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H
abría que comenzar afirmando Vale la pena revisar someramente es-
que la actividad periodística está tas afirmaciones antes de contestar a la
"controlada". La "controlan" los pregunta central que nos hemos plantea-
poderes del Estado: el Ejecutivo, a través do.
de disposiciones administrativas; el Le-
gislativo, a través de las leyes; y el Judi- aquí de los mecanismos internos que ella
cial, a través de la jurisprudencia. A éstos posee para autorregularse. El interrogante sobre las
se deben agregar otros "controles": los La respuesta a la pregunta sobre quién profesiones
financieros, económicos, organizacio- controla la ética periodística requiere
naIes, y -no menos importantes- los explicar, primero, que el periodismo es
sociales. Aquí la cuestión que se plantea una profesión y que, por tanto. realiza "Tal vez el problema más difícil que se
es cuál es el justo medio de equilibrio acciones propias, éticamente evaluables; asocia con el estudio de las profesiones es
entre ellos. Otro tema es el interrogante luego, que ese modo profesional de actuar
sobre quién controla la ética; éste, por debe ser evaluado y resguardado por los
tanto, no se formula en relación a esos propios profesionales; y, finalmente, que * Periodista de la P. Universidad Católica de
Chile, profesora de Deontología periodística
poderes del Estado. Ya que más que los los periodistas no sólo deben, sino que en la Escuela de Periodismo de la misma
controles externos a la profesión, se trata pueden resguardar la ética. Universidad.
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Si se hace de estas características una sociedad sistemáticamente delegan en los por la profesión en una aCClOn relVIIl-
crítica rigurosa, no se puede afirmar que periodistas su derecho a estar informados. dicacionista y monopólica, como tampo-
ellas se refieran sólo a lo que habitual- y exigen de éstos la satisfacción de una co es otorgada a un profesional detemlÍ -
mente se denominan las profesiones "li- necesidad real, el Estado les reconoce esa nado en razón de su acierto en la acción.
berales". Todo trabajo hoy en día tiende a actividad específica y la profesión se es- La libertad que tienen los periodistas al
establecerse como "profesional" (la se- tablece como tal. interior de la propia profesión es exigida
gunda de las tesis que se anotaba al inicio) La autonomía profesional no es sólo por la sociedad. El público no quiere una
y por ello se realiza con estas notas dis- externa sino también interna. Estableci- receta fija, un modo único de acción por
tintivas; y es así que parte importante de dos los límites, modos y con.tenidos de la parte de los profesionales: quiere, cada
ellas se encuentran presentes en activi - actividad en general, cada profesional , vez, la mejorde las acciones posibles, y es
dades no profesionales. cada persona, tiene una autonomía para , por esto que ex ige para cada periodista esa
Con una excepción: la característica en cada circunstancia, tomar la mejor de libertad.
de la autonomía in.terna y externa inhe- las decisiones posibles, enmarcada ésta Así planteada, la acción profesional es
rente a la actividad profesional parece no dentro de los modos, límites y contenidos una actividad que se ubica entre el trabajo
estar presente en otro tipo de trabajos, al preestablecidos por la propia profesión. mecánico y el arte. Mientras el primero
menos no con la misma intensidad. Dicho de otra manera, no hay un único tiene manifestaciones muy primarias de
modo de actuar y en esto consiste la au- libertad y su buen hacer consiste, preci -
La autonomía tonomía interna de los profe sionales samente, en la estricta repetición de nor-
de las profesiones dentro de una misma profesión. Aquí mas externas a la persona y en forma
aparece la nota más radicalmente distin- previa dadas a ella, el arte posee una
tiva entre las tareas profesionales y otro libertad amplísima, libertad que puede
tipo de trabajos. La autonomía interna, la incluso hacer abstracción del destinatario.
Las profesiones, como ningún otro
trabajo, poseen una autonomía externa. libertad que cada profesional tiene para Podría llegar a decirse que el arte se hace
actuar, es una libertad que no es "ganada" por un fin en sí mismo y no fuera de él.
Ésta se concreta en el hecho de que es ta
propia profesión la que establece los lí- Entre estos dos extremos se encuentra el
trabajo profesional: su fin, aunque inter-
mites de su acción como actividad social,
límites reconocidos por el Estado (inde- namente establecido, está fuera de sí mis-
pendientemente de que éste decida o no
fijarlos por ley). Es también en razón de
esta misma autonomía que la profesión
«A las profesiones, 5 " Los profesionales ti enen el privileg io
particular de la libertad de no ser contro lados
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establece los modos propios de su acción, justamente por su desde fuera. Este pri vilegio se justifica por tres
los que también son reconocidos y acepta- carócter autónomo, argumentos. Primero: hay tal es grados de
dos por las instituciones externas a ella. destrezas y conocimientos implicados en el
Cuestiones como el secreto profesional., suele acu só rselas de trabajo profes ional , que los no profesionales
no están equipados ni para eva luarlo ni para
el libre acceso a las fuentes, el concepto formar" monopolios ", regularlo. Segundo: se argumenta que los
mismo de fuente , el oflthe record y otras,
son modos propios de la profesión infor-
muchas veces con profesionales son responsables, que se puede
confiar en que trabajen conscienteme nt e y si n
mativa, externamente reconocidos. Tam - razón. Sin embargo, supervisión. Te rcero: se argumenta que se
bién en razón de la autonomía, la profe- para prevenir el confía en la profes ión misma para que tome bs
sión establece los contenidos propios de decisiones adecuadas en torno a acciones de
.1'/./ acción. directamente relacionados con
posible monopolio se autorregulación e n las raras ocasiones en las
los límites y los modos de su acción' . suele negar la que no realiza su Intbajo en forma com petenle
Dicho de otra manera, la profesión se o ética. La profesión es la única fu eme de
define tanto cuantitativa como cualita-
facultad de las compete ncia para reco noce r acciones desvia -
profesiones de limitar das y para reg ularse a sí mi sma en general. Su
tivamente a sí misma y el Estado acepta
autonomía se justifi ca y se prueba e n su
esa definición porque, previamente, la ha el acceso a ellas» autorregulación '·. En FR E ID SON, Ell O'!':
aceptado de manera tácita la sociedad al Pr ofess ioll af M e di cine . A slIIdy of
hacer uso del servicio que los profesio- socia/agica/ app/ied know/edge. Dodd. Mead
nales ofrecen. Cuando las personas de una & CO., New York. 1973. p. 137.
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70 Códigos de ética reiteran son las ya Citadas verdad, objetividady exactitud, el servicio
al bien común, la obligatoriedad de las normas éticas y el secreto
profesional.
Las normas que encontramos en los códigos de ética son El segundo gran grupo es el que se refiere a derechos humanos;
diversas. Van desde los "llamados a la solidaridad con todos los allí se encuentran esbozados con frecuencia temas como la pro-
compañeros de la profesión a las reglas consideradas de derecho tección de la dignidad humana de la persona, la no calumnia,
común, y desde las normas tomadas de la ley penal [ ... ] a la defensa acusación y difamación, el derecho a la intimidad ya la vida privada,
del derecho que tiene el público a una información veraz y objetiva la defensa de la libertad de información y el derecho del periodista
que exige libertad de información , y todo ello mezclado [ .. ] con la a su ideología, la igualdad de tratamiento para todas las personas,
defensa del deber de los periodistas de promover determinados el derecho de autor y mención de las fuentes, el derecho a un salario
objetivos nacionales o internacionales" ' . digno, y el respeto a las instituciones sociales.
En las distintas normativas puede encontrarse un si nnúmero de El tercer grupo, referido a deontología específica de cada
conceptos, muchas veces comunes , muchas veces dispares . La medio, trata conceptos tales como la integridad del periodista,
verdad, objetividad y exactitud la encontramos en un 100% de los dignidad profesionaly lealtad a la empresa, utilización sólo de justos
códigos ; el secreto profesional, en un 82%; el no al soborno, 76%; y honestos medios para obtener noticias, decir no a la publicidad y
y no a la calumnia, acusación, difamación y plagio, 62%. 2 propaganda, aceptar la responsabilidad de los escritos, solidaridad
Pero hay también divergencias entre los contenidos de estas profesional y cláusula de conciencia.
cartas: los mismos conceptos de verdad, objetividad y exactitud Yen el último, sobre deberes de las empresas, donde aparecen
que les son comunes difieren en este ámbito en un 100%. conceptos menos frecuentes en los códigos de ética, se encuentra
Para ello, no cabe duda de que existe una comunidad de el derecho de réplica y corrección de errores, la responsabilidad, el
principios cuasi-universales en estos códigos, los que Porfirio no a la pornografía, que los titulares respondan al cuerpo del artí-
Barroso agrupa en cuatro capítulos. En el primero se alude a culo, y la no incitación a la violencia, crimen o robo.
principios generales de la ética, donde los aspectos que más se Los códigos deontológicos son diversos en la actualidad y
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cÍficas y conocen a fondo los límites, los igual que la primera- que el monopolio,
contenidos y modos propios de la profe- producto de la autonomía externa, es ne-
«Los poderes del
sión. gativo. Sóloqueen este caso lasoluciónes
y una de los primeras formas de con- Estado sólo pueden radicalmente diferente. Se aceptará una
trol ético se plasma en el control de acceso determinar los mínimos cierta actividad limitada y regulada, si
a la profesión. bien se le negará a los profesionales el
Frente a ello parece igualmente ten- exigibles poro lo derecho a seleccionar a quienes practican
tador adoptar dos posturas extremas: la acción profesional; en esa profesión, entregándoselo a otros sis-
primera, que la profesión debe estar abier- temas (la vía estatal suele ser la más util i-
definitivo, establecer
ta a todos y todos pueden acceder a ella; zada). En este caso se limita la acción
esto efectivamente dificultaría cualquier los delitos en los que profesional, pero se lo hace por intereses
tipo de monopolio, pero también, de paso, ésto puede incurrir. Los y exigencias extrainformativas.
cualquier tipo de control ético y sólo En ambos casos , para subsanar un
permitiría el legal , que es siempre el mÍni- controles éticos posible monopolio, se apela a si stemas
mo. Pues si la profesión está abierta, no establecidos por lo externos para definir qué es y qué debe
está limitada en el acceso (lo que entor- hacer un profesional. Con ello se corre el
propio profesión , en
pece los límites en el ejercicio); y si no riesgo de colocar las profesiones al ser-
está limitada, no tiene límites de hecho: es cambio, apuntan o los vicio de otros intereses y, además, los
una actividad que se asemeja al arte, su fin metas de lo actividad , profesionales ven amenazada su autono-
está en sí misma. Así planteada, resulta mía, y con ello su libertad. Con el consi-
incompatible con el concepto de servicio, y exigen lo mejor de guiente riesgo de hacer dejación de sus
y, más grave, el público pasa ajugar un rol los acciones posibles» deberes profesionales, de su responsabili-
netamente accesorio. No se trabaja para el ~
dad; una responsabilidad no delegable en
público, sino que se trabaja para intereses entes extemos.
ideales como "la paz", "el orden", " el La autonomía profesional plantea
desarrollo", etc. también, aunque lateralmente , la cuestión
La postura contraria sostiene -al del aparente conflicto entre la libertad del
(noviembre, 1971); el Código Moral del Periodista Europeo, hecho comunicación, Ediciones Paulinas, Pamplona, 1984, p. 19.
por la Comunidad Europea de Periodistas (marzo, 1972); el Código 2 Ibídem , p . 21 .
3 La información consignada es un resumen del citado libro de Barroso.
Latinoamericano de Ética Periodística (julio, 1979); el Código de
Para mayores antecedentes, puede consultarse esta misma obra que -
Práctica Periodística de la FIEJ (junio, 1981); y el Código Interna- además- entrega mayores datos sobre historia, contenido y principios
cional de Ética Periodística de la UNESCO (noviembre , 1983). de los códigos. También reproduce textualmente todas las cartas de ética
En materia de códigos nacionales, el primero fue establecido en de ámbito supranacional, nacional, relativas a niños y jóvenes, de radio,
Kansas, en marzo de 1910. Le sigue el código francés, que se de televisión, de cine, de publicidad y de relaciones públicas .
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profesiona l y la libertad del público. Más Las exigencias de la libertad un límite, modo y contenido propios .
concretam ente. y en el área informativa, La autonomía interna de todo profe-
se plantea el fal so dilema entre la libertad sional no es só lo una " libertad limitada",
del periodista y la libertad del público a La autonomía interna es una cierta sino que además debe ser una " libertad
informarse y ser informado. La solución a libertad del profes ional para elegir el controlada". Justamente por ser la propia
es ta aparente contradicción es la afirm a- mejor entre muchos modos de actuar. Se profes ión la que establece los límites,
ción de que la actividad profesional ex ige trata. por tanto, de un a libertad paradóji- modos y contenidos de su acción, debe ser
de parte del periodista una cierta libertad camente limitada por su propia defini- ella quien vele para que éstos efectiva-
sólo para dar cabal cumplimiento con la ción. Debido a que la profesión es una mente se cumplan. Es aquí donde aparece
libertad del público. determinada manera·de trabajar dentro de el concepto de ética profesional. " Si su-
La cues tión de la autonomía suele unos límites, con un modo y contenido piésemos lo que queremos verdadera-
también plantearse en conflicto con la propios, la libertad de elegir el mejor mente y en el fondo", pensaban los grie-
ética profesionaL al presentarse la libertad modo pos ible es una 1ibertad que no es del gos, " entonces sabríamos lo que tenemos
del periodista como lirnitada por las nor- periodi sta sino que es para el público. Si que hacer, y sabríamos en qué consiste la
mas éti cas. A I respec to , los interrogantes toda libertad es finalista , ésta, la del pro- auténtica vida"). La ética tiene como ob-
se formulan de la siguiente manera : ¿hay fesional , lo es ele un modo muy patente: jeto el estudio del fin del hombre, ele sus
normas éticas o la autonomía profes ional tiene como fin primario no la libertad acciones, y del bien; y la ética profesional
es completa e il imitada? Si hay normas. mi sma ele la acción profesional, sino el o deontología estudia estos mismos as-
¿quién las define? Y , fundamental para el uso de una cierta autonomía para infonnar pectos, pero aplicados a una determinada
tem a que tratamos, ¿quién controla que se mejor al público. Planteado de otra ma- actividad: es decir, cuánto se acerca o se
cumplan ') nera, es un derecho que posee el profe- aleja cada acción individual del buen ha-
Veamos la primera pregunta; la cues- sional (la libertad de elegir la mejor de las cer, marcado por los límites, modos y
tión de si hay nom1a5 éticas en la profe- acciones posibles), porque tiene el deber
sión. de entregar la mejor de las informaciones 7 SPAE MA NN . R OBERT: Etica: Cuestiol7es
posibles. La mejor de las informaciones fundamelllales, EUNSA, Pamplona, 1982, p.
posibles - no de las ideales- dentro de 34.
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contenidos previamente definidos para tiene su más amplia y ri ca oportunidad de los límites de la acc ión. Límites que sólo
esa profesión. despliegue, y donde la acción de cada serán a su vez éticos en l a med ida en que
Habitualmente, l a ética profesional profes ional , de cada persona, pasa a ser impliquen un permanente reestudi o ele l~
debe remitir a la ética general. Y ello no úni ca e irrepetible. profes ión, sus desarrollos y limitaciones.
sólo cuando se planteen aparentes con- y esto porque la ética no es algo exter- Así como hay que afirmar que ex isten
flictos entre los conten idos de una acc ión no a la profesión, sino interno a elJa. normas éticas invariables y permanentes
profesional específica y los fines propios Cuando una persona di ce ser profes ional en la profesión -por ejemplo: no men-
de cua lquier acción humana. Apelar habi- está, en definitiva, afirmando a la soc ie- tir- , hay otro tipo de normas que podrían
tualmente a principios de ética general no dad que lo es porque sabe hace r algo; y ll amarse " próximas", porque correspon -
sólo no implica hacer dejación de lo pro- sabe hacerlo bien y no de cualqui er modo: den a momentos históri cos y culturales
piamente profesional - la autonomía-, conoce la mejor acc ión para lograr un fin cambi antes de la profesión; éstas obligan
sino que es una ex igencia. Lo ético, el determin ado. En el caso del peri od ista, a estar permanentemente estudiando el
buen hacer. es actuar de acuerdo --en informar. Y la soc iedad ti ene derecho a desarroll o de l a actividad , para lograr en
ética general- con la naturaleza del hom- ex igir del profes ional esa informaci ón de cada caso la mejor de las acciones posi-
bre; y esto implica que hay acciones líci- calidad. bles.
tas, éticas y, por tanto, mandadas; y otras A la pregunta de si hay normas éticas Siempre ex iste el peligro de irse a los
ilícitas, antiéticas, y por tanto prohibidas. en las profes iones se debe responder que ex t'remos: la afirmación de la inex istencia
El uso de los términos de " mandar" y sí, que las hay; es más, el ejercicio pro- de normas éticas confunde la profes ión
" prohibir" no indican una amenaza a la fesional só lo se hace estable al poseer esas con el arte y le quita a ésta toda su di -
autonomía profesional por parte de la normas éti cas que son sus modos y cos- mensión de servicio para exacerbar su
ética general ; muy por el contrario: la tumbres propios. Dicho de otro modo, autonomía. En el ex tremo contrari o --e
éti ca general afilma que hay una seri e de sólo cuando los periodi stas en forma ha- igualmente negati vo- se puede percibir
acciones que de suyo son indiferentes bitual realizan su trabajo dentro de unos la acti vidad profes ional como un conjunto
pero indiferentes en abstracto. En con- límites. modos y contenidos propios es ele modos estab les en el ti empo y con-
creto --en la acción- todo ti ene mora- que ese trabajo puede calificarse de pro- fundir las normas éti cas co n receta s
lidad, no hay acción indiferente. Y es aquí fes ional. prácticas.
donde la autonomía de las profesiones D e aquí la importancia de establ ecer Las normas éticas deben estar siendo
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perm anentemente redescubi ertas desde el ahí se constitu ye la profesión, adquiere nom Ía y se realicen acciones al servi c io de
interi or de la pro pi a profes ió n y desde la estaluto propio, y se puede hablar de otros intereses bajo el pretexto de la in-
acción profesional; son siempre perfec- personal idad y de carác ter profes ional. form ac ión.
