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Año 1 Número: 14 “Nosotros como los niños,

llevamos los símbolos de

21 de Abril de 2019
la victoria y del triunfo,
clamando a Ti, oh Domingo de Ramos
vencedor de la muerte;
Sinaxario: Hosanna en las alturas.
Entrada del Señor Jesús Bendito el que viene en el
Cristo en Jerusalén nombre del Señor”

«¡HOSANNA!» O «¡CRUCIFÍCALO!»

Un día, el pueblo exaltó con alabanzas


El Domingo de Ramos a Cristo en su entrada a Jerusalén;
(conocido al principio como pocos días después, lo crucificó.
Pasha) se originó en la Iglesia Aquí exclaman: ¡Hosanna! (Sálvanos)
de Jerusalén alrededor del ¡Bendito el que viene en el nombre del
final del siglo III o comienzo Señor!; allá gritan: ¡Crucifícalo!
del siglo IV. Las ceremonias Aquí es recibido como rey con ramos
consistían en oraciones, him- de olivo y palmas; allá es golpeado,
nos, y sermones a medida azotado y herido con una lanza.
que la gente recorría los Aquí el pueblo tiende su ropa para que
numerosos lugares santos su asna pase sobre ella; allá le rasgan la
túnica y le hacen cargar su cruz.
dentro de la ciudad. En el
Aquí sale el pueblo a recibirlo y a
último lugar, el lugar de la entrar con Él a Jerusalén, allá lo saca
ascensión de Jesús al cielo, el de la Ciudad para crucificarlo.
clero leía el relato bíblico de Éste es un pueblo que vacila entre la
la Entrada Triunfal de Jesús a admiración de la potestad del Señor y el menosprecio de la humildad de su Cruz.
Jerusalén. Luego, al caer de Nosotros, igualmente, solemos actuar y vivir en esta misma esquizofrenia: vacilamos
la noche, las personas entre la fe y la incredulidad, entre el amor y la tibieza. Unas veces nos presentamos
regresaban a la ciudad como apóstoles suyos y otras nos negamos a la Gracia que brotó de su costado
repitiendo: "Bendito El que vivificador.
viene en el nombre del El Domingo de Ramos, como nuestra entrada a la Semana Santa, lanza un llamado a
Señor" (Mateo 21:9). Para el participar de la Pasión del Señor: «acompañémoslo con corazón purificado» (Maitines
del Lunes Santo); es un día en el que aclamamos al Rey de la gloria que jamás nos ha
siglo V, la celebración se
ofrecido descanso u holgura sino lucha y sudor: «El Reino de los cielos se alcanza con
había extendido hasta esfuerzo, y son los esforzados los que lo arrebatan» (Mt 11:12).
Constantinopla. No fue sino Salgamos, entonces, de esta muchedumbre oscilante e incorporémonos al coro de
hasta los siglos VI y VII que María Magdalena, la que enjugó con su cabello (símbolo de su gloria) los pies del
fue añadida la bendición Señor y entregó todo lo que poseía para recibir a su vez la riqueza del Rey. Dura es la
ritual de las palmas. Una amonestación del Señor: «Puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, voy a vomitarte
procesión en la mañana de mi boca» (Ap 3:16). Pero dulce es su llamamiento: «¡Entra en el gozo de tu Señor!»,
reemplazó a la nocturna, y a todos los que han luchado con firmeza –cada quien según su fuerza y posibilidades–
para el siglo VIII la Iglesia en en la batalla de la Cuaresma, y que hoy llegan a levantar los ramos de la virtud y a
oriente y occidente ya feste- exclamar con los niños de Jerusalén: «¡Bendito eres Tú que has venido en el Nombre
jaban esta fiesta como hoy la del Señor!»
conocemos.
En la vigilia de la fiesta de Domingo de Ramos, se leen las profecías del Antiguo
Testamento acerca del Mesías-Rey, junto al relato del Evangelio que cuenta acerca de
la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén. En el oficio de Matutinos, se bendice ramos
que los fieles llevan durante la celebración litúrgica como signo de su propia glorifica-
ción a Jesucristo como Salvador y Rey. Estos ramos generalmente son palmas, u otra
clase de ramo disponible según la costumbre local.

Los fieles que llevan sus ramos y cantan sus himnos


al Señor en el Domingo de Ramos, son juzgados de
la misma manera que la multitud de Jerusalén.
Fueron las mismas voces que exclamaron
¡Hosanna! a Cristo que, pocos días después, grita-
ron ¡Crucifícale! Así, los fieles, mientras glorifican
a Cristo con los “ramos de la victoria”, son someti-
dos a su juicio y entran junto con Él a los días de Su
pasión voluntaria.

Iglesia Ortodoxa. Patriarcado de Serbia. Misión Colombia. Pbro. Esteban Díaz. Telf.: (5) 3034772; 310- 2087384
Calle 99 Nro. 47-38. Apto. 3-B. Edificio Loorissa. Barrio Villa Santos. Email: dinigial@gmail.com;
www.facebook.com/ortodoxosenbarranquilla/
PRIMERA ANTÍFONA:
Lector: Bendito es el que viene en nombre del Señor. Dios es
Verso: Amo al Señor porque escucha mi voz
el Señor, y ha resplandecido sobre nosotros (Sal. 117:24b-25).
suplicante. Me aferraban los lazos de la
Confesad al Señor porque es bueno, pues es eterna su miseri-
muerte, me sorprendieron las redes del Sheol.
cordia (Sal. 117:1).
Coro: Por las intercesiones de la Madre de Coro: Bendito es el que viene en el nombre del Señor. Dios es
Dios, oh Salvador, Sálvanos. el Señor, y ha resplandecido sobre nosotros.
Verso: Me encontraba triste y angustiado, e Lector: Bendito es el que viene en el nombre del Señor.
invoqué el nombre del Señor. Coro: Dios es el Señor, y ha resplandecido sobre nosotros.
Lector: Lectura de la Epístola del Santo Apóstol Pablo a los Filipenses. (Fil.
Coro: Por las intercesiones...
4:4-9)
Verso: Caminaré en presencia del Señor en el Hermanos: Estén siempre alegres en el Señor; se lo repito: ¡Estén alegres!
mundo de los vivos. Que su bondad sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
Coro: Por las intercesiones… No se inquieten por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presenten
a Dios sus peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de
LA SEGUNDA ANTÍFONA: la acción de gracias. Y la paz de Dios, que supera todo entendimiento,
Coro: Sálvanos, ¡Oh Hijo de Dios!, Tú que te custodiará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Por lo
sentaste sobre un pollino, Te cantamos: demás, hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de
¡Aleluya! puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de
elogio, en esto piensen. Todo cuanto han aprendido y recibido y oído y
Verso: ¡Tengo fe, aun cuando digo: “Mira que
soy desdichado”! ¿Cómo pagaré al Señor visto en mí, pónganlo por obra y el Dios de la paz estará con ustedes.
todo el bien que me ha hecho?
Coro: Sálvanos, ¡Oh Hijo de Dios!...
Coro: ¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Verso: Alzare el cáliz de la salvación invocan-
do su nombre. Lector: Cantad al Señor un cántico nuevo,
pues el Señor ha hecho maravillas (Sal. 97:1).
Coro: Sálvanos, ¡Oh Hijo de Dios!...
Coro: ¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Verso: Cumpliré mis votos al Señor delante de
todo su pueblo. Lector: Todos los confines de la tierra vieron la
salvación de nuestro Dios (Sal. 97:5).
Coro: Sálvanos, ¡Oh Hijo de Dios!...
Coro: ¡Aleluya, aleluya, aleluya! Evangelio [Juan 12:1-18]
Gloria al Padre… Oh Hijo Unigénito…
En aquel tiempo, seis días antes de la Pascua, Jesús se fue a
TERCERA ANTIFONA
Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado
Verso: Que diga la casa de Israel que es de entre los muertos. Le dieron allí una cena. Marta servía y
bueno, que es eterna su misericordia. Lázaro era uno de los que estaba con Él a la mesa. Entonces
Tropario:“¡Oh Cristo nuestro Dios! Cuando María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy
resucitaste a Lázaro de entre los muertos caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La
antes de tu pasión, confirmaste la resurrec-
casa se llenó de olor de perfume. Dijo Judas Iscariote, uno de
ción universal. Por lo tanto nosotros como los
niños, llevamos los símbolos de la victoria y los discípulos, el que lo había de entregar: «¿Por qué no se ha
del triunfo, clamando a Ti, oh vencedor de la vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a
muerte; Hosanna en las alturas. Bendito el los pobres?» Pero no decía esto porque le preocuparan los
que viene en el nombre del Señor!” pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa se
Verso: Que diga la casa de Arón que es llevaba lo que echaban en ella. Dijo Jesús: «Déjala, que lo
bueno, que es eterna su misericordia. guarde para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre
Coro: Repite Tropario tendrán con ustedes, pero a Mí no siempre me tendrán.»

Verso: Que digan todos su fieles que es Gran número de judíos supo que Jesús estaba allí y fueron, no
bueno, que es eterna su misericordia. sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había
Coro: Repite Tropario resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes
decidieron dar muerte también a Lázaro, porque a causa de
Luego de la Entrada Menor Se repite el Tro-
pario de Lázaro : él muchos judíos se les iban y creían en Jesús.

Oh Cristo nuestro Dios!... Al día siguiente, al sentarse la numerosa muchedumbre que


había llegado para la fiesta, de que Jesús se dirigía a
Tropario de la Fiesta. Tono IV: Sepultados con- Jerusalén, tomaron ramas de palmera y salieron a su
tigo, Cristo nuestro Dios, a través del Bautis-
encuentro gritando: «¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en
mo, fuimos dignos de tu Resurrección; y
celebrando con cantos clamamos: Hosanna nombre del Señor, El Rey de Israel!» Jesús, habiendo encontra-
en las alturas. Bendito el que viene en do un borriquillo, se montó en él, según está escrito: No temas
nombre del Señor. hija de Sión; mira que viene tu Rey montado en un pollino de
asna.
Contaquio. Tono VI: Oh Cristo Dios que estás
sentado en el cielo sobre el trono, y en la Esto no lo comprendieron sus discípulos de momento; pero
tierra sobre el pollino; aceptaste la alabanza cuando Jesús fue glorificado, cayeron en la cuenta de que
de los Ángeles y los cantos de los niños que te esto estaba escrito sobre Él, y que era lo que le habían hecho.
clamaron: Bendito el que viene para revivir a
La gente que estaba con Él cuando llamó a Lázaro de la tum-
Adán.
HIMNO DE ENTRADA: ba y lo resucitó de entre los muertos, daba testimonio. Por eso
Bendito el que viene en nombre del Señor. también salió la gente a su encuentro, porque había oído que
Dios el Señor, se nos ha manifestado. Él había realizado aquella señal.
Sálvanos, ¡Oh Hijo de Dios!, Tú que te sentaste
sobre un pollino, Te cantamos: ¡Aleluya! Gloria a tí Señor, Gloria a ti…

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