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Prólogo

Este libro presenta conocimientos y avances en diversas temáticas de la producción


caprina, basados en las contribuciones de especialistas que participaron como docentes
en el Curso de Actualización en Producción Caprina realizado en el INTA d e Bariloche
entre los días 22 de octubre y 2 de noviembre de 2007. El texto contempla capítulos
sobre sistemas de producción, genética, reproducción, sanidad, nutrición animal y
tecnología de la producción, así como experiencias de extensión.

La consigna general ha sido presentar la información abarcando aspectos teóricos y


prácticos de la producción caprina, aplicable a distintas situaciones de producción; sin
embargo la mayor parte de la experiencia aquí volcada es inevitablemente regional.

Agradecemos el esfuerzo de todos los autores que han asumido su responsabilidad


como docentes de este curso, contribuyendo asimismo con la elaboración de sus
manuscritos.

Consideramos que este libro es uno de los productos fundamentales del Curso de
Actualización en Producción Caprina que organizó el Área de Producción Animal del
INTA Bariloche, con la colaboración de especialistas de otras áreas temáticas.

La organización del curso implicó el trabajo de muchas personas a quienes queremos


agradecer en estas líneas. Agradecemos a todos los integrantes del Área de Producción
Animal del INTA Bariloche y muy especialmente a la señora Patricia López que tuvo a
su cargo la Secretaría General del curso y la compilación y diseño del presente libro.
Agradecemos el trabajo y l a organización del día de campo a cargo del Señor José
María Garramuño y el trabajo constante de la Administración a cargo de la Señora
Norma Boland.

M Cueto, M Lanari, C Robles, C Giraudo, S Villagra

Octubre de 2007

“Los caprinos criados en sistem as de subsistencia no gravitan en las economías


nacionales pero cumplen el rol de satisfacer necesidades esenciales de alimentación,
ocupación asentamiento y formación del espíritu productivo en sus cultores”.
Maubecin. 1983

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INDICE

Sistemas de producció n

Áreas ecológicas de Neuquén y Río Negro. D. Bran, J. Ayesa y C. López 4


Sistema de producción extensivo en cabras de Angora en Patagonia Norte . S. Villagra 10
Caprinos Criollos Neuquinos y su sistema de producción . MR. Lanari 17

Genética

Recursos genéticos y razas caprinas. MR. Lanari 34


Esquemas de mejoramiento y metodologías de evaluación genética . H. Taddeo 53

Reproducción

Reproducción en caprinos . M. Cueto y A. Gibbons 76

Sanidad

Enfermedades infecciosas del ganado caprino. C. Robles 93


Caprinos: Ecto y Endoparásitos. Epidemiología y control . F. Olaechea 111

Nutrición animal y tecnología de la producción

Manejo de pastizales en comunidades indígenas y pequeños productores en la


Patagonia Norte (Argentina). G. Siffredi 129
Comportamiento nutricional del caprino en pastoreo y estrategias de suplementación.
C. Giraudo y G. Bonvissuto . 142
Identificación de la composición botánica de la dieta de herbívoro s . A. Sbriller y L. Borelli 149
Tecnología de carne caprina. E. Domingo y M. Zimmerman 165

Experiencias de extensión

Programa para el mejoramiento de la producción y calidad del mohair . M. Abad 178


Producción familiar de quesos de cabra. Una e xperiencia de extensión rural. P. Losardo 191
Puesta en valor de un sistema tradicional y de sus recursos genéticos
mediante en desarrollo de una Denominación de Origen: El proceso de
la Carne Caprina del Norte Neuquino. M. Pérez Centeno y MR Lanari 194

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Areas ecológicas de Neuquén y Río Negro
Donaldo Bran, Javier Ayesa y Carlos López

Las provincias de Neuquén y Río Negro presentan una importante heterogeneidad


natural, dada principalmente por dos gradientes climáticos: el de precipitaciones que
varía en sentido Oeste - Este, con abundantes lluvias en el límite con Chile (2000 a 3000
mm), que decrecen rápidamente hacia el Este (200 a 300 mm); y el de temperaturas que
está asociado con la altimetría, con temperaturas más bajas a medida que la altur a es
mayor. A estos gradientes se suma la complejidad geomorfológica de las provincias que
determinan diferentes tipos de suelos y sistemas de drenaje. De manera de facilitar la
sistematización y síntesis de los conocimientos de sus recursos naturales, sos tén de sus
actividades agro-productivas, actuales y potenciales, se la ha dividido en Areas
Ecológicas Homogéneas (AEH). (Tabla 1).

El concepto de AEH, supone la interrelación de los diferentes elementos del medio


natural - relieve, clima, hidrografía y b ioma - en una superficie determinada. A su vez
estas características ambientales han favorecido el desarrollo de factores histórico -
culturales que han ido dando un uso diferencial a las tierras. De manera que cada AEH
presenta una identidad no sólo en su p aisaje natural, sino también en su paisaje humano.
Este último con una dinámica mayor en función de las fuerzas socio -económicas que
operan sobre él.

Tabla 1. Areas Ecológicas Homogéneas de Patagonia Norte.


Nombre Superficie en has.(1)
Cordillera Norte Neuquina 1.094.825
Cordillera 1.923.600
Precordillera 1.296.550
Sierras y Mesetas Occidentales 4.531.325
Meseta Central 4.813.875
Monte Austral 12.212.850
Monte Pampeano 3.901.500
(1)
Fuente: Laboratorio de Teledetección SIG - INTA- EEA Bariloche.

Los sistemas de producción caprina de Patagonia Norte se encuentra distribuidos


principalmente en 4 de estas áreas, las que son descriptas a continuación.

Cordillera Norte Neuquina

Corresponde al sector cordillerano, ubicado al Norte del lago Caviahue. Incluye otros
sistemas montañosos como la Cordillera del Viento y grandes volcanes como el
Domuyo (4702m) y el Tromen (4144m).

El relieve es montañoso, con cumbres que tienen alturas comprendidas entre los 2000 y
3000 msnm, a excepción de los grandes volc anes citados. Presenta una importante red
hidrográfica cuyo colector principal es el alto río Neuquén. A diferencia de lo que

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ocurre más al Sur en la cordillera, prácticamente no se encuentran lagos en sus
cabeceras (sólo excepcionalmente algunos pequeños lagos o lagunas de altura, siendo
las mayores Varvarco Campos y Caviahue).

El clima es frío, con una temperatura media que no supera los 10ºC. Las precipitaciones
fluctúan entre 600 y 1000 mm, concentradas en la época invernal y en forma de nieve
(en las cumbres y en algunos valles las precipitaciones suelen alcanzar valores más
altos, por ejemplo en las Lagunas de Epulaufquen superan los 2000 mm).

Dominan los suelos desarrollados a partir de cenizas volcánicas holocenas, asociados a


afloramientos rocosos en las altas cumbres y divisorias de aguas Son suelos
moderadamente profundos a profundos, de textura franco -arenosa, bien provistos de
materia orgánica, levemente ácidos y de un leve a moderado déficit hídrico estival
(Vitrixerandes típicos y mólicos, Ud ivitrandes típicos y Haploxeroles vitrandico). En las
zonas adyacentes a ríos, arroyos y vías de drenaje (mallines) predominan los suelos
húmedos, profundos, de textura franca limosa, muy bien provistos de materia orgánica y
con una capa de agua subsuperficial (Haplacuoles énticos y Humacuenptes típicos).

La vegetación corresponde a un mosaico de dos Provincias Fitogeográficas: Patagónica


y Altoandina (Cabrera 1971), la primera predomina por debajo de los aproximadamente
1800 msnm, y la segunda por encima de esa altura. Así mismo se encuentran pequeñas
inclusiones de la Provincia Fitogeográfica Subantarctica. Se caracteriza por la presencia
de estepas graminosas de Festuca, Stipa y Poa spp., con proporción variable de
subarbustos, principalmente abrojo ( Acaena splendens) y neneo ( Mulinum spinosum).
Se encuentran también amplios sectores dominados por arbustales con algunas de las
siguientes especies: Fabiana imbricata, Chuquiraga oppositifolia, Colliguaja
integerrima, Trevoa patagonica, Cassia arnottiana y Discaria articulata. En ambientes
más protegidos se encuentran pequeños bosques fragmentados de ñire ( Nothofagus
antarctica), lenga (N. pumilio) y en menor medida roble pellín ( N. obliqua). Se destaca
la presencia de poblaciones muy pequeñas y aisladas de ciprés de la cordillera
(Austrocedrus chilensis) en Cañada Molina.

La actividad principal es la
ganadería extensiva, y gran
parte de esta AEH se
caracteriza por ser de uso
estacional (veranadas)
dando lugar a la presencia
de sistemas transhumantes.
En la zona norte existe un
importante núcleo de plan -
taciones forestales (Huin -
ganco, Nahueve, Los Lla -
nos) (Figura 1).

Figura 1. Vista Cordillera Norte Neuquina.

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Amplios sectores se encuentran muy degra dados, con síntomas de erosión hídrica y
eólica (pérdida de suelo, surcos, montículos).

Sierras y Mesetas Occidentales

Se encuentra en el sudeste de la provincia de Neuquén entre Zapala y La Pampa de


Alicura y en el suroeste de Río Negro, incluyendo hac ia el Este de esta última provincia
la alta meseta de Somoncura.

Constituyen un área de sierras, pedimentos mesetiformes y mesetas basálticas, por lo


general por encima de los 900 msnm. El clima es predominantemente árido y frío, con
precipitaciones entre 200 a 300 mm anuales concentradas en otoño e invierno y una
temperatura anual media entre 8 y 10 ºC.

Dominan los suelos moderadamente profundos a profundos, de texturas franco -arenosas


y arcillosas, moderada a escasa de materia orgánica, de pH neutro y de un moderado
déficit hídrico anual (Argixeroles cálcicos arídicos, Xerortentes arídicos, Haploxeroles
énticos y Torriortentes típicos). En las áreas serranas y colinadas altas los suelos son
poco profundos y se encuentran asociados a afloramientos rocoso s. En las adyacencias
de los arroyos y vías de drenaje (mallines) predominan los suelos húmedos profundos,
de textura franca limosa, de pH levemente alcalino, muy bien provistos de materia
orgánica y con una capa de agua subsuperficial (Haplacuoles énticos y Haplacuentes
típicos). Se observan características de erosión eólica e hídrica moderadas a graves
(deflación y acumulación, acción laminar y en surcos).

La vegetación corresponde al Distrito Occidental de la Provincia Patagónica (León et al.


1988), caracterizado por el predominio de estepas arbustivo -graminosas (Figura 2). Los
principales elementos florísticos son: el mamuel choique (Adesmia campestris), el
neneo (Mulinum spinosum), el charcao gris (Senecio filaginoides) y el calafate
(Berberis heterophylla), entre los arbustos; y el coirón amargo, el coirón llama ( Stipa
humilis), el coirón huecú ( Festuca argentina) y el coirón poa ( Poa ligularis), entre los
pastos.

También presenta malli -


nes (alrededor del 3% de
la superficie). Estos son
dulces en lo s sectores
superiores de las cuencas
(con coirón dulce y
Juncus balticus “junco”) y
salinos en los sectores
inferiores (con Distichlis
spp. “pasto salado”).

Figura 2. Sierras y Mesetas Ocidentales.

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En general la propiedad de la tierra es pri vada y las explotaciones van de pequeñas a
grandes. La actividad predominante es la ganadería ovina extensiva, y en menor medida
sistemas mixtos ovino-caprinos, y caprinos.

Meseta Central

Comprende sierras bajas, peneplanicies, colinas sedimentarias ple gadas, y pedimentos


mesetiformes por lo general entre 700 y 1000 msnm.

La precipitación anual media por lo general es menor a los 200 mm. La temperatura
media de 10 a 12ºC.

Predominan los suelos moderadamente profundos a someros, de texturas franco -


arenosas, frecuentemente con carbonato de calcio, escasa materia orgánica, de pH leve
a moderadamente alcalinos y de un moderado a fuerte déficit hídrico anual
(Torriortentes típicos y líticos, Haplocalcides típicos, Petrocalcides típicos y
Haplogypsides típico). En las áreas de colinas sedimentarias y sierras volcánicas
dominan los suelos poco profundos asociados a frecuentes afloramientos rocosos.

En Neuquén la vegetación corresponde a la Provincia fitogeográfica Patagónica, distrito


de la Payunia. Predomin an las estepas arbustivas bajas (arbustos de 0,50 a 1 m de
altura) con una cobertura vegetal total del 20 al 30%, e incluso menor debido a la
degradación por sobrepastoreo (Figura 3). Los subarbustos y arbustos bajos más
comunes son: la melosa ( Grindelia chiloensis), el charcao gris (Senecio filaginoides), el
peinecillo (Haplopappus pectinatus), la uña de gato ( Nassauvia axillaris) y el tomillo
(Acantholippia seriphioides). Son frecuentes los arbustos medios (de 1 a 2 m de altura),
como el colliguay ( Colliguaja integerrima), el solupe (Ephedra ochreata) y el molle
(Schinus polygamus). Otros arbustos característicos son Trevoa patagonica,
Anarthrophyllum rigidum, Chuquiraga spp., Cassia arnottiana y C. Kurtzii. Los pastos
más frecuentes son el coirón amargo, el coirón llama y el coirón pluma ( Stipa neaei).

En Rio Negro la vegetación se caracteriza por estepas arbustivas bajas (con Nassauvia
glomerulosa “colapiche”, N. Axillaris “uña de gato” y Chuquiraga avellanedae
“quilembay”) y arbustivo -graminosas medias (con Prosopis denudans “algarrobillo
patagonico” y Lycium spp. “yaoyin”) siendo la gramínea más común Stipa humilis
“coiron llama”..

Se encuentran escasos mallines salados con Distichlis spicata y D. scoparia. Muchas


cuencas, especialmente en Río Negro, s on endorreicas y terminan en bajos donde se
desarrollan estepas arbustivas halófitas de Atriplex lampa “zampa”, rodeando lagunas
temporarias y pequeños salitrales.

Toda el área se encuentra muy degradada por sobrepastoreo, con abundantes


manifestaciones de erosión eólica e hídrica (deflación y acumulación arenosa, surcos y
algunas cárcavas).

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La actividad predomi-
nante es la ganadería
extensiva, principal-
mente caprinera.

Los productores son


minifundistas sobre
tierras fiscales.

Figura 3. Meseta Central.

Monte

Ocupa el Este de la provincia de Neuquén y gran parte del Centro y Norte de la


Provincia de Río Negro. Como paisajes predominan los pedimentos disectados,
peneplanicies, mesetas sedimentarias bajas (antiguas planicies aluviales), y bajos sin
salida.

La precipitación anual media es menor a los 200 mm, y la temperatura media de 13 a


14ºC.

Predominan los suelos moderadamente profundos a someros, de texturas fran co-


arenosas, arenosos y arcillosos, comúnmente con carbonato de calcio, muy escasa de
materia orgánica, de pH moderadamente alcalinos y de un fuerte déficit hídrico anual
(Petrocalcides típicos, Torriortentes típicos y líticos, Haplocalcides típicos, Petr oargides
típicos). En las áreas relativamente bajas planicies aluviales y cuencas endorreicas
dominan suelos salinos-alcalinos.

Se observan características de erosión combinada eólica -hídrica grave a muy grave


(deflación y acumulación, pavimentos, pedesta les, surcos y cárcavas).

La vegetación corresponde a la provincia fitogeográfica del Monte. La fisonomía


predominante es la de una estepa arbustiva media (arbustos de 1 a 2 m de altura), con
una cobertura vegetal total del 20 al 40% (Figura 4). Los princi pales componentes
florísticos son: la jarilla ( Larrea divaricata), la jarilla macho ( Larrea cuneifolia), la
zampa (Atriplex lampa), el alpataco (Prosopis alpataco), el molle ( Schinus polygamus)
y el monte negro o uña de gato ( Bougainvillea spinosa). Por debajo de estos arbustos las
especies más comunes son el tomillo ( Acantholippa seriphioides), el olivillo ( Hyalis
argentea), el coirón amargo, el coirón pluma y la flechilla ( Stipa tenuis). Se incluye un

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amplio ecotono con la provincia patagónica donde los e lementos más comunes son la
jarilla crespa (Larrea
nitida), el molle, la
melosa y el coirón
amargo.

La actividad pre -
dominante es la
ganadería extensiva,
principalmente
caprinera.
Los productores son
principalmente
minifundistas sobre
tierras fiscales.

Figura 4. Monte Austral.

Referencias

• Cabrera AL. 1971. Fitogeografía de la República Argentina. Boletín de la Sociedad


Argentina de Botánica 14 (1-2): 1-42.
• León R; D.Bran; M. Collantes; J.Paruelo y A. Soriano. 1998. Grandes Unidades de
Vegetación de la Patagonia Extra andina. Ecologia Austral 8:125-144.

Información adicional

• Bran D, Ayesa J, López C. 2000. Regiones ecológicas de Río Negro INTA EEA
Bariloche Comunicación Técnica de Relevamiento Integrado 59, 8 p.
• Bran D, Ayesa J, López C. 2002. Are as ecológicas de Neuquén. INTA EEA
Bariloche. Comunicación Técnica de Relevamiento Integrado 70, 9 p.

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Sistemas extensivos de producción de cabras de Angora en la
Patagonia Norte

Sebastián Villagra

Introducción

Con casi 5 millones de cabezas y 50 mi l productores Argentina es el tercer productor


sudamericano de caprinos. Debido a sus ventajas productivas como adaptación a un
amplio rango de zonas agroecológicas, alta eficiencia digestiva para consumir forraje de
baja calidad y su eficiencia reproducti va, este rumiante se adapta perfectamente a las
zonas semiáridas, que representan gran parte de la superficie del país (Figura 1).

La raza angora en la Argentina

Los primeros registros sobre la raza Angora se remontan a Turquía desde donde se
expandió a otras partes del mundo, llegando a Holanda en 1541, a Francia en 1554, y a
Chipre en 1558. A Sudáfrica, hoy el primer productor mundial, llegó en 1745 mientras
que a Estados Unidos llegó en 1848.

En la Argentina la primera introducción fue hecha en 186 2. Posteriormente en la década


de 1920 se introdujeron animales que se destinaron a la Patagonia donde fueron
cruzadas con las preexistentes cabras criollas, dando base a la producción de fibras de
origen caprino y al futuro mercado de Mohair en la Argenti na. En 1970 el INTA
Catamarca introduce animales desde Texas, destinados a los productores del Noreste.
Dada la poca aceptación en la región de estos animales, se decide finalmente trasladar a
la Patagonia, donde se inicia la Cabaña Caprina de Angora del I NTA Bariloche, en el
Campo Anexo de Pilcaniyeu (Arrigo y Morris 1998). Esta cabaña sigue actualmente
produciendo reproductores para la región, y fue por muchos años el centro de referencia
nacional para la raza.

10
Fuente: Mueller 1994.

Características de la raza Angora

Estos animales son de talla mediana, con pesos adultos variables que en las hembras
varían entre 35 y 45 kg y en los machos entre 60 y 70 kg. Poseen la cabeza cubierta de
mohair, la cara con pelo corto y fino, orejas rectas y pequeñas, cubiertas con pelo muy
corto y suave. Machos y hembras poseen cuernos grandes y horizontales , los castrones
con curvatura amplia y extendida y las cabras con cuernos más pequeños y con poca
curvatura. Entre las características preferidas para su selecció n se encuentran: cuello
corto profundo y ancho, el pecho también ancho, manos sin problemas de aplomo y
pezuñas bien conformadas. El cuerpo debe ser lo más profundo y largo posible, lomo
recto, con buena superficie para la producción de pelo. El vellón de pelo Mohair, debe
ser brillante y lustroso, sin manchas, uniforme y de un largo de mecha superior a los 10
cm. La calidad óptima se encuentra en un vellón sin pelos medulados ni kemp (chilla) y
de buen rizo (Arrigo y Morris 1998).

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Cabra de angora perteneciente al núcleo de INTA, Pilcaniyeu, Río Negro .
Foto: C. Giraudo.

Principales características del sistema de producción


Como se observa en la Figura 1, las cabras de Angora, productoras de Mohair, se ubican
en el Norestela Patagonia, en las provincias de Río Negro, Neuquén y Chubut con un
stock de 500.000 animales criados por unos 4500 productores. El promedio de animales
por hato ronda las 150 cabezas. Si bien en países productores de avanzada como
Australia y Sudáfrica, el promedio de producción de pelo por animal supera los 3 kg, en
la región los valores reportados rondan desde los 1.2 kg (Abad et al. 2002) a los 2 kg
(Villagra 2005). En el campo experimental de INTA, donde existe un núcleo genético,
se han alcanzado des de hace tiempo valores superiores a los 3 kg por cabra como
promedio (Taddeo et al. 1998). En la Tabla 1 se pueden observar parámetros
productivos y reproductivos de 35 hatos de cabras Angora de pequeños productores
relevados en la región sur de Río Negro durante el ciclo 2003-2004. Allí se observa que
el porcentaje de cabritos señalados (cabritos que llegan con vida a los 3 meses de edad
sobre 100 madres servidas) supera el 80%.

Tabla 1. Parámetros productivos y reproductivos de 35 hatos de cabras Angora


relevados en la región sur de Río Negro durante el ciclo 2003 -2004 (medias, desvíos
estándar en paréntesis).
n=35
Señalada % 81.5 (15)
Hembras de cría % 66.6 (10)
Eficiencia del rodeo % 53.4 (10)
Tasa de extracción % 26.8 (12)
Mohair/cabra kg 2.0 (0.7)
Fuente: Villagra 2005.

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En general la cría de cabras de angora, como así también la cría de vacas, son un
complemento de la principal actividad ganadera de la región, que es la cría de ovejas.
Son producciones fundamentalmente familiares, ya que de acuerdo a los datos del censo
2002, el 85 % de los establecimientos productores de caprino poseen mano de obra
predominantemente familiar. Esta especie se adapta bien a diferentes climas y sistemas
de manejo de los productores de la región (Arrigo y Morri s 1998). Estudios recientes
demuestran que la cabra de Angora es el ganado mas eficiente en términos económicos,
ya que es el que genera el ingreso mas alto por unidad ganadera al ser comparada con la
producción de vacas y ovejas en los sistemas puros o mi xtos (Tabla 2). Esta eficiencia
se basa principalmente en su mayor tasa de procreo y supervivencia de las crías, que se
traduce en un incremente de entre un 20% y un 25% en la señalada al ser comparada
con otras especies criadas en la misma región y los mi smos productores (Tabla 3).
Incluso la cabra de angora puede ser criada en pastizales menos productivos donde las
vacas no podrían sobrevivir y las ovejas tienen una producción muy baja. Para la
provincia de Río negro, el 80% de los hatos se encontraron e ntre las áreas ecológicas de
Monte y Meseta Central, las dos regiones ecológicas mas áridas de la provincia
(Villagra 2005).

Tabla 2. Comparación de ingresos netos ($) por unidad ganadera ovina (UGO) de
ovejas cabras y vacas para diferentes sistemas de producción.
Sistema
Ovejas Ovejas-cabras Ovejas-cabras
n=51 n=25 vacas
n=10
Ovejas 22.1 (5.9) 24.3 (6.7) 25.0 (4.2)
Cabras - 33.1 (11) 32.8 (5.5)
Vacas - - 21.6 (5.8)
Fuente: Villagra 2005.

Tabla 3. Porcentaje de corderos, cabritos y terneros señalados a los 3 meses de edad


durante la temporada 2003 -2004 por área ecológica (Medias, desvío estandar entre
paréntesis).
Ecological area
Sierras y Mesetas Meseta Central Monte
n = 30 n = 47 n = 29
Corderos % 63.7 (19) a b; a ß 64.1 (22) a; a 51.7 (22) b; a
Cabritos % 80.4 (18) a; ß 84.4 (12) a; ß 68.0 (25) a ; a
Terneros % 55.5 (14) a; a 59.0 (5) a ; a 59.0 (13) a ; a
Valores en la misma fila con diferentes letras (a, b) son significativamente diferentes
(p<0.05); Valores en la misma columna con diferentes letras (a, ß) son
significativamente diferentes (p<0.05) en una prueba F.
Fuente: Villagra 2005.

Esta mayor eficiencia reproductiva estaría dada por los hábitos de pastoreo y las
prácticas de manejo que realiza el productor con las cabras que se diferencia del
manejo con de las otras especies. Luego de la parición, las crías son retenidas en los

13
corrales durante el día, mientras que las madres se las envía a pastorear por la mañana
temprano y regresan a los corrales por la tarde, para amama ntar las crías y en donde
permanecen pretejidas por la noche. Esta práctica evita la predación, a la que los
animalesjóvenes son más susceptibles, siendo esta una de las principal causas de
pérdida de animales en la Patagonia (Bellati y von Thungen 1990).

Por otro lado, los animales huérfanos o rechazados por sus madres son amamantados
por madres nodrizas o directamente por los productores con biberones, ambas prácticas
son muy efectivas para reducir la mortalidad desde el nacimiento astas el destete
(Giraudo et al. 2002).

Cabra nodriza amamantando un cordero y un cabrito, Ñorquinco, Río Negro .


Foto: S. Villagra.

El rol social de las cabras de Angora


Los hatos de cabras son una exelente alternativa de diversificación productiva para los
pequeños productores de la región. Esta estrategia juega un rol fundamental para la
retención de productores en el campo. Las explotaciones que crían cabras como
complemento de la actividad ovina han probado que son capaces de retener mas del
doble de personas en el sistema de producción que los que solo crían ovejas, siendo
capaces de emplear hasta un 80% mas de mano de obra (Tabla 4).

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Tabla 4. Tamaño familiar y mano de obra empleada en diferentes sistemas de
producción (Medias, desvío estándar entre paréntesis).
Sistema
Ovejas Ovejas - Cabras Ovejas – cabras -vacas
n=51 n=25 n=10
Tamaño familiar 1.7 (1.2) a 3.6 (2.3) b 3.8 (1.6) b
Mano de obra
1.6 (0.8) a 2.8 (1.3) b 2.7 (0.3) b
empleada
Valores en la misma fila con diferentes letras (a, b) son significa tivamente diferentes (p<0.05) en una
prueba F.
Fuente: Villagra (2005).

Normalmente los criadores de cabras o “chiveros” son hijos o parientes del productor
cabeza de familia, quienes una vez formada una nueva familia tienen dificultades para
conseguir trabajo en los centros urbanos. Esta situación empuja a muchos nuevos
productores a comienzar a criar cabras, porque estas “aumentan más rápido”, debido a
su mayor tasa reproductiva. Esto les permitirá en el futuro formar un capital para
comprar ovejas y di versificar su actividad además de no superponerse a la actividad
ovina llevada a cabo por el productor principal. Un hato de 160 cabezas permite cubrir
los gastos de una familia de 4 personas viviendo en el campo (Villagra 2005).

El mercado del mohair

En contraste con el mercado de la lana, que tiene más de un siglo de desarrollo en la


Patagonia, existe un amplio margen para desarrollar el mercado del mohair en los
sistemas caprineros de la región. Un ejemplo de estos es que el precio recibido por los
productores fluctúa entre el 9% y el 26% de el precio internacional por un producto
similar (Abad et al. 2002. Villagra 2005).

Varios son los factores que contribuyen a esta diferencia de precios, entre los cuales, la
clasificación y el acondicionamiento juegan un rol fundamental (Arrigo 2001). Es por
ello que desde hace unos años comenzó a funcionar en la región el Programa de
Mejoramiento de la producción y la calidad de mohair, o “Programa Mohair”, el cual
tiene como objetivo contribuir a la mejora de la calidad y aumentar la cantidad de
mohair producido a través de agrupar a los productores. Por medio de este programa se
ha logrado juntar a unos 500 pequeños productores que acopian más de 40.000 kg de
mohair, clasificados en 5 categorias y empacados p ara exportación, con análisis de
laboratorio que acredita la calidad del producto.

Actualmente los productores que participan del Programa Mohair reciben asistencia
para mejorar sus hatos a través del programa de mejora genética. Este programa está
basado en la conexión de hatos comerciales con el núcleo experimental de INTA ,
adoptando un esquema de núcleo disperso para evaluar y producir machos mejoradores.
El objetivo de selección es aumentar la calidad y cantidad de mohair a través de la
introducción de machos puros de Angora (Abad et al. 2002).

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Referencias

Abad M, Arrigo J, Gibbons A, Lanari M, Morris G, Taddeo H. 2002. Breeding Scheme


for Angora Goat Production in N orth Patagonia. Proceedings of the 7 th World Congress
on Genetics Applied to Livestoc k Production. Communication N°12-14. August,
Montpellier, France.
Arrigo J, Morris G. 1998. Criterios de selección de caprinos de Angora. INTA EEA
Bariloche, 16 p.
Arrigo J. Caprinos de Angora: Comercialización del mohair. En: Presencia. Año 15
(48): 45.
Bellati J, von Thungen J. 1990. Lamb predation in Patagonian ranches. Proceedings of
the 14th Vertebr. Pest Conf. In: Davis L. R., Marsh, R.E. (Eds.) Univ. of Calif., Davis. p
263-268.
Giraudo C, Villagra S, Losardo P, Bidinost F, Garramuño J, Abad M, Uzal F, López J,
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Göttingen, Alemania. 122 p. ISBN3-86537-498-0

16
Caprinos Criollos Neuquinos y su sistema de producción
María Rosa Lanari, Marcelo Pérez Centeno y Ernesto Domingo

Introducción

La producción de cabras en la Argenti na está estrechamente vinculada a las áreas


agroecológicas marginales áridas y semiáridas, al minifundio y a productores rurales
con sus necesidades básicas insatisfechas. La población total de cabras es de
aproximadamente 4 millones de cabezas, cuya mayor parte pertenece a poblaciones
regionales no definidas. La provincia de Neuquén es la 2° en población de caprinos
(678.321) a nivel nacional, de los que un 53% se distribuyen en e l Norte de su territorio
(INDEC 2002).

En dicha región se desarrolló un part icular sistema productivo que se estructuró y


consolidó en el tiempo. El mismo se enraíza en las sociedades aborígenes (tehuelches,
puelches, pehuenches, mapuches) del sur de la Patagonia argentina y chilena que eran
fundamentalmente cazadoras y recolector as. Desde la llegada de los españoles en el
siglo XVI incorporaron y criaron algunas de las especies por ellos introducidas,
modificando profundamente sus hábitos y modos de organización.

Los pobladores de la región, llamados “crianceros”, dedicados princ ipalmente a la cría


de caprinos, constituyen un grupo social particular con fuerte arraigo a la tierra. El
sistema de producción tradicional que integran ha incorporado elementos culturales de
raíces indígenas como la trashumancia y las “castronerías”, que los diferencia de otras
sociedades rurales de la región. Hoy la tríada cabra – trashumancia – “criancero”1 es
parte esencial y central de la cultura y la identidad del Norte de la provincia de
Neuquén.

1. Aspectos generales

1.1. Localización Geográfica

La población caprina Criolla Neuquina se localiza en la provincia de Neuquén,


(Patagonia Norte, Argentina). Se distribuye en los departamentos de Chos Malal,
Pehuenches, Añelo, Minas y Ñorquín, se extiende entre los 71° y 68° de longitud oeste
y los 36 ° y 38° de latitud sur y ocupa más de 30.000 km2. Limita al norte con la
provincia de Mendoza, al este y sur con la provincia de Río Negro y al oeste con la
cordillera de los Andes, que define el límite con la República de Chile (Figura 1).

Numerosos accidentes orográficos conforman el particular paisaje del norte Neuquino.


Paralela a la cordillera de los Andes se extiende la cordillera del Viento en cuyo

1
Criancero: Denominación local del productor dedicado a la crianza de animales menores.

17
extremo norte se eleva el volcán Domuyo (4709 msnm). La altura promedio de este
cordón montañoso es de 3300 msnm constituyéndose en una barrera natural. Otro
sistema montañoso preponderante es el del Auca Mahuida (2273 msnm) que corre en
dirección SO-NE. Los cursos de agua de la zona Norte forman principalmente la cuenca
del río Neuquén, mientras que en e l límite con la provincia de Mendoza se encuentran
los ríos Barrancas y Colorado (Méndez Casariego 2003).

Mendoza
República de Chile

La Pampa

Fuente: Bran (2002).


Figura 2. Áreas ecológicas de la
provincia de Neuquén.

Río Negro

Figura 1. Región propia de la Cabra Neuquina.


Provincia del Neuquén (Argentina).

1.2. Caracterización de los Ecosistemas

La provincia presenta distintas Áreas Ecológicas Homogéneas (AEH), definidas éstas


como superficies en los que se interrelacionan elementos del medio natural: Relieve,
clima, hidrografía y bioma. Cada AEH presenta una identidad no sólo de paisaje na tural,
sino también humano. Bran (2002) define seis de estas unidades en la provincia, de las
cuales 3 se encuentran en el área de estudio: Cordillera Norte, Sierras y Mesetas norte y
el Monte (Figura 2).

La altura define áreas de aptitud ganadera: verana das e invernadas, a partir de cuyo uso
estacional se estructura el sistema de producción tradicional de la Cabra Criolla
Neuquina. En la Cordillera Norte se ubican los campos de veranada, por encima de los

18
1500 msnm hasta los 2000 m snm. La vegetación es gr aminosa con proporción variable
de subarbustos y arbustos. El uso de las veranadas está restringido por el clima de modo
que a pesar de la ocurrencia de sobrepastoreo, estas áreas descansan y disponen de
mayor posibilidad de recuperación de una temporada a otra. Las zonas más bajas, donde
el ganado puede permanecer aún en el invierno, presentan un deterioro notable.

Las Sierras y Mesetas Norte es una zona árida a semiárida, con deterioro grave a muy
grave de su cobertura, que se extiende entre los 750 y lo s 1400 msnm. En esta zona se
encuentra una vegetación preponderantemente arbustiva. Por último el Monte, se
extiende hacia el Este con una vegetación arbustiva media. Esta zona es típica de
explotaciones petroleras que junto con la ganadería son las activi dades económicas
principales.

De acuerdo a estudios realizados en ambos tipos de campos (Ayesa et al. 2002) la


producción de forraje en invernadas oscila entre 35 y 100 kg de Materia Seca/ha en
zonas degradadas de laderas y hasta 2000 kg de Materia Seca / ha en mallines, mientras
las veranadas presentan producciones de hasta 2500 kg de Materia Seca /ha en mallines.

1.3. Clima del área

Las condiciones climáticas están determinadas por diversos factores que inciden
regional y localmente. En la zona norte, se distinguen fundamentalmente dos zonas
longitudinales, la primera entre ambas cordilleras y la segunda que se encuentra al este
de la cordillera del Viento.

En las veranadas, por encima de los 1500 m las precipitaciones son del orden de los 800
a los 1200 mm de Este a Oeste y casi exclusivamente en forma nívea. La temperatura
media anual es de 11º, oscilando entre los 18º para el mes de Enero y los 3º para el mes
de julio.

En las invernadas las temperaturas no son tan extremas, ni las precipitaciones ní veas tan
intensas. El régimen de precipitaciones es mediterráneo concentrada entre los meses de
mayo a septiembre y oscila desde los 150 mm al Este a 400 mm al Oeste. La
temperatura media anual es de 14º, con temperaturas medias entre los 19º para el mes d e
enero y los 6º para el período julio -agosto (Pérez Centeno 2001).

1.4. Historia de las interacciones entre la gente, sus animales y el ambiente

La historia del poblamiento, así como la evolución histórica y social del norte del
Neuquen ha sufrido dife rentes etapas. Los hallazgos arqueológicos más antiguos de la
región datan del 5.000 aC. De acuerdo a estos restos los pueblos originarios eran
cazadores recolectores y se alimentaban de recursos locales. Los grupo indígenas
migraban junto con los animales silvestres que constituían su principal sustento(Méndez
e Iwanow 2001). Estos movimientos entre asentamientos de invierno y verano,
invernada-veranada, fueron previos a la introducción del ganado doméstico y se pueden
tomar como el antecedente directo de la trashumancia. Si bien esta región no fue

19
ocupada por los blancos hasta fines del siglo XIX, tuvo una intensa influencia europea
desde el ingreso de los españoles a Chile en 1550 (Bandieri et al. 1993). El contacto trae
como consecuencia profundas transformaciones en la sociedad indígena. El ingreso de
animales domésticos de origen europeo se puede considerar como un hito en la historia
regional. Se presta especial atención al ingreso del caballo y de ganado mayor y menor.
El pueblo Mapuche en el siglo XV II ya se caracteriza por ser pastores ecuestres,
ganaderos y comerciantes.

Una vez concluida la ocupación del espacio por los pobladores criollos, el sistema
agrario se construyó integrando los territorios de ambos países, manteniendo la región
una fuerte relación comercial con Chile. La población indígena fue sustituida por
criollos provenientes de Mendoza y chilenos, quienes continuaron con el sistema de
intercambio de ganado y la trashumancia. El deterioro de las relaciones con Chile y la
afirmación de ambos estados en los territorios, otrora Mapuches a ambos lados de la
cordillera conduce a un paulatino cierre de la frontera, con importantes consecuencias
sobre la población y sus actividades económicas, hasta ese momento ligadas a los
vecinos trasandino s (Pérez Centeno 2007). Desde el punto de vista del sistema de
producción, estas restricciones provocaron una interrupción en el flujo e intercambio de
animales y genes. Los hatos neuquinos comenzarían de este modo un proceso de
aislamiento de su principal flujo de intercambio genético.

1.5. Descripción del rol de los caprinos Criollos Neuquinos en la seguridad


alimentaria

Actualmente la población del norte del Neuquen reúne 32.028 habitantes, con unos
1500 pequeños productores que realizan la crianza de caprinos y otros tipos de ganado
como principal actividad productiva dentro de una economía de subsistencia (Figura 3).

300
Nº Cabezas
UGOs
200

100

0
Cabras Vacas Caballos Ovejas

Figura 3. Composición modal de las explotaciones.


Ref: UGOs: unidades ganaderas ovinas

La mayor parte de las explotacione s presentan una tenencia precaria ya que las tierras
son fiscales, con permisos de ocupación que otorga el estado provincial. Las actividades
productivas y sociales que se desarrollan alrededor del caprino muestran la importancia
que estos tienen para los pobladores, tanto en aspectos ligados a la economía de
subsistencia como a las relaciones sociales.

20
De acuerdo a Bendini (2002) los niveles de autoconsumo de carne caprina se elevaron
en los últimos 20 años de 20 a 57% de la producción. Estimaciones propi as basadas en
los índices productivos de la Cabra Criolla Neuquin a ubican estos niveles en un 60 %.
Estas estimaciones indirectas del autoconsumo estarían mostrando una significativa
participación de la carne de cabra en la dieta de los pobladores rurales, que debería ser
analizada con profundidad. Por otra parte los indicadores de salud de la zona muestran
que los niveles de desnutrición de la población rural de la zona norte son menores que
los de centros urbanos.

1.6. El rol del recurso genético y su sistema de producción en aspectos sociales y


culturales

La trashumancia constituye un elemento estructurador de las relaciones sociales como


consecuencia de su dinámica cíclica y recurrente entre los campos de invernada y
veranada. La histórica participaci ón de la totalidad de la familia en la trashumancia
permitió la construcción de lazos sociales con pobladores distribuidos a lo largo de la
ruta de arreos, en los campos de invernada como en los de veranada. Esto se constituyó
en un elemento homogeneizador de los vínculos y de la información entre los
productores. El proceso de escolarización, el mejoramiento de las viviendas en las
invernadas modificó el desplazamiento de la totalidad de la familia transformando el
espacio de sociabilidad, de aprendizaje y de transmisión de los conocimientos en el
interior del grupo familiar.

El progresivo alambrado de los campos, especialmente los de invernada, fue


modificando las rutas de arreo y la distribución de los lugares de descanso (“alojos y
aguadas”) que se enco ntraban a lo largo de los mismos, afectando particularmente a
quienes efectúan largos trayectos de arreo (más de 100 km). Como consecuencia de
sucesivas sequías, desde 1995 se introdujo progresivamente el traslado de bovinos en
camión, si bien la mayoría d e los animales se traslada en arreo.

1.7. Otras actividades agropecuarias

Las actividades agrícolas desarrolladas en la región son complementarias de la


ganadería. Los valles irrigados son destinados a la producción de forraje, especialmente
el cultivo de alfalfa y la producción hortícola para el autoconsumo. El aislamiento
geográfico promovió anteriormente la producción de cereales que se procesaba en la
región. La progresiva integración al mercado nacional indujo la progresiva sustitución
de dichas pro ducciones. En la actualidad sólo la producción de forrajes mantiene una
importancia relevante.

La actividad forestal, iniciada en los últimos 20 años compite por el uso de los campos
de veranada. La incorporación de los alambrados para proteger las planta ciones, la
apropiación privada de los espacios públicos de circulación están a la base de una
relación conflictiva.

21
1.8. Comercialización de los productos caprinos

Históricamente la comercialización estuvo vinculada al mercado trasandino (Bandieri


1991). El cierre de la frontera modificó las relaciones comerciales y la región debió
reorientar su actividad productiva hacia la zona desarrollada de la provincia. La
comercialización de los chivitos era realizada tradicionalmente por comerciantes locales
y regionales. Parte de la producción era cambiada por alimentos y ropa o bien era
entregada a los comerciantes locales como pago de la mercadería retirada a lo largo del
año. Este tipo de relación asimétrica se vio reforzada a partir del cierre de la frontera
(Pérez Centeno 2007).

En la década de los 80 el Estado provincial promovió la organización de la


comercialización cooperativa de carne de cabrito con participación de los crianceros. En
la actualidad las actividades de la cooperativa han cesado, quedando la comercialización
en manos de comercializadores particulares.

La dispersión geográfica de los “puestos”, la escasa densidad poblacional, la distancia


existente con los centros urbanos densamente poblados, limitan la comercialización
asociada y la puest a en mercado de la producción.

El traslado de los animales de invernada a veranada es otro obstáculo a la


comercialización, ya que si bien las pariciones se concentran en septiembre y octubre,
no toda la crianza está en condiciones de ser comercializada a ntes de iniciarse el arreo a
la veranada (noviembre a diciembre). La mayor parte de las veranadas no cuentan con
caminos de acceso para vehículos.

1.9. Cambios y restricciones en el sistema de producción tradicional

El desarrollo de áreas urbanas produj o la progresiva urbanización de los crianceros,


atraídos por el acceso a la vivienda y a la educación de la familia rural. Esto modificó el
tradicional desplazamiento de la totalidad de la familia a las veranadas, quedando dicha
actividad reducida al jefe de la familia o a los hijos varones mayores. La oferta de
empleo en las zonas urbanas, permitió complementar los ingresos provenientes de la
producción. Este cambio de escenario motivó el progresivo desplazamiento de parte de
la familia a las áreas urbanas , con la consiguiente ruptura de la transmisión de prácticas
y conocimientos de una generación a otra.

A este contexto general se suman restricciones de impacto directo sobre el sistema de


producción caprino tradicional, como las que se citan a continuación:
• Restricciones a los movimientos estacionales de ganado para productores de Chile y
Mendoza, quienes acostumbraban a veranar en las cordilleras neuquinas.
• Restricciones comerciales a la venta de ganado en pie a través de la frontera.
• Restricciones sobre la trashumancia misma: alambrados, privatización de tierras
fiscales, restricciones de paso. Actividad forestal.
• Desertificación de las invernadas y los caminos de arreos por sobrepastoreo.

22
2. La Cabra Criolla Neuquina

Los primeros estudios sobre la Ca bra Criolla Neuquina (CCN) se orientaron a analizar
la producción de fibra cashmere. De los mismos se confirma la existencia de esta fibra
en el 89% de los animales observados (Scaraffia 1993). A partir de este trabajo se
comienza a ver esta población como un recurso genético de importancia tanto desde el
punto productivo como social. Posteriormente se llevo a cabo un extenso trabajo de
caracterización fenotípica y genética (Lanari et al. 2003b; Lanari 2003) y
simultáneamente un relevamiento sanitario que c omprobó la ausencia de brucelosis y
CAEV (Robles et al. 1999).

2.1. Caracterización de la Cabra Criolla Neuquina

Los estudios de caracterización confirmaron la existencia de dos ecotipos: CCN


Peladas o de Pelo Corto y CCN Chilludas o de Pelo Largo, con una capa interior de
fibras finas no meduladas, tipo down; presente en un 86% de las cabras. Los
productores identifican claramente ambos tipos. La distribución de los ecotipos sigue un
patrón geográfico: en el sureste las Chilludas y blancas (Figura 4), al norte se localizan
las Peladas, con capas de color (Figura 5), en el centro -este se presenta una mezcla de
tipos y al oeste se encuentra el área con mayor influencia de cruzamientos con la raza
Angora (Lanari et al. 2003). La caracterización productiva ha puesto en evidencia altos
valores de ganancia de peso diaria hasta destete, con promedios de 150 gr/día. La
producción de leche observada entre los 30 y 60 días fue de 1,5 l/cabra con 5% de
proteína a los 40 días del parto (Cueto 2002). La prolificidad observada a campo fue de
1.4, con diferencias entre los ecotipos de CCN y animales cruza (Lanari 2004).

Figura 4. Cabra Chilluda Neuquina. Figura 5. Cabra Pelada Neuquina.

Los estudios genéticos realizados permitie ron confirmar la gran variabilidad presente y
la diferenciación de los ecotipos. Particularmente la CCN Chilluda del sureste presenta
evidencias de aislamiento en relación con el resto de la población. Asimismo se
confirma la influencia del Angora en el oe ste de la zona. La ocurrencia de alelos raros y
genotipos poco descriptos contribuyen a diferenciar y definir esta población (Lanari
2004).

23
2.2. El sistema de producción

2.2.1. Estructura de los hatos

El tamaño de la población se estima en 340.000 cabras (INDEC 2002). Los hatos tienen
un promedio de 240 caprinos, (entre 150 y más de mil) y se componen de 144 (60%)
madres, 48 (20%) reposición, 30 (12.5%) cabritos, 14 (6%) capones y 4 (1,7%) machos.
El porcentaje de capones en la composición de los hatos es variable anualmente en
función de las operaciones comerciales efectuadas en la temporada (Figura 6).

Madres
Capones
Crianza
Reposicion
Machos

Figura 6. Composición del hato.

2.2.2. Manejo de los animales

Los hatos son manejados por el grupo familiar del criancero y se encuentran
relacionados entre sí sin orden jerárquico. Las hembras se recrían dentro de los propios
hatos y los machos se obtienen en general por trueque con los vecinos. Sólo en hatos
muy grandes se observa la recría parcial de machos propios. Excepc ionalmente se
compran a comerciantes ocasionales, quienes ofrecen machos de razas exóticas, como
Anglo Nubian, o se los suministran desde los distintos programas de Desarrollo,
particularmente de raza Angora en el sur -oeste. No existe un sistema de
comercialización de animales de reposición. Los crianceros enuncian como un grave
problema la falta de un sistema de provisión de machos (Domingo 2002).La producción
es estrictamente estacional, con servicios de otoño y pariciones de primavera (Figura 7).
Las condiciones climáticas, la disponibilidad de forraje en campos de invernada y
veranada, la trashumancia y los momentos de mayor demanda del mercado determinan
el ciclo productivo. Dado que la estacionalidad reproductiva no es estricta los crianceros
han desarrollado estrategias para asegurarla ante la ausencia de alambrado perimetrales
e internos (Cueto 2002). La más relevante de ellas es el sistema de Castronerías.

2.2.3. Transhumancia

La práctica de la trashumancia, que estructura este sistema, se conside ra de origen


indígena y para Pérez Centeno (2001) “es una respuesta aportada a las condiciones

24
difíciles del medio, pero también a los modos de intercambio comercial que se hacía a
través de la venta directa de los animales en pie durante los períodos de veranada,
práctica heredada de las sociedades indígenas”. Tanto los lugares de asentamiento del
ganado como las rutas pecuarias son permanentes. De la misma manera se inicia
regularmente el descenso a las invernadas en otoño y los ascensos a las veranadas a fin
de primavera. Las travesías o arreos pueden durar desde uno a más de 20 días. La
permanencia de las rutas de arreo fue confirmada en estudios recientes que verifican que
el sistema trashumante ha sufrido restricciones de diversa índole tant o físicas como
sociales (Lanari 2004).

machos
veranada
ma veranada
cho Castronería
s

servicio

parición
Hembras
Y crías

Hembras
invernada
Y crías

Hembras y recría

VERANO OTOÑO INVIERNO PRIMAVERA

Figura 7. Ciclo productivo en el norte de Neuquén (Argentina).

2.2.4. Las Castronerías

Este sistema es un rasgo distintivo y particular y ha surgido como la respuesta


socialmente construida frente a la nece sidad de estacionar el servicio. En la comunidad
un criancero, llamado castronero, se dedica al cuidado de los machos fuera de la época
de servicio. La castronería reúne machos de diferentes dueños, en general en lugares
inaccesibles. La retribución o pago por este servicio es una cabrilla por macho o su
valor en dinero. La introducción de los machos en el hato de cabras al retorno de
veranada, induce la sincronización de celos debido al denominado Efecto Macho. Las
implicancias sanitarias y genéticas de es te sistema reproductivo se discuten en Lanari
(2004).
Esta actividad no se encuentra regulada y tanto las personas dedicadas a la misma como
su ubicación varían de año en año. La ley provincial de Tierras, que rige el uso de las
tierras fiscales prohíbe ex presamente su existencia, ya que los crianceros pueden
mantener sobre esas tierras públicas solo animales propios. No se dispone de registros
sobre el número de castroneros ni su ubicación.

25
2.3. Los crianceros y sus animales: la selección

La selección ejercida por los crianceros aparece como uno de los factores de
diferenciación más importante. Un estudio realizado en la zona sobre 242 productores y
más de 600 animales muestra una alta correlación (r: 0.82) entre los criterios de
selección y los fenotipo s observados a campo de acuerdo al área (Lanari et al. 2005).
Los productores muestran una clara tendencia a seleccionar animales grandes y
compactos. De acuerdo al área se observan preferencias por determinado ecotipo tanto
para hembras como en machos. Lo s productores prestan atención a la aptitud materna y
al tipo de parto en hembras. Estas últimas características se asocian con la facilidad en
el manejo de la parición y la crianza.

2.4. Medidas implementadas en relación con la conservación de los recursos


genéticos

Desde el año 2001 se desarrolla en la zona Norte de la Provincia del Neuquén el


Programa de conservación y mejoramiento del caprino Criollo neuquino. Este Programa
cuenta con la participación del INTA EEA Bariloche y la Dirección de Agricu ltura y
Ganadería de la Provincia de Neuquén.

Su finalidad es preservar la población caprina local de su dilución genética y al sistema


de producción tradicional que la sustenta. Para lo cual se han planteado los siguientes

Objetivos del Programa:


• Organizar la estructura poblacional
• Desarrollar tecnologías apropiadas, para asegurar la sostenibilidad del sistema.

Se consideran dos aspectos: la población caprina y el sistema de producción. En el


primero de ellos se busca orientar la mejora a la conserva ción de la variabilidad
genética, la rusticidad y la eficiencia productiva en el contexto del sistema tradicional.
A tal fin se formaron 2 núcleos de cría que proveerán reproductores mejoradores a los
productores.

El sistema se aborda desde la evaluación del recurso natural, la identificación de los


puntos críticos del sistema de producción y las tecnologías de bajo costo. La aplicación
y difusión de las tecnologías propuestas se apoya en las organizaciones de crianceros
existentes como las Asociaciones de Fomento Rural y el Consejo Regulador de la
Denominación de Origen.

A través del Programa, se proveen reproductores Criollos, en sus dos ecotipos,


mejorados dentro del sistema de producción tradicional, en base a criterios de selección
adecuados al mismo . Por otra parte el desarrollo de medidas tecnológicas de sencilla
aplicación y bajo costo (cobertizos de parición, implantación de especies en áreas de
secano) permite reducir el deterioro del recurso natural, haciendo más sustentable el
sistema de producción.

26
La valoración del recurso genético local implica la valoración de la cultura del
criancero, íntimamente ligado a sus animales y a su tierra. Los productores son
integrados al Programa desde su concepción, siendo ellos los receptores de los
resultados y protagonistas de los cambios. Sobre esta base se han podido desarrollar
estrategias de diversificación de la producción caprina, como es el caso de la
Denominación de Origen para la carne, que se fundamenta en el significado del
territorio, los animales y el sistema relacionados a la cultura campesina.

3. Aspectos sociales

Los crianceros del norte del Neuquén están dedicados a la cría extensiva esencialmente
caprina y bovina en una economía parcialmente inserta en el mercado. En esta sociedad
pastoralista, se diferencian aquellos que practican la trashumancia, que se concentran
particularmente en la zona oeste y crían la Cabra Criolla Neuquina. Este grupo social
manifiesta un marcado apego a la tierra y a sus animales.

La totalidad de los miembros de la familia participan en las actividades vinculadas a la


crianza, existiendo un paulatino aprendizaje y trasmisión de los conocimientos de una
generación a la otra (Figura 8). Los roles dentro de la familia varían en complejidad en
función de la edad y el sexo. La parición es una actividad clave en el calendario anual
de la cual participan la totalidad de los miembros de la familia. El “rodeo” de las cabras
próximas a parir a un sitio escogido dentro del campo de invernada favorece el control
durante el parto. La identificación del chivito con su madre, el control del
amamantamiento, la verificación y crianza de los “chivitos guachos” y la sustitución de
madres son prácticas en la que intervienen adultos y niños diariamente durante los
primeros 30 días. El ordeñe de las cabras es una actividad femenina que es acompañada
por los niños para la elaboración de los quesos. La esquila es efectuada por los hombres,
2
en la cual intervienen los niños y la mujer que colaboran como “agarradores ”. El
traslado de los a nimales en el arreo, hoy es una actividad reservada a los hombres desde
la adolescencia, así como el cuidado de los animales dur ante la veranda y la invernada.

Como consecuencia del progresivo proceso de escolarización iniciado en la zona a partir


de los años 80 y el acceso al nivel medio de enseñanza ha conducido a la fragmentación
de la unidad doméstica con el consiguiente traslado a las áreas urbanas más próximas
generando un progresivo proceso de desarticulación en el seno de la familia rural. La
reducción de disponibilidad de la mano de obra familiar, el acceso a nuevas
posibilidades de empleo como consecuencia de la escolarización o bien por la
radicación urbana, el acceso a programas de desempleo (de ejecución en éjidos
municipales) favorece la progr esiva pérdida de conocimientos (Pérez Centeno 2007).

2
Denominación dada a las personas encargadas de alcanzar los animales a ser esquilados en el corral.

27
3.1. Relaciones de los crianceros con el gobierno y organizaciones no
gubernamentales

3.1.1. El rol del Estado provincial

El Estado ejerce una gran influencia en la vida económica y social de la Pro vincia. Su
creación en 1958 y la implementación de una política de desarrollo en las regiones más
deprimidas, modificó el panorama de la zona Norte. Se favoreció la emergencia de áreas
urbanas con el establecimiento de instituciones provinciales, así como la construcción
de infraestructura básica. La creación de organismos de desarrollo provincial permitió la
puesta en marcha de un amplio programa de acción que continúa hasta la actualidad.
Entre sus programas se promovió la integración del sector rural med iante las
organizaciones de productores en Asociaciones de Fomento Rural (AFR) y su
integración al mercado mediante programas cooperativos de comercialización de los
productos. De esta manera se intentó articular la producción regional al mercado
nacional después del cierre de las actividades comerciales con Chile y reducir las
asimetrías con los operadores comerciales existentes. Las experiencias de
comercialización cooperativa reintrodujeron el pago en efectivo de la producción en
reemplazo de los interca mbios que mediaban en las transacciones tradicionales.

Las AFR fueron el primer embrión de organización social en la región promovidas


desde el Estado en un contexto de ausencia de comunas. Funcionaron como centro de
organización comunitaria que permitió la formación de dirigentes rurales y la prestación
de servicios agromecánicos, así como la distribución de semillas y reproductores. La
Dirección de Agricultura y Ganadería, creada en 1963 dispone de un equipo de
extensionistas distribuidos en la región. Esta institución provincial fue el actor
excluyente del desarrollo hasta los años 90. El proceso descentralización del Estado,
favoreció la emergencia de nuevos actores en la intervención pública del desarrollo a
través de las Secretarias de Producción Municipal y la Agencia de INTA en Chos Malal
incorporándose nuevos enfoques de intervención.

En el área de capacitación no formal surge en los años 90 el puesto de capacitación


agropecuaria dedicado a la transferencia tecnológica de jóvenes provenientes del ámbito
rural. Más allá de esta iniciativa no existe ninguna organización social dedicada a
rescatar, promover y transmitir el conocimiento socialmente construido en la región.

3.1.2. Marco legal de la producción caprina

La precaria situación legal con r especto a la tenencia de la tierra se presenta como un


obstáculo serio a la actividad, ya que la misma desalienta la realización de inversiones
de infraestructura, así como el acceso a fuentes de financiamiento. Por otra parte el
desconocimiento del sistema de producción ha permitido la apropiación privada de los
caminos de arreo, de los alojos y de las aguadas ámbitos esenciales para el desarrollo de
la trashumancia. Al mismo tiempo, la legislación desconoce la importancia del rol de las
castronerías para el estacionamiento del servicio, penalizando a los castroneros en su
función dentro de la actividad.

28
La falta de reconocimiento por parte de la legislación impositiva de las particularidades
de los pequeños productores trashumantes, es una fuerte restricc ión para la
comercialización de sus productos relegando la actividad a una posición marginal.

3.1.3. Medios de comunicación de la comunidad rural

Los crianceros, si bien se encuentran aislados geográficamente por las distancias y la


limitada infraestructura vial, acceden a la información a través de Radio Nacional y de
una vasta red de radios de frecuencia modulada ubicadas en las áreas urbanas. Por otra
parte, si bien no existe telefonía en gran parte de los parajes, se cuenta con una red
radial institucional (Consejo Provincial de Educación, Salud Pública) que permite la
comunicación de la población rural.

3.1.4. La introducción de razas exóticas promovida por el Estado

Desde la creación de las instituciones públicas de desarrollo se ha promovido m ediante


diferentes programas la introducción de razas exóticas por desconocimiento del Recurso
Genético local. En la década de los 80 el concepto dominante en los organismos de
desarrollo era que la Cabra Criolla Neuquina no eran más que un grupo heterogén eo y
sin valor. Se entendía que la eficiencia y productividad podía alcanzarse mediante la
introducción de razas especializadas, como la raza Angora, productora de fibra Mohair
que había mostrado un buen nivel de adaptación a las condiciones ambientales
patagónicas. El INTA y el Estado Provincial inician hacia fines de la década un
Programa de Mejoramiento y Difusión de animales Angora genéticamente superiores
que ha tenido un gran impacto sobre la población. El Angora no obstante presenta
dificultadas de adaptación a las condiciones ambientales y al sistema de producción
imperante en el norte neuquino. A pesar de la presión ejercida para su difusión a través
de los núcleos de multiplicación en los Departamentos Minas y Ñorquín, los crianceros
han preferido a la CCN. Actualmente el Angora se difunde en el centro y sur de la
Provincia.
Durante los años 90 se buscó promover en la región la producción de leche caprina,
como alternativa de intensificación productiva para pequeños y medianos productores.
Con ese objetivo se introdujeron cabras Anglo Nubian desde el norte del país, para
producir en sistemas semiintensivos. Los animales se mostraron ineficientes para
sobrevivir bajo las condiciones climáticas regionales. Aunque inicialmente los
crianceros se mostrab an atraídos por el tamaño de los animales, actualmente los
rechazan debido a su fragilidad frente a las bajas temperaturas y sus altos
requerimientos nutricionales.

En la actualidad el Estado asociado con organismos gubernamentales o no


gubernamentales, continúa promoviendo los diferentes tipos de producción, leche, fibra
y carne, existiendo un reconocimiento implícito de los lugares y sistemas propios de
cada actividad.

29
3.1.5. Valoración del Recurso Genético local por parte del Estado

La visión del Estado provincial en su intervención con respecto al sistema de


producción caprino ha sido ambiguo, generando conflictos de intereses que se traducen
en políticas contradictorias. Si bien se reconoce en los programas de intervención el
interés por mejorar la situación del productor y la familia rural, una política de
sustitución del sistema productivo mediante la actividad forestal fue implementada. Al
mismo tiempo, luego del fracaso de las experiencias de comercialización asociada, se
implementaron en la úl tima década numerosas acciones asistenciales que desconocen la
capacidad productiva del sistema tradicional, asignándole al productor y a la actividad,
un rol pasivo en la economía regional.

Actualmente la provincia de Neuquén ha puesto en vigencia un pro grama de subsidios a


la comercialización de productos agropecuarios que tiene por finalidad promover la
producción reforzando la articulación con el mercado.

3.1.6. Otros organismos

En la región durante los años 90 el INTA, en colaboración con instituc iones


provinciales y nacionales ha desarrollado diferentes investigaciones que han permitido
una mayor comprensión del sistema de producción tradicional, en el cual se
desenvuelven los crianceros y la Cabra Criolla Neuquina. Dicha información ha estado
en la base de las acciones de desarrollo promovidas en torno a la actividad caprina.

3.2. Valoración de los Crianceros sobre el Recurso Genético y el sistema de


producción tradicional

3.2.1. Valoración de la Cabra Criolla Neuquina y otras razas

La relación del criancero con sus animales es propia de las sociedades pastoralistas. El
sistema de producción presenta características adaptativas frente al medioambiente
extremo en el que desenvuelve, que se pueden interpretar como la respuesta de los
crianceros frente a las dificultades físicas y sociales que se le presentan. Existe una
valoración implícita del Recurso Genético y de la propia capacidad para manejarlo en
este contexto particular basado en las tradiciones de este grupo social.
La satisfacción manifiesta del recurso genético se relaciona con la rusticidad del mismo,
la facilidad de manejo dada por la buena aptitud materna de las cabras, la resistencia a
enfermedades que hace innecesaria los cuidados sanitarios (vacunas, medicamentos).
Si bien no se observan manifestaciones explícitas sobre las ventajas del Criollo, los
crianceros muestran sus reservas ante la introducción de razas exóticas que apuntan
fundamentalmente a la falta de adaptación de estas a las condiciones ambientales de la
zona. Identifican la falta de resistencia del Anglo Nubian al frío y del Angora al tipo de
vegetación. Los criterios de selección que expresan son productivos como el tamaño y
la prolificidad, estético -adaptativos como el color de capa y el largo del pelo o
inducidos por la modalidad de manejo de los animales como la aptitud materna,
prolificidad y el color.

30
3.2.2. Vulnerabilidad del sistema ante la introducción de razas exóticas

Ante cambios en las relaciones propias del sistema, por ejemplo restricciones en el uso
del espacio, migración hacia centros urbanos o periurbanos, los productores muestran
mayor sensibilidad ante la promoción de tecnologías que mejoren la eficiencia en el uso
del recurso humano, así como la intensificación de la actividad a partir de razas
exóticas. Un ejemplo de esta situación se presenta en la formación de hatos lecheros con
razas exóticas puras o en cruzamientos en áreas cercanas a los centros urbanos como
Andacollo o Chos Malal. Por otra parte la cercanía a estos centros permite a los
crianceros un mayor acceso a los medios de comunicación, el recorrido de agentes de
desarrollo o profesionales privados, portadores de este tipo de innovaciones .

3.3. Las limitantes del sistema

Los crianceros manifiestan su preocupación ante la emergencia de elementos que


limitan el sistema. La competencia en el uso del espacio de veranadas a través de la
actividad forestal, el cierre de los caminos de arreos, la pérdida de áreas de alojo y
aguadas, así como el avance de las áreas urbanas sobre dichos puntos . Al mismo
tiempo, el incremento de los alambrados perimetrales de los callejones de arreo ha
acentuado los procesos de sobrepastoreo contribuyendo a la desertificación. La labilidad
del ecosistema regional que alterna entre períodos de sequía y temporales de nieve es
una limitante importante del sistema productivo regional. La dispersión de los
productores, la falta de infraestructura de caminos son una dificultad suplementaria para
la comercialización de los chivitos.

Estas limitaciones del sistema exte nsivo y trashumante son claramente explicitadas por
los productores, si bien se observa una cierta inmovilidad para su modificación. En
algunos casos individuales se ha avanzado hacia soluciones que podrían estabilizar el
sistema y hacerlo sustentable en e l largo plazo, pudiendo servir de ejemplo para futuras
intervenciones.

Figura 8. La familia del criancero y sus cabras.

31
4. Conclusiones

Desde un punto de vista sistémico la realidad en que se desarrolla la actividad


productiva caprina presenta un alto grado de complejidad. Los trabajos realizados hasta
el presente han permitido definir algunos de los elementos que interactúan en el sistema.
Sin embargo sería necesario profundizar en estas relaciones y en la sensibilidad del
conjunto integrado por el recurso natural, los actores sociales y el recurso genético.

Si se acepta que el sistema extensivo y trashumante fue sustentable en el pasado, cuando


no existían restricciones en el uso del espacio y la región estaba abierta al inte rcambio,
la situación actual de deterioro del recurso natural podría considerarse como producto
de una serie de modificaciones en el sistema. Estos procesos deberían ser identificados y
ponderados a fin de lograr que el sistema evolucione hacia un nuevo eq uilibrio.

En principio surge la necesidad de identificar el destino de la producción con el fin de


conocer y evaluar el nivel de autoconsumo, consumo local y disponibilidad de la
producción para una eventual oferta del producto a nivel regional o extra re gional.
Asimismo la identificación de factores que modifican los destinos de la producción en
el corto y largo plazo permitiría comprender conductas y decisiones productivas y
sociales que no encuentran explicación en un modelo simplemente productivo.

Dada la interdependencia concreta entre el recurso genético y los pobladores que los
crían, la evolución del grupo social, la integración urbano –rural, los nuevos usos del
espacio emergentes (productivos no agrícolas, turísticos), la familia y el recambio
generacional, tendrían asimismo un efecto importante sobre el sistema, que es necesario
abordar.

Desde un punto de vista específicamente genético el análisis de los flujos génicos dados
por las prácticas culturales características del sistema como la trashu mancia, las
castronerías y el aislamiento permitiría comprender los procesos de diferenciación
existentes en esta población caprina y valorar su influencia.

Considerando que la utilización del recurso genético por parte de los crianceros es el
modo más eficaz de conservarlo, debería explorarse alternativas productivas, mejorar la
existentes y promover aquellas que se han perdido. La producción de fibra cashmere así
como la producción de leche dentro del sistema extensivo serían alternativas
interesantes para los pobladores rurales que debería ser desarrollada.

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Información adicional

Sitio: http://www.inta.gov.ar/bariloche/info/indices/animal/cabrascrio llas.htm

33
Recursos genéticos y razas caprinas
María Rosa Lanari

Introducción

La preocupación por los recursos genéticos animales (RGA) está presente en la


conciencia científica particularmente desde finales de la década del 50 (Simon 1984).
En 1980 la FAO organiza una Consulta Técnica sobre Recursos Genéticos Animales,
Conservación y Manejo, en Roma, cuyo documento final sienta las bases y
recomendaciones para el trabajo sobre los recursos zoogenéticos (RZG) en cada país.
En esta reunión se reconocen p rincipalmente tres problemas concernientes a los RGA a
nivel mundial (FAO 1987):

• La reducción de la variabilidad genética en razas y líneas de animales domésticos,


debida esencialmente al uso intensivo de pocas razas de alta productividad en
ambientes templados, empleadas en sistemas de producción intensivos.
• La rápida desaparición de razas, líneas y poblaciones nativas por la introducción
indiscriminada de razas exóticas de alta producción, principalmente en países en
desarrollo.
• La pérdida de razas y pob laciones adaptadas a ambientes extremos, demasiado
cálidos o fríos, húmedos o secos lo que implicaría un gra ve problema social y
económico.

La base conceptual y los argumentos que fueron surgiendo desde los 80, se cristalizan
en la Cumbre de Medio Ambient e de Río de Janeiro (CDB 1992). La FAO lidera y
centraliza la información proponiendo un manejo sistemático de la información sobre
los RZG mediante una Base de Datos como el DAD -IS, que reúne información sobre las
razas identificadas y descriptas en todo el mundo, sus características y su situación
(http://www.fao.org/dad-is). Sin embargo cada país es responsable de preservar y
disponer de sus recursos. De acuerdo con la estrategia global de conservación de
recursos genéticos considerada por FAO como parte esencial de su accionar, la
identificación y comprensión del recurso en una región particular es el primer paso
hacia su uso apropiado y su manejo, asociado al mantenimiento de la diversidad
genética. El proceso iniciado en los 80 culmina con la elaboración del primer informe
sobre el estado de los recursos zoogenéticos a nivel mundial (FAO 2007), que resume la
situación de 169 países. Por otra parte la comunidad internacional reunida recientemente
en Interlaken, Suiza, con el fin de consensuar criterios de trabajo y de dar sustento
científico y legal a la conservación y uso de los Recursos Zoogenéticos acuerda el Plan
Global de Acción
(http://www.fao.org/ag/againfo/programmes/en/genetics/angrvent2007.html).

La problemática planteada en los foros internacionales es una expresión de la realidad


que se vive en las áreas rurales en todo el mundo. En los sistemas de producción
caprinos es frecuente observar las mismas situaciones, por ejemplo, la introducción de

34
razas de alta producción en ambientes marginales, la erosión genética y consecuente
dilución de razas locales y la consideración negativa hacia poblaciones locales, sin
contar con estudios de caracterización ni evaluaciones.

Por otra parte las poblaciones rurales y sus animales se encuentran expuestas a factores
de cambio, que las han afectado y probablemente las afecten en el futuro. Estos
elementos, definidos a nivel glob al, serían, de acuerdo a Sere et al. (2007): desarrollo
económico y la globalización, cambios en los mercados, impactos ambientales,
incluyendo el cambio climático y los avances científicos y tecnológicos. Frente a estos
desafíos, los mismos autores remarc an, entre otras medidas, el mantenimiento y uso
sostenible de las razas y poblaciones locales por parte de los mismos campesinos.

Gestión de recursos genéticos animales

Las razas de alta producción son el fruto del mejoramiento genético convencional, q ue
pone énfasis en la eficiencia individual. El animal ocupa el primer plano, mientras que
el ambiente, considerando como tal al ambiente natural, alimentación, sanidad, en
síntesis el sistema de producción, debe optimizarse para la mejor expresión del
potencial genético de características productivas (carne, leche, fibras). La disponibilidad
del conocimiento y la tecnología, además de factores organizacionales permitió un
continuo avance de la productividad de razas altamente especializadas en la segunda
mitad del siglo XX (Simon 1984). Con el objetivo de mejorar la producción estas razas
han sido introducidas en todo el mundo aún en ambientes extremos. Debido a que en
general no se tuvieron en cuenta las interacciones genotipo -ambiente, la mayor parte de
estas introducciones han conducido al fracaso, no cubrieron las expectativas de mejora y
han erosionado la variabilidad genética preexistente (Barker 1997, Bradford y Berger
1988, FAO 1998, Barker 2001).

En contraposición a la estrategia anterior la respue sta a la producción en ambientes


extremos consiste en buscar una mayor eficiencia productiva bajo las condiciones
existentes. En otras palabras, poniendo en el mismo plano el potencial productivo
individual, el medio ambiente natural, el sociocultural y la s relaciones entre los
componentes del sistema rural. Desde este enfoque se enfatizan por lo tanto conceptos
tales como la rusticidad y la adaptación (Flamant et al. 1979).

En la literatura sobre conservación de RZG se destacan diferentes visiones de los países


desarrollados respecto a los paises en desarrollo. Autores europeos por ejemplo ponen
en primer plano la conservación como una actividad cultural, parte de la identidad de las
poblaciones humanas, marcando un paralelo con el mantenimiento de su patr imonio
histórico (Alderson 1990, Dietl y Langhammer 1997). En este ámbito, existen
numerosas iniciativas estatales y privadas para la protección de razas amenazadas y es
frecuente observar iniciativas con interés no específicamente productivo. Del mismo
modo en Asia y África, con menores recursos, rescatan las razas nativas, locales o
indígenas, como unidades culturales reconocidas y claramente definidas. Ya en estas
regiones, donde la necesidad de asegurar alimentación es prioritaria, se ha observado
una fuerte presión sobre las razas locales reemplazándolas por otras exóticas, con la

35
intención de aumentar rápidamente la productividad de los animales domésticos
(Köhler-Rollefson 2000).

En América los esfuerzos se dirigen en primer término a garantizar la p roducción de


alimentos. En nuestro continente la mayor parte de los animales domésticos fueron
introducidas a partir de la Conquista, a excepción de especies autóctonas como los
camélidos (llama, vicuña, alpaca y guanaco) y cuyes. A pesar de contar con más de 500
años de historia en tierra americana, las poblaciones de ganado no son reconocidas
como nativas o autóctonas. Estas poblaciones denominadas criollas, representan un
colectivo indefinido, que ha carecido en general de un reconocimiento expreso de
identidad, lo que produce una desvalorización implícita y facilita su desplazamiento. En
el último siglo y con el fin de aumentar la eficiencia y productividad, fueron importados
animales de alta producción para su cría pura o en cruzamientos. De este modo las razas
o poblaciones criollas locales han sido desplazadas de los ambientes más benignos,
manteniéndose sólo en los marginales (de Alba 1987).

La conciencia sobre las características particulares de las poblaciones locales en


América es aún insuficiente pero ha ido creciendo (CYTED 2000). Al respecto es
notable la menor cantidad de especies y razas o poblaciones declaradas en riesgo por los
países de América en relación a las que se declaran en el resto del mundo (FAO 1995).
Además de no contar con razas autóctonas de los principales animales domésticos este
hecho estaría indicando un desconocimiento de los recursos genéticos propios más que
un estado de menor riesgo por parte de los mismos (Delgado 2000).

La conservación de recursos zoogenéticos en Amér ica debería orientarse al


mantenimiento de la adaptación a condiciones marginales, donde las experiencias con
las razas especializadas han sido negativas (CYTED 2000, Mueller 1993). Por otra parte
la conservación debería estar dirigida no solo a salvar esp ecies en peligro sino también a
aquellas que no son usadas eficientemente (Barker 2001).

Estrategias para el manejo de los recursos zoogenéticos

La situación de los RZG hace necesario tomar medidas y desarrollar políticas que
promuevan y faciliten la re cuperación y el uso sostenible de los mismos. Basados en la
información presentada por los distintos países (FAO 2007), se estima posible y
conveniente el inicio de acciones concretas para que no se sigan perdiendo variabilidad
genética, adaptación y que s e mantengan alternativas frente a un futuro escenario
ambiental y económico incierto. Al respecto Sere et al. (2007) proponen las siguientes
acciones complementarias:
• “Mantener en movimiento”: promover la continuidad de uso sustentable de razas
tradiciona les, su conservación “in situ”, dentro de sus sistemas, mediante
políticas públicas, incentivos de mercado, que les permitan a los campesinos y
pastores mantener la diversidad como lo han hecho hasta el presente.
• “Moverlo o perderlo”: garantizar el acceso y el movimiento seguro entre regiones
o países de grupos de animales en riesgo.
• “Integrar las razas a los ambientes”: comprender a las entidades genéticas como
parte integral de un ambiente físico, biológico y económico.

36
• “Poner algo en el banco”: aprovech ar los avances de las nuevas tecnologías para
conservar material ex situ in vitro, para situaciones críticas y como un modo de
asegurar los recursos en el largo plazo.

Estas acciones se sustentan en el contexto productivo de cada sistema. La preservación


y mantenimiento de RZG dentro de su sistema productivo tradicional junto con la
interpretación integral del ambiente con los animales sería el planteo más complejo y
sustentable. Este enfoque implica indagar en el sistema y considerar los aspecto físico,
biológicos así como los socio -culturales (Lanari et al. 2006, Köhler -Rollefson 2007).
Tanto las estrategias que implican aislar a los animales de su contexto, como la
formación de bancos de germoplasma se deberían interpretar como reaseguros ante
situaciones críticas. En este sentido existen numerosos ejemplos, particularmente en
países desarrollados o en economías en transición, en los que se están realizando estas
acciones (FAO 2007).

La diversidad presente en el ganado se podría considerar a partir del n úmero de razas.


Sin embargo se estima que un 30% de las razas se halla en peligro de extinción (FAO
1995). En el caso de los caprinos, de las 618 razas registradas en el mundo, un 13% se
encuentra en riesgo o amenazadas de extinción (Figura 1). En Sudaméri ca, se cuenta
con el 5% de las razas caprinas y el 4% de la población a nivel mundial (FAO 2007).

desconocido
critico
amenazado
sin riesgo
desparecido

Figura 1. Estado de riesgo de la población caprina mundial.

De acuerdo con Barker (1997) más del 50% de la diversidad existente en animales
domésticos, se encuentra entre razas. Cada raza o población posee una combinación
específica de alelos, de modo que si la raza se extingue, esos alelos se pierden. El
mismo autor subraya la necesidad de focalizar la conservación de la diversidad genética
animal en la conservación de razas, entendiendo que la significancia de las razas no es
su identidad aislada, sino esa combinación única de genes adaptativos, cuyos
importancia comienza a ser reconocida (Barker 2001). De estos conceptos surge la
necesidad de definir el término Raza.

Concepto de raza

En animales domésticos la diferenciación de subgrupos dentro de una población es un


fenómeno producido desde la domesticación de las especies (Köhler -Rollefson 1997,

37
Brem 1998). Según Rodero y Herrera (2000) los p rincipales aspectos genéticos que
inciden en esta microevolución serían: la divergencia evolutiva previa de acervos
genéticos distintos, las mutaciones, el aislamiento sexual y la selección natural y
artificial.

Uno de los factores involucrados en el orig en de las razas es la introducción de las


especies domesticadas en nuevos hábitat, fuera de su ambiente original. Esta situación
se dio en la mayoría de las especies domesticadas, originarias del Cercano Oriente,
desde donde se dispersaron hacia el resto d el mundo. Otros procesos menos estudiados
como los socio -culturales y económicos han modelado e influido en la composición
genética de las poblaciones domésticas, acelerando o induciendo algunos factores de
importancia evolutiva como la migración, la selec ción y la deriva genética.

La mayor parte de la diversidad zoogenética se encuentra en los países en desarrollo


(Blench 2000), donde el concepto de raza, tal como se define en los países
desarrollados, es inaplicable. Estas poblaciones difícilmente se co rresponden con la
noción de diferenciación y homogeneidad fenotípica sobre los que se basan los registros
de las razas estandarizadas de occidente (Barker 1997, Rodero y Herrera 2000). La
definición del término “raza” es diversa e implica distintos enfoque s (Rodero y Herrera
2000, Barker 1997, Koehler -Rollefson 1997, 2000). La definición propuesta por FAO
(1998) sintetiza dos conceptos principales:

“Raza es un grupo subespecífico de animales domésticos definidos e identificables por


sus características exteriores, y que es diferente de otros grupos de la misma especie
o bien
es un grupo con semejanza fenotípica, que por su distribución geográfica y/o separación
cultural es aceptado como una entidad diferente”.

Rodero y Herrera (2000) puntualizan que si bien existen diferencias entre autores en los
elementos considerados para definir una raza, todos apuntan a la importancia de la
homogeneidad en caracteres determinados genéticamente. A esto se agregan otros
elementos tenidos en cuenta por algunos de ellos c omo el aislamiento reproductivo o
geográfico y los procesos históricos. Mientras que en las razas especializadas, por lo
general transfronterizas 3 , la uniformidad fenotípica de los individuos es uno de los
aspectos más importantes, la heterogeneidad y dive rsidad fenotípica, es una de las
principales características de las poblaciones locales de numerosos animales
domésticos. En la búsqueda de un concepto más amplio del término, Köhler -Rollefson
(1997) puntualiza que una raza “es el producto de complejos pro cesos socio culturales y
que no se justifica reducir su concepto a que sean portadoras de un grupo determinado
de alelos”. Esta autora en un acercamiento antropológico, propone un conjunto de
criterios que definen el concepto:

• El grupo está sujeto al mism o patrón de utilización;


• comparte una misma área de distribución;
• representa un conjunto genético cerrado y
• es considerado como ‘distinto’ por sus criadores.

3
Raza transfronteriza: raza que se encuentra en más de un país (FAO 2007)

38
La aplicación de estos conceptos implica que ya no se busque una identificación
fenotípica sino que se considere el entorno socio -cultural en el que se desenvuelven las
poblaciones domésticas. Barker (1997) coincide con este enfoque, definiendo “raza” a
partir de la identidad cultural que representa.

Sin embargo en muchos países el reconocimiento de entidades raciales depende de las


condiciones legales locales, siendo en algunos casos un trámite de tipo organizativo más
de que definición científica.

Los diversos procesos de diferenciación racial en caprinos fueron particularmente


extendidos en todo el mundo por tratarse de una especie de gran adaptación a diferentes
condiciones climáticas y de manejo y por la facilidad con que era transportada. Las
relaciones genéticas encontradas entre poblaciones y razas caprinas muy distantes
geográficamente demuestran la amplitud de la dispersión de esta especie (Luickart et al.
2001).

En América, desde fines del siglo XV se produjeron sucesivas introducciones de


animales domésticos. Las primeras introducciones provenían de la región sur de España
y de las Is las Canarias (Rodero et al. 1992) luego se sucedieron introducciones desde
África entre los siglos XVII y XIX (Machado et al. 1992). La evolución de cada una de
estas especies, su adaptación a los ambientes tan diversos de la tierra americana, y las
posteriores introducciones de razas de otras regiones dieron origen a los criollos. Los
procesos evolutivos han sido complejos y extendidos desde su introducción al
continente. El concepto dominante supone que las razas criollas han sido modeladas por
el ambiente, es decir por la selección natural. En Argentina el caso del Criollo Neuquino
demostró sin embargo que la selección dirigida por los propios “crianceros” fue el
factor principal en la diferenciación fenotípica de esta raza, mientras que la
trashumancia y la movilidad propia de ese sistema rural es el factor que cohesiona la
estructura genética (Lanari et al. 2005 y Lanari et al. 2003a). Ambos factores expresan
la acción del campesino como formador de la raza.

No obstante en la mayoría de los casos los criollos han sido presentados como una
imagen desdibujada de las razas originales que habrían perdido su potencial productivo
por el efecto permanente y depresivo de un ambiente poco favorable (Agraz García
1981). El término “criollo” se sigue utilizando f recuentemente como sinónimo de Sin
Raza Definida (SRD), poniendo en evidencia la falta de identidad atribuida a estas
poblaciones. Si bien la regionalización del término, por ejemplo “Criollo de los Llanos”
(SAGPyA 2004), los diferencia desde un punto de v ista semántico es indudable que la
falta de un nombre propio refleja la ausencia de identidad de estas poblaciones. En este
sentido la definición de las poblaciones, su caracterización y la identificación de las
mismas mediante un nombre propio constituye un paso imprescindible hacia la
conservación y uso como recurso genético único. Por otra parte el estudio de los rasgos
productivos de estas poblaciones es fundamental para poder aprovechar su principal
cualidad que es la adaptación a condiciones medioambientales marginales.

39
Principios de la caracterización de los recursos zoogenéticos

La caracterización de una población o raza de animales domésticos se inscribe como un


primer paso dentro de la estrategia global de la conservación y manejo de la diversi dad,
propuesta por FAO (1998). Dentro de la misma Caracterizar significa:

“comprender la magnitud, distribución, características básicas, cualidades genéticas


comparativas, productividad, su valor y estado actual del recurso genético”.

Es fundamental para este proceso la identificación de la población o raza, el


reconocimiento de su existencia como grupo único y definido. En ausencia de una
identificación formal de Raza o grupo étnico, que es el caso de la mayoría de las
poblaciones nativas o locales de l mundo en desarrollo, FAO (1998) propone un criterio
subjetivo de identificación basado en la opinión de los criadores de esa raza, que:
• afirmen criar un animal de tipo diferente
• puedan reconocer ese tipo
• intercambien material genético sólo con criadores que críen el mismo tipo
• indiquen que tal modalidad funciona desde varias generaciones.

Se hace hincapié en que los grupos identificados se encuentren aislados


geográficamente por varias generaciones, aunque el aislamiento cultural también
debería tomarse en cuenta (Köhler-Rollefson 1997).

Métodos para la caracterización de los recursos zoogenéticos

La caracterización implica la identificación, descripción y documentación de


poblaciones de razas, en relación con los sistemas de producción en los cuales fueron
desarrolladas y con los hábitats en que están adaptadas. Un objetivo es proporcionar una
valoración de cuál puede ser el rendimiento esperado de ciertas razas para los diferentes
sistemas de producción encontrados en un país o una región, y así servi r de guía en la
toma de decisiones de ganaderos y de quienes impulsan el desarrollo. Otro propósito es
proporcionar la información necesaria para planificar programas de conservación. Esto
último requiere información de la situación de peligro de extinción de las razas bajo
consideración. La situación de peligro de extinción se establece inicialmente en base al
tamaño y la estructura de la población. La información acerca del uso del cruzamiento
entre razas puede ser también importante para evaluar la amena za de la dilución
genética, así como de la distribución geográfica de las razas, y el grado de
consanguinidad dentro de la población. Las razas identificadas en peligro de extinción
son candidatas para ser incluidas en programas de conservación; sin embarg o,
normalmente se tienen restricciones de financiación, por lo que se requiere establecer
prioridades. Las decisiones pueden tomarse en base a las distancias genéticas entre
razas, las características de adaptación, el valor relativo para la alimentación y la
agricultura, o los valores históricos y culturales de las razas en consideración. En la
Figura 2 se muestran la necesidad de información clave en varias etapas de la
planificación de un programa nacional de gestión de los recursos zoogenéticos. (FAO
2007).

40
Caracterización del sistema rural

Teniendo en cuenta que el concepto de “raza” tiene fuertes implicancias culturales, es


razonable considerar a la población o raza a analizar dentro del sistema y el contexto
social que integra, de modo de poder ide ntificar el uso directo e indirecto del recurso.
Asimismo es importante aplicar un enfoque sistémico a fin de considerar la dinámica
del sistema agroecológico del que forma parte el recurso y el impacto ambiental que
genere el uso del mismo (Tixier -Boichard et al. 2007).

La caracterización del sistema en que se desarrolla una población de animales


domésticos puede considerar diversos aspectos como el productivo, socio -productivos o
sociológicos (Falagan 1988, Pérez Centeno 2001, 2007). La influencia del si stema sobre
la estructura de una población doméstica se reconoce en la selección natural en
poblaciones tradicionales (Lauvergne et al. 1987), la selección artificial en poblaciones
locales (Köhler-Rollefson 1997, Lanari et al. 2005) o bien la historia de diferentes
sociedades que habrían influido en los movimientos, migraciones e introducciones de
animales domésticos (Barker et al. 2001).

Uno de los protocolos de estudio de sistemas productivos caprinos más utilizados es el


propuesto por Falagan (1988), quien lo aplicó al sistema caprino de Murcia (España). Se
trata de una encuesta de 235 preguntas sobre un sistema productivo lechero, en la que se
indaga sobre los siguientes puntos: identificación del productor y el campo, base
territorial, alimentación, composición del rebaño, mano de obra, instalaciones y
maquinaria, manejo, ordeño, producción y comercialización, sanidad y problemas
planteados. Una interesante aplicación y adaptación de esta metodología fueron
realizadas por Bedotti (2001) en la caracter ización de la cabra “Colorada Pampeana”.
En este trabajo se analiza asimismo con profundidad los aspectos sociales y culturales
de los campesinos en relación a la producción caprina.

Caracterización fenotípica

• Morfología y Morfoestructura
La aplicación de criterios morfológicos, particularmente las características de la piel
como color de capa, pigmentaciones, tipo y largo de pelo, etc, han sido los más usados
en la caracterización racial. El uso de variables somáticas para describir una raza o
población o su empleo para establecer patrones de diferenciación y filogenéticos, se ha
revalorizado al aplicar metodología multivariante para el análisis de un set de variables
fenotípicas. El análisis discriminante de variables cuantitativas ha mostrado ser efica z
para establecer relaciones filogenéticas entre razas ovinas y caprinas (Jordana y Ribo
1991, Herrera et al. 1996, Capote et al. 1998, Crepaldi et al. 2001, Lanari et al. 2003b).

41
Figura 2. Criterios de manejo de recursos zoogenéticos.

En lo que respecta a la información biométrica de una población, de acuerdo a Tixier -


Boichard et al. (2007) se debe prestar atención no solo a los valores medios sino a la
variabilidad presente, razón por lo cual, se debe trabajar con mues tras suficientemente
representativas del conjunto. Según estos autores es esta variación la que sienta las
bases de la conservación y el uso actual y futuro de tales poblaciones.

Una guía para el trabajo de este tipo de caracterización la ofrece FAO


(http://www.fao.org/docrep/009/ah760e/AH760E06.htm). Los autores citados utilizan
de modo similar un número variable de características exteriores, morfológicas y
morfoestructurales, a fin de describir, definir y diferenciar razas.

42
Caracterización productiva

La caracterización productiva, aparece como uno de los puntos básicos para llevar a
cabo la descripción racial (Sañudo y Martínez Cerezo 2002). Sin embargo los criterios
productivos presentan una gran variación intraracial y son afectados en gran medida por
el ambiente. Los intentos por aplicar estos criterios han mostrado una superposición de
valores para diferentes razas. No obstante la aptitud productiva y el tipo constitucional
son aspectos importantes al describir un grupo. La estandarización de la caracterización
productiva no parece ser una solución al momento de describir poblaciones adaptadas a
ambientes diferentes y ante la existencia de interacciones genotipo -ambiente. FAO
(1998) propone para este tipo de caracterización una exhaustiva descripción de los
tamaños de muestra, las relaciones entre los individuos, y las condiciones generales en
que fueron producidos los datos.

En este sentido es necesario subrayar la importancia de o btener información productiva


del sistema real. Estos registros permiten reconocer las cualidades de las razas y
poblaciones locales en su ambiente natural y valorar de este modo su capacidad
adaptativa. En cuanto a la descripción de cualidades relacionada s con esta capacidad,
una de las propuestas más aceptadas, es la de registrar variables productivas y
reproductivas, particularmente fecundidad y prolificidad, además de mortalidad
perinatal y niveles de supervivencia en el sistema real (Bradford y Berger 1988, Flamant
et al. 1979). Por el contrario la obtención de registros productivos en estación
experimental, permite reconocer el potencial en un marco ambiental controlado (Tixier -
Boichard et al. 2007).

Caracterización genética

La caracterización basada en marcadores genéticos se desarrolló a partir de la segunda


mitad del siglo XX junto con el desarrollo de las técnicas de electroforesis en sus
diversas formas. Este tipo de caracterización aprovecha los polimorfismos genéticos
presentes en las poblaci ones, definido como la ocurrencia simultánea dentro o entre
poblaciones de múltiples formas fenotípicas de un carácter.

La frecuencia alélica es el parámetro genético básico de una población y junto a la


frecuencia genotípica permiten determinar la estruc tura genética y estimar el estado del
equilibrio Hardy- Weinberg, el nivel de fijación de ciertos alelos y los de niveles de
endocría entre otros (Berg y Hamrick 1997). Además existen numerosos parámetros
genéticos-poblacionales utilizados para caracteriza r la variabilidad en una población y
las divergencias entre poblaciones o grupos intrapoblacionales. Uno de los más usados
para definir las divergencias entre poblaciones o grupos es la distancia genética. La más
extensamente utilizada en este tipo de estudios es la distancia genética de Nei (1972).

La información que proveen los marcadores moleculares es amplia y se aplica a


diversos estudios. Sin embargo hasta el presente no se han encontrado marcadores raza -
específicos (Ciampolini et al. 2000). Por otra parte el número de marcadores que se
utilizan en estudios poblacionales no permiten hacer predicciones de productividad, de

43
modo que se aconseja utilizar la información de los marcadores en forma
complementaria con información fenotípica (Tixier -Boichard et al. 2007).

Caracterización Molecular – una herramienta para entender el origen y la


diversidad del ganado

El reciente gran avance de la genética molecular ha provisto de herramientas poderosas,


los llamados marcadores moleculares, para determinar los orígenes de las especies y la
distribución geográfica de su diversidad. Los polimorfismos de las proteínas fueron los
primeros marcadores moleculares usados en ganado. Numerosos estudios,
particularmente durante los años 70, documentaron la caracterización de los sistemas de
grupos sanguíneos y de isoenzimas. Sin embargo, el nivel del polimorfismo observado
en estos marcadores es a menudo bajo, reduciéndose la aplicabilidad de los mismos en
estudios de diversidad. Actualmente se eligen para estudios de dive rsidad, los
polimorfismos basados en marcadores de ADN. Fundamentalmente se utilizan
marcadores de ADN polimórficos, que muestran diversos patrones de herencia
Mendeliana, para estudiar casi todas la especies importantes del ganado. Típicamente,
incluyen el cytochrome B, secuencias de ADN mitocondrial (ADNmt) (de herencia
materna), nucleótidos simples, específicos y microsatélites (de herencia paterna) del
cromosoma Y (SNPs), y microsatélites autosómicos (de herencia biparental). Se han
aislado numerosos microsatélites autosómicos en las grandes especies de ganado. La
FAO/ISAG (Sociedad Internacional de Genética Animal) recomienda listas de
marcadores microsatélite para estudios genéticos de diversidad, es de uso público y se
encuentra disponible (http://www.fao.org/dad- is). Los diversos marcadores genéticos
proporcionan diferentes niveles de información sobre la diversidad. Los microsatélites
autosómicos se usan generalmente para la estimación de diversidad genéti ca,
diferenciación de poblaciones, cálculo de las distancias genéticas, valoración de
relaciones entre poblaciones. Las secuencias de ADNmt (ADN mitocondrial) son los
marcadores elegidos para estudios de domesticación. Particularmente, las secuencias del
ADNmt se utilizan para identificar supuestos progenitores salvajes, el número de linajes
maternales y sus orígenes geográficos.
Reproducido y adaptado de FAO (2005).

El estado de los recursos genéticos caprinos regionales

Las existencias caprinas en Su damérica alcanzan unos 20 millones y medio de cabezas,


siendo Brasil el país con mayor cantidad de caprinos, aproximadamente 9 millones de
cabezas, mientras que la Rep. Bolivariana de Venezuela cuenta con unos 2,7 millones
(D’Aubeterre 2005) y Argentina al canza unos 4 millones de unidades (FAO 2007). En
la mayor parte de los países de la región los caprinos se encuentran en áreas áridas y
semiáridas en sistemas de producción extensivos, en economías de subsistencia y
basados en el uso de animales tipo criol los, sin raza definida, o con altos niveles de
mestizaje y sobre pastizales naturales (D’Aubeterre 2005, FAO 2007).

Si bien los informes de cada país no cuantifican las existencias por raza, se puede
estimar que las poblaciones locales o tipo criollo son mayoritarias. En este sentido es

44
importante destacar que no se cuenta con una caracterización adecuada de estos recursos
genéticos. La denominación genérica de criollos, lleva a la confusión respecto a la
dispersión e identidad de estas poblaciones. Por ej emplo en el recientemente editado
informe sobre el estado de los recursos zoogenéticos (FAO 2007) los criollos figuran
como una raza transfronteriza, cuando en realidad se trata de poblaciones o razas de
diferente origen y acervo genético, adaptadas a dife rentes ambientes y criadas por
diferentes grupos sociales. Estas diversas poblaciones o razas criollas comparten, como
ya se ha hecho referencia, la característica de la adaptación a las condiciones
medioambientales en las que se han desarrollado y a siste mas productivos extensivos,
con bajo o prácticamente ninguna incorporación de tecnología. Por otra parte en la
mayor parte de los países de la región se han introducido razas exóticas, especializadas
en algún tipo de producción, particularmente en producción leche.

Las introducciones han tenido como objetivo el aumento de la producción y una


“modernización” de la producción, acompañada por lo general de la incorporación de
tecnologías de manejo, alimentación y reproducción lo que implica una intensificaci ón
de la producción. Tomando el caso de las razas lecheras se observa que su manejo como
razas puras es posible solo en sistemas semintensivos a intensivos, con alta
incorporación de alimentos, cuidados sanitarios y un cuidadoso manejo del ordeñe. La
introducción de machos de razas lecheras en sistemas extensivos conlleva una
modificación de las condiciones de manejo. Por otra parte la provisión de este tipo de
reproductores, por lo general no se encuentra asegurada y da lugar a la desestabilizacion
del nuevo sistema “mejorado”. Tal como lo indica el informe país de Venezuela “el
cruzamiento indiscriminado es en la actualidad la principla causa de pérdida de
diversidad de animales de granja, sin que ello signifique mejorameitno alguno. En
general, el recurso genético es introducido, pero no hay mejoras en las condiciones de
ambiente y manejo del rebaño” (MARN 2004).

Las razas más difundidas en la región han sido las lecheras originarias de Europa como
Saanen, Toggenburg y Alpina, doble propósito como la Angl o Nubian y carniceras
como la Boer. Localmente se han introducido razas provenientes de ambientes
semitropicales como la Murciana -Granadina y Canaria, ambas de aptitud lechera
(Figura 3). En la mayor parte de los casos estas introducciones carecieron de
evaluaciones previas de adaptación de los nuevos genotipos a los ambientes
generalmente marginales. Como se observa en las Tabla 1 y 2 en Venezuela y Argentina
se han introducido un grupo de razas similares, a excepción de la denominada Canaria,
productora de leche, y la Angora, productora de fibra.

45
a. Anglo Nubian d. Boer

e. Toggenburg
b. Canaria Majorera

c. Saanen f. Angora

Figura 3. Razas caprinas transfronterizas de distribución regional.

La raza denominada Canaria, proveniente de las islas Canarias (Esp), reúne tres
entidades raciales definidas como la Tinerfeña, Majorera y Pa lmera. Este grupo de razas
constituía anteriormente la Agrupación Caprina Canaria y merced a numerosos estudios
de caracterización ha sido definida como 3 entidades raciales diferentes (Capote et al.
1998). Estas razas de aptitud lechera conservan un alto grado de heterogeneidad
fenotípica (Figura 4). Se adaptan a ambientes cálidos y secos, aunque presentan
problemas de adaptación a áreas con vegetación espinosa debido al volumen de sus
ubres.

46
Figura 4. Diferentes tipos de capa en la raza Majorera de Canarias.

Tabla 1. Razas caprinas en Venezuela y sus características .


RAZA Adapta- Tenden- Int. Pure Impor - Destino Sistema Asoc. Prog. Cara
ción cia Uso za tancia Produc- Criado Mejo- ct.
ción res ra.
Criolla Localmente Decre- P PU-C IS-IE F BI-E-B I I F
adaptada ciente
Alpina Recién Creciente M C IE F MI-SI-M I I F
Introducida
s
Nubian Recién Estable M C IE F MI-SI-M I I F
a Introducida
s
Canaria Recién Creciente M PU-C IE F MI-SI-M I I F
Introducida
s
Saanen Recién Decre- M C IE F MI-SI-M I I F
Introducida ciente
s
Böer Exótica Creciente M PU-C IE F MI-I-M I I F
Toggen Localmente Decre- P C IE I SI I I F
burg adaptada ciente
Fuente: MARN 2004.
Ref: Int. Uso: intensidad de uso (P: poco -M: moderado), Pureza (PU: puro , C: cruzamientos) , Importancia (IS:
social, IE: económica), Destino (F. Familiar, I: industrial), Sistema de Producción (BI: bajos insumos, MI: insumos
medios, E: extensivo, SI: semintensivo, B: baja incorporación de tecnología, M: incorporación media de tecnología.
Asociación de criadores (I: inexistente), Programa de mejoramiento (Inexistente), Caract.: caracterización (F.
Fenotipica, G: genética, RG: registro genealógico. RP: registros productivos, BLUP: evaluación genética).

En la Tabla 2 se puede ob servar la diferenciación lograda en Argentina sobre las razas


criollas. Merced a los trabajos de caracterización realizados en diferentes lugares del
país, se cuenta a la fecha con 6 razas Criollas identificadas y caracterizadas (Figura 5).

47
La utilización de estos recursos debería estar en armonía con el sistema de producción
en el que se insertan. Abundan los ejemplos en que esta premisa no se cumple, y los que
una introducción impacta negativamente sobre el sistema rural en su conjunto. La
modalidad más frecuente es la intensificación del sistema, incorporación de machos de
razas especializadas como parte de cruzamiento con poblaciones criollas, con el
objetivo de “mejorar y aumentar la producción”. Estos cruzamientos suelen dar por
resultado una segregación indeseada y una pérdida del efecto de heterosis, por lo que los
resultados en el mediano y largo plazo no suelen ser los buscados (MARN 2004). La
adaptación a las condiciones climáticas, así como al tipo y cantidad de oferta forrajera,
son claves al mo mento de introducir una nueva raza. La capacidad de los productores
para incorporar tecnología, así como las condiciones estructurales como por ejemplo las
regulaciones sanitarias y legales para importación de material genético son aspectos a
tener en cuenta.

Tabla 2. Razas caprinas en Argentina y sus características.


RAZA Adaptación Tendencia Int. Pureza Impor - Destino Sistema Asoc. Prog. Caract
Uso tancia Producción Criador. Mejora.
Colorada Localmente Estable M PU-C IS F BI-E-B I I F
pampeana adaptada
Criolla Localmente Estable MU PU IS-IE-IC F BI-E-B I Pu F-G-
Neuquina adaptada RG-RP
Criolla de Localmente Decreciente M PU-C IS F BI-E-B I I F-G
Córdoba adaptada
Sanluiseña Localmente Decreciente M PU-C IS F BI-E-B I I F
adaptada
Serrana Localmente Decreciente M PU-C IS-IE F BI-E-B I Pu F-G-RP-
adaptada DG
Criolla de Localmente Estable M PU-C IS-IE F BI-E-B I I F-RP
los Llanos adaptada
Anglo Localmente Creciente MU PU-C IE F MI-SI-M E I F-RG-RP
Nubian adaptada
Böer Exótica Creciente M PU-C IE I MI-SI-M I I F-RG-RP
Saanen Localmente Creciente M PU IE I MI- E I RG
adaptada
Toggenburg Localmente Estable M PU-C IE I MI-SI-M E I RG
adaptada
Pardo Exótica Estable P PU-C IE I MI-SI-M E I RG
Alpina
Alpina Exótica Estable P PU-C IE I MI-SI-M E I RG
Británica
Angora Localmente Estable MU PU IS-IE-IC F-I B-E-M E Pu F-G-RG
adaptada RP-Blup
Fuente: SAGPyA 2003.
Ref: Int. Uso: intensidad de uso (P: poco -M: moderado, MU: muy utilizada ) , Pureza (PU: puro, C: cruzamientos),
Importancia (IS: social, IE: económic a, IC: cultural), Destino (F. Familiar, I: industrial), Sistema de Producción (BI:
bajos insumos, MI: insumos medios, E: extensivo, SI: semintensivo, B: baja incorporación de tecnología, M:
incorporación media de tecnología. Asociación de criadores (I: ine xistente, E: como asocoiación de criadores de
cabras lecheras), Programa de mejoramiento (I: Inexistente, Pu: público), Caract.: caracterización (F. Fenotipica, G:
genética, RG: registro genealógico. RP: registros productivos, BLUP: evaluación genética).

48
¡Error!

Figura 5. Razas Colorada Pampeana y Criolla Neuquina en sus ambientes naturales.

Así como indica Mueller (1993) existe un amplio margen para aprovechar la
variabilidad y el potencial presente en las razas y poblac iones criollas, no obstante ante
la alternativa de introducir nuevos genotipos se hace necesario evaluarlos en las
condiciones (ambientales y socioeconómicas) en que van a ser utilizados.

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Animal Genetic Resources. Interlaken, Suiza, p 27-43

Información adicional

• Caracterización en caprinos: http://www.fao.org/docrep/009/ah760e/AH760E06.htm


• Uso de marcadores moleculares :
ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/009/a0399e/a0399e02.pdf
• Conferencia de Interlaken: Foro científico
• http://www.fao.org/ag/againfo/programmes/en/genetics/documents/Interlaken/ITC-
AnGR07Inf2_en.pdf
• Base de Datos sobre Recursos Zoogenéticos: DAD -IS (http://www.fao.org/dad- is).
• LIFE- Network (grupo de organizaciones o individuos que promueven la
conservación y desarrollo de razas locales basados en el trabajo comunitario)
www.lifeinitiative.net
• Corcy JC. 1993. La Cabra. Ed. Aedos, Mundi-Prensa, 307 p.

52
Esquemas de mejoramiento y metodologías de evaluación
genética
Héctor Taddeo y María Rosa Lanari

Introducción

En estas notas se presentarán algunos aspectos del mejoramiento genético en caprinos,


con especial énfasis en el sistema de producción de fibra, aunque algunas referencias se
realizarán sobre los sistemas de producción de carne y leche. Para un tratamiento más
exhaustivo de la genética se sugiere consultar los libros de Simm (1998) y Piper y
Ruvinsky (1997), Corcy (1993) y Cardellino y Rovira (1987) que a su vez fueron
utilizados en la preparación de estas notas.

Estructura de población caprina

Como ya se ha visto la producción caprina en Argentina está asociada a los pequeños


productores y a su vez un alto porcentaje de los capr inos son de tipo criollo. Por otra
parte los sistemas productivos son extensivos con escasa o nula estructura genética,
estructura que podemos observar en la mayoría de otras especies, donde en términos
generales dentro de cada raza, se observa desde el p unto de vista genético un esquema
piramidal cuyas características y consecuencias son bien conocidas, por lo tanto en
términos generales dicha estructura debe ser conformada.

En el caso de los caprinos de Angora esta situación era similar a la descripta en el


párrafo anterior, iniciándose el proceso de mejoramiento con un solo núcleo de
selección y actualmente existen 4 -6 núcleos diseminados en la región, y conectados
genéticamente que han ampliado la base de selección en la raza. Con los caprinos
criollos neuquinos la situación se ha iniciado en forma similar, con dos núcleos en la
zona de Chos Malal (Neuquén).

Una vez establecidos, estos núcleos deben proveer reproductores machos (padrotes) a
una gran cantidad de hatos comerciales. El nivel genético y la tasa de progreso genético
de toda la población dependen en última instancia de la eficiencia del trabajo de mejora
genética realizada en los planteles y la diseminación del germoplasma producido en
esos núcleos hacia los hatos comerciales.

Programa de mejoramiento

En general, se puede aseverar que la mejora genética es acumulativa, permanente y en


general de bajo costo, y para producirla debemos diseñar planes de mejora en núcleos y

53
esquemas de diseminación genética en la población. Si bien muchos a utores rescatan
muchos otros pasos en el diseño de un plan de mejora, consideramos el esquema de la
Figura 1, donde al menos los siguientes tres pasos resultan indispensables: (1) Definir el
sistema de producción y el tipo de animal adecuado al mismo (2) Seleccionar los
animales para que tengan progenie de ese tipo y (3) Aparear los animales seleccionados.

Revisar el
programa Describir el sistema

Aplicar el
Programa
Formular los Objetivos de
mejoramiento

Comparar programas
alternativos Definir criterios de
selección

Diseñar el sistema
de difusión Diseñar el sistema de
evaluación

Diseñar el sistema de
apareamiento

Figura 1. Planificación de un programa de mejoramiento .

Objetivos de mejora

En general cuanto más mar ginal el ambiente y extensivo el sistema productivo son
preferibles las razas menos especializadas, en cambio cuanto más intensivo el ambiente
productivo se prefieren razas o cruzas especializadas para producir carne o leche. Una
vez establecida la raza y observado su comportamiento es posible definir los aspectos a
mejorar. Básicamente deben considerarse las características de los animales que afectan
los ingresos y egresos teniendo en cuenta (1) el escenario económico y productivo al
momento de entrar en producción la progenie de los animales seleccionados y (2) que
las características de interés deben ser heredables o tener correlaciones genéticas q ue
permitan su mejora genética.

54
Caracteres de interés en la producción de mohair

Además de seleccionar los caracteres que afectan los ingresos y egresos del sistema del
producción, al momento de definir un objetivo de selección deben atenderse otros
aspectos, ya que cuando se pretende obtener animales con cualidades sobresalientes
para diferentes características, se deben considerar no solo la heredabilidad del carácter,
sino también sus correlaciones genéticas con el resto de los caracteres del objetivo. En
el Tabla 1 se presentan estimaciones en caprinos de Angora, para animales de hasta 18
meses de edad.

De las variables de interés en el sistema de cabras de Angora, el peso de vellón aparece


como la característica de mayor interés, ya que tiene una adecuada heredabilidad lo que
permite su mejoramiento vía selección y además, es el principal factor de ingres o de los
productores. También y aunque el sistema de comercialización no valorice
adecuadamente la caracterización de la calidad, es de esperar que en la medida que se
profundice en cambio en el sistema de comercialización, el productor de pelo blanco,
fino, brilloso y libre de impurezas (fibras meduladas) obtenga un mayor precio final.
Por lo tanto, el incremento de la cantidad de Mohair como su calidad expresada
principalmente a través de la finura de la fibra y la proporción de fibras meduladas,
debería constituirse en el objetivo de selección de la cabra de Angora.

Si bien no se cuenta con estimaciones de heredabilidad sobre aspectos reproductivos,


generalmente las estimaciones son bajas, por lo que los índices reproductivos debieran
ser mejorados en una primera etapa a través de un mejoramiento de las condiciones de
cría y manejo de los hatos.

Por las razones antes expue stas, se propone que el objetivo de la raza de Angora sea el
incremento de la cantidad de Mohair producido por individuo, disminución de la
proporción de fibras indeseables (fibras meduladas), mientras se mantienen los niveles
actuales de finura.

55
Tabla 1. Parámetros genéticos y fenotípicos de características de importancia en
caprinos Angora (varios autores).
PVK DFK FMK PC Largo K. S. NchD
PVK 0.25 0.51 -0.72 0.19 0.28 -0.85 0.0
DFK 0.33 -0.18 0.57 0.61 -0.36 0.0
FMK 0.10
PC 0.38 031 -.04 0.34 0.87 0.09
Largo 0.17 0.15 0.01 0.18 0.31 -0.11
K. S. -0.18 0.00 0.05 0.12 -0.04 0.29
NchD 0.1
Ref.: peso de vellón (PVK), diámetro promedio de fibra (DFK), proporción de fibras meduladas (FMK),
peso corporal (PC), largo de mecha (Largo) score de Kemp (KS) y número de chivitos destetado (NchD).
Heredabilidades en la diagonal, Correlaciones genéticas y fenotípi cas por encima y debajo la diagonal
respectivamente. PVK: peso de vellón kid.

Caracteres de interés en la producción de carne

Para producción de carne, numerosos estudios sugieren que existiría una gran potencial
de mejoramiento genético, seleccionando para velocidad de crecimiento y calidad de
carne, ambos con heredabilidades de bajas a medias mientras que la influencia
ambiental seria positiva y en dirección adecuada (Shrestha y Fah my 2007). En menor
medida la conformación de la res y la calidad de car ne. La tasa reproductiva medida
como "crías destetadas por cabra servida" es de herencia baja, en especial cuando la tasa
reproductiva es baja de por sí (por falta de partos múltiples). No obstante dado que los
aspectos reproductivos influencia n directamente el beneficio económico de la
producción no se debería dejar de lado. Cuando la tasa re productiva es alta (mayor al
90%) y la mortandad d e cabritos es baja (menor al 15 %) es posible justificar mejoras
genéticas de la prolificidad o directamente considera r otras razas o cruzas. Del mismo
modo otros componentes de la reproducción como la tasa ovulatoria (observada por
laparoscopía), sobrevivencia embrionaria y perinatal pueden ser objeto de selección
genética (ver libros de Land y Robinson 1985 y Fahmy 1996 – en información
adicional). El peso corporal (nacimiento, al destete y adulto) y la ganancia de peso
tienen razonable heredabilidad. Tal como sugieren Shrestha y Fahmy (2007), cualquier
registro de peso corporal tomado cerca de la edad de comercializació n o faena, tiene la
ventaja de incluir componentes reproductivos, habilidad materna y resistencia a
enfermedades, además del efecto directo del individuo, por lo que sería apropiado para
incluirlo como criterio de selección en caprinos de carne. Otras cara cterísticas sugeridas
para incluir en planes de mejoramiento para carne son: la conversión de alimentos,
rendimiento en magro, superficie o profundidad de ojo de bife.

56
Caracteres de interés en la producción de leche

La mayor parte de los sistemas produ ctivos de leche caprina orientan la producción a la
elaboración de quesos y eventualmente a otros productos lácteos como las conservas,
dulces, yogur, etc. Por esta razón las características incluidas en planes de mejoramiento
genético se relacionan no sólo a la cantidad de leche, sino también a los componentes de
la leche part icularmente con las proteínas. Por otra parte se hace especial hincapié en el
tipo funcional de los animales, en referencia en particular a la anatomía de la ubre
(forma, inserción, forma y tamaño de los pezones, etc), por su influencia directa en la
producción, la sanidad y la facilidad de ordeño (Fig ura 2).

Las variables como cantidad de leche, contenidos y rendimiento en proteína y grasa


presentan heredabilidades de moderadas a alt as (0.30 – 0.50). No obstante las
correlaciones genéticas entre cantidad y calidad presentan valores negativos, que
impiden avanzar rápida y simultáneamente en el mejoramiento de ambos tipos de
caracteres. Particularmente la correlación genética entre cont enido de proteína y
cantidad es desfavorable (r: -0.40). La estrategia para resolver este conflicto sería
utilizar como criterio de selección una combinación lineal de rendimiento proteico y de
grasa, combinado posiblemente con cantidad de proteína y grasa si el objetivo global
fuera incrementar simultáneamente cantidad y componentes lecheros (Barillet 2007).

Figura 2. Formas de ubre 1 y 2: buena forma, 3: volumen pequeño, 4: pezones


demasiado gruesos, 5: pezones demasiado cortos, 6: demasiado separada, 7: colgante, 8:
irregular.

57
Por otra parte el aprovechamiento de información molecular en planes de mejoramiento
se practica desde 1996 en Francia. Aquí se utiliza la información molecular sobre el
polimorfismo en el gen de la Caseín a α-S1 que se relaciona con el rendimiento quesero
(Grossclaude et al. 1987, Barbieri et al. 1995). Esta información se usa en forma
complementaria de las pruebas de progenie convenciona les (Barillet 2007).

Objetivos múltiples y la formulación de funciones objetivo económicos

Uno de los insumos básicos al momento de practicar la selección entre los candidatos
disponibles, es determinar el mérito genético para las diferentes características, en
general a éste mérito se lo denomina valor de cría (VC), y a sí seleccionar en base a ese
valor. Cuando son varios los caracteres a mejorar, se determina el valor de cría agregado
o global que es la suma ponderada de los valores de cría para cada una de las
características. Las ponderaciones se suelen expresar en un idades económicas por
animal esquilada por año (o en su vida útil). Detalles del procedimiento pueden ser
consultados en Mueller (1985 y 1996).

Supongamos aquí un ejemplo muy simplificado de una hato de cabras de Angora con
hembras que producen 2.5 kg de fibra de 32 micras en la cual solo se desea aumentar el
peso de vellón y reducir el diámetro de fibras. La función objetivo (o valor de cría
global) podría ser:
4 $/kg * valor de cría para peso de vellón + (3 -4) $/kg*mic*2.5 kg* valor de cría para
diámetro de fibra.
Animales con alto valor para esa función serian seleccionados. En este ejemplo se
considera que el kg de Mohair de 32 micras tiene un precio de 3 pesos y el kg de
Mohair de 31 micras tiene un valor de 4 pesos. Al usar al animal como base de
comparación debe tenerse cuidado con eventuales cambios en los costos fijos que
puedan generarse con los cambios genéticos. Por ejemplo el aumento del peso corporal
en una majada puede exigir mayor superficie de campo si se desea mantener el número
de cabezas constante. Para evitar estos errores potenciales es conveniente o incluir los
caracteres que originan costos, o descontar el costo del valor de esas características, o
directamente expresar los valores económicos relativos en base a la unidad de recurso
(pesos por hectárea).

Objetivos múltiples y el enfoque de ganancias genéticas deseadas

Un enfoque alternativo consiste en definir como objetivo de cría un determinado nivel


productivo. Por ejemplo 0.5 kg más de Mohair con 1 micra menos de diámetro en 10
años. En ese caso se exigen determinadas ganancias genéticas y el procedimiento de
formulación del objetivo es inverso al anterior, se asignan valores económicos relativos
a las características de interés tal que la selección basada en la función result ante dé por
resultado el progreso deseado. En este caso intervienen parámetros genéticos que ponen
límites a los cambios deseados. Una variante a este enfoque es la exigencia de no
cambio en una característica, por ejemplo aumento de peso de vellón manteni endo el
diámetro de fibra.

58
Criterios de selección

Definido el objetivo de mejora deben elegirse los animales que cumplen con ese
objetivo, para ello nos basamos en los denominados criterios de selección. Objetivos y
criterios normalmente coinciden y el va lor de cría individual o global es función
objetivo y criterio al mismo tiempo. Pero conceptualmente pueden ser distintos. Por
ejemplo cuando se utiliza el peso a la esquila como criterio de selección para aumentar
el peso al destete. En este contexto se u tilizan los índices de selección en los cuales se
ponderan caracteres medidos en los animales para mejorar una función objetivo
compuesta por los mismos u otros caracteres (ver Mueller 1985). En todo caso cuanto
más alta la correlación genética entre objet ivo y criterio (índice) mayor será la eficiencia
de selección. En lo que sigue veremos detalles de los procedimientos de evaluación
genética conocidos los objetivos de mejora.

Evaluación Genética

El propósito de toda evaluación genética es predecir lo m ás precisamente posible el


valor genético de los animales candidatos a la selección. El valor genético de un animal
es la suma de tres valores genéticos diferentes: aditivo, dominancia y epistasis. El valor
genético aditivo representa los efectos aditivos promedio de los genes que un individuo
recibe de ambos padres y se denomina valor de cría (VC). Nos interesaremos
principalmente en el valor genético aditivo, ya que es el único susceptible a ser
transmitido a la descendencia. La evaluación genética de los animales candidatos a la
selección está basada en los controles y mediciones realizadas sobre ellos mismos o
sobre animales emparentados. Estos registros de producción deben ser estandarizados y
contener información adicional que permita deslindar los efe ctos ambientales de los
genéticos. En la Tabla 2 se presentan ejemplos simplificados de información a ser
registrada para producción de leche y carne. A partir de esta información y mediante la
utilización de técnicas estadísticas se realiza la predicción de los valores genéticos.

Tabla 2. Ejemplos de información a registrar en programas de mejoramiento de leche y


carne.
Orientación Objetivos de Variables productivas Información adicional
Mejoramiento
Leche Aumentar la cantidad de cantidad de leche Año y época
proteína total por % proteína Establecimiento
lactancia largo de lactancia Nr de lactancia de la madre
Tipo de parto y cría
Tipo de alimentación
Fecha de parto, inicio y fin de
ordeñe
Tipo de ordeñe
Razas parentales
Carne Aumentar el peso a la Peso al nacimiento Año y época
faena Pesos hasta el destete Establecimiento
Aumentar la cantidad de o faena Edad de la madre
crías terminadas Tipo de parto Tipo de parto y cría
Tipo de alimentación
Razas parentales

59
Los índices de selección, en una primera e tapa fueron los más utilizados, para, a partir
de los 80’s ser reemplazados por el BLUP aplicado a un “modelo animal” en la mayoría
de los programas de mejoramiento. La mayoría de los caracteres de importancia están
influenciados por muchos genes, y donde cada uno de ellos tiene relativamente un
pequeño efecto. Estos caracteres denominados cuantitativos, son a su vez influenciados
por factores medioambientales. Entonces el modelo para una observación cualesquiera
P, sobre este tipo de caracteres está dado por:
P=G+E

Donde E representa los factores medioambientales y los errores de medición.

Consideremos un ejemplo en el cual disponemos de registros de producción de vellón


de 5 cabras, obtenidas a lo largo de 3 diferentes esquilas. Estas hembras están
emparentadas. La Fig 3 resume la información disponible.

Esquila 1
¬ - ¬4,5 - ® ¯ 4,8

° ± ² 3,8

Esquila 2
5,0
³

4,4

Esquila 3
Figura 3. Ejemplo de genealogía y performances para estimar valores de cría.

Nosotros deseamos estimar (o predecir) el valor genético aditivo de este conjunto de


animales. Para lograrlo y suponiendo que ningún otro efecto medioambiental afecta la
producción de fibra, escribimos el siguie nte modelo linear, para describir la
performance de un animal:
yij = ßj + ai + e ij

Pr oducción   Efecto   Efecto del valor  residual no 


 = + +  
de mohair  del año 
  genético aditivo  exp licado 

60
con notación matricial, para describir al conjunto de animales:

y = Xß + Za + e
donde: y es el vector de producciones de fibra (o performances), ß es el vector del
efecto del año (u otro efecto fijo); a es el vector de valores genéticos aditivos (efectos
aleatorios); e es el vector de residuales; X y Z son las matrices de incidencia conoci das
relacionando performances con efectos. Este modelo se completa definiendo la matriz
de variancias de y como: Var (y)= Z’GZ+R, donde G=Aσ2 a es la matriz de
(co)variancias de los valores genéticos siendo A la matriz de parentesco, y R la matriz
de (co)variancias de los residuales. La descripción completa del modelo necesita de
elementos suplementarios, tal como la distribución de a e y comúnmente considerada
multinormal. Para hacer aparecer los animales sobre los cuales no hay registros de
producción es necesario aumentar el tamaño del vector a, agregando columnas nulas a
la matriz de incidencia Z. La evaluación de estos animales sin performances se realizará
a partir del conocimiento de las covariancias entre los valores genéticos aditivos de los
animales emparentados.

y = Xß + Za + e

 a1 
a 
 y 2   4.5 1 0 0   0 1 0 0 0 0 0 0   2  e 2 
 y   4.8 1 0 0   β 1   0 0 0 1 0 0 0 0  a3  e 4 
 4          a4   
 y 6  = 3.8  = 0 1 0  x  β 2  +  0 0 0 0 0 1 0 0  a  + e6 
 y 7  5.0  0 1 0   β 3   0 0 0 0 0 0 1 0  5  e7 
 y  4.4  0 0 1     a6   
 8      0 0 0 0 0 0 0 1   a  e8 
 7
 a8 
Este modelo es un modelo animal o modelo individual , porque la observación y i está
descripta como una función del valor genético aditivo del animal o individuo i.

Por otra parte si se desea evaluar únicamente los ma chos que tienen descendencia (en
este ejemplo los animales 3 y 5) y bajo ciertas hipótesis un modelo padre, puede
escribirse:
y = Xß + Zu + e
 Efecto del valor 
 Pr oducción  Efecto    residual no
 =
  +
  genético aditivo del + 
 de Mohair  del año   exp licado 
 padre de i 
donde u es la parte del valor genético aditivo transmitido por el padre ( u=1/2a) y e es un
vector de residuales. De manera similar pueden definirse modelos diferentes
incorporando diferentes efectos, no solamente los que denominamos fijos o
medioambientales, que para el caso d e los caprinos pueden ser edad de la madre al
parto, tipo de parto (simple o doble), época de nacimiento, etc., dependiendo la

61
inclusión de los mismos de acuerdo al tipo de variables que se está analizando, sino
también de los denominados aleatorios, como los efectos genéticos maternos, entre
otros. En Henderson (1984) puede encontrarse una amplia descripción y resolución de
estos modelos. Henderson distingue 4 situaciones que pueden presentarse para resolver
este modelo, pero en estas notas haremos refere ncias solamente a dos de ellas.
• La esperanza y variancias y covariancias de y y a son conocidas. Estas hipótesis de
conocimiento de parámetros del modelo se expresan:

 y   Xβ   y   V ci 
E  =   y Var =   =  2
 ai   µ a  a i  c i σ á 
y significan que los efectos de los factores medioambientales es conocido, además de
contar con buenas estimaciones de las variancias y covariancias de los variables a
evaluar.

Sin abundar en detalles de demostración, el mejor predictor linear (BLP) de ai, un valor
genético individual, es:
aˆ i = µ a + ci′V − 1 ( y − Xβ )

Si tomamos como ejemplo, la predicción de un valor genético de un individuo a partir


de una medición, tenemos que y=y, Xβ = µ , V = σ 2y , y suponiendo µ a = 0, y que
c i = cov(ai + e i , ai ) obtenemos que:

σ a2
aˆ i =( y − µ) = h 2 ( y − µ )
σ 2y
Este tipo de evaluación presenta como mayor desventaja que los VC p redichos sólo
pueden ser comparados entre sus contemporáneos, impidiendo de ésta manera la
comparación entre majadas. Este modelo es el utilizado en los índices de selección
clásicos.

• Las matrices Var( y)=V, Var(a)=G y Cov( y,a’)=C son los únicos elementos
conocidos. La resolución práctica de este problema estadístico se debe
principalmente a Henderson (1973) quien propuso las ecuaciones del model o mixto
(EMM) y también propuso un método para construir la inversa de la matriz de

 X ′R −1 X X ′R −1Z   β̂   X ′R −1 y 
   = 
 Z ′R X Z ′R −1Z + G −1   aˆ   Z ′R −1 y 
−1

parentesco A-1 :

62
Puede hacerse un supuesto adicional de independencia de los residuales, que hace que
σ2
R −1 = Iσ e2 , que se traduce en las clásicas EMM, con α = e 2 = 1 − h 2 ;
2

σa h
las matrices X’X, X’Z, Z’Z y los vectores X’y y Z’y tienen formas simples de construir:
 X ′X X ′Z   βˆ   X ′y 
 ′   = 
Z X Z ′Z + αA   aˆ   Z ′y 
−1

En la medida que un modelo animal es retenido para la evaluación genética de los


candidatos a la selección, el conjunto de las performances y genealogías es utilizado
simultáneamente sin que sea necesario de identificar las fuentes de información en
función del grado de parentesco con el animal a evaluar y corrigiendo automáticamente
por todo apareamiento no aleatorio. También la evolución de la variancia genética,
consecuencia de la selección, de la deriva genética y la consanguinidad, factores sobre
los cuales volveremos más adelante, son tomados en cuenta directamente a través de la
inversa de la matriz de variancias G. No obstante para que estas propiedades puedan
verificarse es necesario que ciertas condiciones sean respetadas, entre las que podemos
citar: que el modelo propuesto sea el correcto, conocer la variancia genética de la
población de base, que la genealogía sea completa y que tod o carácter que hayan sido
utilizados en los procesos de selección sean incluidos en el análisis.

La proposición de tomar en cuenta varios caracteres en una evaluación BLUP, no


modifica fundamentalmente las EMM, solo los cálculos de G-1 y R-1 serán más
complejos, ya que deben tomar en cuenta las correlaciones genéticas y residuales entre
caracteres. Afortunadamente, actualmente existen diversos programas que realizan una
evaluación BLUP bajo un modelo animal.

Finalmente el mérito global de un individuo (I), cuando todas las predicciones de los
valores genéticos de todos los caracteres del objetivo se obtienen mediante evaluac ión
BLUP es: I = v′aˆ , y v es un vector de ponderaciones económicas que representan las
contribuciones de cada carácter al mérito económico global. Para el caso en que los
caracteres del objetivo difieren de las predicciones disponibles, Schn eeberger et al
(1992) propusieron otro índice: I = b′aˆ , y el vector de ponderaciones del índice ( b) es
obtenido como:
b = v′ 'G21G11−1

donde G21 es la matriz de covariancias genéticas entre los caracteres del objetivo y de
las predicciones disponibles (criterios de selección) y G11 es la matriz de (co)variancias
entre los criterios de selección. Lin (1990) propone un método para calcular un índice
con restricciones utilizando las predicciones BLUP.

Hemos visto la estimación de los VC para c ada carácter (o conjunto de caracteres) para
cada animal. Estos valores constituyen su mérito genético esperado en el promedio de
su progenie si fuesen apareados con animales del mismo VC. Es costumbre suponer que
ese apareamiento se realiza con animales promedio y no con animales del mismo VC y
por ello se adopta el criterio de expresar el mérito genético como desvío esperado en la
progenie o DEP, que equivale a la mitad de su VC.

63
Sistemas de Apareamiento

Los programas de mejoramiento son diseñados genera lmente para maximizar la


respuesta a la selección en el corto plazo, y el sistema de apareamiento más usado es
aparear "lo mejor con lo mejor" ya que permite concentrar genes "mejores" en la
progenie siguiente. Sin embargo hay que señalar que deben estable cerse restricciones
sobre el incremento de la consanguinidad (producto del apareamiento de individuos
emparentados), ya sea para evitar la depresión por consanguinidad, como para evitar la
pérdida de la variabilidad genética. Este es un punto que debe ser considerado en los
casos de poblaciones reducidas. En lo que sigue analizaremos algunas estrategias de
apareamiento haciendo consideración de este problema.

Selección en pequeñas poblaciones

El modelo aditivo clásico es empleado normalmente para predec ir el cambio genético


esperado (∆G) después de un ciclo de selección en una población de tamaño infinito:
∆G = iRσ a
donde i es la intensidad de selección estandarizada, R es la correlación entre el criterio
de selección y el valor genético real (VC), y σa es el desvío estándar genético aditivo del
carácter bajo selección. Sin embargo, esta predicción no es correcta cuando el tamaño
de la población es reducido. El tamaño de la población afecta la respuesta a la selección
de dos maneras diferentes: afecta el cálculo del diferencial de selección y a largo plazo
por la disminución de la variancia genética aditiva.

Métodos tendientes a limitar el crecimiento de la consanguinidad en poblaciones de


tamaño limitado

Las consecuencias prácticas de la co nsanguinidad son bien conocidas por los


productores, que suelen apelar a distintas estrategias para evitar los apareamientos entre
individuos emparentados. Entre las de impacto más evidente en sobre la producción se
encuentran las relacionadas al vigor fer tilidad y viabilidad. Desde el punto de vista
genético las principales consecuencias de la consanquinidad son: un aumento de la
homocigosis en los individuos, la fijación de alelos (Cardell ino y Rovira 1987).

La importancia de mantener la variabilidad gen ética y limitar el crecimiento de la


consanguinidad ha sido evaluada no solamente en programas de conservación de
recursos genéticos (Maijala et al. 1984, Alderson 1990a,b) sino también en los
programas de mejoramiento genético de mediano y largo plazo (Ve rrier et al. 1993,
Fournet 1997). La situación es agravada cuando las evaluaciones se basan en modelos
mixtos individuales (BLUP -MA), dado que al utilizar toda la información genealógica
para predecir el valor genético de los individuos a seleccionar (VC), aumenta la
precisión de la evaluación y permite seleccionar animales a una edad temprana, pero
tiende a aumentar la consanguinidad promedio de la población, porque los animales
seleccionados son más emparentados entre ellos (Belonsky y Kennedy 1988, Verri er et
al. 1993). Las técnicas que mejoran la tasa de reproductivas de las hembras, como la

64
ovulación múltiple y la transferencia de embriones (MOET) tienden también a
concentrar los esfuerzos de selección sobre unas pocas familias.

Estrategias de apareamiento

La estrategia más obvia es dirigir los apareamientos. Sewall Wright fue el primero en
analizar el efecto de diferentes sistemas de apareamientos más o menos complejos.
Kimura y Crow (1963) proponen el sistema de apareamientos circulares, donde los n
machos y n hembras de la población son cruzados alternativamente de manera que cada
uno de los individuos se aparee con el vecino más próximo. En el mismo trabajo se
realiza una extensión del sistema de apareamientos circulares por pares a
apareamientos circulares por grupos de individuos. Si bien los dos sistemas minimizan
el incremento de la consanguinidad, uno lo hace en el corto plazo (Wright), mientras el
otro lo hace en el largo plazo (Kimura y Crow).

A partir de estos últimos se desarrollaron los sistemas de apareamientos circulares por


grupos, donde los machos son transferidos entre grupos vecinos de acuerdo a un
esquema circular, y los sistemas cíclicos, porque el modo de intercambio de machos
varía de manera cíclica. Nomura y Yonezawa (1996) re alizan un exhaustivo análisis de
estos sistemas. Los autores señalan que la consanguinidad en los sistemas cíclicos es
menor que en los sistemas circulares en el curso de las primeras generaciones.

Santiago y Caballero (1995) propusieron un sistema denom inado apareamientos


compensatorios, donde los individuos seleccionados de cada sexo son reagrupados por
familia de hermanos y medio -hermanos y clasificados de acuerdo al tamaño de esas
familias. Los apareamientos son realizados entre los machos de las fami lias más grandes
y las hembras de las más pequeñas. Este sistema no es aplicable en situaciones de
generaciones superpuestas. Caballero et al. (1996) proponen una variante al sistema
precedente llamado apareamientos compensatorios modificados , donde los in dividuos
seleccionados de cada sexo son clasificados de acuerdo a su coeficiente de parentesco
promedio relativo a todos los otros individuos del grupo seleccionado. Los machos con
los coeficientes de parentesco más elevados son apareados con las hembras d e menor
coeficiente. Los autores muestran que los apareamientos compensatorios son más
eficaces que los apareamientos de parentesco mínimo cuando la evaluación es a través
del valor fenotípico, mientras que si la evaluación se hace a través de BLUP -MA el
sistema de apareamientos de parentesco mínimo o aún la limitación de apareamientos
entre medio-hermanos es más eficaz que los apareamientos compensatorios.

Estrategias de selección-evaluación que limitan el incremento de la consanguinidad

Cuando la info rmación genealógica es utilizada para estimar el valor genético de los
candidatos a la selección (índice de selección (Lush 1947) o de modelos mixtos
aplicados sobre un modelo animal: BLUP -MA), la respuesta genética en el corto plazo
es maximizada (Henders on 1975, Fernando y Gianola 1986 y Kennedy et al. 1988).
Pero el tomar en cuenta las relaciones de parentesco conduce a un incremento de la tasa
de consanguinidad y de la variancia de la respuesta a la selección (Meuwissen y

65
Woolliams 1994), las cuales son dos componentes de riesgo de un programa de
mejoramiento genético. Belonsky y Kennedy (1988) Quinton et al. (1992) y Verrier et
al. (1993) mostraron un incremento de la consanguinidad cuando los valores genéticos
de los candidatos a la selección son predichos por BLUP-MA, pero el efecto depende de
la heredabilidad del carácter.

Utilización de parámetros sesgados

Una de las primeras proposiciones para limitar estos efectos fue utilizar parámetros
sesgados para predecir los valores genéticos individuales con BLUP-AM, ya que
cuando la selección es aplicada sobre un solo carácter, la ponderación dada a las
diferentes fuentes de información dependen de los valores supuestos de h$ 2 (Kennedy
1989, Ducrocq 1994). Grundy y Hill (1993) y Grundy et al. (1994) estudiaron los
efectos de utilizar heredabilidades sesgadas para predecir los valores genéticos sobre el
incremento de la consanguinidad. Normalmente la heredabilidad no es conocida y
valores estimados son utilizados para predecir los valores g enéticos. Si la estimación es
muy diferentes del valor real, los valores genéticos predichos serán sesgados, y la tasa
de consanguinidad será reducida solamente si h$2 > h2 , ya que de esta manera una
ponderación menor le será otorgada a la info rmación de origen genealógico , y se
reducirá la probabilidad de seleccionar animales emparentados. Brisbane y Gibson
(1995), propusieron una estrategia similar que llamaron sub-óptima. Los resultados
observados indican que el incremento de la heredabilidad o de la ponderación de la
performance propia, permiten reducir la tasa de consanguinidad sin afectar demasiado
el progreso genético.

Verrier et al. (1993) analizaron el efecto de diferentes índices de selección sobre la


evolución del coeficiente de cons anguinidad y de la variabilidad genética y concluyeron
que los procedimientos de evaluación -selección que otorgan menor ponderación a la
información genealógica ofrecen mejores garantías a mediano y largo plazo para
mantener la variabilidad genética en peq ueñas poblaciones.

Nuevas tecnologías reproductivas y de genética molecular

El mejoramiento genético es una de las estrategias más efectivas para alterar la


performance de los animales domésticos. Aunque es lenta si la comparamos con alguna
otra tecnología, como puede ser mejora en la alimentación del animal, tiene la ventaja
que sus efectos son permanentes y acumulativos. La tasa de mejoramiento depende
principalmente de cuatro factores: a) intensidad de la selección, b) la precisión de la
evaluación genética, c) la variabilidad genética disponible y d) el intervalo generacional.
Generalmente puede decirse que cuanto mayor es la intensidad de la selección, la
precisión de la evaluación y variabilidad genética y menor el intervalo mayor será la
tasa de mejoramiento genético. Aunque existen límites biológicos en el mejoramiento
de estos factores, se han desarrollado tecnologías que permiten sobrepasar dichos
límites, y nosotros nos referiremos a dos de ellas principalmente: Tecnologías
reproductivas y de genética molecular.

66
Tecnologías reproductivas

Existen varias tecnologías disponibles que pueden acelerar el proceso de mejoramiento,


como la inseminación artificial (IA), la ovulación múltiple, recuperación y transferencia
de embriones (MOET), la producció n de embriones in vitro, el sexado de semen o
embriones y la clonación.

Estas tecnologías se analizarán no solo por su importancia para acelerar la respuesta a la


selección sino también por su importancia en el proceso de diseminación del
mejoramiento hacia las majadas comerciales.

• La IA, tecnología de mayor difusión, permite principalmente incrementar la


intensidad de selección de los machos. También permite que el número de progenie
deseado pueda producirse más rápidamente de manera que el intervalo gen eracional
pueda reducirse y la evaluación del mérito genético sea más precisa. Favorece el
desarrollo de las pruebas de progenie además de ser de suma utilidad en programas
de difusión.

• El MOET ofrece beneficios similares a los enumerados para la IA, pero sobre las
hembras, aunque en la práctica los beneficios son menores que sumado a su alto
costo hace que su difusión sea menor.

No obstante, el incremento del progreso que puede conseguirse mediante la utilización


de estas dos técnicas, puede estar acompa ñado con incrementos en las tasas de
consanguinidad, con la consecuente perdida de variabilidad y efecto de depresión.

• La producción in vitro de embriones puede ser utilizada para producir una mayor
cantidad de embriones transferibles que los que pueden c onseguirse a través del
MOET convencional, y por consiguiente incrementar la tasa de ganancia en un
esquema de mejoramiento con utilización de MOET

• El sexado de semen o embriones puede ser utilizado para incrementar la intensidad


de selección aplicada en hembras, al producir mayor cantidad de descendencia de
éste sexo. es importante también cuando el registro de performance está limitado a
un determinado sexo, producción lechera por ejemplo, al producir más animales
informativos. Esta técnica puede ser de mucha utilidad en programas de difusión en
conjunto con la IA.

• El clonado es una técnica que produce muchos animales de un mismo genotipo, lo


que mejoraría la evaluación del mismo, además de permitir la evaluación de
caracteres post-faena. También favorecería el uso de la variabilidad no aditiva.

En la Tabla 3 se resumen las ventajas que ofrecen estas tecnologías reproductivas al ser
aplicadas en programas de mejoramiento. Las tecnologías son clasificadas en una escala
de uno a cuatro puntos, donde un pun to representa valor escaso o nulo y cuatro puntos
representa el mayor valor.

67
Tecnologías de genética molecular

Como hemos visto, el estudio de los caracteres cuantitativos está fundado en el análisis
estadístico de las performances de los individuos y se ha desarrollado casi sin
conocimiento de lo que sucede a nivel del ADN. No obstante, el conocimiento del
genoma de los animales permitirá una mayor comprensión de la heredabilidad de los
caracteres cuantitativos y contribuirá a mejorar la eficacia de los programas de
selección, mediante el uso de marcadores moleculares que se encuentran ligados a locus
implicados en la variación de caracteres cuantitativos (QTL’s). En el caso que sea un
solo gen de gran efecto se lo denomina gen mayor.

Tabla 3. Valor ac tual o potencial de las tecnologías reproductivas en programas de


mejoramiento o diseminación.
Tecnologías Reproductivas Valor en programas de Valor en programas de
mejoramiento diseminación

Inseminación artificial (IA) • ••• • •••

ovulación múltiple y recuperación y • •• •


transferencia de embriones (MOET)

Producción de embriones in vitro, • •• • ••

sexado de semen y embriones •• • ••

Clonación •• • •••

Fuente: Simm (1998).

La primera demostración de ligamiento entre un marcador gen ético y un rasgo


cuantitativo (QTLs) fue hecha por Sax en 1923 usando genes del color de semillas
como marcador (morfológico) y peso de la vaina como rasgo cuantitativo. En animales
de interés agropecuario, solo unos pocos marcadores morfológicos eran cono cidos hasta
la década del 40. Los grupos sanguíneos y los polimorfismos de las proteínas e
isoenzimas aportaron a fines de la década del 60 una mayor cantidad de marcadores
genéticos, pero eran poco atractivos para la ganadería. La principal limitante resi día en
que un experimento para mapear QTLs requiere un conjunto de marcadores genéticos
expandido por todo el genoma a una distancia razonable (20 -40 cM).

Esto significa que se debe contar con un conjunto de no menos de 170 -200 marcadores
polimórficos para cubrir un genoma de aproximadamente 3000 cM como es el del
bovino, ovino y/o caprino. A fines de la década del 70, se visualizó que el número de
los polimorfismos en los fragmentos de restricción (RFLP) eran potencialmente útiles
para el mapeo del genom a en animales domésticos. Desde mediados de los 80 y
particularmente luego de que la técnica de la Reacción en Cadena de la Polimerasa
(PCR) se desarrollara in vitro, pudo ser determinada una cantidad insospechada de
variación a nivel del ADN. El mayor imp edimento hacia el mapeo de los QTLs estaba
virtualmente allanado para las especies domésticas.

68
Desde principios de los ’90, un conjunto de tecnologías permiten determinar la
variación genética a los niveles más pequeños, y contar con un número casi ilimit ado de
marcadores genéticos. Debido a su abundancia, su distribución casi uniforme en el
genoma y su alto polimorfismo, los microsatélites (secuencias de 1 -6 pares de bases
repetidas en tandem) son los marcadores moleculares más ampliamente usados en
experimentos de mapeo en especies domésticas.

El método más simple para poner en evidencia el ligamiento entre un marcador y un


QTL consiste en cruzar líneas puras y analizar la segregación en las generaciones
posteriores, obteniendo además muestras de ADN y registros de producción.

Para ilustrar el principio de la detección de QTL mediante marcadores, consideraremos


un QTL bialélico (un alelo con efecto positivo Q y un alelo con efecto negativo q)
intervinientes en la variabilidad del carácter de interés, c on un efecto de substitución
a=2a y un efecto de domi nancia (d)=0 (Falconer y Mackay 1996). Según los métodos
de detección en especies domesticas, se supone que los fenotipos y los genotipos de los
descendientes de un padre heterocigota al QTL pueden ser observados. Los diferentes
descendientes, son resultantes de madres elegidas aleatoriamente en la pobl ación y no
emparentadas entre sí. La diferencia entre las medias fenotípicas de los dos grupos de
descendientes (respectivamente PQ y P q) determinadas según el alelo del QTL recibido
del padre (respectivamente Q y q) estarán explicado únicamente por el efecto a.

En la Figura 4 es representado el principio de la detección de un QTL cuando se utiliza


un solo marcador M localizado a una distancia de ? cM del QTL. La diferencia entre las
distribuciones (línea punteada, efecto real del QTL, y en línea sólida, efecto aparente del
marcador) se explica por los eventos de recombinación entre el marcador y el QTL.

M2 M1
PADRE
q Q

Recombinantes

M2 M2 M1 M1
GAMETAS
q Q q Q

Probabilidad 1-? ? ? 1-?


Efecto del haplotipo -a/2 a/2 -a/2 a/2

P2 P1
d
a

Pq PQ

µq =-a/2 µP2 µP1 µQ=a /2


69
Adaptado de Gautier, 2003
Hasta el momento son escasos los QTL informados en el ganado capri no. Cano et al.
(2006), en un diseño de medio hermanos en cabras de raza Angora, han hallado
evidencia sugestiva de la presencia de QTL asociados al promedio de diámetro de fibra
en CHI19 y CHI27 a 36 cM y 24 cM respectivamente. Estos autores también infor man
sobre QTL para los caracteres proporción de fibras con diámetro mayor de 30 micrones
en CHI2 a 84 cM, CHI8 a 119 cM y en el CHI27 a 24 cM. Para el carácter SDAFD
(desvío estándar del diámetro promedio de fibra) informan de un QTL a 52 cM en el
CHI1 y otro a 72 cM en el CHI2. Otro trabajo analizó la presencia de QTL
determinantes de la conformación de la raza Angora (Marrube et al. 2007), detectando 5
QTL asociados a longitud de cabeza (CHI1, CH4), profundidad de tórax (CHI2),
longitud del cuerpo (CHI8) y circunferencia del tórax (CHI9). Hefer et al. (2005)
presentan una base de datos para el estudio de QTL asociados a producción de Mohair
sin resultados publicados a la fecha.

En cuanto a la producción lechera un ejemplo bien conocido en el caprino son l os


polimorfismos del gen de la caseína αs1 (CSN1S1) sobre la cantidad de proteína
producida en leche que varía desde 0 a 7.2 g/l dependiendo del genotipo (Barbieri et al.,
1995, Suárez 2004).

Una vez detectados estos segmentos, los mismos pueden ser util izados en planes de
mejoramientos para dos tipos de tareas:
• Selección asistida por marcadores (MAS). En este caso el fin de usar marcadores es
simplemente para impulsar el mejoramiento realizado por medios convencionales, ya
que la información sobre los m arcadores tiene la ventaja de poder ser conocida a edad
muy temprana en la vida de los individuos y ser por lo tanto un criterio de selección
precoz. Otro aspecto, es que puede combinarse la información sobre los marcadores con
las performances observadas sobre los candidatos o sus parientes a fin de mejorar la
precisión de la evaluación genética.
• La introgresión de genes asistida por marcadores (MAI) es acelerada cuando se la
compara a los tradicionales programas de retrocruzas, ya que permite identificar los
animales portadores del gen favorable y también para acelerar la recuperación del
genotipo original.

Mejoramiento a nivel de majadas comerciales

Volviendo a las posibilidades de mejoramiento de majadas comerciales manejadas en


condiciones extensivas observamos que de acuerdo a la estructura genética tradicional
el progreso de las majadas comerciales depende de la calidad de los reproductores
adquiridos en los planteles. El descarte de animales inferiores, limitado por las
habituales bajas tasas rep roductivas y altas mortandades, mejora la producción de la
majada actual y reduce la diferencia genética con el proveedor de los machos. Por ello
la principal decisión "genética" que debe tomar el productor de majada se relaciona con
la adquisición de sus carneros. Raramente el productor puede saber si los carneros
ofrecidos efectivamente serán mejoradores en su campo pero si puede tomar una serie
de precauciones para reducir el riesgo de equivocarse. En general le convendrá comprar

70
en planteles que se mane jen dentro de un sistema de producción similar, conocidos,
grandes (para evitar problemas de consanguinidad), que implementen planes de mejora
eficientes hace mucho tiempo y que persigan los mismos objetivos de cría. En tales
planteles le convendrá elegir animales con alto DEP para los caracteres de interés
(Mueller 1998).

Respuesta a la selección

La predicción del progreso genético es importante para estimar costos y beneficios de


un plan de mejora determinado y de esa forma analizar diseños alternati vos. Hay que
tener en cuenta que las predicciones se basan en modelos de herencia que se
corresponden en mayor o menor grado a la situación real. Otro aspecto a tener en cuenta
es que las predicciones siempre se basan en promedios de una gran cantidad de p rogenie
y que no contemplan eventuales cambios ambientales de una generación a otra. De
todos modos se puede adelantar que la respuesta a la selección es en general consistente
con las predicciones.

Modelos de herencia mendeliana asumen que el carácter de interés está determinado por
solo un gen y modelos de herencia cuantitativa asumen son muchos los genes que
contribuyen a la expresión de un carácter. En cap rinos se reconoce el gen mocho, el gen
de la caseína como ejemplos de herencia mendeliana. En ca mbio la mayoría de los
caracteres de producción (fibra, carne o leche) son de herencia cuantitativa. Para los
genetistas es suficiente saber que en una población existe el gen o que existe
variabilidad genética para poder predecir mejora genética. Ya que p ara ellos el progreso
se estima en base a la superioridad o inferioridad fenotípica de los padres con respecto a
su generación (diferencial de selección: D) y el conocimiento del grado de herencia
(heredabilidad: h2) de la característica considerada tal que:

Respuesta genética generacional = Diferencial de selección * heredabilidad

Por ejemplo si el peso de vellón de un grupo seleccionado de animales es 1 kg mayor al


promedio podemos esperar que su progenie supere en 0.25 kg el promedio de la
generación previa ya que sabemos que la heredabilidad del peso de vellón en kid (PVK)
es del 25% (Tabla 1).

Para expresar la respuesta en años es necesario dividir el resultado por la edad media de
los padres al parto (intervalo generacional: L), además el diferen cial de selección se
suele expresar en unidades de desvío estándar (I*D) tal que la respuesta anual (Ra) es:

Ra = (Im+Ih)*S*h2/(Lm+Lh),

donde m y h se refiere a machos y hembras.

