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LA IDEA DE DIOS

EN LA SOCIEDAD DE
LOS HOMBRES
ri- religión: expresión histórica,
radicalidad filosófica,

pauta de creación social

por
SERGIO BAGÚ

w,
siglo
veintiuno
editores
INDICE

siglo xxi editores, sa. de c.v.


CERRO DEL AGUA 248, DELEGACIÓN COYOACÁN, 04310, MÉXICO. D.F.

siglo xxi editores argentina, s.a.


TUCUMÁN 1621.7 N. C1050AAG, BUENOS AIRES, ARGENTINA
PALABRAS INICIALES 9

SIGLAS BÍBLICAS 13

1 PLANTEAMIENTO PREVIO: VOCABLOS,


CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS 15
Vocablos y conceptos, 15; Las dudas múlti-
ples de las ciencias sociales en torno de la
religión, 18; El núcleo del fenómeno reli-
gioso, 24; Las expresiones colaterales y la
patogenia del fenómeno religioso, 28; Es-
calas históricas, 33; Los umbrales de la ca-
pacidad productiva, 36; Acotaciones del ca-
pítulo 4 41

II. RAZONAR SIN LA IDEA DE LA


43
La aptitud diferencial del hombre del pa-
leolítico, 43; La capacidad de crear cultu-
ra, 46; La idea de la divinidad, 49

fi. RAZONAR CON LA IDEA DE LA


portada de maría luisa martínez passarge DIVINIDAD MÚLTIPLE 52
edición al cuidado de presentación pinero
El neolítico superior: pensar y organizar,
primera edición, 1989 52; Agricultura: universo social y univer-
segunda edición, 2005 so cosmogónico, 56; Cosmogonía, religión
© siglo xxi editores, s.a. de c.v. y creación social, 62; Acotaciones del capí-
isbn 968-23-1527-1 tulo iii, 68
derechos reservados conforme a la ley 1V. RAZONAR CON LA IDEA DE LA
impreso y hecho en méxico
DIVINIDAD ÚNICA 73
6 ÍNDICE

La edad de los metales, 73; Los elementos


de la creación cultural, 78; La idea de la
divinidad única: condiciones lógicas acci-
dentadas, 82; La idea de la divinidad úni-
ca: la tríada básica, 84; La idea de la divi-
nidad única: dos agentes adversos, 88; La
idea de la divinidad única: del tribalismo A Clan,
al cosmopolitismo, 90; El dios único de como siempre
Moisés, 92; Los gérmenes del monoteísmo
absoluto como creación social, 97; Acota-
ciones del capítulo iv, 101
V. JESÚS DE NAZARET: LOS ELEMENTOS
DEL MONOTEÍSMO Y DE LA CREACIÓN
SOCIAL 103
La huella histórica, 103; El entorno: una
tradición cultural unificada, 105; La expe-
riencia personal del joven profeta, 108; La
síntesis creadora, 111; Vivir en el mundo,
112; Vivir en justicia, 117; Vivir en co-
munidad, 125; Las tres fuentes del prejuicio
y la dominación, 127; Los instrumentos de y
la creación social, 131; Quién mató al jus-
to, 133
VI. CONCLUSIONES: HISTORIA Y RELI-
GIÓN; FILOSOFÍA Y CREACIÓN SOCIAL 136
Umbrales de la lógica y complejidades de
la historia, 137; Pauta de creación social:
lo que no es, 139; Pauta de creación so-
cial: dos apogeos, 142; La eterna contem-
poraneidad de Jesús de Nazaret, 146; Los
límites del diseño organizativó, 148; Los lí-
mites del pensamiento teológico, 151; El des-
plazamiento de los problemas, 155; Crea-
ción cultural y creación social: Ja verdad
que hará hombres libres, 158; Acotaciones
del capítulo vi, 162
OBRAS CITADAS 164
ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS Y
PALABRAS INICIALES

Éste es un trabajo de análisis histórico. Quiero


decir que para rehacer el proceso que ha ido ex-
perimentando una idea se utilizan datos de la más
variada procedencia: recursos naturales, clima,
capacidad productiva e instrumental, tipos orga-
nizativos, expresiones culturales. La historia es-
crita se transforma, por esa vía, -en prehistoria y
ecología, arqueología y antropología, economía
y teoría política, filosofía y literatura.
No se trata sólo del momento en que amanece
la idea sino, asimismo, de aquellas excepcionales
coyiinturas en que ésta se transforma en un eje
de creación social, es decir, en agente activo de
ordenamiento de un grupo humano. O, más bien,
de gran parte de la humanidad.
El intento de descifrar la razón histórica de la
idea de lo divino en la sociedad de los hombres
nace de la difusión masiva del fenómeno reli-
gioso, en el pasado y en el presente. Se trata de
analizar ciertos elementos básicos de tina realidad
que, aunque no precisamente eterna, tiene gran
antigüedad. Una vez más, descifrar lo pretérito
contribuye a comprender mejor lo presente. Y a
la inversa.
La actitud religiosa ha actuado, en tiempos
que hoy nos parecen remotos, como instrnmento
PALABRAS INICIALES PALABRAS INICIALES 11
10

de la inteligencia para descubrir verdades que convivir con la explosión de ideas que caracteriza
son fundamentales para el ser humano y su socie- al clásico griego del siglo vi a.C. y su función de
dad, pero el curso posterior de los hechos ha credo oficial en la compleja arquitectura política
transferido esa aptitud a otras posiciones cultu- del Imperio romano, siglos después, hasta su per-
rales desprovistas, por sí mismas, de todo com- tinaz reaparición en algunas corrientes cristianas
promiso con la presencia de un ser divino. Sin posteriores a Cristo.
embargo, el aporte ya realizado queda en pie, no Como todo prólogo parece requerir cierto mí-
sólo como memoria. Lo que en estas páginas obser- nimo de expresión subjetiva, podría agregar que
vo es que ha habido dos apogeos de la idea reli- mi propia y antigua incredulidad en la existencia
giosa y que ambos conservan hoy vigencia similar de un ser divino no se resintió en las largas jor-
a la que tuvieron en su origen. O quizá mayor. nadas de familiaridad con esta temática. Sí me
El tema que me propuse es el modo de expli- conmovieron —éste es el término— la inspira-
car la realidad mediante la idea religiosa; no la ción' todopoderosa, la dramática fuerza expresiva
validez lógica de esta idea en nuestra cultura, que y la excepcional capacidad como instrumento ló-
puede ser materia de otro estudio, que yo no in- gico que la idea religiosa alcanza en ciertos mo-
tento. Por obvio que resulte, debo insistir en que mentos históricos.
ésta es una interpretación y no una crónica. Trato Ska duda, algo han contribuido para conducir-
de reconstruir un escalonamiento lógico dentro me a esta temática las prolongadas conversacio-
del contexto de un proceso global, para lo cual nes, a través de los años, con fraternales amigos
debo investigar la línea histórica de la idea como religiosos judíos y cristianos, rozando problemas
instrumento de creación social, aplicando así un afines, cuya memoria inevitablemente me asalta
tratamiento rigurosamente selectivo frente a la al poner fin a este trabajo de investigación.
enorme diversidad de la expresión religiosa du- Fueron escritas estas páginas en el Centro de
rante milenios en todos los continentes. Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Cien-
Sólo este requisito metodológico explica que cias Políticas y Sociales de la Universidad Nacio-
dedique tan poco espacio al politeísmo, así como nal Autónoma de México, al cual pertenezco. El
a los códigos éticos y las concepciones religiosas clima de estímulo que siempre hallé en el Centro
que se inician en Asia aproximadamente en el y en la Facultad ha sido para mí decisivo.
siglo vi a.C. Pero esto no me exime de reconocer, La intención comenzó siendo latinoamericana,
por ejemplo, la prolongada vigencia que alcanza pero la magnitud del tema y el alcance de las con-
el politeísmo en la cultura occidental, desde su clusiones me fueron llevando a otras zonas. Ten-
12 PALABRAS INICIALES

go la convicción, sin embargo, de que he escrito SIGLAS BÍBLICAS


como latinoamericano, porque uno de los dos
momentos históricos básicos que analizo tuvo en
suelo mexicano una de sus expresiones mundiales
más completas y mejor estudiadas, mientras el
otro, aunque distante en el espacio, se transformó Biblia de Jerusalén: BJ
en un mensaje que hoy traducen con emoción en Deuteronomio: Dt
sus luchas diarias millones de cristianos latino- Epístola a los gálatas: Ga
americanos. Epístola de, Santiago: St
Una aclaración final. Para la documentación Éxodo: Éx
bíblica me he guiado por esa obra de notable eru- Hechos de los apóstoles: Hch
dición que es la Biblia de Jerusalén y be verifica- Jeremías: Jr
do muchos de sus pasajes teniendo a la vista la San Juan: Jn
versión de 1569, con revisiones posteriores, pu- San Lucas: Lc
blicada en el volumen titulado La Santa Biblia San Marcos: Mc
(véase Obras citadas). San Mateo: Mt
Y otra más. Clara Barnad, mi esposa, ha sido y
interlocutora y copartícipe, desde la idea inicial
hasta la depuración de estilo.

SERGIO BAGÚ

Ciudad Universitaria, México, 1989.


CAPÍTULO 1

PLANTEAMIENTO PREVIO: VOCABLOS,


CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS

VOCABLOS Y CONCEPTOS

Para el ser humano —a quien los paleontólogos


y los antropólogos físicos denominan indistinta-
mente horno sapiens-s#iens o bien hombre con-
temporáneo— crear organización social es una
función histórica vital.
lf suya es una de las muchas especies y subes-
pecies vivas cuyos individuos sólo subsisten en co-
munidad. Pero presenta dos modalidades exclusi-
vas: por una parte, su posibilidad de expansión
intelectual es enorme (según algunos autores, el
ser humano de nuestros días sólo ha logrado des-
arrollar el 10% de su capacidad mental posible);
por otra, las estructuras sociales en las que crece
y se mueve sin pausa van siendo creadas por él
mismo. Esto significa que el hombre no es hom-
bre sino dentro de la comunidad humana, pero
es él quien genera ésta por medio de una incesan-
te continuidad de actos inteligentes.
Las estructuras sociales —la formación y trans-
formación de grupos y las relaciones dinámicas
16 VOCA&LOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS VOCABLOS Y CONCEPTOS 17
entre esos grupos— jamás han sido el fruto de nació filogenéticamente hace entre 35 mil y 40
una sola inteligencia humana, sino que lo fueron mil afios, porque los restos fósiles más antiguos
siempre de procesos históricos, aunque jamás ha que se han encontrado de criaturas morfológica-
habido tampoco un proceso histórico al margen mente iguales al ser humano de nuestros días tie-
de las decisiones de la inteligencia humana, afor- nen esa antigüedad. Esos primeros sapiens-sapiens
tunadas o no, constructivas o destructivas. La his- poseían ya entonces la misma capacidad cranea-
toria de los hombres se desliza por cauces que va na que Albert Einstein. A partir del australopite-
cavando la dinámica de las estructuras sociales, co —cuya antigüedad se calcula en millones de
pero esa dinámica se genera en las reacciones que años— se sucede en la cadena fiogenétka una
la inteligencia humana produce al enfrentar pro- serie de eslabones que termina con el hombre
blemas. No es la historia la consecuencia de contemporáneo, pero no existe la seguridad de
la acción ciega de las estructuras al margen de la que se hayan descubierto ya todos los eslabones.
voluntad humana, sino el cúmulo de una conti- Podemos suponer con fundamento, sin embargo,
nua sucesión de decisiones racionales, generadas que la transición entre eslabones fue un proceso
dentro de ciertos márgenes materiales. Pero, des- evolutivo constante y no una serie de mutaciones
de luego, ni todas las decisiones racionales de cada abruptas. Esta conclusión nos conduce a la idea
día crean historia, ni las que sí la crean son siem- de ciñe algunos de los rasgos culturales y sociales
pre aquellas que, con nuestro criterio de hoy, con- hoy distintivos del sapiens-sapiens ya estaban pre-
sideramos buenas y plausibles. sentes en aquellos mnicrogrupos de cazadores-
Por eso podemos pensar que el hombre genera recolectores que formaron las primeras unidades
organización social cuando resuelve problemas or- sociales en la historia de nuestra subespecie, mien-
ganizativos inmediatos, casi siempre sin proponér- tras otros se fueron gestando muy lentamente con
selo y excepcionalmente con el objetivo preciso y posterioridad.
consciente de hacerlo. Existe, pues, en las comuni- La paleoantropología, la arqueología y la pre-
dades humanas una creación social (la nueva or- historia han hecho progresos extraordinarios en
ganización de la sociedad humana que se va ges- los decenios más recientes y, si se las vincula con
tando), así como existen una creación artística y la historia del clima y de los recursos naturales,
una creación científica. En el curso histórico, la proporcionan datos de la mayor importancia para
primera es anterior a la segunda, y ésta anterior reconstruir las escalas evolutivas de la comunidad
a la tercera. humana. Hemos avanzado un largo camino que
Es común admitir que el horno sapiens-sapiens nos permite comprender mejor los umbrales que
VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS DUDAS EN TORNO DE LA RELIGIÓN
18 19
ha ido atravesando la creación social —en el cristiana. En años más recientes se han hecho estu-
sentido que acabo de explicar— y una de las pre- dios lúcidos vinculando la religión islámica con
guntas fundamentales que debemos hoy formular- los sistemas económicos (véase Acotaciones).
nos es cuáles han sido las funciones que ha desem- Una de las especialidades historiográficas, la
peñado la religión como pauta para la creación historia de las religiones, se desarrolló considera-
social. blemente desde la cuarta década de este siglo y
ha producido obras integrales que significan un
extraordinario esfuerzo informativo, como la coor-
dinada por Puech (1970).
LAS DUDAS MÚLTIPLES DE LAS CIENCIAS El aporte de Eiiade (1949, 1952, 1969) se
SOCIALES EN TORNO DE LA RELIGIÓN encuentra entre los más importantes de las últi-
mas décadas. Pese al título de su obra fundamen-
La teología nunca ha sido considerada ciencia so- tal —Historia de las religiones— no se trata de
cial, pero el tema de la religión siempre ha estado una historia, sino de un notable análisis estructu-
presente en las ciencias sociales, aunque en la tra- ral comparativo que puede clasificarse con mayor
yectoria de cada una de ellas su tratamiento ha prop,iedad como antropología filosófica.
experimentado fuertes oscilaciones cuyo sentido Tres ausencias deben señalarse, finalmente,
debe desentrañarse. como significativas dentro del florecimiento ge-
Se encuentra el tema de la religión en los clá- neral de las ciencias sociales después de 1945.
sicos de la sociología y de la antropología cultural Una se refiere a la historia social, cuyos autores
desde la segunda mitad del siglo xix y algu- sólo muy limitadamente han tratado la temática
nos de ellos hicieron aportes aún hoy fundamen- religiosa. Las otras dos recaen sobre otras tantas
tales. Ha aparecido siempre en la arqueología. escuelas de pensamiento que han sido entre sí las
Nunca ha estado ausente en la investigación de adversarias más importantes en el debate teórico
los historiadores, aunque, por cierto, con criterios sobre temas que se ubican con preferencia en el
muy diversos según las escuelas. En los tres pri- campo sociológico. Me refiero al estructural-fun-
meros decenios de este siglo se publicaron en Ale- cionalismo y al marxismo. Algunas contribucio-
mania, Francia y el Reino Unido varias obras muy nes han aparecido sobre la materia bajo ambos
importantes en las que se analiza el desarrollo del signos teóricos, pero todas ellas están muy lejos
capitalismo en relación con las religiones judía y de apreciar la importancia cultural y social que el
20 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS DUDAS EN TORNO DE LA RELIGIÓN 21

fenómeno religioso ha tenido en el pasado y tuida por dos elementos: uno, teórico, la creencia
tiene en las sociedades contemporáneas. en poderes superiores al hombre y otro, práctico,
Me reduciré a mencionar tres problemas bási- la tentativa de propiciarlos o complacerlos. Firth
cos relativos a la religión que se han planteado (1951: 216) reproduce esos dos elementos (se- -

las ciencias sociales y que éstas han tratado de re- gún sus propias palabras, creencia en alguna cla-
solver con diferente fortuna. se de poder sobrehumano y ritos) y le agrega lo
que denomina "prácticas mundanas asociadas con
la creencia".
Concepto El concepto de que la ritualidad forma parte
de la religión se encuentra muy extendido entre
Para una mentalidad occidental no informada de los autores contemporáneos y, por cierto, repro-
la producción sociológica y antropológica el ele- duce la imagen corriente —muy material— del
mento fundamental de la religión es la creencia hombre común en los países occidentales que iden-
en uno o varios dioses. Le sorprendería saber que tifica totalmente la religión con el culto (a con-
en la más respetable producción de ambas especia- trario sensu, no hay religión fuera del culto).
lidades esa condición ha sido puesta en duda. Pro- Vale, la pena observar que en la concepción de
bablemente haya sido Durkheim, en su estudio so- Frar, de Firth y de ese hombre común no se
bre el sistema totémico en Australia (1912: 9, 41, tiene en cuenta el código ético como integrante
42) quien mayor influencia ejerció sobre este de la religión.
tema y otros afines. El budismo, dice allí, es una
religión sin dios y la religión de los pueblos aus-
tralianos que él estudia es, "en gran parte, extra- Antiguedad y universalidad
ña a toda idea de divinidad" (9). La. afirmación
de que hay religiones en Oriente que carecen de La idea de que siempre hubo religión entre los
la idea de dios se encuentra en algunas historias hombres y de que en la actualidad se la encuen-
de la religión de autores contemporáneos. tra en todos los pueblos y continentes está muy
La ausencia de un elemento tan importante divulgada en muchos países y ha sido expresada
para configurar lo que debemos entender como también por antropólogos de gran autoridad. Ma-
religión contrasta con la inclusión de otros que linowski (1925: 17) fue terminante: no hay
pudieran considerarse como adjetivos. Así, Fra- pueblo primitivo sin religión ni magia; tampoco
zer (1922: 58) define la religión como consti- —agrega— sin actitud científica. Los tres ele-
22 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS. HISTÓRICAS DUDAS EN TORNO DE LA RELIGIÓN 23

mentos que Malinowski enuncia tienen su razón radas, prohibidas; creencias y prácticas que unen
de ser en el debate, porque éste clásico de la an- en una misma comunidad moral, llamada iglesia,
tropología cultural se enfrentaba así a una opi- a todos los que se adhieren a ella" (65),
nión, difundida entre los colegas de su época, se- Esta postura es fruto de una larga elaboración
gún la cual el hombre primitivo sólo se vale de la conceptual dentro de la obra de Durkheim. Su
magia porque es incapaz de razonar científica- idea de la religión como fenómeno colectivo tie-
mente. Lo que nos interesa ahora es subrayar el ne raíces en todo su planteamiento sociológico,
carácter universal que Malinowski asignaba a la siempre tan coherente y claro, así como sólo se
religión. puede entender su idea de que la religión es una
En cambio, Frazer (1922: 65) opinó que la cosa si se recuerda su metodología rigurosamente
edad de la religión estuvo precedida por una edad positivista.
de la magia y que en algún momento el hombre Habría argumentos para sostener que en algu-
abandonó ésta para remplazarla por la religión. nos pasajes Durkheim piensa en el ritual y en
otros en la idea religiosa, sin establecer siempre
una línea de separación entre ambos, así como
Religión y comunidad para objetar su inclusión del ritual como parte de
lo cjtie el fenómeno religioso tiene de específico,
En el extenso prólogo teórico con el cual inicia pero es indudable que su insistencia en el carác-
su obra Las formas elementales de la vida reli- ter colectivo de ese fenómeno fue, en su tiempo,
giosa, Durkheim le adelanta al lector que la con- una idea fecunda, que tuvo mucha influencia en
clusión general del libro consiste en que tela re- la literatura antropológica de las décadas siguien-
ligión es una cosa eminentemente social. Las tes. Podría argüirse que ese carácter comunitario,
representaciones religiosas son representaciones como lo describe Durkheim, lo tienen' asimismo
colectivas, que expresan realidades colectivas; los otros sistemas de ideas que no son religiones. En
ritos son maneras de actuar que sólo nacen en el cuanto a los rituales, los hay múltiples y practica-
seno de grupos reunidos y que están destinados dos con frecuencia completamente al margen de
a suscitar, a mantener o a rehacer ciertos estados las creencias religiosas, y que también satisfacen
mentales de esos grupos" (13). Algunas páginas objetivos comunitarios. Estas observaciones, aun-
más adelante llega a la siguiente definición: una que enteramente aceptables, no invalidan el plan-
religión es un sistema solidario de creencias y de teamiento de Durkheim, tan original, sino que
prácticas relativas a cosas sagradas, es decir, sepa- invitan a ampliarlo.
24 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS EL NÚCLEO DEL FENÓMENO RELIGIOSO 25

EL NÚCLEO DEL FENÓMENO RELIGIOSO consista en explicar simplemente a qué expresión


cultural atribuye el término religión, dejando de
Angelo Brelich (1970: 1-34) observa la gran lado, aunque sea momentáneamente, el prolon-
dificultad que existe para definir la religión en gado debate a que alude Brelich. Si optamos por
forma que sea admitida por la generalidad de los este método, nos será fácil reconocer que hay
autores. El problema, recuerda, tiene gran anti- una actitud cultural que consiste en admitir la
güedad: "ninguna lengua primitiva, ninguna ci- existencia de un ente ajeno a nuestra realidad
vilización superior arcaica, ni siquiera la griega humana inmediata, que determina, en todo o en
o la romana, más próximas a nosotros, poseen un parte, nuestro propio destino y con el cual el
término que corresponda a este concepto, que his- hombre se encuentra inevitablemente relaciona-
tóricamente se ha definido en una época y en un do. Esta actitud cultural ha existido y sigue exis-
medio particulares" (34). Hasta hace un siglo, tiendo en grado tan importante que es menester
nos explica, se daba al término religión "un senti- coincidir en un nombre y, al analizarla, tratar de
do que dependía muy estrechamente de la expe- descubrir su núcleo lógico y las diferencias con
riencia religiosa cristiana" (35), lo cual llevaba otras actitudes culturales que puedan aparecer
a negar la existencia de religión en muchos pue- como vecinas, pero que carecen de su especificidad.
blos. Creó que se puede lograr un acuerdo bastante ge-
Esta importante comprobación de un especialis- neralizado si a esa actitud cultural se le asigna el
ta no debe conducir, sin embargo, a una actitud nombre de religión.
de escepticismo total en cuanto a la posibilidad de La búsqueda de una nomenclatura. y una lógica,
aclarar los contenidos fundamentales del fenóme- por cierto, no finaliza allí, sino que allí comien-
no religioso en todos los tiempos y en todas las za. Lo que parece importante. es definir conteni-
culturas donde se produjo. Podríamos incurrir en dos y localizarlos históricamente. Si llegamos, por
igual actitud de escepticismo si revisáramos los ejemplo, a comprender bien una religión evolu-
intentos por explicar qué es la filosofía, o el arte, cionada del neolítico superior podremos compren-
o la ciencia. Pero, lo mismo que en estos casos, der mejor el contenido de una religión avanzada
pueden hallarse, en el fondo de las discrepancias de la edad de los metales y también mejor un
y de los intentos fallidos, cierta dosis de compro- código ético, en siglos posteriores, sin la figura
bación y de acuerdo. central de la divinidad.
A esta altura de la elaboración de las ideas, qui- Los tipos de expresión del fenómeno religioso
zá el procedimiento más adecuado para un autor han llegado a estar extraordinariamente distantes
26 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS EL NÚCLEO DEL FENÓMENO RELIGIOSO 27
unos de otros en el terreno de las ideas, pero todos Mahoma. Aún podríamos agregar que, en la bús-
ellos tienen ese trasfondo común que he mencio- queda del principio fundamental de la justicia
nado. En sus formas más elementales, la religión aparece, en las expresiones más evolucionadas
es un intento por explicar, a partir de la relación del monoteísmo, el principio del amor entre ro -
del hombre con la divinidad, los hechos inmedia- dos los hombres.
tos que condicionan, y a menudo perturban,. la Algunas escuelas de pensamiento desarrolladas
existencia humana. En su escala más desarrolla- en Asia, cuyo núcleo fundamental es una tesis
da, la religión ha llegado a ser una antropología sobre la relación entre los seres humanos, son filo-
filosófica minuciosa, un código detallado de con- sofías antropológicas y códigos de conducta. No
ducta y una hipótesis general sobre la relación son religiones, aunque admitan la existencia de
del hombre con la divinidad, todo ello ubicado dioses como valores secundarios dentro de su plan-
dentro de una enciclopedia del conocimiento al- teamiento general. Cuando ciertas ramas deriva-
canzado en la época respectiva. Entre las expre- das de esas escuelas han atribuido mucha mayor
siones más elementales y las más desarrolladas, importancia a la idea de la divinidad es probable,
lo común es la búsqueda de una explicación a entonces, que estemos en presencia de religiones,
partir de ese nexo entre el ser divino y el ser hu- que en este caso derivarían del código de conduc-
mano. ta odginal..
Lo que tiene de específica la actitud religiosa A ese nivel máximo del fenómeno religioso
en una etapa avanzada consiste en la convicción sólo pudo llegar el hombre después de recorrer
de que el principio fundamental de la lógica y un camino muy largo. Simplemente iniciar ese
el de la justicia, residen fuera de la órbita del ser camino ya requería un grado considerable de abs-
humano, ¡o cual significa que éste, por lo imper- tracción, capacidad que, sin duda, no tenían sus
fecto, no puede llegar hasta ambos principios, antepasados en la cadena fiogenética, ni él mismo
aunque sí puede acercarse a ellos por la vía de la en las primeras etapas de su existencia como sub-
comunión con la divinidad. Dios es lo que el especie. Cuando culmina su búsqueda por la vía
hombre no puede ser: la lógica y la justicia en sus de la religión —el nivel superior del fenómeno
estados puros, ya se trate de una concepción poco religioso— se ha planteado ya tantos problemas
evolucionada de esos principios, como en algunas y ha intentado reconstruir tantas cadenas causa-
expresiones panteístas, o bien del grado más ele- les que resulta muy notorio el contacto de la ac-
vado de abstracción y refinamiento cultural, como titud religiosa con la filosofía y, en algunos aspec-
en el monoteísmo absoluto de Moisés, Jesús y tos, con la ciencia.
28 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS EXPRESIONES Y PATOGENIA DEL FENÓMENO 29
La filosofía es un intento de descubrir, median- rio de ley natural, así como una engañosa pauta
te el razonamiento, una lógica integral en el uni- de conducta. Es una falsa ciencia, agregaba, y a la
verso de fenómenos que envuelve al ser humano. vez un arte abortivo (1922: 12-14). La magia
La actitud religiosa en su nivel superior de des- es una práctica que a veces llega a ser muy Com-
arrollo es una filosofía. pleja, pero, además, es una modalidad psicológica
En su esfuerzo de abstracción mental al tratar que puede estar acompañada por prácticas absur-
de reconstruir cadenas causales y plantear normas das y puede también residir agazapada en la per-
de convivencia, esta filosofía especial que es la re- sonalidad más racional para aparecer inesperada-
ligión en su escala superior se vincula con la cien- mente en circunstancias críticas de la existencia.
cia, que es un modo de creación cultural muy Así considerada, es uno de los varios horizontes
lentamente desarrollado en las sociedades huma- mentales que conviven en la personalidad de1 ser
nas, orientado a construir, aplicando pautas meto- humano y que actúa con una matriz de interpre-
dológicas rigurosas, estructuras lógicas para ex- tación que busca una causa de la realidad comple-
plicar fenómenos y descubrir dinámicas progre- ja que sea única, sencilla y de imposible verifica-
sivamente unificadas, que permitan comprender ción (Bagú, 1970: 171).
satisfactoriamente procesos de muy distinto orden. Es. comprensible que el horizonte mágico se
avivé en las prácticas religiosas de mentalidades
elementales, ya que esa misma posibilidad tam-
bién se presenta en mentalidades cultas. Pero la
LAS EXPRESIONES COLATERALES. Y LA magia, no forma parte de la religión, así cómo es
pATOGENIA DEL FENÓMENO RELIGIOSO ajena al arte (pese a los críticos que erróneamen-
te creen en la existencia de un arte mágico) y mu-
En los más variados lugares y climas culturales, cho más ajena a la ciencia (aunque el horizonte
otras formas de hacer y otras actitudes mentales mental mágico a veces pueda jugarle una mala
han acompañado incesantemente a la expresión pasada al investigador más exigente).
religiosa. Las que en la historia se encuentran con En cuanto al ritual —cadena de actos simbóli-
mayor frecuencia como sus asociadas son la magia, cos repetitivos— el planteamiento lógico pare-
el ritual y el mito, pero podría recordarse también cería más simple aún, pero la práctica antigua y
expresiones muy burdas, como la superstición, el permanente de las formas religiosas complican la
encantamiento y la brujería. interpretación. El primer paso en procura de una
Frazer definió la magia como un sistema espu- línea divisoria neta consiste en recordar- que toda
30 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS JXPRESIONES Y PATO(BNIA DEL FENÓMENO 31
actividad humana tiende a transformar algunas Durkheim, dejando aclarado que el fenómeno re-
actitudes en ritual. Hasta la investigación cientí- ligioso es también comunitario, si bien de un va-
fica más rigurosa puede tener su ritual y, desde lor muy distinto al del ritual. Esta interpretación
luego, la tuvieron todas las profesiones, con tal no ignora que en ciertas ceremonias litúrgicas el
vigencia que algunas lo transformaron, y siguen creyente puede atravesar estados emocionales que
transformándolo, en ceremonias secretas. Pero el lo hagan sentirse más próximo al principio divino.
ritual no tiene nada que ver con la ciencia como Parecería también que no hay religión sin mito
disciplina intelectual, así como los rituales pro- y, al suponerlo, se corre el mismo riesgo de con-
fesionales les sirven a los miembros de las pro- fundir actitudes de distinta naturaleza cultural.
fesiones como procedimientos defensivos pero no El mito es un recuento inexacto del pasado pero
como técnicas de perfeccionamiento especializado. tiene, además,, otros elementos. Es una exaltación
Esta tendencia es tan antigua que parece haber de virtudes que alguna comunidad considera ar-
alcanzado una de sus expresiones ceremoniales quetípicas y que se expresa en personajes y epi-
más complejas y abrumadoras en las altas cultu- sodios que, aunque partan de una realidad vivida,
ras del neolítico superior, pero nunca deja de es- quedan deformados para adaptarse a una imagen
tar presente en los tiempos contemporáneos, ni idealizada de la conducta humana.
aun en las universidades laicas, que aspiran a ser Ta• función fundamental del mito, observa Elia-
sedes del saber racional. Ni siquiera en los parti- de (1948: 351), es fijar los modelos ejemplares
dos políticos revolucionarios. de todos los ritos y de todas las acciones huma-
El ritual acompaña al fenómeno religioso a lo nas significativas. No es la proyección fantástica
largo de milenios, pero su historia pertenece a la de un acontecimiento natural —aclara—; es un
historia de las formas expresivas de las actividades acto de creación autónoma del espíritu (bidem:
organizadas, que varían enormemente, desde el 363). Para Westheim (1957: 4), historiador
gesto sintetizado hasta la interminable repetición del arte, el mito es una de las interpretaciones de
de símbolos. Sin embargo, así como el ritual del la realidad: es la realidad tal como la interpreta
investigador científico es ajeno a la ciencia, así la el hombre partiendo de la existencia y el obrar
liturgia tampoco pertenece a la religión, sino a de fuerzas sobrenaturales.
la esfera de otros valores sociales, que deben me- Lo que ambos autores reconocen —tratando el
dirse como actos simbólicos de contenido comu- uno de las religiones y el otro de la creación ar-
nitario. tística en el pasado— es que el mito cumple su
Por la vía de esta explicación nos acercamos a propia función y no debe ser juzgada como la sim-
32 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS ESCALAS HISTÓRICAS . 33
pie deformación de una realidad pretérita. Crite- dogma, que es exactamente lo contrario de la filo-
rio aceptable en principio, aunque debamos reser- sofía, como lo es también de la ciencia.
varnos también la tarea de analizar cómo, a partir
de un hecho o de una necesidad reales, la imagi-
nación humana construye un mito.
Lo más probable es que todas las religiones, al ESCALAS HISTÓRICAS
llegar a cierto grado de elaboración conceptual,
hayan estado acompañadas por mitos. Podemos Lo que suele estar ausente en el análisis y el de-
inclusive admitir que el mito ha sido una de las bate es la escala histórica.
formas de la expresión religiosa. Desde que el hombre es hombre, las condicio-
Sin embargo, es necesario dejar bien aclarado nes materiales, culturales y organizativas dentro
que el mito es ajeno a la creación religiosa, aun- de las que ha actuado su comunidad han experi-
que la acompañe desde muy temprano. También mentado los cambios más drásticos imaginables.
acompaña el mito a otras actividades, sin que sea La religión es un producto cultural refinado que
lícito confundirlo con lo que éstas tienen de espe- el hombre sólo pudo concebir cuando ya había
cífico. Pienso en la presencia frecuente en nues- adquirido una capacidad apreciable de abstrac-
tros días de mitos en la reconstrucción histórica ción a partir de los datos de su experiencia inme-
y en modos de argumentar que aparecen a me- diata. La religión, como toda creación cultural,
nudo en la actividad política. Barret (1984: 100) es un fruto histórico, un proceso.
observa que algunos aspectos del método de Lévi- La historia humana no transcurre sólo como
Strauss de analizar, los mitos pueden aplicarse a sucesión sino también como intensidad. El hom-
la teoría antropológica misma. bre y su comunidad van atravesando etapas pero,
Finalmente, al hablar de la religión como filo- a la vez, enfrentando posibilidades, drásticamen-
sofía es menester trazar una clara línea divisoria te diversas a menudo. Reconstruir esas sendas de
entre la filosofía religiosa y la organización ins- diversificación incesante requiere considerable es-
titucional que se levanta a partir de ella. Esa or- fuerzo imaginativo.
ganización va construyendo su propia historia y, La ubicación dentro de un proceso histórico del
al entrar en las luchas políticas y económicas, tra - fenómeno que se analiza está ausente en algunos
ta con frecuencia de afirmarse como elemento de estudios, valiosos en otros aspectos, dedicados al
poder transformando el principio religioso en análisis comparativo de las religiones, así como
MI-

34 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS ESCALAS HISTÓRICAS 35

también en trabajos con excelentes aportes sobre las correlaciones estructurales (tipo de religión
otros temas. correspondiente a tipo de organización social),
Buena parte de las investigaciones de campo pero la segunda etapa, que consiste en reconstruir
sobre religión se debe a antropólogos y sociólo- el movimiento de esa correlación, es la más difí-
gos que comienzan clasificando a la comunidad cil y requiere una alta dosis de información y de
que estudian como primitiva, aceptando al pare- criterio científico.
cer que es ésta una categoría cerrada y no un fruto Un ejemplo característico: Sahlins (1972) ha
histórico. No se preguntan, por ejemplo, si esa producido un buen trabajo de síntesis sobre las
comunidad jrmitiva viene repitiendo, desde tiem- sociedades tribales, con un capítulo sobre religión.
pos inmemoriales, formas de organización y de Pero ocurre que la religión que él atribuye a esas
pensamiento eternamente iguales —lo cual es muy sociedades es la que los antropólogos europeos y
improbable—, o si en realidad su estado social y estadunidenses denominan primitiva, que es una
cultural de hoy es la consecuencia de procesos amalgama de panteísmo y magia. El autor no
relativamente cercanos, como puede ser la deca- tiene en cuenta que el monoteísmo más evolucio-
dencia originada por la dominación colonial. nado —el creado por Moisés, Jesús y Mahoma-
Detrás de estas clasificaciones objetables suelen se desarrolló íntegramente en sociedades tribales.
palpitar antiguos prejuicios sociales, mucho más Héy más aún. Esta idea monoteísta, como obra
notorios y graves entre. los especialistas de las cultural, no ha sido superada hasta nuestros días,
ciencias de la sociedad que entre los de otras a lo largo de todas las etapas de desarrollo tecno-
ciencias. lógico conocidas, incluyendo la que vivimos ac-
Pienso, particularmente, en la frecuencia con tualmente. Por el contrario, después de la culmi-
que aparecían, en los trabajos de antropólogos y nación del monoteísmo absoluto sobrevino una
sociólogos europeos y estadunidenses hasta antes reiterada serie de retrocesos culturales injertados
de la segunda guerra mundial, las expresiones ra- en la concepción de la divinidad: politeísmo dis-
zas primitivas y pueblos salvajes. Se ha avanzado, frazado de monoteísmo, así como superstición,
sin duda, en la nomenclatura y en la objetividad brujería y magia injertados en prácticas rituales.
del planteamiento, pero el prejuicio racial conti - Todo esto último, no ya en lo que los antropó-
núa agazapado y renace a veces con una altanería logos europeos y estadounidenses llaman a veces
alimentada por la ignorancia. sociedades primitivas, sino en el corazón de las
Aprender a medir la escala histórica es una sociedades occidentales con tecnología industrial
tarea incesante. El primer paso lleva a descubrir más avanzada. En cuanto a la superstición, la bru-
UMBRALES DE LA CAPACIDAD PRODUCTIVA 37
36 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS

jería y la magia en la práctica política, su mani- go —que será el epílogo de este planteamiento
festación más desbordante y trágica se produce a previo— sobre los umbrales de la capacidad pro-
mediados del siglo xx en uno de los países tecno- ductiva que la comunidad de los hombres cruza
lógicamente más avanzados del mundo: Alema- hasta que culmina la capacidad conceptual asocia-
nia en el periodo nazi. da con la idea religiosa.
¿Cómo explicar estas extraordinarias paradojas Entre el australopiceco y el horno sapiens-sa-
con sólo un concepto de escala histórica limitado piens —1a línea filogenética directa— se han en-
a una correlación mecánica entre tipos organiza- contrado restos fósiles de varios eslabones ante-
tivos globales y concepción religiosa? A la altura riores a este último, aunque puede suponerse que
en que nos encontramos de nuestros conocimien- aún permanecen ignorados algunos más. Los pa-
tos históricos estamos en condiciones de dar una leontólogos han logrado medir la antigüedad má-
respuesta a esta inquietante pregunta, pero no será xima de cada uno de estos eslabones y han podido
fácil hacerlo, ni sencilla su formulación. Podemos, así, al ubicarlos en el hábitat donde fueron descu-
sí, adelantar que la escala histórica no es un ni- biertos, trazar un mapa de la dispersión espacial
vel estático de correlaciones, sino un manojo de progresiva de la cadena filogenética.
posibilidades de desarrollo, nunca regidas por el Para mencionar sólo tres de los eslabones filo-
azar. Esta comprobación es fundamental para to- genéticos conocidos, recordemos que los restos del
das las ciencias sociales. australopiteco se han encontrado exclusivamente
En los capítulos que siguen trataré de recons- en hábitat africanos; los del hombre de Neander-
truir sólo aquellas escalas históricas que el razo- thal han sido localizados en Rhodesia (hoy Zim-
namiento va atravesando hasta llegar, primero4 babwe), Palestina (hoy Israel), Irak, Rusia hasta
a la idea de la divinidad, para relacionarla después la zona de tundra, Europa occidental y Java. El
con la creación social, es decir, con el proceso de hombre contemporáneo, mientras aún dependía
generar formas nuevas de organización global sobre todo de la caza y la recolección, ya habitaba
de la comunidad. en todos los continentes.
Este hombre contemporáneo nació filogenéti-
camente, como lo he mencionado, entre 35 mil y
40 mil años antes del presente, es decir, durante
LOS UMBRALES DE LA CAPACIDAD PRODUCTIVA la cuarta glaciación, según la cronología tradi-
cional de los geólogos. Se trata de una cronología
Antes, sin embargo, es menester un breve prólo- que ha sufrido correcciones recientes pero, aun
38 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS UMBRALES DE LA CAPACIDAD PRODUCTIVA 39

aceptándolas, persiste la certeza de que nuestra damente, hace diez mil años o algo más, en el Cre-
subespecie fue coetánea de la última glaciación. ciente Fértil, que es un semiarco que cubre parte
El hecho cierto es que —siempre de acuerdo con de los territorios que hoy corresponden a Jorda-
el conocimiento que tenemos hasta este momen- nia, Israel, Turquía asiática, Siria, Irán e Irak (es
to— el hombre contemporáneo se encontraba ya decir, un perímetro al cual se le da también el
en todos los continentes cuando finalizó la última nombre de Cercano Oriente). En esa región se en-
glaciación, hace más o menos diez mil años. Lo contraban en estado natural ciertas especies vege-
que quiero señalar al recordar estos datos es que tales y animales, que son precisamente las que al
probablemente la mayor parte de la etapa filoge- ser domesticadas por el hombre se transforman
nética de nuestra subespecie transcurrió en las en lo que hoy conocemos como agricultura y ga-
condiciones climáticas más adversas. nadería. Al terminar la última glaciación, tanto
Los arqueólogos y los historiadores han reco- en las zonas que estuvieron cubiertas por los hielos
nocido hasta ahora ciertas líneas de separación como en otras vecinas ascendió el nivel de los ríos
básicas en la capacidad productiva, determinadas y los mares, a la vez que en los valles fluviales
por la materia prima utilizada en el instrumental apareció el clima templado húmedo con largos
de trabajo. Se ha admitido, así, que a una edad veranos cálidos.
inicial de la piedra siguió una edad de los meta- Los comunidades agrícolas son sedentarias
les, en la cual todavía nos encontramos. Hay, por (aunque no inmóviles, porque hay formas de agri-
cierto, múltiples subdivisiones, que no voy a men- cultura y ganadería trashumantes) y, en la me-
cionar aquí. Sólo recordaré que se admite, dentro dida en que el crecimiento vegetativo y la capa-
de la edad de piedra, una prolongada etapa ini- cidad productiva aumentan lentamente, nace el
cial (el paleolítico), una intermedia (el mesolíti- núcleo urbano, lo cual implica también una diver-
co) y una final (el neolítico). sificación de las funciones económicas.
El paleolítico abarca muchos milenios durante Entre el paleolítico y el neolítico se extiende
los cuales el hombre estaba organizado en micro- el mesolítico, mejor estudiado en decenios recien-
grupos de cazadores-recolectores —y en ocasiones tes, lo cual ha permitido establecer que ya existían
pescadores— cuyos desplazamientos eran perma- en esa etapa intermedia comunidades sedentarias
nentes, o por lo menos a cortos intervalos. El con agricultura incipiente.
pórtico neolítico se ubica al finalizar la, última Es común admitir que el uso del hierro se inicia
glaciación y su rasgo fundamental consiste en la en un territorio que hoy pertenece a la parte asiá-
práctica de la agricultura, que se inicia, aproximar tica de Turquía, entre 1450 y 1200 a.C. Se trata
40 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS ACOTACIONES DEL CAPÍTULO 41

de una región ubicada dentro del Creciente Fér- sulten infranqueables con la tecnología de la épo-
til, vasta zona de yacimientos polimetálicos don- ca. Este territorio continuo abarca Asia, Europa
de se inicia también la expansión por el mundo y la costa norte de África. Las barreras naturales
del uso del cobre y el bronce. Estamos ya en la que lo delimitan son los océanos y el desierto de
edad de los metales, que se distingue por la capa- Sahara.
cidad de aplicarlos al instrumental productivo,
después de varios milenios en que se usaron algu-
nos sólo con fines artísticos y ornamentales. Es ACOTACIONES DEL CAPÍTULO 1
muy importante observar, para nuestro tema, que
la agricultura, la ganadería y la metalurgia co- Religión e historia económica
mienzan dentro de un mismo perímetro.
No pudo haberse ingresado a la edad de los Entre 1901 y 1930 aparecieron en Alemania,
metales sin la capacidad previa de reproducir el Francia y el Reino Unido numerosos e importan-
ciclo de vida del vegetal (es decir, la agricul- tes trabajos —voliimenes algunos y monografías
tura) y el del animal (es decir, la ganadería), otros— relacionando el desarrollo del sistema ca-
porque el metal otorga una base tecnológica sola- pitalista con las religiones judía y Cristiana. En el
mente aprovechable cuando la comunidad huma- pr6kgo que R. H. Tawney escribió en 1930 para
na ha logrado antes diversificar su alimentación la traducción al inglés de La ética protestante y
y producir un excedente alimentario, lo cual le el espíritu del capitalismo, de Max Weber (Nue-
ha permitido iniciar la especialización productiva va York: Charles Scribner's Sons; Londres: Geor-
y crear el mundo urbano. En otras palabras, la ge Allen and Unwin Ltd.) cita una extensa bi-
nueva capacidad adquirida en la edad de los me- bliografía reciente sobre esos temas (4n), de la
tales se sumó a la ya existente con la invención cual transcribo aquí solamente los autores y los
de la agricultura y la ganadería y, con ese prin- años, respetando el orden original: E. Troeltsch,
cipio tecnológico-productivo de por sí complejo y 1912; F. Rachfahl, 1909; B. L. Brentano, 1916 y
diversificado, la capacidad de razonar y las formas 1911; W. Sombarr, 1911 y 1913; G. y. Schulze-
organizativas adquirieron ritmos más intensos. Gaevernitz, sin fecha; H. Sée, 1927 y 1926; M.
La agricultura y el tratamiento de los metales Halbawchs, 1925 y 1929; H. Hauser, 1927; H.
se van expandiendo a lo largo de un perímetro G. Wood, 1913; Talcott Parsons, 1928 y 1929;
delimitado por fuertes barreras naturales, per' Frank H. Knight, 1928, y Kemper Fulbertson,
dentro del cual no las hay a tal extremo que re- 1928.
42 VOCABLOS, CONCEPTOS, ESCALAS HISTÓRICAS

Debe agregarse la obra fundamental de R. H. CAPÍTULO II


Tawney, Religion and ¡'be rise of capitalism. A
historical study (Nueva York: Harcourt, Brace RAZONAR SIN LA IDEA DE LA DIVINIDAD
and Company, 1926) que recoge un curso dicta-
do por el autor en 1922.
Dos valiosos trabajos en los que se relaciona la
religión islámica con el sistema económico: Pastor
(1975), Rodinson (1966). LA APTITUD DIFERENCIAL DEL HOMBRE DEL
PALEOLÍTICO

La economía del paleolítico es extractiva, con un


porcentaje muy reducido de transformación de
materia prima. En su mínima expresión está for-
mada por la caza menor; la recolección de frutos,
plantas y raíces, y una artesanía apenas incipien-
te para asegurar algunos rudimentos de vestimen-
ta él instru1tnentaL En su límite máximo, los ele-
mentos se multiplican y se equilibran: caza menor
y mayor; recolección de frutos, plantas, raíces y
mariscos; pesca en pequeña escala con flechas
y red; artesanía del instrumental, la vestimenta,
el adorno y la habitación, con uso frecuente de
hueso, madera, piedra, fibras vegetales, espinas,
tallos y conchas marinas. Además, uso del fuego.
Entre el paleolítico y el neolítico hay una fran-
ja intermedia que incluye la protoagricuitura, la
cestería y la construcción de aldeas de pescadores
y cazadores, así como residencias estacionales de
cazadores trashumantes. En varios trabajos del
último tiempo —Grahame Clark (1980) y otros—
esa franja está clasificada como mesolítico.
44 RAZONAR SIN LA IDEA DE LA DIVINIDAD APTITUD DEL HOMBRE DEL PALEOLÍTICO 45

El umbral que da comienzo al neolítico está recido una corriente nueva de interpretación que
constituido por la agricultura y sus derivados, la lleva la polémica a terrenos muy diferentes.
sedentariedad del grupo y el fenómeno urbano. Entre los trabajos producidos bajo el nuevo
Lo cierto es que la caza y la recolección en su signo interpretativo el más importante es el de
nivel mínimo fueron practicadas por todos los es- Cohen (1977), quien llega a la conclusión de que
labones anteriores al horno sapiens-sapiens a par- las comunidades cazadoras-recolectoras fueron
tir del australopiteco y, más aún, caracterizan la ocupando todos los nichos ecológicos disponibles
actividad alimentaria de otras especies animales en la tierra y que, al finalizar su expansión, crea-
de ubicación inferior en la cadena filogenética. ron la agricultura como solución permanente al
Inclusive hay indicios de actividades transforma- problema alimentario que se les planteaba, des-
doras en antepasados lejanos del hombre contem- pués de haber acumulado conocimientos sobre la
poráneo: el instrumental lítico, del cual se han reproducción de especies vegetales.
La tesis central de Cohen es muy aceptable. No
encontrado ejemplares a los que se atribuye una
así, en cambio, algunas conclusiones de otros au-
antigüedad de 3 millones de años (Tetry, 1974:
tores, que atribuyen al paleolítico virtudes de
1203); el uso del ocre, comprobado en tiempos
abundancia material, ocio prolongado y cuasi tran-
del horno erectus, hace 300 mil años (Schmandt-
quilidad espiritual. Lo cierto es que los datos apor-
Besserat, en Wertime and Muhly, 1980: 127); tados por la investigación paleontológica y arqueo-
la capacidad de iniciar el fuego, que tuvo ya el lógica no han cambiado la imagen generalmente
horno sapiens hace cien mil años (Wu and Lin, aceptada de la microcomunidad tipo del paleolíti-
1983: 78). co, que se desplazaba con frecuencia y, por ser con-
Lo diferencial del horno sapiens-sapiens fue su temporánea de las últimas glaciaciones, debió so-
aptitud para inventar, dentro del complejo ex- portar condiciones ambientales muy hostiles. Los
tractivo, posibilidades tecnológicas nuevas y para demógrafos calculan que la microcomunidad tipo
ingresar en horizontes culturales más complejos. incluía un máximo de 50 a 100 individuos, cuyo.
Se lo permitió su mayor inteligencia. promedio de vida fluctuaba alrededor de los 25
No han pasado muchos años desde que los ar- años. Los restos fósiles del paleolítico superior
queólogos y los prehistoriádores aceptaban uná- europeo indican que un tercio de la población
nimemente la idea de que el paleolítico había "moría antes de los 20 años y sólo un diez por
sido una larga edad de extremas penurias y muy ciento superaba los .40" (Maluquer de Motes,
bajo nivel tecnológico. En poco tiempo ha apa- 1973: 28).
46 RAZONAR SIN LA IDEA DE LA DIVINIDAD CAPACIDAD DE CREAR CULTURA 47

En el continente americano, además de las gla- res elementos de racionalidad. Pero el arte no
ciaciones, actuó otro elemento negativo: la des- está encaminado sólo a producir emoción estéti-
aparición de la macrofauna del pleistoceno, por ca. El hombre nunca ha podido, ni ha querido,
causas aún no bien establecidas, resultó aquí mu- trazar una barrera entre emoción estética e idea.
cho más radical que en los otros continentes, por- La idea lleva su dosis de emoción y la emoción ge-
que sólo quedó el bisonte como animal de taita nera ideas. Lo que debe investigarse es cuándo la
superior. emoción estética comenzó a dejar su huella en
elementos materiales y cuáles fueron las escalas
evolutivas.
Resulta, pues, muy aceptable la opinión gene-
LA CAPACIDAD DE CREAR CULTURA ralizada entre arqueólogos de que ya en el mate-
rial lítico del aurifiaciense —cuya antigüedad se
La comunidad extractiva no pudo haber subsisti- calcula entre 35 mil y 18 mil aP— se descubren
do mucho tiempo más allá de un nivel mínimo sin rasgos estéticos.
la capacidad de agregar observaciones y experien- Lo difícil es datar los escalones de la compleji-
cias importantes en su acervo cultural como gru- dad de la emoción estética y del nivel de abstrac-
po y sin alguna forma de trasmitir el conocimien- ción en el cual el artista va ubicando su respues-
to de los adultos a los niños. Ninguna de estas ta ante el estímulo externo y ante sus propias e
operaciones puede realizarse por una vía total- íntimas necesidades de expresión. La polémica
mente instintiva ni poniendo en acción sólo el que se desató cuando se quiso interpretar los di-
horizonte mágico. Todas necesitan un elemento bujos de la caverna de Altamira es un ejemplo
de racionalidad basado en cierto grado de abs- muy ilustrativo.
tracción. Pero el ascenso cultural fue lento —en La caverna de Altamira, en Santander, España,
realidad, sumamente lento— y a intervalos inte- fue descubierta en 1868. Tiempo después, al di-
rrumpido con graves retrocesos. Se explica así la vulgarse las pinturas de sus galerías, se generalizó
constante búsqueda en la investigación prehistó- entre los historiadores y los arqueólogos la opi-
rica de indicadores de cambios fundamentales en nión de que ese arte rupestre, por su grado de
el desarrollo de la racionalidad. depuración expresiva, no podía pertenecer al pa-
Uno de ellos es el arte —es decir, el descubri- leolítico, sino que necesariamente debía ser pro-
miento de lo bello en el mundo de las formas, los ducto de etapas posteriores. Se partía de la hipó-
colores y los contenidos—, que incluye importan- tesis de que en el paleolítico sólo pudo haber
MI-

48 RAZONAR SIN LA IDEA DE LA DIVINIDAD IDEA DE LA DIVINIDAD 49


un arte sumamente rudimentario. García Guinea contenido emocional. Los artesanos del aurifla-
(1969) ha historiado detalladamente esa polémi- ciense, así como los dibujantes de Altamira y de
ca. En años más cercanos, cuando fue aceptado Lascaux, cuando creaban también opinaban y, a
ya su origen paleolítico, los historiadores del arte la vez, participaban con ello en la existencia co-
lo clasificaron como mágico, lo cual equivalía a munitaria.
negar que hubiera existido en el paleolítico la
capacidad de crear un arte emancipado de la ser-
vidumbre mágica.
No puede ya dudarse que las pinturas de Alta- LA IDEA DE LA DIVINIDAD
mira, como las de la caverna de Lascaux, en el
suroeste de Francia, descubierta en 1940 (Leroi- Si precisamos la idea religiosa en el sentido que
Gourhan, 1982) y las de otras cavernas que han he intentado, debemos reconocer que es muy difí-
sido exploradas, son creaciones artísticas en una cil encontrar huellas materiales directas en esa
etapa ya bastante avanzada como concepción y actitud cultural, porque ni los amuletos ni los sím-
realización. bolos mágicos, que sí las dejan, tienen relación
En síntesis, es muy aceptable suponer que des- alguna con la religión.
de su amanecer en la historia la • subespecie del La. idea religiosa es un acto complejo de crea-
hombre contemporáneo —a IpL cual perteneció ción cultural porque requiere un esfuerzo de abs-
también Pablo Picasso— haya experimentado cier- tracción y síntesis que, proyectado en una escala
ta sensibilidad estética ante formas y colores. Des- temporal, debió tener necesariamente una gesta-
de entonces hasta las pinturas rupestres de Al- ción muy prolongada. El contenido de la idea
tamira y Lascaux, ya en las proximidades de la religiosa sólo pudo aparecer en la imaginación hu-
agricultura y quizá en sus primeras tentativas ex- mana mucho después de que ésta tratara de recons-
perimentales, hay un recorrido sumamente pro- truir cadenas causales elementales y de comprender
longado en el desarrollo de la capacidad de abs- el sentido de ciertas relaciones entre individuos. Se
traer contenidos emocionales y de evocar los actos explica por ello que ningún autor, que sepamos,
voluntarios coordinados que supone la creación haya supuesto que la idea religiosa pudiera surgir
artística. en los eslabones anteriores al sapiens-sapiens de
Crear arte, repitamos, es un ejercicio de racio- la cadena filogenética. Lo que debemos pregun-
nalidad y, a la vez, una forma de actuar en el tarnos es cuándo aparece en la línea evolutiva de
grupo humano, todo lo cual no atenta contra su la mente humana.
50 RAZONAR SIN LA IDEA DE LA DIVINIDAD IDEA DE LA DIVINIDAD 51

Como dada la índole del problema será menes- Creo que esa hipótesis es perfectamente acep-
ter manejarnos con pruebas secundarias, podemos table y en este caso resumiríamos la interpreta-
comenzar por ubicarnos en las cavernas de Alta- ción diciendo que en el paleolítico superior la idea
mira y de Lascaux —el paleolítico superior— y religiosa ya estaba presente en el universo cultu-
allí tendremos que conciliar una prueba negativa ral del ser humano. Pero entonces, ¿desde cuándo?
con un indicio positivo. La primera surge al com- No poco después de que naciera filogenética-
probar que los artistas de Altamira y de Lascaux mente el horno sapiens-sapiens, sino a una altura
parecen no haber dejado huellas de inquietudes de los tiempos imposible de precisar, cuando la
religiosas. capacidad cultural había atravesado ya ciertos pel-
Las opiniones en contrario no son convincen- daÁos superiores de abstracción, después de mile-
tes. Así, García Guinea (1969: 32) entiende que nios de una experiencia dura. Diríamos que esto
las figuras de Altamira, a pesar de su intento de no pudo haber ocurrido —en una escala de evo-
movilidad, "son imágenes de profundidad hierá- lución cultural y no cronológica— mucho antes
tica, llenas de fuerza religiosa y, por tanto, plena- del arte de Altamira y de Lascaux, que marca la
mente clasificables dentro de un arte sacro, el pri- etapa más desarrollada del paleolítico.
mero en la historia de la humanidad". Se trata de
un concepto de lo religioso y del arte sacro que
el autor no desarrolla más allá de este breve enun-
ciado. La verdad es que el arte de Altamira y de
Lascaux sería hoy clasificado como un naturalis-
mo con avanzada capacidad de .síntesis, que se es-
pecializa en el movimiento animal, sin rastros de
contenidos religiosos.
Pero no basta esta observación para nuestro
objetivo. Debemos plantearnos la hipótesis de que
esos depurados artistas, aunque no dibujaron mÓ-
tivos religiosos, poseían, sin embargo, la aptitud
cultural de concebir la divinidad y su propia rela-
ción con ella, ya que estaban familiarizados con
el tipo de problemas que fueron empujando al
hombre hacia ese camino interpretativo.
pENSAR Y ORGANIZAR 53
CAPÍTULO ni tenor. Los cereales, las legumbres y el ganado (el
nuevo aporre), la pesca, la caza y la recolección
RAZONAR CON LA IDEA DE LA (que siguen pracricándose) llegan en conjunto a
DIVINIDAD MÚLTIPLE proporcionar alimentos y materias primas abun-
dantes para poblaciones numerosas. Además, se
practica sistemáticamente la minería y se trabajan
Varios metales en escala no pequeña con finalida-
des artísticas y ornamentales. La floricultura y el
EL NEOLÍTICO SUPERIOR: PENSAR Y ORGANIZAR arte plumario tienen el mismo objetivo. La ces-
tería es una actividad muy productiva. El textil
En el nivel inferior del complejo lítico-reproducti- llega a ser una artesanía creadora ampliamente
vo —llamado indistintamente neolítico— la agri- practicada.
cultura incipiente y un número muy limitado de La diferenciación de funciones, muy elemental
especies animales domesticadas comienzan a agre- en las comunidades preagrícolas, se va acentuando
garse a la caza, a la recolección y, en algunos ca- en el recorrido entre el nivel mínimo y el máxi-
sos, también a la pesca. La superación inicial del mo. Las materias primas del instrumental produc-
complejo extractivo —el paleolítico— no sig- tivo son principalmente la piedra y la madera,
nificó su abandono sino la incorporación de nue- pero se usan también, con ese fin, el hueso, las
vas fuentes de aprovisionamiento. El cambio fue conchas marinas y algunos vegetales. Además, en
lento y poco perceptible. No resultó el sedenta- los escalones más evolucionados del complejo se
rismo su primera expresión notoria, porque en usan herramientas cuyos bordes han sido refor-
algunos lugares se había desarrollado cierta exis- zados con metales.
tencia sedentaria sin abandonar el complejo ex- La mayor parte de este instrumental presenta
tractivo y, además, la troza-quema, una de las pri- escasas innovaciones fundamentales respecto del
meras formas que presentó la agricultura, obligaba paleolítico superior y del mesolítico. Aun en el
al desplazamiento permanente. En cuanto a la nivel máximo del complejo, para remover la capa
ganadería, que siempre ha aparecido asociada a superficial del suelo el agricultor depende de la
la agricultura, fue inicialmente trashumante, como azada, utensilio muy elemental, inclusive en su
alguna de sus modalidades lo es aún hoy. modelo más perfeccionado, que es la tacila incai-
El nivel superior del complejo presenta una di- ca. Hay, sí, un instrumental diferente para ope-
versificación y una eficacia muy distantes del ja- raciones especiales complejas, como el traslado
r
54 LA IDEA DE LA DIVINIDAD MÚLTIPLE PENSAR Y ORGANIZAR 55

de enormes bloques de piedra y la construcción de el neolítico, 85 millones de habitantes, cifra inevi-


grandes obras hidráulicas. Pero también está he- tablemente imprecisa que parece no tomar en
cho con piedra y madera. cuenta que el ciclo neolítico finaliza en momen-
Lo decisivamente nuevo es una tecnología del tos muy diferentes según las regiones. Más preci-
trabajo a partir de un esfuerzo imaginativo nota- so es el cálculo de 25.8 millones para México
blemente elaborado y original. Las terracerías, el inmediatamente antes de la conquista hispánica
riego y el drenaje; las chinampas; lo que Bernal (Borah-Cook, 1969: 180).
(en Piña Chan, coord., 1975: 186) denomina En el Creciente Fértil, cuna de la agricultura
agricultura de humedad entre los olmecas, que y del uso de los metales con fines, productivos, es
tiene similitud con técnicas agrícolas desarrolla- difícil precisar la frontera entre el neolítico supe-
das en el Perú prehispánico (Bankes, 1977: 74) rior y la edad de los metales, problema que se pre-
y en el bajo río Magdalena, en Colombia (Par- senta igualmente con todas las regiones del Viejo
sóns y Bowen, 1966: 318); la agricultura de gran Mundo porque entre ellas siempre hubo cierto gra-
altura, estudiada por Krapovickas (1973: 690) do de contacto. En cambio, en el continente ameri-
en la Puna argentina; el cultivo en tierras áridas; cano la frontera de las edades se percibe con gran
el sistema productivo que Murra (1972) analizó nitidez porque las culturas superiores no habían
en el Perú prehispánico con la denominación de llegado allí a la edad de los metales cuando se hi-
control vertical de un máximo de pisos ecológi- cieron presentes los conquistadores españoles en
cos son, todas, soluciones extraordinariamente in- 1492. En otras palabras, todo era en América
geniosas y eficaces aplicadas con utensilios en ex- neolítico, mesolítico o paleolítico hasta que co-
tremo elementales. mienza la dominación colonial. Esta decisiva
La misma observación puede hacerse con refe- coyuntura histórica otorga una importancia extra-
rencia al monumentalismo dedicado a obras no ordinaria a la investigación arqueológica y antro-
productivas, en las cuales debe haberse agregado pológica que se realiza en suelo americano porque
algún instrumental para mover enormes bloques se puede tener la certeza de que sus valiosos apor-
de piedra a grandes distancias, probablemente tam- tes se refieren siempre a las edades líticas.
bién articulado a base de ingenio y esfuerzo hu- Lo mismo puede observarse respecto a las ex-
manos. presiones más desarrolladas de la creación cultu-
La capacidad productiva del neolítico permitió ral, incluyendo la religión: todo es neolítico su-
que la población se multiplicara. Algunos auto- perior en el continente americano, mientras que
res le han atribuido al Viejo Mundo, al finalizar en el Viejo Mundo es menester apelar a menudo
56 LA IDEA DE LA DIVINIDAD MÚLTIPLE UNIVERSOS SOCIAL Y COSMOGÓNICO 57

a complejas hipótesis para trazar líneas divisorias. mente. En el rango del neolítico superior estamos
En materia social y política, el neolítico iLmeri- frente a. un verdadero universo cultural que des-
cano presenta todas las formas imaginables de cansa sobre una estructura de construcciones abs-
organización comunitaria, ciánica y tribal, con tractas a partir de observaciones empíricas del
múltiples redes de alianzas y estructuras protoes- más alto grado de originalidad, porque es enton-
tatales que adquieren su mayor complejidad y ex- ces cuando se inician las matemáticas, las obser-
pansión en el Incario, donde aparece también con vaciones astronómicas y el cálculo calendárico, la
nitidez la imagen del monarca-dios. reflexión filosófica, la lógica dialéctica, la proto-
ciencia, la poesía filosófica, la arquitectura monu-
mental y el diseño urbano.
En la medida en que puede hablarse de puntos
AGRICULTURA: UNIVERSO SOCIAL Y UNIVERSO de partida en la historia do las sociedades huma-
COSMOGÓNICO
nas, de sus modos organizativos y sus aptitudes de
razonamiento, debemos suponer que la agricul -
La multiplicidad de soluciones notablemente in- tura —que es el ciclo de la vida vegetal inducido
geniosas en la producción agrícola, en las más
por h ombre— es el punto de partida de ese uni-
diferentes condiciones de suelo y clima, así como ?
verso cultural y organizativo tan excepcionalmen-
el desarrollo de una ingeniería hidráulica que lle-
te original.
ga a ser tan compleja como eficaz, son expresio-
Se trata de descubrir algunos de los mecanis-
nes de un prolongado proceso de capacidad inno-
mos fundamentales de la reproducción de la vida
vadora. Otros capítulos lo acompañan, como el
y de comprender varias etapas de su ciclo repeti-
monunientalismo y la identificación de artesanía
y arte, que así recorren en la historia de ambas tivo, al cabo de todo lo cual ese grandioso hallaz-
uno de los tramos más originales de todos los go permite diversificar y regular la alimentación
tiempos. de la comunidad, hacerla sedentaria y crear, en la
Ya he mencionado que desde muchos milenios capacidad productiva global de la población, un
antes la subespecie se encontraba morfológicamen- excedente de energía que puede aplicarse a todas
te dotada para desarrollar series muy prolongadas las otras actividades no directamente productivas.
de ideas abstractas, pero esa' capacidad. potencial Pero, además, se genera un conjunto de obser-
requiere siempre de condiciones sociales y de exi- vaciones que se traduce en una escala lógica muy
gencias inmediatas para desarrollarse paulatina- ampliada. Hombre, tierra y vegetal se funden en
58 LA IDEA DE LA DIVINIDAD MÚLTIPLE UNIVERSOS SOCIAL Y COSMOGÓNICO 59
un dinamismo único: "el destino de la tierra es aporte de Séjourné (1981) sobre el pensamiento
engendrar sin cesar" (Eliade, 1949: 223, 228) y, nábuati adquiere una importancia interpretativa
en la sucesión de etapas que la mentalidad del de gran proyección, porque a la riqueza del análi-
neolítico superior concibe en ciclos perfectamen- sis agrega el hecho de reconstruir una capacidad
te cerrados, la tierra se transforma en vegetal, el de creación cultural en el suelo americano que es
vegetal en ser humano, el ser humano en tierra, radicalmente inédita. Queda comprobado, así, que
la tierra otra vez en vegetal y así hasta el infinito la articulación dialéctica de la filosofía calendá-
de los tiempos. Se comprende entonces que el hom- rica náhuati es el fruto muy maduro de una re-
bre llegue a considerarse a sí mismo, en definiti- flexión sobre la dinámica de los procesos materia-
va, como "la apariencia efímera del vegetal" (ibi- les e intelectuales, que debió ir elaborándose a lo
dem: 262, 267). largo de muchas generaciones y que se transformó
Cuando' alcanza el individuo a percibir este ci- en patrimonio común de las culturas más avan-
clo causal se ha colocado ya en la ruta de la cien- zadas de Mesoamérica y del mundo andino.
cia —aunque no en la ciencia misma— y, ade- Una restringida valoración económica aplica-
más, ha descubierto la poesía. Sería inesperado da a este tipo de sociedades no permitiría captar
comprobar que la ciencia y la poesía tienen el precisamente la consecuencia económica de una
mismo origen en la historia de la inteligencia actitttd cultural básica referente al trabajo agrí-
humana. cola. El agricultor produce —lo cual debe eva-
Quizá el producto cultural más refinado de esta luarse de la misma manera que lo hacemos hoy—
nueva capacidad de abstracción sea la lógica dia- pero, simultáneamente, construye dos universos
léctica, que alcanza un sorprendente desarrollo en en los que él sel inserta con un vigor y una convic-
época tan temprana. Jestin (en Puech, coord., ción que a nosotros nos es difícil percibir: el social
1970: 1-220) la encuentra en Sumeria; Eliade y el cosmogónico.
(1952: 109) la estudia en el pensamiento indio. El trabajo agrícola no es sólo, como en nues-
Pero, como ya he mencionado, las líneas diviso- tras sociedades, generación de un producto, sino
rias pueden confundirse en las expresiones cultu- también participación activa en la renovación de
rales registradas en los territorios del Viejo Con- la vida vegetal, que se concibe como un sector
tinente, mientras que todo lo que generan las al- del ciclo cósmico. El esfuerzo humano se trans-
tas culturas americanas antes de la conquista es- forma, así, en instrumento de renovación de la vida
pañola es producto del neolítico. y del conjunto de esas fuerzas cósmicas, para él
Por esta circunstancia decisiva, el excepcional vitales, a las que pertenece y de las cuales deperi-
r
60 LA IDEA DE LA DIVINIDAD MÚLTIPLE UNIVERSOS SOCIAL Y COSMOGÓNICO 61

de, porque si ese ciclo se paralizara —lo cual po- compleja. La comunidad de cazadores-recolectores
dría ocurrir, según esta interpretación, si cesara estaba normalmente formada por algunas doce-
el esfuerzo humano— la vida vegetal, la animal nas de personas, aunque es probable que tuviera
y la humana sufrirían el mismo colapso. Sería un vínculOs genéticos y sociales laxos con otras co-
grave error atribuir un contenido mágico a este munidades espacialmente distantes. Su mundo con-
modo de pensar. Es una filosofía con una motiva- ceptual tenía estrechos límites de desarrollo. La
ción compulsiva, porque el individuo mismo se comunidad de agricultores, en cambio, fue multi-
transforma aquí en fuerza universal activa. plicando el número de sus miembros, así como el
No es fatalista esta concepción sino, por el con- intercambio genético y relacional en el espacio,
trario, se la puede interpretar como la apoteosis hasta generar un nuevo vínculo entre comunida-
del esfuerzo humano, porque así como éste puede des distantes. Ese vínculo es la tribu, cuyo ámbito
hacer brotar vida de la tierra puede también, por en el neolítico superior es el perímetro máximo
su sola decisión, participar como agente activo en de expansión del nexo familístico.
la dinámica cósmica. La tribu es la familia más numerosa descubier-
Si se acepta este sentido del trabajo agrícola en ta hasta hoy, con todos los elementos de una es-
las altas culturas del neolítico, se justifica que su- tructura social unificada, que muy probablemente
pongamos que el agricultor, en algunas horas de fue la de mayor magnitud que se creó en el neo-
su existencia, hiciera agricultura sólo con una fi- lítico superior. La coexistencia pacífica de una tri-
nalidad de identificación cósmica y que, aun en bu con otra fue posible, pero sin que ello borrara
aquellas sociedades neolíticas en las que, surgen las líneas divisorias de las estructuras sociales di-
las clases dominantes y el protoestado, los miem- ferentes. Un protoestado del neolítico superior,
bros de esas clases no quisieran abandonar su an- como el Incario, donde coexistían varias tribus,
tigua condición de agricultores. También puede podía tener varios millones de habitantes, sin te-
suponerse que para ellos el trabajo agrícola se ner sin embargo una estructura social unificada.
fue transformando en ritual, lo que pudo ocurrir, El universo social y el cósmico no aparecían
además, porque otros eran los responsables de como entidades separadas, sino como formas de
transformar la agricultura en primordial trabajo expresarse de una realidad única. La comunidad
productivo. era parte del cosmos al igual que una estrella y,
Esta idea de pertenencia a un ciclo cósmico de lo mismo que ésta, ocupaba un espacio que tenía
tal magnitud necesita, como contexto, la perte- su ubicación y sus límites. El espacio resulta, así,
nencia a una estructura social multitudinaria y un elemento tan vital como el tiempo. Se com-
62 LA IDEA DE LA DIVINIDAD MÚLTIPLE COSMOGON, RELIGIÓN Y CREACIÓN SOCIAL 63
prenderá, entonces, que la estructura social no fue- Sin embargo, éste es sólo el prólogo de la nue-
ra una realidad invisible, como en nuestras so- ra búsqueda. Así como la convivencia con el ci-
ciedades, sino uno de los sectores del espacio clo de la vida vegetal y animal lleva al hombre a
material. imaginar una relación invisible entre todos esos
Además de ser parte del cosmos, el espacio de elementos y él mismo, la complejidad de cada
la comunidad era residencia y modo de ordena- uflO de ellos y de su propia personalidad hacen
miento, no asignado al azar sino en función de que la relación atraviese escalas múltiples.
los puntos cardinales, es decir, del circuito ligera- El punto de partida ya tiene su propia proble-
mente cambiante según las estaciones que recorre mática, porque ese ser humano de las edades líti-
el Sol alrededor de la Tierra, de acuerdo con la cas jamás llega a concebirse a sí, mismo como en-
visión geocéntrica del ser humano. El ordenamien- tidad autónoma —lo que nosotros erróneamente
to espacial, como residencia física de la estructura hacemos. Él se considera hombre sólo en Ja me-
social, condicionaba también muchos de los des- dida en que forma parte de la comunidad, pero a
plazamientos de los miembros de estas comunida- la vez sólo concibe a ésta como parte del cosmos.
des, aunque seguramente no hasta el punto de Probablemente el primer asomo a la idea de la
obstaculizar su funcionamiento económico. divinidad se produjo cuando, ya desarrollada cier-
ta capacidad de abstracción, el hombre comenzó
a relacionar su propio destino inmediato con las
COSMOGONÍA, RELIGIÓN Y CREACIÓN SOCIAL
fuerzas naturales que le rodeaban y de las cuales
dependía. El árbol, la montaña, el viento, la llu-
Este modo de pensar, que se origina en la obser- via, el relámpago en la tormenta, el río tienen con
vación del ciclo vital y que da una respuesta al el hombre una relación que excede lo anecdótico
misterio del ordenamiento cósmico y al de la exis- y, precisamente por la vía de esa superación de la
tencia humana, exige un enorme esfuerzo de abs- coyuntura se llega, no sin esfuerzo imaginativo, a
tracción. Se trata de la búsqueda de una síntesis la relación con la fuerza divina. El árbol se trans-
causal que lleva al individuo a imaginar un prin- forma en dios, como la montaña y el curso de
cipio extrahumano relacionado con su propia exis- agua, y el hombre se complace en exteriorizar su
tencia y del cual ésta depende en gran medida. reconocimiento mediante esos actos simbólicos
En otras palabras, el hombre se ha colocado ya que llamamos rituales.
firmemente en la senda de su relación con la di- Estamos entonces en la etapa del panteísmo.
vinidad. Dioses son los elementos de la naturaleza. Pero,
64 LA IDEA DE LA DIVINIDAD MÚLTIPLE C0SMOG0NÍA, RELIGIÓN Y CREACIÓN SOCIAL 65

a la vez, el panteísmo cruzó etapas múltiples, en embargo, sus limitaciones como tal y que, por
parte debido a que la relación entre la comunidad ello, debe convivir con otros poderes similares.
agraria y las fuerzas de la naturaleza no siempre Siguiendo otro camino lógico, más allá de la
fue la misma, porque cambiaban el hábitat y la presencia física de los múltiples elementos de
aptitud tecnológica. la naturaleza, el hombre pudo haber pensado que
El panteísmo expresa una multiplicidad de re- una fuerza única los movía a todos y que esa fuer-
laciones —son infinitas las unidades de la natura- za invisible, pero omnipoderosa, era la vida mis-
leza con las cuales el hombre de las edades líticas ma. A su propia experiencia desde siempre se
estableció una conexión más o menos permanen- agregaba su propia capacidad como agricultor para
te— y la mente humana tiende no sólo a la abs- encontrar, al fin y al cabo, el principio único de
traCción, sino también a la simplificación. El mo- todo. Estaríamos entonces en presencia dé un vi-
mento en que es válida la conclusión de Eliade talismo.
(1949: 235) —"jamás un árbol ha sido adorado Como nos consta que el politeísmo y el vitalis-
por sí mismo sino siempre por lo que a través mo florecieron mucho después del neolítico supe-
suyo se revelaba"— probablemente corresponda a rior, sólo nos queda la posibilidad de suponer que
una etapa avanzada en la abstracción panteísta, fue en este último umbral, tan creador, cuando
que debe haber estado precedida por otra en la aparecieron sus primeros gérmenes.
que un árbol, 'por sí mismo", haya suscitado en El panteísmo del neolítico superior presenta
la comunidad una reverenda religiosa. otros problemas interpretativos de interés. Uno se
Por dos caminos lógicos pudo haber continua- refiere al estatus ontológico del hombre mismo.
do este modo de razonar. Por uno de ellos, una vez Él, hijo y hermano de todas las fuerzas naturales
que el árbol —o el relámpago, o el río— haya con las cuales convive y dialoga, ¿es también una
sido venerado, no por sí mismo, sino "por lo que fuerza natural? Sí lo es y la prueba de esta con-
revelaba", el individuo está a un paso de otorgar vicción consiste en que él mismo se ha incluido en
la calidad divina a fuerzas invisibles que, sin el ciclo de renovación de la vida (hombre-tierra-
dejar de ser múltiples, sólo se materializan cuan- vegetal). Ser hermano del pájaro, del agua y del
do se presentan ante él. Se trata de otro umbral de árbol, además de su rasgo poético, implica una
la abstracción: es el politeísmo, es decir, la con- de las convicciones esenciales que determinan su
vivencia de dioses múltiples, cada uno de los cua- identidad.
les no es ya una fuerza natural sino la generali- Otro se refiere al tiempo. La comunidad existe
zación de un poder extrahumano que tiene, sin dentro de un riguroso ordenamiento temporal. El
66 LA IDEA DE LA DIVINIDAD MÚLTIPLE c0SMOGONÍA, RELIGIÓN Y CREACIÓN SOCIAL 67

tiempo se va acumulando en periodos precisos, sistema de ideas: por una parte, la divinidad des-
mensurables, pronosticables, unos más prolonga- fallece y puede morir; por otra, la voluntad huma-
dos que otros, y al finalizar cada macroperiodo se n a puede ser el agente que asegure su supervi-
cierra el tiempo para comenzar a correr otra vez vencia.
hacia el nuevo fin. Todo tiene que organizarse La primera convicción surge de la visión geo-
desde un nuevo principio, aunque en los hechos la céntrica del ser humano porque el Sol —todopo-
comunidad no se destruye sino que atraviesa una deroso en la creación y la renovación de la vida—
conmoción espiritual, que consiste en experimen- desaparece cada atardecer y nadie puede estar
tar intensamente —no cada individuo sino toda seguro de que renazca el amanecer siguiente. La
la comunidad como uno— su identidad con el ci- segunda convicción consiste en atribuir a la vo-
clo cósmico. Gran parte del enorme esfuerzo ma- luntad humana una tremenda fuerza creadora, por-
temático y calendárico se explica porque estaba que es ella, con su ritual específico, la que final-
destinado a medir y pronosticar estos macrociclos, mente logra que, después de la noche, se produzca
considerados tan vitales para toda la comunidad. un nuevo amanecer. Estos rituales han sido regis-
Sólo si se tiene en cuenta esta actitud cultural pue- trados en varios continentes y tuvieron extrema
de comprenderse el enorme prestigio social que importancia en las culturas superiores del neolí-
tuvieron los matemáticos y los astrónomos. tico americano.
Es la imagen de la vida y de la muerte, deriva- Podría interpretarse que la divinidad que des-
da del ciclo de reproducción de las especies vege- fallece y el ser humano capaz de reanimarla equi-
tales y animales. Se trata de una experiencia co- valen a atribuirle a éste un poder divino. Más bien
munitaria que probablemente haya comenzado a se trata de suponerle al dios una debilidad huma-
vivirse, oscura e incipientemente, en el paleolíti- na, mientras que el ser humano no es aquí un
co superior, cuando los microgrupos dependían dios, sino una voluntad férrea, creadora y dramá-
del ciclo de reproducción de vegetales y animales tica, capaz de auxiliar a un dios. En síntesis, un
que recolectaban y cazaban, así como de la migra- dios más débil que el que imaginará el monoteís-
ción de estos últimos. mo, compensado con un ser humano dotado de
Ni la idea del macrociclo comunitario ni la una función creadora más vigorosa que la que le
identificación con el ciclo cósmico tienen nada en reservará ese monoteísmo.
común con el fatalismo. Muy por el contrario, esta Cuando en una cultura superior del neolítico
concepción cósmico-religiosa está basada en una aparece un Inca-dios no es ya éste el producto de
doble convicción, que es una pieza clave en este una reflexión cósmico-religiosa, sino una solución
68 LA IDEA DE LA DIVINIDAD MÚLTIPLE ACOTACIONES DEL CAPÍTULO 69
exclusivamente política, destinada a asegurar la M. (1940, 1963, 1964); Sodi M. (1964); León-
unidad de un vasto imperio que agrupa estructu- portilla (1967); Sten (1974).
ras sociales que no tienen entré sí nexos organiza- Otras importantes obras sobre el pensamiento
tivos ni finalidades comunes. filosófico del neolítico americano: Caso (1953);
La comunidad del neolítico superior es, pot León-Portilla (1956, 1968); Séjourné (1957,
supuesto, un producto histórico, tan humano como 1971). Florescano (1981) es autor de un tra-
una sociedad industrial de nuestros días, pero ella bajo de síntesis de la concepción náhuati del tiem-
misma se concibe como parte de una creación uni- po y de la historia.
versal y como tal se ordena en el espacio y en el
tiempo. Como tal, ordena también su propia acti-
vidad creadora. Esta concepción cosmogónico-re- Matemáticas
ligiosa no es un código de conducta individual, ni
un pronóstico del destino último de cada ser hu- Friberg (1984) expone el contenido matemático
mano. Es una matriz de ordenamiento comunita- de planchas de arcilla descubiertas en Irán e Irak,
rio, a la vez temporal y espacial. Es, además, un la mayor parte entre los restos de las ciudades de
plan de distribución de funciones esenciales para Uruk y Susa. Se considera que esos textos fueron
la comunidad. Todo ello entendido como condi- escritos entre fines del cuarto milenio a.C. y poco
ción indispensable para que la divinidad y la co- después. Desde hace más de cien años —nos in-
munidad sobrevivan por un acto voluntario. En forma el autor— se ha trabajado para descifrar
otras palabras, la religiones aquí un instrumento esa escritura hasta que se ha logrado establecer
de creación social. que se trata de cálculos numéricos basados en un
sistema que puede considerarse precursor de la nu-
meración sexagesimal sumero-babilónica e inclu-
sive de la decimal contemporánea. Los cálculos
ACOTACIONES DEL CAPÍTULO III incluyen también un sistema de medidas de capa-
cidad aplicable a la cebada, que se usaba entonces
como cereal básico y, a la vez, como unidad de
Literatura y filosofía cambio.
Este valioso descubrimiento constituye una
La literatura de las altas culturas mexicanas pre- prueba más de que el cálculo matemático fue in-
hispánicas ha sido tema de varias obras: Garibay ventado durante el neolítico. En efecto, las fechas
70 LA IDEA DE LA DIVINIDAD MÚLTIPLE AcOTACiONES DEL CAPÍTULO 71

de otros descubrimientos en la misma zona con- testimonio del siglo xix


firman esta hipótesis. Así, en el cementerio real
de la ciudad de Ur, una de las más importantes de En 1854, Seattle, jefe piel roja residente en el oes-
los primeros protoestados sumerios, en territorio te de Estados Unidos, contestó una carta que le
que hoy pertenece a Irak, sobre el río eufrates, se había dirigido Franklin Pierce, presidente de ese
ha encontrado un sello que se supone del cuarto país, donde le proponía la compra de tierras per-
milenio a.C., con el ejemplar de arado más anti- tenecientes tradicionalmente a su comunidad. Se
guo conocido (Jope, 1954: 83). En otra ciudad trataba, por parte de Pierce, de continuar la po-
sumeria —Kish, también en el valle del Éufra- lítica de los gobiernos de Washington de adqui-
tes— se ha descubierto un vehículo de dos ruedas rir, por compra o por despojo violento, las tierras
y otro de cuatro, conjuntamente con los esquele- ocupadas durante siglos por las organizaciones tri-
tos de los bueyes y los asnos uncidos a aquéllos, bales indígenas al oeste de las que fueron colo-
cuya antigüedad se ha ubicado en el 3500 a.C. nias británicas en la costa atlántica. La respuesta
Estos inventos —el arado, la rueda y la apli- de Seattle —cuya traducción al castellano ha sido
cación del ganado a la tracción— aparecen ínti- reproducida por López y Velasco (coord), 1985:
mamente vinculados en el Viejo Mundo dentro 79— constituye un notable documento histórico
del escalón superior de perfeccionamiento del en él que se expone con claridad y firmeza una
complejo lítico-reproductivo o neolítico. Se usa ideología cuyas raíces seculares podrían remon-
aquí la madera como materia prima importante y tarse a la concepción cósmico-religiosa que he ana-
se hacen, a la vez, algunas aplicaciones metálicas. lizado en el texto.
Se admite comúnmente que la edad de hierro Seattle rechaza la propuesta de compra hecha
—la aplicación del hierro al instrumental pro- por Pierce debido a que "cada parcela de esta tie-
ductivo básico— se inicia en el reino hitita, en rra es sagrada para mi pueblo. Cada-brillante mata
Asia Menor, aproximadamente hacia el 1400 a.C. de pino, cada grano de arena en las playas, cada
En síntesis, relacionando todos estos datos se gota de rocío en los oscuros bosques, cada alto-
llega a la conclusión de que en el Creciente Fér- zano y hasta el sonido de cada insecto es sagrado
til había cálculo numérico cuando menos un mi- a la memoria y al pasado de mi pueblo. La savia
lenio y medio antes de iniciarse la edad de hierro. que circula por las venas de los árboles lleva con-
sigo las memorias de los pieles rojas."
"Somos parte de la tierra —sigue explicán-
dole— y asimismo ella es parte de nosotros. Las
72 LA IDEA DE LA DIVINIDAD MÚLTIPLE

flores perfumadas son nuestras hermanas; el ve- CAPITULO IV


nado, el caballo, la gran águila: éstos son nues-
tros hermanos. Las escarpadas peñas, los húmedos JtAZONAR CON LA IDEA DE LA
prados, el calor del cuerpo del caballo y el hom- DIVINIDAD ÚNICA
bre, todos pertenecemos a la misma familia.
"El agua cristalina que corre por ríos y arro-
yuelos —continúa— no es solamente agua sino
también representa la sangre de nuestros antepa-
sados [ ... ] El murmullo del agua es la voz del LA EDAD DE LOS METALES
padre de mi padre. Los ríos son nuestros her-
manos."
Se admite comúnmente que la edad del hierro se
Más adelante: "Qué sería del hombre sin los
inicia en Anatolia, territorio que hoy pertenece
animales? Si todos fueran exterminados, el hom-
. la parte asiática de Turquía, cuando los hititas
bre también moriría de una gran soledad espiri-
inventan, entre 1450 y 1200 a.C., una técnica
tual. Porque lo que le suceda a los animales tam-
para hacer armas a partir del mineral de hierro
bién le sucederá al hombre. Todo va enlazado."
(Forbes, 1954a: 1-595). El bronce ya se usaba
Y enseguida: "La tierra es nuestra madre. Todo
lo que le ocurra a la tierra les ocurrirá a los hijos para reforar el armamento del neolítico.
de la tierra [...3 La tierra no pertenece al hom- Se han encontrado pruebas de tratamiento del
bre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabe- mineral de hierro en Chipre en el siglo XII; en
mos. Todo va enlazado, como la sangre que une Egipto, en el 900 aproximadamente; en Irán, en
a una familia. Todo va enlazado. Todo lo que el siglo Ix y en Grecia en los siglos VII y VI,
ocurra a la tierra les ocurrirá a los hijos de la fechas todas de la era precristiana (Snodgrass,
tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; él 1980: 335). Fueron los fenicios, en sus rutas
es sólo un hilo. Lo que hace con la trama se lo marítimas y comerciales, quienes llevaron el se-
hace a sí mismo." creto a Europa y fue Hallstatt, en el Tirol aus-
Y el pronóstico final, referido a los ríos: "Con- triaco, el primer centro europeo de la metalurgia
taminen sus lechos y una noche perecerán aho- del hierro, entre 750 y 450 a.C.
gados en sus propios residuos." En China, la tecnología sistemática del hierro
se inicia en el siglo VII aC. y ya en el Iv de nues-
tra era algún metalurgista chino inventó un pro-
74 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICÁ EDAD DE LOS METALES 75

ceclimiento para producir acero (Needharn, 1980: aííos (Semiatin-Lahoti, 1981). Esta familiaridad
524). cOfl varios metales dependió siempre de un antiguo
Hasta los últimos siglos de la Edad Media, descubrimiento, el fuego, que ya utilizaba el hom-
Oriente es más importante que Europa como cen- bre del paleolítico, porque el manejo de los nieta-
tro de difusión de conocimientos en la metalurgia les se va escalonando en función de la capacidad
del hierro, pero desde entonces Europa Jo supera de elevar la temperatura y allí reside, por lo tanto,
y mantiene su supremacía mundial hasta el si- una de las claves tecnológicas que ha abierto las
glo xx (Sánchez Ramos, 1945: 16ss.; Forbes, más amplias posibilidades de desarrollo material.
1954a: I-572ss. y 1954b; xx-41ss.; Pounds, Valoremos desde ese ángulo el hecho extraordi-
1959: 13). nario, advertido por Needham (1980: 530), de
Hasta ahora ha sido imposible determinar cuán- que los chinos hayan realizado la hazaña de ob-
do comenzó a usarse el hierro con fines produc- tener hierro totalmente líquido diecisiete siglos
tivos. El instrumental agrícola con incrustaciones antes que en el oeste de Europa.
de hierro más antiguo que se conoce fue descu- La primera metalurgia del hierro y la primera
bierto en Palestina y procede del siglo vi a.C. aplicación de ese metal al instrumento agrícola
(Waldbaum, 1980: 86). Este hallazgo debe to- ocurren dentro de un perímetro de yacimientos po-
marse como pauta, porque no comienza la edad limetálicos, que coincide aproximadamente con
del hierro cuando se le aplica al armamento sino los límites del Creciente Fértil, cuna de la prime-
al instrumental productivo. Pero debemos tam- ra agricultura. Antes de cruzar el umbral ferro-
bién suponer que no transcurrió mucho tiempo reproductivo —es decir, antes de entrar en la
desde que los hititas hicieron sus primeras aplica- edad de los metales— el hombre de esa zona ha-
ciones del hierro a las armas hasta su uso en herra- bía inventado la rueda y el arado y, además, había
mientas agrícolas, si bien hasta ahora no se ha en- logrado uncir a éste bueyes y onagros como fuer-
contrado la prueba arqueológica de lo último. za de tracción. El Creciente Fértil era la zona
Esto que llamamos habitualmente edad del hie- donde se concentraban los tres elementos sustan-
rro fue, en rigor, una edad polimetálica; es decir, tivos de la edad de la agricultura y la edad de los
una etapa que se caracteriza por el uso de varios metales: las especies vegetales, las especies ani-
metales, a veces en su estado puro y otras me- males y los yacimientos poliinetálicos.
diante aleaciones. Durante una parte del neolíti- Pero actuaba también otra condición: la capa-
co el hombre usó metales: el bronce desde el 2500 cidad organizativa había alcanzado en esa zona
a.C.; el oro y el cobre quizá desde hace diez mil una de las expresiones más avanzadas que se cono-
76 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICA, EDAD DE LOS METALES ' 77

cen dentro del neolítico. Me refiero a los sume- de territorio continuo a que me he referido —Asia,
rios, que habían fundado en la Baja Mesopotamia, Juropa y el norte de África— cuya superficie ma-
a partir del 3200 a.C. aproximadamente, la pri- rítima más extendida está formada por el Medi-
mera gran civilización: red hidráulica, urbaniza- terráneo, que es un mar interior.
ción, ciudad-Estado, comunidades centralizadas en El mayor crecimiento vegetativo y la tenden-
el templo, asanbleas de ciudadanos, primera es- cia urbanizante en la distribución espacial de la
critura. población condicionaron fuertemente las conse-
Cuando el hombre ingresa en la edad de los cuencias sociales de las nuevas tecnologías. Las
metales el nivel mínimo, de su nueva capacidad sociedades de la edad de los metales se van estra-
productiva consiste en agregar hierro, bronce y tificando a partir de una distribución desigual del
cobre al instrumental de la agricultura, la arbo- control sobre los recursos naturales y de una pro-
ricultura y la construcción. Se usan ya entonces gresiva diferenciación de poder institucional. El
el arado liviano y la rueda. La fuerza de tracción comercio a distancia y la conquista militar fueron
aplicada al arado es, en algunos casos, la huma- después agentes de acumulación de poder finan-
na; pero, con mayor frecuencia, la animal. ciero y de expansión de la esclavitud, que en las
El nivel máximo se caracteriza por el arado ciudades griegas y en el Imperio romano alcan-
pesado, que se usa con técnicas más complejas de zaron proporciones multitudinarias. La experiencia
cultivo. Como la azada y el arado liviano siguen política atraviesa ahora algunos capítulos 'inédi-
en uso, se logra abarcar una considerable varie- tos, como el gobierno de las grandes ciudades-Es-
dad de suelos y cultivos. Hay, además, adapta- tado y la exacerbación, hasta adquirir carácter
ciones instrumentales a base de hierro para la dese- masivo, de varias formas de dominación y de
cación de pantanos, la deforestación y la recupera- exilio.
ción de terrenos cubiertos por el mar, operaciones Hay una patita de distribución espacial por re- -

todas que pueden realizarse en gran escala. Apare- giones que tiene consecuencias de distinto or-
ce 'incluso dentro de este complejo ferro-repro- den. Gran parte del Creciente Fértil quedó, des-
ductivo la idea de la máquina y sus primeras apli- pués de la última glaciación, como una vasta
caciones a base de fuentes energéticas proceden- superficie de valles fluviales estrechos con suelo
tes del hombre, el animal, el agua y el viento. muy fértil, separados por extensiones de clima
El transporte terrestre, el fluvial y el marítimo desértico. En esos valles se inicia la edad de los
con la costa a la vista permitieron tender una ex- metales y la transformación organizativa y cultu-
tensa red de comunicación a lo largo de esa zona ral presagiada por la civilización sumeria. Hacia el
78 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICA 13LEMENTOS DE LA CREACIÓN CULTURAL 79
oriente y el occidente, las condiciones ecológica s el desarrollo tecnológico contemporáneo, aunque
cambian: las superficies cultivables y las plani- finalmente tampoco ese vuelo imaginativo en ma-
cies son más extensas y en el continente euro- teria cultural puede continuar indefinidamente
peo no hay clima desértico. En esta última super- si no se acompaña de una concomitante capaci-
ficie continental surge el Imperio romano, la más dad productiva renovada.
vasta empresa de dominación y esclavitud y, a la Entre las conquistas de orden cultural más re-
vez, la más compleja experiencia organizativa re- volucionarias de la edad de los metales se en-
gistrada hasta entonces. cuentra el lenguaje articulado, que es una de las
fórmulas de síntesis ideológica más inteligentes
imaginadas por el hombre en toda su historia.
Los tres grandes modos de observar y razonar
LOS ELEMENTOS DE LA CREACIÓN CULTURAL presentes en el universo cultural contemporáneo
—la religión, la filosofía y la ciencia— tienen
La edad de los metales, como periodo histórico, sus antecedentes en el neolítico superior, pero a
se extiende a lo largo de un arco ¿le tiempo muy lo largo de la edad de los metales evolucionarán
prolongado. Aunque nos parezca excesivo decir, de modo muy desigual. En efecto, la religión al-
como algunos autores, que aún la estamos vivien- canzárá su, nivel más avanzado de desarrollo co-
do, sí podemos reconocer que alcanza, cuando nocido hasta nuestros días; la filosofía irá crean-
menos, hasta que la idea de la máquina, tan anti- do su propio campo temático de reflexión y sus
gua, comienza a aplicarse con frecuencia, aunque propios métodos, aunque será sólo después de in-
no sistemáticamente, al instrumental productivo gresar en la era protoindustrial cuando entre de
y en la medición del tiempo, primero en China lleno en los capítulos que le asignarán un valor
y más tarde, no antes del siglo xii, en Europa permanente en la cultura contemporánea, mien-
centro-occidental. tras que la ciencia, tal corno hoy la concebimos,
La creación cultural va acompañando a la ca- continúa escribiendo ese muy extenso prólogo que
pacidad tecnológica y, en algunas épocas y regio- se inaugura con el registro astronómico y el cálcu-
nes, llega con audacia mucho más allá que ésta. lo matemático del neolítico superior.
Una vez que una idea creadora en materia cultu- Además de la tecnología, la política y la reli-
ral se lanza al vuelo, la imaginación puede se- gión, hay otros procesos históricos, otras formas
guirla con entusiasmo largo trecho, creando mo- de hacer y organizarse que generan modos de
dalidades de pensamiento mucho más audaces que razonamiento muy precisos. Me refiero a la estra-
80 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICA J3LEMENTOS DE LA CREACIÓN CULTURAL 81

tificación social, la dominación y la protesta. En la taciÓn de la Tierra alrededor de ese centro. Se


historia de la capacidad de razonar, estos capítu- atribuye a los pitagóricos, en el siglo y a.C., esa
los son tan importantes como otros cualesquiera. idea, que se encuentra también en Aristarco de
Ya he recordado que en China hay, desde si- Alejandría, en el siglo lu de la misma era.
glos muy tempranos, campo propicio para la Tales parecen ser los capítulos más avanzados
experimentación y el ingenio innovador en meta- en el desarrollo de la aptitud lógica a partir de
lurgia, mientras en Europa sólo a partir de los si- la observación de los fenómenos, de la abstrac-
glos xiv y xv se produce un florecimiento seme- ción y de las necesidades de la producción. Es una
jante. En ambas regiones es posible que el des- marcha muy accidentada durante los siglos de la
arrollo tecnológico haya promovido una primera edad de los metales, cuyas verdaderas vías de des-
reflexión de valor científico en física y química, arrollo no son exactamente las que surgen de
mucho antes en China que en Europa. Por de un relevamiento como el que hago aquí, porque
pronto, los historiadores de la ciencia admiten que lo que buscaban los pitagóricos de las islas del
la alquimia medieval europea, tan complicada con Mediterráneo, como los sabios mayas del neolítico
la magia, produjo conocimientos de base experi- americano, era descubrir el secreto de los ciclos
mental que fueron posteriormente aprovechados cosmogónicos y de la existencia humana.
por la teoría química. Quizá haya ocurrido algo Se trata de un lento avance en la capacidad de
similar con los explosivos, también originados en razonamiento, que se interrumpió infinidad de ve-
China y producidos mucho después en Europa. ces y en Europa se paralizó durante siglos, has-
Los logros de los griegos del clásico en mate- ta que en el xiii comenzó allí a insinuarse, pálida-
máticas y astronomía tienen el antecedente ya mente, como el eje de la reconstrucción cultural.
citado del neolítico superior. En los dos casos las Donde hay abundantes testimonios por siglos,
matemáticas tuvieron importantes aplicaciones en en zonas culturales alejadas entre sí, es en esa
la construcción monumental y el diseño urbano. problemática que más tarde daría nacimiento a
Podemos conjeturar, asimismo, que la observa- las ciencias sociales. A partir de la Antigüedad
ción astronómica llevara a pensar en ciertos prin- clásica en el Mediterráneo —siglo vi a.C.— y
cipios de física teórica. abarcando las más diversas culturas entre el ex-
Por la vía del planteamiento matemático y de tremo oriente y el extremo occidente, surgen re-
la observación astronómica se llegó a concepcio- flexiones múltiples sobre el poder, la organización
nes audaces, como la matematicidad del universo, social, la conducta humana, las normas objetivas
la existencia en éste de un centro ígneo y la ro- de ordenamiento y algunos problemas económi-
82 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNIcA CONDICIONES LÓGICAS ACCIDENTADAS 83

cos. Generalmente acompañadas de consideracio- ulticud de dioses tribales); el dios único como
nes éticas y religiosas, constituyen ya un vasto gran señor dominador (a partir de la imagen de
prólogo con connotaciones teóricas de no escasa un señor terrenal con poder ilimitado 'sobre la
importancia. vida y la felicidad de una población, se construye
la idea abstracta de un dios para toda la humani-
dad, depurado de las injusticias que hacen intole-
rable a aquel otro personaje de la vida real); el
LA IDEA DE LA DIVINIDAD , ÚNICA: dios único como fuerza cósmica (inimaginable
CONDICIONES LÓGICAS ACCIDENTADAS 1norfológicamente, todopoderoso, omnipresente en
lo inmediato y lo mediato, y concebido como sín-
No existe una relación causal directa entre estruc- tesis de sabiduría y justicia).
tura productiva y creación cultural. Siempre me- Se trata de escalones lógicos —graduación de
dia la estructura social entre una y otra, pero, complejidad, abstracción y síntesis— pero no ne-
además, el proceso histórico va modificando el cesariamente sucesivos en el tiempo. Lo que sí
valor dinámico de los factores. Cabe recordar podemos advertir al reconstruir el proceso histó-
este principio de orden muy general para recono- rico es que cada escalón se inicia después de que las
cer que la idea de la divinidad única tiene una sociedades humanas han conquistado cierta capa-
gestación tan prolongada como llena de acciden- cidad productiva precisa y, además, que cada es-
tes culturales y, algunos, políticos. calón pertenece a un mundo cultural diferente y
Si reconstruimos el desarrollo de la idea de la corresponde a una capacidad distinta de creación
divinidad sólo como proceso lógico, podemos ad- social.
mitir que después de una primera etapa de pan- Por otra parte, si bien cada uno de estos escalo-
relamo (cada fuerza natural concebida como un nes mentales es un producto cultural más refi-
dios) siguió una segunda de politeísmo (dioses nado que el anterior, en los hechos nunca parece
múltiples de poder desigual, cada uno de ellos haberse producido la victoria definitiva de uno
concebido como una abstracción: el bien, el mal, sobre los anteriores. Así, muchas formas de poli-
la justicia, la fecundidad), para llegar posterior- teísmo han estado penetradas de panteísmo; hubo
mente a la idea del monoteísmo. Pero esta última dioses tribales únicos que fueron la adaptación
etapa debe reconocer, cuando menos, tres niveles: de divinidades panteístas y, finalmente, en la
el dios único tribal (cada tribu, un dios, lo cual historia de las sociedades que adoptaron el mo-
implica que, como hay multitud de tribus, habrá noteísmo ha habido multitud de recaídas politeís-
84 LA IDEA DE LA DIVINIDAD úNICA LA TRÍADA BÁSICA 85

tas, algunas de ellas propiciadas o aceptadas por que rigen nuestras relaciones con la gente de
las instituciones religiosas y muchas con modali- Otras comunidades.
dades materiales muy burdas. En el terreno de las ideas, la elaboración de
esta tríada —un solo dios, una sola humanidad,
una sola ética— significó un esfuerzo lógico de
excepcional magnitud y audacia. Pero, además,
LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICA: cada una de estas conquistas atenta contra princi-
LA TRÍADA BÁSICA pios establecidos en los sistemas de relaciones, tan-
to entre individuos como entre pueblos, por lo
Estas escalas de la aptitud lógica en relación con cual el logro de una aptitud lógica ha ido a me-
la idea de la divinidad se desarrollan dentro de un nudo acompañado de una dura lucha política.
contexto cultural más amplio. Así, cuando se ad- Repitamos una observación importante para el
quiere la capacidad de concebir una sola fuerza di- historiador: lo que resulta no es una línea recta
vina en todo el universo ya se está en el umbral de progreso en esta larga búsqueda de una lógica
mismo de otro enorme esfuerzo de abstracción: la sana y transparente en materia de filosofía reli-
idea de la unidad de la subespecie humana. Todos giosa, sino una línea tan accidentada que hace
los seres humanos, vivan donde vivieren y ten- pensar que su sentido histórico debe buscarse den-
gan el aspecto que tuvieren, son básicamente igua- tro de un contexto mucho mayor.
les. Un tercer concepto surge entonces como coro- Sin duda, cualquier paralelismo simplificado en-
lario inevitable, pero que impone consecuencias tre inacrotipos de organización social y macrotipos
prácticas generalmente de difícil aceptación: la de concepción religiosa desemboca rápidamente
unidad de la norma ética aplicable a todos los en planteamientos históricos contradictorios.
seres humanos. El antropólogo y el historiador saben, por ejem-
Mucho más fácil es suponer, aún hoy, que exis- plo, que la organización tribal estimula la forma-
te multitud de dioses, unos más poderosos que ción de ciertos contextos rigurosamente exclusi-
otros; que los miembros de una tribu, de una vistas. Es fácil encontrar que los dioses de una
nación, de una clase social o de un grupo étnico tribu no son los de otra vecina, aunque unos y
diferentes a nosotros son nuestros inferiores por otros pueden ser transformaciones de un mismo
naturaleza y que las normas que debemos respe- dios ya olvidado. En el otro extremo, se justifica
tar para las relaciones entre los miembros de la hipótesis de que el monoteísmo absoluto sólo
nuestra comunidad no son las mismas que las se concibe cuando en un pueblo se ha acumulado
86 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICA TRÍADA BÁSICA 87

una experiencia cosmopolita durante muchas ge- lógica) y una concepción muy avanzada de la
neraciones. norma ética (una etapa superior del concepto de
Tribalismo y cosmopolitismo, exclusivismo y justicia entre los hombres), debemos admitir la
universalismo actúan en el desarrollo de las ideas posibilidad de que esta idea se haya ido generando
con itinerarios sumamente complejos. El tribalis- en algunas mentes superiores dentro de organiza-
mo puede reaparecer y perdurar en condiciones ciones tribales, cuando la mayoría de la población
generales de cosmopolitismo bastante definidas, o se encontraba aún en condiciones culturales de
mientras que en algunas mentes lúcidas puede ge- asimilarla. Lo más probable, en realidad, es que
nerarse la concepción cosmopolita más avanzada, O haya existido nunca una ruptura precisa entre
aun en el seno de estructuras predominantemente tribalismo y politeísmo, por una parte, y cosmo-
tribales. Por lo demás, no hay cosmopolitismo sin politismo y monoteísmo por otra.
riesgo de recaídas tribales. Cabe aquí una aclaración terminológica. Cuan-
Si traducimos este planteamiento en términos do la edad de los metales se encuentra ya avanzada
de historia de la religión, después de reconocer pueden advertirse los primeros destellos de lo que
que el monoteísmo necesita una experiencia acu- hoy llamamos la idea de la nacionalidad, que co-
mulada de cosmopolitismo, tendremos que acep- inienza a elaborarse como una suerte de tribalis-
tar comprobaciones que perturban un poco nuestro nø 'mplido. Como en las etapas anteriores de
esquema. La experiencia cosmopolita no aparece las edades líticas hubo federaciones tribales, se las
súbitamente en un pueblo, ni la organización tri- puede considerar como un. lejano antecedente Es
bal, cuando ya se encuentra muy arraigada, des- difícil diferenciar, a la altura de aquellos siglos,
aparece en un plazo corto. Hay etapas de transi- entre tribalismo y nacionalismo, porque algunos
ción, que pueden ser muy prolongadas, durante casos que los historiadores encuentran de nacio-
las cuales germina la idea monoteísta en una po- nalismo incipiente corresponden a organizaciones
blación que sigue manteniendo una organización tribales expresamente reconocidas así por sus pro-
tribal. pios dirigentes.
Al decir que la idea germina no afirmo que el Este complejo planteamiento histórico no es,
conjunto de los miembros de una organización sin embargo, sino una parte de la complejidad
tribal la adopte. Precisamente debido a que el total de la transformación del politeísmo en mo-
verdadero monoteísmo sólo puede surgir como noteísmo.
fruto de un extraordinario esfuerzo de abstracción
(una etapa superior de desarrollo de la capacidad
88 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNIC pos AGENTES ADVERSOS 89

LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICA: dad de entablar, con dioses pequeños, demandas


DOS AGENTES ADVERSOS , diálogos muy humanos, a base de una microló-
gica fácil y una microética de pequeñas compen-
Si he supuesto que la aparición del monoteísmo saciones. Tanto para unos como para otros, la
necesita de una experiencia cosmopolita asimila- grandiosidad conceptual del monoteísmo no re-
da durante varias generaciones es porque esa idea sultaba una tentación: para los unos, por descon-
expresa una síntesis lógica y ética a la cual es fianza; para los otros, por limitación cultural.
muy difícil llegar, debido a que descansa sobre la La idea del monoteísmo generó de inmediato
convicción —implícita o explícita— de la unidad u n conflicto en el seno mismo del pueblo hebreo
de la especie humana. Pero ocurre que el paso donde nació: conflicto ético y teológico que pron-
de sociedades tribales a sociedades cosmopolitas to se transformó en político.
ha ido acómpauiado de diferenciaciones internas Además de la unidad de la especie humana y
en un proceso de creciente estratificación, lo cual de la unidad de la norma ética, hay una tercera
implicó que los grupos ubicados desigualmente idea básica que acompaña el nacimiento del mo-
en la escala del poder fueran creándose mundos noteísmo y se transforma en una clave de su con-
culturales distantes. Tuvieron éstos entre sí ele- cepción teológica posterior. Me refiero a la histo-
mentos comunes, pero también un elemento dife- ricidad del, acontecer humano.
renciador por excelencia: un doble mecanismo Eliade (1947: 123-124) llega a la conclusión
para manejar la lógica y para concebir la justicia. de que son los profetas judíos quienes, al afirmar
Apenas el monoteísmo apareció en la historia, la presencia de un dios único, lo hacen también
comenzaron a actuar dos poderosos agentes, muy creador de un cambio incesante, de una "valoriza-
alejado el uno del otro en cuanto a su contenido ción de la historia", que significa el abandono de
histórico, que desvirtuaron su sentido y pujaron la idea del ciclo eternamente repetido del neolíti-
por revivir las prácticas politeístas. En las socie- co superior. Cada acontecimiento histórico tiene
dades tempranamente estratificadas, hacia arriba un valor por sí mismo porque es una "situación"
la defensa del privilegio conducía a ratificar, aun- especial del hombre frente a Dios. La historia hu-
que no fuere explícitamente, la existencia de dos mana circula, así, en un sentido único: no se re-
lógicas y dos éticas como solución práctica para pite (ibídem).
beneficiarse con la injusticia; hacia abajo, las víc-
timas directas del privilegio y todos los que lleva-
ban una existencia precaria preferían la posibili-
90 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICA ¡EL TRIBALISMO AL COSMOPOLITISMO 91
LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICA: bación de que entre los 25 años de Abraham y
DEL TRIBALISMO AL COSMOPOLITISMO el nacimiento de Jesús transcurren 1 050 años.
San Lucas (3: 23-33; BJ: 1463) presenta tam-
El antecedente más antiguo de monoteísmo que bién una genealogía de Jesús, pero su recuento
se admite es el de Abraham, quien inicia la histo- abarca, entre Abraham y Jesús, 56 generaciones,
ria del pueblo hebreo y cuya actuación bíblica se las cuales, multiplicadas por el promedio de 25
ubica probablemente en Ur, uno de los estados años, da un total de 1 400 años.
sumerios. Abraham desarrolla con claridad, en Es interesante observar que los eruditos compi-
efecto, la idea del dios único, con quien el pue- ladores de la Biblia de Jerusalén, en su introduc-
blo hebreo cc nsuma el pacto. Esto ocurre, de ción al Pentateuco, opinan que "las indicaciones
de la arqueología sobre el comienzo de la Edad
acuerdo con las fuentes más aceptadas, en el si-
glo XVIII a.C. del Hierro" coinciden con "el establecimiento de
los israelitas en Canaán" (BJ: 10). Moisés, que
En ese entonces, la región donde actuó Abra-
rescata al pueblo judío de la esclavitud en Egipto
ham se encontraba en la etapa superior del neolí-
y lo conduce al Sinaí actúa, según una tradición,
tico, es. decir, en la víspera de trasponer el um-
hacia el año 1250 a.C., lo cual haría erróneo el
bral ferro-reproductivo, que da nacimiento a la
recuento de la antigüedad de acuerdo con san
edad de los metales. Pero ésta es la fecha más an-
Mateo o con san Lucas.
tigua, no la única, que puede asignarse a Abra-
En resumen, sólo disponemos de cálculos de
ham. San Mateo, por ejemplo, al iniciar el primer
antigüedad imprecisos, pero sí podemos observar
capítulo de su Evangelio, que ha sido titulado que la concepción monoteísta surge en el seno del
"Genealogía de Jesús", hace un minucioso re- pueble hebreo, según la hipótesis más lejana, en
cuento de los antepasados directos de éste, comen- las fases finales del neolítico superior y, según
zando por Abraham y finaliza así: "Jacob engen- Ja más cercana, ya en la edad de los metales.
dró a José, el esposo de María, de la que nació La historia de la idea no termina allí, sin em-
Jesús, llamado Cristo" (Mt, 1: 1 a 6; BJ: 1387). bargo. El tipo de monoteísmo de Abraham ha
Según este recuento, entre Abraham y Jesús trans- sido sujeto de polémica. Algunos autores suponen
currieron 42 generaciones. Si suponemos que, como que la deidad de Abraham es un antiguo dios de
promedio, cada uno de estos personajes bíblicos la montaña de la región de donde provenía el
engendró al siguiente cuando tenía una edad real, pueblo hebreo; en otras palabras, se trataría de
no legendaria, de 25 años, llegamos a la compro- una deidad panteísta. Nosotros sabemos que un
92 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICA jL nios ÚNICO DE MOISÉS 93

accidente geográfico o una fuerza natural deifica __-como queda ya claro en la prédica de Moisés—
dos se pueden transformar en el dios único de no sólo se extiende al conjunto del pueblo hebreo
una tribu, es decir, en un monoteísmo tribal. La jflO que se propone proyectarse a todo el mundo.
figura del pacto de Jehová con el pueblo judío Son particularmente los profetas judíos de los si-
ha sido interpretada a veces, precisamente, COIflQ glos VIII a VI a.C. quienes transforman la norma
testimonio de monoteísmo tribal. ética que se deriva de la posición mosaica en ob-
Podría pensarse que se trata de ese primer esca- jetivo de creación social.
lón lógico en la evolución de la idea monoteísta a El monoteísmo mosaico se va, así, consolidan-
que me he referido. Pero estos datos no bastan do como radicalidad social, porque aspira a ser
para definir la naturaleza histórica del dios de una norma universal de ordenamiento de las co-
Abraham. Lo cierto es que en los libros del Anti- munidades humanas. Un antropólogo tendría aquí
guo Testamento que se refieren .a. Abraham la que preguntarse cómo pudo ese tránsito ocurrir
deidad aparece como única y trascendente. sin que la sociedad tribal de los hebreos perdiera
su vigencia, como lo atestiguan los libros del An-
tiguo Testamento y algunos de los documentos
del Nuevo. Un historiador podría contestar que
EL DIOS ÚNICO DE MOISÉS el caso se resuelve en esa dinámica dialéctica, re-
petida en la historia social de todos los tiempos,
Es difícil, si no imposible, precisar las etapas ló- por lo cual lo intrínseco de un tipo organizativo
gicas que se van recorriendo, desde At>raham has- se va gestando en el núcleo mismo del tipo orga-
ta Moisés, en la elaboración del monoteísmo ab- nizativo precedente. El tribalismo no pierde súbi-
soluto. Entre uno y otro transcurren muchos siglos tamente sus elementos exclusivistas sino que se va
y el pueblo hebreo vive episodios intensos de su insertando con lentitud en un cosmopolitismo
historia en varias regiones del Cercano Oriente. cuya primera imagen asoma en una visión profé-
Las fuentes económicas de sustentación van cam- tica, que puede ya surgir entonces como el objeti-
biando y su organización política tiene etapas de vo final que se asigne a todo un pueblo.
plena autonomía y otras de sumisión frente a po- Este planteamiento, que nace tan temprana-
tencias dominadoras. Quizá más difícil aún sea mente en el seno del pueblo hebreo, va a estar
reconstruir toda esa ruta por la cual el principio acompañado en otras regiones del Oriente Lejano
religioso se fue transformando en una pauta bá- y del Cercano, a partir del siglo vi a.C., por otras
sica de organización social, tan envolvente que expresiones renovadoras del pensamiento, en las
94 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICA 131, DIOS ÚNICO DE MOISÉS 95

cuales se afirman los principios de la unidad de cimiento actual sobre estas materias, que es en el
la especie humana y de la universalidad de la del pueblo judío donde se va abriendo, du-
norma ética. Por la extraordinaria difusión que rante siglos, una pauta de fuerte originalidad cul-
adquirieron en el Lejano Oriente es menester ci- tural. Cabe recordar aquí que la filosofía religio-
tar, en primer término, las filosofías de dos con- sa, como toda otra filosofía, siempre forma parte
temporáneos del siglo vi a.C.: Gautama Buda y de un cuadro más amplio de ideas. A la altura de
Confucio. Por su objetivo de transformar el có- los tiempos en que el pensamiento mosaico queda
digo ético en pauta de organización social debe ya consolidado como una filosofía integral —qui-
recordarse el Libro de los Ritos, en China, que zá en los siglos Vm a VI a.C.— hay en toda la
enuncia las etapas evolutivas hasta llegar a la vasta extensión del Lejano y el Cercano Orientes
Gran Comunidad, cuando el mundo todo vivirá en un florecimiento cultural de la mayor importan-
paz y fraternidad inalterables. Needham (1970: cia que, entre otras cosas, nos hace pensar en
95) opina que el Libro no puede Ser posterior al cierto grado de comunicación de ideas entre re-
300 a.C. giones.
Los antecedentes en las filosofías griega y ro- Por otra parte, la creación de cultura es siem-
mana, posteriores en varios siglos a Moisés, son pre un proceso de naturaleza integral y sus distin-
importantes: Zeno (336-264 a.C.), Eratóstenes tas expresiones se alimentan recíprocamente. Don-
(aproximadamente 276-194 a.C.), Cicerón (106- de hubo tiagedia en el clásico griego no es sor-
43 a.C.). Pero aun ellos, que fueron también pro- prendente que haya habido filosofía política. Con
fetas del pensamiento en sus respectivos lugares, esta misma vena de razonamiento podemos admi-
no concilian todos los ángulos del problema: ad- tir que la sociedad donde un poeta escribió, en el
miten la unidad del género humano y de la norma siglo y o en el Iv a.C., el "Cantar de los cantares",
ética, pero no llegan al monoteísmo, lo cual apo- obra maestra de la poesía amorosa de todos los
ya fuertemente la hipótesis de que, en el proceso tiempos, había alcanzado desde antes un alto gra-
histórico del razonamiento dentro de una cultura, do de refinamiento cultural.
primero aparece la idea de la unidad de la especie A fin de contribuir a la ubicación histórica del
y sólo después la de la unidad del ente divino. pensamiento mosaico, vale la pena evaluar aquí
Cabe preguntarse cuándo, aproximadamente, co- la interpretación que sostiene Sigmund Freud.
menzó a gestarse entre los hebreos el principio En el ensayo que dedica al antisemitismo (Freud,
de la unidad de todos los seres humanos. 1937: 26ss), opina, que la religión que Moisés
Parece incuestionable, a partir de nuestro cono- trasmite al pueblo judío en Egipto es un monoteís-
96 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNL4 IJRMENES DEL MONOTEÍSMO 97

mo que un faraón, que reinó efímeramente en el e le puede representar con líneas y formas. Para
siglo xiv a.C., intentó imponer, con poco éxito llegar a esta idea se requiere un considerable gra-
en ese país. Se desprende con claridad de sus pá- do de madurez en la concepción del fenómeno
ginas que esa religión consistía en la adoración humano como realidad universal.
del Sol, si bien se trataba, según explica, de una
fuerza divina que se manifestaba como potencia
solar.
Freud no ofrece otros datos precisos para co- LOS GÉRMENES DEL MONOTEÍSMO ABSOLUTO
rroborar su interpretación. El culto solar, que apa- COMO CREACIÓN SOCIAL
rece en muchas culturas neolíticas y que ha sido
muy bien estudiado en la historia de las religiones, Cuando el pueblo judío llega al Sinaí, después de
es sólo una de las expresiones de]. panteísmo. Al su cautiverio en Egipto, Jehová le envía un men-
fin y al cabo, se trata de adorar la fuerza natural saje por intermedio de Moisés. "Ahora, pues —le
más importante para la vida. Puede suponerse que dice—, si de veras escucháis mi alianza, vosotros
en algún pueblo y en algún momento el Sol re- seréis mi propiedad personal entre todos los pue-
presentó una fuerza divina superior al astro mis- blos, porque mía es toda la tierra; seréis para mí
mo. Es un camino lógico que, como ya hemos vis- un reino de sacerdotes y una nación santa" (Éx,
to, conduce generalmente a un politeísmo, más 19: 5-6; BJ: 89).
abstracto que el panteísmo inicial. Freud no da • La idea del pacto o alianza ya está presente en
ninguna argumentación ni dato histórico para Abraham y constituye uno de los elementos más
creer que esa fuerza solar haya eliminado, en la antiguos y fundamentales de este primer mono-
mente del faraón, toda otra personificación divina teísmo. Pactar con Jehová es un privilegio extra-
ni explica por qué Moisés, que recoge la herencia ordinario, lo cual puede hacer pensar, con crite-
secular del monoteísmo iniciado por Abraham, rio antropológico, que se trata de un residuo tri-
haya preferido retrotraer la idea monoteísta a una bal. La interpretación que puede aplicarse a este
etapa muy anterior de elaboración conceptual, elemento teológico contiene, sin embargo, una
como es la aparición de las deidades politeístas a variante decisiva. No se trata de un privilegio en
partir de la adoración de las fuerzas naturales. En el sentido corriente, sino de un dramático compro-
resumen, la tesis de Freud es inaceptable. miso: el de trasmitir el mensaje divino a todos
El dios de Moisés es universal y trascendente. los pueblos predicando con -el ejemplo. La palabra
Difiere tanto de todo lo material visible, que no hebrea --explica él traductor en una nota al
98 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNIC4 GARMENES DEL MONOTEÍSMO 99
pie— significa tanto nación consagrada como na- precoz en el Antiguo Testamento, pero su elabo-
ción santa (BJ: 89). ración es lenta.
La aceptación del monoteísmo mosaico, por Se manifiesta de manera incipiente en los pro-
otra parte, no es de por sí una certeza final de sal- fetas del pueblo judío Amós, Isaías y Miqueas, en
vación y paz espiritual. Es el comienzo de un con- el siglo VIII a.C.; Jeremías en el vil y Ezequiel
promiso permanente que incluye la asimilación en el VI de la misma era. También todos ellos rei-
de una idea difícil y aquel que entre en el pacto vindican con vehemencia el monoteísmo trascen-
y después lo abandone puede padecer el peor de dente y fustigan las desviaciones politeístas.
los castigos. El Deuteronomio es implacable: si La evocación que María, la madre de Jesús de
un familiar cercano o un amigo íntimo intenta in- Nazaret, hace del Señor, poco antes de su alum-
ducirte a servir a otros "de entre los dioses de los bramiento, nos revela que el tema de la justicia
social ya se debatía en el entorno familiar al que
pueblos próximos o lejanos que os rodean de un
pronto pertenecería su hijo. "Derribó a los poten-
extremo a otro de la tierra, ni accederás ni le es-
tados de sus tronos —recuerda María— y exaltó
cucharás, tu ojo no tendrá piedad de él, no le per-
a los humildes. A los hambrientos colmó de bie-
donarás ni le encubrirás, sino que le harás morir"
nes y despidió a los ricos sin nada" (Lc, 1: 52,
(Dt, 13: 7 a 10; BJ: 206). 53; BJ: 1459). Es la sed de justicia terrenal en
No puede encontrarse un testimonio más dra- una realidad social ya escindida entre opresores
mático de las dificultades que encontraba la idea y oprimidos.
del dios único universal y trascendente para per- Esta elaboración cultural de siglos en el pueblo
durar en la masa de la población judía. Pero de- judío ha dejado ya, cuando María alumbra, los
bemos suponer, además, que una idea tan com- gérmenes fundamentales: el dios único trascen-
pleja, conformada con elementos teológicos, lógi- dente, la unidad de la subespecie humana, la his-
cos y éticos en el más alto grado de abstracción, toricidad del proceso, la justicia social, la posibili-
sólo pudo ser elaborada a través de un largo pro- dad de llegar a una organización social superior a
ceso de depuración. partir de la norma ético-religiosa.
La experiencia que iba viviendo la comunidad Todos ellos son principios eslabonados entre sí
judía en el Cercano Oriente cuando la estratifica- lógicamente, que van apareciendo y articulándose
ción social adquiría ya contornos bien precisos en el seno del pueblo judío, desde Abraham has-
agregó una nueva complejidad al planteamiento. ta Jesús, en una historia de siglos. Es difícil --qui-
El principio de la justicia social tiene un germen zá imposible— delimitar con precisión de dónde
100 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNIC ACOTACIONES DEL CAPITULO 101

partió y hasta dónde llegó Abraham en su concep- del pueblo que había protagonizado un capítulo
ción del dios único, cuál fue el verdadero aport e tan extenso y fecundo en la historia de las ideas,
de Moisés y cuál la evolución que experimentó todos estos principios se encuentran en un estado
ese pensamiento en su largo trayecto entre Abra- de gestación en el terreno lógico —tal era su ca-
ham y Jesús. pacidad potencial de desarrollo— y sólo incipien-
No debemos olvidar que la mayoría de los tex- telnente habían sido definidos como pautas de
tos bíblicos que nosotros leemos son transcripción creación social.
de pensamientos y testimonios registrados por per-
sonajes históricos que no intervinieron en su re-
dacción, además de ser traducciones de lenguas
arcaicas a otras contemporáneas. Así, el pasaje del ACOTACIONES DEL CAPÍTULO IV
Éxodo que acabo de transcribir, en el cual Jeho-
vá se pronuncia por boca de Moisés, parecería su-
ficiente para ubicar el monoteísmo mosaico en primera escritura y primer alfabeto
esa escala intermedia de tipos en la que la imagen
del dios único está concebida a semejanza del se- Gelb (1952: 90-95) expresa que, hasta ahora, se
ñor terrenal propietario de bienes y de hombres, han 4ocalizido "siete sistemas de escritura, origi-
pero hay en cambio otros pasajes del Antiguo nales y completamente desarrollados" dentro de
Testamento donde la idea del dios mosaico se acer- la extensa región donde se originaron los sistemas
ca a la divinidad como fuerza cósmica. completos de escritura y menciona como el más
Se trata de una filosofía elaborada a partir de antiguo al sumerio, en Mesopotamia, al que su-
una experiencia histórica muy prolongada, que pone ya en existencia hacia el 3100 a.C. Sin em-
se desarrolla durante la edad de los metales —aun- bargo, admite la posibilidad de que "un elemen-
que sus primeras expresiones pudieron haber te- to étnico diferente de los sumerios", que haya
nido lugar en un neolítico superior avanzado— habitado "en Mesopotamia a la vez, o quizá in-
y que no puede atribuirse en su totalidad a ningu- cluso antes, que los sumerios" sea el verdadero
no de los personajes bíblicos porque fueron mu- autor "de la introducción de lo que más tarde se-
chos los que participaron en su elaboración aun- ría conocido como escritura sumeria".
que, desde luego, en magnitudes diferentes. Sigue el mismo autor: «Si se define el alfabeto
Para el historiador es fundamental reconocer como un sistema de signos que expresan sonidos
que cuando Jesús de Nazaret nace, en el seno individuales del habla, entonces el primer alfa-
102 LA IDEA DE LA DIVINIDAD ÚNICA

CAPÍTULO V
beto que merece justificadamente tal nombre es
el alfabeto griego," el cual, a su vez, tiene como
antecedentes directos dos lenguas semíticas: el fe JESÚS DE NAZARET: LOS ELEMENTOS
nicio y el arameo (ibidem: 217, 230). pEL MONOTEÍSMO Y DE LA CREACIÓN
SOCIAL

Cantar de los cantares

Tradicionalmente, esta obra poética ha sido atri.


buida a Salomón, cuyo reinado se extendió desde LA HUELLA HISTÓRICA
961 hasta 922 a.C. Los autores de la Biblia de Je-
rusalén, en la introducción del poema, advierten Al finalizar su Evangelio, san Juan formula esta
que "el Cantar no es una colección de cantos po- aclaración: "Hay además otras muchas cosas que
pulares. Sean cuales fueren los modelos que haya hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso
podido conocer, el autor del Cantar es un poeta que ni todo el mundo bastaría para contener los
original y un hábil literato." libros que se escribieran" (Jn, 21: 35; BJ: 1541).
Enseguida: "Si se renuncia a la ayuda de la No puede haber testimonio más autorizado so-
alegoría para descubrir en el Cantar alusiones a bre el carácter fragmentario de la documentación
acontecimientos históricos, su fecha es de difícil escrita relativa a Jesús de Nazaret que nos ha lle-
precisión. Algunos le hacen remontarse hasta el gado. Hay aún otras limitaciones referentes a su
reinado de Salomón, pero los arameísmos de su contenido. Los cuatro evangelios, así como todos
lenguaje y el préstamo de una palabra persa y de los otros documentos que forman parte del Nue-
otra griega imponen una fecha posterior al Des- vo Testamento, fueron originalmente redactados
tierro, en el siglo y o iv a.C. El lugar de composi- en lenguas hoy arcaicas y lo que nosotros —lecto-
ción es ciertamente Palestina" (BJ: 912). res no especializados— manejamos son traduccio-
nes a lenguas modernas.
El hecho cierto es que la narración bíblica es,
con mucha frecuencia, accidentada e incompleta.
Algunosepisodios aparecen de improviso, como
si estuvieran fuera de contexto. De los treinta pri-
meros años, aproximadamente, de la vida de Jesús
104 JESÚS DE NAZARIT ej.. ENTORNO 105

se hace muy escasa mención. Casi todos los hechos cuanto a los dos Testamentos, por los autores de
que se reconstruyen tienen una fuerte dosis de la Biblia de Jerusalén.
verosimilitud, pero en otros se confunden mito Existe, en síntesis, en ausencia de la palabra
con realidad y testimonio con magia, como cuan- nisma de Jesús, un material muy abundante de
do san Mateo narra que 'tal atardecer, le trajeron contemporáneos y testigos, así como de las gene-
muchos endemoniados; él expulsó a los espíritus r aciones inmediatamente posteriores que propor-
con una palabra" (Mt, 8: 16; BJ: 1398) y san cionan, también al intérprete no especializado, un
Lucas, más explícito, nos dice que "había en la si- considerable grado de seguridad en cuanto a las
fuentes de muchos episodios fundamentales.
nagoga un hombre que tenía el espíritu de un de-
monio inmundo y se puso a gritar a grandes vo-
ces" y "Jesús entonces le conminó diciendo: 'Cá-
llate y sal de él? Y el demonio, arrojándole en EL ENTORNO: UNA TRADICIÓN CULTURAL
medio, salió de él sin hacerle ningún daño" (Lc, UNIFICADA
4: 33, 35; BJ: 1464).
El problema básico consiste en el carácter oral En la Introducción al Pentateuco, los recopilado-
de la prédica del nazareno, lo cual nos obliga a res de la Biblia de Jerusalén sostienen que Jesús
reconstruir su pensamiento a partir de versiones "es el término hacia el que oscuramente tendía
directas e indirectas. Las mismas dificultades están esta historia de salvación y que le da todo su sen-
presentes también en los libros que componen el tido" (BJ: 12). Se trata de un planteamiento
Antiguo Testamento. teológico que descansa sobre una idea histórico-
Nada de esto puede sorprendernos, porque las finalista, es decir, la historia concebida como mar-
fuentes con que debe trabajar el historiador, así cha hacia un destino final previsible por el intér-
como el antropólogo y el arqueólogo, son a me- prete. Puede uno no compartirlo y sin embargo
nudo fragmentarias, pero es importante recordar- admitir que hay cierta verdad profunda en esta
lo en ciertas ocasiones. Por lo demás, la recons- observación. El joven profeta de Nazaret es inex-
trucción de los datos bíblicos, su traducción a las plicable sin ese transcurso secular que se inicia con
lenguas contemporáneas y su análisis comparativo Abraham. Es rigurosamente cierto que con él cul-
han constituido, a lo largo de siglos, una faena mina una historia, que se desarrolla en todo mo-
realmente extraordinaria. Debemos aquí citar con mento en el seno del pueblo hebreo. Él es síntesis
el mayor respeto la notable obra realizada, en y creación. Después de él desaparece la capacidad
106 JESÚS DE NAZARET j3T ENTORNO 107

innovadora en materia religiosa. Lo veremos má 8 forma parte del dominio colonial del Imperio
adelante. romano.
Desde luego, no hay idea sin algún antece- Todas las innovaciones productivas y los más
dente, pero existen en particular líneas de conti- variados modos de comerciar de la época están
nuidad a veces muy prolongadas que adquieren allí presentes, como también la endeblez tecno-
su propio perfil claramente . distintivo. Jesús nace lógica que, a pesar de tantos siglos de agricultu-
en el seno del pueblo judío, en ningún momento ra y dominio de los metales, sigue exigiendo un
se aparta de él y toda su prédica tiene constantes gran esfuerzo físico en los productores directos
referencias a la tradición del Antiguo Testamen: para sustentar un privilegio fastuoso y prepotente.
to, lo cual no le impide, sino al contrario, ir gene- Jesús y sus familiares inmediatos conocieron,
rando todo lo poderosamente nuevo que 61 apor- allí mismo donde tuvieron su hogar, todas las for-
ta. Es importante comprobar que ninguno de los mas de dominio experimentadas hasta entonces:
evangelistas expresa la menor duda sobre este la humillación del derrotado en la guerra, la de-
hecho. Para Juan, por ejemplo —observan los portación en masa de los vencidos, las torturas y
autores de la Biblia de Jerusdén en la Introduc- los homicidios políticos, la sumisión a la potencia
ción a su Evangelio (1502) - Jesús "es el cum- colonial, la ebriedad del poder y la deificación del
plimiento de las grandes figuras del Antiguo Tes- más ,poderoso, la opresión económica que pade-
tamento: es el Cordero de Dios, el templo nuevo, cen los trabajadores sin tierra y los productores
la serpiente salvadora levantada en el desierto, débiles, las exacciones fiscales en perjuicio de los
el pan de vida que sustituye al maná, el buen más pobres, la brutalidad de la fuerza represiva
Pastor, la vid verdadera". Nada que se aparte de al servicio ostensible de los que mandan, la más
Abraham, Moisés y los profetas hebreos, sino su gigantesca expresión de la esclavitud instituciona-
confirmación. lizada, que se registra en el Imperio romano a par-
Hay una experiencia histórica intensamente vi- tir de los últimos dos siglos de la era precristiana
vida por el nazareno, así como por sus discípulos y, finalmente, la generalizada dominación de la
inmediatos, y no podría comprenderse si no se re- mujer por el hombre, la intolerancia dogmática y
cuerda que tiene lugar en ese cruce de todos los la ostentosa comercialización del ritual religioso.
caminos de la época que es Palestina, dentro de la Jesús de Nazaret es una síntesis de ideas, pero
zona de invención econ6mica más original y de también de historia global.
mayor continuidad desde la agricultura y el ini-
cio de la edad de los metales, que en su tiempo
108 JESÚS DE NAZARET 1 j5.%FERIENCIA DEL JOVEN PROFETA 109

LA EXPERIENCIA PERSONAL DEL JOVEN ba de un don divino, sino como testimonio del
PROFETA ambiente cultural, pleno de tradición y, a la vez,
de cuestionamientos, en el que transcurrieron su
No cabe duda de que nuestra ignorancia casi to- jñez y su adolescencia.
tal de los treinta primeros años del nazareno nos Todo ese clima económico, social y político
impide comprender mejor su personalidad, pero debe haber ido incidiendo como parte de su propia
hay, sin embargo, en la vasta documentación apor- biografía, ya fuere por episodios vividos, ya en la
tada por los dos Testamentos y en las múltiples conversación diaria de su medio familiar. Sobre
investigaciones sobre la época que le tocó vivir, María y José, sus padres, los documentos bíblicos
datos de gran valor para reconstruir su experien- casi nada nos dicen, pero parece obvio que partici-
cia personal. paban intensamente del clima de conocimiento
Su propia familia tenía, al parecer, gran anti- religioso y ritual de su entorno.
güedad dentro de la colectividad judía de Pales- Por otra parte, no hay datos que hagan supo-
tina. Los dos intentos que he mencionado por ner que el contenido cultural de su palabra se
reconstruir su árbol genealógico (Mt, 1: 1 a 6; haya generado totalmente fuera del núcleo fami-
Le, 3: 23 a 33) quizá no sean sólo una forma liar. Me refiero a la riqueza literaria de su expre-
de atribuir a su prédica un lugar preciso dentro de sióni Observemos, en efecto, que algunos de los
la prolongada tradición bíblica del pueblo judío, planteamientos acumulados por las religiones del
sino también el reconocimiento expreso de la an- neolítico superior y de las primeras etapas de la
tigüedad hebraica de su núcleo familiar. edad de los metales reaparecen en el simbolismo
Es incuestionable, además, a partir de los do- de su mensaje, pero con alto grado de depuración.
cumentos bíblicos, que el entorno familiar del Han perdido allí sus antiguos acentos más cruda-
niño y el adolescente estaban saturados de cono- mente materiales y restablecido sus mejores con-
cimiento religioso' y ritual. El episodio que narra tenidos metafóricos.
san Lucas (2: 46 a 50; BJ: 1461), cuando Jesús, No todos los numerosos simbolismos que usa
de doce años de edad, se pierde de la vista de sus son de su invención, pero aquellos que hereda
padres, que le habían llevado a Jerusalén y quie- los depura, los sintetiza y los presenta en un len-
nes vuelven a encontrarle en la sinagoga dialo- guaje altamente poético, con el cual este joven
gando con los maestros, mientras "todos los que le profeta es capaz de comunicar su verdad a todos
oían estaban estupefactos por su inteligencia y los habitantes de la tierra que padezcan opresión
sus respuestas", debe interpretarse, no como prue- y dolor injusto.
110 JESÚS DE NAZAR 111

Su inspiración y su forma expresiva, precisa y j..A SÍNTESIS CREADORA


bella, hacen recordar al "Cantar de los cantares"
a pesar de la temática tan diferente, y no puede Jesús de Nazaret no sólo reproduce y conjuga,
eludirse entonces la hipótesis de que el nazaren o sino que crea, sintetiza y expande. Quizá en la
recibe esa herencia literaria trasmitida por un en- historia universal de las ideas no haya ninguna,
torno inmediato que había sabido conservarla y entre las de mayor fuerza inaugural, sin esas mo-
evaluarla. En esta materia también, su prédica ad- dalidades. Lo extraordinario de su caso consiste,
quiere un insólito valor testimonial, porque de- COIflO ya veremos, en que parece agotar las posi-
muestra que la síntesis poética puede ser uno bilidades de desarrollo ulterior de la idea misma
de los estilos expresivos más movilizadores en las que concibe.
luchas por la justicia social. Pero no todo queda dicho con este planteamien-
La acción política por medio de. grupos organi- to. Hay en su prédica una marcada tendencia a
zados no le fue desconocida en los primeros años reducir lo complejo a lo sustancial. Esto requie-
de su juventud. Todo indica que conoció muy re, por una parte, la capacidad de captación de
bien a los saduceos y los fariseos, escuelas religio- todos los elementos de lo complejo; por otra, la
sas que actuaban en su tiempo en Palestina como capacidad de descubrir la dinámica íntima, de los
grupos políticos. También puede suponerse que fenómenos de convivencia humana. Tal es tam-
estaba informado sobre los esenios, secta de ele- bién el canino del pensamiento científico, pero
gidos que se apartó materialmente del resto de la Jesús recorre el suyo cuando todavía en el mundo
población y trató de colocarse fuera del alcance se está escribiendo ese extenso preámbulo que es
del poder estatal. la protociencia. Él no pertenece a la historia del
Su actitud respecto de esos grupos es inequívo- pensamiento científico, pero la transparencia de
ca, porque no se suma a ninguno de ellos. En su lógica puede ser estudiada en cualquier buen
cuanto a Juan el Bautista, algunas de cuyas cere- prólogo que se le quiera escribir a esa historia.
monias presenció, tampoco se adhirió a su movi- Su capacidad didáctica explica mucho de la
miento, que había adquirido en sus días cierto aceptación que tuvo, así como el rechazo vehe-
carácter multitudinario. mente que provocó, en sus propios días, pero so-
bre todo en los siglos que le siguieron. Debemos
admitir, una vez más, que el testimonio fragmen-
tario de los cuatro evangelistas sólo constituye
una parte de su vasta herencia cultural y que, para
112 JESÚS DE NAZARI VIVIR EN EL MUNDO 113

comprenderla más íntimamente, es menester coor- su prédica expresa y en su actividad pública ha-
dinar otros numerosos pasajes bíblicos. bía dejado repetidas constancias de cuál era, para
Pero, así como no se puede evaluar cabalmeri. él, la verdad. ¿Cómo debemos interpretar ahora
te una síntesis creadora en el terreno de las idea s esta brusca interrupción del diálogo con el hom-
sin tener en cuenta cuáles son los conceptos, 'Vie.. bre que podía decidir su destino final?
jos y nuevos, que la alimentan, tampoco se pue- Hay en ese episodio otra frase decisiva. Pilato
de comprenderla sin reavivar todas las connota- le ha preguntado, en presencia de las autoridades
ciones históricas que le dan origen y sentido. religiosas judías y de la multitud: "Eres tú el Rey
a
de los judíos?" (jn, 18: 33; BJ: 1537). Enton-
ces, respondió Jesús: "Mi Reino no es de este
inundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mi gen-
VIVIR EN EL MUNDO te habría combatido para que no fuese entregado
a los judíos, pero mi Reino no es de aquí" (Jn,
Cuando Jesús es juzgado, primero ante el Sane- 18: 36; BJ: 1537).
drín y posteriormente ante Pilato y Herodes, hay Quizá sea éste el pasaje de los Evangelios al
en la traducción al castellano de los textos evan- que se le ha atribuido, durante siglos, un signifi-
gélicos diálogos fragmentarios y vocablos cuyo cado más equívoco. Si no es de este mundo ese
significado original ha quedado abierto a las in- reino del cual el nazareno se proclama mensajero,
terpretaciones más contradictorias. todas las normas de convivencia que él predicó, o
Así, en uno de los pasajes que parecen clave, bien no tienen aplicación terrenal, o bien su eva-
Jesús —cuya actitud en todo momento, desde su luación final no podría hacerse jamás en este mun-
aprehensión, ha sido serena y digna— contesta do sino en el otro. Llevando esta conclusión a su
a una pregunta del representante del poder ro- segunda instancia, significaría que de la prédica
mano con estas breves palabras: "Yo para esto del Hijo del hombre no surgiría modelo alguno
he nacido y para esto he venido al mundo: para de organización social aplicable a las sociedades
dar testimonio de la verdad." Entonces, "le dice terrenales. Todo criterio de perfección humana
Pilato: ¿Qué es la verdad?" (Jn, 18: 37, 38; BJ: debería quedar limitado a las actitudes rigurosa-
1537) y el texto evangélico no consigna ninguna mente subjetivas, cuya evaluación final se haría
respuesta por parte del acusado. Tampoco este en ese otro mundo al cual parece referirse en su
pasaje del dramático interrogatorio queda aclara- respuesta.
do en los otros evangelios. Jesús, sin embargo, en Ésta es "la objeción más célebre, la que más
114 JESÚS DE NAZÁRE VIVIR EN EL MUNDO 0
115

mundo ha recorrido en desfiles de triunfo", ase- a las características de las instituciones monár-
gura Miranda (1981: 115). "Sin embargo, es la quicas conocidas.
más deleznable e imaginaria de todas", afirma, y Los simbolismos, tan abundantes en el Nuevo
compara enseguida el original griego del texto Testamento, tienen tras de sí la secular historia
bíblico, la traducción al inglés (My KMgdom is de los utilizados en el Viejo Testamento y no
not from this world) y lo que debería ser su tra- puede sorprendernos que algunos no hayan que-
ducción correcta al castellano (Al¡ Reino no pro- dado, hasta hoy, convincentemente aclarados. Así,
viene de este mundo) (ibidem: 116). cuando alguien le Llama Hijo de David (Mt, 9:
Los equívocos de la terminología y las traduc- 22; BJ: 1400), los autores de la Biblia de Jeru-
ciones son, en todos los textos bíblicos, sumamen- salén, después .de recordar que se trata de un tí-
te numerosos. Uno de ellos se refiere al uso de la tulo mesiánico en el pueblo hebreo, aclara que
palabra reino y sus derivados, que se encuentra «sin embargo Jesús lo acepta con reservas, por-
en muchos pasajes, ya sea referido a las cosas te- que implicaba una concepción demasiado huma-
rrenales o a las celestiales. La interpretación más na del Mesías y prefiere el misterioso título de
material consiste en identificar cada referencia a Hijo del hombre" (BJ: 1400n).
un reino o a un rey con la forma monárquica de End:la versión del Cristo de Nazaret, el mono-
organización política, pero el tipo de monoteísmo teísmo absdluto no requiere que los seres huma-
que Jesús va exponiendo durante toda su prédica nos manifiesten su reconocimiento hacia el ser di-
no conduce, en forma alguna, a esa identificación. vino único trascendente en el aislamiento físico
En el diálogo con Pilato, cuando éste le hace sino que, muy por lo contrario, deben hacerlo en
una pregunta capciosa («'¿Luego, tú eres Rey?"), el contacto diario con el conjunto de sus congé-
Jesús le contesta con aplomo que parecería sober- neres. Ésa es la única vía de perfeccionamiento
bia: "Sí, como dices, soy Rey", pero agrega de espiritual, y cuando alecciona a los doce apóstoles
inmediato aquella frase ya citada: "para dar tes- para divulgar la verdad les envía por todos los
timonio de la verdad. Todo el que es de la verdad senderos poblados de multitudes (Mt, 10: 2; BJ:
escucha mi voz" (Jn, 18: 37; BJ: 1537). Monar- 1401).
ca su¡ géneris, este hombre de Nazaret: lo es sólo La verdad que trasmite sólo cobra forma cuan-
para cumplir la misión de proclamar la verdad. do comparte la existencia diaria de la población
No hay en esta delimitación bastante precisa de y absorbe sus pesares. La prueba de la perfección
funciones que hace el menor intento de asimilarlas ática no queda relegada a una segunda existencia
116 JESÚS DE NAZAIU VIVIR EN JUSTICIA 117

ultraterrena, sino que se cumple enteramente e s amente, tenía la intención de provocar una res-
la convivencia con todos los seres humanos. puesta rotunda, que pudiera servir más tarde como
El proceso que se instaura contra él ante las prueba en el proceso ante el poder romano que ya
autoridades religiosas no se origina eñ lo teoló- entonces se estaba preparando. En efecto, uno de
gico sino por entero en esa radicalidad social que los cargos que se expusieron ante Pilato fue que
significa llevar la verdad a la vida diaria de la el acusado aconsejaba no pagar los impuestos.
multitud. Lo que la autoridad colonial trata de La respuesta de Jesús es terminante como afo-
juzgar en este proceso tampoco tiene nada que rismo pero tiene, además, un alcance político ra-
ver con lo teológico y, si en un primer momento dical en su momento y siguió teniéndolo durante
vacila, es sólo porque no alcanza a percibir enton- muchos siglos. Estas son sus palabras: "Lo del
ces la peligrosidad política que la prédica pudiera César devuélveselo a1 César, y lo de Dios a Dios"
tener. (Mc, 12: 17; BJ: 1449). Tiende así una línea
Los textos bíblicos presentan al respecto una divisoria bien precisa entre el poder divino y el
claridad incuestionable. Si alguna dificultad de humano, lo que implica negarle a éste la funda-
interpretación pudiera surgir se generaría en el mentación divina de su absolutismo y su infalibi-
escollo de traducir una metáfora construida para lidad, principio sobre el cual estaba oficialmente
la realidad social y política de hace veinte siglos sustentado el poder imperial romano, que iden-
a esa otra verdad intemporal que el nazareno ha- tificaba al monarca con la deidad.
bía tomado como misión difundir entre todos los Como definición política en la colonia roma-
hombres. na de su tiempo no podía llegarse más lejos por
Hay un episodio excepcionalmente importante la vía de la actitud religiosa. Vivir en él mundo,
y revelador. Algunos fariseos fueron enviados ante con todos sus mortales peligros: no hay una fra-
él para aprehenderle en un testimonio que pudie- se que lo diga exactamente así, pero toda su pré-
ra posteriormente servir de acusación en su con- dica lo ratifica como principio básico.
tra. Le dicen: "Maestro, sabemos que eres veraz
y que no te importa por nadie, porque no miras
la condición de las personas, sino que enseñas con
franqueza el camino de Dios: ¿Es lícito pagar tri- VIVIR EN JUSTICIA
buto al César o no? ¿Pagamos o dejamos de pa-
gar?" (Mc, 12: 14; BJ: 1449). Hay en el testimonio evangélico dos pasajes des-
La pregunta, sin duda preparada muy cuidado- bordantes de significación histórica y social que
118 JESÚS DE NAZARI VIVIR EN JUSTICIA 119

a menudo han sido interpretados, sin embarg o, ccFlabía en la ciudad una mujer pecadora pública
sólo como expresiones de misericordia. Me refie- quien, al saber que estaba comiendo en casa del
ro a los casos de la mujer adúltera y de la peca. fariseo, llevó un frasco de alabastro de perfume,
dora pública, ambos explicados con la misma so- y poniéndose detrás, a los pies de él, comenzó a
briedad, la misma dramaticidad en el contenido, llorar, y con sus lágrimas le mojaba los pies y con
la misma belleza en el estilo literario. los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus
La mujer adúltera le es presentada al maestro pies y los ungía con el perfume."
por escribas y fariseos una madrugada en el tem- La narración bíblica continúa: "Al verlo, el
pio. Sorprendida en adulterio, sus acusadores le fariseo que lo había invitado se decía para sí: 'Si
recuerdan que la ley bíblica ordena que la culpa- éste fuera profeta, sabría quién es y qué clase de
ble muera por lapidación, pena ésta tan sádica mujer es la que está tocando, pues es una pecado-
como la crucifixión romana que padecería él mis- ra'." Jesús (quien, en la versión bíblica, sabía leer
mo no mucho después. Jesús no les contesta de la conciencia e interpretar los silencios) le con-
inmediato, sino que, "inclinándose, se puso a es- testó con la parábola de los deudores, uno de una
cribir con el dedo en la tierra" ("queda oscuro el deuda pequeña y el otro de una deuda grande.
sentido de este gesto", anotan los comentaristas). Entonces dice en voz alta: "Ella ha ungido mis
Cuando los acusadores insisten, con el fin de pies 'con perfume. Por eso te digo que quedan
comprometer su decisión, una vez más, pública- perdonados sus muchos pecados, porque ha mos-
mente, Jesús "se incorporó y les dijo: 'Aquel de trado mucho amor. A quien poco se le perdona,
vosotros que esté sin pecado, que le arroje la pri- poco amor muestra." Y le dijo a ella: "Tus peca-
mera piedra.' E inclinándose de nuevo, escribía en dos quedan perdonados. Tu fe te ha salvado. Vete
la tierra." Uno a uno, los acusadores van retirándo- en paz" (Lc,, 7: 36 a 49; BJ: 1469).
se, quizá tan confundidos como amedrentados. En- De la adúltera la narración bíblica no nos dice
tonces, "incorporándose, Jesús le dijo: 'Mujer, nada más, pero María Magdalena reaparece en
¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?' Ella res- otros episodios de extraordinaria significación.
pondió: 'Nadie, Señor.' Jesús le dijo: 'Tampoco Uno es la crucifixión: "Junto a la cruz de Jesús
yo te condeno. Vete, y en adelante no peques estaban su madre y la hermana de su madre, Ma-
más'" (Jn, 8: 2 a 11; BJ: 1519). ría, mujer de Clopás, y María Magdalena" (Jn,
El otro episodio es el de María de Magdala, 19: 25; BJ: 1538). Otro es el de la resurrección,
la pecadora pública. Acude un día Jesús a casa al cual los comentaristas subtitulan "Aparición a
de un fariseo, que le había rogado que le visitara. María de Magdala" y cuyo texto completo es el
120 JESÚS DE NAZARET VIVIR JUSTICIA 121

siguiente: "Estaba María junto al sepulcro fuera ca ni más clara valoración, mediante la documen-
llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el tación bíblica, del contenido conceptual de la
sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados don. propuesta del Cristo de Nazaret en materia de
de había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabe- -
raclicalidad filosófica y de creación social.
cera y otro a los pies. Dícenle ellos: Mujer, ¿p or El otro episodio —María Magdalena, primer
qué lloras?' Ella les respondió: Porque se han lle- testimonio humano de la resurrección y portadora
vado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.' ¿el primer mensaje de Jesús, después de su sacri-
Dicho esto se volvió y vio a jesús, de pie, peto ficio, dirigido al mundo de los vivos— tiene un
no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: 'Mujer, valor teológico, pero el hecho de que el evange-
¿por qué lloras? ¿A quién buscas?' Ella, pensan- lista ubique a María Magdalena como protagonis-
do que era el encargado del huerto, le dice: 'Señor, ta de una escena tan singular nos revela, si quere-
si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y rnos traducir la metáfora teológica en términos
yo me lo llevaré? Jesús le dice: 'María.' Ella se históricos, que admite la función protagónica que
vuelve y le dice en hebreo: 'Rabbuni' —que quie- la pecadora redimida llegó a alcanzar en la pri-
re decir 'Maestro'. Dícele Jesús: 'No me toques, iriera comunidad cristiana, hasta llegar a ser la
que todavía no he subido al Padre. Pero vete don- elegida para trasmitir el primer verbo del maes-
de mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vues- tro después de haber sido sacrificado por la injus-
tro Padre, a mi Dios y vuestro Dios? Fue María ticia de algunos seres humanos.
Magdalena y dijo a los discípulos que había visto Dos constantes en la ética del nazareno están
al Señor y que había dicho estas palabras" (Jn, aquí presentes: una es la redención por el amor;
20: 11-18; 13J: 1539). la otra es la restitución de la dignidad humana al
El primer episodio —María Magdalena junto humillado. Pero está también un tercer principio:
a la madre de Jesús en la trágica escena de la cru- el de la justicia.
cifixión— constituye un testimonio histórico. Nos En estos episodios no sólo se perdona al peca-
hace suponer que la pecadora a quien Jesús había dor, sino que éste puede sumarse a la comunidad
restituido su dignidad de ser humano se incorporó de los justos, que signen las enseñanzas del maes-
a la primera comunidad cristiana y, en su militan- tro y divulgan su verdad. El que quede fuera de la
cia de propagadora de la nueva fe, esvivo muy comunidad lo hará por una decisión suya razona-
cerca de María, a quien acompañó —muy pocos da, no por falta de amplia oportunidad para incor-
lo hicieron— en la prolongada vigilia de la ago- porarse a ella. Ningún ser humano lleva consigo
nía. No puede esperarse mayor reivindicación éti- una irredimible maldición divina, ni hay pecado
122 JESÚS DE NAZAR1T ViviR EN JUSTICIA 123

que no pueda lavarse en vida del pecador. Est a- Consumado el sacrificio del Gólgota y hasta
mos en presencia de una ética auténticamente uni- hoy mismo, elinnatismo de la culpa —el culpa-
versal, porque es aplicable a todos los tiempos y a ble nace culpable y su redención es imposible—
todos los conjuntos humanos. ha sido debatido, sea cual fuere el ropaje con que
No es fácil comprender, aun para el observador se revistiera, en el terreno de la religión, la filo-
de nuestros días, la radicalidad filosófica y el sofía y la ciencia, como si el problema fuera tan
valor como pauta de creación social de este prin- abstruso que los milenios de experiencia social no
cipio, enunciado por el Hijo del hombre hace bastaran para iluminarlo. Peor aún, periódicamen-
veinte siglos. Su punto de partida en eltiempo te ha renacido en una versión política, que en oca-
resulta de una extrema audacia conceptual. Los siones ha alcanzado los más siniestros contornos.
códigos éticos y las normas jurídicas de las socie- Ha sido utilizado, solapada u ostensiblemente,
dades, las religiones y los estados. que se habían por todas las tesis construidas para defender pri-
sucedido en el tiempo hasta sus días se caracteri- vilegios de grupos porque, cuando la argumenta-
zan por la extrema vehemencia de las represalias, ción se ha querido llevar al terreno de una meta-
la sevicia en el castigo y el terror como pauta para física de lo social, siempre ha aparecido un sector
mantener la cohesión del grupo. Es una reiterada culpable de pecados irredimibles que ha sido, no
historia de siglos y de culturas, que incluye al
por 'azar, el grupo dominado y humillado en lo
Antiguo Testamento, en cuya veneración se había económico, lo social y lo político. O bien el gru-
formado el joven profeta de Nazaret. po sobre el cual se quiere descargar toda la culpa
Su concepto del pecado y del delito, de la puni-
de un problema inmediato.
ción y de su sentido social —en términos más ge-
En criminología, la teoría del delincuente nato
nerales, de la norma básica de la coexistencia—
—el ser que nació para delinquir, casi siempre
resultaba tan drásticamente opuesto a toda la flor-
perteneciente a los estratos más desprotegidos de
matividad que le rodeaba que sólo podemos me-
dirlo si observamos que continúa siendo radical la sociedad—, que causó estragos en la segunda
aun en relación con el pensamiento más avanzado mitad del siglo XIX y los primeros años del XX,
de nuestros días, después de siglos de ideología quedó totalmente fuera del debate científico en los
igualitaria y democrática, de reformas sociales y decenios siguientes, que vieron en cambio afir-
revoluciones reivindicatorias, de escuelas jurídi- marse la teoría del delito de cuello blanco —el
cas de avanzada y de pujantes movimientos políti- cometido regularmente en su actividad profesio-
cos renovadores. nal por miembros de los grupos más favorecidos
1 )<
124 JESÚS DE NAZARI VIVIR EN COMUNIDAD .LL.)

social y económicamente— con una caracteriza- ni -ay superior al admitido hasta ese momento; en
ción criminológica totalmente distinta. realidad, hasta nuestros propios días.
Donde el debate se vio invadido por las formu- El frito llamaron los discípulos a su maestro.
laciones más tétricas fue en el terreno polític o. Justicia; no misericordia.
Después de un prólogo escrito por una aberrante
biología de las razas humanas —la humanidad
dividida en razas con fronteras anatómicas preci-
sas, una superior y las demás inferiores, cada una VIVIR EN COMUNIDAD
con rasgos psicológicos y tipos de conducta bien
determinados— que comienza a mediados del si- Los principios organizativos de la comunidad de
glo xix, se transforma en el capítulo más sinies- discípulos del Cristo de Nazaret durante su vida
tro de la acción política de todos los tiempos en y en los años inmediatamente posteriores a su sa-
la Alemania nazi. Basado éste en el principio crificio fueron enunciados por éste. La parábola
de la superioridad racial de los perseguidores breve y precisa fue, como en otras ocasiones, el
y de la culpa mortal irredimible, por el hecho estilo literario en que se expresó.
del nacimiento, en los grupos sociales persegui- La dicotomía básica de la conducta quedó plan-
dos, la sanción única impuesta por el Estado con- teada en la parábola del administrador infiel:
siste en el exterminio físico de la criatura na- "Ningún ¿nado puede servir a dos señores, por-
cida culpable. que aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se
Imposible imaginar condición más opuesta que entregará a uno y despreciará al otro. No podéis
la enunciada por el profeta de Nazaret para in- servir a Dios y al dinero" (Lc, 16: 13; BJ: 1483).
gresar a la primera comunidad cristiana. No es Más vigor adquiere el anuncio en la parábola
sólo la negación de lo injusto en lo inmediato lo conocida como del joven rico. Cuando éste le pre-
que éste proclama, con ser mucho, sino el prin- gunta "qué be de hacer para tener en herencia
cipio universal de que la culpa se genera, no por vida eterna?", le contesta: "Ya sabes los manda-
el nacimiento ni por la fatalidad, sino por la ac- mientos: No cometas adulterio, no mates, no ro-
ción antiética o antisocial del individuo, lo cual bes, no levantes falso testimonio, honra a tu padre
significa que, al cesar su acción, cesa la culpa. Na- y a tu madre." Cuando aquél le dice entonces:
die está excluido de la comunidad de los discípu- "Todo eso lo he guardado desde mi juventud", le
los si se siente capaz de redimirse de sus pecados agrega: "Aún te falta una cosa. Todo cuanto tie-
anteriores. Es la justicia, en un rango ético-social nes, véndelo y repártelo entre los pobres y ten-
126 JESÚS DE NAZAR jLJENTES DE PREJUICIO Y DOMINACIÓN 127

drás un tesoro en los cielos; luego, ven y sigue. de grandeza ética y otro fragmento de su estilo
me" (Lc, 18: 18 a 33; BJ: 1485). poético.
La actitud de su interlocutor, "que era muy "No os procuréis —les dice— oro, ni plata, ni
rico", fue negativa. "Viéndole, Jesús dijo: '¡Q ué calderilla en vuestras fajas, ni alforja para el ca-
difícil es que los que tienen riquezas entren en el mino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; por-
Reino de Dios! Es más fácil que un camello entre que el obrero merece su sustento" (Mt, 10: 9, 10;
por el ojo de una aguja, que el que un rico entre J3J: 1401). El enemigo estará allí, inevitablemen-
en el Reino de Dios'" (Lc, 18: 23 a 25; Bj: te alerta; frente a él, les recuerda, "no temáis a
1485-1486). los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el
Es menester observar en este episodio que el alma" (Mt, 10: 28; BJ: 1402).
maestro no indaga el origen de la riqueza. Sea Empero, no se trata de una cruzada a ciegas,
cual fuere, queda borrado por un acto de volun- Sino de un acto de inteligencia: "Mirad que yo os
tad, que en este caso no llega a producirse. envío como ovejas en medio de lobos —les ad-
La comunión —la pertenencia activa a la pri- vierte. Sed, pues, prudentes como las serpientes,
mera comunidad de discípulos— impondrá des- y sencillos como las palomas" (Mt, 10: 16; BJ:
pués las normas más severas y los objetivos más 1402).
totales. En "Hechos de los Apóstoles", documen- "F4fudenies como las serpientes": es un prin-
to atribuido a san Lucas, se explica en pocas pala- cipio de la táctica política de todos los tiempos y
bras la pauta fundamental: "Todos los creyentes sigue siéndolo en nuestros días. El maestro no pre-
vivían unidos y tenían todo en común; vendían coniza el sacrificio inútil, sino la sagacidad y la
sus posesiones y sus bienes y repartían el precio sabiduría enraizadas en la fortaleza de espíritu.
entre todos, según la necesidad de cada uno" (Hçh, Esa sabiduría conduce a ser "sencillos como las
2: 44 y 45; BJ: 1553). De cada uno, según sus palomas".
posibilidades; a cada uno, según sus necesidades.
Esta comunidad, que no ha huido al desierto
sino que se ha instalado donde vive su pueblo
todo, no tiene por objetivo sólo salvarse a sí mis- LAS TRES PUENTES DEL PREJUICIO Y LA
ma, sino salvar a todo el pueblo. Las instruccio- DOMINACIÓN
nes que el profeta imparte a sus doce apóstoles,
en la víspera de la partida de éstos para predicar El apóstol san Pablo, en su epístola a los gálatas,
por el ancho mundo, constituyen otro programa traduce así uno de los temas básicos del mensaje
T
128 JESÚS DE NAZARET j1JENTES DE PREJUICIO Y DOMINACIÓN 129

del Hijo del hombre: ttTodos sois hijos de Dios tos bíblicos y el derecho romano ---contemporá-
por la fe en Cristo Jesús. En efecto, todos los bau. neo éste de los últimos documentos bíblicos—
tizados en Cristo os habéis revestido de Cristo: dan fe de la persistencia de otras muchas formas
ya no hay judío ni griego; ni esclavo ni libre; ni de dominación económica y social.
hombre ni mujer, ya que todos vosotros sois uno La opresión de la mujer por el hombre tiene
en Cristo Jesús" (Ga, 3: 26 a 28; BJ: 1668). igualmente una prolongada trayectoria que se ini-
Éste es uno de los pasajes más lúcidos en la cia en las edades líticas, aunque desde luego no
historia de la teología cristiana. San Pablo locali- todos los tipos organizativos que conocemos la
za todas las fuentes básicas del conflicto insano y han incorporado. Leonardo Boff es autor de una
de la opresión, y las enumera diferenciando Una obra inspirada y con amplia documentación sobre
de otra con insuperable capacidad didáctica: las formas religiosas de lo femenino. "En una
a el prejuicio nacional ("ya no hay judío ni primera y fundamental comprobación —obser-
griego"); va— hay que decir que el judeo-cristianismo se
b) la dominación social y económica ("ni es- presenta como una expresión religiosa eminen-
clavo ni libre"); temente masculinizante: Dios es Padre, que tiene
c) La sumisión de la mujer hacia el hombre un hijo eterno, nacido en el tiempo de una mu-
("ni hombre ni mujer"). jer, pero upa mujer virgen; en su forma institu-
Jesús hermana a todos, como consecuencia in- cional, el judeo-cristianismo se presenta como una
mediata de la relación entre la divinidad y el ser religión de varones, en cuanto que son ellos los
humano, pero en la sociedad de los hombres las que tienen en sus manos todos los medios de pro-
tres fuentes de la injusticia y el prejuicio solo ducción simbólica y los que organizan y presiden
podrán superarse mediante una lucha difícil y lle- la comunidad cristiana. La mujer ocupa un lugar
na de riesgos mortales, como lo atestiguan los do- marginal. Lo masculino en Jesucristo ha alcan-
cumentos bíblicos y la biografía misma del fun- zado su divinización, mientras que lo femenino, se-
dador. gún la doctrina común, ha continuado en su esta-
Esas tres fuentes habían generado ya, en tiem- do creacional" (Boff, 1979: 79).
pos de Jesús, una larga historia de opresión. El En esta "meditación teológica", como la deno-
prejuicio nacional había servido para justificar mina, llega el autor a la conclusión de que, como
múltiples conflictos armados. La esclavitud está la revelación es siempre histórica, ocurrió dentro
mencionada en numerosos pasajes del Antiguo y de la era patriarca!, en la que lo femenino desem-
el Nuevo Testamentos, pero además los documen- peña una función secundaria. "El Antiguo y el
130 JESÚS DE NAZtRT 131

Nuevo Testamentos son libros de varones en una LOS INSTRUMENTOS DE LA CREACIÓN SOCIAL
sociedad de varones, donde la mujer aparece cor no
ayudante o dentro del contexto de la actividad del Lo que en Abraham, Moisés y los profetas judíos
varón" (p. 79). La subordinación de la mujer de los siglos viIi a vi a.C. está en germen, se
continuó durante siglos después de Jesús y perma- transforma en el profeta de Nazaret en un vasto
neció obstinadamente en la• reflexión de algunos programa de redención ética y reorganización so-
teólogos de la Iglesia cristiana, como lo recuerdas cial. El punto de partida es el monoteísmo abso-
las citas de san Agustín y santo Tomás, con las luto y todo lo que se propone está inscrito en la
cuales el autor inicia su libro (p. 10). relación de la divinidad con el ser humano. En
Un escrúpulo podría asaltar al analista contem- algunos versículos del Antiguo Testamento, la
poráneo al preguntarse si el escueto enunciado divinidad parece conservar algún rasgo antropo-
de san Pablo tuvo en su momento, efectivamente, mórfico, pero la imagen predominante en el plan-
todo el contenido que hoy se le puede atribuir. La teamiento bíblico es la de una fuerza cósmica,
respuesta es clara. Es inadmisible la hipótesis de mucho más allá de toda posibilidad de represen-
una coincidencia accidental entre los tres tipos tación figurativa.
de dominación y conflicto, reales y extendidos, El diálogo de la divinidad con el ser humano
por una parte y los tres casos que san Pablo es iñesantp: no tiene principio ni fin. Pero no
enuncia. Esas tres situaciones conflictivas eran, en hay una sola instancia en la imaginación del na-
vida del profeta, fuentes generalizadas de injusti- zareno en que aparezca divorciado de la realidad
cia y toda su conducta pública conocida tendió, que, también sin cesar, se está construyendo en el
sin la menor duda, a condenarlas repetidas veces. universo de los hombres. Él es el mensajero de
Hay entera coherencia en la escueta enumeración un dios único cuya verdad sólo puede descubrirse
que ofrece san Pablo. La interpretación que se en la faena sin reposo de construir una realidad
haga de ella debe quedar inscrita en el contexto social radicalmente justa entre los hombres. Nadie
global de la doctrina del maestro. antes ni nadie. después del Hijo del hombre ha
identificado de modo tan completo la verdad del
mensaje divino con la misión de construir un or-
den social justo entre los seres vivos.
Todos los principios heredados en germen del
monoteísmo hebreo —el dios único trascendente,
la unidad de la subespecie humana, la unidad de
T
132 JESÚS DE NAZARET 133

la norma ética, la historicidad del proceso huma- QUIEN MATÓ AL JUSTO


no, la justicia social y la posibilidad de una orga-
nización social diferente a partir de la norma éti- La prédica de Jesús se desarrolló durante un lap-
co-religiosa— están ahora desarrollados como so muy breve; quizá poco más de tres años. La re-
programa de aplicación inmediata a partir de un construcción que hacen los evangelistas del pro-
medio social abrumado por la injusticia. ceso que se le inicia atribuye a los representantes
Han transcurrido siglos desde Abraham y la del poder colonial romano cierta actitud de indi-
experiencia histórica acumulada se ha transfor- ferencia ante las acusaciones. Es evidente que el
mado en sabiduría para el joven profeta. Ahora, imperio no se sentía aún amenazado por una pré-
el núcleo redentor que se propone reconstruir la dica nueva, que había suscitado reacciones opues-
convivencia humana a partir de su verdad está tas dentro de la comunidad judía. Según el testi-
basado en la comunidad de bienes, sostenida por monio, bíblico, los acusadores más activos del jo-
el doble principio de la producción según la ap- ven profeta son las autoridades religiosas y una
titud y el consumo según la necesidad. El obje- multitud que acata fielmente las decisiones de
tivo es triple aquí entre los hombres: eliminar la éstas.
injusticia social, el prejuicio racial y nacional, y Pero hay un texto bíblico de la mayor impor-
la dominación de la mujer por el hombre. tancio en el caso. Se trata de la primera de las
La pertenencia a la comunidad de los justos llamadas "Epístolas católicas" incluidas en el Nue-
está basada en la norma más amplia imaginable: vo Testamento, cuyo autor es Santiago, no el após-
todos pueden pertenecer a ella. No hay culpa in- tol, sino uno de los hermanos de Jesús, mencio-
nata; no hay pasado irredimible; no hay maldi- nado por san Mateo (13: 55; BJ: 1408), quien,
ción más allá de la propia conducta. entre "los hijos del carpintero", recuerda además
Pero la comunidad de los justos vivirá en me- a José, Simón y Judas, así como también a "sus
dio de la injusticia, porque no querrá jamás ale- hermanas", cuyos nombres no cita. Santiago, el
jarse de ella, sino hacerle frente para derrotarla. hermano de Jesús, desempefló un papel muy im-
La lucha será permanente y requerirá un vigor es- portante en la primera comunidad cristiana de
piritual indestructible: "sólo la verdad os hará Jerusalén (BJ: 1731).
libres" (Jn, 8: 32; BJ: 1520). Es este Santiago, testigo ocular del proceso y
actor él mismo de los primeros episodios de esa
cruzada que su hermano Jesús había iniciado,
quien, con toda claridad, nos ofrece lo que bien
134 JESÚS DE NAZAR QUIEN MATÓ AL JUSTO 135

podríamos llamar el nombre histórico de los Vic- y en manos de los poderosos de aquel tiempo."
timarios: fueron los ricos. El texto completo de Seis siglos y medio antes, Jeremías, uno de los
su acusación es el siguiente: profetas del pueblo judío que reivindicaba el mo-
"Ahora bien. Vosotros, ricos, llorad y dad ala- 0 oteísmo absoluto y reclamaba justicia para los
ridos por las desgracias que están para caer sobre Pobres, había sido víctima de un episodio muy si-
vosotros. Vuestra riqueza está podrida y vuestros milar, tendiente a poner fin a su prédica mediante
vestidos están apolillados. Vuestro oro y vuestra el asesinato. Ajicam, hijo de Safán, defendió a
plata están tomados de herrumbre y su herrutn.. Jeremías —narra el Antiguo Testamento—, con
bre será testimonio contra vosotros y devorará lo cual impidió que fuera entregado "en manos
vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado ri- del pueblo para matarle" (Jr, 26: 7 a 24; BJ:
quezas en estos días, que son los últimos. Mirad: 1162-1163).
el salario que no habéis pagado a los obreros que Cinco siglos y medio después, cuando la prédi-
segaron vuestros campos está gritando; y los gri- ca de Mahoma había llegado a constituir una
tos de los segadores han llegado a los oídos del amenaza contra los poderosos de su pueblo, el
Señor de los ejércitos. Habéis vivido sobre la tie- Senado de la Meca resolvió, expresamente, asesi-
rra regaladamente y os habéis entregado a los narle, operación que confió a jóvenes que repre-
placeres; habéis hartado vuestros corazones en el sentaian a iodos los grupos tribales, excepto el de
día de la matanza. Condenásteis y mata'steis al Mahoma, a fin de diluir la responsabilidad grupal
justo; él no os resiste" (St, 5: 1 a 6; BJ: 1738. —característica de los tipos tribal y ciánico de
Cursivas nuestras). organización— y hacer más difícil la venganza
La lucha llevada a su expresión extrema: el ex- por parte de la tribu a que pertenecía el condena-
terminio físico del enemigo. No pudo haber epi- do. Mahoma logró burlar a sus perseguidores y
sodio de más claro contenido social para poner evitar, así, la muerte. El episodio está narrado en
fin a la prédica del Cristo de Nazaret entre los el Corán (Fand, 1972: 371).
vivos e impedir radicalmente la propagación del
tipo de organización social que se iniciaba. En
términos teológicos, lo dice Leonardo Boff (1987:
53) : "Dios empuja hacia la liberación de los opri-
midos, porque Él es un Dios de la vida de los que
'mueren antes del tiempo' y su Hijo murió vícti-
ma de su toma de posición en pro de los pobres
UMBRALES DE LA LÓGICA 137

CAPÍTULO VI hombres la idea siempre ha actuado como uno de


los agentes que van transformando las estructuras
CONCLUSIONES: HISTORIA Y RELIGIÓN; de lo social.
FILOSOFÍA Y CREACIÓN SOCIAL La pregunta que aquí surge es cuándoy cómo
ese planteamiento filosófico que llamamos reli-
gión ha actuado como pauta activa de creación
social; es decir, como norma para las relaciones
entre individuos y, a la vez, como objetivo para
La religión tiene una vigencia sumamente prolon- configurar estructuras globales de la sociedad. En
gada e intensa, durante la cual ha atravesado pe- la búsqueda de una respuesta, será menester ubi-
riodos de valor muy diverso en cuanto a sus con- car la naturaleza histórica de la idea y de sus
tenidos conceptuales y su inserción en los procesos rangos fundamentales.
históricos. Al alcanzar cierro grado de compleji- Siempre será difícil abarcar todo el vasto pa-
dad en la búsqueda de una lógica integral por la norama informativo que sería necesario para emi-
vía de la relación con un principio divino, la re- tir opiniones ampliamente documentadas, pero
ligión se transforma en tesis filosófica. sí podemos adelantar conclusiones, rectificables
Cuando se institucionaliza --es decir, cuando como todas aquellas que van surgiendo en el tra-
da lugar a la profesionalización y la organiza- bajo científico.
ción—, comienzan a correr dos historias parale- Estas conclusiones se refieren al pasado, pero,
las: la de la religión como tesis filosófica y la de como ocurre en cualquier síntesis de un proceso
la institución religiosa. Esa doble historia ha com- histórico, dejan en la imaginación abierta una hi-
plicado y confundido siempre la interpretación de pótesis sobre lo futuro.
los valores conceptuales asociados a la creencia
en la divinidad.
El ritual religioso agrega otro elemento de con-
fusión, porque es ajeno a la religión como filoso- UMBRALES DE LA LÓGICA Y COMPLEJIDADES
fía, cumple funciones distintas a ésta y, por tanto, DE LA HISTORIA
debe interpretarse con otros criterios.
La creación social tiene, asimismo, su propia Hay escalones ascendentes en la idea de lo divi-
historia. Siempre fue fruto de un proceso integral, no. No nació simultáneamente con el horno Sa-
jamás de una sola idea, pero en la sociedad de los piens-sapiens, porque exige una difícil elabora-
138 CONCLUSLON7S
1 LO QUE NO ES 139

ción intelectual. Es probable que el hombre del teísta tiene una historia difícil, conflictiva y muy
paleolítico superior ya hubiera alcanzado a con- prolongada que puede reconstruirse a través de
cebirla, pero no podemos imaginarnos hoy cómo la abundante documentación bíblica.
habrá sido ese primer dios pensado por la mente Sabemos con certeza, asimismo, que la idea mo-
humana. noteísta sigue aún hoy obstaculizada por rever-
Sabemos, sí, que durante milenios la expre- deceres politeístas y mágicos, después de tantos
sión religiosa adquirió contenido panteísta, que siglos de su amanecer en el universo de la cultura.
atribuye condición divina a las fuerzas de la na-
turaleza y culmina, como verdadera hazaña inte-
lectual, con la concepción religioso-cosmogónica
del neolítico superior. PAUTA DE CREACIÓN SOCIAL: LO QUE NO ES
Un umbral más de complejidad consiste en in-
dividualizar múltiples agentes abstractos que in- Muchas veces la idea religiosa pareció regir el
ciden simultáneamente sobre la existencia huma- destino sodal inmediato de un pueblo. Los casos
na y atribuirles naturaleza divina. Es el politeís- más estudiados son las oligarquías del templo, la
mo, cuyas expresiones mejor conocidas se ubican figura del monarca-dios, las monarquías de origen
en la edad de los metales. divixO y el protestantismo. Sobre todos ellos exis-
El monoteísmo absoluto es fruto de alta cultu- te documentación abundante y trabajos de inter-
ra, cuyo desarrollo, ya inequívoco, sólo pudo te- pretación valiosos.
ner lugar en momentos avanzados de la edad de Las oligarquías del templo, que se encuentran
los metales, con agricultura importante, metalur- en no pocas organizaciones del neolítico superior
gia, sociedades estratificadas, estados, centros ur- y de la edad de los metales, son grupos de sacer-
banos e inclusive gérmenes de nacionalidad. dotes que, al radicarse en el templo, cuando éste
Pero éstos son escalones lógicos, no etapas his- sé transforma en sede del culto y en símbolo de
tóricas. Ignoramos cómo y cuándo, con toda pre- la unidad comunitaria, controlan rigurosamente el
cisión, surgieron el panteísmo, el politeísmo y culto, la creencia y, por vía directa o indirecta,
el monoteísmo. Sí podemos comprobar que en el el gobierno mismo y la actividad productiva.
neolítico superior, cuando en las altas culturas La figura del monarca-dios, que aparece en lu-
de varios continentes se expresa la filosofía cos- gares muy distantes unos de otros, incorpora al
mogónica que aquí analizo, hay ya ciertos gérme- monarca como objeto. mismo del culto, casi siem-
nes de politeísmo. También, que la idea mono- pre al lado de otras deidades.
140 CONCLUSI0N5 LO QUE NO ES 141

Las monarquías de origen divino en Europa agente activo dentro del nuevo universo económi-
existieron siempre desde la caída del Imperio to. co, social e ideológico que creaba el capitalismo
mano de Occidente hasta el siglo xix. Bajo este temprano. Esos análisis siguen siendo válidos y
régimen se admite una dicotomía del poder: el algunos de ellos contienen observaciones muy pe-
monarca no es dios, pero gobierna por mandato netrantes. No se sostiene en cambio la argumen-
de éste y, por lo tanto, sin limitaciones de origen tación, muy difundida en manuales, según la cual
terrenal. A su lado actúa siempre un cónclave de la Iglesia católica equivalió en aquellos tiempos
altos sacerdotes que regula, con puño dictato- a feudalismo y las iglesias reformadas a capitalis-
rial, la práctica religiosa, e interviene, como fi- mo. La verdad es que la línea divisoria entrecruza
gura de primer plano, en los actos de gobierno. varios modos organizativos y elude una interpre-
En los casos que han sido mejor estudiados tación excesivamente simplificada.
puede observarse que las oligarquías del templo, Se pierde de vista a veces que en las ciudades
la figura del monarca-dios y las monarquías de del norte de la península itálica, cuando menos
origen divino tienen algo en común: las estruc- desde el siglo xiii, al nacer la empresa capitalista
turas económicas y sociales, dentro del perímetro de producción, comercialización y financiación,
donde actúa un poder político, se encuentran muy la Iglesia católica domina por completo el pano-
fragmentadas y no existe tampoco un subsuelo rama' religioso-institucional y toma parte muy
cultural que abra vías de fácil comunicación en- activa en la nueva organización empresarial. Nin-
tre pueblos y regiones. La religión actúa aquí guna incompatibilidad teológica ni ética. En In-
como agente de unificación en favor de un grupo glaterra, por contraste, la Iglesia anglicana, que
social que se propone monopolizar el poder polí- nace oficialmente en 1534 como una de las insti-
tico. En otros casos, las oligarquías del templo tuciones cristianas que encabezan la rebeldía con-
son tempranos oligopolios económicos, que apli- tra el Vaticano en el continente, conserva intactas
can el poder cultural para sostener sus privilegios. la teología y la liturgia católicas, pero ubica al
En cuanto a la aparición del protestantismo en monarca británico como jefe espiritual e institu-
la historia centro-occidental europea, el análisis cional en lugar del papa. En otras palabras, no
se nos facilita porque el fenómeno se encuentra necesitó cambio alguno organizativo o teológico
más próximo a nuestras propias experiencias or- para coordinarse con el capitalismo temprano.
ganizativas. Los historiadores europeos le han de- La Reforma fue mucho más el triunfo del na-
dicado no pocos e importantes estudios, en los ciente Estado nacional y de las clases sociales de
cuales la Reforma aparece casi siempre como propietarios que se sentían representadas en él
142 CONCLUSIOt, 5 OS APOGEOS 143

que el fruto de una pugna teológica. Aunque esto un proceso de milenios, en el cual la comunidad
último también estuvo presente como factor de logra, finalmente, iniciar la etapa de la reproduc-
segundo plano. ción controlada de seres vivos, vegetales y anima-
En los cuatro tipos, la idea religiosa no se pro- les, a la vez que del crecimiento vegetativo de las
pone fundar organización social, sino consolidar poblaciones humanas.
estructuras sociales que sirvan directamente una Se trata de una cosmogonía bien estructurada,
finalidad política y económica. En el caso del pri- donde cada uno de los elementos cumple una fun-
mer protestantismo, la concepción del dios cris- ción lógica y en la que el conocimiento racionali-
tiano y la ética del empresario próspero, tan in- zado —la observación astronómica y el cálculo
cisivamente estudiadas a título comparativo por matemático—, además de sus aplicaciones prác-
Weber (1904-5) y Tawney (1926), no alcan- ticas en la vida de la comunidad, se utiliza para
zan, ni de lejos, para fundar un orden social nue- pronosticar el destino de todos.
vo, aunque sí para liberar la conciencia de un em- La creencia en fuerzas divinas no unificadas
presario próspero. —inmanentes, pero con asomos de trascenden-
cia— forma aquí una parte medular dentro de un
conjunto de factores, porque el todo de la estruc-
tura Ysocial depende de esa creencia para mante-
PAUTA DE CREACIÓN SOCIAL: DOS APOGEOS nerse y explicarse. Antes de llegar al monoteísmo
absoluto, parece imposible lograr una participa-
En dos ocasiones sí aparece la idea religiosa ac- ción más activa de la idea de la divinidad incor-
tuando con extraordinaria fuerza como pauta bá- porada a una filosofía cosmogónica y como parte
sica para la creación social: en el neolítico supe- de una organización social integral. En la histo-
rior y en Jesús de Nazaret, ya éste en plena edad ria del pensamiento, las edades líticas cierran su
de los metales. Son también los dos casos en los ciclo con una de las construcciones lógicas más
que el concepto de la divinidad aparece orgáni- integradas que podemos descubrir.
camente integrado dentro de un planteamiento Por supuesto, la idea de la divinidad no rem-
filosófico más vasto. plaza aquí la función que siempre cumple el pro-
En el neolítico superior, la idea del ciclo eter- ceso histórico en la gestación de modos organiza-
namente repetido de la vida y la muerte, así como tivos, pero lo que distingue este caso reside en
la imagen de las fuerzas naturales transformadas que esa idea se transforma en un agente de cohe-
en dioses múltiples anuncian la culminación de sión comunitaria y ordenamiento social como nun-
144 CONCLUSI0N13 pOS APOGEOS 145

ca lo ha sido, por su magnitud, ni antes ni des- Ja cultura hebrea va confluyendo hacia ese desen-
pués. lace, a la par que la sociedad tribal se va transfor-
Con el profeta de Nazaret se llega al segundo mando en sociedad cosmopolita, mientras avanza
apogeo. Su concepción de la unidad del género la edad de los metales.
humano conduce a la idea de una norma ética y Aún algo más: hay, desde el siglo vi a.C., un
de una justicia social igualmente válidas para to- perímetro de elaboración de ideas que incluye a
dos los hombres y todas las sociedades, dentro de China, India, Grecia y el Mediterráneo, en el que
un proceso histórico perfectible. En lo mediato, se inserta también el pueblo judío y en el que se
ese proceso está subordinado a una divinidad úni- va articulando la nueva cultura de la edad de los
ca concebida como fuerza cósmica, que es la fuen- metales.
te de todo lo creado, material e inmaterial. Pero, Estos dos casos históricos actúan de modo muy
sobre todo, es el principio puro de la lógica y de desigual. En el neolítico superior, la concepción
la justicia —entendida ésta también como fuente cósmico-religiosa finaliza explicando lo existente
de amor—, principio al cual el hombre puede como inmutable y repetitivo. Hoy diríamos que
acercarse, aunque no igualarse. es una filosofía oficial, porque el protoestado la
Es el programa filosófico basado en la idea de adopta como propia, pero la denominación es en-
la divinidad más completo y depurado que haya gafíoa porque esa filosofía nace de una creencia
sido expuesto en todos los tiempos. Su radicalidad profundamente compartida por la población y
conceptual sólo es comparable a la radicalidad do elaborada a partir de una búsqueda común de ex-
sus consecuencias sociales y políticas. Como nun plicaciones a lo largo de siglos. En los hechos
ca antes, la idea se transforma en el más podero- podríamos decir, utilizando una terminología con-
so catalizador de los procesos socio-organizativo temporánea, que termina siendo una ideología
y, por lo mismo, en un factor que puede alterar la conservadora, a pesar de su grandiosidad concep-
estructura del poder. tual. No se propone reformar, sino encontrar un
Con este planteamiento culminan siglos de ela- sentido a lo existente.
boración cultural en el pueblo judío, durante los El programa de redención ética y de organiza-
que se va conformando una síntesis extraordina- ción social integral que expone el nazareno es
riamente difícil en el universo de las ideas: la una propuesta lanzada en desafío de una organiza-
unidad divina, la unidad humana, la unidad ética ción religioso-institucional y un estado colonial
y la fusión de esas tres ideas en un solo plantea- que, por supuesto, no la aceptan. Aquí, la gran-
miento coherente. Diríase que toda la historia de diosidad conceptual se convierte inmediatatnea-
CONTEMPORANEIDAD DE JESÚS 147
146 CONCLUSIONiRS

minación en las sociedades estratificadas: la domi-


te en fuerza revolucionaria de transformación so- n ación económica y social; la dominación de la
cíal. Es decir, en hecho político.
mujer por el hombre y los conflictos entre nacio-
nalidades.
Otro principio ético-organizativo consiste en
que todo pecado es redimible mediante el arrepen-
LA ETERNA CONTEMPORANEIDAD DE JESÚS DE
timiento y la acción renovadora del culpable. La
NAZARET
suya será una sociedad sin malditos. Ninguna cul-
pa es innata en el ser humano.
La paradoja que encierra la frase es intencional
El enunciado tiene vastas proyecciones. La cul-
porque, desde luego, lo contemporáneo no puede
pa intrínseca ha actuado durante silos como la
ser eterno. Lo que se quiere decir es que el pen-
justificación de la injusticia. Sobre cada grupo
samiento del Cristo de Nazaret alcanzó tal grado
social oprimido ha. gravitado la tesis de su infe-
de síntesis que siguió teniendo una fuerza extra-
rioridad o su culpabilidad innatas e imborrables,
ordinaria como propuesta de creación social du-
transmisibles de generación en generación. Esa
rante los veinte siglos posteriores a su sacrificio y
tesis ha sembrado injusticias, mayores y menores,
sigue teniéndola hoy.
en 141 práctica social, en la acción política y en los
La unidad del principio divino como fuerza cós-
textos jurídicos de todas las naciones.
mica lleva a pensar, por vía lógica,. en la unidad
La comunidad básica dentro de la nueva so-
de la especie humana y de la norma ética. En ri- ciedad, cuyo esquema global dejó el Hijo del hom-
gor, lo más probable es que estas tres ideas se
bre, descansa sobre la pauta de que a cada uno
hayan generado más o menos simultáneamente, lo
debe reclamársele .su aporte según sus posibilida-
que significa que una puede haber surgido pocos
des y a cada uno debe entregársele una cuota de
años después de la otra y que, según las regiones,
lo producido según sus necesidades. La condición
su orden de aparición no siempre haya sido el
de aplicabilidad de esta pauta consiste en que to-
que aquí enuncio. Hay huellas, por ejemplo, de
dos los bienes deben mantenerse en común.
que la idea de la unidad de la especie humana
A partir de una filosofía religiosa, éste es un
surgió en las postrimerías del paganismo medite-
programa de objetivos y de acción que descansa
rráneo en convivencia con la idea de dioses múl-
sobre una línea lógica transparente. Es un míni-
tiples.
Culmina este planteamiento básico con una ac- mo indispensable, porque el sentido mismo de la
justicia —divina y humana— naufraga si algu-
titud de denuncia de las líneas de separación y do-
148 C0NCLUSIONE LÍMITES DEL DISEÑO ORGANIZATIVO 149

no de estos principios es rechazado. En términos Las utopías renacentistas y las sociedades idea-
ético-religiosos, quien viole cualquiera de ellos les que funcionaron en Europa y Estados Unidos
rompe una armonía y contribuye a que el pecado hasta el siglo xix han sido muy estudiadas.
se generalice. Es, también, un máximo posible, Entre las organizaciones de este tipo que tuvie-
porque el conjunto humano que aplique todo el ron existencia real, las más completas y duraderas
programa innovador habrá obtenido el grado su- fueron las misiones jesuíticas en las colonias es-
perior de acercamiento al ente divino. pañolas de América durante los siglos xvii y
Este planteamiento es, asimismo, una tesis in- xviii. Las más extendidas entre ellas y que ofre-
tegral sobre la naturaleza del ser humano y su cen una experiencia de gran valor histórico fue-
sociedad. Es una filosofía radical. ron las establecidas en zonas de población guara-
en territorios hoy pertenecientes a Paraguay,
Brasil y Argentina. A menudo escapa a los auto-
res que han tratado el tema que estas últimas mi
LOS LIMITES DEL DISEÑO ORGANIZATIVO siones jesuíticas se organizaron sobre la base de la
tradición comunitaria guaraní y, cuando las mi-
Desde antes de Jesús y hasta nuestros días ha ha- siones fueron destruidas por orden de la Corona
bido intentos múltiples de crear sociedades idea- espaíola, hbo grupos de familias guaraníes que
les: diseños utópicos muchos, que quedaron en el se trasladaron a otros lugares y mantuvieron su
papel como ejercicios de la imaginación y comu- organización comunitaria antiquísima.
nidades vivientes otros, económicamente autóno- Es importante observar qu la propuesta orga-
mas, que subsistieron al margen de las organizacio- nizativa de Jesús se inserta en una sociedad ya
nes sociales más grandes de la época, con objetivos existente. La suya no es una filosofía religiosa de
de justicia y salvación espiritual. deserción, sino de integración transformadora. Los
Los manuscritos del Mar Muerto, que en extra- miembros de la nueva comunidad en vida de su
ordinario número comenzaron a descubrirse en fundador conviven con el conjunto de la pobla-
1947 y que han proporcionado originales de casi ción y cada uno de ellos es un propagador activo
todos los libros del Antiguo y el Nuevo Testamen- de su fe y de su modo organizativo.
tos, que podrán cotejarse con las traducciones mo- Cabe una duda: el tipo de organización que
dernas, contienen también testimonios de comu- preconiza esta filosofía religiosa ¿es sólo aplica-
nidades igualitarias, algunas anteriores a. Cristo y ble a su propia comunidad de apóstoles o es la
otras surgidas varios siglos después. propuesta final que hace para toda sociedad y to-
150 CONCLUSlONS LÍMITES DEL PENSAMIENTO TEOLÓGICO 151

dos los tiempos? Los textos del Nuevo Testamen- lista contemporáneo que la propuesta organizati-
to, tan fragmentarios, no lo aclaran. Es indudable, va de Jesús, tal como surge de los textos del Nue-
sin embargo, que los principios éticos y de convi- vo Testamento, sería a todas luces inadecuada
vencia que preconiza el nazareno para todo el mun- para hacer frente a los conflictos que iba a pro-
do son los mismos que comienza aplicando para vocar.
su propia comunidad. El justo, como le llaman sus El problema, así planteado, tiene connotacio-
discípulos inmediatos, no lo es sólo porque acon- nes importantes. Podría uno opinar, quizá, que lo
seje la práctica de la justicia entre los hombres, que lanza esta filosofía del monoteísmo absoluto
sino porque comienzan aplicándola él y sus discí- en su etapa final de perfeccionamiento son las ba-
pulos. La única duda admisible en el intérprete ses del único modo organizativo que se concilia
consiste en preguntarse si el profeta creía viable con la idea divina, lo cual tiene, para lo porvenir
una sociedad compleja y numerosa organizada se- terreno, una importancia extraordinaria, porque
gún ese principio. Se trata de un problema de el paradigma está formulado con una lógica in-
magnitudes. quebrantable y una inspiración que bien podría-
Podría uno preguntarse también si el nazareno mos calificar de emocionante. Pero lo mucho que
previó que la aplicación de esas normas para so- queda por conocer —la estrategia frente a ene-
ciedades globales generaría, inevitablemente, com- migds que, en todos los tiempos apelan a los
plejidades y conflictos políticos de enormes pro- métodos más extremos 'para defender privilegios
porciones. Su propio sacrificio, apenas comenzaba y los planteamientos de fondo en sociedades que
a propagarse su credo, fue la clara advertencia de viven procesos mucho más complejos que aquella
que ese ejemplo y esa lucha pasarían enseguida de los hebreos en el siglo de Jesús— se presenta
al terreno político en los términos más extremos. como una sabiduría que escapa a. la filosofía reli-
Lo que sí se encuentra en los Evangelios es el giosa y que sólo puede ir transformándose en pau-
anuncio que Jesús hace a sus discípulos de que tas de acción y organización mediante criterios
será traicionado por uno de ellos y perseguido que exceden su ámbito.
hasta el sacrificio, lo cual se agrega a otros pasajes
donde se registran las reacciones, negativas que iba
ocasionando su prédica. Pero no son suficientes
esos fragmentos para solventar la duda que aquí LOS LÍMITES DEL PENSAMIENTO TEOLÓGICO
se nos presenta.
Puede, en cambio, resultar claro para un ana- La historia comparativa de las ideas descubre cur-
152 CONCLUSIONES L'MLTES DEL PENSAMIENTO TEOLÓGICO 153

vas, ciclos y tendencias que algunos viejos méto- tud creadora en otros terrenos. Desde la edad de
dos de reconstrucción del pasado pasaban por los metales, el continente europeo asimila toda
alto. Así, en la evolución del pensamiento ético- la tendencia filosófico-religiosa que conduce a la
religioso se pueden hacer comprobaciones reve- culminación del monoteísmo absoluto; en otras
ladoras. palabras, todo lo creado por Abraham, Moisés,
Por su depuración conceptual, su capacidad de Jesús y Mahoma. Las múltiples discrepancias que
universalizar los valores y su búsqueda de una se producen allí se debaten siempre dentro de los
gran síntesis, la filosofía ético-religiosa entra en planteamientos fundamentales originados en ese
una etapa superior de resumen a partir del siglo vi poderoso manantial de ideas nacido en el Cercano
a.C. y dentro de un perímetro que se extiende Oriente. Ningún aporte original hace Europa en
desde China hasta Grecia y la sede física del pue- filosofía religiosa —nada en absoluto— durante
blo hebreo. Se trata de un tiempo y un espacio los mismos siglos posteriores a Cristo cuando sí
bien delimitados. La gran síntesis creadora que desarrolla, en cambio, los capítulos más notables
hace el Hijo del hombre se ubica geográficamente de capacidad creadora en arte, filosofía, ciencia y
en un vértice de comunicación dentro de esa zona. tecnología.
Después de esos siglos tan fecundos, cesa la ca- El contraste aparece aún más notorio si se ob-
pacidad creadora en la materia, tanto en Oriente serva! que, finalizada la era del paganismo, des-
como en Occidente. Jamás faltaron inteligencias pués de la decadencia de la cultura griega, de la
vigorosas que razonaran a partir de la idea de la quiebra del Imperio romano y de la conversión
divinidad, pero, mientras se mantuvieron dentro al cristianismo de las monarquías inorgánicas de
de la temática de la filosofía religiosa, su logro origen nórdico y oriental (lo que los historia-
auténtico de originalidad se encuentra muy lejos dores europeos insisten en denominar, despecti-
de lo ya existente. Sólo repiten, interpretan o dis- vamente, "reinos bárbaros"), no queda en el
cuten lo fundamental que ya está dicho. No ter- continente europeo más idea religiosa que el mo- -

mina de comprenderse el sentido histórico de esta noteísmo absoluto de origen semítico en sus tres
marcada tendencia si no se la ubica dentro de variantes: el judaísmo, el cristianismo y el islamis-
todo el contexto de la creación cultural. mo. Todas las guerras religiosas y los intermina-
Europa es el caso continental más notorio. Su bles conflictos menores que se desarrollan a partir
absoluta incapacidad para superar lo que hereda de interpretaciones diferentes de documentos sa-
de Oriente a partir de la idea de la divinidad úni- cros son luchas políticas cuyo aporte al universo
ca contrasta de modo extraordinario con su apti- de la cultura es nulo, como son también cu1tu
154 CONCLUSIONES pESPLAZAMIENTO DE LOS PROBLEMAS 155

ralmente estériles las recaídas politeístas, fetichi s- tado hasta hoy: el • de la superación conceptual y
tas y mágicas que se multiplican bajo el manto del el de la involución mental. Que se haya preferi-
monoteísmo. do uno u otro depende de los procesos generales
La reconstrucción histórica conduce a otras cofl- de las sociedades y de las coyunturas bien particu-
probaciones perturbadoras en materia de creencias lares que cada ser atraviesa en el curso de su exis-
aceptadas. Así, la idea del monoteísmo absoluto, tencia.
con su contexto de la unicidad de la subespecie Hay que recordar una vez más, aun a riesgo
humana y de la norma ética, culmina con el naza- de incurrir en el lugar común, que hay procesos
reno en una sociedad que aún conservaba su orga históricos que favorecen la superación concep-
nización tribal, aunque ya muy debilitada en su tual y otros que la bloquean hasta transformarla
función social y política. La conclusión a que se en delito.
debe llegar no puede ser más heterodoxa si se la
compara con los esquemas tradicionales de etapas
de desarrollo en el curso histórico y de correlación
entre modos organizativos globales y nivel cultu- EL DESPLAZAMIENTO DE LOS PROBLEMAS
ral, porque no puede haber actitud más universa-
lista que la que propaga el profeta de Nazaret Al óbservar que Europa no inventó religiones ni
cuando se reconocía aún la distribución por tribus su reflexión teológica logró nunca superar lo
de su pueblo. planteado por los fundadores del monoteísmo ab-
Las comprobaciones inesperadas en estas ma- soluto dentro de la familia semítica, no debemos
terias no finalizan allí. Pasado el tiempo, cuando perder de vista la probabilidad de hacer una com-
la organización tribal ha desaparecido por com- probación similar acerca de Asia después de sus
pleto y se van sucediendo los tipos organizativos grandes filosofías ético-religiosas que se inician
que llegan basta las sociedades industriales técni- en el siglo vi a.C.
camente más avanzadas de nuestros días, al lado Dos interpretaciones extremas parecen facti-
del monoteísmo absoluto en el nivel donde lo bles: o bien lo dicho en las grandes filosofías éti-
dejó Jesús subsisten en gran escala bajo el manto co-religiosas agota el tema; o bien lo que se ha
religioso —y a menudo bajo el amparo del mismo agotado es el procedimiento filosófico-religioso
ritual cristiano— el más ostentoso politeísmo, la para explorarlo, aunque el tema ha reaparecido,
superstición y la magia. con métodos más apropiados, en la investigación
Evidentemente, por dos caminos se ha transi- científica.
156 CONCLUSIONES DESPLAZAMIENTO DE LOS PROBLEMAS 157

Esta segunda interpretación se acerca mucho das con los aportes incesantemente renovados de
más a la verdad histórica, mientras que la prime- las ciencias no sociales.
ra es totalmente inaceptable. En la evolución de Pero sería un grave error suponer que la filosofía
las ideas, los problemas se van desplazando de un religiosa ha caducado como fuente de inspiración
modo de plantearlos a otro. El hombre no deja en la búsqueda de modos organizativos. La con-
de pensar y cuando un método no le permite ir cepción del monoteísmo absoluto, en lo que tiene
más allá de lo que busca traslada el problema que de juicio valorativo de la actividad humana y de
le inquieta para observarlo a la luz de otro. A ve- pauta de creación social, muy particularmente en
ces, el bloqueo que se presenta obedece a factores la versión final que le da Jesús de Nazaret, sigue
institucionales y coyunturales, que el ser racional vigente con extraordinaria fuerza como diagnósti-
trata de superar buscando otra senda que lo lleve co y como propuesta. Más aún: como fuente de
inspiración.
en la misma dirección.
El planteamiento no finaliza aquí. Es necesario
En las ciencias sociales se puede reconstruir el
agregar que toda vía de aplicación de una idea
desplazamiento de los problemas y se ve entonces
como norma de creación social se transforma de
cómo aparecen y desaparecen en la preocupación
inmediato en hecho político. Esa tendencia co-
dominante de unas y otras. No por azar, sino por-
menó a esbozarse en las primeras etapas de la
que las nuevas realidades y los nuevos modos de
edad de los metales. En consecuencia, la política
interpretación impulsan al investigador a buscar
—actividad orientada a aplicar soluciones orga-
caminos diferentes cuando sospecha que el suyo
nizativas al conjunto de la sociedad y al Estado y,
lo ha llevado a repetir una y otra vez lo ya sabido,
por consiguiente, pugna entre individuos y grupos
que es una manera de desembocar en la anticien- en torno a ese objetivo— es, desde hace muchos
cia. En otras palabras, la ciencia termina cuando siglos, el procedimiento por el cual los individuos
ya no es capaz de plantearse nuevos problemas. pueden intervenir, dentro de ciertos márgenes más
En resumen, bien podríamos afirmar que la o menos inviolables, en la orientación del curso
gran tarea de proponer pautas de creación social, histórico y, por lo tanto, en la aplicación de nue-
apropiadas al proceso histórico que van viviendo vas pautas de organización social.
las sociedades, recae en nuestro tiempo y en nues-
tra cultura sobre las ciencias humanas, entendidas
éstas como el conjunto de las ciencias sociales y
de las ciencias de la personalidad, enriquecidas to-
158 CONCLUSION11S LA VERDAD QUE HARÁ HOMBRES LIBRES 159

CREACIÓN CULTURAL Y CREACIÓN SOCIAL: LA ción total: es la esencia pura de la lógica y de la


VERDAD QUE HARÁ HOMBRES LIBRES justicia. Hasta el extremo que es imposible repre-
sentarla figurativamente.
Fuera del hecho, tan importante, de que en ambos Son dos etapas históricas y también dos verda-
momentos —el panteísmo del neolítico superior des, tan fundamental para el hombre una como
y. el monoteísmo absoluto— culmina la funció n otra. La filosofía religiosa ha sido capaz de des-
de la filosofía religiosa como pauta de creación cubrirlas y exponerlas con una fuerza de expresión
social, cabe preguntarnos si estas dos posicione s avasalladora. Si nuestro propósito fuera literario
descansan sobre algún terreno común en materia tendríamos que reconocer que estamos en presen-
de ideas. cia de dos magnos poemas épicos, por la gran-
Si se despoja a ambas del ropaje místico, sus diosidad de su estilo —que nunca deja de ser
contenidos conceptuales parecen muy alejados sobrio— y por el fondo trágico de su planteamien-
uno de otro. El panteísmo absoluto del neolítico to, porque el ser humano descubre, en el neolítico
superior expresa la glorificación de la naturaleza. superior, una responsabilidad que excede sus limi-
Aquí, el ser humano descubre que forma parte de tadas, posibilidades terrenales y, en la edad de los
ella; que es hijo del Sol y hermano de la planta. metales, se impone el gigantesco compromiso de
El ser humano es un elemento necesario de lo creat una sociedad inspirada en el respeto a la per-
viviente; sin él, algún ciclo vital se destruiría. sonalidad, la justicia y el amor, lo cual le obligará
Más aún: de un acto voluntario suyo depende que a una lucha incesante y desigual.
no se paralice ese eterno retorno que asegura la Ambas tesis se encuentran entre las expresiones
reaparición del Sol y la palingenesia de la comu- más nítidas de radicalidad filosófica, porque crean
nidad humana. universos conceptuales nuevos que aspiran a dar
El planteamiento del monoteísmo absoluto es respuestas coherentes a problemas fundamentales
diferente. En todo el enorme texto del Antiguo del ser humano.
y del Nuevo Testamentos pareciera que no hay un Hoy podríamos traducir las dos posiciones en
solo versículo donde se admira aquel principio términos rigurosamente científicos. Perderían su
esencial. Los valores que se construyen allí son valor literario y su clima de tragedia pero, con
abstractos y surgen de la convivencia de seres argumentos completamente fuera de la lógica re-
humanos, de los conflictos entre grupos sociales ligiosa, llegaríamos a la conclusión de que ambas
y de la configuración de esos entes políticos que se sitúan entre los grandes descubrimientos de to-
llamamos naciones. La divinidad es una abstrac- dos los tiempos relativos a la naturaleza humana.
160 CONCLUSIONES LA VERDAD QUE HARÁ HOMBRES LIBRES 161

Con el panteísmo absoluto culmina la búsque- que nosotros cuando queremos referirnos a las
da de una verdad, porque ha logrado descubrir grandes luchas de nuestro siglo. Dentro de su
que el hombre forma parte de ese inmenso ciclo concepción del monoteísmo absoluto, su pronós-
orgánico que es la vida y ésta, a su vez, fornia tico sólo termina de explicarse por la relación del
parte del cosmos. Es el mayor logro conceptual ser humano con el principio divino, pero el men-
de la mente humana en las edades líticas. saje tiene otras connotaciones, que acentúan su
Con el monoteísmo absoluto, a partir de Abra- contemporaneidad.
ham y culminando con Jesús, la idea obsesionan~ Su primer rasgo es el valor que atribuye al co-
te es la sociedad de los hombres y la ubicación nocimiento. Conocer libera, nos anuncia. Cono-
del individuo en ella. El principio divino es lo cer es desprenderse del error y adquirir la capa-
que finalmente podría explicarnos el misterio de cidad de interpretar los hechos, según se despren-
la organización social. Es el apogeo de la abs- de de su propia prédica. Conocer es, por lo tan-
tracción en lo intelectual y de la sed de COriOcj- to, la capacidad de no dejarse engañar por la ar-
miento y justicia en lo social. Es el problema hu- gumentación equívoca o la amenaza, como lo
mano básico que va a plantearse en la edad de prueban otros episodios de su actuación. Conocer
los metales. es, en fin, fruto del razonamiento, que es precisa-
Aún queda una incógnita por despejar en tor- mente el potencial que distingue al ser humano.
no al mensaje del Hijo del hombre. En el diá- Pero, además, esta liberación mediante el co-
logo que sostiene con Pilato, en el umbral de su nocimiento es un ariete en la lucha por la justi-
sacrificio, le dice, en su mejor estilo de concisión cia entre los hombres, que fue su objetivo omni-
y dignidad: "Yo para esto he nacido y para esto presente, porque crea conciencias serenas y segu-
he venido al mundo, para dar testimonio de la ras, lo cual siempre ha sido el requisito de la
verdad" (Jn, 18: 37; BJ: 1537). No es la prime- conducta firme.
ra vez que usa la expresión. "A los judíos que ha- Aquí, como en tantos episodios de su prédica,
bían creído en él" les anuncia: "La verdad os el Hijo del hombre habla el lenguaje que nos-
hará libres" (Jn, 8: 32; BJ: 1520). Ésa es la otros, más de veinte siglos después, comprende-
verdad cuya enseñanza se propone: la que hace mos con toda claridad.
hombres libres.
La frase no puede tener una entonación más
contemporánea. Parece que estuviera hablando
el mismo idioma. y usando. las mismas imágenes
162 CONCLUSIONES ACOTACIONES DEL CAPÍTULO 163

ACOTACIONES DEL CAPÍTULO VI bandeirantes portugueses. Estos últimos organi -


zaban excursiones armadas para secuestrar y es -
clavizar indígenas con destino a las plantaciones
Misiones jesuíticas y las minas de la colonia portuguesa, vecina a las
misiones. A esta segunda interpretación se adhie-
La obra más completa sobre las misiones jesuíti- re la obra citada de Lugon.
cas en la región guaraní de América del Sur du- Como observo en el texto, lo que los autores
rante los siglos XVII y XVIII parece ser la de Lu- generalmente no mencionan es la modalidad co-
son (1949). munitaria que la población guaraní conservaba
La bibliografía dedicada al tema, que no es a pesar de las colonizaciones española y portu-
escasa, ha obedecido a dos criterios interpretati- guesa, modalidad que facilitó considerablemente
vos divergentes. Según uno, las misiones fueron la notable obra organizativa de los jesuitas.
un verdadero imperio dentro del imperio espa- En 1767, Carlos III ordenó la expulsión de la
ñol, conducido con mano férrea y disciplina orden jesuítica del territorio metropolitano y de
cuartelera, que explotaba el trabajo de [a pobla- las colonias españolas de ultramar.
ción indígena con fines de enriquecimiento de No existen cifras aceptables sobre la población
la orden de los jesuitas. Esta interpretación, que de ¡as misiones jesuíticas en territorio guaraní.
se inicia en el siglo xix, continúa en realidad la Debemos suponer que la orden —modelo de or-
argumentación con la cual la Corona resolvió ganización en su época— siempre llevó una
disolver toda la obra organizativa de los jesuitas, estadística demográfica precisa, pero los datos
después de muchas vacilaciones e interminables fueron un secreto bien guardado, porque su cono-
gestiones de los poderes coloniales locales y de cimiento se hubiera transformado en un argu-
los encomenderos vecinos. mento más en manos de los enemigos tradiciona-
La otra interpretación, que se ha abierto paso les de las misiones, debido a la gran magnitud
durante este siglo, presenta a las misiones como relativa respecto a la población de las colonias
una extraordinaria experiencia de organización españolas vecinas. Según los encomenderos, las
social basada en los principios comunitarios de autoridades coloniales y la jerarquía eclesiástica
los Evangelios, que alcanza un notable éxito en de zonas vecinas dentro del dominio español, las
todos los terrenos y defiende a la población gua- misiones guaraníes restaban tributos para el po-
raní de los continuos embates de las autoridades der colonial y la Iglesia, así como mano de obra
y los encomenderos españoles, así como de los para las encomiendas.
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INDICE DE NOMBRES PROPIOS Y ANALÍTICO ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS Y ANALÍTICO 171

Filosofía, 79 Instrumental lítico, 44, 47


Firtb, R., 21 Isaías, 99
Florescano, E., 69
Forbes, R. J., 73, 74 Jacob, 90
Frazer, J. G., 20-22, 28 Jeremías, 99, 135
Abraham, 90, 91, 92, 97, Clark, G., 43 Freud, S., 95, 96 Jesrin, it., 58
99, 100, 105, 106, 131, Cobre, 74 Friberg, J., 69 jesús de Nazaret, 26, 35,
132, 153, 160 Códigos de conducta, 27 Fuego, 75 90, 91, 99, 100, 103,
Ajicam, 135 Cohen, M. N., 45 Fulbertson, K., 41 144-153, 157, 160, 161
Altamira (caverna de), 47, Cosmopolitismo, 86, 87 Jope, E. M., 70
48, 49, 50, 51 Creación social, 16, 18, 36 García Guinea, M. A., 48, José (esposo de María),
Amós, 99 Creciente Fértil, 55, 75, 90, 109
50
Arameo, 102 77 Garibay, K., A. M., 68 José (hermano de Jesús),
Aristarco, 81 Gelb, I. J., 101 133
Arte, 46, 47, 48, 49 China, 73 Griego, 102 Judas, 133
Auriñaciense, 47, 49 Justicia social, 98, 99
Australopiteco, 37 Deuteronomio, 98 Halbawchs, M., 41
Durkheim, É., 20, 22, 23, Hauser, H., 41 Knight, F. H., 41
Bagú, S., 29 31 Hechos de los apóstoles, Krapovickas, P., 54
Banices, G., 54 126
Barrett, S. R., 32 Edad de hierro, 70, 73 Hij&de David, 115 Lahoti, G. D., 75
Bernal, L, 54 Eliade, M., 19, 31, 58, 64, Hijo del hombre, 115 La Santa Biblia, 12
Biblia de Jerusalén, 12, 89 Historia de las religiones, Lascaux (caverna de), 48,
91, 102, 105, 106, 115 Epístola a los gálatas, 127, 49, 51
19
Boff, L., 129, 130, 134 128 Historia social, 19 Lenguaje articulado, 79
Bowen, W., 54 Epístolas católicas, 133 Hititas, 70, 74 León-Portilla, M., 69
Brelich, A., 24, 25 Eratóstenes, 94 Hombre contemporáneo Leroi-Gourban, A., 48
Brentano, B. L., 41 Espacio, 61, 62 (y. Horno sapiens-sa- Lévi-Strauss, C., 32
Bronce, 73, 74 Estructural-funcionalismo, Libro de los ritos, 94
piens)
Brujería, 35 19 Lin, Sh., 44
Hombre de Neanderthal,
Estructura soda!, 62 López, G., 71
Cantar de los cantares, 95, 37
Éxodo, 97, 100 Horno erectus, 44 Lugon, C., 162, 163
102, 110 Ezequiel, 99 Horno sapiens-sapiens, 16,
Caso, A., 69 Magia, 21, 28, 29, 35, 36,
17, 37, 38, 44, 48
Cicerón, 94 Fand, T., 135 154
Ciencia, 16, 21, 28, 79, 80 Fenicia (lengua), 102 Mahoma, 27, 35, 135, 153
Iglesia anglicana, 141
Ciencias sociales, 81 Fenicios, 73 Malinowski, B., 21, 22
Iglesia católica, 141
[170] Incario, 56, 61, 67 Maluquer de Motes, J., 45
172 ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS Y ANALÍTICO ÍNDICE DE NOMBRES PROPIOS Y ANALÍTICO 173

Manuscritos del Mar Muer- Paleolítico, 44, 45, 48, 52 San Lucas, 91, 104, 108, Tawney, R. H., 41, 42, 142
to, 148 Panteísmo, 142, 143, 145, 119, 125, 126 Tetry, A., 44
María (madre de Jesús), 158 San Marcos, 116, 117 Tiempo, 61, 65, 66
90, 99, 109 Parsons, J., 54 San Mateo, 90, 104, 108, Tribu, tribalismo, 61, 82,
María de Magdala, 118, Parsons, T., 41 115, 127, 133 85, 86, 87, 93
119, 120, 121 Pastor, R., 42 San Pablo, 127, 130 Troeltsch, E., 41
Marxismo, 19 Pentateuco, 105 Santiago, 133, 134
Mayas, 81 Pierce, P., 71 Schmandt-Besserat, D., 44 Universo cósmico, 59, 60,
Miqueas, 99 Pilato, 112, 113, 114 Schulze-Gaevernitz, G., 41 61, 66
Miranda, J. P., 114 Pifia. Chan, R., 54 Seattle, 71
Misiones jesuíticas, 149, Pitagóricos, 81 Sée, H., 41
Velasco, S., 71
162, 163 Politeísmo, 35, 64, 65, 87, Séjourné, L., 59, 69
Mito, 31, 32 Semiatin, S. L., .75 Vitalismo, 65
154
Moisés, 26, 35, 92, 93, 94, Política, 15] Simón, 133
95, 97, 98, 99,100, 106, Snodgrass, A. M., 73 Waldbhaum, J. C., 74
Pounds, N. J. G., 74
131,153 Sociedades primitivas, Weber, M., 41, 142
Protestantismo, 140, 141,
Monarca-dios, 56, 139 Sociedades tribales, 35 Wertime, T., 44
142
Monarquías de origen di.. Puech, H.-Ch., 19, 58 Sodi, M. D., 69 Westheim, 1., 31
vino, 140 Sombart, W., 41 Wood, H. G., 41
Profetas judíos de los si-
Monoteísmo, 26, 35, 82, Sten,,M., 69 Wu, R., 44
glos VIII a VI a.C., 93
83, 84, 85, 87, 88, 89, Proroestado, 61 Sumérios, 76, 77, 90, 101
90, 91, 92, 158 Superstición, 35, 154 Zeno, 94
Mujer adúltera (parábola), Rachfahl, F., 41
118 Religión (concepto), 24,
Muhly, D., 44 25, 26, 27, 28
Murra, J. V., 54 aparición, 49-51
primitiva, 35
Nacionalidad (idea de la), Ritualidad, 21, 23, 29, 30,
87 31
Needham, 3., 74, 75, 94 Rodinson, M., 42
Neolítico, 52, 53, 54, 55, Roma, 78, 107
56, 57, 142, 143, 145
Sahlins, M. D., 35
Ocre, 44 Salomón, 102
Oligarquías del templo, Sánchez Ramos, E, 74
139 San Juan, 103, 106, 112-
Oro, 74 114, 119, 120, 132

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