Está en la página 1de 34

INTRODUCCION

Los diversos estados de ánimo, las impresiones físi­ tanto del mecanismo anatómico de las expresiones
cas o morales, ya sean estas gratas o dolorosas, que faciales como de las maneras básicas de representar!­.
exaltan el espíritu o lo deprimen, son manifestadas por Cuando se dibuja un modelo impreso, la ot>serv.
el ser humano a través de ciertas actitudes corporales, ción y realización es diferente a dibujar un modelo
pero más específicamente es su rostro, el que las acusa vivo. Con aquellos dibujos tenemos tiempo para ob­
como gestos y expresionel. servar; la expresión queda fija, en pose permanente,
[oor eso nos sirve para analizar el mecanismo y de ese
Físicamente podemos decir que éstos se reflejan en modo aprender las expresiones básicas),
modificaciones de la estructura muscular y a veces ósea
de la cara, según sean las reacciones abiertas, cerradas Con ese fín los dos tomos de gestos y exprft1ones
o sutiles, siendo éstas últimas las más diflciles dé captar aportan gran cantidad de dibujos de rostros mascuhnoa
o definir. y femeninos, niños, ancianos, con diversidad de facc,o
Debemos tener en cuenta que las expresiones no nes, delgadas o gruesas, delicadas, toscas, de d1stmlilS
son volitivas o sea que no se provocan a voluntad, pues razas, en posiciones variadas de frente, perfil y tres
si no serían fingidas, de un sentir simulado, como sí cuartos; con diversas iluminaciones, formas de som·
uno fuese actor practicando ante un espejo los gestos brear, texturas, fondos y además la presentación de
de su personaje. cada expresión en máscaras, con texto explicauvo de
los elementos que entran en juego en cada gesto.
Toda expresión surge naturalmente de pronto ante
un hecho inesperado, de acuerdo al estado de ánimo, al En el caso de basarse en un modelo vivo, que esen­
tipo de personalidad, al medio ambiente que lo rodea, cialmente seria la conclusión de todo lo estudiado, la
a la situación e incluso a la educación de la persona. actitud frente al diseño ha de ser muy restringida y
Esa reacción puede ser más o menos vehemente. veloz. Este tema es tratado en el punto "captacion
Hay personas que al reírse lo hacen a carcajadas, del modelo vivo" y brevemente en otros distintos cap,·
otras en cambio son menos efusivas. Lo mismo sucede tufos, bajo el común denominador de la observación y
con el enojo, que en personalidades irascibles, se maní· el croquis.
fiesta con más fuerza, otras de carácter introvertido
apenas lo reflejan en su semblante. Las hay que apare, En el primer volumen las expresiones tratadas
son. placidez, sonrisa, enojo, preocupación, además
cen con una permanente expresión de emargura en su
hu8$0S y músculos de la cabeza y de la mlmica, estudio
semblante y entonces se acentuan en ellas los genos
dolorosos. de luz y sombra, ejercicios diversos, etc.
En la pre!ente publicación se completan las mis
Recordemos aquí lo que dejara escrito en su mag­ importantes expresiones y gestos con dibujos de mayor
nifico "Tratad& de la Pintura" el genial Leonardo Da dificultad. Su primera parte comta del estudio de re·
V1nci .. "harás las figuras con tal gesto que sea sufí· cursos plásticos, texturas, elementos externos como la
ciente para mostrar aquello que la figura tiene en su iluminación y fondos, captación �el modelo vivo para
pensamiento, de otro modo tu arte no será loable... ", continuar luego con las expresiones de risa, sorpresa,
Leonardo llenó sus figuras, sus "Madonnas" de temor, horror, tristeza, angustia, dolor, llanto, despre­
sutileza, de expresiones casi indefinidas que llegan a cio, desconfianza, emoción, malicia, remordimiento,
su máximo esplendor en esa extraordinaria obra que es ira, gestos voluntarios e involuntarios y expresiones
'La Gioconda", con su enigmática sonrisa. sutiles.
En cambio Miguel Angel puso todo el fuego de su Se debe estudiar intensamente lo propuesto y prac­
personalidad impetuosa en sus obras, exacerbando los ticar mucho, llegar a saber de memoria los cambios
gestos de sus personajes con la línea y el volumen. faciales que provoca una reacción anímica, como se
Rembrandt logró profundidad y vida interior en mueven los ojos, la boca, la misma piel. Acostumbrarse
sus retratos, utilizando el claroscuro como medio ex· a indagar en las personas que nos rodean, no solo las
presivo para develar una personalidad expresiones más notables sino las más leves emociones,
esas que a veces un individuo esconde para no descu·
Dicho de otro modo, el artista puede echar mano a brir sus más íntimos sentimientos y por supuesto
distintos recursos plásticos (gráficos) en la medida que registrarlas gráficanwnte de inmediato.
su sensibilidad se lo sugiera y con ello sentar preceden· Si lo logramos hacer con amor, no solo aprenderé­
• tes tan altos como los mencionados, pero no sin que mos a dibujar mejor, sino que llegaremos por medio
medie antes una profunda observación y comprensión, del arte a conocer más y mejor a nuestro prójimo.
l u 'f
CESTOS Y EXPRESIONES
SEGUNDA PARTE
CUADERNO "ESTUDIO.,

Ilustraciones y textos:
NIEVES del CARMEN BENITO SANCHEZ

CUADERNO
"ESTUDIO"
PARA
APRENDER
A DIBUJAR
Y SOMBREAR
CON RAPIDEZ
Y PRECISION

Serie
ROSTROS
Nº 2 CetlS
Nº 21 GN10I V Expresiones (Prim1r11 P"191
Nº 16 RIZ• Hum11111
Nº 20 Caricttur11
NO 30 GN10t V Expresiones (SeQunda Parte)

QUEDA HECHO EL DEPOSITO QUE MARCA lA LEY 11.723.


PROHIBIDA LA REPRODUCCION TOTAL O PARCIAL
RECURSOS PLASTICOS

Si bien todos los dibujos de este cuaderno están En papeles de mucho grano se logran buenos ef
realizados a lápiz, no utilizamos en todos la misma tos de textura áspera, al no entrar en los 1nt.erst1aos
técnica. La aplicación de distintas texturas permite la hoja el grafito o carbón, pero este mot vo un
lograr un mejor efecto expresivo. Los recursos plásti· dar negros muy intensos.
cos más importantes son: el tipo de papel sobre el que En un papel liso podemos obtener la sensaoon
vamos a dibujar, que puede ser liso o graneado; la clase aspereza o rugosidad por medio de trazos breves
de lápiz a usar, grafito, carbonilla, litográfico, graso, tuados o con lápiz muy blando (66) usandolo
además la tinta china aplicada con pluma o pincel y acostado y sin presionar; en cambio para dar suav,
tambien la forma del sombreado, esfumado, rayado, y efectos de veladura puede recurrirse al uso del es
punteado, etc. • mino, que es una especie de lápiz realizado con seca
y que se adquiere en librerías artlsticas en div�
Recomendamos para tos rostros de mujer y niño tamaños. Hay que sombrear con lápiz cuidando d<
utilizar J)opel de poco grano o liso y para lograr mayor rayar y esfumando luego hasta lograr fundir los to
textura en la piel trabajar con lápiz de grafito H, H6 y de sombra. se repasan los oscuros y si se desea dar
26, contrastes suaves y muy esfumados. Euo es aplica movimiento al dibujo, se emplean llneas moduladas
ble también para las expresiones aleyres. mo veremos en diversos ejemplos de este libro. E •
Puede usarse en las caras de hombres y en expresio­ fumino tenido de grafito puede usarse para dar "col�
nes recias o dramáticas, papel más graneado, grafito o a la cara, cabellos, fondo, ropa y para dar toques e
carbonilla, sombreado más contrastado y texturado. luz solo es necesario pasar una goma bien limpia.

DIVERSOS TIPOS DE SOMBREADO

Utilizaremos los distintos recursos plásticos de tal aquí algunos ejemplos de I fneas, claroscuro y textu�
manera que también ellos se vuelvan elementos expresi· aplicados a un mismo dibujo, que nos muestra parte•
vos, cuidando de que nispondan descriptiv1mente a lo un rostro masculino en posición de tres cuartos, llu11
que el ojo ve. nación frontal, ojos de severa expresión, nariz firme
De los diver505 tipos de sombreado presentamos músculos en tensión.

­
fl G, 1

FIG. 2: Aquí el claroscuro está logrado por medio•


FIG. 1: Solo las líneas moduladas demarcan el eontor­ líneas direccionales, moduladas, adaptadas a la for,
no del rostro y sus partes, no hay claroscuro, apenas y movimiento de los músculos; nótese el volumen
si se ha dado color sombreando las cejas, ojos y fosas la fuerza conseguida con este tipo de sombreado, t
nasales, sin embargo unos trazos blandos y correcta· pecial para expresiones vigor058$, puesto que las d

.. mente ubicados sugieren el volumen. tintas direcciones provocan tensión visual.


fr&. L¡
t= iú 3
FIG. 4: Realmente un rostro tan texturado resulta po­
F IG. 3: Utilizamos el sombr&ado lineal de otra manera; co agradable. Son pequeñas rayitas trabajadas como
las líneas se entrecruzan solo en dos direcciones, dando acentos que dan una sensaci6n de aspereza tal, que no
sensaci6n de cuadrícula; los oscuros se logran repasan­ son apropiadas para el sombreado de un rostro. Puede
do con lápiz más blando las zonas deseadas. De efecto usarse para expresiones malignas o individuos de
poco natural aunque atractivo, na. conviene aplicarlo mucha edad y piel curtida o aplicada en barbas duras,
en rostros de mujer o niños. bigotes y diversos elementos de textura rugosa.

FIG, S" ns .6
FIG. 5: Claroscuro con esfumados; usamos barra de grada pacientemente con lápiz y esfumino. la cara
grafito 68, trabajándola acostada no se notan líneas, aquí, tiene color, poco a poco se intensifican las
solo la textur¡i del papel da mayor o menor sensación sombras, siempre perdiéndolas con el esfumino; los
de aspereza, en este caso se utilizó un papel de poco toques de luz se limpian coo goma blanda. Es eonve­
grano. Este sombreado se adapta para toda expresi6n, f\iente este sombreado para rostros de mujer y niños
especialmente las fuertes y dramáticas, también para que tienen la piel más suave; por dar una sensación
rostros de cualquier sexo y edad o para estudios preli­ dura, tría, es mejor trabajarla junto con la técnica
minares. del claroscuro de líneas moduladas, como el ejemplo
FIG. 6: Por último, una sensaci6n casi fotográfica lo­ de ta figura 2.
e
FONDOS
Existen elementos exteriores que ayudan a real para expresiones duras, estáticas, frias; un gnsado hacia
zar una expresión, como ser los fondos y la ilurni­ abajo para expresiones tristes; horizontales para dar
nación. sensación de serenidad.
En lo posible tratemos de no trabajar mucho el Los fondos oscuros se aplican cuando la cabeza
fondo, evitando así que se pierda lo esencial que es el tiene mucha iluminación, entonces la cara adquiere vo­
rostro, con toda su carga de emotividad. lumen y se "levanta"; en cambio es mejor dejar el fon·
Si debemos aplicar un paisaje o un interior hagá· do en blanco si el trabajo de sombreado es muy in·
moslo tenuemente, con el mínimo de detalles para tenso.
no distraer la atención En este libro aparecen diversos dibujos con fondo,
Un fondo texturado, de gran utilidad artística, que se van detallando a medida que aparecen, indican·
puede ser: rayado, en forma expansiva para gestos que do como fueron realizados y con qué objeto se apll­
también lo son, como la risa, la ira; en forma vertical ca ron

I LUMINACION
Es sumamente ,mportante para lograr mejores cíec Mostramos aquí como una cabeza en actitud está·
tos en det�rminadas expresiones, la ubicación de la luz. nea, por medio de la tui ubicada en seis posiciones d,s
La ,tuminación más adecuada es desde arriba y a tontas, cambia no solo el gesto sino que hasta parece
un lado del rostro, las sombras no resu I tan muy vi oteo­ que varía su pose.
tas y se obtiene un volumen, sin modificar la exore­ Tengamos muy en cuenta los ejemplos aqu i presen
sión. Porque ta misma puede ser realzada por una co­ tados, pues serán de gran uti I idad para acentuar gestos
rrecta iluminación o por el contrario, resultar algo cam diversos, siendo así un factor artístico más, para luci
biada, si es deficiente. miento de la obra a realizar.

FIG I Luz de costado, la motad del rostro queda F IG. 4 Luz de frente, a la altura de los ojos. Lleva
muy iluminada pero la otra mitad totalmente a oscu sombra alrededor de toda la cabeza, sensación símétro
ras. Solo es conveniente usarla en posición de tres ca, buena para expresiones serenas.
cuartos.
F IG. 5: Luz desde atrás de la cabeza: apenas se des
F IG. 2. Luz desde arriba de la cabeza. queda ilumi­ tacan los rasgos, efecto de aureola; poco recomendable,
nada solo la parte superior, parece que la cabeza se aunque da sensación de avance.
inclinara hacia abajo, da efecto algo irreal.
FIG. 6: Luz desde arriba y a un lado: es la mejor
FIG. 3: Luz desde abajo de la cabeza: es iluminada iluminación; se destacan bien todos los rasgos y electos
la parte inferior. sensación de que la cabeza se levanta, producidos por los distintos gestos.
efecto fantasmagórico, indicada para expresiones En todos los casos téngase en cuenta que el modelo
malignas. no diriga la vista hacia el foco de luz.
FORMAS DEL ROSTRO

La conformación de la cabeza es un motivo más resulta tan violento; además en la fig. 6 los anteojos
de observaciéín y es notable como se agudizan ciertas impiden ver bien las cejas ennarcadas; en la fig. 7 se
exp,esiones, según posea el individuo facciónes angu­ acentúa el aire maléfico por la frente ancha y la barba
io­. cuadradas, redondas o alargadas. y por último en el anciano resulta atenuada la expre­
sión por las cejas blancas apenas delineadas.
Es por eso que reproducimos un calco de ojos,
Resulta muy interesante hacer ahora el procedí·
naílz y boca con expresión de enojo en ocho caras
de distinta forma. miento a la 111wrsa; vuelvan ustedes a reproducir las
ocho facciones pero dibujen los ojos, nariz y boca en
Notarán como el enojo se manifiesta más en las expresión sonriente, luego con gestos tristes, asom
cuatro primeras figuras de contextura fuerte, mientras brados etc.; verán que divertido es de realizar y cuanto
que en las fig. 5 y 6, de rostro redondo, el gesto no más aprenderán sobre este tema.

