Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Anexo12 ReglasInferencia PDF
Anexo12 ReglasInferencia PDF
Otra forma de transformación de las proposiciones lógicas son las reglas de separación, también
conocidas como razonamientos válidos elementales, leyes del pensamiento, implicaciones lógicas o
reglas de inferencia, entre otras acepciones. Estas reglas son muy importantes porque el
razonamiento constituye la unidad central del análisis de la lógica.
Dadas dos proposiciones compuestas P y Q, se dice que P implica lógicamente a Q, siempre
que Q tenga valor de verdad Verdadero cuando P tiene valor de verdad Verdadero. Si esto se
cumple, entonces se escribe P ⇒ Q, que se lee P implica a Q. P ⇒ Q si y sólo si P→ Q es una
tautología.
Una forma de hacerlo es construir la tabla de verdad de P y de Q y comprobar que para toda
interpretación donde Q es Verdadera, P también lo sea. Veamos cómo sería esto.
p q p → q p ∧(p → q)
V V V V
V F F F
F V V F
F F V F
De la tabla anterior vemos que Q es verdadera sólo en el primer renglón y en él, P también
es verdadera, por tanto concluimos que P ⇒ Q, es decir, p ∧(p → q) ⇒ q.
p q p → q p ∧(p → q) p ∧(p → q) →q
V V V V V
V F F F V
F V V F V
F F V F V
Regla Nombre
16. p ⇒ (p ∨ q) Adición
17. (p ∧ q) ⇒ p Simplificación
18. (p → F) ⇒ ~p Absurdo
donde F = Falso
19. [p ∧(p → q)] ⇒ q Modus Ponendo Ponens o Modus
Ponens
20. [(p → q)∧~q] ⇒ ~p Modus Tollendo Tollens o Modus
Tollens
21a. [(p ∨ q) ∧ ~p] ⇒ q Modus Tollendo Ponens o Silogismo
21b. [(~p → q) ∧ ~p] ⇒ q disyuntivo
22. p ⇒ [q→(p ∧p)]
23. [(p ↔ q)∧(q ↔ r)] ⇒ (p ↔ r) Transitividad de la doble implicación.
24. [(p → q)∧(q → r)] ⇒ (p → r) Transitividad de la implicación o
silogismo hipotético.
25a. (p → q) ⇒ [(p ∨ r)→(q ∨ r)]
25b. (p → q) ⇒ [(p ∧ r)→(q ∧ r)]
25c. (p → q) ⇒ [(q → r)→(p → r)]
26a. [(p → q)∧(r → s)] ⇒ [(p ∨ r)→(q ∨ s)] Dilemas constructivos
26b. [(p → q)∧(r → s)] ⇒ [(p ∧ r)→(q ∧ s)]
27a. [(p → q)∧(r → s)] ⇒ [(~q∨~s)→(~p∨~r)] Dilemas destructivos
27b. [(p → q)∧(r → s)] ⇒ [(~q∧~s)→(~p∧~r)]
H1∧H2∧ .. ∧Hn ⇒ C
Para que una proposición sea válida, o es una hipótesis, o es una tautología conocida, o debe
derivarse de proposiciones anteriores por medio de reglas de equivalencia y/o de implicación lógica,
o debe poder inferirse de proposiciones anteriores por medio de ciertas reglas de inferencia.