Para estudiar en forma interactiva diseños con diferente estructura de e dades, sistemas
de selección, modelos y niveles de herencia, etc. se sugiere al lector el software GENUP
de acceso público en:
http://www-personal.une.edu.au/~bkinghor/genup.htm

71
Ejemplos de esquemas de mejora

Esquemas dentro de establecimiento


En general los campos con caprinos de Angora de la Patagonia, poseen una cantidad
reducida de animales, como se describió previamente, que no permite estratificar el hato
de manera de iniciar núcleos de selección. En general se propone mejorar la calidad de
los animales a través de la incorporación de machos evaluados genéticamente, y sobre la
hembras de reposición realizar un selección masal en base a las características más
importantes, peso de vellón y contaminación con fibras meduladas. En el próximo punto
se describe el sistema propuesto para la provisión de machos a la población de base.

Esquemas colectivos sin conexión genética

Proyectos de mejora a gran escala suelen basarse en la formación d e un núcleo genético


y posterior diseminación de machos a través de servicio natural o inseminación
artificial. Este es el caso, por ejemplo, un grupo de productores forma un núcleo
cooperativo disperso con los mejores animales y luego se provee con carner os nacidos
en ese núcleo.

Esquemas colectivos con conexión genética


La propuesta se basa en dos ejes diferentes. En el primero de ellos, y dado que no existe
una estructura genética que permita o asegure la provisión de reproductores
genéticamente superiores, se propone ampliar la base de selección, producción y testaje
de machos, conectando genéticamente hatos a través de machos de referencia, de
manera de aplicar un esquema de evaluación y apareamientos que permita maximizar el
progreso genético del pro grama. Los establecimientos pueden incorporarse al núcleo en
diferentes momentos, lo que le otorga flexibilidad al esquema. Un esquema gráfico
puede observarse en la Figura 5.
En el segundo eje de la propuesta, que se podría denominar de diseminación, se p ondrá
a disposición de todos los productores en general, la posibilidad de inseminar hembras
de sus establecimientos con machos probados de calidad genética superior.

Esto permitiría dar un salto tecnológico importante aprovechando la potencia de


evaluaciones BLUP. En este caso toda la variabilidad genética de la población
vinculada puede contribuir al mejoramiento genético. El esquema funciona como un
núcleo descentralizado. De hecho muchas de las cooperativas de mejoramiento con
núcleo centralizado evolu cionaron hacia esquemas descentralizados. El esquema
vincula planteles, tal que la base genética pueda ser ampliada progresivamente.

En general estos esquemas son conceptualmente simples y concentran la actividad de


selección en los núcleos sin producir o aprovechar machos superiores existentes en
niveles inferiores. Esto es básicamente al no haber vinculación genética conocida entre
los distintos niveles del esquema.

72
N
U
E-1 C
L
E
O
NP
D

E-2 C.I.A.I.J E
Machos Referencia S
E
L
E
C
C
I
E-3 E-n O
N

PROGRAMA DE DIFUSION - POBLACION DE BASE

C.I.A.I.J: Centro Inseminación de Jacobacci; NP: Núcleo Pilcaniyeu; E- : Productores Adherentes


.
Figura 5. Esquema del programa de Mejoramiento en cabras Angora.

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75
Reproducción en caprinos
Marcela Cueto y Alejandro Gibbons

1. Aspectos reproductivos

Aspectos reproductivos de la hembra caprina

La actividad reproductiva de los caprinos está fuertemente condicionada por los factores
ambientales. En términos generales se pueden considerar el fotoperíodo, la nutrición, los
factores feromonales y el medio social del hato así como las condiciones de estrés. El
primer factor se presenta modulado por los cambios nutricionales, que naturalmente
están muy influenciados por las condiciones de cría y sistemas de producción.

La estacionalidad reproductiva representa un mecanismo de adaptación para que el


nacimiento de las crías ocurra en un período favorable del año para su sobrevivencia y
crecimiento. Entre las razas de caprinos domésticos existe una gran variabilidad en
cuanto a la duración y la intensidad del anestro estacional. En base a un período de
gestación de cinco meses, la estación reproductiva se extiende desde el final del verano
y durante el otoño. Esta época se caracteriza por presentar una disminución de las horas
de luz (fotoperíodo decreciente), fenómeno natural y constante entre años, que ha sido
incorporado por la especie caprina como un proceso sincronizador de su reproducción.

De esta manera, razas caprinas de latitudes mayores a 40º, donde se presenta una amplia
variación anual en la duración del día, manifiestan una marcada estación reproducti va,
que en términos generales se inicia al comienzo del otoño y finaliza en el invierno
(Ortavant et al. 1985). En tanto que razas criollas de origen tropical y subtropical
presentan actividad sexual a lo largo de todo el año, con una concentración de estr os
durante el otoño y/o primavera (Mori y Kano 1984, Chemineau 1986, Traldi et al. 1992,
Jalal Uddin Ahmed 1992, Llewelyn et al. 1993, Molina et al. 1997); estando la
actividad reproductiva fuertemente influenciada por otros factores ambientales, tales
como la alimentación, temperatura y precipitación (Bronso n 1985, Walkden-Brown y
Restall 1996).

La especie caprina ha sido definida como poliéstrica estacional, es decir con capacidad
para reproducirse con estros fértiles cada 19 a 21 días en una determinada época del
año. Es frecuente que al comienzo de la estación reproductiva y después de
incorporados los machos, un porcentaje de cabras presente estros infértiles, esto es
sucedidos por ciclos estrales de corta duración (de 5 a 7 días). Esta característica de
particular importancia en la hembra caprina ha sido reportada por varios autores en
diferentes razas: lecheras, carniceras y productoras de pelo Mohair (Cognie et al. 1971,
Corteel 1973, González Stagnaro et al. 1984, Ricordeau et al. 1984, Chemineau, 1 983,
Gibbons et al. 1994). Se considera que estos ciclos estrales de corta duración al
comienzo de la época reproductiva son producto de la formación de cuerpos lúteos de
corta vida media, debido a que son deficientes en la producción de progesterona
(Chemineau et al. 1984).

76
La actividad reproductiva se presenta con el inicio de la pubertad, a edades variables,
estando relacionada con el peso vivo. Se considera que los estros con ovulación
comienzan cuando la hembra púber alcanza el 45 al 65% del peso de u na hembra adulta.
Para las razas Saanen y Alpina el peso de referencia es de 31 a 32 kg y para las cabras
de raza Angora de 25 a 26 kg.

El estro, celo o calor tiene una duración media de 24 a 48 horas y presenta


manifestaciones externas bien característic as. El mismo se manifiesta por una
hiperactividad marcada, la búsqueda del macho, movimiento de la cola, micción
frecuente, edematización y enrojecimiento de la vulva e inmovilidad frente al macho. Al
comienzo del estro, es frecuente la descarga vaginal de mucus transparente; una vez
producida la ovulación, éste toma un aspecto blanquecino cremoso. El momento de la
ovulación en relación al inicio del estro es variable, sin embargo se produce hacia el
final del período estral, entre las 30 y 42 horas post es tro.

Efecto macho

Al comienzo de la estación reproductiva, la actividad sexual de cabras en anestro puede


ser inducida por la influencia que ejerce la incorporación de los machos sobre la
fisiología reproductiva de las hembras, que permanecieron aislada s de los mismos por
un período de al menos 6 semanas. Este estímulo neurohormonal se denomina “efecto
macho” y ha sido ampliamente descrito en la bibliografía (Shelton 1960, Corteel et al.
1982, Chemineau 1987, 1989, Restall 1987, Walkden-Brown et al. 1993).

El efecto macho es especialmente manifiesto durante la transición de la época de


anestro a la de estro (Chemineau 1989), presentándose variaciones en la respuesta al
efecto macho, entre otros, según la profundidad del anestro, tales como una mayor
proporción de ciclos estrales de corta duración y/o ovulaciones sin manifestación de
estro (celos silentes) cuando el reposo sexual es intenso (Chemineau 1983).

El efecto macho en las cabras de raza Angora en la región patagónica, inicia la actividad
cíclica estral provocando una concentración de estros fértiles (43%) entre los 8 a 10 días
de incorporados los machos (Gibbons et al. 1994). En las cabrillas, el efecto macho está
muy relacionado con el desarrollo corporal y por lo general la concentración de estr os es
más baja y variable.

Aspectos reproductivos del macho caprino

Los machos caprinos también están influenciados por el fotoperíodo y los factores
ambientales y presentan variaciones estacionales en su capacidad de servicio (líbido) y
en sus caracter ísticas seminales. La actividad sexual del macho caprino depende de los
niveles sanguíneos de andrógenos (testosterona) que se incrementan considerablemente
hacia la mitad del otoño, decreciendo a partir del invierno. La testosterona y la actividad
sexual se correlacionan positivamente. El mayor desarrollo testicular se manifiesta en la

77
época de máxima actividad sexual (otoño) y disminuye considerablemente en la
primavera y el verano.

El volumen promedio del eyaculado en la especie caprina es de 1.5 ml. Al comienzo de


la edad reproductiva (8 a 18 meses), es significativamente menor y variable según las
razas y las condiciones de manejo y alimentación. Sobre un total de 180 extracciones
seminales de 14 machos adultos de la raza Angora, se han obtenidos valor es de 0.4 a 1.8
ml, con una media de 0.8 ml (Gibbons et al. 1992, Abad y Gibbons 2000).

La concentración espermática (número de espermatozoides por ml) en machos adultos


de la raza Angora presenta un rango de 2000 a 4300 millones/ml con un valor medio de
3200 millones de espermatozoides/ml (Gibbons et al. 1992, Abad y Gibbons 2000). La
concentración espermática presenta una relación inversa al volumen seminal.

Para la utilización seminal en programas de inseminación artificial y/o de


congelamiento de seme n, se recomienda realizar las colectas en la estación
reproductiva, considerando la líbido y características seminales que manifieste cada raza
para un determinado sistema de producción (latitud, temperatura, nutrición, etc.).

Gestación y presentación de abortos

El período de gestación varía, según la raza y el individuo, de 144 a 151 días,


señalándose una duración media de 149 días. Durante el primer trimestre de la
gestación, tanto la cabra como la oveja dependen de la funcionalidad del cuerpo lúteo
para llevar a cabo la gestación. Posteriormente en la oveja, la placenta pasa a ser la
fuente principal de progesterona, mientras que en la cabra, el cuerpo lúteo es
indispensable para mantener la gestación.

Esta característica de la hembra caprina se asoci a con la presentación de abortos


espontáneos tardíos. Así por ejemplo un estrés nutricional puede producir una
hipoglucemia persistente en la hembra y en el feto y activar el eje hipotálamo
hipofisiario fetal alterando el funcionamiento endócrino placentar io. La prostaglandina
liberada por la placenta, causa la regresión del cuerpo lúteo de la preñez, con la
consiguiente expulsión de uno o más fetos.

A diferencia de otras razas caprinas, la cabra Angora presenta abortos tardíos, asociados
a una disfunción de la glándula adrenal materna. Probablemente la causa se deba a la
alta presión de selección ejercida sobre esta raza para la producción de pelo Mohair (van
Rensburg 1970). El aborto es precedido por una disminución en el nivel sanguíneo
materno de cortis ol, que produce un aumento en la liberación de cortisol fetal,
desencadenante de los partos prematuros. De esta forma, cualquier situación de estrés,
ya sea nutricional, de manejo (confinamiento) o climática (tormentas, nieve), puede
provocar una insuficie ncia adrenal, que induce abortos en grado variable.

78
Diagnóstico de gestación

Para un buen manejo reproductivo del hato es esencial disponer de un método de


detección de animales gestantes y no gestantes que sea precoz y exacto.

El diagnóstico temprano de gestación, menor a 60 días de gestación, se determina por:

√ Las cabras durante la estación reproductiva no retornan en celo entre los 19 a 21


días del último estro.
√ El nivel de progesterona sanguínea, a partir de los días 19 a 22 post estro, se
mantiene en valores superiores a 1 ng/ml. Niveles de progesterona inferiores a 1
ng/ml determinan que no hay gestación.
√ La técnica ecográfica determina la preñez a partir de los 26 días de gestación, siendo
efectiva en un 100% a partir de los 30 días.

Entre los 60 a 120 días de gestación se pueden realizar las siguientes determinaciones:

√ La utilización de equipo de ultrasonido tipo A que se utiliza en cerdos puede ser


empleado entre los 65 a 100 días de gestación, con una eficiencia del 85 al 90%.
√ Colocando la cabra en decúbito dorsal y mediante la colocación en el recto de una
varilla de plástico de sección redonda (30 cm longitud), se eleva el útero grávido
hacia la pared abdominal, para realizar la palpación del contenido uterino. En el
animal no gestante se p alpa la varilla. Con experiencia y entre los 70 a 100 días de
gestación, el diagnóstico tiene un elevado índice de acierto.
√ El diagnóstico de una preñez avanzada, entre los 100 a 120 días de gestación, se
realiza con la cabra sentada; el feto se palpa colo cando ambas manos en las ingles y
realizando movimientos para detectar partes duras del mismo.

Parto: duración y comportamiento de las madres

La parición es un evento reproductivo para el cual se debe realizar una planificación


estratégica y cuidadosa. En Patagonia, debido a las posibles condiciones climáticas
adversas que pueden presentarse en esta época (primavera temprana), las crías deben
resguardarse de posibles temporales y predadores. Por lo tanto es importante contar con
algún reparo o alojamient o para encerrar las cabras y las crías, al menos durante la
noche y fundamentalmente durante los primeros días de vida (Figura 1).

79
Figura 1. Reparo para resguardar a los cabritos de las inclemencias climáticas durante
la parición.
Foto: MR Lanari.

Un punto importante a tener en cuenta es la nutrición de las hembras en el pre -parto. Se


debe mantener un nivel crecien te de alimentación durante las 6 últimas semanas de
gestación (algunos criadores reservan algún potrero para este momento), ya que una
subnutrición al final de la preñez predispone al nacimiento prematuro de cabritos
pequeños, más débiles y sensibles al fr ío y que presentarán dificultad para alimentarse
por sí mismos.

Dos o tres semanas antes del nacimiento, se observan cambios anatómicos en las
hembras a nivel de la glándula mamaria, evidenciándose una marcada tumefacción.
Durante las 24 a 48 horas antes del parto, inducida principalmente por la acción
estrógenica y de la relaxina, se presenta una relajación de los ligamentos pélvicos;
tumefacción y alargamiento de la vulva; cambios en el estado del tapón mucoso cervical
y un endurecimiento de la glándula mamaria debido a la “bajada de la leche”.

Cuando comienza el trabajo de parto, la hembra se presenta muy inquieta observándose


aumento en las frecuencias cardíaca y respiratoria. Se aísla del hato, se tumba, se
levanta y comienza con contracciones uterina s regulares, con una dirección craneo -
caudal. Estos síntomas forman parte de la primera etapa del parto (dilatación), en la
que se produce la apertura del cuello uterino y posteriormente se observa la salida de
líquido corioalantoideo por la vulva.

80
En la segunda etapa del parto (expulsión), la distensión del cuello uterino y la vagina,
provocan un reflejo neurohumoral (reflejo de Ferguson) que produce un aumento de las
contracciones abdominales (pujos). La liberación de oxitocina intensifica las
contracciones miometriales. Estas son dolorosas, provocando inquietud y malestar en la
hembra que se echa, se levanta, se mira el flanco, etc. A continuación aparece el amnios
(bolsa de aguas), que se rompe dejando libre a la cría para ser expulsada. La hembra
adopta la posición de decúbito lateral con las extremidades extendidas. El momento de
mayor esfuerzo coincide con la salida de la cabeza y el toráx del neonato. El cordón
umbilical se corta cuando el feto pasa por el canal del parto o cuando la hembra se pone
de pie.

En la tercera etapa (expulsión de secundinas), la amplitud de las contracciones


uterinas disminuye, las vellosidades coriónicas liberan las criptas maternas y se produce
la inversión del corioalantoides. La presencia de la membrana desprendida dent ro del
útero provoca pujos de menor intensidad causando su eliminación. La duración del
parto es muy variable (1 ó 2 horas), dependiendo de la cantidad de fetos, tamaño de los
mismos, presentación en el canal de parto, estado y edad de la madre, etc.

Cuidados en el periparto

Los cabritos recién nacidos se examinan para comprobar que la boca y ollares se
encuentren libres de mucosidad, que respiren con normalidad y que tengan fuerzas para
succionar.

Se debe observar que la hembra reconozca a el/los cabri to/s cuando pare, la adecuada
provisión de calostro y asegurar que los canales de los pezones no se encuentren
obstruidos. Es importante que la cría consuma el calostro en las primeras horas de vida,
ya que su absorción intestinal disminuye notablemente tr anscurridas las 24 horas post
parto. En el caso que la cría sea demasiado débil para succionar o la cabra incapaz de
suministrarle su calostro, se debe proceder a alimentar al cabrito con otra cabra (ama de
leche) o sino se le puede administrar calostro co n una sonda gástrica (50 cc de calostro
dos o tres veces en el día a 37 ° C).

Puerperio

Los cambios que ocurren en el aparato reproductor durante el puerperio incluyen la


involución uterina y el reinicio de la actividad ovárica. En la cabra la involución se
completa hacia el día 30 post parto y precede al primer estro. Dado que esta especie
presenta una reproducción estacional, el intervalo entre parto y primer celo y ovulación,
está influenciado por la época de parición. Por ejemplo, en la región patagón ica, con un
servicio estacionado de otoño y parición en primavera, los celos fértiles se reinician en
la siguiente estación reproductiva.

81
2. Caracterización de la actividad reproductiva

Debido a la gran variabilidad que se presenta en los aspectos rep roductivos de machos y
hembras caprinas para cada genotipo y sistema de producción, es de suma importancia
realizar un estudio descriptivo de sus principales características reproductivas antes de
establecer estrategias de manejo reproductivo y/o programas de conservación, difusión
o mejoramiento genético.

Para cumplimentar este objetivo y con la necesidad de realizar los trabajos de


investigación bajo cond iciones específicas controladas, es necesario establecer un grupo
o núcleo experimental, que debe reunir determinadas condiciones y requisitos.

Núcleos experimentales

La formación del núcleo experimental (según el tipo de variables a estudiar) debe ser
realizada mediante una selección representativa de un número considerable de animales
existentes en los sistemas de producción de diferentes orígenes, a fin de disponer de una
amplia variación genética en la población de estudio (Chemineau y Thimonier 1986).

a. Variación estacional de la actividad reproductiva

Para estudios de variación estacional de la actividad reproductiva en machos, se


recomienda disponer de un número mínimo de 10 animales con una buena condición
nutricional, período de adaptación al medio ambiente de 3 meses, así como con un alto
grado de mansedumbre. Una vez establecido el grupo de machos, se realizarán
mensualmente las siguientes mediciones durante un período de al menos un año : prueba
de capacidad de servicio, determinación de peso vivo, condición corporal y tamaño
testicular (Figura 2) . Para las determinaciones de calidad semina l se recomienda
comenzar con animales jóvenes, entrenados en la obtención de semen por medio de
salto en vagina artificial, previo al comienzo del estudio. Las evaluaciones seminales
deben realizarse cada 15 días, siendo las siguientes mediciones las más f recuentes:
volumen del eyaculado , concentración espermática, motilidad, porcentaje de
espermatozoides vivos y anormales.

82
Figura 2. Determinación del diámetro testicular en macho Criollo Neuquino.

La prueba de capacidad de servicio permite evaluar la actividad sexual de los machos


con diversos fines. Uno de los objetivos puede ser determinar y caracterizar la variación
mensual o estacional de una raza. A su vez, permite seleccionar “machos evaluados”
para la venta que dispongan de alta líbido y que no present en dificultad para realizar la
cópula. Esta prueba consiste en colocar un macho en presencia de una hembra en celo,
durante 5 a 10 minutos, con el fin de observar si realiza monta/s con eyaculación. El
celo se induce mediante una inyección intramuscular de 0.5 mg de Cipionato de
Estradiol (Estradiol ecp, Lab. König, Argentina). Se presenta 48 horas después de la
aplicación.

Estas pruebas se complementan con la obtención de semen mediante el uso de la vagina


artificial con el fin de analizar la calidad se minal mediante un espermograma.

La evaluación de la variación estacional de la actividad reproductiva en las hembras se


realiza sobre un lote de 15 a 20 animales en condiciones semejantes a las indicadas para
los machos. Se recomienda realizar diariamente la detección de cabras en celo mediante
machos marcadores o retajos, y una laparoscopía exploratoria a los 7 días post estro,
para determinar la ovulación y tasa ovulatoria. Conjuntamente se recomienda
determinar la concentración sanguínea de progesterona para confirmar la funcionalidad
de los cuerpos lúteos. El estudio de la actividad reproductiva se debe realizar durante un
año, incluyendo un control mensual de peso y condición corporal.

La detección de estros se realiza mediante la utilización de machos vasectomizados con


arnés marcador (a campo) o mediante el empleo de machos enteros “con delantal” (a
corral). La inmovilidad ante la monta es signo inequívoco de que la hembra está en
estro.

La determinación de la ovulación se puede realizar mediante la técnica laparoscópica,


que permite observar la presencia de cuerpos lúteos en los ovarios (Thimonier y

83
Mauleon 1969) y estimar el momento de la ovulación en base a su tamaño y color
(Oldham y Lindsay 1980) (Figura 3). Esta técnica permite una rápida identificación de
las cabras con actividad cíclica, así como determinar la tasa de ovulación, en base al
número de cuerpos lúteos.

Asimismo la evaluación de los niveles plasmáticos de pr ogesterona mediante la técnica


de radioinmunoanálisis permite la determinación de las hembras cíclicas , entre los días
4 a 17 post estro (Terqui y Thimonier 1974). Como referencia se considera que la cabra
está en fase folicular o en anestro cuando presenta valores sanguíneos inferiores a 1
ng/ml de progesterona plasmática . Repitiendo el análisis a los 7 días se confirma el
diagnóstico. Si los valores son superiores a 1 ng/ml se constata que el animal está
ciclando, de lo contrario la hembra se presenta en anestro. Actualmente el empleo de la
ecografía permite realizar un estudio más pormenorizado de la actividad ovárica y
estudiar la dinámica folicular y luteal.

Este tipo de estudios permite un a caracterización de la actividad reproductiva,


determinando el período de actividad sexual y de anestro, la presencia de ciclos estrales
de corta duración , la duración del estro, la identificación de celos silentes o de
ovulaciones sin estro, así como la variabilidad de la tasa de ovulación (Chemineau et al.
1986).

84
3d 5d

8d 10d
10d

12d 16d
12d 16d

Figura 3. Observación laparoscópica de cuerpos lúteos en los días 3, 5, 8, 10,


12 y 16 del ciclo estral en cabras Criollas Neuquinas.

85

5d
b. Determinación de la edad y peso vivo a la pubertad

En los machos: Se sugiere la formación de un lote de 12 a 15 animales recién nacidos,


mantenidos con sus madres y hermanas hasta el destete, en las condiciones habituales
de manejo nutricional.

La determinación del peso y diámetro testicular se lleva a cabo cada 15 días, desde los
tres meses de edad hasta que presenten capacidad de realizar salto con eyaculación. La
evaluación del comportamiento sexual se realiza cada mes, desde los 5 meses de edad
(razas precoces) hasta comprobar el servicio; estas observaciones se realizan mediante
la inducción de hembras en estro. El tamaño testicular puede ser un buen predictor del
inicio de la pubertad (Chemineau 1984).

En las hembras: Se sugiere la formación de un lo te de 15 a 20 animales, mantenidas


junto a sus madres y hermanas desde el nacimiento hasta el destete, en las condiciones
habituales de manejo nutricional.

Se recomienda el registro del peso vivo desde el nacimiento y hasta el primer estro cada
15 días. Con la misma frecuencia, se evaluará e l nivel de progesterona plasmática desde
los 3 meses de edad (razas precoces) hasta el primer servicio . La detección de hembras
en estro se realizará en forma diaria .

c. Reasunción de la actividad sexual post parto

Para determinar el inicio de la actividad cíclica estral post parto se recomienda disponer
de un lote de 20 hembras mantenidas en buenas condiciones nutricionales. Cabe
consignar que es importante la influencia de la estación del año en la que se producen
los partos, si son simples o múltiples, el manejo del destete y si la madre es primípara o
multípara.

Las mediciones recomendadas son: el peso vivo de las madres y de las crías cada 15
días, la condición corporal de las madres cada 15 días y la detección d iaria de estros a
partir de los 30 días post parto, utilizando machos vasectomizados. La determinación de
la ovulación se realiza mediante el dosaje de progesterona plasmática o bien mediante la
examinación laparoscópica de los ovarios a los 7 días post es tro; esta última técnica
permite a su vez establecer la tasa de ovulación.

Los registros de temperatura, lluvias, humedad, radiación solar, fotoperíodo, curva de


crecimiento de los pastos o forraje, etc. deben ser tenidos en cuenta y correlacionados
cuando se realizan los estudios de actividad reproductiva. Asimismo debe considerarse
la incidencia de la sanidad de los hatos en las deter minaciones reproductivas.

Cabe destacar que las modificaciones que se quieran establecer al manejo tradicional ,
tales como la sincronización de estros para el servicio dirigido a corral o inseminación
artificial, deben ser realizadas con mucha precaución , considerando la caracterización

86
de la actividad reproductiva para cada raza y analizando el costo/beneficio de la
implementación de las diversas prácticas.

Eficiencia reproductiva del hato

La fertilidad, prolificidad, mortandad embrionaria y sobrevivencia de las crías hasta la


señalada son parámetros a tener en cuenta cuando se evalúa la eficiencia reproductiva
de un hato.

La fertilidad se expresa como un porcentaje:


a) Nº de hembras paridas/Nº de hembras al servicio (cubiertas o no por servicio) x 100
b) Nº de hembras paridas/Nº de hembras cubiertas por servicio (uno o más) x 100
c) Nº de hembras paridas/Nº de hembras inseminadas x 100

El punto a) es el más utilizado como referencia.

Hay que tener en cuenta que la distribución de la s pariciones permite establecer


retrospectivamente la distribución de los servicios, lo que nos puede brindar
información acerca de cómo se realizó el mismo: proporción adecuada de machos,
estado corporal de las hembras, etc.

La prolificidad se expresa como: Nº de cabritos paridos/Nº de cabras paridas x 100

Esta tasa expresa el potencial productivo de una raza y está muy condicionada a los
factores de manejo y alimentación.

La mortandad embrionaria se estima en base a la determinación del número de


cuerpos lúteos (laparoscopía o ecografía) y crías nacidas de la ovulación
correspondiente.

Respecto al cuarto factor, la sobrevivencia de los crías (número de cabritos


vivos/número de cabritos paridos), estará condicionada sobre la base de diversos
factores, principalmente el estado nutricional pre-parto, número de fetos, condiciones
climáticas post parto, etc. Cabe consignar la importancia que también tie ne el efecto
nutricional sobre el desarrollo placentario y por ende sobre el crecimiento del feto. Los
cabritos nacidos con bajo peso al nacimiento son más vulnerables a los efectos medio
ambientales que conducen a la hipoter mia y a la mortandad perinatal.

Considerando valores de referencia para cada genotipo y sistema de producción , se


podrá establecer en qué momento/s del ciclo productivo se observa n las pérdidas más
importantes, identificar las causas que originan el problema y tratar de implementar
medidas correctivas.

87
3. La cabra de raza Angora

Aspectos básicos

Al igual que en otras razas caprinas, el conocimiento de los aspectos básicos de los
procesos reproductivos en los caprinos de Angora , es determinante en el incremento de
la eficiencia productiva.

Esta raza se caracteriza por ser muy estacional y alcanzar la pubertad a edades variables.
En las condiciones extensivas de cría de la Patagonia, las cabrillas y cabritos alcanzan la
edad reproductiva cuando se han desarrollo corporalmente, aprox imadamente en su
segundo otoño de vida (18 meses) (Figura 4).

Figura 4. Machos cabríos de la raza Angora de 18 meses de edad.

Otra característica de esta raza es que ambos sexos presentan una marcada inactividad y
desinterés sexual fuera de la estación reproductiva. La época de actividad sexual del
macho se inicia a comienzos de marzo y se profundiza hacia el otoño. Se caracteriza por
la presencia de un olor característico debido a que se orinan frecuentemente el vellón y
en especial la cara y pecho. S e determinó que en la época habitual de servicios en otoño,
un bajo porcentaje de cabras manifiesta actividad cíclica (10-20%), hasta el momento de
incorporar los machos (efecto macho) (Shelton 1960, Gibbons et al. 1994)

El ciclo estral se presenta entre l os 19 a 21 días. La duración media de los estros es de


24 a 36 horas. Deberá considerarse que los servicios con machos enteros o retajos
acortan la manifestación del estro.

En la región patagónica , la época de servicios se inicia a partir de fines de abri l-


principios de mayo y se extiende hasta fines de junio. El servicio se lleva a cabo durante
al menos un período equivalente a 2 ciclos estrales, con un 4% de machos. Las

88
pariciones se presentan durante la primavera. Esto permite el nacimiento de los cabritos
en una época climáticamente favorable. Al mismo tiempo, se logra que los altos
requerimientos maternos de lactación y el cr ecimiento inicial de las crías coincidan con
la máxima producción de forraje.

La duración media de la gestación es de 149 ± 5 dí as. Las cabras adultas presentan


frecuentemente partos dobles, condicionados por el desarrollo corporal, el estado
nutricional al servicio y las características genéticas de cada hato. Los partos en las
cabrillas suelen ser simples.

El peso al nacimiento es muy variable , 2 a 3.5 kg, y está condicionado a los factores
genéticos, edad, desarrollo corporal, estado nutricional de la madre durante la gestación
y tipo de parto (simple o doble).

Eficiencia reproductiva

La eficiencia reproductiva incluye una se rie de procesos, como la manifestación de


estro, la ovulación, la concepción, la sobrevivencia embrionaria y fetal y la
sobrevivencia de las crías hasta el destete.

En la tabla 1 se consideran las pérdidas estimativas en la eficiencia reproductiva en


cabras de la raza Angora.

Tabla 1. Pérdidas estimativas en la eficiencia reproductiva en cabras de la raza Angora.


Fase reproductiva Pérdidas % (rango)
Ovulación sin estro 10.7 (0 a 28.6)
Cabras no preñadas entre los 25 a 30 días de servicio 12.5 (5.9 a 23.2)
Abortos (30 días post servicio hasta la parición) 8.9 (0.2 a 16.7)
Pérdidas por crías débiles 22.0 (4.5 a 50.0)
Muertes hasta el destete 32.1 (3.7 a 66.7)
Fuente: Shelton y Steward (1973).

Si bien los valores presentados en la tabla s on de referencia, en condiciones no asistidas


durante la parición, se observa que las pérdidas más importantes se presentan por crías
débiles al nacimiento y posterior mortandad hasta el destete.

En Patagonia, el factor que tiene mayor influencia en la ef iciencia reproductiva, es el


inadecuado estado nutricional de los animales al servicio (valores inferiores a 30 kg) y
al parto (valores inferiores a 35 kg). El deficiente peso corporal al servicio afecta la
fertilidad del hato; se presentan hembras en anes tro y subfértiles, incrementándose la
incidencia de ciclos estrales de corta duración (debido a una involuci ón temprana del
cuerpo lúteo).

Al parto, un bajo peso corporal está asociado con el aumento de los abortos y con una
elevada mortandad perinatal de las crías. El frío, viento y humedad suelen ser las
principales causas de una alta mortandad al nacimiento, debido a que las crías sufren un

89
fuerte estrés térmico que les limita la recuperación post parto y la posibilidad de
alcanzar la ubre para la toma de calostro, principal fuente de energía y de protección
inmunitaria. Estas pérdidas se ven incrementadas con los partos dobles Por lo tanto, se
recomienda que las hembras dispongan de una buena alimentación un mes y medio
antes del comienzo del servicio y del inicio de la parición.

La disponibilidad de cobertizos para el encierre de las crías durante el primer mes de


edad favorece la sobrevivencia perinatal, especialmente cuando las crías son débiles y
necesitan asistencia del productor para el amamantamiento inicial.

La predación por zorro colorado o puma es un problema que puede incrementar


considerablemente la pérdida de crías. Esta pérdida ocurre durante todo el primer año de
los cabritos.

Otra de las causas asociada a una baja eficiencia reproductiv a es la presentación de


abortos hacia el final de la gestación. En referencia a esta última variable se le atribuyen
causas de tipo genético (selección por alta producción de pelo Mohair que condiciona el
funcionamiento adrenal pre -parto de la cabra en ges tación avanzada), nutricionales
(deficiencias proteícas) y manejo inadecuado de las hembras (que ocasione un estado de
estrés como arreos, confinamiento, priva ción de alimentos o de bebida).

Referencias

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raza Angora. INTA EEA Bariloche Comunicación Técnica PA 380.
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92
Enfermedades infecciosas del ganado caprino
Carlos A. Robles

Introducción

1. La salud animal a nivel predial

En cualquier sistema de producción ganadero, donde el objetivo sea producir en forma


rentable, carne, leche o fibra, es necesario que el hato o rebaño esté en un buen estado
de salud. Esto implica que los ani males posean un buen estado corporal y estén libres de
enfermedades, de tal manera de poder expresar al máximo su potencial productivo.

El estado de salud de un hato es un tema de gran relevancia, pues de ello puede


depender el éxito o fracaso de una prod ucción ganadera. Sin embargo, esto no siempre
es visto por el productor agropecuario o las autoridades relacionadas con el sector en su
verdadera magnitud. Lo común es evaluar la salud de un hato a través de un único
parámetro, cual es la muerte de animale s a raíz de un brote o epidemia de alguna
enfermedad. Sin embargo al hacer un análisis detallado de los índices productivos y de
la economía del establecimiento, veremos que las mayores pérdidas sanitarias,
generalmente son de tipo productivo o de comercia lización. A continuación se citan a
modo de ejemplo, algunos de los efectos que produce la pérdida de la salud en un hato a
nivel de establecimiento o predio:

a. Pérdidas por muerte de individuos en forma aislada o en forma de brotes

b. Pérdidas de producción
pérdida de peso del animal vivo con consecuente disminución de la fertilidad
pérdida de kilos carne de un animal de faena
pérdida de kilos de fibra o pelo a la zafra
menor cantidad de cabritos logrados al destete
pérdida de litros de leche

c. Pérdidas por mala calidad del producto


menor precio de la res al gancho, por mala terminación
menor precio por fibras coloreadas, quebradizas, etc.
decomisos de órganos y cueros a la faena

d. Pérdidas por afección de la reproducción


bajas tasas de señalada
bajas tasas de destete
altas tasas de retorno en programas de inseminación artificial
mayor porcentaje de reposición de reproductores

e. Pérdida de material genético


descarte de reproductores de alto mérito genético

93
f. Pérdidas indirectas
ineficiencia en el uso del forraje
pago de honorarios innecesarios
imposibilidad de comercializar los productos en el momento adecuado

2. La salud animal a nivel país o región

Cuando evaluamos la importancia de las enfermedades a nivel de país, debemos agreg ar


otros parámetros como son: (1) ser contagiosas al ser humano, (2) modificar o dificultar
el mercado interno, (3) afectar las exportaciones, etc.

Por ello siempre que se surja la necesidad de trabajar en Salud animal, hay que tener en
cuenta la importan cia relativa de las enfermedades, como así también la legislación
existente en cada país o región. A continuación se hace una pequeña referencia a como
se pueden clasificar las enfermedades desde el punto de vista del control y/o prevención,
en una visión más global.

a. Enfermedades de denuncia obligatoria a nivel internacional


Estas son enfermedades consideradas de alta peligrosidad a nivel internacional. Por esta
razón la mayoría de los países quieren permanecer libres de ellas. Los países que tienen
dichas enfermedades, son pasibles de distinto tipos de medidas condenatorias, la
mayoría relacionadas con trabas en el comercio internacional, di sminuyendo las
exportaciones de animales y sus subproductos. Un ejemplo claro de este tipo de
enfermedades es la F iebre Aftosa. Al presente la lista de la OIE para las enfermedades
de caprinos de denuncia obligatoria es la siguiente:

• Agalaxia contagiosa
• Artritis encefalitis caprina
• Brucelosis
• Peste de los pequeños rumiantes
• Pleuroneumonía contagiosa caprina
• Scrapie
• Viruela caprina

A esto hay que agregar las enfermedades que afectan a varias especies y que por lo tanto
también afectan a caprinos que son:

• Ántrax o carbunclo
• Fiebre aftosa
• Fiebre del valle del Rift
• Fiebre Q
• Lengua azul
• Leptospirosis
• Paratuberculosis
• Rabia

94
De todas estas enfermedades, las llamadas enfermedades transfronterizas son las que
revisten un mayor peligro, porque como su nombre lo indica, no respetan fronteras de
países y son de rápida difusión, por lo que su control se debe plantear en esquemas
regionales o continentales.

b. Enfermedades bajo programa nacional de control a nivel país


Es usual que los diferentes países de una región tengan su programa sanitario nacional,
que generalmente esta dirigido al control y prevención no solo de las enfer medades
listadas en la OIE sino también a otras enfermedades de importancia en el país, ya sea
porque constituyen una zoonosis o porque producen pérdidas de producción
importantes.

A modo de ejemplo, a nivel país se puede establecer un programa de control de la


tuberculosis en caprinos, que si bien no es de denuncia obligatoria a nivel internacional,
si puede ser de importancia para el país controlarla, en razón de las pérdidas que
produce en el ganado y porque es una zoonosis que afecta a la población.

c. Enfermedades de control a nivel predial


Se trata de todas las enfermedades que no tienen legislación especial pero que al
productor si le interesa controlar, porque le afecta negativamente su producción de
carne, leche o fibras, le genera gastos innecesa rios en medicamentos y honorarios
profesionales, le disminuye la tasa reproductiva, etc. A modo de ejemplo podemos citar
el caso de las enfermedades clostridiales, el ectima contagioso, la queratoconjuntivitis,
etc.

3. Principales factores a tener en cuenta para el diseño de programas para el control


y/o prevención de enfermedades en la producción caprina

Cada vez que se quiera implementar un programa de control y/o prevención de


enfermedades en una provincia, país o región, además del tipo de enfermedad de que se
trate y las características de dicha enfermedad, para diseñar la estrategia de control
habrá que tener en cuenta una serie de factores a los fines de que el programa sea
adecuado a la región o país y que sea sustentable en el tiempo.

A continuación se enumeran en forma sintética los factores que consideramos más


importantes a tener en cuenta:

• Sistema de producción (Intensivo / extensivo - Individual / comunitario)


• Situación epidemiológica de la enfermedad (nivel de prevalencia – distribución)
• Nivel tecnológico y gerencial de la empresa
• Instalaciones disponibles a nivel de predio
• Nivel educacional y económico de los productores
• Actitud de los productores frente al problema
• Cantidad y calidad de los sistemas veterinarios.
• Legislación que sustente el programa de control- actitud de las autoridades
• Existe la tecnología para el control de la enfermedad, hay que adaptarla o
desarrollarla?

95
• Hay laboratorios de apoyo para el diagnóstico? (Nivel de desarrollo)
• Hay laboratorios productores de vacuna o medicamentos específicos
• Hay recursos económicos disponibles (Por cuánto tiempo?)

Una vez evaluados todos estos factores, más cualquier otro que tenga influencia en la
dinámica de la enfermedad y en los trabajos a desarrollar, se podrá comenzar a definir
las herramientas a utilizar en el control o erradicación de la enfermedad y en la
estrategia a implementar. Cuando hablemos de Brucelosis caprina, nos explayaremos
sobre herramientas y estrategias para el control.

Descripción de las enfermedades infecciosas más comunes del ganado


caprino

1. Brucelosis

Etiología: Es una enfermedad infecto contagiosa crónica, producida por Brucella


melitensis.

Principales características: La enfermedad se caracterizada en la hembra por aborto y


disminución de la producción de leche y en el macho por orquitis y epididimitis.
Asimismo, B. melitensis puede transmitirse a otros rumiantes como ovinos y bovinos y
constituye una importante zoonosis, produciendo en el hombre una enfermedad
conocida como “Fiebre de Malta o Fiebre ondulante”.
La infección ingresa a un establecimiento por la introducción de uno o varios animales
infectados al hato o rebaño, sin haberles realizado previamente los controles serológicos
de rutina. La diseminación de la enfermedad se produce a partir de los abortos. Es en el
momento del aborto y en los días subsiguientes, cuando se produce una gran
diseminación del agente, pues con el feto, placenta y flujo vaginal se vuelcan millones
de bacterias al medio ambiente, contaminando pastos y agua . B. melitensis, bajo
condiciones adecuadas de humedad y temperatura puede sobrevivir por varios meses en
el medio ambiente.

Patogenia y clínica : Ni bien pasada la primer barrera, cual es una mucosa, las brucellas
son transportadas hacia los ganglios linfáticos más c ercanos a la puerta de entrada. Es
en estos ganglios donde se multiplican y pasan a la sangre, produciendo periodos de
bacteriemia y colonizando otros órganos, como el bazo, órganos del aparato
reproductivo y glándulas accesorias . B. melitensis tiene un es pecial tropismo por el
endometrio y la placenta, de allí que la principal manifestación clínica en hembras
preñadas sea el aborto. El aborto se produce en el último tercio de la gestación. También
se puede producir el nacimiento de cabritos débiles que mue ren en el periparto, cuadros
de fiebre, mastitis, osteoartritis, sinovitis e inflamaciones crónicas.

Lesiones: En placenta se observan cotiledones necróticos, membranas fetales


edematosas y los espacios intercotiledonarios semejan un cuero. En los fetos a bortados,
la lesión más común es la bronconeumonía. En machos B. melitensis produce orquitis y
epididimitis con presencia de exudado purulento y granulomas.

96
Diagnóstico
a) Bacteriológico: B. melitensis puede evidenciarse y aislarse de hisopados vaginales de
la hembra después del parto o el aborto, de cotiledones de la placenta infectada, de
líquido de cuajo y órganos del feto abortado, de semen y también de leche. Los frotis
pueden teñirse con la coloración de Gram, o técnicas más especificas como es la
coloración de Stamp. Los frotis pueden también ser tratados con la técnica de
inmunofluorescencia. Las muestras con destino a microbiología, pueden procesarse
inmediatamente o congelarse a 20 ºC. Para el aislamiento de B. Melitensis, se
recomienda el uso de agar sangre o agar tripticasa soya o agar brucella. Estos medios
serían de utilidad para aquellas muestras que se obtienen de la necropsia (órganos y
ganglios). Sin embargo, para muestras tales como flujo vaginal, semen, líquido de
cuajo, placenta, etc., que usualmente están altamente contaminadas, se sugiere el uso de
medios de cultivo selectivos para brucella, como son el medio de Farell y el medio de
Thayer Martin modificado para Brucella. B. melitensis se cultiva a 37 ºC, en aerobiosis,
durante 3 a 10 días y su morfología es la de un cocobacilo Gram ( -) no esporulado y no
capsulado.

b) Serológico: Hay una variedad de técnicas disponibles para el diagnóstico de la


infección por Brucella melitensis. La aglutinación en placa con Antígeno Rosa de
Bengala modificado (80µl de suero + 30µl de antígeno) o la aglutinación rápida en
placa con antígeno buferado o prueba del BPA, tienen una buena sensibilidad y por su
sencillez son las mas aconsejada para un diagnóstico de hato. El test de ELISA
indirecto, usando el LPS de Brucella melitensis o el LPS de Brucella abortus como
antígeno ha demostrado una excelente sensibilidad y especificidad para el diagnóstico
de la enfermedad, con la ventaja que el resultado es cuantitativo ya que se realiza con un
espectrofotómetro, evitando así las interpretaciones subjetivas de las pruebas de
aglutinación en placa.

Control: Para el control de la enfermedad en los sistemas manejados por pequeños


productores o crianceros, donde la característica del sistema es la extensividad, co n baja
incorporación de tecnología, escasas instalaciones y sistemas sanitarios deficientes, la
herramienta a utilizar es la vacunación. La vacuna de elección es la denomin ada
Brucella melitensis REV I. La recomendación es usarla a dosis completa aplicándo la
por la vía conjuntival. Si la enfermedad está difundida en un país o región, se
recomienda comenzar con una vacunación masiva de todo el stock caprino, incluyendo
tanto machos como hembras, mayores de 6 meses. Con esto se logra una inmunidad
poblacional inmediata y con ello una drástica disminución del contagio, tanto en
animales como hacia el ser humano. Posteriormente se deberá, volver a vacunar todo el
stock año por medio para inmunizar los animales nuevos y reforzar la inmunidad de los
animales adultos ya vacunados.

2. Enfermedades clostridiales

Las enfermedades clostridiales son toxi - infecciones, no contagiosas, producidas por


bacterias del género Clostridium, que se encuentran ampliamente distribuidas en la
naturaleza.

97
Los clostridios son bacteri as anaeróbicas, por lo que todas las enfermedades
clostridiales necesitan de un factor desencadenante que produzca las condiciones
adecuadas de baja tensión de oxígeno en los tejidos, para así las esporas de los
clostridios poder activarse, reproducirse en cantidad suficiente y desencadenar la
enfermedad. Otra característica importante es que el agente por sí mismo no es el
causante del daño ni de la muerte del animal, sino que son sus diferentes tipos de
toxinas las responsables de los síntomas clínicos, los cambios anatomopatológicos
observables a la necropsia, cambios bioquímicos detectables en los fluidos corporales y
finalmente la muerte del animal.
Las clostridiosis son de curso rápido y ocurren generalmente en forma de brotes, aunque
en épocas propicias también producen muertes en forma esporádica o en goteo durante
un período de tiempo. Los brotes una vez iniciados son prácticamente imposibles de
detener, por lo que el enfoque sanitario de estas enfermedades debe apuntar a la
prevención de las mismas.

2.1. Gangrena Gaseosa

Agentes etiológicos: Bacteriológicamente representan la población del ambiente de cada


lugar en particular. Los más comunes son Clostridium septicum, Clostridium novyi Tipo
A y con menos significación el Clostridium novyi Tipo B, Clostridium perfringens,
Clostridium chauvoei, Clostridium histoliticum y Clostridium sordelli.

Principales características: La gangrena gaseosa es una infección de origen exógeno, es


decir que la bacteria no está en el animal, sino que proviene del medio ambiente. Las
heridas de esquila, descole, castración e inyección de productos veterinarios son la
puerta de entrada más común y el lugar donde se crean las condiciones adecuadas de
anaerobiosis para que la bacteria comience a reproducirse y a producir su s toxinas.
Evolucionan en el tejido subcutáneo aunque frecuentemente la masa muscular también
se halla afectada, produciendo luego septicemia, shock toxi - infeccioso y muerte del
animal.

Signos clínicos: Decaimiento y claudicación de alguno de los miembros son los signos
más tempranos. Luego es posible detectar edema y enfisema subcutáneo, coloración
rojiza de la piel, fiebre, postración y muerte aguda.

Lesiones a la necropsia : Abundante exudado líquido o gelatinoso en el subcutáneo con


necrosis y gangrena de los tejidos musculares adyacentes. Los músculos afectados
tienen un color oscuro y al corte despiden un olor rancio y su aspecto es como el de una
esponja o panal de abejas, con abundantes cavidades generadas por la producción de gas
por parte de las bacterias. A nivel general se encuentran petequias en serosas, líquido en
cavidades y órganos abdominales y torácicos congestivos.

2.2. Enterotoxemia

Agente etiológico: Clostridium perfringens Tipo D.

98
Principales características: Es una infección endóge na, condicionada habitualmente por
alteraciones en el tubo digestivo, afectando principalmente a los cabritos/as
cabrillones/as hasta los 12 -18 meses. El germen está presente en el tubo digestivo pero
bajo condiciones favorables en el intestino, se multipl ican y comienzan a producir
toxinas y desencadenan la enfermedad. Tales condiciones se presentan cuando ocurre un
cambio brusco en la dieta, generalmente al pasar de una dieta pobre a una de mejor
calidad. Otras situaciones sindicadas como desencadenantes de enterotoxemia son un
alto nivel de parasitismo intestinal por tenias y la sobredosificación con productos
farmacéuticos.

Signos clínicos: La enfermedad se presenta generalmente en forma sobreaguda aunque


hay reportes de casos agudos y crónicos, que no son lo común en nuestro sistema
extensivo. Los animales mueren dentro de las 24 horas por lo que usualmente no se
alcanza a ver sintomatología alguna, pues directamente se descubren los animales
muertos al recorrer el campo. En casos más acotados se puede observar a los animales
con depresión y decaimiento, dolor abdominal, diarrea, incoordinación, opistótonos,
convulsiones y finalmente la muerte.

Lesiones a la necropsia : El intestino delgado, sobre todo el duodeno, puede estar


congestivo/hemorrágico, los riñones congestivos, líquido en cavidades torácica y
peritoneal, líquido en saco pericárdico, petequias en serosas y órganos congestivos. En
muchos casos la necropsia puede ser negativa.

2.3. Hepatitis Infecciosa necrosante

Agente etiológico: Clostridium novyi Tipo B.

Principales características: Infección endógena, condicionada a factores predisponentes


como el parasitismo por Fasciola hepatica que va a producir las condiciones adecuadas
de anaerobiosis en el hígado para el desarrollo de las bacterias y la producción de sus
toxinas.

Signos clínicos: Depresión, los animales se apartan del hato, puede haber fiebre,
hemoglobinuria, ictericia, signos neurológicos y la muerte sobreviene en forma
sobreaguda.

Hallazgos a la necropsia : Hay congestión general izada de órganos, edema hemorrágico


subcutáneo, ictericia visible en tejidos grasos, colecta de líquido sero -sanguinolento en
cavidades del cuerpo, focos pequeños de necrosis en hígado que a veces pueden no
detectarse por su tamaño mínimo, presencia de par ásitos hepáticos. Al microscopio
pueden verse lesiones necróticas y de hipertrofia causadas por Fasciola hepática, focos
múltiples de necrosis coagulativa a causa de la bacteria y trombosis en vasos hepáticos.

2.4. Tétanos

Agente etiológico: Clostridium tetani.

99
Principales características: Infección exógena caracterizada por la contractura
permanente de la musculatura. La enfermedad se origina a partir de heridas de
castración, descole y esquila contaminadas con el Clostridio. La multiplicación del Cl.
tetani en la herida es rápida y produce toxina la cual actúa sobre el sistema nervioso
central.

Signos clínicos: Hay rigidez y temblores musculares, trismus, prolapso de tercer


párpado, respuesta exagerada a estímulos, congestión de mucosa ocular, meteor ismo
secundario, posición en caballete, postración, opistótonos y muerte.

Hallazgos a la necropsia : Generalmente la necropsia es negativa. Determinar las


presencia de heridas de castración, descole o esquila en casos de brotes y de heridas de
cualquier tipo en casos individuales.

2.5. Diagnóstico de las enfermedades clostridiales

El diagnóstico de las enfermedades clostridiales es dificultoso debido a (1) que la


sintomatología de las distintas enfermedades clostridiales suelen ser parecidas entre sí
(2) los animales entran en putrefacción rápidamente y (3) no es fácil el aislamiento de
los clostridios por ser éstos, microorganismos anaeróbicos.
Por ello debemos valernos de todos los medios técnicos que estén a nuestro alcance para
intentar llegar a un diagnóstico correcto:

1. Hacer una prolija recolección de información sobre cómo se produjo el brote, si se


realizaron cambios de potrero o de alimentación de los animales, si hubo actividades
con los animales tales como arreos, esquila, señalada, encierro en corrales, aplicación de
vacunas, de otros productos veterinarios inyectables o por boca, etc.

2. Revisar la mayor cantidad posible de animales enfermos y comparar con animales


sanos en búsqueda de síntomas típicos y de posibles lesiones en el cuero cua ndo se
sospeche de infecciones exógenas.

3. Realizar la mayor cantidad posible de necropsias, aunque los animales estén en


avanzado estado de descomposición y tomar muestras de animales muertos, aunque lo
mejor es poder hacerlo de un animal sacrificado.

4. Tomar la mayor cantidad de muestras, para la mayor cantidad de análisis posibles que
puedan ayudar al diagnóstico. Ello incluye microbiología, histopatología, improntas
para tinciones de rutina e inmunofluorescencia, orina y sangre para bioquímica clíni ca,
etc.

Para el diagnóstico de laboratorio las muestras a remitir varían según la enfermedad que
se presuma.
En la siguiente tabla se enumera en forma orientativa, el material de elección a
recolectar para intentar el diagnóstico de las diferentes infecc iones por Clostridios:

100
Enfermedad Muestras a enviar Laboratorio
20 ml de contenido de duodeno en recipiente bien Identif. toxina
tapado y congelado épsilon
6-8 Improntas de raspajes de mucosa intestinal Conteo gérmenes
Tinciones e IF
Enterotoxemia
Trozo de duodeno ligado en sus extremos Microbiología
refrigerado o congelado
Cerebro y riñón en formol 10% Histopatología
Orina en recipiente limpio Bioquímica

Trozo de hígado tomando foco de necrosis y tejido Microbiología


sano circundante en recipiente estéril congelado
Hepatitis Fetas de hígado tomando foco de necrosis y tejido Histopatología
Infecciosa sano circundante en formol 10%
Necrosante 6-8 Improntas del foco de necrosis tomadas en Tinciones e IF
distintos lugares

Tejido subcutáneo y muscular lesionado en Microbiología


recipiente estéril, congelado
Gangrena
Fetas de tejido muscular con lesión en formol al Histopatología
Gaseosa
10%
6-8 Improntas de músculo lesionado Tinciones e IF

Tejido de áreas correspondientes a heridas en Microbiología


Tétanos recipiente estéril
6-8 Improntas de zonas profundas de heridas Tinciones
IF: Inmunofluorescencia Indirecta

2.6. Prevención de las enfermedades clostridiales

A partir de que los Clostridios están ampliamente distribuidos en l a naturaleza y que


pueden perdurar años en el suelo y el ambiente, pensar en la erradicación de estas
enfermedades es prácticamente una utopía. Por ello es importante dejar establecido que
en enfermedades clostridiales hay que trabajar en la prevención de las mismas lo cual se
logra a través de planes de vacunación y manejo de la hacienda.
Para lograr una buena inmunidad de base, se deben aplicar dos dosis de vacuna,
separadas por un período de 3 a 4 semanas cuando el animal es joven y luego continuar
con un refuerzo anual de por vida.
A continuación se presenta un plan tipo para la prevención de enfermedades
clostridiales en un hato o piño en un sistema extensivo de manejo con servicio de otoño,
usando una vacuna polivalente completa contra enfermedades clo stridiales.
El plan se basa en el logro de una buena inmunidad basal en cabritos/as y cabrillones/as,
el mantenimiento de esa inmunidad en adultos con un refuerzo anual y un manejo
adecuado del hato.

101
1er dosis, a los 2-3 meses de vida (se puede hacer coin cidir con la señalada).
2da dosis, a los 21-30 días de aplicada la 1er dosis.

De aquí en más, se sigue aplicando un refuerzo anual a todos los animales adultos en la
época preparto, con lo que nos aseguramos la protección de todo el hato y a su vez que
las madres pasarán en al calostro anticuerpos protectores a los cabritos para sus
primeros 2 o 3 meses de vida.
A todo esto habrá que sumar medidas de manejo. En el caso de la enterotoxemia, ellas
estarán dirigidas a prevenir cambios bruscos en la alimentaci ón. Ante la perspectiva o
presencia de un rebrote brusco de la pastura implantada, habrá que mover los animales a
potreros más pobres o rastrojos hasta que pase la época de peligro. En el caso de
pastizales naturales, como en Patagonia, se recomienda mover los animales pastoreando
en mallines y vegas a faldeos o pampas más secas. En el caso de la Gangrena gaseosa
mejorar el manejo de la esquila a fin de que haya menos heridas, las heridas se
desinfecten y mejorar la higiene en general, sobre todo del instru mental como jeringas y
agujas usados para la dosificación de productos veterinarios. En el caso del Tétanos,
desinfectar los cuchillos al capar y descolar y desinfectar las heridas.

3. Tuberculosis

Etiología: Mycobacterium bovis, bacteria causante de la tuberculosis en bovinos, es el


agente etiológico de la tuberculosis caprina. Los caprinos también son susceptibles a
Mycobacterium tuberculosis y Mycobacterium avium subsp. avium.

Principales características: Es una enfermedad crónica transmisible al hum ano. El


contagio se da principalmente por inhalación y en segundo lugar por la ingestión de
materiales contaminados. El complejo primario tiene asiento en el pulmón y en los
ganglios linfáticos regionales, desde donde la enfermedad podrá evolucionar a la
latencia, la curación o la progresión con o sin difusión al resto del organismo. En el
caprino la enfermedad tras su instalación en pulmón, suele diseminarse afectando
órganos del tórax y del abdomen y los ganglios linfáticos satélites. Macroscópicamente
puede presentarse en forma de pocos nódulos grandes o en forma miliar con apariencia
de pequeños granos de mijo diseminados en gran cantidad en órganos y serosas.

Síntomas clínicos: Dependiendo de la etapa en que se encuentre la enfermedad, al


comienzo puede verse a los animales sanos para luego notarse pérdida progresiva de la
condición corporal, diarrea, tos crónica y eventualmente lesiones en piel consistentes en
fístulas, úlceras y nódulos.

Diagnóstico: La muerte de animales adultos en goteo a lo largo de todo el año sin


síntomas o con adelgazamiento progresivo y a veces tos, nos debe hacer sospechar de la
Tuberculosis. Si se tiene la posibilidad de hacer la necropsia de algún animal afectado,
se podrán detectar las lesiones típicas de la enfermedad tan to a nivel macro como
microscópico y a su vez tener la posibilidad de tomar muestras para confirmar el
diagnostico clínico y patológico mediante el aislamiento del microorganismo causal o la
identificación del genoma del mismo mediante las modernas técnica s de diagnóstico
molecular, cual es la PCR.

102
Para el diagnóstico a nivel de hato, se debe trabajar con métodos inmunológicos. En
caprinos se recomienda la prueba de la intradermoreacción. Esta consiste en la
inoculación en forma intradérmica de 0.1 ml (equi valente a 0.1 mg) de PPD Bovino
(Derivado Proteico Purificado de M. bovis) en la zona cervical, en la espalda o en el
pliegue ano-caudal. En la inoculación simple se inocula solamente PPD bovino,
mientras que en la prueba comparada se inocula el PPD bovino y a unos 10 cm de
distancia se inocula el PPD aviar. Usualmente con la prueba simple es suficiente,
mientras que en regiones donde se sospecha la existencia de infecciones por otras
micobacterias se recomienda la prueba comparada. En ambos casos la lectur a se realiza
a las 72 horas de la inoculación y un incremento en el grosor de la piel de 2 o más
milímetros se la debiera considerar como positiva en el caprino.
Actualmente, existen otras técnicas diagnósticas como la prueba del Interferón gamma y
el Elisa indirecto, que pueden utilizarse en campañas de control en situaciones
particulares y bien definidas.

Control: El control de la enfermedad se puede llevar adelante mediante la


implementación de un plan que incluya, medidas de higiene en el establecimien to e
instalaciones, manejo de los animales para evitar el hacinamiento, evaluación periódica
de la condición corporal, detección de animales con tos, diarrea o desmejoramiento
progresivo, necropsia y muestreo de animales que mueran, etc. A esto se deberá s umar
el chequeo periódico de todo el hato mediante la prueba de la tuberculina, con descarte
y sacrificio de los reaccionantes positivos. La utilización de vacunas como la BCG a M.
bovis, sigue siendo controversial, pero en situaciones especiales podría co nsiderarse su
uso.

4. Seudotuberculosis (Linfoadenitis caseosa)

Etiología: Corynebacterium pseudotuberculosis. En algunos países se la considera una


zoonosis.

Principales características: Esta es una enfermedad de tipo crónico producida por la


invasión de los ganglios linfáticos por parte del agente causal. La bacteria vive en el
suelo y entra al organismo con el forraje a través de abrasiones del epitelio bucal, por la
vía aérea o directamente por heridas en la piel que se contaminan con tierra o duran te
los baños de inmersión contra ectoparásitos. Una vez que el germen ha ingresado al
organismo, vía vasos linfáticos, se localiza en los ganglios linfáticos más cercanos a la
puerta de entrada, que generalmente son superficiales, donde comienza a reproduc irse
generando un absceso con abundante pus liquido o cremosos que puede evolucionar a
la caseificación, cosa que no es tan común en la cabra, mientras que sí lo es en el ovino.
En casos avanzados de la enfermedad, el germen puede localizarse en ganglios y
órganos internos del animal.

Síntomas clínicos: Los ganglios linfáticos más afectados son los ubicados en el cuello,
los pre-escapulares, pre-crurales o inguinales. Usualmente no se presentan signos
clínicos de la enfermedad y los animales se mantienen normales. A la palpación se
pueden detectar los ganglios agrandados y endurecidos. En casos especiales se pueden
encontrar ganglios muy afectados en el cuello que pueden dificultar la deglución y

103
respiración, ganglios inguinales o escrotales y epidídimo in fectados que pueden alterar
la fertilidad del macho, infección de ganglios mediastínicos que pueden generar casos
de neumonía, etc.

Tratamiento: No se realiza por no ser práctico. En animales de cabaña se puede realizar


cirugía para extirpar un ganglio.

Profilaxis : La prevención de la enfermedad se puede llevar adelante mediante un plan


de vacunación y medidas complementarias de manejo, dentro de las cuales la higiene es
de la mayor importancia: (1) Desinfección de las instalaciones al momento de los
trabajos donde se producen heridas a los animales: señalada, descole, castración y
esquila (2) Desinfección de cuchillos para castrar y descole y de las tijeras o peines de
esquila (3) esquilar por lotes comenzando con los de menor edad (menos infectados) y
continuando con las categorías siguientes (mayores más afectados) (4) aplicar aerosoles
con antibiótico en las heridas (5) evitar los baños de inmersión para el control de
ectoparásitos reemplazándolos por inyectables si existe la posibilidad (6) si se reali zan
baños de inmersión, evitar introducir al mismo animales con abscesos que estén
drenando el pus característico de esta enfermedad, etc.

5. Antraxo Carbunclo

Etiología: Es una enfermedad de curso agudo o hiperagudo con alta mortalidad


producida por una bacteria conocida como Bacillus anthracis. Constituye una zoonosis.

Principales características: Los esporos de la bacteria permanecen en el suelo, pastos y


aguas y pueden durar en el medio ambiente por años. La infección del animal se
produce por varia s circunstancias: (1) Ingestión de esporos con el pasto, agua y
alimentos (2) Heridas infectadas en contacto con el suelo que tiene esporos.

Síntomas clínicos: Tras un período de incubación de 2 a 3 días el cuadro que denuncian


los productores es que los animales aparecen muertos en la mañana sin haberse
observado signos previamente. Si los hay, puede notarse: fiebre, debilidad, orina
sanguinolenta y agitación al respirar. Tras la muerte el animal se hincha rápidamente.
Puede haber líquido sanguinolento o scuro en narices y ano. A la necropsia se puede ver
el bazo agrandado y de aspecto barroso y hemorragias generalizadas en serosas.

Diagnóstico: Frotis de sangre tomado de la oreja u otra vena superficial para hacer
tinciones. Para cultivo se pueden tomar muestras de ganglios linfáticos, bazo, hígado,
medula ósea (o hueso largo bien descarnado).

Precauciones: Debido a que el Bacillus antrhacis es contagioso para el hombre hay que
trabajar con máximas precauciones y usar guantes y ropa protectora. Evitar ab rir los
cadáveres. Si se realiza la necropsia hacerlo sobre un piso de cemento que podamos
luego desinfectar. Desinfectar y esterilizar el instrumental con que se trabajó. No
trasladar los animales muertos en el campo: quemarlos o enterrarlos en el lugar d onde
murieron.

104
Tratamiento: Declarado un brote, manguear los animales, tomarles la temperatura y
todos los que tengan fiebre tratarlos con antibióticos en forma masiva.

Profilaxis : Implementar un plan de vacunación. Si es necesario vacunar cada 6 meses


todo el hato. Los animales muertos deben ser incinerados o en su defecto enterrados con
abundante cal, todo ello en un terreno preferentemente alto, alejado de cualquier curso
de agua o humedal.

6. Ectima contagioso o Boquera

Etiología: Es una enfermedad infecto contagiosa, producida por un virus parapox que
afecta las mucosas.

Principales características: El período de incubación es de 1 semana, es sumamente


contagiosa y básicamente es una enfermedad de animales jóvenes. La enfermedad es
benigna, ya que no produce muertes, pero los brotes llegan a afectar hasta el 80% del
lote, produciendo pérdida de peso y retraso del crecimiento por el impedimento para
comer a raíz de las lesiones en la boca y ollares. En caprinos lecheros, produce una
caída en la prod ucción de leche si se ven afectados los animales adultos. Abrasiones en
la piel y en las mucosas de labios y morro y el pastoreo de pastos ásperos, secos y
pinchudos son los principales predisponentes para el desarrollo de la enfermedad.

Síntomas clínicos: Inflamación de los labios y morro. La piel se enrojece y exuda


liquido claro apareciendo ampollas, que luego se abren y el exudado se seca formando
costras. Puede haber pus. A las 3 semanas de haberse formado las costras comienzan a
desprenderse quedando al descubierto una nueva piel. También se pueden ver costras o
lesiones a nivel del rodete coronario en manos y patas y en los genitales externos
(prepucio en machos y vulva en hembras). El curso total de la enfermedad es de entre
30-45 días. Una complicación frecuente son las miasis o bicheras por larvas de moscas e
infecciones bacterianas secundarias.

Tratamiento: En el momento del brote se recomienda apartar los animales afectados de


los sanos y a los afectados realizarles tratamiento tópico en las her idas con curabicheras
y/o cicatrizantes. Mover los animales a un potrero con pastos tiernos y abundante agua,
en arreos muy tempranos en la mañana y tranquilos para no levantar polvo. De lo
contrario se corre el riesgo de irritar aún más los ojos de los an imales, empeorando la
situación. Se puede usar desinfectante en el agua de bebida para evitar el contagio de
nuevos animales y apresurar la cura de los enfermos.

Profilaxis : En campos donde la enfermedad es endémica con brotes todos los años, se
recomienda la aplicación de un plan de vacunación. Esta se aplica por escarificación en
la cara interna del muslo. A la semana aparecen las escaras en la zona de vacunación y a
las tres semanas se establece la inmunidad. Desinfectarse cuidadosamente pues es
transmisible al hombre.

105
7. Queratoconjuntivitis

Etiología: Hasta el presente no se conoce exactamente la etiología, pero se postula que


bacterias, micoplasmas y virus podrían interactuar para producir la enfermedad .

Principales características: Es una enfer medad infecciosa altamente contagiosa, que


afecta la conjuntiva y cornea de los ojos del animal, produciendo una conjuntivitis con
lagrimeo y enrojecimiento del ojo y de la mucosa palpebral y posteriormente el
desarrollo de una queratitis simple a casos co n opacidad y ulceración corneal, visible
como un opacamiento o nube, que disminuye la visión del animal enfermo, y hasta
casos de ceguera total. Los animales afectados pierden condición corporal por las
dificultades para moverse, buscar alimento y comer. La enfermedad afecta a los
caprinos, en forma de brotes con prevalencias altas, sobre todo en veranos secos .

Tratamiento y Profilaxis : Los animales afectados deben ser separados de los animales
sanos y llevados a algún galpón o tinglado a la sombra para ev itar los efectos irritativos
de los rayos solares, viento y tierra. Los afectados pueden ser tratados con soluciones
antibióticas y/o desinfectantes aplicadas con pulverizadores. No se recomienda usar
aerosoles, pues el gas propelente que estos contienen, aumentan la irritación ocular. La
aplicación de oxitetraciclinas de larga duración en forma general o intrapalpebral ayuda
a la curación de los animales afectados. La única prevención que se puede hacer, es
evitar los grandes arreos en días muy secos, con viento y en horas del mediodía. Por el
momento las vacunas existentes no han demostrado su eficacia para controlar en forma
sostenida y repetida los brotes por esta enfermedad.

8. Artritis-Encefalitis Caprina-AEC

Etiología: Es una enfermedad infecciosa, causada por un retrovirus no oncogénico,


perteneciente a la subfamilia de los lentivirus, conocido como virus de la Artritis -
encefalitis caprina. Este virus está relacionado con el agente causal del Maedi/Visna en
ovinos y del SIDA en humanos.

Principales características: El período de incubación de la enfermedad es largo y por lo


tanto los primeros síntomas clínicos suelen aparecer a partir de los 2 años de edad del
animal en adelante. La infección se establece en un hato en forma sub -clínica pero
persistentemente. La enfermedad es afebril, el animal continúa con apetito, pero pierde
gradualmente su estado corporal.

Presentaciones clínicas:
Forma artrítica: Afecta generalmente a animales adultos aunque pueden afectarse
algunos animales ya a los 6 meses de edad. La articulación del carpo es la primera en
verse afectada, pudiendo extenderse luego al resto de las articulaciones de los
miembros. Puede haber claudicación y aplomos anormales. El animal permanece sin
fiebre, con buen apetito pero es notable una pérdida gradual del estado corporal.

106
Forma encefalítica: Afecta a animales jóvenes hasta los 6 meses de edad. Clínicamente
se caracteriza por paresia de los miembros, ceguera, opistótonos, temblores
generalizados, decúbito y muerte.

Además de estas 2 formas típicas, el virus de la AEC también puede tener otras
presentaciones clínicas, como son: mastitis indurativa (disminución crónica de la
producción láctea), neumonía intersticial progresiva (tos crónica y perdida progresiva de
peso) y pérdida progresiva de peso.

Diagnóstico: El diagnóstico presuntivo se puede establecer por la aparición de alguno de


los signos antes descriptos: articulaciones inflamadas, postura anormal, caída en la
producción de leche, signos respiratorios, mastitis, etc. Ante la pre sencia de cualquiera
de estos signos, se debe extraer sangre a todos los animales para realizar análisis
serológicos y así determinar la prevalencia de la enfermedad en el hato y poder detectar
los animales infectados sin síntomas clínicos (portadores sano s) que son lo que
mantienen la enfermedad. Los test serológicos más usados son la inmunodifusión en gel
de agar y el test de ELISA. Hay otros métodos para confirmar los diagnósticos clínicos
o serológicos como son el aislamiento viral y la PCR.

Control: No existe tratamiento curativo ni vacunas para prevenir la infección. A partir


de que la principal vía de transmisión del virus es el calostro y la leche, se recomienda
apartar los cabritos de la madre al momento de nacer y criarlos artificialmente.
Parale lamente, se deben realizar chequeos serológicos periódicos para detectar y
descartar los animales positivos.
La prioridad es controlar la enfermedad y evitar el ingreso de nuevos animales
infectados. La erradicación, si bien es posible, queda para una segu nda etapa.

1. Establecer un programa de sangrado de todos los animales cada 3 o 6 meses de


intervalo, descartando todos los animales positivos a la serología. Es importante que
todos los cabritos nacidos de madres seropositivas, también sean separados, p orque
hay una alta probabilidad de que estén infectados.
2. Incrementar la tasa de reposición del hato y disminuir la edad de descarte de los
reproductores.
3. Bajar la densidad de animales por superficie de corral o galpón.
4. No compartir los castrones ( machos cabríos) con otro establecimiento.
5. No re-introducir animales que han estado a préstamo en otro establecimiento
6. Evitar que los animales tomen contacto con animales de un establecimiento vecino:
revisar estado de los alambrados perimetrales.
7. Comprar reproductores de reemplazo solo en establecimientos certificados por
autoridad competente como libres de la enfermedad.

9. Mastitis

Etiología: Los agentes más comunes causantes de mastitis en cabras son: Stafilococcus
aureus, Streptococcus agala ctiae, Streptococcus dysgalactiae y Micoplasmas. Estos
gérmenes se implantan en el pezón durante el ordeñe. Otras especies bacterianas como

107
Streptococcus uberis, los streptococcus fecales del grupo D de Lancefield, Escherichia
coli, Proteus y Pseudomona ta mbién han sido aislados de casos de mastitis.

Principales características: La mastitis, si bien no produce en general pérdida de


animales, produce pérdidas importantes reflejadas en baja producción de leche, pérdida
del cuarto de las ubres afectadas, reem plazo de las hembras afectadas en forma crónica,
menor desarrollo de los cabritos, etc.
Si bien hay una gran variedad de fuentes de infección, se admite que la infección
comienza por el extremo del pezón. La vía endógena es más rara, pero es la común en
los casos de brucellosis, tuberculosis, salmonelosis, clamydiosis, listeriosis y
paratuberculosis.
El canal del pezón constituye la primera barrera a la infección de la ubre. Basta que un
estafilococo alcance la cisterna del pezón para que se desarrolle una mastitis, mientras
que si solo alcanza el canal del pezón se reduce notablemente la probabilidad de
mastitis. Estos mecanismos de defensa, se pueden ver disminuidos por errores del
ordeñe.

Las infecciones por estafilococos


La mayoría de los estudios indi can que Stafilococus aureus es la principal causa de
mastitis, ya sean clínicas o subclínica. Las cepas aisladas son serológicamente diferentes
de las de bovino y ovinos. Varias cepas pueden convivir en un hato.
Si bien las mastitis pueden curar, subsisten lesiones de tipo nodular, donde sobreviven
los estafilococos con toda su virulencia. De esta manera es como se asegura la infección
permanente del hato, ya que en razón de la inmunidad adquirida por las hembras
infectadas, no van a sufrir de mastitis agud as, pero excretan estafilococos en su leche.

Las infecciones por micoplasmas


Las infecciones mamarias por Micoplasmas son importantes en la cabra y se
caracterizan por la severidad de las lesiones, su contagiosidad y las dificultades para
erradicarla. Las principales especies involucradas son: M. agalactiae (Agalaxia
contagiosa), M. capricolum y M. mycoides subespecie mycoides.
La permanencia y el contagio de la infección están asegurados en un hato a través de los
animales infectados que se convierten en portadores sanos o inaparentes, a raíz de
tratamientos mal hechos, con dosis insuficientes o por períodos demasiados cortos de
antibióticos.

Otros tipos de infección


Streptococus agalactiae, streptococus uberis, streptococus dysgalactiae son
esencialmente responsables de infecciones subclínicas. Otras especies que pueden estar
ocasionalmente implicadas en mastitis son klebsiella, Proteus, Escherichia coli,
Seudonomas spp, Pasterureulla hemolítica y Corinebacterium spp.

108
Diagnóstico: Las mastitis clínicas se reconocen a simple vista por decaimiento del
animal, inflamación y turgencia o dureza de la ubre y claudicación de los miembros
posteriores en los casos que es muy severa. Sin embargo las mastitis subclínicas son de
diagnostico más difícil por lo que a nte cualquier caída en la producción de leche se debe
sospechar de ellas y proceder a la realización de algunas pruebas diagnósticas como son
el recuento de células somáticas y el California mastitis test.

Tratamiento: Las hembras afectadas deben ser trat adas con preparaciones antibióticas y
antinflamatorias en forma sistémica y local.

Profilaxis : Los factores ambientales y de manejo juegan un rol determinante como


factor gatillo para la contaminación del pezón y el desarrollo de la infección, como son
las condiciones de higiene del establo y de la sala de ordeñe, la alimentación, el buen
funcionamiento de la máquina de ordeñe, el clima, etc. Por ello, para prevenir las
mastitis se deben extremar las precauciones para evitar estas situaciones. El secado d e la
mama se utiliza con buenos resultados.

10. Fiebre Q

Etiología: La enfermedad es producida por una rickettsia llamada Coxiella burnettii.

Principales características: La enfermedad generalmente está presente como infección


subclínica en el hato. El agente es resistente a la sequía y es diseminado fácilmente en el
polvo y por el viento. Al momento del parto, se expulsan gran cantidad de organismos
con las descargas uterinas, la placenta y la leche. La enfermedad también puede ser
transmitida por gar rapatas. La enfermedad se transmite también al hombre,
constituyendo una importante zoonosis, cuyos síntomas son semejantes a la gripe o
hepatitis.

Síntomas clínicos: Los animales infectados generalmente se los ve saludables, siendo el


aborto en el último mes de gestación y la muerte de cabritos recién nacidos las
principales manifestaciones de la enfermedad.

Diagnóstico: En animales infectados y que han abortado se puede intentar el aislamiento


del germen o su determinación mediante el uso de la Inmunof luorescencia sobre
improntas de cotiledones placentarios. A nivel de hato es recomendable hacer controles
serológicos periódicos para detectar y descartar los animales infectados. La Fijación del
complemento, microaglutinación y ELISA son las pruebas más u sadas.

Tratamiento: Se recomienda el uso de tetraciclinas.

Otras enfermedades infecciosas que pueden afectar a los caprinos

• Border disease
• Campylobacteriosis

109
• Clamidiosis
• Fiebre Aftosa
• Leptospirosis
• Listeriosis
• Neosporosis
• Neumonía por Pasterurella
• Paratuberculosis
• Peste de los pequeños rumiantes
• Pietin o footrot
• Pleuroneumonía contagiosa caprina
• Salmonelosis
• Scrapie
• Septicemia hemorrágica
• Toxoplamosis

Información adicional

• Acha PN y Szyfres B. 1986. Zoonosis y enfermedades transmisibles comun es al


hombre y a los animales, 2da ed. Washington. DC. Organización Panamericana de la
Salud, 989 p.
• Crespo León F. 1994. Brucelosis ovina y caprina. Paris, Office International des
Epizooties.
• Mattews JG. 1999. Diseases of Goats, 2nd ed. Oxford, Blackwell Sciences, 364 p.
• Aitken ID. (Ed.). 2007. Diseases of Sheep, 4th. Oxford, Blackwell Publ. 610 p.
• Jubb KVF, Kennedy PC, Palmer N. 1993. Pathology of domestic animals. 4th
California. Academic Press.
• Radostitis OM, Blood DC, Gay CC. 1994. Veterinary Medicine. London, (Ed)
ELBS, Bailliere Tindall, 1763 p.
• Robles CA y Olaechea FV. 2001. Salud y Enfermedades de las majadas. En:
Borrelli y Oliva (Eds). Ganadería ovina sustentable en la Patagonia Austral;
Tecnología de manejo extensivo. Río Gallegos. INTA -GTZ. Ediciones INTA.
Capítulo 11: 225-243.
• Robles CA y Uzal FA. 1991. Guía práctica de necropsia en ovinos y caprinos.
Buenos Aires, Ed. Hemisferio Sur, 19 p.
• Robles CA, Uzal FA, Olaechea FV. 1996. Guía práctica de muestreo para el
diagnóstico de enfermedades en ovinos y caprinos, S.C. de Bariloche. INTA -
Bariloche. Grupo de Sanidad Animal, 27 p.
• Robles CA (Ed). 1998. Enfermedades Clostridiales del Ganado. S.C. de Bariloche,
INTA EEA Bariloche. Grupo de Sanidad Animal, 18 p.
• López Sebastián A. (Dir.). Tuberculosis C aprina. 1996. En: Ovis. Madrid Nº 46. 91
p.

110
Caprinos: Ecto y Endoparásitos. Epidemiología y control

Fermín V. Olaechea

Principales parásitos de los Caprinos

Grupo de parásitos Localización Especies


Parásitos Externos Senos paranasales Oestrus ovis

Piojos Piel Damalinia caprae


Piel Linognathus stenopsis

Sarna Piel Sarcoptes scabiei var. Caprae


Piel Psoroptes caprae
Piel Chorioptes caprae
Piel Demodex folliculorum
Garrapata Piel Ixodes ricinus
Piel Rhipicephalus sanguineus
Melophagus Piel Melophagus ovinus
Piel Trombicula sp
Haemonchus contortus
Cuajo Teladorsagia circumcincta
Marshallagia marshalli
Nematodes Marshallagia occidentalis
Gastrointestinales Trichostrongylus axei
Intestino Delgado Trichostrongylus colubriformis
Trichostrongylus vitrinus
Trichostrongylus capricola
Nematodirus sphatiger
Nematodirus oiratianus
Cooperia sp.
Strongyloides papillosus
Oesophagostomum columbianum
Intestino Grueso Oesophagostomum venosolum
Trichuris ovis
Skrjabinema ovis
Trematodes Hígado Fasciola hepatica
Dicrocoelium dendriticum
Cestodes Intestino Delgado Moniezia expanza
Moniezia benedeni
Cerebro Coenurus cerebralis
Hígado-Pulmones Echinococcus granulosus
Taenia multiceps
Cysticercus tenuicollis (en
carnivoros: Taenia hydatigena)

111
Eimeria christenseni
Coccidiosis Intestinal Eimeria intrincata
Eimeria arloingi
Intestino Delgado y Eimeria parva
Grueso Eimeria ninakolyakimovae
Eimeria crandallis
Eimeria faurei
Eimeria granulosa
Eimeria hirci
Eimeria caprovina
Criptosporidiosis Intestino Delgado y Criptosporidium parvum
Intestinal Grueso
Metastrongilos Bronquios y Dictyocaulus filaria
Bronquiolos
Intracelular Toxoplasma gondii

Introducción

Las enfermedades de los pequeños rumiantes siempre han sido reconocidas como un
problema menor en medicina veterinaria. Por ello, existen algunas lagunas sobre el
conocimiento de estas patologías, vectores que intervienen en su transmisión,
prevalencias, incidencias, etc.

El control de las parasitosis en el ganado en general y en caprinos en particular, debe


considerar que:
- Es necesario mantener o aumentar la producción considerando la prevención y control
de las parasitosis.
- El máximo control y la máxima producción, a veces transitan un camino, de difícil
retorno, a la re sistencia parasitaria.
- El antiparasitario es un recurso necesario hasta ahora no reemplazable.
- Los residuos en carne, leche, pelo y cueros son y serán barreras para la
comercialización.

Estos y otros aspectos hacen complejo el control, por lo que es n ecesario desarrollar y
validar estrategias que se basen en el diagnóstico y epidemiología de los parásitos, con
el manejo de los hatos y un conocimiento adecuado de la acción de los antiparasitarios
disponibles sobre esta especie animal.

Ectoparásitos

Los ectoparásitos más importantes que afectan a los caprinos son el Oestrus ovis, los
piojos (Damalinia (Bovicola) caprae y Linognathus stenopsis ), los ácaros de la sarna

112
(Psoroptes caprae, Chorioptes caprae y Demodex folliculorum ) y esporádicamente los
melófagos (Melophagus ovinus).

Excepto Oestrus, todos son parásitos obligados y permanentes, sin evolución fuera del
huésped y con escasa capacidad de supervivencia en el medio exterior. Aunque el
hábitat de estos parásitos está restringido a la superficie del huésped específico, la
superficie tegumentaria y el manto de pelo de cada huésped tiene condiciones variables
debido a la raza, al estado fisiológico e inmunitario, la esquila, duración del fotoperíodo,
radiación solar, temperatura, humedad, etc. Las variaciones de estos factores, modifican
el ambiente donde estos parásitos viven y se reproducen, e influyen sobre sus
poblaciones (James 1999).

La mosca Oestrus ovis, es un parásito de ocurrencia mundial, que en sus etapas larvales,
habita en los pasajes nasales y senos paranasales de ovejas y cabras (miasis cavitaria).
La prevalencia en el ganado es alta sobre todo en los meses del verano. En esta estación
del año se reportaron prevalencias promedio desde el 66% (Chaco), hasta más del 92 %
(en San Luis y La Pampa) (Rossanigo et al. 2004, Bedotti y Sanchez Rodríguez 2002;
Succin y Lombardero 1979). Los movimientos continuos de las larvas causan un
engrosamiento de las mucosas nasales que, conjuntamente con la descarga
mucopurulenta, dificulta la respiració n, produciendo resoplidos y estornudos.
Esporádicamente las larvas migran hacia el cerebro causando una encefalitis con
síntomas nerviosos y muerte. Normalmente las infestaciones de las cabras adultas
comprenden entre 4 a 15 larvas. El diagnóstico es clíni co o sintomatológico, aunque hay
diferentes técnicas serológicas tales como ELISA, hemoaglu tinación,
intradermorreacción, inmunoensayo en capa delgada, etc.

Las cabras son frecuentemente infestadas por piojos, siendo los más comunes el piojo
masticador Damalinia (Bovicola) caprae y el piojo chupador caprino , Linognathus
stenopsis (Bedotti y Sanchez Rodríguez 2002). Los huevos (liendres) relativamente
grandes, piriformes, blancuzcos y operculados se encuentran adheridos a los pelo s
formando colonias o paquetes visibles a simple vista. La pediculosis del ganado caprino
es más prevalente durante los meses del invierno.

El Psoroptes caprae (también identificado como Psoroptes cuniculi por algunos


autores), se circunscribe mayormente al pabellón auricular en los caprinos, afectando al
conducto auditivo. Se manifiesta con prurito, engrosamiento y formación de arrugas en
la piel de la base de la oreja y acumulo de masas de secreción de color pardo en el
conducto auditivo. La afección usualmente es mucho más seve ra en las cabras de
Angora que en cabras de otras razas y algunas veces se extiende a la cabeza, cuello y
cuerpo causando mucha irritación y daño al pelo de cabra. En Argentina la Lucha contra
la Sarna Ovina y Caprina es de carácter obligatorio desde 1944.

Sarcoptes scabiei caprae , se localiza en el tejido subepidérmico de las zonas


desprovistas de lana, fundamentalmente en las cabras suele generalizarse en ubres. El
ciclo se completa en 8 -14 días. Se considera que en seis meses una única pareja de S.
scabiei habrá dado lugar a seis generaciones de ácaros con aproximadamente un millón
de hembras y 500 mil machos.

113
La sarna de las patas (Sarna Chorióptica), en las cabras es producida por el Chorioptes
caprae. Se localiza a menudo en las patas traseras y entr e las pezuñas o en el escroto. Es
poco contagiosa y relativamente rara.

La sarna demodéctica o sarna folicular producida por el Demodex folliculorum, que se


ubica en los folículos pilosos y glándulas sebáceas, es de baja frecuencia de aparición y
curso normalmente subclínico. la transmisión es por contacto directo especialmente en
los primeros días de vida entre madre e hijo, (Olmeda et al. 1997).

Las garrapatas (Ixodes ricinus y Rhipicephalus sanguineus ), son parásitos hematófagos


obligados (pueden inger ir hasta 8 centímetros cúbicos de sangre), altamente
especializados, que disponen de una amplia variedad de hospedadores (reptiles,
vertebrados marinos, aves y mamíferos), donde poder alimentar sus diferentes fases
evolutivas. Los daños directos que la par asitación por garrapatas origina son: anemias,
daños sobre la piel (abriendo puertas para el asentamiento de miasis u otras infecciones
bacterianas incluida Dermatophilosis), De todas las posibles enfermedades transmitidas
por picadura de garrapatas a los pequeños rumiantes, dos son las causadas por
hemoprotozoos: Babesiosis y Theileriosis, ambas conocidas genéricamente bajo el
término de "Piroplasmosis" (Habela et al. 2007).

Epidemiología

Excepto para el Oestrus, la transmisión se produce por contacto e ntre animales, esto es
frecuente cuando los caprinos se trabajan en la manga, corrales o se estabulan. En el
caso de la cabra parasitada y con cría, el chivito se contagia a las pocas horas de nacer y
debido a su susceptibilidad, llega a tener en poco tiem po poblaciones de parásitos
mayores que sus madres. La supervivencia fuera del huésped, estudiada para piojos
ovinos, dependiendo de las condiciones ambientales, para los distintos ectoparásitos
varía entre 3 a 15 días (Joshua 2001, Crawford et al. 2001).

En las épocas frías, todos los ectoparásitos se localizan cerca de la piel, mientras que
cuando hace calor, los adultos y estadios ninfales buscan temperaturas adecuadas en el
extremo del pelo, en la superficie del vellón. Es en esas condiciones que si ti enen el
contacto, llegan a trasladarse a otros animales y diseminar la infestación.

En el animal, el desarrollo de la población de ectoparásitos se incrementa en los meses


de otoño, llegando a los mayores grados de infestación al final del invierno y prim avera,
antes de la esquila. Durante el verano, la actividad y la población parasitaria declinan,
debido a la esquila, a la irradiación solar y calor que determinan condiciones
desfavorables para la evolución de la población parasitaria por más de seis mese s.

Otras condiciones que influencian el grado de infestación de los caprinos son: la edad
(más joven = mayor infestación), la condición corporal (mal estado nutricional o de
salud = mayor infestación) y el genotipo (diferencias de 10 veces en la infestaci ón de
distintas razas y entre individuos) (James 1999).

114
La incidencia estacional, así como el grado de infestación están determinados por el
manejo, las condiciones climáticas y el estado del huésped (nutricional y fisiológico),
habiendo evidencias de resistencia adquirida. Si bien la información en cabras es escasa,
en ovinos las categorías más susceptibles son los corderos -borregos y las ovejas
preñadas (James et al. 1998, Small 2005).

Control

Los escasos conocimientos epidemiológicos y recursos econó micos del sector, unidos a
la baja persistencia de los principios activos, limitan en gran medida el poder diseñar
planes de lucha y control realmente eficaces que resulten en la erradicación de las
ectoparasitosis.

Para controlar la oestrosis, se utiliz a el Closantel inyectable al 10 % a una dosis de 10


mg/kg por vía SC o 15 mg/kg por vía oral y las avermectinas inyectables (ivermectina
– doramectina) a dosis de 200 a 300 mcg/kg de peso por vía SC.

Uno de los controles más notables para la mayoría de l os ectoparásitos, lo establece la


esquila. Si los animales entran muy agitados a la esquila, se pierden más parásitos ya
que estos se alejan de la piel generadora de calor hacia la superficie del vellón y la tijera
de esquila separa el vellón con gran cant idad de parásitos. Si el manejo es más
“tranquilo”, y el ovino no se agita o la esquila se hace en un ambiento frío, quedan más
parásitos sobre el animal (se pierde hasta el 34% de los parásitos con el vellón), pues al
no incrementarse la temperatura corpo ral, estos quedan cercanos a la piel y la tijera
corta por encima de muchos de ellos. De todas maneras, en cualquiera de los casos,
cuando se realiza una esquila prolija, no quedan pupas o liendres sobre el animal. Esto
genera una buena oportunidad de cont rol postesquila inmediata, ya que la población
parasitaria a tratar es sensible a los químicos. En ovinos se observó que en la esquila
preparto, hay que tener en consideración que el producto utilizado debe eliminar todos
los parásitos antes que nazca el p rimer cordero, de otra manera, ese cordero será el
reservorio y continuador de la infestación en la majada (Carballo y Fernández 2002,
Olaechea y Corley 2003).

Otro de los momentos interesantes para el control parasitario, es el previo al servicio,


pues ya se han vendido los chivitos, se efectuaron los refugos de animales viejos o
indeseables y solo quedan en el establecimiento los animales que pasarán el invierno; si
los animales son curados, llegaran a la esquila siguiente sin indicios de la parasitosis .

Los tratamientos incluyen varios métodos de aplicación con productos que han
demostrado buena efectividad contra los distintos ectoparásitos. Los tratamientos
clásicos consisten en la aplicación directa o externa (baños de inmersión o aspersión) de
quimioterápicos insecticidas/acaricidas, los que deben permanecer sobre la piel y vellón
para entrar en contacto con el parásito. El vellón del caprino y su contenido graso
retiene los insecticidas, esto permite que una variedad de compuestos, desde
organofosforados hasta piretroides sintéticos, tengan efectos notables en el control de
las ectoparasitosis y que su tiempo de acción se incremente en caprinos con mucho pelo
(Sinclair 1977).

115
Actualmente, por su fácil aplicación, están muy difundidos, para melóf agos y piojos, los
medicamentos aplicados por derrame (spot on, pour on y spray on). Si bien algunos
actúan en forma sistémica pues se absorben por piel (p. ej: Ivermectina), la mayoría son
formulaciones basadas en piretroides sintéticos, que aplicados sob re la piel no se
absorben, actúan por volatilización a partir de la emisión de vapores que crean una nube
o atmósfera con efecto insecticida. También se le atribuye esa acción a una distribución
dérmica, al mezclarse con las diferentes secreciones de la pi el, ayudado por la natural
lipofilia de los piretroides. En animales con más pelo, la aplicación por derrame debe
ser más cuidadosa y con mayor volumen de producto (Olaechea et al. 2004).

Por sus hábitos alimenticios, tanto los ácaros de la sarna como los piojos chupadores y
el melófago, son posibles de controlar con productos sistémicos, como ivermectina,
abamectina y moxidectín (Olaechea et al. 1997, Roberts et al. 1998), a una dosis de 0,2
mg/kg de peso vivo. En Europa el problema de residuos ha dificul tado su registro y
comercialización. Los periodos de carencia son de 122 días tanto para carne como para
leche.

Para el tratamiento de piojos, en general, se recomienda el uso de insecticidas órgano -


fosforado y piretroides sintéticos aplicados directament e sobre el lomo de los animales
(pour on) y a través de dos baños por aspersión o inmersión separados por 14 días. El
tratamiento por aspersión eficaz requiere empapar el pelo hasta la piel (3 -4 litros por
animal).

Un aspecto a considerar es que la cura ción clínica lograda después de un tratamiento


eficaz no indica limpieza parasitológica, los estadios parasitarios sobrevivientes al
tratamiento en el huésped, si bien incapaces de producir síntomas evidentes, serán los
responsables de rebrotes, generalmente visibles meses después. Las drogas disponibles
en el mercado no tienen acción ovicida, y si estas no tienen poder residual que supere el
período de incubación (fase embriogénica), un segundo tratamiento debe ser aplicado
antes que evolucionen estadios con capacidad reproductiva (del primer tratamiento: 7 a
10 días para la sarna, 24 a 28 días para el melófago). El otro aspecto a tener en cuenta
en la planificación y control de la efectividad de los productos, es el tiempo que tarda en
eliminar las poblaciones de parásitos.

Por último, así como la junta de todos los animales de un potrero y la aplicación del
tratamiento adecuado eliminan el problema en un hato enfermo, el control de ingresos al
establecimiento, los buenos alambres entre potreros y la desin fección de las comparsas
de esquila, evitan el contagio en los hatos sanos.

Los compuestos utilizados en Argentina para el control de Ectoparásitos disponibles


para ovinos y caprinos, se listan en la Tabla 2 y 3, estos pueden ser: a)
Organofosforados, su modo de acción es por contacto (Diazinón, Coumafos, Triclorfon
y Clorpirifos), b) Aminas y amidas, también actúa por contacto, teniendo la ventaja de
baja toxicidad y residualidad para los mamíferos (Amitraz), c) Piretroides sintéticos,
produce parálisis de los insectos, son sumamente versátiles pero de baja toxicidad y
rápido metabolismo en mamíferos (Cipermentrina, Cialotrina, Deltametrina,
Permetrina), d) Lactonas macrocíclicas, son sistémicos que tienen un amplio espectro de

116
acción para endo y ectoparás itos que se alimentan de sangre y líquidos tisulares del
huésped (Ivermectina, Abamectina, Doramectina y Moxidectin).

Tabla 2. Productos Antisárnicos disponibles en el mercado local.


Laboratorio Producto Droga(s) Dosis Vía
activa(s)
Biogénesis SA Bovifort L.A. Ivermectina L.A. 1 ml/30 kg (1 dosis) Inyectable
p/p 1 ml/50 kg (2 dosis)

Ivergen Ivermectina 1% 1 ml/50 kg (2 dosis) Inyectable


Ivosint lanares Ivermectina 1% 1 ml/50 kg (2 dosis) Inyectable
p/v
Instituto San Bagomectina Ivermectina 1% 1 ml/50 kg (2 dosis) Inyectable
Jorge-Bagó p/v
Bagomectina Forte Ivermectina 1% 1 ml/30 kg (1 dosis) Inyectable
AD3E p/v 1 ml/50 kg (2 dosis)
Instituto Necaverm Abamectina 1 ml/50 kg Inyectable
Rosenbusch SA 1,13%
Intervet 5.A. Foscrinar Dimpilato 50% PB 1/1000 Inmersión
RR 2/1000
Merial Arg. SA Ivomec ovinos Ivermectina 1% 1 ml/50 kg (2 dosis) Inyectable

PB 4/1000 Inmersión
RR 8/1000
Novartis Arg Neocidol E50 Diazinón 50% PB 1/1000 Inmersión
SA RR 1/1000
Over SRL Vermectin LA Ivermectina 1 ml/50 kgs Inyectable
Premium 3,15% (1 dosis)
Pfizer Arg.5.A. Dectomax Doramectina 1% 1 ml/50 kg (2 dosis) Inyectable
Schering Gamatox Plus Diazinón + PB 1/2000 Inmersión
Plough Cialotrina RR 1.5/1000
Arg SA (68,6% y 4,4%)
Sarnatox B3 Diazinón 50% PB 1/1000 Inmersión
RR 2/1000
Triatix M Amitraz 12,54 % PB 4/1000 Inmersión
RR 8/1000
PB: Pié de baño
RR: Refuerzo y reposición

117
Tabla 3. Productos Melofaguicidas y Piojicidas disponibles en el mercado local.
Laboratorio Producto Droga activa Dosis Vía Observaciones
Agroinsumos Warbicide Cipermetrina 6% 6 ml/ animal Pour-on Piretr. Sintetico
Bayer Asuntol Cumafos 20% PB 1/1000 Inmersión Organosfosforado
Argentina SA liquido RR 2/1000
Asuntol Cumafos 50% 1/1000 Aspersión Organosfosforado
polvo
Neguvon Triclorfon 90% 1 kg/665 L Aspersión Organosfosforado
agua
Biogenesis SA Bovifort LA. Ivermectina 1% 0.5 ml/25 Inyectable Endectocida larga
kg.PV SC acción
Aspersin Cipermet. 20% 25 ml/2-3 L Aspersión Mezcla
Clorpirifos 50% agua. Piretr./Organofos.
Aciendel Cipermetrina 6% 5 ml Pour-on Piretr. Sintético
Aciendel plus Cipermet 5% 1ml/10 kg Pour-on Mezcla
Clorpir 2.5% Piretr./Organofos.
Aciendel P- Clorpirifos 10% 1 ml/10 kg Pour-on Organosfosforado
10
Galgosantel Closantel 7.5% 1 ml/5 kg Oral Salicilanilida
oral 7.5
Galgosantel Closantel 15% 1 ml/10kg Oral Salicilanilida
oral 15
Galgosantel Closantel 10% 1 ml/10 kg Inyectable Salicilanilida
inyectable SC o IM
Brower Derramin Cipermetrina 5% 5 ml/ animal Pour-on Piretr. Sintetico
pour on
Intervet Arg Sanotit D Deltramina 6 ml/40 kg Pour-on Piretr. Sintetico
SA 0.75% 8 ml/>40 kg
Foscrinar Dimpilato 50% PB 1/1000 Inmersión Organosfosforado
RR 2/1000
Novartis Arg. Miradil oral Closantel 15% ml/7.5 a 10 Oral Salicilanilida
SA 15% kg
Miradiliny Closantel 15% 1 ml/30 kg. Inyectable Salicilanilida
15% SC
Quimagro Young pour Cipermetrina 8 ml Pour-on Piretr. Sintético
Young on ovinos 2.5%
Schering Sarnatox B-3 Diazinon 50% PB 1/5000 Inmersión Organosfosforado
Plough SA RR 2/1000
Garratox Cipermetrina 5% 5 ml/200 kg Pour-on Piretr. Sintético
mezcla Etion 15% Pv.
Vetanco SA Vetancid Cipermetrina 6% 5 ml/ animal Pour-on Piretr. Sintético
Von Franken Pour metrin Cipermetrina 5% 5 ml/ animal Pour-on Piretr. Sintético
Pour metrin Cipermetrina 5% 5 ml/ animal Pour-on Piretr. Sintético
BT Butoxido de Organosfosforado
piperonilo 5%
Triclorfon
Quimagro Young pour Cipermetrina 8 ml Pour-on Piretr. Sintético
Young ovinos 2.5%
PB: Pie de baño
RR: Refuerzo y reposición

118
Endoparásitos

Si bien los endoparásitos de mayor incidencia y patogenicidad son pocos, es numerosa


la cantidad de especies de nematodes y cestodes aisladas en caprinos (ver Cuadro 1).

La mayoría de los nematodes habitan el tract o gastrointestinal, son relativamente


pequeños, variando su tamaño desde unos milímetros hasta pocos centímetros. Su
frecuencia y su poder patógeno varían según la especie. El ganado caprino se contamina
de la mayor parte de estos parásitos durante el past oreo a excepción de Strongyloides
papillosus, Skrjabinema ovis y Trichuris ovis, especies que se encuentran
indiferentemente en los animales en pastoreo en sistemas extensivos o en sistemas
intensivos a corral. En los sistemas pastoriles de producción de c arne, tres son los
nematodes causales de pérdidas productivas : Haemonchus contortus, Trichostrongylus
sp. y Teladorsagia circumcincta (Aguirre et al. 2000a, Aguirre et al. 2002a, Fiel et al.
2000, Romero et al. 2001, Rossanigo y Silva Colomer 1993).

La mayor incidencia de uno u otro género parasitario depende de las condiciones


climáticas de cada región. Así, mientras que Haemonchus y Oesophagostomum
predominan cuando la temperatura y la humedad son elevadas, Cooperia es dominante
en regiones de climas húm edos y tropicales y a la inversa Teladorsagia caracteriza a
climas templados o fríos.

Bases epidemiológicas útiles para el control

El conocimiento de la dinámica del parasitismo es fundamental para proponer


estrategias de control. Para esto se debe det erminar la presencia, abundancia,
distribución espacial (regional o dentro de un determinado nicho) y temporal
(estacionalidad) de las principales especies. Estos aspectos están influidos por 4 grupos
de factores (Romero y Boero 2004):

1. Dependientes de los parásitos: Los parásitos de ciclo directo sobreviven a dos


ambientes durante su ciclo vital: a) el medio externo, donde evolucionan las formas
infectivas, expuestas a condiciones climáticas variables; y b) el medio interno, dado por
el hospedador, en e l que enfrentan la respuesta inmune, la competencia entre especies
parasitarias y los tratamientos farmacológicos.
Los factores de adaptación son genéticos, predeterminados en cada especie o en cada
cepa y esto determina su presencia en distintos ambientes.

2. Dependientes del ambiente : El ambiente condiciona la abundancia, la estacionalidad


y es fundamental para determinar el nivel de riesgo parasitario para las poblaciones de
hospedadores (Johnstone 1971).

3. Dependientes de los hospedadores: Los hosp edadores condicionan por su nivel de


susceptibilidad el desarrollo de las poblaciones parasitarias. La capacidad de respuesta
inmune evoluciona con la edad y las experiencias de parasitismo, es así que los
individuos adultos alcanzan un elevado nivel de re sistencia (Craig 1986).

119
Los niveles de susceptibilidad individual varían genéticamente entre individuos de igual
categoría y a los fines prácticos se estudian desde dos puntos de vista: la tolerancia, que
es la capacidad de algunos hospedadores de alberga r gran cantidad de parásitos sin
sufrir sus efectos en la producción o la salud, y la resistencia que es la aptitud de
algunos hospedadores para interrumpir total o parcialmente el ciclo y la reproducción de
las poblaciones parásitas a que es expuesto (Cas tells Montes 2002). En ovinos está
demostrado en poblaciones no seleccionadas que el 25 % de los animales pueden generar
más del 75% de la contaminación, esto justificaría la segregación de los individuos
susceptibles.

4. Dependientes del manejo : El manejo de la majada a través de los tratamientos


antihelmínticos, los cambios de potrero y los niveles de alimentación a que están
sometidos los animales contribuyen a determinar las tasas de infección y su efecto sobre
la producción (Coop y Kyriazakis 1999, Nar i et al. 1983). La variación en la
susceptibilidad de los ovinos expuestos, y el pastoreo simultáneo o alternado con
especies no susceptibles, afectan la dinámica y diversidad natural de las poblaciones
(Quintana 1987). Las cargas elevadas en sistemas inte nsivos, aún con niveles iniciales
bajos de eliminación de huevos, generan altas tasas de contaminación que son
desencadenantes de pérdidas productivas (Uriarte y Valderrábamo 1990).

Mención especial merecen las coccidiosis, las infecciones de Eimeria pued en presentar
síntomas clínicos serios, diarrea liquida, (que puede o no puede contener mucosidades o
sangre), deshidratación, señales de abatimiento, pérdida de apetito, y muerte. Algunas
cabras pueden estar estreñidas y morir repentinamente sin tener diar rea. Los oocistos
pequeños de Eimeria pueden encontrarse por millares en las muestras fecales de
flotación. Sin embargo, la diarrea puede aparecer 1 o 2 días antes que los huevos y
puede continuar después que la descarga de oocistos haya vuelto a niveles b ajos.

Por otro lado, los Cryptosporidios ocasionan síntomas menos severos. Los animales
jóvenes de 1 a 3 semanas de edad son muy susceptibles. Los síntomas incluyen pérdida
de peso, pérdida de apetito y diarrea o incontinencia y es raramente mortal.

Control

Las recomendaciones de antiparasitarios para ovinos, no deben ser extrapolados para su


uso en caprinos, ya que generalmente en caprinos se requieren mayores dosis (Matthews
1999).

Teniendo en cuenta el ciclo biológico, las variaciones de infectivi dad de las pasturas, las
técnicas diagnósticas, la interpretación epidemiológica y la finalidad de los tratamientos,
se proponen las siguientes modalidades de control:

Tratamientos estratégicos o preventivos: En campos con problemas, superada la etapa


clínica y de pérdidas por endoparásitos, es necesario bajar el nivel de contaminación de
las pasturas, con tratamientos al inicio del pastoreo que eviten la “siembra” de huevos
de parásitos. Esto se logra dosificando con intervalos establecidos por el poder residual

120
del producto utilizado (2 -3 días para benzimidazoles y 21 -28 para endectocidas),
sumado a los 21 días que tardan los parásitos en iniciar la eliminación de huevos en
materia fecal. O sea que con un régimen de dosis cada 3 a 4 semanas con levamisol e y
benzimidazoles y de 5 a 8 semanas con endectocidas, se reduce drásticamente la
infectividad de las pasturas. Este sistema es proclive a seleccionar cepas de parásitos
resistentes.

Tratamientos Tácticos: Se basan en el diagnóstico y el objetivo es min imizar las


pérdidas de producción. Los resultados de hpg, conteo de larvas en pasto y la
comparación de pesos con grupos tratados, definen riesgo parasitario y ayudan a decidir
cuando dosificar. Este método no siempre modifica la población parasitaria del sistema.
Las alternativas de control propuestas para la prevención de la enfermedad parasitaria,
tales como el pastoreo alterno con otras edades u otras especies, la selección genética de
animales resistentes a los endoparásitos, la inmunización del ganado ya sea por la
administración de larvas irradiadas, o de extractos proteicos purificados, el uso de
antagonistas naturales de los nematodes (hongos y artrópodos nematófagos y toxinas
nematotóxicas de Bacillus thuringiensis), son promisorias, tienen distint os grados de
desarrollo y se espera que lleguen a reducir las poblaciones parasitarias sin causar los
efectos nocivos de las substancias químicas.

Manejo integrado: El objetivo más importante del manejo del pastoreo debe ser la
adecuada nutrición de la m ajada. Ovinos bien alimentados son más resistentes a la
infección y menos susceptibles a los efectos patogénicos de los parásitos. Este enfoque
disminuye la dependencia del antiparasitario y aumenta el desafío para la profesión
veterinaria que debe conside rar: a) Diagnóstico parasitológico durante los períodos de
mayor riesgo de infección y en las categorías susceptibles. b) Diseño de estrategias de
desparasitación tendientes a mantener reducido el riesgo de las categorías más
susceptibles, la infectividad de las praderas y sobre la base del diagnóstico, evitar la
repetición innecesaria de dosificaciones masivas o en animales que no las necesitan.
c) Diagnóstico del estatus de resistencia. d) En explotaciones con un núcleo definido,
establecimiento de un p rograma de selección que además de caracteres productivos,
contemple la selección de individuos resistentes y, de ser posible, tolerantes a los
parásitos. e) Manejo diferido y descansos de pasturas (aproximadamente 6 meses en
climas fríos y húmedos, y 2 me ses en calurosos y secos). f) Utilización del circuito
agrícola. g) Pastoreo alternativo por caprinos jóvenes y adultos. h) Pastoreo alternativo
de especies. i) Pastoreo mixto (diferentes edades o especies). j) Suplementación (mejora
el estado del animal y su respuesta inmune). k) Monitoreo de todos los subprogramas en
función de no instituir sistemas que tiendan a seleccionar cepas resistentes a los
medicamentos.

Las coccidiosis representan un problema parasitario que se debería tomar en cuenta


sobre todo en los animales jóvenes, por lo que se recomienda mantener una buena
higiene de las instalaciones, hacer diagnósticos periódicos y de ser necesarios
desparasitaciones con coccidiostáticos o coccidicidas (mezclados con el agua de
bebida). Evitar en lo posible, el derrame de agua alrededor de los bebederos, para evitar
exceso de humedad que favorece la esporulación de las especies de Eimeria. El sistema
de manejo sanitario, alimenticio, separación por estado fisiológico de los animales y la
ubicación de los galpones en la finca son determinantes en el control de las parasitosis.

121
Resistencia a los antiparasitarios

Algunos individuos en las poblaciones de parásitos tienen aptitud para evitar que las
drogas los maten. Si se repiten con frecuencia los tratamient os con el mismo grupo
químico sobre la población de parásitos que contenga a esos individuos, en poco tiempo
predominará esa descendencia. Generalmente cuando en una población se desarrolla la
resistencia a una droga, la cepa resulta resistente a todo el g rupo químico. Este proceso
también puede iniciarse en un campo por: 1) el ingreso de cepas resistentes con
animales provenientes de otros establecimientos, 2) subdosificación y uso repetido de la
misma droga, (3) escasa población de larvas infectivas en la pastura (población
parasitaria en refugio), al momento de tratamiento (Nari 2003, Silvestre et al. 2002).

Resistencia a Antiparasitarios Externos

Debido a la escasa información generada en caprinos, se mencionan ejemplos de


hallazgos en ovinos. En 1962 , se comunica por primera vez en nuestro país la
resistencia de Psoroptes ovis al isómero gamma del hexaciclohexano y en 1965 al
Diazinón (Nuñez y Moltedo 1985). Actualmente se registran reclamos y sospechas no
confirmadas de productos como los piretroides sintéticos y los endectocidas que en
otros lugares del mundo generaron cepas resistentes.

Para el caso de melófagos o piojos resistentes, si bien no hay antecedentes en nuestro


país, en Inglaterra se diagnosticaron en 1960 cepas de piojos resistentes a l os baños
tradicionales con drogas tales como los organoclorados (lindane) y para los pour -on que
ingresaron al mercado en Australia en 1981, el primer reporte de resistencia de Bovicola
ovis fue realizado en 1985 (Boray et al. 1988).

Resistencia a Antiparasitarios Internos

En 1957, se comunicó por primera vez la resistencia a la Fenotiazina en EEUU. Al


presente, estas observaciones se han reproducido en todo el mundo para casi todos los
antiparasitarios conocidos. El manejo irracional de medicamentos, su mado a la mala
práctica de los tratamientos, tales como la subdosificación por fallas en el instrumental,
por la estimación de peso de los animales o la mala calidad de los productos, han
conducido a la selección de cepas con resistencia a antihelmínticos (Hennessy 1994). En
nuestro país se comunicó por primera vez la sospecha de un caso en 1988, luego
comprobado (Romero et al. 1992), en la provincia de Buenos Aires. La aparición e
intensidad de este fenómeno está en relación directa con la intensidad de lo s
tratamientos. A nivel nacional se dice que más del 60% de las majadas presentan
resistencia a algún grupo químico (Eddi et al. 1996). Si bien en Australia y Europa se ha
detectado resistencia de Fasciola hepatica a específicos fasciolicidas (Lammert et al.
2000), esto no se ha diagnosticado hasta el presente en Sudamérica.

Alternativas para prolongar la vida útil de los antiparasitarios: El uso continuo de un


mismo grupo químico facilita la selección y aumento de frecuencia de helmintos
resistentes a ese grupo. Por ello, teniendo en cuenta la opinión del veterinario actuante,

122
se han propuesto distintos esquemas de rotación para dar la menor oportunidad a la
resistencia:
a) Rotación anual de las drogas de amplio espectro que en un test de reducción
de recuento de huevos demostraran ser eficaces.
b) Utilización simultánea de dos grupos químicos en la oportunidad de cada
tratamiento.

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INTA Red de Helmintología


http://cnia.inta.gov.ar/helminto

GUIA MULTIMEDIA sobre Diagnóstico Parasitológico Veterinário


http://www.fao.org/ag/againfo/resources/documents/Parasitology/Index/Index.htm

INSTITUTO NACIONAL DE PARASITOLOGIA DR MARIO FATALA CHABEN


http://www.fac.org.ar/fec/chagas/fatala

VIA RURAL - PORTAL DE AGRICULTURA Y GANADERIA ARGENTINA


http://www.viarural.com.ar

ATLAS DE PARASITOLOGIA MEDICA


http://www.cdfound.to.it/HTML/atlas.htm

PARASITES AND PARASITOLOGICAL RESOURCES


http://www.biosci.ohio-state.edu/~parasite/home.html

THE AMERICAN SOCIETY OF PARASITOLOGISTS


http://www- museum.unl.edu/asp/

DIAGNOSIS OF VETERINARY ENDOPARASITIC INFECTIONS


http://cal.vet.upenn.edu/dxendopar/

PARASITIC DISEASES
http://www.mic.ki.se/Diseases/c3.htm

PARASITOLOGY TEACHING RESOURCES


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ECTO AND ENDO- PARASITES


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CSIRO http://www.ento.csiro.au

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Sheep CRC and AWI http://www.wormboss.com.au

New South Wales Dep. of Primary Industries. Animal Health


http://www.agric.nsw.gov.au/reader/an-health

Para más información acerca de la producción de cabras puede


contactar estas organizaciones:

American Boer Goat Association


1207 S. Bryant Blvd, Suite C
San Angelo, TX 76903
Ph: 325-486-2242
Fax: 325-486-2637
E- mail: info@abga.org
Web site: www.abga.org

American Meat Goat Association


PO Box 676
Sonora, TX 76950
Web site: www.meatgoats.com

American Dairy Goat Association


209 West Main St.
PO Box 865
Spindale, NC 28160
Ph: 828-286-3801
Fax: 828-287-0476
E- mail: info@adga.org
Web site: www.adga.org

128
Manejo de pastizales en comunidades indígenas y pequeños
productores en la Patagonia Norte (Argentina)
Guillermo L. Siffredi

Introducción

La superficie ocupada por los pastizales en la región Pat agónica es algo más de 750.000
km 2, que representa cerca del 50% de la superficie del país. Allí se desarrollan casi con
exclusividad la cría ovina (8.130.500 cabezas) y menor medida la caprina (965.000
cabezas) y la vacuna (891.000 cabezas) (Censo Nacio nal Agropecuario 2002) en
simpatría con las especies de la fauna silvestre.

Una gran parte de la misma presenta un estado moderado a grave de degradación que se
manifiesta en un avanzado estado de erosión del suelo, deterioro de la vegetación,
disminución de la productividad forrajera, de la conservación y uso del agua, como así
también en una disminución de la receptividad ganadera. Esta situación en gran medida
se debe al mal manejo del pastoreo, a la extracción de árboles y arbustos y quemas que
han favorecido a una mayor marginalización y pobreza de la población rural. Por otra
parte, la poca inversión en infraestructura predial, el escaso conocimiento del
funcionamiento de los sistemas pastoriles, la baja disponibilidad de tecnologías
adecuadas para pequeños productores y la ausencia de políticas definidas, han
colaborado con esta situación. Solamente se pueden destacar hechos aislados muy
meritorios entre instituciones, como por ejemplo los emprendimientos entre el Ente de
la Línea Sur, el Programa Social Agropecuario (PSA) de la SAGPyA y el INTA, entre
otras, que han cubierto sólo algunos aspectos de los sistemas pastoriles.

En los últimos años, el mercado internacional se ha vuelto exigente en adquirir bienes


que no dañen a los recursos naturales, principalmente al suelo, agua y vegetación,
representando ello una oportunidad para consolidar, desarrollar y transferir tecnologías,
de manera de contribuir con la sustentabilidad de los sistemas de ganaderos, la
biodiversidad y el hábitat para la fauna. Por otra parte se ha registrado en los últimos
años un aumento en el número de cabezas en varias regiones de la provincias del norte
de la Patagonia, debido a una mejora importante de los precios de mer cado de la lana y
de la carne, que han contribuido a que los productores aumenten la cantidad de ani males
en los establecimientos. Esta situación favorecería a que el proceso de desertificación se
acelere, manifestado en una pérdida de su capacidad productiva.

Con la aprobación en el 2003 y puesta en vi gencia de la ley Nacional 25.422 de


Recuperación de la ganadería ovina (Ley Ovina) se puso en marcha una herramienta
inédita en el país que contempló por primera vez el manejo sustentable de los pastizales
naturales. La Ley Ovina tiene como uno de sus obje tivos específicos promover el uso
sustentable de los recursos naturales, de generar herramientas de evaluación forrajera de
pastizales y de transferencia de tecnologías de manera de favorecer sus sustentabilidad.

129
La finalidad de la presentación es mostra r tres casos de manejo de pastizales a diferentes
escalas:
1) Pastoreo comunitario de pastizales de veranada del Parque Nacional (PN) Lanín
y de pastizales de propiedad de las comunidades mapuches de Aucapán y
Chiuquilihuín.
2) Experiencia de pastoreo en pastiza les de verano al Oeste de la Cordillera del
viento del NO de Neuquén (Argentina).
3) El manejo de los pastizales en el marco de la Ley Ovina en la provincia de Río
Negro (Argentina).

1) Pastoreo comunitario de pastizales de veranada del PN Lanín y de pastizales de


propiedad de las comunidades mapuches de Aucapán y Chiuquilihuín

Antecedentes

Los motivos que fundamentaron este proyecto fueron no solo el estado de degradación
en que se encuentran los pastizales y el suelo, sino también el estado de una econom ía
de subsistencia de la mayoría de las familias rurales que pertenecen a las comunidades
Mapuches del sur de la provincia de Neuquén. Para tal fin se elaboró en forma
participativa un proyecto de desarrollo en la que intervinieran las instituciones locale s.
Así fue que a partir de 1989, el PN Lanín, junto con la delegación de Agricultura de
Junín de los Andes, el INTA Bariloche y su Agencia de Extensión Rural San Martín de
los Andes, y posteriormente la Unidad de Minifundio, comenzaron a ejecutar un
proyecto que contempla acciones no solo en el área del PN Lanín sino también en la que
ocupan las comunidades Mapuches de Aucapán, Chiuquilihuín y Malleo.

El proyecto contempla el pastoreo de un sector de veranada ubicada cerca de la laguna


Huaca Mamuil, a pocos kilómetros del volcán Lanín. Simultáneamente en el área de las
comunidades se realizan actividades de desarrollo rural con el objetivo de promover un
uso silvopastoril, de autoproducción de alimentos y de artesanías.

En este informe se analiza el manejo realizado durante los últimos 15 años en la


veranada Huaca Mamuil del PN Lanín y se presentan los resultados y recomendaciones
de manejo del pastoreo de los pastizales de invernada de las comunidades mapuches de
Aucapán y Chiuquilihuín (Neuquén, Argentina ).

Organización y funcionamiento del proyecto

La gestión del proyecto se realiza a través de un Comité, integrado por las instituciones
gubernamentales (Delegación de Agricultura y Ganadería de la provincia de Neuquén,
Administración Nacional de Parques Nacionales (APN) Parque Nacional Lanín, INTA
EEA Bariloche) y representantes de las comunidades mapuches participantes: Aucapán,
Chiuquilihuín y Malleo.

130
Participantes del Comité de Manejo de la Veranada

- PN Lanín de la APN,
- INTA EEA Bariloche y AER San Martín de los Andes,
- Delegación de Agricultura de Junín de los Andes de la Provincia de Neuquén,
- Unidad de Minifundio,
- Autoridades (“Loncos”) de las Comunidades Aborígenes de Chiuquilihuín,
Aucapán y Malleo.

Funciones del comité

- Evaluar el estado de la veranada al comenzar y al finalizar el pastoreo.


- Proponer mejoras en las viviendas (“puestos de veranadas”).
- Construcción de alambrados, corrales.
- Acordar la cantidad de animales a conducir a la veranada (ovinos y vacunos).
- Acordar el sistema de pastoreo.
- Acordar prácticas veterinarias al ingreso de los animales.

La veranada Huaca Mamuil

El área de pastoreo tiene categoría de Reserva Nacional y se corresponde con un valle


de aproximadamente 430 ha, ubicado a unos 1.000 msnm y con una precipitación anua l
de entre 1000 y 1300 mm. Se encuentra dominado por pampas de coirón blanco y
praderas graminosas de pasto mallín (Poa pratensis), coironcito (Carex subantarctica) y
junco (Juncus balticus). Mientras que las laderas y lomas se encuentran matorrales y
bosques de Nothofagus spp.

Tanto las estepas como las praderas graminosas (localmente denominados mallines) son
de alta producción de forraje, presentando además numerosos cursos de agua facilitando
la distribución de ganado en pastoreo.

Con la finalidad de manejar los pastizales con técnicas que garanticen la sustentabilidad
del recurso vegetación y suelo, el Comité fijó los siguientes objetivos:

- Desarrollar un pastoreo controlado del ganado,


- Mejorar el estado de los animales (condición corporal),
- Capacitar a los productores en manejo de pastizales y del ganado.

Actividades de campo

Las actividades en la veranada, la mayoría de las veces, se realizaron con la


participación de miembros de las comunidades aborígenes.
- Mapeo del área para uso ganadero y divi sión en unidades de pastoreo que tuvieran
una provisión permanente de agua para bebida.

131
- Las estimaciones de la disponibilidad de forraje se realizaron mediante cortes con
un marco de 0,2 m2 y cuyos resultados se expresaron en kg MS/ha. Estos registros
fueron considerados para elaborar una guía de estimación de forraje mediante el
empleo de fotos.
- La carga animal se expresa en UGB/ha (UGB: unidad ganadera bovina, vaca de
380 kg de peso vivo, preñada, que cría un ternero hasta los 6 meses de edad y que
consume unos 8 kg MS/día).
- Ejecución del plan de pastoreo entre los veranadores y el Guardaparque.
- Mediciones sobre la vegetación: en áreas clave de la estepa de coirón blanco se
realizan mediciones sensibles al pastoreo (composición de especies, y cobertura).
- Realización de Jornadas de capacitación a productores de las comunidades en
manejo y evaluación del pastoreo.

Resultados

La cantidad de animales que se utilizaron durante los últimos 15 años, varió entre 200 y
480 UGB. Sin embargo, nuestra estimación en condiciones de manejo ligeramente
mejores a las actuales, permitirían pastorear entre 500 y 600 UGB durante 150 días
entre diciembre y abril. La condición corporal (CC) de los animales durante 1997/98,
fue entre 5 y 6, para las categorías de vacas y vaquil lonas, respectivamente.

La utilización de la veranada, en promedio fue pastoreada durante 3,5 meses


permaneciendo en descanso en el resto del año. Sin embargo debido al sistema de
pastoreo rotativo que se implementó, el período de pastoreo fue de solament e de 30 a 45
días para cada uno de las subdivisiones. El estado de los pastizales se han mantenido
con una cobertura de más del 80% y cercana al 100% para las pampas y mallines,
respectivamente. La producción de forraje ha variado entre 3500 y 5500 kg MS /ha en
el caso de los mallines y de 1500 y 4500 kg MS/ha para las estepas de coirón blanco.

Respecto a la composición florística de los pastizales, no se observan cambios que


indiquen que el manejo implementado atente contra el mantenimiento y/o mejoramie nto
del mismo.

Aspectos beneficiosos del sistema

- Detección temprana de focos de incendios.


- Disminución de riesgos de incendio al reducir el pastoreo la biomasa fácilmente
combustible.
- Descanso en la estación de crecimiento de los campos de invierno, f acilitando su
recuperación y productividad.

La experiencia adquirida por las instituciones y comunidades participantes en manejar


un sistema tan complejo en aspectos legales, sociales y económicos, muestran un
camino posible de imitar y replicar en otras áreas con problemas similares.

132
El estado de los pastizales de “invierno” de las comunidades mapuches de Aucapán
y Chiuquilihuín (Neuquén, Argentina)

El trabajo fue realizado en el marco del marco del proyecto "Conservación, manejo y
uso sustentable de los recursos genéticos forestales”, coordinado por el IPGRI
(International Plant Genetic Resources Institute) y financiado por el BMZ de Alemania
(Ministerio para la Cooperación Técnica). (Gallo et al. 2004).

El objetivo fue realizar una evaluación forraje ra de los pastizales y la determinación de


la receptividad animal, de manera de contar con información para sugerir normas de
manejo del pastoreo, en el área de las comunidades de Aucapán y Chiuquilihuín.

Superficie ganadera

De la superficie total evalu ada (14.114 ha) sólo una parte puede ser utilizada por los
animales en pastoreo. A esta parte útil se la denomina Superficie Ganadera (SG) y
corresponde a los Tipos de Campo cuya vegetación está conformada en parte por
especies forrajeras y que son accesib les para el ganado. La misma representa 8.865 ha
(63%), mientras que la superficie no apt a para el pastoreo es de 5.249 ha, que en
porcentaje representa el 37% de la superficie total.

La disponibilidad de forraje estimada para cada Tipo de Campo se ind ica en rangos de
producción:

- Mallín húmedo (3.000 a 5.000 Kg MS/ha año).


- Mallín subhúmedo (1.000 a 3.000 Kg MS/ha año).
- Estepa arbustiva baja (100 a 200 Kg MS/ha año).
- Estepa arbustiva media (50 a 100 kg MS/ha).
- Estepa subarbustiva (20 y 50 kg MS/ha).

La superficie no ganadera está constituida por los tipos de campo Peladal, Bosquetes y
matorrales de ñire y Bosque de pehuén y de lenga. Los dos últimos cumplen
importantes funciones ambientales, tales como regular y proteger la cuenca, el suelo y
la vegetación, como así también proveer de leña, madera y alimento a los pobladores del
área (Gallo et al. 2004).

Receptividad ganadera

Se define como receptividad, a la cantidad máxima de unidades ganaderas que pueden


pastorear en un área sin ocasionar daños a la vegetación y a los recursos relacionados.

A partir de la Carta de Tipos de campo y de la estimación de producción de forraje para


cada uno de ellos, se determinó la receptividad ganadera (UGO/ tipo de campo) y la
carga animal (ha/UGO). Para su cálculo se consideró el tipo de campo, la producción de
forraje y accesibilidad, como así también su superficie y un factor de uso que varía de
acuerdo al estado de la vegetación, de la susceptibilidad a la erosión del suelo y su

133
pendiente. En la determ inación de la producción forrajera de cada tipo de campo, se
consideraron las especies forrajeras e intermedias, dejando de lado a las no forrajeras.

La receptividad ganadera y la carga animal de cada clase se han expresado en Unidad


Ganadera Ovina (UGO), definida como un capón Merino de 40 kg PV que consume 365
kg de forraje seco en el año. De acuerdo con los resultados, la carga animal estacional
para los TC de primavera es de 5 ha/UGO, que resulta mucho más baja que la carga
animal actual de 1ha/UGO, es timada a partir de datos citados en el informe
“Conservación, manejo y uso sustentable de los recursos genéticos de Araucaria
araucana” (Gallo et al. 2004) (Tabla 1).

Tabla 1. Superficie (ha) y receptividad ganadera (UGO) expresada para cada tipo de
campo de las comunidades de Aucapán y Chiuquilihuín, estimada para 6 meses de
pastoreo.
Tipos de campo (TC) Superficie Kg MS / ha Factor 6 meses
Para pastoreo ha De Forraje Uso % UGO / TC
VERANO
Mallines húmedos 69 4.000 0,7 1059

Mallines subhúmedos 163 2.000 0,6 1072

TOTAL (ha) 232 2131

PRIMAVERA
Estepa arbustiva baja 2.758 150 0,5 1133

Estepa arbustiva media 2.421 75 0,4 398

Estepa subarbustiva 3.454 35 0,3 199

Total (ha) 8.633 1730


Nota: Para los fines de los cálculos se consideraron 6 meses equivalentes a 182,5 días.

Receptividad: TC de VERANO: 0,10 ha / UGO


TC de PRIMAVERA 5,00 ha / UGO

Recomendaciones de pastoreo

El área de pastoreo de propiedad de las comunidades presen ta condiciones ambientales


que se corresponden con pastizales de verano. Presenta serias a moderadas limitaciones
para la cría ovina y vacuna que deben ser tomadas en cuenta para alcanzar un resultado
productivo exitoso. Las condiciones climáticas inverna les, las bajas temperaturas y la
concentración de lluvias y nieve del área estudiada son las que más afectarían la
productividad de la ganadería.

Las principales limitantes son la falta de invernadas y la excesiva cantidad de animales


que pastorean los campos de veranada de las comunidades.

134
Las alternativas que se proponen tienden a solucionar el déficit de forraje invernal que
presenta toda el área, y para que sean analizadas en el ámbito del comité de manejo, de
manera que de la discusión entre técnic os y pobladores, se arriben a soluciones viables,
para lo cual se deberán acordar en la asamblea comunitaria de cada comunidad.

Las propuestas que se consideraron fueron:

- Implementar subsidios orientados a la protección del bosque y del pastizal.


- Desarrollo de la actividad forestal: manejo del bosque nativo y forestación.
- Participación de las comunidades en la búsqueda de soluciones para disminuir el
deterioro del bosque y del pastizal.

Las finalidades que se persiguen con las medidas de manejo que se sugieren son:

- Disminuir el proceso de degradación de los suelos y la vegetación.


- Recuperar el vigor de las principales especies forrajeras.
- Ordenar el manejo del pastoreo.
- Favorecer una producción sostenible del pastizal.

2) Experiencias de pastoreo en pastizales de la Cordillera del viento del NO de


Neuquén (Argentina)

Introducción

El área de pastoreo de la localidad de Andacollo (provincia de Neuquén) es de


aproximadamente 350.000 ha. El clima es semiárido y árido, con precipitaciones que se
distribuyen en invierno, variando desde 2000 mm en los Andes hasta 400 mm en el
Este. Los pastizales de verano se encuentran en los sectores altos del relieve, mientras
que en los sectores bajos se ubican los pastizales de invierno. La utilización de los
pastizales de verano se encuentra regulada por la dirección de Tierras de la provincia de
Neuquén, quien otorga a los productores permisos anuales de pastoreo.

La cantidad de productores en la zona de veranada llega a los 250, con un rodeo


promedio de 335 cabezas, donde las cabras representan el 70%. Se estima unos 70.000
rumiantes menores y unos 7.500 mayores, mientras que en verano esta cantidad se
incrementa hasta 105.000 y 14.000 cabezas, respectivamente, debido a que los
productores migran con sus animal es a pastorear en los pastizales de verano. El
movimiento comienza en noviembre –diciembre y finaliza en marzo –abril de cada año.
Mayor información sobre la migración de pequeños productores y el sistema de
producción se puede encontrar en Bendini et al. 1993, y en Lanari et al. 2005.

Las tierras bajas representan el 40% del área (1200 a 1500 m.s.n.m.) las que son
pastoreadas a lo largo del año. La vegetación está representada por una estepa arbustiva,
de baja productividad forrajera, donde los arbustos son Verbena spp., Fabiana
imbricata, Coliguaya intergerima y Mulinum spinosum. De menor representatividad se

135
encuentran los mallines, de alta producción de forraje. La degradación del suelo y de la
vegetación es severa debido al pastoreo continuo con altas ca rgas de animales
superiores entre 5 y 10 veces a la recomendada. Esto ha conducido a la desaparición de
especies forrajeras y su substitución por otras de menor valor forrajero, a un aumento
del suelo desnudo, a la presencia de surcos, cárcavas y de planta s en pedestal.

Las tierras altas (1500 a 2300 m snm) ocupan el 60% del área, las que permanecen con
nieve desde mayo hasta noviembre, siendo en consecuencia pastoreadas desde
diciembre hasta abril. Los mallines y estepas graminosas, a pesar de su escasa p resencia,
son de alta productividad e intensamente pastoreadas por el ganado donde las
principales especies forrajeras son Festuca pallescens, Juncus balticus, Poa spp. y
Trifolium repens.

El objetivo del trabajo fue obtener información de la producción d el ganado y de los


mallines de la reserva provincial de Epulafquen, donde anualmente los productores
llevan sus animales a pastorear en el verano.

Reserva provincial Lagunas de Epulafquen

Desde 1995 a 1997, se realizaron mediciones sobre los animales y los mallines de la
Reserva Natural de las Lagunas de Epulafquen (Siffredi et al. 2003). El estudio fue
conducido sobre 350 ha alambradas perimetralmente y pastoreadas en forma rotativa
desde noviembre a abril. El ganado vacuno provino de los productores qu e obtuvieron
el permiso de pastoreo en la Dirección de Tierras de la provincia de Neuquén.

Mediciones sobre los animales y la vegetación

Se registró el peso vivo y la condición corporal en las categorías de `vacas (24 a 60


meses de edad), vaquillonas - novillos (12 a 24 meses de edad) y terneros (3 a 6 y de 6 a
12 meses de edad). Todos los animales fueron vacunados con ivermectina a la entrada
del área de pastoreo. La carga animal fue 1,5 UGB / ha, similar a la utilizada en los
últimos 10 años. Las estimac iones de forraje en los mallines se realizaron mediante
cortes de biomasa con un marco de 0.2 m2 (62.5 x 32 cm). Los mismos presentaron una
producción que varió entre 3500 y 3500 kg MS/ha. La carga animal varió entre 1 y 2
UGB / ha, similar a la utilizada en mallines de cordillera.

La CC al finalizar el período de pastoreo varío entre 5,6 y 6,6 para vacas y


vaquillonas/terneros. Las ganancias de peso vivo para todas las categorías fueron de 400
- 1000 g PV/día en vacas y de 600 - 700 gr PV/día en vaquillo nas-novillos y en terneros
(Figura 2).

136
450
400
350 calves 3-6

kg Peso Vivo
300 calves 6-12
250 Cows
200 Heifers/Steers
150
100
50
0
dec jan feb mar Pesadas de animales

Figura 2. Peso vivo de vacas (24 a 60 meses de edad) y vaquillonas –novillos (12 a 24
meses de edad) entre Noviembre a Marzo, 1995 - 1997. El peso vivo de los terneros de
3-6 y 6-12 meses de edad se corresponde con el período 1996-1997.

La ganancia de PV observada en las vaquillonas –novillos fue de 790 g PV/día, similar a


la observada en una experiencia cercana a Bariloche (Siffredi et al. 1995). El PV de las
vacas fue adecuada, aunque muy variable debido probablem ente a la alta variabilidad en
el estado y peso vivo inicial de los animales. Las pasturas fueron pastoreadas en un 35%
respecto del total del período de pastoreo, permaneciendo durante el 65% restante en
descanso.

El sistema de pastoreo utilizado permite que los pastizales más frágiles y menos
productivos que se encuentran alrededor de los mallines, permanezcan en descanso.

3) Actividades de manejo de pastizales en el marco de la Ley Ovina en la provincia de


Río Negro (Argentina)

Introducción

La ganadería ovina en la región se realiza en condiciones de pastoreo extensivo donde


coexisten grandes áreas con sobrepastoreo y otras subutilizadas. La poca inversión en
infraestructura predial, el escaso conocimiento del funcionamiento de los sistemas
pastoriles por parte de productores y técnicos, la baja disponibilidad de tecnologías
adecuadas para pequeños productores y la ausencia de políticas definidas, han
colaborado con esta situación. Además, es de destacar que no existe una estrategia
común entre productores, técnicos de la actividad privada e instituciones oficiales con
respecto a esta problemática.

Solamente se pueden destacar hechos aislados muy meritorios entre instituciones, como
por ejemplo los emprendimientos entre el Ente de la Línea Sur, el P SA y el INTA, entre
otras, que han cubierto sólo algunos aspectos de los sistemas pastoriles.

137
Las condiciones de precios de mercado de la lana y de la carne favorables colaboran a
que los productores aumenten el porcentaje de retención y/o o a que aumente n la
cantidad de animales en los establecimientos. Esta situación favorece a que se acelere el
proceso de desertificación y a que los pastizales vayan perdiendo su capacidad
productiva, si no se toman decisiones que tiendan a revertir el proceso, para lo c ual se
requiere de un esfuerzo mancomunado de los diferentes actores del sector pecuario.

Con la aprobación y puesta en vigencia de la ley Nacional 25.422 de “Recuperación de


la Ganadería Ovina” (Ley Ovina) se puso en marcha una herramienta inédita en el país
que contempló por primera vez el manejo sustentable de los pastizales naturales. La Ley
Ovina tiene por objetivo la recuperación de la actividad ovina en un marco de
sustentabilidad de los recursos naturales, proveer herramientas para transferir
conocimientos y tecnologías que permitan alcanzarlo. Para alcanzar dichos fines la
Unidad de Ejecución Provincial de Río Negro (UEP) invitó a trabajar a los organismos
nacionales y provinciales de tecnología, educación y funcionarios, con la finalidad de
elaborar una estrategia de intervención en la provincia, cuyos resultados se expresaron
en el Programa de Pastizales para la Provincia de Río Negro (PROPASTIZAL).

Antecedentes

A partir de la cooperación técnica entre el INTA y GTZ de Alemania desde 1990 se h an


desarrollado numerosos proyectos destinados a caracterizar el estado de la
desertificación como así también realizar acciones tendientes a controlarla. De manera
que actualmente se cuenta con información parcial del estado de degradación de los
recursos de cada área ecológica. Por otra parte, mediante la interacción entre el
Programa Ganadero Regional del Ente de Desarrollo de la Región Sur, el Programa
Social Agropecuario de la Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca e INTA se han
desarrollado actividades de capacitación y transferencia de tecnología a productores.

En forma simultánea, los equipos de pastizales de las EEA de INTA Bariloche y Valle
Inferior, la Universidad Nacional del Comahue, y el Ministerio de Asuntos Agrarios de
la provincia de Buenos Aires, han publicado guías de condición de los pastizales para
diferentes regiones de la provincia y están conduciendo proyectos de investigación que
están aportando conocimientos acerca ación valiosa al respecto.

Creación de un Equipo de Pastizales

La UEP en la provincia de Río Negro convocó a las instituciones para discutir la las
propuestas de crear un grupo de Pastizales (PROPASTIZAL) y un programa de manejo
de pastizales.

Integrantes del equipo:


- EEA INTA Bariloche y de EEA INTA Valle Inferior,
- Universidad Nacional del Comahue (Facultad de Ciencias Agrarias y del Centro
Universitario Zona Atlántica),

138
- Chacra Experimental de Patagones, Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia
de Buenos Aires,
- Ministerio de la Producción de la provincia de Río Negro,
- Programa ganadero provincial,
- ENTE de Desarrollo de la Línea Sur (Río Negro)

Finalidad

Generar, extender y promover la adopción de conocimientos, métodos y técnicas de uso


sustentable de los pastizales naturales en la Provincia de Río Negro.

Objetivos

- Preservar los recursos naturales.


- Capacitar a productores y técnicos en el manejo de los pastizales.
- Conformar y consolidar equipos técnicos.
- Desarrollar y divulgar tecnologías de buen manejo de los pastizales.
- Establecer una estrategia com ún de utilización de los recursos entre instituciones y
productores.
- Valorizar la información generada
- Contribuir a la recuperación del potencial forrajero de los pastizales naturales.
- Generar en el ámbito de la provincia un “espacio” de discusión en el te ma.
- Contribuir al desarrollo ganadero provincial.
- Asesorar técnicamente a la UEP de Río Negro.

Problemas a resolver

- Tendencia regresiva de los pastizales naturales.


- Bajo nivel de conocimiento de productores y técnicos acerca del funcionamiento de
los sistemas pastoriles.
- Ausencia de una estrategia común de utilización de los recursos naturales.

Programa Provincial de utilización de Pastizales (PROPASTIZAL)

El equipo está coordinado por un técnico elegido entre los participantes y cumplirá
funciones por un año, siendo luego reemplazado por otro de los participantes del grupo.
Tendrá como función coordinar las tareas y el cronograma elaborado entre los
participantes.

139
Las actividades que el equipo desarrolla se encuentran explicitadas en las siguie ntes
estrategias:

- Capacitación y Transferencia
Los objetivos en este módulo son:
-Mejoramiento permanente del manual de procedimiento de evaluación forrajera de
pastizales,
- realización de cursos de capacitación a profesionales en evaluación de pastizales,
- capacitación a productores en manejo de pastizales y de los animales,
- elaborar material didáctico para técnicos y productores.

- Evaluación y Seguimiento
Se tienen por objetivos:
- Realizar actividades de auditoría de los establecimientos evaluad os por los técnicos
habilitados por la Ley Ovina,
- prestar asesoramiento técnico de campo a profesionales que recién se inician en la
actividad,
- revisar los informes correspondientes a la evaluación forrajera,
- informar y sugerir a la UEP acerca de l os puntos anteriores.

- Experimentación Adaptativa
Desarrollar guías de evaluación forrajera de pastizales.

- Difusión
Se propone desarrollar e imprimir material en manejo de pastizales destinado a técnicos
y a productores.

Participantes y pertenencias institucionales del equipo regional de pastizales

EEA INTA Valle Inferior del Río Negro (Convenio Prov. de Río Negro-INTA)
Ing. Francisco Murray
Méd. Vet. Daniel Bolla

EEA INTA Bariloche


Ing. Guillermo L. Siffredi
Ing. Javier A. Ayesa
Ing. Sebastián Villagra

Universidad Nacional del Comahue, Facultad de Ciencias Agrarias de Cinco Saltos


y Asentamiento Universitario de Viedma
Ing. Alicia Kröpfl
Ing. Natalia Villasusso
Ing. F. Boggio

140
Chacra Experimental de Patagones, Ministerio de Asuntos Agrarios de la
provincia de Buenos Aires
Ing. Hugo Giorgetti

Ministerio de la Producción de la Provincia de Río Negro


Lic. Natalia Migueles
Lic. Biol. Roberto Lini

Director Programa Bovino de la provincia de Río Negro.


Ing. Agr. Tabaré Bassi

UEP Río Negro


Coordinador UEP provincia de Río Negro Agr. Edgardo Tejeda
Téc. Agr. Mariana Villablanca

Referencias
• Bendini M, Tsakoumagkos P y Destefano B. 1993. El trabajo trashumantes. In:
(Eds). Grupo de Estudios Sociales Agrarios. Campesinado y ganadería trashumante
en Neuquén Universidad Nacional del Comahue. Ed. La Colmena. 224 p.
• Censo Nacional Agropecuario 2002. Serie 1. Resultados generales Nº 1, 40 p.
• Gallo L, Izquierdo F, Sanguinetti J, Pinna A, Siffredi G, Ayesa J, López C, Pelliza
A, Strizler N, González Peñal ba M, Maresca L and Chauchard L. 2004. Araucaria
araucana forest genetic resources in Argentina. In: Vicenti B, Amaral W and
Meilleur B (Eds). Challenges in managing forest genetic resource for livelihoods:
examples from Argentina and Brazil. International Plant Genetic Resouces Institute,
Rome, Italy, p 105-133.
• Lanari M, Domingo E y Pérez Centeno M. 2005. El sistema rural de la cabra criolla
neuquina en el norte de la Patagonia. In: Perezgrovas Garza R. (compilador). VI
Simposio Iberoamericano sobre Conse rvación y Utilización de Recursos
Zoogenéticos, p 7-12.
• Siffredi GL, Pérez Centeno M y Becker GF. 2003. Experiences of grazing in
summer rangelands of the Andean Mountains of North Patagonia (Argentina).
Proceedings of the VII International Rangeland Congr ess. Allsopp N, Palmer A,
Kirkman G, Kerley C and Brown C. (Eds). 26th-1st August 2003, Durban, S. Africa,
p 1471-1473.
• Siffredi G, Giraudo C, Becker GF, Somlo R y Bonvissuto G. 1995. Ensayo de
pastoreo rotativo con vacunos en un mallín de Precordillera. U nidad Experimental
de Pastoreo San Ramón. Seminario -Taller de Nutrición Animal y Utilización de
Pasturas; Grupo Regional Patagónico de Ecosistemas de Pastoreo. FAO – UNESCO
/ MAB -INTA, 6 p.

141
Comportamiento nutricional del caprino en pastoreo y
estrategias de suplementación
Celso Giraudo y Griselda Bonvissuto

La información que aquí se presenta proviene de hatos de la raza Angora, especialmente


dentro de la provincia de Río Negro, en la que en general el caprino comparte el
pastoreo con otras especies co mo el ovino y el equino.

La nutrición se realiza, salvo excepciones que analizaremos en la parte de


suplementación, en condiciones de pastoreo. La primera variable a tener en cuenta es la
oferta forrajera.

Oferta forrajera

La oferta forrajera es el pr incipal factor a tener en cuenta en estos manejos extensivos,


ya que allí reside la posibilidad de que en animal realice la cosecha de forraje necesaria
para satisfacer sus requerimientos. Si se analiza este concepto en más detalle, se debe
hacer referencia a los dos parámetros nutricionales más importantes, la disponibilidad y
la calidad de esa oferta.

Disponibilidad

• La disponibilidad es simplemente CUANTO forraje tiene el animal para comer.

• En nuestra región el crecimiento del pastizal es estacional y concentrado, por lo que


se produce una elevada disponibilidad de forraje en verano, aún en los establecimientos
más cargados.

• Cuando la carga animal es elevada, la falta de oferta forrajera se presenta en los


últimos meses del invierno, justamente cuando los animales tienen los mayores
requerimientos.

• Para lograr una buena disponibilidad durante todo el ciclo, es necesario trabajar con
la carga adecuada

• Es necesario disponer de una caracterización de esa disponibilidad, ya que como


veremos más adelante, el caprino tiene una estrategia diferente que las otras especies
animales con las cuales comparte el pastoreo.

142
Calidad

• Simplificando, asimilamos calidad a la DIGESTIBILIDAD, es decir cuánto


aprovecha el animal de lo que consume.

• La calidad de las especies varía con el momento de su ciclo de crecimiento.

• Las gramíneas en la Patagonia, por ser especies de zona templada, son de buena
calidad.

• Su punto más débil es que producen poca cantidad.

• Los arbustos forman una parte importante de la dieta de los caprinos.

• Si se maneja bien la disponibilidad, se puede obtener un buen resultado.

Indicadores
En condiciones extensivas, es necesario utilizar indicadores indirectos, de modo de
obtener información que nos permita interpretar lo que está pasando con el pastoreo. En
nuestro caso utilizamos varios, algunos provenientes del pastizal y otros de los
animales:
• Composición botánica de la dieta
• Condición corporal (CC)
• Peso vivo

Composición botánica de la dieta

La dieta es un indicador muy útil en estos si stemas, ya que es el método que nos permite
saber realmente qué especies está utilizando el animal en cuestión, en un momento
determinado y poder hacer alguna especulación, junto a los demás indicadores, de lo
que está pasando con la nutrición en ese momen to. Por otro lado, debido a que el
caprino comparte el pastoreo con otras especies, es importante ver su análisis de manera
comparativa.

Para ello podemos analizar varias situaciones desde ese punto de vista.

Los ejemplos siguientes provienen de las área s ecológicas de “Sierras y Mesetas


Occidentales”, “Meseta Central” y “Monte”.

Podemos ver que en los dos primeros casos, que en la época de servicio y de preparto
las cabras utilizan mayor proporción de especies arbustivas (Figura 1).

143
a) Meseta Central.

%
90
Gramineas
80
Graminoideas
70 Arbustos

60
50
40
30
20
10
0
Ov.PP.2003 Cap.PP.2003 Ov.PS 2004 Cap.PS.2005

Momento fisiológico

b) Sierras y Mesetas Occidentales.


%
80

70 Gramineas
Graminoideas
60 Arbustos

50

40

30

20

10

0
Ov.PP.2004 Cap.PP.2004 Ov.PS 2004 Cap.PS.2005
Momento fisiológico

Fuente: PID.277/01.INTA-ENTE PDRS

Figura 1. Dietas comparadas entre ovinos y caprinos. a) Meseta Central. b) Sierras y


Mesetas Occidentales.

144
El tercer ejemplo proviene de una situación intermedia entre el Monte y las Sierras y
Mesetas Occidentales (Figura 2).

%
90

80

70
Ov.PP.2003
Cap.PP.2003
60

50

40

30

20

10

0
Gramineas Graminoideas Arbustos Hierbas
Momento fisiológico

Fuente: PID.277/01.INTA-ENTE PDRS


Figura 2. Dietas comparadas entre ovinos y caprinos. Monte-Sierras y Mesetas.

En este ejemplo se puede apreciar que la diferencia es debido a la incorporación de


graminoides, en este caso Juncus balticus.

