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UNIVERSIDAD CAPITÁN GENERAL “GERARDO BARRIOS”

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS

LOS CUASICONTRATOS

DOCENTE
LIC. JUAN CARLOS HERNÁNDEZ PÉREZ.

ESTUDIANTE
JORGE ALBERTO ESCALANTE WAGSTAFF
IVETH ALEJANDRA HERRERA RIVERA
KRISSYA STEPHANIE RIVERA DE MEJÍA
RUDY GEOVANNY FLORES
JOSE ALBERTO BERCIAN MEDRANO
MILAGRO DE LA PAZ VASQUEZ MARTINEZ

SAN MIGUEL, 22 DE ABRIL 2019


ANTECEDENTES HISTÓRICOS.

En la época clásica del Derecho Romano, solo existían dos fuentes de las
obligaciones: el contrato y el delito (contractus y delictum.). Junto a esta división
apareció la clasificación tripartita de las fuentes de las obligaciones, añadiendo a las
anteriores una tercera: la de las obligaciones nacidas de “otras varias figuras de
causas”, es decir, de otros hechos. Con posterioridad se analizaron esos diversos
hechos y se constató que tenían pronunciadas analogías o con los contratos o con
los delitos. Las Instituciones de Justiniano, recogió está evolución y señalaron
cuatro orígenes de las obligaciones: Obligaciones nacidas ex contractu;
Obligaciones nacidas quasi ex contractu; Obligaciones nacidas ex maleficio;
Obligaciones nacidas quasi ex maleficio.

Precisa remontarse un poco a los orígenes y recordar que la palabra cuasicontrato


no entro en el lenguaje jurídico con pasaporte regular, sino que penetro
soslayamente por corrupción del lenguaje romano 1.El origen histórico de la doctrina
del cuasicontrato se encuentra pues en una confusión de los intérpretes del Derecho
Romano. Resumiendo lo manifestado por Castan 2: el jurisconsulto Gayo fue el
primero que empleo el termino pero no pretendió crear una nueva categoría
sustantiva e independiente de las dos primitivas fuentes de obligaciones: Contratos
y Delitos; sino meramente señalar que a la par de ellas había otros hechos (ex variis
causarum figuris) que también daban origen a obligaciones, algunas de las cuales
se parecían a las que nacían de un contrato.

Dentro del Derecho Romano y hasta los compiladores justinianeos solamente los
contratos y os delitos tienen categoría independiente de fuentes de obligaciones;
aun cuando ellos formularon la clasificación cuatrimembre de las fuentes de las
obligaciones: nacidas de un contrato, como de un contrato, del delito, y como de un
delito (ex contractu; quasi ex contractu; ex maleficio y quasi ex maleficio); debe
notarse que con esta clasificación que contiene a las obligaciones nacidas quasi ex

1
Giorgi, Jorge. “Teoría de las obligaciones en el Derecho Moderno”. Madrid, Hijos de Reus, 1911 P. 14
2
Castan Tobeñas, José. “Derecho Civil Español, Común y Foral” Madrid, Instituto Editorial Reus, novena
edición 1961 Tomo LV P. 807 y sgs.
contractu, solo querían significar que había cierta semejanza con otras obligaciones
nacidas directamente de los contratos; pero todavía no aparece como una categoría
independiente la figura del cuasicontrato.

El Cuasicontrato es una de las fuentes de las obligaciones que consiste en la


aceptación de un hecho voluntario de la persona que se obliga, lícito y de carácter
no convencional que produce obligaciones son cuasicontratos los hechos lícitos y
puramente voluntarios, de los que resulta obligado su autor para con un tercero y a
veces una obligación recíproca entre los interesados. Las obligaciones surgen de la
ley, de los contratos, los cuasicontratos, delitos y cuasidelitos, dentro de la
clasificación aceptada como norma por los códigos inspirados en el francés”. El
concepto jurídico de cuasicontrato se lo aplica sobre todo al ámbito civil, y así lo
identifican los profesionales del derecho al hablar de cuasicontrato, siempre ligado
al Derecho Civil y especialmente en materia de obligaciones.

Fue después de los compiladores del derecho justinianeo que los glosadores
afirmaron que algunas obligaciones nacian quasi excontractu, dejando establecida
esta nueva figura como una fuente autónoma de obligaciones. Aun entonces no se
emplea el término cuasicontrato sino que se habla de obligaciones que nacen quasi
ex contractu.

En la segunda etapa de la evolución de la doctrina del cuasicontrato, nos manifiesta


Giorgi 3que fueron los prácticos quienes tratando de usar una palabra más breve en
lugar de decir que estas obligaciones nacen “quasi ex contractu”, dicen solamente
que derivan “ex quasi contractu” dando origen a la expresión cuasicontrato, que
francamente no fue conocida ni usada por los jurisconsultos romanos. También
Castan4 hace notar que es cosa enteramente distinta hablar de obligaciones nacidas
“quasi ex contractu” y de obligaciones que surgen “ex quasi contrato” ya que los
compiladores justinianeos solo quisieron usar un vago criterio para diferenciar un
grupo de obligaciones de aquellas otras que derivaban de los contratos sin

3
Giorgi, Jorge. Obra citada. Pág. 15

4
Castan Tobeñas, José. Obra citada. Pág. 809.
pretender establecer ninguna equiparación. En cambo cuando Teófilo, seguido por
los glosadores se refiere a las obligaciones nacidas “ex quasi contractu” establece
un nuevo concepto jurídico: el cuasicontrato, ha creado una figura autónoma
semejante al contrato con todas las consecuencias que lógicamente ello implica.

En el derecho romano existían otros hechos generadores de obligaciones aparte de


los contratos y de los delitos, a este tipo de obligaciones como tenían por fuente un
hecho lícito se les aplicaba reglas contractuales, como si fueran contratos «cuasi ex
contrato», con la vulgarización del latín se suprimió la ex, quedando como
cuasicontrato.
Nacidos en la clasificación de las fuentes obligacionales (contratos delitos,
cuasicontratos y cuasidelitos) del emperador romano Justiniano, los cuasicontratos
se parecen a los contratos como manifestaciones lícitas de voluntad que producen
efectos jurídicos.

Como ejemplos pone al cobro de lo indebido y a la gestión de negocios.


El artículo 2302 del código de Colombia, nos dice que son obligaciones nacidas sin
convención, de un hecho lícito, y el artículo siguiente menciona tres casos: la agencia
oficiosa o gestión de negocios ajenos (administración de negocios ajenos sin
mandato) el pago de lo no debido (pago por error de una deuda propia, que da
derecho a repetir lo pagado) la comunidad o condominio involuntario, por ejemplo,
como consecuencia de una herencia.

Códigos civiles como el argentino o el mexicano no la consideran abiertamente, ni


definen los cuasicontratos, pero legislan sobre sus distintos casos, como la gestión
de negocios, el pago de lo indebido o el enriquecimiento ilícito.
Sin embargo, varios autores no consideraron adecuada la inclusión de esta figura
jurídica como fuente obligacional.

Planiol la llamó fuente impropia, dice que es un concepto falso, con el cual ningún
otro del derecho positivo puede rivalizar en impropiedad. No obstante ser considerado
por la mayoría como una categoría híbrida, señala que las fuentes de las obligaciones
son el contrato y la ley y dentro de esta se encuentran comprendidos el cuasicontrato,
delito y cuasidelito.
INTRODUCCIÓN.

El estudio de las fuentes de las obligaciones es una cuestión clásica, cuyo análisis
conlleva a diversas posiciones. Primero frente a su enumeración y luego en torno a
su clasificación. Tradicionalmente se mencionan como fuente de las obligaciones a
los contratos, cuasicontratos, delitos, cuasidelitos y la ley. Recordar que en sus
orígenes sólo se conocían a los contratos y los delitos como causas de las
obligaciones. Los cuasicontratos nacen con el fin de abarcar un grupo heterogéneo
de situaciones que no podían calificarse ni como contratos ni como delitos.
Finalmente son aceptados como fuentes de las obligaciones, pero su estudio
demuestra que su calificación como tal, genera discusiones doctrinales. Como
consecuencia nacieron diversas teorías que pretenden evidenciar el lugar que
ocupan los cuasicontratos como fuente. Finalmente advertir que las obligaciones
nacen como consecuencia de la concatenación de diferentes hechos que es difícil
calificar y ajustar a una sola fuente.

Los cuasicontratos se definen como "hechos voluntarios no convencionales, lícitos


que generan obligaciones". El cuasicontrato se diferencia de los contratos en el
elemento voluntario que debe concurrir en el contrato, ósea, en el cuasicontrato no
interviene un acuerdo de voluntades entre los contratantes. El cuasicontrato se
diferencia también de los delitos en el elemento de licitud. Cuando el hecho genera
una obligación y el hecho propiamente tal es licito estamos en presencia de un
cuasicontrato, cuando el hecho que genera una obligación es ilícito estamos en
presencia de un delito civil.

Como ya advertíamos en el inicio de este apunte, los juristas romanos pudieron


observar que existían obligaciones que no nacían del contrato ni tampoco del delito,
por lo que a estas instituciones se les denomino cuasicontratos. Sin perjuicio de lo
anterior, los juristas romanos solo trataron de justificar la fuerza obligatoria de estas
obligaciones, por lo que ha sido la doctrina moderna la que se ha encargado de
regularlas en el ordenamiento jurídico positivo.
CUASICONTRATOS.

