle entre
futbolistas, tampoco se han advertido diferencias
en relación con la posición de los jugadores dentro
55
del campo .
Por otra parte, sí hay algún trabajo que muestra
algunas diferencias al respecto, como el que relata
que los defensores presentan más riesgo de sufrir
63
lesiones . A pesar de esto, otros datos revelan que
17
son los centrocampistas los más afectados . Otro
trabajo ha indicado que los centrocampistas sufrían
el 37,6% de las lesiones, los defensas el 29,6% y
42
los atacantes y porteros el 20,5% . A pesar de ello,
el análisis de resultados que se practicó no mostró
FIGURA 2-24. Ejercicio especifico de fútbol para la medi-
diferencias estadísticamente importantes que
ción del consumo máximo de oxígeno (VO2max). La pelota revelaran una cantidad de lesiones mucho mayor
es conducida en la dirección de las flechas, corriendo de según la posición en el campo.
espaldas entre los puntos A y B. Se decía a los sujetos En cuanto a los guardametas, se ha apreciado
que aumentaran la velocidad hacia un nivel que los llevara que son los jugadores que menos lesiones de
al valor de VO2max en 6 minutos. Reproducida de Hoff et isquiosurales sufren, hecho que parece ser bastan-
al.60
te lógico si se tienen en cuenta los gestos habitua-
doce lesiones (1,7%) se produjeron después del les de esta demarcación y la lesión estudiada .
46
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ERRNVPHGLFRVRUJ
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FIGURA 3-1. La figura muestra en su parte izquierda un sujeto preparado para realizar un salto. En la parte derecha de la mis-
ma se aprecia la reconstrucción de dicha acción en el plano sagital, pudiéndose ver la trayectoria de todas las marcas utiliza-
das en el análisis de este movimiento.
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de una acción motriz. Es muy importante conocer el la necesidad de realizar un análisis de las interac-
timing de activación de la musculatura implicada en ciones complejas del juego, que llevan a una posi-
una tarea, y es curioso que se pueda contemplar ble lesión (hecho muy difícil de reproducir en labo-
como una forma de mantener una ventana abierta ratorio). Con esta intención se ha desarrollado el
al cerebro y a su compleja organización del movi- método FIA (análisis de los incidentes en fútbol), un
4
miento voluntario (Fig. 3-2). tipo de trabajo basado en el análisis de video que
A pesar de los aspectos negativos descritos, los permite describir los incidentes lesivos utilizando 19
1
trabajos realizados en laboratorio brindan conocimi- variables . Es interesante comentar que, a pesar de
entos fundamentales sobre el mecanismo lesivo, sus beneficios, es sorprendente que en la actuali-
que serían imposibles de captar con análisis de dad este sistema de filmación no se utilice más en
2
video con cámaras no calibradas. Por este motivo, los análisis de los mecanismos lesivos .
se debe tener en cuenta la importancia de combi- La tabla 3-1 muestra en tono grisáceo algunos
1
nar los estudios de laboratorio con trabajos de cam- de los ítems del estudio de Andersen et al. más
po, ya que de este modo se obtendrán datos más significativos a la hora de hacer un análisis de este
fiables. tipo. Entre ellos destacan los siguientes:
Posesión de la pelota: determina si la lesión se
produce en una acción atacante o defensiva.
Tipo de ataque: según estos autores se produ-
cen más lesiones en ataque.
Posición del jugador respecto al oponente más
cercano: ya sea uno contra uno u otro tipo de
circunstancia.
Acción previa atacante: es decir, la que tiene
lugar justo antes de producirse la situación de
riesgo de lesión.
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Tabla 3-1. Resultados del análisis interobservador e intraobservador son mostrados en las columnas de la derecha.
Texto traducido del trabajo de Andersen et al1 sobre el sistema de Análisis de los incidentes en futbol (método FIA).
K
Variables y categorias Inter Intra
Posesión de la pelota 0’85 1’00
Ataque: un equipo tiene la posesión, es decir, tiene el control de la pelota y el espacio y tiempo necesarios
para tener la posibilidad de decidir con la pelota.
Defensa: el equipo oponente tiene la posesión, es decir, tiene el control del balón y el espacio y tiempo
necesarios para tener la posibilidad de decidir con la misma.
Tipo de ataque 0,67 0,88
Inicio del juego: ataque que comienza con un inicio del juego y finaliza mientras los jugadores están aún en
una formación original (lanzamiento de falta, saque de banda, lanzamiento de esquina, saque de portería,
penalti, saque de centro y bote nautral).
Contraataque: ataque que se inicia arrebatando el balón al contrario durante el juego y manteniendo y/o
aumentando la superioridad numérica en relación con los defensores durante dicho ataque.
Ataques largos: ataque que se inicia arrebatando el balón al contrario en juego, o bien un inicio de juego de
parado y que progresa sin obtener ventaja del desequilibrio del oponente.
Ataques largos, incluyendo un pase largo: ataque largo con al menos un pase de una distancia mínima de
un tercio del campo, es decir, sobre 35 m o más (incluye saque de portería y el despeje).
Posicionamiento (posición de un jugador en relación con el oponente más cercano) 0,80 0,83
Situación de uno contra uno: uno contra uno (cara a cara, espalda contra cara, diferentes posiciones
laterales).
Situación diferente de uno contra uno: sin involucrar un jugador oponente o cuando existe una situación de
uno contra dos o más jugadores.
Acción del equipo antes de un incidente con riesgo de lesión (tipo de pase del equipo atacante antes del 0,74 0,93
incidente del riesgo de lesión)
Pase largo: pase largo hacia delante (35 m o más), pase largo del portero, despeje, pase largo a través del
campo.
Pase corto: pase corto hacia delante, pase corto hacia atrás, pases cortos a primer toque y pases cortos del
portero.
Golpeo: golpeo en el que se utiliza tanto el pie cmoo la cabeza.
Pase al espacio: pase hacia la zona de peligro.
Desvío: pase no intencionado de un compañero o un oponente.
Localización en el campo (zonas del terreno de juego) 0,84 0,84
Tercio defensivo: el tercio defensivo del terreno de juego.
Zona media 1: la primera mitad del tercio medio del terreno de juego.
Zona media 2: la segunda mitad del tercio medio del terreno de juego.
Tercio atacante: el tercio atacante del terreno de juego.
Zona de peligro: prolongación del área de penalti hasta la mitad de la línea que uniría la línea de 16 m y la
zona de medios más cercana.
Efectividad del ataque 0,88 1,00
Ataque efectivo: ataque que finaliza con un intento de chute a portería, un chute fuera de portería, un chute
a portería o gol.
Ataque no efectivo: ataque que no finaliza en ninguna de las acciones comentadas en la frase anterior.
Situaciones de recuperación de la pelota 0,84 0,94
En el momento de conseguir la posesión del balón: intento de recuperar la posesión (primer defensa).
Después de conseguir la posesión de la pelota (hasta e segundos): inmediatamente después de recuperar
la posesión (primer atacante).
Después de conseguir la posesión de la segunda pelota: recuperación de la pelota después de un desvío
de un jugador oponente (primer atacante).
Situaciones en que no hay recuperación de la pelota: intento de mantener la posesión (primer atacante) e
incidente sin intervención de la pelota.
Grado de equilibrio en la defensa contraria 0,63 0,88
Buen equilibrio: se consiguen ambos equilibrios, numérico (igual o mayor número de oponentes en el lado
correcto del balón) y posicional (presión, acción de cubrir una zona y tareas defensivas de marcaje).
Equilibrio medio: se consigue o bien el equilibrio numérico o bien el posicional.
Equilibrio pobre: no se consigue ni equilibrio posicional ni numérico.
Rol del jugador 0,77 0,97
Primer defensa: jugador que presiona y defiende en el lado correcto de la pelota.
Otra defensa: el resto de jugadores del equipo que defiende.
Primer atacante: jugador con posesión de la pelota en el equipo atacante.
Otro atacante: resto de jugadores del equipo atacante.
Posición del jugador (posiciones estáticas de los jugadores en el terreno basadas en las formaciones de 1,00 1,00
juego: portero, defensa, defensa central, medios exteriores, medio interior, medio centro, atacante).
Tipo de acción individual con la pelota: regate (incluyendo movimiento con la pelota), cabezazo, 0,80 0,89
recepción de la pelota, tackle de protección o pantalla, giro, pase a un compañero rebasando la defensa
contraria (utilizando el pie o la cabeza), pase, acción del portero, chute, tackle, despeje, balonazo en
alguna zona corporal, acción indeterminada y acción sin pelota
Grados de control individual de la pelota 0,83 0,87
Alto nivel de control: con control de la pelota después de recibirla.
Bajo nivel de control: sin control de la pelota.
Dirección del movimiento del jugador (dirección del movimiento en relación con la portería oponente- 0,78 0,90
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Tabla 3-1. Resultados del análisis interobservador e intraobservador son mostrados en las columnas de la derecha.
Texto traducido del trabajo de Andersen et al1 sobre el sistema de Análisis de los incidentes en futbol (método FIA).
(continuación)
K
Variables y categorias Inter Intra
hacia delante, lateralmente, hacia atrás, sin movimiento-).
Intensidad del movimiento del jugador 0,82 0,88
Alta intensidad: incluyendo sprint y carrera a moderada intensidad.
Baja intensidad: incluyendo trote, caminar y posición estática.
Tipo de confrontación 0,85 0,88
En duelo:
- Duelo activo de cabeza (cabecear activamente) y duelo pasivo de cabeza (duelo de cabeza inesperado o
atención hacia otra acción con la pelota).
- Duelo activo de tackle (tackle activo) y duelo pasivo de tackle (duelo de tackle inesperado o atención
hacia otra acción con la pelota).
- Duelo activo de protección (protección activa) y duelo de protección pasiva (duelo inesperado de
protección o atención hacia otra acción con la pelota).
- Duelo en carrera y otros (empujón, chute, obstrucción, pisotón, colisión).
Sin duelo: sin involucrar ningún jugador oponente.
Atención 0,96 0,96
Atención hacia el duelo primario: el jugador se concentra en el oponente inmediato.
Atención hacia la pelota: el jugador se concentra en la pelota:
- En el terreno (pelota en contacto con la superficie de juego).
- En el aire (pelota a la altura de la cabeza y por encima).
- Pelota entre la altura de la cabeza y la superficie de juego.
Atención hacia un compañero:
- Cerca (en las proximidades de la pelota).
- Lejos (no en las proximidades de la pelota).
Tipo de tackle 0,79 0,88
Recibir un tackle: involucra a un jugador que recibe un tackle por el oponente (desde delante, lateralmente,
por atrás).
Sin recibir un tackle: involucra a un jugador atacante que no recibe un tackle.
Haciendo un tackle: involucra a un jugador que hace un tackle a un oponente (desde delante, lateralmente,
por atrás).
Sin hacer un tackle: involucra a un defensa que no hace un tackle.
Tipo de incidente en la acción de riesgo 0,80 0,94
Contra el primer atacante hacia nuestra portería; intento de parar a un jugador con la pelota que penetra en
un espacio por detrás dlel último defensa (tackle, obstrucción, agarrón).
Contra el primer atacante en cualquier otro sitio del, campo.
Contra el primer defensa.
Acción lejos de la pelota.
Acción contra otros jugadores.
Decisión del árbitro 0,78 0,78
Lanzamiento de falta a favor.
Lanzamiento de falta en contra.
Cartulina amarilla.
Cartulina roja.
Falta no pitada.
FIGURA 3-4. Reproducción de los métodos de investigación para la descripción de los mecanismos de lesión en el deporte
según Krosshaugh et al.2
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FIGURA 3-6. Interacción de factores intrínsecos de riesgo de lesión desencadenantes del mecanismo de lesión último (Bahr y
Krosshaug)5.
porque alerta de que el mecanismo último de lesión estructura en que se encuentran. Algunos
es muy importante a la hora de prevenir lesiones. ejemplos de fracturas óseas por tracción son: la
Sin embargo, es importante no olvidar todo el estu- fractura de la base del quinto metatarsiano y la
dio de la lesión que existe previamente. Estos auto- fractura del calcáneo. Además, es preciso
res muestran el ejemplo de una afectación del liga- sefialar que la mayoría de lesiones tendinosas
mento lateral externo de tobillo mediante una inver- son producidas por este tipo de carga, al igual
sión de dicha articulación (mecanismo lesivo). Está que las afectaciones ligamentosas. No
claro que biomecánicamente se sabrá qué ha ocu- obstante, estas últimas tienen frecuentemente
rrido, no obstante, si se tratan de establecer estra- asociado un mecanismo de flexión (Figs. 3-8 y
tegias de prevención, también se debe tener en 3-9).
cuenta si esa acción se ha producido por la acción
de tackle de un contrario o por cualquier otro meca-
nismo, por poner un ejemplo. Además, es preciso
estudiar si dicha acción es suficiente para romper la
resistencia fisiológica de un ligamento sano, o bien
se trata de un incidente de menor entidad que, de
forma repetitiva, ha ido debilitando el tejido y expo-
niéndolo a una situación de riesgo mayor ante una
carga que en principio no sería lesiva.
CONCEPTOS CLAVE:
En el análisis biomecánico de las acciones que pueden FIGURA 3-8. Las lesiones isquiosurales acostumbran a
llevar a lesión es necesario tener en cuenta las producirse por mecanismo de tracción.
propiedades de los diferentes tejidos corporales, así
como los tipos de carga a la que éstos son sometidos.
Es muy importante conocer el mecanismo
desencadenante de una lesión, pero es imprescindible
tener también en cuenta las cargas a las que un tejido
lesionado ha sido expuesto previamente.
LAS CARGAS LESIVAS Y SU REPERCUSIÓN
TISULAR
Biomecánicamente, las cargas a las que los
diferentes tejidos de una estructura son sometidos
han sido divididas de forma habitual como se
detalla a continuación (Fig. 3-7):
FIGURA 3-9. Las acciones concéntricas y excéntricas is-
quiosurales en una acción de velocidad combinada con
diferentes requerimientos coordinativos pueden provocar
el riesgo de lesión en dicha musculatura por un mecanis-
mo de tracción, especialmente en el cambio de la acción
excéntrica a la acción concéntrica, hecho realizado de
manera muy rápida.
Compresión: en este caso la estructura someti-
da a tal carga se acorta en longitud y aumenta
en anchura. Se trata de dos fuerzas ejercidas
FIGURA 3-7. Tipos de carga mecánica que pueden en puntos opuestos de una estructura y que
lesionar los diferentes tejidos corporales. tienen una misma dirección y sentido opuesto,
Tracción: la aplicación de este tipo de carga pero en este caso, a diferencia del mecanismo
provoca un aumento de la longitud del tejido y de tracción, los sentidos son convergentes (van
un estrechamiento del mismo. Es una tensión dirigidos hacia un mismo punto). Es habitual en-
provocada por dos fuerzas que actúan en una contrar fracturas por compresión en las vérte-
misma dirección y en sentidos opuestos, y que bras. La compresión es el tipo de carga que
se aplican en puntos también opuestos de la más sufre el cartílago articular y es por tanto la
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forma en que dicha estructura se lesiona habitu- dos fuerzas opuestas que provocan un efecto
almente. En el deportista, estas lesiones se de giro en la estructura. La carga de torsión
producen mediante acciones repetitivas que van provoca un efecto de cizallamiento.
afectando el tejido (Fig. 3-10). Combinación de cargas: habitualmente una le-
sión se produce ante la existencia de diferentes
tipos de estrés. Por ejemplo, si se piensa en la
rodilla, es fácil poder entender cómo múltiples
acciones de diferentes deportes pueden provo-
car cargas que lleven la articulación al valgo
(flexión) y rotación tibial (torsión). Es muy impor-
tante estudiar y entender la combinación de car-
gas, ya que se debe ser capaz de plantear tra-
bajos que reproduzcan estas situaciones en los
planes de prevención (Fig. 3-11).
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lado dentro del estudio de los mecanismos lesivos. mente al hueso, es sometido fundamentalmente a
Atendiendo de forma muy general al mecanismo cargas de compresión. Es muy importante tener en
de lesión, se puede establecer que las lesiones de cuenta que dos de los factores necesarios para
los diferentes tejidos del organismo atienden a dos mantener un cartílago sano son la existencia de
orígenes: una buena congruencia articular y una buena lubri-
cación en la articulación. Para ello es necesaria la
A una lesión producida por una carga aislada práctica de actividad física, ya que ésta facilita el
que excede la capacidad de tensión máxima influjo de nutrientes y la eliminación de substancias
que un tejido puede soportar. de desecho, mientras el desuso se asocia a dege-
A una lesión provocada por cargas repetitivas neración. El cartílago dañado tiene una regenera-
de menor entidad que la que puede lesionar un ción lirnitada, por ello siempre va a sufrir un acúmu-
tejido, pero donde el efecto acumulado de las lo de lesión, a diferencia del hueso, el cual tiene
mismas origina cambios estructurales en la muy buena capacidad regenerativa. Parece ser que
materia que facilita la aparición de una lesión. el fallo agudo del cartílago se produce por una ten-
Hueso sión que excede la resistencia extrema del tejido,
donde normalmente se combina una gran carga
En la bibliografla especializada se ha descrito externa que se aplica a una pequeña área de con-
cómo la fractura ósea puede estar provocada por 4
tacto articular . Por otra parte, el fallo crónico del
uno de los dos motivos comentados. En el caso de tejido cartilaginoso está próvocado por alteraciones
tratarse de cargas repetitivas, se adopta la defini- de la congruencia normal entre superficies articula-
6
ción de fractura por fatiga . La relación entre carga res o por una fatiga acumulada, como se produce
y repetición se puede representar en una curva frecuentemente en otro tipo de tejidos. La lesión
(Fig. 3-12). Además, es necesario tener en cuenta por fatiga va a depender de la intensidad, duración,
la frecuencia con la que se aplica la carga. Una me- frecuencia y tipo o tipos de carga (según el gesto
nor frecuencia puede facilitar una cierta recupera- deportivo) que se produzcan durante un tiempo pro-
ción en el tejido, mientras que frecuencias elevadas longado. Estos parámetros pueden causar diferen-
provocan alteraciones que no pueden ser recupera- tes niveles de cambios estructurales en el cartílago
das, lo que puede llevar al acúmulo relativamente fisiológico, que afectarán a las propiedades de
rápido de daño tisular. dicho tejido y a su capacidad para resistir cargas
mecánicas.
Es importante entender que una lesión que
comprometa la estabilidad de una articulación
puede causar alteraciones en el cartílago articular.
Se ha revisado el inicio de la existencia de artrosis
en personas que han tenido una intervención qui-
7
rúrgica por ruptura del LCA . Se sabe que dicha
lesión y su posterior reconstrucción provoca una
alteración en la mecánica de la rodilla, que lleva a
una variación de las zonas fisiológicas de contacto
articular. Este hecho hace que se sobrecarguen
zonas cartilaginosas que no han sido diseñadas
para tal función, a la vez que se reduce la tensión
aplicada en zonas que sí tienen mayor capacidad
de soportar cargas. Esta secuencia facilita la dege-
neración del cartílago artícular; por ello se ha de
tener muy en cuenta la existencia de lesiones pre-
FIGURA 3-12. Curva de lesión según la relación de carga vias a la hora de diseñar un plan de prevención en
y cantidad de repeticiones en un tejido sometido a el deporte.
tensión.
CONCEPTOS CLAVE:
Las fracturas óseas por fatiga acostumbran a Las lesiones cartilaginosas, debido a las características
producirse en actividades fisicas continuas, cícli- de este tipo de tejido, van a provar siempre un acúmulo
cas, donde además de provocarse una imposibili- de daño, pues la recuperación del mismo tras lesión
dad de recuperación del tejido óseo también se siempre será limitada.
produce un acúmulo de fatiga muscular. Hecho que Las tareas con un gran componente específico de los
desencadena que estas estructuras pierdan su ca- gestos deportivos frecuentemente provocan posiciones
pacidad de protección como tejido de absorción forzadas, donde el cartílago es sometido a grandes
ante cargas potencialmente lesivas. cargas en pequeñas zonas de tejido. Debido a esto es
importante diseñar ejercicios de carácter compensatorio
CONCEPTOS CLAVE: para que favorezcan la nutrición de esta estructura y
La existencia de fatiga puede provocar un acúmulo de eviten la aparición de lesiones.
daño a nivel óseo, y esto se produce principalmente en
actividades cíclicas de larga duración que se caracteri- Tejido capsular y ligamentoso
zan por la inexistencia de períodos de recuperación. La cápsula articular y los ligamentos son dos
Relacionado con el punto anterior se encuentra también estructuras que biomecánicamente pueden recibir
la posible falta de recuperación tras días sucesivos de un mismo tratamiento. La cápsula de la articulación
cargas importantes, ya sean en entrenamiento y/o com- tiene más densidad de tejido en las zonas que su-
petición.
fren mayores solicitaciones mecánicas, y la forma-
Cartílago articular ción de ligamentos se desarrolla fundamentalmente
El cartílago articular, estructura ligada directa- en áreas donde se provocan grandes demandas de
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CONCEPTOS CLAVE:
de estiramiento-acortamiento, origen de numerosas le-
siones musculares y tendinosas en las transiciones de
acciones excéntricas a concéntricas y viceversa.
El objetivo fundamental de numerosas acciones deporti-
vas es tener la capacidad de desarrollar una máxima
tensión a la mayor velocidad posible; el diseño de ta-
reas focalizadas en la mejora del rendimiento deportivo
ha de estar acompañado de ejercicios que compensen
la agresividad de tales cargas, especialmente cuando
se trabaja la fuerza explosiva.
PROPIEDAD DE HISTÉRESIS ELÁSTICA Y
FATIGA TISULAR
La proporción de proteínas elásticas en los
ligamentos y en la cápsula articular es
determinante para que estos tejidos se deformen y
FIGURA 3-17. Relación entre la tensión activa y pasiva y
recuperen su disposición original. Siempre ante una
la longitud del músculo en una acción isométrica tetan- carga mecánica que no exceda sus límites
6
zante (modificado y traducido de Nordin y Frankel)6. fisiológicos, evidentemente .
siciones normalmente elongadas y que en los Producción de energía elástica
ciclístas y patinadores se produce lo contrario, se Tal y como ya se ha apuntado, la deformación
puede establecer que la demanda en el músculo del tejido tendinoso genera la llamada energía
estudiado es muy diferente entre ambas acciones, elástica, que es muy importante para producir
a pesar de que el rango articular producido en fuerza. En cada CEA se desencadena una pérdida
estos gestos sea similar. Los resultados de este de parte de esta energía elástica acumulada. Ésta
trabajo mostraron que, en mediciones de fuerza, los se define como histéresis elástica (está
rectos femorales de los velocistas podían representada en el áerca sombreada de la figura 3-
desarrollar mayor tensión cuando el mismo estaba 18).
en posición de elongación, mientras en los ciclistas
y patinadores la máxima tensión se producía Por otra parte, la energía que se utiliza para la
cuando el músculo estaba más acortado. A raíz de recuperación de la forma original es la que
esto, se puede establecer que los estímulos posibilita la existencia de la elas
provocados en el entrenamiento pueden incidir de
forma importante en la relación fuerza-longitud del
músculo.
Otro de los aspectos más estudiados en el
músculo es la llamada relación fuerza-velocidad.
Dicha asociación sostiene que la tensión máxima
que puede desarrollar un músculo depende de la
velocidad de ejecución del movimiento. Está claro
que ante velocidades muy elevadas, el tiempo para
6
desarrollar fuerza es menor . Estos autores
explican que las acciones lentas pueden provocar
una mayor cantidad de fuerza, ya que existe más
tiempo para que la tensión producida por el tejido
contráctil pueda ser transmitida a través de los
componentes elásticos para producir movimiento.
No obstante, la realidad deportiva no suele permitir FIGURA 3-18. Representación gráfica de la propiedad de
este patrón lento de desarrollo de fuerza, ya que histéresis elástica. Puede verse la diferencia de elonga-
uno de los objetivos de la mayoría de deportes es ción ante iguales niveles de tensión (X1 y X2) al comparar
conseguir precisamente lo contrario: producir la la curva de elongación (flecha ascendente) con la de recu-
peración (flecha descendente). El área en color represen-
máxima tensión muscular en el menor tiempo ta la histéresis o energía elástica perdida en el ciclo de
posible. Este tipo de acción, que tiene como base carga-descarga.
la cualidad de fuerza explosiva, es la que va a
provocar un mayor número de lesiones en el ticidad. En el caso de que el tejido tan sólo fuera
deporte. Así pues, se debe ser consciente de capaz de deformarse se hablaría de extensibilidad
establecer mecanismos compensatorios de las y no de elasticidad. Es importante tener en cuenta
acciones realizadas a gran tensión y velocidad para que, en las actividades deportivas donde la fuerza
evitar al máximo la aparición de lesiones. explosiva es una cualidad determinante, la
propiedad elástica va unida a la capacidad de
CONCEPTOS CLAVE:
velocidad con que el tejido puede volver a su
El desarrollo de tensión muscular se debe, fundamental-
mente, a los componentes contráctil y elástico del vien- posición original después de completar la fase de
tre muscular y el tendón. Los componentes reactivo y estiramiento del CEA. Está claro que, a mayor
reflejo ayudarán también a la capacidad de desarrollar velocidad en la recuperación de la forma, mayor
fuerza. cantidad de energia elástica se aprovechará en el
La elongación del músculo hace que éste pueda produ- desarrollo de fuerza. Además de esto, se
cir mayor energía elástica, hecho que se produce conseguirá más velocidad en la acción y se
habitualmente en el deporte mediant el conocido ciclo generará menos histéresis.
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Pase El jugador juega la pelota con el pie con la intención que la reciba un compañero.
Recepción El jugador recibe y controla la pelota con cualquier parte de su cuerpo.
Recibir un tackle El jugador en posesión de la pelota recibe un tackle del oponente.
Recibir una carga El jugador en posesión de la pelota recibe un contacto físico del oponente.
Chutar a portería Cualquier intento hecho por un jugador atacante con un golpeo a portería.
Lanzamiento libre Un lanzamiento libre en cualquier parte del terreno de juego.
Saque de banda Reinicio del juego con las manos después de que la pelota haya rebasado los límites del terreno
de juego.
Registro de acciones lesivas en competición jugador. Por otro lado, el mencionado contacto ju-
20
El trabajo de Ralmarna et al. plantea un méto- gador-jugador también fue el responsable de la ma-
do de estudio observacional y de registro, que infor- yor parte de las lesiones de tobillo (61,9%) y de ro-
ma del riesgo que determinadas acciones de un de- dilla (56,8%); y los gestos es-pecíficos del fútbol
porte tienen en la incidencia lesiva. Además, es im- fueron las causas mayores de las rupturas miofibri-
portante tener en cuenta que un análisis serio so- lares (72,1%) y de las lesiones de la ingle (46,8%),
bre el riesgo de lesión no tan sólo ha de incluir las muslo (71,3%) y pierna (43,6%). Estos datos consti-
acciones que acaban en lesión, sino que debe te- tuyen otra evidencia de cómo las lesiones articula-
ner en cuenta todas las acciones que potencial- res y musculares están relacionadas con un tipo de
mente pueden llegar a provocarla. Tampoco se de- acción lesiva diferente.
be obviar que acciones que en principio no provo- Por otra parte y a pesar de que lesiones como
carían una lesión y que se podrían considerar como las del LCA se suelen producir sin contacto (tal y
de riesgo leve pueden producir un acúmulo de daño como se verá en el siguiente punto), se han anali-
tisular y a medio o largo plazo desencadenar una zado algunos trabajos donde las lesiones de dicho
lesión. En este caso, el análisis está planteado en ligamento se asocian a imágenes de RM en las que
relación con el fútbol, pero la idea de estudio puede se apreciaban contusiones óseas antiguas en el
extrapolarse al deporte que se plantee. El método cóndilo femoral externo y a nivel posterolateral tibial
16 2
de videografía de clasificación de las acciones de y de tejidos blandos . Según estos datos, parece
tackle ya comentado también ha sido utilizado por ser que el mecanismo de valgo es un factor deter-
22
este grupo de trabajo . En esta última referencia minante en este tipo de lesión.
se analizan los mecanismos lesivos en el pie y el A continuación se proponen tres modelos dife-
tobillo en partidos de fútbol. De este estudio resalta rentes para explicar los hallazgos comentados:
el hecho de que existe un mayor número de lesio-
nes cuando el jugador que realizaba el tackle se Lesión del pivot shift del borde posterolateral de
apoyaba en sus pies durante la acción (la realiza- la tibia y del menisco.
ción no involucraba ni deslizamiento ni salto previo) Lesión en hiperextensión del borde úbial antero-
y cuando la misma se efectuaba lateralmente. Asi- lateral y del menisco.
mismo, destacan la mayor cantidad de lesiones del Reducción del borde anterolateral tibial y del
pie y tobillo por acciones de contacto, en compara- menisco después de un caso de pivot shift.
ción por ejemplo a la mayor existencia de lesiones Estos mecanismos también se hallan en la tesis
25
del LCA por mecanismos sin contacto. Es evidente doctoral de Tron Krosshaug , quien, a su vez, refe-
26
que esta información hace reflexionar sobre las dis- rencia a Speer et al. .
tintas estrategias de prevención que se han de es- CONCEPTOS CLAVE:
tablecer cuando se desee incidir más en uno u otro El registro de las incidencias potencialmente lesivas
tipo de mecanismos lesivos. aportan información sobre si éstas han facilitado o no la
A raíz de lo comentado hasta aquí, se puede aparición de lesiones posteriores; puede existir un daño
deducir que el tackle es la acción que más lesiones tisular que no se registre previo al instante de una
lesión.
por contacto produce (Tabla 3-3). Un dato curioso
Las acciones por contacto son la mayor causa de lesio-
es que la lesión isquiosural que más gravedad re- nes del tobillo y la rodilla, y las acciones específicas del
gistró en un trabajo comentado en el capítulo 2 fue deporte (en este caso la información es referente al fút-
23
provocada por una acción de tackle . A pesar de bol) son las que más alteraciones provocan a nivel mio-
ello, el mecanismo habitual de esta última lesión en fibrilar.
este estudio y en el resto de los publicados se pro- A pesar del mecanismo agudo mediante el que se regis-
duce sin contacto, y es dificil argumentar la misma tran las lesiones del LCA, existen trabajos que nos infor-
mediante una acción de tackle. man de daños previos de dicha estructura y que son
visibles una vez que la misma ha sufrido una ruptura.
