Esquema anat�mico mostrando el sistema ventricular y su localizaci�n en el cerebro
(Gray).
Representaci�n 3D rotante del sistema ventricular humano. De arriba hacia abajo:
Azul - Ventr�culos laterales Turquesa - Agujeros de Monro Amarillo - Tercer ventr�culo Rojo - Acueducto de Silvio Lila - Cuarto ventr�culo Verde - se contin�a con el canal ependimario Los agujeros que llevan al espacio subaracnoideo no son visibles.
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En el cerebro existen cuatro cavidades anat�micas denominadas ventr�culos cerebrales, se encuentran interconectados entre s�, y constituyen el sistema ventricular por el que circula el l�quido cefalorraqu�deo.
Los ventr�culos laterales est�n situados a lo largo de ambos hemisferios cerebrales
y constan de un asta anterior que se dirige a l�bulo frontal, un asta posterior que se dirige a l�bulo occipital y un asta inferior que se dirige hacia abajo y hacia delante en el l�bulo temporal. Los ventr�culos laterales est�n conectados al tercer ventr�culo a trav�s del orificio interventricular o de Monro (entre la columna del f�rnix y el extremo rostral y medial del t�lamo). El tercer ventr�culo es una delgada cavidad aplanada situada entre los t�lamos y atravesada por la comisura intertal�mica. Est� conectado con el cuarto ventr�culo a trav�s del acueducto cerebral o Silviano. Finalmente, el cuarto ventr�culo est� situado entre el tronco cerebral y el cerebelo. Del cuarto ventr�culo sale el l�quido cefalorraqu�deo (LCR) al espacio subaracnoideo a trav�s de los agujeros de Luschka y el agujero de Magendie. Los ventr�culos se contin�an en la m�dula espinal a trav�s del canal ependimario, una estrecha cavidad que nace al final del cuarto ventr�culo y recorre internamente la m�dula espinal hasta el cono medular donde termina, es decir en el borde inferior de L1.
El LCR se crea en los plexos coroideos de los ventr�culos laterales, tercero y
cuarto, viajando desde el ventr�culo lateral al tercero y al cuarto para continuar por el canal ependimario o descargar al espacio subaracnoideo a trav�s de los orificios de Luschka y Magendie. Recorre todo el espacio subaracnoideo para finalmente ser absorbido en las granulaciones aracnoideas, localizadas en los senos venosos, principalmente en el seno sagital superior