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La corteza terrestre es una capa extremadamente delgada de roca que forma la capa
exterior de nuestro planeta. En términos relativos, su grosor podría equivaler al grosor de
la piel de una manzana. Aunque la corteza terrestre abarca menos de la mitad del 1% de la
masa total de la Tierra, desempeña un papel muy importante en la mayoría de sus ciclos
naturales.
Características, capas y composición de la corteza
Debajo de la corteza terrestre yace el manto, una capa de roca de silicato.. El
manto representa la mayor parte de la Tierra.
La corteza está compuesta por diferentes tipos de rocas, que se dividen en tres
categorías principales: ígneas, metamórficas y sedimentarias.
La corteza actual de la Tierra continúa siendo moldeada por el movimiento y la
energía del planeta.
La corteza terrestre se divide en dos tipos o capas: la corteza oceánica y la corteza
continental
La Tierra no es el único cuerpo planetario que tiene una corteza. Venus, Mercurio,
Marte y la Luna de la Tierra también tienen una.
1. Tierra:
Tierra también se denominan las zonas del planeta libres de agua, agrupadas en cinco o
seis continentes, según se consideren a Europa y Asia como continentes unidos (Eurasia) o
separados: Europa, Asia, América, Oceanía, África y Antártida
2. Estructura de la Tierra
La estructura de la Tierra puede establecerse según dos criterios diferentes: según su
composición química, el planeta puede dividirse en corteza, manto y núcleo; según sus
propiedades físicas se definen la litosfera, la astenosfera, la mesosfera y el núcleo.
A lo largo de la historia, han surgido diversas teorías que intentan explicar el origen de la
Tierra y del Sistema Solar. En la actualidad, la más aceptada es la Teoría Nebular, también
llamada planetesimal, la cual procede de ideas planteadas por el filósofo alemán Inmanuel
Kant. Pero existen otras tres a tener en cuenta. Vamos a explicarlas.
Teoría Nebular: Esta teoría plantea el origen del Sistema Solar a partir de una
nebulosa originada de una explosión supernova. Sus partículas giraban formando un
gigantesco disco. En el centro se fueron acumulando las más pesadas; las más ligeras
se desplazaron hacia el exterior. Toda materia giraba en torno al centro, donde se
formó el Sol.
Se producían choques y fusiones que generaron estructuras mayores, denominadas
planetésimos, que también giraban, chocaban y se fusionaban, formando grandes
rocas que fueron el origen de los planetas, satélites y meteoritos de Sistema Solar.
Esto ocurrió hace 4.500 millones de años.
Las leyes de Kepler: La primera ley de Kepler es que el Sol ocupa una posición
"privilegiada" y que son los planetas, entre ellos la Tierra, los que giran en torno a él.
Con esta ley, Kepler demostró la falsedad de la teoría egocéntrica que persistió
durante muchos años.
La segunda ley de Kepler proporciona sentido simétrico al movimiento de los planetas,
mientras la tercera ley ofrece una forma precisa para calcular posiciones planetarias a
partir de periodos y viceversa.
La relevancia de las tres leyes de Kepler es innegable, pues el posicionamiento de
satélites artificiales, el cálculo de trayectoria de los cometas, la trayectoria de sondas
espaciales, así como simples predicciones de eclipse son tan sólo algunos ejemplos de
las aplicaciones de este importante trabajo logrado en el siglo XVII.
Teoría Laplace: Esta teoría explica que el Sistema Solar se originó por condensación de
una nebulosa de rotación que se contrajo por la acción de la fuerza de su propia
gravedad, adoptando la forma de un disco con una concentración superior en el
núcleo. Según esta teoría, la nebulosa se volvió inestable al adquirir mayor velocidad
de rotación y en las capas externas se originaron anillos concéntricos que, al
separarse, formaron los planetas y los satélites, en tanto que en el centro de las nubes
se formó el Sol. Dado que la nebulosa giraba en una misma dirección alrededor de su
eje, todos los planetas quedaron girando alrededor del Sol en ese mismo sentido.
Teoría de la acreción: Ésta explica que el origen de la Tierra y los planetas
surgió mediante la acumulación de polvo cósmico. La Tierra, se había formado
mediante un proceso de acreción de materiales cósmicos, hace unos 4.600 millones de
años. En sus primeros momentos, todo habría sido muy diferente a lo que hoy se ve a
diario en la nave de la vida. La Tierra después de estratificarse en un núcleo, manto y
corteza por el proceso de acreción, fue bombardeada en forma masiva por meteoritos
y restos de asteroides.