CAPTACION DEL MODELO VIVO


Ya en la introducción hemos hablado sobre la Trabajamos en forma de croquis muy esquematiza· �
diferencia que hay entre dibujar modelos impresos do, trazando primero los ejes en cruz para posiciones
y hacerlo con modelos vivos. de frente y tres cuartos, con la debida Inclinación si la
Cuando debemos captar exprnionn del natural tuviera, colocamos los ojos, ce¡as, boca, cuidando la
la observación tiene que ser muy rápida, encontrar lo proporción y apenas bosquejamos la nariz, destacando
esencial de la expresión es en un principio lo más im­ solamente las variaciones respecto a la horizontal y a la
portante, pues no permanece lija. Una persona no pue­ vertical, luego el contorno de la cara y las principales
de reir, llorar, enojarse, y esperar en pose a que la dibu arrugas que el gesto provoque en la piel, los cabellos
jemos; por esa razón es imprescindible que ya tenga· y el cuello.
mos suficiente práctica en modelos fijos. Por último, logramos un poco de volumen por me­
Usaremos un método distinto al boceto que em· dio del claroscuro, un breve sombreado donde se noten
pleamos para la reproducción de dibujos, ya que es los contrastes principales. Así habremos obtenido el
conveniente observar primero no la forma del rostro, boceto que luego iremos trabajando a nuestro pare·
sino el efecto producido en los ojos y en la boca que cer, aunque nuestro modelo haya cambiado su ex­
son las partes más expresivas presión. ­­­.
Aquí mostramos un ejemplo de como llevar I la cabellos, arrug;n y parte del hombro, en estos s,mples
práctica lo antediehe, en un rostro de mujer, con pa­ trazos ya vemos el ge,to buscado. Ahora. un rápido
tética expresión de dolor. Primero los e¡es en cruz, in· sombreado para completar el boceto.
chnados hacia la 1zqu,erda. con los OJOS cerrados, ce
1a• en expresión de dolor, la nariz apenas indicada en Ejercitese con familiares y amigos hasta logrlf
forma triangular y la boca, abierta en un grito dibu­ soltura en este tipo de trabajos. No olvidemos que 11
¡ada como un hexagooo, indicando los dientes supe· síniesis es lo rNs importante, y lograr con pocas línea1
nores y e labio inferior. como también el mentón. una expn,si6o es la meta a que espira un buen dibu
Luego, el dibujo más acabado con la forma de la cara. jan te.
POSICION DE LA CABEZA
La reacción ante un determinado hecho, no solo La cabeza baja en actitudes de pesar, preocupa­
provoca cambios faciales sino que estos son acompa­ ción, humildad; se mantiene erguida en gestos dcsa
ilados además por movimientos corpor,les y manuales fiantes, seguros, y se alza en la risa y en toda e><pres,o
La posición d<. � cabeza, cuello y hombros, no expansiva. El lnd1v1duo se contr;ie, parece que se "ach
cara" toda su per1ona ante el dolor, en cembrc. se ex
puede de¡arse de lado en el estudio de los diversos pande, crece, cuando la alegría colma todo su ser
gestos y txpre>iones Es por ello que mostrarnos ros­ St nos ponemos frente a un uspelo podemos con
tros dt frente en variu expresiones. En mayor tamailo templar los efectos cauiados en nuestro rostro por 1ol
tenemos una cabeza ma,cuhna erguid,. otra como diversos gestos, so bten Nrán actitudes fingidas nai
"metida" en los hombros, inclinada hacia la izqul�rda serv1ni para reconocer importantes detalles, pnnc1pa
y una joven con un suave movimiento hacia la derecha. mente en mov1m,entos de músculos, pliegues y arru
Debajo, esas mismas poses, pero con la cabeza hacia qui? se producen en la pi­,1, distintas posic1ooes de
abajo, donde los e¡es son curvos y es más notable la cabeza, adecuada lluminac100.
parte superior del cráneo. y levantada, cuyos ejes se Así como s1 fueramos actores ensayando su pape
curvan en sentido inverso, la distancia es menor entre observemos atentamente todo lo que nos interesa
los ojos y la nanz y hay cambios en la forma del nuestra tarea. para que sea cada vez más completo •
mentón. conocimiento adquirido.
EXPRESIONES DE RISA

Continuamos presentando las expresiones­ más


destacadas, como lo hemos hecho en el primer tomo
del cuaderno "Gestos y Expresiones".
En este caso analizaremos todo lo que debemos
tener en cuenta al observar y realizar expresiones de
risa.
Primeramente, de manera muy simple, vemos como
un rostro est6tico se transforma en risuello cuando los
• ojos y cejas se redondean y la boca se abre en forma
da media luna. R le más entusiastamente cuando la
boca está más abierta y deja ver los dientes y le lengua,
• formando pliegues a los costados y arrugas en los
ojos.
A continuación un estudio de cara riendo, en posi­
ción de frente, tres cuartos y perfil.
La boca, al reirse, no solo se abre, sino que el movi­
miento muscular es tan intenso, que produce "frunces"
en la nariz, abultamiento de las mejillas, estiramiento
de los labios, una forma peculiar en los pi iegues que
van de las aletas de la nariz a la comisura de los labios
en s y otros que aparecen subiendo desde el mentón.
Los ojos, cerrados o semicerrados, según los casos,
redondeados o tomando la forma del llanto, como dijo
el gran Leonardo... " y ante todo diremos de la risa y
del llanto, que son muy parecidos en la boca y en los
gestos y entornamiento de los ojos y solo se diferen·
cian en las cejas y en su separación ...", Se producen
también, "bolsitas" debajo del párpado inferior y
arrugas a su alrededor.
Se recomienda, plásticamente, el uso de curvas,
formas redondeadas y abiertas; contrastes suaves,
logrando en lo posible sensación de luminosidad; uti­
lizar fondos claros o con I íneas radiales, expansivas
por ser ésta, una expresión que se irradia y se con­
tagia.
Cada ejemplo presentado a continuación está
precedido por tres bocetos, previos al acabado final.
En el primero, observamos atentamente la posición
de los ejes que nos dan la proporción y la inclinación
de la cabeza; las líneas que determinan el contorno
de la cara, cabellos, cuello y hombros, que pueden
tener mayor o menor uso de curvas o rectas, según
las facciones del individuo y el tipo de expresión
tratada.
En estos casos, la risa presenta un número mayor
de curvas con mucho movimiento en sus trazos.
Luego, el boceto completo de contorno, con los
detalles del gesto y por último, la indicación de som­
bras y contrastes más Importantes,

F IG. 1: Hermosa expresión en la risa de esta simpática


jovencita. Mucho movimiento en esta figura en posi­
ción casi frontal con leve inclinación. Los ojos ríen,
tienen "chispitas", cejas finas y frente casi cubierta
por un rebelde flequillo ondeado. La boca, abierta de
labios brillantes y hermosa dentadura a la que se de­
berá prestar mucha atención al dibujar. El fondo que­
da blanco, pues al cabello oscuro, muy movido, da
marco adecuado al dibujo.
r
i:­1&. 2.