Un dato interesante es el que se recoge al com-
parar el tiempo de inactividad provocado en accio- LESIONES SIN CONTACTO EN LA EXTREMIDAD
24 INFERIOR
nes lesivas por contacto y sin contacto . Al anali-
zar diversas acciones futbolísticas (tackle, correr, Adoptar medidas eficientes para intentar preve-
recibir un tackle y chutar), se ha observado que, a nir las lesiones por contacto es complicado (más
pesar de la importancia de las lesiones por contac- adelante se abordará este tema). Sin embargo, las
to, los días de ausencia por lesión eran superiores lesiones sin contacto tienen una connotación dife-
en acciones como el chute y la carrera (46,5% de rente, pues están ligadas a aspectos que pueden
dichos días) en comparación con la acción de ta- estar influenciados por el entrenamiento y la plani-
ckle (38,9% del total de la ausencia). El contacto ficación de una prevención que incida en los facto-
jugador-jugador fue el responsable del 93,8% de res intrínsecos del deportista.
las contusiones, del 59,4% de los esguinces y del La lesión muscular
55% de las fracturas. Los jugadores que realizaron
los tackles sufrieron todas las lesiones con fractura En el período de pretemporada del futbolista, la
causadas por el mecanis-mo de contacto jugador- lesión muscular que más se produce es la ruptura
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Tabla 3-3. La incidencia del potencial de lesión (IP) y las lesiones reales (AI) para cada tipo
de acción de juego (PA) encontradas en el estudio de Rahnama et al.20
Incidencia del
AI importante
lesión PA (%)
lesión PA (%)
Incidencia de
AI moderado
IP moderado
incidentes
Acción de
riesgo de
AI menor
Total de
IP leve
IP alto
juego
Dribbling con la pelota 157 47 1 0 0,6 0
Parada del portero 230 62 39 7 1 20,4 0,43
Golpeo del portero 43 11 20 6 60,4 0
Pase del portero 81 29 0 0 0 0
Cabezazo 1723 1177 17 0 0,9 0
Salto y golpeo de cabeza 1225 496 9 3 0,9 0
Chute 2330 2070 96 7 1 4,5 0,04
Realización de un tackle 910 451 443 13 2 1 50,4 0.33
Realización de una carga 585 68 5 3 1,36 0
Pase 4145 295 8 1 0,2 0
Recepción 3688 55 11 8 0,5 0
Recibir un tackle 910 37 366 493 5 5 4 95,9 1,54
Recibir una carga 583 97 420 58 1 1 82,2 0,17
Chutar a portería 82 69 4 0 4,8 0
Lanzamiento libre 676 563 6 0 0,8 0
Saque de banda 509 91 4 1 0,9 0
TOTAL 17877 5618 1449 600 10 6 4 11,6 0,11
miofibrilar (37%), entre las que destaca la del recto La musculatura isquiosural es muy susceptible de sufrir
21
femoral . Parece ser que esto puede estar ligado a lesión en la última fase de oscilación de la carrera, en la
la involucración de dicho músculo en acciones co- transición excéntrica-concéntrica.
mo la carrera y el chute, hecho que puede hacer
pensar en la importancia de tener una musculatura
capaz de soportar aceleraciones y sobre todo desa-
celeraciones de gran intensidad (Fig. 3-23).
En la carrera, los movimientos asociados con la
lesión son: el cambio de dirección, la desacelera-
ción rápida, la parada brusca y los movimientos de
rotación. Se ha argumentado que en dicha acción
las lesiones de la musculatura isquiosural se produ-
cen al final de la fase de oscilación, cuando estos
músculos trabajan para desacelerar la extremidad
al mismo tiempo que controlan la extensión de la
rodilla (esta musculatura ha de cambiar de una
acción de carácter excéntrico, a una acción concén-
trica, sobre todo al convertirse en extensores de ca-
27
dera) . Este cambio tan brusco conlleva que el
músculo se encuentre más vulnerable. Citando los
29 30
trabajos de Mann y Jonliagen et al. , Arnason et
28
al. explican que la actividad electromiográfica
muestra los valores más elevados en el último mo-
mento de la fase de oscilación de la carrera, cuan-
do la musculatura isquiosural trabaja excéntrica-
mente en la transición excéntrica-concéntrica. Actu-
almente, gracias a nuevos datos, se considera que
la mayoría de lesiones isquiosurales se producen
durante una acción excéntrica de esta musculatu-
31
ra . Esta investigación está centrada en el estudio
de la lesión de estos músculos en su origen isquiá-
tico, y destaca el hecho de la dificultad de recupe- FIGURA 3-23. La acción de chute es uno de los mecanis-
ración que presentan cuando la localización es tan mos más lesivos para la musculatura cuadricipital.
superior. En estos casos, los autores señalan la ne- La lesión articular
cesidad de realizar una cirugía lo antes posible, ya Además de las lesiones musculares, merecen
que de esta manera se restaura la anatomía fisioló- especial atención las producidas a nivel articular,
gica de la zona, se consigue una rehabilitación fun- ya que suelen provocar largos períodos de inactivi-
cional más inmediata y se evitan problemas poten- dad. Se ha destacado la importancia del riesgo po-
ciales a nivel neurológico (ciática). tencial de las lesiones ligamentosas de rodilla en
CONCEPTOS CLAVE: los cambios de dirección, los cuales producen una
La gran incidencia de rupturas miofibrilares hace pensar combinación de cargas de flexión, varo-valgo y ro-
en la importancia de preparar una musculatura que sea 32
taciones en dicha articulación . En estos trabajos
capaz de soportar aceleraciones y desaceleraciones de se estudia la salida abierta, referida al cambio de
gran intensidad.
dirección con pivotaje y salida en sentido opuesto a
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la pierna de apoyo, y la salida cerrada, que consiste puestas neuromusculares, lo que podría poner en
en el cambio de dirección con pivotaje y salida en entredicho algunas de las teorías que existen sobre
el sentido de la pierna de apoyo. la distinta respuesta motriz de los hombres y las
El LCA y la combinación de cargas mujeres en las tareas deportivas. A pesar de ello,
32 es necesario tener en cuenta que se trata de un tra-
Según este trabajo , las cargas de flexión com-
bajo controlado en un laboratorio, con un mecanis-
binadas con momentos de valgo y rotación interna
mo ingenioso, pero bastante alejado de la realidad
son las que más estresan el LCA, particularmente
del deporte y que las cargas que se aplicaban
en el momento que la rodilla está cercana a la es-
correspondían al 40% del peso corporal, mientras
ténsión completa al realizar el apoyo. Por otra par-
que tareas como la recepción de un salto llegan a
te, parece que el gran momento valguizante duran-
provocar fuerzas de entre 3 y 4 veces el peso
te la salida abierta (Fig. 3-24) provoca mayor estrés
corporal.
en el LLI, al igual que la rotación externa, mientras
que las cargas combinadas que incluyen un varo En su estudio sobre la lesión del LCA en muje-
34
producen mayor tensión en el LLE. res deportistas, White et al. citan el trabajo sobre
35
jugadoras de baloncesto de Gray et al. Estos
Los mecanismos combinados de rotación y val-
autores explican que los mecanismos más habitua-
go han sido extensamente estudiados. Reciente-
les de lesión son el apoyo del pie en acción de
mente se han determinado las diferencias que exis-
pivotaje seguido de un cambio de dirección (29%
ten en la cinemática de la rodilla y en la activación
de los casos), la recepción del salto con la rodilla
muscular durante la transición de extremidad sin
en extensión (28%) y la recepción brusca del salto
carga-extremidad en carga entre hombres y muje-
33 en apoyo monopodal con la rodilla en hiperexten-
res . Este estudio se ha hecho de manera muy
sión (26%). Otro estudio que sigue esta misma
controlada en laboratorio; gracias a él se ha deter-
línea de mecanismos lesivos detalla que las lesio-
minado que las mujeres experimentan un mayor
nes del LCA en baloncesto y fútbol se producen en
recorrido articular tanto de varo-valgo como
la mayoría de casos sin contacto, sobre todo a
través de desaceleraciones o recepciones de un
16
salto .
A estos estudios se añaden trabajos posteriores
que proporcionan los mismos mecanismos, añadi-
endo una posible pérdida de concentración del de-
portista durante el juego que se suma a una carga
inesperada, como puede ser la provocada en un
cambio de dirección ante una situación para la que
no se estaba suficientemente alerta. En estos ca-
sos es habitual que el pie se halle en pronación
trabajando en cadena cerrada, a lo que puede su-
marse una gran rotación interna tibial cercana a la
extensión. Si a partir de esta situación biomecánica
se intenta realizar un cambio repentino de direc-
ción, se produce una gran carga lesiva en torsión,
37
que pone en peligro el mencionado ligamento .
Otro de los trabajos que describen los mecanis-
mo lesivos ya citados en líneas anteriores destaca
como mecanismo más cruento la combinación de
cargas de valgo y rotación interna tibial cercana a la
extensión. A pesar de ello, no minimiza el mecanis-
mo de valgo combinado con la rotación externa de
la tibia, ya que en estas acciones se produce un
38
gran pinzamiento del LCA .
39
Recientemente, Alentorn-Geli et al. han lleva-
FIGURA 3-24. En una salida abierta, la articulación de la do a cabo una extensa revisión en la que han esta-
rodilla puede sufrir una combinación de valgo y rotación blacido los mecanismos que están relacionados
externa tibial cerca de la extensión de dicha articulación. con las lesiones del LCA en fútbol. Dadas las
de rotaciones. Resulta muy interesante que se características del citado trabajo, es posible esta-
explique que estas diferencias cinemáticas se pro- blecer una serie de puntos fundamentales al hablar
ducen durante la aplicación de las fuerzas compre- del mecanismo lesivo del LCA:
sivas en la acción estudiada que imitaba el apoyo, La mayoría de lesiones del LCA se producen sin
las cuales tienen lugar antes del inicio de las fuer- contacto.
zas musculares producidas como respuesta a la Los mecanismos que se han descrito más son:
aplicación de la carga. Teniendo esto en cuenta, el cambio de dirección o las salidas cruzadas
parece ser que el desplazamiento producido duran- combinadas con una acción de desaceleración,
te el apoyo inicial en una acción está controlado por la recepción de un salto con las rodillas en es-
la geometría articular y el sistema cápsulo-ligamen- ténsión o cerca de ellas y el pivotaje sobre una
toso, mientras que la activación muscular aparece rodilla cercana a la posición de extensión estan-
posteriormente. Este hecho apoya la idea de que do la extremidad en carga. (Fig. 3-25) Estas si-
las diferencias cinemáticas encontradas entre tuaciones de juego provocan posiciones de val-
sexos responden a motivos anatómicos y no a res- go, varo, momentos de rotación interna y exter-
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na, y una fuerza de traslación anterior de la rodilla como factores que existen habitualmente en
42
tibia. el mecanismo lesivo del LCA . En este trabajo se
La fuerza de traslación anterior tibial es el me- realiza un estudio cinemático de las acciones de
canismo aislado que más riesgo de lesión pro- salida abierta, el salto lateral y el ejercicio de salto
voca en el LCA en las acciones sin contacto, con recepción-pivotaje-carrera. La existencia de
aunque la combinación de cargas (en los tres mayor valgo en las mujeres ya se comprobó en
planos del espacio) lleva a distensiones mayo- investigaciones previas (algunas ya comentadas
res del ligamento. aquí), que confirman que éstas realizan este tipo de
El mecanismo más común de lesión es la desa- acciones con mayor posición de valgo en compara-
celeración con una rotación interna de rodilla ción con atletas masculinos. Sin embargo, este es-
combinada con un momento extensor (ya sea tudio añade un dato importante a tener en cuenta:
con o sin perturbación), a lo que se añade un sus resultados no muestran que los sujetos con
valgo dinámico con el peso corporal ubicado mayor valgo anatómico detectado en una explora-
encima de la rodilla bajo riesgo de lesión y el ción produzcan un mayor valgo en las tareas co-
pie fijado en el suelo en una posición plana. mentadas. Por lo que se deduce que el valgo fun-
cional en la acción deportiva tiene un origen más
A estos facores se les añade la reflexión sobre
de estrategia neuromuscular que anatómico. Asi-
cómo una alteración del control neuromuscular, que
mismo, los autores realizan otro apunte importante:
el tronco ha de ejercer ante una acción deportiva,
aunque en otros trabajos se ha encontrado una ma-
favorece la pérdida de la estabilidad dinámica de la
yor extensión de rodilla en diversas acciones (como
extremidad, hecho que puede provocar un aumento
la recepción del salto y las salidas abiertas en mu-
del valgo de rodilla y poner en peligro estructuras
40 jeres), en esta publicación no se ha considerado
como el LCA y el LLI, entre otras .
que exista tal diferencia (tan sólo en el ejercicio de
Gracias a estos trabajos y a otros muchos publi- salto con recepción pivotaje-carrera). Por ello, este
cados, el estudio de la rodilla y concretamente la le- grupo de trabajo argumenta que es posible que la
sión del LCA constituye una extensa parte de la lite- ejecución de estos gestos con una rodilla cercana a
ratura de la lesión en el deporte. Esto es debido a la extensión predisponga a la lesión del LCA, pero
que tal afección es la que habitualmente combina que este hecho no depende del género de los suje-
mayor gravedad e incidencia. La exposición a una tos (Fig 3-26).
lesión de esta estructura es aún más patente si te
tiene en cuenta que, además de las combinaciones
de cargas ya comentadas, las acciones con acele-
raciones o desaceleraciones importantes
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situación de laboratorio y que en una situación real terior de la tibia sea la causa del aumento del ries-
se debería tener presente la actividad isquiosural y go de lesión del ligamento. Es preciso pensar que,
diversos elementos articulares. Aún así, es intere- ante cualquier déficit de la musculatura implicada,
sante comprobar que la mayor tensión se sitúa alre- estas cargas pueden provocar más fácilmente una
dedor del arco articular ya comentado anteriormen- lesión, aunque el riesgo dependa también de otros
41
te . Un estudio posterior, también realizado con ro- factores, de entre los que destacan:
dillas de cadáveres a las que se sometía a una car- La magnitud y frecuencia de las cargas.
ga que simulaba una acción cuadricipital, mostró
La combinación de dichas cargas.
igualmente una traslación anterior de la tibia. No
La forma en que las cargas son repartidas entre
obstante, resulta interesante que los autores regis-
la musculatura y otros tejidos blandos que rode-
traran una rotación interna y un valgo en la rodilla
an la articulación.
por la activación del cuádriceps, lo que aumentaría
el potencial lesivo de dicho músculo en relación con La capacidad de resistencia ligamentosa.
44
la ruptura del LCA . En el mismo trabajo de Solo- La geometría articular.
43
monow y Krogsgaard es también interesante ver Continuando con este trabajo, se puede com-
cómo se produce una disminución del desplazami- probar que en la salida abierta la mayor tensión en
ento anterior tibial y de la rotación de dicho hueso a el LCA se produce en el contacto y en el despegue,
medida que se aplica una carga progresiva en la cuando la rodilla experimenta una combinación de
musculatura isquiosural. traslación tibial anterior, rotación interna y valgo,
con la articulación en una flexión de entre 30 y 40º.
Los individuos que desarrollaban esta combinación
de cargas (valgo y rotación interna tibial) provoca-
ban también una gran tensión en el LLI en los ins-
tantes comentados de contacto y despegue. Este
último ligamento soporta casi el 80% de la carga de
valgo de rodilla cuando ésta se encuentra en una
flexión de entre 25 y 30º, y además soporta la ma-
yor parte de carga de rotación interna tibial entre
los 0 y 45º de flexión. Por otra parte, los individuos
que registraban un varo en los cambios de direc-
ción presentaban un riesgo potencial de lesión en
el LLE, sobre todo cuando la rodilla estaba cercana
FIGURA 3-27. Reproducción de los valores encontrados a la extensión.
por Solomonow y Krogsgaard43, donde se muestra el des-
plazamiento anterior-posterior tibial producido por una car-
ga aislada del cuádriceps según el rango de movimiento.
Estos datos se registraron desde la extensión completa
hasta los 120º de flexión de rodilla. Puede apreciarse que
el aumento de la carga en el cuádriceps aumenta el des-
plazamiento anterior de la tibia en el rango de 0-60º de fle-
xión, con un pico localizado en los 15º de flexión.
La musculatura isquiosural posee un potencial
para reducir la anteriorización tibial cuando la rodi-
lla se encuentra sometida a una tensián que pone
en nesgo el LCA. Sin embargo, el análisis efectua-
do sobre estudios centrados en este tema relata
una capacidad bastante limitada de estos músculos
para reducir la traslación tibial anterior cuando la
45
rodilla se encuentra cerca de la extensión . Por
tanto, es necesario pensar que dicha posición es la
menos propicia para que esta musculatura pueda
limitar el deslizamiento anterior de la tibia, ya que
en el mismo artículo se lee cómo la producción de FIGURA 3-28. La fuerza de reacción posterior en el apoyo
un momento extensor de rodilla está contrarrestado provoca una mayor necesidad de activación de la muscu-
sólo parcialmente por la activación muscular isquio- latura cuadricipital.
sural. A pesar de todos estos datos de combinación
Sobre las cargas que sufre la rodilla en diferen- de cargas, se ha destacado la importancia del me-
tes acciones motrices (carrera recta, salida abierta canismo de traslación anterior tibial como máximo
45
de 30º y de 60º y salida cerrada de 30º), se destaca responsable de la lesión del LCA , tal y como ya
el hecho de que entre dichas tareas no existen dife- se ha apuntado anteriormente. Asimismo, se deta-
41
rencias destacables en los momentos de flexión . lla que los mecanismos de valgo, varo y rotación
Por otra parte, sí se observaron diferencias impor- tibial pueden aumentar la tensión del ligamento de
tantes en las cargas de varo-valgo y rotacionales. manera considerable tan sólo cuando se produce el
El momento de flexión de rodilla debe estar contra- primer mecanismo comentado. Por otra parte, se
rrestado por una acción cuadricipital que acabará destaca la existencia de una posición cercana a la
provocando una anteriorización tibial, la cual será extensión de rodilla, una tensión importante del
más importante cerca de la posición de extensión. cuádriceps y una gran fuerza de reacción posterior
Es posible que la suma de las cargas de varo-valgo del suelo como mecanismos que aumentan la car-
y de rotación conjuntamente con esta traslación an- ga en el LCA (Fig. 3-28). Esta fuerza de reacción
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posterior está provocada por la colocación anterior voca la distensión del ligamento anterior del tobillo.
de la pierna lesionada respecto al propio tronco, el Es habitual que dicha secuencia también conlleve
47
cual se encuentra inchnado hacia atrás en una una lesión del ligamento deltoideo .
acción frecuentemente de desaceleración. Además, Por otra parte, esta articulación presenta una
en esta situación, la cadera se encuentra cerca de tendencia a ser forzada en inversión. En el 73% de
la extensión (pues el tronco está inclinado hacia este tipo de lesiones queda afectado el Ligamento
atrás tal y como se ha dicho), lo que hace que la Peroneo Astragalino Anterior (LPAA). Es posible
musculatura isquiosural se encuentre en una posi- que esto se deba a que tiene menor capacidad de
ción cercana al acortamiento y, por tanto, presente carga, pero es que además biomecánicamente es
una menor capacidad de activación refleja para fre- el que queda más sometido a la flexión plantar y al
38
nar la traslación anterior tibial . cajón anterior del astrágalo (Fig. 3-29). Los otros
En cuanto a la fuerza de reacción posterior, en dos fascículos del complejo ligamentoso externo
este mismo trabajo se analiza la relación directa presentaron una incidencia muy baja en compara-
entre ésta y la mayor actividad necesaria del cuá- ción con el anterior (2% en el peroneocalcanco y
driceps, con el consiguiente aumento en la trasla- 2% también en el peroncoastragalino posterior).
ción tibial anterior, hecho que sobre todo puede ob-
servarse cuando se frena la carrera y en el poste-
rior cambio de dirección.
Otro de los trabajos que explican el mecanismo
de lesión del LCA indica que una de las posiciones
más habituales de lesión es que la articulación se
encuentre entre 0 y 30º de flexión, especialmente
en situaciones sin contacto y durante la carrera y el
46
salto . Durante el salto los movimientos más peli-
grosos son la recepción en varo y rotación interna,
y el valgo combinado con una rotación externa.
A raíz de estos trabajos se puede pensar que la
mayor potencialidad de lesiones ligamentosas de la
rodilla está relacionada con el gran estrés que crea
la combinación de cargas desarrolladas, hecho que
se produce sobre todo con la articulación situada
en extensión completa o dentro de los primeros 30-
40º de flexión, mientras las lesiones musculares
atienden más a aceleraciones y desaceleraciones
bruscas. De todas formas, resulta interesante la
reflexión sobre la llamada “posición de no retorno”
en relación con la lesión del LCA. Parece ser que
FIGURA 3-29. En el tobillo, el LPAA es la estructura liga-
es necesario preguntarse si la posición de aducción
mentosa que más se lesiona ante un mecanismo lesivo
y rotación interna de cadera, rotación externa tibial de inversión.
respecto al fémur y la rotación interna de la tibia
respecto al pie (con éste en pronación) son meca- También se ha descrito el problema del tiempo
nismos lesivos que llevan a la ruptura del ligamen- de reacción de los músculos peroneos ante una
to, o bien dicha descripción cinemática se ha pro- carga en inversión, pues dicho parámetro se en-
ducido posteriormente como consecuencia de la cuentra entre los 60 y 90 m, demasiado largo para
lesión del mismo .
38 prevenir una distensión de tobillo, ya que durante
los cambios laterales de dirección, la inversión
El tobillo: mecanismos degenerativos tiene lugar en los primeros 30-50 m posteriores al
Variando de zona anatómica, tanto el ligamento 48
contacto . El menor porcentaje de lesión del liga-
tibioperoneo anterior y posterior del tobillo, como la mento peroneocalcáneo es debido a que éste no
membrana ínterósea se han identificados como las llega a sufrir esta combinación de tensiones. En
zonas anatómicas que recogen menor número de cuanto a la lesión del complejo interno, la inciden-
17
lesiones de tobillo en futbolistas . Algo lógico si se cia lesia se encuentra alrededor del 14%. En el fút-
tiene en cuenta que esta articulación no es tan vul- bol, es posible que estas últimas lesíones estén
nerable en los movimientos que se realizan en el asociadas a la realización de tackle con la cara
plano sagital. Aún así, es importante recordar la im- interna del pie (interior de la bota).
portancia que pueden llegar a tener las lesiones de
Existen otras afecciones en el tobillo que tam-
la sindesmosis tibioperonca, las cuales han sido
bién se deben tener en cuenta. Se ha estudiado la
menos estudiadas que otras afecciones en el mis-
relación del chute y el síndrome del pinzamiento
mo complejo articular. El mecanismo descrito para
anterior de esta articulación en quince futbolistas
este tipo de alteración consiste en una acción con 49
amateurs . Para ello, los autores disefiaron una
el pie fijado en la superficie del terreno de juego a
prueba en la que se realizaban chutes a una porte-
lo que se añade una rotación interna de la tibia y
ría a 11 m de distancia. Marcaron diferentes zonas
del resto del cuerpo con relación al pie. En esta
del pie donde colocaban sensores de presión para
situación, el astrágalo queda en una relativa rota-
poder ver dónde se producían los contactos con el
ción externa dentro de la mortaja tibioperonea,
balón, y realizaron un control cinemático de la
llevando al peroné hacia una también relativa rota-
acción (Fig. 3-30). Lo disefiaron de esta forma por-
ción externa respecto la tibia. Este mecanismo es el
que eran conscientes de la formación de osteofitos
que provoca la separación del peroné, lo que pro-
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talotibiales en la parte anterior del tobillo en futbo- al y se reconoce la labor realizada por estos investi-
listas con dolor crónico. A esta afectación se la ha gadores, el estudio muestra un aumento de la ten-
llegado a llamar el “tobillo del futbolista” o “tobillo sión producida en la parte anterior capsular, lo que
del atleta”, aunque posteriormente ha adoptado el apoya la hipótesis de la formación de osteofitos
nombre de “síndrome del pinzamiento anterior de como consecuencia de la tracción. Aún así, existen
tobillo”. Todavía no se ha podido establecer la cau- datos morfológicos que no apoyan esta hipótesis,
sa de la formación de estos osteofitos. Una de las pues la cirugía ha mostrado que la localización
posibles explicaciones es que durante el chute se exacta de los osteofitos documentados no presenta
produce una tracción máxima repetitiva en la cáp- la misma ubicación que la inserción capsular en la
sula articular. Otra hipótesis explica que la forma- tibia.
ción de osteofitos está relacionada con un daño Pese a los resultados de este último estudio y
directo en el borde del cartílago anterior del tobillo de otros datos publicados, es importante pensar
en combinación con un microtrauma recurrente, que las formaciones osteoriticas a las que se hacia
causado por el impacto directo del balón en la re- alusión pueden estar producidas por otro tipo de
gión anterior articular. Estas hipótesis pueden pues acciones, además del chute. Ya se ha comentado
resumirse teniendo en cuenta una causa más indi- la acción de tackle, y los mecanismos de las lesio-
recta de tracción o bien una causa directa produci- nes del pie y del tobillo que están relacionados con
da por compresión. La zona de contacto con el ba- éste en futbolistas; diversos estudios han observa-
49
lón puede verse en la tabla 3-4. do la gran cantidad de osteoartritis que presentan
22
Tabla 3-4. Zona de contacto en el pie ante el impacto del jugadores en activo y retirados . Estos autores se-
balón durante el chute.49 ñalan el contacto jugador-jugador como un factor
Distribución de la localización del impacto del balón que contribuye de forma importante (proporción que
en los sensores de contacto del pie y tobillo en 150 oscila entre el 44% y el 74%) en las lesiones produ-
golpeos. cidas en el fútbol. Ya anteriormente se había de-
Localización del Nº de Porcentaje del mostrado que la mayoría de lesiones se producían
impacto impactos total de golpeos en la extremidad dominante debido a que era la
Maléolo medial 114 76
que más se involucraba en acciones de inversión
Base del primer MTS 134 89 50
Cabeza del primer MTS 94 62 durante el salto y el chute .