Iibles y no puede n se r nunca recetas si no Qu e d a p o r ac la r a r e l seg undo Tan importante , por tanto , como e l
princi pi os . Principios de éti ca general o interrogante. Supuesta la ex istenc ia de tema del control de l ingreso a la profes ión
de é li ca p rofes ional q ue al concretarse en normas éticas, ¡.qui én las define ? es e l te ma del control ético de la misma.
acc iones sing ul ares . en un ti empo y es- Hi stóricamente, el acceso a la pro fe-
pac io determinados. cobran dimensi ón El primer control sión inform ativ a se di o, primero, a través
éti ca. de un control estatal (vía patentes y li-
Só lo e ntonces , c uando esto no sólo cencias a los di ari os, el Estado " hacía"
está de finido, sino además se reali za e n la El te ma de la autonom ía y e l contro l pe ri odi stas); luego se conc retó en un
prácti ca, se \'i ,·e. se puede hablar co n éti co de la profesión tiene enorme rela- cont ro l empresari al (era e l empresario
prop iedad de Irabajo profes io nal. ESlo es. c ión con otro tipo de control ya visto: e l que contrataba; quien. por lo tanto, " pro-
c uando hay un lal anle común a cualq uier de l ingre so a la profesión. ducía" peri odi stas), para f ina lmente de-
pe ri odi sta qu e le pe rmite, en las más va- Hay dos momentos en los que se sarro llarse un cOnl'rol profes ional: cuando
riadas circ un slanc ias . ser capaz de di s- eva lúa a la perso na en témlinos de si es o la propi a profes ión esta bleció vías de ac-
tin g ui r la mej or de las acc iones pos ibles , no profesio nal: en el ingreso a la pro fes ión ceso a e ll a~ . ESlas etapas se han dado en el
la acc ión q ue le entregará un a mayor ye n el co ntro l ético posteri o r qu e se hace mundo en form a d ife rente . M ie ntras en
ca ntid ad y calidad de inform ac ión a l pú - a su acción profesional. A mbos lienen la Europa sigue predominando la te ndenc ia
blico. C uando se puede afirm ar con se- mi sma fin a lid ad: preservar los l ímites , de que quienes eje rcen la profes ió n son
g uri dad la presenc ia permane nte y seg ura modo.\' )' confen idos de finid os por la pro- quienes preparan los nuevos profesiona-
de ull a concienc ia profesional. C uando pia profesión: así comoe liminar e l pe li gro
son sinónimos las cosTum bres profesio- de que éstos q ueden al arbitri o de inlereses R El tema ha sido ampl iamente tratado en
na les y las normas éticas. C uand o todos cx train fo ml ati vos y. de ese modo, defor- S ORIA . C A RLOS: La crisi.l' de identidad del pe-
eSIOs facto res se dan en fo rma hab itual , men esa actividad , pierda ésta su a uto- riodisla. Milre. Barce lona. 1989.
b ) La verdad debe ser expresada de rnan era que no quepa la cuando ellos sean discernidos por lurados de carácter estric-
menor duda acerca de sus alcances: tarnente profesional . designados por el Colegio de Periodis-
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les y lo hacen en los mismos medios y esto nos lleva al tercer interrogmlte: ética. los consejos ele prensa o P/'ess
periodísticos; en Estados Unidos -y con ¿q ui én controla la ética profesional ') Cnul1cil. el omhudsmol/ , la cláusula ele
más énfasis en América Latina- este conc ienci a, y las audito rías éticas. Todos
aprendizaje se hizo en las univers idades. Quién controla tiene n e n común que han sido ori g inados
La idea central es la mi sma y, en cierto la ética profesional en este siglo y, aunque inic iados e n distin-
modo, remite al modelo de las asoc iacio- tos países y enlllomentos y ci rc unstanc ias
nes gremiales medievales. Para ser acep- his tóricas diversas, todos dan por su-
tado como profesional al interior de un puesta la autonomía externa e interna
Los modos de contro l ético que se
gremio se requiere una etapa de trabajo junIO a la cOlTespond ie nte responsabili-
sue len c itar e n la act ividad peri odísti ca.
junto a un profes io nal ya formado - dad personal elel pro fesional ; parte n de la
son vari adísimos y, bajo un a prime ra rev i-
"gente con oficio"- y esta etapa puede base de q ue hay normas éti cas y lo que
sión, se desc ubre que mientras al gunos ele
darse, aparentemente, con igual nivel de intentan es velar ror e llas en e l eje rcic io
ell os son e fectivame nte a utocontroles de
excele nc ia en los medios o en las uni- de I.a actividad profes io na l. Y, en genera l.
la profes ió n, otros son controles ex ternos
vers idades. En ambos, hay un momento au nque rara vez lo ex pliciten , ven que
con aparienci a de aut.ocontrol. En a lgu nos
específico e n el que se le ex ige al estas normas se deducen del servicio que
casos se control an efectivamente los lí-
"aprendiz" que haga una "obra maestra", solic ita e l público y al que da respuesta
mires . rnnc!os y conrenic!os de la profesión,
que ejerza la autonomía profesional. Del una pro fesión espec ífi c a.
y en ot.ros se vela por int.ereses extra-
resultado de su acción dependení su in- En la mayo ría de los raíses ele l mundo
informativos que pueden ser eventual -
greso pelmanente a esa actividad. ex iste una no rmati va para regular la ac-
mente afectados po r el ejerc icio profesio-
En la universidad estas etapas están tuación ética de los profes ionales del pe-
nal.
c laramente delimitadas y tienen altos ni- ri odismo. Unos más conocidos que o tros.
Se suele c itar re iteradamente, como
veles de ex igenc ia . Dada la crec ie nte los llamados códig os deolilológ ic{),I' de los
instituciones de autorregulación ética de
complejidad de las acruales profes iones, lrI.edios d e C(Jl'IlIlIlicaciól/ fueron creados
la actividad periodística, a los códigos de
paulatinamente se ha abandonado e l mé- en la primera década de este s ig lo: e l
todo de aprendizaje en los medios y ha primero surg ió e l R de marzo de 19 10, en
pasado éste enteramente a las universi- Kansas, Estados Unidos. Pero fue a partir
dades. Allí e l alumno se interioriza no de la Segunda G uerra Mundial q ue apa-
sólo de l modo de hacer, sino, más im- «Debido a que la reci eron e n fOnl1a mas iva ----desde códi-
portante aún , de los contenidos propi os de profesi ón es una gos e laborados por medi os de co muni ca- 75.
su actividad y los límites que e lla tiene. c ió n de mu y baja c irc ul ac ión hasta cód i-
Aprende no sólo a informar sino a infor- determ inada gos nacionales o supranacio nales- , dada
mar bie n. Y mientras aprende, descuhre manera de traba jar la exp los ión y so fi sticación tec no lóg ica
las normas éticas inherentes a la profe- de los medios, así como los primeros
dentro de unos
sió n. impactos ex trainfo rm ati vos que se le
Así, no es que las normas éticas se límites, con un atribuyeron a la prensa . Contribu yó a la
impongan desde fuera y arbitrariamente modo y contenido c reac ió n de estos códigos la re lati va
sino, por e l contrario. es a partir del es- estab ili zación de la profes ión informativa
tudio de la acción profesional y de la
propios, la libertad y la decantació n de los límites, modos y
práctica de la mi sma que las normas éticas de elegir el mejor conte nidos propios de su actividad 9
se van descubriendo. se van conociendo y
modo posible es
se e nsaya su aplicación pennanente hasta
que se logra convert irl as en costumbres una libertad que no
9 Para el tema ele los códi gos éticos ele la
profesionales. es del periodista profes ió n informativa ver B ARRO SO A SENJO,
Pero no por ex igir un adecuado co- P ORFI RI O: Códigos deol1lológicos de los me-
nocimiento ético al ingreso de la profe-
sino que es poro el dios de comunicación. Ediciones Paulinas.
