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TEORIA y TECNICAS DE LA EDIFICACION

Revista de Edificación. RE • Nº 15 • Septiembre 1993 7

Las mallas espaciales y su aplicación


en cubiertas de grandes luces
PEDRO CAVIA SORRET, INGENIERO INDUSTRIAL
DIRECTOR TECNICO DE ESTRUCTURAS ESPACIALES DE ORONA

RESUMEN. Con este artículo se pretende exponer los as- SUMMARY. In this articJe an effort is made to show the
pectos técnicos más característicos de las estructuras technical aspects most typical of the spatial structures
espaciales y en especial, de las mallas estéreas o espa- and specifically of the stereo or spatial laths considered
ciales consideradas como celosías tridimensionales. three-dimensional lattice.
Las características de las mencionadas estructuras po- The characteristics of the mentioned structures highlight
nen de relieve el cambio que supone con relación a las the change involved with respect to conventional metallic
estructuras metálicas convencionales. structures.
Los sistemas constructivos quedan reflejados en las rea- The building systems are ref7ected in the results obtained
lizaciones que ORONA ha llevado a cabo a lo largo de in recent years by Grana.
los últimos años.

INDICE GENERAL

O. Introducción 1. Descripción y características 2. Topologías básicas y elección de parámetros 3. Sistemas cons-


tructivos 4. Tipologías y realizaciones características

O. INTRODUCCION Por sus singulares características las mallas es-


paciales son especialmente aptas para cubrir
urante las ultimas décadas el empleo de las grandes espacios sin columnas intermedias, de
D estructuras espaciales en la construcción ha
tenido un espectacular desarrollo. Entre las causas
aquí que se hayan aplicado con gran profusión
como estructuras portantes en las cubiertas de re-
que lo han motivado cabría citar como funda- cintos deportivos cerrados.
mental el hecho de que están concebidas bajo la Con este documento se pretende en primer lu-
perspectiva de conseguir un alto grado de prefa- gar exponer los aspectos técnicos mas característi-
bricación, aspecto que ha permitido importantes cos de este tipo de estructuras, para posteriormen-
ahorros de mano de obra tanto en fabricación co- te mostrar una serie de realizaciones que ilustren
mo en montaje . La complejidad del cálculo reque- lo aquí expuesto.
rido para su dimensionamiento constituyó duran-
te muchos años una importante limitación en sus
aplicaciones . La generalización del empleo de los 1. DESCRIPCION y CARACTERISTICAS
ordenadores ha permitido el análisis rápido y pre-
ciso de estas estructuras propiciando grandemente Desde el punto de vista de clasificación estruc-
su competitividad. tural puede considerarse espacial toda estructura
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en la que la distribución de los elementos resisten- Con el fin de presentar las peculiaridades de es-
tes es tal que no permite un análisis de su compor- tas estructuras, a continuación se exponen los as-
tamiento por planos independientes. En contrapo- pectos comparativos que, a nuestro juicio, mejor
sición, las estructuras consideradas como planas diferencian las mallas espaciales respecto de las
serían aquellas susceptibles de ser descompuestas estructuras metálicas convencionales.
en diferentes subconjuntos comprendidos, cada Las primeras diferencias se deducen de la pro-
uno de ellos en un plano dentro del cual pueden pia organización geométrica. Las estructuras con-
ser analizados separadamente de los demás. En vencionales para cubrir grandes luces ordinaria-
esta clasificación quedan incluidas las formas es- mente se componen de subestructuras planas de
tructurales un tanto singulares como cúpulas, bó- diferentes órdenes (jácenas, cerchas, correas, etc.).
vedas, etc. pero también otras muchas soluciones Cada una de las cuales recibe las cargas de otras
constructivas, algunas incluso muy elementales. de orden inmediato inferior para transmitirlas, a
Dentro de las estructuras espaciales, las que su vez, a las de orden superior. En las mallas es-
han sido objeto del gran desarrollo a que se ha he- paciales, por el contrario, no existen elementos
cho referencia en la introducción, son un determi- preponderantes. Todas las barras forman parte de
nado tipo de estructuras, que propiamente deberí- un conjunto, entrelazándose de forma que los es-
an ser consideradas como celosías tridimensiona- fuerzos se reparten entre todas siguiendo prefe-
les y que con frecuencia se conocen por mallas es- rentemente las direcciones principales de la retí-
téreos o espaciales. Estas estructuras se caracteri- cula. En las aplicaciones más normales de estas
zan por estar constituidas a base de elementos estructuras, las superficies envolventes de la ma-
muy simples (barras y nudos) que ordinariamen- lla son dos planos paralelos que frecuentemente
te se ensamblan en obra por atornillado para for- se disponen horizontalmente dando lugar a lo
mar el conjunto estructural (figura 1). La topolo- que se conoce por cubiertas planas. Conviene
gía, distribución geométrica de barras en el espa- aclarar que a pesar de esta denominación se trata
cio, se consigue como consecuencia de la repeti- de estructuras espaciales, que en absoluto se com-
ción y yuxtaposición de poliedros sencillos corres- ponen de subestructuras planas. El comporta-
pondiéndose las barras con las aristas de aquellos miento conjunto es similar al de una placa en la
y los nudos con sus vértices. El conjunto, de gran cual las flexiones según dos direcciones octogona-
repetibilidad geométrico, recuerda en cierto modo, les quedan canalizadas a través de las barras ho-
y no por casualidad, las organizaciones estructu- rizontales y los esfuerzos cortantes son soportados
rales más elementales de la naturaleza como son por las diagonales. Normalmente las conexiones
las que forman los átomos para componer los cris- entre las barras son tales que permiten ser consi-
tales moleculares. En los casos más frecuentes el deradas como articulaciones puras, en consecuen-
conjunto está comprendido entre dos superficies cia dichas barras, a menos que reciban acciones
envolventes, sensiblemente paralelas, planas o directas del exterior, quedan exclusivamente so-
no, que se denominan capas de la malla. Cada metidas a esfuerzos axiales; de aquí su clasifica-
capa suele estar compuesta por una red de barras ción como celosías.
dispuestas en forma de retícula. Los nudos de ca- El trabajo conjunto de todos los elementos y el
da capa se conectan con los de la opuesta me- reparto de los esfuerzos en varias direcciones prin-
diante otras barras denominadas normalmente cipales hace que los valores máximos de las solici-
diagonales. taciones sean normalmente muy inferiores a los
que se producirían en una estructura equivalente
constituida por celosías planas. De aquí se deduce
una de las aptitudes más significativas de las ma-
llas que es su capacidad para cubrir mayores lu-
ces bajo los mismos niveles de esfuerzo. Teniendo
en cuenta además que sus barras solo trabajan a
tracción o compresión y que ordinariamente se
construyen con perfil tubular, óptimo para este ti-
po de solicitaciones, se comprende fácilmente que
estas estructuras tengan un peso propio muy infe-
rior al de las convencionales. Es frecuente que para
cubiertas ligeras con luces comprendidas entre 20
y 50 m. el peso propio oscile entre 12 y 20 kg/m 2 .
Otra consecuencia de la favorable distribución
de esfuerzos es la obtención de estructuras muy
esbeltas en el sentido de que el volumen ocupa-
Figura 1 do es mínimo. Una característico interesante a
considerar en cualquier estructura de cubierta es
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la relación entre el canto y la luz. Normalmente tructura queda sometida a acciones exteriores ho-
es conveniente obtener valores reducidos de este rizontales. Esto reporta un nuevo beneficio sobre
cociente. La disminución del mismo hace crecer el dimensionamiento de la sustentación respecto
inversamente las solicitaciones y las deflexiones de las acciones de viento y esfuerzos sísmicos.
bajo carga, exigiendo finalmente dimensiona- Un aspecto dependiente de la interrelación en-
mientos más costosos. A nivel práctico el citado tre todos los elementos de la estructura es la nece-
cociente suele quedar limitado, y en el caso de las sidad de calcularla toda ella conjuntamente. En el
estructuras metálicas ordinarias para grandes lu- caso de que la estructura tenga un comportamien-
ces no conviene adoptar valores inferiores a 1/15 to lineal, el modelo matemático que la representa
aproximadamente. En las mallas espaciales el implica el establecimiento de un sistema de ecua-
canto suele denominarse espesor de malla, sien- ciones lineales con un elevado número de incógni-
do la separación entre las capas opuestas En apli- tas, tres por cada nudo de la estructura, que evi-
caciones a cubiertas planas apoyadas en todo el dentemente sólo permite su tratamiento mediante
contorno puede llegarse razonablemente a rela- ordenador. Ante la dificultad de abordar el cálculo
ciones espesor/luz del orden de lI20 sin esfuerzos por métodos directos, en una primera época se
ni deflexiones excesivos. emplearon métodos aproximados basados gene-
Evidentemente el óptimo aprovechamiento de ralmente en cálculo por analogías con placas
estas estructuras se consigue cuando las diferen- equivalentes. Estos métodos permiten obtener una
tes direcciones principales de la malla contribu- idea aproximada de los esfuerzos máximos en las
yen equilibradamente a soportar las cargas exte- barras horizontales de estructuras con formas bas-
riores. Esto se consigue en mayor grado en aque- tante regulares, pero ocasionan importantes erro-
llas cubiertas en que la malla puede apoyarse en res en la determinación de los esfuerzos sobre las
todo el contorno y cuando las dimensiones gene- diagonales próximas a los contornos o en zonas
rales que definen la planta son parecidas. Es de- irregulares. Por otra parte la determinación de las
cir, en este sentido será más favorable una cu- deformaciones es bastante dudosa al no incluir
bierta de planta cuadrada, que una rectangular debidamente el efecto del esfuerzo cortante.
de la m)sma luz pero con notable diferencia entre Hoy día no tiene sentido aplicar los métodos de
sus dimensiones principales. Análogamente una asimilación salvo en aproximaciones y predimen-
planta circular se comportaría mejor que otra sionamientos. Para un dimensionado definitivo
elíptica de gran excentricidad. En definitiva, la conviene recurrir al calculo directo que mediante
competitividad de las mallas espaciales respecto programas adecuados puede ser ejecutado por la
de las estructuras planas depende no solo de la mayoría de los ordenadores de capacidad media
luz o dimensión mínima entre alineaciones de so- Como se ha citado con anterioridad una carac-
portes, sino también de las proporciones de la terística importante de las mallas espaciales es la
planta a cubrir. Por supuesto que si en una cu- capacidad para ser descompuestas en un gran nú-
bierta cuadrada la malla sólo puede soportarse mero de elementos iguales o muy similares. Esto
en dos contornos opuestos, quedando los otros sugiere inmediatamente la prefabricación de los
dos sin apoyos, una de las direcciones no contri- mismos que suelen ser simplemente barras y nu-
buye al esfuerzo y el beneficio derivado del apro- dos . Mediante una adecuada estandarización es-
vechamiento de la forma se desaprovecha. En tal tos elementos pueden ser fabricados de forma
caso la malla queda trabajando como un conjun- muy automatizada. Tanto los nudos como las ba-
to simple de vigas paralelas. rras son perfectamente apilables tal como se en-
Otra característica destacable es la rigidez del cuentran a la salida de fábrica . Esto constituye
conjunto estructural que forman las mallas espa- una nueva ventaja porque, además de facilitar el
ciales. La cubierta se comporta como un entram<1- almacenamiento, reduce sustancialmente los cos-
do sólido prácticamente indeformable que le con- tes de transporte . Al citar la estandarización de los
fiere importantes ventajas. En primer lugar permite elementos conviene aclarar que en ningún modo
una distribución muy flexible de los apoyos o cone- implica la estandarización de las estructuras. Por
xiones con la sustentación requiriendo general- el contrario, un sistema constructivo ingeniosa-
mente un menor número de columnas y permitien- mente diseñado puede permitir con pocos elemen-
do además una mayor versatilidad en cuanto a las tos diferentes la construcción de las más variadas
posiciones de las mismas. Como ejemplo cabe citar realizaciones.
la cubierta del Polideportivo Municipal de Burgos, La automatización y sistematización de estas
cuya planta supera los 4000 m2 sustentándose ex- estructuras no se limita al proceso de fabricación
clusivamente en cuatro puntos. de sus componentes sino que, en lo posible, se ex-
Pero además, el hecho de que la propia cubierta tiende al montaje. Con tal fin los elementos suelen
se comporte como una placa uniendo las cabezas conectarse en obra mediante atornillado por proce-
de las columnas sobre las que descansa, hace que dimientos muy repetitivos. El proceso que se utiliza
todas ellas trabajen conjuntamente cuando la es- habitualmente para el montaje de mallas espacia-
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les es consecuencia de la rigidez estructural a que na una mayor seguridad de los operarios al reducir-
anteriormente se hacía referencia. Generalmente el se al mínimo las operaciones en altura.
ensamblaje de toda la cubierta se realiza a pie de Una consecuencia más de la estandarización es la
obra. Posteriormente, mediante grúas, se eleva todo gran adaptabilidad que presentan las mallas espa-
el conjunto o grandes fragmentos del mismo hasta ciales atornilladas para cambios o ampliaciones futu-
colocarlos en su emplazamiento definitivo. Este pro- ras de las construcciones, e incluso para el traslado de
ceso se caracteriza por su gran rapidez y proporcio- toda una cubierta hasta otro lugar de emplazamiento.

