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MAYORES Y MENORES
Las reparaciones menores son trabajos de rehabilitación de los pozos cuyo objetivo es corregir
fallas en el estado mecánico del pozo y restaurar u optimizar las condiciones de flujo del
yacimiento, pero sin modificar las propiedades petrofísicas de la zona productora o de interés.
A continuación se enumeran las operaciones más comunes de mantenimiento menor a pozos:
Estimulaciones matriciales
Redisparo
ESTIMULACIONES.
Una estimulación de un pozo se define como el proceso mediante el cual se restituye o se crea un
sistema extensivo de canales en la roca productora de un yacimiento que sirve para facilitar el flujo
de fluidos de la formación al pozo, o de este a la formación. Esta consiste en inyectar fluidos de
tratamiento a gasto y presiones por debajo de la presión de fractura, con la finalidad de remover el
restableciendo lo mejor posible las condiciones de flujo. Los objetivos de la estimulación son: para
pozos productores, incrementar la producción de hidrocarburos; para pozos inyectores, aumentar
la inyección de fluidos como agua, gas y vapor, y para procesos de recuperación secundaria y
mejorada, optimizar los patrones de flujo. El éxito de este tipo de operaciones depende
principalmente de la selección apropiada del fluido de tratamiento. El proceso de selección de un
fluido es en lo general muy complejo, debido a muchos parámetros involucrados que varían
ampliamente.
Esta estimulación es en la cual los fluidos de tratamiento no reaccionan químicamente con los
materiales o solidos de la roca. En este caso se utilizan principalmente soluciones oleosas o
acuosas, alcoholes o solventes mutuos, con aditivos, principalmente surfactantes. Estas
estimulaciones comúnmente se emplean para remover daños por bloqueos de agua, aceite o
emulsión; daños por perdida de lodo, por depósitos de orgánicos, etc. Si el daño no es identificado
en la formación no se debe de aplicar la estimulación matricial no reactiva. La acción de la
5.2.1 PERFORACIÓN
MULTILATERAL.
Los primeros pozos múltiples fueron perforados en u.r.s.s. en la década del '50. En
1995, a raíz de la proliferación de los pozos y del estancamiento delprecio del
crudo, las empresas petroleras se vieron en la necesidad de extraer más petróleo
por pozo. En este sentido los pozos horizontales pueden producir de 3 a 5 veces
más que los pozos verticales en el mismo área –en casos especiales pueden
llegar, como máximo, a producir hasta 20 veces más que los pozos verticales-.
Es ahí donde se produce el auge de esta nueva tecnología. Por caso en ee.uu.
Desde 1986 hasta 1989 se perforaron sólo 7 pozos mientras que en 1990 se
perforaron aproximadamente 85 pozos; en la actualidad, un equipo de quince es
para perforación de pozos horizontales, habiendo llegado, en los años 1994 y
1998, a representar uno de diez.
En general, los pozos horizontales tienen un costo de 1,2 a 2,5 veces más que los
pozos verticales en el mismo área; por ello, en muchas zonas se recurre a la
reterminación de pozos verticales como pozos horizontales puesto que ello implica
una reducción del costo del 12 hasta el 56 % por metro, si lo comparamos con un
nuevo pozo horizontal.
Entre las ventajas de esta nueva técnica, podemos agregar que en ee.uu. La
utilización de pozos horizontales han incrementado las reservas comprobadas.
Los pozos ramificados son útiles por las siguientes razones:
Son muy rentables para la producción de horizontes múltiples delgados, ya que los
recintos hacen las veces de fracturas mecánicas extensas.
En yacimientos donde hay un solo horizonte productor de gran espesor y con gran
anisotropía vertical.
En yacimientos donde el gradiente de fractura vertical es mayor que el horizontal y
la fractura se genera horizontalmente.
En pozos offshore donde el traslado de una plataforma es muy significativo en el
costo total del pozo.
En yacimientos marginales donde es imperativo reducir los costos de producción y
El proceso de cementación primaria ha sido usado por más de 70 años para sellar y soportar las
tuberías de revestimiento de un pozo1 . Desafortunadamente, los resultados no son siempre
exitosos y durante la vida de muchos pozos se han requerido de ciertos trabajos de corrección. La
técnica, comúnmente llamada cementación forzada, es más difícil y más amplia en su aplicación
que la cementación primaria. Las operaciones de la cementación forzada pueden ser desarrolladas
durante la perforación o la terminación de un pozo o para su reparación o intervención posterior.
La cementación forzada es necesaria por muchas razones, pero probablemente el uso más
importante es en la producción de hidrocarburos de aquellas formaciones que producen otros
fluidos no deseados. El elemento clave de una cementación forzada es la colocación del cemento
en el punto deseado. La cementación forzada es el proceso de forzar la lechada de cemento bajo
presión a través de las perforaciones en la tubería de revestimiento y las cavidades detrás del
mismo con el propósito de construir nodos de buena calidad que permitan aislar o eliminar la
producción de fluidos indeseables y eliminar comunicaciones por problemas en la cementación
primaria. Cuando la lechada es forzada a entrar en una formación permeable, las partículas de los
sólidos se colocan en la pared de la formación y la fase acuosa (filtrado del cemento) entra a la
matriz de la formación. Un apropiado diseño del trabajo de una cementación forzada da como
resultado un filtrado de cemento que llena las aberturas entre la formación y la tubería de
revestimiento, el filtrado forma una capa impermeable solida. En algunos casos donde la lechada
es colocada en intervalos fracturados, los sólidos del cemento deberán desarrollar un filtrado o
puente en la fractura.
b. Corregir la cementación primaria en la boca de una tubería corta, o en la zapata de una tubería
cementada, que manifieste ausencia de cemento en la prueba de goteo. Esta prueba consiste en la
aplicación al agujero descubierto, inmediatamente después de perforar la zapata, de una presión
hidráulica equivalente a la carga hidrostática, que ejercerá el fluido de control con el que se
perforará la siguiente etapa. Esto se realiza durante 15 a 30 minutos, sin abatimiento de la presión
aplicada.