Base del quinto MTS 6 4 Este trabajo se desarrolla durante diferentes tor-
Maléolo lateral MTS 12 8 neos internacionales de élite (torneos olímpicos y
MTS: Metatarsiano. de la FIFA). En estas competiciones se desarrolla-
ron 180 partidos, y los médicos informaron de 85
lesiones de tobillo y 29 del pie. En 76 de estos ca-
sos se produjo una acción de tackle como mecanis-
mo de lesión. En el 52% de estas lesiones se pro-
dujeron contusiones, en el 26% esguinces y en el
5% fracturas. Estos datos demuestran que el con-
tacto repetitivo entre jugadores contribuye ostensi-
blemente a la degeneración precoz del pie del fut-
bolista.
CONCEPTOS CLAVE:
Las lesioes articulares, especialmente las de rodilla, pre-
cisan un análisis detallado de los mecanismos lesivos,
pues constituyen entidades clínicas que frecuentemente
provocan largos períodos de inactividad.
Entre las lesiones que se engloban en el punto anterior,
la ruptura del LCA es la más estudiada. Esto se debe a
que se la considera una de las lesiones que más com-
binan frecuencia y gravedad dentro del deporte.
La función de la musculatura isquiosural, entre otras, es
la de frenar el desplazamiento anterior de la tibia, limi-
tando así el daño que puede originarse en el LCA. A pe-
sar de ello, esta acción es difícil que sea funcional cuan-
do la rodilla se encuentra cercana a la extensión.
La combinación de cargas es el mecanismo que habitu-
almente se registra en la lesión del LCA. Sin embargo,
el mecanismo más determinante es la traslación tibial
anterior, ya que sin dicho mecanismo, difícilmente se
provocará en deporte una lesión del mencionado liga-
FIGURA 3-30. Reproducción de la colocación de los mento.
sensores utilizados en el estudio de Tol et al. 49 La mayoría de lesiones de tobillo se registran en el com-
plejo ligamentoso externo de dicha articulación, pues es
En este trabajo, la máxima flexión plantar en el el más vulnerable en el plano frontal.
chute fue mayor que la máxima flexión plantar acti- Las lesiones de tobillo provocadas en la zona anterior
va recogida antes del inicio de las acciones de chu- articular albergan en fútbol dos mecanismos principales:
te (esto sucedió en el 39% de los casos). Por otra la compresión provocada por la repetición de chutes y la
parte, los autores realizan una autocrítica al haber tracción que dicha acción provoca en las inserciones
medido la flexión plantar con métodos diferentes en capsulares. Sea cual sea la causa, el contacto repetitivo
49 entre jugadores facilita igualmente la degeneración de
los dos registros efectuados . De todas formas, si
se considera el aumento de flexión plantar como re- esta zona de la articulación.
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58
humeral en jugadores de tenis y de béisbol . En
esta línea, se ha podido constatar que en los lan-
zadores de béisbol existe un déficit de movimiento
articular hacia la rotación interna escápulo-humeral,
mientras se produce un aumento de la rotación
externa en la extremidad dominante. Esto va a pro-
vocar que se mantenga la totalidad del movimiento
articular, pero con el paso de los años de práctica
deportiva va a ir aumentando este desequilibrio en-
tre los dos sentidos de la rotación. Parece ser que
el lanzamiento o golpeo repetitivo va distendiendo
las estructuras capsuloligamentosas anteriores, he-
cho que genera la migración de la cabeza humeral
en dirección anterior y superior durante las accio-
nes deportivas y origina la lesión del manguito de
los rotadores.
Los trabajos que se han publicado sobre este
tema también hablan de distintas alteraciones
(como las formaciones de fibrosis reactivas en la
cápsula posterior y la rigidez músculo-tendinosa de
la parte posterior del manguito). Estos hechos
FIGURA 3-33. Las flechas marcan las rotaciones opues- constituyen factores primarios de la pérdida de
tas de las cinturas que se provocan durante el servicio de rotación interna en el hombro dominante del
tenis. La flecha superior puede aprovecharse además pa- lanzador.
ra recordar la gran rotación interna que sufre la articula-
ción escápu lo-humeral en el último momento de esta ac- Por otra parte, los jugadores de tenis que se
ción, hecho que se ve incrementado en los gestos repetiti- estudiaron registraron una pérdida de la rotación
vos que se producen a velocidades muy elevadas en el interna escápulo-humeral y del rango de movimien-
deporte profesional. to completo de rotación en dicha articulación, y un
parte, los músculos estabilizadores primari-os son déficit de rotación interna de aproximadamente 10º
el transverso abdominal y el multifidus, mi-entras en la extremidad dominante. Esto produce el cam-
los estabilizadores secundarios son el obli-cuo bio de la cabeza humeral hacia una situación anor-
interno, las fibras mediales del oblicuo externo y el malmente anterosuperior, con una evolución pato-
cuadrado lumbar. Esta clasificación es impor-tante lógica desde el punto de vista blomecánico pareci-
si tenemos en cuenta que el tronco ha de te-ner un da a la ya comentada y que muy posiblemente va a
equilibrio correcto entre esta diferente mus- desembocar en lesiones del rodete glenoideo y
culatura, la cual se trabaja de manera más o menos otras estructuras articulares y miotendinosas.
selectiva con cargas de diferente orientación, y esto CONCEPTOS CLAVE:
se ha de tener muy presente a la hora de planificar En deportes como el tenis y el béisbol se producen alte-
un programa enfocado tanto al rendimiento como a raciones de la movilidad articular de la cabeza humeral
la prevención de lesiones. dentro de la cavidad glenoidea.
En el caso del tenis, es destacable la pérdida habitual
CONCEPTOS CLAVE: de rotación interna, que va a poder acompañarse de le-
A pesar de que existen deportes en los que se involu- siones en el rodete glenoideo y otras estructuras articu-
cran las extremidades inferiores, las que albergan ma- lares y miotendinosas.
yor incidencia lesiva continúan siendo las lesiones de
los segmentos inferiores. Otros mecanismos lesivos de la extremidad
Las lesiones de hombro acostumbran a producirse por superior
un acúmulo de daño tras acciones repetitivas, las cua- A parte de estos mecanismos lesivos, produci-
les frecuentemente se realizan hasta los límites de la
movilidad articular.
dos de manera indirecta, existen trabajos que nos
Ya sea en acciones totalmente explosivas o bien en ta- informan de las lesiones de hombro producidas por
59
reas dond e se necesite gran precisión, la repetición del contacto en el rugby . Parece ser que diversas ac-
gesto produce una alteración de la secuenciación mus- ciones propias del deporte, entre ellas el tackle,
cular correcta. provocan el acúmulo de microtraumas. Esto genera
un déficit en la función de los mecanismos activos y
Pérdida del centraje de la cabeza humeral
pasivos que han de estabilizar la articulación escá-
Se ha estudiado que la fatiga muscular provoca- pulo-humeral. Parece ser que existen una serie de
da de forma deliberada puede alterar la realización factores que reducen la acción de estabilidad de la
de un gesto. Con la intención de estudiar esto, se musculatura periarticular, predisponiendo a esta es-
ha realizado un trabajo con jugadores de béisbol, a tructura a una lesión. Entre dichos factores desta-
quienes se les registraba acciones de lanzamien- can la deformación plástica de los ligamentos y la
57
to . El resultado mostró que la fatiga funcional pro- cápsula articular como consecuencia de subluxa-
vocada afectaba a la precisión de la acción. De ciones anteriores, debilidad del manguito de los ro-
esta manera, se alerta de la necesidad de prevenir tadores, déficits propioceptivos y de ejecución en el
la pérdida del control neuromuscular del llamado deporte provocados por fatiga y un mal alineamien-
ritmo escápulo-humeral para evitar la aparición de to del hombro y del cuerpo producido por una mala
posibles lesiones en la zona. técnica del gesto deportivo.
Es importante tener en cuenta el análisis deta- A raíz de los estudios comentados, es posible
llado sobre el movimiento de rotación escápulo- afirmar que las lesiones de hombro habitualmente
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se producen por mecanismos repetitivos que provo- letal system. 2ª ed. Chichester: John Wiley & Sons Ltd;
can con el tiempo la aparición de clínica. Se han 1999.
descrito los hallazgos de las lesiones de la extremi- 5. Bahr R y Krosshaug T. Understanding injury mechanis-
dad superior en atletas mediante resonancia mag- ms: a key component of preventing injuries in sport. Br
60 J Sports Med 2005; 39(6): 330-9.
nética . Es interesante la explicación proporciona-
6. Nordin M y Frandel VH. Basic biomechanics of the mus-
da sobre el mecanismo lesivo del músculo supraes- culoskeletal system. 3ª ed. U.S.A.: Lippincott Williams
pinoso, producido normalmente en lo que estos au- & Wilkins; 2001.
tores llaman zona crítica hipovascular localizada 7. Chaurdari AMW, Briant PL, Bevill SL, Koo S, Andriacchi
dos centímetros proximal a la inserción en el troquí- TP. Knee kinematics, cartilage morphology, and ostec,
ter. En este lugar, la pobre vascularización altera arthritis after ACL injury. Med Sci Sprots Exerc 2008;
los procesos de curación de la zona entre diferen- 40(2): 215-222.
tes episodios de lesiones repetitivas. Además, pa- 8. Solomonow M. Ligaments: a source of work-related
rece ser que en el atleta, la afección del supraespi- musculoskeletal disorders. J Electromyogr Kinesiol
2004; 14: 49-60.
noso no se debe a su fricción con el arco coracoa-
9. Viladot A. Lecciones básicas de biomecánica del apara-
cromial, como sí ocurre en personas adultas, sino to locomotor. Barcelona: Springer; 2001.
que se debe a la incapacidad de la estructura de 10. Herzog W, Guimaraes AC, Anton MG, Carter-Erdman
colágeno de resistir las grandes tensiones repetiti- KA. Moment-length relations of rectus femoris mus-
vas en tracción provocadas por el gesto deportivo cles of speed skaters, cyclists, and runners. Med Sci
(Fig. 3-34). Sports Exerc 1991; 23(11): 1289-96.
Por último dentro de este capítulo, es necesario 11. Elliot DH. Structure and function of mammalian ten-
comentar la existencia de lesiones en la mano, tal y don. Biol Rev Camb Philos Soc 1965; 40: 392-421.
52 12. Ker RE Dynamic tensile properties of sheep plantaris
como se ha hecho en voleibol . De todas maneras, tendon (ovis aries). J Exp boil 1981: 93: 283-302.
destaca la escasa incidencia de este tipo de afec- 13. Bennet MB, Ker RF, Dimery NJ, Alexander R McN.
ciones, hecho que se ha recogido en los servicios Mechanical properties of various mammalian tendons.
médicos relacionados con dicho deporte. Esto se J zool 1986; 209(A): 537-548.
debe a que son alteraciones que no impiden que 14. Wang XT, Ker RF, Alexander R McN. Fatigue rupture
los jugadores continúen en competición dada la es- of wallaby tail tendons. J Exp Biol 1995; 198: 847-852.
casa gravedad que habitualmente suelen tener. Es- 15. Wang XT y Ker RF. Creep rupture of wallaby tail ten-
tos autores citan algunos trabajos de los que cabe dons. J Exp Biol 1995; 198: 831-845.
destacar que la mayoría de lesiones consisten en 16. Fuller CW, Smith GL, Junge A, Dvordak J. An assess-
ment of player error as an injury causation factor in in-
esguinces, distensiones, fracturas y contusiones, y
ternational football. Am J Sports Med 2004; 32(1
que los dedos suelen involucrarse casi en la mitad Supl): 28S-35S.
de la totalidad de las mismas. 17. Woods C, Hawkins R, Hulse M, Hodson A. The Foot-
ball Association Medical Research Programme: an
audit of injuries in professional football: an analysis of
ankle sprains. Br J Sports Med 2003; 37(3): 233-8.
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European football. A prospective study of 123 players
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high school athletics. Am J Sports Med 2008; 36 (6):
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20. Rahnama N, Reilly T, Lees A. Injury risk associated
with playing actions during competitive soccer. Bri
Sports Med 2002; 35(5): 354-9.
21. Woods C, Hawkins R, Hulse M, Hodson A. The Foot-
ball Association Medical Rescarch Programme: an
FIGURA 3-34. Las lesiones en la región del hombro sue- audit of injuries in professional football-analysis of pre-
len estar provocadas por la repetición de gestos extremos. season injuries. Br J Sports Med 2002; 36(6): 436-41.
En deportes tan específicos como el de la imagen, donde 22. Giza E, Fuller C, Junge A, Dvorak J. Mechanisms of
existen tracciones explosivas desde las extremidades su- foot and ankle injuries in soccer. Am J Sports Med
periores que no se aprecian en otras modalidades deporti- 2003; 31(4): 550-4.
vas, los tejidos de las diferentes articulaciones de la cintu- 23. Askling C, Karlsson J, Thorstensson A. Hamstring in-
ra escapular pueden verse involucrados mediante diferen- jury occurrence in elite soccer players after preseason
tes tipos de afecciones. strength training with eccentric overload. Scand J Med
REFERENCIAS Sci Sports 2003; 13(4): 244-50.
24. Drawer S, Fuller CW. Evaluating the level of injury in
1. Andersen TE, Larsen O, Tenga A, Engebretsen L, Bahr English professional football using a risk based
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hod to describe injury mechanisms in professional foot- 446-51.
ball. Br J Sports Med 2003; 37(3): 226-32. 25. Krosshaug T. Video analysis of the mechanisms for
2. Krosshaug T, Anderse TE, Olsen O-E, Myklebust G, ACL injuries [doctoral thesis]. Oslo (Norway): Oslo
Bahr R. Research approaches to describe the mecha- Sports Trauma Research Center (Norwegian School of
nisms of injuries in sport: limitations and possibilities. Br Sports Sciences); 2006.
J Sports Med 2005; 39: 330-339. 26. Speer KP, Spritzer CE, Bassett FH, III, Feagin JA, Jr.
3. McLean SG, Walker KB, Van den Bogert AJ. Effect of and Garrett WE, Jr. Osseous injury associated with
gender on lower extremity kinematics during rapid di- acute tears of the anterior cruciate ligament. Am J
rection changes: an integrated analysis of three sports Sports Med 1992; 20: 382-389.
movements. J Sci Med Sport 2005; 8(4): 411-422. 27. Woods C, Hawkins RD, Maltby S, Hulse M, Thomas A,
4. Nigg BN y Herzog W. Biomechanics of the musculo-ske
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FACTORES INTRÍNSECOS
HISTORIA LESIVA
Lesiones previas
Rehabilitación inadecuada
CUALIDADES FÍSICAS Y FACTORES RELACIONADOS
Alteración propioceptiva
Falta de fuerza
Capacidad de coordinación (relación con los conceptos de técnica deportiva y táctica individual)
Gran laxitud articular, causa de inestabilidades funcionales
Falta de extensibilidad muscular
Desequilibrios musculares agonista-antagonista: destaca el de cuádriceps-isquiosurales
Fatiga muscular
Aumento del retraso electromecánico (EMD), como detonante del aumento de histéresis del complejo miotendinoso
FACTORES INHERENTES AL DEPORTISTA
Género
Edad
Predisposición genética
Factores fisiológicos, tales como el nivel de estrógeno y la ovulación
Características de la musculatura (capacidad de fuerza explosiva)
Extremidad dominante-no dominante
Etnia del deportista
FACTORES MORFOLÓGICOS
Alteraciones generales de la postura
Alteraciones posturales localizadas, tales como los desalineamientos segmentarios (se destaca la hiperpronación del pie y
un aumento del ángulo Q de la rodilla)
Características morfológicas: se destacan casos como las dimensiones de la ranura intercondílea y el tamaño del LCA
(lesiones referidas a este ligamento)
NIVEL DEPORTIVO
Inexperiencia del deportista
Categoría federativa
FACTORES PSICOLÓGICOS
FIGURA 4-1. Factores de riesgo intrínsecos al deportista.
extrínsecos son externos al atleta y no necesitan de agrupación de los factores de riesgo de la lesión del
su intervención. LCA en el deporte que se desarrolló en Atlanta en el
12 13
Thacker et al. llevaron a cabo otro trabajo y en año 2005 . En este estudio se pueden leer factores
el que revisan la prevención de lesiones de rodilla en ambientales, anatómicos, hormonales y
el deporte y enumeran una gran variedad de factores biomecánicos, y se enfatiza en las líneas que han de
extrínsecos e intrínsecos que se deben tener en seguir los futuros programas de prevención. Aquí no
cuenta: se ha querido adoptar esta clasificación debido a
que, tal y como se ha dicho, no se van a tratar los
Factores extrínsecos: relacionados con el
factores extrínsecos. Sí se comentará el conjunto de
deporte, equipamiento, superficie de juego,
los factores intrínsecos, aunque centrándonos en
calzado, supervisión de actividades (incluyendo la
aquéllos que son potencialmente modificables,
competición y el entrenamiento) y condiciones
término muy relevante desde el punto de vista de la
climáticas.
intervención y que ya ha sido utilizado al tratar la
Factores intrínsecos: edad, inexperiencia, prevención de las lesiones isquiosurales (en relación
características morfológicas, postura estática, a este tema estos autores destacan entre otros el
laxitud articular, alineamiento segmentario desequilibrio de fuerza, la fatiga muscular y la
(incluyendo hiperpronación del pie), fatiga stiffness muscular), por ejemplo .
14
muscular, una pobre propiocepción, género,
aumento del ángulo Q en mujeres deportistas, Por otra parte, los factores extrínsecos, o bien
dimensiones de la ranura intercondilea, tamaño son prácticamente imposibles de afrontar (no es
del ligamento (estos tres últimos ítems referidos posible, por ejemplo, variar una superficie de juego ni
al LCA), nivel de estrógenos, ovulación, una determinada climatología), o bien son
proporción de fuerza muscular cuádriceps- relativamente sencillos de controlar (no es
isquiosurales, predisposición genética y factores concebible ver a un futbolista jugando sin
psicológicos. protecciones tibiales).
Tal y como se ha señalado al inicio de la misma, LAS LESIONES PREVIAS: UN FACTOR
esta obra se va a centrar únicamente en los factores PREDICTIVO
de riesgo intrínsecos. La figura 4-1 muestra la La existencia de lesiones previas es uno de los
agrupación que se desarrolla para ubicar de manera factores de riesgo más importantes en la prevención
interrelacionada los diversos factores que se de lesiones. La literatura habla de lesiones
encuentran en la literatura. De entre dichos grupos, recurrentes del mismo tipo y localización, lo que
el trabajo de prevención que se propone va a ir puede facilitar la aparición de lesiones crónicas,
enfocado sobre todo a contrarrestar los factores producidas sobre todo a medida que el deportista va
relacionados con los déficit de la condición física del envejeciendo .
15
sujeto. Por otro lado, es interesante destacar la
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de sufrir estas lesiones, lo cual podría deberse a la lares producidas entre 1992 y 1999 (83.503 interven-
propia lesión, a una rehabilitación errónea o a la ciones de jugadores en competición). Éstas debían
2
combinación de ambas . presentar una severidad que al menos supusiera la
23
Recientemente se ha publicado un trabajo sobre pérdida de un partido . Se contabilizaron 672 lesio-
las lesiones isquiosurales. Dicho estudio está centra- nes isquiosurales, 163 del cuádriceps y 140 de la
do en 18 esprínteres que sufrían una lesión aguda de musculatura de la pantorrilla. En la figura 4-4 se pue-
esta musculatura. A través de imágenes de RM, los den observar los factores de riesgo que se asociaron
autores observaron que la lesión primaria estaba lo- a la musculatura isquiosural, cuadricipital y de la re-
22 gión posterior de la pierna (tríceps sural), centrados
calizada en la porción larga del bíceps femoral (Fig.
4-3). Además, ocho de éstos (44%) presentaron una sobre todo en la existencia o no de lesiones previas.
lesión secundaria, 7 en el semimembranoso y 1 en la Estos autores concluyen que la lesión muscular pre-
cabeza corta del bíceps femoral. El promedio de via es un factor de riesgo de lesión en el mismo gru-
tiempo de curación para volver a un nivel competitivo po muscular y que en ocasiones facilita la aparición
fue de 16 semanas. Sin embargo, se comprobó que de lesión en otros músculos.
cuanto más proximal se localizaba la lesión, más Otra de las lesiones musculares con una recu-
tiempo necesitaban los deportistas para llegar al rrencia considerable es la que se localiza en la mus-
24
estado de prelesión. Durante el seguimiento que culatura abdominal de los tenistas . Además, el cua-
hicieron estos investigadores, 3 esprínteres (17%) dro que se genera en la lesión recidivante acostum-
tuvieron recidivas y 2 de ellos tuvieron que retirarse bra a ser de mayor severidad que una lesión inicial,
forzosamente del deporte. tal y como se ha señalado anteriormente, involucran-
do (por la acción repetitiva del servicio que se produ-
ce en este deporte) al recto abdominal del lado con-
tralateral al dominante.
A parte de la gran recurrencia existente en las
lesiones musculares, es muy importante dejar claro
que la alteración del complejo ligamentoso externo
del tobillo puede considerarse como la lesión que
más se puede repetir una vez que se ha tenido un
primer episodio. Se ha intentado comprobar si la falta
de fuerza de los músculos abductores de la cadera
constituían o no un factor de riesgo de distensión
25
ligamentosa del tobillo . Se estableció que el único
factor de riesgo era la existencia de lesión previa,
además del sobrepeso en los hombres. Es importan-
te señalar que este trabajo se realizó en una pobla-
ción adolescente deportista, ya que este último factor
es casi inexistente en el deporte profesional.
CONCEPTOS CLAVE:
La existencia de lesiones previas constituye el factor de
riesgo más importante para volver a padecer una lesión.
Este factor de riesgo puede facilitar la cronificación de
una lesión y, frecuentemente, está provocado por un
período de recuperación incompleto después de produ-
cirse una afección.
La musculatura isquiosural es una de las zonas que al-
berga una mayor cantidad de procesos recidivantes, de-
bido sobre todo a la formación de un tejido cicatrizal de
mala calidad, que se forma especialmente en la unión
FIGURA 4-3. Musculatura posterior del muslo (isquiocrural) miotendinosa.
en una transparentación, tras retirar los músculos de los A pesar de que las lesiones musculares constituyen un
otros compatimentos. blanco importante de recidivas, el complejo ligamentoso
externo del tobillo es el tejido que más sufre la existen-
En un estudio previo, y en este caso volviendo al
cia de períodos lesivos de repetición.
fútbol australiano, se registraron las lesiones muscu-
LESIONES MUSCULARES
Isquiosurales Cuadriceps Tríceps sural
Lesiones recientes del mismo Lesiones recientes del cuádriceps Lesiones recientes de la pantorrilla (8
músculo (8 semanas previas) Lesiones antiguas del cuádriceps semanas previas)
Lesiones isquiosurales antiguas Jugadores más bajos Lesiones antiguas de la pantorrilla
Lesiones previas de la pantorilla Terreno seco Lesiones previas del cuádriceps
Mayor edad Mayor edad
FIGURA 4-4. El estudio de Orchard23 muestra la importancia de las lesiones antiguas y recientes musculares como factores
muy importantes de padecer una lesión muscular.
LA ALTERACIÓN PROPIOCEPTIVA os), aunque en el trabajo de prevención los mecano-
La sensibilidad propioceptiva ha sido uno de los rreceptores son los más importantes. Éstos están lo-
campos que más se ha trabajado tanto en la recupe- calizados a nivel muscular, tendinoso, ligamentoso y
26
ración como en la prevención de lesiones. La posici- capsular .
ón articular está influenciada por diferentes modali- La ruptura del LCA genera un empobrecimiento
dades de receptores (entre ellos visuales y cutáne- de la información de la posición articular, dejando a
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la rodilla con más probabilidades de sufrir una lesión, cepción después de que el jugador haya vuelto a la
hecho que se suma (obviamente) a la inestabilidad competición. A esta fase del tratamiento, que perfec-
mecánica existente. Es importante tener en cuenta tamente se podría denominar “fase de prevención
que la puesta en elongación del citado ligamento pro- específica” de la lesión sufrida, ya se ha hecho refe-
voca un feedback neural que se traduce en la activa- rencia en el capítulo 2 (Fig. 4-6).
ción de la musculatura isquiosural, lo que limita la Con relación a esto, es importante tener en cuen-
anteriorización tibial. Ante la ausencia de dicha afe- ta la existencia de estudios contradictorios en cuanto
rencia, la rodilla queda expuesta a una mayor trasla- al tiempo necesario para que se restablezca la sensi-
ción tibial anterior (Fig. 4-5). bilidad propioceptiva en una rodilla después de la re-
28
construcción del LCA . Los datos de esta última re-
ferencia señalan que seis meses después de dicha
intervención se mantienen déficits propioceptivos.
Por ello, aluden a la necesidad de tener precaución
durante el proceso de rehabilitación. En otros estudi-
os se demuestra la inmadurez de la plastia hasta pa-
sado un tiempo importante desde la intervención qui-
29,30
rúrgica , no obstante este tema no es objetivo de
esta obra.
El estudio propioceptivo para detectar la posición
articular comparando hombres y mujeres no ha regis-
trado diferencias entre género cuando movilizaban la
rodilla hacia la flexión. Sin embargo, sí encontraban
esta diferencia cuando la rodilla iba hacia la estén-
31
sión . Este test pertenecía a una batería de pruebas
con las que se trataba de comprobar si existían dife-
rencias entre hombres y mujeres en determinados
factores de riesgo asociados a lesión del LCA. Dicho
FIGURA 4-5. Las acciones forzadas con oposición gene- test se iniciaba con 15º de flexión de rodilla; a medi-
ran mecanismos continuos de traslación tibial anterior con da que la rodilla se dirigía hacia la extensión, el LCA
el pie en carga, hecho que se intenta contrarrestar a través sufría mayor tensión en los hombres. Es probable
de la facilitación de la activación de los músculos isquiosu-
rales.
que esta diferencia cinestésica entre sexos se deba
a la mayor laxitud existente en las mujeres, lo que
Esta capacidad propioceptiva de diferenciación puede provocar que el ligamento tenga menos ten-
de la posición articular también puede verse influida sión y por tanto menos sensibilidad ante grados
negativamente por la aparición de fatiga, que se avanzados de extensión. Es importante destacar que
debe principalmente a una pérdida de la eficacia de este hecho obliga (dentro de la planificación de una
los mecanorreceptores musculares. El ejercicio pro- prevención) a evitar al máximo la existencia de esti-
duce un aumento transitorio de la laxitud anteropos- ramientos pasivos (más concentrados en el aumento
terior de la rodilla. Asimismo, se ha detectado que las de extensibilidad de los tejidos articulares) y favore-
longitudes de los ligamentos cruzados varían con la cer la aplicación de estiramientos de carácter activo.
flexión y rotación de esta articulación, factores que Existen más datos que argumentan este mismo
facilitan su mayor vulnerabilidad durante y después hecho en la extremidad superior, es decir, la falta de
del ejercicio en comparación con el reposo. A pesar sensibilidad articular debida a la menor puesta en
de esta idea inicialmente negativa del ejercicio, se ha tensión en sujetos con mayor laxitud articular. Ade-
explicado con muy buen criterio la existencia de un más, es interesante comentar que los deportistas
mecanismo compensatorio para los ligamentos que que participan en especialidades donde se requiere
tienen aumentada su laxitud por el ejercicio en nive- una mayor utilización de la extremidad dominante,
les normales de actividad (no fatigante al menos a ésta es más laxa, y además presenta una pobreza
26
nivel extenuante) . De hecho, es posible que exista kinestésica en posiciones extremas de rotación
un aumento de la sensibilidad de los mecanorrecep- externa en comparación con el hombro no dominan-
tores en respuesta a un ejercicio que se podría califi-
car como “sano” o que se encuentra dentro de unos
ciertos límites fisiológicos. Esto podría mejorar los
mecanismos reflejos de protección neuromuscular y,
por consiguiente, la propiocepción de la rodilla.
Desde hace años se han descrito alteraciones
propioceptivas después de sufrir una lesión, de lo
cual se hacen eco diferentes publicaciones. Este he-
cho se ha demostrado, por ejemplo, con la monitori-
zación de los cambios de fuerza y control sensorio-
motriz en movimientos de eversión del tobillo despu-
27
és de una lesión aguda en inversión . En este traba-
jo los autores observaron que tras doce semanas de
producirse la lesión existía un error de precisión en la
posición articular en comparación con el tobillo sano.