sión se aseg ura que esta dimensión se públi co» Pamplona, 1984. Conti ene la recopilación (y
mantenga presente a lo largo dela vida del análisi s) de los cód igos na c ionale s y
periodista. Y es por esto que las profe- slIpranacionales q ue afectan a la rad io. prensa,
televisión. public idad y re lacione s públicas.
s iones establece n formas de control ético;
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El concepto inherente a los códigos de responsabilidad inherente a la autonomía práctica periodística, tanto si se debe a la
éti ca profesional es hacer positivas las profesional. publicación como a la falta de la misma,
norma s de acción, y con ello establecer y Prácticamente con la mi sma dimen- respecto a declaraciones o afirmaciones,
dejar por escrito los límites, modos y sión de los códigos de ética, los Consej os y asimismo, en cuanto a la conducta de los
contenidos de la actividad profesional, de Prensa nacieron también en las prime- representantes de la prensa"". La acción
planteándolos, en general , como metas ras décadas de este siglo. Con anteceden- del Consejo se regula por los fines especí-
que deberían ser alcan zadas. Al igual que tes en Suecia , Francia, Holanda y Suiza, el ficos por él determinados de acuerdo con
las normas legales , tienen fuerza moral ; y más famoso es el Press Counci/, o Con- los cuales debe presentarse una denuncia.
a diferencia de éstas. suelen no tener vía sejo d e Prensa británico . En ello s Sólo trata sobre materias éticas y no le-
procesal y menos penal. Su fuerza radi ca "s ubyace la común idea de que toda inter- gales y siempre se ini cia el trámite ante el
en el ideal que proponen. (V er apartado vención del Estado, sea meramente nega- director del órgano periodístico interesa-
Códigos de Ética. ) tiva o coercitiva. sea positiva o de fo- do, lo que da a éste la posibilidad de
En favor de los códi gos está el que de mento de los órganos de información , resolver el asunto por sí mismo. En caso
alguna manera perfilan los límites de la debe rechazarse por incompatible con la de que a la persona que se queja no le
profes ión, que positivi zan su acción, que libertad. En consecuencia, con esta filo- parezca adecuada la solución, puede acu-
plantean idea les. En su contra se argu- sofía la prensa debe controlarse a sí mis- dir nuevamente a.l Consejo aportándole
menta que suelen ser vagos y general es, ma, debería estabIecer un sistema de
que desconocen las circunstancias especí- autocontrol" 10. 10 D ESANTES, J OSÉ M ARíA : El aUlocontrol de
ficas. que no incluyen las nuevas tecnolo- Para ello el Press Council británico la acti vidad informativa, EDICUSA, Madrid,
gías y que los profesionales suelen ser- actúa basado en un "supuesto quebran- 1973. p. 132.
virse de ell os para evadir, justamente, la tami ento del código ético aceptado, en la 1 1 Ibídem, p. 333.
Origen de la Carta ética Eduardo Frei : algunos senadores argumentaban que "los periOdis-
de los periodistas chilenos tas no quieren someterse a ley alg una, y tampoco están dispuestos
a imponerse a sí mismos un ordenamiento ético adecuado".
E MILIO F ILlPPI M: Hicimos ver que los periodistas teníamos una Carta de Ética y
·Profesor de Edición de Prensa en la Escu ela de Periodismo de la que nuestra disposición era acatarla con rigor. Entonces se nos
Nº . 7
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todos los antecedentes del problema. En Agregaba luego: " Para el público lector, ha sido acogida por diversos países y ha
algunos casos, el organismo acude, para un código debería proveer de referencias tomado en cada uno de éstos característi-
hacer más rápida la rectificación, a un a la mano para identificar las violaciones cas muy diversas. (Ver artículo La alter-
"conciliador informal" y si éste no logra a la ética periodística"l3. (Ver apartado nativa del Ombudsman) .
acuerdo entre las partes, el caso pasa nue- Press COllncil británico). Como institución puede actuar me-
vamente al Consej o l 2. La figura del ombudsman (en sueco, diante distintas vías y ante él, cualquier
El año 1989 fue decisivo para el Con- "el hombre que tramita"), en cambio, na- persona puede denunciar vio laciones a la
sejo de Prensa británico, el que enfrentó ció en un contexto histórico especifico y ética periodística. Asume, por lo tanto,
serias acusaciones y propuso cambios con un punto de vista diferente. No se fundamentalmente la defensa del público,
sustanciales: entre ellos, un código es- originó en la prensa la fi gura de los prime- y el énfasis de su trabajo está más en
crito, lo que lo enfrenta a la tradición ros "Ombuds Man" o defensores del resguardar los derechos de éste que en
sajona de lajurisprudencia. Los argumen- pueblo. Éstos, que surgieron en Suecia a ve lar por el correcto ejercicio profesional.
tos que dio el propio Press Council en su principios del siglo XVlI -como repre- Cuando el omhudsman de The Was-
favor son decidores e interesa dejarlos sentantes del Parlamento o nombrados hington Post escribió en las primeras pá-
consignados: " Es el modo de establecer por el gobierno para defender ciertas si- ginas del diario respecto de una noticia
pocos pero fundamentales principios a los tuaciones como la libre competencia, el falsa: " ha sido un fallo de todo el sistema
que se debe adherir de un modo flexible consumo, la igualdad entre los sexos,
pero nunca elástico", lo que constituye etc.-, sólo en 1969 pasaron a hacerse
una referencia especifica a la autonomía cargo de la actividad periodística y se 12 The Press and rhe people. 36 Annual
profesional y crítica a un eventual concretaron en e l "ombudsman de la Repon ()fThe Press Coul1cil, Londres, 1989.
relativismo en la toma de decisiones. prensa". Esta figura está hoy " de moda" y 13 Ibídem, p. 9.
Agregué que la Carta de 1963 tampoco señalaba, con el debido que se red actase el Código propuesto . Por desgracia, pese a que
énfasis, la situación que se crea cuando, surgida una controversia se dio un plazo de dos años al Colegio para convertir esta iniciativa
entre periodistas, del debate ideológico o profesional se llega al en realidad , la verdad es que hasta el día de hoy nada se ha logrado.
ataque personal. La Carta, desde el punto de vista legal , está vigente sólo moralmen-
Las limitaciones establecidas en la norma entonces vigente te, porque al perder el Colegio la facultad para controlar la ética de
debilitaban su fuerza, a tal punto que no estaba contemplada allí la
presión moral que se ejerce sobre periodistas de una misma
empresa o la descalificación profesional a que suele recurrirse para
sus miembros, no puede hacer exigible el cumplimiento de las
normas establecidas en el documento de Arica.
En el estudio que actualmente se realiza, por iniciati va del
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anular los argumentos de un colega situado en la trinchera contraria. gobierno, para elaborar una ley sobre la libertad de expresión, que
Dijimos entonces que todos los colegios profesionales tenían con temple en un solo texto todas las normas existentes sobre la
disposiciones claras al respecto y que consideraban una falta a la prensa, se ha insinuado la posibilidad de incorporar un capítulo
éti ca la descalificación profesional que hiciese un colega de otro . En relativo a la ética. Importante sería que quienes están redactando
este mismo sentido, no permitían a sus miembros hacer uso particu- tales proposiciones considerasen la real idad de la profesión , con-
lar de los sumarios o resoluciones que afectasen a un colegiado, sultando a quienes tienen la c iencia y la experiencia de este
dejándose la publicidad de los fallos o antecedentes a la pondera- quehacer, y busquen de verdad la dignificación del periodismo y no
ción del respectivo Consejo General. su mera rep resión o castigo.
Por último, sostuve, la Carta de 1963 carecía de una evaluación En este sentido, conviene reiterar cuáles son los fundamentos
de las faltas y no daba luces acerca de las posibles atenuantes o éticos que es preciso dejar establecidos: el derecho del pueblo a
agravantes de las mismas. Por eso, no pocos periodistas y dirigen- una información veraz; el compromiso del periodista a respetar la
tes del gremio se habían referido .en más de una ocasión a la objetividad; la responsabilidad social del periodista; la integ ridad
necesidad de dictar un Código de Etica, en el que se contemplen profesional de éste ; el respeto a la vida privad.a y a la dignidad de
los proced imientos que deberá seguirse en cada caso. Este Código las personas ; el respeto al bien común; el respeto a la persona, a los
debería poseer fuerza legal suficiente -señalé- para que las derechos del hom bre y a la diversidad de cultura; la lucha con tra los
trasgresiones d irectas o de complicidad -como así tambi én las grandes flagelos de nuestro tiempo (la violencia, el odio, la discrimi-
incitaciones empresariales- tengan con digna sanción y pueda nación racial , social y religiosa, la pobreza, el hambre, las enferme-
ésta ejecutarse en forma expedita. dades, el racismo, el analfabetismo, las guerras de agresión , la
Pero, en tanto se elaborase ese Código, propuse un nuevo texto, carrera armamenti sta y la opresión de los regímenes totalitarios y
que contempla situaciones precisas y concretas, para remozar la autoritarios); el respeto a cada persona a a cada pueblo, sin
Carta de Ética y lograr que los periodistas la adoptasen como la distinción de raza, sexo, lengua, nacionalidad , religión o conviccio-
base fund amental de su conducta profesional. nes filosóficas; la lucha por la justicia.
Primero la Comisión y luego la asamblea aprobaron por unani- En definitiva, considerar la función social del periodi sta como
midad el proyecto. Este incluía, por supuesto, la recomendación de elemento esencial que justifica su rango profesional.
I - N - F - O - R- M - A - C - I - O - N
• • • • o • • • • • • • • • • o • • • • e • • • • • e e _ o • • • • • • • • 4 • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •
y no hay excusas para nadie: el POS! fue hábiles táctica s de l diputado Emile
negligente"I "" no hacía más que c umplir Brachard-, el proyecto se votara sin la inter-
con la labor propia: primariamente darle vención de los empresarios de la prensa, y
excusas al públi co por habe rl e entregado «Cuando uno persono fuera aprobado en pocos minutos en la Cámara
datos fa lsos y, sec undariamente, hacer de Diputados. Tres días después sería despa-
una crítica al sistema profesional y a l
dice ser profesional chado por el Senado. La explicación estaría en
desempe i'io é tico de los periodistas está afirmando o lo " manejos sucios" de las direcciones de algu-
La cláusula de cOI/ciencia , de origen nos medios esc ritos, que se temió fueran dados
sociedad que lo es a conocer públicamente si no se aprobaba la
francé s, es una forma con más connota-
porque sobe ha ce r ley, además de una hábil negoc iación de los
cio nes é ticas, aunque sin e lementos inte- parlamentarios que hicieron suya esta inicia-
resa ntes de autocontrol como las qu e se algo ; y sobe hacerlo tiva. Así, en marzo de 1935 se creó el Estatuto
han enumerado anteriormente de los Periodi stas de Francia, en el que des-
Nacida oficialmente en Francia, en
bien y no de cualquier tacaban fund amentalmente los tres casos que
1935, se encuentran antecedentes de ella modo. En el coso del permitían al periodista resc indir unilate-
veinte años antes, e n países de Europa ralmente su contrato con el empresario y le
periodista , informar» daban el derecho a percibir indemnización.
Central, Austria y Hungría. Las razones
de s u origen es tán claramente ex plicadas -~"-./",. Una de esas ca usa les se refería a "cambios
notables en e l carácter y orientación del pe-
e n el informe en e l que se so licita al
riódi co, que fueran considerados inacepta-
parlamento francés la aprobación de esta bles para la di gnidad y honor" del periodista;
modalidad: " un diario cambia de direc- conceptos morales qu e por primera vez se
c ió n [ ... J de política [ .. . 1 y puede s uceder plasmaban en la legislación francesa, y que
lj ue ese des li zamiento no sea ni confesado nesota aplica, por prime ra vez, en 1936, desde entonces fueron co nocidos como la
ni aparente. El redactor puede te ne r las un m étodo de medida de la verdad de las "c láusula de conciencia". Los fundamentos de
razones moral es m ás fundada s para no informaciones publ icadas en el diario de és ta iban más allá de lo meramente formal en
aceptar a los nuevos propietarios. Se le esa universidad, El co ncepto fue acuñado e l trabajo periodístico. Si el objeto de laempre-
sa informativa era la difusión de informacio-
plantea un caso de conciencia l .. ,] no más adelante por Carlos Soria 16, quien
nes, ideas y juicios, el factor económico no
tiene otro recurso que irse r... ] yencontra- indica que es difíc il mejorar la calidad
englobaba todos los aspectos del ejercicio
re mos equitativo que una dimisión dada ética de un medio si no hay un diagnóstico profesional: también importaban los conteni-
e n ta les co ndi c iones le otorgue un derecho previo, si no se examina a fondo el nivel
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dos. Por eso, al gunos autores sos tienen que
igual al que obtiene de un brusco despido, habría que fijar claramente los "principios
Garantía mate rial, c iertamente, pero pri- editorial es" de cada medio o "conocimientos
mero garantía moral "1 5. 14 GINER , JUAN ANTON IO: "El caso del Pulitzer determinados que inspiran los contenidos in-
Hay una serie de inte rrog antes que a Janet Cooke por 'El mundo de Jimmy' '', en fonnativos y fundamentan la actividad empre-
surgen en torno a la cláusula de concien- La revolu.ción empieza en Harl'ard, EUNSA, sarial", como señala la definición de ALFONSO
Pamplona, 1990, p. 236. NtETO: según el empresario se rigiera por éstos,
cia. Quizá lo primero que habría que afir-
15 La "cláusula de conciencia" --que otor- el periodi sta se sentiría éticamente'representa-
mar es qu e más qu e un s is tema de ga a los profesionales de la información la do. Como la cláusula de conciencia garantiza
autocontrol - aunque las palabras remi - pos ibilidad de romper su contrato con el medio la independenci a, la libertad de es píritu y el
tan a la é tica- es una forma de contrato en determinadas circ un stancias, co brando derecho moral del informador, defendiendo
específica entre empleador y empleado igual indemnización que si hubiesen sido dicha libertad se salvaguardaría también la
que, desde un cierto punto de vi sta, puede des pedido s - es se ñalada por MI GUEL libertad de la información, Y la forma de
inclu so poner en jaque la autonomía pro- URARAYEN como un logro de l sindicato de hacerlo se ría objetivando los aspectos ideo-
fes ional ; que requiere una cuidadosa defi- periodi st;ls galo (Ver URABAYEN, MI GUEL; lógicos que entraña di cha cláusula, para am-
nici ón de la línea editori al del m edio; y DESANTES, JOSÉ MARíA: NlETO, ALFONSO: La pliar su ámbito de aplicación personal y
cláusula de conciencia, EUNSA , Pamplona, adecuarse a la nueva estructura de la empresa
que no necesariame nte afecta sólo a los
1978). Este organismo deseaba obtener con- informativa.
periodi stas, s ino a todo profesional que qui stas globales para el gremio, y elaboró para 16 CARLOS SORI"', en este artículo, y a partir
trabaje en un medio de comunicación ello un programa en e l que se aglutinaron todos de una proposición de MEYER, propone
social. los derechos que se perseg uían, y que fue novedosos métodos de control de la ética pe-
La fi g ura de las auditorías é1icas tiene presentado a la Asamblea Nacional france sa. riodística. SORI"', CARLOS : "La calidad ética
un origen unive rs itario y "nace" cuando Como ésta mantenía buenas relaciones con los como ventaja competitiva", en Nuestro
Charnley , de la Univ e rsidad de Min- periodi stas, no fue raro que -gracias a las , Tiempo, mayo de 1989, pp. 84 a 111.
