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Observación Meteorológicos
Edición de 2008
Actualizada en 2010
P-OBS_111350
www.wmo.int OMM-N° 8
Guía
de Instrumentos y Métodos
de Observación Meteorológicos
OMM-Nº 8
Edición de 2008
Actualizada en 2010
2014
NOTA DE LA EDICIÓN
AGRADECIMIENTO
OMM-Nº 8
La OMM se reserva el derecho de publicación en forma impresa, electrónica o de otro tipo y en cualquier
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que contienen no entrañan, de parte de la Organización, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de
los países, territorios, ciudades o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras
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Las opiniones expresadas en las publicaciones de la OMM son las del autor y no reflejan necesariamente las de la
OMM. La mención de determinados productos o sociedades mercantiles no implica que la OMM los favorezca o
recomiende con preferencia a otros análogos que no se mencionan ni se anuncian.
PREFACIO
CAPÍTULO 14. Observación del tiempo presente y del tiempo pasado; estado del terreno .... I.14–1
Página
CAPÍTULO 5. Técnicas especiales de perfilamiento para la capa límite y la troposfera ......... II.5–1
ÍNDICE
Página
Página
Página
Página
Página
GENERALIDADES
ejemplo, las observaciones sinópticas normalmente y 100 km (véase la sección 1.3). Los errores debidos
deberían ser representativas de un área de hasta a una exposición no representativa pueden ser mu-
100 km en torno a la estación, mientras que en el cho mayores que los previstos para el sistema de
caso de aplicaciones de pequeña escala o local la instrumentos aislado. Una estación situada en una
dimensión del área que se tiene en cuenta puede colina o en la costa probablemente no sea represen-
ser de 10 km o menos. tativa en gran escala o en mesoescala. Sin embargo,
con el tiempo, incluso en estaciones no represen-
Concretamente, las aplicaciones tienen sus propias tativas, la homogeneidad de las observaciones
escalas temporales y espaciales a la hora de realizar puede permitir a los usuarios emplear eficazmente
tareas de promediado y de trabajar con la densidad los datos de esas estaciones para efectuar estudios
de las estaciones y con la resolución de los fenó- climáticos.
menos, es decir, preferiblemente, son pequeñas
para la meteorología agrícola y grandes para las pre- En el anexo 1.B se examina más detalladamente la
dicciones mundiales a largo plazo. Las escalas representatividad de los emplazamientos a la vez
utilizadas en predicción están estrechamente rela- que se ofrecen directrices sobre la clasificación de
cionadas con las escalas temporales de los fenóme- los emplazamientos para las estaciones de observa-
nos; así pues, para las predicciones meteorológicas ción de superficie situadas en tierra con el fin de
a más corto plazo se requieren observaciones más indicar su representatividad para la medición de
frecuentes desde una red más densa en una zona diferentes variables.
limitada, con el fin de detectar cualquier fenómeno
de pequeña escala y su rápido desarrollo. Remi-
tiéndose a diversas fuentes (OMM, 2001; 2010d; 1.1.3 Metadatos
Orlanski, 1975), las escalas meteorológicas horizon-
tales pueden clasificarse de la manera siguiente, con La finalidad de la presente Guía y de las publica-
una incertidumbre de factor dos: ciones afines de la OMM consiste en garantizar la
a) microescala (menos de 100 m) para la meteo- fiabilidad de las observaciones mediante la
rología agrícola; por ejemplo, evaporación; normalización. Sin embargo, los recursos y las cir-
b) topoescala o escala local (100 m a 3 km); por cunstancias locales pueden dar lugar a desviaciones
ejemplo, contaminación del aire, tornados; con respecto a las normas acordadas en materia de
c) mesoescala (3 km a 100 km); por ejemplo, tor- instrumentación y exposición. Un ejemplo típico
mentas, brisa de mar y de montaña; es el de las regiones sujetas a nevadas copiosas,
d) gran escala (100 km a 3 000 km); por ejemplo, donde los instrumentos se instalan a mayor altitud
frentes, diversos ciclones, formaciones de de la habitual de modo que puedan ser útiles tanto
nubes; en invierno como en verano.
e) escala planetaria (más de 3 000 km); por ejem-
plo, ondas largas en la troposfera superior. A menudo, los usuarios de las observaciones meteo-
rológicas deben conocer la exposición real, el tipo
En la sección 1.6 se trata de las incertidumbres y la condición del equipo y su funcionamiento, y
requeridas y alcanzables de los sistemas de instru- tal vez las circunstancias de las observaciones. Hoy
mentos. Las incertidumbres alcanzables especifi- en día, esto es particularmente importante en el
cadas pueden obtenerse utilizando sistemas de estudio del clima, en el que deben examinarse los
instrumentos adecuados y manejados de manera historiales detallados de las estaciones. Hay que
correcta, pero, en la práctica, no siempre se consi- mantener metadatos (datos sobre datos) de todas
guen. Las prácticas de observación idóneas requie- las cuestiones relacionadas con el establecimiento
ren aptitudes, formación, equipo y apoyo, de los y el mantenimiento de la estación que se espe-
que no siempre se dispone en la cuantía suficiente. cifican en la sección 1.3, y de los cambios que se
Los intervalos con los que deberían efectuarse las producen, inclusive el historial de la calibración y
mediciones varían en función de la aplicación, a del mantenimiento y los cambios en la exposición
saber, minutos para la aviación, horas para la y de personal (OMM, 2003). Los metadatos son
agricultura y días para las descripciones climáticas. importantes sobre todo para los elementos parti-
Las disposiciones sobre el almacenamiento de datos cularmente sensibles a la exposición, como la pre-
pretenden conseguir un equilibrio entre la capaci- cipitación, el viento y la temperatura. Una forma
dad disponible y las necesidades de los usuarios. especialmente importante de metadatos es la
información sobre la existencia, la disponibilidad
Es difícil lograr una buena exposición que sea re- y la calidad de datos meteorológicos y los metadatos
presentativa en escalas de entre unos pocos metros sobre ellos.
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES I.1-3
En OMM (2010d) se indican en forma pormeno- La mayoría de los elementos requeridos para fines
rizada los requisitos de los elementos que han de sinópticos, climatológicos o aeronáuticos pueden
observarse según el tipo de estación y la red de ob- medirse con instrumentos automáticos (capítulo 1
servación. En esta sección se examinan los requi- de la parte II).
sitos de observación de una estación climatológica
característica o una estación de la red sinóptica de A medida que aumenta la capacidad de los sistemas
superficie. automáticos, también lo hace constantemente la
proporción de estaciones meteorológicas meramen-
En una estación que realiza observaciones de su- te automáticas con respecto a las estaciones meteo-
perficie se observan los siguientes elementos (los rológicas dotadas de personal/observadores (con
capítulos se refieren a la parte I de esta Guía): instrumentos automáticos o sin elIos). Las orienta-
Tiempo presente (capítulo 14) ciones que se dan en los siguientes párrafos sobre
Tiempo pasado (capítulo 14) el emplazamiento y la exposición, los cambios de
Dirección y instrumentos, y la inspección y el mantenimiento
velocidad del viento (capítulo 5) se aplican igualmente a las estaciones meteoroló-
Nubosidad (capítulo 15) gicas automáticas y a las estaciones meteorológicas
Tipo de nubes (capítulo 15) dotadas de personal.
I.1-4 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Norte
North
1,5
1.5 m
m 1,5 m
1.5 m
1,5 m
1.5 m
1,5m
1.5 m
Anemómetro
Cup-counter
Thermometer
Garita de de cazoletas
anemometer
screen
termómetros sobre poste
on slender
delgado de 2 m
2 m pole
100 cm
2m Termómetro
Soil de suelo
thermometer
Pluviómetro
Raingauge 1 1
1,5 m
1.5 m 1,5
1.5m
m
Pluviómetro
Raingauge 22
Este
East
Oeste
1,5
1.5 m Recording
West
3m m Pluviógrafo
raingauge
Termómetro de suelo
Soil thermometer 30 cm
60 cm
Term.
Min. Termómetro de mínima
Forjadoslab Grass minimum thermometer
Concrete mínima
therm sobre hierba
1,4 m
1.4 m 1m 75 m
2m
Termómetros
Soil de suelo
thermometers
5m
1,25 m
1.25 m 20 cm 10 cm 5cm
1,5
1.5 m
m
1m
Sur
South
En tales lugares, la captación del agua de lluvia Es obvio que algunas de las consideraciones antes
es reducida, salvo en condiciones de vientos señaladas son en cierto modo contradictorias y
débiles, y se necesita algún tipo de protección. requieren soluciones intermedias. En los capítulos
g) Cuando haya árboles o edificios a cierta distan- siguientes se ofrece información pormenorizada
cia del entorno del recinto de instrumentos que sobre los instrumentos y mediciones específicos.
impidan divisar con suficiente amplitud el ho-
rizonte, deberían elegirse otros puntos para las
observaciones de luz solar o radiación. 1.3.3.2 Coordenadas de la estación
h) El lugar desde donde se realice la observación
de las nubes y de la visibilidad debería ser lo La posición de una estación indicada en el modelo
más despejado posible y permitir la visión más del geoide terrestre 1996 (EGM96) del Sistema Geo-
amplia posible del cielo y del paraje circun- désico Mundial 1984 (WGS-84) debe conocerse y
dante. registrarse con precisión3. Las coordenadas de una
i) En las estaciones costeras, conviene que desde estación son:
la estación pueda dominarse el mar abierto. Sin a) la latitud en grados, minutos y segundos en-
embargo, no debería estar demasiado cerca del teros;
borde de un acantilado porque los remolinos b) la longitud en grados, minutos y segundos en-
de viento que este provoque afectarán a las teros;
mediciones de la precipitación y el viento.
j) El mejor lugar para realizar observaciones de
nubes y visibilidad durante la noche es un em- 3 Para una explicación sobre el WGS-84 y las cuestiones
plazamiento no afectado por luces extrañas. relativas al registro, véase OACI, 2002.
I.1-6 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
c) la altura de la estación sobre el nivel medio del Es particularmente importante minimizar los efec-
mar4, es decir, la elevación de la estación, en tos de los cambios de instrumentos y/o de los
metros hasta el segundo decimal. cambios de emplazamiento de instrumentos espe-
cíficos. Aunque se conozcan bien las características
Estas coordenadas se refieren a la parcela desde la estáticas de los nuevos instrumentos, cuando estos
que se efectúan las observaciones y pueden ser dis- se utilizan operativamente pueden introducir cam-
tintas de las de la ciudad, el pueblo o el aeródromo bios aparentes en la climatología del emplazamien-
que dan el nombre a la estación. to. Para obviar esta eventualidad, las observaciones
realizadas con nuevos instrumentos deberían
La elevación de la estación se define como la altura compararse durante un amplio período (al menos
sobre el nivel medio del mar del terreno en que se un año; véase la Guía de prácticas climatológicas
encuentra el pluviómetro o, cuando no lo hubiere, (OMM, 1983)) antes de abandonar el sistema de
del terreno situado bajo la garita del termómetro. medición previo. Lo mismo se aplica en caso de
Si no hay pluviómetro ni garita, la elevación viene un cambio de emplazamiento. Si este procedimien-
dada por el nivel medio del terreno en las proxi- to no puede aplicarse en todos los emplazamientos,
midades de esta estación. Si la estación proporciona es esencial realizar comparaciones en emplaza-
datos sobre la presión, la elevación a la cual se mientos representativos seleccionados, para tratar
refiere la presión de la estación ha de especificarse de deducir cambios en los datos de medición que
por separado. Se trata del nivel de referencia al que pueden deberse a una nueva tecnología o a cambios
se refieren los informes barométricos en la estación; forzados de emplazamiento.
esos valores barométricos se denominan “presión
en la estación”, y se sobrentiende que se refieren al
nivel indicado para dar continuidad a los registros
1.3.5 Inspección y mantenimiento
de presión (OMM, 2010e).
En OMM (2010b) figura más información sobre la En muchos de los instrumentos registradores utili-
inspección y gestión de estaciones. zados en meteorología, el movimiento del elemen-
to de detección es amplificado por palancas que
mueven una pluma sobre una banda de papel ado-
sada a un tambor accionado, a su vez, por un apara-
to de relojería. Estos registradores deberían estar lo
1.4 REQUISITOS GENERALES QUE HAN
más exentos posible de fricción, no solamente en
DE CUMPLIR LOS INSTRUMENTOS
los cojinetes, sino también entre la pluma y el
papel. Se debería disponer de algún medio para
ajustar la presión de la pluma sobre el papel, aunque
1.4.1 Características convenientes dicha presión debería reducirse al mínimo que
permita lograr un trazo continuo legible. En los
Los requisitos más importantes que han de satisfa- registradores accionados por un aparato de relojería
cer los instrumentos meteorológicos son los si- debería disponerse también de medios para registrar
guientes: las horas. Al diseñar instrumentos registradores para
a) incertidumbre, según el requisito especificado utilizarlos en climas fríos hay que cuidar espe-
para la variable de que se trate; cialmente de que su funcionamiento no resulte
b) fiabilidad y estabilidad; afectado adversamente por fríos extremos y por la
c) facilidad de funcionamiento, calibración y humedad, y de que los observadores puedan realizar
mantenimiento; los procedimientos habituales (registro de las horas,
d) sencillez de diseño que sea coherente con los etc.), aunque lleven guantes.
requisitos;
e) durabilidad; Los instrumentos registradores deberían compararse
f) nivel de costo aceptable de los instrumentos, frecuentemente con instrumentos de lectura directa.
los bienes fungibles y las piezas de recambio.
Cada vez es mayor el número de instrumentos que
Con respecto a los dos primeros requisitos, es im- utilizan registros electrónicos en cinta magnética
portante que un instrumento pueda mantener la o en microcircuitos de semiconductores. Muchas
incertidumbre conocida durante un largo período. de las consideraciones especificadas para los coji-
Esto es mucho mejor que disponer de una elevada netes, la fricción y el funcionamiento con tiempo
incertidumbre inicial que no puede mantenerse frío se aplican también a los componentes mecá-
durante mucho tiempo en condiciones operativas. nicos de estos instrumentos.
I.1-8 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Ejemplo 2: Resistor patrón de medición de Patrón de transferencia: patrón utilizado como in-
100 Ω con una incertidumbre tipo termediario para comparar patrones.
asociada de 1 Ω.
Nota: Cuando el intermediario no es un patrón debería utili-
Patrón de medición internacional: patrón reconocido zarse el término “dispositivo de transferencia”.
por los signatarios de un acuerdo internacional para
una utilización mundial. Dispositivo de medición de transferencia (dispositivo
de transferencia): dispositivo utilizado como inter-
Ejemplo 1: El prototipo internacional del kilo- mediario para comparar patrones.
gramo.
Nota: A veces, los patrones pueden utilizarse como dispositivos
Patrón de medición nacional (patrón nacional): patrón de transferencia.
reconocido por las autoridades nacionales para
servir, en un estado o economía, como base para Patrón itinerante: patrón, a veces de una construc-
asignar valores de cantidad a otros patrones de me- ción especial, destinado al transporte entre diferen-
dición de la magnitud de que se trate. tes lugares.
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES I.1-9
Patrón colectivo: serie de medidas materiales o ins- presión y la radiación se indican en el capítulo 3
trumentos de medición similares que cumplen, me- de la parte I (anexo 3.B) y en el capítulo 7 de la
diante su uso combinado, la función de un patrón. parte I (anexo 7.C), respectivamente. En general,
los patrones regionales son designados por las aso-
Ejemplo: La Referencia Radiométrica Mundial. ciaciones regionales, y los patrones nacionales, por
cada uno de los Miembros. Salvo que se especifique
Notas: otra cosa, los instrumentos designados como patro-
1) Normalmente, un patrón colectivo suele estar destinado a nes regionales y nacionales deberían compararse
proporcionar un solo valor de una magnitud. mediante patrones itinerantes, al menos una vez
2) El valor proporcionado por un patrón colectivo es una me- cada cinco años. No es indispensable que los instru-
dia apropiada de los valores proporcionados por cada uno de mentos utilizados como patrones itinerantes ten-
los instrumentos. gan la incertidumbre de los patrones primarios o
secundarios; sin embargo, deberían ser lo suficiente-
Trazabilidad: propiedad del resultado de una medi- mente robustos como para soportar el transporte
ción o del valor de un patrón que permite relacio- sin que cambie su calibración.
narlo con referencias especificadas, generalmente
patrones nacionales e internacionales, a través de Análogamente, los instrumentos utilizados en la
una cadena ininterrumpida de comparaciones, práctica en un Servicio deberían compararse perió-
todas con incertidumbres especificadas. dicamente, directa o indirectamente, con los patro-
nes nacionales. Las comparaciones de instrumentos
Trazabilidad metrológica: propiedad de un resultado dentro de un Servicio deberían realizarse, en la
de medida por la cual el resultado puede relacio- medida de lo posible, en el momento en que los
narse con una referencia mediante una cadena inin- instrumentos se envían a una estación y, posterior-
terrumpida y documentada de calibraciones, cada mente, durante cada una de las inspecciones
una de las cuales contribuye a la incertidumbre de periódicas de la estación, tal y como se recomienda
medida. en la sección 1.3.5. Los instrumentos patrón portá-
tiles utilizados por los inspectores deberían verifi-
Calibración: operación que, en condiciones especi- carse con los instrumentos patrón del Servicio antes
ficadas, determina, en una primera etapa, la rela- y después de cada gira de inspección.
ción entre los valores y las incertidumbres de las
mediciones que proporcionan los patrones de me- Deberían efectuarse comparaciones entre ins-
dición y las indicaciones correspondientes con las trumentos operativos de diferentes diseños (o
incertidumbres de medición asociadas y, en una principios de funcionamiento), para garantizar la
segunda etapa, utiliza esta información para esta- homogeneidad de las mediciones en el espacio y
blecer una relación que permita obtener un resul- en el tiempo (véase la sección 1.3.4).
tado de medición a partir de una indicación.
de unidades para la evaluación de los elementos k) irradiancia en vatios por metro cuadrado y ex-
meteorológicos incluidos en los informes desti- posición radiante en julios por metro cuadrado
nados al intercambio internacional. La Oficina (W m–2, J m–2);
Internacional de Pesas y Medidas (BIPM) (1998) se l) duración de la insolación en horas (h);
encarga de publicar y actualizar este sistema. El m) altura de las nubes en metros (m);
Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST) n) nubosidad en octas;
(1995) y la ISO (1993) publican guías para la o) geopotencial, utilizado en las observaciones en
utilización del SI. Las variables que no hayan sido altitud, en metros geopotenciales tipo (m’).
definidas como un símbolo internacional por el
Sistema Internacional de Magnitudes pero que se Nota: La altura, el nivel o la altitud se presentan con respecto
utilizan comúnmente en la meteorología, pueden a una referencia bien definida. Las referencias habituales son el
encontrarse en las International Meteorological Tables nivel medio del mar (NMM), la altitud de la estación o la aero-
(Tablas meteorológicas internacionales) (OMM, 1966) nave a 1 013,2 hPa.
y en los capítulos correspondientes de la presente
Guía. EI metro geopotencial tipo se define como 0,980 665
del metro dinámico; para los niveles de la tropos-
En las observaciones meteorológicas deberían uti- fera, el geopotencial se aproxima en valor numérico
lizarse las siguientes unidades: a la altura expresada en metros.
a) presión atmosférica, p, en hectopascales (hPa)5;
b) temperatura, t, en grados Celsius (°C), o T, en
kelvin (K); 1.5.3.2 Constantes
Nota: Las escalas de temperatura Celsius y Kelvin deberían Se han adoptado las siguientes constantes para uso
adaptarse a la definición exacta de la Escala Internacional meteorológico:
de Temperatura (para 2004: ITS-90, véase BIPM, 1990). a) temperatura absoluta del punto normal de
hielo T0 = 273,15 K (t = 0,00 °C);
c) velocidad del viento, tanto en las observaciones b) temperatura absoluta del punto triple del agua
de superficie como en altitud, en metros por T = 273,16 K (t = 0,01 °C), según se define en
segundo (m s–1); la ITS-90;
d) dirección del viento en grados dextrorsum (en c) gravedad normal tipo ( gn ) = 9,806 65 m s–2;
el sentido de las agujas del reloj) a partir del d) densidad del mercurio a 0 °C = 1,359 51·104 kg m–3.
norte o en la escala 0-36, donde 36 es el viento
del norte y 09 el viento del este (°); Los valores de otras constantes se indican en OMM
e) humedad relativa, U, en porcentaje (%); (1966; 1988).
f) precipitación (cantidad total) en milímetros
(mm) o en kilogramos por metro cuadrado
(kg m–2)6;
g) intensidad de la precipitación, Ri , en milímetros 1.6 INCERTIDUMBRE DE LAS
por hora (mm h–1) o en kilogramos por metro MEDICIONES
cuadrado por segundo (kg m–2 s–1)7;
h) equivalente en agua de la nieve en kilogramos 1.6.1 Mediciones meteorológicas
por metro cuadrado (kg m–2);
i) evaporación en milímetros (mm);
j) visibilidad en metros (m); 1.6.1.1 Generalidades
numéricamente que utilizan datos de las estaciones Valor verdadero (de una cantidad): valor coherente
vecinas. Las diferencias entre las observaciones in- con la definición de determinada cantidad.
dividuales en la estación y los valores interpolados
del campo analizado se deben a los errores en el <valor verdadero> = <valor objeto de medición> ±
campo, así como a la calidad del funcionamiento <incertidumbre>
de la estación. Sin embargo, durante un período
dado, el error medio en cada punto del campo ana- Notas:
lizado puede ser considerado cero si las estaciones 1) Valor que se obtendría con una medición perfecta.
circundantes son adecuadas para efectuar un buen 2) Los valores verdaderos son, por su propia naturaleza, inde-
análisis. En ese caso, es posible calcular las desvia- terminados.
ciones media y típica de las diferencias entre la es-
tación y el campo analizado y pueden considerarse Exactitud (de medición): grado de concordancia entre
como los errores en el sistema de medición de la el resultado de una medición y un valor verdadero
estación (incluidos los efectos de exposición). La del mesurando.
incertidumbre en la estimación del valor medio
durante un largo período puede resultar, pues, muy Notas:
reducida (si las circunstancias en la estación no 1) La “exactitud” es un concepto cualitativo.
cambian), lo cual sirve de base para estudiar el cam- 2) El término “precisión” no debería utilizarse en lugar de “exac-
bio climático. titud”.
Notas: Notas:
1) Cuando se da un resultado, debería precisarse si se refiere a 1) Para que la especificación de reproducibilidad sea válida
la indicación, al resultado incorrecto o al resultado correcto, y hay que especificar las condiciones que han cambiado.
si se han promediado varios valores. 2) Tales condiciones pueden comprender lo siguiente:
2) La especificación completa de los resultados de una a) el principio de medición;
medición comprende información sobre la incertidumbre de la b) el método de medición;
medición. c) el observador;
d) el instrumento de medición;
Resultado correcto: resultado de una medición des- e) el patrón de referencia;
pués de corregir el error sistemático. f) el lugar;
g) las condiciones de utilización (incluidas las meteorológicas);
Valor (de una cantidad): magnitud de determinada h) el tiempo.
cantidad expresada generalmente como una uni- 3) La reproducibilidad puede expresarse cuantitativamente en
dad de medición multiplicada por un número. función de las características de dispersión de los resultados.
4) En este caso, por resultado se entiende, generalmente, los
Ejemplo: Longitud de una varilla: 5,34 m. resultados corregidos.
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES I.1-13
Error aleatorio: resultado de una medición menos Estabilidad (de un instrumento): capacidad de un ins-
la media que resultaría de un número infinito de trumento para mantener constantes sus caracterís-
mediciones del mismo mesurando realizadas en ticas metrológicas en el tiempo.
condiciones de repetibilidad.
Deriva: variación lenta con el tiempo de una ca-
Notas: racterística metrológica de un instrumento de me-
1) Error aleatorio es igual a error menos error sistemático. dición.
2) Como solo puede tomarse un número finito de mediciones,
únicamente es posible determinar una estimación del error Tiempo de respuesta: intervalo entre el instante en
aleatorio. que un estímulo está sometido a determinado
cambio repentino y el instante en que la respuesta
Error sistemático: media que resultaría de un número alcanza los límites especificados, y se mantiene en
infinito de mediciones del mismo mesurando, ellos, en torno a su valor estable definitivo.
I.1-14 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Cálculo del tiempo de respuesta: en la mayoría de los Figura 1.2. Distribución de datos en una
sistemas sencillos, la respuesta ante un cambio ins- comparación de instrumentos
tantáneo es:
En otros sistemas la respuesta es más complicada y En esta situación se pueden identificar las siguientes
no se examinará en este contexto (véase también características:
el capítulo 2 de la parte III). a) El error sistemático, a menudo denominado _
sesgo, dado por la diferencia algebraica O – T.
Error de inercia: error que puede darse en una serie Los errores sistemáticos no pueden suprimirse
de mediciones debido al tiempo finito de respuesta pero con frecuencia pueden reducirse. Puede
del instrumento de observación. aplicarse un factor de corrección para com-
pensar el efecto sistemático. Normalmente,
deberían efectuarse calibraciones y ajustes ade-
1.6.4 Incertidumbres de medición de cuados para suprimir los errores sistemáticos
un solo instrumento de los sensores. Los errores sistemáticos oca-
sionados por efectos del medio ambiente o del
Para la expresión y el cálculo de incertidumbres emplazamiento solo pueden reducirse.
debería utilizarse ISO (1995), donde figura una serie b) El error aleatorio, que surge de variaciones tem-
de definiciones y métodos prácticos de información porales y espaciales impredecibles o estocásti-
detallados, y una exposición completa de métodos cas. La medición de este efecto aleatorio puede
estadísticos apropiados, con numerosos ejemplos. expresarse mediante la desviación típica σ de-
terminada tras n mediciones, donde n debería
ser suficientemente grande. En principio, _ σ es
1.6.4.1 Distribuciones estadísticas de las una medición de la incertidumbre de O.
observaciones c) La exactitud de la medición, que es el grado de
concordancia entre el resultado de una medi-
Para determinar la incertidumbre de una medición ción y un valor verdadero del mesurando. La
individual, en primer lugar, se ha de considerar la exactitud de un instrumento de medición es la
aplicación de un método estadístico. Para tal fin, capacidad de dar respuestas que se aproximen
se dan las siguientes definiciones (ISO, 1995; 2008):
a) incertidumbre típica;
b) incertidumbre ampliada;
8 Sin embargo, cabe señalar que algunas variables meteoro-
c) varianza, desviación típica; lógicas no siguen una distribución gaussiana. Véase la
d) intervalo de cobertura estadística. sección 1.6.4.2.3.
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES I.1-15
a un valor verdadero. Cabe señalar que la “exac- factor, de conformidad con el nivel de confianza
titud” es un concepto cualitativo. elegido, que puede obtenerse utilizando la función
d) La incertidumbre de una medición, la cual re- de la distribución normal.
presenta un parámetro asociado con el resulta-
do de una medición, que, a su vez, caracteriza He aquí algunos valores de k:
la dispersión de los valores que cabe atribuir al
mesurando. Las incertidumbres asociadas con Nivel de confianza 90% 95% 99%
los efectos aleatorios y sistemáticos causantes
del error pueden evaluarse para expresar la k 1,645 1,960 2,575
incertidumbre de la medición.
Puede considerarse que toda medición se compone Los requisitos de las variables más utilizadas en me-
de dos partes: la señal y el ruido. La señal constituye teorología sinóptica, aeronáutica y marina y en cli-
la magnitud que se ha de determinar, y el ruido es matología se resumen en el anexo 1.D9, en el que
la parte irrelevante. El ruido puede proceder de solo se indican los requisitos para las mediciones de
varias fuentes: de un error de observación, porque superficie que se intercambian internacionalmente.
la observación no se realiza en el momento ni en
el lugar adecuados, o porque en la magnitud
observada se producen irregularidades de corta
duración o pequeña escala sin interés para las obser- 9 Establecidos por el Equipo de expertos de la CSB sobre las
necesidades de datos procedentes de estaciones meteoroló-
vaciones, y es necesario corregirlas. Suponiendo que
gicas automáticas (2004) y aprobados por el presidente de
el error de observación pudiera reducirse conforme la CIMO para incluirlos en esta edición de la Guía tras cele-
se deseara, el ruido derivado de otras causas fijaría brar consultas con los presidentes de las demás comisiones
un límite a la exactitud. Una mayor perfección en técnicas.
I.1-18 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
En OMM (2010c) se detallan los requisitos de los indican en el anexo 1.D10. Debería señalarse que la
centros del Sistema Mundial de Proceso de Datos y incertidumbre operativa alcanzable en muchos
de Predicción en materia de datos de observación casos no responde a los requisitos especificados.
para el intercambio mundial y regional. El requisito En el caso de algunas de las magnitudes, estas in-
de incertidumbre para las mediciones del viento certidumbres solo pueden lograrse con el equipo y
se indica por separado para la velocidad y la direc- los procedimientos de la máxima calidad.
ción, por ser así como se consigna la información
sobre el viento. Los requisitos de incertidumbre relativos a las medicio-
nes en altitud se abordan en el capítulo 12 de la parte I.
La capacidad de los distintos sensores o sistemas
de observación para cumplir los requisitos especi-
ficados cambia constantemente, a medida que
10 Establecidas por el Equipo de expertos de la CIMO sobre
avanza la tecnología relativa a instrumentos y ob- tecnología y técnicas de medición en superficie (2004) y
servación. Las características de los sensores o sis- confirmadas por el presidente de la CIMO para incluirlas
temas típicos de que se dispone actualmente se en la presente Guía.
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES I.1-19
ANEXO 1.A
CENTROS REGIONALES
1. Considerando la necesidad de realizar la ca- e) un CRI debe desarrollar sus propios procedi-
libración y el mantenimiento regulares de los mientos de aseguramiento de la calidad;
instrumentos meteorológicos para atender las cre- f) un CRI debe participar en comparaciones inter-
cientes necesidades de datos meteorológicos e laboratorios de instrumentos y métodos de
hidrológicos de gran calidad, la necesidad de calibración normalizados, u organizarlas;
establecer la jerarquía de trazabilidad de las medi- g) un CRI debe, cuando proceda, utilizar los recur-
ciones respecto de las normas del Sistema Inter- sos y las capacidades de la Región como mejor
nacional de Unidades (SI), los requerimientos de convenga a esta;
los Miembros sobre la normalización de instrumen- h) un CRI debe, en la medida de lo posible, aplicar
tos meteorológicos y medioambientales afines, la normas internacionales relativas a los labora-
necesidad de comparaciones y evaluaciones inter- torios de calibración, como la norma ISO/IEC
nacionales de instrumentos en apoyo de la com- 17025;
patibilidad y homogeneidad de los datos a nivel i) una autoridad reconocida debe evaluar un CRI
mundial, la necesidad de formar expertos en ins- como mínimo una vez cada cinco años, para
trumentos y el papel desempeñado por los Cen- verificar sus capacidades y su rendimiento.
tros Regionales de Instrumentos (CRI) de la Red
mundial de sistemas de observación de la Tierra, el Funciones correspondientes:
Programa de prevención de los desastres naturales
y de atenuación de sus efectos y otros programas j) un CRI debe ayudar a los Miembros de la
multisectoriales de la OMM, se ha recomendado Región a calibrar sus instrumentos nacionales
lo siguiente:11 patrón meteorológicos y de vigilancia medio-
ambiental afines;
A. Los CRI con capacidades y funciones k) un CRI debe participar en intercomparaciones
completas deberían contar con las capacidades de la OMM y/o regionales de instrumentos u
siguientes para el desempeño de sus correspon- organizarlas, atendiendo a las recomenda-
dientes funciones: ciones pertinentes de la CIMO;
l) atendiendo a las recomendaciones pertinentes
Capacidades: sobre el Marco de gestión de la calidad de la
OMM, un CRI debe llevar a cabo aportaciones
a) un CRI debe disponer de las instalaciones y el positivas a los Miembros en lo referente a la
equipo de laboratorio necesarios para desem- calidad de las mediciones;
peñar las funciones adecuadas para la cali- m) un CRI debe asesorar a los Miembros sobre las
bración de instrumentos meteorológicos y preguntas que se planteen en materia de rendi-
medioambientales afines o tener acceso a los miento de los instrumentos, su mantenimien-
mismos; to y la disponibilidad de material didáctico al
b) un CRI debe mantener un conjunto de instru- respecto;
mentos meteorológicos patrón y establecer la n) un CRI debe participar activamente en la or-
trazabilidad de sus propias normas e instru- ganización de talleres regionales sobre instru-
mentos de medición respecto del SI; mentos meteorológicos y medioambientales
c) un CRI debe contar con un personal directivo afines, o ayudar a ella;
y técnico cualificado, con la experiencia nece- o) un CRI debe cooperar con otros CRI en la nor-
saria en el desempeño de sus funciones; malización de las mediciones meteorológicas
d) un CRI debe desarrollar sus propios procedi- y medioambientales afines;
mientos técnicos para la calibración de instru- p) un CRI debe informar regularmente a los
mentos meteorológicos y medioambientales Miembros, y presentar anualmente un infor-
afines, empleando para ello equipos de calibra- me12 al presidente de la asociación regional y
ción utilizados por el CRI; a la Secretaría de la OMM acerca de los servicios
ofrecidos a los Miembros y sobre las actividades
realizadas.
11 Recomendación de la Comisión de Instrumentos y Métodos
de Observación en su decimocuarta reunión, celebrada en
2006. 12 Se recomienda utilizar la web para este fin.
I.1-20 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 1.B
CLASIFICACIONES DE EMPLAZAMIENTOS DE LAS ESTACIONES
TERRESTRES DE OBSERVACIÓN EN SUPERFICIE
Las condiciones del entorno de un emplazamien- Al vincular las mediciones con sus grados de in-
to15 pueden generar errores de medición que van certidumbre, la clasificación se puede utilizar para
más allá de las tolerancias previstas para los ins- definir la clase máxima de una estación con el fin
trumentos. En general, se presta más atención a de integrarla en una red determinada o usarla para
las características del equipo que a las condiciones una aplicación concreta. En un mundo perfecto,
del entorno donde se realizan las mediciones; sin todas las estaciones ostentarían la clase 1, pero el
embargo, son a menudo esas condiciones las que mundo real no es perfecto y son necesarias algunas
distorsionan los resultados, afectando su represen- concesiones. Lo mejor es aceptar esta situación y
tatividad, especialmente cuando se trate de un sitio documentarla mediante esta clasificación de em-
que se supone es representativo de una zona ex- plazamientos.
tensa (es decir, entre 100 y 1 000 km2).
A juzgar por la experiencia de Météo-France, el
En la presente Guía figuran los criterios de expo- proceso de clasificación permite que los inte-
sición para varios sensores. Pero, ¿qué se tendría grantes y los administradores de una red tengan
que hacer cuando no se den las condiciones esti- más en cuenta los criterios de exposición y, por
puladas? lo tanto, a menudo se seleccionen mejores empla-
zamientos. Como mínimo, el entorno escogido
Existen emplazamientos que no cumplen con los se reconoce y documenta en los metadatos. Evi-
criterios de exposición recomendados. Por con- dentemente, es posible e incluso recomendable
siguiente, se ha establecido una clasificación para documentar de forma exhaustiva las caracterís-
ayudar a determinar la representatividad de un em- ticas del emplazamiento, aunque ello podría con-
plazamiento concreto a pequeña escala (efectos del llevar el riesgo de incrementar la complejidad de
entorno inmediato). Así, un emplazamiento de los metadatos, lo que a menudo podría restringir
clase 1 puede considerarse como un emplazamien- su utilización operativa. Esa es la razón por la
to de referencia, mientras que un emplazamiento cual se ha determinado esta clasificación de em-
de clase 5 es un lugar donde los obstáculos circun- plazamientos, con el fin de condensar la informa-
dantes crean un entorno inapropiado para realizar ción y facilitar el uso operativo de la información
mediciones meteorológicas que pretendan ser re- de los metadatos.
presentativas de una zona extensa (al menos de
decenas de kilómetros cuadrados) y donde, por No se asigna un único grado de clasificación a cada
ende, se debería evitar realizar dichas mediciones. emplazamiento en su conjunto. Cada parámetro
Cuanto más baja sea la clase del emplazamiento, que se mide en un emplazamiento dispone de su
mayor será la representatividad de las mediciones propia clasificación que, a veces, es diferente de la
de un área de gran extensión. Un emplazamiento del resto. Si fuera necesaria una clasificación global
con una clasificación baja (un número alto) puede de un emplazamiento, se podría aplicar el valor
seguir siendo valioso para una aplicación concreta máximo de los grados de los parámetros.
que precise de mediciones en ese lugar en parti-
cular, incluidos los obstáculos locales. Se debería revisar periódicamente la categoría de
cada emplazamiento pues las condiciones del en-
Cada tipo de medición que se realice en un deter- torno pueden variar a lo largo del tiempo. Se reco-
minado emplazamiento está sujeto a una clasifi- mienda realizar sistemáticamente, cada año, una
cación por separado. comprobación visual: en caso de que algunas carac-
terísticas del entorno hayan cambiado es necesario
un nuevo proceso de clasificación.
En el texto que figura a continuación, la clasifica- ejemplo, más de un kilómetro). Una forma de juz-
ción se ha completado (ocasionalmente) con una gar si el relieve del entorno es representativo
estimación de la incertidumbre correspondiente al consiste en preguntarse si cambiaría la clase al
lugar, que se ha de añadir a la incertidumbre pro- desplazarse la estación unos 500 metros. En caso
yectada de las mediciones. Esta estimación se apoya de respuesta negativa, el relieve constituye una
en estudios bibliográficos o en algunas pruebas característica natural de la zona y no se ha de tener
comparativas. en cuenta.
El principal objetivo de esta clasificación consiste En general, un terreno accidentado o un área urba-
en documentar la presencia de obstáculos cerca- na conllevan un número de clase más elevado. En
nos al lugar de las mediciones. Por consiguiente, esos casos se puede añadir al número de clase 4 o 5
puede que no se tenga en cuenta el relieve natural un indicador “S” que señala un entorno o una apli-
del paisaje si está situado a cierta distancia (por cación especiales (por ejemplo, 4S).
Los sensores situados dentro de una garita deberán montarse a una altura determinada por el servicio
meteorológico (entre 1,25 m y 2 m, de acuerdo con lo indicado en la presente Guía). La altura nunca
debería ser inferior a 1,25 m. El respeto del límite superior es menos estricto, ya que el gradiente de
temperatura con la altura decrece con esta última. Por ejemplo, en el caso de sensores situados a alturas
de entre 1,5 m y 2 m la diferencia en la temperatura es inferior a 0,2 °C.
Se debería evitar la sombra de obstáculos cercanos. Sin embargo, la influencia del relieve natural no se
toma en consideración para la clasificación (véase más arriba).
La altura indicada de crecimiento de la vegetación representa la altura de la vegetación bajo unas con-
diciones de mantenimiento “regular”. Se distingue entre la altura estructural de la vegetación (según las
especies locales) y la altura resultante de un mantenimiento deficiente. Por lo tanto, la clasificación de
un emplazamiento determinado se asigna dando por supuesto que el lugar está correctamente conservado
(salvo cuando no sea factible).
Clase 1
a) Terreno plano, horizontal, rodeado de espacios abiertos, con una pendiente inferior a 1/3 (19°).
b) Suelo cubierto con una vegetación natural y baja (menos de 10 cm) característica de la región.
c) Punto de medición situado:
i) a más de 100 m de una fuente de calor o de una superficie reflectante (edificios, superficies de
hormigón, aparcamientos, etc.);
ii) a más de 100 m de una extensión de agua (a no ser que sea importante en la región);
iii) fuera del alcance de cualquier proyección de sombras cuando la elevación del Sol sobrepase los 5°.
Se considera que una fuente de calor (o una extensión de agua) ejerce influencia cuando ocupe más del
10% del área circundante en un radio de 100 m alrededor de la garita, abarque el 5% de un anillo situado
entre 10 m y 30 m del centro o cubra el 1% de un círculo de 10 m de radio.
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES I.1-23
Fuentes de calor
S = superficie de las fuentes de calor (edificios,
superficies de
hormigón,
≤ 19º aparcamientos)
S ≤ 5%
Vegetación baja < 10 cm ≥ 100 m
100 m
10 m
S ≤ 1% Lago...
30 m
S ≤ 10% 5º
CLASE 1
≥ 100 m
Clase 2
a) Terreno plano, horizontal, rodeado de espacios abiertos, con una pendiente inferior a 1/3 (19°).
b) Suelo cubierto con una vegetación natural y baja (menos de 10 cm) característica de la región.
c) Punto de medición situado:
i) a más de 30 m de una fuente artificial de calor o de una superficie reflectante (edificios, superficies
de hormigón, aparcamientos, etc.);
ii) a más de 30 m de una extensión de agua (a no ser que sea importante en la región);
iii) fuera del alcance de cualquier proyección de sombras cuando la elevación del Sol sobrepase los 7°.
Se considera que una fuente de calor (o una extensión de agua) ejerce influencia cuando ocupe más del
10% del área circundante en un radio de 30 m alrededor de la garita, abarque el 5% de un anillo situado
entre 5 m y 10 m del centro o cubra el 1% de un círculo de 5 m de radio.
Fuentes de calor
S = superficie de las fuentes de calor (edificios,
superficies de
hormigón,
≤ 19º aparcamientos)
S ≤ 5%
Vegetación < 10 cm ≥ 30 m
30 m
5m
S ≤ 1% Lago...
10 m
S ≤ 10%
7º
CLASE 2
≥ 30 m
a) Suelo cubierto con una vegetación natural y baja (menos de 25 cm) característica de la región.
b) Punto de medición situado:
i) a más de 10 m de una fuente artificial de calor o de una superficie reflectante (edificios, superficies
de hormigón, aparcamientos, etc.);
ii) a más de 10 m de una extensión de agua (a no ser que sea importante en la región);
iii) fuera del alcance de cualquier proyección de sombras cuando la elevación del Sol sobrepase los 7°.
Se considera que una fuente de calor (o una extensión de agua) ejerce influencia cuando ocupe más del
10% del área circundante en un radio de 10 m alrededor de la garita o abarque el 5% de un círculo de 5 m
de radio.
I.1-24 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Vegetación < 25 cm ≥ 10 m ≥ 10 m
S ≤ 5%
5m
S ≤ 10%
7º
CLASE 3
10 m
Fuentes de calor
(edificios,
superficies de
hormigón,
aparcamientos)
S ≤ 30% 20º
3m < 10 m
S ≤ 50%
10 m CLASE 4
PRECIPITACIÓN
El viento es la principal fuente de alteración de las mediciones de la precipitación, a causa del efecto de
los instrumentos sobre el flujo de aire. A no ser que el pluviómetro esté artificialmente protegido contra
el viento, por ejemplo con un paravientos, los mejores emplazamientos a menudo se hallan en claros de
bosques o de huertos, entre los árboles, en zonas de matorrales, o donde cualquier otro objeto actúe
eficazmente como cortavientos, contrarrestando las corrientes que vengan de cualquier dirección. La
condición ideal de una instalación consiste en colocar el equipo en un área que esté uniformemente
rodeada de obstáculos de la misma altura. Se considera un obstáculo cualquier objeto con una anchura
angular igual o superior a 10°.
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES I.1-25
La elección de este tipo de emplazamiento no es compatible con las restricciones referentes a la altura de
otros equipos de medición. En la práctica, estas condiciones son muy poco realistas. Si los obstáculos no
fueran uniformes tendrían tendencia a generar turbulencias que podrían distorsionar las mediciones, y
este efecto se intensificaría en caso de precipitación sólida. Por esta razón, criterios de elevación más
realistas imponen que se mantengan ciertos obstáculos a una distancia determinada aunque, de forma
deliberada, no se tenga en cuenta la orientación de dichos obstáculos respecto a la dirección dominante
del viento. De hecho, las fuertes precipitaciones están a menudo asociadas con factores de convección,
con lo cual la dirección del viento no es necesariamente la del viento dominante. Se considera que los
obstáculos tienen una altura uniforme cuando el cociente entre la altura máxima y la mínima es inferior a 2.
Para la altura de los obstáculos se utiliza como referencia la altura de la superficie de captación del
pluviómetro.
Clase 1
a) Terreno plano, horizontal, rodeado de espacios abiertos, con una pendiente inferior a 1/3 (19°).
Pluviómetro rodeado de obstáculos de altura uniforme, dentro de un ángulo de elevación de entre
14° y 26° (obstáculos a una distancia equivalente a entre 2 y 4 veces su altura).
b) Terreno plano, horizontal, rodeado de espacios abiertos, con una pendiente inferior a 1/3 (19°). Con
un pluviómetro artificialmente a resguardo contra el viento en una garita, el instrumento no necesita
particularmente estar protegido por obstáculos de altura uniforme. En ese caso, cualquier otro obstáculo
debe situarse a una distancia de al menos 4 veces su altura.
26,5º
14º
d ≥ 2h d ≤ 4h
19º
o bien
Ángulo de Obstáculo
elevación h
d ≥ 4h
≤ 19º
≥ 10º
(ángulo de elevación < 14º)
a) Terreno plano, horizontal, rodeado de espacios abiertos, con una pendiente inferior a 1/3 (19°).
b) Los posibles obstáculos deben situarse a una distancia de al menos dos veces su altura (con respecto
a la altura de la superficie de captación del pluviómetro).
Ángulo de
elevación h Obstáculo
d ≥ 2h
≤ 19º
≥ 10º
(ángulo de elevación ≤ 26,5º)
I.1-26 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Ángulo de h
elevación
d≥h
≤ 30º
h
Ángulo de
elevación
d<h
> 30º
Obstáculos situados a una distancia menor que la mitad (½) de su altura (árboles, tejados, muros, etc.).
VIENTO DE SUPERFICIE
Los criterios convencionales sobre elevación determinan que los sensores deberán situarse 10 m por
encima de la superficie del suelo y en terreno abierto. En este caso se considera terreno abierto una
superficie donde los obstáculos estén situados a una distancia mínima equivalente al menos a diez veces
su altura.
RUGOSIDAD
Las mediciones del viento no solo se ven alteradas por los obstáculos circundantes, sino también por la
rugosidad del terreno. Según la definición de la OMM, el viento de superficie para estaciones terrestres es
el que sopla a una altura geométrica de 10 m y con una longitud de rugosidad de 0,03 m.
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES I.1-27
El anterior se considera como viento de referencia para el cual se conocen las condiciones exactas (10 m
de altura y longitud de rugosidad de 0,03 m).
Por lo tanto, es necesario disponer de información sobre la rugosidad del terreno que rodea el emplaza-
miento de medición. Esa rugosidad debería utilizarse para expresar el viento medido con respecto al
viento de referencia, pero se trata de un procedimiento que solo se puede aplicar cuando los obstáculos
no estén demasiado cerca. Las cuestiones relacionadas con la rugosidad del terreno y con el procedimiento
de corrección se describen en el capítulo 5 de la parte I de esta Guía.
A continuación, como recordatorio, se reproduce la clasificación de rugosidad que figura en el anexo del
capítulo 5 de la parte I:
Clasificación del terreno realizada por Davenport (1960) y adaptada por Wieringa (1980b)
según la longitud de rugosidad aerodinámica z0
La presencia de obstáculos representa, casi invariablemente, una reducción de las lecturas de los vientos
medios aunque afecte en menor medida a las ráfagas de viento.
La clasificación que figura a continuación parte del supuesto de una medición efectuada a 10 m, que es la
elevación estándar de una medición meteorológica.
Cuando las mediciones se realizan a una altura inferior (por ejemplo, las que se llevan a cabo a 2 m, como
es el caso —a veces— de las mediciones con fines agrometeorológicos), se tiene que aplicar una clase 4 o
5 (véase a continuación) con un indicador S (situación especial).
Si existen varios obstáculos con una altura superior a 2 m, se recomienda instalar los sensores 10 m por
encima de la altura media de los obstáculos. Este método permite minimizar la influencia de las barreras
físicas aledañas y representa una solución permanente para eliminar parte de los efectos de ciertos obstá-
culos. Por otro lado, tiene el inconveniente de precisar mástiles más altos de lo normal y, por lo tanto,
más caros. Su uso puede plantearse para algunos lugares y, cuando eso ocurra, la altura de los obstáculos
que se habrá de tener en cuenta es la que supere el nivel de 10 m por debajo de los sensores (por ejemplo,
en el caso de un anemómetro instalado a 13 m de altura, el “suelo” de referencia de los obstáculos estará
a 3 m de altura y entonces se considerará que la altura efectiva de un obstáculo de 7 m es de 4 m).
En la clasificación que figura a continuación se considera que un obstáculo es cualquier objeto con una
anchura angular de más de 10°, excepto, según se señala, cuando se trate de obstáculos altos y estrechos.
Los desniveles (positivos o negativos) del paisaje que no sean característicos del mismo, se considerarán
obstáculos.
I.1-28 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Clase 1
a) El mástil debería situarse a una distancia equivalente al menos a 30 veces la altura de los obstáculos
circundantes.
b) Los sensores deberían estar situados a una distancia mínima equivalente a 15 veces el ancho de los
obstáculos estrechos (mástil, árboles delgados) que superen los 8 m de altura.
d ≥ 30h
(ángulo de elevación ≤ 1,9º)
≥ 10º
≥ 15 anchura
clase de rugosidad ≤ 4
a) El mástil debería situarse a una distancia de al menos 10 veces la altura de los obstáculos circundantes.
b) Los sensores deberían estar situados a una distancia mínima equivalente a 15 veces el ancho de los
obstáculos estrechos (mástil, árboles delgados) que superen los 8 m de altura.
d ≥ 10h
(ángulo de elevación ≤ 5,7º) ≥ 15 anchura
clase de rugosidad ≤ 5
Nota: Cuando el mástil esté situado a una distancia equivalente al menos a 20 veces la altura de los obstáculos circundantes, se
puede aplicar una corrección (véase el capítulo 5 de la parte I). En algunas situaciones, se pueden aplicar correcciones en caso de
obstáculos más cercanos.
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES I.1-29
a) El mástil debería situarse a una distancia de al menos 5 veces la altura de los obstáculos circundantes.
b) Los sensores deberían estar situados a una distancia mínima equivalente a 10 veces el ancho de los
obstáculos estrechos (mástil, árboles delgados) que superen los 8 m de altura.
a) El mástil debería situarse a una distancia de al menos 2,5 veces la altura de los obstáculos circundantes.
b) Dentro de un radio de 40 m, no hay obstáculos con anchura angular superior a 60° y altura mayor
de 10 m.
Se pueden ignorar los obstáculos aislados de menos de 6 m de altura, únicamente para las mediciones
realizadas a 10 m o más de altura.
No
Ángulo de
elevación h > 10 m
Se ignoran los obstáculos de
> 60º menos de 6 m de altura
d ≥ 2,5h
(ángulo de elevación ≤ 21,8º) 40 m
Se deberán evitar los obstáculos cercanos. En la clasificación, no se toman en cuenta las sombras proyectadas
por el relieve natural. Se podrán omitir los obstáculos no reflectantes que estén más allá del horizonte
visible.
La posición de referencia de los ángulos de elevación influye en el elemento sensible del instrumento.
Clase 1
a) No se proyecta ninguna sombra sobre el sensor cuando la elevación del Sol es mayor de 5°. En el caso
de las regiones situadas a una latitud superior o igual a 60°, este límite se reduce a 3°.
b) No hay obstáculos reflectantes (que no proyecten sombras) con altura angular superior a 5° y una
anchura angular total de más de 10°.
5º 5º
No proyecta ninguna sombra No hay obstáculos (que no proyecten sombras)
con una anchura angular total de más de 10°
I.1-30 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Clase 2
a) No se proyecta ninguna sombra sobre el sensor cuando la elevación del Sol es mayor de 7°. En el caso
de las regiones situadas a una latitud superior o igual a 60°, este límite se reduce a 5°.
b) No hay obstáculos reflectantes (que no proyecten sombras) con altura angular superior a 7° y una
anchura angular total de más de 20°.
7º 7º
No hay obstáculos (que no proyecten
sombras) con una anchura angular total
de más de 20°
Clase 3
a) No se proyecta ninguna sombra sobre el sensor cuando la elevación del Sol es mayor de 10°. En el
caso de las regiones situadas a una latitud superior o igual a 60°, este límite se reduce a 7°.
b) No hay obstáculos reflectantes (que no proyecten sombras) con altura angular superior a 15° y una
anchura angular total de más de 45°.
10º 15º
No hay obstáculos (que no proyecten
sombras) con una anchura angular total
de más de 45°
Clase 4
Ningún día del año hay proyección de sombras durante más del 30% del día.
Clase 5
Al menos un día al año se proyectan sombras durante más del 30% del día.
Se deberán evitar los obstáculos cercanos. En la clasificación, no se toman en cuenta las sombras proyectadas
por el relieve natural. Se podrán omitir los obstáculos que estén más allá del horizonte visible.
La posición de referencia de los ángulos de elevación constituye el elemento sensible del instrumento.
Clase 1
No se proyecta ninguna sombra sobre el sensor cuando la elevación del Sol es mayor de 3°.
3º
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES I.1-31
Clase 2
No se proyecta ninguna sombra sobre el sensor cuando la elevación del Sol es mayor de 5°.
5º
Clase 3
No se proyecta ninguna sombra sobre el sensor cuando la elevación del Sol es mayor de 7°.
7º
Clase 4
Ningún día del año hay proyección de sombras durante más del 30% del día.
Clase 5
Al menos un día al año se proyectan sombras durante más del 30% del día.
I.1-32 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 1.C
DESCRIPCIÓN DE LA EXPOSICIÓN EN LAS ESTACIONES
Estación
Station Actualización
Update
Elevación
Elevation Latitud
Latitude Longitud
Longitude
0 200 m
Recinto
Enclosure
N
Edificio
Building
Carretera
Road
x xx Árboles, arbustos
Trees, bushes
(12) Altura
Height(m)
(m)del
obstáculo
of obstacle
Elevation
+ 3 Curvas de nivel
contour
Horizonte de la radiación
Radiation horizon
1: 6 8°
1: 10
4°
1: 20
0°
N E S W N
Temperatura yand
Temperature humedad
humidity: Altura del sensor
Sensor height
¿Ventilación artificial?
Artificial ventilation? sí/no
yes/no
Cubierta de launder
Surface cover superficie bajo la garita
screen
Suelo bajo screen
Soil under la garita
Precipitación:
Precipitation: Altura
Gaugedel
rimborde del pluviómetro
height
Viento:
Wind: Altura del anemómetro
Anenomoter height ¿Autónomo?
Free-standing? sí/no
yes/no
(Si “no”
(if ha respondido
above: “no” en la pregunta
building height anterior: altura del edificio
, width , anchura
, length, longitud . .
Clase de rugosidad del terreno: al norte , al este , al sur , al oeste .
Terrain roughness class: to N ,to E , to S, to W .
Observaciones:
Remarks:
I.1-34
REQUISITOS DE INCERTIDUMBRE DE LAS MEDICIONES OPERATIVAS
Y RENDIMIENTO DE LOS INSTRUMENTOS
(Véanse las notas explicativas que figuran bajo este cuadro; en la primera fila se indican los números de las columnas)
2. Humedad
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES
Estado sólido y otros
40 s 1 min 3% La constante de tiempo y la
incertidumbre alcanzable
de los sensores de estado
sólido pueden depender
considerablemente de la
temperatura y de la
humedad.
3. Presión atmosférica
3.1 Presión 500 — 1 080 hPa 0,1 hPa I 0,1 hPa 2s 1 min 0,15 hPa Tanto la presión de la
estación como la presión
del NMM.
La presión dinámica debida
al viento puede afectar
considerablemente a la
incertidumbre de medición
si no se toman precauciones.
La compensación de
temperatura inadecuada del
transductor puede afectar
significativamente a la
incertidumbre de medición.
La incertidumbre en la
altitud del barómetro afecta
a la presión del NMM en las
mediciones a bordo de
buques.
I.1-35
3.2 Tendencia No especificado 0,1 hPa I 0,2 hPa 0,2 hPa Diferencia entre valores
instantáneos.
I.1-36
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Variable Rango Resolución Modo de Incertidumbre de Constante de Tiempo Incertidumbre Observaciones
comunicada medición/ medición requerida tiempo del medio de medición
observación sensor de obtención alcanzable
4. Nubes
4.1 Nubosidad 0/8 — 8/8 1/8 I 1/8 n/a 2/8 Con algoritmos de formación de
nubes del período puede estimarse
automáticamente la cantidad de
nubes bajas.
4.2 Altura de la 0 m — 30 km 10 m I 10 m para ≤ 100 m n/a ~10 m La incertidumbre de medición
5. Viento
5.1 Velocidad 0 — 75 m s–1 0,5 m s–1 P 0,5 m s–1 para ≤ 5 m s–1 Constante 2 y/o 10 min 0,5 m s–1 Promedio superior a 2 y/o 10
10% para > 5 m s–1 de distancia para ≤ 5 m s–1 minutos.
2—5m 10% Dispositivos no lineales. El proceso
para > 5 m s–1 de promediado debe concebirse
minuciosamente.
Por lo general, la constante de
distancia se expresa como duración
de la respuesta.
5.2 Dirección 0 — 360° 1° P 5° Coeficiente 2 y/o 10 min 5° Promedios calculados sobre
de componentes cartesianas (véase la
amortiguamiento sección 3.6 del capítulo 3 de la
> 0,3 parte III de esta Guía).
Cuando se utilicen anemómetros
ultrasónicos no es necesaria la
constante de distancia ni la de
tiempo.En el caso de las estaciones
móviles, es necesario tener en
cuenta el movimiento de la estación,
incluida su incertidumbre.
1 2 3 4 5 6 7 8 9
6. Precipitación
6.1 Cantidad 0 — 500 mm 0,1 mm T 0,1 mm para ≤ 5 mm n/a n/a La mayor de Magnitud basada en
(diaria) 2% para > 5 mm 5% o 0,1 mm cantidades diarias.
La incertidumbre de
medición depende de la
buena recogida
aerodinámica del
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES
pluviómetro y de la pérdida
por evaporación en el
pluviómetro calentado.
6.2 Espesor de la 0 — 25 m 1 cm I 1 cm para ≤ 20 cm < 10 s 1 min 1 cm Espesor medio en una zona
nieve 5% para > 20 cm representativa del lugar de
observación.
6.3 Espesor de la No especificado 1 cm I 1 cm para ≤ 10 cm
acumulación de 10% para > 10 cm
hielo en buques
6.4 Intensidad de 0,02 mm h–1 — 0,1 mm h–1 I (traza): n/a para < 30 s 1 min En condiciones Valores de incertidumbre
la precipitación 2 000 mm h–1 0,02 — 0,2 mm h–1 de flujo correspondientes a
0,1 mm h–1 para constante en precipitación líquida
0,2 — 2 mm h–1 laboratorio únicamente.
5% para > 2 mm h–1 5% por El viento afecta
encima de considerablemente a la
2 mm/h, incertidumbre.
2% por Los sensores pueden
encima de mostrar un comportamiento
10 mm/h no lineal considerable.
In situ Para < 0,2 mm h–1: la
5 mm/h, y 5% constante de tiempo de los
por encima sensores solo para detección
de 100 mm/h (sí/no) se ve afectada
considerablemente durante
la precipitación sólida
cuando se utilizan
pluviómetros de captación.
6.5 Duración de la 0 — 24 h 60 s T n/a 60 s Valor umbral de 0,02 mm/h.
I.1-37
precipitación
(diaria)
I.1-38
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Variable Rango Resolución Modo de Incertidumbre de Constante de Tiempo Incertidumbre Observaciones
comunicada medición/ medición requerida tiempo del medio de medición
observación sensor de obtención alcanzable
7. Radiación
7.1 Duración de la 0 — 24 h 60 s T 0,1 h 20 s n/a La mayor de
insolación 0,1 h o 2%
(diaria)
7.2 Radiación neta, No especificado 1 J m–2 T 0,4 MJ m–2 para 20 s n/a 0,4 MJ m–2 Exposición radiante
exposición ≤ 8 MJ m–2 para ≤ 8 MJ m–2 expresada como sumas
8. Visibilidad
8.1 Alcance óptico 10 m — 100 km 1m I 50 m para ≤ 600 m < 30 s 1 y 10 min La mayor de La incertidumbre de
meteorológico 10% para > 600 m — 20 m o 20% medición alcanzable puede
(MOR) ≤ 1 500 m depender de la causa del
20% para > 1 500 m oscurecimiento.
Magnitud que se ha de
promediar: coeficiente de
extinción (véase la
sección 3.6 del capítulo 3
de la parte III de esta Guía).
Preferencia por el
promediado de valores
logarítmicos.
8.2 Alcance visual 10 m — 2 000 m 1m P 10 m para ≤ 400 m < 30 s 1 y 10 min La mayor de De conformidad con
en la pista 25 m para > 400 m — 20 m o 20% OMM-No 49, volumen II,
(RVR) ≤ 800 m anexo A (ed. 2004) y OACI
10% para > 800 m Doc. 9328-AN/908
(segunda ed., 2000).
Puede que existan nuevas
versiones de estos
documentos en las que se
especifiquen otros valores.
8.3 Luminancia de 0 — 40 000 cd m–2 1 cd m–2 I 30 s 1 min 10% Relacionada con 8,2 RVR.
fondo
9. Olas
9.1 Altura 0 — 50 m 0,1 m P 0,5 m para ≤ 5 m 0,5 s 20 min 0,5 m Promedio en 20 minutos
significativa de 10% para > 5 m para ≤ 5 m para mediciones con
las olas 10% para > 5 m instrumentos.
9.2 Período de las 0 — 100 s 1s P 0,5 s 0,5 s 20 min 0,5 s Promedio en 20 minutos
olas para mediciones con
instrumentos.
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Variable Rango Resolución Modo de Incertidumbre de Constante de Tiempo Incertidumbre Observaciones
comunicada medición/ medición requerida tiempo del medio de medición
observación sensor de obtención alcanzable
9.3 Dirección de 0 — 360° 1° P 10° 0,5 s 20 min 20° Promedio en 20 minutos
las olas para mediciones con
instrumentos.
10. Evaporación
10.1 Cantidad de 0 — 100 mm 0,1 mm T 0,1 mm para ≤ 5 mm n/a
evaporación en 2% para > 5 mm
el tanque
evaporimétrico
Notas:
CAPÍTULO 1. GENERALIDADES
1. En la columna 1 figura la variable básica.
2. En la columna 2 figura el rango común para la mayoría de las variables; los límites dependen de las condiciones climatológicas locales.
3. En la columna 3 figura la resolución más estricta determinada por el Manual de claves (OMM-N° 306).
4. En la columna 4:
I = Instantánea: con el fin de excluir la variabilidad natural en la pequeña escala y el ruido, un valor medio correspondiente a un período de un minuto se considera como el mínimo
y el más apropiado; los promedios para períodos de hasta 10 minutos son aceptables.
P = Promedio: valores medios correspondientes a un período de tiempo determinado, especificados por los requisitos de codificación.
T = Totales: totales para un período de tiempo determinado, especificados por los requisitos de codificación.
5. En la columna 5 se dan los requisitos de incertidumbre de medición recomendados para uso operativo general, es decir, los datos de nivel II conforme a FM 12, 13, 14, 15 y sus
equivalentes en BUFR. Fueron adoptados por las ocho comisiones técnicas y son aplicables en meteorología sinóptica, aeronáutica, agrícola y marina, en hidrología, en climatología, etc.
Estos requisitos son aplicables tanto en las estaciones meteorológicas dotadas de personal como en las automáticas conforme se establece en el Manual del Sistema Mundial de Observación
(OMM-N° 544). Las distintas aplicaciones pueden tener requisitos menos estrictos. El valor especificado de la incertidumbre de medición requerida representa la incertidumbre del valor
comunicado con respecto al valor verdadero, e indica el intervalo en que se encuentra el valor verdadero con una probabilidad especificada. El nivel de probabilidad recomendado es 95
por ciento (k = 2), que corresponde al nivel de 2σ para una distribución normal (gaussiana) de la variable. La hipótesis de que todas las correcciones conocidas se tienen en cuenta supone
que los errores en los valores comunicados tendrán un valor medio (o sesgo) próximo a cero. Todo sesgo residual debería ser pequeño en comparación con el requisito de incertidumbre
de medición especificado. El valor verdadero es el valor que, en condiciones de funcionamiento, caracteriza perfectamente la variable que ha de medirse u observarse en el intervalo de
tiempo, en la zona y/o en el volumen representativo requerido, teniendo en cuenta el emplazamiento y la exposición.
6. Las columnas 2 a 5 se refieren a los requisitos establecidos por el Equipo de expertos de la CSB sobre necesidades de datos procedentes de estaciones meteorológicas automáticas en 2004.
7. Las columnas 6 a 8 se refieren al rendimiento operativo típico establecido por el Equipo de expertos de la CIMO sobre tecnología y técnicas de medición de superficie en 2004.
8. La incertidumbre de medición alcanzable (columna 8) se basa en el funcionamiento del sensor en una exposición nominal y recomendada que puede alcanzarse en la práctica operativa.
Debería considerarse como una ayuda práctica para que los usuarios puedan determinar requisitos alcanzables y asequibles.
9. n/a: no aplicable.
10. Es preferible el término incertidumbre que el de exactitud (es decir, incertidumbre es conforme a las normas de la ISO sobre la incertidumbre de las mediciones (ISO, 1995)).
11. La temperatura del punto de rocío, la humedad relativa y la temperatura del aire están relacionadas, y, por lo tanto, sus incertidumbres también lo están. En el promediado, la humedad
absoluta es la variable principal a la que se da preferencia.
I.1-39
I.1-40 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Orlanski, I., 1975: A rational subdivision of scales Fundamental Constants in Physics. Documento
for atmospheric processes. Bulletin of the Ame- IUPAP-25 de la SUNAMCO (E. R. Cohen y
rican Meteorological Society, 56, págs. 527 a 530. P. Giacomo), reproducida de Physica 146A,
Unión Internacional de Física Pura y Aplicada págs. 1 a 68.
(IUPAP), 1987: Symbols, Units, Nomenclature and
I.1-42 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
CAPÍTULO
CAPÍTULO 2. MEDICIÓN 2TEMPERATURA
DE LA I.2-1
MEDICIÓN DE LA TEMPERATURA
2.1.3.1 Generalidades
1 El órgano autorizado en lo referente a esta escala es la Oficina
Internacional de Pesas y Medidas (BIPM), Sèvres (París); véase
http://www.bipm.org. El Comité Consultivo de Termometría Los requisitos meteorológicos para las mediciones
de la BIPM es el órgano ejecutivo encargado de establecer y de temperatura en meteorología están relacionados
aplicar la EIT.
principalmente con:
2 Se puede consultar información práctica sobre la Escala
Internacional de Temperatura de 1990 en su propio sitio
a) el aire cerca de la superficie de la Tierra;
web: http://www.its-90.com. b) la superficie del terreno;
I.2-2 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Ámbito de la escala (ºC) –30 a 45 –30 a 50 – 40 a 40 La temperatura es uno de los parámetros meteoro-
lógicos cuya medición es muy sensible a la exposi-
Intervalo de ción. Para los estudios sobre el clima en particular,
calibración (ºC) –30 a 40 –25 a 40 –30 a 30 las mediciones de temperatura resultan afectadas por
el estado del entorno circundante, la vegetación, la
Error máximo < 0,2 K 0,2 K 0,3 K
presencia de edificios u otros objetos, la cubierta del
Diferencia máxima entre suelo, el estado y las diferencias de diseño del escudo
corrección máxima y mínima o de la pantalla contra las radiaciones, y otros cam-
dentro de la escala 0,2 K 0,3 K 0,5 K bios en el equipo. Por consiguiente, es importante
llevar registros no solo de los datos de temperatura,
Variación máxima de la sino también de las circunstancias en que se han
corrección en cualquier
intervalo de 10 ºC 0,1 K 0,1 K 0,1 K realizado las mediciones. Esta información se co-
noce como metadatos (datos acerca de datos).
CAPÍTULO 2. MEDICIÓN DE LA TEMPERATURA I.2-3
dañados durante las manipulaciones o el trans- las partes de la columna que hayan quedado sepa-
porte. radas se puedan unir fácilmente.
2.2.1.2 Termómetros de máxima Para medir las temperaturas del suelo a profundi-
dades iguales o inferiores a 20 cm se utilizan habi-
El tipo de termómetro de máxima recomendado tualmente termómetros de mercurio en cápsulas
es el de mercurio en cápsula de vidrio, con un estre- de vidrio cuyos tubos forman un ángulo recto u
chamiento entre el bulbo y el comienzo de la escala. otro ángulo apropiado por debajo de la graduación
Dicho estrechamiento impide que la columna de más baja. El bulbo del termómetro se inserta en el
mercurio descienda aunque disminuya la tempera- suelo hasta la profundidad requerida, y la lectura
tura. Sin embargo, el observador puede “reajustar” de la escala se hace con el termómetro in situ. Estos
el termómetro sujetando firmemente el extremo termómetros están graduados para ser introducidos
del bulbo hacia abajo, y sacudiendo a continuación hasta la profundidad de medición. Como el resto
el brazo hasta que la columna de mercurio se reu- del instrumento se mantiene a la temperatura del
nifique. Los termómetros de máxima deberían estar aire, debería haber en el extremo del tubo una cá-
montados a un ángulo de unos 2 grados respecto mara de seguridad que permita la expansión del
de la horizontal, con el bulbo en el extremo inferior mercurio.
para que la columna de mercurio se apoye en el
estrechamiento sin que la gravedad le obligue a Para medir temperaturas a profundidades superio-
atravesarlo. Es conveniente que la perforación se res a 20 cm se recomienda usar termómetros de
ensanche en el extremo superior del tubo, para que mercurio en cápsula de vidrio montados sobre tu-
bos de madera, vidrio o plástico, con los bulbos
recubiertos de cera o de pintura metálica. El con-
3 Las temperaturas registradas con termómetros de bulbo junto termómetro/tubo se suspende o se introduce
húmedo se explican en el capítulo 4 de la parte I. entonces en tubos de metal o de plástico de paredes
I.2-6 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
delgadas, previamente hundidos en el suelo hasta con las de un termómetro ordinario para asegurarse
la profundidad requerida. En climas fríos, el extre- de que no haya errores importantes.
mo superior del tubo externo debería sobresalir del
suelo hasta una altura superior a la de la cubierta
de nieve que se espere tener. 2.2.2.2 Medición de temperaturas mínimas
de la hierba
La técnica consistente en utilizar tubos verticales
de acero no es adecuada para medir la variación La temperatura mínima de la hierba es la tempera-
diurna de la temperatura del suelo, particularmente tura más baja alcanzada a lo largo de una noche
en suelos secos, y los cálculos de las propiedades por un termómetro expuesto al aire libre sobre la
térmicas del suelo basados en esas mediciones hierba corta. Esta temperatura se mide con un ter-
podrían tener un margen de error importante a mómetro de mínima como el que se describe en la
causa de la influencia del calor de la capa de super- sección 2.2.1.3. El termómetro debería estar monta-
ficie. do sobre un soporte adecuado que lo sustente con
una inclinación de unos 2 grados respecto de la
El alto valor de la constante de tiempo, como con- horizontal, con el bulbo a menor altura que el tubo,
secuencia de una mayor capacidad calorífica, per- entre 25 y 50 mm por encima del suelo, y en con-
mite extraer estos termómetros del tubo externo y tacto con las puntas de la hierba. Cuando el suelo
efectuar la lectura antes de que la temperatura varíe esté cubierto de nieve, el termómetro debería estar
apreciablemente respecto de la temperatura del situado inmediatamente por encima de la superficie
suelo. de la nieve, lo más cerca posible de esta sin llegar a
tocarla.
Cuando el suelo esté cubierto de nieve, para que el
observador pueda acercarse a la línea de termóme- Normalmente, el termómetro se expone a la última
tros sin alterar la cubierta de nieve, se recomienda hora de observación antes de la puesta del sol, y la
construir una pasarela de poco peso paralela a dicha lectura se realiza a la mañana siguiente. Durante el
línea. Esta pasarela debería estar diseñada de ma- día, el instrumento se guarda protegido por una
nera que su parte superior se pudiera desmontar garita, o en el interior. No obstante, en las estacio-
entre una serie de lecturas y la siguiente sin alterar nes que no cuentan con ningún observador a la
la cubierta de nieve. puesta del sol podría ser necesario dejar el termó-
metro expuesto durante todo el día. En caso de un
sol intenso, el alcohol del instrumento podría eva-
2.2.2 Procedimientos de medición porarse y condensarse en la parte superior del tubo.
Puede reducirse este efecto colocando una garita
metálica negra revestida de una funda de algodón
2.2.2.1 Lectura de termómetros ordinarios sobre el extremo del termómetro que contiene la
cámara de seguridad; esta garita absorbe más ra-
La lectura de los termómetros debería hacerse lo diación y alcanza, por consiguiente, una tempera-
más rápidamente posible, a fin de evitar cambios tura mayor que el resto del instrumento. De ese
de temperatura imputables a la presencia del ob- modo, si se forma vapor, este se condensará en un
servador. Dado que el menisco o índice de líquido punto del tubo, por debajo del extremo superior
y la escala del termómetro no están en un mismo de la columna de alcohol.
plano, habrá que tener cuidado para evitar los erro-
res de paralaje. Para no incurrir en estos errores, el
observador deberá cerciorarse de que la línea recta 2.2.2.3 Medición de las temperaturas del
definida por su ojo y el menisco o índice formen suelo
un ángulo recto con el tubo del termómetro. Como
las escalas de los termómetros no contienen, por Las profundidades típicas para las mediciones de
lo general, subdivisiones inferiores a la quinta parte temperatura del suelo son 5, 10, 20, 50 y 100 cm
de un grado, las lecturas redondeadas a la décima por debajo de la superficie, si bien es posible reali-
de grado más próxima, que son esenciales en psicro- zarlas también a otras profundidades. El lugar de
metría, deberán hacerse por estimación. Las correc- medición debería ser una porción de terreno llano
ciones por errores de escala, si las hay, deberían y despejado, de unos 75 cm2, representativa del
aplicarse a las lecturas. La lectura y puesta en esta- suelo circundante del que se deseen tomar datos.
ción de los termómetros de máxima y de mínima Si la superficie no fuera representativa de los al-
tendrían que efectuarse al menos dos veces al día y rededores, su extensión no debería ser inferior a
se deberían comparar con frecuencia estas lecturas 100 m2. Cuando el suelo esté cubierto de nieve, es
CAPÍTULO 2. MEDICIÓN DE LA TEMPERATURA I.2-7
de mercurio (es decir, se los calibra por inmersión el intervalo de temperaturas y en toda la longitud
total o parcial). Cuando se utiliza uno de estos ter- del tubo que se utilice, el valor unitario de la escala
mómetros para determinar la temperatura de un variará a lo largo del tubo, por lo que, antes de
medio físico que no rodea el tubo, de manera que utilizarlo, el termómetro debe ser calibrado por el
la temperatura efectiva de este sea distinta de la fabricante en base a un termómetro patrón.
del bulbo, se obtendrá un error.
En las aplicaciones meteorológicas, lo más probable 2.2.4.5 Errores asociados a los termómetros
es que esto ocurra al comprobar la calibración de de alcohol
un termómetro ordinario en un recipiente que con-
tenga otro líquido a una temperatura apreciable- Los coeficientes de dilatación de los líquidos utili-
mente diferente de la del ambiente, y en el que zados en los termómetros de alcohol son mucho
solo esté sumergido el bulbo o la parte inferior del mayores que los del mercurio, y sus puntos de con-
tubo. gelación, mucho más bajos (el alcohol etílico se
congela a –115 °C). En los termómetros de mínima
se utiliza el alcohol porque es incoloro, y porque
2.2.4.3 Errores de paralaje y errores de su mayor coeficiente de dilatación permite utilizar
lectura ostensibles una perforación mayor. Los termómetros de este
tipo son menos precisos que los de mercurio de
Si el termómetro no se observa a la altura del plano igual precio y calidad. Además de las desventajas
perpendicular al tubo que pasa por el punto más que generalmente presentan los termómetros de
alto de la columna del líquido, se obtendrán errores líquido en cápsulas de vidrio, los termómetros de
de paralaje. El error será mayor cuanto más grueso alcohol tienen algunas peculiaridades propias:
sea el tubo del termómetro y cuanto mayor sea el a) Adherencia del alcohol al vidrio: a diferencia
ángulo entre la línea de observación efectiva y la del mercurio, los líquidos orgánicos suelen mo-
correcta. Este error solo puede evitarse extremando jar el vidrio, con lo cual, cuando la temperatura
la precaución en el momento de la observación. Si cae rápidamente, cierta cantidad de líquido
el termómetro es de mercurio en cápsula de vidrio puede quedar en las paredes de la perforación,
y está suspendido verticalmente, como en una haciendo que la lectura del termómetro sea más
garita corriente, la lectura deberá efectuarse en el baja. Si el instrumento está suspendido verti-
plano horizontal que pasa por el punto más alto calmente, el líquido irá escurriendo gradual-
de la columna de mercurio. mente hacia abajo.
b) Rotura de la columna de líquido: en la parte
Generalmente, también pueden producirse errores superior del tubo del termómetro se suelen
cuando, al aproximarse para realizar la lectura, el formar gotas de líquido por evaporación y con-
observador altera de algún modo el medio circun- densación. Aunque estas gotas pueden llegar a
dante. Así pues, es necesario que el observador reunirse con la columna principal, podrían pro-
efectúe la lectura lo más rápido posible, redondeada ducirse errores al comienzo del proceso, antes
a la décima de grado más próxima. Los errores de de que el fenómeno sea perceptible. La columna
lectura ostensibles suelen tener una magnitud de se rompe también a veces durante el transporte.
1°, 5° o 10° y se pueden evitar si el observador Este error se aminora durante la fabricación
verifica por segunda vez las decenas y unidades del cuando el termómetro se sella a su temperatura
valor medido después de realizar la lectura inicial. más baja, de modo que contenga la cantidad
máxima de aire en el tubo.
c) Cambios lentos del líquido: los líquidos orgá-
2.2.4.4 Errores debidos a diferencias de nicos utilizados tienden a polimerizarse con el
dilatación paso del tiempo y con la exposición a la luz, lo
que hace que el volumen del líquido disminuya
El coeficiente de dilatación cúbica del mercurio es gradualmente. La presencia de impurezas puede
de 1,82· 10–4 K–1, y el de la mayoría de los vidrios acelerar este efecto; se ha demostrado, en par-
está comprendido entre 1,0· 10–5 y 3,0· 10–5 K–1. El ticular, que la presencia de acetona en el alcohol
coeficiente de dilatación del vidrio es, pues, una etílico resulta muy perjudicial. Por consiguien-
fracción importante del coeficiente de dilatación te, habrá que extremar las precauciones al pre-
del mercurio, y no es posible ignorarlo. Dado que parar el líquido para el termómetro. Este efecto
ni los coeficientes de dilatación cúbica del mercurio podría acentuarse si se utilizan tintes para co-
y del vidrio, ni la sección transversal de la perfora- lorear el líquido, con el fin de que este sea más
ción del tubo, son estrictamente constantes en todo visible.
CAPÍTULO 2. MEDICIÓN DE LA TEMPERATURA I.2-9
La reducción de los errores producidos por la rotura hielo. Un termo ordinario bastará para sumergir
de la columna de líquido, y los cuidados generales totalmente la mayoría de los termómetros hasta
de los termómetros de alcohol, se abordan al final que alcancen su punto de congelación. Los termó-
del capítulo. metros deberían insertarse de manera que la co-
lumna de mercurio o de alcohol sobresaliera lo
menos posible del hielo. Antes de leer la tempe-
2.2.5 Comparación y calibración en ratura indicada se dejarían transcurrir al menos
condiciones reales y en 15 minutos para que el termómetro alcanzara la tem-
laboratorio peratura del punto de fusión del hielo. Cada termó-
metro se debería mover hacia atrás y hacia adelante
entre la mezcla, e inmediatamente se leería hasta
2.2.5.1 Calibración en laboratorio una décima parte del intervalo de la escala. A conti-
nuación, sería preciso tomar otras lecturas a inter-
La calibración de termómetros en laboratorio de- valos de cinco minutos y calcular un valor medio.
bería ser realizada por instituciones nacionales
especializadas o por laboratorios de calibración Para cubrir otros puntos de la escala puede tomarse
acreditados. Para los termómetros de líquido en como referencia un termómetro patrón itinerante o
cápsula de vidrio se debería utilizar un baño líquido, un termómetro patrón de inspección. La compara-
en el interior del cual tendría que ser posible man- ción se debería efectuar sumergiendo el termómetro
tener la temperatura en el valor deseado, dentro de referencia junto con el termómetro o termómetros
del intervalo requerido. La rapidez con que varíe sometidos a prueba en un recipiente hondo lleno
la temperatura del líquido no debería rebasar los de agua. Suele ser más conveniente operar en el in-
límites recomendados, y el aparato de calibración terior, especialmente si brilla el sol, y los mejores
habría de disponer de algún medio para agitar el resultados se obtendrán cuando el agua esté a la tem-
líquido. Los termómetros de referencia y los que peratura ambiente, o próxima a ella.
se sometan a prueba deberían estar suspendidos
independientemente del recipiente, totalmente Cada termómetro se comparará con el termómetro
sumergidos y sin tocar los lados. de referencia; los que sean de un mismo tipo podrán
compararse entre sí. Para cada comparación, se su-
Debería llevarse a cabo un número suficiente de jetarán los termómetros con los bulbos juntos, se
mediciones para asegurarse de que las correcciones moverán hacia adelante y hacia atrás en el agua
a aplicar representan el funcionamiento del ins- durante aproximadamente un minuto, y seguida-
trumento en condiciones normales, con errores mente se hará la lectura. Deberá ser factible leer
causados por la interpolación en cualquier punto ambos termómetros sin variar la profundidad de
intermedio no mayores que los errores no sistemá- inmersión; con esta condición, los bulbos deberían
ticos (véase el capítulo 4 de la parte III). estar sumergidos en el agua a la mayor profundidad
posible. La mayoría de los termómetros meteoroló-
gicos están calibrados para su inmersión total;
2.2.5.2 Comprobaciones y calibración en siempre y cuando la diferencia entre las temperatu-
condiciones reales ras del agua y del aire no exceda de 5 K, la correc-
ción del tubo saliente debería ser insignificante. Con
Todos los termómetros de líquido en cápsula de frecuencia ocurre que, encontrándose los bulbos a
vidrio experimentan cambios graduales del nivel la misma profundidad, la altura de la columna de
cero. Por esta razón será conveniente comprobarlos mercurio (o de otro líquido) del termómetro some-
a intervalos regulares, en términos generales una tido a comprobación no estará muy próxima a la
vez cada dos años. Deberían mantenerse en posi- del termómetro de referencia. Por esta razón, habría
ción vertical, a temperatura ambiente, al menos que tener cuidado para evitar los errores de paralaje.
durante 24 horas antes de comenzar el proceso de
comprobación. Sería preciso llevar a cabo estas comparaciones al
menos tres veces para cada par de termómetros.
El punto de congelación puede comprobarse lle- Para cada conjunto de comparaciones, la media de
nando casi completamente un vaso Dewar con hie- las diferencias entre lecturas no debería exceder de
lo picado obtenido a partir de agua destilada, y las tolerancias especificadas en el cuadro de la sec-
humedeciéndolo con más agua destilada. Tanto el ción 2.1.3.2.
espacio entre los trozos de hielo como el fondo del
vaso deberían estar exentos de aire. El agua debería Los termómetros de suelo pueden comprobarse
mantenerse a 2 cm por debajo de la superficie del mediante este método, pero habría que dejarlos en
I.2-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
el agua durante al menos 30 minutos para que la problemas que plantean estos termómetros son la
cera en la que están introducidos los bulbos alcance adherencia del alcohol al vidrio y la formación de
la temperatura del agua. Dado que su constante de gotas de alcohol por destilación en la parte de la
tiempo tiene un valor alto, es difícil comprobar bien perforación correspondiente al soporte.
los termómetros de suelo a menos que la tempera-
tura del agua pueda mantenerse muy constante. Si Por lo general, una columna de líquido rota puede
la prueba se hace cuidadosamente en agua cuya tem- recomponerse sujetando el termómetro con el ex-
peratura no varíe más que 1 K en 30 minutos, la dife- tremo del bulbo hacia abajo y golpeándolo suave
rencia respecto de la lectura corregida del termómetro y rápidamente con los dedos o con algún objeto
de referencia no debería exceder de 0,25 K. elástico que no sea demasiado duro. El golpeteo
debería continuar durante algún tiempo (cinco mi-
nutos, si fuera necesario), pasado el cual, el termó-
2.2.6 Correcciones metro debería colgarse o colocarse de pie en un
Al ser entregados por primera vez, los termómetros recipiente adecuado, con el bulbo hacia abajo,
(identificados por un número de serie) deberían ir durante al menos una hora, a fin de que el alcohol
acompañados de un certificado fechado que con- que pudiera seguir adherido al vidrio escurra hacia
firme que cumplen con la incertidumbre requerida, la columna principal. Si este procedimiento no
o de un certificado de calibración fechado en el diera resultado, un método más drástico consistirá
que se indiquen las correcciones que se deberían en refrigerar el bulbo en una mezcla congelante de
aplicar a las lecturas para respetar los requerimien- agua y sal, manteniendo templada la parte superior
tos de incertidumbre. del tubo; hecho esto, el líquido caerá lentamente
por destilación a la columna principal. Otra posi-
Por lo general, si el margen de error encontrado en bilidad será mantener vertical el termómetro, con
determinados puntos del rango de un termómetro el bulbo en un recipiente de agua templada, al tiem-
(por ejemplo, 0 °C, 10 °C, 20 °C) no excede en nin- po que se golpea o sacude el tubo, sacándolo del
gún caso de 0,05 K, no serán necesarias correccio- agua en cuanto la cima del alcohol alcance la cá-
nes, y el instrumento podrá utilizarse directamente mara de seguridad situada en la parte superior del
como un termómetro ordinario en garitas con ven- tubo. Este método deberá emplearse con precau-
tilación natural, o como un termómetro de máxi- ción, ya que el instrumento podría reventar si el
ma, de mínima, de suelo o de mínima de la hierba. alcohol invade la cámara de seguridad.
Si los errores de esos puntos fueran superiores a
0,05 K, debería facilitarse al observador, en el lugar
de la lectura, una tabla de correcciones con ins- 2.2.7.2 Ilegibilidad de la escala
trucciones claras sobre la manera de aplicarlas.
Otro de los problemas de los termómetros de lí-
Los termómetros para los que normalmente se de- quido en cápsula de vidrio sin revestimiento es que,
berían entregar certificados son: con el tiempo, la escala puede llegar a ser ilegible.
a) los que se utilizan en psicrómetros ventilados; Esto se subsanará en la estación frotando la escala
b) los que utilizan los inspectores como patrones con un lápiz oscuro o con un lápiz de grafito.
itinerantes;
c) los que se utilizan como referencia de calibra-
ción en el laboratorio; 2.2.8 Seguridad
d) los que se utilizan para fines especiales en los El mercurio, que es el líquido más habitualmente
que esté justificada la aplicación de correcciones. utilizado en los termómetros de líquido en cápsula
de vidrio, es tóxico si se ingiere o si se inhala su
Si se van a utilizar en psicrómetros ventilados, con- vapor. Si un termómetro se rompiera y no se limpia-
vendría escoger termómetros idénticos. ran las gotitas de mercurio sería peligroso para la
salud, especialmente en espacios cerrados (en el
capítulo 3 de la parte I, en la sección 3.2 sobre baró-
2.2.7 Mantenimiento metros de mercurio, se dan indicaciones sobre lim-
pieza en caso de rotura). Además, podrían existir
2.2.7.1 Rotura de la columna de líquido limitaciones para el transporte de termómetros de
mercurio en aeronaves, o la obligación de adoptar
El fallo más habitual es la rotura de la columna del medidas especiales de precaución para evitar el
líquido, especialmente durante los desplazamientos. derrame del mercurio en caso de rotura. Conven-
Los termómetros más propensos a este tipo de in- dría ser informado al respecto por la autoridad o
cidentes son los de alcohol (de mínima). Otros compañía de transporte pertinente.
CAPÍTULO 2. MEDICIÓN DE LA TEMPERATURA I.2-11
bimetálicos. Uno de ellos se basa en la fijación del del reloj del mecanismo de gráficas. Estos exámenes
instrumento en una determinada posición, con el deberían realizarse de conformidad con las reco-
elemento bimetálico sumergido en un baño de mendaciones del fabricante. En general, habría que
agua. El otro consiste en instalar el termógrafo en manipular con cuidado la hélice para evitar que
una cámara de calibración adquirida en el mercado, sufra daños mecánicos y a fin de que se mantenga
equipada con un mecanismo de control de la tem- limpia. Las articulaciones del vástago también debe-
peratura del aire, un ventilador y un termómetro rían mantenerse limpias y lubricarse periódica-
de referencia. mente con una pequeña cantidad de lubricante de
relojes. La mecánica del instrumento es muy simple
Las comparaciones deberían efectuarse a dos tem- y, si se adoptan las precauciones adecuadas para
peraturas distintas, a partir de las cuales se podrán que la fricción sea mínima y para evitar la corrosión,
determinar los cambios que fueran necesarios res- debería prestar un buen servicio.
pecto del cero y del mecanismo de ampliación. Los
ajustes de la escala deberían ser efectuados por per-
sonal autorizado, y solo después de consultar el
correspondiente manual del fabricante del instru-
2.4 TERMÓMETROS ELÉCTRICOS
mento.
Dado que la constante de tiempo del instrumento Los instrumentos eléctricos se utilizan mucho ac-
puede llegar a ser la mitad de la del termómetro de tualmente en meteorología para medir las tempera-
mercurio ordinario, las comparaciones de rutina turas. Su virtud principal estriba en su capacidad
de las lecturas del bulbo seco y del termógrafo a de proporcionar una señal de salida adecuada para
horas predeterminadas no coincidirán exactamen- indicar, registrar, almacenar o transmitir a distancia
te, por lo general, aunque el instrumento funcione datos de temperatura. Los sensores más frecuente-
perfectamente. Un procedimiento mejor consiste mente utilizados son las resistencias eléctricas, los
en comprobar la lectura del instrumento en un día termómetros de semiconductor (termistores) y los
adecuado y a una hora en que la temperatura sea termopares.
casi constante (normalmente, en un día nublado y
ventoso), o bien en comparar las lecturas mínimas
de la gráfica del termógrafo con la lectura del ter- 2.4.1.1 Termómetros de resistencia eléctrica
mómetro de mínima colocado en la misma garita.
Seguidamente, pueden efectuarse los ajustes nece- Una de las maneras de representar la temperatura
sarios mediante el tornillo de regulación. consiste en medir la resistencia eléctrica de un ma-
terial cuando esta varía de forma conocida con la
temperatura de dicho material.
2.3.6 Correcciones
Para pequeñas variaciones de la temperatura el
Por lo general, los termógrafos no se entregan con aumento de la resistencia de los metales puros es
certificados con correcciones. Si las comprobacio- proporcional al cambio de la temperatura, según
nes efectuadas en la estación indican que el instru- expresa la ecuación 2.2:
mento tiene demasiados errores, y no es posible
corregirlos in situ, debería enviarse el instrumento RT = R0 [1 + α (T – T0 )] (2.2)
a un laboratorio de calibración apropiado para su
reparación y recalibrado. donde (T – T0 ) es pequeño; RT es la resistencia de
una determinada cantidad del metal a la tempera-
tura T ; R0 es su resistencia a la temperatura de refe-
2.3.7 Mantenimiento rencia T0 , y α es el coeficiente de temperatura de
la resistencia en las proximidades de T0 .
El mantenimiento de rutina consistirá en inspeccio-
nar el estado general externo, el juego de las arti- Tomando 0 °C como temperatura de referencia, la
culaciones, la inclinación del brazo registrador, el ecuación 2.2 se convierte en:
ajuste de la plumilla, el ángulo entre el brazo am-
pliador y el brazo registrador, y la programación RT = R0 (1 + α · t) (2.3)
CAPÍTULO 2. MEDICIÓN DE LA TEMPERATURA I.2-13
En la práctica, los termómetros se someten a enve- En 1821 Seebeck descubrió que en el punto de
jecimiento artificial antes de su utilización, y los contacto entre dos metales diferentes se generaba
destinados a fines meteorológicos suelen estar fa- una pequeña fuerza electromotriz. Si se construye
bricados de aleaciones de platino, níquel o cobre un circuito simple con dos metales y con el punto
y, ocasionalmente, tungsteno. Lo normal es que de reunión entre estos a una misma temperatura,
estén herméticamente sellados con una cubierta la fuerza electromotriz resultante será nula, ya que
de cerámica. Su constante de tiempo es menor que las dos fuerzas electromotrices generadas, una en
la de los termómetros de líquido en cápsula de cada unión, serán exactamente opuestas y se anu-
vidrio. larán entre sí. Si se altera la temperatura de una de
I.2-14 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
las uniones, las dos fuerzas ya no se cancelarán, y conocer la temperatura absoluta, uno de los incon-
se obtendrá una fuerza electromotriz neta en el venientes es que se necesita un recinto a tempe-
circuito; es decir, pasará corriente. Cuando haya ratura constante tanto para la unión en frío como
varias uniones, la fuerza electromotriz resultante para los aparatos auxiliares destinados a medir la
será la suma algebraica de las distintas fuerzas fuerza electromotriz generada; los termopares son
electromotrices. La magnitud y el signo de la fuerza especialmente útiles para medir diferencias de
electromotriz de contacto que se establece en una temperatura, ya que este tipo de situaciones no
de las uniones, sea cual sea, dependerá de los tipos plantean este inconveniente. Con un aparato sufi-
de metales unidos y de la temperatura del punto cientemente sensible podrá lograrse una exactitud
de unión, y podrá representarse empíricamente muy alta, pero será necesario efectuar calibraciones
para dos metales cualesquiera, mediante la expresión: frecuentes. Las combinaciones cobre/constantán o
hierro/constantán son adecuadas para las tareas me-
(ET – Es ) = α (T – Ts ) + β (T – Ts )2 (2.7) teorológicas, dado que la fuerza electromotriz que
producen por grado Celsius es mayor que la que
donde ET es la fuerza electromotriz de contacto a pueden generar los metales más raros y costosos
una temperatura T, y Es es la fuerza electromotriz que se utilizan, por lo general, para altas tempera-
a una temperatura de referencia Ts , siendo α y β turas.
constantes. Si hubiera dos uniones a temperaturas
T1 y T2 , la fuerza electromotriz neta En (la fuerza elec-
tromotriz térmica) vendrá expresada por (E1 – E2 ), 2.4.2 Procedimientos de medición
donde E1 es la fuerza electromotriz a la temperatura
T1 y E2 es la fuerza electromotriz de contacto a la
temperatura T2 . El valor En puede representarse tam- 2.4.2.1 Resistencias eléctricas y termistores
bién mediante una fórmula cuadrática del tipo
indicado para (ET – Es ) con una buena aproximación: Los termómetros de resistencia eléctrica y de ter-
mistor pueden conectarse a muy distintos tipos de
En = E1 – E2 (2.8) circuitos de medición eléctricos, muchos de los
cuales son variaciones de circuitos de puente de
En = a(T1 – T2 ) + b (T1 – T2 )2 (2.9) resistencia, equilibrados o no. Para efectuar la me-
dición en un puente equilibrado, se ajusta un po-
donde a y b son constantes para los dos metales en tenciómetro de precisión hasta que deje de pasar
cuestión. Para la mayoría de los fines meteorológicos, corriente por un indicador; la posición del brazo
generalmente se puede prescindir del valor de b, ya del potenciómetro estará relacionada con la tem-
que es siempre pequeño en comparación con a. peratura. En un puente no equilibrado, puede me-
dirse la corriente de desequilibrio mediante un
Los termopares se construyen soldando entre sí galvanómetro; esta, sin embargo, no es simplemen-
hilos de los distintos metales que se utilicen. Estas te una función de la temperatura, sino que depende
uniones pueden llegar a ser muy pequeñas, y tener en parte de otros efectos. Una alternativa que evita
una capacidad calorífica despreciable. esta situación consiste en utilizar una fuente de
corriente constante para alimentar el puente y para
Para medir temperaturas se medirá la fuerza electro- medir el voltaje de desequilibrio, a fin de obtener
motriz generada cuando una de las uniones se man- la lectura de la temperatura.
tiene a una temperatura de referencia conocida,
dejando que la otra alcance la temperatura reque- En el caso de la medición a distancia, habría que
rida. Mediante una calibración previa del sistema, tener en cuenta que el hilo que conecta el termó-
puede establecerse una relación directa entre esta metro de resistencia con el puente tiene también
fuerza electromotriz y la diferencia de temperatura una resistencia que varía en función de la tempera-
entre las dos uniones, con lo cual la temperatura tura. Para evitar estos errores pueden adoptarse las
desconocida se calcula sumando algebraicamente esa precauciones adecuadas.
diferencia a la temperatura de referencia conocida.
Los voltímetros digitales pueden utilizarse junto
En meteorología, los termopares se utilizan mayor- con una fuente de corriente constante para medir
mente cuando se necesita un termómetro con una la caída de tensión por efecto de la temperatura a
constante de tiempo muy pequeña, del orden de lo largo del elemento que constituye el termómetro;
uno o dos segundos, que permita leer y registrar la señal de salida puede aparecer directamente
los valores a distancia, por lo general para tareas expresada en unidades de temperatura. Asimismo,
de investigación especiales. Cuando se desea la señal de salida digital puede almacenarse o
CAPÍTULO 2. MEDICIÓN DE LA TEMPERATURA I.2-15
transmitirse sin pérdida de exactitud, a fin de ser la superficie. Pueden obtenerse lecturas mucho
utilizada más adelante. Si se desea, la señal de salida más representativas colocando termómetros
de los voltímetros digitales puede convertirse de eléctricos en clavijas de latón, insertadas a la
nuevo en un voltaje analógico, por ejemplo, para profundidad adecuada en una cara vertical de
alimentar un dispositivo registrador. una excavación realizada en el suelo, exenta
de perturbaciones. Las conexiones eléctricas se
sacan al exterior de la excavación, a través de
2.4.2.2 Termopares tubos de plástico, rellenándose a continuación
aquella de modo que se restablezcan, en la me-
Existen dos métodos principales para medir la fuer- dida de lo posible, la estratificación y las carac-
za electromotriz producida por los termopares: terísticas de drenaje originales del suelo.
a) medir la corriente producida en el circuito con
un galvanómetro sensible; y
b) equilibrar la fuerza electromotriz termoeléctrica 2.4.4 Fuentes de error
con una fuerza electromotriz conocida de ma-
nera que, de hecho, no fluya ninguna corriente
por los termopares. 2.4.4.1 Resistencias eléctricas y termistores
El método a) consiste en conectar directamente el Las principales causas de error en una medición de
galvanómetro en serie con las dos uniones. El mé- temperatura realizada mediante termómetros de
todo b) se utilizará, por lo general, cuando se requie- resistencia eléctrica son:
ra una incertidumbre de medición inferior al 0,5 a) autocalentamiento del termómetro;
por ciento. Este procedimiento no dependerá de la b) inadecuada compensación de la resistencia del
magnitud, ni de los cambios de la resistencia de la cable conductor;
línea, ya que en el estado equilibrado no fluye co- c) inadecuada compensación de las relaciones no
rriente alguna. lineales en el sensor o en el instrumento pro-
cesador;
d) cambios bruscos de la resistencia de contacto
2.4.3 Exposición y emplazamiento de los conmutadores.
repentinos. Estos cambios pueden ser variables y Los errores de tipo a) y f) ponen de relieve la mayor
pasar inadvertidos, a menos que se realicen regu- fiabilidad del método potenciométrico cuando se
larmente calibraciones del sistema (véase la sec- requiere un alto grado de exactitud.
ción 2.4.5).
2.5 PROTECCIÓN CONTRA LAS Una norma internacional, la ISO/DIS 17714, define
RADIACIONES los tipos de protección más importantes y describe
los métodos para determinar o comparar el funcio-
Las protecciones o garitas contra las radiaciones namiento de las garitas (ISO, 2004).
deberían estar diseñadas de modo que proporcio-
naran un recinto con una temperatura interna uni-
forme e igual a la del aire circundante. Deberían 2.5.1 Garitas de persiana
rodear completamente el termómetro, y protegerlo
del calor radiante, de la precipitación y de otros Los distintos tipos de garitas de persiana se basan,
fenómenos que podrían influir en la medición. Las en su mayoría, en la ventilación natural. Las paredes
garitas con ventilación forzada, en donde un ven- de la garita deberían ser, preferiblemente, de doble
tilador dirige el aire hacia el termómetro, podrán persiana; y la base, de listones entrelazados, aunque
ayudar a evitar errores cuando el microclima dentro hay otros tipos de construcción que cumplen los
de la garita difiera del de la masa de aire circun- requisitos mencionados. El techo debería ser de dos
dante. Este tipo de desviación únicamente ocurre capas, dispuestas de tal modo que el espacio entre
cuando la velocidad natural del viento es muy baja ellas pueda ventilarse. En climas fríos, y habida
(< 1 m s–1). Cuando se utilice este tipo de ventila- cuenta de la elevada reflectividad de la nieve (hasta
ción artificial, habría que evitar cuidadosamente un 88%), la garita debería estar provista también
que se depositaran aerosoles y gotas de lluvia sobre de un doble suelo. Sin embargo, sería preciso que,
el sensor, lo cual rebajaría su temperatura hacia la al mismo tiempo, el suelo fuera fácilmente abatible
temperatura del termómetro húmedo. Para este tipo o basculante, a fin de poder evacuar la nieve que
de protección, el material más adecuado podría ser pudiera entrar en caso de temporal.
el metal altamente pulimentado e inoxidable, a causa
de su alta reflectividad y baja absorción de calor. No El tamaño y la construcción de la garita deberían
obstante, sería preferible un material aislante térmico poder mantener la capacidad calorífica lo más baja
I.2-18 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
posible y dejar suficiente espacio entre los instru- Por lo general se necesita solo una puerta, y la garita
mentos y las paredes. Esta condición excluye toda estará situada de modo que el sol no dé sobre los
posibilidad de contacto directo entre los elementos termómetros cuando la puerta esté abierta en el
sensores y las paredes, y es particularmente impor- momento de la observación. En los trópicos, será
tante en los trópicos, donde la insolación puede llegar necesario utilizar dos puertas para períodos del año
a calentar las caras laterales hasta el punto de crear diferentes. Análogamente, en las regiones polares
gradientes de temperatura apreciables en la garita. (en donde los rayos solares están muy inclinados)
Debería evitarse también el contacto directo entre habría que adoptar precauciones para proteger el
los elementos sensores y el soporte del termómetro. interior de la garita de los rayos directos del sol, o
La garita debería estar pintada por dentro y por fuera bien situándola en la sombra, o bien instalando la
con pintura blanca no higroscópica. garita sobre un soporte de forma que aquella pueda
ser girada hasta un ángulo apropiado mientras la
Cuando hay dos paredes, la capa de aire entre ellas puerta esté abierta para efectuar las lecturas.
sirve para reducir la cantidad de calor que, de otro
modo, pasaría de la cara externa al recinto interior, Aunque todavía la mayoría de las garitas están fa-
especialmente si la insolación es intensa. Cuando bricadas de madera, algunos diseños recientes que
la intensidad del viento es considerable, se renueva utilizan materiales plásticos ofrecen una mayor pro-
continuamente el aire que hay entre las paredes, tección frente a los efectos de la radiación, ya que
disminuyendo con ello aún más la transmisión de mejoran el diseño de la persiana y facilitan la cir-
calor desde las paredes externas hacia el interior. culación del aire. En cualquier caso, la garita y el
soporte deberían fabricarse con materiales robustos
La libre circulación de aire a través de la garita coad- e instalarse firmemente a fin de que los errores por
yuva a que la temperatura de la pared interior se efecto de la vibración del viento sean mínimos en
adapte a los cambios del aire del ambiente. De este las lecturas de máxima y mínima de los termóme-
modo, la pared interior ejercerá una menor influen- tros. En algunas zonas donde la vibración del viento
cia sobre la temperatura del termómetro. Además, no puede amortiguarse completamente, se reco-
la libre circulación de aire en el interior de la garita mienda instalar un soporte de fijación elástico. La
permite al termómetro adaptarse a los cambios del cubierta del suelo bajo la garita debería ser de hierba
aire circundante con mayor rapidez que si solo o, en los lugares en que esta no crezca, la superficie
hubiera intercambios radiativos. Sin embargo, el natural del lugar.
aire que circula a través de la garita permanece un
tiempo limitado en contacto con las paredes exte- La garita debería mantenerse limpia y pintarse con
riores, lo cual puede llegar a alterar su temperatura. regularidad; en muchos lugares, suele ser suficiente
Este efecto resulta apreciable cuando el viento es con volver a pintarla una vez cada dos años, pero
suave y la temperatura de la pared exterior es muy en áreas con contaminación atmosférica podría ser
diferente de la temperatura del aire. Así cabe esperar necesario hacerlo al menos una vez al año.
que la temperatura del aire en una garita sea mayor
que la temperatura verdadera del aire en días de
sol intenso y aire calmado, ligeramente menor en 2.5.2 Otras protecciones ventiladas
noches despejadas y calmadas, con un posible error artificialmente
de hasta 2,5 K y –0,5 K, respectivamente, en casos
extremos. Pueden producirse errores adicionales por La principal alternativa a la exposición en una garita
efecto del enfriamiento causado por la evaporación de persiana, ya sea con ventilación natural o artifi-
en una garita húmeda después de la lluvia. Todos cial, consiste en proteger el bulbo de la radiación
estos errores influyen también directamente en las directa colocándolo en el eje de dos protecciones
lecturas de otros instrumentos situados dentro de la cilíndricas concéntricas y produciendo una corrien-
garita, por ejemplo higrómetros, evaporímetros, etc. te de aire (de una velocidad de entre 2,5 y 10 m s–1)
entre ellas, alejada del bulbo del termómetro. Este
Los errores debidos a variaciones de la ventilación tipo de exposición es normal en los psicrómetros
natural pueden reducirse dotando la garita de un de aspiración (véase el capítulo 4 de la parte I). En
sistema de ventilación forzada, adecuadamente di- principio, las protecciones deberían ser de un ma-
señado, que mantenga un caudal de ventilación terial aislante térmico, aunque en los psicrómetros
constante y conocido, al menos a velocidades del de Assmann son de un metal muy pulimentado
viento bajas. Al diseñar estos sistemas, convendría con objeto de reducir la absorción de la radiación
tener cuidado de que el calor del ventilador o de solar. La protección interior se mantiene en con-
otros motores eléctricos no afecte a la temperatura tacto con una corriente de aire sobre ambas caras,
de la garita. de modo que su temperatura, y por consiguiente
CAPÍTULO 2. MEDICIÓN DE LA TEMPERATURA I.2-19
la del termómetro, pueda asemejarse mucho a la cuidado de evitar que el calor del motor y del ven-
del aire. Las protecciones de este tipo suelen des- tilador llegue a los termómetros.
cansar sobre su soporte con el eje en posición ver-
tical; la cantidad de radiación directa que penetra En el diseño del psicrómetro de referencia de la
desde el suelo a través de la base es pequeña, y OMM se tienen adecuadamente en cuenta los efec-
puede reducirse ampliando considerablemente la tos de la radiación y el uso de ventilación artificial
base de las protecciones bajo el bulbo del termó- y de protecciones, a fin de que el termómetro esté
metro. Cuando exista ventilación artificial produ- en equilibrio a la temperatura verdadera del aire
cida por un ventilador eléctrico, habría que tener (véase el capítulo 4 de la parte I).
I.2-20 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO
DETERMINACIÓN DE LOS PUNTOS FIJOS DE
LA ESCALA INTERNACIONAL DE TEMPERATURA DE 1990
diversas aplicaciones meteorológicas, según se des- barómetros digitales (la mayoría de los cuales están
cribe en el anexo 1.D del capítulo 1 de la parte I, provistos de lectura electrónica).
que constituye la referencia primaria para las espe-
cificaciones de la medición en esta Guía. Los requi- Los instrumentos de medición de la presión con fines
sitos son los siguientes: meteorológicos (barómetros) pueden utilizarse como
instrumentos operativos para medir la presión atmos-
Intervalo de férica si cumplen los requisitos siguientes:
medición: 500 – 1 080 hPa (tanto a) Los instrumentos deben calibrarse o controlarse
para la presión en la periódicamente con respecto a un barómetro
estación como para la patrón (de trabajo) mediante procedimientos
presión al nivel medio aprobados. El intervalo de tiempo entre dos ca-
del mar) libraciones debe ser lo suficientemente corto
Objetivo de para que el error total absoluto de medición
incertidumbre cumpla los requisitos, relativos a la exactitud,
requerido: 0,1 hPa que figuran en este capítulo.
Resolución b) Toda variación de la exactitud (a largo y corto
comunicada: 0,1 hPa plazo) debe ser muy inferior a los márgenes de
Constante de tiempo tolerancia que se especifican en la sección 3.1.3.
del sensor: 20 s Cuando un instrumento haya mostrado en las
Tiempo de promedio calibraciones una tendencia a la deriva, solo
de lecturas: 1 min será utilizable para fines operativos si el inter-
valo entre calibraciones es lo suficientemente
Se considera que los barómetros nuevos deberían corto para asegurar el grado de exactitud reque-
poder cumplir los requisitos referidos en un entor- rido en todo momento.
no estrictamente controlado como, por ejemplo, c) Las lecturas del instrumento no deberían verse
el de un laboratorio equipado adecuadamente. Esos afectadas por variaciones de la temperatura. Los
requisitos determinan el objetivo de exactitud apro- instrumentos serán idóneos solo si:
piado que deberán tener los barómetros antes de i) los procedimientos para corregir las lec-
ser instalados en un entorno operativo. turas de los efectos de temperatura asegu-
ran el grado de exactitud requerido; y/o
Una vez instalados los barómetros en un entorno ii) el sensor de presión está instalado en un
operativo, las limitaciones prácticas pueden hacer entorno cuya temperatura esté estabili-
necesario un equipo adecuadamente diseñado para zada de forma que pueda conseguirse la
que el Servicio Meteorológico Nacional mantenga exactitud requerida.
ese objetivo de exactitud. No solo el barómetro, Algunos instrumentos miden la temperatura
sino también la exposición debe ser objeto de una del sensor de presión para compensar los efec-
atención especial. De todos modos, el funciona- tos de la temperatura. Será necesario controlar
miento de un barómetro de estación de una red ope- y calibrar esas funciones de compensación
rativa, si está calibrado con respecto a un barómetro cuando se efectúen las calibraciones normales.
patrón cuyo error de índice sea conocido y permitido, d) El instrumento debe emplazarse en un entorno
debería adaptarse a los criterios ya indicados. cuyas condiciones exteriores no originen erro-
res de medición. Esas condiciones comprenden
el viento, la radiación o la temperatura, los gol-
3.1.4 Métodos de medición y de pes y las vibraciones, las fluctuaciones del sumi-
observación nistro eléctrico y los “choques” de presión.
Debe ponerse mucho cuidado al elegir la posi-
Por lo general, las mediciones de la presión at- ción del instrumento, sobre todo si es un baró-
mosférica con fines meteorológicos se realizan metro de mercurio.
mediante barómetros electrónicos, barómetros de Es importante que los observadores meteoro-
mercurio y barómetros aneroides o hipsómetros. lógicos conozcan a fondo la incidencia de esas
Este último tipo de instrumentos, cuyo funcio- condiciones y puedan evaluar si alguna de ellas
namiento se basa en la relación entre el punto de repercute o no en la exactitud de las lecturas
ebullición de un líquido y la presión atmosférica, del barómetro en uso.
hasta el momento solo ha sido de uso limitado y, e) El instrumento debería ser de lectura fácil y
por ello, no se tratará con detenimiento en esta rápida, y su diseño debe asegurar que la desvia-
publicación. En OMM (1992) se encontrará un ción típica de las lecturas sea inferior a un tercio
análisis muy útil del funcionamiento de los de la exactitud absoluta establecida.
CAPÍTULO 3. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN ATMOSFÉRICA I.3-3
f) Cuando el instrumento tenga que ser calibrado Cada vez se utilizan con mayor frecuencia trans-
fuera de su emplazamiento, la forma de trans- ductores de presión absoluta, basados en un ele-
porte del barómetro no debe afectar a su esta- mento de cuarzo cristalino. La presión ejercida por
bilidad ni a su exactitud. Entre las condiciones un fuelle flexible sobre la superficie del cristal
que pueden alterar la calibración del barómetro origina sobre este último una fuerza de compresión.
se encuentran los golpes y vibraciones de tipo Las propiedades piezorresistivas del cristal permiten
mecánico, las desviaciones de la vertical y las que la aplicación de presión modifique el equilibrio
fluctuaciones de presión considerables, como de un puente de Wheatstone activo. Al equilibrar
las que se pueden producir durante el trans- el puente, es posible determinar la presión con exac-
porte aéreo. titud. Estos tipos de transductores de presión están
prácticamente exentos de efectos de histéresis.
La mayoría de los barómetros de diseño reciente
utilizan transductores, que transforman la respuesta El punto de ebullición de un líquido es función de
del sensor en magnitudes relacionadas con la la presión a la que hierve. Una vez determinada
presión. Estas son procesadas posteriormente por esa función, se puede utilizar la temperatura de ebu-
circuitos de integración eléctricos apropiados o por llición del líquido, en un hipsómetro, para deter-
sistemas de adquisición de datos con algoritmos minar la presión atmosférica.
de suavizado adecuados. Para la mayoría de las apli-
caciones sinópticas de los barómetros será conve-
niente una constante de tiempo de unos 10 s (y en
ningún caso superior a 20 s). En los barómetros de 3.2 BARÓMETROS DE MERCURIO
mercurio, la constante de tiempo es generalmente
irrelevante. Hay una tendencia creciente a abandonar los baró-
metros de mercurio, debido a las siguientes causas:
En los párrafos siguientes se detallarán varios mé- el vapor de mercurio es altamente tóxico; el mercu-
todos generales para medir la presión atmosférica. rio no combinado es corrosivo para las aleaciones
de aluminio utilizadas en las estructuras aéreas (de
Tradicionalmente, el método más utilizado para ahí las reglamentaciones que prohíben el manejo
medir la presión atmosférica consiste en equilibrarla o transporte de barómetros de mercurio en algunos
con el peso de una columna de líquido. Por motivos países); para el tubo es necesario un vidrio plomado
diversos, la exactitud requerida solo puede conse- especial; el barómetro es un instrumento muy deli-
guirse convenientemente si el líquido es mercurio. cado y difícil de transportar; son también difíciles
En general, se considera que los barómetros de su mantenimiento y la limpieza del mercurio; la
mercurio poseen buena estabilidad a largo plazo y lectura y las correcciones del instrumento deben
exactitud, pero están perdiendo popularidad frente efectuarse manualmente; y ya se dispone de otros
a los barómetros electrónicos de exactitud similar, sensores de presión de exactitud y estabilidad equi-
de mayor facilidad de lectura. valentes, provistos de lectura electrónica.
Se han desarrollado sensores de presión consisten- En las estaciones meteorológicas se utilizan varios
tes en cilindros de paredes finas —de una aleación tipos de barómetro de mercurio; entre los más
de níquel— rodeados de vacío. La frecuencia natural utilizados cabe destacar el de cubeta fija y el de
de resonancia de esos cilindros varía en función de Fortin. La longitud que se ha de medir es la distancia
la diferencia de presión entre el interior del cilindro, comprendida entre el extremo superior de la colum-
que está a la presión atmosférica ambiental, y el na de mercurio y la superficie del mercurio de la
exterior del cilindro, mantenido en el vacío. cubeta. Está claro que cualquier alteración que se
I.3-4 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
el barómetro con el dedo en dos lugares: cerca del a) las variaciones de la depresión de capilaridad
menisco y cerca de la cubeta. Si el barómetro no de las superficies de mercurio cuando este está
es de cubeta fija, se debería realizar el ajuste contaminado; en zonas con contaminación at-
necesario para poner en contacto el mercurio de mosférica grave proveniente de fuentes indus-
la cubeta con el índice fijo de referencia. Por triales, la contaminación del mercurio puede
último, debería ajustarse el nonio al menisco para plantear un serio problema y exigir la limpieza
tomar la lectura. El nonio está ajustado correc- relativamente frecuente del mercurio y de la
tamente cuando su borde horizontal inferior está cubeta;
en contacto con la parte más alta del menisco; b) el ascenso de burbujas de aire hasta la cámara
con una lupa debería poder verse cualquier rendija barométrica a través de la columna de mercurio.
de luz filtrada entre el nonio y la parte más alta de
la superficie del mercurio. En ningún caso el nonio Estos cambios pueden ser aleatorios, o sistemática-
debería “ocultar” la parte superior del menisco. El mente positivos o negativos, en función de la causa
ojo del observador tendría que situarse de forma que los origine.
que los bordes anterior y posterior del nonio estén
en la línea de visión. Los cambios de la corrección de índice también
están causados por:
a) un error imputable al observador, por haber ol-
3.2.4.1 Exactitud de las lecturas vidado dar los golpecitos al barómetro antes
de iniciar la lectura y no ajustar correctamente
La lectura debería redondearse a los 0,1 hPa más el nonio y el punto de referencia;
próximos. En general, no puede leerse el nonio con b) la ausencia de equilibrio de temperatura en el
una exactitud mayor. barómetro de la estación o en el patrón itine-
rante;
Para perfeccionar la lectura de los barómetros de c) la no simultaneidad de las lecturas cuando la
mercurio se han diseñado sistemas ópticos y presión está cambiando rápidamente.
digitales que, aunque suelen facilitar las observa-
ciones, pueden introducir también nuevas fuentes En los barómetros de Fortin, tales cambios pueden
de error, a menos que se hayan diseñado y calibrado obedecer al desplazamiento accidental de la escala
cuidadosamente. ajustable y a la atenuación o desaparición de las
marcas que indican los puntos de referencia.
Los criterios aplicados a los cambios de la corrección un ventilador eléctrico puede evitar esa distribución
de índice en los barómetros de estación son tam- de temperaturas, pero es posible que dé lugar a
bién aplicables a los instrumentos patrones itine- variaciones de presión locales, por lo que conviene
rantes. Las variaciones inferiores a 0,1 hPa podrán desconectarlo antes de hacer la observación. En
despreciarse, salvo cuando sean persistentes. Una condiciones normales, el error asociado a la reduc-
variación mayor debería confirmarse y aceptarse ción de la temperatura no excederá de 0,1 hPa si se
únicamente después de repetidas comparaciones. han tomado las precauciones mencionadas.
Las correcciones de índice del patrón itinerante
efectuadas “antes” y “después” de las visitas de ins-
pección no deberían diferir en más de 0,1 hPa. Así 3.2.6.2 Vacío imperfecto de la cámara
pues, solo deberían emplearse como patrones itine- barométrica
rantes los barómetros que tengan un largo historial
de correcciones coherentes. Al calibrar un instrumento se supone, por lo gene-
ral, que hay un vacío perfecto o solo una cantidad
despreciable de gas por encima de la columna de
3.2.5 Corrección de las lecturas mercurio. Toda variación a ese respecto dará lugar
barométricas a las condiciones a errores en las lecturas de presión. Una manera
normales sencilla de detectar la presencia de gas en el baró-
metro consiste en inclinar ligeramente el tubo y
Para convertir las lecturas efectuadas en horas y escuchar si se produce un sonido cuando el mer-
lugares diferentes en valores utilizables de la presión curio alcanza el extremo superior de la columna, o
atmosférica deberían realizarse las correcciones si- en examinar el extremo cerrado del tubo para ver
guientes: si contiene alguna burbuja, cuyo diámetro no
a) corrección del error de índice; debería exceder de 1,5 mm cuando el barómetro
b) corrección por gravedad; y esté inclinado. Sin embargo, no es posible detectar
c) corrección de temperatura. de ese modo la presencia de vapor de agua, ya que
este se condensa cuando disminuye el volumen de
En numerosas aplicaciones meteorológicas opera- la cámara barométrica. Según la ley de Boyle, el
tivas se pueden obtener resultados aceptables si se error debido al aire y al vapor de agua no saturado
tienen en cuenta las instrucciones facilitadas por en la cámara barométrica será inversamente pro-
el fabricante del barómetro, siempre y cuando que- porcional al volumen existente por encima del
de claro que esos procedimientos proporcionan mercurio. La única manera satisfactoria de eliminar
lecturas de presión con el grado de incertidumbre este error consiste en efectuar una calibración nueva
necesario. Sin embargo, cuando los resultados no en toda la escala; si el error es grande, el tubo debería
sean satisfactorios o se requiera una mayor exac- ser rellenado o sustituido.
titud, deberían aplicarse unos procedimientos de-
tallados que permitan efectuar las correcciones
mencionadas, según se describe en el anexo 3.A. 3.2.6.3 Depresión capilar de las superficies
del mercurio
3.2.6 Errores y fallos de los barómetros La altura del menisco y la depresión capilar1 de un
de mercurio tubo determinado pueden variar debido al enveje-
cimiento del tubo de vidrio, a la contaminación
del mercurio, a la tendencia de la presión y a la
3.2.6.1 Incertidumbres en la temperatura posición del mercurio dentro del tubo. En la medida
del instrumento de lo posible, la altura media del menisco debería
observarse durante la calibración original y consig-
La temperatura que indica el termómetro unido no narse su valor en el certificado del barómetro. No
suele ser idéntica a la temperatura media del mer- deberían corregirse las desviaciones respecto de la
curio, de la escala y de la cubeta. Se puede disminuir altura original del menisco, y esta información ten-
el error resultante mediante una exposición conve- dría que utilizarse únicamente para determinar si
niente y un procedimiento de observación adecuado.
Debe tenerse en cuenta que en un recinto cerrado
suele haber un gradiente de temperatura vertical
1 La depresión capilar es una reducción de la altura del
estable y apreciable, que puede arrojar diferencias menisco de un líquido contenido en un tubo en el que el
considerables entre las temperaturas de las partes líquido (por ejemplo, mercurio) no moje las paredes del
superior e inferior del barómetro. La utilización de tubo. El menisco es convexo en su superficie superior.
CAPÍTULO 3. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN ATMOSFÉRICA I.3-7
es relativamente bajo (357 °C) y puede dar lugar facilitar instrucciones para eliminar los desechos
a concentraciones peligrosas de vapor tóxico, de mercurio. También el proveedor puede sumi-
especialmente en caso de incendio. nistrar información sobre la recuperación y purifi-
g) Cuando se manipule mercurio, tanto el recinto cación del mercurio.
como el personal que trabaja en él deberían
inspeccionarse con regularidad para determinar
si hay exposición a dosis de mercurio peligrosas. 3.2.7.2 Incendios
toda la estructura mecánica sufre deflexiones mi- electromagnética. La presión de entrada se mide
núsculas, con lo que queda prácticamente elimi- en función de la variación que se produce en la
nada la histéresis mecánica. frecuencia natural de resonancia del sistema me-
cánico de vibración. Los movimientos de la pared
El mencionado puente de Wheatstone plenamente del cilindro se miden mediante una bobina con-
activo puede consistir bien en medidores de defor- vertidora, cuya señal es amplificada y devuelta a
mación de semiconductores, o bien en medidores una bobina motora. La presión atmosférica que se
piezorresistivos. Estos extensómetros pueden estar desea medir pasa al interior del cilindro, mientras
unidos a un fino diafragma circular sujeto a su cir- en el exterior se mantiene una referencia de vacío.
cunferencia, o difundidos atómicamente en una En estas circunstancias, la frecuencia natural de
configuración de diafragma de silicio. En los dispo- resonancia de la vibración varía exactamente con
sitivos de difusión, el propio chip integrado de el esfuerzo causado dentro de la pared del cilindro
silicio es el diafragma. La presión aplicada confiere debido a la diferencia de presión entre sus super-
al diafragma una carga distribuida que, a su vez, ficies. Un aumento de presión da lugar a un incre-
produce un esfuerzo de flexión, con las consi- mento de frecuencia.
guientes deformaciones a las que reacciona el ex-
tensómetro. Ese esfuerzo crea una deformación El delgado cilindro tiene la masa y rigidez suficien-
proporcional a la presión aplicada, dando lugar a tes como para hacer frente al intervalo de presiones
un desequilibrio del puente. Así pues, la salida del de funcionamiento, y está montado sobre una base
puente es proporcional a la diferencia neta de la sólida. El cilindro está instalado en una cámara de
presión que actúa sobre el diafragma. vacío, y su entrada está conectada a la atmósfera
libre para los usos meteorológicos. Dado que hay
Este modo de funcionamiento se basa en el hecho una relación unívoca entre la frecuencia natural
de que la presión atmosférica actúa sobre el ele- de resonancia del cilindro y la presión, se puede
mento sensor que abarca una pequeña celda, en la calcular la presión atmosférica a partir de la fre-
que se ha hecho el vacío, a través de la cual se some- cuencia de resonancia medida. Sin embargo, hay
te a los resistores a esfuerzos de tracción y com- que tener en cuenta que esa relación, determinada
presión. Debido al efecto piezoeléctrico, los valores durante la calibración, dependerá de la temperatura
de la resistencia cambian proporcionalmente a la y densidad del gas, por lo que habrá que introducir
presión atmosférica. Para eliminar los errores de una compensación de temperatura; para ello se re-
temperatura, el sensor suele ir provisto de un ter- comienda secar el aire antes de enviarlo hacia la
mostato. entrada.
Las principales ventajas de los barómetros aneroi- Un barómetro aneroide debería leerse siempre en
des convencionales frente a los de mercurio son su la misma posición (vertical u horizontal) en la que
tamaño reducido y su facilidad de transporte, que haya sido calibrado. Antes de proceder a la lectura
los hacen especialmente adecuados para su utiliza- debería golpearse el instrumento ligeramente. En
ción en el mar o sobre el terreno. Las partes esen- la medida de lo posible, la lectura debería redon-
ciales son una cámara metálica cerrada, en la que dearse a la décima de hPa más próxima. Existen
se ha hecho un vacío total o parcial, y un sistema dispositivos ópticos y digitales que mejoran la exac-
de muelles fuertes que impide el colapso de la cá- titud de las lecturas y reducen los errores debidos a
mara debido a la presión atmosférica externa. Sea las palancas mecánicas.
cual sea la presión, habrá un equilibrio entre la fuer-
za ejercida por los muelles y la de la presión exterior.
3.4.3.2 Correcciones aplicadas a los
La cámara aneroide podrá estar fabricada con ma- barómetros aneroides
teriales (acero o aleación de cobre y berilio) cuyas
propiedades elásticas permitan a la cámara actuar El barómetro aneroide debería ajustarse general-
por sí misma como un muelle. mente de forma que la lectura de presión se efectúe
al nivel del instrumento. Sin embargo, a bordo de
Es necesario disponer de algún medio que permita buques o en las estaciones terrestres de baja altitud
detectar y visualizar las deformaciones que se pro- podrá ajustarse el instrumento para que indique la
duzcan. El dispositivo puede consistir en un sistema presión al nivel medio del mar, siempre que se
de palancas que multipliquen las deformaciones y pueda considerar constante la diferencia entre la
desplacen un índice sobre una escala graduada que presión en la estación y la presión al nivel del mar.
indique la presión. Otra posibilidad es desviar un Deberían corregirse las lecturas de errores instru-
rayo de luz sobre la escala. En lugar de estas técnicas mentales pero, por lo general, se supone que la
mecánicas analógicas, algunos barómetros llevan compensación de temperatura del instrumento es
un micrómetro manual, cuyo contador indica la suficiente y que no es preciso introducir correccio-
presión directamente en décimas de hectopascal. nes por gravedad.
Se efectúa la lectura cuando el indicador luminoso
señala que el micrómetro ha contactado con el
aneroide. Este tipo de aneroide es portátil y robusto. 3.4.4 Errores y fallos de los barómetros
aneroides
Debería verificarse la compensación de temperatura Otra razón en favor del uso del barógrafo es la ventaja
de cada instrumento antes de utilizarlo y también de no tener que corregir las lecturas barométricas al
CAPÍTULO 3. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN ATMOSFÉRICA I.3-15
nivel de la estación. En todo caso, se utilizará el Por esa razón, el “valor medio” no representa solo
barógrafo para determinar la característica de la va- la presión estática verdadera. Al comparar dos baró-
riación barométrica. metros instalados en dos edificios distintos, debería
tenerse en cuenta la posibilidad de que el efecto
Los barómetros con visualización digital resultan del viento arroje lecturas diferentes.
también muy adecuados para determinar la mag-
nitud y las características de un cambio de presión. Este efecto puede atenuarse en gran medida utili-
zando una cabeza estática entre la atmósfera ex-
terior y la toma de entrada del sensor. Los principios
detallados de funcionamiento pueden consultarse
3.8 REQUISITOS GENERALES DE en diversas publicaciones (Miksad, 1976; United
EXPOSICIÓN States Weather Bureau, 1963). La cubeta del baró-
metro de mercurio será hermética, a excepción de
Es importante escoger cuidadosamente el lugar de un conector de contacto con una cabeza especial
emplazamiento del barómetro en la estación de expuesta a la atmósfera, diseñada de tal modo que
observación. Los principales requisitos con respecto asegure que la presión en su interior es la presión
al lugar de exposición son: temperatura uniforme, estática verdadera. Por lo general, los barómetros
buena iluminación, ausencia de corrientes de aire, aneroides y electrónicos tienen conexiones sen-
montaje sólido y vertical, y protección contra ma- cillas para permitir el uso de una cabeza estática,
nejos bruscos. Por consiguiente, el instrumento de- que debería localizarse en un entorno abierto al
bería estar colgado o instalado en un recinto donde que no afecte la proximidad de ningún edificio. El
la temperatura sea constante o cambie lentamente, diseño de dicha cabeza requiere gran cuidado. Las
y en el que no se produzcan gradientes de tempe- cabezas de presión estática están comercialmente
ratura. El instrumento debería estar protegido en disponibles, pero no hay publicaciones acerca de
todo momento de los rayos directos del sol, y ten- intercomparaciones que demuestren su funciona-
dría que estar situado lejos de cualquier aparato de miento.
calefacción y de las corrientes de aire.
iluminación uniformes en las lecturas. Para ello, se electromagnéticas; cuando esto último no sea posi-
podrá utilizar un dispositivo de iluminación que ble, habría que proteger los cables y el armazón.
proporcione un fondo blanco y ligeramente lumi-
noso para el menisco de mercurio y, si es necesario, Los barómetros con dispositivo de lectura digital
para el índice. Si no se utiliza una fuente de luz, tendrían que recibir una iluminación general
habrá que asegurarse de que el menisco y el índice adecuada, pero no deberían colocarse frente a una
tengan un fondo luminoso, que se puede conseguir ventana u otra fuente de luz intensa.
utilizando vidrio esmerilado, celuloide blanco o
una hoja de papel blanco. Habrá que suministrar
también luz artificial para leer las escalas del baró- 3.9.3 Exposición de los barómetros
metro y del termómetro unido. No obstante, se aneroides
tomarán las precauciones necesarias para evitar que
la luz artificial caliente el barómetro durante las Los requisitos de exposición del barómetro aneroi-
lecturas. de son similares a los del barómetro de mercurio
(véase la sección 3.9.1), pues cabe la posibilidad de
El instrumento debería instalarse en un lugar des- que el instrumento no esté correctamente compen-
provisto de vibraciones, preferentemente una pared sado de los efectos de la temperatura. El lugar de
sólida, y con la columna de mercurio en posición instalación seleccionado debería tener preferiblemen-
vertical. Los errores causados por la desviación te una temperatura razonablemente uniforme duran-
respecto de la vertical son más importantes en el te todo el día. En consecuencia, será un lugar que
caso de los barómetros asimétricos, por lo que tales ofrezca protección contra los rayos del sol directos y
barómetros deberían instalarse con el eje mayor contra otras fuentes de calor o frío que puedan causar
en posición vertical, de manera que el reglaje ver- cambios bruscos y considerables de la temperatura.
dadero de la superficie del mercurio con respecto
al índice no presente errores ni siquiera cuando En las estaciones terrestres es conveniente instalar
los instrumentos se desvían de la vertical. el barómetro aneroide cerca de uno de mercurio
para efectuar comparaciones y normalizaciones
Para proteger el instrumento contra el manejo brus- (véase la sección 3.10).
co, el polvo y las corrientes de aire, se recomienda
colocarlo en una caja que tenga una puerta con
bisagra y que disponga de ventilación suficiente a 3.9.4 Exposición de los barógrafos
fin de evitar la estratificación del aire en su interior.
El barógrafo debería instalarse en un lugar que ofrezca
El transporte de un barómetro de mercurio debería protección contra los cambios bruscos de tempera-
llevarse a cabo con mucho cuidado. El método más tura, las vibraciones y el polvo. No debería estar expuesto
seguro es transportarlo en posición invertida dentro a la luz solar directa ni hallarse en un lugar donde
de un estuche de madera provisto de una eslinga. pueda ser manipulado por personas no autorizadas.
Si ningún responsable puede encargarse de trasladar La instalación sobre una almohadilla de gomaes-
personalmente el barómetro, el transporte deberá puma permitirá disminuir los efectos de la vibración.
efectuarse en un embalaje acolchado, con la cubeta El lugar elegido debería estar limpio y seco, y el aire
en la parte más alta. Para dar la vuelta al instru- relativamente exento de sustancias que pudieran
mento debería procederse siempre muy lentamen- causar corrosión, suciedad en el mecanismo, etc.
te, evitando cualquier movimiento violento. Antes
de invertir ciertos tipos de barómetro deberán to- Con el fin de minimizar el efecto de paralaje, es
marse precauciones especiales. importante que el frente del instrumento se en-
cuentre a una altura conveniente para realizar la
lectura al nivel del ojo en condiciones normales
3.9.2 Exposición de los barómetros de funcionamiento. La exposición debería permitir
electrónicos que el barógrafo esté uniformemente iluminado y,
en caso necesario, se utilizará luz artificial.
El barómetro electrónico requiere una atmósfera
limpia y seca, exenta de sustancias corrosivas. Este Cuando haya que enviarlo por avión, o transportarlo
tipo de barómetro también debería mantenerse a una por cualquier otro medio a gran altitud, debería
temperatura constante (véase la sección 3.3.5.2). El desconectarse el brazo de la plumilla y tomarse las
instrumento debería montarse de forma que se precauciones necesarias para que el mecanismo
eviten las vibraciones y choques mecánicos, y soporte la sobrecarga causada al rebasarse el intervalo
además, sería preciso instalarlo lejos de fuentes normal de medición del instrumento.
CAPÍTULO 3. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN ATMOSFÉRICA I.3-17
con los barómetros de las estaciones, deberían man- que cierre el tubo herméticamente. Debería pre-
tener una gran estabilidad durante períodos largos. sentar también una estabilidad elevada durante
Estos barómetros pueden ser de mercurio o elec- períodos largos, y contar con un diámetro interior
trónicos. Los de mercurio deberían tener un tubo del tubo de 12 mm como mínimo. Además, será
con un diámetro interior de al menos 12 mm. Tam- conveniente disponer de un medio para determinar
bién es conveniente que estos instrumentos permi- si la cantidad de mercurio en la cubeta fija ha
tan efectuar comprobaciones del vacío. Todos los permanecido constante desde su llenado original.
instrumentos tendrían que corregirse completa y
cuidadosamente con respecto a todos los errores Como patrón itinerante se puede utilizar también
conocidos, que deberían determinarse en dos o más un barómetro de Fortin, bien construido, con un
comparaciones recientes con barómetros de cate- tubo de diámetro interior no inferior a 9 mm o,
goría superior. preferiblemente, de 12 mm. En lo que concierne a
la repetibilidad, se considera necesario un grado
de exactitud de alrededor de 0,1 hPa. Los baróme-
3.10.2.3 Barómetro patrón itinerante tros de categoría P deberían calibrarse para un am-
plio intervalo de presión y de temperatura, que
Un barómetro patrón itinerante fiable debe mante- abarque todos los valores posibles que pudieran pre-
ner durante el transporte su corrección dentro de sentarse.
un margen de 0,1 hPa. Antes y después de cada
gira, debería calibrarse con respecto al patrón de
trabajo o de referencia. Una vez efectuada esta ope- 3.10.2.5 Especificaciones de los barómetros
ración, no debería abrirse ni ajustarse en modo al- electrónicos portátiles de
guno en tanto no se efectúe la comparación final categoría P
en la estación de origen de la gira. Para que esté
debidamente protegido, el transporte se efectuará Los barómetros electrónicos portátiles han alcan-
manteniéndolo en un estuche acolchado de gran zado ya un grado de desarrollo y fiabilidad que
calidad. permite utilizarlos como barómetros de categoría P.
El instrumento deberá tener un historial de fiabili-
Cuando el patrón itinerante sea de mercurio debería dad, con correcciones asociadas a la deriva peque-
efectuarse un examen cuidadoso antes de iniciar ñas, determinadas mediante varias comparaciones
la gira, a fin de garantizar que el mercurio de la efectuadas durante un año o más con un barómetro
cubeta y del tubo estén limpios, que no haya burbu- patrón, y por encima del intervalo de presiones má-
jas en el tubo, y que el vacío de la cámara baromé- ximas a las que se prevé que funcionará el aparato.
trica sea satisfactorio. Durante el manejo, embalaje
y transporte de los patrones itinerantes deberían Se prefiere el barómetro electrónico con varios
tomarse todas las precauciones necesarias para re- transductores de presión controlados por un micro-
ducir al mínimo las posibles causas de variación, procesador independiente. Deberá verificarse la
por leve que sea, de su corrección de índice. Debe- exactitud del mecanismo de compensación de tem-
rían evitarse los movimientos rápidos y bruscos, peratura. Las lecturas de los transductores de pre-
que podrían causar el ascenso de burbujas de aire sión deben efectuarse sin necesidad de tocarlos, y
de la cubeta por el tubo del barómetro. Los patrones el barómetro tiene que ser lo suficientemente ro-
itinerantes de mercurio deberían transportarse en busto como para soportar los choques a los que
una caja de cuero o metal, debidamente acolchada, pudiera estar expuesto durante su transporte.
manteniendo siempre el extremo de la cubeta más
alto que el tubo.
3.10.3 Comparación de barómetros
nacionales de los instrumentos de medición de la aneroide. Los barómetros de lectura digital son muy
presión atmosférica, y evitar con ello cualquier convenientes como patrones itinerantes, siempre y
discrepancia en los datos de presión entre países cuando su estabilidad sea lo suficientemente buena.
diferentes. En la sección 3.10.4 se describe el pro-
cedimiento recomendado para realizar esas com-
paraciones. 3.10.3.3 Procedimientos de comparación de
los barómetros de mercurio
El programa de comparaciones consiste en:
a) comparar el patrón de trabajo nacional B con En términos generales, se seguirán las instrucciones
el patrón primario o secundario A, al menos indicadas en las secciones anteriores. Deberían
una vez cada dos años; si los barómetros A y B adoptarse con gran esmero todas las precauciones
están situados en el mismo centro, no se nece- normales necesarias para el emplazamiento y las
sitan patrones itinerantes; lecturas de los barómetros en la estación. Diversos
b) comparar el patrón de referencia C con el pa- estudios ponen de relieve que, si se toman las pre-
trón de trabajo nacional B mediante patrones cauciones debidas, en una comparación de baró-
itinerantes, al menos una vez cada dos años; metros pueden alcanzarse normalmente lecturas
c) comparar el barómetro de estación S con el con una desviación respecto al promedio no supe-
patrón de referencia C mediante patrones itine- rior a 0,05 hPa.
rantes, al menos una vez por año, o por com-
paración con el patrón de trabajo B cada uno o Las lecturas comparativas de los barómetros debe-
dos años, según las características conocidas de rían consignarse en formularios adecuados. El
los barómetros que se utilicen. El que la compa- instrumento tendría que ir acompañado de un
ración se realice en la estación o en un servicio registro permanente de todas las comprobaciones,
central de calibración dependerá de las norma- que incluiría información sobre la fecha de la com-
tivas vigentes. En este último caso no se requie- paración, la presión y la temperatura a la que se
ren patrones itinerantes. efectuó, y las correcciones obtenidas.
Se entenderá que el error de cada barómetro al final Los informes de las comparaciones de barómetros
de cualquier eslabón de la cadena de comparaciones deberían enviarse a los Servicios Meteorológicos
se determina con respecto al barómetro patrón Nacionales, donde se evaluarán los errores, se cal-
primario o secundario A, de manera que los resulta- cularán y publicarán las correcciones, y se deter-
dos de las lecturas barométricas corregidas sean minarán las medidas correctoras necesarias. Sería
absolutos en cada etapa. preciso mantener registros continuos de los datos
de comparación de cada barómetro de estación,
con objeto de estudiar su respuesta durante un pe-
3.10.3.2 Inspección de los barómetros de ríodo de años y de detectar sus defectos. Los regis-
estación tros tabulares y/o gráficos constituyen herramientas
visuales útiles para un programa de control de la
Para inspeccionar los barómetros de estación es calidad de los barómetros.
apropiado el modelo de Fortin, con un tubo de diá-
metro interior de 9 mm; consúltense, sin embargo,
las restricciones sobre el transporte de instrumentos 3.10.3.4 Verificación de los barómetros
de mercurio indicadas en la sección 3.2.7.3. Como electrónicos
patrones itinerantes pueden utilizarse también
barómetros aneroides de precisión y barómetros Teniendo en cuenta el estado actual de desarrollo
electrónicos, siempre que tengan la estabilidad y de los barómetros electrónicos, es importante veri-
exactitud necesarias. Se recomienda utilizar tres o ficar su exactitud a intervalos de un año aproxi-
más instrumentos a la vez, con el fin de detectar madamente. Según el procedimiento habitual, el
inmediatamente cualquier cambio que se produzca barómetro electrónico se calibra en un centro de
en alguno de ellos. El barómetro aneroide que se calibración inmediatamente antes de enviarlo a la
utilice con este propósito no debe experimentar estación meteorológica de observación. En esta
efectos de histéresis y, además, debería tener un última se efectuarán durante varios días lecturas
coeficiente de temperatura despreciable. Estas coparativas de la presión entre el barómetro elec-
características se consiguen solo con materiales y trónico y el patrón itinerante. Tales lecturas debe-
diseños especiales. Para que un instrumento se rían realizarse con todos los barómetros colocados
considere adecuado, resulta fundamental que el a la misma altura, cuando la velocidad del viento
mecanismo indicador no se apoye sobre la cápsula sea inferior a 12 m s–1 y la presión sea estable o
I.3-20 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 3.A
CORRECCIÓN DE LAS LECTURAS DEL BARÓMETRO
EN CONDICIONES NORMALES
Los errores residuales de la graduación de la escala Se puede utilizar la ecuación aproximada 3.A.3,
de un barómetro deberían determinarse mediante siempre que su resultado no difiera en más de
comparación con un instrumento patrón. Pueden 0,1 hPa del resultado que se habría obtenido con
contener errores que se deban a la inexactitud en la ecuación 3.A.2:
la posición o en la subdivisión de la escala, a la
capilaridad o a un vacío imperfecto. Los certificados Bn = Bt + Bca [( gφ H /gn ) – 1] (3.A.3)
de comparación con el instrumento patrón debe-
rían especificar las correcciones que habrá que apli- La aceleración local de la gravedad, gφH , debería deter-
car para subsanar el error de índice en no menos de minarse mediante el procedimiento descrito en la
cuatro puntos de la escala, por ejemplo cada 50 hPa. sección siguiente. Debería considerarse que los
En un buen barómetro, estas correcciones no debe- valores así obtenidos forman parte de la Red interna-
rían exceder de unas décimas de hectopascal. cional de normalización de la gravedad 1971 (Inter-
national Gravity Standardization Net 1971, IGSN71).
punto O en un sistema congruente. En tales condi- el valor local mediante un modelo simple. Según
ciones, g vendrá dado por la ecuación 3.A.4: el Sistema Geodésico de Referencia 1980, el valor
teórico (gφ 0 ) de la aceleración de la gravedad al nivel
g = g1 + ∆ g (3.A.4) medio del mar y a la latitud geográfica φ , se calcula
mediante la ecuación 3.A.6:
Utilización de las anomalías de Bouguer
gφ 0 = 9,806 20 (1 – 0,002 644 2 cos 2φ
Si no se dispone de un gravímetro, es posible utilizar + 0,000 005 8 cos2 2φ ) (3.A.6)
las anomalías de Bouguer interpoladas (AB ) para
obtener el valor de g en un punto dado. Es necesario El valor local de la aceleración de la gravedad en
disponer de un mapa de isohipsas de las anomalías, un punto dado de la superficie del terreno en una
obtenido de una organización geodésica o de una estación terrestre se calcula mediante la ecuación
red de estaciones gravimétricas distribuidas con- 3.A.7:
forme a una densidad de al menos una estación
por cada 10 000 km2 (no más de 100 km de distan- g = gφ 0 – 0,000 003 086 H
cia entre estaciones) en las proximidades del punto. + 0,000 001 118 (H – H’ ) (3.A.7)
Se pueden utilizar como referencia redes gravimé- donde g es el valor local calculado de la aceleración
tricas de densidad algo inferior, siempre y cuando de la gravedad, en m s–2, en un punto dado; gφ 0 es
la organización geodésica considere que ese método el valor teórico de la aceleración de la gravedad en
puede dar resultados más fiables que los obtenidos m s–2 al nivel medio del mar y a la latitud geográfica
mediante un gravímetro. φ , calculado con arreglo a la ecuación 3.A.6 anterior;
H es la elevación real del punto, en metros sobre el
La definición de la anomalía de Bouguer (AB ) se nivel medio del mar; y H’ es el valor absoluto, en
deduce de la ecuación 3.A.5: metros, de la diferencia entre la altura del punto y
la altura media de la superficie real del terreno com-
gs = ( gφ ,0 )s – C · H + AB (3.A.5) prendida en un círculo de unos 150 km de radio
centrado en el punto.
donde ( gφ ,0 )s es el valor teórico de la aceleración
de la gravedad a la latitud φ al nivel del mar, como El valor local de la aceleración de la gravedad en
se deduce de la fórmula efectivamente utilizada un punto dado a la altura H sobre el nivel medio
para calcular la anomalía de Bouguer. La fórmula del mar sin exceder de 10 km, y cuando dicho
expresa el valor en función de la latitud en algunos punto esté situado sobre la superficie del agua del
sistemas. H es la elevación de la estación (en metros) mar, se calcula mediante la ecuación 3.A.8:
sobre el nivel del mar a la que se ha medido gs , que
es el valor observado de la aceleración de la grave- g = gφ 0 – 0,000 003 086 H
dad (en m s–2); AB es la anomalía de Bouguer (en – 0,000 006 88 (D – D’ ) (3.A.8)
m s–2); y C es el factor de corrección de elevación
utilizado para calcularla (por ejemplo, cuando se donde D es la profundidad del agua, en metros,
utiliza un valor específico de 2,67 para la gravedad por debajo del punto dado; y D’ es la profundidad
de la corteza terrestre, el factor es 0,000 001 968 m s–2). media del agua, en metros, dentro de un círculo de
unos 150 km de radio en torno al punto.
Cuando se desea conocer el valor de g en una estación
dada y dicho valor no ha sido medido, el valor de gs En estaciones o puntos situados en la costa o en
debería calcularse mediante la ecuación 3.A.5, a con- sus proximidades, el valor local de la aceleración
dición de que el valor apropiado de AB correspon- de la gravedad debería calcularse, en la medida de
diente al emplazamiento de la estación pueda ser lo posible, mediante las ecuaciones 3.A.7 y 3.A.8
interpolado a partir de los mapas de isohipsas men- en términos de promedio, ponderando el último
cionados anteriormente o de los datos que repre- término de la ecuación 3.A.7 a lo largo del área
sentan las anomalías de Bouguer facilitados por una relativa de la superficie terrestre abarcada por el
red adecuada de estaciones gravimétricas. círculo y haciendo lo propio con el último término
de la ecuación 3.A.8 a lo largo del área relativa del
mar abarcada por el círculo. Posteriormente se com-
Cálculo de la aceleración local de la gravedad binan algebraicamente los valores así obtenidos
para obtener una corrección que se aplicará al se-
Si no fuera posible aplicar ninguno de los métodos gundo miembro de ambas ecuaciones, según se
precedentes, podrá obtenerse con menor exactitud muestra en la ecuación 3.A.9:
I.3-26 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
g = gφ 0 – 0,000 003 086 H + 0,000 001 118 α (H – H’ ) consiguiente, se precisa un término de corrección
– 0,000 006 88 (1 – α ) (D – D’ ) (3.A.9) para los dos tipos de barómetro de mercurio.
donde α es la fracción de superficie terrestre del El barómetro de cubeta fija necesita una corrección
área especificada, y H’ y D’ designan las áreas reales complementaria. La razón de ello es que un incre-
de tierra y de agua, respectivamente. mento de la temperatura del instrumento da lugar
a un aumento del volumen del mercurio y de las
áreas de la sección transversal de la cubeta (hierro)
Correcciones de temperatura y del tubo (vidrio). Debido a esos cambios, el ascen-
so aparente del mercurio causado por el incremen-
Es necesario corregir las lecturas del barómetro a to de temperatura es inferior al que se produciría si
los valores que se habrían obtenido si el mercurio las áreas permanecieran constantes. Esto sucede
y la escala hubieran estado a temperaturas nor- porque parte del mercurio del barómetro pasa a
males. La temperatura normal de los barómetros ocupar el incremento de capacidad causado por la
de mercurio es 0 °C. Por lo que respecta a las escalas, dilatación de la cubeta y del tubo.
algunos barómetros las tienen de forma que pro-
porcionan lecturas exactas a esa misma tempera- Por diversas razones, la escala de un barómetro de
tura, 0 °C, aunque otros las dan a 20 °C. cubeta fija debe estar calibrada tomando como re-
ferencia un barómetro patrón primario de cubeta
La corrección de temperatura que necesitan los ajustable. Algunos fabricantes reducen el volumen
barómetros de cubeta ajustable (de tipo Fortin) es del mercurio de manera que las lecturas del baró-
diferente de la que necesitan los de cubeta fija, metro de prueba concuerden con las del barómetro
aunque el principio básico que hace necesaria la patrón a 20 °C. Las lecturas de un barómetro patrón
corrección de temperatura es el mismo para ambos primario, cuyas escalas son exactas cuando se utiliza
tipos, a saber, que el coeficiente de dilatación tér- 20 °C como temperatura de referencia, permiten
mica cúbica del mercurio es diferente del coefi- elaborar tablas de corrección para los barómetros
ciente de dilatación térmica lineal de la escala. Por de cubeta fija.
Diversos investigadores han realizado estudios exhaustivos sobre las correcciones de temperatura para
los barómetros de mercurio, cuyos resultados se resumen en la tabla siguiente:
ANEXO 3.B
BARÓMETROS PATRÓN REGIONALES
I Casablanca (Marruecos) Ar
Dakar (Senegal) Ar
Douala (Camerún) Ar
El Cairo (Egipto) Ar
Kinshasa/Binza (República Democrática del Congo) Ar
Nairobi (Kenya) Ar
Orán (Argelia) Ar
II Calcuta (India) Br
V Melbourne (Australia) Ar
a
Para las definiciones de categoría, véase la sección 3.10.5.1.
I.3-28 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Liu, H. y G. Darkow, 1989: Wind effect on mea- Ponencias presentadas en la tercera Conferencia
sured atmospheric pressure. Journal of Atmos- técnica de la OMM sobre instrumentos y métodos
pheric and Oceanic Technology, volumen 6, de observación (TECIMO-III), Informe Nº 22
número 1, págs. 5 a 12. sobre instrumentos y métodos de observa-
Miksad, R., 1976: An omni-directional static ción, WMO/TD-No. 50, Ginebra.
pressure probe. Journal of Applied Meteorology, —, 1992: The WMO Automatic Digital Barometer
volumen 15, págs. 1215 a 1225. Intercomparison ( J. P. van der Meulen). Infor-
Organización Meteorológica Mundial, 1954: Reduc- me Nº 46 sobre instrumentos y métodos de ob-
tion of Atmospheric Pressure: Preliminary Report servación, WMO/TD-No. 474, Ginebra.
on Problems Involved. Nota técnica Nº 7 de la —, 2006: Guía de sistemas meteorológicos de observa-
OMM, WMO-No. 36, TP. 12, Ginebra. ción para los servicios meteorológicos aeronáuticos.
—, 1964: Note on the Standardization of Pressure OMM-Nº 731, Ginebra.
Reduction Methods in the International Network of —, 2010a: Manual del Sistema Mundial de Proceso de
Synoptic Stations. Nota técnica Nº 61 de la OMM, Datos y de Predicción. OMM-Nº 485, Ginebra.
WMO-No. 154, TP. 74, Ginebra. —, 2010b: Manual del Sistema Mundial de Observa-
—, 1966: International Meteorological Tables ción. OMM-Nº 544, Ginebra.
(S. Letestu, ed.) (modificación de 1973), Sax, N. I. 1975: Dangerous Properties of Industrial
(WMO-No. 188), Ginebra. Materials. Cuarta edición, Van Nostrand
—, 1968: Methods in Use for the Reduction of Atmos- Reinhold Co., Nueva York.
pheric Pressure. Nota técnica Nº 91 de la OMM, United States Weather Bureau, 1963: Manual of
WMO-No. 226, TP. 120, Ginebra. Barometry (WBAN). Volumen 1, primera
—, 1985: Pressure tendency and discontinuity in edición, US Government Printing Office,
wind (L. Bergman, T. Hovberg y H. Wibeck). Washington D. C.
CAPÍTULO 4. CAPÍTULO
MEDICIÓN DE4
LA HUMEDAD I.4-1
MEDICIÓN DE LA HUMEDAD
Cuadro 4.1. Resumen de los requisitos de más se aplican en higrometría se indican en las
rendimiento aplicables a la medición de secciones 4.1.4.4 a 4.1.4.8. Para obtener más infor-
la humedad en la superficie mación sobre los diversos métodos, véase Wexler
(1965). En OMM (1989b) figura el informe de una
Temperatura del
Humedad
Temperatura comparación internacional de la OMM sobre
Requisito termómetro del punto
húmedo relativa de rocío diversos tipos de higrómetros.
Al menos 50 K
Rango –10 a 35 °C 5 a 100% entre –60 y 35 °C
4.1.4.2 Exposición: comentarios generales
Exactitud
requeridaa 0,1 K HR alta 1% HR alta 0,1 K HR alta
(incertidumbre) 0,2 K HR media 5% HR media 0,5 K HR media Las condiciones generales para la exposición de los
sensores de humedad son similares a las de los sen-
Incertidumbre de
la observaciónb 0,2 K 3 a 5%c 0,5 Kc sores de temperatura y, por lo tanto, puede utilizarse
para tal fin una garita meteorológica emplazada
Resolución
indicada por los 0,1 K 1% 0,1 K adecuadamente. En cuanto a las condiciones parti-
códigos culares, es necesario:
Constante de
a) proteger el instrumento de la radiación solar
tiempo del 20 s 40 s 20 s directa, de los contaminantes atmosféricos, de
sensord la lluvia y del viento;
Intervalo de b) evitar la formación de un microclima local en
tiempo para 60 s 60 s 60 s la estructura de la garita del sensor o en el dis-
calcular la mediae positivo de muestreo; cabe señalar que la made-
ra y numerosos materiales sintéticos adsorben
a
La exactitud es la incertidumbre dada correspondiente a dos
desviaciones típicas. o pierden vapor de agua en relación con la hu-
b
A la humedad relativa media para instrumentos bien diseñados
medad atmosférica.
y de buen funcionamiento; difícil de alcanzar en la práctica.
c
Si la medición se realiza directamente. La exposición adecuada para cada instrumento se
d
Para usos climatológicos la constante de tiempo debe ser de 60 s describe en las secciones 4.2 a 4.7.
(para el 63 por ciento de un cambio gradual).
e
Para usos climatológicos el tiempo de promediado debe ser de 3
minutos. 4.1.4.3 Fuentes de error: comentarios
generales
buena calidad, que son utilizados y mantenidos
adecuadamente. En la práctica, no es fácil lograr Los errores en las mediciones de la humedad pue-
esa exactitud. En particular, el psicrómetro en una den deberse a las siguientes causas:
garita meteorológica sin ventilación forzada, muy a) la modificación de la muestra de aire, por ejem-
utilizado todavía, dista mucho de alcanzar la exac- plo, por la presencia de fuentes o sumideros de
titud deseada. calor o de vapor de agua;
b) la contaminación del sensor, por ejemplo, por
En las mediciones de humedad, las constantes de el polvo y los rociones de mar;
tiempo del orden de 1 minuto son adecuadas para c) los errores de calibración, incluida la corrección
la mayoría de las aplicaciones. Los tiempos de res- de la presión, el coeficiente de temperatura del
puesta fácilmente alcanzables con instrumentos sensor y la interfaz eléctrica;
de buen funcionamiento se examinan en la sec- d) el tratamiento inadecuado en las fases líquida
ción 4.1.4.9. y sólida (del agua);
e) el diseño inadecuado del instrumento, por
ejemplo, conducción de calor por el tubo del
4.1.4 Métodos de medición termómetro húmedo;
f) las fallas de funcionamiento, por ejemplo, no
Sonntag (1994) proporciona un estudio general de se puede alcanzar un equilibrio estable;
los avances más recientes en el campo de la higro- g) los intervalos de muestreo o de establecimiento
metría. de la media, o de ambos, son inadecuados.
Las causas de error mencionadas se aplican de modo 4.1.4.5.2 Método de solución salina calentada
diferente a los diversos sensores de humedad. En (higrómetro de vapor en equilibrio, llamado
las secciones pertinentes de este capítulo figuran célula de punto de rocío)
más detalles al respecto.
La presión del vapor en equilibrio en la superficie
de una solución salina saturada es inferior a la de
4.1.4.4 Higrometría gravimétrica una superficie similar de agua pura a la misma tem-
peratura. Este efecto se observa en todas las solu-
Este método se basa en la absorción, por un dese- ciones salinas, pero sobre todo en el cloruro de litio,
cante, del vapor de agua contenido en un volumen cuya presión de vapor en equilibrio es excepcional-
de aire conocido (higrómetro gravimétrico, utiliza- mente baja.
do solo para patrones primarios). En la sección 4.9
se dan algunos detalles. Una solución acuosa salina (cuya presión de vapor
en equilibrio sea inferior a la presión del vapor
El método gravimétrico permite obtener una me- ambiente) puede calentarse hasta alcanzar una tem-
dición absoluta del vapor de agua contenido en peratura a la cual la presión del vapor en equilibrio
una muestra de aire, en términos de su razón de exceda a la presión del vapor ambiente. En este
mezcla de humedad. Se trata, en primer lugar, de punto, el equilibrio pasará de la condensación a la
extraer el vapor de agua que contiene la muestra. evaporación y, por último, a una fase de transición
Para obtener la masa del vapor de agua se pesa el de la solución líquida a una forma de hidrato sólido
agente desecante antes y después de absorber el (cristalina). El punto de transición puede detectarse
vapor. La masa de la muestra seca se puede calcular por una disminución característica de la conductivi-
pesando o midiendo su volumen. dad eléctrica de la solución cuando esta se cristali-
za. La presión del vapor ambiente se deduce de la
El método se utiliza exclusivamente para obtener temperatura de la solución a la que se alcanza esa
un patrón de calibración absoluto que sirva de presión del vapor ambiente. Para ello, se coloca un
referencia; este tipo de instrumento se encuentra termómetro en la solución, asegurándose de que
sobre todo en los laboratorios nacionales de cali- se establezca un buen contacto térmico. El punto
bración. de rocío ambiente (es decir, con respecto a una su-
perficie plana de agua pura) puede determinarse
con datos empíricos, estableciendo la relación entre
4.1.4.5 Métodos basados en la la presión de vapor y la temperatura del agua pura
condensación y de las soluciones salinas. El cloruro de litio es la
solución salina más utilizada para este tipo de sensor.
4.1.4.5.1 Método del espejo enfriado (higrómetro de Este método se emplea con fines de observación,
punto de rocío o de punto de escarcha) especialmente en las estaciones meteorológicas au-
tomáticas (véase la sección 4.5).
Cuando el aire húmedo a una temperatura T, pre-
sión p y razón de mezcla rw (o ri ) se enfría, alcanza
su punto de saturación con respecto al agua (o al 4.1.4.6 Método psicrométrico
hielo a temperaturas más bajas), y se puede detectar
sobre una superficie sólida no higroscópica un Un psicrómetro consiste básicamente en dos termó-
depósito de rocío (o de escarcha). La temperatura metros juntos; el elemento sensible de uno de los
de este punto de saturación es la temperatura del termómetros está cubierto de una fina capa de agua
punto de rocío Td (o del punto de escarcha Tf ). o de hielo, de ahí el término de termómetro húme-
do o termómetro engelado. El elemento sensible
El higrómetro de espejo enfriado sirve para medir del segundo termómetro está simplemente expues-
la Td o la Tf . Los sistemas más utilizados emplean to al aire y se llama termómetro seco. Este es el
una pequeña superficie reflectora de metal pulido, método más utilizado, y se describe con detalle en
enfriada con un dispositivo electrónico de efecto la sección 4.2.
Peltier, y un detector óptico de la condensación.
Debido a la evaporación del agua en el termómetro
Los instrumentos que utilizan el método de con- húmedo, este por lo general indica una temperatura
densación se usan con fines de observación, pero inferior a la del termómetro seco. La diferencia entre
también pueden servir de patrón de trabajo o de las temperaturas obtenidas con ambos termómetros
referencia (véase la sección 4.4). es una medida de la humedad del aire; cuanto más
I.4-4 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
baja sea la humedad ambiente, más alta será la tasa propiedades similares al cabello y se han utili-
de evaporación y, por lo tanto, mayor será la dife- zado para la medición de la humedad, pero
rencia entre los dos termómetros, o sea la diferencia sobre todo para instrumentos de medición en
psicrométrica. La relación entre la diferencia psicro- altitud.
métrica y la humedad ambiente se expresa median- b) Cambios en las propiedades eléctricas de los
te una fórmula psicrométrica. materiales higroscópicos: las propiedades eléc-
tricas de ciertos materiales higroscópicos varían
Este método se emplea mucho con fines de observa- en función de la humedad relativa ambiente,
ción. Los instrumentos que utilizan el método y no presentan una gran dependencia térmica.
psicrométrico se utilizan también con frecuencia Los métodos más utilizados basados en estas
como patrones de trabajo. propiedades se describen en la sección 4.6.
Cuadro 4.2. Constantes de tiempo de Es posible utilizar soluciones salinas saturadas para
los sensores de humedad verificar los sensores que solo necesitan una mues-
tra de pequeño volumen. Durante la verificación
85% de humedad relativa Constante de tiempo 1/e (s) se requiere una temperatura ambiente constante,
Tipo de sensor 20 ºC 0 ºC –20 ºC y resulta difícil fiarse de su eficacia sobre el terreno.
Cabello humano ordinario 32 75 440
Por otra parte, un psicrómetro de aspiración de tipo
Cabello alisado 10 10 12 estándar, como el de Assmann, utilizado como
Membrana orgánica de tripa patrón de trabajo, tiene la ventaja de que su propia
de vacuno 10 16 140 integridad puede verificarse mediante la compa-
ración de los termómetros seco y húmedo que lo
Capacidad eléctrica 1-10 1-10 1-10
componen, y de que se puede esperar una aspira-
Resistencia eléctrica 1-10 — — ción adecuada cuando el aspirador es robusto y de
}
Psicrómetro de Assmann buen tamaño. El instrumento de referencia puede,
a su vez, calibrarse a intervalos adecuados en fun-
Higrómetros de condensación 30-50 30-50 30-50 ción del tipo de instrumento.
Higrómetros electrolíticos
Higrómetro óptico < 0,01 < 0,01 < 0,01 Es importante verificar la calibración de las inter-
fases eléctricas periódicamente y en todo su rango
de funcionamiento. Para este fin, puede utilizarse
Nota: La relación de primer orden no puede verificarse bien, un simulador en lugar del sensor. Sin embargo,
sobre todo en el caso de sensores de sorción, puesto que el factor siempre será necesario calibrar todo el conjunto
de forzamiento para el equilibrio del vapor, es decir, el gradiente en puntos seleccionados, debido a que la combi-
local de la presión del vapor, depende de la migración local de nación de los errores de calibración del sensor y
las moléculas del vapor de agua en el cuerpo de un elemento de la interfaz podría discrepar de las especifica-
sensible a la humedad. En general, la respuesta de primer orden ciones del conjunto, aun cuando correspondieran
será la que proporcionen los sensores que dispongan de un a las especificaciones de cada instrumento por
elemento activo fino. separado.
I.4-6 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Las exigencias detalladas específicas para el man- la superficie del filtro y el volumen de aire del mues-
tenimiento de cada tipo de higrómetro descrito en treo del sensor. En el caso de un sensor de sorción
este capítulo figuran en las secciones correspon- típico, compuesto por un sustrato plano, la configu-
dientes. ración óptima será una membrana plana situada
cerca de la superficie del sensor. Si se trata de una
superficie sensible cilíndrica, se utilizará un filtro
4.1.4.11 Filtros de protección cilíndrico.
El tamaño del filtro, así como su porosidad, deter- e’ = e’i ( p,Ti ) – A p (T – Ti ) (4.2)
minan la velocidad de difusión total. La aspiración
mejora la difusión, pero cabe recordar que esta donde e’w es la presión de saturación del vapor con
técnica consiste en mantener una débil presión de respecto al agua a la temperatura Tw y a la presión
aire sobre el lado sensible del filtro, y que esto puede p del termómetro húmedo; e’i es la presión de satu-
influir considerablemente en la medición. ración del vapor con respecto al hielo a la tempe-
ratura Ti y a la presión p del termómetro engelado;
En general, es conveniente proteger los sensores no p es la presión del aire; T es la temperatura del
ventilados con un material inerte e hidrófobo. Con termómetro seco; y A es el coeficiente psicrométrico
este fin, en diversas situaciones se han utilizado con (se prefiere esta denominación a la errónea de
buenos resultados membranas de polímero muy po- “constante psicrométrica”).
rosas, fabricadas con un tipo de politetrafluoroetileno
dilatado que las hace relativamente sólidas. Para la mayoría de los instrumentos, la temperatura
Tw del termómetro húmedo no corresponde a la
Se pueden utilizar filtros de metal sinterizado, pero temperatura termodinámica del termómetro hú-
conviene calentarlos para evitar cualquier problema medo definida en el anexo 4.A, que depende única-
de condensación. Esto no es normalmente apropia- mente de p, T y r (la razón de mezcla de humedad).
do para los sensores de humedad relativa, pero sí La temperatura medida con un termómetro húme-
para los sensores de punto de rocío. Los filtros de do depende también de algunas variables que están
metal sinterizado son sólidos y muy apropiados influenciadas por procesos dinámicos de transferen-
para aplicaciones que requieren aspiración, las cia térmica a través de una interfase líquido/gas
cuales permiten utilizar filtros de gran superficie y, (donde el gas se caracteriza por las capas laminares
en consecuencia, una diferencia de presión y turbulentas que lo componen). La descripción
aceptablemente pequeña. de un modelo termodinámico satisfactorio va más
allá del ámbito de la presente publicación. En la
Si la difusión no se refuerza mediante aspiración práctica, el coeficiente psicrométrico A, que se de-
artificial se deberá tener en cuenta la relación entre termina de manera empírica, elimina la diferencia
CAPÍTULO 4. MEDICIÓN DE LA HUMEDAD I.4-7
entre la temperatura termodinámica y la temperatura manera que los termómetros puedan medir la
medida con el termómetro húmedo (véase la sec- temperatura real ambiente, y su salida estará
ción 4.2.6). por encima de la garita a fin de evitar la recir-
culación del aire evacuado.
En general, el coeficiente A depende del diseño del d) Conviene tomar todas las precauciones nece-
psicrómetro (sobre todo para el sistema del termó- sarias para impedir cualquier transferencia tér-
metro húmedo), del flujo de aire que pasa por el mica significativa del motor de aspiración a los
termómetro húmedo (denominado índice de ven- termómetros.
tilación), de la temperatura y de la humedad del e) El recipiente de agua y la mecha estarán dis-
aire. Si el índice de ventilación es bajo, A dependerá puestos de modo que el agua llegue al termó-
principalmente de ese índice de ventilación. Sin metro húmedo a la misma temperatura de este
embargo, cuando el índice de ventilación sea de 3 sin influir sobre la temperatura del termómetro
a 5 m s–1 (para termómetros de tamaño normal) o seco.
más, el valor de A dependerá mucho menos del
índice de ventilación y será prácticamente el mismo
para los psicrómetros bien diseñados. El valor de A 4.2.1.3 Manguito del termómetro húmedo
no depende mucho de la temperatura ni de la hu-
medad, y su dependencia con respecto a estas Por lo general, el termómetro húmedo tiene una
variables se considera generalmente insignificante. mecha de algodón, u otro material similar, bien
El valor de A es menor cuando el termómetro hú- ajustada alrededor del elemento sensible para man-
medo está recubierto de hielo que cuando está re- tener una cubierta uniforme de agua, que se aplica
cubierto de agua. directamente o por capilaridad a partir de un reci-
piente de agua. La mecha tiene normalmente la
En las secciones siguientes se examinan las fórmulas forma de un manguito, bien ajustado alrededor del
y los coeficientes adecuados que se aplican a los termómetro húmedo, y rebasa por lo menos en
diversos tipos de psicrómetros. 2 cm el extremo superior del tubo del termómetro.
En tiempo seco y caluroso puede ser conveniente operación no debería realizarse si entraña el riesgo
humedecer la cubierta con agua a partir de un de que se recaliente el ventilador).
recipiente poroso. Así, el agua se enfriará por la
evaporación que se produce en la superficie del Con respecto al efecto del agua subfundida sobre
material poroso antes de llegar al termómetro. el termómetro húmedo puede procederse de dos
Convendría mantener el recipiente a la sombra, maneras:
pero no muy cerca del psicrómetro. a) Utilizar diferentes tablas según el termómetro
húmedo tenga una capa de hielo o esté cu-
bierto de agua subfundida. Para averiguar qué
4.2.1.4 Funcionamiento del termómetro tabla ha de usarse, debe tocarse el termómetro
húmedo por debajo del punto de húmedo con un cristal de nieve, un lápiz u
congelación otro objeto, inmediatamente después de cada
observación. Si la temperatura sube a 0 °C, y
Si bien es difícil emplear el psicrómetro a tempera- después comienza a bajar otra vez, se puede
turas inferiores al punto de congelación, se utiliza suponer que el agua del termómetro húmedo
en regiones donde se registran esas temperaturas. estaba subfundida en el momento de la obser-
Cuando la temperatura del termómetro húmedo vación.
no llega a 0 °C, no es posible utilizar una mecha b) Utilizar una tabla apropiada para un termó-
para transferir agua por capilaridad desde un depó- metro húmedo recubierto de hielo, y favorecer
sito al manguito de dicho termómetro. En esas con- el congelamiento del agua subfundida de la
diciones, solo debe formarse una delgada capa de misma manera que para el método descrito en
hielo alrededor del manguito. Es indispensable el apartado a). Para ahorrar tiempo y tener la
ventilar artificialmente los termómetros, de lo con- seguridad de que el termómetro húmedo esté
trario, será muy difícil utilizar el termómetro hú- cubierto de hielo, el observador deberá procurar
medo. iniciar la congelación del agua en cada obser-
vación lo antes posible, después de humedecer
El agua utilizada debería tener, en la medida de lo el depósito del termómetro. Según el compor-
posible, una temperatura próxima al punto de con- tamiento del termómetro húmedo en el punto
gelación. Si se forma una capa de hielo espeso en de congelación, generalmente se puede deter-
la parte inferior del termómetro, este debe sumer- minar si el depósito está cubierto de hielo o de
girse en el agua hasta que se derrita el hielo. agua subfundida. No obstante, el procedi-
miento recomendado es iniciar la congelación
El tiempo necesario para que el termómetro húme- del agua en cada observación cuando se supone
do alcance una lectura constante, una vez empapa- que la temperatura del termómetro húmedo
do el manguito, depende de la ventilación y de la está por debajo de 0 °C, tanto si se observa o
temperatura real del termómetro húmedo. Un ter- no la reacción del termómetro después de ha-
mómetro sin ventilar requiere generalmente de 15 berlo mojado.
a 45 minutos, mientras que un termómetro aspira-
do necesitará mucho menos tiempo. Es esencial Aunque el primer método suele ser más rápido,
que la nueva película de hielo sobre el depósito del implica el empleo de dos tablas, y esto puede causar
termómetro se forme en el momento oportuno. Si cierta confusión.
se hacen observaciones horarias con un psicróme-
tro simple, será preferible que se forme una nueva
capa de hielo justamente después de cada observa- 4.2.1.5 Método general de observación
ción. Si las observaciones se llevan a cabo a inter-
valos más largos, el observador tendría que visitar Sería conveniente seguir los procedimientos que
la garita antes de cada observación, con el tiempo figuran en el capítulo 2 de la parte I, relativos a la
suficiente para permitir que se forme una nueva medición de la temperatura, además de los que se
película de hielo sobre el depósito del termómetro. reseñan a continuación:
El termómetro húmedo de los psicrómetros aspi- a) Si hay que cambiar el manguito, la mecha o el
rados y de los psicrómetros de honda debería mo- agua del termómetro húmedo, debería hacerse
jarse inmediatamente antes de su uso. bastante antes de la observación. El lapso de
tiempo que requiere el termómetro húmedo
Puede evitarse o retardarse la evaporación de la pe- para indicar la temperatura apropiada depende
lícula de hielo encerrando el termómetro húmedo del tipo de psicrómetro.
en un pequeño tubo de vidrio, o impidiendo la b) La lectura de los termómetros se redondeará a
entrada de aire entre cada observación (esta última la décima de grado más próxima.
CAPÍTULO 4. MEDICIÓN DE LA HUMEDAD I.4-9
c) Siempre que sea posible, conviene leer simultá- Cuadro 4.3. Error en la deducción de la humedad
neamente los dos termómetros, durante la relativa, resultante de errores de índice ε (tx ) de
observación; el observador deberá cerciorarse un termómetro húmedo o cubierto de hielo,
de que el termómetro húmedo reciba suficiente para U = 50 por ciento
agua.
Error en la humedad relativa ε (U),
Temperatura en porcentaje, debido a un error en
del aire en °C la medición del termómetro húmedo
4.2.1.6 Utilización de termómetros de
o cubierto de hielo
resistencia eléctrica
ε (tx ) = 0,5 K ε (tx ) = 0,1 K
Los termómetros de precisión con resistencia eléc-
trica de platino son muy utilizados en lugar de los –30 60 12
termómetros de mercurio en cápsula de vidrio,
–20 27 5
sobre todo para las aplicaciones que requieren una
lectura remota y una medición continua. Los –10 14 3
aparatos, y los circuitos eléctricos de interfase se-
leccionados, deben cumplir los criterios de funcio- 0 8 2
namiento que se describen en el capítulo 2 de la
parte I. Conviene tener mucho cuidado con el efec- 10 5 1
to de calentamiento espontáneo en los termóme-
tros eléctricos. 20 4 0,5
En el anexo 4.B figura una lista de fórmulas nor- 4 Recomendada por la décima reunión de la Comisión de
malizadas para calcular la humedad a partir de Instrumentos y Métodos de Observación, en 1989.
CAPÍTULO 4. MEDICIÓN DE LA HUMEDAD I.4-11
c) esperar 2 o 3 minutos, o hasta que la lectura una garita meteorológica. El diámetro de los depó-
del termómetro húmedo se estabilice; sitos debería ser de unos 10 mm. El depósito de
d) leer el termómetro seco; uno de los termómetros está cubierto con un man-
e) leer el termómetro húmedo; guito bien ajustado que debe sobresalir unos 20 mm
f) verificar la lectura del termómetro seco. del tubo del termómetro. Si el psicrómetro está
equipado con una mecha y un depósito de agua
para mantener húmedo el manguito del termó-
4.2.2.3 Exposición y emplazamiento metro húmedo, el depósito habría de localizarse
preferiblemente al lado del termómetro y con la
Las observaciones con el psicrómetro deberían efec- boca al mismo nivel o ligeramente por debajo de
tuarse al aire libre, manteniendo el instrumento la parte superior del depósito del termómetro. La
colgado de un gancho o unido por un soporte ade- mecha debería mantenerse lo más recta posible y
cuado a un poste delgado, o manteniéndolo con tendría que ser lo suficientemente larga para que
una mano y el brazo estirado, con los conductos el agua llegue hasta el depósito del termómetro hú-
de aire apenas inclinados en dirección del viento. medo aproximadamente a la misma temperatura
Estos orificios tendrían que encontrarse a una altura del depósito y en cantidad suficiente, pero no exce-
de entre 1,2 y 2 metros por encima del nivel del siva. Si no se utiliza mecha, sería preciso proteger
terreno para las mediciones normales de la tempe- el termómetro húmedo de la suciedad guardándolo
ratura y de la humedad del aire. en un pequeño tubo de vidrio entre las lecturas.
Se debería hacer todo lo posible para que la pre- Se recomienda aspirar artificialmente el aire del psi-
sencia del observador u otra fuente cercana de calor crómetro de garita. La velocidad del aire aspirado
o de vapor de agua, como el tubo de escape de un en ambos termómetros será de unos 3 m s–1. Con
vehículo de motor, no influya en las lecturas. ese fin, se utilizan sobre todo aspiradores eléctricos
o aspiradores con mecanismo de cuerda. El aire
tendría que circular en sentido horizontal a nivel
4.2.2.4 Calibración de los depósitos de los termómetros, y no vertical,
y se debería evacuar de manera que evite su recir-
Debería verificarse periódicamente el sistema de culación.
ventilación, por lo menos una vez al mes.
El rendimiento obtenido con el psicrómetro de ga-
Asimismo, sería necesario controlar periódicamente rita puede ser muy inferior al que se indica en el
la calibración de los termómetros. Es posible com- cuadro 4.1, especialmente en caso de vientos ligeros
parar uno con otro midiendo con ambos la tempe- cuando la garita no está ventilada artificialmente.
ratura del termómetro seco. Debería efectuarse una
comparación con un termómetro de referencia cer- Las fórmulas psicrométricas que figuran en la sec-
tificado, por lo menos una vez al año. ción 4.2.1.1 se aplican a los psicrómetros de garita,
pero con mucha incertidumbre en los coeficientes.
Bindon (1965) ofrece un resumen de las fórmulas
4.2.2.5 Mantenimiento utilizadas. Si la ventilación forzada es de unos
3 m s–1 o más a nivel del depósito del termómetro
Entre las lecturas, el instrumento debería mante- húmedo, se pueden aplicar los valores que figuran
nerse en un recinto sin calefacción y protegido con- en el anexo 4.B, con un coeficiente psicrométrico
tra las precipitaciones y la radiación solar intensa. para el agua de 6,53· 10–4 K–1. Se utilizan, no obs-
Cuando el instrumento no se utilice, sería preciso tante, valores de 6,50 a 6,78· 10–4 para una tempe-
colocarlo en un estuche robusto, como el que su- ratura del termómetro húmedo superior a 0 °C, y
ministra el fabricante, y mantenerlo en el interior de 5,70 a 6,53·10–4 para una temperatura del termó-
de un local. metro húmedo inferior a 0 °C. Para los psicrómetros
de garita con ventilación natural, los coeficientes
empleados varían de 7,7 a 8,0·10–4 para una tempe-
4.2.3 Psicrómetro de garita ratura superior a la de congelación, y de 6,8 a 7,2·10–4
para una temperatura inferior a la de congelación
cuando el aire circula en la garita, lo cual ocurre pro-
4.2.3.1 Descripción bablemente casi siempre. Sin embargo, se recomien-
da el uso de coeficientes de hasta 12·10–4 para el
El psicrómetro de garita se compone de dos termó- agua y de 10,6·10–4 para el hielo cuando el aire no
metros de mercurio montados verticalmente en circula en la garita.
I.4-12 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
La exposición y el emplazamiento de la garita se El aire se aspira hacia un conducto que pasa sobre
describen en el capítulo 2 de la parte I. un calefactor eléctrico, y luego por una cámara de
medición que contiene los termómetros húmedo
y seco y un depósito de agua. El circuito de control
4.2.4 Psicrómetros de honda o en noria del calefactor está programado para que la tempe-
ratura del aire no sea inferior a un nivel dado, que
normalmente podría ser 10 °C. La temperatura del
4.2.4.1 Descripción depósito de agua se mantiene de manera similar.
Así, no se hiela ni el agua del depósito ni la que
Un pequeño psicrómetro portátil de tipo honda o humedece la mecha, siempre que la diferencia psi-
noria está compuesto de dos termómetros de crométrica sea inferior a 10 K y que se asegure el
mercurio sujetos a una montura robusta provista funcionamiento constante del psicrómetro, incluso
de un mango que, situado en el extremo opuesto a si la temperatura del aire desciende por debajo de
los depósitos de los termómetros, permite girar 0 °C. Si la temperatura es superior a 10 °C, el calefac-
rápidamente la montura y los termómetros sobre tor puede apagarse automáticamente, y el instru-
un eje horizontal. mento funcionará como un psicrómetro ordinario.
La configuración del termómetro húmedo varía Los termómetros eléctricos pueden meterse com-
según el tipo de instrumento. En algunos casos, el pletamente en una cámara de medición, y no es
depósito del termómetro húmedo se protege de los necesario realizar la lectura directa.
rayos solares con una pantalla; conviene utilizar
este modelo para las mediciones meteorológicas. Un segundo termómetro seco se coloca a la entrada
del conducto para medir la temperatura del aire
Se podrían aplicar a estos psicrómetros las fórmulas ambiente, lo que permite determinar la humedad
psicrométricas que figuran en el anexo 4.B. relativa ambiente.
CAPÍTULO 4. MEDICIÓN DE LA HUMEDAD I.4-13
Los depósitos de los termómetros del psicrómetro capas monomoleculares que se producen siempre
se ventilan en dirección del eje longitudinal, a una al manipular cualquier parte del instrumento con
velocidad aproximada del aire de 3 m s–1. los dedos. Esta es probablemente la principal razón
de la estrecha relación entre el coeficiente psicro-
métrico de este instrumento y el valor teórico, y
4.2.5.2 Método de observación de su diferencia respecto de los coeficientes psicro-
métricos de otros instrumentos.
El psicómetro calentado puede emplearse en esta-
ciones meteorológicas automáticas. Con el psicrómetro de referencia se puede alcanzar
una gran exactitud, un 0,38 por ciento de incerti-
dumbre para una humedad relativa del 50 por
4.2.5.3 Exposición y emplazamiento ciento a 20 °C. La OMM también ha adoptado este
instrumento como termómetro de referencia. Está
El instrumento propiamente dicho debería fijarse diseñado para su utilización sobre el terreno, pero
en el exterior de la garita meteorológica. El orificio no es apropiado para uso habitual. Solo debería ser
de aspiración, donde se mide la temperatura del utilizado por personal cualificado para realizar tra-
aire ambiente, debería encontrarse en el interior bajos de laboratorio muy precisos. La sección 4.9.7
de la garita. trata de su uso como instrumento de referencia.
Se considera que el higrógrafo o higrómetro de ca- circunferencia del cilindro, y una escala de hume-
bello es un instrumento apto para utilizarlo en dad en ordenada, paralela al eje del cilindro, que
situaciones o durante períodos en los que rara vez, normalmente está en posición vertical.
o nunca, se producen niveles de humedad muy
altos o muy bajos. El mecanismo del instrumento El mecanismo que conecta el estilete al haz de ca-
debería ser lo más sencillo posible, incluso si para bellos puede incluir levas especialmente diseñadas
ello se necesita una escala no lineal. Esto reviste para convertir la extensión no lineal de los cabellos,
particular importancia en las regiones industriales producida por las variaciones de la humedad, en
porque los contaminantes atmosféricos pueden un desplazamiento angular lineal del estilete.
afectar a la superficie de las partes móviles del me-
canismo y aumentar la fricción entre ellas. Algunos higrómetros utilizan fibras sintéticas. Los
cabellos humanos que se utilizan en los higróme-
La velocidad de respuesta del higrómetro de cabello tros se tratan previamente como se describe en la
depende mucho de la temperatura del aire. A una sección 4.3.1 para mejorar la linealidad de la res-
temperatura de –10 °C, el retardo del instrumento puesta y disminuir el retardo de la misma; este tra-
es aproximadamente tres veces mayor que el retar- tamiento implica, sin embargo, una reducción de
do a 10 °C. Para temperaturas del aire comprendidas la resistencia a la tracción.
entre 0 °C y 30 °C, y humedades relativas entre el
20 por ciento y el 80 por ciento, un buen higrógrafo El estilete y el mecanismo de relojería se encuentran
debería indicar el 90 por ciento de un cambio brus- normalmente en una cajita de cristal que permite
co de la humedad en aproximadamente 3 minutos. realizar la lectura de la humedad registrada sin
necesidad de mover el instrumento; el haz de ca-
Un buen higrógrafo, en perfectas condiciones, ten- bellos sobresale de la cajita a través de una abertura
dría que poder registrar la humedad relativa con hecha con tal fin. Los lados de la cajita están se-
una exactitud de ±3 por ciento a temperaturas mo- parados de la base compacta, pero el extremo
deradas, y con una exactitud inferior en tempera- opuesto del cabello está fijado a la cajita mediante
turas bajas. una bisagra. Esta configuración permite acceder al
cilindro y al elemento sensible que, además, puede
Para que las mediciones realizadas a temperaturas protegerse con una caja de malla abierta.
bajas den resultados útiles, es necesario emplear
un instrumento con los cabellos alisados (véase la
descripción anterior). 4.3.3 Método de observación
4.3.5.2 Errores debidos a la contaminación La calibración exacta solo puede realizarse en una
del cabello cámara climatizada, y por comparación con instru-
mentos de referencia.
La mayoría de los distintos tipos de polvo pueden
ocasionar errores apreciables en las observaciones Es posible verificar el punto correspondiente al
(algunas veces hasta del 15 por ciento de la 100% de humedad envolviendo el instrumento con
humedad relativa). En la mayor parte de los casos, un tejido saturado de agua, preferentemente en el
se pueden eliminar o reducir los errores limpiando interior de un recinto a una temperatura del aire
y lavando los cabellos. Sin embargo, las sustancias constante (sin embargo, no se podrá obtener la lec-
nocivas encontradas en el polvo pueden destruir tura correcta si sobre los cabellos se forma una can-
el cabello (véase la sección 4.3.4). tidad importante de gotitas de agua).
Es posible evaluar la estabilidad y el sesgo a largo plana (lo que se conoce como efecto Kelvin). Las
plazo estableciendo una función de correlación a impurezas hidrófobas tienden a intensificar ese
partir de comparaciones efectuadas con un psicró- efecto, en tanto que las impurezas hidrosolubles
metro de referencia aspirado. ejercen el efecto contrario, y tienden a reducir la
tensión saturante del vapor (efecto Raoult). Los
efectos Kelvin y Raoult (que suben y bajan, respec-
4.3.7 Mantenimiento tivamente, el punto de rocío aparente) se minimi-
zan si el tamaño crítico de la gotita es más bien
Debería instarse a los observadores a mantener lim- grande que pequeño; esto disminuye directamente
pio el higrómetro. el efecto de la curvatura y atenúa el efecto Raoult al
reducir la concentración de las impurezas solubles.
Los cabellos se deben lavar frecuentemente con un
cepillo suave mojado en agua destilada para elimi-
nar el polvo o los contaminantes solubles que se 4.4.1.2 Principios
hayan acumulado. Se evitará tocar los cabellos con
los dedos. Conviene mantener limpios los cojinetes Si se enfría el aire húmedo a una temperatura T,
del mecanismo y aplicar de vez en cuando un poco presión p y razón de mezcla rw (o ri ), este alcanza
de aceite fino. Las superficies de los cojinetes de su punto de saturación con respecto a la superficie
todo mecanismo de linealización contribuyen en de agua libre (o a la superficie del hielo libre a tem-
gran parte a la fricción total del mecanismo arti- peraturas más frías), y se puede detectar un depósito
culado, y esta puede reducirse puliendo con grafito de rocío (o de escarcha) sobre una superficie sólida
dichas superficies. Este procedimiento puede lle- no higroscópica. La temperatura de este punto de
varse a cabo utilizando un papel secante frotado saturación se denomina temperatura termodinámi-
con la mina de un lápiz de grafito. ca del punto de rocío Td (o temperatura termodiná-
mica del punto de escarcha Tf ). La correspondiente
Si el mantenimiento se hace debidamente, los cabe- presión de saturación del vapor con respecto al
llos pueden durar varios años en un clima templado, agua, e’w (o al hielo e’i ) es una función de Td (o de
siempre que no estén sometidos a una contamina- Tf ), como muestran las siguientes ecuaciones:
ción atmosférica importante. Al reemplazar los ca-
r⋅p
bellos, se debe proceder al ajuste y recalibración del ew’ ( p, Td ) = f ( p ) ⋅ ew (Td ) = (4.3)
instrumento. 0,.621 98 + r
r⋅p
ei’( p, T f ) = f ( p ) ⋅ ei (T f ) = (4.4)
0,.621 98 + r
4.4 HIGRÓMETRO DE PUNTO DE ROCÍO
CON ESPEJO ENFRIADO El higrómetro mide la Td o la Tf . A pesar de las
grandes variaciones dinámicas de humedad en la
troposfera, este instrumento puede detectar tanto
4.4.1 Consideraciones generales las concentraciones muy altas como muy bajas del
vapor de agua sirviéndose tan solo de un sensor
térmico.
4.4.1.1 Teoría
Para enfriar el espejo se han estado utilizando líqui-
El higrómetro de punto de rocío (o de punto de dos con un bajo punto de ebullición, pero este mé-
escarcha) se utiliza para medir la temperatura a la todo ha sido ampliamente sustituido, salvo para
cual el aire húmedo, al ser enfriado, alcanza la sa- muy pequeñas concentraciones de vapor de agua.
turación y da lugar a la formación de un depósito
de rocío (o de hielo) en una superficie sólida, que Por todo lo anterior, se hace necesario determinar
generalmente es un espejo. El depósito suele de- si el depósito que se ha formado sobre el espejo,
tectarse a simple vista. El principio de medición se cuando la temperatura de la superficie es igual o
describe en la sección 4.1.4.5 y más adelante. inferior al punto de escarcha, es de agua subfundida
o de hielo.
La temperatura termodinámica del punto de rocío
se define en relación con una superficie plana de El higrómetro de espejo enfriado se utiliza para
agua pura. En la práctica, las gotitas de agua tienen mediciones meteorológicas y como instrumento
una superficie curvada sobre la cual la presión del de referencia, tanto sobre el terreno como en labo-
vapor saturado es más alta que para una superficie ratorio.
CAPÍTULO 4. MEDICIÓN DE LA HUMEDAD I.4-17
es muy útil para controlar el rendimiento del instru- graduación del flujo de aire perturbará el funciona-
mento cuando la salida analógica proporciona un miento del higrómetro, e incluso, podría ser conve-
registro continuo de la señal del termómetro del niente iniciar un ciclo de calefacción. Ambas
espejo, pero el visualizador digital no. operaciones deberían efectuarse con la antelación
suficiente para que el instrumento se estabilice
antes de realizar la lectura. El tiempo requerido
4.4.2.5 Sistemas auxiliares dependerá del ciclo de control del instrumento uti-
lizado. Deberían consultarse las instrucciones del
Se podría incorporar un microscopio que permitiera fabricante para conocer la graduación del flujo de
determinar visualmente si, cuando la temperatura aire y los detalles pertinentes del ciclo de control
del espejo es inferior a 0 °C, este está cubierto de del instrumento.
gotitas de agua subfundida o de cristales de hielo.
Algunos instrumentos tienen un detector montado Sería preciso controlar con frecuencia el estado del
sobre la superficie del espejo para determinar auto- espejo y limpiarlo cuando haga falta pues el fun-
máticamente esta diferencia (por ejemplo, un sen- cionamiento normal del instrumento no implica
sor capacitivo), y otros aplican un método basado necesariamente que el espejo esté limpio. Así pues,
en el factor de reflectancia. este último debería lavarse con agua destilada y
secarlo, con mucho cuidado, con un paño suave o
Un sistema basado en un microprocesador puede con un bastoncillo de algodón para eliminar todas
incluir algoritmos para calcular y visualizar la hu- las impurezas solubles. Se deben tomar todas las
medad relativa. En ese caso, es importante que el precauciones necesarias para no rayar la superficie
instrumento pueda diferenciar correctamente un de- del espejo, sobre todo si este tiene una fina capa
pósito de agua subfundida de un depósito de hielo. protectora que recubre la superficie, o está dotado
de un detector de agua o de hielo. Si no se utiliza
Muchos instrumentos disponen de un sistema un filtro de aire, la limpieza habría de efectuarse,
automático para reducir al mínimo los efectos de al menos, diariamente; en cambio, si se usa un filtro
la contaminación. Puede consistir en un ciclo regu- de aire, debería verificarse el estado del mismo cada
lar de calefacción que produce la evaporación de vez que se realiza una observación. Sería re-
las impurezas volátiles y su eliminación con la circu- comendable que el observador no se sitúe dema-
lación del aire. Se utilizan también sistemas con siado cerca del orificio de aspiración, y que vele
escobillas para la limpieza automática del espejo. para que nada obstruya el orificio que permite la
evacuación del aire.
Para las mediciones meteorológicas, así como para
la mayoría de las aplicaciones experimentales, el Si, al realizarse la lectura, la temperatura es igual o
instrumento debe estar equipado con una pequeña inferior a 0 °C, el observador tendría que determinar
bomba que aspire la muestra de aire a través de si el espejo está cubierto de agua subfundida o de
una cámara de medición. El instrumento debe estar hielo. Si el instrumento no lo indica automática-
provisto asimismo de un dispositivo capaz de mente, habrá de observar el espejo. Se debería com-
controlar el flujo de aire para que sea compatible probar periódicamente el buen funcionamiento de
con el funcionamiento estable del sistema de servo- cualquier sistema automático.
control de la temperatura del espejo, y para que el
tiempo de respuesta a las variaciones de la humedad Los mejores instrumentos ofrecen una incertidum-
sea satisfactorio. El flujo de aire óptimo depende bre de ±0,3 K en un amplio intervalo de medición
de la humedad de la muestra de aire, y normal- del punto de rocío (–60 a 50 °C).
mente varía entre 0,25 y 1 l min–1.
necesario colocar el sensor en una garita meteoro- depósito, siempre que sea posible, para determinar
lógica sino que debería exponerse en un espacio si es agua subfundida o hielo.
abierto; por ejemplo, montado sobre un poste y
cubierto con una envoltura protectora, con un con- Una verificación útil consiste en comparar la me-
ducto de aspiración al nivel requerido. dición de la temperatura del espejo con la tempe-
ratura del aire mientras no funciona el sistema de
También hay que disponer de un sistema de mues- control térmico del higrómetro. Se debería ventilar
treo del aire. Se trata normalmente de una pequeña el instrumento y habría que medir la temperatura
bomba que aspira el aire por el conducto de salida del aire en la entrada del conducto de aspiración
previsto en la cámara de medición y lo expulsa lejos del higrómetro. Esta verificación se hace mejor
del conducto de aspiración. Para que la técnica de cuando las condiciones son estables y no se produce
muestreo tenga valor debería evitarse la recircula- condensación. El sensor y el conducto de aire ten-
ción del aire. En condiciones estables de funciona- drían que estar protegidos de los rayos del sol en
miento, el contenido de vapor de agua del aire equilibrio térmico. Para realizar esa verificación se
tendría que ser igual en la salida y en la entrada del puede aumentar la velocidad del aire aspirado.
sistema de aspiración. La recirculación se puede evi-
tar situando el orificio de evacuación a mayor altura La interfaz del termómetro de espejo se puede cali-
que el de aspiración, aunque esto podría no resultar brar independientemente sobre el terreno, simu-
eficaz en condiciones atmosféricas radiativas cuando lando la señal del termómetro. Si se trata de un
existe un gradiente vertical de temperatura negativo. termómetro con resistencia de platino, puede uti-
lizarse una caja estándar de simulación con resisten-
En los instrumentos que funcionan siempre en el cia de platino, o una caja de décadas de resistencias
exterior, conviene instalar un filtro de aire que per- y un juego de tablas adecuadas. Se podría necesitar
mita la circulación del mismo y que no se bloquee también una interfaz especial de simulación para
con frecuencia, pues un bloqueo podría ocasionar el sistema de control del higrómetro.
un descenso importante de la presión del aire a la
vez que modificaría la temperatura de conden-
sación en la cámara de medición. Se puede utilizar
un filtro de metal sinterizado para capturar todas 4.5 HIGRÓMETRO DE CONDENSACIÓN
las partículas de aerosoles, salvo las más pequeñas. DE CLORURO DE LITIO CALENTADO
Un filtro de metal tiene la ventaja de que puede (CÉLULA DE PUNTO DE ROCÍO)
ser calentado fácilmente con un elemento eléctrico
para mantenerlo seco en cualquier circunstancia.
Es más sólido que el filtro de membrana y más 4.5.1 Consideraciones generales
apropiado para que pasen los flujos de aire rela-
tivamente elevados que necesita el método del es-
pejo enfriado, en comparación con el método de 4.5.1.1 Principios
sorción. Sin embargo, un filtro metálico puede ser
menos resistente que algunas membranas filtrantes Los principios físicos en los que se basa el método
a la corrosión ocasionada por los contaminantes de solución salina calentada figuran en la sección
atmosféricos. 4.1.4.5.2. La presión del vapor en equilibrio en la
superficie de una solución saturada de cloruro de
litio es excepcionalmente baja. Por lo tanto, una
4.4.5 Calibración solución de cloruro de litio es extremadamente hi-
groscópica en condiciones normales de humedad
El funcionamiento de un higrómetro de espejo atmosférica en la superficie. Si la presión del vapor
utilizado sobre el terreno puede degradarse por ambiente es superior a la presión del vapor en
diversas razones, por lo que convendría realizar equilibrio de la solución, habrá condensación del
periódicamente comparaciones con un instrumen- vapor de agua en la superficie de la solución (por
to de referencia, como el psicrómetro de Assmann ejemplo, a 0 °C, el vapor de agua se condensa sobre
u otro higrómetro de espejo enfriado. Si el instru- la superficie plana de una solución saturada de
mento funciona siempre sobre el terreno, tendrían cloruro de litio cuando la humedad relativa alcanza
que llevarse a cabo verificaciones de medición se- solo el 15 por ciento).
manales. Cuando se presente la ocasión, debería veri-
ficarse su funcionamiento en el punto de rocío y en Se puede obtener un dispositivo de autorregulación
el punto de helada. Si la temperatura del espejo fuese termodinámica calentando la solución directa-
inferior a 0 °C, habría que examinar visualmente el mente con una corriente eléctrica que la atraviese,
I.4-20 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Una ventilación muy fuerte modifica las caracte- Sería preciso que el instrumento se alimentara per-
rísticas de transferencia térmica del sensor, y si la manentemente. Si su temperatura desciende por
ventilación tiene fluctuaciones su funcionamiento debajo de la de equilibrio, cualquiera que sea el
es inestable. tiempo que dure el enfriamiento, se producirá una
condensación y el electrólito comenzará a gotear.
Para reducir al mínimo los riesgos de un impulso
de corriente excesivo al conectar el higrómetro Se deben realizar periódicamente mediciones de
(pues la resistencia de la solución a temperatura control con un higrómetro de trabajo de referencia
ambiente es relativamente baja), con frecuencia se y, de ser necesario, hay que limpiar el instrumento
conecta al calefactor una pequeña bombilla que y aplicarle de nuevo una solución de cloruro de
actúa como atenuador de corriente. Esta se selec- litio.
ciona de manera que, a las corrientes normales de
funcionamiento de la bobina, la resistencia del Si el fabricante no proporciona un atenuador de
filamento sea lo suficientemente baja para que el corriente, se debería instalar ese dispositivo pues,
higrómetro funcione adecuadamente, mientras que de lo contrario, el sensor podría resultar dañado
la corriente operativa de la bombilla incandescente por una corriente demasiado alta al conectar el ins-
(incluso para una bobina sin resistencia eléctrica) trumento.
se mantiene lo suficientemente baja para que no
dañe el elemento calefactor.
4.5.3 Exposición y emplazamiento
La presión del vapor en equilibrio de una solución
saturada de cloruro de litio varía de acuerdo al hi- El higrómetro debería instalarse al aire libre, en una
drato en estado de equilibrio con la solución acuo- estructura adecuada que lo proteja de los efectos
sa. En el rango de temperaturas de la solución co- del viento y de la lluvia. El instrumento necesita
rrespondientes al intervalo de los puntos de rocío también un sistema que permita mantener cons-
entre –12 y 41 °C, el cloruro de litio es monohidra- tante la velocidad del aire aspirado.
tado. Por debajo de –12 °C se forma el dihidrato,
y por encima de 41 °C el cloruro de litio anhidro. El calor que se desprende del higrómetro puede
Cerca de los puntos de transición, el funciona- alterar el funcionamiento de otros instrumentos,
miento del higrómetro es inestable y las lecturas lo cual habrá de tenerse en cuenta al seleccionar el
no son precisas. Sin embargo, si se añade una pe- sitio de instalación.
queña cantidad de cloruro de potasio (KCl) se pue-
de extender el límite inferior del punto de rocío Los contaminantes atmosféricos afectan el funcio-
de –12 a –30 °C. namiento del instrumento, sobre todo las sustan-
cias que se disocian en solución y producen una
concentración de iones importante.
La temperatura de equilibrio obtenida está determi- Los sensores eléctricos de humedad relativa se
nada por las propiedades del soluto, por lo que una utilizan cada vez más en las aplicaciones que exigen
presencia importante de impurezas tendrá conse- una lectura remota, sobre todo cuando se requiere
cuencias imprevisibles. una visualización directa de la humedad relativa.
Como muchos de esos sensores proporcionan
Las variaciones en la aspiración influyen en los in- respuestas no lineales relativas a las variaciones de
tercambios térmicos y, por lo tanto, en la estabilidad humedad, los fabricantes los equipan frecuente-
del instrumento. Para que el funcionamiento sea mente con sistemas especiales de procesamiento y
estable, la velocidad del aire aspirado debe ser cons- visualización de datos.
tante.
El cloruro de litio debería renovarse con regu- Esta clase de sensor comprende varios tipos de
laridad. Esta operación podría realizarse una vez al instrumentos electrolíticos, en los que la dispo-
mes, pero dependerá del nivel de contaminación nibilidad de iones conductores en un electrólito
atmosférica. Cuando se cambie la solución, será higroscópico es función de la cantidad de vapor
preciso lavar la bobina con agua destilada y aplicar de agua adsorbida. El electrólito puede presentarse
luego una nueva solución. La cobertura protectora en varias formas, por ejemplo como una solución
se debería limpiar al mismo tiempo. líquida, o gel, e incluso una resina intercam-
biadora de iones. Para evitar la polarización del
Para preparar una nueva solución se mezclan cinco electrólito, se mide la variación de impedancia
partes de cloruro de litio anhidro con 100 partes respecto de una corriente alterna en vez de una
de agua destilada, en peso, es decir, 1 g de cloruro corriente continua. Puede utilizarse un suministro
de litio anhidro por cada 20 ml de agua. de corriente de baja frecuencia, ya que es la re-
sistencia a la corriente continua la que tiene que
El mantenimiento del sensor de temperatura de- ser medida, lo cual posibilita el uso de conduc-
bería realizarse según las recomendaciones que se tores relativamente largos entre los sensores y su
aplican a los instrumentos eléctricos utilizados para interfaz eléctrica.
medir la temperatura del aire, pero teniendo en
cuenta la diferencia en el intervalo de temperaturas
medidas. 4.6.3 Capacitancia eléctrica
una presión del vapor de equilibrio con la muestra. locales pueden prescribir las instrucciones relativas
La constante de tiempo de un higrómetro óptico al uso de material tóxico.
es de unos pocos milisegundos. En la actualidad,
el uso del higrómetro óptico está limitado a las ac- Para medir la humedad se utilizan sobre todo solu-
tividades de investigación. ciones salinas saturadas. A continuación se ofrecen
algunas pautas de seguridad que deben tenerse en
cuenta al emplear las sales más utilizadas:
a) Cloruro de bario (BaCl2): se presenta en forma
4.8 SEGURIDAD de cristales incoloros, muy solubles en agua.
Es estable, pero desprende emanaciones tóxicas
Para medir la humedad se utilizan diversos pro- en caso de incendio. No presenta reacción peli-
ductos químicos. El personal que manipule esos grosa con el agua, los ácidos, las bases, los oxi-
productos debería conocer siempre sus propiedades. dantes ni con los combustibles. Si se ingiere
Los productos químicos deberían conservarse en produce náuseas, vómitos, dolores estomacales
recipientes seguros, robustos y bien etiquetados, y y diarrea. Es peligroso inhalar el polvo de esta
almacenarse en un lugar adecuado. Las autoridades sal. Al contacto con la piel y los ojos causa
Patrón primario
Requisito –60 a –15 0,3 5 a 100 0,2
–15 a 40 0,1 5 a 100 0,2
Higrómetro gravimétrico –60 a –35 0,25
–35 a 35 0,03
35 a 60 0,25
Generador de humedad patrón de –75 a –15 0,25
dos temperaturas –15 a 30 0,1
30 a 80 0,2
Generador de humedad patrón de –75 a 30 0,2
dos presiones
Patrón secundario
Requisito –80 a –15 0,75 5 a 100 0,5
–15 a 40 0,25
Higrómetro de espejo enfriado –60 a 40 0,15
Psicrómetro de referencia 5 a 100 0,6
Patrón de referencia
Requisito –80 a –15 1,0 5 a 100 1,5
–15 a 40 0,3
Psicrómetro de referencia 5 a 100 0,6
Higrómetro de espejo enfriado –60 a 40 0,3
Patrón de trabajo
Requisito –15 a 40 0,5 5 a 100 2
Psicrómetro de Assmann –10 a 25 40 a 90 1
Higrómetro de espejo enfriado –10 a 30 0,5
CAPÍTULO 4. MEDICIÓN DE LA HUMEDAD I.4-25
irritación. Lavar con agua abundante y, en caso los oxidantes ni con los combustibles. Su
de ingestión, procurar atención médica. ingestión en grandes cantidades puede ocasio-
b) Cloruro de calcio (CaCl2): se presenta en forma nar diarrea, náuseas, vómitos, respiración pro-
de cristales incoloros, delicuescentes. Muy funda y acelerada y convulsiones (en casos
soluble en agua, se disuelve con aumento del graves se debe procurar atención médica).
calor. Da inicio a la polimerización exotérmica
del éter metilvinílico. Puede reaccionar con el Los consejos relativos a la utilización sin riesgos
cinc para liberar hidrógeno. No presenta reac- del mercurio figuran en el capítulo 3 de la parte I.
ción peligrosa con los ácidos, las bases, los oxi-
dantes ni con los combustibles. Irrita la piel,
los ojos y el sistema respiratorio. Si se ingiere
produce irritación gástrica, y la ingestión en 4.9 INSTRUMENTOS DE REFERENCIA Y
grandes cantidades puede causar hipercalcemia, CALIBRACIÓN
deshidratación y lesiones renales. Lavar con
agua abundante y procurar atención médica.
c) Cloruro de litio (LiCl): se presenta en forma de 4.9.1 Principios relativos a la
cristales incoloros; es estable si se mantiene seco calibración de los higrómetros
y muy soluble en agua. Desprende emanaciones
tóxicas en caso de incendio. Si se ingiere, puede La precisión de la calibración de los sensores de
modificar el balance iónico de la sangre y pro- humedad plantea problemas particulares debido,
ducir anorexia, diarrea, vómitos, vértigo y per- en gran parte, a la cantidad relativamente pequeña
turbaciones del sistema nervioso central; puede de vapor de agua que existe en una muestra de aire
ocasionar también lesiones renales si la persona a temperaturas normales, pero también por la di-
afectada tiene una dieta baja en sal (se debe ficultad general que supone aislar y almacenar gases
beber mucha agua y procurar atención médica). y, en especial, el vapor de agua. Actualmente está
No presenta reacción peligrosa con el agua, los comenzando a surgir un orden jerárquico inter-
ácidos, las bases, los oxidantes ni con los com- nacional en materia de trazabilidad de los patro-
bustibles. nes de referencia de la humedad.
d) Nitrato de magnesio (Mg(NO3)2): se presenta
en forma de cristales incoloros, delicuescentes El higrómetro gravimétrico permite establecer un
y muy solubles en agua. Puede dar inicio a la patrón absoluto para la humedad (es decir, una
combustión de material inflamable. La reacción materialización de la definición física de la cantidad
con material reductor puede ser violenta y se de humedad). El psicrómetro de referencia (dentro
puede descomponer espontáneamente en di- de su limitado rango) constituye también una es-
metilformamido. Desprende emanaciones tóxi- pecie de patrón primario, ya que es posible calcular
cas en caso de incendio (combatir el incendio su rendimiento. La calibración de los patrones se-
con agua pulverizada). La ingestión en grandes cundarios, de referencia y de trabajo se realiza en
cantidades puede resultar mortal (beber mucha varias etapas. En el cuadro 4.4 figura un resumen
agua y procurar asistencia médica). Al contacto de los instrumentos patrón de medición de la hu-
con la piel y los ojos causa irritación (lavar con medad, y sus rendimientos.
agua).
e) Nitrato de potasio (KNO3): se presenta en forma La calibración práctica sobre el terreno se realiza
de cristales blancos o de polvo cristalino; es frecuentemente por medio de psicrómetros aspi-
muy soluble en agua. Es estable, pero desprende rados y sensores del punto de rocío bien di-
emanaciones tóxicas en caso de incendio (com- señados como patrones de trabajo. Estos tipos
batir el incendio con agua pulverizada). Su específicos de patrones deben poder controlarse
ingestión en grandes cantidades produce vó- con patrones de niveles más altos mediante com-
mitos, pero se elimina rápidamente por la orina paraciones muy cuidadosas. Todo instrumento
(beber mucha agua). Irrita los ojos (lavar con que se utilice como patrón se tiene que calibrar
agua). No presenta reacción peligrosa con el individualmente para todas las variables que
agua, los ácidos, las bases, los oxidantes ni con forman parte del cálculo de la humedad (tem-
los combustibles. peratura del aire, temperatura del termómetro
f) Cloruro de sodio (NaCl). Se presenta en forma húmedo, temperatura del punto de rocío, etc.).
de cristales incoloros o de polvo blanco; es muy También deberían controlarse otros factores que
soluble en agua. Es estable y no presenta reac- afectan el rendimiento de ese tipo de instrumen-
ción peligrosa con el agua, los ácidos, las bases, to, por ejemplo el flujo de aire.
