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CUESTIONARIO

1.- ¿De qué hoja blastodermica deriva la mucosa de los bronquios?

La mucosa de los bronquios procede del endodermo.

2.- ¿ Cuando terminan de madurar los pulmones?

Entre los 3 y 8 años, ocurre crecimiento pulmonar por aumento del número y también
del tamaño de los alvéolos. Posteriormente, el crecimiento del pulmón es acorde con
el del resto del organismo hasta los 18 años. Se estima que al nacer el número de
alvéolos es de 20-50 millones. Hacia los 8 años este número ha alcanzado unos 300
millones, muy semejante al del adulto. En cuanto a la superficie de intercambio
gaseoso, se estima que esta corresponde a unos 2,8 mt2 al nacer, 32 mt2 hacia los 8
años y 75 mt2 en la adultez.

3.- Describa cómo es la circulación sanguínea fetal. ¿Es igual que la del adulto?

El sistema circulatorio de un feto humano late diferencialmente al de los humanos


nacidos, es decir no es igual a la del adulto, principalmente porque los pulmones no
son funcionales: el feto obtiene oxígeno y demás nutrientes de la madre por la placenta y
el cordón umbilical. La sangre de la placenta es llevada al feto por la vena umbilical.

El aparato circulatorio durante la etapa prenatal tiene varias diferencias con respecto al
que existe después del nacimiento:
1. La oxigenación de la sangre se realiza en la placenta y no a nivel pulmonar.

2. La sangre venosa y arterial no están totalmente separadas una de la otra, ya que hay
varios puntos en que se mezclan a través de comunicaciones entre ambos sistemas.

3. La concentración de O2 en la sangre circulante es menor en la circulación fetal que en


la postnatal.

A partir de la 6ª ó 7ª semana queda ya bien establecida la circulación fetal, la cual se


mantendrá durante toda la vida prenatal y cambiará drásticamente al momento del
nacimiento. El proceso de oxigenación de la sangre fetal se va a realizar en la placenta,
desde donde la sangre oxigenada va a ser transportada por la vena umbilical (dentro del
cordón umbilical) hacia el sistema circulatorio fetal. Esta sangre que va por la vena
umbilical es la que presenta la mayor concentración de O2 de todo el sistema, ya que aún
no ha pasado por ningún tejido en donde se realice intercambio gaseoso, ni tampoco por
ningún sitio donde se mezcle con sangre desoxigenada; la presión a la que discurre la
sangre a este nivel en gran medida es modulada por las contracciones uterinas.

La vena umbilical penetra a la cavidad abdominal fetal y asciende hasta nivel del hígado
donde tiene dos opciones para seguir:

1. Seguir por un vaso que pasa por detrás del hígado: el conducto venoso, para
finalmente desembocar en la vena cava inferior fetal, o

2. Penetrar a la circulación porta del hígado, llevándole O2 y nutrientes al tejido hepático,


para finalmente salir por las venas supra hepáticas y desembocar también a la vena cava
inferior; durante su trayecto, la sangre que sigue esta vía va a sufrir una ligera de
saturación de O2.

La proporción de sangre que entra por cada una de estas dos vías va a ser controlada por
un esfínter fisiológico que se encuentra a la entrada del conducto venoso y que protege al
corazón fetal de recibir sangre a gran presión cuando hay contracciones uterinas. De esta
forma, por cualquiera de estas dos vías, la sangre llega a la vena cava inferior, donde se
mezcla en cierta medida con la sangre desoxigenada que transporta este vaso
procedente de la mitad inferior del cuerpo fetal. La mezcla que tiene la sangre a este nivel
hace que la saturación de O2 disminuya un poco con respecto a la vena umbilical. Toda
esta sangre que va por la vena umbilical (oxigenada y desoxigenada) llega finalmente al
atrio derecho del corazón, donde la mayor cantidad de ella cruza a través de la fosa oval
hacia el atrio izquierdo, y sólo una pequeña cantidad lo hace hacia la tricúspide. Al atrio
derecho llega también la sangre desoxigenada de la vena cava superior (que trae la
sangre utilizada por la mitad superior del cuerpo) y del seno coronario (con la sangre
utilizada por el corazón); la sangre que entra por estas dos vías pasa preferencialmente
hacia el ventrículo derecho a través de la tricúspide. La sangre que llega al ventrículo
derecho va a salir a través de la arteria pulmonar, pero como los pulmones están aún
colapsados sólo una pequeña proporción de ella va a pasar a los capilares pulmonares y
la mayor parte va a pasar por el conducto arterioso hacia el cayado de la aorta, donde se
mezclará con la sangre que viene por esta arteria. Esa pequeña cantidad de sangre que
pasó hacia los capilares pulmonares, va a regresar al corazón, al atrio izquierdo, donde se
unirá con la corriente que está cruzando por la fosa oval procedente del atrio derecho.
Toda esta sangre del atrio izquierdo va a pasar por la mitral hacia el ventrículo izquierdo,
de donde saldrá por la aorta ascendente. La concentración de O2 que tendrá esta sangre
que está circulando por las cavidades izquierdas, será un poco más baja que a nivel de la
vena umbilical, pero más alta que la que tiene a nivel de la aorta descendente. A su paso
por la valva aórtica, una pequeña cantidad de sangre se irá hacia las arterias coronarias
para la irrigación del corazón, sangre que finalmente retornará al atrio derecho por el seno
coronario. La sangre que llega a la aorta ascendente llega al cayado de la aorta, donde
parte de ella es enviada a través del tronco braquicefálico derecho, la carótida primitiva
izquierda y la subclavia izquierda hacia la cabeza y las extremidades superiores, regiones
que recibirán sangre con suficiente concentración de O2. Finalmente, la sangre que no se
va por estas arterias del cayado aórtico, continúa su camino y se va a mezclar con la
sangre que trae el conducto arterioso (procedente de la pulmonar) y que está muy
pobremente oxigenada, por lo que al juntarse, la sangre mezclada que continuará hacia la
aorta descendente mostrará una notoria disminución en su oxigenación y de esta forma
va a ir siendo distribuida a todos los restantes tejidos fetales (a nivel del tórax, abdomen y
extremidades inferiores). Toda esta sangre que va a ser distribuida por los tejidos fetales,
después de pasar por los lechos capilares tisulares, retornará por sus afluentes
respectivas a las venas cavas superior e inferior que la llevarán hasta el atrio derecho
donde se reiniciará nuevamente su circulación. A nivel de las arterias iliacas, se originan
las arterias umbilicales, las cuales llevarán nuevamente la sangre a la placenta para su
oxigenación.

