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El Testamento Olografo en El Perú
El Testamento Olografo en El Perú
El testamento ológrafo es una de las tres clases de testamentos ordinarios que están
permitidos en nuestro país (Las otras dos clases son: el testamento público y el testamento
cerrado)
El testamento ológrafo es aquel que es elaborado por escrito con el puño y letra del testador.
Puede surtir efectos solamente, a condición, de que sea comprobado judicialmente una vez
producida la muerte del testador.
Siendo así, podemos afirmar que el proceso de transmisión de bienes vía testamento ológrafo
cuenta con dos etapas bien definidas:
Las reglas que tienen que seguirse para correcta elaboración y validación del testamento
ológrafo, las podemos encontrar en código civil y el código procesal civil respectivamente.
Resumimos a continuación las más importantes:
1) El testamento solamente puede ser elaborado por el propio testador, por escrito y
mano. Es decir, si se elabora por medio de una máquina de escribir u otro medio
mecánico, el testamento ológrafo será considerado nulo.
3) Para que produzca sus efectos debe ser protocolizado, previa comprobación judicial
dentro de un plazo máximo de 1 año.
4) La persona que conserve en su poder el testamento ológrafo tendrá la
responsabilidad de presentarlo ante un juez competente dentro de un plazo máximo
de 30 días de tener conocimiento de la muerte del testador.
No bastará con que el testador haya expresado su última voluntad en el testamento, para que
dicha voluntad surta efectos y se cristalice en el mundo real. Sino que, además, es necesario
que, tras la muerte del testador, el testamento sea comprobado por medio de un proceso
judicial de “comprobación de testamento”.
Las personas facultadas por la ley para solicitar dicha comprobación son:
1) Que el testamente sea elaborado de manera escrita por el propio puño y letra del
testador.
3) Que una vez producida la muerte del testador, el testamento pase por un proceso
judicial de comprobación.
Quién puede redactar un testamento ológrafo
Ahora bien, lo que sí señala la ley, son las personas que NO pueden realizarlo. Estas personas
son:
La protocolización es el último paso que se tiene que dar a efectos de lograr que la voluntad
del testador expresada mediante el testamento surta efectos en la realidad. La protocolización
es la aprobación que realiza el notario del expediente judicial que declara la autenticidad del
testamento.
Ahora bien, como hemos indicado, para que el testamento declarado autentico es necesario
seguir un proceso judicial denominado “proceso no contencioso de comprobación de
testamento”.
1RA ETAPA: Cualquiera de las personas facultadas por la ley (Ver apartado “La validez del
testamento ológrafo) deberá enviar una solicitud al juez competente pidiendo que se inicie un
proceso de “comprobación de testamento”.
2DA ETAPA: Una vez cursada la solicitud, el juez competente verificará que se hayan cumplido
con todos los requisitos exigidos por la ley.
Una vez realizado ello, el juez procederá a la apertura del testamento (en caso este se
encuentre en un sobre cerrado) en presencia del notario o del solicitante. Asimismo, pondrá su
firma y sello del juzgado en cada una de las páginas.
1) El cotejo: Comparará el testamento con otros documentos del testador con la finalidad
de verificar que las letras y las firmas, de ambos, coinciden.
La ley señala que estos testigos deben tener las siguientes características:
4TA ETAPA: Una vez acreditada la autenticidad del testamento y cumplidos los requisitos
formales para el mismo, el juez pondrá su firma entera y el sello del juzgado en cada una de las
páginas y dispondrá su protocolización. Con ello, se habrá culminado con el proceso de
comprobación de testamento.
Porque es mejor pasar por un abogado para la redacción de su
testamento
Consideramos que al margen de que para la elaboración del testamento no se exijan muchos
requisitos, resulta vital contar con la asesoría de un abogado.
La razón de ello radica en la necesidad de que el testamento sea redactado con la mayor
claridad y precisión posible a efectos de que la voluntad del testador se cristalice de la manera
más exacta en el documento. Todo ello, teniendo en cuenta que el grado de claridad del
testamento está directamente vinculado a los conflictos familiares que se puedan suscitar
después de la muerte del testador.
Mientras más claro el testamento, más fácil será interpretar la voluntad del causante y menor
será la probabilidad de que existan conflictos familiares.