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DGPA - Metodologà A para El Diseà o y Gestià N de Procesos Administrativos
DGPA - Metodologà A para El Diseà o y Gestià N de Procesos Administrativos
Marzo 2015
Contenido
1 Introducción ................................................................................................................................ 3
2 Conceptos básicos de Proyecto................................................................................................... 3
3 Aspectos generales de Metodología ........................................................................................... 4
4 Un poco de historia ..................................................................................................................... 6
4.1 La primer ola ....................................................................................................................... 6
4.2 La segunda ola ..................................................................................................................... 7
4.3 La tercer ola......................................................................................................................... 7
5 Metodología para un proyecto de diseño y gestión de procesos administrativos ..................... 7
5.1 Escenarios............................................................................................................................ 8
5.1.1 Escenario de gestión de un ciclo continuo .................................................................. 8
5.1.2 Escenario de un proceso estructural que involucra procesos administrativos........... 9
5.1.3 Algunas consideraciones sobre los proyectos en un escenario de gestión de ciclo
continuo 10
5.2 Fases de un Proyecto de mejora continua ....................................................................... 10
5.2.1 Planificación .............................................................................................................. 11
5.2.2 Análisis....................................................................................................................... 12
5.2.3 Diseño ........................................................................................................................ 14
5.2.4 Construcción.............................................................................................................. 16
5.2.5 Implementación ........................................................................................................ 18
5.2.6 Verificación ................................................................................................................ 19
5.2.7 Acción ........................................................................................................................ 20
6 Gestión del Cambio ................................................................................................................... 21
7 Referencias ................................................................................................................................ 22
Tal como veremos en otros temas de esta materia, la globalización produce que la propiedad de
una Compañía se separe de su administración, de la operación diaria. Por consiguiente, la
operación se vuelve más compleja y difícil de controlar (Pungitore, 2013, p.36). Entonces la
pregunta que se hacen las organizaciones es cómo generar negocios, ganar dinero, no disminuir la
calidad, mantener el alto rendimiento y permanecer bajo condiciones de control. Evidentemente
son demasiadas variables que hacen necesaria la inclusión de procesos administrativos para el
fortalecimiento del control en la organización.
Por lo tanto, los procesos deben ser diseñados y gestionados en un ciclo continuo para mantener
su integridad y permitir su transformación y alineamiento con los objetivos estratégicos de la
organización.
En el marco de nuestra materia, este documento introducirá los aspectos generales de una
metodología para el diseño y gestión de procesos administrativos.
Esta definición que surge de la lectura de importantes autores y de nuestra propia experiencia,
difiere de lo que Lledó (2013, p. 21) denomina trabajo operativo, que lo define como “efectuar
permanentemente actividades que generan un mismo producto o proveen un servicio repetitivo”.
Sponsor o patrocinador del proyecto: es el que promueve el proyecto, lo apoya y ayuda a resolver
los problemas que puedan resolverse.
Director (líder) del proyecto: Es el encargado de conducir al equipo de trabajo de manera eficaz y
eficiente, teniendo en cuenta las restricciones y limitaciones.
Equipo del proyecto: todos aquellos miembros del equipo que realizan el análisis y el diseño del
proyecto, y que dependen del director del proyecto.
Pungitore (1997) menciona que una metodología es un medio de comunicación entre los distintos
integrantes de un proyecto. Y ello es muy cierto, puesto que dentro de la vida de un proyecto,
unos de los principales factores de éxito es la comunicación efectiva entre los miembros del
equipo de trabajo.
A través del tiempo, nuestra propia experiencia laboral nos ha mostrado cómo ciertos proyectos
fracasan porque la transmisión de órdenes no ha sido efectiva, o la devolución (feedback) de los
miembros del equipo es inexistente, o simplemente no ha llegado a tiempo.
Escribiendo este documento, recordamos un par de frases que hacen perfecta alusión a qué
sucede cuando no tenemos bien claro el objetivo:
“Si uno no sabe a dónde va, cualquier camino es bueno” (Alicia en el País de las Maravillas)
“Si uno no sabe dónde está, un mapa no sirve para nada” (W. S. Humphrey)
Llevando estas frases a la vida de un proyecto, y de acuerdo con los comentarios de Pungitore
(1997), entendemos que no seguir una metodología puede llevarnos a no estar en condiciones de
brindar opiniones adecuadas sobre los temas a analizar.