FIGURA 4-6. Es necesario continuar con el trabajo propio-
Se necesitaron seis semanas para normalizar la fuer- ceptivo incluso después de que el deportista haya vuelto a
za de eversión. Estos hechos refuerzan la idea de la la competición
necesidad de continuar el trabajo de fuerza y propio-
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32
te. En dicha posición, los ligamentos de la extremi- se debe ser consciente de sus propios límites . Los
dad dominante están más distendidos y, por tanto, estímulos diseñados para trabajar el tiempo de
proporcionan menos información para poder detectar reacción muscular y así disminuir el riesgo de lesión
una determinada amplitud articular, hecho que puede han mostrado limitaciones, ya que este parámetro
producirse en acciones como la de la figura 4-7. resulta muy díficil de variar, tal y como ya se ha
A pesar de considerar el trabajo propioceptivo comentado en el tema de mecanismo lesivo al hablar
como fundamental en los programas de prevención, de lesiones articulares.
FIGURA 4-7. En deportes con gran solicitación de rotación de la articulación escápulo-humeral, los mecanismos repetitivos
pueden provocar una gran distensión capsular y ligamentosa que empobrezca de forma permanente la sensibilidad
propioceptiva del sujeto. El servicio en tenis es un ejemplo de este tipo de acciones, donde se provocan bruscos
desplazamientos intraarticulares en una formación anatómica que por naturaleza ya es relativamente inestable. Además, este
tipo de acciones puede llevar a producir afecciones del sistema nervioso periférico, llevando, por ejemplo, a un atrapamiento
del nervio supraescapular, con la consiguiente atrofía del músculo infraespinoso, tal y como muestra la imagen inferior
izquierda de un jugador de tenis.
CONCEPTOS CLAVE: específico según la lesión sufrida incluso después de
La lesión de un tejido articular, además de la disminu- que el deportista vuelva a competir tras haber sufrido
ción de estabilidad que provoca, va a producir un dete- una lesión.
rioro de la capacidad propioceptiva de dicha estructura. Existe una diferencia de la capacidad cinestésica entre
La persistencia de una alteración propioceptiva favorece géneros. Las mujeres presentan mayor movilidad
la aparición de una recidiva o, incluso, una nueva lesión. articular, lo que provoca una menor alerta propioceptiva
El punto anterior se produce por errores de precisión de de los ligamentos a la hora de limitar un movimiento
la posición articular tras tener una disminución de la potencialmente lesivo.
función propioceptiva, entre otras causas. LA FALTA DE FUERZA
Es necesario mantener un trbajo de prevención
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Los bajos niveles en la relación de fuerza isquio- fuerza que los segundos, y la relación aductores-
surales-cuádriceps durante acciones concéntricas es abductores se encontraba en el 78% en comparación
uno de los factores que está relacionado con la exis- con el 95% de los deportistas que no sufrían una
tencia de mayor incidencia lesiva, tal y como se ha lesión posterior.
33
registrado en fútbol femenino . Tal y como se ha descrito, la movilidad normal
Siguiendo con las lesiones musculares localiza- depende de la interacción de los estabilizadores
das en la parte posterior del muslo, otros estudios articulares estáticos o pasivos (como son la geome-
han mostrado tal déficit de fuerza como uno de los tría ósea, las estructuras ligamentosas y los menis-
factores de riesgo más importantes de la lesión is- cos) y de los estabilizadores activos o dinámicos (es
quiosural, aunque se hayan visto resultados diver- decir, la musculatura). Una alteración de esta interac-
34-36
gentes . Este hecho queda patente cuando se ción puede provocar una lesión articular, habitual-
40
han registrado acciones isocinéticas que mostraban mente ligamentosa, sobre todo del LCA .
ba os niveles de fuerza durante una pretemporada De estos trabajos se percibe que uno de los pro-
35
en fútbol australiano , sin embargo otros datos no blemas más importantes que puede llevar a una
36
identifican tal relación . lesión muscular y articular es la falta de fuerza de la
37
En cuanto a resultados concretos, Hewett et al. musculatura periarticular, cuyo rol, entre otros, es
han observado que una relación de fuerza isquiosu- estabilizar la articulación. Un funcionamiento óptimo
ral-cuádriceps por debajo del 60% predispone a le- muscular es muy importante para prevenir lesiones o
sión del LCA, mientras que por debajo del 50% se disminuir la gravedad de éstas. El rol estabilizador de
asocia a patología. Por el contrario, en el caso del los isquiosurales en el desplazamiento anterior y en
estudio con futbolistas, no se ha encontrado que una las rotaciones tibiales es muy importante, y la estabi-
proporción concéntrica isquiosurales-cuádriceps infe- lización dinámica puede verse comprometida por un
rior o igual a 0,6 y una asimetría de fuerza entre la desequilibrio de fuerza entre la musculatura flexora y
musculatura isquiosural de ambas extremidades extensora de la rodilla, tal y como ya ha sido comen-
38 33
sean identificativos de un antecedente de lesión . tado anteriormente .
Por otra parte (tal y como se puede leer también en 40
Gleeson et al. informan de la gran cantidad de
este último trabajo), la proporción isquiosuralcuadrici-
acciones estresantes en la rodilla que existen en el
pital inferior o igual a 0,6 sí representa el mejor indi-
fútbol, a lo que se ha de afiadir la fatiga producida
cador de probabilidad de lesión futura isquiosural. De
durante la competición. La suma de estos factores,
todas formas, es importante destacar que se está
unido a una falta de fuerza, pone aún más en peligro
haciendo referencia a índices isocinéticos y que
la integridad de la rodilla. En su estudio, estos inves-
éstos no muestran déficit reales de potencia (indica-
tigadores también controlan las variaciones de fuerza
dor que evidenciaría una mayor funcionalidad mus-
muscular y explican que las disminuciones del pico
cular), de ahí el interés que se debe tener en realizar
de fuerza que recogieron en los distintos tipos de
evaluaciones de potencia en lugar de tests isocinéti-
ejercicio que desarrollaron apoyan la idea de que
cos de fuerza (Fig. 4-8).
una actividad de resistencia cardiorrespiratoria pro-
Cambiando de zona anatómica, se ha detectado duce una alteración en el desarrollo posterior de ten-
una falta de fuerza muscular en jugadores de hockey sión. Esto puede ser específico de la musculatura
que sufrían una distensión de los aductores de cade- implicada, ya que observaron que la fuerza de los
ra en comparación con los que no tenían este proble- flexores de rodilla disminuía más que la de los estén-
39
ma . Los primeros presentaban un 18% menos de sores de la misma articulación. Este hecho lo apre-
ciaron más claramente en el ejercicio mixto, donde
se desarrollaban cambios de dirección en compara-
ción a la menor alteración vista en el ejercicio de re-
sistencia realizado en un tapiz rodante.
También es interesante resaltar que estos investi-
gadores citan cambios ultraestructurales de las fibras
musculares como causas que pueden explicar la dis-
minución de fuerza registrada. La activación excéntri-
ca repetida de la musculatura se asocia a una perdí-
da de fuerza, tanto inmediata como prolongada. Se
ha advertido una disminución de fuerza de más del
50% después de un ejercicio de carrera en descenso
41
al 80% de la FCmax . (Fig. 4-9) Parece ser que los
ejercicios realizados con cambios de dirección impli-
caban más estrés excéntrico muscular que el realiza-
do en tapiz. Es posible que la disminución de glucó-
geno afectara el rendimiento en los tres tipos de ejer-
cicio que diseñaron, no obstante la mayor disminu-
ción del pico de fuerza en los dos tipos de actividad
que involucraban cambios de dirección concuerda
FIGURA 4-8. Es importante pensar en la necesidad de re-
con la existencia de procesos mecánicos y metabóli-
gistrar la actividad muscular mediante una electromiografía cos que provocan alteraciones ultraestructurales a
de superficie EMGS y calcular resultados de potencia. nivel muscular.
Estos métodos de trabajo como el de la imagen propor- 40
En el mismo trabajo también se estudió el rendi-
cionan indicadores mucho más funcionales que los tests miento de fuerza de los estabilizadores musculares
isocinéticos.
ERRNVPHGLFRVRUJ
ERRNVPHGLFRVRUJ
ERRNVPHGLFRVRUJ
ERRNVPHGLFRVRUJ
40
9600 m de distancia :
Carrera intermitente con distintas intensidades,
realizando cuatro series de 2400 m cada una con
la siguiente secuenciación: 60 m andando -15 m
haciando un sprint - 50 m caminando al 55% del
VO2max - 60 m corriendo al 95% del VO2max (A).
Carrera distribuida en cuatro series de 2400 m
con cambios de dirección a una intensidad del
70% del VO2max (B).
Carrera en tapiz rodante en cuatro series de 2400
m al 70% del VO2max (C).
Se obtuvo un valor promedio del preejercicio de
EMD en el bíceps femoral de 100 ms (similar al que
se ha observado en otros trabajos) y que viene repre- FIGURA 4-11. La imagen muestra el retardo electromecá-
sentado en la figura 4-11. El aumento de EMD del nico (EMD) registrado en una acción de flexión de rodillas
postejercicio fue más acentuado (19%) en el tipo de desde una posición de decúbito prono. La primera línea
trabajo con cambios de dirección (B), en compara- por la izquierda (A) muestra el instante en que se da una
ción con el 12% del grupo A y C. Esto sugiere que orden verbal para el inicio del movimiento. La siguiente
dicho parámetro estuvo influenciado considerable- línea (B) marca el inicio de la actividad electromiográfica
mente por las cargas repetitivas asociadas a la com- identificada como causante del inmediato movimiento; la
petición y al entrenamiento de fútbol (los ejercicios tercera línea (C) muestra el inicio de movimiento recogido
simulaban el esfuerzo metabólico del fútbol). A pesar con un marcador cinemático ubicado en el maléolo de la
43 pierna estudiada.
de estos resultados, los autores explican que exis-
ten artículos confrontados en la literatura sobre la in- entre la utilización de uno u otro tipo de UM. En este
fluencia de la fatiga en el EMD. Estos investigadores trabajo los autores explican que, si se tuviera en
44
consideran que la alteración de este parámetro pue- cuenta el principio del tamaño de Henneman et al.
de deberse a una interacción compleja de varios fac- para explicar el patrón de reclutamiento de UM en
tores neuromusculares y biomecánicos. No obstante, una tarea, las UM que intervendrían en primer lugar
es probable que la causa principal sea la disminución serían las lentas, ya que primero se reclutan las UM
de la velocidad de acortamiento del tejido elástico en más resistentes a la fatiga. Sin embargo, tal y como
serie. Posiblemente un aumento en la compliancia de se comenta, el orden de reclutamiento puede ser al-
la unión miotendinosa provocada por los ejercicios terado por algunas condiciones, pues las UM rápidas
realizados aumente el EMD. La temperatura muscu- se reclutan desde su inicio en acciones balísticas,
lar puede ser un moderador importante en este pro- por ejemplo, y no está claro cómo se organiza un pa-
45
ceso; se supone que los ejercicios desarrollados en trón de reclutamiento bajo condiciones de fatiga . Se
este estudio (imitan el esfuerzo propio de la competi- podría continuar reflexionando sobre el aumento de
ción en el fútbol) aumentan dicho parámetro. El tiem- EMD, pero lo que está claro es que este parámetro
po para acortar el componente elástico en serie de la sufrió una alteración por una carga de ejercicio que
musculatura excede substancialmente el tiempo ne- representaba el esfuerzo del fútbol, ya sea en un en-
cesario para formar los puentes cruzados en accio- trenamiento o en un partido. De los tipos de ejercicio
nes concéntricas, y el probable aumento de compli- que se evaluaron, la alteración más importante de
ancia durante los ejercicios realizados en este traba- EMD fue provocada por el trabajo continuo con cam-
jo puede haber provocado el aumento del EMD. bios de dirección. Posiblemente esto es así porque la
40 mayor velocidad mantenida asociada a los mayores
Estos autores explican que el ejercicio de
momentos provocados por los cambios de dirección
intensidad variable y el ejercicio de carrera que
provocaran un mayor estrés neuromuscular y múscu-
implicaba cambios de dirección involucran la
lo-esquelético.
participación de diversos tipos de fibra muscular, y la
fatiga puede alterar las unidades motoras (UM) Por otro lado, se han estudiado (desde el punto
reclutadas. Es importante señalar que el protocolo de vista electromiográfico) las diferencias entre hom-
utilizado aquí para calcular el EMD no discrimina bres y mujeres deportistas para comprender los moti-
46
vos de la incidencia lesiva entre sexos . Para ello se
recogió la actividad electromiográfica del Bíceps
Femoral (BF) y de las fibras oblicuas del Vasto
Medial (VM) durante ejercicios de flexión y extensión
de rodilla. Se observó una diferencia en el promedio
de frecuencia electromiográfico (MPF), parámetro
relacionado con el tipo de unidades motoras recluta-
das en una acción. Dicha diferencia consistió en que
esta variable de estudio resultó ser menor en el BF
de las mujeres, lo que indica que proporcionalmente
tenían menos fibras rápidas involucradas en el ejerci-
cio realizado.
Es posible que la activación de fibras rápidas en
mujeres sea posterior a la activación de este mismo
tipo de fibras en hombres. Es decir, que tengan un
retraso en la activación, lo que haría que éstas nece-
siten más tiempo para desarrollar una activación pico
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no apoyan la extendida suposición de que los eleva- ción neuromuscular propioceptiva) después de un
dos niveles de flexibilidad protegen de lesión. De he- ejercicio de 60 min. No obstante, es conveniente
cho, y aunque hace años ya apareció el estudio de mencionar que el objetivo de dicho trabajo no era
53
Ekstrand y Gillquist , en el cual se indicó que la falta extraer ningún tipo de conclusión directa sobre la
de flexibilidad era un factor predisponente de lesión prevención de lesiones (además de que el diseño
en juegos de campo, no hay prácticamente datos tampoco lo permitía).
prospectivos que confirmen esta relación. Incluso se En un estudio prospectivo anterior se observó
han llevado a cabo trabajos en los que se considera que la disminución de la flexibilidad de los isquiosu-
que la falta de flexibilidad muscular debería aparecer rales y del cuádriceps contribuía al desarrollo de ten-
como uno de los parámetros más relacionados con la 55
dinopatía rotuliana en población deportista . Por otra
aparición de lesiones, que se incluyen entre los fac- parte, se explica que también existe bibliografla con
tores intrínsecos de riesgo de lesión que la literatura resultados opuestos a los comentados, en los que no
54
detalla . Después de realizar tal revisión, los autores se establece ninguna relación entre la flexibilidad y
aclaran que la literatura que relaciona la falta de flexi- las lesiones de isquiosurales en jugadores de fútbol
bilidad con las lesiones en futbolistas es incompleta. 35
australiano . Sin embargo, es posible que esto se
Curiosamente, todo esto hace pensar en que deter- debiera a la utilización de métodos diferentes en la
minados hechos aceptados por la tradición popular medición de la flexibilidad.
pueden acabar invadiendo la percepción de un colec-
tivo profesional.
Teniendo todo esto en cuenta, estos últimos in-
54
vestigadores diseñaron un trabajo en la temporada
54
1999-2000 en clubes profesionales del fútbol belga .
Recogieron la flexibilidad de isquiosurales, cuádri-
ceps, aductores y gastrocnemios mediante un gonió-
metro. Encontraron que 67 jugadores sufrieron algu-
na lesión muscular en la extremidad inferior, entre las
que había 31 en los isquiosurales, 13 en el cuádri-
ceps y 10 en los músculos de la pantorrilla. Estos re-
sultados muestran que los deportistas lesionados
tenían menos flexibilidad de isquiosurales y cuádri-
ceps, aunque no había diferencias en cuanto a aduc-
tores y gastrocnemios. De hecho, el tratamiento esta- FIGURA 4-13. El goniométrio informa del rango articular;
dístico realizado únicamente evidenció que la falta de diversos estudios lo utilizan para hablar de resultados de
flexibilidad de los isquiosurales es un factor de riesgo flexibilidad.
de lesión, mientras que la del cuádriceps no pudo lle-
gar a ser catalogada como tal en el desarrollo de una
lesión de este músculo. La falta de relación entre la
flexibilidad y las lesiones en aductores y gastrocne-
mios puede deberse a que el número de lesiones
que se encontraron en estos músculos era demasia-
do insignifícante como para poder establecer correla-
ciones significativas. A pesar de esta apreciación, es-
tos resultados concuerdan con otro trabajo realizado
39
conjugadores de hockey sobre hielo . No obstante,
es importante pensar que mediante este sistema de
análisis goniométrico no se puede diferenciar entre
dos cualidades fisicas como la extensibilidad muscu-
lar y la movilidad articular (Fig. 4-13).
En la realización de estiramientos, hemos de te-
ner en cuenta que las técnicas pasivas inciden de
forma predominante en la elongación de los compo-
nentes articulares y de las fibras musculares, mien-
tras sólo las técnicas activas llegarán a elongar de
forma considerable el componente miotendinoso y el
resto del llamado tejido elástico del músculo, zonas
que son realmente importantes de estirar para pre-
venir lesiones y aumentar el rendimiento deportivo.
En un trabajo con un programa de intervención
para aumentar la flexibilidad muscular, se hizo una
doble comparación con el propósito de observar si
esta cualidad aumentaba en la musculatura isquio-
sural (se empleó el test de extensión activa de rodi-
lla) de jóvenes deportistas universitarios. Se compa-
ron técnicas de estiramiento activas y pasivas, y la
FIGURA 4-14. Los estiramientos activos (en este caso
realización de estiramientos antes y después de ha- tensión isquiosural simultánea a su elongación mediante
55
ber hecho ejercicio . La combinación más efectiva una acción excéntrica) son los que mayor adaptación
fue la realización de estiramientos activos (facilita- desarrollan en los elementos elásticos del músculo.
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pida. En segundo lugar, es habitual que en el deporte Por otra parte, en un trabajo de hace ya algunos
la dominación de la cualidad coordinativa se conside- años, también se ha descrito la fatiga de manera in-
re un factor de riesgo, especialmente ante la existen- teresante refiriéndose a la misma como el esfuerzo
da de fatiga. Por ello, es el siguiente factor de riesgo progresivo que se requiere para mantener una deter-
de lesión que se tratará. minada fuerza en contracciones repetidas o manteni-
73
CONCEPTOS CLAVE: das . Estas dos características son importantes, pu-
Para poder analizar un gesto desde el punto de vista es aquí la fatiga va a producir una disminución de la
coordinativo, es necesario estudiar la cinemática, la capacidad de generar tensión intramuscular y un au-
cinética y el patrón de activación muscular de tal acción. mento del esfuerzo necesario para mantener dicha
La coordinación neuromuscular hace referencia a la ca- tensión.
pacidad de controlar y regular una acción motriz. Para 74
poder realizar esto, es importante apoyarse en los
Según De Luca , los fisiólogos han utilizado nor-
músculos citados en el párrafo anterior. malmente la capacidad de fuerza de un músculo co-
Se debe enfatizar en la diferenciación del trabajo de mo índice de fatiga del mismo (hecho que se ha
coordinación como cualidad física del concepto de constatado en este mismo capítulo). De esta manera,
aprendizaje motor (referido éste último a un automatis- se ha designado el unto en el cual la contracción no
mo). El trabajo coordinativo es muy importante en todos puede mantenerse por más tiempo (punto de fallo) a
los deportes en los que continuamente se producen una determinada intensidad, como el instante en el
variaciones de las acciones motoras desarrolladas. que se dice que el músculo está fatigado. Esta idea
EL PROCESO DE FATIGA implica que la fatiga se producirá en un momento
Debido al concepto tan amplio de fatiga, específico en el tiempo, lo cual comporta algunos
frecuentemente definida como la disminución de la inconvenientes, como por ejemplo la imposibilidad de
capacidad funcional o rendimiento de un órgano, es detección de fatiga hasta que ésta no haya apareci-
interesante referirse a tal término teniendo en cuenta do. Este hecho no conviene en absoluto en aplicacio-
el tipo de acción que la provoca. Un motivo nes deportivas, ámbito donde resulta interesante te-
importante de la disminución del rendimiento es la ner indicadores que precedan al posible fallo conoci-
69
fatiga muscular local . En este sentido, cuando el do como fatiga con la intención de prevenirlo. Por es-
75
rendimiento de un músculo se mide en condiciones te motivo, este autor comenta que los músculos in-
isométricas o isocinéticas, la fatiga se define como el volucrados en una tarea están continuamente fati-
70
fallo para mantener la fuerza requerida . Por otra gandose, pero que hasta que no se produce el punto
parte, en el caso de referirse a un ejercicio dinámico de fallo comentado y, por tanto, la imposibilidad de
y de velocidad e intensidad variable, la fatiga se mantener la fuerza requerida, la fatiga contráctil no
define como el fallo para mantener un resultado de se manifiesta.
71
potencia esperado . A estas consideraciones debe En la revisión que lleva por título Mechanism of
72
añadirse la de Gandevia , que relaciona la fatiga muscle fatigue: central factors and task dependency,
45
muscular con una reducción de la fuerza muscular Enoka se centra en el ejercicio realizado a baja in-
voluntaria máxima inducida por el ejercicio. tensidad. El autor explica que las primeras investiga-
ciones mostraron que se podía mantener una activi-
dad de forma indefinida con una carga del 15% de la
Contracción Voluntaria Máxima (CVM), aunque otros
estudios refieren que acciones a un 5% de la CVM ya
76
provocan algo de fatiga . Por otra parte, a intensida-
des inferiores al 50% del VO2max, el glucógeno mus-
cular no parece ser un factor determinante en la limi-
tación del rendimiento, pero sí lo es a intensidades
más elevadas. No obstante, además de la disminu-
ción de substrato energético para cada situación es-
pecífica, la fatiga se debe a una alteración conjunta
77
de multitud de mecanismos , y la única forma de
abordar tal entidad es tratándola como a un fenóme-
78
no complejo en los análisis que se realicen .
En el ejercicio submáximo de media-larga dura-
ción se han investigado de forma específica las al-
teraciones histológicas del músculo esquelético pro-
FIGURA 4-18. En la imagen se muestran dos curvas de vocadas por la fatiga. Acompañando a estas anoma-
potencia y la relación fuerzavelocidad de un mismo deportis-
lías, la alteración de la liberación de calcio y los pro-
ta. La curva dibujada en naranja muestra un estado de no fa-
tiga, mientras la curva en negro indica un estado de fatiga blemas mecánicos de los sarcómeros localizados en
después de haber realizado un entrenamiento de tipo cardio- diferentes zonas de la fibra muscular son puntos so-
vascular. El ejercicio realizado para los tests fueron cargas bre los que se continúa investigando (actualmente,
progresivas de squat. las técnicas de estudio recogen análisis electromio-
De entre estos parámetros que intentan manifes- gráficos, estimulación transcutánea del músculo es-
tar la existencia de fatiga, se debe de tener en cuen- quelético, electroscopio de RM, biopsias musculares,
ta que el más funcional de ellos en la mayoría de de- etc., técnicas que aportan información sobre el com-
portes es la medición de potencia. Ésta es la expre- portamiento del músculo). La estimulación magnética
sión que más va a reflejar una disminución del rendi- transcrancal (TMS) estudia la excitabilidad de la vía
miento y paralelamente una mayor exposición a le- motora involucrada en el ejercicio fisico. Se ha obser-
sión por la muy posible afectación coordinativa que vado en numerosos estudios un aumento de la am-
comporte (Fig. 4-18). plitud de los potenciales motores evocados (MEP)
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FIGURA 4-19. La composición muestra, encima de estas líneas, el espectro de frecuencias EMG de la zona interna de la
musculatura isquiosural en una acción isométrica mantenida (1 min) en la posición de decúbito prono. Asimismo, se recoge el
decremento de la mediana (MF) y M promedio (MPF) de la actividad electromiográfica de dicha musculatura (imágenes
superiores).
en el ejercicio de larga duración, y se ha concluido registrada podría ser bastante más decisiva en el ca-
que en estas condiciones la excitabilidad neural apa- so de estudiar acciones deportivas de mayor comple-
recía aumentada. Asimismo, la disminución de este jidad neuromuscular. No obstante, lo que está claro
parámetro después de un ejercicio extenuante ha si- es que la fatiga provocada por el ejercicio no sólo
do visto como fatiga del SNC, demostrándose que la produce una disminución de fuerza, sino que también
corteza motora es menos excitable después de este conlleva una alteración de la coordinación neuromus-
79
tipo de ejercicio . Este trabajo se llevó a cabo con cular. Esto se puede ejemplificar incluso en una ac-
23 deportistas varones, quienes realizaron tantas fle- ción coordinativamente compleja pero automatizada
xiones de brazo como les fue posible suspendidos de como la carrera. En esta acción, la instauración de
una barra horizontal. Durante la actividad, los pies no un proceso fatigante podría alterar el patrón conside-
tocaban el suelo, y entre las repeticiones los brazos rado normal y predisponer a la musculatura isquiosu-
debían estar estirados completamente. Controlaron ral a lesión. Parece ser que cuando un individuo está
la excitabilidad mediante el músculo braquioradial, el fatigado y realiza un sprint, el bíceps femoral (BF) y
cual está muy implicado en este ejercicio. La conclu- el semitendinoso (ST) se activan antes que en un es-
sión más importante de este estudio fue que poste- tado de no fatiga. Esta asincronía puede deberse a
riormente al ejercicio extenuante existió fatiga mus- una fatiga muscular local y/o a una irritación o daño a
cular, que se sumó a una reducción de la facilitación lo largo del recorrido del nervio que llega al músculo,
intracortical (ICF). Argumentaron que dicha reducci- pero no se hace referencia a la posible fatiga central
80
ón controlada por TMS refleja una fatiga central es- existente .
pecífica en la corteza motora involucrada en la tarea. 81
El trabajo de Shultz et al. recoge las conclusio-
Es interesante tener en cuenta que la tarea que nes a las que llegaron un conjunto de 80 especialis-
se estudió no tenía un componente coordinativo im- tas sobre las diferencias de género en las lesiones
portante. Se debe tener en cuenta que la alteración del LCA. Es interesante su descripción acerca de
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y un bajo nivel de resistencia aeróbica. cartílago articular, con un inicio habitualmente precoz
En esta línea, se ha descrito la elevada incidencia de artrosis.
de lesiones de rodilla en deportistas femeninas en También se han tomado datos epidemiológicos
31
comparación con deportistas masculinos . Este en una población deportista de institutos
92
hecho es evidente cuando se comparan los patrones norteamericanos . En este trabajo es interesante el
de lesión de la rodilla de hombres y mujeres que hecho de que sean los jóvenes varones los que
participan en las ligas interuniversitarias de fútbol y presenten más lesiones de rodilla en comparación
baloncesto de Estados Unidos. La lesión de rodilla con el género opuesto. No obstante, son las jóvenes
más común es la rotura del LCA; entre 2 y 5 veces deportistas quienes presentan mayor proporción de
más frecuente en mujeres que en hombres, si se lesiones de rodilla que necesitan cirugía además de
hace referencia al fútbol, y entre 2 y 8 veces si se que, también en comparación con los hombres,
habla de baloncesto. En esta investigación se muestran el doble de incidencia de lesiones
destacan prácticamente los mismos factores de importantes sin contacto en dicha articulación.
riesgo asociados a las mujeres deportistas que los A pesar de estas ideas y de las conclusiones de
5
citados en líneas anteriores , aunque se expresan de estos trabajos sobre las diferencias coordinativas
distinta manera: dimensión de la epífisis distal del entre género en la realización de tareas deportivas,
fémur con una ranura intercondilea más estrecha, ya se ha comentado en el capítulo dedicado al
menor longitud del LCA, menor fuerza muscular y estudio del mecanismo lesivo que tales diferencias
equilibrio, mayor laxitud articular y fatiga muscular, no están completamente demostradas. Además, la
una calidad propioceptiva insuficiente y deficientes 93
revisión realizada por McGuine da a entender que,
modelos de activación muscular. después del análisis de los estudios desarrollados
12
Thacker et al. explican este último factor, que sobre el tema, el sexo como factor de riesgo de
podría definirse como una mala estrategia lesión muestra datos contradictorios. Todo esto
coordinativa en una acción, y señalan la mayor implica que se trate este tema con cautela, aun
incidencia lesiva del LCA en mujeres deportistas en considerando su posible repercusión en el entorno
comparación con los hombres. En este trabajo se deportivo que nos encontremos para estar alerta de
afirma que el mecanismo de lesión es uno de los cualquier circunstancia que pueda llamar nuestra
factores que facilita la aparición de la misma. atención.
Asimismo, se destaca la tendencia de las mujeres a CONCEPTOS CLAVE:
realizar las actividades de forma más erecta, con las Las deportistas sufren lesiones con mayor frecuencia y
rodillas y las caderas cercanas a la extensión en gravedad (como por ejemplo la ruptura del LCA) a eda-
maniobras de cambios de dirección y de recepción des más tempranas que la población normal.
del salto. Este hecho conlleva un aumento de la Biomecánicamente, parece ser que las mujeres depor-
actividad cuadricipital con relación a los tistas desarrollan patrones motores que favorecen, en
isquiosurales, lo cual puede ser la causa de lesión comparación con los hombres, la producción de mayor
del LCA. número de lesiones.
A pesar de lo expuesto, el género como factor de riesgo
Otro de los trabajos focalizados en este tema presenta datos contradictorios. Por ello, es importante
describe cómo las mujeres que participan en analizar muy bien el entorno deportivo para comprobar
deportes que involucran saltos y cambios de si realmente el hecho de ser hombre o mujer influye en
dirección presentan una incidencia lesiva de entre 4 que se produzcan mayor o menor número de lesiones.
y 6 veces mayor que los hombres deportistas que FACTORES HORMONALES
37
realizan los mismos deportes . Es interesante
comentar que, si bien es cierto que diversos autores En los últimos años se están efectuando estudios
aluden a razones anatómicas y fisiológicas en la hormonales en deportistas para investigar sobre la
mayor incidencia de lesiones del LCA en mujeres, repercusión que este factor puede tener en la
más antiguamente se relacionaba con un menor nivel aparición de lesiones. En el trabajo que firman Griffin
13
de entrenamiento y de dirección por parte del et al. sobre el consenso acordado en el congreso
90
entrenador en el deporte femenino . Evidentemente, desarrollado en Atlanta que ya se ha comentado, se
este es un trabajo de hace más de 30 años, y en la sintetiza gran parte de la investigación existente en
actualidad, aunque continúan existiendo diferencias torno a si los factores hormonales pueden o no
en algunos deportes, esto no es un hecho predisponer a las deportistas a tener más lesiones
generalizado. que los hombres.
Recientemente se ha llevado a cabo un trabajo El tratamiento que proporcionan a este tema se
para estudiar las diferencias de género en la detalla en los siguientes ámbitos de revisión:
91
incidencia de la ruptura del LCA . Es curioso que, si Hormonas y tejido animal del LCA.
bien en el conjunto de la muestra no existían Hormonas y tejido humano del LCA.
diferencias significativas entre hombres y mujeres, Hormonas y laxitud de rodilla.
cuando se dividía dicha población en los deportes Laxitud anterior de rodilla y riesgo de lesión del
que practicaban sí había mayor incidencia de lesión LCA.
en las mujeres deportistas. Por ejemplo, en
baloncesto encontraron que las mujeres tenían 2,4 Aunque este tema es muy interesante, este libro
veces más lesiones que losiugadores masculinos. A no pretende desarrollarlo. A pesar de ello, es
estos hechos debe añadirse que, a pesar de la importante destacar (según la síntesis que los
intención de la cirugía de preservar al máximo la autores realizan en el trabajo citado) que
integridad de la rodilla en las intervenciones actualmente existen muchos puntos desconocidos
realizadas por rotura del LCA, va a tratarse de sobre los efectos que las hormonas pueden tener en
rodillas que sufrirán cambios degenerativos en el el LCA y en el riesgo de lesión, aun sabiendo que la
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laxitud articular varía según la fase del ciclo mecanismos de acción que subyacen han de ser
95
menstrual. Además, según esta revisión, no existe un multifactoriales y complejos .
acuerdo sobre en qué fase del ciclo se producen CONCEPTOS CLAVE:
mayor número de lesiones, aunque existe una Los factores hormonales se han estudiado para
tendencia a pensar que los momentos más comprobar si están relacionados con la mayor o menor
propensos de lesión se encuentran en las fases incidencia lesiva (sobre todo con la ruptura del LCA).
inicial y final del ciclo folicular. La laxitud articular varía con el ciclo menstrual de la
mujer.
Posteriormente a ésta se publicó una revisión
Parece ser que en las mujeres deportistas el intervalo
sistemática sobre los efectos del ciclo menstrual en
94 de tiempo que alberga la fase preovulatoria del ciclo
la lesión del LCA . Del análisis que realizaron sus menstrual es el período donde se producen mayor
prestigiosos autores, a partir de los siete trabajos que número de lesiones.
cumplieron sus criterios de revisión, concluyeron que Este último dato se debe tener muy en cuenta según el
la primera mitad del ciclo menstrual o fase entorno deportivo en el que se trabaje.
preovulatoria es la que alberga mayor número de
CATEGORÍA FEDERATIVA DE LOS
lesiones del LCA, dato apoyado posteriormente en
81
otro trabajo . Estas dos últimas referencias, con DEPORTISTAS
análisis más precisos que los proporcionados en La categoría federativa de los jugadores de fútbol
estudios anteriores, son muy interesantes, ya que los se ha determinado como un factor de riesgo
15,96
autores consideran que esta información se debe considerable en la existencia de lesiones . Esto se
tener en cuenta en el momento de diseñar refiere a que los futbolistas que jugaban en
estrategias de prevención en esta fase del ciclo para categorías superiores estaban más expuestos a
reducir este tipo de lesiones. Aún así, lo que no está sufrir acciones lesivas. De esta forma, se ha descrito
claro es el porqué o el mecanismo mediante el cual la localización de las lesiones y la incidencia de éstas
el factor hormonal aumenta la incidencia lesiva en en jugadores de fútbol y en diferentes grupos de
mujeres. Con esta intención se ha estudiado el edad (Tabla 4-1). La conclusión que se extrae es que
reflejo de Hoffmann, la onda M máxima, el el nivel de juego era el factor más importante en la
desplazamiento anterior tibial y la concentración de predicción de riesgo de lesiones, entre los factores
estrógenos y progesterona en la saliva de hombres y que fueron analizados, evidentemente. Si el nivel de
mujeres. Los resultados que se obtuvieron en este competición es elevado, el riesgo de lesión durante
15,87
trabajo no apoyan la hipótesis de una relación entre un partido es el doble que si es un nivel inferior .
los niveles de hormonas sexuales y la actividad El mayor número de lesiones isquiosurales se
refleja estudiada, así como entre los niveles han contabilizado en los futbolistas que jugaban en la
hormonales y la laxitud articular anterior de la tibia. A Premier League (28% de lesiones), en comparación
raíz de estos resultados, los autores, después de con categorías inferiores (24% en la división 1,26%
hacer una buena descripción fisiológica sobre la en la división 2 y 22% en la división 3). No obstante,
relación de niveles hormonales y control motor, estos datos no muestran grandes diferencias .
20
explican que si los niveles hormonales estudiados
En oposición a estos trabajos, en la literatura
contribuyen a la ruptura del LCA por una variación de
también existen datos contrarios a la tendencia
la laxitud o de la excitabilidad neuronal, los
Tabla 4-1. Localización de las lesiones según grupos de edad y nivel de juego;
*marca bajo nivel de juego, y **significa elevado nivel de juego.88
13-19 años 19 años Total
Nº de jugadores 76 156 144 101 220 257
Muslo --- 11 1 6 1 17
Rodilla 4 7 1 6 5 13
Pierna 3 4 0 3 3 7
Tobillo 1 7 6 5 7 12
Otras 1 5 5 7 6 12
Total 9 34 13 27 22 61
la tendencia comentada. De esta manera, también tener en cuenta la mayor dificultad de disminuir el
trabajando con futbolistas, se ha obtenido mayor riesgo de lesión en una población experimentada en
incidencia lesiva en el grupo de estudio que tenía comparación con deportistas amateurs. En este
menor categoría federativa, aunque es importante último caso, actuaciones tan básicas como la
mencionar que este dato se refería tan sólo a las información sobre factores de riesgo pueden tener un
97
lesiones severas registradas . Por otra parte, la muy buen resultado, tal y como ha podido
incidencia de lesiones leves y moderadas no comprobarse mediante una intervención que
mostraba diferencias entre las distintas categorías de consistía en mostrar videos informativos a
los jugadores que conformaban la muestra. Estos esquiadores amateurs mientras realizaban viajes
98
autores argumentan sus resultados explicando que organizados en autocar . Es evidente que no deja
los jugadores de mayor categoría están mejor de ser una medida curiosa, comentada también en el
entrenados para responder a las demandas de juego año 2005 por Ejnar Eriksson en una editorial sobre
99
en comparación a los jugadores de menor nivel. Así, prevención de lesiones en el esquí . Sin embargo,
una mejor preparación fisica, acompafiada de un tal y como se deduce de comentarios anteriores, el
trabajo de la técnica y la táctica, puede permitir una margen de mejora en la prevención es menor en los
reducción del número de lesiones durante la deportistas profesionales. Así, se puede corroborar
competición. en un estudio realizado con futbolistas profesionales
100
Por último, dentro de este punto, es importante de la liga islandesa . En este trabajo se organizó un
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grupo control y otro grupo al que se le proyectaba un co se han encontrado diferencias significativas entre
video sobre los factores de riesgo de lesión existen- la extremidad dominante y no dominante (53 y 45%
20
tes en el fútbol. Estos autores vieron como, prospec- respectivamente) .
tivamente, no existieron diferencias en cuanto a la in- CONCEPTOS CLAVE:
cidencia lesiva entre ambos grupos, a pesar de que No se han registrado diferencias relativas al comparar si
el grupo de intervención tenía la indicación de elabo- existen más lesiones en la extremidad dominante en la
rar estrategias de prevención en base a lo visto en la no dominante.
filmación. ETNIA DEL DEPORTISTA
Para terminar, dentro de los factores de riesgo de
lesión en el deporte, el análisis de la incidencia lesiva
teniendo en cuenta la raza de los futbolistas estudia-
dos mostró que los jugadores de fútbol de raza negra
tienen más riesgo de sufrir lesiones isquiosurales
20
que los futbolistas blancos .
Se han observado datos similares en fútbol aus-
traliano; los jugadores de origen aborigen presenta-
ban más riesgo de sufrir lesiones de la musculatura
21
isquiosural . Esto se intentaba argumentar diciendo
que, debido a que eran los jugadores más rápidos,
habilidosos y “agresivos”, es posible que tuvieran un
mayor porcentaje de fibras rápidas. Hecho que les
podía predisponer a un mayor riesgo de lesión, tal y
como ya se ha comentado. Este razonamiento puede
aplicarse también al primer estudio comentado sobre
los futbolistas de raza negra.
Posteriormente, se ha trabajado sobre la posible
incidencia que las rupturas del LCA en jugadoras de
baloncesto puede o no tener según la raza de la per-
101
sona . El problema de este estudio, y a pesar de
que se estableció una mayor incidencia en las depor-
tistas blancas, es que la división étnica que realiza-
ron agrupaba básicamente a blancas europeas y
americanas y no blancas, a pesar de que había otras
razas. Además, los mismos autores resaltan la poca
cantidad de lesiones de LCA recogidas entre 1999 y
2003, a lo que se debe sumar que se trata de un tra-
bajo retrospectivo y sin análisis de posibles factores
de riesgo relacionados.
FIGURA 4-25. A pesar del trabajo de Woods et al.20, no
está claro que la categoría federativa sea un claro factor de CONCEPTOS CLAVE:
riesgo de sufrir un mayor o menor número de lesiones. Determinadas razas poseen un mayor número de fibras
blancas y otras adaptaciones en esta línea que otras
CONCEPTOS CLAVE: etnias. Esto puede provocar más lesiones debido a las
Los jugadores (estudios con futbolistas) que compiten características más explosivas de estos sujetos.
en categorías superiores tienen más riesgo de sufrir una
lesión. REFERENCIAS
A pesar del comentario anterior, los deportistas que es- 1. Woods C, Hawkins R, Hulse M, Hodson A. The Football
tán más preparados (categorías superiores) pueden pre- Association Medical Research Programme: an audit of
sentar un menor número de lesiones en relación con de- injuries in professional football-analysis of preseason
terminadas afecciones y gravedad. injuries. Br J Sports Med 2002; 36(6): 436-41.
2. Rahnama N, Reilly T, Lees A. Injury risk associated with
EXTREMIDAD DOMINANTE-NO DOMINANTE playing actions during competitive soccer. Bri Sports Med
Trabajando con futbolistas también se ha compa- 2002; 35(5): 354-9.
rado si las lesiones se producían mayoritariamente 3. Watson AW. Sports injuries related to flexibility, posture,
27 acceleration, clinical defects, and previous injury, in high-
en la extremidad dominante o no dominante . No
parece que haya grandes diferencias entre las extre- level players of body contact sports. Int J Sports Med
2002; 22(3): 222-5.
midades en cuanto a incidencia lesiva. No obstante,
4. Sell TC, Ferris CM, Abp JP, Tsai Yung-Shen, Myers J,
en este trabajo los autores comentan que existen Fu, FH, Lephart SM. Predictors of proximal tibia anterior
más lesiones en la extremidad dominante y parece shear force during a vertical stop-jump. J Orthop Res
ser que esto es debido a que dicha extremidad es la 2007; 25: 1589-97.
que más se involucra en las acciones de juego, es- 5. Ostenberg A, Roos H. Injury risk factors in fe male Euro-
pecialmente en determinados deportes. pean football. A prospective study of 123 players during
En esta línea, en otro trabajo centrado en el análi- one season. Scand J Med Sci Sports 2000; 10(5): 279-
85.
sis de lesiones musculares en una población de fut-
6. Beighton P, Solomon L, Soskolne CL. Articular mobility in
bolistas no se mostraron diferencias en la incidencia an African population. Ann Rheum Dis 1973; 32: 413-8.
5
lesiva entre ambas extremidades . Con relación tam- 7. Thacker SB, Stroup DF, Branch CM, Gilchrist J, Good-
bién al estudio de las lesiones musculares, en este man RA, Weitman EA. The prevention of ankle sprains in
caso concretamente las ocurridas en la musculatura sports. A systematic review of the literature. Am J Sports
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31,104,105,107,108
zarse . Existen trabajos en los que Componente lateral: distancia de 3 saltos con cam-
125,126
las diferencias con respecto a otras frecuencias bios de dirección (Cross-over hop) (Fig. 5-5),
131
han sido significativas. Este desacuerdo entre los tiempo en realizar la figura del 8 en 5 m o en reali-
autores podría deberse a los distintos dispositivos zar 10 saltos laterales de al menos 30 cm.
o parámetros vibratorios empleados y, probable- LA TENSIOMIOGRAFÍA
mente de manera más determínante, a la respu-
esta altamente individual al estímulo vibrato- La tensiomiografía (TMG) es una técnica de análi-
rio
109,110
. A pesar de que no está clara la existen- sis que, a través de la medición del desplazamiento y
cia de una frecuencia óptima para todos los indi- el tiempo de contracción evocados por un estímulo
viduos, un reciente estudio ha encontrado que la eléctrico, permite estimar distintas propiedades neu-
individualización de frecuencias basadas en un romusculares. Complementa a las técnicas de valo-
test previo de EMG provocó mayores mejoras en ración comentadas en este capítulo, puesto que per-
la capacidad de salto que un grupo que fue mite un análisis muscular individualizado y no requie-
sometido a una frecuencia fl a de 30 Hz .
110 re de la motivación del deportista para obtener un
mejor resultado. Probablemente el nombre escogido
¿Qué déficit de activación presenta el deportista?
para denominar la técnica no es el más correcto, ya
Es bien conocido que, como consecuencia de
que no se mide la tensión muscular de manera direc-
diversas patologías o durante el período posterior
ta. Sin embargo, los creadores de la técnica justifican
a una operación, pueden presentarse déficits o
su elección debido a la pre-tensión controlada que
alteraciones en la activación de la musculatura
111-113 produce la punta del sensor sobre el vientre muscu-
implicada en un determinado movimiento . 132
lar a evaluar . Así, se considera que esta preten-
Concretamente, suele interpretarse el descenso
sión aumenta la respuesta muscular y mejora la diná-
en la mediana de la frecuencia (MF) de la señal 133
mica de las mediciones .
EMG como un indicador tanto de atrofia como de
111-114
inhibición muscular . Afortunadamente, el
denominado entrenamiento neuromuscular ha
demostrado ser efectivo a la hora de subsanar
115-117
algunos de estos déficits o alteraciones .
Otro déficit de activación muy consistente en la
literatura es el que se refiere a las acciones
118-122
excéntricas con respecto a las concéntricas .
Los trabajos del grupo de Aagaard demuestran
que un entrenamiento de fuerza intenso es capaz
121,122
de reducir o eliminar esta inhibición .
Tests de saltos
Gracias a estos tests es posible conocer cuánto
es capaz de saltar el deportista en distintas situacio-
nes, a partir del registro de los tiempos de vuelo ob- FIGURA 5-5. Batería de tests de saltos funcionales que
tenidos en la plataforma de contactos o en la de in- discrimina el rendimiento de ambas extremidades con el
frarrojos. Por otro lado, es necesario tener en cuenta objeto de detectar desequilibrios63.
que las plataformas de fuerzas obtienen la altura del Existen otras técnicas que a priori se podría con-
salto a partir de la integración del valor de las fuerzas siderar que forman parte del mismo grupo, como es
de reacción al suelo; por consiguiente, no incluyen el el caso de la mecanomiografía (MMG). Aunque tanto
modo en que se aterriza, a diferencia de las platafor- el modo de operación como la respuesta medida difi-
133
mas de contacto. Por esta razón, varios autores re- eren significativamente . La MMG registra la respu-
comiendan el uso de plataformas de fuerzas para ob- esta mecánica de las fibras musculares mediante el
tener la altura del salto, aunque aceptan la utilidad y análisis de las ondas de presión resultantes de su
123,124
reproducibilidad de las plataformas de contacto . contracción. Esta señal puede obtenerse tanto de
134
Tradicionalmente se ha administrado la batería una contracción voluntaria , como de una evocada
de tests de Bosco, sin embargo ésta debe enrique- por un estímulo eléctrico mediante el uso de diversos
135
cerse con propuestas más funcionales, como las que sensores (láser, micrófono, acelerómetro, etc.) .
se encuadran dentro de los denominados hop tests, Por el contrario, las mediciones de TMG se realizan
muy utilizados para evaluar el progreso en lesiones mediante la colocación de un sensor de desplazami-
61-63,125 ento en el músculo a evaluar (Fig. 5-6). Este sensor
de ligamento cruzado anterior . Estas baterías
(Fig 5-5) han demostrado, además de una alta repro- registra el desplazamiento radial que se produce
63,25,126 como consecuencia de una contracción isométrica
ducibilidad , una gran capacidad para discrimi-
nar entre la pierna lesionada o sana en sujetos que provocada por un electroestimulador. Dicho despla-
han sufrido tanto una lesión como una operación del zamiento queda registrado en función del tiempo
63 transcurrido, para que un software específico indique
LCA . Se pueden diferenciar tres grupos de tests
dependiendo de si incluyen un componente vertical, las curvas que posteriormente podrán analizarse en
horizontal o lateral. Componente vertical: saltos a base a los siguientes parámetros:
una pierna, tiempo en subir y bajar 10 veces un step Dmax: máximo desplazamiento del vientre mus-
de 20 cm. Dentro de los tests de componente hori- cular (mm).
zontal pueden encontrarse propuestas que miden la Tc (tiempo de contracción): tiempo (ms) en el
distancia recorrida por cada pierna después de dos que el vientre muscular se desplaza desde el 10
63
saltos posteriores a un DJ (drop jump; figura 5-5c) , al 90% del Dmax.
127 128
de 3 y 5 saltos o bien el tiempo empleado en Td (tiempo de retraso): tiempo (ms) en el que el
125,126,129,130
recorrer 6 m con saltos monopodales . músculo se desplaza del 0 al 10% del Dmax que
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representa el tiempo de reacción desde el estí- La administración periódica y sistemática de tests per-
mulo eléctrico hasta el comienzo de la contrac- mite el ajuste y aptimización de las cargas de entrena-
ción muscular. miento, siendo la única herramienta válida a la hora de
Tr (tiempo de relajación): tiempo (ms) en el que establecer la dosis idónea de entrenamiento para cada
caso concreto.
el desplazamiento del músculo regresa desde el
90 al 50% del Dmax. REFERENCIAS
Ts (tiempo de sostenimiento): tiempo (ms) en el 1. Tous J, Moras G. Control del entrenamiento de la fuerza
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puede observarse la pretensión provocada por el sensor king point power during fatigue. J Strength Cond Res
sobre el vientre muscular. 2007; 21(2): 510-7.
A partir del análisis de estos parámetros es posi- 6. Cronin JB, Hing RD, McNair PJ. Reliability and validity of
a linear position transducer for measuring jump perfor-
ble realizar un análisis de las características de cada
mance. J Strength Cond Res 2004; 18(3): 590-3.
músculo para, en teoría, poder estimar la simetría 7. Jennings CL, Viljoen. W, Durandt J, Lambert MI. The reli-
entre extremidades o músculos (del mismo paquete ability of the FitroDyne as a measure of muscle power. J
o agonistas/antagonistas), su posible fatiga o si se Strength Cond Res 2005; 19(4): 859-63.
trata de un músculo rápido o lento. De este modo, se 8. Jandacka D, Vaverka F. A regression model to determine
ha encontrado una correlación significativa entre el load for maximum power output. Sports Biomech 2008;
tiempo de contracción y el porcentaje de fibras lentas 7(3): 361-71.
133,136 9. Cormie P, Deane R, McBride JM. Methodological concer-
determinado mediante biopsias . También se ha
registrado que los velocistas presentan menos tiem- ns for determining power output in the jump squat. J
po de contracción que los ciclistas, lo que confirma- Strength Cond Res 2007; 21(2): 424-30.
10. Cormie P, McBride JM, McCaulley GO. Validation of po-
ría las esperadas diferencias en la composición de
137 wer measurement techniques in dynamic lower body
fibras de ambos . Por otro lado, alguno de los pará- resistance exercises. J Appl Biomech 2007; 23(2): 103-
metros tensiomiográficos han demostrado correlacio- 18.
132,138
nar con el torque máximo y la velocidad máxima 11. Cormie P, McCaulley GO, McBride JM. Power versus
139
de carrera , habiéndose realizado aplicaciones de strength-power jump squat training: influence on the
140
cara a valorar tanto la atrofia y resistencia muscu- load-power relationship. Med Sci Sports Exerc 2007;
140 141
lares como la stiffness . 39(6): 996-1003.
12. Alkner BA, Tesch PA. Knee extensor and plantar flexor
Esta técnica ha demostrado unos altos niveles de
142 muscle size and function following 90 days of bed rest
reproducibilidad tanto dentro de la misma sesión with or without resistance exercise. Eur J Appl Physiol
143
como entre diferentes sesiones u observadores ; el 2004; 93(3): 294-305.
Tc y el Dm son los parámetros en los que se obtiene 13. Alkner BA, Tesch PA. Efficacy of a gravity-independent
la mayor reproducibilidad. De hecho, se considera resistance exercise device as a counter-measure to
que estos dos parámetros son los más valiosos a la muscle atrophy during 29-day bed rest. Acta Physiol
133,136,142
hora de interpretar los resultados . Scand 2004; 181(3): 345-57.
CONCEPTOS CLAVE: 14. Arnason A, Sigurdsson SB, Gudmundsson A, Holme I,
Engebretsen L, Bahr R. Physical fitness, injuries, and
La evaluación de los aspectos neuromusculares es una
team performance in soccer. Med Sci Sports Exerc
herramienta de trabajo imprescindible para cualquier
2004; 36(2): 278-85.
profesional que desee realizar un análisis de los facto-
15. Arnason A, Sigurdsson SB, Gudmundsson A, Holme I,
res de riesgo que predisponen a padecer una lesión. A
Engebretsen L, Bahr R. Risk factors for injuries in
pesar de que hasta hace tan sólo unos años el coste de
football. Am J Sports Med 2004; 32 (1 Supl): 5S-16S.
los equipos de valoración era prohibitivo, hoy en día es
16. Bonifazi M, Ciccarone G, della Volpe R, Spidalieri R,
posible hacerse con un equipamiento básico con una in-
Rossi A. Influences of chemically induced muscle pain
versión mínima.
on power output of ballistic upper limb movements. Clin
Entre los diversos tests que se pueden administrar, re-
Neurophysiol 2004; 115(8): 1779-85.
sulta imprescindible estimar las diferencias potenciales
17. Bosco C, lacovelli M, Tsarpela O, Cardinale M, Bonifazi
entre extremidades o grupos musculares en distintas
M, Tihanyi J, et al. Hormonal responses to whole-body
situaciones. Este puede realizarse empleando tests sim-
vibration in men. Eur J Appl Physiol 2000; 81(6): 449-
ples de salto fuerza y potencia o bien técnicas más
54.
avanzadas, como la electromiografía o la tensiomiogra-
18. del Olmo MF, Reimunde P, Viana O, Acero RM, Cudeiro
fía.
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COORDINACIÓN
Definición: capacidad de controlar y regular las acciones motrices.
Adaptaciones: actuación desde el SNC. La suma de una gran cantidad de experiencias motrices provoca facilitaciones
neuromusculares que posibilitan una respuesta a cada situación motriz.
Objetivo: proporcionar al individuo la máxima capacidad de respuesta ante situaciones lo más variables posibles.
Trabajo coordinativo: estimular al individuo con la máxima cantidad posible de ejercicios diferentes, provocando variaciones
múltiples de los parámetros que definen una tarea motriz.
Concepto relacionado: aprendizaje motor. Este término se refiere a la capacidad de automatización de una tarea,
normalmente conseguido mediante la repetición de la misma en condiciones invariables. A pesar de ser un concepto
totalmente diferente a la coordinación muscular, sí podemos decir que el hecho de tener una gran cantidad de acciones
motrices aprendidas aumenta la capacidad coordinativa, pues la experiencia es mayor.
PROPIOCEPCIÓN
Definición: tipo de sensibilidad proporcionada por los llamados porpioceptores. Estos órganos se encuentran distribuidos por
el aparato músculo-esquéletico del individuo, y permiten detectar, fundamentalmente, las variaciones de tensión y longitud
muscular y tendinosa y las variaciones de posición, velocidad y aceleración de las articulaciones.
Adaptaciones: actuación más ubicada a nivel periférico, pero evidentemente con vías que llegan al SNC y que hace
consciente este tipo de sensibilidad. Los estímulos propioceptivos van a permitir que estos receptores tengan una mejor
calidad, es decir, permitan detectar de forma más rápida y discriminativa los estímulos recibidos.
Objetivo: dotar al individuo de mayor capacidad de respuesta ante estímulos que provoquen, fundamentalmente,
perturbaciones de un estado de equilibrio.
Trabajo propioceptivo: va a centrarse sobre todo en la provocación de perturbaciones que estimulen los llamados
propioceptores, y esto lo vamos a conseguir trabajando especialmente las cualidades de equilibrio y capacidad de reacción.
Este trabajo va a poder provocarse tanto de forma estática como dinámica. Es muy importante diseñar los ejercicios y
estímulos adecuados para estimular exactamente los propioceptores de la zona que nos interese.
FUERZA
Definición: capacidad de in individuo de crear tensión intramuscular. Es importante tener en cuenta que llamamos fuerza a la
tensión generada por encima de lo que habitualmente denominamos tono de reposo.
Adaptaciones: el trabajo de la fuerza va a provocar variaciones tanto en el tejido propiamente muscular como a nivel
neuronal. En el primero de los casos nos referimos a un aumento de la capacidad de generar tensión en los llamados
elementos contráctiles y elásticos del músculo, mientras en el segundo estamos hablando de cómo el sistema neuromuscular
se adapta para poder modular el reclutamiento de unidades motoras como la frecuencia de trabajo de éstas.
Objetivo: el objetivo principal es capacitar al individuo para que genera mayor cantidad de tensión. Esta adaptación puede
tener diferentes orientaciones: adquirir mayor capacidad de fuerza ante una acción máxima (fuerza máxima), posibilitar una
mayor capacidad de prolongar un determinado trabajo de fuerza en el tiempo (resistencia de la fuerza), o bien hacer que se
pueda desarrollar mayor tensión por unidad de tiempo (fuerza explosiva).
Trabajo de la fuerza: el requisito fundamental para trabajar la fuerza es simplemente provocar estímulos por encima del
umbral de adaptación. Esto es importante tenerlo en cuenta, pues siempre tendremos que generar una mínima tensión para
provocar estas adaptaciones, y dependiendo del tipo de estímulo incidiremos más en una u otra de las tres manifestaciones
principales de fuerzas a las que nos hemos referido.
FIGURA 6-2. Descripción de los pilares sobre los que deben sustentarse los planes de prevención de lesiones en el deporte.
muy posible que para desarrollar el estudio existiera En el plan ejecutado, destaca la buena progresión de
una gran cantidad de limitaciones impuestas por los las tareas, la introducción de carrera, no sólo porque
llamados stakeholders a los que aluden Van Tiggelen se tratara de un calentamiento, sino porque además
4
et al. . Estos factores (a los que ya se ha hecho incidía en el control de la rodilla y del tronco en los
referencia al inicio de esta obra) pueden poner en cambios de dirección y en la recepción de los saltos,
jaque el desarrollo de un plan de prevención. y la inclusión de ejercicios de equilibrio con
En contraposición al trabajo comentado, es perturbaciones. Estos aspectos cubren en gran
interesante destacar otro estudio igualmente medida los pilares en los que basamos la prevención
reciente, que ha sido desarrollado (al menos de lesiones en nuestra propuesta.
parcialmente) por la misma institución que el anterior A pesar de la existencia de los estudios
(el Oslo Sport Trauma Resarch Centre) y en el que comentados y de otros muchos, se debe tener
los efectos del plan de prevención fueron muy presente que se avanza de manera lenta y limitada
5
positivos . En este caso, los autores desarrollaron un en el objetivo de reducir el número de lesiones
tipo de calentamiento preventivo en mujeres mediante programas de prevención bien
futbolistas de entre 13 y 17 años, con el que se desarrollados. Este hecho se puede constatar incluso
consiguió una mejora de la fuerza, la alerta y el en relación con una lesión tan importante como la
control neuromuscular en acciones estáticas y ruptura del Ligamento Cruzado Anterior (LCA) en un
dinámicas. Los resultados de esta investigación deporte tan estudiado como el fútbol. Las
6
mostraron que el grupo de entrenamiento sufrió conclusiones a las que llegan Alentorn Geli et al. en
menos lesiones que el grupo control. Es destacable su reciente revisión exponen avances en este
el diseño de prevención que los autores realizaron, sentido, aunque también denotan una consistencia
en el que mostraron un trabajo bien elaborado por un limitada en las intervenciones publicadas:
grupo experto de la FIFA. Se instruyó a los
Actualmente, no se puede decir que se hayan
entrenadores y capitanes en la realización del
podido estandarizar programas de intervención
calentamiento a seguir, gracias a lo cual se produjo
para prevenir lesiones sin contacto del LCA.
una gran adherencia al trabajo por parte de la
muestra seleccionada. Los autores comentan que Se considera que el entrenamiento
esta intervención ya se había desarrollado neuromuscular es efectivo en la reducción de los
anteriormente de manera similar, pero no con una factores de riesgo de lesión sin contacto del LCA,
muestra tan grande y randomizada y con tanta y previene tales lesiones tanto en hombres como
adherencia por parte de los participantes. mujeres.
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Por último, los autores desean constatar que esta Andando en el tiempo, se han ido realizado
obra no pretende exponer ningún protocolo, ni avances importantes en el conocimiento del sistema
destacar ninguno de los ejercicios presentados como propioceptivo y en la manera de entrenarlo.
soluciones genéricas ante un problema preventivo. 9
Solomonow y Krogsgaard llevaron a cabo una
Por el contrario, sí tiene la intención de ofrecer revisión sobre el control sensitivo-motriz en la
conocimiento e ideas para que los profesionales estabilidad de la rodilla. Este trabajo muestra
puedan reflexionar sobre el tema y elaborar planes claramente qué es la sensibilidad propioceptiva con
de prevención específicos del entorno en el que conceptos actuales y desde una visión más o menos
trabajan. En definitiva, persigue fomentar la básica hasta un conocimiento más desarrollado
creatividad del lector. sobre el tema. La tabla 6-1 muestra los tipos de
EL CONTROL NEUROMUSCULAR: mecanorreceptores que existen en la rodilla.
PROPIOCEPCIÓN Y COORDINACION Tal y como se ha comentado, además del
En este apartado se tratará el entrenamiento del conocimiento anatomofisiológico sobre el sistema
sistema propioceptivo y se desarrollará una propioceptivo, es importante tener en cuenta que el
propuesta más sintetizada de líneas a seguir en el trabajo de dicha capacidad puede resultar muy útil en
10
tratamiento de la coordinación neuromuscular. Esta la prevención de lesiones . La evidencia actual
orientación de trabajo pretende aumentar los indica la mejora que gracias a este tipo de
recursos neuromusculares en el deportista, ya que entrenamiento se consigue en la fuerza muscular, la
esto le permitirá minimizar las cargas potencialmente coordinación y el equilibrio muscular. El SNC
lesivas en la realización de una acción. De la misma consigue la información necesaria del sistema
Tabla 6-1. Receptores propioceptivos en la rodilla (Solomonow y Krogsgaard).9
Receptor Especificidad del estímulo Localización Proyección
Terminaciones Deformación extrema, dolor, Superficie articular, Médula espinal (reflejos), córtex sensorial
nerviosas libres (bare) inflamación ligamentos
Terminaciones de Deformación de bajo nivel Ligamentos, meniscos Médula espinal (reflejos), córtex sensorial
Ruffini (adaptación lenta)
Corpúsculos de Pacini Fuerzas elevadas y Ligamentos, meniscos Médula espinal (reflejos), córtex sensorial
deformación en presión
Receptores de Golgi Valores extremos de fuerza Tendones, ligamentos, Médula espinal (reflejos), y córtex
meniscos, cápsula sensorial (órganos tendinosos de Golgi en
meniscos y cápsula); nada más hasta el
cerebelo (órganos tendinosos de Golgi)
Husos musculares Elongación muscular, Músculos que atraviesan Médula espinal (reflejos monosinápticos),
velocidad y aceleración la articulación cerebelo
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somatosensorial, vestibular y visual para controlar los te comentada, de manera que puede apreciarse
movimientos (el sistema somatosensorial es el que esquemáticamente cómo los tres sistemas de
se conoce como sistema propioceptivo). Suele recepción envían los estímulos percibidos al sistema
desarrolalarse a través de la capacidad de equilibrio nervioso. Esto constituye una primera fase para que
y la capacidad de reacción (Fig. 6-3). seguidamente sea posible proporcionar una
Niveles de respuesta neuromuscular respuesta que puede estar ubicada en tres niveles
diferentes. El primero de ellos, localizado a nivel
Las figuras 6-4 y 6-5 ilustran la idea anteriormen-
FIGURA 6-4. Esquema traducido y adaptado de Hewett et al.8, donde se explica el sistema Propioceptivo-Visual-Vestibular
(PVV). La figura también muestra, a través del ejemplo de recepción unipodal de un salto, la forma incorrecta (-) y correcta (+)
de realización en relación con la protección articular necesaria de la rodilla.
medular, es una respuesta refleja, y tiene la cuando es necesario el llamado control de
particularidad de poder ser muy rápida, necesaria en movimiento voluntario. Este último representa el
la intención de protección ante una situación proceso de mayor elaboración, necesario ante la
inestable. Además, tal y como también se comenta, realización de movimientos no aprendidos y
participa en la modulación de la respuesta originada complejos, y requiere múltiples sinapsis y mayor
8
en centros superiores del SNC . distancia en la propagación del estímulo, por lo que
La segunda posibilidad de respuesta, de ofrece la respuesta más lenta de las comentadas.
velocidad media entre las tres de las que se ha Ante dicha situación, el trabajo de prevención y
hablado, tiene su ubicación en el cerebro inferior rendimiento en el deporte intenta acortar al máximo
(ganglios basales, tronco del encéfalo y cerebelo), las respuestas motrices ante situaciones no
zona involucrada en la secuenciación de actividades aprendidas, hecho que puede producirse mediante el
motoras, aprendizaje de acciones planificadas y diseño de tareas que aproximen la situación de no
control de patrones complejos de movimientos competición a la competitiva (Fig. 6-6).
repetitivos y mantenidos. Por último, la información La lesión propioceptiva
puede procesarse a nivel cerebral, y esto se produce El funcionamiento del sistema propioceptivo
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FIGURA 6-5. La secuenciación corresponde a un salto en contramovimiento con las extremidades superiores libres. Se ha
querido ilustrar una secuenciación correcta del salto desde el punto de vista neuromuscular. La recepción realizada con cierto
grado de flexión de caderas y rodillas permite al sujeto disminuir el riesgo de lesión articular en la rodilla y estar preparado para
otra acción deportiva enlazada (por ejemplo un nuevo salto). La estrategia utilizada por el deportista lleva a una coactivación
de la musculatura que existe alrededor de la rodilla. Las imágenes intentan representar lo que Hewet et al. 8 explican en su
trabajo. Es también interesante fijarse en la posición de las extremidades superiores: la disposición anterior de los brazos por
delante del cuerpo (instante 8) hace disminuir un posible desequilibrio posterior del mismo, hecho que provocaría un aumento
de la actividad cuadricipital para equilibrarse, generando, por lo tanto, un mayor estrés de traslación anterior tibial.
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de los receptores propioceptivos. Como consecuen- del LCA . Se ha registrado que causar desequilibri-
cia de esto existe una disminución de la capacidad os mediante un programa de entrenamiento refuerza
cinestésica del individuo, lo que que puede llevar a la coactivación general y selectiva de los grupos
que incluso la inestabilidad persista después de que musculares cuádriceps-isquiosurales. Esto no se
el tejido lesionado haya completado su reparación. consigue mejorando el reflejo de protección músculo-
Este último hecho fomenta la aparición de una ligamentoso, que es demasiado lento, pero sí mejo-
lesión y, como ya se ha comentado, la existencia de rando la información propioceptiva. Dicha mejora
una lesión previa predispone a sufrir una nueva puede facilitar el aprendizaje de cómo estabilizar la
lesión. Para evitar que esto ocurra, es necesario rodilla. Esto puede trabajarse estimulando la capaci-
conseguir una rehabilitación completa y desarrollar dad de equilibrio, incluso a través de perturbaciones
un programa de prevención adecuado donde el más centradas en el tronco (Fig. 6-9). De esta mane-
trabajo propioceptivo adquiera especial relevancia, ra, el reflejo de estiramiento disminuye, y esto favore-
sobre todo cuando se trata de lesiones ligamentosas ce la coactivación muscular, con su consiguiente
11
de tobillo . efecto protector en la articulación. Además, mejora el
Es conocida la importancia del entrenamiento del
equilibrio estimulando los receptores propioceptivos.
Esto es fundamental para adaptar al máximo, desde
el punto de vista mecánico, la cápsula articular y
especialmente los ligamentos ante la existencia de
cargas.
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mento comentado.
CONCEPTOS CLAVE:
La estimulación del sistema propioceptivo, desarrollada
normalmente a través del equilibrio y la velocidad de
reacción, aumenta aspectos tan fundamentales del
deportista como la fuerza y la coordinación.
Ante una lesión, la alteración sufrida específicamente en
los propioceptores articulares, tendinosos y musculares
ayuda a explicar la gran recidiva existente en determina-
das afecciones.
El concepto de fuerza propioceptiva explica la necesidad
de plantear la expresión de fuerza unida al control
neuromuscular, pues las acciones deportivas así lo
requieren.
Bases neuromusculares
Principios neuromusculares
Es importante recordar los principios
neuromusculares sobre la programación de la
12
intervención muscular en un movimiento : la
activación recíproca de agonistas y antagonistas, y la
coactivación de agonistas y antagonistas (Fig. 6-11).
La coactivación (o activación simultánea de
musculatura antagonista entre sí alrededor de una
articulación) se emplea fundamentalmente cuando:
se realizan nuevas acciones y acciones balísticas, la
velocidad de ejecución aumenta y se necesita dar
estabilidad para mantener una posición articular
constante (Fig. 6-12). Este mantenimiento de una
posición mediante coactivación es el patrón que va a
estabilizar una articulación, lo cual reducirá la carga FIGURA 6-12. La imagen presenta un claro ejemplo de
que van a sufrir tanto las estructuras ligamentosas coactivación de flexoextensores de rodillas. Se aprecia el rol
como capsulares. Para poder conseguir este efecto estabilizador de dichos músculos al realizar un trabajo dor-
sal con el miembro superior izquierdo en una polea de resis-
estabilizador, la intensidad de activación de la
tencia inercial. La EMGS muestra en los primeros cuatro
musculatura antagonista alrededor de una canales la actividad del recto femoral, el vasto medial, el
articulación va a tener que ser similar en los distintos bíceps femoral y los isquiosurales internos del lado dere-
músculos implicados. Esto favorecerá que se cho, que es donde se aprecia la coactivación comentada.
produzcan situaciones continuamente equilibradas y Ésta última tiene su máxima expresión en los canales 2
adaptadas a la necesidad de cada instante. (vasto medial derecho) y 4 (isquiosruales internos del lado
derecho), ambos subrayados.
Por otra parte, la activación recíproca se utiliza en
muchos movimientos poliarticulares, como levantarse
de una silla o durante la marcha (acciones automati-
zadas). Sin embargo, es conveniente pensar que las
estrategias neuromusculares pueden sufrir variacio-
nes en la ejecución de una acción. De esta manera,
cuando se aprenden nuevos movimientos, en un pri-
mer momento, la tarea se lleva a cabo con unos
niveles de coactivación elevados. Y es a medida que
se realiza un aprendizaje, cuando se produce una
progresión hacia la activación recíproca (Fig. 6-13).
La activación selectiva
Cuando se intenta frenar el desplazamiento ante-
12
rior tibial , la activación de los isquiosurales cerca-
nos a la extensión de rodilla no es muy eficiente
(como ya se ha dicho en el capítulo de mecanismo
FIGURA 6-11. Principios neuromusculares y situaciones en
los que prevalecen. Se debe tener en cuenta la capacidad
de interpretar dichas situaciones en las cargas que se
proponen a un deportista, según los objetivos que interese
conseguir en cada momento. Extraido de Lloyd12.
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FIGURA 6-14. La activación selectiva predominante de la musculatura isquiosural es posible según la variación de la ro-
tación tibial. En la imagen de la izquierda se puede ver una gran activación electromiográfica del bíceps femoral (trazado
superior), a la que acompaña una buena activación de los isquiosurales internos (trazado inferior). A pesar de que la
imagen no lo muestra muy claramente, la imagen de la derecha, donde se realiza el ejercicio de flexión de rodillas con
rotación interna tibial, muestra una activación diferente: el bíceps femoral sufre una inhibición notable (imagen de la de-
recha), si se compara con la activación en rotación externa, a la vez que aumenta la activación de la zona interna de los
isquiosurales. Sería interesante recoger acciones dinámicas en cadena cinética cerrada que pusieran en riesgo el LCA
ante una rotación interna importante de la tibia, pues sería una manera de evaluar si esta inhibición del bíceps femoral
se mantiene o no en acciones más reales. Es importante recordar que la activación de este músculo es un importante
mecanismo activo de protección del LCA.
isquiosurales controla los momentos creados de tuvieron como objetivo conocer la literatura que rela-
varo-valgo y rotación interna-externa, aunque la ciona los efectos de la edad y el nivel de habilidad
limitación del varo-valgo es más eficiente cerca de la con la capacidad de control motor. Esta capacidad
extensión. La existencia de coactivación aumenta era identificada a través de la coactivación desarro-
además la estabilidad articular mediante el aumento llada alrededor de la rodilla en tareas deportivas. Uno
de stiffness. de los puntos importantes que se observaron es la
Los progresos de coactivación hacia inhibición dificultad de relacionar las variables de edad y la
recíproca se han tratado recientemente en una habilidad. Esto se debe a las diferencias técnicas y
16
revisión sistemática . En este trabajo, los autores prácticas desarrolladas en las publicaciones que se
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puede tener el trabajo propioceptivo, ya que existe la Los resultados indican que el grupo de entrena-
posibilidad de variar patrones neuromusculares en miento presentó una incidencia más alta de lesiones
principio lesivos con la intención de prevenir importantes de rodilla en comparación con el grupo
lesiones. control (4 y 1 respectivamente). Además, no se
Previamente a estos trabajos, se habían observaron diferencias en cuanto a lesiones leves y
realizado otros estudios sobre la prevención de las moderadas. No obstante, es preciso mencionar que
lesiones de tobillo, con los que ya se había mostrado el entrenamiento que se llevaba a cabo se desarro-
que incluso en los futbolistas con lesiones previas de llaba en el domicilio de cada sujeto, sin ningún con-
esta articulación, el trabajo propioceptivo provoca trol de los investigadores.
32
una disminución del número de las mismas . Este
hecho informa de que es posible que no se
encuentren indicadores como los que buscaban los
investigadores de la Clínica Mayo. No obstante,
parece ser que este tipo de entrenamiento provoca
adaptaciones positivas en pacientes con lesiones
previas.
En otro deporte de equipo, en este caso
balonmano, y con una muestra de 237 jugadoras, se
comparó a un grupo control con un grupo de
entrenamiento que ejecutó una intervención que
incluía un trabajo de 10-15 min de equilibrio en una
plataforma inestable de tobillo y un trabajo muscular
33
durante toda una temporada . Los registros
revelaron que la proporción de lesiones fue menor en
el grupo que seguía el entrenamiento comentado
(dos lesiones en el grupo intervenido y ocho en el
grupo control). No obstante, se debe tener presente
que en este trabajo también se incluía el
entrenamiento de fuerza. Más recientemente, un
estudio de revisión ha evidenciado que el
entrenamiento propioceptivo a través del trabajo de
equilibrio es una de las medidas más efectivas en la
34
prevención de lesiones .
A diferencia de los resultados de estos estudios,
no se registró mejoría en el número, incidencia o
clase de lesiones en las extremidades inferiores de FIGURA 6-19. Es muy importante que el preparador
este tipo de población en un trabajo llevado a cabo controle al máximo el trabajo propioceptivo realizado por el
en una plataforma inestable en jugadoras de fútbol .
35 deportis-ta, sobre todo cuando hay riesgo de caída por las
situacio-nes a las que se llega y por el hecho, en ocasiones,
de eliminar el componente visual del atleta.
A raíz de los estudios comentados anteriormente,
es importante pensar que este último trabajo debe
hacer reflexionar sobre la necesidad de controlar al
máximo el entrenamiento del deportista y, por
supuesto, el procedimiento de una investigación.
Orientación de los estímulos en el trabajo
propioceptivo
Independientemente de las características del
ejercicio propioceptivo, es necesario trabajar con y
sin condiciones de fatiga. Por una parte, causar fati-
ga antes de realizar este tipo de entrenamiento pue-
de dificultar la adquisición de los patrones neuromus-
culares más idóneos para cada situación, pero por
otra, nos aproxima a la realidad de muchos deportes,
algo verdaderamente importante para prevenir lesio-
nes. Esto se puede conseguir introduciendo activida-
des cardiovasculares previas al trabajo propiocepti-
vo, como las que aparecen en la figura 6-20. Parece
pues interesante poder trabajar en ambas condicio-
nes, ya que proporcionaría más polivalencia de estí-
mulos y de las adaptaciones creadas.
Asimismo, es interesante reflexionar anatómica y
biomecánicamente sobre la conveniencia de estimu-
FIGURA 6-18. Cuando se lleva a cabo un trabajo propiocep- lar determinadas estructuras. Por ejemplo, la solicita-
tivo o cualquier otro perteneciente a la condición fisica del ción de la musculatura isquiosural tiene un rol impor-
deportista, es importante dar las órdenes adecuadas para el tante en la protección del LCA. Este hecho es
correcto aprendizaje y realización de la tarea motriz.
destacable conociendo que la mayor latencia de acti-
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vación de los músculos isquiosurales en una rodilla los músculos de la pierna en carga y del tronco, para
es un factor de riesgo de lesión de dicho ligamento. mejorar la coordinación, las reacciones posturales y
28
Los ejercicios propioceptivos han de mejorar la velo- la resistencia en pacientes con deficiencia del LCA .
cidad y la facilidad (patrón motor) de estos músculos De esta manera se explica la necesidad de realizar
para poder desarrollar su acción de prevención. Por ejercicios en todos los arcos de movimiento articular
consiguiente, el programa ha de incluir tareas en car- para estimular el conjunto de propioceptores, pues
ga con una disminución progresiva de la estabilidad, los receptores articulares se estimulan preferible-
un incremento del tiempo de trabajo y un aumento de mente en posiciones extremas, mientras que los re-
la velocidad de ejecución. ceptores musculares lo hacen en posiciones interme-
Los ejercicios funcionales también son importan- dias.
tes. Éstos pueden consistir en un entrenamiento de
FIGURA 6-20. El trabajo cardiovascular, ya sea con mayor o menor componente coordinativo, provoca condiciones de fatiga
que pueden resultar interesantes en el trabajo propioceptivo posterior.
Siguiendo la línea de estos trabajos, se han fueron que durante los tres años se produjeron 10
encontrado efectos positivos en la reducción de lesiones del LCA en el grupo entrenado y 70 en el
27,28
lesiones del LCA en futbolistas . En el primero de grupo no entrenado. El primer grupo trabajó 20 min
estos estudios, realizado en una población de 600 diarios con cinco niveles de dificultad. Cada fase de
futbolistas (clubes semiprofesionales y amateurs), se entrenamiento duró entre 3 y 6 días (dependiendo de
evaluó el posible efecto preventivo del entrenamiento la capacidad de cada sujeto), y el conjunto del
propioceptivo durante tres temporadas. Para ello, la entrenamiento tuvo una duración de al menos 30
muestra se dividió en dos grupos: uno en el que se días. Hasta que no se demostraba la habilidad
llevó a cabo un entrenamiento propioceptivo (ade- necesaria que se debía adquirir en cada fase, no se
más del habitual) y otro control en el que sólo se rea- pasaba a la siguiente. Esta característica es muy
27
lizó el entrenamiento tradicional . Los resultados
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FIGURA 6-21. Las imágenes muestran una progresión de trabajo propioceptivo con perturbaciones, que incide en el desequili-
brio anterior, para poder ver el aumento de actividad electromiográfica según las condiciones presentadas. En la figura A, el
sujeto desarrolla la tarea con platos inestables y ojos abiertos (OA), mientras en la figura B se realiza la misma tarea con ojos
cerrados (OC). En la figura C, se introducen platos inestables y plataforma vibratoria realizando el ejercicio con OA. El registro
EMGS consiste en la adquisición de la musculatura paravertebral a nivel de L3, recto femoral, bíceps femoral y gastrocnemio
intero (canales 1-4 lado derecho canales 1-8 lado izquierdo). Se puede apreciar cómo la eliminación del componente visual
provoca un aumento de la actividad muscular con el objetivo de mantener el equilibrio (diferencias entre A y B). Asimismo, otro
estímulo diferente, como la introducción de vibraciones, lleva a un aumento de la actividad por encima de los anteriores (C en
comparación a A y B).
relevante en el trabajo propioceptivo. El hecho de templar el trabajo coordinativo y constituye uno de
realizar aprendizajes en la progresión del trabajo los pilares de la programación de la prevención de
asegura la adquisición de patrones de respuesta lesiones.
ante situaciones inestables. A pesar de que éstos no CONCEPTOS CLAVE:
deben ser absolutamente cerrados (algo conveniente Una de las adaptaciones que se han buscado en los dis-
especialmente en deportes de gran riqueza tintos estudios que investigan un trabajo propioceptivo es
coordinativa), sí informan de que el sujeto está encontrar un mejor tiempo de respuesta ante un estímulo
desarrollando capacidades propioceptivas que no y disminuir el tiempo necesario para llegar al pico máximo
tenía y que lo colocan en una situación ventajosa de activación, ya que esto facilitará el control de la acción
para poderle provocar estímulos de mayor dificultad. y aumentará el rendimiento deportivo.
Los discos inestables de tobillo para desarrollar trabajo
Por último, dentro de este apartado, es interesan- propioceptivo han demostrado su efecto positivo en la
36
te destacar la revisión de Thacker et al. , quienes re- recuperación y prevención de lesiones.
saltan la evidencia de que la prevención más efectiva En el trabajo propioceptivo a través del entrenamiento del
de las lesiones del LCA se produce mediante planes equilibrio se producen adaptaciones en forma de variación
de prevención que se centran en el entrenamiento de los patrones neuromusculares lesivos, como por ejem-
propioceptivo y neuromuscular siguiendo una progre- plo, retardar la activación de la musculatura inversora del
sión adecuada (Fig. 6-21). Además, también consi- tobillo.
deran que es necesario trabajar la proplocepción de Las adaptaciones positivas del trabajo propioceptivo en la
articulación del tobillo son menos evidentes en las prue-
forma específica a la práctica deportiva del deportis-
bas de laboratorio realizadas en sujetos con una lesión
ta, hecho que orienta sobre la conveniencia de con- previa. No obstante, se ahn registrado disminuciones de
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Es importante trabajar la propiocepción con y sin que el desplazamiento de tronco fue mayor en los
condiciones de fatiga; la condición no fatigante facilita la atletas que posteriormente registraron lesiones del
adquisición de patrones motores, mientras que el trabajo LCA en comparación con los no lesionados. El
con fatiga acerca habitualmente a la realidad deportiva. desplazamiento lateral fue el mayor ítem predictivo
Alteración de la estabilidad: introducción de de lesión ligamentosa, y dicha predicción era mayor
perturbaciones en las mujeres, ya que en los hombres tan sólo el
dolor lumbar fue una variable predictiva significante
La perturbación es el estímulo físico producido en de lesión ligamentosa de rodilla. La conclusión a la
un sujeto para alterar su estado de equilibrio. Puede que se llega en este trabajo se sintetiza diciendo que
realizarse cuando el individuo se encuentra en una los factores relacionados con la estabilidad de tronco
posición estática o en movimiento. predicen el riesgo de lesión de rodilla (en lo que se
La perturbación y la respuesta corporal global refiere a las afecciones ligamentosas y
En relación con el trabajo propioceptivo a través concretamente a las del LCA en las mujeres, ya que
de desequilibrios, se ha descrito que el control este hecho no se identificó en los hombres).
postural después de una perturbación o en la En la introducción de este trabajo destaban una
preparación de un movimiento no se reduce a la serie de puntos muy importantes a tener en cuenta
extremidad inferior, sino que es controlado por una en el trabajo del control neuromuscular:
interacción compleja de acciones musculares La estabilidad dinámica de la rodilla depende de
anticipatorias y preparatorias observadas también en las aferencias sensoriales y de las respuestas
28
las extremidades superiores y el tronco (Fig. 6-22) . motoras correctas que son capaces de responder
El trabajo que pretenda prevenir las lesiones en la a las necesidades de cambios rápidos de
rodilla y otras estructuras tendrá que tener en cuenta posición del tronco. Esto ha de ocurrir en
el conjunto de la actividad de estos otros segmentos. acciones funcionales, tales como cambios de
Continuando con esta última idea, se ha dirección, desaceleraciones y recepción de
estudiado la posibilidad de que un déficit en la saltos.
activación de la musculatura del tronco esté La activación de la musculatura del tronco
relacionado con la predisposición a sufrir lesiones del precede en el tiempo a la intervención de los
37
LCA . Este trabajo, desarrollado con una muestra de músculos de la extremidad inferior en las
277 atletas de institutos de Estados Unidos (con una acciones deportivas. Para basarse en este hecho,
edad promedio 19 años), comparaba a hombres y se citan autores como Paul Hodges y Carol
mujeres. El procedimiento consistía en provocar una Richardson, debido a la extensa contribución que
tensión isométrica en diferentes direcciones sobre el estos investigadores tienen en el trabajo de
tronco que los sujetos debían resistir. A continuación, estabilización de tronco. Los trabajos de estos
reaccionaban ante el desequilibrio provocado por la últimos investigadores muestran que el SNC crea
liberación repentina de dichas cargas. De esta una base estable para el movimiento de las
manera, se registraba el desplazamiento provocado extremidades inferiores mediante la coactivación
en el tronco. Los individuos fueron seguidos durante de los músculos transverso abdominal y
los tres años posteriores para registrar la incidencia multífidus.
lesiva que se produjera. Los resultados mostraron
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FIGURA 6-22. Las diferentes imágenes muestran una perturbación mantenida de la capacidad de equilibrio, estímulo que
representa un buen medio para inducir respuestas de equilibración que vengan no tan sólo originadas en las extremidades
inferiores, sino también en las extremidades superiores y el tronco. De hecho, según los estímulos que se provoquen, será
posible incidir de manera más importante en estas dos últimas regiones corporales.
El déficit del control neuromuscular durante las realizaron un trabajo en el que hallaron un déficit
acciones deportivas predispone al atleta a ecográfico de la pared abdominal durante
padecer lesiones de la zona lumbar y de las condiciones dinámicas en atletas con dolor inguinal.
extremidades inferiores. Se establece, por tanto, A raíz de esto se inclinaron por pensar que el déficit
que el retraso de la respuesta refleja de los bilateral abdominal puede ser un precursor del dolor
músculos mencionados es un factor de riesgo de inguinal. Gracias a la totalidad de los trabajos que
39
lesión lumbar en los deportistas. fueron revisados , estos autores apoyan la
Asimismo, es importante tener presente la necesidad de realizar ejercicios que refuercen la
necesidad de trabajar la musculatura del tronco, la musculatura de la cadera, ya que esto aumenta la
cual tiene diferentes orientaciones desde un punto de estabilidad en el conjunto de la pelvis.
vista funcional. La división de los músculos del tronco Particularmente, recuerdan lo necesano que resulta
se ha establecido, como habitualmente se realiza, trabajar el músculo transverso y mantener una buena
en: musculatura de movimiento (erector abdominal, movilidad de la cadera, aunque ponen en duda la
fibras laterales del oblicuo externo y crector espinal), necesidad de crear una gran extensibilidad de la
músculos estabilizadores primarios (transverso musculatura aductora.
abdominal y multífidus) y estabilizadores secundarios Otra de las zonas corporales que ha centrado la
(oblicuo interno, fibras mediales del oblicuo externo y mayoría de estudios sobre lesiones en el deporte es
38
cuadrado lumbar) . Los ejercicios que se diseñen en la rodilla. Se han comparado las cargas aplicadas en
cualquier plan de prevención han de conseguir un dicha articulación durante acciones planificadas y en
equilibrio correcto entre estos músculos. Este condiciones inesperadas, corriendo y realizando
objetivo debe conseguirse trabajando con cargas de
diferente orientación, desde ejercicios más genéricos
en los que se controle más fácilmente la activación
muscular requerida, hasta ejercicios más dirigidos
con los que el deportista sea capaz de lograr un
control automatizado del tronco ante acciones
cercanas a la competición.
Además de los beneficios que el trabajo de tronco
tiene sobre la articulación de la rodilla, se ha llevado
a cabo una revisión sistemática que se ha centrado
en el análisis de estudios sobre el diagnóstico y los
factores de riesgo asociados al dolor inguinal
39
crónico . Según el análisis de este trabajo, las
alteraciones bilaterales a nivel abdominal detectadas
mediante ecografia representan un marcador válido
39
de dolor inguinal crónico. Jansen JA et al.
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FIGURA 6-24. Secuencia de imágenes en las que se detalla la acción de salida abierta en un cambio de dirección. Entre las
imágenes B y C se produce el apoyo sobre la pierna que va a permitir el pivotaje necesario en la acción. En la imagen C, se
produce ya el primer contacto de la pierna propulsora del cambio de dirección (pierna derecha en este caso). Entre las imáge-
nes C y D se produce una acción excéntrica muy predominante de cuádriceps para inmediatamente cambiar dicha estrategia
neuromuscular a una coactivación de flexo-extensores de rodilla, y ya entre las imágenes D y E iniciarse la acción cuadricipital
concéntrica. Es importante destacar la posición en valgo más rotación externa tibial que puede apreciarse en la imagen D (las
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flechas representan las acciones de rotación opuestas del fémur y tibia), a lo que se une la acción propulsora comentada del
cuádriceps, y todo esto representa una de las acciones más lesivas del LCA.
40
maniobras de cambios de dirección . Esto se ha colocación del tronco en la nueva dirección de
hecho con la intención de relacionar sus resultados marcha. En el caso de poder anticipar un
con las posibles lesiones sin contacto de dicha movimiento, las respuestas reflejas y los
articulación. El caso es que este trabajo ya había ajustamientos posturales pueden variar con la
sido realizado anteriormente por el mismo grupo de intención de minimizar la perturbación y mantener
41
trabajo , aunque en este caso anterior se había una postura apropiada. Dichos ajustamientos
diseñado sin ocasionar estímulos imprevistos incluyen cambios en la posición o movimiento del
durante las acciones estudiadas, hecho que se aleja Centro de Gravedad (CDG), variación de la amplitud
de la realidad del deporte y, por tanto, de las cargas o secuenciación de la activación muscular y cambios
que una rodilla debe soportar. en la activación muscular refleja. Por el contrario,
Con relación a este tema, estos autores explican cuando se hace referencia a situaciones no
en su introducción que existe literatura sobre el planificadas, los ajustamientos posturales
control motor proporcionado por la respuesta del inadecuados pueden haber sido la causa de la
SNC ante situaciones tanto planificadas como disminución en el rendimiento de la tarea (menor
imprevistas. Dichas respuestas incluyen eferencias velocidad de ejecución y reducción en el ángulo del
reflejas ante perturbaciones provocadas durante la cambio de dirección) y del aumento de las cargas
marcha, actividad muscular de las extremidades externas en la rodilla.
superiores y ajustamientos posturales anticipatorios Perturbaciones y adaptaciones en el sistema
de naturaleza programada (este último tipo de nervioso
respuesta necesita, evidentemente, de experiencias Ante los grandes momentos de varo-valgo y
previas). rotacionales provocados en la rodilla en situaciones
El primer trabajo de los dos últimos referenciados inesperadas, parece lógico pensar en la existencia
mostró la existencia de un mecanismo de actuación de un gran riesgo de lesión en los deportes que
40
precoz que tenía como objetivo contrarrestar involucren cambios de dirección . Un factor a tener
40
perturbaciones esperadas . También evidenció que en cuenta para evitar la aparición de una lesión es la
el SNC planifica con detalle los ajustamientos activación de la musculatura periarticular. Esto
posturales y que tanto el ángulo de cambio de podría reducir la carga en las estructuras
dirección como la velocidad con la que se realizaba ligamentosas de la rodilla, construyendo una
el mismo eran menores cuando los sujetos se estrategia neuromuscular a la que ya se ha hecho
sometían a condiciones no anticipadas. Además, los referencia al hablar de coactivación. Se sabe que la
momentos de varo-valgo en la rodilla aumentaban en musculatura flexora y extensora producen trenes de
comparación con las mismas acciones planificadas, actividad antes del contacto inicial del pie durante un
al igual que ocurría con los momentos de rotación cambio planificado de salida abierta; lo mismo ocurre
interrIa y externa tibial. En cuanto al ángulo de flexión en la recepción del salto (Fig. 6-26). Esto sugiere que
de rodilla, se produjo un aumento del mismo ante las las estrategias de la activación muscular pueden
situaciones inesperadas (Fig. 6-23). Se cree que planificarse para estabilizar la rodilla. A partir de
éstas últimas alteran los momentos externos aquí, es posible pensar que el riesgo de lesión
aplicados en la rodilla, debido al escaso tiempo para ligamentosa de la rodilla que existe durante la
implementar las estrategias de ajustamiento postural realización de cambios de dirección inesperados
adecuadas. Ante estos datos, parece irrefutable la puede aumentar si las estrategias de activación
necesidad de estudiar las cargas potencialmente muscular no aumentan proporcionalmente en los
lesivas mediante acciones inesperadas, hecho momentos de flexión-varo-valgo y de rotación.
40
mucho más representativo de la realidad deportiva El estudio de Besier et al. , el cual ya se ha
en comparación con la introducción de estímulos analizado detenidamente, afirma que para prevenir
esperados. lesiones ligamentosas sin contacto en la rodilla, el
En relación con las adaptaciones posturales no entrenamiento del deportista ha de incluir elementos
producidas en las extremidades inferiores, se ha de movimiento inesperados. El SNC tiene la
demostrado que el movimiento del centro de masa capacidad de alterar los ajustamientos posturales
corporal precede a otros cambics cinemáticos. Este según la información que se almacena de
hecho pretende reorientar el cuerpo cuando se experiencias previas, es decir, según la experiencia
realiza una tarea de salida abierta durante la motriz existente. Así, entrenando tareas como las
42 realizadas en este estudio, es posible provocar el
marcha . Para ello, el SNC organiza el cambio de
dicho centro de masa hacia la nueva dirección, y con estímulo apropiado para que el SNC afine los
este fin utiliza dos mecanismos: el movimiento del ajustamientos posturales adecuados en cada
tronco respecto las caderas en el plano frontal y la situación. Si los ajustamientos se efectúan con la
recolocación del pie en el suelo (esta última suficiente rapidez, las cargas externas aplicadas enla
estrategia se emplea de forma preferente en el caso rodilla podrían reducirse considerablemente. El
de situaciones planificadas). entrenamiento ha de focalizarse en la reducción de
los tiempos de reacción ante los estímulos visuales y
En esta misma línea, se encuentra otro de los
40 mecánicos. Por ejemplo, el entrenamiento
trabajos ya comentados , donde se muestran
pliométrico mejora los tiempos de reacción de la
diferencias en la cinemática articular entre las dos
acción voluntaria muscular y reduce el tiempo
condiciones comentadas (esperada e inesperada, en
necesario para producir la máxima tensión. El tiempo
acciones similares a las plasmadas en las figuras 6-
de reacción voluntaria de la musculatura isquiosural
24 y 6-25), las cuales incluyen cambios en la
y el tiempo para conseguir la máxima tensión
colocación del pie en el suelo y variaciones de la
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FIGURA 6-25. En esta otra secuenciación de imágenes se muestra una salida cerrada en un cambio de dirección. En la
imagen (B), el pie izquierdo se prepara para realizar el contacto con el suelo. Esta extremidad será la encargada en un
primer momento de soportar toda la carga del cambio de dirección y de orientar el mismo hacia la dirección que el
deportista decida. De esta manera, los mecanismos de torsión en la rodilla (flechas semicirculares) que se producen
superan de manera importante los producidos en la acción de salida abierta (Fig. 6-24), y es fácil de comprender dicho
estrés si al prestar atención en el cambio de disposición que se produce en el pie izquierdo entre las imágenes C y D.
Además, entre las imágenes C y D va a poder apreciarse también cómo la extremidad izquierda será la propulsora en la
salida, lo que se suma ya al estrés comentado al provocarse acciones musculares de gran intensidad (flechas rectas).
Destaca también desde el punto de vista biomecánico la gran contrarrotación de cinturas que se produce (imagen C) entre
la pelvis y la zona escapular, hecho que nos refleja el estrés que sufre la zona del tronco, especialmente la región
lumbopélvica. Es necesario, en relación a esto último, mantener en este tipo de acciones un buen control neuromuscular en
la musculatura del tronco, hecho que evitará la aparición de alteraciones por mecanismos repetitivos. Se ha señalado
especialmente la gran tensión en rotación interna tibial y varo en la pierna izquierda a lo largo prácticamente de toda la
acción, y la gran acción cuadricipital de transición excéntrico-concéntrico que intenta representarse.
también mejoran en sujetos que trabajan el positivas de los componentes elásticos del complejo
equilibrio. Por consiguiente, se puede afirmar que la miotendinoso (Fig. 6-27).
combinación del trabajo de perturbaciones y Ya se ha explicado que la literatura muestra que
acciones pliométricas mejora la explosividad del las cargas que más estresan el LCA se producen
sujeto. Además, esta combinación de entrenamiento cuando la rodilla se encuentra entre los 45º de flexión
también está orientada a disminuir el retraso y la extensión completa. Se han medido las cargas
electromecánico, incidiendo así en adaptaciones que soporta el LCA en cadáveres frescos, y se ha
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Los autores formaron un grupo control y un grupo una de estas investigaciones, desarrollada con
que desarrollaba el entrenamiento mencionado. jugadoras de balonmano, se ha podido apreciar que
Los resultados de este trabajo indican que la el grupo de trabajo que desarrollaba la planificación
sensación de posición articular mejoró en el grupo de de trabajo propioceptivo mejoraba la sensibilidad
entrenamiento, mientras que en el grupo control la comentada, mientras que el grupo control no
44
mejora fue muy leve y no tuvo ninguna significación consiguió tales adaptaciones . Este estudio es uno
estadística. Aunque, la estabilidad postural obtuvo de los que expone claramente cómo una
resultados positivos en ambos grupos, en el grupo de programación de este tipo (la cual introducía
entrenamiento este beneficio se produjo sobre todo ejercicios con perturbaciones) genera adaptaciones
en sentido lateral (controlado por la articulación en el control neuromuscular y, por tanto, puede
subastragalina y los músculos que la movilizan), reducir el número de lesiones. La planificación que
mientras que la mejora más importante del grupo se diseñó en este estudio se centró en mejorar la
control se producía en sentido antero-posterior alerta, el control de las rodillas y tobillos durante la
(menos implicado en el control de la inversión de bipedestación, los cambios de dirección y la
tobillo). Parece ser que, biomecánicamente, el ejecución de saltos. A pesar de estos resultados, los
aumento de estabilidad, conseguido gracias al autores del estudio critican la utilización del sentido
trabajo propioceptivo, resulta más funcional si se de la posición articular como un indicador único del
pretende prevenir lesiones de tobillo en el deporte. estado del sistema propioceptivo. Esto es importante
tenerlo en cuenta si se tiene presente que la
En cuanto a los tiempos de reacción recogidos, capacidad propioceptiva que está implicada en el
éstos se encontraban en el intervalo de 62-74 ms, control neuromuscular requerido en una acción
aunque curiosamente aumentaron en ambos grupos deportiva está bastante alejada de las valoraciones
después de las seis semanas. El hecho de que se que se realizan sobre la reproducción de un arco
produjera un mayor tiempo de reacción del tibial articular.
anterior en comparación con los músculos peroneos
se debe a que el primero no está directamente Otro de los estudios que se llevaron a cabo
involucrado en la restricción de la inversión (se han mediante una intervención en circuito comparó un
obtenido resultados parecidos en otros grupos de programa de entrenamiento de fuerza con una
45
trabajo)
29,30
. Así pues, en ninguno de los trabajos programación de trabajo PVV La intervención fue
revisados se ha registrado una disminución del desarrollada durante seis semanas, a una frecuencia
tiempo de reacción de los músculos peroneos, de entre 2 y 3 sesiones semanales. El grupo de
adaptación importante para prevenir la lesión del fuerza realizaba ejercicios de prensa de piernas y de
complejo ligamentoso externo del tobillo. A partir de flexión de rodillas en sedestación, en dos series de
aquí, se argumenta que posiblemente se produjeron cinco repeticiones al 80% de la CVM. Por otra parte,
otras estrategias que prevenían las lesiones el grupo de entrenamiento PVV utilizó un programa
recurrentes de tobillo, como es la mayor en circuito con seis estaciones, en el que se utilizaba
sincronización de reacción entre el peroneo lateral un material que creaba inestabilidad (como los mini
largo y el tibial anterior para estabilizar la trampolines y las plataformas con ruedas). Al finalizar
articulación, pues se registró una disminución del el período de seis semanas que se ha comentado, se
tiempo de activación entre ambos músculos en el apreció una mejora del 146% del tiempo que era
65% de los casos, a pesar de que la diferencia no posible mantener un equilibrio monopodal en el
fue significativa. Esta adaptación está pues grupo de entrenamiento PVV, mientras que en el
relacionada con un aumento de la coactivación grupo de fuerza la mejora fue del 34%.
muscular alrededor del tobillo. Es interesante resaltar que en este estudio
El 90% de los sujetos del grupo de trabajo también se observó que en ambos grupos se obtuvo
completó un cuestionario que se proporcinó un año un aumento de la fuerza de los músculos flexores y
después del entrenamiento. De este modo, pudo extensores de la rodilla. Y aunque estos valores
verse una disminuclón significativa de la frecuencia fueron superiores en el grupo de fuerza, la diferencia
de inversiones de tobillo de casi el 60%. Ningún no fue significativa. De este modo, es posible
paciente manifestó un aumento de la frecuencia de comprobar que el entrenamiento de PVV ocasionó
estas lesiones y la mayoría experimentó una mejoría prácticamente las mismas adaptaciones de fuerza
en la sensación de estabilidad y seguridad. que las que se obtuvieron en el grupo que
desarrollaba específicamente esta cualidad. Además,
Los resultados comentados y la reflexión el entrenamiento PVV aumentó el equilibrio de fuerza
biomecánica sobre los ejercicios presentados en entre ambas extremidades (la fuerza de la dominante
31
esta investigación aportan una orientación sobre la aumentaba, aunque esto era todavía más notable en
necesidad de planificar ejercicios propioceptivos de la no dominante), mientras el trabajo de fuerza
diferentes características, combinándolos con tareas realizado, incluso, incrementó la diferencia de esta
más específicas del deporte y con ejercicios que cualidad entre ambas extremidades. Es preciso tener
desarrollen otras cualidades físicas, tal y como ilustra en cuenta que los ejercicios diseñados en el trabajo
la figura 6-28. Esto permitirá provocar una mayor propioceptivo requerían de una gran tensión. Si esto
diversidad de estímulos en los propioceptores se analiza con detenimiento, es lógico esperar un
articulares y musculares, y que éstos detecten mejor aumento de fuerza.
cualquier situación que pueda llevar a una lesión.
CONCEPTOS CLAVE:
Además de las mejoras propioceptivas que se El método de entrenamiento en circuito facilita el trabajo
consiguen mediante el trabajo en circuito, el efecto concentrado y diverso del sistema PVV. Además, esta
que el entrenamiento propioceptivo tiene en la diversidad puede ser una motivación especial para el
capacidad del sentido de la posición articular se ha deportista, especialmente cuando se diseñan cargas que
estudiado habitualmente en otras metodologías. En están más dirigidas al deporte en cuestión.
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FIGURA 6-28. El trabajo en circuito es positivo por numerosos motivos, entre ellos porque permite ejecutar ejercicios de carác-
ter propioceptivo bajo fatiga provocada por trabajo con gran componente cardiovascular, ya sea más o menos específico. De
esta manera, se puede alternar trabajo en pista con ejercicios en sala adaptados al deporte que nos interese, e incluso añadir
tareas de fuerza tal y como se aprecia en esta agrupación de imagénes.
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46
propioceptivo. El estudio de Rozzi et al. comparó Por el contrario, sí afirman que la mayor laxitud favo-
los factores que llevan a la lesión del LCA entre rece el déficit propioceptivo, dejando la rodilla con
hombres y mujeres (jugadores de fútbol y menos sensibilidad ante fuerzas potencialmente lesi-
baloncesto). Puesto que las mujeres presentan una vas y aumentando así los factores de riesgo intrínse-
incidencia lesiva más elevada (en cuanto al LCA) cos.
que los hombres, es posible que el programa motor Especificidad de los estímulos
que proporciona estabilidad articular dinámica falle
El último estudio comentado, en el que se explica
debido a influencias externas como la fatiga o la
la creación de un patrón de activación muscular que
pérdida de control motor (alteración coordinativa).
previene una lesión ligamentosa ante la existencia de
En este trabajo se valoró la laxitud articular un déficit propioceptivo, puede hacer pensar en la
mediante la traslación tibial anterior, al igual que se posibilidad de entrenar este tipo de patrones moto-
controló la propiocepción a través del reconocimiento res. Es decir, de planificar ejercicios y situaciones
de la posición articular, el equilibrio, el tiempo
necesario para conseguir la tensión máxima
muscular y el patrón de actividad muscular. Los
resultados de este estudio fueron que, en
comparación con los hombres, las mujeres
deportistas presentan más laxitud articular y
necesitan más tiempo para detectar cambios de
posición articular (peor propiocepción), aunque
tienen más capacidad para mantener el equilibrio en
un apoyo monopodal. Resulta interesante que las
mujeres tuvieran una mayor actividad
electromiográfica de los isquiosurales, en la
recepción de un salto, tanto del pico como del área
de actividad. Posiblemente, esta mayor actividad
muscular se deba a la creación de un patrón de
activación que intente paliar el aumento de laxitud y
el déficit propioceptivo. Por ello, es probable que las
mujeres puedan realizar tareas deportivas (como las
desaceleraciones) sin provocar lesiones del LCA.
Ahora bien, algunos factores como la fatiga muscular
pueden desembocar en una alteración de dicho
patrón compensatorio, lo que facilitaría la aparición
de una lesión ligamentosa. Así, la lesión en la mujer
puede producirse por un fallo de la preactivación
muscular comentada. La deportista, pues, al poseer
una sensibilidad propioceptiva más precaria, puede
tener un fallo en la capacidad refleja de protección
articular, o bien puede ser incapaz de generar la
suficiente tensión y rapidez de activación como para
absorber las fuerzas articulares y proteger el
ligamento. Por ello, es importante diseñar programas
que aporten los tiempos de recuperación necesarios
en función del trabajo que se haya realizado. Esta
condición es muy relevante, especialmente cuando
se piensa en la cantidad de lesiones óseas por
estrés que se producen en el deporte, por poner un
41
ejemplo evidente de lesión por fatiga .
46
En el estudio de Rozzi et al. la mayor activación
de isquiosurales en las mujeres fue localizada a nivel
externo. Es interesante esta mayor activación del
bíceps femoral, pues en virtud de su inserción en la
FIGURA 6-29. Comparación de la actividad EMG del recto
cabeza peroneal y de su orientación posterolateral, femoral (RF), VM, vasto lateral (VL) y BF del lado derecho
influye significativamente en la protección de la (canales 1-4) e izquierdo (canales 5-8) en dos CMJ separa-
rodilla ante subluxaciones anterolaterales (su dos por un período de dos meses tras una intervención qui-
componente rotadora externa disminuye la tensión rúrgica de un LCA. En la imagen de la izquierda (1ª valora-
del LCA). Este hecho refuerza la idea de que las ción) se aprecia, a diferencia de la imagen de la derecha
mujeres crean (consciente o subconscientemente) un (2ª valoración), una menor organización de la secuencia-
modelo de activación muscular con el fin de proteger ción y coactivación generada. En los recuadros se toman
la articulación ante un déficit de estabilización. Esto como ejemplos la activación del RF y del BF del lado dere-
sucede especialmente con las articulaciones cho de ambos registros. En la primera valoración se puede
ver una mala calidad de la activación y una diseminación de
inestables, ya sea por falta de condición fisica o bien la mis-ma, además de un inicio de la secuenciación (marca-
porque se encuentren en un proceso de do por la linea discontinua) totalmente asimétrico, en com-
recuperación poslesión (Fig. 6-29). Asimismo, estos paración con la segunda valoración. Además, el segundo
46
autores comentan que no pueden afirmar que la registro muestra una actividad global más organizada en el
mayor laxitud articular encontrada en las mujeres tiempo durante la fase aérea del salto hecho que se acerca
esté relacionada con una incidencia lesiva más alta. más a patrones normales.
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que permitan la adquisición y mejora de los duración, el volumen y la intensidad de los mismos.
movimientos que conjuguen protección articular y Éstos se llevaban a cabo en la llamada plataforma de
rendimiento deportivo. equilibrio BOSU, y la planificación del trabajo tenía
Otra de las investigaciones relacionadas con este una progresión en dificultad.
tema se realizó con una muestra de 53 jugadoras de Los resultados indicaron que se produjo una
baloncesto, fútbol y voleibol de un instituto, con mejora de equilibrio en los desplazamientos
edades comprendidas entre los 13 y los 17 años y anteroposteriores y en el índice de estabilidad total.
49
con cierta experiencia a nivel deportivo . El Sin embargo, no mostraron ningún efecto en la
programa de entrenamiento, centrado en el trabajo estabilidad lateral. Estos parámetros se deben
del equilibrio, se desarrolló durante la pretemporada, evaluar de forma independiente, debido a que existe
en tres sesiones semanales de unos 90 min y una correlación entre los parámetros de estabilidad
durante seis semanas, y finalizó antes del período de total y anteroposterior y no entre la estabilidad total y
competición. El hecho de que este trabajo se llevara lateral. Es posible que esto se deba, al menos en
a cabo en semejante período, indica que los sujetos parte, a la mayor cantidad de movimiento producido
no desarrollaron ninguna actividad competitiva, en sentido anteroposterior en comparación a los
aunque los autores reconocen que no controlaron si movimientos laterales.
realizaban algún otro tipo de actividad física. Se 49
Este trabajo pretendía comprobar si el entrena-
registró el equilibrio de las participantes con un miento propioceptivo diseñado para disminuir la exis-
estabilómetro antes y después del programa. Este tencia de lesiones del LCA en mujeres deportistas
aparato permite obtener la capacidad de mantener mejoraba el equilibrio. Sus autores revisan el progra-
una postura monopodal dinámica y la estabiliáad ma para encontrar una explicación a la falta de mejo-
específica en el plano frontal y sagital. ra en la estabilidad lateral. De este modo, explican
El programa desarrollado en esta última que sus ejercicios contemplaban perturbaciones en
publicación incluyó ejercicios que se podían englobar sentido anteroposterior en una superficie inestable,
en tres componentes: equilibrio y trabajo de la fuerza pero no las introdujeron en sentido lateral; hecho que
de la cadera-pelvis-tronco, entrenamiento dinámico y pudo haber ocasionado estos resultados. Esto debe
pliométrico, y trabajo de resistencia de la fuerza (en alertar sobre la necesidad de diseñar muy bien los
cada sesión se trabajaban dos componentes, de ejercicios de propiocepción y hacer pensar que cual-
manera que cada uno de ellos se desarrolló en dos quier trabajo de desequilibrio no va a ser capaz de
ocasiones durante una misma semana). Resulta muy ayudar a todos los deportistas. A pesar de ello, es
interesante que se incidiera en que las deportistas importante destacar el trabajo realizado por este gru-
aprendieran a hacer bien los ejercicios. Esto es así po, ya que desarrollaron un programa que contempla
porque los autores consideraban que para que el puntos esenciales en la prevención de lesiones,
programa tuviera éxito y se obtuvieran las además, de que cuidan de forma especial que éstos
adaptaciones deseadas, los ejercicios debían se lleven a cabo correctamente, factor clave para la
realizarse adecuadamente, tal y como hemos consecución de las adaptaciones deseadas.
27,28
explicado al hablar de otros estudios . En el
momento que veían que las atletas no mantenían la
habilidad correcta, paraban la tarea y se registraba la
duración de cada una y el número de repeticiones
realizado. A medida que aprendían a realizar los
ejercicios, el propósito era mejorar la técnica, la
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excesiva laxitud articular, hecho más pronuinciado en acciones más adecuadas a las situaciones que se
mujeres. presenten. Gracias a esto, los deportistas
Es posible que ante la alteración propioceptiva el disminuirán el riesgo de lesión y aumentarán su
organismo cree nuevos modelos de activación con un fin rendimiento.
preventivo, aunque este hecho puede que no sea
suficiente para evitar una lesión. Existen pocos trabajos en los que se hayan
A pesar de ello, la creación de automatismos ante investigado los efectos de un ejercicio fatigante en
situaciones de riesgo de lesión es uno de los objetivos del forma de trabajo cardiorrespiratorio intermitente
entrenamiento preventivo. Los nuevos patrones (cambios de ritmo, aceleraciones, desaceleraciones,
musculares creados han de intentar anticiparse a la etc.) sobre las respuestas neuromusculares en una
53
existencia de cargas lesivas. La repetición de una tarea articulación. Uno de ellos es el de Gleeson et al.
tiene como objetivo repetir un mismo patrón de activación quienes se centraron en investigar este tipo de
y reconocer con mayor facilidad y rapidez dicha situación gestos sobre la articulación de la rodilla después de
comprometida o similares.
simular una actividad representativa del fútbol,
Un fallo de la preactivación muscular necesaria (activación
deporte que tiene una demanda acróbica importante
muscular de alerta ante una posible situación lesiva)
favorece que las mujeres presenten una incidencia lesiva (a diferentes intensidades) con cortos períodos
más elevada. Esto puede venir dado por la existencia de anaeróbicos, aunque este modelo puede extenderse
una sensibilidad propioceptiva más precaria en el género a multitud de especialidades deportivas. Esta
femenino, lo que llevaría a un fallo en el reflejo de actividad provoca más es trés articular en la rodilla
protección que la musculatura proporciona a la que el ejercicio puramente aeróbico y realizado de
articulación. forma continua a un mismo nivel de consumo de
Es posible planificar ejercicios planteando situaciones que oxígeno.
faciliten la automatización de patrones musculares que
consigan una protección articular y un aumento del
Cada uno de los tipos de actividad del citado
53
rendimiento deportivo simultáneamente. trabajo cubría una distancia de 9600 m de carrera.
En los programas de prevención, es fundamental incidir en Este estudio, a pesar de realizarse con una muestra
el aprendizaje de los distintos ejercicios planteados, pequeña, es realmente interesante por el método
hecho indispensable para conseguir las adaptaciones que se empleó, pues se recogen muestras de
deseadas. lactato, frecuencia cardíaca, percepción del esfuerzo
El trabajo de la coordinación neuromuscular y laxitud de rodilla. Además, se registraba el retraso
electromecánico mediante la actividad EMG del
Como ya se ha mencionado, la coordinación es la bíceps femoral. Los resultados indican que el tipo de
capacidad del ser humano para controlar y regular actividad mixta representaba de forma más
50
las acciones motrices . Esta cualidad permite una importante el estrés fisiológico experimentado en
aproximación progresiva a la acción motriz que se ha futbolistas durante un partido. Por ejemplo, la FC
51,52
planificado como objetivo a conseguir .
Al completar esta definición con la idea de que
una tarea coordinativa ha de conseguir una distribu-
ción óptima de la activación muscular o la fuerza en-
tre músculos individuales (hecho que va a permitir la
51
combinación precisa de movimientos articulares) ,
se deberá valorar por defecto la sensibilidad propio-
ceptiva como una parte fundamental de un buen pro-
ceso coordinativo. Es evidente que cualquier altera-
ción de los propioceptores musculares o articulares
va a derivar en una dificultad a la hora de conseguir
una acción coordinada.
Funcionalidad coordinativa
Para llevar a cabo la acción coordinada a la que
se acaba de aludir, el sistema nervioso va a organi-
zar la secuenciación y el grado de activación correcto
de cada uno de los músculos que intervienen en una
acción. Este hecho es fundamental si se tiene en
cuenta que el sistema nervioso, de manera volunta- FIGURA 6-32. La imagen muestra un registro
ria, sólo tiene capacidad de actuar sobre la muscula- electromiográfico del lado derecho (músculos RF, BF,
tura, y ésta es la que generará el movimiento articu- gastrocnemio medial y paravertebral a nivel L5), cinemático
lar. Además, la alternancia y/o coexistencia de acti- (marcadores colocados en el lado derecho pertenecientes a
vación de los músculos implicados en una tarea la cresta iliaca, trocánter mayor femoral, cóndilo femoral
favorecen el gesto preciso, hecho que va a poder lateral y maléolo peroneal) y la fuerza de reacción del suelo
en el eje vertical. La composición está hecha para poder ver
evaluarse mediante la obtención sincronizada de
una adquisición sincronizada de diferentes tipos de señal en
datos cinemáticos, dinámicos y electromiográficos, un CMJ, y para poder apreciar el EMD, tomando como
entre otras posibilidades (Fig. 6-32). inicio de la acción muscular el RF (flecha que señala la
Esta explicación pretende hacer comprensible linea discontinua vertical X1) y como inicio del movimiento
una cualidad fisica realmente abstracta. Para su el desplazamiento de la marca colocada en la cresta ilíaca
trabajo se deben provocar tareas en las que se (flecha que señala la línea discontinua vertical X2, primera
entrene la capacidad de organizar de la forma más marca en desplazarse). Los gestos de laboratorio que
combinan información cinemática, dinámica y
eficiente el trabajo muscular. Es preciso, pues,
electromiográfica nos proporcionan gran información, a
establecer las progresiones y facilitaciones pesar de no desarrollarse en el medio deportivo.
necesarias para hacer que el individuo desarrolle
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secuenciación de los ejercicios, se puede llevar a ciones que se pueden producir gracias al CEA, la
cabo con más frecuencia (siempre y cuando se reducción del riesgo de lesión puede conseguirse
busquen nuevas adaptaciones). disminuyendo la carga externa que sufre una articu-
En algunas de las imágenes presentadas en este lación. La mayoría de los trabajos se han centrado
capítulo de metodología, se han presentado en la rodilla. Estos estudios han intentado detectar
diferentes ejercicios de fuerza con sobrecarga las posiciones articulares que mejor soportan las car-
excéntrica inercial. La resistencia inercial tiene la gas que se producen y que pueden ser potencial-
propiedad de provocar cargas mayores cuando la mente lesivas. Para ello, también es importante tener
musculatura que trabaja se encuentra en posiciones en cuenta que la musculatura debe activarse para
importantes de elongación. Desde hace años se ha descargar al máximo las estructuras ligamentosas y
estudiado cómo el SNC desarrolla una planificación capsulares. En este sentido, la coactivación
diferente a la hora de organizar una acción muscular cuádriceps-isquiosurales intenta disminuir dichas
58 cargas en el LCA, hecho que incluso facilitaría los
excéntrica en comparación a una concéntrica .
Asimismo, más recientemente, se ha explicado que patrones de activación más selectivos de la
los dos tipos de acción muscular mencionados musculatura isquiosural y cuadricipital situada
58 medialmente para reducir el valgo y la activación de
producen adaptaciones diferentes .
la situada más lateralmente para reducir el varo, tal y
En este sentido, el ejercicio excéntrico es en la
como ya hemos explicado. La coactivación
actualidad una de las terapias más eficaces en las
comentada, que tiene como objetivo estabilizar la
tendinopatías crónicas. También se ha registrado
rodilla y desestresar al máximo el LCA, se ha
que el trabajo excéntrico y concéntrico no presentan
59 evidenciado especialmente en pacientes con
diferencias en el pico de fuerza , aunque este hecho 62
insuficiencia de dicho ligamento . Parece ser que
puede depender de multitud de variables. Este
los pacientes que preservan una mayor funcionalidad
trabajo se realizó siguiendo un protocolo ya
60 (incluso a pesar de tener el LCA roto) presentan
anteriormente diseñado , y gracias a él se observó
unos índices más elevados de activación isquiosural,
que las acciones excéntricas presentaban un trazado
lo que implica un mecanismo protector y permite una
de fuerza en forma de onda sinusoidal, con
mayor funcionalidad. No obstante, en este trabajo los
inversiones frecuentes de dicho trazado, muy distinto
sujetos que experimentaron una mejor funcionalidad
del registro más suave de las acciones concéntricas.
fueron los que se sometieron a una cirugía de
De esta manera, se puede establecer que la
reconstrucción del ligamento lesionado.
magnitud de la fuerza no explicaría las adaptaciones
generadas por el ejercicio excéntrico, a diferencia de En esta línea, hace bastantes años que se, ha
la mencionada mayor frecuencia de oscilación de la demostrado que el entrenamiento pliométrico reduce
fuerza desarrollada, que sí que explicaría la dificultad los momentos de varo-valgo en la recepción del salto
para controlar el movimiento de un músculo que está en mujeres deportistas, hecho que reduce la tensión
63
en actividad y que se va elongando. En este trabajo del LCA y, por tanto, el riesgo de lesión .
se establece que estas oscilaciones de la fuerza Obviamente, estas deportistas desarrollaban una
desarrollada generan un estímulo importante en la serie de adaptaciones neuromusculares que
remodelación del tendón. A raíz de estas culminaban en un nuevo aprendizaje motor y esto les
explicaciones, lo que sí parece obvio es la necesidad permitía reducir la carga que este ligamento debía
de introducir acciones excéntricas en el trabajo de soportar. Es importante tener en cuenta que el
prevención, y configurar las cargas de fuerza de la trabajo de fuerza muscular realizado bajo unas
manera adecuada para trabajarlas conjuntamente determinadas condiciones (funcionales o específicas)
con los ejercicios propioceptivos y coordinativos. puede afectar a los patrones motores, tal y como
Para continuar con esta explicación, es impor- tratan de conseguir tareas como las de la figura 6-36.
61
tante destacar la editorial de Maffulli y Longo , que Una vez llegados a este punto, se pue decir que es
apoyándose en el hallazgo de la onda sinusoidal de posible crear adaptaciones en las que estén
fuerza en la acción excéntrica que ya hemos comen- implicadas simultáneamen e la fuerza y el control
59
tado , argumenta que el trabajo excéntrico resulta motor, algo básico para prevenir las lesiones en el
muy eficaz en las tendinopatías. Al parecer, la meca- deporte.
notransducción, generada por las cargas mecánicas Los receptores propioceptivos proporcionan la
que se aplican en el tendón, lleva a una señal bioquí- información que permite realizar los cambios
28
mica, hecho que produce adaptaciones metabólicas adaptativos a nivel neuromuscular . Se ha de tener
y estructurales en las fibras tendinosas. Los tenocitos en cuenta que estas adaptaciones dependerán de
son los responsables de esta respuesta adaptativa, los estímulos que se provoquen antes y durante los
los cuales responden a las fuerzas mecánicas, alte- ejercicios del programa de prevención.
rando sus modelos de expresión genética, la síntesis Probablemente, esta información alterará la
proteica y el fenotipo celular, y esto favorece el pro- respuesta programada y modificará las condiciones
ceso de curación. A pesar de que aún no se ha es- mecánicas que actúan en el LCA. Para que esto se
clarecido cómo la actividad excéntrica puede mejorar produzca, el mecanismo lesivo se deberá reconocer
el proceso de curación del tendón deteriorado, queda como un patrón motor a eliminar. La idea, por tanto,
claro que tiene efectos beneficiosos y que es preciso es entrenar patrones que estresen lo menos posible
desarrollarla en los planes de prevención. Ademas, al LCA, con la intención de suplir el/los patrones
es importante tener presente que los continuos cam- lesivos. Esto implica una respuesta neuromuscular
bios de acción entre excéntrico y concéntrico dificul- alterada.
tan las distintas acciones realizadas, representando La literatura señala que los cambios que pueden
un estímulo para el desarrollo coordinativo. producirse al intentar reemplazar el patrón lesivo
Haciendo hincapié, una vez más, en las adapta- tienen dos posibles ubicaciones. La primera es la vía
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periférica mediante el feedback sensorial de los Realizar ejercicios pliométricos con el fin de
receptores (ya explicada en el punto que trata sobre mejorar los tiempos de activación voluntaria, el
trabajo propioceptivo), y la segunda se ubica en la tiempo para conseguir el pico de tensión y
planificación de la respuesta, del SNC. Una de las aumentar la fuerza.
intenciones del trabajo coordinativo es aplicar estas Entrenar acciones que enseñen a los deportistas
adaptaciones en acciones de gran velocidad, propias los movimientos que producirán las menores
del deporte. Esto se consigue involucrando cargas cargas articulares y las mejores posturas cuando
de múltiples orientaciones en las que se introduzca el se realicen maniobras con cambios de dirección.
trabajo rápido de estiramiento-acortamiento De estos cinco puntos, los tres primeros se
muscular. refieren a las adaptaciones provocadas
En una población de jugadoras de fútbol también fundamentalmente por estímulos que incidan en el
ha podido verse cómo deportistas con una gran trabajo propioceptivo. El cuarto punto hace referencia
laxitud articular (factor de riesgo de lesión ya a la necesidad de trabajar el CEA y la fuerza
identificado) pueden beneficiarse del trabajo de muscular, y el último está enfocado a trabajar la
prevención realizado mediante ejercicios de coordinación. Por último decir, que estos son los
coordinación y control postural que compensan esta pilares sobre los que se sustenta nuestra propuesta
47
hipermovilidad articular . de trabajo de prevención.
Para resaltar aún más la importancia de este tipo CONCEPTOS CLAVE:
de actividad, se ha descrito en qué ha de consistir un La coordinación es una cualidad física de características
12 especialmente abstractas. Para su trabajo se deben
buen programa de prevención de lesión del LCA :
provocar situaciones donde se tengan que organizar
patrones musculares con la mayor diversidad posible,
aunque la repeticíón de las tareas es muy importante para
facilitar la adquisición de automatismo.
Es importante establecer las progresiones y facilitaciones
necesarias para favorecer los aprendizajes de los
deportistas, para que así éstos puedan desarrollar los
patrones entrenados en competición.
Mejorar la capacidad coordinotiva puede disminuir la
incidencia lesivo en un deporte.
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valores que se obtienen en velocidad y en potencia que el RF es el músculo que presenta un mayor
son muy superiores (un promedio de un 40%) en la índice de lesiones dentro del complejo muscular
49,109
fase concéntrica (con respecto a la excéntrica). Sin cuadricipital, es especialmente importante .
embargo, cuando en la misma máquina se monta Además, a pesar de que ambos tipos de ejercicio
una resistencia isoinercial, estos niveles son muy aumentaron el cambio en la señal T2 en el
similares, o en algunos sujetos superiores, en la cuádriceps y en el aductor mayor, la respuesta
fase excéntrica. Además, se presentan valores de global fue más marcada después de que se
velocidad angular media que son más de dos veces empleara la resistencia inercial con respecto a los
20 108
superiores a los del estudio de Greenwood et al. , pesos libres . Por consiguiente, este tipo de
mientras que la actividad EMG en la fase excéntrica resistencia permite que deportistas con un tronco o
es aproximadamente un 40% superior en la tren superior débiles o con grandes estaturas
106
resistencia isoinercial que en la convencional . (jugadores de baloncesto, voleibol o balonmano)
Esta gran diferencia en la intensidad del ejercicio puedan disponer de una alternativa al
podría ser una de las razones que explica por qué levantamiento de grandes pesos y, al mismo
105
en el estudio de Norrbrand et al. se encontraron tiempo, puedan alcanzar altas intensidades en su
adaptaciones más consistentes después de sólo 5 entrenamiento de fuerza.
semanas de entrenamiento en el grupo que entrenó
con resistencias isoinerciales con respecto al que lo
hizo con resistencias convencionales. Esto implica
que la validez del estudio de Greenwood et al. a la
hora de comparar las dos metodologías de
entrenamiento pueda ser más que cuestionada.
Empleando el mismo modelo de ejercicio que
Norrbrand et al. (máquina isomercial leg extension
con intensidades máximas) (Fig. 7-2), Seynnes et
38
al. realizaron un pionero estudio en el que se
observaron mejoras en la arquitectura muscular en
tan sólo 10 días de entrenamiento y un aumento de
la masa muscular en únicamente 20 días. Por el
contrario, el aumento en el ángulo de pennación no
se produjo hasta los 35 días. Este ha sido el primer FIGURA 7-2. Máquina isoinercial de extensión de
estudio que ha hallado adaptaciones estructurales cuádriceps (leg extension).
en un período de entrenamiento tan corto.
Un estudio pionero en este paradigma de
ejercicio, que ha empleado la máquina de prensa
de piernas (leg press) (Fig. 7-3), pero que se haya
todavía en fase de publicación, es el de Romero et
al. A pesar de que los sujetos (deportistas con
tendinopatía rotuliana) sólo realizaron 12 sesiones
de entrenamiento en 6 semanas con un volumen
total de trabajo muscular inferior a 24 min,
obtuvieron mejoras significativas en la percepción
del dolor (escalas VISA y VAS) y en la eficiencia
neuromuscular. De este modo, los sujetos
mejoraron fundamentalmente su fuerza excéntrica,
consiguiendo disminuir la actividad del recto
femoral en la fase concéntrica y aumentarla en la
fase excéntrica. Esto indica claramente una FIGURA 7-3. Máquina isoinercial de prensa de piernas
disminución del déficit excéntrico tan habitual en (leg press).
107
este tipo de población .
Por otro lado, con el fin de comprobar el grado
de esfuerzo muscular en el ejercicio de sentadilla
empleando Pesos Libres (PL) y una Resistencia
Inercial (RI) (Fig. 7-4), se llevó a cabo un estudio en
102
el que se comparó la actividad EMG y la
solicitación muscular, valorada mediante los
cambios de contraste inducidos por el ejercicio (T2)
108
en las imágenes de resonancia magnética (RM) .
Los resultados indicaron que la realización del
ejercicio de sentadilla con RI produjo una mayor
actividad EMG en la musculatura cuadricipital que
la realización de una media-sentadilla tradicional
con barra olímpica. Las comparaciones mostraron
FIGURA 7-4. Realización del ejercicio de sentadilla/leg
una mayor activación del Recto Femoral (RF), tanto press en la máquina isoinercial multigym.
en la fase concéntrica como excéntrica, al efectuar TM
102
el ejercicio con RI . Este dato fue confirmado LA POLEA CÓNICA (VERSAPULLEY )
mediante un análisis de RM y, teniendo en cuenta Siguiendo un concepto similar a los dispositivos
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TM
que incorporan la tecnología YOYO , la principio similar al de los cambios de una bicicleta,
TM
VersaPulley (VP) incluye un cono unido a una los niveles de fuerza a desarrollar serán mayores
rueda de inercia fija a la que pueden añadirse cuando la polea se sitúe en posiciones más altas y
pequeños pesos para variar el momento de inercia por lo tanto la cuerda se enrolle en la parte más
(Fig. 7-5). En este caso, es una cuerda (no una estrecha del cono. Por el contrario, al situar la
cincha) la que se enrolla sobre un eje cónico para, polea transmisora en posiciones más bajas, donde
de esta manera, ofrecer una supuesta inercia el cono es más ancho, se podrán desarrollar
variable durante la amplitud de movimiento y mayores niveles de velocidad. Recientemente,
ofrecer una mayor resistencia en la parte más hemos podido confirmar estas afirmaciones en
110
estrecha del cono. nuestro laboratorio (Fig. 7-6) .
Gracias a su diseño, la dirección de tracción de
la cuerda puede aplicarse libremente en cualquiera
de las tres dimensiones, permitiendo así la
posibilidad de ejecutar movimientos más complejos
y específicos. Sin embargo, la principal diferencia
entre ambas máquinas es que la VP permite el
desarrollo de altas velocidades excéntricas con
niveles de fuerza de moderados a altos, mientras
TM
que la tecnología YOYO permite el desarrollo de
altos niveles de fuerza con velocidades de
moderadas a bajas (estudios personales no
publicados). Ambos sistemas de entrenamiento son
necesarios para cubrir por completo el espectro de
fuerza-velocidad. La posibilidad de realizar
diferentes ejercicios en la VP es prácticamente
ilimitada, como en cualquier otro tipo de polea (Fig.
7-7). La gran diferencia reside en la posibilidad de
conseguir una sobrecarga excéntrica si se ejecuta
con una coordinación adecuada, además de unos
niveles superiores de potencia.
La VP presenta la opción de cambiar la relación
fuerza/velocidad mediante la modificación de la
posición de la pequeña polea que transmite la FIGURA 7-5. Detalle de una VersaPulleyTM portátil.
fuerza desde el cono al ejecutante. Empleando un
FIGURA 7-6. Comparación de la potencia máxima entre 4 niveles de intensidad equivalentes en la polea cónica (VP) con
respecto a un apolea tradicional (TP) durante el ejercicio de jalón frontal.
111
Chiu y Salem han sido los primeros en resistencia inercial se requirió una mayor
comparar la cinemática articular durante tres contribución de la cadera y el tobillo, así como una
ejercicios diferentes empleando pesas libres con menor contribución de la rodilla en comparación
una carga equivalente a 5 RM con respecto a la VP con las pesas libres. En el ejercicio de push press
configurada en la parte alta del cono (nivel 5 ó 4 con la resistencia inercial se observaron niveles de
dependiendo del ejercicio). En este estudio se impulso similares en la rodilla en comparación con
analizó el impulso (área bajo la curva del momento las pesas libres, pero mayores niveles en la cadera
articular neto con respecto al tiempo) para y el tobillo. Aquellos ejercicios que implicaron
determinar la contribución de las tres principales acciones combinadas del tren superior e inferior,
articulaciones de la extremidad inferior. Se encontró como el push press, parecen beneficiarse al
que en el ejercicio de sentadilla frontal con la emplear la resistencia inercial debido al aumento
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corporal. 395-7.
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fuerza en microgravedad para posteriormente asentarse study. Br J Sports Med 2001; 35(1): 60-4.
en el alto rendimiento y la rehabilitación. Cuando se 12. Frohm A, Saartok T, Halvorsen K, Renstrom P.
utilizan adecuadamente, este tipo de dispositivos Eccentric treatment for patellar tendinopathy: a
proporcionan una resistencia inercial acomodada, una prospective randomised short-term pilot study of two
sobrecarga excéntrica y sus efectos de entrenamiento rehabilitation protocols. Br J Sports Med 2007; 41(7):
asociados. e7.
Numerosos estudios han demostrado la eficacia y 13. Stasinopoulos D, Stasinopoulos I. Comparison of
viabilidad de estas máquinas a la hora de provocar una effects of exercise programme, pulsed ultrasound and
amplia gama de adaptaciones (hipertrofia muscular, transverse friction in the treatment of chronic patellar
fuerza y potencia, velocidad de carrera, etc.). Las tendinopathy. Clin Rehabil 2004; 18(4): 347-52.
situaciones de entrenamiento en las que se dispone de 14. Bahr R, Fossan B, Loken S, Engebretsen L. Surgical
muy poco tiempo para introducir sesiones de Treatment Compared with Eccentric Training for
entrenamiento de fuerza (deportes de equipo con Patellar Tendinopathy (Jumper’s Knee) A
competiciones semanales) se beneficiarán Randomized, Controlled Trial. J Bone Joint Surg Am
especialmente de este paradigma de ejercicio. Aquellos 2006; 88(8): 1689-98.
sujetos con un tronco débil o que sean incapaces de 15. Croisier J-L, Foidart-Dessalle M, Tinant F, Crielaard J-
soportar cargas pesadas en el tren superior pueden M, Forthomme B. An isokinetic eccentric programme
beneficiarse especialmente y realizar ejercicios para el for the management of chronic lateral epicondylar
tren unferior a la máxima intensidad. Además, la tendinopathy. Br J Sports Med 2007; 41(4): 269-75.
posibilidad de poder ser utilizados como dispositivos de 16. Svernlöv B, Adolfsson L. Non-operative treatment
valoración ofreciendo además feedback en tiempo real regime including eccentric training for lateral humeral
de cara a controlar la carga de entrenamiento, los epicondylalgia. Scandinavian Journal of Medicine &
convierte en una completísima herramienta de trabajo. Science in Sports 2001; 11(6): 328-34.
Existen, por supuesto, otros dispositivos capaces de 17. Jonsson P, WahIstrom P, Ohberg L, Alfredson H.
proporcionar una sobrecarga excéntrica (aunque no de Eccentric training in chronic painful impingement
manera acomodada a cada sujeto) con demostrados syndrome of the shoulder: results of a pilot study.
efectos positivos. Asimismo, el propio peso corporal Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc 2006; 14(1): 76-
puede emplearse para sobrecargar excéntricamente, lo 81.
cual resulta de gran utilidad cuando hay que trabajar 18. Collado H, Coudreuse JM, Graziani F, Bensoussan L,
con grandes grupos de trabajo o no es posible Viton JM, Delarque A. Eccentric reinforcement of the
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1,69 70-72
significativas y otros en los que no . Esta falta
de acuerdo entre distintos autores puede deberse a
los diferentes dispositivos o parámetros vibratorios
empleados y, probablemente de manera más
determinante, a la respuesta altamente individual al
73-75
estímulo vibratorio .
A pesar de que no está clara la existencia de una
frecuencia óptima para todos los individuos, un estu-
dio reciente ha encontrado que la individualización
de frecuencias basadas en un test previo de EMG
mejoró la capacidad de salto de un grupo que fue
74
sometido a una frecuencia fija de 30 Hz .
Los efectos a muy corto plazo (9-10 días de
entrenamiento) se han investigado menos, sin
embargo existen trabajos que han encontrado
mejoras significativas en la potencia y/o el salto
76,77
vertical y otros que no han encontrado
significación estadística en las mejoras de salto o
ninguna mejora en diferentes tests de velocidad y
26
agilidad .
Entre los estudios a medio plazo (más de 1 mes
78
de duración) se encuentra el de Torvinen et al. .
Estos autores estudiaron los efectos de 4 meses de
FIGURA 8-1. Realización de sentadillas sobre una
entrenamiento con un protocolo de 4 series de 60
plataforma vibratoria.
segundos, en el que se alternaban distintos
movimientos. La frecuencia de estimulación osciló sobreponer la aplicación de vibraciones mecánicas
entre 25 y 40 Hz y la amplitud fue de 2 mm. Después con ejercicios convencionales de fuerza. La dosis de
del período de entrenamiento se registró un aumento estímulo vibratorio fue de 50 Hz, 2-4 mm y 30
de un 8,5% en salto con contramovimiento CMJ y un segundos para el primer estímulo previo a la primera
3,5% en la fuerza isométrica. Sin embargo, no se serie de sentadillas en máquina Smith (intensidad
constató una mejora del equilibrio postural, lo cual variable de 3-6 repeticiones x 3-4 series x 55-90% 1
podría estar condicionado por la amplitud de RM con 4 min de recuperación entre series).
vibración empleada (2 mm en lugar de 4 mm). No Mientras que los estímulos entre series fueron de 50
obstante, el escaso tiempo de estimulación por Hz, 4-6 mm con tres series de 10 segundos a los 60,
sesión (sólo 4 min) podría ser la causa de unas 120 y 180 segundos de recuperación de cada serie
mejoras tan escasas en comparación con otros de sentadillas. Después de 6 semanas de
estudios .
78 entrenamiento (12 sesiones), el grupo que intercaló
el estímulo vibratorio entre series obtuvo mejoras
Por otro lado, el primer estudio comparado con
significativamente superiores al grupo de
un entrenamiento de fuerza clásico (10-20 RM) es el
28 entrenamiento convencional en el gradiente de
realizado por Delecluse et al. . Después de 12
fuerza inicial (calculado desde el inicio de la
semanas de entrenamiento, la fuerza del tren inferior
activación hasta el primer pico de fuerza aparente).
aumentó lo mismo que con el programa de
Además, obtuvo una tendencia a la significación en
entrenamiento clásico, y sólo en el grupo que
el gradiente máximo de fuerza. Estos resultados
entrenó con vibraciones aumentó el salto con
vuelven a demostrar el efecto positivo de la
contramovimiento en un 7,6%. En este estudio se
aplicación de vibraciones en parámetros
incluyó, además, como novedad un grupo placebo
relacionados con la manifestación explosiva de la
que era sometido a una vibración ineficaz. Este
fuerza. Los mecanismos que explican este efecto
grupo no obtuvo mejoras de ningún tipo. Por tanto,
podrían estar relacionados con el aumento de la
se descarta la posible eficacia de realizar ejercicio 79
28 potenciación posactivación y de la temperatura
sobre la plataforma sin ponerla en funcionamiento . 80
29 intramuscular como consecuencia de la aplicación
Ronnestad comparó los efectos de la de vibración.
realización de sentadillas sobre una plataforma
Existen muy pocos trabajos que empleen diseños
vibratoria (40 Hz; 4 mm) con respecto a la realización
de investigación controlados en sujetos entrenados.
de sentadillas convencionales (Fig. 8-1). Ambos 16
Issurin et al. son los primeros en presentar en
grupos entrenaron empleando el mismo porcentaje
publicaciones indexadas un estudio con deportistas
de 1 RM. Después de 5 semanas de entrenamiento
que tenían una cierta experiencia en entrenamiento.
se encontraron mejoras significativas en el test de
Dividieron a 24 varones que practicaban distintos
CMJ sólo en el grupo sometido a vibración. Por otro
deportes en tres grupos:
lado, ambos grupos obtuvieron mejoras significativas
en el test de 1 RM. Sin embargo, no se observaron Ejercicios convencionales de fuerza para los
diferencias importantes entre las mejoras de brazos y ejercicios de flexibilidad con
rendimiento de cada grupo, aunque sí una tendencia estimulación vibratoria para las piernas (a).
a la significación estadística a favor del grupo Ejercicios con estimulación vibratoria para los
sometido a vibraciones. brazos y ejercicios de flexibilidad para las piernas
33
El reciente estudio de Lamont et al. requiere un (b).
comentario aparte, ya que es el primero que Grupo control, entrenamiento irrelevante (c).
comprueba el efecto de alternar en lugar de Las vibraciones se aplicaron mediante un sistema
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