Marcelo Quinteros compra un departamento a estrenar en el
Complejo Lafedora. Dicha unidad cuenta con servicios comunes
entre ellos pileta de natación, SUM, gimnasio, servicio de lavandería. Debido a los desperfectos que al poco tiempo aparecieron y que a continuación se enumeran: filtraciones, malas terminaciones en revoques y pisos, deficiente aislamiento acústica, Marcelo interpone demanda por incumplimiento contractual, fundándose en el art. 2176 del Código Civil “acción quanti minoris”. Expone el accionante en la demanda que el piso de madera del living y el dormitorio adolecen de defectos de colocación, sumando a ello los problemas de acústica que provocan malestares y trastornos en la vida de Marcelo y su familia, pide en consecuencia: 1º) se indemnice la disminución del precio que habría sufrido el inmueble a causa de los desperfectos; 2º) pretende se fije una suma de dinero para atender el resto de las reparaciones realizadas; 3º) solicita daño moral: pide se lo indemnice por los perjuicios sufridos debido a la mala fe de la Empresa enajenante, cita el art. 2176 y 522 del Código Civil. La demandada- Moranda S.A. en el responde rechaza todo y cada uno de los dichos de la actora. Así, niega el rubro indemnizatorio daño moral atento que el acto jurídico fue celebrado con buena fe conforme el art. 1198 del Código Civil. Niega, además abonar la indemnización a causa de la disminución de precio que sufrió el inmueble ya que, afirma, el valor de la propiedad aumento considerablemente desde que fue adquirido por el actor. Esto último se evidencia teniendo en cuenta que en Febrero de 2008 fue inaugurado a 300 mtros del edificio “Lafedora” un importante Centro Comercial. Lea las siguientes consignas y responda: 1. En los supuestos de incumplimiento contractual por detectarse en la cosa vendida vicios ocultos, el comprador tiene la acción redhibitoria y la acción quanti minoris. Caracterice cada una de ellas.
ACCION REDHIBITORIA: del lat. Redhibere, que significa
“devolver”, es aquella que se confiere al adquirente a título oneroso de una cosa para dejar sin efecto el acto jurídico de transferencia por existir vicios o defectos ocultos en lo adquirido. A consecuencia de ella, el adquirente devuelve la cosa y el transmitente tiene que reembolsarle el precio pagado y los gastos realizados. (Dic. jurídico)
Tal como lo establece el art. 2164 del C.C: “Son vicios
redhibitorios los defectos ocultos en las cosas, cuyo dominio, uso o goce se transmitió por título oneroso, existentes al momento de la adquisición, que la hagan impropia para su destino, si del tal modo disminuyen el uso de ella que al haberlos conocido el adquirente, no lo habría adquirido, o habría dado menos por ella”
O sea, el adquirente del bien tiene derecho a retornar la
cosa al enajenante y de exigirle que éste le devuelva el precio siempre que el defecto oculto sea importante. Asimismo la existencia de vicios o defectos que se atribuyan a las cosas vendidas serán determinadas por peritos expertos en la materia que se trate, salvo pacto en contrario.
Este deber de garantía se da cuando una persona transmite el
dominio, uso o goce de una cosa valiéndose de un título de carácter oneroso, lo cual supone, que recibió una contraprestación por su entrega.
No cualquier vicio o defecto en la materialidad de la cosa es
un vicio redhibitorio susceptible de originar la responsabilidad mentada en la ley, y que se traduce en la posibilidad de dejar sin efecto el contrato, volviendo la cosa al enajenante y restituyendo este el precio pagado, con mas los daños y perjuicios si el tradens conocía o debía conocer los vicios;
Es aplicable en todos los contratos onerosos, sea que tenga
por objeto transmitir el dominio o simplemente el uso y goce de la cosa.
Requisitos:
Debe tratarse de vicios ocultos.
Tales vicios deben ser graves.
Deben haberse originado en una causa anterior o concomitante al acto de transmisión.
Deben ser desconocidos por el adquirente.
Mosset Iturraspe dice que un vicio es oculto cuando no existe
posibilidad de descubrirlo sin ensayo o prueba de la cosa, o bien solo puede ser advertido por expertos o propietarios diligentes. Por el contrario, el vicio es aparente cuando pueda ser advertido por ser visible o reconocible, por quien ejerce una profesión u oficio.
Respecto al vicio oculto se mencionan dos criterios.
Primer criterio (consulta a expertos o peritos)
Está tesis impone al adquirente el deber de requerir un
estudio técnico, y por ende serán ocultos aquellos defectos que escapan al estudio del experto.