Si queremos ver este tema desde otro punto de vista, pensemos cuando nos vamos de vacaciones
a un sitio que no conocemos. Necesitamos un mapa, una hoja de ruta, un camino a recorrer, de lo
contrario no podemos hacer un recorrido adecuado. Seguramente alguna vez experimentaron ésta
sensación.
4 Un poco de historia
En el año 2002, Howard Smith y Peter Fingar en su libro “Business Process Management, the Third
Wave” afirman que el concepto de proceso no es una novedad. Los autores hacen referencia a
tres olas de Gestión de Procesos. La primer ola, comienza hace aproximadamente 100 años…
En la década del 30 Walter Shewhart investigó y desarrolló los principios sobre lo que hoy es el
control estadístico de procesos. El control de calidad no se limitaba a la inspección de productos
terminados, comenzaba a surgir el concepto de análisis y control del proceso.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, W. Edwards Deming, quien colaboró con Shewhart,
promovió sus principios y junto a Joseph Juran popularizaron la gestión de calidad en Japón y en el
mundo.
Se comenzaba a ver el proceso como un todo: las mejoras no se planteaban con vistas a mejorar
una tarea en particular, sino para mejorar el proceso globalmente. El énfasis no estaba tanto en el
diseño de nuevos procesos, pero sí en las mediciones estadísticas como un medio para mejorar las
prácticas de trabajo y de calidad.
Muchos fueron los aportes, como Kaoru Ishikawa (el diagrama causa-efecto), Armand Feigenbaum
(Control Total de la calidad) y más adelante Philip Crosby (Cero defectos). Se expandió el concepto
de control de calidad de los procesos de manufactura hacia los demás procesos de la
organización. Eran los albores de la Calidad Total (TQM Total Quality Management). Se planteaba
la necesidad de una mejora continua (e incremental).
En 1970 Toyota desarrolló el Sistema de Producción Toyota (TPS, Toyota Production System), una
filosofía de gerenciamiento orientada a optimizar todos los procesos de producción para lograr
productos de la más alta calidad y al más bajo costo. Está basado en la valorización del trabajo
estándar, la mejora continua o Kaizen y el respeto por las personas.
Siguiendo la línea de la mejora continua, en los años 80 Motorola desarrolló SIX Sigma basándose
en principios estadísticos para mejorar la eficacia y eficiencia de los procesos. Se enfoca en la
En la década del 90, muchas empresas occidentales fueron azotadas por la recesión. Eran los
comienzos de la globalización. En este contexto, surgió la reingeniería (BPR, “Business Process
Reenginering”) con la finalidad de rediseñar y hacer más eficientes los procesos, atacando las
estructuras jerárquicas funcionales y alineándolos con los objetivos del negocio. De acuerdo a
Hammer y Champy, es fundamental el “repensado” y “el rediseño radical” de los procesos de
negocios.
“En la tercer ola, los procesos de negocio fueron liberados de su molde de concreto duro y
transformados en foco central y bloques básicos de automatización y sistemas de negocio. Los
procesos se han convertido en ciudadanos de primera clase en el mundo de la automatización.
El cambio fue el principal objetivo de diseño, porque, en el mundo BPM, la capacidad de
cambiar se valora más que la capacidad de crear por primera vez. Retroalimentación de
resultados, agilidad y adaptabilidad son las palabras clave de la tercera ola. Es a través de la
gestión de procesos de negocio que los procesos punta a punta pueden ser monitoreados,
mejorados en forma continua y optimizados.” (ABPMP Brasil, 2014, p. 336).
Existen distintas enfoques y teorías que describen este ciclo de vida. Nosotros propondremos un
ciclo genérico, que más allá del número y nombre (o rótulo) de sus fases, puede ser mapeado en
el ciclo básico PDCA (“Plan, Do, Check, Act”) o ciclo de Deming.
Planificación
Acción Análisis
Gestión
del
Verificación Cambio Diseño
Implantación Construcción
Un proyecto de diseño y gestión de procesos administrativos en este escenario inicia con la fase
planificación, cumple un ciclo y finaliza en la fase de Acción proponiendo el inicio de un nuevo
proyecto.
Tal como mencionamos al inicio de este documento, en este punto es fundamental comprender
que la vida de un proceso es un ciclo sin fin, mientras que un proyecto tiene un inicio y un fin, se
lleva adelante para generar un producto único. En este caso, el producto del proyecto es generar y
comprobar una mejora incremental a un proceso.