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FIG. - MALLA OCTAEDRICA NORMAL

Figura 2
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Finalmente como aspecto destacable de estas En general, para una misma aplicación, con la
estructuras cabe citar su depurada estética. La ar- malla tetraédrica se consiguen esfuerzos notable-
monía geométrica de un lado y el empleo del per- mente inferiores a los que se producen con la octaé-
fil tubular por otro contribuyen a realizar una im- drica. También las flechas provocadas para igual-
portante función ornamental que frecuentemente dad de capacidad resistente suelen ser menores. A
es buscada por el proyectista. pesar de esto las mallas tetraédricas son general-
mente más caras porque, en el caso de aplicar la
misma longitud elemental de barra, el número to-
2. TOPOLOGIAS BASICAS y ELECCION DE tal de elementos requeridos para la construcción de
PARAMETROS la malla es notablemente superior. Como se expon-
drá más adelante, la densidad de nudos de una es-
En la anterior descripción de las mallas espaciales tructura es un factor decisivo en su economía. A tí-
se han considerado como más habituales las de doble tulo indicativo cabe citar que, por término medio,
capa, en las cuales los nudos se encuentran situados la malla tetraédrica puede resultar del orden de un
solamente en las dos superficies envolventes. Pueden 20 a 30% más cara que la octaédrica, pero esto no
generarse topologías que distribuyen sus nudos en di- debe considerarse en absoluto como una regla ya
ferente número de capas. Cabe citar las mallas de tri- que en determinadas aplicaciones puede incluso re-
ple capa que han sido objeto de recientes investiga- sultar mas económica. En particular, en los casos
ciones por parte del Ptr. Makowski, con resultados in- de estructuras con planta exagonal o triangular es-
teresantes acerca de su rigidez. Por ahora no han te- te tipo de malla puede resultar más adecuado por
nido gran difusión ya que el gran número de elemen- su mejor adaptación al contorno.
tos y conexiones que presentan hace poco rentable su Partiendo de las dos topologías citadas pueden
empleo. También suelen proyectarse mallas de una deducirse otras mediante cambios en la orientación
sola capa. Estas, si que presentan un notable interés de alguna de las retículas, eliminación o adición de
económico pero su empleo queda bastante restringi- determinadas barras, etc. Algunas de estas deriva-
do. Bajo el supuesto de que las uniones se comportan ciones pueden incluso resultar más económicas en
como nudos articulados las mallas monocapa solo ciertas aplicaciones concretas, pero no se expon-
son estables si se distribuyen en superficies de doble drán aquí por carecer de interés general.
curvatura (cúpulas) mediante retículas triangulares. Como en cualquier tipo de estructura, en las ma-
En cualquier caso no son económicamente aplicables llas espaciales concurren una serie de variables cu-
a grandes luces por el riesgo que presentan de fenó- ya incidencia sobre el coste puede ser importante.
menos de inestabilidad generalizada. Algunas de ellas pueden quedar bastante impues-
En las aplicaciones usuales se emplean casi ex- tas por la funcionalidad del edificio a cubrir, como
clusivamente las mallas de doble capa. La limitada son la carga unitaria a soportar, la luz, etc. Sin em-
extensión de este documento nos impide una des- bargo existen otras que, teniendo una repercusión
cripción detallada de todas las formas posibles de trascendental sobre el coste, pueden ser elegidas
componer la geometría elemental de estas estructu- con bastante libertad. Se ha citado ya la influencia
ras, no obstante se expondrán brevemente las topo- que puede tener el tipo de malla. Mucha mayor
logías básicas más empleadas. trascendencia tienen los parámetros que la deter-
Como se había citado anteriormente, la distribu- minan, módulo y espesor (figura 3).
ción de barras en el espacio se obtiene por yuxtapo- Se entiende por módulo la longitud de cada
sición de poliedros estables. Los únicos poliedros re- una de las barras de la retícula, normalmente ho-
gulares estáticamente determinados son el tetrae- rizontales. El número de nudos y barras requerido
dro y el octaedro; ambos dan lugar a la generación por una estructura varía de forma inversamente
de las dos mallas más elementales. proporcional al cuadrado del módulo.
La malla octaédrica, sin duda la más empleada, Análogamente a lo citado al comparar las dos to-
está generada por la repetición de semi octaedros o pologías básicas, el incremento de la densidad de
pirámides de base cuadrada, unos con el vértice ha- nudos repercute negativamente en el coste . Por ser
cia arriba y otros invertidos. En cada capa se forma el módulo la variable que mayor incidencia tiene
una retícula cuadrada quedando los nudos de una en la densidad de nudos de la estructura, este pa-
de ellas sobre los centros de cuadrados de la opuesta. rámetro resulta ser el de mayor repercusión eco-
En cada nudo concurren ocho barras, cuatro hori- nómica. Valores inferiores a los 2 m son casi siem-
zontales y cuatro diagonales (figura 2). pre antieconómicos y sólo cabe aplicarlos en con-
La malla tetraédrica se obtiene por yuxtaposi- diciones especiales o en estructuras de reducidas
ción de tetraedros. La retícula de cada capa es dimensiones con carácter preferentemente orna-
triangular existiendo tres direcciones preferentes de mental. Cuando las dimensiones generales y las
canalización de los esfuerzos (figura 2). Estas ma- luces son importantes conviene acercarse a los tres
llas son más rígidas que las octaédricas y producen metros de modulación . Por encima de estos valo-
una mejor distribución de esfuerzos. res la estructura puede resultar todavía más eco-
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nómica, pero normalmente no interesa demasia- las utilizaciones comunes en cubiertas planas. En
do su utilización desde una perspectiva global cuanto a su relación con el módulo, el espesor tam-
porque los sistemas habituales de cerramiento, a bién debe estar comprendido entre ciertos límites. El
base de chapas, sandwich, etc., no permiten ma- cociente espesor/módulo normalmente suele estar
yores separaciones entre apoyos. Módulos muy su- comprendido entre 0,5 y 1. Relaciones inferiores
periores obligarían a una estructura auxiliar para provocan esfuerzos excesivos en las barras diago-
el apoyo del elemento de cierre y el coste total po- nales mientras que las superiores tienden a aumen-
dría salir perjudicado. tar la esbeltez de estas barras obligando a dimen-
En cuanto al espesor de la malla, también tiene sionamientos excesivos por pandeo. En general, en
una incidencia apreciable en el coste ya que los es- estructuras de grandes luces con esfuerzos impor-
fuerzos originados en una determinada malla son tantes conviene que el espesor se aproxime al valor
inversamente proporcionales al valor de este pará- del módulo, siempre que sea compatible con las po-
metro. Con anterioridad se ha citado el orden de sibles limitaciones que por otras razones puedan
magnitud que adquiere el cociente espesor/luz para imponerse al volumen de la cubierta.

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FIG. - MALLA TETRAEDRICA

Figura 3
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3. SISTEMAS CONSTRUCTIVOS samente ensayado tanto a nivel de nudos como de


pequeñas estructuras con el fin de conocer su com-
En las mallas espaciales ordinarias, las barras portamiento real. Pueden considerarse satisfacto-
se conectan entre sí por medio de una pieza espe- rios los sistemas que por término medio producen
cial que constituye el núcleo del nudo. Las cone- deflexiones globales no superiores en un 10% a
xiones presentan unas características peculiares las determinadas por cálculo bajo la hipótesis de
muy diferenciadas de las que se producen en las articulaciones puras.
estructuras planas. El nudo debe permitir la con- No es objeto de este trabajo la descripción de los
currencia de un elevado número de barras, ocho o distintos sistemas que se encuentran en el mercado,
nueve frecuentemente, algunas de ellas bajo direc- no obstante cabe citar aquí el sistema MERO dise-
ciones muy diversas en el espacio; pero además ñado por el Dr. Mengeringhausen, que fue uno de
debe proporcionar el cumplimiento de unas condi- los precursores del empleo de las mallas espaciales.
ciones técnicas aceptables dentro de un diseño A pesar de que sus primeras ejecuciones datan de
económicamente viable. hace cuarenta años, este sistema presenta todavía
Las propiedades deseables más interesantes una completa actualidad siendo sin duda el más
que, a nuestro juicio, deben reunir los sistemas de difundido hasta el momento. Básicamente está
conexión son: constituido por nudos esféricos y barras tubulares
a.- Capacidad para adaptarse a cualquier dis- que se atornillan axialmente sobre los nudos por
tribución geométrica de barras en el espacio. medio de un ingenioso dispositivo de conexión.
b.- Sencillez de montaje e independencia en el Con esta disposición consigue un razonable equili-
orden de ensamblaje de los elementos .cualquiera brio entre las propiedades citadas anteriormente.
que sea la topología. Todo sistema de conexión debe ser capaz de so-
c.- Fiabilidad de la estructura. portar los diferentes órdenes de esfuerzos que pue-
d.- Optimo aprovechamiento de los materiales. den darse dentro de la gama de estructuras en que
e.- Comportamiento acorde con las hipótesis de desee aplicarse. Resulta conveniente estandarizar
cálculo. los componentes que lo integran dentro de diver-
f.- Bajo coste de mantenimiento. sos niveles de solicitación con un escalonamiento
Existen muchos sistemas para la construcción tal que no provoque un excesivo desaprovecha-
de este tipo de estructuras, con diseños muy varia- miento de los materiales. La capacidad máxima
dos, pero no todos se aproximan suficientemente de los elementos estandarizados suele oscilar de
al cumplimiento de las propiedades indicadas. En unos a otros sistemas entre 50 y 100 toneladas. En
una primera época se emplearon sistemas solda- la mayoría de ellos las barras normalmente se fa-
dos en obra pero han caído en desuso por tener brican con perfil tubülar y con acero de calida-
dos graves inconvenientes. Por un lado la calidad des comprendidas entre A-37 Ó A-52. Sus diáme-
de las soldaduras es dudosa y solo mediante costo- tros suelen oscilar entre unos 40 y 150 mm. y los
sas inspecciones radiográficas puede conseguirse espesores entre unos 2 y 8 mm. Evidentemente
una garantía suficiente. Por otro lado el proceso pueden conseguirse elementos más resistentes con
de montaje resulta excesivamente prolongado y dimensionamientos superiores para las aplicacio-
costoso, no quedando compensado por el inferior nes que se salgan de la gama estandarizada.
coste de los componentes que salen de fabrica . Los nudos suelen presentar muy variados dise-
La propiedad citada de un comportamiento ños según los diferentes sistemas de conexión, pero
acorde con las hipótesis de cálculo, para los pro- en cualquier caso deben estar capacitados para
gramas normales de análisis de mallas implica recibir las tracciones y compresiones de las ba-
que la unión debe asemejarse a una rótula pura. rras concurrentes. Cada diseño exigirá unas di-
Esto supone una rigidez cónica baja combinada mensiones mínimas dependientes del nivel de es-
con una rigidez axial elevada. En general los siste- fuerzos para el que está capacitado. Es conveniente
mas atornillados se aproximan bastante a la re- que el tamaño del nudo sea reducido con el fin de
ducida rigidez cónica, pero no todos aportan una evitar posibles fenómenos de inestabilidad por ge-
rigidez axial suficiente. La conexión atornillada neración de rótulas plásticas. Las formas compac-
presenta siempre una cierta discontinuidad con tas son en este sentido las más convenientes.