Segundo criterio(aptitud del hombre medio)
Está tesis en cambio sostiene, que si un hombre con mediana
experiencia no puede detectar el vicio, ese vicio será oculto.
Borda sostiene que deben considerarse ocultos, cuando pueden
ser advertidos mediante un atento y cuidadoso examen, que se valorará según la condición y cualidades personales del adquirente, y a su vez se debe tener en cuenta las circunstancias que rodean a la celebración del contrato. Por su parte, no se requiere el auxilio de peritos.
En cambio, si una persona adquiere la cosa sin preocuparse
siquiera de efectuar un examen de ella, no podrá invocar la garantía, ya que la ley no ampara al adquirente negligente, siempre y cuando por supuesto, que el enajenante no hubiere colaborado con dolo o mala fe.
ACCION “QUANTI MINORIS”. La que se concede para reclamar la
devolución de una parte del precio equivalente a la desvalorización de la cosa. De la misma forma que en la acción redhibitoria debe distinguirse la buena o mala fe del vendedor. Si es de buena fe, sólo se deberá la restitución de la parte del precio…
La acción estimatoria o “quanti minoris”, tiene por objeto
demandar al vendedor "la disminución del precio" en proporción al deterioro de la cosa Esta acción no pretende la disolución del vínculo contractual, sino sólo la restauración del equilibrio en las prestaciones, ya que se supone que la cosa viciada vale menos.
Es viable esta acción, cuando los vicios no son tan graves,
es decir, aunque deteriorada puede cumplir su destino
Según la letra de los textos legales, el legislador ha
concedido derecho para demandar daños y perjuicios sólo cuando se intenta la acción redhibitoria, pero nada dice para el caso de la estimatoria. El fundamento esta dado en que el comprador conservar la cosa, por lo tanto todavía le es útil y el daño causado se cubre con la restitución de la parte del precio. No obstante, Borda opina que también tiene acción por daños.
Prescripción de las acciones: dispone el Art.4041, que la
prescripción de las acciones redhibitoria y quanti minoris, se opera a los tres meses, y que el adquirente de la cosa puede ejercer cualquiera de las dos acciones, siempre que el vicio oculto sea grave, pero al optar por una, no puede instar la otra.
2. En el caso, si fuera abogado de la actora determine cada una
de las pruebas que aportaría a la causa.
Informes técnicos realizados por especialistas en la
materia (arquitectos – ingenieros- etc) El contrato donde, figura la garantía conforme al art. 2167 del Código Civil Testimoniales de allegados. Fotos, presupuesto, diagnóstico de la inspección, presupuesto de reparación realizada por un arquitecto, debidamente certificado por escribano público. Planos y folletos de la promoción en la publicación de la oferta del inmueble, facturas de pagos por trabajos realizados de reparación por ser inminente su realización para subsistir, como ser tapar caños de agua por un plomero en sectores que adolecen de humedad
3. Si fuera abogado de la Empresa vendedora cuales serian las
probanzas en las que comprobaría su pretensión? Prescripción de la acción, conforme al art 4014 del Código Civil, alegando que los deterioros se ocasionaron por el mal cuidado del inmueble. Que las pruebas aportadas por el actor, sean insuficientemente Presentación los planos certificados con las aprobaciones correspondientes habilitaciones municipales, cotejos con los demás departamentos Que los desperfectos que denuncia la accionante no corresponden a los “graves”, sino por la negligencia y la falta de atención en debido momento.
4. En el caso se trata de la existencia de vicios ocultos en el
inmueble subsanables. Si los mismos fueran insubsanables, cual seria la suerte del litigio?
Si fueran insubsanables los vicios ocultos la acción a instar
sería la Redhibitoria, devolviendo cada parte lo entregado en el negocio y todo lo que conlleva esta acción.-
Nº CORRIENTES, 19 de octubre de 2010.-
AUTOS Y VISTOS:
Estos autos caratulados: "MARCELO QUINTEROS C/
CONSTRUCTORA MORANDA S.A S/ INCUMPLIMIENTO DE CONTRATO", Expte Nº xxxx en trámite por ante este Juzgado Civil y Comercial Nº 4, Secretaria Nº 2 a cargo del Dr. Xxxxxxxxxx del que;;;
RESULTA:
I) Que a fs. 1, se presenta el Dr. Ricardo
Raúl Montaner, como apoderado del Sr. Marcelo Quinteros, adjuntando al efecto poder general, el que en fotocopia obra glosado a fs. ….y promueve demanda contra la Constructora MORANDA S.A tendiente al cobro de la suma de PESOS………….($ xxxx) con más sus intereses y costas. Refiere que en oportunidad de que el actor adquiriera, mediante la compra un departamento a estrenar en el Complejo Lafedora y que dicha unidad contaba con servicios comunes entre ellos pileta de natación, SUM, gimnasio y servicio de lavandería, al poco de realizada la misma aparecieron desperfectos tales como filtraciones, malas terminaciones en revoques y pisos, deficiente aislamiento acústico; razón por la cuál el accionante interpone formal demanda fundándose en los términos del art. 2176 del C.C. Alega que el piso de madera del living y el dormitorio adolecían de defectos de colocación sumando a ello los problemas de acústica que provocan malestares y trastornos en la vida del Sr. Quinteros y su familia, por lo que solicita: 1º) se indemnice la disminución del precio que habría sufrido el inmueble a causa de los desperfectos; 2º) se fije una suma de dinero para atender el resto de las reparaciones realizadas; 3º) solicita daño moral: además de que se lo indemnice por los perjuicios sufridos debido a la mala fe de la Empresa enajenante, citando los art. 2176 y 522 del Código Civil. Asimismo obra en autos constancia de documental que fueran presentados, como así también informes periciales pertinentes.
II) A fs. …., por resolución Nº ….., el
Juzgado tiene por promovida la acción y dispone el traslado de la misma, por el término y bajo apercibimiento de ley.-
III) Que a fs…., se presenta el Dr. Aguedo
Aquino, como apoderado de la firma MORANDA S.A acreditando personería con fotocopia de poder general agregado a fs… y contesta la demanda interpuesta, solicitando el rechazo de la misma en todas sus partes. Para tal efecto niega el rubro indemnizatorio daño moral atento que el acto jurídico fue celebrado con buena fe conforme el art. 1198 del Código Civil. Niega, además abonar la indemnización a causa de la disminución de precio que sufrió el inmueble ya que, afirma, el valor de la propiedad aumento considerablemente desde que fue adquirido por el actor en virtud de la instalación a pocos metros del edificio de un importante centro comercial.
Y CONSIDERANDO:
Que al pretender el accionante mantener vivo
el contrato de compraventa celebrado, conservando el inmueble, estamos frente a la acción "quanti minoris" prevista en el art. 2176 del Código Civil. En los supuestos de incumplimiento contractual por detectarse en la cosa vendida vicios ocultos, el comprador tiene la acción redhibitoria para dejar sin efecto el contrato, volviendo la cosa al vendedor, restituyéndole éste el precio pagado, o la acción para que se baje del precio el menor valor de la cosa por el vicio redhibitorio (art. 2174 C.Civil). La acción "quanti minoris" reafirma la voluntad de mantener vivo el contrato, otorgando al acreedor la facultad de ejercer la acción prevista teniendo en cuenta la índole de los vicios. Pero, tal como dispone el art. 2175 del código, si opta por una no puede después promover la otra. Santos Cifuentes, en comentario al art. 2174, sostuvo que por medio de esta acción se trata de obtener la devolución de una parte del precio en proporción al menor valor de la cosa por causa del vicio. Y cuando el defecto es subsanable, se ha admitido que se tengan en cuenta los costos para lograrlo, y la suma de la reparación de la cosa será la que corresponda descontar (en "Código Civil y leyes complementarias Comentado...", dir. Belluscio, coord. Zannoni, ed. Astrea, Buenos Aires, 1994, t. 9, pág. 797). En el caso ha quedado demostrado que los vicios ocultos aparecidos en el inmueble del actor son subsanables. De este modo, el accionante pretende que se fije una suma de dinero para atender tanto el costo de las reparaciones realizadas en el departamento como las que deben efectuarse; y a su vez que se indemnice la disminución del precio que habría sufrido la propiedad a causa de estos desperfectos. El perito ha sido sumamente claro en que los daños detectados en la propiedad aparecieron como consecuencia de una dirección de obra deficiente y debido a malas prácticas constructivas (conforme el informe obrante en autos). Refirió, asimismo, que en la ventana de la cocina pudo observar formación de óxido por defectos en la aplicación de antióxido y pintura, que el piso de madera del living comedor y del dormitorio adolecen de defectos de colocación, y que además existen fisuras en las paredes del dormitorio. En definitiva, el ingeniero civil advirtió diversos defectos constructivos tales como filtraciones, malas terminaciones en revoques y pisos, fisuras varias, etc. Todos estos extremos, además, han quedado debidamente comprobados por confesión ficta al no haber comparecido el representante legal de la demandada a la audiencia en que debía absolver posiciones, habiendo sido correctamente citado para ello. Así las cosas, y como bien señalara el actor en sus quejas, no se pasa por alto que el perito señaló que en las sucesivas visitas al inmueble fueron apareciendo nuevas fisuras en el departamento. Por no haber existido estos desperfectos al momento de la compra de la unidad, corresponde atender las quejas vertidas por Quinteros en este punto. También reclama el actor se considere el resarcimiento por daño moral. "La garantía del enajenante frente al comprador respecto de los vicios se encuentra estrechamente asociada a la buena fe negocial, la que exige cada vez más compromiso de veracidad y no reticencia en la información sobre la cosa vendida. La exigencia será acorde con las circunstancias, siempre teniendo en cuenta que no son vicios menores o intrascendentes los que ampara esta garantía (vicios redhibitorios), y los que exceden deben ser informados al comprador" (Gregorini Clusellas, Eduardo L., en "El resarcimiento por vicios redhibitorios y el daño moral", LA LEY, 2007-A, 192-193). Cabe resaltar que la existencia de dichos vicios en el inmueble recién estrenado conduce a pensar lo angustiante que debió haber sido para Quinteros creer que estaba comprando una unidad de nivel a estrenar, y al poco tiempo encontrarse con todos estos inconvenientes. Los serios problemas de acústica -y demás desperfectos- detectados en el inmueble provocando malestares y trastornos en la vida diaria. En efecto, toda acción dolosa constituye una grave violación del principio de la buena fe (art.1198, C.Civil), que rige la conducta de las partes de un acto jurídico en el momento anterior, coetáneo y posterior a su celebración. Esta violación engendra la obligación de resarcir el daño causado conforme a los principios de la responsabilidad contractual. Y ello torna aplicable el último apartado del art. 2176 C.C., ya que sería injusto dejar de indemnizar al adquirente este perjuicio sufrido por la mala fe del enajenante. Tanto las circunstancias antes expuestas todas las que surgen del reconocimiento de hechos emergentes de la confesión ficta amerita conceder una reparación del daño moral. Demuestra además que el vendedor conocía o debía conocer, por su profesionalidad, los defectos que iban a aparecer con prontitud, lo que es mala fe a los efectos de ampliar la indemnización del art. 2176, hallándose incurso en la responsabilidad agravada allí prevista El daño moral comprende los padecimientos, angustias e inseguridades sufridos por el actor y provocados por el estado en el que se vio obligado a vivir. Se trata, en el caso, de una prueba "in re ipsa", que surge de los mismos hechos, y que hace que cobre operatividad la norma que contiene el art. 522 del Código Civil. Ahora bien, se ha dicho que para resarcir el daño moral no existen parámetros exactos. Por tal motivo, es que más que en ningún otro rubro su estimación queda sujeta al arbitrio del juzgador y debe ser fijada equitativamente teniendo en cuenta las circunstancias personales de la víctima y las particularidades del caso planteado. En ese orden de ideas, en el caso hay que apreciar también la conducta del deudor. "La mirada del juez -decía Orgaz- tiene que abarcar todo el caso a juzgar, con todos sus elementos: al autor del daño para apreciar su responsabilidad, la gravedad de la culpa y del daño, la posición económica y social, etc.; y desde luego al damnificado, la índole y extensión de su perjuicio, su situación patrimonial, las repercusiones que el hecho ha tenido y tendrá en su sensibilidad, seguridad, dicha, honor, etc. Por ello y en mérito a todo lo expuesto, demás constancias de autos y lo dispuesto en las normativas citadas;;;
RESUELVO:
1º) Hacer lugar a la demanda por los conceptos
y montos indicados, condenando a la empresa constructora MORANDA S.A a abonar la suma de PESOS OCHO MIL ($8.000) para cubrir los gastos de reparación por los defectos de construcción detectados; PESOS UN MIL QUINIENTOS ($1.500) en concepto de gastos y PESOS VEINTE MIL ($20.000) en concepto de daño moral.
INSERTESE, REGISTRESE Y NOTIFIQUESE.-
BIBLIOGRAFÍA:
Código Civil Argentino
Código de Comercio Argentino
Código Procesal de la Nación Argentina
Código Procesal de la Provincia de Córdoba
Jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación