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ISSN 0 2 1 0 6 5 5 8

la Sociedad Española de

Mineralogía
Una revista europea de Mineralogía, Petrología,
Geoquímica y Yacimientos Minerales

Directora: P. Fenoli Hach-Alí


Boletín de la
Sociedad Española de Mineralogía

Publicado por la Sociedad Española de Mineralogía (integrada en la


"European Mineralógica! Union") con la colaboración de la Secretaría de Estado para
Universidades e Investigación

Directora

P. Fenoll Hach-Alí (Universidad de Granada)


pfenoll@goIfat.ugr.es

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A. López Galindo (Univ. Granada)

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Boletín de la
Sociedad Española de Mineralogía

Vol. 22 Periodicidad semestral ISSN 0210-6558

Volumen 22, 1999


(Enero-Junio)

Publicado por la Sociedad Española de Mineralogía (integrada en la


“European Mineralogical Union”) con la colaboración del Departamento de Educación,
Universidades e Investigación del Gobierno Vasco y del Ministerio de Educación y Cultura.

Sociedad Española de Mineralogía


www.ehu.es/sem
Alenza, 1 - 28003 Madrid
BOLETIN DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MINERALOGIA
Volumen 22 (1999)
ÍNDICE (Enero-Junio)
Pag.

A. CASTRO: El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.


Aplicación al caso de los granitoides peralumínicos del Macizo Ibérico.................... I

F. GERVILLA: El papel del arsénico como colector de elementos del grupo del platino
en los yacimientos de Ni-Cu.................................................................................................. 29

S. SIMON; A. CANALS; F. GRANDIA y E. CARDELLACH: Estudio isotópico y de


inclusiones fluidas en depósitos de calcita y dolomita del sector oeste del Anticlinal
de Bilbao y su relación con las mineralizaciones de Fe-Zn-Pb...................................... 55

J. M. ASTILLEROS GARCIA-MONGE y L. FERNÁNDEZ-DÍAZ: Predicción y


representación de la sobresaturación en sistemas solución solida-solución acuosa
mediante diagramas tridimensionales Log VI I-A'ca A'( ................................................ 73

T. MARTIN CRESPO, J. Angel LÓPEZ, D. BANKS, E. VINDEL y Eugenia GARCIA:


Hydrothermal fluids in barren quartz veins (Spanish Central System). A comparison
with W-(Sn) and F-(Ba) veins. (Fluidos hidrotermales en filones estériles de cuarzo
(Sistema Central Español). Comparación con filones de W-(Sn) y F-(Ba).................. 83

P. ANDONAEGUI MORENO: Caracterización de las biotitas y moscovitas de los


granitoides del plutón Mora - Gálvez (Toledo)................................................................. 95

A. TOUIL, A. EL BOUKHARI y A. CHABANE: The late Pan-African Ida ou Illoun


granitoids (Central Anti-Atlas, Morocco): an igneous province transitional from calc-
alkaline to alkaline................................................................................................................... 109

J.M. CASANOVA HONRUBIA, L. E. OCHANDO GÓMEZ y R. GOZALO


GUTIÉRREZ: La mineralogía en la Comunidad Valenciana desde 1750 hasta la
actualidad................................................................................................................................... 119

J. D. GRICE y G. FERRARIS: New minerals approved in 1998 by the Commission on


New Minerals and Mineral Names International Mineralogical Association............. 133

Ficha de inscripción a la S E M .............................................................................................. 141

Los trabajos que se publican en éste volumen han sido supervisados por dos especialistas
seleccionados de entre el grupo de evaluadores con que cuenta el Boletín de la Sociedad Española
de Mineralogía y de acuerdo con el Comité de Redacción.

Depósito Legal: GR-491-1990 I.S.S.N. 0 2 10-6558

Imprime: Copisteria "La Gioconda S.L.”, C/ Melchor Almagro (Granada)


Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 22 (1999), 1-28

El problem a granítico y la aportación de la petrología


experim ental. A plicación al caso de los granitoides
peralum ínicos del M acizo Ibérico

Antonio CASTRO

Departamento de Geología, Universidad de Huelva, Campus de La Rábida, 21819 Huelva.

Thus, once again laboratory studies point to the close genetic


relationship between magmatism and metamorphism,
and those who propose to separate these processes
must be prepared to ignore the experimental studies

O.F.Tuttle y N.L.Bowen, 1958, Origin o f Granites in the Light


o f Experimental Studies

Abstract: The application of experimental techniques to granite petrogenesis has experienced a


noticeacble advance along the last few decades. The original work by Tuttle and Bowen on the granite
problem is the starting point for many modern experimental studies. Dry melting experiments, carried out
since the seventies in different laboratories around the world, have shown the important role played by the
incongruent melting reactions of micas in pelitic systems in the production of granite magmas. However,
not all the granite types can be interpreted by this mechanism. The observed relationships in the
peraluminous granites and granodiorites of the Iberian Massif support a pure crustal origin for the
peraluminous leucogranites, derived from partial melting of crustal protoliths, and a hybrid origin for the
peraluminous granodiorites. These granodiorites are the most abundant granitic rocks of the Central
Iberian zone (C1Z) of the Iberian massif, implying that processes of hybridisation by assimilation and/or
magma mixing played an important role in granitoid production during the Hercynian orogeny. These
hypothesis have been tested by mean of melting and assimilation experiments. Melting experiments in the
range 800 - 900 °C and at pressures of 3, 6, 10 and 15 kbar indicate that: (1) several potential source
materials such as Bt-Ms gneisses and metagreywackes are suitable for the production of peraluminous
leucogranite melts; (2) the melt compositions are always leucogranitic, regardless of pressure; (3) pressure
exerts a strong influence on the fertility of the source: experiments at 3 kbar produce more than 20 vol% of
melt, compared with less than 5 vol% of melt produced at 10 kbar and 15 kbar and at the same temperature.
The melting-assimilation experiments carried out at 1000 °C and 4, 7 and 10 kbar and using a proportion of
50 % gabbro and 50 % gneiss give high melt proportions (more than 50 vol. %) and noritic residues. These
melts have the composition of leucogranodiorites, and overlap with part of the compositional range of
peraluminous granodiorites of the Iberian massif. The large volumes of peraluminous, hybrid granodiorites,
produced by assimilation of crustal rocks by mantle magmas, imply that an important episode of crustal
growth took place during the Late-Palaeozoic Hercynian orogeny in the Iberian massif.
Key words: Granite, granodiorite, Iberian massif, experimental petrology, incongruent melting,
continental crust.
2 CASTRO, A.