I.4-26 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 4.A
DEFINICIONES Y ESPECIFICACIONES DEL VAPOR DE AGUA
EN LA ATMÓSFERA
(adaptado del apéndice B del Volumen I del Reglamento Técnico de la OMM (OMM-N° 49))
1) La razón de mezcla r del aire húmedo es la 5) La tensión de vapor e’ del vapor de agua del
relación entre la masa mv de vapor de agua y la aire húmedo a una presión total p y con una razón
masa ma de aire seco con el que está asociado el de mezcla r se define por:
vapor de agua:
r
e’ = —————— p = xv · p (4.A.6)
mv 0,621 98 + r
r = —— (4.A.1)
ma
6) Saturación: se dice que el aire húmedo está
2) La humedad específica, concentración de saturado, para una presión y una temperatura da-
la masa o contenido de humedad q del aire hú- das, si su razón de mezcla es tal que el aire húmedo
medo es la relación entre la masa mv de vapor de puede coexistir en equilibrio indiferente con una
agua y la masa mv + ma de aire húmedo en que está fase condensada asociada (líquida o sólida) a la mis-
contenida la masa mv de vapor de agua: ma temperatura y presión, siendo plana la super-
ficie de contacto entre ambas fases.
mv
q = ———— (4.A.2)
mv + ma 7) Razón de mezcla saturante: el símbolo rw
designa la razón de mezcla saturante del aire hú-
3) Concentración de vapor (densidad de vapor medo con respecto a una superficie plana de la fase
de agua en una mezcla) o humedad absoluta: en líquida asociada. El símbolo ri designa la razón de
una mezcla de vapor de agua y de aire seco, la con- mezcla saturante del aire húmedo con respecto a
centración de vapor ρv se define como la relación una superficie plana de la fase sólida asociada. Las
entre la masa de vapor mv y el volumen V ocupado fases líquidas y sólidas asociadas de referencia con-
por la mezcla: sisten, respectivamente, en agua casi pura y en hielo
casi puro, estando presentes en una y otro un poco
mv
ρv = —— (4.A.3) de aire disuelto.
V
8) Tensión saturante del vapor de la fase pura:
4) Fracción molar del vapor de agua de una la tensión saturante ew del vapor acuoso puro con
muestra de aire húmedo: la fracción molar xv del relación al agua líquida es la presión del vapor
vapor de agua de una muestra de aire húmedo, cuando se halla en estado de equilibrio indiferente
compuesto de una masa ma de aire seco y de una con una superficie plana de agua pura a la misma
masa mv de vapor de agua, se define como la rela- temperatura y presión; lo mismo para ei con rela-
ción entre el número de moles de vapor de agua ción al hielo; ew y ei son funciones que dependen
(nv = mv /Mv ) y el número total de moles de la mues- solamente de la temperatura, es decir:
tra nv + na , donde na indica el número de moles de
aire seco (na = ma /Ma ) de la muestra en cuestión. ew = ew (T) (4.A.7)
Esto da:
ei = ei (T) (4.A.8)
nv
xv = ——— (4.A.4)
na + nv 9) Fracción molar del vapor de agua en aire
húmedo saturado con respecto al agua: la fracción
o molar del vapor de agua en aire húmedo saturado
con respecto al agua, a una presión p y a una tem-
r peratura T, es la fracción molar xvw del vapor de
xv = —————— (4.A.5)
0,621 98 + r agua de una muestra de aire húmedo, a la misma
presión p y a la misma temperatura T, que está en
donde r es la razón de mezcla (r = mv /ma) del vapor equilibrio estable en presencia de una superficie
de agua de la muestra de aire húmedo. plana de agua que contiene la cantidad de aire
I.4-30 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
disuelto correspondiente al equilibrio. Análoga- 15)1 La humedad relativa Uw del aire húmedo
mente, xvi se utilizará para indicar la fracción molar con respecto al agua, a la presión p y a la tempera-
saturante con relación a una superficie plana de tura T, es el cociente en tanto por ciento, entre la
hielo que contiene la cantidad de aire disuelto co- fracción molar del vapor de agua xv y la fracción
rrespondiente al equilibrio. molar del vapor de agua saturante xvw que el aire
tendría si estuviera saturado con respecto al agua a
10) Tensión saturante del vapor del aire hú- la misma presión p y a la temperatura T. En conse-
medo: la tensión saturante del vapor con relación cuencia será:
al agua líquida e’w del aire húmedo a la presión p y
a la temperatura T se define por: xv pxv
Uw = 100 —— = 100 ——
rw xvw p, T pxvw p, T
e’w = —————— p = xvw · p (4.A.9) (4.A.15)
0,621 98 + rw
e’
= 100 —
Análogamente, la tensión saturante del vapor con e’w p, T
relación al hielo e’i del aire húmedo a la presión p y
a la temperatura T se define por: donde los subíndices p,T indican que cada término
está sometido a las mismas condiciones de presión
ri y temperatura. La última expresión es análoga en
e’i = —————— p = xvi · p (4.A.10) su forma a la definición clásica fundada en la ley
0,621 98 + ri
de Dalton de las presiones parciales.
11) Relaciones entre las tensiones saturantes También Uw está ligada con la razón de mezcla r
del vapor de la fase pura y del aire húmedo: en por la expresión:
los intervalos meteorológicos de presiones y tem-
peraturas, las siguientes relaciones tienen un error r 0,.621 98 + rw
U w = 100 ⋅ (4.A.16)
del 0,5 por ciento o menos: rw 0,.621 98 + r
b) la mayoría de las nubes a temperaturas inferio- donde: Lv (Tw ) es el calor de vaporización del agua a
res a 0 °C están formadas enteramente o casi la temperatura Tw ; cpa es el calor específico del aire
enteramente por agua líquida; seco a presión constante; y cpv es el calor específico
c) en general no se observan humedades relativas del vapor de agua a presión constante.
superiores al 100 por ciento; esto es particular-
mente importante en los informes sinópticos, Nota: La temperatura termodinámica del termómetro húmedo
pues la atmósfera se halla frecuentemente so- que acabamos de definir ha sido denominada durante algún
bresaturada con respecto al hielo a temperatu- tiempo “temperatura de saturación adiabática” por los inge-
ras inferiores a 0 °C; nieros dedicados al acondicionamiento del aire.
d) la mayoría de las observaciones de humedad
relativa realizadas a temperaturas inferiores a 19) La temperatura termodinámica del aire
0 °C se expresan a partir de la saturación con húmedo medida con un termómetro recubierto
respecto al agua líquida. de hielo a la presión p, temperatura T y razón de
mezcla r es la temperatura Ti a la que el hielo puro
18) La temperatura termodinámica del aire a la presión p se evaporará en aire húmedo para
húmedo medida con un termómetro húmedo a la saturarlo adiabáticamente a la presión p y a la tem-
presión p, temperatura T, y razón de mezcla r, es la peratura Ti . Se trata de saturación con respecto al
temperatura Tw lograda por el aire húmedo al ser hielo. Ti se define por la ecuación:
adiabáticamente saturado a la presión p por la eva-
poración en el aire húmedo de agua a la presión p
y temperatura Tw y que contiene la cantidad de h ( p,T, r ) + ⎡⎣ ri ( p,Ti ) − r ⎤⎦ hi ( p,Ti )
(4.A.20)
aire disuelto correspondiente al equilibrio con aire
= h ( p,Ti , ri ( p,Ti ))
saturado de la misma presión y temperatura. Tw se
define por la ecuación:
donde: ri (p,Ti ) es la razón de mezcla del aire húme-
h ( p,T, r ) + ⎡⎣ rw ( p,Tw ) − r ⎤⎦ hw ( p,Tw ) do saturado a la presión p y a la temperatura Ti ;
(4.A.18) hi (p,Ti ) es la entalpía de 1 gramo de hielo puro a la
= h ( p,Tw , rw ( p,Tw )) presión p y a la temperatura Ti ; h(p,T,r) es la ental-
pía de 1 + r gramos de aire húmedo, compuesto de
donde: rw ( p, Tw ) es la razón de mezcla del aire 1 gramo de aire seco y de r gramos de vapor de agua,
húmedo saturado a la presión p y a la temperatura a la presión p y a la temperatura T; y h(p,Ti ,ri (p,Ti ))
Tw ; hw (p,Tw ) es la entalpía2 de 1 gramo de agua pura es la entalpía de 1 + ri gramos de aire saturado, com-
a la presión p y a la temperatura Tw ; h( p, T, r ) es la puesto de 1 gramo de aire seco y de ri gramos de
entalpía de 1 + rw gramos de aire húmedo, com- vapor de agua, a la presión p y a la temperatura Ti .
puesto de 1 gramo de aire seco y de r gramos de (Esta es una función de p y de Ti solamente, y puede
vapor de agua, a la presión p y a la temperatura T; designarse apropiadamente por hsi (p, Ti ).)
y h ( p, Tw , rw ( p,Tw )) es la entalpía de 1 + rw gramos
de aire saturado, compuesto de 1 gramo de aire Si el aire seco y el vapor de agua son considerados
seco y de rw gramos de vapor de agua, a la presión como gases ideales con calores específicos constan-
p y a la temperatura Tw . (Esta es una función de p y tes, la ecuación se convierte en:
de Tw solamente, y puede designarse apropiada-
mente por hsw (p, Tw ).) ⎡⎣ ri ( p,Ti ) − r ⎤⎦ Ls (Ti )
T − Ti = (4.A.21)
c p + rc pv
Si el aire seco y el vapor de agua son considerados
como gases perfectos con calores específicos cons-
tantes, la ecuación se convierte en: donde Ls (Ti ) es el calor de sublimación del hielo a
la temperatura Ti .
⎡⎣ rw ( p,Tw ) − r ⎤⎦ Lv (Tw )
T − Tw = (4.A.19) La relación entre Tw y Ti , así definidas, y la tempe-
c pa + rc pv ratura del termómetro húmedo o del termómetro
recubierto de hielo indicada por un psicrómetro
dado, deben establecerse por experiencias cuida-
2 La entalpía de un sistema en equilibrio a la presión p y a la dosamente controladas, teniendo en cuenta los di-
temperatura T se define como E + pV, siendo E la energía
interna del sistema y V su volumen. La suma de las entalpías ferentes parámetros que influyen, por ejemplo: la
de las fases de un sistema cerrado es constante en los procesos ventilación, las dimensiones del depósito del ter-
isobáricos adiabáticos. mómetro y la radiación.
I.4-32 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 4.B
FÓRMULAS PARA EL CÁLCULO DE LAS MEDICIONES DE LA HUMEDAD
(véase también la sección 4.1.2)
Humedad relativa:
U = 100 e’/e’w (p, t ) %
U = 100 e’w ( p,td )/e’w ( p, t ) %
Símbolos empleados:
t = temperatura del aire (temperatura del termómetro seco);
tw = temperatura del termómetro húmedo;
ti = temperatura del termómetro engelado;
td = temperatura del punto de rocío;
tf = temperatura del punto de escarcha;
p = presión del aire húmedo;
ew (t ) = tensión saturante del vapor en la fase pura con respecto al agua a la temperatura del termómetro seco;
ew (tw ) = tensión saturante del vapor en la fase pura con respecto al agua a la temperatura del termómetro húmedo;
ei (t) = tensión saturante del vapor en la fase pura con respecto al hielo a la temperatura del termómetro seco;
ei (ti ) = tensión saturante del vapor en la fase pura con respecto al hielo a la temperatura del termómetro engelado;
e’w (t ) = tensión saturante del vapor del aire húmedo con respecto al agua a la temperatura del termómetro seco;
e’w (tw ) = tensión saturante del vapor del aire húmedo con respecto al agua a la temperatura del termómetro húmedo;
e’i (t ) = tensión saturante del vapor del aire húmedo con respecto al hielo a la temperatura del termómetro seco;
e’i (ti ) = tensión saturante del vapor del aire húmedo con respecto al hielo a la temperatura del termómetro engelado;
U = humedad relativa.
Nota: En la realidad, ƒ es una función tanto de la presión como de la temperatura, es decir, ƒ = ƒ( p,t), tal como se expone en la
introducción del cuadro 4.10 de OMM (1966). En la práctica, la dependencia de la temperatura (±0,1%) es muy inferior a la de la
presión (0 a +0,6%), por lo que puede omitirse en la fórmula (véase también el capítulo 10 de OMM (1989a)). Sin embargo, esta
fórmula solo debería utilizarse para presiones de alrededor de 1 000 hPa (es decir, medidas en superficie) y no para medidas en
altitud, en las que habría que utilizar el cuadro 4.10 de OMM (1966).
CAPÍTULO 4. MEDICIÓN DE LA HUMEDAD I.4-33
Bindon, H. H., 1965: A critical review of tables and Informe Nº 38 sobre instrumentos y métodos
charts used in psychrometry. En: Wexler, A. (ed.), de observación, WMO/TD-No. 316, Ginebra.
Humidity and Moisture. Volumen 1, Reinhold, —, 1992: Measurement of Temperature and Humidity
Nueva York, págs. 3 a 15. (R. G. Wylie y T. Lalas). Nota técnica Nº 194,
Organización Meteorológica Mundial, 1966: Inter- WMO-No. 759, Ginebra.
national Meteorological Tables (S. Letestu, ed.) (mo- Sonntag, D., 1990: Important new values of the
dificación de 1973), WMO-No. 188, Ginebra. physical constants of 1986, vapour pressure for-
—, 1988: Reglamento Técnico. Volumen I, OMM-Nº 49, mulations based on the ITS-90, and psychro-
Ginebra. meter formulae. Zeitschrift für Meteorologie,
—, 1989a: WMO Assmann Aspiration Psychrometer volumen 40, número 5, págs. 340 a 344.
Intercomparison (D. Sonntag). Informe Nº 34 —, 1994: Advancements in the field of hygrometry.
sobre instrumentos y métodos de observación, Zeitschrift für Meteorologie, volumen 3, número 2,
WMO/TD-No. 289, Ginebra. págs. 51 a 66.
—, 1989b: WMO International Hygrometer Intercom- Wexler, A. (ed.), 1965: Humidity and Moisture.
parison (J. Skaar, K. Hegg, T. Moe y K. Smedstud). Volúmenes 1 y 3, Reinhold, Nueva York.
I.4-34 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
CAPÍTULO
CAPÍTULO 5. MEDICIÓN 5 DE SUPERFICIE
DEL VIENTO I.5-1
El amortiguamiento crítico (de un sensor, como por medirse de modo que el círculo acimutal se alinee
ejemplo una veleta, cuya respuesta se describe me- de forma que su cero coincida con el meridiano 0º
jor mediante una ecuación diferencial de segundo de Greenwich.
orden) es el valor de amortiguamiento que pro-
porciona la respuesta transitoria más rápida a un La medición y comunicación de la velocidad y la
cambio brusco sin sobreoscilación. dirección del viento con fines aeronáuticos en aeró-
dromos para el despegue y aterrizaje de aeronaves
El coeficiente de amortiguamiento es el cociente entre presentan diferencias importantes con respecto al
el amortiguamiento real y el amortiguamiento requisito sinóptico (véase el capítulo 2 de la par-
crítico. te II). En todas las estaciones de observación meteo-
rológica, la dirección del viento se medirá a partir
La longitud de onda natural no amortiguada es el re- del valor acimutal fijado, con respecto al norte ver-
corrido del viento que sería necesario para que una dadero. En las observaciones aeronáuticas de
veleta completara un período de oscilación en au- aeródromo, la dirección del viento debe reflejarse
sencia de amortiguamiento. Su valor es inferior en y comunicarse con respecto al norte magnético con
un factor (1 − D 2 ) al de la longitud de onda “amor- un tiempo de promediado de 2 minutos. Cuando
tiguada” real, siendo D el coeficiente de amorti- las mediciones de viento en un aeródromo vayan
guamiento. a ser difundidas mediante informes sinópticos, la
dirección ha de estar referenciada al norte verda-
Se denomina viento variable sin dirección media tanto dero y corresponderá a un tiempo de promediado
al viento de velocidad inferior a 6 km/h (3 nudos) de 10 minutos.
que presenta una variación total en su dirección
igual o superior a 60º, e inferior a 180º, con respecto
a la dirección media del viento en los últimos 10 mi- 5.1.3 Requisitos meteorológicos
nutos, como al viento cuya variación total en su
dirección es igual o superior a 180º. Las observaciones o mediciones del viento son
necesarias para vigilar y predecir el tiempo, para
estudiar el clima según la carga de viento, para
5.1.2 Unidades y escalas determinar la probabilidad de daños causados por
el viento y evaluar la energía eólica, y para estimar
La velocidad del viento debería comunicarse con una los flujos de superficie, por ejemplo, los datos de
resolución de 0,5 m s–1, o en nudos (0,515 m s–1), re- evaporación son necesarios para estudiar la disper-
dondeada a la unidad más próxima, y, en los in- sión de la contaminación atmosférica y para apli-
formes sinópticos, debería representar un promedio caciones agrarias. En el anexo 1.D del capítulo 1
a lo largo de un período de 10 minutos. Para ciertos de la parte I se facilitan los requisitos con respecto
fines aeronáuticos se necesitan promedios que abar- al rendimiento. Generalmente basta con una in-
quen un período menor (véase el capítulo 2 de la certidumbre de la velocidad horizontal de 0,5 m s–1
parte II). por debajo de 5 m s–1, e inferior al 10 por ciento
por encima de 5 m s–1. La dirección del viento
La dirección del viento debería expresarse en gra- debería medirse con una incertidumbre de 5°.
dos, redondeada a la decena más próxima, mediante Además de la velocidad y la dirección medias del
una clave de cifrado 01 ... 36 (la clave 2, por ejemplo, viento, son numerosas las aplicaciones para las que
indica que la dirección del viento está comprendida es necesario conocer la desviación típica y los va-
entre 15 y 25°), y debería representar un promedio a lores extremos (véase la sección 5.8.2). La exactitud
lo largo de un período de 10 minutos (véase el capí- requerida es fácil de conseguir con los instrumentos
tulo 2 de la parte II). La dirección del viento se define modernos. El aspecto más delicado de la observa-
como la dirección desde la que sopla el viento y se ción del viento es la exposición del anemómetro.
mide en sentido dextrorso a partir del norte geo- Dado que es casi imposible encontrar un lugar en
gráfico, es decir, del norte verdadero. que la velocidad del viento sea representativa de
un área extensa, se recomienda obtener estimacio-
Se debería comunicar una situación de “calma” nes de los errores de exposición (véase la sección 5.9).
cuando la velocidad media del viento sea inferior
a 1 nudo. En tales casos, la dirección se expresa Muchas aplicaciones precisan datos sobre la rafa-
con la clave 00. gosidad del viento. Estas aplicaciones propor-
cionan “predicciones inmediatas” de utilidad para
La dirección del viento, en las estaciones situadas el despegue y aterrizaje de aeronaves, para la cli-
hasta a 1º del Polo Norte o a 1º del Polo Sur, debería matología de la carga de viento y para el estudio
CAPÍTULO 5. MEDICIÓN DEL VIENTO DE SUPERFICIE I.5-3
Número de la escala Equivalencia de la velocidad del viento a Especificaciones para estimar la velocidad
Beaufort y descripción una altura estándar de 10 m sobre terreno sobre tierra
llano y despejado
1 Ventolina 1–3 0,3 – 1,5 1–5 1–3 Se define la dirección del viento por la deriva del
humo y no por las veletas
2 Brisa ligera 4–6 1,6 – 3,3 6 – 11 4–7 El viento se siente en la cara; se mueven las hojas de
los árboles; el viento mueve las veletas
3 Brisa suave 7 – 10 3,4 – 5,4 12 – 19 8 –12 Las hojas y ramas pequeñas se hallan en constante
movimiento; ondean las banderas livianas
4 Brisa moderada 11 – 16 5,5 – 7,9 20 – 28 13 – 18 Se levantan polvo y papeles sueltos; se mueven las
ramas pequeñas de los árboles
5 Brisa fresca 17 – 21 8,0 – 10,7 29 – 38 19 – 24 Los árboles pequeños con hojas empiezan a
moverse; se forman pequeñas olas en estanques y
lagunas
6 Brisa fuerte 22 – 27 10,8 – 13,8 39 – 49 25 – 31 Se mueven las ramas grandes de los árboles; silban
los cables telegráficos; los paraguas se usan con
dificultad
7 Viento fuerte 28 – 33 13,9 – 17,1 50 – 61 32 – 38 Todos los árboles se mueven; es difícil caminar
contra el viento
8 Viento duro 34 – 40 17,2 – 20,7 62 – 74 39 – 46 Se rompen las ramas delgadas de los árboles;
generalmente es difícil caminar contra el viento
9 Viento muy duro 41 – 47 20,8 – 24,4 75 – 88 47 – 54 Se producen ligeros daños estructurales (caen
chimeneas y tejas)
11 Borrasca 56 – 63 28,5 – 32,6 103 – 117 64 – 72 Muy poco frecuente; ocasiona daños generalizados
Cuadro 5.2. Equivalencias de la velocidad del viento en áreas árticas y en áreas exentas de vegetación
Número de la escala Equivalencia de la velocidad del viento a Especificaciones para estimar la velocidad
Beaufort y descripción una altura estándar de 10 m sobre terreno en áreas árticas y en áreas exentas de vegetación
llano y despejado
1 Ventolina 1–3 0,3 – 1,5 1–5 1–3 Viento no apreciable; el humo asciende de forma
casi vertical
2 Brisa ligera 4–6 1,6 – 3,3 6 – 11 4–7 El viento se siente en la cara; se mueven las hojas de
los árboles
5 Brisa fresca 17 – 21 8,0 – 10,7 29 – 38 19 – 24 La fuerza del viento se siente sobre el cuerpo; marca
el límite del viento agradable en tierra
Los sensores que se reseñan a continuación son valores extremos. En su forma más simple, el pro-
anemómetros de cazoletas y de hélice, y veletas. cesamiento puede efectuarse anotando la señal de
Con frecuencia se hacen combinaciones de cazo- viento con un registrador de plumilla y estimando
letas y veleta o de hélice y veleta, así como anemó- la media y el extremo a partir de las lecturas del
metros únicamente de hélice. Otros sensores registro.
clásicos, como el tubo de Pitot, se utilizan menos
en la actualidad para las mediciones rutinarias,
pero pueden dar resultados satisfactorios, mientras
que los nuevos tipos en fase de desarrollo o utili- 5.2 ESTIMACIÓN DEL VIENTO
zados como herramientas de investigación podrían
servir para esos fines a medida que avancen las En ausencia de un equipo de medición del viento,
tecnologías. las observaciones deben efectuarse mediante esti-
mación. Los errores de observación que esto conlleva
Para casi todas las aplicaciones es necesario medir pueden ser considerables pero, siempre que las ob-
los promedios de velocidad y de dirección del servaciones se lleven a cabo con precaución, el mé-
viento. En muchas de ellas son también necesarios todo se justifica, ya que proporciona datos que de
los datos de rafagosidad. Así pues, un sistema de otro modo no estarían disponibles. Cuando en algu-
medición del viento no solo consta de un sensor, nas estaciones se obtengan datos de viento mediante
sino también de un sistema de procesamiento y estimación en lugar de por medición, ya sea con
registro de datos. El procesamiento consiste en cal- carácter temporal o permanente, esta circunstancia
cular los promedios, las desviaciones típicas y los debería quedar documentada en los registros de la
CAPÍTULO 5. MEDICIÓN DEL VIENTO DE SUPERFICIE I.5-5
Sea cual sea el medio utilizado, es probable que se 5.4 ANEMÓMETROS DE CAZOLETAS Y
cometan errores de perspectiva, a menos que el DE HÉLICE
observador se coloque de pie verticalmente bajo el
indicador. Debería procurarse no confundir las tur- Los anemómetros de cazoletas y de hélice se utilizan
bulencias locales causadas por edificios u otros obs- habitualmente para determinar la velocidad del
táculos con la deriva general del viento. viento. Constan de dos componentes: el rotor y el
generador de señales. En los sistemas adecuadamen-
En un lugar abierto, la dirección del viento de super- te diseñados, la velocidad angular del rotor de ca-
ficie puede estimarse con bastante exactitud si el zoletas o de la hélice es directamente proporcional
observador se coloca de cara al viento. No debería a la velocidad del viento o, más precisamente, en
tenerse en cuenta el movimiento de las nubes, por el caso del rotor de hélice, a la componente de la
bajas que estas sean. velocidad del viento paralela al eje de rotación. Asi-
mismo, presentan una calibración lineal indepen-
diente de la densidad del aire, un buen cero y una
5.2.3 Fluctuaciones del viento gran estabilidad, y se pueden fabricar en serie fá-
cilmente. Cerca del umbral de arranque, por ejem-
No se deberían intentar estimar las ráfagas máximas plo para velocidades del viento inferiores a 4 m s–1,
o las desviaciones típicas sin contar con los instru- la calibración de los anemómetros de cazoletas
mentos y dispositivos de registro apropiados. puede desviarse considerablemente de la linealidad
I.5-6 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
cuando el brazo que conecta la cazoleta al eje de frecuencia en impulsos, que no resultan afectadas
rotación es mucho más largo que el diámetro de en la misma medida durante la transmisión.
aquella (Patterson, 1926).
Las características requeridas y posibles de los sen-
El tipo de respuesta de los anemómetros de cazo- sores de velocidad del viento figuran en el ane-
letas y de hélice a las variaciones de la velocidad xo 1.D del capítulo 1 de la parte I.
del viento puede expresarse en función de una lon-
gitud de respuesta, cuya magnitud es directamente
proporcional al momento de inercia del rotor y,
además, depende de varios factores geométricos 5.5 VELETAS
(Busch y Kristensen, 1976; Coppin, 1982).
Para obtener una medición satisfactoria es nece-
La mayoría de los sensores de cazoletas y de hélice sario que la veleta esté bien equilibrada, de modo
reaccionan más rápidamente en caso de aceleración que no adopte una posición de preferencia cuando
que de desaceleración, por lo que la velocidad el eje no sea vertical. Si la veleta tiene aletas múl-
media obtenida a partir de sus rotores sobrestima tiples, estas deberían preferiblemente ser paralelas
la velocidad media real del viento. Además, las fluc- al eje de la veleta, ya que una veleta con dos aletas
tuaciones de la velocidad vertical pueden inducir un en ángulos > 10° respecto de su eje presenta dos
exceso de velocidad de los anemómetros de cazo- posiciones de equilibrio, cada una de las cuales
letas, debido a una menor interferencia de las cazo- difiere considerablemente de la dirección del vien-
letas en condiciones de flujo oblicuo (MacCready, to real (Wieringa y van Lindert, 1971).
1966). El exceso de velocidad total puede llegar a
ser del 10 por ciento con ciertos diseños y en de- La respuesta de las veletas clásicas, de pequeño
terminadas condiciones de viento turbulento (ane- amortiguamiento, a un cambio repentino de la
mómetros de cazoletas a 10 m de altura con una dirección del viento se caracteriza normalmente
longitud de respuesta de 5 m en terreno muy acci- por un movimiento excesivo y oscilaciones en
dentado; Coppin, 1982). Este efecto puede mini- torno a su posición verdadera, de tal modo que la
mizarse seleccionando anemómetros de respuesta amplitud disminuye de manera aproximadamente
rápida: o bien de cazoletas con diseños verificados exponencial. Se utilizan dos variables para definir
que presenten una respuesta conforme a la ley de esta reacción: la “frecuencia natural no amorti-
los cosenos, o bien veletas de hélice que carezcan guada” o “longitud de onda”, y el “coeficiente de
prácticamente de una componente vertical de exceso amortiguamiento”, que es el cociente entre el amor-
de velocidad. Si no fuera posible estudiar la respuesta tiguamiento real y el crítico (MacCready, 1966;
en un túnel de viento, los anemómetros operativos Mazzarella, 1972). Se considera que los coeficientes
podrán compararse sobre el terreno con un anemó- de amortiguamiento comprendidos entre 0,3 y 0,7
metro calibrado (Albers, Klug y Westermann, 2000). son adecuados, no presentan una sobreoscilación
excesiva y tienen una respuesta razonablemente
Tanto los rotores de cazoletas como los de hélice rápida (Wieringa, 1967). Cuando se desee calcular
giran con una velocidad angular directamente pro- una media correspondiente a un período relativa-
porcional a la velocidad o a la componente axial, mente largo a partir de datos captados a intervalos
por lo que resultan particularmente convenientes cortos, es evidente que resultarán aceptables coefi-
para activar diversos tipos de generadores de seña- cientes de amortiguamiento menores.
les. A este respecto se han utilizado generadores de
corriente alterna y continua, generadores de im- El generador de señales consiste básicamente en
pulsos ópticos y magnéticos, y contadores y regis- un transductor de eje que transmite los movi-
tradores de vueltas (OMM, 2001). La elección del mientos angulares. Se han empleado dispositivos
generador de señales o transductor dependerá en de muchos tipos con buenos resultados en poten-
gran medida del tipo de procesador de datos y del ciómetros, sincronizadores de corriente alterna y
sistema de lectura que se utilice. Convendría ase- continua, discos digitales de codificación angular,
gurarse de que los cojinetes y el generador de seña- cuadrantes de lectura directa y conmutadores gira-
les tengan pares de arranque y rozamiento durante torios. La elección del generador de señales depen-
el funcionamiento bajos, y de que el momento de derá en gran medida del tipo de procesador de datos
inercia del generador de señales no reduzca dema- y del sistema de lectura que se utilice. Convendría
siado la respuesta. Cuando la transmisión se realice asegurarse de que los cojinetes y el generador de
a larga distancia, las señales de tensión disminuirán señales tienen pares de arranque y de rozamiento
debido a las pérdidas por resistencia del cable y durante el funcionamiento bajos. El método de
serán, por consiguiente, inferiores a las señales de registro más simple consiste en acoplar una lámina
CAPÍTULO 5. MEDICIÓN DEL VIENTO DE SUPERFICIE I.5-7
Para medir la velocidad y la dirección del viento pue- 5.7 SENSORES Y COMBINACIONES DE
den utilizarse diversos principios físicos, que pre- SENSORES PARA LA MEDICIÓN DE
sentan ventajas e inconvenientes. A menudo se han LAS COMPONENTES
desarrollado sistemas nuevos para fines específicos,
como las fluctuaciones de pequeña escala o los Las hélices, que responden únicamente a la com-
estudios de contaminación atmosférica (véase, por ponente de la velocidad del viento paralela al eje
ejemplo, Smith, 1980). Otros tipos de sensores son: de rotación del rotor, se pueden instalar perpendi-
a) Los anemómetros de tubo de Pitot, que miden cularmente para obtener dos lecturas directamente
el exceso de presión en un tubo que se mantie- proporcionales a las componentes de las direccio-
ne alineado con el vector de viento mediante nes del eje. Otros sensores, como los anemómetros
una veleta (véase Gold, 1936, y OMM, 1984a, sónicos de dos ejes, realizan la misma función, aun-
para una descripción del anemómetro de que necesitan de unos dispositivos electrónicos más
Dines). El sistema de registro lineal de Dines sofisticados. Las hélices perpendiculares tienen el
aborda el problema del promediado de la velo- inconveniente de que, con ellas, es difícil de con-
cidad causado por la relación cuadrática entre seguir una respuesta que sea exactamente conforme
la velocidad del viento y la presión, y propor- a la ley de los cosenos (es decir, sensibilidad a una
ciona además unos registros útiles de la rafago- sola componente). También es posible utilizar una
sidad sin necesidad de energía eléctrica. combinación de anemómetros de cazoletas y de ve-
b) Los anemómetros sónicos, que miden el tiempo leta o una veleta de hélice cuando las componentes
transcurrido entre la emisión y la recepción de de la velocidad se calculan a partir de los valores
un impulso ultrasónico que se desplaza a lo medidos de velocidad y dirección del viento.
largo de una distancia fija (Kaimal, 1980). Dado
que los anemómetros sónicos no tienen piezas
móviles (en razón de su principio básico de fun-
cionamiento), su durabilidad es alta y su exac- 5.8 MÉTODOS DE PROCESAMIENTO DE
titud se deteriora muy poco. DATOS
c) Los anemómetros de disco caliente (instrumen-
tos de estado sólido desarrollados recientemen- Las señales obtenidas de las combinaciones de ane-
te), que miden el gradiente de temperatura a mómetros y veletas pueden procesarse y prome-
través de un ensamblaje de chips proporcionan- diarse de muy diversas maneras. Antes de examinar
do así la velocidad y la dirección del viento con los aspectos de todo el proceso de medición del
un grado de exactitud acorde con las especifi- viento (exposición, detección, transmisión, filtra-
caciones del anexo 1.D del capítulo 1 de la parte I do, registro y procesamiento de datos), conviene
(Van Oudheusden y Huijsing, 1991; Makinwa, abordar el problema del promediado. La presente
Huijsing y Hagedoorn, 2001). Son resistentes y Guía trata sobre los datos siguientes: viento hori-
estables en la calibración, pero la experiencia zontal medio (componentes o velocidad/direc-
práctica con ellos es, hasta la fecha, limitada. ción), desviaciones típicas y ráfaga máxima.
d) Los anemómetros de hilo caliente, que miden
el enfriamiento de hilos finos a alta tempera-
tura. Para usos operativos son bastante poco 5.8.1 Promediado
fiables, tanto por su fragilidad excesiva como
por los cambios de su calibración, bastante rá- En principio, el promediado de los vectores de vien-
pidos, en entornos poco limpios o húmedos. to o de sus componentes es una tarea simple,
I.5-8 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
aunque plantea algunos problemas. El primero de Los promedios de la velocidad horizontal del viento
ellos estriba en que la velocidad vectorial media se pueden obtener mediante diversos dispositivos
en la dirección media del viento U es ligeramente mecánicos y eléctricos. El ejemplo más simple es
inferior al promedio de todas las velocidades del posiblemente el registrador mecánico de recuento
viento instantáneas, generalmente en varias uni- del número de revoluciones de un anemómetro
dades por ciento (MacCready, 1966; Wieringa de cazoletas que se utiliza habitualmente para medir
1980a). En caso necesario, esta situación puede el recorrido del viento durante un intervalo de tiem-
corregirse si se mide la desviación típica de la direc- po de promediado previamente seleccionado. En
ción del viento sd ; con respecto al cociente de U y el extremo opuesto, se pueden utilizar dispositivos
el promedio de las velocidades del viento instan- muy complejos, como los generadores de impulsos
táneas, se tiene (Frenkiel, 1951): eléctricos, que activan procesadores digitales para
usos especiales capaces de calcular fácilmente los
promedios, las ráfagas máximas y las desviaciones
U (u i
2
)
+ vi 2 = 1 − sd 2 2 (5.2)
típicas.
Este efecto de turbulencia transversal al viento suele Si la velocidad y la dirección del viento se registran
confundirse con la sobrestimación (exceso de ve- en forma de gráfico continuo, un observador puede
locidad), causando así distorsiones en la desviación estimar con bastante exactitud los promedios de
típica su (véase la sección 5.4). 10 minutos con un registrador de plumilla. La señal
de viento registrada puede utilizarse también para
El segundo problema es la discontinuidad de la di- determinar las ráfagas máximas. La lectura de los
rección del viento entre 0 y 360°. Este problema cuadrantes o medidores permitirá hacerse una idea
puede resolverse registrando los datos en un cilin- de la velocidad del viento y de su variabilidad pero
dro, ampliando la horquilla de valores del regis- como los resultados pueden tener grandes errores,
trador (por ejemplo, hasta 540° en el caso de un las medias no son fiables. Las lecturas instantáneas
dispositivo automático que conmute la horquilla son, por consiguiente, menos apropiadas para ob-
de valores de 0 a 360 y de 540 a 180), o mediante tener promedios de 10 minutos para informes me-
un algoritmo informático que genere muestras su- teorológicos ordinarios.
cesivas en una función continua añadiendo o
restando 360° en caso necesario. La imposibilidad
de ajustar completamente la respuesta de primer 5.8.2 Ráfagas máximas y desviaciones
orden de un anemómetro de cazoletas y la respuesta típicas
de segundo orden de una veleta constituye un pro-
blema menor, ya que las diferencias de respuesta El cálculo o registro de las fluctuaciones del viento
están reflejadas solo en la parte de las fluctuaciones es extremadamente sensible a la respuesta dinámica
que corresponde a las altas frecuencias. de todos los elementos del proceso de medición,
en particular a la longitud de respuesta y al coe-
Desde el punto de vista teórico, es preferible prome- ficiente de amortiguamiento de los sensores.
diar las componentes que calcular por separado la Además, la respuesta dinámica del sistema en su
media de la velocidad y de la dirección. Las diferen- conjunto determina la duración de las ráfagas
cias son, sin embargo, muy pequeñas y, en la mayoría máximas, tal como se define en la sección 5.1.1.
de las aplicaciones, los promedios de las componen- Con los sistemas de respuesta lenta se hacen más
tes se pueden deducir fácilmente de los promedios difusos los valores extremos y se registran grandes
de velocidad y de dirección. Esta consideración ráfagas de pequeña amplitud, mientras que los de
también es aplicable a las desviaciones típicas corres- respuesta rápida registran ráfagas máximas intensas
pondientes. Desde el punto de vista técnico, es pre- y breves (ráfagas de corta duración). Es evidente
ferible tratar de forma independiente la velocidad y que la respuesta dinámica de los sistemas de me-
la dirección por varias razones. En primer lugar, el dición del viento se debe diseñar adecuadamente
tratamiento por separado de las señales de la velo- para obtener ráfagas o desviaciones típicas que sean
cidad y de la dirección implica que un instrumento exactas, fiables y compatibles entre estaciones.
puede seguir funcionando cuando el otro falla. En
segundo lugar, esta reducción de datos plantea Antes de especificar las características de respuesta
menos dificultades que en aquellos casos donde haya apropiadas de los sistemas de medición del viento,
que calcular las diversas componentes. Por último, es necesario definir la duración de ráfaga que exija
el tratamiento independiente de la velocidad y de la la aplicación de que se trate. Los valores extremos
dirección es compatible con los usos habituales se utilizan principalmente como medio de aviso y
(incluidas las claves SYNOP y SHIP). para la climatología de cargas máximas sobre
CAPÍTULO 5. MEDICIÓN DEL VIENTO DE SUPERFICIE I.5-9
Para determinar con exactitud las ráfagas máximas 1 Recomendado por la Comisión de Instrumentos y Métodos
es conveniente muestrear la señal filtrada del viento de Observación en su décima reunión (1989).
I.5-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
de 7 bits capaz de sacar muestras por segundo. Cada medias de la señal del viento se calculen cada 3
10 minutos el sistema calcula los promedios y las segundos (es decir, a intervalos que no se super-
desviaciones típicas, y además verifica la continui- pongan). De esta manera, la duración de las ráfagas
dad de las muestras sucesivas. Si dos muestras su- es de unos 5 segundos y la desviación típica se re-
cesivas difieren en más de 180º, la diferencia puede duce un 12 por ciento (Beljaars, 1987; OMM, 1987).
corregirse sumando o restando 360º al valor de la
segunda muestra. Con longitudes de respuesta de
5 m para el anemómetro y la veleta (con un coefi-
ciente de amortiguamiento de 0,3 y una longitud 5.9 EXPOSICIÓN DE LOS
de onda no amortiguada de 10 m), las desviaciones INSTRUMENTOS DE VIENTO
típicas de la velocidad y de la dirección del viento
se reducen en torno a un 7 y un 2 por ciento, respec-
tivamente. La duración de la ráfaga correspondiente 5.9.1 Problemas de carácter general
a todo el proceso de medición (conforme se define
en la sección 5.1.1) es de aproximadamente 3 se- La velocidad del viento aumenta de forma consi-
gundos. derable con la altura, particularmente en terrenos
accidentados. Por esa razón, se ha definido una
El segundo sistema consiste en un anemómetro con altura estándar de 10 m por encima del terreno
una longitud de respuesta de 5 m, un generador abierto para la exposición de los instrumentos de
de tensión que produce un voltaje proporcional a viento. Con respecto a la dirección del viento, el
la velocidad de rotación del anemómetro, un con- desplazamiento correspondiente a un intervalo de
vertidor analógico-digital que actúa cada segundo altura de ese orden es relativamente pequeño y se
y un dispositivo de procesamiento digital de las puede ignorar en las mediciones del viento de
muestras. La parte correspondiente a la medición superficie. Un emplazamiento óptimo para realizar
de la dirección del viento consta de una veleta con observaciones del viento es un lugar donde el
una longitud de onda no amortiguada de 5 m y un viento observado es representativo del existente
coeficiente de amortiguamiento de 0,3, un conver- sobre una zona de por lo menos algunos kilómetros,
sor analógico-digital que actúa cada segundo y un o puede corregirse fácilmente para que lo sea.
dispositivo de cálculo digital de los promedios y
las desviaciones típicas. Para determinar las ráfagas En un terreno irregular, con obstáculos, o cuya su-
máximas se filtrará la tensión con un filtro de pri- perficie esté cubierta de manera no homogénea, la
mer orden y una constante de tiempo de 1 segundo, velocidad y la dirección del viento pueden variar
efectuando una conversión analógico-digital cada considerablemente. Con frecuencia es posible in-
0,25 segundos. Con respecto al filtrado, este sistema troducir correcciones y empieza a disponerse de
es ligeramente diferente del primero en el sentido las herramientas necesarias para calcularlas. A fin
de que las desviaciones típicas de la velocidad y de de mejorar la aplicabilidad de los datos sobre el
la dirección del viento se filtran en un 12 y un 2 viento, las mediciones directas transmitidas a los
por ciento, respectivamente, mientras que la dura- usuarios deberían ir acompañadas de la informa-
ción de la ráfaga es de aproximadamente 3 segun- ción esencial para efectuar tales correcciones.
dos. El sistema también puede utilizarse con un
registrador de plumilla conectado a la salida analó-
gica, en lugar de al convertidor analógico-digital. 5.9.2 Anemómetros en tierra
En ese caso solo será posible leer promedios y valo-
res extremos, mientras que la duración de la ráfaga La exposición normalizada de los instrumentos de
será de unos 3 segundos, a menos que el registrador viento sobre terreno llano abierto se efectúa a 10 m
de plumilla responda más lentamente que el filtro por encima del suelo. Se define el terreno abierto
de primer orden. como un área en que la distancia entre el anemó-
metro y un obstáculo cualquiera es como mínimo
El procedimiento de tratamiento de señales ante- 10 veces la altura de este último. Las observaciones
riormente descrito es conforme a la Recomen- del viento que se hacen al abrigo de hileras de
dación 3 (CIMO-X) (OMM, 1990), y garantiza una árboles, edificios u otros obstáculos son de escaso
exactitud óptima. Sin embargo, es bastante com- valor y contienen poca información sobre el viento
plicado y difícil, ya que implica la superposición no perturbado. Como los obstáculos pueden abrigar
de promedios y una frecuencia de muestreo relati- fácilmente a sotavento una distancia igual a 12 o
vamente elevada. Para muchas aplicaciones se 15 veces su altura, el requisito de 10 veces la altura
admite que se reduzca el ritmo de muestreo a una del obstáculo constituye un mínimo absoluto. En
muestra cada 3 segundos, siempre y cuando las la práctica, suele resultar difícil encontrar un
CAPÍTULO 5. MEDICIÓN DEL VIENTO DE SUPERFICIE I.5-11
debería efectuarse una reducción al nivel de 10 m un modelo de predicción numérica). En esta expre-
con arreglo a los procedimientos recomendados en sión, z, z0 y z0u están especificados en metros. Los
el apartado siguiente, y utilizando la constante co- diferentes términos de corrección representan lo
rrespondiente a “mar abierto” de la tabla del anexo. siguiente:
a) Distorsión del flujo: el factor de corrección CF
refleja la distorsión del flujo por objetos cerca-
5.9.4 Corrección de la exposición nos de gran tamaño. Es particularmente impor-
tante en los anemómetros situados en edificios,
Es raro que las observaciones del viento de super- buques y plataformas marinas. La mejor ma-
ficie no planteen problemas de exposición. Resulta nera de determinar el valor de CF en función de
difícil encontrar un terreno llano abierto y la ma- la dirección del viento es por medio de la si-
yoría de las estaciones anemométricas terrestres se mulación con modelos en un túnel de viento
ven perturbadas por los efectos topográficos, por (Mollo-Christensen y Seesholtz, 1967). También
la cobertura superficial, o por ambos (OMM, 1987; pueden utilizarse estimaciones basadas en el flujo
Wieringa, 1996). potencial en torno a configuraciones simples
(Wyngaard, 1981; OMM, 1984b). Cuando las
Es obvio que los errores de exposición plantean mediciones tengan lugar en la cima de un más-
problemas a los usuarios de datos anemométricos til independiente, la distorsión del flujo será
y hacen que a menudo los datos sean inutilizables. despreciable (CF = 1).
Este problema es particularmente grave en el caso b) Corrección topográfica: esta corrección refleja
de los modelos de predicción numérica, donde se los efectos de la altura del terreno en torno a la
tiende a analizar los campos de viento y de presión estación anemométrica. CT es el cociente entre
por separado. Sin embargo, los vientos de superficie la velocidad del viento promediada regional-
solo se pueden utilizar para la inicialización si son mente (calculada a partir de las observaciones
representativos de una zona extensa, lo que signi- efectuadas sobre las dorsales y los valles a 10 m
fica que deben eliminarse los errores debidos a la por encima del suelo) y la velocidad del viento
exposición local y/o a una altura de observación observada en la estación. Por ejemplo, en el
no estándar. caso de una estación instalada en la cima de
una colina aislada, CT será inferior a 1 para co-
En el caso de la exposición local, pueden efectuarse rregir la aceleración inducida por la colina, a
correcciones de las observaciones anemométricas fin de que el resultado sea representativo de
solo cuando se dispone de mediciones de calidad las condiciones que reinan en la zona y no solo
aceptable en localizaciones no demasiado rugosas en lo alto de la colina. En terreno llano, CT será
(z0 ≤ 0,5 m), y razonablemente llanas. No se debería igual a 1. En el caso de colinas y dorsales aisla-
tratar de corregir mediciones que no tengan casi das, podrán realizarse estimaciones de CT con
relación con la media regional; por ejemplo, las la ayuda de directrices simples (Taylor y Lee,
observaciones de una estación anemométrica ins- 1984). Si la topografía es más compleja, será
talada en un valle profundo, donde el flujo se carac- necesario realizar cálculos con modelos sobre
teriza por efectos catabáticos, serán importantes la base de mapas topográficos detallados del
para las predicciones locales, pero no se podrán terreno que rodea las estaciones anemométricas
utilizar como medida representativa del viento a (Walmsley y otros, 1990). Estos cálculos son
escala regional. bastante complicados, pero solo es necesario
realizarlos una vez para cada estación, y de ellos
Si U es la velocidad del viento medida a una altura se obtiene una tabla semipermanente de valores
z, la velocidad del viento corregida Uc , que estaría de CT en función de la dirección del viento.
indicada localmente a 1 m por encima de un terre- c) Altura de observación no estándar: este efecto
no de rugosidad z0 , viene dada por la expresión: se incluye simplemente en la fórmula de Uc
suponiendo un perfil logarítmico combinado
ln(10/z0u ) ln(60/z0u )ln(10/z0 ) con la longitud de rugosidad z0u del terreno a
UC = U· CF · CT · ————— · ————————— (5.3)
ln(z/z0u ) ln(10/z0u )ln(60/z0 ) barlovento. En estaciones marinas, la reducción
a la altura estándar puede ser importante, pero
donde CF es la corrección de la distorsión del flujo, las correcciones de estabilidad serán relativa-
CT es el factor de corrección debido a los efectos mente pequeñas, justificando así la forma loga-
topográficos, z0u es la longitud de rugosidad eficaz rítmica de la reducción.
del terreno a barlovento de la estación de observa- d) Efectos de rugosidad: los efectos de rugosidad
ción, y z0 es la longitud de rugosidad en la aplica- a barlovento, así como los efectos producidos
ción (por ejemplo, un valor de celda de retícula en por los obstáculos situados en la superficie,
CAPÍTULO 5. MEDICIÓN DEL VIENTO DE SUPERFICIE I.5-13
Si los problemas de distorsión del flujo y de topo- Sobre el terreno, los anemómetros se pueden dete-
grafía son despreciables o han sido corregidos, se riorar, por lo que conviene revisarlos con regu-
aplicarán las correcciones de la exposición c) y d) laridad. Un daño físico, la fricción de los cojinetes
mediante la fórmula 5.3 hasta los niveles z = 10 m por la penetración de polvo o por corrosión, o una
y z0 = 0,03 m. Con ello, las velocidades del viento alteración del proceso de transducción (por ejem-
corregidas serán equivalentes a las que habrían sido plo, una disminución de rendimiento de un gene-
medidas en una estación anemométrica local hipo- rador de cazoletas o de hélice debido al desgaste de
tética completamente conforme con los requisitos la escobilla) pueden entrañar una modificación de
de la OMM (10 m sobre terreno abierto). Las velo- las características del sensor y un deterioro de la
cidades del viento corregidas por ese método se calidad de los datos anemométricos.
denominan velocidades del viento potenciales
(OMM, 2001). A este respecto corresponde efectuar La inspección de trazas analógicas permitirá detec-
dos comentarios. En primer lugar, la altura de extra- tar fallos como los revelados por un cero incorrecto,
polación de 60 m no debería considerarse como un trazado escalonado debido al rozamiento, un
un valor muy estricto, pues valores comprendidos ruido anormal (que podría percibirse a velocidades
entre 40 y 80 m también serían aceptables; 60 m del viento bajas), una sensibilidad reducida (a ve-
es aproximadamente la magnitud correcta en rela- locidades bajas), y una variabilidad irregular o re-
ción con el alcance de 2 km para el que z0u es re- ducida del viento registrado.
presentativa, y se ha demostrado que los resultados
obtenidos con esa altura son satisfactorios Con ocasión de la inspección de los instrumentos
(Wieringa, 1986). En segundo lugar, no se pueden y para determinar posibles daños físicos, con-
subestimar las correcciones de los perfiles de viento vendría verificar el sistema de puesta a cero del
vinculadas con la estabilidad en el intervalo entre anemómetro sujetando las cazoletas o la hélice, y
10 y 60 m de altura, pero el efecto de la estabilidad también la orientación de la veleta, manteniéndola
es relativamente pequeño en la formulación actual fija en una o varias posiciones predeterminadas.
porque las correcciones de estabilidad en las trans- En general, los instrumentos se pueden reparar so-
formaciones a barlovento y a sotavento se anulan lamente en un taller.
entre sí. En OMM (2000, 2001) se proporciona un
ejemplo práctico de corrección aplicada a una me- Los componentes eléctricos y electrónicos de los
dición de viento en un contexto operativo. Aunque instrumentos de registro o de telemetría se deberían
la mayoría de las correcciones de exposición pue- controlar regularmente. En particular, hay que ve-
den aplicarse directamente a las mediciones, debe- rificar el cero y el rango de funcionamiento de los
rían darse a conocer tanto los datos no ajustados sistemas de medición de la velocidad y de la direc-
(nivel I) como los ajustados (nivel II). ción del viento.
I.5-14 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO
LONGITUD DE RUGOSIDAD EFICAZ
A los efectos de corregir la exposición, es necesario calculará u* a partir del perfil logarítmico, evaluando
definir, en función de la dirección del viento, una z0u de nuevo y repitiendo el proceso varias veces.
longitud de rugosidad z0 que sea representativa del
terreno a una distancia de 2 km a barlovento. La Sobre tierra firme, la longitud de rugosidad en su-
calidad de la corrección de los efectos de la rugosi- perficie, que depende de la cubierta superficial y
dad depende mucho de la exactitud de esa longitud del uso de la tierra, suele ser difícil de estimar. Un
de rugosidad. método subjetivo para determinar z0u consiste en
efectuar un reconocimiento visual del terreno en
En el mar, la tarea es relativamente simple debido torno a la estación anemométrica, con ayuda de la
al alcance uniforme. Puede aplicarse en estos casos tabla adjunta, cuya validez ha sido corroborada
la relación de Charnock para expresar la rugosidad recientemente (Davenport y otros, 2000). Los re-
de la superficie del mar en función de la velocidad sultados más satisfactorios se obtienen seleccionan-
de rozamiento u* y de la aceleración de la gravedad do unos sectores de dirección del viento de 30°
g mediante la ecuación z0u = α u* 2/g, donde α es hasta una distancia de 2 km. En condiciones de
una constante empírica aproximadamente igual a alcance muy poco homogéneas, la rugosidad eficaz
0,014. La velocidad de rozamiento se relaciona por debería determinarse promediando los valores de
la expresión U (z) = (u*/κ ) ln(z/z0u ) con el perfil del ln(z0u ) en vez de los de z0u .
viento neutro, donde κ es la constante de von
Kármán (0,4) y z es la altura de observación. Estas La mejor manera de determinar el valor de z0u con-
dos ecuaciones deben resolverse por medios iterati- siste en aprovechar la climatología de las desvia-
vos, para lo cual se comenzará con z0u = 0,0001, y se ciones típicas a lo largo de un período de un año
aproximadamente. Las desviaciones típicas de la
velocidad y de la dirección del viento están rela-
Clasificación del terreno en términos de longitud cionadas con la rugosidad a barlovento a lo largo
de rugosidad aerodinámica z0 según Davenport de varios kilómetros, y pueden utilizarse para esti-
(1960), adaptada por Wieringa (1980b) mar objetivamente z0u . Conociendo la desviación
típica de la velocidad del viento su y la de su direc-
Clase Breve descripción del terreno z0 (m) ción sd (en radianes) es posible utilizar las fórmulas
siguientes:
1 Mar abierto, alcance de 5 km
como mínimo 0,000 2
su /U = cu κ [ln(z/z0u )]–1 A.1
2 Marismas, nieve; ausencia de vegetación,
ausencia de obstáculos 0,005 sd /U = cv κ [ln(z/z0u )]–1 A.2
3 Terreno llano y despejado; hierba,
algunos obstáculos aislados 0,03 donde cu = 2,2, cv = 1,9 y κ = 0,4 para mediciones
4 Cultivos bajos; obstáculos ocasionales
no filtradas de su y sd . En el caso de los sistemas de
grandes, x/H > 20 0,10 medición descritos en la sección 5.8.3, la desviación
típica de la velocidad del viento se filtra en un 12
5 Cultivos altos; obstáculos dispersos,
por ciento aproximadamente y la de la dirección
15 < x/H < 20 0,25
del viento, en un 2 por ciento aproximadamente,
6 Parques, matorrales; numerosos lo que implica que cu y cv se reducen a 1,94 y 1,86,
obstáculos, x/H ≈ 10 0,5 respectivamente. Para aplicar las ecuaciones
7 Grandes obstáculos regularmente anteriores será necesario seleccionar situaciones de
distribuidos (suburbios, bosques) 1,0 viento fuerte (U > 4 m s–1) y promediar σ u /U y/o σ θ
8 Aglomeraciones urbanas con edificios para todos los datos disponibles por cada clase de
de diversas alturas ≥2 sector de viento (30° de anchura) y por cada esta-
ción del año (la rugosidad de la superficie depende,
Nota: En esta tabla x representa la distancia característica de un por ejemplo, de la densidad del follaje de los árbo-
obstáculo a barlovento y H la altura de los principales obstáculos.
les). Será así posible determinar los valores de z0u
Para una explicación más detallada y una descripción actualizada
de las clases de terreno, véase Davenport y otros (2000) (véase mediante las ecuaciones anteriores y la compara-
también la tabla 11.2 del capítulo 11 de la parte II). ción de los resultados obtenidos a partir de σ u y σ θ
CAPÍTULO 5. MEDICIÓN DEL VIENTO DE SUPERFICIE I.5-15
permitirá hacerse una idea del grado de exactitud también podrán utilizarse los cocientes entre esas
conseguido. ráfagas máximas y los promedios durante el mismo
período (factores de ráfaga) para determinar z0u
Cuando no se disponga de información sobre la (Verkaik, 2000). Para utilizar este método será ne-
desviación típica, pero se haya determinado la rá- cesario conocer la dinámica del sistema, es decir,
faga máxima para un cierto período de promediado la longitud de respuesta del sensor y el tiempo de
de la velocidad del viento (10 minutos o 1 hora), respuesta de la cadena de registro.
I.5-16 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
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CAPÍTULO 5. MEDICIÓN DEL VIENTO DE SUPERFICIE I.5-17
MEDICIÓN DE LA PRECIPITACIÓN
con intervalos de observación de semanas o meses, Sin embargo, incluso la mejor medición de la pre-
o incluso de un año en montañas y desiertos. cipitación en determinado punto solo es represen-
tativa de una zona limitada, cuyo tamaño depende
de la extensión del período de acumulación, de la
6.1.4 Métodos de medición homogeneidad fisiográfica de la región, de la topo-
grafía local y de los procesos que intervienen en la
producción de precipitaciones. Los radares, y más
6.1.4.1 Instrumentos recientemente los satélites, se utilizan para definir
y cuantificar la distribución espacial de la preci-
El medidor de precipitación (o pluviómetro cuando pitación. Las técnicas correspondientes se descri-
solo se tienen que medir precipitaciones líquidas) es ben en la parte II de la presente Guía. En principio,
el instrumento más frecuentemente utilizado para cabe esperar una integración adecuada de las tres
medir la precipitación. Generalmente se usa un fuentes de datos de precipitación zonal en las redes
recipiente abierto de lados verticales, en forma de nacionales de precipitaciones (medidores automá-
cilindro recto, y con un embudo, si su principal ticos, radar y satélite) para proporcionar estimacio-
finalidad es medir la lluvia. Se emplean varios tama- nes zonales de la precipitación lo suficientemente
ños y formas de la boca y altura del medidor, según precisas a nivel operativo para una amplia gama de
los países, por lo que las mediciones no son estric- usuarios de datos de precipitaciones.
tamente comparables (OMM, 1989a). Se mide el
volumen o el peso de la captación, este último en Pueden utilizarse como detectores meteorológicos
particular para la precipitación sólida. La boca del instrumentos que detectan la precipitación e iden-
medidor puede encontrarse a alguna de las varias tifican su tipo, en lugar de medirla, a los que se
alturas establecidas sobre el suelo o al mismo nivel hace referencia en el capítulo 14 de la parte I.
del terreno circundante. La boca ha de estar situada
por encima del espesor máximo previsto de la capa
de nieve, y a una altura suficiente para evitar verse 6.1.4.2 Medidores de referencia e
alcanzada por posibles salpicaduras desde el suelo. intercomparaciones
Para la medición de la precipitación sólida, la boca
se encuentra sobre el suelo, rodeada de una protec- Como medidores de referencia se utilizan varios
ción artificial. La elevación más común en más de tipos de aparatos. La principal característica de su
100 países varía entre 0,5 m y 1,5 m (OMM, 1989a). diseño permite reducir o controlar el efecto del viento
sobre la captación, que es la razón fundamental del
La medición de la precipitación es muy sensible a diferente comportamiento de los medidores de pre-
la exposición, y en particular al viento. La sec- cipitación. También se eligen para reducir los otros
ción 6.2 trata de la exposición, mientras que en la errores de que se trata en la sección 6.4.
sección 6.4 se examinan con cierta amplitud los
errores a los que son propensos los pluviómetros, Los medidores a nivel del suelo se utilizan como
así como las correcciones que pueden aplicarse. pluviómetros de referencia para medir la precipi-
tación líquida. Al no haber errores inducidos por
En este capítulo se describen asimismo otras téc- el viento, generalmente muestran una mayor pre-
nicas especiales para medir diferentes tipos de pre- cipitación que cualquier pluviómetro elevado
cipitación (rocío, hielo, etc.) y la capa de nieve. (OMM, 1984). El pluviómetro se coloca en un hoyo,
Algunas técnicas nuevas que se están introduciendo situando la boca al nivel del terreno, y a suficiente
en el uso operativo no se describen en este texto, distancia del borde más próximo del hoyo para
por ejemplo, el pluviómetro óptico, que utiliza la evitar salpicaduras. El hoyo debería estar cubierto
dispersión óptica. Los informes de conferencias pe- por una fuerte red de plástico o de metal contra las
riódicas, como los cursillos internacionales sobre salpicaduras, con una abertura central para la boca
medición de la precipitación (Slovak Hydrometeo- del pluviómetro. Es imprescindible prever un
rological Institute and Swiss Federal Institute of sistema que permita vaciar el agua del hoyo. En
Technology, 1993; OMM, 1989b) y los organizados OMM (1984) se exponen diversas formas de colocar
por la Comisión de Instrumentos y Métodos de el pluviómetro en el hoyo.
Observación (OMM, 1998) constituyen fuentes úti-
les de información sobre los nuevos métodos que El medidor de referencia para la precipitación sólida
se están preparando. es conocido como referencia de intercomparación
de doble cerca. El pluviómetro de Tretyakov, que
Los puntos de medición de las precipitaciones son tiene una forma peculiar de protección para desviar
la fuente fundamental de datos para análisis zonales. el viento, está rodeado por una doble barrera
CAPÍTULO 6. MEDICIÓN DE LA PRECIPITACIÓN I.6-3
vertical octogonal. Se presentan diseños y una se analizan las correcciones que pueden aplicarse a
descripción en Goodison, Sevruk y Klemm (1989), las mediciones de la precipitación. En esas correc-
en OMM (1985), y en el informe final de la OMM ciones hay incertidumbres, por lo que deberían
sobre la intercomparación de pluviómetros de pre- conservarse tanto los registros originales como las
cipitación sólida (OMM, 1998). fórmulas de corrección.
El anexo 6.A1 contiene recomendaciones sobre las También deberían documentarse todos los cambios
comparaciones de medidores de precipitación con en los métodos de observación.
los medidores de referencia.
aire para que sea horizontal por encima de la boca 6.3 MEDIDORES DE PRECIPITACIÓN
del medidor, aplicando las siguientes técnicas que NO REGISTRADORES
se enumeran por orden decreciente de eficacia:
a) en zonas con vegetación densa y homogénea,
la altura de la vegetación debería mantenerse 6.3.1 Medidores ordinarios
al mismo nivel que la boca del pluviómetro
mediante una poda regular;
b) en otras zonas, mediante la simulación del efec- 6.3.1.1 Instrumentos
to citado en a), empleando estructuras de pro-
tección adecuadas; El medidor de precipitación utilizado normalmente
c) utilizando paravientos alrededor del pluvió- consiste en un colector situado por encima de un
metro. embudo que da paso a un depósito, donde el agua
y la nieve derretida acumuladas se almacenan entre
La superficie que rodea al pluviómetro puede estar períodos de observación. Se utilizan diversas formas
cubierta de hierba corta, grava o guijarros, pero en de medidores en diferentes lugares del mundo, tal
todos los casos deberían evitarse las superficies y como se muestra en la figura 6.1. Cuando la preci-
duras y llanas como las de hormigón para impedir pitación sólida es frecuente e importante se utilizan
las excesivas salpicaduras en el interior del pluvió- varias modificaciones especiales con el fin de mejorar
metro. la exactitud de la medición. Esas modificaciones
1 2 3
4 5 6
Figura 6.1. Diferentes formas de pluviómetros normalizados. Las líneas continuas muestran las líneas de
corriente y las líneas discontinuas hacen lo propio con las trayectorias de las partículas de precipitación.
El primer pluviómetro muestra la mayor deformación del campo de viento por encima de la boca del
instrumento de medición, y el último pluviómetro muestra la menor. En consecuencia, el error inducido
por el viento en el caso del primer pluviómetro es más importante que en el caso del último
(Sevruk y Nespor, 1994).
CAPÍTULO 6. MEDICIÓN DE LA PRECIPITACIÓN I.6-5
comprenden la supresión del embudo del medidor e) El depósito debería tener una entrada estrecha,
al comenzar la temporada de nieve o la provisión suficientemente protegida de la radiación, para
de un dispositivo especial para impedir el arrastre reducir al mínimo las pérdidas de agua por eva-
de la captación (véase OMM, 1998). Los paravientos poración. Los medidores de precipitación que
en torno al medidor reducen el error por la defor- se utilicen en lugares donde solo se hacen lec-
mación del campo de viento sobre el mismo y por turas semanales o mensuales tendrían que dis-
la entrada de nieve. Son aconsejables para la lluvia poner de un diseño análogo al utilizado para
y esenciales para la nieve. Se utiliza una amplia las mediciones diarias, pero con un depósito
variedad de medidores (véase OMM, 1989a). de mayor capacidad y una construcción más
robusta.
El agua almacenada se recoge en una probeta o se
vierte del depósito en una probeta, o bien se mide La probeta debería ser de vidrio o plástico transpa-
su nivel en el depósito directamente con una varilla rente, con un coeficiente de dilatación térmica ade-
graduada. El tamaño de la boca del colector no es cuado, y estar claramente marcada para indicar el
determinante cuando se trata de precipitación tamaño o tipo de medidor con el que se utilizará.
líquida, pero se requiere por lo menos un área de Su diámetro habría de ser inferior al 33 por ciento
200 cm2 si se esperan formas de precipitación só- del diámetro del reborde del medidor; cuanto me-
lidas en cantidades significativas. Tal vez lo más nor sea el diámetro relativo, mayor será la exacti-
conveniente sea un área de 200 a 500 cm2. Los re- tud de la medición. Las graduaciones tendrían que
quisitos más importantes que ha de reunir un medi- estar grabadas con trazo fino; en general, deberían
dor de precipitación son los siguientes: ser marcas a intervalos de 0,2 mm y líneas claras
a) El reborde de la boca del colector debería ser que correspondan al milímetro entero. También es
afilado, con una vertiente interior completa- conveniente marcar la línea que corresponde a
mente vertical y la exterior presentando un 0,1 mm. El error máximo de las graduaciones no de-
profundo biselado; los medidores para la nieve bería exceder de ±0,05 mm para la graduación de
deberían estar diseñados de manera que se dis- 2 mm o más, y de ±0,02 mm por debajo de esa marca.
minuya al máximo la posibilidad de obturación
de la boca por acumulación de nieve húmeda Para medir pequeñas cantidades de precipitación
alrededor del reborde. con la incertidumbre adecuada, el diámetro interior
b) El área de la boca del medidor debería conocerse de la probeta debería ir disminuyendo hacia la base.
con una exactitud del 0,5 por ciento, y la cons- En todas las mediciones, el fondo del menisco de
trucción tendría que permitir que esa área per- agua debería definir el nivel del agua, y la probeta
manezca constante mientras el medidor se utilice tendría que mantenerse en posición vertical du-
normalmente. rante la lectura para evitar errores de paralaje. La
c) El colector debería diseñarse de modo que la repetición de las líneas principales de graduación
lluvia no pudiera salpicar hacia dentro ni hacia en la cara posterior de la probeta ayuda también a
fuera. Esto puede lograrse si la pared vertical es reducir estos errores.
bastante profunda, y la pendiente del embudo
está suficientemente inclinada (al menos 45°). Las varillas graduadas deberían ser de madera de
Estas condiciones se ilustran en la figura 6.2. cedro o de otro material adecuado que no absorba
d) La construcción debería permitir reducir al mí- demasiada agua y solo posea un efecto capilar es-
nimo los errores por humidificación. caso. Las varillas de madera no resultan adecuadas
si se ha añadido aceite al colector para suprimir la
evaporación; en este caso se deben utilizar varillas
de metal o de otros materiales de los que pueda
quitarse fácilmente el aceite. Las varillas no metá-
Estas
Theselíneas
lines licas deberían tener un pie de latón para evitar el
deben coincidir
must intersect desgaste, y estar graduadas en función de las áreas
con
the la pared
vertical
≥ 90º
≥90° vertical porthe
wall below relativas de la sección transversal de la boca del
debajo del
rim of the pluviómetro y del colector; habría que marcar las
reborde
gauge de la graduaciones al menos cada 10 mm, y sería preciso
boca del
pluviómetro ≥ 90º
≥90° prever el desplazamiento de las marcas causado por
el propio material de la varilla. El error máximo de
la graduación de la varilla no debería exceder de
±0,5 mm en cualquier punto. Siempre que fuera
posible, la medición con varilla debería verificarse
Figura 6.2. Colectores idóneos para pluviómetros utilizando una medida volumétrica.
I.6-6 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
mayoría de los medidores de precipitación, tanto g) errores aleatorios de observación y de los ins-
a los medidores registradores como a los no regis- trumentos, incluyendo las lecturas incorrectas
tradores. Los casos correspondientes a los medido- de los medidores.
res registradores se analizan en la sección 6.5.
Los seis primeros errores son sistemáticos y se han
En OMM (1982; 1984; 1986; y concretamente para enumerado por orden de importancia general. El
la nieve, 1998) se encuentran reseñas completas error neto debido a las ventiscas de nieve y a las
sobre errores y correcciones. En OMM (1982) se salpicaduras hacia dentro y hacia fuera del agua
dan detalles de los modelos utilizados actualmente puede ser negativo o positivo, en tanto que los erro-
para ajustar los datos brutos de las precipitaciones res sistemáticos netos debidos al campo de viento
en Canadá, Dinamarca, Estados Unidos de América, y a otros factores son negativos. Como normal-
Federación de Rusia, Finlandia y Suiza. En OMM mente es difícil cuantificar los errores enumerados
(1989a) se describe cómo se llegan a producir los como e) y f), el modelo general para ajustar los
errores. En OMM (1986; 1989b) hay documentos datos procedentes de la mayoría de los medidores
recopilados de conferencias sobre el particular. se representa de la siguiente forma:
1,15
1.15
k hp==3,0
uhp 3.0 s–1s-1
mm hp==3,0
uhp 3.0 s–1s-1
mm
hp==3,0
uhp 3.0 s–1s-1
mm hp==3,0
uhp 3.0 s–1s-1
mm
1,10
1.10 hp==1,0
uhp 1.0 s–1s-1
mm hp==1,0
uhp 1.0 s–1s-1
mm
hp ==
uhp 1,0 s–1s-1
1.0mm hp ==
uhp 1,0 s–1s-1
1.0mm
1,05
1.05
1,00
1.00
0 1 2 3 4 5 0 1 2 3 4 5
i (mm h-1) -1
i (mm h )
2,0
2.0
k hp==3,0
uhp s–1s-1
3.0mm
hp ==
uhp 3,0 s–1s-1
3.0mm
1,8
1.8 hp==2,0
uhp s–1s-1
2.0mm
hp ==
uhp 2,0 s–1s-1
2.0mm
hp==1,5
uhp s–1s-1
1.5mm
hp ==
uhp 1,5 s–1s-1
1.5mm
1,6
1.6 hp ==
uhp 1,0 s–1s-1
1.0mm
hp ==1,0
uhp s–1s-1
1.0mm
1,4
1.4
1,2
1.2
1,0
1.0
0 1 2 3 4 5 0 1 2 3 4 5
-1
i (mm h ) -1
i (mm h )
Figura 6.3. Factor de conversión k —definido como el cociente entre la precipitación “correcta” y la
medida para la lluvia (arriba) y para la nieve (abajo)—, para dos medidores no protegidos, en función
de la velocidad del viento uhp , la intensidad i y el tipo de situación meteorológica, según Nespor y
Sevruk (1999). A la izquierda figura el pluviómetro normalizado manual alemán de Hellmann, y a la
derecha el pluviómetro registrador de cubeta basculante de Lambrecht. Los cuadrados y triángulos
blancos de los diagramas de la parte superior de la figura se refieren a las precipitaciones orográficas y
los símbolos con relleno de color negro, a los chaparrones. Hay que tener en cuenta las diferentes
escalas para la lluvia y la nieve. En los medidores protegidos, k puede reducirse al 50 y al 70 por ciento
para la nieve y para la precipitación mixta, respectivamente (OMM, 1998). Las pérdidas de calor no se
tienen en cuenta en los diagramas (en Suiza, entre el 10 y el 50 por ciento de los valores medidos de
nieve fresca varían con la altitud).
medidores deberían protegerse naturalmente (por prácticamente se pueden eliminar los errores aso-
ejemplo, claros de los bosques) o artificialmente ciados a la evaporación mediante el uso de aceite
(por ejemplo, paravientos Alter, tipo Nipher cana- en el colector.
diense, Tretyakov) a fin de minimizar los efectos
adversos de la velocidad del viento sobre las Es evidente que para lograr la compatibilidad de
mediciones de la precipitación sólida (véase OMM, los datos, cuando se utilizan diferentes tipos de
1998 y 2008, para obtener información sobre el medidores y de protección en todas las condiciones
diseño de las pantallas protectoras). El tipo de meteorológicas, resulta imperioso efectuar las co-
configuración del paraviento, así como el tipo de rrecciones de las mediciones reales. En todos los
medidor, alterará la relación entre la velocidad del casos en que se ajustan las mediciones de la preci-
viento y la eficacia de la captación, e influirá en la pitación para reducir los errores, se recomienda fir-
homogeneidad de los datos. memente que se publiquen los valores medidos y
también los ajustados.
La pérdida por humectación (Sevruk, 1974a) es otra
pérdida sistemática acumulativa en los medidores
manuales que varía según la precipitación y el tipo
de aparato; su magnitud depende también del 6.5 MEDIDORES DE PRECIPITACIÓN
número de veces que se vacía el medidor. La pérdida REGISTRADORES
por humectación media puede llegar hasta 0,2 mm
por observación. En estaciones sinópticas donde El registro automático de la precipitación tiene las
la precipitación se mide cada seis horas puede llegar ventajas de que puede proporcionar una mejor
a ser una pérdida muy importante. En algunos resolución temporal que las mediciones manuales
países la pérdida por humectación se ha calculado y de que es posible reducir las pérdidas por eva-
entre el 15 y el 20 por ciento de la precipitación poración y por humectación. Naturalmente, está
medida en invierno. Una alternativa factible es la sometido a los efectos del viento de que se trata en
corrección de la pérdida por humectación en el la sección 6.4.
momento de la observación. Dicha pérdida puede
ser reducida con un pluviómetro bien diseñado. Por lo general se utilizan tres tipos de medidores
La metodología para determinar la pérdida por de precipitación registradores: el de pesaje (o de
humectación de los medidores manuales (OMM, pesada), el de cubeta basculante (o de balancín), y
1998) sería suficiente. Se recomienda reexaminar el de flotador. Solamente el medidor de pesaje re-
periódicamente (por ejemplo, cada cinco años) la sulta satisfactorio para medir todo tipo de pre-
pérdida por humectación de los medidores manua- cipitación; el uso de los otros dos se limita en gran
les, ya que tienden a ir cambiando a medida que el parte a la medición de la cantidad de lluvia. Existen
colector va envejeciendo. Las superficies internas nuevos tipos de medidores registradores automá-
deberían ser de un material que pueda mantenerse ticos que miden la precipitación sin partes móviles
liso y limpio: la pintura, por ejemplo, no resulta utilizando dispositivos tales como sondas de ca-
adecuada, pero el esmalte al horno es satisfactorio. pacitancia, transductores de presión, dispositivos
Deberían reducirse al mínimo las costuras en la ópticos o pequeños dispositivos de radar, capaces
construcción. de proporcionar una señal electrónica que es pro-
porcional al equivalente de la precipitación. El
Las pérdidas por evaporación (Sevruk, 1974b) varían dispositivo de reloj que cronometra los intervalos
según el tipo de medidor, la zona climática y la y fecha el registro de tiempo es un componente
época del año. La pérdida por evaporación consti- muy importante del registrador.
tuye un problema en los medidores que no tienen
en la cubeta un embudo, especialmente a finales
de primavera en las latitudes medias. Se han co- 6.5.1 Medidor de precipitación de
municado pérdidas superiores a 0,8 mm por día. pesaje (o de pesada)
En invierno las pérdidas son mucho menores en
comparación con los meses de verano, variando
entre 0,1 y 0,2 mm por día. Sin embargo, estas pér- 6.5.1.1 Instrumentos
didas son acumulativas. En un medidor bien dise-
ñado solo se expone una pequeña superficie de En estos instrumentos, el peso de un depósito y la
agua, su ventilación se reduce al mínimo, y la tem- precipitación acumulada en él se registran conti-
peratura del agua se mantiene baja gracias a una nuamente, bien por medio de un mecanismo do-
superficie exterior reflectiva. En los medidores re- tado de un muelle, bien con un sistema de balanza
gistradores de almacenamiento y acumulación, de pesas. Se registra, pues, toda la precipitación, ya
I.6-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
sea líquida o sólida, a medida que cae. Este tipo de los medidores de pesaje es la acción del viento,
medidor normalmente no tiene mecanismo alguno sobre todo en el caso de vientos fuertes, cuando
para vaciarse por sí solo; la capacidad (es decir, la las turbulentas corrientes de aire pasan a través del
acumulación máxima entre recargas) varía de 150 depósito de captación y causan oscilaciones en el
a 750 mm. Los medidores registradores deben mecanismo de pesaje. Con ayuda de sistemas pro-
mantenerse para reducir al mínimo las pérdidas por gramables de registro de datos, los errores asociados
evaporación, operación que puede realizarse aña- a esos registros anómalos pueden minimizarse pro-
diendo suficiente aceite u otro inhibidor de la eva- mediando las lecturas a breves intervalos, por
poración en el depósito para que forme una película ejemplo, un minuto. Puede que, a causa del mal
por encima de la superficie del agua. Cualquier funcionamiento del reloj del instrumento, el pe-
dificultad que se plantee como consecuencia de la ríodo o la fecha en que se asignen las captaciones
oscilación de la balanza debida a fuertes vientos sean incorrectos.
puede reducirse con un mecanismo de amortigua-
ción por aceite o, si dan resultado los últimos tra- Algunos errores potenciales de los métodos manua-
bajos, mediante la adecuada programación por un les para medir la precipitación pueden eliminarse
microprocesador para eliminar este efecto en las o al menos minimizarse mediante medidores regis-
lecturas. Los medidores de pesaje son especialmente tradores de pesaje. Los errores aleatorios de la me-
útiles para registrar la nieve, el granizo y las preci- dición unidos al error del observador humano y a
pitaciones mixtas de nieve y lluvia, debido a que ciertos errores sistemáticos, particularmente la
la precipitación sólida no requiere fusión para poder pérdida por evaporación y por humectación, se re-
registrarla. Para el funcionamiento en invierno, el ducen al mínimo. En algunos países, a las observa-
depósito de captación se carga con una solución ciones de trazas se les fija oficialmente un valor de
de anticongelante (véase la sección 6.3.2), con el cero, lo que da como resultado una subestimación
fin de disolver los contenidos sólidos. La cantidad errónea del total de precipitación de la estación.
de anticongelante depende de la cantidad prevista Este problema se minimiza con los medidores de
de precipitación y de la temperatura mínima pre- pesaje, puesto que con el tiempo se acumularán
vista en el momento de la dilución mínima. incluso pequeñísimas cantidades de precipitación.
El peso del depósito de captación, medido por un La corrección de los datos de medidores de pesaje
resorte calibrado, pasa de un movimiento vertical sobre una base horaria o diaria puede resultar más
a otro angular mediante una serie de palancas o difícil que en períodos más largos, como en el caso
poleas. Este movimiento angular se comunica luego de los resúmenes climatológicos mensuales. A la hora
mecánicamente a una banda de tambor o de rodi- de interpretar y corregir con precisión las mediciones
llos, o se digitaliza mediante un transductor. La de precipitación realizadas con medidores automá-
exactitud de estos tipos de medidores está directa- ticos serán útiles los datos auxiliares procedentes de
mente relacionada con sus características de medi- estaciones meteorológicas automáticas, como el
ción y/o de registro, que pueden variar según los viento a la altura del medidor, la temperatura del
fabricantes. aire, el tiempo presente o el espesor de la nieve.
Salvo el error debido a la pérdida por humectación Los medidores registradores de pesaje tienen
en el depósito cuando se vacía, los medidores re- normalmente pocas partes móviles y, por lo tanto,
gistradores de pesaje están expuestos a todas las raramente hay que calibrarlos. En general, para la
demás fuentes de error analizadas en la sección 6.4. calibración hay que utilizar una serie de pesas que,
Asimismo, debería señalarse que no es posible iden- cuando se colocan en la cubeta o en el depósito de
tificar el tipo de precipitación con los medidores captación, proporcionan un valor predeterminado
registradores automáticos solamente. Un impor- equivalente a una cantidad de precipitación. Las
tante problema con este tipo de medidores es que calibraciones deberían llevarse a cabo normalmente
la precipitación, particularmente la lluvia engelante en un entorno de laboratorio y siguiendo las ins-
o la nieve húmeda, puede adherirse al interior de trucciones del fabricante.
la boca del pluviómetro y no caer en la cubeta hasta
algún tiempo después. Esto limita considerable- El mantenimiento de rutina debería efectuarse cada
mente la capacidad de los medidores registradores tres o cuatro meses, según las condiciones de la
de pesaje para indicar el momento preciso de los precipitación en el lugar. Habría que inspeccionar
fenómenos de precipitación. Otro fallo común de el exterior y el interior del medidor para ver si se
CAPÍTULO 6. MEDICIÓN DE LA PRECIPITACIÓN I.6-11
ha soltado o roto alguna pieza y para asegurarse de caiga determinada cantidad de lluvia. Esa cantidad
que el instrumento está nivelado. Toda lectura no debería exceder de 0,2 mm si se quieren obtener
manual debería comprobarse con el registro de registros detallados.
datos extraíble para garantizar la coherencia antes
de retirar y anotar el registro. La cubeta o el depósito Se requiere poco tiempo, aunque sí una cantidad
de captación deberían vaciarse, inspeccionarse, finita del mismo, para que el recipiente se incline,
limpiarse, en caso necesario, y recargarse con aceite y durante la primera mitad del movimiento puede
solamente para la operación de precipitación líqui- entrar más agua en el compartimento que ya con-
da, o con anticongelante y aceite si se prevé precipi- tiene la cantidad calculada de lluvia. Este error pue-
tación sólida (véase la sección 6.3.2). El dispositivo de ser apreciable con lluvia fuerte (250 mm h–1) pero
de registro se tendría que poner a cero para apro- es posible controlarlo. El método más sencillo con-
vechar al máximo el rango del medidor. En caso siste en utilizar un dispositivo como un sifón al
necesario, habría que verificar y reemplazar las cin- pie del embudo para dirigir el agua hacia los reci-
tas, el suministro de bandas de papel o la memoria pientes a un ritmo controlado. De esa manera se
digital, así como el suministro energético. Tal vez igualan las intensidades máximas de lluvia durante
se requiera un voltímetro para poner la salida del un período muy breve. También puede agregarse
medidor a cero cuando se utiliza un registrador de un dispositivo para acelerar el movimiento del reci-
datos o para verificar el suministro de energía del piente; fundamentalmente, puede consistir en una
medidor o del sistema de registro. Se deberán veri- pequeña lámina que, al recibir el impacto del agua
ficar los intervalos de tiempo y las fechas de los que cae desde el colector, añade fuerza —que varía
registros. con la intensidad de la lluvia— al proceso de bascu-
lación del recipiente.
El principio en el que se basa el funcionamiento Las fuentes de error del pluviógrafo de cubeta
de este instrumento es muy sencillo. Un ligero reci- basculante difieren en cierto modo de las de otros
piente metálico está dividido en dos compartimen- medidores registradores, por lo que se aconsejan
tos y se halla en equilibrio inestable con respecto a precauciones y correcciones especiales. Algunas de
un eje horizontal. En su posición normal, el reci- las fuentes de error son las siguientes:
piente se apoya en uno de los dos topes que le im- a) la pérdida de agua durante la inclinación con
piden inclinarse completamente. El agua de lluvia fuerte lluvia puede reducirse al mínimo, pero
es conducida desde un colector hasta el comparti- no suprimirse totalmente;
mento que se halle más alto y, una vez que penetra b) con el diseño habitual del recipiente, la super-
una cantidad de lluvia predeterminada en el com- ficie de agua expuesta es grande en relación
partimento, el depósito adquiere un equilibrio ines- con su volumen, por lo que se pueden producir
table y se inclina sobre la otra posición de reposo. pérdidas por evaporación apreciables, especial-
Debido a la forma de los compartimentos del depó- mente en regiones cálidas; este error puede ser
sito, el agua se vacía desde el que esté más bajo. importante cuando la lluvia es débil;
Mientras tanto, el agua que sigue cayendo entra c) la naturaleza discontinua del registro puede
en el compartimento que se halle entonces más producir datos insatisfactorios con llovizna
elevado. El movimiento del recipiente al inclinarse débil o incluso lluvia muy débil y, en particular,
puede utilizarse para iniciar el funcionamiento de no es posible determinar con exactitud la hora
un contacto que produzca un registro discontinuo del comienzo o del fin de la precipitación;
y escalonado; la distancia entre cada escalón del d) el agua puede adherirse a las paredes y al borde
registro representa el tiempo requerido para que del recipiente, con lo que se produce un residuo
I.6-12 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
de lluvia en el mismo y un peso adicional que pueden proporcionar factores útiles de corrección,
ha de superarse mediante la acción de inclina- y representan una buena práctica. Los factores de
ción; las pruebas con recipientes encerados dan corrección pueden variar de una estación a otra y,
una reducción del 4 por ciento del volumen en general, son mayores que 1,0 (sublectura) en el
requerido para el efecto basculante, con respec- caso de lluvia de poca intensidad, y menores que
to a los no encerados; la calibración volumétrica 1,0 (sobrelectura) en el de lluvia muy intensa. La
puede cambiar, sin ajustar los tornillos de cali- relación entre el factor de corrección y la intensidad
bración, al variar la humectabilidad a través de no es lineal, sino que forma una curva.
la oxidación en superficie o la contaminación
por las impurezas y variaciones en la tensión El mantenimiento de rutina debería comprender
superficial; la limpieza de la suciedad y de los residuos que se
e) el chorro de agua que cae del embudo en el hayan acumulado en el embudo y en los recipien-
recipiente expuesto puede dar lugar a una lec- tes, y asegurarse de que el pluviógrafo esté nivelado.
tura excesiva según el tamaño, la forma y la Se recomienda encarecidamente sustituir una vez
posición de la boca; al año el mecanismo de inclinación por otro recién
f) el instrumento es particularmente propenso a la calibrado. Se deben verificar los intervalos de tiem-
fricción y a una basculación inadecuada del re- po y las fechas de los registros.
cipiente cuando el pluviógrafo no está nivelado.
mientras actúa el sifón. Esta cámara se vacía en la Con el fin de evaluar la contribución hidrológica
principal cuando el sifón deja de actuar, garanti- del rocío, es necesario distinguir entre el rocío for-
zando así un correcto registro de la cantidad total mado:
de lluvia. a) como resultado del transporte hacia abajo de
la humedad atmosférica condensada en super-
Si existe la posibilidad de que el agua de la cámara ficies frías, denominado rocío de precipitación;
del flotador se congele durante el invierno, debería b) por el vapor de agua procedente del suelo y de
instalarse un sistema de calefacción (preferente- las plantas y condensado en superficies frías,
mente controlado por un termostato) dentro del denominado rocío de destilación;
pluviógrafo. Esto impedirá daños en el flotador y c) como agua exudada por hojas, conocido como
en su cámara, y permitirá registrar la lluvia durante gutación.
ese período. Un pequeño elemento calefactor o una
lámpara eléctrica resultan adecuados cuando existe Las tres fuentes pueden contribuir simultáneamen-
una red eléctrica; de no ser así se pueden utilizar te a la formación del rocío observado, aunque solo
otras fuentes de energía. Un método práctico con- la primera aporta agua adicional a la superficie, y
siste en utilizar una pequeña resistencia arrollada la última tiene generalmente como resultado una
a la cámara colectora, conectada con una batería pérdida neta. Otra fuente de humedad es la proce-
de gran capacidad. La cantidad de calor suminis- dente de gotitas de niebla o de nube reunidas por
trado debería reducirse al mínimo necesario para las hojas y ramitas de la vegetación, que llegan al
impedir la congelación, porque el calor puede dis- suelo por goteo o resbalando sobre los tallos.
minuir la exactitud de las observaciones estimu-
lando los movimientos verticales de aire por encima La cantidad de rocío depositado en una superficie
del pluviógrafo e incrementando además las pér- dada y en un período determinado se expresa
didas por evaporación. habitualmente en kg m–2 o en milímetros de espesor
del rocío. Siempre que fuera posible, la cantidad
Se ha señalado que en algunos países la captación debería medirse con una resolución de una décima
por medidores calentados sin protección es total- de milímetro.
mente insuficiente, a causa del viento y de la eva-
poración de nieve fundida, como en el caso de los La humedad de las hojas puede describirse como li-
medidores de pesaje (véase la sección 6.5.1.2) gera, moderada o grande, pero sus medidas más im-
portantes son el instante de comienzo y la duración.
El mantenimiento de este pluviógrafo es similar al
del medidor de pesaje (véase la sección 6.5.1.3), En OMM (1992b) se analizan los instrumentos con-
salvo que la calibración se realiza utilizando un vo- cebidos para medir el rocío y la duración de la hu-
lumen conocido de agua. medad de las hojas, y también figura una bibliografía.
establecerse relaciones empíricas para distinguir los hojas, alambres, postes, etc. La cencellada blanca es
diferentes procesos de formación de rocío, cuando un depósito de hielo opaco, de aspecto granular y
ello sea importante para la aplicación de que se trate. color blanco o lechoso, formado por la rápida conge-
lación de gotas de agua subfundidas al tomar con-
Se utilizan diversos instrumentos para efectuar la tacto con un objeto expuesto.
medición directa de la formación, cantidad y dura-
ción de la humedad y el rocío de las hojas. Los
registradores de duración del rocío utilizan elemen- 6.6.2.1 Métodos de medición
tos que cambian por sí mismos, de tal modo que
indican o registran el período de humedad, o bien En las estaciones meteorológicas, la observación
están dotados de sensores eléctricos en los que la de la acumulación de hielo es generalmente más
conductividad eléctrica de la superficie de las hojas cualitativa que cuantitativa, debido sobre todo a la
naturales o artificiales cambia en presencia del agua falta de un sensor apropiado. Se utilizan indicadores
debida a la lluvia, la nieve, la niebla húmeda o el de acumulación de hielo, normalmente de alumi-
rocío. En las mediciones del rocío, la cantidad de nio anodizado, para observar y comunicar la preci-
humedad depositada en forma de precipitación o pitación congelada, la helada o la congelación en
rocío se pesa y se registra. En la mayoría de los forma de cencellada blanca.
instrumentos que permiten un registro continuo
es posible distinguir entre los depósitos de hume- Las observaciones de acumulación de hielo pueden
dad causados por la niebla, el rocío o la lluvia, con- comprender la medición de las dimensiones y el
siderando el tipo de traza. El único método seguro peso del depósito de hielo, así como una descrip-
para efectuar la medición directa del rocío neto de ción visual de su apariencia. Estas observaciones
precipitación es utilizar un lisímetro muy sensible son particularmente importantes en zonas monta-
(véase el capítulo 10 de la parte I). ñosas, donde tal acumulación a barlovento de una
montaña puede rebasar la precipitación normal.
En OMM (1992b) se ha recomendado desarrollar, Para acumular hielo se puede utilizar un sistema
como instrumentos de referencia, dos instrumentos consistente en varillas y estacas con dos pares de
electrónicos particulares para medir la humedad alambres paralelos, uno con orientación norte-sur
de las hojas, y se han propuesto varios modelos de y el otro con orientación este-oeste. Los alambres
simulación de humedad de las hojas. Algunos uti- pueden estar suspendidos a cualquier nivel, y el
lizan un procedimiento de equilibrio de energía superior de cada par debería ser desmontable. En
(el inverso a los modelos de evaporación), en tanto el momento de la observación se quitan ambos
que otros utilizan correlaciones. Muchos de ellos alambres superiores, se colocan en un recipiente
requieren mediciones micrometeorológicas. La- especial y se llevan al interior para proceder a la
mentablemente, no existe ningún método de me- fusión y al pesado del depósito, cuya sección trans-
dición normalizado reconocido para verificarlos. versal se mide sobre los alambres más bajos fijados
permanentemente.
comparar cuantitativamente las tasas de recogida. período dado (generalmente 24 horas). Por tanto,
El instrumento de medición de la niebla más utili- la precipitación de nieve no comprende la deposi-
zado consiste en un cilindro vertical de malla ción por arrastre eólico o la ventisca de nieve. Para
metálica fijado centralmente en la parte superior mediciones del espesor, el término “nieve” debería
de un pluviómetro, de manera que esté totalmente comprender también el hielo granulado, el hielo
expuesto a la libre circulación del aire. El cilindro liso, el granizo, y la capa de nieve formada directa
tiene 10 cm de diámetro en su base y 22 cm de o indirectamente como consecuencia de la preci-
altura, y las dimensiones de la malla son de 0,2 pitación. Por espesor de la nieve se entenderá nor-
por 0,2 cm (Grunow, 1960). Las gotas procedentes malmente el espesor total de nieve en el suelo en
del aire cargado de humedad se depositan en la malla el momento de la observación.
y caen al colector del pluviómetro, donde se miden
o registran de la misma forma que la lluvia. Ese instru- El equivalente en agua de una capa de nieve es el
mento plantea algunos problemas, como su pequeño espesor de la capa de agua que se obtendría fun-
tamaño, la falta de representatividad con respecto a diendo la capa de nieve.
la vegetación, el almacenamiento de agua en las
pequeñas aberturas de la malla, y la posibilidad de
que la precipitación penetre directamente en la par- 6.7.1 Espesor de la nieve caída
te del pluviómetro, con lo que se confunde la me-
dición de depósitos de niebla. Además, el cálculo de Las mediciones directas del espesor de la nieve
la precipitación de la niebla, sustrayendo simplemen- fresca en suelo abierto se hacen con una regla o
te la cantidad de lluvia en un pluviómetro estándar escala graduada. Deberían realizarse suficientes me-
(Grunow, 1963) de la del colector de niebla, conduce diciones verticales, en lugares donde se considera
a resultados erróneos siempre que hay viento. que no hay arrastre eólico, para obtener una media
representativa; en cambio, allí donde se produzca
Schemenauer y Cereceda (1994b) proponen utilizar un amplio arrastre de la nieve se precisará realizar
un colector de niebla económico normalizado de un número mayor de mediciones para obtener un
1 m2 y un equipo estándar de medición para cuan- espesor representativo. Habría que tomar precau-
tificar la importancia del depósito de niebla en el ciones especiales para no medir ninguna nieve caí-
caso de zonas forestales elevadas, y para medir las da anteriormente. Esto puede hacerse barriendo
posibles tasas de recogida en cordilleras desiertas o previamente una porción adecuada de terreno o
sin vegetación. El colector consiste en una placa cubriendo la parte superior de la superficie de la
plana de polipropileno con su base montada a 2 m nieve antigua con un material adecuado (como ma-
del suelo. El colector está unido a un pluviómetro dera con una superficie ligeramente rugosa, pintada
de cubeta basculante para determinar las tasas de de blanco) y midiendo el espesor acumulado sobre
deposición. Cuando se realizan mediciones de la ella. En una superficie inclinada (que debería evi-
velocidad del viento junto con el colector de niebla, tarse, de ser posible) las mediciones deberían reali-
pueden hacerse estimaciones razonables de las pro- zarse verticalmente con una varilla. Cuando exista
porciones de niebla y de lluvia depositadas en la una capa de nieve caída con anterioridad, no sería
placa de malla vertical. Los resultados de este co- correcto calcular el espesor de la nieve nueva por
lector se miden en litros de agua. Como la zona de la diferencia entre dos mediciones consecutivas del
superficie es de 1 m2, esto da una recogida en 1 m–2. espesor de nieve total, puesto que la nieve que cae
suele comprimirse y sufrir ablación.
Los textos fidedignos sobre este tema son OMM Las mediciones del espesor de la capa de nieve o
(2008) y OMM (1992a), que abarcan los aspectos nieve acumulada en el suelo se realizan con una
hidrológicos, incluidos los procedimientos, para regla o una varilla graduada similar, con la que se
estudiar la nieve en las zonas nivométricas. A conti- atraviesa la nieve hasta la superficie del suelo. En
nuación figura una reseña de algunos métodos sen- espacios abiertos puede resultar difícil obtener
cillos y bien conocidos, así como un breve análisis mediciones representativas del espesor con este
de los instrumentos. método, puesto que la capa de nieve está sometida
al arrastre eólico y a la redistribución por el viento,
La precipitación de nieve es el espesor de la capa y puede haber capas de hielo que limiten la pene-
de nieve fresca depositada en el suelo durante un tración de la regla. Debería garantizarse que se mide
CAPÍTULO 6. MEDICIÓN DE LA PRECIPITACIÓN I.6-17
el espesor total, incluido el de cualquier capa de fundir la muestra puede utilizarse una cantidad
hielo que pudiera existir. En cada estación de obser- medida de agua templada o una fuente de calor.
vación se efectúan y promedian varias mediciones.
Con un muestreador de nieve apropiado pueden
Un método apropiado para medir el espesor total obtenerse muestras cilíndricas de nieve fresca, que
de la nieve en el suelo, especialmente en regiones se pesan o se funden. En OMM (2008) se describen
alejadas, es disponer cierto número de estacas de detalles de los instrumentos y de las técnicas de
nieve, pintadas con anillos de colores diversos u muestreo disponibles. Con este método puede uti-
otra escala adecuada. El espesor de la nieve en la lizarse un pluviómetro estándar.
estaca o dispositivo de marcación puede observarse
desde puntos del suelo distantes o desde una aero- Con los nivómetros se mide directamente el equi-
nave, con prismáticos o telescopios. Las estacas valente en agua de la nieve caída. Esencialmente,
deberían estar pintadas de blanco para reducir al puede utilizarse también cualquier medidor de pre-
mínimo la fusión indebida de la nieve que las rodea. cipitación no registrador para medir el equivalente
Los marcadores aéreos del espesor de nieve son pos- en agua de la precipitación sólida. La nieve recogida
tes verticales (de longitud variable, según sea el es- con esos tipos de medidores debería pesarse o fun-
pesor máximo de la nieve) con traviesas horizon- dirse inmediatamente después de cada observación,
tales montadas a alturas fijas sobre dichos postes y según se describe en la sección 6.3.1.2. El medidor
orientadas con referencia al punto de observación. de pesaje capta tanto las formas sólidas de precipi-
tación como las líquidas, y registra el equivalente
El uso de un dispositivo ultrasónico y económico en agua de la misma manera que para las formas
de determinación de la distancia para obtener medi- líquidas (véase la sección 6.5.1).
ciones del espesor fiables en estaciones automáticas
es otro medio factible para la observación norma- El equivalente en agua de la precipitación sólida
lizada, tanto del espesor de la capa de nieve como puede estimarse asimismo utilizando la medida del
de la nieve recién caída (Goodison y otros, 1988). espesor de la capa de nieve fresca. Esta medición se
Este sensor puede utilizarse para controlar la calidad convierte en equivalente en agua mediante el em-
de las mediciones de registro automático al propor- pleo de una densidad específica apropiada. Si bien
cionar detalles adicionales sobre el tipo, la cantidad la relación según la cual 1 cm de nieve fresca equi-
y el momento de la precipitación. Se puede lograr vale a 1 mm de agua puede utilizarse con cautela
una incertidumbre de ±2,5 cm. para los valores medios correspondientes a períodos
largos, esto puede ser muy impreciso para una sola
La fórmula de corrección de la temperatura para medición, pues la densidad específica de la nieve
mediciones del espesor de la nieve mediante ultra- puede variar entre 0,03 y 0,4.
sonidos es:
mediante un registrador del nivel del líquido por espesor de la nieve. Al acumularse la nieve, la velo-
flotador o, mediante un transductor de presión, cidad de cómputo del nivómetro disminuye en pro-
constituye un método de registro continuo del porción al equivalente en agua del manto de nieve.
equivalente en agua de la capa de nieve. Las varia- Los sistemas que utilizan una fuente de radiación
ciones de la exactitud de las mediciones pueden artificial se emplean en ubicaciones fijas, para ob-
deberse a cambios de temperatura. En una capa de tener mediciones únicamente de ese emplazamien-
nieve poco profunda, los cambios diurnos de tem- to. Se ha empleado con éxito un sistema que utiliza
peratura pueden originar la expansión o contrac- uranio de origen natural como fuente anular en
ción del fluido en el colchón, lo que da indicaciones torno a un solo buscapolos para medir mantos de
espurias de la caída de nieve o de la fusión de nieve. hasta 500 mm en equivalente de agua, o 150 cm
En zonas de grandes montañas, las fluctuaciones de espesor.
de la temperatura diurna no son importantes, salvo
al comienzo y al final de la estación de nieves. El Un nivómetro radiactivo de perfilación situado en
tubo de acceso y el equipo de medición deberían un lugar fijo proporciona datos sobre el equivalente
instalarse en una garita con temperatura controlada total en agua de la nieve y la densidad, y permite
o en el suelo, para reducir los efectos térmicos. estudiar con precisión los movimientos de agua y
los cambios de densidad que se producen con el
Pueden instalarse sistemas de adquisición de datos tiempo en un manto de nieve (Armstrong, 1976).
in situ y/o de telemetría, para proporcionar medicio- Este nivómetro consiste en dos tubos paralelos, de
nes continuas del equivalente en agua de la nieve, acceso vertical, separados por aproximadamente
por medio de registradores de banda o digitales. 66 cm, que se elevan desde una base de cemento
en el suelo hasta una altura superior al máximo
Las mediciones de los colchones nivométricos difie- previsto del espesor de la nieve. En uno de los tubos
ren de las efectuadas con los tubos normales de se suspende una fuente de rayos gamma, y en el
nieve, especialmente durante el período de des- otro un detector de centelleo de rayos gamma
hielo. Son muy seguras cuando la capa de nieve unido a un tubo fotomultiplicador. La fuente y el
no contiene capas de hielo que pueden provocar detector se disponen a la misma profundidad en el
la formación de “puentes” por encima de los col- interior de la capa de nieve, y se efectúa una medi-
chones. ción. Los perfiles de densidad vertical de la capa de
nieve se obtienen efectuando mediciones a incre-
La comparación del equivalente en agua de la nieve mentos de unos 2 cm de profundidad. Un nivó-
determinado mediante colchones nivométricos, metro portátil (Young, 1976), que mide la densidad
con las mediciones efectuadas por el método nor- de la capa de nieve por retrodispersión en vez de
mal de pesaje, indica que las diferencias pueden por transmisión de los rayos gamma, ofrece una
ser de un 5 a un 10 por ciento. alternativa práctica a la excavación de profundos
hoyos en la nieve, en tanto que la portabilidad del
instrumento permite evaluar las variaciones de den-
6.7.5 Nivómetros por radioisótopos sidad zonales y el equivalente en agua.
espectro y en las tres ventanas espectrales (a saber, nieve. También para determinar la relación entre
emisiones de potasio, uranio y torio). Con este las velocidades de cómputo del espectrómetro y el
método, hay que efectuar mediciones de los niveles equivalente en agua hay que efectuar primero me-
gamma en el punto o a lo largo de la línea trans- diciones complementarias del equivalente en agua
versal previa a la capa de nieve. Para obtener estima- de la nieve. La norma de referencia común es el
ciones absolutas del equivalente en agua de la nieve, conjunto de mediciones efectuadas con un tubo
es preciso corregir las lecturas a fin de tener en cuen- de nieve.
ta los cambios en la humedad de la capa superior
del suelo, entre los 10 y 20 cm, así como las varia- El método gamma natural puede utilizarse para
ciones en la radiación de fondo resultantes de los mantos de nieve con un equivalente en agua de
rayos cósmicos, la deriva de los instrumentos, y la 300 mm; con correcciones apropiadas, su incerti-
eliminación de gas radón (que es una fuente de dumbre es de ±20 mm. La ventaja de este método
radiación gamma) mediante la precipitación, con con respecto al empleo de fuentes de radiación ar-
la consiguiente acumulación en el suelo o en la tificiales es que no existe riesgo de radiación.
I.6-20 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 6.A
EMPLAZAMIENTOS PARA LA INTERCOMPARACIÓN DE LA PRECIPITACIÓN
ANEXO 6.B
PROCEDIMIENTOS QUE SE SUGIEREN PARA LA CORRECCIÓN DE
LAS MEDICIONES DE LA PRECIPITACIÓN
La Comisión de Instrumentos y Métodos de Obser- directas, en una de las ocho direcciones principales
vación, en su undécima reunión, celebrada en de la rosa de los vientos del ángulo vertical de los
1994, hizo la siguiente declaración sobre los pro- obstáculos (en 360 grados) que circundan el medi-
cedimientos que se sugieren para la corrección de dor de precipitación, o en la clasificación de la ex-
las mediciones de la precipitación: posición utilizando metadatos almacenados en los
archivos de los servicios meteorológicos. Las clases
Los métodos de corrección se basan en conceptos son las siguientes:
físicos simplificados presentados anteriormente en
Instruments Development Inquiry (Investigación Clase Ángulo Descripción
sobre el desarrollo de instrumentos) (Informe nº 24
sobre instrumentos y métodos de observación, Emplazamiento 0–5 Solo pocos pequeños
WMO/TD-No. 231). Estos métodos dependen del expuesto obstáculos tales como
matorrales, grupos de
tipo de medidor de la precipitación utilizado. El
árboles, una casa
efecto del viento en un tipo determinado de medi-
dor de la precipitación ha sido evaluado utilizando Emplazamiento 6–12 Pequeños grupos de
mediciones de la intercomparación con los medi- principalmente árboles, matorrales, o
expuesto una o dos casas
dores de referencia de la OMM: el pluviómetro
enterrado para la lluvia y la RIDC para la nieve, Emplazamiento 13–19 Parques, linderos de
según se presenta en International Comparison of Na- principalmente bosques, centros de
tional Precipitation Gauges with a Reference Pit Gauge protegido aldeas, granjas, grupos
de casas, terrenos
(Comparación internacional de los medidores de
la precipitación nacional en relación con un plu- Emplazamiento 20–26 Bosque joven, pequeño
viómetro enterrado de referencia) (Informe nº 17 protegido claro de bosque,
sobre instrumentos y métodos de observación, parque con árboles
grandes, centros
WMO/TD-No. 38) y en los resultados preliminares urbanos, valles
de la Intercomparación de la OMM de mediciones profundos y angostos,
de la precipitación sólida. La reducción de la velo- terreno muy
cidad del viento al nivel de la boca del pluviómetro accidentado, sotavento
debería efectuarse aplicando la fórmula siguiente: de colinas altas
ANEXO 6.C
PROCEDIMIENTO NORMALIZADO PARA LA CALIBRACIÓN
EN LABORATORIO DE PLUVIÓMETROS DE INTENSIDAD DE LLUVIA
POR CAPTACIÓN
expresada en milímetros, aunque los pluvió- cinco valores de error utilizados para obtener
metros de pesaje midan unidades de masa. los promedios.
Dado que la densidad de la lluvia depende de c) Además, puede representarse gráficamente Ir en
la temperatura ambiente, la relación entre la función de Im , donde Im e Ir son los valores
masa y la altura equivalente de lluvia introduce medios, calculados como se indica anterior-
un desajuste que ha de ser tenido en cuenta mente; todos los datos se ajustan mediante una
durante la calibración y el cálculo de la incerti- curva de interpolación, obtenida como curva
dumbre. de ajuste óptimo (resultan aceptables ajustes
k) Deberán anotarse y registrarse las condiciones de tipo lineal, exponencial o polinómico de
medioambientales existentes durante cada ca- segundo orden).
libración: d) En las gráficas de los resultados se indicarán
i) fecha y hora (comienzo/final); los límites ±5% para facilitar la comparación
ii) temperatura del aire [°C]; de los resultados con las recomendaciones de
iii) temperatura del agua [°C]; la OMM.
iv) presión atmosférica [hPa]; e) Si se produjera almacenamiento de agua para
v) humedad relativa ambiente [%]; un valor de la intensidad inferior al valor má-
vi) cualquier otra condición que pudiera afec- ximo declarado, se documentará la intensidad
tar a la calibración (por ejemplo, vibra- a la que comience el almacenamiento en el cer-
ciones); tificado de calibración, y no deberían tenerse
vii) deberán estimarse las pérdidas por evapo- en cuenta los valores de intensidad superiores
ración [mm]. a ese límite.
l) Deberá documentarse el número de pruebas f) Además de las mediciones basadas en caudales
efectuadas para cada instrumento, y su descrip- constantes, habría que determinar la respuesta
ción en unidades de tiempo y/o en número de por grados de intensidad de los instrumentos
basculaciones. pluviométricos que no son de cubeta bascu-
lante. La respuesta para cada grado debería me-
dirse conmutando entre dos valores de flujo
constante diferentes, desde 0 mm h–1 hasta la
3. Procedimiento para la interpretación de intensidad de referencia, y siguiendo el re-
los datos corrido inverso hasta 0 mm h–1. Habría que
aplicar el flujo constante hasta que la señal de
a) Los resultados deberían presentarse en forma salida del instrumento se estabilice, es decir,
gráfica, de modo que el error relativo se repre- hasta el momento en que puedan despreciarse
sente en función de la intensidad de referencia. los cambios o fluctuaciones ulteriores de la IL
El error relativo se evalúa para cada caudal de establecida con respecto a la incertidumbre de
referencia mediante la fórmula: medición declarada para el sistema de referen-
cia. La frecuencia de muestreo será de al menos
Im – Ir una muestra por minuto para los instrumentos
e = ——— ·100% que lo permitan. Se supondrá que el tiempo
Ir
transcurrido hasta la estabilización refleja el
retardo del instrumento para medir la IL de
donde Im es la intensidad medida por el instru- referencia. Para conseguir mediciones certeras
mento, e Ir la intensidad de referencia real pro- de la IL será necesario un retardo inferior a un
porcionada al instrumento. minuto. El tiempo de respuesta debería estar
siempre documentado en el certificado de cali-
b) Lo ideal sería efectuar cinco pruebas —o al bración.
menos tres— por cada serie de intensidades de
referencia, de modo que cada instrumento lleve
asociadas cinco cantidades de error. El error
medio y los valores medios de Ir e Im se obtienen 4. Cálculo de la incertidumbre
descartando los valores mínimo y máximo de
e obtenidos para cada caudal de referencia y, Deberían considerarse y cuantificarse las siguientes
seguidamente, evaluando la media aritmética fuentes de incertidumbre de las mediciones:
de los tres restantes errores y de los valores de a) generador de flujo: incertidumbre con respecto
la intensidad de referencia. Para cada intensidad al carácter estacionario del flujo, resultante de
de referencia, debería incluirse en el informe posibles variaciones en el mecanismo de gene-
un gráfico de barras de errores que abarque los ración de flujo constante, y en particular de la
I.6-24 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
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CAPÍTULO
CAPÍTULO 7. MEDICIÓN DE 7
LA RADIACIÓN I.7-1
MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN
La radiación terrestre es la energía electromagnética que se organizan cada cinco años, se comparan con
de onda larga emitida por la superficie de la Tierra el GNM los instrumentos patrón de los centros re-
y por los gases, aerosoles y nubes de la atmósfera; gionales, y se ajustan a la RRM sus factores de cali-
es también absorbida parcialmente en la atmósfera. bración. Estos, a su vez, se utilizan para transferir
Para una temperatura de 300 K, un 99,99 por ciento la RRM periódicamente a los centros nacionales,
de la energía de la radiación terrestre tiene una lon- que calibran sus instrumentos de red utilizando los
gitud de onda superior a 3 000 nm, y en torno a propios instrumentos patrón nacionales.
un 99 por ciento, superior a 5 000 nm. A tempera-
turas inferiores, el espectro se desplaza hacia longi- Definición de la Referencia Radiométrica Mundial
tudes de onda mayores.
En el pasado se han utilizado en meteorología
Dado que las distribuciones espectrales de la radia- diversas referencias o escalas radiométricas, a saber:
ción solar y terrestre apenas se superponen, con la escala de Ångström de 1905, la escala smithso-
frecuencia se las trata por separado en mediciones niana de 1913 y la escala pirheliométrica interna-
y cálculos. En meteorología, la suma de estos dos cional de 1956 (IPS 1956). Gracias a los progresos
tipos de radiación se denomina radiación total. en radiometría absoluta alcanzados en los últimos
años, se ha reducido mucho la incertidumbre de
La luz es la radiación visible para el ojo humano. las mediciones de radiación. Los resultados de nu-
El intervalo espectral de la radiación visible se de- merosas comparaciones efectuadas entre 15 pirhe-
fine en términos de la eficiencia luminosa espectral liómetros absolutos de 10 tipos diferentes han
para un observador de referencia. El límite inferior servido de base para definir una RRM. Es posible
está situado entre 360 y 400 nm y el límite superior, transformar las antiguas escalas en la RRM utili-
entre 760 y 830 nm (CII, 1987). La radiación cuya zando los factores de conversión siguientes:
longitud de onda es inferior a 400 nm se denomina
ultravioleta (UV), y la de longitud de onda superior RRM
——————————— = 1,026
a 800 nm radiación infrarroja. La horquilla de radia- escala de Ångström de 1905
ciones UV se divide frecuentemente en tres inter-
valos (IEC, 1987): RRM
——————————— = 0,977
escala smithsoniana de 1913
UV-A: 315-400 nm
UV-B: 280-315 nm RRM
————————————————— = 1,022
UV-C: 100-280 nm escala pirheliométrica internacional de 1956
c) el instrumento habrá de tener un diseño dis- términos de irradiancia diaria media. Las medi-
tinto al de los demás instrumentos del GNM. ciones de la extinción atmosférica deben hacerse
con tiempos de respuesta muy cortos para reducir
Para verificar los criterios de estabilidad los instru- las incertidumbres derivadas de las variaciones de
mentos del GNM se comparan entre sí, al menos la masa de aire.
una vez al año, razón por la cual estos se encuentran
en el Centro radiométrico mundial de Davos. Para las mediciones de radiación, es particular-
mente importante registrar y facilitar información
Cálculo de los valores de la Referencia sobre las circunstancias en que se realizaron las
Radiométrica Mundial observaciones. Por ejemplo, el tipo y la trazabilidad
del instrumento, su historial de calibración, su ubi-
Para calibrar un instrumento radiométrico deberían cación en el espacio y en el tiempo, su exposición
utilizarse como referencia las lecturas de uno de espacial y su registro de mantenimiento.
los instrumentos del GNM, o las de otro que haya
sido calibrado directamente con uno de los instru-
mentos del Grupo. En las comparaciones interna- 7.1.3.2 Incertidumbre
cionales de pirheliómetros, el valor de la RRM se
obtiene calculando la media de al menos tres ins- No existen unas instrucciones formalmente acorda-
trumentos del GNM. Los valores de la RRM se esta- das acerca de la incertidumbre que se requiere para
blecen siempre corrigiendo las lecturas de cada la mayor parte de magnitudes relacionadas con la
instrumento del GNM con el factor de corrección radiación, aunque este asunto se aborda en las sec-
individual, determinado en el momento de incor- ciones de este capítulo referidas a los diversos tipos
porarlo al Grupo. Dado que el cálculo del valor de medición a la vez que se señalan las mejores
medio del GNM, utilizado como referencia, puede prácticas con respecto a las incertidumbres aplica-
peligrar si fallan uno o más radiómetros del GNM, bles a la Red de referencia para las mediciones de
la Comisión de Instrumentos y Métodos de Obser- radiación en superficie del Sistema Mundial de Ob-
vación resolvió1 que en cada comparación inter- servación del Clima (OMM, 1998). Cabe señalar
nacional de pirheliómetros debería establecerse un que, en realidad, suele ser difícil obtener medicio-
grupo ad hoc, integrado por el ponente sobre ins- nes de buena calidad y, para las operaciones de
trumentos meteorológicos para medir la radiación rutina, estas solo son posibles utilizando equipos
(o la persona designada) y no menos de cinco modernos y mediciones redundantes. Algunos de
miembros, entre ellos el presidente. El director de los sistemas que aún se siguen utilizando distan
la comparación deberá participar en las reuniones mucho de los mejores resultados, pero su modesto
del grupo en calidad de experto. El grupo debería desempeño ha sido aceptable para numerosas apli-
discutir los resultados preliminares de la compara- caciones. Sin embargo, cada vez hay una mayor
ción, basándose en criterios definidos por el Centro demanda de datos de la máxima calidad.
radiométrico mundial, evaluar la referencia, y reco-
mendar la actualización de los factores de calibración. En el anexo 1.B del capítulo 1 de la parte I, se
indican los valores de incertidumbre de la radiación
neta y de la exposición radiante. En relación con
7.1.3 Requisitos meteorológicos esta última, el valor requerido de incertidumbre al
95 por ciento a lo largo de un día, establecido por
la OMM para los intercambios internacionales, es
7.1.3.1 Datos que se deben comunicar de 0,4 MJ m–2 para valores menores o iguales a
8 MJ m–2, y del 5 por ciento para valores superiores
La irradiancia y la exposición radiante son las mag- a 8 MJ m–2.
nitudes más habitualmente registradas y archi-
vadas, junto con sus promedios y totales a lo largo
de una hora. Se utilizan también datos de períodos 7.1.3.3 Muestreo y registro
más cortos, hasta de un minuto, e incluso decenas
de segundos (para ciertas aplicaciones energéticas). La mejor manera de satisfacer las necesidades de in-
Los totales diarios de exposición radiante son valo- certidumbre es realizar observaciones con un perío-
res frecuentemente utilizados, pero expresados en do de muestreo inferior a 1/e veces la constante de
tiempo del instrumento, incluso cuando los datos
que finalmente se registrarán sean totales integrados
1 Recomendado por la Comisión de Instrumentos y Métodos para períodos de hasta una hora o más. Los puntos
de Observación en su undécima reunión (1994). de datos pueden ser valores totales integrados, o bien
I.7-4 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
un flujo medio calculado a partir de distintas mues- el tiempo estándar o tiempo universal, debido a su
tras. Se preferirán los sistemas de datos digitales. mayor facilidad de uso, aunque solo será aceptable
Son mucho menos convenientes los registradores si al reducir los datos al tiempo solar verdadero no
gráficos y otros tipos de integradores, y sus valores se introduce una pérdida de información impor-
resultantes son difíciles de mantener a un nivel de tante (es decir, si la frecuencia de muestreo y la
incertidumbre adecuado. tasa de almacenamiento son suficientemente altas,
como se indica en la sección 7.1.3.3 anterior). Para
la conversión de tiempo estándar a tiempo solar
7.1.3.4 Tiempos de observación son útiles las fórmulas que figuran en el anexo 7.D.
Ángulo de visión
Clasificación del Parámetro que se desea medir Uso principal (estereorradianes)
instrumento (Véase la figura 7.1)
Pirheliómetro Radiación solar directa Patrón primario 5×l0–3
absoluto (aprox. 2,5° de semiángulo)
Pirheliómetro Radiación solar directa a) Patrón secundario 5×l0–3 a 2,5×l0–2
para calibraciones
b) Red
Pirheliómetro Radiación solar directa en bandas Red 5×l0–3 a 2,5×l0–2
espectral espectrales anchas
(por ej. con filtros OG 530,
RG 630, etc.)
Fotómetro Radiación solar directa en bandas a) Patrón 1×10–3 a 1×10–2
solar espectrales estrechas b) Red (aprox. 2,3° de ángulo total)
(por ej. a 500 ± 2,5 nm,
368 ± 2,5 nm)
Piranómetro a) Radiación (solar) global a) Patrón de trabajo 2π
b) Radiación (solar) celeste difusa b) Red
c) Radiación (solar) reflejada
Piranómetro Radiación (solar) global en Red 2π
espectral intervalos espectrales de banda
ancha (por ej. con filtros OG 530,
RG 630, etc.)
Piranómetro Radiación (solar) global neta a) Patrón de trabajo 4π
diferencial b) Red
Pirgeómetro a) Radiación de onda larga Red 2π
ascendente (sensor hacia abajo)
b) Radiación de onda larga
descendente (sensor hacia arriba)
Pirradiómetro Radiación total Patrón de trabajo 2π
Pirradiómetro Radiación total neta Red 4π
diferencial
CAPÍTULO 7. MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN I.7-5
aperturas anteriormente mencionadas, para una Cuadro 7.2. Características de los pirheliómetros
masa de aire de 1,0. Para efectuar comparaciones operativos
climatológicas de los datos de radiación solar di-
recta en diferentes estaciones del año puede ser ne- Características
Alta Buena
cesario reducir todos ellos a una distancia Sol-Tierra calidad a calidad b
media: Tiempo de respuesta < 15 s < 30 s
(95% de la señal)
EN = E/R2 (7.1)
Desplazamiento del cero 2 W m–2 4 W m–2
(respuesta a un cambio de 5 K h–1
donde EN es la radiación solar, normalizada a la en la temperatura ambiente)
distancia media entre el Sol y la Tierra, definida
Resolución (variación mínima 0,51 1
como una unidad astronómica (UA) (véase el ane-
detectable en W m–2)
xo 7.D); E es la radiación solar directa medida; y R
es la distancia Sol-Tierra, expresada en unidades Estabilidad (porcentaje de 0,1 0,5
astronómicas. totalidad de escala,
variación anual)
Respuesta en temperatura 1 2
7.2.1 Radiación solar directa (porcentaje de error máximo
debido a la variación de la
temperatura ambiente a un
En el cuadro 7.2 (adaptado de ISO, 1990a) se indi-
intervalo de 50 K)
can algunas de las características de los pirhelió-
metros operativos (excepto cuando son patrones No linealidad (porcentaje de 0,2 0,5
primarios), junto con estimaciones indicativas de desviación de la capacidad de
respuesta a 500 W m–2 debido a
las incertidumbres de las mediciones efectuadas con
un cambio producido en la
esos instrumentos, siempre y cuando aquellos sean irradiancia entre 100 W m–2 y
utilizados por expertos y sometidos a un control 1 100 W m–2)
de la calidad adecuado. Aunque se dispone de
Sensibilidad espectral 0,5 1,0
pirheliómetros más económicos (véase ISO, 1990a), (porcentaje de desviación del
si no se llevan a cabo esfuerzos por caracterizar su producto del coeficiente de
respuesta las incertidumbres resultantes reducen la absorbancia espectral por el
calidad de los datos y, dado que además se necesita factor de transmitancia espectral
un seguidor solar, en la mayoría de los casos com- con relación a la media dentro
pensa utilizar un pirheliómetro de buena calidad del intervalo de 300 a 3 000 nm)
pues el costo adicional que implica es menor. Las Respuesta en inclinación 0,2 0,5
incertidumbres estimadas se basan en los supuestos (porcentaje de desviación en
siguientes: relación con la capacidad de
a) los instrumentos están adecuadamente man- respuesta a 0° de inclinación
(horizontal) debido a un cambio
tenidos, correctamente alineados y limpios;
de inclinación de 0° a 90° a
b) los datos de un minuto y de una hora son para 1 000 W m–2 de irradiancia)
irradiancias con cielo despejado al mediodía
solar; Incertidumbre lograda con un
nivel de confianza del 95%
c) los valores de exposición diarios son para días (véase más arriba)
despejados en latitudes medias.
Totales en 1 minuto porcentaje 0,9 1,8
kJ m –2
0,56 1
7.2.1.1 Pirheliómetros patrón primarios Totales en 1 hora porcentaje 0,7 1,5
información, a continuación se ofrece una reseña sea trazable respecto al GNM. Este último
al respecto. requisito se cumplirá cuando una serie de medi-
ciones presente una incertidumbre trazable al
Todos los pirheliómetros absolutos de diseño mo- 95 por ciento de menos de 1 W m–2 de la RRM.
derno utilizan cavidades como receptores y medi-
dores diferenciales del flujo calorífico, calibrados
eléctricamente, como sensores. En la actualidad, 7.2.1.2 Pirheliómetros patrón secundarios
se ha comprobado que esta combinación es la que
proporciona la menor incertidumbre posible para Será posible utilizar como patrón secundario un
los niveles de radiación habituales en las medicio- pirheliómetro absoluto que no cumpla las especi-
nes de la radiación solar (es decir, hasta 1,5 kW m–2). ficaciones de patrón primario o que no esté com-
pletamente caracterizado, siempre que haya sido
Por lo general, la calibración eléctrica se realiza calibrado mediante comparación con el GNM con
sustituyendo la energía radiativa por energía eléc- una incertidumbre al 95 por ciento inferior a
trica, que se disipa en un serpentín calefactor situa- 1 W m–2 para una serie de mediciones.
do lo más cerca posible del lugar en que se produce
la absorción de la radiación solar. Podrán utilizarse como patrones secundarios otros
tipos de instrumentos con incertidumbres de me-
Para determinar la incertidumbre de las mediciones dición similares o cercanas a las de los patrones
efectuadas con tales instrumentos, se examinan primarios.
detenidamente las propiedades físicas del instru-
mento y se realizan mediciones en laboratorio y/o El pirheliómetro de compensación de Ångström
cálculos mediante modelos para determinar las des- ha sido y sigue siendo utilizado como patrón se-
viaciones respecto del comportamiento ideal, es cundario conveniente para la calibración de pira-
decir, en qué medida será posible conseguir la sus- nómetros y de otros pirheliómetros. Fue diseñado
titución por energía eléctrica. Este procedimiento por K. Ångström como instrumento absoluto, y en
se denomina caracterización del instrumento. él estaba basada la escala de Ångström de 1905; en
la actualidad se utiliza como patrón secundario, y
Los pirheliómetros absolutos deberían cumplir las debe calibrarse tomando como referencia un ins-
especificaciones siguientes (en referencia a los trumento patrón.
instrumentos, y no a los tipos de instrumento),
cuando se desee utilizarlos como patrón primario: El sensor consta de dos láminas de manganina plati-
a) deberá caracterizarse completamente como nadas, de aproximadamente 18 mm de longitud,
mínimo un instrumento de una serie de radió- 2 mm de anchura y unos 0,02 mm de grosor cada
metros de fábrica; la incertidumbre, para un una, que se oscurecen con una capa de hollín de
nivel de confianza del 95 por ciento, de la ca- vela o con pintura óptica negra mate. En el reverso
racterización será inferior a 2 W m–2 en condi- de cada lámina se acopla un termopar de cobre/cons-
ciones de cielo despejado apropiadas para la tantán, de modo que la diferencia de temperatura
calibración (ISO, 1990a); la incertidumbre al entre las dos láminas pueda indicarse en un galva-
95 por ciento (para todos los componentes de nómetro sensible o en un microvoltímetro eléctri-
la misma) de una serie de mediciones no debe- co. En el cuadro 7.3 se indican los semiángulos de
ría exceder de 4 W m–2 para ninguno de los va- apertura y los ángulos de inclinación que resultan
lores medidos; de las dimensiones de las láminas y el diafragma
b) cada instrumento de la serie deberá compararse frontal.
con el que haya sido caracterizado, y ninguno
de ellos debería desviarse de él en más de la La medición consta de tres o más ciclos, durante
incertidumbre de caracterización, conforme se los cuales se ensombrece o se irradia, alternada-
haya determinado en el apartado a) anterior; mente, la lámina izquierda o derecha. La lámina
c) previa solicitud, debería facilitarse una des-
cripción detallada de los resultados de las com-
paraciones y de la caracterización del instru- Cuadro 7.3. Geometría del campo visual
mento; de los pirheliómetros de Ångström
d) para tener la seguridad de que el diseño res-
ponde a las tecnologías más recientes, deberá Ángulo Vertical Horizontal
incorporarse su trazabilidad respecto de la RRM
Semiángulo de apertura 5° – 8° ~ 2°
mediante comparación con el GNM o con otra
Ángulo de inclinación 0,7° – 1,0° 1,2° – 1,6°
referencia cuidadosamente determinada que
I.7-8 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ensombrecida se calienta con una corriente eléc- voltímetro digital que mida la diferencia de poten-
trica, ajustada de modo que la fuerza termoeléctrica cial entre los extremos de una resistencia patrón.
del termopar y, por consiguiente, la diferencia de El error parcial del valor de salida de la irradiancia
temperatura entre las dos láminas, sea aproximada- es el doble que el correspondiente a la lectura de la
mente igual a cero. Antes y después de cada secuen- intensidad de la corriente eléctrica. La corriente
cia de medición se comprobará el cero colocando calefactora se envía a cada lámina mediante un con-
a la sombra o al sol ambas láminas simultáneamen- mutador, y normalmente se controla por medio
te. Según el método utilizado y las instrucciones de reóstatos diferentes para cada circuito. El con-
de funcionamiento del fabricante, el cálculo de la mutador puede utilizarse también para cortar la
irradiancia diferirá ligeramente. El método adop- corriente y, de ese modo, poder determinar el cero.
tado para las comparaciones internacionales de La resolución de los reóstatos debería ser suficiente
pirheliómetros está basado en la fórmula siguiente: para ajustar el indicador del cero con un margen
de media división de escala.
E = K · iL · iR (7.2)
decir, si la apertura no tiene ninguna protección Los procedimientos de calibración de los pirhelió-
o si está protegida con una ventana de cristal o metros de campo están recogidos en una norma
una ventana de cuarzo); ISO (ISO, 1990b).
c) los métodos de compensación o de corrección
en la temperatura; La experiencia reciente en comparaciones interna-
d) la magnitud y la variación de la señal de irra- cionales de pirheliómetros pone de manifiesto que
diancia nula; un período de cinco años entre calibraciones tra-
e) la posibilidad de instalar el instrumento en un zables respecto al GNM debería ser suficiente para
sistema de seguimiento automático para la vigi- los patrones primarios y secundarios. Los pirhelió-
lancia a largo plazo; metros de campo deberían calibrarse cada uno o
f) hasta qué punto son iguales, para la calibración dos años; cuanto más prolongado sea su uso y más
de otros pirheliómetros operativos, las diferen- rigurosas las condiciones de trabajo, más frecuente-
cias a) a c) anteriores, y hasta qué punto tiene mente deberían calibrarse.
el pirheliómetro la calidad necesaria para cali-
brar otros instrumentos de la red.
7.2.2 Irradiancia solar directa espectral
y medición de la profundidad
7.2.1.4 Calibración de los pirheliómetros
óptica
Todos los pirheliómetros, salvo los absolutos, deben
calibrarse mediante comparación, utilizando el Sol En meteorología, las mediciones espectrales de la
como fuente, con un pirheliómetro que sea trazable irradiancia solar directa se utilizan principalmente
respecto al GNM y cuya incertidumbre de calibra- para determinar la profundidad óptica (véase el
ción probable sea igual o superior a la del pirhelió- anexo 7.B) en la atmósfera. Se utilizan también para
metro que se calibra. aplicaciones médicas, biológicas, agrarias y de ener-
gía solar.
Como todos los datos de radiación solar deben
tener como referencia la RRM, los pirheliómetros La profundidad óptica de los aerosoles representa
absolutos hacen uso también de un factor deter- la extinción total, es decir, la dispersión y la absor-
minado mediante comparación con el GNM, en ción por aerosoles en la horquilla de tamaños de
lugar del suyo determinado individualmente. 100 a 10 000 nm de radio, para una columna de la
Después de la comparación (por ejemplo, durante atmósfera equivalente a la unidad de masa óptica
las comparaciones internacionales de pirhelió- del aire. Las partículas, sin embargo, no son el único
metros organizadas periódicamente), un pirhe- factor que influye en la profundidad óptica. Otros
liómetro de este tipo puede usarse como patrón componentes atmosféricos, como las moléculas de
para calibrar, también en este caso mediante com- aire (dispersores de Rayleigh), el ozono, el vapor
paración y utilizando el Sol como fuente, patrones de agua, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de
secundarios y pirheliómetros de campo. Para cali- carbono contribuyen también a la extinción total
brar instrumentos de campo pueden utilizarse del haz. La mayor parte de las mediciones de la
también patrones secundarios, aunque se obtendrá profundidad óptica se realizan para comprender
una mayor incertidumbre. mejor la concentración de aerosoles en la atmós-
fera. Sin embargo, también se pueden obtener
La calidad de las calibraciones que utilizan el Sol mediciones de la profundidad óptica de otros com-
como fuente puede depender de la influencia de la ponentes, como el vapor de agua, el ozono o el
aureola si se comparan instrumentos con diferentes dióxido de nitrógeno, siempre que se seleccionen
geometrías del campo visual. Asimismo, la calidad las bandas de longitud de onda apropiadas.
de los resultados dependerá de la variabilidad de la
irradiancia solar cuando las constantes de tiempo La profundidad óptica de los aerosoles δ a(λ ) a una
y las señales de irradiancia nula de los pirhelió- longitud de onda específica λ se basa en la ley de
metros sean apreciablemente diferentes. Por últi- Bouguer-Lambert (o ley de Beer para la radiación
mo, pueden influir también en los resultados las monocromática), y viene determinada por la expre-
condiciones ambientales, por ejemplo la tempera- sión siguiente:
tura, la presión o la irradiancia neta de onda larga.
Si se necesita una calibración de muy alta calidad,
deberían utilizarse solo datos obtenidos en días de δ a (λ ) =
ln( E0 (λ ) / E (λ )) − Σ (δ i (λ ) ⋅ mi ) (7.3)
cielo muy despejado y estables. ma
I.7-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
donde δ a(λ ) es la profundidad óptica de los aero- las condiciones del cielo lo permitan, debería efec-
soles para una banda de longitudes de onda cen- tuarse el mayor número posible de observaciones
trada en la longitud de onda λ ; ma es la masa de a lo largo de un día, abarcando la máxima diversi-
aire de los aerosoles (la unidad, para el haz vertical); dad posible de masas de aire, preferiblemente en
δ i es la profundidad óptica de la especie i, excepto intervalos de ∆m inferiores a 0,2.
para los aerosoles en una banda de longitudes de
onda centrada en la longitud de onda λ ; mi es la Para determinar la profundidad óptica de los aero-
masa de aire de las especies de extinción i, que no soles podrán utilizarse solo valores instantáneos,
sean aerosoles; E0(λ ) es la irradiancia solar espectral lo que en este caso significa que el proceso de medi-
en el exterior de la atmósfera a la longitud de on- ción durará menos de 1 s.
da λ; y E(λ ) es la irradiancia solar espectral en la
superficie terrestre a la longitud de onda λ .
7.2.2.1 Pirheliometría de banda ancha
El espesor óptico es la extinción total a lo largo de la
trayectoria a través de la atmósfera, es decir, la masa La pirheliometría de banda ancha emplea un pirhe-
de aire multiplicada por la profundidad óptica mδ . liómetro cuidadosamente calibrado, equipado con
filtros de vidrio de banda ancha en su parte frontal,
La turbiedad τ es la misma magnitud que la pro- con el fin de seleccionar las bandas espectrales de
fundidad óptica, pero para calcularla se usa la base interés. En el cuadro 7.4 se resumen las caracterís-
10 en lugar de la base e en la ley de Beer, con arreglo ticas de los filtros clásicos utilizados.
a la expresión siguiente:
Las longitudes de onda de corte dependen de la
τ (λ ) m = log (E0(λ )/E(λ )) (7.4) temperatura, por lo que puede ser necesaria alguna
corrección de los datos medidos. Los filtros han de
de manera que: limpiarse adecuadamente antes de su uso. En las
aplicaciones operativas, deberían comprobarse dia-
τ (λ ) = 2,301 δ (λ ) (7.5) riamente y limpiarse en caso necesario.
Coeficiente de temperatura
Longitud de onda (nm) aproximado de la longitud
Tipo Schott de corte típico para el 50% Transmisión media de onda corta de corte
corta larga (3 mm de espesor) (nm K–1)
Los coeficientes de temperatura para los filtros de tipo Schott son los que proporciona el fabricante. Las longitudes de
onda de corte se ajustan a los filtros patrón empleados para la calibración. Es necesario verificar las longitudes de onda
cortas y largas de corte para reducir las incertidumbres de las magnitudes obtenidas.
CAPÍTULO 7. MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN I.7-11
condiciones meteorológicas así lo requirieran (pro- condiciones meteorológicas, deberán tener un dise-
tegiéndolos contra las condiciones adversas). ño robusto y resistir los efectos corrosivos del aire
húmedo (especialmente en las proximidades del
El principal requisito de exposición para controlar mar). El receptor debería estar herméticamente
la radiación solar directa es la ausencia de obstruc- sellado en el interior de su caja, o bien esta deberá
ciones para el haz solar en todo momento y en ser fácilmente desmontable para eliminar la hume-
cualquier época del año. Además, la selección del dad condensada. Cuando el receptor no está perma-
emplazamiento debería efectuarse de modo que la nentemente sellado, con frecuencia se utiliza un
influencia de la niebla, el humo y la contaminación desecante situado en la base del instrumento. Las
atmosférica sea lo más representativa posible del propiedades de los piranómetros que interesan a
área circundante. la hora de evaluar la incertidumbre y la calidad de
la medición de la radiación son: sensibilidad, esta-
Para las observaciones continuas se utiliza normal- bilidad, tiempo de respuesta, respuesta cosenoidal,
mente una ventana que proteja el sensor y los respuesta acimutal, carácter lineal, respuesta en
elementos ópticos de la lluvia, la nieve, etc. Deberá temperatura, desplazamiento térmico, señal de irra-
procurarse que la ventana se mantenga limpia, sin diancia nula y respuesta espectral. En ISO (1990c)
que se forme condensación en su parte interior. y OMM (1998) se encontrará más información
Este tipo de cuidados son necesarios para obtener sobre la utilización de los piranómetros.
satisfactoriamente la profundidad óptica de los
aerosoles, ya que una variación del 1 por ciento en En el cuadro 7.5 (adaptado de ISO, 1990a) se des-
la transmisión para una unidad de masa de aire se criben las características de los piranómetros para
traduce en una variación de 0,010 en la profun- varios niveles de rendimiento, junto con las incerti-
didad óptica. Así, por ejemplo, para mediciones de dumbres que es posible conseguir utilizando unas
transmisión a 500 nm en emplazamientos des- instalaciones apropiadas, un personal adecuada-
pejados al nivel del mar, una variación de 0,010 mente formado y un control de la calidad satisfac-
representa entre un 20 y un 50 por ciento de la pro- torio en las condiciones celestes descritas en 7.2.1.
fundidad óptica media de los aerosoles en invierno.
Notas:
a
Instrumentos casi al nivel de los últimos adelantos de la técnica; pueden utilizarse como patrón de trabajo; el mantenimiento
solo puede realizarse en estaciones con instalaciones y personal especializados.
b
Puede utilizarse en operaciones de red.
c
Adaptado para redes de bajo costo en donde se acepta un rendimiento bajo.
Para calibrar los piranómetros existen diversos mé- d) comparación con un piranómetro patrón, uti-
todos que utilizan el Sol o fuentes de laboratorio, lizando el Sol como fuente de radiación, en
por ejemplo: otras condiciones naturales de exposición (por
a) comparación con un pirheliómetro patrón para ejemplo, cielo de nubosidad uniforme o irra-
la irradiancia solar directa, y con un piranó- diancia solar directa que estadísticamente no
metro en sombra y calibrado para la irradiancia difiera de cero);
celeste difusa; e) comparación en laboratorio, en un banco de
b) comparación con un pirheliómetro patrón, uti- pruebas ópticas con una fuente artificial de luz,
lizando el Sol como fuente de radiación, con con incidencia normal o con un acimut y ele-
un disco de sombra extraíble para el piranó- vación especificados, con un piranómetro simi-
metro; lar previamente calibrado en el exterior;
c) utilización de un pirheliómetro patrón, con el f) comparación en laboratorio, con ayuda de una
Sol como fuente, y dos piranómetros que se cámara de integración que simule la radiación
calibrarán midiendo alternativamente las irra- celeste difusa, con un tipo similar de piranó-
diancias global y difusa; metro previamente calibrado en el exterior.
I.7-14 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Estos no son los únicos métodos que existen, pero ciones se deberían realizar en momentos de cielo
generalmente se utilizan los que se indican en los despejado y de radiación estable (constatada me-
apartados a), b), c) y d). Sin embargo, es esencial diante los registros). El componente vertical de la
que, excepto en el caso de b), o bien las señales de irradiancia solar directa se determina a partir de la
irradiancia nula para todos los instrumentos sean señal de salida del pirheliómetro, y la irradiancia
conocidas, o bien se utilicen pares de piranómetros celeste difusa se mide con un segundo piranómetro
de modelos idénticos y con configuraciones idén- mantenido constantemente a la sombra. El com-
ticas. Si se hace caso omiso de estos desplazamien- ponente directo se elimina del piranómetro celeste
tos y diferencias, los resultados pueden acusar un difuso sombreando en su totalidad la cúpula exte-
error sistemático apreciable. rior del instrumento con un disco de tamaño su-
ficiente, instalado sobre una varilla delgada y
Se considera que el método c) da unos resultados mantenido a cierta distancia. El diámetro del disco
muy satisfactorios sin necesidad de un piranómetro y su distancia a la superficie del receptor deberían
calibrado. ser tales que el ángulo apantallado sea aproximada-
mente igual a los ángulos de apertura del pirhelió-
Es difícil determinar un número concreto de me- metro. Para calcular el ángulo de inclinación de la
diciones necesarias para calcular el factor de cali- combinación del disco de sombra y el piranómetro
bración del piranómetro. Sin embargo, se puede debería utilizarse el radio de la cúpula exterior, en
calcular el error típico de la media, que debería ser lugar del radio del sensor del piranómetro. La
inferior al límite deseado cuando se ha efectuado configuración utilizada para obtener sombra crea
un número de lecturas suficiente en las condiciones un efecto de ocultación respecto a una aproxima-
deseadas. Las principales variaciones del factor de ción muy cercana tanto del haz solar directo como
calibración obtenido (exceptuando las fluctua- de la irradiancia celeste circunsolar percibidos por
ciones debidas a las condiciones atmosféricas y a el pirheliómetro.
las limitaciones de la observación) se deben a:
a) las desviaciones respecto de la respuesta cose- En días despejados, la irradiancia celeste difusa es
noidal, particularmente para elevaciones so- inferior al 15 por ciento de la irradiancia global;
lares inferiores a 10° (por esa razón, es mejor por consiguiente, no es necesario conocer con gran
efectuar la calibración solo cuando la elevación exactitud el factor de calibración del piranómetro
solar sea superior a 30°); de referencia. Sin embargo, hay que procurar tener
b) la temperatura ambiente; en cuenta las señales de irradiancia nula de ambos
c) una nivelación imperfecta de la superficie re- piranómetros, dado que para algunos piranóme-
ceptora; tros, en condiciones de cielo despejado, la señal de
d) la respuesta no lineal del instrumento; irradiancia nula puede llegar a ser un 15 por ciento
e) la irradiancia neta de onda larga entre el detec- de la irradiancia celeste difusa.
tor y el cielo.
El factor de calibración se calcula entonces de acuer-
El piranómetro debería calibrarse únicamente en do con la siguiente expresión:
la posición de utilización.
E · sinh + Vs ks = V· k (7.7)
Cuando se utilice el Sol como fuente, debería medir-
se o calcularse la elevación del Sol aparente (redon- o bien
deada a la centésima de grado más próxima) para
ese período a partir de la hora solar (véase el ane- k = (E sinh + Vs ks )/V (7.8)
xo 7.D). Habría que anotar también la temperatura
media del instrumento o del ambiente circundante. donde E es la irradiancia solar directa medida con
el pirheliómetro (W m–2); V es la señal de salida de
la irradiancia global del piranómetro que se desea
7.3.1.1 Comparación con un pirheliómetro calibrar (µV); Vs es la señal de salida de la irradiancia
patrón y con un piranómetro de celeste difusa del piranómetro de referencia en som-
referencia en sombra bra (µV); h es la elevación del Sol aparente en el
momento de la lectura; k es el factor de calibración
Este método, descrito en ISO (1993), consiste en del piranómetro que se desea calibrar (W m–2 µV–1);
calibrar la respuesta del piranómetro a la irradiancia y ks es el factor de calibración del piranómetro de
global frente a la suma de las mediciones separadas referencia en sombra (W m–2 µV–1); todas las medi-
de los componentes directo y difuso. Las compara- ciones de señal se efectúan simultáneamente.
CAPÍTULO 7. MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN I.7-15
Los componentes directo, difuso y global variarán ciclos con y sin sombra, con valores interpolados
durante la comparación, y deberá procurarse que en el tiempo para reducir las variaciones temporales
el muestreo y el promediado sean apropiados, para de la irradiancia celeste global y difusa. Puesto que
tener la seguridad de que los valores utilizados son se utiliza el mismo piranómetro en modo dife-
representativos. rencial, y que la diferencia entre las señales de irra-
diancia nula para la irradiancia celeste global y
difusa es despreciable, no es necesario tener en
7.3.1.2 Comparación con un pirheliómetro cuenta las irradiancias nulas en la ecuación 7.10.
patrón
Este método, descrito en ISO (1993a), es similar al 7.3.1.3 Calibración alternada utilizando un
descrito anteriormente, con la excepción de que la pirheliómetro
señal de irradiancia celeste difusa se mide con el
mismo piranómetro. El componente directo se eli- Este método hace uso del mismo equipo instrumen-
mina temporalmente del piranómetro poniendo a tal que el descrito en la sección 7.3.1.1, aunque
la sombra en su totalidad la cúpula exterior del ins- solo se necesita el pirheliómetro para proporcionar
trumento, conforme se indica en la sección 7.3.1.1. datos de irradiancia calibrados (E) y se supondrá
El período de ocultamiento depende de la estabili- que los dos piranómetros están sin calibrar (Forgan,
dad del flujo de radiación y del tiempo de respuesta 1996). El método permite calibrar ambos piranó-
del piranómetro, y en particular del intervalo de metros resolviendo dos ecuaciones simultáneas
tiempo necesario para que la temperatura y la emi- análogas a la ecuación 7.7. Se empieza reuniendo
sión en onda larga de la cúpula de vidrio alcancen datos de la señal de irradiancia con el pirheliómetro
el equilibrio; por lo general, un valor igual a diez y midiendo con un piranómetro (piranómetro A)
veces el producto de 1/e por la constante de tiempo las señales de irradiancia global (VgA ), mientras que
de la pila termoeléctrica del piranómetro debería el otro piranómetro (piranómetro B) mide las seña-
ser suficiente. les de irradiancia difusa (VdB ) para una horquilla
de ángulos cenitales solares con cielo despejado.
La diferencia entre la señal de salida representativa Una vez reunidos los datos suficientes con la confi-
del piranómetro en sombra y la del que está al sol guración inicial, se intercambian los piranómetros
se debe a la componente vertical de la irradiancia de modo que el piranómetro A, que inicialmente
solar directa E medida por el pirheliómetro. Así: medía la señal de irradiancia global, mida esta vez
la señal de irradiancia difusa (VdA ), y viceversa con
E · sinh = (Vun – Vs ) · k (7.9) respecto al piranómetro B. Se presupone que para
cada piranómetro los coeficientes de calibración di-
o bien: fuso (kd ) y global (kg ) son iguales, y que el coeficiente
de calibración del piranómetro A viene dado por:
k = (S· sinh)/(Vun – Vs ) (7.10)
kA = kgA = kdA (7.11)
donde E es la irradiancia solar directa representativa
para un ángulo de incidencia normal medido por adoptando el mismo supuesto con respecto a los
el pirheliómetro (W m–2); Vun es la señal de salida coeficientes del piranómetro B. Para un instante t0
representativa del piranómetro (µV) en modo de del período inicial, una versión modificada de la
irradiancia no sombreada (o global); Vs es la señal ecuación 7.7 será:
de salida representativa del piranómetro (µV) en
modo de irradiancia sombreada (o celeste difusa); E(t0 )sin(h (t0 )) = kAVgA(t0) – kBVdB(t0 ) (7.12)
h es la elevación del Sol aparente; y k es el factor
de calibración (W m–2 µV–1), que es el valor inverso Para el instante t1 del período alterno, una vez in-
de la sensibilidad (µV W–1 m2). tercambiados los piranómetros:
Tanto el componente directo como el difuso varia- E(t1)sin(h (t1)) = kBVgB(t1) – kAVdA(t1) (7.13)
rán durante la comparación, y deberá procurarse
que el muestreo y el promediado sean apropiados, Dado que las únicas incógnitas en las ecuaciones
con el fin de que en el cálculo se utilicen los valores 7.12 y 7.13 son kA y kB , es posible resolver ambas
representativos de las salidas correspondientes al para dos instantes cualesquiera (t0 , t1). Los pares de
instrumento en sombra y al sol. A fin de reducir dispositivos, que abarcan un intervalo de elevacio-
las incertidumbres vinculadas a las señales represen- nes solares, proporcionan una indicación de la res-
tativas, debería efectuarse una serie continua de puesta direccional. La información de calibración
I.7-16 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
resultante obtenida de ambos piranómetros será la respuesta del instrumento de prueba y la del
representativa de los coeficientes de calibración glo- instrumento de referencia, siendo kr el factor de
bal, y reportará prácticamente la misma informa- calibración de la referencia y k el factor de calibra-
ción que el método 7.3.1.1, aunque sin necesidad ción que se desea obtener. Durante un período de
de un piranómetro calibrado. muestreo, suponiendo que el tiempo transcurrido
entre mediciones sea inferior a 1/e veces la cons-
Al igual que con el método 7.3.1.1, si se desea obte- tante de tiempo de los piranómetros, la recopila-
ner los coeficientes con una incertidumbre mínima ción de datos podrá tener lugar en condiciones de
este método alternante obliga a ajustar las señales radiación fluctuantes.
de irradiancia de los piranómetros, con el fin de
eliminar todo desplazamiento de la irradiancia nula La temperatura media de los instrumentos o la
estimada. Con el fin de reducir las incertidumbres temperatura ambiente deberían registrarse durante
resultantes de una variación de la respuesta direc- todo el tiempo que dure la calibración en el exterior,
cional, se recomienda utilizar un par de piranóme- para tener en cuenta los efectos de la temperatura.
tros del mismo modelo, y efectuar los pares de
observaciones cuando sinh(t0 ) ~ sinh (t1).
7.3.1.5 Comparación en laboratorio
El método es ideal en situaciones de vigilancia auto-
mática in situ, en que los tres componentes de la Para obtener la irradiancia directa o difusa existen
irradiancia solar (directo, difuso y global) son con- dos métodos basados en la utilización de fuentes
trolados de manera continua. La experiencia parece de luz artificial en laboratorio. En ambos casos, tan-
indicar que los datos necesarios para aplicar este to el piranómetro de prueba como el piranómetro
método pueden ser obtenidos en tan solo un día, patrón de referencia están expuestos a las mismas
intercambiando los instrumentos en torno al me- condiciones.
diodía solar. Sin embargo, sobre el terreno podrán
prorrogarse los períodos y los días antes y después Uno de los métodos consiste en exponer los pira-
del cambio de instrumentos para la selección de nómetros a una lámpara de filamento de tungsteno
los datos, siempre y cuando la calibración del pirhe- estabilizada, instalada en el extremo de un banco
liómetro sea válida. óptico. Para esta comparación es apropiado utilizar
una lámpara halógena de 0,5 a 1,0 kW montada
en una caja refrigerada por agua y con ventilación
7.3.1.4 Comparación con un piranómetro de forzada, cuya emisión se limita al espectro solar
referencia por medio de una ventana de cuarzo. Es posible
utilizar este tipo de lámpara siempre que el patrón
Como se describe en ISO (1992), este método con- y el instrumento que se desea calibrar tengan la
siste en utilizar simultáneamente dos piranómetros misma respuesta espectral. Para las calibraciones
instalados horizontalmente, uno junto al otro, en en general debería utilizarse una lámpara de xenón
el exterior y durante un período de tiempo sufi- a alta presión con filtros que reproduzcan lo mejor
ciente para obtener unos resultados representativos. posible el espectro solar. Al calibrar los piranóme-
Si los instrumentos son del mismo modelo y tienen tros de esta manera, los instrumentos deberían pro-
una misma configuración de control, uno o dos tegerse de los efectos de la reflexión con pantallas
días deberían ser suficientes. Cuanto más acentuada negras. El procedimiento habitual consiste en
sea la diferencia entre los tipos de configuración instalar el instrumento de referencia y medir el flujo
de los piranómetros, mayor deberá ser el período radiante. Se retira luego el instrumento de referen-
de comparación. Sin embargo, podría sustituirse un cia y se repite la medición utilizando el instrumento
período largo por varios períodos cortos que abar- de prueba. Posteriormente, se vuelve a colocar el
quen condiciones típicas (cielo despejado, nuboso, instrumento de referencia y se realiza otra prueba.
cubierto, lluvia, nieve, etc.). El factor de calibración Alternando repetidamente este procedimiento
del instrumento se obtiene inmediatamente, pero debería obtenerse una serie de datos de medición
en el caso de que los modelos de piranómetro sean con un buen nivel de precisión (de aproximada-
diferentes, la incertidumbre resultante reflejará más mente un 0,5 por ciento).
probablemente la diferencia de modelos que la
estabilidad del instrumento que se desea calibrar. La El otro método consiste en utilizar un sistema lu-
selección de los datos debería efectuarse cuando mínico de integración, como una esfera o una
las irradiancias sean relativamente elevadas y varíen semiesfera iluminada por lámparas de tungsteno,
lentamente. Para calcular k = R· kr podrá utilizarse y con la superficie interna de la esfera recubierta
cada uno de los valores medios del cociente R entre de pintura blanca difusa altamente reflectora. La
CAPÍTULO 7. MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN I.7-17
ventaja estriba en la exposición simultánea del utilizados para medir la radiación solar reflejada se
piranómetro de referencia y del instrumento que deberían colocar en posición vertical y verificar
se desea calibrar. Como la esfera o la semiesfera mediante los métodos anteriormente descritos.
simulan un cielo de radiancia aproximadamente
uniforme, predominan los errores angulares del
instrumento a 45°. Puesto que el error cosenoidal 7.3.2 Funcionamiento de los
suele ser bajo para esos ángulos, la repetibilidad de piranómetros
las mediciones con una esfera de integración suele
estar situada en torno al 0,5 por ciento. Por lo que Para alcanzar los niveles de incertidumbre deseables
se refiere a la fuente utilizada para iluminar la esfera, será necesario dedicar considerable atención a los
se aplican las mismas consideraciones que para el detalles. Deberían evaluarse algunas propiedades
primer método. de los piranómetros y de los sistemas de medición,
con el fin de estimar la incertidumbre de los datos
resultantes. Por ejemplo, se ha puesto de relieve
7.3.1.6 Comprobaciones de rutina de los que, para un registro continuo de radiación global
factores de calibración y en ausencia de mediciones auxiliares de radiación
celeste difusa y de radiación directa, una incerti-
Para comprobar la constancia de la calibración de dumbre inferior al 5 por ciento en los totales diarios
un piranómetro existen varios métodos, en función representará el resultado de un trabajo bien hecho
del equipo disponible en cada estación. Deberá y meticuloso. Análogamente, cuando se utilice un
aprovecharse toda oportunidad de comprobar el protocolo similar al propuesto en OMM (1998), las
buen funcionamiento de los piranómetros sobre incertidumbres de los totales diarios podrán llegar
el terreno. a ser del orden del 2 por ciento.
medir en una cámara de temperatura controlada. de determinar la respuesta direccional, así como
Para ello, se va variando la temperatura de la cámara los posibles errores para todos los ángulos.
a lo largo de un rango de valores apropiado, a in-
tervalos de 10°, manteniéndola constante en cada Para determinar la variación de la respuesta en
intervalo hasta que se estabilice la respuesta de los función del ángulo de incidencia deberían utilizarse
piranómetros. Seguidamente, se ajustan los datos solo lámparas como fuente, ya que la distribución
mediante una curva de suavizado. Si la diferencia espectral del Sol varía con el ángulo de elevación.
porcentual máxima por efecto de la respuesta de Si se utiliza el Sol como fuente, podría observarse
temperatura es igual o superior al dos por ciento una variación aparente de la respuesta con el ángulo
considerando todas las posibles condiciones am- de elevación solar, que, en realidad, se trataría de
bientales, debería introducirse una corrección basa- una variación debida a la respuesta espectral no
da en el ajuste de los datos. homogénea.
de 0,5 sr. En los casos en que ello no sea posible, 7.3.3.1 Corrección para obstáculos en un
deberían incluirse en la descripción de la estación horizonte libre
datos pormenorizados sobre el horizonte y el ángu-
lo sólido subtendido. Si existe alguna obstrucción al haz solar directo
(fácilmente detectada en días despejados), debería
Antes de empezar a instalar un piranómetro debería corregirse el registro, siempre que sea posible, con
efectuarse un reconocimiento del lugar cada vez el fin de reducir la incertidumbre.
que se modifique la ubicación de aquel o se pro-
duzca algún cambio apreciable en relación con los Solo cuando haya registros independientes de las
obstáculos de los alrededores. Un excelente método radiaciones celestes global y difusa será posible
para efectuar este estudio consiste en utilizar una corregir el componente celeste difuso del registro
cámara topográfica que expone sobre el negativo de los efectos de los obstáculos. El procedimiento
un entramado de líneas del acimut y la elevación. exige en primer lugar que se corrija el registro de
Debería tomarse una serie de instantáneas para radiación difusa y, luego, que se ajuste el registro
representar en su totalidad la distribución angular de la radiación global. No debería calcularse la frac-
(360°), tanto de altura como de acimut, de los obs- ción de cielo oscurecida, sino la fracción de la irra-
táculos que sobrepasen el plano de la superficie diancia proveniente de la parte del cielo que ha
receptora alrededor del piranómetro. Si no se dis- sido oscurecida. La radiación incidente en ángulos
pone de una cámara de este tipo, se pueden repre- inferiores a 5° contribuye muy poco al total. Dado
sentar en un mapa los objetos que arrojan sombra, que la radiación celeste difusa limitada a una eleva-
utilizando un teodolito o una combinación de brú- ción de 5° contribuye en menos de un uno por
jula y clinómetro. ciento a la radiación celeste global, su magnitud
podrá despreciarse. Habría que prestar atención a
En la descripción de la estación debería figurar la los objetos que subtiendan ángulos iguales o supe-
altitud del piranómetro sobre el nivel del mar (es riores a 10°, así como a los que intercepten el haz
decir, la altitud de la estación más la altura del solar en algún momento. Además, debe recordarse
piranómetro sobre el suelo), así como su longitud que los objetos de color claro pueden reflejar la
y latitud geográficas. Es también muy útil disponer radiación solar sobre el receptor.
de un plano del lugar, dibujado a escala, en el que
figure la posición del registrador, del piranómetro Siendo rigurosos, la varianza de la radiancia celeste
y de todos los cables de conexión. en el conjunto del hemisferio debería tenerse en
cuenta cuando se determinen las correcciones para
La posibilidad de acceder a los instrumentos para compensar la pérdida de radiación celeste difusa
inspeccionarlos con frecuencia es probablemente debida a los obstáculos. Sin embargo, el único pro-
la consideración más importante a la hora de selec- cedimiento práctico consiste en suponer que la ra-
cionar un emplazamiento. Se recomienda enca- diancia es isotrópica, es decir, idéntica en cualquier
recidamente inspeccionar los piranómetros y los parte del cielo. Para determinar la reducción relativa
registradores como mínimo una vez al día y, preferi- de la irradiancia celeste difusa asociada a objetos
blemente, con mayor frecuencia. obstaculizadores de tamaño finito podrá utilizarse
la expresión siguiente:
Las consideraciones anteriores son igualmente
válidas para la exposición de los piranómetros
∆Eceleste = π –1 ∫Φ ∫Θ sinθ cosθ dθ dϕ (7.14)
instalados en buques, torres y boyas. La instalación
de los piranómetros en esas plataformas es muy
difícil y, en ocasiones, peligrosa. Es raro que, en donde θ es el ángulo de elevación; ϕ es el ángulo
esas condiciones, el funcionamiento del instrumen- acimutal, Θ es la amplitud angular de elevación
to no esté afectado por un obstáculo importante del objeto, y Φ es la amplitud acimutal del objeto.
(por ejemplo, una torre). Debido al movimiento
de la plataforma, los piranómetros están sometidos Esta expresión es válida solo para obstáculos que
a vibraciones y al oleaje. Por ello, deberían adop- tienen una superficie oscura y están dispuestos de
tarse precauciones para asegurarse de que el plano cara al piranómetro. Para otros objetos, la correc-
del sensor se mantiene horizontal y de que las vibra- ción deberá multiplicarse por un factor de reduc-
ciones intensas se reducen al mínimo. Esto exige, ción que dependerá de la reflectividad del objeto.
por lo general, que el piranómetro se monte sobre El resplandor de la nieve cuando el Sol está bajo
unas suspensiones cardán especialmente diseñadas. podría incluso cambiar el signo de la corrección.
I.7-20 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Una fuente de error considerable en los datos de la cúpula de vidrio del instrumento (teniendo cui-
radiación celeste difusa es la señal de irradiancia dado para no alterar las mediciones de rutina duran-
nula. Con cielo despejado, la señal de irradiancia te el período diurno). Si se aprecia la presencia de
nula es el equivalente de 5 a 10 W m–2, en función nieve helada, hielo liso, escarcha o cencellada blan-
del modelo de piranómetro, pudiendo llegar hasta ca, se deberían eliminar con mucho cuidado del
un 15 por ciento de la irradiancia celeste difusa. depósito (al menos con carácter temporal), utili-
En el Manual de funcionamiento de la Red de refe- zando también con moderación un fluido anticon-
rencia para las mediciones de radiación en super- gelante, y secar luego el vidrio. Una comprobación
ficie (OMM, 1998) se indican varios métodos que diaria debería permitir asegurarse de que el instru-
permiten minimizar la influencia de la señal de mento esté nivelado, de que no se haya formado
irradiancia nula. condensación en el interior de la cúpula, y de que
las superficies del detector se mantengan negras.
La instalación de un piranómetro para medir la
radiación celeste difusa es similar a la de un pira- En ciertas redes, la cúpula expuesta del piranómetro
nómetro que mida la radiación global. Sin embargo, se ventila continuamente por medio de un venti-
se plantea la complicación de una montura ecua- lador para evitar o reducir al mínimo los depósitos
torial o de un soporte de banda de sombra. La dis- en épocas de frío, y para minimizar la diferencia
tancia a otro piranómetro cercano debería ser lo de temperatura entre la cúpula y la caja. La dife-
suficientemente grande para tener la seguridad de rencia de temperatura entre el aire del ventilador y
que el anillo de sombra o el disco pantalla no le el aire ambiente no debería superar 1 K aproximada-
quitará luz solar a este último piranómetro. Esta mente. Si sobre la cúpula se forma un depósito de
consideración reviste más importancia en latitudes arena o de suciedad debido a la contaminación lo-
altas, donde el ángulo solar puede llegar a ser muy cal, la limpieza debería efectuarse con mucha sua-
bajo. vidad, preferiblemente después de haber soplado
la mayor parte del material menos adherido o tras
Dado que la radiación celeste difusa con cielo des- humedecerlo un poco, para evitar que se raye la
pejado puede ser inferior a la décima parte de la superficie, ya que esta acción abrasiva puede alterar
radiación global, debería tenerse muy presente la apreciablemente las propiedades originales de
sensibilidad del sistema de registro. transmisión del material. Los desecantes deberían
estar cargados de material activo (por lo general, un
gel de sílice que cambia de color) en todo momento.
7.3.3.4 Instalación de piranómetros para
medir la radiación reflejada
7.3.3.6 Instalación y mantenimiento de
La altura sobre la superficie debería estar compren- piranómetros sobre plataformas
dida entre 1 y 2 m. En verano, el suelo debería estar especiales
cubierto de hierba segada regularmente. En regiones
donde nieva durante el invierno, sería preciso dis- Deberían adoptarse medidas especiales siempre que
poner de un mecanismo que ajuste la altura del se instalen equipos en plataformas tan diversas
piranómetro con el fin de mantener una separación como buques, boyas, torres o aeronaves. Los radió-
constante entre la nieve y el instrumento. Aunque metros instalados a bordo de buques deberían mon-
la montura se encuentra en el campo visual del tarse sobre suspensiones cardán para compensar el
instrumento, debería estar diseñada de modo que movimiento de la plataforma.
arroje un error inferior al 2 por ciento en la medi-
ción. Habría que proporcionar un acceso fácil al Si se emplea una torre para la instalación exclusiva
piranómetro a fin de nivelarlo sin necesidad de del equipo radiométrico, esta podrá cubrirse con
mover la superficie situada bajo él, especialmente una plataforma rígida, sobre la que se montarán
si es de nieve. los sensores. Los obstáculos con relación al hori-
zonte deberían quedar del lado de la plataforma
más alejado del ecuador, y los brazos de sujeción
7.3.3.5 Mantenimiento de los piranómetros de los albedómetros deberían extenderse hacia el
ecuador.
Los piranómetros de funcionamiento continuo de-
berían inspeccionarse como mínimo una vez al día, En buques, boyas y torres los radiómetros deberían
y posiblemente con mayor frecuencia, por ejemplo instalarse a la mayor altura posible sobre la super-
cuando se efectúen observaciones meteorológicas. ficie del agua con el fin de minimizar los efectos de
Durante esas inspecciones, debería limpiarse y secarse las salpicaduras de agua.
I.7-22 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
En varias comparaciones realizadas recientemente onda de interés. También resulta difícil encontrar
se han utilizado instrumentos de fabricación similar unos filtros adecuados con una transmisión cons-
para una variedad de configuraciones de medición. tante entre 300 y 100 000 nm.
Estos estudios han puesto de manifiesto que, tras
efectuar una cuidadosa calibración, los flujos me- Para utilizar sensores térmicamente sensibles es
didos por la noche concuerdan dentro de un mar- necesario conocer a fondo el balance térmico del
gen del 2 por ciento, pero en períodos de radiación sensor. De lo contrario, será necesario reducir prác-
solar elevada la diferencia entre los instrumentos ticamente a cero las pérdidas de calor del sensor
puede ser considerable. La razón de esas diferencias debidas a la convección protegiéndolo de la in-
estriba en que la cúpula de silicio y el correspon- fluencia directa del viento. Las dificultades técnicas
diente filtro de interferencia pueden transmitir que conllevan tales pérdidas de calor explican, en
radiación solar y no son reflectores perfectos de la gran medida, el que la determinación de los flujos
energía solar. Así pues, el sensor puede recibir una radiativos netos sea menos precisa que la de los
contribución de la radiación solar, calentando en flujos de radiación global. De hecho, diversos labo-
consecuencia la cúpula. Esta discrepancia puede ratorios han desarrollado sus propios pirradió-
reducirse sombreando el instrumento del mismo metros basándose en unos principios técnicos que,
modo que para las mediciones de la radiación solar según el parecer de sus expertos, son los más efica-
difusa, ventilándolo como recomienda la ISO ces para reducir la transferencia de calor convectivo
(1990a), y midiendo la temperatura de la cúpula y en el sensor. En los últimos decenios se han cons-
de la caja del instrumento. Basándose en los resul- truido pirradiómetros que, aun sin ser perfectos,
tados de estas y otras comparaciones, deberían se- responden a unos principios de medición satisfac-
guirse las recomendaciones siguientes para efectuar torios. Así pues, existe una gran variedad de pirra-
la medición de la radiación de onda larga: diómetros, que utilizan diferentes métodos para
a) cuando se utilicen pirgeómetros con circuito de eliminar o incorporar los efectos del viento, a saber:
batería integrado para emular las condiciones de a) ausencia de protección, en cuyo caso se utilizan
cuerpo negro del instrumento se procurará man- fórmulas empíricas para corregir los efectos del
tener la batería en perfectas condiciones, pues viento;
el más mínimo cambio de tensión en esta incre- b) determinación de los efectos del viento me-
mentará apreciablemente el error de medición; diante calefacción eléctrica;
siempre que fuera posible, debería sustituirse c) estabilización de los efectos del viento por me-
la batería del instrumento y medir las tempera- dio de ventilación artificial;
turas de la caja y de la cúpula con arreglo a las d) eliminación de los efectos del viento protegien-
instrucciones del fabricante; do el sensor.
b) cuando sea posible, deberían medirse las tem-
peraturas tanto de la caja como de la cúpula El componente de onda larga de un pirradiómetro
del instrumento, y utilizarse esos valores para se describe en la ecuación 7.15.
determinar la irradiancia;
c) el instrumento debería estar ventilado; En el cuadro 7.6 figuran las fuentes de error que
d) para obtener los mejores resultados debería co- pueden afectar las mediciones mediante pirradió-
locarse el instrumento en sombra frente a la metros, así como los métodos propuestos para de-
irradiancia solar directa mediante un disco terminar esos errores.
pequeño de seguimiento solar, del mismo mo-
do que para medir la radiación celeste difusa. Resulta difícil establecer la precisión que se puede
obtener en la práctica. Las comparaciones in situ
Estos instrumentos deberían calibrarse en los cen- efectuadas en diferentes emplazamientos y entre
tros nacionales o regionales de calibración utili- diferentes modelos de pirradiómetros arrojan unos
zando pirgeómetros de referencia o radiadores de resultados que difieren entre un 5 y un 10 por
cuerpo negro. ciento en las condiciones más idóneas. Para mejorar
esos resultados, la comparación in situ debería ir
precedida de un estudio exhaustivo en laboratorio,
7.4.2 Instrumentos para medir la con el fin de determinar por separado los diferentes
radiación total efectos.
Uno de los problemas planteados por los instru- El mayor grado de exactitud se alcanza obteniendo
mentos que miden la radiación total radica en que el valor de la radiación total mediante una medi-
no existen absorbentes con una sensibilidad abso- ción por separado de los componentes de onda
lutamente constante para todas las longitudes de corta y de onda larga. Los métodos descritos en 7.2
CAPÍTULO 7. MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN I.7-25
Notas:
a)
Instrumentos casi al nivel de los últimos adelantos de la técnica; el mantenimiento solo puede realizarse en
estaciones con instalaciones y personal especializados.
b)
Puede utilizarse en operaciones de red.
c)
Adaptado para redes de bajo costo en donde se acepta un rendimiento bajo.
y 7.3 permiten medir la radiación de onda corta, utilizando un pirgeómetro o una cavidad de cuerpo
mientras que los pirgeómetros permiten medir la negro. En tales casos, la señal V del flujo radiativo
radiación de onda larga. recibido por el instrumento (con arreglo a la ecua-
ción 7.15) vendrá dada por:
En el cuadro 7.7 se enumeran las características de
diversos pirradiómetros con distintos niveles de V = L* · K, o bien K = V/L* (7.17)
rendimiento, junto con las incertidumbres que ca-
brá esperar en las mediciones obtenidas utilizando donde V es la señal de salida del instrumento (µV);
esos instrumentos. y K es su sensibilidad (µV/(W m–2).
7.4.4 Instalación de pirradiómetros y total neta está demasiado lejos de la superficie, sus
de pirgeómetros lecturas pueden no ser representativas de los flujos
en las proximidades de la superficie, debido a la
Los pirradiómetros y los pirgeómetros se instalan existencia de divergencias de flujo radiativo no
generalmente en un lugar libre de obstáculos, o al detectadas. Se adopta por lo general una altura de
menos que no presente obstrucciones de magni- 2 m respecto de una vegetación homogénea y de
tudes angulares superiores a 5° en cualquier direc- baja altura; cuando la vegetación sea de mayor al-
ción que tenga un ángulo solar bajo durante todo tura, como sucede en los bosques, la altura debería
el año. ser suficiente para eliminar adecuadamente las
heterogeneidades de la superficie local.
Diariamente, debería comprobarse que:
a) el instrumento está nivelado;
b) cada uno de los sensores y sus dispositivos de 7.4.5 Registro y reducción de datos
protección están limpios y desprovistos de
rocío, escarcha, nieve y lluvia; En general, el texto de la sección 7.1.3 es aplicable
c) las cúpulas no retienen agua (habría que secar tanto a los pirradiómetros como a los pirgeómetros.
cualquier condensación interna); Además, en las lecturas de esos radiómetros pueden
d) las superficies receptoras negras presentan emi- influir específicamente los efectos siguientes, que
sividades muy próximas a la unidad. deberían registrarse:
a) el efecto de los hidrometeoros (lluvia, nieve,
Además, cuando se utilicen cúpulas de polietileno rocío, escarcha) en instrumentos sin protección
será necesario comprobar de vez en cuando que ni ventilación;
los efectos de la radiación UV no han alterado las b) el efecto del viento y de la temperatura del aire;
características de transmisión. Se recomienda cam- c) la deriva del cero del sistema de datos; este
biar semestralmente la cúpula superior. efecto es mucho más importante en el caso de
los pirradiómetros, que pueden arrojar valores
Dado que, por lo general, no es posible medir direc- negativos, mientras que en los piranómetros
tamente la radiación solar reflejada y la radiación la señal de irradiancia nula es en sí misma una
de onda larga ascendente exactamente a nivel de propiedad de la irradiancia neta en la superficie
la superficie, será necesario colocar los piranóme- del sensor.
tros y los pirradiómetros a una distancia adecuada
del suelo para medir esos componentes ascenden- Debería prestarse especial atención a la posición
tes. Tales mediciones integran la radiación emitida de los instrumentos cuando para deducir la radia-
por la superficie que se encuentra debajo del sensor. ción de onda larga sea necesario restar un término
En el caso de los piranómetros y pirradiómetros, del componente de irradiancia solar medido con
que tienen un ángulo de apertura de 2π sr y están un piranómetro; el pirradiómetro y el piranómetro
instalados a 2 m por encima de la superficie, el 90 deberían estar situados a 5 m el uno del otro, de tal
por ciento de la radiación total medida es emitida modo que la influencia del entorno sobre ellos sea
por una superficie circular situada en la parte infe- esencialmente la misma.
rior con un diámetro de 12 m (ese porcentaje es de
un 95 por ciento si el diámetro tiene 17,5 m, y de
un 99 por ciento si el diámetro tiene 39,8 m), en el 7.5 MEDICIÓN DE MAGNITUDES DE
supuesto de que el sensor utilice un detector cose- RADIACIÓN ESPECIALES
noidal.
1,0
1.0 Cuadro 7.8. Valores de la eficacia luminosa
espectral en la visión fotópica
0,8
0.8 (unidad correspondiente a la
relativa
0,6
0.6
Respuesta
1,0E+1
1.0E+1
Cuadro 7.10. Requisitos para medir la irradiancia
espectral global UV-B
1,0E+0
1.0E+0
UV-B
1,0E–1
1.0E-1
1. Resolución en longitud de onda — 1,0 nm o
nm) )
–2 –1 –1
1,0E–2
1.0E-2 mejor
mnm
1,0E–3
1.0E-3
3. Dirección (angular) — separación en
Irradiancia
Irradiance
1,0E–4
1.0E-4
componentes directa y difusa, o mejor;
Irradiancia extraterrestre
Extra-terrestrial irradiance radiancias
Irradiancia
Surface de superficie
irradiance
1,0E–5
1.0E-5 (250 miliatmósferas-centímetro
(250 de ozono)
milliatmosphere centimetre ozone) 4. Estrategia de calibración minuciosa
Irradiancia
Surface de superficie
irradiance
(300 miliatmósferas-centímetro
(300 de ozono)
milliatmosphere centimetre ozone)
1,0E–6
1.0E-6 Datos secundarios
Irradiancia
Surface de superficie
irradiance
(350 miliatmósferas-centímetro
(350 de ozono)
milliatmosphere centimetre ozone)
a) Necesarios
1,0E–7
1.0E-7
280,00
280.00 290,00
290.00 300,00
300.00 310,00
310.00 320,00
320.00 330,00
330.00 1. Columna total de ozono (en 100 km)
Longitud de onda
Wavelength (nm)(nm)
2. Espesor óptico del aerosol
Figura 7.3. Los resultados del modelo muestran el 3. Albedo del suelo
efecto de los crecientes niveles de ozono en la
transmisión de la radiación UV-B a través de la 4. Nubosidad
atmósfera
b) Altamente recomendados
1. Perfil lidar del aerosol
Las dificultades para normalizar las mediciones de 2. Distribución vertical del ozono
radiación UV se deben a la diversidad de aplicacio- 3. Brillo del cielo
nes a que están destinadas. A diferencia de la ma-
yoría de las mediciones meteorológicas, no se han 4. Irradiancia solar global
establecido todavía unas normas basadas en las ne- 5. Polarización de la radiancia del cenit
cesidades mundiales. En muchos países, las medi- 6. Cantidad de vapor de agua en columna
ciones de la radiación UV no son encomendadas a
los Servicios Meteorológicos, sino a las autoridades
sanitarias o de protección del medio ambiente. Esta
circunstancia, a su vez, dificulta la normalización A continuación se describen algunos instrumentos
de los instrumentos y métodos de observación. con fines de información general y para ayudar a
seleccionar la instrumentación apropiada.
Se han desarrollado directrices y procedimientos
normalizados sobre la manera de caracterizar y
calibrar los espectrorradiómetros UV y los radió- 7.6.1 Instrumentos
metros de filtro UV con el fin de medir la irradiancia
UV solar (véase OMM, 1996, 1999a, 1999b y 2001). En el mercado existen tres tipos generales de
Aplicando los procedimientos recomendados para instrumentos para medir la radiación UV. Los de la
garantizar la calidad de los datos en emplaza- primera clase utilizan filtros de banda ancha y
mientos que utilizan instrumentos de medición de sirven para medir el espectro de la UV-B o la UV-A,
la radiación UV solar será posible recopilar una o de toda la región ultravioleta de banda ancha
valiosa base de datos sobre la radiación UV. Estos que afecta la salud del ser humano. En los de la
datos son necesarios para elaborar una climatología segunda clase hay uno o más filtros de interferencia
de la irradiancia UV solar en el espacio y en el tiem- que miden partes discretas del espectro UV-A y/o
po, con el fin de estudiar el clima terrestre. En los UV-B. La tercera clase son los espectrorradiómetros
documentos mencionados se ofrecen también que miden secuencialmente una parte definida del
recomendaciones acerca de los emplazamientos de espectro mediante un filtro de banda de paso fijo.
medición y sobre las especificaciones de los
instrumentos. El programa de la Vigilancia de la
Atmósfera Global (VAG) de la OMM ha establecido 7.6.1.1 Sensores de banda ancha
los requisitos relativos a las mediciones UV-B
(OMM, 1993b y OMM, 2001), como puede verse La mayoría de los sensores de banda ancha están
en el cuadro 7.10. diseñados para medir un espectro UV ponderado
I.7-30 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
250 nm to 1 at 250 nm
normalized
1,00E–2 en la actualidad del orden de 2 nm FWHM.
la acción
1.00E-2
action
1,00E–3
1.00E-3
ferencia para obtener información sobre una región
Erythemal
Longitud de onda
Wavelength (nm)
(nm)
de onda cercanas a los 305 nm. El rechazo fuera de
banda de dichos filtros debería ser igual o superior
Figura 7.4. Curvas eritémicas de acuerdo con a 10–6 en toda la región sensible del detector. Los
Parrish, Jaenicke y Anderson (1982) y McKinlay y instrumentos de este tipo, de mayor calidad, utili-
Diffey (1987) zan un dispositivo Peltier de enfriamiento para
CAPÍTULO 7. MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN I.7-31
de longitud de onda son más pequeñas. Los de- como mínimo. Los espectrorradiómetros deberían
tectores de trampa (o de interrupción) se podrían calibrarse como mínimo dos veces al año, y con
utilizar de manera efectiva para sensores de banda mayor frecuencia si no disponen de sistemas de
estrecha, pero hasta el momento solo se han em- autocontrol para las señales de salida del fotomul-
pleado en proyectos de investigación. Al recalibrar tiplicador o de la selección de la longitud de onda.
estos instrumentos, ya tengan uno o varios filtros, En todo caso, las calibraciones absolutas de los ins-
deberá procurarse que las características espectrales trumentos deberían efectuarlas técnicos cualifi-
de los filtros no hayan cambiado con el tiempo. cados en sus emplazamientos con arreglo a un
calendario predeterminado. Las fuentes utilizadas
La calibración de un espectrómetro no presenta pro- para la calibración deberán garantizar que esta
blemas, suponiendo que el instrumento haya tenido tendrá como referencia los patrones de radiación
el mantenimiento adecuado. Una vez más, debe absolutos que se conservan en los institutos meteo-
insistirse en que la transferencia de la lámpara patrón rológicos nacionales certificados. Si los resultados
resulta difícil, debido al cuidado que ha de tenerse de las rutinas de garantía de la calidad aplicadas en
para realizar la calibración (véase más arriba). El los emplazamientos mostraran una variación
instrumento debería calibrarse en la misma posición apreciable del rendimiento de un instrumento o
en que se efectuarán las mediciones, ya que muchos modificaciones de su nivel de calibración con el
espectrorradiómetros se ven afectados negativamen- paso del tiempo, podría necesitarse una calibración
te por los cambios de orientación. Al calibrar un adicional entre dos calibraciones programadas.
espectrómetro se debería comprobar también la Todas las calibraciones deberían basarse en la ex-
exactitud del posicionamiento de la longitud de onda periencia y en la documentación de que se disponga
del monocromador, verificar cualquier cambio que en el emplazamiento, así como en directrices y pro-
pueda producirse en la alineación del elemento cedimientos como los publicados en OMM (1996,
óptico interno y su limpieza y efectuar una prueba 1999a, 1999b y 2001). Además de las calibraciones
general de los elementos electrónicos. Se aconseja absolutas de los instrumentos, las intercompara-
asimismo comprobar periódicamente el rechazo ciones entre las fuentes utilizadas para la calibración
fuera de banda, posiblemente mediante el barrido (por ejemplo, lámparas de calibración) y los ins-
de un rayo láser de helio cadmio (λ = 325 nm). trumentos de medición son útiles para detectar y
eliminar las incoherencias o las diferencias siste-
La mayoría de los fabricantes de instrumentos con máticas entre los instrumentos de la estación en
filtro aconsejan realizar una calibración al año diferentes emplazamientos.
I.7-34 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 7.A
NOMENCLATURA DE LAS MAGNITUDES RADIOMÉTRICAS
Y FOTOMÉTRICAS
1) Magnitudes radiométricas
dQ
Flujo radiante Φ , (P ) W Φ= Potencia
dt
t
dQ 2 Puede utilizarse para sumas diarias de
Exposición radiante J m–2 H = = E dt
dA t∫
H
radiación global, etc.
1
Intensidad radiante I W sr –1 I=
dΦ Puede utilizarse solo para radiación
d saliente de “fuentes puntuales”
2) Magnitudes fotométricas
Cantidad de luz Qv lm ·s
Flujo luminoso Φv lm
Exitancia luminosa Mv lm m–2
Iluminancia Ev lm m–2 = lx
Exposición luminosa Hv lm m–2 s = lx·s
Intensidad luminosa Iv lm sr –1 = cd
Luminancia Lv lm m–2 sr –1 = cd m–2
Densidad del flujo luminoso (MV ; EV) lm m–2
CAPÍTULO 7. MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN I.7-35
3) Características ópticas
Mε
Emisividad ε ε=
M ε =1 ε = 1 para un cuerpo negro
Absortancia α α=
Φa Φa y Φi son los flujos radiantes absorbido e
Φi incidente, respectivamente
Φr
Reflectancia ρ ρ=
Φi
Φ r es el flujo radiante reflejado
Transmitancia τ τ=
Φt Φ t es el flujo radiante transmitido a través de
Φi una capa o una superficie
ANEXO 7.B
MAGNITUDES METEOROLÓGICAS, SÍMBOLOS
Y DEFINICIONES DE RADIACIÓN
a
Pueden utilizarse los símbolos – o + en lugar de ↓ o ↑ (por ejemplo, Φ + ≡ Φ ↑).
b
La exitancia es el flujo radiante que emerge de la unidad de superficie; la irradiancia es el flujo radiante recibido por unidad de
superficie. Para la densidad de flujo en general puede utilizarse el símbolo M o E. Aunque no se recomienda específicamente,
puede introducirse también el símbolo F, definido como Φ /superficie.
c
En el caso de superficies inclinadas, θ☼ es el ángulo comprendido entre la normal a la superficie y la dirección hacia el Sol.
I.7-38 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 7.C
REQUISITOS QUE DEBEN REUNIR LOS CENTROS RADIOMÉTRICOS
MUNDIALES, REGIONALES Y NACIONALES
superiores a 700 W m–2, es previsible que el 95 a) poseerá y mantendrá al menos dos pirhelió-
por ciento de las mediciones individuales de metros como referencia nacional para la
irradiancia solar directa esté dentro de un mar- calibración de instrumentos de radiación de
gen de 6 W m–2 de la irradiancia; la red nacional de estaciones radiométricas,
b) uno de los radiómetros deberá ser comparado con una incertidumbre trazable al 95 por
mediante una comparación aprobada por la ciento de menos de 4 W m–2 de la representa-
CIMO de la OMM o calibrado, al menos cada ción regional de la Referencia Radiométrica
cinco años, tomando como referencia el Grupo Mundial; y en condiciones estables de cielo
de Normalización Mundial; despejado y soleado con irradiancias directas
c) los radiómetros patrón se compararán entre sí superiores a 700 W m–2, es previsible que el 95
al menos una vez al año para comprobar la por ciento de las mediciones individuales de
estabilidad de cada uno de los instrumentos; irradiancia solar directa esté dentro de un
si la proporción media, basada en un mínimo margen de 20 W m–2 de la irradiancia;
de 100 mediciones y con una incertidumbre b) uno de los radiómetros patrón nacionales de-
inferior al 0,1 por ciento al 95 por ciento, berá ser comparado con un patrón regional,
hubiera cambiado más de un 0,2 por ciento, y al menos cada cinco años;
si no fuera posible identificar el instrumento c) los radiómetros patrón nacionales se compa-
defectuoso, se efectuará una recalibración en rarán entre sí al menos una vez al año para
uno de los Centros radiométricos mundiales comprobar la estabilidad de cada uno de los
antes de que se vuelva a utilizar el patrón en instrumentos; si la proporción media, basada
cuestión; en un mínimo de 100 mediciones y con una
d) dispondrá de las instalaciones y el equipo de incertidumbre inferior al 0,2 por ciento al 95
laboratorio necesarios para comprobar y man- por ciento, hubiera cambiado más de un 0,6
tener la exactitud del equipo de medición auxi- por ciento, y si no fuera posible identificar el
liar o tener acceso a los mismos; instrumento defectuoso, se efectuará una re-
e) proporcionará las instalaciones externas nece- calibración en uno de los Centros radiométri-
sarias para poder comparar simultáneamente cos regionales antes de que se vuelva a utilizar
los radiómetros patrón nacionales de la el patrón en cuestión;
Región; d) dispondrá de las instalaciones y los equipos
f) el personal del centro debería velar por la con- necesarios para comprobar el funcionamiento
tinuidad de las operaciones y contar con un de los instrumentos utilizados en la red nacio-
científico competente, con amplia experiencia nal o tener acceso a los mismos;
en radiometría; e) el personal del centro debería velar por la con-
g) será evaluado por un organismo nacional o tinuidad de las operaciones, y contar con un
internacional, o por expertos de la CIMO, al científico competente, con experiencia en ra-
menos cada cinco años, para verificar la traza- diometría.
bilidad de las mediciones de radiación solar
directa. Los Centros radiométricos nacionales se encarga-
rán de preparar y mantener al día toda la informa-
ción técnica necesaria para el funcionamiento y
Centros radiométricos nacionales el mantenimiento de la red nacional de estaciones
radiométricas.
Un Centro radiométrico nacional es un centro de-
signado a nivel nacional para servir de centro de Deberían adoptarse disposiciones para la recopi-
calibración, normalización y comprobación de los lación y el análisis periódico de los resultados de
instrumentos utilizados en la red nacional de es- todas las mediciones de la radiación efectuadas en
taciones radiométricas, y para mantener el instru- la red nacional de estaciones radiométricas, con
mento patrón nacional necesario para ese fin. el fin de asegurar su exactitud y fiabilidad. Si esa
labor la realiza algún otro organismo, el Centro
Un Centro radiométrico nacional deberá satisfacer radiométrico nacional deberá mantener un estre-
los requisitos siguientes: cho contacto con él.
I.7-40 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Davos (Suiza)
San Petersburgo2 (Federación de Rusia)
Región I (África):
El Cairo (Egipto)
Jartum (Sudán)
Kinshasa (República Democrática del Congo)
Lagos (Nigeria)
Tamanrasset (Argelia)
Túnez (Túnez)
Región II (Asia):
Pune (India)
Tokio (Japón)
Región III (América del Sur):
Buenos Aires (Argentina)
Santiago (Chile)
Huayao (Perú)
Región IV (América del Norte, América Central y el Caribe):
Toronto (Canadá)
Boulder (Estados Unidos de América)
Ciudad de México/Colima (México)
Región V (Suroeste del Pacífico):
Melbourne (Australia)
Región VI (Europa):
Budapest (Hungría)
Davos (Suiza)
San Petersburgo (Federación de Rusia)
Norrköping (Suecia)
Trappes/Carpentras (Francia)
Uccle (Bélgica)
Lindenberg (Alemania)
2 Funciona principalmente como Centro mundial de datos de radiación con arreglo al Plan
estratégico de la Vigilancia de la Atmósfera Global.
CAPÍTULO 7. MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN I.7-41
ANEXO 7.D
FÓRMULAS ÚTILES
Para determinar la ubicación real del Sol se necesi- sin(dec) = sin(ep) · sin(l )
tan los valores siguientes:
a) el año; Para convertir las coordenadas celestes en coorde-
b) el día del año (por ejemplo, el 1 de febrero es el nadas locales, es decir, para pasar de la ascensión
día 32); recta y la declinación al acimut (A) y la altitud (a),
c) la hora fraccionada, expresada en tiempo uni- conviene utilizar el ángulo horario local (h). Este
versal (UT) (por ejemplo, horas + minutos/60 se calcula determinando, en primer lugar, el tiempo
+ número de horas respecto del meridiano de sideral medio en Greenwich (GMST, en horas) y el
Greenwich); tiempo sideral medio local (LMST, en horas):
d) la latitud en grados (positiva en sentido norte);
e) la longitud en grados (positiva en sentido este). GMST = 6,697 375 + 0,065 709 824 2 · n + hora (UT)
y: Masa de aire
donde a es la elevación (90° – z), siendo h = el + r, donde LAT es la hora local aparente (denominada
y el ángulo cenital solar aparente, z0 = z + r. también hora solar verdadera o TST), LMT es la
hora local media; CT es la hora civil (referida a un
meridiano estándar y, por consiguiente, denomi-
Distancia Sol-Tierra nada también hora estándar); y LC es la corrección
de longitud (4 min por cada grado). LC es positiva
La excentricidad actual de la órbita que describe la cuando el meridiano local se encuentra al este del
Tierra alrededor del Sol es pequeña, pero apreciable, estándar, y viceversa.
hasta el punto de que el cuadrado de la distancia
Sol-Tierra, R, y por consiguiente la irradiancia solar Para calcular Eq en minutos puede utilizarse la
en la superficie terrestre, varía en un 3,3 por ciento aproximación siguiente:
respecto de la media. En unidades astronómicas (UA),
con una incertidumbre de 10–4: Eq = 0,017 2 + 0,428 1 cos Θ 0 – 7,351 5 sin Θ 0 –
3,349 5 cos2Θ 0 – 9,361 9 sin2Θ 0
R = 1,000 14 – 0,016 71· cos( g) – 0,000 14· cos(2g)
donde Θ 0 = 2πdn /365 en radianes, o Θ 0 = 360dn /365
donde g es la anomalía media definida anterior- en grados, y donde dn es el número del día, que
mente. La excentricidad solar se define como el varía desde cero para el 1 de enero hasta 364 para
cuadrado del cociente entre la distancia media del el 31 de diciembre de un año normal, o hasta 365
Sol a la Tierra (1 UA, R0) y la distancia real del Sol a de un año bisiesto. El error máximo de esta aproxi-
la Tierra: mación es de 35 segundos (que resulta excesivo
para ciertos fines, como la determinación de la
E0 = (R0 /R)2 masa de aire).
CAPÍTULO 7. MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN I.7-43
ANEXO 7.E
RADIACIÓN CELESTE DIFUSA — CORRECCIÓN DEL EFECTO
DEL ANILLO DE SOMBRA
El anillo de sombra se monta sobre dos carriles donde D es la radiación celeste no oscurecida. La figura
orientados paralelamente al eje de la Tierra, de tal del presente anexo muestra un ejemplo de los
modo que el centro del anillo coincida con el pira- valores de este factor de corrección, para cielos
nómetro durante el equinoccio. El diámetro del despejados y cubiertos, comparados con las corres-
anillo varía entre 0,5 y 1,5 m, y la razón entre la pondientes curvas empíricas. Es evidente que las
anchura y el radio, b/r, entre 0,09 y 0,35. El ajuste desviaciones respecto de las curvas teóricas depen-
del anillo en función de la declinación solar se rea- den de los factores climatológicos de la estación y
liza deslizándolo a lo largo de los carriles. La lon- que deberían determinarse experimentalmente
gitud de la banda de sombra y la altura del montaje comparando el instrumento que está provisto de
de los carriles con respecto al piranómetro se de- un anillo de sombra con otro cuya sombra pro-
terminan a partir de la posición del Sol en el sols- venga de un disco de desplazamiento automático.
ticio de verano; cuanto mayor es la latitud, más Si no se dispusiera de datos experimentales para a
larga será la banda de sombra y más bajos se en- la estación, deberían utilizarse datos calculados para
contrarán los carriles. cielos cubiertos con la relación b/r correspondiente.
Así pues:
Varios autores como, por ejemplo, Drummond
(1956), Dehne (1980) y Le Baron, Peterson y Dv b
= cos3 δ (tset − trise )
Dirmhirn (1980), han propuesto fórmulas para
ocaso orto
Dcubierto
overcast
r
calcular las correcciones que deben efectuarse a las
mediciones de la radiación celeste para tener en ⋅ sinΦ ⋅ sin δ + cos Φ ⋅ cos δ ⋅ (sin ttset − sin ttrise
ocaso orto
)
cuenta la parte no medida a causa de la banda de
sombra. Para un anillo en el que b/r < 0,2, la radia- donde δ es la declinación del Sol; Φ es la latitud
ción Dv perdida durante un día puede expresarse geográfica; y torto y tocaso son los ángulos horarios del
en la forma siguiente: Sol para el orto y el ocaso, respectivamente (véase
ttocaso más arriba una explicación detallada).
set
b
Dv ≈ cos3 δ ∫ L(t ) . sin h ⋅ (t ) dt 1,15
r tt rise
F despejado
orto
Factor de corrección
Bass, A. M. y R. J. Paur, 1985: The ultraviolet erythema in human skin. En: W. F. Passchier y
cross-sections of ozone: I, The Measurements. B. F. M. Bosnjakovic (eds.), Human Exposure to
Atmospheric Ozone (C. S. Zerefos y A. Ghazi, eds.), Ultraviolet Radiation: Risks and Regulations,
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CAPÍTULO 7. MEDICIÓN DE LA RADIACIÓN I.7-45
1 Recomendación 10 (CIMO-VIII), formulada por la Comisión 2 Recomendación 16 (CIMO-X), formulada por la Comisión
de Instrumentos y Métodos de Observación en su octava de Instrumentos y Métodos de Observación en su décima
reunión (1981). reunión (1989).
I.8-2 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
fundamentalmente con las condiciones climato- 8.1.3.2 Correlaciones con otras variables
lógicas de la nubosidad (OMM, 1985). meteorológicas
Con cielo despejado, solo los valores horarios La correlación más importante entre la duración
correspondientes al orto y al ocaso pueden ser erró- de la insolación y la radiación solar global, G, se
neos (según la cantidad de polvo), debido a un um- expresa mediante la llamada fórmula de Ångström:
bral ajustado incorrectamente o a las dependencias
espectrales.
G/G0 = a + b · (SD/SD0) (8.1)
En el caso de las nubes dispersas (cúmulos, estrato-
cúmulos), la transición puede resultar abrupta, y donde G/G0 es el denominado índice de claridad
la irradiancia del cielo cubierto medida con el pir- (relacionado con la irradiación global extrate-
heliómetro es generalmente inferior a 80 W m–2, rrestre), y SD/SD0 es la duración de la insolación
por lo que se necesitarán pocos requisitos de ajuste correspondiente (relacionada con el valor de SD
del umbral. Pero el ángulo de visión del sensor de radiación extraterrestre posible); y a y b son
podrá influir en el resultado cuando cerca del Sol constantes que tendrán que ser determinadas men-
se encuentre una aglomeración de nubes brillantes. sualmente. Se observó que la incertidumbre de las
medias mensuales de la irradiación global diaria
Se requerirá la máxima precisión cuando las capas obtenida de esta manera, a partir de los datos del
de nubes altas (cirros, altoestratos), con pequeñas heliógrafo de Campbell-Stokes, es inferior al 10
variaciones del espesor óptico, atenúen la irradian- por ciento en el verano, y que aumenta hasta un
cia solar directa hasta alcanzar unos 120 W m–2. 30 por ciento durante el invierno, según in-
Tanto el ángulo de visión como la precisión del formación concerniente a estaciones alemanas
ajuste del umbral resultarán eficaces. (Golchert, 1981).
Los requisitos de los heliógrafos varían según el em- La fórmula de Ångström lleva implícita la correla-
plazamiento y la estación, y según el tipo de nubes ción inversa entre la nubosidad y la duración de la
predominantes. La nubosidad se puede describir insolación. Esa relación no se cumple cuando la
mediante tres intervalos de duración relativa de la cubierta nubosa es alta y delgada y, obviamente,
insolación diaria SD/SD0 (véase la sección 8.1.2), a tampoco en el caso de campos de nubes que no
saber: “cielo cubierto” cuando (0 ≤ SD/SD0 < 0,3); ocultan el Sol, de manera que el grado de la corre-
“nubes dispersas” cuando (0,3 ≤ SD/SD0 < 0,7) y lación inversa depende, ante todo, de la magnitud
“tiempo bueno” cuando (0,7 ≤ SD/SD0 ≤ 1,0). En ge- del conjunto de datos estadísticos (Stanghellini,
neral, los resultados para el cielo cubierto muestran 1981; Angell, 1990). Una mejor exactitud de los
el porcentaje más alto de desviaciones de la refe- datos de SD reducirá la dispersión de los resultados
rencia. estadísticos, pero incluso los datos perfectos solo
pueden generar resultados suficientes sobre una ba-
se estadística.
8.1.3.1 Aplicación de los datos de duración
de la insolación
8.1.3.3 Requisitos de los registradores
Una de las primeras aplicaciones de los datos de automatizados
SD consistió en caracterizar el clima de los lugares,
especialmente los referentes a centros de reposo. Debido a que cada vez más lugares disponen de
En esa aplicación se tuvo en cuenta también el efec- electricidad, la autosuficiencia del heliógrafo de
to psicológico que una cantidad considerable de Campbell-Stokes está perdiendo importancia. Ade-
luz solar tiene en el bienestar de los seres humanos. más, la necesidad de cambiar la cartulina quemada
Es utilizada todavía por algunas autoridades locales todos los días plantea problemas en las estaciones
para promover destinos turísticos. meteorológicas automáticas o con escaso personal.
Otras razones fundamentales que abogan por la
La descripción de las condiciones de tiempo pasado, sustitución de los heliógrafos de Campbell-Stokes
por ejemplo de un mes, suele contener la evolución por nuevos procedimientos de medición automa-
de los datos de SD diarios. tizados son las de no incurrir en los gastos de las
evaluaciones visuales y obtener de los soportes de
Para esos campos de aplicación, una incertidumbre datos resultados más precisos, que permitan pro-
de alrededor del 10 por ciento de los valores de SD cesar directamente los datos por medios informá-
medios fue aceptable durante varios decenios. ticos.
CAPÍTULO 8. MEDICIÓN DE LA DURACIÓN DE LA INSOLACIÓN I.8-3
Se puede controlar el umbral de insolación median- Las modificaciones de este método en estaciones
te la comparación continua de la salida del pirhe- diferentes guardan relación, ante todo, con:
liómetro con el voltaje de umbral equivalente a) el tipo de piranómetro seleccionado;
Vth = 120 W m–2 · RµVW–1 m2, cálculo que se puede b) el dispositivo que produce la sombra (un anillo
efectuar a partir de la capacidad de respuesta R del o un disco de sombra con un dispositivo de
pirheliómetro. Se detecta una transición del umbral seguimiento de la trayectoria solar) y su geo-
cuando ∆V = V – Vth cambia el signo. El contador metría de sombras (ángulo de sombra);
de tiempo conectado funciona cuando ∆V > 0. c) la corrección de las pérdidas debidas al anillo
de sombra.
bandas de registro HRP deberían cumplir las especi- equivalentes a 0,2 horas de sol; y así sucesiva-
ficaciones detalladas por el Servicio Meteorológico mente, a intervalos de 0,1 horas;
de Francia. c) cuando la traza no es más que una línea es-
trecha, debería medirse la longitud total de la
misma, aunque la banda de registro esté solo
8.2.3.1 Ajustes ligeramente descolorida;
d) cuando la anchura de la traza bien definida se
Al instalar un heliógrafo se deben efectuar los ajus- reduzca temporalmente por lo menos un tercio,
tes siguientes: debería restarse de la longitud total 0,1 horas
a) nivelar la base; por cada una de dichas reducciones de anchura,
b) ajustar el segmento esférico, de modo que la sin que el máximo sustraído rebase la mitad de
línea central de la banda equinoccial se corres- la longitud total de la traza.
ponda con el ecuador celeste (la escala de lati-
tud marcada en el soporte del segmento esférico Para evaluar los errores aleatorios y sistemáticos que
facilita esta operación); se producen al examinar los heliogramas, y a fin de
c) el plano vertical que pasa por el centro de la asegurar la objetividad de los resultados de la com-
esfera y la marca de mediodía del segmento paración, se recomienda que las evaluaciones de cada
esférico deben estar en el plano del meridiano uno de los instrumentos comparados sean efectuadas
geográfico (ajuste norte-sur). sucesiva e independientemente por dos o más per-
sonas familiarizadas con este tipo de trabajo.
La mejor manera de comprobar si un heliógrafo
cumple la condición estipulada en c) consiste en
observar la marca o traza dejada por el sol del me- 8.2.3.3 Versiones especiales
diodía aparente local en la banda de registro; si el
instrumento está orientado y ajustado correcta- Dado que el heliógrafo de Campbell-Stokes están-
mente, esa marca o traza debe caer exactamente dar no registra toda la insolación recibida durante
en la línea de mediodía del segmento esférico o de los meses de verano en las estaciones situadas en
la banda de registro. latitudes que superan los 65°, algunos países utili-
zan versiones modificadas.
8.2.4 Dispositivos de evaluación por Debido al pequeño ángulo de visión, una cúpula
contraste de vidrio con impurezas puede ser una fuente
específica de incertidumbre. Debería considerarse,
El heliógrafo de Foster con conmutador es un dispo- asimismo, la capacidad de respuesta espectral del
sitivo óptico que fue introducido en la red de Esta- sensor además del error asociado a la elevación
dos Unidos de América en 1953 (Foster y Foskett, solar. En la actualidad se piensa que tan solo uno de
1953). Consiste en un par de fotocélulas de selenio, los registradores comercializados, que utiliza un de-
una de las cuales está protegida de la luz solar directa tector piroeléctrico, está exento de efectos espectrales.
por un anillo de sombra. Las células están corregidas
de forma que cuando no hay luz solar directa no se
genera ninguna señal. El conmutador se activa cuan-
do la irradiancia solar directa rebasa unos 85 W m–2 8.3 EXPOSICIÓN DEL HELIÓGRAFO
(Hameed y Pittalwala, 1989). La posición del anillo
de sombra requiere ajuste solo cuatro veces al año Los tres aspectos fundamentales que deben obser-
para concordar con los cambios estacionales de la varse para hacer una exposición correcta del helió-
trayectoria aparente del Sol en el cielo. grafo son:
a) Los sensores deberían estar sujetos firmemente
a un soporte rígido a excepción de los sensores
8.2.5 Dispositivos de barrido y SONI (OMM, 1984b) que, por su diseño, pue-
evaluación por contraste den instalarse también en boyas.
b) El sensor debería proporcionar una vista inin-
terrumpida del Sol en todas las épocas del año,
8.2.5.1 Generalidades y durante todo el período en que se encuentre
a más de 3° por encima del horizonte. Esta reco-
En la Comparación de mediciones automáticas de mendación se puede modificar en los casos si-
la duración de la insolación de la OMM, efectuada guientes:
en el Centro de Radiación de la AR VI en Hamburgo i) las antenas pequeñas u otras obstruccio-
(Alemania) entre 1988 y 1989, se compararon nes de anchura angular pequeña (≤ 2°) son
varios sensores optoelectrónicos diferentes, o sea, aceptables cuando no se puede cambiar
dispositivos de barrido y evaluación por contraste de emplazamiento; en este caso, deberían
(véase, por ejemplo, OMM 1984b). En el informe documentarse perfectamente las posicio-
de esta comparación figuran descripciones detalla- nes, elevaciones y anchuras angulares de
das de todos los instrumentos y sensores que parti- las obstrucciones, y sería preciso estimar
ciparon en ese evento. la pérdida potencial de horas de insola-
ción a unas horas y días determinados me-
diante cálculos astronómicos del trayecto
8.2.5.2 Fuentes de error solar aparente;
ii) en regiones montañosas (por ejemplo, en
La distribución de las nubes en el cielo o la radiación los valles) las obstrucciones naturales son
solar reflejada por el entorno pueden afectar los aceptables como factor del clima local y
resultados, tanto por los procedimientos diferentes deberían documentarse como se indica en
que se utilizan para evaluar el contraste como por el párrafo anterior.
los ángulos de visión de las células, que son relati- c) El emplazamiento no debería estar rodeado de
vamente grandes. Las células fotovoltaicas de sili- superficies que puedan reflejar una cantidad
cona sin filtros presentan típicamente una respuesta apreciable de radiación solar directa hacia el
máxima en el infrarrojo cercano y una dependencia sensor. La radiación reflejada puede influir
de los resultados con respecto al espectro de la radia- principalmente en los resultados de los dispo-
ción solar directa. sitivos de medición por contraste. Algunos
medios de evitar esas interferencias consistirían
Dado que los ángulos de visión de este dispositivo en no utilizar pintura blanca y en mantener
(con un campo de visión relativamente pequeño, las superficies cercanas limpias de nieve o prote-
rectangular y en forma de ranura) difieren consi- gerlas con pantallas.
derablemente del ángulo de visión del pirhelióme-
tro de referencia (que tiene un campo de visión En los apartados antes mencionados se hace refe-
circular y simétrico), la distribución de las nubes rencia a un ajuste del eje del sensor. Los fabricantes
alrededor del Sol puede causar desviaciones con de ciertos sensores recomiendan inclinar el eje
respecto a los valores de referencia. según la estación del año.