Los cuasicontratos se definen como "hechos voluntarios no convencionales, lícitos


que generan obligaciones". El cuasicontrato se diferencia de los contratos en el
elemento voluntario que debe concurrir en el contrato, ósea, en el cuasicontrato no
interviene un acuerdo de voluntades entre los contratantes. El cuasicontrato se
diferencia también de los delitos en el elemento de licitud. Cuando el hecho genera
una obligación y el hecho propiamente tal es licito estamos en presencia de un
cuasicontrato, cuando el hecho que genera una obligación es ilícito estamos en
presencia de un delito civil. Como ya advertíamos en el inicio de este apunte, los
juristas romanos pudieron observar que existían obligaciones que no nacían del
contrato ni tampoco del delito, por lo que a estas instituciones se les denomino
cuasicontratos.

Sin perjuicio de lo anterior, los juristas romanos solo trataron de justificar la fuerza
obligatoria de estas obligaciones, por lo que ha sido la doctrina moderna la que se
ha encargado de regularlas en el ordenamiento jurídico positivo.
MARCO CONCEPTUAL.

Concepto:

Constituye una de las fuentes de las obligaciones. Es un hecho voluntario lícito y no


convencional entre dos o más personas con el objetivo de crear vínculos de
obligaciones.

El cuasicontrato se diferencia de los contratos en el elemento voluntario que debe


concurrir en el contrato, o sea, en el cuasicontrato no interviene un acuerdo de
voluntades entre los contratantes.

Características:

Constituye una de las fuentes de las obligaciones. Se caracteriza porque, realizando


una persona actos que tampoco constituyen contratos y no son ilícitos, le ocasionan
un empobrecimiento en su patrimonio y otra persona, que se ve favorecida, está
obligada a darle una contraprestación.

En el CC sólo se regulan como modalidades de cuasicontrato la gestión de negocio


ajeno sin mandato y el cobro de lo indebido.

Elementos para la existencia del cuasicontrato:

1. º Que sean hechos jurídicos lícitos.

2. º Que tales hechos sean puramente voluntarios.

3. º Que no exista convención.

Principales cuasicontratos:

1) La gestión de negocios ajenos o agencia oficiosa.

2) El pago de lo no debido.

3) Enriquecimiento sin causa o injusto.

4) Comunidad o indivisión.
1) La gestión de negocios o Agencia Oficiosa

Concepto: La gestión de negocios ajenos o Agencia Oficiosa o comúnmente


llamada gestión de negocios, es un cuasicontrato por el cual el que administra sin
mandato los negocios de alguna persona, se obliga para con esta y la obliga en
ciertos casos".

La definición expresa claramente que la gestión de negocios ajenos o agencia


oficiosa es un cuasicontrato dado que presupone que quien administra los negocios
de una persona, lo hace sin mandato. Esta administración sin mandato es elemento
principal que lo diferencia del mandato propiamente tal, dado que en la gestión de
negocios ajenos o agencia oficiosa se actúa SIN EXISITIR un acuerdo entre las
partes.

Ejemplo: una persona se ha ausentado de un determinado lugar sin tomar las


medidas necesarias para el resguardo de sus intereses, por lo que otra persona
(Gerente) asume la tarea de resguardar los intereses de la persona ausente, sin
necesidad de que exista una aprobación por parte de la persona que se ausenta.

Características:

· Es un cuasicontrato.

· La administración debe ser sin acuerdo de voluntades o espontanea.

· El gerente debe obrar sin mandato por lo que supone la intromisión en el


negocio debe ser espontanea.

· El gerente se obliga para con el interesado solo en ciertos casos establecidos


por la ley.

Debemos aclarar para evitar confusiones, la diferencia que existe entre el mandato
y la agencia oficiosa o gestión de negocios ajenos. La principal diferencia entre el
mandato y la agencia oficiosa recae en que en la agencia oficiosa se actúa sin que
intervenga un acuerdo de voluntades entre el gerente y el interesado. Como un
segundo punto hay que establecer que según su naturaleza jurídica, el mandato es
un contrato consensual porque siempre supone un acuerdo de voluntades entre el
mandante y el mandatario, por el contrario en la Agencia oficiosa o gestión de
negocios ajenos no existe un acuerdo de voluntades por lo tanto esta institución es
un cuasicontrato, porque primero es un hecho no convencional (no existe acuerdo
de voluntades), es licito porque efectivamente está regulado y amparado en la ley y
que genera obligaciones solo en ciertos casos.

2) El pago de lo no Debido

Concepto: es aquel acto por el cual una persona paga una deuda suponiendo que
la debe, pero que en la realidad no existía tal obligación de pago.

El pago de una deuda, supone siempre una obligación la cual debe cumplirse, sin
embargo puede que una persona realice un pago sin que medie una obligación que
justifique jurídicamente el pago.

Requisitos para que exista pago de lo no debido:

· Que no exista obligación.

· Que el pago se haya hecho por error.

Para determinar los efectos del pago de lo no debido, hay que distinguir si el que
recibe el pago estaba de buena fe o mala fe.

