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La Ocupación. Concepto. Importancia. Caracteres. Fundamento. Requisitos.

Casos especiales. Usucapio. Concepto. Requisitos

NTRODUCCIÓNLa ocupación como es sabido es la forma de adquirir las cosas


que no pertenecen a nadie, mediante la toma de posesión realizada por la
intención de hacerse propietario de ellas. En el presente informe trataremos la
ocupación desde el punto de vista del Derecho Civil Venezolano, establecido
en el Código Civil Vigente, estudiaremos los requisitos que deben cumplirse,
los supuestos, clases y tipos de ocupación establecidos dentro del derecho y
código civil de nuestra legislación.

La ocupación fue un modo de adquirir importante en los pueblos primitivos, y


aún hoy en los pueblos en formación, pero tiene una aplicación reducida en los
de civilización más avanzada, no solo porque la vida social restringe el número
de cosas sin dueño, sino porque además las legislaciones tienden a atribuir al
Estado la propiedad de los bienes abandonados o que carezcan de dueño.

LA OCUPACIÓN

La ocupación propiamente dicha, es el modo originario de adquirir que


consiste en tomar posesión de una cosa apropiable sin dueño, con la intención
de adquirir su propiedad, en derecho moderno la ocupación se restringe a
cosas muebles.

Los elementos de la ocupación son el sujeto, es decir la persona que


aprehende materialmente con intención de o voluntad de hacer suya la cosa o
bien jurídico, y el objeto, es decir todas las cosas muebles, animadas o
inanimadas que no han tenido dueño o fueron abandonadas por ellos para que
alguien las tomara como los tesoros y las cosas creadas.

Requisitos:

1. Sujeto capaz.

2. Cosas muebles:

a. Semovientes

b. Apropiables.

3. Res nullíus No tener dueño porque este los abandonó o no se conoce.

4. Aprehensión. Intención de apropiarse

5. Evidencia. Actitud evidente. No va a ser a escondidas que se apropie de


la cosa.
6. Importante: Deben existir signos de BUENA FE y que sea de manera
pacifica.

Elementos:

a. Personales: Ocupante, poseedor, tenedor, detentador.

b. Real: muebles nullíus.

c. Formales: Intención, Formalidad legal.

SUPUESTOS Para que exista un caso de verdadera ocupación deben


concurrir los siguientes supuestos:

1.- En cuanto al Objeto.

a.- Que la cosa sea apropiable.

b.- Que la cosa no pertenezca a nadie, sea porque nunca haya tenido
propietario, sea por que su dueño anterior la abandonó; de modo que la
apropiación propiamente dicha se refiere a la res nullíus, y a las res dereclictae,
lo que en nuestro derecho implica que la ocupación sólo es un modo de
adquirir cosas muebles. Sin embargo la ley asimila a la ocupación ciertas
formas de adquirir cosas muebles, que en realidad, podrían pertenecer a
alguien, pero que nadie reclama.

c.- Que la cosa sea corporal.

d.- Que la cosa no sea una universalidad.

2.- Acto constitutivo de la ocupación.

Es la toma de posesión de la cosa, para lo cual basta que el sujeto


obtenga una disponibilidad de hecho sobre la misma, aunque no haya realizado
su aprehensión en el sentido estricto de la palabra. Pero es necesario que el
acto o hecho se verifique con la intención de adquirir la propiedad, lo que
muchas veces resulta, tácitamente, del propio hecho de tomar posesión.

3.- Como se requiere un acto intencional, parte de la doctrina considera


que el ocupante debe tener capacidad negocial o de ejercicio, sin embargo,
domina la idea de que basta la simple capacidad natural de entender y querer,
ya que la ocupación no es un negocio jurídico ni un acto análogo al negocio
jurídico.

CASOS ESPECIALES
Son casos especiales de ocupación propiamente dicha o de otras
formas de adquirir legalmente asimilados de ella: la ocupación de animales, la
invención o hallazgo y la ocupación de los productos del mar.

1.- Ocupación de animales La Ley regula la ocupación de los animales que son
objeto de caza y de pesca así como de los animales que pasan de fundo a otro.

a.- Respecto de los animales que son objeto de la caza o de la pesca el


Código dispone que el ejercicio de estas actividades se regirá por leyes
especiales y no se permitirá introducirse en un fundo ajeno, contra la
prohibición del poseedor, para el ejercicio de la caza (C.C Art. 798).

Las leyes especiales a las que se hace remisión son la Ley de Caza, la
Ley de Pesca y la Ley de Pesca de Perlas.

Debe observarse, sin embargo, que la propiedad del animal cazado o


pescado pertenece al cazador o pescador, aunque haya violado las leyes
especiales que regula la caza y la pesca (caso en el cual puede estar sujeto a
la pena de comiso) o aun cuando se haya introducido indebidamente en fundo
ajeno para cazar (caso en cual puede ser condenado a pagar los daños y
perjuicios que causare)

b.- Respecto de los animales que pasan de un fundo a otro existe una
norma legal relativa a enjambres de abejas y otra, a animales domesticados.

b.1.- En materia de los enjambres de abejas se dispone que


todo propietario de los mismos tendrá derecho de seguirlos en fundos ajenos,
pero con la obligación de reparar los perjuicios que ocasione al poseedor del
fundo, lo que ninguna relación guarda con la ocupación (C.C. Art. 799,
encabezado 1ra disposición). Ahora bien, cuando el propietario de tales
enjambres no las haya seguido en los dos días inmediatos, o haya dejado de
seguirlos durante dos días, el poseedor podrá tomarlos y retenerlos (C.C. Art.
799, encabezado 2da. Disposición)
b.2.- En lo que concierne a los animales domesticados sus
propietarios tendrán iguales derechos que los propietarios de enjambres de
abejas; pero dichos animales pertenecerán a quien los haya tomado y retenido,
si no los reclamare el dueño dentro de veinte días (C.C. Art. 799, apartado
único), con la salvedad de que los animales de un vivero que pasaren a otro,
serán propiedad del dueño de éste, salvo la acción por indemnización si la
atracción se ha efectuado por artificio o fraude (Art. 799, apartado único y Art.
570)

2.- Invención o Hallazgo La ley regula los casos de hallazgo de tesoros y de


cosas perdidas o abandonadas.

a.- Hallazgos de Tesoros

a.1.- Concepto. Se entiende por tesoro “Todo objeto mueble de


valor que haya sido ocultado o enterrado y cuya propiedad nadie pueda
justificar” (C.C. Art. 800, encabezado), de modo que es necesario que se trate
de: un objeto mueble; de valor, cuestión que en un último término habrá de
apreciar el juez de instancia; enterrado u ocultado, sea dentro de un inmueble o
de otro mueble (Argumento: C.C. Art. 800, ap. Único, 1ra disposición); y cuya
propiedad nadie pueda justificar.

a.2.- Principio general y excepciones. La regla general es que el


tesoro pertenece al propietario del mueble o inmueble donde se encuentre
(C.C. Art. 800, ap. Único, 1ra disposición). Por excepción, si el tesoro se
encontrare en un inmueble o mueble ajenos por el solo efecto de la casualidad,
pertenecerá de por mitad al propietario del inmueble o mueble donde se haya
encontrado y al que le hubiere hallado (C.C. Art. 800, ap. Único 2da.
Disposición). Por otra parte, si el tesoro se hallare en un fundo dado en
enfiteusis es el enfiteuta a quien corresponde en ambos casos los derechos del
propietario respecto del tesoro (C.C. Art. 1.572).

b.- Hallazgo de cosas perdidas o abandonadas

b.1.- En esta hipótesis, la ley parte del supuesto de que es


posible que las cosas halladas tengan dueño o no los tenga. Por ello se ordena
que el hallador de una cosa mueble que no pueda considerarse como tesoro
deberá restituirlo al precedente poseedor, y si no conociere a éste, deberá
consignarlo inmediatamente en poder de la Primera Autoridad Civil de la
Parroquia o Municipio del lugar donde lo haya encontrado (C.C. Art. 801),
entrega a la que sigue actuaciones destinadas a averiguar y, en su caso,
identificar al propietario de la cosa perdida. En efecto, “la autoridad hará
publicar la consignación en uno de los periódicos del lugar, si lo hubiere, y por
carteles que permanecerán fijados en los lugares más públicos de la población
por espacio de 15 días, renovándolos en ese término si fuere necesario” (C.C.
Art. 802).

Pasado seis meses después del término fijado en el artículo 802 del
Código Civil, “Sin que se haya presentado el propietario, la cosa o el precio de
ella si la circunstancia hubieren hecho necesaria su venta, pertenecerán a
quien la haya encontrado” (C.C. Art. 803, encabezado). El propietario de la
cosa perdida o quien la haya encontrado, en su caso deberán al tomar la cosa
o el precio, pagar los gastos que aquella hubiere ocasionado” (C.C. Art. 803,
ap. Único).

“El propietario de la cosa o aquel que por sus relaciones con éste
responde de la perdida de la cosa, deberá pagar, a titulo de recompensa, a
quien la haya encontrado, si éste lo exigiere, el diez por ciento (10%) de su
valor según la estimación común. Si este valor excediere de dos mil bolívares
la recompensa por el exceso será únicamente el cinco por ciento” (C.C. Art.
804).

Si el interesado ha ofrecido una recompensa mayor, será esta la


recompensa debida.

b.2.- “Los derechos sobre las cosas arrojadas al mar o que provienen
de naufragios, se arreglaran según lo dispuesto en los artículos 801 y
siguientes, sobre las cosas encontradas y se publicarán también los avisos por
la prensa” (C.C. Art. 805).

3.- La ocupación de los Productos del Mar. “Los derechos sobre los productos
del mar que se extraen de su seno o se encuentran en sus olas o riveras, y
sobre las plantas y las yerbas que crecen en estos, se arreglaran por leyes
especiales, y, a falta de estas, se adquirirán por ocupación. (C.C. Art. 806)

Usucapión:

Del latín usucapĭo, la usucapión es la adquisición de un derecho o de una


propiedad a través de su ejercicio en las condiciones y plazos previsto por la
ley. La usucapión, también conocida como prescripción adquisitiva, es un modo
de acceder a la propiedad de una cosa mediante la posesión continuada de los
derechos reales durante el tiempo que establece la legislación.

Usucapión

Otros de los elementos que hay que tener claros respecto a la usucapión es
que esta tiene carácter retroactivo. Y es que se considera que, una vez
transcurrido el plazo, la adquisición del derecho se produjo en el instante en el
que dio comienzo aquella.

Para exista la usucapión, no puede haber una acción en contra de la posesión


en cuestión por parte del afectado. La existencia de la usucapión puede
justificarse mediante dos teorías: la teoría objetiva y la teoría subjetiva.

La teoría objetiva sostiene que el fundamento de la usucapión se encuentra en


otorgar seguridad a las relaciones jurídicas al consolidar las titularidades
aparentes. Esta teoría, por lo tanto, busca mantener el statu quo de la
posesión.

La teoría subjetiva, en cambio, justifica la usucapión a partir del abandono o la


renuncia al derecho real que tiene el titular, ya que éste no ejercita ninguna
acción de defensa frente a la posesión de otro. El problema de esta postura es
que, cuando el titular demuestra que la voluntad de renuncia es inexistente, la
usucapión queda inmediatamente invalidada.

