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"El hombre mediocre no ama, como en el célebre verso de Borges, está unido a su mujer por el mutuo

espanto de creer wue nunca van a encontrar una unión mejor" MVV
Luego de que un amigo me confesara que se encontraba profundamente enamorado de su mujer, le
pregunto:
-Decime una cosa Alfredo; cuántas cosas hacés vos que no harías si no estuvieras casado?
-Ufff!! -me contestó en clara alusión a que hacía muchísimas cosas sólo por su mujer. Mi siguiente
pregunta fue:
-Y decime otra cosa Alfredo; cuántas cosas creés que hace tu mujer por estar casado con vos, pero que
no haría jamás si estuviera soltera?
-Cero! - fue la inmediata y categórica respuesta.
Tal cual mi estilo proseguí diciendo todo lo que pensaba, siendo que las relaciones entre adultos se
establecen cuando uno dice lo que piensa, y no cuando uno calla lo que piensa por consideración, por
piedad, por no pelear o por la razón que fuere:
-Mirá Alfredo, vos no amás a tu mujer, ni mucho menos ella te ama a vos; es verdad que los dos están
juntos por mutua conveniencia, caso contrario se separarían; pero esa unión de amor no tiene nada.
En el transcurso de la charla Alfredo me interrumpía para decirme que estaba equivocado, sin poder
fundar nunca su opinión y sin mucho menos poder refutar la mía; para facilidad del lector voy a referir
todo lo que le dije como si se lo hubiera dicho de una sola vez, cuando en realidad no fue así. Luego de
escucharlo decir que yo estaba equivocado y que él y su mujer se amaban mucho, redundancia enfática
que de algún modo confirmaba mi tesis, entre otras muchas cosas, le dije:
-La relación existe y eso es innegable, pero no es el amor la causa, sino una mutua conveniencia que no
se basa en la razón (eso sería amor) sino que se basa en debilidades psicológicas complementarias. Por
un lado tu necesidad de tener un amo siendo que te da un recóndito placer esclavizarte, por mas que
concientemente no lo reconozcas jamás; y por el lado de tu mujer, su conveniencia radica en tener un
esclavo sano y con buenos dientes para que le satisfaga gratuitamente todos sus deseos y caprichos,
siendo que así como tu debilidad psicológica se satisface encontrando un amo que te esclavice, la
debilidad psicológica de tu mujer se satisface encontrando un esclavo para esclavizar, ya que su
patología la impele a escalvizar y no a ser esclavizada; aunque muchas veces ambas patologías conviven
en un mismo ser humano. Es por la satisfacción de debilidades psicológicas complementarias que están
juntos vos y tu mujer, donde tu miedo a la soledad quizá también tenga su peso, pero eso de amor no
tiene nada; en términos borgeanos: no los une el amor sino el espanto.
Alfredo se paró y se retiró de lugar sin emitir sonido y sin pagar su café, quedándome a mi la
responsabilidad de honrar sus deudas, como si el que hubiera aprendido algo hubiera sido yo y no él.
Para aprovechar mi inercia especulativa, me quedé escribiendo lo siguiente:
La unión por amor sólo es posible entre fuerzas equivalentes que establencen continuos intercambios
voluntarios, los cuales se efectúan usando a la razón por guía y no a debilidades psicológicas que se
complementan. Cuando los que se aman desean hacer algo juntos, lo hacen; cuando los deseos de uno no
coinciden con los deseos del otro, hacen las cosas por separado, siendo que jamás uno impondría sus
deseos al otro, si es que el otro libremente desea hacer otra cosa. El que ama no obliga a nada al objeto
amado, de igual modo que no se deja obligar en nada por el objeto amado, que por otra parte tampoco
desearía imponerse de esa forma. El amor es siempre un negocio perfecto guiado por la razón y la
continua corrección en función a errores pasados fruto de una mala elección. El que quiere imponer algo
al prójimo, por mínima que sea la imposición, una comida, un horario para dormir, una película para
mirar, no ama; si el otro se deja imponer algo tampoco ama, ni se ama a sí mismo siquiera. Cuando una
parte cede para que la otra satisfaga sus deseos, no hay amor entre amantes parejamente valiosos, hay
una unión donde uno es el amo y el otro es su esclavo, y eso de amor no tiene un pelo.
No pretendía hablar de esto cuando empecé a escribir, pero mi deseo ulterior me obligó a escribir un
prólogo previo, apelando entonces al referido encuentro con Alfredo; mi idea era decir que el "amor"
que sienten los demócratas por la democracia, obedece al mismo mecanismo psicológico del "amor" de
Alfredo con su mujer. El demócrata -al igual que Alfredo dice que ama a su mujer porque es la mejor
mujer del mundo- dice que ama la democracia porque es el mejor de todos los sistemas de gobierno.
Así como la relación de Alfredo y su mujer sólo se sustancia porque hay un deseo inconciente de una
parte por esclavizar, y de la otra por ser esclavizado; cuando un contribuyente dice que ama la
democracia y que no concibe otra mejor forma de gobierno, es -al igual que Alfredo- porque ama ser
esclavo y necesita que alguien lo esclavice. Por el otro lado, al igual que la mujer de Alfredo, el político
ama la democracia porque desea esclavizar y con la democracia obtiene contribuyentes como Alfredo
para cumplir sus propósitos.
Ningún gobierno es un buen gobierno si se basa en la esclavización de una parte de los gobernados o
contribuyentes, para el beneficio exclusivo de otra parte de la población o políticos y subsidiados. Un
buen gobierno sería aquel donde el gobernante hace lo que quiere que haga el gobernado que le paga el
sueldo, cosa que en una democracia está a años luz de suceder.
Termino donde empecé. Si yo le pregunto a un contribuyente que dice amar la democracia como Alfredo
dice amar a su mujer:
-Decime una cosa contribuyente; cuántas medidas de gobierno que toma el político con tu dinero,
tomarías vos si tuvieras la posibilidad de elegir?
Y al igual que Alfredo cuando le hice una pregunta análoga, su respuesta sería:
-Cero!
Posted: Mayo Von Höltz °

"Amar es dar un valor equivalente a cambio del valor que se recibe, dar todo de sí sin esperar nada a
cambio es una tara mental en el mejor de los casos y un masoquismo suicida en el peor." MVH
El verdadero amor no es más que un negocio bien hecho donde se obtiene un valor análogo al que se
ofrece. Las formas de pago la constituyen principalmente las cuatro patas de una relación estable:
Belleza, dinero, afecto e inteligencia. En algunas sociedades la prosapia también participa del juego.
Quien tenga mucho dinero, pero poca belleza (un empresario podría ser), podrá "comprar" una novia
bella que no tenga dinero, suponiendo que las dos otras variables, cariño e inteligencia, se
complementen. Quien sólo posea inteligencia, podrá comprar como novia a una mujer bella y adinerada,
siempre que esa gran inteligencia pueda paliar las otras falencias. A un Brad Pitt, inteligente, millonario
y cariñoso, solo lo puede comprar una Megan Fox, inteligente, millonaria y cariñosa. Cualquier otra
combinación no alcanza para que se realice el negocio.
El amor es una de las experiencias más importantes que tiene el ser humano, y es natural entonces que se
use a la razón como medio de selección para saber de quién enamorarse, no importa que las cuentas se
hagan a un plano inconsciente, si el amor es verdadero las cuentas están. La cita de Pascal: "el corazón
tiene razones que la razón no entiende", es lisa y llanamente una canallada kantiana; sería un absurdo
identificable mas con la enfermedad que con algún sentimiento noble, que una persona atractiva decida
voluntariamente unirse a una persona sin atractivo alguno. No digo que tales uniones no existan, existen,
pero no son estables y tienden a deshacerse con el tiempo, de igual modo que los malos negocios.
https://www.youtube.com/watch?v=BPEuaOHawA8
Posted: Mayo Von Höltz
"Algún día el mundo descubrirá que sin pensamiento no puede haber amor. Amar es valorar." Ayn Rand

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