Resumen: La aplicación de técnicas experimentales a la petrogénesis de granitos ha experimen­


tado un notable avance en las últimas décadas. El trabajo original de Tuttle y Bowen sobre el
problema granítico es seguido como punto de partida de muchos estudios experimentales actuales.
Los experimentos de fusión seca, desarrollados por diferentes laboratorios de todo el mundo desde los
años setenta, han demostrado el importante papel desempeñado por las reacciones de fusión incon­
gruente de micas en sistemas pelíticos en la producción de magmas de composición granítica. Sin
embargo, no todos los tipos graníticos pueden ser interpretados por este mecanismo. Las relaciones
observadas en los granitos peralumínicos y granodioritas del Macizo Ibérico apoyan un origen
cortical puro para los primeros, derivados por fusión parcial de protolitos corticales, y un origen
híbrido para las granodioritas.Estas granodioríticas son las rocas graníticas más abundantes de la
Zona Centro Ibérica del Macizo Ibérico, lo cual implica que los procesos de hibridación por asimila­
ción y/o mezcla de magmas han jugado un papel importante en la producción de granitoides durante la
Orogenia Hercínica. Estas hipótesis han sido probadas mediante experimentos de fusión y asimila­
ción. Los experimentos de fusión en el rango de 800 a 900 °C y a presiones de 3, 6, 10 y 15 kbar
indican que: (1) varias fuentes potenciales corticales tales como gneises y metagrauvacas con Bt y Ms
son apropiadas para producir fundidos leucograníticos peralumínicos; (2) la composición de estos
fundidos es prácticamente independiente de la presión; (3) la presión ejerce un fuerte control sobre la
fertilidad de la fuente: los experimentos a 3 kbar producen más del 20% de fundido, lo que contrasta
con un % de fundido inferior al 5% para presiones de 10 y 15 kbar para las mismas temperaturas. Los
experimentos de fusión/reacción desarrollados a 1000 °C y 4, 7 y 10 kbar, y usando una proporción de
50% gabro y 50% gneis, dan lugar a altas proporciones de fundido (> 50% en volumen) y a residuos
de composición norítica. Estos fundidos tienen la composición de leucogranodioritas y se solapan en
gran parte con el espectro composicional (en elementos mayoritarios) de las granodioritas peralumínicas
del Macizo Ibérico. Los grandes volúmenes de granodioritas híbridas peralumínicas, producidas por
asimilación de rocas corticales por magmas mantélicos, implica que un episodio importante de
crecimiento cortical tuvo lugar durante la Orogenia Hercínica en el Macizo Ibérico durante el
Paleozoico Superior.
Palabras clave: Granito, granodiorita, Macizo Ibérico, petrología experimental, fusión incon­
gruente, corteza continental.

Introducción bien simple: las observaciones naturales pue­


den ser interpretadas en más de un sentido.
Las rocas graníticas s.l. son un constitu­ Esta fue la principal causa de la controver­
yente esencial de la corteza continental de sia internacional sobre el origen de los gra­
La Tierra. Su origen está, por tanto, estre­ nitos que alentó, difundió y liquidó H.H.
chamente ligado al origen y evolución de Read entre los años 30 y 50. Una magnífica
las masas continentales. Si, como parece recopilación de esta controversia fue publi­
ser, la actividad biológica en el Arcaico ha cada en 1958 por Read en una obra titulada
sido posiblemente el motor para la genera­ The Granite Controversy (Read 1958). Read
ción de la corteza continental y ésta ha ser­ hablaba de la transformación de rocas
vido de plataforma para la propia diversifi­ metamórficas en granitos, frente al origen
cación biológica (cf. Tylor and McLennan puramente magmático defendido por Bowen
1985), es claro que el origen de las rocas y sus seguidores. Finalmente, Read recono­
graníticas se convierte en un problema ció que el problema granítico era cíclico y
geológico de primer orden. A la pregunta de que resurgía cada veinte años con nuevos
¿Por qué son un problema los granitos? es enfoques, con nuevas controversias, y que
seguro que muchos le encontrarían respues­ por tanto era posible que la solución no fuese
tas muy diversas. En mi opinión, la razón es única, que debía haber “granitos y granitos”
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.... 3

aceptando la posibilidad de que hubiese más podían existir en la corteza continental a


de un origen para las rocas graníticas. “profundidades de 12 a 21 km en áreas
Ahora sabemos positivamente que hay geosinclinales donde el gradiente inicial es
más de un tipo de granitos y por tanto más del orden de 30 °C/ km En estas condicio­
de un tipo de procesos generadores de nes la fusión completa podía tener lugar si
magmas graníticos, pero no dudamos del un porcentaje de agua libre en torno al 10%
origen magmàtico de lodos ellos, si bien, estaba disponible. Las relaciones de fases
mantenemos discrepancias importantes so­ en el sistema granítico fueron determinadas
bre el origen de los magmas graníticos y por primera vez con precisión en este traba­
sobre las causas de la diversidad de los tipos jo experimental, se idntificó la existencia de
graníticos. Muchos colegas, granitólogos, solución sólida entre los feldespatos
coinciden en que la controversia finalizó alcalinos a alta temperatura, la posición del
con la publicación del trabajo experimental mínimo del sistema a distintas presiones
de Tuttle y Bowen (1958) sobre el sistema (Fig. 1), etc., pero no se solucionó el proble­
granítico. Yo, sin embargo, no estoy de acuer­ ma fundamental: el origen de los magmas, o
do con esta afirmación. El trabajo de Tuttle y líquidos graníticos. Los requisitos para ge­
Bowen fue crucial pero no puso más que un nerar granitos en la corteza postulados por
punto y seguido en la controversia. Tuttle y Bowen parecen poco probables: la
En este trabajo se presentan de forma composición de la zona a fundir debe tener
muy resumida los principales aspectos de la composición eutéctica y debe haber abun­
problemática existente en torno al origen de dante agua libre. Hoy sabemos que estas
las rocas graníticas, haciendo especial énfa­ condiciones no se dan mas que en situacio­
sis en los granitoides peralumínicos del Ma­ nes muy restringidas, pero no de forma ge­
cizo Ibérico. También de forma resumida se neralizada afectando a grandes áreas de la
muestran los recientes avances experimen­ corteza. Además, ¿Cómo se originó el pri-
tales sobre el problema granítico y particu­
larmente los resultados de los experimentos Qtz
realizados en España desde la puesta en fun­
cionamiento del laboratorio experimental de
la Universidad de Huelva a finales de 1997.
Los detalles sobre relaciones de fases parti­
culares, paragénesis en equilibrio con los
fundidos, composiciones de los fundidos,
etc. aparecerán publicados próximamente
(Castro et al. 1999a, b; Corretgé y Castro
1999). Con este trabajo se pretende avanzar
un resumen de dichos resultados.

El trabajo de Tuttle y Bowen y la nueva Fig. 1.- Proyección en el triámgulo Qtz-Ab-Or


controversia de las relaciones fases en el sistema Qtz-Ab-Or-
agua determinadas experimentalmente por Tuttle
y Bowen (1958). Los mínimos del sistema y el
Los experimentos en el sistema graníti­
eutèctico a 4 kbar se sitúan a temperaturas del
co (cuarzo - albita - ortosa - agua) publica­ orden de 650 °C. La zona sombreada representa
dos por Tuttle y Bowen en 1958 demostra­ la composición más probable de las rocas
ron con claridad que los líquidos graníticos graníticas según Tuttle y Bowen (1958).
4 CASTRO, A.

mer granito que dio lugar a otros granitos? sino que ésta está coordinada en las redes de
Esta pregunta fue planteada por el propio silicatos hidratados, micas o anfíboles.
Bowen (1948, pág. 87):

“Whence carne the first granite that La fusión seca y el origen de los batolitos
sufferecl refusion to granitic m agm a?” aiul graníticos
again, since salic sediments can be produced
only by erosión o f a salic terrain, “Whence La existencia de un mínimo en torno a
carne the first salic sediments that suffered 650 °C y 4 kbar en el sistema granítico, en
refusion to granitic m agm a?” exceso de agua, era un dato enormemente
atractivo ya que se trata de condiciones fá­
La única respuesta satisfactoria que él cilmente alcanzables en la corteza continen­
mismo planteaba era aceptar que al menos tal. Sin embargo, las observaciones de cam­
los primeros granitos fuesen producidos por po en áreas plutonometamórficas entraban
diferenciación de un magma basáltico. Con en serio conflicto con los resultados experi­
esto quiero subrayar que el trabajo experi­ mentales, pues las rocas de las que aparen­
mental de Tuttle y Bowen no puso fin a la temente se generaban los magmas graníticos
controversia sobre el origen de los granitos, no eran de composición cuarzo-feldespática,
mas bien animó una controversia nueva, más sino gneisses pelíticos ricos en micas y en
sutil que la anterior, en la que se planteaba cuarzo. Parecía claro que los protolitos pre­
la posibilidad de la existencia o no de agua cursores de los magmas graníticos eran ro­
libre en la fuente y se discutía la composi­ cas metamórficas. Curiosamente, la vieja
ción de los protolitos corticales capaces de idea de la transformación de sedimentos en
generar magmas graníticos. rocas graníticas reaparce de nuevo en medio
Desde la invención de los aparatos de del problema granítico. Lo que Read no pudo
experimentación a alta presión en medio só­ imaginar es que una roca rica en micas po­
lido (piston-cylinder) por Boyd y England día dar lugar a un fundido de composición
en 1960, se han realizado multitud de estu­ granítica en equilibrio con un residuo sólido
dios experimentales sobre el sistema graní­ neoformado. Este proceso, conocido como
tico, de manera que actualmente se tiene un fusión incongruente de las micas o de los
buen conocimiento de las relaciones de fa­ anfíboles, parece satisfacer las principales
ses en sistemas tanto naturales como sintéti­ observaciones geológicas y es por tanto con­
cos en el espacio P-T-XH,0 (e.g. Huang y siderado en experimentos de fusión. Los
Wyllie, 1973; Scaillet et al., 1995; Johannes primeros experimentos de fusión seca se rea­
y Holtz 1996, entre otros), pero estos expe­ lizan en los años 70 y los resultados son
rimentos no pueden resolver la cuestión so­ altamente positivos: la fusión incongruente
bre el origen de los magmas graníticos. Hubo de micas y/o anfíboles puede producir gran­
que esperar más de veinte años, un ciclo del des cantidades de fundido (hasta el 40%
problema granítico como pronosticaba Read, vol.) de composición granítica si se trata de
para que se realizasen experimentos sobre micas y a condiciones de P y T normales de
sistemas pelíticos (con agua en las fases las zonas medias de la corteza continental
hidratadas), no sobre sistemas cuarzo- en ambientes orogénicos (Fig. 2). Se han
feldespáticos, y se produjesen nuevos avan­ desarrollado multitud de experimentos de
ces en la solución del problema granítico. fusión seca sobre composiciones pelíticas y
Surge así la idea de la fusión seca, proceso anfibolíticas usando tanto sistemas sintéti­
en el que no existe agua libre en la fuente cos como rocas naturales (e.g. Le Bretón y
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental__ 5

Thompson, 1988; Holtz y Johannes, 1991; Tipos graníticos: distintas fuentes corticales
Vielzeuf y Montel, 1994; Patiño Douce y o procesos distintos?
Beard, 1995, 1996; entre otros). Estos resul­
tados suponen un gran avance en la solución Los estudios de campo y petrológicos
del problema granítico pero ni mucho menos de áreas graníticas en todo el mundo, tanto
constituyen una solución definitiva: Existen en dominios orogénicos diversos como
tipos de granitos cuya composición no es anorogénicos, han puesto de manifiesto ha­
reproducida en experimentos de fusión seca cia los años 60 y 70 la existencia de más de
usando composiciones de protolitos y condi­ un tipo de granitos como es el caso del
ciones propias de la corteza continental. Hercínico Europeo (Capdevila 1969;

750 800 850 900


Temperatura (°C)

Fig. 2.- Curvas de inicio de fusión (solidus) para distintos sistemas, naturales y sintéticos, con micas.
Las diferencias observadas en la posición de las curvas para sistemas similares son debidas al efecto
de fases accesorias como el caso de la turmalina en los experimentos de esquistos del Himalaya (2 y
3), o bien a la composición de alguna de las soluciones solidas de los reactantes (Bt y Pl). Estos
resultados indican que las reacciones son divariantes en un amplio rango de T tanto para micas como
para plagioclasas. Nótese que las curvas de ruptura de Ms son menos pendientes que las curvas de
ruptura de Bt. Estas pueden presentar pendiente negativa e intersectar a las curvas de Ms a presiones
moderadas. Las fuentes de estos datos son: 1, Singh y Johannes (1996); 2, Peto (1976); 3, Castro et al.
( 1999b); 4 y 5, Patiño Douce y Harris (1998); 6, Vielzeuf y Montel (1994); 7, Patiño Douce y Beard
(1996); 8, Vielzeuf y Clemens (1992); 9, Patiño Douce y Beard (1995).
6 CASTRO, A.

Capdevila et al. 1973; Corretgé et al. 1977). blemente la cantidad de líquido telsico frac­
El establecimiento de tipos graníticos cionado. Bowen pronosticaba que el proce­
correlacionables de unos continentes a otros so de asimilación por reacción entre un ba­
y relacionados con diferentes ambientes salto y una pelita daría lugar a los grandes
tectónicos fue la principal aportación de batolitos de composición granítica. La idea
W.S. Pitcher al problema granítico a de la asimilación de rocas pelíticas por ba­
pricipios de los 80 (e.g. Pitcher 1982). Sin saltos se basaba principalmente en observa­
embargo, el establecimiento generalizado ciones de campo de la relaciones entre rocas
de tipos graníticos ha conducido a un nuevo gabroicas de composición norítica y
debate. La asigación de una fuente particu­ esquistos pelíticos de la región de Cortlandt
lar a cada tipo granítico, como propone la en Nueva York. De acuerdo con Bowen,
clasificación australiana (Chappell y White esas noritas (cortlandtitas) serían el produc­
1974) para los tipos S (fuente sedimentaria) to sólido de la reacción de asimilación:
e I (fuente ígnea), no es sino una
sobresimplificación del problema. Los da­ Basalto + Pelita = Líquido granítico +
tos experimentales y las relaciones de cam­ residuo norítico
po y geoquímicas apuntan a un modelo ba­
sado en procesos y no en fuentes. Las La reacción es demostrada experimen­
granodioritas (tipo I), las rocas más abun­ talmente por Patiño-Douce (1995) con un
dantes de muchos dominios orogénicos, es resultado asombroso: la cantidad de líquido
poco probable que se originen a partir de la granodiorítico producido por la reacción está
fusión de una fuente ígnea. Por otra parte, en torno al 50% vol. de todos los componen­
estas rocas granodioríticas son normalmen­ tes implicados. Es obvio, que esta hipótesis
te demasiado ricas en K para ser derivadas ha de ser considerada en la interpretación de
de fusión de anfibolitas y demasiado calci­ los granitoides de la serie híbrida, particular­
cas para ser derivadas de fusión de rocas mente abundantes en el Hercínico Europeo.
pelíticas. Los procesos de fusión cortical
acompañados de procesos de reacción con
material basáltico del manto (asimilación) El ejemplo de los granitoides peralumínicos
pueden haber jugado un papel decisivo en la del Macizo Ibérico.
producción de los grandes volúmenes de las
rocas granodioríticas que aparecen en los Una de las características más relevan­
ambientes orogénicos. tes del Macizo Ibérico es el gran volumen
Resulta extraño que Bowen no utilizase de granitos desarrollados durante la
los argumentos sobre asimilación en la con­ Orogenia Hercínica. En los dominios inter­
troversia inicial con Read. Lo que Bowen nos del macizo los granitoides llegan a ocu­
publicó en 1922 sobre asimilación (Bowen par más de la mitad de las rocas aflorantes.
1922) no difiere mucho de los que Read La clasificación de estos granitos en gru­
promulgaba al principio sobre el reemplaza­ pos o familias ha sido desde antiguo una
miento de corteza por granitos. Bowen en materia de debate. La primera distinción de
su trabajo de 1922 viene a decir, aunque en grupos está basada en relaciones entre el
otros términos, que si un magma asimila (o emplazamiento de los granitos y las fases de
reacciona con) una roca cuya composición deformación. Estos grupos son los llamados
(félsica) coincide con la composición que el “older grandes” (sin-tectónicos) y “younger
magma alcanzaría por fraccionación, el pro­ grandes” (post-tectónicos) (Schermerhorn,
ceso de reacción incrementaría considera­ 1956; Oen, 1958, 1970). Aunque pueden
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.... 7

existir ciertas complicaciones a este esque­ como los modelos petrogenéticos más plau­
ma, sobre todo cuando se trata de macizos sibles de acuerdo con Corretgé y Castro
graníticos en los que la edad y relaciones (1999) y Castro et al. (1999a).
con las fases de deformación no son bien
conocidas, en general se puede aplicar de
forma bastante sencilla teniendo en cuenta Leucogranitos peralumínicos y granitos
que la gran mayoría de los granitoides de dos micas (generalmente “older”)
hcrcínicos son tardíos con respecto a las
fases prinicpales de deformación (“younger”) La mayor parte intruyen en el período
y que, de éstos, la mayoría son de composi­ de 310 a 330 Ma. Se caracterizan por pre­
ción granodiorítica a monzograniítica [granitos sentar un quimismo peralumínico y por la
calcoalcalinos de Capdevila (1969)]. Los presencia de inclusiones pelíticas (restitas)
granitoides “older” son minoritarios y la ma­ y de minerales ricos en alúmina (Crd, And,
yor parte de ellos son leucogranitos Grt, etc.). Tienen muy bajos contenidos en
peralumínicos y granitos de dos micas. La gran CaO (<1%), baja relación 87Sr/86Sr y variable
producción de granitos “younger” está relacio­ relación l47Sm/u,Nd (Moreno-Ventas et al.
nada con procesos de extensión cortical a gran 1995; Beetsma, 1995). No muestran empobre­
escala (Casquet et al., 1988; Doblas, 1991). cimiento de Tierras Raras pesadas. La mayor
Esta distinción de dos grandes grupos, “older” parle de estos granitos aparecen en macizos
y “younger”, es confirmada, además de por autóctonos o para-autóctonos, relacionados
relaciones de campo y estructurales, por las espacialmente con áreas metamórficas de alto
edades radiométricas (Serrano Pinto et al. grado, aunque también pueden formar plutones
1987). De acuerdo con los rasgos químicos y epizonales desenraizados.
químico-mineralógicos, los granitoides
hercínicos “older” y “younger” pueden ser Hipótesis sobre el origen de los
agrupados en dos grandes familias (Capdevila leucogranitos peralumínicos.
et al. 1973; Corretgé et al. 1977): (1) Granitos
de dos micas y leucogranitos peralumínicos La composición de los leucogranitos
(serie palingenética o serie alcalina). (2) peralumínicos y granitos de dos micas es
Granodioritas biotíticas (+Crd ±Hb) de afini­ prácticamente coincidente, al menos en ele­
dad calcoalcalina (serie híbrida o serie mentos mayoritarios, con la composición de
calcoalcalina). Existe, además, una familia in­ los leucosomes de las migmatitas. Las rela­
termedia de monzogranitos ricos en cordierita. ciones de campo observadas en los comple­
Estos fueron denominados granitoides de ca­ jos anatécticos indican que dichos granitos
racterísticas intermedias o “serie mixta” son segregados in sita de migmatitas desa­
(Capdevila et al. 1973; Corretgé et al. 1977) y rrolladas sobre rocas de composición
aparecen de forma generalizada formando parte pelítica. Sin embargo, las tendencias obser­
de grandes batolitos [e.g. Cabeza de Araya en vadas en el diagrama de relaciones iniciales
Cáceres, donde fueron definidos por Corretgé de Sr-Nd indican que no hay una única fuente
(1971) y parte del batolito de Los Pedroches], capaz de generar dichos fundidos graníticos
así como formando grandes extensiones a en el Macizo Ibérico. Esta es posiblemente
modo de facies de transición asociadas a las la razón de la heterogeneidad composicional
granodioritas del batolito del Sistema Cen­ en isótopos de Sr y Nd de los leucogranitos:
tral Español. A continuación se relacionan Diferentes protolitos de composición apro­
los principales rasgos composicionales de piada para producir fundidos leucograníticos
los dos grupos graníticos mencionados, así peralumínicos están disponibles en distin­
8 CASTRO, A.

tos puntos a lo largo del “trend” de fuentes (1) Son ricas en K y saturadas en Al.
(Fig. 3). Esta es, por tanto, la hipótesis adop­ Localmente, y asociadas a zonas de mezcla
tada en este trabajo, que será posteriormen­ con gabros, las granodioritas pueden tener
te contrastada mediante experimentos de fu­ anfíbol y por tanto, una composición meta-
sión sobre diversos protolitos. aluminosa.
(2) Muestran patrones de evolución AI-
cafémicos en diagramas A-B, uniendo polos
G ranitoides biotíticos (generalmente leucograníticos con gabros.
“younger”) (3) Muestran relaciones isotópicas ini­
ciales de Sr demasiado bajas para tener un
Dentro de este grupo de granitoides se origen exclusivamente cortical. Estas bajas
han distinguido clásicamente dos subgrupos: relaciones (<0,709) son obtenidas mediante
(1) “granodioritas precoces” y (2) isócronas que relacionan granodioritas con
“granodioritas tardías”. Las más abundantes sus propios enclaves y rocas básicas de zo­
son las tardías, que forman parte del grupo de nas de mezcla.
granitos “younger”. Ambos grupos presentan (4) Muestran relaciones de isótopos de
una amplia variedad de facies desde verdade­ Nd muy variables.
ros granitos hasta gabros y rocas ultramáficas (5) Se proyectan en “trends” curvos en
(e.g. Galán 1984; Galán et al, 1996). Las diagramas eNJ - (S7Sr/S6Sr). (e.g. Moreno-Ven-
granodioritas se caracterizan por la presencia tas et al., 1995). Estos patrones curvos apun­
de enclaves microgranulares de origen híbrido tan por un extremo a un polo mantélico y
(e.g. Moreno Ventas et al. 1995). Las distintas por el otro a un polo cortical de cualquier
facies de granitoides de este grupo, incluidos protolito del “trend” de fuentes (Fig. 3).
los enclaves, presentan buenas correlaciones (6) Presentan valores intermedios entre
para isótopos del par Rb-Sr dando buenas corteza y manto para los isótopos de oxíge­
isócronas entre 295 y 307 Ma (Pinarelli y no (dlsO en torno a 8 por mil) de acuerdo
Rottura, 1995) con relaciones isotópicas ini­ con los datos de Ugidos y Recio (1993) y
ciales de Sr relativamente bajas (entre 0,707 y datos propios no publicados de las
0,709). Estas relaciones, junto con las de granodioritas de Pedroches.
isótopos de Nd, permiten rechazar un origen Dos hipótesis son a primera vista posi­
puramente cortical para estas rocas. La natu­ bles: (1) Que la fuente cortical sea híbrida o
raleza y edad de los componentes mantélicos, mixta, con materiales mantélicos y corticales
así como el mecanismo por el cual se han (e.g. pelita + anfibolita). (2) Que las
incorporado a estos granitoides es el aspecto granodioritas son el resultado de un proceso
más debatido de este tipo de rocas (granitoides de hibridación debido bien a mezcla de.
tipo I según la clasificación de Chappell y magmas mantélicos y corticales o bien a pro­
White, 1974) y es, al mismo tiempo, un aspec­ cesos de asimilación de materiales corticales
to clave para determinar su origen. por fundidos basálticos del manto. Este pro­
ceso de hibridación puede ser conseguido, a
H ipótesis sobre el origen de las priori, por dos vías diferentes: asimilación y
granodioritas y monzogranitos peralumínicos mezcla de magmas, que han de ser discutidas
en este trabajo.
Las características geoquímicas princi­
pales de las granodiorita peralumínicas y Mezcla de magmas versus asimilación
monzogranitos asociados pueden ser resu­
midas de la forma siguiente; La presencia de componentes máficos
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.... 9

mantélicos en granodioritas y rocas afines ción de la naturaleza de estos componentes


(tonalitas, monzonitas, etc.) de distintos mantélicos, bien como componentes exis­
orógenos es evidente a la luz de las relacio­ tentes en la fuente o bien como incorpora­
nes de los isótopos de Sr y Nd (e.g. Collins dos a los fundidos al tiempo de generación
1996, Holden et al. 1987, Kagami et al. de los granitoides es un problema que re­
1991, Pankhurst et al. 1988, Allegre y Ben quiere cierta atención y que tiene que ser
Othman 1980). Sin embargo, la identifica- resuelto antes de proceder a cualquier dis-

Fig. 3.- Diagrama de relaciones iniciales de isótopos de Sr y Nd (normalizadas al CHUR) mostrando


las relaciones comunmente observadas en los granitoides Hercínicos. El “trend de fuentes” marca la
posición de las fuentes potenciales tales como el gneiss Olio de Sapo, los gneises glandulares de las
zonas de alto grado del Sistema Central y las grauvacas y pizarras del Complejo esquisto grauváquico
de edad Cámbrico Superior-Precámbrico Inferior de la Zona Centro Ibérica, según datos de Castro et
al. (1999a), Ugidos et al. (1997), Beetsma (1995) y Villaseca et al. (1998). Las granodioritas, junto
con sus enclaves y facies asociadas, se proyectan siguiendo patrones curvos que unen un polo
mamtélico con algún polo cortical del trend de fuentes. Los patrones etiquetados son: 1, granitoides
de Extremadura Central; 2, Complejo gabro-tonalita-granodiorita de Puente del Congosto al SE de
Salamanca; y 3, Granodioritas de Gredos. (Datos de Castro et al. 1999a y Moreno-Ventas et al. 1995).
10 CASTRO, A.