mayor o menor flexibilidad localizada y general- También en el tamaño de los tornillos deben
mente con un comportamiento no lineal. Si la ri- buscarse los mínimos compatibles con la resisten-
gidez axial es muy baja la distribución de esfuer- cia precisa, de modo que se eviten posibles interfe-
zos obtenidos por el cálculo puede discrepar nota- rencias de barras en las proximidades del nudo.
blemente de la que realmente se producirá en la Esto lleva frecuentemente al empleo de tomillos de
estructura, pero además las deflexiones reales ori- alta resistencia. En general en el extremo de cada
ginadas bajo las cargas de trabajo pueden ser barra se sitúa una pieza que transmite el esfuerzo
muy superiores a las determinadas en el cálculo. del tubo al tornillo. La conexión de dicha pieza al
Cualquier sistema de conexión debe ser cuidado- tubo se realiza por soldadura en taller y su proce-
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so debe ser cuidadosamente controlado bien sea superficies cuadradas o rectangulares es la malla
mediante ensayos no destructivos o por métodos plana, normalmente de tipo semioctaédrico.
destructivos aplicados por muestreo. A su vez, las mallas planas pueden presentar
Las dimensiones de los elementos tal y como salen formas distintas que busquen una mayor eficacia
de fábrica suelen ser relativamente reducidas, no en su forma de trabajar, espesor o canto variable,
muy superiores a tres metros de longitud. Esto facili- o que simplemente busquen soluciones estéticas
ta la aplicación de protecciones anticorrosivas diferentes: mallas planas inclinadas a 2 aguas o 4
mucho más eficaces que las empleadas sobre las es- aguas, forma piramidal. El mayor inconveniente
tructuras convencionales por aplicación de pinturas que presentan este tipo de mallas es la aparición
en obra. Entre las diferentes formas de suministro de esfuerzos horizontales en los apoyos que deben
habituales de las mallas espaciales cabe citar como ser absorvidos por los pilares o mediante la adop-
más eficaces la galvanización en caliente y el pinta- ción de apoyos deslizantes.
do mediante resinas polimerizadas en horno. Cualquier tipología aplicable a la construcción
Si bien pueden existir diferencias muy notables de grandes cubiertas mediante sistemas estructu-
de coste entre unos y otros sistemas dependiendo del rales mas convencionales, puede ser desarrollada
diseño concreto de cada uno, en cualquier caso el mediante mallas espaciales y probablemente con
nudo, entendiendo por tal el conjunto de elementos grandes ventajas por las peculiares propiedades
que materializan la unión, es normalmente la parte de estas estructuras. Formas estructurales tales co-
mas cara de estas estructuras. Las piezas que lo mo bóvedas y cúpulas son perfectamente desarro-
componen serán más o menos complicadas pero llables con mallas espaciales. La consecución de
siempre aportan un valor añadido muy superior al una curvatura simple se puede conseguir por dis-
de los tubos. De aquí se deduce inmediatamente el torsión de una malla octaédrica sin más que mo-
interés de reducir en lo posible el número de nudos dificar las barras de una de las direcciones de la
requeridos para formar una estructura. malla. Así, para la obtención de una bóveda bas-
Con el fin de cifrar lo expuesto en el párrafo ta alargar las barras de una de las direcciones de
anterior cabría hacer un desglose de los compo- la capa superior o acortar las de la misma direc-
nentes del coste en estas estructuras. Esta des- ción en la inferior. La aplicación de una distorsión
composición puede oscilar mucho de unos a otros similar en las dos direcciones principales daría lu-
sistemas e incluso de unas a otras aplicaciones gar a la generación de un casquete esférico, si
con el mismo sistema; no obstante, con carácter bien existen otras tipologías diversas para la con-
orientativo, nos permitiremos presentar unos va- secución de cúpulas. Con estas disposiciones las
lores medios que aproximadamente serían: mallas permiten abordar razonablemente luces
- Tubo 30% muy superiores a las de las cubiertas planas. El
- Nudos (componentes y fabricación) 40% comportamiento conjunto ya no es el de una sim-
- Protección y pintura 10% ple placa plana que flexiona en dos direcciones si-
- Montaje 20% no que se asimila más al de una cáscara con sus
correspondientes componentes de solicitación
axial dentro de la superficie generatriz de la mis-
4. TIPO LOGIAS y REALIZACIONES CARAC- ma. Con estas disposiciones constructivas el co-
TERISTCAS ciente entre espesor y luz libre adquiere unos valo-
res mucho más reducidos que los expuestos para
Como se ha comentado en apartados anterio- las cubiertas planas, pudiendo llegarse a valores
res, la geometría más utilizada para cubiertas de de 1/50 e incluso inferiores