Es interesante establecer, además de todo lo expuesto hasta el momento, que


existen dos tipos claramente diferenciados de usucapión. Así, por un lado, nos
encontramos con la llamada ordinaria, que es aquella que se identifica por
requerir un justo título por el tiempo establecido por ley y también buena fe.

Es importante tener claro que ese mencionado título tiene que ser válido y
verdadero. Y además tiene que poder probarse, ya que en ningún momento
aquel se presume.

Y, por otro lado, está la extraordinaria, que no requiere ninguno de los dos
elementos citados anteriormente. Es decir, ni el título ni la buena fe.

No obstante, no hay que pasar por alto que existen otros tipos de usucapión.
Así, por ejemplo, en base a lo que es la interrupción de la posesión, el Código
Civil divide aquella en dos grupos:

Interrupción civil. Es la que se produce a raíz de la citación judicial que se


realiza al poseedor. Un acto de conciliación también puede originar este tipo de
interrupción, al igual que hace el reconocimiento por parte del poseedor del
derecho del dueño.

Interrupción natural. Es la que tiene lugar cuando se cesa la posesión por más
de un año, independientemente de las causas que dan lugar a esta
circunstancia.

La persona que adquiere o pretende un derecho a través de la usucapión se


conoce como usucapiente. Este puede aspirar a la usucapión a partir de la
prescripción adquisitiva ordinaria (cuando actúa de buena fe y con justo título) o
de la prescripción adquisitiva extraordinaria (no requiere de buena fe ni justo
título ya que se funda sólo en la posesión).

2) CODIGO CIVIL VENEZOLANO: El Código Civil Venezolano sigue la


tradición Europea de no hablar de Usucapión sino de prescripción, en efecto, el
Artículo 1.952 señala que: “La prescripción es un medio de adquirir un derecho
o de libertarse de una obligación por el tiempo y bajo las demás condiciones
determinadas por la Ley. Esta disposición es similar a la de los Códigos
Español, Francés e Italiano. Este Artículo es la concreción del Artículo 796
ejusdem, que en su parte final señala que la propiedad también puede
adquirirse por la prescripción. El Artículo 1.953 expresa que: “Para adquirir por
prescripción se necesita posesión legítima” y la posesión legítima la define el
Legislador Patrio de la siguiente manera: “Artículo 772: “La posesión es
legítima cuando es continua, no interrumpida, pacífica, pública, no equívoca y
con intención de tener la cosa como suya propia”. El Artículo 1.959 determina
que: “La prescripción no tiene efecto respecto de las cosas que no están en el
comercio”; ¿Cúales son éstas? : en primer lugar, tenemos lo que prescribe en
el Artículo 543 ejusdem que señala: ‘‘ Los bienes del dominio público son
inalienables; los del dominio privado pueden enajenarse de conformidad con
las leyes que les concierne ’’. Vid 538 al 542 ejusdem; otro ejemplo de cosas
vetadas a la prescripción es el agua de los ríos navegables en las condiciones
previstas en el Artículo 654, y asímismo el Artículo 654 y así mismo el Artículo
778 expresa que “No produce efecto jurídico la posesión de las cosas cuya
propiedad no puede adquirirse”. El Legislador Patrio en las causas que impiden
o suspenden la prescripción, plantea los mismos problemas que se planteaban
los romanos, por ejemplo, en el caso de la sucesión en la posesión de una
cosa lo vemos re- La Usucapión como Modo de Adquirir de La Propiedad en El
Derecho Romano... suelto en el Artículo 1.961: “ Quien tiene o posee la cosa
en nombre de otro, y sus herederos a título universal, y sus herederos no
pueden jamás prescribirla, a menos que se haya cambiado el título de su
posesión por causa procedente de un tercero, o por la oposición que ellos
mismos hayan hecho al derecho del propietario”. Asimismo nadie, al igual que
en Roma, podía prescribir contra su propio título y esta demostrado en el
Artículo 1.963 cuando señala que: ‘‘ Nadie puede cambiarse a si mismo las
causas y el principio de su posesión ’’. Los romanos establecieron, como se ha
dicho en el presente trabajo, contra quién no se puede usucapir, dicho en
términos modernos, contra quién no corre la prescripción; El Legislador Patrio
establece en los Artículos 1.964 y 1.965 a qué persona no los afecta la
prescripción en la Doctrina Romanística, tal como lo hemos estudiado, se
determina que la Usucapión puede interrumpirse civil o naturalmente, lo que ha
trascendido a las Legislaciones Post Románicas tal como se demuestra en
nuestra Legislación Civil en el Artículo 1.967, y al igual que en Roma cuando
ésta se interrumpe a favor de uno de los copropietarios aprovecha igualmente a
las demás (Artículo 757). Para finalizar en cuanto al tiempo necesario para
prescribir, en lo que respecta al cómputo no hay diferencia con la Legislación
Romana en lo que respecta a cómo se cuentan los días (Artículo 1.975) y a
partir de que día se consuma la prescripción (Artículo 1.976). En lo que si hay
una marcada diferencia es en cuanto al tiempo para adquirir por prescripción la
propiedad de un inmueble, puesto que el Legislador en su Artículo 1.977 señala
20 años para las acciones reales, vale decir las que se refieren a inmuebles, y
sin distinguir entre ausentes y entre presentes como la mayoría de las
Legislaciones y señalando que no puede oponerse a la prescripción la falta de
titulo ni de buena fe y salvo disposición contraria de la Ley.
CONCEPTO DE SERVIDUMBRE

Según Manuel Osorio las servidumbres son: derecho en predio ajeno que limita
el dominio en este y que esta constituido en favor de las necesidades de otra
finca perteneciente a distinto propietario o de quien no es dueño de la
gravada¨. Para Guillermo Cabanellas son: derecho limitativo del dominio
ajeno, establecido sobre una finca, a favor del propietario de otra, con carácter
real, o de otra persona, como derecho personal.El código civil las define en su
articulo 709 como cualquier gravamen impuesto sobre el predio (llamado fundo
sirviente), para uso y utilidad de otro (fundo dominante), perteneciente a distinto
dueño.

En el pasado el concepto de servidumbre era más amplio en el sentido de que


las servidumbres se dividían en prediales y personales, pero actualmente
nuestro código solo reconoce como servidumbres a aquellas que antes se
llamaban servidumbres prediales. Por tanto hablar hoy en día de servidumbres
prediales es una redundancia que debe ser evitada.

Ahora bien al analizar el concepto dado por el código civil venezolano se


desprenden las siguientes observaciones:

La ley pone énfasis en el aspecto negativo de la servidumbre, ya que la define


como un gravamen que debe llevar el predio, punto que es correcto desde el
punto de vista del fundo sirviente, sin embargo, no es un gravamen para el
fundo dominante para este constituye un derecho adicional a su dominio,
entonces podemos establecer que la servidumbre tiene dos aspectos uno
negativo o pasivo representada por la carga y otro activo o positivo
representado por el derecho adicional.

La carga o aspecto negativo comprime las facultades del fundo sirviente el cual
debe un tolerar o un abstenerse de hacer sin que el objeto principal del
gravamen pueda consistir en un hacer personal ni en la creación de otra
servidumbre ni en la constitución de una servidumbre.

Las servidumbres deben tratar acerca de dos predios uno pasivo y otro activo,
aunque no sea siempre cierto o exacto que sea un a carga para el fundo pasivo
ni un derecho para el fundo dominante. Mas bien el aspecto negativo es una
carga que cae sobre el derecho de propiedad del fundo sirviente, y en su
aspecto positivo la servidumbre es un derecho que acompaña al derecho de
propiedad del fundo dominante.
Las servidumbres se establecieron para uso y utilidad de un predio. Se
originaron por necesidades de carácter agropecuario, por hoy en día también
tienen uso en el ámbito industrial.

Por versar acerca de fundos, y por ser la propiedad de estos un derecho real
permanente, igualmente suelen ser las servidumbres permanentes, o por lo
menos tienden a la perpetuidad aunque es posible la existencia de
servidumbres temporales.

Como se observa en el concepto no especifica la localización de un fundo con


respecto a otro por lo que es perfectamente posible que se establezcan
servidumbres entre fundos que no están contiguos. El fundo sirviente y el fundo
dominante no deben pertenecer al mismo dueño.

SERVIDUMBRES Y LIMITACIONES LEGALES DE LA PROPIEDAD


ESTABLECIDAS EN INTERESES PRIVADOS

Las servidumbres son unilaterales, en el sentido de que implican una carga


para uno y un derecho para otro; mientras que las limitaciones legales de la
propiedad establecidas en interés privado son bilaterales, es decir, que existen
obligaciones de ambas partes.

Las servidumbres se constituyen usualmente mediante un acto a título oneroso;


mientras que las limitaciones legales establecidas en interés privado suponen
un acto a título gratuito.

Las servidumbres tienen su origen en un hecho del hombre (excepcionalmente


la ley contempla un derecho a exigir la constitución de una servidumbre);
mientras que las limitaciones legales de la propiedad establecidas en interés
privado tienen su origen en la ley, principalmente en las disposiciones del
Código Civil así como en diversas normas jurídicas tales como Ordenanzas
Municipales, Resoluciones Administrativas, Reglamentos y otros; por ejemplo,
las cargas impuestas a los fundos inferiores de recibir las aguas que
naturalmente y sin obra del hombre caen de los superiores, y la tierra o piedras
que arrastran en su curso (Artículo 647 del Código Civil).

Las servidumbres nacen originalmente de un título separado del derecho de


propiedad (Artículo
1920, Ordinal 2º), y pueden extinguirse separadamente de éste; las
limitaciones de la propiedad establecidas en interés privado nacen con el título
de propiedad.

Las servidumbres se extinguen cuando no se ha hecho uso de ellas por el


término de Veinte (20) años (Artículo 752 del Código Civil); mientras que las
facultades derivadas de una limitación legal de la propiedad en interés privado
no se pierden por el no uso, ya que forman parte del derecho de propiedad y
este no está sujeto a prescripción extintiva.

LA ACCESIÓN

La Ley no formula una definición general de accesión; pero de los artículos 552
y 554 del Código Civil Venezolano se puede inferir que para el legislador la
accesión es:

El derecho en virtud del cual el propietario de una cosa hace suyo todo lo que
la cosa produce y toda otra cosa que se le una o incorpore natural o
artificialmente, en calidad de accesorio y de modo inseparable. Por la accesión
se adquiere, en tesis general, el dominio de todo lo que una cosa produce; por
ejemplo las crías de ganado; esto viene a ser la percepción de los frutos
naturales; pero estrictamente accesión es la adquisición de lo accesorio, que se
junta lo principal, adquiriendo el dueño de este último, la propiedad de lo que
accede.

FUNDAMENTO DE LA ACCESIÓN

La mayoría de los autores justifica la accesión con el aserto de “accesorium


sequitur principale” (lo accesorio sigue a lo principal”).
Sánchez Román ve como fundamento de la accesión impropia un principio de
justicia, identificado con el derecho de propiedad, puesto que si las cosas nos
pertenecen es por las utilidades y provechos, que derivan de ellas entre las
cuales se encuentran las cosas que las mismas producen. A su vez el
fundamento de la accesión propia está en la necesidad y utilidad.

NATURALEZA JURÍDICA DE LA ACCESIÓN

En el plano de las teorías se destacan tres posiciones:

1. Los romanistas consideran que la accesión es un modo de adquirir el dominio.


1865. Una segunda corriente, representada entre otros por Demolombe, Ricci y
Valderde, afirma que la accesión es una simple facultad o extensión del dominio. A
este criterio responden los Código Civiles alemán, español e italiano de 1865.
1. La tesis ecléctica distingue entre ambas clases de accesión y afirma que mientras la
accesión propia es un modo originario de adquirir el dominio, la accesión impropia
es una simple prolongación del derecho de propiedad sobre la cosa a cuyos
proventos se extiende el dominio como consecuencia de la propiedad que se tiene
sobre aquella cosa y sin que la adquisición derive de un nuevo título o causa legal.

CLASES DE ACCESIÓN

La propia definición de accesión lleva implícita la existencia de dos clases de


accesión:

1. La accesión discreta, por producción o impropia: que es el derecho en virtud del cual
el propietario hace suyo todo lo que la cosa produce.
2. La accesión continua, por unión o propia: que es el derecho en virtud del cual el
propietario hace suyo todo lo que se una o incorpore a la cosa (natural o
artificialmente) en calidad de accesorio y de modo inseparable.
Como señala Castán muy gráficamente, la accesión impropia implica un
movimiento de adentro hacia afuera (de la cosa a su provecho), mientras que la
accesión propia extraña un movimiento de afuera hacia adentro (de una cosa
hacia otra a la cual se une o incorpora)

En el mismo orden de ideas, puede verse claramente que la accesión impropia


no responde al sentido etimológico de la accesión (“ad”, a, hacia, “cedere”,
aproximarse) y en ella como dice el autor Josserand, opera una separación en
el sentido de que el propietario hace suya otra cosa que se separa de la que
originalmente le pertenecía.

ACCESIÓN DISCRETA, POR PRODUCCIÓN O IMPROPIA

Es el derecho en virtud del cual el propietario hace suyo todo lo que la cosa
produce, partiendo de dicha definición es necesario hacer énfasis en que la
accesión impropia sobre todo en relación con los frutos naturales se caracteriza
por el hecho de que el propietario hace suyo “ todo aquel que las cosas
producen en virtud de sus propias fuerzas internas” y en cierto sentido no es
una causa legal de que aumente nuestra propiedad porque el aumento
proviene de la cosa misma (con o sin la intervención del hombre).

FRUTOS Y PRODUCTOS

Al respecto el Código Civil Venezolano, en su Libro Segundo, Título II, Capítulo


II “Del derecho de accesión respecto del producto de la cosa”, en su artículo
552 estipula:

“Los frutos naturales y los frutos civiles pertenecen por derecho de accesión al
propietario de la cosa que los produce”…
Lo que a su vez conduce a la necesidad de examinar los conceptos de frutos y
productos. De acuerdo con una clasificación romana los proventos de una cosa
podían ser frutos o productos.
Los frutos eran definidos como todo lo que proviene de la cosa periódicamente
y sin alteración ni disminución sensible de substancia, mientras que los
productos eran definidos como todo lo que proviene de la cosa en forma no
periódica y con alteraciones o disminución sensible de sustancia. Ejemplos
clásicos de frutos eran las frutas de los árboles y las crías de los animales, y de
productos, las piedras de las canteras

Esta distinción tal como la entendían los romanos ha sido suprimida en el


Código Civil Venezolano al menos a los efectos de la accesión. En efecto:

1. La denominación del Capitulo pertinente, conjugada con el artículo 552 del Código
Civil Venezolano, revela que el legislador llama producto de las cosas a sus frutos.
2. En los ejemplos de frutos naturales que enuncia el legislador incluye los productos
de las minas o canteras.
De tal modo que, al menos en materia de accesión el legislador utiliza frutos y
productos como sinónimos para comprender todos los proventos de las cosas.

DIVISIÓN DE LOS FRUTOS

Partiendo de la premisa de que los frutos son todos los proventos de las cosas,
el legislador los divide en frutos naturales y frutos civiles. Al respecto el artículo
552 de Código Civil Venezolano señala que:

“…Son frutos naturales los que provienen directamente de la cosa, con o sin industria
del hombre, como los granos, las maderas, los partos de los animales y los productos
de las minas o canteras.
Los frutos civiles son los que se obtienen con ocasión de una cosa, tales como los
intereses de los capitales, el canon de las enfiteusis y las pensiones de las rentas
vitalicias.
Las pensiones de arrendamiento se colocan en la clase de frutos civiles.
Los frutos civiles se reputan adquiridos día por día”.
Por lo tanto se puede inferir que los frutos civiles provienen de los que
económicamente se pudiese llamar cesiones del goce de las cosa.

MOMENTO DE LA ADQUISICIÓN DE LOS FRUTOS


El interés de la distinción entre frutos naturales y civiles estriba en que es
diferente el momento de la adquisición de los mismos.

Los frutos naturales, aun cuando no haya norma general expresa al respecto,
se consideran como parte de la cosa que los produce mientras no sean
separados de ella. En consecuencia, el propietario no adquiere tales frutos
como cosas distintas sino cuando ocurre su separacion por el correspondiente
procedimiento de percepción (cosecha, recolección, tala, extracción entre
otros).

En cambio, para la adquisición de los frutos civiles es suficiente que el titular


del derecho se encuentre investido del derecho de disfrute en el momento en
que se cause el rendimiento, en consecuencia la Ley dispone que los frutos
civiles se reputan adquiridos día a día” (ultimo aparte del artículo 552 del
Código Civil Venezolano). Aplicación de esa regla general es la norma en
materia de usufructo de que “Los frutos civiles pertenecen al usufructuario en
proporción de la duración del usufructo” (artículo 587 del Código Civil
Venezolano).

PERSONAS QUE TIENEN DERECHO A LOS FRUTOS

En principio los frutos naturales y civiles de la cosa pertenecen al propietario en


virtud del derecho de accesión; pero no siempre es así:

 Si la cosa es poseída de buena fe por alguien distinto al propietario, no es éste sino


aquel, quien hace suyos los frutos. Al respecto el artículo 790 del Código Civil
Venezolano estipula que:
“El poseedor de buena fe hace suyos los frutos, y no está obligado a restituir sino los
que percibiere después que se le haya notificado legalmente la demanda”.

 Los frutos o parte de ellos corresponden en ciertos casos a titulares de derechos


reales en cosa ajena. Así por ejemplo, el enfiteuta y el usufructuario tienen derecho a
los frutos naturales o civiles de la cosa.
 Los frutos o parte de ellos pueden corresponder a titulares de ciertos derechos de
crédito. Así ocurre con el acreedor anticrético y con el arrendatario.
 Es de observar que cuando se dice que un no propietario (por ejemplo el enfiteuta o
arrendatario), tiene derecho a los frutos de la cosa, ello no implica necesariamente
que el propietario carezca de ese derecho porque la persona en cuestión puede
deberle prestaciones (cánones en los casos citados) que constituyan frutos civiles de
la cosa.

DERECHO AL REEMBOLSO DE LOS GASTOS


Al respecto señala el artículo 553 del Código Civil Venezolano que:

“La persona que recoge los frutos de una cosa está en la obligación de reembolsar los
gastos necesarios de semilla, siembra, cultivo y conservación que haya hecho un
tercero”.
ACCESIÓN CONTÍNUA, POR UNIÓN O PROPIA
Es el derecho en virtud del cual el propietario hace suyo todo lo que se una o
incorpore a la cosa (natural o artificialmente) en calidad de accesorio y de
modo inseparable. También se podría definir como aquella que se origina por la
incorporación de una cosa (accesoria) a otra; bien por obra del propietario o por
un hecho natural.

CONDICIONES O SUPUESTOS

 La existencia de al menos dos cosas. Caso contrario no podría ocurrir que el


propietario de una cosa hiciera suya toda otra cosa que se una o incorpore a aquella
en calidad de accesorio y de modo inseparable.
 La unión o incorporación de esas cosas, lo que su vez presupone que en principio,
que se trate de cosas corporales. En efecto, sería imposible que la unión o
incorporación de cosas incorporales, en el sentido que se da aquí a las palabras
“unión o incorporación”. Sin embargo es de advertir que la Ley al regular la accesión
mobiliaria incluye el caso del trabajo incorporado a la materia siendo así que el
trabajo no es una cosa corporal.
 La accesoriedad de una o más cosas unidas o incorporadas respecto de otras que se
califica como principal. La Ley indica los criterios para determinar cuál es la cosa
principal en diversos casos que pueden presentarse.
 La inseparabilidad de las cosas unidas o incorporadas, lo que no debe entenderse en
el sentido de que sea físicamente imposible separarlas si no de que existan entre ellas
lazos materiales que no puedan destruirse sin causar perjuicio al menos a una de las
cosas unidas o incorporadas.
 La circunstancia de que para el momento de la unión o incorporación el propietario
de la cosa principal no sea propietario de la cosa accesoria, puesto que si ya era
dueño de la cosa accesoria la unión o incorporación no determinará que el
propietario de la cosa principal adquiera nada que no le perteneciera de antemano.

FUNDAMENTO Y MECANISMO
Cuando se reúnen las condiciones arriba señaladas, existe el interés de que las
cosas se mantengan unidas o incorporadas porque de esa forma prestan una
utilidad mayor que la que prestaran aisladamente y porque su separación
significaría perdida de riqueza toda vez que, por hipótesis, no podría lograrse
sin perjuicio al menos para una de ellas.

La acepción propia, si bien no asegura plenamente que las cosas permanezcan


unidas o incorporadas, tiende a mantener esa unión o incorporación puesto que
atribuye a una misma persona la propiedad de las cosas unidas o incorporadas
y es de esperar que en la mayoría de los casos ese dueño único opte por
aprovechar la mayor utilidad que prestan las cosas unidas o incorporadas y por
evitar la pérdida de riquezas que para el significaría separarlas.

Por lo contrario, de no unirse la propiedad en una sola persona se correría el


riesgo de que las cosas accesorias no se provecharan porque apenas tuvieran
utilidad o incluso carecieran de ella por completo si no se las explotara junto
con la cosa principal o de que pertenecer la cosa principal o accesoria a
distintas personas, estas, a fin de hacer efectiva la plenitud de sus derechos
exigieran la separación de las cosas a pesar de la consiguiente pérdida de
riqueza.

Fundamentada en tales consideraciones, el mecanismo de la accesión propia


consiste en atribuir al propietario de la cosa principal, la propiedad de las cosas
accesorias.

CARÁCTER DE LA REGULACIÓN LEGAL


En todo caso, es de advertir que las normas sobre accesión no son de orden
público ni interesan a las buenas costumbres, de modo que puede
“renunciarse” o “relajarse” por convenios entre particulares a pesar de que la
institución trate de evitar una pérdida de riqueza. En realidad, la accesión
propia solo evita que la pluralidad de propietarios conduzca a la perdida de
riqueza que resultaría de una separación física poco menos que indispensable
para que cada quien ejerciera la plenitud de su derecho; pero al atribuirse la
propiedad de todas las cosas unidas o incorporadas al dueño de la cosa
principal no se prohíbe que este por propia voluntad realice dicha separación.
Así pues, si la aplicación de las normas sobre la accesión deja la decisión final
a la voluntad del dueño de la cosa principal, nada obsta para que toda la
cuestión pueda ser regulada por acuerdos o convenios entre particulares.

TIPOS DE ACCESIÓN

El Código Civil Venezolano regula el derecho de accesión en dos secciones: la


primera respecto de los bienes inmuebles y la segunda, respecto de los
muebles. Sin embargo en materia mobiliaria es necesario distinguir entre la
accesión natural y la artificial.