En general, ante una oferta forrajera común, el caprino incorpora otras especies,
especialmente si lo comparamos con los ovinos y bovinos.

Esta diferencia es estratégica en el aprovechamiento de los pastizales .

En estudios realiza dos acerca del comportamiento dietario de caprinos en campos con
pastizales naturales en distinta condición, (Somlo et al. 1994) observaron que estos
difieren con respecto a los otros her bívoros domésticos en cuanto a:

• La utilización relativa de estepa y mallín (humedal)


El caprino es, entre los animales domésticos del área de Sierras y Mesetas, la especie
que menos utiliza el mallín, tanto en campos en condición buena como en condición
pobre. Entre las especies de mallín, en primavera consume principalmen te Juncus
balticus (junco) y Festuca pallescens en el campo en condición buena, en tanto que en
la otra condición se vuelca casi exclusivamente al junco. Consume una proporción
semejante de mallín en ambas condiciones en primavera y verano temprano (1/3 de su
dieta), disminuyendo la utilización de éste más tempranamente (verano tardío) en el
campo pobre, volcándose casi a una total utilización de estepa en la época otoño -
invernal.

145
• La diversidad trófica
Según Hurtubia (1973) la diversidad trófica se relacio na con la amplitud del nicho
ecológico y complementa los estudios que se refieren a la superposición de dietas.
Normalmente se mide sobre la base de la fórmula de Shannon, e involucra no solamente
la riqueza de la dieta expresada como número de especies qu e la componen, sino
también la proporción en que cada item alimentario se encuentra representado en la
misma. El caprino es el que presenta una mayor diversidad trófica, comparado con los
demás herbívoros domésticos que pastorean la región. Los valores de diversidad trófica
para el caprino son más bajos en todas las épocas del año en el campo en condición
pobre. Con respecto a la estación del año, en ambas situaciones la diversidad se hace
menor durante los meses invernales.

• La similitud trófica
La similitud trófica expresa, por medio de un índice, la superposición de las dietas de
los diversos herbívoros. En el campo en condición pobre, los valores de similitud entre
las dietas del par ovino -caprino son bastante menores que en el campo en condición
buena. Los pares vacuno -caprino y equino-caprino tienen tendencia semejante, aunque
menos marcada (por los ya bajos valores de similitud), debido a que se acentúa el hábito
ramoneador (consumo de arbustos) del caprino en el campo en condición pobre. Lo
mismo ocur re al avanzar hacia la estación crítica (invierno), en ambas condiciones. La
mayor similitud de la dieta del caprino con las demás especies animales se produce en el
campo en condición buena y en la época primavero -estival.

Condición corporal

La condición corporal (CC) es otro buen indicador del estado nutricional de los
caprinos. La escala que se utiliza en la región es de puntuaciones que van desde cero,
animal a punto de morir, hasta 5, nota máxima que corresponde a un animal muy gordo.
El manejo de este indicador se lo desarrollará en la clase práctica, donde con un mínimo
entrenamiento, los que no están entrenados en su uso pueden aprenderlo.

Peso vivo

Disponer del peso de los animales es una ayuda, que sumada a la información anterior,
va definiendo la situación de una determinada categoría o hato. Sin embargo, en caso de
no disponer de balanzas, la CC resulta suficiente.

Suplementación

Esta es una herramienta poco utilizada por los productores, salvo en situaciones de
emergencia o manejos par ticulares, especialmente vinculados a preservar determinado
material genético.

146
La raza Angora es la que más necesita de este tipo de auxilio nutricional y
posiblemente, en la medida que determinadas prácticas como la doble esquila se
incorporen a los sist emas de producción, se hará necesario su empleo.

En condiciones de campo hemos encontrado situaciones en las que los productores


protegen con esta estrategia a las categorías más sensibles, como son los machos y
hembras en el primer invierno, cuando tiene n entre 7 y 12 meses de edad. En ese caso se
emplea heno de alfalfa, en pequeñas cantidades, en el orden de 200 a 300 gramos por
cría/día y en algunas circunstancias se agrega algún grano, especialmente maíz, o
alimento balanceado.

En condiciones experime ntales hemos desarrollado un ensayo con chivas madres de


raza Angora, antes de la parición y en los primeros días de lactancia.

Se le suministró en ese intervalo una dieta compuesta por mezcla de grano de maíz y
avena más pellets de girasol. La idea es, m ediante esta suplementación que representa
entre el 20-30 % del consumo diario, incrementar el suministro de energía y estimular la
digestión de lo que cosecha en el campo.

En términos generales la suplementación mejora la CC de las madres, el peso al


nacimiento y el peso y el tamaño de las crías al destete (Tabla 1 y 2).

Tabla 1. Peso y condición corporal de cabras madres suplementadas (S) y no


suplementadas (T) durante el periparto.
Peso Corporal Condición Corporal
Fechas T S T S
31 Agosto 32,38 32,09 2,36 2,33
Primer 4 Octubre 32,28 34,66 2,41 2,67
31 Octubre 30,12 33,80 2,38 2,61
Año 16 Noviembre 31,62 33,49 2,42 2,55
3 Diciembre 33,86 34,64 2,56 2,63
9 Agosto 34,05 33,65 2,39 2,36
Segundo 20 Setiembre 32,21 33,38 2,28 2,46
Año 8 Noviembre 30,63 32,21 2,03 2,11
31 Enero 35,67 35,79 2,45 2,50
Fuente: Giraudo et al. 2006.

147
Tabla 2. Peso al nacimiento (P.nac) y al destete (P.d), Condición Corporal al destete
(C.C.d), Ganancia Diaria de Peso Vivo (GDPV), altura a la cruz (H.c), profundidad
torácica (Pf.tor), perímetro torácico (P.t) y largo de cuerpo (L.c) de chivitos nacidos de
cabras Angora bajo dos niveles nutricionales, suplementadas (S) y no suplementadas
(T) durante el periparto.
P.nac P.d C.C.d GDPV H.c Pf.tor. P.tor. L.c
(kg) (kg) g/día (cm) (cm) (cm) (cm)
2.39 a 17.84 a 2.73 a 0.143 a 45.54 a 20.85 a 66.55 a 55.26 a
T (0.51) (3.70) (0.29) (0.03) (3.75) (1.79) (5.55) (4.27)
2.73 b
19.84 b
2.79 a
0.158 b
47.36 b
21.66 b
68.11 a
57.48 b
S (0.42) (3.22) (0.26) (0.03) (3.83) (1.64) (4.67) (3.11)
Diferentes letras en la misma columna indican diferencias significativas P<0.05
Fuente: Giraudo et al. 2006.

El peso al nacimiento es de suma importancia para esta raza ya que es uno de los puntos
sensibles en condiciones como la s de la Patagonia.

Consideraciones finales

Una carga adecuada a las características del pastizal natural es la herramienta más
importante en el manejo nutricional del caprino. El problema principal es que las
especies que conforman su dieta, en general , son de buena calidad pero muchas veces
están muy sobreutilizadas y poco disponibles.

Como una estrategia adicional es posible implementar suplementaciones según las


situaciones que se quieran corregir. De cualquier manera estas deben ser de corto plazo
y de cantidades acotadas.

En la emergencia extrema, hay que evitar la subnutrición, ya que es una especie que en
situaciones de estrés nutricional, apela al aborto.

Referencias

• Giraudo CG, Taddeo H y Villagra S. 2006. Suplementación pre y postparto en cabras


de Angora. En: Actas 29º Congreso Argentino de Producción Animal. Vol. 26 (Sup. 1).
• Hurtubia J. 1973. Trophic diversity measurement in sympatric predatory species.
Ecology 54 (4): 885-890.
• PID.277/01.INTA- ENTE PDRS. Datos no publicados.
• Somlo R, Bo nvissuto G, Sbriller A, Bonino N y Moricz E. 1994. La influencia de la
condición del pastizal sobre la dieta estacional de los herbívoros y el pastoreo múltiple,
en Sierras y Mesetas Occidentales. Rev. Arg. Prod. Anim. 14 (3-4): 187-208.

148
Identificación de la composición botánica de la dieta de
herbívoros
Alicia Pelliza y Laura Borrelli

Introducción

La Patagonia es una región extensa y heterogénea en la que se practica ganadería


extensiva, basada en la utilización de los pastizales naturales, que com parten el ganado
doméstico y la fauna. Históricamente muchas decisiones referidas al manejo de los
herbívoros, por ejemplo la introducción de especies o el reemplazo de un tipo de ganado
por otro, no se basaron en investigaciones previas, ya sea por carece r de las mismas o
por intereses a corto plazo.

En la etapa prehispánica la fauna herbívora nativa alcanzó poblaciones mayores que las
actuales, en equilibrio con los pastizales. Con la llegada del hombre blanco y la
introducción del ganado, en particular el ovino, los pastizales han sufrido el efecto del
sobrepastoreo, al que contribuyen además herbívoros silvestres introducidos, como el
ciervo colorado, la liebre europea, el jabalí y el conejo.

Los suelos frágiles y el clima riguroso facilitaron los pro cesos de desertificación que
afectan amplias áreas patagónicas, cuyos pastizales cambiaron su composición florística
y por lo tanto su oferta forrajera, afectando tanto a la producción ganadera como a las
especies silvestres. El sobrepastoreo no ha sido ho mogéneo, introduciendo un nuevo
factor de heterogeneidad que se agrega a los naturales: el estado o condición de los
pastizales. De modo que la herbivoría de los animales capaces de desplazarse distancias
relativamente grandes ocurre sobre un mosaico de a mbientes heterogéneos, entre los
que pueden seleccionar regiones, paisajes, comunidades o sectores de los mismos. Por
lo tanto, la elección de las plantas que forman la dieta de un herbívoro es sólo una parte
de la selección de comunidades o paisajes, o me jor aún, del “hábitat de alimentación”,
que puede incluir varias comunidades o una parte de una de ellas ( Anchorena et al.
2001, Quintana et al. 2001).

Para lograr un manejo sostenible de los ambientes naturales patagónicos, donde los
herbívoros silvestres y domésticos seleccionan su alimento, es esencial conocer qué
plantas y partes de las mismas come cada especie animal e n las distintas circunstancias.

149
Métodos para determinar la composición botánica de la dieta de
herbívoros

La determinación de la d ieta puede obtenerse por diferentes métodos basados en la


observación del pastizal, de los herbívoros o del material ingerido.

Mediciones efectuadas sobre el pastizal

Se basa en la estimación del uso del pastizal por parte de los herbívoros, antes y des pués
del forrajeo. Este método es muy útil como orientación para otros estudios, pero de por
sí no alcanza para conocer la composición botánica de la dieta de cada herbívoro. Entre
sus limitaciones podemos mencionar:
- Salvo en el caso de clausuras contra otros herbívoros, nunca se sabe realmente cuál es
el consumidor.
- Las plantas pequeñas pueden ser ingeridas íntegramente y por lo tanto desaparecer y
por otra parte pueden nacer posteriormente a la primera evaluación, por lo que las
estimaciones deben ser lo suficientemente cercanas en el tiempo.
- La cuantificación del material ingerido es muy dificultosa o imposible.

Observación directa de los animales

Se basa en la observación a campo, seguimiento de los grupos y/o conteo de bocados de


animales preferentemente amansados, técnicas especialmente adecuadas al estudio de
las cabras (Somlo et al. 1982, Somlo 1989, Miñón et al. 1991).

Somlo y Campbell (1981) consideraron como indicadores del consumo el número de


bocados y el número de animales que se alim entaron simultáneamente de un mismo
forraje. El conteo de bocados puede complementarse con una estimación del tamaño y/o
el peso seco de los mismos (Free et al. 1971, Somlo 1989). Este método produce
información inmediata sobre la dieta y el comportamiento al pastoreo en grandes áreas.
En sus artículos, Somlo enfatiza que este método da información directa sobre la
preferencia, eliminando errores propios de métodos indirectos.

Algunas limitaciones de la observación directa de los animales son:


- Las observaciones deben hacerse a la menor distancia posible para no alterar los
hábitos alimentarios.
- Especialmente cuando la vegetación es densa (por ejemplo en fondos de valles
húmedos localmente denominados mallines) es casi imposible distinguir qué plantas so n
comidas por la mera observación de los herbívoros.
- Holechek et al. 1982 mencionan la dificultad para cuantificar con esta metodología,
aunque otros autores (Free et al. 1971, Sanders et al. 1980) obtuvieron resultados
similares contando bocados y analizando microscópicamente las heces.

150
Identificación del material ingerido (no digerido o digerido)

• Material no digerido
Puede obtenerse muestras con estas características a partir del contenido estomacal de
animales muertos o a través de fístulas esofág icas. La identificación puede efectuarse
mediante métodos volumétricos (Anthony y Smith 1974, Raedecke 1980, Kessler et al.
1981), a la lupa (Kessler et al. 1981, Chamrad y Box 1964) o con microscopio. A
simple vista y/o a la lupa pueden identificarse fáci lmente ramitas, flores, hojas y frutos,
pero no se puede determinar bien los pastos.
La principal dificultad para obtener este tipo de muestras consiste en la necesidad de la
muerte o fistulación de los animales, lo que reduce su número. Además la fistulac ión
puede influir sobre los hábitos de pastoreo y limita el tiempo de la ingesta por lo que la
muestra no es representativa del consumo total (Holechek et al. 1982).

• Material digerido
En este caso las muestras se obtienen a partir de cualquier tramo del t ubo digestivo pero
esencialmente, nos referimos al análisis de heces colectadas del suelo o del recto de los
animales. En estos casos, la identificación de los vegetales ingeridos siempre se hace al
microscopio.

Análisis microhistológico o microanálisis de heces

Se basa en la comparación de los restos no digeridos que constituyen las heces con
patrones de referencia elaborados a partir de plantas presentes en el área de pastoreo.
Esta técnica también puede aplicarse a muestras de fístula esofágica o de cualquier parte
del aparato digestivo y en general, a cualquier mezcla de plantas.

Mc Innis et al. (1983) compararon cuatro métodos para determinar la dieta de


herbívoros: fístula esofágica, análisis de contenido estomacal, análisis de heces y
utilización del pastizal. Encontraron que las estimaciones microhistológicas de muestras
obtenidas por fístula esofágica no se diferenciaron de la composición real del material
ingerido, mientras que los mismos análisis de contenido estomacal y de heces
sobrevaluaron los pastos y subvaluaron las hierbas. Por otra parte, la estimación de la
utilización del pastizal produjo el resultado inverso. Estos autores concluyeron que para
estimar las especies más importantes en la dieta, podría aplicarse cualquiera de los
cuatro métodos utilizados.

El trabajo de Mc Innis et al. (1983) evidencia la principal desventaja del análisis


microhistológico de heces, debido a los efectos de la digestión sobre la fragmentación
de los alimentos y sobre la posibilidad de identificación micr oscópica de los tejidos
vegetales.

151
Sin embargo, el análisis microhistológico de heces tiene grandes ventajas porque no
afecta al manejo ni a los hábitos alimentarios, sirve para la comparación entre
especies silvestres y domésticas y permite un muestreo prácticamente ilimitado
(Holechek et al. 1982) lo que aumenta la precisión en el trabajo. Por su simplicidad
y bajo costo del trab ajo a campo es el método más usado (Holechek et al. 1982, De
León 1982) y el único aplicable para obtener información comparativa entre distintos
herbívoros simpátricos y/o entre diferentes regiones.
La microscopía de heces requiere mucho tiempo y entrenam iento de los
microscopistas, requisito previo indispensable y factor trascendente de éxito en estos
estudios (Holechek et al. 1982).

El microscopio: nuestra herramienta de trabajo

El fundamento de la microhistología es sencillo: los tejidos de distintas plantas tienen


características morfológicas diferenciales que se conservan en los fragmentos
recuperados después de la masticación y aún de la digestión, a partir de cualquier parte
del contenido del aparato digestivo.

El secreto está en la escala de observación. Ante nuestros ojos las heces poco nos dicen
acerca de su composición botánica. En cambio si las estudiamos con aumento, podemos
observar diferentes estructuras que estaremos en condiciones de reconocer si
previamente hicimos un minucioso estudio microscópico de las plantas que
potencialmente pudieron ser comidas.

Las células vegetales se caracterizan por poseer una pared rígida compuesta por
celulosa, sobre la que pueden depositarse lignina, sílice y otras sustancias. Cuando en
una dieta se habla de “fibra”, se está haciendo referencia a esas paredes celulares que los
carnívoros y los huma nos no somos capaces de digerir y que los rumiantes como la
cabra sólo digieren parcialmente con la ayuda de los microorganismos que habitan en el
rumen. La epidermis que recubre exteriormente las plantas , a su vez, está protegida por
la cutícula, que es u n producto de secreción depositado sobre las células epidérmicas
cuya forma reproduce y que aumenta su resistencia a la digestión.

Por estas características pero fundamentalmente por ser rica en caracteres propios de
cada especie o grupo vegetal, la epidermis es el tejido vegetal que mejor podemos
reconocer al microscopio entre los fragmentos que componen las heces. Entre los
elementos histológicos que utilizamos para realizar la identificación microscópica
podemos mencionar: tipo y ubicación de estomas; forma, dimensión y arreglo de las
células que recubren la superficie como puede observarse en las Figuras 1 -6.

152
Células largas

Estomas

Células cortas

Figura 1. Epidermis foliar de Poa ligularis. (Coirón poa).

Células cortas

Estomas

Células largas
Figura 2. Epidermis foliar de Stipa sp. (Coirón duro).

153
Células cortas
Estomas

Células largas

Papilas

Figura 3. Epidermis foliar de Distichlis sp. (Pasto salado).

Base de pelos
Estomas

Células largas

Estomas

Pelos
Figura 4. Epidermis de Juncos balticus Figura 5. Epidermis foliar de
(Junco). Nassauvia glomerulosa. (Cola piche).

154
Un carácter importante a considerar en las identificaciones, son los diferentes tipos de
tricomas, como los pelos (Figuras 5, 7-10) y papilas (Figura 3).

Estomas

Micropelo bicelular

Figura 6. Epidermis de Prosopis sp.


(Algarrobillo) Figura 7. Epidermis foliar de Distichlis sp.
(Pasto salado).

Célula corta
Pelos
estrellados

Micropelo bicelular

Célula larga Estomas


Figura 9. Epidermis foliar de Sphaeralcea sp.
(Malvisco).

Figura 8. Epidermis foliar de


Schismus barbatus (Pastito cuarentón).

155
Estomas

Pelos bicelulares
con dos brazos
Figura 10. Epidermis foliar de Hyalis argentea (Olivillo).

Sin embargo, sobre todo en ambientes áridos y semiáridos, también debemos considerar
los tejidos no epidémicos identificables que encontramos frecuentemente en frutos,
flores, tallos y hojas de plantas xeromórficas (Sepúlveda et al. 2004). Un carácter
histológico no epidérmico importante en la identificación es la presencia de vainas en
los haces vasculares de las plantas con vía fotosintética C4 (Deregibus y Kröpfl 1982) ,
que se observan en la F igura 11. También el esclerénquima (fibras y esclereidos) que
caracteriza muchos frutos (Figura 12 ), tallos y hojas (Figura 13) de las plantas de los
ambientes patagónicos.

156
Vaina C4

Figura 11. Estructura C4 en Distichlis sp. (Pasto salado).

Figura 12. Tejido no epidérmico en fruto de Prosopis sp. (Algarrobillo).

157
Figura 13. Tejido no epidérmico en hoja de Nassauvia glomerulosa (Cola piche).

Los pastos de la familia Poaceae (gramíneas), presentan caracteres epidérmicos muy


definidos: células largas alternadas con células cortas con un marcado ordenamiento en
el sentido longitudinal y estomas característicos en hileras, con o sin papilas, aguijones
y pelos (Figuras 1,2, 3 y 8 ).
• Varias especies de los géneros Poa (coirón Poa, pasto hebra) y Stipa (coirón duro,
flechilla) son gramíneas invernales con una estructura tipo C3 (Deregibus y Kröpfl
1982) que caracterizan los distintos ambientes patagónicos y constituyen la base de
la alimentación de casi todos los herbívoros. Al microscopio se pueden diferenciar
entre sí por las caracterís ticas de las paredes celulares y la forma de los estomas,
entre otros caracteres (Figuras 1 y 2).
• Distichlis spp. (pasto salado ) presenta caracteres anatómicos que facilitan su
identificación, como la vaina que acompaña a los haces vasculares en todas las
plantas con vía fotosintética C4 (Figura 11), micropelos bicelulares que actúan
como glándulas excretoras de sal (Figura 7) y papilas que protegen a los estomas de
la desecación (Figura 3). El pasto salado, consumido por bovinos, ovinos, caprinos y
equinos cuando los mismos pastorean en bajos salinos, posee una notable capacidad
para prosperar en condiciones de aridez y salinidad que otras plantas forrajeras no
resisten (Pelliza et al. 2005).
• Schismus spp. (pastito cuarentón) es una gramínea anual, abun dante después de las
lluvias en ambientes del Monte, que puede ser una importante forrajera para todos
los herbívoros, en esas circunstancias. Presenta micropelos (Figura 8), distintos de
los de Distichlis spp. (Figura 7), entre otros caracteres diferencia les.

Otras monocotiledóneas, como las llamadas “graminoideas” (de las familias Juncaceae
y Cyperaceae), también tie nen células largas y estomas ordenados en el sentido
longitudinal, pero se diferencian fácilmente de las gramíneas por sus estomas y porque
carecen de células cortas como en el caso de Juncos balticus, conocido como junco

158
(Figura 4), que integra la dieta de las cabras cuando pastorean en valles húmedos donde
prospera esta planta.

Las células que forman la epidermis de las dicotiledóneas, ya s ean hie rbas, arbustos o
árboles no tienen el arreglo típico en hileras longitudinales propio de las
monocotiledóneas (Figuras 5, 6, 9 y 10) . Además presentan gran variedad de
características en sus células, estomas y tricomas que facilitan la identificaci ón. Por
ejemplo, encontramos pelos tan diversos como los bicelulares simples del arbusto
Nassauvia glomerulosa (Figura 5), estrellados como los de la hierba efímera
Sphaeralcea sp. (Figura 9) o bicelulares con dos brazos en el arbusto Hyalis argentea
(Figura 10).

Todas las plantas cuyos tejidos ilustramos, han sido identificadas en heces de cabras que
por lo tanto han demostrado su capacidad de alimentarse tanto de pastos, como de
arbustos (especialmente de sus frutos) y de efímeras, ya sean gramíneas o hi erbas.

Análisis de la información obtenida


La base del método microhistológico es la identificación microscópica, que de por sí da
una información cualitativa. Sin embargo, para sacar conclusiones útiles a la hora de
tomar decisiones de manejo, es nece sario cuantificar los diferentes componentes de cada
dieta y luego analizar los números obtenidos.

Para quien desee profundizar en el tema, existen numerosas publicaciones que describen
y discuten las diferentes maneras de efectuar la cuantificación que e n todos los casos
son adaptaciones de los métodos usados en los estudios de pastizales. Entre otras
publicaciones podemos citar: Sparks y Malechek 1968, Dearden et al. 1974, Peña Neira
y Habid de Peña 1977, Holechek y Vavra 1981, Holechek y Gross 1982, Bar ker 1986 a
y b, Norbury 1988, Ortega et al. 1993, Pelliza 1993.

En cuanto al análisis de los resultados, en muchos trabajos se han usado índices, que
pertenecen a algunas de las siguientes categorías:
• Índices de diversidad, referidos a cada dieta, conside ran el número de plantas
identificadas y la contribución de cada una a la dieta total.
• Índices de similitud, que relacionan las dietas de a pares, indicando el grado de
similitud, superposición o solapamiento entre ellas.
• Índices de preferencia o selectividad, que relacionan la composición de la dieta
con la del pastizal.

Algunos ejemplos patagónicos son: Bonino et al. (1986), y Somlo et al. (1994) que
utilizaron índices de diversidad y de similitud para comparar la dieta de diferentes
herbívoros, entre ellos las cabra Angora y Bonvissuto et al. (1996) que utilizaron
índices de preferencia en ovinos.

Para integrar en un solo análisis la información de un conjunto de dietas, lo mejor es


recurrir a métodos multivariados, que permiten considerar simultán eamente las

159
variables: especie animal, lugar de pastoreo, fecha y participación de cada planta en la
dieta. Algunos ejemplos en áreas patagónicas son: Posse et al. 1996, Pelliza et al. 1997
y Pelliza et al. 2001.

En nuestro caso, aplicamos análisis multi variados para definir tipos dietarios en base a
los datos agrupados en las siguientes Clases Forrajeras: “Gramíneas perennes”,
“Gramíneas anuales”, “Graminoideas”, Plantas leñosas”, y “Hierbas”. Dichos tipos
dietarios resultaron útiles para describir e int erpretar situaciones de pastoreo y para
relacionarlas con los diferentes ambientes patagónicos (Pelliza et al. 1997, Pelliza y
Manacorda 1995, Pelliza y Manacorda 1996 a y b).

La selección de la dieta
El ambiente natural en el que pastorea un herbívor o le ofrece distintas plantas o partes
de las mismas, entre las que el animal elige su alimento, por lo que la dieta está limitada
por la disponibilidad propia de cada lugar en cada mome nto (Pelliza et al. 2004).

HERBÍVOROS PASTIZALES

SELECCIÓN DE DIETA:
Proceso por el cual los animales
eligen las plantas que consumen

DIETA

Digestión

HECES

MICROHISTOLOGÍA:
Identificación microscópica
de restos vegetales

INFORMACIÓN

Figura 14. La microhistología da información básica para interpretar las relaciones tróficas de
los herbívoros con los pastizales.

160
Dentro de lo que el ambiente le ofrece, hay una selección por parte de los herbívoros
que parcialmente depende de las características anatómicas y del tamaño corporal de
cada especie animal. En relación con sus características anatómicas, Hofmann (1989)
clasificó a los rumiantes en pastoreadores, ramoneadores e inter medios, quedando la
cabra incluida en esta última categoría. Así mientras algunos herbívoros sólo comen
determinadas plantas o partes de ellas (flores, frutos o brotes tiernos ), otros eligen
pastos fibrosos que le proporcionan mayor volumen de forraje y un tercer grupo, entre
ellos la cabra, se comportan como generalistas, usando los distintos tipos de forraje.

Sin embargo, la microhistología nos señala que hay plantas abundantes a campo que
raramente aparecen en la dieta de ningún herbívoro, como las jarillas ( Larrea spp.). En
cambio, otras plantas preferidas, seguro que integran las dietas, como los pastos del
género Poa. Esta preferencia o rechazo dependen de un conjunto de factores entre las
que se mencionan su valor nutritivo y la presencia de defensas antiherbivoría, como las
resinas de las jarillas. Pero ni las características de los animales ni las de las plantas
alcanzan para interpretar íntegramente la selección de la dieta. Especialmente en
regiones extensas y heterogéneas como la patagónica, la misma depende también de
otros factores como la temperatura, la disponibilidad de agua y de refugio. Por ejemplo,
es típico que la zona de las aguadas y las laderas con orientación al norte (con mayo r
exposición al sol) sean lugares donde es máximo el pastoreo, porque allí es donde se
produce la mayor presencia del ganado.

Limitaciones del análisis microhistológico

Con el análisis microhi stológico de heces obtenemos información sobre la composición


botánica de las mismas, que es sólo una estimación a la de la dieta. Existen limitaciones
que es necesario tener en cuenta para interpretar correctamente los resultados.

Sólo estudiamos efectivamente una pequeña parte de la dieta

El material que llega al laboratorio es sólo una parte de las heces disponibles y de ella
tomamos una pequeña fracción con la que elaboramos prepa rados microscópicos, en los
que sólo observamos ciertos fragmentos (de acuerdo con la técnica adoptada) y además
no todos los fr agmentos observados son identificables. Es decir que, como en cualquier
investigación, es necesario balancear la precisión deseada con las posibilidades reales de
trabajo, financiamiento, equipamiento, etc.

Efecto de la digestión

La principal fuente de error de la microhistología de heces es el efecto de la digestión


diferencial según la planta o parte de la misma de que se trate, pudiendo originar tanto

161
una sub como una sobrevaloración de la misma. Cuando se hace un estudio comparativo
de varios herbí voros, también es un problema el hecho de que hay importantes
diferencias en el proceso digestivo de las distintas especies animales.

Conclusiones

Los resultados de numerosas investigaciones concluyen que la microhistología no es


una técnica exacta, pero que puede alcanzar un nivel aceptable de precisión. Por lo tanto
es fundamental tener en cuenta estas limitaciones a la hora de interpretar los resultados.

Vemos que aún siendo sencillos sus fundamentos, no es fácil la tarea del
microhistólogo, que ne cesita un entrenamiento laborioso, una buena dosis de criterio y
fundamentalmente mucha experiencia. La identificación de cada fragmento puede lleva
tiempo y como el secreto de un resultado confiable está en realizar un número de
observaciones tan grande q ue permita superar la falta de exactitud del método, quien
realice esta tarea debe ser un paciente observador.

Siempre este laborioso camino debe recorrerse en activa colaboración con quienes
efectúan el trabajo en el campo y las conclusiones deben elabor arse en conjunto para
poder alcanzar má s claridad en la interpretación de la conducta alimentaria de los
animales. Sería tan grave error pretender que el conocimiento de la dieta es el único
factor a considerar, como lo sería ignorarlo. La microhistología o microanálisis de dieta
es una técnica cuyos resultados ayudan a comprender el funcionamiento del ecosistema
en su conjunto , lo que es necesario para lograr su manejo sostenible, ya sea con
finalidades productivas o conservacionistas.

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164
Tecnología de carne caprina
Ernesto Domingo y María Zime rman

El objetivo de la producción de carne es atender las necesidades nutricionales de la


población al mismo tiempo que se satisface la demanda de los consumidores.

Actualmente el consumidor otorga gran importancia a temas como el sabor, la salud, la


calidad y el medioambiente, desplazado a otros aspectos tradicionalmente importantes
como el precio, y exige cada vez más, carnes de ganado criado bajo estrictos controles
de calidad. Esto lleva a que el sector cárnico desarrolle una política de certificaci ón de
la calidad del producto obtenido que contribuya a definir el valor comercial de la carne.

Calidad es un término complejo del que no existe una única definición que sea válida.
La calidad de los alimentos puede ser considerada desde diversos puntos d e vista. En el
caso de la carne, podemos hablar de calidad:

ü Nutritiva: Según el contenido en nutrientes.


ü Higiénica: Según la carga microbiana, presencia de residuos, etc.
ü Sensorial u organoléptica: donde se valoran caracteres externos (que se perciben
con la vista) y caracteres que se aprecian en el momento de la masticación.
ü Tecnológica: dependiendo de la aptitud de la carne para la elaboración de
productos cárnicos.

Calidad de la canal

Definición de canal

Definición propuesta por Colomer et al. (1998): “La canal es el cuerpo entero del
animal después de quitar la piel, la cabeza (separada entre occipital y primera vértebra
cervical), los pies y patas (separados entre las articulaciones carpo - metacarpiana y
tarso- metatarsiana) y todas las vísceras, r eteniendo la cola, el timo, los riñones y la
grasa perirrenal y pélvica y los testículos en los machos”.

Presentación

Esto varía de acuerdo a los tipos comerciales, mercados y localismos. Ej canales con
testículos, o sin ellos; con cabeza, etc.

165
Conformación de la canal

La conformación es un término utilizado para describir la forma, distribución y


proporción de las diferentes partes que forman la canal. Esta característica es
principalmente tenida en cuenta por los comercializadores (matarifes y carni ceros) y
prácticamente ignorada por los consumidores.

Las formas de medir la conformación pueden clasificarse en directa o indirecta. La


primera determina la conformación de manera objetiva, a través de una serie de medidas
que se toman en la canal. La me todología indirecta, es subjetiva y se realiza a través de
la observación utilizando a veces escalas basadas en patrones fotográficos.

El Departamento de Agricultura de los EEUU ha desarrollado una clasificación basada


en una descripción subjetiva de los perfiles de la canal para las distintas categorías
caprinas. Ejemplos fotográficos correspondientes a la categoría chivito (kid) se
muestran en el Figura 1.

CLASES DE CONFORMACION
1 2 3

USDA Institutional Meat Purchase SpecificationCriteria

Figura 1. Clasificación basada en la descripción subjetiva de los perfiles de la canal.


Ejemplos fotográficos para la categoría chivito (kid) (Departamento de Agricultura de
los EEUU).

La conformación no es tenida en cuenta en la mayoría de los países consumidores de


carne caprina.

Medidas objetivas de las canales

Se realizan sobre la canal fría (después de 24 h de refrigeración a 4ºC), suspendiendo la


canal de los corvejones, separados una distancia prefijada, de manera que las tibias
queden paralelas.

166
Las medidas más representativas son las siguientes (Figura 2):

- B o perímetro de la grupa: Se realiza a nivel de los trocánteres de ambos


fémures. Esta medida está correlacionada con el peso del tejido muscular. Es un
buen estimador de la proporción de grasa de la canal.
- G o ancho de la grupa: Es el ancho máximo entre los trocánteres de amos
fémures. Debe procurarse que los corvejones estén lo suficientemente separados
de manera que las tibias queden paralelas. Esta medida está correlacionada con
el peso de la canal.
- Wr o ancho de tórax: Es el ancho máximo entre las costillas.
- F o longitud de la pi erna: Es la distancia entre el punto más caudal del periné y
el punto más distal de la superficie articular tarso -metatarsiana.
- L o Longitud interna de la canal: Es la distancia entre el borde anterior de la
sínfisis isquiopubiana y el borde anterior de la primera costilla.
- Th o Profundidad del tórax: Es la distancia entre el esternón y el dorso de la
canal a nivel de la 6 ta vértebra torácica.

Índices: A partir de las medidas tomadas anteriormente se pueden calcular índices que
sirven para valorar la confo rmación de las canales.
- Indice de compacidad de la canal: Es el cociente entre el peso de la canal fría y
la longitud interna de la canal (PCF/L).
- Indice de compacidad de la pierna: Es el cociente entre el ancho de la grupa y la
longitud de la pierna (G/F).

Las canales largas y estrechas se consideran mal conformadas, mientras que las cortas y
anchas se definen como compactas y por lo tanto de una buena conformación. En
general, la conformación por si sola es una
buena predictora de la composición de la c anal,
y si bien, de acuerdo a Colomer -Rocher et al.
(1998), las diferencias de las formas de la canal
en caprinos es pequeña, las relaciones entre
conformación y composición de la canal
merecen ser estudiadas en esta especie. Con
respecto a ello, Delfa et al. (1995) indican que
las medidas objetivas de conformación pueden
ser utilizadas como predictoras de la cantidad de
algunos de los componentes de la canal, como
ser músculo, grasa renal, subcutánea y total de la
canal.
Figura 2. Medidas objetivas de la canal.

Engrasamiento

El engrasamiento de la canal es evaluado subjetivamente mediante el uso de una escala


basada en patrones fotográficos. La importancia de la grasa subcutánea tiene una clara
influencia en la elección que los compradores realizan en la s carnicerías. Sin embargo,
en la especie caprina, a diferencia de otras, los depósitos adiposos se fijan

167
mayoritariamente a nivel interno, siendo la grasa subcutánea de menor importancia que
la intermuscular. Es así que los depósitos de grasa visceral sup onen los mayores
acúmulos en las canales caprinas, mientras que la deposición de grasa subcutánea es
escasa.

Sistemas de clasificación por engrasamiento

Se presentan diferentes sistemas de clasificación por engrasamiento:


1) Colomer Rocher et al. (1987) confeccionaron patrones fotográficos para discriminar
entre cinco clases de acuerdo a la grasa de cobertura de las canales caprinas (Figura 3).

Fuente: Colomer Rocher et al. (1987).


Figura 3. Patrones fotográficos de clasificación por engrasamiento. Cla ses de acuerdo a
la grasa de cobertura de las canales caprinas.

2) Existe un sistema de clasificación basado en la grasa pélvico -renal, que discrimina


entre tres categorías de acuerdo al engrasamiento: poca, normal y mucha.

3) Domingo e Infante propusie ron un sistema de clasificación mediante apreciación


visual basado en patrones fotográficos que permite clasificar las canales en una escala
de 5 puntos de acuerdo al porcentaje de cobertura de grasa de los riñones (Patrón de
Cobertura Renal, CR) (Figura 4 ). Esta medida sirve para calificar canales que tienen
poco desarrollo de la grasa subcutánea y marcado d epósito de las grasas internas.

168
Fuente: Domingo e Infante.
Figura 4. Patrón de Cobertura Renal (CR). El grado de engrasamiento de la canal se
evalúa en base a una escala de 5 puntos reflejada en patrones fotográficos a partir del
porcentaje de la superficie renal cubierta con grasa.

Composición de la canal

a) Regional

El estudio de la composición regional o anatómica se realiza mediante la utilizaci ón del


despiece, que consiste en separar determinadas partes anatómicas de las canales.

Existen dos tipos de despiece:


- Comerciales: Varían según localidades, provincias, regiones y países, ya que están
basados en tradiciones y hábitos culinarios.
- Normalizados: Se trata de un despiece de referencia con fines de investigación. Este
tipo de despiece debe cumplir con una serie de condiciones:
• Reposar sobre bases anatómicas definidas, muy concretas y fáciles de
identificar.
• Ser simples, y fácilmente reproducibles, prestándose a un trabajo en serie.
• Asemejarse en lo posible al despiece comercial tradicional más común
empleado en el país.
• Respetar grupos musculares de función y calidad similar.

Existe un especie de referencia normalizado para caprinos desarrollad o por Colomer-


Rocher et al (1987). Se debe separar la cola a nivel de su implante, luego se divide la
canal en dos mitades siguiendo un eje longitudinal marcado por la columna vertebral.
Se debe registrar el peso de cada una de las medias canales. La media canal izquierda se
destina a disección previo despiece en cinco regiones anatómicas. Las piezas separadas
son: Espalda o paleta; Bajos, Falda o pecho; Pierna o cuarto; Cuello y Costillar.

1- Espalda o paleta: Su separación está definida por cuatro líneas de corte que se
muestran en la figura 5. El límite posterior (línea DE) pasa por el punto C que se
determina por una incisión realizada con punta de cuchillo entre la 5 ta y 6ta costilla.
El punto E se sitúa entre la 5 ta y 6ta articulación costo-condral. La línea EP es el
límite inferior paralelo al eje dorsal, que parte del punto E y termina en el punto P
ubicado en la punta del pecho. El límite superior, marcado por la línea DV es una

169
línea paralela al dorso, respetando el cartílago de la escápula. El lími te anterior, VU
comienza en el punto V ubicado en la parte anterior de la apófisis espinosa de la 4 ta
vértebra cervical, pasa por el punto U ubicado en el borde posterior de la 4 ta vértebra
cervical.
2- Bajos, falda o pecho: Los puntos anatómicos de referenci a son A y B mostrados en
la figura 6. El punto A corresponde a una prolongación vertical de la línea que pasa
entre la 5 ta y 6ta vértebra lumbar. El punto B corresponde a la extremidad craneal del
manubrio del esternón. El corte que une ambos puntos debe i r paralelo a la columna
vertebral. El cordón testicular, el testículo y la grasa inguinal en los machos, como
la grasa de la ubre en las hembras quedan incluidos en esta pieza.
3- Cuello: Esta pieza está constituida por las siete vértebras cervicales. Los pun tos
anatómicos de referencia son D y B de la figura 6. El punto D corresponde a la
articulación entre la última vértebra cervical y la primera torácica. El punto B ya fue
descrito anteriormente.
4- Costillar: Los puntos anatómicos de referencia son A, B, C y D. Esta pieza queda
completamente separada después de haber obtenido todas las anteriores.

Figura 5. Esquema de corte de la espalda.

Para expresar la composición regional de una canal se debe calcular el porcentaje en


peso que representa cada una de las piezas sobre la media canal izquierda.

Figura 6. Esquema del despiece caprino (Colomer-Rocher et al. 1987).

170
b) Tisular

Para calcular la composición tisular de una canal es necesario llevar a cabo, después del
despiece, una correcta disecció n de cada una de las piezas separadas anteriormente.
Cada pieza separada de la canal debe ser pesada individualmente y luego disectada con
bisturí en sus componentes de grasa subcutánea, grasa intermuscular, grasa perirrenal y
pélvica (en el caso de la pie rna), músculo, huesos y desperdicios o desechos, los cuales
comprenden ganglios linfáticos, grandes vasos sanguíneos y nervios, ligamentos y
gruesas fascias asociadas a ciertos músculos .
La disección se debe llevar a cabo en una sala climatizada a 10 -14 ºC, por personal
idóneo.
Todos los cálculos para definir la composición de la canal y de las piezas deben
expresarse con relación a la suma de todos los componentes diseccionados de cada
pieza, lo que representa el 100% del peso.

Calidad de la carne

Las principales características que se tienen en cuenta al analizar la calidad de la carne


son:
- pH
- Color
- Textura (dureza)
- CRA. Jugosidad
- Olor y sabor (flavor) bouquet
- Aspecto
- Comp. Química

pH

Una vez ocurrido el sacrificio del animal, se llev a a cabo el proceso de transformación
del músculo en carne. La carne es el resultado de dos cambios bioquímicos que ocurren
en el período post-mortem: el establecimiento del rigor mortis y la maduración. El
principal proceso que se lleva a cabo durante el establecimiento del rigor mortis es la
acidificación muscular.

Tras la muerte del animal, cesa el aporte sanguíneo de oxígeno y nutrientes al músculo,
de manera que el mismo debe utilizar un metabolismo anaeróbico para transformar sus
reservas de energía (glucógeno) en ATP con el fin de mantener su temperatura e
integridad estructural. El ATP formado se obtiene a través de la degradación de
glucógeno en ácido láctico. Este último ya no puede ser retirado por el sistema
sanguíneo, por lo tanto va a provocar el descenso del pH muscular.

171
Tanto el valor final del pH o pH último (pHu), que es medido aproximadamente a las 24
hs después del sacrificio, como la velocidad de caída del mismo durante la
transformación del músculo en carne, afectan las características organolépticas y
tecnológicas de la carne.

El proceso de acidificación dura normalmente 4-5 hs en porcinos, 12 -24 hs en ovinos y


15-36 hs en vacunos.

El pH desciende en los músculos típicos de mamíferos desde valores cercanos a 7 -7.3


hasta valores entre 5.5 y 5.7 en las primeras 6 a 12 hs del sacrificio. Por encima de estos
valores, el glucógeno estaría ausente del músculo en condiciones normales. La cantidad
de glucógeno que haya en los músculos antes del sacrificio dependerá en gran medida
de todos aquellos factores que causan estrés físico y fisiológico a los animales. Por esto,
el pH muscular resulta ser entonces una medida interesante para cuantificar el nivel de
reserva energética en el músculo, además de permitir valorar cómo ha sido tratado el
animal antes del sacrificio.

Las carnes PSE (pale, soft, exudatives) y DFD (dark, firm, dry) son los dos principales
problemas de calidad con los que se encuentra la industria cárnica. El defecto PSE
afecta a los cerdos (aunque también se la ha descrito en carne de pavo), mientras que el
DFD está presente en todas las especies.

La carne PSE es aquella que posee un pH inferior a 6 en los primeros 45 minutos


postmortem. Mientras que la carne DFD es aquella que posee un pH igual o superior a 6
después de las 12-48 hs postmortem (dependiendo de la especie) (Figura 7).

Figura 7. Valores del pH postmortem normales, PSE (pale, soft, exudatives) y DFD (dark,
firm, dry).

La influencia que tiene el manejo que recibe el animal sobre la calidad de su carne se
debe al efecto que tiene el mismo sobre las reservas de glucógeno muscular: Cuando la
concentración de glucógeno muscular es la adecuada, se produce una perfecta

172
acidificación de la carne. Si las reservas de glucógeno se agotan antes del sacrificio,
debido a que los animales sufrieron estrés con una intensidad sostenida durante un
período largo, la acidificación postmortem será limitada ya que no habrá glucógeno
muscular disponible para transformarse en ácido láctico, por lo tanto el pH muscular no
descenderá hasta los valores normales, resultando en un pHu mayor a 6. Esto puede
llevar a la aparición de carnes DFD que se caracterizan por ser oscuras, con alta
capacidad de retención de agua, de aspecto seco en su superficie y de consistencia
firme, lo cual afecta negativamente su apariencia. La comercialización de las carnes
DFD o “carnes de corte oscuro” conlleva ciertas dificultades, ya que el consumidor
asocia su color oscuro a animales viejos o a carne almacenada en malas condiciones.

Otro importante defecto qu e tienen estas carnes de elevado pH es su gran


susceptibilidad al deterioro microbiano.

En el caso contrario, en situaciones de estrés agudo e inmediato antes del sacrificio,


como por ejemplo al mezclar animales en los corrales de espera al matadero, el
glucógeno muscular es utilizado para obtener la energía que demanda el animal en las
peleas y agresiones, acumulándose ácido láctico en el tejido muscular. Este ácido no se
elimina del músculo, ya que el sacrificio es inmediato tras su producción. Se produc e un
descenso rápido del pH postmortem, alcanzado valores inferiores a 6 en los primeros 45
minutos después del sacrificio. Este pH se mantiene también a las 24 hs, y da lugar a la
aparición de carnes de tipo PSE que se caracterizan por ser carnes mas clar as, blandas y
con menor poder de retención de agua.

Para la medición del pH de la carne puede utilizarse electrodos normales o de inmersión


(utilizados para medir el pH de homogeneizados de carne) o bien, electrodos de
penetración (que poseen un extremo p unzante y permite medir el pH de las piezas). Los
electrodos deben calibrarse, para lo cual se utilizan soluciones buffer de pH 7 y pH 4 o
5.

Cuando las mediciones se realizan sobre homogeneizados se recomienda como mínimo


realizar una calibración diaria del equipo, mientras que en medidas sobre piezas de
carne es conveniente calibrar cada 15 -20 mediciones. En ambos casos, las medidas del
pH deben realizarse por duplicado. Cuando la medición se realiza con electrodos de
penetración, la medida se lleva a ca bo sobre el músculo Longissimus dorsis de la media
canal izquierda entre la 4 ta y 5ta vértebra lumbar. Para ello, se introduce el electrodo en
forma perpendicular al músculo, evitando, en lo posible, el contacto de la sonda con la
grasa. El electrodo debe ser limpiado con agua destilada y secado sin frotar después de
cada medida.

173
Color

La apariencia visual de la carne determina la respuesta del consumidor en su decisión de


compra. El color es probablemente el principal factor que determina esta decisión.

El color de la carne es de gran importancia porque junto con la cantidad de grasa de la


pieza, van a ser las primeras características en determinar la adquisición de la carne por
parte del consumidor, ya que el resto de los componentes solo podrán apre ciarse una
vez obtenida la carne.

El color está directamente vinculado al pH de la carne, por lo tanto, todos aquellos


factores que afecten el pH también tendrán influencia sobre el color.

Los equipos utilizados para la valoración objetiva del color son los colorímetros o
espectrocolorímetros.

El color resulta de la capacidad de reflexión por la materia de las diferentes radiaciones


luminosas del espectro visible. Los atributos del color son:
1) Claridad (“Lightness”): Sería la luminosidad del estímulo juzg ada en relación
con la luminosidad de otro estímulo que aparece como blanco o transparente.
Las variaciones en claridad (L*) van del blanco (100) al negro (0) y se hallan
correlacionadas con el estado físico de la carne, debidas al pH final del músculo
y la cinética de la instauración del rigor mortis.
2) Tono (“Hue”): Es el atributo de percepción del color indicado por azul, verde,
amarillo, rojo, púrpura, etc. En el caso de la carne depende del estado químico
de la hemoglobina (pigmento de la carne). Está co rrelacionado con los factores
portmortem.
3) Croma (“Chroma”) Es el atributo de la sensación visual que permute valorar el
color de área que aparece más o menos coloreada, dando la sensación de colores
vivo o apagados.

Los aparatos de medida del color suelen determinarlo por coordenadas L*, a* y b*, del
espacio CIELAB (Comission International de l´Eclairage).
L* es el valor de la calidad (0=negro; 100=blanco).
a* representa la oposición visual rojo -verde (a*>0: rojo; a*<0: verde)
b* representa la oposición visual amarillo- azul (b*>0: amarillo; b*<0: azul)

El paso de las coordenadas cartesianas a* y b* a las coordenadas polares tono y chorma


se realiza mediante las siguientes ecuaciones:
1- Tono (hab)= arctan (b*/a*) (de 0 a 360 grados)
2- Croma (C*)= [(a*)2 + (b*)2 ] 1/2

Textura

Textura es una palabra simple que engloba un concepto muy complejo. Puede definirse
como la manifestación sensorial de la estructura del alimento y la forma de reaccionar
de la misma frente a la aplicación de fuerzas.

174
Así como la apari encia de la carne cruda está muy determinada por su color, las
características sensoriales u organolépticas más importantes son la textura, jugosidad,
flavor y olor del producto cocinado. Todas estas características se evalúan a través de un
panel de evaluación sensorial integrado por jueces entrenados, aunque también pueden
realizarse pruebas hedónicas con consumidores. Así como otros factores de calidad, la
textura puede determinarse instrumentalmente.

El método objetivo más utilizado para evaluar la te xtura de la carne es el método


mecánico de corte o cizalla mediante la célula de Warner -Bratzler. La misma mide la
fuerza necesaria para cortar un cilindro de carne de 1 cm de diámetro con una cuchilla
de borde romo.

También puede utilizarse la célula de compresión Lepetit-Theix. La misma puede


realizar una medida integrada de la dureza debida al tejido conjuntivo y a la estructura
miofibrilar, trabajando al 20% y al 80% respectivamente.

Hay tres factores que influyen sobre la textura de la carne: la long itud del sarcómero, la
cantidad de tejido conectivo y grado de entrecruzamiento de las fibras, y la duración de
los cambios proteolíticos que ocurren durante las condiciones post mortem.
Adicionalmente, grandes cantidades de grasa intermuscular pueden hace r que la carne
sea más tierna porque la grasa es más suave que el músculo.

