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INFORME DE LA VISITA AL MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL

BRÜNING DE LAMBAYEQUE

ESCUELA : INGENIERÍA CIVIL

CURSO : CÁTEDRA SEÑOR DE SIPAN

CICLO : II

DOCENTE : Dr. Carlos Western La Torre

INTEGRANTES :

- ALARCÓN BERNAL JAMES ALAÍN

- ESTELA CORONEL ELDER

- FUSTAMANTE AGULIR ELIAS

- MONTERO FLORES SEGUNDO YOEL

- PERALTA SÁNCHEZ MIGUEL ANGEL

- TORRES BACA MARCO ORLANDO

Chiclayo, abril del 2013.


I. HISTORIA

1.1. DATOS BIOGRÁFICOS DE ENRIQUE BRÜNIG


Hans Heinrich Brüning o Enrique Brüning, nació el 20 de agosto
de 1848, en Hoffeld, Alemania y murió el 2 de julio de 1928, en
Bordesholm, Alemania. Fue un investigador alemán de la Cultura
Moche.
Sus padres fueron Jochim Brüning y Anna Magdalena Brookstedt.
En sus inicios el joven Hans Heinrich se graduó de ingeniero
mecánico y a la edad de 27 años, decidió embarcarse a Perú
llegando al puerto del Callao el 12 de septiembre de 1875. Cinco
días después desembarca en el puerto Eten de Chiclayo y se puso
inmediatamente al servicio como mecánico de la hacienda
azucarera de Pátapo. Pero curiosamente Brüning no se presentó
como ingeniero, sino como comerciante y luego como
administrador.
Una vez radicado en el norte peruano, comenzó a visitar las
haciendas aledañas y sería recién a partir de 1894 que se le
conoce con el nombre de Enrique, según el diario guardado en los
archivos del Hamburgisches Museum Für Völkerkunde de Berlín.
Pero estos apuntes personales revelan algo asombroso: están
escritos en alemán hasta 1890, y luego lo hace en español entre
1906 y 1909, para finalmente volver a su lengua materna hasta el
final de sus días.
Se sabe que el romance de Brüning por la arqueología empieza en
1883 cuando conoce a Adolph Bandelier, un diestro en los estudios
arquitectónicos de los edificios prehispánicos y, desde entonces,
Brüning tomó su pesada cámara fotográfica y empezó a retratar las
construcciones más antiguas y también a los habitantes de la
época.
Fotógrafo aficionado y buen dibujante, logra levantar planos que
hasta hoy llaman la atención de los entendidos, además de
registrar más de 2 mil fotos en placas de vidrio, en películas
negativas y positivas, como lo afirma Corinna Raddatz, estudiosa
de la colección visual de Brüning.
Empieza a comprar y recolectar piezas arqueológicas como
ceramios, metales, piedras preciosas y tallados en maderas. Su
vida empieza a inclinarse por la etnografía, la arqueología y como
un hombre querido y respetado aunque de muy pocos amigos. Fue
sin duda un ser modesto: casi nunca se autorretrataba.
Cuando Enrique Brüning contaba con 49 años de edad (en 1897)
y con veinte años en el Perú, decide regresar a su país. Todavía
se mantenía soltero. En Alemania completa su biblioteca y se
vincula con instituciones de primer nivel. Regresa al Perú en 1898
a bordo del vapor Amasis.
En 1902, Brüning inicia una arriesgada expedición a fin de
encontrar el camino más corto entre la cuenca del Marañón y el
litoral del Pacífico. Esta travesía la realiza junto con el ingeniero
polaco Eduardo de Habich y el hacendado Manuel Antonio
Mesones Muro, con quienes llega hasta el pongo de Manseriche.
Brüning aprovechó la ocasión para escribir una descripción
etnográfica de los pueblos aguarunas.
Los habitantes muchik del norte peruano le rehuían a los extraños,
pero Brüning hizo un trabajo paciente, tomó chicha de jora con
ellos, y se ganó su confianza a tal punto que tuvo más de cien
compadres. Esta acogida le valió para quedarse a vivir en la Villa
de Etén con la intención de estudiar el idioma muchik, y más
adelante escribir un diccionario de esta lengua nativa que fuera
publicado en 1917. Es autor de otras publicaciones como "Estudios
Monográficos del Departamento de Lambayeque", y una serie de
artículos que publicó en las revistas alemanas "Anthropophyteia" y
"Globus".
Así como se dedicaba a manuscritos etnográficos, Brüning como
gran violinista y amante de la música, se consiguió algunos
cilindros de cera y empezó a grabar música en el dialecto muchik.
Hoy los originales se conservan en el Museo Antropológico de
Hamburgo de Alemania y forman parte de las primeras
grabaciones de música popular hechas en Perú.
Durante los 50 años que estuvo en Perú, se dedicó a comprar y
coleccionar cerámicas, tanto así que en 1916, las piezas ya no
cabían en su habitación y empezaron a estorbarle, por lo que
decide vender parte de su colección al Estado peruano en 60,000
soles, cuando era presidente Augusto B. Leguía.
Las piezas desde entonces formaron parte del Primer Museo
Regional del Perú ubicada en la propia casa de Brüning, y ya en
1921 se convirtió en el Museo de Brüning, siendo el propio Enrique
el primer director nombrado con un sueldo de cuatro soles
mensuales.
Pero el cargo le duró muy poco tiempo debido a sus 77 años de
edad y los malestares de salud. Renunció para marcharse una
tarde lluviosa del 17 de junio de 1925, sin que nadie lo despidiera
en el embarcadero de Puerto Etén. Ya en su patria, un fulminante
paro cardíaco apagó su vida el 2 de julio de 1928, en la ciudad de
Bordesholm, a pocos días de cumplir 80 años de edad.
1.2. DATOS HISTÓRICOS RELEVANTES Y BREVE DESCRIPCIÓN DEL
MUSEO ARQUEOLÓGICO NACIONAL BRÜNING.