I.8-8 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Las fuentes generales de incertidumbre son: Los valores de referencia SDref se medirán simultá-
a) la calibración del registrador (ajuste del umbral neamente con los valores de la duración de la in-
de irradiancia equivalente (véase la sección 8.5)); solación SDcal del sensor que se está calibrando.
b) la variación típica de la respuesta del registrador Como instrumento de referencia debería utilizarse
debida a las condiciones meteorológicas (por un pirheliómetro montado en un dispositivo de
ejemplo, temperatura, nubosidad, polvo), y a seguimiento solar combinado con un discrimina-
la posición del Sol (por ejemplo, errores de di- dor de umbral de irradiancia (véase la sección 8.1.4).
rección, espectro solar); Otra posibilidad consiste en utilizar un heliógrafo
c) el ajuste deficiente y la inestabilidad de partes de una precisión determinada recalibrado regular-
importantes del instrumento; mente. Puesto que el requisito de exactitud del
d) la evaluación simplificada o errónea de los va- umbral de insolación de un sensor varía según las
lores medidos; condiciones meteorológicas (véase la sección 8.1.3),
e) procedimientos erróneos para medir el tiempo; los resultados de la comparación se obtendrán esta-
f) polvo y humedad en superficies ópticas y del dísticamente a partir de series de datos de períodos
detector; largos.
g) niveles bajos de mantenimiento.
Cuando el método se aplica a la serie total de datos
de un período (en condiciones de nubosidad típi-
cas), el primer resultado de la calibración es la rela-
8.5 CALIBRACIÓN
ción qtot = Σtot SDref /Σtot SDcal .
Antes de exponer algunos métodos de calibración
convendría realizar los siguientes comentarios ge- Para q > 1 o q < 1, la tensión de umbral equivalente
nerales: se ajustará a valores menores y mayores, respecti-
a) no se dispone de un método normalizado para vamente. Dado que el grado del ajuste necesario
calibrar los sensores de SD; no guarda una correlación grande con qtot , harán
b) en las calibraciones efectuadas al aire libre hay falta otros períodos de comparaciones para validar
que emplear el método pirheliométrico para por iteración el acercamiento al umbral ideal me-
obtener datos de referencia; diante la aproximación qtot = 1. La duración de un
c) debido a las diferencias existentes entre el di- período de calibración total puede ser de tres a seis
seño de los sensores de SD y los instrumentos meses en las latitudes medias de Europa. Por con-
de referencia, y también con respecto a la varia- siguiente, convendría que las instalaciones de cali-
bilidad natural de las condiciones de medición, bración de la red de sensores puedan calibrar varios
hay que establecer los resultados de la calibra- sensores simultáneamente. (El empleo de qtot como
ción mediante comparaciones de largo período factor de corrección de los valores ΣSD arroja resul-
(algunos meses); tados fiables solo si los períodos que se evalúan
d) en general, la calibración de los sensores de SD presentan las mismas formas de nubes que las pre-
necesita de un procedimiento específico para valecientes durante el período de calibración. En
ajustar sus valores de umbral (electrónicamente consecuencia, este método no es recomendable).
en el caso de los dispositivos optoeléctricos, y
mediante programas informáticos en los siste- Si el método se aplica a series de datos que se se-
mas piranométricos); leccionan sobre la base de unas condiciones de
CAPÍTULO 8. MEDICIÓN DE LA DURACIÓN DE LA INSOLACIÓN I.8-9
medición específicas (por ejemplo, nubosidad, En el primer paso de este método hay que deter-
ángulo de elevación solar, duración de la in- minar los valores SDref (hk ,I (n)) de SD a partir de las
solación relativa, hora del día), tal vez sea posible, mediciones pirheliométricas controladas por orde-
por ejemplo, encontrar estadísticamente factores nador para las horas hk y las irradiancias de umbral
qsel = Σsel SDref /Σsel SDcal para tipos de nubosidad di- ficticio I(n) entre 60 y 240 W m–2 (esto significa que
ferentes. Esos factores se podrían utilizar también I (n) = (60 + n) W m–2 con n = 0, 1, 2, ... 180). En el
para corregir series de datos cuya nubosidad ha segundo paso, el valor horario de SD del detector,
sido claramente especificada. SD (hk ), se comparará con SDref (hk , I (n)) para en-
contrar el valor n = nk para el cual SD(hk ) es igual a
Por otra parte, se recomienda ajustar la tensión de SDref (hk ,I (nk )), donde I(nk ) representa el valor del
umbral equivalente, especialmente si se tienen en MEIT de la hora hk: Im (hk ) = (60 + nk ) W m–2. Si no se
cuenta los valores de qsel para las condiciones de encuentra directamente nk , tendrá que ser interpo-
nubosidad menos propicias (como los cirros o los lado a partir de valores adyacentes.
altoestratos). Se requiere también un procedimiento
iterativo para validar el ajuste; según las condiciones En el tercer paso se ajustará la tensión de umbral
meteorológicas prevalecientes, se necesitarán varias equivalente del registrador si la desviación relativa
semanas o meses para realizar las comparaciones. entre un valor del MEIT Im y el umbral ideal de
120 W m–2 es superior a ±20 por ciento. El valor
medio debería arrojar, por ejemplo, un promedio
8.5.1.2 Comparación de señales analógicas mensual debido a la gran dispersión de las desvia-
ciones de los valores horarios del MEIT.
Este método está restringido a los sensores de SD
que tienen una salida analógica que responde li- El método no es aplicable a horas en las que pre-
nealmente a la irradiancia solar directa recibida, al dominan las transiciones de umbral rápidas; el
menos en el intervalo de menos de 500 W m–2. La gradiente medio de una hora debería ser inferior a
comparación entre la irradiancia de referencia me- 5 W m–2 s–1. Los valores del MEIT no son represen-
dida con un pirheliómetro y la salida analógica tativos del conjunto total de datos correspondientes
medida simultáneamente debería efectuarse en ho- al período de calibración.
ras de cielo despejado o en otros intervalos con
irradiancia solar directa ligeramente variable por
debajo de 500 W m–2. 8.5.2 Método de interior
El análisis por regresión lineal de esas series de datos Dado que en un recinto interior resulta difícil
genera una recta de mejor ajuste, a partir de la cual simular la distribución de los flujos solares directo
se puede obtener la tensión de umbral equivalente y difuso, solo se puede recomendar una “calibración
a 120 W m–2. Cuando este resultado de calibración de reserva”, aplicable a los sensores de SD que
se desvíe de la tensión certificada en más de ±20 tienen una tensión de umbral equivalente ajustable.
por ciento, el umbral del sensor se debería ajustar El equipo de prueba de laboratorio consiste en una
al valor nuevo. fuente de radiación estabilizada (de preferencia con
un espectro solar aproximado), un soporte para
En el caso de sensores de respuesta espectral pronun- efectuar un ajuste local preciso del sensor de SD y
ciada, se deberían eliminar los datos medidos a ángu- un sensor de SD (cuidadosamente calibrado en
los de elevación solar bajos alrededor de 120 W m–2, exterior) que se emplea como referencia. Los
debido a la fuerte falta de comportamiento lineal sensores de referencia y de prueba deberían ser del
causada por el espectro, a menos que la tensión de mismo modelo.
umbral en el orto y en el ocaso sea de interés especial.
La tensión de umbral equivalente se obtendrá a partir Al comienzo del procedimiento de prueba, se
de valores de irradiancia más altos. dispone el sensor de referencia precisamente en el
haz de la lámpara, de manera que la salida analó-
gica o el “heliógrafo de conmutador” habitual in-
8.5.1.3 Método del umbral de irradiancia diquen 120 W m–2. A continuación, se sustituye
efectiva media de manera precisa el dispositivo de referencia por
el de prueba, cuya tensión de umbral equivalente
El denominado método del umbral de irradiancia se ajustará lo necesario para activar el conmutador
efectiva media (MEIT) se basa en la determinación, o para conseguir un equivalente de 120 W m–2. Se
hora por hora, del umbral de irradiancia efectiva comprobará la repetibilidad de los resultados inter-
media Im del sensor que se calibra. cambiando repetidas veces los instrumentos.
I.8-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO
ALGORITMO PARA ESTIMAR LA DURACIÓN DE LA INSOLACIÓN A PARTIR
DE MEDICIONES DE LA IRRADIANCIA GLOBAL DIRECTA
(véase Slob y Monna, 1991, 15 págs.)
La estimación del valor de SD diario se basa en la Para los valores medidos de G, se verifica:
suma de las fracciones ƒ a intervalos de 10 minutos,
es decir, SD = Σ SD10 , donde SD10 = ƒ ≤ 10 min. En la G representa un promedio en 10 minutos de
práctica, ƒ = 0 (insolación nula, cielo cubierto), pero la irradiancia global medida
se presta especial atención a los valores tales que Gmin representa el valor mínimo de la irradiancia
0 < ƒ < 1 (parcialmente soleado, parcialmente cubier- global, medido durante el intervalo de 10
to). Dado que la correlación entre la SD y la irradia- minutos
ción global, medida horizontalmente, depende de Gmax representa el valor máximo de la irradiancia
la elevación del Sol (h), la discriminación se efectúa global, medido durante el intervalo de 10
en primer lugar en términos de sin(h). minutos (Gmin ≤ G ≤ Gmax )
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ged Final Report of the Third Session of the Commi- Sonnenscheindauer aus pyranometrisch geme-
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WMO-No. 116 R. P. 48, Ginebra. Himmelsstrahlung. Berichte des Deutschen We-
—, 1982: Informe final abreviado de la octava reunión tterdienstes, número 181.
de la Comisión de Instrumentos y Métodos de Ob- Stanghellini, C., 1981: A simple method for eva-
servación. OMM-Nº 590, Ginebra. luating sunshine duration by cloudiness obser-
—, 1984a: Diffuse solar radiation measured by the vations. Journal of Applied Meteorology, 20, págs.
shade ring method improved by a new correction 320 a 323.
CAPÍTULO
CAPÍTULO 9. MEDICIÓN 9 VISIBILIDAD
DE LA I.9-1
MEDICIÓN DE LA VISIBILIDAD
9.1 GENERALIDADES La luz del aire es la luz procedente del Sol y el cielo
que se difunde hacia los ojos de un observador por
las partículas suspendidas en la atmósfera (y, hasta
9.1.1 Definiciones cierto punto, por moléculas del aire) que se en-
cuentran en el cono de visión del observador.
La visibilidad se definió por primera vez con fines Quiere decirse que la luz del aire llega al ojo en la
meteorológicos como una magnitud que debe es- misma forma que la radiación celeste difusa llega a
timar un observador humano, y las observaciones la superficie terrestre. La luz del aire es el principal
así realizadas tienen diversas y numerosas aplica- factor que limita la visibilidad horizontal diurna
ciones. Sin embargo, la estimación de la visibilidad de objetos negros, porque sus contribuciones, in-
abarca muchos factores subjetivos y físicos, y la tegradas a lo largo del cono de visión entre el ojo y
magnitud meteorológica esencial, que es la trans- el objeto, elevan la luminancia aparente de un ob-
parencia de la atmósfera, puede medirse objetiva- jeto negro suficientemente alejado a un nivel in-
mente, y está representada por el alcance óptico distinguible desde el cielo del fondo. A diferencia
meteorológico (MOR, por sus siglas en inglés). de la estimación subjetiva, la mayor parte de la luz
del aire que penetra en el ojo del observador tiene
El alcance óptico meteorológico es la longitud del tra- su origen en porciones de su cono de visión que se
yecto en la atmósfera, necesario para reducir el flujo encuentran bastante cerca de él.
luminoso de un haz colimado procedente de una
lámpara de incandescencia, a una temperatura de Las cuatro magnitudes fotométricas siguientes se
color de 2 700 K, hasta el 5 por ciento de su valor definen en detalle en diversas normas, tales como
inicial, evaluándose el flujo luminoso por medio las de la Comisión Electrotécnica Internacional
de la función de luminosidad fotométrica de la Co- (IEC, 1987):
misión Internacional de Iluminación (CII). a) flujo luminoso (símbolo: F (o Φ ), unidad: lumen)
es una magnitud que se obtiene a partir del
La visibilidad, la visibilidad meteorológica (durante el flujo radiante, evaluando la radiación con arre-
día) y la visibilidad meteorológica durante la noche1 se glo a su acción sobre el observador fotométrico
definen como la máxima distancia a la que puede estándar de la CII;
verse y reconocerse un objeto negro de dimensiones b) intensidad luminosa (símbolo: I, unidad: candela
adecuadas (situado cerca del suelo) cuando se ob- (cd) o lm sr–1) es el flujo luminoso por unidad
serva contra un fondo de cielo durante el día o que de ángulo sólido;
podría verse y reconocerse durante la noche si la c) luminancia (símbolo: L, unidad: cd m–2) es la
iluminación general se elevase al nivel diurno nor- intensidad luminosa por unidad de superficie;
mal (OMM, 1992a; 2003). d) iluminancia (símbolo: E, unidad: lux o lm m–2)
es el flujo luminoso por unidad de superficie.
El alcance visual (meteorológico) es la distancia a la
que el contraste entre un objeto y su fondo es exac- El coeficiente de extinción (símbolo σ ) es la propor-
tamente igual al umbral de contraste visual de un ción de flujo luminoso perdido por un haz colima-
observador (OMM, 1992a). do, emitido por una fuente incandescente a una
temperatura de color de 2 700 K, al recorrer el tra-
1 Con objeto de evitar confusiones, por regla general, la visi-
yecto de una unidad de distancia en la atmósfera.
bilidad durante la noche no debería definirse como “la má- El coeficiente es una medida de atenuación debida
xima distancia a la que puede verse e identificarse una luz a la absorción y a la dispersión.
específica de moderada intensidad” (véase el Informe final
abreviado de la undécima reunión de la Comisión de Ins-
trumentos y Métodos de Observación (OMM-Nº 807)). Si El contraste de luminancia (símbolo C) es el cociente
las observaciones sobre visibilidad tuvieran que hacerse en de la diferencia entre la luminancia de un objeto y
base a una evaluación de las fuentes de luz, se recomienda
definir el alcance visual especificando con precisión la in- su fondo, y la luminancia del fondo.
tensidad adecuada de luz y su aplicación, como en el caso
del alcance visual en pista. Sin embargo, en su undécima El umbral de contraste (símbolo ε ) es el valor mínimo
reunión, la CIMO acordó seguir investigando en los ámbitos
que así lo requirieran, para resolver las dificultades prácticas del contraste de luminancia que puede detectar el
que plantea la aplicación de esta definición. ojo humano, es decir, el valor que permite distinguir
I.9-2 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
9.1.4 Métodos de medición puede ser útil para comprender las relaciones entre
las diversas mediciones del coeficiente de extinción,
La visibilidad es un fenómeno psicofísico complejo, y para considerar los instrumentos utilizados para
regido principalmente por el coeficiente de extin- medirlo.
ción atmosférica asociado con partículas sólidas y
líquidas mantenidas en suspensión en la atmósfera;
la extinción se debe principalmente a la dispersión, Percepción visual: visión fotópica y escotópica
más que a la absorción de la luz. Su estimación
está sujeta a variaciones en la percepción individual Las condiciones de percepción visual se basan en
y en la capacidad interpretativa, así como en las la medición de la eficiencia fotópica del ojo huma-
características del foco luminoso y el factor de trans- no con respecto a la radiación monocromática en
misión. Por consiguiente, toda estimación visual el espectro de luz visible. Los términos visión fotópica
de la visibilidad es subjetiva. y visión escotópica se refieren a las condiciones diur-
nas y nocturnas, respectivamente.
Cuando la visibilidad es estimada por un observa-
dor humano no depende solo de las características El adjetivo fotópico se refiere al estado de adaptación
fotométricas y de las dimensiones del objeto que del ojo a las condiciones diurnas de luminancia
se percibe, o debe percibirse, sino también del um- ambiente. De manera más precisa, el estado fotó-
bral de contraste del observador. De noche, depen- pico se define como la respuesta visual de un ob-
de de la intensidad de los focos luminosos, de la servador con visión normal, al estímulo luminoso
iluminancia de fondo y, si es estimada por un ob- incidente sobre la fóvea retiniana (la parte central
servador, de la adaptación a la oscuridad de los ojos más sensible de la retina). La fóvea permite distin-
del observador y del umbral de iluminancia de este. guir detalles finos y colores en estas condiciones
La estimación de la visibilidad durante la noche es de adaptación.
particularmente problemática. En la sección 9.1.1,
la primera definición de visibilidad durante la En el caso de visión fotópica (visión por medio de
noche se da en términos de visibilidad equivalente la fóvea), la eficacia luminosa relativa del ojo varía
de día, para tener la seguridad de que no se produ- con la longitud de onda de la luz incidente. La efi-
cen cambios artificiales al estimar la visibilidad al cacia luminosa del ojo en la visión fotópica presenta
amanecer o al anochecer. La segunda definición un máximo para la longitud de onda de 555 nm.
tiene aplicaciones prácticas, especialmente con fi- La curva de respuesta para la eficacia relativa del
nes aeronáuticos, pero no es la misma que la pri- ojo en las diversas longitudes de onda del espectro
mera, y normalmente da resultados distintos. Por visible puede establecerse tomando como valor de
supuesto, ambas son imprecisas. referencia la eficacia a una longitud de onda de
555 nm. Así se obtiene la curva de la figura 9.1,
Hay métodos instrumentales para medir el coefi- adoptada por la Comisión Internacional de Ilumi-
ciente de extinción a partir del cual puede calcularse nación para un observador normal.
el MOR. Esto permite calcular la visibilidad, cono-
ciendo los umbrales de contraste y de iluminancia,
o asignándoles valores convenidos. Sheppard (1983)
ha señalado que: 11
V2
luminosaefficiency
relativa
0,6
0.6
de características espectrales apropiadas en dos pla-
taformas que pudieran separarse, por ejemplo a lo
Relative
0,4
0.4
largo de una vía férrea, hasta que la transmitancia
sea del 5 por ciento. Cualquier otro método da solo
0,2
0.2
una estimación del MOR”.
Sin embargo, se utilizan instrumentos fijos porque 400 450 500 550 600 650 700 750
Longitud de onda (nm)
se supone que el coeficiente de extinción es inde- Wavelength (nm)
pendiente de la distancia. Algunos instrumentos mi- Figura 9.1. Eficacia luminosa relativa del ojo
den la atenuación directamente, y otros miden la humano para la radiación monocromática.
dispersión de la luz para obtener el coeficiente de La línea continua indica la visión durante el día,
extinción. Esto se describe en la sección 9.3. El breve mientras que la línea de puntos se refiere a la
análisis de la física de la visibilidad, en este capítulo, visión nocturna.
I.9-4 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Se dice que la visión nocturna es escotópica (visión deducida de la ley de Bouguer-Lambert, y la ecua-
en que intervienen los bastones de la retina en lugar ción 9.6, se obtiene la siguiente ecuación:
de la fóvea). Los bastones, la parte periférica de la
retina, no tienen sensibilidad a colores ni a detalles P = x· ln(0,05)/ln(T) (9.7)
finos, pero son particularmente sensibles a inten-
sidades luminosas bajas. En la visión escotópica, la Esta fórmula se utiliza como base para medir el
máxima eficacia luminosa corresponde a una lon- MOR con transmisómetros, en donde x es, en este
gitud de onda de 507 nm. caso, igual a la línea de base del transmisómetro a
en la ecuación 9.14.
Para la visión escotópica se requiere un largo pe-
ríodo de adaptación, de hasta 30 minutos, en tanto
que para la visión fotópica se necesitan solo dos
Visibilidad meteorológica diurna
minutos.
El contraste de luminancia es:
Ecuaciones básicas
Lb – Lh
C = ——— (9.8)
Las ecuaciones básicas para medir la visibilidad son Lh
las de la ley de Bouguer-Lambert:
donde Lh es la luminancia del horizonte y Lb es la
F = F0 e –σ x (9.1) luminancia del objeto.
donde F es el flujo luminoso recibido tras una lon- La luminancia del horizonte tiene su origen en la
gitud de trayecto x en la atmósfera y F0 es el flujo luz de aire difusa procedente de la atmósfera a lo
para x = 0. Diferenciando, obtenemos: largo de la línea de visibilidad del observador.
A partir de las ecuaciones 9.1 y 9.3 podemos escribir: Esta relación es válida siempre y cuando el coefi-
ciente de dispersión sea independiente del ángulo
T = F/F0 = e –σ x (9.4) del acimut, y que haya iluminación uniforme a lo
largo de todo el trayecto entre el observador, el ob-
Si se aplica esta ley a la definición del MOR, T = 0,05, jeto y el horizonte.
entonces x = P y puede escribirse lo siguiente:
Cuando se ve un objeto negro contra el horizonte
T = 0,05 = e –σ P (9.5) (C0 = –1), y el contraste aparente es de –0,05, la
ecuación 9.9 se reduce a:
Por lo tanto, la relación matemática del MOR res-
pecto del coeficiente de extinción es: 0,05 = e –σ x (9.10)
P = (1/σ ) · ln(1/0,05) ≈ 3/σ (9.6) Si se compara este resultado con la ecuación 9.5 se
verá que cuando la magnitud del contraste aparente
en donde ln es el logaritmo en base e o logaritmo de un objeto negro, visto contra el horizonte, es
natural. Combinando la ecuación 9.4, después de 0,05, ese objeto se encuentra en el MOR(P).
CAPÍTULO 9. MEDICIÓN DE LA VISIBILIDAD I.9-5
Esta relación entre el MOR y la distancia a la que Siempre que reúnan los requisitos que se especifican
pueden verse las luces se presenta en la sección 9.2.3. a continuación, para las observaciones diurnas de-
La aplicación de esta ecuación a las observaciones bería seleccionarse el mayor número posible de
visuales se describe en la sección 9.2. objetos a diferentes distancias y elegirse únicamente
objetos negros, o casi negros, que resalten sobre el
horizonte contra el cielo. Los objetos de color claro
o situados cerca de un fondo terrestre deberían evi-
9.2 ESTIMACIÓN VISUAL DEL ALCANCE tarse en la medida de lo posible. Esta precaución es
ÓPTICO METEOROLÓGICO particularmente importante cuando el sol da direc-
tamente sobre el objeto. Si el albedo de este no
excede del 25 por ciento aproximadamente, no se
9.2.1 Generalidades producirá un error superior al 3 por ciento cuando
el cielo esté cubierto, pero podría ser mucho mayor
Un observador meteorológico puede medir la esti- si brilla el sol. Así pues, un edificio de color blanco
mación visual del MOR utilizando objetos naturales no constituiría una referencia apropiada, pero en
o artificiales (grupos de árboles, rocas, torres, cam- cambio un grupo de árboles oscuros sería adecuado,
panarios, iglesias, faros, etc.). excepto cuando estuviera fuertemente iluminado
por la luz solar. Si ha de utilizarse un objeto situado
Cada estación debería preparar un diagrama o plano contra un fondo terrestre, tendría que hallarse bas-
de los objetos utilizados para las observaciones, tante separado del fondo, es decir, a una distancia
mostrando sus distancias y posiciones con respecto de al menos la mitad de la que existe entre el objeto
al observador. El plano habría de incluir los objetos y el punto de observación. Un árbol situado en el
adecuados para las observaciones diurnas y las noc- borde de un bosque, por ejemplo, no representaría
turnas. El observador ha de prestar también especial una referencia apropiada para observaciones de visi-
atención a las variaciones direccionales significati- bilidad.
vas del MOR.
Para que las observaciones sean representativas de-
Las observaciones deberían hacerlas observadores berían efectuarse utilizando objetos que abarquen
con visión normal, debidamente entrenados y, ade- un ángulo superior a 0,5° desde el ojo del observa-
más, deberían realizarse habitualmente sin ayuda dor. Un objeto que abarque un ángulo inferior a
I.9-6 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
este se hace invisible a una distancia menor que de las mediciones. Es esencial que las efectúen úni-
otros de mayores dimensiones en las mismas cir- camente observadores cualificados dotados de vi-
cunstancias. Puede ser útil advertir que un orificio sión normal. Además, es preciso dejar transcurrir
de 7,5 mm de diámetro practicado en una cartulina un período (generalmente de 5 a 15 minutos) de
y mantenido a la distancia del brazo abarca este adaptación, durante el cual los ojos se acostumbren
ángulo aproximadamente; por lo tanto, un objeto a la oscuridad.
de referencia visual observado a través de una aber-
tura de este tipo debe ocuparla por completo. Al A efectos prácticos, la relación entre la distancia de
mismo tiempo, sin embargo, un objeto de esta clase percepción de una fuente luminosa por la noche y
no debería abarcar un ángulo superior a 5°. el valor del MOR puede expresarse de dos modos
diferentes:
a) para cada valor del MOR, dando el valor de in-
9.2.3 Estimación del alcance óptico tensidad luminosa del foco, de modo que exista
meteorológico durante la noche una correspondencia directa entre la distancia a
la que es apenas visible y el valor del MOR;
A continuación se describen varios métodos que b) para un foco de determinada intensidad lumi-
pueden utilizarse para estimar el MOR por la noche nosa, dando la correspondencia entre la distan-
a partir de observaciones visuales de la distancia cia de percepción de la luz y el valor del MOR.
de percepción de fuentes luminosas.
Este segundo método es más sencillo y también
Cualquier fuente de luz puede emplearse como más práctico, puesto que no sería fácil instalar focos
objeto de visibilidad, siempre que la intensidad en luminosos de distinta intensidad a distancias dife-
la dirección de observación esté bien definida y rentes. El método entraña la utilización de focos
sea conocida. No obstante, por lo general es con- luminosos ya existentes o que se instalen en torno
veniente utilizar luces que puedan considerarse a la estación, y la sustitución de l, x y Et en la ecua-
como fuentes puntuales, y cuya intensidad no sea ción 9.13 por los valores correspondientes para las
mayor en ninguna dirección que en otra, y no se fuentes luminosas disponibles. De esta forma, los
encuentre confinada en un ángulo sólido dema- Servicios Meteorológicos pueden establecer tablas
siado pequeño. Debe tenerse cuidado para garanti- para los valores del MOR en función de la lumi-
zar la estabilidad óptica y mecánica de la fuente nancia de fondo y de las fuentes de luz de intensi-
luminosa. dad conocida. Los valores que deben asignarse al
umbral de iluminancia Et varían considerablemente
Sería necesario establecer una clara distinción entre de acuerdo con la luminancia ambiente. Deberían
las fuentes conocidas como focos puntuales, en utilizarse los valores siguientes, considerados como
cuyas proximidades no existan otras fuentes o áreas valores medios del observador:
luminosas, y los grupos de luces, aun cuando estén a) 10–6,0 lux en el crepúsculo y al amanecer, o cuan-
separados entre sí. En el último caso, una disposi- do exista una luz apreciable procedente de fuen-
ción de tal naturaleza puede afectar a la visibilidad tes artificiales;
de cada fuente considerada por separado. Para las b) 10–6,7 lux con la luz de la luna o cuando no
mediciones de la visibilidad por la noche, única- haya oscurecido aún del todo;
mente se recomienda el empleo de focos puntuales c) 10–7,5 lux en completa oscuridad o cuando no
debidamente distribuidos. haya más luz que la de las estrellas.
Debería advertirse que las observaciones nocturnas, En los cuadros 9.1 y 9.2 figuran las relaciones
utilizando objetos iluminados, pueden resultar afec- entre el MOR y la distancia de percepción de
tadas en gran medida por la iluminación de los fuentes luminosas para cada uno de los métodos
alrededores, por efectos fisiológicos de deslumbra- anteriores con condiciones de observación dis-
miento y por otras luces, aun cuando estas se en- tintas. Han sido elaborados para orientar a los
cuentren fuera del campo de visión y, más especí- Servicios Meteorológicos en la selección o insta-
ficamente, si la observación se realiza a través de lación de luces para la observación de la visibili-
una ventana. Así pues, solo puede realizarse una dad nocturna y en la preparación de instrucciones
observación precisa y fiable desde una posición en relativas al cálculo de los valores del MOR para
la oscuridad y debidamente elegida. sus observadores.
Por otra parte, no puede pasarse por alto la impor- Una bombilla incandescente normal de 100 vatios
tancia que revisten los factores fisiológicos, ya que proporciona un foco luminoso de 100 candelas
constituyen una considerable fuente de dispersión aproximadamente.
CAPÍTULO 9. MEDICIÓN DE LA VISIBILIDAD I.9-7
Cuadro 9.1. Relación entre el MOR y la intensidad 9.2.4 Estimación del alcance óptico
de una fuente puntual apenas visible para tres meteorológico en ausencia de
valores de Et objetos distantes
Intensidad luminosa (en candelas) En ciertos lugares (llanuras abiertas, barcos, etc.), o
MOR de lámparas apenas visibles
a las distancias indicadas en la columna P cuando el horizonte esté limitado (valle u hondo-
P Crepúsculo Luz lunar Oscuridad
nada), o donde no haya objetos situados a distancia
(m) (Et = 10 –6,0) (Et = 10 –6,7) completa tal que permita determinar la visibilidad, es impo-
(Et = 10 –7,5) sible hacer estimaciones directas, salvo para visibi-
100 0,2 0,04 0,006 lidades relativamente bajas. En tales casos, a menos
200 0,8 0,16 0,025 que se disponga de métodos instrumentales, los
500 5 1 0,16 valores del MOR superiores a aquellos para los que
1 000 20 4 0,63 existen puntos de referencia han de estimarse a
2 000 80 16 2,5
partir de la transparencia general de la atmósfera.
5 000 500 100 16
Esto puede hacerse registrando el grado de claridad
con el que se distinguen los objetos de visibilidad
10 000 2 000 400 63
más lejanos. La distinción de perfiles y rasgos carac-
20 000 8 000 1 600 253
terísticos, con pequeña o ninguna difuminación
50 000 50 000 10 000 1 580
de colores, constituye una indicación de que el
MOR es superior a la distancia entre el objeto de
visibilidad y el observador. Por otra parte, la obser-
vación de objetos de visibilidad indistinguibles es
una indicación de la presencia de calima o de otros
Cuadro 9.2. Relación entre el MOR y la distancia a fenómenos que reducen el MOR.
la cual es apenas visible una fuente puntual de
100 candelas para tres valores de Et
aviadores entrenados como observadores meteoro- para tener la seguridad de que los ojos del obser-
lógicos era de 0,033, con un rango, para las distintas vador se adaptan plenamente a las condiciones de
observaciones, que variaba entre menos de 0,01 y visión. Los resultados de la Primera Intercompa-
más de 0,2. Sheppard (1983) ha señalado que cuan- ración de Mediciones de Visibilidad de la OMM
do se representan los datos de Middleton en una (OMM, 1990b) muestran que durante las horas de
escala logarítmica muestran una buena concordan- oscuridad, las estimaciones de visibilidad de los ob-
cia con una distribución gaussiana. Si los datos de servadores eran aproximadamente un 30 por ciento
Middleton representan condiciones de observación más altas que las mediciones instrumentales del
normales, cabe esperar que las estimaciones de vi- MOR. El rango intercuartílico de diferencias entre
sibilidad durante el día sean aproximadamente un el observador y los instrumentos fue solo ligera-
14 por ciento superiores, por término medio, a las mente mayor que el observado durante el día (entre
del MOR con una desviación típica del 20 por ciento el 35 y el 40 por ciento, aproximadamente, del MOR
del MOR. Estos cálculos concuerdan perfectamente medido).
con los resultados de la Primera Intercomparación
de Mediciones de Visibilidad (OMM, 1990b), en la
que se observó que durante el día las estimaciones
9.3 LA MEDICIÓN DEL ALCANCE ÓPTICO
de visibilidad de los observadores eran un 15 por
METEOROLÓGICO CON
ciento superiores a las mediciones instrumentales
INSTRUMENTOS
del MOR. El rango intercuartílico de las diferencias
entre el observador y los instrumentos fue del orden
del 30 por ciento del MOR medido, que correspon- 9.3.1 Generalidades
de a una desviación típica del 22 por ciento, apro-
ximadamente, si la distribución es gaussiana. La adopción de ciertas hipótesis permite convertir
las mediciones con instrumentos en el MOR. No
siempre conviene utilizar un instrumento para las
Exactitud de las estimaciones visuales del alcance mediciones diurnas si en las observaciones directas
óptico meteorológico durante la noche puede emplearse un número adecuado de objetos
de visibilidad. Sin embargo, un instrumento para
En el cuadro 9.2 de la sección 9.2.3 puede verse la medición de la visibilidad es con frecuencia útil
fácilmente lo erróneos que pueden llegar a ser los en las observaciones nocturnas, o cuando no se
valores del MOR si se basan simplemente en la dispone de objetos de visibilidad, o bien para siste-
distancia a la que es visible la luz ordinaria, sin mas automáticos de observación. Los instrumentos
tener debidamente en cuenta la intensidad de la para la medición del MOR pueden clasificarse en
luz y las condiciones de visión. Esto destaca la im- una de las dos categorías siguientes:
portancia de dar instrucciones precisas y explícitas a) los que miden el coeficiente de extinción o el
a los observadores y de dispensar formación para factor de transmisión de un cilindro horizontal
las observaciones de visibilidad. de aire, donde la atenuación de la luz se debe
tanto a la dispersión como a la absorción por
Debe señalarse que, en la práctica, no siempre es partículas en el aire a lo largo del trayecto del
fácil utilizar los métodos y los cuadros descritos haz luminoso;
anteriormente para preparar diagramas de objetos b) los que miden el coeficiente de dispersión de
luminosos. Los focos luminosos utilizados como la luz de un pequeño volumen de aire; en la
objetos no se encuentran necesariamente bien si- niebla natural, la absorción es con frecuencia
tuados pues su intensidad no es estable o conocida, insignificante y puede considerarse que el coefi-
ni constituyen siempre fuentes puntuales. Con res- ciente de dispersión es el mismo que el coefi-
pecto a este último aspecto, las luces pueden con- ciente de extinción.
sistir en haces anchos o estrechos, agrupados, o
incluso de diferentes colores con respecto a los cua- Ambas categorías comprenden instrumentos utili-
les difiere la sensibilidad del ojo. Debe tenerse gran zados para mediciones visuales por un observador
cautela en el uso de tales luces. e instrumentos que utilizan una fuente luminosa
y un dispositivo electrónico con una célula foto-
La estimación del alcance visual de las luces puede eléctrica o un fotodiodo para detectar el haz de luz
producir estimaciones fiables de visibilidad úni- emitido. El principal inconveniente de los tipos vi-
camente de noche, cuando las luces y su fondo se suales es que pueden producirse sustanciales errores
eligen cuidadosamente, las condiciones de visión si el observador no dispone de tiempo suficiente
del observador se controlan con sumo cuidado y pue- para que sus ojos se adapten a las condiciones (par-
de consagrarse considerable tiempo a la observación, ticularmente de noche).
CAPÍTULO 9. MEDICIÓN DE LA VISIBILIDAD I.9-9
A continuación se describen las principales carac- transmisor, que proporciona un foco luminoso mo-
terísticas de estas dos categorías de instrumentos dulado de potencia media constante, y un receptor
para medir el MOR. provisto de un fotodetector (generalmente un
fotodiodo en el punto focal de una lente o espejo
parabólico). La fuente luminosa más utilizada es
9.3.2 Instrumentos para medir el una lámpara halógena o tubo de descarga de pulsos
coeficiente de extinción de xenón. La modulación del foco luminoso impide
la perturbación causada por la luz solar. El factor
de transmisión lo determina la salida del fotode-
Instrumentos telefotométricos tector, lo que permite calcular el coeficiente de ex-
tinción y el MOR.
Se han diseñado diversos telefotómetros para efec-
tuar la medición diurna del coeficiente de extinción Como las estimaciones del MOR por transmisóme-
comparando la luminancia aparente de un objeto tros se basan en la pérdida de luz procedente de un
distante con la del fondo celeste (por ejemplo, tele- haz colimado, que depende de la dispersión y de
fotómetro de Lohle), pero no se utilizan normal- la absorción, están estrechamente relacionadas con
mente para las mediciones corrientes debido a que, la definición del MOR. Un buen transmisómetro,
como ya se ha dicho, es preferible emplear las obser- debidamente mantenido, que funcione en su rango
vaciones visuales directas. No obstante, estos ins- de mayor precisión, proporciona una aproximación
trumentos pueden ser útiles para extrapolar el MOR muy buena al MOR real.
más allá del objeto más alejado.
Existen dos tipos de transmisómetros:
a) aquellos en que el transmisor y el receptor se
Medidor de extinción visual encuentran en unidades diferentes y a una dis-
tancia conocida entre sí, representados en la
Es un instrumento que se utiliza muy fácilmente figura 9.2;
de noche, con una luz distante que reviste la forma
de un filtro neutro graduado, que reduce la luz en Fuente
Light
de luz
source Línea de base
Baseline Fotodetector
una proporción conocida y puede ajustarse hasta Photodetector
Transmisómetros
La distancia cubierta por el haz luminoso entre el
La utilización de un transmisómetro es el método transmisor y el receptor se denomina generalmente
más común para medir el coeficiente de extinción línea de base, y puede variar entre unos cuantos
medio en un cilindro horizontal de aire entre un metros y 150 m (incluso 300 m), según el rango de
I.9-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
valores del MOR que deba medirse y las aplicacio- Medición de la visibilidad con tecnología lidar
nes a las que estén destinadas las mediciones.
La técnica lidar (LIght Detection And Ranging, es de-
Como se ha visto en la expresión del MOR en la cir, detección y localización por ondas luminosas)
ecuación 9.7, la relación: descrita en los párrafos sobre nefobasímetros láser,
en el capítulo 15 de la parte I, puede emplearse
P = a·ln(0,05)/ln(T ) (9.14) para medir la visibilidad cuando el haz se dirige
horizontalmente. El perfil de resolución del alcance
en donde a es la línea de base del transmisómetro, de la señal retrodispersada S, depende de la señal
es la fórmula básica para las mediciones con trans- de salida S0 , de la distancia x, del coeficiente de
misómetros. Su validez depende de los supuestos retrodispersión β , y del factor de transmisión T, de
de que la aplicación de las leyes de Koschmieder y modo que:
de Bouguer-Lambert es aceptable y que el coefi-
ciente de extinción a lo largo de la línea de base S(x) ~ S0 ·1/x2 · β (x) · T 2 donde T = ∫ – σ (x) dx (9.15)
del transmisómetro es la misma que en la trayec-
toria entre un observador y un objeto en el MOR. En caso de que la atmósfera presente un horizonte
La relación entre el factor de transmisión y el MOR homogéneo, β y σ son constantes y el coeficiente
es válida para las gotitas de niebla, pero cuando la de extinción σ está determinado por solo dos pun-
visibilidad se reduce a causa de otros hidrometeoros tos del perfil:
como la lluvia o la nieve, o litometeoros como la
ventisca alta de arena, los valores del MOR deben ln(S(x) · x2/S0 ) ~ ln β – 2σ x (9.16)
tratarse con mucha prudencia.
En una atmósfera que no sea homogénea, las mag-
Para que las mediciones sean aceptables durante nitudes que dependan del alcance de β (x) y de σ (x),
un largo período, el flujo luminoso ha de permane- se pueden separar aplicando el algoritmo de Klett
cer constante durante ese período. Cuando se (Klett, 1985).
utiliza luz halógena, el problema del envejecimien-
to del filamento de la bombilla es menos importan- Cuando el MOR se acerca a los 2 000 m, se vuelve
te y el flujo permanece más constante. Ahora bien, insuficiente la exactitud de la técnica lidar.
algunos transmisómetros utilizan sistemas de retro-
alimentación (detectando y midiendo una pequeña
porción del flujo emitido), lo que da más homoge- 9.3.3 Instrumentos para medir el
neidad del flujo luminoso en función del tiempo coeficiente de dispersión
o permite compensar cualquier cambio.
La atenuación de la luz en la atmósfera se debe a la
Como veremos en la sección relativa a la exactitud dispersión y a la absorción. Este último término
de las mediciones del MOR, el valor adoptado para puede adquirir mayor significado en presencia de
la línea de base del transmisómetro determina el contaminantes en las proximidades de zonas
rango de mediciones del MOR. En general, se acepta industriales, cristales de hielo (niebla engelante) o
que este rango es de entre 1 y 25 veces, aproxima- polvo. Sin embargo, en general, el factor de absor-
damente, la longitud de la línea de base. ción es insignificante, y el fenómeno de dispersión
debido a la reflexión, la refracción y la difracción
Otro perfeccionamiento del principio de medición en las gotas de agua constituye el principal factor
con transmisómetros consiste en utilizar dos re- de reducción de la visibilidad. El coeficiente de ex-
ceptores o retrorreflectores a diferentes distancias tinción puede considerarse entonces igual al coefi-
para ampliar el límite inferior (línea de base corta) ciente de dispersión, por lo que para estimar el MOR
y el límite superior (línea de base larga) del rango puede utilizarse un instrumento que mida el último
de medición del MOR. Estos instrumentos se deno- coeficiente.
minan “de línea de base doble”.
La medición se realiza mejor concentrando un haz
En algunos casos de línea de base muy corta (unos de luz en un pequeño volumen de aire, y determi-
cuantos metros), se ha utilizado un fotodiodo como nando, por medios fotométricos, la proporción de
fuente luminosa, es decir, una luz monocromática luz dispersada en un ángulo sólido suficientemente
cercana al infrarrojo. Sin embargo, en general, se grande y en direcciones que no sean críticas. Siem-
recomienda utilizar luz policromática en el espectro pre que se proteja completamente contra la inter-
visible con el fin de obtener un coeficiente de ex- ferencia de otras fuentes de luz, o que se module el
tinción representativo. foco luminoso, este tipo de instrumento puede
CAPÍTULO 9. MEDICIÓN DE LA VISIBILIDAD I.9-11
Fuente
Lightluminosa
source
Receptor
Receiver
Estos instrumentos requieren poco espacio (en especial atención a corregir la alineación de los
general de 1 a 2 m). Por eso son útiles cuando no transmisores y receptores del transmisómetro, y a
se dispone de objetos de visibilidad o fuentes de corregir el ajuste del haz de luz. Los postes en que
luz (barcos, arcenes, etc.). Como la medición se re- se montan los transmisores y los receptores de-
fiere a un volumen de aire muy pequeño, la repre- berían ser mecánicamente estables (aun siendo frá-
sentatividad de las mediciones sobre el estado giles cuando se instalan en los aeropuertos) para
general de la atmósfera en el emplazamiento puede evitar toda desalineación debida al movimiento del
ponerse en duda. Sin embargo, esta representativi- terreno durante las heladas y, en particular, durante
dad puede mejorarse promediando varias muestras el deshielo. Además, la instalación no debe defor-
o mediciones. A veces, también pueden suavizarse marse a causa de la tensión térmica a la que están
los resultados eliminando valores extremos. expuestos.
generar corrientes de aire más caliente que el aire Exactitud de los telefotómetros y de los
circundante e influir adversamente en la medición medidores de extinción visual
del coeficiente de extinción de la masa de aire. En
zonas áridas, las tempestades de arena o la ventisca Es difícil realizar mediciones visuales basadas en el
alta de arena pueden bloquear el sistema óptico, e coeficiente de extinción, y la principal fuente de
incluso dañarlo. error es la variabilidad y la incertidumbre del fun-
cionamiento del ojo humano. Esos errores se des-
criben en las secciones relativas a los métodos de
estimación visual del MOR.
9.3.6 Fuentes de error en las
mediciones del alcance óptico
meteorológico y estimaciones de
exactitud Exactitud de los transmisómetros
60%
LíneaTransmissometer
de base del transmisómetro
baseline 75 m75 m
40%
a) error de calibración (visibilidad demasiado redu-
1 per
30%
MOR55
55mmtoa 44 000
000m
20% MOR m
b) falta de repetibilidad en el procedimiento o en
del MOR
MOR65
MOR 65mmtoa 22 000
000mm los materiales cuando se utilizan dispersóme-
error
10%
tros opacos para la calibración;
relativo
MOR95
MOR 95mmtoa 800
800 m
m
c) inestabilidad de la electrónica del sistema;
Relative
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100%
Error
Transmitancia
Transmittance d) transmisión remota del coeficiente de disper-
sión en forma de señal de corriente de baja
Figura 9.7. Error en las mediciones del MOR en
función de un 1 por ciento de error en la intensidad o tensión que está sujeta a la inter-
transmitancia ferencia de los campos electromagnéticos
(sobre todo en los aeropuertos); es preferible
Este valor del 1 por ciento de error de transmisión, digitalizar las señales;
que puede considerarse correcto para muchos ins- e) perturbación debida a la salida o la puesta del
trumentos más antiguos, no comprende la deriva sol, y a la deficiente orientación inicial del ins-
del instrumento, la suciedad de los componentes trumento;
ópticos ni la dispersión de las mediciones debidas f) contaminación atmosférica que ensucia los sis-
al propio fenómeno. Si la incertidumbre aumenta temas ópticos (estos instrumentos son mucho
hasta alrededor del 2 al 3 por ciento (teniendo en menos sensibles a la suciedad en cuanto a su
cuenta los otros factores), los valores de error rela- óptica que los transmisómetros, pero una su-
tivo indicados en el eje vertical del gráfico han de ciedad considerable influye);
multiplicarse por el mismo factor de 2 o 3. Debe g) condiciones atmosféricas (lluvia, nieve, crista-
señalarse asimismo que el error de medición rela- les de hielo, arena, contaminación local, etc.)
tivo del MOR aumenta exponencialmente en cada que dan un coeficiente de dispersión diferente
extremo de la curva, determinando así los límites del coeficiente de extinción.
superior e inferior del rango de medición del MOR.
El ejemplo mostrado por la curva indica el límite Los resultados de la Primera Intercomparación de
del rango de medición si se acepta un error del 5, Mediciones de Visibilidad de la OMM (OMM,
10 o 20 por ciento en cada extremo del rango me- 1990b) muestran que a valores reducidos del MOR,
dido, con una línea de base de 75 m. También pue- los dispersómetros son generalmente menos exac-
de deducirse que para las mediciones del MOR entre tos que los transmisómetros y presentan mayor va-
los límites de 1,25 y 10,7 veces la longitud de la riabilidad en sus lecturas. También hay pruebas de
línea de base, el error relativo del MOR debería ser que los dispersómetros, como clase, resultan más
bajo, y del orden del 5 por ciento, suponiendo que afectados por la precipitación que los transmisó-
el error de T sea del 1 por ciento. El error relativo metros. Sin embargo, los mejores dispersómetros
del MOR supera el 10 por ciento cuando el MOR es muestran poca o ninguna susceptibilidad a la pre-
inferior a 0,87 veces la longitud de la línea de base, cipitación y proporcionan estimaciones del MOR
o más de 27 veces esa longitud. Cuando el rango con una desviación típica de alrededor del 10 por
de medición se extiende todavía más, el error ciento en un rango aproximado del MOR de 100 m
aumenta rápidamente y resulta inaceptable. a 50 km. Casi todos los dispersómetros de la Inter-
comparación presentaron un error sistemático im-
Sin embargo, los resultados de la Primera Intercom- portante en parte de su rango de medición. Los
paración de Mediciones de Visibilidad de la OMM dispersómetros mostraron muy poca susceptibili-
(OMM, 1990b) mostraron que los mejores transmisó- dad a la contaminación de sus sistemas ópticos.
metros, debidamente calibrados y mantenidos, pue-
den proporcionar mediciones del MOR con un error Se puede consultar información general sobre las
típico del 10 por ciento aproximadamente, cuando diferencias entre dispersómetros y transmisóme-
el MOR es hasta 60 veces superior a su línea de base. tros en OMM (1992b).
CAPÍTULO 9. MEDICIÓN DE LA VISIBILIDAD I.9-15
Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), 1987: —, 1990b: The First WMO Intercomparison of Visibili-
International Electrotechnical Vocabulary. Chap- ty Measurements: Final Report. (D. J. Griggs,
ter 845: Lighting, IEC 50. D. W. Jones, M. Ouldridge y W. R. Sparks).
Klett, J. D., 1985: Lidar inversion with variable Informe Nº 41 sobre instrumentos y métodos de
backscatter/extinction ratios. Applied Optics, 24, observación, WMO/TD-No. 401, Ginebra.
págs. 1638 a 1643. —, 1992a: Vocabulario meteorológico internacional.
Middleton, W. E. K., 1952: Vision Through the At- Segunda edición, OMM-Nº 182, Ginebra.
mosphere. University of Toronto Press, Toronto. —, 1992b: Visibility measuring instruments: Differen-
Sheppard, B. E., 1983: Adaptation to MOR. Preprints ces between scatterometers and transmissometers
of the Fifth Symposium on Meteorological Obser- (J. P. van der Meulen). Artículos presentados en la
vations and Instrumentation (Toronto, 11 a 15 de Conferencia Técnica de la OMM sobre Instrumentos
abril de 1983), págs. 226 a 269. y Métodos de Observación (TECO-92). (Viena,
Organización Meteorológica Mundial, 1989: Guía del Austria, 11 a 15 de mayo de 1992), Informe Nº 49
Sistema Mundial de Observación. OMM-Nº 488, sobre instrumentos y métodos de observación,
Ginebra. WMO/TD-No. 462, Ginebra.
—, 1990a: Guía de los sistemas de observación y difusión —, 2003: Manual del Sistema Mundial de Observación.
de información en los aeródromos, OMM-Nº 731, OMM-Nº 544, Ginebra.
Ginebra.
I.9-16 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
CAPÍTULO
CAPÍTULO 10. MEDICIÓN 10EVAPORACIÓN
DE LA I.10-1
MEDICIÓN DE LA EVAPORACIÓN
agua, así como también las características de la su- vegetales. Se trata de dispositivos polivalentes que
perficie que influyen en el proceso de transferencia permiten estudiar diferentes fases del ciclo hidro-
hacia la atmósfera o a través de la superficie del lógico en condiciones naturales. Es posible hacer
cuerpo que se examina. La resistencia a la transfe- estimaciones de la evapotranspiración (o de la eva-
rencia de humedad hacia la atmósfera depende, poración en caso de suelo desnudo) midiendo y
por ejemplo, de la rugosidad de la superficie; en equilibrando el conjunto de los otros elementos
las regiones áridas y semiáridas, la extensión y la del balance hídrico que intervienen en el recipiente,
forma de la superficie desempeñan también un pa- a saber, la precipitación, el drenaje subterráneo y
pel fundamental. La transpiración vegetal depende las variaciones del contenido de agua del volumen
de factores meteorológicos y de las características de suelo en cuestión. Habitualmente, se elimina la
de la superficie mencionadas anteriormente, y tam- escorrentía de superficie. Se pueden utilizar también
bién depende en gran medida de las características los evapotranspirómetros para medir la evapora-
y de las reacciones de las plantas y especialmente ción o la evapotranspiración potencial del suelo
del número, tamaño y grado de apertura de los es- (según esté o no cubierto de vegetación), haciendo
tomas. La resistencia de los estomas a la transfe- que la humedad del suelo corresponda a la capaci-
rencia de humedad indica una reacción diurna, dad del terreno.
pero también depende considerablemente de la hu-
medad del suelo donde crecen las raíces. Las estimaciones relativas a embalses o lagos, par-
celas o pequeñas cuencas vertientes pueden obte-
La cantidad de agua del suelo para las raíces y para nerse mediante un balance hídrico, un balance
la evaporación de los suelos desnudos depende de energético, un estudio aerodinámico y medios com-
los suministros capilares, es decir, de la textura y plementarios. Estas últimas técnicas se examinan
de la composición del suelo. La evaporación pro- en la sección 10.5.
veniente de lagos y de embalses se ve influida por
el calor acumulado en la masa de agua. Cabe señalar que los diferentes evaporímetros o
lisímetros representan tipos de mediciones física-
En general, para estimar la evaporación y la evapo- mente diferentes. Los factores de ajuste para obte-
transpiración se aplican métodos indirectos, ya sea ner, a partir de estas mediciones, estimaciones de
efectuando mediciones puntuales con un instrumen- la evaporación o de la evapotranspiración reales o
to o medidor, o realizando cálculos a partir de otras potenciales de los lagos son necesariamente dife-
variables meteorológicas cuantificadas (OMM, 1997). rentes. Por consiguiente, es necesario que estos ins-
trumentos y su modo de exposición se describan
también con gran detenimiento y precisión, de tal
10.1.4 Métodos de medición forma que el usuario comprenda lo mejor posible
las condiciones de medición.
Actualmente, es imposible medir directamente la
evaporación o la evapotranspiración proveniente Para obtener más información sobre todos estos
de amplias extensiones naturales de agua o de tierra métodos se puede consultar OMM (1994).
firme. Sin embargo, se han elaborado diversos mé-
todos indirectos, basados en mediciones puntuales
u otros cálculos que dan resultados aceptables.
10.2 ATMÓMETROS
Los evaporímetros, entre los que se distinguen los
atmómetros y las cubetas o los tanques de evapo-
ración, sirven para medir la pérdida de agua en una 10.2.1 Tipos de instrumentos
superficie saturada estándar. Estos instrumentos no
permiten medir directamente ni la evaporación de Un atmómetro es un instrumento que mide la pér-
superficies naturales de agua, ni la evapotranspira- dida de agua de una superficie porosa mojada. Las
ción real o potencial. Por consiguiente, los valores superficies mojadas están constituidas o bien por
obtenidos deberán corregirse para obtener estima- esferas, cilindros o láminas de cerámica porosa, o
ciones fiables de la evaporación de los lagos y de la bien por discos de papel de filtro, todos saturados
evapotranspiración real y potencial de superficies de agua. En el caso del atmómetro de Livingstone,
naturales. el elemento evaporante es una esfera de aproxima-
damente 5 cm de diámetro, conectada con un de-
Los evapotranspirómetros (o lisímetros) son reci- pósito de agua mediante un tubo de vidrio o de
pientes que se instalan bajo la superficie del suelo metal; la presión atmosférica que se ejerce sobre la
y se rellenan de tierra en la que pueden cultivarse superficie de agua contenida en el depósito mantiene
CAPÍTULO 10. MEDICIÓN DE LA EVAPORACIÓN I.10-3
10.2.2 Mediciones realizadas mediante Las cubetas y los tanques de evaporación existen
atmómetros en una gran variedad de formas, dimensiones y
modos de exposición. Entre los diversos tipos de
Aunque a menudo se considera que los atmómetros cubetas y de tanques disponibles, se describen a
proporcionan una medida relativa de la evapora- continuación la cubeta estadounidense de clase A,
ción de la superficie de las plantas, las indicaciones la cubeta rusa GGI-3000 y el tanque ruso de 20 m2.
de los atmómetros no tienen en realidad una Estos instrumentos se utilizan hoy en día amplia-
relación con la evaporación efectiva de las superfi- mente como evaporímetros estándar en las redes
cies naturales. de observación, y se han estudiado sus característi-
cas de funcionamiento en diversas condiciones cli-
Las lecturas de evaporímetros de Piche, con una máticas y en distintas latitudes y altitudes. Los datos
exposición a la sombra cuidadosamente uniformi- de la cubeta que permiten obtener estos instrumen-
zada, se han utilizado con cierto éxito para calcular tos están en relación estable, aunque compleja y
el factor aerodinámico, multiplicación de una fun- dependiente de la zona climática, con los elementos
ción del viento y el déficit de tensión de saturación meteorológicos que rigen la evaporación, en la
del vapor, necesario para estimar la evaporación me- medida en que se apliquen detenidamente las ins-
diante, por ejemplo, el método de combinación de trucciones relativas a su instalación y exposición.
Penman, tras obtener correlaciones locales entre ellas.
Se ha recomendado adoptar el tanque ruso de 20 m2
Aunque puede establecerse empíricamente una como evaporímetro de referencia internacional.
relación entre la pérdida de agua en los atmómetros
y la de una superficie natural, es posible que se
obtenga una relación diferente para cada tipo de 10.3.1 Cubeta estadounidense de clase A
superficie y para combinaciones climáticas diferen-
tes. Los atmómetros deberían seguir siendo útiles La cubeta estadounidense de clase A está constitui-
para los estudios a pequeña escala, gracias espe- da por un cilindro de 25,4 cm de profundidad y
cialmente a su tamaño reducido, a su bajo costo y 120,7 cm de diámetro. El fondo de la cubeta se co-
a su consumo mínimo de agua. Pueden instalarse loca a una altura de 3 a 5 cm por encima del nivel
redes densas de atmómetros en superficies reduci- del terreno, sobre un marco de madera que sirve
das para llevar a cabo estudios micrometeorológi- de plataforma. Así pues, el aire puede circular li-
cos. Por otra parte, no se recomienda que se utilicen bremente por debajo de la cubeta, el agua que se
estos instrumentos para evaluar los recursos hídri- estanca sobre el terreno en caso de lluvia no toca
cos si se dispone de otros datos. el fondo de la cubeta y esta puede inspeccionarse
sin dificultad. La cubeta propiamente dicha tiene
0,8 mm de espesor y está fabricada con hierro gal-
10.2.3 Fuentes de error en los vanizado, cobre o metal monel, y habitualmente
atmómetros no está pintada. La cubeta se llena de agua hasta
5 cm del borde (lo que se conoce como nivel de
Para que los atmómetros puedan funcionar correc- referencia).
tamente, es condición indispensable que sus super-
ficies evaporantes se mantengan limpias. Las su- El nivel del agua se mide mediante un instrumento
perficies sucias afectarán considerablemente la tasa en forma de gancho, o con un punto fijo de
I.10-4 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
referencia. El instrumento en forma de gancho con- Dentro del tubo de estabilización, al lado del tubo
siste en una escala móvil y un calibrador dotado índice, hay una pequeña varilla que termina en
de un gancho, cuyo extremo toca la superficie del una punta afinada que indica la altura a la que se
agua cuando el instrumento está bien ajustado. Un debe ajustar el nivel del agua. Dicho nivel no de-
tubo estabilizador, de unos 10 cm de diámetro y bería descender a más de 5 mm por debajo de la
30 cm de profundidad, dotado de un orificio en el punta de la aguja ni elevarse a más de 10 mm. Un
fondo, elimina cualquier ondulación que pueda for- tubo lateral de vidrio graduado, fijado al tanque
marse en la cubeta y sirve también de soporte al de llenado, indica la cantidad de agua añadida al
instrumento en forma de gancho durante las ob- tanque y da una verificación aproximada de la me-
servaciones. La cubeta se llena cuando la escala dición que facilita la probeta.
indica que el nivel de agua ha bajado más de 2,5 cm
con respecto al nivel de referencia.
10.3.4 Medición realizada mediante
cubetas y tanques de evaporación
10.3.2 Evaporímetro ruso de cubeta
GGI-3000 La tasa de evaporación a partir de una cubeta o de
un tanque se obtiene midiendo la variación del
De forma cilíndrica, con un fondo cónico, el eva- nivel de su superficie de agua libre. Esto puede
porímetro ruso de cubeta GGI-3000 tiene una hacerse mediante los dispositivos descritos ante-
superficie de 3 000 cm 2 y una profundidad de riormente en el caso de las cubetas de clase A y de
60 cm. Se lo entierra dejando su borde a 7,5 cm las cubetas GGI-3000.
por encima de la superficie del suelo. En el centro
de la cubeta se encuentra un índice en forma de Existen varios tipos de cubetas de evaporación au-
tubo metálico sobre el que se instala una probeta tomáticas. El nivel del agua de la cubeta se mantiene
volumétrica para llevar a cabo las observaciones constante mediante un dispositivo que permite una
de la evaporación. La probeta está equipada con aportación de agua suplementaria procedente de
una válvula que se abre hasta que el agua que con- un embalse auxiliar o evacuando el agua aportada
tiene esté al mismo nivel que el agua del tanque. por las precipitaciones. La cantidad de agua añadida
Se cierra entonces la válvula y se mide con precisión o evacuada queda registrada. En otros tanques o
el volumen de agua que contiene la probeta. Co- cubetas, el nivel de agua se mide permanentemente
nociendo la dimensión de la probeta, se determina mediante un flotador situado en el tubo de estabi-
entonces la altura de agua por encima del índice lización y conectado con un aparato registrador.
del tubo metálico a partir de ese volumen. Una
aguja unida al tubo metálico que actúa de índice Varias técnicas de estimación de la evaporación y
muestra la altura a la cual se debería ajustar el nivel de la evapotranspiración a partir de superficies na-
de agua de la probeta. Este nivel no debería des- turales, cuya pérdida de agua se trata de evaluar,
cender a más de 5 mm por debajo del índice, ni están basadas en las mediciones realizadas median-
elevarse a más de 10 mm por encima de la punta te cubetas de evaporación. Estas mediciones son
de la aguja. Habitualmente se instala a un lado de interesantes porque reflejan, en cualquier caso, el
la cubeta GGI-3000 un pluviómetro GGI-3000 cuyo impacto del conjunto de las variables meteoroló-
colector tiene una superficie de 3 000 cm2. gicas, y porque los datos obtenidos por este medio
están disponibles inmediatamente y para cualquier
período determinado. Por consiguiente, las cubetas
10.3.3 Tanque ruso de 20 m2 de este tipo se suelen utilizar para obtener infor-
mación de forma constante sobre la evaporación
De forma cilíndrica y con fondo plano, este tanque en el marco de una red de observación.
tiene una superficie de 20 m2, un diámetro de apro-
ximadamente 5 m y una profundidad de 2 m.
Construido en láminas de hierro soldadas de 4 a 10.3.5 Exposición de las cubetas y de los
5 mm de espesor, se entierra dejando que el borde tanques de evaporación
sobrepase 7,5 cm de la superficie del suelo. El inte-
rior del tanque y sus superficies externas expuestas Las cubetas y los tanques de evaporación general-
al aire están pintados de blanco. El tanque está mente están expuestos de tres formas diferentes:
dotado de un depósito de llenado y de un tubo de a) enterrados en el suelo; la mayor parte del tanque
estabilización en el que se ha instalado un índice está entonces por debajo del nivel del suelo, pero
tabular sobre el que se coloca la probeta volumétrica la superficie evaporante está al mismo nivel, o
para medir el nivel de agua que contiene el tanque. aproximadamente, que la superficie circundante;
CAPÍTULO 10. MEDICIÓN DE LA EVAPORACIÓN I.10-5
b) por encima del suelo; la cubeta entera y la su- radiante adicional que absorben sus paredes late-
perficie evaporante están entonces ligeramente rales. Pueden eliminarse en parte los efectos perju-
por encima del suelo; diciales de la radiación en las paredes utilizando
c) instalados en plataformas fijas flotantes en la- cubetas cubiertas de aislante, pero esto aumenta el
gos o en otras masas de agua. costo, infringiría las instrucciones de construcción
estándar y cambiaría la estabilidad de las relaciones
Las estaciones de medición de la evaporación debe- mencionadas en la sección 10.3.
rían situarse en un emplazamiento relativamente
plano y libre de obstáculos (árboles, edificios, ar- Al enterrar la cubeta se eliminan parcialmente los
bustos, refugios para instrumentos, etc.). Cuando efectos perjudiciales, tales como la radiación en las
estos obstáculos sean pequeños, tendrían que estar paredes laterales o los intercambios térmicos entre
alejados a una distancia que sea al menos igual a la cubeta y la atmósfera. Sin embargo, los inconve-
cinco veces su altura, y a diez veces su altura si se nientes son:
trata de un grupo de obstáculos. El terreno debería a) el agua se ensucia más rápidamente y la cubeta
ser lo suficientemente amplio para que las medidas es más difícil de limpiar;
no estén perturbadas por posibles rociones o por b) las posibles pérdidas por goteo son más difíciles
los efectos del borde de una zona cultivada o de de detectar y de reparar;
otro tipo de terreno. Estos efectos pueden abarcar c) la altura de la vegetación alrededor de la cubeta
más de 100 m. El terreno debería estar vallado para se convierte en un factor crítico; además, entre
proteger los instrumentos e impedir que los ani- la cubeta enterrada y el suelo se producen in-
males vayan a beber de la cubeta. Sin embargo, tercambios térmicos considerables, cuya am-
sería preciso que la valla estuviera construida de plitud depende de gran número de factores y,
tal forma que no afecte el régimen de viento sobre especialmente, del tipo de suelo, de su conte-
la cubeta. nido en agua y de la densidad de la capa vegetal.
Es importante que la capa del terreno que se ha Las cubetas flotantes dan una aproximación más
elegido como emplazamiento de la estación de precisa de la evaporación que ocurre en la superficie
evaporación se mantenga en un estado lo más cer- de un lago que las cubetas, enterradas o no, insta-
cano posible a su estado natural con respecto a la ladas en la orilla, a pesar de que las cubetas flotantes
zona circundante. La hierba, la maleza, etc. debe- tienen un poder de acumulación térmico diferente
rían cortarse a menudo para que no sobrepasen el del de los lagos. Sin embargo, están influenciadas
borde de las cubetas enterradas (es decir, 7,5 cm). por el lago en el que se hallan y, por consiguiente,
Este límite de 7,5 cm para la altura de la hierba se no constituyen un buen indicador de la evapora-
aplica también a las cubetas de clase A. En ningún ción que se produce. Las observaciones son su-
caso habría que instalar este tipo de evaporímetro mamente difíciles de realizar ya que a menudo las
sobre un zócalo de hormigón, sobre asfalto o sobre salpicaduras falsean los datos. Por último, la instala-
una capa de grava, ni tampoco debería instalarse a ción y la explotación de estas cubetas son costosas.
la sombra.
Independientemente del modo de exposición, lo
más importante es que la cubeta sea de material
10.3.6 Fuentes de error de las cubetas y inoxidable y que esté ensamblada de tal forma que
de los tanques de evaporación se reduzca al mínimo el peligro de pérdidas por
goteo.
Los modos de exposición de los tanques de evapo-
ración ofrecen diversas ventajas, pero son también Las lluvias intensas y los vientos violentos tienden
fuentes de errores de medición. a hacer que el agua desborde de las cubetas, lo cual
puede falsear completamente las mediciones.
Los tanques instalados sobre el suelo son poco cos-
tosos y fáciles de montar y de mantener. El agua El nivel del agua en el evaporímetro es un factor
que contienen se mantiene más limpia que la de importante. Si contiene demasiada agua, un 10 por
los tanques enterrados, porque corre menos peligro ciento (o más) de la lluvia que cae puede desbordar
de ensuciarse por salpicones o por la tierra levan- fuera de la cubeta, lo cual hace que se sobrestime
tada por el viento. Cualquier pérdida por goteo que la evaporación. Si el nivel es demasiado bajo, la
se produzca después de la instalación puede detec- tasa de evaporación se subestimará (aproximada-
tarse y repararse fácilmente. Sin embargo, la canti- mente un 2,5 por ciento por cada centímetro sobre
dad de agua evaporada es mayor que en las cubetas el nivel de referencia de 5 cm en las regiones tem-
enterradas, principalmente debido a la energía pladas), debido a que el borde de la cubeta proyecta
I.10-6 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
demasiada sombra y protege en exceso el agua que es aconsejable comparar los valores obtenidos
contiene. Cuando se deja que el nivel baje dema- mediante una cubeta protegida con los que se
siado, la superficie del agua se calienta más y au- obtienen mediante una cubeta corriente en
menta la tasa de evaporación. emplazamientos donde no hay ninguna inter-
ferencia. Las pruebas realizadas con una pro-
Se aconseja que se limiten las fluctuaciones del nivel tección cilíndrica, constituida por una malla
de agua, o bien por medios automáticos, o bien de acero con celdillas hexagonales de 25 mm,
reajustando el nivel cada vez que se hace una lectu- situada en un chasis con barras de acero de
ra, o también quitando agua cuando el nivel alcan- 8 mm de diámetro, han indicado una dismi-
za el límite superior fijado o añadiéndola cuando nución sistemática de un 10 por ciento de la
alcanza el límite inferior. tasa de evaporación en tres lugares diferentes
durante un período de dos años.
Salvo que se utilice un tipo de microlísímetro sim- Es preferible medir la precipitación (y, si procede,
ple para medir la evaporación del suelo, los lisí- la irrigación) al nivel del suelo por métodos norma-
metros de balanza son mucho más costosos. Sin lizados. El agua de percolación se recoge en un
embargo, ofrecen la ventaja de dar estimaciones tanque y su volumen puede medirse a intervalos
fiables y precisas de valores a corto plazo de la eva- regulares o registrarse. Para evaluar con precisión
potranspiración, siempre y cuando se hayan toma- la variación del almacenamiento, se emplean las
do las precauciones indispensables en materia de minuciosas técnicas gravimétricas descritas ante-
diseño, manejo y elección del emplazamiento. riormente. Cuando se realice el pesaje, convendría
proteger el lisímetro de los efectos de la carga ejer-
Se han elaborado varias técnicas de pesaje basadas cida por el viento.
en diversos principios de mecánica y de hidráulica.
Los lisímetros pequeños más sencillos generalmen- El método volumétrico da buenos resultados cuan-
te se levantan de sus zócalos y se instalan en una do se trata de evaluar la evolución a largo plazo de
balanza mecánica mediante grúas móviles. A veces la evapotranspiración; permite medir la cantidad
su recipiente se instala de forma permanente en una de la precipitación y la magnitud de la percolación.
balanza mecánica con objeto de realizar registros con- Se toma por hipótesis que la variación del almace-
tinuos. Se simplifica considerablemente el sistema namiento tiende hacia cero durante el período de
de pesaje y de registro utilizando celdas de carga equi- observación. Además, es posible determinar la va-
padas con extensómetros de una resistencia eléctrica riación del contenido en agua del suelo estable-
variable. Los sistemas hidráulicos de pesaje se basan ciendo una relación entre la humedad del suelo
en el principio de desplazamiento de los fluidos con su propio poder de retención, al principio y al
provocado por el empuje de un recipiente flotante final de ese periodo.
(se habla en este caso de lisímetro flotante) o en el
principio de variaciones de la presión del líquido
que interviene en las celdas de carga hidráulicas. 10.4.2 Exposición de los
evapotranspirómetros
Se recomienda que se empleen grandes lisímetros
de balanza registradores para efectuar mediciones Las observaciones de la evapotranspiración debe-
de precisión en los centros de investigación, y para rían ser representativas de la capa vegetal y de las
llevar a cabo la normalización y la parametrización condiciones de humedad de los alrededores de la
de otros sistemas de medición de la evapotrans- estación en general (OMM, 2003). Para que las tasas
piración, así como la modelización de este proceso. de evapotranspiración medidas sean representati-
Los pequeños modelos de lisímetros de balanza vas, convendría que el suelo y la capa vegetal del
resultan útiles y adecuados para las instalaciones lisímetro sean idénticos a los de la zona circundante
de red. En cuanto a la utilización de microlisímetros y que las perturbaciones provocadas por la presen-
para medir la evaporación a partir del suelo, este es cia de instrumentos se minimicen. A continuación,
un fenómeno relativamente nuevo. se indican las principales exigencias en materia de
exposición de lisímetros.
10.4.1 Mediciones realizadas mediante Para preservar las propiedades hidromecánicas del
lisímetros suelo, se recomienda instalar un solo bloque (mo-
nolítico) en el recipiente. Cuando el suelo es ligero
En cuanto a los lisímetros, la tasa de evapotranspira- y bastante homogéneo, y el recipiente es de gran
ción puede estimarse mediante la ecuación general tamaño, basta rellenar este último, capa por capa,
del balance hídrico aplicada a sus recipientes. La eva- en el mismo orden y con la misma densidad que
potranspiración es igual a la precipitación/irrigación, en el perfil natural.
menos la percolación menos la variación del alma-
cenamiento de agua. Para simular el drenaje natural, hay que velar por
que este proceso se realice libremente en el fondo
Por consiguiente, los programas de observación rea- del recipiente. La textura del suelo obliga a veces a
lizados en parcelas en las que están instalados lisí- utilizar una bomba de vacío para conseguir artifi-
metros incluyen observaciones de la precipitación, cialmente la aspiración necesaria.
de la irrigación, de la percolación y de la variación
del almacenamiento de agua en el suelo. También Salvo en el caso de los microlisímetros que sirven
resulta conveniente completar estos programas con para medir la evaporación del suelo, los lisímetros
las observaciones del crecimiento y del desarrollo deberían ser suficientemente amplios y profundos,
de las plantas. y su borde, tan bajo como sea posible para que la
I.10-8 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
capa vegetal pueda crecer libremente y de forma como el ajuste de la temperatura bajo el recipiente
representativa. o la instalación de aros de bridas con objeto de
disminuir la filtración vertical en las paredes. Si bien
En general, la elección del emplazamiento de los es primordial tener que diseñar con gran deteni-
lisímetros está sujeta a las mismas exigencias rela- miento los lisímetros, también es importante con-
tivas a la superficie expuesta al viento que las cube- seguir una buena representatividad de las diversas
tas de evaporación (los instrumentos deberían plantas o del suelo utilizados para estudiar la zona
instalarse fuera de la zona de influencia de edificios, en cuestión. Además, el terreno en el que está ins-
árboles aislados, otros instrumentos meteorológi- talado el lisímetro deberá ser perfectamente repre-
cos, etc.). Para reducir al mínimo los efectos de ad- sentativo del medio natural de los alrededores.
vección, conviene emplazar los lisímetros a una
distancia suficiente (es decir, por lo menos a 100 o
a 150 m) del borde, viento arriba de la zona circun- 10.4.4 Mantenimiento de los lisímetros
dante. La atenuación de los efectos de advección es
particularmente importante cuando se trata de rea- Se deben tomar ciertas medidas para preservar la
lizar mediciones en la superficie de tierras irrigadas. representatividad de la capa vegetal que se halla
dentro de los lisímetros. Todas las actividades
agrícolas o de otro tipo (siembra, fertilización, siega,
10.4.3 Fuentes de error en las etc.) deberían realizarse de la misma forma y en el
mediciones realizadas con mismo momento en el recipiente y en la zona cir-
lisímetros cundante. Para evitar los errores debidos a anoma-
lías de las precipitaciones, habría que mantener las
Las mediciones realizadas mediante lisímetros son plantas que se encuentran cerca o dentro del reci-
objeto de diversos errores relacionados con las per- piente en posición vertical, y hacer lo necesario
turbaciones de las condiciones naturales debidas a para que las hojas y los tallos rotos no vuelvan a
los propios instrumentos. Entre las principales caerse en la superficie del lisímetro.
fuentes de error, cabe señalar:
a) el crecimiento limitado del sistema de raíces; El mantenimiento de los dispositivos técnicos varía
b) la modificación de la difusión turbulenta que en función del tipo de instrumento y no puede
resulta de la discontinuidad en la cubierta fo- describirse aquí.
restal entre el interior del lisímetro y la zona
circundante (esta discontinuidad puede corres- Se recomienda comprobar, por lo menos una vez
ponder al círculo delimitado por el recipiente al año, que los lisímetros no sufren pérdidas por
y las paredes de retención del Iisímetro, o puede goteo, cubriendo su superficie para impedir la eva-
ser la consecuencia de disparidades en la cu- potranspiración y verificando durante un período
bierta forestal propiamente dicha); de unos días si la cantidad de agua drenada es igual
c) el desequilibrio térmico entre el lisímetro y la a la cantidad de agua añadida en la superficie.
zona circundante causado por:
i) el aislamiento térmico del instrumento
con respecto al subsuelo;
ii) los efectos térmicos del aire ascendente o 10.5 ESTIMACIÓN DE LA EVAPORACIÓN
descendente que circula entre el recipiente A PARTIR DE SUPERFICIES
y las paredes de retención; NATURALES
iii) la modificación de las propiedades térmi-
cas del suelo, debida al cambio de su tex- Al examinar los factores que influyen en la evapo-
tura y de su contenido en agua; ración, tal como se indica en la sección 10.1.3, se
d) la equivalencia insuficiente del balance hídrico observa que la tasa de evaporación a partir de una
relativo al instrumento y a la zona circundante, superficie natural difiere necesariamente de la tasa
debida a: calculada mediante un evaporímetro expuesto a
i) la perturbación de la estructura del suelo; las mismas condiciones atmosféricas, debido a la
ii) el drenaje inadecuado; disparidad de las propiedades físicas de las dos su-
iii) la filtración vertical en las paredes; perficies evaporantes.
iv) la interrupción de la escorrentía y de los
movimientos laterales del agua en el suelo. En la práctica, las tasas de evaporación y de evapo-
transpiración en superficies naturales presentan
Algunas disposiciones permiten reducir los errores mucho interés, tanto si se trata de la evaporación de
de las mediciones obtenidas mediante lisímetros, los embalses o de los lagos, como de la evaporación
CAPÍTULO 10. MEDICIÓN DE LA EVAPORACIÓN I.10-9
Se pueden obtener valores puntuales o de superficie Nota: La constante 1 000 se aplica para la conversión de metros
de la evapotranspiración, sin limitación de agua, a a milímetros; la constante 0,65 es una constante empírica típica.
partir de superficies cubiertas de vegetación,
evaluando la evapotranspiración potencial (o eva- Al establecer una relación entre la tasa medida de
potranspiración de los cultivos de referencia) me- evapotranspiración real y las estimaciones de la tasa
diante los métodos utilizados en el caso de los lagos, de evapotranspiración potencial, sin limitación de
después de adaptarlos a las condiciones propias a agua, relacionando luego el valor normalizado así
la capa vegetal. Algunos métodos utilizan, para cada obtenido con el contenido en agua del suelo, el
tipo de vegetación (como sería el tipo de cultivo) déficit hídrico del suelo o el potencial hídrico en la
coeficientes que varían según su fase de desarrollo, zona de las raíces, es posible obtener coeficientes
así como un valor integrado de la resistencia esto- que permiten calcular la tasa de evapotranspiración
mática relativa a esa vegetación en su conjunto. real para un suelo con un contenido de agua deter-
minado.
Para calcular la evaporación de referencia diaria (24
horas) de la vegetación a partir de la temperatura Se consigue estimar más directamente los valores
media diaria del aire y de la radiación global total puntuales de la evapotranspiración real a partir del
diaria, el Instituto Real de Meteorología de los Países suelo, observando, mediante un muestreo cons-
Bajos emplea el procedimiento establecido por tante, las variaciones del contenido de agua del
G. F. Makkink (Hooghart, 1971), a saber: suelo o midiendo dicha evapotranspiración con
una mayor exactitud mediante un lisímetro de ba-
Presión de saturación del vapor a la temperatura lanza. Otros métodos se basan en mediciones de la
del aire T: turbulencia (correlación del flujo turbulento, por
ejemplo) o del perfil (métodos de observación en
T
7,5 · —————
la capa límite y, a dos alturas, método del balance
es(T ) = 6,107· 10 237,3 + T
hPa energético basado en la relación de Bowen). Estos
métodos son mucho más costosos y exigen instru-
Pendiente de la curva de la presión de saturación mentos y sensores especiales para medir la hume-
del vapor de agua con respecto a la temperatura T: dad, la velocidad del viento y la temperatura. Las
estimaciones obtenidas, válidas para los tipos de
7,5·237,3 suelo y de cubierta forestal estudiados, pueden uti-
∆(T) = —————— · ln(10) ·es(T) hPa/°C lizarse como valores de referencia independientes,
(237,3 + T)2
I.10-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
con miras a la elaboración de relaciones empíricas sus límites de aplicación se puede consultar el
para la modelización de la evapotranspiración. capítulo 38 de OMM (1994).
Las dificultades que plantea la evaluación de la Es difícil medir la evaporación de una capa de nieve,
evapotranspiración a nivel de las cuencas fluviales y los resultados probablemente no sean más exactos
se deben a la disparidad de las características de que los que se pueden obtener por el cálculo de la
superficie, que ocasiona una tasa de evapotrans- evaporación del agua.
piración variable en el marco de la zona estudiada.
Cuando se quieren obtener valores a corto plazo, Para medir la evaporación de un manto de nieve,
es indispensable basarse en relaciones empíricas en numerosos países se utilizan evaporímetros de
para estimar la evapotranspiración. Si se lleva a cabo polietileno o de plástico incoloro, y las observa-
un estudio sobre un período de tiempo más largo ciones solo se hacen cuando no nieva.
(con objeto de reducir al mínimo los efectos de
almacenamiento), se puede utilizar el método del La evaporación de una capa de nieve se puede
balance hídrico para evaluar la evapotranspiración estimar utilizando la ecuación de la difusión tur-
de la cuenca (véase OMM, 1971). Para llevar a cabo bulenta y teniendo en cuenta las observaciones de
estimaciones sobre amplias extensiones se puede la humedad del aire y de la velocidad del viento
utilizar el método basado en el balance hídrico de efectuadas en la superficie de la capa de nieve y a
la atmósfera, que permite deducir la tasa de evapo- uno o dos niveles por encima de dicha capa. Estas
transpiración de superficie de los datos de radio- estimaciones son más fiables cuando los valores
sondeo. Para obtener más detalles sobre estos de la evaporación se calculan para períodos de cinco
métodos, sobre las ventajas que ofrecen y sobre días o más.
CAPÍTULO 10. MEDICIÓN DE LA EVAPORACIÓN I.10-11
Hooghart, J. C. (ed.), 1971: Evaporation and Weather. Informe Nº 11 sobre hidrología operativa,
TNO Committee of Hydrological Research, WMO-No. 476, Ginebra.
Technical Meeting 44, Proceedings and Infor- —, 1985: Casebook on Operational Assessment of Areal
mation No. 39, TNO, La Haya. Evaporation. Informe Nº 22 sobre hidrología ope-
Organización Meteorológica Mundial, 1966: Measure- rativa, WMO-No. 635, Ginebra.
ment and Estimation of Evaporation and Evapotranspi- —, 1992: Vocabulario meteorológico internacional.
ration. Nota técnica Nº 83, WMO-No. 201.TP. 105, Segunda edición, OMM-Nº 182, Ginebra.
Ginebra. —, 1994: Guía de Prácticas Hidrológicas. Quinta edi-
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—, 1976: The CIMO International Evaporimeter Com- Ginebra.
parisons. WMO-No. 449, Ginebra. —/Organización de las Naciones Unidas para la Educa-
—, 1977: Hydrological Application of Atmospheric ción, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), 1992: Glosa-
Vapour-Flux Analyses (E. M. Rasmusson). rio Hidrológico Internacional. OMM-Nº 385, Ginebra.
I.10-12 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
CAPÍTULO
CAPÍTULO 11. MEDICIÓN 11
DE LA HUMEDAD DEL SUELO I.11-1
La humedad del suelo es un componente impor- El contenido de agua del suelo es un valor que
tante del ciclo hidrológico atmosférico, tanto a la expresa la masa o el volumen de agua contenido
pequeña escala de los usos agrarios como para mo- en el suelo, mientras que el potencial hídrico del
delizar en gran escala la interacción entre la tierra suelo expresa la energía hídrica presente en este.
y la atmósfera. La vegetación y los cultivos depen- La relación entre el contenido y el potencial no es
derán siempre en mayor medida de la humedad universal, y depende de las características del suelo
disponible al nivel de las raíces que de la precipi- local; por ejemplo, la densidad o la textura de los
tación. La realización de un balance hídrico, no suelos.
solo para planificar el riego sino también para pro-
gramar las fechas reales de la irrigación, requiere En términos de masa, el contenido de agua del suelo
disponer de información a nivel local relativa a la se expresa mediante el contenido gravimétrico de
humedad del suelo. Cuando se conoce el grado de humedad del suelo, θg , definido como:
humedad del suelo, es más fácil predecir el riesgo
de crecidas repentinas o la aparición de nieblas. θg = Magua /Msuelo (11.1)
Sin embargo, la humedad del suelo es una variable donde Magua es la masa de agua contenida en la
que rara vez se observa de forma regular en las es- muestra de suelo, y Msuelo es la masa de suelo seco
taciones meteorológicas. La documentación sobre contenida en la muestra. En meteorología, los
la humedad del suelo se limitaba por lo general a valores de θg se expresan habitualmente en térmi-
la descripción del “estado del terreno” según las nos porcentuales.
tablas de cifrado 0901 y 0975 de la OMM, dejando
que hidrólogos, técnicos agrarios y otros colectivos Dado que la precipitación, la evapotranspiración y
se encargaran de su medición. En torno a 1990, el transporte de solutos son variables habitualmente
aumentó el interés de los meteorólogos por medir expresadas en términos de flujo, las expresiones
la humedad del suelo. En parte, ello se debía a que, volumétricas del contenido de agua son a menudo
tras los estudios pioneros de Deardorff (1978), los más útiles. Para una muestra de suelo, el contenido
modelos atmosféricos numéricos en distintas es- volumétrico de humedad del suelo, θv , se define
calas se prestaban mejor al tratamiento de los flujos como sigue:
de calor sensible y latente en las capas superficiales
del suelo. Además, las técnicas de medición de la θv = Vagua /Vmuestra (11.2)
humedad del suelo recién desarrolladas son más
fáciles de aplicar en las estaciones meteorológicas donde Vagua es el volumen de agua contenido en la
que la mayoría de los métodos clásicos. muestra de suelo, y Vmuestra es el volumen total de
suelo seco + aire + agua de la muestra. Una vez más,
Atendiendo a la creciente necesidad de determinar el cociente se expresa por lo general en valores por-
la humedad del suelo, se examinarán aquí los méto- centuales. La relación entre el contenido gravimé-
dos e instrumentos más habitualmente utilizados, trico y el contenido volumétrico de humedad es la
junto con sus ventajas y desventajas. Se menciona- siguiente:
rán, asimismo, algunas técnicas de observación
menos habituales. θv = θg ( ρb /ρw ) (11.3)
La determinación de la humedad del suelo mide el La técnica básica para medir el contenido de agua
contenido de agua o el potencial hídrico de los en el suelo es el método gravimétrico, que se des-
suelos. cribe en la sección 11.2. Dado que este se basa en
I.11-2 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
mediciones directas, constituye el método de refe- Los gradientes de los distintos potenciales no siem-
rencia con respecto al cual se comparan todos los pre serán muy eficaces como inductores de flujo.
demás. Por desgracia, el muestreo gravimétrico es Así, por ejemplo, ψo necesita una membrana semi-
destructivo, y hace imposible repetir las mediciones permeable para inducir el flujo, y ψp existirá en con-
en una misma muestra de suelo. Debido a las difi- diciones de saturación o encharcamiento, aunque
cultades que conlleva una medición exacta de los la mayoría de las aplicaciones prácticas se efectúan
volúmenes de suelo seco y de agua, el contenido en suelos no saturados.
volumétrico de agua no se suele determinar directa-
mente.
11.1.2 Unidades
Potencial hídrico del suelo Al resolver las ecuaciones del balance de masa o de
continuidad del agua, hay que recordar que los
El potencial hídrico del suelo describe la energía componentes de los parámetros de contenido
presente en el agua del suelo, y es un parámetro hídrico son dimensionales. El contenido gravimé-
importante para analizar el transporte hídrico, las trico de agua es el peso del agua del suelo contenido
estimaciones de almacenamiento de agua y las en una unidad de peso de ese mismo suelo (kg de
relaciones entre el suelo, las plantas y el agua. Una agua/kg de suelo seco). Del mismo modo, el con-
diferencia de potencial hídrico entre dos puntos tenido volumétrico de agua es una fracción volu-
del suelo indica una tendencia del agua a fluir del métrica (m3 de agua/m3 de suelo).
potencial alto al bajo. Cuando el suelo se está se-
cando, el potencial hídrico es más negativo, y La unidad básica para expresar el potencial hídrico
aumenta el trabajo necesario para extraer agua de es la energía (en julios, kg m2 s–2) por unidad de
él. Ello dificulta la absorción del agua por las plan- masa, J kg–1. Alternativamente, la energía por uni-
tas, con lo que el potencial hídrico de la planta dad de volumen ( J m–3) es equivalente a la presión,
disminuye, ocasionándole estrés vegetal y, en casos expresada en pascales (Pa = kg m–1 s–2). En el pasado,
extremos, una marchitez acusada. se utilizaba el bar (= 100 kPa), la atmósfera
(= 101,32 kPa) o la libra por pulgada cuadrada
Por lo común, el potencial hídrico es un indicador (= 6,895 kPa). Una tercera clase de unidades corres-
de la capacidad del agua del suelo para realizar un ponde a la presión ejercida por una columna de
trabajo o, en el caso del potencial negativo, el tra- agua o de mercurio expresada en (centí)metros, o
bajo necesario para extraer agua del suelo. El po- energía por unidad de peso. La relación entre esas
tencial hídrico total ψt , que combina los efectos de tres clases de unidades de potencial es la siguiente:
todos los campos de fuerza, viene dado por:
ψ ( J kg–1) = γ × ψ (Pa) = [ψ (m)]/g (11.5)
ψt = ψz + ψm + ψo + ψp (11.4)
donde γ = 10 3 kg m –3 (densidad del agua) y
donde ψz es el potencial gravitacional, basado en g = 9,81 m s–2 (aceleración de la gravedad). Dado
la elevación por encima del nivel medio del mar; que el potencial hídrico del suelo presenta un rango
m es el potencial matricial, es decir, el efecto de de valores amplio, suele expresarse en unidades lo-
succión debido a la atracción del agua por la matriz garítmicas, por lo general en términos de altura de
del suelo; o es el potencial osmótico, debido a los presión de agua. Una unidad habitualmente utili-
efectos energéticos de los solutos en el agua; y p es zada para esa magnitud es la denominada pF, igual
el potencial de presión, que es la presión hidrostá- al logaritmo en base 10 del valor absoluto de la
tica existente bajo una superficie de agua. columna de agua expresada en centímetros.
antiguas no deberían ser muy de fiar en lo que se recipientes no metálicos si las muestras van a ser
refiere a la selección de métodos prácticos. secadas en hornos de microondas en laboratorio.
Cuando sea necesario transportar las muestras a
Para determinar el contenido hídrico del suelo hay gran distancia, debería sellarse el recipiente con
cuatro posibles maneras de proceder. En primer lu- cinta adhesiva para evitar la pérdida de humedad
gar, el método clásico de determinación gravimé- por evaporación.
trica de la humedad, que es simple y directo. En
segundo lugar, la lisimetría, que es una alternativa Las muestras y el recipiente son pesados en el
no destructiva de las mediciones gravimétricas; laboratorio tanto antes como después del secado,
consiste en pesar, de manera ocasional o continua, de modo que la diferencia representará la masa de
un recipiente relleno de suelo para conocer las va- agua inicialmente presente en la muestra. El secado
riaciones de la masa total contenida, que pueden consiste en colocar el recipiente, abierto, en un
deberse parcial o enteramente a variaciones de la horno eléctrico a 105 °C hasta que la masa se
humedad del suelo (los lisímetros se abordan con estabiliza en un valor constante. El tiempo de
mayor detalle en el capítulo 10 de la parte I). En secado varía, por lo general, entre 16 y 24 horas.
tercer lugar, es posible determinar indirectamente Obsérvese que el secado a 105 °C ± 5 °C encaja en
el contenido de agua utilizando diversas técnicas la definición habitualmente aceptada de “conteni-
radiológicas, como la dispersión de neutrones o la do de agua en el suelo”, que responde al propósito
absorción gamma. En cuarto lugar, el contenido de medir solo el contenido de agua “libre”, no fijada
de agua puede determinarse a partir de las propie- a la matriz de suelo (Gardner y otros, 2001).
dades dieléctricas del suelo, por ejemplo mediante
reflectometría de dominio temporal. Cuando las muestras de suelo contienen cantidades
considerables de materia orgánica podría tener
El potencial hídrico del suelo puede medirse utili- lugar una oxidación excesiva a 105 °C, en cuyo caso
zando varios métodos indirectos, en particular me- se perdería parte de la materia orgánica de la
diante tensiómetros, bloques de resistencia eléctrica muestra. Aunque es difícil especificar la temperatura
o psicrómetros de suelo. Ninguno de estos instru- a partir de la cual la oxidación será excesiva, un
mentos es actualmente eficaz para todo el rango descenso de 105 a 70 °C en la temperatura del hor-
de valores del potencial hídrico. Para una descrip- no parece ser suficiente para evitar pérdidas apre-
ción más extensa de los métodos de medición de ciables de materia orgánica, aunque los valores del
la humedad del suelo, son útiles los manuales contenido hídrico así obtenidos podrían ser dema-
actualizados de Klute (1986), Dirksen (1999), y siado bajos. Será necesario comprobar y notificar
Smith y Mullins (que figuran en las referencias co- las temperaturas del horno y los tiempos de secado.
mo Gardner y otros, 2001, y Mullins, 2001).
Un método también eficaz es el secado en horno
de microondas para determinar el contenido gra-
vimétrico de agua (Gee y Dodson, 1981). Consiste
11.2 MEDICIÓN GRAVIMÉTRICA DIRECTA en elevar rápidamente la temperatura del agua en
DEL CONTENIDO HÍDRICO DEL el suelo hasta llegar al punto de ebullición para,
SUELO seguidamente, mantenerla constante durante cierto
período por efecto del calor absorbido por evapo-
El contenido gravimétrico de humedad del suelo ración del agua. Sin embargo, en cuanto la energía
θg se determina, por lo general, directamente. Para absorbida por el agua del suelo excede de la nece-
ello, se toman muestras de suelo de unos 50 g uti- saria para evaporar el agua, la temperatura aumenta
lizando las herramientas más apropiadas dispo- rápidamente. Este método debería utilizarse con
nibles (palas, barrenas de muestreo manuales en precaución, ya que las temperaturas pueden llegar
espiral, barrenas de muestreo de cubeta, e incluso a ser lo suficientemente altas como para derretir
tubos de perforación de propulsión eléctrica), de los recipientes de plástico cuando la muestra de
modo que se altere lo menos posible la estructura suelo contienen piedras.
del suelo de la muestra (Dirksen, 1999). Inmediata-
mente a continuación debería colocarse la muestra El contenido gravimétrico de agua en suelos mine-
en un recipiente estanco, exento de grietas, previa- rales naturalmente secos (25 °C) suele ser inferior
mente pesado e identificado. Dado que las muestras al 2 por ciento aunque, a medida que el suelo se
serán introducidas en un horno, el recipiente tendría aproxima al estado saturado, el contenido hídrico
que poder resistir temperaturas altas sin fundirse ni puede alcanzar valores comprendidos entre el 25 y
perder una masa apreciable. Lo más habitual es uti- el 60 por ciento, según el tipo de suelo. El contenido
lizar latas de aluminio, aunque convendría utilizar volumétrico de agua en el suelo, θv , puede ser tan
CAPÍTULO 11. MEDICIÓN DE LA HUMEDAD DEL SUELO I.11-5
bajo como el 10 por ciento en suelos naturalmente el suelo sin necesidad de determinar la densidad
secos, y tan alto como entre el 40 y el 50 por ciento de este.
en suelos minerales próximos a la saturación. Para
determinar θv es necesario medir la densidad del
suelo, por ejemplo recubriendo un terrón con pa- 11.3.1 Métodos radiológicos
rafina y pesándolo en aire y en agua, o utilizando
algún otro método (Campbell y Henshall, 2001). Para medir el contenido hídrico del suelo pueden
utilizarse dos métodos radiológicos diferentes. Uno
El contenido hídrico de los suelos pedregosos o cu- de ellos es el método de dispersión neutrónica, am-
biertos de gravilla puede inducir gravemente a error. pliamente utilizado, basado en la interacción entre
Cuando las piedras ocupan un volumen apreciable neutrones de alta energía (rápidos) y núcleos de
del suelo, modifican la medición directa de la masa los átomos de hidrógeno del suelo. El otro método
del mismo sin afectar en la misma medida a su mide la atenuación de los rayos gamma al atravesar
porosidad. Así, por ejemplo, el contenido gravi- el suelo. En ambos métodos se utiliza un equipo
métrico de agua puede ser del 10 por ciento para portátil para efectuar múltiples mediciones en pun-
una muestra de suelo con una densidad aparente tos de observación permanentes, y que debe ser
de 2 000 kg m–3; en cambio, el contenido hídrico cuidadosamente calibrado, preferiblemente con el
de esa misma muestra constituida por un material mismo suelo en que se va utilizar el equipo.
más fino (sin piedras ni gravilla) sería del 20 por
ciento para una densidad aparente del suelo fino Cuando se utilice un dispositivo emisor de radia-
de 1 620 kg m–3. ción es necesario adoptar ciertas precauciones. El
fabricante suministrará una protección que deberá
Aunque el contenido gravimétrico de agua de la ser utilizada en todos los casos. El único momento
fracción de suelo más fino, θg,fino , es el valor habi- en que la sonda abandona la protección es durante
tualmente utilizado para efectuar comparaciones su introducción en el tubo de acceso al suelo. Si se
espaciales y temporales, podría ser también nece- aplican las directrices y reglamentaciones sobre pro-
sario determinar el contenido volumétrico de agua tección radiológica estipuladas por el fabricante y
de un suelo cubierto de gravilla. Este último valor por las autoridades sanitarias, no habrá que temer
podría ser importante para calcular el volumen de la exposición a unos niveles de radiación excesivos,
agua en una zona radicular. La relación entre el sea cual sea la frecuencia de uso. No obstante, con
contenido gravimétrico de agua del suelo más fino independencia del dispositivo que se utilice para
y el contenido volumétrico de agua aparente viene emitir la radiación, el operario debería ir provisto
dada por: de algún tipo de película dosimétrica que permita
evaluar los niveles de exposición personal y regis-
θv,pedregoso = θg,fino( ρb /ρv )(1 + Mpiedras /Mfino ) (11.6) trarlos mensualmente.
a su contador. Cuando el contenido hídrico del suelo donde Csuelo es el recuento de neutrones termaliza-
es alto, no son muchos los neutrones capaces de re- dos detectados en el suelo, y Cfondo es ese mismo
correr grandes distancias antes de resultar termaliza- recuento realizado en un medio físico de referencia.
dos y perder eficacia, con lo cual un 95 por ciento de En la actualidad, todas las sondas neutrónicas van
los neutrones contabilizados que retornan proviene acompañadas de un patrón de referencia para las
de un volumen de suelo relativamente pequeño. En calibraciones de fondo, por lo general referidas al
suelos húmedos, el “radio de influencia” puede ser agua. El patrón que alojará la sonda debería tener
de tan solo 15 cm, mientras que en suelos secos po- como mínimo un diámetro de 0,5 m, de modo que
dría llegar hasta los 50 cm. Así pues, el volumen de pueda representar un medio físico “infinito”. La
suelo medido variará en función del contenido de calibración que determina el valor de Cfondo puede
agua, y no será posible resolver las capas finas. Por consistir en una serie de diez lecturas de un minuto,
consiguiente, este método resulta menos apropiado posteriormente promediadas, o en una única lec-
para localizar las discontinuidades del contenido de tura de una hora. El valor de Csuelo se determina
agua, y no será posible utilizarlo eficazmente en los promediando varias lecturas de suelo para una
20 cm superiores del suelo, debido a la discontinui- determinada profundidad o ubicación. A efectos
dad entre este y el aire. de calibración, lo más apropiado es tomar tres
muestras en torno al tubo de acceso y promediar
Las sondas de neutrones pueden presentar diversas los contenidos de agua correspondientes al CR me-
configuraciones de fuente y detector, pero lo más dio calculado para esa profundidad. Deberían eva-
apropiado es disponer de una sonda con un detec- luarse al menos cinco contenidos de agua diferentes
tor doble y una fuente central, por lo general dentro para cada valor de la profundidad. Aunque algunas
de un recipiente cilíndrico. Esta configuración crea curvas de calibración pueden ser similares, habría
una zona de influencia prácticamente esférica, y que efectuar una calibración por separado para cada
propicia una relación más lineal entre el recuento valor de profundidad. La mayoría de las sondas tie-
de neutrones y el contenido de agua en el suelo. nen un período de duración superior a 10 años.
facilitar mediciones exactas a escasos centímetros θv = –0,053 + 0,029ε – 5,5·10 –4ε 2 + 4,3·10 –6ε 3 (11.8)
por debajo de la interfase aire-superficie. Aunque
el método presenta una resolución muy elevada, donde ε es la constante dieléctrica del sistema hídri-
el escaso volumen de suelo evaluado arrojará una co del suelo. Esta relación empírica ha demostrado
mayor variación espacial debido a las heterogenei- ser aplicable a gran número de suelos, y es bastante
dades del suelo (Gardner y Calissendorff, 1967). independiente de la textura y del contenido de gra-
villa (Drungil, Abt y Gish, 1989). Sin embargo, en
suelos de baja densidad o con un contenido orgá-
11.3.2 Características dieléctricas del nico elevado es conveniente efectuar una calibra-
agua del suelo ción específicamente referida al suelo. Para mezclas
de suelo complejas ha resultado útil la ecuación de
Cuando se sitúa un medio físico en el campo De Loor (Dirksen y Dasberg, 1993).
eléctrico de un capacitor o de una guía de onda, su
influencia sobre las fuerzas eléctricas del campo En general, las sondas paralelas están separadas por
viene expresada como el cociente entre las fuerzas una distancia de 5 cm y su longitud puede variar
que se manifiestan en el medio físico y las que se entre 10 y 50 cm; las varillas de la sonda pueden
manifestarían en el vacío. Ese cociente, denomi- ser de cualquier sustancia metálica. El volumen de
nado permitividad o “constante dieléctrica”, es para la muestra es esencialmente un cilindro de varios
el agua líquida, en promedio, unas veinte veces centímetros de radio en su base que circunda las
mayor que para el suelo seco, debido a que las mo- sondas paralelas (Knight, 1992). El cable coaxial
léculas de agua son dipolos permanentes. Las pro- que comunica la sonda con la unidad de procesa-
piedades dieléctricas del hielo, y las del agua ligada miento de la señal no debería tener una longitud
a la matriz de suelo, son comparables a las del suelo superior a unos 30 m. Es posible obtener perfiles
seco. Por consiguiente, el contenido volumétrico del agua del suelo utilizando un conjunto de sondas
de agua libre en el suelo puede determinarse a partir insertadas en tierra, dispuestas horizontalmente a
de las características dieléctricas del suelo húmedo profundidades distintas y conectadas con un re-
mediante métodos de medición fiables, rápidos y gistrador de datos directos mediante un multi-
no destructivos, evitando así los peligros que conlle- plexor.
van los aparatos radiactivos. Además, tales métodos
dieléctricos pueden estar totalmente automatizados
para la adquisición de datos. Con el fin de evaluar 11.3.2.2 Medición en dominio de frecuencias
las características dieléctricas del agua del suelo,
existen en la actualidad dos métodos ampliamente Mientras que la reflectometría de dominio tem-
utilizados que emplean material disponible en el poral se basa en la utilización de frecuencias de
mercado: la reflectometría de dominio temporal y microondas en el rango de los gigahercios, los
la medición en dominio de frecuencias. sensores de dominio de frecuencias miden la
constante dieléctrica a una única frecuencia de
microondas en megahercios. La sonda dieléctrica
11.3.2.1 Reflectometría de dominio temporal de microondas utiliza un cable coaxial abierto
en un extremo y un solo reflectómetro en la
La reflectometría de dominio temporal es un mé- punta de la sonda para medir la amplitud y la
todo que determina la constante dieléctrica del sue- fase a una frecuencia dada. Las mediciones del
lo monitorizando el desplazamiento de un impulso suelo toman el aire como medio de referencia, y
electromagnético emitido a lo largo de una guía se calibran normalmente con bloques dieléctricos
de onda constituida por un par de varillas paralelas y/o líquidos de propiedades dieléctricas conoci-
insertadas en el suelo. El impulso se refleja en el das. La utilización de líquidos para la calibración
otro extremo de la guía de onda, y su velocidad de tiene la ventaja de que se puede mantener un
propagación, inversamente proporcional a la raíz contacto eléctrico perfecto entre la punta de la
cuadrada de la constante dieléctrica, puede ser me- sonda y el material (Jackson, 1990).
dida de manera satisfactoria por medios electró-
nicos. Puesto que la punta de la sonda es pequeña, solo
se puede estimar un volumen de suelo pequeño,
La fórmula más utilizada para expresar la relación por lo que el contacto con este resulta crucial. Por
entre las características dieléctricas del suelo y el ello, este método es excelente para mediciones
contenido hídrico del mismo, obtenida experimen- puntuales o en laboratorio, pero podría suscitar pro-
talmente por Topp, Davis y Annan (1980), es la blemas de variabilidad espacial si se utiliza en con-
siguiente: diciones reales (Dirksen, 1999).
I.11-8 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
inferior. Para minimizar el riesgo de falsas lecturas antes de cavar el hoyo para los bloques, con el fin
del potencial hídrico por efecto de la temperatura, de minimizar el desplazamiento de agua desde los
el cilindro del tensiómetro debería estar protegido conductores hacia los bloques. En condiciones
del sol y fabricado con materiales no conductores, reales, podría suceder que la contracción y expan-
y habría que efectuar las lecturas a la misma hora sión del suelo interrumpiese el contacto con los
de cada día, preferiblemente en las primeras horas bloques. Por otra parte, los bloques de resistencia
de la mañana. no afectan a la distribución de las raíces vegetales.
Una novedad a este respecto es el tensiómetro osmó- Los bloques de resistencia son relativamente bara-
tico, en que el tubo del medidor se rellena de una tos. Sin embargo, hay que calibrarlos uno por uno.
solución de polímero para obtener mejores resultados Para ello, el método habitual consiste en saturar
en suelos secos. Para una información más detallada los bloques en agua destilada, sometiéndolos des-
sobre los tensiómetros, véanse Dirksen (1999) y pués a una presión predeterminada en un disposi-
Mullins (2001). tivo de placa de presión (Wellings, Bell y Raynor,
1985), y aplicando como mínimo cinco presiones
diferentes antes de su instalación sobre el terreno.
11.4.2 Bloques de resistencia eléctrica Por desgracia, la resistencia es menor a lo largo de
una curva de secado que de humectación, lo cual
Los bloques de resistencia eléctrica, pese a ser in- da lugar a errores de histéresis en condiciones reales,
sensibles a los potenciales hídricos en condiciones debido a que los bloques de resistencia se equilibran
de humedad, son un complemento excelente de lentamente con la humedad variable del suelo
los tensiómetros. Están constituidos por unos elec- (Tanner y Hanks, 1952). Como las curvas de cali-
trodos insertados en algún tipo de material poroso bración de los bloques de resistencia varían con el
que al cabo de unos dos días alcanza un estado de tiempo, deberán calibrarse antes de su instalación
cuasiequilibrio con el suelo. Los materiales más ha- y habrá que comprobarlos con regularidad poste-
bituales de los bloques eléctricos son los tejidos de riormente, tanto en el laboratorio como sobre el
nailon, la fibra de vidrio y el yeso, con un rango de terreno.
funcionamiento que va desde –50 kPa (para el nai-
lon) o –100 kPa (para el yeso) hasta –1 500 kPa,
aproximadamente. El tamaño típico de estos blo- 11.4.3 Psicrómetros
ques es de 4 cm × 4 cm × 1 cm. Los bloques de yeso
duran varios años, aunque su vida se acorta cuan- Los psicrómetros se utilizan como patrón para otras
do los suelos son muy húmedos o salinos (Perrier técnicas en las investigaciones de laboratorio con
y Marsh, 1958). muestras de suelo (Mullins, 2001), aunque se
dispone también de una versión para trabajar sobre
Este método determina el potencial hídrico en fun- el terreno, denominada psicrómetro de Spanner
ción de la resistencia eléctrica, medida mediante (Rawlins y Campbell, 1986). Este último consta de
un puente de corriente alterna (por lo general, un termopar en miniatura instalado en una peque-
≈ 1 000 Hz), ya que la corriente continua crea efec- ña cámara de pared porosa. El termopar se enfría
tos de polarización. Sin embargo, cuando el suelo por el efecto de Peltier, hasta que se deposita con-
es salino la resistencia disminuye, e indica una densación sobre la unión del circuito. Cuando el
humedad del suelo superior a la real. Los bloques agua se evapora, disminuye la temperatura y se
de yeso son menos sensibles a los efectos de la sa- genera una corriente que se mide mediante un dis-
linidad del suelo, ya que los electrodos están con- positivo. Ese tipo de mediciones responde con ra-
tinuamente expuestos a una solución saturada de pidez a las variaciones del potencial hídrico del
sulfato de calcio. La señal de salida de los bloques suelo, pero son muy sensibles a la temperatura y a
de yeso deberá corregirse en temperatura (Aggelides la salinidad (Merrill y Rawlins, 1972).
y Londra, 1998).
El potencial hídrico más bajo asociado generalmen-
Puesto que los bloques de resistencia no sobresalen te con una captación activa de agua por las plantas
del terreno, son excelentes para las redes semiper- corresponde a una humedad relativa de entre el 98
manentes de perfiles de potencial hídrico en me- y el 100 por ciento. Esto significa que, para medir
dios agrarios, siempre que la instalación haya sido con exactitud el potencial hídrico del suelo con
cuidadosa y sistemática (OMM, 2001). Al instalar un margen de 10 kPa, sería necesario controlar la
los bloques de resistencia, resulta conveniente hacer temperatura con márgenes inferiores a 0,001 K. Por
una pequeña zanja para los conductores de plomo consiguiente, el uso de psicrómetros de campo será
I.11-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
lo más apropiado para los potenciales matriciales las emisiones naturales en microondas de la super-
bajos, inferiores a –300 kPa. Además, los componen- ficie terrestre, mientras que la teledetección activa
tes del instrumento difieren en su capacidad térmica, evalúa la retrodispersión de una señal emitida desde
por lo que las fluctuaciones diurnas de la tempera- un satélite.
tura del suelo pueden inducir gradientes de tempe-
ratura en el psicrómetro (Brunini y Thurtell, 1982). La respuesta de un radiómetro de microondas abar-
Por tanto, los psicrómetros de Spanner no deberían cará valores de emisividad comprendidos entre 0,95
utilizarse a profundidades inferiores a 0,3 m, y las y 0,6, o inferiores en el caso de las mediciones en
lecturas tendrían que efectuarse a la misma hora microondas pasivas. En las mediciones de radar ac-
todos los días, preferiblemente en las primeras horas tivas desde satélite, se observa un aumento de apro-
de la mañana. En resumen, la psicrometría de suelos ximadamente 10 decibelios en la señal de retorno
constituye un método difícil de utilizar y exigente, a medida que el suelo se humedece. La emisión en
incluso para los expertos. microondas se denomina temperatura de brillo Tb ,
y es proporcional a la emisividad β y a la tempera-
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I.11-14 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
CAPÍTULO Y12
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-1
Observación de radiosonda: observación de las varia- Las unidades de medición de las variables meteo-
bles meteorológicas en altitud, generalmente de la rológicas en las observaciones por radiosonda son
presión atmosférica, de la temperatura y de la hu- el hectopascal para la presión, el grado Celsius para
medad, por medio de una radiosonda. la temperatura, y el porcentaje para la humedad
relativa. La humedad relativa se comunica con rela-
Nota: la radiosonda puede estar unida a un globo ción a la presión de vapor saturado sobre una super-
o puede ser lanzada desde un avión o desde un ficie de agua, incluso a temperaturas inferiores a 0 °C.
cohete (sonda con paracaídas).
La unidad de altura geopotencial utilizada en las
Estación de radiosondeo: estación en la que se efec- observaciones en altitud es el metro geopotencial,
túan, con instrumentos electrónicos, observaciones definido como 0,980 665 metros dinámicos. En la
en altitud de la presión, la temperatura y la hume- troposfera, el valor de la altura geopotencial es apro-
dad atmosféricas. ximadamente igual al de la altura geométrica expre-
sada en metros.
Observación en altitud: observación meteorológica
efectuada, directa o indirectamente, en la atmósfera En los cálculos de las radiosondas deberían utilizarse
libre. los valores de las funciones y constantes físicas
adoptados por la OMM (1988).
Estación de observación en altitud, estación de obser-
vación sinóptica en altitud, estación aerológica: esta-
ción en superficie a partir de la cual se realizan 12.1.3 Requisitos meteorológicos
observaciones en altitud.
Sondeo: determinación de una o más variables me- 12.1.3.1 Datos de radiosondas para
teorológicas en altitud por medio de un instru- operaciones meteorológicas
mento que asciende transportado por un globo,
una aeronave, una cometa, un planeador, un Las mediciones en altitud de la temperatura y de la
cohete, etc. humedad relativa son dos de las principales medi-
ciones utilizadas en la inicialización de los análisis
En este capítulo se tratará principalmente de los de los modelos de predicción numérica del tiempo
sistemas de radiosonda. Las mediciones para las para la predicción meteorológica operativa. Las
que se utilizan plataformas especiales, equipo es- radiosondas proporcionan la mayoría de las me-
pecializado o que se hacen indirectamente por mé- diciones de la temperatura y de la humedad relativa
todos de teledetección se analizarán en diversos in situ sobre tierra, en tanto que las radiosondas
capítulos de la parte II de esta Guía. Los sistemas lanzadas desde islas remotas o desde buques ofrecen
I.12-2 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
una cobertura limitada sobre los océanos. Las tem- los sistemas utilizados en las mediciones, así como
peraturas, con resolución en la vertical similar a de cualesquiera cambios que se produzcan en los
las radiosondas, pueden ser observadas por avio- procedimientos de funcionamiento o corrección
nes durante las fases de ascenso, descenso o cuan- empleados con el equipo. A este respecto, ha sido
do vuelan a nivel de crucero. Las observaciones necesario determinar los cambios en los instrumen-
desde aeronaves se utilizan para complementar las tos y prácticas de las radiosondas que se han pro-
observaciones realizadas con radiosondas, en par- ducido desde que estas se utilizan con carácter
ticular sobre zonas marinas. Las observaciones por regular (véase, por ejemplo, OMM, 1993a). En los
satélite de la distribución de la temperatura y del estudios sobre el cambio climático basados en medi-
vapor de agua tienen una menor resolución ver- ciones por radiosonda se requiere una gran estabi-
tical que las mediciones con radiosondas o aero- lidad en los errores sistemáticos de las mediciones
naves. Las observaciones por satélite son las que efectuadas con radiosonda. Sin embargo, los errores
más influyen en los análisis de la predicción numé- en las primeras mediciones por radiosonda de algu-
rica del tiempo sobre los océanos y otras zonas del nas variables meteorológicas, en particular la hume-
globo donde las observaciones con radiosondas y dad relativa y la presión, eran demasiado grandes
aeronaves son escasas o inexistentes. para proporcionar referencias a largo plazo acepta-
bles a todas las altitudes comunicadas por las radio-
Las mediciones exactas de la estructura vertical de sondas. Por lo tanto, era preciso introducir mejoras
los campos de temperatura y vapor de agua en la y cambios en la concepción de las radiosondas. Ade-
troposfera son sumamente importantes para toda más, debido a las limitaciones de gasto en las opera-
clase de predicciones, especialmente para las regio- ciones meteorológicas, el material fungible de las
nales y locales. Las mediciones indican la estructura radiosondas tiene que ser siempre económico, si
existente de las capas de nubes o de niebla en el se quiere seguir utilizándolas en forma generalizada.
plano vertical. Además, la estructura vertical de los Por eso, los usuarios tienen que aceptar ciertos
campos de temperatura y vapor de agua determina compromisos en la exactitud de medición de los
la estabilidad de la atmósfera, y consiguientemente, sistemas, teniendo en cuenta que los fabricantes
la cantidad y el tipo de nubes a predecir. Las medi- de radiosondas producen sistemas que se utilizan
ciones por radiosonda de la estructura vertical pue- en un amplísimo rango de condiciones meteoro-
den proporcionarse generalmente con suficiente lógicas:
exactitud para responder a la mayoría de las nece- 1 050 a 5 hPa para la presión,
sidades de los usuarios. Sin embargo, los errores 50 a –90 °C para la temperatura,
sistemáticos negativos en las mediciones de la 100 a 1 por ciento para la humedad relativa,
humedad relativa realizadas con radiosondas en las
nubes con elevada humedad originan problemas pudiendo mantenerse los sistemas en funciona-
para los análisis de la predicción numérica del tiem- miento seguro y continuo cuando se operan con
po, si no se compensa el error. lluvia intensa, alrededor de tormentas y en condi-
ciones de fuerte engelamiento.
Las mediciones de alta resolución de la estructura
vertical de la temperatura y de la humedad relativa
son importantes para los estudios de contamina- 12.1.3.2 Relaciones entre las mediciones en
ción ambiental (por ejemplo, para conocer el espe- altitud por satélite y por radiosonda
sor de la capa límite atmosférica). Se necesita
también una elevada resolución en la vertical para Los sistemas de observación por satélite desde el
predecir los efectos de la refracción atmosférica nadir no miden la estructura vertical con la misma
sobre la propagación de la radiación electromagné- exactitud o grado de confianza que los sistemas de
tica o de las ondas sonoras. radiosonda o aeronave. Con los actuales sistemas
de sondeo por satélite de la temperatura y del vapor
La aviación civil, la artillería y otras aplicaciones de agua se observan las radiancias ascendentes de
balísticas, como los lanzamientos de vehículos espa- la emisión de dióxido de carbono o vapor de agua
ciales, tienen necesidades operativas de mediciones en el infrarrojo, o bien la emisión de oxígeno o
de la densidad del aire a determinadas presiones vapor de agua en las frecuencias de microondas
(obtenidas a partir de las mediciones de la tempe- (véase el capítulo 8 de la parte II). La radiancia
ratura y de la humedad relativa por radiosonda). observada por un canal de satélite se compone de
emisiones atmosféricas desde un intervalo de al-
Las observaciones por radiosonda son esenciales turas en la atmósfera. Ese intervalo está determi-
en los estudios del cambio climático en altitud. De nado por la distribución de gases emisores en el
ahí la importancia de llevar registros adecuados de plano vertical y por la absorción atmosférica en las
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-3
frecuencias del canal. La mayoría de las radiancias observación, en particular radiosondas y aeronaves.
procedentes de los canales de temperatura del Tal información puede estar contenida en una esti-
satélite se aproximan a las temperaturas de la capa mación inicial de la estructura vertical en determi-
media para una capa de al menos 10 kilómetros de nado lugar, obtenida de los campos de los modelos
espesor. La distribución en altura (función de de predicción, o se encuentra en catálogos de posi-
ponderación) de la radiancia observada en el canal ble estructura vertical basada en mediciones de
de temperatura variará hasta cierto punto con la radiosonda típicas de la ubicación geográfica o del
ubicación geográfica. Esto se debe a que las propie- tipo de masa de aire. Además, las mediciones por
dades de transferencia radiativa de la atmósfera radiosonda se usan para referenciar las obser-
dependen poco de la temperatura. Las concentra- vaciones procedentes de diferentes satélites o de
ciones del gas emisor pueden variar algo con la observaciones efectuadas desde distintos ángulos
ubicación y con las nubes; los aerosoles y el polvo de visión mediante determinado canal de satélite.
volcánico pueden modificar también el intercam- Las comparaciones pueden realizarse directamente
bio térmico radiativo. Por eso, las principales obser- con las observaciones de radiosonda o indirecta-
vaciones de sondeo de la temperatura por satélite mente a través de la influencia de las mediciones
proporcionan buena resolución horizontal y cober- de radiosondas en la estructura vertical de los cam-
tura espacial en el mundo entero para capas de pos de predicción numérica.
espesor relativamente grande en el plano vertical,
pero tal vez sea difícil especificar en un lugar deter- De ahí que los sistemas de sondeo por radiosonda
minado la distribución en ese plano de la emisión y satélite sean sistemas de observación comple-
atmosférica observada. mentarios y constituyan un sistema de observación
global más fiable cuando se utilizan conjunta-
La mayoría de las radiancias troposféricas observa- mente.
das por los canales de vapor de agua satelitales
desde el nadir tienen su origen en capas de la atmós-
fera de un espesor de 4 a 5 kilómetros. Las presiones 12.1.3.3 Altitud máxima de las observaciones
de las capas atmosféricas que contribuyen a las por radiosonda
radiancias observadas por un canal de vapor de agua
varían con la ubicación en mucho mayor grado Las observaciones por radiosonda se utilizan gene-
que en el caso de los canales de temperatura. Esto ralmente para efectuar mediciones hasta altitudes
se debe a que el espesor y la presión central de la de unos 35 kilómetros. Sin embargo, en muchas
capa observada dependen notablemente de la dis- observaciones mundiales las altitudes no son su-
tribución del vapor de agua en la vertical. Por ejem- periores a unos 25 kilómetros, debido al elevado
plo, las capas observadas en un canal de vapor de costo de los globos y del gas necesario para elevar
agua dado alcanzarán su menor nivel cuando la el equipo hasta las presiones más bajas. En muchos
troposfera superior sea muy seca. Las radiancias del sistemas de radiosonda, los errores de temperatura
canal de vapor de agua observadas dependen de la aumentan rápidamente en presiones bajas. Por
temperatura del vapor de agua. Por ello, la distri- ello, algunos de los sistemas disponibles no son
bución de este en la vertical solo puede deducirse apropiados para la observación a las presiones más
una vez que se dispone de mediciones adecuadas bajas.
de la estructura vertical de la temperatura.
Los problemas de contaminación de los sensores
Los sistemas satelitales de observación del limbo durante el vuelo y las muy largas constantes de
pueden proporcionar mediciones de la estructura tiempo de la respuesta de los sensores, a baja tempe-
de la atmósfera con una mayor resolución vertical ratura y presión, circunscriben a la troposfera la
que los sistemas de nadir; un ejemplo de este tipo utilidad de las mediciones de la humedad relativa
de sistema son las mediciones de temperatura y por radiosonda.
vapor de agua obtenidas mediante radioocultación
utilizando un sistema de posicionamiento mundial
(GPS). Esta técnica consiste en medir la estructura 12.1.3.4 Requisitos de exactitud
vertical a lo largo de trayectorias horizontales de
200 kilómetros en adelante (Kursinski y otros, 1997). En esta sección y en la siguiente se resumen los
requisitos de exactitud de las radiosondas y se
Esa es la razón de que en las técnicas desarrolladas comparan con los resultados obtenidos en la prác-
para utilizar información de sondeo por satélite tica. En las secciones posteriores se consideran de
en modelos de predicción numérica del tiempo se manera más pormenorizada el rendimiento y las
emplee información de otros sistemas de fuentes de error.
I.12-4 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Los requisitos prácticos de exactitud de las observa- bajas, incluso errores relativamente pequeños en
ciones por radiosonda figuran en el anexo 12.A. las mediciones de presión mediante radiosonda
En OMM (1970) se describe un método muy útil causarán errores grandes en la altitud, y por consi-
respecto al rendimiento de los sistemas de instru- guiente, en la temperatura comunicada (véase la
mentos, que tiene que ver con el diseño del sistema. sección 12.1.3.7).
El rendimiento se basa en la variabilidad atmos-
férica observada. Se definen dos límites:
a) el límite de rendimiento por encima del cual 12.1.3.6 Humedad relativa
es innecesario introducir mejoras para diversos
fines; Con las radiosondas modernas, los errores en las
b) el límite de rendimiento por debajo del cual mediciones de humedad relativa corresponden,
los datos obtenidos tendrían un valor desde- como mínimo, al doble o al triple del límite de
ñable para diversos fines. rendimiento óptimo con humedad relativa elevada,
según el cuadro 3 del anexo 12.B para la troposfera
En los cuadros 1 a 4 del anexo 12.B figuran los por encima de la capa límite convectiva. Además,
límites de rendimiento obtenidos en OMM (1970) los errores en las mediciones de humedad relativa
para las mediciones de viento en altitud y de tem- por radiosonda aumentan a medida que disminuye
peratura, humedad relativa y altura geopotencial la temperatura. En algunos tipos de sensores, los
mediante radiosonda. errores a temperaturas inferiores a –40 °C pueden
rebasar el límite a partir del cual las mediciones
carecen de valor para el fin especificado.
12.1.3.5 Temperatura: requisitos y
rendimiento
12.1.3.7 Alturas geopotenciales
La mayoría de los sistemas de radiosonda modernos
miden la temperatura en la troposfera con un error Los errores de altura geopotencial determinados
típico situado entre 0,1 y 0,5 K. El rendimiento aso- mediante observaciones por radiosonda difieren
ciado a esos errores normalmente está dentro de según la altitud corresponda a un nivel de presión
un factor de tres del límite óptimo del rendimiento especificado o a un punto de inflexión dado en la
sugerido en el cuadro 2 del anexo 12.B. Lamenta- estructura de temperatura o de humedad relativa,
blemente, en las regiones tropicales se siguen ob- como la tropopausa. El error ε z (t1) en la altura geo-
servando, en algunas redes de radiosonda, errores potencial en un instante dado del vuelo viene
típicos superiores a 1 K. En esas estaciones las me- expresado por:
diciones quedan fuera del límite de rendimiento
más bajo del cuadro 2 del anexo 12.B, y entran en p p1 + ε p ( p1 )
la categoría de las mediciones cuyo valor es desde- R 1 δT dp R δT dp
ñable para el fin especificado.
()
ε z t1 = ∫ [ε T ( p ) −
gp
ε ( p )] +
δp p p g
∫ [Tv ( p ) + ε T ( p ) − ε ( p )]
δp p p
0 p1
(12.1)
p p1 + ε p ( p1 )
En la estratosfera, a presiones
R 1 superiores δ T a unos dp R δT dp
ε ()
t =
30 hectopascales la exactitud
z 1
gp
≡ [ε T medición
de ( p) − ε ( p )] +
δ p p de lap g
≡ [Tv ( p ) + ε T ( p ) − ε ( p )]
δp p p
mayoría de las radiosondas más0 recientes es similar
p1
25°N
Nivel tipo 3 12 –2 24
Nivel significativo 27 72 211 650
50°N verano
Nivel tipo 3 5 1 –20
Nivel significativo 26 72 223 680
50°N invierno
Nivel tipo 3 5 6 –4
Nivel significativo 26 70 213 625
Por consiguiente, el error en la altura geopotencial altura introducen errores apreciables en los infor-
del nivel de presión tipo se reduce a: mes de las ozonosondas en todas las latitudes.
de temperatura más fiables son las que se realizan batería de la radiosonda varía con el paso del tiempo
cuando los sensores están expuestos sin protección y con la temperatura. Por consiguiente, la radio-
en la parte superior de la radiosonda, lo cual sonda ha de concebirse de manera que acepte
conduce también a una exposición directa a la ra- variaciones de su batería sin perder exactitud en la
diación solar. En la mayoría de las radiosondas medición ni presentar una deriva inaceptable de la
modernas, el sensor de temperatura va provisto de radiofrecuencia de transmisión.
un revestimiento para minimizar el calentamiento
solar. Durante el tratamiento de los datos, se intro-
ducen además correcciones de la programación 12.1.4.2 Radiofrecuencias utilizadas por las
para tener en cuenta el calentamiento solar residual. radiosondas
Casi todos los sensores de humedad relativa re-
quieren algún tipo de protección contra la lluvia. En el cuadro 12.2 se muestran las bandas del es-
Una cubierta o conducto de protección reduce la pectro de frecuencias radioeléctricas utilizadas ac-
ventilación del sensor y, por lo tanto, la velocidad tualmente en la mayoría de las transmisiones por
de respuesta del sistema de detección en su con- radiosonda. Corresponden a las atribuciones de
junto. La cubierta o el conducto son también una ayudas a la meteorología especificadas en el re-
fuente de contaminación después de atravesar una glamento sobre radiofrecuencias del Sector de
nube. En la práctica, sin embargo, el requisito de Radiocomunicaciones de la Unión Internacional
protección contra la lluvia o el hielo para los sen- de Telecomunicaciones (UIT).
sores de humedad relativa es, generalmente, más
importante que la exposición completa al aire
exterior. Por ello, en un sensor de humedad relativa Cuadro 12.2. Frecuencias primarias utilizadas por
se utilizan habitualmente cubiertas o conductos de las radiosondas en las bandas de frecuencia de
protección. Los sensores de presión se instalan ge- ayuda a la meteorología
neralmente en el interior, para reducir al mínimo
Banda de radiofrecuencias Regiones de
los cambios de temperatura del sensor durante el Carácter
(MHz) la UIT
vuelo y para evitar conflictos con la exposición de
los sensores de temperatura y humedad relativa. 400,15 – 406 Primario Todas
para el medio ambiente después de utilizarlas. Nu- futuro los transmisores de radiosonda cumplan
merosas radiosondas modernas pueden tolerar ciertas especificaciones, de tal modo que la ocu-
grandes cambios en la tensión de salida durante el pación del espectro de radiofrecuencias se reduzca
vuelo. Hay, pues, dos tipos de baterías muy utiliza- al mínimo y otros usuarios puedan compartir las
das: la batería seca y la activada por agua. bandas de frecuencias radioeléctricas designadas
para la ayuda a la meteorología (véase la sec-
Las baterías secas presentan la ventaja de estar muy ción 12.1.4.2).
extendidas y ser baratas, debido a su gran volumen
de producción en el mundo. Sin embargo, tienen
como posible inconveniente un período de alma-
cenamiento limitado. Además, la tensión de salida 12.3 SENSORES DE TEMPERATURA
puede variar más durante la descarga que en el caso
de las baterías activadas por agua.
12.3.1 Requisitos generales
En las baterías activadas por agua se utiliza normal-
mente una combinación de cloruro de cobre y de Los mejores sensores de temperatura modernos
azufre. Las baterías pueden ser almacenadas durante tienen una velocidad de respuesta a las variaciones
largos períodos. En las baterías activadas por agua, de temperatura lo suficientemente rápida para
las reacciones químicas generan calor interno, redu- asegurar que el error sistemático debido a la inercia
cen la necesidad de aislamiento térmico y ayudan térmica durante un ascenso sea inferior a 0,1 K a
a estabilizar la temperatura del equipo electrónico través de una capa cualquiera de 1 kilómetro de
de la radiosonda durante el vuelo. Esas baterías no espesor. A las velocidades de ascenso típicas de las
se fabrican en gran escala para otros usuarios. Por radiosondas, esto se logra en la mayoría de los lu-
ello, lo normal es que los productores de radio- gares con una constante de tiempo de respuesta
sondas las fabriquen directamente. del sensor inferior a 1 segundo en la parte inicial
del ascenso. Además, los sensores de temperatura
Habrá que poner cuidado para que las baterías no deberían estar diseñados de manera que estén lo
entrañen un riesgo medioambiental después de caer más exentos posible de errores de radiación in-
al suelo, una vez que el globo haya explotado. troducidos por la radiación solar directa o re-
trodispersada, o por el intercambio de calor en el
infrarrojo. Los errores del infrarrojo pueden evitarse
12.2.3 Métodos de transmisión de datos utilizando revestimientos en los sensores que
tengan una baja emisividad en esa región del es-
pectro electromagnético. En el pasado, los sensores
12.2.3.1 Transmisores de radio pintados de blanco más utilizados tenían una
elevada emisividad en el infrarrojo. Las mediciones
Existen diseños de transmisores muy variados. obtenidas mediante tales sensores podían causar
Hasta los 400 MHz se utilizan principalmente los errores significativos debido al intercambio de calor
circuitos de estado sólido, en tanto que los oscila- en el infrarrojo (véase la sección 12.8.3.3).
dores de válvula (cavidad) pueden utilizarse a
1 680 MHz. Algunos diseños de transmisor moder- Los sensores de temperatura deberán ser también
nos suelen estar controlados por cristal para asegu- suficientemente robustos para soportar la sacudida
rar una buena estabilidad de la frecuencia durante durante el lanzamiento, y lo suficientemente esta-
el sondeo. Es importante asegurar una adecuada bles para conservar una calibración exacta durante
estabilidad de la frecuencia durante la manipu- varios años. Lo mejor sería que la calibración de
lación en tierra antes del lanzamiento y durante el los sensores de temperatura tuviera la suficiente
vuelo. A 400 MHz, los tipos de radiosonda más uti- capacidad de reproducción para que no fuera
lizados deberán tener una salida de potencia del necesario hacer calibraciones de sensores indivi-
transmisor inferior a 250 mW. A 1 680 MHz, ese duales. Los principales tipos de sensores de tempe-
mismo tipo de radiosondas tiene una potencia de ratura utilizados normalmente son los termistores
salida de aproximadamente 330 mW. La mo- (semiconductores resistivos de cerámica), los sen-
dulación del transmisor varía según el tipo de radio- sores capacitivos, los sensores bimetálicos y los
sonda. En el futuro, sería preferible que los fabricantes termopares.
de radiosondas normalizaran la transmisión de datos
desde la radiosonda hasta la estación en tierra. En La razón de respuesta del sensor se mide normal-
cualquier caso, las autoridades de radiocomunicación mente en función de la constante de tiempo de la
exigirán, en muchas regiones del mundo, que en el respuesta, í . Esa variable se define (como se indica
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-9
en la sección 1.6.3 del capítulo 1 de la parte I) me- Cuadro 12.3. Constantes de tiempo típicas de
diante la expresión: respuesta de sensores de temperatura de
radiosondas
dTe /dt = 1/í · (Te – T) (12.3)
τa τa τa
Sensor de temperatura 1 000 hPa 100 hPa 10 hPa
donde Te es la temperatura del sensor y T es la tem- (s) (s) (s)
peratura del aire verdadera.
Termistor de varilla, de
1,3 mm de diámetro 3 8 21
La constante de tiempo se define, pues, como el
tiempo requerido para responder en un 63 por Termistor de tipo perla
ciento a un cambio repentino de temperatura. La moderno (valores <1 <3 <7
generales)
constante de tiempo del sensor de temperatura es
proporcional a la capacidad térmica e inversamente Termocondensador de
tipo perla, de 1,2 mm 2,5 6 15
proporcional a la razón de transferencia de calor de diámetro
por convección desde el sensor. La capacidad tér-
mica depende del volumen y de la composición Termocondensador de
alambre, de 0,1 mm 0,4 1 2,5
del sensor, en tanto que la transferencia de calor de diámetro
procedente del sensor depende del área de la su-
No
perficie del sensor, del coeficiente de transferencia Sensor bimetálico 5–8 12 – 20 disponible
de calor y de la velocidad de la masa de aire que
fluye sobre el sensor. El coeficiente de transferencia
de calor depende poco del diámetro del sensor. Por
eso, las constantes de tiempo de respuesta de los 12.3.2 Termistores
sensores de temperatura fabricados con determi-
nado material son aproximadamente proporcio- Normalmente, los termistores se fabrican con ma-
nales a la relación entre el volumen del sensor y su terial de cerámica cuya resistencia cambia con la
superficie. En consecuencia, los sensores finos con temperatura. Los sensores tienen una elevada resis-
una gran superficie son los más eficaces para ob- tencia, que disminuye con la temperatura absoluta.
tener una respuesta rápida. La variación de la cons- La relación entre la resistencia, R, y la temperatura,
tante de tiempo de respuesta con la velocidad de T, puede expresarse aproximadamente como:
la masa del flujo de aire puede expresarse como:
R = A·exp(B/T ) (12.5)
í = í 0· ( ρ · v)–n (12.4)
donde A y B son constantes. La sensibilidad a las
donde ρ es la densidad del aire, v la velocidad del variaciones de temperatura es muy alta, pero la
aire sobre el sensor y n una constante. respuesta a esas variaciones dista de ser lineal,
porque la sensibilidad disminuye aproximada-
Nota: Para un sensor expuesto sobre un saliente del cuerpo de mente con el cuadrado de la temperatura absoluta.
la radiosonda, v correspondería a la velocidad de ascenso, pero Como la resistencia del termistor es muy alta, nor-
la velocidad del aire sobre el sensor puede ser menor que la malmente de decenas de miles de ohmios, el auto-
velocidad de ascenso si el sensor estuviera montado en un calentamiento debido a la tensión aplicada al sensor
conducto interno. es insignificante. Se pueden fabricar termistores
muy pequeños y, por tanto, obtener velocidades
El valor de n varía entre 0,4 y 0,8, según la forma de respuesta rápidas. El calentamiento solar de un
del sensor y la naturaleza del flujo de aire (laminar moderno termistor de chip está situado en torno a
o turbulento). En el cuadro 12.3 se muestran valores 1 °C a 10 hPa.
representativos de la constante de tiempo de res-
puesta de los modelos antiguos de sensor de tem-
peratura para presiones de 1 000, 100 y 10 hPa, y 12.3.3 Termocondensadores
para una velocidad de ascenso de 5 m s–1. Estos va-
lores se han deducido de una combinación de prue- Los termocondensadores se fabrican normalmente
bas en laboratorio y comparaciones con sensores con un material de cerámica cuya permitividad
de respuesta muy rápida durante el ascenso en prue- varía con la temperatura. La cerámica utilizada es
bas de comparación de radiosondas. Como ya se normalmente de titanato de bario-estroncio. Este
ha indicado, los modernos sensores capacitivos y material ferroeléctrico tiene un coeficiente de
termistores de tipo perla tienen constantes de tiem- temperatura de la permitividad del orden de 10–2
po de respuesta inferiores a 1 segundo a 1 000 hPa. por grado Celsius. El coeficiente de temperatura es
I.12-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
positivo a temperaturas inferiores al punto de Curie momento radiación de onda larga con el suelo y
y negativo a temperaturas superiores a ese punto. con el espacio aéreo. La magnitud de los errores de
Los sensores actuales pueden tener un diámetro radiación depende muy poco del tamaño y de la
de 0,1 mm aproximadamente. Este sensor mide el forma de los sensores, puesto que los coeficientes
cambio de capacitancia entre dos hilos de platino de transferencia térmica convectiva apenas depen-
finos separados por una cerámica de vidrio (véase den del tamaño del sensor. Por eso, pueden obte-
Turtiainen, Tammela y Stuns, 1995). Proporciona nerse pequeños errores de radiación con sensores
una velocidad de respuesta mejor, y los errores de reducido tamaño, pero solo cuando el revesti-
debidos al calentamiento solar son inferiores a 1 °C miento del sensor proporciona una baja absorción
a 10 hPa. tanto de la radiación solar como de la radiación de
onda larga. El revestimiento deseado puede lograrse
mediante la deposición de una fina capa metálica.
12.3.4 Termopares Muchas pinturas blancas presentan una elevada ab-
sorción en el infrarrojo y no son el revestimiento
En una radiosonda nacional se utilizan también ideal para un sensor de radiosonda.
como sensores de temperatura uniones de termo-
pares cobre-constantán (OMM, 1989a). Se emplean Otra consecuencia de exponer el sensor de tempe-
hilos de 0,05 mm de diámetro para formar la unión ratura sobre el cuerpo de la radiosonda es que, en
externa del termopar, que proporcionan un sensor el ascenso a través de precipitaciones o de nubes,
de respuesta muy rápida. La relación entre la fuerza el sensor puede quedar recubierto de una capa de
electromotriz térmica y la diferencia de temperatura agua o de hielo. Es muy importante que el diseño
entre el sensor y su referencia es una relación física del sensor permita eliminar eficientemente el agua
establecida. La referencia del termopar está insta- y el hielo. En primer lugar, la evaporación del agua
lada en el interior de la radiosonda, en un entorno o del hielo del sensor al salir de una nube y penetrar
de temperatura relativamente estable. Para medir en capas más secas enfriará el sensor por debajo de
esta temperatura de referencia se utiliza una resis- la temperatura ambiente verdadera. En segundo
tencia de cobre. Con el fin de obtener temperaturas lugar, la absorcividad en el infrarrojo de un sensor
exactas, hay que compensar también la fuerza elec- de temperatura que permanece recubierto de hielo
tromotriz dispersa introducida en las conexiones a lo largo del vuelo difiere de la habitual. Por con-
adicionales entre el sensor y las referencias internas. siguiente, en las mediciones obtenidas mediante
sensores recubiertos de hielo se introducirá un error
sistemático anormal, debido al intercambio térmico
12.3.5 Exposición en el infrarrojo, particularmente a bajas presiones.
La manera más apropiada de exponer los sensores Los sensores bimetálicos y sus soportes absorben
de temperatura de las radiosondas es situándolos demasiada radiación diurna al estar expuestos sin
sobre el cuerpo principal de la radiosonda (bajo el protección por encima de la radiosonda. Por con-
cuerpo de una radiosonda descendente). Así, el aire siguiente, este tipo de sensor ha de estar protegido
calentado o enfriado por contacto con el cuerpo con un blindaje contra la radiación. El blindaje
de la radiosonda o con los soportes del sensor no debería impedir que la radiación llegue al sensor
puede fluir por encima del sensor. Ello se consigue directamente, o después de múltiples reflexiones.
habitualmente montando el sensor en un brazo o Las superficies internas del blindaje tendrían que
saliente que lo mantiene en la posición deseada mantenerse a temperaturas próximas a la tempe-
durante el vuelo. Para conseguir una estabilidad ratura atmosférica verdadera, y no habrían de in-
de funcionamiento a largo plazo, esa posición debe fluir en la temperatura del aire que incide en el
ser reproducible, y no variar de un vuelo a otro. Se sensor. El blindaje no debería reducir en modo al-
conseguirá una buena exposición a bajas presiones guno la ventilación del sensor de temperatura, ni
si los soportes y las conexiones eléctricas del sensor retener agua o hielo al ascender a través de nubes y
son tan delgados que los errores debidos al calenta- de precipitaciones.
miento o al enfriamiento, por la conducción térmica
a lo largo de las conexiones, resultan insignificantes. Aunque es posible conseguir un rendimiento acep-
table del blindaje frente a la radiación a presiones
Con este método de exposición, los sensores de elevadas, se hace cada vez más difícil cumplir todos
temperatura de la radiosonda están directamente esos requisitos a bajas presiones. Para conseguir
expuestos a la radiación solar y al entorno infrarrojo una buena absorción de la radiación entrante hay
en la atmósfera. Los sensores reciben radiación solar que ennegrecer la superficie interna del blindaje,
durante los sondeos diurnos, e intercambian en todo pero ello conlleva un fuerte acoplamiento de esas
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-11
superficies con los campos de radiación externos procedente del conjunto del sensor de presión no
solar e infrarrojo. A bajas presiones, se produce un pueda interferir en las mediciones de temperatura
calentamiento o enfriamiento sustancial de las o de humedad relativa.
superficies internas de los blindajes respecto de la
temperatura de la atmósfera circundante. Por con- El sensor de presión y su transductor suelen estar
siguiente, cuando se utilizan blindajes contra la diseñados de manera que la sensibilidad aumente
radiación, las mediciones de temperatura fiables al disminuir la presión. La constante de tiempo de
llegan a ser, en poco tiempo, impracticables a las respuesta de los sensores barométricos de radio-
presiones más bajas. Un diseño intermedio del blin- sonda es generalmente muy pequeña, y los errores
daje puede consistir en dos cilindros delgados de debidos a la inercia del sensor no son importantes.
aluminio pulido dispuestos coaxialmente, con una
separación de 1 o 2 cm.
12.4.2 Cápsulas aneroides
Por consiguiente, los sensores de presión se instalan Cuando el aneroide se utiliza engastado mecá-
por lo general en el interior de la radiosonda, para nicamente a un transductor, el sensor acusa por lo
minimizar las variaciones de temperatura. En algu- general un efecto de histéresis de 1 a 2 hPa. Ese
nos casos, se rodea el sensor con bolsas de agua efecto ha de tenerse en cuenta durante la calibra-
para reducir el enfriamiento. Cuando se utilizan ción del sensor. El cambio de presión durante la
baterías activadas por agua, el calor generado por calibración tiene que ser del mismo orden que el
la reacción química en la batería se utiliza para observado en las condiciones de sondeo reales. El
compensar el enfriamiento interno de la radio- engaste mecánico con el transductor de la radio-
sonda. Sin embargo, incluso en este caso, la ra- sonda consiste generalmente en un sistema que
diosonda debe estar diseñada de manera que se amplifica el movimiento de la cápsula mediante
evite la generación de gradientes de temperatura a un brazo que acciona los contactos de conmutación
través del sensor y de sus componentes eléctricos. o los contactos resistivos. Para obtener un funcio-
Si un sensor de presión se encuentra en un medio namiento satisfactorio, ha de reducirse al mínimo
con una temperatura activamente controlada, el el rozamiento con el fin de evitar los movimientos
conjunto del sensor debería instalarse en la radio- discontinuos del brazo y la histéresis del sistema
sonda en tal posición que la contaminación térmica del sensor.
I.12-12 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
donde S es el área superficial de cada placa, e es la La utilización del silicio ha evolucionado tan rápi-
distancia entre placas, y ∈ es la constante dieléc- damente que es ya posible fabricar sensores de pre-
trica. Como e es una función directa de la deflexión sión fiables con ese material. Se crea una pequeña
de la cápsula, la capacitancia C representa una me- cavidad a partir de un agujero practicado en una
dición eléctrica directa de la deflexión. En muchos capa gruesa de semiconductor. Se cubre el agujero
sensores de radiosonda, cada placa del condensador con una capa muy delgada de silicio, y se mantiene
se fija al lado opuesto de la cápsula mediante en- la cavidad a muy baja presión. La cavidad se com-
gastes que pasan a través de los agujeros de la otra portará como un sensor de presión, y la presión
placa. Con esa configuración, e disminuye cuando atmosférica se detectará a partir de la deflexión de
baja la presión. La sensibilidad del sensor capaciti- la capa de silicio.
vo es:
Un segundo método para detectar la deflexión del
–∈ ·S/e2 · de/dp (12.7) silicio consiste en utilizar un sensor capacitivo. En
este caso, se reviste con una delgada capa metálica
Este valor será máximo cuando e sea pequeña, y la la capa de silicio en la cavidad, y se utiliza una
presión, mínima. El sensor capacitivo descrito es segunda capa metálica como placa de referencia.
más difícil de fabricar, pero más apropiado para las La deflexión de la cubierta de silicio se mide a partir
mediciones en altitud, pues la sensibilidad puede de la variación de la capacitancia entre las dos capas.
ser diez veces mayor a 10 hPa que a 1 000 hPa. El Este tipo de sensor depende mucho menos de la
valor de la capacitancia suele estar próximo a 6 pF. temperatura que el sensor medidor de deformación,
y su uso está actualmente muy extendido. Dado
En general, las cápsulas aneroides capacitivas están que el sensor es muy pequeño, es posible evitar los
conectadas a un oscilador electrónico de resistencia- errores de calibración de los sensores aneroides ca-
capacitancia (RC) acompañado de condensadores pacitivos de mayor tamaño, introducidos por las
de referencia. Esa disposición es necesaria para variaciones de los gradientes de temperatura a tra-
medir variaciones de capacidad muy pequeñas (por vés del sensor aneroide y de su equipo electrónico
ejemplo, un 0,1 por ciento en un máximo de 6 pF) durante un ascenso.
sin perturbaciones apreciables del oscilador como
consecuencia de los cambios de temperatura, el
suministro de energía o el envejecimiento. Es difícil 12.4.5 Utilización de observaciones de
conseguir tan alta estabilidad en un oscilador, a un altura geométrica en lugar de
precio reducido. Sin embargo, una solución es mul- observaciones mediante un
tiplexar la entrada al oscilador entre el sensor de sensor de presión
presión y dos condensadores de referencia. Se co-
necta un condensador de referencia C1 solo al osci-
lador, después en paralelo con Cp , el condensador 12.4.5.1 Generalidades
del sensor de presión, y posteriormente en paralelo
con una segunda referencia C2 para proporcionar En la actualidad es posible efectuar observaciones
una referencia en toda la escala. de altura geométrica mediante radiosondas por GPS
que descodifican las señales de los satélites de po-
Por lo general, la calibración de un sensor capaciti- sicionamiento mundial, a diferencia de las radio-
vo aneroide dependerá bastante de la temperatura. sondas antiguas por GPS, que no descodificaban
Esa dependencia puede compensarse o mediante las señales. Las observaciones de altura geométrica
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-13
son lo suficientemente exactas (de 10 a 20 m) para 12.4.5.3 Fuentes de errores de la altura en las
calcular la presión en un instante dado durante el mediciones por radar
vuelo, basándose en las observaciones de presión,
temperatura y humedad relativa en superficie. Los En el capítulo 13 de la parte I se consideran los
valores de presión calculados serán más exactos que efectos de los errores de observación en las
las mediciones obtenidas mediante los mejores mediciones por radar con respecto a la deter-
sensores de presión de radiosonda en la estratosfera. minación del viento. Sin embargo, en las alturas
obtenidas por radar, los errores de elevación (alea-
Cuando se utiliza un radar para determinar el vien- torios y sistemáticos) son mucho más importantes
to, las mediciones de la altura pueden ofrecer una que en el caso del viento. El error sistemático en el
alternativa a la utilización de un sensor de presión alcance oblicuo es también más crítico en el caso
de radiosonda, pero los valores de altura no serán de la altura que en el de las mediciones del viento.
tan exactos como los que es posible obtener me- Por consiguiente, con los radares que proporcionan
diante las radiosondas GPS. Los errores en los datos mediciones del viento satisfactorias se dan a me-
de altura obtenidos por radar dependerán de la nudo errores de elevación y de alcance oblicuo que
manera en que se instale y calibre cada radar. Así impiden medir la altura (y, por lo tanto, la presión)
pues, será mucho más difícil conseguir la cohe- con la máxima calidad.
rencia entre estaciones, para las mediciones de
presión y altura geopotencial en una red nacional Pueden aparecer errores sistemáticos de elevación
de mediciones en altitud que dependa de las me- pequeños, pero apreciables, debido a diversas ra-
diciones de altura por radar, que en una que utilice zones:
alturas GPS o sensores de presión. La eliminación a) desalineación de los ejes de rotación del acimut
del sensor de presión en las radiosondas GPS y de la elevación del radar durante la fabrica-
debería posibilitar ahorros considerables en el costo ción; para evitarlo, en las especificaciones del
de las radiosondas, pero será también necesario fabricante debe señalarse concretamente el
comprobar las necesidades de los usuarios de los grado de exactitud requerido;
modelos no hidrostáticos de predicción numérica b) errores en la nivelación del radar durante la
del tiempo que se están introduciendo, ya que las instalación y en el establecimiento del dato de
mediciones directas de presión y de altura geopo- elevación cero en la horizontal;
tencial en la troposfera podrían ser más convenien- c) diferencias entre los ejes eléctricos y mecánicos
tes cuando el equilibrio hidrostático no representa de las antenas de seguimiento, introducidas
las condiciones atmosféricas. posiblemente cuando se reparan o se sustituyen
componentes eléctricos del radar.
12.5 SENSORES DE HUMEDAD RELATIVA orgánica de tripa de vacuno para una temperatura
dada son mucho mayores cuando estos están ex-
puestos a una humedad relativa muy alta o muy baja.
12.5.1 Aspectos generales
Los sensores de higristor de carbón se instalan nor-
El funcionamiento satisfactorio de un sensor de hu- malmente dentro de un tubo protector, en el interior
medad relativa de una radiosonda se basa en el de la radiosonda, y los sensores de película delgada
rápido intercambio de moléculas de agua entre el se suelen instalar sobre un soporte en el exterior de
sensor y la atmósfera. Para que un sensor de hume- la radiosonda, protegido de las precipitaciones gracias
dad relativa proporcione mediciones fiables a través a una cubierta. Sin embargo, en las pruebas recientes
de la troposfera ha de poder resolver hasta un 1 de comparación de radiosondas no se ha observado
por ciento de presiones de vapor de agua saturada ninguna diferencia significativa en las constantes de
comprendidas entre 46 hPa a 30 °C hasta, al menos, tiempo de respuesta de los sensores capacitivos de
0,06 hPa a –50 °C. A temperaturas inferiores a 0 °C, película delgada de uso generalizado a temperaturas
los sensores de humedad relativa deberían calibrar- superiores a –70 °C.
se para registrar la humedad relativa con respecto
a una superficie de agua. Los condensadores de película delgada tienen nor-
malmente constantes de tiempo de respuesta mu-
Los sensores de humedad relativa más modernos cho menores que los higristores de carbón a tem-
coinciden bastante a temperaturas superiores a peraturas inferiores a –40 °C, y empiezan a ser el
unos –70 °C, y presentan una estructura de hume- tipo de sensor de humedad relativa más habitual
dad relativa similar en la vertical. Sin embargo, a en casi todas las radiosondas modernas. Los con-
menudo resulta muy difícil que un sensor de hume- densadores de película delgada pueden tener una
dad relativa funcione de manera satisfactoria a tem- constante de tiempo de respuesta de dos minutos
peraturas y presiones muy bajas. Si se obstaculiza a temperaturas tan bajas como –60 °C.
el libre intercambio de moléculas de agua entre el
sensor y la atmósfera cuando disminuye la tempe- La calibración de la mayoría de los sensores de hu-
ratura durante un ascenso, la contaminación del medad relativa depende de la temperatura. La co-
sensor —debida a elevadas concentraciones de va- rrección de esa dependencia ha de aplicarse durante
por de agua en las primeras fases del ascenso— el procesamiento de los datos por el equipo de tierra
puede causar errores sistemáticos sustanciales en si se quiere obtener en la mayor parte de la tropos-
las mediciones del sensor a las temperaturas más fera la exactitud señalada para el sensor a tempera-
bajas. tura ambiente en laboratorio.
Cuadro 12.4. Constante de tiempo de respuesta del sensor de humedad relativa, τ (en segundos), para
un rango de temperaturas
fiables para proporcionar mediciones de humedad las nubes se elimina calentando periódicamente
relativa de buena calidad a bajas temperaturas y a el sensor de humedad relativa durante el vuelo
bajas presiones en la estratosfera. (Paukkunen, 1995). Para que el rendimiento de
los sensores de película delgada sea óptimo hay
que proceder a una minuciosa calibración en la
12.5.2 Condensadores de película fábrica para todo el rango de temperaturas de la
delgada troposfera de las que se comunicarán las medicio-
nes. Miloshevich y otros (2004) han publicado
En la mayoría de los diseños de radiosonda mo- información más detallada sobre las diferencias de
dernos se utilizan actualmente sensores capacitivos respuesta de esos sensores, que son más fácilmente
de película delgada. El primer sensor de uso gene- apreciables a temperaturas muy bajas cerca de la
ralizado se basaba en la variación de la constante tropopausa.
dieléctrica de una película de polímero con la
presión de vapor de agua ambiente. El electrodo Desde 1995, los usuarios han comprendido que los
inferior del condensador se fabricaba mediante el dos principales sensores capacitivos en uso (Vaisala
grabado químico de una placa revestida de vidrio A-Humicap y Vaisala H-Humicap) podrían acusar
metalizado (por lo general, de 4 mm2 y 0,2 mm de un error sistemático apreciable en seco debido a la
espesor), posteriormente recubierta con una capa contaminación química de los sensores; véase, por
de polímero activo de 1 µm de espesor, aproximada- ejemplo, Wang y otros (2002). Las radiosondas uti-
mente. El electrodo superior se implantaba sobre lizadas poco después de su entrega por la fábrica
esa superficie de polímero mediante la técnica de estaban correctamente calibradas pero, tras perma-
evaporación en vacío, y era permeable al vapor de necer almacenadas durante un año entero, ado-
agua. La capacitancia del sensor era una función lecían de un error sistemático considerable al ser
casi lineal de la humedad relativa, y la temperatura utilizadas en seco, que podía llegar a ser de un 11
dependía poco de la calibración. Las investigaciones por ciento en condiciones de humedad relativa alta.
posteriores en laboratorio sobre el rendimiento del La contaminación química provenía del estireno
sensor mostraron que la histéresis era relativamente gasesoso emitido por el cuerpo de la radiosonda.
pequeña (menos del tres por ciento de humedad Una observación continuada reveló que la tasa de
relativa), siempre y cuando el sensor no estuviera contaminación variaba de cuando en cuando en
contaminado por la precipitación depositada en las radiosondas utilizadas en régimen operativo.
los electrodos. Tras varios años de uso práctico, se Esa contaminación química prosiguió en magnitud
agregó un fino revestimiento al electrodo superior variable incluso después de que Vaisala rediseñara
para mejorar la estabilidad del rendimiento en las el embalaje de la radiosonda RS80. Con los nuevos
ascensiones con humedad. La calibración del sensor sensores Vaisala, que pueden estar calentados por
A-Humicap utilizado con la radiosonda Vaisala RS80 impulsos, se elimina toda contaminación química
producía un ligero error sistemático a temperaturas calentando el sensor durante los procedimientos
muy bajas, debido a que el comportamiento no lineal de comprobación en tierra, antes del lanzamiento
de la curva de calibración verdadera era apreciable a de la radiosonda.
esas temperaturas. En Miloshevich y otros (2001) y
en Leiterer y otros (2005) se proponen correcciones
para ese efecto. 12.5.3 Higristores de carbón
Un sensor más moderno (H-Humicap) utilizaba un Los sensores de higristor de carbón se componen
polímero diferente, que era más estable cuando se de partículas de carbón finamente suspendidas en
empleaba en condiciones de humedad. Este sensor una película higroscópica. Una versión moderna
requería una calibración polinomial de un orden del sensor consiste en una tira de poliestireno (de
más alto que el diseño anterior, pero ese tipo de aproximadamente 1 mm de espesor, 60 mm de lon-
procesamiento de datos es actualmente posible en gitud y 18 mm de anchura) revestida de una fina
los sistemas terrestres de radiosonda, que en su ma- película higroscópica con partículas de carbón. Los
yoría están totalmente automatizados. Aunque este electrodos están revestidos a ambos lados del sen-
sensor era más estable en condiciones de humedad, sor. Las variaciones de la humedad relativa ambien-
acusaba igualmente las consecuencias de la conta- te entrañan cambios de dimensión de la película
minación después de atravesar nubes de gran es- higroscópica, de modo que la resistencia aumenta
pesor en niveles bajos. progresivamente con la humedad. La resistencia
con una humedad relativa del 90 por ciento es apro-
Con el diseño más reciente del sensor Vaisala de ximadamente 100 veces superior al valor obtenido
humedad relativa, la contaminación aportada por con una humedad relativa del 30 por ciento.
I.12-16 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Para utilizar con éxito este tipo de sensor se requiere La constante de tiempo de respuesta del sensor es
un proceso de fabricación debidamente controlado, mucho más alta que los valores citados en el cua-
de manera que no haya que determinar indivi- dro 12.4 para humedades muy altas y muy bajas
dualmente la dependencia de la temperatura. Los (McIlveen y Ludlam, 1969). Por eso, resulta difícil
higristores se someterán por lo general a muchos evitar el error sistemático en las mediciones con
ciclos de estabilización a lo largo de un rango de membrana orgánica de tripa de vacuno durante un
valores de humedad relativa a temperatura ambien- ascenso (error sistemático bajo con mucha hume-
te en la fábrica, para reducir la histéresis subsiguien- dad, y alto con poca humedad), incluso en la
te del sensor durante el ascenso de la radiosonda. troposfera inferior.
La resistencia del sensor puede ajustarse a un valor
normalizado durante la fabricación raspando parte
de la película de carbón. En este caso, las variables 12.5.5 Exposición
pueden ser comunicadas con el valor adecuado de
resistencia estándar para las condiciones especifi- En las ascensiones de las radiosondas es normal
cadas, y los sensores pueden intercambiarse entre que se produzcan rápidas variaciones de la hume-
radiosondas sin proceder a nuevas calibraciones. dad relativa, de amplitud superior al 25 por ciento.
Es preciso mantener herméticamente cerrado el La medición exacta de esas variaciones es importan-
sensor hasta que se utilice, y no manipular la te para los usuarios. Sin embargo, para efectuar las
superficie higroscópica durante la inserción en el mediciones con exactitud habrá que ventilar bien
engaste del sensor de la radiosonda. Es difícil fabri- el sensor de humedad relativa, que también deberá
car sensores con calibración estable en condiciones quedar protegido, en la medida de lo posible, de la
de elevada humedad, y la reproducibilidad de las deposición de agua o hielo en su superficie o en
mediciones del sensor en condiciones de baja hu- sus soportes, y del calentamiento solar.
medad es, con frecuencia, deficiente.
Por consiguiente, los sensores de humedad relativa
de menor tamaño, como por ejemplo los conden-
12.5.4 Sensores de membrana orgánica sadores de película delgada, se instalarán en un
de tripa de vacuno soporte externo. El sensor podrá cubrirse con una
pequeña tapa protectora, o se podrán calentar los
La piel de tripa de vacuno (peritoneo de vaca) se sensores periódicamente para eliminar la contami-
sigue utilizando en las principales redes. La longitud nación por agua o hielo de las nubes o de la niebla.
de una pieza de membrana orgánica de tripa de El diseño de la tapa resulta crucial, y será esencial
vacuno varía entre el 5 y el 7 por ciento para una asegurarse de que permite la ventilación del sensor
variación de humedad de entre el 0 y el 100 por de humedad durante el ascenso de la radiosonda.
ciento. Aunque se pueden obtener mediciones úti-
les a temperaturas superiores a –20 °C, la respuesta Los sensores de mayor tamaño se instalarán nor-
del sensor es muy lenta a temperaturas más bajas malmente en un conducto interno o en un gran
(véase el cuadro 12.4). Los sensores de piel de tripa ducto protector en la parte superior o lateral del
de vacuno acusan también una histéresis apreciable cuerpo de la radiosonda. El diseño del ducto deberá
cuando se exponen a bajas humedades. comprobarse para tener la seguridad de que el aire
que penetra en él garantiza una ventilación ade-
La piel de tripa de vacuno utilizada en los instru- cuada en el sensor durante el ascenso. El ducto
mentos de medición de las variables de humedad debería estar también concebido de manera que
debería ser de una sola capa y sin barnizar, con un pueda eliminarse con la mayor rapidez posible el
espesor de aproximadamente 0,03 mm. La piel hielo o el agua de las nubes o de fuertes precipita-
debería estar montada con una tensión de unos ciones. El conducto tendría que proteger el sensor
20 g cm–1 de anchura y aclimatarse durante varias de la radiación solar incidente, y no debería per-
horas, en una atmósfera saturada, sometida a esa mitir una retrodispersión apreciable de la radiación
tensión. Para minimizar la histéresis conviene solar en el sensor. Hay que tener especial cuidado
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-17
El diseño detallado del equipo terrestre de una es- 12.6.2 Programación para el
tación de radiosonda dependerá del tipo de radio- procesamiento de datos
sonda que se utilice. Sin embargo, la estación de
tierra contendrá siempre los elementos siguientes: Un programa informático adecuado para un siste-
a) una antena y un receptor radioeléctrico para ma terrestre de radiosonda es mucho más complejo
recibir las señales procedentes de la radiosonda; que el que se requiere meramente para evaluar, por
b) un equipo para descodificar la modulación de ejemplo, alturas geopotenciales de niveles tipo a
las señales de la radiosonda y convertirlas en partir de datos exactos. Hay que rechazar las medi-
unidades meteorológicas; ciones de mala calidad y elaborar procedimientos
c) un equipo para presentar las mediciones meteo- de interpolación para subsanar las pequeñas can-
rológicas al operador de manera que puedan tidades de datos que falten. Existe un riesgo enorme
transmitirse a los usuarios los mensajes reque- de que un programador que no esté realmente capa-
ridos. citado en la técnica de radiosondeo realice simpli-
ficaciones aparentemente válidas que puedan dar
En caso necesario, es posible agregar otros elemen- lugar a errores muy significativos en ciertas circuns-
tos de equipo para las mediciones de viento (por tancias. Por ejemplo, si la recepción desde la radio-
ejemplo, una interfaz de radar, o seguidores Loran C sonda es deficiente, será arriesgado permitir una
o GPS). interpolación excesiva de datos utilizando técnicas
matemáticas que resultarán inestables cuando la
La señal de salida del descodificador debería intro- calidad de los datos sea generalmente mala, pero
ducirse generalmente en un ordenador para alma- muy estables cuando la calidad sea generalmente
cenar y posteriormente tratar y corregir los datos. buena. Además, ciertos problemas de recepción de
señal y errores de presión en las proximidades del
Los sistemas modernos de estaciones de tierra pue- lanzamiento se compensarán a veces ajustando el
den comprarse como equipo completo de deter- tiempo asociado con los datos entrantes. Puede que
minado fabricante, o bien instalarse a partir de ello no cause errores apreciables en las mediciones
distintos módulos procedentes de diversas fuentes. comunicadas, pero imposibilitará casi enteramente
Si la asistencia de mantenimiento va a estar prin- la verificación del rendimiento del sensor de la ra-
cipalmente a cargo del fabricante o de sus agentes, diosonda en pruebas comparativas.
y no de los operadores, tal vez convenga optar por
un sistema integrado. Un sistema compuesto de Por consiguiente, resultará esencial utilizar los
varios módulos puede adaptarse más fácilmente a servicios de especialistas o asesores en materia de
diferentes tipos de radiosonda. Esto puede con- radiosondas para controlar todos los aspectos de la
seguirse agregando descodificadores apropiados, sin programación1. Para conseguir un programa infor-
el costo adicional de tener que comprar el resto mático adecuado serán necesarios, generalmente,
del sistema terrestre integrado ofrecido por cada los conocimientos especializados de un programa-
fabricante. El tipo de sistema modular puede ser la dor profesional. El programa abarcará los medios
opción preferida para los operadores que disponen de visualización e interactivos que necesite el ope-
de su propia capacidad técnica y de apoyo infor- rador, y deberá ser robusto, sin que falle fácilmente
mático, independiente de un determinado fabri-
cante de radiosondas. Los sistemas construidos
mediante módulos han suscitado problemas en los 1
Recomendación 2 (CIMO-XII), formulada por la Comisión
diez últimos años, debido a la complejidad de su de Instrumentos y Métodos de Observación en su duodécima
comprobación y a los problemas que plantea la reunión (1998).
I.12-18 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
al ser utilizado por operadores inexpertos. En el de referencia, pueden generarse los niveles de hu-
pasado decenio se han necesitado al menos dos o medad conocidos mediante soluciones salinas
tres años para desarrollar, en colaboración con las saturadas o mediante gel de sílice.
pruebas de los Servicios Meteorológicos Nacionales,
la mayoría de los programas informáticos de los Las diferencias entre las mediciones por radiosonda
sistemas terrestres de radiosonda comerciales. Las y las lecturas de control pueden utilizarse para ajus-
pruebas fueron efectuadas por operadores y per- tar las curvas de calibración de los sensores antes
sonal de pruebas muy cualificados, hasta que el del vuelo. Los sensores utilizados para controlar la
programa tuvo un funcionamiento completamente radiosonda han de verificarse regularmente, a fin
fiable. Los operadores pudieron utilizar luego de- de evitar derivas a largo plazo en los errores de ca-
bidamente el programa del sistema de tierra sin libración. Con un ajuste adecuado del programa
necesitar una gran especialización informática. de calibración de la radiosonda se mejora general-
mente, hasta cierto punto, la reproducibilidad de
Los programas del sistema de tierra deberían estar las mediciones de la radiosonda en vuelo. El tipo
bien documentados, e incluir descripciones claras de ajuste necesario dependerá de las razones de la
de los algoritmos utilizados.2 El sistema global desviación de la calibración después de la calibra-
tendría que concebirse de manera que permita si- ción inicial durante la fabricación, y variarán según
mulaciones de sondeos con fines de prueba y com- el tipo de radiosonda.
paración. Se propone la utilización de registros de
datos en bruto y conocidos de la presión, la tem- Si se observan grandes diferencias con relación a las
peratura y la humedad para verificar la fiabilidad mediciones de control, tal vez haya que rechazar la
de los nuevos programas desarrollados. Los errores radiosonda, por no corresponder a la especificación
de programación constituyen con frecuencia facto- del fabricante, y devolverla para que se sustituya. Al
res limitadores de la exactitud de los informes de adquirir las radiosondas habrá que convenir con el
datos procedentes de los mejores tipos de radiosonda. fabricante de las mismas las máximas diferencias
tolerables en las verificaciones en tierra.
lanzarlo o hay demoras en el control del tránsito tránsito aéreo en cuanto a tamaño, peso y densidad,
aéreo). con lo que la radiosonda no debería causar daños
importantes en caso de colisión con una aeronave
Como los sensores de la radiosonda solo son fiables o de ser absorbida por el motor de esta. En muchos
cuando la ventilación es correcta, es preciso que se países, la autoridad nacional de tránsito aéreo pu-
cumpla esta condición antes del lanzamiento si se blica reglamentos que rigen el uso de los globos en
quiere medir la estructura vertical correcta en la vuelo libre. Con frecuencia hay que registrar oficial-
capa límite atmosférica. Cuando llueve, será nece- mente ante las autoridades de control del tránsito
sario proteger de algún modo los sensores de la aéreo los emplazamientos para el lanzamiento de
radiosonda antes del lanzamiento. En esos casos globos. Tales lanzamientos podrán estar prohibidos
ha de utilizarse un abrigo ventilado para ayudar a o permitidos solo con la autorización expresa de
poner la radiosonda en condiciones de lanza- los controladores del tránsito aéreo en ciertos luga-
miento. res. Antes de establecer nuevas ubicaciones para el
lanzamiento de globos habrá que cerciorarse de cuál
es la situación con respecto a autorización de los
12.7.4 Suspensión de la radiosonda vuelos.
durante el vuelo
En algunos países, los reglamentos de seguridad
La radiosonda no debe suspenderse demasiado exigen que en la suspensión de la radiosonda vaya
cerca del globo durante el vuelo, porque el globo amarrado un paracaídas u otro medio de reducir la
es fuente de contaminación para las mediciones velocidad de descenso después de estallar el globo,
de temperatura y humedad relativa. A medida que con el fin de proteger a las personas en general
asciende el globo, va quedando una estela de aire frente a posibles daños. El paracaídas deberá reducir
calentado por el contacto con la superficie del globo la velocidad de descenso cerca de la superficie a
durante el día, y enfriado algo durante la noche. menos de unos 6 m s–1. Los restos del globo, después
Esa estela puede resultar también contaminada con de estallar, reducen generalmente la velocidad de
vapor de agua procedente de la superficie del globo descenso en niveles inferiores. Pero, a veces, la ma-
después del ascenso, al atravesar las nubes. La lon- yor parte del globo se separa del mecanismo de
gitud de suspensión necesaria para que las medicio- vuelo después de estallar, y las velocidades de des-
nes por radiosonda no sufran una contaminación censo son muy rápidas, a menos que se utilice un
apreciable procedente de la estela del globo varía paracaídas.
con la altitud máxima de observación. Ello se debe
a que el calentamiento o enfriamiento de la estela Es importante que las radiosondas sean inocuas
del globo es más fuerte en las presiones más bajas. para el medio ambiente después de que vuelvan a
Una longitud de suspensión de 20 metros puede la tierra o caigan en el mar, tanto si son recogidas
ser suficiente para impedir errores apreciables en por una persona o por un animal, como si se dejan
globos que ascienden solo hasta 20 kilómetros. Sin descomponerse.
embargo, para los que llegan a 30 kilómetros o más
es mejor utilizar una longitud de suspensión de
unos 40 metros (véase, por ejemplo, OMM, 1994a).
12.8 ERRORES DE LAS RADIOSONDAS
Nota: Al estudiar la influencia de la estela del globo en las medi-
ciones por radiosonda es esencial asegurarse de que los sensores
de la radiosonda utilizados para la investigación tienen una ex- 12.8.1 Consideraciones generales
posición correcta. Los sensores han de instalarse de manera que
sea imposible que el aire que haya estado en contacto con otras
superficies de la radiosonda fluya sobre dichos sensores durante 12.8.1.1 Tipos de error y referencias posibles
el ascenso. Las posibles fuentes de contaminación térmica o
por vapor de agua en las radiosondas son las superficies internas En esta sección se consideran con detalle los errores
de los conductos protectores, los soportes del sensor o las super- conocidos en relación con los sensores de radio-
ficies externas del cuerpo de la radiosonda. sonda. Los errores consiguientes en la altura geopo-
tencial calculada se tratan en la sección 12.1.3.7.
12.7.5 Seguridad pública Los errores en las mediciones por radiosonda pue-
den dividirse en tres categorías (OMM, 1975):
El diseño de la radiosonda habrá de corresponder a) errores sistemáticos característicos del tipo de
a la reglamentación vigente sobre la seguridad del radiosonda en general;
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-21
b) error de la sonda, que representa la variación en Brasil (2001) y en Mauricio (2005). En las sec-
de los errores que persisten a través de capas ciones siguientes se mencionan los resultados de
espesas en la vertical para determinado tipo de esas pruebas y de otras sujetas a las mismas normas
radiosonda de un vuelo al siguiente; llevadas a cabo en Reino Unido de Gran Bretaña e
c) errores aleatorios en las distintas observaciones, Irlanda del Norte, Estados Unidos de América y Suiza.
que producen la dispersión superpuesta al error
de la sonda a lo largo de un ascenso.
12.8.1.2 Fuentes de error distintas de las
Todavía sigue siendo difícil comparar los datos de originadas por el diseño, la
las radiosondas con referencias absolutas. Sin em- calibración y la exposición del sensor
bargo, las mediciones efectuadas con radares de
seguimiento de alta precisión, o las mediciones de Es muy importante verificar cuidadosamente las
altura mediante GPS, permiten cuantificar los radiosondas antes del vuelo, pues los errores en los
errores sistemáticos en las mediciones de altura geo- valores de medición para controlar los datos utili-
potencial. Esos resultados pueden utilizarse poste- zados en el ajuste de las calibraciones pueden
riormente para conocer los errores sistemáticos en producir errores importantes en las mediciones
las mediciones del sensor de presión de la radioson- efectuadas durante el ascenso. Hay que evitar
da, pues es sabido que los errores en las mediciones también los errores de observación en los datos de
de la temperatura son relativamente pequeños. superficie obtenidos en un abrigo estándar, e in-
cluidos luego en el mensaje de la radiosonda. Si se
La mayoría de las nuevas radiosondas miden tem- produce un error en la presión de superficie, afectará
peraturas durante la noche que se sitúan en un a todas las alturas geopotenciales calculadas. Por
rango de ±0,2 K a una altitud de 30 kilómetros esa misma razón, es importante que la observación
(OMM, 2005a). Por eso, durante la noche se pueden de la presión en superficie corresponda a la altitud
identificar errores sistemáticos que apartan las me- oficial de la estación.
diciones por radiosonda de ese valor de consenso.
Aún no es posible efectuar comparaciones de tem- Hoy en día, los errores aleatorios en las mediciones
peratura durante el día con la misma certidumbre. con radiosondas modernas son generalmente pe-
Por ejemplo, la temperatura media en la misma queños. Ello se debe a la mejora de la electrónica
prueba se sitúa en un rango de ±0,5 K a una altitud de la radiosonda y de la multiplexación, a una ma-
de 30 kilómetros. Sin embargo, la técnica exacta yor fiabilidad de los enlaces de telemetría de los
de medición de temperatura desarrollada por la datos con la estación de tierra, y a un tratamiento
NASA, que utiliza tres termistores, ofrece un medio automático de datos fiable en dicha estación. De
de analizar las mediciones diurnas (Schmidlin, Sang ahí que los errores aleatorios sean generalmente
Lee y Ranganayakamma, 1995). menos importantes que los errores sistemáticos en
las radiosondas y que la variación en el rendimiento
Las mediciones de humedad relativa pueden veri- y la calibración del sensor entre un vuelo y otro
ficarse con humedades elevadas cuando las radio- (error de sonda). Sin embargo, los errores aleatorios
sondas pasan a través de nubes a temperaturas más pueden resultar considerables si durante el vuelo
altas de 0 °C. La estructura vertical de la humedad se produce un fallo parcial de la radiosonda, si hay
relativa comunicada por las radiosondas, incluida interferencias causadas por otras radiosondas que
la presencia de capas muy secas, puede validarse utilicen una frecuencia de transmisión similar, o si
mediante comparaciones con mediciones de lidar las radiosondas se encuentran a grandes distancias
Raman. oblicuas y bajas elevaciones incompatibles con las
especificaciones del receptor y de las antenas del
En la mayor parte de las pruebas de comparación equipo de tierra.
de radiosondas, los resultados de un diseño de ra-
diosonda se comparan con los de otro para obtener Por ello, los errores en las mediciones por radio-
una estimación de sus diferencias sistemáticas. Los sonda pueden no deberse solo al diseño del sensor
valores del error de la sonda y de los errores aleato- y a problemas de calibración durante la fabricación,
rios pueden estimarse generalmente utilizando el sino también a problemas de recepción de la señal
método apropiado para calcular las desviaciones de la radiosonda en tierra y a las repercusiones sobre
típicas de las diferencias entre los dos tipos de radio- el subsiguiente procesamiento de datos. Cuando
sonda. Las mayores series de pruebas de compara- la recepción de la señal es deficiente, el programa
ciones realizadas desde 1984 han sido las de la Com- de tratamiento de datos interpolará, a menudo, va-
paración internacional de radiosondas de la OMM lores entre las mediciones ocasionales consideradas
(OMM, 1987; 1991; 1996a) y las pruebas efectuadas válidas. En tales casos, es fundamental que el
I.12-22 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Mediante la Comparación internacional de radio- Los errores de histéresis durante el ascenso deberían
sondas de la OMM y sus pruebas asociadas, donde eliminarse en gran parte en la calibración, pero
se han utilizado radares para comprobar el rendi- resultan importantes si se utilizan las observaciones
miento del sensor barométrico, se han estimado efectuadas durante el descenso, en cuyo caso habría
los errores sistemáticos y el error de la radiosonda que aplicar las correcciones apropiadas. Los errores
(variación de dos desviaciones típicas de un vuelo debidos a la reacción en las conexiones mecánicas
a otro). Los resultados se muestran en el cua- deberían reducirse en la mayor medida posible. Si
dro 12.5. El rango de valores de los errores sistemá- el instrumento de presión no está a la temperatura
ticos representa generalmente la dispersión de los adecuada se producirán errores sistemáticos al
resultados de varias pruebas. Sin embargo, en esos aplicar las correcciones de temperatura.
casos, cuando se realiza una prueba sin radar para
la comprobación cruzada del rendimiento del Los sistemas aneroides básicos representados en el
sensor barométrico, esta puede no ser más que un cuadro 12.5 son el VIZ 1392 (baroconmutador),
indicio de incertidumbre en la estimación de los incluido como referencia histórica, y el chino SMG
errores. (enlace mecánico con la radiosonda que transmite
el código). Los errores sistemáticos en todos los
Las cápsulas aneroides podían alterar la calibración sensores aneroides no siempre fueron pequeños
a menos que se hubieran aclimatado debidamente debido a diversas razones, como las calibraciones
Cuadro 12.5. Estimaciones del error sistemático y del error de la radiosonda (de un vuelo a otro) para la
presión, obtenidas de los sistemas de radiosonda seleccionados a partir de la Comparación
internacional de radiosondas de la OMM y sus pruebas asociadas
Tipo de radiosonda Error del Error del Error del Error de la Error de la Error de la
sistema a sistema a sistema a sonda a sonda a sonda a
850 hPa (hPa) 100 hPa (hPa) 10 hPa (hPa) 850 hPa (hPa) 100 hPa (hPa) 10 hPa (hPa)
Vaisala RS80 1,0 a 0,5 –1 a –0,5 –0,5 a 0 1 0,6 0,4
Vaisala RS92 < 0,5 < 0,3 < 0,2 0,8 0,4 0,2
VIZ MKII 0a1 0,7 a 1,1 0,3 a 0,7 1,6 0,6 0,4
Meisei RS2-91 0,2 a 1 –0,1 a 0,5 –0,2 a 0,2 1 0,6 0,6
Graw DFM-97 < ±1 < 0,3 < 0,2 2 0,8 0,4
VIZ 1392 –0,1 a 0,5 –0,5 a 0,1 –0,5 a –0,2 3,6 1,6 1
SMG (China) –3,3 a –1,8 –2,5 a –0,8 –1,3 a 0,5 5 3 2,6
MRZ (Federación de Rusia) –1,5 a –0,5 –1,2 a –0,8 0 a 0,2 7 3,5 0,5
Altura del GPS –2 a 0 –0,4 a 0 –0,2 a 0 1a2 0,4 a 1 0,1 a 0,3
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-23
deficientes en fábrica, las dificultades para la verifi- errores sistemáticos, sobre todo cuando varía la
cación en tierra de ciertos tipos de radiosonda, o una temperatura interna de la radiosonda y se crean
compensación de la temperatura inadecuada durante gradientes de temperatura en el sensor y en su equi-
el ascenso. Los errores de presión de las sondas va- po electrónico. El error sistemático resultante puede
riaban generalmente entre 1 y 4 hPa. Las evidencias ser mayor que la variación del rendimiento del
derivadas de comparaciones con los datos sobre sensor de un vuelo a otro. El error sistemático con
alturas obtenidos por radar indican que las radio- aneroides capacitivos no es por lo general superior
sondas anteriores, con un tipo de sensor similar, a ±1,5 hPa con altas presiones, ni a ±1,0 hPa con
producían errores mayores que los aquí indicados. presiones muy bajas. Pero los errores pueden ser
más importantes si los sensores barométricos ex-
Todas las radiosondas Vaisala RS80, VIZ MKII, Graw perimentan un choque térmico muy fuerte durante
DFM-97 y Meisei RS2-91 tienen sensores aneroides el lanzamiento, algo que puede ocurrir en condi-
capacitivos, pero difieren en el diseño. Los errores ciones polares, si no se ha aclimatado la radiosonda
de la sonda de los aneroides capacitivos son mucho a las condiciones externas antes de lanzarla.
menores que en los otros tipos de aneroides, y los
valores son generalmente inferiores a 1 hPa para El modelo Vaisala RS92 tiene un sensor de chip de
casi todas las presiones. Sin embargo, las cápsulas silicio, y no acusa los efectos del choque térmico,
aneroides capacitivas pueden tener importantes lo cual explica sus bajos errores sistemáticos.
Cuadro 12.6. Estimaciones del error sistemático y del error de la sonda (dos desviaciones típicas) para
los sensores de temperatura seleccionados, en funcionamiento nocturno, a partir de la Comparación
internacional de radiosondas de la OMM y sus pruebas asociadas (utilizando el rendimiento de la
referencia del tipo NASA-ATM de tres termistores como referencia arbitraria para las estimaciones del
error sistemático)
Sensor de temperatura Error del Error del Error del Error del Error de la Error de la
sistema a sistema a sistema a sistema a sonda a sonda a
300 hPa (K) 100 hPa (K) 30 hPa (K) 10 hPa (K) 30 hPa (K) 10 hPa (K)
Termocondensador, 0,2 a 0,5 a 0,2 a 0,5 a 0,2 a 0,5 a 0,3 a 0,8 a 0,2 0,4
aluminizado, Vaisala RS80 0,2 a 0,5 b 0,2 a 0,5 b 0,5 a 0,8 b 0,7 a 1,2 b
0,9 a 1,2 c 1,0 a 1,3 c 1,0 a 1,3 c 1 a 1,5 c
Termocondensador de alambre, < 0,2 < 0,3 < 0,2 < 0,3 0,2 0,2
aluminizado, Vaisala RS92
Termistor de varilla, pintura –0,3 a 0,2 –0,4 a 0,3 –0,7 a 0,3 –2,2 a –0,6 0,4 0,6
blanca, VIZ
NASA-ATM, tres termistores, Referencia Referencia Referencia Referencia 0,2 0,2
calibración VIZ (arbitraria) (arbitraria) (arbitraria) (arbitraria)
Termistor de chip, aluminizado, < 0,2 < 0,3 < 0,2 < 0,3 0,2 0,4
Sippican MKII
Termistor de varilla pequeño, –0,3 a 0 ±0,2 ±0,2 –0,4 a 0 0,2 0,4
RS2-91 aluminizado, Meisei
Termistor de varilla, pintura 0,2 0,2 –0,3 –0,8 1 1
blanca, MRZ (Federación de
Rusia)
Termistor de tipo perla pequeño, –0,4 a 0 ±0,2 –0,5 a –0,8 –1,6 a –1,8 0,5 0,9
pintura blanca, MODEM
(trópicos)
Espiral bimetálico con 0,2 0,2 –0,3 –1,8 0,8 2
protección contra la radiación,
SMG (China)
a
Las temperaturas del RS80 no se han modificado durante el procesamiento de datos, como en el sistema de corrección V93.
b
Las temperaturas del RS80 se han modificado durante el procesamiento de datos utilizando el sistema de corrección V86.
c
Las temperaturas del RS80 se han modificado durante el procesamiento de datos utilizando el sistema de corrección V80.
I.12-24 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Los errores del sistema ruso MRZ que se muestran parcialmente a lo largo del tratamiento de los datos
en el cuadro 12.5 corresponden a mediciones de mediante ajustes basados en verificaciones en tierra
presión obtenidas de datos de altura de radar se- antes del vuelo. Se espera que las diferencias de
cundario, y no de mediciones del sensor baromé- valores en el cuadro 12.6 entre los sensores alumi-
trico. Los radares rusos comparados se encontraban nizados (es decir, Vaisala RS80 sin corrección de la
en un estado de reparación óptimo. La altura GPS programación, Vaisala RS92, Meisei RS2-91 y
indica la calidad de los valores de presión obtenidos Sippican MKII) y la referencia se deban meramente
en la comparación de radiosondas de Mauricio, a errores de calibración o a pequeñas inestabilidades
efectuada mediante radiosondas capaces de medir en las conexiones eléctricas con los sensores.
alturas a partir de señales GPS. Resulta evidente la
mejora de las observaciones de presión que se ob- En el cuadro 12.6 figuran solamente los errores de
tiene mediante GPS, en comparación con los siste- la sonda para presiones de 30 hPa y 10 hPa, puesto
mas de radar secundarios. que en los sensores de temperatura más modernos
los errores de la sonda presentan pocas variaciones
Las consecuencias de los errores de presión que se entre la superficie y el nivel de 30 hPa.
indican en el cuadro 12.5 en las temperaturas co-
municadas pueden juzgarse teniendo en cuenta que
un error de presión de 1 hPa produce, en promedio, 12.8.3.2 Inercia térmica
un error de temperatura de –0,1 K a 900 hPa, de
–0,3 K en la troposfera superior (a 200 hPa en los La mayoría de los sensores de temperatura de radio-
trópicos), de ±0,5 K a 30 hPa (variable en función sonda utilizados actualmente (excepto los resistores
de las condiciones estivales e invernales a unos de alambre, los termopares y los termistores o ter-
55°N) y de hasta 1 K, como mínimo, en la mayoría mocondensadores variables de tamaño muy redu-
de los casos a 10 hPa. cido) tienen constantes de tiempo de respuesta lo
suficientemente grandes para que sea necesario
efectuar correcciones cuando se requiere una exac-
12.8.3 Errores relacionados con la titud óptima. Para una velocidad de ascenso V y
temperatura un gradiente de temperatura uniforme dT/dz, los
errores de inercia térmica, ∈τ , para un sensor con
una constante de tiempo de respuesta τ , vendrán
12.8.3.1 Calibración dados por la expresión:
sensores de radiosondas de uso muy extendido. Los verse en las mediciones de los termistores VIZ y
sensores bimetálicos y los termistores utilizados por MODEM y de los termistores rusos del cuadro 12.6.
la Federación de Rusia en la Comparación interna- A presiones altas, esos sensores dan temperaturas
cional de radiosondas de la OMM tienen constantes próximas a la de referencia, pero a presiones bajas
de tiempo de respuesta que pueden duplicar al me- las temperaturas comunicadas son mucho más
nos las constantes de aquellos. bajas. Para presiones inferiores a 30 hPa en las
pruebas consideradas, la temperatura de equilibrio
radiativo durante la noche fue generalmente muy
12.8.3.3 Intercambio térmico radiativo en el inferior a las temperaturas atmosféricas reales. Por
infrarrojo consiguiente, la radiación infrarroja emitida por el
sensor de temperatura era superior a la radiación
Numerosas pinturas blancas utilizadas en los sen- infrarroja absorbida por el sensor procedente del
sores de radiosonda tienen una emisividad relati- entorno atmosférico y del sensor enfriado a una
vamente alta en el infrarrojo (superior a 0,8). Por temperatura inferior a la verdadera.
ello, el intercambio térmico con el fondo infrarrojo
puede producir errores apreciables en las medicio- Cuando las temperaturas atmosféricas son muy
nes de temperatura. El flujo ascendente en el in- bajas, la temperatura de equilibrio radiativo durante
frarrojo que incide sobre el sensor se compone de la noche puede ser más alta que la temperatura
las emisiones procedentes de la superficie y de las atmosférica. El sensor de temperatura emite menos
capas atmosféricas situadas por debajo de la radio- radiación de la que absorbe del entorno atmos-
sonda. El flujo descendente en el infrarrojo suele férico, con lo que el sensor dará lecturas superiores
ser mucho menor, y se compone de las emisiones a la verdadera. En los trópicos cabe esperar errores
atmosféricas provenientes de las capas situadas por positivos no inferiores a 0,5 K cuando las tempera-
encima de la radiosonda. Los flujos en el infrarrojo turas caen por debajo de –80 °C en capas circun-
cambian a medida que asciende la radiosonda. Para dantes de la tropopausa, especialmente cuando la
una estructura de temperatura vertical dada, los nubosidad en altitud es escasa. En pruebas realiza-
flujos en el infrarrojo varían también notablemente das en las islas británicas se observaron errores de
de un vuelo a otro, según la presencia de nubes en temperatura positivos mayores de 0,5 K a presiones
las proximidades del ascenso. inferiores a 30 hPa en vuelos en que las tempe-
raturas del aire eran inferiores a –75 °C. Sensores
Cuando la radiación infrarroja emitida por el sensor similares dieron errores de alrededor de –1,7 K
se equilibra con la absorción de los flujos en el aproximadamente a 10 hPa para temperaturas de
infrarrojo procedentes del entorno atmosférico, el –40 °C a 10 hPa.
sensor se encuentra en equilibrio radiativo, y pro-
porcionará una lectura correcta. Cuando hay poca En el cuadro 12.6 se muestra que los termistores
nubosidad, las temperaturas de equilibrio dismi- de varilla pintados de blanco y los MODEM expe-
nuyen al ascender la radiosonda. En la estratosfera, rimentaban una mayor variación en los errores sis-
las temperaturas de equilibrio radiativo suelen ser temáticos durante la noche, y un mayor error de la
de unos –60 °C con poca nubosidad en capas altas sonda que los sensores Vaisala RS92, RS80 y
y medias, aunque los valores precisos variarán con Sippican MKII. Ello se debió fundamentalmente a
la temperatura de la superficie, con el estado de la variación en los errores de intercambio térmico
esta y con la humedad en la troposfera. Por consi- en el infrarrojo de una prueba a otra, más que a
guiente, cuando las temperaturas en la estratosfera unas mayores variaciones en las respectivas cali-
se aproximan a –60 °C, los errores en el infrarrojo braciones en fábrica. En una prueba realizada en
son generalmente pequeños. Reino Unido, los errores de los termistores de varilla
pintados de blanco variaron en hasta 0,5 K debido
Los errores en el infrarrojo afectan a las observa- a los cambios en las nubes altas, en que la estructura
ciones diurnas y nocturnas, aunque los ejemplos de la temperatura atmosférica presentaba una pe-
aquí considerados se limitan a las mediciones queña variación con el tiempo (OMM, 1994b). De
nocturnas para facilitar la identificación de los un vuelo a otro, el entorno infrarrojo varía tanto
errores. Los errores sistemáticos de los termistores con la nubosidad y con la temperatura de superficie
pintados de blanco dependerán, en términos de que es muy difícil corregir los errores en un vuelo
promedio climatológico, de la temperatura media determinado sin disponer de un modelo completo
del aire y, por tanto, variarán con la latitud y con de transferencia radiativa.
la nubosidad media en las redes nacionales más
extensas. Los efectos de los errores de intercambio El intercambio térmico en el infrarrojo influye tam-
térmico en el infrarrojo durante la noche pueden bién en las mediciones efectuadas con sensores
I.12-26 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
instalados en conductos o pantallas contra la ra- totalmente eficaces. Por eso, hay que tener en cuen-
diación cuando las superficies internas de los ductos ta los errores sistemáticos debidos a la radiación
están pintadas de negro. Las superficies negras de solar que llega al sensor directamente o después de
los ductos se enfrían o calientan por la radiación múltiples reflexiones en el interior de la pantalla
infrarroja de manera similar a los sensores pintados contra las radiaciones. En la mayoría de los sistemas
de blanco anteriormente descritos. La temperatura modernos se aplican, durante el procesamiento de
del aire que pasa a través del ducto se altera por el datos, correcciones de la programación para com-
contacto con las superficies negras. Parte de ese aire pensar el calentamiento. Esos sistemas de correc-
fluye luego sobre el sensor de temperatura. El error ción se obtienen habitualmente a partir de estudios
de temperatura resultante parece ser de signo y especiales sobre las diferencias de temperatura entre
magnitud similares a los errores de los termistores el día y la noche (tomando en consideración la
de varilla blancos (véanse, por ejemplo, los errores verdadera variación diurna de la temperatura de-
del sensor bimetálico para el SMG (China), en el bida a las mareas atmosféricas) junto con modelos
cuadro 12.6). de calentamiento solar. La corrección se expresa
luego en función de la elevación solar durante el
ascenso. En la corrección se pueden tener también
12.8.3.4 Calentamiento debido a la radiación en cuenta las velocidades reales de ascenso, pues
solar los errores por ventilación y calentamiento variarán
si la velocidad del ascenso difiere de las condiciones
Todos los sensores de temperatura de las radioson- de prueba normales. Con bajas elevaciones solares
das mostrarán errores por calentamiento en los vue- (menores de 10°) los errores por calentamiento son
los diurnos a causa de la radiación solar incidente. muy sensibles a las variaciones de la elevación solar.
En la práctica no se han conseguido blindajes Por eso, si en la programación de la corrección no
contra la radiación ni revestimientos reflectantes se actualiza la elevación solar durante el vuelo se
Cuadro 12.7. Diferencias de temperatura diurna y nocturna para tipos de sensores de radiosondas
seleccionados, y estimaciones de los errores de temperatura de la sonda durante el día
(dos desviaciones típicas) con elevaciones solares superiores a 20°
Sensor de temperatura Diferencias Diferencias Diferencias Diferencias Error diurno Error diurno
día-noche día-noche día-noche día-noche de la sonda de la sonda
del sistema del sistema del sistema del sistema a 30 hPa (K) a 10 hPa (K)
a 300 hPa (K) a 100 hPa (K) a 30 hPa (K) a 10 hPa (K)
a
En las mediciones no suele corregirse la programación antes de la entrega a los usuarios (mayo de 1996).
b
Valores utilizados en el sistema de corrección de la programación durante la Comparación internacional de radiosondas de la
OMM; otros valores se han estimado por comparaciones directas con las mediciones de la radiosonda NASA-ATM de tres
termistores.
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-27
producirán errores apreciables en la corrección de que en los otros sistemas. Muchos de los tipos de
los vuelos durante el amanecer o durante el ocaso. radiosonda utilizados antes de 1980 tenían ca-
racterísticas de error similares al sensor chino. Los
Un sistema de corrección sencillo solo funcionará mayores errores por calentamiento en las radio-
eficazmente en determinadas condiciones de nubo- sondas antiguas se debían al uso de sensores y
sidad y de superficie, y no proporcionará una co- soportes con una absorción más elevada en las lon-
rrección adecuada en todas las condiciones de vuelo gitudes de onda visibles que en la mayoría de los
que puedan presentarse. Por ejemplo, en nume- sensores modernos. Por esa razón, estos sensores
rosas ascensiones desde emplazamientos costeros, más antiguos necesitaban blindajes contra la radia-
la radiosonda se adentra en el mar. Con cielo des- ción. Durante el ascenso, las radiosondas giran y
pejado, el bajo albedo en la superficie del mar re- rotan como un péndulo suspendido del globo, por
ducirá la radiación solar retrodispersada en un lo que el aire calentado por contacto con los sopor-
factor de dos o tres, en comparación con las tes del sensor, con las superficies internas de los
condiciones atmosféricas medias durante el vuelo. blindajes contra la radiación o con el cuerpo de la
En tales circunstancias, las correcciones de la pro- radiosonda, fluye ocasionalmente sobre el sensor
gramación sobre la base de las condiciones medias instalado en el blindaje contra la radiación. Ese ca-
serán como mínimo un 20 por ciento demasiado lentamiento indirecto aumenta rápidamente cuan-
grandes. Por otra parte, en los ascensos sobre nubes do disminuye la presión en la estratosfera.
altas de gran espesor con un albedo muy alto, la
retrodispersión puede ser mayor de lo habitual, y El calentamiento solar de la mayoría de los sensores
la corrección de la programación subestimará la varía también notablemente con la orientación del
corrección requerida. sensor respecto al Sol. Las variaciones de la orien-
tación de un vuelo a otro, así como las variaciones
En el cuadro 12.7 figura un resumen de los errores en la radiación retrodispersada de un vuelo a otro,
diurnos-nocturnos de los tipos de radiosonda más generan en todas las radiosondas errores mayores
utilizados. Estos datos constituyen o bien los durante el día que durante la noche. Además, son
valores utilizados en los sistemas de corrección de muchos los fabricantes que no instalan el sensor
la programación, o bien los valores reales obtenidos de temperatura sobre los soportes circundantes. Ello
en las pruebas de comparación de radiosondas, que hace que, cuando la radiosonda se desplaza durante
incluyen comparaciones con las mediciones de la el vuelo, en ciertas posiciones el aire fluya sobre
radiosonda NASA-ATM de tres termistores. Los los soportes y a continuación sobre el sensor, pro-
valores reales referidos a las mediciones de la NASA duciendo impulsos positivos en los valores de tem-
tienen probablemente una incertidumbre de 0,2 K peratura comunicados. Esos impulsos pueden llegar
para presiones altas, y de 0,3 K para las presiones a alcanzar 1 °C a 10 hPa. Los impulsos de calenta-
más bajas. miento son fáciles de reconocer cuando se lanzan
radiosondas en los equipos utilizados en las compa-
En los sistemas normalizados de corrección de la raciones de la OMM, ya que las radiosondas rotan
programación anteriormente descritos la incerti- de manera muy regular durante el vuelo. En tales
dumbre que cabe esperar es del 20 por ciento. Ello situaciones, un filtrado adecuado de los datos en
se debe a la posible variación en la radiación retro- bruto puede eliminar hasta cierto punto los im-
dispersada causada por cambios en el albedo de las pulsos positivos.
nubes y de la superficie. La incertidumbre asociada
a los errores sistemáticos de temperatura corregidos
para tener en cuenta el calentamiento solar será 12.8.3.5 Deposición de hielo o agua sobre el
de, como mínimo, 0,2 K a 100 hPa, y de al menos sensor
0,5 K a 10 hPa para la mayoría de los sensores anti-
guos del cuadro 12.7. El calentamiento solar de los Otra fuente de error de temperatura es la formación
sensores de termistor Vaisala RS92 y Sippican es de de una capa de agua o de hielo sobre el sensor de
dos a cuatro veces inferior que el mejor de los sen- temperatura, lo que originará un enfriamiento psi-
sores antiguos del cuadro 12.7. Esto se ha conse- crométrico (por el efecto del bulbo húmedo) del
guido produciendo sensores más pequeños con una sensor de temperatura, una vez que la humedad
respuesta más rápida, conservando al mismo tiem- relativa atmosférica haya descendido a menos del
po la reducida absorcividad de los sensores actuales 100 por cien en una fase posterior del ascenso. Si
en el espectro visible. el sensor tiende a captar agua o hielo, en lugar de
eliminar rápidamente la precipitación, pueden
Las correcciones requeridas en los sistemas ruso y deteriorarse buena parte de las mediciones de
chino a valores de presión bajos son mucho mayores temperatura durante el ascenso. De noche, un
I.12-28 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
revestimiento de hielo hará que un sensor alumini- condiciones de humedad, deberían tratarse con
zado se comporte como un sensor negro en el infra- cierta cautela.
rrojo, lo que entraña un gran enfriamiento a bajas
presiones en las condiciones que se presentan nor-
malmente.
12.8.4 Errores relacionados con la
humedad relativa
Además, si el agua depositada sobre el sensor se
congela cuando el sensor penetra en un aire más
frío, el calor latente liberado aumentará la tempe- 12.8.4.1 Calibración
ratura hacia los 0 °C. Si un sensor queda recubierto
de hielo y entra en una capa más caliente, la tem- Los errores en las mediciones de humedad relativa
peratura no aumentará por encima de 0 °C hasta pueden deberse a cambios en la calibración durante
que se funda el hielo. Por eso, los valores comuni- el almacenamiento. Este problema será probable-
cados de las capas isotérmicas cerca de los 0 °C en mente más acusado con los sensores de humedad
relativa que con los sensores de temperatura o de a esas temperaturas. Sin embargo, la lentísima res-
presión. Hay que seguir paso a paso las instruccio- puesta del sensor cuando hay mucha o poca hu-
nes del fabricante sobre el almacenamiento de los medad contribuye a las diferencias sistemáticas que
sensores y los preparativos para utilizarlos. se muestran en el cuadro 12.8.
Durante la fabricación, es frecuente que la calibra- El rendimiento del sensor Vaisala RS80 A-Humicap
ción de los distintos sensores se realice solo en se utilizó como referencia arbitraria para vincular
unos pocos puntos (menos de tres) prefijados de las pruebas anteriores del cuadro 12.8, y en pruebas
humedad relativa, y tal vez solo a una temperatura más recientes efectuadas en Brasil y Mauricio se ha
(véase, por ejemplo, Wade, 1995). En muchos utilizado también el higrómetro “Snow White” de
casos, la dependencia de la temperatura con res- Meteolabor, de espejo enfriado, como patrón de
pecto a la calibración del sensor no es verificada trabajo. Los errores del modelo RS80-A se dedujeron
individualmente, o lo es por series, pero también de las pruebas de laboratorio efectuadas con un nú-
en este caso se supone que sigue unas curvas de- mero limitado de sensores y una calidad de medi-
terminadas en un número de pruebas limitado. ción operativa en nubes bajas. Sería erróneo pensar
Las calibraciones de los sensores varían fre- que el rendimiento medio atribuido a la referencia
cuentemente en varios puntos porcentuales de hu- arbitraria se aproxima en más de un ±3 por ciento
medad relativa de una serie a otra, como puede de humedad relativa a los errores absolutos reales
verse en las mediciones en nubes de niveles bajos de las mediciones con radiosonda.
(Nash, Elms y Oakley, 1995). Ello puede deberse a
procedimientos de calibración erróneos durante El higristor de carbón VIZ MKII es un sensor más
la fabricación. Por ejemplo, el rendimiento real pequeño que el utilizado en la radiosonda VIZ 1392.
del sensor en determinada serie puede diferir de Ambos utilizan algoritmos diferentes para describir
las curvas de calibración normalizadas ajustadas a la calibración, proporcionados por el fabricante.
las verificaciones de humedad previamente fijadas.
Por otra parte, ello podría deberse a la variación Los resultados del cuadro 12.8 indican que para
entre series en la estabilidad de los sensores durante varios sensores de uso generalizado hay que revisar
el almacenamiento. las curvas de calibración típicas utilizadas desde
hace muchos años, en particular con mucha y poca
En el cuadro 12.8 se resumen las diferencias humedad (véase también Garand y otros, 1992).
sistemáticas entre los sensores más utilizados que Se podrían revisar numerosos algoritmos utilizados
han sido probados en la Comparación internacio- para describir el rendimiento del sensor (véase, por
nal de radiosondas de la OMM. En Nash, Elms y ejemplo, Wade, 1994), puesto que el procesamiento
Oakley (1995) se encontrarán resultados más deta- automático de datos permite utilizar algoritmos
llados sobre las pruebas anteriores. En las pruebas más complejos para representar la calibración del
realizadas antes de 2000, los datos utilizados se limi- sensor. En el caso de Sippican, se está desarrollando
taron a vuelos en que las radiosondas no atravesa- un sensor capacitivo en sustitución del higristor
ban nubes bajas. Esos sensores no se habrían llegado de carbón, que fue evaluado en la Comparación
a humedecer o contaminar a causa de la precipi- de radiosondas de la OMM que tuvo lugar en
tación. En pruebas más recientes, y dado que la Mauricio.
mayoría de los sensores han exhibido una mejor
estabilidad y protección frente a la contaminación Con respecto al condensador de película delgada
en las nubes, es posible combinar los resultados Meisei, fue rediseñado tras la Comparación de
obtenidos en la mayoría de las condiciones. Los radiosondas de la OMM que tuvo lugar en Japón
resultados aquí indicados se han limitado también con objeto de eliminar un error sistemático bajo
a vuelos nocturnos para eliminar las complicacio- en niveles de humedad altos, y el nuevo sensor fue
nes debidas al calentamiento solar. puesto en funcionamiento en 1999.
Las comparaciones del cuadro 12.8 se han limitado En Mauricio, la tapa protectora de aluminio podría
a temperaturas superiores a –20 °C. En este caso, haber sido la causa del bajo error sistemático, de-
las constantes de tiempo de respuesta del conden- bido a su elevada conductividad térmica y a la obs-
sador de película delgada y del higristor de carbón trucción de la ventilación en torno al sensor. En
son similares y suficientemente rápidas para evitar abril de 2006, la tapa de aluminio fue sustituida
que se produzcan errores sistemáticos apreciables por una de plástico, de baja conductividad térmica,
debidos a la lenta respuesta del sensor. La piel de a fin de evitar la conducción de calor hacia el in-
tripa de vacuno puede responder razonablemente terior, y se incrementó el diámetro interior de la
bien a las variaciones rápidas de humedad relativa tapa para permitir una mejor ventilación del sensor.
I.12-30 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
La exactitud de la calibración con humedad alta es A temperaturas más altas, en la troposfera, las ve-
esencial para los usuarios que desean introducir in- locidades de respuesta de algunos sensores, como
formación sobre las radiosondas en modelos de los de piel de tripa de vacuno y los de cloruro de
predicción numérica del tiempo. La exactitud de litio, son también demasiado lentas para evitar la
la calibración con humedad relativa baja es de la aparición de errores sistemáticos en capas secas o
mayor importancia para la investigación climato- húmedas. Sin embargo, una constante de tiempo
lógica y científica. de respuesta lenta podría introducir solamente un
error sistemático inicial apreciable en mediciones
Con el fin de obtener mediciones operativas de con condensadores de película delgada e higristores
buena calidad, los operadores deberán comprobar de carbón a temperaturas inferiores a unos –20 °C.
minuciosamente el rendimiento de los sensores de La respuesta del higristor de carbón es muy lenta a
humedad relativa en régimen operativo mientras temperaturas inferiores a –40 °C.
se prepara el lanzamiento. Cuando hay sensores
de condensador de película delgada, es importante Los condensadores de película delgada pueden
eliminar la contaminación química antes de su uso, coadyuvar a mantener útil la capacidad de medi-
a menos que se pueda asumir que los sensores han ción a temperaturas inferiores a –70 °C, incluso
permanecido exentos de contaminación durante cuando la fiabilidad de la calibración se deteriora
su almacenamiento desde su entrega por el fabri- hasta cierto punto a temperaturas más bajas. Por
cante. Los operadores deberían mantener también ejemplo, para una humedad relativa comprendida
registros de la humedad relativa comunicada cuan- entre el 30 y el 70 por ciento, los sensores de
do las radiosondas atraviesan capas de nubes a condensador de película delgada Vaisala RS92, a
niveles bajos. Esta información tiene que ser envia- –60 °C, dan unos valores de humedad relativa un
da a los proveedores de manera que puedan tomar- 14 por ciento más altos que los del tipo A de Vaisala,
se medidas correctoras si la calibración del sensor como se evidenció en la Comparación de radio-
es claramente deficiente con valores de humedad sondas de la OMM en Brasil. Esos mismos sensores
altos. coinciden con un pequeño margen porcentual a
temperaturas más altas (véase el cuadro 12.8). La
Frecuentemente, los errores de humedad en la desviación típica de las diferencias entre las medi-
sonda no son constantes a lo largo de todo el rango ciones con los dos tipos de sensores a –60 °C para
de humedad relativa. La calibración del sensor ese rango de humedad relativa fue de aproximada-
Vaisala utilizada durante el vuelo se ajusta mediante mente un 4 por ciento. Miloshevich y otros (2001)
una comprobación en tierra con valores de hu- y Leiterer y otros (2005) han propuesto correcciones
medad muy bajos inmediatamente antes del lanza- del error de calibración del modelo A-Humicap.
miento. Por consiguiente, las mediciones del sensor
Vaisala son las más reproducibles de un vuelo a Como la humedad relativa puede alcanzar valores
otro con baja humedad relativa. Por otra parte, los muy altos y disminuir luego a valores bajos varias
procedimientos de calibración utilizados con higris- veces durante un ascenso, la histéresis del sensor
tores de carbón proporcionan un grado de exactitud es también más problemática con sensores de hu-
óptimo en las proximidades del 30 por ciento de medad que con sensores de presión o de tempe-
humedad relativa. A menudo, los errores de la son- ratura. En muchos sensores, los errores de histéresis
da de los higristores de carbón VIZ son mayores se limitan a un pequeño porcentaje en humedad
con una humedad relativa muy baja que con va- relativa, pero los errores pueden ser mayores en
lores de humedad medios y altos. Los errores de la sensores como los de piel de tripa de vacuno. Los
sonda de los sensores de piel de tripa de vacuno errores de histéresis se atenúan solo parcialmente
son mayores que los de los otros sensores, debido mediante una estabilización completa del sensor
en parte a las lentas velocidades de respuesta y a durante la fabricación.
los errores de histéresis que se examinan en la sec-
ción siguiente.
12.8.4.3 Diferencias entre la temperatura del
sensor y la temperatura atmosférica
12.8.4.2 Respuesta lenta e histéresis del verdadera
sensor
El punto de rocío comunicado en los mensajes de
Como puede verse en el cuadro 12.4, la velocidad radiosonda TEMP se determina a partir de la presión
de respuesta de casi todos los materiales de de vapor de agua en un momento dado del vuelo.
detección de humedad es inferior a la óptima a Esa presión de vapor se obtiene generalmente
bajas temperaturas en la troposfera superior. multiplicando la presión de vapor de saturación
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-31
Durante los vuelos diurnos, el calentamiento di- 12.8.4.4 Humectación o engelamiento en las
recto por radiación solar puede producir también nubes
un notable calentamiento del sensor de humedad
relativa. Además, el sensor puede resultar calentado Cuando se compararon los rendimientos de los
indirectamente por el aire que ha fluido previa- sensores de humedad relativa antiguos después de
mente sobre las cubiertas protectoras de contacto atravesar nubes bajas o niebla (en cuyo caso los
o las paredes del ducto calentadas directamente por sensores de la temperatura externa se humedecen
la radiación solar. Brousaides y Morrissey (1974) manifiestamente), las diferencias sistemáticas entre
cuantificaron los errores que podían aparecer con las mediciones de cada sensor no se aproximaron
las radiosondas VIZ. Cole y Miller (1995) estudiaron a las del cuadro 12.8. En particular, las diferencias
los errores que podían ocurrir cuando se lanzaron sistemáticas entre las mediciones realizadas con
radiosondas Vaisala RS80 desde abrigos deficiente- el condensador de película delgada Vaisala y las
mente ventilados en las regiones tropicales. del higristor de carbón VIZ con una humedad
relativa del 0 al 70 por ciento incrementan al me-
Las diferencias diurnas entre las medidas obtenidas nos en un 10 por ciento la humedad relativa por
con el higristor de carbón y con el condensador de término medio (véase Nash, Elms y Oakley, 1995).
película delgada en las primeras fases de la Com- Ambos tipos de sensor presentaban posibles errores
paración internacional de radiosondas de la OMM adicionales en condiciones de humedad, aunque
se aproximaban mucho a los valores obtenidos de los mecanismos que los causaban eran bastante
noche. Así, aunque ambos tipos de sensor deben diferentes para cada tipo.
arrojar algún error negativo causado por el calen-
tamiento solar directo o indirecto del sensor de hu- Los condensadores de película delgada Vaisala,
medad relativa, los errores eran de magnitud similar junto con las cubiertas protectoras del sensor, sue-
en los dos tipos de sensores. len experimentar una cierta contaminación en
nubes bajas. Al salir de una nube en condiciones
Una comparación reciente utilizando observacio- de fuerte engelamiento, los sensores pueden indicar
nes de teledetección desde un mismo emplaza- una humedad relativa hasta un 30 por ciento más
miento (radiómetros de microondas o vapor de elevada. Los errores positivos debidos a la conta-
agua con GPS) ha confirmado que hay una dife- minación del sensor se sitúan generalmente en el
rencia entre el día y la noche en las mediciones de rango del 1 al 20 por ciento de la humedad relativa.
humedad relativa de las radiosondas modernas; En algunos casos, la contaminación puede durar
véase, por ejemplo, Turner y otros (2003) y OMM solo unos pocos minutos, pero en otros puede se-
(2005b). Esa diferencia puede deducirse también a guir afectando a las mediciones en la estratosfera
partir de recientes comparaciones con el higró- superior. El calentamiento de los sensores durante
metro Snow White, ya que sus mediciones son el ascenso elimina la contaminación más rápi-
relativamente coherentes del régimen diurno al damente en el sensor Vaisala RS92, aunque las
I.12-32 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
versiones de RS92 que se calientan solo hasta –40 °C 12.9 COMPARACIÓN, CALIBRACIÓN Y
se contaminan en nubes superiores, y las versiones MANTENIMIENTO
que se calientan hasta –60 °C no experimentan
tanta contaminación. A temperaturas inferiores a
–70 °C, la presión de vapor de saturación es muy 12.9.1 Comparaciones
baja, y hay que efectuar comprobaciones adicio-
nales por si fuera necesario descontaminar los sen- La calidad general de las mediciones operativas de
sores a temperaturas tan bajas para obtener unos la altura geopotencial realizadas con radiosondas
resultados fiables. (y, por lo tanto, las mediciones de temperatura pro-
mediadas a través de capas de gran espesor) se mo-
Las calibraciones con el higristor de carbón VIZ no nitoriza en determinados centros de predicción
son muy estables cuando los sensores están ex- comparando las alturas geopotenciales a presiones
puestos a una humedad relativa elevada durante normalizadas con predicciones a corto plazo (a 6
largos períodos de tiempo en laboratorio. Si los sen- horas vista) procedentes de modelos globales de
sores se humedecen durante el ascenso o están predicción numérica del tiempo para la misma
expuestos a condiciones de mucha humedad, la ubicación. Las estadísticas se resumen en promedios
calibración suele variar al salir de la nube. Por efecto mensuales que se utilizan tanto para identificar
de esa variación, la humedad relativa indicada du- cuándo la calidad de las mediciones es inferior a la
rante el resto del vuelo desciende entre un 1 y un normal como los importantes cambios sistemáticos
15 por ciento, en promedio, en comparación con que se producen en el rendimiento de la radioson-
los valores de humedad relativa indicados en con- da. El Centro europeo de predicción meteorológica
diciones secas. a medio plazo, situado en Reading (Reino Unido
de Gran Bretaña e Irlanda del Norte), es el principal
De ahí que las mediciones de humedad relativa en centro designado actualmente por la Comisión de
la troposfera superior después de haber atravesado Sistemas Básicos para esa labor, aunque otros
capas nubosas en la troposfera inferior deban ser centros nacionales de predicción pueden producir
tratadas con más cautela que las realizadas en con- igualmente estadísticas similares.
diciones secas.
Los errores aleatorios en las mediciones de altura
geopotencial (y, por consiguiente, de temperatura)
12.8.5 Errores relacionados con la pueden identificarse también en distintas esta-
programación ciones mediante análisis de las variaciones de las
series cronológicas de mediciones de altura geopo-
Son muchos los errores u omisiones de la progra- tencial, a 100 hPa o presiones inferiores, en que la
mación que pueden aparecer en un sistema terrestre variabilidad atmosférica es generalmente pequeña
de radiosonda. Se deberán efectuar pruebas exhaus- de un día al siguiente. La compatibilidad entre los
tivas antes de poner en marcha la programación resultados obtenidos mediante este método y los
nueva o modificada4. obtenidos mediante comparaciones con campos de
predicción a corto plazo figura en OMM (1989b).
Los operadores de las estaciones de radiosonda
deberían mantenerse atentos a toda indicación de El rendimiento de las radiosondas o de sus sensores
resultados erróneos. Algunos errores pueden pro- puede investigarse en laboratorio con cámaras de
ducirse solo en determinadas circunstancias meteo- pruebas debidamente equipadas, en las que pueda
rológicas. En consecuencia, tal vez sería necesario controlarse la temperatura y la presión para simular
reunir pruebas sobre numerosos ascensos para que las condiciones de vuelo.
la naturaleza de los errores o de las omisiones resulte
evidente. Si se quiere que la detección de averías La mejor manera de realizar investigaciones deta-
sea eficaz es esencial que el operador disponga de lladas sobre el rendimiento de los sensores de tem-
una visualización de datos interactiva e integral, y peratura, presión y humedad relativa en vuelo es
de unos archivos completos de la información reci- utilizar pruebas de comparaciones de radiosondas
bida de la radiosonda. en que se lancen juntos en el mismo globo varios
tipos de radiosonda. En el anexo 12.C se ofrecen
directrices para organizar las intercomparaciones
de radiosondas y para el establecimiento de empla-
4
Véase la Recomendación 4 (CIMO-XII), formulada por la zamientos de prueba. Al probar el desarrollo de una
Comisión de Instrumentos y Métodos de Observación en nueva radiosonda es aconsejable disponer como
su duodécima reunión (1998). mínimo de otros dos tipos que permitan comparar
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-33
el nuevo diseño. Las características de error de las radiosonda y de los tipos de radiosonda en cuyos
otras radiosondas deberían haberse establecido en informes hay grandes errores sistemáticos. En OMM
pruebas anteriores. Un emplazamiento ideal para (2003b) figura el examen más reciente de los errores
las pruebas de comparación proporcionaría un de radiosonda en la red global para altitudes de
método independiente para medir las alturas de hasta 30 hPa.
las radiosondas durante el vuelo. Esto puede con-
seguirse mediante mediciones efectuadas con un
radar de gran precisión (o un receptor y procesador 12.9.1.2 Evaluación de la calidad utilizando
GPS capaz de efectuar mediciones de altura exactas series cronológicas atmosféricas
cuando vuela con las radiosondas). Una medición
segura de la altura permite obtener estimaciones Los errores aleatorios en las mediciones de radio-
fiables del error sistemático en las mediciones del sonda pueden estimarse a partir de series cronoló-
sensor barométrico. Esta circunstancia constituye gicas de mediciones de altura geopotencial muy
una ventaja, puesto que los errores sistemáticos de poco espaciadas, en niveles de presión en que di-
muchos sensores de presión ampliamente utilizados chas altitudes solo cambian lentamente con el tiem-
dependen en alguna medida de las condiciones po. Los niveles de presión adecuados son 100, 50 o
durante el ascenso, y de la antigüedad de los sensores. 30 hPa. Para las observaciones de radiosonda efec-
tuadas a intervalos de 12 horas, esto se consigue
calculando la diferencia entre la observación a
12.9.1.1 Evaluación de la calidad utilizando +12 h e interpolando linealmente en el tiempo
predicciones a corto plazo entre las observaciones a 0 y +24 h. Se calculan a
continuación más diferencias incrementando el
En los mejores modelos globales de predicción tiempo en pasos de 24 horas a lo largo de las series
numérica del tiempo, el error aleatorio en las cronológicas. Después es posible estimar los errores
predicciones a corto plazo (a 6 horas vista) de las aleatorios en las mediciones de radiosonda a partir
alturas geopotenciales de 100 hPa se sitúa entre 10 de la desviación típica de las diferencias. Durante
y 20 m en la mayoría de las regiones del mundo. gran parte del año, este procedimiento es similar
Esos errores corresponden a un error de en sensibilidad a la comparación realizada con los
temperatura, en la capa media desde la superficie campos de predicción. Una excepción a este res-
hasta los 100 hectopascales, comprendido entre pecto puede estar determinada por las condiciones
0,15 y 0,3 K. Así, la comparación con los campos invernales en latitudes medias y altas, en que las
de predicción proporciona una buena sensibilidad alturas geopotenciales a 100 hPa varían a veces muy
para la detección de los errores de la sonda en rápidamente en un breve período.
temperatura, si esos errores son mayores que unos
0,3 K. Como referencia, se utilizan en esta Los valores medios de las diferencias de las series
comparación campos de predicción en lugar de cronológicas pueden proporcionar información
campos de análisis. Los campos de predicción sobre las diferencias entre el día y la noche en las
ofrecen una referencia en la que influyen menos mediciones de temperatura con radiosonda. En la
los errores sistemáticos en las alturas geopotenciales interpretación de las diferencias entre el día y la
de las mediciones por radiosonda locales que los noche hay que tener en cuenta la variación diaria
campos de análisis meteorológicos. Sin embargo, real en la altura geopotencial causada por las mareas
los campos de predicción a 6 horas tendrán pe- diurnas y semidiurnas. Las diferencias reales entre
queños errores sistemáticos y no deberían consi- el día y la noche en latitudes medias para alturas
derarse como referencia absoluta. La incertidumbre geopotenciales de 100 hPa pueden llegar a 30 m
en el error sistemático del campo de predicción es entre las observaciones efectuadas a las 1800 y a
como mínimo de 10 m a 100 hPa. Las diferencias las 0600 hora local (Nash, 1984), en tanto que las
sistemáticas de las predicciones a partir de las diferencias del día a la noche entre observaciones
mediciones de determinada estación de radiosonda realizadas a las 1200 y a las 0000 hora local se en-
varían según los centros de predicción al menos cuentran generalmente en el rango de 0 ± 10 m.
en esta magnitud. Además, los errores sistemáticos
en los campos de predicción pueden variar también En las distintas estaciones de radiosonda conviene
con el tiempo en magnitudes similares, cuando se llevar registros de la variación existente en las series
mejoran los modelos de predicción y las técnicas cronológicas de mediciones de la altura geopoten-
de asimilación de datos. Ahora bien, las compa- cial a 100 hPa y en los incrementos de la altura
raciones con los campos de predicción en los geopotencial (100 a 30 hPa). De esa manera, los
centros principales de control de las operaciones operadores pueden verificar si hay grandes ano-
ofrecen indicaciones claras de las estaciones de malías en las mediciones durante el ascenso.
I.12-34 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Por consiguiente, los operadores tienen que veri- previsto en condiciones normales). Los detalles de
ficar los informes automáticos para determinar si esa corrección de la radiación tendrían que regis-
los procedimientos de cifrado introducen errores trarse y conservarse en los archivos de la estación,
sistemáticos importantes entre el informe de ob- junto con los registros adecuados de los datos ori-
servación en altitud y las mediciones originales de ginales en bruto de las observaciones por radio-
la radiosonda. El operador tiene que insertar tam- sonda, si así lo exige la práctica nacional.
bién a veces niveles adicionales para eliminar erro-
res innecesarios. A menudo es más fácil producir Los errores de intercambio térmico en el infrarrojo
mensajes TEMP con errores sistemáticos aceptables plantean un problema particular para la corrección,
si se adopta una práctica nacional consistente en pues esos errores no son independientes de la tem-
reducir los límites de ajuste de la temperatura de la peratura de la atmósfera. Los errores de calenta-
OMM a la mitad de la magnitud anteriormente miento solar en el caso de los sensores metálicos
indicada. Además, con la mejora de las comuni- (por ejemplo, aluminizados) y pintados de blanco
caciones meteorológicas debería poder reducirse son similares (véase el cuadro 12.7). Por eso, es pre-
también la aproximación en los informes de ob- ferible dejar de utilizar lo antes posible pintura
servación en altitud utilizando la clave BUFR. blanca con gran emisividad en el infrarrojo como
revestimiento del sensor, en vez de elaborar sis-
temas muy complejos de corrección de los errores
12.10.2 Correcciones de intercambio térmico en el infrarrojo.
Según se desprende claramente de las secciones Del mismo modo, tampoco es aconsejable tratar
anteriores, la variación en el rendimiento de los de corregir errores de calentamiento de la radiación
sensores de radiosonda como consecuencia de la solar generalmente altos por medio de la progra-
amplia diversidad de condiciones que se dan mación, en vez de eliminar las fuentes adicionales
durante el ascenso de la radiosonda es demasiado de calentamiento, posicionando correctamente el
grande para poder representarla mediante una sensor con respecto a sus soportes e hilos de co-
simple calibración obtenida a determinada tempe- nexión, y al cuerpo de la radiosonda.
ratura. El procesamiento de datos moderno permite
utilizar algoritmos de calibración más complejos, Dada la importancia de la manera en que se aplican
que proporcionan mediciones de mayor exactitud las correcciones, la Comisión de Instrumentos y
que las conseguidas con sistemas manuales. Es Métodos de Observación6 insta a los Miembros a:
esencial que esos algoritmos estén debidamente a) corregir los datos de observación en altitud
documentados y se debería informar a los usuarios obtenidos en las diversas estaciones de obser-
cuando se introduzcan importantes mejoras o mo- vación en altitud del Sistema Mundial de
dificaciones en aquellos. En los registros archivados Observación, y ponerlos a disposición de los
en las estaciones de radiosonda deberían figurar usuarios;
los números de modelo de las radiosondas utiliza- b) poner en conocimiento de los usuarios de datos
das y una referencia adecuada a los algoritmos fun- los cambios en la metodología utilizada para
damentales utilizados en el procesamiento de datos. corregir los informes, de manera que estos
puedan ajustarse, si así se desea;
En todas las mediciones de temperatura por ra- c) archivar las observaciones de altitud corregidas
diosonda hay errores debidos a la radiación. La y no corregidas, y preparar registros de las co-
mayoría de las veces, no pueden compensarse to- rrecciones efectuadas para las aplicaciones cli-
talmente porque dependen de la distribución de matológicas; el método que se utilizará debería
las nubes y del estado de la superficie, así como de ser determinado a nivel nacional;
la orientación de la radiosonda durante el ascenso d) informar a la OMM del método de corrección
y de la elevación solar. Buena parte de los usuarios, aplicado.
ajenos a los Servicios Meteorológicos, no conocen
las características de error habituales de los sensores
de radiosonda nacionales utilizados. Por consi-
guiente, se recomienda aplicar siempre durante el 6
Recomendación 8 (CIMO-XI), formulada por la Comisión
procesamiento de los datos una corrección de la de Instrumentos y Métodos de Observación en su undécima
radiación (basada en el rendimiento del sensor reunión (1994).
I.12-38 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 12.A
REQUISITOS DE INCERTIDUMBRE (ERROR TÍPICO) DE LAS MEDICIONES
EN ALTITUD EN METEOROLOGÍA SINÓPTICA, INTERPRETADOS PARA LAS
MEDICIONES CONVENCIONALES EN ALTITUD Y DEL VIENTO
Presión Desde la superficie hasta 100 hPa 1 hPa a 2 hPa cerca de 100 hPa
100 a 10 hPa 2 por ciento
Dirección del viento Desde la superficie hasta 100 hPa 5°, para menos de 15 m s–1
2,5° a velocidades más altas
Desde 100 hasta 10 hPa 5°
Altura geopotencial Desde la superficie hasta 100 hPa 1 por ciento cerca de la superficie,
de nivel significativo disminuyendo a 0,5 por ciento a 100 hPa
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-39
ANEXO 12.B
LÍMITES DE RENDIMIENTO PARA VIENTOS EN ALTITUD Y PARA
TEMPERATURA, HUMEDAD RELATIVA Y ALTURA GEOPOTENCIAL
MEDIDAS POR RADIOSONDA
Para estudiar los sistemas mesoescalares en todos los niveles y ubicaciones parece apropiado un límite inferior a) de 0,5 m s–1
Región Nivel de Altitud Uso local Uso Uso Intensidad del Comentarios
presión (km) sinóptico climatológico viento a la que
(hPa) el equipo de
sondeo debe
poder operar
a) b) a) b) a) b) a) b)
Troposfera 0,8 6 1 4 1 5c
40 d
18d En ciertas
extratropical aumentando aumentando aumentando aumentando ubicaciones,
hasta hasta hasta hasta puede ser
1,5 10a 2 7b 2 10c 80d 37d necesario operar
cerca de la cerca de la cerca de la cerca de la con vientos de
tropopausa tropopausa tropopausa tropopausa 50 m s–1 en la
troposfera inferior
y de 150 m s–1
cerca de la
tropopausa
a
El límite menos estricto b) es de 30 m s–1 (invierno, Atlántico Norte).
b
El límite menos estricto b) es de 20 m s–1 (invierno, Atlántico Norte).
c
Estos límites se refieren a los límites menos estrictos b) para la parte sistemática del error. Los valores correspondientes de la
desviación vectorial típica de la parte aleatoria del error son de 10 m s–1 aumentando hasta 15 m s–1 cerca de la tropopausa. En
muchas regiones donde existen cuantiosos datos de buena calidad, son adecuados unos límites b) más estrictos.
d
Para el viento medio entre 0 y 40 000 pies (0 a 12 km) en invierno; en el sur de Inglaterra, el límite a) es de 60 m s–1 y el b) de 27
m s–1; en el sur de Japón, donde se dan la mayoría de las condiciones extremas, el límite a) es de 80 m s–1 y el b) de 50 m s–1.
I.12-40 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
e
Es posible que haya poco o ningún aumento con la altura en áreas considerables, dando un límite a) de 1 m s–1 en la troposfera
superior.
f
El límite menos estricto b) es de 15 m s–1 (principalmente en invierno, cerca de la frontera tropical).
g
El límite menos estricto b) es de 12 m s–1 (principalmente en invierno, cerca de la frontera tropical).
h
Estos son los límites menos estrictos b) para la parte sistemática del error. Los valores correspondientes de la desviación vectorial
típica de la parte aleatoria del error son de 5 m s–1, aumentando hasta 10 m s–1 en la troposfera superior.
i
Los límites menos estrictos b) en invierno son de 11 y 13 m s–1 a 50 y 30 hPa, respectivamente; de 20 a 25 m s–1 entre 10 y 5 hPa,
e incluso valores superiores a 1 hPa. Estos valores se refieren a las medias de corto período (un solo mes); los valores aún más
altos se refieren a las medias de largo período (por ejemplo, períodos que abarquen varios inviernos), aunque las distribuciones
en esos ejemplos corresponderán probablemente a modelos múltiples.
j
Los límites menos estrictos b) en invierno son de 6, 7, 10, 12 y 16 m s–1 a 50, 30,10, 5 y 0,7 hPa, respectivamente.
k
Para el viento medio entre 0 y 100 000 pies (0 a 30 km) en la peor estación del año (invierno) en el sur de Inglaterra, el límite a)
es de 45 m s–1 y el b) de 26 m s–1.
l
Estos vientos máximos en cada nivel no se producen simultáneamente a todos los niveles. Estos valores son estimaciones de
cada uno de los vientos más fuertes que sucederán probablemente durante los períodos en que se combinan las oscilaciones en
períodos de 26 meses y las anuales para producir el promedio de viento más intenso. Los vientos medios en las capas profundas
serán considerablemente inferiores a estos valores, debido a la escasa correlación entre niveles en capas profundas.
Notas:
Límite a) — Límite de error a partir del cual es innecesaria cualquier mejora para el fin especificado.
Límite b) — Límite de error a partir del cual los datos obtenidos no servirán para el fin especificado.
(Los valores varían notablemente con la estación del año y el lugar; los errores son errores vectoriales típicos expresados en m s–1 si
no se indica otra cosa).
A menos que se especifique otra cosa, los valores se refieren a mediciones de viento promediadas a lo largo de una capa de 300 a 400
m de espesor en la troposfera, y de 600 a 800 m de espesor en la estratosfera, centrada en el nivel comunicado.
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-41
Cuadro 2. Resumen de los límites de rendimiento para los sondeos aerológicos de temperatura
Troposfera 0,15 3,0a (2,0 0,15 2,0 0,15 2,0b –80 a +40
extratropical entre 30º
y 40º de
latitud)
a
El límite más alto b) es de 7 °C (sobre los continentes, en invierno).
b
Estos valores se refieren a la parte sistemática del error.
c
Todos los valores de esta columna están sujetos a un incremento considerable en invierno.
d
Obsérvese que se indican dos límites b) para un mismo nivel para distintas series de observaciones. Ambos valores pueden ser
demasiado grandes, debido a los errores instrumentales de las observaciones en que se basan.
e
Para 50 km, este valor contrasta con el determinado para 35 km. Por otra parte, el valor indicado puede ser demasiado grande.
Probablemente sea más realista un valor comprendido entre 4 y 5 ºC.
f
Todos los valores de esta columna se refieren a desviaciones típicas de los errores aleatorios. Unos errores algo mayores en la
estratosfera inferior, y bastante mayores en la estratosfera superior, podrían facilitar información de alguna utilidad en invierno.
Los valores del límite b) referentes a la parte sistemática del error son muy variables (véase la sección 5.4.6 de OMM (1970)).
g
Todos los valores de esta columna están basados en la variabilidad aparente de la atmósfera según las mediciones. Dicha
variabilidad incluye errores instrumentales de observación, que son aleatorios de un sondeo a otro. Estas aportaciones pueden
llegar a ser importantes, dada la naturaleza de los instrumentos considerados (véase la sección 5.5.3 de OMM (1970)).
h
Todos los valores de esta columna se refieren a desviaciones típicas de los errores aleatorios. En el caso de referencia, el error
sistemático de las mediciones de temperatura para usos climatológicos debería ser igual a cero.
Notas:
Límite a) — Error típico de la temperatura por debajo del cual es innecesario introducir mejoras para diversos fines.
Límite b) — Límite de error por encima del cual los datos obtenidos tendrían un valor desdeñable para diversos fines.
(La mayoría de los valores varían sustancialmente con la estación del año y el lugar; los errores son errores típicos en °C si no se
indica otra cosa).
A menos que se especifique otra cosa, estos valores hacen referencia a mediciones de temperatura promediadas a lo largo de una
capa de 30 a 40 m de espesor en la estratosfera, centrada en el nivel notificado.
I.12-42 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Capa Para uso local Para uso sinóptico Para uso climatológico Comentarios
a) b) a) b) a) b)
ºC HR ºC HR ºC HR ºC HR ºC HR ºC HR
(%) (%) (%) (%) (%) (%)
La capa convectiva 0,5 3 5 30 0,5 3 5 30 0,5 3 1,5a 10a Los errores sistemáticos en un
y turbulenta solo sondeo deberían ser
cercana al suelo inferiores a 0,15 °C (1% HR)
si fuera posible, de modo que
el contenido medio de agua
en una columna de aire
pudiera especificarse con
mayor exactitud que el
contenido de agua en
un nivel específico
a
Estos valores se refieren a las partes sistemáticas del error, que son constantes de un sondeo a otro para determinados niveles.
b
Parece más factible la determinación directa de la presencia de agua.
c
Los errores sistemáticos en un solo sondeo no deberían exceder de 1,5 °C (5 por ciento de HR).
Notas:
Límite a) — Límite de error del punto de sublimación, del punto de rocío o de la humedad relativa por debajo del cual es innecesaria
cualquier mejora para el fin especificado.
Límite b) — Límite de error del punto de sublimación, del punto de rocío o de la humedad relativa a partir del cual la observación
no serviría para los fines especificados.
(Los valores correspondientes de humedad relativa son sugerencias alternativas, no conversiones estrictas).
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-43
15 600
a
El valor más bajo de b) en latitudes bajas (20°) en verano es de aproximadamente 15 m.
b
El valor más alto de b) es de 240 m (invierno, Atlántico Norte). El valor más bajo de b) es de aproximadamente 25 m (baja latitud
de 20° en verano).
c
Estos valores son mucho mayores en invierno; del orden de 100 m a 50 hPa, aumentando hasta 500 m a 5 hPa y hasta 650 m a
1 hPa.
d
Los valores de esta columna varían probablemente con la latitud desde unos 1,5 m en latitudes bajas hasta 3 m en latitudes
altas.
e
Los valores de esta columna son típicos para una distancia de 300 km entre estaciones en latitudes medias en la dirección
normal al viento. Varían con la latitud según lo señalado en el cuadro XXVIII de OMM (1970). Los valores de la estratosfera
corresponden al verano; aumentan considerablemente en invierno, por ejemplo, hasta 50 m a 50 hPa (véase la sección 7.3.5 de
OMM (1970)). Los límites_ adecuados para la desviación típica de los errores aleatorios en estaciones únicas son los valores
tabulados divididos por √2, si las desviaciones típicas en las estaciones son iguales.
f
Los valores de esta columna hacen referencia a los errores sistemáticos o a los errores típicos de los valores medios de gran
número de sondeos.
g
Siempre que se disponga de muestras suficientemente numerosas, el límite b) está controlado por factores distintos de los
errores instrumentales de observación que afectan a las determinaciones de la altura geopotencial (véase la sección 7.3.6 de
OMM (1970)).
h
Estos valores varían considerablemente en función de las circunstancias; a diferentes horas pueden decrecer o aumentar hasta
unas tres veces su magnitud.
i
Los errores aleatorios con desviaciones típicas de 25 m a cualquier nivel tienen alguna utilidad, pero degradan el espaciamiento
efectivo de la red.
j
Los valores de esta columna hacen referencia al error típico de los valores medios de un período corto (por ejemplo, un mes).
Los valores correspondientes de la desviación típica del error instrumental, que son aleatorios de un sondeo a otro, son de
20 nm , donde n es el número de observaciones disponibles para calcular la media.
Notas:
Límite a) — Límite de error a partir del cual es innecesaria cualquier mejora para el fin especificado.
Límite b) — Límite de error a partir del cual los datos obtenidos no servirán para el fin especificado.
(Los valores son desviaciones típicas de los errores aleatorios, a menos que se indique otra cosa; las unidades son metros geopotenciales).
I.12-44 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 12.C
DIRECTRICES PARA ORGANIZAR INTERCOMPARACIONES DE
RADIOSONDAS Y PARA EL ESTABLECIMIENTO DE
EMPLAZAMIENTOS DE PRUEBA7
PARTE I — DIRECTRICES PARA LA ORGANIZACIÓN DE INTERCOMPARACIONES DE RADIOSONDAS
1.3 Los informes finales de intercomparaciones 3.2 El comité organizador debería visitar el
previas y los informes de las reuniones de planifi- emplazamiento propuesto para determinar la ido-
cación de otros comités organizadores podrían neidad de sus instalaciones y, en caso necesario,
servir de ejemplo acerca de los métodos que es po- proponer modificaciones. Una vez que el comité
sible adoptar para la intercomparación. Tales infor- organizador haya acordado que el lugar y las
mes deberían obrar en poder de la Secretaría de la instalaciones son adecuados, el jefe de proyecto
OMM, que los facilitará en caso necesario. debería preparar una descripción medioambiental
para distribuirla entre los participantes. El jefe de
2. Objetivos de las intercomparaciones proyecto, que estará al corriente del calendario de
actividades de su instalación, decidirá la fecha en
2.1 Los objetivos de la intercomparación debe- que comenzará la intercomparación, así como su
rán ser claros, indicando lo que se espera de la prueba duración. Se entregará al comité organizador una
copia del calendario de actividades.
7
Informe final abreviado con resoluciones y recomendacio-
nes de la duodécima reunión de la Comisión de Instrumen- 3.3 Además de decidir la fecha de comienzo de
tos y Métodos de Observación (OMM, Nº 881), anexo II. la intercomparación, el jefe de proyecto debería
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-45
proponer unas fechas en que las instalaciones 5.1.3 Los participantes aportarán todos los acce-
estuvieran disponibles para situar en ellas el equipo sorios necesarios, los equipos de montaje para
de los participantes y para conectar los sistemas de instalación en tierra, los cables de señal y eléctricos,
adquisición de datos. Habría que dar tiempo a todos las piezas de repuesto y los fungibles específicos de
los participantes para que comprobaran y pusieran su sistema. Los participantes dispondrán de las ins-
a prueba sus equipos antes de iniciar la intercom- trucciones y manuales pormenorizados (si hiciera
paración, además de un período de tiempo para falta la asistencia de la instalación anfitriona) nece-
que los operadores se familiarizaran con los procedi- sarios para la instalación, utilización, manteni-
mientos de la instalación. miento y, en su caso, calibración de los equipos.
4.1 Conforme proceda, el jefe de proyecto y/o 5.2.1 La instalación anfitriona debería ayudar a
el comité organizador deberían invitar a los Miem- los participantes a desembalar e instalar el equipo
bros a participar, por conducto del Secretario Gene- conforme sea necesario, y les proporcionará espacio
ral de la OMM. Sin embargo, una vez conocidos de almacenamiento para alojar los fungibles, las
los participantes, el jefe de proyecto debería ocu- piezas de repuesto y los manuales.
parse de todos los contactos posteriores.
5.2.2 La instalación anfitriona debería proporcio-
4.2 El jefe de proyecto debería redactar un bo- nar el equipo auxiliar necesario, si dispusiera de él.
rrador de cuestionario detallado que será enviado
por el Secretario General a cada participante para 5.2.3 En caso necesario, la instalación anfitriona
recabar información sobre todos los tipos de ins- debería ayudar a los participantes a conectar el equi-
trumentos que se prevé intercomparar. Se espera po de adquisición de datos de aquella.
que los participantes informen de sus necesidades
en materia de espacio, comunicaciones y conexio- 5.2.4 La instalación anfitriona se asegurará de que
nes especiales de sus equipos, y de las características se cumplen adecuadamente todas las obligaciones
de sus programas informáticos. Deberían propor- jurídicas en relación con las mediciones en altitud
cionar también una documentación adecuada que (por ejemplo, las reglamentaciones aeronáuticas y
describiera sus instrumentos en tierra y en los la utilización de frecuencias del país anfitrión).
globos.
5.2.5 La instalación anfitriona podrá proporcionar
4.3 Es importante que los participantes in- información sobre alojamiento, transporte local y
formen de los procedimientos de calibración de apoyo logístico diario, aunque no estará obligada
las radiosondas tomando como referencia unos pa- a sufragar el costo de alojamiento del personal.
trones reconocidos. Aunque es de esperar que las
radiosondas intercomparadas sean de uso ope- 6. Reglas durante la intercomparación
rativo, es posible que no sea siempre ese el caso;
podría considerarse la posibilidad de que participen 6.1 El jefe de proyecto ejercerá el control de
nuevos tipos de radiosonda o radiosondas de todas las pruebas y mantendrá un registro de todos
investigación, si así lo acuerdan todos los par- los lanzamientos de globos, así como toda la infor-
ticipantes, el jefe de proyecto y el comité organi- mación pertinente sobre las radiosondas utilizadas
zador. en el vuelo y sobre las condiciones meteorológicas.
7.2 Todo el equipo y los programas informáticos 8.2 Procesamiento de datos y disponibilidad
de adquisición de datos que proporcione la insta- de bases de datos
lación anfitriona deberían comprobarse adecuada-
mente antes de comenzar la intercomparación. 8.2.1 Todos los datos esenciales de carácter meteo-
rológico y medioambiental serán almacenados en
7.3 El plazo que deba transcurrir entre la obser- una base de datos para su uso y análisis posterior
vación y la entrega de los datos al jefe de proyecto por los participantes. El jefe de proyecto asumirá
será determinado por este mismo, y convenido por el control de esos datos.
los participantes. Una hora después de que finalice
la observación (el estallido del globo) podría consi- 8.2.2 Una vez finalizada la intercomparación, el
derarse un período adecuado. jefe de proyecto proporcionará una colección com-
pleta de los datos de los participantes a cada uno
7.4 La responsabilidad de comprobar los datos de estos.
antes de efectuar el análisis, así como los pasos a
seguir para el control de la calidad y la entrega de 9. Informe final de la intercomparación
los datos finales, recaerán en el jefe de proyecto.
9.1 El jefe de proyecto elaborará el borrador de
7.5 El medio físico utilizado para el almacena- informe final, que será presentado al comité orga-
miento de los datos será una decisión del jefe de nizador y a los miembros participantes para que
proyecto, después de haber considerado las capa- formulen comentarios y propongan modificaciones
cidades de la instalación anfitriona, pero el medio al respecto. Debería especificarse un plazo de tiem-
que se utilice para entregar los datos de la prueba po para remitir las respuestas.
final a los participantes podría variar, en función
de la capacidad informática de cada participante. 9.2 Los comentarios y modificaciones deberían
El jefe de proyecto debería tener también conoci- ser devueltos al jefe de proyecto, remitiendo tam-
miento de esas necesidades. bién una copia al comité organizador.
7.6 El jefe de proyecto será responsable de en- 9.3 Cuando esté listo el borrador de informe
tregar los datos finales a todos los participantes y, final modificado, se debería enviar al comité orga-
por consiguiente, la instalación anfitriona deberá nizador, que en caso necesario podría reunirse para
poder recibir todos los archivos de datos de cada debatir el asunto, o dar su asentimiento al docu-
uno de ellos. mento final.
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-47
9.4 Después de que el comité organizador haya un número limitado de datos en las conferencias
aprobado el documento final para su publicación, técnicas, aunque los datos de sus propias pruebas
este debería enviarse a la Secretaría para que la podrán ser utilizados sin limitaciones. Una vez que
OMM lo publique y distribuya. la Secretaría de la OMM haya planificado la fecha
de publicación del informe final, la Organización
10. Comentarios finales pondrá los datos a disposición de todos los Miem-
bros que los soliciten. A partir de ese momento,
10.1 El comité organizador podría acordar que los los Miembros serán libres de analizar los datos y
resultados intermedios fueran presentados solo por de exponer los resultados en reuniones y publi-
el jefe de proyecto y que los participantes presentaran caciones.
I.12-48 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
1.5 En numerosos casos, los errores de los siste- 3.1 Para facilitar la realización de pruebas por
mas de observación del viento en altitud depende- los principales fabricantes, se sugiere utilizar o es-
rán de la distancia que recorra el globo desde el tablecer emplazamientos de prueba en latitudes
lugar del lanzamiento (y también de la elevación medias de América del Norte, Europa y Asia. Lo
del globo con respecto al lugar del lanzamiento). ideal sería que en cada una de esas regiones hubiera
Por ello, las pruebas de comparación deberán abar- como mínimo dos emplazamientos, uno represen-
car situaciones en que los vientos en altitud sean tativo de las condiciones costeras (marinas), y otro
tanto débiles como intensos. de las condiciones existentes en un lugar continental.
CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-49
3.2 Además, se sugiere determinar como míni- adecuadas de las condiciones extremas para los
mo dos ubicaciones de prueba en áreas tropicales, sensores de humedad relativa (por ejemplo, con-
particularmente para los sensores de humedad re- diciones muy secas en niveles bajos), podría ser
lativa. necesario identificar otros emplazamientos de prue-
ba en lugares áridos, o donde las temperaturas en
3.3 Si los principales emplazamientos de prueba superficie fueran muy frías (inferiores a –30 °C en
antes indicados no proporcionaran unas muestras invierno).
I.12-50 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
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CAPÍTULO 12. MEDICIÓN DE LA PRESIÓN, LA TEMPERATURA Y LA HUMEDAD EN ALTITUD I.12-51
La velocidad del viento en altitud se expresa gene- 13.1.3.2 Mejoras en los procedimientos de
ralmente en metros por segundo o en nudos, aun- notificación
que también se utiliza el kilómetro por hora. La
dirección de la que procede la corriente de aire se Por lo general, los valores del viento en altitud se
notifica en grados a partir del norte. En los informes introducen en las predicciones numéricas del tiem-
TEMP, la dirección del viento se redondea a los 5° po como promedios a lo largo de una capa cuyo
más cercanos. Al utilizar esta resolución se reduce espesor dependerá de las escalas de movimiento
la exactitud que puede obtenerse con los sistemas atmosférico concernientes a la predicción. Tales va-
modernos de medición del viento, en especial lores no se utilizarán necesariamente como datos
cuando los vientos en altitud son fuertes. Cuando de entrada a las presiones o altitudes tipo sino que,
se requiera una mayor exactitud deberá emplearse con frecuencia, estarán centrados en altitudes de
un informe más exacto de la dirección del viento, presión que variarán a medida que cambie la pre-
como posibilita la clave BUFR. sión de superficie en el lugar de la observación. Así
I.13-2 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
pues, es importante que en los informes del viento velocidad y dirección del viento en el anexo 12.A
en altitud se represente con exactitud la variación del capítulo 12 de la parte I. En el cuadro 1 del
de los vientos entre niveles tipo. Ello permite, ade- anexo 12.B del citado capítulo se resumen los lí-
más, asegurarse de que se comunican datos exactos mites de rendimiento para las mediciones del
del viento a esos niveles. viento en altitud en términos de error vectorial tí-
pico. Además, deberán reducirse lo más posible los
En un comienzo, los datos del viento en altitud se errores sistemáticos de la dirección del viento, desde
procesaban manualmente o con una pequeña cal- luego muy por debajo de 5°, especialmente en luga-
culadora, por lo que no resultaba práctico elaborar res donde los vientos en altitud sean habitualmente
informes detallados de la estructura vertical del fuertes. En la práctica, con un buen mantenimiento
viento. Sin embargo, gracias a los nuevos sistemas operativo la mayoría de los sistemas de medición
informáticos de bajo costo es posible procesar y del viento proporcionan datos de viento en altitud
comunicar toda la estructura detallada de las ope- con un error vectorial típico (2σ ) superior o igual a
raciones meteorológicas y de la investigación cien- 3 m s–1 en la troposfera inferior y de 5 a 6 m s–1 en la
tífica. Los informes del viento en altitud deberían troposfera superior y en la estratosfera (Nash, 1994).
contener información suficiente para definir la
cizalladura vertical del viento a través de los límites En el cuadro 1 del anexo 12.B del capítulo 12 de la
entre las diversas capas en los campos de masa. parte I se indica también el rango de velocidades
Por ejemplo, siempre que sea posible habría que del viento probables en varios lugares. En la ma-
informar de la cizalladura del viento a través de las yoría de los casos, los sistemas de medición del
inversiones de temperatura, o de la cizalladura del viento en altitud deberían poder medir vientos de
viento significativa asociada con grandes cambios entre 0 y 100 m s–1. Los sistemas utilizados princi-
de la humedad relativa en la vertical. palmente para mediciones del viento a niveles in-
feriores no siempre necesitarán un intervalo de
Al comunicar los datos de viento en altitud en las valores tan amplio.
claves FM 35-X Ext. TEMP o FM 32-IX PILOT (OMM,
1995) se acepta una desviación de las velocidades En el cuadro 1 antes citado, la resolución vertical
del viento de hasta 5 m s–1 respecto de la interpola- indicada para las mediciones del viento en altitud
ción lineal entre niveles significativos. El uso de está comprendida entre 300 y 400 m en la tropos-
algoritmos automatizados con ese límite de ajuste fera y entre 600 y 800 m en la estratosfera. Una
puede generar errores en los mensajes comunica- resolución vertical mayor (entre 50 y 150 m) puede
dos, que serán mayores que los errores de observa- ser útil para las actividades meteorológicas genera-
ción. En ocasiones, el proceso de cifrado también les realizadas en la capa límite atmosférica (hasta
puede reducir la exactitud más allá de las necesida- 2 km por encima de la superficie). Pero para que el
des de exactitud indicadas en el capítulo 12 de la aumento de la resolución sea útil el sistema de se-
parte I. Ello puede evitarse utilizando diversos mé- guimiento utilizado deberá mantener una exactitud
todos. Para los mensajes TEMP y PILOT es posible aceptable de las mediciones del viento a dicha re-
utilizar, como práctica nacional, un límite de ajuste solución.
correspondiente a una velocidad del viento de
3 m s–1 en lugar de 5 m s–1. Restringiendo el límite En el anexo 12.A del capítulo 12 de la parte I, los
de ajuste debería obtenerse, en promedio, un in- requisitos más estrictos impuestos a las mediciones
forme de nivel significativo de viento por kilóme- del viento en altitud están asociados a las observa-
tro, aproximadamente, en la vertical. Los informes ciones del movimiento atmosférico en mesoescala.
TEMP o PILOT deberían comprobarse visualmente Además, es frecuente especificar mediciones del
en comparación con las mediciones detalladas del viento en altitud de gran exactitud para ciertos tipos
viento en altitud, y los mensajes comunicados ten- de operaciones, tales como el lanzamiento de cohe-
drían que corregirse con el fin de eliminar los tes. Como las observaciones deberán realizarse cerca
errores de ajuste inaceptables antes de su emisión. del emplazamiento requerido y con un margen de
Presentando los informes en una clave BUFR apro- tiempo dado, para cumplir esas condiciones de
piada se eliminaría la necesidad actual de seleccio- exactitud deberá planificarse cuidadosamente el ca-
nar niveles significativos. lendario de observaciones necesario. Cabría señalar
la siguiente característica de la variabilidad atmos-
férica. Las diferencias del vector cuadrático medio
13.1.3.3 Requisitos de exactitud entre dos observaciones del viento en altitud, sin
errores y a una misma altura (por ejemplo, con una
Los requisitos de exactitud para las mediciones del resolución vertical de 300 m), serán en general
viento en altitud están descritos en términos de inferiores a 1,5 m s–1 si las mediciones se realizan
CAPÍTULO 13. MEDICIÓN DEL VIENTO EN ALTITUD I.13-3
Una red ideal de observación del viento en altitud Los métodos de radiovientosonda para medir la
deberá tomar muestras en todas las escalas de mo- velocidad y la dirección del viento en altitud están
vimiento (desde la planetaria hasta la mesoescala) generalmente basados en la observación del movi-
en la troposfera y en la estratosfera inferior. La red miento de un globo libre que asciende a una velo-
de observación tendrá que identificar también es- cidad más o menos uniforme, o de objetos que caen
tructuras de viento significativas a pequeña escala por efecto de la gravedad, como las radiosondas
utilizando sistemas de teledetección de alta reso- con paracaídas. Dado que se precisa medir el mo-
lución temporal. No obstante, en la estratosfera me- vimiento horizontal del aire, es necesario que el
dia y alta las escalas de movimiento predominantes objetivo utilizado no tenga un movimiento hori-
observadas en las operaciones meteorológicas son zontal apreciable respecto del aire observado. La
mayores (escala planetaria y escalas sinópticas información esencial requerida de los sistemas de
mayores). Por esa razón, tal vez no sea necesario seguimiento directo incluye la altura del objetivo
efectuar mediciones a alturas superiores a 25 km y las mediciones de su posición horizontal o, en su
en todos los emplazamientos de una red nacional defecto, su velocidad horizontal a intervalos de
de observación del viento en altitud con un espa- tiempo conocidos. Los requisitos de incertidumbre
ciamiento optimizado para las observaciones en la indicados en el anexo 12.A del capítulo 12 de la
troposfera. El costo operativo total puede ser menor parte I incluyen el efecto de los errores de altitud o
si se utilizan conjuntamente los sistemas de obser- de presión atribuidos a las mediciones del viento.
vación descritos en este capítulo y los sistemas de Será difícil cumplir los requisitos de exactitud ope-
detección descritos en la parte II. En tales casos, la rativa habituales en niveles superiores a la capa lími-
infraestructura técnica nacional deberá asegurar el te atmosférica, utilizando métodos de seguimiento
mantenimiento adecuado de los diversos sistemas que presupongan cierta velocidad ascensional del
utilizados. globo, en lugar de medir la altura mediante un sis-
tema de seguimiento o mediante una radiosonda
incorporada al objetivo.
13.1.4 Métodos de medición
Para medir el movimiento de la atmósfera, los sis-
Los datos de viento en altitud se obtienen principal- temas de teledetección dispersan radiación electro-
mente mediante técnicas de radiovientosonda, magnética o sonido desde alguno de los objetivos
aunque pueden realizarse también observaciones siguientes: hidrometeoros, polvo, aerosoles, o hete-
mediante globos piloto y de radioviento cuando rogeneidades del índice de refracción causadas por
se necesita disponer de datos adicionales sin los una turbulencia atmosférica de pequeña escala o
gastos que implica el lanzamiento de una radio- por las propias moléculas de aire.
sonda. Las observaciones de las estaciones de altitud
del Sistema Mundial de Observación se com- Los métodos de medición directa del viento exa-
plementan en tierra incorporando mediciones de minados en este capítulo utilizan objetivos cuya
aeronaves, perfiladores de viento y radares meteo- posición puede ser seguida continuamente. Aunque
rológicos Doppler. Sobre el mar, esas observaciones pueden utilizarse numerosos métodos para seguir
I.13-4 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
los objetivos, en el presente texto se considerarán Cuadro 13.1. Porcentaje de ocasiones en que se
solo dos tipos ampliamente utilizados. rebasaron algunos alcances oblicuos
(globo a 30 km de altitud)
13.1.4.1 Seguimiento mediante antena Alcance oblicuo excedido (km) 140 160 175 190
direccional Porcentaje de ocasiones (%) 5 2 1 0,5
La decisión de utilizar un radar primario o un radio- El sistema de seguimiento navaid se utiliza cada
teodolito para medir el viento en altitud estará par- vez más en operaciones meteorológicas de rutina
cialmente influida por el alcance oblicuo máximo gracias al alto grado de automatización que ofrecen
esperado en el emplazamiento de observación. Los ese tipo de sistemas. Además, los equipos navaid
sistemas de radar primarios o los sistemas de medi- de tierra requieren un nivel de mantenimiento muy
ción del viento de ayuda a la navegación (navaid) bajo.
son fundamentales para obtener una buena exac-
titud de medición con grandes alcances. El alcance La exactitud de las mediciones del viento con el
máximo varía considerablemente con la latitud; sistema navaid mediante transmisores terrestres de-
70 km serán adecuados en regiones ecuatoriales y penderá de la geometría, de la fase, de la estabilidad
polares, pero se necesitarán alcances de hasta y de la relación señal-ruido de las señales de radio-
200 km o más en ciertas zonas templadas de latitud navegación disponibles en un emplazamiento da-
media. En el cuadro 13.1 se indica el porcentaje de do. Por lo general, la exactitud no variará mucho
CAPÍTULO 13. MEDICIÓN DEL VIENTO EN ALTITUD I.13-5
durante el vuelo, siempre que la recepción de las graduadas en divisiones no superiores a 1°, y pro-
señales navaid por la radiosonda y la recepción de vistas de nonios o tornillos micrométricos que
los datos navaid transmitidos por esta al sistema permitan realizar lecturas de ángulos con una re-
de procesamiento en tierra sean adecuadas. Las solución de 0,05°, con posibilidad de estimación a
radiosondas navaid suelen tener dificultades para 0,01°. Las escalas tendrían que estar marcadas e ilu-
recibir señales de navegación fiables inmediatamen- minadas de manera que puedan leerse con facili-
te después del lanzamiento. dad, tanto de día como de noche. La holgura del
engranaje de las ruedas no habría de exceder de
La calidad de las mediciones navaid puede degra- 0,025°. Los errores de colimación horizontal y ver-
darse cuando los vientos en altitud son muy fuertes tical no deberían ser superiores a 0,1°.
y cuando la recepción de las señales de la radio-
sonda por el sistema de tierra pierde calidad. La Para facilitar el seguimiento de un globo en movi-
acumulación de carga electrostática en la antena miento rápido, el teodolito debería estar provisto
de la radiosonda navaid durante tormentas eléc- de una mira. Es también útil, a tal efecto, hacer
tricas o en presencia de nubes cargadas de hielo uso de un telescopio secundario con un campo vi-
ocasiona casi siempre largos períodos de pérdida sual amplio no inferior a 8°.
de señal en los vuelos con sistemas navaid de tipo
Loran. La electricidad estática en la antena de la La base del teodolito debería poder acoplarse a un
radiosonda se descargará generalmente al cabo de trípode corriente u otro tipo de soporte, e incorpo-
un tiempo de vuelo, y será posible realizar de nuevo rar algún dispositivo que permita nivelar con exac-
mediciones satisfactorias. Los sistemas de radioson- titud el aparato. El soporte tendría que ser adaptable
da mediante GPS no presentan este problema. a la estatura del observador. El teodolito debería
ser de estructura robusta y estar protegido frente a
la corrosión.
elevación, los errores de medición mediante radio- de tierra los ángulos de acimut y de elevación ob-
teodolito aumentan rápidamente a medida que servados. Las mediciones provenientes de la radio-
disminuye la elevación, incluso con antenas de se- sonda determinan, con el tiempo, la variación de
guimiento más grandes (véase la sección 13.5.3). la altura geopotencial correspondiente a las direc-
Cuando los vientos en altitud se mantienen muy ciones observadas. Es posible deducir así con qué
fuertes es muy difícil cumplir los requisitos de incer- frecuencia cambia de posición el globo. El ordena-
tidumbre del capítulo 12 utilizando un radioteo- dor debería visualizar las mediciones del viento en
dolito, a menos que se emplee un transpondedor altitud en forma tabular o gráfica. La continuidad
para obtener una medición del alcance oblicuo de los vientos en la vertical permitirá al operador
(véase la sección 13.2.4.2). verificar posibles errores de seguimiento. Cuando
el operador considere que el seguimiento es satis-
Por lo general, un radioteodolito seguirá la trayecto- factorio, se podrá enviar a los usuarios un informe
ria de las emisiones de una radiosonda suspendida adecuado sobre el viento en altitud.
de la parte inferior de un globo meteorológico. Para
determinar la intensidad máxima de la señal, se En ocasiones, los globos se desplazarán en dirección
hace girar en torno a los ejes vertical y horizontal, contraria por efecto del viento en superficie, y re-
mediante servomecanismos apropiados, una an- gresarán al radioteodolito poco después del lanza-
tena direccional acoplada a un receptor de radio. miento, aun cuando el globo haya sido lanzado a
La radiofrecuencia utilizada es generalmente barlovento del radioteodolito. En tales casos, para
1 680 MHz. Un buen modelo de antena, con un poder mantener el seguimiento automatizado con
diámetro de unos 2 m, debería tener una sensibi- exactitud, el radioteodolito deberá ser capaz de
lidad baja respecto del haz principal en sus lóbulos adoptar unas frecuencias de barrido muy altas en
laterales; con tales tamaños es posible conseguir acimut y en elevación. Ello implica unas especifi-
seguimientos angulares con una incertidumbre de caciones mecánicas más exigentes de lo necesario
0,1°. Así, el radioteodolito podría hacer seguimien- para la mayoría de los vuelos cuando el globo se
tos a elevaciones bajas, del orden de 6 a 10°, sin encuentra a distancias mayores. A fin de rebajar
interferencia entre las señales recibidas directa- las especificaciones mecánicas necesarias para un
mente de las radiosondas y las reflejadas por las seguimiento exacto, varios radioteodolitos moder-
superficies adyacentes. La interferencia entre señales nos incorporan un seguimiento interferométrico.
directas y reflejadas se denomina interferencia por En estos sistemas, el interferómetro compara la fase
trayectos múltiples, y es, por lo general, el factor que de las señales que llegan a las distintas secciones
limita la capacidad de seguimiento del radioteodolito de su antena de seguimiento con el fin de deter-
a elevaciones bajas. El grado de interferencia por minar la posición de la fuente transmisora respecto
trayectos múltiples dependerá absolutamente de la de la orientación de la antena. En la práctica, se
posición de la antena respecto de las superficies toman muestras de los datos de fase en micro-
reflectantes, tanto si el radioteodolito está situado procesadores de alta velocidad, mientras que un
sobre un tejado como sobre el suelo. servomecanismo simple orienta la antena aproxi-
madamente en dirección de la radiosonda. La orien-
Antes de adquirir un radioteodolito deberían soli- tación aproximada de la antena es necesaria para
citarse al fabricante las características detalladas de que el interferómetro tenga una buena relación se-
funcionamiento de la antena, del sistema de detec- ñal/ruido y para minimizar las reflexiones recibidas
ción, de los servocontroles, y de los algoritmos para desde tierra. A continuación, se deducen los valores
el procesamiento de datos. Los radioteodolitos por- de elevación y acimut combinando varias posicio-
tátiles modernos con antenas de menos de 2 m de nes de la antena, mientras que la dirección de la
diámetro pueden tener problemas de interferencia fuente se deduce mediante el interferómetro a partir
por trayectos múltiples a elevaciones tan altas como de las mediciones de fase. La exactitud de la medi-
16°. Cuando se producen interferencias por trayec- ción obtenida es similar a la que se logra con los
tos múltiples, la señal máxima no se obtendrá por mejores radioteodolitos de referencia. Se espera que
lo general en la dirección del globo. Los errores de los sistemas de radioteodolito interferométrico sean
elevación varían con el tiempo, pues las condicio- más fiables en la práctica y, por lo tanto, de mante-
nes de interferencia por trayectos múltiples cam- nimiento más económico.
bian a medida que la radiosonda se mueve, lo cual
puede introducir errores sistemáticos considerables
(superiores a 10 m s–1) en los datos de viento. 13.2.4 Radar
radioteodolito, es que el alcance oblicuo se mide pequeña para efectuar el seguimiento con la exac-
directamente con el acimut y la elevación. Los ra- titud deseada, por lo que el radar resultante suele
dares primarios se basan en la detección de impul- ser más económico. Sin embargo, en presencia de
sos de ondas de radio ultracortas reflejadas por un lluvia intensa, la atenuación de señal es mucho
objetivo adecuado transportado por el globo. Con mayor a 3,2 cm que a 10,6 cm. En zonas en que la
un radar primario fiable es posible alcanzar en casi lluvia intensa es habitual, podría ser necesario uti-
todas las circunstancias los márgenes de incerti- lizar longitudes de onda mayores para asegurar la
dumbre (exactitud) requeridos para las mediciones capacidad de observación sea cual sea el estado del
del viento en altitud, que se indican en el capítu- tiempo.
lo 12 de la parte I. Los radares de seguimiento de
alta precisión permiten conseguir una gran exacti-
tud en las mediciones del viento en altitud. Para
13.2.4.1 Reflectores de radar
obtener mediciones con una incertidumbre menor
de 1 m s–1, es esencial utilizar globos de superficie
moldeada (que son muy costosos) en lugar de glo- Para esas longitudes de onda, la forma más eficaz
bos meteorológicos ordinarios. del objetivo es el retrorreflector de esquina, que
consiste esencialmente en tres planos conductores
No debe utilizarse una radiosonda para determinar de electricidad perpendiculares entre sí. En algún
valores de viento con un radar primario. Si existe modelo, el plano superior, que permanece hori-
una estructura de apoyo técnico para el manteni- zontal durante el vuelo, es de forma cuadrada.
miento del radar, y si los gastos de personal son Cierto modelo utilizado para alcances mayores está
muy pequeños, se pueden conseguir considerables construido en forma de pirámide triangular y va
ahorros al minimizar los gastos que implica una provisto de un sistema que hace girar el reflector,
radiosonda. En muchos países, sin embargo, el alto evitando así la posibilidad de “ausencia de respues-
costo de sustitución y operación de los radares en ta” —durante un tiempo apreciable— de la reflec-
comparación con el costo de los sistemas navaid tividad del objetivo observada por el radar. El peso
ha llevado a una menor utilización de los sistemas y la resistencia de arrastre del objetivo durante el
de radar primario para las operaciones meteoroló- vuelo deberían ser lo más pequeños posible. El ob-
gicas de rutina. jetivo habrá de ser plegable, para facilitar su alma-
cenamiento y transporte.
La mayoría de los sistemas de radar utilizados para
medir el viento consisten en un modulador, un La energía interceptada por un ángulo en el haz
oscilador de radiofrecuencias, un sistema de ante- del radar es directamente proporcional al cuadrado
nas radiogoniométricas, un receptor y una unidad del tamaño lineal del reflector. La teoría general de
de procesamiento de datos, que permiten transmitir radares indica que el cociente entre la energía
el alcance oblicuo, el acimut y la elevación al orde- recibida y la transmitida por el radar es directa-
nador del equipo de tierra. El modulador genera mente proporcional al cuadrado del tamaño del
pulsos de tensión eléctrica nítidos de 1 µs de dura- reflector, e inversamente proporcional a la cuarta
ción aproximadamente, a una frecuencia general- potencia del alcance oblicuo desde el radar hasta
mente comprendida entre 400 y 1 000 pulsos por el reflector. El reflector utilizado debería ser lo bas-
segundo. Tales pulsos excitan un magnetrón, que tante grande para asegurar un seguimiento exacto
produce a su vez ráfagas de potencia de varios cen- a las mayores distancias en las condiciones meteo-
tenares de kilovatios en UHF (ondas decimétricas). rológicas esperadas. Cuando los vientos en altitud
La energía se transmite mediante una guía de ondas sean débiles podrán utilizarse objetivos más peque-
al foco de un reflector paraboloide. Cuando este se ños y económicos.
orienta hacia el objetivo del globo, los pulsos re-
gresan de nuevo por reflexión al mismo sistema de El rendimiento del retrorreflector de esquina, de-
antena y son convertidos por el receptor. Seguida- penderá, en cierta medida, de la longitud de onda
mente, se mide el intervalo de tiempo transcurrido del radar. Los radares de longitud de onda corta
entre la emisión del pulso por el magnetrón y la (3 cm) devuelven más energía de un objetivo dado,
recepción de la señal devuelta por el objetivo del lo cual permite utilizar sistemas de menor potencia,
globo. Su valor se convierte en el alcance oblicuo pero a esas longitudes de onda la atenuación y la
hasta el objetivo tras compensar los retardos de la inmersión del objetivo en la lluvia son más pro-
señal en el sistema de detección electrónica. blemáticas.
Se utilizan longitudes de onda de 3,2, 5,7 y 10,6 cm. Los retrorreflectores de esquina de 0,5 a 1 m son
Las primeras permiten emplear una antena más adecuados para la mayoría de las aplicaciones. Se
I.13-8 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
En las frecuencias seleccionadas (longitudes de Una transmisión Loran-C consiste en grupos de ocho
onda de 22 a 30 km) la ionosfera y la superficie de o nueve impulsos de la portadora de 100 kHz, cada
la Tierra actúan como una guía de onda. Los trans- uno de los cuales tiene una duración de 150 µm apro-
misores de VLF excitan varios modos de propaga- ximadamente. Cada cadena de transmisores consta
ción cuyas amplitudes y velocidades de fase varían de una estación principal y dos o más estaciones
I.13-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Las longitudes de onda de las señales GPS son mu- mayoría de las aplicaciones, salvo en la capa límite
cho más cortas que las de Loran. Las antenas utili- atmosférica, y los movimientos de oscilación de-
zadas para recibir las señales GPS, que son mucho berían filtrarse antes de comunicar los vientos en
más pequeñas, deberán estar ubicadas en la parte altitud.
superior de la radiosonda, y deberían estar libres
de obstáculos en todas las direcciones que apunten Las primeras radiosondas GPS eran bastante sensi-
al horizonte. Las antenas pequeñas están mejor pro- bles a las interferencias de radiofrecuencias exter-
tegidas que las Loran de los efectos perjudiciales nas, puesto que el receptor navaid de la radiosonda
de la electricidad atmosférica. Sin embargo, la ubica- fue diseñado con una sensibilidad acorde con la
ción de las antenas GPS puede plantear un conflicto débil intensidad de las señales GPS. Los nuevos mo-
con el sensor de temperatura de la radiosonda, que delos incorporan una protección optimizada fren-
también deberá estar situado por encima de la parte te a la interferencia de radiofrecuencias externas.
más alta de la misma. Se procura así evitar que,
durante el día, el aire calentado a su paso por la Las radiosondas GPS se utilizan actualmente en más
parte superior de la radiosonda llegue al sensor de de la cuarta parte de la red mundial de radiosondas.
temperatura por no estar este a suficiente altitud. La mayoría de los sistemas en uso desde 2005 iden-
tifican las señales GPS descodificando el códi-
La anchura de banda de los códigos de determina- go C/A. Esas radiosondas son capaces de indicar
ción de la distancia es demasiado grande para que posiciones exactas en tres dimensiones a lo largo
las señales del GPS sean retransmitidas a la estación del ascenso de la radiosonda.
terrestre desde la radiosonda como lo hacen las se-
ñales Loran. Las señales GPS deberán ser preproce- La principal consideración práctica en relación con
sadas en la radiosonda a fin de reducir la información las radiosondas GPS es el tiempo que tarda el
GPS a las señales que pueden ser transmitidas a la dispositivo de seguimiento de la radiosonda en sin-
estación de tierra en la frecuencia portadora de la cronizarse con las señales recibidas del satélite. No
radiosonda (o bien como información analógica, es aconsejable lanzar la radiosonda antes de haber
como en el sistema Loran, o mediante un tren de conseguido la sincronización. Para ello puede ser
datos digitales). El preprocesamiento puede efec- necesario situar la radiosonda en el exterior durante
tuarse mediante diversas técnicas. En la práctica, varios minutos antes del lanzamiento, o bien utili-
los primeros sistemas GPS de radiosonda utilizaban zar un método de transmisión de las señales GPS a
el código C/A en modo diferencial, lo que exige la la radiosonda en el lugar donde esta está siendo
recepción simultánea de las señales GPS en un re- acondicionada.
ceptor de la estación de tierra y en el de la radio-
sonda. El almanaque del satélite y otros datos GPS
se almacenan en el procesador GPS de la estación
de tierra. Para obtener un cálculo exacto de los va- 13.3 MÉTODOS DE MEDICIÓN
lores de viento hacen falta señales de, al menos,
cuatro satélites. En modo diferencial, la fase o el
desplazamiento Doppler de las señales recibidas en 13.3.1 Consideraciones generales sobre
la radiosonda utilizan como referencia las recibidas el procesamiento de datos
en la estación de tierra. Esto resulta especialmente
útil cuando la radiosonda se encuentra cerca de la Los sensores de seguimiento modernos pueden ob-
estación de tierra, ya que los errores de ubicación tener lecturas con mucha mayor frecuencia que a
introducidos por los retardos de propagación desde intervalos de un minuto, que era la utilizada en
el segmento espacial hasta los receptores o por el los primeros sistemas manuales. Por lo general, el
sistema contra falsificaciones son similares en am- procesamiento de los datos de viento estará total-
bos receptores y pueden eliminarse en gran parte. mente automatizado mediante la utilización de un
ordenador en el sistema de tierra. El operador ar-
Los sistemas de seguimiento GPS pueden hacer un chivará y visualizará la información sobre los vien-
seguimiento exacto con una frecuencia de muestreo tos en altitud para verificarla antes de enviarla a
muy alta en comparación con los sistemas Loran. los usuarios.
De esa manera, es posible medir la modulación de
la velocidad horizontal aparente, ya que la ra- Así, el muestreo óptimo de los datos de seguimiento
diosonda oscila como un péndulo bajo el globo se efectuará a intervalos no mayores de 10 segun-
durante un período de 10 segundos aproximada- dos. El muestreo debería realizarse a la frecuencia
mente. Los vientos en altitud a una resolución ver- más alta que se considere útil en el sistema de segui-
tical muy alta (50 m) no son necesarios para la miento. Las altas frecuencias de muestreo facilitan
I.13-12 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
el control de la calidad de los datos mediante algo- vertical. Los algoritmos automatizados rara vez fun-
ritmos automatizados. Después de la edición inicial, cionan adecuadamente en esas circunstancias.
los datos de seguimiento pueden suavizarse con
técnicas estadísticas, y utilizarse para calcular la va- Se ha recomendado que los sistemas de medición
riación de la posición con el tiempo, en caso nece- en altitud utilicen más de un método de seguimien-
sario. El suavizado determinará el espesor de la capa to para mejorar la garantía de la calidad de las ob-
atmosférica en que será aplicable la medición del servaciones. En tales circunstancias, una solución
viento en altitud. El suavizado será frecuentemente óptima para tratar los datos de posición podría
distinto según la etapa del vuelo, a fin de tener en consistir en aplicar el método de los mínimos cua-
cuenta las distintas necesidades de los usuarios a drados al sistema de ecuaciones no lineales sobre-
diferentes alturas y las limitaciones del sistema de determinado (véanse Lange, 1988 y Passi, 1978).
seguimiento utilizado. Si la exactitud de la medi- Este tipo de análisis sería también aplicable a la
ción disminuye demasiado en niveles superiores, interpretación de pruebas cuando un globo es se-
podría ser necesario reducir la resolución vertical guido simultáneamente por más de un sistema.
de la medición por debajo del nivel óptimo reque-
rido a fin de mantener los errores de medición den-
tro de unos límites aceptables. 13.3.2 Observaciones mediante globos
piloto
Los algoritmos eficaces de corrección inicial y sua-
vizado pueden utilizar polinomios de bajo orden La nivelación exacta y la orientación del teodolito
(Acheson, 1970) o splines cúbicos (de Boor, 1978). óptico con respecto al norte verdadero constituyen
En OMM (1986) se indican varios algoritmos para unos requisitos previos esenciales para la observa-
el cálculo de los datos de viento a partir de obser- ción del acimut y de la elevación de un globo en
vaciones de radar y de radioteodolitos. Por lo ge- movimiento. Las lecturas de acimut y de elevación
neral, los datos de viento pueden determinarse a deberían realizarse a intervalos no inferiores a un
partir de posiciones diferenciales de los datos de minuto. Los ángulos acimutales deberían determi-
seguimiento o a partir de las razones de cambio de narse a la décima de grado más próxima. Durante
las variables técnicas suavizadas por el sistema de el ascenso de un globo piloto, la lectura de los án-
seguimiento (véase Passi, 1978). Numerosos siste- gulos de elevación debería redondearse a la décima
mas modernos utilizan esta última técnica, pero de grado más próxima si aquellos son iguales o su-
los algoritmos deberán poder resolver algunas sin- periores a 15°. Cuando los ángulos sean menores
gularidades de las variables técnicas, por ejemplo de 15°, será necesario medir la elevación con una
cuando el globo vuelve a pasar por encima del lugar resolución de 0,05°.
de seguimiento a alta elevación.
Cuando el ascenso de la radiosonda esté siendo
Cuando los vientos calculados a partir de los datos seguido por un teodolito óptico será posible obtener
de seguimiento se visualizan para la verificación, una mayor exactitud de la medición del viento en
será importante indicar las regiones del vuelo en altitud a elevaciones inferiores. Por lo tanto, la lec-
que se perdieron algunos datos o se considera que tura de los ángulos de elevación debería redon-
tienen demasiado ruido para utilizarlos. Algunos dearse a la décima de grado más próxima cuando
de los algoritmos utilizados para la interpolación aquellos sean superiores a 20°; a los 0,05° más pró-
puede que no sean muy estables cuando existen ximos cuando sean iguales o inferiores a 20°, pero
lagunas en los datos de seguimiento. Es importante mayores de 15°; y a los 0,01° más próximos cuando
diferenciar entre las mediciones fiables de la ciza- sean iguales o inferiores a 15°. Para medir el tiempo
lladura vertical del viento y las cizalladuras resultan- podrá utilizarse un cronómetro o un despertador
tes del procesamiento automatizado de los datos, que suene a los intervalos deseados.
cuando se carece de datos de seguimiento. Al co-
menzar a subir el globo, los datos de seguimiento En los ascensos en que se utilice un solo teodolito,
son frecuentemente de baja calidad. Si el sistema la evaluación de la velocidad y de la dirección del
de observación en altitud no pudiera realizar me- viento implica el cálculo trigonométrico de las va-
diciones válidas del viento poco después del lan- riaciones, minuto a minuto, de la posición del pla-
zamiento, será preferible dejar un espacio en blanco no del globo. La manera más práctica de hacerlo
en los informes hasta que sea posible obtener tales consistirá en utilizar una calculadora de bolsillo.
datos. Esto sucede porque la interpolación entre la
superficie y los primeros niveles de datos válidos a Si se requiere una mayor exactitud habría que uti-
menudo requiere la interpolación a través de las lizar la técnica de doble teodolito. La línea de base
capas de cizalladura acentuada del viento en la entre los instrumentos debería tener una longitud
CAPÍTULO 13. MEDICIÓN DEL VIENTO EN ALTITUD I.13-13
mínima de 2 km, a ser posible en una dirección sale de las normas. Además, cuando las mediciones
casi perpendicular al viento dominante. Los cál- por radar del alcance oblicuo son fiables es posible
culos se simplifican cuando las dos estaciones de identificar pequeños errores sistemáticos de la
seguimiento están a un mismo nivel. La comunica- elevación comparando las alturas por radar con las
ción por teléfono o por radio entre las dos estacio- de la radiosonda en función de la cotangente de la
nes ayudará a sincronizar las observaciones desde elevación. En OMM (1987) se establecen los errores
ambos emplazamientos. La sincronización es esen- típicos de la altura geopotencial de la radiosonda
cial para conseguir una exactitud satisfactoria de para las radiosondas más habitualmente utilizadas.
la medición. La utilización de teodolitos registrado-
res, cuyas lecturas queden registradas electrónica- Tanto los sistemas de radar como los radioteodolitos
mente, puede ser muy útil para mejorar la exactitud pueden encontrarse con dificultades para seguir un
de las mediciones. objetivo a corta distancia, debido a que la inten-
sidad de la señal recibida por un lóbulo lateral de
Para realizar el seguimiento con varios teodolitos la antena puede ser suficientemente alta para
pueden utilizarse otros procedimientos de evalua- permitir un seguimiento automatizado continuado
ción. La redundancia proporcionada por la tota- a corta distancia; sin embargo, cuando el segui-
lidad de los datos de seguimiento permite mejorar miento se realiza desde un lóbulo lateral, la intensi-
la exactitud de la medición, pero obliga a realizar dad de la señal recibida disminuirá rápidamente al
los cálculos en un ordenador personal (véanse cabo de unos minutos, dando la impresión de que
Lange, 1988 y Passi, 1978). el objetivo ha desaparecido. Cuando ello suceda,
puede resultar difícil recuperar el seguimiento en
ciertos sistemas en condiciones de nubes bajas,
13.3.3 Observaciones realizadas con una lluvia o niebla en el lugar de lanzamiento. Por lo
antena direccional tanto, será necesario disponer de un método que
permita comprobar que el objetivo está centrado
Los sistemas de medición del viento que efectúan en el haz principal al inicio del vuelo. Esta opera-
el seguimiento con antenas direccionales requieren ción podría realizarla un operador utilizando un
unos procedimientos de instalación y manteni- dispositivo de puntería, un telescopio o una video-
miento muy cuidadosos. Deberá hacerse todo lo cámara alineada con el eje de la antena. La alinea-
posible por asegurar la exactitud de las mediciones ción del seguimiento es más difícil de comprobar
de elevación y acimut. A tal fin, será necesario nive- con un radioteodolito interferométrico, pues el me-
lar exactamente la instalación y efectuar un man- canismo de seguimiento del radioteodolito no
tenimiento cuidadoso para asegurarse de que la siempre coincidirá exactamente con la dirección
orientación del eje eléctrico de la antena se man- observada de desplazamiento del globo.
tiene cercana al eje mecánico. Para ello pueden
utilizarse varios métodos de comprobación, por
ejemplo el seguimiento de la posición de transmi- 13.3.4 Observaciones realizadas con
sores u objetivos locales cuya posición sea conocida. sistemas de radionavegación
En los últimos años, la orientación incorrecta del
acimut ha generado errores adicionales en las me- Para obtener mediciones satisfactorias del viento
diciones del viento en numerosas estaciones. en altitud desde sistemas de radionavegación te-
rrestres es necesario que la radiosonda reciba señales
La calibración del alcance oblicuo de un radar pri- de al menos tres estaciones. La diferencia entre los
mario puede verificarse tomando como referencia instantes de llegada de las señales de navegación
objetivos estacionarios conocidos, si los hubiere. recibidas por la radiosonda, tras una transmisión
Por lo general, el seguimiento mediante radar puede coherente desde dos ubicaciones, define el lugar
verificarse comparando las alturas geopotenciales geométrico o la línea de posición (OMM, 1985),
del radar con mediciones simultáneas de la radio- que tendrá la forma de una hipérbola sobre un
sonda. En la sección 13.7 se examinan las correc- plano (pero se convertirá en una elipse sobre una
ciones de las mediciones de la altura por radar para superficie esférica). Por esa razón, los sistemas de
los errores de seguimiento introducidos por la re- navegación que utilizan esta técnica se denominan
fracción atmosférica. sistemas hiperbólicos. Dos líneas de posición que
se corten serán suficientes para determinar las po-
A altitudes de hasta unos 24 km, la comparación siciones en el plano. Sin embargo, si las líneas de
de las mediciones de la altura por radar con las posición son casi paralelas en el punto de intersec-
alturas geopotenciales de la radiosonda permite ción puede obtenerse un error considerable de la po-
identificar el seguimiento mediante radar que se sición, asociado a un pequeño error en el instante
I.13-14 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
de llegada. Con los sistemas navaid de medición subtender un ángulo mayor de 6° en el punto de
del viento en altitud ha quedado claramente de- observación. Un emplazamiento ideal sería una
mostrado que deberían utilizarse todas las señales colina simétrica con una pendiente de unos 6° para
navaid disponibles de un tipo determinado (por lo una distancia de 400 m, en una hondonada ro-
general, cuatro o cinco como mínimo) para mejorar deada de promontorios con una elevación angular
la fiabilidad del seguimiento. En Karhunen (1983) de 1° o 2°.
se indica un tipo de algoritmo utilizado para explo-
tar todas las señales disponibles del sistema navaid. El sistema de seguimiento debería estar sustentado
en una base firme sobre la que se instalará el equipo.
La geometría utilizada para las señales de nave- Para obtener unas mediciones navaid satisfactorias
gación por satélite es tal que los algoritmos de de- será esencial contar con una buena recepción de
terminación del viento mediante GPS parece que las señales mediante una antena navaid local y por
funcionan más fiablemente cuando, durante el la antena del sistema terrestre de la radiosonda.
ascenso, se reciben las señales desde, al menos, Las antenas deberían estar instaladas en un empla-
ocho satélites. El almanaque del GPS se puede uti- zamiento de observación en altitud que disponga
lizar para identificar los momentos en los que la de un horizonte adecuado para recibir señales desde
geometría satelital resulte insuficiente para obtener todas las direcciones.
datos de viento. En la práctica, esta situación no se
dará muy frecuentemente con la actual configura- Generalmente, las mediciones del viento en altitud
ción satelital. se comunican junto con las del viento en superficie.
Es preferible que estas se obtengan en un emplaza-
Al realizar mediciones del viento en altitud con miento cercano al lugar de lanzamiento del globo,
sistemas de seguimiento navaid, el sistema terrestre que debería haberse seleccionado de modo que pro-
navaid tendría que estar exactamente sincronizado porcione vientos que resulten adecuados al fin de
con las transmisiones navaid antes del lanzamien- la medición del viento en altitud. Por ejemplo, si
to. La sincronización se obtiene, generalmente, la medición del viento en altitud es necesaria para
utilizando señales recibidas mediante una antena detectar un efecto localizado que influye en un
local conectada al receptor del sistema terrestre. aeródromo, la ubicación óptima podría diferir de
Esa antena debería poder recibir las señales ade- la de un emplazamiento requerido para observar
cuadas para efectuar la sincronización sean cuales movimientos en mesoescala y en escala sinóptica
fueren las condiciones meteorológicas en el empla- en un área más extensa.
zamiento.
13.5.2 Errores en las observaciones con medición del ángulo de elevación; εφ es el error
globos piloto aleatorio en la medición del acimut; εh es el error
aleatorio de la altura (deducido de la medición de
Los errores instrumentales de un buen teodolito la presión); Q es la magnitud del viento vectorial
óptico no suelen ser superiores a ±0,05° y pueden medio hasta la altura h, dividida por la velocidad
variar lentamente con el acimut o con la elevación, ascensional media del globo hasta la altura h; y τ
pero son pequeños en comparación con los errores es el intervalo de tiempo transcurrido entre las
introducidos por el observador. Los errores de muestras.
lectura no deberían ser superiores a 0,1º. La impor-
tancia de estos errores aumenta en los grandes El cuadro 13.2 ilustra las diferencias de exactitud
alcances y cuando se opera a elevaciones bajas. del viento vectorial obtenidas con estos dos méto-
dos de medición del viento en altitud. La velocidad
En los ascensos con un solo teodolito, la mayor ascensional media utilizada para las mediciones del
fuente de errores es la incertidumbre respecto a la viento en altitud estará generalmente comprendida
velocidad de ascenso del globo. Esta incertidumbre entre 5 y 8 m s–1. Los valores del error vectorial del
se produce por variaciones en la operación de lle- viento se deducen de las ecuaciones 13.1 y 13.2
nado del globo con gas, en la forma de este y en la para varias alturas y valores de Q, y para un sistema
velocidad vertical de la atmósfera a través de la cual de seguimiento que reúna las características siguien-
asciende. Un error proporcional determinado en tes: εr , 20 m; εθ , 0,1°; εφ , 0,1°; εh , error de altura
la velocidad de ascenso da lugar a un error propor- equivalente a un error de presión de 1 hPa; τ, 1 min.
cional en la altitud del globo y, por consiguiente,
al modificarse el ángulo de elevación, a un error El cuadro 13.2 pone de manifiesto que las medi-
proporcional en la velocidad del viento. ciones efectuadas con un radioteodolito (o teodo-
lito óptico) son claramente menos exactas que las
En los ascensos con doble teodolito, el efecto de obtenidas con un radar primario o secundario.
los errores del sistema depende del método de eva-
luación adoptado. Schaeffer y Doswell (1978) han En las expresiones del error vectorial de los valores
proporcionado análisis de tales errores. de viento calculados mediante las ecuaciones 13.1
y 13.2, los dos primeros términos que aparecen
dentro de los corchetes representan el error radial
13.5.3 Errores de los sistemas que y el error de los vientos observados con el mismo
utilizan antena direccional acimut que la antena de seguimiento. El tercer
término del corchete representa el error tangencial,
La relación entre los errores del vector viento y los es decir, el error de viento observado a ángulos rec-
errores de las propias mediciones de seguimiento tos del acimut de la antena de seguimiento. Con
puede expresarse como una función aproximada estos tipos de sistemas de medición del viento en
de la altura y del viento medio (o del cociente entre altitud, la distribución del error no es independien-
este último y la velocidad ascensional media del te de la dirección, y no puede ser adecuadamente
globo). Por lo que se refiere a los errores aleatorios representada utilizando un solo parámetro. Así
en las mediciones del viento mediante radares pri- pues, los valores del cuadro 13.2 indican las mag-
marios y radioteodolitos, las relaciones son: nitudes de error, pero no sus direcciones.
a) Mediciones de alcance oblicuo, acimut y eleva-
ción mediante radares primarios o secundarios: Cuando los errores tangenciales y radiales son muy
diferentes en magnitud, la distribución de errores
εv2 = 2× [εr2 ×Q2/(Q2 + 1) + εθ2 × h2 es muy elíptica y los errores combinados tienden a
+ εφ2 × h2 × Q2]/τ 2 (13.1) concentrarse paralela o perpendicularmente al eje
de la antena de seguimiento. El cuadro 13.3 muestra
b) Mediciones de acimut, ángulo de elevación y los cocientes entre algunos de los errores
altura mediante teodolitos ópticos o radioteo- tangenciales y radiales que se combinan para
dolitos y radiosondas: obtener los errores vectoriales del cuadro 13.2. En
el cuadro 13.3, los valores superiores a 3 indican
εv2 = 2× [εh2× Q2 + εθ2 × h2 ×(Q2 + 1)2 + situaciones en que predomina la componente de
+ εφ2 × h2 × Q2]/τ 2 (13.2) error tangencial. Así pues, en las mediciones del
viento mediante radar los errores tangenciales
donde εv es el error vectorial del valor de viento predominan a alcances mayores (valores altos del
calculado; εr es el error aleatorio en la medición viento medio y, por consiguiente, valores altos de
del alcance oblicuo; εθ es el error aleatorio en la Q, más alturas máximas). Con los sistemas de
CAPÍTULO 13. MEDICIÓN DEL VIENTO EN ALTITUD I.13-17
radioteodolito, los errores radiales predominan a obtenidas cuando la razón de cambio de la posición
alcances mayores, y el cociente es mucho menor se calcula a partir de grandes muestras de informa-
de 1. La contribución principal a los errores radiales ción de seguimiento obtenida con una resolución
del radioteodolito la aporta el error del ángulo de temporal alta. El cuadro 13.4 contiene estimaciones
elevación, salvo en las situaciones de altitudes de la exactitud de medición real lograda por varios
elevadas con valores pequeños de Q, en cuyo caso radares y radioteodolitos en las cuatro fases de la
el error aleatorio en la altura de la radiosonda se Comparación internacional de radiosondas de la
convierte en el mayor de los términos. OMM (en la sección 13.6.1.2 se encontrarán refe-
rencias al respecto).
Los resultados indicados en los cuadros 13.2 y 13.3
se basan en una evaluación teórica de los errores De los tres radioteodolitos verificados en la citada
de los diversos tipos de sistemas. No obstante, se comparación, el sistema japonés logró los mejores
supone que los valores de viento se calculan a partir resultados para valores de Q elevados, pero el sis-
de una simple diferencia entre dos muestras dis- tema utilizado sometía a un mayor suavizado las
cretas de datos de seguimiento. Los cálculos no mediciones de la elevación, y no medía con exac-
tienen en cuenta las posibles mejoras de exactitud titud el viento vertical en las capas superiores de
Cuadro 13.2. 90 por ciento del error vectorial (m s–1) en función de la altura
y del cociente Q entre el viento medio y la velocidad ascensional
Radar Radioteodolito
Q εv εv εv εv εv εv εv εv εv εv εv εv
5 km 10 km 15 km 20 km 25 km 30 km 5 km 10 km 15 km 20 km 25 km 30 km
Notas: Este cuadro no incluye los errores adicionales introducidos por interferencias debidas a trayectos múltiples en las observaciones
del radioteodolito. Cabe esperar errores adicionales debido a estos efectos para los valores de Q entre 7 y 10.
En la práctica, las observaciones del viento efectuadas con radioteodolitos se suavizan para las capas de mayor espesor que las
indicadas en estos cálculos para todas las altitudes a partir de 5 km. Por lo tanto, para altitudes a partir de 15 km, los errores del
radioteodolito deberían dividirse, al menos, por un factor de cuatro para que correspondan a la práctica operativa.
Cuadro 13.3. Relación entre las componentes del error en las observaciones del viento en altitud
(αε v = error tangencial/error radial α )
Radar Radioteodolito
Q αε v αε v αε v αε v αε v αε v αε v αε v αε v αε v αε v αε v
5 km 10 km 15 km 20 km 25 km 30 km 5 km 10 km 15 km 20 km 25 km 30 km
las corrientes en chorro. El radioteodolito portátil embargo, no es posible ignorar la calidad del enlace
más pequeño instalado en Japón por Estados telemétrico entre la radiosonda y el grupo receptor.
Unidos de América arrojaba los errores de mayor En ciertas pruebas en que las radiosondas han
magnitud para valores de Q elevados, por proble- alcanzado mayores distancias (entre 50 y 100 km,
mas con la interferencia debida a trayectos múl- como mínimo), los errores de viento de los sistemas
tiples. de medición de viento navaid aumentan con el
alcance, pero generalmente en una proporción si-
La forma elíptica de las distribuciones de error para milar o inferior a la del aumento del alcance para
las observaciones de radar y de radioteodolito mos- un radar primario. Inmediatamente después del
traba las tendencias previstas para valores de Q ele- lanzamiento, la recepción de las señales de las
vados. Sin embargo, el comportamiento elíptico radiosondas no siempre es fiable. En los sistemas
no fue tan acusado como figura en el cuadro 13.3, Loran-C, los errores en la medición del viento son
probablemente porque los errores aleatorios en las mayores inmediatamente después del lanzamiento
razones de cambio del acimut y de la elevación que cuando la radiosonda se ha estabilizado tras
eran, en la práctica, menores que los adoptados varios minutos de vuelo.
para el cuadro 13.3.
La exactitud de las mediciones de viento con el
sistema navaid está limitada principalmente por
13.5.4 Errores en los sistemas de la relación señal-ruido de las señales recibidas en
radionavegación terrestres la radiosonda. El tiempo de integración utilizado
en la práctica para obtener mediciones de viento
Los errores en los sistemas navaid dependen de la fiables varía entre 30 segundos y 2 minutos para
estabilidad de fase de las señales navaid recibidas las señales Loran-C, y en menos de 1 minuto para
en la radiosonda y de la posición de la radiosonda las señales GPS. La intensidad de señal recibida en
respecto de los transmisores de la red navaid. Sin un determinado lugar desde ciertos transmisores
Cuadro 13.4. Estimaciones de los errores vectoriales aleatorios típicos (nivel 2σ , unidad: m s–1) en las
mediciones del viento en altitud obtenidas durante la Comparación internacional de radiosondas de la OMM
(se incluyen estimaciones de los valores típicos de Q y αεv para cada una de las cuatro fases)
εv αε v Q εv αε v Q εv αε v Q Lugar de
Sistema
3 km 3 km 3 km 18 km 18 km 18 km 28 km 28 km 28 km la prueba
Radar primario 1,1 1 3,5 2,1 1,3 5 2,7 1,6 5 Reino Unidoa
(Reino Unido)
Radioteodolito 2,1 ≈1 1,5 4,8 ≈1 2,5 5,2 ≈1 1 Reino Unido
(Estados Unidos)
Radioteodolito 2,8 ≈1 2,5 10,4 0,4 6 9 0,33 4 Estados Unidos
(Estados Unidos)
Radioteodolito 1,5 ≈1 <1 4,8 ≈1 3 5,8 ≈1 1,5 Kazajstán
portátil
Radioteodolito 2,2 ≈1 1,5 12 0,31 5,5 9 0,23 4 Japón
portátil
Radioteodolito 1,7 ≈1 1,5 6,4 0,48 5,5 4,7 0,48 4 Japón
(Japón)
Radar secundario 1,5 ≈1 <1 2,6 ≈1 3 2,6 ≈1 1,5 Kazajstán
(AVK, Federación
de Rusia)
Radar secundario 1,5 ≈1 <1 3,8 ≈1 3 3,4 ≈1 1,5 Kazajstán
(China)
a
Datos obtenidos de la prueba realizada en Reino Unido después de la fase I de la Comparación internacional de radiosondas de
la OMM (véase Edge y otros, 1986)
CAPÍTULO 13. MEDICIÓN DEL VIENTO EN ALTITUD I.13-19
Loran-C puede fluctuar apreciablemente durante 13.5.4.1 Sistemas de medición del viento
el día, debido, en general, a que en algunas cir- Loran-C
cunstancias las variaciones diurnas de la altitud y
de la orientación de las capas ionosféricas ejercen Como se indica en el cuadro 13.5, los sistemas dis-
una mayor influencia sobre la intensidad de la ponibles en el mercado permiten realizar medicio-
señal. Las fluctuaciones de la intensidad y de la nes del viento de buena calidad. En ciertas pruebas
estabilidad de la señal pueden ser tan grandes que, de instalación efectuadas en las islas británicas se
en algunos lugares, no será posible efectuar me- obtuvo la misma calidad de medición que utilizan-
diciones del viento satisfactorias con los sistemas do principalmente señales de ondas terrestres, como
Loran-C en cualquier momento del día. se indica en Nash y Oakley (1992). La calidad de
medición obtenida con transmisores para mayores
Un segundo factor importante que influye en la alcances, en que las ondas ionosféricas son aprecia-
exactitud de la medición es la reducción geométrica bles, se estimó a partir de los resultados de la fase IV
de precisión de la exactitud del sistema de navega- de la Comparación internacional de radiosondas de
ción, que depende de la ubicación del receptor de la OMM celebrada en Japón (véase OMM, 1996).
la radiosonda respecto de los transmisores navaid.
Cuando la radiosonda está cerca del centro de la
línea de base entre los dos transmisores, un error 13.5.5 Errores en los sistemas de
aleatorio determinado en la diferencia entre los medición del viento
instantes de llegada desde dos transmisores dará mediante GPS
lugar a un pequeño error aleatorio de posición en
una dirección paralela a la línea de base entre los En teoría, los sistemas de medición del viento
transmisores. Sin embargo, si la radiosonda está mediante GPS que utilizan códigos C/A en modo
situada en la prolongación de la línea de base más diferencial deberían ser capaces de medir los vientos
allá de los transmisores, el mismo error aleatorio con una incertidumbre de 0,2 m s–1. Las estimacio-
en la diferencia entre los instantes de llegada dará nes de exactitud del cuadro 13.5 se llevaron a cabo
lugar a un error de posición muy considerable en en base a recientes pruebas de la OMM de radio-
la misma dirección. Para conseguir la exactitud má- sondas GPS. La principal diferencia entre los sis-
xima en las mediciones del viento horizontal en temas estriba en el filtro aplicado a los vientos para
dos dimensiones se necesitan, como mínimo, dos eliminar el movimiento pendular de la radiosonda.
pares de transmisores navaid con sus líneas de base A largo plazo, las mediciones del viento mediante
aproximadamente en ángulo recto, y con la radio- GPS serán por lo menos tan fiables como las mejo-
sonda en el centro del triángulo definido por los res mediciones obtenidas con radares primarios.
tres transmisores. En la práctica, para mejorar la
exactitud de las mediciones del viento se utilizan,
siempre que ello es posible, señales procedentes de
más de dos pares de transmisores navaid. Las téc- 13.6 COMPARACIÓN, CALIBRACIÓN Y
nicas que utilizan soluciones de mínimos cuadrados MANTENIMIENTO
para determinar la coherencia de las mediciones
del viento obtenidas resultan útiles para estimar
valores de los errores en las mediciones del viento. 13.6.1 Comparación
Otra fuente de error es la perturbación de la propa- Los sistemas de observación del viento en altitud
gación de las señales enviadas por transmisores de suelen ser bastantes complejos y presentan dife-
la red navaid. rentes modos de avería. No es inhabitual que los
Sistema Tiempo medio (s) Error sistemático (m s –1) Error aleatorio (m s –1)
sistemas experimenten un fallo parcial, sin por ello del tiempo. Sin embargo, es relativamente fácil
dejar de generar una estructura de viento vertical identificar los sistemas de viento en altitud en que
que parezca ser verosímil a los operadores. Nume- los errores aleatorios son mucho mayores de lo nor-
rosos sistemas requieren un ajuste y mantenimien- mal. En los últimos años se han identificado fallos
to cuidadosos para mantener la exactitud del segui- en cerca de un 6 por ciento de los sistemas de la
miento. red mundial. Los radioteodolitos y los radares se-
cundarios son los sistemas que presentan más fallos
La exactitud de las mediciones del viento de los de funcionamiento.
sistemas operativos puede verificarse tomando
como referencia estadísticas de control elaboradas Los resúmenes de errores sistemáticos entre obser-
por centros de predicción numérica del tiempo. Las vaciones y campos de predicción a lo largo de varios
estadísticas de control consisten en resúmenes de meses o de todo un año son también útiles para
las diferencias entre las mediciones del viento en identificar errores sistemáticos de la velocidad y
altitud en cada emplazamiento y los campos de de la dirección del viento en un sistema determi-
predicción a corto plazo (información general) en nado. Los pequeños desajustes en las antenas de
el mismo lugar. Con las técnicas actuales de asimi- seguimiento de los radioteodolitos o de los radares
lación y análisis de datos, los errores de observación son fallos relativamente comunes.
influyen en cierta medida en los campos de análisis
meteorológico. Se ha evidenciado así que las pre-
dicciones de corto plazo a partir de un análisis 13.6.1.2 Comparación con otros sistemas de
realizado 6 horas antes de la hora de observación medición del viento
permiten detectar los errores de observación con
la máxima fiabilidad. Mediante pruebas de comparación especiales entre
sistemas de medición del viento en altitud ha sido
El funcionamiento de los sistemas de medición del posible obtener gran cantidad de información sobre
viento en altitud puede compararse también con el funcionamiento real de los diversos sistemas de
el de otros sistemas cuya calidad de medición ha medición del viento en altitud utilizados en todo
sido determinada mediante pruebas especiales. el mundo. En ellas, varios objetivos que penden
Tales pruebas permiten evaluar los errores de se- de un único globo son seguidos simultáneamente
guimiento independientemente de los errores de por diversos sistemas terrestres. La hora fijada para
asignación de altura. los informes de viento de las distintas estaciones
de tierra está sincronizada con un margen inferior
Ambos tipos de comparación pueden interpretarse a 1 segundo. Seguidamente, las mediciones del
utilizando los métodos estadísticos propuestos en viento se comparan en función del tiempo de
OMM (1989). vuelo, y a las altitudes asignadas a los vientos, de
manera independiente. La interpretación de los re-
sultados de la comparación será más fiable si al
menos uno de los sistemas produce mediciones del
13.6.1.1 Control operativo por comparación
viento de alta exactitud con unas características de
con campos de predicción
error establecidas.
Los centros principales designados por la Comisión
de Sistemas Básicos de la OMM pueden proporcio- Entre 1984 y 1993 se realizó una serie completa de
nar a los operadores de los sistemas las estadísticas pruebas de comparación en el marco de la Compa-
necesarias para realizar comparaciones diarias entre ración internacional de radiosondas de la OMM. Las
mediciones del viento operativas y campos de pre- fases I y II de las pruebas se efectuaron en Reino
dicción a corto plazo de los modelos de predicción Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y en Es-
numérica del tiempo. tados Unidos de América, respectivamente (OMM,
1987). La fase III, a cargo de la Federación de Rusia,
La interpretación de las estadísticas de control para tuvo lugar en Kazajstán (OMM, 1991), y la fase IV se
los vientos en altitud no es tarea simple. Los errores desarrolló en Japón (OMM, 1996).
aleatorios de los campos de predicción son de mag-
nitud similar o superior a los del sistema de viento La información contenida en los cuadros 13.4 y 13.5
en altitud si este funciona correctamente. Los erro- estaba principalmente basada en los resultados de la
res de predicción varían con la ubicación geográfica, Comparación internacional de radiosondas de la
y para su interpretación puede ser necesario solicitar OMM y en pruebas adicionales realizadas con arreglo
orientación a los centros de predicción numérica a las mismas normas que las pruebas de la OMM.
CAPÍTULO 13. MEDICIÓN DEL VIENTO EN ALTITUD I.13-21
Una vez completada la fase de desarrollo de los y mecánico como de las reparaciones. El nivel de
sistemas GPS de medición del viento, se espera que especialización y la frecuencia del mantenimiento
estos sirvan como patrones itinerantes útiles y variarán según el modelo del sistema. Algunos
fiables para las pruebas de comparación de los sis- radioteodolitos modernos han sido diseñados para
temas de medición del viento en altitud en áreas mejorar la fiabilidad mecánica en comparación con
del mundo más apartadas. los primeros tipos utilizados. El costo y la viabilidad
del servicio de mantenimiento son factores im-
portantes a la hora de seleccionar el tipo de sistema
13.6.2 Calibración que se utilizará para medir el viento en altitud.
La calibración del alcance oblicuo debería compro- En la mayoría de los actuales sistemas de seguimien-
barse para los radares que utilizan señales de retorno to navaid, los fallos eléctricos se subsanan sustitu-
provenientes de un objeto alejado cuya ubicación yendo los módulos averiados. Entre estos módulos
se conozca con exactitud. También sería preciso se incluirían, por ejemplo, los receptores de la ra-
comprobar de modo similar el acimut. diosonda o los sistemas de seguimiento navaid. Los
sistemas navaid terrestres no contienen, por lo ge-
La orientación de las antenas de seguimiento de neral, partes móviles, y su mantenimiento me-
los radioteodolitos o de los radares debería verifi- cánico es insignificante, aunque será necesario ins-
carse periódicamente comparando las lecturas rea- peccionar regularmente sistemas de antenas, cables
lizadas mediante un teodolito óptico. Cuando las y conectores, por si estuvieran afectados por la co-
diferencias medias entre las observaciones de ele- rrosión u otros efectos de la intemperie. El costo
vación mediante teodolito y mediante radar sean de mantenimiento será mínimo, siempre y cuando
superiores a 0,1° habría que comprobar el ajuste se hayan adquirido suficientes módulos de re-
de la antena de seguimiento. Si la comprobación puesto.
del acimut se efectúa por medio de una brújula, la
conversión del norte geomagnético al norte geo-
gráfico deberá hacerse exactamente.
13.7 CORRECCIONES
Con los sistemas navaid, es importante verificar
que el ordenador del sistema de tierra registre exac-
tamente la ubicación del sistema terrestre. El sis- Cuando las observaciones de radioviento se efec-
tema de seguimiento navaid habrá de configurarse túan mediante radar, la información de segui-
correctamente de acuerdo con las instrucciones del miento del mismo se utiliza para calcular la altitud
fabricante, y debería tener un funcionamiento asignada a las mediciones. Tales alturas de radar
estable antes del lanzamiento de la radiosonda. deberán corregirse para reflejar la curvatura de la
Tierra mediante la fórmula siguiente:
Los radioteodolitos y radares son relativamente com- donde rs es el alcance oblicuo hasta el objetivo; θ
plejos y, por lo general, requieren mantenimiento a es el ángulo de elevación en dirección al objetivo;
cargo de un técnico con experiencia, que deberá ocu- y Rc es el radio de curvatura de la Tierra en la esta-
parse tanto de las tareas de mantenimiento eléctrico ción de tierra.
25 10 49 –9 –10 –12
50 15 196 –31 –34 –39
100 20 783 –106 –117 –133
150 25 1 760 –211 –231 –262
200 30 3 126 –334 –363 –427
I.13-22 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Además, la dirección de propagación del haz del de la capacidad de procesamiento de los ordena-
radar varía debido a que el índice de refracción del dores de los sistemas de tierra, se dispone más
aire disminuye en promedio con la altura, al igual fácilmente de algoritmos para calcular las correc-
que la temperatura y el vapor de agua. Las varia- ciones del índice de refracción en aplicaciones con
ciones del índice de refracción hacen que la onda radares de seguimiento de alta precisión. Las co-
de radar se curve y regrese a la Tierra. Así pues, rrecciones que figuran en el cuadro 13.6 se han
debido a la refracción atmosférica, el ángulo de ele- calculado a partir de medias climatológicas de tem-
vación observado en el radar será casi siempre mayor peratura y vapor de agua en períodos de cinco años
que la elevación geométrica verdadera del objetivo. en diversos lugares. Los días en que los errores de
refracción son máximos, las correcciones necesarias
En el cuadro 13.6 se indican las magnitudes típicas podrían ser superiores a las medias climatológicas
de las correcciones de la refracción, ∆zrefracción , calcu- del cuadro 13.6 hasta en un 30 por ciento en algu-
ladas por Hooper (1986). Con el reciente aumento nos lugares.
CAPÍTULO 13. MEDICIÓN DEL VIENTO EN ALTITUD I.13-23
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I.13-24 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
CAPÍTULO
CAPÍTULO 14. OBSERVACIONES DEL TIEMPO PRESENTE 14 PASADO; ESTADO DEL TERRENO
Y DEL TIEMPO I.14-1
observadores, son similares a las de los sensores de de precipitación. El sensor se desarrolló para com-
dispersión (Bloemink y Lanzinger, 2005). También plementar el sensor de tiempo presente de dispersión
en este caso, resulta difícil detectar el granizo y los frontal/retrodispersión, en particular para mejorar
tipos de precipitación mixta. Este tipo de sensor es la detección de granizo y de hielo granulado.
relativamente nuevo en el mercado.
Los resultados iniciales del sensor eran promete-
dores (Wade, 2003).
Radar Doppler
un sensor diferente para este fin. La medición de cuando se utilizan en intervalos de 30 minutos (véase
la intensidad también permite determinar la pre- Peters, Fischer y Andersson, 2002).
cipitación intermitente (por ejemplo, los chubascos
de nieve). Recientemente se han intercomparado
numerosos pluviómetros con respecto a la intensi- Pluviómetro
dad de la precipitación (OMM, 2006 y 2009), con
inclusión de diferentes tipos de instrumentos y mé- Existen numerosos tipos diferentes de pluviómetros
todos de observación. A continuación figuran los “convencionales”, que se basan en diversos méto-
métodos de medición automática que indican la dos de medición y que se describen en el capítulo 6
intensidad de la precipitación. de la parte I. Por lo general, se diseñan para medir
la cantidad de precipitación, si bien también hay
algunos instrumentos (más pequeños) especial-
Sensor de tiempo presente de mente diseñados para ofrecer (una indicación de)
dispersión frontal/retrodispersión la intensidad de la precipitación. Los pluviómetros
diseñados para medir la cantidad de precipitación
El sensor se describe en la sección anterior (14.2.1.2). suelen ser menos exactos en la notificación de la
La intensidad de la precipitación se calcula median- intensidad de la precipitación. Sin embargo, la in-
te la combinación de la distribución de las partí- dicación de la intensidad de la precipitación, que es
culas por tamaño, el número de partículas y el tipo necesaria para los informes de tiempo presente, sue-
de precipitación. La intensidad de la precipitación le ser satisfactoria. Asimismo, muchos fabricantes es-
determinada de esta forma suele ser menos exacta tán mejorando estos instrumentos con respecto a la
que cuando se utilizan métodos convencionales intensidad de la precipitación (OMM, 2006 y 2009).
(por ejemplo, los pluviómetros de pesaje, los plu-
viómetros de cubeta basculante (o de balancín),
etc.). La calibración de la intensidad de la precipi- 14.2.1.4 Instrumentos y dispositivos de
tación también plantea un problema. Para obtener medición: enfoque
una indicación aproximada de la intensidad de la multi-instrumental
precipitación (débil, fuerte, etc.), puede utilizarse
este método. Los fabricantes están trabajando en A fin de determinar las características del tiempo
la mejora de los resultados de la intensidad de la presente y la cantidad de precipitación, los sistemas
precipitación. de observación utilizan una gran variedad de
sensores junto con algoritmos. Este enfoque multi-
instrumental limita las técnicas implicadas. Otras
Disdrómetro óptico observaciones típicas también relacionadas son la
medición de la precipitación, la visibilidad, la tem-
Este tipo de sensor también se describe en la sección peratura del aire, el punto de rocío y la altura de la
anterior (14.2.1.2). La intensidad de la precipitación base de las nubes. Los algoritmos se caracterizan
se calcula mediante la combinación de la distribu- por el filtrado (por ejemplo, precipitación líquida
ción de las partículas por tamaño, el número de solo si la temperatura del aire es superior a 6 °C).
partículas y el tipo de precipitación. Dado que el La combinación de numerosos sensores para de-
método para determinar la intensidad de la precipi- terminar el tiempo presente también se utiliza en
tación es similar al del sensor de tiempo presente de los sistemas de meteorología viaria (véase también
dispersión frontal/retrodispersión, el análisis es igual- la sección 14.3).
mente similar. Se está trabajando en la mejora de los
resultados de la intensidad de la precipitación (véase,
por ejemplo, Lanzinger, Theel y Windolph, 2006). 14.2.2 Transparencia atmosférica y
partículas en suspensión
Radar Doppler
14.2.2.1 Objetos de observación
Este sensor se describe en la sección anterior (14.2.1.2).
La intensidad de la precipitación se calcula median- En los informes que tienen en cuenta las condicio-
te la combinación de la distribución de las partícu- nes atmosféricas imperantes durante la última hora,
las por tamaño, el número de partículas y el tipo de debería distinguirse la calima de la neblina o la
precipitación. Los resultados de la intensidad de la niebla acuosa. En el caso de la calima, el aire está
precipitación han mostrado correlaciones acepta- relativamente seco, mientras que con neblina o nie-
bles (O(0,9)) con los pluviómetros convencionales bla acuosa hay muestras de humedad alta en forma
I.14-6 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
calibración mediante la comparación de los resul- Remolino de polvo/arena (tolvanera): columna de aire
tados con un transmisómetro. Los sensores de dis- que suele girar rápidamente sobre un suelo seco y
persión frontal también son apropiados para medir polvoriento o arenoso transportando polvo y otros
la visibilidad y se utilizan cada vez más. Uno de los residuos ligeros levantados del suelo. Los remolinos
inconvenientes que presentan es que su calibración de polvo o de arena tienen varios metros de diá-
no es una tarea sencilla, y requiere atención. La metro. Normalmente en el plano vertical no se ex-
instalación y el mantenimiento del instrumento tienden por encima de 60 a 90 metros (tolvaneras),
son relativamente económicos, ya que no necesita pero en regiones desérticas muy cálidas los remoli-
que se lleven a cabo limpiezas tan frecuentes como nos de polvo/arena bien desarrollados pueden al-
en el caso de los transmisómetros. canzar 600 metros.
de precipitación o las velocidades del viento para La medición automática del estado del terreno sigue
definir las tormentas débiles, moderadas o fuertes siendo relativamente nueva y aún no se utiliza de
(véase el capítulo 7 de la parte II). forma generalizada.
14.2.4.1 Objetos de observación Los estudios han demostrado que es posible deter-
minar los estados principales del terreno mediante
Las especificaciones del estado del cielo se utilizan los fenómenos de reflexión y dispersión (seco, hú-
para describir los cambios progresivos del estado medo, mojado, cubierto de nieve, helado o con cen-
del cielo ocurridos durante un tiempo determinado. cellada blanca) (Gaumet, Salomon y Paillisse, 1991).
Se hará lo mismo cuando se consideren los cambios A continuación se describen brevemente los métodos
ocurridos en la nubosidad total, la altura de la base utilizados.
de las nubes y el tipo de nubes.
Sensor de dispersión. Estos sensores tienen un diseño
óptico que utiliza las propiedades de reflexión y
14.2.4.2 Instrumentos y dispositivos de dispersión de la superficie; pueden utilizar diversas
medición fuentes de luz. Por ejemplo, el flujo de una fuente
de luz blanca reflejada desde una baldosa de refe-
Se puede conseguir una aproximación a las carac- rencia dependerá del estado de esa superficie. Otros
terísticas de la nubosidad (nubosidad total expre- sensores (de carretera) analizan el reflejo de una
sada en octavos, altura de la base de las nubes, y fuente de luz infrarroja sobre la superficie de la ca-
nubosidad total en varias capas nubosas) a partir rretera. En este caso, la longitud de onda de la luz
de la variación de la altura de la base de las nubes reflejada depende del estado de la superficie. No
medida con un sistema de tipo óptico, y la aplica- todos estos sensores son apropiados para fines me-
ción de métodos estadísticos. Es evidente que esto teorológicos, ya que pueden estar diseñados para
solo se puede hacer con las capas nubosas que se superficies distintas de las superficies naturales.
encuentran dentro de los límites de altura del sis- Actualmente se están mejorando los sensores.
tema de medición de la base de las nubes (Persin,
1987; NOAA, 1988; Conferencia internacional so- Sensor capacitivo. Actualmente se está desarrollando
bre experiencias con estaciones meteorológicas au- y probando un nuevo sensor capacitivo. Se coloca
tomáticas, 1999). una malla conductora sobre la superficie (natural).
Fundamentalmente, se trata de un condensador
que utiliza el terreno natural como dieléctrico. La
constante dieléctrica de la tierra seca difiere de
14.3 OBSERVACIÓN DEL ESTADO DEL forma considerable de la correspondiente a la tierra
TERRENO húmeda. Por lo tanto, la capacitancia depende de
la humedad de la superficie, y el estado del terreno
puede determinarse midiendo los valores absolutos
14.3.1 Objetos de observación y la fase de las señales emitidas en dos frecuencias.
Los resultados iniciales de las pruebas parecen prome-
El estado del terreno se refiere a la condición de la tedores, pero este sensor aún se está desarrollando.
superficie como resultado de los fenómenos me-
teorológicos recientes, en términos de la cantidad Conjunto de sensores. Para determinar el estado de
de humedad o la descripción de partículas sólidas, la superficie, especialmente en el caso de superficies
o acuosas o no acuosas que cubren la superficie de carreteras, puede utilizarse un conjunto de sen-
normal. La observación del estado del terreno (le- sores. Por ejemplo, la detección óptica puede de-
tras simbólicas E y E’) se debería efectuar conforme terminar la cubierta de la superficie; una medición
a las especificaciones dadas en las tablas de las Cla- de la conductividad puede determinar la presencia
ves 0901 y 0975 que figuran en OMM (2010), que de sustancias químicas, la temperatura de la
son suficientemente claras. superficie y del terreno, etc. Todas estas mediciones,
junto con los datos atmosféricos, pueden utilizarse
Los informes del estado del terreno también forman para estimar las condiciones viarias. Sin embargo,
parte de los informes del tiempo presente que, hasta el estado del terreno se define como el estado de la
hace poco, solo llevaban a cabo los observadores. superficie natural presente, por lo que mediante
CAPÍTULO 14. OBSERVACIONES DEL TIEMPO PRESENTE Y DEL TIEMPO PASADO; ESTADO DEL TERRENO I.14-9
este método no se determina el estado exacto del observaciones, y también se emplearán teodolitos
terreno sino una propiedad relacionada. o clinómetros (con alidada) para incrementar la
exactitud de las mediciones angulares.
Cámaras (y observador). Las cámaras también se utili-
zan para determinar el estado del terreno. Pueden
enfocar diversas superficies y un observador/ope- 14.4.2 Fenómenos ópticos
rador determina el estado del terreno. Dado que (fotometeoros)
este método es fundamentalmente un método ma-
nual de observación, no se analizará aquí. Un fotometeoro es un fenómeno luminoso produ-
cido en la atmósfera por reflexión, refracción,
difracción o interferencia de la luz procedente del
Sol o de la Luna. Los fotometeoros pueden observarse
14.4 OBSERVACIÓN DE FENÓMENOS en el aire más o menos claro (espejismo, trepidación
ESPECIALES óptica, centelleo, rayo verde, colores crepusculares),
sobre las nubes o en su interior (fenómenos de halo,
corona, irisaciones, corona de Ulloa), y sobre ciertos
14.4.1 Fenómenos eléctricos hidrometeoros o litometeoros o en su interior (co-
rona de Ulloa, arcoíris, arco de la niebla, anillo de
Los electrometeoros corresponden a descargas eléc- Bishop, rayos crepusculares).
tricas discontinuas (relámpago, trueno) o a fenóme-
nos más o menos continuos (fuego de San Telmo, Los observadores deberían anotar cuidadosamente
aurora polar). En OMM (1975) se ofrece una des- cualquier fenómeno óptico que aparezca. Cuando
cripción completa de los electrometeoros. sea posible, se deberían adjuntar dibujos o foto-
grafías a la descripción textual. En OMM (1975)
Los registros especiales de relámpagos deberían figuran las descripciones completas de estos fenó-
incluir información sobre el tipo, la intensidad y menos. En algunos manuales para observadores,
la frecuencia de las descargas, y el intervalo acimutal por ejemplo del Servicio Meteorológico de Reino
en el que se observan; se debería consignar el lapso Unido (1982), se dan instrucciones concisas para
de tiempo transcurrido entre el relámpago y el true- la observación de los fenómenos más comunes.
no correspondiente. Habría que prestar atención
para no confundir la descarga eléctrica correspon- El teodolito es un instrumento muy adecuado para
diente al relámpago con su reflexión en nubes o realizar mediciones precisas. No obstante, si no se
calima. Muchos países ya utilizan operativamente cuenta con uno, bastará con un trozo de madera
los sistemas de detección automáticos para ubicar graduado, que se sostendrá a la altura del brazo
los relámpagos. El capítulo 7 de la parte II contiene extendido; con la presencia de falso sol se puede
más información sobre este tema. determinar su posición relacionándolo con puntos
de referencia fijos. Es posible calcular el diámetro
La excepcional aurora polar se debería describir de una corona si se considera que el diámetro
con detalle. Si se dispone de filtros de luz, se po- angular del Sol o de la Luna es, aproximadamente,
drán utilizar para aumentar la sensibilidad de las de medio grado.
I.14-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO
CRITERIOS PARA DETERMINAR LA INTENSIDAD DE PRECIPITACIÓN DÉBIL,
MODERADA O FUERTE3
(Definición de precipitación débil, moderada y fuerte con respecto al tipo y la intensidad de la precipitación, i)4
Precipitación mixta de lluvia y nieve Fuerte: copos numerosos de todos los tamaños,
que generalmente reducen la visibilidad a me-
Los mismos criterios que los aplicables a la nieve nos de 400 m.
(dado que la relación lluvia-nieve no está sujeta
a ninguna medición, debería seleccionarse una
opción fácil). Chubascos o precipitación intermitente
Granizo: los mismos criterios que los aplicables Los sistemas automatizados deberían registrar
a la lluvia. los chubascos o la precipitación intermitente.
Hielo granulado: los mismos criterios que los Por esta última se entiende la ausencia de pre-
aplicables a la nieve. cipitaciones dentro de los 10 minutos siguientes
Fenómenos de congelación: los mismos criterios a dos precipitaciones consecutivas, es decir, si
que los aplicables a los fenómenos que no son se da un período de 10 minutos sin precipita-
de congelación. ciones en un período medio continuo de 10 mi-
nutos de precipitaciones durante la última hora,
debería notificarse como precipitación intermi-
Guía para calcular la intensidad aproximada de la tente.
nieve
Administración Nacional del Océano y de la At- Thies laser precipitation monitor. Artículos pre-
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I.14-12 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
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CAPÍTULO 15.CAPÍTULO 15DE LAS NUBES
OBSERVACIÓN I.15-1
15.1 GENERALIDADES cima de unos –40 °C, muchas nubes son “mixtas”,
y los cristales de hielo predominan en la parte más
Las observaciones de las nubes y la estimación o baja del rango de temperaturas.
medición de la altura de sus bases sobre la superficie
terrestre son importantes para muchos fines, y es- Nubosidad: fracción del cielo que se estima quedará
pecialmente para las aplicaciones operativas de la cubierta por un tipo determinado de nubes (nubosi-
meteorología. En este capítulo se describen los mé- dad parcial), o por todos los tipos de nubes (nubosi-
todos más utilizados. En OMM (1975, 1987), donde dad total). En ambos casos, la estimación se redondea
figuran descripciones específicas de las nubes e a la octa más próxima (octavo), y se comunica en
ilustraciones para ayudar a identificar los tipos de una escala que es esencialmente una de las octas más
nubes, se encuentra otra información importante. próximas, salvo que las cifras 0 y 8 de la escala
En OMM (2006) figura información relativa a las significan un cielo totalmente despejado y nuboso,
prácticas propias de la meteorología aeronáutica. respectivamente, con el consiguiente ajuste a otras
cifras próximas en cada extremo de la escala.
en cuenta esta hipótesis, la visibilidad vertical puede La nubosidad parcial es la cantidad de cielo cubierta
expresarse en una relación con σ (h) en la que VV por cada tipo de nube o por nubes estratiformes,
se representa intrínsecamente, es decir: como si fuera el único tipo de nube que hubiera en
el cielo. La suma de las nubosidades parciales puede
h =VV
rebasar la nubosidad total, y exceder de ocho octas.
∫ σ ( h) dh = − ln(5%) ≈ 3 (15.1)
h= 0
La escala para registrar la nubosidad es la que figura
Véanse también las ecuaciones 2.6 y 2.7 del capítulo en la tabla de cifrado 2700 en OMM (2010a), que
2 de la parte II. se reproduce a continuación:
CAPÍTULO 15. OBSERVACIÓN DE LAS NUBES I.15-3
con relativa seguridad observando el cielo de día del distrito. Conviene disponer, para visualizarlo
durante un breve período. El desplazamiento de permanentemente, de un diagrama con detalles de
las nubes bajas con relación a las altas debería re- las alturas y marcaciones de montículos y refe-
velar si la capa superior cubre completamente el rencias que puedan ser útiles para estimar la altura
cielo o hay claros en él. de las nubes. Debido a la perspectiva, la nube puede
parecer que descansa en montículos distantes, y el
Cabe señalar que la estimación de la cantidad de observador no tiene por qué suponer necesaria-
cada tipo diferente de nube se realiza independien- mente que esto refleja la altura de la nube sobre el
temente de la estimación de la nubosidad total. La lugar de observación. En todos los casos, el obser-
suma de estimaciones separadas de cantidades de vador ha de hacer uso de su propio juicio, tomando
nubes parciales supera a menudo la nubosidad en consideración la forma y la apariencia general
total, así como también excede con frecuencia de de la nube.
ocho octavos.
En el cuadro de abajo se indica la distancia de las
alturas de la base de las nubes sobre el nivel del
15.2.3 Estimación de la altura de la base suelo, aplicable a diversos géneros de nubes en re-
de las nubes giones templadas, con referencia a un nivel de la
estación no superior a 150 metros (500 pies) sobre
En las estaciones que no disponen de equipo de el nivel medio del mar. Para observar emplazamien-
medición, los valores de la altura de la base de las tos a alturas sustancialmente superiores, o estacio-
nubes únicamente pueden estimarse. En zonas nes en montañas, la altura de la base de una nube
montañosas, la altura de cualquier base de nube que baja sobre las estaciones frecuentemente será menor
sea más baja que la cumbre de las montañas que que la señalada en el cuadro.
rodean a la estación puede estimarse por compara-
ción con las alturas de características topográficas En otras zonas climáticas, y especialmente en con-
bien marcadas indicadas en un mapa topográfico diciones tropicales secas, las alturas de la base de
Altura de la base de los géneros de nubes sobre el nivel del suelo en las regiones templadas
Media (kilómetros)
Nimbostratus Superficie a 3 Superficie a 10 000 El nimbostratus se considera una nube media, para
fines sinópticos, aunque puede extenderse a otros
niveles.
Altostratus El altostratus puede espesarse con la progresiva
2a6 6 500 a 20 000 reducción de la base y convertirse en nimbostratus.
Altocumulus
Alta
Cirrus Pueden producirse cirrus a partir de cumulonimbus
que se disipan bastante por debajo de
6 kilómetros (20 000 pies) en invierno.
6 a 12 20 000 a 40 000
Cirrostratus El cirrostratus puede volverse altostratus.
Cirrocumulus
a
Para estaciones situadas por encima de 150 metros (500 pies) sobre el nivel del mar, la base de nubes en capas bajas frecuentemente
será inferior.
CAPÍTULO 15. OBSERVACIÓN DE LAS NUBES I.15-5
las nubes pueden diferir sustancialmente de los espaciales en la banda visible, complementadas
rangos indicados. Las diferencias pueden plantear con imágenes en el infrarrojo, pueden utilizarse
problemas de clasificación de las nubes, y hacer para estimar la nubosidad en zonas extensas, pero
más difícil la estimación de la altura. Por ejemplo, con frecuencia surgen dificultades; por ejemplo,
se han confirmado, por observaciones de aerona- la imposibilidad de distinguir entre stratus bajos y
ves, informes de nubes de cumulus tropicales de niebla. Las cantidades de nubes bajas en el rango
origen claramente convectivo, con una base bas- de un nefobasímetro pueden estimarse midiendo
tante por encima de 2 400 metros (8 000 pies) e la proporción de tiempo transcurrido ocupado por
incluso de 3 600 metros (12 000 pies). Debe seña- capas bien identificadas, y suponiendo que esos
larse que, en esos casos, los observadores de superfi- resultados promediados en el tiempo sean repre-
cie subestiman con frecuencia las alturas de nubes sentativos de las condiciones especiales en torno
hasta un grado muy considerable. Esas bajas estima- al lugar de observación. En meteorología sinóptica,
ciones pueden deberse a dos factores: o bien el ob- esta técnica es satisfactoria en muchos casos, pero
servador espera que la nube de cumulus sea una para las observaciones en aeródromos puede dar
“nube baja” con su base por debajo de 2 000 metros lugar a errores importantes en la estimación de la
(6 500 pies) y normalmente inferior a 1 500 metros nubosidad sobre el aeródromo. Para las estaciones
(5 000 pies), o las condiciones atmosféricas y la for- meteorológicas automáticas en Estados Unidos de
ma de la nube pueden combinarse para producir América se ha desarrollado una técnica de “agru-
una ilusión óptica. pación”, en la que se utilizan datos de nefobasí-
metros. Otros países, como Suecia (Larsson y
Cuando se efectúa de noche una estimación directa Esbjörn, 1995) y los Países Bajos (Wauben, 2002),
de la altura de la base de las nubes, el éxito depende han introducido técnicas similares en sus observa-
en gran medida de la identificación correcta de la ciones operativas. Otros instrumentos para medir
forma de la nube. El conocimiento meteorológico la nubosidad son los pirómetros, que pueden mirar
general y la atenta observación del tiempo son muy en múltiples direcciones y/o explorar el cielo, y
importantes a la hora de juzgar si una base de nube las cámaras de cielo diseñadas especialmente para
ha permanecido sustancialmente invariable o ha ese fin.
aumentado o disminuido. Un caso muy difícil, que
requiere gran cuidado y conocimiento es cuando
una capa de altostratus cubre el cielo durante el 15.3.1 Utilización de nefobasímetros
atardecer. Puede ser sumamente difícil detectar cual- láser
quier disminución gradual de esas nubes estrati-
formes, pero, cuando descienden, es raro que la Varios servicios meteorológicos utilizan series cro-
base sea totalmente uniforme, y con frecuencia pue- nológicas de mediciones de la altura de la base de
den discernirse pequeños contrastes todas las no- las nubes obtenidas con nefobasímetros láser (véase
ches salvo durante las más oscuras. la sección 15.4.1) para determinar la nubosidad.
Este método tiene algunas ventajas en comparación
con las observaciones manuales. La utilización de
15.2.4 Observación del tipo de nubes un nefobasímetro permite obtener resultados más
consistentes. Además, la información puede obte-
Las observaciones del tipo de nubes todavía son nerse con mayor frecuencia y no existe ningún
efectuadas en gran medida por observadores hu- inconveniente durante la noche. Hay también al-
manos. Se dispone de guías prácticas y de informa- gunas desventajas, pues este método depende del
ción sobre codificación procedentes de numerosas desplazamiento de las nubes dentro del campo de
fuentes, tales como las publicaciones de la OMM visión del instrumento y las nubes no siempre se
(1975, 1987), y publicaciones de los Servicios Me- desplazan. Aun en el caso de que las nubes se des-
teorológicos Nacionales. placen en el campo de visión del nefobasímetro,
podrían no ser representativas de la cobertura total
de cielo. Por lo tanto, las series cronológicas de la
altura de la base de las nubes no siempre represen-
15.3 MEDICIONES DE LA NUBOSIDAD tan la totalidad del cielo en la que debería basarse
CON INSTRUMENTOS la comunicación de la nubosidad. Las concordan-
cias (dentro de un margen de 2 octas) entre este
No se dispone de sensores operativos en tierra que método y la observación manual de la cantidad
sean totalmente satisfactorios para medir la nu- total de nubes son, habitualmente, del 80 al 90
bosidad total. Las mediciones desde radiómetros por ciento (Wauben y otros, 2006).
I.15-6 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
En el sistema automático de observación de la su- toma de contacto de la pista de aterrizaje del ins-
perficie (ASOS) del Servicio Meteorológico Nacional trumento primario. El segundo sensor está situado
de Estados Unidos de América, el indicador de normalmente a entre 3 y 6 kilómetros (2 a 4 millas)
altura de las nubes (nefobasímetro láser, véase la del sensor primario, a barlovento en la dirección
sección 15.4.1) recopila muestras de señales de más probable de la advección, o más cerca de la
retorno de la retrodispersión cada 30 segundos y fuente fija de la condición singular del cielo. El se-
determina la altura de los “ecos” válidos de la nube. gundo indicador de altura de las nubes sirve para
Cada minuto, se procesan los últimos 30 minutos detectar las diferencias significativas en las condi-
de datos de 30 segundos para dar una ponderación ciones del cielo en términos operativos.
doble a los últimos 10 minutos con el fin de res-
ponder mejor a los últimos cambios en el estado Se dan más detalles del algoritmo del sistema ASOS sobre
del cielo. Luego se ordenan los datos en “casillas” el estado del cielo y su verificación en NOAA (1988)
de altura. y en Gobierno de Estados Unidos de América (1999).
Con el nefobasímetro láser, la altura de la base de las El receptor está construido en forma similar al trans-
nubes se determina midiendo el tiempo que tarda misor, salvo que la fuente luminosa es sustituida
un impulso de luz coherente en desplazarse desde por un fotodiodo, y que lleva incorporado un filtro
un transmisor hasta la base de la nube y volver a un óptico de banda estrecha. El filtro rechaza la mayor
receptor (principio basado en la tecnología lidar, es parte de la radiación solar difusa de fondo, con lo
decir, la detección y localización por ondas lumino- que mejora la detección de la radiación láser dis-
sas). La salida de un aparato láser se dirige hacia arriba persa durante el día.
verticalmente donde, si hay nubes sobre el transmi-
sor, la radiación es dispersada por los hidrometeoros El transmisor y el receptor están montados uno
que conforman la nube. La mayor parte de la radia- junto al otro, de manera que el haz del transmisor
ción se dispersa hacia arriba, pero alguna lo hace y el campo de visión del receptor comiencen a su-
hacia abajo, y se centra en el receptor, pasando a un perponerse a unos 5 metros por encima del montaje
detector fotoeléctrico. El flujo radiante que llega al y se superpongan totalmente a varios centenares
receptor por retrodispersión disminuye con la dis- de metros. Algunos sistemas utilizan la misma lente
tancia, según la ley de la inversa del cuadrado. El para la transmisión y para la recepción de la radia-
nefobasímetro (figura 15.1) generalmente compren- ción, a fin de evitar este problema.
de dos unidades, un conjunto transmisor-receptor y
un dispositivo de registro. El alojamiento está provisto de calefactores para
impedir la condensación en las superficies ópticas,
mientras que la humedad en su interior se reduce
utilizando un desecante. La parte superior del alo-
Nube
Cloud jamiento está cubierta con una campana provista
de deflectores ópticos que impiden el paso de la
luz solar directa.
Monitor
Light
de luz
monitor
15.4.1.2 Exposición e instalación
Rx Tx
El equipo debería estar montado sobre una base de
Registrador
Recorder Procesador
Processor nivel firme con una clara visión hacia arriba dentro
de un cono de unos 30° con respecto a la vertical.
Figura 15.1. Nefobasímetro láser típico De ser preciso, puede utilizarse una azotea con el
I.15-8 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ajuste adecuado de las alturas comunicadas a nivel efectuado numerosas intercomparaciones de nefo-
del suelo. Si bien los nefobasímetros láser utilizados basímetros láser de distintos fabricantes. Durante
con fines operativos están concebidos para no da- la Intercomparación internacional de nefobasíme-
ñar los ojos, hay que tratar de impedir que el ob- tros de la OMM (OMM, 1988), por ejemplo, se in-
servador casual mire directamente el haz transmi- tercompararon varios diseños de nefobasímetros,
tido. y se hicieron comparaciones con las observaciones
de nefobasímetros de haz giratorio y con las de
Para reducir los efectos de la fuerte reflexión de las globos piloto. La intercomparación internacional
gotas de lluvia, el telescopio puede alinearse con reveló que, utilizando tecnología moderna, los ne-
respecto al haz en aproximadamente unos 5° desde fobasímetros láser proporcionaban el medio más
la vertical. exacto, fiable y eficiente de medir la altura de la
base de las nubes desde el suelo, en comparación
con otros equipos.
15.4.1.3 Fuentes de error
sd
lim
Mancha
Spot de luz
of light 15.4.3.4 Calibración y mantenimiento
la mancha es E, la desviación φ del haz a partir de Si bien la altura de la base de una nube media se
la vertical viene dada por: obtiene a veces como subproducto en la medición
de vientos en altitud mediante un globo piloto, el
φ = arctan(tanA/tanE) ≈ A/tanE (15.5) método del globo se aplica principalmente a nubes
(para A ≈ 1° o menos) bajas. Cuando no se dispone de ayudas ópticas en
forma de prismáticos, telescopio o teodolito, la me-
Si el valor de φ es mayor de 1° visto desde la alidada, dición no debería intentarse si la base de la nube se
o superior a 0,5° en la otra posición, los ajustes considera superior a unos 900 metros (3 000 pies), a
deberían repetirse hasta que se haya logrado la exac- menos que el viento sea muy ligero. Con vientos
titud necesaria. fuertes, el globo puede superar el alcance de la
visión natural antes de penetrar en la nube.
Puede verificarse y ajustarse el enfoque en una
noche cubierta, observando el diámetro de la La precipitación reduce la velocidad de elevación
mancha de luz sobre la nube más alta por encima de un globo, y las mediciones de la altura de la
del instrumento. En caso necesario, debería ajus- base de la nube con un globo piloto solo deberían
tarse el foco para minimizar el diámetro de la intentarse con precipitación ligera.
mancha.
El método puede utilizarse de noche incorporando
al globo una luz eléctrica o de otro tipo. Por moti-
vos de seguridad, no es recomendable la utilización
15.4.4 Utilización de globos de farolitos de papel alumbrados con velas.
La altura de la base de las nubes puede medirse Las mediciones de la altura de la base de una nube
durante el día determinando el tiempo que tarda con globo han de utilizarse con prudencia, puesto
un pequeño globo de caucho, inflado con hidró- que la velocidad media de elevación de un globo,
geno o helio, en elevarse desde el suelo hasta la sobre todo en los primeros centenares de metros,
base de una nube. La base de la nube debería con- puede diferir notablemente con respecto a la velo-
siderarse como el punto en el que el globo parezca cidad supuesta de elevación (debido a factores tales
penetrar en una capa de niebla antes de desaparecer como los efectos de corrientes verticales, la forma
finalmente. del globo, la precipitación y la turbulencia).
I.15-12 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Administración Nacional del Océano y de la At- nubes y otros meteoros. Volumen I, OMM-Nº 407,
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Internacional de Nubes: Manual de observación de América).
I.15-14 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
CAPÍTULOCAPÍTULO
16. MEDICIÓN16
DEL OZONO I.16-1
hPa
55 Cross: Microwave
Microondas (Berna)
de la radiación solar ultravioleta a longitudes de 50 L10 Estratopausa
Stratopause
1
onda inferiores a 242,5 nm en la estratosfera. Tam- 45 L9 Línea deUmkehr
Dashed: puntos:Arosa
Umkehr (Arosa)
Height (km)
(km)
bién se forma una pequeña cantidad de ozono en 40 L8
35
la troposfera en una cadena de reacciones químicas L7
Altura
10
30 L6
que incluyen gases hidrocarburos y nitrogenados. L5
25
Aunque el ozono es un componente atmosférico L4
20
menor, con una concentración media de unas L3
100
15
3 partes por millón en volumen (ppmv), las pro- L2 Tropopausa
Tropopause
10
piedades radiativas de este gas de efecto inverna- 5 L1 Línea continua:
Solid:
SondeosSoundings Payerne
(Payerne)
dero hacen de él un significativo contribuidor en 1000
el balance energético radiativo de la atmósfera, y 0 50 100 150
La exactitud de casi todos los tipos de mediciones situ su concentración en el aire ambiente. Los ins-
de ozono que se llevan a cabo habitualmente puede trumentos de medición del ozono superficial más
estar afectada por distintos errores en la determi- comunes son los analizadores fotométricos UV de
nación del espectro de absorción del ozono. Todas ozono. Estos instrumentos miden ozono por foto-
las mediciones de ozono superficial y de ozono total metría de absorción UV, en un estrecho intervalo
realizadas desde la superficie dependen del coe- de longitudes de onda (aproximadamente de 0,5 a
ficiente de absorción del ozono (α ) en la longitud 1 nm), a 254 nm. El uso de analizadores químicos
de onda usada (véanse las ecuaciones 16.1 y 16.2). secos —que aplican un método de quimioluminis-
Los valores del perfil vertical de ozono obtenidos cencia— y de analizadores químicos húmedos
por el método del efecto Umkehr y por ozonosonda —que se usaban rutinariamente— está siendo reem-
están normalizados para hacerlos coincidir con las plazado porque no son tan fiables como los
observaciones de ozono total en superficie. Los coe- métodos de absorción UV. La fotometría de absor-
ficientes de absorción se emplean en los algoritmos ción UV es el método recomendado por el Grupo
de inversión que sirven para evaluar el ozono total consultivo científico sobre gases reactivos de la
y el perfil de ozono a partir de datos obtenidos por Vigilancia de la Atmósfera Global (VAG) de la
lidar (acrónimo inglés de “detección y localización OMM. En Paur y McElroy (1979) se encontrará in-
por ondas luminosas”) y por satélite. formación técnica sobre los instrumentos de moni-
torización del ozono ambiente. También se han
Varios grupos han realizado un esfuerzo significa- realizado intercomparaciones de instrumentos de
tivo para medir el espectro de absorción del ozono medición del ozono superficial (Attmannspacher
en laboratorio. Las mediciones se han efectuado y Hartmannsgruber, 1982; Klausen y otros, 2003).
en un amplio rango de temperaturas pues hay una
fuerte dependencia de la absorción con la tempera-
tura. La Comisión Internacional del Ozono de la 16.2.2 Medición del ozono superficial
Asociación Internacional de Meteorología y Física por fotometría UV
de la Atmósfera (IAMAP) (http://www.esrl.noaa.gov/
gmd) recomendó (Megie, Miller y Bojkov, 1991), y El ozono superficial se mide principalmente por
la OMM adoptó, un espectro patrón del ozono que medio de técnicas in situ. El método más común es
entró en vigor el 1 de enero de 1992, basado en las el de fotometría UV, en el que una muestra de aire
mediciones realizadas por Bass y Paur (1985). Este se aspira e introduce en una célula donde se mide
espectro de absorción ha sustituido al coeficiente la absorción de la radiación UV en la línea de
de absorción de ozono de Vigroux empleado con emisión de 254 nm de una lámpara de mercurio.
anterioridad en las mediciones de ozono (IAMAP, El fuerte poder de absorción del ozono en esta
1967). Como los espectros de absorción dependen longitud de onda permite obtener una medición
de la temperatura, los nuevos estudios llevados a neta de la absorción cuando la célula contiene
cabo por, entre otros, Molina y Molina (1986), ozono. La célula de absorción recibe alternativa-
Brion y otros (1993) y Burrows y otros (1999), mente una muestra de aire ambiente que procede
pretenden conocer la dependencia de la absorción directamente de la atmósfera y una muestra de aire
en función de la temperatura. Es preciso utilizar el ambiente que se ha hecho pasar por un filtro de
mismo espectro de absorción cuando se comparen dióxido de manganeso que transforma catalítica-
observaciones de ozono realizadas con diferentes mente el ozono en oxígeno dejando el resto de
instrumentos. Hay otras fuentes de error en las gases traza sin tocar y la humedad relativa práctica-
mediciones de ozono que dependerán del valor que mente constante. Por lo tanto, se mide la radiación
se mide y del método empleado en la medición, UV en presencia y en ausencia de ozono en las
como se explica a continuación. muestras de aire. La irradiancia medida en presencia
de ozono, I, se relaciona con la irradiancia medida
en ausencia de ozono, I0, según la siguiente ex-
presión:
16.2 MEDICIONES DEL OZONO
SUPERFICIAL I = I0 exp (–α CL) (16.1)
longitud de la célula y la sección eficaz de absorción tubo y el filtro de partículas se mantienen limpios
del ozono son conocidas. Las medidas de ozono se y secos.
expresan en partes por mil millones en volumen
(ppbv) o en unidades de presión parcial. El rango Otros gases traza absorben radiación en la longitud
de valores detectables va de 1 a 1 000 ppbv. de onda de 254 nm, que es la utilizada para medir
la absorción del ozono. Los métodos diferenciales,
que consisten en comparar el aire ambiente que
16.2.3 Exposición de los instrumentos contiene ozono con el aire ambiente exento de ozo-
de medición del ozono no, evitan el problema de los otros gases absorben-
superficial tes pues estos están presentes en ambas mediciones.
Sin embargo, si la concentración de cualquier gas
Los instrumentos de medición del ozono superficial cambia entre los dos períodos de muestreo del aire
in situ normalmente se encuentran dentro de un con y sin ozono, se obtendrá una medición errónea
laboratorio, donde el aire ambiente es bombeado del contenido de ozono. Asimismo, si no se elimina
hasta el analizador a través de un tubo de teflón todo el ozono a causa de algún defecto del filtro de
limpio. La entrada del tubo estará montada de tal depuración se verán comprometidos los valores de
manera que la muestra de aire sea representativa ozono medidos.
de la atmósfera local. La toma de aire debería estar
a una altura de al menos 3 metros sobre el suelo En general, las mediciones de ozono realizadas con
(normalmente sobre la terraza). La entrada debería el método de fotometría UV son muy estables por
estar invertida y protegida por un embudo que evite tratarse de mediciones relativas (comparan la ab-
la penetración de agua de lluvia y que minimice la sorción en una célula con ozono con la de una
entrada de partículas y suciedad. Habría que evitar célula sin ozono presente). La señal de salida de la
toda causa potencial de alteración de la compo- lámpara y la sensibilidad del detector pueden
sición de la atmósfera local (por ejemplo, carreteras, desviarse sin afectar a la medida de absorción del
chimeneas, tubos de ventilación y similares). ozono. La incertidumbre y el sesgo de las medicio-
Debería existir un filtro de partículas de teflón en nes de ozono superficial efectuadas utilizando el
la entrada del tubo para impedir que partículas y método de absorción UV han sido evaluados por
suciedad contaminen la muestra y habría que Klausen y otros (2003).
cambiarlo cuando fuera necesario (aproximada-
mente una vez a la semana dependiendo de las
condiciones atmosféricas). El tubo de entrada de- 16.2.5 Comparación, calibración y
berá mantenerse limpio y ser tan corto como sea mantenimiento de los
posible para garantizar que el ozono no se destruya instrumentos de medición del
antes de ser medido. Por lo general, un tubo de ozono superficial
una longitud de 3 a 5 metros es suficientemente
corto y permite situar la toma de aire a una altura Los instrumentos de fotometría UV son reconoci-
conveniente. dos como instrumentos absolutos. La calibración
absoluta de los analizadores de fotometría UV
Si se desea medir valores de ozono superficial de depende de la exactitud del valor de la sección efi-
fondo (no contaminado) el emplazamiento debería caz de absorción del ozono a 254 nm. Este valor se
estar alejado de las principales fuentes de contami- calcula midiendo la absorción en una célula que
nación (las ciudades). Las estaciones tendrían que contiene una cantidad de ozono conocida. La can-
cumplir los criterios para las estaciones regionales tidad de ozono en la célula deberá determinarse
y/o globales de la VAG, definidos en OMM (1988) y por procesos químicos o físicos que proporcionen
aprobados en la 44ª reunión del Consejo Ejecutivo, el número de moléculas de ozono presentes en la
celebrada en junio/julio de 1992 (OMM, 1993). célula. Estos métodos de medición de la concentra-
ción absoluta incluyen el paso del ozono por una
solución de yoduro potásico, la valoración del ozo-
16.2.4 Errores de medición del ozono no con monóxido de nitrógeno, y la medición del
superficial cambio de presión cuando el oxígeno se convierte
en ozono. La sección eficaz de absorción del ozono
La principal fuente de error de todos los analiza- se estima con una incertidumbre de ±5 por ciento.
dores de ozono in situ utilizados para medir el ozo-
no superficial es la pérdida de ozono a lo largo del La medición de fotometría UV es también recono-
tubo de entrada y en el filtro de partículas. Este cida como un método seguro para transferir la
error puede minimizarse asegurándose de que el calibración primaria a los instrumentos empleados
CAPÍTULO 16. MEDICIÓN DEL OZONO I.16-5
sobre el terreno. La referencia mundial para las me- 16.3.2.1 Mediciones de la radiación solar
diciones in situ de ozono es el fotómetro patrón de directa
referencia, mantenido por el Instituto Nacional de
Normas y Tecnología de Estados Unidos de América El método más exacto y el mejor definido para la
y por la Oficina Internacional de Pesas y Medidas. determinación del ozono total consiste en medir
Los patrones de transferencia se calibran frente al la radiación solar directa desde el suelo en longitu-
fotómetro patrón de referencia. Los instrumentos des de onda UV entre los 305 y los 340 nm. El méto-
de campo se intercomparan entonces midiendo do se basa en la ley de Lambert-Beer que define la
una muestra de ozono (en el laboratorio o de aire irradiancia espectral directa I0λ que alcanza la super-
ambiente) con el instrumento de campo y con el ficie terrestre para una longitud de onda determina-
patrón de transferencia (Klausen y otros, 2003). da λ después de ser atenuada por cada uno de los
constituyentes atmosféricos de la columna de aire Xi :
F0 – F – β m
XDS = —————— (16.3)
16.3.2 Instrumentos para la medición αµ
del ozono total desde la
superficie terrestre donde F es la combinación de log (Iλ i ); F0 es la
combinación de log (I0λ i ); las constantes del ins-
Los instrumentos de teledetección instalados en la trumento, α y β , son los coeficientes de absorción
superficie terrestre que miden la intensidad de la y dispersión diferenciales del ozono en aire puro;
luz UV en longitudes de onda dentro del espectro y µ y m son las masas ópticas relativas del aire
de absorción del ozono se pueden usar para deter- para la capa de ozono y para la totalidad de la
minar la cantidad total de ozono mediante técnicas atmósfera, respectivamente. En la ecuación 16.3,
de espectroscopía de absorción óptica diferencial el valor de F se obtiene a partir de las mediciones
(DOAS). Los instrumentos de superficie que se uti- efectuadas con el instrumento, F0 es la constante
lizan más a menudo en la red de medición de ozo- de calibración del espectrofotómetro, α y β son
no del Programa de la VAG de la OMM son los valores determinados en laboratorio, y µ y m se
espectrofotómetros de ozono de Dobson (Dobson, calculan en el instante y en la ubicación geográfica
1957; OMM, 1980) y de Brewer (Kerr, McElroy y de la medición, utilizando relaciones astronómi-
Olafson, 1980; Wardle y otros, 1987), y el ozonó- cas. Las mediciones de la radiación solar directa se
metro de filtro M-124 (Gushchin, Sokolenko y limitan a las horas con luz diurna cuando el haz
Kovalyev, 1985). Se han desarrollado otros instru- solar directo no se ve oscurecido por nubes u otros
mentos de medición pero su uso ha quedado limita- obstáculos durante un período mínimo de 2 mi-
do a aplicaciones especiales de carácter experimental nutos (Dobson) o de 5 minutos (Brewer). Los án-
más que a la vigilancia y la comunicación de datos. gulos cenitales solares adecuados para realizar las
I.16-6 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Masa óptica relativa del aire para la capa de ozono µ aspecto es especialmente importante en los coe-
ficientes de absorción del espectrofotómetro de
Otra fuente de error en la determinación del ozono Dobson, que se definieron para una temperatura
total es la masa óptica del aire de la capa de ozo- estratosférica representativa de –46,3 °C (Komhyr,
no (µ). Este valor se calcula para el día y la hora de Mateer y Hudson, 1993). Dado que la temperatura
la medición y para las coordenadas geográficas de efectiva de la capa de ozono (determinada a partir
la localización del instrumento (latitud, longitud del perfil vertical de ozono ponderado mediante el
y altitud). Errores de 1 minuto en la latitud o la perfil vertical de temperatura) no es estable en fun-
longitud, o de 10 segundos en la hora, pueden, en ción de la latitud y la estación del año, los valores
algún momento del año, ocasionar un error de un de los coeficientes de absorción diferencial pueden
0,1 por ciento en el valor de µ. En los cálculos de µ diferir en un 1,2 por ciento aproximadamente por
se supone que la capa de ozono está centrada cada 10 K para la combinación de longitudes de
ópticamente a 22 kilómetros por encima de la onda de referencia AD2 (Kerr, Asbridge y Evans,
estación. Una desviación de altura de 2 kilómetros 1988). Este efecto de temperatura puede generar
con respecto a este supuesto podría originar un errores adicionales en el ozono total, estimados en-
error del 0,25 por ciento en el valor de µ y, conse- tre un 1 y un 1,5 por ciento (Köhler, 1999; Vanicek,
cuentemente, de hasta un 2 por ciento en la canti- Stanek y Dubrovsky, 2003; OMM, 2003). Puesto
dad de ozono total para µ > 3,2. Por consiguiente, que el instrumento de Brewer utiliza combinacio-
para obtener una medición óptima se recomienda nes de longitudes de onda tales que los coeficientes
una resolución temporal de 10 segundos en las de absorción del ozono atmosférico son indepen-
lecturas de F, incluyendo en el cálculo de µ una dientes de la temperatura estratosférica (Kerr, 2002),
aproximación geográfica de la altitud de la capa de se debería considerar que la exactitud del instru-
ozono. Este aspecto es importante, especialmente mento de Brewer es superior a la del de Dobson.
en las mediciones de ozono total en latitudes altas,
donde las observaciones se efectúan con ángulos Otros gases y aerosoles absorbentes
cenitales solares bajos.
La absorción de la radiación UV por otros gases
Coeficiente de absorción del ozono α atmosféricos puede influir también en la exactitud
de las mediciones del ozono total. En particular, se
La incertidumbre del coeficiente de absorción di- ha comprobado que el dióxido de azufre es una
ferencial α de la ecuación 16.3 para un instrumento fuente considerable de error, que suele ser de apro-
dado surge de la incertidumbre de las funciones de ximadamente el 1 por ciento para un instrumento
transmisión en la rendija. Los espectrofotómetros de Dobson en lugares exentos de contaminación
utilizados en la red mundial de la VAG se basan en (Kerr, Asbridge y Evans, 1988). Sin embargo, en
las mismas funciones de rendija que los instru- áreas en las que las emisiones locales de dióxido
mentos de referencia mundiales, siempre que sus de azufre son elevadas, o en situaciones de inver-
pruebas en las rendijas concuerden con los límites sión, puede suponer hasta el 10 por ciento del valor
deseados, definidos por los diseñadores del instru- de ozono en columna (DeMuer y DeBacker, 1992;
mento (Dobson, 1957; SCI-TEC, 1993). En realidad, Vanicek, Stanek y Dubrovsky, 2003). Como ya se
esta hipótesis no se cumple totalmente, y las ha indicado en la sección 16.3.2.1, el instrumento
longitudes de onda eficaces seleccionadas por las de Brewer puede medir la columna total de dióxido
rendijas pueden diferir de los valores supuestos. de azufre si se conoce previamente su constante
En el caso de los espectrofotómetros de Dobson, es extraterrestre. Así se puede eliminar la influencia
muy difícil determinar los coeficientes de absorción del dióxido de azufre en la exactitud de la medición
correctos, ya que para ello se necesitan investiga- del ozono total. El efecto de los aerosoles se elimina
ciones y ajustes muy sofisticados en laboratorio. en su mayor parte utilizando el método de obser-
Para un espectrofotómetro de Brewer es posible de- vación solar directa (véase el anexo 16.B), y se
terminar las longitudes de onda eficaces y definir estima que su contribución al error de las medicio-
los coeficientes de absorción del ozono mediante nes de ozono total es inferior al 1 por ciento. Esta
un “test de dispersión”, que puede efectuarse magnitud de error corresponde también al causado
durante las calibraciones ordinarias en la estación. por los cirros de escaso grosor.
Como ya se ha indicado en la sección 16.1.3, el 1 de
enero de 1992 se adoptó el nuevo conjunto Bass-Paur
de coeficientes de absorción del ozono como nueva
2 AD es la diferencia entre la absorción de los pares de lon-
escala patrón internacional. Los coeficientes de ab- gitudes de onda más comúnmente usados para calcular el
sorción del ozono conllevan un error adicional, ozono total, donde las longitudes de onda (en nm) son
derivado de su dependencia de la temperatura. Este A: 305,5/325,4; D: 317,6/339,8.
CAPÍTULO 16. MEDICIÓN DEL OZONO I.16-9
igual que la tríada Brewer. Los resultados de las in- halógena de cuarzo, definida como lámpara “pa-
tercomparaciones Brewer ponen de manifiesto que trón” para ese instrumento. La medición permitirá
el B017 transfiere la escala de calibración Brewer a ajustar, en caso necesario, el valor de la constante
las estaciones con una incertidumbre del 1 por cien- extraterrestre del instrumento.
to (McElroy, Sevastiouk y Lamb, 2004). Con el fin
de construir un sistema regional de calibración En los instrumentos de Brewer se verifican diaria-
Brewer de la VAG, en 2003 se estableció el primer mente la regulación de las longitudes de onda, la
Centro regional de calibración de instrumentos de respuesta a los niveles de irradiancia y el tiempo
Brewer de la Asociación Regional VI (Europa) en el muerto del fotomultiplicador. Las líneas de emisión
Observatorio de Izaña, Islas Canarias, de la Agencia de una lámpara de vapor de mercurio sirven para
Estatal de Meteorología de España. calibrar y regular las longitudes de onda. Las medi-
ciones de la emisión de la lámpara halógena de
Los ozonómetros M-124 de campo se recalibran, cuarzo interna del instrumento sirven para con-
en promedio, cada dos años en el MGO de San trolar la respuesta del mismo a la irradiancia y para
Petersburgo mediante intercomparación directa corregir las constantes extraterrestres, en caso ne-
con el instrumento de Dobson D108. Los instru- cesario. La linealidad se comprueba midiendo el
mentos de las estaciones son sustituidos cada dos tiempo muerto del fotomultiplicador. Los resulta-
años por ozonómetros recién calibrados y tras- dos de estas pruebas se registran y se utilizan para
ladados al lugar de calibración en el MGO, donde efectuar ajustes operativos de las constantes de
realizan mediciones simultáneas por el método so- calibración, o para un reprocesamiento retrospec-
lar directo con el espectrofotómetro D108 de Dob- tivo de las observaciones.
son. Se determinan así los valores indicados por el
instrumento en función del ángulo cenital solar y
de la cantidad de ozono total (medida por el ins- 16.3.5.3 Diferencias entre las observaciones
trumento de Dobson). Seguidamente, se trans- Dobson y Brewer del ozono total
portan de nuevo los instrumentos calibrados a sus
lugares de observación. De ese modo, la red de ozo- Aunque las mediciones del ozono total realizadas
nómetros M-124 se mantiene en la escala de cali- por equipos de Dobson y de Brewer se basan en
bración del EDPM D083. Aunque el D108 se calibra técnicas DOAS muy similares, difieren entre sí en
cada cuatro años con una incertidumbre aproxima- otros aspectos (influencia del dióxido de azufre,
da del 1 por ciento, se estima que la incertidumbre diferentes longitudes de onda y, por consiguiente,
de la transferencia de la escala de calibración a la diferentes coeficientes de absorción del ozono, y
red M-124 es de un 3 por ciento aproximadamente número de mediciones por día). Las escalas de
(Shalamyansky, 2003). calibración de estos instrumentos, definidas por los
respectivos patrones mundiales, se determinan tam-
Para mantener las constantes de calibración de bién de manera independiente y se transfieren a los
todos los instrumentos de referencia y de campo espectrofotómetros de campo a través de diferentes
es necesario realizar comprobaciones rutinarias técnicas. Por ello, puede haber ciertas diferencias en
mediante pruebas con radiación solar natural y con los datos reales del ozono total obtenidos mediante
lámparas. De este modo se podrá verificar que un estos instrumentos. Entre 1995 y 2004 operaban con
instrumento funciona adecuadamente y, en caso regularidad en la red mundial de la VAG unos 75
contrario, alertar al operador de un posible pro- instrumentos de Dobson y 65 de Brewer para medir
blema. Los resultados de las pruebas permitirán el ozono total (http://www.woudc.org/). Sin embar-
corregir la calibración de un instrumento, si fuera go, solo un pequeño número de estaciones han
necesario, y ayudarán a determinar si el instru- efectuado observaciones simultáneas con ambos es-
mento necesita recalibrarse. pectrofotómetros con el fin de investigar la relación
entre las series de datos obtenidas con equipos de
Una vez al mes se efectúan en el instrumento de Dobson y de Brewer. Aunque algunos estudios
Dobson verificaciones de la calibración para la re- (Kerr, Asbridge y Evans, 1988; DeMuer y DeBacker,
gulación de la longitud de onda y para la respuesta 1992) no han encontrado diferencias apreciables,
a las señales de irradiancia relativa estándar. La análisis más recientes de series de datos más largas
regulación de la longitud de onda se determina y (Staehelin y otros, 1998; Köhler, 1999; Vanicek,
se ajusta midiendo las líneas de emisión de una Stanek y Dubrovsky, 2003) han evidenciado una
lámpara de vapor de mercurio. La respuesta del dependencia estacional sistemática de las diferen-
instrumento a la irradiancia relativa se verifica en cias entre las medidas de ambos espectrofotó-
los tres pares de longitudes de onda midiendo los metros, Dobson y Brewer, ubicados en la misma
valores de la radiación emitida por una lámpara estación y adecuadamente calibrados (los Dobson
I.16-12 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
dan valores más bajos que los Brewer), cifrada en el método de inversión de Umkehr. Los sistemas
hasta un 3 a 5 por ciento en los meses de invierno, lidar UV se desarrollaron en la década de 1980 y
mientras que en verano las observaciones de los vienen funcionando desde entonces en varios lu-
Dobson y de los Brewer suelen ajustar bien. Las gares. Los instrumentos de superficie lidar, así como
razones de tales diferencias pueden resumirse como los instrumentos de medición en microondas,
sigue (Kerr, 2002; OMM, 2003): operan desde el interior de un laboratorio. Las me-
a) existe una mayor dependencia de la tempera- diciones se llevan a cabo habitualmente obser-
tura en los coeficientes de absorción diferencial vando el cielo cenital a través de una escotilla de
del ozono calculados en los equipos de Dobson; techo o de una cúpula. En algunos casos, los ins-
b) hay presencia de luz difusa procedente de la trumentos lidar efectúan mediciones en otras di-
radiación UV en el interior de los instrumentos; recciones modificando la orientación del haz del
c) los ángulos del campo de visión de los espec- láser y del detector. Los instrumentos lidar habrán
trofotómetros son diferentes, lo que se traduce de estar situados de tal modo que eviten las in-
en distintas influencias de la radiación solar terferencias con otras fuentes de luz UV, y los
UV dispersada por la atmósfera; instrumentos de microondas deberán evitar las in-
d) la presencia de dióxido de azufre en zonas con- terferencias provenientes de radiotransmisores que
taminadas afecta a la medición del ozono total operen en el rango de las microondas. La técnica
por los Dobson; lidar suele utilizarse solo de noche siempre que la
e) existen diferencias en los valores de µ calcula- cubierta de nubes no sea apreciable. La determina-
dos para ángulos cenitales solares elevados. ción del perfil se obtiene integrando un gran nú-
mero de disparos de láser a lo largo de varias horas.
Todos estos factores se siguen estudiando en la
actualidad mediante la realización de observaciones
simultáneas en esas estaciones. 16.4.2 Medición del perfil vertical de
ozono
Para transferir la señal del ozono al receptor en todos ellos para un volumen de aire dado), se dedu-
tierra, la ozonosonda deberá estar conectada a una ce que:
radiosonda meteorológica apropiada.
p· V = Q · k · T /(2· e) (16.9)
Principios de funcionamiento
o, dado que Q = i ·t, donde i es la corriente medida
A continuación se describe el principio en el que y t, el tiempo:
se basan las mediciones de la sonda de Brewer-Mast.
Es más simple que el principio relacionado utilizado p = i· k ·T /(2· e) · t /V (16.10)
por los sensores ENSCI más recientes o por los sen-
sores de celda electroquímica de la compañía Scien- o:
ce Pump Corporation, consistentes en dos cámaras
separadas por un diafragma (Komhyr, 1986). Los p = 4,31· 10–3 i· T· t/V (16.11)
sensores de celda electroquímica están provistos
de un electrodo de platino en cada cámara, mien- donde p es la presión parcial del ozono (en mili-
tras que los de tipo Brewer-Mast tienen un cátodo pascales), i es la corriente medida (en µA), T es la
de platino y un ánodo de plata, ambos en el interior temperatura de la bomba (en K), y V/t es el volumen
de la única cámara de reacción. de aire V bombeado a través de la celda en el tiempo
t (en 100 ml s–1).
En el cátodo de platino el yodo se oxida según la
reacción: Las concentraciones de ozono en la atmósfera ge-
neran normalmente una corriente del orden de al-
I + 2 e– <> 2 I– (16.6) gunos microamperios. La interfaz de la ozonosonda
convierte esta corriente en una señal que es trans-
En el ánodo de hilo de plata, la plata es oxidada mitida a la radiosonda. Esta última transfiere la se-
por el yoduro: ñal del ozono, junto con diversos parámetros me-
teorológicos, a la estación en tierra, donde se des-
2 I– + 2 Ag <> AgI + 2 e– (16.7) codifican y registran todos los datos.
N moléculas de ozono aportan una carga Q = N·2·e. 16.4.2.2 Mediciones según el método de
Aplicando la ley de los gases ideales ( p· V = N· k· T, Umkehr
donde p es la presión parcial del ozono, V el volu-
men, N el número de moléculas de ozono, k la cons- El perfil vertical de ozono se determina a distancia,
tante de Boltzmann y T la temperatura absoluta, desde la superficie, mediante la técnica de Umkehr.
I.16-14 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
El método se basa en la dependencia, con respecto La actualización del algoritmo UMK92 efectuada
a la distribución vertical del ozono, de la absorción por el grupo REVUE (Bojkov y otros, 2002) incor-
diferencial de la radiación UV solar en dos longi- poraba perfiles revisados a priori basados en la nueva
tudes de onda, que atraviesa la capa de ozono at- climatología del ozono (McPeters, Logan y Labow,
mosférico y se dispersa hacia la superficie terrestre 2003) y actualizaciones del modelo progresivo. Los
desde el cielo cenital. Esta dependencia aumenta a trabajos posteriores de Petropavlovskikh, Bhartia
medida que el Sol se acerca al horizonte. Para valo- y McElroy (2004) permitieron optimizar aún más
res del ángulo cenital solar que estén comprendidos la obtención de datos Umkehr para el análisis de
entre 60° y 90°, se mide la razón de las radiaciones tendencias (UMK04). Uno de los cambios esenciales
celestes cenitales con cielo despejado en las dos estriba en la construcción del perfil a priori. En el
longitudes de onda UV. El logaritmo de ese cociente algoritmo UMK92, los perfiles a priori se construyen
se representa gráficamente en función del ángulo a partir de la columna de ozono total medida con
cenital y la pendiente de la curva obtenida cambia el mismo instrumento. Por esa razón, el UMK92
de signo en un valor determinado del ángulo ceni- presenta el inconveniente de que los perfiles a priori
tal. Esta curva se denomina curva de Umkehr, pa- varían según el día y el año. Estas variaciones hacen
labra alemana que significa “inversión”. difícil determinar con exactitud si los cambios ob-
tenidos para períodos largos se deben a los perfiles
El método de Umkehr estándar fue desarrollado a priori o si son el reflejo de la información con-
(Götz, Meetham y Dobson, 1934; Dütch, 1957; tenida en las mediciones. Los algoritmos REVUE y
Dobson, 1957; Mateer, 1964; Mateer y DeLuisi, UMK04 utilizan perfiles fijados a priori, que varían
1992) e implantado para analizar las mediciones con la estación del año y la latitud pero que no
efectuadas mediante el espectrofotómetro de Dob- presentan variabilidad de un día para otro o en
son. Desde la actualización de 1992, se ha utilizado períodos largos. El nuevo algoritmo actualizado
la versión UMK92 en el procesamiento operativo de (UMK04) contiene una mejora del modelo progre-
datos Umkehr en el Centro mundial de datos sobre sivo. El modelo inverso se ha optimizado para re-
el ozono y la radiación ultravioleta (WOUDC), en ducir al mínimo la dependencia de los perfiles a
Toronto (Canadá). Para llevar a cabo la “recupera- priori en la recuperación de los Umkehr. El con-
ción” de los perfiles de ozono según el método de tenido de información de las mediciones Umkehr
Umkehr (es decir, la “obtención” de los perfiles no se analiza mediante el método de la matriz de sen-
por observación directa sino a partir de un proceso sibilidad (más conocido en la literatura interna-
de inversión de datos), las mediciones realizadas cional como “averaging kernel (AK)”), desarrollado
de la radiación de un cielo azul en varios ángulos por C. D. Rodgers. Según el análisis AK del con-
cenitales solares comprendidos entre 60° y 90° se tenido de información disponible mediante el algo-
comparan con los resultados de un modelo de ra- ritmo UMK04, se recomienda utilizar un esquema
diación de dispersión múltiple (“modelo progre- de ocho capas donde el ozono se combina en las
sivo”). Se supone que el perfil vertical de ozono es capas 0 y 1, mientras que las capas 2 y 3 representan
uniforme en el plano horizontal y que se mantiene las variaciones troposféricas y en la estratosfera
constante durante el período de medición. Es inferior de la cantidad de ozono, respectivamente.
necesario incluir una medición representativa del La información de la capa 4 es similar a la de las
ozono total como parte de los datos de entrada. El capas 5 a 8. Así, las capas 4 a 8 deberían tratarse
análisis se basa en una estimación inicial clima- como capas individuales que contienen informa-
tológica y se llega una solución iterativa. El perfil ción predominantemente independiente sobre el
resultante se traduce en valores medios de presión ozono estratosférico. Las capas 9 y superiores no
parcial para las nueve capas de presión siguientes: contienen información independiente, pero
podrían combinarse con la 8 para obtener mayor
Número de capa Rango de presiones (hPa) exactitud en el valor de ozono en columna por en-
cima de 4 hPa; esta estimación es importante para
1 500-250 comparar las mediciones de ozono del satélite y
2 250-125 las de superficie. Aunque esta técnica es demasiado
3 125-62,5 ruidosa para monitorizar la variabilidad del ozono
4 62,5-31,2 atmosférico a corto plazo, es la más adecuada para
5 31,2-15,6 monitorizar las variaciones en largos períodos
6 15,6-7,8 considerando el valor medio mensual de ozono en
7 7,8-3,9 siete u ocho capas, con errores razonablemente no
8 3,9-1,96 correlacionados y con una influencia mínima de
9 1,96-0,98 la información a priori.
CAPÍTULO 16. MEDICIÓN DEL OZONO I.16-15
La técnica Umkehr simplificada fue desarrollada habituales retornos producidos por la dispersión
por DeLuisi, Mateer y Bhartia (1985) para los ins- elástica de Rayleigh. La técnica lidar solo es ope-
trumentos de Dobson y aplicada a los de tipo Bre- rativa durante las noches sin nubosidad apreciable.
wer (McElroy, Hahn y Hare, 1998), y está operativa El perfil se determina integrando un gran número
en algunos lugares. El método Umkehr simplificado de disparos de láser a lo largo de un período de
presenta una exactitud similar al Umkehr estándar unas 4 horas.
y tiene varias ventajas prácticas, ya que el rango de
valores de los ángulos cenitales solares se reduce a
los comprendidos entre 80° y 90°. El período de 16.4.2.4 Mediciones en microondas
medición es notablemente más corto, lo que au-
menta la probabilidad de obtener un período de La distribución del ozono en altitud puede deter-
observación sin nubes. La temporada de obser- minarse mediante radiometría de microondas des-
vación también se alarga en las latitudes elevadas de tierra. Esta técnica pasiva observa las líneas de los
porque hay más días en el año en que el Sol alcanza espectros de las transiciones rotacionales ensancha-
una elevación de 10°. Asimismo, los efectos de las das por la presión, correspondientes a moléculas
variaciones del ozono no son tan probables cuando atmosféricas que poseen un momento dipolar per-
el período de observación es más breve. Con todo, manente. La señal emitida se encuentra en la región
se sigue necesitando una determinación del ozono de las microondas y no se ve afectada por las nubes,
total como dato de entrada. lo que permite efectuar observaciones en prácti-
camente todo tipo de condiciones meteorológicas.
Las líneas de transición típicas utilizadas para moni-
16.4.2.3 Mediciones por lidar torizar el ozono están situadas en las frecuencias de
110,836 GHz y 142,175 GHz, aunque se dispone de
El sistema lidar (rádar óptico) permite realizar me- un número mucho mayor de transiciones (Parrish y
diciones del perfil de ozono desde la superficie. El otros, 1992). Para recuperar un perfil de la altitud se
método consiste en emitir hacia el cénit un pulso necesita realizar un análisis espectral de la señal
corto de láser a una longitud de onda del espectro detectada. Para ello se utilizan diversos espectróme-
UV de absorción del ozono. A continuación se mide tros; por ejemplo, espectrómetros acústico-ópticos
la radiancia retrodispersada en función del tiempo o espectrómetros de transformada chirp, autocorrela-
que transcurre desde la emisión del pulso. El ins- cionadores o bancos de filtros y, más recientemente,
tante de llegada determina la altura de dispersión, espectrómetros digitales de transformada de Fourier.
mientras que la variación de la radiancia en función Combinando de manera óptima la información de
del tiempo proporciona una medida de la magnitud los espectros medidos y cierta información previa
de la absorción del ozono. Se utilizan un mínimo sobre el estado de la atmósfera (Rodgers, 1976; 1990),
de dos longitudes de onda: una, absorbida por el es posible recuperar un perfil vertical de ozono para
ozono, y otra no absorbida, que sirve de referencia. el rango de altitudes comprendidas entre 20 y 80 km
La comparación de las señales de retorno desde la aproximadamente. En función de la sensibilidad del
parte superior e inferior de una capa atmosférica, y instrumento se pueden obtener perfiles con una re-
entre las dos longitudes de onda, permite deter- solución temporal del orden de minutos, lo que per-
minar la absorción del ozono en el interior de la mite estudiar las variaciones diurnas del ozono, por
capa y, por consiguiente, la cantidad de ozono en ejemplo en la mesosfera (Zommerfelds y otros, 1989;
ella. Una gran ventaja de esta técnica de medición Connor y otros, 1994).
doblemente diferencial (en altitud y en longitud
de onda) estriba en que se calibra por sí misma. Hay varios grupos que trabajan con instrumentos
Los parámetros que dependen del instrumento se de medición en microondas por todo el mundo, y
anulan en las ecuaciones. La única información algunos de ellos aportan datos a la Red para la de-
externa necesaria es la sección eficaz de absorción tección de cambios en la composición de la atmósfera
del ozono en las dos longitudes de onda. (NDACC) (véase http://www.ndacc.org). La NDACC
efectúa observaciones con regularidad en Berna y
Las mediciones de ozono resultan contaminadas Payerne (Suiza), en Spitsbergen (Noruega), en Mauna
en ciertos momentos y altitudes cuando se produce Loa (Hawái) y en Lauder (Nueva Zelandia).
un aumento considerable de aerosoles; por ejem-
plo, tras una erupción volcánica de grandes pro-
porciones. Sin embargo, este efecto puede evitarse 16.4.2.5 Otras técnicas de medición
en gran medida utilizando señales de retorno des-
plazadas en longitud de onda por la dispersión Para medir el perfil vertical de ozono se han utilizado
Raman vibracional del nitrógeno, en lugar de los también otras técnicas. Algunas de ellas empiezan a
I.16-16 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
Cuadro 16.2. Errores en los valores de ozono obtenidos en las ocho capas
independientes utilizando un instrumento de Dobson y la técnica de Umkehr
aportar datos de forma rutinaria. Los instrumentos que afectarían la sensibilidad de la sonda al ozono.
están situados sobre el terreno o en globos, cohetes Un error en la determinación del caudal de aire
o satélites. Algunos de estos métodos son los generado por la bomba provocaría un error siste-
siguientes: mático en la medición del ozono en todos los ni-
a) Fotometría de absorción UV in situ. veles. También puede suceder que la eficacia del
b) Absorción diferencial de la radiación solar UV. bombeo varíe durante el vuelo.
c) Emisión térmica infrarroja.
d) Emisión térmica por microondas. La exactitud absoluta del perfil integrado (ozono
e) Absorción en el infrarrojo. total) para un perfil obtenido por una ozonosonda
viene determinada por la exactitud absoluta de la
El fotómetro de absorción UV in situ que se utiliza medición del ozono total desde tierra, ya que el
generalmente para medir el ozono superficial ha perfil integrado se normaliza en función de esa
sido modificado para medir el ozono desde la pla- medición. La incertidumbre estimada se sitúa entre
taforma de un globo. La concentración de ozono el 3 y el 5 por ciento. La incertidumbre de una me-
se mide en función de la altitud conforme el ins- dición a una altura determinada de la atmósfera
trumento asciende (o desciende) por la atmósfera. varía en función de la altitud. Por lo general, se
estima que la incertidumbre de la medición es del
La técnica de absorción diferencial de la radiación 10 por ciento en la troposfera, y del 5 por ciento
solar UV permite medir el ozono total desde una en la estratosfera por debajo del nivel de 10 hPa.
plataforma ascendente (globo o cohete) en función Por encima del nivel de 10 hPa, las incertidumbres
de la altitud. El perfil de ozono se determina por la debidas a la eficacia de bombeo y al caudal aumen-
diferencial de la cantidad de ozono total con tan, y el error estimado se incrementa también has-
respecto a la curva de altitud. ta un 15 por ciento a 5 hPa.
La radiación infrarroja y por microondas, emitida La técnica de inversión de Umkehr tiene varias
térmicamente por el ozono, se mide con un ins- fuentes de error. Los errores aparecen cuando la
trumento instalado en un globo o en un satélite distribución horizontal del ozono no es uniforme,
que efectúa un barrido del limbo terrestre. La señal o cuando el ozono total o su distribución vertical
de radiancia en función del ángulo de observación experimentan cambios durante el período de
puede invertirse para obtener la distribución ver- medición. La medición mediante Umkehr resulta
tical del ozono. afectada por los aerosoles estratosféricos resultantes
de la actividad volcánica. Los errores del perfil de
Las mediciones de absorción de la radiación solar ozono dependen de la profundidad óptica y de la
en el infrarrojo se efectúan durante la salida o la elevación de la cantidad de aerosoles. Un error en
puesta del Sol desde la plataforma de un globo. El el perfil de estimación inicial determinado a priori
perfil vertical de ozono se determina invirtiendo da lugar a un error sistemático en la inversión final.
la señal en función de la trayectoria tangencial a Los errores durante el proceso de inversión (véase
través de las capas atmosféricas situadas por debajo el cuadro 16.2) tienen su origen en el suavizado de
del globo. la variabilidad del perfil a pequeña escala (primera
fila de la tabla) y en la interferencia del ruido de la
medición (segunda fila de la tabla). Se presupone
16.4.3 Errores en la medición del perfil que la varianza del ruido de medición aumenta con
vertical de ozono el ángulo cenital solar en valores comprendidos
entre 0,3 y 1,6 N (basándose en el análisis de datos
Las mediciones mediante ozonosonda del perfil de coincidentes obtenidos mediante dos instrumentos
ozono contienen varias fuentes de error. La solución de Dobson en la estación de Arosa durante varios
de yoduro de potasio podría contener contaminantes años). La incertidumbre total del método de Umkehr
CAPÍTULO 16. MEDICIÓN DEL OZONO I.16-17
(última fila de la tabla) se estima en un 25 por ciento sobre las diferencias entre los instrumentos ENSCI
para la troposfera (capas 0 y 1), un 15 por ciento y las ozonosondas Science Pump, teniendo en
para la estratosfera inferior (capas 3 y 2), menos cuenta también el rendimiento de las bombas y
del ±10 por ciento para la estratosfera media (capas las diferentes concentraciones de la solución de
4 a 6), y menos del 10 por ciento para la estratosfera reacción. Se encontrarán más detalles en OMM
superior (capas 7 a 8); los errores aumentan cuando (2004a) y en Johnson y otros (2002). Los métodos
se integra el ozono en la capa 8 y niveles superiores. de operación normalizados para ambos tipos de
sonda de celda electroquímica están aún en prepa-
En las mediciones obtenidas por lidar con aerosoles ración.
de fondo, la incertidumbre de la medición del perfil
de ozono se estima en un 3 por ciento, cifra que Las observaciones del ozono en microondas reali-
viene determinada en gran medida por la incerti- zadas desde la superficie han sido plenamente vali-
dumbre en los valores absolutos del coeficiente de dadas tomando como referencia otros instrumentos
absorción del ozono. En el caso de un aumento de de microondas y otras técnicas, como las de lidar o
aerosoles estratosféricos, y si no se utilizan los cana- a partir de datos de satélite (Tsou y otros, 1995;
les Raman, los valores de ozono pueden presentar Schneider y otros, 2003). Se ha estudiado también
un error superior al 100 por ciento a las altitudes la posibilidad de complementar los perfiles de
de la citada concentración de aerosoles. Sin em- ozono obtenidos de sondeos desde globos con da-
bargo, en condiciones normales el error aleatorio tos de microondas (Calisesi y otros, 2003).
estadístico es la principal fuente de incertidumbre.
Dicho error es generalmente de un 2 por ciento
para alturas de hasta 30 km, y aumenta hasta un
18 por ciento a 45 km. 16.5 CORRECCIONES DE LAS
MEDICIONES DEL OZONO
A diferencia de otras técnicas, la radiometría en
microondas tiene una resolución en altitud relati- Los datos sobre el ozono total (solares directos, lu-
vamente baja, del orden de 8 a 15 km (la semian- nares directos y celestes cenitales) y la distribución
chura de los kérneles de promediado), que depende vertical del ozono (Umkehr, ozonosondas y lidar)
de la altitud (Connor y otros, 1995). El error medidos en estaciones de la red de la VAG se envían
aleatorio es del orden del 3 al 10 por ciento de los al WOUDC de Toronto (Canadá), donde son
valores de ozono obtenidos, y depende de la altitud. archivados y puestos a disposición de los usuarios
La contribución de la información a priori es inferior en el sitio web del WOUDC http://woudc.org.
al 20 por ciento en el intervalo comprendido entre También se publican resúmenes de datos anuales,
20 y 55 km aproximadamente, pero aumenta fuera solo en formato CDROM, con el título Ozone Data
de esos límites. for the World [Datos mundiales de ozono]. El WOUDC
está dirigido por el Ministerio del Medio Ambiente
de Canadá, en cooperación con la OMM. Otras
16.4.4 Comparación, calibración y fuentes importantes de datos sobre el ozono son la
mantenimiento de instrumentos base de datos del Instituto noruego para la inves-
de medición del perfil vertical de tigación atmosférica (http://www.nilu.no/nadir),
ozono dedicado a la adquisición rápida de datos y su
difusión para la realización de campañas, y el sitio
Los métodos de operación de los espectrofotóme- web de la NDACC (http://www.ndacc.org). Las
tros y ozonómetros figuran en la sección 16.3.5. mediciones del ozono superficial se envían al Cen-
Las ozonosondas son instrumentos desechables que tro Mundial de Datos sobre Gases de Efecto Inverna-
vuelan por lo general solo una vez, a menos que dero (CMDGEI) de la OMM, albergado por el
sean recuperadas y restauradas. No es necesario con- Servicio Meteorológico de Japón, donde los datos
servar durante un largo período de tiempo los se publican o bien en el sitio web (http://gaw.
patrones de calibración para un tipo particular de kishou.go.jp/wdcgg.html), o en soporte CD-ROM.
sonda, y no existe una ozonosonda patrón para Tanto el WOUDC como el CMDGEI recopilan
calibrar las demás. Hay procedimientos normali- también metadatos sobre las observaciones y los
zados que se utilizan para preparar las diferentes datos de ozono guardados en los centros de datos.
ozonosondas antes del lanzamiento. Estos pro-
cedimientos han sido descritos en detalle por Las características instrumentales que afectan a las
Komhyr (1986) para la sonda de celda electroquí- mediciones del ozono (por ejemplo, constantes de
mica, y en OMM (1992) para la sonda de Brewer- calibración, respuesta en temperatura y ajustes de
Mast. Se han efectuado algunas investigaciones los instrumentos con respecto a las condiciones
I.16-18 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
geográficas y climáticas locales) se corrigen, por lo acompañados de la mención “corregido”. Los datos
general, o bien durante el procedimiento de obser- corregidos figuran también con esa mención en el
vación, o cuando se determinan los valores del ozo- catálogo anual que contiene todos los datos pro-
no a partir de las lecturas de los instrumentos. En porcionados.
ciertas situaciones, se corrige la medición solar
directa del ozono total en función de las caracte-
rísticas espectrales del instrumento, con el fin de
ampliar el rango de medición hasta valores de la 16.6 OBSERVACIONES DESDE
masa de aire superiores a 3,2 (los efectos de las ca- AERONAVES Y SATÉLITES
racterísticas espectrales del espectrofotómetro
suelen ser despreciables para masas de aire inferiores El ozono atmosférico también se mide utilizando
a 3,2). Estas circunstancias se darían principalmente instrumentos instalados a bordo de aeronaves o
en latitudes altas durante los inviernos. Las correc- de satélites espaciales. Las observaciones desde
ciones son empíricas y se basan en los datos obte- aeronaves se efectúan generalmente con fotómetros
nidos en días en los que las mediciones para masas in situ que analizan muestras de aire de la troposfera
de aire grandes (hasta entre 5 y 6) pueden ser com- y de la estratosfera inferior en el transcurso del
paradas con las realizadas en masas de aire menores. vuelo. Este tipo de mediciones se utilizan sobre todo
Hay que señalar que las observaciones “enfocando en campañas de investigación sobre la química
al Sol” realizadas con los instrumentos de Dobson, atmosférica; tal es el caso, por ejemplo, de los pro-
o las mediciones del ozono total con el nuevo yectos MOZAIC, CARIBIC o SCOUT.
instrumento Brewer MK-III (doble monocromador)
pueden llevarse a cabo incluso hasta para valores La monitorización del ozono atmosférico a gran
de µ = 6. escala se efectúa mediante instrumentos de tele-
detección instalados en satélites. Estos programas,
Las mediciones obtenidas con el método de según su duración, se clasifican en: sistemas de
Umkehr se envían al WOUDC, donde se procesan monitorización operativa de larga duración, que
para determinar las distribuciones verticales del generan grandes conjuntos de datos (mundiales),
ozono, que luego se publican junto con los datos utilizados tanto para el análisis de tendencias como
en bruto. Los demás tipos de datos se procesan en para la cartografía operativa del ozono; y misiones
la propia estación, que transmite los valores del experimentales temporales.
ozono total o de la concentración de ozono obte-
nidos. Los instrumentos satelitales pueden clasificarse en
función de la tecnología de teledetección de la
Las mediciones del perfil vertical de ozono efec- radiación utilizada para determinar el ozono me-
tuadas con ozonosondas se corrigen normalizando diante técnicas DOAS. En un grupo se encuentran
el perfil integrado en función de una medición en los instrumentos de observación desde el nadir, que
tierra del ozono total. Se deberán formular hipótesis realizan un barrido de la radiación UV dispersada
sobre la cantidad de ozono presente en la atmósfera para obtener específicamente el ozono total. Los
por encima del perfil medido. Si no se conoce la instrumentos del otro grupo miden los perfiles
medida del ozono total, se supondrá que el factor verticales de ozono mediante ocultación solar,
de corrección es 1,0. lunar o estelar en diferentes regiones del espectro,
o mediante un barrido de las emisiones térmicas
Incumbe a cada estación velar por que sus datos por microondas a través del limbo atmosférico
sean correctos. Los datos dudosos son marcados (OMM, 1998).
por el WOUDC, con objeto de que cada estación
los compruebe y corrija en caso necesario. Los datos Desde 1978, en que comenzaron las primeras ob-
Umkehr procesados en el WOUDC deberán superar servaciones espaciales del ozono realizadas por el
un proceso de control de la calidad antes de ser instrumento TOMS o espectrómetro cartográfico
publicados. Una estación podrá corregir datos del ozono total (Heath, Krueger y Park, 1978), se
anteriores reenviándolos para su publicación en ha avanzado mucho en la medición del ozono
una fecha posterior. En general, la necesidad de desde el espacio. Desde entonces, se ha lanzado
corregir datos transmitidos anteriormente se basa aproximadamente una docena de instrumentos a
en que se ha obtenido nueva información sobre bordo de satélites (de larga duración y misiones
una constante de un instrumento o se ha descu- experimentales), y en el próximo decenio está pre-
bierto un error o una mejora en el proceso de re- visto el lanzamiento de otros más. Asimismo, se
ducción de los datos. Los datos corregidos se han introducido mejoras en las tecnologías y en
publican con el mismo formato, pero suelen ir los parámetros de estos sistemas espaciales con
CAPÍTULO 16. MEDICIÓN DEL OZONO I.16-19
respecto a la resolución vertical y horizontal, a la del ozono constituye una actividad estratégica de
resolución espectral, a los algoritmos de procesa- la OMM, de los organismos espaciales y de otros
miento de las observaciones y al número de especies grupos científicos afines representados por el Comi-
atmosféricas monitorizadas. té sobre satélites de observación de la Tierra. El
diseño del sistema, así como un resumen de las
La monitorización por satélite del ozono está estre- misiones recientes, actuales y futuras de monito-
chamente relacionada con las observaciones desde rización del ozono desde satélite, figuran en OMM
superficie, principalmente para validar las observa- (2001b), y se han actualizado en OMM (2004b).
ciones satelitales y para la asimilación a gran escala Las mejores descripciones de los proyectos de
de las mediciones operativas del ozono en los monitorización del ozono por satélite, tanto los
modelos numéricos de cartografía y predicción nu- que se están llevando a cabo en la actualidad como
mérica del ozono. La creación e integración de los los previstos para el futuro, están disponibles en
sistemas de superficie y satelitales de monitorización sus correspondientes sitios web.
I.16-20 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 16.A
UNIDADES DE MEDIDA DEL OZONO TOTAL Y LOCAL
Densidad ρ 0M 1 M T* 1 T* P0
//// n· —— n· — n· —·— n· —·— n· —·T*
numérica L L L P* L P* L
L 1 1 T* 1 T* P0
Densidad ρ· —— //// ρ· —— ρ· —·— ρ· ——·— ρ· ——·T*
ρ 0M ρ 0M ρ 0 P* ρ 0M P* ρ 0M
Densidad con T* T*
respecto s·L s·ρ 0M //// s·M·— s· — s·P 0·T*
a TPN P* P*
Razón de L P P* 1 P* 1 P0
mezcla en m·—·— m·ρ 0·— m·—·— //// m·— m·—·P*
masa M T* T* M T* M M
Razón de P* P* P*
mezcla en v·L· — v·ρ 0M·— v· — v·M //// v·P 0·P*
volumen T* T* T*
L 1 ρ 0M 1 1 1 M 1 1 1
Presión parcial P· —·— P· ——·— P· —·— P· —·— P· —·— ////
P 0 T* P 0 T* P 0 T* P 0 P* P 0 P*
Concentración
4,97·1018 3,96· 10–7 1,85· 10–7 10· 10–6 6,03· 10–6 1,51· 10–2
típica a 25 km
Integración
vertical ∫ n·dz = L·x ∫ ρ·dz = ρ 0M·x ∫ s·dz = x ∫ m·dP = –Mg·x ∫ v·dP = –g ∫ p·d (lnP ) = –g·x
(z en metros)
CUADRO 16.A.2. Unidades habitualmente utilizadas para medir el ozono local y su conversión
1 µ g m –3 T T
0,125 — 0,046 7 0,002 87 — 0,001 73 — 0,001 73 T
[10–9 kg m–3 ] P P
T T
1 UD km–1 2,69 21,4 — 0,061 4 — 0,037 0 — 0,037 0 T
P P
1 µ g g –1 P P P
43,7 — 348 — 16,3 — — 0,603 0,603 P
[10–6 en masa] T T T
1 ppmv P P P
72,4 — 578 — 27,0 — 1,657 — P
[10 en volumen]
–6
T T T
1 hPa 1 1 1 1 1
72,4 — 578 — 27,0 — 1,657 — — —
[10–4 Pa] T T T T P
Nota:
Presión (P) en hectopascales.
Temperatura (T ) en kélvines.
Los números entre corchetes indican el valor equivalente según el Sistema Internacional de Unidades.
I.16-22 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
ANEXO 16.B
TEORÍA DE LA MEDICIÓN
Sol
Sun
I0
Capa de ozono
Ozone layer h l
μ = I/h θ
22 km
La figura anterior representa la geometría de la tra- vertical (masa óptica del aire para la
yectoria de la luz solar a través de la capa de ozono capa de dióxido de azufre);
de la atmósfera terrestre. La irradiancia solar (Iλ )
en la longitud de onda λ medida en la superficie βλ es el coeficiente de dispersión molecu-
terrestre se expresa como sigue: lar de Rayleigh del aire en la longitud
de onda λ ;
log (Iλ ) = log (I0λ ) – αλ Xµ – α λ’ X’µ’ –
βλ m – δλ sec(θ ) (16.B.1) m es el cociente entre el recorrido inclina-
do del haz de luz a través de toda la
donde: I0 es la irradiancia fuera de la atmósfera atmósfera y el recorrido vertical (masa
terrestre (valor extraterrestre) en la óptica del aire para la totalidad de la
longitud de onda λ ; atmósfera);
X’ es la cantidad total de dióxido de azufre Es, por lo tanto, necesario medir la irradiancia en
en columna en la atmósfera (m a TPN); más de una longitud de onda y determinar el ozono
total mediante las técnicas de espectroscopía de ab-
µ’ es el cociente entre la trayectoria incli- sorción óptica diferencial (DOAS). Las mediciones
nada del haz de luz a través de la capa de las irradiancias realizadas a N longitudes de onda
de dióxido de azufre y la trayectoria se expresan por N ecuaciones de la forma de la
CAPÍTULO 16. MEDICIÓN DEL OZONO I.16-23
ecuación 16.B.1 con valores diferentes para I0λ , αλ , Una vez despejado de la ecuación 16.B.3, se obtiene
α λ’ , βλ y δλ . Estas N ecuaciones pueden combinarse para el valor del ozono total la siguiente expresión:
linealmente para obtener las expresiones siguientes:
(F0 – F – β m)
X = —————— (16.B.4)
Σwλ log (Iλ ) = Σwλ log (I0λ ) – (Σwλ αλ ) Xµ – αµ
(Σwλ α λ’ )X’µ’ – (Σwλ βλ ) m – (Σwλ δλ ) sec (θ ) (16.B.2)
En esta ecuación, F es un valor medido, F0 es una
donde Σ representa el sumatorio entre 1 y N, y wλ constante de calibración igual al valor de F fuera
es un conjunto de N valores de ponderación, uno de la atmósfera terrestre (la constante extraterrestre
para cada longitud de onda. del instrumento), y β m y αµ son valores calculados.
Los valores de ponderación en cada longitud de Para determinar la cantidad de ozono total es ne-
onda (wλ ) se seleccionan de manera que minimicen cesario conocer F0, un valor exclusivo para cada
los efectos de los demás componentes atmosféricos, instrumento. Esta constante se determina, en el
principalmente los aerosoles. Los valores de pon- caso de la mayoría de los instrumentos de campo,
deración en las mediciones Dobson AD reducen mediante intercomparaciones directas con el pa-
los efectos de la calima. No se tiene en cuenta el trón primario o con los instrumentos de referencia
efecto del dióxido de azufre sobre la medición secundarios (véase la sección 16.3.5.1).
Dobson del ozono, a pesar de que la presencia de
ese gas añade alrededor de un 1 por ciento de ozono
ficticio en algunas estaciones. Los valores de pon- Longitudes de onda y valores de ponderación
deración establecidos para las mediciones de ozono efectivos utilizados para la medición del ozono
total con un espectrofotómetro de Brewer mini- con los instrumentos de Dobson
mizan los efectos debidos a la presencia de aerosoles y de Brewer estándar
y de dióxido de azufre. Las longitudes de onda para
las mediciones de Dobson AD y de Brewer estándar MEDICIÓN BREWER
con sus correspondientes valores de wλ se indican MEDICIÓN DOBSON AD
ESTÁNDAR
en la tabla de la derecha.
Longitud Valor de Longitud Valor de
Si despreciamos los efectos del dióxido de azufre y de onda ponderación de onda ponderación
de la calima, la ecuación 16.B.2 puede reescribirse (λ ) (nm) (wλ ) (λ ) (nm) (wλ )
de la siguiente manera: 305,5 1,0 310,1 1,0
F + β m = F0 – α Xµ (16.B.3) Par A
325,4 –1,0 313,5 –0,5
donde: F = Σwλ log (Iλ ) 317,6 –1,0 316,8 –2,2
F0 = Σwλ log (I0λ )
Par D
β = Σwλ βλ
α = Σwλ αλ 339,8 1,0 320,0 1,7
I.16-24 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
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I.16-28 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
CAPÍTULO
CAPÍTULO 17. MEDICIÓN 17
DE LA COMPOSICIÓN ATMOSFÉRICA I.17-1
17.2.1 Gases de efecto invernadero entre los gases contenidos en dichas celdas. Durante
el funcionamiento normal, se hace pasar a través
El aumento de los gases de efecto invernadero, par- de la celda de referencia un gas comparativo de
ticularmente del dióxido de carbono (CO2), ame- concentración constante, aunque no necesaria-
naza con cambiar el clima y el tiempo de la Tierra, mente conocida con exactitud. Periódicamente, se
y podría inducir un calentamiento mundial pro- hace pasar por la celda de muestreo una serie de
gresivo durante el siglo XXI. La magnitud de este gases de referencia que abarca el rango de medida,
calentamiento y la gravedad de sus efectos depen- calibrando así la respuesta del analizador. Todos
derán de las concentraciones futuras de esos gases los gases que pasan a través de las celdas de mues-
en la atmósfera. Por ello, un seguimiento continuo treo y de referencia se secan completamente, y las
de las concentraciones de dichos gases es de vital mediciones se expresan en fracciones molar de CO2
importancia para el futuro del planeta. Otros gases en aire seco.
de efecto invernadero sometidos a seguimiento en
diversos lugares del mundo son el metano (CH4), Para poder intercomparar a nivel mundial las me-
los clorofluorocarburos (CFC) y el óxido nitroso diciones de CO2 de fondo, se ha desarrollado un
(N2O). El ozono troposférico está también consi- sistema de calibración basado en la utilización de
derado como un gas de efecto invernadero. gases de referencia en tres niveles. El sistema utiliza
un gas de referencia primario, otro secundario y
La OMM vigila la evolución de los niveles de CO2 otro operativo, y requiere un intercambio de gases
desde la década de 1960, cuando puso en marcha de referencia entre los diferentes programas nacio-
una red mundial, posteriormente integrada en la nales y un laboratorio de calibración central. El
VAG; dicha red es su principal fuente de informa- laboratorio de calibración está situado en la Divi-
ción sobre la química de la atmósfera. El Centro sión de Vigilancia Mundial (GMD) del Laboratorio
Mundial de Datos sobre Gases de Efecto Inverna- de investigación sobre el sistema terrestre (ESRL)
dero, ubicado en Tokio (Japón), fue creado en 1990 de la Administración Nacional del Océano y de la
con objeto de almacenar datos de la totalidad de Atmósfera (NOAA), en Boulder, Colorado (Estados
los gases de efecto invernadero (OMM, 1995a). Unidos de América). El análisis en infrarrojos pro-
porciona una huella constante de la concentración
Dióxido de carbono de CO2 en el ambiente, intercalada con mediciones
de un gas de calibración conforme a un intervalo
El dióxido de carbono (CO2) es uno de los gases prefijado. Al menos una vez a la semana se efectúa
traza más comunes e importantes del sistema tierra- una prueba de calibración, en un rango más amplio
océano-atmósfera y procede tanto de fuentes na- de concentraciones, con los patrones secundarios.
turales como industriales. En el ciclo natural del
carbono, el CO2 desempeña un papel fundamental Otro método alternativo para medir el CO2 que se
en diferentes procesos biológicos. Dado que el CO2 aplica, en general, a muchos otros gases traza, con-
es uno de los gases de efecto invernadero más im- lleva la recogida de aire en recipientes diseñados
portantes, los científicos han intentado compren- especialmente, de vidrio o de acero inoxidable.
der sus posibles efectos sobre el clima y el cambio Estos recipientes se envían a un laboratorio, donde
climático a nivel mundial. se determinan los valores de CO2 mediante anali-
zadores NDIR (Komhyr y otros, 1989). Este método
En la actualidad, las mediciones de la concentración constituye ya una técnica normalizada en diversos
de fondo del CO2 en la atmósfera se efectúan prin- países.
cipalmente mediante analizadores de gases no dis-
persivos en el infrarrojo (NDIR). Poniendo especial Clorofluorocarburos
cuidado, por ejemplo, con el uso de gases de refe-
rencia (adecuadamente calibrados), la mayoría de Los clorofluorocarburos (CFC), y en particular el
los modelos pueden alcanzar la incertidumbre re- CFC 11 (CCl3F) y el CFC 12 (CCl2F2), son una fami-
querida (±0,1 partes por millón (ppm) en el caso lia de compuestos que no existen de forma natural
de concentraciones ambientales de 360 a 390 ppm). en el medio ambiente. Desde que se empezaron a
Básicamente, una fuente infrarroja genera un haz fabricar en la década de 1930, los CFC se han utili-
de radiación que pasa a través de una celda de re- zado como gases refrigerantes, como disolventes
ferencia y otra de muestreo. La diferencia relativa en aplicaciones industriales y limpieza en seco, y
en la intensidad de la radiación transmitida a través como propelentes en atomizadores de aerosol. Su
de las dos celdas y de un filtro óptico que deja pasar resistencia a ser destruidos en la troposfera, así
la banda de absorción del CO2 (4,25 µm), es una como el aumento de su producción con el paso
medida de la diferencia de concentración de CO2 del tiempo, ha hecho que su presencia en la
CAPÍTULO 17. MEDICIÓN DE LA COMPOSICIÓN ATMOSFÉRICA I.17-3
Las mediciones de correlación de turbulencia son Entre los gases reactivos incluidos en el programa
aplicables a determinados contaminantes clave de la VAG están el CO, el SO2 y los NOx. Aunque
(dióxido de azufre (SO2), ozono (O3), óxidos de ni- estos gases no contribuyen directamente al efecto
trógeno (NOx), etc.). Permiten efectuar mediciones invernadero, pueden influir en la química de los
directas comparadas después con estimaciones principales gases de efecto invernadero a través de
basadas en modelos deductivos mediante el empleo su interacción con el OH en la atmósfera. Además,
de equipos meteorológicos de respuesta rápida y al ser gases contaminantes, influyen considera-
lenta y de sensores químicos de respuesta rápida blemente sobre el medio ambiente. Así, por ejem-
(> 1 Hz). Es posible realizar mediciones de flujo plo, tanto el SO2 como los NOx tienen reacciones
I.17-6 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
fotoquímicas y son los principales precursores de mediante absorción infrarroja. Los inconvenientes
la lluvia ácida. Los NOx desempeñan también un de este método son que los costos de puesta en
papel crucial en la determinación de las concen- marcha son mucho mayores que para la cromato-
traciones de O3 troposférico en el esmog fotoquí- grafía de gases, que se requiere un alto grado de
mico a nivel del suelo y en la eutrofización de los preparación técnica para mantener los instru-
estuarios costeros. mentos, y que estos no están bien adaptados a la
operación remota (Sachse y otros, 1987).
de detección de NO2 por quimioluminiscencia con NOy = NO + NO2 + NO3 + HONO + HNO3 + HO2NO2 +
luminol. La utilización de un detector de luminol 2[N2O5] + PAN + RONOx + NO3– + ...
presenta desventajas, dada su sensibilidad y su es-
pecificidad respecto del NO2. El principal proble- donde NOx representa la suma de NO y NO2. Cada
ma de las mediciones de PAN es la falta de fiabilidad uno de sus componentes se comporta de forma
de la calibración. diferente en la atmósfera y se deposita de distinta
manera. En el caso de muchos de ellos la cantidad
Ácido nítrico y aerosoles de nitrato presente es ínfima y es difícil su conversión cuan-
titativa en NO para su medición. El NOy se mide
La especie primaria antrópica de nitrógeno emitida convirtiendo cada uno de sus componentes en NO,
a la atmósfera es el NO. Esta sustancia se transforma tal y como se ha descrito con anterioridad. Esta
rápidamente en NO2, y, finalmente, en ácido nítri- conversión se produce haciendo pasar el aire por
co (HNO3). El ácido nítrico se deposita eficazmente un tubo convertidor recubierto de oro y mantenido
en la superficie terrestre por mecanismos de depo- a unos 300 °C, junto con una pequeña cantidad
sición húmeda y seca. Véase en la sección 17.2.4.1 de CO puro o de hidrógeno gaseoso (Luke y
más información sobre la vía de deposición hú- Valigura, 1997). También se pueden utilizar pan-
meda. tallas, líneas o tubos de molibdeno (a una tem-
peratura de aproximadamente 300 a 350 °C), sin
Tanto el ácido nítrico como los aerosoles de nitrato necesidad de añadir CO o hidrógeno.
son susceptibles de medirse mediante filtros. Un
procedimiento estándar requeriría una batería de
filtros en serie, con un primer filtro de teflón para 17.2.6 Propiedades químicas de las
capturar partículas de aerosol, y en particular de partículas
aerosol de nitrato, seguido de otro filtro de nailon o
impregnado de una solución alcalina para capturar Las propiedades químicas de las partículas atmos-
gases ácidos, entre ellos HNO3. Generalmente, esos féricas pueden afectar al medio ambiente de muy
filtros se exponen por períodos de varias horas, diversas maneras. Los aerosoles tóxicos del tipo de
muestreando un flujo constante de aire de varios los metales pesados (particularmente, plomo (Pb),
litros por minuto. Posteriormente, se transportan cadmio (Cd) o arsénico (As)) o de las partículas de
a un laboratorio donde se extraen y analizan los contaminantes orgánicos semivolátiles (por ejem-
iones nitrato por cromatografía iónica. Para deter- plo, compuestos de bifenilo policlorado) se han vin-
minar el volumen de aire muestreado se ha de con- culado a múltiples efectos perjudiciales sobre los
trolar el flujo de aire aspirado. El problema más seres humanos y los animales, en particular sobre
grave relacionado con el método de los filtros en sus sistemas reproductivo, nervioso, inmunitario
serie es la posibilidad de que se formen productos y endocrino, y a alteraciones de sus funciones enzi-
no deseados como consecuencia de la acumulación máticas (Agencia de Protección Ambiental de
y volatilización de aerosoles de nitrato de amonio. Estados Unidos, 1997). Los aerosoles higroscópicos,
Esos problemas pueden evitarse en gran medida si por ejemplo partículas de sal marina, sulfatos y ni-
el tiempo de muestreo es breve (Anlauf y otros, tratos, son núcleos activos de condensación de
1985; Luke y Valigura, 1997). nubes que rigen la concentración y la distribución
por tamaño de las gotitas de las nubes, afectando
Existen métodos alternativos eficaces para medir con ello a la duración, la cantidad y el albedo de
el HNO3. Se han empleado también separadores, las nubes, y al clima en su conjunto (Parungo y
pero su uso no está tan extendido como el de los otros, 1992). Los aerosoles hidrófobos, por ejemplo
filtros en serie, ya que es un procedimiento que el polvo del suelo y los detritos, pueden hacer de
requiere mucha dedicación (Luke y Valigura, 1997). núcleos de condensación y controlar, de ese modo,
Se pueden aplicar también métodos de cámara de la cantidad de precipitación. A fin de mejorar
niebla, desarrollados como alternativa al método nuestra comprensión de las tendencias y del al-
de filtros en serie. KIemm y otros (1994) sometieron cance del efecto de los aerosoles sobre el cambio
a prueba esta metodología en la taiga canadiense climático, es importante medir la variabilidad es-
durante un programa de mediciones de campo. pacial y temporal de las propiedades químicas de
los aerosoles.
Nitrógeno reactivo total
La técnica más simple y directa de muestreo con-
El conjunto de los óxidos de nitrógeno responde a siste en recoger partículas en filtros. Las muestras
la denominación de nitrógeno reactivo total (NOy), pueden obtenerse en una sola operación para ana-
y se expresa: lizarlas en bloque, o en una serie de etapas, para
I.17-10 PARTE I. MEDICIÓN DE VARIABLES METEOROLÓGICAS
separarlas por tamaños. Seguidamente, se envían aire circundante dejando partículas cargadas; este
a un laboratorio para someterlas a análisis químico. factor podría modificar los procesos que dependen
La porción soluble de las partículas de aerosol puede de los efectos de las cargas eléctricas. Las propie-
extraerse mediante agua para, utilizando un cro- dades radiactivas de los radioisótopos, o de deter-
matógrafo de iones, determinar su concentración minadas mezclas de estos, son importantes a la hora
de aniones y de cationes. La composición elemental de determinar la cantidad y la naturaleza de los
de la porción insoluble se determina, por lo general, materiales radiactivos que llegan al receptor, así
mediante análisis por activación neutrónica ins- como la dosis de radiación resultante (Slade, 1968).
trumental (INAA), emisión de rayos X inducida por
protones (PlXE), o espectrometría de masas de
plasma con acoplamiento inductivo (ICP-MS). Los 17.2.7.1 Radón
componentes semivolátiles suelen analizarse me-
diante cromatografía de gases, bien empleando un El radón es un gas inerte producido por desinte-
detector de captura de electrones, o bien acoplando gración alfa del radio, su período de semidesinte-
aquella con un espectrómetro de masa (Parungo y gración es de 3,82 días. Como las emanaciones de
otros, 1992; Baker, 1997). radón son 100 veces mayores en el suelo que en
los océanos, este gas es un útil trazador de las masas
Los procedimientos de muestreo y análisis deberían de aire que han pasado recientemente sobre la
estar normalizados en la medida de lo posible, para tierra. Estudios realizados en el observatorio de
todas las muestras recogidas y para todos los em- Mauna Loa, en Hawái, han identificado episodios
plazamientos. Sin embargo, resulta difícil espe- diurnos de transporte de radón procedentes de
cificar regímenes de muestreo para materiales tan fuentes locales, y episodios procedentes de conti-
diversos y considerablemente variables en el espa- nentes distantes. Combinados con otras me-
cio y en el tiempo, particularmente entre regiones diciones, los datos sobre radón aportan una útil
urbanas y regiones “de fondo”. En muchas regiones restricción al evaluar modelos de transporte de
urbanas y rurales, con varios muestreos semanales masas de aire y conocer las condiciones atmos-
de 12 horas se puede comprender adecuadamente féricas de referencia. Dado su breve período de per-
el régimen de concentraciones, mientras que en las manencia en la atmósfera y la gran variación de su
áreas “de fondo” pueden ser necesarias exposiciones tasa de emisión desde la superficie, la interpretación
más prolongadas. Si se acoplan las concentraciones de los resultados de las mediciones de radón está
en los filtros con los modelos fuente-receptor, podría muy ligada al lugar de medición (Liu, McAfee y
ser necesario ajustar las frecuencias de muestreo para Cicerone, 1984; Hansen y otros, 1990).
adecuarlas a las necesidades que impongan las
condiciones meteorológicas (Harris y Kahl, 1990). El radón-222 se desintegra a través de cinco des-
cendientes en plomo 210 que, con un período de
semidesintegración de 22 años, es relativamente
17.2.7 Gases radiactivos estable. Dos de estos descendientes experimentan
una desintegración alfa. Los descendientes son quí-
Los gases radiactivos son gases traza del sistema micamente reactivos y forman rápidamente iones
atmosférico, tanto de origen natural como indus- hidratados complejos que se adhieren con facilidad
trial. En este último caso, los gases radiactivos son a las partículas y a las superficies.
producidos especialmente en la generación de ener-
gía eléctrica de origen nuclear, en otros procesos En un instrumento tipo de seguimiento de radón,
industriales y en las pruebas de armamento nuclear se hace pasar aire a través de un filtro que elimina
realizadas en el pasado. La concentración de sus todos los descendientes dejando pasar el radón
diferentes componentes es variable y, para valores inerte. Este penetra entonces en una cámara amplia
suficientemente elevados, puede tener efectos per- que ocasiona un retardo durante el cual se producen
judiciales en los seres humanos. sus descendientes. Estos son recogidos en un se-
gundo filtro, midiéndose entonces su actividad alfa
El comportamiento de los contaminantes radiac- mediante una célula de centelleo. La respuesta de
tivos en la atmósfera se rige por sus características cada instrumento dependerá de diversos factores,
químicas y físicas. La dinámica de transporte, difu- tales como el caudal, la geometría de la cámara, la
sión, deposición y condensación de estos materiales eficiencia de captura de descendientes, el intervalo
será casi la misma que para sus equivalentes no de muestreo y la eficiencia de recuento. La frecuen-
radiactivos. Una posible excepción estribaría en que cia de muestreo habitual es de una o dos muestras
las partículas radiactivas producen la ionización del por hora (Thomas y LeClare, 1970).