Una proposición Q se puede inferir de otras proposiciones P1, P2, ..., Pk si P1 ∧ P2 ∧... ∧Pk ⇒
Q, que se simboliza con una serie de transformaciones representadas, cada una de ellas, en un nuevo
renglón:
P1
P2
:
Pk
----
∴Q
(∴ se lee por lo tanto)
Regla Nombre
1 ~~p ⇔ p (se lee no no p equivale a p) Doble negación o involución
2a (p ∨ q) ⇔ (p ∨ q) (se lee p o q equivale a Leyes conmutativas
q o p)
2b (p ∧ q) ⇔ (p ∧ q)
2c (p ↔ q) ⇔ (p ↔ q)
3a (p ∨ q) ∨ r ⇔ p ∨ ( q ∨ r) Leyes asociativas
3b (p ∧ q) ∧ r ⇔ p ∧ ( q ∧ r)
4a p ∨ ( q ∧ r) ⇔ (p ∨ q) ∧ (p ∨ r) Leyes distributivas
4b p ∧ ( q ∨ r) ⇔ (p ∧ q) ∨ (p ∧ r)
5a (p ∨ p) ⇔ p Leyes de idempotencia
5b (p ∧ p) ⇔ p
6a (p ∨ F) ⇔ p Leyes de identidad
6b (p ∨ V) ⇔ V
6c (p ∧ F) ⇔ F
6d (p ∧ V) ⇔ p
donde F = Falso y V = Verdadero
7a (p ∨ ~p) ⇔ V Postulados
7b (p ∧ ~p) ⇔ F
8a ~(p ∨ q) ⇔ ~p ∧ ~q Leyes de DeMorgan
8b ~(p ∧ q) ⇔ ~p ∨ ~q
8c (p ∨ q) ⇔ ~(~p ∧ ~q)
8d (p ∧ q) ⇔ ~(~p ∨ ~q)
9 (p → q) ⇔ ~q → ~p Contrapositiva
10a (p → q) ⇔ (~p ∨ q) Implicación
10b (p → q) ⇔ ~(p ∧ ~q)
11a (p ∨ q) ⇔ (~p → q) Implicación
11b (p ∧ q) ⇔ ~(p → ~q)
12a ((p → r) ∧ (q → r)) ⇔ (p ∨ q) → r Implicación
12b ((p → q) ∧ (p → r)) ⇔ p → (p ∧ r)
13 p ↔ q ⇔ (p → q) ∧ (q → p) Equivalencia
14 (p ∧ q)→ r ⇔ (p → (q → r)) Ley de exportación
15 p → q ⇔ ((p ∧ ~q) → F) Reducción al absurdo
donde F = Falso
Ejemplo 1
Sean las hipótesis H={a ∧ b, a →c}, y la conclusión C = b∧c. Se desea saber si se trata de un
teorema válido.
(1) a ∧ b (hipótesis)
(2) a →c (hipótesis)
Aplicando la regla de simplificación (regla 29) a (1), tenemos:
Dado que llegamos a la conclusión por medio de transformaciones válidas de las hipótesis,
demostramos que el teorema es verdadero.
Ejemplo 2
Demuestra el siguiente teorema: Si estudio o si soy un genio, entonces aprobaré el curso. Sólo me
permitirán tomar el siguiente curso si apruebo éste. Por consiguiente, si no me permiten tomar el
siguiente, entonces no soy un genio.
Sean:
s = “Estudio”.
q = “soy un genio”.
p = aprobaré el curso.
A = “me permitirán tomar el curso siguiente”.
H = [s ∨ g → p, p → a], C = ~a → ~g
(1) s ∨ g → p (hipótesis)
(2) p → a (hipótesis)
Sean:
s = “Estudio”.
q = “soy un genio”.
p = “apruebo el curso”.
A = “me permitirán tomar el curso siguiente”.
H = [s ∨ g → p, ~a, p → a], C = ~s
(1) s ∨ g → p (hipótesis)
(2) ~a (hipótesis)
(3) p → a (hipótesis)
Ejemplo 4
Demuestra el siguiente teorema: “Si un programa no falla, entonces el programa debe empezar y
terminar. El programa empezó y falló. Por lo tanto, no terminó”.
Sean:
f = “el programa falla”
b = “el programa empieza”
t = “el programa termina”
H =[ ~f → b ∧ t, b ∧ f], C = ~t
(1) ~f → b ∧ t (hipótesis)
(2) b ∧ f (hipótesis)
(3) b ∧ t→t (simplificación, regla 17)
(4) ~f → t (silogismo hipotético de (1) y (3), regla 33)
(5) f (simplificación de (2), regla 29)
(6) ~t ( ?? de (4) y (5), regla ??)
En este caso, no hay ninguna regla que nos diga que hacer con (4) y (5) para obtener (6).
Aunque parece factible aplicar la regla de inferencia 30, modus ponens, o la regla 31, modus
tollens, un análisis más detallado nos muestra que no es así. Esto nos hace sospechar que esta
argumentación es una falacia, es decir que la implicación [(~f → b ∧ t) ∧ ( b ∧ f ) → ~t] no es una
tautología.
