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curso de

FÍSICA MODERNA

VIRGILIO ACOSTA
ACADEMIA NAVAL DE LOS ESTADOS UNIDOS

CLYDE L. COWAN
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE AMÉRICA

B. J. GRAHAM
ACADEMIA NAVAL DE LOS ESTADOS UNIDOS
Prefacio

Este libro va mas allá del dominio de la física clásica, para explorar tanto el mundo
microscópico del átomo, el núcleo y las partículas elementales, como el mundo
macroscópico del cosmos. Los capítulos que cubren la mecánica cuántica son mas
completos de los que usualmente se encuentran en textos a este nivel, puesto que
sentimos que este tópico es una porción natural y esencial de la física moderna. Así
mismo, el estudio de las partículas elementales se ha ampliado a fin de incluir los
conceptos más recientes.
Como prerrequisito matemático para seguir este texto se considera haber cursado dos
semestres de cálculo elemental, incluyendo rudimentos de cálculo vectorial. A propósito
hemos hecho que todos los capítulos de este libro sean cortos y autosuficientes, para
producir una sensación de logro al estudiante y al mismo tiempo, permitirle al instructor
mayor organización y flexibilidad. Si desea, se puede reordenar los capítulos u omitir
algunos.
Eminencias tales como Einstein y Dirac han contribuido tanto al desarrollo de los
conceptos de la física, que resulta difícil comprender completamente los frutos que implica
su labor. Otros han contribuido, con pasos pequeños pero significativos, a la conquista de
grandes ideas. Estas personas y sus contribuciones también forman parte de la física
moderna.
La bibliografía breve de un físico notable figura al principio de cada capitulo, para destacar
su labor.
El papel principal de los ejercicios y de las preguntas que se incluyen al final de cada
capítulo es ayudar a desarrollar la habilidad del estudiante en la solución numérica de
problemas, y darle elementos al lector para que comprenda la naturaleza de la física y sus
principios básicos. También se ha reconocido el impacto que han tenido las computadoras
en la física, incluyendo en este libro unos cuantos problemas orientados a la computación.
Deseamos agradecer al Comodoro Jack Kineke, USN, por su paciente trabajo en la
preparación de los problemas y por sus muchas y útiles sugerencias, así como q Mary
Hollywood Wilson por mecanografiar nuestro manuscrito. La cooperación dada a los
autores y la atención prestada a nuestro texto original en inglés por el editor,
especialmente por Jane Woodbrige y Ann B. Fox, han mejorado el libro y hecho nuestra
tarea más placentera.

VIRGILIO ACOSTA
CLYDE L. COWAN
BJ. RAHAM
CAPITULO I
ESPACIO Y TIEMPO

1.1 EL VACIO FÍSICO

El mundo natural en que vivimos se nos presenta como una vasta colección de objetos y
eventos, todos los cuales están contenidos en un espacio tridimensional. Percibimos
estos eventos como si se encadenaran en un secuencia continua en el tiempo: cada
evento se ve como el causante de otro, y éste se vuelve a su vez, la causa del siguiente.
Algunas veces, en el lenguaje de la física, estas observaciones que hemos hecho se
plantea diciendo que el mundo natural esta contenido dentro de un continuo tetra-
dimensional llamado espacio-tiempo. El propósito de este texto consiste en examinar el
mundo natural con cierto detalle y descubrir algunas leyes de la naturaleza que nos
ayuden a organizar y describir el espacio-tiempo.

Al organizar y definir así el espacio tiempo, entenderemos mejor el mundo natural.

Sin embargo, antes de estudiar directamente los objetos y eventos de la naturaleza,


conviene contemplar el espacio-tiempo en si mismo. El concepto de espacio-tiempo
contiene la esencia de las más profundas cuestiones que como físicos intentemos
responder. Para la persona común, un vacío es un volumen de espacio que no contiene
absolutamente nada, ni partículas ni moléculas. Pero ésta no es la forma como los físicos
piensan sobre el vacío.

Para ilustrar un aspecto de nuestra compresión del vacío como físicos, efectuaremos un
experimento imaginario. Las distintas partes de este experimento se han observado en el
laboratorio; de manera que aunque esta secuencia particular de eventos no se haya
producido como un solo experimento, en principio así podría hacerse. Empecemos con un
vacío absoluto en un recipiente ideal, con paredes perfectamente reflectoras, que son
aislantes de la mejor clase imaginable. No habrá radiación ni partículas detectables, ya
que a primera vista ser la clase de vacío compuesto de absolutamente nada.

El experimento empieza enfocando alguna luz (radiación electromagnética) dentro del


vacío, través de una ventana muy pequeña en una pared del recipiente. Ya que una
pequeña cantidad será reflejada de regreso por la ventana, más luz se enfocará
continuamente hacia dentro del recipiente.

Ahora debemos empezar a iluminar con luz cada vez más azul dentro de la ventana.
Pronto observaremos cómo el color de la luz que escapa indica que la temperatura del
vacío interior se está elevando. A medida que la temperatura se eleva, la luz que escapa
se vuelve más azul. Ya desde ahora, hemos descubierto que un vacío puede tener una
temperatura.

Para ver qué tan “caliente” se puede volver este vacío, continuemos enviando más y más
radiación dentro del recipiente con mayor rapidez de la que escapa del agujero. En algún
instante de este experimento, un fotón de luz chocará con otro fotón, y aparecerá dos
electrones (figura 1-1). Uno de este par de electrones estará cargado negativamente, y el
otro positivamente. El vacío ya no esta vacío. En el vacío contiene dos partículas de
materia –los dos electrones-
¿De dónde salieron estos dos electrones? No se encontraban en el haz de luz, aunque la
energía total que poseen si entro con la luz. Los electrones son partículas muy diferentes
de los fotones de luz. Los electrones son parte de esa familia de partículas conocida como
fermiones. Portan carga eléctrica así como otra carga llamada número leptónico, y tiene
una masa que continua existiendo aun si los electrones son llevados al reposo. Un fotón
de luz es muy diferente. Es un bosón y no lleva carga de ninguna especie; y un fotón
traído al reposo cesa de existir.

Como físicos no proclamamos conocer la respuesta completa al origen de estos


electrones. Tendemos a pensar que los electrones están siempre allí, en una especie de
estado “virtual”, y que son traídas una existencia detectable por la colisión de los fotones
de luz. Se piensa en el vacío como en un “estado” del espacio-tiempo que no contiene
partículas detectables, y de la condición siguiente (o resultante) como en un estado que
contiene dos electrones. En otras palabras, decimos que alguna especie de acción
aplicada al estado de vacío creó del vacío dos electrones en un “estado corpuscular”

Aunque la probabilidad de que estos electrones lleguen a chocar uno contra el otro sea
pequeña, es posible que lo hagan. Uno es positivo y el otro es negativo; son, de alguna
profunda manera, totalmente diferentes uno del otro y sin embargo al mismo tiempo muy
parecidos. Si llegaran a chocar habría una transición de regreso al estado de vacío. Esto
es, los dos electrones desaparecerían y los dos fotones aparecerían en su lugar. Nos
referimos comúnmente a esto como a la aniquilación de materia-antimateria. Podemos
preguntar: ¿A dónde fueron? ¿Están presentes aún en una forma no detectable?

Mantengamos dos electrones detectables en el recipiente junto con la radiación que


enviamos. Supongamos que no chocan por largo tiempo, durante el cual se vierte mas
radiación a través de la ventana. Un proceso continuo de colisiones entre fotones
producirá mas pares de electrones, y las colisiones de los fotones con los electrones
calentarán a los electrones y producirán mas pares.

La radiación sigue incidiendo y la temperatura sigue aumentando hasta que, finalmente


cuando un fotón choca con un electrón, se produce un par de muones positivo-negativo.
Otra vez, algo nuevo se encuentra en el vacío en forma de estos muones, y estos muones
son diferentes de los pares de electrones formados previamente. Por una parte, los
muones son radiactivos.

Figura 1-1
Después de un flujo continuo de radiación electromagnética dentro de un recipiente vacío
aislado, se forman pares de electrones de electrones eventualmente.

Si el espacio es calentado continuamente enviando más y más radiación dentro de la


ventana más rápido de lo que puede escapar, empezaría a aparecer partículas llamadas
mesones pi o piones.

Otra nueva entidad se encontrara dentro del recipiente en la forma de una fuerza
molecular muy intensa que los mantiene unidos. Los piones son muy diferentes tanto de
los muones como de los electrones. Con mayor calentamiento, eventualmente aparecerán
pares Protón-antiprotón y neutron-antinuetron, y así tendremos los materiales de que
están hechos todos los núcleos atómicos.

Así podemos preguntar: ¿de dónde vinieron estas partículas? “De estados virtuales en el
vacío”, es la respuesta de los físicos. A continuación debemos preguntar: ¿Estaba el vacío
realmente vacío? Podemos responder que si hemos observado la producción de
partículas en el vacío, entonces no estaba vacío. Si la aparición de pares de partículas
antipartícula puede ser llamada evidencia de un vacío “detectable”, entonces debemos
concluir que el vacío estaba atestado con electrones, muones, protones y neutrones así
como de otras partículas que aparecen a medida que continúa el calentamiento del
espacio. Y podemos razonar que el vacío no solo tiene una temperatura definida, sino
también contiene un surtido imaginablemente denso de todas las partículas existentes en
la naturaleza. ¡Ciertamente no es una región de la nada absoluta!

Como hemos visto, con la aparición de protones y neutrones así como de electrones en el
espacio, tenemos los materiales necesarios para construir todos los elementos y
compuestos (o materia) conocidos en la naturaleza-. Además de la construcción de
elementos que continuamente acaece en nuestro recipiente origina, también habrá
partículas que choquen con antipartículas frecuentemente y se desvanezcan, dejando
fotones en su lugar. Establecido un equilibrio entre la materia y la radiación
electromagnética, estarán presentes todos lo0s componentes be4cesarios para construir
una parte real del universo. Además, las partículas que han sido producidas son idénticas
a sus contrapartidas en cualquier parte del universo. Los electrones y protones que
habrán en el recipiente son idénticos a los electrones y protones encontrados en las más
antiguas rocas o en las más lejanas estrellas.

Nuestra conclusión es que el espacio general contiene un denso surtido de todas las
partículas conocidas y que estas partículas son detectables con la ayuda de la radiación
electromagnética (luz). Por esto decimos que el vacío físico es algo muy real.

1.2 EL ESPEJO DEL ESPACIO-TIEMPO

En nuestra discusión del vacío físico, mencionamos los conceptos de materia y


antimateria. Conviene hacer una pausa e investigar un poco más este fenómeno. Hemos
dicho que una partícula es justamente lo opuesto de su antipartícula, pero que las dos son
muy parecidas. Consideremos un objeto situado frente a un espejo plano y supongamos
que podemos ver el objeto así como su imagen. En apariencia el objeto son muy
parecidos, pero son inversos el uno de la otra como la mano izquierda lo es de la derecha.
La imagen contiene la misma distribución de luz y color que el objeto, pero en sentido
inverso.
Ahora supongamos que hay un objeto con una distribución de cargas eléctricas sobre el
espejo es de cobre pulido y esta conectado a tierra. De nuevo hay una imagen óptica
invertida del objeto, pero ahora la imagen tiene una distribución de carga semejante a la
del objeto, sólo que la distribución esta invertida en signo eléctrico. Si hay una
concentración de cargas positivas en la parte superior del objeto, habrá una concentración
similar de cargas negativas sobre la parte superior de la imagen. En este experimento, el
objeto esta un poco mas cerca de ser igual a su imagen, excepto por la inversión (figura
1-2)

Figura 1-2
Un objeto y su imagen óptica son inversos entre sí en la misma forma en que la mano
izquierda lo es de la derecha, y por la inducción eléctrica la distribución de carga sobre la
imagen tiene los signos cambiados.

En último caso, el espacio-tiempo constituye una especie de espejo perfecto –uno refleja
todos los aspectos de cada partícula fundamental y al hacerlo así también invierte a cada
una. Cada partícula tiene una “reflexión” en este espejo perfecto del espacio-tiempo y
cada propiedad de la partícula está fielmente contenida en su imagen, en un sentido
inverso. En este caso, importa poco cual sea llamado el objeto y cuál la imagen. Son
exactamente “semejantes” pero están invertidos en todos los sentidos el uno con
respecto a la otra.

Se puede entonces pensar que la naturaleza esta compuesta de un vasto número de


partículas y de sus correspondientes antipartículas. Estando contenida así cada una, en el
espejo perfecto del espacio-tiempo, puede hallarse muy distantes entre si, pero ambas
están “en” el espejo.

¿Qué pasa cuando un objeto se acerca a su imagen y “choca” con ella? Podemos retomar
el caso de las imágenes ópticas para trazar una analogía. Si observamos una hoja
colgante de la rama de un árbol sobre la superficie de una piscina en calma, vemos la
hoja y su imagen. Ahora dejemos que la hoja caiga hacia el agua. La imagen y la hoja
“chocan” cuando la hoja llega a la superficie del agua. Ambas se desvanecen a medida
que la hoja se hunde. En su lugar, una serie de ondas concéntricas se expanden hacia
fuera del punto de la colisión.
Este es una analogía pero muy inadecuada. Cuando una partícula y su antipartícula se
combinan en una colisión, ambas se desvanecen completamente, y se producen algunos
fotones de radiación electromagnética o, en algunos casos, se forman piones, que se
alejan rápidamente del sitio de la colisión.

Podemos preguntar: ¿Dónde está la imagen particular de este electrón particular que hay
en la punta de mi pluma? ¿Tiene una imagen particular correspondiente y única? Un
pensamiento adicional nos recuerda que todos los electrones negativos son idénticos
entre si. Cualquier electrón positivo puede servir como imagen para un electrón negativo y
viceversa.

Por consiguientes, todas las propiedades físicas de la materia son en algún sentido
reflejadas en el espacio-tiempo, y estas reflexiones constituyen la antimateria. Sin
embargo, debemos hacer un lado una propiedad de estar vivos. La propiedad de la vida
aparentemente no es reflejada en el espacio-tiempo, y aunque sea una propiedad
perfectamente evidente de muchos objetos, no se puede considerar que la vida esté “en”
el espacio-tiempo en el mismo sentido en que las propiedades físicas lo están. No existe
evidencia de una “antivida” sino únicamente de la ausencia de vida en casos particulares.

1-3 LA MEDIDA DEL ESPACIO-TIEMPO

Hemos aprendido, en nuestros estudios anteriores de ciencias naturales en sus muchos


aspectos diferentes, que diversamente denominamos masa, energía fuerza, momento,
carga eléctrica, etc. Empero, es importante recordar que ninguna de estas cualidades es
medida nunca en un sentido directo. Debemos aprender que todo cuanto se hace, en
último término, al efectuar una observación científica es medir intervalos de espacios e
intervalos de tiempo. Todas las otras cantidades se derivan de estas medidas. Los
intervalos espaciales se pueden medir directamente con alguna especie de barra para
medir (por ejemplo, con un metro), o pueden ser indicados por alguna especie de escala
de resorte (por ejemplo, por las posiciones variables de una aguja de balanza).

Otro método para efectuar la medición de un intervalo de distancia consiste en considerar


el intervalo de tiempo que le toma a un pulso de radiación electromagnética salir y
regresar después de ser reflejado. Así, notamos que existe una cercana relación entre los
intervalos temporales y los espaciales. En forma análoga, las distancias desde un pico a
otro de algunas ondas en un medio determinado, puede usarse como una medida de
intervalos temporales. Más a menudo, sin embargo, la medición de un intervalo temporal
se efectúa anotando las posiciones sucesivas de las manecillas de un reloj. En la misma
forma en que los intervalos de tiempo pueden estar íntimamente relacionados a los
intervalos de espacio, también es verdad lo contrario. De hecho, todas las otras
cantidades de las cuales hablamos en física pueden derivarse de estas dos especies de
intervalos. Tal vez deberíamos volvernos más consistentes de nuestros métodos al hacer
estas mediciones básicas.

Consideremos por un momento la medición directa de un intervalo espacial con barras


para medir. Se colocan un metro a lo largo del intervalo de manera, que el cero coincida
con uno de los extremos del intervalo, y entonces anotamos el numero de centímetros
enteros que mide. A la siguiente del centímetro la dividimos por ejemplo, en décimas.
Anotamos el número entero de estas décimas y a la siguiente parte de una décima de
centímetro la volveremos a subdividir. Podemos continuar haciendo esto, utilizando en
lugar de un metro un microscopio y después un interferómetro, hasta que alcancemos el
límite de nuestra habilidad para dividir el siguiente intervalo en partes. Nuestra respuesta
es un número decimal con ocho o nueve dígitos.

Cuando se ha alcanzado el límite de nuestra habilidad para medir el espacio restante, y


tener aún un número finito, racional, decimal por respuesta, suponemos que, en iun
principio, si pudiéramos diseñar instrumentos mas más sensitivos podríamos proceder a
dividir el intervalo restante en partes aun más pequeñas ad infinitud. Suponemos que el
espacio que hemos medido con numero finito de pasos puede se medido con una
infinidad de pasos hasta que el trozo de intervalo restante constituya un numero
“infinitesimal”. ¿Cómo hacemos esta suposición? Se hace cuando nuestras mediciones se
usan como valores numéricos en las expresiones del cálculo diferencial e integral. El
cálculo infinitesimal es en si mismo el modelo matemático de la suposición que hemos
hecho. Recuérdese que en el cálculo, las razones de los intervalos se aproximan a un
límite a medida que los intervalos se aproximan a cero. La analogía de esta suposición
implica, entonces, que se puede pensar del espacio-tiempo como de una entidad
continúa. Así mismo suponemos que, lógicamente, podemos considerar cualquier
intervalo de espacio-tiempo, no importa lo pequeño (o infinitesimal) que el intervalo pueda
ser.

Sin embargo, debemos recordar que no hay otra razón lógica para considerar que los
intervalos son infinitesimales, que el hecho de que las matemáticas que describen tal
continuo son más simples de lo que serían si hubiera algún intervalo más pequeño pero
finito de espacio-tiempo. Ninguna teoría coherente de la física de ha construido aún sobre
la base de una estructura no-continua, discreta, del espacio-tiempo. Pero debemos
recordar, de nuevo, que ninguna razón nos obliga a considerar el espacio-tiempo como un
continuo distinto a la conveniencia de las matemáticas. Todavía tenemos mucho que
aprender en cuanto se refiere a la estructura del espacio-tiempo.

1.4 MATERIA Y ESPACIO-TIEMPO

Empezamos este capítulo discutiendo los objetos materiales que estaban contenidos en
un espacio tridimensional, y es posible que hayamos usado palabras equivocadas cuando
dijimos que la materia estaba “contenida” en el espacio. Si examinamos mas
cuidadosamente esta declaración, vemos que implica que el continuo espacio-tiempo es,
simplemente, un trasfondo pasivo en el cual los objetos materiales están en alguna forma
incrustados. Ciertamente ésta es la forma como el espacio-tiempo es tratado en la física y
en la filosofía clásica. Se consideraba que el espacio era un basto recipiente de alguna
clase, que proveía campo para que los objetos del universo se movieran y ejercieran sus
mutuas influencias entre sí.

Sería bueno considerar, por otro lado, si de alguna manera la existencia de objetos
materiales podría ser debida a la “geometría” del espacio-tiempo mismo y, además que la
materia podría ser una propiedad más de un espacio-tiempo que lo abarca todo. Este fue
el punto de vista adoptado por Albert Einsten principios del siglo XX en sus esfuerzos por
construir una teoría general de la relatividad. El postuló que la existencia de fuerzas de
cualquier clase podría considerarse como una manifestación de algunas curvaturas
particulares en el espacio-tiempo, que producía aceleraciones. Todas las fuerzas, ya sean
gravitacionales, eléctricas, nucleares, etc., son, tal vez, sólo simples modelos
convenientes de una situación general más compleja, en la cual una curvatura produce la
masa. La concepción de la relatividad general presentada por Eisnten es bien resumida
por Erwin Schodinger: “La aspiración ideal, la meta última de la teoría, no es ni más ni
menos que esto: un continuo tetradimensional dotado de una cierta estructura geométrica
intrínseca, una estructura que está sujeta a ciertas leyes inherentes puramente
geométricas, debe ser el modelo adecuado del mundo real a nuestro alrededor en el
espacio y en el tiempo, con todo lo que contiene incluyendo su comportamiento total, el
despliegue de todos los eventos que en él tienen lugar”

Esta es, desde luego una descripción muy diferente del simple modelo de recipiente con
que iniciamos nuestra discusión. Cual visión de las relaciones que existen entre el
espacio-tiempo y la materia es la correcta, si alguna lo es, constituye uno de los
problemas esenciales que enfrenta la física moderna. Permanece para que las futuras
generaciones de físicos la resuelvan. En este texto, sólo podemos asistir a los científicos
a principiar tamaña tarea.

1.5 RESUMEN

Hemos visto que, en un sentido básico en la física, un vacío en el espacio-tiempo no es


un concepto vacío sino que contiene un vasto número de todas las partículas conocidas.
La forma en que estas partículas deben ser detectadas implica el uso de una señal
luminosa de alta energía. También es verdad que no hay razones básicas para suponer
que el espacio-tiempo puede ser dividido en intervalos cada vez, más pequeños
infinitamente. El espacio-tiempo puede ser un continuo, o puede ser discreto, si consiste
en alguna forma de celdas indivisibles. En su interacción con la materia, el espacio-tiempo
actúa en forma fundamental como un espejo perfecto, que suministra una imagen
completa y completamente invertida de cada partícula en el universo. También puede ser
verdad que el espacio-tiempo mismo sea o un recipiente pasivo del mundo físico o por sí
mismo la causa de todos los fenómenos por y a través de su propia geometría intrínseca.

PREGUNTAS.

1.1 ¿En qué sentido se puede decir que un vacío tiene temperatura?
1.2 ¿en qué sentido puede un vacío “absoluto” considerarse como absolutamente vacío, y
en qué sentido puede este mismo vacío considerarse como muy lleno? Utilice el
concepto de “detectabilidad” en su respuesta.
1.3 ¿En qué sentido se puede considerar el espacio-tiempo como un espejo?
1.4 Bosqueje la figura de un “objeto” cualquiera y la de su “imagen” en un espejo metálico
pulido. Dote a su objeto con una distribución de carga eléctrica, positiva y negativa.
Muestre la carga eléctrica resultante de la imagen
1.5 En su opinión, ¿puede la propiedad llamada “vida” ser clasificada como una propiedad
puramente física que deba ser reflejada en el espejo del espacio-tiempo? Discuta el
pro y el contra.
1.6 Discuta el procedimiento por el cual suponemos que el espacio-tiempo es un continuo,
cuando aplicamos el cálculo diferencial a las mediciones efectuadas en el espacio-
tiempo.
Use la definición fundamental de diferencia en su respuesta.
1.7 ¿Qué se quiere expresar, matemáticamente, con el término “continuo”? Consulte
algunos textos sobre análisis en la sección de matemáticas de una biblioteca.
1.8 Discuta la diferencia entre un universo en el cual toda la materia esta simplemente
incrustada en el espacio-tiempo y otro en que la geometría del espacio-tiempo
“produce” la materia.
CAPITULO II
LEYES DE CONSERVACIÓN

2-1 CONSERVACIÓN DEL MOMENTO LINEAL.

Sabemos por nuestros estudios previos que la llegada del siglo XX marcó el principio de
una era de progreso sin paralelo en el desarrollo de las ciencias físicas. Aún así aunque la
mecánica clásica tiene casi 400 años de antigüedad, un conocimiento de ésta es esencial
para comprender claramente los principios básicos de la física moderna, por ejemplo, la
teoría de la relatividad y la mecánica cuántica. Examinemos el desarrollo de la física
clásica antes de proceder con nuestra discusión de la física moderna.

La cinemática, el estudio del movimiento, fue desarrollado principalmente por Galileo


Galilei (1564-1642) un brillante astrónomo y matemático italiano. En el más básico de los
sentidos, la cinemática es justamente un estudio geométrico con la adición de un nuevo
parámetro- el tiempo. El estudio de las causas del movimiento (la dinámica) fue
desarrollado por Newton el gran astrónomo, físico y matemático inglés.

La mecánica clásica ha sido útil al resolver una amplia variedad de problemas en


ingeniería, astronomía, y física; sin embargo, el desarrollo de la física; sin embargo, el
desarrollo de la física moderna ha mostrado que la mecánica clásica no es universal en su
aplicación. La investigación del mundo microscópico de los átomos, electrones y
protones, etc., ha impulsado el desarrollo de nuevas herramientas de la física moderna:
de la relatividad y de la mecánica cuántica. Debemos notar en este punto que como
físicos continuamente estamos tratando de establecer un modelo matemático para
describir el espacio o el universo a nuestro alrededor. Notemos que: Una teoría en la
física no se considera como una verdad total, sino sólo como un modelo para aplicarse a
resolver problemas y encontrar soluciones que estén en cercano acuerdo con la evidencia
ofrecida por la determinación experimental.

Las mas fundamentales de estas leyes o modelos son las leyes de conservación. Se
dividen en dos grupos: las leyes elementales “extrínsecas” sobre la conservación del
momento lineal, del momento angular y de la energía; y las leyes “intrínsecas” sobre la
conservación del número total de nucleones en una reacción nuclear, la conservación del
numero de leptones y de bariones, y así sucesivamente. Este último grupo de leyes de
conservación será desarrollado y discutido en esta obra a medida que sea necesario. Aquí
revisaremos las leyes elementales de conservación con ánimo de establecer una base
para el estudio de esta materia.

La mecánica clásica ha sido abordada o estudiada ya sea empezando con las leyes de
Newton como base o empezando con el principio de conservación del momento lineal.
Nosotros abordaremos la mecánica desde el último punto de vista, ya que la conservación
del momento lineal es más simple y sus aplicaciones son mas generales. Así,
supondremos que el principio de conservación del momento lineal es la ley mas
fundamental.

Al discutir los movimientos relativos de varios cuerpos, podríamos usar las varias
velocidades correspondientes: aquellas velocidades de cada uno de los cuerpos con
respecto a cada uno de los otros cuerpos. Este procedimiento pronto se vuelve muy
complicado y por lo tanto encontraremos más simple usar, en su lugar, un sistema
tridimensional de coordenadas ortogonales para describir un “marco de referencia”
común, en el cual se mueven todos los cuerpos (aunque tal vez algunos estén en reposo)
Por ortogonal queremos decir que las coordenadas mismas no dependen una de las
otras. El marco (x.y.z) de coordenadas lineales mutuamente perpendiculares es un
ejemplo muy común.

También especificaremos que este marco es un marco “inercial” de referencia. Con lo cual
queremos decir que, en él, la mecánica clásica permanece válida. Veremos mas tarde que
la “mecánica clásica” incluye la mecánica de la relatividad especial. Si podemos
especificar tal marco de referencia todos los otros marcos de referencia que se mueven
con velocidad lineal constante con respecto al primero también son inerciales. El
problema de la existencia de un marco fundamental de referencia, como aquel en el cual
son válidas las leyes de Newton y de la teoría de la gravitación, conocido como principio
de Mach.

Inherentemente relacionado al concepto de fuerza, piedra angular d la mecánica, está lo


que llamamos masa inercial. La masa inercial representa una medida de la oposición que
un cuerpo experimenta para ser acelerado. Sabemos que para una fuerza dada, mientras
mas grande sea la masa sobre la cual actúa la fuerza, menor es la aceleración impartida
al cuerpo. Clásicamente, se considera que la masa inercial es una constante universal e
independiente de efectos exteriores tales como fuerza, temperatura, o velocidad.

El momento lineal de una partícula de masa inercial m que se mueve con velocidad v es
un vector que se define por.

p  mv
(2-1)

En términos de vectores unitarios y de componentes, podemos escribir

p  imv x  jmv y  kmv z

Donde i, j, k son vectores unitarios paralelos a los ejes coordenados x, y, y z


respectivamente, y donde v x , v y y v z son los componentes correspondientes del vector
de velocidad v referidos a los tres ejes ortogonales.

El principio de conservación del momento lineal establece que: Para un sistema aislado
de partículas, el momento lineal total del sistema permanecerá constante. Por un sistema
aislado se entiende un sistema libre de cualquier influencia externa.
Para el sistema aislado de la figura 2-1

mA vA + mB vB = constante (2-2)

Para un sistema compuesto de muchas partículas.


N
Tenemos mA vA + mB vB +. . . .+ mN vN = i
mi v i  cons tan te (2-3)

Ahora derivaremos las tres leyes del movimiento de Newton a partir del principio de la
conservación del momento. Para dos partículas aisladas, la diferencia de la ecuación (2-2)
con respecto al tiempo da
dv a dv
mA  m B B
dt dt

Ya que a = dv/dt, tenemos:

mAaA = - mBaB (2-4)

Las aceleraciones son así inversamente proporcionales a las masas inerciales, a= F(1/m),
donde F es una constante de proporcionalidad. Por lo tanto, tenemos una definición de
fuerza:

(2- F = ma 5)

Figura 2-1
El principio de conservación del momento lineal para un sistema de dos partículas
aisladas requiere que mA vA + mB vB = constante a través de toda la interacción de las dos
partículas, desde t   hasta t  

Esta es la segunda ley de Newton. Ahora bien, para dos partículas aisladas
interaccionando sólo entre sí por una fuerza (por ejemplo, eléctrica o gravitacional), FA es
la fuerza que la partícula B ejerce sobre la A y FB es la fuerza que la partícula A ejerce
sobre la B ó

FA = - FB

Este es el principio de acción y reacción al que nos referimos como la tercera ley de
Newton.

Finalmente, para una sola partícula libre, ya que tanto F = 0 como a = 0, y puesto que
sabemos que a = dv/dt concluimos que

v = constante

Esta es una exposición de la ley de inercia o primera ley de Newton.


La segunda ley de Newton puede escribirse como
d
F  mv  (2-6)
dt

Cuando la fuerza actúa por un tiempo finito t’ tenemos

t'

 Fdt  mv  mv
t 0
0 (2-7)

Esta integral es llamada impulso de la fuerza F.


Vemos que es igual al cambio de momento que resulta de la aplicación de esta durante el
tiempo t’.

Cuando una partícula energética efectúa una colisión de corta duración con una segunda
partícula, se dice que las fuerzas entre las partículas son fuerzas impulsivas. Aunque las
fuerzas impulsivas mismas son en general difíciles de medir, las colisiones pueden ser
analizadas a través de la conservación del momento lineal usando la ecuación (2-7). Ya
que las fuerzas impulsivas a menudo son grandes cuando se comparan con las fuerzas
externas al sistema, y ya que son aplicadas por muy cortos intervalos de tiempo,
frecuentemente podemos suponer que las fuerzas externas al sistema son despreciables.
Por estas razones, durante una colisión, elástica o inelástica, se puede suponer que el
momento se conserva.

2-2 CONSERVACIÓN DEL MOMENTO ANGULAR.

El momento angular para una partícula con momento lineal p, localizada por el vector de
posición r con respecto a un origen de referencia O, es un vector definido por

L = r x mv = r x p (2-8)

Como se ilustra en la figura 2-2 (a). Debemos notar que el momento angular depende de
la elección del lugar del origen de referencia. También, contrariamente a nuestras
expectativas, la partícula no necesita tener, con respecto a un sistema dado de
coordenadas, ningún tipo de movimiento circular para poseer momento angular. Podemos
reescribir el vector de momento angular en términos de los vectores unitarios y de las
componentes del momento lineal como

i j k
L x y z
px py pz
(2-8a)

 i  yp z  zp y   j  zp x  xp z   k  xp y  yp x 
Figura 2-2 (a)

Una partícula de masa m con momento lineal p dirigido en el sentido negativo del eje Y
tendrá un momento angular L=r x p (b) Una partícula de masa m sobre la cual actúa una
fuerza F (en el plano yz) tiene un momento de torsión con respecto al origen igual a   r
x F.

Vectores unitarios y de las componentes del momento lineal como

î. . .ˆj. .k̂


L .x. y. z
.p x .p y .p z
L  î  yp z  zp y   ˆj zp x  xp z   k̂  xp y  yp x  (2-8a)

Recordemos que la fuerza puede ser considerada la “causa” del movimiento lineal. En la
misma forma el momento de torsión, usualmente denotado por   , puede ser
considerada la “causa” del movimiento rotacional. En la figura 2-2 (b) una fuerza F
aplicada a una partícula con el vector de posición r desde el origen de referencia produce
un momento de torsión.

  r x F. (2-9)
Para desarrollar una relación entre el momento angular y el momento de torsión,
diferenciamos la ecuación (2-8) con respecto al tiempo, obtenido

dL dr d
  mv  r   mv 
dt dt dt

Ya que dr/dt = v, (dr/dt) x mv = 0, y F = (d/dt)(mv), la ecuación se puede simplificarse a

dL
rxF=  (2-10)
dt

En el movimiento planetario, la atracción gravitacional actúa continuamente sobre un


cuerpo. Esta siempre es una fuerza dirigida a lo largo del radio de la trayectoria del
cuerpo, dado que el centro del cuerpo es el origen de referencia. Ya que el vector de
posición r y la fuerza F están siempre en la misma dirección,   r x F = 0 , y de la
ecuación (2-10) concluimos que el omento angular L de tal sistema debe ser constante.

Para un sistema de muchos cuerpos y fuerzas, el momento de torsión resultante es

 R  i 1 i 
N d
dt
 L 
N
i 1
(2-11)

Consideremos un sistema libre de fuerzas externas. Nuestro análisis previo ha mostrado


que los momentos de torsión debidos a las fuerzas internas entre cualquier par de
partículas se cancelan, de acuerdo con la tercera ley de newton,
d
  L  0
dt

Y por lo tanto

 L  cons tan te (2-12)

Esta es una exposición de la conservación del momento angular.

2-3 CONSERVACIÓN DE LA ENERGÍA

En la figura 2-3 (a) sobre una partícula que se mueve a lo largo de la trayectoria curvilíneo
AB actúa una fuerza F a medida que recorre el desplazamiento dr. El trabajo de la fuerza
se define por

dW  F  dr (2-13)

Si la fuerza F es la resultante de todas las fuerzas que actúan sobre la partícula.


Entonces:

B B vB
dv
W AB   F  dr   m  dr   mv  dv
A A
dt vA
Ya que dr/dt = v. Si integramos se obtiene

vB
1 1
 mvdv  2 mv
2 2
W AB  B  mv A  K B  K A (2-15)
vA
2

La cantidad K=1/2mv2 se define como la energía cinética. Esta es una exposición del
principio de trabajo-energía: El trabajo resultante efectuando por todas las fuerzas que
actúan sobre la partícula es igual al cambio correspondiente de la energía cinética.
La fuerza Fc en la figura 2-3 (b) se llama fuerza conservativa.

W AB  F
ACB
C  dr 
ADB
FC  dr  cons tan te

Figura (2-3) (a)


El trabajo hecho por la fuerza F al mover la partícula una distancia dr es dW  F  dr (b)
B

Para una fuerza conservativa FC, el trabajo W AB   F  dr es independiente de la


A
trayectoria que conecta a los puntos A y B.

Podemos exponer esto diciendo: Si el trabajo hecho por Fc al mover la partícula desde el
punto A hasta el punto B es independiente de la trayectoria tomada, entonces FC es una
fuerza conservativa. Como un ejemplo, revisemos el trabajo hecho por la fuerza
gravitacional. La figura 2-4 muestra una partícula de masa m a medida que se mueve
desde el punto A hasta el punto B bajo la influencia de la fuerza gravitacional Fg
Ya que Fg = -jmg, el trabajo hecho por la fuerza es

h2

W AB     jmg    idx  jdy 


h1
h2

  mgdy  mg  h1  h2 
h1

W  mgh
Figura 2-4
El trabajo hecho por la fuerza gravitacional conservativa es independiente de la trayectoria
entre los puntos A y B.

Ya que el trabajo por la fuerza gravitacional es independiente de cualquier trayectoria que


se tome entre los puntos A y B, es una fuerza conservativa.

La energía potencial se define en términos del trabajo hecho por una conservativa:

B
U AB   FC  dr  U A  U B (2-16)
A
(independiente de la trayectoria)

La función escalar de posición U(x,y,z) es la función de la energía potencial asociada con


la fuerza conservativa FC. Las cantidades UA y UB son simplemente los valores de la
función U(x,y,z) evaluada en los puntos extremos de la trayectoria. La energía potencial
en cualquier punto dado está definida por la ecuación (2-16), en la posición B puede ser
elegible arbitrariamente. Usualmente, B se escoge en el infinito, de manera que UB = 0.

Por lo tanto,
B A
U AU AB   FC  dr    FC  dr (2-17)
A B

La energía potencial en cualquier punto es entonces definida como el trabajo hecho por
una fuerza igual pero opuesta en dirección, usada para mover la partícula desde el punto
de referencia B hasta la posición dada A

Recordemos el principio del trabajo-energía dado por la ecuación (2-15).

WAB = KB - KA
Esto puede ser reescrito para incluir tanto fuerzas conservativas como no conservativas:
WAB(conservativas)+ WAB(no conservativas) = KB - KA (2-18)

WAB(conservativas) = UA - UB
Rearreglando los términos de la ecuación (2-18)

WAB(no conservativas) =( KB - KA ) – (KA – KB)

(2-19)
WAB(no conservativas) =( KB + KB ) – (KA – KA)

Si todas las fuerzas implicadas son conservativas, de forma que WAB (no conservativas) =
0, obtenemos

KA + UA = KB + UB = constante

Esta es una exposición de la conservación energía mecánica. En otras palabras podemos


decir que cuando todas las fuerzas que actúan sobre una partícula son conservativas, la
energía total en cualquier posición es igual a una constante llamada energía mecánica
total.

Cuando consideramos todas las fuerzas, tanto conservativas como no conservativas, el


trabajo hecho por las fuerzas no conservativas en la ecuación (2-19) siempre aparecerá
como alguna forma de energía. Por ejemplo, si la fuerza no conservativa es una fuerza de
fricción, entonces la energía de esta fuerza aparecerá como energía calorífica. El principio
de conservación de energía, una exposición generalizada que deducimos de la
experiencia, establece que la energía de un sistema aislado puede ser transformada de
una clase de energía a otra; sin embargo, la energía total en sus varias formas no puede
ser creada ni destruida.

2-4 CAMPOS

Una definición de la física establece que es el estudio de los diferentes tipos de


interacciones gravitacionales, electromagnéticas, débiles y fuertes. Estas interacciones
pueden ser estudiadas a través del mecanismo de los campos. Brevemente revisaremos
aquí los conceptos de campo.

Hay dos categorías de campos: vectoriales y escalares. Definimos un campo como una
región del espacio en la cual podemos hacer una medición de una cantidad física. Un
campo escalar de posición es definido por una función de posición   x, y , z  que asigna
a cada punto en el espacio un valor numérico escalar. Por ejemplo, consideremos un
bloque metálico tridimensional que contiene una fuente de calor. El campo escalar de
temperatura para este bloque puede ser dado como

  x, y, z   2 x 2  3 y 2  z  16 º C 

El valor escalar de la temperatura asociado con un punto particular P (x=2, y=1, z=0) es
entonces.
  x, y , z     2,1,0  11º C

La masa m1 crea un
El campo gravitacional g Una fuerza W2 = m2 g se
campo gravitacional g en
sobre la masa m2 ejercerá sobre m2
el espacio que rodea a m2
La masa m2 crea un
El campo gravitacional g’ Una fuerza W1=m1 g’ se
campo gravitacional g’ en
actúa sobre la masa m1 ejercerá sobre m1
el espacio que rodea a m1
Figura 2-5
Interacción gravitacional entre dos masas.

Existen muchos otros ejemplos de campos escalares, tales como una distribución de
densidad, presión y así sucesivamente. En algunos casos se añade una cuarta
coordenada –el tiempo- y el campo escalar se vuelve una función tanto de la posición
como del tiempo. Un caso simple se da cuando la temperatura en un punto dado no
permanece constante y varía con el tiempo.

Un campo vectorial se define por una función vectorial F(x,y,z) que asigna a cada punto
en un marco de referencia dado, un vector. Un buen ejemplo de un campo vectorial es el
campo gravitacional de la tierra, en el cual se asigna un vector g a cada punto en el
espacio. La magnitud de g depende de un parámetro –la distancia del, punto al centro de
la tierra.

La interacción de los campos gravitacionales de dos masas se ilustra en la figura 2-5. Los
campos gravitacionales a distancias PA, PB, PC, y PD de la masa m 1 son,
respectivamente gA, gB, GC y GD.

La masa de prueba m2 localizada en P’ a la distancia r de la masa m 1 experimenta un


campo gravitacional g producido en ese punto por la masa m1.

El campo actúa sobre m2 y le produce una fuerza gravitacional F2=m”g. Esta siempre es
una fuerza atractiva dirigida hacia m1. Siguiendo el mismo análisis, vemos que m2 ejerce
una atracción gravitacional F1=-m1g sobre m1. Las fuerzas F1 y F2 son iguales y opuestas
en dirección, de acuerdo con el principio de acción y reacción F1=-F2.
Como ya expusimos antes, además de las interacciones entre fuerzas gravitacionales,
hay otras fuerzas interaccionantes-electromagnéticas, fuertes o nucleares, y débiles. Las
intensidades relativas de estas interacciones se muestran en la tabla 2-1.

Tabla 2-1 Fuerzas de interacción

Intensidad
INTERACCIÓN
Relativa
Gravitacional 1
Débil (nuclear) 1027
Electromagnética 1038
Fuerte (nuclear) 1040

Aunque las interacciones gravitacionales son las más débiles, la peculiar propiedad que
poseen de aumentar sin límite a medida que la masa atractiva aumenta, hace de la fuerza
gravitacional la más obvia de la vida cotidiana. Estas fuerzas fueron usadas por Newton
en el siglo XVII para construir su teoría universal de la gravitación. Las fuerzas
electromagnéticas llegaron a ser conocidas de los antiguos, a través de la atracción que la
magnética ejercía sobre materiales magnéticos tales como el hierro, y en la atracción o
repulsión de pequeños trozos de materiales por el vidrio o la resina frotados con seda.
Augusto Agustino (San Agustín) fue el primero en notar la diferencia entre las fuerzas
eléctricas y magnéticas en estos ejemplos. Muchos siglos después, Faraday, Maxwell,
Lorente y otros cuantificaron el concepto d campo electromagnética. El campo nuclear fue
descubierto por Rutherford en sus históricos experimentos con hojas de oro para
dispersar partículas alpha procedentes de fuentes radiactivas. El campo nuclear débil está
implicado en el decaimiento B de las partículas elementales y de los núcleos atómicos y
fue escrito por primera vez en forma cuantitativa por Fermi en su teoría del decaimiento B
desarrollado en la década de 1930.

Las interacciones gravitacionales y electromagnéticas explican la mayor parte de los


fenómenos que tienen lugar en el mundo macroscópico. Así, estas interacciones fueron as
primeras en ser entendidas. Por otro lado, se puede pensar en las interacciones fuerte y
débil como en los modelos de trabajo apropiados para los fenómenos del mundo
microscópico.

Brevemente, entonces, establecemos de nuevo que la materia de la física se puede


definir como el estudio de los diferentes tipos de interacción entre las partículas y de las
leyes de conservación.- Las leyes elementales de conservación discutidas en este
capítulo forman la base de la física teórica. Las leyes intrínsecas de conservación, tales
como la conservación de la paridad, la conservación de los nucleones, etc., serán
desarrolladas y estudiadas en capítulos posteriores a medida que la necesitemos.

Establecemos sin probarlo que cada ley de conservación aparece como el resultado de
alguna propiedad d simetría única de un campo o del espacio-tiempo mismo.

PROBLEMAS.

2-1 Unas partículas de masa m1=2kg tiene una velocidad v1=3i+5j m/seg, y una
segunda partícula de masa m2=6 kg tiene una velocidad v2=4i+2j m/seg.
¿Cuál es el momento total del sistema compuesto de estas partículas?

2-2 Un neutrón con una velocidad de 8 x 106 i m/seg efectúa una colisión elástica de
frente con un núcleo de helio inicialmente en reposo. Determine el momento y la
velocidad del núcleo de helio después de la colisión.

2-3 Muestre que para un planeta en órbita alrededor del sol bajo la influencia de
fuerzas radiales solamente, el momento angular dl planeta se conserva.

2-4 Una partícula  con una velocidad de 6x105 m/seg hace una colisión elástica con
un átomo de carbón inicialmente en reposo. La partícula  es la dispersada a un
ángulo de 60º con respecto a la dirección original y el átomo de carbón a un
ángulo de 30º al otro lado de la dirección inicial. La masa del átomo de carbón es
tres veces la de la partícula  . Encuentre la velocidad del átomo de carbón
después de la colisión.

2-5 Una masa de 3 Kg. con una velocidad de v=9.6i + 12.8 j m/seg golpea una pared
perpendicular al eje X. Suponga que esta es una colisión perfectamente elástica y
determine el impulso dado a la masa como un resultado de la colisión.

2-6 Una masa de 5 Kg. con una velocidad v1=20i m/seg golpea una pared
perpendicular al eje X. Suponga que esta es una colisión perfectamente elástica y
determine el impulso dado a la masa como un resultado de la colisión.

2-7 Una partícula de masa m=2 kg. Se mueve con una velocidad constante de v=20i
m/seg. Si pasa por el punto P(0.10m) en el tiempo t=0, encuentre su momento
angular con respecto al origen cuando t=1.0 seg y cuando t=3.0 seg.

2-8 Un electrón gira una trayectoria circular de radio 5.3x10 -11 m con una velocidad de
2.2x106 m/seg. ¿Cuál es la magnitud del momento lineal del electrón? ¿Cuál es la
magnitud del omento angular?
2-9 Un astronauta usa un uniciclo para ejercitarse. Si el astronauta y el uniciclo están
“flotando” mientras que se ejercita, describa el movimiento resultante. ¿Qué pasa
cuando repentinamente detiene la rueda giratoria?

2-10 ¿Qué tanto trabajos requiere para acelerar una masa de 0.012 kg de una
velocidad de 200 m/seg hasta otra de 380 m/seg?

2-11 Las estrellas brinarias de igual masa giran alrededor de su centro de masa.
Discuta la conservación del momento, lineal y angular, para este sistema.

CAPITULO 3
RELATIVIDAD CLÁSICA

3-1 LIMITES DEL "SENTIDO COMÚN"


En el capítulo previo empezamos nuestro estudio de la física, y por lo tanto del mundo
físico, considerando el efecto que las fuerzas mecánicas tienen sobre los objetos en el
universo. Cómo actúan las fuerzas para hacer que los objetos se muevan o para cambiar
su estado de movimiento, es el tema de una rama de la física llamada mecánica. Todos
hemos observado estos fenómenos desde nuestra más temprana niñez; todos hemos
experimentado fuerzas y aceleraciones de algunos objetos. Por ejemplo, hemos aprendido
a "inclinarnos" hacia el interior de una curva cuando estamos patinando o corriendo.
Hemos experimentado un "momento" a medida que nos deslizamos en bicicleta hacia
abajo y después hacia arriba de una colina. Hemos observado los efectos de fuerzas
generadas contra una superficie: por ejemplo, cuando una roca o pelota golpea una
superficie y su vector de momento cambia con rapidez, especialmente si la superficie es
una ventana de vidrio. Estos eventos constituyen nuestra experiencia común, y así se
vuelven componentes de lo que calificamos como nuestro sentido común.

Los físicos y otros científicos están tratando de ampliar estas lecciones del sentido común
y de aplicarlas a lo muy grande (macroscópico), a lo muy pequeño (microscópico), a lo
muy rápido, y a los objetos muy distantes. Un verdadero progreso en estos intentos se ha
obtenido en los siglos recientes, a medida que los científicos aprendieron a codificar la
experiencia común en un conjunto de leyes generales que podían expresarse como
ecuaciones. Estas ecuaciones se pueden aplicar a descripción de una vasta porción del
universo conocido.

Las mediciones que efectuó Tycho Brahe, uno de los primeros astrónomos, de los
movimientos de los planetas a través del firmamento, proveyeron a Johannes Kepler en el
siglo XVI con datos suficientes para que pudiera definir las trayectorias de los planetas
como órbitas alrededor de un centro de masa común. Después, hacia el fin del siglo XVII,
Newton desarrolló su teoría de la mecánica usando algunos de los conceptos cinemáticos
creados por Galileo, y pudo demostrar que las leyes empíricas del movimiento planetario,
formuladas por Kepler, tenían su base física en las leyes de la gravitación.

Los físicos del siglo XVII se animaron bastante al encontrar que, evidentemente, las
mismas leyes de la mecánica que describen la trayectoria de una roca lanzada a través
del aire podían describir el movimiento de los planetas alrededor del sol. Entonces fueron
capaces de ampliar legítimamente sus "sentidos comunes" a grandes distancias.

Sin embargo nosotros, como físicos del siglo XX, a medida que abarcamos mayores
distancias y masas más grandes, o a medida que consideramos objetos muy pequeños y
objetos que viajan a muy altas velocidades, encontramos que nuestros sentidos comunes
ya no son aplicables. Así, descubrimos que las "leyes" que gobiernan el mundo existente a
nuestro alrededor son, en realidad, sólo aproximaciones a un conjunto más grande de
leyes que cubren un dominio más amplio de la naturaleza. Encontraremos entonces que
este conjunto más grande de leyes está lejos todavía de ser un conjunto verdaderamente
universal con el cual describir el vasto universo en todos sus detalles. Pero como nuestros
sentidos comunes sí se aplican, con precisión excelente, a una gran porción de la natu-
raleza, utilizamos un término especial para designar este dominio de la física: clásica.

La mecánica clásica, como otras ramas de la mecánica que han sido desarrolladas,
depende del tipo de leyes de conservación que establecen que alguna cantidad
permanece igual a través del cambio en el movimiento de un objeto. Por ejemplo, la masa
de una pelota antes y después de haber sido golpeada. El sentido común nos dice que,
fundamentalmente, la naturaleza debe ser la misma para el hombre que viaja en un tren
que para el hombre que ve pasar al tren por su lado. Una distancia, digamos de 1 m.
medida sobre el tren debe ser la misma que una distancia equivalente medida sobre la
tierra, y el reloj en el bolsillo del hombre en el t tren debe marcar la misma hora que el reloj
del hombre que ve pasar el tren por su lado. Estas son conclusiones del sentido común o
del enfoque clásico de la naturaleza. Derivemos ahora, de esta forma de abordar la
naturaleza, un postulado clásico.

Figura 3-1
Un punto M, moviéndose en el espacio y en el tiempo, se observa desde un sistema
estacionario S, y desde un sistema Si que se mueve con una velocidad v con respecto a
5t.

3-2 PRINCIPIO CLÁSICO DE LA RELATIVIDAD

La definición del término relatividad proporciona el concepto clásico subyacente en gran


parte de la física, y sin embargo lo encontramos tan simple, que parece casi trivial. Por
relatividad queremos decir la apariencia que presenta la naturaleza a un observador y su
relación con la apariencia que presenta la naturaleza a otro observador, que puede estar
en movimiento con respecto al primero. Parece de simple sentido común que el estado de
movimiento relativo de un observador no debería alterar las leyes la naturaleza. Si el caso
de movimiento de un observador pudiera cambiar las leyes, deberíamos preguntamos:
¿existe un conjunto infinito de leyes, o no existe ninguna ley? Así que expresamos fe en
nuestro sentido común y en la estabilidad de la naturaleza, mediante el principio clásico de
la relatividad: todas las leyes de la naturaleza deben ser las mismas para todos los
observadores que se mueven los unos con respecto a los otros a velocidad constante. Si
el movimiento relativo no es constante, entonces es acelerado, y la situación se vuelve
más complicada, cayendo dentro del dominio de la relatividad general.

Ahora derivaremos el principio clásico de la relatividad en términos más formales. En la


figura 3-1 los dos marcos o sistemas de referencia, S 1 y S2 se mueven uno con respecto al
otro. Por simplicidad, están orientados de manera que sus ejes Xi Yj, y Zk son paralelos, y
que el vector de velocidad relativa v es paralelo a los ejes x1 y x2. Se hace también la
suposición de que los relojes en S1 y S2 marchan a la misma velocidad, y están sincroni-
zados para marcar t = 0 cuando los orígenes de los dos sistemas coinciden. Así, nos
damos cuenta de que no será necesario escribir t 1 o t2: ya que el tiempo es el mismo en
los dos marcos de referencia y basta escribir t para el tiempo en ambos sistemas.
Es importante que entendamos en este contexto el tema, aparentemente trivial, de leer el
tiempo que marcan los relojes. Descubriremos posteriormente que tal vez este tema es
algo más complicado de lo que revela nuestro análisis original. Entonces, en la relatividad
clásica, un observador O, en el sistema S 1, ve la misma hora T1, en su reloj que la que lee
en el reloj perteneciente al observador O2 en el sistema S2. Recíprocamente, el ob-
servador O2 lee la misma hora en el reloj del observador O1, que la que ve T2, en su propio
reloj.

La "similitud" del tiempo leído en cualquiera de los dos sistemas es una suposición básica.
Al principio esta suposición puede parecer adscrita al simple "sentido común".
Deberíamos hacer algunas suposiciones adicionales de sentido común acerca del espacio
que S1 y S2 ocupan en común. Suponemos que se pueden colocar los vectores unitarios i1
e i2 sobre los es x1 y x2, y que i1 es siempre igual a i2 cualquiera que sea el valor de t o v.
Nuestra suposición es que un vector unitario siempre lo es, cualquiera que sea el marco
en el cual se ve o se mide, y que un vector unitario, siempre permanece siendo un vector
unitario. Inicialmente, esta suposición puede parecer de simple sentido común, hasta que
examinamos la forma en que se mide la "longitud" de un vector. Por el momento,
eludiremos esta cuestión y descansaremos sobre nuestra suposición de sentido común.

Para que podamos tratar a los tres ejes igualmente, supongamos que un vector unitario j1
yace sobre el eje y1, que j2 yace sobre el eje y2, y que j = j para todos los t sin importar cuál
observador esté haciendo la medición. Finalmente, dejemos yacer los vectores unitarios k1
y k2 a lo largo de los ejes z 1 y z2, respectivamente con las mismas relaciones de igualdad
establecidas para los otros vectores unitarios. Ahora consideremos los dos marcos de
referencia S1, y S2 de la figura 3-1, y olvidemos los subíndices de los vectores unitarios, ya
que los vectores son los mismos en ambos sistemas. Imaginemos ahora que un evento
está sucediendo en M, un punto en el espacio y en el tiempo que puede ser observado
tanto desde S1 como desde S2. Este suceso ocurre en el tiempo t leído en cualquiera de
los relojes de los dos sistemas. Por consiguiente, según la figura 3-1, podemos escribir la
ecuación vectorial

r1   O1O2  i  r2 (3-1)

donde (O1 O2,) es la distancia desde el origen de S1 hasta el origen de S2 en el tiempo t del
suceso. Ya que todos nuestros relojes fueron puestos en marcha cuando los orígenes
coincidían, podemos escribir esto como

 O1O2  i  vti (3-


2)

Además, los vectores de posición en S1, y S2 se pueden escribir, en términos de sus


componentes, en esta forma
r1  x1i  y1 j  z1k (3-3)
y
r1  x2i  y 2 j  z 2 k
(3-4)
donde (x1, y1, z1) son las coordenadas de M en S1 en el tiempo t, y (x2, y2, z2) son las
coordenadas del mismo punto M pero en S 2 en el tiempo t. Ahora, la sustitución de las
ecuaciones (3-2), (3-3) y (3-4) en la ecuación (3-1) da

x1i  y1 j  z1 k   x2  vt  i  y 2 j  z 2 k (3-5)

Ya que i, j, k son ortogonales (u objetos funcionalmente independientes), la ecuación (3-5)


se puede escribir como tres ecuaciones simultáneas con la adición de otra trivial que se
definió al empezar:
x1  x2  vt
y1  y2
(3-6)
z1  z 2
t1  t 2

Notamos que sólo los coeficientes en la ecuación (3-5) aparecen en el sistema (3-6). Los
componentes vectoriales de cada lado se han cancelado. El sistema (3-6) es el primer
ejemplo de una transformación de coordenadas que hemos encontrado. Examinemos el
significado de esta transformación. Le dice al observador en S1 como relacionar las
coordenadas S1, de M a las coordenadas S2 de M que él, el observador S1, mide en ambos
sistemas de referencia. Si el observador S 2 quiere relacionar las coordenadas en su marco
con las coordenadas que mide en el marco S1, entonces se mantiene la misma
transformación pero a la inversa. La inversa del sistema (3-6) es

x1  x 2  vt
y 2  y1
z 2  z1 (3-7)
t 2  t1

Los dos sistemas (3-6) y (3-7) de ecuaciones simultáneas representan parte de lo que se
conoce como grupo de transformaciones Galileanas. Si consideramos todas las posibles
formas diferentes en que podrían estar relacionados entre sí los dos sistemas,
incluiríamos los desplazamientos lineales a lo largo de los ejes y y z, de la misma clase
del que hemos descrito a lo largo del eje x. Además, consideraríamos las rotaciones de
ángulos variables alrededor de los diferentes ejes y también las reflexiones a través del
origen y en cada dirección. Tomadas en conjunto, estas relaciones forman un grupo. Las
propiedades del grupo, cuando se exhiben en forma algebraica, representan lo que
generalmente llamamos grupo Galileano. Sin embargo, aquí no nos referiremos a
rotaciones ni a reflexiones, sino que trataremos de las transformaciones, llamadas
mapeos algunas veces, correspondientes a traslaciones lineales debidas a una velocidad
vectorial constante v.

Ahora extendemos nuestra teoría de las transformaciones Galileanas para incluir los
efectos dinámicos tanto como los estáticos; averiguaremos cómo deben entenderse las
velocidades cuando se observan desde diferentes marcos. Imaginemos que nuestro
evento en el punto M se encuentra ahora en movimiento, alejándose de M en el tiempo t.
Entonces la velocidad del evento con respecto a S1 es v1 donde
dr1
v1  (3-
dt
8)
y la velocidad del evento con respecto a S2 es
dr2 (3-9)
v2 
dt
Sustituyendo la ecuación (3-2) en (3-1) y diferenciando con respecto al tiempo t, y usando
las ecuaciones (3-8) y (3-9), obtenemos la ecuación vectorial.

v1  v2  v (3-10)

Recomendamos como ejercicio que la ecuación (3-10) se escriba en su forma de


componentes [compárense las ecuaciones (3-5) y (3-6)], En cualquier caso, o sea, como
una ecuación vectorial tal como la dada por la ecuación (3-10) o la misma ecuación como
un sistema de ecuaciones simultáneas en una forma equivalente de componentes, la
ecuación (3-10) puede ser llamada composición Galileana (o clásica) de velocidades. La
ecuación (3-10) tiene, desde luego, una inversa [compárense las ecuaciones (3-6) y (3-7)],

v1  v2  v (3-11)

Diferenciamos con respecto al tiempo una vez más, recordando que el sistema S2 se
mueve con velocidad constante v con respecto a S1. La misma respuesta se obtiene de
cualquiera de las ecuaciones (3-10) o (3-11), de modo que para ambos observadores

dv1 dv2 (3-12)



dt dt

a1  a2
(3-13)

Así, las aceleraciones parecen ser las mismas vistas desde uno u otro marco. Decimos
que la aceleración es una invariante con respecto a una transformación Galileana. Ya que
la masa también es una invariante en este tipo de transformaciones, el producto de la
masa por la aceleración, o fuerza, también es una invariante con respecto a una transfor-
mación Galileana.

Hemos estado usando una nueva terminología en las páginas anteriores, y debemos
advertir que ella esconde algunos nuevos pensamientos y conceptos. Las leyes de
conservación establecieron que ciertas cantidades tales como la energía o el momento
permanecen constantes en "cantidad" total antes de, durante y después de una
interacción dada. Tales interacciones son ejemplos de traslaciones en el tiempo, y las
leyes de conservación son exposiciones acerca de la invariancia de alguna cantidad bajo
estas traslaciones. Por otro lado, en este capítulo hemos discutido la invariancia bajo un
cambio completo de marco espacial. En el caso anterior, los eventos ocurrieron en un solo
marco. En esta sección, ampliamos nuestro campo para incluir la relación entre dos ó más
de estos marcos moviéndose entre si. En los próximos capítulos, consideraremos con
mayor detalle las transformaciones entre dos de estos marcos. En el curso de este
proceso ampliaremos nuestra noción del "sentido común".
3-3 INVARIANCIA DE LA CONSERVACIÓN DEL MOMENTO LINEAL

En la figura 3-2, las dos partículas de masas m y m' forman un sistema aislado sin fuerzas
externas. Sea S1 un marco inercial de referencia y S2 otro marco que se mueve con
respecto a S1 con la velocidad constante v. Para el sistema S1 la ley de la conservación del
momento establece que

mv1 + m'v1' = constante (3-14)

donde v1 y v1 ' son las velocidades de m y m' respectivamente. Así el valor del número
dado por la suma mv1 + m'v1 ' en el tiempo t permanece inalterable en cualquier tiempo
posterior, siempre y cuando no aparezcan fuerzas externas.
Ahora dejemos que v2 y v2 ' sean las velocidades respectivas de las mismas dos partículas
con respecto a S2. Sabemos que, de acuerdo con la composición Galileana de
velocidades, la sustitución de la ecuación (3-15) en la ecuación, (3-1 4) muestra que

m(v + v2) + m'(v + v2') = constante


o mv2 + m' v2' = constante - (m'+m) v

Figura 3-2
El momento total de las partículas m y m' es invariante en forma cuando se transforma al
sistema inercial S2.

Finalmente
mv2 + m'v2' = constante (3-16)

ya que (m + m ') v = constante. Por lo tanto, comparando las ecuaciones (3-14) y (3-16)
vemos que la conservación del momento lineal permanece invariante paro todos los
sistemas inerciales que se mueven los unos con respecto a los otros a velocidad
constante.

3-4 INVARIANCIA DE LAS LEYES DE NEWTON

Consideremos de nuevo una partícula de masa m con velocidades v 1 y v2 vista desde los
marcos de referencia S1 y S2 respectivamente, donde v es la velocidad constante conque
S2 se mueve con respecto a S1 (figura 3-3).
Figura 3-3
Una partícula de masa m moviéndose a la velocidad v1 en el sistema S1 y a la velocidad v2
= v1-v en el sistema S2.
Recordemos que de acuerdo al principio clásico de la relatividad, la composición Galileana
de velocidades es

v1  v  v 2 (3-17)

ya que dv/dt1 = 0,
dv1 dv2

dt1 dt 2

Así, ma1 = ma2 y las dos fuerzas


F1  ma1
F2  ma2

son las mismas en cada sistema. Hemos mostrado que la segunda ley de la mecánica de
Newton es invariante para todos los marcos inerciales que se mueven los unos con
respecto a los otros con velocidad constante.

Repitiendo el mismo razonamiento, se puede mostrar que las otras leyes fundamentales
de la mecánica -la conservación del momento angular y la conservación de la energía -
también permanecen invariantes para todos los marcos inerciales que se mueven entre sí
a velocidad constante. Antes de exponer nuestra conclusión, demos una definición útil: Un
observador inercial es un observador en reposo con respecto a un marco inercial. Por lo
tanto, el principio clásico de la relatividad puede exponerse en esta forma: Todas las leyes
de la mecánica permanecen invariantes para todos los observadores inerciales que se
mueven los unos con respecto a los otros con velocidad constante.

EJEMPLO 3-1

Una bomba es soltada desde un aeroplano que vuela a una altitud de h =2000 m con
velocidad horizontal constante de v = 150 m/seg (ver figura 3-4). Obtenga las ecuaciones
de (a) movimiento, (b) velocidad, y (c) aceleración de la bomba según lo que ve un
observador terrestre O1 en un marco de referencia estacionario S1 (x1, y1) y según lo que
ve el piloto 02 en el marco en movimiento S2 (x2, y2).

SOLUCIÓN
(a) Ecuaciones de movimiento. La aceleración de la bomba vista por el observador
terrestre es simplemente g = 9.80 m/seg2 (la aceleración de la gravedad). Al ser soltada la
bomba por el aeroplano, su velocidad horizontal permanece constante con v = 150 m/seg
medida por el observador terrestre.

Después de t seg., el aeroplano se ha movido desde O2 hasta =O'2 [figura 3-4(b)], y la


bomba se encontrará en A justamente debajo de él. Si x1 y y1 son las coordenadas de la
bomba, medidas desde S1, el movimiento de la bomba visto por el observador terrestre es

x1  v1t  150t
1 2
y1  h  gt  2000  4.9t 2
2

El piloto ve
x2  0

(a)La bomba soltada (b) La bomba después de t seg.

Figura 3-4
Bomba soltada desde un aeroplano vista por un observador estacionario y por el piloto.

1 2
y2   gt  4.9t 2
2

(b) Velocidad. Diferenciando las anteriores ecuaciones de movimiento, obtenemos para el


observador terrestre

dx1
 v1x  v  150 m
dt seg
dy1
 v1 y   gt  9.8t
dt

Y para el piloto
dx 2
 v2 x  0
dt
dy 2
 v1 y   gt  9.8t
dt

Estos son los componentes rectangulares de la velocidad medidos por cada observador.
(c) Aceleración. Similarmente, los componentes de la aceleración, para O1,

d 2 x2
 a2 x  0
dt 2
d 2 y2
2
 a1 y   g  9.8 m seg 2
dt
Estas aceleraciones están de acuerdo con la transformación Galileana.

PROBLEMAS

3-1 Una estación de radar fijada a la tierra rastrea dos naves cohete muy rápidas que
se aproximan una a la otra a velocidades de 0.60c y 0.80c, respectivamente,
donde c es la velocidad de la luz. ¿Cuál es la velocidad conque se aproximan
entre sí las dos naves según un astronauta situado en una de ellas, de acuerdo
con las transformaciones Galileanas? (Ver también el problema 4-15).

3-2 Una partícula es un sistema estacionario S1 tiene una posición dada por
2
x1  30t1  10t1

Donde t1 se expresa en segundos y x1 en metros. Encuentre expresiones para la


posición, velocidad y aceleración medidas por un observador que se mueve en la
dirección x positiva a la velocidad de 100 m/seg. Suponga que t1 = t2 = 0 cuando
los sistemas S1 y S2 coinciden.

3-3 Pruebe que la conservación del momento angular permanece invariante bajo una
transformación Galileana.

3-4 Dos pelotas de masas ma y mb se mueven paralelamente al eje x en un sistema S 1


(x1, y1, z1) con velocidades va y vb respectivamente. Para una colisión elástica entre
estas pelotas, nuestra que la energía cinética también se conserva en un segundo
sistema S2 (x2, y2, z2) moviéndose con velocidad constante v en la dirección x1.

3-5 Un elevador se mueve verticalmente hacia arriba a una velocidad constante de 5.0
m/seg. Cuando el elevador está a 10m sobre el piso, una persona sobre el piso tira
una pelota verticalmente hacia arriba con una velocidad de 20 m/seg. Escriba las
expresiones que representan la posición, velocidad y aceleración de la pelota con
respecto a la persona en el piso y a la persona en el elevador.
3-6
En t1 = 0 una pelota es lanzada desde O1 en el sistema estacionario S1, con una
velocidad inicial v0 = 30 m/seg un ángulo de 60º, como «e ve en la figura 3-5. Los
sistemas S1 y S2 coinciden en t = 0 y el sistema S 2 en la dirección x1 positiva a la
velocidad de10 m/seg. Escriba las expresiones para la posición y para las
componentes rectangulares de la velocidad y de la aceleración de la pelota, vistas
desde los sistemas S1 y S2

3-7 Dos puntos A y B están separados dos kilómetros sobre la misma orilla de un río.
De dos hombres que están haciendo el viaje redondo de A a B y de regreso a A, el
primero rema en un bote a 8.0 km/hr. con respecto al agua, mientras que el
segundo camina por la orilla a 8.0 km/hr (a) Si la velocidad de la corriente es de
4.0 km/hr. de A a B, ¿Cuál es el tiempo para que cada hombre haga el viaje
completo? (b) ¿Cuál es la velocidad del hombre que camina con respecto al
hombre en el bote, en el viaje de A a B?

3-8 Un hombre que puede remar en un bote a 5.0 km/hr. en agua tranquila desea
cruzar un río de 1.0 km. de ancho que corre a la velocidad de 3.0 km/hr. (a) ¿A qué
ángulo con respecto a la orilla debe dirigir el bote para alcanzar exactamente el
punto opuesto del que parte? (b) Calcule la velocidad del bote con respecto a la
orilla (c) ¿Cuál es el tiempo requerido para cruzar el río?

3-9 En la figura 3-6, un río de anchura L fluye con velocidad constante o. El nadador A
hace un viaje redondo SRS paralelo a la orilla, y el nadador B hace un viaje
redondo STS perpendicular a la orilla. Si la velocidad de cada nadador con
respecto al agua es c,

Figura 3-6
Demuestre que:
(a) el tiempo del viaje redondo SRS es
2 Lc
t   . .
c  v2
2

(b) el tiempo para el viaje redondo STS es


2 Lc
t 
c2  v2

3-10 Dos niños están jugando con pelotas idénticas, cada una de 0.080 kg. de
masa, en el pasillo de un aeroplano que viaja a la velocidad de 150 m/seg. Cada
niño tira una pelota al otro a velocidades de 20 m/seg. con respecto al aeroplano.
Determine el momento total y la energía cinética, cuando las pelotas están en
vuelo, según las mide (a) un pasajero en el aeroplano, y (b) un observador en la
tierra. Explique si son invariantes el momento y la energía cinética.

3-11 Un átomo radiactivo emite una partícula a a la velocidad de 5.0 x 10 6 m/seg


con respecto al átomo. Si el átomo se mueve en la dirección opuesta a la velocidad
de 3.0 x 105 m/seg. con respecto al laboratorio, determine la energía cinética y el
momento de la partícula a como se observan (a) desde el átomo en movimiento, y
(b) por un observador estacionario en el laboratorio.

3-12 Un sistema S2 (x2, y2) se desplaza con movimiento traslacional uniforme con
respecto al sistema S1 (x1, y1) a la velocidad constante de 30 m/seg. paralelamente
al eje x. Los ejes correspondientes en ambos sistemas son paralelos entre sí. Dos
pelotas de masas m1 = 2.0 kg. y m2 = 3.0 kg. se mueven con respecto al marco S1,
con velocidades v1= 3 i + 4j, (m/seg.) y v 1' = 5i + 12j (m/seg.). Calcular (a) las
velocidades de las dos pelotas con respecto a S 2; (b) el momento total lineal con
respecto a S1 y a S2, respectivamente; y (c) la energía cinética total con respecto a
tos sistemas S1 y a S2.

CAPITULO 4
EL EXPERIMENTO DE MICHELSON-MORLEY

4-1 EL CONFLICTO SE DESARROLLA


En la última parte del siglo XIX, Maxwell y Hertz propusieron la concepción de la luz como
radiación electromagnética. Desde entonces, los físicos han investido las muchas
propiedades de la luz. Una vez se supo que la luz tenía propiedades ondulatorias, los
físicos juzgaron natural proponer un medio que propagara este movimiento ondulatorio, o
sea, algo en lo que viajaran las ondas de luz. Este medio se conoció generalmente como
luminífero. Para calificarlo como portador de las ondas de luz, era necesario que dicho
éter poseyera 'algunas propiedades muy extrañas. Se postuló que el éter era una
sustancia más ligera que cualquier gas o vapor, y al mismo tiempo tenía una rigidez
comparable a la del acero.

En 1887 ALBERT A. MICHELSON y E. W. MORLEY idearon y ejecutaron un experimento


para probar la naturaleza del éter luminífero y para intentar determinar la velocidad de la
luz con respecto al éter. Los físicos se dieron cuenta de que si este éter existía, debía
llenar todo el espacio y debía ser el sistema de referencia primario y absoluto para la luz.
Concluyeron que la tierra debía o estar en reposo o moviéndose, con respecto al éter, y
que consecuentemente el marco de referencia inercial para la luz estaba o en reposo o
moviéndose con respecto a la tierra.

Para efectuar tal experimento, se necesitaba un instrumento óptico preciso. El


interferómetro* es un instrumento que había sido desarrollado para medir la fase, o las
posiciones, de los picos de onda a lo largo de un haz de luz, deduciéndose de estas
mediciones la distancia de un pico al siguiente Con este instrumento también se pueden
realizar otras muchas e interesantes mediciones. La figura 4-1 muestra un esquema del
interferómetro. Nótese que un espejo semiplateado M divide el haz incidente de luz en dos
haces componentes que viajan después formando un ángulo de 90° entre sí. Se dice que
estos dos haces son coherentes porque se originan del mismo haz original, y cada porción
de las ondas de luz de un haz tiene una diferencia constante de fase con respecto a las
ondas de luz que forman el otro haz. Estos dos haces son a continuación reflejados por
los espejos totalmente plateados M1 y M2 y luego regresan al observador vía el espejo M.
Si los dos haces recorren trayectorias ópticas iguales, llegarán en fase y producirán un
campo brillante por interferencia constructiva. Si la trayectoria óptica de un haz es
incrementada corriendo el espejo M1 ó el M2 ligeramente, los haces empiezan a llegar al
observador cada vez más fuera de la fase, con una disminución de la intensidad debida a
la interferencia destructiva.
Si un espejo se mueve a una distancia de l/4 de su posición original, los dos haces
quedan completamente fuera de fase y se interfieren destructivamente hasta producir un
campo oscuro. Note que una pieza de vidrio, llamada placa compensadora, se ha
introducido en la trayectoria 1. Ambos haces de luz viajarán tres veces a través del mismo
espesor de cristal antes de llegar al observador. Cuando Michelson y Morley decidieron
efectuar un experimento para probar las propiedades del éter, pensaron que un
interferómetro servirá sus propósitos. Querían diseñar un experimento que determinara de
hecho si existía el éter y si se movía con respecto a la tierra. Como las ondas en la
superficie de un río, las ondas de luz debían aparecer moviéndose a diferentes
velocidades con respecto a un observador, dependiendo de si las ondas se movían o no a
favor de la corriente del éter, en contra o perpendicularmente. Si la tierra se mueve a
través del éter (o, lo que es lo mismo, si el éter, (fluye a través de la tierra) un observador
debería poder detectar una diferencia en la velocidad de la luz en distintas direcciones.
Para lograrlo, Michelson y Morley construyeron un gran interferómetro, que hicieron flotar
sobre una piscina de mercurio. Entonces trataron de observar cambios en la velocidad de
la luz a lo largo de la trayectoria 1con respecto a la 2, a medida que cambiaban la
dirección del interferómetro haciéndolo girar en su piscina de mercurio. Una diferencia
relativa en la velocidad de la luz sería indicada por cambios en la brillantez de las franjas
al final del haz.

Repitamos el experimento en nuestra imaginación, pero eliminando las muchas


dificultades que tuvieron que vencer Michelson y Morley. Construyamos un gran
interferómetro con las trayectorias MM1 (no. 1) = MM2 (no. 2) = L y hagamos flotar el
aparato en mercurio, orientando el eje SM1 en la dirección en que la tierra viaja con res-
pecto a las estrellas fijas distantes. Elegimos esta orientación como un supuesto
razonable de la dirección en que viajamos a través del éter (si es que ella existe)

La velocidad de la luz con respecto al éter es c y gracias a las transformaciones


Galileanas deducimos que la velocidad de la luz con respecto a la tierra, a lo largo del
brazo del interferómetro paralelo a la velocidad v de la tierra, es
c–v (de M a M1)
c+v (de M1 a M) (4-2)

El tiempo implicado para cada viaje de una onda de luz será


L
t MM1 
cv
(4-3)
L
t M 1M 
cv

De modo que el tiempo para el viaje redondo, MM1M, en dirección paralela al movimiento
de la tierra, es

2L
L L c
t   
c  v c  v 1 c
v
  2 (3-4)

El tiempo para que la luz Tiempo Tiempo haga el viaje redondo, M


mi M, en dirección para para perpendicular al
movimiento de la tierra, MM1 M 1M es

L L
t  
c v 2 2
c  v2 2

Tiempo Tiempo
para para
MM2 M2M
2L 2L
t  
 c
(4-4)
c2  v2 1 v
2

Estas ecuaciones resultan de la


composición clásica de velocidades como se muestra en la figura 4-2. Si c es la velocidad
de la luz con respecto al éter en el marco de referencia S 1 entonces la velocidad de la luz
con respecto a la tierra (marco de referencia S2) en ambos viajes MM2 y M2M es siempre

c2  v2

2L c 
Las ecuaciones (4- 3) y (4-4) dan los
tiempos de viaje MM1M y MM2M
medidos por nosotros, los
observadores terrestres. Notemos

 c
que ya que hemos analizado el
experimento usando las
2
1 v
transformaciones Galileanas clásicas,
estos tiempos
independientes de t 1
deben ser
nuestro movimiento

 c 
(del movimiento del observador).

t  2L
 c
Partiendo de las ecuaciones (4-3) y
2
1 v
(4-4),


1  v 2 
 c 
(4-5)

 tt 
Así, y las dos porciones del haz coherente deberían producir un patrón de interferencia

al juntarse.

Cuando Michelson y Morley efectuaron muy cuidadosamente este experimento en 1887,


esperaban observar un corrimiento de al menos 0.40 de banda. Sin embargo, sus
esfuerzos mostraron que, a lo más, el corrimiento era de 0.005 de banda. Por ende, se
preguntaron si había, de hecho, un efecto que pudiera ser observado. Desde entonces se
han realizado muchos otros experimentos cuidadosos para medir la velocidad relativa de
la luz, pero ninguno ha servido para demostrar la existencia del éter luminífero. El
resultado experimental siempre dio

 tt 
(4-6)

En otras palabras, la ecuación (4-6) es la respuesta experimental de la


naturaleza a la pregunta de si existe o no el éter, pregunta que
Michelson y Morley intentaron responder con su experimento.
Un conflicto surge, sin embargo, puesto quede acuerdo con el

 tt 
análisis Galileano un observador que efectúa este experimento debería observar que y

esto no se observó. Por otro lado, si se rechaza la composición Galileana de velocidades,


y aceptamos que la velocidad de la luz es la misma para ambos sistemas inerciales S 1 y
S2 , tendremos
2L
t 
c
2L
t 
c
Y por consiguiente

 tt 

Figura 4-2
Movimiento relativo de la luz de acuerdo con la composición clasica de velocidades, a
medida que se refleja entre los espejos M y M2

Este resultado concuerda con los resultados de mochos experimentos. Por lo tanto, los
resultados del experimento de Michelson-Morley forzaron a los físicos a aceptar la
invariancia de la velocidad de la luz. De lo cual concluimos que la velocidad de la luz es la
misma, sin importar que esta velocidad sea medida por un observador en un sistema
estacionario o por un observador en un sistema que se mueve a una velocidad constante
con respecto a la fuente de luz.

El experimento de Michelson-Morley fue crucial, porque los resultados "negativos" que


produjo originaron una revolución en el pensamiento conceptual de la física. Se creó la
exigencia por una visión más profunda de la naturaleza del espacio y del tiempo. El
espacio y el tiempo son, después de todo, la estructura dentro de la cual se encuentra la
naturaleza. Tal vez muchos o aun la mayor parte de los eventos observados a nuestro
alrededor y que llamamos "naturales" son únicamente manifestaciones de diferentes
propiedades del espacio y del tiempo. Como físicos, juntaremos estas propiedades y las
estudiaremos bajo el título de "transformaciones". Una pregunta que usualmente formula
un físico es: "¿Cómo aparecerá este evento particular si lo veo ocurrir desde algún otro
marco de referencia en alguna situación en que yo pueda estar viajando, acelerando o
girando con respecto al laboratorio en que al presente estoy en reposo? " Es difícil, y aun
imposible, responder esta pregunta. Buscando respuestas a estos problemas de
transformaciones, los físicos han logrado grandes progresos en las décadas recientes, en
su esfuerzo por comprender y definir la física.

Las conclusiones, particularmente invariancia de la velocidad de la luz, resultantes del


experimento de Michelson-Morley, constituyeron la base experimental para la teoría de la
relatividad de Einstein*. Los resultados de este experimento y el trabajo de Einstein
originaron una tendencia orientada hacia la investigación de las propiedades de
transformación de toda la naturaleza. El esfuerzo de los científicos por comprender mejor
la naturaleza del espacio y del tiempo todavía se encuentra a la vanguardia de la física.
Esta empresa fue firmemente establecida con las ecuaciones de movimiento de Galileo y
Newton y empezó a expandirse aún más con las de Lorentz.

4-2 LAS TRANSFORMACIONES DE LORENTZ

En este punto nos vemos forzados, en relación con los experimentos que tratan con la luz,
a rechazar el uso de las transformaciones Galileanas, excepto como una aproximación a
la verdad, y a buscar otras ecuaciones más generales y compatibles. Recordemos que si

 tt 
v/c -» 0 (o sea, si v es pequeña), la ecuación (4-5) se vuelve Por otro lado, para

grandes velocidades (si v /c -» 1), nos vemos forzados a rechazar las transformaciones
Galileanas. Sin embargo, aún pueden considerarse como una buena aproximación en el
mundo de movimientos más lentos. Considérese la figura 4-3, donde un sistema inercial
S1 está en reposo y un sistema inercial S2 se desplaza con movimiento traslacional
uniforme (v = constante). En el tiempo t 1 = t2 = 0 ambos marcos coinciden, los relojes son
perfectos y están sincronizados.

En el instante r t1 = t2 = 0 se emite un pulso de luz desde el origen común de S 1 y S2. Sea


M un punto hasta el que ha avanzado el haz de luz con coordenadas espacio-temporales
(x1, y2, z1, t1) y(x2, y2, z2, t2) en los sistemas S1 y S2 respectivamente. De acuerdo con los
resultados del experimento de Michelson-Morley, la velocidad de la luz c debe ser la
misma para ambos sistemas inerciales S1 y S2. Las distancias r1 y r2 desde sus orígenes
respectivos hasta el punto M (el punto alcanzado por los pulso) están dadas por

r1  ct1
(4-
r2  ct 2
7)

Por lo tanto, nos vemos forzados a aceptar el hecho de que los dos tiempos de viaje t1, y t2
(medidos por los observadores O1 y O2)son diferentes, aunque esto sea contrario a lo que
podamos experimentar "de ordinario".
De la ecuación (4-7)
2 2 2 2
x 1  y1  z1  c 2 t1
2 2 2 2
(4-8)
x 2  y 2  z 2  c 2t2
y de las condiciones de simetría .y1 = y2 y z1 = z2 , la ecuación (4-8) se combina ahora

2 2 2 2
x 1  c 2 t1  x 2  c 2 t 2 (4-9)

En este punto, nos desviaremos de nuestra exposición para hacer notar que estamos
partiendo de un supuesto: Existe un sistema de ecuaciones que interpreta la descripción
de una serie de eventos, vistos desde un marco, en la descripción de la misma serie de
eventos vistos desde otro marco.

Figura 4-3
El sistema S2 se mueve a velocidad constante con respecto al sistema estacionario S1.

Es posible pensar en muchos ejemplos en que puede aplicarse tal sistema de ecuaciones.
Este método debe funcionar si es que todos los observadores han de ver la misma
naturaleza en el mismo universo. El sistema de ecuaciones usado para tal interpretación
es llamado una transformación. Podemos pensar de este método simplemente como de
una nueva forma de relacionar las coordenadas de un evento, vistas desde un marco, con
otro sistema de coordenadas vistas desde otro marco. Esto equivale a decir que no
creemos que nuestra elección de coordenadas deba tener efecto sobre lo que obser-
vamos está acaeciendo en la naturaleza.

Recordemos que en esta discusión estamos sólo considerando marcos de referencia que
se mueven a velocidad constante entre sí. El tratamiento de transformaciones entre
marcos acelerados los unos con respecto a los otros constituye todo un campo de
investigación, que está más allá del alcance de este texto. Este tema constituye el estudio
de la llamada relatividad general.

Hagamos énfasis en que aquí nos interesan solamente aquellos marcos que se mueven a
velocidad constante. Se les conoce como marcos inerciales porque hay una relación
especialmente simple entre ciertos vectores (tales como los de momento) vistos desde
diferentes marcos. Suponemos que las ecuaciones que relacionan las coordenadas de un
marco inercial con las de otro son ecuaciones lineales de la siguiente forma

x1   ( x 2  vt )
y 2  y1
(4-10)
z 2  z1
t 2  a (t1  bx1 )
en las que g, a y b son constantes, que evaluaremos en los próximos párrafos. Varios
requisitos deben cumplir el formato de transformaciones dado por la ecuación (4-10).
Deseamos enfatizar que las ecuaciones deben ser lineales en forma, ya que un evento
descrito en un sistema sólo debe transformarse en un evento en un segundo sistema.
(Una transformación de forma cuadrática podría concebiblemente producir dos soluciones,
lo que implicaría que un evento en un sistema podría interpretarse como dos eventos en
un segundo sistema, situación que es imposible). También, para velocidades pequeñas
comparadas con c(v/c -» 0), las nuevas transformaciones deben reducirse a la forma de
las transformaciones Galileanas. La ecuación (4-10) se mantiene igualmente para
sistemas coincidentes, o sea, cuando t1 = 0 y x1 = 0, luego x2 = 0 y t2 = 0
Ahora sustituyamos la ecuación (4-10) en la ecuación (4-9) para obtener

2
    2
 
x1  2  a 2 b 2 c 2  1  x1t1  2 2 v  2a 2 bc 2  t1  2 v 2  a 2 c 2  c 2  0 (4-11)

Ya que esta expresión es idéntica a cero,

 2  a 2b 2c 2  1  0
 2 2 v  2a 2 bc 2  0 (4-12)
 v a c c 0
2 2 2 2 2
Resolviendo estas ecuaciones para las constantes g, a, y b obtenemos
1
 a
1 v  c 2 (4-13)

Y
v
b (4-14)
c2

1
La expresión
 c
1 v
2 se conoce como factor de Lorentz y usualmente se representa por

g.
También la expresión v/c se denota usualmente por b.

La ecuación de transformación (4-10) toma ahora la forma

x1  vt1
x2    ( x1  vt1 )
1  2
y 2  y1
z 2  z1

t2 
 c x
t1  v 2 1
  (t1 
 2
x )
1  2 c (4-15)

Las transformaciones inversas de la ecuación (4-15) son

x 2  vt 2
x2    ( x 2  vt 2 )
1  2
y1  y 2
z1  z 2

t1 
t2  v c x
2 2 
  (t 2  x 2 )
(4-16)

1  2 c

Estas ecuaciones se pueden obtener ya sea por manipulaciones algebraicas o,


prácticamente, intercambiando los subíndices en la ecuación (4-15) y I reemplazando v
por -v. Estas transformaciones se conocen como transformaciones de Lorentz en honor de
H. A. LORENTZ (1853-1928), el físico holandés que las enunció en 1890.
En 1923 Niels Bohr propuso un principio de correspondencia. Este establece que
cualquier teoría nueva en la física debe reducirse a la bien establecida teoría clásica
correspondiente, cuando la nueva teoría se aplica a la situación especial en que la teoría
menos general se acepta como válida. Estudiemos la ecuación (4-15) para ver si el
principio de correspondencia se mantiene. Cuando b = v/c y tiende a cero, vemos que la
ecuación (4-15) se reduce a:

x 2  x1  vt1
y 2  y1
z 2  z1
t 2  t1

que son las transformadas Galileanas [ecuación (3-7)]. Así asumimos:


Las transformaciones de Lorentz = Las Transformaciones Galileanas

v
cuando  0
c

4-3 COMPOSICIÓN DE VELOCIDADES DE LORENTZ

Diferenciamos la ecuación (4-15) pan obtener

dx1  vdt1 (v1x  v)dt1


dx1  
1  2
1  2
dy 2  dy1
dz 2  dz1 (4-17)

dt 2 
dt1  v c dx2 1

(1 
vv1 x
)dt
c2 1
1  2 1  2

donde v1x= dx1/dt1. Así las ecuaciones de transformación de Lorentz para la velocidad son

dx 2 v v
v2 x   1x
dt 2 1   v c 2  v1x

v2 y 
dy 2 v1 y 1  

 2

1   v c 2  v1x
(4-18)
dt 2

v2 z 

dz 2 v1z 1   2


dt 2 1   v c 2  v1x

Nótese que ahora, con las transformaciones de Lorentz, aun cuando la velocidad v se
produce a lo largo del eje x, las componentes y y z de v2 también dependen de v1x.
Cuando b = v/c tiende a 0, estas ecuaciones toman la forma

v 2 x  v1x  v
v 2 y  v1 y
v 2 z  v1z

Pero éstas son la composición Galileanas de las velocidades. De suerte que el principio
de correspondencia sí se aplica.

Intercambiando los subíndices 1 y 2 y reemplazando v por -v obtenemos la transformación


inversa de velocidades

v2 x  v
v1x 
1   v c2 v2 x

v1 y 

v2 y 1   2 
1   v c 2  v2 x
(4-

v1z 

v2 z 1   2 
1   v c 2 v2 x
19)

Consideremos una partícula M que se mueve paralela al eje x con una velocidad v 2 = v2x
en el sistema S2, el cual a su vez se mueve con velocidad v con respecto al sistema
inercial S1, De acuerdo con la transformación Galileana, las componen:» de velocidad de
M medidas en el sistema inercial S1 son

v1 x  v 2 x  v  v 2  v
v1 y  v 2 y  0 (4 - 20)
v1 z  v 2 z  0

Según las transformaciones de Lorentz, las componentes de velocidad son

v2 x  v v2  v
v1x  
1   v c2 v2 x 1   v c2 v2 x

v1 y 

v2 y 1   2 0
1   v c 2 v2 x
(4 -

v1z 

v2 z 1   2
0

1   v c 2 v2 x
21)
En particular, si dejamos que v2 = c la transformación Galileana da

v1 x  c  v
v1 y  0
v1 z  0

Este resultado es incompatible con los datos observados en el experimento de


Michelson-Morley. Sin embargo, las transformaciones de Lorentz indican que

cv
v1x 
1 v 2 c
c
 
c

v1 y 0
v1z  0
Lo cual sí está de acuerdo con los resultado del experimento de Michelson-Morley.

EJEMPLO 4-1:

Muestre que si (x1, y1, z1, t1) y (x2, y2, z2, t2) son las coordenadas de en evento en S 1 y
del evento correspondiente en S2, respectivamente, entonces la expresión

2 2 2 2 2
ds1  dx1  dy1  dz1  c 2 dt1

es variante bajo una transformación de coordenadas de Lorentz (o sea ds12 = ds22)

SOLUCIÓN: Diferenciando la expresiones de la ecuación (4-16)

dx 2  vdt 2
dx1 
1  2
dy1  dy 2
dz1  dz 2

dt1 
dt 2  v c dx2 2

1  2

donde hemos supuesto que v = constante. Es evidente que

2
ds1 

 dx 2  vdt 
2 
2
2 2
 dt 2  v 2 dx 2 
2
 dy 2  dz 2  c  c    2

 1  2  
   1  2 
 

lo que se simplifica a

2 2 2 2 2 2
ds1  dx2  dy 2  dz 2  c 2 dt 2  ds2
PROBLEMAS

4-1 Empiece con la transformación de Lorentz, de la ecuación (4-15) y resuélvala


algebraicamente para x1, y1, z1 y t1, mostrando que la transformación inversa de
Lorentz, ecuación (4-16), se puede obtener intercambiando los subíndices 1 y 2
de las coordenadas y reemplazando v por –v

4-2 Repita el problema 4-1 para la transformación de velocidades de Lorentz en la


ecuación (4-18) y muestre que las ecuaciones inversas se pueden obtener
como en el problema 4-l.

4-3 Use la transformación de velocidades de Lorentz para mostrar que si v1x2 + v1y2
+ v1z2 = c2 en el sistema inercia! S1, entonces v2x2 + v2y2 + v2z2 = c2 en el sistema
inercial S2. (Esto muestra de nuevo que la velocidad de la luz es la misma para
todos los sistemas inerciales, de acuerdo con las transformaciones de Lorentz)

4-4 Considere un sistema inercial S2 que se mueve a la velocidad v = c con


respecto al sistema S1. Un observador en el sistema S2 rastrea una partícula
que se mueve con una velocidad de componentes rectangulares c2x = c y c2y =
c/2

Calcule la magnitud y dirección de la velocidad de la partícula medida (a) por


las transformaciones de velocidad de Lorentz, y (b) por una composición
Galileana de velocidades. Compare sus resultados.

4-5 Dos vehículos de propulsión fónica se aproximan uno al otro en direcciones


paralelas y opuestas con velocidades de 0.80c y 0.70c con respecto a un
observador en reposo a lo largo de la línea de acción. Calcule la velocidad
relativa de los dos vehículos (a) medida según la mecánica clásica, y (b)
medida según la mecánica relativista. Compare resultados.

4-6 Cuando un reloj pasa por nuestro costado a la velocidad de v = c/2, marca t = 0
justamente cuando nuestro reloj marca t1 = 0. Use la transformación de Lorentz
para determinar la lectura de nuestro reloj cuando el reloj en movimiento marca
t2 = 10 seg.

4-7 Un hombre en un carro que se mueve a la velocidad de 60 km/hr lanza una


pelota en la misma dirección en que se mueve el carro. Si la velocidad de la
pelota con respecto al carro es de 80 km/hr calcule la velocidad de la pelota
con respecto al piso usando (a) ecuaciones relativistas y (b) Galileanas. Com-
pare resultados.

4-8 El capitón de un vehículo espacial que viaja a la velocidad de 0.80c con


respecto a una estación de radar estacionaría, usa un cañón electrónico para
disparar electrones en la misma dirección de viaje a la velocidad de 0.90c con
respecto al vehículo. Calcule la velocidad de los electrones con respecto a la
estación de radar (a) según la mecánica relativista, y (b) según la mecánica
clásica.

4-9 Muestre que la fórmula relativista v1x = ( x2x+v )/[1+(v/c2)v2x] da (a) v1x <c
cuando v < c y v1x <c y (b) v1x = c cuan-i-, v2x o v= c.

4-10 Un evento que ocurre en el sistema S 1 tiene coordenadas x1 = 1.0 x 105 m,


y1 = 0, z1 = 1.0 x 105 m, t1 = 1.0 x 105 seg. ¿Cuáles serían las coordenadas de
este evento medidas por un observador inercial unido a S2 y moviéndose a la
velocidad relativa de c/2 en la dirección x1?

4-11 Un electrón es proyectado a un ángulo de 37° con respecto al eje x, a la


velocidad de c/2. Determine la magnitud y dirección de la velocidad de este
electrón medida desde un sistema inercial que se mueve a la velocidad de c/2
como se ve en la figura 4-4.

Figura 4-4

4-12 Un experimento es iniciado en la tierra (supuesta en reposo) en el cual


cuando t1= 1.000 seg., se dispara un pulso láser hacia la luna y cuando t1=
2.210 seg., un detector sobre la superficie de la luna marca la llegada del pulso.
¿Cuál será el tiempo de viaje de este pulso medido por un observador que viaja
en la misma dirección del pulso a la velocidad de 0.800c?

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