CAPÍTULO 17. MEDICIÓN DE LA COMPOSICIÓN ATMOSFÉRICA I.17-11
El kriptón-85 (85Kr) es un gas noble radiactivo que El objetivo principal del sistema de garantía de la
se desintegra con un semiperíodo de 10,76 años, calidad del programa de la VAG consiste en asegu-
emitiendo principalmente partículas β con una rarse de que los datos recopilados por los Centros
energía media de 251 keV. Las fuentes principales mundiales de datos son coherentes, cumplen con
del 85Kr son las plantas reprocesadoras de combus- los objetivos de calidad del programa y se funda-
tible nuclear y diversos tipos de reactores nucleares. mentan en un conjunto completo de metadatos.
Las pruebas de armamento nuclear realizadas entre El sistema de garantía de la calidad se articula en
los años 1945 y 1963 produjeron aproximadamente torno a los Centros de garantía de la calidad/actividad
un 5 por ciento del 85Kr total en la atmósfera, en científica (CGC/AC), concebidos, entre otras cosas,
tanto que las fuentes naturales de este gas son in- para llevar a cabo una revisión crucial de los datos
significantes. La desintegración radiactiva es prác- enviados por cada estación. Para lograr esta tarea,
ticamente el único mecanismo de eliminación del dichos centros han de aplicar los procedimientos
85
Kr de la atmósfera. La actual concentración de operativos normalizados de la VAG. En virtud de
fondo de este gas en la atmósfera se cifra en torno la decisión adoptada por el Grupo de expertos del
a 1 Bq/m3 y se duplica cada 20 años. Aunque a los Consejo Ejecutivo/Grupo de trabajo de la Comisión
niveles actuales el 85Kr no revista peligro para las de Ciencias Atmosféricas sobre la contaminación
personas, la ionización del aire causada por su del medio ambiente y la química atmosférica en
desintegración afectará a las propiedades eléctricas 1999 (OMM, 1999), los CGC/AC deberían asumir
de la atmósfera. Si su presencia continúa aumen- la responsabilidad mundial en materia de paráme-
tando, podrían producirse cambios en procesos y tros atmosféricos específicos. Los procedimientos
propiedades atmosféricos tales como la conduc- de garantía de la calidad de la VAG no solo habrían
tividad eléctrica de la atmósfera, la corriente de de centrarse en la calidad de las mediciones, sino
iones, el campo magnético de la Tierra, la for- también en el proceso de garantía de la calidad en
mación de núcleos de condensación de nubes y su totalidad, empezando en las estaciones con la
aerosoles, y la frecuencia de descargas eléctricas, formación del personal de las mismas y terminando
alterando así las configuraciones del balance de en los Centros mundiales de datos, asegurándose
calor y de la precipitación del planeta. Estas conse- de que los datos recibidos tengan la calidad ade-
cuencias hacen necesario un seguimiento del 85Kr cuada.
(OMM, 1995b).
Entre los principios de garantía de la calidad de la
Para medir el 85Kr se toman muestras de aire me- VAG recomendados para garantizar la comparabi-
diante una trampa de carbón vegetal sumergida en lidad y coherencia de las mediciones figuran los
un contenedor de nitrógeno líquido. Se preparan siguientes (OMM, 2001):
cromatográficamente las muestras y, tras reducirlas a) adopción y aplicación de métodos y de un vo-
a temperaturas criogénicas, se las hace pasar por cabulario acordados internacionalmente para
un concentrador y, a continuación, son desorbidas hacer frente a la incertidumbre de las medicio-
por un flujo portador de helio gaseoso. Al salir del nes, tal y como estipula la Organización Inter-
cromatógrafo, se introduce la mezcla en la trampa nacional de Normalización (ISO, 1993; 1995);
refrigerada por aire líquido. Seguidamente, se efec- b) uso en todas las estaciones de técnicas de medi-
túa un análisis radiométrico mediante una célula ción armonizadas, conformes con procedimien-
de centelleo (Novichkov, 1997). tos operativos normalizados; un procedimiento
operativo normalizado es un documento escrito,
La resolución requerida en relación con el 85Kr de- aprobado de forma oficial por el Grupo con-
penderá del uso que se dé a la información. Si se sultivo científico correspondiente, en donde se
desea investigar sobre el cambio climático, solo será especifica detalladamente el método para llevar
de interés el orden de magnitud de la concentración a cabo determinadas operaciones, análisis o ac-
atmosférica. En tal caso, bastará con una resolución tividades, describiendo cuidadosamente las di-
de aproximadamente el 10 por ciento. Pero si el ferentes técnicas y etapas;
85
Kr se utiliza como trazador para estudiar los pro- c) auditorías regulares de operación y del sistema;
cesos de transporte y de mezcla, se necesitará una en el contexto de la VAG, se entiende que una
resolución del orden del 1 por ciento. La medición auditoría de operación es una comprobación
del 85Kr constituye un buen medio para validar, o voluntaria de la conformidad de una medición,
incluso calibrar, los modelos de transporte y mezcla donde los criterios de auditoría son los obje-
a escala mundial (Novichkov, 1997). tivos de calidad de datos para cada parámetro
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PARTE II
SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
ÍNDICE II.1
ÍNDICE
Página
Página
Página
a) poner en servicio solo los sistemas de eficacia a) alentar a los diseñadores de instrumentos y sis-
suficientemente bien documentada para facili- temas a cooperar estrechamente con los usua-
tar un conocimiento y una comprensión ade- rios a fin de comprender perfectamente sus
cuados de sus capacidades, características y necesidades e intereses;
algoritmos utilizados; b) colaborar con los diseñadores de sistemas para
b) conservar o desarrollar conocimientos técnicos publicar y difundir, para su uso generalizado y
suficientes para especificar las necesidades de posible normalización, descripciones de los algo-
los sistemas y evaluar si son útiles tanto las ca- ritmos de procesamiento de datos utilizados en sus
pacidades y características de esos sistemas co- sistemas para obtener variables meteorológicas;
mo los algoritmos utilizados en los mismos;2 c) verificar y evaluar minuciosamente los nuevos
c) estudiar a fondo las necesidades de los usuarios algoritmos y sistemas que se están introducien-
y procurar que participen en el diseño del sis- do y difundir a los usuarios de las observaciones
tema de las EMA; los resultados de las verificaciones en forma de
d) invitar a los usuarios a participar en la valida- características operativas de los instrumentos;
ción y evaluación de los nuevos sistemas auto- d) evaluar minuciosamente, mediante verifi-
matizados; caciones y comparaciones sobre el terreno, la
e) invitar a los fabricantes a participar en la eva- relación de los nuevos algoritmos y sistemas
luación del sistema y en las mejoras necesarias con los métodos anteriores, y establecer fun-
con respecto al rendimiento; ciones de transferencia para utilizarlas a efectos
f) elaborar guías y documentación detallados so- de la continuidad y homogeneidad de los datos,
bre los sistemas en apoyo de todos los usuarios; y transmitir estos datos a los usuarios.
g) desarrollar programas apropiados de apoyo a las
EMA en materia de mantenimiento y calibración;
1.1.4 Necesidades climatológicas5
h) mantener consultas y una cooperación con los
usuarios, como las autoridades aeronáuticas, a Cuando una estación automática propuesta desem-
lo largo de todo el proceso, desde el diseño de peña una función en el suministro de datos para
la EMA hasta su aplicación y uso operativo; registros climatológicos, es importante considerar la
i) desarrollar y aplicar métodos de presentación adopción de medidas en las siguientes esferas en aras
de informes para su uso nacional que den ca- de la integridad, homogeneidad y utilidad de los
bida a las observaciones generadas tanto por conjuntos de datos climáticos (véase OMM, 1993):
sistemas tradicionales como automatizados. a) En los casos en los que una EMA reemplaza un
sistema manual de observación que lleva largo
Por lo que se refiere a la automatización de las ob- tiempo en funcionamiento, deberá asegurarse
servaciones tradicionales, visuales y subjetivas, y un período de coexistencia suficiente en los sis-
los cambios futuros de las claves de notificación, temas de observación a fin de facilitar el man-
los servicios meteorológicos deberían mejorar su tenimiento de la homogeneidad del registro
definición de las necesidades con respecto a:3 histórico.6 El período de coexistencia depende
a) los campos de aplicación para los que ya no se de las diferentes variables objeto de medición
necesitan datos; y de la región climática. En las islas y las regio-
b) los campos de aplicación para los que se nece- nes tropicales, el período de coexistencia podría
sitan datos nuevos o diferentes; ser más breve que en las regiones extratropicales
c) la clasificación de las necesidades de datos de y montañosas. Se proponen las siguientes di-
las EMA por orden de prioridades. rectrices generales para un período de coexis-
tencia operativa suficiente entre los sistemas
Al considerar el desarrollo y la aplicación de algo- existentes y los nuevos sistemas automatizados:
ritmos para las EMA, los servicios meteorológicos i) velocidad y dirección del viento: 12 meses;
deberían:4 ii) temperatura, humedad, insolación, eva-
poración: 24 meses;
iii) precipitación: 60 meses.
2 Recomendación 2 (CIMO-XII), formulada por la Comisión
de Instrumentos y Métodos de Observación en su duodécima
reunión (1998).
3 Recomendación 5 (CIMO-XII), formulada por la Comisión 5 Recomendación 3 (CIMO-XII), formulada por la Comisión
de Instrumentos y Métodos de Observación en su duodécima de Instrumentos y Métodos de Observación en su duodécima
reunión (1998). reunión (1998).
4 Recomendación 2 (CIMO-XII), formulada por la Comisión 6 Véase también OMM (2010), sección 3.2.1.4.4.4 c) “un año
de Instrumentos y Métodos de Observación en su duodécima de mediciones paralelas no es suficiente; se necesitan tres
reunión (1998). años como mínimo y preferiblemente, cinco”.
CAPÍTULO 1. MEDICIONES DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS AUTOMÁTICAS II.1-3
(A menudo será conveniente utilizar un om- embargo, con frecuencia la misma EMA cumple
brómetro en paralelo con el pluviómetro auto- ambas funciones.
mático).
Una buena solución intermedia sería contar EMA en tiempo real: estación que proporciona datos
con un período de coexistencia de 24 meses a los usuarios de observaciones meteorológicas en
(es decir, dos ciclos estacionales). tiempo real, normalmente en períodos de tiempo
b) Deberían mantenerse metadatos precisos para prefijados, pero también en condiciones de emer-
cada instalación de EMA.7 gencia o previa petición externa. Los usos típicos
c) Deberían normalizarse los procedimientos para en tiempo real de una EMA son el suministro de
la garantía de la calidad y el procesamiento de datos sinópticos y la verificación de estados de aviso
datos de las EMA (véase la sección 1.3.2.8). críticos como tormentas y niveles de ríos o mareas.
d) Habría que definir las necesidades actuales y
futuras de los usuarios de datos climatológicos EMA fuera de línea: estación que registra datos sobre
de forma precisa y ser tomadas en cuenta en el terreno en dispositivos de almacenamiento de
las declaraciones de necesidades para las ob- datos internos o externos, posiblemente combina-
servaciones automatizadas de las EMA.8 dos con una visualización de datos reales. Se re-
e) Los usuarios de servicios climatológicos debe- quiere la intervención de un observador para enviar
rían recibir formación para utilizar los datos datos almacenados a usuarios remotos. Las esta-
de las EMA de la forma más eficaz posible.9 ciones típicas son las estaciones climatológicas y
f) Deberían desarrollarse especificaciones para las estaciones en que simplemente se proporciona
una EMA climatológica normalizada que re- ayuda al observador.
gistre un conjunto básico de variables climá-
ticas como la temperatura, la precipitación, la Se puede dotar facultativamente a ambos tipos de
presión y el viento. Habría que incluir medi- estaciones de medios para la introducción o edición
ciones normalizadas del vapor de agua, dada manual de observaciones visuales o subjetivas que
la importancia de este parámetro en los estu- no pueden hacerse aún en forma totalmente auto-
dios sobre el cambio climático. Los valores mática, como el tiempo presente o pasado, u ob-
extremos de todas las variables deberían ser servaciones que suponen elevados costos, como las
registrados con exactitud y constancia de mo- relacionadas con la altura de nubes y la visibilidad.
do que puedan relacionarse de forma precisa Este tipo de estación puede describirse como par-
con datos anteriores obtenidos mediante ob- cialmente automática o semiautomática.
servación manual.10
Como el costo de las EMA puede ser muy alto, las
1.1.5 Tipos de estaciones instalaciones de una estación también pueden uti-
meteorológicas automáticas lizarse para responder a necesidades y requisitos
comunes y específicos de varias aplicaciones, entre
Las estaciones meteorológicas automáticas se utili- ellas las sinópticas, las de meteorología aeronáutica
zan para satisfacer diversas necesidades, desde una y agrícola, las hidrológicas y las climatológicas.
ayuda al observador en estaciones atendidas por También pueden utilizarse para fines especiales, por
personal hasta la sustitución completa de observa- ejemplo, la seguridad con respecto a la energía nu-
dores en estaciones totalmente automáticas. Las clear, la calidad del aire y el agua, y la meteorología
EMA se pueden clasificar en varios grupos funcio- vial. Por lo tanto, algunas EMA son estaciones me-
nales; ahora bien, como se superponen frecuente- teorológicas automáticas con múltiples funciones.
mente entre sí, entonces la clasificación comienza
a descomponerse. Las estaciones podrían clasificar-
se con carácter general en estaciones que proporcio- 1.1.6 Redes
nan datos en tiempo real y estaciones que registran
datos para análisis en diferido o fuera de línea. Sin Normalmente, la EMA forma parte de una red de
estaciones meteorológicas, cada una de las cuales
transmite sus datos procesados a un sistema central
de procesamiento de red por diversos medios de
7 Véase la sección 1.1.3 del capítulo 1 de la parte I.
transmisión de datos. Como las tareas que ha de
8 Véase el anexo 1.D del capítulo 1 de la parte I. ejecutar este sistema central están muy relacionadas
9 Por ejemplo, véase OMM (1997), especialmente la parte II: y con frecuencia son complementarias de las tareas
“Consideraciones de la aplicación y la formación de los de las EMA, deberían coordinarse muy bien las ne-
usuarios”.
cesidades funcionales y técnicas del sistema central
10 Ibíd. con las de las EMA.
II.1-4 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
estático de un bit o grupo de bits, y con sensores irá actualizando esas estimaciones en la forma apro-
con salida por pulsos o frecuencia. piada. La incertidumbre en la calibración de los
sensores (laboratorio) debería ser mejor en un factor
Sensores/transductores “inteligentes”: incluyen un mi- de dos, por lo menos, respecto del requisito esti-
croprocesador que realiza funciones básicas de ad- pulado, permitiendo así la transformación en fun-
quisición y procesamiento de datos, y proporciona ciones de respuesta lineal. La resolución del sensor
una salida digital serie o paralelo. debería ser mejor en un factor de tres, aproxima-
damente, respecto del requisito estipulado (que
Por lo que respecta a los sensores meteorológicos, comprende el rendimiento de la interfaz).
la parte I de la presente Guía proporciona una des-
cripción completa de los aspectos generales, los ti- Presión atmosférica: existe una amplia variedad de
pos de sensores, los métodos de medición, las uni- dispositivos, basados sobre todo en el uso de una
dades, las escalas, la exposición, las fuentes de error, cápsula aneroide, un hilo vibratorio o un cristal de
la calibración y el mantenimiento. La CIMO ayuda cuarzo, que proporcionan una señal de salida en
a los Miembros mediante la organización regular forma eléctrica, ya sea analógica o digital. Para los
de intercomparaciones internacionales de instru- sensores digitales se hace referencia a OMM
mentos. Los resultados pueden ser muy valiosos (1992b). Los principales problemas que debe estu-
para evaluar diferentes métodos de medición. Des- diar cuidadosamente quien proyecte o especifique
de 1968, la CIMO utiliza cuestionarios para obtener una EMA son los efectos adversos de la temperatura,
información sobre el desarrollo de instrumentos, las desviaciones a largo plazo, las vibraciones y la
y cada cuatros años se publica un informe titulado exposición del instrumento. Los efectos de la tem-
Instrument Development Inquiry (Encuesta sobre el peratura son grandes y no siempre se eliminan to-
desarrollo de instrumentos). Los informes contie- talmente mediante circuitos incorporados para la
nen información tanto sobre los instrumentos que compensación de la temperatura. Los sensores de
se desarrollan como sobre los que se ponen en fun- presión de una EMA tienen una desviación intrín-
cionamiento. La información sobre esa nueva evo- seca a largo plazo en cuanto a incertidumbre, nor-
lución y la experiencia práctica se encuentra en los malmente de menos de 0,2 a 0,3 hPa en 6 meses,
documentos oficiales de simposios nacionales, en por lo que hay que calibrarlos regularmente. Los
revistas y boletines, y también en los documentos efectos de las vibraciones y de las sacudidas mecá-
de las conferencias organizadas periódicamente por nicas sobre la salida de los sensores de presión son
la CIMO. En esas conferencias técnicas se organiza importantes, particularmente cuando se trata de
además una exposición de instrumentos meteo- aplicaciones marítimas de las EMA. Debido a la
rológicos en la que los fabricantes presentan sus vulnerabilidad de los sensores de presión más di-
últimas novedades. La OMM da a conocer los re- fundidos a los efectos de la exposición externa,
sultados de las comparaciones de la CIMO, los in- normalmente se alberga el instrumento de presión
formes relativos a la Encuesta sobre el desarrollo en una pequeña caja sellada y termoestabilizada
de instrumentos, así como los documentos de las dentro del recinto del equipo de la unidad central
conferencias técnicas de la CIMO, en su serie de de procesamiento. En algunos países, el sensor se
Informes sobre instrumentos y métodos de obser- ventila hacia el exterior de la caja a través de un
vación. También se recomienda como medio de tubo provisto de una cabeza de presión estática.
obtener información el intercambio directo de ex- Para aplicaciones aeronáuticas o en estaciones re-
periencias entre operadores de redes de EMA, en motas, en las que se requiere un elevado grado de
particular los que operan estaciones en condiciones exactitud y fiabilidad, se dota a la estación de dos
ambientales similares. o más sensores de presión.
En los próximos párrafos figuran algunas conside- En el capítulo 3 de la parte I se proporcionan directrices
raciones específicas sobre sensores de EMA. Las sobre la utilización de barómetros digitales en las EMA.
incertidumbres en la observación que pueden al-
canzarse se exponen en el anexo 1.D del capítulo 1 Temperatura: los tipos más comunes de termóme-
de la parte I11 de la Guía. A medida que se vaya tros que se utilizan en una EMA son los termó-
disponiendo de resultados experimentales, la CIMO metros de resistencia metálica o termistores. El
termómetro de resistencia de platino (100 Ω a 0 ºC)
presenta muy buena estabilidad a largo plazo, y
puede considerarse el tipo de sensor preferido.
11 Establecidas por la Reunión de Expertos sobre necesidades
de precisión operativa, en 1991, y aprobadas por el Consejo
Ejecutivo en su 44a reunión (1992), para incluirlas en la pre- Normalmente, los termómetros eléctricos tienen
sente Guía. una constante de tiempo muy pequeña, y cuando
II.1-6 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
son muestreados mediante circuitos electrónicos Los problemas relacionados con la pequeña cons-
rápidos los datos resultantes reflejan las fluctua- tante de tiempo de muchos sensores de humedad
ciones de alta frecuencia y baja amplitud de la tem- son incluso más graves que los que plantean los
peratura local. Para evitar ese problema se pueden sensores de temperatura. Al igual que para las me-
utilizar sensores con una constante de tiempo más diciones de temperatura, todos los tipos de sensores
elevada, o amortiguar artificialmente la respuesta han de instalarse en blindajes adecuados contra
con un circuito apropiado para aumentar la cons- las radiaciones. Debería darse preferencia a los blin-
tante de tiempo de la señal de salida, o bien se dajes contra las radiaciones aspirados o bien venti-
pueden promediar digitalmente las salidas mues- lados. Los blindajes pueden ser de una construcción
treadas en la unidad central de procesamiento. Los similar a los utilizados para las mediciones de la tem-
termómetros de resistencia requieren linealización. peratura. Pueden producirse grandes errores rela-
Esto puede llevarse a cabo mediante circuitos apro- cionados con problemas de aspiración y de limpieza.
piados en los módulos de acondicionamiento de
la señal, pero también mediante algoritmos de pro- Viento: la utilización de anemómetros tradicionales
gramación. Se recomienda encarecidamente linea- de cazoletas o de hélice con salida por pulsos o fre-
lizar las características del termistor. Es importante cuencia está muy generalizada, y no presentan
garantizar una protección adecuada del sensor a problemas técnicos particulares aparte de los rela-
los efectos de la radiación. En las EMA, los blindajes cionados con la congelación en condiciones meteo-
contra la radiación ajustados al tamaño del sensor rológicas rigurosas. Esa complicación puede superarse
se utilizan mucho, en sustitución de la garita calentando el sensor en condiciones atmosféricas no
Stevenson común, de ventilación natural. Sin muy rigurosas, pero a expensas de un considerable
embargo, para realizar mediciones precisas, los aumento del consumo de energía. Se recomienda
blindajes contra la radiación deberían ventilarse que en los nuevos anemómetros de cazoletas o de
artificialmente, con una velocidad del aire de unos hélice la constante de la distancia sea menor de 5 me-
3 m s–1, pero habría que tomar precauciones para tros, y que en los nuevos sistemas digitales la
impedir la entrada de aerosoles y llovizna a fin de frecuencia de muestreo sea compatible con el filtrado
evitar el efecto de bulbo húmedo. aplicado. En los dispositivos de cómputo esto supone
que el número de pulsos en un intervalo de cómputo
Humedad: en OMM (1989a) figura una descripción se considera como una muestra.
muy completa de los sensores de humedad para
EMA.
La utilización de instrumentos analógicos tradicio-
nales provistos de un potenciómetro para medir la
Si bien en las EMA se utilizan generalmente sensores dirección del viento está también muy generalizada
de resistencia y capacidad relativamente económi- en las EMA. Cada vez se utilizan más sistemas a
cos para efectuar mediciones directas de humedad base de veletas con codificadores angulares digita-
relativa, el rendimiento de los mismos puede dis- les, en una u otra forma de código Gray. Se reco-
minuir en presencia de contaminantes por lo que mienda utilizar veletas con una longitud de onda
requieren filtros de protección especiales. Las in- natural no amortiguada menor de 10 metros y con
tercomparaciones revelan que es preciso realizar un coeficiente de amortiguamiento comprendido
correcciones adicionales para mediciones por de- entre 0,3 y 0,7. Para veletas con codificadores digi-
bajo de 0 °C, incluso si los sensores están provistos tales se requiere una resolución mínima de 7 bits.
de circuitos de compensación de temperatura, y
que pueden producirse problemas de histéresis La CIMO recomienda asimismo que en los nuevos
cuando están expuestos a condiciones de satu- sistemas debería ser posible informar de variaciones
ración. típicas de la velocidad y de la dirección del viento con
una resolución de 0,1 m s–1 y 10°, respectivamente.
En las EMA, como medidores de punto de rocío se
utilizan también sensores de cloruro de litio satu- Un sistema de viento con una salida digital serie y
rado y sensores de espejo enfriado. El principal uno o más visualizadores digitales que proporcio-
inconveniente del sensor de cloruro de litio es su nen una presentación directa de las variables opera-
sensibilidad a los fallos de energía, ya que requiere tivas (viento máximo, promedios del viento para pe-
intervenciones sobre el terreno tras un corte de ríodos superiores a 2 y 10 minutos, dirección y ráfagas
energía. El medidor óptico de punto de rocío se de viento) es un ejemplo típico de sensor inteligente.
considera la técnica más prometedora, pero habrá
que continuar investigando para desarrollar un Precipitación: el equipo más común para medir la
buen dispositivo de limpieza automática del espejo. lluvia en una EMA es el pluviómetro de cubeta
CAPÍTULO 1. MEDICIONES DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS AUTOMÁTICAS II.1-7
basculante o de balancín. Los pluviómetros se en- todo, con la ayuda de nefobasímetros (láser). Para
sucian rápidamente con desperdicios como hojas, una evaluación de los sistemas reales se hace refe-
arena o excrementos de pájaros, por lo que hay rencia a OMM (1988b). Todavía se experimentan
que usarlos con mucha más cautela en las EMA dificultades en el procesamiento automático de las
desatendidas por largos períodos de tiempo. Para señales procedentes de los sensores para realizar
las mediciones de lluvia y nieve por debajo de 0 °C, mediciones precisas de la altura de la base de las
se requiere un calentamiento adecuado en dife- nubes en la amplia gama de condiciones que se
rentes partes del pluviómetro, lo que puede dar dan en la naturaleza, en particular lluvia y nieve.
lugar a graves problemas de energía eléctrica, en Los sensores tienen también el inconveniente de
particular en el caso de las EMA que funcionan con que muestrean la nube solo en una zona muy pe-
baterías. Habría que tener cuidado, pues los plu- queña del cielo, directamente por encima del de-
viómetros calentados introducen errores debido a tector. Cuando se envía a un usuario remoto dicha
las pérdidas por evaporación. Se considera exce- información, esta puede ofrecer una imagen peli-
lente una incertidumbre en la observación del 5 al grosamente incorrecta del estado del cielo, sobre
10 por ciento. Puede conseguirse un mejor por- todo si los datos se van a emplear con fines aero-
centaje rodeando el pluviómetro con un paraviento náuticos. Esto puede evitarse utilizando algoritmos
adecuado (por ejemplo, protección de Nipher). para estimar la nubosidad durante un intervalo de
(Para una comparación de sensores de precipita- procesamiento de 30 minutos. Sin embargo, en al-
ción, véase OMM, 1994). gunos países el nefobasímetro se utiliza únicamente
como ayuda complementaria del que observa el
Insolación: se dispone de varios registradores de du- cielo. Los nefobasímetros consumen importantes
ración de la insolación con salida de la señal eléc- cantidades de energía, y en general no pueden uti-
trica. Se hace referencia a OMM (1989b). La OMM lizarse si no se dispone de un suministro de energía
ha adoptado un valor umbral para la duración efec- clásico. Además, su rendimiento puede disminuir
tiva de la insolación de 120 W m–2 de irradiancia solar o distorsionarse por acumulación de nieve, polvo
directa, que permite resolver un antiguo problema. u otros contaminantes en las ventanas que consti-
El inconveniente del sensor de insolación en una tuyen los orificios de entrada y salida del haz de
estación no atendida durante largos períodos es que rayos ópticos o infrarrojos.
la suciedad se acumula en el orificio de entrada, lo
que produce cambios aparentes en el umbral. Visibilidad: se puede disponer fácilmente de una
amplia gama de instrumentos para efectuar medi-
Radiación: la mayoría de los sensores utilizados para ciones de visibilidad en las EMA. Se hace referencia
estas mediciones en estaciones tradicionales pue- a OMM (1990a).
den conectarse, en principio, a un sistema auto-
mático. El principal problema técnico es que esos Puede establecerse una distinción entre transmi-
sensores son generalmente de tipo analógico y dan sómetros y medidores de visibilidad. Los transmi-
como señal de salida tensiones muy pequeñas que sómetros de gran precisión se utilizan sobre todo
varían continuamente. Esas tensiones son muy sen- en los aeropuertos, en tanto que los medidores de
sibles a las interferencias electromagnéticas en los visibilidad por dispersión frontal, por retrodisper-
cables conductores de la señal, por lo que deben sión o integrados de menor precisión (y menos cos-
efectuarse mediciones adecuadas. El problema de tosos) son más comunes en otras EMA. Ambos tipos
la suciedad por contaminación en el orificio de en- existen en versiones que pueden alimentarse con
trada es aún más serio en el caso de mediciones de baterías, por lo que es posible utilizarlos en lugares
la radiación (que son mediciones absolutas), que remotos donde no hay suministro de corriente eléc-
en el caso de la duración efectiva de la insolación. trica o corriente alterna de red. Sin embargo, con-
Se considera que los depósitos de polvo en la cape- sumen una cantidad considerable de energía y, a
ruza del piranómetro producen una pérdida de in- menos que cuenten con una fuente de energía
certidumbre del 2 por ciento (excluidos los días de auxiliar, normalmente no es posible mantenerlos
helada y rocío). Por lo tanto, es difícil prever la en funcionamiento más de unas cuantas semanas
utilización eficaz de instrumentos de radiación en sin cambiar las baterías.
lugares no atendidos durante varios días. Una in-
certidumbre de observación alcanzable (media dia-
ria) es del orden del 5 por ciento.
1.2.2 Unidad central de procesamiento
Altura de las nubes: actualmente, la medición de la El elemento más importante de una EMA es su
altura de las nubes en una EMA se realiza, sobre unidad central de procesamiento. Su configuración
II.1-8 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
concreta. Las señales digitales son relativamente no deseadas son: ruido, captación de frecuencia de
inmunes a los ruidos debido a su carácter discreto línea de corriente alterna, interferencias de esta-
(y elevado nivel). En cambio, en las señales analó- ciones de radio o televisión, y señales de frecuencia
gicas influyen directamente las perturbaciones de por encima de la mitad de la frecuencia de mues-
nivel relativamente bajo. Entre los principales me- treo. En general, se utiliza un filtro de paso bajo
canismos de transferencia de ruido figura el aco- para controlar esas fuentes de error no deseadas,
plamiento capacitivo e inductivo. Un método para excluyendo la parte del espectro de frecuencias don-
reducir errores debido al acoplamiento capacitivo de no existen señales deseadas.
consiste en emplear cables blindados, para lo que
se coloca un material conductor (a potencial de Amplificadores: las señales de sensores analógicos
tierra) entre los cables de la señal y la fuente de pueden variar en amplitud en un amplio intervalo.
interferencia. La utilización adicional de hilos de Sin embargo, el convertidor analógico-digital (A/D)
pares trenzados es eficaz para reducir el acoplamien- requiere una señal de alto nivel para optimizar su
to electromagnético. rendimiento. En muchos casos se emplea un mó-
dulo amplificador para dar a las posibles señales
Protección contra la sobretensión: cuando una EMA de bajo nivel la amplitud deseada. También se uti-
puede estar expuesta a sobretensiones accidentales, lizan módulos amplificadores para normalizar la
es indispensable la instalación de mecanismos de salida de tensión de todos los sensores a una tensión
protección para evitar la posible destrucción del común; por ejemplo, 0,5 V corriente continua.
equipo. Las entradas de alta tensión pueden ser in-
ducidas por campos magnéticos, electricidad está- Resistencias: se utilizan módulos especiales para con-
tica y, especialmente, por descargas eléctricas. vertir resistencias, tales como termómetros de pla-
tino, en una señal de salida de tensión lineal, y
Transmisión a dos hilos: a veces conviene preampli- proporcionar las corrientes de excitación necesarias
ficar las señales de bajo nivel cerca del sensor para para esta conversión. Debería señalarse que la con-
mantener la máxima relación señal-ruido. Una for- versión a una señal lineal puede introducir impre-
ma de llevar a cabo este tipo de acondicionamiento cisiones, y estas pueden resultar críticas en algunas
de la señal consiste en utilizar la transmisión a dos aplicaciones.
hilos. Estos transmisores no solo amplifican la señal
de entrada sino que proporcionan aislamiento y La función de adquisición de datos
permiten la conversión a un nivel de corriente más
elevado (normalmente de 4 a 20 mA). La transmi- La función de adquisición de datos consiste en ex-
sión en corriente permite enviar las señales a unos plorar la salida de los sensores o de los módulos de
1 500 metros de distancia. acondicionamiento de los sensores a una velocidad
predeterminada, y convertir las señales en un for-
Aislamiento digital: se utilizan módulos eléctricos mato legible por ordenador.
para recibir señales de entrada digital interrumpien-
do al mismo tiempo la conexión galvánica entre la Para adaptar los diferentes tipos de sensores me-
fuente de la señal y el equipo de medida. Los mó- teorológicos, el equipo que realiza esta función está
dulos no solo aíslan sino que también convierten dotado de diversos tipos de canales de entrada/sali-
las entradas en niveles estándar de voltaje que pue- da, que abarcan las posibles características de salida
den leerse por el equipo de adquisición de datos. eléctrica de los sensores o de los módulos acondi-
cionadores de señal. El número total de canales de
Aislamiento analógico: se utilizan módulos de aisla- cada tipo depende de las características de salida
miento analógico para proteger al equipo del con- de los sensores y está determinado por el tipo de
tacto con altas tensiones, la ruptura de bucles de aplicación.
tierra y la supresión de grandes señales en modo
común. Hoy día se utilizan mucho tres tipos de ais- Entradas analógicas: el número de canales analógi-
lamientos analógicos: el acoplamiento capacitivo o cos está normalmente comprendido entre 4 y 32.
“condensador volante” poco costoso, el acoplamien- En general, una configuración básica puede am-
to óptico de buen rendimiento y moderado costo, y pliarse con módulos adicionales que incorporen
el acoplamiento por transformador de elevado más canales de entrada. Los canales de entrada ana-
aislamiento y gran exactitud pero muy costoso. lógicos son particularmente importantes, pues la
mayoría de los sensores meteorológicos utilizados
Filtrado de paso bajo: para separar las señales desea- normalmente para medir temperatura, presión y
das de las no deseadas se utilizan filtros. Las señales humedad, proporcionan una señal de tensión en
II.1-10 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
forma directa, o lo hacen indirectamente a través los datos hacia, o desde, una unidad central de pro-
de módulos de acondicionamiento del sensor. cesamiento así como el procesamiento adecuado
de todos los datos de entrada mediante el programa
Las tareas de adquisición de datos son la explora- informático pertinente.
ción de los canales y su conversión de analógico a
digital. Un analizador de barrido es sencillamente El equipo funciona mediante un microprocesador.
un conmutador que permite que un convertidor Los microprocesadores no cambian los principios
A/D dé servicio a muchos canales de entrada ana- de las mediciones meteorológicas ni de las prácticas
lógicos. Mediante programas informáticos se pue- de observación, pero permiten a quien concibe el
den controlar esos conmutadores para seleccionar instrumento realizar funciones técnicas en una nue-
cualquier canal para el procesamiento en un mo- va forma para efectuar las mediciones más fácil y
mento dado. El convertidor A/D transforma la in- rápidamente, y con mayor seguridad, y dotar al
formación analógica original en datos legibles por instrumento de más capacidades, sobre todo para
ordenador (código digital, binario). La resolución el tratamiento de datos. La adopción de micropro-
A/D se especifica en bits. Una resolución A/D de cesadores reduce notablemente el costo del equipo
12 bits corresponde aproximadamente a un 0,025 para algunas aplicaciones. Procede señalar, no obs-
por ciento de toda la gama o escala A/D; una de tante, que las expectativas más amplias a las que
14 bits, a un 0,006 por ciento; y una de 16 bits a un puede responder este dispositivo conducirán mu-
0,0015 por ciento. chas veces a un rápido aumento del costo, y consi-
derablemente subestimado, del desarrollo de los
Entrada/salida digital paralelo: el número total de programas.
canales individuales está generalmente agrupado
en bloques de 8 o 16 bits, con posibilidades de ex- Los sistemas automatizados de observación meteo-
pansión. Se utilizan con bits individuales como de- rológica existentes están provistos generalmente
tectores de estado, o como entrada de sensores con de microprocesadores de 8 bits y memoria limitada
salida digital paralelo (por ejemplo, veletas con sa- (32 a 64 kbytes). Los sistemas nuevos que utilizan
lidas codificadas en código Gray). microprocesadores de 16 o 32 bits, dotados de una
considerable cantidad de memoria de semiconduc-
Pulsos y frecuencias: el número de canales está limi- tores (hasta 1 Mbyte) se están convirtiendo en la
tado en general a 2 o 4. Los sensores típicos son norma. Estos sistemas automatizados de observa-
sensores de velocidad del viento y pluviómetros ción meteorológica ofrecen más posibilidades de
(balancines). Se utilizan contadores de baja y alta entrada/salida con velocidades de procesamiento
velocidad que acumulan los pulsos en memorias mucho más altas y son capaces de llevar a cabo
de la unidad central de procesamiento. El sistema cálculos complejos. Junto con los nuevos equipos
que registra pulsos o el estado cerrado-abierto de también se aplican programas informáticos sofis-
un transductor se conoce con el nombre de regis- ticados que hace unos años solo existían para sis-
trador de acontecimientos. temas de miniordenadores. La unidad puede estar
provista de diferentes tipos de memoria, como
Puertos digitales serie: se trata de canales individuales memorias de acceso aleatorio (RAM) para almace-
de entrada/salida serie asíncronos para comunica- namiento de datos y programas, memorias progra-
ción de datos con sensores inteligentes. Los puertos mables solo de lectura (PROM) no volátiles para
proporcionan comunicaciones convencionales almacenamiento de programas (los programas se
entre dispositivos a distancias cortas (RS232, varios introducen mediante un programador PROM), y
metros) y largas (RS422/485, varios kilómetros). En PROM borrables eléctricamente (EEPROM) no
la misma línea y en el mismo puerto de entrada volátiles, utilizadas sobre todo para el almacena-
puede haber distintos sensores o sistemas de me- miento de constantes que pueden modificarse di-
dición, y cada uno de ellos es direccionado secuen- rectamente por medio del programa. En la mayoría
cialmente mediante palabras codificadas. de las estaciones, la memoria RAM está equipada
con una batería de seguridad que evita la pérdida
de datos durante los cortes de energía eléctrica. Para
1.2.2.2 Procesamiento de datos las estaciones que no funcionan en tiempo real y
no disponen de medios de transmisión de datos,
El equipo de procesamiento de datos constituye el estos pueden almacenarse en memorias externas.
núcleo principal de la unidad central de procesa- Los dispositivos mecánicos con cintas utilizados
miento, y sus principales funciones son actuar con tal fin durante muchos años se están sustitu-
como el control maestro de la entrada y salida de yendo por tarjetas de memoria (RAM con batería
CAPÍTULO 1. MEDICIONES DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS AUTOMÁTICAS II.1-11
de seguridad, EEPROM, etc.), de una fiabilidad EMA queda limitada a lugares donde se dispone de
mucho mayor. energía de red. Si, debido a la necesidad de un
sistema versátil y completo, solo la red puede sumi-
nistrar suficiente energía para el pleno funcionamien-
1.2.2.3 Transmisión de datos to, deberían tomarse medidas para apoyar, al menos
con un suministro de reserva, el reloj del sistema, el
La parte de transmisión de datos de la unidad cen- procesador y cualquier memoria volátil que pueda
tral de procesamiento constituye el vínculo con el contener datos recientes necesarios para poner de
“mundo exterior”, que puede ser el observador local nuevo en marcha automáticamente la estación.
o el personal de mantenimiento, el sistema central
de procesamiento en red del Servicio Meteorológico Reloj en tiempo real: una parte esencial del procesa-
e Hidrológico Nacional, o incluso directamente usua- miento de datos es el reloj en tiempo real durante
rios de información meteorológica. El equipo está las 24 horas del día, alimentado por una batería,
conectado a la unidad central de procesamiento por que garantiza el mantenimiento de la hora durante
medio de puertos de entrada/salida serie o paralelo, los cortes de energía. Asegurar la precisión de los
de los que se dispone normalmente. Los medios más relojes de las EMA requiere una atención especial
apropiados para la transmisión de datos dependen para garantizar las lecturas, los intervalos de mues-
sobre todo del emplazamiento de que se trate y del treo y los registros de horas correctos. En algunas
equipo de transmisión de que se disponga. Ninguna EMA se utilizan dispositivos para sincronizar el reloj
solución única puede considerarse universalmente con señales horarias de referencia difundidas por ra-
superior, y a veces la cadena de transmisión requiere dio o por el Sistema de posicionamiento global (GPS).
el uso de varios medios (véase la sección 1.3.2.10).
Equipo de prueba incorporado: las partes fundamenta-
les de una EMA comprenden a menudo componen-
1.2.3 Equipo periférico tes cuyo mal funcionamiento o avería degradaría
considerablemente la salida principal o la privaría
Suministro de energía: el diseño y la capacidad de de toda utilidad. La inclusión de circuitos para ve-
una EMA dependen fundamentalmente del méto- rificar automáticamente la condición de estos com-
do utilizado para la alimentación eléctrica. Las ca- ponentes representa un medio eficaz de controlar
racterísticas más importantes del suministro de continuamente su rendimiento durante el funcio-
energía a una EMA son la elevada estabilidad y el namiento. Se pueden citar a título de ejemplo:
funcionamiento sin interferencia. Por razones de detector de fallos en el suministro de energía, el
seguridad, y debido al uso generalizado y a la faci- cual reactiva el procesador y mantiene el funcio-
lidad de disponer de acumuladores de 12 V en los namiento de la estación después de un fallo de ener-
automóviles, conviene considerar la posibilidad de gía; un temporizador de control (“watchdog”) para
emplear alimentación eléctrica de 12 V en corriente verificar el debido funcionamiento de los micro-
continua. Cuando se dispone de red de energía eléc- procesadores; y circuitos de prueba para controlar
trica, los acumuladores pueden ser cargados en ré- el funcionamiento de los subsistemas de la estación,
gimen lento y continuo con la energía de la propia como voltaje de la batería y funcionamiento del
red. Este sistema tiene la ventaja de proveer auto- cargador, aspiradores (pantallas de temperatura y
máticamente la energía de emergencia en caso de humedad); convertidores A/D; calefactores, etc. La
avería en la red general. Las EMA instaladas en información sobre el estado puede mostrarse auto-
lugares remotos donde no se dispone de red de máticamente in situ o pasarse a la unidad central
energía eléctrica deben alimentarse con baterías que de procesamiento con fines de control de la calidad
pueden o no ser recargadas por medio de una fuente y el mantenimiento.
de energía auxiliar, por ejemplo un grupo electró-
geno diésel, un generador eólico o hidráulico, o Visualizador local y terminales: para cumplir los re-
paneles solares. Sin embargo, esos sistemas de baja quisitos operativos a menudo hay que introducir
capacidad de almacenamiento de energía no pue- observaciones o editarlas manualmente, por ejem-
den, en general, dar servicio a los sensores más com- plo en las estaciones meteorológicas semiautomá-
plicados necesarios para medir la altura de las nubes ticas. Para ello, según los requisitos y la concepción
y la visibilidad, pues consumen grandes cantidades de la estación, se utilizan diferentes tipos de termi-
de energía. Además, las EMA provistas de equipo nales locales, entre ellos un sencillo visualizador
auxiliar como calentadores (anemómetros, pluvió- numérico LED con teclado, que forma parte de la
metros) y aspiradores también pueden consumir unidad central de procesamiento; una pantalla con
mucha energía, por lo que la instalación de una teclado, o incluso un pequeño ordenador personal
II.1-12 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
instalado a cierta distancia y a cubierto. Con fines con las necesidades del usuario, y se almacenan en
de mantenimiento se emplean a veces terminales la memoria de la unidad central de procesamiento
manuales especiales que pueden conectarse direc- (denominada firmware o programación fija) en un
tamente en la estación. Para aplicaciones particu- formato no legible por el usuario, con lo que la
lares como las EMA en aeropuertos o las estaciones unidad central de procesamiento se convierte en
simples de ayuda al observador, se conectan moni- una especie de caja negra. El usuario solo puede
tores digitales para visualizar los datos en uno o ejecutar instrucciones determinadas con anterioridad
más lugares del emplazamiento. Previa petición, y, por lo tanto, depende totalmente del fabricante
puede agregarse a la estación una impresora o re- en caso de mal funcionamiento o de modificaciones.
gistradores gráficos.
Afortunadamente, con la creciente demanda de sis-
temas de adquisición de datos para el control de
procesos industriales se han abierto nuevas posibi-
1.3 PROGRAMAS INFORMÁTICOS DE
lidades. Los usuarios pueden desarrollar ahora sus
LAS EMA
propios programas para aplicaciones (o encargár-
Un principio rector al concebir o especificar una selos a una compañía de programación, o incluso
estación meteorológica automática es que el costo al fabricante de la estación), utilizando lenguajes
de desarrollo y prueba de los programas sea uno de de programación como Basic, Pascal o, en particu-
los principales elementos financieros del conjunto. lar, C, y empleando conjuntos de utilidades fácil-
A menos que se tenga sumo cuidado en la concep- mente disponibles para adquisición, estadísticas,
ción preliminar y se ejerza gran disciplina durante almacenamiento y transmisión de datos. Como
la codificación, los programas complejos resultan consecuencia, el usuario adquiere mayor conoci-
pronto inflexibles y su mantenimiento, muy difícil. miento y tiene más control sobre los diferentes pro-
Ligeros cambios en los requisitos, como los que cesos, por lo que depende menos del fabricante de
puede imponer frecuentemente la necesidad de un la estación.
nuevo sensor, o modificaciones en los códigos, o la
introducción de cambios en los criterios de control En sistemas recientes, cada vez se recurre más a
de la calidad, pueden dar lugar muchas veces a sistemas operativos multitarea/multiusuario proba-
revisiones importantes, y sumamente costosas, de dos en tiempo real, de los que en el pasado solo se
los programas. disponía para miniordenadores. Se habla de tiempo
real porque todas las operaciones son activadas me-
En general, puede establecerse una distinción entre diante interrupciones de los equipos y programas
programas de aplicaciones que consisten en algo- informáticos; multitarea porque pueden ejecutarse
ritmos para procesar debidamente los datos con diversas clases de tareas casi simultáneamente de
arreglo a las especificaciones de los usuarios, y pro- acuerdo con una prioridad determinada de ante-
gramas de sistemas intrínsecamente relacionados mano, y multiusuario porque diferentes usuarios
con la configuración del microprocesador y que pueden acceder al sistema casi simultáneamente.
comprende todos los programas para desarrollar y Los programadores pueden centrar toda su atención
ejecutar programas de aplicaciones. en el desarrollo de programas de aplicaciones en el
lenguaje que elijan, dejando el dificilísimo y com-
En el punto 1.1.3 anterior se asesora sobre el desa- plejo control y la ejecución de las tareas al sistema
rrollo de algoritmos para las EMA. En OMM (1987) operativo.
se aborda la concepción de algoritmos para EMA
sinópticas, y en OMM (1991) para el procesamiento
de datos sobre el viento en superficie. En OMM 1.3.2 Programas informáticos para
(2003b) puede encontrarse información sobre los aplicaciones
algoritmos utilizados por los Miembros. Para in-
formación más detallada sobre muestreo, reducción Las funciones de procesamiento que han de reali-
de datos y gestión de la calidad, deberían consul- zarse mediante la unidad central de proce-
tarse los capítulos pertinentes de la parte III. samiento, las interfaces del sensor, o una com-
binación de ambos, dependen hasta cierto punto
del tipo de EMA y de su finalidad. Sin embargo,
1.3.1 Programas informáticos de los
normalmente hay que efectuar algunas de las
sistemas
operaciones siguientes, si no todas: inicialización,
Los programas de muchas de las EMA existentes muestreo de la salida del sensor, conversión de la
son desarrollados por el fabricante, de conformidad salida del sensor en datos meteorológicos,
CAPÍTULO 1. MEDICIONES DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS AUTOMÁTICAS II.1-13
1.3.2.3 Conversión de datos sin procesar Con el fin de normalizar los algoritmos de prome-
diado se recomienda:13
La conversión de datos sin procesar de un sensor a) que la presión atmosférica, la temperatura del
consiste en la transformación de los valores eléc- aire, la humedad del aire, la temperatura su-
tricos de salida de los sensores o de los módulos perficial del mar y la visibilidad, entre otras,
de acondicionamiento de señales en unidades me- sean comunicadas como medias de 1 a 10 mi-
teorológicas. El proceso comprende la aplicación nutos, obtenidas después de la linealización de
de algoritmos de conversión utilizando constantes la salida del sensor;
y relaciones obtenidas durante los procedimientos b) que el viento, exceptuando las ráfagas de vien-
de calibración. to, sea comunicado como media de 2 o de
10 minutos, obtenida después de la linealiza-
Una consideración importante es que algunos sen- ción de la salida del sensor.
sores no son lineales por su propia naturaleza, es
decir, que sus salidas no son directamente propor- Estos valores medios han de considerarse como
cionales a las variables atmosféricas medidas (por valores “instantáneos” de variables meteorológicas
ejemplo, un termómetro de resistencia), que en para utilizarlos en la mayoría de las aplicaciones
algunas mediciones influyen variables externas en operativas, y no deberían confundirse con las mues-
una relación no lineal (por ejemplo, en algunos tras instantáneas sin procesar de los sensores ni con
sensores de presión y humedad influye la tem- los valores medios de períodos de tiempo más largos
peratura) y que, aunque el propio sensor puede requeridos para algunas aplicaciones. Como valores
ser lineal o incorporar circuitos de linealización, instantáneos adecuados se sugieren para la mayoría
las variables medidas no están linealmente rela- de las variables promedios de un minuto, siempre
cionadas con la variable atmosférica que interesa que sean aplicables. Se exceptúan las mediciones
(por ejemplo, la salida de un nefobasímetro de haz del viento (véase el apartado b) anterior) y de las
rotatorio con fotodetector y codificador de ángulo olas (promedios de 10 o 20 minutos). Teniendo en
del eje que proporcionan la intensidad de luz re- cuenta la discrepancia de las observaciones entre
trodifundida en función del ángulo no es lineal los datos de ráfagas máximas obtenidos mediante
en relación con la altura de las nubes). Como con- sistemas de medición del viento con diferentes
secuencia, es necesario incluir correcciones para tiempos de respuesta, se recomienda que las carac-
la no linealidad en los algoritmos de conversión, terísticas de filtrado de un sistema de medición del
siempre y cuando no se haya hecho ya por los viento sean tales que los valores de ráfagas máximas
módulos de acondicionamiento de la señal. La li- comunicados representen un promedio correspon-
nealización reviste particular importancia cuando diente a un intervalo de tres segundos. Debería co-
hay que calcular valores medios durante un municarse el promedio más alto obtenido en un
período de tiempo. En efecto, cuando la señal del intervalo de tres segundos. En la práctica, esto su-
sensor no es constante a lo largo del período de pone el muestreo de la salida del sensor, y el cálculo
promediado, la secuencia de las operaciones “pro- de la media móvil de tres segundos, al menos una
mediar y luego linealizar” puede producir re- a cuatro veces por segundo.
sultados diferentes de la secuencia de “linealizar y
luego promediar”. El procedimiento correcto En el capítulo 2 de la parte III se indican algunas
consiste en promediar únicamente variables li- magnitudes específicas que necesitan la conversión
neales. de datos así como el promediado antes de la con-
versión.
La variabilidad natural en pequeña escala de la Para algunas aplicaciones hay que desarrollar ruti-
atmósfera, la introducción de ruido en el proceso nas de terminal interactivas que permitan al obser-
de medición por dispositivos electrónicos y, en vador introducir y editar observaciones visuales o
particular, la utilización de sensores con cons- subjetivas para las que no se dispone en la estación
tantes de tiempo pequeñas, hacen del pro-
mediado un proceso sumamente deseable para
reducir la incertidumbre de los datos comu- 13 Recomendación 6 (CIMO-IX), formulada por la Comisión
de Instrumentos y Métodos de Observación en su novena
nicados. reunión (1985).
CAPÍTULO 1. MEDICIONES DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS AUTOMÁTICAS II.1-15
de sensores automáticos. Estas comprenden nor- “de bajo nivel”16, véase el capítulo 3 de la parte I).
malmente el tiempo presente y pasado, el estado Como resultado de esta encuesta, se llevó a cabo
del suelo, y otros fenómenos especiales. un estudio de la normalización de los métodos de
reducción y se recomendó una ecuación general
de reducción de la presión como norma17 (OMM,
1.3.2.6 Reducción de datos 1964). Sin embargo, este método recomendado, la
“fórmula internacional” y los métodos basados en
Además de los datos meteorológicos instantáneos, fórmulas simplificadas siguen siendo una práctica
obtenidos directamente de los datos muestreados común (OMM, 1968).
después de la conversión apropiada, hay que de-
terminar otras variables meteorológicas operativas
y calcular magnitudes estadísticas. La mayoría de 1.3.2.7 Codificación de mensajes
ellas se basan en valores instantáneos alma-
cenados, en tanto que otros datos se obtienen a En los requisitos funcionales se estipula frecuente-
una frecuencia de muestreo más alta, por ejemplo mente la codificación de mensajes meteorológicos
en el caso de cálculos de ráfagas de viento. Entre conforme figura en OMM (1995). Según el tipo de
los ejemplos de reducción de datos cabe citar el mensaje y los elementos que deban codificarse, los
cálculo de valores de temperatura del punto de mensajes pueden generarse de forma automática o
rocío obtenidos con mediciones originales de la semiautomática. La generación de mensajes total-
humedad relativa y la temperatura del aire, y la mente automática supone que todos los elementos
reducción de la presión al nivel medio del mar. que deben codificarse sean datos mensurables, en
Los datos estadísticos comprenden datos extremos tanto que en la generación semiautomática ha de
en uno o más períodos (por ejemplo, temperatura), intervenir un observador para introducir obser-
cantidades totales (por ejemplo, lluvia) en períodos vaciones visuales u objetivas como tiempo presente
de tiempo concretos (de minutos a días), medias y pasado, estado del suelo y tipo de nubes. Los
de diferentes períodos de tiempo (datos climato- algoritmos de codificación de mensajes no deberían
lógicos), y valores integrados (radiación). Estas subestimarse, y requieren considerables esfuerzos
variables o magnitudes pueden calcularse también no solo para prepararlos sino también para actua-
en una EMA o en un sistema central de procesa- lizarlos cuando se modifican los formatos a causa
miento de la red, donde se dispone normalmente de reglamentaciones internacionales, regionales y
de más potencia de cálculo. nacionales. También ocupan una considerable canti-
dad de memoria, lo cual puede ser muy importante
La CIMO participa en un amplio programa de es- en estaciones de pequeño rendimiento. Procede
tudio y normalización de algoritmos para todas las señalar que los datos de observación se pueden
variables. Los resultados se publican en los Informes transmitir a un sistema central de procesamiento de
sobre instrumentos y métodos de observación de la red, donde generalmente se dispone de más
la OMM (OMM, 2003b). potencia de cálculo para codificar los mensajes.
calcula a partir de un número razonablemente grande o del fenómeno meteorológico, pero dependen
de muestras de datos de calidad controlada. De esta también del rango de medición de los sensores se-
forma, se pueden aislar y excluir las muestras con leccionados y del equipo de adquisición de datos.
grandes errores espurios, y continuar realizando el Pueden efectuarse otras verificaciones de los límites,
cálculo, sin influencia alguna de esa muestra. en función de la zona geográfica, de la estación y
del momento del año. En OMM (1993), en los cua-
El control de la calidad garantiza la calidad y dros 6.3 a 6.9 del capítulo 6, se exponen los límites
coherencia de los datos obtenidos, que se consigue sugeridos de esas verificaciones adicionales. Las ve-
mediante un conjunto de procedimientos minucio- rificaciones dan una clasificación del estado de los
samente diseñados que se centran en las prácticas valores como correctos, erróneos o sospechosos.
de buen mantenimiento, reparación, calibración,
y verificaciones de la calidad de los datos. Actual- Velocidad de cambio admisible: se trata de verificar
mente, no hay un conjunto acordado de proce- la velocidad de cambio admisible con respecto a
dimientos o normas para las diversas plataformas un nivel anterior aceptable. La eficacia de la verifi-
de EMA, por lo que debería desarrollarse y docu- cación depende de la coherencia temporal, o de la
mentarse dicho conjunto de procedimientos. persistencia, de los datos, y lo mejor es aplicarla a
datos de alta resolución temporal (elevada frecuen-
En las EMA modernas, los resultados de los proce- cia de muestreo), pues la correlación entre muestras
dimientos de control de la calidad de los datos para adyacentes aumenta con la frecuencia de muestreo.
sensores que revelen las razones de una medición Una dificultad obvia es determinar realmente la
dudosa o errónea, y los resultados de las autoveri- rapidez con que puede cambiar una variable atmos-
ficaciones del equipo mediante dispositivos de férica, teniendo en cuenta las características de res-
prueba incorporados, se almacenan en memorias puesta del sensor de que se trate. Pueden efectuarse
intermedias de gestión interna. Los visualizadores verificaciones de coherencia temporal adicionales
de esos indicadores de estado constituyen un ins- utilizando comparaciones de datos entre dos in-
trumento muy práctico para el mantenimiento formes consecutivos. En OMM (1993) figuran to-
sobre el terreno. La transmisión de las memorias lerancias de verificación para diferentes períodos
intermedias de gestión interna —bien como apén- de tiempo en las escalas sinópticas (1, 2, 3, 6 y
dice del mensaje de observación de rutina o como 12 horas) para la temperatura del aire, el punto de
mensaje de control interno temporizado o a peti- rocío y la tendencia de la presión.
ción, desde una red de EMA hasta un sistema
central de procesamiento de la red— es un posible Verificaciones entre sensores
y valioso procedimiento para mantener el equipo
meteorológico. Es posible efectuar verificaciones de coherencia in-
terna de una variable con respecto a otras, sobre la
Los procedimientos de control de la calidad en base de principios físicos y meteorológicos estable-
tiempo real de datos de EMA son sumamente acon- cidos. He aquí algunos ejemplos: la temperatura
sejables, y en el capítulo 1 de la parte III se dan del punto de rocío no puede exceder de la tempe-
recomendaciones detalladas, y en OMM (1993) ratura ambiente; la precipitación sin nubes en lo
como procedimientos básicos de control de la cali- alto o que acaben de pasar es muy improbable; la
dad. A continuación figura una explicación prác- velocidad del viento no nula y la varianza de la
tica de las recomendaciones. dirección del viento nula indican claramente un
problema del sensor de dirección del viento, mien-
Verificaciones en el sensor tras que una velocidad media del viento nula y una
dirección del viento no nula (varianza) indican un
Verificaciones en el sensor: se trata de verificaciones sensor de velocidad del viento defectuoso.
en cada muestra del sensor en la fase más temprana
posible del procesamiento, teniendo en cuenta las Observaciones introducidas manualmente
funciones de respuesta de acondicionamiento del
sensor y de la señal, para un valor admisible y una Cuando se introduce manualmente en la EMA una
velocidad de cambio admisible. magnitud observada pueden realizarse las verifi-
caciones en el sensor y entre sensores, según lo
Valor admisible: con esta verificación se trata de mencionado en los párrafos anteriores. Se sugieren
comprobar que el valor medido se encuentra en algunas verificaciones de coherencia especiales en
los límites absolutos de variabilidad. Esos límites OMM (1993) relativas a tiempo presente con visibi-
están relacionados con la naturaleza de la variable lidad; tiempo presente con nubosidad; información
CAPÍTULO 1. MEDICIONES DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS AUTOMÁTICAS II.1-17
sobre nubosidad, tiempo y nubes; tiempo presente Según los requisitos de observación y el tipo de
con temperatura del aire; tiempo presente con estación, los datos pueden transferirse a intervalos
temperatura del punto de rocío; altura de las nubes regulares desde la memoria principal de la EMA
con tipos de nubes; y estado del mar con velocidad hasta otras clases de dispositivos de almacenamien-
del viento. to removibles.
por segundo (bps) mediante tonos de audiofrecuen- circuitos, pueden utilizarse velocidades de trans-
cia. La ventaja de este sistema de comunicaciones misión más altas, y se puede asegurar que el circuito
punto a punto es que utiliza tecnología simple bien será mantenido. Los costos de arrendamiento de-
establecida y líneas de calidad telefónica ordinarias. penden de las distancias de la línea, pero no del
El costo, que debería ser reducido, depende de una volumen de datos. Los costos son más elevados
fórmula tarifaria que incluye la distancia y el tiempo que para las conexiones mediante marcación en
de conexión. Los inconvenientes son que la segu- los casos en que el volumen de datos es relativa-
ridad de los datos solo es limitada; que los volú- mente bajo.
menes de datos deben ser relativamente bajos; que
no pueden utilizarse estructuras de red potentes; y Red digital de servicios integrados
que las compañías de telecomunicaciones pueden
restringir el acceso futuro a los circuitos de datos Muchos organismos de telecomunicaciones ofrecen
analógicos a medida que la tecnología avanza una red digital de servicios integrados que propor-
inexorablemente hacia las redes digitales de banda ciona la transmisión de voz, datos y vídeo con mo-
ancha. dulación de pulsos codificados mediante cables y
conmutaciones modernizados de RTPC. Un canal
Comunicaciones bidireccionales básico ofrece una transmisión de datos de 64 kbps,
que puede comprender protocolos de conmutación
Una red más potente tiene comunicaciones bidi- por paquetes X.25 o de retransmisión de tramas.
reccionales que permiten al ordenador central ve- Los circuitos digitales proporcionan un nivel de se-
rificar el estado de las estaciones de la red, no solo guridad muy alto para los datos.
a las horas sinópticas, o cada hora, sino sobre la
base de un acceso aleatorio cuando un predictor o Comunicaciones de red de área extensa
hidrólogo desee obtener información actualizada
sobre las condiciones meteorológicas en un lugar Dado el crecimiento mundial del tráfico de datos y
o lugares particulares. Las estaciones remotas ini- la utilización de modernos protocolos de comuni-
ciarían el procedimiento para enviar sus propios cación, así como el aumento de la capacidad infor-
mensajes de alarma en tiempo real. La comunica- mática y de almacenamiento de datos en terminales
ción bidireccional también permite a la estación remotos, actualmente es corriente considerar la
remota enviar instrucciones para modificar su mo- EMA remota y el ordenador central de control y
do de funcionamiento, o para descargar nuevos pro- adquisición de datos como nodos de una red de
gramas informáticos operativos en su procesador. área extensa (WAN). El mensaje de datos o control
se divide en “paquetes” según las normas (proto-
Creación de la red de EMA colos) como X.25 o protocolos de retransmisión
de tramas (frame relay) más rápidos. Cada paquete
La red podría utilizar comunicaciones por línea te- de datos es encaminado a través de la red de datos
rrestre o radiocomunicaciones (especialmente para con conmutación del proveedor de telecomunica-
los lugares muy distantes) o ambas conjuntamente. ciones y puede llegar a su destino por medio de
La ventaja de utilizar un proveedor de servicios de diferentes vías (haciendo un uso eficaz de la red
telecomunicaciones es que este es responsable de con otros paquetes no relacionados). Ya en el lugar
cualquier mantenimiento del servicio de red y pro- de destino, los paquetes se reconstruyen según el
bablemente de las interfaces de comunicaciones, y protocolo tras haber sufrido retrasos variables para
debe responder con prontitud a la notificación de reformar el mensaje. La detección de errores con el
fallos por el gestor del sistema de la EMA. Cabe reenvío automático de paquetes dañados o perdi-
señalar la necesidad de poder determinar en qué dos asegura una transmisión fiable. Cabe señalar
extremo de la interfaz de comunicaciones (EMA o el contraste con RTPC ordinarias basadas en tec-
circuitos de telecomunicaciones) se ha producido nología de conmutación de circuitos, en las que se
el fallo, lo cual puede resultar problemático. Las asigna una línea especializada para la transmisión
redes de EMA han utilizado a menudo circuitos de entre dos partes. La conmutación de circuitos es
marcación en la red telefónica pública conmutada ideal cuando los datos en tiempo real (como audio
(RTPC), con costos relacionados con la distancia y y vídeo en directo) deben transmitirse rápidamente
el tiempo de conexión, según las tarifas del pro- y llegar en el mismo orden en el que se enviaron.
veedor local de comunicaciones. La otra opción es La conmutación de paquetes es más eficiente y só-
tener una “red privada” basada en líneas arrendadas lida para los datos que pueden resistir algún breve
especializadas de una calidad definida. No se regis- retraso en la transmisión. Los costos de los mensajes
tran retrasos en la conmutación para establecer los están relacionados con el tiempo de conexión y
CAPÍTULO 1. MEDICIONES DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS AUTOMÁTICAS II.1-19
externos. Esto último puede comprender el Sistema estaciones pueden presentarse en pantallas de color,
Mundial de Telecomunicación, si los datos se y es posible utilizar análisis estadísticos realizados
intercambian internacionalmente. por personal formado y experimentado, para de-
tectar anomalías de breve y de larga duración no
siempre detectadas por algoritmos de control de la
1.5.2 Control de la calidad de los datos calidad totalmente automáticos.
de la red
Los algoritmos de supervisión, en que se prueban
Este tema se trata en el capítulo 1 de la parte III. Se regularmente los valores comunicados en el espacio
recomienda18 que los operadores de redes: y en el tiempo cotejándolos con un campo nu-
a) establezcan y pongan a prueba sistemas para el mérico analizado, son pruebas muy valiosas para
control de las mediciones en tiempo casi real identificar los errores y establecer la necesidad de
en los cuales los valores informados se verifi- adoptar medidas de investigación o correctivas. De-
quen periódicamente comparándolos con los bido a las fluctuaciones de bajo nivel o turbulentas
campos analizados que corresponden al mismo en la presión atmosférica, y a la confianza con que
punto de realización de mediciones; pueden suprimirse influencias geográficas locales
b) establezcan procedimientos eficaces de enlace normalizando todas las observaciones a un nivel
entre el servicio de supervisión y los servicios de referencia común, la presión atmosférica cons-
de calibración y mantenimiento correspon- tituye uno de los mejores medios para este tipo de
dientes, a fin de facilitar la rápida respuesta a control de calidad. Promediando en el tiempo o
los informes de averías o desperfectos prove- en el espacio diferentes observaciones también po-
nientes del sistema de vigilancia. drían someterse a este análisis otras variables. Sin
embargo, es preciso considerar y tener en cuenta
Los procedimientos automáticos de control de detenidamente los efectos orográficos locales.
errores en una EMA tienen sus limitaciones, y es
posible que no se puedan detectar algunos errores,
incluso con los controles más sofisticados, como
desviaciones de larga duración en sensores y mó- 1.6 MANTENIMIENTO
dulos. La transmisión de datos desde una EMA es
otra fuente de error. Por lo tanto, se recomienda El costo del servicio para una red de estaciones au-
que los procedimientos adicionales de control de tomáticas en tierra, y en particular en el mar, puede
la calidad se ejecuten mediante un sistema de su- ser muy superior al de su adquisición. Por lo tanto,
pervisión de la red que forme parte del sistema cen- la concepción de las EMA para lograr las mejores
tral de la red. Los procedimientos de control de la posibilidades de fiabilidad y mantenimiento reviste
calidad más importantes en ese sistema de super- capital importancia. Con frecuencia se justifica la
visión son: protección especial contra factores ambientales, in-
a) detección de errores de transmisión de datos; cluso con elevados costos iniciales.
las rutinas requeridas dependen del protocolo
de transmisión y de los códigos de redundancia Es evidente que todo sistema complejo requiere
cíclica utilizados; apoyo para el mantenimiento. El mantenimiento
b) comprobación del formato y del contenido de correctivo es necesario por los fallos de los compo-
los mensajes codificados de la OMM (véase nentes. Los componentes del equipo pueden fallar
OMM, 1993); por múltiples razones, pero también pueden ha-
c) procesamiento adicional de datos para excluir cerlo los programas informáticos a causa de errores
o tratar de otro modo datos señalados como de concepción, que quizá no se detecten durante
erróneos por los ficheros de gestión interna de mucho tiempo. Para minimizar el mantenimiento
la EMA. correctivo y aumentar el rendimiento de una EMA,
se recomienda un mantenimiento preventivo de-
Los sistemas de visualización interactivos permiten bidamente organizado. Todos los componentes del
también llevar a cabo el control de la calidad com- sistema requieren un mantenimiento preventivo
plementario de los datos de entrada. Las series y no solo la limpieza de elementos y la lubricación
temporales de una o más variables y de una o más de partes mecánicas. En vista de la creciente fiabi-
lidad de los componentes electrónicos de una EMA,
el mantenimiento preventivo, en particular los ser-
18 Recomendación 5 (CIMO-IX), formulada por la Comisión
de Instrumentos y Métodos de Observación en su novena
vicios y la calibración de los sensores, se convertirá
reunión (1985). en el factor determinante del mantenimiento.
II.1-22 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
El mantenimiento adaptable es necesario para tener y sensores de repuesto para facilitar el manteni-
en cuenta los rápidos cambios de la tecnología y la miento de las estaciones de su región. En esos cen-
disponibilidad de piezas de repuesto después de al- tros debe haber medios de transporte adecuados
gunos años. En efecto, con frecuencia sucede que para realizar la labor sobre el terreno. Se deberían
los costos de reparación y de los componentes au- planificar y visitar periódicamente los emplaza-
mentan velozmente cuando deja de distribuirse un mientos remotos para comprobar si hay problemas
sistema, por lo que es necesario sustituir módulos de funcionamiento, vandalismo, cambios en las
por otros de tecnología diferente, pues rara vez se condiciones del emplazamiento, etc. Es necesario
encuentran piezas exactas. Como ejemplos cabe establecer procedimientos para realizar visitas de
citar la transferencia de datos desde un medio de emergencia a las diversas estaciones, sobre la base
registro a otro y de programas y sistemas operativos de las prioridades determinadas de cada estación.
de un procesador a otro, la introducción de cambios
modulares para la fiabilidad del sistema, la cone- Centro nacional: en un centro nacional se necesita
xión con nuevos sistemas de telecomunicaciones, personal técnico más especializado que fuera capaz
etc. Para reducir esta clase de gastos de manteni- de detectar y solucionar problemas complejos en
miento conviene establecer normas ampliamente sensores, módulos y medios de transmisión de da-
aceptadas sobre el equipo y las interfaces, así como tos. Se debería disponer del equipo necesario para
para los programas, e incluirlas en las especifica- comprobar y corregir todos los componentes de
ciones técnicas de la EMA. una EMA, y el trabajo tendría que efectuarse en el
centro. Cualquier defecto reiterado debería comu-
Dado que el mantenimiento de una red de estacio- nicarse a los proyectistas o a los proveedores para
nes automáticas es una tarea que frecuentemente corregirlo.
se subestima mucho, resulta esencial organizarlo
según un plan racional en el que se detallen y se Como los programas desempeñan un importantí-
organicen todas las funciones de modo que se mi- simo papel en las EMA y en el sistema central de
nimicen los costos, sin influir adversamente en los procesamiento de la red, se necesita personal con
resultados. La estructura modular de muchas esta- profundos conocimientos de la EMA y del sistema
ciones automáticas modernas permite realizar el central de la red. Se debería disponer de los medios
mantenimiento sobre el terreno, o en centros re- necesarios para el desarrollo y las pruebas de pro-
gionales y nacionales. gramas. Además, el centro nacional tendría que po-
der ejecutar todas las tareas relacionadas con el
Mantenimiento sobre el terreno: en general, no es mantenimiento adaptable.
aconsejable reparar los sensores u otros módulos
de las EMA sobre el terreno, pues las condiciones En cuanto al control de la calidad de los datos de la
no son favorables para un trabajo eficaz. Además, red, conviene establecer procedimientos de enlace
como los costos de personal son elevados y los del eficaces entre el servicio de supervisión y el servicio
equipo relativamente bajos, es más rentable dese- de mantenimiento y calibración adecuado, para
char módulos averiados que repararlos. Se reco- facilitar la rápida respuesta a los informes de avería
mienda que el mantenimiento correctivo sobre el o fallos procedentes del sistema de supervisión.
terreno lo haga personal técnico especializado de
un centro regional o nacional, según el tamaño El plan expuesto anteriormente es adecuado para
del país, y que se deje el mantenimiento preventivo países de gran extensión. En países más pequeños,
sencillo al observador local (cuando existe). La las tareas de los centros regionales pueden ser
transmisión periódica de información de autodiag- asumidas por el centro nacional. Los países en de-
nóstico por la EMA es una práctica muy conve- sarrollo podrían considerar la posibilidad de esta-
niente para reparar rápidamente las averías. blecer acuerdos de mantenimiento comunes con
países vecinos o la creación de un centro de man-
Centro regional: en un centro regional se debería tenimiento internacional común, a fin de que los
disponer de personal técnico para cambiar o reparar costos de mantenimiento sean razonablemente
los módulos y sensores que requieran la detección bajos. Sin embargo, para que exista esa cooperación
y subsanación de defectos sencillos. El personal ten- internacional probablemente habría que utilizar
dría que conocer bien el funcionamiento del equipo equipo similar. Si el Servicio Meteorológico no pue-
de la estación y estar especializado en la ejecución de ampliar su personal o sus instalaciones, se podría
de rutinas de mantenimiento de programas. Esos recurrir a servicios contratados para muchas de las
centros regionales deberían estar provistos de equi- funciones de apoyo. Esto puede negociarse, por
po de prueba apropiado y de suficientes módulos ejemplo, como parte de la adquisición del sistema.
CAPÍTULO 1. MEDICIONES DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS AUTOMÁTICAS II.1-23
Ahora bien, todo contrato de mantenimiento ten- los sensores de la estación pertinente, y tendrían
dría que prepararse minuciosamente, y la realiza- que instalarse durante el proceso de comparación
ción del contrato debería verificarse con el mayor en las mismas condiciones ambientales que los sen-
cuidado por el personal competente. sores, durante un período de tiempo suficiente-
mente largo. Al igual que ocurre en los módulos
En el capítulo 1 de la parte III figuran sugerencias de acondicionamiento de la señal y en el equipo
sobre técnicas de gestión de la calidad. de adquisición de datos, por ejemplo el convertidor
A/D, también pueden mostrar diferencias de ren-
dimiento, por lo que deberían utilizarse fuentes de
referencia eléctrica adecuadas y multímetros para
1.7 CALIBRACIÓN localizar anomalías.
Los sensores, en particular los sensores de las EMA Los patrones itinerantes y las fuentes de referencia
con salidas eléctricas, presentan desviaciones de deben compararse con los patrones de trabajo del
exactitud en el tiempo y, en consecuencia, es pre- laboratorio de calibración antes y después de las
ciso inspeccionarlos y calibrarlos regularmente. En inspecciones sobre el terreno. Cuando se detecten
principio, el intervalo de calibración viene determi- diferencias en la exactitud hay que informar cuanto
nado por las especificaciones de desviación pro- antes al servicio de mantenimiento.
porcionadas por el fabricante y por la exactitud
requerida. Las intercomparaciones internacionales Calibración en laboratorio: los instrumentos que
de instrumentos de la OMM proporcionan asi- hayan llegado al fin de su intervalo de calibración,
mismo algunas indicaciones objetivas de las des- los instrumentos que presenten una desviación en
viaciones de exactitud de los sensores y de los la exactitud que rebase los límites autorizados
intervalos de calibración apropiados. Como los mó- durante una inspección sobre el terreno y los ins-
dulos de acondicionamiento de la señal y los equi- trumentos reparados por el servicio de manteni-
pos de adquisición y de transmisión de datos for- miento, deberían enviarse a un laboratorio de
man igualmente parte de la cadena de medición, calibración antes de utilizarlos de nuevo. La cali-
también hay que controlar o calibrar periódica- bración de los sensores tendría que realizarse en
mente su estabilidad y su correcto funcionamiento. un entorno acondicionado (cámaras ambientales)
El resumen que se ofrece a continuación se limita mediante patrones de trabajo adecuados. Esos pa-
a los aspectos prácticos relacionados con las EMA. trones de trabajo deberían compararse y calibrarse
Para obtener información más detallada sobre téc- periódicamente con patrones secundarios y ser tra-
nicas y métodos de calibración véanse los diferentes zables respecto de patrones internacionales.
capítulos de la parte 1 y el capítulo 4 de la parte III
de la Guía. Habría que prestar también atención a la calibra-
ción de los diferentes componentes que consti-
Calibración inicial: es fácil pasar por alto el requisito tuyen la cadena de medición y de telemetría, en
previo, antes de adquirir e instalar una EMA, de particular los módulos de acondicionamiento de
disponer de los medios e instrumentos de calibra- la señal. Esto abarca los patrones de tensión, in-
ción adecuados para poder verificar las especifica- tensidad de corriente, capacitancia y resistencia
ciones del fabricante, probar el rendimiento global apropiados, el equipo de prueba de transmisión y
de la estación y verificar que el transporte no haya multímetros digitales de gran precisión. Para la ca-
afectado las características de medición del equipo. libración hay que utilizar instrumentos o sistemas
de adquisición de datos sumamente precisos. Para
Inspección sobre el terreno: la comparación periódica calcular las constantes de calibración conviene dis-
de sensores de las EMA con patrones itinerantes poner de un ordenador. Esas constantes acompa-
en la estación supone un requisito indispensable ñarán al sensor o al módulo permanentemente
para vigilar el funcionamiento de los sensores. Son hasta la siguiente calibración, y deben introducirse
preferibles los patrones itinerantes con caracterís- en la EMA siempre que se sustituya o instale un
ticas de filtrado similares a la cadena de medición sensor o un módulo en ella durante un manteni-
de las EMA y con lectura digital. En muchos países miento sobre el terreno.
se utilizan dos patrones itinerantes del mismo tipo
para evitar posibles problemas de variación de la Debería establecerse un programa de comparacio-
exactitud a causa del transporte. A fin de poder de- nes periódicas de los patrones secundarios del labo-
tectar pequeñas desviaciones, los patrones itinerantes ratorio de calibración con los patrones primarios
deberían tener una precisión muy superior a la de nacionales, internacionales o regionales de la OMM.
II.1-24 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Organización Meteorológica Mundial, 1954: Reduc- —, 1991: Guidance on the Establishment of Algorithms
tion of Atmospheric Pressure. Nota técnica Nº 7, for Use in Synoptic Automatic Weather Stations:
WMO-No. 36, TP. 12, Ginebra. Processing of Surface Wind Data (D. J. Painting).
—, 1964: Note on the Standardization of Pressure Re- Informe Nº 47 sobre instrumentos y métodos
duction Methods in the International Network of Sy- de observación, WMO/TD-No. 452, Ginebra.
noptic Stations. Nota técnica Nº 61, WMO-No. 154, —, 1992a: Vocabulario meteorológico internacional.
TP. 74, Ginebra. Segunda edición, OMM-Nº 182, Ginebra.
—, 1968: Methods in Use for the Reduction of Atmos- —, 1992b: The WMO Automatic Digital Barometer
pheric Pressure. Nota técnica Nº 91, WMO-No. 226, Intercomparison (J. P. van der Meulen). Informe
TP. 120, Ginebra. Nº 46 sobre instrumentos y métodos de obser-
—, 1983: Guía de prácticas climatológicas. Segunda vación, WMO/TD-No. 474, Ginebra.
edición, parte I, capítulo 2, OMM-Nº 100, Ginebra —, 1993: Guía del Sistema Mundial de Proceso de
(pueden consultarse ediciones actualizadas en: Datos. OMM-Nº 305, Ginebra.
http://www.wmo.ch/pages/prog/wcp/ccl/guide/ —, 1994: WMO solid precipitation measurement in-
guide_climat_practices.html). tercomparison: Preliminary results (B. E. Goodison,
—, 1987: Some General Considerations and Specific E. Elomaa, V. Golubev, T. Gunther y B. Sevruk).
Examples in the Design of AIgorithms for Synoptic Documentos presentados en la Conferencia técnica
Automatic Weather Stations. (D. T. Acheson). In- de la OMM sobre instrumentos y métodos de obser-
forme Nº 19 sobre instrumentos y métodos de vación (TECO-94). Informe Nº 57 sobre instrumen-
observación, WMO/TD-No. 230, Ginebra. tos y métodos de observación, WMO/TD-No. 588,
—, 1988a: Reglamento Técnico. OMM-Nº 49, Ginebra. Ginebra.
—, 1988b: WMO International Ceilometer Inter- —, 1995: Manual de claves. Volúmenes I.1 y I.2,
comparison (Reino Unido, 1986). (D. W. Jones, OMM-Nº 306, Ginebra.
M. Ouldridge y D. J. Painting). Informe Nº 32 —, 1997: Guidance on Automatic Weather Systems
sobre instrumentos y métodos de observación, and their Implementation. Informe Nº 65 sobre
WMO/TD-No. 217, Ginebra. instrumentos y métodos de observación,
—, 1989a: WMO International Hygrometer Intercom- WMO/TD-No. 862, Ginebra.
parison (J. Skaar, K. Hegg, T. Moe y K. Smedstud). —, 2000: Operation of automated surface observing
Informe Nº 38 sobre instrumentos y métodos systems in harsh climatological environments
de observación, WMO/TD-No. 316, Ginebra. (M. D. Gifford, G. M. Pearson y K. Hegg). Docu-
—, 1989b: Preliminary results of the WMO auto- mentos presentados en la Conferencia técnica de la
matic sunshine duration measurement compa- OMM sobre instrumentos y métodos de observación
rison 1988/89 in Hamburg (K. Dehne). Cuarta (TECO-2000). Informe Nº 74 sobre instrumentos
Conferencia técnica de la OMM sobre instrumentos y métodos de observación, WMO/TD-No. 1028,
y métodos de observación (TECIMO-IV). Informe Ginebra.
Nº 35 sobre instrumentos y métodos de obser- —, 2003a: Manual del Sistema Mundial de Observa-
vación, WMO/TD-No. 303, Ginebra. ción. OMM-Nº 544, Ginebra.
—, 1990a: The First WMO Intercomparison of Visibility —, 2003b: Algorithms Used in Automatic Weather Sta-
Measurements (Reino Unido 1988/1989). (D. J. Griggs, tions: Evaluation of Questionnaire (M. D. Gifford).
D. W. Jones, M. Ouldridge y W. R. Sparks). Informe Informe Nº 78 sobre instrumentos y métodos
Nº 41 sobre instrumentos y métodos de observa- de observación, WMO/TD-No. 1160, Ginebra.
ción, WMO/TD-No. 401, Ginebra. —, 2010: Guía del Sistema Mundial de Observación.
—, 1990b: Guía de los sistemas de observación y OMM-Nº 488, Ginebra.
difusión de información en los aeródromos,
OMM-Nº 731, Ginebra.
II.1-26 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
CAPÍTULO
CAPÍTULO 2. MEDICIONES Y OBSERVACIONES EN ESTACIONES2METEOROLÓGICAS AERONÁUTICAS II.2-1
MEDICIONES Y OBSERVACIONES EN
ESTACIONES METEOROLÓGICAS AERONÁUTICAS
aeródromos deberían realizarse a intervalos de una En todos los aeródromos, los emplazamientos de-
hora, o de media hora, durante todo el día o parte berían seleccionarse de modo que los valores me-
de él, o cuando lo requieran las operaciones aero- didos de los distintos parámetros meteorológicos
náuticas, así como observaciones especiales cuando sean representativos del propio aeródromo y/o de
se produzcan cambios determinados entre obser- la zona correspondiente a una pista en particular o
vaciones de rutina respecto a viento en superficie, a un conjunto de pistas. En los aeródromos en que
visibilidad, alcance visual en pista, tiempo presente no se practiquen operaciones de aproximación y
y/o nubosidad. Tales cambios se recogen en el Re- aterrizaje de precisión (en pistas para aproxima-
glamento Técnico de la OMM [C.3.1.], apéndice 3, ciones sin instrumentos, o que no son de precisión),
2.3.2. Estas observaciones, en forma de informes este criterio de representatividad será menos res-
cifrados de los tipos METAR o SPECI, se inter- trictivo que en las pistas para aproximaciones de
cambian a nivel internacional entre estaciones me- precisión (es decir, en pistas de las categorías I, II o
teorológicas aeronáuticas. Otros tipos de informes III (véanse OMM, 2006, y OACI, 2004a)).
están destinados solo a las operaciones aeronáuti-
cas, y deberían prepararse conforme definan de Al seleccionar la ubicación de los instrumentos en
común acuerdo las autoridades meteorológicas y un aeródromo, será particularmente importante no
aeroportuarias. solo que el emplazamiento y la exposición de los
instrumentos cumplan los requisitos operativos, si-
Atendiendo a la importancia de las observaciones no que los instrumentos o su utilización no re-
meteorológicas para la seguridad de la aviación, será presenten ningún riesgo para la navegación aérea;
esencial que los observadores estén adecuadamente y que la presencia o movimiento de aeronaves en
formados y cuenten con una buena capacidad el aeródromo (maniobras de rodaje, recorridos de
visual. La formación de los observadores debería despegue, aterrizaje, estacionamiento, etc.) y las di-
incluir cursos básicos y cursos periódicos de actua- versas instalaciones aeroportuarias no influyan in-
lización. OMM (2002) proporciona orientaciones debidamente en los valores medidos.
sobre el contenido de los cursos.
Son igualmente importantes los tipos de instru-
El emplazamiento, la instalación y la naturaleza mentos que se utilizarán, así como sus caracterís-
de los sistemas meteorológicos se detalla en el Re- ticas y los métodos empleados para la presentación
glamento Técnico [C.3.1.] 4, y las especificaciones y comunicación de los valores medidos de cada
técnicas y los distintos criterios en el Reglamento parámetro. La exposición, la utilización y el man-
Técnico [C.3.1.], apéndice 3. Las especificaciones tenimiento de los instrumentos meteorológicos
aparecen resumidas en los párrafos siguientes. deberían realizarse conforme a las prácticas, procedi-
mientos y especificaciones señalados en la presente
Es necesario seleccionar cuidadosamente el empla- Guía. Las estaciones meteorológicas aeronáuticas de-
zamiento apropiado para efectuar observaciones o berían inspeccionarse a intervalos lo suficientemente
para instalar instrumentos en estaciones meteoroló- frecuentes para asegurarse de que se mantiene un
gicas aeronáuticas, con el fin de que las mediciones alto nivel de calidad de las observaciones y de que
obtenidas sean representativas de las condiciones los instrumentos y todos sus indicadores funcionan
predominantes en el aeródromo o en sus inmedia- correctamente, y para comprobar si la exposición
ciones. En algunos casos en que se requiere infor- de los instrumentos ha variado considerablemente
mación acerca de una zona extensa tal vez haya (Reglamento Técnico [C.3.1.] 4.1.4)).
que instalar determinados instrumentos en varios
emplazamientos para tener la seguridad de que los Los instrumentos deberían diseñarse de manera que
valores comunicados sean representativos de toda puedan transmitir a distancia, simultáneamente en
la zona. Así, por ejemplo, en las pistas largas o en las dependencias del servicio de tránsito aéreo y
los aeródromos de gran tamaño con varias pistas, en las estaciones y oficinas meteorológicas, datos
donde la distancia entre las zonas de aproximación, sobre los valores apropiados de viento en superficie,
aterrizaje y despegue puede ser de dos a cinco kiló- temperatura, punto de rocío, presión atmosférica,
metros, los valores de ciertos parámetros, como el tiempo presente, visibilidad, alcance visual en pista
viento, la altura de la base de las nubes, el alcance (si las pistas están equipadas para despegar y ate-
visual en pista, etc., medidos en un extremo de la rrizar con niebla) y altura de la base de las nubes,
pista podrían ser muy diferentes de las condiciones que fueran representativos de las condiciones pre-
existentes en otro lugar de esa misma pista, o en dominantes en las zonas de aterrizaje y despegue.
otras zonas del conjunto de pistas destinado a las Los sistemas instrumentales automáticos de medi-
operaciones aeronáuticas. ción de la altura de la base de las nubes y el alcance
CAPÍTULO 2. MEDICIONES Y OBSERVACIONES EN ESTACIONES METEOROLÓGICAS AERONÁUTICAS II.2-3
visual en pista son particularmente útiles en las Se miden la dirección y la velocidad medias del
estaciones aeronáuticas. viento, así como las ráfagas y las variaciones im-
portantes especificadas de la dirección y la veloci-
En los aeródromos en que se efectúen aproxima- dad. Los informes sobre el viento difundidos fuera
ciones de precisión y, en particular, operaciones del aeródromo (Reglamento Técnico [C.3.1.], apén-
de las categorías II, III A o III B, y/o en aeródromos dice 3, 4.1.4) tienen el mismo contenido que los
con grandes volúmenes de tráfico, será preferible de las observaciones sinópticas (medias de 10 mi-
utilizar sistemas automáticos integrados para la nutos, y dirección respecto del norte geográfico)4,
adquisición, el procesamiento y la difusión y visua- y los valores transmitidos deberían ser representa-
lización en tiempo real de los parámetros meteo- tivos de todas las pistas. En los informes locales de
rológicos que afecten a las operaciones de aterrizaje rutina y especiales y en los indicadores de viento de
y despegue. Estos sistemas deberían permitir la las dependencias ATS (Reglamento Técnico [C.3.1.],
introducción manual de datos meteorológicos que apéndice 3, 4.1.3.1)), el período de promediado será
no puedan ser medidos por medios automáticos de 2 minutos tanto para la velocidad como para la
(Reglamento Técnico [C.3.1.] 4.1.7 y 4.6.8.2). Los dirección, y los valores deberían ser representativos
requisitos con respecto a los sistemas automáticos de la pista utilizada. Aunque la dirección del viento
de observación meteorológica se especifican en el debería comunicarse con respecto al norte geográ-
Reglamento Técnico [C.3.1.], apéndice 3. fico, expresada en “grados verdaderos” (Regla-
mento Técnico [C.3.1.] 4.6.1 y apéndice 3, 4.1.4.1),
todavía es práctica habitual que el personal de los
2.1.4 Métodos ATS informe a la aeronave tomando como referen-
cia el norte magnético (“grados magnéticos”). Las
Los métodos para efectuar mediciones meteoroló- ráfagas deberían determinarse a partir de medias
gicas en los aeródromos son esencialmente los móviles en períodos de 3 segundos. Deberían con-
mismos que para otras aplicaciones meteorológicas sultarse el capítulo 5 de la parte I y el capítulo 2 de
y se describen en otros capítulos de esta Guía. En la parte III de esta Guía en relación con las precau-
el presente capítulo se describen algunos de los re- ciones que deben tomarse para muestrear la señal
quisitos sobre emplazamiento y muestreo, junto de salida del anemómetro, con el fin de medir la
con varios algoritmos propios de las aplicaciones media, las ráfagas y la variabilidad de la velocidad
aeronáuticas. y dirección del viento. El promediado vectorial es
preferible al escalar.
del mismo tipo que los descritos en el capítulo 5 Para mantener el grado de exactitud requerido, los
de la parte I. Los coeficientes de retardo de los sen- instrumentos de medición del viento deberían
sores de dirección y velocidad deberían cumplir los mantenerse en buen estado, y comprobarse y reca-
requisitos especificados en ese capítulo. librarse con regularidad. Hay que verificar de vez
en cuando el funcionamiento de los sensores en
Los sensores de dirección y velocidad deberían estar un túnel de viento, especialmente en el caso de
situados a unos 10 metros por encima de la pista y sistemas analógicos. Cuando se emplean técnicas
proporcionar mediciones representativas de las digitales con prueba automática de ciertas funcio-
condiciones existentes en las zonas medias de des- nes, se requieren menos comprobaciones, pero no
pegue y aterrizaje de la pista. se eliminan los errores debidos al rozamiento. De-
berán efectuarse comprobaciones periódicas que
Para que los sensores de viento instalados en aeró- permitan detectar componentes defectuosos y el
dromos sean representativos de las condiciones en deterioro de ciertas partes de los sensores.
las zonas de despegue o aterrizaje, es preciso evitar
las perturbaciones o turbulencias debidas a la pro- Las fuentes de error incluyen el rozamiento, los
ximidad y al paso de las propias aeronaves (indica- emplazamientos deficientes y los problemas de
ciones de falsas ráfagas causadas por los aterrizajes transmisión o del equipo de visualización. Pueden
y despegues). Por razones análogas, no deberán producirse también errores debidos al diseño de
instalarse demasiado cerca de edificios, colinas, ni los propios sensores, y se manifiestan sobre todo
lugares sometidos a condiciones microclimáticas en casos de vientos flojos (umbral de rotación de-
(brisa marina, tormentas frecuentes, etc.). La ex- masiado elevado, exceso de inercia) o vientos va-
posición típica preferida para los instrumentos de riables (sobrestimando o subestimando la velocidad
viento es el terreno despejado, definido como un del viento, o indicando una dirección incorrecta
área en que la distancia entre el anemómetro y cual- debido a un amortiguamiento excesivo o inade-
quier obstáculo es como mínimo diez veces la altura cuado).
del obstáculo.
en sus inmediaciones. Las que se utilizan en los meteorológica deberá realizarlas un observador con
informes para el aterrizaje y el despegue, y que se visión “normal”, distinguiendo objetos selecciona-
difunden únicamente dentro del aeródromo, de- dos con determinadas características a distancias
berían ser representativas de la zona de toma de conocidas de la estación meteorológica. Tales ob-
contacto de la pista, teniendo presente que aquella servaciones podrán también ser obtenidas median-
podría estar a varios kilómetros de distancia de la te instrumentos de medición de la visibilidad, como
estación de observación. los transmisómetros o los dispersómetros. La ubi-
cación de los emplazamientos de observación de-
En usos aeronáuticos, el rango de medición de la bería permitir una visión continua del aeródromo,
visibilidad está comprendido entre 25 metros y incluidas todas sus pistas.
10 kilómetros. Los valores iguales o superiores a
10 kilómetros figuran como 10 kilómetros. Por ello, Cuando se utilice un transmisómetro para las medi-
los sensores deberán ser capaces de medir valores ciones de visibilidad, una línea de base de 75 metros
superiores a esa distancia, o de indicar cuándo la resultará adecuada para las operaciones aeronáuticas.
medición es superior o igual a 10 kilómetros. En Sin embargo, si el instrumento se utiliza también
contextos operativos, la incertidumbre deseable en para medir el alcance visual en pista, la línea de base
la medición es de 50 metros en los primeros 600 metros, debería determinarse teniendo en cuenta las catego-
del 10 por ciento entre 600 y 1 500 metros, y del 20 rías de operaciones que rigen en el aeródromo.
por ciento por encima de 1 500 metros (adjunto A
de OMM (2004)). Para obtener una mayor infor-
mación sobre la exactitud de las mediciones, véanse 2.3.1 Visibilidad con fines
los capítulos 1 y 9 de la parte I. aeronáuticos
Atendiendo a los mínimos meteorológicos que de- El concepto de visibilidad está definido en el Re-
terminan las decisiones operativas sobre la posibi- glamento Técnico [C.3.1.] 1.1. El valor de VIS-AERO
lidad o no de que una aeronave aterrice o despegue, es el mayor de los dos siguientes:
se debe proporcionar información precisa y fiable a) la distancia máxima a la que es posible ver y
siempre que la visibilidad rebase ciertos límites, y reconocer un objeto negro de dimensiones ade-
concretamente cuando disminuya o aumente res- cuadas situado cerca del suelo cuando es ob-
pecto de los valores límite de 800, 1 500 o 3 000 y servado contra un fondo brillante;
5 000 metros, en el caso, por ejemplo, del comien- b) la distancia máxima a la que es posible ver e
zo, la desaparición o la evolución de la niebla o de identificar luces cercanas a 1 000 candelas con-
la precipitación (Reglamento Técnico [C.3.1.], apén- tra un fondo no iluminado.
dice 3, 2.3.2 e)).
La VIS-AERO es, de hecho, un “alcance visual” co-
Cuando existan variaciones apreciables de la visi- mo el alcance visual en pista, que implica elementos
bilidad en distintas direcciones, y particularmente subjetivos, como la eficacia virtual del ojo humano
cuando estas afecten a las zonas de despegue y ate- y las luces artificiales. No obstante, la palabra “vi-
rrizaje, debería proporcionarse esta información sibilidad” se utiliza habitualmente sin puntualizar
adicional con indicación expresa de la dirección “para fines aeronáuticos”, y puede haber confusio-
de observación; por ejemplo, “VIS 2000 M TO S”. nes con la definición oficial de “visibilidad” estable-
cida por la OMM (véase el capítulo 9 de la parte I),
Cuando la visibilidad sea inferior a 800 metros, de- conocida como MOR (alcance óptico meteorológi-
bería expresarse en tramos de 50 metros en la forma co). El alcance óptico se basa estrictamente en el
VIS 350M; cuando sea igual o superior a 800 metros estado físico de la atmósfera y no en elementos
pero inferior a 5 kilómetros, en tramos de 100 me- humanos o artificiales, por lo que se trata de una
tros; cuando sea de 5 kilómetros o superior pero variable objetiva. Esta visibilidad (para usos aero-
inferior a 10 kilómetros, en tramos kilométricos náuticos) deberá comunicarse como en los informes
en la forma VIS 7KM; y cuando sea igual o superior METAR. Dado que una estación meteorológica ae-
a 10 kilómetros, debería indicarse como 10 kiló- ronáutica puede estar combinada con una estación
metros, excepto cuando se den las condiciones para sinóptica, los valores de visibilidad en los informes
utilizar CAVOK (nubes y visibilidad correctas) (Re- SYNOP diferirán de los indicados en los METAR,
glamento Técnico [C.3.1.], apéndice 3, 4.2.4.1). aunque hayan sido medidos por un mismo equipo.
Serán aplicables los métodos descritos en el capítu- La visibilidad para usos aeronáuticos puede medirse
lo 9 de la parte I. Las observaciones de visibilidad y calcularse del mismo modo que el alcance visual
II.2-6 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
en pista (véase la sección 2.4 para más detalles) aproximadamente 2,5 m por encima de la pista (Re-
con la salvedad de que, para la intensidad de la glamento Técnico [C.3.1.], Apéndice 3, 4.3.1.1).
fuente luminosa, I, se utilizará un valor constante
de 1 000 candelas. Obsérvese que este valor es váli- El RVR debería comunicarse a las dependencias ATS
do para las luces habitualmente utilizadas durante siempre que experimente una variación, de acuerdo
la evaluación de la visibilidad, que son diez veces con la escala acordada. Normalmente la transmi-
más intensas que las de intensidad moderada (es sión de estos informes debería completarse en los
decir, de 100 candelas; véase el capítulo 9 de la 15 segundos posteriores a la observación. Estos in-
parte I). formes deberán facilitarse en lenguaje claro.
La visibilidad reinante se define como el valor má- El RVR puede medirse indirectamente, bien por
ximo de la visibilidad, observado de conformidad medio de observadores provistos o no de equipo su-
con la definición de “visibilidad” (para usos aero- plementario, bien mediante equipos instrumentales
náuticos), al que se llega dentro de un círculo que tales como el transmisómetro o los sensores que
cubre por lo menos la mitad del horizonte o por lo miden la luz dispersada, o bien mediante sistemas
menos la mitad de la superficie del aeródromo. de vídeo. En los aeródromos, donde se realizan apro-
Estas áreas podrían comprender sectores contiguos ximaciones de precisión y, en particular, operacio-
o no contiguos. Su valor puede ser evaluado por nes de las categorías I, II, III A y III B, deberían efec-
un observador humano y/o por sistemas instru- tuarse continuamente mediciones del RVR utilizando
mentales, pero cuando se instalen instrumentos se los instrumentos apropiados, es decir, transmisóme-
usarán para obtener la mejor estimación de la visi- tros o sensores de dispersión frontal (Reglamento
bilidad reinante (Reglamento Técnico [C.3.1.] 1.1). Técnico [C.3.1.], apéndice 3, 4.3.2.1 para las catego-
Para informar de la visibilidad reinante deberían rías II y III, y recomendado para la categoría I en
utilizarse las claves METAR y SPECI. [C.3.1.], apéndice 3, 4.3.2.2).
durante el día también podrán utilizarse paneles simple de cálculo numérico. El valor de Et se
indicadores específicamente diseñados e instalados determina con ayuda de un sensor de lumi-
a intervalos regulares a lo largo de la pista. nancia de fondo (véase la sección 2.4.3.3).
2.4.2.3 Medición mediante transmisómetro donde R es el RVR por contraste. Dado que el
umbral de contraste es 0,05, el RVR es en este
El instrumento actualmente más utilizado para eva- caso idéntico al MOR, es decir: R = MOR. Ob-
luar el RVR es el transmisómetro, que mide el factor sérvese que el RVR obtenido a partir del umbral
de transmisión o transmitancia entre dos puntos de iluminación será siempre mayor o igual que
de un recorrido atmosférico finito (véase el capítu- el RVR basado en el umbral de contraste, es
lo 9 de la parte I). El RVR puede determinarse como decir: RVR ≥ MOR.
sigue:
a) RVR cuando predominan las luces de la pista
(RVR basado en el umbral de iluminación): el 2.4.2.4 Medición mediante sensores de
RVR depende de la transmitancia de la atmós- dispersión frontal o de
fera, de la intensidad de las luces de la pista y retrodispersión
del umbral de iluminancia del observador (y
del piloto), que depende a su vez de la lumi- En el capítulo 9 de la parte I se describen los ins-
nancia de fondo. Puede calcularse a partir de trumentos utilizados para medir el coeficiente de
la siguiente expresión: dispersión frontal o de retrodispersión (conocidos
generalmente como dispersómetros o difusóme-
Et = I R–2 T R/a (2.1) tros). Según los principios físicos de la dispersión
de la luz por aerosoles, la incertidumbre en la medi-
donde Et es el umbral visual de iluminancia del ción de un sensor de dispersión frontal (con ángulo
observador (piloto), que depende de la lumi- de dispersión entre 31° y 32° aproximadamente)
nancia de fondo L; I es la intensidad efectiva es inferior a la de un retrodispersómetro. Por tanto,
de las luces del eje o de los bordes de la pista es preferible el primero. Con esos instrumentos es
en la dirección del observador (piloto); T es la posible determinar el coeficiente de extinción, σ,
transmitancia medida por el transmisómetro; que es la variable principal para el cálculo del RVR.
R es el RVR; y a es la longitud de la línea de La experiencia adquirida y los estudios realizados
base del transmisómetro o el recorrido óptico con sensores de dispersión frontal han puesto de
de la luz. Obsérvese que la iluminancia E del relieve su capacidad para medir el RVR para aplica-
observador (piloto) verifica la ecuación E = I/R 2. ciones aeronáuticas (OMM, 1990, 1992b).
En OACI (2004b) figuran los requisitos con res-
pecto a las características de intensidad lumino- Puesto que la exactitud de un instrumento puede
sa de las luces de la pista. De hecho, tanto para variar de un diseño a otro deberían comprobarse las
las luces del eje como para las del borde, el um- características de funcionamiento antes de selec-
bral visual de iluminancia del observador (piloto) cionar un instrumento para evaluar el RVR. Por tan-
depende del ángulo y, en consecuencia, I de- to, la calibración de un sensor de dispersión frontal
penderá de R. Por lo tanto, I = I(R) y E = E(I, R). deberá ser trazable y verificable con respecto a un
El cálculo de R mediante la ecuación 2.1 solo transmisómetro patrón, cuya exactitud habrá sido
se puede realizar por métodos iterativos, lo que verificada para el rango de valores operativos deseado
es relativamente fácil con ayuda de un equipo (Reglamento Técnico [C.3.1.], apéndice 3, 4.3.2).
II.2-8 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Un dispersómetro determina, a partir de la luz dis- la zona de toma de contacto deberían estar situados
persada recibida, el coeficiente de extinción σ de a unos 300 metros a lo largo de la pista desde el
la atmósfera en el volumen óptico analizado (véase umbral. Los emplazamientos de observación repre-
el capítulo 9 de la parte I). Dado que σ es un indi- sentativos de las secciones media y distante de la
cador directo de la visibilidad, R se puede determi- pista deberían situarse a una distancia de 1 000 a
nar con relativa facilidad (a partir de σ o del MOR, 1 500 metros a lo largo de la pista desde el umbral
donde MOR = –ln0,05/σ ≈ 3/σ ). El RVR se puede y a unos 300 metros del otro extremo de la pista,
determinar como sigue: respectivamente (Reglamento Técnico [C.3.1.],
a) RVR cuando predominan las luces de la pista apéndice 3, 4.3.1.2). La posición exacta de esos
(RVR basado en el umbral de iluminación): el emplazamientos y, en caso necesario, de otros adi-
RVR se puede calcular de forma similar al caso cionales (en pistas de gran longitud) debería deter-
del transmisómetro, con la diferencia de que minarse después de considerar diversos factores
se utilizará σ en lugar de T. Su valor puede cal- meteorológicos y climatológicos de tipo aeronáu-
cularse a partir de: tico, como la existencia de pantanos u otras zonas
propensas a la niebla. El RVR debería observarse a
1 ⎛ I ( R) ⎛ una altura aproximada de 2,5 metros sobre la pista
R= ⎜ ⎜ (2.3) (Reglamento Técnico [C.3.1.], apéndice 3, 4.3.1.1).
σ ⎝ Et ⋅ R 2 ⎝
Las dependencias que presten servicios de infor-
donde R es el alcance visual en pista; σ es el mación aeronáutica y de tránsito aéreo para un ae-
coeficiente de extinción (es decir, 3/MOR); Et ródromo deberían ser informadas sin retraso de
es el umbral visual de iluminancia del observa- cualquier cambio en el nivel de servicio de los sis-
dor (piloto), que depende de la luminancia de temas de observación del RVR.
fondo; e I es la intensidad efectiva de las luces
del eje o del borde de la pista en la dirección Habitualmente se utiliza un ordenador para cal-
del observador (piloto). Al igual que con el cular el RVR en varios lugares de medición y para
transmisómetro, el cálculo de R debería ser ite- presentar las medidas en una pantalla junto con
rativo. la hora de observación, los factores de transmisión,
la luminancia medida en uno o más puntos del
b) Evaluación del RVR por contraste (RVR basado aeródromo, y la intensidad de las luces de pista.
en el umbral de contraste): cuando se utilicen Los datos se envían a las pantallas de visualización
señales distintas de las luminosas para guiar a de los ATS, y de las oficinas meteorológicas y otras
los pilotos durante el aterrizaje y el despegue, unidades interesadas, o a impresoras para su re-
el RVR debería determinarse a partir del con- gistro.
traste de determinados objetos con respecto al
fondo. Como base de los cálculos debería utili- La intensidad de las luces de pista debería introdu-
zarse un valor de 0,05 para el umbral de con- cirse automáticamente en el ordenador de acuerdo
traste. La fórmula es la siguiente: con el procedimiento descrito en el Reglamento
Técnico [C.3.1.], apéndice 3, 4.3.5, o conforme
R = –ln 0,05/σ = MOR (2.4) acuerden formalmente las dependencias ATS y la
unidad meteorológica local.
donde R es el RVR por contraste. Obsérvese que
el RVR obtenido a partir del umbral de ilumi- Podrán utilizarse también registradores gráficos
nación será siempre superior al RVR determi- analógicos o digitales (con referencia temporal) pa-
nado mediante el umbral de contraste, es decir: ra los factores de transmisión, T, y para la lumi-
RVR ≥ MOR. nancia de fondo L. En las visualizaciones gráficas
del RVR debería figurar también adecuadamente
el valor registrado de Et y de I (véase la ecuación 2.1).
2.4.3 Instrumentos y exposición
Un transmisómetro consta de un proyector que Valores más altos del RVR se pueden medir utili-
emite una luz de intensidad conocida a un dispo- zando líneas de base de transmisómetro más largas,
sitivo fotoeléctrico receptor situado a una distancia lo que requiere una mayor potencia del haz lumi-
conocida del proyector. Las variaciones de la trans- noso para compensar la atenuación de la luz entre
misión atmosférica debidas a niebla, calima, etc. el transmisor y el receptor en situaciones de niebla
se miden y registran de manera continua. El ins- densa, y un ángulo de recepción más estrecho para
trumento está calibrado para su lectura directa, y evitar fenómenos espurios de dispersión. La medi-
expresa el factor de transmisión en porcentaje. ción de las señales más débiles también depende
del ruido de fondo en el equipo de medición.
El transmisor y el receptor deben instalarse a la mis-
ma altura sobre soportes rígidos, seguros y durade- Por lo general los transmisómetros están alineados
ros y, de ser posible, irrompibles, y de tal modo paralelamente a la pista. Sin embargo, debería evi-
que las vibraciones del terreno, el hielo, el calenta- tarse la luz solar directa (o reflejada), ya que puede
miento diferencial de los soportes, etc. no afecten causar daños. Por tanto, el eje óptico debería orien-
negativamente a la alineación de ambas unidades. tarse horizontalmente en una dirección aproxima-
La altura del recorrido óptico no debería ser inferior da norte-sur (para latitudes inferiores a 50°). En
a 2,5 metros por encima del nivel de la pista. otros casos deberían emplearse deflectores para la
protección.
En cierto tipo de transmisómetros, el emisor y el
receptor están incorporados en una misma unidad
(véase el capítulo 9 de la parte I). En ese caso es 2.4.3.2 Sensores de dispersión frontal
necesario instalar un reflector (por ejemplo, un es-
pejo) en la ubicación habitual del receptor. La luz Los sensores de dispersión frontal deberían situarse
es enviada hacia el exterior y reflejada de vuelta, cerca de la pista, de manera análoga a los trans-
por lo que la línea de base es dos veces la distancia misómetros, pero su instalación requiere menos
entre el emisor/receptor y el equipo reflector. El precauciones que la de estos últimos. Con todo,
transmisómetro puede ser de base simple o de doble debería evitarse la luz solar directa o difusa, que
base, en función de si se van a utilizar uno o dos podría influir en el receptor (o dañarlo). En parti-
receptores o reflectores colocados a diferentes dis- cular, la luz solar puede influir en el receptor des-
tancias. pués de haber sido dispersada por la cubierta de
nieve o por la superficie de un lago o del mar. Los
La longitud de la línea de base de referencia de un instrumentos modernos compensan la contamina-
transmisómetro, es decir, la longitud de la trayec- ción de los componentes ópticos.
toria óptica recorrida por el haz de luz entre el emi-
sor y el receptor, determina el alcance de medición
del RVR. Para evaluar el RVR entre 50 y 1 500 me- 2.4.3.3 Sensor de luminancia de fondo
tros, las longitudes de las líneas de base más co-
múnmente empleadas están comprendidas entre Para calcular el RVR, deberá conocerse el umbral
15 y 75 metros. de iluminancia Et . Habría que colocar un sensor de
luminancia de fondo en el extremo de la pista, a lo
Sin embargo, cuanto más corta es la línea de base largo de la cual se han instalado uno o más transmi-
del transmisómetro mayor será la exactitud de la sómetros o dispersómetros. El número de sensores
medición del factor de transmisión y mejor será el de luminancia de fondo a instalar en un aeropuerto
comportamiento lineal del sistema. Si se desea me- depende de la cantidad de pistas abarcadas.
dir valores de RVR pequeños para operaciones de
aterrizaje de categorías II y III, debería seleccionarse El sensor de luminancia de fondo mide la lumi-
un transmisómetro de línea de base corta. Pero en- nancia del horizonte o del cielo en la dirección
tonces el RVR máximo que se puede medir es rela- opuesta al sol. Los umbrales de iluminancia se in-
tivamente bajo por lo que habrá que encontrar una troducen en el cálculo del RVR tanto en forma de
solución intermedia. Existen transmisómetros de función continua como escalonada (de dos a cuatro
doble base que ofrecen un rango de medida más escalones). En el Reglamento Técnico [C.3.1.], ad-
amplio al seleccionar una u otra base, pero ha de junto E, y en OACI (2000) se indica la curva para
tenerse cuidado al cambiar entre líneas de base para transformar la luminancia de fondo en umbral de
asegurar que las mediciones del RVR sigan siendo iluminación. La expresión recomendada para esta
coherentes entre sí. curva es la siguiente:
II.2-10 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
log10 Et = 0,05 (log10 L)2 + 0,573 log10 L – 6,667 (2.5) asegurarse de que la intensidad de su luz es estable,
y el equipo, por si experimentara deriva. Cuando
donde L es la luminancia del cielo en el horizonte. la niebla es muy densa resulta difícil, por no decir
imposible, comprobar los ajustes ópticos; por ello
El sensor de luminancia de fondo consiste en un es esencial que los instrumentos sean mecánica-
fotodiodo situado en el punto focal de una lente mente fiables y ópticamente estables.
con una apertura angular aproximada de 10° a 20°,
alineado en dirección norte-sur (para evitar la luz
solar directa) y con un ángulo de elevación aproxi-
2.4.5 Visualización de los datos
mado de 30° a 45° respecto del horizonte.
La visualización de los datos del RVR en las depen-
dencias correspondientes se actualiza conforme a
2.4.4 Comprobaciones de los los acuerdos locales vigentes: cada 15 a 60 segun-
instrumentos dos, e incluso cada 2 minutos en algunas ocasiones.
Los cambios en el RVR deberían transmitirse nor-
Es esencial comprobar periódicamente todos los malmente en el plazo de los 15 segundos que siguen
componentes del sistema de medición del RVR con al fin de la observación.
transmisómetros, o con dispersómetros, para ase-
gurar el funcionamiento y la calibración adecuados.
Por lo general, la documentación suministrada por 2.4.6 Exactitud y fiabilidad de las
los fabricantes de los equipos contendrá instruc- mediciones del alcance visual en
ciones detalladas para efectuar tales comprobacio- pista
nes, e indicará las medidas correctivas que habrá
que adoptar cuando no se cumplan las tolerancias Si se utilizan dispersómetros en lugar de transmi-
especificadas para los instrumentos. Para un trans- sómetros, las ecuaciones del RVR son aceptables
misómetro, cuando la visibilidad exceda de 10 a en caso de finas gotitas de agua como las de la nie-
15 kilómetros, es fácil comprobar que el equipo bla, pero no cuando la visibilidad se vea reducida
indica una transmisividad aproximada del 100 por por efecto de otros hidrometeoros como la niebla
ciento (véase el capítulo 9 de la parte I). En el caso engelante, la lluvia, la nieve, o los litometeoros (tor-
de los dispersómetros, podrán utilizarse “placas de mentas de arena). En estos casos las mediciones
dispersión” que emulen ciertos valores de extin- del MOR y del RVR deben emplearse con precau-
ción. Sin embargo, la calibración de un sensor de ción, ya que no se han aceptado relaciones satis-
dispersión frontal debería ser trazable y verificable factorias para tales circunstancias.
con respecto a un transmisómetro patrón (véase la
sección 2.4.2.4). La diferencia entre el RVR para un piloto y el valor
medido puede ser del 15 al 20 por ciento, con una
Serán necesarios un mantenimiento y calibración desviación típica supuesta no superior al 10 por
correctos con objeto de: ciento. En el caso de los observadores, existen dis-
a) evitar la acumulación de suciedad en las su- crepancias en el umbral visual y en las condiciones
perficies ópticas; de observación que, conjuntamente, pueden dar
b) comprobar las variaciones de la intensidad lu- lugar a diferencias del RVR comunicado del 15 al
minosa del transmisor; 20 por ciento.
c) evitar la deriva después de la calibración;
d) comprobar la alineación de los emisores y de Las mediciones del RVR efectuadas mediante trans-
los receptores. misómetros o dispersómetros solo son represen-
tativas de un pequeño volumen de la atmósfera.
En emplazamientos muy contaminados será nece- Considerando las notables fluctuaciones de la den-
sario un mantenimiento más frecuente. Se procu- sidad de la niebla en el tiempo y en el espacio,
rará evitar que todos los equipos queden fuera de resulta esencial establecer un valor medio calculado
servicio al mismo tiempo durante el mantenimien- a partir de un gran número de muestras o medicio-
to, así como que la interrupción no sea de larga nes. Los rápidos cambios en el RVR pueden crear
duración, especialmente durante períodos en que dificultades a las dependencias ATS al transmitir la
se espere niebla. información a las aeronaves. Por esta razón, se re-
comienda un período de promediado comprendido
Cuando la niebla persista durante varios días con- entre 30 segundos y 1 minuto, calculado en forma
secutivos deberían comprobarse el proyector, para de media o de media móvil.
CAPÍTULO 2. MEDICIONES Y OBSERVACIONES EN ESTACIONES METEOROLÓGICAS AERONÁUTICAS II.2-11
La diferencia entre el RVR obtenido por un obser- En el capítulo 14 de la parte I, y en OMM (1975,
vador o un equipo instrumental y el RVR verdadero 1987, 1992a, 2010) y OACI (2004a) se describen
no debería exceder normalmente de los límites es- los fenómenos de tiempo presente a incluir en los
pecificados en el Reglamento Técnico [C.3.1.], ad- informes.
junto A.
Las especificaciones de los informes especiales con
respecto al tiempo presente figuran en el Regla-
mento Técnico [C.3.1.], apéndice 3, 4.4.2. Las abre-
viaturas y las cifras de clave, en lenguaje claro,
2.5 TIEMPO PRESENTE
utilizadas en los informes METAR o SPECI figuran
en el Reglamento Técnico [C.3.1.], apéndice 3,
La observación y la comunicación del tiempo pre-
4.4.2.3.-4.4.2.5.
sente se tratan en el capítulo 14 de la parte I, y los
procedimientos correspondientes se describen en el
Reglamento Técnico [C.3.1.] 4.6.4, y más porme-
norizadamente en el Reglamento Técnico [C.3.1.],
apéndice 3, 4.4. Para fines aeronáuticos se pone 2.6 NUBES
especial interés en la observación e información
del comienzo, el cese, la intensidad y la localización
de los fenómenos importantes para la seguridad 2.6.1 Consideraciones generales
de las operaciones aeronáuticas, como por ejem-
plo, tormentas, precipitación engelante o elemen- Las observaciones y las mediciones de las nubes se
tos que restrinjan la visibilidad en vuelo. describen en el capítulo 15 de la parte I. Para apli-
caciones aeronáuticas (véase el Reglamento Técni-
Para operaciones de despegue y aterrizaje, la infor- co [C.3.1.] 4.6.5 y apéndice 3, 4.5), la información
mación sobre el tiempo presente debería ser, en la sobre nubes (cantidad, altura de la base, tipo) debe
medida de lo posible, representativa de la zona de ser representativa del aeródromo y de sus proximi-
despegue y ascenso inicial, o de la zona de aproxi- dades y, en los informes de aterrizaje, de la zona de
mación y aterrizaje. Cuando la información vaya aproximación. Cuando se suministre información
a ser difundida fuera del aeródromo, las observa- sobre nubes a aeronaves que aterrizan en pistas para
ciones del tiempo presente deberían ser represen- aproximaciones de precisión, esta debería ser re-
tativas del aeródromo y de sus proximidades. presentativa de las condiciones existentes en la ra-
diobaliza intermedia del sistema de aterrizaje por
La mayoría de las observaciones relativas al tiempo instrumentos o, en los aeródromos en que no se
presente se efectúan por medios visuales. Se debería utilice esta baliza intermedia, representativa de las
tener cuidado de seleccionar emplazamientos de condiciones existentes a una distancia de 900 a
observación que permitan una visión adecuada en 1 200 metros del umbral de aterrizaje en el extremo
todas las direcciones desde la estación. Como ayuda de aproximación de la pista (Reglamento Técnico
para las observaciones humanas se pueden emplear [C.3.1.], apéndice 3, 4.5.1).
instrumentos, especialmente para medir la inten-
sidad de la precipitación. Si el cielo está oscurecido o no es visible, en los
informes rutinarios locales (MET REPORT), en los
Los sensores empleados para identificar el tipo de informes especiales locales (SPECIAL) (Reglamento
precipitación (lluvia, nieve, llovizna, etc.) u otros Técnico [C.3.1.] 4.5.1i)) y en los informes meteoro-
fenómenos que reducen la visibilidad (niebla, nebli- lógicos METAR y SPECI (OMM, 2010, FM 15/FM 16,
na, humo, polvo, etc.) pueden ayudar al observador párrafo 15.9) se sustituirá la altura de la base de las
humano, lo que es útil si la tarea está automatizada. nubes por un valor de visibilidad vertical. La visi-
Estos detectores se basan fundamentalmente en la bilidad vertical se define como la distancia máxima
medición del coeficiente de extinción o centelleo, a la que un observador puede ver e identificar un
y también pueden hacer uso de relaciones entre objeto en su misma vertical, por encima o por de-
los fenómenos meteorológicos y otras magnitudes, bajo. Su valor puede obtenerse a partir del perfil de
como la humedad. En la actualidad no hay ningún extinción óptica, determinado mediante un nefo-
acuerdo internacional sobre los algoritmos a utilizar basímetro lidar. Suponiendo que se puede obtener
para procesar datos de cara a la identificación de la extinción total σ a una altura h a partir del coe-
estos fenómenos. Este equipo no es esencial en me- ficiente de extinción de retrodispersión σB a esa al-
teorología aeronáutica mientras se exija la presencia tura, después de una calibración apropiada para
de observadores. todo el rango de valores de altura y suponiendo
II.2-12 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
que sea aplicable un umbral de contraste del 5 por Siempre que sea posible, la altura de la base de las
ciento como en el caso del MOR, la visibilidad ver- nubes debería determinarse por mediciones. En ae-
tical, VV, debería cumplir la siguiente condición: ródromos internacionales o de mucho tráfico pro-
vistos de sistemas de aproximación de precisión,
VV ⎛ I (VV ) ⎛ las mediciones de la altura de la base de las nubes
∫ σ (h) ⋅ dh = ln ⎜ ⎜ = ln(0,.05 ) = 3 (2.6) deberían ser automáticas, a fin de disponer de for-
0 ⎝ I0 ⎝ ma continua de esa información y de los cambios
que se produzcan.
Dado que los nefobasímetros basados en tecnología
lidar determinan el coeficiente de extinción local El método del globo sonda para determinar la altura
a intervalos fijos ∆h, será relativamente fácil obtener del techo de nubes es demasiado lento y está de-
VV a partir de la expresión: masiado expuesto a errores para ser el método ha-
bitual de medición de la altura de la base de las
N
nubes en los aeródromos, y la estimación visual
Σ σ i ⋅Δh = 3, donde h
i =1
N
= VV (2.7)
está también demasiado expuesta a errores, espe-
cialmente de noche, como para ser utilizada en si-
Cuando el estado atmosférico o meteorológico no tuaciones en que las observaciones son críticas. Los
afecta a las operaciones de despegue y aterrizaje es informes de aeronave sobre la altura de la base de
habitual utilizar en los informes palabras clave las nubes pueden proporcionar al observador in-
como CAVOK, SKC (cielo despejado), NCD (nin- formación suplementaria útil. Debería tenerse cui-
guna nube detectada) y NSC (ninguna nube apre- dado al interpretar la información de los pilotos,
ciable); sustituir la información cuantitativa por porque puede hacer referencia a lugares situados a
acrónimos resulta ventajoso. Se puede encontrar varios kilómetros del punto de observación en la
una descripción detallada del uso de estas prácticas superficie.
en el Reglamento Técnico [C.3.1.], apéndice 3, 2.2
y 4.5.4.1. Por ejemplo, se utilizará CAVOK cuando
las nubes y el tiempo presente sean mejores que 2.6.3 Exactitud de las mediciones de la
los valores o condiciones prescritos, excepto cuan- altura de la base de las nubes
do se cumplan las condiciones especificadas. De-
bería tenerse especial precaución al usar estas abre- La naturaleza deshilachada, difusa y fluctuante de
viaturas con sistemas de medición automatizados la base de muchas nubes limita el grado de exactitud
que no son capaces de medir nubes o visibilidades con que es posible medir la altura de su base. Las
verticales con arreglo a los requisitos estipulados. mediciones aisladas o infrecuentes, como las que
se obtienen utilizando globos sonda para determi-
La altura de la base de las nubes debería notificarse nar la altura del techo de nubes, pueden no ser
normalmente tomando como referencia la eleva- representativas de las condiciones de la nube en su
ción del aeródromo. Sin embargo, cuando se utilice conjunto. La mejor estimación requiere el estudio
una pista para aproximación de precisión con una de un registro casi continuo a lo largo de varios
elevación en el umbral de 15 metros o más por minutos, obtenido mediante alguno de los instru-
debajo de la elevación del aeródromo, deberían mentos antes mencionados.
adoptarse acuerdos a nivel local para notificar a las
aeronaves que llegan la altura de la base de las nubes La exactitud de las mediciones instrumentales in-
referida a la elevación del umbral. dicadas por el fabricante suele determinarse utili-
zando objetivos sólidos o artificiales. Sin embargo,
la exactitud operativa es más difícil de alcanzar,
dado el carácter difuso de la base de las nubes.
2.6.2 Métodos de observación
aire sobre la pista. Normalmente, los datos obtenidos a) Sensores capacitivos basados en la medición de
con garitas bien situadas y debidamente ventiladas la capacidad de un condensador, en los que el
proporcionan aproximaciones suficientes de los va- valor de la permitividad relativa del polímero
lores requeridos. Las variaciones rápidas de la tempe- que actúa como dieléctrico varía en función
ratura del aire (de 2 a 3 °C cada media hora) deberían del contenido de vapor de agua del aire am-
notificarse inmediatamente a las dependencias ATS, biente. En la práctica, la capacidad medida varía
sobre todo en las zonas tropicales y subtropicales. casi linealmente con la humedad relativa. El
punto de rocío se calcula usando el valor de tem-
Los sensores de temperatura deberían situarse de peratura del aire ambiente (medido por separado
modo que no se vean afectados por las aeronaves y a una distancia muy corta) (td = td (t, U )). Las
en movimiento o estacionadas, y tendrían que pro- fórmulas apropiadas figuran en el anexo 4.B
porcionar valores representativos de las condiciones del capítulo 4 de la parte I. Para evitar la con-
generales sobre las pistas. Se deberían utilizar pre- densación, que puede continuar mucho tiempo
feriblemente termómetros con una constante de después de haberse reducido la humedad a un
tiempo de 20 segundos para evitar fluctuaciones valor U < 100%, y que podría quedar atrapada
excesivamente pequeñas de la temperatura (velo- por el filtro que protege el sensor, puede recu-
cidad media del viento de 5 m s–1) o, cuando las rrirse a calentar el instrumento. En estos casos
mediciones sean automáticas, debería aplicarse un no debería utilizarse el valor de temperatura
filtro de promediado digital o de resistencia/capa- del aire ambiente, sino un valor de temperatura
cidad eléctrica. Los sistemas de presentación y re- que represente el aire calentado en torno al sen-
gistro a distancia tienen ventajas. Además, en los sor. En la práctica, solo se puede aplicar el pro-
aeródromos con pistas destinadas a las operaciones cedimiento apropiado después de haber cali-
de aproximación y aterrizaje mediante instrumen- brado el instrumento cuidadosamente en cá-
tos de las categorías II y III son necesarios equipos maras climáticas adecuadamente diseñadas.
de medición y pantallas de visualización automá- b) Higrómetros de punto de rocío, que miden la
ticos en el lugar donde esté situado el sistema de temperatura a la que se acumula un depósito
adquisición de datos. Las mediciones de tempera- de rocío muy fino sobre un espejo. El espejo es
tura se integran cada vez más en las estaciones au- calentado o enfriado, casi siempre por efecto
tomáticas o en los sistemas de adquisición de datos, Peltier, para obtener el punto de equilibrio en
y se presentan en forma digital. La temperatura vi- que se deposita el rocío. El espejo se utiliza aso-
sualizada debería representar un valor medio de ciado a un sistema fotoelectrónico para la de-
un período de 1 a 10 minutos, obtenido tras linea- tección de rocío. Aunque este tipo de sistemas
lizar la señal de salida del sensor. Para usos aero- proporcionan directamente la temperatura del
náuticos, el valor obtenido debería redondearse al punto de rocío, la contaminación y el deterioro
grado entero más próximo. del espejo pueden dar lugar a sesgos importan-
tes. En particular, la escarcha podría destruir el
espejo. Como mínimo se debería inspeccionar
el espejo cada seis meses, pero únicamente por
2.8 PUNTO DE ROCÍO personal especializado. Debería ponerse espe-
cial cuidado al limpiar el espejo, siguiendo de
En las estaciones aeronáuticas la humedad atmos- modo preciso las instrucciones proporcionadas
férica se suele expresar en términos de temperatura por el fabricante.
del punto de rocío. La lectura se redondea al grado
entero más próximo, como en el caso de la tempe-
ratura del aire. Los procedimientos se describen en
el Reglamento Técnico [C.3.1.] 4.1 y 4.5.1j). Los
2.9 PRESIÓN ATMOSFÉRICA
métodos de observación se describen en el capítu-
lo 4 de la parte I.
2.9.1 Consideraciones generales
Los sensores modernos de humedad permiten uti-
lizar indicadores y registradores a distancia. Para En el capítulo 3 de la parte I figura un análisis ge-
las observaciones manuales se utiliza habitualmen- neral de las observaciones de la presión atmosférica,
te un psicrómetro. Para obtener las incertidumbres y más concretamente para usos aeronáuticos en el
de medición especificadas es preferible un psicró- Reglamento Técnico [C.3.1.] 4.6.7. Las mediciones
metro de tipo ventilado. Los tipos de instrumento de presión en las estaciones aeronáuticas son esen-
habitualmente utilizados son: ciales para ajustar los altímetros de las aeronaves.
II.2-14 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Estas medidas se calculan en décimas de hectopas- QNH a partir del QFE, es decir, para efectuar la
cal (0,1 hPa). En el código Q reciben los nombres reducción al nivel medio del mar, se utiliza esta
QFE y QNH, donde: atmósfera virtual y no el verdadero estado ac-
a) QFE (presión a nivel de la estación) se define tual de la atmósfera. Debido a ello, el QNH di-
como el valor de presión reducido a la elevación ferirá de la presión atmosférica reducida al nivel
oficial del aeródromo (Reglamento Técni- del mar comunicada, conforme se describe en
co [C.3.1.], apéndice 3, 4.7.2). El punto de refe- la sección 3.11 del capítulo 3 de la parte I, para
rencia del aeródromo, la elevación y la elevación cuyo cálculo se emplea la temperatura real. El
de la pista se describen en OACI (2004b). cálculo del QNH a partir del QFE se basa en
b) QNH (presión atmosférica reducida al nivel me- una regla de cálculo (para las estaciones situadas
dio del mar) se define como el valor de la pre- por debajo de los 3 000 a 4 000 m aproxima-
sión a la que debe ajustarse el altímetro de una damente):
aeronave para que indique la elevación oficial
del aeródromo cuando la aeronave se encuentre QNH = A + B × QFE (2.8)
posada sobre el suelo del mismo. El QNH se cal-
cula utilizando el valor de QFE y la relación en- donde A y B dependen de la altitud geopotencial
tre la presión y la altitud de la atmósfera tipo de de la estación (más detalles en la Introducción a
la OACI. De hecho, la atmósfera tipo de la OACI la Tabla 3.10 de OMM, 1966). Para obtener el
es un subintervalo de la atmósfera tipo interna- QNH se deberían seguir los tres pasos siguientes:
cional, documentada en la norma ISO 2533:1975 i) determinar la altitud barométrica de la es-
y desarrollada en coordinación con el Comité tación a partir del QFE (la altitud baromé-
de Investigaciones Espaciales, la OACI y la OMM. trica se calcula a partir del QFE mediante
Esta atmósfera tipo es una atmósfera estática las fórmulas de la atmósfera tipo);
con una presión y temperatura constantes al ii) restar (o sumar, para estaciones por debajo
nivel del mar y con un gradiente de tempera- del nivel medio del mar) de esta altitud
tura constante. En OMM (1966) y OACI (1993) barométrica la elevación de la estación
se proporcionan detalles sobre la atmósfera tipo con respecto al nivel medio del mar para
y sus constantes predefinidas. Para calcular el obtener la altitud barométrica al nivel
1 500
850 hPa
Ejemplo
Example
Altitud del aeródromo
Aerodrome altitude 272 m
272 m
yand
QFEQFE 969 hPa
969 hPa
900 hPa dan
giveQNH
QNH == 11 001
001 hPa
hPa
1 000
(m)
Altitud (m)
950 hPa
500
Altitude
375 m
Altitud del aeródromo
Aerodrome altitude
h = 272 m
103 m 1 000 hPa
11013,25 hPa
013.25 hPa
0
Nivel
Meanmedio
sea del
levelmar
medio del mar (este valor puede ser posi- Existen instrumentos de lectura directa para obte-
tivo o negativo); ner el QNH y pueden usarse en lugar de los tradi-
iii) obtener de esta altitud barométrica el va- cionales barómetros aneroides o de mercurio que
lor de la presión asociado de acuerdo con obligan a consultar tablas para determinar los va-
la atmósfera tipo, valor que será el QNH. lores de QNH. Para estos instrumentos se introdu-
cirán los valores correctos de A y B, que son función
En la figura de la página anterior puede verse un de la altitud geopotencial de la estación (véase la
ejemplo de este procedimiento para obtener el ecuación 2.8). Las lecturas proporcionadas por esos
QNH a partir del QFE. Los valores de la presión instrumentos deberán compararse periódicamente
medida del QNH y/o del QFE deberían obtenerse con valores de QNH calculados en base a medidas
en décimas de hectopascal. En los informes locales obtenidas utilizando el barómetro de mercurio.
y en aquellos difundidos fuera del aeródromo se
deberían incluir los valores de QNH y QFE redon-
deados al hectopascal entero más próximo. Se de- 2.9.3 Exactitud y correcciones en las
berían notificar a las dependencias ATS los cambios mediciones de presión
rápidos en la presión.
Los valores de presión utilizados para ajustar los
La curva representa la atmósfera tipo (altitud baro- altímetros de las aeronaves deberían tener una in-
métrica en función de la presión). certidumbre de medición de 0,5 hPa o inferior (Re-
glamento Técnico [C.3.1.], adjunto A). A las lecturas
de los barómetros de mercurio habría que aplicarles
2.9.2 Instrumentos y exposición todas las correcciones procedentes; y a todos los
valores que se obtengan con barómetros aneroides
El equipo instrumental utilizado en una estación deberán aplicarse las correcciones establecidas me-
aeronáutica para realizar mediciones de presión es diante comparaciones periódicas de los instru-
idéntico al de una estación sinóptica con la salve- mentos de mercurio con los barómetros aneroides
dad de que, por razones de comodidad y de rapidez habitualmente utilizados en las observaciones.
de lectura en las observaciones rutinarias, con fre- Cuando en las torres de los ATS se utilicen altíme-
cuencia se hace un mayor uso de los barómetros tros aneroides habrá que introducir correcciones
digitales automáticos de precisión. Las estaciones diferentes de las aplicadas a la estación de observa-
aeronáuticas deberían estar equipadas con uno o ción, con el fin de reducir adecuadamente los valo-
más barómetros bien calibrados con trazabilidad res a la elevación oficial del aeródromo o al nivel de
al patrón de referencia. Debería mantenerse un pro- pista (Reglamento Técnico [C.3.1.], apéndice 3, 4.7).
grama regular de comparaciones de los instrumen-
tos con el patrón. Tanto los barómetros manuales Los valores de presión utilizados para ajustar los
como los automáticos son adecuados, siempre que altímetros deberán referirse a la elevación oficial
la dependencia de la temperatura, la deriva y la del aeródromo. En las pistas para aproximación que
histéresis estén suficientemente compensadas. En no sean de precisión, cuyos umbrales están como
el capítulo 3 de la parte I se ofrecen más detalles mínimo a 2 metros por debajo o por encima de la
sobre los barómetros apropiados. elevación del aeródromo, y en las pistas para apro-
ximación de precisión, el QFE, en caso de ser nece-
La exposición de los barómetros en una estación sario, debería referirse a la elevación del umbral
aeronáutica es la misma que en una estación si- correspondiente.
nóptica. Si los barómetros se van a situar en el in-
terior de un edificio, los sensores deberían estar
conectados con el exterior mediante un tubo de
presión estática adecuadamente instalado. Debido 2.10 INFORMACIÓN ADICIONAL
a los efectos del viento sobre un edificio las dife- IMPORTANTE EN LOS AERÓDROMOS
rencias de presión entre el interior y el exterior
pueden ser mayores de 1 hPa. Para evitar esta des-
viación, que podría alcanzar más o menos 3 hPa 2.10.1 Consideraciones generales
en caso de velocidades de viento altas, el tubo de
presión estática debería colocarse lo suficientemen- Las observaciones realizadas en las estaciones
te lejos del edificio. También los sistemas de aire aeronáuticas deberían incluir también toda la in-
acondicionado pueden influir en la medición de formación disponible sobre las condiciones me-
la presión, y esto se puede evitar usando el mismo teorológicas en las zonas de aproximación y
tubo de presión estática. ascenso inicial en lo referente a la localización de
II.2-16 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
y de las condiciones generales de las pistas del ae- tiempo real, produciendo observaciones comple-
ropuerto (Reglamento Técnico [C.3.1.] 4.1). mentarias de las observaciones meteorológicas
habituales para los aterrizajes y los despegues. Un
Estos sistemas automáticos comprenden: radar puede proporcionar información sobre una
a) un sistema de adquisición para convertir las zona extensa de hasta 150 o 200 kilómetros a la
medidas analógicas eléctricas (voltios, mili- redonda. También supone una ayuda para la pre-
amperios, resistencia, capacidad) en valores dicción a corto plazo, dentro de la hora u horas
digitales en las unidades apropiadas, y para in- próximas que siguen a la observación (posible ayu-
troducir directamente datos digitales; da para la preparación del informe TREND).
b) una unidad de procesamiento previo de datos
(promediado de lecturas a lo largo de un perío- Los ecos recibidos se interpretan con el fin de iden-
do comprendido entre 1 y 10 minutos, en fun- tificar el tipo de precipitación en torno a la estación:
ción del parámetro medido, y cálculo de los precipitación de nubes convectivas o estratiformes,
valores mínimo, máximo y medio para los dis- precipitación aislada o en línea, o precipitación
tintos parámetros); debida a tormentas y, en ciertas condiciones, de-
c) un ordenador empleado, por ejemplo, para tección de precipitación en forma de nieve o de
elaborar los informes SYNOP, METAR y SPECI; y granizo. La imagen recibida permite realizar un
programas informáticos de telecomunicaciones. seguimiento de la trayectoria y la evolución (in-
tensificación o debilitamiento) de las líneas de tur-
El observador debería poder incorporar en estos in- bonada o de los frentes. Si el radar está equipado
formes los parámetros que no mida la estación au- con un sistema Doppler, es posible calcular la
tomática, y que pueden incluir el tiempo presente, velocidad y la dirección de movimiento de los ecos.
el tiempo pasado, las nubes (tipo y cantidad) y, en
ocasiones, la visibilidad. Por lo tanto, estas esta- Los radares más utilizados operan en longitudes
ciones suelen ser para la aviación solamente un de onda de 3, 5 o 10 centímetros. El valor seleccio-
medio auxiliar de adquirir datos meteorológicos y nado depende de la región del planeta y de la fi-
no pueden funcionar sin observadores. nalidad perseguida, aunque la tendencia actual va
hacia el uso de una longitud de onda de 5 centí-
Los instrumentos de las estaciones automáticas de- metros.
berían comprobarse e inspeccionarse regularmente.
Las comprobaciones de la calidad son necesarias y En ciertas regiones, existen centros que recogen las
están recomendadas si se desea evitar los principales imágenes de radar de una serie de estaciones del
errores y la deriva del instrumento. En el capítulo 1 país o región y construyen una imagen compuesta.
de la parte II, se aborda el tema de las mediciones Los distintos centros también intercambian imá-
realizadas por las estaciones meteorológicas auto- genes para que la cobertura del radar abarque la
máticas. En el capítulo 1 de la parte III, se expone zona más extensa posible.
con más detalle el tema de la garantía de la calidad,
así como otras cuestiones relativas a la gestión. Para En el capítulo 9 de la parte II, se puede encontrar
garantizar las prestaciones nominales de los ins- una descripción general de las observaciones por
trumentos automáticos debería establecerse un plan radar.
de evaluación detallado que indique los plazos de
mantenimiento y calibración, así como unos pro-
cedimientos de análisis crítico que permitan me-
jorar el sistema de observación. 2.13 SENSOR DE DETECCIÓN DE HIELO
En el Reglamento Técnico [C.3.1.], apéndice 3, 4.9, Este tipo de instrumento, descrito en el capítulo 14
se ofrecen recomendaciones sobre la comunicación de la parte I, está instalado en varios aeródromos
de información meteorológica obtenida de sistemas con el fin de ofrecer información sobre el estado de
de observación automáticos. las pistas durante el invierno. Permite medir o de-
tectar la temperatura en la superficie y a unos po-
cos centímetros por debajo de la pista, la presencia
de nieve, agua y hielo liso o blanco, y la presencia
2.12 RADAR de sales o productos descongelantes, si los hubiera.
Esos sensores, fabricados como dispositivos com-
En aeródromos con tráfico intenso, los radares me- pactos, se colocan en ciertos puntos de las pistas o
teorológicos se han vuelto indispensables, ya que calles de rodaje, y su número dependerá del tamaño
permiten una vigilancia eficaz, permanente y en del aeródromo y de la cantidad de pistas que se
II.2-18 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Committee on Low-Altitude Wind Shear and its Ha- —, 1987: International Cloud Atlas. Volumen II,
zard to Aviation, 1983: Low-Altitude Wind Shear WMO-No. 407, Ginebra.
and Its Hazard to Aviation. National Academy —, 1990: The First WMO Intercomparison of Visibility
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books/0309034329/html/). D. W. Jones, M. Ouldridge y W. R. Sparks). Infor-
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1993: Manual de la atmósfera tipo de la OACI [am- servación, WMO/TD-No. 401, Ginebra.
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edición, Doc. 7488, Montreal. Segunda edición, OMM-Nº 182, Ginebra.
—, 1996: Manual on the Provision of Meteorological —, 1992b: Visibility measuring instruments: Diffe-
Service for International Helicopter Operations. rences between scatterometers and transmisso-
Doc. 9680, Montreal. meters (J. P. van der Meulen). Artículos pre-
—, 2000: Manual de métodos para la observación y la sentados en la Conferencia Técnica de la OMM
información del alcance visual en la pista. Segunda sobre Instrumentos y Métodos de Observación
edición, Doc. 9328, Montreal. (TECO-92). Informe Nº 49 sobre instrumentos
—, 2001: Manual sobre nubes de cenizas volcánicas, y métodos de observación, WMO/TD-No. 462,
materiales radiactivos y sustancias químicas tóxicas. Ginebra.
Doc. 9691, Montreal. —, 2002: Directrices de orientación para la enseñanza
—, 2004a: Manual de métodos meteorológicos aero- y formación profesional del personal de meteorología
náuticos. Capítulo 2 y Apéndice D. Sexta edición, e hidrología operativa. Volumen I: Meteorología.
Doc. 8896, Montreal. Cuarta edición, OMM-Nº 258, Ginebra.
—, 2004b: Aeródromos. OACI, Anexo 14, Volumen I, —, 2003: Guía de prácticas para oficinas meteoroló-
Montreal. gicas al servicio de la aviación. Segunda edición,
—, 2004c: Manual on the International Airways Vol- OMM-Nº 732, Ginebra.
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Montreal. Ginebra.
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national Meteorological Tables (S. Letestu, ed.) (mo- ción para los servicios meteorológicos aeronáuticos.
dificación de 1973), WMO-No. 188, Ginebra. Segunda edición, OMM-Nº 731, Ginebra.
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observación de nubes y otros meteoros. Volumen I, Volumen I.1, OMM-Nº 306. Ginebra.
OMM-Nº 407, Ginebra.
II.2-20 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
CAPÍTULODESDE
CAPÍTULO 3. OBSERVACIONES 3 AERONAVES II.3-1
Presión estática
Static pressure Altitud barométrica
Calculated pressure
Sonda de Pitotprobe
estática PALT
PALT
Pitot-static calculada (PALT)
altitude (PALT)
Presión
Total total
pressure
Caculate
Calcular número de
Mach number
Mach (M) (M)
Número
Mach de Mach
number
Calcular temperatura
Calculate static
Sonda TAT
TAT probe deltemperature
air aire estática (SAT)
M
M
SAT
SAT PALT
SAT
Calculartrue
Calculate velocidad
air speed
verdadera(TAS)
del aire (TAS)
TAS
TAS
Sistema de ayuda a la Rumbo
Heading
Navigation system Calculated
Velocidad del viento WS
WS
navegación por radio
radio navaids wind speed(WS)
calculada (WS)y
Sistema
inertialdereference
referencia Velocidad
Ground dirección del viento
and wind
inercial calculada (WD)
(WD) WD
WD
system respecto al suelo
velocity direction
Corriente de aire
Air-stream Presión estática
Static pressure
Aprox. 50
Approx. 50mm
mm Puertos estáticos
Static ports Presión
Total total
pressure
3.2 PRESIÓN Y NÚMERO DE MACH atmósfera tipo internacional (OACI, 1964). La at-
mósfera tipo (figura 3.3) considera una disminución
3.2.1 Sonda de Pitot estática lineal de la temperatura con la altura de 6,5 °C por
kilómetro hasta los 11 kilómetros o 36 089 pies de
La sonda de Pitot estática (figura 3.2) está expuesta altura, y una temperatura y presión medias a nivel
en la corriente de aire libre por encima de la capa del mar de 15 °C y 1 013,25 hPa, respectivamente.
límite de la aeronave y mide la presión estática (es Desde los 11 a los 20 kilómetros se considera una
decir, la presión de la corriente de aire libre) y la temperatura constante de –56,5 °C.
presión total (suma de la presión estática y la pre-
sión de impacto o dinámica). Las señales de salida Cuando la altitud barométrica (PALT) es igual o
del sensor son transmitidas mediante un barómetro inferior a 36 089 pies, la presión estática P se
electrónico al ordenador de datos de aire (ADC), relaciona con la altitud barométrica mediante la
que calcula la altitud barométrica y el número de siguiente expresión:
Mach a partir de estas dos medidas.
P (hPa) = 1 013,25 · (1 – 10–6 · 6,875 6 · (PALT))5,255 9 (3.1)
(referencia cero) se fija en la presión tipo (1 013,25 hPa). Si PALT es superior a 36 089 pies, la presión estática
En ese caso, la PALT es idéntica a la altitud indicada. viene dada por:
Los procedimientos de navegación establecen tam-
bién ajustes de la escala secundaria del altímetro P (hPa) = 226,32 – (PALT – 36 089)/20 805 (3.4)
en otros niveles de referencia. Por ejemplo, el ajuste
puede ser a la presión del aeródromo (QFE, presión Por ejemplo, si la altitud barométrica es de 40 000 pies,
atmosférica a la elevación del aeródromo), o a la P = 187,5 hPa.
presión atmosférica reducida al nivel del mar (QNH),
que es una referencia de la presión en la escala de
la atmósfera tipo de modo que indica la elevación 3.2.2.1 Incertidumbre de la medición
del aeródromo en el momento de aterrizar en un
aeródromo determinado. Por tanto, en general, la Las fuentes de error incluyen:
altitud barométrica viene dada por la altitud indi- a) el error de calibración;
cada más la altitud de la referencia de la escala b) el error instrumental aleatorio a corto plazo;
secundaria del altímetro en la escala de la atmósfera c) la deriva de calibración; y
tipo. La expresión general es: d) el error de exposición o error de fuente estática.
PALT (pies) = Hi + Hr (3.2) Dado que las separaciones de seguridad de las aero-
naves son fundamentales, estos errores se corrigen
Hr = (1 – (Pr /1 013,25) 0,190 3)106/6,875 6 (3.3) tanto como sea posible en el ADC. El error de fuente
estática, que es función de la ubicación de la sonda,
donde Hi es la altitud indicada; Hr es la altura de la del número de Mach y del ángulo de ataque, se
presión de referencia; y Pr (hPa) es el ajuste de la determina de forma empírica durante la prueba de
escala secundaria del altímetro. (Obsérvese que vuelo. La incertidumbre de la presión se deduce de
Hr = 0 siempre y cuando Pr = 1 013,25 hPa). las alturas comunicadas.
60 000
50 000
Temperatura
Temp (˚C) (°C)
Height(pies)
Presión
Pressure(hPa/10)
(hPa/10)
(ft)
40 000
30 000
Altura
20 000
10 000
-10 000
-60 -40 -20 0 20 40 60 80 100 120
Temperatura
Temperature (°C), presión (hPa/10)
(˚C), pressure (hPa/10)
resolución equivale a unos 3,5 hPa, lo que genera donde p0 es la presión estática (en la corriente de
una incertidumbre cercana a 4,0 hPa. aire no perturbada); ps es la presión total (ambas
obtenidas de la sonda de Pitot estática); y γ es la
razón entre los calores específicos del aire seco (Cp
3.2.3 Número de Mach
y Cv ). Para más detalles, véanse los textos de refe-
El número de Mach (M, cociente entre la velocidad rencia sobre aerodinámica de las aeronaves, como
verdadera del aire y la velocidad del sonido en el Abbott y von Doenhoff (1959) y Dommasch,
aire libre) es un elemento importante en las opera- Sherby y Connolly (1958).
ciones de las aeronaves. En los sistemas AMDAR se
emplea para corregir las mediciones de la tempera-
tura y de la velocidad del aire. En aire seco, la velo-
cidad del sonido es proporcional a la raíz cuadrada 3.2.3.1 Incertidumbre de la medición
de la temperatura absoluta (estática). Sin embargo,
debido a que la SAT no se mide directamente por La exactitud de la medición se establece prácti-
los sensores de la aeronave, se emplea un método camente en su totalidad por la exactitud en las
independiente para la obtención del número de mediciones básicas de la presión. En operaciones
Mach. La ecuación para M es: normales (con la sonda de Pitot estática debida-
⎡ γ −1 ⎡ mente alineada y expuesta en la corriente de aire
2 2 ⎛ ps ⎛ γ (3.5) libre), el número de Mach calculado debería tener
M = ⎜ ⎜ −1
(γ − 1) ⎝ p0⎝ una exactitud mejor del 0,2 por ciento.
Fuselaje
Fuselage
Corriente
Air-streamde aire
Termómetro
Platinum de
resistance
resistencia deelement
thermometer platino
Flujo de
Air-flow
aire
La sonda TAT está expuesta a la corriente de aire Así pues, una corrección típica de la temperatura a
libre y se utiliza para calcular la temperatura estática nivel de crucero es –28 °C.
(de la corriente de aire libre). La medición exacta
de la temperatura del aire es fundamental para el
resto de elementos meteorológicos que de ella se 3.3.1.1 Incertidumbre de la medición
derivan. Por ejemplo, se utiliza en el cálculo de la
velocidad verdadera del aire y, por tanto, tiene un La SAT es función de la temperatura de la sonda
efecto sobre el cálculo de las componentes de la y del número de Mach. Como se ha indicado
velocidad del viento. El ADC corrige la temperatura antes, el número de Mach se obtiene a partir de
medida por la sonda empleando el número de la presión total y de la presión estática, siendo
Mach calculado. estas medidas independientes de la sonda de Pitot
estática. Por tanto, la incertidumbre de la medi-
Muchas aeronaves comerciales están equipadas con ción es función de tres fuentes de error, además
sondas TAT del tipo termómetro de inmersión. La de los errores de calibración y corrección por la
figura 3.4 muestra un ejemplo típico. El elemento exposición y otros efectos (por ejemplo, el des-
de detección es un termómetro de resistencia de hielo en la sonda).
platino. La cubierta de protección está diseñada pa-
ra alejar los hidrometeoros de nubes del elemento El error de temperatura (∆T0) está relacionado con
de detección, aunque se ha documentado (Lawson el error del número de Mach (∆M) mediante la si-
y Cooper, 1990) que este último se humedece con guiente expresión:
las nubes cumuliformes.
∆T0 = 0,388 MT1(1 + 0,194M 2)–2 ∆M (3.10)
La temperatura (T1) medida por la sonda toma un
valor próximo al valor teórico de la TAT que tendría Teniendo en cuenta estos factores diversos, la
lugar con una compresión adiabática perfecta de incertidumbre de la SAT calculada es de aproxi-
la corriente de aire libre en la sonda del sensor. La madamente 0,4 °C para un número de Mach de
SAT (T0, en K), que es la temperatura de la corriente 0,8, reduciéndose a 0,3 °C para números de Mach
de aire libre, se relaciona con la temperatura medida menores. Los datos de temperatura normalmente
mediante la siguiente expresión: se almacenan como palabras binarias de 11 bits,
de modo que la incertidumbre en cada valor al-
T1 macenado aumentará en unos 0,25 °C. Si el sensor
T0 =
⎛ (γ − 1) M 2 ⎜⎛ (3.6) se humedece dentro de una nube, se enfriará
⎜ 1+ λ
⎝ ⎝ posteriormente por evaporación, dando lugar a
2
errores adicionales de hasta 3 °C aproximadamen-
donde λ es el factor de recuperación de la sonda, te. A velocidades del aire muy bajas (por ejemplo,
que comprende el efecto de viscosidad y el efecto antes del despegue), el flujo de aire en el sensor
de estancamiento incompleto de aire en el sensor. puede ser insuficiente para mantener la exactitud
El valor T1 comprende la compensación de calor de la medición. Algunas aeronaves utilizan sen-
aplicado para el deshielo, si procede. sores aspirados para remediar este problema. Sin
embargo, estas mediciones suelen estar fuera del
Para las sondas más habituales en servicio en aero- ámbito de observación de AMDAR y podrían des-
naves comerciales λ = 0,97, y tomando γ = 1,4, la cartarse en las consideraciones de error de dicho
SAT (en kélvines) se convierte en: sistema. A pesar de la complejidad del procesa-
miento de datos requerido, la experiencia práctica
T0 = T1/(1 + 0,194M 2) (3.7) por lo que respecta al sistema de adquisición y
retransmisión por satélite de datos de aerona-
Y para el nivel de crucero de un avión a reacción ves (ASDAR) (OMM, 1992) sugiere que los errores
comercial típico, con un número de Mach cercano de temperatura media a nivel de crucero son apro-
a 0,8, se obtiene: ximadamente de 1 °C.
II.3-6 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
X'
X
XY YZ
Z == Meteorological
Ejes meteorológicos
axes 3.4.1 Incertidumbre de la medición
X’ Y’ Z'
X' Y' Z’ =
= Aircraft
Ejes de la aeronave
axes
Y' La velocidad verdadera del aire es función del nú-
Z
(N) Z' mero de Mach y de la SAT:
Y
ψ = Rumbo
ψ = Heading
β = Guiñada
β = Yaw Va (nudos) = 38,867MT01/2 (3.14)
X (E) α = Ángulo de of
∝ = Angle ataque
attack
Corriente
Air-stream θ = Cabeceo
θ = Pitch
(N)
β
de aire Va (nudos) = 38,867T11/2M/(1 + 0,194M 2)1/2 (3.15)
φ = Balanceo
φ = Roll
Y ψ
X
Z Si existen errores tanto en el número de Mach como
(E)
∝ en la SAT, el error total viene dado por:
θ
Corriente de aire
Air-stream ∆Va = 38,867T01/2∆M + 19,433M T0–1/2∆T0 (3.16)
Plano X, Y
X, Y Plane
Vista
Sidelateral
donde ∆Va es el error del viento; ∆M es el error del
Planta
Top
número de Mach; y ∆T0 es el error de temperatura.
φ
Obsérvese, a partir de la ecuación 3.10, que el error
del número de Mach contribuye también al error
Plano X, Y
X, Y Plane
de temperatura.
Alzado
Front
A menos que existan errores importantes de tem-
Figura 3.5. Ejes de referencia y ángulos de actitud peratura, la incertidumbre en el número de Mach
de las aeronaves puede ser la más significativa. Por ejemplo, con un
CAPÍTULO 3. OBSERVACIONES DESDE AERONAVES II.3-7
error del número de Mach del 0,2 por ciento a nivel referencia y ajusta a la aceleración debida a la gra-
de crucero, el error en la velocidad del aire es del vedad, y puede clasificarse del modo indicado en
orden de un nudo (o sea, 0,5 m s–1). Por lo tanto, la tabla que figura a continuación. Sin embargo, la
sin errores del sistema de navegación, se prevén intensidad de la turbulencia que afecta a una aero-
errores del vector viento de hasta 0,5 m s–1 y estos nave depende principalmente de la velocidad del
además dependen del ángulo que existe entre el aire, de la masa de la aeronave, de la altitud y de la
viento a nivel del vuelo y el rumbo de la aeronave. naturaleza de la propia turbulencia. Por tanto, los
Obsérvese, sin embargo, que los errores grandes de informes de turbulencia procedentes de una aero-
temperatura darán lugar a errores grandes del nave derivados de la aceleración máxima según las
viento. relaciones aproximadas indicadas en la tabla son
de aplicación limitada y dependen del tipo de ae-
Los errores en la velocidad verdadera del aire se ronave, pues una ráfaga dada tendrá diferentes efec-
añaden a los errores de la unidad de referencia iner- tos en diferentes aeronaves.
cial. En los cálculos básicos se asume la alineación
perfecta de la aeronave con la corriente de aire y la
ausencia de balanceo, cabeceo y guiñada, así como Magnitudes para las que es necesario convertir
el ajuste perfecto de la plataforma inercial. Con los datos al calcular los promedios
ángulos elevados de cabeceo y balanceo, los errores
del vector viento, que son proporcionales a la ve- Categoría de turbulencia Aceleración máximaa
locidad verdadera del aire, pueden ser importantes. Inexistente menos de 0,15 g
Por ejemplo, a una velocidad del aire de 150 nudos
con 5° de cabeceo y 10° de balanceo puede esperarse Ligera de 0,15 g a 0,5 g (no incluida)
un error del vector viento de unos 2 nudos (1 m s–1), Moderada de 0,5 g a 1,0 g
independientemente del vector viento verdadero.
A 300 nudos de velocidad del aire, el error del vector Fuerte más de 1,0 g
viento se duplica a 4 nudos (2 m s–1). A velocidades a Estas aceleraciones, que pueden ser positivas o negativas, son des-
del viento bajas, los errores del vector pueden llevar viaciones de la aceleración normal de la gravedad (1,0 g).
a errores grandes en la dirección del viento. Por lo
tanto, teniendo en cuenta todas las fuentes de error
indicadas anteriormente y combinando el error de 3.5.1.1 Incertidumbre de la medición
la velocidad y la dirección como error del vector,
una indicación más útil sugeriría una incertidumbre Existen dos fuentes principales de error en los ins-
típica de 4 a 6 nudos (2 a 3 m s–1). Estas estimaciones trumentos a bordo de una aeronave, en particular
están de acuerdo con lo encontrado en la práctica el error “cero” o error de referencia, y el error de
(véase, por ejemplo, Nash, 1994). salida de la calibración. Para la mayoría de las ae-
ronaves, el valor de referencia nominal es +1,0 g,
pero este puede variar normalmente en un 3 por
ciento. Este error puede prácticamente eliminarse
3.5 TURBULENCIA mediante corrección cuando la aeronave se encuen-
tra en tierra, dejando un error residual (incluyendo
La turbulencia, especialmente la turbulencia en aire la medida) de aproximadamente el 3 por ciento de
claro (turbulencia en ausencia nubes), es un fenó- la medición (Sherman, 1985).
meno importante y potencialmente peligroso en
aviación. Aunque en las operaciones comerciales
rutinarias las rutas de vuelo están diseñadas para 3.5.2 Velocidad de las ráfagas
evitar la turbulencia, es inevitable que las aeronaves verticales equivalentes derivadas
experimenten sacudidas imprevistas, pero la des-
viación respecto al nivel de vuelo establecido puede Un indicador de turbulencia alternativo es la ve-
medirse con la instrumentación de a bordo. locidad de la ráfaga vertical equivalente deriva-
da (DEVG), definida como la velocidad de las
ráfagas verticales instantáneas que, superpuesta a
3.5.1 Turbulencia derivada de la un viento horizontal constante, produciría la ace-
aceleración vertical leración medida de la aeronave. El efecto de una
ráfaga sobre una aeronave depende de la masa y
La aceleración vertical (perpendicular al plano de de otras características, pero estas últimas pueden
referencia horizontal de la aeronave) se mide en la considerarse de manera que permitan calcular la
unidad de referencia inercial. La salida de datos se velocidad de ráfaga independientemente de la
II.3-8 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
aeronave. La ráfaga vertical equivalente derivada Dada la función de respuesta de la aceleración ver-
viene dada por (Sherman, 1985): tical de la aeronave a las ráfagas verticales H(ω ), el
espectro de energía de salida de las ráfagas verticales
Am∆n
Ude = ——— (3.17) φ0(ω ) viene dado por:
Vc
φ0(ω ) = |H(ω )|2 0,7V 2/3ε 2/3ω –5/3 (3.20)
donde Ude es la velocidad de las ráfagas equivalentes
derivadas; n es el módulo de la desviación máxima y la energía de salida de la aceleración vertical σ 02(ω )
de la aceleración vertical de la aeronave respecto a viene dada por:
1 g en unidades de g; m es la masa total; Vc es la ω2
velocidad del aire calibrada en el momento de pro- σ 02 (ω ) = (3.21)
ducirse la aceleración máxima; y A es un parámetro
∫ φ 0 (ω ) dω
ω1
que depende del tipo de aeronave y, en mucha me-
nor medida, de la masa, de la altitud y del número σ 02(ω ) = 0,7V 2/3ε 2/3 ∫ |H(ω )|2 ω 5/3 dω (3.22)
de Mach.
Los límites de integración, ω 1 y ω 2, se eligen para
eliminar la amplificación de baja frecuencia de la
3.5.2.1 Incertidumbre de la medición aproximación espectral de ráfagas, bajas frecuencias
debidas a las maniobras de la aeronave, al ruido, y
Se han estimado los errores en cada uno de los ele- a la respuesta de alta frecuencia de la aeronave no
mentos que contribuyen a Ude . Estos suelen repre- modelada por H(ω ). Representando la integral an-
sentar menos del 3 por ciento para cada elemento terior como I(ω 1, ω 2, ω ) y reordenando, se obtiene:
en un nivel de vuelo normal y, en casos extremos,
podría darse un error total de entre el 10 y el 12 ε 2/3(ω ) = σ02(ω )/0,7V 2/3 I(ω 1, ω 2, ω ) (3.23)
por ciento. Suponiendo una distribución aleatoria
de errores, la incertidumbre típica sería del 3 o el 4 La integral de respuesta puede calcularse para una
por ciento del valor final de Ude . Las maniobras de aeronave específica, y esta varía lentamente en el
las aeronaves pueden provocar también importan- tiempo con el peso cambiante de la aeronave y las
tes aceleraciones verticales en la aeronave e, inver- condiciones de vuelo. Debido a que la EDR y la
samente, las técnicas de control activas pueden energía de salida varían en el tiempo a medida que
amortiguar la aceleración provocada por las ráfagas, la aeronave se enfrenta a condiciones de turbulen-
lo cual podría llevar a subestimar de forma signifi- cia distintas, y teniendo en cuenta que para un in-
cativa la velocidad de las ráfagas verticales. tervalo de tiempo (T ) dado, σ 02(ω ) = σ02(T ), es po-
sible escribir:
Este método (Cornman, Morse y Cunning, 1995) en donde T es el intervalo de medición de cada
describe el espectro de ráfagas verticales del aire estimación de la EDR.
turbulento en torno a la aeronave mediante un úni-
co parámetro, ε 1/3, o tasa de disipación de la turbu- En aplicaciones prácticas, las aceleraciones verti-
lencia (EDR). El espectro de energía de entrada de cales de salida se tratan con un filtro de paso de
las ráfagas, en las frecuencias de interés, puede apro- banda para igualar la integral de respuesta, y σ 02 se
ximarse del modo siguiente: estima a partir de la desviación típica de muestras
corridas de 10 s de los valores filtrados. En la ac-
φi (ω ) = 0,7V 2/3 ε 2/3 ω –5/3 (3.18) tualidad el filtro de paso de banda se fija entre 0,1
y 0,8 Hz. La integral de respuesta de la aeronave se
donde V es la velocidad verdadera del aire, y ω es evalúa para una serie de condiciones de vuelo y se
la frecuencia de la turbulencia relativa a la aeronave. almacena en las tablas de búsqueda de forma que
El parámetro ε 1/3 está relacionado con la energía se simplifican y reducen las necesidades de com-
total en el espectro de ráfagas (σ 2) dividido por un putación a bordo. Respecto al enlace de bajada, los
parámetro de escala de longitud (L1/3), de modo datos pueden reducirse a los valores medio y má-
que: ximo en el intervalo considerado. El valor máximo
que se suele utilizar es el correspondiente al per-
ε 1/3 ≡ [σ 2/L1/3 ]1/2 (m2/3 s–1) (3.19) centil 90 del intervalo a informar.
CAPÍTULO 3. OBSERVACIONES DESDE AERONAVES II.3-9
Actualmente se usan los dos tipos siguientes de sen- de Datos Meteorológicos utilizado en América del
sores: Norte (Taylor, Landot y Ligler, 1990) fue desarrolla-
a) sensores capacitivos de película fina adheridos do por la compañía Aeronautical Radio Inc. bajo un
al perfil del ala; y contrato con la Administración Federal de Aviación
b) sensores mecánicos (transductores de vibra- de Estados Unidos de América. El sistema acepta in-
ción) expuestos a la corriente de aire en una formes meteorológicos procedentes de aeronaves co-
sonda instalada junto a la superficie apropiada merciales con enlace descendente a través del ACARS,
de la aeronave. en una diversidad de formatos propios de cada com-
pañía, y convierte estos informes a un formato co-
mún para transmitirlos a los Centros Nacionales de
3.7.1 Incertidumbre de la medición Predicción del Medio Ambiente en Washington D. C.
figurar en esos informes son esencialmente los mis- comunicaciones dedicados para su instalación en
mos que los de los actuales sistemas AMDAR, permi- pequeñas aeronaves regionales y de aviación ge-
tiendo la incorporación de turbulencia y humedad. neral que vuelan entre 10 000 y 20 000 pies. Estas
aeronaves operan en rutas más cortas con más as-
censos y descensos que las aeronaves a reacción
3.9.2 Otros sistemas AMDAR convencionales de mayor tamaño.
En Estados Unidos de América se está desarrollando En Canadá se están desarrollando otros sistemas
un nuevo sistema denominado notificación de para ofrecer cobertura AMDAR en una gama dis-
datos meteorológicos troposféricos de a bordo tinta de aeronaves, generalmente de menor tama-
(AirDat, 2003), basado en un sistema de sensores y ño, que operan en las regiones árticas.
II.3-12 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
OBSERVACIONES MARINAS
microondas para distancias cortas, y radar de alta Los buques que realizan las observaciones ma-
frecuencia para distancias largas, como, por ejem- nuales deberían comunicar normalmente los pa-
plo, la teledetección “más allá del horizonte”). En rámetros anteriores así como los siguientes (las
el capítulo 9 de la parte II, se describen esas técnicas. observaciones estimadas visualmente, o medidas
Además, las técnicas para la teledetección y la lo- con instrumentos y luego registradas manual-
calización de descargas eléctricas, descritas en el mente):
capítulo 7 de la parte II, pueden aplicarse a las ob- g) el tiempo presente y pasado, y los fenómenos
servaciones del medio marino. meteorológicos;
h) las nubes (cantidad, tipo y altura de la base);
La teledetección desde el espacio se utiliza para la i) la visibilidad2;
medición de numerosas variables de la superficie j) la precipitación2;
marina. A medida que avanza la tecnología, las me- k) la temperatura de la superficie del mar;
diciones por teledetección desde plataformas es- l) las olas del mar de viento2 y del mar de fondo
paciales proporcionan cada vez más la mayor parte del océano2 (altura, período y dirección de las
de los datos sobre el estado del mar, el viento y la olas);
temperatura en la superficie marina de todos los m) el hielo marino2 y el engelamiento2 a bordo
océanos del mundo. Sin embargo, cabe señalar que del buque, si procede.
las mediciones in situ son fundamentales para va-
lidar y calibrar esos datos satelitales. En el capítulo 8 Con respecto al orden de observación de esos pa-
de la parte II, se describen los sistemas espaciales rámetros, en general, sería ideal que las observa-
de teledetección. ciones instrumentales que requieren el uso de una
fuente de luz por la noche se efectuasen después
de las que no requieren el uso de instrumentos, de
modo que el observador no tenga problemas con
4.2 OBSERVACIONES REALIZADAS
la adaptación de su vista a la oscuridad.
DESDE BUQUES
Esta sección contiene directrices y orientación de- Cuando se efectúan observaciones manualmente,
talladas para hacer mediciones y observaciones la medición de otros parámetros, aparte de la pre-
desde buques. En OMM (1991a) figura más infor- sión, debería hacerse dentro de los diez minutos
mación al respecto. En el capítulo 6 de OMM (2001) que preceden a la hora establecida para realizar la
se proporcionan los detalles de las observaciones observación sinóptica, mientras que la presión at-
en superficie a realizar dentro del marco del Sistema mosférica debería medirse a la hora exacta, o lo
VOS de la OMM. En OMM (1991b, 1999), Kent, más cerca posible de la hora normal de obser-
Taylor y Josey (2003), Taylor y otros (2003) y Kent vación.
y Berry (2005) se han recogido estudios sobre la
calidad de las observaciones efectuadas desde bu-
ques mientras que en Bradley y Fairall (2007) se 4.2.2 Equipo necesario
presenta una discusión de la comunidad científica
sobre buenas prácticas de observación. Los instrumentos adecuados para utilizar en buques
son:
a) barómetro aneroide de precisión, aneroide de
4.2.1 Elementos observados cuadrante o barómetro electrónico digital;
b) higrómetro o psicrómetro;
Los buques que efectúan observaciones meteoro- c) barógrafo, preferiblemente de escala abierta (es
lógicas deberían estar normalmente equipados para conveniente, aunque no obligatorio) o un ba-
observar o medir los parámetros que se enumeran rómetro digital que incluya trazado de la ten-
a continuación. dencia barométrica;
d) termómetro para medir la temperatura del mar
Todos los buques deberían estar equipados para y recipiente adecuado para obtener muestras
observar: del agua de mar, o un sensor sumergido conti-
a) la posición del buque; nuamente o un sensor de contacto en el casco
b) el rumbo y la velocidad del buque; con indicador a distancia.
c) la presión atmosférica;
d) la temperatura del aire;
e) la humedad (el punto de rocío);
f) la velocidad y la dirección del viento. 2 Estos elementos frecuentemente se estiman de forma visual.
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-3
Los instrumentos utilizados en los buques deberían Cada vez se usan más las EMA automatizadas o los
ajustarse a las normas establecidas o recomendadas sistemas parcialmente automatizados a bordo de
en otros capítulos de esta Guía, excepto por cuanto los buques, tanto para las observaciones como para
se refiere a las modificaciones descritas en las sec- la transmisión de datos. Se utilizan tres procedi-
ciones siguientes de este capítulo. Los instrumentos mientos básicos:
suministrados a los buques deberían ser sometidos a) Las observaciones se realizan manualmente; por
a pruebas y verificados regularmente por los Servi- lo general, se introducen en el diario de navega-
cios Meteorológicos correspondientes. ción electrónico de un ordenador; se cifran, se-
gún proceda; y reciben el formato necesario para
la transmisión automática o manual.
b) Las observaciones se realizan automáticamente,
4.2.3 Horas de observación
utilizando técnicas normalizadas de las esta-
ciones meteorológicas automáticas, como se
Las observaciones de superficie a bordo de buques describe en el capítulo 1 de la parte II. La posi-
deben hacerse por lo general de la siguiente manera: ción, el rumbo y la velocidad de los buques se
a) las observaciones sinópticas de los buques de ob- toman de su sistema de navegación (por ejem-
servación que transmiten información manual- plo, una brújula giroscópica) o se calculan de
mente deberían efectuarse en las horas norma- forma independiente mediante un sistema de
les principales: 0000, 0600, 1200 y 1800 UTC; si navegación por satélite, por lo general el Sistema
se requieren observaciones adicionales, estas se de posicionamiento global (GPS). La transmisión
deberían efectuar a una o más de las horas de dichas observaciones puede ser totalmente
normales intermedias: 0300, 0900, 1500 y automática o iniciada manualmente, según los
2100 UTC; servicios de comunicación disponibles.
b) las observaciones se deberían efectuar cada hora c) Las observaciones son una combinación de ob-
cuando se utilice un sistema automatizado y servaciones automatizadas y manuales, a saber,
mensajes en formato binario (introduciendo las observaciones automatizadas acompañadas
manualmente la información, los observadores de observaciones visuales introducidas por el
en los buques pueden además proporcionar las observador antes de la transmisión (es decir,
observaciones sinópticas completas a las horas añadiendo visibilidad; claves meteorológicas;
sinópticas, incluidos los elementos visuales adi- cantidad, tipo y altura de las nubes; altura, pe-
cionales); ríodo y dirección de las olas; parámetros de hie-
c) cuando dificultades operativas a bordo de los los; y velocidad y dirección del viento cuando
buques impidan hacer las observaciones sinóp- no se midieron usando un anemómetro).
ticas a las horas normales principales, el tiempo
real de observación deberá acercarse lo más po-
sible a esas horas; 4.2.4.2 Transmisión de las observaciones de
d) las observaciones deberían hacerse con mayor los buques
frecuencia que las establecidas a las horas nor-
males principales cuando amenacen o reinen En la actualidad, se utilizan ampliamente los siste-
condiciones de tempestad; mas satelitales de comunicación para la difusión de
e) cuando las condiciones meteorológicas se vuel- datos de las observaciones de buques. Los detalles
van repentinamente peligrosas, las observa- figuran en la sección 6.6 del documento OMM (2001).
ciones deberían hacerse para la transmisión in- Los cuatro métodos de que se dispone son:
mediata sin tener en cuenta las horas normales a) El sistema internacional de recopilación de da-
de observación (es decir, a menos de 300 millas tos, que emplea satélites meteorológicos geosín-
náuticas de un sistema tropical con nombre); cronos (GOES, METEOSAT, GMS). Ese sistema,
f) las observaciones marinas son tan valiosas en financiado principalmente por organismos me-
las zonas costeras como en alta mar y deberían teorológicos, permite la transmisión de datos
continuarse durante todo el viaje. de manera totalmente automática en ciertos
II.4-4 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
momentos determinados con anterioridad, una En buques dotados de instrumentos, las observa-
vez por hora. La transmisión de datos es unidi- ciones deberían referirse a la lectura media durante
reccional y la tasa de error puede ser importan- un período de 10 minutos. Cuando las observacio-
te. Se utiliza habitualmente en el ámbito de nes se hacen desde un buque en movimiento, se
ciertos sistemas de EMA a bordo de buques y debe distinguir entre el viento relativo y el viento
en boyas fondeadas. verdadero; para todos los fines meteorológicos se
b) Los sistemas de satélites comerciales mediante debe indicar el viento verdadero (aunque para los
el sistema Inmarsat-C que es transportado por buques de clase VOS Clima también se indica el
la mayoría de los buques que navegan por el viento aparente). Se puede emplear un sencillo
océano para cumplir con los requisitos del Con- diagrama de vectores o una tabla para calcular el
venio internacional para la seguridad de la vida viento verdadero a partir de las observaciones del
humana en el mar (SOLAS). Las observaciones viento relativo y de la velocidad y el rumbo del
meteorológicas normalmente se envían a una buque (Bowditch y NIMA, 2002). En la práctica,
estación terrena terrestre con la clave especial esa conversión vectorial es una fuente frecuente
de acceso 41 o una variación regional de SAC41, de error al informar sobre los vientos. Cualquier
aunque el servicio de notificación de datos de programa informático de gestión electrónica del
Inmarsat se utiliza también para enviar datos diario de navegación, por ejemplo TurboWin, suele
de las EMA comprimidos. Inmarsat se utiliza calcular automáticamente el viento verdadero.
en la mayor parte de las estaciones no automá-
ticas. Las EMA calculan el viento verdadero usando las
c) Los servicios de satélites comerciales, como el mediciones del viento relativo y el rumbo y la ve-
de transmisión rápida de datos de Iridium, que locidad del buque, y estas últimas variables se
usan mensajes en formato binario para reducir obtienen preferiblemente de una brújula magnética
costos y mejorar la puntualidad de la transmi- y de la información de la velocidad del buque. Tam-
sión de datos. bién pueden obtenerse del movimiento de la nave
d) El sistema Argos. Este sistema está diseñado so- proveniente de un receptor GPS, pero en ese caso
bre todo para la localización y la transmisión la corriente de deriva no se tiene en cuenta.
de datos, y está limitado por el número y las
características orbitales de los satélites de órbita El registro de los metadatos del buque (tipo de ob-
polar que transportan la carga útil de Argos. El servación del viento, tipo de buque, tamaño, posi-
sistema Argos se utiliza tanto para la transmi- ción y altura del anemómetro) es particularmente
sión de las observaciones de buques al Sistema importante para las observaciones del viento. Los
Mundial de Telecomunicación (OMM/COI, metadatos se usan en particular para interpretar
1995), como para su procesamiento en este úl- de forma correcta los datos y para mejorar su cohe-
timo, pero puede haber varias horas de retraso rencia (por ejemplo, corrección de sesgos), y tam-
y los costos son apreciables. Se suele utilizar bién para permitir la trazabilidad de los datos de
para sistemas de EMA a bordo de pequeños bu- observación con respecto a las normas.
ques autónomos y para boyas a la deriva.
del viento sino también de las dimensiones de la en aguas poco profundas o muy próximas a la costa,
zona afectada por el viento y de su persistencia, de debido a los efectos de las corrientes de las mareas
la profundidad de las aguas y de la presencia de y a la protección que ofrece la tierra. En esos casos,
mar de fondo. Por lo tanto, la escala de Beaufort se o cuando no se puede ver con toda claridad la su-
basa en la relación que existe entre el estado del perficie del mar (por ejemplo, por la noche), se pue-
mar y la velocidad del viento. Sin embargo, esa de estimar la fuerza relativa del viento en la escala
relación resulta afectada por algunos otros factores de Beaufort atendiendo al sonido del viento o al
que, en principio, deberían tenerse en cuenta al efecto del viento sobre los objetos a bordo, como
calcular la velocidad del viento. Esos factores son las banderas, y sobre el humo de la chimenea. En
el desfase entre el momento en que aumenta la este último caso, puede también estimarse la direc-
fuerza del viento y el momento en que el mar se ción relativa del viento, por ejemplo, observando
levanta, la atenuación o amortiguación de los efec- el humo de la chimenea. A partir de esas estimacio-
tos del viento en la superficie del mar ocasionada nes, se puede calcular la velocidad y la dirección del
por la lluvia intensa, y el efecto de fuertes corrientes viento verdadero (Servicio Meteorológico de Reino
de superficie (como las corrientes de las mareas) Unido, 1995). Si no se dispone de otros medios para
sobre el aspecto del mar. Los criterios que se basan estimar la dirección del viento, el movimiento de
en el aspecto que tiene el mar son menos fiables las nubes bajas puede ser una herramienta útil.
4.2.5.2 Mediciones con instrumentos mediciones realizadas con esos instrumentos ado-
lecen de gran variabilidad. Solamente un observa-
Los instrumentos para medir el viento, instalados dor que comprenda la naturaleza del flujo del aire
en buques, deberían indicar la velocidad y la direc- sobre el buque en diferentes circunstancias será
ción del viento y tendrían que poder minimizar capaz de elegir el mejor emplazamiento para efec-
los efectos de balanceo del buque (los anemómetros tuar esas observaciones y llegar así a resultados
de cazoletas y las veletas con dispositivo de amor- satisfactorios. Este método puede ser útil si las esti-
tiguación, fabricados para tal fin, permiten reducir maciones visuales de la fuerza del viento resultan
al mínimo los efectos del cabeceo y balanceo del difíciles o imposibles de realizar como, por ejemplo,
buque). durante la noche con vientos flojos.
En la mayoría de los casos es difícil lograr una buena Se puede medir la presión mediante un barómetro
exposición para los instrumentos que miden el aneroide de precisión, un aneroide de cuadrante o
viento a bordo de un buque (Taylor y otros, 2003; un barómetro digital electrónico.
Yelland, Moat y Taylor, 2001; Moat, Yelland y
Molland, 2006). Los efectos locales producidos por Cuando las observaciones se efectúan en estaciones
la superestructura, la arboladura y las vergas de- dotadas de personal, la característica y el valor de
berían reducirse al mínimo, en la medida de lo po- la tendencia de la presión en las tres horas prece-
sible, colocando el instrumento en el punto más dentes se obtienen por lo general mediante un ba-
elevado y cercano a la proa. Si se puede colocar en rógrafo marino, preferentemente, con un barógrafo
una verga, es preferible que los dispositivos para a gran escala, graduado en intervalos de un hecto-
medir la velocidad y determinar la dirección del pascal. Sin embargo, cada vez se están utilizando
viento formen unidades separadas, ya que de esa más los barómetros digitales que incluyen la vi-
forma es posible repartir de manera más uniforme sualización de la tendencia de la presión en una
el peso sobre la verga, y colocar los instrumentos pantalla de cristal líquido.
hacia un costado. Si el instrumento está sujeto a
una verga, o a un soporte fijo en el trinquete, cada Cuando las observaciones se efectúan en EMA, la
unidad debería estar alejada del mástil a una dis- característica y el valor de la tendencia de la presión
tancia por lo menos igual a diez veces el diámetro en las tres horas precedentes se calculan a partir de
del mismo. Si esto no fuera posible, una buena téc- los cuatro últimos registros horarios de los valores
nica consiste en colocar dos instrumentos, uno de de la presión (H, H-1, H-2, H-3).
cada lado del trinquete, pero empleando siempre
el que esté más expuesto a los elementos. La cima
del trinquete, si está disponible, suele considerarse 4.2.6.2 Instrumentos
como el mejor lugar para colocar un anemómetro.
Todos los barómetros deberían cumplir los requisi-
El medio marino es riguroso; por lo cual, los ane- tos generales enunciados en el capítulo 3 de la par-
mómetros de cazoletas o de hélice requieren man- te I, y tendrían que suministrarse con un certificado
tenimiento y calibración regulares para producir que indique las correcciones (de haberlas) que han
datos fiables sobre el viento. Los anemómetros ul- de aplicarse a las lecturas de ese instrumento. Los
trasónicos no tienen partes móviles, requieren me- barómetros deberían poder leerse con una resolu-
nos mantenimiento y, por consiguiente, se están ción de hasta 0,1 hPa. Los requisitos de incertidum-
utilizando cada vez más en los buques. bre para las mediciones operativas y el rendimiento
de los instrumentos figuran en el anexo 1.D del
En algunas ocasiones, se utilizan en el mar dife- capítulo 1 de la parte I. La incertidumbre de medi-
rentes tipos de anemómetros portátiles (a menudo ción requerida será inferior a 0,1 hPa (e inferior a
para ayudar en el atraque del buque). Su principal 0,2 hPa tras la reducción al nivel del mar) y, en
inconveniente es que difícilmente se les puede dar ningún caso, debería ser peor que 0,3 hPa. Los ba-
una exposición representativa y, en la práctica, las rógrafos marinos deberían estar dotados de un
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-7
dispositivo de amortiguamiento (como, por ejem- c) temperatura (si se dispone de las tablas aplica-
plo, la cápsula aneroide contenida en un baño de bles apropiadas).
aceite, o un amortiguador conectado al mecanismo
de palancas) para evitar un trazado demasiado Los barómetros deberían estar adecuadamente
amplio producido por variaciones rápidas de la compensados en función de la temperatura; de no
presión originadas por ráfagas de viento y fuertes ser así, debería acompañar a los instrumentos una
movimientos del buque. Tanto el barómetro como tabla de corrección por temperatura, y habría que
el barógrafo deberían ventilarse hacia el exterior contar con medios para medir la temperatura. Tam-
con una toma de presión estática de modo que las bién se debería disponer de una tabla para la re-
lecturas se puedan tomar con más exactitud sin ducción de la presión al nivel del mar cuando los
que se vean afectadas por puentes de mando cerra- barómetros estén calibrados para la altura de la
dos o por impactos del viento en el interior y, si estación, aunque esto no es necesario en el caso
ello no fuera posible, se deberían dar instrucciones de los buques que utilizan diarios de navegación
para garantizar que las puertas de los alerones del electrónicos capaces de aplicar la corrección de al-
puente se abran antes de efectuar una observación. tura automáticamente (Bowditch y NIMA, 2002,
Esto es especialmente importante en los buques tablas 29 a 34).
nuevos que cuentan con cubiertas de alojamiento
presurizadas o en los navíos que transportan cargas
peligrosas donde la timonera puede estar herméti-
4.2.6.5 Fuentes de error
camente sellada.
Además de los errores a que se refiere el capítulo 3
En general, la mayoría de los Servicios Meteoro- de la parte l, en los buques se pueden producir erro-
lógicos Nacionales, aunque no todos ellos, calibran res apreciables por efecto del viento sobre la presión
sus barómetros aneroides de precisión y electróni- en el compartimento donde se halla situado el ba-
cos a la presión “del nivel de la estación” y, por lo rómetro. Cuando sea posible, esos errores deberían
tanto, las observaciones deben ser corregidas para la reducirse colocando el instrumento en una cámara
altura del barómetro a fin de obtener el resultado de conectada a una toma de presión estática o conec-
la presión reducida al nivel del mar. Esta corrección tando el orificio de ventilación del dispositivo di-
de altura se calcula automáticamente con progra- rectamente a esta toma de presión estática.
mas informáticos de gestión electrónica del diario
de navegación, como TurboWin. Los barómetros ane- Los errores más frecuentes (errores humanos) de
roides de cuadrante normalmente están calibrados los sistemas de observación no automatizados se
para indicar la presión reducida al nivel del mar. deben a una falta de reducción al nivel del mar, a
una incorrecta apreciación de la altura del baró-
metro o a una doble corrección involuntaria (por
4.2.6.3 Exposición y utilización
aplicarse la corrección en un barómetro que ya da
Barómetros y barógrafos digitales y aneroides la presión al nivel del mar).
Los barómetros digitales son mucho más estables erróneas, puesto que el mismo buque puede influir
y, para algunos modelos, los períodos de calibración en el aire que lo rodea. Para distancias mayores, el
pueden ser de hasta dos años. aspecto de la tierra al navegar cerca de la costa cons-
tituye una guía útil y, si se pueden localizar deter-
minados puntos fijos, la distancia de ciertos puntos
4.2.7 Observaciones de las nubes y del terrestres de referencia puede medirse en el mapa,
tiempo precisamente cuando aparecen o desaparecen. Asi-
mismo, en alta mar, cuando se ven otros buques y
Para las observaciones visuales de las nubes y del se conocen sus distancias, por ejemplo gracias al
tiempo se deberían seguir las mismas reglas aplica- radar, se puede calcular la visibilidad. A falta de
das a una estación terrestre (véanse los capítulos 14 otros objetos, el aspecto del horizonte observado
y 15 de la parte l, y también el anexo 4.B relativo a desde niveles distintos puede servir de base para la
las descripciones de las formas de precipitación). estimación. Aunque una refracción anormal puede
El agente meteorológico de puerto debería sumi- dar lugar a errores en este método de estimación,
nistrar instrucciones detalladas y recomendaciones este es el único método disponible en ciertas cir-
sobre la forma de realizar esas observaciones, te- cunstancias. De noche, el aspecto de las luces de
niendo en cuenta que la mayoría de los observa- navegación puede dar una indicación útil de la vi-
dores en el mar son observadores voluntarios. La sibilidad.
mayor parte de programas informáticos de gestión
electrónica del diario de navegación incluyen una Cuando la visibilidad no es uniforme en todas las
extensa colección de imágenes de nubes para ayu- direcciones, debería estimarse o medirse en la di-
dar a identificar los tipos de nubes. rección de la mínima visibilidad, realizando una
anotación adecuada en el diario de navegación (ex-
A falta de ayudas instrumentales, debe estimarse cluyendo la reducción de la visibilidad debida al
la altura de la base de las nubes. Para mejorar esa humo del buque).
técnica de evaluación, habría que alentar a los ob-
servadores a que aprovechen cualquier oportunidad El capítulo 9 de la parte I contiene información
para comprobar sus estimaciones comparándolas sobre la medición de la visibilidad. Solo debe ha-
con alturas conocidas como, por ejemplo, cuando cerse uso de los instrumentos que pueden em-
se ve que una base nubosa intercepta una costa plearse con una línea de referencia o un haz de luz
montañosa, aunque en tales circunstancias, la base suficientemente cortos como para permitir su uti-
de la nube puede estar más baja en la montaña lización en un buque, como es el caso de los dis-
que fuera de ella, en el mar. persómetros frontales. Lamentablemente, los efec-
tos del calor que produce el buque, y sus toberas,
La observación de la altura de la base de la nube pueden conducir a mediciones poco representativas.
con un proyector resulta de poco valor en un buque
a causa de lo corta que es la línea de referencia
disponible. Hay que dar preferencia a un instru- 4.2.9 Temperatura y humedad del aire
mento que no necesite línea de referencia como,
por ejemplo, un nefobasímetro láser (véase el ca- Las observaciones de la temperatura y de la hume-
pítulo 15 de la parte I). El instrumento debería estar dad deberían llevarse a cabo por medio de un hi-
instalado y situado de modo que lo pueda mani- grómetro o de un psicrómetro bien ventilados.
pular y leer el oficial de guardia en el puente de
navegación. Los instrumentos deben estar bien expuestos a una
corriente de aire, directamente del mar, que no haya
estado en contacto con el buque ni haya pasado
4.2.8 Visibilidad sobre él; asimismo, deberían estar debidamente pro-
tegidos contra la radiación, la precipitación y los
En el mar, la falta de objetos adecuados hace im- rociones.
posible calcular la visibilidad con tanta exactitud
como en las estaciones terrestres. Los psicrómetros de honda, o los de aspiración,
situados a barlovento del puente, han dado resul-
En un buque grande es posible referirse a los objetos tados satisfactorios. Si se emplean psicrómetros ma-
a bordo (por ejemplo el trinquete) para estimar la nuales, hay que leer los termómetros tan pronto
visibilidad cuando esta es muy baja, pero hay que como se detenga la ventilación. Los higrómetros
reconocer que esas estimaciones pueden ser portátiles necesitan varios minutos para aclimatarse
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-9
al ambiente exterior si han permanecido almace- Aunque no suelen incluirse en los informes trans-
nados en un lugar cerrado antes de su uso. mitidos por el VOS, indicado por la cifra de clave
iR = 4, todavía pueden transmitirse las mediciones
Se ha observado que el rendimiento de los higró- de la precipitación desde estaciones fijas o desde
metros capacitivos es satisfactorio, incluso dado el buques equipados con un pluviómetro, usando la
alto contenido de sal en el ambiente. Los sensores cifra de clave iR apropiada.
electrónicos de humedad y temperatura deberían
utilizarse en las EMA y pueden usarse para la ob-
servación manual. Proporcionan mayor exactitud
4.2.10.1 Mediciones e instrumentos
y necesitan recalibrarse cada año.
En las observaciones efectuadas por el personal, si La medición completa comprende tanto la deter-
se emplean garitas meteorológicas de persianas, minación de la cantidad como la duración de la
debería disponerse de dos, fijando una en cada cos- precipitación. La cantidad de precipitación debería
tado del buque, de manera que siempre se puedan medirse con un pluviómetro adaptado para ser uti-
hacer las observaciones a barlovento. De este modo, lizado a bordo de un buque. Las lecturas deberían
los termómetros del higómetro pueden estar ex- hacerse preferentemente cada seis horas. Las can-
puestos por completo a la corriente de aire, sin verse tidades de precipitación hasta 10 milímetros de-
afectados por fuentes artificiales de calor y de vapor berían leerse con una aproximación de 0,2 mm
de agua. Como solución alternativa se puede em- mientras que para las cantidades mayores habría
plear solo una garita de persianas portátil, colgada que hacerlo con una aproximación del 2 por ciento
en el lado que esté a barlovento, para conseguir la del total. La exactitud de la medición deberá ser
misma exposición. La muselina y la mecha del ter- idéntica a la que se especifica para la lectura. La
mómetro húmedo colocado en una garita de persia- duración de la precipitación debería anotarse en
nas deberían cambiarse una vez a la semana por lo unidades redondeadas de cinco minutos.
menos, y con más frecuencia con tiempo tormentoso.
Es difícil obtener mediciones fiables de la precipi-
Con las EMA o con un visualizador digital de lec- tación a bordo de un buque debido al efecto aero-
turas a distancia, ya no es necesaria la lectura ma- dinámico de su superestructura, la influencia del
nual de los instrumentos dentro de la garita y puede balanceo y del cabeceo, la penetración de rociones
instalarse una sola garita lo suficientemente alejada en el instrumento de medida y los cambios de po-
de la estructura del buque, que permita obtener sición del buque. El equipo empleado en los buques
mediciones representativas de la temperatura y de para medir la precipitación debería construirse y
la humedad relativa del aire. estar expuesto de modo que se pudieran evitar o
reducir al mínimo posible los tres primeros efectos
Para el mantenimiento general de los psicrómetros mencionados.
conviene seguir las recomendaciones formuladas
en el capítulo 4 de la parte I. Se debería emplear Las mediciones de la precipitación procedentes de
agua destilada para el termómetro húmedo. Si no estaciones fijas (buques faro, buques-estación oceá-
se dispone de ella fácilmente, el agua del conden- nicos, grandes boyas, torres, etc.) son particular-
sador será generalmente más adecuada que el agua mente valiosas, pues se elimina el movimiento del
potable ordinaria. El agua contaminada por (rastros) buque, y los datos pueden así incluirse sin reduc-
de agua de mar nunca debería utilizarse porque ción en los análisis climatológicos. Sin embargo,
cualquier traza de sal afectará la temperatura del hay que tener en cuenta los problemas que plan-
termómetro húmedo de forma significativa. tean el movimiento de la plataforma y la contami-
nación de la sal.
En OMM (1962, 1981) se examina el tema de la El instrumento más comúnmente empleado a bor-
medición de la precipitación en el mar. Como ayu- do de buques para medir la precipitación es el plu-
da para los observadores a bordo de un buque, en viómetro instalado sobre una suspensión cardán,
el anexo 4.B del presente capítulo figuran descrip- solución esta no muy eficaz, especialmente con muy
ciones de la precipitación en el mar que pueden mal tiempo, pues ese dispositivo no es capaz de
utilizarse para suministrar informes sobre el tiempo mantener siempre horizontal el pluviómetro. Un dis-
presente. positivo cardán eficaz es muy complicado y costoso
II.4-10 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
y solo se emplea a bordo de buques especiales. Así La observación de la precipitación por medio de
pues, generalmente, cuando se utiliza un pluvió- radar requiere el uso de haces de radar estrechos y
metro, la mejor solución parece ser una instalación de pluviómetros calibrados, además de un equipo
fija con un dispositivo de mando a distancia para especial para comprobar el estado del radar y aplicar
la medición. las correcciones necesarias. Los radares instalados
a bordo de buques para otros fines no poseen esas
Pluviómetro marino cónico características, y su empleo para la medición cuan-
titativa de la precipitación no constituye una prác-
El pluviómetro marino cónico se coloca normal- tica normal.
mente en lo alto de un mástil. Un tubo de plástico
lleva el agua a un recipiente colocado a distancia El tercer tipo de pluviógrafos registradores es uno
en la cubierta o en la timonera. Puede resultar un específicamente diseñado para buques que utiliza
dispositivo útil para medir la precipitación, siempre un colector horizontal y un colector omnidirec-
que se tomen las debidas precauciones para la ins- cional vertical para facilitar las mediciones de lluvia
talación del instrumento. La boca del pluviómetro en caso de velocidades del viento altas (Hasse y
debe quedar fija en un plano paralelo a la cubierta otros, 1998). Midiendo la cantidad de agua recogida
del buque. por la superficie del colector vertical, es posible efec-
tuar una corrección del efecto del viento usando la
Pluviógrafo registrador velocidad del viento medida simultáneamente en
el emplazamiento del instrumento. Las intensida-
Se han fabricado tres tipos de pluviógrafos regis- des y cantidades de lluvia se miden y se calculan
tradores para utilizar en el mar. En uno de ellos, el separadamente para los colectores superior y lateral,
colector está instalado al aire libre y el registrador y se obtienen los valores de lluvia corregidos como
en el interior. El agua de lluvia se lleva a través de una media ponderada en función de la velocidad
un tubo desde el colector a un depósito próximo del viento.
al registrador. Una plumilla, unida a un flotador
en el depósito, registra los cambios de nivel del Exposición
agua contenida en su interior sobre una banda en-
rollada en un tambor giratorio. El depósito se vacía La exposición de un pluviómetro debería ser tal
de modo automático por medio de un sifón cuando que permita reducir al mínimo los tres primeros
la cantidad total recogida corresponde a 20 milí- efectos mencionados anteriormente. Para emplazar
metros de lluvia. un pluviómetro a bordo de un buque, lo más prác-
tico es situarlo en un lugar lo más cerca de la proa
En el pluviógrafo de contacto eléctrico, la conexión y lo más alto posible. Sin embargo, para casos par-
entre el pluviómetro y el registrador se logra me- ticulares se pueden encontrar otros emplazamien-
diante un conductor eléctrico. El agua de lluvia cap- tos que se consideran igualmente satisfactorios y
tada por el colector se almacena, temporalmente, que ofrecen además un manejo más fácil del ins-
en un depósito. Después de haber recogido una trumento.
cantidad correspondiente a 0,5 milímetros de agua
de lluvia, la superficie del agua del depósito se eleva
y toca una aguja que cierra un circuito eléctrico. 4.2.10.2 Intensidad de la precipitación en el
En ese momento, un motor cierra la válvula de ad- mar
misión y abre simultáneamente una válvula de dre-
naje. Después de que el agua se haya evacuado, las Como es lógico suponer, se puede utilizar un plu-
válvulas vuelven a su posición original y se envía viógrafo para medir la intensidad de la precipita-
un impulso simple al registrador. Los errores se pro- ción. Se han realizado diversos ensayos para facilitar
ducen cuando el movimiento del buque o de la una estimación visual de la intensidad de la preci-
boya produce fluctuaciones en el nivel del agua, pitación estableciendo una relación con la visibili-
en vez de subir el nivel de un modo uniforme. Se dad. Esa relación se obtuvo cuando se trataba de
puede resolver este inconveniente utilizando una precipitaciones ligeras a moderadas procedentes de
bomba peristáltica. Este dispositivo saca una can- nubes más o menos continuas. Sin embargo, en
tidad fija de agua (no toda) cada vez que se establece otras condiciones meteorológicas, como en el caso
un contacto, lo que hace que sea menos sensible a de los chubascos, no se ha podido establecer nin-
las fluctuaciones del nivel del agua. Además, con guna relación segura. Con todo, incluso si las con-
este dispositivo no se precisa ningún tipo de man- diciones son buenas, los observadores deberían te-
tenimiento de válvulas. ner presente que las apreciaciones de la visibilidad
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-11
en el mar son difíciles de realizar con suficiente en algunas plataformas en alta mar. De todos esos
precisión para poder estimar la visibilidad satisfac- métodos, la técnica de la toma de agua del conden-
toriamente. sador es la menos aconsejable por el gran cuidado
que debe tenerse para obtener buenos resultados.
La temperatura que hay que observar es la de la Se baja un balde por un costado del buque para
superficie del mar, representativa de las condiciones obtener una muestra de agua de mar. El balde se
en la capa de mezcla próxima a la superficie, justo sube a bordo y se mide la temperatura del agua
por debajo de la capa superficial del océano. con un termómetro. La muestra se debería tomar
del lado de sotavento del buque, y muy por delante
La temperatura de la superficie del mar debería me- de todos los conductos de desagüe. Se debería leer
dirse con mucho cuidado. Una razón, entre otras, el termómetro tan pronto como haya alcanzado la
es que se utiliza para obtener la diferencia con la temperatura de la muestra de agua, asegurándose
temperatura del aire, lo que proporciona una me- de que se lee alejado de la luz solar directa. Cuando
dición de la estratificación de la temperatura y la no se emplea, el balde debería colgarse en un lugar
humedad y de otras características de las capas in- a la sombra para que escurra.
feriores de las masas de aire marítimas. Por esas ra-
zones, la temperatura de un termómetro para agua El diseño del balde marino debería permitir que el
del mar debería leerse con una resolución de 0,1 °C. agua de mar circule en su interior durante la re-
cogida y que el intercambio de calor debido a la
No ha sido posible adoptar un mecanismo norma- radiación y a la evaporación sea mínimo. El ter-
lizado para observar las temperaturas de la super- mómetro que se emplee debería ser de respuesta
ficie del mar debido a la gran diversidad de tamaño rápida y fácil lectura, y preferentemente estará fi-
y velocidad de los buques, así como a las conside- jado al balde de manera permanente. Si se debe
raciones relativas a costos, facilidad de funciona- sacar el termómetro para leerlo, debería tener poca
miento y mantenimiento. capacidad calorífica y estar dotado de una cubeta
en tomo al depósito del termómetro con volumen
La temperatura de la superficie del mar puede ser suficiente como para que la temperatura del agua
observada como sigue: sacada con él no varíe mucho durante la lectura.
a) tomando una muestra de agua de la superficie El balde utilizado debería ser de un modelo que la
del mar con un balde especialmente diseñado; organización que contrata el buque para esas ob-
b) leyendo la temperatura del agua a su entrada servaciones juzgue conveniente para esos fines.
en el condensador;
c) exponiendo un termómetro eléctrico a la tem- Las mediciones realizadas con baldes marinos de
peratura del agua del mar, directamente o a diseño sólido (no baldes de lona o de fabricación
través del casco del buque (por ejemplo, incor- análoga) deben poder efectuarse en las más diversas
porando un sensor en contacto con el casco); condiciones. Sin embargo, esos baldes tienen un
d) haciendo uso de un radiómetro de infrarrojos, uso más limitado que los demás instrumentos del
instalado en el buque, enfocado hacia la su- buque, ya que ese uso depende a veces de las con-
perficie del mar. diciones meteorológicas o del tamaño y la veloci-
dad del buque.
Los métodos principales empleados durante mu-
chos años han sido el a) y el b). Se han llevado a
cabo estudios de las diferencias de temperaturas 4.2.11.2 Termómetros de la toma de agua y
ofrecidas por los dos métodos (OMM, 1972) de los del depósito
que se concluye que las temperaturas del agua a su
entrada son en promedio 0,3 °C superiores a las El termómetro incorporado al tubo de toma de agua
registradas en las muestras tomadas con baldes. En cuando se construye el buque, en general, no es
los últimos años, al haber aumentado la velocidad adecuado para medir la temperatura de la superficie
y la altura de los buques, el método c), que ofrece del mar. Así pues, en teoría, la organización que
los resultados más uniformes, se ha convertido en contrata el buque debería, con la autorización de
el más utilizado. El empleo de radiómetros en los la compañía armadora correspondiente, instalar un
buques no está generalizado, pero pueden usarse termómetro apropiado para dicho fin. Aunque en
II.4-12 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
la actualidad esta sea raramente una opción prác- positivos de lectura a distancia en los que el sensor
tica, el termómetro debería instalarse preferible- puede estar instalado tanto en el exterior, en con-
mente en un tubo especial que proporcione una tacto directo con el mar, empleando una conexión
conductividad calorífica adecuada entre el depósito “a través del casco”, como sujeto al interior del
del termómetro y la toma de agua cercana. casco (tipo “lapa”), a menos que el casco sea do-
ble. Si bien las mediciones de ambos tipos de ins-
Cuando un termómetro de lectura directa se instala trumentos ofrecen un elevado grado de concordan-
de manera que no puede leerse con facilidad, se cia, el primero da una respuesta algo más rápida.
debería advertir al observador sobre la posibilidad
de error por paralaje en las lecturas. Un sistema de Los sensores deben colocarse delante de cualquier
lectura a distancia, con el indicador en otro lugar orificio de desagüe o descarga, a una profundidad
(por ejemplo, en la sala de máquinas o en el puen- de 1 o 2 metros por debajo de la línea de flotación.
te), resuelve este problema. El observador debería En el caso de buques en que las variaciones de ca-
tener presente también que en el caso de buques lado sean muy acusadas, puede ser necesario colo-
de gran calado, o cuando existe un fuerte gradiente car más de un sensor. Pueden plantearse problemas
de temperatura en la capa superficial del mar, las considerables para la instalación del sensor y el
lecturas de la temperatura de la toma de agua, por cableado, que se resuelven mejor cuando el buque
lo general, difieren considerablemente de las que está en construcción. Para su instalación posterior,
se hacen más próximas a la superficie del mar y el termómetro tipo “lapa” no requiere que el buque
variará en función de la condición de los buques sea llevado a dique seco.
según naveguen lastrados o completamente carga-
dos. Por último, como es natural, la temperatura
de la toma de agua no debería medirse cuando el 4.2.11.4 Termómetros de arrastre
buque está detenido, pues entonces el agua de re-
frigeración no circula. Cabe señalar que la instala- Se han ideado diversos procedimientos para arras-
ción de una nueva toma de agua del buque, o del trar en el mar el sensor de un termómetro de lectura
sensor en contacto con el casco de la temperatura a distancia, que mida la temperatura en el mismo
de la superficie del mar, a menudo requiere mucho lugar en que se tomaría la muestra con un balde
tiempo y resulta complicada, con frecuencia for- marino. Las diferencias residen en el modo de re-
zando a los agentes o técnicos meteorológicos del coger a bordo el cable de conexión y en los arreglos
puerto a trabajar en un ambiente difícil (en el inte- dispuestos para exponer el sensor al agua del mar.
rior de buques, con acceso limitado, etc.).
El cable debe ser capaz de resistir la tracción del
La temperatura de la muestra puede medirse en el sensor manteniendo una buena conexión eléctrica
compartimento situado en el fondo del buque, don- a pesar del esfuerzo a que está sometido. Uno de
de van a parar los tubos de toma de agua. Es un los primeros sistemas empleaba una gruesa cuerda
excelente punto para instalar el sensor de un ter- de nailon trenzada, dentro de la cual se instalaba
mómetro de lectura a distancia. Las limitaciones un cable telefónico de dos polos de alta resistencia
ya mencionadas afectan a dichas instalaciones. a la tracción. Otros sistemas han empleado una
manguera de policloruro de vinilo que contiene
Aunque la mayoría de termómetros de la toma de en su interior un conductor alámbrico bipolar, sin
agua solo proporcionarán lecturas de temperatura apretar.
instantáneas, algunos buques pueden equiparse con
sondas de temperatura que puedan muestrear las me- Como emplazamiento del sensor se ha empleado
diciones a una determinada frecuencia y prome- un pequeño balde provisto de una protección de
diarlas durante un período de tiempo. En ese caso, y pelo de cerdo embebido en caucho, sin apelmazar,
para obtener mediciones que sean más representati- para evitar deterioros por golpes o vibraciones. El
vas de la temperatura de la superficie del mar, puede balde, que tiene dos agujeros pequeños para que el
usarse un algoritmo de filtrado modal para excluir agua salga lentamente, no tiene que estar sumergi-
las lecturas extremas de la media calculada. do continuamente. Tarda en vaciarse unos ocho
segundos, de modo que los movimientos periódi-
cos de las olas, de 2 o 3 segundos, no afectan las
4.2.11.3 Termómetros unidos al casco temperaturas que se obtienen.
Los termómetros unidos al casco proporcionan un En otro sistema se prescinde del balde, disponiendo
sistema adecuado y exacto para medir la temperatura la manguera de modo que proporcione el emplaza-
de la superficie del mar. Son, necesariamente, dis- miento y la protección que requiere el sensor. En
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-13
los 2 o 3 metros finales de la manguera, que tiene brevemente en la sección 4.3 sobre boyas fondea-
un diámetro interior de 12 mm, se practican agu- das, aunque también se utilizan con otros tipos de
jeros de 8 mm de diámetro. Se cierra el extremo de plataformas.
la manguera, dejando un pequeño agujero de dre-
naje. Un cabo de cuerda atado al final de la man-
guera sirve para estabilizar el instrumento y permitir 4.2.12.1 Definiciones y descripción de las olas
que este se deslice suavemente por la superficie del
mar dejando entrar el agua que fluye sobre el sensor. Alcance: longitud del trayecto por encima de una
gran superficie de agua de un viento que sopla en
Esos instrumentos dan lecturas que concuerdan una dirección y con una velocidad aproximada-
bien con las de los baldes marinos de exactitud y mente uniformes.
que pueden utilizarse inmediatamente. Sin embar-
go, dado que la experiencia en la materia es limi- Ola de viento o mar de viento: olas levantadas por el
tada, no se dispone de información sobre posibles viento en la proximidad inmediata de un lugar de
obstrucciones debidas a algas, etc. Por ese motivo observación a la hora de observación.
es necesario recuperarlos y lavarlos cada vez que se
utilizan, como se hace con los baldes. Mar de fondo: cualquier sistema de olas que se pro-
pagan fuera de su zona de origen, o que se observa
cuando el campo del viento que produjo las olas
4.2.11.5 Radiómetros ya no existe.
Cualquier sustancia, en función de su temperatura, Longitud de onda de las olas: distancia horizontal
desprende energía calorífica en forma de radiación entre dos crestas o senos sucesivos. Es igual al pe-
infrarroja. La cantidad de energía radiada y la lon- ríodo de las olas multiplicado por su velocidad.
gitud de onda de la radiación dependen de la tem-
peratura de la sustancia y de su poder emisivo. De Altura de las olas: distancia vertical entre el seno y
esa manera, los radiómetros que responden a la la cresta de una ola.
radiación en el infrarrojo pueden utilizarse para me-
dir la temperatura de una sustancia. Si está dirigido Período de las olas: intervalo de tiempo transcurrido
a la superficie del mar, un radiómetro mide la tem- entre el paso de dos crestas de olas sucesivas por
peratura solo de la capa más cercana a la superficie, un punto fijo. Es igual a la longitud de onda de las
de más o menos 1 milímetro de espesor, puesto olas dividida por su velocidad.
que el poder emisivo del agua es próximo a la uni-
dad. Esa capa superior suele llamarse capa superfi- Velocidad de las olas: distancia recorrida por una
cial del océano. En el océano puede haber fuertes ola en una unidad de tiempo. Es igual al cociente
gradientes de temperatura en los primeros centí- entre la longitud de onda de las olas y el período
metros de profundidad, registrándose la tempera- de las olas.
tura más baja en la parte superior, especialmente
en situaciones de relativa calma. Las observaciones deberían incluir la medición o
la estimación de las siguientes características del
Los radiómetros pueden ser portátiles (apuntando oleaje de la superficie del mar con respecto a cada
hacia adelante y hacia abajo), instalados en la proa sistema de olas que se pueda distinguir, es decir,
o en un botalón saliente del buque, o a bordo de mar de viento y mar de fondo (sistema principal y
un avión o satélite. Las mediciones de los radió- sistema secundario):
metros no representan en general las temperaturas a) dirección (de donde proceden las olas) en la
de la superficie del mar tal como se han definido escala 01-36, como para la dirección del viento;
anteriormente, sino más bien la temperatura de la b) período en segundos;
película superficial sometida a la evaporación. Se c) altura.
emplean solamente en algunos buques.