(~f → b ∧ V) ∧ ( b ∧ f )
(~f → b) ∧ ( b ∧ f )
Para que esta proposición sea V, del segundo paréntesis concluimos que b y f deben ambos
ser V, por tanto, tenemos:
Ejemplo 5
Demuestra el siguiente teorema: Si estudio, entonces no reprobaré el curso de matemáticas. Si no
juego baloncesto, entonces estudiaré. Reprobé matemáticas. Por tanto, jugué baloncesto.
Sean:
p = “estudio”.
q = “repruebo matemáticas”.
r = “ juego baloncesto”.
La codificación de la conclusión es : r
Nota que la demostración formal pudo tomar otro camino a partir de la transformación (7):
Ejemplo 6
Demuestra el siguiente teorema: Si trabajo, no puedo estudiar. Trabajo o apruebo matemáticas.
Aprobé matemáticas. Por consiguiente, estudié.
Sean:
p = “yo trabajo”
q = “yo estudio”
r = “apruebo matemáticas”
En el paso (5) hemos obtenido ~q, cuando lo que buscamos es q. Esto debe hacernos
sospechar que estamos ante una falacia. Para determinar si se trata de una falacia, al igual que en el
ejemplo 4, debemos demostrar que la implicación [p → ~q ∧ p ∨ r ∧ r] → q es Falsa. Esto es, que
el antecedente es V, y el consecuente F. Por tanto, q = Falso.
[p → V ∧ (p ∨ r) ∧ r] → F
De la tabla de verdad de la implicación, vemos que para que el consecuente sea Verdadero,
no importa el valor del antecedente, es decir P puede ser F o V, por tanto, la implicación p → V es
Verdadera, sin importar el valor de p. Entonces, la implicación de las hipótesis con la conclusión, se
transforma en:
[V ∧ (p ∨ r) ∧ r] → F
[V ∧ (p ∨ V) ∧ V] → F
De la disyunción (p ∨ V) podemos ver que, no importa el valor de verdad que tome p, será
Verdadera, y por tanto, el antecedente es Verdadero y el consecuente Falso, es decir, demostramos
que la implicación de las hipótesis con la conclusión ([p → ~q ∧ p ∨ r ∧ r] → q) no es una
tautología, y por tanto, que el teorema es una falacia.
Ejemplo 7
Demuestra el siguiente teorema: Si trabajo, no puedo estudiar. Estudió o apruebo matemáticas.
Trabajé. Por consiguiente, aprobé matemáticas.
Sean:
p = “yo trabajo”
q = “yo estudio”
r = “apruebo matemáticas”
(1) p → ~q (hipótesis)
(2) q∨ r (hipótesis)
(3) p (hipótesis)
(4) ~q (modus ponens de (3) y (1), regla 30)
(5) r (silogismo disyuntivo de (2) y (4), regla 32)
Resumen
En esta sección hemos visto reglas de implicaciones y reglas de inferencia que, junto con las reglas
de equivalencias, nos permiten determinar si un razonamiento dado es válido o es una falacia.
Como espero te hayas dado cuenta, un razonamiento implica identificar las hipótesis y la
conclusión, formalizar o codificar cada una de ellas y, por medio de la correcta aplicación de
algunas de las 34 reglas de transformación vistas en el curso, determinar si se trata de un
razonamiento correcto o de una falacia. Es importante aclarar aquí que no es necesario memorizar
estas reglas, pero sí es muy necesario adquirir una habilidad aceptable para utilizarlas de manera
eficiente para realizar demostraciones de teoremas.
Estudia con mucho detenimiento estos ejemplos, ya que engloban prácticamente todo lo
aprendido hasta el momento. Es tiempo que realices la actividad a entregar de esta sección, que
consiste en una serie de demostraciones de teoremas. Como te has dado cuenta, no hay una receta
para decidir que regla aplicar. El principio general es tratar de aplicar aquellas reglas que nos
acerquen cada vez más a la conclusión, pero la base para esto es la práctica, que se adquiere por el
método de prueba y error, así que te recomiendo que intentes demostrar los ejemplos utilizando
reglas diferentes a las que se muestran, esa es una buena manera de mejorar la habilidad para la
demostración de teoremas.
En el siguiente módulo estudiarás algunas estrategias que permiten sistematizar un poco más
las demostraciones, pero por ahora, lo que debes hacer es practicar, practicar y practicar para
desarrollar tu habilidad para la demostración de teoremas. ¡Mucha suerte en esta retadora pero
gratificante actividad!