.. '

FIG. 2: Una picara niña, riendo tiernamente, ojos so cabello claro, recogido a los costados; mucho movi­
brillantes, entre.ib1ertos, cejas redondeadas, nariz res· miento de curvas. Me¡illas con hoyuelos y pecas; suave
pingada y boquua abierta donde se destacan los blan­ iluminación con sombreado intenso en el costado
cos dientes. La canta es redonda, enmarcada por esoe­ izquierdo del fondo, para lograr más volumen.

,/

�A·
S �-3�
r '
�,�¿
r
FIG. 3 Risa franca y espontánea en este hombre joven
en posrcron de tres cuartos y cabeza echada hacia atrás.
Los OJOS cerrados. con arrugas y las cejas, esta vez, co­
mo en el llanto, lo que denominamos "llorar de risa'
O

es importante recordar siempre la forma de las ce¡as


para obtener este estado. Frente despejada, nariz con
arruguitas en la parte superior y pliegues al lado de IBs
aletas que se pierden a los costados de la boca; ésta de
labios finos. muy abierta, donde se ven los dientes y
lengua; mentón firme, recto, que se prolonga en un
pliegue hacia la mejilla. Cabello lacio con movimiento
ondeado sobre la frente.
La iluminación es alta y frontal, por eso hay sorr­
bras en el costado de la cabeza; pocos contrastes, como
conviene a toda expresión alegre; el sombreado con
lápiz 58 se intensifica en el cabello. El fondo está tra­
FIG 3 bajado con lineas ascendentes, expansivas, oscurecidas
a la altura del mentón.

F IG. 4. He aquí un hombre de edad, riéndose alegre·


mente, irradiando simpatía y bonhomia. Los croquis los dientes, los labios apenas marcados debido al esn
nos indican los pasos a seguir. La cabeza está de frente, ramiento de los músculos de la boca. Las mejillas. ro·
algo inclinada, los ojos semicerrados, con "bolsitas" en gordetas, et mentón doble que se destaca más aún por
los párpados y arrugas a su alrededor; las cejas se ar· el contraste encre el blanco de la camisa y el negro del
quean curiosamente, como en el enojo, dándole un traje y corbata. Cabello blanco, algo rizado, enmarcan·
aire pícaro. La frente muy amplia, al carecer de cabe· do los costados. El sombreado con lápiz esfumado y
tlo, está surcada por arrugas; nariz ancha, vista desde un fondo muy especial para lograr trasmitir alegria
arriba, con las clásicas arrugas y pliegues de toda expre­ logrado con líneas radiales. Casi podemos sentir el
sión alegre. La boca, muy abierta, deja ver la lengua y sonido de la risa contagiosa de este simpático abuelo.

11
EXPRESIONES DE SORPRESA· ESTUDIOS COMPARADOS

En el interesante estudio comparado que incluí


mos, vemos en primer lugar unos ojos de mirada asom·
brada muy abiertos con las cejas que se elevan acom­
pañando el gesto. Le siguen tres expresiones distintas
de la boca, una entreabierta, otra sonriente y la última
en una mueca de horror. Debaio hemos representado
cuatro caras 1dént,cas en su forma y actitud de ojos y
nariz, sin embargo, cada una de ellas tiene distinta
expresión en la boca. Se obtienen así diversos gestos
de asombro. La hg. A nos muestra el característico
ionl • de la sorpresa. la fig. B un gesto de estupor
o incredulidad; la hg. C r11fleja admiración, grata sor­

?- presa y la fig O una expresión alterada, perturbada,


cercana al horror.

Los primeros ejemplos muestran como la boca


se redondea en un gesto de sorpresa, mientras que
los tres dibujos en las posiciones de frente, tres cuartos
y perfil representa la expresión de quien se encuentra
gratamente sorprendido, con una amplia sonrisa en su
rostro; nótese que la boca tiene ligeras variantes res·
pecto a la risa, pues no hay esfuerzo en el movimiento.
Los ojos están muy abiertos.
Es la sorpresa una reacción espontánea, donde la
cara se alarga en forma pronunciada y los ojos se abren
de manera desusada, lo mismo que la boca.
Pero el hecho en si que provoca un estado de asorn­
bro puede ser muy variado. Una persona puede presen
ciar algo admirable, prodigioso y llenarse de asombro, F{(¡. 'l
pero también se sorprende ante un hecho inesperado.
desagradable y le causa un gesto de estupor o 1 nqu ie·
tud. la boca es un factor preponderante que determina
la diferencia en la expresión y también lo es el movi
miento de las cejas.

F IG 1 Los ojos muy grandes y abiertos, la nariz res­


pingada y la boca abierta, pequeña y de finos labios,
cuyo gesto de¡a ver los dientes superiores y la lengua,
nos muestra la expresión sorprendida de esta joven en
cuyo rostro se refleja, ademas, el estupor. Delicados
rasgos muy marcados, pómulos altos y mentón firme;
se encuentra de frente. La simetría de esta cabeza,
como vemos en el primer croquis, brinda un toque
endurecido, aceptado en este tipo de expresión, como
también la iluminación frontal, el trabajo con esfumi­
no y el cabello que carece de movimiento, lográndose
así el efecto deseado en la expresión de quien parece
haber quedado "dura" por la sorpresa. No olvidemos
los pasos a seguir indicados por los tres ·croquis, hasta
obtener el resultado final.
1 'l
Hermosa expresión en este niño que mira con croquis para lograrla). La redonda carita tiene un leve
asombro, maravillado, como pasan flotando ante él, sombreado, con esfumino, en cambio el cabello se
burbujas de distinto tamaño. trabajó con lápiz, realizando muchas ondas en sus cor
La cabecita, algo alzada, está girada hacia la dere­ tos mechones.
cha con respecto a la posición del cuerpo.
Los ojos, claros con reflejos y muy abiertos, el El fondo juega aqu i un importante papel, ya que
blanco del ojo tiene un suave sombreado para lograr su muestra lo que llama la atención al niño y provoca su
redondez; las cejas curvadas y levantadas, nariz peque· expresión. El tono oscuro brinda mayor luminosidad
ña, apenas sombreada y boquita abierta que deja al modelo y las burbujas con reflejos y sombras no
entrever dos dientes, el labio superior tiene una forma resultan demasiado llamativas ni tornan pesado el
muy delicada (no dejemos de observar bien el primer fondo.