CRA. Jugosidad

En general es aceptado que, en la carne, alrededor de un 80% del agua está


estrechamente unida a las proteínas y no es afectada por la exudación. El 20% restante
es susceptible a ser liberada, dependiendo del tratamiento aplicado. La liberación del
agua contenida está estrechamente correlacionada con el pH último de la carne.

Cuando la carne proviene de un animal estresado, el pH último es elevado y el agua


permanece unida en mayor medida a las proteínas y es liberada en menor magnitud
(carnes DFD). Lo contrario ocurre en las carnes PSE, donde la brusca bajada del pH en
los primeros 45 minutos post-mortem impide la unión.

Existen varios métodos para medir la capaci dad de retención de agua, entre los que cabe
citar: Pérdidas por goteo de la carne cruda; Jugo exprimible de la carne cruda;
Porcentaje de jugo liberado por compresión y Pérdidas por cocinado.

175
Calidad de la grasa

Color y consistencia

Existen, dentro de los parámetros utilizados para valorar la calidad de la canal, una
clasificación según el color y la consistencia de la grasa subcutánea. El lugar de la canal
donde deben apreciarse estos parámetros se ubica en la base de la cola.

De acuerdo al color d e la grasa, existen tres calificaciones: Color Blanco, Crema o


Amarilla.

Según su consistencia, las clasificaciones pueden ser: Dura, Blanda o Aceitosa.

Composición química

Los lípidos presentes en el cuerpo del animal pueden clasificarse en:


1) Grasa estructural o lípidos complejos: Los cuales forman parte de las estructuras
celulares. Se componen principalmente de fosfolípidos. El contenido de esta
grasa es fija en los individuos (es decir que no varía si el animal se encuentra
gordo o flaco), y son lípidos necesarios para la vida.
2) Lípidos neutros o grasa apolar: Es la grasa energética, es lo que el animal
acumula cuando está engordando. Esta formada principalmente por triglicéridos

Los triglicéridos están formados por un grupo glicerol, tres ácidos gras os y un grupo
fosfato.

Los ácidos grasos se clasifican de acuerdo a la longitud de su cadena, o según el grado


de instauración que tengan en sus enlaces:
- Los ácidos grasos saturados (AGS) son aquellos que no tienen dobles enlaces en su
molécula. Estos no son indispensables para la vida, y disminuyen cuando disminuye el
consumo.
- Los ácidos grasos monoinsaturados tienen una sola doble ligadura y los
polyinsaturados son aquellos que tienen dos o mas dobles ligadura. Dentro de este
grupo se encuentran los ácidos grasos esenciales, que son los que cuentan en el
momento de analizar la calidad nutricional de una grasa.

Referencias

• Colomer-Rocher, Morand-Fehr, Kirton. 1987. Sandard methods and procedures of


goat carcass evaluation, hointing and tissue separ ation. Livestock Production
Science 17: 149-159.
• Colomer-Rocher, Morand-Fehr, Kirton, Delfa -Belenguer, Sierra Alfranca. 1998.
Metodos normalizados para el studio de los caracteres cuantitativos y cualitativos de
las canales caprinas y ovinas. Cuadernos INIA 17.

176
• Delfa R, González C, Texeira A, Gosalvez LF, Tor M. 1995. Relationship between
body fat depots, carcass composition, live weight and body condition scores in
Blanca Celtibética Goats.

177
Programa para el mejoramiento de la producción
y calidad del mohair
Martín Abad

1. Introducción

En nuestro país, la actividad de cría de caprinos de raza Angora, productora del Mohair,
es realizada por aproximadamente Cinco Mil (5.000) pequeños productores, localizados
en su totalidad en las Provincias del Chubut, Río Negro y Neuquén. La cantidad de
animales no supera las quinientas mil (500.000) cabezas.

A pesar que la Rep ública Argentina es el cuarto productor mundial de fibra Mohair, la
cantidad y calidad obtenidos están lejos de los que potencialmente ofrece la raza
Angora. Mientras que en los países de avanzada (Sudáfr ica, Australia, Nueva Zelanda,
EE.U.) se obtienen cuatro a cinco (4 -5) kilogramos de fibra por animal con porcentajes
de medulación próximos a cero (0), en nuestro país los índices señalan un (1,2 )
kilogramos por animal y porcentajes de medulación no menores al 10 %). Esto da como
resultado que el Mohair obtenido en la Republica Argentina entre en la categoría de
“pelo cruza”, obteniendo bajos precios en el mercado internacional, lo que se refleja en
precios internos que no satisfacen las expectativas del productor. A su vez, el volumen
de la oferta, Seiscientos mil (600.000) kilogramos, parece no ser lo suficientemente
atractivo para permitir la incursión de varios operadores en el mercado argentin o del
Mohair.

Otro factor que perjudica el precio del producto, es la falta de un trabajo de esquila y
acondicionamiento adecuados. La esquila se hace generalmente sobre pisos de tierra,
contaminando el vellón, sobre el cual tampoco se hace un trabajo par a lograr la
separación de las fibras inferiores (de color, barriga, kemps de lomo y cuartos), dando
como resultado un producto de baja calidad. Tampoco se forman lotes de diferentes
categorías de animal.

La oferta, mayormente individual, atomizada, sin in formación de precios y sin valor


agregado, no favorece la negociación por parte del productor.

Esta suma de factores, incide en forma negativa sobre la producción caprina de Angora
y es importante resolverla para asegurar la continuidad de un sistema qu e es el soporte
casi excluyente de miles de familias minifundistas que se caracterizan por:
- Su aislamiento
- Falta o problemas de organización
- Escasa asistencia social
- Deficiente infraestructura en cuanto a servicios.
- Difícil acceso a la salud, educación.
- Ocupan tierras fiscales, lo que los inhibe de crédito.

178
2. Programa Mohair

2.1. Antecedentes

Varios entes públicos y privados, con objetivos de carácter social, técnico o comercial,
desarrollaban actividades para asistir a esta producción, aunque las misma s no se
encontraban coordinadas y así se perdían oportunidades de utilizar en forma más
eficiente los recursos humanos y financieros.

En el año 1996 la Dirección de Ganadería, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería,


Pesca Y Alimentación, Comenzó a des arrollar acciones de coordinación entre los
técnicos de las distintas instituciones, industriales y productores. Estas acciones
consistieron en la promoción, facilitación y organización de reuniones bajo la forma de
“comités provinciales integrados” donde , luego de profundos debates, surgieron
actividades concretas como la organización y ejecución de cursos y jornadas
demostrativas de esquila, clasificación y acondicionamiento del Mohair que
involucraron, aproximadamente, cincuenta (50) productores. Estos mismos productores,
participaron de una experiencia de industrialización para agregar valor al producto; esta
consistió en el acopio del pelo, lavado y fabricación de tops de Mohair, la venta
posterior de este producto hizo que el ingreso de los productor es se incrementara en un
sesenta por ciento (60%) con respecto a la comercialización tradicional.

La modalidad de acopio, avance en la cadena de valor del producto y oferta al mercado


de lotes diferenciados (por estar bien trabajados desde la esquila hast a el
acondicionamiento) se repitieron en los años siguientes, en todos los casos los
resultados han sido positivos y cada vez un mayor número de productores deseaban
integrarse al sistema.

Otro producto interesante del comité provincial (Río Negro) fue la elaboración, y
presentación, ante la Secretaría para la tecnología, la ciencia y la innovación productiva
(Ex Secretaría de Ciencia y Tecnología) de la Nación, de un Proyecto para financiar el
funcionamiento del Centro de Mejoramiento Genético de Ingeniero Jacobacci.

Era necesario la existencia de un Programa convocante, formalmente constituido a fin


de encuadrar estas actividades y brindar la continuidad necesaria a este conjunto de
acciones de manera tal que pasen de ser meras “experiencias exitosas” a constituirse en
herramientas eficaces de desarrollo para este sector productivo.

2.2. Inicios del Programa

A partir del año 1998 se comienza a hablar del “Programa para el Mejoramiento de la
Producción y Calidad del Mohair“, que puede simplificarse para el uso cotidiano, como
Programa Mohair.
Aunque el nombre del Programa lo identifica claramente con la producción de fibra, el
objetivo se planteo como abarcativo de la producción caprina de Angora en general.
Esto permite, que según las propuestas que sur jan, se puedan incluir acciones para

179
mejorar el aprovechamiento de subproductos importantes como los cueros y el cabrito
para carne.

2.3. Objetivo y Estrategias

Como objetivo general del Programa se propuso lograr una producción caprina de
Angora eficiente y rentable.

La estrategia de intervención se baso fundamentalmente en la convocatoria del sector,


promoviendo y facilitando su integración bajo la forma de Comités provinciales. El
seno de estos Comités, con la plena participación de todos los integra ntes, era el ámbito
para la discusión, organización y desarrollo de actividades.

Para definir la estrategia se tuvieron en cuenta los factores que han dificultado la
organización y desarrollo de este espectro de productores. Estos son, principalmente, el
aislamiento, las escasas posibilidades de movilidad y comunicación, la pequeña
dimensión de las explotaciones con infraestructura precaria y sin título de propiedad de
la tierra, el asentamiento en zonas muy afectadas por la desertización, etc.

Una vez re unidos estos Comités, se comenzó a trabajar sobre un diagnóstico del sistema
de producción y mercado del Mohair a nivel nacional e internacional, quedando
reflejada una producción y comercialización deficiente.

En el diagnóstico productivo se identificaro n los siguientes problemas:


- Baja Producción individual y de regular calidad
- Esquila contaminante
- Inexistencia de clasificación y enfardado
- Imposibilidad de análisis del lote
En lo comercial:
- Venta individual de lotes pequeños
- Poca fuerza para negociar
- Necesidad de venta o producto comprometido
- Mercado Monopólico
A partir del diagnóstico realizado se armó una propuesta de trabajo que puede
sintetizarse en los siguientes puntos:
• Mejorar la cantidad y calidad del Mohair producido
• Realizar esquila limpia y sin contaminación
• Efectuar un correcto trabajo de acondicionamiento
• Desarrollar un sistema de clasificación
• Lograr lotes importantes mediante el acopio
• Realizar enfardado y análisis del Mohair
• Certificar la calidad y uniformidad del producto
• Aumentar el número de compradores
• Vender con información de mercado
• Sumar valor agregado

180
2.4. Desarrollo de las Propuestas técnicas y comerciales

Más y mejor Mohair


• Programas de mejoramiento y difusión de Genética
• Importación de animales
• Inseminación artificial
• Servicio a corral
• Selección de animales
• Producción de castrones mejoradores

Esquila no contaminante
• Incorporación de piso de material, madera o lona
• Correcto acondicionamiento
• Eliminación de vegetales, puntas amarillas, fibras de colores, cascarria, fibras
gruesas y/o meduladas

Sistema de clasificación
• Categorización según finura: Kid, Joven, Adulto, Fuerte, Pelo acondicionado

Lotes importantes mediante el acopio


• Prefinanciación
• Concentración del Mohair en centros de Acopio

Ventas con análisis


• Enfardado, calado y envío de muestras al laboratorio
• Ofertas de los lotes con análisis por categorías

Diversidad de compradores
• Búsqueda de nuevos compradores
• Venta pública por licitación a sobre cerrado u oferta simultánea a varias
empresas

Información de mercados
• Consultas del mercado australiano y sudafricano
• Consultas en el mercado Local

Valor agregado
• Elaboración de tops
• Hilado artesanal

181
3. Avances del programa

3.1. Mejora en la Cantidad y Calidad de la Fibra Mohair Producida

Sobre este punto se comenzó a traba jar en la difusión de genética mejoradora entre los
establecimientos caprineros, para lo cual se contaba con la siguiente infraestructura:

- Un Centro de Reproducción y Mejoramiento Genético en Ingeniero Jacobacci.


- La Cabaña de Cabras Angora del INTA Barilo che en el campo anexo de
Picaniyeu.
- La Cabaña provincial neuquina “Campana Mahuida” en Loncopue.
- La apoyatura técnica del personal de los Grupos de Reproducción y Genética del
INTA de Bariloche y la Universidad del Comahue.

Por razones sanitarias no se po dían importar animales desde aquellos países más
avanzados en la producción del Mohair (Sudáfrica y EE.UU), pero la genética existente
en la cabaña de INTA Bariloche (con origen de EE.UU y Sudáfrica) y la de los
castrones importados por ARCAN (Asoc. Rioneg rina de Caprinocultores de Angora)
desde Nueva Zelandia, fueron las bases par a el mejoramiento de los hatos.

Con este Material se puso en marcha en el año 2000 un programa de Mejoramiento


Genético, basado en un esquema “Núcleo Disperso”, con la idea de a mpliar la base de
selección, producción y testaje de Machos conectando genéticamente hatos al núcleo de
Pilcaniyeu. A la par de este se diseño un esquema de difusión de genética para las 3
provincias involucradas.

Ese año se pone en funcionamiento el Cent ro de Reproducción y Mejoramiento


Genético en Ingeniero Jacobacci, donde se comienza un programa de congelamiento
seminal, de los machos existentes. Con la puesta en marcha del programa se comienza a
trabajar con 2 cabañas multiplicadoras en Neuquén y 6 en Río Negro, en donde se
vuelca toda la genética de punta existente, mediante Inseminación Artificial por vía
Laparoscópica con semen congelado.

Hacia la Población Base una de las herramientas que tuvo mucha utilidad en los
comienzos debido a la escasez de reproductores, fue la metodología de Servicio a
Corral, donde productores de un paraje seleccionaban sus mejores hembras,
sincronizaban el celo y se iban pasando el castrón.

En el año 2001 se pudo concretar la importación de 13 reproductores Australianos , los


que actualmente son utilizados en la mejora. A estos machos en el CIAIJ actualmente se
les congela semen (unas 1500 dosis por año) que son utilizadas en parte en
inseminación artificial en cabañas multiplicadoras y el sobrante se destina a un Banco,
donde al 30/6/2007 hay unas 3500 pastillas en stock. Algunos de estos reproductores
también son utilizados para inseminaciones con semen fresco y servicio a corral en el
repaso.

En el 2005 se importaron nuevamente 500 dosis de semen congelado, 10 machos y 9


hembras provenientes de Australia.

182
En la tabla 1 se especifica en número de animales en mejora genética directa, mediante
inseminación artificial o servicio a corral, desde el año 1998 al 2007.

Tabla 1. Animales en Mejora Genética Directa (Inseminació n Artificial o Servicio a


Corral) desde 1998 a 2007.
Año Anim. en Mejora Directa
1998 315
1999 503
2000 1292
2001 1700
2002 1930
2003 1980
2004 2200
2005 2500
2006 2800
2007 3000

3.2. Capacitación y difusión en técnicas de manejo

Además la me jora genética, para permitir su máxima expresión, se acompañó de


medidas de manejo adecuadas (nutrición, sanidad, control de predadores, selección).
Para ello se cuenta con técnicos/promotores capacitados que pueden aportar
asesoramiento integral al produc tor caprinero.

La difusión de material genético mejorador va acompañada de trabajos de selección


sobre criterios de importancia biológica y económica, consensuados entre los
participantes del Programa. Esto permite ir trabajando sobre animales que vayan
elevando su performance productiva en cantidad y calidad del pelo Mohair.

Los productores se apropian de las Tecnologías (Selección, Servicio a Corral,


Inseminación Artificial) siendo ellos los que realizan el trabajo a campo, de esta manera
se amplia cons iderablemente la llegada a más productores.

3.3. Orientar la Esquila, Acondicionamiento y Clasificación para la Mejor


Presentación del Producto

a. Capacitación a productores

Los hatos caprinos de Angora cuentan en su mayoría con un número reducido de


cabezas que no suelen superar la cantidad de doscientos (200) animales. Esto hace que
la atención total de la producción esté a cargo del mismo criancero quien, entre todas las
tareas, también realiza la esquila de su hacienda.

183
Uno de los principales probl emas, era que la práctica de esquila, en muchos casos se
hace sobre el piso de tierra, contaminando el vellón, comenzando así a depreciar el
producto final. Posteriormente, ese vellón tampoco era sometido a un
acondicionamiento adecuado, que permita aparta r aquellas fibras que lo desmerecen
(zonas de mucha fibra medulada, pelos de color, cola, barba, barriga).

Esta situación se revirtió mediante capacitaciones en los campos de los productores al


momento de la esquila con material didáctico impreso, con muy buenos resultados ya
que en general las inversiones en infraestructura o insumos para un mejor trabajo son
mínimas (o nulas) y es más una tarea de capacitación y extensión sobre los recaudos
mínimos a tener para evitar la pérdida de calidad del Mohair. Se implemento la
utilización de lonas o Nylon negro como piso provisorio, en algunos casos se hicieron
pisos de piedra laja o madera, de esta forma se evita la contaminación. Se diseñaron
mesas para el acondicionamiento del vellón con malla SIMA 20x20.

b. Designación de Certificadores Habilitados por el Programa

Luego de la capacitación a los productores, cada comité designo certificadores, que son
técnicos o productores, ellos tienen a su cargo la tarea de verificar y certificar el
correcto trabajo de lo s lotes de Mohair.

Esta metodología, que se adopta en base a otra experiencia similar, el Programa de


Asistencia para el Mejoramiento de la Calidad de la Lana (PROLANA) tiene por objeto
ofrecer al mercado un producto de calidad mínima garantizada y respal dada por las
normas del Programa.

c. Especificación de las Normas del Programa

El Programa fija las siguientes normas para certificar los lotes de Mohair:

Con respecto a la esquila

A. Realizada en animales con no menos de ocho (8) centímetros de la rgo de fibra.


B. No esquila de animales húmedos.
C. Realizada en lugar limpio, sin humedad, sobre piso de madera, cemento o lona.
D. Sin dobles cortes.
E. No esquilado de barba y cola del animal.
F. Esquilado al final los animales con f ibras de colores, vellones muy inferiores, etc.

Con respecto al acondicionamiento, se pone especial control sobre

A. Puntas amarillas.
B. Pelos de color o pigmentados.
C. Lugares del vellón con exceso de fibra medulada (lomo, cuartos).
D. Fibras coloreadas con pinturas o sustancias que no salen al lavado (aceite quemado,
alquitrán y pinturas al aceite).

184
E. Pelos con vegetal.
F. Vellones acapachados.
G. Envasado en fardos de polietileno doscientos (200) micrones.

Con respecto a la clasificación, inicialmente se realizaba

A. Animales de primer esquila (kid).


B. Adultos jóvenes.
C. Adultos gruesos.
D. Castrones.
E. Identificación correcta de la calidad contenida en el fardo.

A partir de esta clasificación primaria, se establecerán los lotes de kid, primera, segunda
y tercera calidad.

Las pautas exigidas para certificar los lotes de pelo, se fueron modificando en función
de los avances que el tuvo Programa, por lo que se diseño en el 2001 otro sistema de
clasificación en cinco categorías de vellón, según calidad (Kemp) y finura:

- Kid
- Jóven
- Adulto
- Fuerte
- Pelo Acondicionado
- Punta Amarilla

A partir el 2003, donde se comenzó a vislumbrar un precio diferencial por calidad y


hubo una adopción importante de la doble esquila se acordó comenzar con una
clasificación más exigente . sumando como factores a tener en cuenta el contenido de
Kemp y el largo de la fibra:

- Súper Kid
- Kid con poco Kemp corto
- Kid con poco Kemp Largo
- Kid con mucho kemp corto
- Kid con mucho kemp largo
- Jóven con poco Kemp corto
- Jóven con poco Kemp corto
- Jóven con mucho kemp corto
- Jóven con mucho kemp corto
- Adulto con poco Kemp corto
- Adulto con poco Kemp corto
- Adulto con mucho kemp corto
- Adulto con mucho kemp corto
- Fuerte
- Pelo Acondicionado)
- Puntas amarillas

185
En los casos que figura “corto” hace referencia a los vellones de animales que son
esquilados 2 veces al año, pero la fibra igualmente tiene como mínimo 8 cm.

3.4. Mejorar los Resultados Económicos para el Productor derivados de la


Comercialización del Mohair

A la fibra Mohair obtenida, el productor la comercializa casi en su totalidad como


producto sin manufacturar y en pequeños lotes individuales. La oferta se encuentra
mayormente atomizada, no existiendo un precio de referencia, por lo que el val or
obtenido es el resultado de la oferta (generalmente la única) del comprador y la
necesidad del productor de tener un ingreso para cubrir sus necesidades.

La inadecuada preparación y presentación del producto tampoco favorece las


posibilidades de mejorar el precio.

Para revertir esta situación, el programa contempla numerosas líneas de acción:

A. Acopio de Mohair certificado favoreciendo la oferta de lotes de mayor volumen y


con la garantía de calidad del Programa (Tabla 2).

B. Búsqueda de nuevas form as de comercialización para los lotes certificados por el


Programa, (por ejemplo, realización de remates, ventas directas al exterior, etc.).

C. Avance en la cadena de valor del producto, es decir, venta de Mohair lavado o top,
también certificado por el Programa. Para esto se contempla utilizar como herramienta
la prefinanciación al productor por kilo de mohair entregado.

D. Tramitación de una Marca, en una etapa posterior (como por ejemplo: Mohair
Argentino). La misma permitirá ofrecer el producto, con una garantía de calidad y con
valor agregado, directamente en el mercado internacional.

E. Difusión de Información para el productor a través de distintas modalidades (medios


radiales, boletines con datos de precios y mercados, cartillas de divulgación té cnica y de
la marcha del Programa, u otros medios, etc). Las mismas serán una herramienta útil
para la correcta toma de decisiones.

186
Tabla 2. Volumen de acopio de Mohair certificado.
Años Productores kg Acopiados
1998 19 4.200
1999 93 6.990
2000 150 30.000
2001 416 37.914
2002 419 39.189
2003 427 41.966
2004 531 55.673
2005 700 64.000
2006 830 90.000
2007 850 30.000*
* Solo acopio de marzo

4. Integrantes del Programa


El programa está conformado por organizaciones de productores de distintas provincias,
organizaciones no gubernamentales (ONG’s), gobiernos provinciales, municipios y
participación del gobierno nacional.

Organizaciones de Productores

Neuquén
Asociación de Criadores de Cabras de Angora de Neuquén
Cooperativa Quiñé Raquizuam
ACU (Asociación de Crianceros Unidos)
AFR Macho Negro
Comunidad Gelay Co

Río Negro
Asociación Rionegrina de Caprinocultores de Angora (ARCAN)
Federación de Cooperativas de la Región Sur (FECOSUR)
Cooperativa Agrícola Ganadera de Maquinchao
Cooperativa Amulein Com
Comunidad Mariano Solo
Cooperativa Peumayen

Chubut
Cooperativa de Productores Cordilleranos del Valle del Río Chubut, con sus
delegaciones

187
ONG’s
Fundación Hueché.

Gobiernos Provinciales
Direcciones de Ganadería (o equivalentes) Chubut, Neuquén y Río Negro
Ente de la Región Sur (Provincia de Río Negro)

Municipios
Zapala
Ingeniero Jacobacci

Gobierno Nacional
Programa Social Agropecuario
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
EEA INTA Bariloche
AER Ingeniero Jacobacci
AER Zapala
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca Y Alimentación

5. Mecanismo de Funcionamiento

El mecanismo de funcionamiento del Programa se centra básicamente en el trabajo de


los Comites y posee una Coordinación Nacional (SAGPYA).

Comités Provinciales

El mecanismo de funcionamiento del Programa se centra básicamente en el trabajo de


los Comites, UNO (1) por provincia. Las reuniones del Comité son abiertas y participan
básicamente los representantes de las Organizaciones de productores y representantes de
las distintas instituciones involucradas.

Cada Comité tiene libertad para invitar a todas aquellas instituciones o personas que
considere pertinente, según los temas a tratar.

La frecuencia y el lugar de reunión es acordada por los mismos integrantes. El comit é


tiene como funciones:

- Promover y difundir localmente el Programa.


- Establecer la programación y presupuesto anual de actividades para la provincia
respectiva.
- Realizar el seguimiento y evaluación de lo ejecutado.
- Acordar las nuevas propuestas para la evo lución equilibrada del Programa.
- Designar al / los responsables de certificar lotes de Mohair diferenciados.

188
Coordinación

Posee una Coordinación Nacional (SAGPYA) y sus funciones son:


- Promover y difundir el Programa en el ámbito nacional.
- Realizar gestiones que faciliten su funcionamiento.
- Convocar y coordinar los encuentros con los comités provinciales.
- Realizar y gestionar el presupuesto anual del Programa.

La Coordinación Regional a cargo de INTA Bariloche, tiene las siguientes funciones :


- Promover y difundir regionalmente el Programa.
- Motivar, en forma continua, para la participación de las instituciones.
- Monitorear, en forma permanente, el cumplimiento de las actividades
programadas.
- Verificar la aplicación correcta del presupuesto.
- Detectar personal técnico para las tareas de capacitación.
- Participar en los encuentros de los comités provinciales.
- Orientar la marcha del Programa en equilibrio entre las demandas y las
posibilidades.

Se prevé una reunión anual de la Coordinación general con los Comités provinciales,
que servirá para compartir la información de lo realizado, conocer las programaciones
de las actividades y definir su financiamiento.

6. Financiamiento

Los organismos, instituciones y programas que participan del Programa, ya trabajan con
el sector minifundista dedicado a la cría del caprino de Angora, y asignan parte de sus
recursos humanos y económicos a la realización de algunas actividades. No obstante,
estos recursos suelen ser limitados y sólo comprenden una parte de las actividades
posibles.

Por otra parte existen, en otras áreas del gobierno nacional o provincial, recursos para
financiar determinadas acciones que por falta de organización, capacitación y/o
información de los productores no llegan a concretarse.

Para la ejecución o perativa del Programa, se cuenta con la participación de los técnicos
de otras área, que han comprometido su esfuerzo en pos de este objetivo. En este
sentido, la propuesta se basa en trabajar unidos para potenciar los recursos humanos y la
estructura ya existente.

Para este Programa se cuenta con una financiación pequeña pero específica por parte de
la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, la cual permite
complementar los fondos disponibles de otras instituciones que en el marco de e sta
acción coordinada fortalece el desarrollo de esta producción.

189
7. Bases para el funcionamiento

Se destacan las siguientes bases para el funcionamiento del programa Mohair:

• INTEGRACIÓN REGIONAL
Neuquén, Río Negro y Chubut trabajando con un objeti vo común

• ARTICULACIÓN PRODUCTORES INSTITUCIONES


Recursos Humanos
Recursos Económicos
Información

• DISCUSIÓN Y CONCENSO
Elección de Coordinadores
Definición y evaluación de activida des
Elaboración y uso de presupuestos
Evaluación periódica del Programa

190
Producción familiar de quesos de cabra.
Una experiencia de extensión rural
Pablo Losardo

Esta experiencia se llevo a cabo con un grupo de mu jeres del Paraje Lipetren, Grande y
chico, en la meseta Rionegrina . Básicamente consistió en la sensibilización y
capacitación de un grupo de mujeres del paraje para producir quesos con el objetivo de
mejorar las dietas familiares y/o aumentar sus ingresos.

Caracterización general

Se trata de trabajos de extensión rural con pobladores campesinos de la Línea Sur


Rionegrina. Esta se caracteriza por la dispersión geográfica, población rural dispersa
(0,3 hab/km ), aislamiento invernal, etc.

Productivamente se trata de productores con extensiones variables de tierra; producción


ganadera ovina, caprina y bovina (en algunos casos) de manejo extensivo sobre
pastizales naturales; mano de obra familiar; bajos insumos; ingresos económicos
concentrados en algunos meses del año, coincidentes con la venta de lana o pelo
(diciembre –abril).

Las economías familiares poseen un alto porcentaje de autoconsumo siendo los


excedentes, destinados a la venta. Los montos en dinero obtenido por estos excedentes,
aunque variables, no supe raban en términos generales los 2000 a 5000 u$ año.

Idea base de mejoramiento de los sistemas productivos prediales

Era la combinación de distintos elementos:


Mejorar el sistema familiar en cuanto al uso de recursos forrajeros y necesidades del
sistema ganadero. Esto era mejorar (ordenar espacial y temporalmente) el pastoreo
extensivo predial con el uso de alambrado y mejorar la ganadería extensiva predial.

Por otro lado mejorar algunos aspectos productivos mas pequeños e intensivos que
habitualmente estaban cercanos al ámbito hogareño: huertas, invernaderos, agua de uso
domiciliario y riego, etc.

En uno y otro caso la idea era diversificar tratando de fortalecer las economías y el
autoconsumo familiar.

191
Algunas observaciones que nos llevaron al tema leche y quesos

Principalmente para diversificar las economías campesinas el primer paso es “mirar la


que hay” y ver que se puede desarrollar, sistematizar o mejorar.
• En este sentido era evidente la posibilidad de diversificación que ofrecía la
misma ganadería extensiva de los pobladores. Básicamente se concentraba el
uso en la fibra, pelo o lana, aprovechándose solamente la carne para
autoconsumo, y en general no utilizándose la leche.
• En las charlas con las familias campesinas, al indagar sobre esto, apare cían
historias de elaboración de quesos en el pasado cercano.
• En algunas familias en ese momento se elaboraban quesos. El caso más
importante era Doña Catalina.
• En muchas familias de la línea el consumo de lácteos es esporádico dependiendo
de la provisión externa de los mismos. Agregado a esto la dieta es básicamente
de carnes y harina.
• Por otro lado el tema de la ganadería extensiva era un tema mayormente
manejado por los hombres de la familia y queríamos desarrollar algunas líneas
de trabajo que contempla ran la integralidad familiar, las mujeres y los jóvenes.

La idea de trabajo con el tema quesos


Conceptualmente era explorar ese espacio productivo intermedio entre el sistema
extensivo predial y el sistema doméstico con la producción de quesos. No especializar
la producción; simplemente ordeñar lo que había, en la escala posible. Pero sí con una
meta productiva. Planeada. Trabajar básicamente en el marco de la cocina de las casas
con las mujeres de la familia. Sistematizar las recetas que andaban dando vueltas,
imaginar algún sistema de comercialización de excedentes, garantizar algunas pautas
higiénicas en la elaboración de los quesos. Y el objetivo antes dicho, mejorar dietas y
economías familiares.

El acuerdo de trabajo con el grupo de mujeres

• Ordeñar 40 cabras/día; calculábamos 250 cc de leche por cabra, total 10


litros/día.
• Elaborar 1 kg de queso/día.
• Utilizar el termómetro y la receta ensayada en las capacitaciones.
• Juntarnos una vez por mes para acopiar los quesos y facilitar la
comercialización.
• Consensuar a nivel grupo las calidades de los quesos y ver si había alguno que
no podía salir por aspecto, etc.
• Identificar los quesos y las artesanas.
• Una mujer de Jacobacci se encargaba de la comercialización y obtenía alguna
ganancia.

192
Actividades realizadas

Capacitación y sistematización de la recetas. El punto crítico era el uso del termómetro


y la pasterización de la leche.
Reuniones mensuales de evaluación y planificación.
Concentración y venta de los quesos. Rendiciones de cuentas y administració n.

Comentarios y evaluación

La experiencia fue muy rica desde distintos puntos de vista.

Los quesos funcionaron, gustaron y se vendieron sin problemas.

El grupo de mujeres mostró una dinámica muy divertida, recreándose como un espacio
propio de ellas que superaba el tema quesos.

La posibilidad de tener un ingreso monetario propio fue valorado por ellas muy
positivamente.

La producción de quesos como actividad para diversificar estos sistemas,


complementando la ganadería extensiva, en escala doméstic a, aprovechando la genética
existente y la mano de obra familiar, apareció como un interesante elemento, capaz de
mejorar las dietas y las economías familiares.

193
Puesta en valor de un sistema tradicional y de sus recursos
genéticos mediante en desarrollo de una Denominación de
Origen: El proceso de la Carne Caprina del Norte Neuquino 4
Marcelo Pérez Centeno y María Rosa Lanari

Introducción

El trabajo realizado en relación con la Cabra Criolla Neuquina (CCN) adhiere al


concepto de conservación enunciado por Köhler-Rollefson (2000), considerando la raza
en el contexto del sistema rural tradicional del que es parte. A partir de 1997 el Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en cooperación con la Dirección de
Agricultura y Ganadería (DAyG) d e la provincia de Neuquén iniciaron una serie de
trabajos de investigación tendentes a comprender el funcionamiento del sistema de
producción y caracterizar la población caprina de la región ubicada en el norte de la
provincia de Neuquén, Patagonia, Argent ina en un área de unos 30.000 km 2 (Figura 1).

La utilización de enfoques sistémicos orientados a los actores (Long 1992) y


metodologías de investigación-acción (Albadalejo & Casabianca 1997) que involucró a
los destinatarios en los estudios, buscaba comp render sus prácticas así como el modelo
de gestión de los recursos existentes. Los resultados de estos trabajos de caracterización
fenotípica, genética y productiva han establecido sus particularidades que en síntesis la
muestran como una entidad genética única y definida (Lanari 2004, Lanari et al. 2006).
La consideración de este enfoque sistémico, implicó involucrar los grupos sociales, en
este caso de crianceros trashumantes, que son efectivamente quienes han modelado la
población y viven de ella (Lanari et al. 2005). El ambiente físico, la historia económica
y social de la región así como la importante intervención de las políticas de desarrollo
emanadas desde el estado provincial han influido sobre el sistema tradicional (Pérez
Centeno 2001).

Los crianceros, constituyen un grupo social de más de 1500 familias con fuerte arraigo a
la tierra. Sus unidades de producción, asentadas generalmente sobre tierras públicas, son
destinadas esencialmente al autoconsumo, con una inserción limitada al mercado. La
historia y evolución de la población rural de la región muestran la capacidad de
transformación y adaptación de estrategias para sobrevivir en un ambiente físico y
social difícil (Pérez Centeno 2007).

4
Adaptado de Pérez Centeno, M.; Lanari, M.R., Romero, P., Monacci, L., Zimerman, M., Barrionuevo,
M., Vázquez, A., Champredonde, M., Rocca, J., López Raggi, F., Domingo, E. 2007. Puesta en valor de
un sistema tradicional y de sus recursos genéticos mediante una indicación geográfica: El proceso de la
Carne Caprina del -Norte Neuquino en la Patagonia Argentina. FAO, AGRI 41: 17- 24

194
Figura 1. Área del sistema de prod ucción del Criollo Neuquino.

El sistema rural tradicional se caracteriza por ser extensivo y trashumante, de


estacionalidad estricta (Lanari et al. 2006). El reconocimiento de acuerdos sociales
internos y de las prácticas culturales de raigambre indígena lo muestran como una
respuesta socialmente construida frente a la realidad en la que se ha desarrollado (Pérez
Centeno 2001). El sistema presenta actualmente restricciones tales como reducción de
áreas de pastoreo de invierno ( invernadas) y particularmente de verano ( veranadas) y las
correspondientes rutas de arreo, el envejecimiento de los productores asentados
efectivamente en el campo y la migración de los jóvenes entre otros problemas, que son
comunes a otras comunidades pastorales (Blench 2000, Lenema n & Reid 2001). Estas
se suman a las condiciones estructurales del sistema que presenta una alta dispersión
geográfica, gran distancia a los mercados, estacionalidad marcada en la producción y
bajo nivel de organización de la oferta. Sin embargo el princip al producto del sistema:
el “chivito del norte neuquino” no solo es motivo de orgullo para los crianceros sino que
detenta un alto reconocimiento en los mercados regionales. La utilización de su nombre
como argumento de venta por parte de los comercializad ores, es un claro indicador del
prestigio que goza el producto en sus mercados tradicionales. En la actualidad, no es
posible la diferenciación del “chivito” por parte de los consumidores respecto a las
producciones provenientes de otras regiones, ya que n o existe ningún mecanismo que
garantice su procedencia. La falta de diferenciación del producto en el mercado podría
promover, como señala Akerlof (1970) una selección adversa ante la imposibilidad de
reconocimiento de la calidad que castiga su precio de venta.

En otras palabras, nos situamos frente a un sistema marginal de baja dotación de


recursos económicos y alta fragilidad de los recursos naturales pero que dispone de un

195
alto capital cultural, un recurso genético adaptado y un producto de calidad supe rior
reconocida.

El trabajo interinstitucional contribuyó a la conformación de un espacio de diálogo entre


crianceros, intermediarios, organizaciones profesionales, agentes de desarrollo e
investigadores de diferentes disciplinas quienes construyeron una visión consensuada de
la actividad, constituyéndose en una plataforma para el desarrollo territorial, basado en
la valoración y la jerarquización de la producción caprina regional. El desafío que se
planteó fue hacer sustentable al sistema, entendiendo que sólo de ese modo podrá dar
lugar al desarrollo de esta comunidad rural y en consecuencia la preservación de su
recurso genético.

El uso de signos de distinción de calidad como la Denominación de Origen (DO), surge


como una herramienta que beneficia tant o al sector productivo como a los consumidores
(Lacroix et al. 2000) y de impacto social positivo (Jatib 1995). Este signo no sólo
distingue un producto sino que lo vincula con el saber hacer y la cultura existente detrás
de la actividad productiva. Las ex periencias existentes se localizan fundamentalmente
en Europa mediterránea (Lambert-Derkimba et al. 2006), siendo los productos lácteos y
los vinos los que más aprovechan estos mecanismos. En Argentina no se presentan
ejemplos de DO en productos agroalimen tarios a excepción de los vinos que son
regulados según una legislación particular. En consecuencia la propuesta de valorizar un
producto cárnico producido en un sistema tradicional en una región marginal de un país
en desarrollo, supone atravesar nuevos caminos, crear condiciones y enfrentar un
desafío.

En este trabajo se expone la experiencia realizada en el norte de la Patagonia Argentina,


donde pequeños productores, intermediarios, comercializadores, e instituciones públicas
se reunieron a fin de const ruir el marco tecnológico y organizativo de la Denominación
de Origen (DO) para la carne caprina del norte neuquino. La hipótesis de nuestra
experiencia sostiene que los mecanismos de diferenciación basados en el origen son una
herramienta eficaz para la p romoción del desarrollo territorial, la valoración de la
cultura campesina y del recurso genético local.

Materiales y Métodos

Las actividades desarrolladas se enmarcaron en un proyecto de Investigación y


Desarrollo financiado por la Agencia Nacional de Ciencia y Técnica, el Municipio de la
ciudad de Chos Malal, principal centro urbano de la región y el INTA. El proyecto se
inició en el año 2005.

Los dos aspectos básicos del trabajo fueron: la organización de los integrantes de la
cadena de valor de la carne caprina regional para la construcción de la DO y la
determinación de cualidades tecnológicas y nutricionales de los productos a proteger.
Asimismo se realizaron estudios sobre la actividad comercial y la conceptualización que
tienen los diferentes ac tores sobre la calidad.

196
La organización de los integrantes de la cadena de valor se consideró a través de
talleres en diferentes parajes de la región norte de Neuquén. En ellos se procuró
identificar las motivaciones para el inicio de un proceso de difer enciación, así como los
niveles de articulación entre los actores. Los talleres efectuados tuvieron dos objetivos
diferentes:

Talleres informativos y de sensibilización:


Se efectuaron diez talleres en los cuales participaron más de trescientos productore s,
comercializadores e integrantes de quince instituciones de la región, a los que se
informó sobre las diferentes alternativas para la diferenciación de productos
agroalimentarios (Marcas comerciales, DO, IG, Producto Orgánico), las especificidades
de los mismos y las exigencias para su obtención. Esta actividad de sensibilización fue
acompañada por una campaña informativa a través de diferentes medios locales (radial,
gráfico y televisivo) focalizada en los establecimientos educacionales con el fin de
sensibilizar sobre el valor del recurso productivo y la necesidad de su protección en el
mercado.

Figura 2. Talleres de Construcción de la DO:

En una segunda etapa a lo largo de cuatro talleres, se indagó sobre l a representación que
la sociedad tiene del Norte Neuquino, sobre las especificidades de su identidad, los
modos de producción local, así como los límites socialmente reconocidos de dicho
territorio.

Los mencionados Talleres fueron la base de las activida des posteriores que incluyeron:
Talleres de discusión sobre formas de asociación, constitución del consejo regulador de
la DO, reglamentaciones y aspectos legales.

Los aspectos tecnológicos incluyeron la determinación de indicadores de calidad para


las distintas fases de la elaboración del producto, es decir: la caracterización de las

197
categorías a proteger, el grado de terminación in vivo, la calidad de la canal y la calidad
sensorial. Este trabajo se realizó en el Frigorífico de Chos Malal, cuyas instalac iones y
procedimientos habilitan para la comercialización de los productos cárnicos a destinos
diversos. Todos los muestreos realizados fueron realizados en época normal de
comercialización, que corresponde a los meses de octubre a abril.

Por último se re alizó un análisis de la demanda en el ámbito de operadores comerciales


mediante encuestas a intermediarios, comercializadores y restaurantes, localizados en el
área de producción así como en los centros naturales de consumo: la región de los
Lagos cordilleranos, área de actividad turística, y en el Alto Valle de Río Negro y
Neuquen, que con cerca de medio millón de habitantes es el mayor conglomerado
urbano de la Patagonia. El objetivo particular de este análisis fue comprender los modos
de compra y venta a lo largo de la cadena productivo -comercial, desde el criancero
hasta el consumidor, así como la forma en que se construye la calidad del producto.

Resultados

La realización de los talleres informativos permitió consensuar el concepto de distinción


de calidad como herramienta para poner en valor la producción caprina. Se observó un
marcado orgullo por el ser “criancero” y por el producto “chivito”, destacándose el
valor que le asignan a la raza Criolla Neuquina. Esta autovaloración resulta fundamental
al momento de desarrollar la DO.

En los Talleres de construcción de la DO, la participación de más de cien productores,


comercializadores e instituciones permitió explicitar la imagen común, que resume la
especificidad regional. Los siguientes elementos surgieron como los de mayor
importancia :

• La presencia de la Cabra Criolla Neuquina en cualquiera de sus dos biotipos


• La realización de la trashumancia
• La homogeneidad de los pastizales de los campos de veranada ubicados en la alta
cuenca del río Neuquén y Barrancas.

Estos elementos delimitan territorios diferentes que se superponen en el área que define
la Denominación de Origen (Figura 3). En ella se evidencia una identidad común
construida en función del uso del espacio y los modos de circulación. El área de la DO
está integrada por todas las unidades de producción que hacen trashumancia en los
campos de veranada ubicados en los departamentos Minas, Chos Malal, Pehuenches o
Ñorquin.

198
Figura 3. Trabajo en los talleres, delimitando la re gión.

Los modos de producción que caracterizan a la región fueron descriptos en dos Talleres,
en los cuales detallaron la gestión del rodeo, el manejo reproductivo, nutricional,
sanitario, así como la rotación entre los diferentes campos y el arreo. El c iclo anual de
producción fue definido como estrictamente estacional, con servicio de otoño y parición
de primavera, gracias al trabajo del castronero o chivatero 5 , en lugares alejados fuera de
la época de servicio. Esta práctica fue desarrollada sin intervención externa surgida
frente a la necesidad de regular la época de los nacimientos . La existencia de pautas no
escritas, como los modos de retribución, los momentos de recepción y entrega de los
reproductores y las formas de sancionar los descuidos en el manejo, permiten
reconocerla como una práctica institucionalizada, que si bien se encuentra en sistemas
productivos vecinos, no manifiesta igual intensidad.

La trashumancia entendida como “ el hecho de trasladarse de un lugar a otro por arreo


o excepcionalmente en camión. No importa el medio...el tema es estar un tiempo en una
parte y otro tiempo en otra parte. Esto es lo que nos caracteriza a nosotros…” es un
elemento estructurador de las relaciones sociales, ya que la participación de la familia
permitió la formación de vínculos con pobladores distribuidos a lo largo de la ruta de
arreo. Esto se constituyó en un elemento homogeneizador de las relaciones sociales y la
información entre los productores. La alternancia entre los campos bajos y los campos
altos fue señalada como un elemento esencial para la tipicidad del producto: “El cambio
de pastura es lo que da el sabor al chivo. Si no se cambia de pasto, no hay sabor del
chivo…”.

Al definir qué tipo de animal y qué producto se debería proteger con la DO, se definió
claramente por proteger la raza Criolla Neuquina y al chivito con dos categorías
posibles; el “chivito mamón”, de hasta 90 días de edad, lactante y que no hubiese
5
Castronero o chivatero: Productor especializado en el cuidado de machos normalmente durante el
período noviembre a marzo.

199
realizado arreos a las pasturas altas, y el “chivito de veranada”, que realiza al menos un
arreo y se ha alimentado de las pasturas de las veranadas, siendo su edad límite los 180
días. El nombre elegido por los propios participantes fue “Chivito Criollo del Norte
Neuquino” (Figura 4).

Figura 4. Logo de presentación del producto protegido por la Denominación de Origen.

El trabajo sobre los aspectos tecnológicos estuvo dirigido a establecer los parámetros y
los indicadores de cada una de las categorías que los mismos crianceros buscan proteger
en la DO. Los result ados de estos estudios fueron detallados por Domingo et al. (2005).
En base a estos resultados se estableció una metodología para la clasificación de las
canales y los umbrales de calidad pertinentes a la distinción con el sello de la DO,
además del desarrollo de indicadores de calidad in vivo.

Como resultado del trabajo de Talleres y sobre los aspectos que hacen a la calidad del
producto, se redactó y acordó con los interesados el Protocolo de la DO. Este
documento fue presentado ante las autoridades de la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Pesca y Alimentación en diciembre de 2005 por el Consejo de Promoción de
la Denominación. Dicha presentación fue la primera solicitud formal en Argentina en el
marco de la ley Nº 25.380. Simultáneamente se constituy ó el Consejo Regulador
conformado por representantes de la cadena de valor (productores, comercializadores y
transformadores) y el Consejo Asesor integrado por las instituciones tecnológicas,
académicas y de desarrollo vinculadas al sector. Esta iniciativ a permitió la organización
del sector y la articulación entre los actores alrededor de un proyecto común.

Al mismo tiempo, se estudió el mercado local y regional (Alto Valle del Río Negro y
Lagos cordilleranos) así como las articulaciones entre los diferentes actores de la cadena

200
(productores, matarifes, restaurantes, supermercados y consumidores) con respecto a la
calidad del producto. Simultáneamente, se evaluaron diferentes alternativas de
presentación de productos (desarrollo de cortes comerciales, envasado al vacío, etc.), así
como nuevas vías de comercialización para productos Premium.

Discusión

La presente experiencia nos ha permitido la implementación de nuevos enfoques


aplicados a la investigación y el desarrollo dirigido a espacios multiactoral es con énfasis
en el sector campesino. Un enfoque orientado a los actores y su reconocimiento como
sujetos “capaces” y “competentes” para delinear su propio desarrollo resulta esencial
como punto de partida de la intervención pública.

Por otra parte este reconocimiento aplicado a la gestión de los recursos genéticos,
conduce a reafirmar el derecho de los crianceros sobre el recurso. En este proceso
iniciado en 1997 se ha demostrado no sólo que los crianceros han sido los formadores
de la raza Criolla Neuq uina (Lanari et al. 2005), que han construido y adaptado con sus
propios conocimientos y sus propias estrategias de sobrevivencia en el marco de su
sistema rural (Pérez Centeno 2007), sino que también son activos en la formulación de
propuestas superadoras. En este sentido este trabajo coincide con el concepto
promovido por Lohkit Pashu -Palak Sansthan (2005) según el cual son los propios
campesinos los que pueden y deben tomar sus propias decisiones con relación a sus
recursos genéticos. Estos derechos los resguardan de perder la propiedad sobre los
mismos, al tiempo que previene la introducción inadecuada de germoplasma exótico,
frecuentemente promovida por intereses externos a las comunidades.

La valorización de los recursos genéticos y los saberes locale s como capital permitió la
construcción de un desarrollo alternativo que parte ya no de la asimilación de modelos
exógenos basados en producciones estándares sino desde su identidad cultural.

La metodología de investigación -acción que ha promovido la con certación de los


objetivos de investigación y la participación activa de los destinatarios durante la
implementación de las mismas ha posibilitado la estructuración de un espacio de
confianza fructífero que facilitó el intercambio de saberes, la comprensió n de sus
prácticas y la apropiación de las acciones públicas por parte de los beneficiarios.

La protección de un producto ligado a un recurso genético específico puede estar


fundada en su tipicidad o simplemente estar relacionado al marketing (Lambert -
Derkimba et al. 2006). En nuestro caso, el recurso genético se halla ligado al sistema y
su gente de modo estrecho y por lo tanto su vínculo es genuino.

Desde el punto de vista tecnológico esta experiencia ha sido innovadora en la puesta en


valor de un produ cto local, al que se le aplican criterios de calidad y seguridad que
protegen al consumidor y le dan garantías sanitarias y nutricionales. Por otra parte los
aspectos productivos, se ponen del mismo modo en la perspectiva de la calidad y la
sustentabilidad ambiental, orientando de este modo las decisiones productivas.

201
La articulación con otras actividades sociales y productivas movilizadas a partir de la
valoración de la identidad local y la cultura, implícitas en la Denominación de Origen,
genera una sine rgia en las actividades desarrolladas en la región que refuerzan las
interacciones entre los espacios rurales y los urbanos.

Por otra parte la DO ha favorecido el desarrollo de la institucionalidad , como es el


Consejo de Regulador y las Asociaciones prof esionales que refuerzan a través de dicho
espacio su identidad. El fortalecimiento de las organizaciones campesinas y la
conformación de un espacio multiactoral vinculado al sistema productivo permite
niveles de concertación y articulación inexistentes has ta el presente que potencian el
desarrollo del territorio y lo capitalizan. La DO abre las puertas a la revalorización
territorial dando un nuevo horizonte a la sustentabilidad del sistema.

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