cusión sobre los mecanismos de hibrida­ (1973): palingénesis de rocas políticas para
ción. En el caso del Macizo Ibérico, el exa­ el caso de los leucogranitos peralumínicos y
men de las relaciones isotópicas de los com­ granitos de dos micas e hibridación para el
plejos granodioríticos, junto con las relacio­ caso de las granodioritas y rocas relaciona­
nes observadas en los protolitos potenciales das. Estas hipótesis han sido contrastadas
(el “trend” de fuentes) indica que la incorpo­ con ensayos experimentales (Castro et al.
ración de material mantélico a la composi­ 1999a).
ción de los granitoides ocurrió en dos etapas:
una al tiempo de formación de la fuente
cortical, posiblemente durante la sedimenta­ La aportación de la petrología experimental
ción, y otra posterior durante la generación
de los fundidos graníticos (Castro et al. Para probar las hipótesis mencionadas
1999a). Aunque son observables numerosas se han realizado varias series de experimen­
zonas de mezcla de magmas en estos maci­ tos de fusión y asimilación que cubren el
zos granodioríticos (e.g. Moreno-Ventas et rango completo de condiciones de presión y
al., 1995; Galán et al., 1996), éstas no pue­ temperatura probables en la corteza conti­
den explicar la generación de las granodioritas nental durante un proceso orogénico. Este
híbridas por las siguientes razones: (1) Las ensayo experimental se realiza por primera
zonas de mezcla de magmas aparecen local­ vez en el Macizo Ibérico usando un amplio
mente cerca de los contactos afectando ban­ espectro de composiciones de materiales de
das estrechas de granodioritas. (2) Las rocas partida así como de condiciones PT (Castro
más félsicas implicadas en estas zonas de et al. 1999a). Los primeros experimentos en
mezcla son granodioritas híbridas que han la Universidad de Huelva se realizaron en
adquirido su composición anómala antes de 1997 con la colaboración del Dr. Patino
alcanzar las zonas de mezcla. Por tanto, el Douce (Fig. 4). Los experimentos de fusión
mecanismo de incorporación de material fueron realizados a presiones de 3, 6, 10 y
mantélico a estos granitoides tiene que ser 15 kbar y a temperaturas desde 900 °C hasta
distinto de la mezcla de magmas. La hipóte­ el solidus a intervalos de 50 °C para la ma­
sis alternativa es la asimilación de material yoría de los materiales. Para los experimen­
cortical (e.g. pelitas) por magmas de composi­ tos de asimilación se ha utilizado una pro­
ción basáltica. En este sentido, las buenas co­ porción de basalto a pelita de 1:1 ya que
rrelaciones (isócronas y errocronas) en estas son las proporciones que satisfacen
diagramas de isótopos de Sr observadas entre los requisitos térmicos para que el proceso
granitoides de esta familia y de ellos con sus sea viable en la naturaleza (Patino Douce,
enclaves se explica fácilmente: la proporción 1995). La intención de estos experimentos
de material mantélico fresco (fresco = de la es reproducir la composición de las
edad del proceso de fusión, no reciclado) pue­ granodioritas híbridas aflorantes en el M a­
de ejercer una fuerte influencia sobre las rela­ cizo Ibérico. Para cubrir el rango completo
ciones isotópicas de Sr del fundido cortical de profundidades a las que el proceso de
contaminado si el contenido en Sr del material asimilación puede producirse en la corteza
mantélico es significativamente mayor que el se han realizado experimentos a 4, 7 y 10
de la fuente cortical (Castro et al. 1999a). kbar y a T de 1000 °C.
Los datos isotópicos disponibles de
granitoides del Macizo Ibérico parecen con­ Métodos y técnicas experimentales
firmar las hipótesis petrogenéticas inicial­
mente formuladas por Capdevila et al. Los experimentos de fusión y de asimi­
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.... 11

lación fueron realizados en aparatos “piston- la contiene una cantidad de muestra de 10


cylinder” internamente calentados con me­ mg aproximadamente, a la que se añade con
dio sólido de transmisión de P y con carga una microjeringa la cantidad de agua nece­
final (“end-loaded”) en la Universidad de saria (en torno al 2% en peso), salvo en
Huelva. Se utilizan cargas de 12,5 mm (1/ experimentos secos. El sellado de la cápsula
2") de diámetro con horno de grafito y con­ es comprobado antes de proceder a un expe­
tenedor de presión de NaCl o de CaF^ de­ rimento mediante inspección de grietas en
pendiendo de las condiciones de P y T. El el oro para cargas sin agua y veridicando
polvo de muestra finamente molido es in­ que no hay pérdida de peso después de 2
troducido en cápsulas de oro, de 2,4 mm de horas en un horno a 130 °C para las cargas
diámetro interno y 0,3 mm de pared, que con agua. En los experimentos con agua
son finalmente selladas por soldadura de añadida la duración es menor que en los
arco en atmósfera inerte de Ar. Cada cápsu- experimentos secos. La razón es que. por

Fig. 4.- Alberto Patiño-Douce (izquierda), Hassan El-Hmidi (centro) y el autor de este artículo
fotografiados ante uno de los aparatos piston-cylinder de la Universidad de Huelva el día en que se
puso en marcha el primer experimento usando una muestra del Olio de Sapo.
12 CASTRO, A.