Fue durante la gestión de Don Oscar Fernández de Córdova y


Amezaga, que se construyó un moderno y sobrio edificio que en la
década del 60 fue una de las sensaciones de la arquitectura
monumental moderna y el primer edificio construido para un
Museo; que con el aporte íntegro del Gobierno Alemán, bajo las
gestiones directas de Oscar Fernández, a pesar de las criticas el
sueño se convirtió en realidad; y es en el año 1966 que el Museo
Brüning deja la casona ubicada en la calle Dos de Mayo Nº 271,
antiguamente llamada San Roque, para posesionarse en el
corazón de la ciudad y convertirse desde aquel entonces en el
obligado destino de cientos de miles de visitantes; la inauguración
de este museo no contó con una ceremonia pomposa sino mas
bien en una sobria y solemne visita oficial a la cual acudió el
presidente de la República Arq. Fernando Belaunde Terry durante
su primer gobierno. Este museo nace como fruto de la labor
investigadora de 50 años del peruanista Enrique Brüning, quien
durante su estancia se dedicó al estudio de nuestras culturas
precolombinas, tradición y arte de los pueblos de esa época.
Además, en este recinto se exhibe la colección de objetos
arqueológicos reunidos por el etnógrafo. En mayo de 2005, las
instalaciones del museo fueron remodeladas, gracias al Proyecto
denominado: Remodelación y Relanzamiento del Museo Brüning;
el cual consistía en mejorar los rubros de iluminación, confección
de vitrinas y equipamiento. Este proyecto fue financiado también
por el Gobierno Alemán. Hoy se cuenta con una sala denominada
Sala de los Maestros Orfebres llamada ¿Oscar Fernández de
Córdova y Amezaga¿, en memoria del recordado director del
Museo, en ésta los objetos brillan de una manera especial dando
el mensaje de la capacidad creadora de los Lambayeque, es el
testimonio material del arte y destreza de los orfebres. También no
podríamos olvidarnos de Brüning fundador del Museo y hoy
tenemos una Sala donde honramos su vida, memoria y trabajo y
tratamos de acercarnos a aquellas motivaciones que habría tenido
Brüning para internarse en nuestra región. En esta Sala llamada
Brüning su presencia es permanente porque no sólo aparece su
imagen, sino su obra y los relatos de aquellos que tuvieron la
oportunidad de conocerlo. El interior del edificio principal es una
secuencia de cuatro niveles, entre sus corredores y salones se
exponen más de 1.400 piezas arqueológicas, manifestaciones que
fueron legados de las culturas Lambayeque, Moche, Chavín, Vicús,
inca y otras. Las piezas más importantes datan de hace más de
10.000 años. En los jardines de este museo destaca la figura de
Ñaymlap, fundador de la dinastía de Reyes lambayecanos. La
fachada muestra un colorido mural con motivos lugareños.

Las personas o instituciones importantes que permitieron su


construcción, implementación y remodelación: Hans Heinrich
Brüning Brookstedt, el arquitecto Celso Prado Pastor, el estado
germano fue el que construyó el edificio del museo en la década
del 60 (Roland Kliesow, embajador teutón en nuestro país, nos
cuenta que el aporte de su gobierno fue alrededor de 60 mil euros),
también aportaron los gobiernos regional y municipal de
Lambayeque, Embajada de la República Federal de Alemania,
Instituto Nacional de Cultura, Eternit del Perú S.A., Salzgitter
G.M.B., etc.
El actual Director del museo es el Dr. Carlos Western La Torre.