1
EXPRESIONES DE TEMOR

Vemos, después de la carita estática, dos expre­


siones de temor, con los ojos desorbitados y la boca
abierta; en el último ejemplo el gesto es mucho más
exagerado.
En las treS clásicas posiciones, vemos reflejado el
espanto, el sobresalto ante una horrible impresión.
Los ojos están muy abiertos, las cejas algo ca idas, la
boca toma una particular forma pues el labio inferior
sigue el movimiento del superior; pliegues en el rnen­
tón y mejillas acompañan el gesto. La cara se alarga
visiblemente notándose esto, aún más en el perfil
donde se ve mejor como baja la mandíbula y las arru­
gas que se forman en el cuello.
13
FIG . .3

FIG. 4

/
F IG. 3: Mujer en posición de tres cuartos, algo echada joven, que se toma la cabeza entre fas manos, ante algo
hacia adelante, cuyo rostro se encuentra alterado por irreparable. La mirada dirigida a lo alto, en expresión
el temor y el pánico. Los ojos desorbitados, parecen no angustiada, difiere de los otros gestos.
creer lo que están viendo y la boca da la sensación de En el primer croquis vemos los ejes con la debida
un grito apenas contenido. Esta cara también ha sido inclinación, el enfoque desde abajo, por lo cual debe·
trabajada con esfumino, no así el cabello, recogido y mos prestar especial atención al trazado de la nariz.
coronado por un trenzado, realizado a punta de lápiz; La boca, entreabierta como en el gesto de estupor,
el fondo, también al lápiz, con líneas ascendentes, la frente amplia y despejada enmarcada por un cabello
entrecruzadas, es muy adecuado para lo expansivo crespo apenas sugerido. Las manos cobran importan·
del gesto. cia al aparecer como elemento expresivo. Ejecutado
a esfumino, los contrastes más notables se encuentran
F IG. 4: Tarnoién el temor se refleja en este asustado en fa boca, cabellos y debajo del mentón.

EXPRESIONES DE HORROR· TERROR


FIG. 5. Podemos decir que nos hallamos ante una ex­
presión muy abierta, La cabeza echada hacia atrás, nos
muestra toda ella un gesto hcrrcnzado. Los ojos pare·
cen salir de las érbrtas, fas tosas nasales están muy di·
fatadas y fa boca desmesuradamente abierta, tan
tensa que no se marcan los labios Los pliegues que se
forman en el mentón y mejillas son muy marcados.
El horror, fa repulsión hacia algo atroz. terrible, Los cabellos parecen erizados por fa impresión.
es una expresión que podemos considerar como fuer· El trabajo de sombreado en forma de trama, es muy
te. Similar al temor como vemos en estos esquemas, importante pues acompaña el movimiento muscular.
con fas lógicas variantes según sea el motivo que lo Los contrastes son violentos. Se utilizó para el fondo
provoque. un acertado recurso expresivo; vemos en el tercer
Ojos abiertos, muy redondos; generalmente hay un croquis las líneas que dividen los trazos cortos y fir.

·�
grito de horror por el cual la boca se abre más que en mes con que luego se trabajará en forma envolvente
fa expresión de temor. pero expansiva, como una tela de araña.
EXPRESIONES DE TRISTEZA· ANGUSTIA
Aquí tenemos las caritas que siempre nos acom­
pañan en la presentación de las expresiones, la primera
estática, la segunda triste, con las cejas levemente
curvadas hacia abajo lo mismo que la boca y la tercera
similar, pero con estas características más acentuadas
en gesto angustiado, lo mismo que las tres caras en
distintas posturas donde vemos las cejas caídas, que
provocan arrugas en el entrecejo y la frente; también
el párpado superior se pliega sobre los ojos y se acen­
Creemos conveniente clerificar brevemente las di· túan las ojeras y arrugas. La boca estj apenas entrea·
ferencias anímicas de enos términos, de aparentomen­ bierta, hay flojedad en el labio inferior, las comisuras
te Igual significación. y pliegues muy marcados alargan el rostro.
Algunos sinónimos de tristeza son, melancolía, aba·
tlmiento, amargura, lo que indica un estado de ánimo
(no una reacción) depresivo; dejarse invadir por la
nostalgia, los recuerdos, sentirse vencido por un con­
tratiempo o por la amargura. Por eso los ojos tristes
.tienen la mirada extraviada, lejana pues hay una
vivencia interior no violenta, como ocurre en la angus­
tia cuyos sin6oimos, congoja, ansiedad, inquietud,
zozobra, nos estan hablando de una agitación interior
que difiere de la resignación propia de la tristeza.
IK
FIG. 1
FIG. 1; Anciana qUll denota abatimiento en su triste
semblante. La cabeza "metida" entre los hombros pa­
rece no soponar el peso de su sentir. El paso de los
años dejó sus marcas en el rostro y cuello, al que pres·
tasemos mucha atención al realiurfó; la piel es rugo1a
por eso ha sido sombreada con pequeñas rayas para
lograr la textura correspondiente. Cabellos blancos
apenas sugeridos, mirada apagada, labios finos.

FIG. 2: Par11 acentuar la tristeza en la expresión de


este todavía juvenil anciano, se ha utilizado, como
recurso plástico, papel de color gris, tipo canson que
puede reemplazarse por cartulina.
La melancolía ronda en la mirada vaga, el abundan­
te pelo blanco, revuelto, la frente surcada por arrugas
y ojeras, resaltan aún más por la delgadez del rostro. La luz se proyecta del lado izquierdo, los contras­
El labio supeñor se prolonga en una fina línea; la tes no son violentos.
cabeza está erguida pero los hombros caídos, vencidos. Se ha trabajado con lápiz 58.

'

"'
FIG. 3: Extraño perfil, algo de indígena hay en sus ras­
gos, perturbados por la angustia y la zozobre. Los ojos
fuertemente apretados, las aletas de la nariz dilatadas
y los labios gruesos, entreabiertos como si la respira­
ción fuera muy agitada; arrugas en la frente, pómulos
altos y mejillas hundidas. Contrastes fuertes, claroscuro
con I íneas direccionales y un fondo muy especial, en
forma envolvente que se funde con la figura, atrapán­
dola y brindando una sensación de vértigo como si la
angustia lo llevara hacia un profundo abismo.

f
1

FIG 4: Angustia, ansiedad en el nervioso gesto de esta


mujer. Las cejas parecen juntarse, los ojos ensomb111C1·
dos y ojerosos, mientras que la boca entreabierta deja
ver los dientes apretados, reprimiendo quizá, un
gemido. Músculos en tensión; cabellos con movimiento
brindan adecuado contraste. Como la anclan,, también
tiene los hombros encogidos.

EXPRESIONES DE DOLOR

Después de la carita estática, dos gestos de dolor,


parecidos a la angustia pero con los ojos más apretados
y juntos, algo redondeados en el tercer ejemplo, que
tiene la boca abierta curvada hacia abajo, con las
comisuras muy marcadas.

1
­
FK1­) �;¡
z> 1.­.r¡ I
/ /­'
��

./ no b
FIG. 6: En este caso vamos a considerar el dolor como
un padecimiento físico, por eso hay mucha tensión en
F IG. 5: La joven tiene la fuerza expresiv.i en las cejas los músculos del rostro y cuello. Los labios apretados
y la boca, demostrando dolor en un grito desesperado. parecen que se achican al contraerse. lo mismo sucede
Hay estiramiento � los músculos rlsorios: comisuras con los ojos fuertemente cerrados; el mentón está co­
que dan tensión a la piel, ritmos redondeados en la mo endurecido, el cuello tenso. El cabello cae sobre la
mejilla en media tinta, con acentos en la cabellera y frente; hay poco trabajo de claroscuro y el fondo está
debajo del mentón. resuelto, con trazos sueltos verticales.

EXPRESIONES DE LLANTO

llanto descompone las facciones. princip11lmente la
boca. desencajada. y muy abierta viéndose dientes y
lengua; hay un cambio en la forma del mentón y se
forman muchas arrugas y pliegues.

EXPRESIONES DE LLANTO EN NIÑOS


DE DIFERENTES RAZAS
El pequeño negrito quizás el más expresivo de to
dos. muestra la expresión más cabal del llanto, ojos
entrecerrados, boca abierta, nariz respingada, dado
con muchas curvas Trabajado con lap,z blando 58 y
en tonalidades oscuras, luz en la frente y mejillas.
• El milo rubio del fado izquierdo de tipo europeo.
está traba¡ado con mucho menos dramatismo. en
tonalidades más claras. Rasgos finos. ojitos y boca que
En el llanto, los ojos cerrados o apenas entrabier­ se achican, cabellos revueltos.
tos. brillantes por las rágrimas que aparecen en los bor­ Por último un bebé ttorosc, casi enojado con las
des �I párpado inferior o ruedan por las mejillas. Las facciones avejentadas por el gesto, notándose esto en
cejas varían su posición según el llanto, sea de dolor o los o¡os muy hinchados que acentuan sus rasgos
de cólera. En estos esquemas mostramos como el orientales.
,
'

•.
1

Aplicación de fondo y textura para la ternura de


este desconsolado niño.
Se ha utilizado papel de grano grueso para lograr
mejor imitación de superficies en la ropa, con trazos
enrulados, y en las maceres ásperas del fondo, con
intersticios por donde pasa la luz. La oscuridad que lo
rodea brinda refugio a su dolor, dando la sensación de
que el pequeño se ha escondido en un rincón.
Sus ojitos llenos de lágrimas nos miran desolados
y la boca tiene un gesto de sollozo contenido, con el
labio inferior algo "metido" hacia adentro. Redon·
deces en la cara, cabellos y hombros.
10
EXPRESION DE LLANTO COMPARTIDO

En momentos companidos, de dolor o alegría, Recomend1mos espee1almente el estudio de la


suele trtnsformerN el llanto o 11 risa, en expresiones perspectiva. imprescindibre en el d1bu¡o artístico, re
contag,osas. Nos reímos si otros ríen y llor1mos si cordándoles que en esta misma colección encontrarán
otros 11()(111. un completo material al respecto ,:n el cuaderno "Es
Por eso tenemos aquí • tres mujeres que llorando, tudrc" Nº 19.
comparten un mismo dolor.
Sin duda no es un motivo agradable, pero su reali­ En la joven de la izquierda vemos una patética ex·
zación es muy imporunte. pm,on de llanto. Préstese mucha atención a la parte
No solo están en las tres posiciones básicas, frente, ,nferoor del rostro, el trazado de la boca es muy esoe
tres cuartos y perfil, sino que se encuentran en tres cia1 como lo vemos en el croquis; los dierues están
planos diferentes. fuertemente apretados, los pliegues de la cara similares
En primer plano I la derecha se halla la mujer de a la expresión de risa, formando doble mentón, muy
perfil; el tamaño de 11 cabeza pence mayor por electo tensos los músculos del a.ello por el esfuerzo, ag,ta­
de la penpectiva. ción visible en este gesto de convulsionado llanto
En al croquis vemos que las líneas que pasan por En el centro. la mu¡er que aún sostiene un pailue
las frentes y mentones de lis tres mujeres, fugan hacia lo entre sus dedos. refle¡a en su rostro que mucho ha
la izqu·,,rda, quedando •í en MgUndo plano la mujer llorado, los OJOS y párpados están muy hinchados, tarn­
del centro, en posición de tres QJllMOS y en último b,IÍn los labios Phegues en el entrece¡o y arruy.is en la
lugar 11 joven de 11 izquierd1 que II encuentra de frente.
frente. La mu¡er dt perfil, morena, con mucho ritmo en
las loneas curvas que forman el mentón y me¡illas
Vemos como et labio 1nf.ríor est.i caído en este gesto
donde no hay tanto dramausmo como en los otros.
Muchos contrastes nos muestra este dibujo que ha
sido realizado con lápiz blando, se ha mantenido el
fon<lo blar,c;o pues de otr1 manera resultar ia demasía·
do recargado
Mucho también de claridad de la escena se debe
a su compos,ción lineal horizontal, que permite la
comparación entre uno y otro rostro, sin embargo
es bueno que el lector intente otros armados, por
c¡emplo el de la página s1s¡u1ente.
EXPRESION DE OESOLACION Y ABATIMIENTO

La desolación ante un hecho, seguramente irrepara ¡1n un hondo pesar.


ble, luego de la natural manifestación del dolor v el Uso de esfumino en los rostros, textura graneada
llanto cede lugar a una actitud de abatimiento, donde en los �tidos y rayado direccional para el manto y
los rasgos acusan un sufrimiento más inteuor cabellos. El "color" del fondo está dado con el esfu
La mujer son fuerzas recuesta su cabeza en el hom· mino teñido de graf¡to y luego se ha pasado una goma
bro del joven, mientras que las facciones de éste rullo ijftlada para loyrar el thtcto de nubes.
EXPAESION DE DESPRECIO

Las pequeñas caritas nos muestran dos gestos de


desprecio, la primera, después de la expresión estática,
algo atenuada y la otra más intensa.

FIG. 1: Desprecio, desdén, altanería en la expresión


de esta mujer, en posición de tres cuartos y cabeza
erguida, algo levantada y girada hacia la derecha; nóte­
w la posición de los músculos del cuello. Su mirada,
fria, ojos hundidos y párpados bajos, las cejas se oler
den en el sombreado. Boca de labios finos, apretados.
Es muy importante, para lograr la expresión, los phe­
gues y arrugas que se forman alrededor de la boca y el
mentón. El cabello con un peinado rígido formando
ondas y el fondo con un rayado vertical, ayuda 'a real·
z1r la dureza de este gesto.
EXPRESION DE DESCONFIANZA
Vemos en los esquemas una mirada torva, diriqida
hacia un costado, las cejas arqueadas, severidad en el
gesto de la boca.
En las caras de frente, tres cuartos y perfil notamos
el gesto adusto, muy similar al enojo que hemos visto
en el tomo I de "Gestos y expresiones". Son expresio­
nes un poco más difíciles de captar por lo sutiles y
cerradas.

FIG. 2: El rostro muy trabajado que hemos elegido


como ejemplo, se ha logrado por medio de. una, sensa
ci6n cas, fotográfica, con esfumino y refuerzo de lápiz
en las sombras más intensas y golpes de luz con goma
blanda. Fuertes contrastes y efectos de textura áspera
para la tela del vestido y el pañuelc que le cubre la
cabeza.
El enfoque desde abajo y la cabeza algo inclinada
hacia adelante, nos muestran una recelosa mirada en­
marcada por espesas cejas en gesto adusto, los labios

��:}
están apretados y los pliegues y arrugas de la piel muy ���
marcadas. ,.. ·=

FI G.2
ESTUDIOS COMPARADOS

Veamos que sucede cuando alternamos distintos


gestos.
Dos pares de ojos con diferente expresión: el .
primero con enojo, el segundo con tristeza, y bocas
también en dos gestos, enojo y sonrisa.
En cuatro caras iguales hemos alternado los ojos y
bocas. Primero un rostro enojado luego, manteniendo
la misma boca y cambiado los ojos queda un rostro
triste, volviendo a representar los ojos con enojo dibu­
jamos una boca sonriente y logramos la malicia y por
último conservando la sonrisa y haciendo los ojos tris­
tes logramos ta exprnión de emoción Proponemos a
ustedes hacer otros e¡emplos
EXPRESIONES DE MALICIA

En las tres posiciones tenemos la expresión de mali­


cia, que como hemos visto combina el enojo con la
sonrisa, por eso hablamos de una sonrisa mallciosa,
pícara, astuta pero podemos llegar a un gesto de mal­
dad exagerando tos rasgos.

­
Un viejo, pícaro y malicioso en su expresión. NOSTALGIA
Las cejas espesas casi le cubren los ojos, de arrugados
párpados, nariz grande y labios que esbozan una son­
risa y que están casi tapados por la barba; la forma de
las mejillas y pliegues de los costados ayudan a deseo­
brir ese gesto. Sombreado mixto, con esfumino y raya­
do, trazos cortos y ágiles para la barba y el pelo, dando
la sensación de ser gris y estar enmarañado. El ala del
sombrero proyecta sombras en la frente.

\,,......

Una ligera emoción se observa en el rostro de esta


joven que se encuentra casi de perfil. Mirada triste,
perdida y leve sonrisa, mejillas redondeadas, nariz res·
pingada y peinado con movimiento ondulado en las
nuntas. Sombreado wave de pocos contrastes.
EXPRESIONES DE REMORDIMIENTO

El remordimiento, el arrepentimiento, son expre­


siones mezcla de peser e inquietud interior. Los ojos
bajos, entrecejo que se une en gesto de angustia, comi­
suras hacia abajo lo mismo que la boca, músculos de
la cara tensos, tal cual se demuestra en los esbozos.

FIG. 1 Muchacho que refleja en su rostro agitación


interior, no solo el gesto de la cara esí lo demuestra
sino que las manos, apretadas entre si con fuerza, son
partes expresivas de su sentimiento. Aunque no lo ve
mos en su totalidad, notamos que su cuerpo está doble
gado y los hombros encogidos. Los ojos están cerrados
y en las cejas y entrecejo apreciamos una expresión de
dolor; la boca de labios carnosos, se apoya sobre el de·
do pulgar lo mismo que el mentón.Mandíbulas en ten·
sión, apretadas.
IRA
La ira, es la expresión más violenta La pérdida del
control emocional se manifiesta bruscamente por me·
dio de gritos, imprecaciones, miradas furibundas.
Se acentúan notablemente en las cejas y o¡os el ges
to de enojo; éstos, entrecerrados parecen echar "chis·
pas", la boca abierta es similar a la del llanto o torcida
con los dientes apretados, músculos tensos en la cara
y en el cuello, todo el cuerpo se crispa en un estallido
de furor.
Después de los clásicos ejemplos, dos hombres nos desnudo y fuerte musculatura, ha sido traba¡ad.i en
dan una idea acabada de lo que acabamos de decir. El claroscuro en el lado derecho de la cara y del cuello
de la izquierda, cuya furia desatada en gritos está diri­ La realización de este dibujo es a lápiz, utilizando
gida al hombre de la derecha, el que controla momen­ I ineas direccionales sobre grisados cerrados.
táneamente su cólera, tiene la cabeza hacia adelante; el Obsérvese también el juego de tensiones provocado
fondo con líneas expansivas brindan realismo y violen­ por el contrapunto de ángulos y curvas, miradas encon·
cia. La figura que recibe las imprecaciones, de torso tradas, etc.

2!>
DISTINTAS EXPRESIONES EN UN MISMO ROSTRO
Un mismo rostro en 3,4 di: perfil, pose ésta ideal
para la captación completa, ha s,do utilizado para re·
presentar distintas actitudes y emociones. No se ha
variado la iluminación, las facciones son delgadas, ojos
vivos, grandes, cejas pobladas, narii fina, boca media·
na, frente ancha, pelo escaso con entradas, bigote y
barba

F IG 1: Expresión estática, ojos de mirada viva y pro·


funda, el pliegue de la comisura nos sugiere una leve
sonrisa. Creemos mnecesario entrar en muchos detalles
respecto al dibujo, pues consideramos que lo aprendido
y practicado hasta ahora, los capacita suficientemente
para que ustedes analicen por sí mismos cada trabajo,

FIG. 2. Expresión sonriente, con algo de picardía f


debido a la posición de las cejas. E I bigote sigue el
trazado de la boca hacia arriba.

FIG. 3: Expresión de enojo, disgusto. ÜJOS más abler­


tos, cejas en ángulo, boca hacia abajo, los bigotes si­
guen et gesto.

FIG. 4 Expresión absorta, mirada perdida en el vacío;


rostro relajado, el sombreado es más suave.

F IG. 5: Expresión desesperada, dolor y llanto se refle­


jan en este estremecido gesto.

FIG. 6: Expresión triste. con los ojos cerrados en (nti­


mo recogimiento.

F IG. 7: Expresión de grata sorpresa, una amplia sonrisa


ilumina este rostro que muestra también los ojos muy
abiertos e iluminados.
FIG. 4 Fl[i 5

..: , ­. e · Fl'i.7
ne,. 8 Flli. s

�lú. 10

FIG. 8: Expresión de risa, donde los OJOS tambien ríen,


cerrados y con arrugas a su alrededor. El gesto ensan­
cha las mejillas por lo cual no parece tan delgado. FIG. 10: Expresión afligida, acongojada, con la mirada
vaga v apagada.
FIG. 9: Expres,ón de ira, las cejas arqueadas, a partir
del entrecejo los ojos chispeantes. Nuevamente los bi­ FIG. 11: Expresión de estupor, la curvatura de las ce·
gotes siguen el ritmo de la boca acentuando la vio­ jas, muy separadas de los ojos, parecen casi signos. Véa­
lencia del gesto. El labio inferior adopta una forma se la forma de la boca definiendo el gesto, en compara­
casi geométrica. ción con la expresión de grata sorpresa.
GESTOS VOLUNTARIOS
Hemos dicho en la tntroducción que las impresio­ Presentamos algunos ejemplos de estos gestos
nes recibidas provocan en el rostro de las personas, Voluntarios: cantar, comer, soplar, silbar
expresiones que no son volitivas, pero hay muchísimos Involuntarios: Toser, estornudar, bostezar Por
gestos voluntarios e involuntarios que modifican un supuesto, hay muchos más que ustedes seguramente
rostro sin que por eso intervenga el estado anímico del se animaran a dibujar, basándose en modelos VIVOS
individuo. o provocando gestos ante un espejo como ya explica
mos en otro capitulo

La fresca imagen de este muchachito silbando en los labios y a su alrededor y la I ínea que los deíme
despreocupadamente, nos ocupa ahora. de especial movimiento, son de gran significación en es
La cabecita algo reclinada entre los encogidos hom te dibujo. Al echarse la boca hacia adelante se estiran
bros, se apoya en las manos encimadas. Rubio cabello los músculos de la cara, hundiéndose a los costados
lacio con flequillo cubriéndole la trente, resuelto en indicados por el sombreado; una I ínea curva forma e
trazos sueltos; hermosos ojos claros con reflejos y mentón.
sombras; nariz pequeña. La boca cuya colocación para Ayuda a realzar la imagen los contrastes dados en
silbar es similar al soplido, las arruguitas que se forman el fondo y en los hombros.
F IG 2: Esta joven, sopla unas pequeñas velas suave·
mente, en cambio vernos corno un trompetista realiza
un gran esfuerzo para sacar sonido a su instrumento.
Son distintas maneras de soplar.
La mujer, cuyos grandes ojos entornados se diri­
gen hacia abajo en su mirar, al soplar realiza un gesto
con los labios, comprimiéndolos y empujándolos hacia
afuera, eso los hacen parecer carnosos y pequeños. Las
arrugas que se forman sobre el labio superior son tan
Importantes para lograr el gesto, corno la sombra que
se produce en las mejillas.

FIG. 3. Una pequeña cepillando sus dientes con tran


quilidad y esmero. La manito sostiene 111 capillo que
introducido en la boca, la ha llenado de espuma. Nó
tese la forma que toma el labio inferior. Atenta mirada
en sus OJOS claros, brillantes, con un punto de luz que
resalta en el negro de sus pupilas. Han sido empleadas
muchas lineas curvas en el cabello y redondeces de
la cara.

F1 G. 2

FIG. 4: Corno hemos dicho, esta imagen nos muestra


corno la cara parece "inflada" por el esfuerzo que im­
plica este gesto. Cabeza levantada, arrugas en la frente
y entrecejo, ojos apretados, muchas curvas en mejillas,
mentón y cuello. Los labios no se ven casi, están pre·
sionando fuertemente la embocadura de la trompeta.
Cabellos crespos, muy cortos y tez oscura. Buen efec­
to de iluminación lateral con un fuerte contraste en el
fondo que hace resaltar la zona iluminada
F1fr. 5

FIG. 5: Simpática muchacha que se dispone a comer el F IG. 6: Esta cabeza nos sugiere un cantante de ópera
trozo de torta que tiene en su mano; la boca abierta en hay emoción en sus OJOS entrecerrados y boca bum
sonriente expresión. abierta. Los músculos están estirados, tensos. Hecho
Sombreado ligero y ágiles trazos para el cabello ru­ en distintos tonos de grises, los oscuros están coloca
bio. dos en la boca y ojos

F IG 8. Algo de insolencia en el gulno que hace este


hombre. Un OJO se repliega, cerrándose y la ceja se
mueve siguiendo ese gesto que provoca arrugas en la
frente, recordemos que es el músculo orbicular de los
párpados cuya contracción y relajamiento rápido pro
FIG. 7: La nariz no tiene rnovimientc lateral propio, duce la guiñada. Si dividimos la cara en la mitad, ve
pero este niño de carita congestionada quizás por el remos que el costado derecho es diferente al izquier
llanto, quizás por el resfrío, pasando fuertemente un do, porque hasta la mitad de la boca tiene otro rno­
pañuelo por ella la tuerce hacia un lado. vi miento, lo que no es comun en los gestos.
GESTOS INVOLUNTARIOS

Flí, 1

FIG. 1: Un hombre tosiendo; la presión en los ojos FIG. 2: Podemos decir que nos encontramos ante el
que este hecho produce, forma arrugas en el entre momento previo a estornudar, cuando la cabeza se
cejo y en la frente. La boca abierta nos muestra una echa hacia atras y la boca se abre totalmente como en
particular posición de la lengua, propia de un acceso este ejemplo; los ojos están semicerrados y las cejas
de tos. levantadas.

-: 1

FIG. 3: El bostezo es otro gesto involuntario como lo


vemos en esta joven: el movimiento que realiza esti­
rando los brazos, desperezándose, los cabellos revuel·
tos y la almohada apenas sugerida crean una atmós­
fera apropiada al gesto.
EXPRESIONES SUTILES

A través de los dos tomos de esta colección dedica· vez más actores y situados frente al espejo, analicemos
dos al estudio de los gestos y expresiones, hemos visto la imagen que nos devuelve. Ojos bien abiertos, ansio­
cantidad de dibujos y la apropiada explicación corres­ sos. algo arrugado el entrecejo, apretados los lab m
pondiente a cada uno de ellos. Sabemos ahora que en o apenas entreabiertos; sí respiramos agitadamente tas
la sorpresa los ojos se abren más de lo normal, como atetas de la nariz estarán dilatadas y et cuel I o mostrará
también ta boca; que en el enojo las cejas se arquean los músculos en tensión
y se arruga el entrecejo; que en la risa las mejillas se Justamente ese estado de ánimo. inquietud
ensanchan y en la angustia se hunden. ansiedad, es el que domina a este joven.
Pero hay expresiones de gran sutileza y entonces Es ta reproducción a lápiz de la obra "Autorretra
los cambios en el rostro son más difíciles de captar, to juvenil" que el gran maestro Gianlorenzo Bern ni
producléndose pequeñas alteraciones que es l'lecesano pintara alrededor del año 1623.
indagar Un delicado trabajadc a punta de lápiz se ha rea
Un.i persona está inquieta lcómo captar ese esta zado aqui. En la cara las líneas moduladas cons gum
do de ánimo? Imaginemos que a nosotros mismos volumen y movrrmentc en esta sutil expresión. Los
algo nos inquieta. tratemos de vivir ese estado. Esta contrastes más fuertes están en el cabello y 11es11dun
mos esperando a alguien que tarda más de lo previsto. que hace resaltar la blancura del cuello.
pensamos que algo malo pudo suceder. seamos una El fondo en cortos trazos verticales.
También este viejecito nos muestra sutilmente consiguiendo los oscuros mediante la superposición de
un pícaro gesto mientras saborea su pipa con toda los puntos o su aglomeración. Para el fondo se utilizó
calma. pincel
Se empleó papel de grano más grueso y lápiz blan­ A título de advertencia final permitásenos llamar
do para el sombreado, hábilmente trabajado, logréndo· su atención respecto al siguiente punto: la tendencia
se buena textura. natural do toda persona es a uniformar o a idealizar
Una semisonnsa hay en su boca, fí1ense como la las imágenes que dibuja. Esta actitud es generalmente
pipa introducida entre los labios ha levantado la cornl­ enem,ga de la observación cbjetiva y suele anteponer·
sura. Hay arrugas en los ojos y en la cara, propias de la se a ella.
edad y se ha dado sensación de no ester bien rasurado. Por dicho mouvo y a efectos de contrarrestarlo,
Sombrero ladeado, bufanda alrededor del cuello consideramos necesano que las expresiones, en el mo­
y detalles del traje completan su atuendo. La ilumina mento de captarlas y reproducirlas, se,exageren en
ción es lateral. principio. ·
Venerable anciano de aire m istico y actitud Esa mmón han cumplido las máscaras y esquemas
recogida. La cabeza se inclina mansamente hacia abajo, de ambos volúmenes. Luego podrá atemperarsé o per­
logrando especial enfoque: sonalizarse cada gesto, pero solo una vez que se lo haya
No hemos utilizado lápiz, como en los demás dibu­ comprendido estructuralmente; por supuesto esto será
jos sino que hemos logrado el claroscuro con tinta chi­ el resultado de la constante atención frente al modelo,
na, empleando plumín con la técnica del punteado, sumada a las prácticas correspondientes.

También podría gustarte