AUDITORIA FINANCIERA: La auditoría financiera consiste en un proceso cuyo
resultado final es la emisión de un informe, en el que el auditor da a conocer su
opinión sobre la situación financiera de la empresa, este proceso solo es posible llevarlo a cabo a través de un elemento llamado evidencia de auditoria, ya que el auditor hace su trabajo posterior a las operaciones de la empresa.
La auditoría financiera es parte elemental del control que la empresa debe
ejercer a su estructura y gestión financiera, puesto que de su buen desarrollo depende el éxito o fracaso de cualquier organización. Por más que la gestión financiera sea la adecuada e idónea, es pertinente que una persona externa, imparcial y sin intereses dentro de la empresa realice una revisión del estado financiero de la empresa, y de la gestión financiera que se ha desarrollado. Una opinión experta y desinteresada siempre debe ser bienvenida para la empresa, los directivos y propietarios (socios o inversionistas), opinión que la brinda un auditor. La auditoría financiera permite encontrar posibles falencias y plasmarles en un documento que relaciones los hallazgos encontrados y las posibles soluciones que pudieran implementarse. La auditoría financiera es la herramienta ideal para que la dirección de la empresa se apoye y pueda detectar falencias que desde adentro no se pueden identificar, pero que con la experticia de un tercero pueden salir a relucir. Además, la auditoría financiera tiene como propósito emitir una opinión respecto a la forma como se han elaborado los estados financieros, si se han cumplido con los principios contables y financieros en su elaboración, y si están sujetos a la normatividad respectiva. La auditoría financiera busca asegurarse que la información financiera se presente de acuerdo a los criterios o estándares establecidos para ello, y si corresponde a la realidad contable y económica de la empresa. Recordemos que los estados financieros y los informes financieros están basados en la contabilidad, y esta debe reflejar fielmente la situación económica de la empresa. Como se puede ver, la auditoría financiera se puede tomar como un proceso para revisar los estados financieros y los informes financieros para constatar que hayan sido elaborados e acuerdo a las políticas predefinidas para ello, y como una herramienta para evaluar esa realidad financiera que los estados financieros pretenden revelar, lo mismo que la gestión financiera que se ha llevado a cabo dentro de la empresa. La primera es mucho más técnica y la segunda requiere un análisis y un entendimiento más profundo de la empresa. ¿Cuál es el procedimiento de la auditoría financiera?:
1. Hacer una pista de auditoría. Lo más recomendable es emplear un software de
contabilidad para llevar un registro completo y fidedigno de todas las actividades financieras, analizando con facilidad cualquier movimiento. 2. Revisión de las políticas de registro. Es fundamental que tengamos la información organizada y que sea confiable y segura: desde los cheques cobrados y cancelados, hasta las devoluciones de producto, todo. Teniendo la información bien almacenada, nos permitirá que sea accesible y, ante cualquier desviación, nos sea fácil detectar el desajuste y, sobretodo, el origen del problema. 3. Proceso de entrega de los documentos contables al departamento de contabilidad. ¿Qué método se emplea para archivar facturas, recibos, extractos de cuenta bancarios, etc.? ¿Cómo se traslada esa información al departamento contable? Debemos diseñar un proceso ágil y confiable. 4. Sistema para monitorizar el control interno de la empresa. Por ejemplo, que la persona encargada de los libros, no sea la misma que gestione el dinero en efectivo. Así el control interno es mucho más fácil y ágil a la hora de detectar cualquier posible estafa. 5. Leyes contables a acatar. Adopta los procedimientos y formatos oficiales a la hora de realizar el registro contable, te facilitará la tarea en un medio plazo. Estos procedimientos se rigen a través del Plan General de Contabilidad.
AUDITORIA DE CUMPLIMIENTO: La Auditoría de Cumplimiento es la
confirmación o escrutinio de las operaciones financieras, administrativas, económicas y de otra índole de una empresa, para establecer que se han realizado conforme a las normas legales, reglamentarias, estatutarias y de procedimientos aplicables. La Auditoría de Cumplimiento se ejecuta por medio de la revisión de los documentos que soportan legal, técnica, financiera y contablemente las operaciones, con la finalidad de determinar si los procedimientos utilizados y las medidas de control interno están de acuerdo con las normas que le son aplicables, y si los procedimientos están operando de manera efectiva y son adecuados para el logro de los objetivos de la organización.
Responsabilidad del cumplimiento:La responsabilidad del cumplimiento recae
sobre la Administración, quien debe asegurar que las operaciones de la empresa son direccionadas en concordancia con las leyes y reglamentos.
Alcance de la responsabilidad del administrador: En consideración de que la
Auditoría de Cumplimiento debe focalizarse sobre la efectiva ejecución de sus obligaciones, frente a la garantización de que la empresa cumple con los marcos legales que la regulan, a continuación se nombran algunas funciones del administrador sobre las que se debe enfocar esta auditoría.
Vigilar las regulaciones legales y asegurar que los procedimientos de
operación estén diseñados para cumplir las regulaciones. Establecer y aplicar sistemas apropiados de control interno. Desarrollar, publicitar, y cumplir con el código de conducta empresarial. Garantizar que los empleados están debidamente capacitados y comprenden el código de conducta empresarial. Velar por el cumplimiento del código de conducta. Contratar asesores legales parar cooperación en la vigilancia de los requisitos legales. Mantener un compendio de las leyes importantes que la entidad tiene que cumplir dentro de su industria particular.
Función principal del auditor: El auditor debe diseñar la Auditoría de
Cumplimiento para proporcionar seguridad razonable de que la entidad cumple con las leyes, regulaciones y otros requerimientos importantes para el logro de los objetivos.
La Auditoría de Cumplimiento es la comprobación o examen de las operaciones
financieras, administrativas, económicas y de otra índole de una entidad para establecer que se han realizado conforme a las normas legales, reglamentarias, estatutarias y de procedimientos que le son aplicables. Esta auditoría se practica mediante la revisión de los documentos que soportan legal, técnica, financiera y contablemente las operaciones para determinar si los procedimientos utilizados y las medidas de control interno están de acuerdo con las normas que le son aplicables y si dichos procedimientos están operando de manera efectiva y son adecuados para el logro de los objetivos de la entidad.
CONSIDERACIÓN DEL AUDITOR DEL CUMPLIMIENTO CON LEYES Y
REGLAMENTOS: El auditor debe diseñar la auditoría de cumplimiento para proporcionar una seguridad razonable de que la entidad cumple con las leyes, regulaciones y otros requerimientos importantes para el logro de los objetivos. Una auditoría de cumplimiento está sujeta al inevitable riesgo de que algunas violaciones o incumplimientos de importancia relativa a leyes y reglamentos no sean encontradas aun cuando la auditoría esté apropiadamente planeada y desarrollada de acuerdo con las Normas Técnicas debido a factores como:
• La existencia de muchas leyes y reglamentos sobre los aspectos de operación
de la entidad que no son capturadas por los sistemas de contabilidad y de control interno.
• La efectividad de los procedimientos de auditoría es afectada por las
limitaciones inherentes de los sistemas de contabilidad y de control interno por el uso de comprobaciones.
• Mucha de la evidencia obtenida por el auditor es de naturaleza persuasiva y no
definitiva.
• El incumplimiento puede implicar conducta que tiene la intención de ocultarlo,
como colusión, falsificación, falta deliberada de registro de transacciones o manifestaciones erróneas intencionales hechas al auditor.
AUDITORIA DE CONTROL INTERNO: El Instituto de Auditores Internos de los
Estados Unidos define la auditoría interna como “una actividad independiente que tiene lugar dentro de la empresa y que está encaminada a la revisión de operaciones contables y de otra naturaleza, con la finalidad de prestar un servicio a la dirección”. Es un control de dirección que tiene por objeto la medida y evaluación de la eficacia de otros controles. La auditoría interna surge con posterioridad a la auditoría externa por la necesidad de mantener un control permanente y más eficaz dentro de la empresa y de hacer más rápida y eficaz la función del auditor externo. Generalmente, la auditoría interna clásica se ha venido ocupando fundamentalmente del sistema de control interno, es decir, del conjunto de medidas, políticas y procedimientos establecidos en las empresas para proteger el activo, minimizar las posibilidades de fraude, incrementar la eficiencia operativa y optimizar la calidad de la información económico-financiera. Se ha centrado en el terreno administrativo, contable y financiero. La necesidad de la auditoría interna se pone de manifiesto en una empresa a medida que ésta aumenta en volumen, extensión geográfica y complejidad y hace imposible el control directo de las operaciones por parte de la dirección. Con anterioridad, el control lo ejercía directamente la dirección de la empresa por medio de un permanente contacto con sus mandos intermedios, y hasta con los empleados de la empresa. En la gran empresa moderna esta peculiar forma de ejercer el control ya no es posible hoy día, y de ahí la emergencia de la llamada auditoría interna. El objetivo principal es ayudar a la dirección en el cumplimiento de sus funciones y responsabilidades, proporcionándole análisis objetivos, evaluaciones, recomendaciones y todo tipo de comentarios pertinentes sobre las operaciones examinadas. Este objetivo se cumple a través de otros más específicos como los siguientes: a) Verificar la confiabilidad o grado de razonabilidad de la información contable y extracontable, generada en los diferentes niveles de la organización. b) Vigilar el buen funcionamiento del sistema de control interno (lo cual implica su relevamiento y evaluación), tanto el sistema de control interno contable como el operativo. Control Interno: El control interno es una función que tiene por objeto salvaguardar y preservar los bienes de la empresa, evitar desembolsos indebidos de fondos y ofrecer la seguridad de que no se contraerán obligaciones sin autorización. Una segunda definición definiría al control interno como “el sistema conformado por un conjunto de procedimientos (reglamentaciones y actividades) que interrelacionadas entre sí, tienen por objetivo proteger los activos de la organización.