II. SECUENCIA DEL RECORRIDO EN LA VISITA AL MUSEO


ARQUEOLÓGICO NACIONAL BRÜNING.

El recorrido inicia en los jardines de este hermoso museo, donde


destaca imponente la figura de Naylamp, fundador de La dinastía
de Reyes lambayecanos. También se observa un mural en alto
relieve que escenifica al arribo de Naylamp. El interior del edificio
principal es una secuencia de cuatro niveles, entre sus corredores
y salones se exponen más de 1,400 piezas arqueológicas,
manifestaciones que fueron legados de las culturas Lambayeque,
Moche, Chavín, Vicús, Inca y otras. Las piezas más importantes
datan de hace más de 10,000 años.
Sala Multimedia: Corresponde al preámbulo del recorrido y a
través de una proyección multimedia se muestrea al visitante el
contenido del museo, así como los temas vinculados a la región:
cultura, arte, tradición, folklore.

Sala Introductoria: Área destinada a dar una visión del contenido


general mediante paneles informativos.

Sala de Exposición Hans Heinrich Brüning: Ubicada al inicio del


recorrido. En esta sala se expone el importante legado
arqueológico e histórico de Hans Heinrich Brüning a lo largo de su
labor de 50 años de investigación. Esta exhibición descubre la
verdadera dimensión de su vida y obra dedicadas principalmente a
Lambayeque.
Sala de los Orfebres: Muestra la continuidad de la cultura
lambayecana en las manifestaciones cotidianas. Se puede apreciar
un taller de cerámica que hornea y reproduce técnicas de 2500
años de antigüedad. El visitante puede participar reproduciendo o
recreando piezas de arqueología y de la cultura local.
Sala de Evolución Cultural de la Región Norte: Se resalta la
conservación y continuidad cultural de las técnicas en música y
danza, religión, curanderismo, tradición oral e idioma Muchic.
Se recrea una escena de curanderismo. Además se muestran
recreaciones de técnicas en elaboración de "chicha" (bebida
ancestral mochica), textilería, arquitectura, agricultura, alfarería y
pesca.
Se muestra también un caballito de totora en tamaño natural y
maniquíes en una escena de pesca.

Sala de Oro: Se pueden apreciar los restos de "El Señor de Sipán".


Junto con el ajuar mortuorio. La Sala de Oro muestra hasta 500
piezas que son verdaderas obras de arte.

Ceramios representativos de algunas de las culturas antes


mencionadas.

Cultura Moche:

Cultura Lambayeque-Sicán:
Cultura Chimú:

Cultura Inca:
III. CRÍTICA.

En las paredes del sótano del museo se observa una corrosión por
salitre, cuando un edificio tiene este tipo de problema, genera en los
visitantes un concepto de descuido y abandono, llevándose una mala
impresión del lugar; asimismo se encuentra también moho, ácaros y
otros microorganismos que afectan la salud de sus
ocupantes(visitantes).

Razones del problema y argumentación:


La presencia de salitre se debe a 2 razones principales.
A) Hay filtros de agua que humedecen la pared y por esta razón la
pintura se desimpregna ya que el peróxido de hidrogeno (agua) es un
agente perjudicial.
B) Otra causa es que el suelo peruano según los investigadores es
salitroso. Por eso debemos usar materiales de calidad y buena
consistencia para que el salitre no afecte a la pared.

Importancia.- Es de nuestra valoración y trascendencia conocer este


tipo de problemas; ya que en el futuro cuando nos proyectemos a
edificar una obra civil tengamos la precaución y el conocimiento
exacto del suelo en el cual se trabajara en la utilización de materiales
de calidad garantizada, para evitar así la presencia de salitre y
humedad en las obras civiles.

IV. SUGERENCIAS.

Arreglar las paredes y volver a pintar no es más que un paliativo que


poco o nada resuelven el verdadero problema. Se debe
impermeabilizar la pared para asegurar que la humedad no volverá a
subir en la pared.
Cuando se construye una edificación se lo aísla de la tierra por medio
de capas impermeables horizontales y verticales. De esta manera, la
construcción tiene un potencial positivo propio con respecto a tierra,
es muy importante también impermeabilizar las zapatas con brea,
para así evitar la corrosión por salitre. Pero con el transcurso del
tiempo, tanto las capas impermeables verticales como las horizontales
se deterioran por la acción combinada de las condiciones climáticas,
los movimientos de suelo y la acumulación de sales, generando así
una corrosión en las paredes.
El objetivo ahora es quitar el ascenso de la humedad, sustituir los
revestimientos afectados y enfrentar con base científica al problema
(Utilizar un impermeabilizante de marca reconocida, siguiendo las
indicaciones del fabricante).

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