Para la observación de las características de las olas
de cada sistema de olas deberían utilizarse, a título
4.2.12 Olas oceánicas de orientación, los métodos que se describen a con-
tinuación.
Los principales temas que se abordan en esta
sección son las definiciones y el comportamiento Las olas oceánicas originadas por el viento se propa-
de las olas, así como los métodos visuales para ob- gan en amplios sistemas definidos en función del
servarlas. Los métodos automáticos se mencionan campo del viento que las originó y de la posición
II.4-14 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
relativa del punto de observación. Teniendo en olas identificables (mar de viento y mar de fon-
cuenta la diferencia entre el mar de viento y el mar do), el observador debería tener en cuenta el he-
de fondo, el observador debería distinguir entre los cho de que las olas más altas del mar de viento
sistemas de olas reconocibles, considerando su di- parecen olas de mar de fondo, por sus crestas
rección, su aspecto y su período. comparativamente más largas y sus períodos más
amplios. Podría pensarse que es posible dividir el
La figura 4.1 representa el trazado típico de un grá- conjunto de olas de alturas, períodos y direccio-
fico obtenido mediante un registrador de la altura nes diferentes (que en conjunto forman el sistema
de las olas. Muestra la altura de la superficie del de un mar de viento) en dos sistemas de olas
mar sobre un punto fijo en función del tiempo, es diferentes y considerar las olas más pequeñas co-
decir que representa el movimiento ascendente y mo mar de viento y las más grandes como mar
descendente de un cuerpo flotante en la superficie de fondo, pero ese procedimiento puede no ser
del mar tal como lo vería un observador. Da una correcto.
representación del aspecto normal de la superficie
del mar cuando el viento lo agita y forma una ola. La distinción entre mar de viento y mar de fondo
se debería llevar a cabo sobre la base de uno de los
Las olas se desplazan invariablemente en grupos irre- siguientes criterios:
gulares, con áreas de poco desarrollo, con dos o más
longitudes de onda entre los grupos. Esa irregu- Dirección de las olas. Si la dirección media de todas
laridad es mayor en el mar de viento que en el mar las olas de características más o menos similares
de fondo. Además, y esto no se puede mostrar en (en particular, la altura y la longitud de onda) difiere
un gráfico, se pueden ver grupos de dos o más olas en 30° o más de la dirección media de las olas de
bien formadas en un mar de viento, que se desplazan aspecto diferente (en particular, la altura y/o la lon-
en direcciones que pueden diferir hasta 20° o 30° gitud de onda), los dos conjuntos de olas deberían
entre sí; como resultado de la interferencia del cruce considerarse como pertenecientes a sistemas de olas
de las olas, las crestas de las olas del mar de viento distintos.
son más bien pequeñas. Las olas del mar de fondo
tienen un aspecto más común. En general, esas olas Aspecto y período de las olas. Cuando las olas típicas
se desplazan en sucesión más regular y en una del mar de fondo, que se caracterizan por su aspecto
dirección bien definida, con crestas largas y suaves. regular y sus largas crestas, corresponden más o
Se pueden observar olas típicas del mar de fondo no menos a la dirección de donde sopla el viento, es
perturbadas en zonas donde ha habido poco viento decir, que la desviación es inferior a 20°, deberían
o ningún viento durante un período de varias horas, considerarse como pertenecientes a un sistema de
un día o más. En la mayoría de las zonas, el mar de olas diferente si su período es por lo menos 4 se-
viento y el mar de fondo están entremezclados. gundos mayor que el período de las olas más gran-
des del mar de viento.
4.2.12.2 Observaciones visuales desde Para medir el período y la altura medios de un sis-
buques mercantes tema de olas se deberían considerar solamente las
olas características; es decir, las olas más altas del
Al tratar de observar por separado las caracterís- centro de cada grupo de olas bien formadas (figu-
ticas de las olas de cada uno de los sistemas de ra 4.1). Las olas planas y mal formadas (A) en el
C A B B A A B B C
Intervalo
Interval 1 metro
1m
Intervalo
Interval 6 6seconds
segundos
Figura 4.1. Mar de viento y mar de fondo típicos representados por un registrador de la altura de las olas
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-15
área situada entre los grupos deberán omitirse to- Período de las olas
talmente en el informe.
Este es el único elemento que realmente puede
Lo que se necesita es el período medio y la altura medirse a bordo de buques mercantes en movi-
media de unas 15 a 20 olas bien formadas de los miento. Si se dispone de un cronómetro, basta
centros de los grupos; naturalmente, esas olas no con un solo observador, de otro modo se nece-
pueden ser consecutivas. Las perturbaciones me- sitan dos observadores y un reloj con segundero.
nores en forma de ola (B), que se deben claramente El observador se fija en algún objeto pequeño
a la acción del viento, y que aparecen en la parte que flote en el agua a cierta distancia del buque;
superior de las olas más grandes, deberán omitirse si no se dispone de nada mejor, por lo general es
también en el informe. posible encontrar una mancha de espuma bien
definida que se pueda identificar durante los po-
Ocurre a veces que ciertas olas rebasan literalmente cos minutos que se requieren para las observacio-
la altura de las olas vecinas (C). Esas olas pueden nes. El observador acciona el cronómetro cuando
producirse aisladamente o en grupos de dos o tres. el objeto aparece en la cresta de la ola. Al des-
El observador no debería concentrar su atención plazarse la cresta de la ola, el objeto desaparece
solo en esas olas máximas; para poder determinar en el fondo del seno, volviendo a aparecer en la
el período medio y la altura media de unas 15 a 20 cresta siguiente, y así sucesivamente. Se anota el
olas, debería considerar asimismo los grupos de olas instante en que el objeto parece estar en lo alto
bien formadas de altura media. En consecuencia, de cada cresta. Se continúan las observaciones
la altura de las olas que se comunique será inferior tanto tiempo como se pueda; generalmente se
a la altura máxima de las olas observadas. Por tér- terminarán cuando el objeto esté demasiado dis-
mino medio, la altura real de una de cada diez olas tante para ser identificado a causa del movi-
rebasará la altura que se comunica. Es una práctica miento del buque. Se conseguirá, por supuesto,
habitual definir la altura significativa de la ola me- el período más largo de observación eligiendo
dida por los registradores de altura de olas como el un objeto que inicialmente se halle a proa tan
promedio de altura del tercio de alturas mayores lejos como pueda ser visto con claridad.
de una ola, que debería equivaler aproximadamente
a la altura de las olas estimada por un observador Otro método consiste en observar dos o más pe-
manual. ríodos distintos y consecutivos de olas de un grupo
determinado, mientras el cronómetro funciona
El observador debe tener presente que únicamente continuamente; cuando la última cresta diferen-
deben registrarse las mediciones, o que hay que ciada de un grupo haya pasado, o cuando se piensa
tomar nota solo de estimaciones muy precisas. Las que el objeto va a desaparecer, se detiene el cronó-
estimaciones imprecisas tienen poco valor. Para las metro y se vuelve a poner en marcha con el paso
observaciones, el criterio de calidad debe prevalecer de la primera cresta diferenciada de un nuevo gru-
sobre el de cantidad. Si pueden medirse o estimarse po. El observador cuenta el número total de perío-
realmente bien solamente dos, o incluso solo uno dos, hasta alcanzar 15 o 20 como mínimo.
de los tres elementos (dirección, período, altura),
como puede suceder de noche, el informe seguirá Las observaciones también pueden realizarse mi-
siendo útil. rando el cabeceo y balanceo de la proa del buque.
El observador escoge el punto que está más alto o
En la aplicación de los métodos de observación que más bajo en el ciclo y acciona el cronómetro en el
se describen a continuación habrá que tener en momento correspondiente. Cuando regresa al mis-
cuenta las consideraciones precedentes. Se propor- mo punto, el observador registra el tiempo. Repi-
cionan más detalles sobre las olas en la sección 4.4.1 tiendo este proceso varias veces, se puede determi-
de OMM (1998) y OMM (2001). nar una observación fiable. Esto también funciona
para las observaciones efectuadas durante la noche
Dirección de las olas cuando el observador siente el ascenso y descenso
en su cuerpo.
La dirección de donde provienen las olas puede
determinarse más fácilmente mirando en la direc- En el caso de observaciones de períodos menores
ción de la línea de las crestas de las olas y dando de 5 segundos en condiciones de viento débil, las
un giro de 90°. En ese momento, el observador se anteriores observaciones puede que no sean fáciles
sitúa frente a la dirección de donde proceden las de realizar, pero esas olas son menos interesantes
olas. que las de períodos mayores.
II.4-16 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
O O
a)
(a) b)
(b)
Figura 4.2. Efecto del balanceo del buque en la estimación de la altura de la ola
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-17
de las mismas en objetos tales como rocas escarpa- los términos descriptivos que anteceden puede con-
das y malecones. Por otra parte, si el lugar está res- siderarse adecuado, se debería emplear el término
guardado por promontorios o, menos evidente, por “confusa”.
bajíos, se puede ver afectada la medición de la altura
y la dirección de desplazamiento de las olas. En
OMM (1991b) se explican ampliamente esos fenó-
4.2.13 Hielo
menos.
Cuando se efectúan observaciones a pesar de esas En el mar se pueden encontrar diversas formas de
dificultades se deberían elegir las olas del mismo hielo flotante. La más común es la que resulta de
modo que en el mar. Si esas observaciones se re- la congelación de la superficie del mar, a saber, hie-
quieren para fines de investigación sobre las olas, los marinos. La información de hielos marinos se
se debería indicar con exactitud la profundidad me- analiza en OMM (1970).
dia del agua en el momento de la observación, y la
hora de la observación. Otras formas son el hielo fluvial y el hielo de origen
terrestre. Se encuentra hielo fluvial en los puertos
y en los estuarios, donde se desplaza por efecto de
4.2.12.5 Terminología relativa a las olas del las corrientes de las mareas y, por lo general, solo
mar de viento y del mar de fondo constituye un obstáculo pasajero para la navega-
ción marítima. El hielo de origen terrestre, en for-
Se recomienda el empleo de la siguiente termino- ma de icebergs, se trata por separado más adelante.
logía en los informes que no sean mensajes cifrados,
es decir cuando se trata de suministrar información Tanto los icebergs como los hielos marinos pueden
meteorológica y predicciones para la navegación, resultar peligrosos para los buques y siempre afectan
las publicaciones, los pilotos, etc.: a la navegación marítima. El hielo marino afecta
también el proceso normal de intercambio de ener-
Para la longitud de onda de las olas del mar de gía entre el mar y el aire situado sobre el mismo.
fondo: La extensión de la cobertura de los hielos marinos,
que puede variar mucho de un año a otro, tiene
Cortas 0-100 metros una gran influencia tanto en las zonas oceánicas
Medias 100-200 metros adyacentes como en las condiciones meteorológi-
Largas más de 200 metros cas en extensas regiones del mundo. Por lo tanto,
su distribución es de gran interés para meteorólogos
Para la altura de las olas del mar de fondo: y oceanógrafos. Aunque la fotografía por satélite
constituye un medio revolucionario de vigilar a
Pequeña 0-2 metros gran escala la extensión de la cobertura de hielos
Moderada 2-4 metros marinos, las observaciones efectuadas por estacio-
Grande más de 4 metros nes costeras, buques y aviones siguen siendo esen-
ciales para realizar observaciones detalladas y para
Para la altura de las olas del mar de viento: verificar en tierra las realizadas por satélite.
Calma (espejada), 0 metros: mar llana Actualmente, las observaciones de los hielos flo-
Calma (rizada), 0-0,1 metros: mar rizada tantes se basan casi siempre en estimaciones vi-
Suave (olas pequeñas), 0,1-0,5 metros: marejadilla suales. Las únicas observaciones instrumentales se
Poco agitada, 0,5-1,25 metros: marejada efectúan con el radar convencional y por medio
Moderada, 1,25-2,5 metros: fuerte marejada de nuevas técnicas como, por ejemplo, los sensores
Erizada, 2,5-4 metros: mar gruesa pasivos de microondas o los radares de exploración
Muy erizada, 4-6 metros: mar muy gruesa lateral a bordo de aviones. Sin embargo, los icebergs
Alta, 6-9 metros: mar arbolada constituyen malos reflectores para el radar y no
Muy alta, 9-14 metros: mar montañosa siempre pueden detectarse por este medio.
Olas enormes, más de 14 metros: mar enorme
de menos de 1 000 toneladas brutas. Incluso en 4.2.13.2 Formación y evolución del hielo
buques más grandes puede causar averías en la marino
radio y en el radar debido al engelamiento de las
antenas. También se puede ver afectada la visibili- Hielo de menos de 30 centímetros de espesor
dad desde el puente. Se han planteado problemas
debidos al engelamiento de las cargas de cubierta El primer indicio de formación de hielo es la apari-
de grandes buques que transportan contenedores ción de pequeñas agujas o placas de hielo en los
con lo que, además de su posible efecto sobre la centímetros superiores del agua. Esas agujas, co-
estabilidad, puede originar dificultades para la nocidas como cristales de hielo, se forman en gran-
descarga en el puerto de destino cuando los con- des cantidades y dan al mar un aspecto oleaginoso.
tenedores y sus amarras están sólidamente solda- Conforme prosigue el enfriamiento, los cristales de
dos a la cubierta por el hielo. Los barcos pesqueros hielo se funden formando un hielo grasiento, de
son particularmente vulnerables a la formación de aspecto esmerilado. En condiciones próximas al en-
hielo. En OMM (1991b) figura más información gelamiento, pero aún sin hielo, la nieve que caiga
sobre el tema, y en OMM (1974) se examinan más puede hacer que la superficie del mar se vea como
detalladamente los aspectos meteorológicos de esta si estuviese cubierta por una capa de grasa. Esas
cuestión. formaciones pueden agruparse por la acción del
viento y de las olas formando una acumulación de
En el mar se producen principalmente dos tipos terrones de hielo conocida como shuga, y todo el
de engelamiento: el engelamiento debido al agua conjunto se clasifica como hielo nuevo. Al prose-
de mar y el debido al agua dulce. El primero puede guir el enfriamiento, se forman hojas de costra de
tener su origen en los rociones y en el agua de mar hielo, o nilas, según la velocidad de enfriamiento
levantada por la interacción entre el buque o ins- y la salinidad del agua. La costra de hielo se forma
talación y las olas, en los rociones lanzados por las cuando se congela agua de poca salinidad, creán-
crestas de las olas, o en ambas causas. El engela- dose una delgada capa de hielo quebradizo que ape-
miento debido al agua dulce puede provenir de la nas contiene sal; en cambio, cuando se congela
lluvia y/o llovizna engelante; otras veces, está cau- agua de salinidad elevada, en especial si el proceso
sado por la nieve húmeda a la que sigue un des- es rápido y el viento muy débil, el hielo tiene una
censo de la temperatura, o por la niebla engelante. propiedad elástica que es característica de las nilas.
Ambos tipos de congelación pueden ocurrir a un Esta última forma de hielo se subdivide, según su
mismo tiempo. espesor, en nilas oscuros y claros; la segunda forma,
más avanzada, alcanza un espesor máximo de
Los elementos meteorológicos más importantes 10 centímetros.
que rigen la formación de hielo en el mar son la
velocidad del viento y la temperatura del aire. La acción del viento y de las olas puede romper la
Cuanta más alta es la velocidad del viento res- costra de hielo o nilas, formando el hielo panque-
pecto del buque y más baja la temperatura del que, que a su vez puede congelarse y espesarse
aire, mayor es la rapidez con que se forma el formando hielo gris y hielo gris-blanco; este último
hielo. Parece ser que no hay limitación de tem- puede alcanzar espesores de hasta 30 centímetros.
peratura por debajo de la cual disminuya el riesgo Esas formas de hielo se denominan en conjunto
de engelamiento. hielo joven. Una mar gruesa puede romper estos
hielos, convirtiéndolos en tortas de hielo o bande-
En la clave de la OMM para los buques (OMM, 2010a), jones de diversos tamaños.
que se emplea para transmitir informes meteoro-
lógicos por radio de los buques en el mar, figuran Hielo de 30 centímetros a 2 metros de espesor
disposiciones relativas a los informes sobre la for-
mación de hielos. La notificación puede hacerse La siguiente etapa de evolución se conoce como
en clave o en lenguaje claro. La clave, en un solo hielo del primer año y se subdivide en las siguientes
grupo de cinco cifras, sirve para enviar informes categorías: delgado, medio y grueso. El hielo del-
de la causa del engelamiento, el espesor del hielo y gado del primer año tiene un espesor que va de 30
la velocidad de formación. Los informes en lenguaje a 70 centímetros. El hielo medio del primer año
claro deben ir precedidos de la palabra ICING, y tiene espesores que varían entre 70 y 120 centí-
están particularmente recomendados para indicar metros, mientras que en las zonas polares el hielo
las formas de engelamiento que son peligrosas para grueso del primer año puede alcanzar al final del
los buques. invierno un espesor de unos 2 metros.
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-19
Hielo viejo por la acción del viento y las fuerzas de las corrien-
tes; el otro es el hielo fijo, sujeto a las costas o a las
Se denomina hielo viejo al hielo grueso del primer islas y que no se mueve. Cuando el hielo está muy
año que ha sobrevivido al derretimiento producido concentrado (es decir, 7/10 o más) en vez de hielo
en la estación del verano. Esta categoría se subdivide a la deriva puede hablarse de banquisa.
en hielo del segundo año o hielo de varios años,
dependiendo de que los bloques de hielo hayan La fuerza del viento sobre el hielo a la deriva hace
sobrevivido uno o más veranos. El espesor del hielo que los bandejones se muevan, aproximadamente,
viejo oscila normalmente entre 1,2 y 3 metros, e en la dirección del viento. La fuerza de desviación
incluso más, antes del comienzo de la estación de debida a la rotación de la Tierra (fuerza de Coriolis)
fusión. Al final de la estación estival de fusión, el hace que en el hemisferio norte los bandejones se
espesor del hielo viejo puede haberse reducido de desvíen unos 30° a la derecha de la dirección del
modo considerable. Se puede identificar con fre- viento en superficie. Puesto que el mismo viento
cuencia el hielo viejo por su superficie de color azu- en superficie se desvía otro tanto del viento geos-
lado que contrasta con la de tono verdoso del hielo trófico, pero en sentido opuesto (siendo medido
del primer año. directamente el viento geostrófico a partir de las
isobaras), la dirección del movimiento de los ban-
Cubierta de nieve dejones debida solo al arrastre del viento puede
considerarse paralela a las isobaras.
Durante el invierno, el hielo se cubre generalmente
de nieve que lo aísla del aire que está por encima y La velocidad de desplazamiento del hielo marino
tiende a reducir su ritmo de crecimiento. El espesor debida al viento varía no solo en función de la
de la cubierta de nieve difiere mucho de una región velocidad del viento, sino también en función de
a otra como consecuencia de las distintas condi- la concentración de hielo a la deriva y del grado de
ciones climáticas. Su profundidad puede variar tam- deformación (véase la subsección siguiente). En el
bién mucho, en distancias muy pequeñas, debido caso del hielo flotante muy abierto (concentracio-
a los vientos variables y a la topografía del hielo. nes de 1/10 a 3/10) hay mucha más libertad para
responder al viento que cuando se trata de hielo
Fusión del hielo marino flotante cerrado (7/10 a 8/10), donde el espacio libre
es muy limitado. El dos por ciento de la velocidad
Mientras la cubierta de nieve persiste, casi el 90 del viento es un promedio razonable para la velo-
por ciento de la radiación recibida es devuelta por cidad de deriva del hielo originada por el viento
reflexión al espacio. Ulteriormente, sin embargo, en caso de hielo flotante cerrado, pero se pueden
la nieve empieza a fundirse al subir la temperatura observar velocidades de deriva del hielo mucho ma-
del aire por encima de 0 °C, al principio del verano, yores para el hielo flotante abierto. Dado que esos
formándose charcos de agua derretida en la super- hielos flotan, se produce un empuje por parte de
ficie. Esos charcos absorben el 90 por ciento de la las corrientes marinas de las capas superiores del
radiación entrante y aumentan rápidamente con- mar, ya se trate de mareas o de corrientes de otro
forme van fundiéndose la nieve o el hielo circun- origen con una dirección más estable. En general,
dantes. Por último, los charcos penetran hasta la es muy difícil distinguir entre la deriva debida al
superficie inferior de los hielos flotantes y se cono- viento y la que producen las corrientes, pero de
cen como alveolos de fusión. Este lento proceso de cualquier modo, cuando ambas actúan, el movi-
fusión es característico del hielo en el océano Ártico miento resultante es siempre la suma vectorial de
y en los mares donde el movimiento se ve limitado ambas. Normalmente predomina la fuerza del vien-
por la costa o por islas. Allí donde el hielo puede to, sobre todo en zonas alejadas de la costa.
desplazarse libremente hacia aguas más templadas
(por ejemplo, la Antártida, Groenlandia oriental y Deformación del hielo marino
el mar de Labrador), se acelera la fusión como con-
secuencia de la acción erosiva de las olas, así como La superficie del hielo marino sometido a presión
de las temperaturas más altas del aire y del mar. sufre deformaciones. Cuando se trata de hielo nue-
vo o joven, las deformaciones producen un sobre-
Movimiento del hielo marino escurrimiento a medida que los bandejones se
superponen unos a otros. Si se trata de hielo más
El hielo marino se puede clasificar en dos tipos prin- grueso, de acuerdo con las fuerzas convergentes
cipales según su movilidad. Uno de ellos es el hielo debidas a la presión, se producen cordones de hielo
a la deriva, que está continuamente en movimiento o montículos. A medida que los bloques de hielo
II.4-20 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
se superponen por encima del nivel medio del hielo iceberg (tempanitos y gruñones) son todavía más
a la deriva y forman cordones o montículos, una difíciles de detectar por medio del radar del buque,
gran cantidad de hielo es empujada hacia abajo pues frecuentemente los ecos quedan cubiertos por
para poder soportar así el peso de esos cordones o el ruido de los ecos de fondo que forman las olas y
montículos. Como el calado de estos puede ser de el mar de fondo. Esos fragmentos menores son es-
tres a cinco veces su altura, estas deformaciones pecialmente peligrosos para la navegación pues, a
dificultan seriamente la navegación. Por eso, en pesar de su pequeño tamaño, tienen una masa su-
general, es más fácil navegar a través de cordones ficiente como para dañar a un buque que entre en
recientes que de cordones viejos, consolidados y contacto con ellos a velocidad normal de crucero.
modificados por la intemperie. Algunos gruñones, constituidos por hielo puro, ape-
nas sobresalen de la superficie del mar y resultan
extremadamente difíciles de detectar.
4.2.13.3 Icebergs
Los icebergs son grandes masas de hielo flotante 4.2.13.4 Observaciones del hielo marino y de
que provienen de los glaciares y, en particular, de los icebergs
las mesetas de hielo. Su profundidad debajo del
agua, en comparación con la altura sobre ella, varía La clave para realizar una buena observación de
mucho según las diferentes formas de icebergs. La los hielos reside en una familiarización con la no-
masa sumergida de un iceberg del Antártico, que menclatura de los mismos y en la adquisición de
proviene de una meseta de hielo flotante, es casi una buena experiencia en la materia. La publicación
siempre menor que la masa sumergida de los ice- OMM (1970), con sus ilustraciones, es la mejor guía
bergs que provienen de los glaciares de Groen- a disposición del marino para reconocer e identifi-
landia. En el caso de un iceberg tabular típico del car los hielos marinos.
Antártico, cuyos 10 o 20 metros superiores están
compuestos de nieve vieja, la parte de su masa sobre Las cuatro características más importantes de los
el agua será la quinta parte de la masa sumergida. hielos marinos que afectan a la navegación son:
Sin embargo, tratándose de un iceberg del Ártico, a) espesor: grado de evolución (es decir, hielo nue-
compuesto casi totalmente de hielo con mucha vo, hielo joven, hielo del primer año o hielo
menos nieve, la relación es normalmente de 1:8. viejo y sus subdivisiones);
b) cantidad: concentración (estimada en décimas
Los icebergs disminuyen de tamaño como conse- de la superficie del mar cubierta por el hielo);
cuencia de tres procesos distintos: por desprendi- c) forma: si es hielo fijo o hielo a la deriva y el
miento, por fusión y por la erosión ocasionada por tamaño de los bandejones que lo conforman;
las olas. Se habla de desprendimiento cuando se d) movimiento: sobre todo con respecto a sus efec-
quiebra y se separa una parte del mismo; ello per- tos en la deformación.
turba el equilibrio del iceberg, de modo que flota
con un ángulo distinto al de su posición de equili- Dado que los icebergs constituyen un grave peligro
brio e incluso puede dar una vuelta de campana. para la navegación, en particular de noche o con
Una de las características generales de los icebergs mala visibilidad, es también importante señalar el
son sus grandes proporciones salientes por debajo número de icebergs a la vista en el momento de la
del agua, que pueden ser difíciles de observar. En observación, especialmente en aguas donde se ob-
aguas frías, la fusión se produce principalmente en servan con menos frecuencia.
la línea de flotación, mientras que en aguas cálidas
la fusión ocurre sobre todo en la parte sumergida Se puede señalar la presencia de hielo marino en
y, con frecuencia, fragmenta los icebergs. Es muy lenguaje claro o por medio de claves. La OMM ha
peligroso aproximarse a un iceberg que se está fun- adoptado dos claves para el cifrado del hielo mari-
diendo en aguas cálidas porque es inestable y puede no, que se utilizan a nivel internacional. La más
fragmentarse o volcarse en cualquier momento. En sencilla está constituida por el grupo ICE agregado
torno a los icebergs que se están desintegrando rápi- al final de la clave SHIP. La clave ICEAN ha sido
damente suele haber numerosos gruñones y tempa- elaborada para uso de los especialistas con miras a
nitos que constituyen un peligro, particularmente la transmisión de los análisis y pronósticos de hielos
para la navegación. marinos.
Los icebergs son malos reflectores de las ondas ra- Para la observación de los hielos marinos a bordo
dioeléctricas y, por consiguiente, no siempre pue- de buques y en las estaciones costeras rigen dos
den ser detectados por radar. Los fragmentos del reglas básicas:
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-21
a) disponer de un amplio campo de visión ha- Una vez enrolado un buque, en teoría el agente
ciendo la observación desde un punto conve- meteorológico de puerto debería comprometerse a
niente, lo más alto posible sobre la superficie visitarlo por lo menos una vez cada tres meses (su-
del mar (por ejemplo, desde lo alto de un faro, jeto al tráfico de buques y a la disponibilidad de
desde el puente o desde la posición del vigía recursos de personal; si ello no es factible, se pueden
del buque); considerar visitas anuales), para verificar la exacti-
b) no intentar señalar las condiciones de hielo en tud de los instrumentos y reponer las existencias
el mar más allá de un radio superior a la mitad de formularios, documentos, etc. El agente debería
de la distancia que separa el punto de observa- aprovechar la ocasión para fomentar el interés por
ción de la línea de horizonte. la meteorología y explicar el interés mutuo que para
marinos y meteorólogos reviste la exactitud de las
La OMM ha elaborado una serie de símbolos para observaciones meteorológicas.
emplear en los mapas que representan las condi-
ciones observadas o previstas en relación con los Las EMA y los sensores digitales pueden permitir
hielos marinos. Esos símbolos tienen por objeto un período de comprobación superior a un año.
permitir el intercambio internacional de informa-
ción sobre hielos marinos y la transmisión de datos En OMM (2001) se ofrece información completa
sobre los hielos por radiofacsímil. sobre el Sistema de buques de observación volun-
taria de la OMM.
4.2.14 Observaciones de fenómenos
especiales
4.2.16 Otras observaciones voluntarias
fuera del ámbito del Sistema de
Al describir las trombas marinas, siempre debería
buques de observación
indicarse el sentido de la rotación como si se ob-
voluntaria
servaran desde arriba.
En algunos casos, una compañía (normalmente de
4.2.15 Actividades efectuadas por los petróleo o gas) que opera un buque o plataforma
buques de observación efectúa observaciones o mediciones para sus pro-
voluntaria pios fines y las distribuye a través del Sistema Mun-
dial de Telecomunicación con escasa participación
Un paso inicial esencial para reclutar buques de ob- de los agentes meteorológicos de puerto. Nor-
servación voluntaria es obtener el permiso de los malmente deberían hacerse bajo contrato la ins-
armadores y del comandante del buque. Una vez talación, el mantenimiento y la capacitación con
hecho esto y seleccionado el buque, los agentes me- respecto a los equipos de meteorología oceánica.
teorológicos de puerto deberían hacer lo siguiente: En caso de que el buque o estación no haya sido
a) instalar instrumentos calibrados garantizando reclutado por un agente meteorológico de puerto,
su mejor exposición; deberían hacerse esfuerzos para garantizar que los
b) suministrar formularios y documentos para el metadatos correspondientes también estén dispo-
registro del diario de navegación en papel, o nibles a través de los canales apropiados de la OMM.
instalar el programa informático del diario de
navegación electrónico;
c) capacitar observadores en el cuidado y funcio-
namiento de los instrumentos; 4.3 BOYAS FONDEADAS
d) capacitar observadores en todos los aspectos
de las prácticas de observación; Las boyas fondeadas pueden ser de configuración
e) demostrar el uso del programa informático del muy diversa (por ejemplo en lo que se refiere a
diario de navegación electrónico y recopilar las diseño del amarre, tipos de sensor, sistemas de
observaciones; muestreo, técnicas de montaje, telemetría, etc.),
f) registrar los metadatos recopilados por el buque abarcando una gran variedad de aplicaciones y
(en el formato de la actual Lista internacional disciplinas, tanto operativas como de investigación.
de buques seleccionados, suplementarios y auxi- Esta sección, que no refleja la amplia gama de po-
liares (OMM-Nº 47)); sibilidades utilizadas en los sistemas actualmente
g) demostrar los métodos de transmisión de la ob- en funcionamiento, se centra en las necesidades
servación; en materia de mediciones meteorológicas marinas
h) explicar los productos de predicción marina de a partir de las boyas meteorológicas operativas fon-
los SMN. deadas. Puede encontrarse información relativa a
II.4-22 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
otros sistemas que abordan las necesidades de apli- Altura máxima de la ola: altura máxima de una única
caciones de investigación en otras publicaciones y ola que se observa durante un período de tiempo
sitios web, como por ejemplo: determinado.
• Boyas fondeadas en aguas tropicales pertenecien-
tes al sistema autónomo ATLAS de obtención Período medio de corte por cero de la ola: período me-
de temperaturas: http://www.pmel.noaa.gov/ dio entre cortes por cero descendente; es decir, el
tao/proj_over/mooring.shtml intervalo de tiempo, promediado según el número
• Estaciones climáticas oceánicas: http:// de cortes, transcurrido entre dos cortes sucesivos
www.pmel.noaa.gov/OCS/ de la superficie del mar por el plano horizontal de
• Boyas TRITON fondeadas en aguas del océa- referencia (nivel cero) en sentido descendente.
no Pacífico occidental tropical: http:// También puede estimarse a partir del momento de
www.jamstec.go.jp/jamstec/TRITON/real_time/ segundo orden de la frecuencia del espectro de
php/top.php energía de las olas.
• Boyas m-TRITON (más recientes) fondeadas en
aguas del océano Índico: http://www.jamstec.go.jp Altura de pico: altura de la ola que corresponde al
/iorgc/iomics/index.html pico del espectro de energía de las olas (la parte del
• Guía de la Administración Nacional del Océano espectro con la energía de olas más alta).
y de la Atmósfera (NOAA) para realizar obser-
vaciones meteorológicas y climáticas de calidad Período de pico: período de la ola que corresponde a
y mediciones de flujo en el mar (Bradley y la altura de pico del espectro de energía de las olas.
Fairall, 2007)
Período espectral de la ola: período de la ola que co-
Por lo general, las boyas fondeadas diseñadas para rresponde a la frecuencia media del espectro.
actividades en alta mar están equipadas con sen-
sores para medir las siguientes variables: Además de las mediciones meteorológicas y ocea-
a) la velocidad del viento; nográficas, es necesario verificar la ubicación de la
b) la dirección del viento; boya y diversos parámetros de mantenimiento de
c) la presión atmosférica; rutina que se emplean en el control de la calidad
d) la temperatura de la superficie del mar; de los datos y en el mantenimiento. La tecnología
e) la altura y el período de las olas; de las boyas fondeadas se ha perfeccionado hasta
f) la temperatura del aire; tal punto que es frecuente mantenerlas en funcio-
g) la temperatura del punto de rocío o la humedad namiento automáticamente por seis meses y hasta
relativa. por dos años, incluso en las condiciones más difí-
ciles. La vida operativa está determinada sobre todo
Otros elementos que pueden medirse con algunas por la duración de los sensores, que se cambian a
de esas boyas son: intervalos de 12 a 18 meses.
a) la ráfaga del viento máxima;
b) el espectro de olas (direccional y no direccional); En la actualidad se considera que las mediciones
c) la radiación solar (radiación de onda corta des- obtenidas con boyas fondeadas son mejores que
cendente); las realizadas a bordo de buques, por cuanto se re-
d) la corriente de la superficie o el perfil de la co- fiere a la exactitud y a la fiabilidad de la medición
rriente; (Wilkerson y Earle, 1990; Ingleby, 2010). De hecho
e) la salinidad de la superficie del mar; generalmente se considera que las boyas fondeadas
f) la temperatura y salinidad subsuperficial hasta proporcionan las observaciones de más alta calidad
500 m o 750 m; de una amplia gama de variables meteorológicas
g) la visibilidad atmosférica; marinas y, además de su uso por los predictores y
h) la precipitación; su asimilación en modelos de predicción numérica
i) la concentración de CO2 en la superficie. del tiempo, los datos también se utilizan para ofre-
cer información sobre la climatología de las zonas
Para las olas, se suelen medir o estimar las variables oceánicas, datos de referencia de la “verdad obte-
siguientes utilizando las definiciones que se citan nida en el suelo” para la calibración y validación
a continuación (véase también la sección 4.2.12.1 de satélites, y estimaciones de los flujos superficiales
para completar estas definiciones): (por ejemplo, Bourras, 2006).
Altura significativa de la ola: estimación del promedio Las incertidumbres típicas de las medidas propor-
de altura del tercio de alturas mayores de una ola. cionadas por esas boyas son:
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-23
Velocidad del viento 1 m s–1 o 5% por encima descritos en los documentos del Servicio Meteo-
de 20 m s–1 rológico de Estados Unidos de América (United
Dirección del viento 10° States Weather Bureau, 1963).
Temperatura del aire 0,2 °C
Presión al nivel Muchas boyas que se despliegan en regiones afec-
del mar 0,2 hPa tadas por huracanes o por intensos sistemas de baja
Temperatura de presión tienen la capacidad de medir datos com-
la superficie del mar 0,2 °C plementarios de presión media de un minuto. Estos
Temperatura del datos se graban después de que los datos de presión
punto de rocío 0,5 °C de cada hora caigan por debajo de un umbral pre-
Altura significativa de determinado (por ejemplo, 1 008 hPa en los trópi-
la ola 10% o 0,2 m cos). Estos datos complementarios de presión se
Dirección de la ola 10° identifican como sigue:
Período de la ola 1s a) la presión barométrica mínima de 1 minuto
en hPa del barómetro primario (y del secunda-
La serie de sensores normalizados que están situa- rio si se instala) es la presión barométrica media
dos en las boyas fondeadas toman muestras de la mínima de 1 minuto durante la hora entera;
velocidad del viento, la ráfaga máxima (por ejem- b) el tiempo es el minuto dentro de la hora en
plo, ráfaga de 3 a 5 segundos según los requisitos que ocurrió la presión mínima.
nacionales); la dirección del viento; la presión ba-
rométrica; la temperatura del aire; la temperatura
del agua; y los espectros de energía no direccional 4.3.2 Mediciones del viento
de las olas oceánicas, a partir de los cuales se deter-
minan la altura significativa de la ola y el período Las mediciones del viento constituyen una de las
pico (o medio) de la ola. En el caso de los tsunáme- mediciones más importantes efectuadas por las bo-
tros, la medida de referencia es la altura de la co- yas fondeadas. Son esenciales para el predictor de
lumna de agua. meteorología marina.
Definiciones:
4.3.1 Presión atmosférica
La dirección del viento es la dirección desde la que
La presión atmosférica y su variabilidad tanto en sopla el viento, en grados, en sentido dextrorso a
el tiempo como en el espacio tienen una impor- partir del norte verdadero. Se determina como el
tancia considerable para la predicción numérica del vector unitario promedio de las direcciones del
tiempo y para el análisis y la predicción meteoro- viento registradas.
lógicos. La mayoría de las boyas mide la presión
atmosférica por medio de barómetros aneroides di- La velocidad del viento es el valor medio escalar de
gitales. La presión se obtiene a partir de la capaci- la velocidad del viento durante el intervalo de
tancia eléctrica entre las placas paralelas sensibles muestreo (generalmente 10 minutos).
a la presión. La capacitancia entre las placas au-
menta cuando lo hace la presión. Las mediciones La máxima velocidad del viento es la velocidad del
de presión realizadas son las siguientes: viento más alta en el registro del viento. Las ráfagas
a) La presión de la estación es la medida real efec- de viento se determinan a partir de la media móvil
tuada por el barómetro a la elevación de la es- más alta del registro en un intervalo de tiempo cor-
tación en hectopascales (hPa). En algunos casos to (por ejemplo, 5 segundos).
se pueden usar dos barómetros y promediar sus
valores. Las mediciones del viento suelen realizarse con un
b) La presión al nivel del mar es la presión reduci- anemómetro de hélice (por ejemplo, Estados
da al nivel del mar de la presión de la estación Unidos de América, Canadá) o con un anemómetro
en unidades de hPa. Para boyas desplegadas en de cazoletas y una veleta (Reino Unido de Gran
el mar esta es muy cercana a la presión de la Bretaña e Irlanda del Norte, Irlanda, Francia). Para
estación. Se observa una gran diferencia entre la evitar el desgaste mecánico se están empezando a
presión al nivel del mar y la presión de la esta- utilizar en las boyas fondeadas sensores ultrasónicos
ción de las boyas desplegadas en los lagos a gran de velocidad y dirección del viento sin piezas mó-
altitud. La conversión a la presión al nivel del viles. La medida de la dirección del viento está nor-
mar se efectúa utilizando los procedimientos malmente vinculada con una brújula para que la
II.4-24 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
dirección relativa del viento con respecto a la boya de sal que dan lugar a averías mecánicas de las partes
pueda corregirse a la real. móviles. Estas boyas fondeadas tienen sistemas
duales de viento para mejorar la capacidad de re-
En sus boyas meteorológicas fondeadas Estados cuperación en caso de que el anemómetro falle.
Unidos y Canadá usan generalmente un sensor de Para mejorar aún más la fiabilidad, Reino Unido
veleta con aspas de cuatro hojas que acciona un los está reemplazando con un nuevo sistema de
rotor. El valor final de una medida resulta de un medición del viento que utiliza un anemómetro
tratamiento estadístico del viento de la serie tem- sónico y una brújula electrónica.
poral de muestras del viento instantáneas tomadas
a una frecuencia mínima de 1 hercio (Hz) en un
período de tiempo determinado. La velocidad de 4.3.3 Temperatura
muestreo es función de la carga útil. La mayoría de
las boyas fondeadas utilizan un período de adqui- La temperatura es una de las mediciones meteoroló-
sición de 8 minutos. Las mediciones normales del gicas básicas. Generalmente se utilizan termistores
viento subsiguientes se producen cada hora. electrónicos para efectuar todas las mediciones de
temperatura, que se expresan en grados Celsius (°C).
Las boyas meteorológicas fondeadas de algunos También se pueden utilizar las mediciones de tem-
Miembros (por ejemplo, Estados Unidos o Canadá) peratura para obtener la presión al nivel del mar y la
realizan el procesamiento estadístico de los datos velocidad del viento a una altura estándar a partir
al final de cada período de adquisición y el mensaje de la presión atmosférica a una altura no estándar y
obtenido se actualiza con las nuevas estadísticas y de las mediciones del viento respectivamente.
seis segmentos de 10 minutos. El procesamiento
estadístico incluye el cálculo del valor medio tanto
de la dirección como de la velocidad y la desviación 4.3.3.1 Temperatura del aire
típica de la velocidad. Los datos horarios no repre-
sentan los datos del minuto 0 al minuto 59 sino Por lo general las mediciones de la temperatura del
que, más bien, representan los últimos seis segmen- aire son muy fiables; sin embargo, es importante
tos completos de 10 minutos antes de la finaliza- señalar que la ubicación física de los sensores de
ción de la última adquisición. Los segmentos de temperatura puede afectar las mediciones de forma
10 minutos, sin embargo, están limitados a los mi- negativa. Las cajas protectoras pueden conducir a
nutos 0, 10, 20, etc. lecturas no representativas de la temperatura del
aire en condiciones de baja velocidad del viento.
Para las boyas fondeadas de Estados Unidos y Ca- Durante el período de muestreo se toman muestras
nadá las velocidades del viento a 10 y a 20 metros de la temperatura del aire a una cierta frecuencia
sobre la elevación del lugar se obtienen a partir de (por ejemplo, Estados Unidos y Canadá usan una
un algoritmo (Liu y otros, 1979) que utiliza la altura frecuencia de 1 hercio, y las boyas de la serie K de
del anemómetro, la velocidad del viento, una hu- Francia, Reino Unido e Irlanda usan una frecuencia
medad relativa constante del 85 por ciento, una de 0,1 hercios durante un período de muestreo de
presión al nivel del mar constante de 1 013,25, y 10 segundos).
las temperaturas del aire y del agua. Si se desconoce
la temperatura del aire o la del agua, entonces se
supondrá una estabilidad neutra aunque esta hi- 4.3.3.2 Temperatura del agua
pótesis puede introducir un error de hasta un 5
por ciento. Si ambas temperaturas son desconoci- Aunque por lo general hay pocos problemas con
das, entonces no se realizarán las observaciones de las mediciones de la temperatura del agua, cabe
velocidades del viento ni a 10 ni a 20 metros. señalar que la profundidad de los sensores de tem-
peratura del agua varía con el casco de la boya, y
Las boyas fondeadas de la serie K de Reino Unido, que las sondas de temperatura en las boyas se suje-
Francia e Irlanda han utilizado tradicionalmente tan en el interior del casco. Dado que los cascos de
un anemómetro de cazoletas y una veleta autorre- la boya tienen una alta conductividad térmica, las
ferenciada para medir la velocidad y la dirección temperaturas medidas pueden reflejar la tempera-
del viento durante un período de adquisición de tura media del agua alrededor del casco sumergido
10 minutos cada hora. Sin embargo, durante el fun- en lugar de la temperatura del agua más cercana a
cionamiento el agua salada traspasa los sellos y, la sonda. Cuando el agua está muy estratificada,
con el tiempo, se produce el fallo de los instru- sobre todo durante las horas de la tarde en condi-
mentos cuando en el lubricante se forman cristales ciones de viento en calma, la temperatura del agua
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-25
comunicada desde una boya puede ser de 2 a 3 °C mayoría de las mediciones de las olas oceánicas.
por debajo de la temperatura de la superficie del agua. La estabilización vertical, cuando se utiliza, se logra
mediante el uso de un sensor de desplazamiento
vertical, cabeceo y balanceo cuyo plano de refe-
4.3.6 Estimaciones de olas oceánicas rencia está montado en una plataforma estabilizada
por gravedad y que mantiene un período natural
Las estimaciones del estado del mar son probable- del orden de 40 segundos. Este tipo de equipo es
mente las mediciones más complejas efectuadas por costoso y tiene un sistema mecánico incorporado
las boyas fondeadas y son sumamente importantes para mantener el acelerómetro en posición vertical
para marinos, predictores marinos, ingenieros en cuando la boya y el sensor se inclinan.
ciencias oceánicas y científicos. En una boya todas
las mediciones básicas de olas se obtienen de alguna Los sistemas operativos de medición del oleaje no
manera a partir de las series temporales del movi- direccional comunican las estimaciones de los es-
miento de las boyas3. En NDBC (2003) pueden en- pectros de aceleración o de desplazamiento. Si no
contrarse los detalles completos de las mediciones se comunican directamente, los espectros de des-
de olas efectuadas por el US National Data Buoy plazamiento se obtienen a partir de los espectros
Center (Centro nacional de boyas de acopio de da- de aceleración como parte de los cálculos relacio-
tos de Estados Unidos). nados con el procesamiento en tierra de los datos
de olas. A partir de estos espectros se calculan el
El estado del mar es una descripción de las propie- período medio de las olas, el período de las olas
dades de las olas en la superficie del mar en un dominantes, la altura significativa de las olas y la
lugar y momento dados, y podría expresarse en pendiente. Estos parámetros del oleaje no direc-
función del espectro de olas, o más simplemente, cional se definen como sigue:
en función de la altura significativa de las olas y de
cierta medida del período de las olas (AMS, 2000). El período medio de las olas, en segundos, se puede
Muchas boyas fondeadas proporcionan una medida calcular de diferentes maneras. Puede corresponder
de la densidad espectral de la varianza (Lista de los a la frecuencia de la ola que divide el espectro de
parámetros del estado del mar publicada por la Aso- olas en áreas iguales o puede estar basado en el
ciación Internacional de Ingeniería e Investigación momento de segundo orden de la frecuencia de la
Hidroambiental) que se denominará densidad es- densidad espectral no direccional. También puede
pectral de las olas. La mayoría de las boyas obtienen estimarse usando un método de corte del nivel cero.
todos los parámetros no direccionales de las olas,
alturas y períodos, pendiente, etc. a partir de las El período de las olas dominantes o período de pico
densidades espectrales de las olas. Además, muchas de las olas, en segundos, es el período de la ola que
boyas miden el espectro direccional de las olas y corresponde a la frecuencia central de la banda de
de ahí determinan las direcciones media y principal frecuencias con la máxima densidad espectral no
de las olas, y la primera y segunda coordenadas direccional.
polares normalizadas obtenidas con los coeficientes
de Fourier que los centros difunden a través de las La altura significativa de las olas, Hm , se estima a
0
claves alfanuméricas FM-65 WAVEOB de la OMM partir de la varianza del registro de desplazamiento
(OMM, 2010a). de las olas obtenido a partir del espectro de despla-
zamiento según la ecuación siguiente:
½
4.3.7 Estimaciones del oleaje oceánico f
∫
u
Hm = 4 S(f )df
no direccional 0
f l
La mayoría de las boyas usa acelerómetros para me- donde S(f ) es la densidad espectral de desplaza-
dir el movimiento de desplazamiento vertical de miento, df es la anchura de la banda de frecuencias,
la boya. Los acelerómetros, que están fijados para fu es el límite superior de frecuencia, y fl es el límite
permanecer en posición vertical en relación al casco inferior de frecuencia.
o estabilizados paralelamente a la vertical de la
Tierra, se utilizan en las boyas y efectúan la inmensa
4.3.8 Estimaciones del oleaje oceánico
direccional
3 El Centro nacional de boyas de acopio de datos de las Na-
ciones Unidas ya no realiza mediciones de olas en las esta- Además de medir la aceleración o el desplazamien-
ciones C-MAN utilizando sensores láser de altura de olas. to vertical, los sistemas de medición del oleaje
II.4-26 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
direccional requieren también el acimut, el cabeceo del cambio en la capacitancia eléctrica de un polí-
y el balanceo de la boya ya que estos ángulos per- mero delgado cuando se expone a las variaciones
miten calcular las pendientes de inclinación del del vapor de agua. Una membrana permeable al
oleaje en las direcciones este a oeste y norte a sur. gas protege las partes electrónicas de los efectos de
La mayoría de las boyas utilizan varios métodos y los rociones y de la materia particulada pero per-
series de sensores diferentes para medir estos án- mite la entrada de aire en la caja protectora del
gulos. instrumento. El sensor es sensible a la temperatura
y está equipado con una sonda de temperatura para
Algunos autores (Swail y otros, 2010) han recomen- proporcionar una corrección de la temperatura en
dado que, a fin de prestar servicios a todos los el cálculo de la humedad relativa. El sensor se prueba
usuarios, los sistemas de medición del espectro di- con cierta frecuencia durante el período de mues-
reccional del oleaje deberían estimar de manera treo (por ejemplo, 1 hercio para las boyas meteoro-
fiable la denominada regla de “los 5 primeros”. Téc- lógicas fondeadas de Estados Unidos y Canadá).
nicamente, esto se refiere a las cinco variables que En el caso de las boyas de la serie K de Reino Unido,
definen una frecuencia de ola en particular (o pe- Francia e Irlanda se toma un valor instantáneo del
ríodo de la ola). La primera variable es la energía elemento del circuito eléctrico higrométrico a la
de la ola, que está relacionada con la altura de la hora de observación.
ola, y las otras cuatro variables son los cuatro pri-
meros coeficientes de la serie de Fourier que define
la distribución direccional de esa energía. En cada 4.3.11 Sensores oceánicos
banda de frecuencia, no solo se define la dirección
de la ola sino la dispersión (momento de segundo Para comprender y predecir el océano, se deben
orden), la asimetría (momento de tercer orden) y vigilar sus propiedades. Muchas boyas ayudan a
la curtosis (momento de cuarto orden). La asimetría vigilar el océano midiendo también las corrientes
resuelve cómo se concentra la distribución direc- de la superficie, los perfiles de corrientes oceánicas,
cional (a la izquierda o a la derecha de la media) y la temperatura cerca de la superficie y los paráme-
la curtosis define el grado de apuntamiento o de tros de calidad del agua. En los parámetros de ca-
aplastamiento de la distribución. La obtención de lidad del agua pueden incluirse la turbiedad, el
estos tres parámetros adicionales (la dispersión, la potencial redox (Eh), el pH, la concentración de
asimetría y la curtosis) para cada banda de frecuen- clorofila a, y el oxígeno disuelto. La calidad de los
cia produce una mejor representación del campo datos de las boyas se controla en tiempo real y,
de olas. donde sea posible hacerlo, los datos se distribuyen
por el Sistema Mundial de Telecomunicación.
Las mediciones de las olas de las boyas fondeadas
también se usan para validar las mediciones de las
olas obtenidas de los instrumentos de radar de alta 4.3.11.1 Corrientes oceánicas superficiales
frecuencia.
Se recopilan datos de corrientes superficiales para
apoyar el comercio, la seguridad en las operaciones,
4.3.9 Altura de la columna de agua las tareas de búsqueda y rescate, la respuesta a los
para la detección de tsunamis vertidos de petróleo y, en el caso de las corrientes
cerca de las entradas de los puertos, porque tienen
La mayoría de los tsunámetros de las boyas usan la repercusiones sobre el transporte oceánico. Tam-
tecnología DART® II y comunican el nivel del mar bién se usa la información de las corrientes super-
(en realidad la altura de la columna de agua) a partir ficiales medidas por las boyas para validar las co-
de las mediciones de presión y de temperatura efec- rrientes superficiales obtenidas por instrumentos
tuadas en el fondo marino y convertidas a altura de radar de alta frecuencia. La mayoría de las boyas
de la columna de agua multiplicando la presión adquiere estas mediciones usando muestreadores
por una constante de 670 mm por libra por pulgada Doppler acústicos montados en boyas.
cuadrada absoluta.
sensores que sirven para medir la altura de las olas alterar considerablemente la altura efectiva del sen-
y el nivel medio del agua por encima de un punto sor del viento.
de referencia. Las plataformas fijas pueden incluir
grandes estructuras de gravedad, y plataformas mó- En conclusión, las torres fijas y las plataformas en
viles “jack-up” y semisumergibles. Las plataformas alta mar pueden proporcionar una fuente de datos
“jack-up” y semisumergibles, así como los buques rentable liberando así las boyas fondeadas para su
de perforación, podrían considerarse como plata- utilización en zonas más remotas donde no haya
formas estacionarias porque están fondeadas o di- otra alternativa.
námicamente posicionadas para permanecer en un
mismo lugar mientras están en funcionamiento.
En plataformas dotadas de personal, los datos ob-
tenidos pueden complementarse con observaciones 4.6 BOYAS A LA DERIVA
visuales de las nubes, la visibilidad y el tiempo,
para tener informes sinópticos completos. Las ob- Las boyas a la deriva se han venido utilizando du-
servaciones visuales desde las plataformas petro- rante muchos años en actividades oceanográficas,
líferas y gasísticas deberían efectuarse según los sobre todo para la medición de las corrientes ma-
procedimientos recomendados en la sección 4.2. rinas en la superficie de los mares y océanos; sin
Sin embargo, hay casos donde se aplican diferentes embargo, la creación de sistemas fiables de segui-
procedimientos. Por ejemplo, una plataforma pue- miento y retransmisión de datos por satélite
de incluir los datos de olas provenientes de una (OMM/COI, 1995) ha producido un importante
boya de medición de olas, fondeada en las proxi- aumento en el número de boyas oceánicas a la
midades, y la temperatura de la superficie del mar deriva desplegadas, y se han alcanzado grandes
medida por un buque de suministro cercano. progresos en cuanto a la capacidad de los sensores
de esas boyas con fines meteorológicos y oceano-
Algunas plataformas marinas petrolíferas y gasísti- gráficos.
cas, tanto fijas como estacionarias, provistas de per-
sonal, pueden incluir la altura de la ola significativa En UNESCO (1988) se presenta una descripción de
y alguna medición del período de las olas en su los sistemas de boyas a la deriva y sus modos de
informe meteorológico (utilizando las mismas par- funcionamiento. Más recientemente, el Grupo de
tes de la clave FM 13 SHIP que las boyas fondeadas) cooperación OMM/COI sobre boyas de acopio de
empleando la salida de una boya cercana de medi- datos (GCBD), publicó un informe sobre diseño
ción de olas o de un radar de olas de a bordo. de boyas a la deriva equipadas con barómetros del
Programa mundial de derivadores (OMM/COI,
Las plataformas y torres son estructuras convenien- 2009). Véanse también los informes anuales y las
tes para instalar sensores meteorológicos. La insta- actas del taller del GCBD, así como los documentos
lación y el mantenimiento pueden resultar menos OMM/COI (2004a y 2004b).
complicados y más económicos que para una boya
fondeada, mejorando la frecuencia y la fiabilidad La evolución de la tecnología en materia de boyas
de los datos. A la calidad de los datos no le afecta a la deriva se ha debido a las necesidades de la in-
el movimiento del buque o de la boya y es menos vestigación oceanográfica, por una parte, y de la
susceptible a los errores de los sensores dañados meteorología operativa, por otra. De esa manera,
por la acción de las olas. se distinguen tres tipos diferentes de boyas:
a) para investigación oceanográfica, y en particu-
Sin embargo, los sensores de temperatura y hume- lar para el Experimento Mundial sobre la Cir-
dad requieren una instalación muy cuidadosa ya culación Oceánica (Programa sobre la velocidad
que casi siempre existen fuentes de calor y evacua- de las corrientes en superficie, 1988-1993), se
ción que modificarán el entorno local, lo que hace han fabricado y lanzado en extensas regiones
que los valores sean poco representativos de las de los océanos del mundo boyas a la deriva
condiciones ambientales. Las mediciones del viento que siguen las corrientes de la superficie del
deben realizarse a alturas superiores a los 100 metros mar, y que además permiten medir la tempe-
sobre el nivel medio del mar y requieren una co- ratura de la superficie del mar;
rrección para obtener el valor equivalente de los b) para meteorología operativa se ha mejorado el
vientos de superficie a 10 metros de altura (cabe modelo de boya a la deriva basado en la boya
señalar que lo ideal sería disponer también de la utilizada para el Primer Experimento Mundial
observación real y su altura). En el caso de torres del Programa de Investigación de la Atmósfera
más cercanas a la costa, la altura de la marea puede Global; esas boyas sirven para medir sobre todo
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-29
ANEXO 4.A
CENTROS REGIONALES DE INSTRUMENTOS MARINOS
DE LA ORGANIZACIÓN METEOROLÓGICA MUNDIAL Y
DE LA COMISIÓN OCEANOGRÁFICA INTERGUBERNAMENTAL
ANEXO 4.B
DESCRIPCIÓN DE LA PRECIPITACIÓN PARA USO
DE LOS OBSERVADORES A BORDO DE BUQUES
La precipitación se produce de un modo más o me- c) la llovizna intensa presenta las características de
nos uniforme (intermitente o continua) o en forma la llovizna moderada y además reduce la visi-
de chubascos. bilidad a menos de 1 000 metros.
Toda precipitación que no sea en forma de chu- Lluvia. Precipitación de gotas de agua que caen de
bascos debe calificarse de intermitente o continua. una nube. El diámetro y la concentración de las
gotas de lluvia varían considerablemente según la
La precipitación sin carácter de chubasco procede intensidad de la precipitación y especialmente se-
generalmente de nubes estratiformes (principal- gún su índole (lluvia continua, chubascos de lluvia,
mente altostratos y nimbostratos). Los chubascos aguaceros, etc.). La lluvia continua procede gene-
caen de las grandes nubes convectivas (usualmente ralmente de una capa, o varias capas, más o menos
cumulonimbos o cúmulos de desarrollo vertical uniformes de nubes estratiformes. Para el cifrado,
moderado o grande), y se caracterizan en general la lluvia debe clasificarse en débil, moderada e in-
por su brusco comienzo y final, y por variaciones tensa. Estos términos se definen como sigue:
en la intensidad de la precipitación. Las gotas y las a) la lluvia débil puede consistir en grandes gotas
partículas sólidas de los chubascos son en general dispersas o en numerosas gotitas; la rapidez de
mayores que las que se producen en la precipitación su acumulación en la cubierta es reducida y los
sin carácter de chubasco. charcos se forman muy lentamente;
b) la lluvia moderada no permite apreciar clara-
Las gotas de la precipitación pueden estar subfun- mente las gotas aisladas; se pueden observar
didas (es decir, la temperatura de las gotas está por rociones de lluvia, los charcos se forman rápi-
debajo de 0 °C). Al chocar con la superficie, las gotas damente y los ruidos sobre las partes techadas
de lluvia subfundidas forman una mezcla de agua varían entre un silbido y un estruendo suave;
y hielo con una temperatura próxima a 0 °C. c) la lluvia intensa es un aguacero que produce un
estruendo en las toldillas y superficies de la cu-
Formas de precipitación bierta y forma una salpicadura nebulosa de finas
gotitas al chocar contra las superficies de la cu-
Las descripciones que siguen son compatibles con bierta.
las definiciones dadas en la parte III.2 del volu-
men 1 del Atlas Internacional de Nubes (OMM, 1975): Nieve. Precipitación de cristales de hielo, por sepa-
rado o aglomerados, que caen de una nube. La for-
Llovizna. Precipitación bastante uniforme en forma ma, el tamaño y la concentración de los cristales
de gotas de agua muy pequeñas. El diámetro de las de nieve varían considerablemente según las condi-
gotas es normalmente inferior a 0,5 mm. Las gotas ciones existentes en el momento de la nevada. La
casi parecen flotar, de modo que hacen visibles has- intensidad se cifra como débil, moderada o intensa.
ta los más leves movimientos del aire. La llovizna
cae de una capa continua y bastante densa de nubes Chubascos. Se caracterizan por su brusco comienzo
estratiformes, generalmente bajas, que a veces al- y final, y por las variaciones de la intensidad de la
canzan la superficie (niebla). Para los efectos del precipitación, generalmente rápidas y a veces vio-
cifrado, la llovizna debe clasificarse en débil, mo- lentas. Las gotas y las partículas sólidas que caen
derada e intensa, que se definen como sigue: en un chubasco son generalmente mayores que las
a) la llovizna débil se detecta fácilmente en la super- observadas en otros tipos de precipitación. Que la
ficie de las ventanas de la timonera, del puente precipitación (lluvia o nieve) se produzca en forma
de mando, pero apenas se observa acumulación de chubascos o no, depende de las nubes que la
en la cubierta, las partes techadas, etc.; originan. Los chubascos proceden de grandes nubes
b) la llovizna moderada se traduce en hilos de agua convectivas y se definen como sigue:
que corren por las ventanas, las cubiertas y la a) a efectos del cifrado, los chubascos de lluvia y nieve
superestructura; deben clasificarse atendiendo a su intensidad en
CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-33
débiles, moderados o intensos; la descripción que se forme una capa blanca sobre las cu-
es la misma que para lluvia o nieve débil, mo- biertas;
derada o intensa; cabe recordar, sin embargo, c) granizo intenso: acumulación rápida de pedris-
que la visibilidad para condiciones meteoroló- cos que sucede con poca frecuencia en las lati-
gicas de chubascos experimenta una variabili- tudes templadas en el mar.
dad mucho mayor que para la misma categoría
de lluvia continua; Granizo pequeño. Precipitación de partículas trans-
b) los chubascos violentos son chubascos de lluvia lúcidas de hielo que caen de una nube. Esas partí-
excepcionalmente intensos o torrenciales que culas son casi siempre esféricas, y a veces tienen
se producen principalmente en las regiones tro- puntas cónicas. Su diámetro puede alcanzar y hasta
picales. exceder los cinco milímetros. Generalmente el gra-
nizo pequeño no es fácil de romper y cuando cae
Nieve granulada. Precipitación de partículas de hielo sobre una superficie dura rebota produciendo un
blancas y opacas que caen de una nube. Esas partí- sonido audible. Los chubascos van acompañados
culas son generalmente cónicas o redondeadas y siempre de granizo pequeño. A efectos del cifrado,
su diámetro puede alcanzar cinco milímetros. Esos el granizo pequeño debe clasificarse en débil, mo-
gránulos, con una estructura semejante a la de la derado o intenso. La intensidad se determina ob-
nieve, son frágiles y fáciles de aplastar; cuando caen servando la rapidez de acumulación, como en el
sobre una superficie dura rebotan y suelen rom- caso del granizo.
perse. En la mayoría de los casos, la nieve granulada
cae en forma de chubascos, casi siempre acompa- Hielo granulado. Precipitación de partículas trans-
ñada de copos de nieve, cuando las temperaturas parentes de hielo que caen de una nube. Esas par-
cerca de la superficie rondan alrededor de 0 °C. A tículas son generalmente esféricas o irregulares, y
los fines del registro, la intensidad de la nieve gra- en muy raras ocasiones cónicas. Su diámetro es in-
nulada, cuando se produce aisladamente, se deter- ferior a cinco milímetros. Por lo general, los granos
mina atendiendo a la visibilidad, al igual que en el de hielo no son fáciles de quebrar; cuando caen
caso de la nieve. sobre superficies duras, rebotan con un sonido au-
dible. La precipitación en forma de hielo granulado
Granizo. Precipitación de partículas de hielo (pe- procede generalmente de altostratos o nimbostra-
driscos) transparentes, parcial o completamente tos. La intensidad del hielo granulado se determina
opacas, en general esféricas, cónicas o de forma irre- de la misma forma que para el granizo.
gular y de diámetro entre 5 y 50 milímetros (las
partículas de menor tamaño del mismo origen pue- Cinarra. Precipitación de partículas blancas opacas
den clasificarse como granizo pequeño o como hie- muy pequeñas que caen de una nube. Esas partí-
lo granulado), que caen separadas o aglomeradas culas son claramente aplanadas o alargadas; su diá-
irregularmente. El granizo siempre se produce en metro es casi siempre inferior a un milímetro.
forma de chubascos y por lo general se observa du- Cuando los gránulos golpean una superficie dura
rante las tormentas intensas. A efectos del cifrado, no rebotan. Por lo general, caen en pequeñas can-
el granizo debe clasificarse en débil, moderado o tidades y provienen sobre todo de estratos o de
intenso. La intensidad se determina por la rapidez niebla, y nunca en forma de chubasco. Esta preci-
de acumulación de pedriscos, como sigue: pitación corresponde, por así decirlo, a la llovizna,
a) granizo débil: caen pocos pedriscos y no hay acu- y se produce cuando la temperatura está entre unos
mulación apreciable en las superficies planas; 0 °C y –10 °C. Como no hay más que una sola espe-
b) granizo moderado: acumulación lenta de pedris- cificación de la clave referente a la cinarra (ww – 77),
cos donde la granizada es suficiente como para no es necesario clasificar su intensidad.
II.4-34 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
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CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES MARINAS II.4-35
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II.4-36 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
CAPÍTULO
CAPÍTULO 5. TÉCNICAS ESPECIALES DE PERFILAMIENTO PARA 5
LA CAPA LÍMITE Y LA TROPOSFERA II.5-1
frecuencia Doppler entre el sonido transmitido y limitación impide que pueda utilizarse como siste-
retrodispersado. Esta diferencia se debe al movi- ma válido en cualesquiera condiciones meteoroló-
miento de las fluctuaciones de temperatura con el gicas. Los sodares producen sonido, cuya naturaleza
aire, y proporciona una medida de la velocidad ra- y nivel probablemente cause molestias en las pro-
dial del aire. El sodar Doppler utiliza normalmente ximidades, por lo que tal vez no puedan emplearse
tres haces: uno dirigido verticalmente y dos incli- en entornos que en otras circunstancias resultarían
nados respecto de la vertical para determinar las adecuados.
componentes del viento en tres direcciones. Sobre
la base de esas componentes se calculan los vientos Algunos sistemas se basan en espuma absorbente
verticales y horizontales. El vector viento puede para reducir los efectos de las fuentes de ruido ex-
mostrarse en un diagrama de tiempo-altura a in- ternas y las molestias para las personas. La espuma
tervalos de unos 30 a 50 metros. se deteriora con el tiempo, por lo que debe susti-
tuirse periódicamente, previniendo así la degrada-
La altura máxima que pueden alcanzar los son- ción del rendimiento del instrumento.
deadores acústicos depende de los parámetros del
sistema, pero varía también en función de las con-
diciones atmosféricas. Los sistemas económicos 5.2.2 Radares perfiladores del viento
pueden alcanzar generalmente alturas de 600 me-
tros o más, con resoluciones de altura de unas de- Los perfiladores del viento son radares Doppler en
cenas de metros. ondas métricas (VHF) y decimétricas (UHF) para
medir los perfiles del viento en todas las condicio-
Un sodar podría tener las siguientes características: nes meteorológicas. Esos radares detectan señales
Parámetro Valor típico retrodispersadas procedentes de irregularidades del
Frecuencia de los impulsos 1 500 Hz índice de refracción radioeléctrica asociadas con
Duración de los impulsos 0,05 a 0,2 s remolinos turbulentos con escalas de media longi-
Período de repetición de tud de onda de radar (condición de Bragg). Como
los impulsos 2a5s los remolinos turbulentos se desplazan con el vien-
Abertura del haz 15° to medio, su velocidad de traslación proporciona
Potencia acústica 100 W una medida directa del vector viento medio. A di-
ferencia de los radares meteorológicos tradicionales,
Los sodares monoestáticos producen normalmente pueden funcionar sin precipitación ni nubes. Los
un registro tiempo-altura de la potencia de la señal perfiladores miden habitualmente la velocidad ra-
del eco retrodispersado. Estos diagramas contienen dial del aire en tres o más direcciones —vertical-
numerosos detalles sobre la estructura interna de mente y a 15° fuera de la vertical en dirección norte
la capa límite, y pueden utilizarse, en principio, y este— y a partir de esas componentes determinan
para controlar las alturas de inversión, la profun- las componentes del viento horizontal y vertical.
didad de la capa de mezcla, los cambios de estabi- Los sistemas más sencillos solo pueden medir la
lidad en los límites y el espesor de la niebla. Ahora velocidad radial en dos direcciones fuera de la ver-
bien, para interpretar correctamente los diagramas tical y, suponiendo que la velocidad del aire vertical
hay que tener considerables conocimientos y apti- sea insignificante, determinar la velocidad del vien-
tudes, y disponer preferentemente de información to horizontal. Las técnicas de medición con perfi-
adicional de mediciones in situ y sobre la situación ladores del viento de cuatro haces son más prácticas
meteorológica general. que las de perfiladores de tres haces, ya que las me-
diciones no se verán afectadas de forma significa-
Los sistemas de sodares Doppler monoestáticos pro- tiva por el viento vertical (Adachi y otros, 2005).
porcionan mediciones de los perfiles del viento,
así como información sobre la intensidad. Tales sis- Para más detalles, véase Gossard y Strauch (1983),
temas constituyen un método rentable para obte- Hogg y otros (1983), Strauch y otros (1990), Weber
ner vientos en la capa límite, y son particularmente y Wuertz (1990) y OMM (1994).
apropiados para la vigilancia continua de inversio-
nes y vientos cerca de plantas industriales, donde En razón de la naturaleza del mecanismo de dis-
la contaminación puede plantear problemas. persión, los radares perfiladores del viento han de
funcionar entre 40 y 1 300 MHz. En frecuencias su-
La principal limitación de los sistemas de sodares, periores a 1 300 MHz el rendimiento disminuye
aparte de la limitada cobertura de alturas, es su sen- considerablemente. La cobertura en altitud y la re-
sibilidad al ruido interferente. Esto puede deberse solución requeridas influyen en la elección de la
al tráfico, a precipitaciones o a fuertes vientos. Tal frecuencia de operación. En la práctica, se fabrican
CAPÍTULO 5. TÉCNICAS ESPECIALES DE PERFILAMIENTO PARA LA CAPA LÍMITE Y LA TROPOSFERA II.5-3
sistemas para tres bandas de frecuencias, en torno considerablemente en función de las condiciones
a 50 MHz, 400 MHz y 1 000 MHz, y los sistemas meteorológicas, y a veces puede haber lagunas de
funcionan en modo bajo (impulso más corto: me- cobertura en alturas más bajas.
nor altitud) y en modo alto (impulso más largo:
mayor altitud) con cambios en el alcance vertical Como es importante hacer mediciones a la mayor
de la resolución. Las características típicas se resu- altura posible, los perfiladores reúnen datos durante
men en el cuadro de arriba. varios minutos, con el fin de integrar las señalas
débiles obtenidas. Normalmente, un perfilador pue-
Los perfiladores pueden funcionar sin asistencia al- de tardar de 6 a 12 minutos en realizar las tres series
guna y hacer mediciones continuas del viento casi de observaciones requeridas para medir la velocidad
directamente sobre el lugar. Estas características del viento. En muchos sistemas se combina una
constituyen las principales ventajas de los perfila- serie de esas observaciones para dar una medición
dores con respecto a sistemas de medición del vien- cada hora.
to que se basan en globos de seguimiento.
Como los perfiladores son sensibles a las señales
Todo perfilador del viento tiene distancias mínimas de retorno muy débiles debido a la heterogeneidad
y máximas por debajo y por encima de las cuales de la atmósfera, también pueden detectar señales
no puede realizar mediciones. La distancia mínima procedentes de aeronaves, pájaros e insectos. En
depende de la longitud del impulso transmitido, general, esas señales “confunden” a los perfiladores
del tiempo de recuperación del receptor de radar y y pueden dar como resultado vientos erróneos. En
también de la potencia de las señales de retorno a tales casos, se compararán o combinarán varias me-
tierra recibidas de objetos cercanos. Por tanto, hay diciones independientes, para dar una indicación
que elegir cuidadosamente el lugar en que se sitúan de la coherencia de las mediciones o rechazar las
los perfiladores para minimizar las señales de retor- mediciones espurias.
no terrestres. Pueden elegirse valles u hondonadas,
de manera que el terreno sea únicamente visible a En las bandas de 1 000 y 400 MHz es probable que
muy corta distancia. Estas consideraciones son su- la precipitación ofrezca un objetivo mayor que las
mamente importantes para los perfiladores estratos- heterogeneidades del índice de refracción. En con-
féricos. La magnitud de los efectos de ecos parásitos secuencia, la velocidad vertical medida se pondera
en el suelo sobre los radares de frecuencias más altas con la refIectividad, y no es útil desde el punto de
puede reducirse mediante una protección apropiada. vista operativo.
La señal recibida por perfiladores generalmente dis- Los grandes perfiladores estratosféricos son costo-
minuye al aumentar la altura. Esto acaba limitando sos, requieren redes de vastas antenas, normalmen-
la altura a la que puede efectuar mediciones un te de 100 por 100 m, y transmisores relativamente
perfilador. La distancia máxima depende de las ca- de alta potencia. En razón de su gran tamaño, tal
racterísticas del radar, y crece con el producto de vez sea difícil hallar lugares apropiados para em-
la potencia media del transmisor y la abertura de plazarlos, y su resolución en altura así como las
la antena, pero está sometida a un límite absoluto alturas mínimas no son suficientemente buenas
determinado por la frecuencia de radar utilizada. para ciertas aplicaciones. Presentan la ventaja de
Estos factores sugieren que los grandes perfiladores que pueden hacer rutinariamente mediciones del
estratosféricos de alta potencia son los que pueden viento por encima de una altura de 20 km, y de
efectuar mediciones a la mayor altura. Sin em- que las mediciones solo resultan afectadas por las
bargo, según el perfilador, la altura máxima varía intensidades de precipitación más fuertes.
II.5-4 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Los perfiladores troposféricos que operan en la banda y obtener luego un perfil de temperatura virtual.
de frecuencias comprendida entre 400 y 500 MHz Se han creado diversos RASS agregando una fuente
probablemente sean los más apropiados para medi- acústica y un proceso apropiado a los radares per-
ciones sinópticas y mesoescalares. Su tamaño es más filadores existentes del tipo mencionado. Para las
bien reducido, y no resultan muy afectados por la lluvia. frecuencias de radar de 50, 400 y 1 000 MHz se ne-
cesitan frecuencias acústicas de unos 110, 900 y
Los perfiladores de la capa límite son menos costo- 2 000 Hz; a 2 000 Hz la atenuación acústica limita
sos y utilizan antenas pequeñas. La velocidad ver- generalmente la cobertura de altura a entre 1 y
tical no puede medirse con precipitación, pero las 2 km; a 900 Hz, los sistemas prácticos pueden al-
gotas de lluvia aumentan la sección equivalente canzar de 2 a 4 km; a 110 Hz, utilizando grandes
de radar e incrementan realmente la distancia ver- perfiladores de 50 MHz, pueden lograrse en condi-
tical útil para la medición del viento horizontal. ciones favorables alturas máximas de 4 a 8 km.
Los perfiladores son dispositivos activos, y la ob- Las comparaciones efectuadas con radiosondas
tención de las licencias de frecuencias necesarias muestran que, en buenas condiciones, pueden me-
representa un serio problema en muchos países. dirse temperaturas virtuales con una incertidumbre
Sin embargo, se está procurando lograr las asigna- del orden de 0,3 °C, con resoluciones de altura de
ciones nacionales e internacionales de frecuencias 100 a 300 metros. Sin embargo, las mediciones pue-
para perfiladores. den resultar comprometidas en caso de vientos y
precipitaciones fuertes.
5.2.3 Sistemas de sondeo radioacústico La técnica RASS es un método prometedor para ob-
tener perfiles de temperatura virtual, pero se re-
Para medir el perfil de temperatura virtual en la quieren más investigaciones para poder utilizarlos
troposfera baja se utiliza un sistema de sondeo ra- con confianza en un intervalo de alturas y con una
dioacústico (RASS). La técnica consiste en seguir resolución e incertidumbre que respondan a las ne-
un impulso acústico breve de gran intensidad que cesidades de los usuarios.
se transmite verticalmente a la atmósfera mediante
un radar Doppler de microondas adyacente. La téc-
nica de medición se basa en que las ondas acústicas 5.2.4 Radiómetros de microondas
son ondas longitudinales que crean variaciones de
densidad del aire ambiente. Esas variaciones dan La radiación térmica procedente de la atmósfera
lugar a variaciones correspondientes en el índice en frecuencias de microondas tiene su origen fun-
de refracción local de la atmósfera, lo que origina a damentalmente en el oxígeno, el vapor del agua y
su vez una retrodispersión de la energía electro- el agua líquida, y depende de la temperatura y de
magnética emitida por el radar Doppler de micro- la distribución espacial. En el caso de un gas como
ondas al propagarse a lo largo del impulso acústico. el oxígeno, cuya densidad en función de la altura
El radar de microondas mide la velocidad de pro- es bien conocida, dada la presión en superficie, la
pagación de esas perturbaciones del índice de re- radiación contiene esencialmente información
fracción al elevarse a la velocidad local del sonido. sobre la temperatura de la atmósfera. Los perfiles
La longitud de onda acústica corresponde a media de temperatura vertical de la atmósfera baja pue-
longitud de onda en hiperfrecuencias (condición den obtenerse al medir con radiómetros de mi-
de Bragg), por lo que la energía retrodispersada des- croondas pasivos en tierra la emisión térmica en
de varias ondas acústicas se agrega en el receptor microondas del oxígeno en una banda espectral
en forma coherente, con lo que aumenta mucho próxima a los 60 GHz. Las mediciones espectrales
la potencia de la señal de retorno. Midiendo la ve- en el extremo superior de 22-30 GHz de la banda
locidad de propagación del impulso acústico puede de absorción —de ensanchamiento por presión—
calcularse la temperatura virtual, pues esta es pro- del vapor de agua, proporcionan información so-
porcional al cuadrado de la velocidad de propaga- bre la cantidad integrada de vapor de agua y de
ción del impulso menos la velocidad del aire vertical. agua líquida, así como sobre la distribución vertical
de vapor de agua. Además, las mediciones espec-
Existe gran cantidad de literatura sobre esta técnica, trales en ambas bandas, combinadas con las me-
como May y otros (1990), Lataitis (1992a; 1992b) diciones en el infrarrojo de la temperatura de la
y Angevine y otros (1994). base de las nubes, proporcionan información sobre
la cantidad integrada y la distribución vertical de
Se han desarrollado diversas técnicas experimenta- agua líquida. Para más información, véanse Hogg
les para barrer efectivamente la frecuencia acústica y otros (1983), Westwater, Snider y Falls (1990),
CAPÍTULO 5. TÉCNICAS ESPECIALES DE PERFILAMIENTO PARA LA CAPA LÍMITE Y LA TROPOSFERA II.5-5
Solheim y otros (1998), Ware y otros (2003) y resultados pues evita los errores inherentes al pro-
Westwater y otros (2005). ceso de recuperación de perfiles. Un método similar
consiste en integrar directamente en los modelos
Los radiómetros individuales para el sondeo radio- meteorológicos los datos brutos de las radiancias
métrico de temperatura en sentido descendente que han sido obtenidos por los radiómetros sateli-
operan a diferentes frecuencias y son extremada- tales. Desde hace años se ha comprobado que este
mente sensibles a la temperatura en determinados último procedimiento ofrece mejores resultados por
intervalos de presión atmosférica. La sensibilidad lo que actualmente se utiliza con frecuencia.
en función de la presión sigue una curva en forma
de campana (función de ponderación). Las frecuen- Las principales ventajas de los radiómetros terres-
cias de los radiómetros se eligen de manera que los tres radican en que pueden producir mediciones
picos en las funciones de ponderación se extiendan continuas en el tiempo y también medir el agua
en forma óptima sobre las alturas de interés. Los líquida en las nubes. Se pueden utilizar las medi-
perfiles de la temperatura sobre la capa límite se ciones continuas en altitud de la temperatura, la
calculan mediante técnicas de inversión numérica humedad y el agua líquida en las nubes para mejo-
utilizando las radiaciones medidas y las funciones rar la predicción inmediata y la predicción de pre-
de ponderación. La anchura de las curvas de la fun- cipitaciones a corto plazo. Estas mediciones conti-
ción de ponderación, y la radiación de la superficie nuas se pueden utilizar para detectar el desarrollo
terrestre, impiden obtener perfiles de temperatura o el momento de llegada de cambios bien definidos
exactos cerca de la superficie y en la capa límite de la temperatura (para los estudios de emisiones
cuando se utilizan sondeos radiométricos desde sa- de gas, contaminación del aire, islas urbanas de
télites. calor, predicciones y alertas de condiciones me-
teorológicas peligrosas), véase Kadygrov, Shur y
Los principios de sondeo radiométrico de tempe- Viazankin (2003).
ratura y humedad en sentido ascendente desde la
superficie terrestre están bien establecidos. Las fun- Durante operaciones a largo plazo llevadas a cabo
ciones de ponderación de la temperatura de los ra- en el Ártico, y en latitudes medias y tropicales, se
diómetros perfiladores ascendentes tienen picos ha constatado sobradamente la fiabilidad y exacti-
estrechos cerca de la superficie que disminuyen con tud de los radiómetros perfiladores (Güldner y
la altura. Además, la sensibilidad a las emisiones Spänkuch, 2001; Liljegren y otros, 2005). Los re-
de oxígeno y vapor de agua no se ve degradada por sultados operativos durante 13 meses del radióme-
la radiación de la superficie terrestre. Ello permite tro denominado Radiometrics MP3000 (Gaffard y
recuperar, con una resolución relativamente alta, Hewison, 2003) muestran que el valor eficaz de la
perfiles exactos de temperatura y humedad de la diferencia entre la temperatura observada por la
capa límite y de la troposfera baja. Las técnicas de radiosonda y la recuperada por el radiómetro de
inversión de los radiómetros ascendentes se basan microondas varía entre 0,5 K (cerca de la superficie)
en la climatología de la temperatura y de la hume- y 18 K (a una altura de 5 km). Asimismo, Güldner
dad para el lugar de que se trate, que normalmente y Spänkuch (2001) trabajaron con el instrumento
se obtiene mediante sondeos con radiosonda. Radiometrics TP/WVP-3000 durante 18 meses y
compararon diariamente los datos recuperados con
Los radiómetros terrestres y los de sondeo desde los sondeos de cuatro radiosondas, observando un
satélites son sumamente complementarios. La me- valor eficaz similar que abarcaba un rango de 0,6 K
dición desde satélites proporciona una resolución (cerca de la superficie) a 1,6 K (a una altura de 7 km
temporal y espacial relativamente baja de la tro- en verano y de 4 km en invierno). El valor eficaz
posfera superior, y las mediciones terrestres facilitan del perfil de vapor de agua no supera 1 g m–3 en cual-
una resolución temporal y espacial alta de la capa quier altitud (Gaffard y Hewison, 2003; Güldner y
límite y de la troposfera inferior. Los perfiles recu- Spänkuch, 2001).
perados de los radiómetros terrestres pueden inte-
grarse en los modelos de predicción numérica del Se ha demostrado que los radiómetros perfiladores
tiempo para mejorar los pronósticos a corto plazo terrestres presentan importantes ventajas econó-
(de 1 a 12 horas), aportando datos de altitud du- micas y prácticas cuando hay que realizar medi-
rante el intervalo que transcurre entre los sondeos ciones de la temperatura, de la humedad y del agua
de las radiosondas. Por otro lado, los datos brutos líquida en las nubes de la troposfera baja con una
sobre la temperatura de brillo obtenidos por los alta resolución temporal, y cuando sea admisible
radiómetros terrestres pueden integrarse direc- una resolución vertical moderada. Los precios de
tamente en los modelos de predicción numérica los radiómetros perfiladores que se hallan en el co-
del tiempo. Esta aproximación aporta mejores mercio han bajado considerablemente durante los
II.5-6 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
últimos años por lo que, actualmente, son más eco- atenuación bidireccional entre el lidar y el objetivo,
nómicos que el costo anual normal del trabajo y atenuación que depende a su vez de la proporción
de los materiales para llevar a cabo sondeos por de energía dispersada por el haz desde su trayecto y
radiosonda dos veces al día. de la absorción por los gases atmosféricos. Los pro-
cesos de dispersión y absorción se explotan en dife-
rentes lidares para proporcionar diversas mediciones.
5.2.5 Radares láser (lidares)
Los lidares basados en la dispersión elástica (deno-
La energía electromagnética a longitudes de onda minados lidares de Rayleigh o de Mie, o simple-
ópticas y casi ópticas (desde el ultravioleta hasta el mente lidares) se utilizan sobre todo para estudios
infrarrojo pasando por el visible) que generan los de nubes y de la materia de las partículas. La medi-
láseres es dispersada por las moléculas gaseosas y ción de la altura de la base de las nubes por un
por las partículas que se encuentran en suspensión lidar es muy sencilla; el rápido aumento de la señal
en el seno de la atmósfera. Esta dispersión es sufi- que marca el retorno retrodispersado desde la base
ciente para permitir la aplicación del principio del de la nube puede distinguirse fácilmente y, midien-
radar en las observaciones de la atmósfera realizadas do el tiempo que tarda un impulso de láser en llegar
mediante un lidar (LIght Detection And Ranging). desde el transmisor hasta la base de la nube y volver
La dispersión óptica puede dividirse generalmente al receptor, puede determinarse la altura de la base
en dispersión inelástica y elástica. Cuando la lon- de la nube (véase el capítulo 15 de la parte I).
gitud de onda de la energía láser, dispersada por
los componentes atmosféricos, difiere en longitud Los lidares se utilizan asimismo para detectar las
de onda de la del láser incidente, el proceso se de- partículas en suspensión presentes en un aire re-
nomina dispersión inelástica. El proceso de disper- lativamente claro y para representar ciertas ca-
sión inelástica más utilizado en sistemas de lidares racterísticas estructurales, entre ellas la estabilidad
atmosféricos experimentales es la dispersión de Ra- térmica y la altura de las inversiones. Los niveles
man, resultante de un intercambio de energía entre naturales de las partículas en la atmósfera son su-
fotones incidentes y los estados rotacionales y vi- ficientemente altos en la atmósfera baja para que
bratorios moleculares de las moléculas de dis- los lidares puedan medir continuamente las velo-
persión. En los procesos de dispersión elástica, las cidades del aire cuando no hay precipitación, co-
longitudes de onda incidente y dispersada son las mo lo hacen los radares meteorológicos. También
mismas. Esta dispersión puede ser de Rayleigh o pueden emplearse para representar y medir la con-
de Mie, y depende de las especies y del tamaño de centración de partículas artificiales, como las pro-
las partículas con respecto a la longitud de onda cedentes de chimeneas industriales.
del láser incidente (véase el capítulo 9 de la parte II).
Estos dos importantes procesos de dispersión pue- Las observaciones por lidares han aportado muchas
den darse simultáneamente en la atmósfera. contribuciones, y las más documentadas, al estudio
de la concentración de partículas de aerosoles en
Para más referencias véanse Hinkley (1976), OMM la estratosfera, influenciada fuertemente por las
(1982), Thomas (1991) y Syed Ismael y Browell (1994). grandes erupciones volcánicas, y que es un impor-
tante factor en el balance de radiación global.
La mayoría de los lidares funcionan en modo mo-
noestático, con el receptor colocado junto al trans- Es mucho más difícil obtener datos cuantitativos
misor láser. Un sistema lidar común utiliza un láser sobre las nubes, debido a las variaciones en la forma
pulsado para transmitir impulsos de luz coherente a y la distribución de las gotas de lluvia, el contenido
la atmósfera. La potencia media del láser utilizado de agua, la discriminación entre agua, hielo y fases
varía entre unos pocos milivatios y decenas de va- mixtas, y las propiedades de partículas en suspensión
tios. Para captar la energía retrodispersada se emplea y de los aerosoles. En efecto, para esas mediciones se
un telescopio óptico instalado junto al láser. La luz necesitan sistemas de investigación complejos de
recogida por el telescopio se enfoca sobre un foto- varios parámetros que efectúen diversas mediciones
multiplicador o un diodo fotoconductor. La informa- simultáneamente, utilizando hipótesis sobre las
ción recibida se presenta normalmente mediante un propiedades ópticas del medio, y complejos métodos
tubo de rayos catódicos para la verificación en tiem- matemáticos de reducción de datos.
po real, y se pasa a un ordenador a fin de proceder
a un análisis más detallado. El funcionamiento del lidar de absorción diferencial
(DIAL, DIferential Absortion Lidar), se basa en el
La potencia de la señal de retorno depende de la principio de que el coeficiente de absorción de los
cantidad de dispersión desde el objetivo y de la gases atmosféricos varía mucho con la longitud de
CAPÍTULO 5. TÉCNICAS ESPECIALES DE PERFILAMIENTO PARA LA CAPA LÍMITE Y LA TROPOSFERA II.5-7
onda. En un sistema DIAL normalmente se utiliza los resultados de la medición del viento véase el
un láser que puede sintonizarse entre dos frecuen- capítulo 13 de la parte I.
cias muy poco espaciadas, una de las cuales resulta
fuertemente absorbida por determinado gas y la Al realizar sondeos en la troposfera baja conviene
otra no. Las diferencias en las mediciones en fun- utilizar una velocidad lenta de ascensión del globo
ción de la distancia pueden utilizarse para estimar para obtener una elevada resolución vertical. La
la concentración del gas sometido a estudio. Se trata lenta velocidad de ascensión puede lograrse me-
de una técnica de teledetección sumamente pro- diante un paracaídas de frenado o por medio de
metedora para medir la composición atmosférica, una fuerza de ascensión libre reducida.
y se ha utilizado con éxito para medir concentra-
ciones de agua, dióxido de azufre, dióxido de ni- Para llevar a cabo el seguimiento por radar se sus-
trógeno y, en particular, de ozono. pende bajo el globo un pequeño reflector de radar.
Para sondeos en la baja troposfera, el radar debería
La aplicación de la dispersión de Raman reviste proporcionar datos a distancias de tan solo 100 me-
particular interés porque la radiación dispersada es tros, y lo ideal sería que el punto de lanzamiento
desplazada en frecuencia en una cantidad que de- se encontrase más allá de esta distancia mínima en
pende de las especies moleculares (líneas de Stokes). dirección del viento.
La potencia de la señal retrodispersada guarda re-
lación con la concentración de las especies. Los li- Utilizando un solo teodolito óptico puede hacerse
dares de Raman no necesitan una longitud de onda una medición básica del viento, pero para obtener
o un láser sintonizado particular; las longitudes de mediciones con una exactitud razonable se requiere
onda del láser pueden elegirse en una región es- un sistema de dos teodolitos. La línea de referencia
pectral exenta de absorción atmosférica. Midiendo entre los teodolitos debería superar el kilómetro.
el espectro de Raman pueden hacerse mediciones, Para facilitar el procedimiento de sondeo y garan-
espacialmente resueltas, de componentes atmos- tizar la exactitud de altura, los teodolitos deberían
féricos seleccionados previamente, y ya se han uti- estar provistos de interfaces de ordenador para po-
lizado para obtener perfiles troposféricos del vapor der registrar los datos y realizar los cálculos nece-
de agua, nitrógeno y oxígeno moleculares, así como sarios en forma oportuna. Con buenas condiciones
de pequeños componentes atmosféricos. Los prin- pueden obtenerse perfiles del viento hasta una al-
cipales inconvenientes son la falta de sensibilidad titud de 3 000 m. Sin embargo, la técnica falla cuan-
en largas distancias, debido a las pequeñas secciones do hay condiciones adversas como precipitación,
eficaces de dispersión y a la necesidad de láseres de nubes bajas o niebla.
gran potencia, que pueden ocasionar problemas pa-
ra la vista en aplicaciones prácticas. Por supuesto, es posible obtener otros datos del
viento en la atmósfera baja utilizando radiosondas
Los sistemas de lidares han proporcionado una gran tradicionales y efectuando mediciones de segui-
cantidad de información útil para los estudios de miento más frecuentes en los primeros minutos
investigación, pero como instrumentos de explo- de un sondeo completo normal; por ejemplo, entre
tación han tenido efectos limitados. Esto se debe a dos y diez por minuto.
que son relativamente costosos y requieren perso-
nal muy especializado para su desarrollo, estableci-
miento y funcionamiento. Además, algunos lidares 5.3.2 Radiosondas en la capa límite
solo pueden utilizarse en condiciones limitadas, co-
mo oscuridad o ausencia de precipitación. En el capítulo 12 de la parte I se describen en detalle
los sistemas de radiosondas tradicionales. Se han
diseñado radiosondas especiales para hacer observa-
ciones detalladas de la capa límite y de la tropos-
5.3 MEDICIONES IN SITU fera baja. Difieren de las radiosondas tradicionales
en que los sensores son mucho más sensibles y las
velocidades de respuesta más rápidas. Tales radio-
5.3.1 Seguimiento con globos sondas se emplean para medir los perfiles de tem-
peratura, humedad y viento en la capa que va desde
El seguimiento con globos se utiliza frecuentemente la superficie hasta elevaciones, en general, de 3 a
para obtener datos sobre viento en la capa límite. 5 km.
El seguimiento se realiza normalmente mediante
teodolitos ópticos o por medio de un radar de se- Normalmente se procura que la velocidad de as-
guimiento. Para una descripción más general de censo vertical de esas radiosondas sea de entre 150
II.5-8 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
y 200 metros por minuto, que es bastante más lenta bajo al de la garita meteorológica corriente, próxi-
que la de las radiosondas tradicionales. Esa veloci- ma a la torre o al mástil. El número de niveles de
dad más lenta de ascenso permite producir perfiles medición depende de la finalidad de tales medi-
verticales más detallados. La velocidad de ascenso ciones y de la altura de la torre o del mástil. El
se determina habitualmente eligiendo un globo de empleo de tan solo dos niveles no da ninguna in-
tamaño apropiado, pero puede modificarse utili- formación sobre la configuración del perfil vertical
zando un paracaídas de frenado de arrastre. de las variables meteorológicas, por lo que resulta
muy restringido. El número de niveles de medición
Como esos instrumentos solo se necesitan para al- es generalmente mayor para proyectos de investi-
canzar una altura limitada, normalmente pueden gación que para fines de aplicación práctica.
ser transportados por un globo piloto. Por lo demás,
los procedimientos de sondeo y el procesamiento Por lo general, los datos se procesan y se presentan
de datos son similares a los empleados en las ra- de modo automático, junto con las diferencias en-
diosondas normales. tre niveles que permiten caracterizar las condi-
ciones meteorológicas del lugar. Cuando van a ser
Para observaciones a una altitud de 2 000 m como utilizados directamente por personal sin cualifi-
máximo, a veces se prescinde del sensor de presión, cación meteorológica, como el que se ocupa de
con lo que la radiosonda es más sencilla y menos mantener las concentraciones de contaminantes
costosa. Hay incluso sistemas aún más simples que atmosféricos dentro de los límites de seguridad, los
solo miden la temperatura. datos suelen afinarse por medio de un ordenador,
para obtener datos derivados fácilmente aplicables
Los requisitos básicos de las radiosondas en la capa a las tareas en curso.
límite son los siguientes:
Los sensores más comúnmente empleados en las
Variable Rango de funcionamiento Resolución mediciones efectuadas desde torres y mástiles son:
a) para medir la temperatura: termómetros de re-
Presión 1 050 a 500 hPa ±0,5 hPa sistencia eléctrica, o de termopar, en garitas con
Temperatura +40 a –40 °C ±0,1 K aspiración o sin ella;
Humedad 100 a 20 (o 10)% ±2% b) para medir la humedad: psicrómetros, sensores
electroquímicos o electromecánicos, en garitas;
Velocidad del 0,5 a 60 m s–1 ±0,5 m s–1 c) para medir el viento: instrumentos de cazoletas
viento
y veletas de hélice, sónicos o de filamento caliente.
Dirección del 0° a 360° ±5°
viento
Todos los sensores deberían tener características li-
neales, o linealizadas, y sus constantes de tiempo
Las mediciones se realizan normalmente al menos tendrían que ser lo suficientemente reducidas para
cada treinta segundos, para obtener una resolución asegurar que los datos recolectados reflejan debi-
vertical de 50 a 100 m. damente las modificaciones locales de las variables
meteorológicas.
A veces, en situaciones especiales, se pueden em- En los sistemas de globos cautivos suelen utilizarse
plear torres para recoger datos con el fin de estable- globos grandes (~600 m 3) o pequeños (~10 a
cer un perfil meteorológico sin el montaje directo 100 m3). Los pequeños se emplean normalmente
de sensores fijos; en vez de ello, se emplea un mé- para obtener perfiles, y los grandes para obtener
todo de sondeo simplificado. Se sujeta una polea mediciones a diversos niveles. Los globos cautivos
en el punto más alto posible, y se utiliza un lazo de deberían diseñarse de forma que ofrezcan poca re-
cuerda que llegue hasta el nivel del suelo y permita sistencia de arrastre y avancen uniformemente. Por
colocar la radiosonda a la altura requerida mediante lo general, se inflan con helio. Los globos de mayor
un torno de motor o manual. La radiosonda, que tamaño deberían poder transportar una carga má-
se modifica con el fin de dotarla de sensores para xima de 50 kg (además del cable de sujeción) hasta
medir el viento, transmite sus datos a un sistema una altitud de 1 500 m. Se deberían poder utilizar
receptor adecuado en tierra, lo que permite obtener con velocidades del viento de hasta 5 m s–1 en la
información más detallada sobre el perfil vertical superficie, y de 15 m s–1 en altitudes comprendidas
que la que proporciona una instalación de puntales, en los límites de su alcance operativo. El cable de
y determinar las altitudes de características signifi- sujeción de un globo grande tendría que ser capaz
cativas. Pero únicamente se puede realizar una ob- de resistir una fuerza de tracción de 2 000 a 3 000 kg
servación continua a un solo nivel. (de 200 a 300 kg en el caso de los globos más pe-
queños).
Para definir con exactitud la amplitud de la disper-
sión de contaminantes en determinadas condicio- La utilización de globos cautivos está sometida a
nes meteorológicas, la altura de la torre puede re- las reglamentaciones nacionales sobre la seguridad
sultar demasiado limitada. En esos casos, a no ser del tránsito aéreo. Por ese motivo, y para facilitar
que en un radio de unos 50 km haya una estación el trabajo del personal que utiliza tales globos, se
de radiosondeo que proporcione la información recomienda especialmente el uso de globos de co-
necesaria, hay que disponer de un equipo especial lores muy visibles, dotados de luces nocturnas de
en el mismo lugar en que está instalada la torre o balizamiento. Es obligatorio que dispongan de un
el mástil para hacer sondeos locales hasta una alti- dispositivo de desinflado automático, y facultativo
tud de unos 3 000 m. Además de cumplir su prin- que lleven colgado debajo un objetivo de radar me-
cipal finalidad, los datos así obtenidos pueden tra- talizado.
tarse como complementarios de los de la red aero-
lógica básica, y emplearse además en estudios más Los principales factores que limitan el funciona-
detallados sobre los fenómenos meteorológicos lo- miento de globos cautivos son una fuerte velocidad
cales. del viento en altitud, turbulencia cerca de la super-
ficie y riesgo de descargas eléctricas.
El equipo de medición de las torres ha de ser con-
trolado periódicamente por personal de mante- El torno utilizado para controlar el globo puede
nimiento muy especializado, que debería prestar ser electrónico o manual. Debería disponerse al me-
especial atención al estado y al funcionamiento de nos de dos velocidades de arrollado del cable (por
los sensores, aparatos de registro y cables de cone- ejemplo, 1 y 2 m s–1). Además, debería estar equi-
xión, enchufes y clavijas expuestos a la intemperie. pado de un freno de mano, un contador de longi-
tud del cable y un medidor de tensión. El torno
tendría que contar con una toma de tierra, tanto si
5.3.4 Globos cautivos con instrumentos es eléctrico como manual, a fin de protegerlo contra
las descargas atmosféricas.
Entre las aplicaciones clásicas de los globos cau-
tivos con instrumentos figuran las mediciones La utilización de conductores para enviar a tierra
de los perfiles de temperatura, de humedad y de las señales de los sensores no es recomendable por
viento (y sus cambios a corto plazo) desde la diversas razones. En general, es preferible utilizar
superficie hasta una altitud de unos 1 500 m, y radiosondas especiales, que tendrán una mejor re-
el estudio a más largo plazo de las condiciones solución que las empleadas normalmente para vue-
meteorológicas a uno o varios niveles determi- los libres. Los sensores de temperatura y humedad
nados. Los sensores se encuentran colgados de deben disponer de una protección horizontal para
una o más barquillas bajo el globo, o fijados al preservarlos de los efectos de la radiación solar y
cable de sujeción. La respuesta del sensor se trans- de la lluvia, permitiendo sin embargo una ventila-
mite normalmente a tierra por radio o por con- ción adecuada. Además, se requieren sensores adi-
ductores incorporados al citado cable. Las técnicas cionales para medir la dirección y la velocidad del
se analizan en Thompson (1980). viento.
II.5-10 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
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men 11, número 1, págs. 76 a 84. di Elettromagnetismo, volumen 1, número 3.
CAPÍTULO 6. MEDICIONES CON CAPÍTULO 6ESTRATOSFERA Y LA MESOSFERA
COHETES EN LA II.6-1
Los elementos que deben medirse son muy diver- En Bollermann (1970) figura un análisis completo
sos. Los más importantes son el viento y la tempe- de las contribuciones anteriores a los sondeos con
ratura, pero hay otros como la radiación solar, las cohetes meteorológicos.
variables eléctricas, la turbulencia y los componen-
tes químicos. Entre estos últimos figuran el ozono,
el vapor de agua, óxidos de nitrógeno, el oxígeno
y el hidrógeno atómicos, el cloruro y el radical hi- 6.2 MEDICIÓN DEL VIENTO
droxilo.
resultante se sigue por radar el movimiento del aplicar correcciones cuya magnitud aumenta rápi-
sistema de detección. De este modo se determina damente al aumentar la velocidad de caída o la
la trayectoria del objetivo en caída, ya sea un para- altura.
caídas, un sistema de sensor de temperatura/para-
caídas, o un globo inflable. Habitualmente se hacen Una técnica de corrección, desarrollada por Eddy
correcciones de la trayectoria para asegurarse de y otros (1965) y por Ballard (1966), permite obtener
que los datos sobre el viento son correctos. La cinta las componentes del viento horizontal a todos los
es otro sistema de detección del viento que cae muy niveles a partir de los datos de seguimiento, supo-
lentamente y sigue muy bien el viento, por lo que niendo que:
en general no hay que efectuar correcciones de su a) el sensor esta sometido únicamente a las fuerzas
movimiento. Sin embargo, la cinta ya no se utiliza de la gravedad y de la resistencia del aire;
mucho. b) la fuerza de la gravedad permanece constante;
c) la magnitud (D) de la resistencia al movimiento
es proporcional al cuadrado de la velocidad del
6.2.2 Sensores del viento sensor respecto del aire.
La calidad de las mediciones del viento depende Partiendo de la segunda ley de Newton podemos
de las reacciones del sistema de detección del viento escribir, como primera aproximación:
a los movimientos atmosféricos. En esas reacciones
influyen los siguientes factores: dVs
m = mg + D (6.1)
a) la inercia, las aceleraciones y la velocidad de dt
caída del sistema de detección del viento;
b) la estabilidad dinámica y los movimientos os- Cd
D = ρ⋅s⋅ ⋅ (V − V2 )2 (6.2)
cilantes del sistema de deceleración; y 2
c) la forma del sensor, que influye en el coeficiente
de resistencia en los tres ejes. en donde Cd es el coeficiente de resistencia; g es la
constante de gravedad; m es la masa de la carga
útil descendente (es decir, sensor del viento y/o
6.2.3 Método de seguimiento transmisor); S es el área transversal del sensor; t es
el tiempo; V es la velocidad del viento; Vs es la
Una vez eyectada la carga útil se sigue su trayectoria velocidad del sensor del viento; y ρ es la densidad
por radar, empleando el eco del recubrimiento me- del aire.
tálico del sensor. Esto permite determinar las va-
riaciones del viento en función de la altura y Obtenemos así una expresión para las correcciones
obtener las componentes de la velocidad del vien- aplicables a las componentes horizontales de la ve-
to. La precisión necesaria de los ángulos de segui- locidad del sensor del viento, ∆u y ∆v, para el cálculo
miento de acimut y elevación es del orden de de las componentes del vector viento. Esta expre-
2 × 10–4 radianes (aproximadamente 0,011°) y del sión es válida si la componente del viento es muy
orden de 10 m para la distancia oblicua; esto se inferior a la velocidad del sensor, y si suponemos
consigue utilizando radares o transmisores trans- que S· Cd es isótropa, es decir, independiente de la
pondedores de gran rendimiento. Los datos origi- dirección de movimiento, tendremos:
nales se muestrean a la velocidad de 10 o más
puntos por segundo, y luego se atenúan por el mé- u˙ s v˙ s
todo de los mínimos cuadrados, aplicando un siste- Δ u = − ws ; Δ v = − ws (6.3)
w˙ s − g w˙ s − g
ma que varía según la altura y la velocidad de caída.
la aceleración vertical del sensor es inferior a 5 m s–2 rápidamente haciéndose muy pequeños a gran al-
(por término medio, 5 km por debajo del apogeo). titud, debido a la muy baja densidad del aire, en
tanto que como resultado de las grandes velocida-
El valor de los términos ∆u y ∆v puede alcanzar los des de descenso se producen rápidas variaciones
100 m s–1 en los niveles más altos, para disminuir en la temperatura medida. A una altura de 70 km,
luego rápidamente y ser inferior a 1 m s–1 por debajo esas velocidades oscilan entre 250 m s–1 y 500 m s–1,
de 50 km. El rendimiento de los mejores radares según el sistema que se utilice. Lamentablemente,
utilizados permite conseguir una precisión del 3 al el efecto de la gran velocidad de caída y de la inercia
5 por ciento para vientos a niveles superiores a térmica del termistor expresada por su constante
70 km, y del orden del 2 por ciento a niveles infe- de tiempo de reacción, considerados conjuntamen-
riores. Este método de corrección no puede tener te, amortiguan la amplitud de la variación de tem-
en cuenta las anomalías que se producen en el com- peratura.
portamiento del sensor del viento. En tales casos,
hay que desechar por dudosos los datos obtenidos. Esto nos lleva a elegir sensores que tengan una
capacidad térmica muy reducida, montados en so-
portes que reduzcan al mínimo la aportación de
calor por conducción. Los sensores deben estar lo
6.3 MEDICIÓN DE LA TEMPERATURA
más alejados posible de las zonas aerodinámica-
MEDIANTE TERMOMETRÍA DE
mente perturbadas por el cuerpo del conjunto de
INMERSIÓN
la carga útil y, además, ser insensibles a las oscila-
ciones del conjunto sensor/paracaídas que origina
6.3.1 Generalidades variaciones en los efectos del flujo de aire incidente
y de la radiación solar directa.
Con el fin de medir las temperaturas a elevadas
altitudes mediante pequeños cohetes sonda se uti- Se utilizan tres tipos distintos de sensores, basados
lizan dos métodos. En el primero se emplea la ter- en las variaciones de la resistencia eléctrica con la
mometría de inmersión, es decir, un conjunto de temperatura.
sensor/dispositivo de telemetría que se lanza desde a) Termistor: un termistor de cuenta de 0,25 mm
el cohete cuando se encuentra en su apogeo, y des- de diámetro aproximadamente está sostenido
ciende luego en paracaídas, que permite medir los por dos hilos delgados soldados a soportes for-
datos del viento y de la temperatura durante el des- mados de películas de mylar metalizadas, muy
censo de la carga útil hasta llegar a la atmósfera. finos en proporción a su superficie, con objeto
En el segundo se utiliza un globo inflable pasivo de facilitar la disipación del calor debido a la
que mide fundamentalmente los perfiles de la den- conducción desde el cuerpo principal de la car-
sidad y del viento. Las temperaturas se derivan del ga útil. La resistencia térmica del termistor
perfil de densidad (véase la sección 6.4). Ambos aumenta exponencialmente al disminuir la
tipos de carga útil han de seguirse por radar para temperatura. A una altura de 70 km, para una
obtener información sobre la posición. En esta sec- velocidad de descenso de 250 m s–1, la constante
ción se analiza la primera técnica. de tiempo de respuesta es del orden de 15 a 20
segundos, y la magnitud de las correcciones
puede situarse entre 40 y 50 K para algunos
6.3.2 Termometría de inmersión tipos de instrumentos (Krumins y Lyons, 1972),
y más otros tipos (Kokin y Rusina, 1976;
La extrema dificultad de las mediciones in situ a Schmidlin y otros, 1980).
elevadas altitudes es un condicionamiento esencial b) Alambre delgado: el sensor consiste en un hilo
para elegir un instrumento diseñado de manera que fino, de 5 a 20 micrones de diámetro, com-
reduzca al mínimo la necesidad de hacer correccio- puesto de tungsteno, una aleación de tungsteno
nes. De este modo, las correcciones pueden elimi- y renio o una aleación de níquel y hierro. A
narse totalmente o calcularse utilizando parámetros veces, el sensor está cubierto de una película
normalizados hasta los niveles más altos. Las co- de oro de algunas centésimas de micrón para
rrecciones son importantes en los niveles supe- protegerlo de la oxidación (una aleación de oro
riores, y su aplicación fue desarrollada por Henry y paladio permite también disminuir el efecto
(1967) y cuantificada por Krumins y Lyons (1972). de la radiación solar). Con objeto de reducir la
Se tratan más a fondo en el punto 6.3.3. llegada de calor por conducción se emplean dos
técnicas: o bien el hilo fino es corto (unos pocos
En esas mediciones, los intercambios de energía centímetros), de pequeño diámetro, y va sol-
entre el elemento captador y el entorno se reducen dado a dos hilos de constantán (aleación de
II.6-4 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
cobre y níquel) en un diámetro de pocas déci- en donde A es el área del sensor; Aa es el área efectiva
mas de micrón, o es mucho más largo y de del sensor con respecto a la radiación reflejada por
mayor diámetro y está soldado a unos termi- la superficie de la Tierra; As es el área efectiva del
nales que pueden tener una capacidad térmica sensor con respecto a la radiación solar directa; Ai
apreciable, fijando la posición del hilo por es el área efectiva del sensor expuesta a la radiación
medio de unos soportes muy pequeños situados de onda larga desde la Tierra, la atmósfera y el
en varios puntos. cuerpo principal de la sonda; Alb es el albedo de la
La variación de la resistencia con la temperatura Tierra y de la atmósfera; C es el calor específico del
es prácticamente lineal, y del orden de 1 ohmio sensor; Cp es el calor específico del aire a presión
por 5 K en el primer caso, o 1 ohmio por 10 K constante; h es el coeficiente de transferencia de
en el segundo. A una altura de 70 km, y para calor convectivo (función de la densidad y la velo-
una velocidad de descenso de 250 m s–1, la cidad del aire con relación al sensor, y de la tempe-
constante de tiempo para un hilo fino y corto ratura del aire); J es la constante solar; Kc es el calor
de cinco micrones de diámetro es del orden de procedente de la conducción; m es la masa del sen-
medio segundo, y la magnitud de la corrección sor; r es el factor de recuperación; Ti es la tempera-
es aproximadamente de 35 K, en tanto que en tura del cuerpo negro equivalente de las fuentes
el caso de sensores con hilo fino largo de 20 mi- que emiten radiación de onda larga hacia el sensor;
crones de diámetro esa constante es del orden Tt es la temperatura del sensor; T∞ es la temperatura
de 2 a 3 segundos y 40 K aproximadamente. del aire en calma; V es la velocidad del aire con
c) Sensores laminares: este tipo de sensor, que es relación al sensor; Wt es el calentamiento por el
menos frágil que los anteriores, tiene una iner- efecto Joule debido a la corriente de medición y a
cia térmica mayor, lo que limita su utilización la absorción de radiación electromagnética por la
a alturas inferiores a 60 km. antena de transmisión; αs es el coeficiente de ab-
Un circuito eléctrico formado principalmente sorción del sensor para la radiación solar; αl es el
por níquel se deposita sobre una delgada base coeficiente de absorción para la radiación de onda
de nailon, por evaporación en vacío, y se recu- larga; ε es la emisividad del sensor; y σ es la cons-
bren las dos caras del sensor con una película tante de Stefan-Boltzmann.
de aluminio anodizado de un espesor de cinco
micrones, con objeto de reducir al mínimo los El primer término del segundo miembro de la ecua-
efectos de la radiación solar. ción 6.4 representa la cantidad de energía intercam-
La variación de resistencia del circuito en fun- biada por convección, incluido el calentamiento
ción de la temperatura es prácticamente lineal, cinético, que es grande por encima de 50 km debido
y del orden de 1 ohmio por 5 K, y la constante a la rapidísima velocidad de caída. Los términos
de tiempo es del orden de unos pocos segundos segundo y tercero representan la radiación solar y
a 60 km. la radiación reflejada por la Tierra o la superficie
de las nubes, respectivamente. El cuarto término
representa la radiación de onda larga que llega al
6.3.3 Ecuación general para las sensor desde el medio ambiente y desde la sonda.
correcciones del sensor de El quinto término representa la cantidad de energía
temperatura emitida por el sensor debido a su emisividad. El
sexto término, Wt , es la parte de la energía absorbi-
Conociendo la temperatura del sensor Tt , puede da debida al calentamiento por el efecto Joule, y el
calcularse la temperatura del aire ambiente T∞ En séptimo término caracteriza la conducción entre
general, y para cada tipo de sensor, la primera ley el sensor y su soporte. Los dos últimos términos
de temodinámica, es decir, la ley de conservación son propios de cada sistema y se deben aplicar tam-
de la energía, exige que las variaciones de energía bién a los soportes o terminales del sensor, con ob-
interna del sistema se equilibren con la suma de jeto de calcular la corrección correspondiente a la
las cantidades de energía absorbidas del medio conducción. Para más detalles, véanse Krumins y
ambiente, así como la cantidad disipada. Lyons (1972), Bulanova y otros (1967) y Yata (1970).
De un modo general, podemos escribir: Los coeficientes necesarios para calcular los otros
términos se determinan experimentalmente y por
dTt rV 2 fórmulas matemáticas, según los parámetros de que
mC —— = A·h T∞ + —— – Tt
dt 2Cp se disponga durante el lanzamiento. En particular,
(6.4) el coeficiente h, que es función de la densidad y de
+ α s ·J ·As + α s ·J ·Alb · Aa + σα l
la temperatura, se calcula a partir de valores tipo y,
Σ1 Ai · T 4 – A· ε ·Tt4 + Wt + Kc
i
posteriormente, con más precisión, mediante
CAPÍTULO 6. MEDICIONES CON COHETES EN LA ESTRATOSFERA Y LA MESOSFERA II.6-5
procesos iterativos sucesivos, aplicando las fórmulas entre las señales de telemetría y los datos sobre la
generales para calcular la temperatura y la densidad posición del radar es muy importante.
(ecuaciones 6.4, 6.8, 6.9 y 6.10).
La velocidad relativa del globo con respecto a la cia, que comprende errores y variaciones lineales,
masa de aire se define por Vr = V – Va , donde Va es puede guardar relación con las características at-
la velocidad del viento total. Cd se calcula sobre la mosféricas reales, y es difícil separarla del error de
base de la velocidad relativa del globo. Los términos medición.
de la derecha en la ecuación 6.5 representan la gra-
vedad, la fricción, la fuerza ascensional y la fuerza
de Coriolis, respectivamente.
6.5 CÁLCULO DE OTRAS VARIABLES
Tras una sencilla manipulación matemática, la AEROLÓGICAS
ecuación 6.5 se descompone en tres componentes
ortogonales, incluida la componente vertical de la
ecuación de movimiento a partir de la cual se cal- 6.5.1 Presión y densidad
cula la densidad; tenemos, pues:
El conocimiento de la temperatura del aire, dada
2 m ( gz − z¨ − Cz ) por el sensor en función de la altura, permite de-
ρ= . (6.6)
Cd As Vr (z − wz ) + 2Vb gz terminar la presión y la densidad del aire a varios
niveles. En una atmósfera seca, con peso molecular
en donde gz es la aceleración de gravedad al nivel constante, y utilizando la ecuación hidrostática:
z; wz es la componente del viento vertical, que ge-
neralmente se supone es cero; z· es la componente dp = –g ρ dz (6.8)
vertical de la velocidad del globo; y z̈ es la compo-
nente vertical de la aceleración del globo. y la ley de los gases perfectos:
los gases perfectos (ecuación 6.9) puede determi- c) el coeficiente de viscosidad del aire µ, expresado
narse el perfil de densidad ρ . en N s m–2 es:
33
1,.458 ⋅ 10 −6 ⋅ T 22
Este método se basa en una integración gradual μ= (6.14)
desde los niveles inferiores hasta los superiores. En T + 110,.4
consecuencia, es necesario disponer de datos muy
precisos sobre la altura y la temperatura a los dis-
tintos niveles. 6.6 REDES Y COMPARACIONES
Ballard, M. N., 1966: The measurement of tem- altitude Meteorology and Space Weather. American
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CAPÍTULO
CAPÍTULO 7. LOCALIZACIÓN DE LOS FOCOS7
DE PARÁSITOS ATMOSFÉRICOS II.7-1
Descarga interna o entre nubes: descarga que se pro- Estático (descarga estática): descarga eléctrica de alcan-
duce dentro de una nube o entre nubes diferentes. ce corto que se produce en la atmósfera. Se desacon-
En general, no es de interés práctico en lo que res- seja su utilización como sinónimo de “atmosférico”.
pecta a las tormentas, pero puede ser útil en los
sistemas locales de aviso de tormenta. Descarga o descarga de retorno: impulso principal de
una corriente eléctrica intensa en el camino del
Descarga al suelo: tipo de descarga eléctrica de inte- relámpago. Un relámpago contiene una o más des-
rés práctico común. Se la denomina rayo o descarga cargas.
con relámpago.
Receptor del tiempo de llegada (RTL): instrumento que
Radiogoniómetro: instrumento que determina la di- determina el tiempo de llegada de un atmosférico
rección de llegada de un atmosférico. con gran exactitud (del orden de un microsegundo).
Rayo: descarga con relámpago, que consiste en una El relámpago se caracteriza por su intensidad, ade-
o más descargas de retorno (y en las descargas ini- más de por su polaridad y multiplicidad. La defini-
ciales que preceden a cada descarga). ción de intensidad más empleada es la de valor de
cresta de la corriente eléctrica de una descarga de
Contador de relámpagos: instrumento que cuenta la retorno (en general, la primera descarga de un re-
cantidad de relámpagos en las proximidades de una lámpago), medida en unidades de amperios (A).
estación. Las magnitudes típicas de la intensidad del relám-
pago son decenas de kiloamperios (kA). La fuerza
Multiplicidad: cantidad de descargas de un relám- de una tormenta se puede describir en términos de
pago. La mayoría de los relámpagos positivos son la cantidad de relámpagos en una zona deter-
de una sola descarga. minada, la multiplicidad media, la intensidad
media y la relación entre relámpagos positivos y
negativos. Las técnicas de las que se dispone hoy
1 El contenido técnico de este capítulo no ha sido revisado en día para determinar las diversas características
desde la anterior edición de la Guía. de las tormentas pueden servir para definir una
II.7-2 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
medida descriptiva útil y concisa (“índice”) de la fenómenos, por ejemplo las redes de distribución
actividad tormentosa, pero hasta el momento no de energía eléctrica por cables aéreos y las explo-
se ha elaborado ese índice general. taciones mineras que utilizan explosivos, y
también son un peligro para los bosques, pues son
Para definir la calidad de funcionamiento de un fuente de incendios. Las observaciones de atmos-
sistema de detección/localización de relámpagos féricos se utilizan en los avisos de esos riesgos,
hacen falta algunos parámetros. Un dispositivo para tanto a nivel regional en las interpretaciones de
avisos locales, por ejemplo el contador de relám- los pronosticadores, como a nivel local en los
pagos, necesita parámetros como el radio o alcance sistemas de aviso automáticos. Además, estas ob-
de detección (por lo común, unas decenas de kiló- servaciones se emplean en los institutos de inves-
metros), el número de relámpagos observados en tigaciones atmosféricas y meteorológicas de varios
ese radio, y la cantidad de alarmas falsas. Un sistema países.
de localización está expuesto principalmente a erro-
res de localización (normalmente de un orden de
kilómetros) y a la eficacia de detección, relación
entre la cantidad de relámpagos observados y ver- 7.1.4 Métodos de observación
daderos en una zona determinada, generalmente
expresada en porcentaje, que dista mucho de ser
perfecta. Los errores al estimar la intensidad y la 7.1.4.1 Radiogoniómetros
multiplicidad de los relámpagos revisten casi siem-
pre menos importancia. Los sistemas de observación de atmosféricos más
ampliamente utilizados hoy en día se basan en el
radiogoniómetro (RG) automático. Se trata de un
7.1.3 Requisitos meteorológicos instrumento que emplea dos antenas de bucle or-
togonales orientadas en sentido norte-sur y este-
La localización de zonas de actividad tormentosa oeste para determinar la dirección de llegada de
mediante datos relativos a los atmosféricos propor- los atmosféricos a partir de sus componentes mag-
ciona valiosos informes adicionales a los meteoró- néticas horizontales. La ambigüedad direccional de
logos. Esta información resulta particularmente útil 180º restante se compensa con la componente eléc-
cuando se refiere a vastas zonas oceánicas o a otras trica perpendicular, detectada par una antena de
regiones en que las estaciones de observación están disco horizontal.
muy alejadas entre sí. También puede proporcionar
indicaciones acerca de la inestabilidad de las masas Como sistema local independiente de aviso de
de aire y sobre la situación y movimiento de los relámpagos se puede usar un radiogoniómetro de
frentes, de las líneas de chubascos y de las tormen- banda ancha, que detecta atmosféricos a frecuen-
tas tropicales y tornados, y puede facilitar el estudio cias de hasta 1 MHz. Pero su utilización más eficaz
de los eventos pasados. En Orville y otros (1987), y es como elemento básico de una red regional
Holle, López y Watson (1990) se ofrecen ejemplos consistente en tres o más radiogoniómetros, que
de los usos de la localización de relámpagos. permite localizar las descargas en los puntos de in-
tersección de las direcciones. En el párrafo 7.2 se
Los datos sobre atmosféricos también pueden resul- describe un sistema de localización operativo.
tar útiles para los servicios meteorológicos desti-
nados a la aviación, dado que las tormentas son Se han usado experimentalmente radiogonióme-
un grave peligro para la navegación aérea, ya sea tros de gran alcance (700 a 4 500 km) ajustados a
por los violentos movimientos del aire o por las frecuencias muy bajas (5 a 10 kHz) para confeccio-
descargas eléctricas que pueden dañar las aerona- nar mapas de tormentas a escala continental y hasta
ves. Si se facilitan los datos sobre atmosféricos más global (Heydt y Takeuti, 1977; Grandt y Volland,
recientes, se mejorarán los partes meteorológicos 1988). El largo trayecto de propagación, cuya in-
cursados a las tripulaciones de los aviones y al con- fluencia sobre los impulsos depende de la fre-
trol del tráfico aéreo; por otra parte, el conocer las cuencia, permite estimar la distancia a partir de la
zonas de actividad tormentosa es de gran utilidad medición efectuada en una sola estación mediante
para elegir rutas exentas de tempestades. Estas con- la comparación de las componentes de los atmosfé-
sideraciones también son aplicables al lanzamiento ricos a diversas frecuencias. Por el momento, no se
de vehículos espaciales. han resuelto los aspectos de exactitud de localiza-
ción, eficacia de detección y viabilidad de explota-
Las descargas eléctricas también afectan a otros sec- ción, por lo que en esta Guía no se analizarán esos
tores, cuyas instalaciones son vulnerables a esos sistemas.
CAPÍTULO 7. LOCALIZACIÓN DE LOS FOCOS DE PARÁSITOS ATMOSFÉRICOS II.7-3
7.1.4.2 Receptores del tiempo de llegada detectores locales. Además, la intensidad media de
la señal de un grupo de relámpagos se puede usar
Es posible determinar la distancia entre el foco de para estimar la distancia. En la comparación de
un atmosférico y la estación de observación siempre Johnson, Janota y Jay (1982), la gran sensibilidad
que el tiempo de llegada (TDL) de un impulso se y la poca capacidad de rechazo de las señales no
pueda medir con una exactitud de un microsegun- deseadas ocasionaron muchas alarmas falsas con
do. Este requisito de exactitud está asociado con la los instrumentos probados. Después de esa compa-
velocidad de propagación del atmosférico, que es ración apareció en el mercado un nuevo instru-
de 300 m por microsegundo. Dado que se desco- mento, llamado Thunderstorm Sensor (sensor de
noce el momento de ocurrencia del relámpago, la tormentas). Básicamente, se trata del radiogonió-
medición del tiempo es solo relativa, y la localiza- metro utilizado en las redes RG actuales (véase el
ción de la fuente requiere la determinación de la párrafo 7.2.1). La ubicación se visualiza en una pan-
diferencia en el tiempo de llegada correspondiente talla de computadora en formato de sector, con el
a varias estaciones. Un requisito general para la sin- complemento de ciertos datos estadísticos. El al-
cronización de las estaciones es el empleo de un cance es de 160 km. Los institutos y las empresas
cronómetro de precisión, como el que proporcio- que no necesitan datos más precisos, como los pro-
nan los satélites de navegación o las redes de radio- porcionados por los sistemas regionales de locali-
difusión. El tiempo de propagación de la señal del zación, o que no disponen de medios para comprar
atmosférico es menos sensible a las variaciones de esos equipos, utilizan este nuevo aparato.
las propiedades del terreno que su dirección y, por
consiguiente, en principio, una red de dispositivos Los contadores de relámpagos están diseñados para
de tiempo de llegada podría determinar la ubi- contar descargas que se produzcan en un radio de
cación de los relámpagos con más exactitud que 20 a 50 km, según el ajuste de la sensibilidad del
una red de radiogoniómetros comparable. Las com- instrumento. El principio del contador se basa en
paraciones se analizan en el párrafo 7.4. la detección de un único y rápido cambio del cam-
po eléctrico (uno estático), lo que incrementa la
Actualmente se usan dos tipos de receptores de sensibilidad a las falsas alarmas. Ahora bien, la can-
tiempo de llegada. Uno es el destinado a la aplica- tidad de alarmas falsas registradas se puede reducir
ción como sistema regional (Bent y Lyons, 1984), gracias a una elección cuidadosa del emplazamien-
y se describe en el párrafo 7.3. El otro fue desarro- to, que consiga evitar las fuentes de perturbación
llado por Lee (1986a, 1986b y 1989) para aprove- cercanas. Los contadores locales de relámpagos se
char el funcionamiento a gran distancia de esta pueden utilizar en meteorología sinóptica para
técnica, y se viene utilizando en Reino Unido de difundir avisos de tormenta, especialmente cuando
Gran Bretaña e Irlanda del Norte desde hace tres también se usan radares meteorológicos. Puesto que
años; se describe en el párrafo 7.3.6. su construcción y funcionamiento son sencillos, y
su precio es bajo, también pueden servir como dis-
positivos de aviso en cualquier actividad para la
7.1.4.3 Detectores locales de relámpagos que el conocimiento a corto plazo de las tormentas
que se avecinan resulte provechoso.
Visto que los servicios meteorológicos u otros usua-
rios no emplean detectores locales de relámpagos Un tercer tipo de instrumento para el aviso de un
para fines científicos, se dispone de escasa infor- riesgo se basa en la detección del campo eléctrico
mación sobre los mercados actuales y los posibles de estática elevada asociado con las nubes tormen-
estudios del funcionamiento de esos aparatos. Cabe tosas. La reducción rápida de la intensidad del
pensar que los adelantos en este campo han sido campo con la distancia restringe el alcance útil
más lentos que los correspondientes a los sistemas hasta 10 a 20 km. En ese caso, el aviso anticipado
de localización, y se supone que los resultados de no se basa en la distancia de una célula de tormenta
una comparación de cinco instrumentos que efec- que se aproxima, sino en el intervalo de
tuaron Johnson, Janota y Jay (1982) no han perdido establecimiento del campo eléctrico de una nube
vigencia. El análisis de los detectores locales se cir- tormentosa que ya ha llegado o está cerca, que va
cunscribe a la breve descripción que se facilita en desde el valor de umbral del aviso hasta el valor de
esta sección. ruptura del relámpago.
El radiogoniómetro (RG) independiente se puede El campo eléctrico vertical estático a nivel del suelo
utilizar como dispositivo de aviso de relámpagos. se puede medir mediante un condensador que cam-
La información direccional que proporciona lo hace bia regularmente, una sonda radioactiva compuesta
particularmente útil en comparación con otros de una antena vertical corta que lleva una sustancia
II.7-4 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
radioactiva para que el aire de los alrededores se localización y frecuencia de las descargas sea menos
ionice y se transforme en buen conductor de la exacta.
electricidad, o una punta de corona que presenta
una descarga en corona cuando el campo eléctrico El sistema proporciona la siguiente información
excede un valor umbral. Según Johnson, Janota y digital de una descarga aceptada: dirección de
Jay (1982), este último instrumento es sensible al llegada (ángulo de dirección), intensidad de la
ruido ambiente, por lo que causa falsas alarmas y señal, polaridad y multiplicidad. Estos datos se
está expuesto a pérdidas de corriente causadas por envían enseguida al módem, que está conectado
arañas e insectos, por lo que necesita mucho man- normalmente a la unidad central de la red.
tenimiento.
entre los radiogoniómetros y la unidad central, y Mach y otros (1986) han descrito una forma de
es conveniente que la región objeto del análisis esté encontrar los errores sistemáticos. Por ejemplo, en
cubierta por al menos cuatro aparatos. La redun- el caso de una observación efectuada con tres ra-
dancia también mejora la exactitud de localización diogoniómetros, se puede calcular el punto de in-
y la eficacia de detección de la red (véase el párra- tersección de un par de direcciones y corregir la
fo 7.2.3). tercera con respecto a este punto. Esto se hace de
tres maneras diferentes (para cada aparato) con
El sistema usa una unidad central, el analizador de respecto a esa observación, y se reúne una gran
posición (AP), que recibe los datos de los radiogo- cantidad de observaciones para cubrir todas las di-
niómetros y calcula las localizaciones. Si las líneas recciones y distancias. Después de una pasada
de comunicación son fijas, el AP determina las completa, se aplican parcialmente las correcciones
coincidencias entre los tiempos de llegada de los resultantes a los datos originales y se repiten
datos RG; si se trata de conexiones con conmuta- nuevas pasadas hasta que converjan las correc-
ción de paquetes, más baratas, el AP lleva un regis- ciones. Los errores sistemáticos pueden ser hasta
tro de los relojes de cada radiogoniómetro mediante de 10° en algunas direcciones antes de la co-
la información de coincidencia proporcionada por rrección.
las descargas observadas. Cuando el AP recibe los
datos coincidentes que proceden de más de dos Orville (1987) ideó un método más complejo, que
radiogoniómetros, calcula la localización optimi- consiste en un ajuste por mínimos cuadrados y
zada. La optimización puede consistir simplemente resulta de fácil adaptación a un gran número de
en la elección de las dos direcciones más perpendi- radiogoniómetros. Se puede utilizar iterativamente
culares, o algún procedimiento estadístico, como para obtener las correcciones sistemáticas o como
la aplicación de la técnica de los mínimos cuadrados técnica de optimización de una sola pasada.
(véase el párrafo 7.2.3).
Los dos métodos adolecen de un problema: aunque
La definición de la coincidencia entre radiogonió- los errores sistemáticos de dirección en cada sentido
metros depende de las condiciones de ruido de las (en realidad, en sectores de unos pocos grados) son
zonas cubiertas por la red. Un valor fiable es los valores promedio de un gran conjunto de datos,
20 milisegundos, pero si un radiogoniómetro no se sigue produciendo una dispersión de índole más
detecta la primera descarga sino la segunda, se aleatoria, que puede alcanzar varios grados en al-
pierde la coincidencia. Una ventana de coinciden- gunos sectores. El método de Orville es más ade-
cia de 50 ms aumenta en cierta medida el número cuado para ajustar, u optimizar, después de efectuar
de relámpagos localizados, pero la ventana debe las correcciones sistemáticas, las localizaciones
ser inferior a 100 ms para evitar las coincidencias definitivas mediante la reducción al mínimo de esas
falsas. variaciones aleatorias, sea cual sea el método usado
para determinar los errores sistemáticos. Obsérvese
Una red también debe utilizar información RG de que los errores sistemáticos, una vez encontrados,
otra red. Por ejemplo, se puede mejorar el funcio- se tratan como constantes instrumentales, mientras
namiento de la red de un país cuando se utilizan que la optimización definitiva es una operación
radiogoniómetros de un país vecino, y viceversa. que se efectúa por separado para cada relámpago
La realización de esta conexión es una cuestión téc- (en tiempo real o diferido). En la determinación
nica que no se puede abordar en esta Guía. de los errores sistemáticos se producen errores alea-
torios que sesgan los resultados. De hecho, la apli-
cación de los métodos de Mach y de Orville a los
7.2.3 Exactitud de localización y mismos datos puede conducir a estimaciones dife-
eficacia de detección de las rentes de los errores sistemáticos.
redes RG
Passi y López (1989) han descrito una solución a
Las orientaciones medidas por los radiogonióme- este problema del acoplamiento de dos tipos de
tros están expuestas a los llamados errores de em- errores diferentes. La idea, que puede estar teórica-
plazamiento, que son errores angulares causados mente justificada, consiste en representar las curvas
por las irregularidades, naturales o artificiales, del de error sistemático como sinusoides de doble
terreno que rodea al lugar donde está emplazado período con coeficientes desconocidos, y desaco-
el aparato. Los errores varían con la dirección, casi plar los errores sistemáticos de los aleatorios en la
siempre de modo sistemático, y una vez encontra- ecuación para determinar esos coeficientes. Una
dos, se pueden cargar en el AP como correcciones vez encontradas las curvas de corrección sistemática
sistemáticas. de un conjunto de datos históricos representativos,
II.7-6 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
quizás el método más fácil de usar para optimizar 7.3 EJEMPLOS DE SISTEMAS DE
las localizaciones definitivas sea el de Orville. LOCALIZACIÓN POR TIEMPO DE
LLEGADA
Los errores analizados obedecen a causas externas.
El hecho de que el radiogoniómetro acepta solo Como se explicó en el párrafo 7.1.4.2, hoy día se
impulsos relativamente bien conformados implica utilizan en la práctica dos tipos de sistemas de tiem-
que la dirección se puede calcular con exactitud. po de llegada (TDL), de los que se da un ejemplo
Según el fabricante, los errores de dirección debidos en esta sección.
a la distorsión de los impulsos y las componentes
no verticales del campo eléctrico son inferiores a 1°.
7.3.1 TDL regional
Otro factor que interviene en el funcionamiento Se conoce significativamente mucho menos acerca
de un sistema de localización de relámpagos es la de las experiencias con redes TDL que con redes
eficacia de detección. Mach y otros (1986) encon- RG, razón por la que esta sección es relativamente
traron que un sistema de cuatro RG, una red típica más breve que la anterior. Gran parte de la descrip-
para uso regional, tenía una eficacia de detección ción consiste en indicar las semejanzas y diferencias
de alrededor del 70 por ciento. El método consistió entre los dos sistemas.
en una comparación con datos verdaderos en tierra.
Para otro sistema de cuatro RG, Tuomi (1990) de-
7.3.2 Los receptores TDL
terminó la manera en que el número de relámpagos
localizados depende del número de radiogonióme- La antena del receptor es una antena de látigo
tros en uso. Si se supone que todas las descargas sencilla, de fácil instalación porque no hace falta
nube a suelo de la zona de cobertura nominal tie- evitar las estructuras, cables, etc., que pueda haber
nen la oportunidad de ser aceptadas por un radio- en las cercanías. Un receptor que registra el tiempo
goniómetro, este detecta realmente entre un 50 y de llegada en vez de la dirección es inmune a los
80 por ciento de esas descargas. Por consiguiente, errores locales. El aparato digitaliza el impulso
un sistema de dos RG detecta solo alrededor de la durante un período de hasta 100 µs con una
mitad de esas descargas, y un sistema de tres RG, resolución de 0,2 µs; determina la polaridad y el
entre un 70 y 80 por ciento, como sugieren los tiempo de ocurrencia de la cresta, y envía toda la
resultados de Mach. Esto implica que una fracción información a la unidad central. El reloj del receptor
importante, alrededor del 10 por ciento, de las se ajusta continuamente mediante una señal de
descargas nube a suelo no son detectadas. temporización externa, típicamente LORAN-C o
GPS. El receptor analiza cada descarga por separado.
uno o pocos microsegundos, que corresponden a Se eligió la técnica TDL porque ofrece una exactitud
un error espacial de un kilómetro o menos. Los de localización mejor a distancias grandes. Puesto
errores en los tiempos de desplazamiento debidos que las ondas de los esféricos cambian a distancias
a las diferencias de los caminos de propagación grandes debido a los efectos de la propagación, las
también causan errores de un microsegundo. Ahora diferencias en el tiempo de llegada de la forma de
bien, los errores más grandes pueden obedecer a onda entre pares de detectores se calcula mediante
los efectos de las condiciones de propagación en el una técnica de correlación del retardo de tiempo
tiempo de subida del impulso de la descarga prin- que interviene en toda la envolvente de la onda.
cipal. La localización de la descarga corresponde a
la subida inicial del impulso, mientras que la cresta
7.3.7 La red DTL
del impulso ocurre muy poco tiempo después
(MacGorman y Rust, 1988). Es posible que las dife- En Reino Unido, la red consta de cinco detectores
rentes descargas de un relámpago localizadas por con separaciones de 300 a 900 km, y dos detectores
las crestas de los impulsos muestren poca disper- más, uno en Gibraltar y otro en Chipre, emplazados
sión, pero la localización de todo el grupo puede a 1 700 y 3 300 km, respectivamente, de ese país,
adolecer de ciertos errores debido a los tiempos de que resultan especialmente cruciales para el fun-
subida de los impulsos. cionamiento a gran distancia de este sistema. Un
detector (el selector) se ajusta con menos sensibili-
Una interpretación equivocada de las crestas puede dad que los demás, y estos tienen que enviar los
originar errores aún más grandes, pues las reflexio- datos sobre esféricos que reciben dentro del margen
nes de la ionosfera o la distorsión de la forma de de tolerancia del selector. Las localizaciones se cal-
onda ocasionada por la distancia pueden desdibu- culan para los eventos que pasan determinados cri-
jarlas o desplazarlas. Según un fabricante, esas loca- terios de calidad, por ejemplo, al menos cuatro
lizaciones espurias están generalmente separadas y detectores tienen que aportar correlaciones lo su-
tienen una distribución aleatoria, y su número se ficientemente bien definidas con un buen com-
puede reducir mediante filtrado (si se descartan los portamiento de la variación de la amplitud de los
casos en que, para un período de tiempo debida- esféricos con respecto a la distancia.
mente elegido, existe una única localización con un
elemento de mapa de una dimensión determinada).
7.3.8 Exactitud de localización y
eficacia de detección con la
Según un informe proporcionado por el fabricante,
técnica DTL
la eficacia de detección de una red TDL de cuatro a
seis estaciones es del 80 al 85 por ciento conforme a Hoy día, la exactitud de localización es de 1 a 2 km
las descargas detectadas. Dado que un relámpago en Reino Unido, de 2 a 5 km en Europa y de 5 a
puede ser detectado aunque se pierda una descarga 10 km en el este del Atlántico. Más allá de estas
(lo que también es válido para las redes RG), la efica- distancias, la exactitud de la localización corres-
cia de detección de los relámpagos puede ser superior, ponde al 1 o 2 por ciento de la distancia hasta
pero no se proporcionan valores. Tampoco se sabe 12 000 km. Con la pérdida de los detectores que
cuán eficaz es el rechazo de los impulsos que proce- no pertenecen a Reino Unido, la exactitud dismi-
den de fuentes diferentes de la descarga nube a suelo. nuye en un factor de 10 fuera de ese país.
los cambios del trayecto entre la tierra y el mar. A estimaron un promedio de exactitud de 5 km y un
falta de ese modelo, se efectúan a intervalos verifi- funcionamiento mejor que el del sistema RG en
caciones de coherencia de temporización con los algunos aspectos, pero este último no utilizó
datos proporcionados por todos los detectores de procedimientos de optimización, cuyos resultados
la red. son considerables, como lo demuestran Passi y
López (1989). AI comparar la cantidad de relámpa-
gos y de descargas, se observó que la eficacia de
detección del sistema TDL era de 1 a 1,5 veces infe-
7.4 COMPARACIONES ENTRE LAS REDES rior a la del sistema RG. En Finlandia, se estimó
RG Y TDL que una red RG de cuatro estaciones tenía un pro-
medio de exactitud de 5 km después de aplicar las
Los sistemas RG se comercializaron a partir de fina- correcciones sistemáticas y la optimización (Tuomi,
les de los años setenta, y los TDL aparecieron al 1990); la exactitud en tiempo real, sin optimiza-
menos cinco años después, por lo que las experien- ción, fue algo peor.
cias obtenidas con ambos sistemas son considera-
blemente diferentes. Mientras que hay abundantes A manera de conclusión, se puede decir que los
resultados con varias instalaciones LLP, hay pocos dos sistemas tienen una calidad de funcionamiento
resultados TDL, y las comparaciones entre los dos comparable en términos generales. Antes de com-
sistemas son aún más escasas. Por consiguiente, no prar un sistema o ambos, habría que responder a
es lícito extrapolar los resultados que se presentan las preguntas que se indican a continuación con la
en esta Guía a las condiciones imperantes en diver- información más actualizada posible:
sos países. Quizás otro aspecto aún más importante a) ¿La unidad central RG puede aplicar un proce-
es que ambos sistemas están en constante evolu- dimiento de optimización?
ción. Toda entidad que desee instalar un nuevo sis- b) ¿Se dispone de una persona calificada para con-
tema de localización de relámpagos deberá analizar trolar la calidad de los datos de cada sistema?
la situación imperante y consultar la mayor canti- c) ¿Cuáles son los sistemas que emplean los países
dad posible de estudios e informes. vecinos, si es que los tienen? ¿Resultaría prove-
choso instalar una conexión de red?
Un problema que se plantea con las comparaciones d) ¿Hay buenas señales de temporización para TDL?
es que no se las publica en las revistas corrientes e) ¿El sistema TDL tiene una buena tasa de recha-
sino en informes de institutos, que no se consiguen zo de alarmas falsas? ¿Cuál es la eficacia de de-
con facilidad. La comparación realizada por tección resultante?
MacGorman y Rust (1988) se presentó en una con- f) Para la aplicación específica, ¿es importante la
ferencia, pero en las actas no figuraron los resulta- identificación de relámpagos o descargas?
dos. Sin embargo, Murphy (1988) cita esos mismos g) ¿Qué enlaces de comunicación se necesitarán?
resultados en un informe oficioso. Otra compara- Para ambos sistemas, la comunicación entre la
ción es un estudio de Oskarsson (1989) publicado unidad central y las estaciones RG/TDL será cos-
en sueco como informe de un instituto. tosa, a menos que se pueda integrar en las ins-
talaciones existentes.
Según Murphy (1988), las principales redes RG de h) ¿Cuántas estaciones RG o TDL serán necesarias
Estados Unidos de América tienen un error de loca- para proporcionar una exactitud de localización
lización medio de alrededor de 3 km; en las zonas y eficacia de detección útiles para la zona de
con líneas de base RG cortas, el error puede ser cobertura prevista?
inferior a 1 km, y en las de líneas de base más largas, i) ¿Existen algunos aspectos de emplazamiento
de unos 5 km. Un valor típico para la eficacia de de la estación que favorecerían la instalación
detección es del 70 por ciento. La tasa de deteccio- del sistema TDL?
nes falsas es muy baja. No se comunica si el sistema
utiliza procedimientos de optimización en el cál-
culo de las localizaciones. Los errores de localiza-
ción de la red TDL son de unos 10 m, y la eficacia 7.5 EJEMPLO DE COMBINACIÓN DE LAS
de detección, entre el 35 y 45 por ciento. Pero es TÉCNICAS RG Y TDL
probable que estos resultados hayan mejorado gra-
cias a los adelantos técnicos. El sistema de localización de relámpagos SAFIR,
construido en Francia, es un medio perfeccionado,
Oskarsson (1989) efectuó en Suecia una compara- pero bastante caro, para conseguir una eficacia de
ción entre sistemas RG y TDL con unos pocos even- detección muy alta con una buena exactitud para
tos de tormenta. Los usuarios del sistema TDL distancias de unos 150 km con detectores VHF.
CAPÍTULO 7. LOCALIZACIÓN DE LOS FOCOS DE PARÁSITOS ATMOSFÉRICOS II.7-9
La red consta de tres detectores ubicados en sectores 7.6 PRESENTACIÓN Y DIFUSIÓN DE LOS
de 120° entre 20 y 70 km de una estación central. DATOS DE RELÁMPAGOS
Cada detector emplea tres antenas instaladas a 1 o
2 metros de un punto central del conjunto también Los diferentes medios informáticos ofrecen diversas
en sectores de 120°. El conjunto actúa coma un posibilidades de presentación. Uno de los métodos
interferómetro para el cálculo de los ángulos de más útiles para los predictores del tiempo consiste
acimut y de elevación de los eventos de relámpago en superponer las localizaciones de relámpagos en
observados. La tasa de acopio de datos es suficiente un radar meteorológico o una pantalla con imá-
para identificar las secciones del camino del relám- genes de satélite para identificar las nubes activas.
pago y permite distinguir c1aramente entre las des-
cargas internas y los rayos. Se trata de un buen Las redes informatizadas ofrecen posibilidades casi
sistema de aviso de riesgo de descarga atmosférica infinitas de distribución de datos de localización
en los centros de lanzamiento de vehículos espa- de relámpagos en tiempo real o diferido a los usua-
ciales, aeropuertos, etc., para los que las descargas rios interesados. Los problemas de difusión son co-
internas son importantes. Visto el alcance relati- munes a cualquier tipo de información, es decir
vamente corto, es menos adecuado para una red que no son específicos de los datos de localización
de localización nacional. de relámpagos.
II.7-10 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Cuadro 8.1. Ventajas e inconvenientes de los sistemas de satélite con relación a los sistemas de
observación terrestres
Ventajas Inconvenientes
Cobertura mundial, incluidas zonas terrestres Los parámetros atmosféricos, oceanográficos e hidrológicos
lejanas y los océanos no se miden directamente
Elevada resolución espacial y temporal en Poca precisión de puntería: hay que prestar constantemente
vastas zonas atención a los procedimientos de calibración de los
instrumentos y de reducción de datos
Posibilidad de medir una amplia gama de Para instalar nuevos instrumentos se requiere mucho tiempo
parámetros
Relación costo/beneficio favorable para Importantes desembolsos de capital para lanzar un satélite y
un gran volumen de datos para el equipo central en tierra
Medición simultánea de numerosos Si falla un sensor pueden perderse todos los datos
parámetros
Mediciones constantes incluso con mal tiempo Con nubes espesas (mal tiempo), los parámetros de la
superficie y la atmósfera baja solo pueden medirse
parcialmente
Las mediciones abarcan todo el espesor de la Hay que tratar y archivar una gran cantidad de datos, y a los
atmósfera en algunas condiciones usuarios no les resulta fácil modificarlos
Cuadro 8.2. Informaciones requeridas por los modelos para las diferentes escalas de predicción
En cambio, todo el globo puede observarse median- del cuadro 8.2, pues deben mostrar los cambios
te un sistema de siete satélites meteorológicos. Un rápidos que se producen en pequeña escala; de ahí
programa mundial para lanzar un número apro- la importancia de los siguientes factores:
piado de satélites al año, en sustitución de los que a) transmisión muy rápida al predictor;
han llegado al fin de su vida útil, mantener los de b) elevada resolución temporal (5 minutos para
reserva necesarios y explotar todo el sistema podría la convección; 15 minutos para los frentes);
costar menos de 500 millones de dólares anuales, c) elevada resolución espacial (1 km para los fenó-
excluidos los costos de desarrollo. menos de convección, y 3 km para los frentes).
Por lo que respecta a las redes de observación más Para cumplir estos requisitos de observación habría
densas requeridas para la predicción a escala regio- que disponer de más redes convencionales muy
nal y local podrían aducirse argumentos similares. densas, en tanto que el mismo sistema mundial de
Los datos utilizados para la predicción inmediata satélites podría proporcionar también, mediante
(0-2 horas) en los centros operativos modernos los ajustes necesarios, una mayor densidad de
están sometidos a condiciones todavía más observaciones con un costo adicional relativamente
estrictas que las indicadas en la tercera columna bajo.
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-3
Por lo tanto, los satélites, aunque costosos indivi- El vehículo espacial (plataforma) sirve de estructura
dualmente, proporcionan más observaciones por en la que se montan los instrumentos que vigilan
dólar; la principal motivación de nuestro interés la Tierra y su atmósfera, y proporcionan además la
en el uso cuantitativo de satélites meteorológicos energía necesaria para los instrumentos, la regula-
es, pues, financiera. Al parecer ofrecen soluciones ción térmica, el control de aspecto, el sistema de
rentables al problema del acopio de datos de ob- tratamiento de datos y las comunicaciones. La ener-
servación con una resolución y exactitud satisfac- gía se suministra normalmente mediante células
torias. solares, apoyadas por baterías que almacenan la
energía cuando el satélite se encuentra en el sector
Las magnitudes meteorológicas que se miden ac- no iluminado de la Tierra.
tualmente con fines operativos, y cuya resolución
y exactitud varían, comprenden las siguientes: Los sensores y otro equipo eléctrico solo funcionan
a) perfil de la temperatura, y temperatura en la en determinadas gamas de temperaturas. Por tanto,
cima de las nubes y en la superficie del mar y el calor generado por el equipo electrónico, o ab-
terrestre; sorbido a partir de la radiación incidente, debe
b) perfil de la humedad; equilibrarse por la emisión de radiación de gran
c) velocidad y dirección del viento a nivel de las longitud de onda al espacio. La temperatura puede
nubes y en la superficie oceánica; controlarse activamente variando la radiación neta
d) agua líquida y cantidad de agua total, e inten- de grandes longitudes de onda con el control de
sidad de las precipitaciones; actitud, o utilizando persianas para aumentar o
e) radiación neta y albedo; reducir la zona de superficies radiantes orientadas
f) tipo de nube y cima de las nubes; hacia el espacio frío. El control de aspecto de un
g) cantidad total de ozono; vehículo espacial se logra por diferentes medios,
h) cobertura y límite del hielo y de la nieve. según la concepción global. Se pueden mantener
velocidades de rotación precisas alterando la
En este capítulo se describen muchas de estas medi- distribución de masa del satélite y, por consiguiente,
ciones, lo mismo que las técnicas de medición de su momento de inercia. También se pueden utilizar
magnitudes no meteorológicas —vegetación y sistemas inerciales que producen un momento de
ceniza volcánica— importantes desde el punto de torsión con respecto al campo magnético terrestre,
vista operativo. y se pueden activar buses de reacción. Debe
señalarse que cuanto más estable el vehículo más
Por su propia naturaleza, las mediciones realizadas larga sera su vida útil. El arrastre atmosférico impide
por satélite tienen resoluciones espaciales, horizon- utilizar órbitas muy inferiores a 300 km de altitud,
tales y verticales, mucho menos precisas que las pues la vida útil del vehículo disminuye conside-
mediciones efectuadas en superficie. Con ellas no rablemente. Sin embargo, en órbitas más altas el
se logra la resolución ni, en la mayoría de los casos, arrastre es mucho menor y se pueden conseguir
la precisión requerida para todas las aplicaciones, vidas útiles de varios años.
incluida la modelización, por lo que lo mejor es
combinarlas con las obtenidas mediante redes de
observación en superficie. Las observaciones es- 8.2.2 Dinámica orbital del satélite
paciales y de superficie pueden considerarse comple-
mentarias, y no como fuentes de datos competidoras. Un satélite que se desplaza sin fricción en el campo
de gravedad de un planeta esférico (figura 8.1) tiene
una trayectoria elíptica, parabólica o hiperbólica,
según la velocidad de arranque (Massey, 1964). En
8.2 SISTEMAS DE SATÉLITES OPERATIVOS el caso de un satélite que gira alrededor de la Tierra,
la órbita tiene que ser elíptica o bien circular, en
un caso especial. Para la órbita elíptica representada
8.2.1 Vehículos espaciales en la figura 8.1a, la distancia r del satélite a partir
del centro de la Tierra viene dada por:
Al concebir un vehículo espacial hay que tener en
cuenta la falta de gravedad en una órbita libre, las a(1 − e2 )
condiciones de alto vacío en las que los materiales r= (8.1)
1 + e cosθ
tienen propiedades muy distintas de las que se dan
en la superficie de la Tierra, y la presencia de la en donde θ es el ángulo entre el vector del radio
radiación de partículas de energía y polvo de micro- actual del satélite y el vector del radio en el perigeo
meteoritos. (el punto de la órbita más próximo de la Tierra); a
II.8-4 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
En términos de altura h sobre la Tierra (figura 8.1b), Las órbitas más bajas tienen períodos mucho más
y de aceleración debida a la gravedad en la superfi- cortos. A altitudes comprendidas entre 500 y
cie terrestre g = GM/R2, en donde R = 6 378 km es el 2 000 km, los satélites se colocan normalmente en
radio ecuatorial medio de la Tierra, por lo que: órbitas polares casi circulares, por lo que sobrevue-
lan los polos durante un período del orden de 1 o
⎛ g ⎛ 21 (8.4) 2 horas. La altitud habitual de los satélites meteoro-
v0 = R ⎜ ⎜
⎝R + h ⎝
Órbita satelital
Satellite orbit
Satélite
Satellite
h
r
r
Centro de la Tierra
Earth centre
Tierra
Earth
a 1– e2
a)
(a)Elementos
Elementsde
ofuna órbita elíptica
a satellite ellipticalsatelital
orbit b) Órbita
(b) satelital
Circular circular
satellite orbit
Satélite
Satellite
Aries
θ
Perigeo
Perigee
Ω w
Plano
Equatorial ecuatorial
plane
i Inclinación
Inclination
Plano
Orbit orbital
plane
N
c)(c)
Elementos orbitales
Satellite orbital de satélites
elements on en
thelacelestrial
bóveda celeste
shell
lógicos es de 880 km. A medida que la Tierra gira también variará y, en términos más generales, debe-
en esa órbita, el satélite explora efectivamente del rá utilizarse realmente una órbita geosíncrona. El
norte al sur en un lado de la Tierra, y del sur al satélite parecerá que se desplaza por el cielo, cada
norte a lo largo del otro lado, varias veces al día, día, según una trayectoria en “forma de 8” estrecho.
cubriendo así una superficie mucho mayor que si King-Hele (1964) considera en detalle la dinámica
se encontrara en una órbita no polar. de la órbita.
Hasta ahora, hemos partido del supuesto de una La altura orbital del satélite determina el radio del
simetría esférica y un arrastre nulo. Pero en la círculo de contacto para la recepción directa de los
práctica esto no es así. La desviación principal a datos transmitidos en tiempo real por el satélite, y
partir de una órbita elíptica pura se debe a las fuerzas la anchura de la banda que el sensor del satélite
de gravedad no simétricas resultantes de la forma puede observar. Aumentando la altura del satélite
irregular y de la distribución de masa de la Tierra. se mejoran ambas. Sin embargo, en tanto que una
La gravitación solar y lunar no son importantes, mayor altura orbital tiene ventajas, en la práctica
pero la curvatura ecuatorial de la Tierra tiene gran surgen dificultades. Los satélites en órbita por enci-
importancia porque provoca una ligera variación ma de 1 100 km están sometidos a un flujo mucho
del período del satélite, que se traduce en el cambio mayor de partículas cargadas (lo que puede degradar
temporal de la posición del perigeo de una órbita el rendimiento de las células solares y otros materia-
elíptica. Esta precisión hace rotar el plano orbital les). Para aumentar la altura del satélite hay que
(figura 8.1c). Para una altura de órbita dada, es disponer también de instrumentos más sensibles, a
posible elegir la inclinación, i, para lograr una tasa fin de conservar las mismas resoluciones en tierra.
de variación del plano orbital de 0,986 por día, lo
que equivale a una rotación del plano orbital por
año, en efecto, i > 90. Por lo tanto, la órbita puede 8.2.3 Sensores a bordo de satélites
ser fija con relación al Sol, en tanto que la Tierra
gira una vez al año a su alrededor. Esto se denomina En esta sección se describen los sensores a bordo de
órbita heliosíncrona. El satélite cruza el ecuador a satélites estadounidenses, por ser ampliamente repre-
la misma hora solar local en cada pasada a lo largo sentativos y los más utilizados en tales sistemas.
del año. La mayoría de los satélites en órbita polar
se encuentran en órbitas heliosíncronas. En la prác- La información sobre nuevos sensores de satélite,
tica, la inclinación de una órbita geoestacionaria sus posibilidades y el rendimiento de los sensores
DESCRIPCIÓN DE LA ONDA
WAVE DESCRIPTION BANDA
BAND NAME APLICACIÓN DE LA TELEDETECCIÓN
REMOTE-SENSING APPLICATION
Rayos
Cosmiccósmicos
ray 1021
10-12 1 pm
Rayos
Gamma gamma
ray
1018
10-9 1 nm Rayos
X ray x
(m)(m)
(Hz)
Frecuencia (Hz)
de onda
Ultravioleta
Ultraviolet
1015
Frequency
Wavelength
Infrared
12 1012
10-3 1 mm
Microondas
Microwave Ondas milimétricas
11 EHF Extremely high frequency
y Kbanda
bandK Difusómetro
Scatterometer
And
bandX 10 SHF Ondas
banda Super centimétricas
high frequency SMMR Altímetro
Altimeter
radar
Radar
X
Sbanda
bandS
9 UHF Ondas decimétricas 1 GHz 109
Lbanda
bandL Ultra high frequency
1 1m SAR Telemetría
Telemetry
8 VHF Ondas métricas
Very high frequency
Onda
Radio wave
radioeléctrica Ondasfrequency
7 HF High decamétricas Radio Transmisión radio y TV
and TV transmission
1MHz 106
103 1 km 6 MF Ondas
Mediumhectométricas
frequency
2 ELF Ondas kilomiriamétricas
Extremely low frequency
1,0
1.0
Transmitancia
0,8
Transmittance
0.8
0,6
0.6
0,4
0.4
0,2
0.2
100 nm 1 μm 10 μm 100 μm 1 mm 10 mm
Longitud de onda
Wavelength
más antiguos figura en los informes anuales de la respuesta umbral arbitrario. El campo de visión pue-
OMM (OMM, 1994b). de abarcar una zona más amplia provocando la
exploración del sensor a bordo del satélite. Si el
Los sensores a bordo de satélites para observar la vehículo espacial es del tipo estabilizado por ro-
atmósfera utilizan la radiación electromagnética tación, puede utilizarse esta última para que el sen-
(emr) bien pasivamente, es decir, detectando la emr sor realice la exploración. Existen diversos sistemas
procedente de la superficie terrestre, o de la atmós- de exploración mecánicos y electrónicos.
fera, o bien activamente, es decir, utilizando la emr
generada en el sensor para sondear la atmósfera y Numerosos telescopios empleados en los sensores
medir las características de la superficie. En la figu- a bordo de satélites disponen de espejos para formar
ra 8.2 se muestra el espectro electromagnético y las imágenes primarias. La ventaja del espejo con res-
partes utilizadas normalmente por los sensores de pecto a una lente es que está totalmente exento de
teledetección a bordo de satélites. Para observar las aberraciones cromáticas, pero debe ser parabólico
características en tierra y en mar utilizando la para evitar la aberración esférica.
radiación solar hay que emplear longitudes de onda
comprendidas entre 100 nm y 1 µm. Sin embargo, La naturaleza de los sensores empleados actual-
las emisiones de radiación del mar se detectan en mente en los satélites meteorológicos operativos
la gama de 3 a 40 µm en las bandas de microondas. puede exponerse mediante las breves descripciones
No es posible emplear todas las partes de estas ban- siguientes de los tomavistas y de los sondeadores a
das, pues la atmósfera no transmite la radiación bordo de los satélites en órbita polar y GOES de la
electromagnética en la totalidad de las longitudes NOAA.
de onda, coma se muestra en la figura 8.3. Esto se
tratará en la sección 8.3.
8.2.3.1 Satélites en órbita polar
Los sensores a bordo de satélites pueden ser pasivos
o activos. La mayoría de los sistemas operativos Tomavistas
son pasivos, o reciben la emr difundida, reflejada
o emitida por la atmósfera o por la superficie te- De todos los sensores a bordo de satélites quizás el
rrestre. Los sistemas activos transmiten la emr, nor- más conocido y más utilizado actualmente sea el
malmente en microondas, y la detectan una vez radiómetro perfeccionado de muy elevada resolución
difundida o devuelta por reflexión al satélite. (AVHRR), que vuela desde 1978 en su forma actual a
bordo de los satélites de las series TIROS-N/NOAA-A.
Los sensores pueden dividirse entre los que explo- En funcionamiento, el desplazamiento del satélite
ran y los que no. El ángulo sólido que intercepta la proporciona un eje para una imagen explorada
superficie y la atmósfera de las que el sensor recibe comparable a una imagen de televisión. Dentro del
una señal en cualquier momento se conoce como sensor, un espejo orientable proporciona el segundo
campo de visión instantáneo (IFOV) o, en la su- eje de exploración. Sistemas ópticos dirigen una
perficie terrestre, la huella. El límite del IFOV no es imagen hacia detectores que registran los valores
una demarcación precisa entre cero y la respuesta de brillo observados en el campo de visión del ins-
total, sino que se sitúa realmente con un valor de trumento en las diversas bandas espectrales.
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-7
En su forma actual, el AVHRR tiene cinco canales En latitudes medias, un satélite no estacionario en
espectrales seleccionados por filtros montados en órbita polar pasa dos veces al día. La elección de la
un disco giratorio. Un canal observa en la banda hora del día en que se produce la pasada en cada
visible (0,58-0,68 µm), otro en la banda cercana al longitud interviene en la optimización de funcio-
infrarrojo (0,72-1,0 µm) y tres en el infrarrojo tér- namiento de los instrumentos y la reducción de
mico 3,55-3,93 µm, 10,3-11,3 µm y 11,5-12,5 µm). los tiempos necesarios entre las observaciones y el
suministro de los datos de los modelos informáticos
Los usuarios locales reciben en todo el mundo imá- de predicción.
genes de plena resolución, con un campo de visión
en el nadir de unos 1,1 km. A bordo del satélite se La adición de una sonda de microondas de 20 ca-
almacenan para transmitirlos a estaciones terrenas, nales AMSU (Sonda perfeccionada en microondas)
normalmente una vez por órbita, datos de alta reso- que comenzará con el NOAA-K, aumentará consi-
lución seleccionados y datos con una resolución derablemente la corriente de datos procedente del
de menor calidad (4 km). También se difunden vehículo espacial, lo que provocará a su vez cambios
imágenes de baja resolución, en formato de facsímil en los servicios de radiodifusión directa. Al mismo
meteorológico que permite recibirlas con receptores tiempo se suprimirán otros dos sensores con un
poco costosos y antenas omnidireccionales. total de siete canales: el SMU y el SSU.
Sonda
8.2.3.2 Satélites geoestacionarios
Los sondeos procedentes de satélites no estacio-
narios en órbita polar se calculan a partir de los Tomavistas
datos de un conjunto de tres instrumentos, de-
nominados colectivamente TOVS (sonda vertical El radiómetro utilizado a bordo de satélites geoesta-
operativa TIROS), que comprenden una sonda de cionarios estadounidenses hasta GOES-7 (todos
infrarrojos de alta resolución (HIRS) de 20 canales, estabilizados por rotación) tiene un nombre que
un equipo de sondeo en microondas (MSU) de refleja la línea seguida: radiómetro de barrido
cuatro canales, y un equipo de sondeo estratosférico giratorio en el espectro visible y en el infrarrojo
(SSU) infrarrojo de tres canales. En el cuadro 8.3 se (VISSR), que se refiere a sus canales por los que se
dan las características de los cuatro instrumentos transmiten imágenes. Lo mismo que el VAS, la
TOVS a bordo de los satélites en órbita polar de la sonda atmosférica VISSR comprende ahora 12 ca-
serie NOAA: el número de canales; el campo de nales en el infrarrojo. En ocho campos de visión
visión en el nadir (FOV); la abertura, el ángulo de paralelos en el visible (0,55 a 0,75 µm) se observa
visión explorado; la anchura de la banda, el número la parte de la Tierra iluminada por el Sol con una
de píxeles vistos por banda observada, y el nivel resolución de 1 km.
de digitalización de datos. También se indican, con
fines de comparación, datos del AVHRR. Sonda
Los anexos 8.A y 8.B contienen detalles de los cana- Doce canales observan en el espectro infrarrojo la
les de AVHRR y HIRS y sus aplicaciones. Los satélites radiación terrestre ascendente en las bandas com-
no estacionarios en órbita polar de la NOAA llevan prendidas entre 3,945 y 14,74 µm. Dos de ellos son
otros instrumentos, coma los radiómetros SBUV canales-ventana que observan la superficie; siete
(detector de radiaciones solares retrodifundidas) y observan la radiación en las bandas atmosféricas
ERBE (Experimento sobre el balance de radiación de absorción de dióxido de carbono, y los tres
de la Tierra). restantes observan la radiación en las bandas de
vapor de agua. La elección de los canales permite 8.2.4 Series actuales de satélites
observar la radiación atmosférica a diferentes meteorológicos operativos y
alturas de la atmósfera. Mediante un proceso afines
matemático de inversión se pueden estimar las tem-
peraturas con relación a la altura en la atmósfera Los detalles sobre los satélites operativos y experi-
baja y en la estratosfera. Otra posibilidad es estimar mentales figuran en OMM (1994a). A continuación
el vapor de agua en la atmósfera, en varias capas se hace una breve descripción para mayor facilidad.
profundas.
El sistema de satélites de observación global de la
En el cuadro 8.4 se muestran las características del Vigilancia Meteorológica Mundial se resume en la
instrumento VAS/VISSR, con detalles de las ex- figura 8.4. Existen muchos otros satélites de comu-
ploraciones realizadas por satélites GOES, que com- nicaciones, de estudio del medio ambiente y con
prenden: campos de visión en el nadir para los fines militares, algunos de los cuales tienen también
canales en el visible y en el infrarrojo; los ángulos aplicaciones meteorológicas.
de exploración (en el vehículo espacial), la anchura
de la zona observada resultante en la superficie de Satélites en órbita baja:
la Tierra; el número de elementos de imagen (píxel) a) Serie TIROS-N/NOAA-A: satélites civiles estado-
por banda, y el nivel de digitalización de cada unidenses. El sistema comprende al menos dos
píxel. satélites, el más reciente de ellos, NOAA-12,
lanzado en 1991. Proporcionan servicios de
Sensores auxiliares imágenes y llevan instrumentos para medir la
temperatura, así como para recopilar datos y
A bordo de los satélites GOES funcionan otros dos localización de plataformas de datos. Algunos
sistemas de recopilación de datos. Tres sensores de los productos de estos sistemas se difunden
combinados, que forman el monitor del medio por el SMT.
ambiente espacial (SEM), comunican los niveles de b) Serie de DMSP: satélites militares estadouniden-
emisión de rayos-x solares y vigilan la intensidad ses. Proporcionan imágenes y datos por micro-
del campo magnético y las velocidades de llegada ondas, y el instrumento SSM/I suministra
de partículas de alta energía. Un sistema de reco- imágenes en microondas. Sus transmisiones en
pilación de datos recibe los informes transmitidos tiempo real se cifran, pero puede disponerse
por las plataformas terrenas de recogida de datos y de los datos para uso civil.
los transmite, mediante transpondedores, a una ins- c) Serie METEOR-2, satélites rusos: proporcionan
talación central de tratamiento. Los operadores de servicios de imágenes y sondeos, pero la calidad
las plataformas pueden recibir también datos di- de las imágenes en infrarrojo no es muy buena.
rectamente. Los limitados datos de que se dispone por el
SMT comprenden imágenes de nubes en lati-
Nuevos sistemas tudes del Polo Sur.
d) Serie FY-1: satélites chinos, que proporcionan
El GOES-8, lanzado en 1994, está estabilizado en servicios de imágenes, con canales en el visible
tres ejes y ya no utiliza el sistema VAS/VISRR. y en el infrarrojo.
Dispone de un tomavistas y una sonda semejantes e) SPOT: satélite francés que presta servicios co-
en muchos aspectos a los del AVHRR y el TOVS, merciales de imágenes de alta resolución.
respectivamente, pero con mayor resolución hori- f) ERS-1: satélite experimental de la Agencia Es-
zontal. pacial Europea (AEE), lanzado en 1991, que
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-9
METEOR
METEOR (Federación de Rusia)
(Russian Federation)
GOMS
GOMS(Federación de Rusia)
(Russian Federation)
(76ºE)
76°E
850 km
850 KM
GMS
GMS (Japón)
(Japan)
140ºE
140°E METEOSAT (EUMETSAT)
(EUMETSAT)
Longitud 0º
0°Longitude
35 800
35 800 km
KM
GOES-W
GOES-W(Estados
(United Unidos)
States)
135ºW
135°W
GOES-E (Estados Unidos)
(United States)
75ºW
75°W
ÓRBITA
GEOSTATIONARY
GEOESTACIONARIA
ORBIT PUNTO
SUBSATELLITE
SUBSATELITAL
POINT
ÓRBITA
POLAR
POLAR
ORBIT
TIROS
TIROS(Estados
(United Unidos)
States)
Figura 8.4. Sistema global de observación por satélite de la Vigilancia Meteorológica Mundial
continuas. El ojo y el cerebro explotan los contras- e) las variaciones de emisividad de la nube;
tes relativos en el interior de las escenas a diversas f) las variaciones de emisividad de la superficie;
frecuencias espaciales, para identificar la posición g) las variaciones en el campo de visión del ins-
y el tipo de numerosos fenómenos meteorológicos. trumento del satélite;
h) la composición de la atmósfera entre el objeto
En general, los datos de los sondeos se utilizan en y el satélite (vapor de agua, dióxido de carbono,
modelos numéricos, por lo que, como la mayoría ozono, nubes delgadas, aerosoles, etc.).
de los otros datos cuantitativos derivados de la red
de píxeles, se tratan muchas veces como valores El sistema consta esencialmente de instrumentos
por puntos. ópticos para captar la radiación, un detector para
determinar la cantidad, algún equipo de telecomu-
Los datos de radiancia procedentes de los canales nicaciones para digitalizar esa cantidad (convertirla
del espectro visible pueden convertirse en brillo, o en números) y transmitirla a tierra, algún equipo
en reflectancia de la superficie observada. Los datos adicional que recibe información y la descodifica
de los canales en el infrarrojo pueden convertirse en algo útil, y un dispositivo para visualizarla. En
en temperatura, aplicando el concepto de la tem- cada fase, la información potencialmente útil sobre
peratura pirométrica (véase el punto 8.3.1.1). una escena observada se pierde, como consecuencia
de una serie de procesos de digitalización que
Hay límites, tanto con respecto a la cantidad como transforman la escena continua. Eso comprende
a la calidad de la información que puede extraerse las resoluciones espaciales, así como el producto
de un campo de radiancias medido desde un saté- de longitud de onda y radiométrico, del que se trata
lite. Conviene examinar un sistema de teledetec- en el punto 8.3.1.2.
ción arquetipo pasivo para ver dónde se encuentran
estos límites. Se supone que la superficie y la atmós-
fera juntas reflejan, o emiten, o ambas cosas, radia-
8.3.1.1 Temperatura de radiancia y de brillo
ción electromagnética hacia el sistema. Los procesos
físicos pueden resumirse como sigue:
Emisión desde un cuerpo negro
Las variaciones de la radiación reflejada son causa- Un “cuerpo negro” absorbe toda la radiación que
das por: recibe. En general, un cuerpo solo absorbe una frac-
a) la elevación del Sol; ción de la radiación incidente: la fracción se deno-
b) el ángulo de acimut satélite-Sol; mina absorcividad, y depende de la longitud de
c) el ángulo de visión del satélite; onda. Del mismo modo, la eficacia de la emisión
d) la transparencia del objeto; se denomina emisividad.
e) la reflectividad de la superficie subyacente;
f) el grado en que el objeto llena el campo de En una longitud de onda dada:
visión;
g) las capas delgadas suprayacentes (nubes finas emisividad = absorcividad (8.5)
o aerosoles).
Esta es la ley de Kirchhoff.
Muchas nubes distan de ser planos paralelos hori-
zontalmente homogéneos. También sabemos que, La radiancia (potencia por unidad de superficie por
según la interpretación de las imágenes de satélite estereorradián) por unidad de intervalo de longitud
normales, otros factores importantes son: de onda emitido por un cuerpo negro a la tempe-
a) el efecto de sombra (sol) originado por objetos ratura T y en una longitud de onda λ viene dada
más altos; por:
b) la forma del objeto (topografía de la nube) que 2π hc 2 λ −5
produce sombras en la luz reflejada. Bλ (T ) = (8.6)
exp (hc / k λT ) − 1
Las variaciones de la radiación emitida son causadas
principalmente por: en donde Bλ (W m–2 sr–1 cm–1) y su equivalente en
a) el ángulo de visión del satélite; unidades de número de onda, Bν (W m–2 sr–1 cm),
b) las variaciones de la temperatura de la nube; se conocen como función de Planck. c, h y k son la
c) las variaciones de la temperatura de la superficie velocidad de la luz, la constante de Planck y la cons-
(bajo la nube); tante de Boltzmann, respectivamente. Las siguien-
d) el perfil de temperatura de la atmósfera; tes leyes pueden derivarse de la ecuación 8.6.
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-11
Bλ culmina en la longitud de onda λm dada por: radiación en esas bandas permite determinar las
características de la atmósfera, su temperatura y la
λm T = 0,29 deg ·cm (8.7) concentración de los absorbentes. Sin embargo, hay
regiones del espectro donde la absorción es redu-
Esta es la ley de Wien. Para el Sol, T es 6 000 K y λm cida, lo que permite a un sensor de satélite ver la
es 0,48 µ. Para la Tierra, T es 290 K y λm es 10 µ. superficie o la cima de la nube, y determinar su
temperatura y otras características. Esas regiones es-
El flujo total emitido por un cuerpo negro es: pectrales se denominan “ventanas atmosféricas”.
Existe una ventana particularmente importante cerca
E = ∫Bλ dλ = σ T 4 (8.8) de la cresta de la curva de emisión Tierra/atmósfera,
de unos 11 micrones (véase la figura 8.3).
σ es la constante de Stefan. B es proporcional a T
en longitudes de onda de hiperfrecuencias en el
infrarrojo lejano (la parte Rayleigh-Jeans del espec- 8.3.1.2 Resolución
tro). La figura 8.5 muestra la dependencia tipo de
B con relación a T para λ igual o inferior a λm . Resolución espacial
T,Temperatura
T, (K)
Temperature (K) lación de una función sinusoidal es la relación entre
la mitad de su amplitud cresta a cresta y su valor
Figura 8.5. Dependencia de la temperatura
respecto de la función de Planck medio. La MTF se deriva evaluando la relación entre
las modulaciones de salida y entrada como una fun-
ción de la longitud de onda (o frecuencia espacial)
Absorción atmosférica de la sinusoide.
La absorción atmosférica en el infrarrojo está do- En la práctica, muchos sistemas a bordo de vehícu-
minada por las “bandas de absorción” de agua, de los espaciales utilizan el desplazamiento del satélite
dióxido de carbono, ozono, etc. El examen de la para ampliar la imagen a lo largo de su trayectoria, y
II.8-12 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Una alternativa a la exploración por los espejos En la última parte del sistema intervienen las apti-
orientables es utilizar series de detectores en línea. tudes de observación del predictor, que utiliza las
Como no tienen partes móviles, son mucho más imágenes para obtener información sobre sistemas
fiables que los espejos, pero crean problemas de meteorológicos.
intercalibración entre los diferentes detectores.
La escena instantánea es focalizada por la óptica en Calibración de los canales en el espectro visible
un detector que reacciona a la irradiancia a que esté
sometido. La reacción puede hacerse por un efecto Los dos canales en el espectro visible del instru-
directo sobre los niveles de energía electrónica en el mento AVHRR se calibran antes del lanzamiento.
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-13
Las radiancias medidas por los dos canales se calcu- del espectro visible para descubrir discrepancias con
lan a partir de: relación a los algoritmos de calibración nominales.
en donde Ri es la reflectancia bidireccional; µ0 el En el caso de las HIRS (véase el anexo 8.B), las me-
coseno del ángulo cenital del Sol; µ es el coseno diciones de calibración se realizan cada 40 líneas
del ángulo cenital del satélite, y φ es el ángulo de de exploración, y ocupan 3 líneas (para las que no
acimut Sol-satélite. se dispone de ningún dato de visión de la Tierra).
El procedimiento es esencialmente el mismo que
Un inconveniente del algoritmo de calibración para el AVHRR. Se utilizan las dos temperaturas co-
determinado antes del lanzamiento es que las con- nocidas. Para los MSU (véase el anexo 8.B) la se-
diciones en la órbita del satélite podrían diferir cuencia de calibración tiene lugar al final de cada
considerablemente de las condiciones en tierra, lo línea de exploración, por lo que no se pierde ningún
que conduciría a valores de albedo incorrectos. Los dato de visión de la Tierra. También en ese caso la
efectos de las degradaciones del radiómetro con el calibración en dos puntos se hace a partir de las
tiempo también pueden afectar seriamente a la fuentes de referencia caliente y fría. Sin embargo,
calibración. Ambos efectos se han observado en para las frecuencias de los canales y las temperaturas
los primeros satélites. El usuario debe prestar tam- típicas de visión de la Tierra de los MSU, las ra-
bién atención a los cambios en las técnicas y los diancias medidas se encuentran en la cola Rayleigh-
coeficientes de calibración entre un satélite y el si- Jeans de la función de Planck, donde la radiancia
guiente de la misma serie. Esto lleva a la conclusión es proporcional a la temperatura pirométrica. Por
de que, hasta que no se haya puesto a punto una consiguiente, los datos pueden calibrarse directa-
técnica de calibración a bordo, habrá que examinar mente en temperatura pirométrica (véase el pun-
detenidamente los datos de radiómetro en los canales to 8.3.2).
II.8-14 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
30 (2) 30
40 40
(3) 50
50
60 60
80 80
100 100
200 200
300
(4) 300 (16) 4
(5)
400 400
(6) 500 (15)
500
600 (7) 600
800 (14)
800 (13)
1 000 1 000
00 0,2
0.2 0,4
0.4 0,6
0.6 0,8
0.8 1,0
1.0 00 0,2
0.2 0,4
0.4 0,6
0.6 0,8
0.8 1,0
1.0
3 Función de
1 100
ponderaciónfunction
Weighting para el for
SSU 15μm Canales ventana
MIRS water deand
vapour vapor ángulo
scan de exploración
angle significantly
2 COCanales CO2 de
2 channels de agua
long y onda
wave larga
window HIRS
channels
3 15 µm MSU 2 considerablemente
off nadir
4 (3) fuera del nadir
5
6
8
200 2 Función de function
Weighting
10 ponderación para la
(2) for nadir
visión del view
nadir
20
300
30 (1)
40 (4) 1
50
60 400
(12)
80
100 (3) 500
200 Canales O2 en
MSU microwave 600 (11)
O2 channels
(2) microondas MSU
300 700
400
500 800
(10)
Función
Weightingde ponderación
function
600 (8)
(1) 900
800
1 000
00 0,2
0.2 0,4
0.4 0,6
0.6 0,8
0.8 1,0
1.0
1 000
00 0,2
0.2 0,4
0.4 0,6
0.6 0,8
0.8 1,0
1.0 Figura 8.8. Ilustración esquemática de un grupo
de funciones de ponderación para la visión del
Figura 8.7. Funciones de ponderación TOVS nadir y el efecto de exploración fuera del nadir
(normalizadas) sobre una de estas funciones
II.8-16 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
ampliarse a cuatro dimensiones para permitir que serie de coeficientes (apropiada para un ángulo de
los datos no sinópticos contribuyan en un período exploración nulo), habremos de convertir todas las
de tiempo apropiado. temperaturas pirométricas para el mismo ángulo
de visión, generalmente el nadir.
En todos los métodos es preciso identificar y utilizar
píxeles sin nubes, o bien tener en cuenta los efectos La debilidad de los métodos de regresión con res-
de las nubes. Los procedimientos se describen en pecto al efecto de limbo es que es difícil establecer
el punto 8.3.3. regresiones para distintos regímenes de nubosidad,
temperatura y humedad. Un procedimiento mejor,
utilizado ya normalmente en algunos centros, con-
siste en aplicar el método de extracción física, en
8.3.2.2 Efecto de limbo
el que la ecuación de transferencia radiativa se re-
suelve para cada ángulo de exploración con res-
El efecto de limbo se ilustra en la figura 8.8. A me- pecto al cual hay que hacer mediciones.
dida que el ángulo de visión se aparta de la vertical
aumenta la longitud del trayecto de la radiación a Exploración del limbo para sondeos
través de la atmósfera. Por consiguiente, las trans-
mitancias de todos los niveles hacia el espacio dis- Las sondas meteorológicas operativas ven la super-
minuyen, y la cresta de la función de ponderación ficie terrestre en el plano vertical desde el satélite,
se eleva. Si el canal percibe una radiación proce- pero otro método es observar el limbo de la Tierra.
dente de una capa de la atmósfera en la que hay Las funciones de ponderación son muy precisas
un gradiente térmico vertical, la radiancia medida para los sensores que exploran el limbo, y culminan
cambiará; para los canales troposféricos, tenderá a siempre en la presión más alta en el campo de vi-
disminuir. En algunas aplicaciones es, pues, nece- sión. Por lo tanto, se obtiene una buena resolución
sario convertir las radiancias medidas para estimar vertical (1 km), con una resolución horizontal de
la temperatura pirométrica que se hubiera medido 10 km aproximadamente. En el sondeo vertical se
si el instrumento hubiese visto el mismo volumen logran resoluciones algo peores, aunque no es
verticalmente. Se puede aplicar el método de correc- posible efectuar mediciones a una altitud inferior
ción del limbo, o un método de extracción física. a 15 km con técnicas de sondeo del limbo; por lo
tanto, para las mediciones troposféricas es preciso
Las correcciones del limbo se aplican a las tempe- proceder al sondeo vertical.
raturas pirométricas medidas en un ángulo en el
nadir no nulo. Son posibles porque la función de
ponderación de la visión al nadir para un canal
8.3.2.3 Resolución y exactitud
culminará, en general, con un nivel intermedio
entre las crestas de la función de ponderación de
dos canales en el ángulo de medición. Así pues, Es difícil evaluar la exactitud de las extracciones de
para un ángulo dado, θ, podemos expresar la dife- datos de satélite; lo mismo que en el caso de otros
rencia entre la temperatura pirométrica en el nadir sistemas de observación se trata de saber “dónde
y en el ángulo de medición como una combinación se encuentra la verdad”. Un método muy genera-
lineal de las temperaturas pirométricas medidas en lizado para evaluar la exactitud es el estudio de
cierto número de canales: estadísticas de las diferencias entre extracciones y
1 perfiles de radiosonda superpuestos. Tales esta-
(TB )θi = 0 − (TB )θi = aθ0 i + (8.14) dísticas comprenden los errores de extracción, pero
Σ aθji (TB )θj también contribuciones de los errores de radio-
j =1
sondas (incluidos los efectos de ambas discrepancias
Los coeficientes aθji se obtienen por regresión lineal con respecto al perfil verdadero a lo largo del tra-
múltiple en las temperaturas pirométricas sintéticas yecto ascendente de la radiosonda y también el
calculadas para una serie representativa de perfiles. grado en que ese perfil es representativo del volu-
men que rodea la atmósfera) y los errores de super-
Es posible eliminar la necesidad de una corrección posición causados por la separación espacial y
de limbo. Por ejemplo, puede utilizarse un algorit- temporal entre el sondeo por satélite y el ascenso
mo de extracción de temperatura con una serie di- de la radiosonda. Si bien las estadísticas de super-
ferente de coeficientes de regresión para cada posición-extracción-radiosonda son muy útiles, no
ángulo de exploración. Ahora bien, si se realiza una deben tratarse simplemente como mediciones del
extracción de regresión en la que se emplea una error de extracción.
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-17
320
300
pirométrica (K)
(K)
280
temperature
260
Temperatura
Brightness
240
220
200
0 200 400 600 800 1 000 0 200 400 600 800 1 000
Valor de 3
Channel 1010-bit
bits canal 3
count Valor de41010-bit
Channel bits canal
count4
Figura 8.9. Curvas de calibración típicas de los valores digitales de los canales 3 y 4 AVHRR para
temperaturas pirométricas. La curva del canal 5 AVHRR es muy similar a la del canal 4 AVHRR.
Extracción
Retrieval Temperatura (ºC:
Temperature intervalos
(°C: de 1º)
1° intervals) Primera aproximación
First guess (corrected)
(corregida)
10
20
20
50
70
100
150
200
250
300
400
500
700
850
1000
9999
8888
ERROR
BIAS SD
SD RMS
RMS NÚMERO
NUMBER(miles)
(1000s)
100
PuntoDewpoint
de rocío (ºC: intervalos
(°c : 1° intervals)de 1º)
150
200
250
300
400
500
700
850
1000
9999
0 ERROR
BIAS 0 SD
SD 0 RMS
RMS
Corrección
Forecast decorrection
bias error prevista (agregada)
(added)
8888 T8; 9999-1,5 m; todas las posiciones de exploración; no rotas 1+2; todo momento;
todas las superficies (tierra + mar); BTRP > = –300; elev < = 500 m; dist. col. 0-150 km.
Perfiles totales 9856; sonda NOK 2122; BTRP NOK 1; rota NOK 166; elev NOK 794.
Figura 8.10. Estadísticas de error para perfiles verticales (Oficina Meteorológica de Reino Unido)
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-19
y en las proximidades de las costas, la variabilidad de las variaciones de elevación del Sol. Mediante
horizontal de la temperatura y de la emisividad una prueba de umbral se separan las nubes brillan-
causa incertidumbres que limitan su utilización en tes de las superficies oscuras. En una cuarta prueba
los modelos numéricos por debajo de unos 500 hPa. se aplica la relación entre la radiancia en el canal 2
cerca del infrarrojo (0,9 µm) y la del canal 1
La resolución vertical de las observaciones está (0,6 µm) en el visible. Esta relación tiene un valor:
vinculada a las funciones de ponderación, y es nor- a) próximo a la unidad para las nubes;
malmente de unos 3 km. Esta débil resolución ver- b) de 0,5 aproximadamente para el agua, debido
tical es una de las principales deficiencias del actual a la mayor retrodifusión por los aerosoles en
sistema de sondeo para la PMN, y se mejorará en longitudes de onda cortas;
la próxima generación de instrumentos de sondeo, c) de 1,5 aproximadamente para la tierra firme, y
tales como AIRS y HIS. en particular para la vegetación en crecimiento,
debido a la elevada reflectancia de las estructu-
ras frondosas cerca del infrarrojo.
8.3.3 Características de las nubes y de
la superficie terrestre, y Una vez que se localizan los píxeles no contamina-
eliminación de nubes dos por las nubes, aplicando esos métodos, es posi-
ble determinar algunos parámetros de la superficie.
El más importante de ellos es la temperatura de la
8.3.3.1 Observaciones de las nubes y de la superficie del mar (punto 8.3.6). Las superficies en
superficie terrestre tierra firme tienen emisividades muy variables, lo
que hace muy inciertos los cálculos.
El sistema elaborado en la Oficina Meteorológica
de Reino Unido es característico de los que pueden Se pueden extraer parámetros de nubes utilizando
utilizarse para extraer información sobre las nubes ampliaciones de las series de pruebas descritas an-
y la superficie. Aplica una sucesión de pruebas en teriormente. Comprenden la temperatura en la
cada píxel de una escena, para tratar de identificar cima de las nubes, la parte cubierta de nubes y el
nubes. La primera es una prueba de discriminación espesor óptico.
en el infrarrojo; esencialmente, se considera que
todo píxel cuya temperatura es inferior a una tem- La altura de la cima de las nubes puede calcularse
peratura especificada contiene nubes. de diversas formas. La más sencilla consiste en uti-
lizar temperaturas pirométricas de uno o varios
En la segunda se examina la varianza local de las canales para calcular la temperatura en la cima de
temperaturas en una imagen. Los elevados valores las nubes, y deducir la altura de un perfil de tem-
indican combinaciones de píxeles despejados y peratura, derivada normalmente de un modelo nu-
nubosos o de píxeles que contienen nubes a dife- mérico. Este método da buenos resultados para
rentes niveles. Los valores reducidos a bajas tempe- campos importantes de nubes estratiformes y
raturas indican píxeles totalmente nubosos. cumuliformes, pero no para las nubes semitrans-
parentes como los cirros o los campos de pequeñas
Las temperaturas pirométricas de un objeto en nubes de cúmulos. Smith y Platt (1978) han mos-
diferentes canales dependen de las variaciones con trado cómo utilizar la ecuación de transferencia
la longitud de onda, de la emisividad del objeto y radiativa en pares próximos de canales HIRS para
de la atenuación de la radiación por la atmósfera. calcular la presión y, por lo tanto, la altura de cimas
En las nubes delgadas, las temperaturas en el canal de nubes dispersas o delgadas, con errores com-
3 AVHRR (3,7 µm) (anexo 8.A) son más cálidas que prendidos generalmente entre la mitad y la cuarta
las del canal 4 (11 µm) (véase la figura 8.11a). Lo parte del espesor de las nubes de las capas semi-
mismo ocurre con las nubes bajas espesas, lo cual transparentes.
es la base del sistema de detección de la niebla des-
crito por Eyre, Brownscombe y Allam (1984) (véase Debe destacarse que tales productos solo se pueden
la figura 8.11b). La diferencia entre los canales 4 y derivar de flujos de datos que contengan datos
5 AVHRR (11 µm y 12 µm) es sensible al espesor de precisos de calibración.
la nube y al contenido en vapor de agua de la
atmósfera. Aplicando un umbral a esta diferencia Esos datos solo pueden considerarse como imágenes
se facilita la detección de cirros delgados. cuando se visualizan en un dispositivo adecuado. Si
bien la finalidad de derivarlos, en algunos casos, es
Durante el día puede utilizarse también la radiación obtener variables de entrada para modelos numéricos
solar reflejada, corregida para eliminar los efectos mesoescalares, visualizándolos puede obtenerse
II.8-20 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
11 0,7
0.7
ττ == 0.7
0,7
10 0,6
0.6 (a)a)The
Efecto de nubes
effect semitransparentes
of semi-transparent
sobreon
cloud las radiances.
radiancias
mm
3.75µμm
m
11µm
La radiancia
Surface de la superficie
radiance Bs se
Bs is reduced
at 3,75
0,5
0.5 reduce por nubes
) at11
9
by semi-transparent cloud to τBs.
Bs semitransparentes a τ Bs . La
) en
-1))en
Temperature correspondingato
temperatura correspondiente τ Bs
srsr–1-1
τBess más
is higher for 3.7µμmmque
alta para 3,7 than
para
sr–1
μm
0,4
sr
0.4
µm-1
8
µm.μm.
11 11
for
–1
11
–1
µm-1
-2–2mm
Bs
-2–2μm
mm
μm
mm
m
0,3
0.3
75µ
7
(W
(W
37.5
(W
3,
(W
τBs
Radiancia
Radiancia
Radiance
Radiance
τBs
6 0,2
0.2
0,1
0.1
270 T11
280 290 T8 300 310
T3.7
3,7
Temperatura (K)
Temperature (K)
11 0,7
0.7
E11
11
==1,0
1.0
EE3,7
3.7==0,85
0.85
b) Efecto de emisividad diferente
10 0,6
0.6 (b) The effect of different emissivity
sobre las radiancias.
on radiances.
-1 sr–1-1) at 3.75 μm
11µmm
Bsat, es:
Radiance received at satellite,
0,5
at11
9 0.5
Bsat, is: Bsat = E B(T )
sr–1-1) )en
s
Bsat = E B (Ts)
m
donde E es la emisividad, B es la
μ
µm–1 sr
8 0,4
0.4 body function; and Ts is surface
µm-1
–1
temperatura de la superficie.
m–2mm
µμm
temperature.
(Wmm–2μm
-2
7 0,3
0.3 E11 μm E3,7 µm ≈ 0,85
≈ 1.0
(W(W
La temperatura
E3.7 μm ≈correspondiente a
Radiancia(W
0.85
Radiancia
Radiance
3,7 s
6 0,2
0.2
para
to E B3,7 (Tµs)m.is higher for 11 μm
EB3.7
3,7 than for 3.7 μm.
0,1
0.1
270 280 T11 290 300 310
T3.7
3,7 Temperatura (K)
Temperature (K)
mucha información útil. Para definir determinados En este método, las radiancias medidas, R1 y R2, en
tipos de nubes, de nieve y de vegetación se emplean dos campos de visión adyacentes (denominados a
varias combinaciones de canales de radiómetro, continuación “puntos”) de un canal de radiómetro
como se muestra, por ejemplo, en la figura 8.12. pueden expresarse, en ciertas condiciones, como
sigue:
A1 – A2
T3 – T4
Nieve
Snow
25 50
Ns
Cb Cb
Sg/apr.
Ac
Ci/mar
Ci/sea
Mar
Sea
30
0
Ac
Cu/la Sg/sum.
Sc Ns
Ci/la Destello St Ci/la
solar
Sunglint
T St
Li
ae 10 Cu Cu over
sobreland
tierra
nrr Ci/mar
Ci/sea
da Nieve
Snow
–25 A1 Tierra
Land 25 A1
25 50 75 100 125 150 MarSea 50 75 100 125 150
a)(a)ElSnow,
espacio está caracterizado
cumulonimbus por nieve,
(Cb), nimbostratus cumulonimbos
(Ns), (Cb),
altocumulus (Ac), nimbos-
cumulus (Cu) b)
(b)ElObject
espacio está
classes caracterizado
in the A1 – (T3 – T4)por clases
feature de From
space. objetos en A1database
the same – (T3 – T4). Desde
tratos (Ns),cirrus
over land, altocúmulos (Ac),sunglint,
(Ci) over land, cúmulos (Cu)
land andsobre
sea intierra,
the A1 cirros
– (A1 –(Ci) sobre
A2) feature la misma
section as insección de base
(). Separability de datos
of snow que en
and clouds a). La separabilidad
is apparent. A problem is thede la nieve y
tierra, destello solar, tierra y mar en A1 – (A1 – A2). La figura se ha extraído de las nubes es aparente.
discrimination Unsunglint
of stratus and problema es la distinción
(Sg) during de estratos destello solar
summer. Sunglint/spring
laspace.
baseThe figure ispara
de datos extracted from the
el verano, databaseyfor
NOAA-10, una summer, NOAA-10
elevación anddea 40º
del Sol sun (Sg) durante el verano. Tambien se incluye el destello solar/primavera.
is also included.
elevation around
aproximadamente. 40°.
terreno circundante (o, en el mar, las olas) provo- dirección 0º corresponde al viento ascendente, 90º
caba grandes ecos no deseados. Desde entonces, al viento de través y 180º al viento descendente.
los proyectistas y los usuarios de equipo de radar
han tratado siempre de reducir ese ruido. Quienes La ESA tiene cierto número de experimentos coor-
investigan el efecto observaron que el eco retro- dinados para confirmar estos tipos de curvas a
difundido desde el mar aumentaba con la velocidad 5,3 GHz, que es la frecuencia de funcionamiento
del viento, lo que ofrecía la posibilidad de medir el de este instrumento a bordo del satélite ERS-1. Se
viento a distancia. Los radares concebidos para me- han efectuado mediciones con varios difusómetros
dir ese tipo de eco se denominan “difusómetros”. aerotransportados cerca de barcos y boyas con
instrumentos, en el mar del Norte, en el Atlántico
La retrodifusión se debe principalmente a las refle- y en el Mediterráneo. Los datos σ 0 se correlacionan
xiones en fase desde una superficie rugosa; para luego con el viento de superficie, ajustado a una
los ángulos de incidencia de más de 20º con rela- altura normal de anemómetro de 10 m (suponien-
ción a la vertical esto se produce cuando se cum- do una estabilidad neutra). Se ha adaptado a estos
ple la condición de Bragg: datos una función de modelo empírica con la si-
guiente forma:
Λ sin θi = n λ /2 (8.17)
σ 0 = a0 · U γ (1 + a1cos φ + a2cos φ ) (8.19)
en donde Λ es la longitud de onda de la rugosidad
de superficie; λ es la longitud de onda del radar; θi en donde los coeficientes a0, a1, a2 y γ dependen
es el ángulo de incidencia y n = 1, 2, 3 ... La difusión del ángulo de incidencia. Este modelo relaciona la
de Bragg de primer orden (n = 1), en las frecuencias velocidad del viento en estabilidad neutra a 10 m,
de microondas, se debe a las pequeñas ondulacio- U, y la velocidad del viento con relación al radar,
nes (garras) generadas por la tensión instantánea φ, con la NRCS.
del viento de superficie. El nivel de retrodifusión
de un objetivo ampliado como la superficie del mar, También puede ocurrir que σ 0 sea una función de
se denomina generalmente “sección transversal de la temperatura de la superficie del mar, del estado
radar normalizado” (NRCS) o σ 0. Para una geo- del mar y de las capas en superficie (naturales o
metría y una potencia transmitida dadas, σ 0 es artificiales, pero todavía no se ha demostrado que
proporcional a la potencia recibida de nuevo en el estos parámetros tengan un efecto significativo
radar. En términos de otros parámetros de radar sobre la exactitud de extracción del vector viento.
conocidos o mensurables:
Como σ 0 muestra una clara relación con la ve-
0P 64 π 3 R 4 (8.18) locidad y la dirección del viento, en principio, la
α = R⋅ 2
PT λ LS G02 (G / G0 )2 A
5 20
La evidencia experimental extraída de los difusó- –14
medición de σ 0 en dos o más ángulos acimutales energía de radar en el sentido horizontal, pero
diferentes permite extraer la velocidad y la dirección amplio en el vertical, lo que se traduce en una
del viento. Pero la dirección extraída puede no ser banda estrecha de iluminación de la superficie del
única; es posible que haya direcciones ambiguas. mar a través de los 500 km de anchura de la zona
explorada. A medida que el satélite avanza, el haz
En 1978 se lanzó el primer difusómetro eólico a central, y luego el trasero, efectúan mediciones de
bordo de un satélite —difusómetro del satélite la misma parte del océano que el haz delantero.
SEASAT-A (SASS)— y demostró eficientemente la Por tanto, cada parte de la zona explorada, dividida
exactitud de esta nueva forma de medición. La espe- en cuadrados de 50 km, es objeto de tres mediciones
cificación correspondía a exactitudes cuadráticas σ 0 realizadas en diferentes direcciones con relación
medias de 2 m s–1 para la velocidad del viento y de al vector viento de superficie local.
20° para la dirección. Las comparaciones con me-
diciones tradicionales del viento mostraron que La figura 8.14 muestra la cobertura del difusómetro
esos valores se alcanzaban si se conocía la dirección para el Atlántico Norte en 24 horas. Esas zonas
aproximada del viento, a fin de elegir la mejor de exploradas no son estáticas, sino que “se desplazan”
la serie ambigua de direcciones dadas por el SASS. hacia el oeste los días siguientes para llenar los
grandes vacíos. Incluso así, la cobertura no es total
El instrumento SASS utilizaba dos haces en ambos debido a que la anchura de la zona explorada es
lados del vehículo espacial, en tanto que el difu- relativamente pequeña con relación, por ejemplo,
sómetro ERS-1 empleaba un tercer haz central para al tomavistas AVHRR a bordo de los satélites NOAA.
mejorar la discriminación de la dirección del Sin embargo, se dispone potencialmente de un
viento, pero solo se trata de un instrumento uni- viento cada 50 km en la zona abarcada, globalmen-
lateral, por lo que su cobertura es menor. Cada una te, y la ESA lo transmite a los usuarios operativos
de las tres antenas produce un haz estrecho de en las tres horas siguientes a la medición. Los datos
Kiruna
60°
00:30
40°
80° 40° 0° W
Figura 8.14. Trayectorias subsatelitales del ERS-1 y cobertura de difusómetro del viento de la región del
Atlántico Norte durante un día. Los grandes vacíos se llenan parcialmente los días subsiguientes;
normalmente, esto ocurre en un ciclo de tres días. La línea de trazos muestra los límites de recepción de
la estación terrena de Kiruna, en Suecia.
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-25
brutos del instrumento se registran a bordo y se 8.3.4.3 Velocidad del viento de superficie
retransmiten a estaciones terrenas de la ESA en cada medida por radiómetro de
órbita; la estación principal se encuentra en Kiruna, microondas
en el norte de Suecia, en donde se derivan los vec-
tores viento. El sensor especial tomavistas en microondas (SSM/I)
a bordo del satélite DMSP suministra datos sobre
Como ya se ha dicho, el difusómetro mide princi- las temperaturas pirométricas radiométricas en
palmente el nivel de potencia de la retrodifusión varias frecuencias (19; 22; 37 y 85,5 GHz) y tanto
en determinado lugar y a diferentes ángulos acimu- en la polarización vertical como en la horizontal.
tales. Como conocemos la geometría, por ejemplo Se han desarrollado varios algoritmos para medir
el alcance y los ángulos de incidencia, se puede diversos parámetros meteorológicos. Las veloci-
utilizar la ecuación 8.18 para calcular tres valores dades del viento de superficie sobre el mar (no sobre
de σ 0 para cada célula. tierra) pueden medirse con una exactitud de unos
metros por segundo utilizando una ecuación de
Se debe poder utilizar la función modelo (ecuación regresión de las temperaturas pirométricas en varios
8.19) para extraer los dos elementos de información canales. Continuan los trabajos para verificar y de-
requeridos —la velocidad y la dirección del viento— sarrollar esos algoritmos, que todavía no se emplean
utilizando dos ecuaciones simultáneas apropiadas. operativamente.
Sin embargo, en la práctica no es posible; los tres
σ 0 comprenderán un error de medición finito, y la
propia función es fuertemente no lineal. En rea- 8.3.5 Precipitación
lidad, el modelo, basado inicialmente en datos de
aeronave, puede no ser aplicable en todos los casos.
La velocidad y la dirección del viento pueden ex- 8.3.5.1 Técnicas en el espectro visible y en el
traerse numéricamente, en general minimizando infrarrojo
una función de la forma siguiente:
Las técnicas en el espectro visible y en el infrarrojo
3
⎡ σ io0 o0
− σ (U , φiθi )⎡
2 se derivan de las estimaciones cualitativas o cuan-
R= ∫ σ i0 Kpi
(8.20) titativas de la precipitación realizadas a partir de
i =1 imágenes de satélites, a través de relaciones indi-
rectas entre la radiación solar reflejada por las nubes
donde R es efectivamente la suma de los cuadrados (o las temperaturas pirométricas de las nubes) y la
de los errores residuales, comparando los valores precipitación. Se han desarrollado y experimentado
medidos de σ 0 con los de la función modelo (utili- varios métodos en los últimos 15 años, con más o
zando una estimación de la velocidad y de la menos éxito.
dirección del viento), ponderada por el ruido en
cada haz, Kpi vinculada con la relación señal/ruido. Existen dos procedimientos fundamentales, a saber,
La estimación del vector viento se afina para mini- las técnicas de “historial” y de “indización de
mizar R. Partiendo de direcciones del viento con nubes”. En el primer tipo se utilizan datos de saté-
primeras aproximaciones diferentes, la solución lites geoestacionarios que producen imágenes
numérica puede converger en hasta cuatro vectores generalmente cada media hora. Se aplica sobre todo
viento distintos, o ambiguos, aunque con frecuen- en sistemas convectivos. En el segundo tipo, basado
cia solo dos son manifiestamente distintos: se- también en la clasificación de las nubes, no se
parados generalmente por 180º. Una de estas dos requiere una serie de observaciones consecutivas
soluciones es la “correcta”, puesto que es la más del mismo sistema nuboso. Procede señalar, em-
próxima a la dirección real del viento y se sitúa pero, que hasta ahora ninguna de esas técnicas ha
dentro de las exactitudes cuadráticas medias reque- resultado “transportable”. En otras palabras, las
ridas de 2 m s–l y 20°. Se han desarrollado algoritmos relaciones derivadas para determinada región y para
para elegir cuál de la ambigua serie de soluciones un período de tiempo dado pueden no ser válidas
es la correcta. También se han utilizado campos de para una región distinta, una estación distinta, o
viento de modelo numérico como primeras apro- ambas.
ximaciones para ayudar en tales análisis. Se está
trabajando con datos del ERS-1 para calibrar y Entre otros problemas figuran las dificultades para
validar los vientos obtenidos por satélite a partir definir los límites de lluvia/no lluvia y la incapa-
de mediciones en superficie y a baja altitud por cidad de tratar las características de la lluvia a escala
aeronaves. media o escala local. Los científicos que trabajan
II.8-26 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
en este campo son conscientes de estos problemas, Uno de los problemas propios de esta técnica es el
por lo que es práctica corriente hablar de la deri- error que crea la presencia potencial de nubes sin
vación de “índices de precipitación”, en lugar de precipitación en capas altas, como los cirros. Otra
intensidad de la lluvia. limitación se debe a que la medición por satélite
representa una observación instantánea integrada
en el espacio, en tanto que las observaciones con
8.3.5.2 Métodos de indización de las nubes pluviómetros están integradas en el tiempo en un
lugar dado.
La indización de las nubes fue la primera técnica
desarrollada para estimar las precipitaciones desde
el espacio. Se basa en la hipótesis de que la proba- 8.3.5.3 Métodos de historial
bilidad de precipitación en una región dada está
relacionada con la cantidad y el tipo de nubes sobre Estos métodos, como indica su nombre, se basan
esa región. Por tanto, se puede decir que la precipi- en la observación de una serie de imágenes conse-
tación puede caracterizarse por la estructura de la cutivas obtenidas por un satélite geoestacionario.
superficie superior de la nubosidad asociada. Ade-
más, en el caso de una precipitación convectiva, Se ha observado que la cantidad de precipitación
también puede decirse que existe una relación entre asociada a determinada nube está relacionada tam-
la capacidad de una nube cumuliforme para pro- bién con su fase de desarrollo, por lo que dos nubes
ducir lluvia, así como sus dimensiones vertical y que presenten el mismo aspecto (desde el punto
horizontal. La extensión vertical de una nube con- de vista de las imágenes VIS-IR) pueden producir
vectiva está relacionada con la temperatura piro- cantidades diferentes de lluvia según se estén desa-
métrica de su cima (las cimas de nubes más altas rrollando o perdiendo intensidad.
corresponden a temperaturas pirométricas más frías).
Lo mismo que con la técnica de indización de nu-
Por consiguiente, se trata de realizar un análisis de bes, se deriva una relación entre un índice de preci-
la estructura de la nube (objetivo o subjetivo), pitación (PI) y una función del área de la superficie
basado en la definición de un criterio que vincula nubosa, S(TBB), asociada a una temperatura piro-
la nubosidad con un coeficiente (o índice) de pre- métrica dada (TBB) sobre determinado nivel um-
cipitación. Esta característica puede ser, por ejem- bral. Además, se tiene en cuenta la evolución de la
plo, el número de píxel de imagen por encima de nube, y se expresa en términos de tasa de variación
determinado umbral. de S(TBB) entre dos observaciones consecutivas.
