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¿POR QUÉ TRABAJA LA GENTE?

El trabajo es la actividad a través de la cual el hombre obtiene sus medios de subsistencia y


beneficios por lo que tiene que trabajar para vivir o vive del trabajo de los demás. El ser humano
desde tiempo atrás ha tenido que trabajar para atender sus necesidades que han ido
evolucionados conforme pasan los diferentes sucesos que cambian el pensamiento, las
condiciones humanas y la forma del trabajo. Cada persona tiene sus razones para levantarse todas
las mañanas e ir a trabajar, un propósito claro por el cual lo hace, o bien una obligación, estas
razones son el primer paso para motivarse y desatar todo su potencial, ya sea por una motivación
económica material o una inmaterial, aunque probablemente todos piensen principalmente que
es por el dinero, y esto se debe a que el dinero significa poder obtener cosas a cambio de él y
todas las cosas materiales que necesitamos para vivir poseen un valor monetario, por ello el
dinero es un factor influyente por la que las personas trabajan, pero este no siempre es su única
motivación. En el ámbito organizacional, la motivación suele definirse como la voluntad que tienen
las personas para realizar esfuerzos hacia las metas de las empresas satisfaciendo, al mismo
tiempo, sus necesidades individuales. Pero las personas no poseen las mismas necesidades, y esto
se debe, entre otras cosas, a que sus condiciones de vida no son las mismas. La motivación de las
personas ha despertado el interés de muchos especialistas en comportamiento humano en las
organizaciones, generando diferentes escuelas y teorías de las cuales se pueden tener como
referencia para entender un poco más el comportamiento humano.

La pirámide de Maslow forma parte de una teoría psicológica que investiga acerca de la
motivación y las necesidades del ser humano, en aquello que nos lleva a actuar tal y como lo
hacemos. Según Abraham Maslow nuestras acciones nacen de la motivación dirigida hacia el
objetivo de cubrir ciertas necesidades, las cuales pueden ser ordenadas según la importancia que
tienen para nuestro bienestar. Su idea era que las personas tienen un deseo innato para
autorrealizarse, para ser lo que quieran ser, y que cuentan con la capacidad para perseguir sus
objetivos de manera autónoma si se encuentran en un ambiente propicio. Sin embargo, los
diferentes objetivos que se persiguen en cada momento dependen de qué meta se han
conseguido y cuáles quedan por cumplir, según la pirámide de necesidades. Conforme se
satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos
desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide).

La escala de las necesidades se describe como una pirámide de cinco niveles: los cuatro primeros
niveles pueden ser agrupados como «necesidades de déficit» (primordiales) y al nivel superior lo
denominó «autorrealización», «motivación de crecimiento», o «necesidad de ser». La base de las
necesidades son las necesidades fisiológicas básicas referentes a la supervivencia tales como
dormir, la respiración y la comida; luego siguen las necesidades de seguridad y protección que
surgen cuando las necesidades fisiológicas están satisfechas y éstas se refieren a sentirse seguro y
protegido; posteriormente están las necesidades sociales y de afiliación que son las relacionadas
con nuestra naturaleza social dada por la necesidad de relación con otras personas (amistad, amor
y familia) además de la aceptación social; Luego están las necesidades de estima, estas se dividen
en estima alta y estima baja, la estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo e
incluye sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y
libertad, mientras la estima baja concierne al respeto de las demás personas, a la necesidad de
atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio. Y
por último está la autorrealización, es la necesidad psicológica más elevada del ser humano, se
halla en la cima de las jerarquías, y es a través de su satisfacción que se encuentra una justificación
o un sentido válido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a ésta
cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, o al menos, hasta cierto
punto. Aunque Maslow aclara que puede haber excepciones a este orden de necesidades, pues
suele haber casos en los que las personas dan prioridad a otras necesidades de acuerdo a diversas
circunstancias, por ejemplo en condiciones de pobreza extrema.

De esta manera para analizar la razón por la que trabajan las personas se deben tener en cuenta
sus condiciones de vida, su forma de vida, su situación laboral, social y económica. Sin embargo el
ser humano es una criatura demasiado compleja y muy diferentes unas a otras como para
someterla a unos lineamientos estrictos de comportamiento ya que no todos tienden a
comportarse de la misma manera y muchas personas pueden tener formas diferentes de ver la
vida de acuerdo a las experiencias que hayan tenido a lo largo de su existencia, además del hecho
de que no todos los seres humanos buscan solo su autorrealización sino también un desarrollo
colectivo; pero en general podemos decir que el hombre trabaja para buscar de alguna forma su
felicidad y prosperidad, para sentirse satisfecho, aunque jamás se logre estar del todo satisfecho.
Cuando una persona llega o cumple una meta propuesta inmediatamente obtiene otra para seguir
avanzando, es decir que no se queda estancado, no se detiene, cada vez se propone metas
mayores.

De igual manera, la forma de ver el trabajo de cada individuo es distinta, ejemplo ver el trabajo
como una obligación es diferente que verlo como un gusto o un pasatiempo. De cierta forma esto
depende de la razón por la que trabajan y en el ambiente en que lo hacen.

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