Este proceso generó un inmenso calor interior que fundió el polvo cósmico que, según
los geólogos, provocó la erupción de los volcanes. Después de muchos millones de
años, se habrían formado mediante distintos procesos, los océanos, la atmósfera
primigenia y la vida, primero en las aguas y luego en el resto de las esferas de la tierra.
3. La deriva continental
Se llama así al fenómeno por el cual las placas que sustentan los continentes se desplazan
a lo largo de millones de años de la historia geológica de la Tierra.
Este movimiento se debe a que continuamente sale nuevo material del manto por debajo
de la corteza oceánica. Así, se crea una fuerza que empuja las zonas ocupadas por los
continentes (las placas continentales) y las desplaza.
Según esta teoría, los continentes de la Tierra habían estado unidos en algún
momento en un único "supercontinente" al que llamó Pangea. Más tarde Pangea
se había escindido en fragmentos que, a causa de las fuerzas internas de la Tierra,
fueron alejándose lentamente de sus posiciones de partida hasta alcanzar las que
ahora ocupan. Al principio, pocos le creyeron.
4. Fallas:
Una falla es una grieta en la corteza terrestre. Generalmente, las fallas están asociadas
con los límites entre las placas tectónicas de la Tierra. En una falla activa, las piezas de la
corteza de la Tierra a lo largo de la falla, se mueven con el transcurrir del tiempo. El
movimiento de estas rocas puede causar terremotos. Las fallas inactivas son aquellas que
en algún momento tuvieron movimiento a lo largo de ellas pero que ya no se desplazan. El
tipo de movimiento a lo largo de una falla depende del tipo de falla. A continuación
describimos los pricipales tipos de fallas.
Fallas normales
Las fallas normales se producen en áreas
donde las rocas se están separando (fuerza
tractiva), de manera que la corteza rocosa de
un área específica es capaz de ocupar más
espacio.
Las rocas de un lado de la falla normal se
hunden con respecto a las rocas del otro lado
de la falla.
Las fallas normales no crean salientes
rocosos.
En una falla normal es posible que se pueda
caminar sobre un área expuesta de la falla.
Fallas inversas
Las fallas inversas ocurren en áreas donde las
rocas se comprimen unas contra otras
(fuerzas de compresión), de manera que la
corteza rocosa de un área ocupe menos
espacio.
La roca de un lado de la falla asciende con
respecto a la roca del otro lado.
En una falla inversa, el área expuesta de la
falla es frecuentemente un saliente. De
manera que no se puede caminar sobre ella.
Fallas de empuje son un tipo especial de falla
inversa. Ocurren cuando el ángulo de la falla
es muy pequeño.
Falla de transformación (de desgarre)
El movimiento a lo largo de la grieta de la
falla es horizontal, el bloque de roca a un
lado de la falla se mueve en una dirección
mientras que el bloque de roca del lado
opuesto de la falla se mueve en dirección
opuesta.
Las fallas de desgarre no dan orígen a
precipicios o fallas escarpadas porque los
bloques de roca no se mueven hacia arriba o
abajo en relación al otro.
Sin embargo, las fallas son usualmente más complejas que lo que sugieren estos
diagramas. Con frecuencia el movimiento a lo largo de una falla no ocurre de una sola
manera. Una falla puede ser una combinación de una falla de transformación y una
normal o inversa. Para complicar aún más estas condiciones, con frecuencia las fallas no
son sólo una grieta en la roca, sino una variedad de fracturas originados por movimientos
similares de la corteza terrestre. A estas agrupaciones de fallas se les conoce como zonas
de fallas.
4. Una falla geológica es una zona de fractura o ruptura de la superficie terrestre en dos o
más bloques, dislocados por movimientos diferenciales de desplazamiento más o menos
vertical que puede variar desde centímetros hasta kilómetros.
Algunos plegamientos tienen varios kilómetros de extensión, mientras que otros solo
miden algunos metros. Los plegamientos son formadores del relieve terrestre que
originan montañas y depresiones.
Las grandes cadenas montañosas, los bordes continentales, las fallas y plegamientos son
evidencias de movimientos lentos ocurridos en el transcurso del tiempo de la litosfera,
pero al contrario los volcanes, sismos y terremotos constituyen evidencia de la actividad
rápida y hasta violenta de la corteza terrestre.
5. Movimientos Sísmicos: Son las vibraciones de la corteza terrestre, de corta duración,
pero de intensidad variable.
Si los movimientos sísmicos son débiles, reciben el nombre de microsismos o
temblores y cuando son violentos y catastróficos se llaman macrosismos o
terremotos.
Causas que originan los movimientos sísmicos: Los movimientos sísmicos se
producen por dos causas principales: la actividad volcánica y el diastrofismo.
o La actividad volcánica: La actividad volcánica consiste en el desplazamiento
del magma, o rocas en estado de fusión, desde las capas profundas hacia el
exterior, a través de conductos y fisuras de la corteza terrestre.
El magma se desplaza con gran fuerza al impulso de los gases que contiene.
Al rozar con la corteza terrestre la hace vibrar, produciéndose en estos
casos los temblores de origen volcánico.
Estos temblores son frecuentes en las zonas donde existen volcanes en
actividad.
o El diastrofismo o movimiento de las placas: Es el movimiento que se
produce en la corteza terrestre al impulso de las fuerzas geológicas que
provienen desde el interior.
La corteza terrestre, formada por los continentes y los fondos oceánicos, se
encuentra fraccionada en doce placas tectónicas, que podemos observarlas
en el planisferio que se encuentra a continuación. Cada placa se desplaza
en diferentes direcciones y con sus desplazamientos dan origen a los
sismos, al vulcanismo y a la formación de las cordilleras o movimientos
orogénicos.
6. Volcanes
Un volcán es una montaña o cerro que tiene una apertura por la cual pueden escapar
materiales gaseosos, líquidos o sólidos desde el interior de la tierra. Un volcán es una
fisura de la corteza terrestre sobre la cual se acumula un cono de materia fundida y
sólida que es lanzada a través de la chimenea desde el interior de la Tierra. En la cima
de este cono hay una formación cóncava llamada cráter. Cuando se produce actividad
en un volcán se dice que el volcán está en erupción.
7. Partes de un volcán
Las partes de un volcán son: cámara magmática, chimenea, cráter y cono volcánico.
1- La cámara magmática es donde está almacenada la roca fundida, que puede
provenir de la Astenósfera (100-700 kilómetros, en los límites de placas, dorsales y
zonas de subducción) o de la Litósfera (por descompresión de los sólidos se vuelven
líquidos), que forma la lava.
2- La chimenea es el conducto por donde asciende la lava.
3- El cráter es la parte del volcán por donde los materiales son arrojados al exterior.
4- El cono volcánico es la aglomeración de lava y productos fragmentados. También
es posible que en las fracturas del cono volcánico o en las erupciones se formen
cráteres adventicios que se abren en los flancos o en su base y cuyas chimeneas
secundarias tienen comunicación con la principal.
8. Tipos de volcanes
Los volcanes se clasifican por el tipo de estructura o edificio volcánico y por el tipo de
actividad o de erupción que presentan. Los volcanes se clasifican:
9. Terremotos
¿Qué hacer en caso de terremoto? ¿Cómo nos preparamos?
Elaboremos juntos el plan familiar de emergencias. Es sencillo y puede salvar la vida de
nuestra familia.
Con los miembros de la familia preparemos el maletín para emergencias, con alimentos
no perecederos, radio, foco, documentos personales, medicinas y protectores para
cubrir la nariz.
Organicemos a la familia para planear como actuar en caso de terremoto.
Retiremos de los lugares altos los objetos pesados que puedan caer.
Aseguremos los muebles de manera que no se caigan con un temblor.
Apoyemos al Comité Municipal y Local de Emergencia.
Respondamos a tiempo
Mantengamos la calma.
Ubiquémonos en zonas seguras previamente identificadas y, dentro de los edificios
debajo del marco de una puerta o busquemos refugio debajo de una mesa o escritorio
bien fuertes.
Mantengámonos alejados de ventanas, espejos y artículos de vidrio que puedan
quebrarse.
No nos apoyemos en paredes.
Retirémonos de estufas, braseros, cafeteras, radiadores o cualquier utensilio caliente.
Si nos encontramos dentro de un edificio, no utilicemos los elevadores ni las escaleras
durante el sismo.
Si nos encontramos dentro de un vehículo, manejemos serenamente hacia un lugar que
quede lejos de puentes o vías y estacionémoslo en un sitio fuera de peligro, lejos de
postes del servicio eléctrico.
En lugares públicos y llenos de gente (cine, teatro, estadio, salón de clases) no gritemos,
no corramos, no empujemos, salgamos serenamente. Si existe dificultad para salir,
permanezcamos en el asiento, colocando los brazos sobre la cabeza y bajándola hacia las
rodillas.
Después: