INTRODUCCIÓN

El proceso del conocimiento propio y de la naturaleza es un fenómeno

social, por eso es debido tener conciencia de que la vida en sociedad nos lleva a
una definición, a unas relaciones sociales que se convierten en políticas. El
desarrollo moderno de la concepción de la condición y de la naturaleza humana
pasa por la comprensión de estos cambios.
La comprensión es un proceso lógico, entendido como ejercicio de la
facultad del raciocinio, que se basa en conceptos y que se socializa mediante
signos y símbolos, creándose la comunicación humana. Esta conlleva la
construcción de conceptos y de los conceptos diseñamos los modelos explicativos
de todos los fenómenos que somos testigos en el universo y en todos sus niveles.
La lógica, que en un principio se relacionó exclusivamente con los
procesos mentales y racionales, está actualmente siendo aplicada rigurosamente
a las esferas afectivas y morales. En consecuencia, la relación entre la lógica y la
vida se ha convertido en una nueva dimensión de totalidad de la existencia
humana.
En consecuencia, presentamos este trabajo de quinta sobre “lógica y vida”
porque pretendemos tener conciencia de que es una aventura del Espíritu.
Pretendemos identificar el carácter personal e individual que la vida intelectual
conlleva en sí misma, pero que solo tiene sentido cuando se apropia
colectivamente.
Es nuestra pretensión que este documento sirva para aprovechar el
conocimiento de la naturaleza y la condición humana.

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 CAPITULO I

¿PARA QUE ESTUDIAR LÓGICA Y VIDA?

1.1 EL SER HUMANO EN EL PLANETA

La diferencia entre el ser humano y los otros animales del planeta es que
el primero piensa sobre sí mismo, tiene autoconciencia.
El hombre es un ser racional y su naturaleza se define por esta característica. Pero
esto no es de todo cierto, la naturaleza humana siempre se ha visto entre la razón
y la pasión.
1.2 LA CONDICIÓN HUMANA

Es en el ámbito de la condición humana que se han ido produciendo los

impactos principales de la tecnología y la ciencia aplicada. La condición humana
está definida en la tradición filosófica en la llamada vita activa, que estaba
asociada a la bios politikos, o sea a la acción política de acuerdo a la experiencia
del juicio a Sócrates.
Este concepto fue desarrollado en tres actividades humanas
fundamentales: labor, trabajo y acción.
 La labor. - Corresponde al proceso biológico del cuerpo humano, cuyo
espontaneo crecimiento, metabolismo y final decadencia están ligados a
las necesidades vitales producidas y alimentadas por la labor en el proceso
de la vida.
 El trabajo. - Es la actividad que corresponde a lo no natural de la existencia
del hombre, que no está inmerso en el repetitivo ciclo vital de la especie,
ni cuya mortalidad queda compensada por dicho ciclo, y que crea un
artificial mundo de cosas distintas de las circunstancias náurales.
 La acción. - única que se da entre los hombres sin mediación de cosas o
materia, corresponde a la condición humana de la pluralidad, al hecho de
que los hombres vivan en la Tierra y habiten el mundo.
La intima asociación del hombre con la naturaleza, hace surgir
sentimientos de gran fuerza y profundidad, completándose así la configuración
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del hombre y la mujer, es pensamiento y es voluntad. Estos sentimientos se
reflejan en la actitud vital, en el estado de ánimo, que deben matizar nuestra
comprensión de la persona.

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 CAPITULO II

LA CONCIENCIA HUMANA

2.1 LA CONCIENCIA: LO DISTINTIVO DE LA CONDICIÓN HUMANA

La definición usual de la conciencia como el reconocimiento de algo y

también la facultad de diferencial entre el bien y el mal; en sentido psicológico es
la percepción personal del “yo”. Esta definición nos ayuda mucho, ya que nos
mantiene el equilibrio emocional.
En un primer momento de la filosofía esta era definida como la conciencia
moral por su capacidad de hacernos distinguir entre el bien y el mal y, por lo
tanto, se le reconoce una naturaleza espiritual. Es una facultad que juzga la
moralidad de nuestras acciones.
2.2 CONCIENCIA Y CONDICIONAMIENTO FISIOLÓGICOS

