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I.

ANALISIS DE LA EVOLUCION DEL CONTEXTO EN EL CUAL SE


DESENVUELVE LA EDUCACION Y DEL SISTEMA EDUCATIVO
A. CONTEXTO DEMOGRAFICO, SOCIAL Y ECONOMICO

La población de República Dominicana en el 2000 es del orden de 8.4 millones de personas. Esto
representa un aumento de casi 47% sobre la población de 1980; su composición demográfica en
este período (1980-2000) ha cambiado a favor de las personas de 35 años y más de edad, disminuyendo
la población de niños de 0 a 14 años. En tanto el grupo de 15 a 34 años demostró poco
cambio desde 1980.

DESCRIPCION GENERAL DE LOS CAMBIOS EN EL SISTEMA EDUCATIVO


En el periodo de 1980 a 2000 ha habido logros importantes y sustantivos en el sistema educativo. El
país enfrentó graves dificultades al principio de los años 80, y hubo varios intentos de reforma. Se
destacan avances más notables en la década 90, cuando se puso en marcha el Plan Decenal de
Educación en 1992. Esta iniciativa tiene el propósito de desarrollar varios aspectos del sistema
educativo, involucrando grupos civiles y gubernamentales. Al fin de este milenio, se observan los
alcances de sus esfuerzos. Se ha mejorado la eficiencia interna del sistema educativo. Bajaron
sustancialmente las tasas de deserción y reprobación en el período 1980-2000. Sin embargo, aun
cuando estos indicadores muestran mejoras en el sistema educativo, los desafíos persisten todavía
en el país.

Los años ochenta se caracterizaron por deficiencias en el sistema educativo. Una evaluación
realizada en el año escolar 1983-1984 encontró más de 250 000 niños de la educación primaria fuera de
las aulas y altos índices de repetición y deserción. Descubrió otras carencias como una supervisión
escolar deficiente, pocos medios educativos disponibles, formación y capacitación del magisterio
poco consistente, financiamiento deficitario y una estructura técnico-administrativa no apropiada.2 La
educación superior no tenía relación con la realidad técnico-productiva y de servicios del país. En
zonas rurales y de mayor pobreza la deficiencia de los medios de comunicación y la centralización de
la administración educativa contribuyeron a profundizar los problemas que enfrentó el sistema de
educación en los principios de los años ochenta. En 1982 se intentó fortalecer la administración
regional, pero en 1985 se observó su incumplimiento relativo, debido a los problemas administrativos
de la centralización.
Los varios intentos de reforma e investigación en los años ochenta se refieren a lo siguiente:
La ordenanza de 1986 integró en el nivel primario el 7º y 8º grados a la educación general básica.
Antes de la reforma, estos grados constituían parte del nivel intermedio. El Primer Congreso sobre
la Problemática Educativa y Alternativas de Solución se desarrolló en 1987. En el año siguiente se
efectuó un análisis del Proyecto de Reestructuración Curricular del Nivel Medio. Para enfrentar el
analfabetismo, la Secretaría de Educación emprendió un proyecto masivo “Programa Especial de
Educación Ciudadana” (PEEC) en 1983. Logró alcances significativos cualitativos y cuantitativos.
El éxito del programa se debió al empleo de metodologías no convencionales. Las lecciones se
desarrollaron en lugares como un patio o en casa de familia e hizo posible el acceso de la comunidad
al PEEC. La cobertura de este proyecto alcanzó al 51% de la población del país. Se destaca
además una amplia participación del voluntariado que realizó un registro de iletrados con nombres
y dirección de 205 mil personas iletradas, o sea el 40% del total de iletrados en las 14 provincias.
Los años noventa empezaron con la creación del Plan Decenal de Educación que representa la
reforma más ambiciosa y completa del país de los últimos 20 años dada la amplitud de sus metas. El
Plan Decenal fue el resultado de los esfuerzos de más de cien instituciones trabajando en conjunto
para transformar el sistema educativo. Ha involucrado a más de cincuenta mil personas de todos los
sectores de la sociedad civil y gubernamental. Los grandes objetivos del Plan son: ampliar la cobertura
y permanencia en la educación básica; facilitar el acceso y la permanencia de sectores sociales marginados;
transformar el currículo para que sea más pertinente a la sociedad; mejorar la situación económica
y profesional de los educadores; aumentar la competencia y eficiencia de los órganos descentralizados
en la formulación de políticas educativas; lograr la participación de la sociedad y sobre todo de
los padres en la gestión de las escuelas; aumentar la inversión económica en la educación de las
fuentes convencionales y buscar apoyo de las fuentes no convencionales.

RECURSOS INVERTIDOS EN EDUCACION


A. RECURSOS HUMANOS
En el principio de los años ochenta, los maestros se enfrentaron a varios obstáculos. Se utilizaron
textos extranjeros en su formación, teniendo a los educadores alejados de la realidad del país.
Además existía un alto número de docentes sin títulos originado en la eliminación de los internados
de las escuelas normales y una insuficiencia de estos centros para atender la demanda. El bajo sueldo ofrecía
escasos estímulos para que estos maestros se capacitaran3, y aunque hubo un aumento del
sueldo en 1990 con respecto a 1980, el poder adquisitivo en 1990 fue cerca de la tercera parte del
existente 20 años atrás. En otras palabras, los maestros vivían una fuerte disminución del nivel de vida
en 1990, la cual mejoró sustancialmente en los últimos años. El poder adquisitivo ha crecido continuamente
desde 1990. En 1997 el salario se elevó por primera vez en veinte años por encima del costo de
la canasta familiar.
Al fin del siglo un mayor número del personal dentro de las escuelas tiene una formación
profesional más alta que en 1980. Casi 74%4 de maestros de enseñanza básica en 1998-99 tuvieron
los títulos académicos exigidos. Este es un aumento sobre 1980-81 cuando sólo el 54.5% eran
titulados.5 Con respecto a la cantidad de recursos humanos, lamentablemente se tienen carencias
importantes de información sobre la mayor parte de los años involucrados en el período. En educación
preescolar sólo se tienen los dos últimos años, en secundaria únicamente cuatro años y caso distinto
es primaria, donde sí se observa un número importante de datos en toda la serie histórica.
El número de docentes en educación primaria tuvo un aumento de 61.39% entre 1981 y 1998. En
tanto, el crecimiento de la población escolar correspondiente a ese nivel de educación en el período
1980-1997 tuvo un crecimiento de 35.0%.6 Esta situación pudo haber influido en el indicador de
alumnos por docente, que tuvo un decrecimiento de 12% entre los años 1981 y 1998 en dicho nivel.

La cantidad de alumnos atendidos por el sistema escolar en educación primaria pasa de 1 millón 163 mil
228 alumnos en 1980 a 1 millón 608 mil 640 alumnos en 1999, correspondiente a un 38.29% de incremento.
Sin embargo, este crecimiento no se ve reflejado en las tasas brutas de cobertura de 1980 a 1990, las
que tienen un decrecimiento importante, equivalente a 21.1 puntos porcentuales. Esta situación de esa
década se explica al observar el crecimiento del grupo poblacional que corresponde ser atendido en
la educación primaria según su edad –30.2%–, con respecto al leve crecimiento en la matrícula de sólo
5.6%. En la siguiente década se revierte esta situación; la matrícula crece en un 31.0%, y la población
total en edad escolar crece un 10.4%. Así, se experimenta un crecimiento ascendente de estas tasas
brutas hasta sobrepasar el 100% en 1999. Lo anterior indica que se ha logrado vencer el déficit de
capacidad de atención del sistema educativo al nivel primario. En este caso, las tasas de crecimiento de
la tasa neta para el nivel alcanza el orden del 90% al 1999.

En el caso de educación secundaria la situación es distinta: tanto las cifras absolutas de matrícula
como las tasas de brutas de cobertura crecen en el período. Las cifras absolutas aumentaron desde 200
mil 063 alumnos en 1980 a 407 mil 304 alumnos en 1999, lo que equivale a un crecimiento de 103.6%. 18
Adicionalmente, en cuanto a las tasas brutas de atención, éstas tienen un continuo incremento
en el período, pasando de 40.1% en 1980 a 56.2% en 1999, lo que significa que existen indicios de que
se ha logrado avanzar en el abatimiento del importante rezago que aún se observa en este nivel.
La cobertura del sector privado de la educación básica creció, mientras se redujo el sector
público. En 1980, la matrícula en las escuelas públicas representó el 86.2% de la matrícula total, pero al
fin de la década diminuyó al 78%. En el mismo período el sector privado subió de 13.8% a 22% de la
matrícula del nivel básico. Esta proporción entre privado (22%) y público (78%) también se mantuvo
en el periodo 1998-99. Sin embargo, en 1999 la cobertura del sector público alcanza el 83%, siendo sólo
17% del sector privado.

EQUIDAD DE LAS OPORTUNIDADES EDUCATIVAS


A. ASISTENCIA ESCOLAR SEGUN NIVEL DE INGRESO
La mayoría de alumnos dominicanos en las escuelas públicas provienen de familias de bajos ingresos,
hecho que constituye uno de los factores para que deserten. Servicios como las becas, salud
escolar y nutrición raramente llegan a estos grupos necesitados.
La población estudiantil de las escuelas privadas consta en mayor parte por estudiantes de
zonas urbanas de un nivel socioeconómico más estable. Asisten alumnos de clase media también,
pero entre este grupo se observa una relación directa entre su tasa de asistencia y su ingreso familiar.
Un porcentaje muy reducido de alumnos de los centros privados pertenece a un nivel
socioeconómico bajo Considerando la asistencia a la escuela en los quintiles uno, tres y cinco de ingresos y
los
grupos de edad 7-12, 13-19 y 20-24, las diferencias en general no son muy pronunciadas ni entre
quintiles ni entre grupos de edad. Se observa un comportamiento muy atípico en cuanto al grupo de
edad 13-19 años, que es el único que no muestra crecimiento entre los tres quintiles observados, reduciendo
incluso sus valores entre el quintil 1 y el 3. Lo anterior significa que un grupo importante
de jóvenes en los estratos medios abandona la educación en el nivel medio, mientras que para el nivel
de escasos recursos este abandono es más notorio en el grupo de edad 20-24, con tasas inferiores al
40%. Esto indica que, en general, el 60% de la población o más no tiene acceso a la educación superior.

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