USUI

Instructor: Carlos Osset

SHIKI RY
RYOHO

PRIMER GRADO DE REIKI

Reiki - Primer Grado

- Introducción.

- ¿Qué es reiki?

- Orígenes del reiki

- Aplicaciones y beneficios del reiki

- Particularidades del reiki

- En qué se diferencia el reiki de otras terapias similares

- Comenzando a tratar con reiki

- Consejos preliminares

- ¿Qué son las iniciaciones?

- Los 5 preceptos del reiki

- Notas finales

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Reiki - Nivel I

Introducción

El estado natural del hombre es el de buena salud. Irónicamente, pocas personas parecen disfru-
tar de una vida física, mental y emocional saludable. Por lo tanto, la salud o la ausencia de ésta es
uno de los temas más importantes de discusión y debate del ser humano.

Existen métodos de sanación considerados como naturales que presumen de disminuir la nece-
siad de disminuir la necesidad de medicamentos alópatas y de evitar algunos procedimientos
quirúrgicos, que tanto caracterizan a la medicina moderna occidental.

Reiki es uno de estos procedimientos naturales que nos permite recuperar nuestro equilibrio de
una forma sencilla, profunda y eficiente.

El ser humano está constituido por una serie de campos energéticos: el cuerpo físico, formado
por materia o energía densa, y los cuerpos etéricos, formados por energías sutiles, impercep-
tibles en principio a nuestros sentidos. Estos cuerpos no son independientes uno de otro, y lo
que suceda en uno de ellos, afectará
rá al resto. Cuando los cuerpos de energía sutil se debilitan o
desorganizan por el efecto de tensiones emocionales, psíquicas, espirituales, o por desequilibrios
en el modo de vida de la persona, se estará gestando algún tipo de enfermedad.

El reiki proporciona a los campos de energía sutil un aporte importante de energía vital, que
permitirá reactivarlos y organizarlos de nuevo, alejándolos del caos y del desorden.

En el plano físico, cuantos más campos de energía sutil queden activados, más eficaz será su
función organizadora. Actuando a niveles diferentes, determinan un perfecto funcionamiento del
sistema organizador del cuerpo humano; por ejemplo, si el sistema celular se ejecuta en buenas
condiciones, lo mismo sucederá con el sistema glandular, órganos, tejidos... De modo que goza-
remos de buena salud.

A pesar de la complejidad explicativa que pueda parecer lo expuesto, el aprendizaje de reiki no entraña
ningún misterio ni necesita de prolongados estudios, ni siquiera de un entendimiento intelectual del tema.
La importancia de este método radica en su sencillez, lo que constituye un medio de sanación y preven-
ción al alcance de todos nosotros.

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Reiki - Nivel I

¿Qué es reiki?

Reiki es una palabra japonesa que significa energia universal de vida. Todos nacemos con esta
energía y por tanto con la posibilidad de canalizarla a través de las manos, una vez que nos hemos
convertido en un canal reiki. El Método Usui de sanación natural (Usui Shiki Ryoho) es una téc-
nica que utiliza esta energía, canalizada por nuestro cuerpo y transmitida mediante la imposición
de manos, con el fin de armonizar los diferentes cuerpos que forman al ser humano.

Orígenes del reiki

Se dice que Mikao Usui era un monje cristiano en Japón, Decano de la Universidad de Kyoto. Un
día alguno de sus estudiantes le preguntó si creía en los milagros que, según las Sagradas Escritu-
ras, Jesús hizo (resucitar a los difuntos, etc). Siendo un monje cristiano, Usui respondió: “Sí”. Ellos
le preguntarón si sabía cómo Jesús los hacía. “No”, contestó él.

Esto inmediatamente lo situa en una búsqueda de muchos años. Primero estudiando en las escue-
las cristianas de los Estados Unidos, donde sigue aprendiendo sobre Jesús, pero sin resultados.

Se le sugirió que estudiara las escrituras budistas, puesto que Buda mismo también sanaba. Esto
le toma más años de estudios, hasta que en un pequeño monasterio de Japón encontró una
antigua escritura sánscrita tibetana. En el año 1922, después de otro tanto tiempo dedicado al
estudio de estas escrituras, sintió que habia llegado a una comprensión y que para ir más lejos
requería meditar profundamente. Declaró a los monjes de ese monasterio su intención de ayu-
nar y meditar durante 21 dias en el monte Kurama y que si él no volvía deberían ir a buscar su
cuerpo fallecido.

Se fue a la montaña y juntó 21 piedras con las cuales contar los días. Cada día daba la vuelta a
una piedra y así contaba el tiempo. En el dia número 21 nada había sucedido cuando le dió la
vuelta a la piedra y se dijo, “Bien, esta es la cosa, o consigo la respuesta hoy o no la consigo”. En
ese momento en el horizonte pudo ver una bola de luz avanzando hacia él. El primer instinto fue
de apartarse de su dirección, pero se dió cuenta de que eso podía ser justamente lo que había
estado esperando, así que dejó que le diera justo en la cara. En el momento que le golpeó fue
raptado en un trance y se le mostraron burbujas de todos los colores del arco iris en las cuales
estaban los símbolos del Reiki, los mismísimos símbolos de las escrituras tibetanas que estaba
estudiando pero que había sido incapaz de comprender.
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Reiki - Nivel I

Al volver de esta experiencia comenzó a descender la montaña y fue, desde ese momento en
adelante, capaz de curar. El primer día solamente ya sanó un dedo de su pie que estaba roto, su
propia inanición, una muela enferma y la postración del Abad que lo tenía inválido. Estos se cono-
cieron como sus primeros cuatro milagros.

Decidiendo que debía usar estas habilidades para ayudar a otros, pasó los siguientes siete años
en la zona de mendigos de Tokyo sanando a los pobres y a los enfermos de allí, asistiéndoles para
encontrar trabajo y elevándoles por encima de la pobreza. Después de los siete años comenzó
a notar caras familiares, aquellas de quienes había curado anteriormente y que habían vuelto.
Preguntándoles, estos se quejaron de que la vida fuera del arrabal era demasiado dura y que era
mucho más facil mendigar para vivir. Habían desperdiciado el don de la salud, como si no valiera
nada, para volver al supuesto confort de la vida que conocían.

Esto le planteó a Usui un dilema y se volvió al monasterio. Allí se dió cuenta de que no les había
enseñado gratitud junto con la sanación. De que se había enfocado en los trastornos físicos sin
tratar con los asuntos espirituales. La gente no había comprendido el valor del don que les había
hecho.

El Dr. Usui volvió al monasterio para seguir reflexionando y haciendo planes. Después de un
tiempo en el monasterio llegó a una estrategia diferente. En este nuevo plan viajaría por todo el
país, de pueblo en pueblo. En cada uno se situaría en un lugar público durante el día, sosteniendo
una antorcha en alto. Cuando la gente le preguntara porqué estaba haciendo esa cosa tan loca, su
respuesta sería que estaba buscando a los pocos interesados en mejorarse a sí mismos. De esta
manera viajaría enseñando y curando, trabajando a la vez con la curación espiritual tanto como
con la física.

Aplicaciones y beneficios del reiki

Reiki es una energía no mesurable para la ciencia y la medicina actual y por tanto no existen
grandes referencias ni estudios que avalen el Método Usui de Sanación Natural. Sin embargo,
muchas organizaciones y asociaciones de reiki en todo el mundo se han mostrado interesadas en
colaborar con ciertos hospitales y centros de salud para poder medir el efecto que el reiki tiene
en las personas. Y los resultados han sido relevantes en cuanto a los beneficios del reiki. Se ha
comprobado que esta energía tiene un impacto profundo en el estado emocional del paciente,

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Reiki - Nivel I

reduciendo de manera ostensible los índices de estrés o ansiedad. También se ha comprobado

su eficacia en la reducción del dolor y tras una intervención quirúrgica es muy útil para combatir
la depresión post-operatoria. Reiki multiplica la capacidad autocurativa del cuerpo humano, acel-
erando procesos como la cicatrización de tejidos. Su efecto relajante lo hace idóneo para aliviar
tensiones musculares (sobrecargas, contracturas), migrañas, inflamaciones intestinales. Reiki per-
mite modificar la estructura química del cuerpo, regenerando órganos, formación de tejidos. ma-
teria ósea, haciéndo que estos se vuelvan más fuertes y resistentes. En personas con tratamiento
de quimioterapia, el reiki elimina algunos efectos secundarios, como las náuseas. En el plano emo-
cional, reiki te hace ver la vida de otra manera y logra que los problemas y las preocupaciones
pierdan importancia en la mente. Es de gran ayuda para superar las adicciones, para combatir la
depresión y liberar emociones reprimidas. Muchos psicoterapeutas ya aplican reiki para mejorar
sus métodos psicológicos. Lo más importante de este método de sanación es que actúa sobre
la causa y no sobre el síntoma.

Particularidades del reiki

Para que reiki funcione lo único que se precisa es que la persona a la que vamos a tratar tenga
la voluntad de sanarse o de mejorar. Aunque esto pueda sonar extraño, hay personas que se
alimentan de la enfermedad y se valen de ella para conseguir atención y cariño, ejerciendo de esa
manera un control o manipulación sobre la gente que lo rodea. En tal caso, la energía no fluirá de
nuestras manos, pues SÓLO SOMOS UN CANAL, y no podemos obligar a nadie que tome esta
energía si no la quiere recibir.
Reiki acelera los procesos naturales del cuerpo, y en el caso de aplicarlo sobre alguien sedado
vamos a provocar que el cuerpo elimine antes la anestesia, con lo que no sería muy recomend-
able. En caso de operación quirúrgica es preferible que se aplique reiki ANTES de la sedación.
Las mujeres embarazadas se pueden beneficiar del reiki, pues este alivia los malestares que
acompañan el proceso de gestación (náuseas, mareos, dolores lumbares) pero conviene advertir
que reiki puede adelantar un aborto natural en las primeras semanas del embarazo, cuando este
presenta algún problema o defecto. Insisto en que reiki acelera los procesos naturales del cuerpo,
y este, por doloroso que sea, es uno de ellos.
Lo mismo sucede con personas gravemente enfermas, en un estado terminal. Reiki acortará el
sufrimiento y la agonía innecesaria de quien ya solo quiere descansar y marcharse. Algunas per-
sonas se aferran tanto a sus seres queridos que prolongan sin pretenderlo su sufrimiento.

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Reiki - Nivel I

Por último, quiero hacer entender que reiki sólo es un tratamiento complememtario y no debería reem-
plazar a otras terapias médicas. Nunca debemos hacer de médicos y mucho menos aconsejar al pa-
ciente que abandone la terapia que estuviera recibiendo anteriormente. Eso es decisión del paciente, y
no es nuestr
nuestra tarea inmiscuirnos o influir con nuestra opinión en algo que nos supera totalmente, si no
tenemos conocimientos profundos en medicina y salud.

En qué se diferencia reiki de otras terapias similares

Reiki es independiente de la persona que hace de canal. La energía fluirá más allá de la intención
del terapeuta, de su voluntad, de sus pensamientos, y de su estado emocional. Cada paciente ab-
sorbe la cantidad de energía vital que necesita para liberar, activar o transformar su propio cam-
po energético. Es importante recordar que no recogemos nada del receptor así como tampoco
damos nuestra propia energía. Si nos mantenemos en ese pensamiento, sólo somos un canal, no
tenemos por que sentirnos agotados después de una sesión, ni contaminarnos energéticamente.
Sólo pueden ocurrir problemas cuando no seamos capaces de mantenernos neutrales en la
sanación y exista una implicación emocional muy fuerte en la sanación de la persona. Si nos em-
peñamos en dar más de lo que toca podemos perder parte de nuestra energía en ese proceso.
Además, la gran ventaja de trabajar con reiki es que cuando tratamos a alguien también estamos
recibiendo sanación al mismo tiempo, pues esta energía pasa primero por nosotros.
En cuanto ponemos las manos sobre alguien, la transmisión de energía se activará y esta irá allá
donde la persona la necesite, realizando la labor que deba realizar.

Comenzando a tratar con reiki

Antes que nada, trátate a ti mismo. Experimenta con la energía, aprende a sentirla, a diferenciar
f
ferenciar
sensaciones y a medir la intensidad de éstas. Aplica reiki sobre plantas y mascotas de manera
regular y observa los cambios que se producen. Aplica reiki sobre alimentos y sobre bebidas y
comprueba como puedes cambiar su textura y sabor. Luego trata a la familia, a las personas más
cercanas a ti que no te van a juzgar ni te van a exigir resultados inmediatos. Los niños son los
mejores receptores de reiki, puesto que no tienen barreras de ningún tipo, no tienen prejuicios
ni creencias fuertes que limiten su objetividad. Ellos están más abiertos que nadie a recibir esta
energía.

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Reiki - Nivel I

Consejos preliminares

Para experimentar más intensamente el reiki es conveniente, aunque para nada imprescindible,
crear un ambiente tranquilizador y confortable antes de comenzar el tratamiento. Música am-
biental, temperatura agradable y una luz tenue son tres factores importantes a tener en cuenta
para que la sesión sea tan agradable para el receptor como para el terapeuta. Repito que esto
es SÓLO para favorecer la relajación y conseguir una atmósfera idónea para percibir mejor esta
energía amorosa.
También se requerirá al paciente que se despoje temporalmente de sus celulares y los apague
para evitar interrupciones molestas. Es preferible que metales y joyas no estén en el cuerpo
durante la transmisión, aunque si insiste, puede conservar alguno de importancia personal o
religiosa. Procura lavarte previamente las manos antes y después del tratamiento con agua fría,
tanto por el asunto higiénico como para cortar el flujo energético donante-receptor.
Es importante informar a la persona de lo que vamos a hacer con ella antes de comenzar, para
rebajar el nivel de tensión e incertidumbre y ayudarle a relajarse.
La canalización de reiki no necesita de nuestro pensamiento siendo libres para poner nuestra
mente donde queramos. Recomiendo aprovechar este tiempo íntimo para poner la mente en
blanco, meditar o poner nuestra atención sobre las reacciones de la persona que está recibiendo
el reiki (gestos, suspiros, sollozos...)

¿Qué son las iniciaciones?

La iniciación al reiki se trata de una técnica muy antigua transmitida por un instructor en forma
de energía amplificada. Esta iniciación obra sobre el individuo, abriendo un canal para la energía
cósmica, siendo canalizada por las manos.

El primer grado está destinado a amplificar el ritmo vibratorio de los cuatro centros de en-
ergía superiores del cuerpo, con el fin de canalizar la energía reiki de una forma concentrada e
intensa.

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Reiki - Nivel I

El segundo grado potencia los progresos obtenidos por el primer grado, produciendo una
mayor canalización de energía, lo que conllevará a tratamientos más cortos, como también des-
pertará las facultades intuitivas de la persona. Se proporcionan tres símbolos, los cuales poten-
cian la energía, permitiendo trabajar con reiki a distancia, así como explorar aspectos mentales y
emocionales de manera más profunda y efectiva.

El tercer grado lleva a una armonización espiritual más profunda. Inicia a los símbolos sagrados
de un maestro de reiki. La única diferencia entre este nivel y la maestría es que todavía no podrás
iniciar a otros, aunque canalices la misma cantidad de reiki. Aumenta nuestro nivel vibratorio de
manera notable.

Cada una de las tres iniciaciones van seguidas de un periodo de purificación de veintiún días. De-
bido a la aceleración del ritmo vibratorio del cuerpo físico en concordancia con el cuerpo etéri-
co, los esquemas antiguos (bloqueos, energías residuales, etc…) aflorarán a la superficie antes de
desprendernos de ellos. Debido a esto, es posible que se produzcan alteraciones emocionales
durante ese periodo: cambios de humor, exceso de sensibilidad y alguna que otra afección en el
plano físico. Una vez puesto el cuerpo en resonancia con la energía reiki, estará siempre a nuestra
disposición. Despertado nuestro canal, ya nunca se cerrará de nuevo, aunque después pasen años
sin que practiquemos reiki.

Los 5 preceptos del reiki

En el mausoleo
o de Mikao Usui se pueden leer
leer, grabados sobre una enorme piedra, los cinco pre-
ceptos o principios que el maestro nos dejó como guía para llevar una vida sana y equilibrada.
Usui recomendaba leer estos consejos a modo de oración, en voz alta, por la mañana y por la
noche. Con las manos cerradas a la altura del pecho (gassho) y repetirlas para nuestro corazón.

Sólo por hoy (Kyo dake wa):

1. No se enfade (Okoru-na)
2. No se preocupe (Shinpai suna)
3. Exprese su agradecimiento (Kansha shite)
4. Sea honrado en su trabajo (Gyo wo hage me)
5. Sea amable con los demás (Hito ni shinsetsu ni)

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Reiki - Nivel I

Notas finales

La vida es un ciclo maravilloso del que formamos parte y la enseñanza es un claro ejemplo de
ello. El alumno pasa a ser maestro y él mismo se encarga de formar a otros alumnos. Ahora tengo
la oportunidad y la responsibilidad de iniciar a nuevos reikianos y así transmitir las mismas en-
señanzas que en su día me dieron mis maestros.

En la medicina natural existe el término “crisis curativa” que hace mención a un empeoramiento
drástico en el cuerpo poco antes de curarse. Un proceso necesario para liberarnos de toxinas
y energías que ya no nos sirven. Es posible que, después de recibir tu primera iniciación, vivas
tu propia crisis interna. Has iniciado un viaje y comprobarás como hay cosas de tu vida que ya
no necesitas en la maleta. No temas, vas a vivir una bella metamorfosis y todos los cambios que
te acontezcan serán para bien. Crisis es una palabra temida por que anuncia la necesidad de un
cambio trascendental, y a algunas personas les cuesta mucho cambiar, pues eso implica insegu-
ridad e incertidumbre durante un tiempo, especialmente si antes eran felices y vivían con cierta
comodidad.

Vivimos tiempos de crisis y aunque la incompleta realidad que nos llega a través de los medios
de comunicación lo hace en forma de violencia y de dolor, la realidad es que una gran parte de
la humanidad está despertando hacia la luz y busca la manera de ayudar al prójimo y de cambiar
las injusticias que propicia el sistema actual.

Tú eres una de esas personas que ha decidido emprender ese camino y me has concedido el
honor de formar parte de tu viaje. Gracias por dejarme enseñarte lo que aprendí de mis maes-
tros. Ójala un día tengas la misma fortuna que yo.

Carlos Osset.

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