En la fase de Diseño propondremos los cambios al proceso alcanzado para que pueda lograr los
objetivos deseados.
A su vez, todo el proyecto debe ser acompañado por una Gestión del Cambio que permitirá
abordar todos los aspectos del factor humano para facilitar el proceso de transformación.
Más adelante, profundizaremos en las tareas y entregables de cada una de estas fases.
Si bien, este tipo de proyectos no serán abordados en esta materia, describiremos a modo
conceptual las fases que presentan normalmente los mismos:
ANÁLISIS Y
FACTIBILIDAD PLANIFICACIÓN PRODUCCIÓN LANZAMIENTO CIERRE
DISEÑO
En la fase de análisis y diseño se analizará la situación y se propondrá la nueva solución (el diseño
del nuevo producto, los requerimientos del nuevo sistema de información, el diseño de la nueva
estructura, etc.). En esta fase, es importante destacar, que cuando se trata de una implementación
de un sistema informático “out of the box”, los mismos ya incluyen un modelo de procesos
definido. Cualquier modificación a los procesos, implicará una “customización” o adaptación
adicional que aumentará la inversión. Es por ello, que en la fase de análisis y diseño, es
conveniente tener en claro cuáles son los procesos diferenciales para la organización para actuar
en consecuencia.
En la fase de producción se realizarán todas las tareas para llevar adelante lo diseñado: se
producirá el producto diseñado, se codificará y probará el sistema de información, etc.
En la fase de cierre, se realizará el fin formal del proyecto y se llevará a cabo un balance y
conclusión del mismo.
Dado que estos proyectos implican una transformación importante en la organización, están
acompañados desde el inicio por una Gestión del Cambio.
Una vez que el proyecto finaliza, el proceso administrativo creado o modificado durante el mismo,
entrará en un ciclo de mejora continua, para asegurar su eficiencia y eficacia.
El hecho que un proceso no esté formalizado (que no esté documentado) o no esté estandarizado,
no es impedimento para que el proceso se comience a gestionar en un ciclo de mejora continua.
Seguramente, implicará un esfuerzo adicional en las primeras etapas, pero una vez analizado y
diseñado, entrará en el ciclo continuo.
En este parágrafo describiremos cada una de las fases. Más adelante, haremos una introducción a
Gestión del Cambio.
5.2.1 Planificación
La fase de planificación es la etapa inicial del proyecto, donde sentaremos las bases del mismo:
estableceremos adónde vamos, por qué, con quiénes y cómo vamos a desarrollar el proyecto.
Para ello, en primer lugar tenemos que entender y establecer aspectos claves del proceso bajo
revisión.
Conocer el alcance del proceso. Implica entender los límites del proceso: dónde comienza
y dónde termina, cuáles son las principales actividades qué incluye y a qué sector o
sectores les da servicio, o sea el cliente del proceso. Este punto es fundamental, ya que en
muchas oportunidades, la no definición del alcance puede producir que el proyecto
fracase.
Identificar un responsable del proceso, o sea la figura dentro de la organización que debe
asegurar que el proceso cumpla con su objetivo en forma eficaz y eficiente y que
representa al proceso dentro de la organización. En las organizaciones que alcanzan un
grado de madurez en la gestión de procesos, esta figura es el dueño de proceso.
Una vez que entendemos sobre qué proceso vamos a trabajar, deberemos definir el proyecto.
Establecer el objetivo del proyecto: es decir, QUÉ queremos lograr u obtener. El objetivo
del proyecto está relacionado con aquellas acciones que hayamos detectado y priorizado
en la fase Acción del ciclo anterior de mejora continua.
Fase de PLANIFICACIÓN
ENTREGABLES:
ACUERDOS:
Objetivo Proyecto
Alcance Proyecto
Plan de Proyecto
5.2.2 Análisis
El objetivo de la fase de Análisis es comprender el estado actual del proceso alcanzado. Para ello,
relevaremos sus actividades y sus resultados para entender el grado de cumplimiento de los
objetivos esperados y si contribuye a la propuesta de valor al cliente. También analizaremos si hay
restricciones o interrupciones que interfieran con el desempeño del proceso.
Para relevar información sobre el proceso, contamos con diversas herramientas: entrevistas y
cuestionarios, workshops estructurados, observación directa, simulaciones, y otros métodos.
