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CRÓNICAS DEL BARRIO FONTIBÓN

Estudiante: Denisse Casas Wilcken

AÑO: Siglo XVI


ESTRATO: 2
LUGAR: Fontibón Zona Franca
Reseña Histórica

Indistintamente durante la época


precolombina Fontibón recibió los
nombres de Hyntiba, Hontybón, Ontibón,
probablemente derivado del nombre del
cacique o la gente que lo habitaba, este
último fue adoptado desde su fundación
hispánica en 1594.

De territorio muisca a territorio


urbano. Las crónicas escritas y orales
describen a Fontibón como un espacio social, Tomado de: www.toledofontibon.co

cultural y económico de paso. Fontibón, pueblo de indios, como Engativá, Bosa y Usaquén,
se constituyó en lugar estratégico de paso y de comunicación de la población muisca.

A partir del siglo XVI, sirvió a los españoles como tránsito para las recuas de mulas,
transporte de mercancías y viajeros entre Santa Fe de Bogotá y el río Magdalena, salida para
los principales puertos en la Colonia. De ahí que, a partir de 1538, gozara de los privilegios
de pertenecer a la categoría de "pueblo de la Real Corona"; como lo comenta un habitante:
"Fontibón es un pueblo antiguo".
Al tener en cuenta los mapas anteriores al siglo XVIII, se observa la distribución
territorial muisca con su fragmentación y dispersión de chozas aledañas a los ríos, así como
la presencia de la arquitectura de estilo español de Fontibón en la Iglesia, los edificios
públicos, la casa de los notables y la casa de los viajeros, como límites de una plaza central
rectangular. En la actualidad, esta característica de la arquitectura española la conserva el
parque central.

Las políticas de resguardo, la


distribución de predios, los procesos
de catequización a cargo de los
jesuitas, la reubicación de la población
indígena en focos y la expropiación de
tierras durante la Colonia, significaron
la desaparición del poblamiento
comunal muisca y su situación por un
Tomado de: www.toledofontibon.co tipo de poblamiento rural en torno a la
hacienda hasta el siglo XIX (o casa grande, en términos de un habitante).

Como espacio vital, social y cultural, la hacienda era casa solariega, morada,
cementerio, capilla, escuela, lugar de memoria traducida en leyendas, domicilio aún no
escondido de las fuentes económicas y fortaleza militar. Según narraciones, de sus
habitantes, la casa grande de la hacienda era de un piso, con tejas de barro, paredes de
adobe, patios interiores (lugar de jardines, pilas, cruces en piedra), caballerizas y cocina.

Las costumbres se definían por los acontecimientos religiosos; de ahí la importancia


de la misa como espacio de socialización, los rosarios, los aguinaldos, las procesiones o los
cortejos funerarios. Las plazas de mercado, además de su función económica para la venta
o trueque de productos, se constituyeron como escenario cultural. No sólo se
intercambiaban productos, sino que allí se mezclaban diferentes trayectorias culturales,
especialmente las provenientes del altiplano cundiboyacense. De esa manera se fue
construyendo una especie de mestizaje cultural en la localidad, con las influencias del
mundo rural y campesino, y las de los viajeros y forasteros.

Durante la primera mitad de siglo veinte se desarrollaron otras actividades


económicas y otras zonas de poblamiento aledañas al centro colonial de Fontibón. A partir
de 1940, aparecieron las industrias fundadas por exiliados europeos de la segunda guerra
mundial y las desarrolladas por la reforma liberal de Alfonso López Pumarejo, como el
Frigorífico Suizo, Hilanderías Fontibón, Levapan, Prodema e Icopulpas.

La vida de la localidad se hace más compleja y menos pueblerina, con la presencia


de nuevos pobladores originarios de otras regiones en busca de tierras, de casa y de trabajo.
Los avances tecnológicos aparecen en la localidad, lo que se manifiesta con la llegada del
ferrocarril y de la radio. El ferrocarril comunica el centro del país con la vía fluvial del
Magdalena y con ello a Fontibón. De esa manera los trayectos entre Bogotá y Fontibón se
hacen más cortos, que para este periodo de fiebre del ferrocarril posee su propia estación.

El mestizaje y la convivencia simultánea del mundo de la hacienda con el de la


ciudad, se hace más notorio como característica de Fontibón: las recuas de mulas conviven
con el paso de locomotoras; las chicherías se ven colonizadas por los diálogos que establece
la radio y por la música del pick-up; la calle pueblerina de ruanas y alpargatas se confunde
con las calles por donde pasan las materias primas para las industrias y la población flotante
de viajeros que va en aumento.

La aparición del ferrocarril y de las industrias, le da a Fontibón otra fisonomía que,


poco más tarde, será radical: además de sitio de paso de viajeros o de sitio de ocio, empieza
a definirle como polo de desarrollo industrial y comercial de la ciudad. La historia dé
Fontibón se relaciona con la dinámica urbana de Bogotá. A partir de 1950 el crecimiento
demográfico convierte a antiguos pueblos como Suba, Usme, Usaquén y Fontibón en
espacios habitados por las oleadas fluctuantes del campo a la ciudad.

Esto hace que los límites de Bogotá empiecen a extenderse y al mismo tiempo, le
impone un desarrollo desigual a las zonas que coloniza: en 1954, Fontibón es anexado a
Bogotá, perdiendo sus características de municipio. Fontibón empieza a tener un
crecimiento rápido, desmesurado, con muy poca planeación.

Las antiguas fincas que constituían la


mayoría de su territorio son loteadas
para convertirse más tarde en
barrios, en el periodo 1960-1980. La
construcción de las casas dependía
de la situación económica de su
dueño e igualmente, de una
circunstancia importante: la
construcción en muchos casos
Tomado de: www.toledofontibon.co

significa un proyecto que acompaña la vida de una familia, de una generación.

Además del crecimiento desordenado, las edificaciones de los barrios se


caracterizan por su diferencia; cada familia quiere imponerle un rasgo distinto, propio, a su
casa; según la condición económica, en un barrio se distinguen casas terminadas de un piso
o dos, cercanas a otras en obra negra, con servicios básicos insuficientes.

La luz y el agua eran de contrabando y más tarde se legalizaban. Las calles, en su


mayoría, eran sin pavimentar. Respecto a sus habitantes, muchos de ellos llegaron huyendo
de las manifestaciones de la violencia en los campos. La condición desigual en el desarrollo
de Fontibón, no sólo se constata de manera visible con los asentamientos aledaños a los
ríos Bogotá y Fucha, sino por las condiciones de pauperización y pobreza que no son
detectadas de manera inmediata.

Lo anterior es posible demostrarlo con el creciente cambio de casas, incluso de


barrios, en inquilinatos, lo que significa sobrevivencia en condiciones de hacinamiento,
pésimas condiciones higiénicas y escasa intimidad. Las migraciones también empiezan a
sucederse dentro de la ciudad, la cual al especializar sus territorios, ya sea para el comercio
o la industria, obliga a que los habitantes se trasladen a otros sectores que se van
especializando como lugares de residencia.

La migración también es causada porque un territorio, una localidad, promete un


buen lote a un buen precio. Ubicado, en la década del sesenta y setenta, en la periferia de
la ciudad, de los polos de desarrollo industrial y laboral, Fontibón progresa aceleradamente.

Es notable la irrupción de nuevos barrios y el crecimiento de los antiguos; los límites


de Fontibón se extienden entre su centro y Puente Grande con barrios corno San Pablo y
Villa Carmenza; por la vía hacia la capital (conocida como la calle 13) aparecen barrios como
Salamanca o Bahía Solano; en los alrededores de la embotelladora de Coca-Cola crece San
José o Puerta de Teja; las zonas aledañas al cementerio y a los paraderos de buses de las
empresas Metropolitana y Bermúdez, se transforman con el crecimiento de barrios corno
Las Flores, La Giralda o La Aldea.

Simultáneo al crecimiento de barrios, se presenta otro tipo de poblamiento y otro


paisaje urbanístico en la localidad, con la construcción de urbanizaciones y conjuntos
residenciales a mediados de la década del setenta. Habitadas por sectores medios de la
sociedad o en ascenso en la escala social, la urbanización ofrece un apartamento o una casa
ya construida, con lugares de recreación, zonas verdes, salón comunal, vías pavimentadas,
servicios públicos y seguridad, lo que establece una diferencia con las dinámicas de barrio.
WEBGRAFÍA:

RODRIGUEZ, Oscar. Historia del barrio de fontibón. [año de publicación en web en 2005].
Tomado de: http://www.worldhabitatawards.org/winners-andfinalists/project-
details.cfm?lang=01&theProjectID=98466D16-15C5-F4C0- 9977E52E34A498.

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