Figura 4 Figura 5
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Indudablemente las cubiertas en malla espacial 4.1 Mallas planas


se prestan a la aplicación de muy diversas tipolo-
gías que pueden ir desde las formas estructurales 4.1.1 Plana canto variable: Polideportivo San
más simples hasta las de más sofisticada fantasía . Pablo (Sevilla) (figura 4)
Las interesantes propiedades que presentan las 4.1.2 Plana inclinada 2 aguas: Poli deportivo
mallas espaciales, reiteradas a lo largo del presen- Figueras (Gerona)
te artículo, hacen de estas estructuras una herra- 4.1.3 Plana inclinada piramidal: Polideportivo
mienta extraordinariamente capaz para materia- Granada
lizar las diferentes soluciones estructurales proyec-
tadas. Una utilización racional de las mismas en
combinación con los restantes elementos estructu- 4.2 Mallas abovedadas - cilíndricas
rales del proyecto puede reportar importantes be-
neficios tanto económicos como funcionales . 4.2.1 Bóveda: Polideportivo Hoyo de Manzanares
Aspectos tales como la selección del tipo de malla (Madrid)
a emplear, determinación de los parámetros más 4.2.2 4 aguas - intersección de dos bóvedas:
convenientes, localización de los puntos de apoyo, Poli deportivo Alcalá La Real (Jaén)
etc. , deben ser objeto de un detallado estudio y 4.2.3 Mixta bóveda-plana: Depósito Franco
fruto de la colaboración entre el director del pro- Tremañes (Gijón) (figura 5)
yecto y el especialista en el tratamiento de las ma-
llas espaciales.
A continuación vamos a presentar una relación 4.3 Mallas esféricas
de obras características realizadas por ORONA en
los últimos años que ilustran las ideas expresadas 4.3.1 Casquete esférico bicapa: Pabellón
en este trabajo: Español EXPO'92
4.3.2 Esfera geodésica monocapa: discoteca KU
(Ibiza)
4.3.3 Casquete mixto bicapa - monocapa:
Centro Polivalente de Monterroso (Lugo)
(figura 6)

4.4 Mallas singulares

4.4.1 Palau San Jordi: Barcelona (figura 7)


4.4.2 Poli deportivo los Majuelos: Tenerife
4.4.3 EXPO'92 - Muros cortina. Pabellón
O.N .C.E (Sevilla)
4.4.4. Pasarela S/Ríos: Pasarela Gordejuela
(Vizcaya)

Figura 6 Figura 7
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