ACCESIÓN NATURAL DE BIENES INMUEBLES (ACCESIÓN CONTINUA


INMOBILIARIA EN SENTIDO HORIZONTAL)

Implica que una cosa inmueble corporal se una o incorpore en calidad de


accesoria, de modo inseparable y por obra de la naturaleza, a otra cosa (u
otras cosas) que no pertenezcan al propietario de la cosa principal. Queda
fuera de su ámbito todo caso en que la unión o incorporación sean fruto de la
voluntad humana.
En el Derecho Venezolano los únicos verdaderos casos de accesión natural en
bienes inmuebles regulados por la Ley son los cuatros casos clásicos romanos
de accesión e virtud de las aguas: aluvión, avulsión, mutación de cauce y
formación de isla.

ALUVIÓN
Al respecto el artículo 561 Código Civil Venezolano estipula:

“Las agregaciones e incrementos de terreno que se forman sucesiva e


imperceptiblemente en los fundos situados a orillas de los ríos o arroyos, se llaman
aluvión, y pertenecen a los propietarios de estos fundos”.
Los supuestos de la norma son:

1. Uno o más fundos que colidan con un río o arroyo en el buen entendido de que ni se
distingue entre ríos navegables y no navegables ni la expresión rio o arroyo se toman
en sentido estricto sino que comprende otras aguas corrientes (por ejemplo canales) y
aun aguas estancadas. En cambio, queda excluido el mar y es imprescindible que el
fundo colinde con las aguas.
2. Agregaciones o incrementos del fundo que se formen sucesiva e imperceptiblemente
en las orillas.
3. Que esas agregaciones o incrementos sean efecto natural de las aguas.
Por lo tanto, dados esos supuestos la consecuencia es que las agregaciones o
incrementos se hacen propios de los propietarios de los fundos
correspondientes en forma instantánea. Por otra parte, el terreno aluvional no
forma un nuevo fundo sino que pasa a considerarse parte del terreno
“primitivo”.

AVULSIÓN

Supone una hipótesis difícilmente realizable:

1. Que un río por fuerza súbita, es decir, por una acción violenta y transitoria, arranque
una parte de un fundo ribereño y la arroje hacia un fundo inferior o situado en la
ribera opuesta, al cual se agrega por yuxtaposición o por superposición.
1. Que la parte desprendida sea una parte considerable y “conocida” (“rectius”:
reconocible), importancia de la parte que no se aprecia en relación al fundo del cual
procede ni al fundo al cual se une o incorpora, sino en relación a la magnitud de la
porción desprendida en sí misma (primera disposición del artículo 564 del Código
Civil Venezolano).
Por otro lado, dados estos supuestos el propietario de la parte desprendida
puede reclamar la propiedad dentro de un año. Pasado este término no se
admitirá la demanda, a menos que el propietario del fundo al cual se haya
adherido la parte desprendida no hubiere aún tomado posesión de ella
(segunda disposición del artículo 564 del Código Civil Venezolano). Como se
observa, aquí la accesión no opera instantáneamente ni de pleno derecho.

FORMACIÓN DE ISLA

En esta materia la Ley regula varias hipótesis en la mayoría de las cuales, no


opera el mecanismo de la accesión

1. Las islas, islotes y otras formaciones de la capa terrestre, que aparezcan en los ríos o
lagos interiores navegables, o en los mares adyacentes a las costas de Venezuela,
pertenecen a la Nación (artículo 565 del Código Civil Venezolano), siempre que las
islas y demás agregaciones de terreno no provengan de un terreno de la ribera
transportado al río por fuerza súbita, caso en el cual el propietario del fundo del cual
se haya desprendido el terreno conservará la propiedad del mismo (artículo 567 del
Código Civil Venezolano).
Ahora bien, en ninguno de los supuestos previstos se da un caso de accesión
porque en el caso de excepción no hay cambio de propietario y porque
difícilmente puede sostenerse que la Nación adquiere las islas y demás
agregaciones de terreno de que tratamos en virtud de ser “propietarios” del mar
territorial y de los ríos o lagos interiores navegables.

1. Cuando en un río no navegable se forme una isla u otra agregación de terreno,


corresponderá a los dueños de cada ribera la parte que quede entre ella y una línea
divisoria tirada por medio del cauce, dividiéndose entre los dueños de cada ribera,
proporcionalmente a la extensión del frente de cada heredad, a lo largo del río
(artículo 566 del Código Civil Venezolano). Pero también aquí se exceptúa el caso
de que la isla o agregación del terreno provenga de un terreno de la ribera
transportado por fuerza súbita, caso en el cual el propietario del fundo del cual se
haya desprendido el terreno, conservará la propiedad del mismo (artículo 567 del
Código Civil Venezolano).
1. Si un río, variando su curso, rodea, haciendo una isla, el todo o parte de un fundo
ribereño, el dueño conservará la propiedad del fundo rodeado (artículo 568 del
Código Civil Venezolano), caso en el cual tampoco opera la accesión toda vez que
no hay cambio de propietario.
MUTACIÓN DE CAUCE

Al respecto estipula el artículo 569 del Código Civil Venezolano que:

“Si un río forma nuevo cauce, abandonando el antiguo, éste pertenecerá a los
propietarios de los fundos confinantes en ambas riberas, y se lo dividirán hasta el
medio del cauce, según el frente del terreno de cada uno”.
Siempre en el entendido de que se trate de un cambio en el curso de las
aguas producido sin intervención del hombre.

PASO DE ANIMALES

Al respecto el artículo 570 del Código Civil Venezolano señala:

“Los animales de un vivero que pasaren a otro, serán de la propiedad del dueño de
éste, salvo la acción por indemnización si la atracción se ha efectuado por artificio o
fraude”.

ACCESIÓN ARTIFICIAL DE BIENES INMUEBLES (ACCESIÓN CONTINUA


INMOBILIARIA EN SENTIDO VERTICAL)
1. En este caso de accesión, en principio, el propietario del suelo es quien hace suyo
todo lo que se una o incorpore a este de manera inseparable ya que, también en
principio, se considera que el suelo por su estabilidad y fijeza es la cosa principal
(“superficie solo cedit”).
2. Cuando la cosa unida o incorporada al suelo pertenece a quien no es propietario de
este, la regla general es que el propietario del suelo se hace propietario de todo, pero
debe indemnizar al propietario de la cosa accesoria de acuerdo con el principio de
que nadie debe enriquecerse sin causa a costa de otro.
3. Como en este caso la unión o incorporación es, por definición, el resultado de una
actividad humana, se comprende que sus consecuencias jurídicas varíen de acuerdo
con la buena o mala de fe de las personas correspondientes.
El Código Civil Venezolano regula tres casos generales de accesión artificial en
bienes inmuebles: la incorporación en suelo propio con materiales ajenos, la
incorporación en suelo ajeno con materiales propios y la incorporación en suelo
ajeno con materiales ajenos.

PLANTACIONES, EDIFICACIONES REALIZADAS EN SUELO PROPIO CON


MATERIALES AJENOS

Como regla general; “El propietario del suelo que ha hecho construcciones,
plantaciones u otras obras con materiales ajenos, debe pagar su valor” (Código
Civil Venezolano, artículo 556, 1° disp.), calculado para la fecha en que empleo
dicho material.

Si el propietario del suelo actuó de mala fe o incurrió en culpa grave deberá


indemnizar también los daños y prejuicios (Código Civil Venezolano, artículo
556, 2° disp.).

El dueño de los materiales no tiene derecho a llevárselos a menos que pueda


hacerlo sin destruir la obra construida, o sin que perezcan las plantaciones
(Código Civil Venezolano, artículo 556, 2° disp.), caso en el cual, si opta por
ejercer ese derecho, no habrá accesión puesto que el suelo seguirá
perteneciendo a uno y los materiales a otro. El resultado no debe extrañar a
nadie porque el derecho de llevarse los materiales presupone que estos no se
han unido o incorporado al suelo de modo inseparable, como es característico
en la accesión.

PLANTACIONES, EDIFICACIONES REALIZADAS EN SUELO AJENO CON


MATERIALES PROPIOS

La regla general es que:

“El propietario del fundo donde se edificare, sembrare o plantare por otra persona,
hace suya la obra; pero deberá pagar a su elección, o el valor de los materiales, el
precio de la obra de mano y demás gastos inherentes a la obra, o el aumento del valor
adquirido por el fundo” (Código Civil Venezolano, artículo 557, 1° disp. Del
encabezamiento).
En la práctica, el propietario del fundo optara por tanto por pagar la suma
menor entre el monto de las impensas y el mayor valor dado a la cosa. En
ninguna de las dos hipótesis puede el ejecutor tener fundamento para reclamar
más. En efecto, si se le pagan las impensas en nada se ha empobrecido y si se
le pagan el mayor valor adquirido por la cosa lo cierto es que no puede
pretender exigir al propietario del suelo una suma mayor a la equivalente al
beneficio que le ha reportado la obra. Dicho sea de paso, esta norma aplica el
mismo principio del enriquecimiento sin causa:

“Aquel que se enriquece sin causa en perjuicio de otra persona, está obligado a
indemnizarla, dentro del límite de su propio enriquecimiento ( que en el caso
examinado es el mayor valor adquirido por el fundo) de todo lo que aquella se ha
empobrecido (que en el caso examinado son las impensas sea, el valor de los
materiales, el precio de la obra de mano y demás gastos inherentes a la obra)”. Todo
lo anterior de conformidad con el artículo 1184 del Código Civil Venezolano.
Sin embargo, en caso de mediar actuación de mala fe, se modifica la regla
general. En efecto, si el ejecutor de la obra actuó de mala fe, el propietario del
suelo que no hubiere procedido también de mala fe puede optar por pedir la
destrucción de la obra y hacer que el ejecutor de ella deje el fundo en sus
condiciones primitivas y le repare los daños y perjuicios (Código Civil
Venezolano, artículo 557, 2° disp. Del encabezamiento), lo que obviamente
excluye toda accesión. Pero, si tanto el propietario del suelo como el ejecutor
de la obra procedieran de mala fe, el primero adquirirá la propiedad de la obra,
aunque debe desembolsar siempre el valor de esta (Código Civil Venezolano,
artículo 557, ap., único).

También se regula de manera especial la hipótesis de que el valor de la


construcción excede evidentemente el valor del fundo, caso en el cual el
propietario del suelo puede pedir que la propiedad del todo se atribuya al
ejecutor de la obra contra pago de una justa indemnización por su fundo y por
los daños y perjuicios que se le hubieran ocasionado (Código Civil Venezolano,
artículo 558). En el fondo esta norma deja a la voluntad del propietario calificar
de cosa principal a la obra y no al suelo.

Por último, si en la construcción de un edificio se ocupare una parte del fundo


contiguo, la aplicación de la regla general conduciría al resultado inaceptable
de que el propietario de ese fundo contiguo se haría propietario de la parte de
la construcción levantada en sus terrenos mientras que el ejecutor de la obra
seguiría siendo propietario del resto de la construcción, o sea, de la parte
situada en su propio fundo.

Para evitarlo no era necesario regular el caso de que el ejecutor de la obra que
ocupa parte del fundo vecino actuara de mala fe porque entonces el dueño de
este ultimo fundo, (siempre que no haya procedido también de mala fe) puede
optar por pedir la demolición de la parte de la construcción levantada en su
terreno y hacer que el ejecutor de la obra deje el fundo en sus condiciones
primitivas y le repare los daños y perjuicios (Código Civil Venezolano, artículo
557, encab.).

