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IMPLICACIONES DE LOS CAMBIOS SOCIALES EN LA SEXUALIDAD DEL

HOMBRE

El desarrollo histórico social ha traído consigo cambios y tendencias que se


transforman, y algunas otras se mantienen y fortalecen. El asunto de la sexualidad
ha sido determinado en el tiempo por aquellos lineamientos relacionados a la moral
humana, cuestión que sin duda ha cohibido al hombre de determinadas conductas,
y de expresar con propiedad su naturalidad sin restricciones. El expresionismo
corporal humano inicialmente hacía parte de lo normal dentro de las antiguas
sociedades. La familiaridad con lo indecente y la contemplación de lo ilegal marcó
también el desarrollo social del momento. Por ello, el hecho de ver este tema como
algo de mucha reserva tiene sus antecedentes desde el siglo XVII, dentro del cual
se impusieron normas para evitar consigo la proliferación sexual y mantener
también el poder por medio de las represiones a las acciones moralmente no
aceptadas, lo cual fue establecido por la sociedad burguesa.

Dentro de lo argumentado por Foucault es importante tener en cuenta el significado


que debería tener la sexualidad dentro del desarrollo social. Significa que no es un
distractor de los asuntos de luchas y que al igual debe alejarse como aspecto
unitario del placer para entenderlo como una verdad que permite al hombre el
conocimiento de sí mismo y su libertad, la cual debe ser dominada por medio de sus
conductas. Esto se fortalece por medio de un discurso que determina la importancia
de la sexualidad y que permite el entendimiento de la acción como una
manifestación práctica de lo que corresponde a ello.

Ahora bien, el efecto del llamado discurso en la sexualidad no solo corresponde al


hecho de argumentar la experiencia por medio del acto. Es con ella donde se abren
nuevos escenarios de participación social e interdisciplinar en donde se plantean
nuevas teorías respecto a ello para fortalecer las ya existentes. La sexualidad
debería contemplarse como la idea principal que siempre está presente y por medio
del cual el hombre se desarrolla armónica y emocionalmente, cuestión bastante
razonable para entenderlo como fundamente del desarrollo social. Esto último
tiende a ser una de las causas de la represión de la sexualidad, puesto que por
medio de lo establecido por las sociedades burguesas, el hombre tiene que ser
solamente un elemento de explotación mercantil para la producción capitalista sin
importar los otros factores que influyen dentro de su proceso personal.

Así mismo, es necesario entender la sexualidad como un elemento de discusión


que se maneja dentro de muchos contextos. Dentro de lo político y social debe
destacarse la creación y aplicación de normas legales que mantienen el orden de
acuerdo a las conductas moralmente establecidas como no adecuadas. En lo
económico tiende a ser un tema bastante extenso por todo aquello que proporciona
al medio y a las industrias que se interesan por su desarrollo. En lo concerniente a
lo religioso hay un paradigma establecido que va ligado a lo moral, puesto que por
medio de ello se castiga las conductas sexuales que van en contra de lo establecido
en los principios religiosos.

Todo esto representa un cúmulo de elementos para generar grandes discusiones


en torno al desarrollo general de la sexualidad. Aunque haya situaciones en las que
se discutan los factores represivos respecto al tema, también hay fundamentos para
criticar la manera como se han materializado las conductas sexuales en diferentes
contextos, dentro de los cuales se han generado un sinnúmero de situaciones que
agravan el bienestar social y comunitario. Hoy por hoy esto no puede verse como
un tabú que condiciona el desarrollo sexual humano, pero tampoco como una
manera de permitir la degradación del hombre por medio de acciones inconcebibles.

Todo lo anterior también ha servido para mantener un orden social dentro de


nuestros contextos. Lo concerniente al tema dentro de los escenarios planteados
como familia, escuela y sociedad tiene mucha relevancia en lo que corresponde a
la verdad y la libertad del ser. Dentro de ellos se forja la identidad y personalidad
del hombre. Pero todo está regido por principios que, aunque moralmente pueden
ser establecidos en las sociedades, tiene mucha influencia política que repercute en
las estructuras de represión. Pero esa influencia política tiene también la injerencia
de un sector que juega un papel fundamental en el tema: la iglesia. Las normas
morales están cohesionadas por lo que históricamente se ha implementado dentro
de las sociedades a través de lo eclesial.

La discusión de este tema solamente debe llevarnos a un camino claro que encierre
consigo los elementos fundamentales para el desarrollo armónico del ser. La
importancia de esto radica en la productividad de la ciencia a partir de la experiencia
de lo sexual. Significa que esto debe trascender más allá de los mitos impuestos
para convertirse en un elemento de desarrollo social a partir de la libertad del
hombre, cuestión que sin duda hoy tiende a ser más práctico en un mundo con
transformaciones sociales tan severas e inmediatas.

Lo moralmente establecido tiende entonces a chocar poco a poco con todo aquello
que ofrecen los procesos de transformación social. El rechazo o aceptación de las
conductas está determinado por lo que paulatinamente proporcione el medio y que,
paradójicamente, es impuesto bajo intereses capitalistas para el bien de la
producción global. Todo se replantea para formar nuevos escenarios de
participación, y de esto no escapa la sexualidad, hecho que sin duda ha sido
reservado.

Finalmente, hay que entender la sexualidad como un elemento del hombre y su


medio. Su formación, desarrollo y reproducción está ampliamente ligado con estos
aspectos sociales. La manera como se maneja representa también los intereses de
colectivos para hacer sentir el poder represivo disfrazado de control. Las acciones
humanas representan las bases del desarrollo social a partir de la experiencia y
resultados. Sus implicaciones son a menudo el derrotero de nuevas estrategias de
ordenamiento que limita o facilita al hombre la práctica de ciertas conductas. La
manera como vemos, vivimos y analizamos cada comportamiento va variando a
partir de los paradigmas sociales que se transforman con el tiempo, y que marcan
un hito en cada momento de la historia, el cual debe ayudar a planificar e
implementar nuevas bases para el desarrollo social.

NO ME JODAS MÁS. ¡GRACIAS!

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