El procedimiento general en los métodos de indiza- Se puede derivar una ecuación, tan compleja como
ción de las nubes en que intervienen observaciones se desee, entre PI y las funciones de S(TBB) y su
en el infrarrojo consiste en derivar una relación derivada con respecto al tiempo:
entre el índice de precipitación (PI) y una función
d
de la zona de la superficie nubosa, S(TBB), asociada PI = A + A, S(TBB ) + A S (TBB) (8.22)
a la temperatura pirométrica de fondo (TBB) más dt
fría que un valor umbral dado T0. Esta relación para TBB < T0 .
puede expresarse generalmente como sigue:
También en este caso es necesaria otra fase para
PI = Ao + Σ A , S (TBBi)
i i I (8.21) relacionar el índice de precipitación definido por
i la ecuación con una magnitud física correspondien-
para TBBi < T0 . te a la lluvia.
También es evidente que los datos de satélite pue- 8.3.6 Temperaturas de la superficie del
den utilizarse con las observaciones de radar, no mar
solo para validar un método, sino también como
instrumento complementario. FRONTIERS (Forecas- Las mediciones por satélite de la radiación emitida
ting Rain Optimized using New Techniques of Inte- por la superficie del mar pueden utilizarse para deri-
ractively Enhanced Radar and Satellite — Predicción var estimaciones de la temperatura de la superficie
de la lluvia optimada utilizando nuevas técnicas del mar (TSM), como complemento de los sistemas
de radar y satélite interactivamente mejoradas), de observación in situ (por ejemplo, barcos, boyas
desarrollado por la Oficina Meteorológica de Reino a la deriva), a fin de emplearlas en aplicaciones
Unido, representa un ejemplo de uso combinado meteorológicas u oceanográficas en tiempo real y
de imágenes de satélite y observaciones de radar. en estudios sobre el clima. Si bien los satélites mi-
den la temperatura de una capa del océano inferior
Se han efectuado y publicado numerosas compa- a 1 mm de espesor, los datos de satélite se compara-
raciones entre diferentes métodos aplicados a los rán muy favorablemente con los convencionales.
mismos casos experimentales, pero hay que ser su- La gran ventaja de los datos de satélite es que su
mamente prudentes en cuanto a todo juicio defi- cobertura geográfica rebasa generalmente con mu-
nitivo sobre el éxito (o falta de éxito) de los métodos cho la de los medios tradicionales. También, en
VIS-IR. El grado de éxito está muy vinculado a las muchos casos, la frecuencia de las observaciones
escalas espaciales y temporales consideradas, y no por satélite es mejor que la obtenida con boyas a la
cabe esperar que una regresión desarrollada y deriva, si bien esto depende, entre otras cosas, del
probada para utilizarla en estudios sobre el clima satélite y de la latitud de observación.
pueda ser igualmente válida para estimar una pre-
cipitación a escala media. También debe tenerse Las mediciones TSM por satélite se hacen la mayoría
presente que siempre es fácil ajustar los coeficientes de las veces en longitudes de onda del infrarrojo, y
de regresión para un caso particular y pretender en menor grado en hiperfrecuencias. Normalmente
que se ha validado el método. se utilizan radiómetros de exploración. En el IR, lo
esencial de la derivación consiste en eliminar todos
los píxeles contaminados por las nubes y en corregir
8.3.5.4 Técnicas de microondas las temperaturas pirométricas medidas para la
atenuación por el vapor de agua. La identificación
Las mediciones VIS-IR solo representan observa- de píxeles sin nubes debe hacerse con sumo cui-
ciones de la superficie superior de las nubes. En dado, para tener la seguridad de que las radiancias
cambio, con frecuencia se cree que la radiación en del océano no resultan afectadas por las nubes, que
microondas no resulta afectada por la presencia de generalmente irradian a temperaturas mucho más
nubes. En general, esto no es cierto. Su grado de frías que la superficie del océano. Se han desarro-
validez varía según la frecuencia de microondas uti- llado algoritmos con el fin concreto de eliminar
lizada y el tipo de nube observada. las nubes en las mediciones TSM en el IR (por ejem-
plo, Saunders y Kriebel, 1988).
Una importante diferencia entre la radiación en
infrarrojo y microondas es que mientras que la emi- Las TSM por satélite en el IR pueden derivarse úni-
sividad de la superficie del mar es casi igual a uno camente en zonas exentas de nubes, en tanto que
en el infrarrojo, su valor (aunque variable) es mu- en longitudes de onda de hiperfrecuencias la ate-
cho menor en la región de microondas (en el caso nuación por las nubes es mucho más débil, hasta
que nos ocupa, de 5 a 200 GHz). Por lo tanto, la el punto de que, salvo en situaciones de fuerte
II.8-28 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
convección, se dispone de mediciones de datos en En donde TS es la TSM; los valores de T son las
microondas. El inconveniente de los datos de micro- temperaturas pirométricas a 11 o 12 µm, según se
ondas es que la resolución espacial del instrumento ha indicado, y a0 y a1 son constantes. Los algorit-
es normalmente de varias decenas de kilómetros, en mos de esta forma general se han derivado para
tanto que en el IR es de 1 a 5 km aproximadamente. utilizarlos en mediciones diurnas o nocturnas,
Las mediciones TSM en microondas se tratan en empleando varios canales IR (por ejemplo,
Alishouse y McClain (1985). McClain, Pichel y Walton, 1985).
Instrumentos
8.3.6.1 Técnicas de infrarrojo
Para las mediciones TSM se han utilizado varios
La mayoría de las mediciones por satélite se realizan instrumentos a bordo de satélites (véase Rao y otros,
en la ventana atmosférica de 10,5 a 12,5 µm, para 1990);
la que las correcciones de las temperaturas piromé- a) NOAA AVHRR;
tricas medidas, en razón de la atenuación por el b) GOES VAS;
vapor de agua, pueden llegar hasta 10 K en atmós- c) NOAA HIRS/MSU;
feras húmedas cálidas (tropicales). En las técnicas d) GMS VISSR;
de derivación TSM se aborda normalmente este e) Seasat y Nimbus-7 SMMR (radiómetro multi-
problema en una de las dos formas siguientes. canal de exploración en microondas);
f) SSM/T (sondeador especial de temperatura en
En el método de longitudes de trayectos diferentes microondas) en el DMSP (Programa de satélites
(multivisión), las observaciones se efectúan en el meteorológicos para la defensa).
mismo lugar del mar, desde distintos ángulos.
Como la atenuación de la atmósfera es proporcio- La fuente de TSM por satélite más utilizada, y con
nal a la longitud del trayecto, pueden utilizarse me- mucho, ha sido el AVHRR, en los canales 3, 4 y 5
diciones desde dos ángulos de visión para corregir (anexo 8.A).
la atenuación. Un ejemplo de instrumento en el
que se aplica esta técnica es el radiómetro de explo-
ración en el sentido de la trayectoria (ATSR), una 8.3.6.2 Comparación con observaciones en
nueva generación de radiómetros IR con doble án- tierra
gulo de visión del mar, fabricado especialmente
para proporcionar mediciones TSM exactas (Prata Antes de considerar la comparación entre TSM
y otros, 1990). Va a bordo del satélite de teledetec- derivadas por satélite con mediciones in situ es
ción ERS-l de la Agencia Espacial Europea, lanzado importante comprender lo que miden realmente
en julio de 1991. los instrumentos del satélite. Entre unos 3 y 14 µm,
los radiómetros a bordo solo miden la radiación
En la técnica de ventanas divididas, las correcciones emitida por una capa de “piel” de un espesor del
de la atenuación atmosférica pueden hacerse en orden de 1 mm. La temperatura física real de esa
razón de la absorción diferencial en determinada capa superficial puede diferir varios K de la tempe-
región ventana de la atmósfera (por ejemplo, 10,5 ratura del mar a un nivel inferior (por ejemplo a
a 12,5 µm), y de la naturaleza de absorción de vapor una profundidad comprendida entre algunos me-
de agua, que depende mucho de la longitud de tros y varias decenas de metros), según las condi-
onda. Las distintas temperaturas pirométricas de IR ciones prevalecientes y cierto número de factores,
medidas para dos longitudes de onda cualesquiera tales como:
en la ventana IR de 10 a 12 µm confirman los es- a) la mezcla de las capas superiores del océano
tudios teóricos que indican una relación sumamente debido al viento, o al ajuste gravitacional du-
lineal entre cualquier par de temperaturas IR y la rante la noche, una vez enfriadas las capas más
corrección necesaria. Por consiguiente, la diferencia altas por efecto radiativo;
de atenuación atmosférica entre un par de longitudes b) el calentamiento de la superficie del océano por
de onda es proporcional a la diferencia de atenuación la luz solar;
entre un segundo par. Se elige una ventana coma c) la evaporación;
ventana perfecta (a través de la cual el satélite “ve” d) la lluvia;
la superficie del océano) y una longitud de onda es e) las corrientes;
común a los dos pares. Un algoritmo típico de f) el aumento y el descenso de las aguas.
ventana dividida tiene la forma siguiente:
El mayor de estos problemas puede ser el calenta-
TS = a0 + T11 + a1 (T11 – T12) (8.23) miento de la capa superior del océano en un día
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-29
tranquilo y soleado. Hasta cierto punto, la dispari- límites de esta columna atmosférica no pueden es-
dad entre las TSM de satélite se evita utilizando los pecificarse con precisión, porque la función de con-
algoritmos diurnos y nocturnos, especialmente afi- tribución del canal de vapor de agua varía en altitud
nados para tener en cuenta los efectos oceánicos proporcionalmente al contenido en vapor de agua
durante el día. Con frecuencia se prefieren las TSM de la atmósfera. El resultado del tratamiento del
de satélite nocturnas porque el efecto de piel y la segmento ofrece una descripción de todas las su-
termoclina oceánica son mínimos de noche. Tam- perficies identificadas (nube, tierra o mar) y el pro-
bién debe recordarse que las mediciones por barco ducto DTH solo se deriva para segmentos que no
se refieren a un valor puntual de determinada contienen nubes medias ni altas. La resolución ho-
profundidad (“temperatura de toma”) de 10 m o rizontal es la del segmento nominal, y los valores
más, en tanto que el satélite mide la radiancia pro- se expresan en porcentaje de humedad relativa.
mediada en una gran superficie (de 1 a varias
decenas o centenares de km2). Debe señalarse que El producto se extrae de METEOSAT dos veces al
la calidad de los datos de barco con frecuencia pue- día (sobre la base de los datos de imagen de 1100 y
de variar mucho. 2300 DTC), y se difunde por el SMT en clave SATOB
de la OMM.
Rao y otros (1990) muestran una comparación
entre las TSM de satélite multicanal a escala mun-
dial con boyas a la deriva. El error es muy pequeño 8.3.8 Ozono total
y la desviación cuadrática media es de 0,5 K.
Comparaciones típicas de TSM de satélite en IR y La luz ultravioleta solar que llega a la atmósfera es
datos in situ (por ejemplo, de boyas) muestran en parte absorbida y en parte retrodifundida al
sesgos de 0,1 K como máximo, y errores en la gama espacio. Como el ozono es el principal retrodifusor,
de 0,4 a 0,6 K. el radiómetro de retrodifusión solar DV (SBDV),
que mide las radiaciones DV retrodifundidas, per-
Rao y otros (1990) muestran asimismo una com- mite calcular la distribución mundial y la variación
paración de TSM de satélites en microondas (con temporal del ozono atmosférico. Las mediciones
el instrumento SMMR) y observaciones de barco. en la banda DV, de 160 a 400 pm, revisten ahora
El sesgo es de 0,22 K, y la desviación típica de gran interés como indicador de posibles cambios
0,75 K, en un mes. climáticos.
En resumen, las TSM derivadas de satélites son una Además del SBUV, el espectrómetro cartográfico del
importante fuente de observaciones para aplica- ozono total (TOMS) a bordo del Nimbus-7, es un
ciones meteorológicas y ocanográficas. Como los aparato monocromo para medir la radiación en seis
instrumentos a bordo de satélites proporcionan me- bandas de 0,28 a 0,3125 µm. Desde hace más de
diciones de la temperatura del mar muy distintas un decenio proporciona estimaciones de ozono
de las procedentes de barcos o boyas, hay que tener total hasta un 2 por ciento aproximadamente de
cuidado al fusionar los datos de satélite con datos los datos en tierra, y es una de las principales fuentes
clásicos. Sin embargo, muchos de estos posibles de datos en la vigilancia del “agujero de ozono”.
problemas de fusión de series de datos ligeramente
dispares se han resuelto afinando minuciosamente En vez de medir las longitudes de onda UV o del
algoritmos TSM de satélite, para tener la seguridad espectro visible, una banda de absorción del ozono
de que los datos obtenidos por satélite son cohe- de 9,7 µm en el IR térmico ha permitido medir la
rentes con un punto de referencia definido por las densidad de la columna de ozono total, utilizando
observaciones de boyas a la deriva. radiómetros a bordo de satélites con exploración
del limbo o subsatelital (por ejemplo, los instru-
mentos TOVS a bordo de satélites NOAA compren-
8.3.7 Humedad en la troposfera den un canal de 9,7 µm). La precisión de este tipo
superior de medición por satélite comparada con los datos
en tierra (por ejemplo, con el espectrofotómetro
El método utilizado para extraer valores de hume- de Dobson) es de 10 por ciento aproximadamente,
dad en la troposfera superior (DTH) (a partir de sobre todo a causa de la dependencia de un solo
datos de satélites geoestacionarios) se basa en la canal (véase Ma, Smith y Woolf, 1984).
interpretación de las radiancias del canal de vapor
de agua de 6,7 µm, y los resultados representan un Cabe señalar que la enorme ventaja de los datos
valor medio a través de una espesa capa de la atmós- de satélite con respecto a los datos terrestres (sondas
fera, entre 600 y 300 hPa aproximadamente. Los de ozono o mediciones de Dobson) es la cobertura
II.8-30 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
temporal y la gran cobertura espacial debido a las encima de una nube de ceniza la diferencia de la
cuales esos datos son sumamente importantes para temperatura pirométrica entre los canales 4 y 5 del
la vigilancia del agotamiento del ozono global, en instrumento AVHRR, T4 y T5, es normalmente
particular sobre las regiones polares, donde las redes negativa y llega hasta unos –10 K, en tanto que
clásicas de observación son muy escasas. para las nubes de agua/hielo, los valores T4 y T5
son próximos a cero, o pequeños y positivos (Prata,
En el decenio de 1990 se han puesto en servicio 1989, y Potts, 1993).
nuevos instrumentos satelitales especializados, que
miden los niveles del ozono u otros componentes Este principio de detección de las nubes de ceniza
conexos en la atmósfera superior. Estos compren- volcánica se aplica actualmente en el desarrollo de
den varios instrumentos a bordo del satélite de radiómetros multicanal utilizados en tierra o a
investigación de la atmósfera superior (DARS) de bordo de aeronaves.
la NASA; el instrumento de medición del ozono y
los aerosoles polares (POAM II), a bordo del Spot-3, Se han efectuado muy pocos estudios con
un satélite de teledetección lanzado en 1993; el observaciones in situ de nubes de ceniza volcánica,
experimento 3 sobre gases y aerosoles estratosféri- con el fin de comprobar la calidad y la exactitud
cos (SAGE Ill); y una serie de instrumentos que se de la discriminación de este tipo de nubes, utili-
prevé lanzar con los satélites no estacionarios en zando el AVHRR. Los informes de observaciones
órbita polar del sistema de observación de la Tierra en tierra de erupciones volcánicas suelen utilizarse
(EOS) a finales del decenio. operativamente para indicar a los meteorólogos que
las imágenes de los satélites pueden emplearse
luego para vigilar la evolución y el movimiento
8.3.9 Detección de cenizas volcánicas subsiguientes de las nubes de ceniza. Procede se-
ñalar que la técnica tiene sus limitaciones; por ejem-
Las nubes de cenizas volcánicas presentan un grave plo, en los casos en que las nubes de ceniza pueden
peligro para la aviación. Tan solo desde 1970 ha dispersarse, y la radiación subyacente de las nubes
habido un gran número de incidentes peligrosos y de agua/hielo y de las superficie mar/tierra puede
costosos con aviones a reacción que volaban por dar como resultado valores T4 y T5 próximos de
inadvertencia entre nubes de ceniza procedentes de cero o positivos, en lugar de negativos, como cabría
volcanes, especialmente en la región Asia-Pacífico y esperar por encima de las nubes de ceniza volcánica.
en el arco del Pacífico, donde hay un gran número
de volcanes en actividad. Como resultado de este
problema, la OMM, la OACI y otras organizaciones 8.3.10 Índices normalizados de
han trabajado activamente para disponer de mejores diferencia de vegetación
sistemas de detección y aviso, a fin de reducir al míni-
mo los riesgos para los pasajeros y los aviones. Las observaciones por satélite pueden utilizarse para
identificar y vigilar la vegetación (Rao y otros,
La distinción entre nubes de ceniza volcánica y 1990). Las aplicaciones comprenden la vigilancia
nubes normales (agua/hielo) a partir de imágenes de cultivos, la deforestación, la ordenación forestal,
de satélites en un solo canal en el espectro infrarrojo la evaluación de la sequía y la vigilancia de las cre-
o visible es sumamente difícil, si no imposible, cidas. La técnica se basa en que la reflectancia de la
debido sobre todo a que las nubes de ceniza apare- vegetación rica es débil en longitudes de onda del
cen con frecuencia en regiones donde la nubosidad espectro visible, pero muy fuerte en la región de
y la actividad de las tormentas son frecuentes, y a 0,7 a 1,3 µm (debido a la interacción de la radiación
que ambos tipos de nubes son similares. Sin embar- incidente con la clorofila). Sin embargo, la reflec-
go, recientemente se han desarrollado técnicas para tancia del suelo y del mar sigue siendo baja en las
utilizar el canal de ventana dividida en el instru- regiones próximas al IR y al visible. De ahí que en
mento AVHRR de la NOAA para ayudar a distinguir las técnicas de evaluación de la vegetación por sa-
las nubes de cenizas de las nubes normales, y télite se utilice generalmente la diferencia de re-
mejorar la delimitación de las nubes de ceniza que flectividad entre un canal en el visible y un canal
pueden no ser visibles en imágenes IR de un solo cerca del IR de 1 µm aproximadamente.
canal.
Por ejemplo, el índice normalizado de diferencia
La técnica que se utiliza en el AVHRR se basa en de vegetación (NDVI) obtenido con datos AVHRR,
que las propiedades microfísicas de las nubes de cuyo uso está muy generalizado, se define como:
ceniza difieren de las propiedades de las nubes de
agua/hielo en el IR térmico, de manera que por NDVI = (Ch2 – Chl)/(Ch2 + Chi) (8.24)
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-31
Los valores de este índice se sitúan generalmente requeridas para las mediciones por satélite. Lo
en la gama de 0,1 a 0,6 por encima de la vegetación, mismo que las mediciones TSM por satélite, el
y los valores más altos están asociados a un mayor tratamiento de datos satelitales de NDVI conlleva
verdor y una mayor densidad de la cubierta vegetal. numerosas correcciones para la geometría de la
En cambio, sobre nubes, nieve, agua o rocas, el visión del satélite y la iluminación solar, los efectos
NDVI esta muy próximo de cero o es negativo. atmosféricos, tales como aerosoles y vapor de agua,
las características de calibración del instrumento,
La vigilancia de la vegetación por satélite se utilizó etc. Asimismo, al comienzo se procede también a
ampliamente por primera vez a mediados del dece- eliminar nubes para obtener píxeles sin nubes.
nio de 1970. Desde entonces se ha perfeccionado,
principalmente como resultado del mejor conoci- Los tres principales instrumentos utilizados en la
miento gradual teórico de la compleja interacción vigilancia de la vegetación por satélite son el
entre la vegetación y la radiación incidente, y tam- AVHRR de la NOAA, y el Explorador Multiespectral
bién del mejor conocimiento de las características y el Instrumento de Cartografía Temática de
del instrumento a bordo y de las correcciones Landsat.
Lugares
Locations
1,0
1.0
Ararat ★
Lilydale ●
0,9
0.9
Yallourn ■
0,8
0.8 Loy Yang ▲
0,7
0.7
index V0V0
0,6
0.6
de vegetación
★ ★
●
0,5
0.5 ●
■★ ● ● ●
▲
Vegetation
● ■ ● ■ ●
★
● ▲ ■ ▲ ■
0,4
0.4
Índice
★ ▲
▲ ● ■
▲
0,3
0.3 ■ ●
● ●
■ ▲
0,2
0.2
★
▲ ★ ●
★
0,1
0.1 ★
★
★ ★
★ ★
0 100 200 300 400 500
F. M. C.content
Fuel moisture (%) (%)
Muyhigh
Very alto Alto
High Medio
Medium Bajo
Low
NivelLevel
de inflamabilidad (incendio
of flammability potencial)
(fire potential)
Figura 8.15. Índice de vegetación observado por satélite de cobertura total en función del contenido de
humedad del combustible. Cada punto es un lugar determinado medio en un tiempo de muestreo dado
(véase el texto).
II.8-32 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
0,2
0.2
–0,1
–0.1 La nieve y el hielo pueden detectarse con instrumen-
–0,2
–0.2
tos como el AVHRR (en el visible y en el infrarrojo) o
A M J J A S O N D EJ F M A M J J A S O N D EJ F M A M J J A S O N D EJ F M
1982 1983 1984 1985 el SMMR (microondas) a bordo del Nimbus-7 (por
0,6
0.6
ejemplo, Gesell, 1989). Con el AVHRR, en el proceso
b) Curva de desarrollo de un NDVI para el sistema de cultivo de trigo y
(b) NDVI
arrozdevelopment curve for
de la provincia dewheat-rice cropping system of the Jiangsu Province (China)
Jiansu (China) de detección interviene la discriminación entre nie-
0,5
ve/hielo y diversas superficies como tierra, mar o
0.5
0,4
0.4 Arroz
Rice nubes. La variación con la longitud de onda de las
0,3
0.3 Trigo
Wheat
características espectrales de esas superficies se
explota utilizando algoritmos en los que intervie-
NDVI
0,2
0.2
nen técnicas como umbrales, tasas de radiancia o de
0,1
0.1 reflectividad en distintas longitudes de onda; dife-
0,0
0.0 rencias entre radiancias y reflectividades, o coheren-
–0,1
cia espacial. El inconveniente de utilizar el AVHRR
–0.1
es que la detección queda limitada por la presencia
–0,2
–0.2 A M J J A S O N D E
J F M A M J J A S O N D EJ F M A M J J A S O N D EJ F M de nubes, lo cual es importante porque la nubosidad
1982 1983 1984 1985
puede ser muy alta en las regiones de interés.
Figura 8.16. Curva de desarrollo del NDVI para el
sistema de regadío de arroz en Tailandia, y de En las longitudes de onda de hiperfrecuencias, la
trigo y arroz en China detección de hielos marinos se basa en el marcado
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-33
contraste entre el mar y el hielo, debido a emisivi- f) un receptor puede recibir datos de estaciones
dades sumamente diferentes (y, por tanto, a tempe- periféricas que cubran más de la cuarta parte
raturas de brillo) de esas superficies en las longitudes de la superficie terrestre;
de onda de hiperfrecuencias. La principal ventaja g) la corriente necesaria es mínima, por lo que la
de la detección en hiperfrecuencias es la capacidad energía solar es adecuada;
en cualesquiera condiciones meteorológicas, aun- h) el equipo tiene una gran fiabilidad, tanto a
que la resolución espacial sea en general de varias bordo del satélite como en tierra;
decenas de km, en comparación con 1 km en el i) el usuario no necesita ninguna licencia de fre-
caso del AVHRR. cuencias, por disponer de ella el operador del
satélite;
j) se pueden utilizar tantos receptares como sea
necesario, sin tener que aumentar la energía, o
8.4 INSTALACIONES Y MEDIOS las instalaciones, en las estaciones periféricas.
CONEXOS
Todos los satélites reciben instrucciones y trans- En la figura 8.17 se muestra el sistema telemétrico
miten datos utilizando instalaciones de telemetría. PRD de METEOSAT. Procede señalar que con los
Sin embargo, todos los satélites meteorológicos en satélites GOES, GMS e INSAT se utilizan sistemas
órbita geoestacionaria y algunos en órbitas polares similares, que se describen en OMM, 1989. Los
llevan transpondedores a bordo que reciben datos sistemas para otros satélites geoestacionarios son
transmitidos desde plataformas de recopilación de análogos. La estación periférica (A) transmite sus
datos (PERD) en estaciones periféricas. Esto permite mediciones a METEOSAT (B) a lo largo del trayecto
a los satélites actuar como estaciones retransmisoras 1 a determinados intervalos (cada hora, cada tres
de telemetría. horas, diariamente, etc.). Dispone de un intervalo
de tiempo de un minuto para transmitir sus datos,
Las ventajas que ofrece la telemetría por satélite a una frecuencia comprendida entre 402,01 MHz
son las siguientes: y 402,20 MHz, con una potencia de cinco vatios
a) no hay necesidad de estaciones repetidoras; (de 25 a 40 vatios para las estaciones móviles, con
b) la instalación de las estaciones periféricas y de antenas omnidireccionales).
los receptores es sencilla;
c) las estaciones periféricas pueden desplazarse El satélite retransmite inmediatamente esos datos
fácilmente de un lugar a otro; a la estación terrena del CEOE (C), situada en
d) las estaciones periféricas son discretas; sus Odenwald, cerca de Michelstadt (Alemania), a lo
antenas son pequeñas y no requieren altos largo del trayecto 2, a una frecuencia de unos
mástiles; 1 675 MHz. Desde allí se retransmiten los datos por
e) está muy poco limitada por la topografía; línea terrestre al CEOE, a unos 40 km al noroeste
de Odenwald, en Darmstadt (D). Allí se efectúa el
control de calidad, se archivan y, cuando procede,
Meteosat
Meteosat
se distribuyen por la Red Mundial de Telecomuni-
(B)
cación. También se conservan en la estación terrena
y se devuelven a METEOSAT (multiplexados con
los datos de imágenes), mediante una segunda an-
tena parabólica (E), a lo largo del trayecto 3, para
retransmitirlos a los usuarios a través del satélite
1 4 2 3
por el trayecto 4.
El equipo que constituye lo esencial de una estación los de una estación de registro clásica o una insta-
periférica es la Plataforma de Recopilación de Datos lación terrestre de radiotelemetría.
(PRD). Se trata de un conjunto electrónico, muy
similar a un registrador, que puede aceptar varias
tensiones de entrada analógicas directamente de
8.4.3 Tratamiento de datos por
los sensores, o datos de serie (RS232) de una unidad
METEOSAT
de procesamiento entre los sensores y la PRD. Tam-
bién dispone de una pequeña memoria para alma-
cenar las lecturas efectuadas entre transmisiones, Imágenes
una sección de procesador para la gestión global,
un circuito de reloj, el radiotransmisor y una antena Las imágenes se establecen, línea por línea, me-
direccional u omnidireccional. diante un radiómetro multiespectral (véanse las sec-
ciones anteriores) .
En la memoria se pueden almacenar hasta 600 bytes
para transmitirlos a 100 bits por segundo. Esta METEOSAT gira alrededor de su eje a 100 rotaciones
capacidad puede duplicarse, pero entonces se por minuto, explorando la Tierra en líneas horizon-
requieren dos intervalos de un minuto para la tales, de este a oeste. Un espejo efectúa un pequeño
transmisión. La capacidad se determina por la desplazamiento de sur a norte en cada rotación,
cantidad de datos que se pueden transmitir en un efectuando una exploración completa de la Tierra
intervalo de un minuto. en 25 minutos (comprendidos 5 minutos para
reajustar el espejo para la siguiente exploración).
Las PRD se programan en fábrica con su dirección
(número octal de ocho dígitos) y su hora de trans- La imagen visible esta formada por 5 000 líneas,
misión, ambas especificadas por Eumetsat. En los cada una de 5 000 píxeles, lo que da una resolución
futuros modelos será posible que la programación de 2,5 km directamente por debajo del satélite
pueda hacerla el usuario, a fin de lograr más flexi- (menor resolución que en latitudes más altas). Las
bilidad. dos imágenes de infrarrojo comprenden cada una
2 500 líneas de 2 500 píxeles, lo que da una resolu-
En explotación, el reloj interno de la PRD es ajus- ción subsatelital de 5 km.
tado por un operador a la hora TMG, para lo que
se utiliza un “sincronizador” o un PC portátil. Se Las imágenes se transmiten digitalmente, línea por
admite una variación de hasta 15 segundos en am- línea, a 333 000 bits por segundo, durante el tiempo
bos sentidos, después de lo cual hay que reajustarlo. que el explorador mira al espacio. Esas transmisio-
nes no están destinadas al usuario final, sino que
En las horas convenidas, la PRD transmite el con- pasan directamente a la estación terrena, donde
tenido acumulado de su memoria a METEOSAT, son tratadas por el CEOE y difundidas luego a los
con lo que queda vacía y puede recibir la siguiente usuarios, a través de METEOSAT, por dos canales
serie de datos para transmitirlos en el siguiente in- distintos.
tervalo de tiempo, operación que se repite indefi-
nidamente. El primer canal se reserva para los datos de imágenes
digitales de gran calidad, que se reciben en una
El sincronizador (o PC) puede utilizarse también estación principal de utilización de datos (PDUS).
para dar un nombre a la estación (por ejemplo, su El segundo canal transmite las imágenes en forma
lugar) y realizar toda una serie de pruebas que com- analógica denominada WEFAX (Facsímil meteoro-
prenden la verificación del ajuste del reloj, la lógico), que es la norma utilizada por la mayoría
tensión de la batería, el estado del transmisor, las de los satélites meteorológicos (comprendidos los
entradas analógicas y el contenido de la memoria. satélites no estacionarios en órbita polar). Estas úl-
También es posible acelerar el reloj para probar el timas imágenes pueden recibirse en estaciones se-
funcionamiento general, incluido una prueba de cundarias de utilización de datos (SDUS).
transmisión (en una carga ficticia para impedir la
interferencia transmitiendo fuera del intervalo de Las SDUS reciben imágenes que abarcan diferentes
tiempo asignado) secciones de la superficie terrestre en el campo de
visión de METEOSAT. Las transmisiones se hacen
Una PRD puede ir dentro de una pequeña caja y con arreglo a un horario diario; cada cuatro minu-
ser alimentada por batería solar. El resto de la esta- tos se transmite una imagen. Las SDUS reciben
ción exterior comprende los sensores, similares a también transmisiones de las PRO.
CAPÍTULO 8. OBSERVACIONES DESDE SATÉLITES II.8-35
Tratamiento de datos en las PRD Esta última característica se utiliza también para
poder seguir la posición de las estaciones periféricas
Además de obtener y difundir las imágenes, móviles. Es uno de los factores más útiles de las
METEOSAT dispone actualmente de 66 canales para órbitas polares, pues se puede seguir, por ejemplo,
retransmitir los datos de las PRD de las estaciones a una boya a la deriva y recoger sus datos. Además,
periféricas a la estación terrena. La mitad de los la boya puede desplazarse completamente alre-
canales se reservan para uso internacional, es decir, dedor de la Tierra y ser seguida por el mismo saté-
para las PRD móviles que pasan del campo de visión lite. Esta es la base del sistema ARGOS, que funciona
de un satélite meteorológico geoestacionario al del con satélites NOAA, dirigido por Francia. Incluso
siguiente. El resto corresponde a las PRD “regio- las SRD fijas pueden beneficiarse de ello, pues el
nales” fijas. Cada canal puede dar servicio a tantas sistema permite recoger datos desde cualquier pun-
PRD como lo permitan su frecuencia de informa- to de la Tierra, a través de ese satélite.
ción y sus longitudes de información. Por lo tanto,
con emisiones cada tres horas y mensajes de un Las transmisiones de las SRD son recibidas por el
minuto desde todas las PRD, y con un período in- satélite en un punto determinado de su vuelo. Los
termedio de 30 segundos entre cada una (para tener medios de transmisión de los datos recibidos al
en cuenta la variación del reloj), cada canal puede usuario deben diferir de los adoptados por
acomodar 120 PRD, lo que da un total de 7 920. METEOSAT. Esto se hace por dos procedimientos.
A cada estación periférica se le asigna un intervalo También pueden ser valiosos en las regiones del
de transmisión ligeramente distinto, con el fin de mundo no abarcadas actualmente por satélites geo-
reducir la posibilidad de que dos estaciones trans- estacionarios. Por ejemplo, el satélite japonés GMS
mitan simultáneamente. Como, debido al despla- no ofrece actualmente medios de retransmisión, y
zamiento del satélite, se produce una desviación los usuarios solo pueden recibir los datos por el
Doppler en la frecuencia de recepción, se obtiene SMT. Mientras la superficie terrestre no esté total-
una nueva separación de las estaciones periféricas, mente abarcada por satélites geoestacionarios con
lo que difiere en cada SRD porque ocupa un lugar medios de retransmisión, los satélites en órbita po-
diferente con relación al satélite. lar llenarán satisfactoriamente esa laguna.
II.8-36 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
ANEXO 8.A
CANALES DE RADIÓMETROS DE RESOLUCIÓN PERFECCIONADA (AVHRR)
Resolución en el nadir 1,1 km: anchura de la banda explorada > 2 600 km
Longitud de onda
Canal Principales usos
µm
ANEXO 8.B
CANALES DE HIRS Y SUS APLICACIONES
Canales de la sonda de infrarrojos de alta resolución (HIRS) de la sonda vertical operativa (TOVS) del
satélite de observación por televisión en infrarrojo (TIROS)
Frecuencia
Canal Principales usos
GHz
1 50,31 Emisividad de superficie y atenuación de las nubes
2 53,73 Sondeo de la temperatura
3 54,96
4 57,95
Alishouse, J. C. y E. P. McClain, 1985: Sea surface —, 1994b: Application of Satellite Technology: Annual
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CAPÍTULO
CAPÍTULO 9. MEDICIONES9POR RADAR II.9-1
Cuadro 9.1. Bandas de frecuencias de los radares Cuadro 9.2. Algunos parámetros y unidades
empleados en los radares meteorológicos
Banda Frecuencia Longitud de Nominal
onda Símbolo Parámetro Unidades
UHF 300–1 000 MHz 1–0,3 m 70 cm Reflectividad de radar mm6 m–3 o
Ze
equivalente o efectiva dBZ
L 1 000–2 000 MHz 0,3–0,15 m 20 cm
Vr Velocidad radial media m s–1
Sa 2 000–4 000 MHz 15–7,5 cm 10 cm
σv Anchura del espectro m s–1
Ca 4 000–8 000 MHz 7,5–3,75 cm 5 cm
Zdr Reflectividad diferencial dB
Xa 8 000–12 500 MHz 3,75–2,4 cm 3 cm Relación de despolarización
CDR dB
12,5–18 GHz 2,4–1,66 cm 1,50 cm circular
Ku
Relación de despolarización
K 18–26,5 GHz 1,66–1,13 cm 1,25 cm LDR dB
lineal
Ka 26,5–40 GHz 1,13–0,75 cm 0,86 cm kdp Fase de propagación grados km–1
W 94 GHz 0,30 cm 0,30 cm ρ Coeficiente de correlación
a
Bandas más comunes en los radares meteorológicos.
y la anchura del espectro. Cada píxel de una imagen fines tales como hidrología, predicción inmediata
representa el valor codificado en color de una va- (véase la sección 9.10) o aviación:
riable seleccionada. a) Acumulación de la precipitación: estimación
de la precipitación acumulada durante cierto
A continuación figura una lista de mediciones y período en cada punto de la zona observada.
productos generados, la mayoría de los cuales se b) Precipitación total por subcuenca: precipitación
explican en este capítulo: acumulada integrada en una zona.
a) Indicador panorámico (PPI): representación en c) Representación velocidad-acimut (VAD): esti-
formato polar de una variable, obtenida a partir mación del perfil vertical del viento por encima
de una sola rotación de antena completa con del radar. Se calcula a partir de una sola rotación
un ángulo de elevación dado. Se trata de una de la antena para un ángulo de elevación dado.
visualización de radar clásica, utilizada funda- d) Procesamiento de velocidad en un volumen:
mentalmente para la vigilancia del tiempo. utiliza datos de un volumen tridimensional.
b) Indicador de altura-distancia (RHI): represen- e) Trayectoria de la tormenta: producto obtenido
tación de una variable obtenida, a partir de un mediante un programa informático complejo
solo barrido de elevación, normalmente de 0 a para determinar la trayectoria de las células tor-
90°, para un acimut determinado. Es la visuali- mentosas y predecir la futura posición del cen-
zación de radar clásica que muestra estructuras troide de la tormenta.
detalladas de sección transversal, y se utiliza f) Cizalladura del viento: estimación de la ciza-
para identificar fuertes tormentas, granizo y la lladura del viento radial y tangencial a una al-
banda brillante. tura especificada por el usuario.
c) Indicador panorámico de altitud constante g) Perfil de divergencia: estimación de la di-
(CAPPI): representación de una sección trans- vergencia de los datos de la velocidad radial,
versal horizontal de una variable a una altitud obteniendo un perfil de divergencia en base a
determinada, obtenida por interpolación a par- ciertos supuestos.
tir de los datos de volumen. Se utiliza para la h) Mesociclón: producto de un avanzado progra-
vigilancia y la identificación de fuertes tormen- ma informático de reconocimiento de patrones
tas. También es útil para vigilar el tiempo a de- que identifica las características de rotación
terminados niveles de vuelo en las aplicaciones sobre una base tridimensional de datos de ve-
de tránsito aéreo. Las regiones que aparecen “sin locidad en la escala de la circulación mesoci-
datos” en el CAPPI (cercanas al radar y alejadas clónica, a menudo asociada con la generación
del mismo con referencia a la altitud determina- de tornados.
da) se rellenan con datos de la elevación más i) Característica de vórtice de tornado: se obtiene
alta y más baja respectivamente, bajo otra forma como producto de un avanzado programa in-
de CAPPI, denominada “pseudo CAPPI”. formático de reconocimiento de patrones que,
d) Sección transversal vertical: representación de usando una base tridimensional de datos de ve-
una variable sobre un vector de superficie defi- locidad en la escala de circulación de los vórtices
nido por el usuario (y no necesariamente me- de tornado, identifica la característica de “ciza-
diante el radar). Se obtiene por interpolación a lladura puerta a puerta” asociada a los mismos.
partir de los datos de volumen.
e) Máximo de columna: representación, en plano,
del valor máximo de una variable sobre cada 9.1.5 Requisitos de exactitud de los
punto de la zona observada. radares
f) Topes de eco (ECHOTOP): representación, en
plano, de la altura máxima (tope) a la que se Los requisitos de exactitud dependen de las aplicacio-
alcanza el valor de una reflectividad seleccio- nes más importantes de las observaciones efectua-
nable, obtenida analizando los datos de vo- das por radar. Los radares modernos debidamente
lumen. Es un indicador de tiempo severo y instalados, calibrados y mantenidos son relativamen-
granizo. te estables y no producen errores de medición signi-
g) Líquido integrado verticalmente (VIL): repre- ficativos. Los factores externos, entre ellos los efectos
sentación, en plano, de una capa determinada de ecos parásitos terrestres, la propagación anómala,
de la atmósfera. Es un indicador de la intensi- los efectos de atenuación y propagación, los efectos
dad de las tormentas violentas. del haz, la composición de los objetivos y, sobre todo,
sus fluctuaciones y cambios en el plano vertical, así
Además de estas visualizaciones estándar o básicas, como las anomalías de la relación entre la intensidad
pueden generarse otros productos para responder de las precipitaciones y la reflectividad, contribuyen
a las necesidades particulares de los usuarios con mucho a la inexactitud.
CAPÍTULO 9. MEDICIONES POR RADAR II.9-5
Cuadro 9.4. Requisitos para valores de incertidumbre físicos de la técnica de observación. Por ejemplo,
la altitud mínima a la que puede efectuarse una
Parámetro Definición Incertidumbre observación a gran distancia está limitada por la
aceptable a curvatura de la Tierra.
φ Ángulo de acimut 0,1º
Un reflector parabólico situado en el sistema de
γ Ángulo de elevación 0,1º antena concentra la energía electromagnética en
un haz de forma cónica, muy direccional. La aper-
Vr Velocidad Doppler media 1,0 m s–1
tura del haz aumenta con la distancia; por ejemplo,
Z Factor de reflectividad 1 dBZ un haz de 1° nominal alcanza una anchura de 0,9,
1,7 y 3,5 km para distancias de 50, 100 y 200 km,
Anchura del espectro
σv 1 m s–1 respectivamente.
Doppler
a
Estas cifras se refieren a un espectro gaussiano estándar con Las breves ráfagas de energía electromagnética son
una desviación típica menor de 4 m–1. Cuando crece la an- absorbidas y dispersadas por cualquier objetivo me-
chura del espectro aumenta la incertidumbre de la velocidad
y disminuye la incertidumbre de la reflectividad. teorológico que se encuentre. Parte de la energía dis-
persada es devuelta a la antena y al receptor del radar.
Como las ondas electromagnéticas se desplazan a la
Si se tienen en cuenta únicamente los errores atri- velocidad de la luz (es decir, a 2,99 × 108 m s–1), mi-
buibles al sistema radar, pueden determinarse los diendo el tiempo transcurrido entre la transmisión
parámetros mensurables con suficiente grado de del pulso y su retorno se puede determinar la dis-
exactitud (véase el cuadro 9.4). tancia del objetivo. Entre los pulsos sucesivos, el
receptor queda a la escucha de cualquier retorno
de onda. La señal de retorno procedente del obje-
tivo se denomina comúnmente eco radar.
9.2 TECNOLOGÍA DE RADAR
La intensidad de la señal devuelta al receptor del
radar es función de la concentración, el tamaño y la
9.2.1 Principios de medición por radar fase de las partículas de precipitación que constituyen
el objetivo. Por lo tanto, la potencia recibida de re-
Los principios del radar y la observación de los fenó- torno Pr , permite medir las características del objetivo
menos meteorológicos por radar se establecieron en meteorológico, y está relacionada, aunque no ex-
el decenio de 1940. Desde entonces se ha avanzado clusivamente, con una intensidad de la precipitación
mucho en el mejoramiento del equipo, y en el trata- que depende de su forma. La “ecuación del alcance
miento e interpretación de las señales y de los datos. del radar” establece una relación entre la potencia
Se deberían consultar algunos textos para obtener de la señal devuelta por el objetivo, las características
más información. Entre las buenas referencias figu- del radar y los parámetros del objetivo.
ran: Skolnik (1970) para los aspectos técnicos y el Haz de la
Antenna
material; Battan (1981) para los fenómenos y las apli- Objetivo
Target
antena
beam
Las mediciones de potencia están determinadas por En general, se considera que esa relación permite
la potencia total de la señal retrodispersada por el obtener una medición cuantitativa de la reflectividad
objetivo en un volumen muestreado en un instante con un grado de exactitud suficiente, teniendo en
cualquiera: el volumen del pulso (es decir el volu- cuenta las hipótesis generalmente realistas realizadas
men de la muestra). La magnitud de este volumen en su deducción:
depende de la longitud del pulso de radar en el
_ π3 Pt hG2 θ b φ b |K|2 10–8 Z
espacio (h) y de las aperturas del haz de la antena Pr = ————— · ————— · ————— (9.1)
en el plano vertical (φb ) y en el horizontal (θb ). La 1 024 ln2 λ2 r2
apertura del haz, y por consiguiente el volumen _
del pulso, aumentan con la distancia. Como la señal donde Pr es la potencia de la señal reenviada al ra-
cuya potencia llega de vuelta al radar realiza un dar, promediada en varios pulsos, expresada en va-
trayecto de ida y vuelta, la longitud del volumen tios; Pt es la potencia pico del pulso emitido por el
del pulso solo es igual a la mitad de su longitud en radar, expresada en vatios; h es la longitud del pul-
el espacio (h/2), y no varía en función de la distan- so en el espacio, en metros (h = cτ /2, donde c es la
cia. La ubicación del volumen del pulso en el espa- velocidad de la luz, y τ la duración del pulso); G es
cio está determinada por la posición de la antena la ganancia de la antena con relación a una antena
en acimut, así como por la elevación y la distancia isótropa; θb y φb designan las aperturas angulares
del objetivo. La distancia (r) está determinada por del haz en el plano horizontal y vertical, en ra-
el tiempo que tarda el pulso en alcanzar el objetivo dianes, del diagrama de radiación de la antena al
y volver al radar. nivel –3 dB de la transmisión en un sentido; λ es la
longitud de onda de la onda emitida-transmitida,
Las partículas que se encuentran dentro del volu- en metros; |K|2 es el factor del índice de refracción
men del pulso se mezclan continuamente entre sí, del objetivo; r es la distancia oblicua desde el radar
produciendo efectos de fase en la señal dispersada hasta el objetivo, en metros; y Z es el factor de
y fluctuaciones de intensidad con respecto a la in- reflectividad del radar (tomado normalmente como
tensidad media del objetivo. Una sola medición el factor de reflectividad equivalente Ze cuando no
de la intensidad del eco de un objetivo meteoroló- se conocen bien las características del objetivo), en
gico no tiene gran valor. Para obtener una estima- mm6 m–3.
ción razonable de la intensidad media es preciso
integrar al menos de 25 a 30 pulsos (Smith, 1995). El segundo término de la ecuación contiene los pa-
Esto se hace normalmente de manera electrónica rámetros del radar, y el tercero los parámetros que
en un circuito de integración. Con frecuencia se dependen de la distancia y de las características del
lleva a cabo un promedio adicional de los pulsos en objetivo. Los parámetros del radar, salvo la potencia
distancia, acimut y tiempo para ampliar el tamaño transmitida, son relativamente constantes, y si el
del muestreo y mejorar la exactitud de la estimación, transmisor se opera y mantiene a una salida cons-
con lo que la resolución espacial disminuye. tante (como debería ser), la ecuación puede sim-
plificarse así:
b) el volumen del pulso está totalmente lleno de b) una antena para centrar las microondas trans-
partículas de precipitación distribuidas aleato- mitidas en un haz estrecho y recibir cualquier
riamente; señal de retorno;
c) el factor de reflectividad Z es uniforme a lo largo c) un receptor para detectar, amplificar y convertir
del volumen del pulso muestreado y constante la señal de microondas en una señal de baja
durante el intervalo de muestreo; frecuencia;
d) todas las partículas son gotas de agua o todas d) un procesador para extraer la información de-
son partículas de hielo; es decir que todas las seada de la señal recibida; y
partículas tienen el mismo factor de índice de e) un sistema para presentar la información en
refracción |K|2 y la dispersión de energía por forma inteligible.
las partículas es isotrópica;
e) la dispersión múltiple (entre partículas) es in- Otros elementos que permiten optimizar las capa-
significante; cidades del radar son:
f) no hay atenuación en el espacio situado entre a) un procesador para producir visualizaciones su-
el radar y el volumen del objetivo; plementarias; y
g) las ondas incidentes y retrodispersadas están b) un sistema de registro para guardar los datos
polarizadas linealmente; con fines de formación, estudio y archivo.
h) el lóbulo principal del diagrama de radiación
de la antena tiene forma gaussiana; Un radar meteorológico básico puede ser no cohe-
i) la antena es un reflector parabólico de sección rente, es decir, que la fase de los pulsos sucesivos
transversal circular; sea aleatoria y desconocida.
j) la ganancia de la antena se conoce o puede cal-
cularse con suficiente exactitud; Casi todos los sistemas actuales utilizan ordenado-
k) la contribución de los lóbulos secundarios a la res para el control de los radares, el tratamiento
potencia recibida es insignificante; digital de las señales, el registro, la visualización y
l) la absorción de la señal transmitida por los ecos el archivo de los productos.
parásitos terrestres en el haz es insignificante;
m) la potencia pico transmitida (Pt ) es la potencia La potencia de la señal retrodispersada por los ob-
real transmitida por la antena, es decir, que to- jetivos meteorológicos, detectada por un radar
das las pérdidas debidas al guiaondas, etc., y la típico, es del orden de 10 –8 a 10 –15 vatios, abarcando
atenuación en el radomo han sido tenidas en un intervalo de 70 dB aproximadamente, entre los
cuenta; objetivos detectables más fuertes y los más débiles.
n) la potencia media medida (Pr ) se promedia so- Para cubrir debidamente este intervalo de potencia
bre un número suficiente de pulsos o de mues- de la señal se utilizaba en el pasado un receptor
tras independientes para que sea representativa logarítmico. Sin embargo, ya se están introducien-
de la media sobre el volumen del pulso del obje- do radares modernos operativos y experimentales
tivo. con receptores lineales con un intervalo dinámico
de 90 dB y otras características avanzadas (Heiss,
Esta formulación simplificada establece una rela- McGrew y Sirmans, 1990; Keeler, Hwang y Loew,
ción entre la potencia de eco medida por el radar y 1995). El procesador debe establecer la media de
el factor de reflectividad radar, Z, que está a su vez numerosos pulsos para proporcionar una medición
relacionado con la intensidad de la precipitación. significativa; los pulsos pueden integrarse de dife-
Tales factores y sus relaciones son elementos esen- rentes modos, normalmente en forma digital, y de-
ciales para interpretar la intensidad del objetivo y ben tener en cuenta la función de transferencia del
para evaluar las cantidades de precipitación a partir receptor (a saber, lineal o logarítmica). En la prác-
de mediciones efectuadas por radar. A pesar del nú- tica, para un sistema típico, la señal recibida por la
mero de hipótesis, esta formulación ofrece una es- antena sufre una amplificación que se promedia
timación razonable de la masa del objetivo, esti- con varios pulsos, se corrige según la función de
mación que puede mejorarse mediante un nuevo transferencia del receptor, y se convierte en un fac-
análisis de las hipótesis. tor de reflectividad Z mediante la ecuación del al-
cance del radar.
en el volumen de muestreo, elevados a la sexta entre pulsos. Con PRF habituales no hay problema.
potencia: Por ejemplo, con una PRF de 250 pulsos por se-
gundo, el alcance máximo es de 600 km. En el caso
Z = Σvol D6 (9.3) de PRF más altas, normalmente 1 000 pulsos por
segundo, necesarias en los sistemas Doppler, el al-
donde la unidad de Z es mm6 m–3. En muchos casos, cance se reduce considerablemente a unos 150 km.
el número, la composición y la forma de las par- Los nuevos desarrollos podrían mejorar la situación
tículas no se conocen, y se define una reflectividad (Joe, Passarelli y Siggia, 1995).
equivalente o efectiva Ze . Para las partículas de nieve
y de hielo hay que tomar una reflectividad equiva-
lente Ze que representa a Z, suponiendo que todas 9.2.4 Radares Doppler
las partículas retrodispersoras son gotas esféricas.
El desarrollo y la introducción de radares meteoro-
Con frecuencia se trabaja en una escala logarítmica lógicos Doppler para vigilar el tiempo dan una nue-
o con unidades dBZ, que se definen numéricamente va dimensión a las observaciones (Heiss, McGrew
como dBZ = 10 log10 Ze . y Sirmans, 1990). Los radares Doppler miden la ve-
locidad a la que los objetivos se acercan o alejan
Normalmente, las observaciones volumétricas de del radar a lo largo de un eje. Otra ventaja de la
la atmósfera se efectúan mediante una exploración técnica Doppler es la mayor sensibilidad efectiva
de la antena en un ángulo de elevación dado, y para objetivos de baja reflectividad cuya señal está
aumentando luego ese ángulo progresivamente a cerca del nivel de ruido del radar cuando puede
cada rotación de la antena. Una consideración im- distinguirse el campo de velocidad en un campo Z
portante es la resolución de los objetivos. Para con- ruidoso.
centrar las ondas en un haz axial se utilizan antenas
de reflector parabólico. Cuanto más grande es el En el rango normal de velocidades de los objetivos
reflector y, por tanto, más costoso, más estrecho es meteorológicos, el desplazamiento de frecuencia
el haz y más elevadas son la resolución y la sensi- es relativamente pequeño con relación a la frecuen-
bilidad. La apertura angular del haz, el ángulo com- cia del radar, y es muy difícil medirlo. Una tarea
prendido entre las líneas del haz donde la potencia más sencilla es mantener la fase del pulso emitido,
radiada es la mitad de la que hay en el eje, depende compararla con la fase del pulso recibido y deter-
también de la longitud de onda y se puede dar la minar luego el cambio de fase entre pulsos sucesi-
siguiente aproximación: vos. Se establece entonces una relación directa entre
el ritmo de variación de la fase y el desplazamiento
70λ de frecuencia, que a su vez está directamente rela-
θe = —— (9.4)
d cionado con la velocidad del objetivo: el efecto
Doppler. Si la fase cambia en más de ±180°, la esti-
donde θe se expresa en grados, y d es el diámetro mación de la velocidad es ambigua. La velocidad
de la antena expresado en las mismas unidades más alta que puede medir sin ambigüedad un radar
que λ. Los radares meteorológicos de buena calidad Doppler es la del objetivo cuando se desplaza, entre
tienen una apertura angular de 0,5 a 1°. dos pulsos sucesivos, en más de un cuarto de la
longitud de onda. A velocidades más elevadas hay
Salvo para la detección de tormentas a larga dis- que introducir un paso adicional de procesamiento
tancia, el alcance útil de los radares meteorológicos para obtener la velocidad correcta.
es del orden de los 200 km. El haz a una elevación
de, por ejemplo, 0,5° está a una altura de 4 km con La máxima velocidad Doppler que puede medirse
respecto al suelo. La apertura del haz es también sin ambigüedad depende de la longitud de onda
del orden de 1,5 km o más. Para conseguir buenas (λ ) del radar y de la PRF, y puede expresarse como
mediciones cuantitativas de la precipitación, la dis- sigue:
tancia será inferior a 200 km. A distancias largas,
la altura del haz es demasiado importante para que PRF· λ
Vmax = ± ——— (9.5)
se puedan conseguir estimaciones en relación con 4
el suelo. Además, la divergencia del haz reduce la
resolución, lo que puede influir en la medición. El alcance máximo sin ambigüedad puede expre-
Técnicamente existe un alcance máximo inequívo- sarse así:
co determinado por la frecuencia de repetición de
los pulsos (PRF) (véase la ecuación 9.6), pues la dis- c
rmax = ——— (9.6)
tancia debe medirse durante el período de escucha PRF·2
CAPÍTULO 9. MEDICIONES POR RADAR II.9-9
Por tanto, Vmax y rmax están relacionados por la ecua- muy estables, en los que la fase se determina y
ción: conoce para cada pulso. Los sistemas radar semi-
λc coherentes, en los que la fase de los pulsos sucesivos
Vmax rmax = ± — (9.7)
8 es aleatoria pero conocida, son más económicos y
más comunes. Los radares totalmente coherentes
Estas relaciones muestran los límites impuestos por emplean en general klistrones en sus amplificadores
la elección de la longitud de onda y de la PRF. Una de salida de alta potencia, y las frecuencias de su
PRF alta permite aumentar la velocidad máxima receptor se obtienen de la misma fuente que em-
que se puede medir sin ambigüedad, en tanto que plean sus transmisores. Con este método se reduce
una PRF baja es adecuada para aumentar el alcance considerablemente la inestabilidad de fase, propia
del radar. Es preciso llegar a un término medio hasta de los sistemas semicoherentes, y se pueden elimi-
que se disponga de una tecnología mejor para obte- nar mejor los ecos parásitos terrestres y distinguir
ner informaciones sin ambigüedad fuera de esos en mayor medida los fenómenos de poca intensi-
límites (Doviak y Zrnic, 1993; Joe, Passarelli y Siggia, dad que pueden observarse con tiempo claro, que
1995). La relación muestra asimismo que cuanto de otro modo podrían quedar encubiertos. El trans-
más elevada es la longitud de onda más amplios misor de microondas para radares no coherentes y
son los límites. En términos numéricos, para un semicoherentes es normalmente un magnetrón, de
radar típico que funcione en la banda S con una relativa sencillez y bajo coste, que generalmente
PRF de 1 000 Hz, Vmax = ±25 m s–1, en tanto que para da resultados adecuados en las observaciones ruti-
un radar en la banda X, Vmax = ±8 m s–1. narias. Una ventaja adicional del magnetrón es la
reducción de la respuesta Doppler a los ecos de se-
Como el desplazamiento de frecuencia del pulso gunda o de tercera traza (que proceden de una dis-
de retorno se mide comparando las fases de los pul- tancia superior al alcance máximo no ambiguo)
sos transmitidos y recibidos, es necesario conocer en razón de su fase aleatoria, si bien puede conse-
la fase de los pulsos emitidos. En un radar no cohe- guirse el mismo efecto en los sistemas coherentes
rente, la fase al comienzo de los pulsos sucesivos introduciendo modificaciones de fases seudoalea-
es aleatoria y desconocida, por lo que tal sistema torias conocidas en el receptor y en el transmisor.
no puede utilizarse en mediciones Doppler, aunque
sí en las operaciones fundamentales descritas en la Los radares no coherentes pueden convertirse con
sección anterior. relativa facilidad en un sistema Doppler semico-
herente. Para efectuar la conversión debería ins-
Algunos radares Doppler son totalmente coheren- talarse un magnetrón de tipo coaxial, que es más
tes: sus transmisores emplean fuentes de frecuencia estable.
0
(dB) (dB)
Objetivo
Ecos parásitos meteorológico
Weather
relativo
Ground clutter
terrestres
power
de potencia
NivelRelative
–40
–Vmax 0 +Vmax
Figura 9.2. Espectro Doppler del eco de un objetivo meteorológico y de un objetivo terrestre;
la contribución de este último está centrada en cero y es mucho más estrecha que la del eco meteorológico.
II.9-10 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
El factor de reflectividad y los datos sobre la velo- mediciones polarimétricas, y de los productos de-
cidad se extraen del sistema radar Doppler. El obje- rivados para la acumulación de lluvia y la clasifica-
tivo consiste normalmente en un gran número de ción de hidrometeoros, ha demostrado que se trata
hidrometeoros (gotas de lluvia, copos de nieve, grá- de un diseño que se podría utilizar con gran prove-
nulos de hielo, granizo, etc.) de numerosas formas cho como base para agregar diversidad de polari-
y tamaños, que se desplazan a diversas velocidades zación a toda la red NEXRAD.
a causa de turbulencias en el volumen y de distintas
velocidades de caída. Por lo tanto, el campo de Actualmente se aplican dos sistemas radar básicos.
velocidad es un espectro de velocidades: el espectro En uno de los sistemas se emite una onda de po-
Doppler (véase la figura 9.2). larización circular, y se miden las polarizaciones
copolar y ortogonal. En el otro sistema se emiten
Para procesar los parámetros Doppler se utilizan alternativamente pulsos con polarización horizon-
dos sistemas de distinta complejidad. El sistema tal y luego vertical, utilizando un conmutador de
de tratamiento por pares de pulsos (PP), más senci- alta potencia. Generalmente se prefiere el sistema
llo, emplea la comparación de pulsos sucesivos en lineal ya que la recuperación de la información me-
el dominio temporal para extraer la velocidad me- teorológica necesita menos tiempo de cálculo. La
dia y la anchura del espectro. El segundo sistema, última técnica es más común cuando se convierte
más complejo, emplea el algoritmo de la transfor- un radar tradicional para agregarle capacidad de
mada rápida de Fourier (TRF) para producir un es- polarización. Ahora bien, el primer sistema tiene
pectro de velocidad continuo en cada volumen sin duda ventajas tecnológicas. Varias bases de po-
muestreado. El sistema PP es más rápido, requiere larización (Holt, Chandra y Wood, 1995) y sistemas
menos tiempo de cálculo y da mejores resultados de dos transmisores (Mueller y otros, 1995) se en-
para una baja relación señal/ruido, pero no elimina cuentran en fase experimental. Las principales di-
tan bien los ecos parásitos como el sistema TRF. ferencias con respecto a los radares convencionales
Los sistemas modernos tratan de usar lo mejor de consisten en la calidad del sistema de antena, la
ambas aproximaciones, eliminando ecos parásitos precisión de la calibración electrónica y el trata-
por medio de técnicas TRF y posteriormente em- miento de las señales. La concordancia de los haces,
pleando el método PP para determinar la velocidad la conmutación de las polarizaciones y la medición
radial y la anchura espectral. de ligeras diferencias en las señales son operaciones
importantes en las que hay que aplicar las técnicas
con sumo cuidado.
9.2.5 Radares con diversidad de
polarización Estas técnicas se basan en diferencias ínfimas en
las partículas dispersoras. Cuando caen libremente
Desde hace mucho tiempo se realizan experimentos en la atmósfera, las gotas de agua esféricas se trans-
con radares con diversidad de polarización a fin de forman en elipses cuyo eje principal se orienta en
determinar su capacidad para mejorar las observa- el plano horizontal. El grado de achatamiento de
ciones meteorológicas (Bringi y Hendry, 1990). Se- las gotas depende de su tamaño. La potencia retro-
gún estudios prometedores, existe la posibilidad dispersada desde un esferoide achatado es mayor
de establecer una diferencia entre diversos tipos de en el caso de una onda de polarización horizontal
hidrometeoros, lo cual es un primer paso para dis- que en el de una onda de polarización vertical, si
tinguir entre lluvia, nieve y granizo. Hay difi- se parte de la dispersión de Rayleigh. Utilizando
cultades de orden práctico, y las técnicas y las hipótesis adecuadas, se puede determinar la distri-
aplicaciones no han rebasado la fase de la investi- bución del tamaño de las gotas y deducir la inten-
gación ni han llegado a la fase operativa. La medi- sidad de la precipitación.
ción de las precipitaciones podría mejorarse con
radares de diversidad de polarización cuyas medi- La reflectividad diferencial, denominada ZDR , se de-
ciones permiten determinar mejor la distribución fine como igual a diez veces el logaritmo del cocien-
del tamaño de las gotas y conocer mejor los tipos te entre la reflectividad polarizada horizontalmente
de precipitación. Recientemente, en el Laboratorio ZH y la reflectividad polarizada verticalmente Zv .
sobre tormentas violentas de Estados Unidos de Comparando el factor de la reflectividad equiva-
América (Melnikov y otros, 2002), se han realizado lente Ze y la reflectividad diferencial ZDR se puede
una serie de trabajos para añadir capacidades pola- determinar si el objetivo es hielo, lluvia, llovizna o
rimétricas al radar NEXRAD, aportando un sólido nieve (Seliga y Bringi, 1976).
diseño de ingeniería que transmite y recibe simultá-
neamente pulsos con polarización vertical y ho- Cuando una onda electromagnética se propaga en
rizontal. La evaluación de los momentos de las un medio compuesto de partículas achatadas se
CAPÍTULO 9. MEDICIONES POR RADAR II.9-11
modifica la fase del haz incidente. El efecto de esta puntuales se pueden suprimir durante la fase de
propagación sobre las componentes vertical y hori- tratamiento de datos. En cambio, con esta técnica
zontal de la fase depende del grado de achatamiento —que depende de la intensidad relativa— no es
y se expresa mediante un parámetro denominado posible eliminar objetos puntuales como los ecos
fase diferencial específica (KDP ). Para las mediciones de aviones, que están embebidos entre los ecos
de lluvia intensa KDP presenta ciertas ventajas (Zrnic de las precipitaciones.
y Ryzhkov, 1995). English y otros (1991) han de-
mostrado que, para estimar precipitaciones, es Los objetivos distribuidos exigen técnicas de tra-
mucho mejor usar la fase diferencial KDP que la tamiento de las señales y de los datos más per-
reflectividad Z para intensidades de precipitación su- feccionadas. Una idea atractiva, desde el punto
periores a 20 mm h–1 en la banda S. de vista teórico, es utilizar mapas de ecos pará-
sitos. Los patrones de ecos radar en ausencia de
Los efectos que sobre el haz incidente tiene la pro- precipitación se usan para generar un mapa de
pagación por el medio intermedio pueden predo- ecos parásitos que se sustrae del patrón obtenido
minar sobre los efectos de la retrodispersión debida cuando hay precipitación. Pero esta técnica plan-
al objetivo, y originar confusión en la interpreta- tea un problema, y es que el patrón de los ecos
ción de la señal resultante. Bebbington (1992) con- parásitos terrestres cambia con el tiempo. Tales
cibió para los radares de polarización circular un cambios se deben fundamentalmente a cambios
parámetro denominado grado de polarización, in- en las condiciones meteorológicas; un ejemplo
sensible a los efectos de la propagación. Ese pará- característico son los ecos causados por una pro-
metro es similar a la correlación lineal utilizada en pagación anómala, que duran varias horas y luego
los radares de polarización lineal. Al parecer, es útil desaparecen. Pequeñas modificaciones en el me-
para distinguir objetivos. Por ejemplo, valores su- dio ambiente originan ligeras fluctuaciones en el
mamente débiles indican la presencia de disper- patrón de los ecos terrestres, que dan lugar a
sores con una orientación aleatoria, por ejemplo confusión al utilizar mapas de ecos parásitos.
briznas de hierba en suspensión en el aire o ecos Mediante técnicas de adaptación (Joss y Lee,
parásitos terrestres (Holt y otros, 1993). 1993) se trata de determinar el patrón de los
ecos parásitos en forma dinámica para tener en
cuenta las fluctuaciones a corto plazo, pero estas
9.2.6 Eliminación de ecos parásitos técnicas no son suficientemente precisas para uti-
terrestres lizarlas en forma exclusiva, si es que pueden apli-
carse.
Los ecos procedentes de objetivos-blancos dis-
tintos de las precipitaciones se conocen como En las técnicas de tratamiento Doppler se procura
ecos parásitos, que deberían eliminarse, con eliminar los ecos parásitos del eco meteorológico,
excepción de los ecos debidos al aire claro o a desde la perspectiva del tratamiento de la señal.
insectos, que pueden servir para establecer la car- Se parte de la hipótesis fundamental de que el
tografía de los campos de viento. Los ecos pa- eco parásito tiene poca anchura espectral y es
rásitos pueden deberse a diversos objetos, en estacionario. Sin embargo, para cumplir con estos
particular, edificios, colinas, montañas, aviones primeros criterios hay que recoger y tratar un
y briznas, entre otros. El buen emplazamiento número suficiente de pulsos con objeto de dis-
de un radar es el primer medio para reducir los poner de bastante resolución espectral para poder
efectos de los ecos parásitos terrestres. Sin em- distinguir el eco meteorológico del eco parásito.
bargo, siempre hay algunos. La intensidad de esos También se requiere un intervalo de Nyquist re-
ecos parásitos es inversamente proporcional a la lativamente grande para poder visualizar el eco
longitud de onda (Skolnik, 1970), en tanto que meteorológico. En general, la anchura espectral
la energía retrodispersada por la lluvia es inver- del eco parásito terrestre es muy inferior a 1 o
samente proporcional a la cuarta potencia de la 2 m s–1, en tanto que la anchura espectral del eco
longitud de onda. Por consiguiente, cuanto más meteorológico es superior a 1 o 2 m s–1. Por lo
corta es la longitud de onda, menos afectado tanto, se requiere un intervalo de Nyquist del
resulta un radar por los ecos parásitos terrestres. orden de 8 m s–1. El eco parásito es generalmente
estacionario y se identifica en el espectro gracias
Los objetos puntuales, como los aviones, pueden a un estrecho pico a velocidad nula en la re-
eliminarse, si están aislados, suprimiendo los ecos presentación espectral (véase la figura 9.2). Ese
que ocupan un solo volumen de resolución del pico tiene una anchura limitada porque los ob-
radar. Los objetivos meteorológicos se distribuyen jetos que originan el eco terrestre, por ejemplo
en varios volúmenes de resolución. Los objetos árboles agitados, presentan cierto movimiento.
II.9-12 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Los gases atenúan las microondas en la banda de 3 Longitud de onda (cm) Relación (dB km –1)
a 10 cm. La absorción por gases atmosféricos se debe
10 0,000 343 R 0,97
fundamentalmente al vapor de agua y a las molé-
culas de oxígeno. La atenuación debida al vapor 5 0,001 8 R 1,05
de agua es directamente proporcional a la presión
3,2 0,01 R 1,21
y a la humedad absoluta, y aumenta en forma casi
lineal con la disminución de la temperatura. La con- Según Burrows y Attwood (1949). Atenuaciones específicas a
centración de oxígeno hasta una altitud de 20 km 18 °C. R se expresa en unidades de mm h–1.
es relativamente uniforme. La atenuación también
es proporcional al cuadrado de la presión. y, por tanto, la atenuación es más importante en
caso de fuertes lluvias; las nubes con una masa de
La atenuación por gases varía ligeramente según el agua mucho menor entrañan una atenuación más
clima y la estación del año. Es significativa a gran débil. Las partículas de hielo atenúan mucho menos
distancia para las longitudes de onda de los radares que las partículas en estado líquido. Las nubes y
meteorológicos, donde puede alcanzar de 2 a 3 dB las nubes de hielo provocan una atenuación débil
para las longitudes de onda más largas y de 3 a que normalmente puede despreciarse. Las par-
4 dB para longitudes de onda más cortas, a una tículas de nieve o de hielo (o el granizo) pueden
distancia de 200 km. Al parecer, merece la pena pro- alcanzar dimensiones muy superiores a las de las
ceder a una compensación, que puede realizarse gotas de lluvia. Se humedecen cuando comienzan
automáticamente con facilidad. La atenuación se a fundirse, lo que da lugar a un gran aumento de la
puede calcular en función de la distancia sobre una reflectividad y, por consiguiente, de las propiedades
base estacional de las trayectorias de ondas utiliza- de atenuación. Este fenómeno puede distorsionar
das en la medición de la precipitación, y aplicarse las estimaciones de las precipitaciones.
como una corrección al campo de precipitación.
En la sección 9.9 se trata del método y de los pro- 9.4 MEDICIONES DE LA VELOCIDAD
blemas que plantea la interpretación del factor de
reflectividad en términos de la intensidad de la pre-
cipitación (R). 9.4.1 El espectro Doppler
±λ ƒs /4, donde λ es la longitud de onda de la energía máximo, la ambigüedad devuelve los ecos al al-
transmitida. cance primario. En el caso de radares con transmi-
sores coherentes (por ejemplo, sistemas de klistrón),
Entre las técnicas para suprimir la ambigüedad de los ecos aparecerán en el alcance primario. En el
las velocidades figuran las de PRF (Crozier y otros, caso de sistemas de recepción coherente, los ecos
1991; Doviak y Zrnic, 1993) y las técnicas de con- de segunda traza aparecerán en forma de ruido (Joe,
tinuidad (Eilts y Smith, 1990). En las primeras, se Passarelli y Siggia, 1995; Passarelli y otros, 1981).
reúnen las estimaciones de la velocidad radial en
dos PRF diferentes con distintas velocidades máxi-
mas no ambiguas, y se combinan para obtener una 9.4.3 Mediciones por orientación
nueva estimación de la velocidad radial para una vertical
velocidad no ambigua ampliada. Por ejemplo, un
radar en la banda C que utilice PRF de 1 200 y En principio, un radar Doppler que funcione en el
900 Hz tiene velocidades no ambiguas nominales modo de orientación vertical constituye un ins-
de 16 y 12 m s–1, respectivamente. La magnitud de trumento ideal para obtener mediciones exactas, a
la ambigüedad puede deducirse de la diferencia escala de nube, de velocidades verticales del viento
entre las estimaciones de las dos velocidades nece- y distribuciones del tamaño de las gotas (DTG).
sarias para suprimir la ambigüedad hasta un inter- Sin embargo, la exactitud de estas mediciones, ob-
valo de velocidad ampliada de ±48 m s–1 (véase la tenidas del espectro Doppler, está limitada por la
figura 9.3). fuerte interdependencia matemática de las dos
magnitudes. La verdadera dificultad estriba en que
Las técnicas de continuidad se basan en la existen- el espectro Doppler se mide como una función de
cia de un eco suficiente para discernir ambigüeda- la velocidad vertical total de las partículas disper-
des en las velocidades y corregirlas, suponiendo la soras, debida a las velocidades terminales de caída
continuidad de la velocidad (no hay discontinui- de los hidrometeoros, y a las corrientes ascendentes
dades de más de 2Vmax ). o descendentes. Para poder calcular la DTG a partir
del espectro Doppler tomado en incidencia vertical,
La utilización de PRF elevadas (superiores a unos el espectro ha de expresarse solamente en función
1 000 Hz) impone una limitación del alcance, según de la velocidad terminal. Un error de tan solo
se describe en la sección 9.2. Por encima del alcance ±0,25 m s–1 en la velocidad vertical puede originar
32
velocidad(m
difference ))
(ms–1s–1
16
or velocityde
velocityo diferencia
0
Measuredmedida
–16
Velocidad
–32
–48 –32 –16 0 16 32 48
Velocidad real (m
Actual velocity (m ss ))
–1
–1
Figura 9.3. Las líneas continuas y de trazos representan las mediciones de la velocidad Doppler
realizadas con dos frecuencias de repetición de pulsos diferentes (1 200 y 900 Hz para un radar de
banda C). Las velocidades superiores a las velocidades máximas no ambiguas, son ambiguas (están
solapadas). Las diferencias (líneas de puntos) entre las estimaciones de la velocidad Doppler son
distintas y pueden utilizarse para identificar el grado de ambigüedad (solapamiento).
II.9-16 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
un error del 100 por ciento en las concentraciones Como la exactitud de la medición es buena, tam-
numéricas de las gotas (Atlas, Scrivastava y Sekhom, bién pueden obtenerse estimaciones de la diver-
1973). Se ha desarrollado una técnica de doble lon- gencia empleando la técnica VAD, si bien esta no
gitud de onda (denominada método Ratio) que per- puede emplearse de manera precisa en períodos de
mite determinar con exactitud la velocidad vertical precipitación convectiva alrededor del radar. Sin
con independencia de la DTG. En este enfoque, embargo, con radares Doppler sensibles y de me-
hay un compromiso entre la exactitud potencial y diana potencia se ha logrado obtener perfiles del
las posibilidades de aplicación con éxito. viento y estimaciones de la divergencia en la capa
límite, cuando está ópticamente despejada, en to-
dos los meses del año salvo los más fríos, hasta
alturas de 3 a 5 km sobre el nivel del suelo. La téc-
9.4.4 Mediciones de los campos de
nica VAD parece muy apropiada para medir vientos
velocidad
procedentes de sistemas de precipitación asociados
a ciclones extratropicales y tropicales. Si el radar
Con un solo radar Doppler se puede obtener una funciona en modo de aire claro, una serie crono-
gran cantidad de información en tiempo real. De- lógica de mediciones de divergencia y velocidad
bería tenerse en cuenta que la interpretación de la vertical derivada es particularmente útil para la pre-
velocidad radial que se estima a partir de un solo dicción inmediata de la probabilidad de convección
radar no siempre carece de ambigüedad. La visua- profunda.
lización en color de los esquemas de la velocidad
radial obtenida con un solo radar Doppler facilita Desde mediados del decenio de 1970 se realizan
la interpretación en tiempo real de los campos de experimentos para medir campos de viento tridi-
reflectividad asociados, y puede revelar importantes mensionales utilizando redes de varios radares
características que no se observan en las estructuras Doppler. Las mediciones efectuadas en un lugar da-
de la reflectividad aisladas (Burgess y Lemon, 1990). do, en una zona de precipitación, pueden combi-
Esto es particularmente importante para identificar narse utilizando una transformación geométrica
y seguir las tormentas severas. En las pantallas de apropiada para obtener las tres componentes del
color normales se asignan de 8 a 15 colores o más viento. Esas estimaciones pueden hacerse asimismo
a las velocidades comprendidas entre –Vmax y +Vmax . con dos radares solamente, aplicando la ecuación
Las velocidades comprendidas fuera del intervalo de continuidad. En Browning y Wexler (1968) fi-
de Nyquist entran en la escala de colores en el ex- gura una descripción del análisis cinemático del
tremo opuesto. Este proceso puede repetirse si hay campo de viento.
ambigüedad en las velocidades en más de un in-
tervalo de Nyquist.
El radar Doppler puede utilizarse también para ob- 9.5 FUENTES DE ERROR
tener perfiles verticales de los vientos horizontales.
Cuando la antena del radar está orientada por en- Relleno del haz del radar
cima de la horizontal, la altura aumenta en función
de la distancia. Se puede obtener un perfil del viento En muchos casos, especialmente a gran distancia
según la altura, ajustando las curvas sinusoidales a del radar, el volumen de pulsos no está totalmente
los datos observados (técnica denominada “repre- lleno de precipitación homogénea. Con frecuencia,
sentación velocidad-acimut” (VAD), según la intensidad de la precipitación varía considera-
Lhermitte y Atlas, 1961), si el viento es relativa- blemente en pequeñas distancias; a grandes dis-
mente uniforme en la zona explorada. Los vientos tancias del radar el volumen del pulso aumenta de
a lo largo de la línea de contorno correspondiente tamaño. Al mismo tiempo, los efectos de la curva-
a una velocidad radial nula son perpendiculares al tura de la tierra adquieren importancia. En general,
eje del haz del radar. Es fácil interpretar en pantallas las mediciones pueden ser útiles cuantitativamente
de color los datos VAD obtenidos a partir de siste- para una distancia inferior a 100 km. Este efecto es
mas de precipitación de gran escala. Los esquemas importante para medir la altura de la cima de las
de exploración cónica en altitud típicos cuando hay nubes y para estimar la reflectividad.
precipitaciones generalizadas revelan una línea de
contorno en forma de S para una velocidad radial Irregularidad en la distribución vertical de las
nula cuando el viento medio cambia de dirección precipitaciones
con la altura (Wood y Brown, 1986). Otras veces,
son evidentes las líneas de contorno cerradas que El primer parámetro de interés al hacer medicio-
representan las corrientes en chorro. nes por radar es normalmente la intensidad de la
CAPÍTULO 9. MEDICIONES POR RADAR II.9-17
pueden controlarse utilizando un sistema de con- comparables (es decir, resolución). Esto se debe a
trol bien desarrollado, que limitará las variaciones una mayor cantidad de material, pero también a la
del equipo electrónico a menos de 1 dB, o activará dificultad para ajustarse a las tolerancias en los casos
una alarma en caso de avería. de mayor tamaño. En las bandas utilizadas en los
radares meteorológicos (S, C, X y K), la sensibilidad
Exactitud del tratamiento o capacidad del radar para detectar un objetivo
depende mucho de la longitud de onda. También
El tratamiento de las señales ha de concebirse de está muy relacionada con el tamaño de la antena,
manera que se saque el máximo provecho de la la ganancia y la apertura angular del haz. Para una
capacidad de muestreo del sistema. Las varianzas determinada antena, la capacidad de detección de
en la estimación de la reflectividad, la velocidad objetivos aumenta con la disminución de la longi-
Doppler y la anchura del espectro han de reducirse tud de onda. También se produce un aumento de
al mínimo. La ambigüedad en el alcance y en la la sensibilidad de 8,87 dB en teoría, y de 8,6 dB en
velocidad puede constituir una importante fuente la práctica, cuando la longitud de onda pasa de 5 a
de error. 3 cm. Por tanto, cuanto más reducida es la longitud
de onda mayor es la sensibilidad. Al mismo tiempo,
Ecuación del alcance del radar la apertura angular del haz es más estrecha cuanto
mejores son la resolución y la ganancia. Hay un
Existen numerosas hipótesis para interpretar, me- gran inconveniente, y es que con pequeñas longi-
diante la ecuación del alcance del radar, las medicio- tudes de onda aumenta mucho la atenuación.
nes de la potencia recibida en función del parámetro
meteorológico Z. Si no se respetan esas hipótesis,
pueden originarse errores. 9.6.3 Atenuación
longitud de onda, pueden ser los mejores medios para limitar la PRF es la detección no deseada de
para aumentar la capacidad de detección. ecos de segunda traza. La mayoría de los radares
convencionales tienen alcances máximos no am-
Normalmente, los tubos de potencia están constitui- biguos superiores al alcance útil de la observación
dos por magnetrones y klistrones. Los magnetrones meteorológica por radar. Una importante limita-
son menos costosos, pero tienen frecuencias menos ción para el alcance útil de los objetivos meteoro-
estables. Para las operaciones Doppler, se consideró lógicos es la considerable altura del haz con respecto
indispensable la estabilidad de los klistrones. En un al suelo, incluso a distancias de 250 km.
análisis de Strauch (1981) se llegó a la conclusión de
que los magnetrones pueden ser totalmente eficaces En los sistemas radar Doppler, las PRF elevadas se
en las aplicaciones meteorológicas de carácter gene- utilizan para aumentar el límite de medición de la
ral, y numerosos radares Doppler se basan actual- velocidad Doppler sin ambigüedad. Ya se han se-
mente en magnetrones. Las técnicas de supresión ñalado anteriormente los inconvenientes de las PRF
del eco en tierra y las aplicaciones de detección en más altas.
aire claro pueden favorecer el empleo de klistrones.
Por otra parte, los sistemas de magnetrones simplifi- El factor PRF no es una consideración de costo im-
can la supresión de los ecos de segunda traza. portante, pero influye mucho en el rendimiento
del sistema. En resumen, las PRF elevadas son ade-
En las longitudes de onda utilizadas normalmente, cuadas para aumentar el número de muestras me-
los radares convencionales deberían detectar las in- didas y la velocidad máxima no ambigua que puede
tensidades de precipitación del orden de 0,1 mm h–1 medirse, y también para lograr velocidades de ex-
a 200 km, y tener un pico de potencia en la emisión ploración admisibles más altas. Las PRF reducidas
del orden de 250 kW o más, en la banda C. son adecuadas para aumentar la máxima distancia
sin ambigüedad que puede ser medida, y propor-
cionar un ciclo de trabajo más bajo.
9.6.5 Duración del pulso
0,5°, la apertura del haz acimutal (y vertical) a dis- Como ya se ha dicho, las características y los pará-
tancias de 50, 100 y 200 km es de 0,4, 0,9 y 1,7 km, metros del radar son interdependientes. Los límites
respectivamente. Para un haz de 1,0°, las aperturas técnicos de los elementos del radar y la disponibi-
son de 0,9, 1,7 y 3,5 km. Incluso con esos haces lidad de elementos fabricados son consideraciones
relativamente estrechos, la apertura angular a gran- importantes en el diseño de los sistemas radar.
des distancias es considerable.
Los de tipo “Z únicamente” son los radares con-
La ganancia de la antena es también inversamente vencionales no coherentes de pulsos utilizados
proporcional a la apertura angular del haz, por lo durante decenios, que siguen siendo sumamente
que con haces más estrechos mejora igualmente la útiles. Los radares Doppler son los radares de nueva
sensibilidad del sistema por un factor igual a la ganan- generación que agregan una nueva dimensión a
cia diferencial. En las estimaciones de reflectividad las observaciones. Permiten estimar la velocidad
y precipitación se requiere alcanzar el objetivo un radial. Los radares “micro-Doppler” se han conce-
mínimo de veces para lograr una exactitud aceptable bido para detectar mejor microrráfagas y tornados
en las mediciones. El haz ha de tener un tiempo de en pequeña escala en zonas muy limitadas, y se
permanencia adecuado sobre el objetivo operando utilizan en la protección de las terminales aéreas.
en modo de exploración rotatorio. Por eso está limi-
tada la velocidad de rotación de la antena. Los ciclos
de exploración no pueden reducirse sin consecuen- Cuadro 9.7. Especificaciones de los radares
cias. En las mediciones significativas de objetivos meteorológicos típicos
distribuidos, las partículas deben tener suficiente
Z Z Micro-
tiempo para volver a cambiar de posición con el fin Tipo únicamente Doppler únicamente Doppler Doppler
de poder efectuar una estimación independiente. En
general, los sistemas exploran a una velocidad del Banda C C S S C
orden de 3 a 6 revoluciones por minuto.
Frecuencia 5,6 5,6 3,0 2,8 5,6
(GHz)
La mayoría de los radares meteorológicos tienen
polarización lineal, y la dirección del vector del Longitud 5,33 5,33 10,0 10,7 5,4
campo eléctrico emitido es horizontal o vertical. de onda
La elección no es evidente, pero la polarización más (cm)
común es horizontal. Las ventajas de la polarización Pico de 250 250 500 1 000 250
horizontal son: a) los ecos marinos y terrestres son potencia
en general menores; b) los lóbulos secundarios es- (kW)
tán menos desarrollados, lo que permite realizar
Duración 2,0 0,5; 2,0 0,25; 4,0 1,57; 4,5 1,1
mediciones más precisas en el plano vertical; y c) la del pulso
retrodispersión debida a la lluvia es mayor, porque (µs)
las gotas que caen son elípticas. Sin embargo, con
ángulos de elevación reducidos, la mejor reflexión PRF (Hz) 250–300 250–1 200 200–800 300–1 400 235–2 000
de las ondas de polarización horizontal en un suelo Receptor Log Log/Lin Log Log/Lin Log/Lin
plano puede producir un efecto no deseado depen-
diente de la distancia. Señal –105 –105 –110 –113 –106
mínima
En resumen, la pequeña apertura angular del haz detectable,
MDS (dBm)
influye en la sensibilidad, la capacidad de detección,
la resolución horizontal y vertical, el alcance útil y Diámetro 3,7 6,2 3,7 8,6 7,6
la exactitud de medición del sistema. El inconve- de la antena
niente de la pequeña apertura angular es principal- (m)
mente el costo. Es por ello que cuanto más se reduce Apertura 1,1 0,6 1,8 1,0 0,5
la apertura angular del haz a un precio asequible angular
mayor es la utilidad del radar (Crozier y otros, 1991). (grados)
Ganancia 44 48 38,5 45 51
9.6.8 Características de los radares (dB)
meteorológicos típicos Polarización H H H H H
realizan predicciones inmediatas en lugares alejados guiaondas y el sistema transmisor y receptor. Nor-
de las estaciones de radar. malmente se prescriben las siguientes operaciones:
a) medición de la potencia de emisión y de la forma
Las imágenes pueden transmitirse por casi todos de onda en la banda de frecuencias apropiada;
los medios de transmisión modernos, como líneas b) verificación de la frecuencia de transmisión y
telefónicas (especializadas o no), enlaces de fibra del espectro de frecuencias;
óptica, radioenlaces o enlaces de microondas, y ca- c) inyección de una señal de microondas conoci-
nales de comunicación por satélite. Los sistemas da antes de la etapa del receptor, a fin de com-
de transmisión más utilizados son las líneas telefó- probar si los niveles de reflectividad indicados
nicas especializadas, en razón de su disponibilidad por el radar responden debidamente a la po-
y de su costo, relativamente bajo, en muchos países. tencia de entrada;
Debería tenerse presente que los radares se encuen- d) medición de la relación señal-ruido, que debería
tran a menudo en lugares remotos donde no se situarse en el intervalo nominal de acuerdo con
dispone de sistemas avanzados de telecomunica- las especificaciones del radar.
ciones.
Si algunas de estas verificaciones de la calibración
Gracias a los rápidos progresos en materia de tec- indican cambios o errores sistemáticos, entonces
nologías de la comunicación las imágenes de radar deben efectuarse los ajustes correctivos correspon-
pueden ahora transmitirse en unos pocos segundos. dientes. La calibración Doppler comprende la veri-
Por ejemplo, una imagen de radar correspondiente ficación y el ajuste de la estabilidad de fase utili-
a una distancia de 100 km, con una resolución zando objetivos fijos o señales artificiales, así como
espacial de 0,5 km puede caber en un archivo de la graduación de las partes real e imaginaria del
160 kBytes. Utilizando un algoritmo de compre- sistema de vídeo complejo, y la prueba del proce-
sión, se puede reducir ese archivo a un formato sador de señales mediante señales conocidas gene-
GIF de entre 20 y 30 kBytes. Ese archivo puede radas artificialmente.
transmitirse mediante una línea telefónica analó-
gica en menos de 30 segundos, mientras que a La mejor manera de controlar el nivel y el ángulo
través de un circuito ISDN de 64 kbps la transmisión de elevación es seguir la posición del Sol en modo
no duraría más de 4 segundos. Sin embargo, la de recepción únicamente, y utilizar la información
transmisión de un mayor número de niveles de disponible sobre la posición solar; de otro modo se
reflectividad o de datos adicionales, tales como las requiere información sobre los niveles mecánicos
exploraciones de volumen de la reflectividad o de la antena. La presencia o ausencia de ecos pro-
datos Doppler, aumenta el tiempo de transmisión. cedentes de objetivos terrestres fijos también puede
servir para verificar aproximadamente el rendi-
miento del transmisor o del receptor.
9.9.1 Características de la puede obtener una relación Z-R calculando los va-
precipitación que influyen en las lores de Z y de R a partir de distribuciones medidas
mediciones por radar: del tamaño de las gotas. También se puede compa-
relación Z-R rar el valor de Z medido en altura por el radar (se
denomina entonces “factor de reflectividad del ra-
La precipitación se mide habitualmente utilizando dar equivalente” y se designa mediante Ze ) con R
la relación Z-R: medida en el suelo. Con este último procedimiento
se trata de reflejar cualquier diferencia que exista
Z = AR b (9.10) entre la precipitación en altura y la que llega al
suelo. También puede haber errores en la calibra-
donde A y b son constantes. La relación no es única ción del radar, por lo que el resultado no es estric-
pues se han desarrollado numerosas relaciones em- tamente una relación Z-R.
píricas para diversos climas o localidades y tipos
de perturbaciones. Los valores nominales y carac- Se ha prestado mucha atención a la posibilidad de
terísticos del índice y del exponente son: A = 200; explicar parte de la variabilidad de la relación Z-R,
b = 1,60 (Marshall y Palmer, 1948; Marshall y Gunn, separando las perturbaciones según el tipo de lluvia
1952). (convectiva, no celular, orográfica). Las mejoras
conseguidas no son grandes, y subsisten dudas en
La ecuación se desarrolla teniendo en cuenta varias cuanto a la posibilidad de aplicar esta técnica en la
hipótesis que puede que no sean siempre totalmen- práctica. Las variaciones de la distribución del ta-
te válidas. Sin embargo, el historial y la experiencia maño de las gotas son ciertamente importantes,
muestran que, en la mayoría de los casos, la relación pero con frecuencia se sobrestima su importancia
da una buena estimación de la precipitación en el relativa. Después de establecer alguna media en el
suelo, a menos que haya anomalías evidentes. Pue- tiempo y/o en el espacio, se observa que los errores
den exponerse algunas generalidades. En longitu- asociados a esas variaciones raramente exceden en
des de onda de 5 y 10 cm, la aproximación de un factor de 2 en la intensidad de la lluvia. Dichos
Rayleigh es válida a todos los efectos prácticos, salvo errores son la principal fuente de variación en ex-
en presencia de granizo. Las grandes concentracio- perimentos bien definidos, a distancias cortas. Pero,
nes de hielo mezclado con agua pueden provocar a distancias mayores, predominan generalmente
anomalías, sobre todo cerca del nivel de fusión. los errores debidos a la imposibilidad de observar
Teniendo en cuenta el factor del índice de refrac- las precipitaciones cerca del suelo y al rellenado
ción del hielo (es decir, |K|2 = 0,208) y eligiendo una del haz. Estos errores no se tienen muy en cuenta,
relación apropiada entre el factor de reflectividad a pesar de su importancia.
y la intensidad de la precipitación (Ze con relación
a R), se pueden estimar razonablemente las canti- Debido al aumento o a la evaporación de la preci-
dades de precipitación en condiciones de nieve (el pitación, al movimiento del aire y al cambio de
valor de 0,208, en lugar de 0,197 para el hielo, tiene fase (hielo y agua en la capa de fusión, o banda
en cuenta la variación del diámetro de las partículas brillante), se observan perfiles verticales de reflec-
cuando se trata de partículas de agua y de hielo de tividad muy variables, tanto en el interior de una
igual masa). perturbación como entre dos perturbaciones. A
menos que la apertura angular del haz sea muy
La intensidad de la precipitación (R) es un producto reducida, esto da lugar a una distribución no uni-
de la masa contenida y de la velocidad de caída en forme de la reflectividad en el volumen muestreado
un volumen de radar. Es aproximadamente pro- por el radar. La experiencia muestra que el problema
porcional a la cuarta potencia del diámetro de las del perfil vertical plantea menos dificultades en el
partículas. No existe, pues, ninguna relación única caso de lluvia convectiva.
entre la reflectividad del radar y la intensidad de la
precipitación, ya que la relación depende de la En cambio, con lluvia o nieve en condiciones es-
distribución del tamaño de las partículas. Por esta tratiformes, el perfil vertical adquiere más impor-
razón la variabilidad natural en tal distribución es tancia. Al aumentar la distancia, el haz se agranda
una importante fuente de incertidumbre en las me- y su altura es mayor. Por consiguiente, las diferen-
diciones de la precipitación por radar. cias entre las estimaciones de la precipitación por
radar y la lluvia medida en el suelo también au-
Las relaciones empíricas Z-R, y las variaciones entre mentan. Normalmente, la reflectividad disminuye
una formación tormentosa y otra y en el interior con la altura, por lo que la lluvia se subestima en
de una misma tormenta, han sido objeto de nu- las mediciones por radar en caso de precipitación
merosos estudios en los últimos cuarenta años. Se en condiciones estratiformes.
CAPÍTULO 9. MEDICIONES POR RADAR II.9-25
A grandes distancias, en perturbaciones a baja Los métodos empleados en los pasos b) a d) ante-
altura, y especialmente cuando las elevaciones bajas riores, y la validez de los resultados obtenidos en
de la antena quedan bloqueadas por obstáculos ta- la medición de las precipitaciones por radar de-
les como montañas, la subestimación puede ser penden mucho de las circunstancias. Estas pueden
grande. Estos errores suelen predominar sobre todos incluir el objetivo específico, la región geográfica
los demás. Se puede prescindir fácilmente de ellos considerada, los detalles de la aplicación y otros
cuando se observan perturbaciones a corta distancia factores. En algunos casos conviene realizar un
únicamente, o cuando se analizan varias perturba- proceso interactivo, como el elaborado para
ciones situadas aproximadamente a la misma dis- FRONTIERS y descrito en el Apéndice A, de Joss y
tancia. Waldvogel (1990). En ese proceso se utiliza toda la
información pertinente de que se dispone en los
En Joss y Waldvogel (1990), Smith (1990) y centros modernos de información meteorológica.
Sauvageot (1994) se tratan estas y otras cuestiones,
entre ellas la elección de la longitud de onda, los Hasta ahora no se ha aceptado con carácter general
errores causados por la atenuación, los aspectos que ningún método de compensación de los efectos
deben considerarse al elegir un emplazamiento del del perfil vertical de la reflectividad en tiempo real
radar para aplicaciones hidrológicas, la calibración (paso b)), pero se pueden señalar tres métodos de
del equipo de los sistemas de radar, el muestreo y compensación:
la realización de promedios, y el ajuste meteoroló- a) Corrección dependiente de la distancia. El efec-
gico de los datos obtenidos por radar. En esta breve to del perfil vertical está asociado a la combi-
exposición se consideran únicamente las medicio- nación de la creciente altura del eje del haz y a
nes de la lluvia; se dispone de poca experiencia su agrandamiento con la distancia. En conse-
práctica sobre las mediciones por radar de la nieve, cuencia, se puede aplicar un factor climatoló-
y todavía menos de las mediciones del granizo. gico medio, dependiente de la distancia, para
obtener una corrección en primera aproxima-
ción. Puede haber diferentes factores apropia-
9.9.2 Procedimientos de medición dos para distintas categorías de perturbación;
por ejemplo, convectiva o estratiforme.
El principal procedimiento para deducir la intensi- b) Ajuste variable en el espacio. A veces, cuando
dad de la lluvia a partir de reflectividades medidas las características de la precipitación varían sis-
por radar para aplicaciones hidrológicas comprende temáticamente en la zona considerada, o cuan-
los siguientes pasos: do la cobertura por radar no es uniforme debido
a) asegurarse de que el equipo es estable mediante a la topografía o a obstáculos locales, puede ser
la calibración y el mantenimiento; conveniente hacer correcciones variando am-
b) corregir los errores utilizando el perfil vertical bos, el acimut y la distancia. Si se dispone de
de la reflectividad; suficiente información anterior, se pueden in-
c) tener en cuenta toda la información sobre la troducir factores medios de ajuste en las tablas
relación Ze-R y deducir la intensidad de la lluvia; de consulta apropiadas; si no, las correcciones
d) realizar el ajuste con los pluviómetros. han de deducirse de los propios datos de re-
flectividad o de comparaciones con datos plu-
Los tres primeros pasos se basan en factores físicos viométricos (operación difícil en ambos casos).
conocidos, y en el último se utiliza un método c) Perfiles verticales completos. Los perfiles verti-
estadístico para compensar los errores residuales, cales de las perturbaciones varían según el lugar
con lo que los métodos estadísticos resultan más y el momento, y el nivel más bajo, visible para
eficaces. En el pasado, los circuitos analógicos y el radar, varía normalmente debido a las irre-
las técnicas fotográficas para registrar y analizar gularidades del horizonte del radar. En con-
los datos imponían grandes limitaciones a la rea- secuencia puede ser necesario un proceso de
lización de este proceso. Por eso, era sumamente corrección punto por punto utilizando un perfil
difícil determinar y hacer los ajustes necesarios, vertical representativo para cada zona consi-
y desde luego no en tiempo real. Actualmente, derada, a fin de obtener los mejores resultados.
los datos pueden obtenerse en tres dimensiones Pueden obtenerse perfiles representativos a
y en una forma manejable, y se dispone de la partir de los propios datos de las exploraciones
necesaria potencia de cálculo para efectuar esas de volumen de radar, de resúmenes clima-
tareas. Buena parte de la investigación actual se tológicos o de modelos de perturbaciones. Se
dirige hacia la elaboración de técnicas que per- trata del método más complejo, pero puede
mitan realizar estas tareas con carácter operativo aplicarse con sistemas modernos de datos (Joss
(véase Ahnert y otros, 1983). y Lee, 1993).
II.9-26 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Tras efectuar las correcciones del perfil, debería uti- y las gotas de mayor tamaño señales de polarización
lizarse una relación entre la reflectividad y la in- más fuertes. Sin embargo, todavía hay bastante con-
tensidad de la precipitación apropiada para la troversia en cuanto a si esta técnica es prometedora
situación, para las condiciones geográficas y para para la medición de las precipitaciones en la prác-
la estación, a fin de calcular el valor de R (paso c) tica (English y otros, 1991).
en el primer párrafo de esta sección). En opinión
general las comparaciones con los datos de los plu- A distancias cortas (con elevada resolución es-
viómetros deberían hacerse regularmente, para pacial), los radares con diversidad de polarización
comprobar el rendimiento del radar, y se deberían pueden proporcionar valiosa información sobre la
efectuar los ajustes apropiados si se observaran distribución de las partículas de las precipitaciones
claramente errores sistemáticos del radar (paso d)). y otros parámetros propios de la física de las nubes.
En aquellos casos en que las estimaciones realizadas A distancias mayores, no se puede tener la seguridad
por radar difieran considerablemente de las de los de que el haz del radar esté lleno de hidrometeoros
pluviómetros, ya sea por un problema de calibra- distribuidos homogéneamente, por lo que resulta
ción o de otro tipo, con esos ajustes se pueden con- más incierta la relación empírica entre la señal po-
seguir importantes mejoras. larimétrica y la distribución del tamaño de las gotas.
Por supuesto, será útil conocer mejor la relación Z-R,
Sin embargo, los ajustes no garantizan automáti- pero incluso aunque las técnicas de parámetros
camente la mejora de las estimaciones efectuadas múltiples funcionaran perfectamente, el error
por radar, y a veces las estimaciones ajustadas son causado por la relación Z-R solo podría reducirse
peores que las originales. Así ocurre especialmente del 33 al 17 por ciento, como han mostrado Ulbrich
en el caso de lluvia convectiva, donde el alcance y Atlas (1984). Para aplicaciones hidrológicas a corta
vertical del eco mitiga las dificultades asociadas al distancia, la corrección de otros errores (conside-
perfil vertical, y los datos obtenidos con los plu- rados ya anteriormente) es generalmente mucho
viómetros son dudosos a causa de un muestreo no mayor, tal vez de un orden de magnitud o más.
representativo. Asimismo, la distancia de correla-
ción espacial puede ser pequeña, y la comparación
pluviómetro-radar resulta cada vez más imprecisa 9.9.3 Técnicas modernas y resumen
con la distancia desde el pluviómetro. Una regla
general es que los ajustes producirán sensibles A lo largo de los años gran parte de los trabajos de
mejoras solo si las diferencias sistemáticas (es decir, investigación se han orientado a estudiar las posi-
el error o sesgo) entre las estimaciones de las preci- bilidades del radar como instrumento de medición
pitaciones por radar y por pluviómetro es mayor de la lluvia. En general, las mediciones de la lluvia
que la desviación típica de la dispersión aleatoria por radar, deducidas de una relación empírica Z-R,
de las comparaciones de pluviómetro y radar. Esta están bastante de acuerdo con las mediciones de
regla permite determinar si deberían utilizarse los pluviómetros situados a distancias próximas al
datos pluviométricos para hacer ajustes, e indica radar. A distancias mayores aumentan la variabili-
que los datos disponibles deberían ser comprobados dad y la subestimación de las mediciones por radar.
antes de proceder realmente a un ajuste. Se han Por ejemplo, en Suiza, a una distancia media de
estudiado varios métodos, pero ninguno cuenta 100 km, los radares solo miden el 25 por ciento de
con la aceptación general. la cantidad de lluvia medida por pluviómetros, en
tanto que a distancias cortas miden el 100 por
Se han propuesto diversas técnicas para utilizar ciento.
radares con diversidad de polarización a fin de me-
jorar la medición de las precipitaciones. En par- En terreno llano o con lluvia convectiva se observan
ticular, se ha sugerido que la diferencia entre las variaciones similares, pero no tan importantes. Esto
reflectividades medidas con polarización horizontal se debe a la curvatura de la tierra, a obstáculos to-
y vertical (ZDR , reflectividad diferencial) puede pro- pográficos y a la ampliación del haz del radar con
porcionar información útil sobre las distribuciones la distancia. Por eso, el principal inconveniente de
del tamaño de las gotas (Seliga y Bringi, 1976). Otro utilizar el radar para medir precipitaciones y para
método consiste en utilizar KDP (fase diferencial aplicaciones hidrológicas prácticas es la imposi-
específica) que depende del cambio de la fase de la bilidad de medir las precipitaciones suficien-
onda transmitida debido a grandes esferoides acha- temente cerca del suelo a la distancia de cobertura
tados. El método depende de las deformaciones hi- deseada. Como este problema no se presenta fre-
drodinámicas sufridas por las grandes gotas de cuentemente en experimentos bien definidos, no
lluvia, aportando las precipitaciones más intensas se le ha prestado la atención que merece como un
CAPÍTULO 9. MEDICIONES POR RADAR II.9-27
problema fundamental en las aplicaciones prác- mediciones realizadas con pluviómetros, con-
ticas. viene integrar los datos sobre cierto número
de horas y/o kilómetros cuadrados. La integra-
Dado que se dispone de equipo de tratamiento de ción ha de hacerse sobre la magnitud deseada
datos a gran velocidad de bajo costo, hoy día es (intensidad lineal de la lluvia R) para evitar todo
posible determinar la distribución tridimensional sesgo originado por esta integración.
de los ecos en toda la zona de cobertura del radar.
Y como además se conoce la posición del radar y Incluso una estimación aproximada del perfil ver-
la orografía que lo circunda, se puede corregir en tical real de la reflectividad puede producir una
tiempo real una gran parte del problema que plan- importante mejora. Las mediciones polarimétricas
tea el perfil vertical, o estimar al menos su magni- pueden proporcionar alguna mejora más, pero
tud. Tal corrección permite ampliar la región en todavía no se ha demostrado que el costo adicio-
que se obtiene una exactitud aceptable en muchas nal, la complejidad y el riesgo de interpretación
aplicaciones hidrológicas. errónea de las mediciones de polarización puedan
estar justificados en las aplicaciones hidrológicas
Para utilizar en forma óptima el radar deberían se- operativas.
guirse las siguientes reglas:
a) El emplazamiento del radar debería elegirse de Las principales ventajas del radar residen en su
manera que se puedan observar las preci- elevada resolución espacial y temporal, su amplia
pitaciones lo más cerca posible del suelo. Por cobertura y la inmediatez (datos en tiempo real).
“observar” se entiende aquí la inexistencia de El radar también puede efectuar mediciones en
efecto de pantalla o ecos parásitos o que pueda zonas inaccesibles, tales como lagos, y seguir un
suprimirse la influencia de estos, por ejemplo “objetivo flotante” o un “complejo convectivo” en
mediante análisis Doppler. Esta condición pue- tiempo real; por ejemplo, para predicciones a corto
de limitar frecuentemente el alcance útil del plazo. Aunque no sea tan adecuado para dar la me-
radar para mediciones cuantitativas a entre 50 dición de cantidades de lluvia con una exactitud
y 100 km. absoluta, en muchos lugares se obtiene ya infor-
b) La longitud de onda y el tamaño de la antena mación cuantitativa de buena calidad con redes
deberían elegirse de manera que se logre un de radar. No es probable que el radar sustituya algún
término medio aceptable entre la atenuación día totalmente al pluviómetro, pues este propor-
debida a las precipitaciones y una buena reso- ciona información adicional y es esencial para
lución espacial. A distancias mayores, tal vez ajustar y/o controlar las indicaciones obtenidas por
se necesite una longitud de onda más corta para radar. Por otro lado, según han señalado muchos
lograr un haz suficientemente estrecho, o una expertos, para obtener una resolución como la que
antena mayor si es necesario utilizar la banda S, puede conseguirse fácilmente con el radar se nece-
a causa de la frecuente atenuación provocada sitaría una red sumamente densa y costosa de plu-
por grandes células intensas. viómetros.
c) Se deberían mantener los sistemas con rigor y
controlar la calidad, incluso asegurando la su-
ficiente estabilidad y calibración del equipo. 9.9.4 Técnica de integración
d) A menos que las mediciones de reflectividad superficie-tiempo
se efectúen junto al suelo, deberían corregirse
los errores procedentes del perfil vertical de la En las aplicaciones climatológicas, que no requieren
reflectividad. Como ese perfil cambia con el datos en tiempo real, se puede sacar provecho de
tiempo, se debería monitorizar constantemente la estrecha relación entre la cantidad total de lluvia
mediante el radar. Tal vez sea necesario calcular y la extensión y duración de los chubascos (Byers,
la corrección para cada píxel, pues depende de 1948; Leber, Merrit y Robertson, 1961). Sin utilizar
la altura del volumen visible más bajo por en- una relación Z-R, Doneaud y otros (1984, 1987)
cima del suelo. Debería efectuarse la corrección establecieron una relación lineal entre la superficie
del perfil vertical de la reflectividad antes de de la zona abarcada por la lluvia y la pluviosidad
proceder a otros ajustes, por tratarse de la prin- total en esa zona con muy poca dispersión. Esta
cipal corrección a gran distancia. relación depende del umbral elegido para definir
e) La muestra debería tener el tamaño adecuado la zona de lluvia. Si bien tiene limitaciones en las
para la aplicación de que se trate. En las apli- aplicaciones de predicción a corto plazo en tiempo
caciones hidrológicas, y especialmente cuando real, esta relación debería tener verdadero valor en
se ajustan las estimaciones del radar con las las aplicaciones y estudios climatológicos.
II.9-28 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
9.10 DETECCIÓN DEL TIEMPO SEVERO Y posible mejorar la detección del granizo y la estima-
APLICACIONES A LA PREDICCIÓN ción de las precipitaciones fuertes basándose en la
INMEDIATA reflectividad diferencial (ZDR ) medida por un radar
Doppler de doble polarización (Seliga y Bringi, 1976).
9.10.1 Utilización de la información Desde finales del decenio de 1970 se utilizan orde-
sobre la reflectividad nadores para proporcionar técnicas de “intervalos
de tiempo” y de “zum” para tratar los datos radar. El
En la actualidad, el criterio más utilizado para la sistema británico FRONTIERS (Browning y Collier,
detección por radar de tormentas potencialmente 1982; Collier, 1989), el sistema japonés AmeDAS, el
severas es la intensidad de la reflectividad. Se acon- sistema francés ARAMIS (Comisión de las Comuni-
seja a los meteorólogos de los servicios operativos dades Europeas, 1989) y el sistema estadounidense
que busquen zonas de alta reflectividad (50 dBZ o PROFS, que son interactivos, permiten al usuario ob-
más). Estas comprenden estructuras de bandas es- tener imágenes polícromas compuestas desde varios
pirales y de la pared del ojo que caracterizan a los radares remotos simultáneamente, así como combi-
ciclones tropicales. Los ecos en forma de gancho o nar los datos de radar con otros tipos de información.
de dedo, los ecos salientes y de otro tipo obtenidos
mediante exploraciones del volumen del radar se Para monitorizar la cantidad de lluvia se dispone
utilizan para predecir tornados o tormentas vio- de un potente producto de predicción inmediata
lentas (véase, por ejemplo, Lemon, Burgess y que consiste en una síntesis de datos de radar y
Brown, 1978), pero hay una elevada proporción datos de pluviómetros. Uno de los métodos apli-
de falsas alarmas. cados en Japón (Makihara, 2000) es el análisis de
precipitaciones utilizando componentes de la red
Recientemente se ha logrado mejorar la detección de radares del Sistema de adquisición automática
de tormentas severas tratando los datos digitales de datos meteorológicos (AMeDAS). La intensidad
de reflectividad obtenidos por exploración auto- del eco captado mediante una red de radares se
mática del volumen con intervalos de actualización convierte en intensidad de precipitación utilizando
de 5 a 10 minutos. Con mediciones masivas de la la relación Ze-R, y se calcula la cantidad de preci-
reflectividad como las realizadas para calcular el pitación en una hora a partir de la intensidad de
líquido integrado verticalmente (VIL) y la proba- precipitación. Luego se calibran las cantidades es-
bilidad de tiempo severo, se ha podido mejorar la timadas utilizando las cantidades de lluvia obser-
detección y el aviso de tormentas violentas, espe- vadas mediante pluviómetros para obtener con
cialmente para granizo. gran exactitud un gráfico de la cantidad de lluvia
durante una hora.
Se han propuesto numerosas técnicas para identi-
ficar el granizo con radares convencionales de
10 cm, entre ellas la presencia de un eco de 50 dBZ 9.10.2 Utilización de la información
a alturas de 3 u 8 km (Dennis, Schock y Koscielski, Doppler
1970; Lemon, Burgess y Brown, 1978). Sin embargo,
todavía no se ha informado acerca de estudios de El mejor método para medir los vientos en las pre-
verificación para otras partes del mundo. Federer y cipitaciones es el método Doppler múltiple,
otros (1978) observaron que la altura de la línea de utilizado desde mediados del decenio de 1970 en
contorno de 45 dBZ debe superar la altura del nivel programas científicos específicos de duración limi-
de grado nulo en más de 1,4 km para que exista tada. Sin embargo, de momento no se prevé la uti-
probabilidad de granizo. Una extensión de este mé- lización operativa en tiempo real de dobles o triples
todo se ha verificado en el Instituto Real de Me- análisis Doppler, a causa de los requisitos de cober-
teorología de los Países Bajos y se está aplicando tura espacial. Una excepción podrían ser los aero-
(Holleman y otros, 2000; Holleman, 2001). Otro puertos, por sus requisitos de área limitada, en que
método para mejorar la detección del granizo in- podrían ser útiles los sistemas biestáticos (Wurman,
cluye el empleo de radares con dos longitudes de Randall y Burghart, 1995).
onda, generalmente en las bandas X y S (Eccles y
Atlas, 1973). La física de lo que ve el radar en esas La aplicación del radar Doppler a la detección y el
diversas longitudes de onda es esencial para com- seguimiento en tiempo real de tormentas violentas
prender las ventajas y las limitaciones de estas téc- comenzó en los primeros años del decenio de 1970.
nicas (cambios de sección transversal de los hidro- Donaldson (1970) fue probablemente el primero
meteoros o distribución de la intensidad). Según en identificar una de las características del flujo de
estudios sobre la diversidad de polarización, será vórtice en una tormenta fuerte. Experimentos cuasi
CAPÍTULO 9. MEDICIONES POR RADAR II.9-29
Los radares Doppler son particularmente útiles para de las olas con una ambigüedad izquierda-derecha
seguir los ciclones tropicales, proporcionar datos a lo largo de la dirección del haz, que puede resol-
sobre la evolución dinámica del ojo, el muro del verse utilizando otra información, como la de un
ojo y las bandas espirales, y sobre la localización y campo de valores de un estado anterior. Si las olas
la intensidad de los vientos de fuerza huracanada se encuentran en equilibrio con el viento en su-
(Ruggiero y Donaldson, 1987; Baynton, 1979). perficie, se obtiene la dirección del viento, que es
la medición meteorológica básica en el mar con
radares en ondas (decamétricas) de alta frecuencia.
El análisis del espectro de la señal devuelta puede
9.11 RADARES DE ALTA FRECUENCIA profundizarse para obtener el espectro de las olas y
PARA LAS MEDICIONES EN LA una indicación de la velocidad del viento.
SUPERFICIE DE LOS OCEANOS
Es posible realizar mediciones hasta una distancia
Las señales radioeléctricas transmitidas en la banda de 200 km o más con radares de onda de superficie,
de ondas (decamétricas) de alta frecuencia, de 3 a y hasta 3 000 km o más con radares de onda io-
30 MHz, son retrodispersadas por las olas en la su- nosférica (utilizando la reflexión desde la ionosfe-
perficie del mar, y su frecuencia sufre un despla- ra). Estos últimos se conocen como radares trans-
zamiento Doppler. Esas señales pueden detectarse horizonte.
mediante un radar de ondas (decamétricas) de alta
frecuencia, diseñado para observarlas. La intensidad La mayoría de los radares de alta frecuencia opera-
de la señal devuelta se debe a la interferencia cons- tivos se utilizan con fines militares, pero algunos
tructiva de los rayos dispersados por sucesivas olas se emplean para proporcionar regularmente datos
del mar, espaciadas de manera que los rayos se sobre la velocidad del viento, en zonas muy vastas,
dispersen en resonancia, como ocurre en una red a los Servicios Hidrometeorológicos.
difractora. En el caso de incidencia rasante, la re-
sonancia se produce cuando la longitud de onda Shearman (1983), Dexter, Heron y Ward, (1982),
de las olas es igual a la mitad de la longitud de Keenan y Anderson (1987) y Harlan y Georges
onda de las ondas radioeléctricas. La señal devuelta (1994) proporcionan más información sobre los ra-
sufre un desplazamiento Doppler debido al movi- dares en ondas (decamétricas) de alta frecuencia y
miento de las olas. Mediante el espectro Doppler sus aplicaciones meteorológicas, así como nume-
es posible determinar la dirección del movimiento rosas referencias.
CAPÍTULO 9. MEDICIONES POR RADAR II.9-31
ANEXO
DECLARACIÓN DE ORIENTACIÓN DE LA OMM SOBRE
EL EMPLAZAMIENTO DE RADARES METEOROLÓGICOS
Y GENERADORES EÓLICOS
meteorológicos han sido desplazados por los pro- directrices generales para radares corrientes en em-
motores de parques eólicos, en general, la comu- plazamientos con terrenos llanos, que pueden re-
nidad meteorológica no tiene jurisdicción sobre el querir modificaciones para situaciones específicas
emplazamiento de los parques eólicos y se apoya y para radares particulares. Los radares más po-
en políticas cooperativas de “buena vecindad” para tentes, como los de banda S (10 cm de longitud
la atenuación de su efecto. de onda), con menos atenuación, podrían necesi-
tar mayores límites de alcance que los que figuran
La creación de nuevas redes de radares y de perfi- en la tabla.
ladores de viento, así como de parques eólicos, exi-
girá de las comunidades meteorológica y de parques La OMM alienta a que se financien y realicen estu-
eólicos una planificación estratégica para la ate- dios para crear tecnologías destinadas a atenuar los
nuación. La OMM y la comunidad meteorológica efectos. Las técnicas de procesamiento de señales
cuentan con los organismos nacionales e interna- de radares meteorológicos o el uso de otros mate-
cionales de radio autorizados y los respaldan, y riales para construir generadores eólicos podrían
alentarán y apoyarán enérgicamente los esfuerzos contribuir a reducir los ecos parásitos a largas dis-
de esos organismos por promover y proteger el uso tancias. Asimismo, la OMM recomienda que los
de espacios sin obstrucciones con fines meteoroló- resultados de esos estudios se pongan a disposición
gicos. La OMM alienta a los organismos nacionales de los fabricantes de radares meteorológicos y ge-
de radio a elaborar criterios aceptables relativos a neradores eólicos.
la obstrucción y a proporcionar herramientas a los
promotores de parques eólicos para ayudarlos en Redunda en interés de todas las naciones proteger
la selección del emplazamiento. los espacios sin obstrucción para los radares me-
teorológicos y los perfiladores de viento, que son
La distancia entre los generadores eólicos y los ra- esenciales y fundamentales para la predicción exac-
dares meteorológicos puede generalmente utili- ta de condiciones meteorológicas desfavorables. Se
zarse para describir los efectos en la calidad de los buscan soluciones tecnológicas y a nivel local y
datos de los radares y también para elaborar una nacional. La OMM proporcionará material de orien-
estrategia de atenuación en el marco de un em- tación y herramientas para proteger los espacios
plazamiento conjunto de radares meteorológicos sin obstrucción para los radares meteorológicos y
y generadores eólicos. A continuación figuran las los perfiladores de viento, y defenderá esos espacios.
CAPÍTULO 9. MEDICIONES POR RADAR II.9-33
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II.9-36 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
CAPÍTULOCAPÍTULO
10. TÉCNICAS10
DE GLOBOS II.10-1
TÉCNICAS DE GLOBOS
En cuanto al tamaño, los globos se identifican me- La fuerza ascensional libre L de un globo es la can-
diante su peso nominal en gramos. El peso real de tidad en que la fuerza ascensional total excede del
un globo no debería diferir del peso nominal espe- peso conjunto W del globo más su carga (si la hu-
cificado en más de un diez, y preferiblemente, un biera):
cinco por ciento. Al expandirse, el globo debería
poder alcanzar un diámetro como mínimo cuatro L=T–W (10.2)
veces, y preferiblemente cinco o seis veces, superior
al original, y mantenerlo durante al menos una En otras palabras, es la flotabilidad neta, es decir,
hora. La geometría del globo inflado debería ser el peso adicional que el globo conseguirá soportar,
esférica o en forma de pera. con toda su carga, sin ascender o caer.
Fuerza ascensional libre (g) 5 60 300 500 600 900 1 100 1 300 1 700
Velocidad de ascenso (m min–1) 60 150 250 300 300 300 300 300 300
estas deberían permanecer abiertas mientras el ope- Los lanzadores mecánicos de globos tienen la gran
rario se encuentre en el recinto con el globo. ventaja de haber sido diseñados para proporcionar
una seguridad prácticamente total, ya que mantie-
El inflado debería realizarse lentamente, ya que toda nen separado al operario del globo durante el lle-
expansión súbita podría crear puntos débiles en el nado y el lanzamiento. Pueden ser automatizados
material del globo. Sería deseable disponer de una en grado diverso, incluso hasta el punto de reali-
válvula de ajuste fino para regular el flujo del gas. zarse toda la operación de radiosonda sin la pre-
El nivel de inflado deseado (fuerza ascensional libre) sencia de un operario en caso necesario. Estos dis-
puede determinarse utilizando una boquilla de lle- positivos podrían no ser efectivos a velocidades del
nado, del peso requerido, o una boquilla que forme viento superiores a 20 m s–1. Convendrá prever una
un brazo de balanza, en el que pueda pesarse la ventilación adecuada para los sensores de la radio-
fuerza ascensional del globo. Este último método sonda antes del lanzamiento, y sería deseable que
es menos conveniente, a menos que se desee un la estructura estuviera construida de manera que
margen de variación en el peso de los globos, que no resultara dañada por el fuego o por las explo-
es prácticamente innecesario en el régimen de tra- siones.
bajo habitual. Es útil disponer de una válvula aco-
plada al inflador de balanza; un sistema más depu-
rado, utilizado en algunos servicios, consiste en una
válvula ajustable de modo que se cierre automática- 10.4 ACCESORIOS PARA ASCENSOS DE
mente al alcanzarse la fuerza ascensional adecuada. GLOBOS
10.3.4 Lanzamiento
10.4.1 Iluminación para ascensos
El globo debería mantenerse al abrigo hasta que nocturnos
todo estuviera listo para el lanzamiento. Conven-
dría evitar una exposición prolongada a la luz solar La fuente de luz habitualmente utilizada en los as-
intensa, que podría causar un rápido deterioro del censos nocturnos de los globos piloto es una pe-
material del globo, o incluso hacerlo estallar antes queña batería eléctrica de linterna y una lámpara.
de iniciar el ascenso. En los lanzamientos manuales Suele ser adecuada una batería de dos celdas de
se debería vestir prendas de protección. 1,5 V, o bien una de activación por agua con una
bombilla de 2,5 V y 0,3 A. Otra posibilidad es utili-
El lanzamiento de un globo de radiosonda con vien- zar un dispositivo de iluminación por fluorescencia
to ligero no reviste especial dificultad. Habría que química. No obstante, para sondeos de gran altitud
tener cuidado siempre en evitar que el globo y los se necesita un sistema más potente, de 2 o 3 W,
instrumentos tropiecen con obstáculos antes de ele- junto con un reflector simple.
varse por encima de los árboles y edificios que ro-
dean la estación. Una gran parte de los problemas Si se desea que la velocidad de ascenso se mantenga
del lanzamiento puede evitarse planificando dete- invariable cuando se utilice un dispositivo de ilu-
nidamente el lugar en que se va a efectuar. El área minación, en teoría se requerirá un pequeño au-
seleccionada debería tener el mínimo posible de mento de la fuerza ascensional libre; es decir, la
obstáculos que puedan interferir en el lanzamiento; fuerza ascensional total deberá aumentar en una
los edificios de la estación habrían de estar diseña- cantidad superior al peso adicional transportado
dos y ubicados atendiendo a los vientos predomi- (véase la ecuación 10.3). En la práctica, sin embargo,
nantes, a los efectos de las ráfagas en el área de el aumento requerido es probablemente menor que
lanzamiento y, en climas fríos, a las ventiscas de el calculado, ya que la carga mejora el perfil aero-
nieve. dinámico y la estabilidad del globo.
Es también aconsejable, con vientos fuertes, man- Tiempo atrás, se utilizaba para los ascensos noc-
tener la amarra de suspensión del instrumento lo turnos una pequeña vela alojada en un farol de
más corta posible durante el lanzamiento, utilizan- papel translúcido suspendido a unos 2 m por debajo
do una trabilla de suspensión o un devanador. Un del globo. Aun así, hay riesgo de deflagración o de
dispositivo útil sería un carrete que enrolle la cuerda explosión si la vela llega a aproximarse al globo o a
de suspensión, junto con un perno provisto de un la fuente de hidrógeno, además del riesgo de origi-
freno de aire o de una trabilla que permita ir deva- nar un incendio forestal u otro incendio grave al
nando lentamente la cuerda tras el lanzamiento retornar a la tierra. Por ello, no es en absoluto re-
del globo. comendable utilizar velas.
II.10-6 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
los más adecuados para generar hidrógeno con fines Por desgracia, el hidruro de calcio y el magnesio-
meteorológicos: hierro, que permiten evitar la utilización de sosa
a) ferrosilicio y sosa cáustica con agua; cáustica, son caros de producir, por lo que proba-
b) aluminio y sosa cáustica con agua; blemente solo serán aceptables para fines especiales.
c) hidruro de calcio y agua; Dado que estos dos materiales producen hidrógeno
d) pastillas de magnesio-hierro y agua; a partir de agua, es esencial almacenarlos en con-
e) amoníaco líquido con catalizador de platino tenedores absolutamente a prueba de humedad.
caliente; En los procesos en que se utilice un catalizador, se
f) metanol y agua con un catalizador caliente; pondrá buen cuidado en evitar la contaminación
g) electrólisis de agua. del catalizador.
La mayoría de las sustancias químicas empleadas Todos los sistemas producen gas a una presión su-
en estos procesos son peligrosas, y habría que atene- ficiente para llenar globos. Sin embargo, las tasas
rse estrictamente a las normas nacionales pertinen- de producción de algunos de ellos (en particular,
tes y a los códigos de aplicación de dichas normas, la electrólisis), son demasiado bajas, por lo que ha-
incluidos el marcado y las advertencias. Esas sus- bría que producir el gas antes de necesitarlo, y alma-
tancias requieren un transporte, almacenamiento, cenarlo en forma comprimida o en un gasómetro.
manipulación y evacuación especiales. Muchas de
ellas son corrosivas, al igual que el residuo resul- Los procesos que funcionan mediante electrólisis de
tante de su utilización. Si no se controlaran cuida- agua o mediante la desintegración catalítica de me-
dosamente esas reacciones, podrían producir un tanol son atrayentes por su relativa seguridad y su
exceso de calor y de presión. El metanol, que es un bajo costo, y por utilizar materiales no corrosivos.
alcohol tóxico, puede ser mortal si se ingiere o si se Tanto estos dos procesos como el de amoníaco lí-
abusa de esa sustancia mediante una exposición quido requieren la utilización de energía eléctrica.
excesiva. El equipo es más bien complejo, y deberá estar so-
metido a un cuidadoso mantenimiento y, diariamen-
En particular, la sosa cáustica, que es de uso común, te, a procedimientos de comprobación detallados,
requiere un manejo cuidadoso por parte del ope- para asegurarse de que los sistemas de control de
rario, que debería protegerse adecuadamente, es- seguridad son efectivos. El agua destinada a la elec-
pecialmente en los ojos, no solo del contacto con trólisis deberá tener un bajo contenido en minerales.
la solución, sino también de las finas partículas que
podrían desprenderse al colocar el material sólido
en el generador. En previsión de accidentes, con-
vendría tener a mano un frasco de colirio para el 10.6 UTILIZACIÓN DEL HIDRÓGENO Y
lavado de los ojos y un agente neutralizador (por PRECAUCIONES DE SEGURIDAD
ejemplo, vinagre).
o para los lugares en que se llenan o lanzan los de edificios en que se trabaje con hidrógeno además
globos, no siempre es objeto de la atención ade- de estar en consonancia con las prácticas nacionales
cuada (véase la sección siguiente). En particular, recomendadas. Cuando se diseñen edificios de este
deberá someterse a vigilancia e inspección meticu- tipo, o cuando se reexamine la seguridad de un
losas y continuas la observancia de los procedi- edificio existente, convendría solicitar directrices
mientos por los operarios. de las autoridades nacionales de normalización, en
particular para aspectos tales como:
La gran ventaja de los lanzadores automáticos de a) ubicaciones preferidas para los sistemas de hi-
globos (véase la sección 10.3.4) es que pueden llegar drógeno;
a tener un grado de seguridad casi total para los ope- b) resistencia de los materiales propuestos contra
rarios, manteniendo a estos separados del hidrógeno. incendios, en relación con los valores que haya
que cumplir;
Un punto de partida esencial para conocer las pre- c) necesidades de ventilación, y en particular te-
cauciones que se han de adoptar con el hidrógeno chos de construcción ligera para que el hidró-
consistirá en aplicar las normas y reglas de uti- geno y los productos de las explosiones escapen
lización concebidas para evitar los riesgos que desde el punto más alto del edificio;
conllevan las atmósferas explosivas en general. Se d) equipo y cableado eléctrico adecuados;
encontrará mayor información sobre las precau- e) protección contra incendios (extintores y alarmas);
ciones necesarias en las publicaciones sobre los ries- f) disposiciones para que el operario controle el
gos de explosión en las salas de operaciones de los inflado del globo desde el exterior del recinto
hospitales y en otros entornos industriales en que de llenado.
existan problemas similares. El operario no debería
permanecer nunca en un recinto cerrado con un Convendría adoptar medidas para reducir al míni-
globo inflado. A lo largo de este capítulo se encon- mo la posibilidad de que se produzcan chispas en
trarán otras indicaciones sobre seguridad. los recintos en que se maneje hidrógeno. Por lo
tanto, debería mantenerse fuera de los recintos todo
tipo de sistemas eléctricos (interruptores, tomas, ca-
10.6.2 Diseño de edificios bles); en caso contrario, habría que instalar interrup-
tores especiales a prueba de chispas, presurizados para
Debería disponerse lo necesario para evitar la acu- evitar la penetración de hidrógeno, así como cables
mulación de hidrógeno libre y de cargas estáticas, de esas mismas características. Es también aconseja-
y la aparición de chispas en todo recinto en que se ble iluminar los recintos mediante luces exteriores a
genere, almacene o utilice hidrógeno. Deberá evi- través de ventanas. Por esas mismas razones, ningún
tarse la acumulación de hidrógeno incluso en caso instrumento de los que se utilicen debería producir
de que estallara un globo en el interior del recinto chispas. El calzado del observador tampoco debería
durante el proceso de inflado (OMM, 1982). producir chispas, y habría que instalar asimismo
una protección adecuada contra rayos.
El diseño estructural de los edificios en que se opere
con hidrógeno deberá incorporar disposiciones de Si en alguna parte del edificio se utilizan sistemas
seguridad (NFPA, 1999; SAA, 1985). Las condiciones de aspersión, habría que tener presente la posibili-
climáticas y las normas y códigos nacionales esta- dad de que siga escapando hidrógeno aun después
blecen un margen de limitación dentro del cual de haber extinguido el fuego. Existen sistemas de
pueden definirse muchos tipos de diseños y mate- detección de hidrógeno que pueden utilizarse, por
riales apropiados para esa clase de edificios. Los ejemplo, desconectar la corriente al generador de
códigos tienen únicamente carácter de recomen- hidrógeno si llegase a un 20 por ciento del límite
dación, y sirven como base para adoptar unas prác- inferior de explosión, y que activarían una alarma,
ticas adecuadas. Las normas se publican en forma más una alarma subsiguiente que se activaría a un
de especificaciones para materiales, productos y 40 por ciento de dicho límite.
prácticas de seguridad en el trabajo. Deberían refe-
rirse a aspectos tales como accesorios de iluminación Convendría delimitar una zona de emergencia en
eléctrica que no produzcan llamas, aparatos eléctricos torno a un área que abarque el generador, el alma-
en atmósferas explosivas, ventilación de recintos con cén y el globo, y a la que solo estaría permitido el
atmósferas explosivas, utilización de ventanas de acceso con vestimenta de seguridad (véase la sec-
plástico, discos de ruptura, etc. (OMM, 1982). ción 10.6.4).
Tanto los códigos como las normas deberían con- Los lanzadores de globos (véase la sección 10.3.4)
tener información útil y adecuada para el diseño hacen normalmente innecesario un recinto especial
CAPÍTULO 10. TÉCNICAS DE GLOBOS II.10-9
para el llenado del globo, y simplifican mucho el decir que es poco probable una descarga estática
diseño de las instalaciones para uso de hidrógeno. cuando la humedad relativa excede del 70 por ciento,
pero sería mejor no fiarse de esta afirmación (véase
Cleves, Sumner y Wyatt, 1971).
10.6.3 Cargas estáticas
Se recomienda sin reservas rociar el globo con finas
Los peligros que conlleva el inflado y el lanzamien- gotas de agua, ya que el humedecimiento y la toma
to de los globos pueden reducirse considerablemen- de tierra eliminarán la mayor parte de las cargas
te evitando la presencia de cargas estáticas en el estáticas de las partes mojadas. La aspersión debería
recinto de llenado, en la ropa del observador y en hacerse de modo que moje la mayor superficie de
el propio globo. En Loeb (1958) se encontrará in- globo posible, produciendo regueros continuos de
formación sobre el proceso de electrificación está- agua desde el globo hasta el suelo. Si se mantienen
tica. Las cargas estáticas se controlan mediante una cerradas las puertas, la humedad relativa en el in-
buena toma de tierra de los equipos de hidrógeno terior del recinto de llenado puede aumentar hasta
y de los accesorios del recinto de llenado. La utili- el 75 por ciento o más, reduciendo así la probabili-
zación de tenazas para descarga estática por los ob- dad de que salten chispas con energía suficiente
servadores puede eliminar las cargas generadas en para producir una ignición. El lanzamiento del glo-
las prendas de vestir (OMM, 1982). bo debería realizarse rápidamente, una vez que con-
cluya la aspersión y se abran las puertas del recinto
En los globos, las cargas eléctricas son más difíciles de llenado.
de tratar. El material del globo, especialmente el
látex puro, es un aislante excelente. Se generan car- Otras medidas que se deberían adoptar para reducir
gas estáticas al separar dos materiales aislantes en la formación de cargas estáticas son (OMM, 1982):
contacto entre sí. Un breve contacto con las ropas a) dotar al edificio de un sistema completo de
o el cabello del observador puede generar una carga tomas a tierra, conectando por separado a una
de 20 kV, que, si se descarga a través de una chispa, sola tierra todos los accesorios, el equipo de
es más que suficiente para deflagrar una mezcla de hidrógeno y el pararrayos, de modo que dicha
aire e hidrógeno. Las cargas acumuladas en un glo- tierra cumpla las especificaciones nacionales vi-
bo pueden tardar muchas horas en descargarse a gentes para los electrodos de tierra; se debería
tierra a través del material del globo, o de manera contemplar la posibilidad de extraer las cargas
natural al aire circundante. Se ha determinado eléctricas desde el suelo;
también que, cuando un globo estalla, la separación b) instalar puntos de descarga estática para los ob-
de la lámina a lo largo de una hendidura en el ma- servadores;
terial puede generar chispas con energía suficiente c) revestir regularmente las ventanas con una so-
para desencadenar la ignición. lución antiestática;
d) sugerir a los operarios que no lleven puestas
Las cargas electrostáticas pueden evitarse o elimi- prendas de vestir sintéticas o zapatos aislantes;
narse rociando agua sobre el globo durante el lle- es una buena costumbre proporcionar un cal-
nado, sumergiéndolo en una solución antiestática zado parcialmente conductor;
(secándolo o no antes de su utilización), utilizando e) reducir al mínimo todo contacto entre el ob-
globos con aditivos antiestáticos en el látex, o in- servador y el globo; esto se podría facilitar si-
suflando aire ionizado sobre el globo. No bastará tuando el dispositivo de llenado a un metro o
con conectar a tierra el cuello del globo. más por encima del suelo.
parte inferior de la cara, gafas o anteojos, guantes quemaduras producidas por deflagraciones y para
de algodón, y cualquier otra prenda contra de- los miembros rotos. Cuando se utilicen sustancias
flagraciones recomendada localmente (véase químicas, convendría tener a mano soluciones neu-
Hoschke y otros, 1979). tralizantes apropiadas, por ejemplo ácido cítrico
para las quemaduras de sosa cáustica. Sería preciso
Debería disponerse de material de primeros auxilios disponer de un dispositivo para el lavado ocular,
adecuado en la instalación, por ejemplo contra las listo para su uso (OMM, 1982).
CAPÍTULO 10. TÉCNICAS DE GLOBOS II.10-11
Administración Nacional de Aeronáutica y del Es- National Fire Protection Association, 2002: NFPA 68:
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Protection Association, Quincy, Maryland. tion selection and installation.
II.10-12 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
CAPÍTULO
CAPÍTULO 11. 11 URBANAS
OBSERVACIONES II.11-1
OBSERVACIONES URBANAS
a) Mesoescala
(a) Mesoscale
“Penacho urbano”
Urban “plume”
Capa de mezcla
Mixing layer
Capa límite
PBL
planetaria Capa límite
UBL
urbana
Zona rural
Rural Zona urbana
Urban Zona rural
Rural
b) Escala
(b) Locallocal
scale c) Microescala
(c) Microscale
Subcapa
Inertial
Capa
Surface inercial
sublayer
superficial
layer
Roughness
Subcapa de
rugosidad
sublayer
Subcapa
Roughnessde (c)
rugosidad
sublayer Palio
UCL
urbano
Palio
UCL
urbano
Figura 11.1. Esquema de las escalas climáticas y las capas verticales observadas en las zonas urbanas:
capa límite planetaria, capa límite urbana, palio urbano, capa límite rural (modificado de Oke, 1997).
II.11-2 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
“normas” rígidas son de escasa utilidad. La necesa- escala. Hay tres escalas que podrían ser útiles (Oke,
ria flexibilidad no encaja del todo con la noción 1984; figura 11.1):
general de normalización que promueve la OMM a) Microescala: toda superficie u objeto tiene su
como práctica de observación. En áreas urbanas, propio microclima, que abarca también sus in-
es necesario en ocasiones avenirse a exponer los mediaciones. Las temperaturas de la superficie
instrumentos en superficies y alturas no normali- y del aire pueden variar en varios grados a lo
zadas, dividir las observaciones entre dos o más largo de distancias muy cortas, de milímetros
puntos, o acercarse más de lo habitual a los edificios incluso, y el flujo de aire puede resultar muy
o fuentes de calor artificial. alterado incluso por objetos pequeños. Las es-
calas típicas del microclima urbano están re-
Las unidades de medición y los instrumentos utili- lacionadas con la dimensión de los distintos
zados en las áreas urbanas son los mismos que en edificios, árboles, carreteras, calles, patios, jar-
otros entornos. Por consiguiente, en el presente dines, etc. Las escalas más habituales abarcan
capítulo se abordan solo los aspectos que son ex- desde un metro hasta varios centenares de me-
clusivos de las áreas urbanas, o que plantean difi- tros. Las directrices de la parte I de la presente
cultades debido a la naturaleza de las ciudades, por Guía están formuladas específicamente para
ejemplo para la selección del emplazamiento, la evitar los efectos microclimáticos. Las recomen-
exposición de los instrumentos y la documentación daciones sobre las estaciones climáticas tienen
de los metadatos. por objeto normalizar todos los emplazamien-
tos en la medida en que ello sea viable. De ahí
Las horas y la frecuencia de observación, así como la especificación de una altura de medición nor-
la codificación (cifrado) de los informes deberían malizada, una cubierta superficial única, unas
regirse por unas normas apropiadas (OMM, 1983; distancias mínimas a los obstáculos y una es-
1988; 1995; 2003b; 2006). casa obstrucción del horizonte. Lo que se pre-
tende es conseguir unas observaciones del clima
Con respecto a las estaciones automatizadas y a exentas de señales microclimáticas espurias y,
los requisitos aplicables al cifrado y transmisión con ello, caracterizar los climas locales. Apli-
de mensajes, al control de la calidad, al manteni- cando unas normas aún más estrictas, las esta-
miento (teniendo presentes las exigencias especiales ciones de primer orden podrían ser capaces de
de los entornos urbanos) y a la calibración, deberían representar las condiciones existentes a escalas
seguirse las recomendaciones del capítulo 1 de la espaciales y temporales sinópticas. Los datos
parte II. pueden servir para evaluar las tendencias del
clima a escalas todavía mayores. A menos que
los objetivos sean muy especializados, las esta-
11.1.1 Definiciones y conceptos ciones urbanas deberían evitar también las in-
fluencias microclimáticas; sin embargo, ese fin
es difícil de alcanzar.
11.1.1.1 Justificación de las estaciones b) Escala local: es la escala a la que deberán operar
las estaciones climáticas normalizadas. Incluye
Una explicación clara de las razones que justifican ciertas características del paisaje, como la to-
el establecimiento de una estación urbana es esen- pografía, pero excluye los efectos a microescala.
cial para su éxito. Dos de las razones más habituales En zonas urbanas, ello equivale al clima de di-
son el deseo de representar el entorno meteoroló- versos entornos con tipos de desarrollo urbano
gico en un lugar dado con fines climatológicos ge- similares (cubierta superficial, tamaño y sepa-
nerales, y el deseo de proporcionar datos en res- ración de los edificios, actividad). La señal viene
puesta a las necesidades de determinado usuario. a ser la integración de una combinación carac-
En ambos casos, será necesario definir las escalas es- terística de efectos microclimáticos causados
paciales y temporales que se utilizarán y, como se por el área fuente en las inmediaciones del em-
describe más adelante, tanto el emplazamiento de plazamiento. El área fuente es la parte de la
la estación como la exposición de los instrumentos superficie a barlovento que aporta las princi-
podrían variar considerablemente según el caso. pales propiedades del flujo o de la concentra-
ción meteorológica que se desea determinar
(Schmid, 2002). Las escalas más habituales abar-
11.1.1.2 Escalas horizontales can desde uno hasta varios kilómetros.
c) Mesoescala: las ciudades influyen en el tiempo
Para obtener resultados satisfactorios en una estación y en el clima a la escala del núcleo urbano, que
urbana, lo más importante es valorar el concepto de abarca generalmente una extensión de varias
CAPÍTULO 11. OBSERVACIONES URBANAS II.11-3
decenas de kilómetros. Una estación única no pequeños como 1:10 en condiciones inestables has-
es suficiente para representar esta escala. ta proporciones tan elevadas como 1:500 en casos
estables, disminuyendo a medida que aumenta la
rugosidad (Garratt, 1992; Wieringa, 1993). Las áreas
11.1.1.3 Escalas verticales urbanas tienden a una estabilidad neutra, debido
al aumento de turbulencia térmica y mecánica aso-
Una diferencia esencial entre el clima de las áreas ciado a las islas de calor y a su elevada rugosidad.
urbanas y el de las ubicaciones rurales o los aero- Por consiguiente, se considera como valor típico
puertos estriba en que, en las ciudades, los in- una relación altura/alcance de aproximadamente
tercambios verticales de cantidad de movimiento, 1:100. La altura de la capa límite interna se deter-
calor y humedad no tienen lugar en una superficie mina por encima de la altura de desplazamiento
(prácticamente) plana, sino en una capa de espesor zd , que es el nivel de referencia del flujo por encima
no desdeñable, denominada palio urbano (figu- de la altura de mezcla. (Para una explicación de zd ,
ra 11.1). La altura del palio urbano equivale apro- véanse la figura 11.4 y la nota 2 del cuadro 11.2).
ximadamente a la altura media de los principales
elementos de rugosidad (edificios y árboles), zH Considérese, por ejemplo, un distrito hipotético
(véanse en la figura 11.4 las definiciones de los pa- densamente edificado con un valor de zH igual a
rámetros). Los efectos microclimáticos de las dis- 10 m. Ese valor significa que zr no es inferior a 15 m.
tintas superficies y obstáculos persisten a lo largo Si se selecciona esa altura como nivel de medición,
de una corta distancia desde la fuente para, segui- el alcance requerido en un terreno urbano similar
damente, mezclarse y desaparecer por la acción de probablemente no sea inferior a 0,8 km, dado que
las corrientes turbulentas. La distancia requerida el alcance es igual a 100 (zr – zd ), y zd será aproxi-
antes de que el efecto desaparezca dependerá de la madamente 7 m. Ello puede restringir considera-
magnitud del mismo, de la velocidad del viento y blemente el emplazamiento dado que, si el terreno
de la estabilidad (conceptuada como estable, neu- urbano no es similar como mínimo hasta esa dis-
tral o inestable). Esta mezcla tiene lugar tanto en tancia en torno al emplazamiento de la estación,
dirección horizontal como vertical. Como ya se ha las observaciones no serán representativas del tipo
indicado, los efectos horizontales pueden persistir de superficie local. En emplazamientos de menor
hasta una distancia de varios centenares de metros. densidad artificial, donde los efectos de isla de calor
En la vertical, los efectos de las distintas peculiari- y rugosidad son menores, el alcance requerido será
dades son discernibles en la subcapa de rugosi- probablemente mayor.
dad (SCR), que se extiende desde el nivel del suelo
hasta la altura de mezcla zr , donde finaliza ese fe- En alturas superiores a la altura de mezcla, aunque
nómeno. Las estimaciones efectuadas grosso modo y sin salirse de la capa límite interna local, las medi-
las mediciones sobre el terreno indican que zr puede ciones se sitúan en una subcapa inercial (figu-
alcanzar valores tan bajos como 1,5zH en emplaza- ra 11.1) en la que es válida la teoría clásica de la
mientos densamente edificados (con pequeña sepa- capa límite. Esa teoría determina la forma de los
ración entre edificios) y homogéneos, pero superiores perfiles verticales medios de las variables meteo-
a 4zH en áreas de baja densidad (Grimmond y Oke, rológicas (en particular la temperatura del aire, la
1999; Rotach, 1999; Christen, 2003). Un instrumento humedad y la velocidad del viento), así como el
situado por debajo de zr puede registrar anomalías comportamiento de los flujos, espectros y estadís-
microclimáticas, pero por encima de ese valor percibe ticas asociados a la turbulencia. Todo ello permite:
una señal difusa, promediada espacialmente, que es a) calcular el área fuente (o “huella”; véase el si-
representativa de la escala local. guiente apartado) desde la que se origina el flujo
turbulento o la concentración de una variable
Hay que considerar también otra restricción de al- meteorológica; se define así la distancia a bar-
tura pues cada tipo de superficie a escala local ge- lovento correspondiente al alcance mínimo
nera una capa límite interna en la cual la estructura aceptable;
del flujo y las propiedades termodinámicas están b) extrapolar determinado flujo o propiedad a
adaptadas al tipo de superficie. La altura de la capa través de la capa inercial y en sentido descen-
aumenta con el alcance (es decir, con la distancia a dente hacia la SCR (y, aunque es menos fiable,
barlovento hasta la frontera en que tiene lugar una hacia el palio urbano). En la capa inercial, los
transición a un tipo de superficie claramente dife- flujos son constantes en altura, y el valor medio
rente). La rapidez con que aumente la capa límite de las propiedades meteorológicas es invariante
interna con el alcance dependerá de la rugosidad y en dirección horizontal. Por consiguiente, las
de la estabilidad. En condiciones rurales, las relaciones observaciones de los flujos y de las variables
altura/alcance pueden variar desde valores tan normalizadas presentan una utilidad conside-
II.11-4 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
rable y permiten caracterizar el entorno subya- superficie circular en cuyo centro está situado el
cente a escala local. La extrapolación hacia la instrumento (figura 11.2). El radio (r) del área fuen-
SCR resulta menos aconsejable. te circular que contribuye a la señal del radiómetro a
la altura (z1) se indica en Schmid y otros (1991):
–0,5
11.1.1.4 Áreas fuente (“huellas”) 1
r = z1 — – 1 (11.1)
F
Un sensor situado sobre una superficie “percibe”
solo una parte de su entorno denominada “área donde F es el factor de visión, es decir, la proporción
fuente” del instrumento, y depende de su altura y de flujo medido en el sensor que corresponde a esa
de las características del proceso responsable de área. En función de su campo de visión, un radió-
transportar la propiedad superficial al sensor. Para metro podría percibir solo un círculo limitado, o
las señales de radiación ascendentes (radiación en extenderse hacia el horizonte. En este último caso,
onda corta y larga, y temperatura superficial medida el instrumento suele presentar una respuesta en
por un termómetro de infrarrojos), el campo de forma de coseno, de modo que en dirección al ho-
visión del instrumento y la geometría de la superfi- rizonte es cada vez más difícil definir el área fuente
cie subyacente determinan las variables percibidas. realmente percibida. De ahí la utilización del factor
Por analogía, ciertos sensores, tales como termóme- de visión que define el área que contribuye en una
tros, higrómetros, analizadores de gas y anemóme- proporción determinada (a menudo elegida como
tros, “perciben” propiedades como la temperatura, el 50, 90, 95, 99 o 99,5 por ciento) de la señal del
la humedad, los gases atmosféricos y la velocidad instrumento.
y dirección del viento transportadas desde la su-
perficie hasta el sensor en régimen turbulento. La El área fuente de un sensor que obtiene su señal
figura 11.2 muestra una ilustración conceptual de mediante transporte turbulento no está distribui-
estas áreas fuente. da simétricamente en torno a la ubicación del
sensor. Es de forma elíptica, y está alineada a
El área fuente de un radiómetro orientado hacia abajo barlovento de la torre (figura 11.2). Cuando hay
con su elemento detector paralelo al terreno es una viento, el efecto de la superficie en la base del
z Isopletas
Radiationdel área fuente
source de radiación
area isopleths
Turbulence
Isopletas del source area de
área fuente isopleths
turbulencia
Sensor
50%
x
50%
90%
Viento
Wind
90%
Figura 11.2. Representación conceptual de las áreas fuente que contribuyen a los sensores de radiación
y de los flujos turbulentos de las concentraciones. Si el sensor es un radiómetro, el 50 o el 90 por ciento
del flujo se origina en la zona interior del círculo en perspectiva. Si el sensor responde a una propiedad
de transporte turbulento, el 50 o el 90 por ciento de la señal procede de la zona del interior de las
elipses respectivas, que son dinámicas pues están orientadas hacia el viento y, por consiguiente, se
mueven de acuerdo con la dirección y la estabilidad del mismo.
CAPÍTULO 11. OBSERVACIONES URBANAS II.11-5
Estas cuatro características básicas de las ciudades en su capacidad para clasificar áreas de asentamien-
tienden a agruparse en varias clases urbanas típicas. tos en distritos similares en cuanto a su potencial
Así, por ejemplo, en las ciudades la mayoría de las áreas para modificar el clima local, y para identificar po-
céntricas contienen edificios relativamente altos y muy sibles transiciones a otras ZCU. Este tipo de clasifi-
próximos entre sí, por lo que el terreno está cubierto cación es esencial al iniciar la instalación de una
en su mayor parte de edificios o pavimentos de ma- estación urbana, con el fin de que se cumplan apro-
terial duradero (piedra, hormigón, ladrillo o asfalto) ximadamente los criterios de homogeneidad espa-
y con presencia de abundantes emisiones provenientes cial en el palio urbano o por encima de la SCR. En
de hornos, aparatos de aire acondicionado, chimeneas lo sucesivo, se supondrá que la morfometría del
y vehículos. En el otro extremo del espectro hay dis- área urbana, o de una parte de ella, ha sido evaluada
tritos de baja densidad de edificación con edificios mediante mapas pormenorizados y/o fotografías
de una o dos plantas, de construcción relativamente aéreas, imágenes satelitales (visibles y/o térmicas),
ligera, y amplias superficies ajardinadas o verdes y documentos de planificación o, como mínimo, un
con emisiones de calor bajas aunque, posiblemente, reconocimiento visual realizado desde un vehículo
con importantes aportes de irrigación. y/o a pie. Aunque los mapas de uso de la tierra pue-
den ser útiles, debería tenerse en cuenta que des-
No existe un método universalmente aceptado de criben la función, y no necesariamente la forma físi-
clasificación urbana con fines climáticos. Un plan- ca, del asentamiento. La descripción urbana debería
teamiento útil con respecto a los componentes traducirse en un mapa que delimite las distintas ZCU.
edificados es el de Ellefsen (1991), que desarrolló
varios tipos de zonas de terreno urbano. Este autor Las ZCU aquí utilizadas son las que aparecen en el
diferencia inicialmente los tipos en función de las cuadro 11.1. Podría ser necesario adaptar esas
tres clases de contigüidad de los edificios (adosados categorías para incorporar características especiales
(en hileras), separados a poca distancia, separados de las formas urbanas en ciertas ciudades antiguas
a gran distancia). Estos tipos se subdividen ulte- o del desarrollo urbano no planificado en el caso
riormente en un total de 17 subtipos atendiendo a de algunos países menos adelantados. Así, en gran
su función, ubicación en la ciudad, altura de sus número de ciudades y pueblos de África y Asia la
edificios, tipo de construcción y edad. Para aplicar fracción de superficie cubierta por materiales im-
este método son suficientes las fotografías aéreas, permeables no es tan grande, y las carreteras no
generalmente de fácil acceso, y su clasificación ha siempre están pavimentadas.
sido utilizada en varias ciudades del mundo, por
lo que parece revestir carácter general.
La clasificación de Ellefsen puede utilizarse para descri- 11.2 SELECCIÓN DE LA UBICACIÓN Y DEL
bir la estructura urbana en términos de rugosidad, flujo EMPLAZAMIENTO DE UNA
de aire, acceso a la radiación y apantallamiento. Cabe ESTACIÓN URBANA
argumentar que refleja indirectamente aspectos de
la cubierta, del tejido y del metabolismo urbanos,
dado que una estructura determinada conlleva un 11.2.1 Ubicación
tipo de cubierta y de materiales, y un cierto grado de
actividad humana. Sin embargo, la clasificación En primer lugar, es necesario establecer claramente
reviste menor utilidad cuando las edificaciones son la finalidad de la estación. Si el propósito es instalar
escasas y hay áreas de vegetación muy extensas (bos- una sola estación en un área urbana, habrá que
ques urbanos, cubierta vegetal de baja altura, pasti- decidir si lo que se desea es vigilar los efectos más
zales, monte bajo, cultivos), terrenos desnudos (suelo intensos de la ciudad o de un distrito más repre-
o rocas) o masas de agua (lagos, pantanos, ríos). En sentativo o típico, o caracterizar un emplazamiento
el cuadro 11.1 se representa una clasificación más determinado (donde pueda percibirse que vaya a
simple de las zonas climáticas urbanas (ZCU). Abarca haber problemas climáticos, o donde se hayan pla-
grupos de zonas de Ellefsen, más un indicador de la nificado desarrollos futuros). En líneas generales,
estructura, zH/W (véase la nota c del cuadro 11.1), estre- las áreas con máxima probabilidad de presentar
chamente relacionado con el flujo, la protección solar efectos máximos pueden apreciarse tomando como
y la isla de calor, así como un indicador de la cubierta referencia la lista de tipos de ZCU del cuadro 11.1.
superficial (en porcentaje de edificaciones) relacio- Análogamente, la probabilidad de que una estación
nado con el grado de permeabilidad de la superficie. sea típica puede evaluarse mediante los principios
en que se basa el cuadro 11.1 y seleccionando
La importancia de las ZCU no estriba en la exactitud extensas áreas de desarrollo urbano similar para
absoluta con que describan el emplazamiento, sino llevar a cabo una investigación más a fondo.
CAPÍTULO 11. OBSERVACIONES URBANAS II.11-7
Cuadro 11.1: Clasificación simplificada de distintas formas urbanas organizadas por orden decreciente
aproximado de su capacidad para afectar al clima local (Oke, 2004, sin publicar)
Edificios
Buildings; Vegetación
Vegetation
Impervious
Terreno ground;
impermeable Perviouspermeable
Terreno ground
a Conjunto simplificado de clases que incluye aspectos de los esquemas de Auer (1978) y Ellefsen (1990/1991), además de las
medidas físicas relativas al viento y al control térmico y de humedad (columnas de la derecha). La correspondencia aproximada
entre las ZCU y las zonas de terreno urbano definidas por Ellefsen es: 1 (Dc1, Dc8), 2 (A1-A4, Dc2), 3 (A5, Dc3-5 , Do2 ), 4 (Do1,
Do4 , Do5), 5 (Do3), 6 (Do6), 7 (ninguna).
b La rugosidad eficaz del terreno de acuerdo con la clasificación de Davenport (Davenport y otros, 2000); véase el cuadro 11.2.
c La relación de aspecto Zh /W es la altura media de los principales elementos de rugosidad (edificios, árboles) dividida por su
espaciado medio; en el centro de la ciudad representa la razón altura/anchura de los “cañones (desfiladeros)” que forman las
calles. Se sabe que esta medida está relacionada con los tipos de régimen de flujo (Oke, 1987) y con los controles térmicos
(protección solar y apantallamiento de la radiación de onda larga) (Oke, 1981). Los árboles altos aumentan esta medida de
forma significativa.
d Proporción media del plano del terreno cubierto por características de la construcción (edificios, carreteras y zonas pavimentadas,
y otras áreas impermeables); el resto de la superficie está ocupado por una cubierta permeable (espacios verdes, agua y otras
superficies naturales). La permeabilidad afecta al estado de la humedad del suelo y, por lo tanto, al potencial de humidificación
y de enfriamiento por evaporación.
II.11-8 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
En el caso de la temperatura del aire y de la hume- Estas características coinciden en el espacio con
dad, la búsqueda suele mejorarse utilizando reco- áreas de mayor o menor desarrollo como, por ejem-
nocimientos espaciales, transportando el sensor a plo, bloques de apartamentos, tiendas, fábricas o
pie, en bicicleta o en automóvil, y recorriendo las parques, espacios abiertos o agua. Por consiguiente,
áreas de interés. Repitiendo el procedimiento varias una decisión se impone: ¿lo que se desea es obtener
veces, será posible dibujar las secciones transver- una muestra representativa de la diversidad de las
sales o mapas de isolíneas (véase la figura 11.3), ZCU, o reflejar fielmente la estructura espacial?
que revelarán las áreas donde radica la anomalía
térmica o de humedad. Por lo general, el mejor En la mayoría de los casos, esta última finalidad
momento para efectuar esas operaciones será o bien resulta demasiado ambiciosa para una red de esta-
cuando hayan transcurrido algunas horas después ciones fijas en el palio urbano. La razón de ello es
de la puesta del sol, o bien antes del amanecer, en que será necesario un gran número de estaciones
noches con cielo despejado y aire en relativa calma. para describir los gradientes cerca de la periferia, la
Se maximizarán así las posibilidades de caracterizar meseta, y los picos y valles de los nodos de desa-
las diferencias entre microclimas y climas locales. rrollo urbano superior e inferior al promedio. Si se
No es aconsejable realizar tales reconocimientos desea efectuar las mediciones desde una torre, con
en torno a la puesta del sol o al amanecer, ya que los sensores situados por encima de la SCR, el efecto
las variables meteorológicas cambian tan rápida- de mezcla dará lugar a configuraciones espaciales
mente en esos momentos que dificultan las com- más atenuadas, y el alcance hasta la frontera si-
paraciones espaciales. guiente entre la ZCU y la franja urbana-rural se
convertirá en una cuestión importante. En tanto
Si se desea integrar la estación en una red que ca- que una distancia de 0,5 a 1 km hasta la ZCU ad-
racterice los rasgos espaciales del clima urbano, se yacente podría resultar aceptable dentro del palio
necesitará una visión más extensa. Este concepto urbano, cuando el sensor está instalado en una torre
puede ilustrarse considerando la forma espacial se necesitarán probablemente varios kilómetros de
típica de las distribuciones del clima urbano. Así, alcance.
las isolíneas de las “islas” urbanas de calor y de hu-
medad se asemejan efectivamente al contorno de Dado que el objetivo es vigilar el clima local atri-
sus homónimos topográficos (figura 11.3) ya que buible a un área urbana, será necesario evitar las
contienen “escarpes” relativamente bruscos, y fre- influencias microclimáticas espurias u otros fe-
cuentemente una “meseta” que abarca gran parte nómenos climáticos locales o mesoescalares que
del área urbana, salpicada de “picos” localizados y de compliquen el registro urbano. Por consiguiente,
“cuencas” de calor/frialdad y de humedad/sequedad. a menos que se tenga un interés específico por las
configuraciones climáticas generadas topográfica-
mente, como los efectos del drenaje de aire frío
descendente a lo largo de valles y laderas hacia el
B
área urbana, la aceleración o apantallamiento de
los vientos por efecto de colinas y escarpaduras, la
Centro de la
City core
ciudad niebla en valles fluviales o en las inmediaciones de
masas de agua, las configuraciones de nubes geo-
+8 gráficamente tupidas, etc., será conveniente evitar
+6 las ubicaciones que puedan resultar afectadas por
los efectos locales y mesoescalares. Por otra parte,
+4
Parque
Park
si de ello resultase algún beneficio o riesgo, podría
ser útil diseñar la red específicamente para obtener
A +4 una muestra de sus efectos sobre el clima urbano;
+2 por ejemplo, el suavizado térmico de una ciudad
muy cálida gracias a las brisas marinas o lacustres.
dto
n
Vine
W
11.2.2 Emplazamiento
Zona edificada
Built-up area
Una vez seleccionado el tipo de ZCU y su ubicación
Figura 11.3. Patrón espacial típico de las isotermas general en el interior del área urbana, el paso si-
de una gran ciudad en una noche serena, guiente consistirá en inspeccionar el mapa, las imá-
con tiempo despejado, que ilustra el efecto de la genes y las evidencias fotográficas para reducir el
isla de calor (según Oke, 1982). número de posibles ubicaciones en una ZCU. Lo
CAPÍTULO 11. OBSERVACIONES URBANAS II.11-9
que se busca son zonas con un desarrollo urbano errónea de que a esa elevación el abrigo del instru-
razonablemente homogéneo, sin grandes extensio- mento no traerá aparejadas las complicaciones del
nes de estructura, cubierta o material anómalos. palio urbano. En realidad, los techos tienen sus pro-
Sin embargo, no es posible definir de forma precisa pios microclimas anómalos claramente diferencia-
lo que se entiende por “razonablemente”, pues casi dos, que conducen a resultados erróneos. El flujo
todos los distritos urbanos tienen en la práctica su del aire por encima de un edificio crea intensas
propia idiosincrasia que reduce su homogeneidad perturbaciones de velocidad, dirección y rafagosi-
a una cierta escala. Aunque no es posible, por ello, dad que son muy distintas del flujo a esa misma
confeccionar una lista completa, cabe señalar elevación lejos del edificio o cerca del nivel del suelo
algunas situaciones a evitar: extensiones inhabi- (figura 11.5). Es más, los edificios de techo llano
tualmente húmedas en una superficie mayorita- pueden crear flujos opuestos al flujo externo prin-
riamente seca, edificios que sobresalgan más de la cipal, con velocidades que varían desde las propias
mitad de la altura media de los demás, aparcamien- de un chorro a presión hasta la calma casi total.
tos pavimentados de gran extensión en áreas ajar- Los techos están también fabricados de materiales
dinadas con riego, una fuente de calor grande y con comportamiento térmico bastante extremo
concentrada (por ejemplo, una central de calefac- que, con vientos flojos y cielos despejados, pueden
ción) o la salida de ventilación de un túnel. Debería caldearse mucho durante el día y enfriarse por la
evitarse la proximidad a las zonas de transición noche. Por consiguiente, suele crearse un gradiente
entre diferentes tipos de ZCU, al igual que los em- de temperatura acentuado cerca del techo. Además,
plazamientos en que está previsto o es probable los techos están diseñados para ser impermeables
que se modifique el desarrollo urbano. El efecto de y desaguar con rapidez; y esta circunstancia, unida
las peculiaridades anómalas disminuye con la dis- a su exposición a la radiación solar y al viento, los
tancia respecto del propio emplazamiento, como hace anormalmente secos. Los techos son, pues,
se ha indicado en relación con las áreas fuente. por lo general ubicaciones muy poco adecuadas pa-
ra medir la temperatura del aire, la humedad, el
En la práctica, para cada posible emplazamiento viento y la precipitación, a menos que los instru-
debería estimarse una “huella” de radiación (por mentos estén situados sobre mástiles muy altos.
ejemplo, la ecuación 11.1) y de propiedades turbu- Sin embargo, pueden ser adecuados para observar
lentas. Seguidamente, habría que documentar las los componentes de la radiación entrante.
principales propiedades superficiales, como la altura
y la densidad medias de los obstáculos y las carac- Una vez seleccionado el emplazamiento, es esencial
terísticas de la cubierta y material superficial dentro documentar detalladamente sus características en
de las respectivas huellas. A continuación debería forma de metadatos (véase la sección 11.4).
valorarse su homogeneidad, de forma visual o me-
diante métodos estadísticos. Una vez seleccionadas
unas áreas de homogeneidad aceptable para una
estación a nivel de garita o en altitud (por encima 11.3 EXPOSICIÓN DEL INSTRUMENTO
de la SCR), será útil identificar a los posibles pro-
pietarios que pudieran estar dispuestos a acoger el
emplazamiento. Si hay un organismo gubernamen- 11.3.1 Modificaciones de las prácticas
tal buscando un emplazamiento, es posible que po- estándar
sea ya tierras destinadas a otros fines en esa misma
zona, o que mantenga buenas relaciones con otros En muchos aspectos, las normas generalmente
organismos o empresas (oficinas, parques indus- aceptadas con respecto a la exposición de instru-
triales, tierras inutilizadas, derechos de paso) como, mentos meteorológicos, descritas en la parte I de
por ejemplo, escuelas, universidades, instalaciones la presente Guía, son aplicables a los emplazamien-
de servicios básicos (electricidad, teléfono, conduc- tos urbanos. Sin embargo, en numerosas ocasiones
ciones) o grandes vías de transporte (carreteras, vías será imposible o carecerá de sentido atenerse a ellas.
férreas). Todos ellos son emplazamientos adecua- En esta sección se recomiendan algunos principios
dos, ya que el acceso a los mismos estará permitido que serán útiles en tales circunstancias; aun así, no
y, frecuentemente, también estarán protegidos del es posible prever todas las eventualidades. Las re-
vandalismo y dispondrán de conexiones de alimen- comendaciones aquí indicadas concuerdan con los
tación eléctrica. objetivos generales descritos en el capítulo 1 de la
parte I.
Los techos de los edificios a menudo se han utiliza-
do para efectuar observaciones meteorológicas. En Son numerosas las estaciones urbanas que han sido
muchos casos, esta idea está basada en la creencia instaladas sobre hierba corta en lugares abiertos
II.11-10 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
(parques, campos de ocio), debido a lo cual moni- que un grupo de sensores situado en el palio urbano
torizan realmente unas condiciones rurales modi- inferior podría estar demasiado apantallado, se re-
ficadas, no representativas del entorno urbano. De comienda la ventilación forzada del sensor. La pre-
ahí la curiosa conclusión de que ciertos pares de sencia en una red de una combinación de grupos
estaciones rurales-urbanas no revelan efecto alguno de sensores con o sin apantallamiento y ventilación
de los núcleos urbanos sobre la temperatura podría contribuir a la obtención de unos resultados
(Peterson, 2003). diferentes según el emplazamiento. Por ello, las
prácticas deberían ser uniformes.
El principio a seguir con respecto a la exposición
de los sensores en el palio urbano consistiría en La superficie sobre la cual se mide la temperatura
situarlos de tal modo que monitoricen unas con- del aire y la exposición del dispositivo sensor de-
diciones que sean representativas del entorno de berían atenerse a las recomendaciones de la sección
la ZCU seleccionada. En pueblos y ciudades, no precedente, es decir, la superficie tendría que ser
será apropiado utilizar emplazamientos similares a típica de la ZCU, y la garita o protección del ter-
los habituales de las áreas rurales sin edificar. Se mómetro debería estar centrada en un espacio de
recomienda más bien emplazar las estaciones ur- zH /W en promedio, aproximadamente. En una
banas en superficies que, dentro de un cierto radio ZCU muy edificada, esto significa que deberá estar
a microescala, sean representativas del entorno ur- situada a solo 5 o 10 m de los edificios de 20 a
bano a escala local. El criterio del porcentaje cons- 30 m de altura. Si el emplazamiento estuviera si-
truido (cuadro 11.1) permite hacerse una idea del tuado en una calle de tipo “cañón” (cañón urbano),
tipo de superficie base recomendada. el valor zH /W será aplicable solo a la sección trans-
versal perpendicular al eje de la calle. La orientación
Evidentemente, el requisito más difícil de cumplir del eje de la calle puede ser también importante,
en numerosos emplazamientos urbanos es la dis- debido a la presencia de configuraciones sistemáti-
tancia a los obstáculos, ya que el emplazamiento cas de sol/sombra. Si está previsto realizar una vi-
debería estar situado a gran distancia de árboles, gilancia continua, las calles de orientación norte-sur
edificios, muros u otras obstrucciones (capítulo 1 serán preferibles a las de orientación este-oeste,
de la parte I). Se recomienda, pues, situar la estación dado que presentan una menor distorsión de fase,
urbana en el centro de un espacio abierto cuya re- aunque la evolución diurna de la temperatura po-
lación de aspecto circundante (zH /W ) sea aproxi- dría ser bastante anfractuosa.
madamente representativa del lugar.
En estaciones no urbanas, la altura de garita reco-
Al instalar instrumentos en emplazamientos urba- mendada es de entre 1,25 y 2 m sobre el suelo.
nos será especialmente importante utilizar cables Aunque este valor es también aceptable para los
blindados, debido a la ubicuidad de las líneas eléc- emplazamientos urbanos, puede resultar conve-
tricas y de otras fuentes de ruido eléctrico en tales niente suavizar este requisito para permitir alturas
lugares. mayores. En la mayoría de los casos, ello no debería
conllevar errores apreciables, especialmente en
áreas muy densamente edificadas, ya que las ob-
11.3.2 Temperatura servaciones en cañones urbanos evidencian unos
gradientes de temperatura del aire muy poco acen-
tuados en la mayor parte del palio urbano, siempre
11.3.2.1 Temperatura del aire y cuando la ubicación se halle a más de 1 m de una
superficie (Nakamura y Oke, 1988). Las mediciones
Los sensores generalmente utilizados para medir la efectuadas a alturas de 3 o 5 m no son muy dife-
temperatura del aire (así como su grado de exactitud rentes de las realizadas a alturas estándar, tienen
y sus características de respuesta) son apropiados para algunas áreas fuente ligeramente mayores, y en ellas
las áreas urbanas. Se recomienda especialmente pres- el sensor está situado a una distancia suficiente para
tar gran atención a la protección frente a las radia- evitar daños y la proximidad de vehículos. Permiten
ciones y a la ventilación. En el palio urbano, existe también una mayor dilución del calor emitido por
la posibilidad de que un grupo de sensores se en- los vehículos, y reducen la contaminación debida
cuentre relativamente cerca de superficies calientes, al polvo.
como un muro iluminado por el sol, una carretera o
un vehículo con el motor en marcha, o de que reciba Las temperaturas del aire medidas por encima del
calor reflejado por superficies de vidrio. Por consi- palio urbano mediante sensores instalados en una
guiente, las protecciones utilizadas deberían bloquear torre están influidas por el aire intercambiado con
de forma eficaz la radiación. Análogamente, dado el palio urbano, más el efecto de los techos. Los
CAPÍTULO 11. OBSERVACIONES URBANAS II.11-11
techos presentan una variabilidad térmica mucho obligan a disponer de un gran archivo de observa-
mayor que la mayoría de las superficies del palio ciones referidas a una red densa, lo cual no siempre
urbano. En su mayor parte, están diseñados para es factible.
aislar, y, por consiguiente, para minimizar el inter-
cambio de calor con el interior del edificio. En con-
secuencia, la temperatura superficial del techo suele 11.3.2.2 Temperatura en superficie
aumentar mucho durante el día, en tanto que el
suelo y las paredes del cañón urbano, parcialmente La temperatura superficial no es una variable habi-
a la sombra y más conductores, son más fríos. Du- tualmente medida en las estaciones urbanas, pero
rante la noche, la situación se invierte: los techos puede ser muy útil como dato de entrada en los
son relativamente más fríos, y las superficies que modelos para calcular los flujos. Para conseguir una
dan a la calle son más cálidas, al liberar el calor temperatura superficial representativa es necesario
acumulado durante el día. Pueden presentarse tam- promediar una muestra adecuada de las numerosas
bién complicaciones por efecto del calor liberado superficies, tanto verticales como horizontales, que
en las salidas de ventilación de los techos. Por con- constituyen una zona urbana. Ello solo es posible
siguiente, aunque en el palio urbano la temperatura mediante teledetección en infrarrojos, o bien gra-
varía escasamente con la altura, hay una disconti- cias a un escáner instalado en una aeronave o en
nuidad cerca del nivel del techo, tanto horizontal un satélite, o utilizando un pirgeómetro orientado
como verticalmente. Así pues, si se desea conseguir hacia abajo, o uno o más termómetros de radiación
un promedio espacial correcto, los sensores debe- cuyo campo de visión conjunto abarque una mues-
rían estar situados suficientemente por encima del tra representativa del distrito urbano. Por consi-
nivel medio del techo, a una altura superior a 1,5zH guiente, para obtener unos resultados exactos, será
si fuera posible, a fin de que el aire del techo se necesario obtener unas muestras suficientes del ob-
mezcle con el de la calle. A la hora de abordar los servable y conocer su emisividad promedio.
datos de temperatura del aire obtenidos mediante
un sensor situado a gran altura, es difícil extrapolar
esos valores en sentido descendente hasta el nivel 11.3.2.3 Temperatura del suelo y de la
de la garita, dado que no existen en la actualidad calzada
métodos normalizados. Análogamente, no hay un
método simple y general que permita extrapolar En las áreas urbanas es aconsejable medir la tem-
horizontalmente la temperatura del aire en el palio peratura del suelo. El efecto de isla de calor afecta
urbano. Los modelos estadísticos son eficaces, pero también al subsuelo de la ciudad, circunstancia que
II.11-12 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Altura
Height
Z Inertial
Subcapa
inercial
sublayer
Surface
Capa
superficial
layer
Zr
ZH
Subcapa de
RSL
rugosidad
{
Z0
PalioUCL
urbano
Zd
0
{
0 _
Velocidad
Mean horizontal
horizontal media, u
velocity,
_
Figura 11.4. Perfil de la velocidad media (espacial y temporal) generalizada del viento u en una zona
urbana densamente desarrollada, incluida la localización de las subcapas de la capa superficial. Las
mediciones en la escala de la altura son la altura media de los elementos de rugosidad (zH ), la subcapa
de rugosidad (zr o altura de mezcla), la longitud de rugosidad (z0) y la longitud de desplazamiento del
plano cero (zd ). La línea discontinua representa el perfil extrapolado de la subcapa inercial, la línea
continua representa el perfil real.
podría ser importante para diseñar las conducciones edificios existe la posibilidad de un “bombeo” de
de agua o para la construcción de carreteras. En la presión debido a las ráfagas. Asimismo, puede haber
práctica, medir esta variable puede resultar una ta- diferencias de presión entre el interior y el exterior
rea difícil en emplazamientos urbanos muy de- si el sensor está situado en una habitación con aire
sarrollados. No siempre se dispone de un terreno acondicionado. Ambas dificultades se pueden ate-
desnudo, el perfil del suelo suele estar muy alterado, nuar instalando una cabeza estática de presión (véa-
y en el subsuelo puede haber obstrucciones o arte- se la parte I, capítulo 3, sección 3.8).
factos anormalmente cálidos o fríos (por ejemplo,
conducciones de agua vacías, llenas o con fugas,
alcantarillas, conducciones de calefacción). En áreas 11.3.4 Humedad
urbanas, la medición de la temperatura mínima de
la hierba prácticamente no tiene utilidad. Los instrumentos habitualmente utilizados para
medir la humedad (capítulo 4 de la parte I) son
Los sensores de temperatura suelen estar subsumi- también válidos en las áreas urbanas. Las directrices
dos en el pavimento de las calles, especialmente indicadas en la sección 11.3.2.1 con respecto al em-
en zonas propensas a congelación. Suelen formar plazamiento y la exposición de los sensores de tem-
parte de las estaciones de vigilancia meteorológica peratura en el palio urbano y por encima de la SCR
de las autopistas. A menudo es útil disponer de son también aplicables a los sensores de humedad.
sensores en la calzada situados bajo la zona de ro-
dadura y el centro del carril. Los entornos urbanos son ostensiblemente más su-
cios (polvo, aceites, contaminantes). En ellos, hay
varios tipos de higrómetros que pueden experi-
11.3.3 Presión atmosférica mentar degradación o que necesitan de un mante-
nimiento más cuidadoso. Por consiguiente, si se
A escala de un área urbana probablemente no será utilizan métodos psicrométricos, el manguito del
necesario monitorizar la presión atmosférica cuan- bulbo húmedo deberá ser sustituido con mayor fre-
do exista ya una estación sinóptica en la región. Si cuencia de lo normal, y habría que procurar que el
se incorporan sensores de presión, serán válidas agua destilada no se contamine. En los higrómetros
las recomendaciones del capítulo 3 de la parte I. de cabello, este puede resultar destruido por el aire
En espacios cerrados y en las proximidades de los urbano contaminado; por ello, no se recomienda
CAPÍTULO 11. OBSERVACIONES URBANAS II.11-13
su uso durante períodos prolongados. Tanto el es- En la subcapa inercial es aplicable la teoría de simi-
pejo de los higrómetros de punto de rocío como litud de Monin-Obukhov, y en particular la ley lo-
las ventanas de los higrómetros de absorción en garítmica:
ultravioleta e infrarrojo deberán limpiarse con fre- _
cuencia. Algunos instrumentos se degradan hasta uz = (u* /k){ln[(z – zd )/z0 ] + ΨM(z/L)} (11.2)
tal punto que los sensores han de ser completa-
mente sustituidos con bastante regularidad. En el donde u* es la velocidad de rozamiento; k es la cons-
palio urbano, el apantallamiento frente al viento tante de von Kármán (0,40); z0 es la longitud de
hace esencial la ventilación forzada según lo re- rugosidad superficial; zd es la altura de desplaza-
comendado en la sección 4.2 del capítulo 4 de la miento del plano cero (figura 11.4); L es la longitud
parte I al igual que la protección frente a fuentes de estabilidad de Obukhov (= –u *3/[k(g/ θv )Q H ],
espurias de radiación solar y de onda larga. donde g es la aceleración de la gravedad, θv la tem-
peratura potencial virtual y QH el flujo turbulento
de calor sensible); ΨM es una función adimensional
11.3.5 Velocidad y dirección del viento que refleja la variación de la curvatura del perfil
del viento respecto del perfil neutro con mayor es-
Las mediciones de la velocidad y dirección del vien- tabilidad o inestabilidad1. En el caso neutro (gene-
to son muy sensibles a las distorsiones del flujo a ralmente con vientos fuertes y nubes), cuando ΨM
causa de los obstáculos, que alteran el flujo medio es igual a la unidad la ecuación 11.2 se reduce a:
del viento y su turbulencia. Este tipo de efectos se _
manifiestan en todas las escalas utilizadas, e inclu- uz = (u* /k) {ln[(z – zd )/z0 ] (11.3)
yen los efectos del relieve local debidos a picos,
valles y escarpes, cambios bruscos de la rugosidad Para medir los parámetros del perfil del viento
o de la elevación efectiva de la superficie (zd , véase puede utilizarse una formación vertical de anemó-
más adelante), perturbaciones del flujo en torno a metros, o una serie de mediciones del flujo de la
grupos de árboles y edificios, y a árboles y edificios cantidad de movimiento o de la rafagosidad me-
individuales, e incluso alteraciones inducidas por diante anemometría de respuesta rápida en la capa
el grueso de la torre o del soporte al que va fijado inercial, pero las estimaciones varían con la di-
el instrumento. rección del viento y son susceptibles de errores
(Wieringa, 1996; Verkaik, 2000). Existen también
métodos para parametrizar los parámetros del perfil
11.3.5.1 Perfil medio del viento del viento z0 y zd en terrenos urbanos (véanse las
referencias de Grimmond y Oke, 1999; Britter y
Sin embargo, si un emplazamiento se encuentra Hanna, 2003). Los métodos más simples conllevan
sobre un terreno razonablemente llano, con un al- una descripción general del uso de la tierra y de los
cance suficiente a sotavento de los principales cam- obstáculos (véanse los cuadros 11.1 y 11.2, así como
bios de rugosidad y en una única ZCU con ausencia Davenport y otros, 2000; Grimmond y Oke, 1999),
de edificios anormalmente elevados, debería existir o una descripción detallada de las alturas de los
un perfil medio del viento como el indicado en la elementos rugosos y de su separación mediante un
figura 11.4. La media es tanto espacial como tem- sistema de información geográfica que indique las
poral. En el palio urbano no hay que esperar em- dimensiones de los edificios y calles, o mediante
plazamientos que presenten ese tipo de perfil. Cada mapas y fotografías aéreas oblicuas, o bien median-
ubicación experimenta cambios muy variables de la te imágenes tomadas desde el aire o desde satélites,
velocidad y dirección del viento, ya que la corriente aplicando seguidamente alguna de las fórmulas em-
de aire interactúa con la configuración de los edifi- píricas (véanse recomendaciones al respecto en
cios, calles, patios y árboles. En los cañones urbanos, Grimmond y Oke, 1999).
la configuración del perfil es diferente a lo largo del
cañón que a su través (Christen y otros, 2002), y Es importante incorporar la altura de desplazamien-
depende de la posición transversal y longitudinal to zd en las evaluaciones del perfil del viento urba-
en la propia calle (DePaul y Shieh, 1986). Los gra- no. En efecto, ello equivale a establecer una base
dientes de velocidad del viento son pequeños en para el perfil logarítmico del viento que reconozca
el palio urbano, hasta niveles muy cercanos a la
superficie. En primera aproximación, el perfil en el
palio urbano puede describirse por una curva ex- 1 Para más información sobre L y la forma de la función ΨM ,
consúltese cualquier texto clásico de micrometeorología;
ponencial (Britter y Hanna, 2003) que coincide con por ejemplo: Stull, 1988; Garratt, 1992; o Arya, 2001. Ob-
el perfil logarítmico en las proximidades del nivel sérvese que u* y QH deberían ser evaluadas en la capa inercial
de los techos (figura 11.4). situada por encima de la SCR.
II.11-14 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
la envergadura física del palio urbano. Es algo así garita, y el que el anemómetro no esté a una dis-
como establecer una nueva “superficie del terreno” tancia horizontal de las obstrucciones inferior a diez
a un nivel superior, donde estará situado el sumi- veces la altura del obstáculo (parte I, capítulo 5,
dero de la cantidad de movimiento media del flujo sección 5.9.2). En los distritos urbanos típicos no
(figura 11.4). es posible encontrar tales ubicaciones; por ejemplo,
en una ZCU con edificios y árboles de 10 metros
Según sea la densidad de edificios y de árboles, este de altura sería necesario un radio no inferior a
método podría establecer la base del perfil a una 100 metros. Si ese emplazamiento existiese, es casi
altura situada entre 0,5 y 0,8 zH (Grimmond y Oke, seguro que no sería representativo de la zona. Se
1999). Por consiguiente, si no se incorpora en los ha señalado ya que la SCR, en la que persisten los
cálculos se obtendrán grandes errores. Para una pri- efectos de los elementos individuales de rugosidad,
mera estimación pueden utilizarse las fracciones se extiende hasta una altura de aproximadamente
de zH indicadas en el cuadro 11.2 (nota b). 1,5zH en áreas densamente edificadas, y posible-
mente superior en lugares menos densamente de-
sarrollados. Por consiguiente, en el distrito utilizado
11.3.5.2 Altura de medición y exposición como ejemplo la altura mínima aceptable para el
anemómetro no será inferior a 15 metros, en lugar
La selección de la altura a la que se efectuarán las de los 10 metros habituales. Cuando los edificios
mediciones de viento en áreas urbanas plantea se- sean mucho más altos, un anemómetro situado a la
rias dificultades. Sin embargo, si se aplican varios altura estándar de 10 metros estaría a un nivel bas-
principios básicos pueden obtenerse resultados só- tante inferior en el palio urbano y, dada la hete-
lidos. La inadecuada ubicación de los sensores de rogeneidad de la configuración urbana y, por consi-
viento en las ciudades es causa de un considerable guiente, de la estructura del viento, no será realmente
malgasto de recursos y de esfuerzos, y puede tra- muy útil colocar un sensor de viento por debajo del
ducirse en cálculos erróneos de la dispersión de los nivel del techo, o incluso en torno a ese nivel.
contaminantes. Naturalmente, ese tipo de situa-
ciones plantea también dificultades en terrenos Gracias a las observaciones mediante túneles de
despejados, debido a los obstáculos y a los efectos viento y sobre el terreno, se sabe ya que el flujo
topográficos. A ello se debe el que la altura estándar sobre un obstáculo sólido aislado, como un edificio
de las observaciones de viento en terrenos rurales de gran altura, resulta muy perturbado tanto in-
sea de 10 metros sobre tierra, y no al nivel de la mediatamente por encima como a su alrededor.
Tales perturbaciones implican alteraciones de las lí-
a)
(a) neas de corriente, la presencia de zonas de recircu-
A lación sobre el techo y en la denominada “burbuja”
A o cavidad situada tras él, y efectos de estela que
B
D persisten en el flujo corriente abajo a lo largo de varias
C
decenas de veces la altura del edificio y que afectan
a una gran parte del entorno (figura 11.5).
b)
(b) Son muchos los ejemplos de sistemas de anemó-
metro de veleta mal ubicados en las ciudades. Los
datos registrados por tales instrumentos son erró-
neos, equívocos y posiblemente engañosos si se uti-
lizan para obtener datos de viento en aplicaciones
relacionadas con la carga de viento o su dispersión,
y malgastan recursos. No se insistirá bastante en
que los anemómetros de veleta no deben estar si-
tuados en mástiles de escasa altura sobre la cima
de los edificios. La velocidad y las direcciones varían
Figura 11.5. Flujo bidimensional típico alrededor de enormemente a corta distancia, tanto en sentido
un edificio, con flujo perpendicular a la pared de horizontal como vertical. Los resultados obtenidos
barlovento a): líneas de corriente y zonas de flujo; mediante los instrumentos así instalados reflejan
A representa la zona no perturbada, B representa escasamente el flujo general y dependen entera-
la zona de desplazamiento, C representa la mente de los rasgos específicos del propio edificio,
cavidad, D representa la estela del flujo (según de la situación del mástil en la estructura y del án-
Halitsky, 1963); y b): flujo y estructuras de vórtice gulo de ataque del flujo contra el edificio. Los flujos
(simplificado según Hunt y otros, 1978). de la circulación y del vórtice que pueden apreciarse
CAPÍTULO 11. OBSERVACIONES URBANAS II.11-15
en la figura 11.5 significan que, si el mástil está Los sensores tendrían que estar montados de modo
situado delante, sobre el techo o en la zona de ca- que a través de la torre pase la dirección del flujo
vidad situada detrás de un edificio, la dirección del menos frecuente. Si ello no fuera posible, o si la
viento obtenida por las mediciones podría ser muy construcción de la torre no estuviera muy descu-
diferente de la dirección dominante del flujo sin la bierta, podría ser necesario instalar dos o tres agui-
influencia del clima eólico generado por el propio lones con sensores duplicados para evitar los efectos
edificio (es decir, la zona A de la figura 11.5a), y las de estela y el estancamiento a barlovento producido
velocidades serán altamente variables. Para salir de por la propia torre.
la zona perturbada, los instrumentos de viento de-
berán instalarse a una altura considerable. Así, por Cuando los mástiles del anemómetro deban ser ins-
ejemplo, algunos autores han propuesto que la talados en edificios altos o aislados, habrá que
altura de esos sensores fuera superior a la dimensión considerar el efecto de las dimensiones de esa
horizontal máxima del techo principal (Wieringa, estructura sobre el flujo (véase la parte II, capítu-
1996). Ello conlleva un sistema de mástil costoso, lo 5, sección 5.3.3). Para ello, probablemente sea
posiblemente con amarres que abarquen una gran necesario efectuar análisis utilizando túneles de
extensión y dificultades para obtener el permiso viento, canales de agua o modelos informáticos de
de instalación. Sin embargo, es el único plantea- dinámica de fluidos específicamente adaptados al
miento aceptable si se desea obtener unos datos edificio en cuestión, incluidos el terreno y las es-
significativos. tructuras circundantes.
Ante esa realidad, los sensores deberían estar ins- El objetivo es asegurarse de que todas las medicio-
talados de modo que su señal no resulte afectada nes de viento se efectúan a alturas en que sean
en gran medida por la estructura de su soporte. Se representativas de la rugosidad superficial a barlo-
ofrecen las recomendaciones siguientes: vento en la escala local y que estén lo más exentas
a) en distritos urbanos con altura y densidad de posible de la influencia perturbadora de las ano-
elementos bajas (ZCU 6 y 7), podrá utilizarse malías superficiales a escala local o a microescala.
un emplazamiento en el que sea posible aplicar De ahí la importancia de efectuar mediciones exac-
las directrices sobre exposición típica en “pai- tas a la altura que sea necesaria para reducir el error,
sajes abiertos”; para usar la altura de 10 metros, en lugar de utilizar alturas estándar. Para ello podría
los obstáculos más cercanos deberían estar co- ser necesario separar físicamente el emplazamiento
mo mínimo a una distancia de diez veces su de medición del viento de la ubicación de los demás
altura desde el anemómetro, y no medirán más sistemas de medición. En consecuencia, podrían
de 6 metros de altura, en promedio; efectuarse observaciones de viento a distintas
b) en distritos más densamente edificados, con alturas en un mismo asentamiento. A tal fin será
una altura y densidad de elementos rela- necesario extrapolar los valores medidos hasta un
tivamente uniformes (edificios y árboles), las valor de altura común si se pretende discernir
mediciones de la velocidad y la dirección del diferencias espaciales, o si los datos van a ser intro-
viento deberían realizarse con el anemómetro ducidos en un modelo de mesoescala. La extrapo-
instalado en un mástil de construcción abierta, lación se consigue fácilmente aplicando el perfil
a una altura mínima igual a 1,5 veces la altura logarítmico (ecuación 11.2) a dos valores de altura:
media de los elementos; _ _
c) en distritos urbanos con edificios altos disper- u1/uref = ln(z1/z0 )/ln(zref /z0 ) (11.4)
sos, las recomendaciones son las mismas que en
b), aunque prestando especial atención para donde zref es la altura de referencia seleccionada; z1
evitar la zona de estela de las estructuras elevadas; es la altura del anemómetro en el emplazamiento;
d) no se recomienda efectuar mediciones de la ve- y z0 es la longitud de rugosidad de la ZCU. En terre-
locidad del viento o de la dirección en áreas no urbano, es correcto definir la altura de referencia
densamente edificadas con múltiples estructu- de modo que incluya la altura de desplazamiento
ras de gran altura, a menos que se utilice una del plano cero, es decir, de modo que tanto z1 como
torre muy alta. zref presenten la forma (zx – zd ), donde el subíndice
x representa “1” o “ref”. 50 m por encima de la
Los anemómetros situados en torres de construc- altura de desplazamiento podría ser una altura de
ción abierta deberían estar instalados en aguilones referencia apropiada.
(brazos transversales) suficientemente largos para
mantener los sensores a una distancia no inferior Es posible introducir también otras correcciones
a dos diámetros de torre (preferiblemente tres) de la exposición para reflejar distorsiones del flujo,
respecto del lateral del mástil (Gill y otros, 1967). características topográficas y efectos de rugosidad,
II.11-16 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
La selección de un emplazamiento extenso y abier- está edificado, debería obtenerse una muestra
to en una ciudad, que permita cumplir las normas espacial de mayor tamaño para tener en cuenta
referentes a la exposición, puede resultar aceptable, la inevitable deriva en torno a los obstáculos.
aunque significará, casi con toda seguridad, que el El muestreo debería abarcar calles orientadas
pluviómetro no compartirá ubicación con los sen- en distintas direcciones.
sores de temperatura del aire, humedad y viento.
Aunque estos últimos tienen que ser represen- Los hidrólogos urbanos están interesados en las in-
tativos de la estructura, la cubierta, el tejido y el tensidades de lluvia, especialmente durante los epi-
metabolismo urbanos a escala local en una ZCU sodios de fuerte temporal. Por consiguiente, serán
específica, no es ese el caso de la precipitación. útiles los pluviómetros de cubeta basculante o de
pesaje. La medición de las precipitaciones de lluvia
Sin embargo, el entorno local del pluviómetro será y nieve en áreas urbanas puede beneficiarse del de-
importante si se desea utilizar la estación para es- sarrollo de técnicas tales como los pluviómetros
tudiar las configuraciones del tipo de precipitación ópticos o los radares.
en el seno del medio urbano. La isla de calor urbana,
por ejemplo, ejerce una influencia sobre la exis- En las ciudades hay también precipitaciones en for-
tencia de diferentes formas de precipitación; así, la ma de rocío, hielo y niebla, que pueden tener im-
nieve o el aguanieve en la base de las nubes podrían portancia en el balance hídrico, especialmente para
derretirse en la atmósfera urbana, más cálida, y caer ciertas superficies, y ser útiles para determinadas
en forma de lluvia. Ello podría traducirse en la pre- aplicaciones, como enfermedades de las plantas,
sencia de nieve en emplazamientos rurales y sub- actividad de los insectos, seguridad vial o localiza-
urbanos, en tanto que en el centro de la ciudad se ción de una fuente suplementaria de recursos hí-
registraría lluvia. dricos. Los métodos descritos en el capítulo 6 de la
parte I son apropiados para los emplazamientos
Con respecto a los medidores de precipitación en urbanos.
áreas urbanas, se recomienda lo siguiente:
a) Deberían situarse en espacios abiertos de la ciu-
dad donde sea posible cumplir los criterios nor- 11.3.7 Radiación
malizados de exposición (por ejemplo, campos
de actividad deportiva, parques no acotados En la actualidad son escasas las mediciones del flujo
con baja densidad de árboles, aeropuertos ur- de radiación que se efectúan en áreas urbanas. Por
banos). ejemplo, no hay prácticamente ninguna en el Ar-
b) Habría que situarlos junto con los instrumentos chivo del inventario de energía mundial del Progra-
de viento si se identifica una exposición que ma Mundial sobre el Clima ni en el Programa de
sea representativa. Si se exceptúan los empla- medición de la radiación atmosférica del Depar-
zamientos con baja densidad de edificación, tamento de Energía de Estados Unidos de América.
lo anterior probablemente conlleve instalar el Los emplazamientos en que se mide la radiación
pluviómetro sobre un mástil por encima del suelen estar situados en ubicaciones rurales o apar-
nivel de los techos. Con ello, el pluviómetro tadas específicamente con objeto de evitar los ae-
estará expuesto a una velocidad de viento su- rosoles y los contaminantes gaseosos que están
perior a lo normal, por lo que el error de esti- presentes en las ciudades y que “contaminan” sus
mación será mayor que en las proximidades registros. Incluso cuando una estación lleva el nom-
de la superficie, y los datos proporcionados por bre de la ciudad, los metadatos suelen revelar que
el medidor deberán ser corregidos. Estas correc- en realidad está situada a bastante distancia de los
ciones son factibles si la medición del viento límites urbanos. Cuando las estaciones se hallan
se realiza en el mismo mástil. Ello significa tam- en la zona edificada, probablemente se medirá solo
bién que se opta por el registro automático, por la radiación solar entrante (global), y no se obser-
lo que será necesario verificar el pluviómetro varán ni las radiaciones entrantes de onda larga ni
con regularidad para asegurarse de que está en los flujos con componentes salientes. En su mayor
posición horizontal y de que su boca está libre parte, los proyectos experimentales de corta dura-
de detritos. ción centrados específicamente en los efectos ur-
c) No deberían instalarse sobre los techos de los banos miden tanto las ganancias como las pérdidas
edificios a menos que su exposición tenga lugar de radiación en las ciudades. Todos los flujos de
a una altura suficiente para evitar la envolvente onda corta y larga resultan afectados por las propie-
de viento del edificio. dades especiales de la atmósfera y la superficie de
d) Habría que efectuar la medición de la altura de las ciudades, y lo mismo cabe decir con respecto al
nieve en emplazamientos abiertos o, si el lugar balance de radiación en todas las frecuencias, que
II.11-18 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
determina de hecho el balance de energía urbano (nubes generadas por salidas de ventilación o pe-
(Oke, 1988a). nachos de contaminantes). Por consiguiente, lo
ideal será, habitualmente, disponer de una plata-
Todos los instrumentos, calibraciones y correc- forma elevada, estable y accesible, como el techo
ciones, así como la mayoría de los métodos sobre de un edificio alto. Puede que sea imposible evitar
el terreno descritos en relación con las mediciones la obstrucción, durante cortos períodos de tiempo,
de la radiación en emplazamientos no urbanos en del haz directo de radiación solar que llega a los
el capítulo 7 de la parte I son aplicables a las áreas radiómetros orientados al cielo a causa de la pre-
urbanas. Se mencionarán aquí únicamente las di- sencia de torres, antenas, mástiles o estructuras si-
ferencias, o determinadas necesidades o dificultades milares. Si fuera ese el caso, debería documentarse
de carácter urbano. detalladamente la ubicación de la obstrucción y la
duración típica de sus efectos sobre el elemento
detector (véase la sección 11.4). En el capítulo 7 de
11.3.7.1 Flujos entrantes la parte I se mencionan varios métodos para corregir
estas interferencias. Es también importante ase-
La radiación solar entrante es una variable de for- gurarse de que no hay una reflexión excesiva pro-
zamiento del clima urbano tan fundamental que veniente de paredes de colores muy claros que se
su medición debería ser altamente prioritaria extiendan por encima del horizonte local. Es esen-
cuando se establece o se mejora una estación. El cial limpiar con regularidad las cúpulas superiores.
conocimiento de este término, junto con las ob- En entornos con alto nivel de polución, la limpieza
servaciones estándar de temperatura del aire, podría tener que ser diaria.
humedad y velocidad del viento, más unas simples
medidas de la estructura y cubierta del empla- Sería también conveniente medir otros flujos de
zamiento, permiten configurar un sistema de radiación entrante, pero ello dependerá de la na-
procesamiento meteorológico previo (es decir, el turaleza de la ciudad, de las posibles aplicaciones y
conjunto de métodos y algoritmos utilizados para del costo de los sensores. Tales flujos de radiación
convertir los campos de observación estándar en (así como sus instrumentos) son: haz solar directo
las variables de entrada para los modelos, aunque entrante (pirheliómetro), solar celeste difusa (pira-
no hayan sido medidas; por ejemplo, flujos, esta- nómetro provisto de un anillo de sombra o de un
bilidad, altura de mezcla, coeficientes de dispersión, disco de sombra sobre una montura ecuatorial),
etc.), como el modelo híbrido de dispersión de ultravioleta solar (sensores de banda ancha y estre-
penachos (HPDM) (Hanna y Chang, 1992) o el sis- cha, y espectrómetros) y onda larga (pirgeómetro).
tema de parametrización meteorológica urbana a Todos estos flujos de radiación tienen aplicaciones
escala local (LUMPS) (Grimmond y Oke, 2002), con útiles: haces de luz (coeficientes de extinción de la
el fin de determinar otras mediciones mucho más contaminación), difusa (iluminación diurna en in-
complejas, como las de estabilidad atmosférica, es- teriores, paneles solares), ultravioleta (agotamiento
tadísticas de turbulencia, flujos de cantidad de mo- del ozono y daños a los seres humanos, a las plantas
vimiento, calor y vapor de agua. Estas, a su vez, y a los materiales) y onda larga (observación de
permiten predecir la altura de mezcla y la dispersión nubes nocturnas e intensificación del flujo por los
de contaminantes (COST 710, 1998; COST 715, contaminantes y por el efecto de isla de calor).
2001). Además, puede utilizarse la radiación solar
como alternativa de la actividad diurna de las nu-
bes, y como base para aplicaciones de energía solar, 11.3.7.2 Flujos salientes y netos
determinación de niveles de luz diurna en edificios,
comodidad de los peatones, derechos legislados con La reflexión de la radiación solar y la emisión y re-
respecto a la exposición solar y muchas otras ver- flexión de la radiación de onda larga desde la su-
tientes. En las estaciones automáticas, la incorpo- perficie subyacente, así como el resultado neto de
ración de mediciones de la radiación solar es simple los flujos radiantes de onda corta, de onda larga y de
y relativamente barata. todas las longitudes de onda rara vez se monitorizan
en las estaciones urbanas actuales. Ello significa que
Los requisitos de exposición para piranómetros y las propiedades destacadas del sistema climático ur-
otros sensores de flujo entrante se cumplen con bano siguen inexploradas. El albedo, que decide si
relativa facilidad en las ciudades. Se necesita prin- la radiación solar es absorbida por el tejido urbano o
cipalmente que el sensor esté nivelado, exento de reenviada a la atmósfera y al espacio, será un valor
vibraciones y libre de obstrucciones por encima del desconocido. Se perderá así la oportunidad de invertir
plano del elemento detector, tanto fijas (edificios, la relación de Stefan-Boltzmann y de resolverla para
mástiles, árboles o colinas) como circunstanciales la temperatura radiante en superficie. No se conocerá
CAPÍTULO 11. OBSERVACIONES URBANAS II.11-19
la radiación neta, cuyo valor es crítico para el ca- disponer de unas directrices específicas respecto a
lentamiento y enfriamiento del tejido urbano, ni cada uno de los tipos de ZCU. Parece probable que
los intercambios de agua y calor entre la superficie la altura del sensor deba ser superior a la de las
y la capa límite urbana. De estos, los menos cono- mediciones de turbulencia. La naturaleza no lineal
cidos son los datos de radiación neta en todas las de los efectos del área fuente radiativa es evidente
frecuencias. Los resultados de un radiómetro neto en la ecuación 11.1 (véase la figura 11.2). La mayor
adecuadamente mantenido son inestimables para ponderación de las superficies cercanas a la ubica-
configurar un sistema de procesamiento previo co- ción del mástil significa que el entorno inmediato
mo medición alternativa de las nubes. es lo más relevante. En el ejemplo anterior, de un
radiómetro situado a una altura de 20 m sobre un
La principal dificultad para medir con exactitud edificio de 10 m de altura, un 50 por ciento de la
los términos de la radiación saliente es la exposición señal al nivel del techo proviene de un círculo de
del radiómetro orientado hacia abajo para abarcar solo 20 m de diámetro (posiblemente un único edi-
un área representativa de la superficie urbana sub- ficio). Si el techo de ese edificio, o cualquier otra
yacente. El área fuente radiativa (ecuación 11.1 y superficie sobre la que se instale el mástil, tuviera
figura 11.2) debería “percibir” idealmente una propiedades radiativas anómalas (albedo, emisivi-
muestra representativa de las principales superficies dad o temperatura), afectará desproporcionada-
que contribuyen al flujo. En los casos de exposición mente al flujo, que debería ser representativo de
normalizada, definida en las secciones correspon- un área mayor. Por consiguiente, habría que evitar
dientes del capítulo 7 de la parte I, se considera los techos con grandes superficies de vidrio o de
apropiada para el sensor una altura de 2 m por en- metal, o de un color inhabitualmente oscuro o cla-
cima de una superficie de hierba de baja altura. A ro, o los diseñados para contener masas de agua
ese nivel, un 90 por ciento del flujo proviene de estáticas.
un círculo de 12 m de diámetro sobre la superficie.
Claramente se necesita una altura mucho mayor A grandes alturas, algunos de los problemas rela-
sobre un área urbana para obtener muestras de una cionados con los radiómetros orientados hacia aba-
superficie que contenga una población de facetas jo son: a) conseguir que el plano del elemento de-
superficiales suficiente para ser representativa de tector esté nivelado; b) conseguir que para grandes
sus ZCU. En el caso de un radiómetro situado a ángulos cenitales el elemento detector no “perciba”
una altura de 20 m (en la cima de un mástil alto de la radiación solar directa o la radiación entrante de
10 m instalado sobre un edificio de 10 m de altura) onda larga proveniente del cielo; c) determinar si
en un distrito densamente desarrollado, el 90 por es necesario corregir los resultados para reflejar la
ciento del área fuente tendrá un diámetro de 120 m divergencia de flujo radiativo en la capa de aire
a nivel del suelo. Este valor parecería suficiente para situada entre la altura del instrumento y la super-
“percibir” varios edificios y carreteras, pero deberá ficie considerada. Para eliminar la radiación espuria
tenerse en cuenta también que el sistema es tridi- de carácter solar o de onda larga en las proximida-
mensional, y no prácticamente llano como la hier- des del horizonte, podría ser necesario instalar un
ba. Al nivel de los techos del ejemplo, el área fuente manguito estrecho que limite el campo visual a
tendrá ahora solo 60 m de diámetro, y el número unos grados menos de 2π. Para ello será necesario
de edificios visibles será relativamente pequeño. introducir una pequeña corrección en las lecturas,
a fin de reflejar la falta de aportación solar difusa
Cabe plantearse si el sensor puede percibir una com- (véase el anexo 7.E del capítulo 7 de la parte I, para
binación apropiada de superficies climáticamente el caso de un anillo de sombra) o la contribución
activas. Esto significa que el sensor no solo deberá adicional de onda larga proveniente del manguito.
percibir un conjunto adecuado de tipos de super-
ficies esquemáticas, sino también muestrear las Los sensores invertidos pueden adolecer de errores,
fracciones apropiadas de las superficies de techos, ya que su parte posterior está expuesta al calenta-
paredes y suelos, incluidas las fracciones exactas miento solar. Este efecto debería evitarse utilizando
de cada uno de ellos que se encuentran al sol o a la algún tipo de apantallamiento y de aislamiento.
sombra. La tarea no es trivial, y depende de la es- Puede ser también más difícil mantener la limpieza
tructura de la superficie y de la posición tanto del de las cúpulas del instrumento y limpiar los depó-
sensor como del sol en el espacio situado por enci- sitos de agua o hielo. La imposibilidad de observar
ma de los elementos. Soux, Voogt y Oke (2004) la tasa y efectividad de ventilación del instrumento
desarrollaron un modelo para calcular esas frac- a una altura determinada significa que deberían
ciones en el caso de configuraciones geométricas ser preferibles los instrumentos que no necesitan
del tipo urbano relativamente simples. Sin em- aspiración. Es conveniente poder abatir el mástil
bargo, es necesario seguir investigando para poder para ocuparse de la limpieza, para la sustitución
II.11-20 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
del desecante o de las cúpulas de polietileno, y para de agua liberados por chimeneas y otros conductos
su nivelación. de ventilación.
Para obtener información sobre el promedio espa- El conocimiento de la humedad del suelo urbano
cial de evaporación y otros flujos turbulentos (can- puede ser útil, por ejemplo, para los jardineros o
tidad de movimiento, calor sensible, dióxido de para el cálculo de la evaporación. Su importancia
carbono) pueden utilizarse observaciones obtenidas térmica en paisajes urbanos queda evidenciada por
por encima de la SCR. Algunos de esos flujos revis- las configuraciones notablemente diferenciadas que
ten en áreas urbanas un interés práctico mayor que se aprecian en las imágenes térmicas obtenidas por
en muchas áreas no urbanas. Así, es necesario co- teledetección. Durante el día, cualquier zona con
nocer el flujo vertical de la cantidad de movimiento vegetación activa o tierra irrigada es visiblemente
horizontal y las estadísticas y espectros del viento más fría que la tierra edificada, pavimentada o des-
integrales para determinar la carga de viento sobre nuda. Sin embargo, el muestreo necesario para ob-
las estructuras y la dispersión de los contaminantes tener unos valores representativos de la humedad
aéreos. El flujo de calor sensible es un dato de en- del suelo constituye una tarea de enormes propor-
trada esencial para calcular la estabilidad atmosfé- ciones.
rica (por ejemplo, el número de Richardson del flujo
y la longitud de Obukhov) y el espesor de la capa Algunos de los problemas que se plantean surgen
de mezcla urbana. Se recomienda utilizar métodos de la circunstancia de que una gran proporción de
II.11-22 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
las superficies urbanas están completamente sella- con una atmósfera neblinosa y, en ocasiones, con-
das por pavimentos y edificaciones; buena parte taminada hacen más difícil la observación visual.
del suelo expuesto ha sido muy alterado en el pa- Siempre que sea posible, el lugar de observación
sado durante las actividades de construcción o tras debería estar apartado de áreas con iluminación
su abandono después de haber estado destinado a particularmente intensa.
usos urbanos; de hecho, el “suelo” puede estar cons-
tituido en gran parte por los escombros de antiguos
edificios y material de pavimentación o haber sido 11.3.14 Composición atmosférica
importado en forma de suelos o material de relleno
procedente de lugares distantes; o bien la humedad El control de la contaminación atmosférica en los
del suelo podría estar afectada por las infiltraciones entornos urbanos es cada vez más importante. Sin
provenientes de fuentes localizadas, como conduc- embargo, se trata de otro campo de especialización,
ciones de agua rotas o alcantarillas, o provenir de que no será abordado en el presente capítulo. En
operaciones de riego. Todos estos elementos confi- el capítulo 17 de la parte I se analiza este tema en
guran un campo de humedad del suelo urbano muy el contexto más general de la Vigilancia de la At-
fragmentado que podría presentar superficies mósfera Global.
totalmente secas inmediatamente adyacentes a ex-
tensiones de césped con exceso de agua. Por con-
siguiente, aunque es posible hacerse una idea de la 11.3.15 Técnicas de perfilado de la capa
humedad del suelo a escala local en áreas de escaso límite urbana
desarrollo urbano, o donde se ha conservado el
paisaje seminatural, resulta casi imposible caracte- Dado que las influencias urbanas afectan a toda la
rizarlo en la mayoría de los distritos urbanos. capa límite planetaria (figura 11.1), es necesario uti-
También en este caso, podría ser más conveniente lizar torres y mástiles para obtener observaciones
utilizar valores rurales que proporcionen un valor por encima de la SCR si se desea efectuar medicio-
de fondo regional, en lugar de carecer completa- nes a mayor altura. Revisten especial interés los
mente de estimaciones de la disponibilidad de la efectos sobre el campo de viento y la estructura
humedad del suelo. vertical de la temperatura, y en particular el espesor
de la capa de mezcla y sus efectos combinados sobre
la dispersión de los contaminantes.
11.3.12 Tiempo atmosférico presente
Todas las técnicas especiales de perfilado descritas
Si se dispone de observadores humanos o de los en el capítulo 5 de la parte II son de utilidad en las
instrumentos habituales, la observación de fenó- áreas urbanas. Las sondas acústicas (sodares) pue-
menos del tiempo presente, como escarcha, hielo den ser muy útiles; sin embargo, hay que reconocer
superficial, niebla, tormentas de polvo o de arena, que adolecen de dos inconvenientes: en primer
nubes de embudo y truenos y relámpagos pueden lugar, sus señales acusan frecuentemente interfe-
ser de utilidad, especialmente si tienen implicacio- rencias de diversas fuentes de ruido urbanas (tráfico,
nes prácticas con respecto a la eficacia o seguridad aeronaves, actividades de construcción, e incluso
de las actividades urbanas; por ejemplo, el trans- cortadoras de césped); y, en segundo lugar, su utili-
porte. Si se dispone de instalaciones de archivo, las zación podría estar prohibida si ocasionan molestias
imágenes de webcams pueden ofrecer evidencias muy a los residentes. Los radares perfiladores de viento,
útiles de las nubes, de los cambios de corta duración los sistemas de sondeo radioacústico, los radióme-
en nubes asociadas a frentes nubosos, de los bancos tros de microondas, los perfiladores de temperatura
de niebla que aumentan y disminuyen, de las nubes de microondas, los radares láser (lidares) y los ne-
bajas que se elevan o descienden, y de la llegada de fobasímetros modificados son sistemas adecuados
frentes tormentosos de polvo y de arena. para vigilar la atmósfera urbana siempre que sea
posible evitar la interferencia proveniente del nivel
del suelo. Análogamente, es también posible utili-
11.3.13 Nubes zar con muy buenos resultados globos de segui-
miento de viento, radiosondas para la capa límite
Aunque las observaciones de la nubosidad son raras (minisondas) y globos cautivos provistos de ins-
en las grandes áreas urbanas, se trata de una infor- trumentos, siempre y cuando las autoridades del
mación de gran utilidad. Todos los métodos e ins- tránsito aéreo autoricen su uso. Las torres y mástiles
trumentos descritos en el capítulo 15 de la parte I provistos de instrumentos pueden ser un lugar ex-
son válidos para las áreas urbanas. El gran número celente para colocar los sensores por encima del
e intensidad de fuentes de luz en las ciudades, junto nivel de los techos y en la subcapa inercial, y las
CAPÍTULO 11. OBSERVACIONES URBANAS II.11-23
estructuras muy altas pueden permitir efectuar me- 11.4.1 Entorno local
diciones en la capa de mezcla situada por encima.
Sin embargo, es necesario insistir en las precaucio- Como se ha explicado en la sección 11.1.1, las es-
nes indicadas en la sección 5.3.3 del capítulo 5 de taciones urbanas conllevan la exposición de instru-
la parte II con respecto a la posible interferencia mentos tanto en el palio urbano como por encima
con las propiedades atmosféricas por parte de la de él. Por consiguiente, la descripción de sus in-
estructura de apoyo. Aunque pudiera parecer que mediaciones deberá abarcar tanto la microescala
los edificios altos permiten llegar a niveles más altos como la escala local. Según OMM (2003a), con al-
de la capa límite urbana, a menos que se evalúen gunas adaptaciones para caracterizar el entorno
enteramente los efectos de interferencia de los obs- urbano, se recomienda registrar la información des-
táculos y que se adopten medidas para evitarlos, la criptiva siguiente con respecto a la estación:
instalación de sensores puede resultar inútil y, pro- a) Un mapa de escala local o mesoescalar (~ 1:50 000)
bablemente, engañosa. como el de la figura 11.6(a), actualizado confor-
me sea necesario para describir las variaciones
del desarrollo urbano en gran escala (por ejem-
11.3.16 Observaciones satelitales plo, conversión de terrenos sin edificar en vi-
viendas, construcción de un centro comercial o
La teledetección por satélite con una resolución ade- de un aeropuerto, construcción de nuevos edi-
cuada en el espectro infrarrojo puede ser aplicable a ficios de gran altura, tala de un área boscosa,
áreas urbanas extensas; sin embargo, la descripción drenaje de un lago, creación de un estanque de
de esta técnica excede del alcance del presente capí- retención). Lo ideal sería aportar también una
tulo. Puede obtenerse cierta información al respecto fotografía aérea del área y un mapa esquemático
en el capítulo 8 de la parte II, y se encontrará una simple (a escala 1:500 000 o 1:1 000 000) para
exposición del tema en Voogt y Oke, 2003. indicar la ubicación de la estación con respecto
al resto de la región urbanizada (figuras 11.6 b)
y c)) y cualquier accidente geográfico impor-
tante, como grandes masas de agua, montañas
11.4 METADATOS y valles, o cambios del tipo de ecosistema (de-
sierto, pantano, bosque). Una fotografía aérea
Resulta absolutamente esencial contar con una do- oblicua puede resultar especialmente útil, ya
cumentación completa y exacta de los metadatos que permite apreciar también la altura de los
de una estación (véase el capítulo 1 de la parte I) edificios y de los árboles. Si fuera posible, sería
“para asegurarse de que el usuario de los datos fi- también útil incluir imágenes aéreas o satelita-
nales no tiene dudas acerca de las condiciones en les en el espectro infrarrojo de los controles im-
que estos han sido registrados, recopilados y trans- portantes del microclima. Así, las superficies
mitidos con objeto de extraer conclusiones acerta- relativamente frías durante el día suelen indicar
das de su análisis” (OMM, 2003a). Cabe argumentar la existencia de humedad o de materiales con
que esa condición es si cabe más crucial en el caso una emisividad superficial anómala. Las zonas
de las estaciones urbanas, ya que los emplazamien- más calientes de lo normal pueden estar muy
tos de este tipo presentan un inusual grado alto de secas o presentar un albedo bajo o un aisla-
complejidad y, al mismo tiempo, una mayor pro- miento muy eficaz. Durante la noche, el frío
pensión a los cambios. La complejidad confiere a relativo indica un buen aislamiento, mientras
cada emplazamiento un carácter verdaderamente que el calor relativo indica la situación con-
único, mientras que los emplazamientos adecuados traria, o bien un material con una admitancia
en campo abierto se atienen a un modelo relativa- térmica elevada que emite calor almacenado
mente estándar. La existencia de cambios implica durante el día, o una fuente anómala de calor
que los controles del emplazamiento son dinámicos antropógeno. Puede obtenerse una idea de las
y, por consiguiente, será necesario actualizar con clases de rugosidad de la ZCU y de Davenport
frecuencia la documentación. En la figura 11.6 se consultando los cuadros 11.1 o 11.2.
ha supuesto que se cumplen todos los requisitos b) Un mapa esquemático en microescala (~ 1:5 000)
mínimos estipulados en OMM (2003a) con respecto que cumpla las directrices sobre metadatos, ac-
a los metadatos de una estación, y que se aplicarán tualizado todos los años (figura 11.7 a)).
algunas o todas las prácticas más eficaces recomen- c) Una cartografía del horizonte obtenida de un
dadas en esa publicación. Se insiste aquí en las ca- reconocimiento efectuado con ayuda de un cli-
racterísticas urbanas especiales que hay que incluir nómetro y de una brújula en un círculo en tor-
en los metadatos, particularmente en las categorías no a la garita (como puede verse en el gráfico
de “entorno local” y “sucesos históricos”. de la parte inferior de la plantilla, figura 11.7 a),
II.11-24 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
a) b)
c)
Figura 11.6. Información mínima necesaria para describir el entorno a escala local de una estación
urbana formada por: a) una plantilla para documentar el emplazamiento local; b) un mapa croquis para
situar la estación en la región urbana más amplia; y c) una fotografía aérea.
así como en la fotografía tomada con un obje- más abiertos), se repetirán los pasos b) a d) an-
tivo de “ojo de pez” obtenida apuntando ver- teriores para cada emplazamiento.
ticalmente al cénit con la parte posterior de la
cámara colocada sobre el suelo cerca de la garita,
pero sin llegar a permitir que esta bloquee parte 11.4.2 Evolución histórica
alguna del cielo (figura 11.7 b)). Si no se dispone
de una lente de ojo de pez, un método más Los distritos urbanos están sujetos a numerosos fac-
simple consiste en tomar una fotografía de un tores de cambio, como las ordenanzas municipales
reflector hemisférico (figura 11.7 c)). Esta de- que modifiquen los tipos de uso de la tierra permitidos
bería actualizarse todos los años, o con mayor en esa área, la altura de los edificios o los materiales y
frecuencia si hubiera variaciones notables de técnicas de construcción aceptables, o bien ordenanzas
la obstrucción del horizonte, por ejemplo a cau- sobre el medio ambiente, el riego o las normas de tráfico.
sa de la construcción o demolición de un nuevo Las iniciativas de planificación centralizada para la
edificio cercano, o de la tala de árboles. renovación urbana pueden dar lugar a alteraciones
d) Fotografías tomadas desde los puntos cardinales muy radicales. Sobrevienen también alteraciones
del recinto de instrumentos, y de otras ubica- orgánicas de la naturaleza de un distrito con la
ciones y torres de instrumentos. inmigración o emigración de grupos de población, o
e) Un esquema en microescala del recinto de ins- cuando un barrio se pone en boga o se pasa de moda
trumentos, actualizado cada vez que se reubi- como lugar de residencia o de trabajo. El área urbana
quen los instrumentos o sobrevengan otros puede ser un centro de conflicto y destrucción. Este
cambios importantes. tipo de acontecimientos debería documentarse, con
f) Si algunas de las mediciones en la estación el fin de que los usuarios posteriores de los datos
(viento, radiación) han sido obtenidas a dis- tengan información sobre el contexto de los cambios
tancia del recinto (en mástiles, techos o lugares que podría experimentar el clima urbano.
CAPÍTULO 11. OBSERVACIONES URBANAS II.11-25
a)
b)
c)
Figura 11.7. Información necesaria para describir los entornos a microescala de una estación climática
urbana; a) plantilla para archivo de metadatos; b) ejemplo de una fotografía tomada con un objetivo de
“ojo de pez” de un cañón urbano que ilustra una obstrucción horizontal; y c) reflector hemisférico de la
Oficina Meteorológica de Reino Unido situado sobre un pluviómetro.
red, se recomienda tener muy en cuenta el análisis múltiples estaciones. Habría que seleccionar em-
de Lowry (1977) y de Lowry y Lowry (2001) para plazamientos que previsiblemente obtengan mues-
evaluar los efectos urbanos sobre el tiempo y el tras de aire relativamente homogéneas en terrenos
clima. urbanos y que sean, por consiguiente, representa-
tivas de una única zona climática. Deberá procu-
rarse que los efectos microclimáticos no interfieran
en el objetivo de medición del clima a escala local.
11.6 RESUMEN DE LAS
CONSIDERACIONES CLAVE CON
RESPECTO A LAS ESTACIONES 11.6.3 Mediciones
URBANAS
Con respecto a las mediciones, habría que tener
en cuenta los importantes aspectos siguientes:
11.6.1 Principios prácticos a) Las mediciones de temperatura del aire y de
humedad obtenidas en el palio urbano pueden
Al establecer una estación urbana, las rígidas direc- ser localmente representativas si se selecciona
trices aplicables a las estaciones climáticas son fre- cuidadosamente el emplazamiento. Si se ob-
cuentemente inapropiadas. Será necesario aplicar servan estas variables por encima del nivel de
principios orientativos en lugar de reglas, y adoptar los techos, y en particular por encima de la
una perspectiva flexible. En muchos casos, ello equi- SCR, no existirá un vínculo entre ellas y las
valdrá a adoptar diferentes soluciones para propie- del palio urbano.
dades atmosféricas distintas, y puede implicar que b) Las mediciones de viento y del flujo turbulento
no todas las observaciones asociadas a un “empla- deberían efectuarse por encima de la SCR, pero
zamiento” hayan sido efectuadas en un mismo lugar. dentro de la capa límite interna de la ZCU se-
leccionada. Tales mediciones deberán estable-
Dado que el entorno de las estaciones urbanas suele cer que la “huella” superficial que contribuye
evolucionar a medida que avanza el desarrollo, la a las observaciones sea representativa de la zo-
actualización frecuente de los metadatos es tan im- na climática. En el caso del viento, es posible
portante como los datos meteorológicos obtenidos. vincular el flujo a ese nivel con el experimen-
Sin una descripción adecuada de la estación es im- tado dentro del palio.
posible vincular las mediciones al terreno circun- c) Las observaciones de precipitación pueden
dante. efectuarse o bien cerca del suelo en un empla-
zamiento sin obstrucciones, o bien por encima
de la SCR, introduciendo correcciones acordes
11.6.2 Selección del emplazamiento con las mediciones en paralelo del viento.
d) Con la excepción de las mediciones de la ra-
Un primer paso esencial al seleccionar los empla- diación solar entrante, deberán evitarse los em-
zamientos para una estación urbana consiste en plazamientos sobre techos, a menos que los
evaluar la naturaleza física del terreno urbano me- instrumentos estén expuestos sobre un mástil
diante una clasificación de las zonas climáticas. Ello elevado.
permitirá identificar áreas de homogeneidad. e) Las mediciones de los flujos de las radiaciones
neta y ascendente deberán efectuarse a alturas
Una extensión urbana está constituida por varios que permitan muestrear adecuadamente todos
tipos de terreno urbano. Para tener una idea des- los tipos de superficie y orientaciones típicas
criptiva del clima de un asentamiento se necesitan de la zona.
CAPÍTULO 11. OBSERVACIONES URBANAS II.11-27
Arya, P. S., 2001: Introduction to Micrometeorology. Halitsky, J., 1963: Gas diffusion near buildings.
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tation atmosphere exchange studies: A review a 12.
CAPÍTULO
CAPÍTULO 12. MEDICIONES 12
METEOROLÓGICAS VIARIAS II.12-1
12.1 CONSIDERACIONES GENERALES integridad de los datos son, todos ellos, elementos
importantes a la hora de seleccionar, establecer y
gestionar la red de mediciones meteorológicas. Es-
12.1.1 Definición tas consideraciones ponen de manifiesto los bene-
ficios que reportaría una colaboración eficaz entre
Las mediciones meteorológicas viarias son parti- los servicios de gestión viaria y el Servicio Meteo-
cularmente útiles en países donde la transitabilidad rológico e Hidrológico Nacional (SMHN).
invernal de la infraestructura de transporte ejerce
una gran influencia sobre la economía nacional.
En algunos países habrá, además, otros factores de 12.1.3 Requisitos meteorológicos viarios
riesgo en las carreteras como las tempestades de
polvo o las erupciones volcánicas. La seguridad y Este capítulo debería ayudar a normalizar las me-
eficacia del transporte por carretera resulta afectada diciones meteorológicas viarias utilizando un mé-
negativamente por las condiciones que se indican todo lo más acorde posible con las normas comunes
a continuación, que influyen en los aspectos de de la OMM. Sin embargo, los usuarios que deseen
velocidad, distancia entre vehículos, adhesión de utilizar ese tipo de mediciones para otras aplica-
los neumáticos o eficacia de frenado: escasa visibi- ciones meteorológicas deberán tener en cuenta que
lidad (precipitación intensa, niebla, humos, tem- hay importantes desviaciones, por ejemplo en la
pestades de arena), vientos fuertes, inundaciones exposición de los sensores.
en superficie, socavones, nieve, precipitación en-
gelante y hielo. Las necesidades de los responsables de una red via-
ria abarcan cuatro grandes aspectos (OMM, 1997;
2003a):
12.1.2 Finalidad a) Observación de la meteorología viaria en tiempo
real. El objetivo práctico es, por una parte, in-
El cometido del responsable de una red viaria es formar a los usuarios de las carreteras de los
asegurar un tráfico óptimo, seguro y fluido en las riesgos (previstos o en tiempo real) que proba-
vías principales. Las decisiones prácticas sobre la blemente deberán afrontar en las rutas indica-
emisión de información meteorológica y sobre la das y, por otra parte, emprender una serie de
puesta en marcha de las operaciones de deshielo y actuaciones encaminadas a mejorar la seguri-
limpieza de nieve dependerán de las observaciones dad viaria; por ejemplo, despejando la nieve o
meteorológicas viarias, que son cada vez más habi- aplicando agentes químicos anticongelantes.
tuales en las estaciones meteorológicas automáti- b) Mejora de las predicciones de la temperatura en la
cas (EMA) especializadas. Aunque estas estaciones superficie del pavimento. Las mediciones de las
deberían adecuarse en la medida de lo posible a las EMA viarias son los datos de mayor importan-
normas de exposición de los sensores y de medición cia para los programas que utilicen los SMHN
aplicadas en las EMA convencionales (véase el ca- con el fin de predecir la temperatura y el estado
pítulo 1 de la parte II), tendrán características es- del pavimento. Estos organismos disponen de
pecíficas en consonancia con sus funciones, su los medios para asegurar la continuidad y pun-
ubicación y sus requisitos de medición. tualidad de las observaciones y del servicio de
predicción. En la práctica, los predictores dis-
En las estaciones meteorológicas viarias, que apo- ponen de dos herramientas. La primera es un
yan mediante datos la toma de decisiones sobre el modelo informático que permite transponer
transporte, la fiabilidad es un elemento decisivo: una predicción de las condiciones atmosféricas
cada estación se ocupará del entorno inmediato para obtener una predicción de la temperatura
de las vías importantes y de alta densidad, y se en- superficial del pavimento, teniendo en cuenta
cargará de suministrar datos para las operaciones las características físicas de cada estación. La
de rutina de predicción meteorológica y para la ge- segunda herramienta consiste en la aplicación
neración de alarmas automáticas. Así, la fiabilidad de un algoritmo basado en un estudio climato-
y el mantenimiento del equipo, el suministro de lógico específico de la superficie del pavi-
energía, la continuidad de las comunicaciones y la mento.
II.12-2 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
c) Base de datos sobre el clima viario. La creación SMHN, que tendrá acceso a los datos climatológicos
de una base de datos climatológicos viarios es de la región.
importante, ya que la evaluación de la situación
meteorológica existente en una ubicación pro- Los emplazamientos de las estaciones meteoroló-
vista de los instrumentos adecuados permite gicas se seleccionan de modo que representen ade-
frecuentemente a los responsables experimen- cuadamente una región geográfica determinada. La
tados de las redes viarias utilizar el modelo estación meteorológica viaria estará ubicada de mo-
climático para transponer los datos a otras ubi- do que represente óptimamente una parte de la
caciones que ellos conocen bien. En algunos red de carreteras o un tramo particular de una ca-
casos, será posible obtener valores de la huella rretera importante expuesta a factores de riesgo
térmica para modelizar esa relación espacial. meteorológico o de otro tipo. Por ello, la estación
El registro de los datos meteorológicos viarios deberá ser adyacente a la carretera, de modo que
será útil para analizar alteraciones invernales sea posible instalar sensores en la superficie de esta,
precedentes y para efectuar estudios climato- siendo necesario en algunos casos encontrar una
lógicos específicamente viarios. Los SMHN pue- solución intermedia con respecto al emplazamiento
den rellenar las lagunas de datos y comparar y la exposición “ideales” en términos meteoroló-
mediciones provenientes de diferentes fuentes, gicos. Los sensores quedarán instalados de modo
sometiéndolas a un proceso de garantía de la que su exposición permita representar de la mejor
calidad. manera posible en el espacio y en el tiempo la va-
d) Datos fiables. Los responsables viarios no ne- riable que se desea medir, sin interferencias inde-
cesitan unas mediciones muy exactas (a ex- seadas de elementos secundarios. Por lo general,
cepción de la temperatura superficial de la ca- los emplazamientos inmediatamente adyacentes a
rretera). Lo que necesitan es que los datos sean la calzada deberían ser llanos, con hierba de baja
lo más fiables posible. En otras palabras, los altura, y exentos de sombras de edificios o árboles.
datos deberán reflejar de manera coherente la
situación real, y los dispositivos de medición
tendrán que ser robustos. Con frecuencia, la 12.2.2 Metadatos sobre la estación
continuidad de las comunicaciones y del su-
ministro eléctrico son aspectos de la mayor im- En todos los casos, será importante documentar
portancia. detalladamente tanto la ubicación como las ca-
racterísticas del emplazamiento, y especificar las
características del equipo y de los sensores, en par-
ticular mediante planos y fotografías del emplaza-
12.2 ESTABLECIMIENTO DE UNA miento. Estos metadatos (capítulo 1 de la parte I y
ESTACIÓN METEOROLÓGICA VIARIA capítulo 1 de la parte III) serán inestimables para el
funcionamiento de la estación y para comparar la
calidad de las mediciones con las de otros empla-
12.2.1 Mediciones representativas zamientos.
normalizadas
visibilidad) podrían indicar la inminencia o presen- (autocalentamiento) sea muy baja, con el fin de
cia real de fenómenos peligrosos; ciertas mediciones no influir en la medición de la temperatura.
(radiación meteorológica, temperatura y estado de
la superficie de la carretera) tienen específicamente Precauciones a adoptar: las precauciones en relación
por objeto predecir el comportamiento de la su- con las salpicaduras de agua serán las mismas que
perficie de la carretera. para los sensores de temperatura. La efectividad de
los sensores de humedad estará sujeta a los efectos
La selección de los sensores se hará ateniéndose a de la contaminación de la atmósfera y de los vehí-
su incertidumbre, estabilidad, facilidad de mante- culos. Deberían efectuarse con regularidad com-
nimiento y calibración, y procurando que dispon- probaciones funcionales de control de la calidad
gan de salidas eléctricas que les permitan conectarse durante la adquisición de datos, y habría que com-
con el sistema automático de adquisición de datos. probar las calibraciones como mínimo cada seis me-
La decisión sobre los sensores y su exposición de- ses, particularmente antes del comienzo de cada
bería adecuarse a la práctica y recomendaciones invierno. Los sensores que no respondan correcta-
estándar de la OMM (véanse los capítulos corres- mente deberán ser sustituidos inmediatamente.
pondientes en la parte I de la presente Guía), ex-
cepto en aquellos casos en que sean incompatibles
con las necesidades específicas de la meteorología 12.3.1.3 Velocidad y dirección del viento
viaria. Por lo general, la incertidumbre de las me-
diciones debería atenerse a los rendimientos indi- Estas variables suelen medirse mediante un par de
cados en el anexo 1B del capítulo 1 de la parte I. sensores de cazoleta y veleta, o por medio de un
Ténganse también en cuenta las recomendaciones anemómetro de hélice (capítulo 5 de la parte I) con
indicadas en el capítulo 1 de la parte II sobre las una salida que genere impulsos o frecuencias. Los
mediciones de las EMA. sensores estarán instalados a una altura estándar
de 10 metros por encima de la superficie del terreno,
y en un área despejada y representativa, con el fin
12.3.1.1 Temperatura del aire de efectuar unas mediciones que no resulten
influidas por las alteraciones del flujo de la masa
El sensor podrá consistir en un termómetro de re- de aire causadas por el tráfico y los obstáculos
sistencia eléctrica (de platino, o un termistor esta- locales.
ble). El sensor de temperatura del aire, su garita o
protección contra la radiación y su exposición de- Precauciones a adoptar: la congelación de las piezas
berían adecuarse a las directrices del capítulo 2 de mecánicas, la penetración de agua, la corrosión y
la parte I, instalando la protección a una altura de la caída de rayos constituyen factores de riesgo.
entre 1,25 y 2 metros sobre hierba de baja altura o
sobre un suelo natural.
12.3.1.4 Precipitación
Precauciones a adoptar: el sensor y la garita no de-
berían instalarse sobre superficies de hormigón o a) Precipitación acumulada: en las estaciones auto-
asfalto que pudieran sobrevalorar la temperatura máticas se utiliza habitualmente el pluviógrafo
medida. La protección tendría que estar situada de de cubeta basculante (capítulo 6 de la parte I),
modo que no quede expuesta a salpicaduras de agua que suma incrementos de precipitación de
de las ruedas de los vehículos que transitan, que po- 0,2 mm. Para medir nieve u otros tipos de preci-
drían ser causa de importantes errores de medición. pitación sólida pueden utilizarse pluviómetros
con dispositivo de calefacción. Podrá estimar-
se la intensidad de precipitación registrando el
12.3.1.2 Humedad relativa número de sucesos a lo largo de un intervalo
de tiempo fijo.
El sensor higrométrico podrá ser de tipo conductivo Precauciones a adoptar: el pluviómetro deberá
o capacitivo, de película delgada (capítulo 4 de la mantenerse nivelado, y tanto el embudo como
parte I). No se recomienda utilizar un psicrómetro las cubetas estarán limpios y exentos de obs-
de bulbo húmedo, debido a la contaminación per- trucciones. El pluviómetro de cubeta basculante
manente de su mecha por los hidrocarburos. El no da resultados satisfactorios cuando se desea
sensor podrá estar combinado con el sensor de detectar el comienzo de una lluvia muy fina, o
temperatura del aire en la garita de protección en períodos prolongados de condiciones me-
contra la radiación, o compartir ubicación con él, teorológicas de congelación. Los totales serán
siempre y cuando la salida térmica del sensor inferiores a los valores verdaderos, debido al
II.12-4 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
efecto del viento en torno a la boca del medidor, Precauciones a adoptar: se evitará la presencia
a la evaporación de las cubetas entre descarga de obstrucciones en el horizonte del sensor, la
y descarga de lluvia, y a las pérdidas entre va- inclinación del sensor respecto del plano hori-
ciado y vaciado de la cubeta en condiciones de zontal, la suciedad en su superficie, la presencia
lluvia intensa. de nieve o escarcha que oscurezcan la cúpula
b) Presencia y tipo de precipitación: existen sensores de vidrio o la superficie detectora, y la conden-
basados en medios electrónicos (en particular, sación de agua en el interior de la cúpula de
rejillas caldeadas, mediciones por conductancia vidrio.
o capacitancia) para estimar el tipo de precipi- b) Radiación de onda larga: podrá utilizarse un pir-
tación (llovizna, lluvia o nieve) recibida. Los geómetro que mida la radiación en infrarrojos
sensores ópticos, que determinan las caracte- mediante una termopila, filtrando el espectro
rísticas de la precipitación (tamaño, densidad visible. Una vez instalado con el sensor orien-
y movimiento de las partículas) mediante dis- tado hacia arriba y un horizonte exento de obs-
persión de un haz láser semiconductor, ofrecen trucciones, determinará la radiación de onda
una mejor discriminación con un costo mucho larga recibida de la atmósfera, particularmente
mayor. durante la noche, y ofrecerá una indicación de
Precauciones a adoptar: estas funciones de de- la nubosidad y, por consiguiente, del enfria-
tección son muy convenientes en todas las es- miento radiativo de la calzada. Para las predic-
taciones, pero los tipos de sensores existentes ciones meteorológicas viarias será adecuado un
carecen de discriminación y de una reproduci- sensor sensible a un espectro comprendido en-
bilidad estable. Deberán adaptarse medidas (ci- tre 5 y 50 µm, con una sensibilidad máxima
clos de calentamiento) para eliminar la nieve de 15 µV/Wm–2 y un tiempo de respuesta infe-
acumulada en la superficie y será necesario lim- rior a 5 segundos.
piar periódicamente los elementos sensibles y Precauciones a adoptar: las mismas que para la
las superficies ópticas. radiación global.
Únicamente deberían instalarse sensores que
estén bien documentados y que puedan cali-
brarse con una referencia apropiada. Si algún 12.3.1.6 Visibilidad
sistema utilizara un algoritmo para obtener in-
directamente una variable, el algoritmo tam- Podrán utilizarse transmisómetros y dispersómetros
bién debería estar documentado. frontales (capítulo 9 de la parte I).
donde esta no forme depresiones que pudieran acu- de los métodos de incrustación. La medición de-
mular agua y afectar a las mediciones. Deberá com- penderá de la densidad del tráfico, y en cualquier
probarse regularmente la posición correcta del sensor. caso no será muy estable a lo largo del tiempo. Este
tipo de sensor, del que existen pocos modelos al-
Precauciones a adoptar: el retardo térmico (constante ternativos, puede ser difícil de obtener. La telede-
de tiempo) del sensor y el material donde va in- tección de la temperatura superficial de la carretera
crustado deberían ser compatibles con la composi- mediante sensores térmicos en infrarrojos no suele
ción de la superficie de la carretera. El sensor debería ser un método práctico, debido a la interferencia
presentar un acabado superficial con bajo poder de las salpicaduras de agua de los neumáticos de
de absorción en el infrarrojo para minimizar los los vehículos. La estimación del riesgo de escarcha
errores debidos a la radiación. Para longitudes de en la superficie de la carretera puede mejorar si tam-
cable de conexión largas (más de 20 metros), se bién lo hace la medición de la temperatura y de la
recomienda una compensación de la resistencia del humedad y temperatura atmosféricas en la super-
cable. ficie de la carretera, y por encima de ella, es decir,
mejorando la exposición del sensor y reduciendo
los errores sistemáticos y aleatorios.
12.3.1.8 Temperatura del pavimento
Para determinar las temperaturas del pavimento a 12.3.1.10 Vigilancia mediante vídeo
5, 10 y 20 centímetros por debajo de la superficie
de la carretera se introducirán los sensores de La vigilancia mediante vídeo es un componente
resistencia eléctrica, adecuadamente revestidos, a de lo que ha venido a denominarse sistemas de
las profundidades correspondientes, utilizando el transporte inteligentes. Se utiliza principalmente
material adhesivo apropiado. para detectar incidentes viarios, pero ofrece tam-
bién indicaciones útiles del tiempo presente con
Precauciones a adoptar: las mismas que para la tem- fines de gestión del transporte. Los algoritmos de
peratura en la superficie de la carretera. procesamiento de imágenes ayudarán a discriminar
entre diferentes condiciones meteorológicas.
utilizar unos sistemas operativos normalizados y sustituir los elementos de equipo, tanto de la uni-
robustos, con un proceso de mejoras adecuadamen- dad como de los módulos.
te gestionado. Las aplicaciones informáticas debe-
rían programarse en un lenguaje estándar, y estar
bien documentadas. Para conseguir la fiabilidad de- 12.5 CODIFICACIÓN (CIFRADO) DE LOS
seada, podrán seleccionarse unos componentes y MENSAJES
módulos industrializados especiales. Una alterna-
tiva más barata consistiría en utilizar diseños co-
merciales habituales con sistemas redundantes en 12.5.1 Funciones de codificación
paralelo o de reserva que garanticen la fiabilidad
del sistema. Requerirá particular atención el diseño El mensaje transmitido por la estación meteorológi-
de la unidad remota de suministro eléctrico. Podría ca viaria remota contendrá un identificador de
recomendarse un suministro de energía de conti- estación, la fecha y hora del mensaje, los datos del
nuidad asegurada, aunque teniendo presente que canal del sensor, y en particular la identificación del
los sistemas de comunicaciones dependerán tam- canal, y cierto número de datos de “mantenimiento
bién del suministro eléctrico local. interno”, que podrían consistir en información sobre
la seguridad de la estación, el suministro eléctrico,
Sea cual fuere el diseño del sistema, el alojamiento la calibración y otras comprobaciones de la calidad
de los componentes electrónicos en una carcasa de los datos. Este mensaje estará incorporado en la
robusta, resistente a la corrosión, segura, de tem- envolvente del código correspondiente al canal de
peratura uniforme y exenta de polvo y humedad comunicaciones, y contendrá un encabezamiento
mejorará mucho su fiabilidad. Los conectores que de dirección, así como información de control y ca-
transmiten las señales del sensor deberían ser de racteres de comprobación de redundancia para la
alta calidad industrial o militar y estarán adecua- detección de errores. La parte del mensaje corres-
damente protegidos de las tensiones del cable, de pondiente a los datos meteorológicos viarios podrá
la penetración de agua y de la corrosión. El cableado estar codificada utilizando un método eficaz e inequí-
del sensor tendría que estar provisto de una pro- voco que permita al ordenador central de control y
tección conectada a tierra y de un revestimiento adquisición de datos descodificar y procesar estos
aislante robusto e impermeable, y alojado en un antes de generar una información orientativa que
conducto. sea comprensible para los responsables de la red con
miras a la toma de decisiones.
En el sistema de adquisición de datos habría que
procurar evitar el efecto de ruido eléctrico o las in-
terferencias por efecto de los cables del sensor, del 12.5.2 Codificación (cifrado) estándar de
suministro eléctrico o de las líneas de comunica- la OMM
ción. Esas señales eléctricas indeseadas podrían dar
lugar a errores en la señal del sensor y corromper Los diseñadores de las redes de mediciones me-
los datos, causando fallos electrónicos, particular- teorológicas viarias deberían considerar también la
mente en los circuitos sensibles de la interfaz. Será utilidad de las claves estándar de la OMM para el
necesario prestar atención a: el diseño del aisla- cifrado de mensajes (véase OMM, 1995), que per-
miento del sensor y la línea de comunicaciones así miten a otros usuarios, como los SMHN, recibir los
como de la protección frente a sobretensiones, y datos y utilizarlos en otras aplicaciones meteo-
en particular una protección adecuada frente a la rológicas. La codificación de los mensajes podrá
electricidad atmosférica; una toma de tierra ade- efectuarse en la EMA remota, utilizando por consi-
cuada para los sensores, los suministros eléctricos, guiente programas informáticos y sistemas de pro-
el módem de comunicaciones y las carcasas del cesamiento de la estación, o, más probablemente,
equipo; y un apantallamiento con toma de tierra en el ordenador central de control y adquisición
para todas los piezas de la cadena de medición, de datos, una vez finalizadas las operaciones de ga-
evitando los bucles de corriente a tierra, que cau- rantía de la calidad.
sarán errores de medición.
en gestionar la red controlando las comunicaciones valores medios que sean representativos. Estas ope-
(véase la sección siguiente), recibir informes (men- raciones se efectúan en algunos sensores activos,
sajes meteorológicos viarios, mensajes de mante- en la interfaz del sensor con la unidad de adquisi-
nimiento interno de la EMA, e información sobre ción de datos, o durante el procesamiento más ela-
la calidad) y procesar los datos de las mediciones borado de los datos de la estación. En el anexo 1B
viarias para proporcionar a los responsables de la del capítulo 1 de la parte I se encontrarán las espe-
red la información práctica y las herramientas de cificaciones necesarias para promediar las señales
decisión que necesiten. La arquitectura de la red de salida de los sensores.
podrá estar diseñada de modo que permita al or-
denador central actuar como servidor de Intranet Los algoritmos aplicados a las señales de salida (o a
o servidor web para facilitar el acceso a esa infor- los grupos de señales de salida) de los sensores, tan-
mación de los responsables regionales y de otros to en la estación distante como en el ordenador
usuarios de los datos meteorológicos. central, deberían provenir de fuentes acreditadas,
estar rigurosamente comprobados y, a ser posible,
Es probable que se destine un ordenador distinto haber sido publicados y ser accesibles. Todo algo-
específicamente para la gestión de la base de datos ritmo interno adoptado por la dirección de la red
climáticos de la red viaria y para la elaboración y viaria debería estar claramente definido y registrado
distribución de análisis y resúmenes estadísticos. En en los metadatos de la estación o en los manuales
una red sofisticada, el ordenador central gestionará de la red.
ciertas operaciones de mantenimiento y calibración,
modificará los modos de funcionamiento de la EMA
y actualizará los programas informáticos de la misma. 12.8.2 Generación de alarmas
Alarma 6: Promedio de viento ≥ 11 m s–1 a) Para todas las temperaturas: los datos serán acep-
Y
tables solo si la desviación típica de los 30 últi-
Dirección del viento referida al acimut de la
carretera, entre 45° y 135° O entre 225° y 315° mos valores es ≥ 0,2 °C.
Alarma 7: Visibilidad ≤ 200 m b) Para la velocidad del viento: los datos serán acep-
a
La temperatura extrapolada de la superficie de la carretera tables solo si la desviación típica de los 20 últi-
se calcula mediante un algoritmo que incorpora las últimas mos valores es ≥ 1 km h–1.
mediciones y crea una ecuación cuadrática. Su valor puede c) Para la dirección del viento: los datos serán acep-
utilizarse para calcular estimaciones de la temperatura du-
rante las 3 horas siguientes.
tables solo si la desviación típica de los 30 últi-
mos valores es ≥ 10°.
d) Para la precipitación líquida: se comprobará la
Será posible incorporar otras alarmas si se detec- coherencia de la cantidad obtenida con la del
taran fallos en los sensores, en el formato de los día anterior.
mensajes, en el suministro eléctrico o en las co- e) Para la precipitación de nieve: se comprobarán
municaciones. los datos cuando T(aire) > 4 °C.
f) Para la radiación atmosférica (RA) de onda larga
(relacionada con la nubosidad): se rechazarán los
datos si RA > 130 W m–2, si la humedad relativa
12.9 CONTROL DE LA CALIDAD DE LAS es mayor que el 97 por ciento y RA > 10 W m–2,
MEDICIONES y si la humedad relativa es mayor o igual que el
90 por ciento y RA > 10 W m–2, durante cuatro
Una adecuada toma de decisiones de los responsa- horas sucesivas.
bles viarios dependerá de la obtención de medi-
ciones fiables de modo que cuando los sensores,
su cableado o interfaces en la EMA fallen, el ele-
mento defectuoso sea detectado y reparado sin un 12.10 MANTENIMIENTO DE LAS
retraso indebido. Para un responsable viario es muy ESTACIONES METEOROLÓGICAS
difícil detectar mediciones erróneas. Deberían con- VIARIAS
sultarse a este respecto las directrices sobre control
de la calidad del capítulo 1 de la parte II y del capí-
tulo 1 de la parte III. Los programas informáticos 12.10.1 El entorno viario
del sistema de la EMA pueden detectar fallos im-
portantes del sensor y deberían generar seguida- Con respecto a la inspección, el mantenimiento y
mente una situación de alarma. la calibración, deberían consultarse el capítulo 1
de la parte I y el capítulo 1 de la parte II. Los capí-
tulos de la parte I contienen información sobre el
12.9.1 Comprobación frente a valores mantenimiento y la calibración de determinados
espurios sensores. Obsérvese, sin embargo, que las EMA via-
rias están situadas en un entorno con problemas pe-
Los valores de medición no comprendidos en el culiares: vulnerabilidad de la estación y de sus sen-
rango de funcionamiento esperado del sensor (por sores a los daños accidentales o intencionados; ex-
ejemplo, entre 0° y 359° en el caso de una veleta, y posición a altos niveles de polución de los humos
los valores del punto de rocío no superiores a la de escape de los vehículos; interferencia eléctrica del
temperatura del aire) pueden descartarse estable- encendido de los vehículos y de las líneas eléctricas
ciendo unos límites para cada variable. Los valores de alta tensión cercanas; corrosión por salpicaduras
nulos debidos al mal funcionamiento, las derivas de sal; y vibración (que afecta a las conexiones entre
rápidas o los saltos escalonados en la respuesta del sensores y cables).
sensor son mediciones inválidas que deben ser des-
cartadas por el programa informático que analiza
estadísticamente las mediciones a lo largo del tiem- 12.10.2 Planes de mantenimiento y
po, o bien en la EMA si esta dispone de capacidad de documentación
procesamiento suficiente, o bien en el ordenador cen-
tral de adquisición de datos. En algunos de los ejem- Las decisiones operativas que afectan a la seguridad
plos siguientes, se compara la desviación típica de viaria pueden depender crucialmente de la fiabili-
los n últimos valores con un umbral parametrizado. dad de los datos de las EMA, por lo que hay unos
requisitos estrictos con respecto al mantenimiento
Algunos ejemplos de algoritmos de comprobación de determinadas estaciones en ciertas fechas del
(solo para mediciones meteorológicas viarias): año. Estas consideraciones se describen en el plan
II.12-10 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
de gestión del mantenimiento de la red, que debería Los responsables viarios deberían mantener un pro-
incluir el mantenimiento preventivo de rutina con grama de inspección física que permita comprobar
arreglo a unos plazos, y una respuesta eficaz a las la integridad y el funcionamiento adecuados de sus
averías conocidas. estaciones una vez al mes en invierno, y una vez
cada dos meses en verano. Cuando se efectúen traba-
La administración de la red viaria debería disponer jos en la superficie de la carretera, deberán instalarse
de un manual de mantenimiento propio para sus las señales de aviso reglamentarias, y será preciso
estaciones meteorológicas, basado en las recomen- utilizar la vestimenta de seguridad aprobada.
daciones del fabricante, en la información obtenida
de la presente Guía y en su propia experiencia. Un
buen manual contendrá listas de comprobación co-
mo ayuda durante la inspección y para las tareas 12.11 FORMACIÓN
de mantenimiento. La administración podría de-
cidir contratar la labor de inspección y manteni- Para gestionar, operar y mantener una red de esta-
miento con el SMHN local, quien debería poseer ciones meteorológicas viarias con el fin de obtener
experiencia en ese tipo de instrumentación. un flujo continuo de datos fiables y de interpretar-
los de manera que aporten información plenamen-
te satisfactoria, será necesario contar con personal
12.10.3 Inspecciones y programas de formado específicamente en las disciplinas apro-
trabajo piadas. Algunas de ellas son: el medio viario y la
adopción de decisiones operativas en el ámbito de
Dos veces al año, cada estación debería someterse la seguridad y la eficacia del tráfico; adquisición,
a un programa de mantenimiento completo con- telecomunicación y computación de datos a dis-
sistente en: mantener el emplazamiento (cortar la tancia; selección, aplicación y mantenimiento de
hierba y la vegetación que pudiera afectar a la ex- sensores meteorológicos y del procesamiento de
posición de los sensores); comprobar los recintos sus señales; e interpretación de datos meteoroló-
por si pudiera penetrar agua, y sustituir los dese- gicos y de otro tipo con fines prácticos. La ad-
cantes; tratar y pintar las carcasas, las garitas y los ministración responsable de la red viaria debería
soportes desgastados y corroídos; comprobar la in- colaborar con otros organismos en la medida ne-
tegridad de cables y conectores; limpiar y nivelar cesaria para cerciorarse de que se mantiene la com-
los sensores (teniendo presentes las precauciones binación óptima de conocimientos y formación
anteriormente indicadas); y calibrar o sustituir los necesarios para un funcionamiento satisfactorio de
sensores y la cadena de medición de la EMA. la red de mediciones meteorológicas viarias.
CAPÍTULO 12. MEDICIONES METEOROLÓGICAS VIARIAS II.12-11
Organización Meteorológica Mundial, 1988: Regla- Questionnaires (J. M. Terpstra y T. Ledent). Infor-
mento Técnico. OMM-Nº 49, Ginebra. me Nº 77 sobre instrumentos y métodos de ob-
—, 1995: Manual de claves. Volúmenes I.1 y I.2, servación, WMO/TD-No. 1159, Ginebra.
OMM-Nº 306, Ginebra. —, 2003b: Manual del Sistema Mundial de Observa-
—, 1997: Road Meteorological Observations ción. OMM-Nº 544, Ginebra.
(R. E. W. Pettifer y J. Terpstra). Informe Nº 61 World Road Association (PIARC), 2002: Proceedings
sobre instrumentos y métodos de observa- of the Eleventh PIARC International Winter Road
ción, WMO/TD-No. 842, Ginebra. Congress (Sapporo, Japón).
—, 2003a: Road Managers and Meteorologists over
Road Meteorological Observations: The Result of
II.12-12 PARTE II. SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
PARTE III
GARANTÍA DE LA CALIDAD Y
GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS
ÍNDICE III.1
SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
ÍNDICE
Página
Página
GESTIÓN DE LA CALIDAD
Un sistema eficaz de gestión de la calidad es aquel de los centros de datos, con el fin, por un lado, de
que gestiona los vínculos entre la preparación para verificar que estos concuerdan con los objetivos
la recopilación de datos, la propia recopilación de del sistema de gestión de la calidad y, por otro,
los datos, la garantía de su calidad y su distribución para detectar errores de modo que sea posible mar-
a los usuarios a fin de asegurarse de que el usuario car los datos poco fiables, corregirlos o, cuando los
recibe la magnitud solicitada. Para numerosas errores sean manifiestos, suprimirlos. Un sistema
magnitudes meteorológicas existen varios ciclos de de gestión de la calidad debería incorporar procedi-
preparación-recopilación-garantía como el anterior mientos de retorno de la información a los procesos
entre el lugar de observación y la fase final de de medición y de control de la calidad con objeto
distribución al usuario. Es esencial identificar todos de evitar la repetición de los errores. La garantía de
esos ciclos y minimizar las posibilidades de diver- la calidad puede aplicarse en tiempo real después
gencia respecto de la magnitud solicitada. Muchos de la medición, y puede alimentar el proceso de
de esos ciclos estarán tan estrechamente vinculados control de la calidad del proceso siguiente de un
que podrán ser considerados como uno solo. La sistema de calidad aunque, por lo general, tiende a
mayoría de los problemas surgen cuando hay varios operar en tiempo no real.
ciclos que son tratados de manera independiente
entre sí. El control de la calidad en tiempo real se suele
efectuar en la estación y en los centros de análisis
Una vez que se obtiene un dato a partir de un meteorológico. El control de la calidad diferido pue-
proceso de medición, aquel es conceptuado como de realizarse en los centros de análisis, para compi-
tal. Posteriormente, otros procesos permitirán ve- lar bases de datos depuradas, y en los centros sobre
rificar su validez como magnitud requerida, el clima o bancos de datos, para archivarlas. En
utilizarlo en un proceso de ajuste para conseguir la todos los casos, los resultados deberían devolverse
calidad deseada, o rechazar el dato. Sin embargo, a los responsables de la gestión de las observaciones,
ninguno de esos procesos ulteriores modifica el da- para realizar un seguimiento.
to del proceso de medición. El control de la calidad
es el proceso en virtud del cual se procura tener la Un componente habitual del control de la calidad
seguridad de que los procesos conducentes al dato es la vigilancia de la calidad o supervisión del
final distribuido son correctos, y reducir al mínimo funcionamiento, que es una actividad en tiempo
las posibilidades de rechazo o de ajuste del dato no real consistente en examinar la efectividad de
resultante. la red o del sistema de observación para detectar
tendencias y deficiencias sistemáticas. Suele enco-
La garantía de la calidad abarca el control explícito mendarse a la oficina que dirige y se responsabiliza
de los factores que afectan directamente al dato de la red o del sistema, y que puede prescribir
obtenido y procesado antes de su distribución a cambios del equipo o de los procedimientos. Estos
los usuarios. En el caso de las observaciones o aspectos suelen estar bajo la responsabilidad del
mediciones, esa función abarca el equipo, la administrador de la red, en colaboración con otros
exposición, los procedimientos de medición, el especialistas, si procede.
mantenimiento, la inspección, la calibración, la
elaboración de algoritmos, la redundancia de las En la actualidad, la calidad de los datos se plantea
mediciones, la investigación aplicada y la for- atendiendo a las ventajas que supone un sistema
mación. En el sentido de la transmisión de datos, completo de garantía de la calidad, que incluye
el control de la calidad es el proceso establecido procedimientos orientados a una interacción
para asegurarse de que, con respecto a aquellos continua entre todas las partes implicadas en el
datos que son posteriormente transmitidos o reen- sistema de observación, incluidos los máximos
viados a la base de datos de un usuario, se han responsables y otros como, por ejemplo, los dise-
establecido unos protocolos que permiten asegurar ñadores y formadores, que de otro modo habrían
que el usuario solo recopila datos de calidad acep- adoptado un papel secundario en las operaciones
table. relacionadas con la calidad tras la recopilación de
los datos. Los procedimientos formales prescritos
El control de la calidad es el componente más conoci- por la Organización Internacional de Norma-
do de los sistemas de gestión de la calidad, y lización (ISO) con respecto a la gestión de la
constituye el mínimo irreducible de todo sistema. calidad y a la garantía de la calidad, así como
Consta de la totalidad de procesos aplicados para otros procedimientos pormenorizados que se uti-
generar confianza y para asegurarse de que los datos lizan en los sectores manufacturero y comercial,
producidos tengan la calidad requerida, y abarca son también adecuados para los datos meteoroló-
también el examen de los datos de las estaciones y gicos.
CAPÍTULO 1. GESTIÓN DE LA CALIDAD III.1-3
1.2 LA FAMILIA ISO 9000, LAS NORMAS gestión de la calidad y ofrece definiciones de tér-
ISO/IEC 17025 E ISO/IEC 20000, Y minos sobre el particular (como, por ejemplo, la
EL MARCO DE GESTIÓN DE LA necesidad o la satisfacción del cliente). La idea fun-
CALIDAD DE LA OMM damental se ilustra en la figura 1.1. La norma
ISO 9001 especifica los requisitos que ha de cumplir
En este capítulo se ofrece una explicación de las un sistema de gestión de la calidad para obtener
normas ISO relacionadas, y de la manera en que una certificación con arreglo a esa norma. La norma
están interconectadas. ISO 9004 contiene directrices para una mejora
continua del sistema de gestión de la calidad, con
La competencia en sistemas de calidad conforme a el fin de alcanzar un sistema total de gestión de la
las normas ISO puede conseguirse mediante certi- calidad. La norma ISO 19011 contiene directrices
ficación o acreditación, y suele hacer necesaria una sobre la auditoría del sistema de gestión de la
auditoría externa del sistema de gestión de la cali- calidad. Todas estas normas se describen con mayor
dad adoptado. La certificación implica que el marco detalle en los documentos correspondientes del
y los procedimientos utilizados por la organización Marco de gestión de la calidad de la OMM.
han sido establecidos y utilizados en la forma
descrita. La acreditación implica que el marco y 1.2.1 ISO 9000: Sistemas de gestión de
los procedimientos aplicados por la organización la calidad – Conceptos básicos y
han sido establecidos y utilizados en la manera vocabulario
descrita, y son técnicamente capaces de conseguir
el resultado deseado. La evaluación de la competen- Los ocho principios siguientes de gestión de la cali-
cia técnica es un requisito obligatorio para la dad constituyen implícitamente la base en que se
acreditación, pero no para la certificación. La norma asienta un buen liderazgo de los SMHN, sean cuales
ISO 9001 permite a una organización obtener la sean sus dimensiones, y una mejora continua de
certificación, mientras que la norma ISO/IEC 17025 la calidad de funcionamiento:
es la habitualmente requerida en los laboratorios y a) el cliente como centro de atención;
para las observaciones de rutina para la acredi- b) liderazgo;
tación. c) participación del personal;
d) enfoque basado en procesos;
La norma ISO 9000 ha sido elaborada para ayudar e) enfoque sistémico de la gestión;
a las organizaciones, independientemente de su na- f) mejora continua;
turaleza y tamaño, a aplicar y utilizar sistemas de g) enfoque fáctico de la toma de decisiones;
gestión de la calidad. La norma ISO 9000 describe h) relaciones mutuamente beneficiosas con los
los elementos fundamentales de los sistemas de proveedores.
ISO 9001
ISO 9001 Excellence
Sistemasmanagement
Quality de gestión de la models
Modelos de excelencia:
calidad:
systems: — Fundación Europea
– EFQM
Certificación
Certification para la Gestión de la
– Malcolm
Necesidades
Requirements
Calidad
Baldridge
Capacidad
Ability para satisfacer
to fulfil — Malcolm Baldridge
las necesidades del cliente
customer requirements
Directrices para
Guidelines la mejora del
for performance
desempeño
improvements EFQM: European Foundation
for Quality Management
Figura 1.1. Concepto principal de las normas de la familia ISO 9000 y sus dependencias
III.1-4 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Mejoraimprovement
Continual continua
Necesidades
Customers Responsabilidad
Management Satisfacción
Customers
(interested de la dirección
responsibility (interested
parties) parties)
A
A
Gestión de los
Management Medición, análisis
Measurement, y
analysis
P V
C
ofrecursos
resources mejora
and improvement
H
D
Índices
Indices
de los clientes de los clientes
(partes Realización
Product del Producto
Product (partes
interesadas)
Requirements producto
realization interesadas)
Satisfaction
P = Planificar, H = Hacer, V = Verificar, A = Actuar
Los criterios de la auditoría consisten en la docu- GME/LM y para proporcionar a los predictores las
mentación del sistema de gestión de la calidad, la salidas de esos modelos. Las recomendaciones de
descripción de los procesos, el manual de la calidad esta norma son útiles para la prestación de servicios
y las reglamentaciones específicas. fiables de tecnologías de la información. La nueva
norma ISO/IEC 20000 viene a ser un resumen de
La planificación de la auditoría que publique la la antigua norma británica BS-15000 y de las reco-
organización debería especificar los departamentos mendaciones de la Biblioteca de Infraestructura de
correspondientes de la organización, los criterios y Tecnologías de la Información. La clasificación de
objetivos de la auditoría, así como el lugar, la fecha los requisitos se ajusta a la estructura de la Biblioteca
y la hora de esta, con el fin de establecer claramente de Infraestructura de Tecnologías de la Infor-
las funciones de que constará. mación.
El Marco de gestión de la calidad es el material tante, debería crearse un equipo de proyecto que
orientativo de los SMHN, especialmente cuando gestione la transición a un sistema formal de ges-
estos tienen escasa experiencia en sistemas de ges- tión de la calidad, que defina y analice los procesos
tión de la calidad. En la sección siguiente se describe utilizados por la organización.
sucintamente un sistema de gestión de la calidad,
y se señala que la OMM no puede expedir ninguna Para ayudar al equipo de proyecto, el personal que
certificación respecto de la norma ISO 9001. participa en la definición de los procesos puede
recibir unas breves instrucciones, consistentes gene-
ralmente en:
a) documentar (anotar) lo que hace cada grupo;
1.3 INTRODUCCIÓN DE LA GESTIÓN DE
b) indicar la documentación existente;
LA CALIDAD
c) señalar las pruebas o indicadores de las tareas
que se van realizando;
La introducción de una gestión de la calidad satis- d) identificar las medidas que podrían adoptarse
factoria depende en gran medida de la cooperación para mejorar de manera continua los procesos.
de la cúpula directiva. La alta dirección del SMHN
deberá comprometerse en el sistema de gestión de Dado que la documentación especifica las activida-
la calidad y apoyar al equipo de proyecto. En la des de la organización, es esencial que los principa-
ISO 20000 se resumen las condiciones necesarias les procesos reflejen las funciones organizativas del
para lograr una certificación satisfactoria y se expli- SMHN. Estas pueden formar parte de los procesos
ca el texto de las normas ISO 9001. enunciados (véase la figura 1.4), por ejemplo:
a) predicción del tiempo (incluidos los aspectos
La alta dirección define una política en materia de hidrometeorológico, agrometeorológico y bio-
calidad, junto con los objetivos correspondientes meteorológico humano) y emisión de alertas
(que incluyen el compromiso de la gestión de la meteorológicas;
calidad), y el personal ha de estar lo suficientemente b) servicios de consultoría (incluidos el clima y el
formado en cuestiones relativas a la gestión de la medio ambiente);
calidad como para comprender las bases de ese pro- c) generación de datos (de las redes de medición
ceso (véase la sección 1.2.2). Y lo que es más impor- y observación);
Esquema de landscape
Process los procesos
inen
anun SMHN
NMHS (p. ej.
(e.g. DWD)DWD)
Resultados de loscatalogue
Process results, procesos,
catálogoof
deproducts/services
productos y servicios Procesos de
Production
producción
processes
Develop- Technical
Recursos Desarrollo Sistemas
systems
técnicos
Instalación, operation,
Installation, funcionamiento,
desarrollo de sistemas
development técnicos,
of technical
internacionales
apoyo a las
systems, aplicaciones
applications support
consultoría
Predicción del tiempo
Vigilancia atmosférica
de datos,
Desarrollo y ejecución
Development de
and implementation
de alertas
procedimientos y métodos
Actividadesactivities
Supportde
ment
Procesos
de datos
watch
Desarrollo de modelos
Development de weather
of numerical
management
predicciónmodels
numéricaanddel tiempo y
servicio de
apoyo
processes
generation,
prediction related
forecast
metodología relacionada
methodology
Generación
66x×consulting
International
Atmospheric
y servicio
gestión
resources
directivos
Desarrollo organizativo e
Steering
instrumentos
steering de dirección
instruments
Data
data
Gestión de recursos
Management of staff,humanos,
financieros
finances andy procurement
de compras
Presentación
Procesos de
Management
Internal de Control de Improvement
Mejora y gestión
Gestión
Management informes sobre
communicating
comunicación
sistemas
System control
(auditorías,
(audits, reviews)
and complaint
de las gestión
processes
reporting
interna revisiones) reclamaciones
management
Figura 1.4. Esquema de los procesos en un SMHN (por ejemplo, DWD, OMM 2005a)
III.1-8 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
La revisión del sistema de gestión de la calidad que El procedimiento de acreditación consiste en una
efectúe la dirección abarcará: serie de evaluaciones a cargo de un grupo especial
a) resultados de las auditorías; de expertos (externo a la organización), que incluye
b) comentarios del cliente; entre sus miembros un representante del organismo
c) funcionamiento de los procesos con arreglo a certificador. El grupo de evaluación se centrará en
los indicadores de desempeño; las dos áreas principales siguientes:
d) estado de las acciones preventivas y correctivas; a) documentación;
e) actividades de seguimiento basadas en revisio- b) examen de las instalaciones incluidas en el al-
nes de gestión anteriores; cance de la acreditación (por ejemplo, labora-
f) cambios en el sistema de gestión de la calidad torios y emplazamientos especiales sobre el
(políticas de la organización); terreno).
g) mejoras recomendadas.
La evaluación de la documentación abarcará la ve-
rificación de los documentos siguientes:
a) un manual de gestión (o guía de laboratorio);
1.4 ACREDITACIÓN DE LABORATORIOS b) instrucciones acerca de los procedimientos;
c) instrucciones de trabajo;
La acreditación conllevará procesos y documen- d) instrucciones con respecto a las pruebas;
tación adicionales y, lo que es más importante, e) manuales de equipo;
pruebas de que el personal del laboratorio ha f) manuales de mantenimiento;
CAPÍTULO 1. GESTIÓN DE LA CALIDAD III.1-9
g) análisis de incertidumbre de determinadas Una acreditación cuyo alcance sea adecuado ofrece
magnitudes, resultados de pruebas y calibra- además oportunidades comerciales para la
ciones; calibración, la verificación y la evaluación de los
h) documentos probatorios (por ejemplo, justifi- dispositivos de medición.
cación de haber impartido formación al perso-
nal y de que las magnitudes son trazables); Para las organizaciones que no han adoptado un
i) registros (por ejemplo, correspondencia con el sistema de gestión de la calidad, los beneficios de
cliente y certificados de calibración generados). la acreditación son considerables. En primer lugar,
documenta el sistema de la organización y, como
El equipo externo de expertos podría solicitar do- resultado, permite utilizar un proceso de análisis
cumentos adicionales, ya que todos los aspectos para lograr que la organización sea más eficiente y
de la norma ISO/EC 17025 se someten a verificación eficaz. Así, por ejemplo, uno de los componentes
y con mayor detalle que para una certificación con de la acreditación con arreglo a la norma ISO/EC
arreglo a la norma ISO 9001. 17025 obliga a efectuar análisis de incertidumbre
en todas las pruebas de calibración y verificación;
Además de la inspección de los métodos de estos análisis cuantitativos aportan información
medición y del equipo asociado, la evaluación de sobre los aspectos que permiten obtener el máximo
las instalaciones abarcadas por la acreditación de beneficios con el mínimo de recursos.
incluirá:
a) la evaluación del personal (particularmente en La acreditación o certificación, sea cual sea el marco
los niveles de formación y de responsabilidad); de calidad reconocido, obliga a realizar registros y
b) la evaluación de la infraestructura que sirve de auditorías periódicas a cargo de expertos externos
base para los métodos (por ejemplo, edificios y y del organismo certificador. Ello conlleva un costo
accesos). adicional para la organización, en función del
alcance de la acreditación y de la certificación.
Durante la evaluación se someterán también a ve-
rificación los aspectos siguientes, para garantizar La solicitud de acreditación antes de haber
que cumplen los objetivos requeridos por la direc- implantado un sistema de gestión de la calidad
ción para la acreditación: eficaz conllevará un aumento de los recursos
a) estructura organizativa; utilizados y una detracción de recursos existentes
b) competencias del personal; para el establecimiento del sistema de gestión de
c) adecuación de las instalaciones tecnológicas; la calidad, a lo que vendrá a sumarse el costo de las
d) el cliente como centro de atención. auditorías periódicas.
una de las áreas de interés, vinculadas a su vez a la ciones adecuadas a las técnicas más modernas. Esta
misión de la organización (o a su finalidad, visión importante fase del diseño se denomina “análisis
u objetivos) y a su estrategia (o misión de trabajo y de valor”. Cuando se pasa por alto, como ocurre
visión práctica). frecuentemente, es probable que el costo, o las ne-
cesidades de calidad, o ambos, no se satisfagan, has-
El análisis modal de fallos y efectos es un método ta el punto de que el proyecto podría fracasar y los
ideado para examinar las posibles causas y fallos esfuerzos serían vanos.
no previstos y la probabilidad de que sucedan. El
método puede ser utilizado para analizar procesos Especificaciones funcionales y técnicas. La plasmación
de producción y para la especificación de produc- de esas necesidades en especificaciones funcionales
tos. La finalidad del proceso de optimización es y, posteriormente, en especificaciones técnicas es
reducir el número de prioridad del riesgo. una tarea muy importante y compleja, que requiere
un conocimiento a fondo de las necesidades de los
El método seis sigma fue desarrollado en el sector usuarios, la tecnología de mediciones meteorológi-
de las comunicaciones y está basado en controles cas, los métodos de observación y las reglamenta-
de proceso estadísticos orientados a la mejora de ciones de la OMM, así como unas condiciones de
la producción. Este método tiene como objetivo trabajo e infraestructuras técnicas y administrativas
reducir los fallos de proceso por debajo de un valor adecuadas. Las especificaciones determinarán el
especificado. funcionamiento general del sistema de medición
previsto, por lo que sus efectos sobre la calidad de
los datos serán considerables.
instrumentos pueden resultar degradados, pese a (2010c). Convendría también prestar atención a
todo, por factores que afecten a su calidad y que factores externos que puedan introducir errores,
pueden aparecer durante las fases de producción y como el polvo, la contaminación, la escarcha, la
transporte. Los errores de calibración son difíciles sal, los valores muy extremos de la temperatura
o imposibles de detectar si no se tiene fácil acceso ambiente o los actos de vandalismo.
a patrones adecuados o a instalaciones de prueba y
calibración apropiadas. Uno de los componentes Errores instrumentales. La selección apropiada de los
esenciales de una buena gestión es la realización instrumentos es una condición necesaria pero no
de pruebas adecuadas en condiciones de funcio- suficiente para obtener una calidad adecuada de
namiento, antes de utilizar los instrumentos con los datos. Ninguna técnica de medición es perfecta,
fines operativos. Estas pruebas pueden utilizarse y todos los instrumentos generan diversos errores
tanto para determinar las características de un mo- sistemáticos y aleatorios. Sus efectos sobre la calidad
delo dado como para controlar la calidad efectiva de los datos deberían reducirse a un nivel aceptable
de cada instrumento. mediante la adopción de medidas preventivas y
correctivas apropiadas. Estos errores dependen del
Al comprar el equipo, debería tenerse presente la tipo de observación, y se examinan en los capítulos
posibilidad de pedir al proveedor que establezca correspondientes de esta Guía (véase la parte I).
en su organización unos procedimientos de garan-
tía de la calidad certificados según los requisitos de Adquisición de datos. La calidad de los datos no de-
los SMHN, reduciendo con ello la necesidad de que pende solo de la calidad de los instrumentos y de
el receptor del equipo realice pruebas de aceptabili- su correcto emplazamiento y exposición, sino tam-
dad. El costo adicional en la compra del equipo bién de las técnicas y métodos utilizados para
podría resultar compensado por una reducción en obtener los datos y convertirlos en datos representa-
los costos de las pruebas internas o del manteni- tivos. Debería hacerse una distinción entre las
miento operativo, o por la calidad asegurada de las mediciones automatizadas y las observaciones hu-
operaciones ulteriores sobre el terreno. manas. En función de las características técnicas
de un sensor, y en particular de su constante de
Compatibilidad. Pueden aparecer problemas de com- tiempo, será necesario aplicar procedimientos ade-
patibilidad cuando se utilizan instrumentos de cuados de muestreo y de promediado. La existencia
características técnicas diferentes para realizar un de fuentes no deseadas de interferencia eléctrica
mismo tipo de mediciones. Esto puede ocurrir, por externa y de ruido puede degradar la calidad de la
ejemplo, al pasar de mediciones manuales a auto- señal de salida del sensor; por tanto, deberían eli-
matizadas, al incorporar nuevos instrumentos con minarse mediante un acondicionamiento ade-
constantes de tiempo diferentes, al utilizar una pro- cuado de esa señal antes de acceder al sistema de
tección diferente para los sensores, al aplicar algo- adquisición de datos. Deberían consultarse los ca-
ritmos diferentes para la reducción de datos, etc. pítulos 1 y 2 de la parte II, relativos al muestreo y
Deberían estudiarse a fondo, mediante intercompa- filtrado. Cuando la lectura del instrumento es
raciones durante períodos largos, los efectos de manual, pueden producirse errores imputables al
estos cambios sobre la compatibilidad y la homoge- diseño, a los valores de instalación del instrumento
neidad de los datos. Deberían consultarse los diver- o a su resolución, o a una formación inadecuada
sos informes de la OMM sobre intercomparaciones del observador. En las observaciones visuales o sub-
internacionales de instrumentos. jetivas, los errores pueden deberse a la inexperiencia
del observador, cuando este interpreta incorrecta-
Emplazamiento y exposición. La densidad de esta- mente los fenómenos meteorológicos.
ciones meteorológicas depende de la escala espacial
y temporal de los fenómenos meteorológicos que Procesamiento de datos. Pueden producirse también
se vayan a observar, y suele estar especificada por errores imputables a las técnicas de conversión o a
los usuarios o estipulada en las reglamentaciones los procedimientos de cálculo aplicados para con-
de la OMM. Hay evidencia experimental de que vertir los datos de los sensores en datos meteoroló-
una ubicación y exposición inadecuadas pueden gicos de nivel II o de nivel III. Ese podría ser el
deteriorar seriamente la exactitud y la representati- caso, por ejemplo, al calcular los valores de hume-
vidad de las mediciones. En el capítulo 1 de la dad a partir de la humedad relativa o el punto de
parte I se ofrecen criterios generales sobre el empla- rocío, o al reducir la presión al nivel medio del mar.
zamiento y la exposición, y en los distintos capítu- También pueden producirse errores durante la co-
los de la parte I se da información detallada sobre dificación, cifrado o transcripción de los mensajes
determinados instrumentos. Deberían consultarse meteorológicos, particularmente si los efectúa un
asimismo las reglamentaciones al respecto en OMM observador.
III.1-12 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Control de la calidad en tiempo real. La calidad de los Se requiere también un plan de calibración y un
datos depende de los procedimientos de control mantenimiento de la calibración eficientes. Véase
de la calidad en tiempo real que se apliquen durante el capítulo 4 de la parte III, que contiene infor-
la adquisición y el procesamiento de los datos y mación general sobre los aspectos de prueba y ca-
durante la preparación de los mensajes para elimi- libración, y los capítulos correspondientes de la
nar las principales fuentes de error. Estos procedi- parte I, referentes a los distintos instrumentos.
mientos son específicos para cada tipo de medición,
aunque suelen consistir en comprobaciones simples Mantenimiento. El mantenimiento puede ser correc-
de la verosimilitud de los valores y de la rapidez de tivo (de las piezas que fallan), preventivo (por ejem-
los cambios, y en comparaciones con otras medi- plo, las tareas de limpieza o de lubricación) o de
ciones (por ejemplo, el punto de rocío no puede adaptación (en respuesta a nuevas necesidades o a
ser más alto que la temperatura). Otras comproba- la obsolescencia del equipo). La calidad de los datos
ciones especiales permiten verificar las observa- proporcionados por un instrumento resulta consi-
ciones introducidas manualmente y los mensajes derablemente afectada por la calidad de su mante-
meteorológicos. En las estaciones meteorológicas nimiento, que, a su vez, depende principalmente
automáticas es posible detectar errores específicos de la aptitud del personal de mantenimiento y del
del equipo mediante programas informáticos y apa- tipo de mantenimiento. Las capacidades, el perso-
ratos de prueba especiales incorporados física- nal y el equipo de la organización o dependencia
mente. La aplicación de estos procedimientos es responsables del mantenimiento deberán ser ade-
extremadamente importante, ya que algunos erro- cuados para los instrumentos y las redes. Algunos
res introducidos durante el proceso de medición factores que cabría tener en cuenta son: un plan
no pueden ser eliminados posteriormente. Para de mantenimiento, que incluiría el mantenimiento
obtener una descripción general de los métodos correctivo, preventivo y de adaptación; una gestión
manuales y automáticos en uso, véanse también logística; e instalaciones de reparación, prueba y
otros párrafos de este capítulo, así como el capítulo 1 servicios de apoyo. Deberá tenerse presente que los
de la parte II y OMM (1993a, 2010a, 2010b, 2010c). costos de mantenimiento del equipo pueden ex-
ceder en mucho el costo de su compra (véase el
Supervisión del funcionamiento. Como los procedi- capítulo 1 de la parte II).
mientos de control de la calidad en tiempo real
tienen limitaciones, y algunos errores pueden pasar Formación y enseñanza. La calidad de los datos de-
inadvertidos (por ejemplo, la deriva a largo plazo pende también de las aptitudes del personal técnico
de los sensores, o los errores en la transmisión de encargado de las actividades de prueba, calibración
datos), será necesario que los centros de análisis y mantenimiento, y de los observadores que efec-
meteorológico y los administradores de las redes túan las observaciones. Se deberían organizar pro-
lleven a cabo una supervisión del funcionamiento gramas de formación y enseñanza y adaptarlos al
a nivel de la red. Esta función se describe en la sec- sistema, con arreglo a un plan racional orientado a
ción 1.8 de este capítulo. Se encontrará también las necesidades de los usuarios y, especialmente, a
información a ese respecto en el capítulo 1 de la las necesidades de mantenimiento y calibración an-
parte II y en OMM (2010a). Es importante estable- tes señaladas; esta consideración es especialmente
cer procedimientos eficaces de enlace entre los res- importante en las estaciones meteorológicas auto-
ponsables de la supervisión y los de mantenimiento máticas. Al efectuar la compra del sistema, el fabri-
y calibración, para facilitar una respuesta rápida cante debería estar obligado a proporcionar una
cuando el sistema de supervisión emita un informe documentación operativa y técnica muy completa,
de avería o de fallo. y a organizar cursos de formación técnicos y prác-
ticos (véase el capítulo 5 de la parte III) en el SMHN.
Pruebas y calibración. Durante la operación, tanto
el funcionamiento como las características de los Metadatos. Un buen sistema de garantía de la cali-
instrumentos meteorológicos cambian por diversas dad implica la disponibilidad de información
razones, por ejemplo el envejecimiento de los com- detallada acerca del sistema de observación pro-
ponentes del equipo, la degradación del manteni- piamente dicho y, en particular, sobre todos los
miento, la exposición, etc. Estos factores pueden cambios que se produzcan durante el tiempo de
producir derivas a largo plazo o cambios bruscos funcionamiento. Esta información sobre los datos,
de la calibración. Por esa razón, los instrumentos conocida como “metadatos”, permite al operador
necesitan ser inspeccionados y calibrados con re- de un sistema de observación adoptar las medidas
gularidad con el fin de proporcionar unos datos preventivas, correctivas y de adaptación más apro-
fiables. Para ello, es preciso disponer de patrones e piadas para mantener o mejorar la calidad de los
instalaciones de calibración y prueba apropiadas. datos. Las necesidades en materia de metadatos se
CAPÍTULO 1. GESTIÓN DE LA CALIDAD III.1-13
calidad de datos destinados al intercambio inter- Esos tipos de registro son muy útiles para identificar
nacional, conforme a las recomendaciones de fallos sistemáticos de funcionamiento, y para in-
OMM (2010b). dicar medidas correctivas. Constituyen muy buenos
indicadores de gran número de factores que afectan
1.7.4 Interacción con las estaciones a los datos, como la exposición o las variaciones
sobre el terreno de la calibración, el deterioro del equipo, la varia-
ción de la calidad de los fungibles, o la necesidad
Para mantener la calidad es absolutamente esencial de una nueva formación. Son particularmente im-
poder descubrir el origen de los errores y realizar portantes para mantener la confianza en el equipo
algún tipo de corrección. Si los datos provienen de automático.
estaciones dotadas de personal, estas funciones se
realizan muy eficazmente en tiempo casi real, no Los resultados de la supervisión del funcionamiento
solo porque los datos pueden corregirse, sino tam- deberían comunicarse a las estaciones sobre el terre-
bién porque puede identificarse la causa del error no, medida que sería importante para mantener la
y evitar que se repita. motivación. Los resultados indican también cuán-
do es necesario reparar o mejorar el equipo insta-
En un centro de datos u otro centro operativo, es lado in situ.
conveniente designar a una persona con la respon-
sabilidad de mantener una comunicación en tiem- La supervisión del funcionamiento constituye una
po casi real, y un contacto de trabajo eficaz, con ardua tarea, y el administrador de la red le deberá
las estaciones sobre el terreno, de modo que se pue- asignar unos recursos adecuados. En OMM (1988)
da recurrir a esta persona cuando se descubran erro- se describe un sistema de vigilancia de datos de
res en los datos. una red de EMA, utilizando una pequeña oficina
con personal dedicado a controlar los datos de sa-
lida en tiempo real y a asesorar a los administrado-
res de la red y a los usuarios de los datos. En Miller
1.8 SUPERVISIÓN DEL y Morone (1993) se describe un sistema con fun-
FUNCIONAMIENTO ciones análogas, en tiempo casi real, que utiliza un
modelo numérico de mesoescala para realizar las
La gestión de una red o de una estación es mucho pruebas espaciales y temporales con los datos.
más eficaz si se mantienen constantemente regis-
tros del funcionamiento, normalmente con periodi-
cidad diaria y mensual. El objetivo de la supervisión
del funcionamiento es examinar continuamente la 1.9 HOMOGENEIDAD DE LOS DATOS Y
calidad de las estaciones sobre el terreno y de cada METADATOS
sistema de observación, por ejemplo las mediciones
de presión o la red de radiosondas. En el pasado, las redes de observación se constituían
principalmente en apoyo de actividades de predic-
La supervisión del funcionamiento presenta varios ción meteorológica. En la práctica, el control de la
aspectos: calidad estaba centrado principalmente en descu-
a) debería utilizarse el asesoramiento de los cen- brir valores anómalos, pero raramente incorporaba
tros de datos para registrar el número y tipo de verificaciones de la homogeneidad de los datos y
errores detectados por los procedimientos de de la continuidad de las series temporales. El re-
control de la calidad; pentino interés por el cambio climático, debido
b) los datos obtenidos de cada estación deberían principalmente a la preocupación por el aumento
compilarse en conjuntos sinópticos estructu- de los gases de efecto invernadero, hizo cambiar
rados por períodos de tiempo, y estos conjuntos esta situación. Las pruebas de homogeneidad de
deberían servir para identificar diferencias sis- los datos han revelado que muchos de los aparentes
temáticas con respecto a estaciones vecinas, cambios climáticos pueden ser atribuidos a la falta
tanto en los campos espaciales como en las se- de homogeneidad de las series temporales causada
ries cronológicas comparativas; en este sentido, únicamente por variaciones operativas de los sis-
es útil obtener estadísticas del valor medio y temas de observación. En esta sección se intentará
de la dispersión de las diferencias y, para esos resumir esas causas y exponer algunas directrices
fines, resultan eficaces los métodos gráficos; sobre la información necesaria en materia de datos
c) deberían obtenerse informes de las estaciones —es decir, metadatos— que debería proporcionarse
sobre el terreno sobre los fallos de los equipos para contribuir a la homogeneidad de los datos y a
u otros aspectos del funcionamiento. los estudios sobre el cambio climático.
III.1-16 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
1.9.2 Metadatos
c) Información sobre los distintos instrumentos:
Debería evitarse en la medida de lo posible la hete- i) tipo: fabricante, modelo, número de serie,
rogeneidad de los datos mediante la adopción de principios de funcionamiento;
unos procedimientos apropiados de garantía de la ii) características de funcionamiento;
calidad en relación con el control de la calidad. iii) fecha y hora de las calibraciones;
Sin embargo, ello no siempre es posible, ya que iv) emplazamiento y exposición: ubicación,
algunas causas de la heterogeneidad, como la sus- apantallamiento, altura sobre el suelo3;
titución de un sensor, pueden representar mejoras
reales de las técnicas de medición. Es importante 3 Es necesario incluir mapas y planos a las escalas apropiadas.
CAPÍTULO 1. GESTIÓN DE LA CALIDAD III.1-17
d) el mantenimiento del equipo puede ser direc- a) Funcionamiento de los instrumentos. Los instru-
tamente una de las funciones de la unidad de mentos que requieran calibración deberán ser
gestión de la red y, si no lo fuera, debería existir verificados, contrastándolos con un patrón ade-
una colaboración particularmente eficaz entre cuado. La presión atmosférica es la observación
el administrador de la red y la oficina respon- más pertinente, ya que todos los barómetros
sable del equipo; emplazados in situ pueden experimentar cierto
e) las disposiciones administrativas deberían per- grado de deriva. Deberán verificarse los sistemas
mitir al administrador de la red adoptar, o en- mecánicos y eléctricos de registro conforme a
cargar que se adopten, medidas correctivas procedimientos establecidos. Otros equipos
según aconsejen los procedimientos de control más complejos, como las estaciones meteoro-
de la calidad, la supervisión del funcionamien- lógicas automáticas y los radares, necesitan so-
to, el programa de inspección o cualquier otro meterse a diversos tipos de verificaciones físicas
factor que afecte a la calidad; de los demás fac- y eléctricas. Los anemómetros y las garitas me-
tores, uno de los más importantes es la forma- teorológicas son especialmente propensos a su-
ción de los observadores, tal como se explica frir diversos tipos de deterioro, que podrían
en el capítulo 5 de la parte III, y el administra- viciar los datos. Debería examinarse el estado
dor de la red debería poder influir en el conte- físico de todos los aparatos (por ejemplo, pre-
nido y en el desarrollo de los cursos, o en la sencia de polvo, corrosión, etc.).
definición de las necesidades de formación. b) Métodos de observación. Es fácil adquirir prácticas
inadecuadas en los procedimientos de obser-
vación, por lo que debería supervisarse conti-
1.10.1 Inspecciones nuamente el trabajo de todos los observadores.
La uniformidad en los métodos de toma de re-
Las estaciones sobre el terreno deberían someterse gistros, cifrado y codificación es esencial para
regularmente a inspección, preferiblemente por el uso sinóptico y climatológico de los datos.
parte de inspectores experimentados y expresamen- c) Exposición. Cuando sea viable, deberá docu-
te designados para ello. Los objetivos consisten en mentarse y, en su momento, corregirse, todo
examinar y mantener la actividad de los observa- cambio que se produzca en el entorno de la
dores, el equipo y la exposición de los instrumen- estación. Podría ser necesario cambiar de em-
tos, así como mejorar el valor de los datos mediante plazamiento.
un registro del historial de la estación. Al mismo
tiempo, se pueden realizar diversas funciones ad- Las inspecciones de las estaciones manuales per-
ministrativas, que son particularmente importantes miten también mantener el interés y el entusiasmo
para las estaciones dotadas de personal. Estos mis- de los observadores. El inspector deberá ser pru-
mos principios son aplicables a las estaciones con dente, informativo, entusiasta, y capaz de obtener
personal, a las manejadas por observadores con- cooperación de buen grado.
tratados, voluntarios o a tiempo parcial, y, en cierta
medida, a las estaciones meteorológicas automáti- Para cada inspección debería cumplimentarse un
cas. Las necesidades en materia de inspección están formulario preparado para dejar constancia de la
indicadas en OMM (2010c), y en OMM (2010a) se inspección. En él se debería incluir una lista de com-
ofrece asesoramiento al respecto. probación del estado y de la instalación del equipo,
así como de la capacidad y competencia de los ob-
Los informes proporcionados por las inspecciones servadores. El formulario de inspección podrá uti-
formarán parte del registro de la supervisión del lizarse también para otros fines administrativos, por
funcionamiento. ejemplo los inventarios.
Sería muy recomendable disponer de un procedi- Es muy importante dejar siempre constancia y
miento sistemático y exhaustivo, abundantemente tomar nota de la fecha de todos los cambios perci-
documentado en forma de manuales de inspección bidos durante la inspección, a fin de poder con-
y de mantenimiento, para uso de los inspectores feccionar un historial de la estación que sea
visitantes. Los procedimientos deberían incluir los posteriormente de utilidad para estudios climáticos
detalles de la notificación y de las actuaciones de u otros fines.
seguimiento que se realicen posteriormente.
En general, no es posible especificar una frecuencia
El inspector debería ocuparse, en particular, de los óptima de las visitas de inspección, ni tan siquiera
aspectos siguientes de las operaciones en la es- para un tipo particular de estación. Aquella depen-
tación: derá de la calidad de los observadores y del equipo,
CAPÍTULO 1. GESTIÓN DE LA CALIDAD III.1-19
de la rapidez con que se deterioren el equipo y la Una parte del mantenimiento del equipo podrá ser
exposición, y de los cambios que se produzcan en efectuada por el inspector o por el grupo de ins-
el personal e instalaciones de la estación. Para una pección, en función de las aptitudes de estos. Por
estación adecuadamente organizada, podría ser lo general, debería haber un programa de mante-
aceptable un intervalo de inspección de dos años nimiento del equipo, al igual que se hace con las
y, para las estaciones automáticas, seis meses podría inspecciones. Este tema no se examinará en el pre-
ser un plazo apropiado. En algunos tipos de esta- sente texto, ya que las necesidades y las posibles
ción habrá requisitos de inspección especiales. formas de organización son muy diversas.
III.1-20 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
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tical experience of the operation of quality Ginebra.
CAPÍTULO
CAPÍTULO 2. MUESTREO 2 METEOROLÓGICAS
DE VARIABLES III.2-1
Una muestra es una medición individual, por lo limitado y sobre un área limitada. En la práctica,
general una de una serie de lecturas puntuales de las observaciones deberían ser lo suficientemente
un sistema sensor. Obsérvese que esta definición frecuentes para ser representativas de las partes no
difiere de la empleada habitualmente en estadística, muestreadas de la variable (continua), y a menudo
que se refiere a un conjunto de números o medi- se consideran representativas de un intervalo de
ciones que forma parte de una población. tiempo y un área mayores.
Una observación es el resultado de un proceso de mues- El usuario de una observación espera de ella que
treo, y es la magnitud notificada o registrada (deno- sea representativa, o típica, de un área e instante, y
minada también con frecuencia “medición”). En el de un período de tiempo. El área puede ser, por
contexto del análisis de series temporales, una observa- ejemplo, un aeropuerto, o una extensión de varios
ción se obtiene a partir de cierto número de muestras. kilómetros de radio visible sin dificultad para un
observador humano. El tiempo es el instante en
Una medición, según la ISO, es el “conjunto de ope- que se efectúa el informe o se transmite el mensaje,
raciones encaminadas a determinar el valor de una y el intervalo es una cantidad convenida, a menudo
magnitud”. En el uso habitual, este término puede de 1, 2 o 10 minutos.
emplearse para designar el valor de una muestra o
de una observación. Para que las observaciones sean representativas, se
exponen los sensores a alturas estándar, en lugares
El tiempo de muestreo o período de observación es el despejados, y se procesan las muestras para obtener
período de tiempo durante el que se toma deter- los valores medios. En algunos casos los sensores,
minado número de muestras en el transcurso de por ejemplo los transmisómetros, obtienen por su
una observación. propia naturaleza un promedio espacial, contribu-
yendo así a la representatividad de la observación.
El intervalo de muestreo es el tiempo transcurrido Otro ejemplo a este respecto es la observación hu-
entre observaciones sucesivas. mana de la visibilidad. Sin embargo, en lo que resta
del capítulo se ignorará el muestreo espacial para
La función de muestreo o función de ponderación es, centrarse en el muestreo temporal de las medicio-
en los términos más simples, un algoritmo para nes realizadas en un punto.
promediar o filtrar las muestras individuales.
Un ejemplo típico de muestreo y de promediado a
La frecuencia de muestreo es la frecuencia con que se lo largo del tiempo consistiría en la medición de
toman las muestras. El espaciamiento de muestreo es temperatura minuto a minuto (las muestras), el cál-
el tiempo transcurrido entre muestras. culo de un promedio a lo largo de diez minutos (es
decir, el intervalo de muestreo y la función de mues-
Se denomina suavizado al proceso de atenuación de treo), y la transmisión de dicho promedio (la ob-
los componentes de alta frecuencia del espectro sin servación) en un informe sinóptico cada tres horas.
afectar de manera significativa a las frecuencias más Cuando estas observaciones se obtienen durante
bajas. Se suele emplear para eliminar ruido (errores un período de tiempo en un mismo lugar, ellas mis-
y fluctuaciones aleatorios ajenos a la aplicación). mas se convierten en muestras a lo largo de una
nueva secuencia temporal, con un espaciamiento
Un filtro es un dispositivo empleado para atenuar de tres horas. Cuando se toman en un gran número
o seleccionar determinadas frecuencias. El suavi- de lugares, dichas observaciones se convierten tam-
zado se realiza mediante un filtro de paso bajo, y bién en muestras, conforme a una secuencia
los términos suavizado y filtrado suelen utilizarse espacial. En este sentido, las observaciones re-
indistintamente en este sentido. Sin embargo, exis- presentativas son también muestras representati-
ten también filtros de paso alto y de paso de banda. vas. En el presente capítulo se abordará el tema de
El filtrado puede ser una propiedad del instrumen- la observación inicial.
to, como la inercia, o bien puede realizarse por me-
dios electrónicos o numéricos.
2.1.3 Los espectros de magnitudes
atmosféricas
2.1.2 Representatividad en el tiempo y
en el espacio Aplicando la operación matemática conocida como
transformada de Fourier, una función irregular del
Las observaciones de muestreo se realizan con una tiempo (o de la distancia) puede ser reducida a su
frecuencia limitada, durante un intervalo de tiempo espectro, que es la suma de un gran número de
CAPÍTULO 2. MUESTREO DE VARIABLES METEOROLÓGICAS III.2-3
S(n)
0,01
0.01 1
1 100
100 Ciclos/hora
Cycles/hour
Frecuencia
Frequency
300
300 1
1 0,01
0.01 Horas
Hours
Período
Period
sinusoides, cada una de ellas con su propia ampli- La figura 2.1 muestra una representación esque-
tud, longitud de onda (o período, o frecuencia) y mática del espectro de una magnitud meteorológica
fase. En contextos amplios, estas longitudes de on- tal como el viento, medida teóricamente en una
da (o frecuencias) definen “escalas” o “escalas de estación y en un instante determinados. El eje de
movimiento” de la atmósfera. ordenadas, denominado habitualmente energía o
densidad espectral, está relacionado con la varianza
El alcance de estas escalas es limitado en la atmós- de las fluctuaciones del viento para cada frecuen-
fera. En un extremo del espectro, las escalas hori- cia n. El espectro de la figura 2.1 tiene un mínimo
zontales no pueden exceder de la circunferencia de energía en la mesoescala en torno a un ciclo
de la Tierra, es decir, de 40 000 kilómetros. Para por hora, entre máximos en la escala sinóptica en
fines meteorológicos, las escalas verticales no ex- torno a un ciclo cada cuatro días, y en la microescala
ceden de algunas decenas de kilómetros. En la en torno a un ciclo por minuto. Las longitudes de
dimensión temporal, sin embargo, las escalas de onda más cortas son de unos pocos centímetros, y
mayor extensión son las climatológicas y, en prin- las frecuencias más grandes, de decenas de hercios.
cipio, no tienen límite, aunque en la práctica el
período más largo no excede de la longitud de los
registros. En el extremo corto, la disipación viscosa
de energía turbulenta en forma de calor establece 2.2 SERIES TEMPORALES, ESPECTROS
un límite inferior. Cerca de la superficie de la Tierra, DE POTENCIA Y FILTROS
este límite está determinado por una longitud de
onda de algunos centímetros, y aumenta con la La presente sección es una introducción a los con-
altura hasta llegar a unos cuantos metros en la es- ceptos del análisis de series temporales, dirigida al
tratosfera. En la dimensión temporal, estas longi- lector no especializado, que constituye uno de los
tudes de onda corresponden a frecuencias de fundamentos de una buena práctica de muestreo.
decenas de hercios. Sería correcto decir que las va- En el contexto de esta Guía, son particularmente
riables atmosféricas son de ancho de banda limi- importantes para la medición del viento, pero idén-
tado. ticos problemas plantean la temperatura, la presión
III.2-4 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
y otras magnitudes. Adquirieron importancia para los instrumentos. Se trata de un tema muy espe-
las mediciones meteorológicas de rutina cuando cializado, que conlleva conocer: las características
se introdujeron las mediciones automáticas, que de los sensores utilizados; la manera en que se acon-
permitían realizar muestreos rápidos y frecuentes. diciona, se procesa y se registra cronológicamente
Se pueden producir errores graves en la estimación la señal de salida de los sensores; las propiedades
de los valores medios, de los valores extremos y físicas de los elementos que se miden; y la finalidad
del espectro si los sistemas no han sido diseñados a que se destinará el análisis. Para ello, a su vez, es
adecuadamente. necesario conocer en profundidad la física de los
instrumentos, la teoría de los sistemas electrónicos
Aunque las mediciones de espectros no sean habi- o de otro tipo utilizados en los procesos de acondi-
tuales, tienen numerosas aplicaciones. El espectro cionamiento y registro cronológico, y también ma-
de viento es importante en ingeniería, y en relación temáticas y estadística, así como la meteorología
con la dispersión, la difusión y la dinámica atmosfé- de los fenómenos, todo lo cual excede del alcance
ricas. Los conceptos aquí estudiados se utilizan tam- del presente texto.
bién en el ámbito del análisis cuantitativo de datos
satelitales (en la dimensión espacial horizontal), así Sin embargo, un lego puede llegar a comprender
como en climatología y en micrometeorología. los principios en que se basa una buena práctica de
medición de valores medios y extremos, y a hacerse
En resumen, el argumento es el siguiente: una idea de los problemas que plantea la medición
a) puede evaluarse una frecuencia de muestreo óp- de espectros.
tima considerando la variabilidad de la magni-
tud que se somete a medición; las estimaciones
del valor medio y de otros parámetros estadís- 2.2.1 Análisis de series temporales
ticos de las observaciones conllevarán incerti-
dumbres menores para frecuencias de muestreo Será necesario considerar las señales como valores
más altas, es decir, para muestras más grandes; pertenecientes al dominio de tiempo o al de fre-
b) el teorema de Nyquist afirma que una magnitud cuencias. La idea fundamental en que se basa el
en fluctuación continua puede determinarse análisis espectral es el concepto de transformada
con precisión mediante una serie de muestras de Fourier. Una función, ƒ(t), definida entre t = 0 y
de espaciamiento fijo, siempre que estén lo su- t = τ puede ser transformada en la suma de un
ficientemente próximas; conjunto de funciones sinusoidales:
c) si la frecuencia de muestreo es demasiado baja,
∞
las fluctuaciones a las frecuencias no muestrea- ƒ(t) = Σ [Aj sin( jω t) + Bj cos( jω t)] (2.1)
das más altas (por encima de la frecuencia de j=0
Nyquist, que se define en la sección 2.2.1) afec-
tarán a la estimación del valor medio, y tam- donde ω = 2π/τ . El miembro derecho de esta ecua-
bién lo harán al cálculo de las frecuencias más ción es una serie de Fourier. Aj y Bj son las ampli-
bajas con lo que el espectro medido será inco- tudes de las contribuciones de los componentes a
rrecto; la señal espuria, de baja frecuencia, que las frecuencias nj = jω. Esta es la transformada bási-
aparece en estos casos, como consecuencia de ca entre el dominio de tiempo y el de frecuencias.
esa baja frecuencia de muestreo, se denomina Los coeficientes de Fourier Aj y Bj están directamen-
aliasing o solapamiento, y puede dar lugar a te relacionados con la frecuencia jω, y pueden aso-
errores importantes si no se conocen sus me- ciarse a las contribuciones espectrales a ƒ(t) a estas
canismos y si no se tiene en cuenta al diseñar frecuencias. Si se conoce la respuesta de frecuencia
los sistemas; de un instrumento, es decir, la manera en que este
d) el solapamiento puede evitarse empleando una amplifica o atenúa ciertas frecuencias, y en qué
frecuencia de muestreo elevada o realizando manera dichas frecuencias contribuyen a la señal
un filtrado de las altas frecuencias de modo que original, puede calcularse el efecto de la respuesta
se pueda utilizar una frecuencia de muestreo de frecuencia sobre la señal de salida. La contribu-
más baja y más adecuada; ción de cada frecuencia se caracteriza mediante dos
e) los filtros pueden ser digitales o analógicos, y parámetros. Lo más adecuado es utilizar la amplitud
un sensor con un tiempo de respuesta suficien- y la fase del componente frecuencia. Así, si se ex-
temente largo actúa como filtro. presa la ecuación 2.1 en la forma alternativa:
Para entender a fondo lo que es un muestreo hay ∞
que saber lo que son los espectros de potencia, el ƒ(t) = Σ [α j sin (jω t + φj )] (2.2)
teorema de Nyquist, el filtrado, y la respuesta de j=0
CAPÍTULO 2. MUESTREO DE VARIABLES METEOROLÓGICAS III.2-5
L1
(S)
S(n)
K1
(a) a
K2
(b)
L2 b
(c) c
Figura 2.2. Ilustración esquemática del solapamiento de un espectro calculado a partir de una serie
temporal estacionaria. El espectro solo puede calcularse en la banda de frecuencias comprendida entre
cero y la frecuencia de Nyquist, ny . Los valores verdaderos de las energías a frecuencias más altas se
indican mediante los sectores señalados como a, b, c. Estos valores se “pliegan” hacia atrás en el sector
comprendido entre n = 0 y ny , como se indica mediante las líneas discontinuas a), b) y c). El espectro
calculado, que se muestra en la línea discontinua (S), incluye la suma de estos valores.
la amplitud y la fase asociadas a cada contribución tiempo de respuesta del sistema de medición, aun-
espectral serán α j y φ j . Ambas pueden resultar afec- que este tema no se abordará aquí.
tadas durante el muestreo y el procesamiento.
Si se consideran los datos que se obtendrían mues-
Hasta ahora se ha supuesto que la función ƒ(t) es treando una función sinusoidal a intervalos ∆t, pue-
conocida de manera continua en todo su recorrido de apreciarse que la frecuencia más alta que es po-
desde t = 0 hasta t = τ. En la mayoría de los casos, sible detectar es 1/(2∆t), y que en la realidad toda
sin embargo, no suele ser así; la variable meteoro- sinusoide de frecuencia más alta que aparezca en
lógica se mide en puntos discretos con arreglo a la serie temporal estará representada en los datos
una serie temporal, que es una serie de N muestras como si su frecuencia fuera más baja. La frecuencia
tomadas a un mismo intervalo ∆t durante un pe- 1/(2∆t ) se denomina frecuencia de Nyquist, y se
ríodo especificado τ = (N – 1)∆t. Se supone que las designará en lo sucesivo como ny . La frecuencia de
muestras se toman instantáneamente, lo que no Nyquist se denomina también a veces frecuencia
es estrictamente cierto, ya que todos los dispositivos de plegado, en referencia al solapamiento de los
de medición requieren un cierto tiempo para de- datos. El concepto está representado esquemáti-
terminar el valor que miden. En la mayoría de los camente en la figura 2.2. Lo que sucede es que,
casos, este tiempo es breve comparado con el espa- cuando se realiza un análisis espectral de una serie
ciamiento de la muestra, ∆t. Incluso en los casos temporal, el hecho de que los datos sean discretos
en que no sea así, se puede incorporar al análisis el hace que la contribución a la estimación, a la
III.2-6 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
frecuencia n, también contenga contribuciones de Existen varias maneras de abordar los análisis es-
frecuencias superiores, concretamente de 2 jny ± n pectrales numéricos de una serie temporal. La más
( j = 1 a ∞). Esta situación se puede visualizar consi- evidente consiste en aplicar directamente una
derando el dominio de frecuencias como si estu- transformada de Fourier de la serie temporal. En
viera plegado, en forma de concertina, a n = 0 y tales casos, como la serie tiene un número finito
n = ny , y así sucesivamente en intervalos de ny . La de términos, habrá solo un número finito de com-
estimación espectral para cada frecuencia del reco- ponentes de frecuencia en la transformada. Si la
rrido de valores es la suma de todas las contribu- serie contiene N términos, habrá N/2 frecuencias
ciones de las frecuencias más altas que están por como resultado del análisis. Un cálculo directo re-
encima de ella. sultaría muy laborioso, por lo que se han desarro-
llado otros métodos. La primera idea al respecto
En la sección 2.4.2 se examinarán los efectos del apareció en Blackman y Tukey (1958), donde se
solapamiento en la práctica. En principio, el pro- relacionaba la función de autocorrelación con las
blema que plantea es grave, y hay que tenerlo en estimaciones de diversas funciones espectrales. (La
cuenta en el diseño de sistemas de instrumentos. función de autocorrelación r(t) es el coeficiente de
Se puede evitar minimizando o anulando la inten- correlación calculado entre términos de la serie
sidad de la señal a las frecuencias superiores a ny . temporal separados por un intervalo de tiempo t).
Esto se puede conseguir de dos maneras. En primer Este método era apropiado para la baja capacidad
lugar, el sistema puede contener un filtro de paso de computación de las décadas de 1950 y 1960,
bajo que atenúe las contribuciones a frecuencias pero en la actualidad ha quedado relegado por la
superiores a ny antes de digitalizar la señal. La única denominada transformada rápida de Fourier (TRF),
desventaja es que la cadencia temporal y la magni- que se basa en las propiedades generales de las com-
tud de los cambios rápidos no se registrarán bien, putadoras digitales para acelerar considerablemente
o no se registrarán en absoluto. El segundo método los cálculos. La limitación principal de este método
consiste en hacer ∆t suficientemente pequeño, de es que la serie deberá contener 2k términos, donde
modo que las contribuciones por encima de la fre- k es un valor entero. En general, este problema no
cuencia de Nyquist sean insignificantes. Ello es po- es grave, ya que en la mayoría de los casos se
sible gracias a que el espectro de la mayoría de las dispone de datos suficientes para organizar con-
variables meteorológicas decae muy rápidamente venientemente la serie hasta llegar a esa longitud.
a frecuencias muy altas. Sin embargo, este segundo Alternativamente, algunos programas de compu-
método no siempre será viable: al igual que en el tadora de TRF pueden utilizar un número arbitrario
ejemplo de las mediciones de temperatura cada tres de términos y añadir datos sintéticos hasta com-
horas, si ∆t es del orden de horas, las fluctuaciones pletar los 2k.
en la pequeña escala, del orden de minutos o se-
gundos, pueden tener valores espectrales relativa- Puesto que la serie temporal es de duración finita
mente grandes y producir fuertes solapamientos. (N términos), representa solo una muestra de la
Cuando este sea el caso, el primer método podría señal que interesa. Así pues, los coeficientes de
resultar apropiado. Fourier vienen a ser solo una estimación del valor
verdadero, es decir, poblacional. Para mejorar la
fiabilidad, es habitual promediar cierto número de
2.2.2 La medición de espectros términos a cada lado de determinada frecuencia, y
asignar el promedio al valor de esa frecuencia. Con
La densidad espectral, al menos según la estimación ello, se reduce el intervalo de confianza de la esti-
obtenida de una serie temporal, se define como mación. Por regla general, se considera que 30 gra-
sigue: dos de libertad son suficientes a efectos prácticos.
Por consiguiente, como cada estimación efectuada
2 2 2
S(nj ) = (A j + B j )/nj = α j /nj (2.3) durante la transformada de Fourier tiene 2 grados
de libertad (asociados a los coeficientes de los tér-
Obsérvese que en este caso la fase no aparece. minos seno y coseno), lo habitual es promediar
unos 15 términos. Obsérvese que 16 es un número
El espectro de una magnitud fluctuante puede me- mejor si se utiliza una TRF, ya que es igual a 24 y
dirse de varias maneras. En ingeniería eléctrica solía entonces hay exactamente 2k/24 (= 2k–4) estima-
determinarse haciendo pasar la señal por filtros de ciones espectrales; por ejemplo, si la serie tiene
paso de banda y midiendo la potencia de salida. 1 024 términos (esto es, k = 0), habrá 512 estima-
Seguidamente, el valor obtenido se relacionaba con ciones de las A y de las B, y 64 (= 210–4) estimaciones
la potencia de la frecuencia central del filtro. suavizadas.
CAPÍTULO 2. MUESTREO DE VARIABLES METEOROLÓGICAS III.2-7
La utilización de estos análisis es, cada vez más, veniente expresar el espectro de forma continua,
parte integrante de los sistemas meteorológicos, y de modo que la ecuación 2.4 se convierta en:
reviste interés no solo para el análisis de datos. La
∞
forma exacta de los espectros con que se trabaja en
∫ S(n) dn = σ 2 (2.5)
meteorología puede tener conformaciones muy di- 0
versas. Como se puede imaginar, las contribuciones
pueden provenir de las frecuencias más bajas, como De las ecuaciones 2.4 y 2.5 se infiere que los cam-
en el caso del cambio climático, o de periodicidades bios producidos en el espectro, por ejemplo por el
anuales o estacionales, o de episodios sinópticos sistema de instrumentos, alterarán el valor de σ 2
con períodos de varios días, o de una periodicidad y, por consiguiente, las propiedades estadísticas de
diurna (por días completos) o semidiurna, y tanto los valores de salida en comparación con los de
para episodios de mesoescala locales como para tur- entrada. Esta consideración puede ser importante
bulencias o variaciones moleculares. Para la mayo- en el diseño de instrumentos y en el análisis de
ría de las aplicaciones meteorológicas, incluido el datos.
análisis sinóptico, el interés se cifra en el rango de
valores de entre minutos y segundos. A estas fre- Obsérvese también que el miembro izquierdo de
cuencias, lo normal es que el espectro disminuya la ecuación 2.5 es el área abarcada por la curva de
muy rápidamente con la frecuencia. Para períodos la figura 2.2. Dicha área, y por consiguiente la
inferiores a un minuto, el espectro suele presentar varianza, no resulta afectada por solapamiento si
valores proporcionales a n –5/3. De ese modo, la con- la serie temporal es estacionaria, es decir, si su
tribución de frecuencias superiores a 1 Hz suele ser espectro no cambia de vez en cuando.
relativamente pequeña.
Una de las propiedades importantes del espectro es que: 2.2.3 Respuesta del sistema de
instrumentos
∞
Σ S(n ) = σ
j=0
j
2
(2.4)
Los sensores, y los circuitos electrónicos que se pue-
den utilizar con ellos, incluidos los sistemas de
donde σ 2 es la varianza de la magnitud que se instrumentos, tienen tiempos de respuesta y carac-
mide. A efectos del análisis, muchas veces es con- terísticas de filtrado que afectan a las observaciones.
1,0
1.0
0,8
0.8
relativa
Relative response
0,6
0.6
Respuesta
0,4
0.4
0,2
0.2
0 T 2T 3T 4T
I I I I
Tiempo
Time
Figura 2.3. Respuesta de un sistema de primer orden ante una función escalonada.
En el instante T(I) el sistema ha alcanzado el 63 por ciento de su valor final.
III.2-8 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
2,0
2.0
0,1
0.1
relativa
Relative response 1,5
1.5
0,7
0.7
Respuesta
1,0
1.0
2,0
2.0
0,5
0.5
p 2p
N N
Tiempo
Time
Figura 2.4. Respuesta de un sistema de segundo orden ante una función escalonada. pN es el período
natural, relacionado con k1 en la ecuación 2.7, que, para una veleta, depende de la velocidad del viento.
Las curvas que se muestran son los factores de amortiguamiento con valores de 0,1 (amortiguamiento
muy ligero), 0,7 (amortiguamiento crítico, óptimo para la mayoría de los casos) y 2,0 (amortiguamiento
fuerte). El factor de amortiguamiento está relacionado con k2 en la ecuación 2.7.
Ningún sistema de instrumentos meteorológicos, donde TI es una constante con dimensión de tiem-
o, para lo que importa en este texto, ningún sistema po, característica del sistema. En un sistema de pri-
de instrumentos, va describiendo con exactitud la mer orden, la respuesta a una función escalonada
magnitud que mide. En términos generales, no es proporcional a exp(–t/TI ) y TI es observable como
existe una manera simple de describir la respuesta el tiempo que tarda el sistema, después de un in-
de un sistema, aunque hay aproximaciones razo- cremento, en alcanzar el 63 por ciento de la lectura
nables. La más simple puede clasificarse en térmi- estacionaria final. La ecuación 2.6 es válida para
nos de respuestas de primero y de segundo orden. muchos tipos de sensores, entre ellos los termó-
Esta denominación hace referencia al orden de la metros.
ecuación diferencial que se utiliza para aproximar
la manera de responder del sistema. Para un exa- Un anemómetro de cazoletas es un instrumento
men detallado de los conceptos que siguen hay nu- de primer orden, con la propiedad especial de que
merosas referencias en los textos de física y en la TI no es constante. Varía con la velocidad del viento
bibliografía (véase MacCready y Jex, 1964). y, de hecho, el parámetro s0TI se denomina cons-
tante de distancia, ya que es prácticamente constan-
En un sistema de primer orden, como puede ser te. Como puede verse en este caso, la ecuación 2.6
un sensor simple, o el tipo más simple de circuito no es ya una simple ecuación de primer orden, dado
de filtro de paso bajo, la velocidad con que cambia que ahora es no lineal y su solución plantea, por
el valor registrado por el instrumento es directa- consiguiente, problemas importantes. Un problema
mente proporcional a la diferencia entre el valor añadido radica en que TI depende también de si
registrado por el instrumento y el valor verdadero las cazoletas están acelerando o ralentizando; es
de la variable. Así, si el valor verdadero en el ins- decir, de si el miembro de la derecha es positivo o
tante t es s(t) y el valor medido por el sensor es negativo. Esto ocurre porque el coeficiente de arras-
s0(t), el sistema viene descrito por la ecuación dife- tre de una cazoleta es menor cuando el flujo de aire
rencial de primer orden: es frontal que cuando incide en su cara posterior.
ds0(t) s(t) – s0(t ) Una veleta se aproxima a un sistema de segundo
——— = ————— (2.6)
dt TI orden, ya que la aceleración de la veleta en la
CAPÍTULO 2. MUESTREO DE VARIABLES METEOROLÓGICAS III.2-9
Función de ponderación
Box rectangular
car weighting function
de ponderación
Weighting
Factor factor w w
Función de ponderación
Exponential
exponencial
weighting function
Tiempo
Time
Figura 2.5. Factores de ponderación para una función de ponderación de primer orden (exponencial) y
para una función de ponderación rectangular. Para el tramo rectangular Ta es Ts , el tiempo de muestreo,
y w = 1/N. Para la función de primer orden Ta es TI , es decir, la constante de tiempo del filtro, y
w(t ) = (1/TI ) exp (–t/TI ).
dirección del viento verdadero es proporcional al Resulta instructivo examinar cómo responden estos
desplazamiento de aquella respecto de la dirección dos sistemas a un incremento de sus valores de en-
verdadera. Esta es claramente la descripción clásica trada, ya que esta situación ejemplifica la manera
de un oscilador (por ejemplo, de un péndulo). Las en que los instrumentos responden en la realidad.
veletas, tanto por razones naturales como por di- Las ecuaciones 2.6 y 2.7 pueden resolverse analíti-
seño, experimentan amortiguamiento. Este efecto camente para esos valores de entrada. Las respuestas
se debe a una fuerza resistente proporcional y de aparecen representadas en las figuras 2.3 y 2.4. Ob-
signo contrario a la velocidad de cambio. Así pues, sérvese que el sistema en ningún caso mide el valor
la ecuación diferencial que describe la acción de la real del elemento. Además, los valores escogidos
veleta es la siguiente: para las constantes k1 y k2 pueden tener un efecto
importante sobre los valores de salida.
d 2φ 0(t ) dφ 0(t)
——— = k1[φ 0(t) – φ (t)] – k2——— (2.7)
dt
2
dt Una propiedad importante de un sistema de ins-
trumentos es su función de respuesta en frecuencia
donde φ es la dirección del viento verdadero; φ 0 es o función de transferencia H(n). Esta función indica
la dirección de la veleta; y k1 y k2 son constantes. qué cantidad de espectro es transmitida por el sis-
La solución a esta ecuación es una oscilación tema. Puede definirse como:
amortiguada a la frecuencia natural de la veleta (de-
terminada por la constante k1). Desde luego, la S(n)sal = H(n) S(n)ent (2.8)
amortiguación es muy importante y está controlada
por la constante k2. Si es demasiado pequeña, la donde los subíndices hacen referencia a los espec-
veleta simplemente oscilará a la frecuencia natural, tros de entrada (ent) y de salida (sal). Obsérvese
mientras que, si es demasiado grande, no respon- que, en virtud de la relación contenida en la ecua-
derá a los cambios de la velocidad del viento. ción 2.5, la varianza de la salida depende de H(n).
III.2-10 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
1,0
1.0
0,8
0.8
Filtro exponencial
Exponential filter Filtro
Box carrectangular
filter
0,6
0.6
H(n)
0,4
0.4
0,2
0.2
Rectangular 0,01
0.01 0,1
0.1 nTs 1,0
1.0 10,0
10.0
Box car
exponential
Exponencial 0,01
0.01 0,1
0.1 1,0
1.0
nTI
Figura 2.6. Funciones de respuesta en frecuencia para una función de ponderación de primer orden
(exponencial) y para una función de ponderación rectangular. La frecuencia está normalizada para el
filtro de primer orden mediante la constante de tiempo TI , y para el filtro rectangular mediante el
tiempo de muestreo Ts .
Σw =1
j = –m
j
(2.10)
El filtrado consiste en el procesamiento de una serie
temporal (ya sea continua o discreta, es decir, mues- de manera que al menos el promedio de la serie
treada) de tal modo que el valor asignado en un filtrada tendrá el mismo valor que el de la original.
instante dado esté ponderado por los valores ma-
nifestados en otros instantes. En la mayoría de los El ejemplo anterior está basado en un filtrado digi-
casos, esos instantes serán inmediatos al instante tal. Pueden obtenerse efectos semejantes mediante
dado. Así, por ejemplo, en una serie temporal dis- electrónica (por ejemplo, mediante un circuito con
creta de N muestras numeradas de 0 a _N, con valores una resistencia y un condensador) o basándose en
yi , el valor de la observación filtrada yi podría defi- las características del sensor (por ejemplo, como en
nirse como sigue: el caso del anemómetro, anteriormente examinado).
CAPÍTULO 2. MUESTREO DE VARIABLES METEOROLÓGICAS III.2-11
0,1
0.1
4
H(n)
2
0,7
0.7
2,0
2.0
1 2 3
n/n
N
Figura 2.7. Funciones de respuesta en frecuencia para un sistema de segundo orden, como puede ser
una veleta. La frecuencia está normalizada mediante la frecuencia natural nN , que depende de la
velocidad del viento. Las curvas que se muestran son los factores de amortiguamiento con valores de
0,1 (amortiguamiento muy ligero), 0,7 (amortiguamiento crítico, óptimo para la mayoría de los casos) y
2,0 (amortiguamiento fuerte).
Tanto si es digital como analógico, un filtro está aplicado durante 4 segundos. Sin embargo, cabe
caracterizado por H(n). Si es digital, H(n) puede cal- señalar que este tipo de filtros, que se calculan nu-
cularse. Si es analógico, puede obtenerse empleando méricamente, no se comportan de manera simple.
los métodos descritos en la sección 2.3. No eliminan todas las frecuencias más altas su-
periores a la de Nyquist, y solo pueden utilizarse
Compárese, por ejemplo, un sistema de primer válidamente si el espectro decae rápidamente por
orden con un tiempo de respuesta TI , y un filtro encima de ny . Obsérvese que el filtro rectangular
rectangular, de longitud Ts , aplicado a una serie representado en la figura 2.6 es una solución ana-
temporal discreta obtenida de un sensor con una lítica para w como función continua; si el número
respuesta mucho más rápida. Las formas de estos de muestras del filtro es pequeño, el corte es menos
dos filtros se muestran en la figura 2.5. En el pri- abrupto y los picos indeseados de frecuencia más
mero, es como si el instrumento tuviera una me- alta son mayores.
moria de máxima intensidad en el instante actual,
que disminuye exponencialmente hacia el pasado En Acheson (1968) se incluyen consejos prácticos
hasta donde llegan los datos. En el filtro rectangular, sobre los filtrados rectangular y exponencial, y una
todas las ponderaciones son de igual magnitud para comparación de sus efectos.
el período Ts , e iguales a cero después de este. Las
funciones de respuesta en frecuencia, H(n), para En la figura 2.7 se representa una función de res-
estos dos sistemas están representadas en la figu- puesta de un sistema de segundo orden, en este
ra 2.6. caso para una veleta, y en ella puede apreciarse có-
mo el amortiguamiento actúa como filtro de paso
En la figura se han representado a escala las fre- de banda.
cuencias para poner de manifiesto la semejanza en-
tre ambas funciones de respuesta. Se ve en ella que Se pone de manifiesto que el procesamiento de
un instrumento con un tiempo de respuesta de 1 se- señales por los sistemas puede influir considera-
gundo produce aproximadamente el mismo efec- blemente en los datos de salida, por lo que debe
to en la señal de entrada que un filtro rectangular realizarse con pericia.
III.2-12 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Uno de los efectos de los filtros es la manera en que sensor o un circuito electrónico, o por un sistema
estos pueden cambiar la información estadística de del que formen parte, será preciso antes conocer
los datos. El tema ha sido abordado antes, y aparece las características de filtrado del sistema. El proce-
ilustrado en las ecuaciones 2.5 y 2.8. En la ecuación dimiento consiste en medir la función de trans-
2.5 puede verse que, integrando el espectro a lo largo ferencia o de respuesta H(n), en la ecuación 2.8.
de todas las frecuencias se obtiene la varianza de la
serie temporal. La ecuación 2.8 muestra en qué ma- La función de transferencia puede obtenerse por
nera el filtrado, por efecto de la función de trans- lo menos de tres maneras: por medición directa,
ferencia, cambiará el espectro medido. Obsérvese que cálculo y estimación.
la varianza no siempre disminuye con el filtrado.
Por ejemplo, para sistemas de segundo orden, en
ciertos casos, la función de transferencia amplificará 2.3.1 Medición directa de la respuesta
partes del espectro e incrementará posiblemente la
varianza, como se muestra en la figura 2.7. La respuesta puede medirse directamente de dos
maneras, como mínimo. Una de ellas consiste en
Para exponer otro ejemplo: si la distribución es aplicar un cambio conocido, por ejemplo una fun-
gaussiana, la varianza será un parámetro útil. Si el ción escalonada, al sensor o al filtro, y medir su
filtrado la hiciera menor, el usuario de los datos tiempo de respuesta; a partir de ahí, se puede cal-
subestimaría la desviación respecto de la media de cular H(n). Otra consiste en comparar la salida del
los casos que ocurrieran con probabilidades o pe- sensor con la de otro sensor mucho más rápido. El
ríodos de retomo dados. primero de estos métodos se utiliza más habitual-
mente que el segundo.
También el diseño del filtro digital puede producir
efectos indeseados o inesperados. Si se observa la Un ejemplo sencillo de determinación de la respuesta
figura 2.6, puede verse que la función de respuesta de un sensor a una señal de entrada conocida es la
para el filtro rectangular muestra una serie de má- medición de la constante de distancia de un ane-
ximos a frecuencias superiores al valor en que se mómetro de cazoletas o de hélice. En este ejemplo,
anula por primera vez. En consecuencia, los datos la señal de entrada conocida es una función es-
filtrados presentarán una pequeña periodicidad a calonada. Se sitúa el anemómetro en una corriente
esas frecuencias. En este caso, el efecto será mínimo de aire de velocidad constante, impidiendo su ro-
cuando los máximos sean pequeños. Sin embargo, tación, y seguidamente se libera y se registran sus
en algunos diseños de filtros pueden introducirse valores de salida. El tiempo que tardan estos valores
máximos bastante grandes. Por regla general, cuan- en aumentar desde cero hasta el 63 por ciento de la
to menor sea el número de ponderaciones, mayor velocidad final o de equilibrio en la corriente de aire
será el problema. En algunos casos se han alegado será la “constante” de tiempo (véase 2.2.3).
periodicidades en los datos que se debían única-
mente al filtrado de los mismos. Si se dispone de otro sensor que responda mucho
más rápidamente que aquel cuya respuesta se quiere
Un tema relacionado con el concepto de filtro es determinar, resultará posible medir y comparar unas
el de la longitud de la muestra. Para explicarlo me- buenas aproximaciones, tanto de los valores de entra-
diante un ejemplo, obsérvese que si la longitud del da como de los de salida. El dispositivo que proba-
registro tiene una duración T no podrá haber nin- blemente más se presta para realizar la comparación
guna contribución a la variabilidad de los datos a es un moderno analizador digital de espectro de dos
frecuencias inferiores a 1/T. Puede demostrarse que canales. La señal que sale del sensor de respuesta
la longitud finita de un registro produce el efecto rápida entra a uno de los canales, y la señal saliente
de un filtro de paso alto. Como en el caso de los del sensor que se somete a prueba entra al otro canal;
filtros de paso bajo examinados anteriormente, un la función de transferencia se visualiza automática-
filtro de paso alto afectará también a las estadísticas mente. La función de transferencia describe directa-
de los datos de salida. mente el sensor como filtro. Si el dispositivo cuya
respuesta se va a determinar es un circuito electróni-
co, será mucho más fácil generar una señal de entrada
conocida, o incluso verdaderamente aleatoria, que
2.3 DETERMINACIÓN DE LAS encontrar un sensor mucho más rápido. También
CARACTERÍSTICAS DE LOS SISTEMAS en este caso lo más conveniente es, probablemente,
emplear un analizador digital de espectro de dos ca-
A fin de determinar la frecuencia de muestreo ade- nales, aunque se pueden utilizar otros instrumentos
cuada para la serie temporal producida por un electrónicos de prueba.
CAPÍTULO 2. MUESTREO DE VARIABLES METEOROLÓGICAS III.2-13
2.4 MUESTREO
MUESTREO Y ALMACENAMIENTO
SAMPLE-AND-HOLD
2.4.1 Técnicas de muestreo
RELOJ
CLOCK En la figura 2.8 se ilustra esquemáticamente un
sensor y un circuito de muestreo típicos. Cuando
se expone a la atmósfera, alguna de las propiedades
del transductor cambia en función de alguna va-
riable atmosférica, por ejemplo la temperatura, la
CONVERTIDOR ANALÓGICO
ANALOGUE-TO-DIGITAL A DIGITAL
CONVERTER
presión, la velocidad o la dirección del viento, o la
humedad, y convierte esa variable en una señal
útil, por lo general eléctrica. Los circuitos de acon-
dicionamiento de señal realizan habitualmente
PROCESADOR
PROCESSOR funciones tales como convertir la salida del trans-
ductor en tensión eléctrica, amplificarla, linealizar-
la, compensarla o suavizarla. El filtro de paso bajo,
por último, prepara la señal de salida del sensor
Observación
Observation para introducirla en el dispositivo de muestreo y
almacenamiento. El circuito de muestreo y alma-
Figura 2.8. Sistema de instrumentos cenamiento y el convertidor de analógico a digital
III.2-14 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
producen las muestras a partir de las cuales se com- Si el sensor tiene una función de respuesta adecua-
puta la observación en el procesador. da, el filtro de paso bajo podrá omitirse, o incorpo-
rarse por seguridad o para mejorar la calidad de la
Conviene señalar que el suavizado realizado en la señal de entrada al circuito de muestreo y almace-
etapa de acondicionamiento de la señal por razones namiento. Por ejemplo, puede incluirse un filtro
de ingeniería, para eliminar los picos y estabilizar de este tipo para eliminar la captación de ruido en
la electrónica, se realiza mediante un filtro de paso el extremo de un cable largo, o para suavizar aún
bajo que reduce el tiempo de respuesta del sensor más la señal de salida del sensor. Desde luego, este
y elimina frecuencias altas que pudieran ser de in- circuito deberá responder también con rapidez su-
terés. Su efecto debería ser comprendido claramente ficiente para seguir las fluctuaciones atmosféricas
por el diseñador y por el usuario, y su frecuencia que interesen.
de corte tendría que ser tan alta como fuera posible.
b) las muestras que se utilicen para estimar valores (una tormenta) que haya reducido la temperatura
extremos de las fluctuaciones, por ejemplo de en bastantes grados en media hora, el promedio
ráfagas de viento, deberían tomarse a frecuen- calculado será incorrecto. La fiabilidad de los pro-
cias al menos cuatro veces mayores que las es- medios diarios depende de la debilidad que suele
pecificadas en los apartados i) o ii) anteriores. presentar el espectro en las frecuencias de mesoes-
cala y superiores. No obstante, la aparición de un
Para obtener promedios, suelen proponerse y prac- fenómeno de frecuencia más alta (la tormenta) in-
ticarse frecuencias de muestreo algo más rápidas troducirá solapamiento en los datos, afectando así
que i) y ii), iguales, por ejemplo, al doble por cons- al cálculo del valor medio, de la desviación típica y
tante de tiempo. de otras medidas de la dispersión, y también al es-
pectro.
Los criterios i) y ii) se obtienen de un examen de la
frecuencia de Nyquist. Si el espaciamiento entre El tema de la frecuencia de muestreo puede abor-
muestras es ∆t ≤ TI , entonces la frecuencia de mues- darse también en términos de la figura 2.8. El ar-
treo será n ≥ 1/TI y nTI ≥ 1. En la curva exponencial gumento de la sección 2.2.1 era que, para medir el
de la figura 2.6 puede verse que, en tales casos, se espectro, la frecuencia de muestreo, que determina
eliminan las frecuencias más altas y se evita el sola- la frecuencia de Nyquist, debería escogerse de tal
pamiento. Si ∆t = TI , ny = 1/2TI , se producirá solapa- modo que el espectro de las fluctuaciones por en-
miento en los datos solamente a la energía espectral cima de dicha frecuencia sea demasiado débil para
en frecuencias de nTI = 2 o más altas, es decir, donde afectar al espectro calculado. Esto se consigue si la
las fluctuaciones tengan períodos inferiores a 0,5TI . frecuencia de muestreo determinada por el reloj
en la figura 2.8 es al menos el doble de la máxima
Los criterios i) y ii) se utilizan para el muestreo au- frecuencia de amplitud significativa en la señal de
tomático. El criterio estadístico de iii) es más aplica- entrada al circuito de muestreo y almacenamiento.
ble a las frecuencias de muestreo, mucho menores,
de las observaciones manuales. La incertidumbre La expresión “máxima frecuencia de amplitud sig-
de la media es inversamente proporcional a la raíz nificativa” es imprecisa, pero resulta difícil encon-
cuadrada del número de observaciones, y su valor trar una definición rigurosa, ya que las señales
puede determinarse a partir de las estadísticas de nunca están realmente limitadas en términos de
la magnitud. anchura de banda. Sin embargo, no es difícil ase-
gurarse de que la amplitud de las fluctuaciones de
El criterio b) pone de relieve la necesidad de fre- señal disminuye rápidamente con el aumento de
cuencias de muestreo más altas, o, más precisamen- la frecuencia, y de que la amplitud cuadrática media
te, de constantes de tiempo pequeñas, para medir de las fluctuaciones por encima de determinada
ráfagas. Las ráfagas registradas son suavizadas por frecuencia es, o bien pequeña en comparación con
la respuesta del instrumento, y el máximo regis- el ruido de cuantificación del convertidor de ana-
trado se promediará a lo largo de un múltiplo de la lógico a digital, o pequeña en comparación con
constante de tiempo. un error o nivel de ruido aceptable en las muestras,
o bien su contribución al error o al ruido total de
El efecto de solapamiento sobre las estimaciones la observación es insignificante.
de la media puede apreciarse fácilmente conside-
rando lo que sucede cuando la frecuencia de la onda En la sección 2.3 se examinan las características de
que se mide es la misma que la frecuencia de mues- los sensores y circuitos que se pueden elegir o ajus-
treo, o un múltiplo de ella. La media obtenida de- tar para que la amplitud de las fluctuaciones de
penderá de la cadencia del muestreo. Una muestra señal disminuya rápidamente al aumentar la fre-
diaria tomada a una hora fija del día no proporcio- cuencia. La mayoría de los transductores, en virtud
nará una buena estimación de la temperatura men- de su incapacidad para responder a fluctuaciones
sual media. atmosféricas rápidas (de alta frecuencia) y de su
capacidad para replicar fielmente los cambios lentos
El solapamiento puede ilustrarse de manera algo (frecuencia baja), son también filtros de paso bajo.
más compleja como sigue: considérese una serie Por definición, los filtros de paso bajo limitan la
temporal de observaciones de temperatura cada tres anchura de banda y, en virtud del teorema de
horas mediante un termómetro ordinario. Si la tem- Nyquist, limitan también la frecuencia de muestreo
peratura varía suavemente con el tiempo, como necesaria para reproducir con exactitud la señal de
suele ocurrir, el promedio diario calculado a partir salida del filtro. Así, por ejemplo, si en la atmósfera
de ocho muestras tendrá una estabilidad aceptable. se producen variaciones reales con períodos no in-
Pero si se ha producido un fenómeno mesoescalar feriores a 100 ms, la frecuencia de muestreo de
III.2-16 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Nyquist será de 1 por cada 50 ms, lo cual plantea muestras adyacentes hasta los 0,16 hPa y reducir
exigencias técnicas considerables. Sin embargo, si aún más el error del promedio.
se examinan mediante un sensor y un filtro que
respondan mucho más lentamente, por ejemplo Lo que se pretendía evidenciar es que, para ser efi-
con una constante de tiempo de 10 segundos, la caces, los procedimientos de control de la calidad
frecuencia de muestreo de Nyquist será de 1 mues- de los datos que dependen de la coherencia en el
tra por cada 5 segundos, que resulta mucho más tiempo (correlación) encuentran su mejor aplica-
sencillo y menos costoso, y es preferible si no se ción en los datos de resolución temporal elevada
requieren mediciones de las frecuencias altas. (frecuencia de muestreo). En el extremo de altas
frecuencias del espectro de salida del sensor/filtro,
la correlación entre muestras adyacentes aumenta
2.4.3 Frecuencia de muestreo y control con la frecuencia de muestreo hasta alcanzar la fre-
de la calidad cuencia de Nyquist, después de lo cual la correla-
ción no sigue aumentando.
Para ser eficaces, muchas de las técnicas de control
de la calidad de los datos que se utilizan en las es- Hasta aquí, nada de lo que se ha dicho podría opo-
taciones meteorológicas automáticas dependen de nerse a la utilización de un sensor/filtro con una
la coherencia, o persistencia, de los datos a lo largo constante de tiempo tan larga como el período de
del tiempo. Como ejemplo extremadamente sim- promedio requerido para la observación, ni a la
ple, considérense dos algoritmos hipotéticos de toma de una sola muestra para utilizarla como ob-
control de la calidad para las mediciones de presión servación. Aunque esto no conllevaría grandes exi-
en estaciones meteorológicas automáticas. Las gencias respecto del subsistema digital, hay aún otra
muestras se toman cada 10 segundos, calculándose consideración que se ha de tener en cuenta para
un nuevo promedio de un minuto, cada minuto. llevar a cabo un control eficaz de la calidad de los
Se supone que la presión atmosférica muy raramen- datos. Las observaciones pueden agruparse en tres
te, o nunca, cambia a una razón que exceda 1 hPa categorías:
por minuto. a) exactas (observaciones con errores inferiores o
iguales a un valor especificado);
El primer algoritmo rechaza el promedio si este di- b) inexactas (observaciones con errores superiores
fiere del precedente en más de 1 hPa. Con este mé- a un valor especificado);
todo no se puede sacar el máximo partido de los c) perdidas.
datos disponibles, ya que permite que una muestra
con un error de hasta 6 hPa pase sin ser detectada Existen dos razones para el control de la calidad de
e introduzca un error de 1 hPa en una observación. los datos: minimizar el número de observaciones
inexactas, y el de observaciones perdidas. Estas dos
El segundo algoritmo rechaza una muestra si esta condiciones se cumplen si cada observación se cal-
difiere de la precedente en más de 1 hPa. En este cula a partir de un número razonablemente grande
caso, ningún promedio contendrá errores superio- de muestras sometidas a control de la calidad de
res a 0,16 (1/6) hPa. De hecho, si es correcto el su- los datos. De este modo, las muestras con grandes
puesto de que la presión atmosférica solo raramente errores espurios pueden ser aisladas y excluidas, y
cambia en más de 1 hPa por minuto, sería posible el cálculo puede proseguir, sin resultar contamina-
ajustar el criterio de aceptación/rechazo para las do por esas muestras.
CAPÍTULO 2. MUESTREO DE VARIABLES METEOROLÓGICAS III.2-17
Acheson, D. T., 1968: An approximation to arith- MacCready, P. B. y H. R. Jex, 1964: Response charac-
metic averaging for meteorological variables. teristics and meteorological utilization of prope-
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548 a 553. Meteorology, volumen 3, número 2, págs. 182
Bendat, J. S. y A. G. Piersol, 1986: Random Data: a 193.
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Jenkins, G. M. y D. G. Watts, 1968: Spectral Analysis Tercera edición. Ellis Horwood, Chichester.
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Kulhánek, O., 1976: Introduction to Digital Filtering Analysis. Segunda edición. Prentice Hall, Nueva
in Geophysics. Elsevier, Ámsterdam. Jersey.
III.2-18 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
CAPÍTULOCAPÍTULO
3. REDUCCIÓN3DE DATOS III.3-1
REDUCCIÓN DE DATOS
En el presente capítulo se examinan desde un punto Las estaciones de observación producen habitual-
de vista general los procedimientos para procesar mente en todo el mundo observaciones frecuentes
los datos obtenidos directamente de los ins- en formato normalizado para el intercambio de
trumentos y/o convertirlos en datos adecuados para información de alta calidad obtenida mediante
los usuarios meteorológicos, y en particular para técnicas de observación uniformes. Sin embargo,
su intercambio entre países. La OMM ha prescrito existe una gran diversidad en cuanto a los sensores
formalmente un conjunto de reglas para la reduc- que se utilizan en todo el mundo, o incluso dentro
ción de datos que se intercambian a nivel inter- de un mismo país. Para superar este obstáculo se
nacional, que figuran en OMM (2003). En el han invertido recursos muy cuantiosos a lo largo
capítulo 1 de la parte I se ofrecen algunos consejos de muchos años, con objeto de normalizar el con-
y definiciones pertinentes. tenido, la calidad y el formato. A medida que se
generaliza la observación automatizada de la at-
3.1.1 Definiciones mósfera, se hace más importante todavía mantener
esta uniformidad, y desarrollar normas adicionales
Al abordar el tema de los instrumentos utilizados para la conversión de datos en bruto en datos de
para medir variables atmosféricas, ha resultado útil nivel I, y de datos en bruto y de nivel I en datos de
clasificar los datos observacionales en distintos nivel II.
niveles. Esa clasificación se introdujo para el sistema
de procesamiento de datos del Programa de Inves- 3.1.3 El proceso de reducción de datos
tigación de la Atmósfera Global (GARP), y aparece
definida en OMM (1992; 2003). Los transductores se utilizan para percibir una
variable atmosférica y convertirla en términos cuan-
Los datos de nivel I son, por lo general, lecturas de titativos en una señal útil. Este tipo de aparatos,
instrumentos expresadas en unidades físicas apro- sin embargo, puede experimentar respuestas secun-
piadas, y acompañadas de sus coordenadas geográ- darias al medio ambiente (por ejemplo, en forma
ficas. Es necesario convertirlos en variables meteo- de calibraciones dependientes de la temperatura),
rológicas normales (indicadas en el capítulo 1 de la y sus señales de salida están sujetas a distintos tipos
parte I). Estos datos se obtienen, en muchos casos, de error (por ejemplo, la deriva de los resultados, o
del procesamiento de señales eléctricas, por ejemplo el ruido). Tras realizar un muestreo apropiado me-
en forma de voltaje, y se los denomina también diante un sistema de adquisición de datos, habrá
“datos en bruto”. Pertenecen a este grupo las radian- que convertir a escala y linealizar la señal de salida
cias de los satélites y la presión de vapor de agua. con arreglo a la calibración del sistema total, y se-
guidamente filtrarla o promediarla. Al llegar a este
Los datos reconocidos como variables meteoroló- punto, o antes, la señal viene a convertirse en dato
gicas son datos de nivel II. Pueden obtenerse di- en bruto. Seguidamente, habrá que convertir los
rectamente de los instrumentos (tal es el caso para datos en mediciones de las magnitudes físicas a las
muchos tipos de instrumentos simples), o derivarse que responda el sensor, que serán datos de nivel I
de datos de nivel I. Por ejemplo, un sensor no puede o que podrán ser datos de nivel II si no fuera nece-
medir la visibilidad, que es una magnitud de nivel II; saria ninguna conversión más. Para algunas apli-
en lugar de ello, los sensores miden el coeficiente de caciones, deberán obtenerse variables adicionales.
extinción, que es una magnitud de nivel I. En diversas etapas de este proceso, podrán modifi-
carse los datos para corregir efectos externos, por
Los datos de nivel III son datos agrupados en ejemplo la exposición, y someterlos a control de la
conjuntos con algún tipo de coherencia interna, calidad.
generalmente en forma de retícula de puntos. No
se examinarán en la presente Guía. Por consiguiente, los datos procedentes de estacio-
nes meteorológicas convencionales y automáticas
Los datos que se intercambian a nivel internacional deberán someterse a numerosas operaciones antes
son datos de nivel II o de nivel III. de poder ser utilizados. La totalidad de este proceso
III.3-2 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
se conoce como “reducción de datos”, y consiste determinada por el eslabón más débil. En cada
en la ejecución de varias funciones, que podrían etapa habrá que efectuar un control de la calidad.
ser todas o algunas de las siguientes:
a) transducción de variables atmosféricas; Buena parte de la actual tecnología y de las técnicas
b) acondicionamiento de las señales de salida del manuales normalizadas para la reducción de datos
transductor; puede utilizarse también en las estaciones meteoro-
c) adquisición y muestreo de datos; lógicas automáticas (EMA), que plantean, sin em-
d) aplicación de información relativa a la cali- bargo, necesidades especiales. Las EMA incluyen
bración; diversos tipos de sensores, cálculos tipificados para
e) linealización de las señales de salida del trans- la obtención de elementos de los mensajes, y el
ductor; formato del mensaje propiamente dicho. No todos
f) extracción de estadísticas (por ejemplo, pro- los sensores tienen una buena interfaz con el equipo
medios); automatizado. Es preciso recuperar o descubrir las
g) obtención de variables derivadas; expresiones analíticas que determinarán los cálcu-
h) aplicación de correcciones; los incorporados en las tablas. Las reglas para codifi-
i) control de la calidad de los datos; car los mensajes deberán expresarse en lenguajes
j) registro y almacenamiento de datos; de computadora, y serán precisas, completas e ine-
k) compilación de metadatos; quívocas en un grado no requerido para las instruc-
l) formateo de mensajes; ciones escritas en lenguaje común destinadas a los
m) comprobación de contenido de los mensajes; observadores humanos. Además, algunas funciones
n) transmisión de los mensajes. humanas, como la identificación de tipos de nubes,
no pueden automatizarse mediante ninguna tecno-
El orden en que se ejecuten estas funciones será logía actual o previsible.
solo aproximadamente secuencial. Naturalmente,
la primera y la última función de la lista deberán Los programas informáticos de adquisición y pro-
serlo también a la hora de ejecutarse. La linealiza- cesamiento de datos para las EMA se examinan con
ción podrá efectuarse inmediatamente a continua- cierto detalle en el capítulo 1 de la parte II, con un
ción, o será una función inherente al transductor, grado de amplitud suficiente para abarcar la aplica-
pero deberá realizarse antes de obtener un prome- ción de transductores eléctricos en meteorología.
dio. A diversos niveles del proceso de reducción de En OMM (1987) se ofrecen algunas consideraciones
datos podrán aplicarse determinados controles de generales y ejemplos sobre el diseño de algoritmos
la calidad y correcciones. Según el tipo de aplica- para las EMA sinópticas.
ción, las estaciones pueden operar con una capaci-
dad menor sin incorporar todas estas funciones. Para procesar datos meteorológicos suele haber un
procedimiento, algoritmo o método correcto, y
En el contexto de esta Guía, las funciones importan- puede haber muchas aproximaciones con un grado
tes en el proceso de reducción de datos son: la selec- de validez entre satisfactorio y nulo. La experiencia
ción de procedimientos de muestreo apropiados; sugiere abrumadoramente que el planteamiento co-
la aplicación de información relativa a la calibra- rrecto suele ser, a largo plazo, el más eficiente. Es
ción; la linealización, cuando sea necesaria; el directo, requiere una preparación mínima, y una
filtrado y/o el promediado; la obtención de varia- vez puesto en práctica no hay que dedicarle mayor
bles derivadas; la aplicación de correcciones; el atención. Por esta razón, los párrafos siguientes se
control de la calidad y la compilación de metadatos. limitan principalmente al único planteamiento co-
Estos son los temas que se examinan en este capítu- rrecto, en la medida en que existan soluciones exac-
lo. Puede obtenerse información más detallada tas, para el problema que se examina.
sobre la gestión de la calidad en el capítulo 1 de la
parte III, y sobre el muestreo, el filtrado y el prome-
diado en el capítulo 2 de la parte III.
3.2 MUESTREO
Una vez reducidos los datos, deben ponerse a
disposición de terceros mediante operaciones tales Este tema se examina a fondo en el capítulo 2 de la
como la codificación, la transmisión y recepción, parte III. A continuación se ofrece un resumen de
la visualización y el archivado, que se examinan los principales resultados.
en otros manuales y guías de la OMM. Un sistema
de observación no está completo a menos que esté Convendría tener presente que las variables atmos-
conectado a otros sistemas que proporcionen los féricas fluctúan de manera rápida y aleatoria,
datos a los usuarios. La calidad de los datos vendrá debido a la presencia constante de turbulencias, y
CAPÍTULO 3. REDUCCIÓN DE DATOS III.3-3
que las señales de salida de los transductores no cientemente exactas para responder a las necesidades
reproducen fielmente las variables atmosféricas, en de las disciplinas meteorológicas correspondientes.
razón de lo imperfecto de sus características di- La conversión de los datos en bruto de los instru-
námicas (por ejemplo, su capacidad limitada para mentos en las correspondientes variables meteoroló-
responder a cambios rápidos). Por lo general, los gicas se realiza mediante funciones de calibración.
transductores necesitan de un equipo que am- La aplicación adecuada de las funciones de cali-
plifique o proteja sus señales de salida y/o convierta bración y de cualquier otro tipo de corrección sis-
una forma de salida en otra, por ejemplo la resis- temática es esencial para poder obtener datos que
tencia en tensión eléctrica. Los circuitos utilizados respondan a las necesidades de exactitud expresadas.
para lograr este fin pueden también suavizar la señal
o someterla a un filtrado de paso bajo. Hay una La determinación de las funciones de calibración
frecuencia de corte por encima de la cual no se debería estar basada en la calibración de todos los
producen fluctuaciones notables, por no existir componentes de la cadena de medición. En prin-
ninguna en la atmósfera y/o porque el transductor cipio al menos, y en la práctica para algunas mag-
o el circuito de acondicionamiento de señal las ha nitudes meteorológicas tales como la presión, la
eliminado. calibración de los instrumentos de campo debería
ser trazable respecto a un instrumento patrón in-
Una consideración de diseño importante es la fre- ternacional mediante una cadena ininterrumpida
cuencia con que convendría muestrear la señal de de comparaciones entre el instrumento y una serie
salida del transductor. La respuesta definitiva es: parcial o completa de instrumentos patrón, como,
con un espaciamiento temporal de al menos el por ejemplo, un patrón itinerante, un patrón de
doble de la frecuencia de corte de la señal de salida trabajo, un patrón de referencia y un patrón
del transductor. Sin embargo, suele bastar con una nacional. (Véanse las definiciones en el capítulo 1
regla más simple y equivalente: el intervalo de de la parte I).
muestreo no debería exceder de la constante de
tiempo más alta de todos los dispositivos y circuitos En cada uno de los respectivos capítulos de la parte I
que preceden al sistema de adquisición. Si la se ofrece una descripción de los procedimientos
frecuencia de muestreo es inferior al doble de la de calibración y de las correcciones sistemáticas
frecuencia de corte, se producen errores innece- asociadas a cada una de las variables meteorológicas
sarios en la varianza de los datos y en todas las básicas.
magnitudes y estadísticas que se hayan obtenido.
Aunque estos aumentos pueden resultar aceptables Los instrumentos de campo deben ser calibrados
en algunos casos, no siempre lo son. Un muestreo periódicamente por un experto, con las correspon-
adecuado asegura en todos los casos una varianza dientes revisiones de las funciones de calibración.
mínima. No basta con basarse en los datos de calibración
que se suministran con el equipo. Con frecuencia
Un buen diseño puede incorporar un filtro de paso se ignora la relación entre el equipo de calibración
bajo, con una constante de tiempo aproximada- suministrado y el patrón nacional y, en cualquier
mente igual al intervalo de muestreo del sistema caso, es previsible que la calibración cambie durante
de adquisición de datos. Por cautela, conviene los períodos de transporte, almacenamiento y uti-
también minimizar los efectos del ruido, y especial- lización. Los cambios de la calibración deberán
mente los 50 o 60 Hz de la tensión de funciona- registrarse en los ficheros de metadatos de la es-
miento de la red eléctrica en los cables que conectan tación.
los sensores a los procesadores, así como las fugas
a través de las tomas de corriente.
3.4 LINEALIZACIÓN
Velocidad y dirección del viento Componentes cartesianas Durante la reducción y conversión de los datos, el
control de la calidad debería tratar de eliminar los
Punto de rocío Humedad absoluta
errores derivados de las técnicas de conversión
Visibilidad Coeficiente de extinción utilizadas, o de los procedimientos de cálculo em-
pleados. Para mejorar la calidad de los datos ob-
tenidos con frecuencias de muestreo altas, que
3.7 CORRECCIONES podrían generar un mayor ruido, se utilizan téc-
nicas de filtrado y de suavizado. Estas técnicas han
Las mediciones de magnitudes meteorológicas sido descritas tanto en el presente capítulo como
están sujetas en muchos casos a correcciones, o en en el capítulo 2 de la parte III.
los datos en bruto o en la etapa de nivel I o de
nivel II, a fin de compensar diversos tipos de efec-
tos. Estas correcciones se describen en la parte I, 3.9 COMPILACIÓN DE METADATOS
en los capítulos referentes a las distintas variables
meteorológicas. Las correcciones de datos en bruto, El tema de los metadatos se examina en el capítu-
para errores de cero o de índice, o por temperatura, lo 1 de la parte I, en el capítulo 1 de la parte III y
gravedad y otros errores por el estilo, se obtienen en otros capítulos referentes a las distintas mag-
de la calibración y caracterización del instrumento. nitudes meteorológicas. Los metadatos deberán
Otros tipos de correcciones o ajustes de los datos mantenerse de manera que:
en bruto o de niveles superiores incluyen el suavi- a) se puedan recuperar los datos originales para
zado, por ejemplo para la medición de las alturas reelaborarlos, en caso necesario (por ejemplo,
de nubes y de perfiles en altitud, y las correcciones mediante distintos filtrados o correcciones);
de exposición, como las que se aplican algunas b) el usuario pueda averiguar fácilmente la calidad
veces a las observaciones de temperatura, viento y de los datos y las circunstancias en que fueron
precipitación. Posiblemente, los algoritmos utili- obtenidos (por ejemplo, la exposición);
zados para estos tipos de correcciones están basados, c) eventuales usuarios puedan descubrir la exis-
en algunos casos, en estudios no del todo definitivos; tencia de los datos.
por lo tanto, aunque sin duda mejoran la exactitud
de los datos, no excluyen la posibilidad de descubrir Así pues, deberán registrarse los procedimientos
otros diferentes en un futuro. Si así ocurriera, podría empleados para las funciones de reducción de datos
resultar necesario recuperar los datos originales no anteriormente citadas, en términos genéricos para
corregidos. En consecuencia, se recomienda docu- cada tipo de datos, e individualmente para cada
mentar extensamente los algoritmos. estación y tipo de observación.
III.3-6 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
de funcionamiento con arreglo a los resultados de la Entorno exterior: condiciones, o conjunto de condi-
calibración. Sin embargo, el sistema que propor- ciones, que concurren o concurrirán previsiblemen-
ciona el valor de temperatura se compone también te durante el tiempo en que un elemento de equipo
de elementos eléctricos y electrónicos (interfaz) que funciona normalmente en un entorno natural
pueden resultar afectados por la temperatura. Por exento de protección y no controlado.
ello, es importante que los componentes electró-
nicos y la sonda funcionen, durante la calibración, Entorno interior: condiciones, o conjunto de condi-
como un solo sistema en todo el rango de tempe- ciones, que concurren o concurrirán previsiblemen-
raturas. Suele ser también conveniente sustituir la te durante el tiempo en que un elemento de equipo
sonda por resistencias cuyo coeficiente de tempe- recibe alimentación de energía y funciona normal-
ratura sea conocido, que simularán valores de mente en el interior de un recinto de trabajo. Se
temperatura para toda la horquilla de temperaturas tendrán presentes tanto el entorno interior no con-
consideradas, a fin de verificar la interfaz de tem- trolado como el entorno interior controlado artifi-
peratura en todo el rango de medición. cialmente.
Los usuarios deberían aplicar también un programa Entorno de transporte: condiciones, o conjunto de
para someter a prueba sensores y sistemas de pro- condiciones, que concurren o concurrirán previsi-
ducción seleccionados al azar, incluso aunque se blemente durante el tiempo de la vida útil de un
hayan probado los prototipos, ya que, aun con cam- elemento de equipo en que este es transportado.
bios aparentemente secundarios del material, de Se tendrán presentes los principales métodos de
la configuración o de los procesos de fabricación, transporte (camión, ferrocarril, buque y aeronave)
pueden afectar a las características de funciona- y todos los tipos de entorno posibles antes del trans-
miento de los sensores y sistemas. porte, durante este, y durante la fase de descarga.
El dispositivo suele estar protegido en su embalaje
La Organización Internacional de Normalización durante la exposición al entorno de transporte.
ha publicado normas (ISO, 1989a, 1989b) que es-
pecifican los planes y procedimientos de muestreo Entorno de almacenamiento: condiciones, o conjunto
para la inspección de gran número de elementos de condiciones, que concurren o concurrirán pre-
de equipo. visiblemente durante el tiempo en que un dis-
positivo se encuentra almacenado y no está en
funcionamiento. Se tendrán presentes todos los ti-
4.2.2 Pruebas ambientales
pos de almacenamiento, desde el efectuado al aire
libre y sin protección hasta el almacenamiento con-
4.2.2.1 Definiciones finado y protegido. El dispositivo suele estar alojado
en su embalaje o contenedor durante la exposición
Las definiciones siguientes sirven para exponer las al entorno de almacenamiento.
características de un sistema de instrumentos que
debería someterse a pruebas de funcionamiento: La Comisión Electrotécnica Internacional tiene
también un conjunto de normas (IEC, 1990) para
Condiciones operativas: condiciones, o conjunto de clasificar las condiciones ambientales, que es más
condiciones, que concurren o concurrirán previsi- completo que el anterior. Estas normas definen di-
blemente durante el tiempo en que un elemento versos ambientes meteorológicos, físicos y biológi-
de equipo desempeña sus funciones normales cum- cos a los que podrán estar expuestos los productos
pliendo enteramente sus especificaciones de fun- que se transportan, almacenan, instalan y utilizan,
cionamiento. y que son útiles para la especificación de los elemen-
tos de equipo y para las pruebas de planificación.
Condiciones de resistencia: condiciones, o conjunto
de condiciones distintas de las operativas, a las que
se prevé estará expuesto el instrumento. Puede ocu- 4.2.2.2 Programa de pruebas ambientales
rrir que la probabilidad de que se presenten, a lo
largo de la vida útil del instrumento, sea muy baja. Las pruebas ambientales de laboratorio proporcio-
No se espera que el dispositivo desempeñe sus fun- nan resultados rápidos en muy diversas condi-
ciones normales cuando se dan estas condiciones. ciones, y pueden acelerar ciertos efectos, como los
Sí se espera, sin embargo, que resista esas condi- producidos por un ambiente marino con una ele-
ciones y recupere su comportamiento normal cuan- vada carga de sal en la atmósfera. La ventaja de las
do retorne a las condiciones operativas. pruebas ambientales frente a las pruebas sobre el
III.4-4 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
terreno es que muchas de ellas pueden acelerarse automático de datos que contienen componentes
en un laboratorio bien equipado, y que el equipo electrónicos hace necesario, en muchos casos, in-
se puede probar para valores muy diversos de la corporar a un programa general las pruebas de fun-
variabilidad climática. Las pruebas ambientales son cionamiento en entornos de trabajo con campos
importantes; pueden ayudar a comprender posibles eléctricos y en condiciones de interferencia elec-
problemas, y dan confianza para seguir adelante tromagnética.
con las pruebas en el exterior, aunque no pueden
sustituirlas. Debería elaborarse un documento sobre el pro-
grama de pruebas de interferencia eléctrica y elec-
Un programa de pruebas ambientales suele estar tromagnética. Dicho documento debería tener por
concebido en torno a algunas de las siguientes objeto establecer unos criterios normalizados para
condiciones: alta temperatura, baja temperatura, las pruebas de interferencia eléctrica y electromag-
choque térmico, ciclos de temperatura, humedad, nética, junto con los correspondientes procedi-
viento, lluvia, lluvia engelante, polvo, luz solar (in- mientos de prueba, y servir como directriz uniforme
solación), baja presión, vibración de transporte y para especificar los requisitos de susceptibilidad a
choque de transporte. Los rangos, o límites de prue- la interferencia eléctrica y electromagnética con mi-
ba, de cada prueba vienen determinados por los ras a la adquisición y al diseño de los elementos de
entornos previsibles (operativo, de resistencia, ex- equipo.
terior, interior, de transporte y de almacenamiento).
El documento debería basarse en un estudio que
La finalidad de un documento sobre el programa cuantifique los niveles y tiempos de sobrecarga pre-
de pruebas ambientales es establecer criterios nor- visibles de las corrientes transitorias en la línea de
malizados para estas, junto con los correspondien- alimentación eléctrica y en la línea de la señal por
tes procedimientos de prueba para la especificación, efecto de fenómenos naturales, como las tormen-
la adquisición, el diseño y la prueba de los equipos. tas. Debería incluir también pruebas sobre las va-
El documento debería basarse en las condiciones y riaciones de energía previsibles, tanto en tensión
en los valores extremos ambientales que se esperan eléctrica como en fase. Si se prevé que el equipo
en la práctica. vaya a funcionar en un aeropuerto o en otro en-
torno con posibles interferencias de radiación elec-
Estados Unidos de América, por ejemplo, ha elabo- tromagnética, habría que cuantificar también estas
rado los criterios ambientales y los procedimientos e incluirlas en la norma. El programa puede tener
de prueba normalizados de su Servicio Meteoroló- también por objeto asegurarse de que el equipo
gico Nacional (NWS, 1984) basándose en un estu- no genera radiación electromagnética. Debería
dio prospectivo que proporcionaba los intervalos prestarse particular atención a los equipos que con-
de valores meteorológicos operativos y extremos tengan un microprocesador y, por consiguiente,
previsibles en el área del citado país, y ha propuesto un reloj de cuarzo, que es crucial para las funciones
criterios para las pruebas (NWS, 1980). Dichos cri- de regulación del tiempo.
terios y procedimientos constan de tres partes:
a) criterios y límites de prueba ambientales para
ambientes exteriores, interiores y de transporte/ 4.2.4 Pruebas funcionales
almacenamiento;
b) procedimientos de prueba para la evaluación Las pruebas de calibración y ambientales propor-
del equipo con arreglo a los criterios de prueba cionan un fundamento necesario, pero no suficien-
ambientales; te, para definir las características operativas de un
c) fundamentación, en la que se ofrece información sensor o sistema, dado que las pruebas de calibra-
general sobre las distintas condiciones ambien- ción y de laboratorio no pueden definir completa-
tales a las que podrían estar expuestos los equi- mente el comportamiento del sensor o sistema en
pos, así como sobre sus efectos potenciales en el condiciones reales. Es imposible simular los efectos
equipo y las correspondientes razones en que se sinérgicos de todos los cambiantes elementos me-
basan los criterios de prueba recomendados. teorológicos a los que estará expuesto un instru-
mento en todos los entornos de trabajo requeridos.
superficie, en superficies del terreno con albedos estables para mantener la calibración sobre el te-
muy variables. Las pruebas funcionales son nece- rreno. Un historial de las calibraciones sucesiva-
sarias para determinar la idoneidad de un sensor o mente realizadas debería infundir confianza en la
sistema mientras este está expuesto a amplias va- estabilidad del instrumento.
riaciones de viento, precipitación, temperatura, hu-
medad y radiación solar directa, difusa y reflejada. Específicamente, la calibración es el conjunto de
Las pruebas funcionales adquieren mayor impor- operaciones que establecen, en determinadas con-
tancia a medida que van entrando en funciona- diciones, la relación existente entre los valores in-
miento sensores con nuevas tecnologías, como los dicados por un instrumento o sistema de medición
que contienen elementos electroópticos, piezoeléc- y los correspondientes valores conocidos de una
tricos y capacitivos. Las lecturas de esos sensores magnitud sujeta a medición (mesurando). La cali-
pueden resultar afectadas por condiciones inciden- bración debería definir los errores sistemáticos o la
tales, tales como la presencia de insectos o de arañas desviación media de un sensor o sistema con res-
y telas de araña, o la distribución de partículas en la pecto al patrón utilizado, así como sus errores alea-
atmósfera en función de su tamaño, todo lo cual torios, el rango de valores en los que la calibración
habrá que determinar mediante pruebas funcionales. es válida, y la existencia de umbrales o de regiones
de respuesta no lineal. Asimismo, debería definir
Para muchas aplicaciones, la comparabilidad deberá la resolución y la histéresis. La histéresis debería
ser puesta a prueba en condiciones reales. Para ello determinarse haciendo que el sensor recorra cícli-
se somete a prueba, uno junto al otro, sensores o camente todo su rango de funcionamiento durante
sistemas iguales y diferentes, tomando como refe- la calibración. El resultado de una calibración se
rencia un patrón de referencia in situ. Estas ideas expresa en ocasiones como un factor o una serie
están expuestas en Hoehne (1971, 1972, 1977). de factores de calibración, en forma de tabla o de
curva de calibración. Los resultados de una cali-
Las pruebas funcionales pueden ser planificadas y bración deberán quedar anotados en un documen-
realizadas por laboratorios privados, o por una or- to denominado certificado de calibración o informe
ganización interna del Servicio Meteorológico u de calibración.
otra organización de usuarios. Tanto para la adqui-
sición como para la utilización del equipo, deberá El certificado o informe de calibración debería de-
tenerse en cuenta el nivel de conocimientos y ap- finir todo error sistemático eliminable posterior-
titudes de los observadores y de los técnicos que mente mediante ajustes mecánicos, eléctricos o
serán los usuarios del sistema, y que deberían probar informáticos. El error aleatorio restante no es repe-
el equipo como parte integrante del programa de tible y no puede ser eliminado, aunque es posible
pruebas. Quienes instalen, utilicen, mantengan y definirlo estadísticamente repitiendo suficientes ve-
reparen el equipo deberían evaluar las partes del ces la medición durante la calibración.
sensor o sistema que utilizarán en su trabajo, y en
particular la idoneidad de las instrucciones y de
los manuales. Al preparar las especificaciones de 4.3.2 Patrones
compra debería tenerse presente también su nivel
de aptitud. La calibración de instrumentos o de sistemas de
medición suele efectuarse comparando estos con
uno o más patrones de medición. Estos patrones
se clasifican con arreglo a su calidad metrológica.
4.3 CALIBRACIÓN Sus definiciones (ISO, 2007) figuran en el capítulo 1
de la parte I, y pueden resumirse como sigue:
4.3.1 Finalidad de la calibración Patrón primario: patrón de la más alta calidad me-
trológica, cuyo valor se acepta sin utilizar otros pa-
La calibración de sensores o sistemas es la primera trones como referencia.
etapa para definir la validez de los datos. Por lo
general, conlleva la comparación con respecto a Patrón secundario: patrón cuyo valor es asignado
un patrón conocido, a fin de determinar en qué tomando como referencia un patrón primario.
medida la señal de salida del instrumento coincide
con el patrón en las diversas condiciones de fun- Patrón internacional: patrón reconocido en virtud
cionamiento previsibles. Una calibración de labo- de un acuerdo internacional, que sirve como refe-
ratorio presupone implícitamente que las caracte- rencia para asignar valores a otros patrones relativos
rísticas del instrumento serán suficientemente a la misma magnitud.
III.4-6 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Este mismo principio deberá aplicarse a la medición Una vez que los instrumentos hayan pasado satis-
de cualquier magnitud que se necesite medir con factoriamente la calibración y las pruebas iniciales,
una incertidumbre conocida. y hayan sido aceptados por el usuario, debería
CAPÍTULO 4. PRUEBA, CALIBRACIÓN E INTERCOMPARACIÓN III.4-7
ANEXO 4.A
PROCEDIMIENTOS PARA LAS INTERCOMPARACIONES MUNDIALES Y
REGIONALES DE INSTRUMENTOS DE LA OMM
ANEXO 4.B
DIRECTRICES PARA ORGANIZAR
LAS INTERCOMPARACIONES DE INSTRUMENTOS DE LA OMM
informes con datos durante el período de inter- Tendría que llegar a un acuerdo sobre los algoritmos
comparación, o cuando los datos estén disponibles de conversión, calibración y corrección de los datos,
en forma de registros gráficos o de observaciones y preparar una lista de términos, definiciones, abre-
visuales, el comité organizador debería determinar viaturas y relaciones (cuando estas difieran de las
mediante un acuerdo las responsabilidades en prácticas comúnmente aceptadas y documentadas).
cuanto a la comprobación de esos datos, el plazo Debería elaborar y preparar una descripción com-
de tiempo en que habría que presentarlos al jefe pleta de los métodos estadísticos que se utilizarán
de proyecto, y los formatos y medios físicos que en consonancia con los objetivos de la intercom-
permitan almacenar dichos datos en la base de da- paración.
tos del anfitrión. Cuando sea posible, deberían rea-
lizarse comparaciones directas respecto del instru- 6.2.2 Cuando sea inapropiada una comparación
mento de referencia. directa, sincronizada en el tiempo e individualizada
(por ejemplo, cuando los instrumentos estén sepa-
rados espacialmente durante la prueba), debería
5.6 Calendario de intercomparación contemplarse la posibilidad de emplear métodos
de análisis basados en distribuciones estadísticas.
El comité organizador debería acordar un calenda- Si no existe un instrumento de referencia (por ejem-
rio esquemático para la intercomparación que in- plo, para la base de las nubes, el alcance óptico
cluya tareas normales y específicas, y exponerlo en meteorológico, etc.), deberían compararse los ins-
forma gráfica. El jefe de proyecto y su personal de- trumentos con una referencia relativa seleccionada
berían encargarse de elaborar los detalles. entre los instrumentos que se someten a prueba,
en base al valor de la mediana o al valor modal,
poniendo cuidado en excluir los valores no repre-
6. PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE sentativos del subconjunto de datos seleccionado.
LOS DATOS
6.2.3 Cuando se efectúe una segunda intercom-
paración algún tiempo después de la primera, o en
6.1 Disponibilidad de bases de datos una fase posterior de una intercomparación en cur-
y de datos so, los métodos de análisis y la presentación debe-
rían incluir los utilizados en el estudio original. Ello
6.1.1 Todos los datos esenciales de la intercompa- no debería excluir la incorporación de nuevos mé-
ración, incluidos los datos meteorológicos y am- todos.
bientales pertinentes, deberían almacenarse en una
base de datos para su posterior análisis bajo la su- 6.2.4 Normalmente, el jefe de proyecto debería ser
pervisión del jefe de proyecto. El comité organiza- responsable del procesamiento y análisis de los da-
dor, en colaboración con el jefe de proyecto, debería tos. Además, habría que verificar lo antes posible
proponer un formato común para todos los datos, la idoneidad de los procedimientos de análisis se-
incluidos los notificados por los participantes du- leccionados y, en la medida necesaria, preparar
rante la intercomparación. El comité organizador informes provisionales para que los miembros del
debería acordar comprobaciones de la vigilancia comité organizador expongan sus comentarios al
en tiempo casi real y del control de la calidad, para respecto. Basándose en esos exámenes, debería es-
asegurar la validez de la base de datos. tudiarse la posibilidad de introducir los cambios
necesarios.
6.1.2 Una vez concluida la intercomparación, el
país anfitrión debería, si así se le solicita, propor- 6.2.5 Una vez concluida la intercomparación, el
cionar a cada Miembro participante un conjunto comité organizador debería examinar los resultados
de datos obtenidos del instrumento o instrumentos y análisis preparados por el jefe de proyecto. Debe-
por él presentados. Dicho conjunto debería conte- ría dedicar especial atención a las recomendaciones
ner también datos meteorológicos, ambientales y sobre la utilización de los resultados de la inter-
de referencia sobre el particular. comparación, y al contenido del informe final.
de proyecto que prepare un informe provisional proceso, se seguirán unos procedimientos de im-
basado en aquel. portación/exportación apropiados.
7.2 El informe final de la intercomparación ten- 8.1.2 Por lo general, los participantes instalarán y
dría que contener, para cada instrumento, un re- desinstalarán los equipos bajo la supervisión del
sumen de las características de funcionamiento y jefe de proyecto, a menos que el país anfitrión
de los factores operativos esenciales. Los resultados acuerde encargarse de ello.
del análisis estadístico deberían presentarse en for-
ma de tablas y gráficos, según el caso. Habría que 8.1.3 Cada participante proporcionará todos los
considerar la posibilidad de representar gráficamen- accesorios necesarios, así como las herramientas
te las series temporales para determinados períodos de montaje, los cables y conectores de señal y de
que incluyan episodios particularmente relevantes. suministro eléctrico (compatibles con las normas
Debería invitarse al país anfitrión a preparar un ca- del país anfitrión), las piezas de recambio y los fun-
pítulo descriptivo de la base de datos y de las insta- gibles para su equipo. Los participantes que nece-
laciones utilizadas para el procesamiento, análisis siten un suministro de energía eléctrica especial o
y almacenamiento de los datos. no normalizado deberán llevar consigo su propio
transformador o adaptador. Los participantes faci-
7.3 El comité organizador debería acordar los litarán todas las instrucciones y manuales detalla-
procedimientos a seguir para aprobar el informe dos necesarios para la instalación, la utilización, la
final, por ejemplo: calibración y el mantenimiento de rutina.
a) el proyecto de informe final será preparado por
el jefe de proyecto y presentado a todos los
miembros del comité organizador y, si procede, 8.2 Apoyo del país anfitrión
también a los Miembros participantes;
b) los comentarios y enmiendas deberían enviarse 8.2.1 En caso de que se le solicite, el país anfitrión
de nuevo al jefe de proyecto en un plazo de debería proporcionar la información necesaria a los
tiempo especificado, remitiendo también una Miembros participantes sobre los procedimientos
copia al presidente del comité organizador; de importación y exportación temporales y per-
c) si las modificaciones propuestas fueran solo se- manentes (en el caso de los fungibles). Debería
cundarias, el informe podrá ser completado por ayudar a desembalar e instalar el equipo de los par-
el jefe de proyecto y enviado a la Secretaría de ticipantes, y proporcionar habitaciones o armarios
la OMM para que lo publique; para albergar el equipo que necesite mantenerse a
d) si hubiera modificaciones o problemas impor- resguardo de la intemperie, así como para el alma-
tantes que no fuera posible resolver por corres- cenamiento de piezas de recambio, manuales, fun-
pondencia, debería estudiarse la posibilidad de gibles, etc.
convocar una reunión adicional del comité or-
ganizador (habría que informar inmediatamen- 8.2.2 El país anfitrión debería proporcionar una
te de esa situación al presidente de la CIMO). cantidad razonable de equipo o estructuras de
carácter auxiliar, como torres, resguardos, soportes
7.4 El comité organizador podrá acordar que los o cimientos.
resultados finales sean presentados solo por el jefe
de proyecto y por su personal en las conferencias 8.2.3 Deberá proporcionarse la energía eléctrica
técnicas. necesaria para todos los instrumentos. Debería
informarse a los participantes de la tensión y fre-
cuencia de la red eléctrica y de su estabilidad. La
8. RESPONSABILIDADES conexión de los instrumentos al sistema de adqui-
sición de datos y al suministro de energía se hará
en colaboración con los participantes. El jefe de
8.1 Responsabilidades de los proyecto debería acordar con cada participante si
participantes habrá de ser este o el país anfitrión el que aporte
los cables de la longitud necesaria (más los conec-
8.1.1 Los participantes serán plenamente respon- tores apropiados) para el suministro de corriente
sables del transporte de todo el equipo presentado, eléctrica y la transmisión de señales.
de todos los trámites de importación y exportación
y de todos los costos que de estos se deriven. Para 8.2.4 El país anfitrión debería encargarse de la ob-
garantizar que no haya retrasos atribuibles a este tención de toda autorización jurídica relativa a las
CAPÍTULO 4. PRUEBA, CALIBRACIÓN E INTERCOMPARACIÓN III.4-13
mediciones que se realicen en la atmósfera, por los elementos presentes en el emplazamiento que
ejemplo la utilización de frecuencias, la transmisión pudieran influir en la intercomparación, así como
de radiaciones láser, el cumplimiento de la legisla- de todas las incidencias relacionadas con el equipo
ción civil y aeronáutica, etc. A petición del jefe de participante y con el equipo y las instalaciones pro-
proyecto, cada participante deberá presentar los do- porcionados por el país anfitrión.
cumentos necesarios.
8.3.1 El país anfitrión prestará servicios regulares 9.2 No se permitirá introducir cambios en el
solo para las intercomparaciones de larga duración equipo o en los programas informáticos sin el con-
en las que la ausencia de los participantes o de sus sentimiento del jefe de proyecto.
representantes pudiera estar justificada.
9.3 Las reparaciones menores como, por ejem-
8.3.2 Cuando sea responsable de los servicios ope- plo, la sustitución de fusibles, estarán permitidas
rativos, el país anfitrión: previo consentimiento del jefe de proyecto.
a) proporcionará servicios operativos normales
para cada instrumento, por ejemplo limpieza, 9.4 Cuando se requiera un conocimiento espe-
cambio de bandas registradoras o ajustes de ru- cializado o un equipo específico, se permitirá a los
tina, conforme se especifique en las instruccio- participantes efectuar comprobaciones de la cali-
nes de trabajo de los participantes; bración y operaciones de mantenimiento del equi-
b) comprobará cada instrumento todos los días po con arreglo a unos procedimientos previamente
que dure la intercomparación, e informará in- definidos.
mediatamente a la persona de contacto desig-
nada en representación del participante de las 9.5 Todos los problemas que surjan en relación
averías que no sea posible corregir mediante el con el equipo de los participantes serán comuni-
mantenimiento de rutina; cados al jefe de proyecto.
c) hará todo lo posible por efectuar comproba-
ciones regulares de la calibración, conforme a 9.6 En el transcurso de la intercomparación, el
las instrucciones específicas del participante. jefe de proyecto podrá seleccionar un período duran-
te el que se utilizarán los equipos dejando intervalos
8.3.3 El jefe de proyecto debería anotar sistemáti- de tiempo más amplios entre los mantenimientos
camente los valores de funcionamiento ordinarios normales de rutina, a fin de evaluar sus susceptibi-
de todo el equipo que participe en la intercompa- lidades a las condiciones ambientales. Esos mismos
ración. En particular, debería tomar nota de todos intervalos se aplicarán a todos los equipos.
III.4-14 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
ANEXO 4.C
INFORMES DE COMPARACIONES INTERNACIONALES REALIZADAS BAJO
LOS AUSPICIOS DE LA COMISIÓN DE INSTRUMENTOS
Y MÉTODOS DE OBSERVACIÓN
a La OMM distribuye también los informes de las intercomparaciones internacionales de pirheliómetros de la OMM que se
efectúan cada cinco años bajo la dirección del Centro radiométrico mundial de Davos (Suiza).
III.4-16 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
5.2 FORMACIÓN ADECUADA A LAS la temperatura del aire en una pantalla Stevenson
NECESIDADES OPERATIVAS es de los más elementales, mientras que para espe-
cificar, instalar, utilizar y mantener estaciones me-
teorológicas automáticas, receptores de imágenes
5.2.1 Teoría y práctica de satélites meteorológicos y radares se necesita un
nivel de formación teórica y práctica mucho más
Las mediciones efectuadas mediante sistemas de alto.
instrumentos sirven para detectar, basándose en
principios físicos (por ejemplo, la dilatación térmica Por consiguiente, resulta útil aplicar un sistema de
del mercurio), las variables atmosféricas, y expre- clasificación de los niveles de preparación teórica
sarlas en una forma normalizada conveniente para necesarios para las distintas tareas, tanto a efectos
el usuario: por ejemplo, mediante una curva de un de contratación como de formación. Los grados
gráfico, o mediante una señal eléctrica enviada a de titulación de la enseñanza técnica en los distin-
una estación meteorológica automática. Los cono- tos países constituirán un punto de referencia im-
cimientos teóricos en que se base el proceso de me- portante. Para ayudar a la comunidad internacional
dición deberán incluir también el acoplamiento del a conseguir una calidad uniforme en el acopio y
instrumento a la magnitud que se está midiendo procesamiento de sus datos meteorológicos, la
(es decir, la representación o “exposición”) y los OMM recomienda su propia clasificación de per-
errores instrumentales y observacionales que acom- sonal, en función de las tareas que se espera que
pañan a toda medición. Frecuentemente, los datos cada uno desempeñe con competencia.
básicos de la medición se procesan y codifican des-
pués en formas más o menos complejas para las
que se requieren también conocimientos teóricos 5.2.3 Clasificación del personal de la
(por ejemplo, para reducir la presión atmosférica OMM
al nivel medio del mar, o para los mensajes de alti-
tud obtenidos del vuelo de una radiosonda). El sistema de clasificación de la OMM1 define dos
grandes categorías de personal: profesionales con
La realización de la medición está basada también titulación superior universitaria o equivalente y
en conocimientos prácticos sobre la manera de ins- técnicos (OMM, 2002a). En el caso del personal de
talar y preparar el instrumento para efectuar una meteorología e hidrología, estas categorías se de-
medición estandarizada; sobre la manera de utili- finen como sigue: meteorólogo y técnico en me-
zarlo con precisión y en condiciones de seguridad; teorología, e hidrólogo y técnico en hidrología,
y sobre la manera de efectuar posteriormente cál- respectivamente. En el programa de estudios
culos o procesos de codificación con un mínimo recomendado para cada categoría, una parte con-
de errores. siderable está dedicada a los instrumentos y méto-
dos de observación correspondientes al tipo de edu-
Así, los aspectos teóricos y prácticos están íntima- cación, formación y responsabilidades deseados a
mente vinculados a la obtención de datos de me- ese nivel. La clasificación de personal de la OMM
dición de calidad conocida, y el personal que marca también directrices sobre el tipo de trabajo
participa en la utilización y gestión de los sistemas y la preparación teórica y práctica requerida para
de instrumentos necesita conocimientos teóricos los especialistas en instrumentos. En la sección 7.3
y prácticos adecuados a la complejidad e impor- de OMM (2002a) figura un ejemplo de las compe-
tancia de su trabajo. Los ingenieros que diseñan o tencias exigidas, mientras que en OMM (2002b) se
mantienen sistemas de instrumentos complejos ne- ofrecen modelos de programas de estudio detalla-
cesitan un nivel especialmente alto de formación dos para la formación inicial y la especialización
teórica y práctica. del personal meteorológico. Ello permite una defi-
nición e interpretación apropiadas de los programas
de estudios y cursos de formación, a la vez que
5.2.2 Adecuación de los conocimientos ayuda a definir carencias en materia de especiali-
prácticos a las tareas zación y a desarrollar recursos técnicos nacionales
equilibrados.
Las organizaciones tienen que asegurarse de que
las calificaciones y aptitudes de sus empleados o
subcontratados, así como su número (y, consiguien-
1 Sistema de clasificación de la OMM aprobado por el Consejo
temente, la formación), se corresponden con la Ejecutivo en su 50ª reunión (1998) y ratificado por el
diversidad de tareas que se efectúan. Así, por Congreso Meteorológico Mundial en su decimotercera reu-
ejemplo, el nivel de formación necesario para leer nión (1999).
CAPÍTULO 5. CAPACITACIÓN DE ESPECIALISTAS EN INSTRUMENTOS III.5-3
Es importante que los Servicios Meteorológicos Na- A fin de conseguir el máximo beneficio de la for-
cionales cuenten con un plan de personal que in- mación, es esencial tener fines claros y objetivos
cluya especialistas en instrumentos, reconociendo específicos en los que basar los planes de formación,
su utilidad para la planificación, desarrollo y man- los programas de estudios y los gastos. Algunos fines
tenimiento de programas de observación del tiem- y objetivos estratégicos que cabría considerar para
po adecuados y eficaces en términos de costo. En la formación de especialistas en instrumentos se
dicho plan figurarían todos los especialistas en ins- reseñan a continuación.
trumentos empleados en los distintos niveles de
cualificación (OMM, 2002a). Se determinarían tam-
bién las insuficiencias funcionales y las necesidades 5.3.2.1 Para los directivos
de contratación y de formación.
Las funciones de gestión para la formación de es-
pecialistas en instrumentos deberían responder a
5.3.1.2 Conservación del personal los siguientes fines:
a) mejorar y mantener la calidad de la infor-
Debería hacerse todo lo posible por conservar a los mación en todos los programas de observación
técnicos en instrumentación, difíciles de conseguir, meteorológica;
creando un entorno de trabajo estimulante desde b) dotar a los Servicios Meteorológicos e Hidroló-
el punto de vista técnico, que brinde oportunidades gicos Nacionales (SMHN) de autosuficiencia en
para mejorar profesionalmente, y sueldos compa- cuanto al conocimiento y la especialización re-
rables a los de otras especialidades técnicas, tanto queridos para una planificación, ejecución y
dentro como fuera del Servicio Meteorológico. funcionamiento efectivos de los programas de
acopio de datos meteorológicos; y prepararlos
para el desarrollo de servicios de mantenimien-
5.3.1.3 Desarrollo de personal to que aseguren una fiabilidad, exactitud y eco-
nomía máximas de los sistemas de instru-
La formación debería formar parte integral del plan mentos;
de personal. La introducción de nuevas tecnologías c) obtener un aprovechamiento máximo del ca-
y dotación de equipo conllevan nuevos conoci- pital invertido en sistemas de instrumentos, a
mientos técnicos. Los nuevos empleados necesi- lo largo del período de vida económicamente
tarán una formación adaptada a su experiencia óptimo.
anterior, y las insuficiencias funcionales pueden
compensarse también mejorando las aptitudes de
otros empleados. Este tipo de formación ofrece tam- 5.3.2.2 Para los instructores
bién horizontes profesionales. Es conveniente que
el departamento de formación mantenga un “perfil La planificación de los cursos de formación debería
profesional” de cada empleado, en el que se indique estar orientada a:
su nivel de formación, sus cualificaciones y su tra- a) proporcionar programas de formación equili-
yectoria profesional, con el fin de planificar el desa- brados que respondan a las necesidades defini-
rrollo de personal de manera organizada. das por los países de cada región en cuanto a
especialización, para las distintas categorías de
trabajo;
5.3.1.4 Formación equilibrada b) conseguir una transferencia de conocimientos
efectiva y una mejora de las aptitudes en los
Los programas nacionales de formación deberían Servicios Meteorológicos Nacionales, gracias a
estar orientados a conseguir un equilibrio entre los la presencia de tutores adecuadamente cuali-
conocimientos de todas las clases de especialistas, ficados, medios de formación apropiados, y
dedicando suficiente atención a las fases de métodos de aprendizaje efectivos;
III.5-4 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
la calidad de esos procesos de producción y de sus claros tanto para los responsables como para
servicios a los clientes. Estos sistemas de calidad los participantes;
dependen en gran medida de la formación que se c) participación: el aprendizaje es más efectivo si
imparta en técnicas de gestión de calidad. los estudiantes se afanan por obtener solucio-
nes y actúan por sí mismos, en lugar de recibir
pasivamente las respuestas o limitarse a demos-
5.3.4 El aprendizaje trar conocimientos;
d) asociación: el aprendizaje debería vincularse a
experiencias anteriores, poniendo de relieve las
5.3.4.1 El entorno de aprendizaje semejanzas y las diferencias;
e) ritmo de aprendizaje: el ritmo de aprendizaje de-
El aprendizaje es un proceso distinto para cada per- bería adecuarse a las posibilidades de cada uno
sona, vinculado a las necesidades e intereses de cada (confirmadas mediante pruebas); el aprendizaje
individuo. Las personas se sienten motivadas para tiende a ser mejor si se distribuye a lo largo de
aprender cuando esperan obtener alguna recom- varias sesiones cortas, en lugar de una larga;
pensa, por ejemplo, un aumento de sueldo. Sin em- f) reforzamiento: la realización y repetición de ejer-
bargo, la satisfacción en el trabajo, la implicación y cicios útiles facilitarán el aprendizaje;
la satisfacción personal, una cierta sensación de poder g) intensidad: las experiencias intensas, vívidas o
o de influencia, y el reconocimiento recibido de los impresionantes cautivan la imaginación y cau-
colegas y de los superiores son también móviles im- san mayor efecto;
portantes. Estos incentivos se consiguen mediante h) efectividad: las experiencias satisfactorias ayu-
un mayor rendimiento laboral y unas mejores rela- dan más a aprender que las comprometidas o
ciones con los demás en el ambiente de trabajo. molestas; la aprobación estimula el aprendizaje;
i) apoyo: el supervisor del enseñante deberá pres-
El aprendizaje es un proceso activo en el que el es- tar todo su apoyo a la formación y ser capaz de
tudiante reacciona al medio y a las actividades de mantenerlo e intensificarlo;
formación. La implicación mental, física y emocio- j) planificación y evaluación: la formación debería
nal del estudiante da lugar a cambios del compor- planificarse, realizarse y evaluarse sistemática-
tamiento. Una tensión excesiva, mental o emocional, mente, en el contexto de las necesidades de la
durante el aprendizaje será contraproducente. organización.
Entre los principios importantes para la formación Sin embargo, como mejor aprendemos es realizan-
se cuentan los siguientes: do la tarea. En términos generales, los métodos o
a) buena disposición: el aprendizaje será más rápido medios de formación se clasifican, de mayor a me-
si el estudiante está bien dispuesto, interesado nor efectividad, en:
y desea aprender; a) Experiencia real
b) objetivos: los objetivos de la formación (inclui- b) Experiencia práctica simulada
dos los resultados esperados) deberían estar c) Demostraciones y discusiones
III.5-6 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
Naturalmente, estos métodos pueden utilizarse de 5.3.6 Formación con fines de gestión
manera combinada. Una buena conferencia puede
ir acompañada de algunos de los otros métodos. Una buena capacidad de gestión es un componente
importante de las actividades de ingeniería. Estas
Los métodos de educación tradicionales se basan actividades conllevan la organización del tiempo
en gran medida en la palabra hablada y escrita, personal; la motivación, supervisión y evaluación
pero la evidencia indica que la experiencia visual y del rendimiento del personal (incluida una dimen-
práctica es mucho más efectiva. sión de formación); la dirección de proyectos (esti-
mación de recursos, presupuestos, tiempo, personal
La formación de especialistas en instrumentos y material, programación); la resolución de pro-
puede beneficiarse de una enorme diversidad de blemas; la gestión de la calidad; y una buena co-
métodos y de medios. Los aspectos teóricos de la municación verbal y escrita. Los especialistas en
medición y el diseño de instrumentos se enseñan instrumentos con capacidades de dirección debe-
mediante conferencias basadas en textos y fór- rían ser seleccionados, en una fase apropiada de su
mulas, con el apoyo de gráficos y diagramas. La carrera, para su formación como directivos.
utilización, mantenimiento y calibración de los
sistemas de instrumentos puede aprenderse me- En la actualidad, un directivo puede tener acceso a
diante el empleo de fotografías con textos, películas un ordenador personal y ser diestro en la utilización
o vídeos que muestren los ajustes manuales; por de programas informáticos de oficina y de inge-
medio de modelos desmontables; a través de de- niería (por ejemplo, procesamiento de textos, hojas
mostraciones; y, en última instancia, de la expe- de cálculo, bases de datos, análisis estadístico con
riencia práctica con sistemas en funcionamiento. gráficos, dibujo técnico, diagramas de flujo, y ges-
Las prácticas o formas de utilización peligrosas pue- tión de proyectos). La formación para el uso de
den enseñarse por simulación. estas herramientas puede mejorar considerable-
mente la productividad personal.
o por el órgano que determina las pautas iii) preparar el plan de la sesión: establecer
(por ejemplo, la OMM); un plan detallado, y determinar el tiempo
ii) analizar las características generales de los dedicado a cada actividad;
conocimientos, tareas o aptitudes que se iv) planificar la evaluación: ¿qué información
enseñarán durante la sesión; se necesita y cómo se obtendrá?; escoger
iii) pasar revista a las características de los es- un método y preparar las preguntas o las
tudiantes: cualificaciones, experiencia de tareas.
trabajo, capacidad expresiva, problemas
especiales; c) Presentación:
iv) evaluar el nivel de formación requerido: i) impartir la formación: utilizar el plan de
¿qué estudiantes pueden necesitar aten- la sesión;
ción especial?; ii) alentar el aprendizaje activo y la partici-
v) decidir los objetivos de la sesión: ¿qué re- pación;
sultados se necesitan?, ¿en qué forma se iii) utilizar diversos métodos;
pueden medir? iv) servirse de demostraciones y presentacio-
nes gráficas.
b) Preparación:
i) escoger el contenido del curso: reunir in- d) Evaluación:
formación, y organizarla en una secuencia i) realizar la evaluación prevista con arreglo
lógica; a los objetivos;
ii) decidir los métodos y medios de formación: ii) resumir los resultados;
según el tema de estudio, suscitar y man- iii) valorar la eficacia de la sesión de forma-
tener el interés (véase la sección 5.4.5); ción a tenor de los resultados de la eva-
luación;
iv) examinar posibles mejoras del contenido
y de la presentación;
Objetivos
Employer'sdel v) anotar las conclusiones;
empleador
objectives vi) tener en cuenta las opiniones de los alum-
nos en la sesión de planificación siguiente.
Preparación
Prepare Cuando los recursos destinados a la formación son
limitados, habrá que esforzarse por optimizar los
resultados de la formación. Convendría fijar obje-
Evaluación
Evaluate tivos para los cursos y recursos de formación, a fin
de sacar el máximo partido de estos formando a
las personas adecuadas en el momento más apro-
Presentación
Present piado. Así, por ejemplo, impartir formación insufi-
ciente podría representar un dispendio de recursos;
enviar a directivos a un curso de técnicos de man-
tenimiento sería inapropiado; y no tendría sentido
formar a alguien 12 meses antes de que tenga acceso
Employing
Organización a nueva tecnología.
empleadora
organization
Las oportunidades y métodos de formación debe-
Estudiantes
Students rían escogerse de modo que se adecuen lo mejor
posible a los conocimientos y aptitudes necesarios,
así como a los estudiantes y a sus conocimientos e
idiosincrasia. Para conseguir la máxima efectividad,
Etapas del proceso de formación la formación debería someterse a evaluación.
CAPÍTULO 5. CAPACITACIÓN DE ESPECIALISTAS EN INSTRUMENTOS III.5-9
Podrían evaluarse, por ejemplo, los datos in- iv) las conferencias tienden a ser excesiva-
correctos y el número de elementos de datos mente pasivas.
que faltan en un informe meteorológico, el
tiempo tardado en efectuar instalaciones, o el c) Instrucción asistida por ordenador:
costo de estas. i) aprovecha la capacidad de los ordenadores
personales para almacenar grandes can-
tidades de texto e imágenes, organizadas
5.4.4.4 Formación para instructores por el programa en secuencias de apren-
dizaje, incorporando frecuentemente al-
También los instructores necesitan recibir forma- gún elemento de elección interactiva por
ción para mantenerse al día de los avances tecno- el estudiante, mediante listas de tipo
lógicos, para aprender nuevas técnicas y medios “menú” y “botones” en pantalla;
de enseñanza, y para ver con nuevos ojos su propio ii) las condiciones lógicas y las estructuras
trabajo. En el presupuesto anual de su SMHN de- de ramificación y bucle del programa si-
bería preverse la posibilidad de formar al personal mulan los procesos de aprendizaje se-
instructor cuando ello sea posible, probablemente leccionando un tema de estudio según las
con carácter rotatorio. necesidades del estudiante, presentando
la información, realizando una prueba de
Algunas posibilidades consistirían en: estudio comprensión mediante respuestas op-
personal; cursos breves (que incluyan técnicas de cionales y, por último, orientando la re-
enseñanza) impartidos por institutos técnicos; visión hasta que se obtiene la respuesta
ausencia laboral para realizar estudios de perfec- correcta;
cionamiento; visitas a las fábricas de equipo me- iii) algunos lenguajes informáticos como, por
teorológico; visitas y traslados a otros SMHN y CRI; ejemplo, “Toolbook” para PC IBM, e
y asistencia a conferencias sobre formación y temas “HyperCard” para MacIntosh, están espe-
técnicos organizadas por la OMM u otras instancias. cíficamente concebidos para confeccionar
y presentar cursos de formación interacti-
vos en lo que actualmente se denomina
5.4.5 Métodos y medios de formación “hipermedios”;
iv) los sistemas modernos utilizan pantallas
La siguiente lista contiene solo breves anotaciones gráficas en colores y pueden contener dia-
como recordatorio o sugerencia de diversas posibi- gramas, imágenes fijas y breves secuencias
lidades relativas a métodos de formación. Se en- de movimiento, mientras que para mejo-
contrará más información en muchas otras fuentes, rar la comunicación interactiva entre el
tales como Moss (1987) y Craig (1987): estudiante y el programa se utiliza una in-
terfaz de usuario gráfica;
a) Estudio de casos: v) el ordenador permite simular sistemas de
i) se propone a un individuo, o frecuente- instrumentos meteorológicos completos,
mente a un equipo, determinado proble- por ejemplo para el sondeo de la atmós-
ma real o proyecto de desarrollo, para su fera superior;
estudio; vi) los sistemas más sofisticados, como los vi-
ii) la presentación de los resultados podría deodiscos láser, o los lectores de DVD o
realizarse acompañando documentación de CD-ROM, permiten almacenar perma-
en regla, como cabría esperar en una si- nentemente grandes cantidades de texto
tuación real. y secuencias de imágenes en movimiento;
vii) el costo de desarrollo de los programas y
b) Disertaciones en clase: el costo de capital de los sistemas de ins-
i) es extremadamente útil para desarrollar trucción asistida por ordenador es entre
una comprensión transmitida, idealmen- moderado y muy elevado; estos sistemas
te, en forma hablada y escrita: conoci- están empezando a sustituir a los disposi-
mientos básicos, ideas teóricas, cálculos, tivos multimedia y a las cintas de vídeo
procedimientos; como ayuda para la formación.
ii) los medios visuales y el material impreso
distribuido en clase son complementos d) Cursos por correspondencia:
útiles; i) los cursos convencionales consisten en
iii) debería reservarse tiempo suficiente para lecciones con ejercicios o tareas enviados
las preguntas y debates; por correo al estudiante a intervalos;
CAPÍTULO 5. CAPACITACIÓN DE ESPECIALISTAS EN INSTRUMENTOS III.5-11
ii) el tutor corrige las tareas y las reenvía al con el ordenador distante del tutor; o
estudiante junto con la lección siguiente; bien, el tutor imparte la enseñanza desde
iii) algunas veces, los estudiantes pueden dis- un estudio de televisión especial, y su ima-
cutir las dificultades con su tutor por te- gen se transmite a un monitor de tele-
léfono; visión instalado en la clase, que cuenta
iv) algunos cursos pueden incluir cintas de también con una cámara y micrófonos
audio o de vídeo, o discos de ordenador, para que el tutor pueda ver y oír a los es-
siempre y cuando el estudiante tenga acce- tudiantes.
so al equipo;
v) al término del curso podrá realizarse un h) Ejercicios y tareas:
examen en el centro de formación. i) suelen realizarse a continuación de una
disertación o de una demostración;
e) Demostraciones: ii) son necesarios para que los estudiantes
i) el tutor hace una demostración de las téc- puedan asimilar y practicar activamente
nicas en un laboratorio o entorno de tra- los nuevos conocimientos;
bajo; iii) las tareas pueden ser de investigación, o
ii) las demostraciones son necesarias en la de índole práctica.
fase inicial de enseñanza de los procedi-
mientos de mantenimiento y calibración i) Exposiciones:
manuales; i) consisten en la presentación de material
iii) los estudiantes deberán tener la oportu- y de modelos que los estudiantes pueden
nidad de probar por sí mismos los proce- examinar;
dimientos y de formular preguntas. ii) son útiles para hacerse una idea de con-
junto cuando la situación real sea com-
f) Aprendizaje a distancia: pleja o se halle lejos.
i) los estudiantes siguen el curso de forma-
ción en su propia localidad, lejos del cen- j) Estudios y visitas en condiciones reales:
tro de formación y del tutor, por lo general i) los alumnos realizan prácticas de observa-
en régimen de dedicación parcial y cuan- ción y estudian sistemas de instrumentos
do se lo permiten sus compromisos de tra- en condiciones reales, a ser posible du-
bajo; rante la instalación, mantenimiento o ca-
ii) el estudio puede realizarse individualmen- libración;
te, o en grupos; ii) las visitas a fábricas de equipo meteoroló-
iii) algunas instituciones están especializadas gico y a otros Servicios Meteorológicos
en el aprendizaje a distancia; complementarán la perspectiva técnica de
iv) las modalidades aquí indicadas consisti- los especialistas.
rían en cursos por correspondencia, ex-
posición de temas por televisión, y apren- k) Discusiones en grupo/resolución de problemas:
dizaje a distancia mediante telecomuni- i) se divide la clase en pequeños grupos de
caciones. cuatro a seis personas;
ii) el jefe del grupo deberá alentar a todos a
g) Aprendizaje a distancia mediante telecomuni- participar;
caciones: iii) uno de los alumnos anota las ideas sobre
i) los estudiantes estudian en un aula co- una pizarra, frente a todo el grupo;
nectada mediante un equipo telefónico iv) en una sesión dedicada a aportar ideas se
especial a un tutor distante; el estudio se aceptan inicialmente todas ellas tal cual
realiza a partir de un texto impreso; cada y, a continuación, el grupo explora cada
estudiante dispone de un micrófono que una en detalle y las clasifica según su uti-
le permite discutir los temas e intercam- lidad.
biar preguntas y respuestas; puede utili-
zarse cualquier medio de comunicaciones l) Rotación de tareas/traslado:
fiable, incluidos los satélites, aunque el i) con arreglo a un calendario predetermina-
costo de las comunicaciones es evidente- do, se encomiendan al estudiante diversas
mente un factor a tener en cuenta; tareas con responsabilidades diferentes,
ii) en sistemas más perfeccionados y costo- frecuentemente con supervisores o ins-
sos, cada estudiante dispone de un orde- tructores diferentes, a fin de que adquiera
nador conectado en red con los demás y una experiencia de trabajo exhaustiva;
III.5-12 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
ii) se podrá también enviar a los estudiantes especialmente apropiada cuando la for-
durante un período dado a otro departa- mación práctica sea mucho más valiosa
mento, empresa fabricante o Servicio que el estudio teórico, como en el caso de
Meteorológico, a fin de que adquiera ex- la formación de técnicos;
periencia que no podrá obtener en su pro- iv) algunos posibles inconvenientes son: que
pio departamento o Servicio; se utilice como método de formación “na-
iii) los estudiantes enviados a otros países de- tural” cuando en realidad se necesitaría
berán tener muy buenas aptitudes; habi- una formación más estructurada con un
tualmente cuentan con el apoyo de un importante componente teórico para pro-
acuerdo bilateral o de una beca. ducir buenos especialistas; que se utilicen
supervisores con capacidades indiferencia-
m) Programas multimedia: das; que la formación sea demasiado li-
i) se apoyan en el empleo de transparencias, mitada y adolezca de importantes lagunas
cintas de vídeo y soportes informáticos en el aspecto práctico o teórico; o que no
(DVD y CD-ROM); se valore objetivamente la efectividad de
ii) obligan a disponer de equipos costosos la formación;
que sean compatibles con los medios; v) las condiciones necesarias para una buena
iii) pueden utilizarse para estudiar en clases formación práctica directa son:
o individualmente; a. un plan de formación que defina las
iv) los programas deberán incluir ejercicios, técnicas que se han de aprender;
preguntas y temas de debate; b. que el contenido de las actividades
v) se dispone de material limitado sobre ins- abarque la temática requerida;
trumentación meteorológica. c. que el supervisor del trabajo sea un
buen instructor experto en la materia,
n) Tutoría individualizada: buen educador, paciente y estimu-
i) el tutor trabaja junto con uno de los estu- lante;
diantes que necesite formación en una d. una comprensión teórica adecuada
técnica especial; como apoyo a la formación práctica;
ii) puede ser útil para colmar deficiencias o e. un diario de actividades para el alum-
para impartir formación avanzada. no, donde se anoten los conocimien-
tos y técnicas aprendidos;
o) Formación práctica directa: f. un examen periódico de los progresos
i) es un componente esencial del proceso alcanzados, realizado por el supervisor
de formación; proporciona al alumno la de la formación;
ocasión de aprender a aplicar las técnicas g. una valoración objetiva de las técnicas
aprendidas, enfrentándose a las tareas y correctamente aprendidas (mediante
problemas con que se encuentra el espe- observación o mediante exámenes).
cialista; la mejor manera de aprender las
técnicas es practicándolas; p) Formación participativa:
ii) la mejor manera de realizar ciertas acti- i) pone en manos de los estudiantes el pro-
vidades de formación es mediante la ceso de aprendizaje, y hace compartir los
práctica directa, una vez recibidas las ex- conocimientos y las experiencias;
plicaciones necesarias y adoptadas las ii) los estudiantes se agrupan en equipos o
precauciones procedentes; tal será el caso asociaciones y eligen a sus propios líderes;
cuando las técnicas requieran manipula- iii) se utiliza para la producción de ideas, re-
ciones complicadas, o cuando la reproduc- solución de problemas, elaboración de
ción del equipo o de las condiciones de planes, desarrollo de proyectos y forma-
trabajo del laboratorio o del taller resulte ción de líderes.
difícil o costosa; por ejemplo, las tareas
de instalación del equipo, ciertas opera- q) Aprendizaje asistido por compañeros de igual
ciones de mantenimiento, o las operacio- nivel:
nes de calibración complejas; i) está basado en un estudio y preparación
iii) hace uso del personal y de los recursos comunes previos;
materiales disponibles, no requiere des- ii) en grupos pequeños, los estudiantes asu-
plazamientos, instructores especiales ni men por turno el papel del profesor, mien-
alojamiento, y corresponde especí- tras que los demás aprenden y hacen pre-
ficamente a las necesidades locales; es guntas.
CAPÍTULO 5. CAPACITACIÓN DE ESPECIALISTAS EN INSTRUMENTOS III.5-13
biblioteca técnica sobre ciencia y práctica de los y calibración de instrumentos. Contarán con una
instrumentos, dispondrán de espacio para labora- biblioteca técnica sobre ciencia y práctica de los
torios y equipo de demostración, y mantendrán instrumentos, dispondrán de espacio para labora-
un conjunto de instrumentos patrón calibrados to- torios y equipos de demostración, y mantendrán
mando como referencia patrones internacionales. un conjunto de instrumentos patrón calibrados to-
Deberían poder ofrecer información, asesoramiento mando como referencia patrones internacionales.
y asistencia a los Miembros de su Región. Deberán poder ofrecer información, asesoramiento
y asistencia a los Miembros de su Región.
Cuando ello sea posible, estos centros existirán con-
juntamente con un Centro Regional de Radiacio- Los CRIM ayudarán a organizar seminarios o cur-
nes, y estarán situados en un Centro Regional de sillos regionales sobre mantenimiento, compara-
Formación (CRF) o en sus proximidades, a fin de ción y calibración de instrumentos de meteorología
compartir conocimientos y recursos. marina y de oceanografía, y facilitar instalaciones
y asesores expertos.
Una de las funciones propias del Centro consiste
en ayudar a organizar seminarios o cursillos re- Los CRIM deberán procurar patrocinar los mejores
gionales de formación sobre mantenimiento, métodos de enseñanza, y proporcionar acceso a re-
comparación y calibración de instrumentos me- cursos y medios de formación. Estos centros
teorológicos, y facilitar instalaciones y asesores tendrán que impartir cursos de actualización a sus
expertos. propios expertos sobre las más recientes tecnologías
y métodos de formación disponibles, a fin de man-
Los CRI deberían procurar patrocinar los mejores tener su capacidad.
métodos de enseñanza, y proporcionar acceso a re-
cursos y medios de formación de los que no dispon- Se podría alentar a los fabricantes de sistemas de
gan los SMHN. Los centros tendrán que impartir instrumentos meteorológicos a que patrocinen
cursos de actualización a sus propios expertos sobre sesiones de formación en los CRIM.
las más recientes tecnologías y métodos de forma-
ción disponibles, a fin de mantener su capacidad.
5.5.2 Recursos de formación de la OMM
Se podría alentar a los fabricantes de sistemas de
instrumentos meteorológicos a que patrocinen se-
siones de formación en estos centros. 5.5.2.1 Programas de educación y
formación de la OMM
5.5.1.3 Papel desempeñado en la formación En OMM (2002a; 2002b) se exponen planes de es-
por los Centros Regionales de tudios de especialización en instrumentos meteo-
Instrumentos Marinos de la rológicos y en telecomunicaciones meteorológicas.
OMM/COI Dichos planes de estudios consisten en directrices
que habrá que interpretar a tenor de las necesidades
Atendiendo a una recomendación3 de la Comisión y pautas de educación técnica nacionales.
Técnica Mixta OMM/COI sobre Oceanografía y Me-
teorología Marina (CMOMM) se ha puesto en mar-
cha una red de Centros Regionales de Instrumentos 5.5.2.2 Encuesta de la OMM sobre
Marinos (CRIM) con el propósito de mantener los necesidades de formación
patrones y proporcionar asesoramiento en materia
de meteorología marina y otras mediciones rela- La OMM realiza periódicamente una encuesta sobre
cionadas con los océanos. En el anexo 4.A del ca- las necesidades de formación por Regiones, clases
pítulo 4 de la parte II figuran sus atribuciones y los y tipos de especialización meteorológica. Sus re-
lugares donde se encuentran. sultados sirven de orientación para determinar la
distribución y tipos de encuentros de formación
Los CRIM se crearon como centros especializados patrocinados por la OMM por períodos de cuatro
en tipos, características, comportamiento, aplicación años. Es importante que los países Miembros in-
cluyan una evaluación completa de sus necesidades
de especialistas en instrumentos, a fin de que la
3 Recomendación 1 (CMOMM-III), formulada por la Co-
formación impartida por la OMM refleje las verda-
misión Técnica Mixta OMM/COI sobre Oceanografía y
Meteorología Marina en su tercera reunión (2009). deras necesidades.
CAPÍTULO 5. CAPACITACIÓN DE ESPECIALISTAS EN INSTRUMENTOS III.5-15
5.5.4.2 Costos directos e indirectos funcionamiento, los sueldos de los tutores y del
personal administrativo, los gastos generales de ad-
Los costos pueden clasificarse en: directos (vincu- ministración de la OMM, el costo de producción
lados a la realización de ciertos cursos de formación) de materiales para el curso (diseño de nuevos cur-
e indirectos (costos generales de las instalaciones sos, información auxiliar, material audiovisual), y
de formación). Para cada actividad de formación artículos de uso general utilizados durante la for-
puede consignarse una parte de los costos generales, mación.
y también de los costos directos de operación. Si
las instalaciones se aprovechan bien para realizar En general, los costos totales correspondientes a
gran número de actividades a lo largo del año, en- diversas modalidades de formación pueden clasifi-
tonces el costo indirecto correspondiente a cada carse a grandes rasgos como sigue, comenzando
actividad será bajo, y la instalación se estará utili- por los de menor costo (en función de la eficacia
zando eficazmente. de utilización de los recursos):
a) formación práctica directa;
Los costos de operación directos podrían incluir b) cursos por correspondencia;
los viajes de los alumnos y tutores, los alojamientos, c) cursos audiovisuales;
comidas y dietas, las remuneraciones destinadas a d) viajes de expertos/seminarios itinerantes, cur-
los cursos y tutores, los costos de personal de la sos in situ;
OMM, los apuntes de los estudiantes, y determi- e) curso de ámbito nacional, con desplazamiento
nados materiales utilizados durante el curso, así de los participantes a un centro;
como el tiempo durante el que los cursillistas se f) instrucción asistida por ordenador (altos costos
ausentan de su trabajo. de producción inicial);
g) curso regional con participantes de otros países;
Los costos indirectos o generales abarcarían los es- h) becas de larga duración;
pacios del centro destinados a formación (aulas, i) curso regional en un centro de formación es-
talleres y laboratorios), los costos de equipo y de pecialmente equipado.
III.5-18 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
ANEXO
CENTROS REGIONALES DE FORMACIÓN
Región de
País Nombre del centro
la OMM
Angolaa Centro Regional de Formación, Mulemba I
Argelia Instituto Hidrometeorológico de Formación e Investigación, Orán I
Egipto Centro Regional de Formación, El Cairo I
Kenya b
Instituto de Formación e Investigación en Meteorología, Nairobi; y Departamento I
de Meteorología, Universidad de Nairobi, Nairobi
Madagascar Escuela Superior Politécnica de Antananarivo, Universidad de Antananarivo, I
Antananarivo
Níger Escuela Africana de Meteorología y Aviación Civil (EAMAC), Niamey; y Centro I
Regional de Formación en Agrometeorología e Hidrología Operativa y sus
Aplicaciones (AGRHYMET), Niamey
Nigeriab Instituto de Investigación y Formación en Meteorología, Lagos, y Departamento I
de Meteorología, Universidad Federal de Tecnología, Akure
Chinab Instituto de Meteorología de Nankín, Nankín; y Centro de Formación de la II
Administración Meteorológica de China, Pekín
Indiab Centro de Formación en Telecomunicaciones y Radiometeorología, Nueva Delhi; y II
Dirección de Formación, Pune
Irán (República Centro de Formación Avanzada en Ciencias Meteorológicas, Teherán II
Islámica del)
Iraq Centro Regional de Formación, Bagdad II
Uzbekistán Escuela Técnica de Hidrometeorología, Tashkent II
Argentinab Departamento de Ciencias Atmosféricas, Universidad de Buenos Aires, Buenos III
Aires; y Departamento de Educación y Formación del Servicio Meteorológico
Nacional, Buenos Aires
Brasil Departamento de Meteorología, Universidad Federal de Pará, Belém III
Venezuela Departamento de Meteorología e Hidrología, Universidad Central de Venezuela, III
(República Caracas
Bolivariana de)
Barbadosb Instituto Meteorológico e Hidrológico del Caribe, Bridgetown; y Universidad de IV
las Indias Occidentales, Bridgetown
Costa Rica Sección de Física Atmosférica, Escuela de Física, Universidad de Costa Rica, San IV
José
Filipinasb Departamento de Meteorología y Oceanografía, Universidad de Filipinas; y Centro V
de Formación de la Administración de los Servicios Atmosféricos, Geofísicos y
Astronómicos de Filipinas (PAGASA), Ciudad de Quezón
Federación de Instituto de Formación Avanzada y Escuela de Hidrometeorología de Moscú, VI
Rusiab Moscú; e Instituto Hidrometeorológico del Estado Ruso, San Petersburgo
Israel Centros de Formación para Posgraduados en Meteorología Aplicada, Bet Dagan VI
Italia b
Escuela Internacional de Meteorología del Mediterráneo, Erice, Sicilia; e Instituto VI
de Agrometeorología y Análisis del Medio Ambiente para la Agricultura, Florencia
Turquía Escuela Técnica Superior de Meteorología de Anatolia, Ankara VI
Craig, R. L. (ed.), 1987: Training and Development —, 1986: Compendio de apuntes sobre instrumentos
Handbook: A Guide to Human Resource Develop- meteorológicos para la formación del personal me-
ment. McGrawHill, Nueva York. teorológico de las clases III y IV (D. A. Simidchiev).
Imai, M., 1986: Kaizen: The Key to Japan’s Competi- OMM-Nº 622, Ginebra.
tive Success. Random House, Nueva York. —, 1990: Guidance for the Education and Training of
Moss, G., 1987: The Trainer’s Handbook. Ministry Instrument Specialists (R. A. Pannett). Informe
of Agriculture and Fisheries, Nueva Zelandia. Nº 8 del Programa de Enseñanza y Formación
Organización Internacional de Normalización (ISO), Profesional, WMO/TDNo. 413, Ginebra.
1994a: Quality Management and Quality Assuran- —, 2002a: Directrices de orientación para la enseñanza
ce Standards – Part 1: Guidelines for Selection and y formación profesional del personal de meteorología
Use. ISO 9000-1; 1994, Ginebra. e hidrología operativa. Volumen I: Meteorología.
—, 1994b: Quality Management and Quality System Cuarta edición, OMM-Nº 258, Ginebra.
Elements – Part 1: Guidelines. ISO 9004-1; 1994, —, 2002b: Initial Formation and Specialisation of Me-
Ginebra. teorological Personnel: Detailed Syllabus Examples.
Organización Meteorológica Mundial, 1983: Cata- WMO/TDNo. 1101, Ginebra.
logue of Meteorological Training Publications and —, 2010: Guía del Sistema Mundial de Observación.
Audiovisual Aids. Tercera edición, Informe Nº 4 OMM-Nº 488, Ginebra.
del Programa de Enseñanza y Formación Profe- Walton, M., 1986: The Deming Management Method.
sional, WMO/TDNo. 124, Ginebra. Putnam Publishing, Nueva York.
III.5-20 PARTE III. GARANTÍA DE LA CALIDAD Y GESTIÓN DE LOS SISTEMAS DE OBSERVACIÓN
APÉNDICE
Artz, R. (Estados Unidos de América) Nash, J. (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda
del Norte)
Ball, G. (Australia)
Oke, T. (Canadá)
Behrens, K. (Alemania)
Painting, D. J. (Reino Unido de Gran Bretaña e
Bonnin, G. M. (Estados Unidos de América) Irlanda del Norte)
Edición de 2008
Actualizada en 2010
P-OBS_111350
www.wmo.int OMM-N° 8