Si estaba de buena fe, el que recibe el pago, está obligado a la restitución de otro
tanto del mismo género y calidad si se trata de dinero u otra cosa fungible. Si vende
la especie que se dio como debida, deberá restituir el precio de la venta. No es
responsable de los deterioros o la perdida de la cosa que se le dio como debida.

Si estaba de mala fe, el que recibe el pago, está obligado a restituir de otro tanto del
mismo género y calidad además de los intereses.

3) Enriquecimiento sin causa o Ilegitimo

Para los romanos, el enriquecimiento sin causa, provenía directamente de las


obligaciones cuasicontractuales, la que suponía un enriquecimiento del patrimonio
de un sujeto en desmedro de otro sujeto. En otras palabras, el enriquecimiento sin
causa es aquel enriquecimiento en el patrimonio de una persona que proviene de
un hecho que empobrece el patrimonio de otra persona.
MARCO LEGAL

• EL CUASICONTRATO DE AGENCIA OFICIOSA O GESTION DE


NEGOCIOS AJENOS

Por este cuasicontrato el que administra sin mandato los negocios de alguna
persona, se obliga para con esta, y la obligación en ciertos casos. Ejemplo: José es
dueño de una finca de café y su amigo Antonio sabiendo que José esta de viaje,
ejecuta el hecho de fumigar la plantación de café, porque esta había sido invadida
de determinados insectos. Antonio administra sin mandato, pues José no se lo ha
dado, solo lo hace por amistad; pero este hecho ejecutado por Antonio, obliga a
José sin que el haya intervenido. Si el negocio ha sido bien administrado se aplica
el Art.2041C.Civil o sea que José le reembolsara a su amigo los gastos de la
fumigación. Y si no fue bien administrada esa gestión. Entonces aplicamos los Art.
2038 y 1945 C. Civil empezando por la obligación de Antonio de rendir cuentas de
la gestión de la fumigación.

• EL CUASICONTRATO DE PAGO DE LO NO DEBIDO

O sea que tiene derecho a que de devuelvan lo indebidamente pagado. Ejemplo:


María creyendo deberle a don tomas cinco mil dólares. O sea que María es
supuesta deudora y don tomas es supuesto acreedor. Aquí evidentemente ha
habido un error de la supuesta deudora. Luego, la obligación de don tomas es
devolverle el dinero a María, pues esta no le debía nada.

• EL CUASICONTRATO DE COMUNIDAD

La comunidad o copropiedad de una cosa universal o singular, se da entre dos o


más personas, cuando ninguna de ellas ha contratado sociedad o celebrado otra
convención relativa a la misma cosa. Ejemplo: dona rosa es dueña de una casa de
habitación situada en la colonia escalón, fallece y deja como herederos a sus tres
hijos, Ernesto, David y rosa María. Estos aceptan la herencia y por lo tanto heredan
en proindivisión por partes iguales la casa antes mencionada o sea en
COMUNIDAD.
Es cuasicontrato es una figura jurídica que no ha sido aceptada por la unanimidad
de los autores. En el derecho moderno no se le considera fuente de obligaciones

Lo anterior, se encuentra contemplado en nuestro código civil entre los artículos


2037 al 2064 donde se sustenta todo lo antes mencionado legalmente
DESARROLLO

LA AGENCIA OFICIOSA

La agencia oficiosa o gestión de negocios ajenos es “un cuasicontrato por el cual el


que administra sin mandato los negocios de alguna persona, se obliga para con
esta, y la obliga en ciertos casos”5. Para PIZZARRO, “hay gestión de negocios
ajenos, patrimoniales ajenos, cuando un capaz – gestor, sin mandato, se encarga
voluntariamente, por propia iniciativa, de conducir o llevar adelante un asunto de
otro- dueño o dominus del negocio- , sin estar obligada a ello por ley o contrato, ni
autorizada a tal efecto.”6; en palabras sencillas, ALESSANDRI, lo define como “un
mandato en el que el mandatario, obra sin mandante”7.

El agente oficioso se ve en las mismas obligaciones que el mandatario, y solo en


los casos que la misma ley determina, el interesado se verá obligado y esto
dependerá de la administración que el gestor haya realizado, establecido en el
código Civil Articulo 2038, “Las obligaciones del agente oficioso o gerente son las
mismas que del mandatario”. Dependerá de la administración que el gestor ha
realizo, porque el artículo 201, establece que de haberse administrado bien el
negocio, el interesado está en la obligación de restituir los gastos en que se ha
incurrido y a pagar las expensas útiles por la administración, a contrario sensu, si la
administración ha sido responsable, el gerente se verá obligado al pago de los
perjuicios.

Es importante resaltar que la gestión se debe realizar con el ánimo de obligar al


interesado, pues de lo contrario se estaría realizando un acto de mera liberalidad,
que no da derecho a exigir ningún beneficio reportado.

