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Universidad del cauca

Facultad de derecho y ciencias políticas y sociales


Asignatura: Derecho de las Relaciones Laborales
Integrantes:
Francia Milena Salazar Monsalve
Yeniffer Ruales Andrade
Yenny Navia Navia
Sara Polanco Triviño
Natalia Salazar
Jhon Alexander Rodriguez H.
Tema: calzado y vestido de labor; ley 70/88 y decreto 1978/89
1. En una entidad pública del orden nacional se realiza una reclasificación de los
cargos de la planta de personal que le representa a los empleados de esa entidad
una mejora en su asignación básica mensual, aplicable desde el 1 de febrero de ese
año. Revisando el tope salarial que la ley establece para tener derecho a la dotación,
se observa que varios de los empleados que antes de la reclasificación tenían
derecho a esta prestación, una vez efectuada dicha reclasificación superan el tope
salarial por $20.000, $ 30.000, $40.000.
Usted como jefe de la oficina jurídica, como resuelve la petición presentada por el
sindicato en el sentido que se les debe reconocer el derecho a la dotación, y presentan
como argumentos básicos los siguientes:
A. Las nuevas asignaciones salariales de este grupo de trabajadores, aunque
supera el máximo fijado por la ley para acceder a la prestación social, dicho
valor no es representativo.
B. Como el aumento en el salario no es representativo, hacer que los
empleados pierdan el calzado y el vestimento de labor, es injusto, por lo
tanto, la norma debe ser interpretada de manera favorable al trabajador.
C. La pérdida del derecho al calzado y vestido de labor constituye un perjuicio
que no se compensa con el reajuste salarial. El sacrificio del derecho es
mayor si lo comparamos con el beneficio en el reajuste salarial.
Nota: la reclasificación de los servicios públicos se hace por medio de acto administrativo.
Sustente su respuesta. Una vez el grupo resuelva, lea el concepto de la sala de consulta
del consejo de estado rad. 1018 del 3 septiembre de 1997. MP Dr. Cesar Hoyos Salazar.
Solución:
Para la contestación satisfactoria, al sindicato tenemos que tener un fundamento
comenzando, con que el régimen prestacional de los servidores públicos es fijado por el
gobierno nacional, con base en las normas, criterios y objetivos contenidos en la ley, los
preceptos de un Estado de Derecho y los principios democráticos y de publicidad del
ejercicio de la función pública.

Dichos actos administrativos expedidos por las autoridades de los diferentes órdenes
territoriales existen y son válidos desde el momento mismo de su expedición y producen
efectos jurídicos a partir de que se realiza su publicación o su notificación. Por otro lado,
dichos actos administrativos sustenten de manera suficiente las razones por las cuales
adoptan una determinada decisión jurídica, como lo es la reclasificación de cargos y
salarios. Siendo esto una respuesta al pedido sindical sobre;( Las nuevas asignaciones
salariales de este grupo de trabajadores, aunque supera el máximo fijado por la ley para
acceder a la prestación social, dicho valor no es representativo.) Ahora bien, para continuar
con el análisis hay que tener en claro también lo que consagra el artículo 1º de la ley 70 de
1978, por la cual se dispone el suministro de calzado y vestido de labor para los empleados
del sector público:

Los empleados del sector oficial que trabajan al servicio de los ministerios,
departamentos administrativos, superintendencias, establecimientos
públicos, unidades administrativas especiales, empresas industriales o
comerciales de tipo oficial y sociedades de economía mixta, tendrán derecho
a que la entidad con la que laboran le suministre cuatro (4) meses, en forma
gratuita un par de zapatos y un (1) vestido de labor, siempre que su
remuneración sea inferior dos (2) veces el salario mínimo legal vigente.
Esta prestación se reconocerá al empleado oficial que haya cumplido más
de tres (3) meses al servicio de la entidad empleadora.

Por otro lado, el decreto No. 1978 de 1989, reglamentario de la ley 70 de 1988, dispone en
su Artículo 2º, que el suministro a que se refiere el artículo anterior deberá hacerse los días
30 de abril, 30 de agosto y 30 de diciembre de cada año. La entrega de esta dotación para
el trabajador no constituye salario ni se computa como factor del mínimo en ningún caso.

Y el Artículo 3º. Dice que para tener derecho a la dotación a que se refiere este decreto,
el trabajador debe haber laborado para la respectiva entidad por lo menos tres (3)
meses en forma ininterrumpida, antes de la fecha de cada suministro, y devengar una
remuneración mensual a dos (2) veces el salario mínimo legal vigente.

Artículo 4º. La remuneración a que se refiere el artículo anterior corresponde a la asignación


básica mensual (resaltado fuera del texto)”

También se deben tener en cuenta las fechas en que ha de entregarse el calzado y vestido
de labor, pues estas indican la oportunidad en que es exigible el derecho.
En efecto, de acuerdo con la ley 70 de 1988, si el servidor público tiene remuneración
mensual inferior a dos veces el salario mínimo legal vigente y ha cumplido más de tres
meses al servicio de la entidad, pues tendrá derecho a la prestación. Por consiguiente, no
es necesario haber laborado los cuatro meses en la entidad para tener este derecho; pero
éste no podrá reclamarse sino a partir de las mencionadas fechas: 30 de abril, 30 de agosto
y 30 de diciembre.