PLANTACIONES, EDIFIACIONES REALIZADAS EN SUELO AJENO CON


MATERIALES AJENOS

Al respecto señala el artículo 560 del Código Civil Venezolano que:

“Si las plantaciones, siembras o construcciones se han ejecutado por un tercero con
materiales de otro, el dueño de estos materiales no tiene derecho a reivindicarlos; pero
puede exigir indemnización del tercero que hizo uso de ellos, y también del propietario
del suelo, mas solo sobre la cantidad que este ultimo quede debiendo al ejecutar la
obra”.
En consecuencia, la relación entre el ejecutor de la obra y el dueño del suelo
en este caso es la misma que en el caso de que el ejecutor de la obra hubiere
realizado la incorporación con materiales suyos.

A su vez, el dueño de los materiales no puede reivindicarlos sino que solo


puede exigir una indemnización al ejecutor de la obra o al dueño del suelo. El
ejecutor de la obra estará obligado a pagar el los materiales y si actuó de mala
fe, además a indemnizar los daños y perjuicios causados al dueño de los
materiales. En cambio, el propietario del suelo nunca tendrá que pagar al
dueño de los materiales más de lo que le quedaba debiendo de la obra.
CONSTRUCCIÓN INICIADA EN SUELO PROPIO, OCUPANDO DE BUENA
FE, PARTE DEL SUELO AJENO

Era evidente la necesidad de regular el caso de que el ejecutor de la obra


actuara de buena fe y por ello el legislador dicto dos normas cuya severidad se
explica por el interés de evitar que en la construcción de edificios se ocupe
parte de algún fundo vecino:

1. Si en la construcción de un edificio se ocupare de buena fe una parte del fundo


contiguo, y la construcción se hubiese hecho con conocimiento y sin oposición del
vecino, el edificio y el área podrán declararse propiedad del constructor, quien, en
todo caso, quedara obligado a pagar al propietario del suelo el valor de la superficie
ocupada, y, además los daños y perjuicios (Código Civil Venezolano, artículo 559,
encab.). Cuando la ley se refiere a que la construcción se haya hecho con
conocimiento del vecino solo supone que este supiera que se estaba edificando no
siendo necesario que conociera que el terreno le correspondía. La eventual oposición
a que se hace referencia puede ser judicial o extrajudicial. Adherimos a la opinión de
que el plazo para hacer la oposición es el mismo que da la ley para intentar el
interdicto de obra nueva.
1. En el mismo caso, de no haber habido conocimiento por parte del vecino, el
constructor, fuera del pago de los daños y perjuicios, está en la obligación de pagar a
aquel el duplo del valor de la superficie ocupada (Código Civil Venezolano, artículo
559, ap. único), lo que en realidad constituye una suerte de pena privada.
Al aplicar las anteriores disposiciones, debe tenerse presente que solo se
refieren a edificios y no a otras obras de menor costo; que el edificio en
cuestión solo debe ocupar parte del fundo vecino porque caso contrario
recobran su imperio las reglas generales; y que la “parte ocupada” puede ser
de tal importancia en relación al terreno vecino que el juez deba considerar que
se ha ocupado todo este (por ejemplo para poner un caso extremo , la
ocupación del 99% del área debe considerarse como una ocupación total).

ACCESIÓN RESPECTO DE BIENES MUEBLES (ACCESIÓN CONTÍNUA


MOBILIARIA)

En materia de bienes muebles, el legislador no distingue como en la accesión


inmobiliaria entre el caso de que la unión o incorporación se realice por la obra
del hombre o por la sola acción de la naturaleza quizá porque es difícil que se
realice esta última hipótesis.

Más significativo todavía es que en la accesión mobiliaria la Ley prescinde pro


completo de tomar en cuenta la buena o mala fe de las personas, aun cuando
en la medida en que el Código manda a aplicar en la materia los principios de
la equidad, el Juez por este concepto puede dar relevancia de esa buena o
mala fe.

Al respecto el Código Civil Venezolano en su TÍTULO II, Capítulo III, Sección II


“Del Derecho de Accesión respecto de los Bienes Muebles”, artículo 571
estipula:
“El derecho de accesión cuando tiene por objeto cosas muebles pertenecientes a
diferentes dueños, se regula por los principios de la equidad. Las disposiciones
siguientes servirán de regla al Juez para decidir en los casos no previstos según las
circunstancias particulares”.
La dificultad máxima para regular la accesión continua mobiliaria o accesión
respecto de bienes muebles está en determinar cuál es la cosa principal.
Aunque pudiera parecer que las reglas al respecto solo se aplican a unos de
los casos de accesión mobiliaria (la adjudicación) pueden considerarse como
reglas generales las siguientes:

1. “Se considera la parte más notable o principal, aquella a la cual se ha unido otra para
su uso, adorno, perfección o complemento”(Código Civil Venezolano, artículo 572,
ap. 2°).
1. “Si de dos cosas unidas para formar un todo, la una no pudiere considerarse como
accesoria de la otra, se reputará principal la más notable por su valor o por su
volumen, si los valores son aproximadamente iguales” (Código Civil Venezolano,
artículo 573).
Por otro lado la Ley ha regulado expresamente los tres casos principales que
indicaban los romanos: la adjudicación, la especificación y la mezcla o
conmixión. Sin embargo, es dudoso que la especificación y la conmixión sean
verdaderos casos de accesión ya que la primera no supone unión o
incorporación de diversas cosas y en la segunda no puede distinguirse lo
accesorio de lo principal.

ADJUDICACIÓN (UNIÓN O ADICIÓN)

Es la unión de dos o más muebles que permanecen siempre distintas y


reconocibles aunque formen una sola cosa.

La Ley formula la regla general alternativamente: si las cosas pueden


separarse sin notable deterioro “cada propietario conservará la propiedad de su
cosa y podrá pedir su separación” (Código Civil Venezolano, artículo 572.,
encabezado); caso contrario “el todo corresponderá al propietario de la cosa
que forme la parte más notable o principal, con la obligación de pagar a los
demás propietarios el valor de las cosas unidas” (Código Civil Venezolano,
artículo 572, ap. 1°). En realidad en la primera hipótesis no se da un supuesto
de accesión porque no se trata de cosas unidas de modo inseparable y por
tanto no hay razón para que cada propietario no conserve lo que es suyo.

En el mismo orden de ideas, como correctivo al resultado de atribuir la


propiedad del todo al dueño de la cosa principal cuando esta se determina de
acuerdo con el criterio fundamental, se prevé que “Si la cosa incorporada fuere
mucho más preciosa que la principal, y se hubiere empleado sin el
consentimiento de su propietario, éste podrá, a su elección, apropiarse el todo,
pagando al propietario de la cosa principal su valor, o pedir la separación de la
cosa incorporada, aunque de ello pueda resultar el deterioro de la otra” (Código
Civil Venezolano, artículo 572, ap último). Esta última solución
inexplicablemente se aparta por completo de los principios generales en la
materia.
CONFUSIÓN

Es la unión o mezcla de dos cuerpos líquidos de la misma especie (aunque


sean de diferente calidad o cantidad) en un mismo receptáculo, perdiendo su
individualidad u originalidad.

Definición

El usufructo, se origina del latín usus que significa uso y de fructus que quiere
decir frutos[2]y es el derecho de usar de la cosa ajena y aprovecharse de todos
sus frutos sin deteriorarla.[3]

Es aquel derecho real de usar y gozar de una cosa cuya propiedad pertenece a
otro, con tal que no se altere su sustancia.[4]

La definición legal del derecho real de usufructo la encontramos en el Art.


769C.C. que dice: "El derecho de usufructo es un derecho real que consiste en
la facultad de gozar de una cosa con cargo de conservar su forma y
substancia, y de restituirla a su dueño."

A la definición legal, se le hace una crítica en el sentido que no incorpora, al


cuasiusufructo, solamente al usufructo propiamente dicho, al finalizar diciendo
con cargo de restituirla a su dueño.

De tal definición, pueden desglosarse sus características y elementos.

Elementos

En el usufructo, existe un elemento subjetivo y otro elemento objetivo, así pues,


si faltan o se omiten alguno de estos elementos no se puede constituir o crear.

Elemento subjetivo: El Art. 770 Inc.1ºC.C. nos dice: "El usufructo supone
necesariamente dos derechos coexistentes, el del nudo propietario y el del
usufructuario."
En tal sentido, el elemento subjetivo del derecho real de usufructo lo
constituyen las partes o las personas que intervienen en el mismo. De tal
manera podemos decir que estas son: el constituyente, el nudo propietario y el
usufructuario. El primero de ellos puede que exista o no.

El constituyente, es aquella persona que da origen al usufructo y que puede ser


un tercer extraño, como un testador, o el propio usufructuario que se desprende
a favor de otra persona.

El nudo propietario, es aquel que desprende el derecho de uso y goce de una


cosa a favor de otra persona, gozando de la disposición de la cosa.

El usufructuario, es la persona que tiene el goce y el uso de la cosa, con cargo


de conservarla y restituirla al nudo propietario.

Elemento objetivo: el derecho real de usufructo recae siempre sobre una cosa,
por regla general "solo podrán ser susceptibles de usufructo las cosas que
tienen capacidad de producir reiteradamente su utilidad"[5]

Las cosas sobre las cuales recae el usufructo no deben ser consumibles, pues
la principal obligación del usufructuario es la de conservar la forma y substancia
de la cosa y restituirla el día en que se extinga el derecho, lo cual no puede
hacerse con cosas consumibles, debido a que estas se consumen con el
primer uso que de ellas se haga.[6]

Tenemos entonces, que "el usufructo perfecto solo puede recaer sobre cosas
no fungibles y no consumibles, pues de otra manera no cabría el salva rerum
substantia… en tanto el usufructo imperfecto o cuasiusufructo recaen
precisamente, sobre cosas consumibles o fungibles."[7]

La doctrina actual habla de un usufructo sobre derechos, o sea un usufructo


que, en vez de recaer sobre cosas, recae directamente sobre un derecho, por
ejemplo sobre créditos. Se trata de un derecho de disfrute de crédito.[8] En
nuestro ordenamiento jurídico tenemos el caso del usufructo de acciones en las
sociedades, y recordemos que la acción representa el derecho del socio en
relación a la persona jurídica.

Características

Es un derecho de goce: pues da lugar al aprovechamiento de los frutos de la


cosa, es decir que comprende su uso y goce. (usus y fructus). El usufructuario
adquiere las ventajas del bien y el nudo propietario goza de un derecho teórico
sobre la cosa.

Es un derecho de goce completo: pues a través de el, se goza de todo los


frutos naturales y civiles de la cosa.

Es una limitación al derecho de dominio: al constituirse un usufructo a favor de


otra persona el propietario ya no puede gozar ni usar la cosa con entera
libertad, pues restringe las facultades del propietario en relación a la cosa que
se encuentra gravada con el derecho real de usufructo..

Es un derecho temporal: Art. 770Inc.2ºC.C.en el derecho real de dominio, el


dueño o propietario en relación a la cosa tiene un derecho perpetuo, pero en el
usufructo la duración del mismo es limitada, y siempre pasara al nudo
propietario consolidándose la propiedad.