4.- ¿Cuántas capas tiene la meninge?

Las meninges son las membranas de tejido conectivo que cubren todo el sistema
nervioso central. Además de las estructuras óseas que lo protegen, el sistema nervioso
central está rodeado por unas membranas denominadas meninges. En los mamíferos se
distinguen, desde la más interna a la más externa: piamadre, aracnoides y duramadre.
Entre la piamadre y la aracnoides se encuentra el líquido cefalorraquídeo, que amortigua
los golpes y evita los traumatismos. La duramadre es la meninge más externa. La región
externa limita con el periostio en el encéfalo y con el espacio epidural en el tubo neural.
Por la parte interna limita con el espacio subdural, justo por debajo queda la meninge
aracnoide. La meninge aracnoides o, sencillamente, la aracnoides, es la meninge
intermedia, se sitúa entre la duramadre y la piamadre. Se trata de una capa avascular
aunque a través de ella pasen vasos sanguíneos que se dirigen hacia la piamadre. La
piamadre es la capa más interna de las meninges y está muy vascularizada. Se encuentra
en estrecho contacto con el encéfalo, siguiendo el contorno del tejido cerebral. A pesar de
estar en estrecho contacto siempre se interpone una capa de procesos gliales. La
piamadre es una capa delgada en la que encontramosfibroblastos similares a los de las
trabéculas aracnoideas.
5.- ¿De dónde se origina el cristalino?

El ojo se forma por la fusión de varias estructuras que proceden de tejidos embrionarios
distintos. La retina es un derivado del prosencéfalo (cerebro anterior) y por tanto forma
parte del sistema nervioso central, mientras que la córnea y el cristalino proceden del
ectodermo superficial.

Los primeros signos del futuro ojo se observan de forma muy temprana en el embrión,
pues son visibles a finales de la tercera semana o principios de la cuarta,
aproximadamente en el día 22.1 La retina se forma a partir de dos vesículas ópticas que
nacen directamente de la porción anterior del cerebro primitivo, llamada prosencéfalo, al
que están conectadas mediante los tallos ópticos. Estas dos vesículas se van
aproximando poco a poco a la superficie y sufren una invaginación en la parte anterior,
pasando de ser esféricas a tener forma de copa, dando origen al cáliz óptico que tiene
doble pared por el plegamiento sufrido. La pared interna (que recubre el interior del cáliz
óptico), dará lugar a la retina, mientras que la pared externa formará la lámina de células
epiteliales ricas en melanina.

El ectodermo superficial que entra en contacto con la parte anterior del cáliz óptico sufre
un espesamiento, formando la placa cristalina, que se invagina y da origen a la vesícula
cristalina, la cual es el germen del futuro cristalino. A partir de la quinta semana del
desarrollo, la vesícula cristalina pierde contacto con el ectodermo superficial y se dispone
cubriendo el orificio del cáliz óptico. Cuando la vesícula cristalina se separa, esta misma
zona del ectodermo se espesa de nuevo, para formar la córnea.2

El mesénquima que rodea las copas ópticas comienza a formar hendiduras que contienen
vasos sanguíneos a lo largo de la superficie inferior de cada copa y en el tallo óptico.
Estas hendiduras, llamadas fisuras coroides, permiten a la arteria hialoidea alcanzar la
cámara interna del ojo. Esta arteria y sus ramas irrigan la cámara interna de la copa
óptica, la vesícula cristalina y el mesénquima interno. La vena hialoidea hace el retorno
sanguíneo a partir de estas estructuras. Hacia el final de la semana 7, los extremos de las
fisuras coroides se fusionan y se forma una apertura redonda, la futura pupila, sobre la
vesícula cristalina.
Por tanto, el cristalino se origina del ectodermo superficial que entra en contacto con la
parte anterior del cáliz óptico sufre un espesamiento, formando la placa cristalina, que se
invagina y da origen a la vesícula cristalina, la cual es el germen del futuro cristalino.

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Fuentes de información:
o Material elaborado por: Dr. Manuel Arteaga Martínez, Dr. Samuel Paul
Gallegos Serrano.Departamento de Embriologia – Proyecto Docente
Circulacion Feto Placentaria.
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(Gravado: archivo PRACTICA 6 JEAN PIERRE)

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