Para iniciar la fase de Análisis debemos establecer y definir el contexto del proceso, ya que de esta
manera aseguraremos un sólido entendimiento de cómo el proceso se relaciona con su entorno o
ambiente externo.
Una vez comprendido el contexto del proceso, podremos estudiar los mecanismos internos del
proceso. Para ello, deberemos relevar, comprender y analizar los siguientes aspectos:
En esta fase, será también oportuno refinar el alcance del proyecto. A medida que vamos
avanzando en el relevamiento y análisis, y por lo tanto en la comprensión del proceso, surgirán
consideraciones para ajustar el alcance, ya sea incorporando aspectos que no habían sido
considerados en el alcance inicial, o excluyendo problemáticas que exceden al proyecto. De todas
maneras, es importante notar que hablamos de un ajuste del alcance y no de una redefinición del
mismo, ya que es fundamental no desvirtuar el objetivo del proyecto. Este refinamiento o ajuste
deberá ser tratado con suma atención y acordado entre el líder y el cliente del proyecto, ya que
toda modificación al alcance puede implicar una modificación sobre el plan inicial del proyecto y
su asignación de recursos.
Una vez relevada toda la información y realizado una evaluación y análisis de la misma, estaremos
en condiciones de cerrar esta fase volcando las conclusiones en un informe que presentaremos al
cliente del proyecto con el estado de situación del proceso o diagnóstico de la situación. En este
informe, se explicarán brevemente las tareas realizadas y se presentará la situación del proceso
indicando sus logros y fortalezas, y por otro lado, sus debilidades, deficiencias e incumplimientos.
Este informe podría contener aspectos tales como:
Es muy frecuente que durante la fase de Análisis surjan ideas o propuestas para resolver algún
problema y que el equipo de análisis se enfoque en el CÓMO resolver las dificultades en vez de
entender QUÉ está sucediendo. Haciendo un paralelo, sería como comenzar a construir una casa
sin tener bien en claro cuál es la casa que queremos. Es por ello que recomendamos enfocarnos en
esta fase en el relevamiento y el análisis. Y en caso de surgir ideas o propuestas, no desalentarlas,
pero sí crear una lista de sugerencias para ser tratadas en la fase de Diseño una vez que tengamos
claro el estado de situación del proceso.
Fase de ANÁLISIS
ENTREGABLES:
Estado de Situación
(Diagnóstico)
5.2.3 Diseño
Una vez que se obtiene el estado de situación (Diagnóstico), el equipo de trabajo está en
condiciones de iniciar la etapa que involucra la creatividad, la innovación en el desarrollo del
proceso. Nos referimos al diseño de la solución.
No es intención de este material, hacer un detalle exhaustivo de las tareas que pueden
desarrollarse en un diseño, sobre todo porque un buen diseño se irá modificando conforme al
objetivo y al tipo de proyecto en el que se esté trabajando.
Muchos autores subdividen al diseño en diseño global y diseño detallado, haciendo una clara
diferencia entre la definición global o general de la solución, y el diseño de todos los detalles de la
misma.
En primer lugar, y a partir del diagnóstico, el equipo de trabajo deberá entender la profundidad
que debe darse a la tarea. En función de la complejidad de la situación, se deberán seguir
diferentes estrategias de diseño.
Más allá de esta categorización, es imprescindible que el director del proyecto comprenda la
magnitud del diseño a realizar.
Con todas estas premisas, el equipo de diseño debe evaluar diferentes alternativas, analizar su
factibilidad técnica, comercial y económica, comprobar el cumplimiento de objetivos, y
presentarlas luego al cliente para su decisión final. Normalmente estas alternativas se describen
con procesos de alto nivel.
Una vez que el cliente ha aceptado la propuesta global, se procederá a diseñar la solución en
detalle. Es decir, definiremos el proceso describiendo sus actividades (manuales y automatizadas),
controles, roles, métricas y puntos de medición, reglas de negocio, formularios, etc. Y
consecuentemente se establecerán los requerimientos técnicos para la modificación y/o
actualización de los sistemas informáticos que intervienen en el proceso.
Es fundamental que el cliente apruebe todos los detalles de la solución formalmente, para
despejar dudas y evitar futuros malos entendidos. Lamentablemente, muchos proyectos fallan en
este aspecto, por lo que ante errores, defectos, faltantes o sobrantes, muchas veces puede
generarse un conflicto entre el cliente y el equipo de trabajo.
Por otro lado, es importante que en este punto se establezca un presupuesto ajustado de la
solución, junto con un cronograma que permita el seguimiento adecuado del proyecto.
Una opción interesante en esta etapa, es la aplicación de herramientas de simulación que nos
permitirán validar el modelo del proceso o comparar el desempeño de distintos diseños en las
mismas circunstancias.
Presentación
Diseño Análisis de de propuesta Aprobación del
Global alternativas global de cliente
solución
Especificación
Diseño Diseño
de Aprobación del
detallado del
Detallado proceso
requerimientos cliente
a sistemas
Fase de DISEÑO
ENTREGABLES:
ACUERDOS:
Aprobación de la propuesta
global de solución
Aprobación del diseño detallado
5.2.4 Construcción
En esta fase ya hemos acordado con el cliente todos los detalles del proceso, por lo tanto se debe
comenzar con la producción de la solución. Concretamente, nos referimos al desarrollo del nuevo
proceso y de todas sus componentes. Implica, entre otras tareas, construir o cambiar los sistemas
informáticos que participan en el proceso, crear los nuevos roles y responsabilidades o modificar
los existentes, desarrollar o reestructurar las áreas funcionales, desarrollar materiales de soporte
operativo, desarrollar los manuales administrativos, llevar adelante los talleres de capacitación y
las acciones del programa de comunicación.
Un aspecto fundamental es que tenemos que armar el equipo para el desarrollo, y aquí debemos
preguntarnos si contamos con los recursos humanos capacitados para el despliegue del proyecto.
Este es el momento en que el que debemos tomar total seguridad que nuestros recursos son los
adecuados para alcanzar el éxito de la tarea.
Es fundamental que el cliente apruebe la solución formalmente, para despejar dudas y evitar
futuros malos entendidos. Lamentablemente, muchos proyectos fallan en este aspecto, por lo que
ante errores, defectos, faltantes o sobrantes, muchas veces puede generarse un conflicto entre el
cliente y el equipo de trabajo.
Un apartado especial sugiere el control periódico del proyecto. Si bien el control debe realizarse
desde el momento cero, nuestra propia experiencia nos recuerda que la construcción de la
solución es la etapa en la que se generan los retrasos más importantes.
Por consiguiente, el director del proyecto debe contar con herramientas de programación y
control, tales como reuniones de seguimiento, diagramas de Gantt, diagramas de PERT, y toda
aquella herramienta que posibilite el adecuado control del proyecto.
¿Se están documentando todas las acciones realizadas en el proyecto? Debemos recordar
que una adecuada documentación del proyecto no solo sirve para controlar el avance,
para relacionarse con el cliente y para dejar pista de lo actuado, sino también para ampliar la
biblioteca de información de los proyectos de la organización, que sin lugar a dudas, servirá para el
futuro.
Una vez que hemos finalizado la construcción o desarrollo de nuestro proceso es indispensable
comprobar que lo hemos construido es lo que realmente nuestro cliente espera. Para ello es
fundamental realizar los testings o pruebas a los sistemas de información, a los manuales, etc.
En las pruebas es fundamental y decisiva la participación directa de los actores del proceso. Ellos
son los que deben determinar si la solución construida satisface sus necesidades, es decir, si se
ajusta a lo acordado en la fase de diseño. Finalmente, los futuros usuarios del proceso, son los que
deberán aprobar las pruebas.
Fase de CONSTRUCCIÓN
ENTREGABLES:
ACUERDOS:
5.2.5 Implementación
Al llegar a esta etapa, sabemos que el proyecto del proceso ya está en sus últimos pasos, puesto
que ya lo hemos diseñado, construido y probado adecuadamente.
Este paso no debe ser minimizado, puesto que seguramente estemos bastante ajustados con los
tiempos y presupuesto, por lo que no parece descabellado pensar en una planificación para la
implementación.
Respecto de la resistencia al cambio: qué sucede con los usuarios que acostumbrados a un
procedimiento anterior se encuentran con que deben seguir un nuevo proceso de trabajo?
Aquí primará la habilidad del director del proyecto y de los responsables de las áreas de los
usuarios, para liderar el cambio, capacitar a las personas que utilizarán la solución, y de este
modo reducir la natural resistencia al cambio que se produce al experimentar cambios en la
manera de trabajar.
