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Por lo tanto, ya que es casi imposible saber el día exacto que se ha producido
la fertilización, para hacer el cálculo más simple fue designado el primer día
de embarazo como el primer día de la última menstruación. Es muy común
que los médicos se refieran a este día como DUM (sigla para Día de
la Última Menstruación).
Uno mujer con algunas semanas de retraso menstrual resolvió hacer una
prueba de embarazo, que salió positiva. Hoy es 09 de marzo y el primer día
de su última menstruación (DUM) fue el 23 de enero. Para efecto de cálculo
de la edad gestacional, consideramos el 23 de enero como el primer día del
embarazo, inclusive ella no estando efectivamente embarazada en esta
fecha. Por lo tanto, la primera semana de gestación será del día 23/01 al día
29/01. La segunda semana del día 30/01 al día 05/02, y así sucesivamente.
Siguiendo este cálculo, llegamos a la conclusión que el día 09 de marzo
nuestra gestante imaginaria estaría con 6 semanas y 4 días de gestación.
Una mujer con unas semanas de retraso menstrual decidió hacer una
prueba. Como muestra la imagen a continuación, dividimos las semanas en
diferentes colores para facilitar la comprensión.
Hasta las primeras 20 semanas del embarazo, todos los fetos tienen más o
menos el mismo tamaño. Así, simples medidas biométricas, tales como el
tamaño del hueso fémur, el perímetro cefálico, la longitud céfalo-caudal y la
circunferencia de la cintura ayudan al médico a establecer la edad
gestacional. Después de la 20ª semana del embarazo, la genética entra en
acción y cada bebé pasa a crecer en un ritmo diferente. Así, a partir de este
momento, se hace más difícil afirmar con exactitud la edad gestacional
basada en el tamaño del feto.
1º – Toma el primer día del último período menstrual (DUM) y añade siete
días.
2º – Disminuye tres meses.
3º – Suma un año
Ejemplo 1:
DUM = 05 de mayo de 2014
Suma 7 días = 12 de mayo de 2014
Resta 3 meses = 12 de febrero de 2014
Suma un año y obtiene la FPP = 12 de febrero de 2015
Ejemplo 2:
DUM = 02 de enero de 2014
Suma 7 días = 09 de enero de 2014
Resta 3 meses = 09 de octubre de 2013
Suma un año y obtiene la FPP = 09 de octubre de 2014
Los nacimientos que tienen lugar hasta dos semanas después y hasta tres semanas antes de la
fecha de nacimiento calculada se consideran normales. Esto abarca en total al 90 % de todos los
niños. Los niños que nacen más de tres semanas antes de la fecha de nacimiento calculada se
consideran prematuros (9 % de todos los niños). Los niños que nacen más de dos semanas
después de la fecha de nacimiento calculada se consideran tardíos (1 % de todos los bebés).
CAMBIOS HEMATOLOGICOS
Los factores V, XIII, antitrombina III y la prot S disminuyen ligeramente. Si existe una
patología subyacente (Preeclampsia, sdme antifosfolipídico, DPPNI, etc ..) puede
alterarse el equilibrio y verter tanto en fenómenos tromboembólicos como hemorrágicos.
Las plaquetas se mantienen dentro de los valores normales o discretamente más bajos
en el 3er trimestre. Se observa trombopenia en el 4-10% de las gestantes a término. Lo
que sí se puede observar es un aumento de la agregación plaquetaria.
embarazo
( El pecho )
Entre las 6 y 8 semanas de embarazo aproximadamente, podrías notar que tus senos comienzan a crecer y
esto seguirá ocurriendo durante todo el embarazo.
Es normal que aumentes una o dos tallas de brasier en las copas, especialmente si es tu primer bebé. Es
posible que sientas comezón en los pechos a medida que se estira tu piel e incluso puede que te
aparezcan estrías.
Quizá se te vean las venas a través de la piel de los senos, y los pezones se agrandarán y oscurecerán.
Después de los primeros meses, las areolas (los círculos más oscuros que bordean los pezones) también
crecerán y se pondrán más oscuras.
Puede ser que antes no te hayas dado cuenta de los pequeños abultamientos que hay en las areolas. Pero
ahora estos bultitos, que son un tipo de glándulas que se encargan de producir una sustancia aceitosa y que
se conocen como glándulas de Montgomery, pueden volverse mucho más pronunciados.
Aproximadamente en el tercer mes de embarazo, los pechos comienzan a producir calostro, la leche especial
que alimentará a tu bebé cuando recién comiences a amamantar.
Durante los últimos meses de embarazo, es posible que comiences a segregar una pequeña cantidad de esta
sustancia espesa y amarillenta, aunque a algunas mujeres esto no les pasa.
Algunas mujeres desarrollan bultos en los senos durante el embarazo. Suelen ser benignos y podrían ser
quistes llenos de leche (galactoceles) o tumores benignos (fibroadenomas). Aunque es muy poco común que
una mujer desarrolle algo grave (como cáncer de seno) durante el embarazo, es importante que hables con tu
médico o partera si notas bultos en tus pechos.
Seguramente ahora un brasier con varillas te molestará. Para evitar roces, busca materiales suaves que no
tengan costuras cerca del pezón. Los sostenes de algodón te resultarán más cómodos y absorbentes que los
sintéticos.
Si deseas sujeción adicional durante el día, usa un brasier especial para embarazadas. Estos suelen tener
más corchetes y la mayoría no traen varillas.
Durante el tercer trimestre, quizá valga la pena comprar un brasier para la lactancia, porque de todas formas
necesitarás uno si decides amamantar a tu bebé.
No tienes que comprar un brasier especial de maternidad para estar cómoda. Muchas veces, los sostenes
diseñados para dormir tienen las mismas ventajas que los que están hechos especialmente para el embarazo,
como tiras más anchas y copas suaves de algodón. También encontrarás brasieres cómodos y que no
aprietan en las tiendas de maternidad.
Brasier para hacer ejercicio
Es particularmente importante usar un brasier que sujete bien los pechos y sea cómodo mientras haces
ejercicio, porque los pechos estarán más pesados. Un sostén deportivo te proporcionará la firmeza adicional
que necesitas y te aliviará el dolor.
Al comprar un brasier puedes optar por elegir uno que te vaya un poco grande, de modo que tus pechos
tengan espacio para crecer, ya que es posible que aumentes una talla o dos (tanto en las copas como en el
perímetro torácico) a medida que se pongan más voluminosos y tu panza crezca.
Al elegir un brasier, asegúrate de que puedes abrocharlo cómodamente en la posición más ajustada, para
poder ir usando los otros cierres a medida que te vayas ensanchando y te vayan creciendo los pechos. Esto te
irá muy bien, especialmente si compras un brasier de lactancia antes de que nazca el bebé, ya que al bajarte
la leche, puede volver a aumentar el tamaño de los pechos.