Son presupuestos de la agencia oficiosa:

5
Artículo 2037 del Código Civil, esta es la definición legal del cuasicontrato, mediante el cual se puede observar
que deja abierta la posibilidad de obligar a otro, sin la necesidad que medie su voluntad.
6
PIZARRO, RAMÓN Daniel y otros, Instituciones de Derecho Privado. Obligaciones, Tomo IV, Buenos
Aires, Editorial Hammurabi, 2008, p. 180. Los sujetos que intervienen en esta relación jurídica, son el gestor,
que es la persona que en prima facie, se hace cargo del negocio ajeno, a cuenta propia pero en interés de otro
y el interesado o dominus, que es el que se ve beneficiado con las utilidades que reporta la buena
administración de su negocio
7
a. Que el gestor sea capaz de contratar: la persona que se haga cargo del negocio
ajeno debe ser capaz, pues con sus actos se está obligando con todas las
facultades del mandato, sin embargo, no es necesario que el interesado, sea capaz,
pues su voluntad no interviene en el cuasicontrato;
b. Que el dueño del negocio no se oponga a la intervención: si existe una oposición
expresa por parte del dueño, a que el agente gestione el negocio, la ley no le faculta
a cobrar las expensas incurridas, a menos que exista un enriquecimiento sin causa
u otra variante que le otorgue un intereses legítimo8 y;
c. Que el negocio preexista a la gestión: a lo largo de la regulación de la agencia
oficiosa, el legislador hace mención a “la administración” de un negocio ajeno, más
no a la creación de uno, seria en gran media riesgosa para el interesado que el
gestor crease negocios en su nombre.

Todas las actuaciones del gestor, son por su propia voluntad, y estas pueden
consistir tanto en hechos materiales, como en actos jurídicos y se ven limitados en
cuanto a la utilidad inicial209, la continuación hasta concluirlo el negocio y la
prudencia empleada en el mismo. La idea de la utilidad nace en la gestión de
negocio ajeno, en el hecho que el gestor, solo podrá obtener beneficios, cuando
existan buenos resultados de una buena administración; asimismo el agente tiene
la obligación de concluir la gestión que inicio210; el agente oficioso, como regla
general, deberá emplear el mejor de los cuidados en el negocio ajeno9.

8
Artículo 2042 del código Civil, “El que administra un negocio ajeno contra la expresa prohibición del
interesado, no tiene demanda contra él, sino en cuanto esa gestión le hubiere sido efectivamente útil, (…)”. La
gestión de negocios supone como regla, que el dueño no sepa o ignore la gestión.
9
Artículo 2039 del Código Civil, “(…) en consecuencia emplear en la gestión los cuidados de un buen padre
de familia; (…)
EL PAGO DE LO NO DEBIDO

El pago de lo no debido o pago de lo indebido, suele denominarse, al tipo de pago


que “no habilita al accipiens a retener lo pagado”, sino que faculta al “solvens para
promover una acción de repetición tendiente a la restitución de lo dado en pago” ,
siendo en mayor medida más apropiado, denominarlo como “cobro de lo indebido”;
BARROS, lo define como “un cuasicontrato por el cual, pagando uno por error una
cosa que no debe, se obliga quien la recibe, a devolvérsela, y si estaba de mala fe,
con más sus productos e intereses”10

MANASEVICH, expone su concepto como “hay pago indebido, s porque se cumple


una obligación que no existe, ya sea que carezca totalmente de existencia y nunca
la haya tenido, o se haya extinguido, o se yerre en la prestación, en quien la hace o
quien o a quien se hace y quien paga por error lo que no debe, tiene derecho a
solicitar la restitución de lo pagado indebidamente”11

La definición regulada en el marco legal salvadoreño, expresa este cuasicontrato


como “el que por error ha hecho un pago, prueba que no lo debía, tiene derecho
para repetir lo pagado”12. A partir de las definiciones anteriores, se puede inferir que
los requisitos esenciales son: a) el pago, b) que existiera un error al efectuar el pago
y c) que el pago carezca de una causa. La persona que realiza el pago que no se
debía es el solvens, mientras que la persona que recibe tal pago es el accipiens.

El pago, es el requisito indispensable, pues para que haya pago indebido, es


necesario haber realizado la acción de querer solventar una obligación. Es
necesario, pues la acción de repetir, que recaerá sobre lo que se dio en pago. Como
corolario de la existencia del pago, se puede destacar, que no se presume el ánimo
de donar, a menos que exista prueba en contrario13. Asimismo el pago indebido
debe ser realizado con todos los requisitos que se exigen para cumplir con una
obligación, ya que, la misma ley señala que el pago realizado a fin de cumplir con

10
BARROS ERRAZURIZ, Alfredo, op. cit., p. 493.
11
MANASEVICH, RENE Abeliuk, op. cit., p. 57
12
Artículo 2046, del Código Civil
13
Artículo 2050 del Código Civil.
una obligación natural, no da derecho a la acción de repetición 14. El error que recae
sobre el pago puede ser objetivo o subjetivo; el error es objetivo, cuando la deuda
que se paga no existe y es acá donde debe distinguirse en la intención de la
persona, para saber si es un pago indebido o es una simple donación; en el error
subjetivo, es necesario distinguir entre la subrogación el pago indebido. Hay que
establecerse, que en la subrogación se paga una deuda ajena, pero con el ánimo
de obligar a otro, mientras que en el pago de lo no debido, no existe la intención de
obligar a un tercero, sino más bien, se desea simplemente extinguir una obligación.

El error, puede ser también de hecho y de derecho, “el error de hecho en el pago,
produce un efecto distinto al normal; no anula el pago, sino que da lugar a la
repetición de lo indebidamente pagado”; sin embargo, en cuanto al error de
Derecho, se muestra una excepcionalidad a la regla materia del Derecho Civil, en
el cual no se puede alegar ignorancia de ley15, dicha excepción, se ve regulada y
tiene su fundamento en el carácter del alegato, pues no se busca incumplir con una
obligación, sino más bien se pretende recuperar lo perdido con una causa que no
estaba justificada16, y no estará justificada ni aun por una obligación puramente
natural. La carencia de causa, significa que “se ha cumplido una deuda inexistente,
del todo o relativamente al solvens”, las razones principales de realizar un pago
indebido, son que:

a) pague quien no es el verdadero deudor, como se hizo mención supra, es


necesario que el solvens, crea que está pagando una obligación propia;

b) se pague a quien no es el verdadero acreedor: en este caso, si existe una


obligación, pero el solvens pago a otra persona, sobre este punto es necesario
aclarar, que al verdadero acreedor no se le puede alegar el pago realizado, sin
embargo el solvens, tiene el derecho de repetir sobre quien acepto el pago de lo
que no se debía;

14
Artículo 2047 del Código Civil
15
Artículo 8 del código Civil
16
Artículo 2048 del código Civil
c) se paga una obligación inexistente: siendo el pago de lo no debido, principal, la
deuda no existía, ya sea porque nunca nació o porque se extinguió, pero existe la
salvedad de las obligaciones naturales, ya que estas no dan derecho a repetir y;

d) exista un pago excesivo: esta causa se fundamenta en el hecho que se pagó más
de lo que se debía, puede ser el caso que en el cálculo de los intereses se yerre,
esto da derecho a repetir sobre la cantidad que se pagó de más.

El mayor efecto del cuasicontrato del pago de lo no debido es la acción de repetición,


ya que si se cumple con todos los requisitos que exige el cuasicontrato, el solvensse
encontrara con el derecho de exigir que se repita lo que no debió pagar.

La acción de repetición consiste es “aquella en virtud de la cual se obtiene la


restitución de lo dado o pagado indebidamente”. Para determinar, si solo
corresponde la acción de repetición o si también puede exigir intereses legales
sobre lo que ha pagado, se deberá apreciar la buena o mala fe del accipiens Si el
accipiens, recibió de buena fe, será responsable únicamente de restituir la cosa o
cosas del mismo género y calidad, por otro lado el que recibió de mala fe, se verá
obligado también a responder de los intereses legales, por haber tenido la cosa que
no era suya17.

También existe la posibilidad que el accipiens, haya entregado a un tercero el pago


que no se le debía, en esta circunstancia, para que el solvens, pueda perseguir la
cosa, deberá de apreciarse que si el tercero, la recibió a título gratuito o a título
oneroso, en el primero de los casos, podrá perseguir la cosa en las manos que se
encuentren, pero en el segundo, no podrá hacerlo.18

17
Artículo 2051 del Código Civil
18
Artículo 2054 del código Civil
LA COMUNIDAD

La comunidad es un cuasicontrato en virtud del cual “los que poseen en común una
cosa universal o singular, sin que ninguna de ellas haya contratado sociedad o
celebrado una convención relativa a la misma cosa, contraen ciertas obligaciones
reciprocas”19. Para los comuneros su derecho recae sobre toda la cosa en conjunto
y no sobre una parte en específica, pues su derecho es proindiviso. Una de las
características esenciales de este cuasicontrato y que la diferencia de la sociedad,
es que la Sociedad tiene por lo general un representante legal y al contratar con
este se obliga a todos los socios, mientras que en la comunidad es necesario
contratar con cada uno de los comuneros. En la sociedad, el patrimonio de la
sociedad forma un patrimonio distinto al de cada uno de los socios, en la comunidad,
la cosa es parte de cada uno de los patrimonios de los comuneros.

Es un cuasicontrato, pues cada uno de los comuneros, no ha contratado, en ser


dueños de la misma cosa, pero por circunstancias ajenas a ellos, terminaron todos
compartiendo la cosa, por lo que cada uno de los comuneros debe colaborar en el
cuidado y mantenimiento de la cosa.20

El cuasicontrato de comunidad supone ciertamente una comunidad. Sin embargo,


no toda comunidad constituye un cuasicontrato. El cuasicontrato de comunidad
supone, que los comuneros no hayan convenido la manera como debe
administrarse la cosa común. La ley, en tal caso, establece cómo debe realizarse
esta administración y cuáles serán los derechos y obligaciones de los partícipes.

Generalmente se produce sin que exista contrato (herederos por ejemplo). También
puede tener origen contractual: varias personas compran una cosa en común.

CAUSAS QUE ORIGINAN LA COMUNIDAD.

Puede ser la voluntad de dos o más personas, las cuales acuerdan poner algo en
común con la mira de repartir entre sí los beneficios que de ello provengan: se da

19
BARROS ERRAZURIZ, Alfredo. Curso de Derecho Civil: Trata de los contratos y las
demás fuentes de las obligaciones. Tomo III, 4ta edic
20
Artículo 2060 del código Civil
entonces la comunidad de socios, basada en el contrato de sociedad. También
pueden dar origen a la comunidad ciertos hechos, como cuando varias personas
son llamadas a herederar al difunto (comunidad hereditaria) o las paredes divisorias
de dos predios pertenecen en común a varios dueños.

En general, puede decirse que hay comunidad cuasicontractual cuando una cosa
pertenece a varias personas sin que medie entre ellas convención alguna. Las
relaciones de estas personas, los comuneros, se regirán por las disposiciones del
cuasicontrato de comunidad.

La comunidad no es una persona jurídica. Esta es una de sus diferencias más


importantes con la sociedad. Del hecho de que la comunidad no sea persona
jurídica se deducen diversas consecuencias, entre otras las siguientes:

La comunidad no tiene domicilio; y en lo relacionado con ella hay que indicar el


domicilio de los comuneros. El acreedor hipotecario de una comunidad tiene que
entablar la demanda en contra de todos los comuneros; no basta que demande a
uno de ellos.

REPRESENTACIÓN DE LA COMUNIDAD

Como la comunidad no es persona jurídica, no puede ser representada judicial ni


extrajudicialmente; los derechos y las cargas que pueden afectar que pueden
afectar a los bienes comunes deben ser ejercidos por la unanimidad de los
comuneros, tanto en lo judicial como en lo extrajudicial. De ahí que La demanda
deba entablarse contra todos los comuneros o ser ejercida por todos ello, según el
caso.

FIN DE LA COMUNIDAD

La comunidad termina por la reunión de las cuotas de todos los comuneros en una
sola persona, por la destrucción de la cosa común y por la división del haber común.
Se puede concluir que la comunidad como un cuasicontrato si bien es cierto no se
tienen las mismas responsabilidades de una sociedad entre los socios debe existir
una equidad en cuanto a las ganancias, administración, etc.
En resumen, el cuasicontrato constituye una fuente de las obligaciones según la
doctrina tradicional ya que se contrae del hecho voluntario de una de las partes, ha
existido una confusión de los tratadistas por eso no existe un concepto formado y
por este aspecto se confunde con otros conceptos.

Se entiende que los cuasicontratos no son contratos ya que nacen de hechos lícitos
y puramente voluntarios con el fin de distinguirlo de la ley, porque cuando la ley es
fuente de las obligaciones, estas nacen totalmente independientes de la voluntad
de las partes
OTROS CUASICONTRATOS

Nuestro Código Civil establece que hay 3 principales cuasicontratos: la agencia


oficiosa, el pago de lo no debido y la comunidad (artículo 1308). No excluye la
existencia de otros cuasicontratos, pues en esta disposición y en las siguientes sólo
se refiere a los principales. Hay otros cuasicontratos, como, por ejemplo, el
mencionado por el artículo 1995 del mismo cuerpo legal, que dice: "El depósito
necesario de que se hace cargo un adulto que no tiene la libre administración de
sus bienes, pero que está en su sana razón, constituye un cuasicontrato que obliga
al depositario sin la autorización de su representante legal".

Los que niegan a los cuasicontratos el carácter de fuente de obligaciones


consideran que es la ley la fuente de las obligaciones que más comúnmente se
hacen derivar de los cuasicontratos, mientras una minoría de autores afirma que
"debe considerarse que, aun excluyéndose la analogía con los contratos, no hay
razón para negar a los cuasicontratos el carácter de hechos jurídicos subjetivo".
CRÍTICA DE LOS CUASICONTRATOS.

La noción clásica del cuasicontrato ha sido objeto de fuertes críticas por la doctrina
moderna. En el derecho romano y con el propósito de sistematizar algunas figuras
que no eran ni contrato ni delito, se aludía a obligaciones que debían ser
consideradas como si resultaran de un contrato -quasi ex contractu-, o como si
resultaran de un delito -quasi ex delito. Entre los autores que han formulado críticas
más fuertes a la noción clásica de cuasicontrato, se encuentra Planeo, quien señala:
a) La expresión cuasicontrato sugiere la idea de una institución análoga al contrato,
que casi es un contrato, cuyas diferencias sólo serían accesorias o menores. No
ocurre tal cosa sin embargo: las diferencias entre una y otra figura son profundas.
El contrato supone un acuerdo de voluntades, ausente en el cuasicontrato. A su
vez, el acuerdo de voluntades en el contrato crea obligaciones y determina sus
efectos. En el cuasicontrato en cambio, si la voluntad interviene de algún modo, no
es su rol el crear obligaciones. b) Niega Planiol que el cuasicontrato sea un hecho
voluntario, por dos razones fundamentales: • Porque la voluntad no genera la
obligación que se impone al autor del acto; • Porque suele resultar obligado quien
no ha expresado su consentimiento de ningún modo. Los Cuasicontratos - Juan
Andrés Orrego Acuña 1 Así, por ejemplo, en la agencia oficiosa, si bien se obliga el
gestor y esta obligación puede considerarse como obra de su voluntad, también
puede resultar obligado el interesado o dueño del negocio. Más clara es la situación
a que apunta la crítica, en el pago de lo no debido: Falta la voluntad del que paga,
porque el pago, para ser indebido, debe ser fruto de un error; falta también la
voluntad del que recibe el pago: si estaba de buena fe, no tiene intención de restituir
lo pagado, y con mayor razón carece de tal intención, si lo recibió de mala fe. c) El
cuasicontrato, según Planiol, tampoco sería un acto lícito. En efecto, en todos los
cuasicontratos se distingue, como rasgo común, un enriquecimiento sin causa, y por
ende, ilícito, injusto. Sintetizando las críticas, se concluye que el cuasicontrato no
es ni un hecho voluntario ni un hecho lícito. Sería en verdad un hecho involuntario
e ilícito y las obligaciones que engendra tienen su fuente en la ley, que busca reparar
un enriquecimiento injusto.
El error histórico

Gayo dividía las obligaciones en aquellas que nacían de los contratos, de los delitos,
y de otras causas. Para superar ésta división, en las "Instituciones" de Justiniano,
los juristas de Bizancio consideraron preferible hablar de cuatro fuentes de las
obligaciones: el contrato, el delito, las obligaciones nacidas quasi ex contrato y quasi
ex delito. Luego, una posterior alteración de términos lingüísticos, arrojó que una de
las posibles clasificaciones de las obligaciones, atendiendo a su fuente, requería
hablar de las obligaciones nacidas ex quasi contrato, naciendo así una categoría
sistemática que carecía de sentido.

El conservadurismo de la mayor parte de los juristas y su respeto por las "fuentes"


del Derecho romano hicieron que el juego de palabras propio de la "creación"
bizantina perdurara y fuera admitido este término en el CC francés, lo que provocó
la consagración normativa de un verdadero desatino, que después se incorporó a
la codificación española.
CONCLUSION
Los cuasicontratos por sí mismos, no son fuente de la responsabilidad
extracontractual, sin embargo se vuelven fuente de la responsabilidad
extracontractual a partir de una de las teorías que lo fundamenta, y esta es el
enriquecimiento sin causa justificada; a partir de esta teoría, se pueden afirmar los
cuasicontratos como fuente de obligación extracontractual237, debido a que un
patrimonio se ve aumentado en detrimento de otro, sin que medie un acuerdo de
voluntades para el mismo, no existe una causa jurídica que la fundamente.
Los cuasicontratos son una institución jurídica que se encuentra arraigada en la
legislación nacional.
Sin embargo, ellos no escapan a las diversas pugnas jurídicas que han existido para
buscarles una explicación. Se ha analizado lo difícil que es definirlos y ubicarlos
como fuentes de las obligaciones, ya que se está ante un concepto que no es fiel y
que escapa al sistema de fuentes.

Así que en pocas palabras y puntualmente se puede decir que:


 El cuasicontrato es un acto lícito y voluntario que produce, si mediar convención
entre las partes, genera obligaciones unas veces recíprocas entre las partes;
otras respecto a uno de los interesados y otras en beneficio de un tercero.
Los cuasicontratos son actos jurídicos, que se podrían llamar contratos
presuntos, debido que le falta el consentimiento de las partes expreso y previo.
 En síntesis el cuasicontrato permite la creación de delitos y cuasi delitos los
cuales surgen como resultado del estudio y desarrollo de las obligaciones que
adquieren cada una de las partes, y estas se pueden dar voluntaria o
involuntariamente dentro de una sociedad determinada.
 La creación de cada parte mencionada anteriormente como lo son los contratos,
cuasicontratos, delitos y cuasidelitos se rigen con base legal con la ley
correspondiente en la cual se definen, se clasifican y según corresponda a la
naturaleza de su existencia dentro de estas leyes se puede mencionar EL
CODIGO CIVIL.

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