El elemento clave de una cementación forzada es la colocación del cemento en el punto deseado
o en puntos necesarios para lograr el propósito. Puede ser descrita como el proceso de forzar la
lechada de cemento dentro de los agujeros en la tubería de revestimiento y las cavidades detrás
del mismo. Los problemas que soluciona una cementación forzada se relacionan con el objetivo de
aislar zonas productoras. Una cementación forzada diseñada de forma adecuada, tiene como
resultado la construcción de un sello sobre los agujeros abiertos en la formación y la tubería de
revestimiento, dicho enjarre forma una pared casi impermeable. En los casos en que la lechada es
colocada dentro de un intervalo fracturado, los sólidos del cemento deben desarrollar un enjarre
sobre las caras de la fractura. Para llevar a cabo los trabajos de cementación a presión, casi siempre
se requiere del empleo de un retenedor de cemento, según sea el caso con el objetivo de aislar el
espacio anular del pozo, por medio de este se deja directamente comunicada la zona donde se
requiere hacer la inyección del cemento con la sarta de trabajo, se obtiene un rango mayor en la
presión de operación y mayor seguridad de confinamiento de la lechada. Cabe señalar que previo
al trabajo de una cementación forzada es indispensable realizar una prueba de admisión, lo que
permitirá efectuar un diseño adecuado de la cementación.
El objetivo de esta cementación forzada es de llenar las cavidades de los baleos y espacios vacíos.
El volumen de cemento generalmente es pequeño porque la lechada no es bombeada dentro de la
formación. Además es necesario un preciso control de la presión hidrostática de la columna de
cemento porque un fracturaría a la formación. En cementaciones a baja presión los baleos y
canales deben estar libres de lodo u otros sólidos. Se puede bombear continuamente.
Hacemos pequeñas fracturas sin expandirlas para que acepten el fluido viscoso con alto contenido
de sólidos. El desplazamiento de la lechada de cemento detrás de la cañería de revestimiento se
consigue fracturando la formación en los baleos o cerca de ellos. Debe ser llevada a cabo solo si los
baleos no pueden ser limpiados o la permeabilidad de la formación no permite la entrada de agua
durante la prueba de inyectividad.
Las herramientas son los empacadores recuperables o empacadores permanentes molibles y los
retenedores de cemento. Cuando se opera con un empacador recuperable se ancla y se mantiene
pendiente su empacamiento para poder colocar por circulación directa hasta la ubicación de la
herramienta o a la profundidad de trabajo, entonces se empaca para dar inicio a la inyección.
Cuando se opera con un empacador permanente, se baja con la sarta de trabajo o cable hasta la
profundidad programada. El packer se ancla con vueltas dela sarta de trabajo a la derecha y para
empacarlo primero se le aplica tensión lentamente debido a que las cuñas superiores son las
primeras en liberarse.
Una de las razones por las que se tapa un pozo es por la rentabilidad ya que cuando el factor de
recuperación del petróleo comparado con el precio del hidrocarburo no justifica un beneficio
favorable, se puede cerrar o tapar definitiva o temporalmente el pozo. Cuando los precios del
petróleo fluctúan y si se tiene un pozo cerrado o tapado temporalmente, este se puede abrir para
volver a producir o bien, para inyectar otro fluido con el fin de empujar o ayudar a que se
incremente la producción de otro pozo que este cercano. Los pozos que son taponados
temporalmente y que todavía pueden producir hidrocarburos podrán abrirse en dos
circunstancias:
1) Cuando el precio del petróleo aumente hasta el punto de que la producción vuelva a generar
beneficios.
2) Cuando la tecnología lo haga más económico (y por lo tanto rentable) para reiniciar la
producción.
En algunos de los casos un descontrol puede alcanzar una gran magnitud, causando la pérdida
total del equipo, del mismo pozo y daños severos al personal, al entorno social y ecológico.
Durante las operaciones de perforación, se conserva una presión hidrostática ligeramente mayor a
la de formación. De esta forma se previene el riesgo de que ocurra un brote. Sin embargo, en
ocasiones, la presión de formación excederá la hidrostática y ocurrirá un brote, esto se puede
originar por:
Perdidas de circulación.
Para poder contrarrestar el brote se puede utilizar un tapón de cemento para tapar el flujo en el
agujero. Sin embargo esto generalmente implica el abandono del pozo y de la sarta de perforación.
Los tapones de cemento se colocan bombeando una cantidad de cemento de fraguado rápido (con
acelerador) dentro del anular utilizando la sarta de perforación. El cemento fraguado reduce la
posibilidad de corte de gas. Si se requiere colocar un tapón de cemento por encima del fondo del
pozo con lodo en la parte inferior, se debe considerar colocar un bache viscoso por debajo de la
zona a taponar. Esta precaución se debe considerar en pozos largos o desviados o cuando el
cemento es sustancialmente de mayor peso que el lodo en el pozo.
POZOS VIEJOS