Existe una primera conciencia, llamada conciencia sensible, es aquella que

formamos a partir de la experiencia de los sentidos, que es extensiva con el
cuerpo. Esta conciencia sensible es crítica para la supervivencia porque en ella se
basa el instinto, que vive bajo el control de esta conciencia corporal y sensitiva y
que compartimos con el mundo animal.
2.3 CONCIENCIA Y CONDICIONAMIENTOS SOCIALES

Nadie discute en estos tiempos que la conciencia puede estar

predeterminada por el entorno social y la red de relaciones sociales que
interactúan, formando el acervo personal de experiencias y referencias para
enfrentar las situaciones nuevas en el curso de la vida.
Este énfasis en los condicionamientos sociales ha producido el relativismo
cultural que se refleja en el relativismo ético y, en cierta forma, en el desarrollo
del utilitarismo como valuación de las decisiones éticas en función del beneficio
o el perjuicio. Este utilitarismo es una consecuencia del imperio de la economía
de mercado y el predominio del consumismo o consumismo como nueva anti-
ideología por excelencia.

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 Una condición social es la discriminación de género. Esta situación
significa que la división de la humanidad en sexos se ha construido con un orden
social discriminador en razón del género. Mientras que el sexo es una
diferenciación natural, el género es la construcción del orden social deliberado
por la ingeniería social y política.
2.4 CONCIENCIA Y CONDICIONES ESPIRITUALES

Si reconocemos una realidad que rebase todas las pretensiones

materialistas, estamos aceptando la existencia de bienes espirituales, que se basan
en la consideración de que la persona humana tiene para otra persona humana
valor de fin, ya que no puede igualarla nada este mundo.
El tiempo, la materia y la muerte pueden afectar los tesoros de la verdad,
la sabiduría, de la belleza y de la bondad humana, y es evidente que en medio de
la angustia reconocemos la existencia de esta amenaza. En medio de la angustia,
las amenazas alcanzan niveles terribles. Lo divino es y ha sido siempre el
horizonte de los valores y el horizonte del hombre.
2.5 LA FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA: DE LA INGENUIDAD A LA CRITICIDAD

La conciencia es una sumatoria de muchas experiencias, que pueden

resumirse en la familia, la educación, la profesión, la denominación religiosa, la
comunidad y la sociedad, en sus sentidos más específicos y generales. El alcance
de esta conciencia es a partir de la posición e individual hasta alcanzar la
preocupación planetaria y cósmica de todo el universo.
La formación de la conciencia es un doble proceso del pensamiento y la
voluntad. Frente al proceso de división interna, que los existencialistas llaman
desgarramiento interior, producido por la afectividad espiritual y la afectividad
sensible, se somete a la conciencia a poner a prueba el ejercicio de la libertad.
El complemento importante y necesario es la voluntad, porque esa
voluntad tiene que vivir y hacernos sobrevivir. Es decir, identificarse con un
proyecto, pero que estén todos de acuerdo; es decir, que haya coherencia. En
términos humanos, tentemos que ser siempre lo que uno es, por lo que nuestra

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vida, nuestra voluntad misma que nos disgusta o que simplemente nos es
indiferente.
2.6 CONCIENCIA Y CULTURA

El espíritu crítico tiene un límite sociológico: cuando negamos el efecto de

la cultura estamos creando una nueva cultura. Por lo tanto, no escapamos, aun
en el campo de la cultura, al aplicar la libertad, resultando que lo que enfrentamos
a la cultura, nos lleva a la realidad de que estamos creando otra cultura particular.
Nuestros valores provienen de una cultura, y los antivalores también.

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 CAPITULO III

EL LENGUAJE HUMANO

3.1 LA COMUNICACIÓN COMO BASE DE LA SOCIABILIDAD DE LA CONDICIÓN

HUMANA

La palabra es la cuna del pensamiento, por lo cual debemos iniciar

tratando el uso del lenguaje para saber cómo pensamos: lo hacemos con palabras
mientras no tengamos dotes intelectuales. Es decir, que comprendemos
comprensivamente, por golpes de conocimientos, sin tener que estructurar
oraciones que identifiquen un sujeto sustantivo con sus cualidades mediante un
verbo, adjetivos, conjunciones y otros operadores lingüísticos necesarios para
comunicarnos. La comunicación es un sistema social por medio del cual
intercambiamos información, esas unidades de conocimiento, sentimiento,
fantasía o ilusión que programa la mente humana para ser comprendido por otra
mente humana. Es una relación social, ya que el lenguaje no se hizo para el uso
exclusivo de una persona.
3.2 LA BASE DIALÓGICA DE LA EXISTENCIA HUMANA

La naturaleza del “yo” no es absoluta, ya que debe enfrentarse a la

alteridad, y debe reconocer al “tu” pero la clave no es ver ese “otro yo” como
para ser eliminado, sino dialogado. Es decir, debe entablarse un puente de
comprensión y entendimiento para que el encuentro del “yo” y del “tu” se
convierta en un “nosotros”. Este puente es la comunicación, que para ser humana
tienen que tener este carácter existencial en contraste con las nuevas técnicas
electrónicas de comunicación que despersonalizan el acto de comunicación si
alcanzar el nivel de dialogo.
Esta base dialógica es crítica porque es la causa y la consecuencia de la naturaleza
humana.
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3.3 LOS COMPONENTES DEL PROCESO DE LA COMUNICACIÓN HUMANA

El desarrollo a principios de siglo e inspirados en las ciencias biológicas de

los conceptos cibernéticos, precursores del enfoque de sistemas, resulto en el
principal impulso para la concreción de la moderna Teoría de la Comunicación.
Este proceso se inicia identificando las partes constitutivas del sistema de
comunicaciones, siguiendo el análisis de sistemas. Los componentes de todo
proceso de comunicación pueden llevarnos desde la integración a esta disciplina
del lenguaje matemático hasta la semiótica y la semiología. Estos elementos son:
el emisor, el receptor, el canal, la fuente, el ruido, la redundancia y la
retroalimentación.
En consecuencia, el proceso de la comunicación debe siempre ser
percibido como un hecho humano y no confundirse con un proceso mecánico. El
reto de este tiempo de la Era de la Tecnología de la Comunicación, es evitar el
peligro de zozobrar en el exceso de información y perder la pizca de sabiduría
que todavía guardamos en nuestro corazón.
3.4 PENSAMIENTO Y LENGUAJE

Las investigaciones sobre este tema es lo que ha producido experiencias

para establecer las estructuras universales del lenguaje humano, poder reconocer
el lenguaje como una estructura lógica que permite al acto comunicativo contener
una lógica básica o esencial, lo que provoca la confusión de algunos lógicos
modernos con la lingüística al enfatizar el estudio de las relaciones operativas sin
relación con el significado.
La relación lógica y lenguaje, en consecuencia, es consustancial y está
íntimamente relacionada con el acto comunicativo. La transformación curricular
actualmente aplicada a los estudios del nivel primario y secundario en la

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educación dominicana han estado aplicando los avances en la gramática
transformativa que se basa en todos los nuevos enfoques lingüísticos.
La naturaleza del lenguaje puede ser representada por: el yo-sujeto, el tu-
sujeto y el ello-objeto. Todo lenguaje humano tiene la peculiaridad de que
siempre contiene algo de quien habla, siempre posee algo de aquel al que habla
y siempre tienen algo del objeto de que se habla.
Entre las funciones del lenguaje esta la transmisión de información, hay
muchas otras con importancia porque reflejan los múltiples niveles de la persona
humana. Estas otras funciones son: emotiva, la atracción, la referencial,
informativa, la poética entre otras.
Estas funciones nos producen tres niveles del lenguaje, y en cierta medida
nos producen un escenario mayor de la tarea comunicativa. El semántico, el
textual, y el contextual.

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 CAPITULO IV

LÓGICA Y CONOCIMIENTO

Mientras la inducción se ha establecido como el método científico por

excelencia, la deducción se ha quedado en el dominico de la especulación
filosófica. La misma filosofía se ha visto invadida por estos afanes inductivistas
cuando el carácter especulativo de la filosofía se ha visto retado por una filosofía
analítica de corte cientificista.
4.1 LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA

Las ciencias modernas tienen una imagen de éxito rotundo, ya que pocas
veces en la humanidad es tan unánime el aserto de los cambios producidos por
el quehacer científico.
4.2 LOS MÉTODOS DE LA CIENCIA

La deducción, método que parte de los conceptos para ser comprobados

en la realidad, se ha visto más asociada a la especulación filosófica; mientras que
la inducción, considerado como el método que parte de la observación de la
realidad para luego establecer los conceptos que lo caracterices, ha quedado
como ejemplo del método científico.
En esta disyuntiva se ha creado una escuela de pensamiento filosófico que
ha desarrollado una teoría de la teoría o metateoria, representada por Hempel y
su método Hipotético-deductivo, Popper y su teoría de la falsabilidad y Bunge
con su metametodologia.
4.3 LA LÓGICA FORMAL

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 Lo básico sigue siendo básico para el desarrollo de destrezas intelectuales.
La lógica formal sigue siendo un edificio que se construye con piezas que son los
conceptos, los juicios y el raciocinio. Por lo tanto, debemos tener claro que:
1. El concepto es la idea de las cosas que se fija en la mente por medio de la
abstracción. Es distinto de la imagen sensible, de la palabra que representa
y del mismo objeto que refiere. Todo concepto tiene su propia
comprensión y extensión
2. El juicio es el acto mental y lingüístico mediante el cual relacionamos dos
o más conceptos afirmando o negando algo de ellos
3. El raciocinio es la operación mental discursiva mediante la cual obtenemos
nuevas verdades o conocimientos de otros previamente aceptados.
Este relacionamiento de conceptos y juicios se hace en base a reglas que
conocemos, en su conjunto como Lógica. El desarrollo de la lógica se realizó por
más de 20 siglos a partir de la obra de Aristóteles, que era de carácter deductivo
y que conocemos como lógica formal, por la forma más característica de
estructurar los juicios para su análisis.

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 CAPITULO V

LÓGICA Y EJERCICIO PROFESIONAL

5.1 EL SENTIDO COMÚN DE LA CIENCIA

La ciencia es el quehacer de los científicos. Pero, en la vida profesional,

aunque estemos entrenados científicamente, debemos enfrentarnos con criterios
encontrados y enfoques controversiales, que ameritan la aplicación del sentido
común.
Los tres conceptos principales para el desarrollo de la ciencia moderna
son: el orden, la causalidad y el azar. Estos tres conceptos se han desarrollado
sucesivamente, llevando a una serie de paradigmas que van conformando
nuestra comprensión del mundo y del hombre. La historia de la física es la
referencia obligada para ilustrar este punto.
Entonces, el ejercicio profesional se encuentra enmarcado entre los tres
conceptos principales, debiendo comprender que cada uno fortalece niveles de
percepción y explicación diferentes.
La aplicación del sentido común, es reconocer que el mensaje de la ciencia
reclama que nuestras ideas deben ser realistas, flexibles y no sesgadas, es decir
que deben ser humanas, por lo que deben crear su propia autoridad.
5.2 LA CAUSALIDAD.

En tanto explicativa y científica su objeto de estudio, viene a conformarse

en modelos y teorías que pretenden representar los procesos en estudio. Y el azar,
que viene a señalarnos que nuestra capacidad intelectiva tiene un límite que es
12
poder integrar todos los procesos y prever los resultados con exactitud y
precisión.
5.3 EL CONOCIMIENTO

El conocimiento es también producto de los sentimientos y emociones por

el carácter integral de la naturaleza humana. El modelo de desarrollo de la
inteligencia emocional de Daniel Goleman nos debe ayudar a desarrollar
actitudes y aptitudes abiertas, porque la mente emocional está en la base de la
intuición.
Este desarrollo intelectivo lo complementamos con el desarrollo de hábitos
centrados en la búsqueda de la eficiencia. El modelo de Covey de los hábitos de
las personas es altamente eficiente. El reconocimiento de nuestras capacidades
intelectuales es sobre la base pragmática de resultados que presentemos como
aplicación de nuestro conocimiento. Saber por saber no es un mérito apreciado
en estos tiempos de la ciencia aplicada.

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 CAPÍTULO VI

LA VIDA, UNA Y ÚNICA

6.1 LA FILOSOFÍA Y LA VIDA

Hemos llegado a tratar las actitudes frente a la vida. Lo hacemos a partir

de considerar que el sentido a la vida lo da el compromiso ético, que se estudia a
partir de la obra de Fernando Savater, quien dice que “la ética es el arte de vivir”.
porque en la base de la condición humana está el uso de la libertad y que esta es
decidir, pero también darse cuenta de que estamos decidiendo. De otra forma
seria un capricho, sin implicaciones morales o éticas.
6.2 COMPORTAMIENTO ÉTICO

La forma más práctica de estudiar el comportamiento ético ha sido a través

de algunos ejemplos de obras presentadas como fabulas modernas que quieren
presentar los valores del compromiso solidario con la humanidad, la creación y
el universo; que enfatice el comportamiento caritativo, leal y fiel entre las
personas.
En un intento de sintetizar el estudio científico de los estados de
experiencia optima o felicidad, la teoría del flujo postula que esta sensación de
plenitud se alcanza con la vivencia de envolvimiento en actividades de
creatividad profunda. Como estas experiencias tienen mucha relación con el
éxtasis religioso se debe considerar el punto culminante de la vida con el tema de
la trascendencia de la naturaleza humana. El sentido de la vida es lo que nos
puede embargar para producir estos estados de experiencia óptima.
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 Cabe destacar que nuestro sentido de profesionalidad y rigor intelectual
producen estados de experiencia optima que debe darles sentido a nuestras
vidas. Es el tema que debemos tratar personalmente cada uno.

CAPITULO VII

EL SENTIDO DE LA VIDA

7.1 EL FENÓMENO RELIGIOSO

El hecho religioso se manifiesta balo multitud de formas, resultando

extremadamente difícil precisar su significado al margen de la cultura concreta
en la que surge. En términos generales, parece responder la dimensión religiosa
al sentimiento que el hombre experimenta de sus limitaciones, de su indefensión
frente a todo cuanto le rodea. Surge la idea de la divinidad. Pero, la función de lo
religioso parece ir mas allá, hasta tal punto que su significado tenemos que
ampliarlo hasta englobar la búsqueda de sentido total de la vida humana.
De todas maneras, el fenómeno religioso asume y engloba todos los
aspectos parciales de la vida humana, confiriéndole orientación y valores
peculiares, ofreciéndole al hombre la capacidad de obtener una explicación total
de la realidad, las cuales, bajo ninguna otra disciplina encuentran respuestas
satisfactorias. Por el fenómeno religioso encontramos los comportamientos más
heroicos y los desmanes mas viles. La religión esta entre el “opio del pueblo” y
la “exigencia revolucionaria”.
Como un ejemplo de espiritualidad trascendente, nos encontramos con
figuras como la Madre Teresa de Calcuta y las líneas principales de su dinámica
de fe cristiana.

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 Este compromiso trascendente es de carácter personal y debe basarse en
el ejercicio de la libertad. Por lo tanto, representamos los frutos de este
compromiso en la letra de canciones que nos dan sentido a la vida como un
ejercicio de la solidaridad humana.

CONCLUSIÓN

Luego de realizar un resumen detallado del libro “Ciencia y Conciencia,

una introducción a la lógica y vida” del autor Miguel Sang Ben podemos concluir
que el ser humano es el único que piensa por sí mismo, ósea todos tenemos un
sentido de auto conciencia. El reconocimiento de nuestras limitaciones humanas
nos debe llevar a una actitud de resignación, de exaltación o angustia.
la conciencia humana la conocemos como la percepción del yo o la capacidad de
distinguir entre el bien y el mal y la autoconciencia como esta aplicada a nosotros
mismos. Esta diferencia nos hace superiores a los demás animales que habitan la
tierra.
El desarrollo de la lingüística nos ha aportado el reconocimiento de una
lógica intrínseca en el lenguaje, por lo que pudimos afirmar que todo ser humano
tienen una capacidad de lógica natural que aporta su capacidad de uso de una
lengua. Esta lógica es tan poderosa, que se ha establecido que hasta el lenguaje
científico representa solo una instancia retórica de la realidad.
El conocimiento producto de nuestra naturaleza humana y nos ayuda a
desarrollar aptitudes abiertas formando nuestro principio de intuición. Este
desarrollo intelectivo junto al desarrollo a otros hábitos nos ayuda a buscar la
eficiencia.

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 Habiendo esta capacidad nuestra de tener una capacidad de racionar,
conciencia, lenguaje, comunicación y esperanza nos hace criaturas de Dios
especiales, únicas y diferenciadas uno de otros, capaces de sobrevivir a toda
adversidad y ser entes de bien ante los ojos de Dios.

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 BIBLIOGRAFÍA

Miguel Sang Ben. “Ciencia y Conciencia. Introducción a Lógica y Vida para el

trabajo intelectual”. Tercera edición. Editorial Argumentos, Santo Domingo,
D.N. 2003.

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