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ético que la empresa posee. " La clave profes ional , debo a la sociedad"). Debe pondido con otra postura : la de limitar la
me todológica de la auditoría sobre la hacer distinciones importantes entre los autonomía interna por vía de delegación
ve rdad difundida está en que la lleve a fines y los medios, afirnlando la pe mla- de la responsabilidad prof esional, lo que
cabo una organización diferente al perió- nencia y trascendencia de los primeros y sue le conc retarse en un traspaso de su
dico: no la redacción , ni los departamen- la autonomía para eleg ir los segundos autonomía inte rna al receptor de la acción
tos de marketing, encuestas o sondeos. siempre que e llos sean lícitos . Sin embar- profes ional. Las tres tendencias tiene n
Una organizac ión ajena al medio infor- go, y a pesar de estas dificultades ya orígenes diversos y, s in embargo --en la
mativo no sólo ti ene la ventaja de la enumeradas, la ética aparece hoy como la acción- , aparece n estrechamente vincu-
ne utralidad, sino también la de poder esta- única respuesta a una serie de desajustes ladas . Las dos prime ras apuntan a una
blecer líneas de comparación con otros en la profes ión que ex igen una soluc ión disminuc ión de la autonomía ex te rna,
ámbitos y mercados informati vos" '7. deonto lógica. mientras la te rcera pone e n jaque la au-
Hay países que tienen sólo algunas de Hay una segunda razó n --en un a di - tonomía interna y, con e llo, la responsabi -
es tas formas de control ético de la profe- mensión más propi ame nte profes ional - lidad personal del pe ri odi sta.
sión; otros las poseen todas a la vez. Nin- que dific ulta el d iag nóstico actual de las La te ndencia a la traJ1.\parencia se ha
gún peri odi sta, sin embargo, escapa a las profes iones: hoy la profesión, por una dado no só loe n una dimensión política (la
críticas a las que se aludía al comie nzo del parte, ve e mpeque ñecidos sus propios lí- ta n conoc ida glas nost). sino también e n
texto: se acusa a la pre nsa de evadir su mites y, por otra, se ve ex igida a reali zar otras dimensiones sociales, con un énfas is
responsabilidad profesional , de extrali- acc iones consideradas has ta hace pocos inicial marcado en el sector económico.
mitarse e n la entrega de info rmación, de años como antiprofes ionales . Y frente a Su propós ito central es hacer más real la
invadir ámbitos tan importantes como la esto ha reaccionado erróneamente . propos ic ión de las de mocrac ias occ iden-
vida pri vada y la intimidad de las perso- Las profes iones, tal como se vi vieron tales de di sminuir las concentrac iones de
nas . de atentar con tra el ho nor, fa ltar a la en la primera mitad de este siglo. se poder por e l s imple ex ped iente de hacer
ve racidad y a la exactitud . Y queda r impu- siente n amenazadas por dos con'ie ntes: accesible a todos la info rmac ión. Esta
ne. Se le ac usa, en definiti va, de ausencia una te ndencia a la disminución del campo transparencia, que se le ex ige a los d istin-
de controles éti cos. de su autonomía extem a y otra que las tos pode res y sistemas soc iales, se le está
obliga a una ape rtura o transparencia de pidie ndo cada vez con mayor fuerza a las
Aspectos de un diagnóstico su acti vidad frente a la soc iedad . Ante profes iones. Y los periodi stas no son una
de la profesión , hoy ellas las profes iones parecen haber res- e xce pc ió n. ln s titu c io nes co m o e l
omhudsman , los consejos de pre nsa. las
Un d iagnóstico actual sobre el estado 17 Ibídem. p. 109. Añade Sori a: "La co ntabi-
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del control ético de una profes ión no es «Hoy un mo mento lidad de los errores cometidos en la info rma-
s imple de hace r. Y esto, al menos , por dos ción se re fi ere, por supuesto. a los elTo res e n
razo nes. La prime ra, porque cualqui er
específi co en el que se torn o a los nombres. fec has. núme ros. direc -
análisis ético hoy conlleva dific ultades le exi g e 01 "a p ren diz" cio nes y otros daros obje tivos so bre los c uales
no puede haber mucho margen de d iscusió n.
específicas. De be superar la baITera de q ue haga una "obra Pero la contabi lidad ha de refe rirse tam bié n al
una falsa ne utralidad éti ca respecto de las tono, a la d is torsión, a las om isiones sig nifica-
acciones profes ionales. para afirmar que maestro", q ue e jerzo lo
ti vas , titul ares inco rrec tos , cit as mal hec has,
toda la dimensión del mundo laboral está auto nomía profes io nal. etc .. c uya evalu ac ión --como es lóg ico-
impregnada de eticidad: "El trabaj o hu- pl antea mayo res prob lemas: no seriÍ qui zá su-
Del resultad o d e su ficiente aceptar la eva lu ac ión que hagan 11
mano es l/na clave, qui zá la clave esen-
cia l, de toda cuesti ón soc ial. si tratamos a cc ió n d ependerá su pos/Niori las fu e ntes c itadas en la infonna-
de ve rl a ve rdaderame nte desde el punto c ió n, ni contabili zar como verdaderos única-
ingreso perma nente a mente aque ll os elementos e n que no aparecen
de vi sta del bien del hombre",8. De be
reenfocar la cuesti ón ética de una postura esa actividad » di scordancias entre la fuente y el autor de la
in fo rmac ión, sino que se riÍ preciso veri ficar las
que se caracte ri za por ex igir derechos " .~~
ve rsiones de la fuente y del info lll1 ador y
indi viduales (" lo que a mí, como profe- fO lll1ular un juicio inde pend iente", p. 109.
sional, se me debe"), para e nfatizar res- 18 J UAN P AllLO 11: Laboran Exercens, [n -
ponsabil idades social es ("lo que yo, como troducción, Nº 3.
D· E ¡ · N · F· O · R· M · A · C · I · O · N
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auditorías éticas y la cláusul a de concien- Esto incidirá inmedi atamente en que los do el Estado. Otra manifestación de lo
cia responden. en parte, a esta petición límites de la profes ión, con más frecuen- mismo se da cuando en aras de la impor-
sati sfaciendo las neces idades de transpa- cia de lo que se qui sie ra, tienden a tancia de la fuente, se le entrega a ésta la
re ncia de l público, de l mercado y de los ampl iarse más all á de lo que le es propio. responsabilidad de seleccionar la infor-
propios pe ri odistas respecti vamente. Las rei te radas denuncias de la prensa mación , so pretexto de su prominencia. O
La te ndencia a la disminución de las actu ando como juez, como detective , cuando se da una noticia sólo con eI cri-
autonomías externas de las profes iones se como contral ora del Estado, como vigi- terio de que "el público lo pide".
ha dado de manera sostenida en los últi - lante de la moral y las costumbres de una La autonom ía externa de la ac tividad
mos años, fundame ntalmente como re- sociedad , etc. , son abundantes. "Fre nte a profesional tiene un indudable compo-
acc ión frente al ejercicio de las propias las informaciones oe carácter judicial, nente ético; sin embargo, es fundamen-
profes iones que no han sabido. o que rido, so bre to do aqu e ll as e n que apa rece talmente cultural. Establecer los límites
res petar los límites por ellas mi smas im- in vo lucrado un personaje 'público', la de una profesión implica que se definen
puestos. Ellas han llevado su autonomía prensa suele tener la tentación de conducir en vistas a la finalidad de servicio propia
más all á de éstos, y el monopolio ha sido el proceso y, en ocas iones, has ta de d ictar de esa profesión (y, en ese sentido, tienen
sólo uno de los numerosos males en que la sentencia"211. una dime nsión é tica), pero está marcado
han inCLln'i do. Ha n entendi do la autono- La reacc ión más habitual de los pro- por las circunsta ncias deI tiempo, el de-
mía profes ional como un fin en sí mi sma; fes iona les - no sólo de los pe ri odistas- sarrollo de la profes ión, el lugar que ella
fin que les otorga al de rec ho a un monopo- ante estas dos tendenc ias ha sido resistir a ocupa en la soc iedad, etc. La autonomía
lio no sólo de ingreso s ino ta mbién de ellas primero, y luego, cuando la soc iedad externa está, por tanto, impregnada en
prác tica, derecho a ampliar su esfera de y el Estado han prevalecido, a veces, por parte importante por elementos cultura-
acc ión, derecho, e n definiti va, a determi- la fu erza de la ley, se ha "ced ido" apare n- les. Cosa dife rente es la autonomía inter-
na r arbitrariamente sus límites , modos y temente con un a reacción que puede tener na. Si la primera afecta en términos gene-
cos tum b res, gui a d o po r int e reses repercusiones seri as . Los profes ionales ra les a la profesión, la segunda es compe-
ex trainformati vos . El públi co ha reac - han optado por al/lolimitar S il autonomía tencia de la persona; y en cuanto toca a
cionado criti cando esta ac titud, e l Estado interna de legando su responsabilidad ella, la ética tiene una presencia f unda-
ha in te rveni do en e ll as, la propi a prensa lo profesional al público o a alguno de los mental. De aqu í la gravedad de que la
ha denunciado : " Las pro fes iones han sido sistemas sociales, políticos o económi- respuesta a la ex igencia social de aumen-
desenmascaradas . Ya no se as ume más cos. Este fenómeno, que se ha dado muy tar la transparencia y de limitar la autono-
que e llas se preocupe n de los inte reses de l fuertemente en algunas profesiones. tiene mía ex terna sea una postura de dejación
80 público", se escri bió en Business Week l 9 •
En el ámbito info rmati vo esta s itua-
expresiones en el pe ri odi smo: la auto-
censura, por ejemplo. muc has veces se
de la autonomía interna, que e n definitiva
se conc re ta en una dejación de la res-
ción es parti cularmente compleja. Aun no justifi ca argume ntando que s i no tomaba ponsabilidad y de la conciencia profes io-
consti tuida como profesión propi amente el pe riodi sta esa decis ión, la habría toma- nal, úni cas notas distintivas de esta acti-
tal has ta las prime ras décadas de este v idad.
siglo. apenas comienza a afi narse la per- Quizá aquí radica el núcleo del pro-
sonalidad propi a del pe riodismo, surge en blema é tico de las profes iones e n la ac-
torno a ell a una enorme multiplicidad de tualidad (también el de la informac ión) y,
«Se acusa a la prensa
tra bajos paralelos , producto de la ex pan- específicamente es en este punto donde
sión de la indu stri a infolmati va. Es ve rdad d e evadir su de ber iniciarse la reflex ión sobre los con-
que hay datos que avalan al periodi smo responsa bilidad troles éticos . La primera exigencia es la de
como profesió n (esc uelas de periodismo una correcta --es decir justa y, por tanto
uni versitari as, códigos de ética, la sanción
p rofes ional. Se le acusa , ética- determinación de los límites de
po r ley de costumbres profes ionales, en definitiva , de una profesión. Hoy no vale el repetido
etc.), sin embargo, estas otras actividades argumento de los periodistas de "damos
ausencia de control es
- loc ut o r , ca m a róg rafo, c in eas ta, como información lo que la gente solicita ·
doc umentali sta, etc.- , que habitualmen- éti cos»
te tra baja n en equipo junto al periodi sta, 19 Business Week , julio 23, 1990, p. 24.
hacen que s u labor no quede claramente 20 R OZAS, E L/ANA: "Cinco síndromes perio-
difere nciada a los oj os del público y, en dísticos" , en El Mercurio, 23 de diciembre de
ocasiones. tampoco a las de él mi smo. 1990.
Nº · 7
·. .. . . .. . ... .. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . .. . . . ... . . . . . . . .. . . . . . . . .
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como info rmación". El tema de los límites nómicos en los que éste se reali za y la
implica " di stinguir entre demandas y ne- dimensión social que tiene. Los controles
ces idades sociales; hay demandas que no éticos en el peri odismo deben tomar en
son neces idades: y hay auténticas nece- «Só lo repensa do lo cuenta que " las normas de cali dad y las
si dades que no llegan - por fa lta de normas técnicas son ell as mismas tam-
orga ni zació n d e los
conciencia en el público- a fo nnul arse bién norm as éticas. Trabaja r poco, traba-
como demandas""l. Y, supuesto que esté empresa s peri od ísti cos jar ma l, traba jar sin la t.écnica y la calidad
correctamente sol uc ionado el tema de los se pued e n o bordo r, ex ig ida por la naturaleza de la informa-
lí mit es , e l ce ntro de g ravedad de l ción. es el primer ataq ue a la Ética in for-
cuestionamiento ético pasa a otro plano: e n un seg undo mati va"~¡' .
el de los modos o costumbres; y, con ello, momento , los té rmin os Por tanto. prev io él los controles éticos
pasa de la profesión a los profesionales ; " instituciona les" --como pueden ser los
económi cos (q ue son
de la ac ti vidad a las personas que la rea- omhudsman, los conseJos ele prensa y
lizan. ta mbi én éticos) en los
que ello se rea lizo »
Las condiciones pa'ra un 21 G 6M EZ A NTÓN , F RA NCISCO : en S OR l A , CA R-
control ético 1..0S:up . cir.. p. 96.
22 " ¿Lle va s iem pre razón la conc ie nci a? Es
lo que preguntába mos al co mi enzo . ¡.H ay que
segui r siempre la conc ie nc ia ? La conc iencia
Si la cl ave del ejercIcIo profesional no s iemprc tiene razó n. Lo mi smo que nues-
radica en su autonomía interna, y ésta se período de estudi os altamente especiali - tros cinc o scn tidos no siem pre nos g uían (;0-
concreta en la ex istenc ia de una concien.- zado" ha producido una persona con con- rreClamc nte, o lo mi smo q ue nuestra nll.ó n no
cia profesional que indica la mejor de las c iencia profesional fonnada) , el mejor - nos preserva s iempre de todos los e rrores. La
acciones pos ibl es de elegir, y una res- al menos el primer-control ético, es una conc ie nc ia es en el hombre e l órgano de l bien
p onsahilidad p rofesiona l que as um e bue na orga ni zac ió n donde e l career y de l mal: pe ro no es un o rác ulo. Nos marca la
como propi a la acc ión reali zada 22 , todo el paltern esté bien establecido y, por lo di recc ión. nos pe rmi te supe rar las perspectivas
de nuestro ego ísmo y mirar lo un iversal, lo que
tema de los controles éticos debiera girar mi smo, los despl iegues de libertad y co-
es recto en sí mismo. Pe ro para poder ve rl o,
mu y centralmente en torn o a las personas. rrespondiente responsabilidad estén cla-
neces ita de la retlex ión de un conoc im iento
Y girar no en tomo a las grandes ac iertos
o desac iertos profesionales , sino a " una
c ierta vida"23 , a un cierto modo de hacer el
ramente definidos. " De la ética que debe
hablarse es de la éti ca de la empresa in fo r-
mati va, no ya sim plemente de la ética ele
rea l, un co noc imi ento, s i se puede dec ir, que
sea tamb ién moral. Lo cual sig nifica: ncces ita 81
un a idea rec ta de la je rarq u ía de val ores qu e no
trabajo profesional todos y cada uno de los peri odi stas":!5. esté de follllllda por la ideo log ía". SI'AEMANN,
los días de la vida. De biera siempre privilegiarse e l con- R OBERT : op . cit ., pp. 93-94.
No signifi ca esto simpli ficar el tema trol sobre los modos más que sobre los 23 ARI STÓTELES: Ética o N icóllloco . L ibro L
afinn ando solamente que el primer - y temas en e l trabajo profesional. Los pri- 1.098 a.C . La c ita comp le ta di ce así: " Dec imos
que la func ión de l hombre es un a cie rta v ida , y
único- control ético es e l del propio meros son los que tienen d imensión pro-
ésta una acti vidad de l alma y acc iones razona -
periodi sta respecto de su propi o trabajo. piamente éti ca. Que el te ma de la ética en
bles, y la de l hombre bueno estas m ismas cosas
Los contro les deben estar a di fe rentes un profesional se refiera primariamente a bien y primorosa me nte. y cada una se rca liza
niveles . Y si no se quiere correr el riesgo los modos como ejerce la pro fes ión no bien segú n la virtud adecuada: y s i esto es así,
de que la ve rdadera conciencia profesio- está indica ndo un campo fo rmal y estre- e l bien humano es una' ac tividad de l a lm a
nal pase a segundo pl ano, y "s u formación cho donde surgen a primera vista costum- conforme a la vi rt ud , y s i las virtudes son
sea sustituida por un simple autocontrol bres tan concretas como el o.fj'the record, varias, con forme a la mejor y más perfec ta, y
(que no es lo mi smo que autodominio) - el libre acceso a las fuentes, el secreto además e n un a vida elllera. Porq ue una go lo n-
que tanto sirve para una actitud "correcta" profes ional. El te ma de los modos en una drina no hace verano, ni un só lo día , y así
tampoco hace venturoso y fe liz un so lo día o un
como para una "correcta burla"24- , debe profesión como la info rmativa ab arca un
poco tiempo."
haber controles en dife rentes nivel es y campo mucho más amplio. Este tiene re- 24 B RAJNOVI C, L UK A: Deontología Periodís-
momentos. lación con áreas específicas -aparente- tica , EUNSA, Pampl ona. 197 8. p. 47 .
Y supuesto e l control de acceso a la mente alejadas de lo ético- como la or- 25 SORIA, C ARLOS: op . cit .. p. 86.
profesión (que implica que ese " largo ganización. del trahajo , los términos eco- 26 Ibídem. p. 99 .
tantos otros-, como condición para que «Hoy no vale el de una empresa es el primer control ético,
ellos se puedan aplicar con eficacia hay y él sólo lo pueden realizar bien los profe-
que asumir una primera etapa. Lo que se repetido arg umento sionales, porque al delimitar funciones en
necesita hoy imperiosamente es un estu- de los periodistas de definitiva se está limitando -
dio -desde la ética periodística- de la damos como
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redefiniendo permanentemente- la au-
organización del trabajo. Sólo repensada tonomía externa, y se está permitiendo el
la organización de las empresas periodís- información lo que la desarrollo de la autonomía interna, lo que
ticas se pueden abordar, en un segundo gente solicita como se manifestará en una delimitación de las
momento, los térnlinos económicos (que responsabilidades profesionales de cada
son tambi én éticos) en los que ella se información "» persona en la empresa. Y sólo después de
realiza. Y a partir de aquí se pueden co- ~ ..... que este trabajo se ha realizado se puede
menzar a abordar las cuestiones éticas que comenzar a exigir en forma más rigurosa.
debe enfrentar el profesional en su desem- Se podrá exigir al periodista prudencia
peño soc ial. Un fenómeno tan reiterado quiere quebrar la profesión informativa. en las decisiones sólo, si previamente, se le
hoy como la pérdida de la frontera entre la No hay nada que reemplace la honradez ha asegurado la posibilidad de pensar sus
independencia profesional y el "pago de personal del profesional; pero una mejora propias acciones antes de realizarlas, y si ,
servicios" que convierte la información cualitativa en las condiciones de trabajo posteriormente, se le permite -más: se le
en un beneficio para intereses particula- facilitan exigir esa honradez. incentiva- a hacer de ellas unaeval uación,
res, constituye una falta ética personal del Replantearse la organización al inte- como modo fundamental de formar su con-
periodista que ha aceptado venderse, y rior de las empresas informativas implica ciencia profesional; lo que se suele realizar
éste no puede adjudicar ese hecho a cir- repensar el trabajo del reportero volante, principalmente con la trasmisión, aprendi-
cunstancias laborales, económicas o so- del reportero fijo, del jefe de sección, del zaje y perfeccionamiento de las experien-
ciales externas a é l. Pero ---es de puro editor, del director del medio. lmplica cias anteriores, argumentadas, maduradas
realismo enfrentarlo- que ese hecho se determinar y delimitar derechos y deberes y definidas correctamente27 •
pueda producLr, radica en parte en una de la redacción o de los departamentos de Se le puede exigir a los jefes de seccio-
organización deficiente, en relaciones prensa respecto del sector empresarial, y nes y editores que efectivamente distin-
económicas insuficientes y en la existen- de ambos con el área publicitaria. Este
cia de un sector soc ial que desprecia o trabajo de organización laboral al interior 27 BRAJNOVIC, LUKA: op. ci/., p. 48.
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gan la paja del grano si previamente se les tas no saben adónde van en su trabajo sobre los actos profesionales; pero. por
ha clarificado su función. "Como reporte- dentro de la empresa, las contradicc iones sobre lodo, permitirá a la profesión resis-
ro usted emprendía la tarea informativa e incoherencias llenan páginas y pág inas, tir, por una parte, la tendencia del resto de
individualmente; ahora será coordinador aunque se presenten como " pluralismo de los sistemas a invadir su ámbito propio y.
de un equipo. Ya no basta que usted haga pensa miento" [ ... ] Si la redacc ión no co- por otro, a no excederse en ampliar la
buen periodismo sino que sea capaz de noce las líneas de pe nsamie nto que presi- profes ión más all ú de lo que e n justicia
que varios lo ejerzan por igual; no es den la actividad ed itorial, es porque Ud. corresponde. "Hacer justicia al hombre y
suficiente que sus ideas aparezcan con --entre otros- tampoco las sabe, o por- a la realidad va más a llá de la justi cia.
rapidez en su cabeza, s ino que sean que sabiéndolas no ha querido trasmitirlas Exige dos cosas di stintas: conocim ien to y
comprensibles y comprendidas; no im- con claridad. En ambos casos, muy amor. Sin saber qué es el hombre ni ljué
porta que usted tenga entusiasmo si no lo mal "·" . le hace bien, actuaremos en falso "' ·' .
comparte con su equipo de trabajo. Debe En definitiva. se le puede exigir a la y esta definición de la justicia nos
convencer y entusiasmar, planificar y empresa que asuma su rol a cabalidad: re mite a un último punto. Punto pre vio a
contro lar, evaluar y motivar. En fin, debe "Ud. está metido de ll eno en el mundo de toda " institucionalización" de los contro-
tener lo que yo llamo capacidad de mando la información y, ahora, con el paso del les éticos al interior de una profesión. Y
o, si se prefiere, capacidad de direc- tiempo, aprecia la fuerza de la responsabi- éste consiste en el necesario conocim ie n-
c ión"2R. Y sólo cuando se le ha otorgado lidad que conlleva e l poder informar. Me to de la mi sma. Pero un conoc imiento que
esta capacidad de mando se le puede pedir alegra y le doy la e nhorabuena. ¿Por qué? no termine al salir de la uni versidad ni se
que sea un buen editor, " un periodi sta con Sencillamente porque ahora comi enza a quede en la técnica, ni en las destrezas, ni
amero", un editor ético. Esto es " reparar ser empresario de la Información . ¿Y qué e l oficio ele la actividad, si no que ahonde
las faltas de ortografía, precisar los datos era antes? Perdone que se lo diga tomando e n e lla hasta ser capaz de redescubrir. día
y también el espacio o el énfasis que se prestada una expresión del sig lo XVI: a día, las raíces de la . demandas en las que
otorga a dos infonnaciones que compiten. antes Ud. era mercader de noticias. No es e ll a se funda, lo que permitirá adecuar
Pero no es sólo una destreza ortográfica o lo mi smo comprar y vender una noti cia permanentemente las costumbres, los
informativ a la que entra en juego. El que ser empresario de la infonnació n; modos, el buen hacer de la profes ión . Un
arnero debe discernir estados de án imo, aquel sólo busca ganar dinero; éste sabe conoc imien to que implique " Ia exigenc ia
aciertos de la competencia, órde nes de que no debe perderlo. La diferencia no es de una relación honesta con respecto a la
discutible urgencia, generosas inic iativas sutil ni de grado: es esencial. Si Ud. renu n- verdad , como condición de una auténtica
del público y quejas del poder local "29. cia a obtener beneficios , pronto dejará de libertad; y la advertencia, además , de que
La figura del director, responsable de
las distintas fases de la producción de la
ser empresario, pero si fija como única
meta de comportamiento el ánimo de lu-
se evite cualquier libertad aparente, c ual -
quier libertad superfi cial y unilateral ,
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información , es fundamental y ella tendrá cro (así decían los clásicos) , será merca- cualquier libertad que no profundiza en
directa relación con el producto informa- der. nunca empresario"·12. toda la verdad sobre e l hombre y sobre e l
tivo final. "El contenido del periódico - El replanteo de la organizació n sim- mundo") . Reporteó Paula Pillche;.;ir""a:."....",
es dec ir, la esencia del producto- lo plifica el segundo trabajo cual es el de V- . -./ S¡
determinan el director y la Redacción , establecer los marcos económicos justos
teniendo en cuenta a l conjunto de lecto- en los c uales debe desenvolverse el traba-
28 GA LLARDO, MAURIClO: "La tentación de
res , no sólo una reducida minoría de ellos jo periodístico; lo que no sólo significa mandar", en Cuadernos de InformaciólI N" 6,
aunque estén muy interesados en las no- entrar al tema de las remuneraciones, sino Cenlro de Estudios de la Prensa, Pontificia
ticias que directamente les afecten. Una también al de las horas de trabajo, los Universiclad Católica de Chile. 1990, p. 92.
cosa es tener interés por la información y tumos, el derecho a la firma, los créditos, 29 Ibídem, p. 93.
otra, muy distinta, buscar una informa- etc. Todo e llo - nuevamente- tiene di- 30 NI ETO, ALFON SO: Carlas a un empresario
ción interesada. El lector-protagonista se recta relación con el espacio de autonomía de la Información, Tesis, Madrid, 1987. p. 39.
considera maltratado , despreciado o interna que se otorga y la correspondiente Este libro, escrito en tono epistolar, aborda
incomprendido, cuando el periódico no se responsabilidad que se puede exigir. prácticamente todas los grandes interrogantes
éticos de la organización y puesta en marcha
presta a ser corifeo. Es lamentable que el Si la organización interna y las rela-
de las empresas infonnativas.
protagonista sufra, pero más lo será la ciones económicas al interior de la empre-
31 Ibídem, p. S9
cobardla , de presentar a un so' 1o actor " .30 . sa son sólidas y están pensadas 32 Ibídem, p. 12.
Se puede exigir que se establezca una éticamente, será más fácil la aplicación de 33 J UAN PABLO 11: Redemplol' Hominis ,
línea editorial, pues "cuando los periodis- los controles "institucionales" al juzgar Nº 12.
D- E I-N-F-O-R-M-A-C-I- O -N