Todo usufructo se encuentra sujeto a un plazo, así pues, el usufructo


constituido a favor de una persona jurídica no puede pasar de 30 años de
conformidad al Art. 774 Inc.3ºC.C. mal podría interpretarse que si el usufructo
se constituye sin plazo alguno o por toda la vida del usufructuario, será
perpetuo, esto no es así pues al morir el usufructuario la propiedad se
consolida o se restituye la cosa al nudo propietario, recordemos que aun la
muerte de una persona se considera en la doctrina un plazo cierto pero
determinado, porque se conoce que sucederá, pero no se sabe cuando
ocurrirá.

De tal característica se desprende que sea un derecho sujeto a plazo, es decir


que siempre que se constituya un usufructo será por un plazo. Atr. 770 Inc.2º y
774 Inc.1ºC.C.
Es un derecho intransmisible: es decir, el usufructuario no puede por
testamento o sin el, transmitir tal derecho a favor de sus herederos y aun
cuando así lo dispusiera, tal disposición adolecería de objeto ilícito, pues se
incorporaría contra una ley expresa y terminante como la del Art. 776
Inc.2ºC.C.

Es un derecho sobre cosa ajena: pues el usufructuario posee el usufructo sobre


una cosa o bien de la cual no es señor y dueño, recordemos que "nadie puede
limitar su derecho en beneficio propio"[9] de ahí que el usufructo no puede ser
ejercido sobre cosa propia o por el mismo dueño pues sería parte de las
facultades del derecho real de dominio. Art.770 Inc.1C.C.

Es un derecho real: tal como lo prescribe el Art. 567 en relación al 769 C.C. de
tal forma que el que lo adquiere puede perseguirlo en manos de quien lo
posea, si pierde la cosa de sus manos, por medio de la acción reivindicatoria y
aun puede defenderse el usufructo a través de las acciones posesorias, si
recae sobre inmuebles, por la perturbación de la posesión del derecho.

Puede reclamarse de cualquier poseedor de la cosa, en lo cual se diferencia de


los simples derechos personales de goce, que solo da acción contra el
deudor.[10]

Clasificación

1. Según el tiempo de duración el usufructo puede ser:

a) Usufructo sucesivo: es el que se constituye a favor de una persona,


estableciéndose que ha su muerte pase el derecho a otra persona. En el
derecho romano era permitido estipular un usufructo a favor de una persona y
de sus herederos, caso en el cual el usufructo duraba toda la vida de la
persona primeramente instituida, y a su muerte pasaba el derecho a los
herederos, quienes lo gozaban mientras vivieran.[11] Es el concedido a varias
personas una después de otra.[12] Por ejemplo, que María goce del usufructo 8
años, luego Juan 10 años, después Pedro 15 años.
b) El usufructo alternativo es el que se constituye a favor de varios,
estipulándose un goce temporal de cada uno en forma interrumpida.[13]

Es el concedido a varias personas sucesivamente, pero de modo que al


terminar el tiempo del último de los llamados, vuelve nuevamente a gozar de la
cosa el primero, y después el segundo, etc. Es un usufructo sucesivo y
circular.[14] Por ejemplo se instituye el usufructo a favor de Pedro y Juan
alternativamente por 5 años, y se indica que Pedro gozará durante 5 años, y
luego Juan por 5 años y que nuevamente Pedro lo gozará por otros 5 años y
así continuamente.

Los usufructos sucesivos y alternativos son prohibidos por la ley, de


conformidad al Art. 773 Inc. 1º C.C. pero lo particular de esta prohibición legal,
es que si de hecho se constituyeren, la sanción es que los usufructuarios
posteriores se consideraran como sustitutos, para el caso de faltar los
anteriores antes de deferirse el primer usufructo.

2. En atención a las personas que intervienen en el usufructo este puede ser:

a) Usufructo Simple: cuando el usufructo se concede a una persona.[15]

b) Usufructo Múltiple o simultaneo: es el usufructo que se constituye a favor de


dos o más personas que lo adquieran simultáneamente, por igual, o según las
cuotas determinadas por el constituyente y podrán en este caso los
usufructuarios dividir entre si el usufructo, en la forma como de común acuerdo
les pareciere.[16]

Cuando hay dos o más usufructuarios, la ley les concede el derecho de


acrecer, o sea, que se aumente o agregue el derecho, y dura la totalidad del
usufructo hasta la expiración del derecho del último de los usufructuarios.[17]
Todo de conformidad al Art. 783C.C. Siendo dos o más los usufructuarios,
habrá entre ellos derecho de acrecer, y durará la totalidad del usufructo hasta
la expiración del derecho del último de los usufructuarios.
3. Desde el punto de vista de las cosas o bienes sobre los cuales pueden
recaer el usufructo este puede ser:

a) Usufructo normal o propio, también llamado usufructo perfecto, es el que


recae sobre cosas no consumibles y no fungibles.[18]

b) El usufructo se denomina impropio, anormal o imperfecto, cuando recae


sobre cosas consumibles,[19] a este la doctrina le ha denominado
Cuasiusufructo.

3.1 CASOS.

Nuestro Código Civil no contempla el cuasiusufructo de manera expresa, pero


consagra la institución en varios casos. El primer caso se encuentra regulado
en el Art. 780 Inc.2º cuando el nudo propietario toma las riendas de la
administración, como consecuencia de no rendir caución el usufructuario,
puede entonces el nudo propietario tomar prestado a intereses los dineros
fructuarios de consuno acuerdo con el usufructuario.-

La misma norma en comento, nos determina otro caso de cuasiusufructo


cuando autoriza a comprar o vender las cosas fungibles[20]

Del artículo también se desprende otro caso, cuando al nudo propietario se le


entreguen los bienes muebles bajo juramento de restituir las especies o sus
respectivos valores, no exigiendo entonces, la restitución de la misma cosa o
bien, sino de su valor u otra especie.

Otro caso del cuasiusufructo lo establece el Art. 786C.C. cuando el goce del
usufructuario de una heredad se extiende a los árboles y arbolados con cargo
de conservarlos, pero reponiendo los que derribe, en este caso entonces no se
puede hablar de restitución integra pues, se restituirá otra especie a la
entregada.
Por último, el Art. 791C.C. regula otro caso de cuasiusufructo, que recae sobre
el ganado o rebaños cuando estos mueren o se pierden es obligado el
usufructuario a reponerlos, lo cual significa que no podrá restituir la misma
especie que le fue entregada.

En estos casos, "los bienes consumibles se convierten en un traspaso de la


propiedad con la obligación de restituir a su dueño igual cantidad y calidad del
mismo género ( tentundem cuisdem generis), o de pagar su valor al fin del
usufructo, el usufructuario sería entonces, el propietario de las cosas pudiendo
disponer de ella,"[21] esto es así por la incompatibilidad del goce de las cosas,
cuyo uso implica su destrucción, con la propiedad de otro, y la necesidad, como
condición sine qua non, de ser propietario para poder consumirlas
legítimamente.[22]

3.2 DIFERENCIA CONEL USUFRUCTO.[23]

En el usufructo, el usufructuario tiene la obligación de restituir la misma cosa


que recibió, su obligación es de especie o cuerpo cierto; en el cuasiusufructo,
tiene la obligación de restituir igual cantidad y calidad del mismo género, o sea
su obligación es de género.

El usufructuario en el usufructo no adquiere la propiedad de la cosa; mientras


que el cuasiusufructuario se hace dueño se hace dueño de la cosa que recibe,
y el nudo propietario se vuelve un acreedor.

3.4 DIFERENCIA CON EL MUTUO.[24]

En este caso, el titulo constitutivo es diferente en uno y otro caso: el


cuasiusufructo puede constituirse por ley, testamento o contrato y el mutuo
solamente por este último.

En el cuasiusufructo se debe prestar caución y hacer inventario solemne; en el


mutuo no hay necesidad de eso para que exista.
Por último las causas de extinción son diferentes e incompatibles.

Vemos pues, que las diferencias en realidad no recaen sobre la esencia de las
dos instituciones, sino sobre cuestiones accidentales.

En lo que si se determina una diferencia crucial es en cuanto a que el


cuasiusufructo le concede al usufructuario un derecho real en relación a la
cosa, es decir que puede recobrarla en manos de un tercero si la perdió, en
cambió en el mutuo solo se desprende una relación de carácter personal.

¿Es en verdad un derecho real sobre cosa ajena? Como también dijimos, este
derecho lo es en verdad sobre cosa propia, ya que se le trasmite al
cuasiusufructuario la propiedad de ella, sobre la que tiene todos los poderes
inherentes al dominio, debiendo sólo restituir acabado su derecho, otra cosa de
la misma especie y calidad o el valor estimativo de la cosa entregada.[25]

Constitución

El usufructo puede crearse u originarse de distintas formas, tal como lo señala


el Art. Art. 771C.C. 1º Por la ley, como el del padre o madre de familia, sobre
ciertos bienes del hijo; 2º Por testamento; 3º Por donación, venta u otro acto
entre vivos; 4º Se puede también adquirir un usufructo por prescripción.

1º) USUFRUCTO CONSTITUIDO POR LEY

El usufructo legal se constituye por orden expresa de la ley y es el caso del


padre de familia sobre ciertos bienes de su hijo.

El menor puede adquirir bienes a título de donación, herencia o legado con la


condición expresa del donante o testador que tenga el usufructo de sus bienes
el padre.
1.1) CARACTERISTICAS

En este usufructo el padre no goza del derecho de persecución, es decir de


perseguir el ejercicio de su derecho cualesquiera que sean las manos en que
se encuentre la cosa sobre la cual recae: salido los bienes del patrimonio del
hijo, el padre no puede reclamar el usufructo.

Este usufructo del padre es personalísimo, y como tal no puede enajenarse,


renunciarse, transmitirse, ni embargarse.

El padre no es obligado a rendir fianza o caución que generalmente deben dar


los usufructuarios para la conservación y restitución de la cosa fructuaria.

El usufructo del padre se termina con la emancipación del hijo.

2º) USUFRUCTO VOLUNTARIO: el usufructo voluntario puede constituirse por


acto entres vivos, ya sea a título de donación, venta y otro título o por
testamento.

Por acto entre vivos la regla general es que el usufructo se constituye a título
gratuito, es decir por donación, pero cabe la posibilidad de que se constituya a
título oneroso, aun cuando el usufructo se extingue por la muerte del
usufructuario.

La creación de un usufructo por contrato puede hacerse de dos maneras


diferentes: por vía de enajenación y de retención. En el primer caso el usufructo
es directamente el objeto del contrato; se crea a favor de una persona que
antes no tenía el goce de la cosa. En el segundo caso, no es sino el resultado
indirecto del contrato: el propietario enajena la nuda propiedad de la cosa,
reservándose el usufructo. El goce de la cosa o, mejor, su ejercicio, no se
desplaza: queda en poder de la persona que anteriormente lo tenía; solo que
desde ese momento lo ejerce a título de usufructuario y no a título de
propietario.[26]
Si el usufructo recae sobre cosas muebles, este será perfeccionado por el
consentimiento de las partes, es decir que es consensual, pero si recae sobre
un inmueble o bien raíz deberá constar en escritura pública, según el Art.
772C.C.

Por testamento: se otorga por medio de una cláusula testamentaria en


cualquier clase de testamento.

La fuente principal del usufructo es la sucesión testamentaria, ya que el


testador puede constituir un usufructo vitalicio sobre un bien o un conjunto de
bienes, a favor de determinadas personas, y dejar la nuda propiedad a otras.
Ya sea a titulo singular o a título universal.[27]

3º) USUFRUCTO MIXTO:

El usufructo mixto se constituye por la prescripción adquisitiva, y se denomina


mixto porque la prescripción es un modo de constituir que resulta a la vez de la
ley y de un hecho del hombre.

En la práctica, la prescripción del usufructo se presenta rara vez, pues


generalmente la prescripción se referirá a la totalidad de la propiedad.[28] A
primera vista parece extraño que una persona que se apodera d una cosa
ajena se limite a prescribir únicamente el usufructo y no el dominio pleno de la
cosa; pero tiene aplicación clara este modo de adquiirir, en al prescripción
ordinaria, cuando existe un título constitutivo del usufructo que viene de manos
de quien no era verdaderamente dueño de la cosa. El que entra a gozar del
usufructo en esas condiciones, no lo adquiere por la transferencia o transmisión
del que no era dueño; pero puede adquirirlo por la prescripción ordinaria,
llenando los requisitos legales según los diversos casos.[29]

Respecto al lapso de tiempo en que debe adquirirse el usufructo a través de la


prescripción será la misma regla que se respeta en relación al dominio, es decir
10 años si es poseedor regular y 30 años si es poseedor irregular, según el Art.
2247 en relación al 2250C.C.
Derechos y obligaciones del usufructuario

A. DERECHOS

a) El primer derecho de todo usufructuario es el derecho al uso y goce de la


cosa o bien. Arts. 785, 788, 791 C.C.

Este derecho es consecuencia de la denominación de la institución en


comento, el usufructuario goza aun de las servidumbres constituidas en el
inmueble objeto del usufructo y se encuentra sujeto de las servidumbres
pasivas de conformidad al Art. 785C.C.

El goce y uso de la cosa se extiende aun, a los aumentos que adquiera la


heredad, ya sea por aluvión, avulsión u otras accesiones naturales, según el
788C.C.

Cuando se trata de una cosa mueble por el derecho que le corresponde de uso
y goce, puede servirse de la cosa según su naturaleza y destino, tal como lo
regula el Art. 791C.C.

b) El usufructo confiere el derecho de percibir todos los frutos de la cosa. Al


tratar de la accesión de frutos hemos estudiado el carácter de éstos, su
distinción en naturales y civiles y el distinto modo de adquirirlos, según su
especie. Entre los provechos que el usufructuario puede obtener de la cosa,
hay ciertos objetos que no son propiamente frutos, sea porque les falte la
periodicidad, sea porque su percepción disminuye la substancia de la cosa que
los produce; estas cosas asimiladas a los frutos, que el programa de nuestro
curso llama productos, son materia de reglas especiales. Ellos, en principio,
desde que no son propiamente frutos, no quedan comprendidos en el derecho
de goce del usufructuario; pero como su explotación constituye a menudo una
fuente regular de entradas, se les atribuye un carácter análogo a los frutos,
permitiéndose su goce al usufructuario, bajo ciertas condiciones.

Que ocurre con los frutos naturales pendientes, el Art. 784C.C. nos da la
respuesta, estos pertenecen al usufructuario, así como los pendientes en la
terminación del usufructo pertenecerán al nudo propietario.
¿Que sucede con los usufructos civiles? Estos pertenecen al usufructuario día
a día, lo cual quiere decir que reviste una gran importancia, pues el
usufructuario solo será dueño de los frutos civiles hasta el momento que
adquiera el usufructo de forma legal, esto es en la constitución del usufructo.

Cuando se extingue el usufructo, los frutos civiles dejan de percibirse,


"supongamos que un usufructuario había arrendado el bien dado en usufructo
por cinco años, percibiendo por adelantado la renta de los cinco años; pasa un
año y se extingue el usufructo: debe devolver al nudo propietario los cuatro
años que había recibido por adelantado, porque los frutos civiles pertenecen al
usufructuario día a día."[30]

c) Derecho a ciertos productos. Por regla general el usufructuario tiene derecho


a los frutos pero no a los productos. Más el legislador, expresamente, concede
al usufructuario derecho a ciertos productos que participan de algunos
caracteres de los frutos: bosques y arbolados, minas y canteras, ganados y
rebaños, etc. todo según los Arts. 777, 786, 787, 789 y 791C.C.

d) Derecho a administrar la cosa fructuaria.

El usufructuario, puede ejecutar tanto aquellos negocios de administración que


tengan por finalidad una explotación más fácil de la cosa, como los que
persigan su conservación. Puede explotar personalmente la cosa, o explotarla
por intermedio de otro, y en consecuencia, puede dar las cosas fructuarias en
arrendamiento, anticresis, comodato, etc, a menos que el constituyente lo
hubiere prohibido, y si de hecho contraviene tal norma jurídica, perderá el
usufructo.[31] Art.795C.C.

e) Derecho a hipotecar el usufructo. Esto de conformidad al Art. 2157C.C.

La hipoteca del usufructo no significa que el acreedor hipotecario vaya a


percibir los frutos; estos los sigue percibiendo el usufructuario. El derecho del
acreedor hipotecario se reduce a poder embargar y sacar a remate el goce, con
exclusión de la nuda propiedad, si el usufructuario no paga la obligación
principal que esta garantizada con la hipoteca.[32]
f) Derecho a disponer de la cosa otorgada en cuasiusufructo.

Recordemos que por el cuasiusufructo se entrega la propiedad de la cosa,


pues esta es consumible y se destruye por su primer uso, en consecuencia se
faculta al cuasiusufructuario a enajenar la cosa, transformándose en el
propietario de la cosa.

g) Derecho a interponer las acciones para defender el derecho de usufructo.

El usufructuario, esta provisto por la ley para poder presentar cualquier acción
que proteja su derecho real de usufructo. Estas acciones son dos: la acción
reivindicatoria que regula el Art. 892C.C. y cualquier acción posesoria si se
trata de un inmueble de las contempladas en los Arts.918 al 951C.C.

B.- OBLIGACIONES DEL USUFRUCTUARIO.

Las obligaciones del usufructuario se dividen en tres:

I.- Obligaciones antes de entrar en el goce de la cosa: la facción de inventario y


rendir caución.

a) La facción de inventario solemne, es el que se hace previo decreto judicial,


ante un Juez, con las pruebas pertinentes.

En esta obligación, el nudo propietario deberá estar pendiente de que el


inventario sea completo y especifico, porque no podrá después tacharlo, ni
impugnarlo, según el Art. 781C.C.

Cuando el usufructuario no preste el inventario, no podrá tener la cosa


fructuaria, tal como lo ordena el Art. 778C.C. si de hecho el usufructuario toma
posesión de la cosa, sin haberlo efectuado el nudo propietario podrá hacerlo
rendir cuentas en su administración, pues le compete al nudo propietario la
administración de la cosa, según el Art.779C.C.

b) Rendición de caución de conservación y restitución: la caución es sino una


garantía para asegurar el cumplimiento de una obligación o crédito, según el
Art. 44 C.C.

¿Que clase de caución deberá rendir el usufructuario? El legislador nada ha


establecido sobre esto, por lo que donde no distingue el legislador tampoco
debe distinguir su interprete, en consecuencia podrá rendir cualquiera de las
permitidas por la ley. En caso de discusión el Juez determinará el monto de la
caución, tomando para ello en cuenta el valor de los bienes dados en usufructo.

¿Quiénes no rinden caución? El usufructuario legal; el usufructo que retiene el


constituyente, si en forma gratuita el donante se ha desprendido de la
propiedad, es lógico no exigirle caución; el usufructuario que es eximido
expresamente de ella por el nudo propietario y las personas que el
constituyente hubiere eximido de rendir caución.

¿Cual es la sanción por omitir el inventario? El no rendir caución, no acarrea la


perdida del derecho de usufructo, sino que será el nudo propietario que
administrará la cosa.

Si el usufructuario toma posesión de la cosa sin rendir caución, puede el nudo


propietario concurrir ante el Juez para que le fije un plazo al usufructuario y
rendir caución, si no la rindiere se le adjudicará al nudo propietario la
administración de la cosa fructuaria, debiendo entregar el valor liquido de los
frutos al usufructuario, por supuesto con la remuneración por administrar la
cosa. Las facultades de la administración del nudo propietario se encuentran
determinados por el Art. 780C.C.

Dentro de este apartado se tiene que hacer alusión a la caución juratoria que el
usufructuario puede rendir, en caso de comprender ciertos bienes muebles
necesarios para el uso personal del usufructuario o de la familia, exigiéndole al
nudo propietario la entrega de los mismos jurando aquél restituir las especies o
sus respectivos valores.
II.- Obligaciones que tiene durante el usufructo:

a) Gozar la cosa de la cosa sin alterar su forma o substancia: esta obligación


es de la esencia del usufructo perfecto o normal, el usufructuario tiene la
obligación de conservar la cosa, evitando que perezca o pierda su capacidad
productiva. "La conservación de la cosa puede exigir expensas o mejoras, las
cuales pueden ser necesarias, útiles y voluptuarias."[33]

Los gastos o mejoras necesarias son de cargo del nudo propietario, pues
repercuten en la conservación misma o en un mayor valor que se imprime a la
propiedad. El Art. 799 Inc. 1ºC.C. nos habla de las obras o refracciones, estas
constituyen las mejoras necesarias.

b) Debe gozar de la cosa como un buen padre de familia, es decir,


administrándola con aquella diligencia y cuidado que los hombres emplean
ordinariamente en sus negocios propios (art. 44C.C.). De no efectuar tal
diligencia responderá de culpa leve. Esta obligación se desprende de la
naturaleza misma del usufructo, que sólo concede la facultad de gozar de la
cosa, con cargo de conservar su forma y substancia (art. 769C.C.), para cuyo
efecto el usufructuario debe prestar caución suficiente (art. 778C.C.). La
conservación de la substancia implica la obligación de mantener la cosa
fructuaria en su integridad y valor, y la conservación de la forma implica la idea
de mantener el destino que tenía la cosa en poder del dueño. Así, el
usufructuario de una casa destinada a habitación, no puede transformarla en
almacenes, porque esto sería cambiar la forma de la casa.[34]

La primera consecuencia de esta obligación es que responde de las pérdidas o


deterioros de la cosa que provengan de su dolo o culpa y aun de los hechos
ajenos por terceros que de lugar su negligencia. Art.804C.C.

La segunda consecuencia es que corresponden al usufructuario todas las


expensas ordinarias de conservación y cultivo.
Otra consecuencia la constituye el hecho que son de cargo del usufructuario
los intereses legales de los capitales invertidos por el propietario en las obras o
refacciones mayores de la cosa.

c) Esta obligado a cargas fructuarias

Las cargas fructuarias son las indispensables para que la cosa produzca frutos
y que el usufructuario debe satisfacer. Estas son:

Las expensas ordinarias de conservación y cultivo. Art. 797C.C.

Las cargas anuales o periódicas. Art.798C.C.

El pago de los impuestos periódicos fiscales y municipales, que graven a la


cosa durante el usufructo. Art.798C.C.

d) Contribución a las deudas hereditarias y testamentarias. Art. 1249C.C.

e) pago de los intereses legales de los capitales invertidos por el propietario en


las obras o refracciones mayores de la cosa. Art. 799 Inc. 1ºC.C

III.- Obligaciones que tiene una vez extinguido el usufructo:

Restitución de la cosa fructuaria.

La razón de esta obligación está en que el usufructo debe siempre terminar;


siempre ha de llegar un momento en que se consoliden el usufructo y la
propiedad. Llegado el momento de la restitución, debe hacerse el balance de
las obligaciones del usufructuario, para ver si hay saldo a su favor o en su
contra.
Derecho de retención legal.

Si el saldo es a favor del usufructuario, el nudo propietario debe abonarle su


valor, y el usufructuario goza a este respecto del derecho legal de retención
que consagra el Art. 802C.C.

Derechos y obligaciones del constituyente o nudo propietario

A.- DERECHOS.

Por ser tan simple la comprensión de los derechos del nudo propietario, no
estudiaremos a profundidad por si mismo, pues sería innecesario si de la sola
lectura estos se comprenden.

a) Derecho a enajenar la nuda propiedad.776 Inc.1ºC.C.

b) Derecho a hipotecar la nuda propiedad. No existe disposición jurídica que


respalde esta facultad, pero esto se origina de interpretar correctamente la
norma anteriormente citada, pues si el legislador autoriza lo más (que en este
caso sería la enajenación de la nuda propiedad), es procedente que autorice lo
menos (como sería hipotecar la nuda propiedad).

c) Derecho a transmitir la nuda propiedad.776 Inc.1ºC.C.

d) Derecho a los frutos pendientes al momento de la restitución Art.784


Inc.2ºC.C.

e) Derecho a indemnizaciones. 791 Inc.1ºC.C.

f) Derecho a cobrar los intereses del dinero invertido en obras mayores


necesarias. Art. 799C.C.
g) Derecho al tesoro. 789C.C.

h) Derecho a pedir la terminación del usufructo. Puede pedirlo cuando el


usufructuario de en arrendamiento el usufructo y exista prohibición expresa del
nudo propietario. 795Inc.final C.C.

i) Derecho a proclamar las acciones reales correspondientes. 891C.C.

j) Derecho a la acción personal de restitución. La acción personal de restitución


tiene sobre la acción reivindicatoria la ventaja de que no exige por parte del
demandante, la prueba del derecho de domino; al nudo propietario le basta
exhibir el acto que dio origen al usufructo.[35]

B.- OBLIGACIONES

a) Expensas extraordinarias mayores 799C.C.

b) Inexistencia de la obligación de reembolsar las mejoras voluntarias. 802C.C.

c) Inexistencia de la obligación de reponer un edificio que viene todo a tierra


por vetustez.

Extinción

A.- RELATIVAS A LA CAUSA

a) El usufructo se extingue generalmente por la llegada del día o el evento de la


condición prefijados para su terminación. Art. Art. 807C.C.

B.- POR CAUSAS IMPROPIAS


a) Por la resolución del derecho del constituyente, como cuando se ha
constituido sobre una cosa que se ha comprado con pacto de retrovendendo, y
se verifica la retroventa. Art. 809 Inc.2ºC.C.

b) El usufructo también se extingue "por la resolución de los derechos del


constituyente del usufructo" que se presenta cuando el dominio del
constituyente se resuelve con efecto retroactivo.[36]

c) Se extingue el usufructo, por sentencia judicial.

d) También se extingue, el usufructo por expropiación del predio rústico sobre


el que recaía.-

C.- RELATIVAS AL SUJETO

a) Por la muerte del usufructuario, salvo que se haya constituido por tiempo fijo
y a título oneroso. Art. 809 Inc.1ºC.C.

b) Por consolidación del usufructo con la propiedad. Art. 809 Inc.3º.C.

Conforme con el principio de que nadie puede tener una servidumbre sobre su
propia cosa, cuando la nuda propiedad y el usufructo se concentran en cabeza
de u n a misma persona, el usufructo se extingue. Así lo dispone, en general,
para las servidumbres. Ahora bien, la concentración de que hablamos, se
puede llevar a cabo de las siguientes maneras: usufructo y nuda propiedad se
reúnen en cabeza del usufructuario; ambos en cabeza del nudo propietario o
ambos en cabeza de un tercero.[37]

c) Por la renuncia del usufructuario. Art. 809 Inc.5ºC.C.

D.- RELATIVAS AL TIEMPO


a) Por prescripción. Art. 809 Inc.4ºC.C.[38]

E.- RELATIVAS AL OBJETO

a) El usufructo se extingue por la destrucción completa de la cosa fructuaria; si


sólo se destruye una parte, subsiste el usufructo en lo restante. Art. Art.
810C.C. Debemos distinguir entre pérdida o destrucción total y pérdida o
destrucción parcial o deterioro de la cosa sometida al usufructo.

En ambos casos el usufructo se extingue por falta de objeto: pérdida y


destrucción son situaciones que no merecen normas separadas para su
reglamentación.[39]

B.- USO Y HABITACIÓN

I.- DEFINICIÓN DE USO

Acción y efecto de servirse de una cosa, de emplearla o utilizarla.[40]

Derecho apercibir gratuitamente, aunque con contribución en algunos casos a


los gastos, los frutos de una cosa ajena, en la medida de las necesidades del
usuario y de su familia.[41]

El derecho de uso es casi igual al de usufructo. Consiste en la facultad de


servirse de la cosa ajena —ius utendi— sin alterar su sustancia, pero mientras
que el usufructuario tiene el ius utendi en toda su extensión al usuario le
pertenece sólo en aquello que sea necesario a él y a su familia, conforme a su
condición social[42]

El derecho de uso es un derecho real que consiste generalmente en la facultad


de gozar de una parte limitada de las utilidades y productos de una cosa. Art.
813C.C.
II.- DERECHOS DEL USUARIO DE UNA HEREDAD

El usuario de una heredad tiene solamente derecho a los objetos comunes de


alimentación y combustible, no a los de una calidad superior; y esta obligado a
recibirlos del dueño, o a tomarlos con su permiso.[43]

III.- OBLIGACIONES DEL USUARIO.

Son las mismas que las del usufructuario, con las modificaciones siguientes:

El usuario no esta obligado a rendir caución; no esta obligado a la facción del


inventario; debe usar la cosa como buen padre de familia y en cuanto a las
cargas fructuarias, deberá concurrir a ellas a prorrata del beneficio que reporte.
El usuario, como solo toma una parte de las utilidades, no esta obligado a
soportar, sino una parte proporcional cargas fructuarias, sin extenderse al uso y
habitación que se establece a personas necesitadas.[44]

DERECHO REAL DE HABITACIÓN

IV.- DEFINICIÓN DE HABITACIÓN.

El Art. 813 Inc2ºC.C. nos determina que si el uso se refiere a una casa y a la
utilidad de morar en ella, se llama derecho de habitación.

V.- DIFERENCIA ENTRE EL USO Y HABITACIÓN.

La única diferencia resultaría es que no se comprenden en las necesidades el


usuario las que sólo fuesen relativas a la industria que ejerciere, o al comercio
de que se ocupe, siendo esta limitación inaplicable al habitador,
El habitador esta siempre a practicar el inventario, obligación que el usuario
solo tiene cuando se trata de cosas que debe restituir en especies. Art.815C.C.

VI.- DIFERENCIAS DEL USO Y HABITACIÓN CON EL USUFRUCTO.

Se distingue el usufructo, del uso y habitación, en cuanto a la extensión del


derecho. El usufructuario percibe todos los frutos que produce la cosa, mientras
que el usuario y el habitador tienen un goce restringido, que se determina por el
título constitutivo y, a falta de esta determinación en el título, por las reglas
siguientes:

El uso y la habitación se limitan a las necesidades personales del usuario o del


habitador; en las necesidades personales del usuario o del habitador se
comprenden las de su familia. La familia comprende la mujer y los hijos, tanto
los que existen al momento de la constitución, como los que sobrevienen
después, y esto aun cuando el usuario o habitador no esté casado, ni haya
reconocido hijo alguno a la fecha de la constitución.[45]

Bajo ciertas condiciones, el usufructuario puede ceder el usufructo; pero los


derechos de uso y habitación no pueden cederse a ningún título, prestarse ni
arrendarse. Ni el usuario ni el habitador pueden arrendar, prestar o enajenar
objeto alguno de aquellos a que se extiende el ejercicio de su derecho; pero
pueden dar los frutos que les es lícito consumir en sus necesidades
personales.

Los derechos de uso y habitación, cuyo ejercicio es enteramente personal, son


inembargables. No ocurre lo mismo con el usufructo, que puede ser embargado
por los acreedores del usufructuario.

El uso y la habitación no se pueden constituir por ley; en cambio el usufructo si


puede crearse a través de la ley.[46]

El usufructuario soporta las cargas fructuarias; el usuario y habitador en las


cargas fructuarias son responsables a prorrata del beneficio que reporten.[47]
El usufructuario debe rendir caución e inventario solemne a su costa; el usuario
y habitador no tiene la obligación de rendir caución y excepcionalmente están
obligados al inventario.[48]

VII.- REGLAS SUPLETORIAS.

Todo lo regulado en el usufructo, es aplicable al uso y habitación y vale decir


que cuanto se diga respecto del uso es aplicable a la habitación. Art. 814C.C.

VIII.- ELEMENTOS

Siempre se verifica la existencia de un elemento subjetivo y un elemento


objetivo.

En el elemento subjetivo, encontramos a los sujetos que intervienen en esta


relación jurídica.

El usuario: que tiene la facultad de usar y gozar una parte limitada de los frutos.

El habitador: que tiene la facultad de habitar una casa.

El nudo propietario: que tiene la facultad de disposición sobre la cosa.

En el elemento objetivo del derecho real de uso y habitación encontramos a los


bienes o cosas que pueden ser sujetos al mismo.

En este caso los bienes que servirán para el uso y la habitación pueden ser
muebles o inmuebles, con la misma limitante al que se refiere el derecho de
usufructo.
El problema se presenta en relación al ejercicio de este derecho sobre la cosa
o bien, el ejercicio se limitará a aquellos que puedan satisfacer las necesidades
personales del usuario y del habitador, así pues no se comprenderán la
industria o trafico de los bienes, como cuando el usuario de animales desee
emplearlos en el acarreo de objetos que trafica o el habitador utilizar la casa
para una tienda o almacén. Arts. 816 al 829C.C.

De la misma forma, el usuario y habitador deben usar de los objetos con la


moderación y cuidados propios de un buen padre de familia. Art. 820C.C.

IX.- CARACTERISTICAS.

Las características que estudiamos en el usufructo son aplicables al uso y la


habitación, en efecto, el uso es: a) un derecho real; b) sobre cosa ajena; c)
principal; d) sobre utilidad, y e) temporal, vitalicio e intransmisible. A diferencia
del usufructo -en cambio- es indivisible y no se puede ceder su ejercicio.

i) Indivisibilidad. La pauta que el Código establece como limitativa del derecho


de aprovechamiento está dada por las necesidades personales del usuario y su
familia, según su condición social. La medida de la necesidad tiene un punto
determinante y de allí se desprende ese carácter indivisible.[49]

ii) Es un derecho personalísimo: lo cual significa que el usuario o habitador no


pueden, enajenar, transferir o transmitir el derecho real que les ha sido
asignado. Art. 821C.C.

iii) Es inembargable: a diferencia del usufructo el uso y la habitación no pueden


embargarse por orden judicial. La regulación jurídica la encontramos en el Art.
1488No8ºC.C.

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