No se debe olvidar que la introducción de modificaciones, muchas veces hace salir a los
colaboradores de su zona de confort, y eso no siempre es bien recibido por la fuerza laboral.
Fase de IMPLEMENTACIÓN
ENTREGABLES:
Proceso actualizado en
ejecución
ACUERDOS:
Aprobación de implementación
por parte del cliente
5.2.6 Verificación
El objetivo de la fase de Verificación es comprobar que el desempeño del nuevo proceso es el
esperado. Para ello, mediremos el desempeño real del proceso y lo compararemos con el
esperado.
atiende entrega
dentro
Desde la perspectiva del cliente consideraremos mediciones de desempeño obtenidas “de afuera
hacia adentro”. Son las mediciones de eficacia y están diseñadas para responder a la pregunta
"¿estamos haciendo lo correcto?". Estas medidas se ponen en marcha para asegurar que las
necesidades y las expectativas de los clientes se cumplan consistentemente.
Estas mediciones se ponen en marcha para monitorear el desempeño del proceso en relación al
tiempo, costo, capacidad y calidad.
En esta instancia es fundamental la figura del responsable del proceso (o dueño del proceso)
quién deberá verificar que el proceso cumpla con los objetivos esperados.
La fase de Verificación es un factor clave para la gestión de procesos en un ciclo continuo, ya que
estamos en un contexto de cambio constante, donde diversos factores (internos y externos)
pueden impactar sobre el desempeño del proceso. Incluso, es posible que el negocio nos lleve a
replantear las metas iniciales del proceso, por lo que seguramente, el proceso actual no cumplirá
con las nuevas expectativas y necesidades de nuestro cliente.
Fase de VERIFICACIÓN
ENTREGABLES:
Mediciones de desempeño
5.2.7 Acción
El objetivo de la fase Acción es mantener la integridad del proceso administrativo y asegurar que el
mismo se pueda mejorar continuamente para satisfacer los objetivos de desempeño a lo largo del
tiempo. Para ello, en esta fase, “definiremos acciones” o “actuaremos” sobre el proceso en
función de los datos de su desempeño recogidos en la fase de Verificación.
“Actuar” implica intervenir en el proceso en tiempo real o cuasi real. Esto sólo será posible si el
monitoreo del desempeño del proceso es en tiempo real. Por ejemplo, supongamos que en un
proceso de Ventas la entrega del producto al cliente debe ser realizada en un plazo de “x” días. Si
estamos monitoreando el proceso y en particular, el plazo de entrega, debemos asegurar que el
mismo se cumpla. Si el plazo no se cumple, la demora se escala de acuerdo a un plan ya definido
para su resolución.
Por lo tanto, en esta fase, recolectaremos los datos y observaciones de la fase “Verificación”,
analizaremos los datos y observaciones en función de su criticidad y el impacto en el negocio,
desarrollaremos las oportunidades de mejora a ser implementados en futuros ciclos y las
clasificaremos y priorizaremos para que sean tratadas en el próximo ciclo de mejora continua.
Fase de VERIFICACIÓN
ENTREGABLES:
Oportunidades de Mejora (OM)
Clasificación y priorización de
OM
La gestión del cambio es clave para transformar los negocios, ya que son las personas quienes
pueden permitir que una solución moderada prospere, o que una solución excelente, falle. El
Las actividades de la gestión del cambio involucran distintas áreas como ser la estrategia
corporativa, el diseño organizacional, el desarrollo organizacional, la comunicación, la alineación,
el soporte, la gestión del desempeño y la transformación de los procesos.
7 Referencias
Bernhard Hitpass (2012). Business Process Management (BPM) Fundamentos y Conceptos
de Implementación. Santiago de Chile, BPM Center – Universidad Técnica Federico Santa
María.
Asociación de Profesionales de Gestión de Procesos de Negocio (ABPMP) Brasil (2014).
Guía para o Gerenciamiento de Procesos de Negócio – Corpo Comum de Conhecimento –
ABPMP BPM CBOK V3.0. Brasil, ABPMP.
Howard Smith y Peter Finger (2002). Business Process Management, The Third Wawe.
Meghan-Kiffer Press.
José Luis Pungitore (1997). Herramientas de Sistemas de Información. Editorial Su Libro.
Buenos Aires.