La forma de establecer las fechas en las cuales se debe cumplir con la prestación indica
que el término de cuatro meses que hay por ejemplo entre diciembre 30 y abril 30 del año
siguiente, busca facilitar que los requisitos establecidos para configurar el derecho a la
prestación se cumplan dentro de un mismo tiempo.
En consecuencia, los trabajadores que al primero de febrero; fecha de la reclasificación, no
habían completado los dos requisitos mencionados anteriormente para hacer exigible el
derecho, pues no lo podían conservar. Porque:
- Estarán devengando a 30 de abril una asignación básica mensual superior a dos
salarios mínimos
- Y no alcanzan a cumplir los 3 meses al servicio de la entidad con el salario inferior
(30 de diciembre a febrero 1)

Es decir, el derecho a calzado y vestido de labor no se consolida conforme a los requisitos


señalados.

Todo esto de acuerdo a lo dispuesto en el Concepto de sala de consulta del Consejo de


Estado Rad. 1018 de septiembre 03 de 1997.
El salario será un factor determinante de esta obligación y de acuerdo con la
jurisprudencia, cuando el salario mensual, supere los 2 salarios mínimos, incluso en los
casos en los que el salario es variable, se entenderá que queda a la voluntad del
empleador si desea brindar o no esta dotación al trabajador. Como en este caso, se trata
de una entidad pública, entenderemos que no hay libre disposición para brindar
prestaciones en casos en los que el trabajador no cumple con los requisitos legales para
consolidar dicho derecho a la prestación. En la sentencia C-710/1996, se establece que
esta prestación es creada en beneficio de cierta clase de trabajadores, aquellos que
devenguen hasta dos salarios mínimos, y tiene por fin permitirles el uso de vestido de
labor y calzado, disminuyendo los gastos en que estos incurren para adquirir la
indumentaria apropiada para laborar. Y de acuerdo a que los respectivos empleados
superan el tope fijado por la ley, no se consolida el derecho a la dotación de calzado y
vestido de labor. Por consiguiente, en labor de lo previsto en lo expresado anteriormente
esperamos solventar las inquietudes respectivas en la solicitud del sindicato respecto a
los puntos (a, b y c) respectivamente, y justificar la respectiva negativa que se da sobre la
ya mencionada.
2. Analice el caso anterior partiendo de la base que el aumento salarial se hace desde
el 1 de abril.
3. Leer la sentencia C 710 de 1996 que se apoya en la sentencia del 4 de marzo de
1994 y del 15 de abril de 1998, radicado 10400 de la CSJ, sala laboral y defina:
a) Posición de la CSJ con relación a la compensación de la dotación,
en vigencia del contrato y una vez termine el contrato.
b) Posición de la CSJ con relación a la indemnización por mora por no
reconocimiento oportuno de calzado y vestido de labor (se entiende
que es una vez terminada el contrato)
Solución:
La posición de la Corte Suprema de Justicia, con relación a la indemnización por mora por
no reconocimiento oportuno de calzado y vestido labor, en su acta número 11, radicado
#10400 se manifiesta en que sería improcedente una indemnización moratoria en los casos
donde el empleador incumpliera con su obligación de suministros de calzado y labor una
vez terminado el contrato, puesto que carecería de sentido dicho suministro ya que si se le
brinda es en razón de un beneficio como trabajador activo y al no estar laborando
claramente no tendría que utilizarlo; expresa también, la prohibición de compensar dicha
dotación en dinero (art234 CST) se resalta que si bien no se debe pagar en dinero la
dotación, si el empleador la incumple durante el vínculo laboral, una vez terminado este, si
deberá responder por su incumplimiento mediante indemnización ordinaria de perjuicios,
pero no responderá por la mora de estos en caso de que una vez termine el contrato, se
retarde en su pago.
En otras palabras, en la sentencia C 710 de 1996 de la Corte Suprema de Justicia nos dice
que la prohibición que consagra la norma acusada rige sólo durante la vigencia de la
relación laboral, puesto que finalizada ésta, el trabajador podrá solicitar al juez
correspondiente, el pago de la misma, si demuestra que, durante la vigencia de su contrato,
el empleador no cumplió con ella. En este caso, la prestación incumplida, se pagará en
dinero, pues es un derecho que el trabajador tiene, y que no puede renunciar. Así lo
reconoció la Corte Suprema de Justicia, Sala Laboral, en sentencia del cuatro (4) de marzo
de 1994. Además, sería ilógico que una vez finalizada la relación laboral, se condenara al
trabajador a recibir un vestido de labor que no requiere.

c) Qué opina usted de la posición del Corte Suprema de Justicia, con


relación a este aspecto

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