una parte, el agua actúa como agente de das mediante imágenes de electrones
transporte iónico y favorece la movilidad retrodispersados en un microscopio electró­
iónica, y por tanto el equilibrio químico y, nico de barrido. Las fases neoformadas son
por otra parte, se pretende minimizar la pér­ diferenciadas por el hábito euhedral.
dida de agua (de H+) por difusión a través Las composiciones modales fueron de­
del material de la cápsula (Au) (Patiño Douce terminadas mediante análisis de imágenes
y Beard, 1994). Para los experimentos secos electrónicas (BSE) usando el programa
a temperaruras del orden de 800 °C y 900 NIHimage*5. El vidrio (fundido) y las fases
°C se han aplicado tiempos más largos (en minerales han sido analizadas con un
torno a 7 días) para asegurar que se alcanza espectrómetro de rayos X por dispersión de
el equilibrio químico entre fases sólidas y energías LINK-ISIS® montado en un mi­
fundido. En los experimentos considerados croscopio electrónico de barrido JEOL°
en este estudio no se ha observado pérdida JSM5410. Las condiciones de trabajo fue­
de peso. Patiño Douce y Beard (1994, 1995) ros ajustadas a 15 kV de potencial de acele­
han demostrado que este tipo de celdas ex­ ración y 100 s de tiempo de contaje efecti­
perimentales, basadas en horno de grafito, vo. Las correcciones de matriz (ZAF) fue­
limitan la fugacidad de oxígeno (/O,) en la ron hechas usando una combinación de óxi­
muestra a un intervalo bien definido por dos, silicatos y metales puros como mate­
debajo del tampón QFM (entre QFM y QFM- riales standard (wollastonita para Ca y Si,
2). La estabilidad y la composición de las jadeita para Na, ortosa para K, corindón
fases ferromagnesianas no son afectadas por para Al, periclasa para Mg, Fe y Ti metáli­
variaciones d e/O , dentro del rango impues­ cos para Fe y Ti).
to por el tipo de carga experimental utiliza­
da en este trabajo (op. cit.). Descripción de los equipos de experi­
Las temperaturas fueron medidas y con­ mentación
troladas con termopares de Pt -Pt Rh , co­
nectadas a controladores Eurotherm“’ 808 El estudio experimental se ha realizado
con compensador interno de punto frío. El mediante equipos de transmisión de presión
error de medida de T está en torno a ±1 °C y en medio sólido, internamente calentados y
la variación detectada durante un experi­ con aplicación de carga final. Estos equipos
mento no supera el rango de ±5 °C. Las son conocidos familiarmente con el nombre
presiones medidas son presiones de aceite de “piston-cylinder” (Boyd y England 1960).
del sistema hidráulico. El sensor de medida La Fig. 5 muestra un esquema de los com­
es un transductor electrónico DRUCK® ponentes principales de una de las cuatro
PTX1400 conectado a un controlador prensas con las que está equipado el labora­
OMRON® E5CK. La presión de aceite es torio de la Universidad de Huelva. El diseño
multiplicada por la relación de superficie de este laboratorio es una modificación del
del cilindro hidráulico al pistón que actúa equipo “Little Boy” de la Universidad de
sobre la muestra. La presión se mantiene Georgia (USA) instalado por el Dr. Patiño-
estable manualmente, con correcciones pe­ Douce en 1989. A este diseño se le han
riódicas debidas a pequeñas fluctuaciones añadido los transmisores de presión electró­
de la temperatura ambiente, dentro de un nicos y el sistema de adquisición de datos.
rango de ± 0,5 MPa (aprox. ± 25 MPa sobre La corriente eléctrica que Huye desde el
la muestra). Los productos experimentales transformador de relación 40:1 es canaliza­
son montados en resina epoxy, cortados y da a través del horno de grafito en el que se
pulidos. Las fases minerales son identifica­ aloja la muestra. Esta corriente es modulada
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.... 13

mediante un tiristor que a su vez es contro­ una prensa de 100 Tm. El cilindro de carga
lado por el procesador Eurotherm, el cual mantiene estas piezas en compresión a la
toma la lectura de la temperatura en la mues­ vez que se aplica la presión sobre la celda
tra mediante un termopar de Pt-PtRh. La de forma que se evita la ruptura del cilindro
Fig. 6 muestra en detalle el conjunto de de CW central. La presión medida en el
piezas que forman la unidad de alta presión. transmisor electrónico del cilindro inferior
Los materiales que forman el cilindro en el es multiplicada por la relación de área de
que se aloja la celda y el pistón que aplica la este cilindro al área del pistón que actúa
presión sobre la misma son de materiales sobre la celda. Esta relación es aproximada­
ultraduros (carburo de tungsteno, CW). El mente de 50 : 1, de forma que 100 bar de
contenedor de alta presión es refrigerado presión de aceite se transforman en 5 kbar
por agua en circuito cerrado para evitar la de presión sobre el conjunto de la celda
corrosión. Este contenedor esta fabricado experimental. La presión máxima del siste­
de piezas cónicas de acero ensambladas en ma hidráulico es de 600 bar (30 kbar sobre

Control electrónico y
alarmas de seguridad

Fig. 5.- Esquema general del laboratorio de alta presión de la Universidad de Huelva mostrando los
componentes principales y accesorios. Algunos accesorios son comunes a las cuatro prensas de que
consta el laboratorio. El diseño ha sido íntegramente realizado en la Universidad de Huelva entre
1996 y 1997.
14 CASTRO, A.

Fig. 6.- Detalle del contenedor de alta presión mostrando el conjunto de piezas de materiales
ultraduros (CW) y la posición de la celda en la que se aloja la muestra. La altura de este conjunto es de
aproximadamente 40 cm.

la muestra). La Fig. 7 muestra un esquema gradiente térmico dentro del horno. Esta
de una celda tipo de las más frecuentemente posición ha de ser calculada teniendo en
usadas en experimentos de fusión para tem­ cuenta la compresibilidad diferencial de los
peraturas y presiones que no superen las distintos materiales utilizados en la celda.
condiciones de fusión de los materiales uti­
lizados, CINa y Au. La cápsula con la mues­ Alcance del equilibrio
tra es embebida mediante presión en un con­
tenedor de CINa que tiene la misión de trans­ Uno de los principales obstáculos en la
mitir hidrostáticamente los esfuerzos apli­ extrapolación de los resultados experimen­
cados sobre el conjunto (celda). Toda la tales a los sistemas naturales está determi­
corriente eléctrica del sistema es canalizada nado por la dificultad de alcance de equili­
a través del elemento calefactor que es un brio en las cargas experimentales. Existen
cilindro de grafito aislado del entorno por diversos mecanismos para favorecer las re­
un camisón de CINa y vidrio pyrex. Los acciones minerales de forma que los efectos
hilos del termopar son introducidos dentro impuestos por la cinética lenta sean minimi­
de una varilla de mullita. La distancia desde zados. En experimentos de fusión, donde
el termopar a la cápsula no debe sobrepasar existe un agente de transporte iónico que es
1 o 2 mm. El diseño del conjunto, o celda, el fundido, el problema es minimizado apli­
se hace de tal manera que la cápsula con la cando tiempos prudenciales a las condicio­
muestra se sitúe en la zona de mínimo nes experimentales. En experimentos con
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.... 15

agua las reacciones son significativamente (2) Hábito idiomorfo de las fases
aceleradas pero se corre el riesgo de pérdida neoformadas. Comunmente aparecen crista­
de agua (de protones) a través de la cápsula les con hábito poiquilítico. Los cristales
de oro, por lo que los tiempos han de ser esqueléticos son indicadores de crecimiento
reducidos. La experiencia y la realización de metaestable.
pruebas a tiempos variables permite estimar (3) Ausencia de zonaciones composicionales
la duración mínima de los ensayos experi­ en fases que presentan soluciones sólidas.
mentales. Los tiempos son sensiblemente re­ (4) Los cambios observados en la com­
ducidos para temperaturas por encima de 800 posición de las fases para distintas condi­
°C. Las cargas experimentales, una vez ex­ ciones experimentales presentan una varia­
traídas y pulidas, son chequeadas para deter­ ción sistemática de acuerdo con los cambios
minar si se dieron condiciones próximas al de P y T.
equilibrio. Los criterios más comunmente uti­ En ocasiones las condiciones de
lizados en experimentos de fusión son: equlibrio se alcanzan en dominios discretos.
(1) Esto es debido a la baja reactividad de algu­
Ausencia de fases metaestables, cu­
yas condiones de estabilidad no coinciden nas fases que intervienen en la reacción como
con las del experimento. puede ser el caso de las plagioclasas. En

Hilos del termopar


Varilla de muí lita (Pt-PtRh)

Tapón de
Camisa de acero inox.
Pyrex “

Camisón de
NaCI
Magnesia ■ .

Muestra - Contenedor
de NaCI
Cápsula ■
(Au) %Èsili Homo de
grafito
Y

12,7 mm
0,5 pulgadas

Fig. 7.- Conjunto de piezas que conforman la celda de I/2 pulgada en la que se aloja la cápsula con la
muestra. El esquema mostrado es para un diseño particular de celda. El tamaño de las piezas y los
materiales usados pueden variar significantemente dependiendo de las condiciones de P y T deseadas.
La función desempeñada por las diferentes piezas se explica en el texto.
16 CASTRO, A.

este caso, los dominios de equilibrio forman (Abreviaturas minerales según Kretz, 1983).
junto con la zona externa de las fases poco Aunque en el complejo de Hiendelaencina
reactivas un subsistema del sistema global existe una gradación metamòrfica hasta fa­
de la carga experimental. El efecto puede cies con Crd y Sil, las muestras para el
ser minimizado dopando la carga con una estudio geoquímico y la realización de los
cantidad excesiva de la fase menos reactiva. ensayos experimentales se han tomado de
las zonas de grado medio donde la moscovita
es abundante. La razón principal es repro­
M ateriales corticales usados en los ducir lo más fielmente posible la paragénesis
experimentos de fusión y asimilación. más probable que podía existir previa al
proceso de fusión. De esta forma el solidus
Varios protolitos considerados poten­ seco de esta roca estará esencialmente con­
cialmente fuente de los granitos han sido trolado por la curva de ruptura de Ms en
muestreados para este estudio. Estos corres­ presencia de Pl y Qtz.
ponden a formaciones clásicamente consi­ El gneis de Bercimuelle. pertenece a una
deradas por su edad, composición, relacio­ serie de rocas de alto grado aflorantes al SE
nes de campo, geoquímica, etc. como posi­ de la provincia de Salamanca que fueron
bles fuentes de granitos del Macizo Ibérico. previamente estudiadas en detalle por García
Se trata del gneiss Olio de Sapo, y equiva­ de Figuerola et al. (1983) y Diez Balda
lentes en zonas de alto grado, como el gneiss ( 1986). Es una roca de grano grueso, foliada,
de Bercimuelle, y de las pelitas y grauvacas compuesta esencialmente por Qtz, Pl (An|0
del Complejo Esquisto-Grauváquico de edad ), Bt, Crd, Sil. Esta roca será usada en los
Precámbrico Superior / Cámbrico Inferior. experimentos de fusión y los resultados se­
El gneiss Olio de Sapo ha sido conside­ rán contrastados con los obtenidos del Olio
rado clásicamente como un material fuente de Sapo. Ambas rocas tienen una composi­
de granitos (e.g. Ortega y Gil Ibarguchi, ción química similar en elementos mayores
1990). Aflora al norte de la Zona Centro pero una composición mineralógica diferen­
Ibérica (ZCI), en Galicia y en el Sistema te. La inclusión de esta roca en los experi­
Central. El origen de esta formación es aún mentos servirá para evaluar el efecto de la
materia de debate; si bien, las relaciones de Crd sobre las condiciones de fusión y la
campo y composición apuntan hacia un ori­ fertilidad de la fuente.
gen vulcanosedimentario para la mayor parte El gneiss de La Almohalla (Complejo
de las rocas de la formación. La edad del de la Peña Negra, Avila) es una granodiorita
Olio de Sapo se sitúa entre 500 y 600 Ma de grano grueso, intensamente deformada y
(Lancelot et al. 1985) para la parte noroeste rica en biotita. La inclusión de esta roca en
del Macizo Ibérico y en 550 Ma (Wildberg et este estudio se justifica por la posibilidad de
al., 1989) para los gneises de Hiendelaencina ser una fuente potencial de granitos o, al
en el Sistema Central. Rocas del complejo de menos, un componente adicional a las
Tourem en Portugal, equivalentes al gneis migmatitas implicado en la génesis de las
Olio de Sapo, fueron utilizadas por Holtz y granodioritas del Sistema Central (Pereira
Johannes (1991) en experimentos de fusión. 1992; Pereira y Bea, 1994).
Las muestras seleccionadas para este El Complejo Esquisto-Grauváquico. Las
estudio proceden del Complejo de grauvacas son materiales fértiles para la pro­
Hiendelaencina. La facies más común es un ducción de granitos peralumínicos tal como
gneis glandular de grano grueso compuesto han demostrado Montel y Vielzeuf (1997) y
esencialmente de Qtz, Kfs, Bt, Ms y Pl (An|()) Clemens y Vielzeuf (1987). Además, las
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.... 17

grauvacas son las rocas más abundantes de riores al 5% en volumen. La razón es que
las series metasedimentarias de edad este material es una roca plutónica que ya
Cámbrico Inferior - Precámbrico Superior perdió gran parte del agua y en la que los
del Macizo Ibérico. Estas grauvacas contie­ componentes “fundentes” Al y K están en
nen abundante material volcanoclástico los feldespatos y no en las micas.
(Rodríguez Alonso, 1985) que debe ser con­ Biotita neoformada sólo aparece en ex­
siderado en los modelos petrogenéticos ba­ perimentos con bajas proporciones de fun­
sados en relaciones isotópicas. Ortega y Gil dido. En los experimentos a baja P, que son
Ibarguchi (1990) consideran estas grauvacas los que más fundido producen, la biotita
como parte del material fuente de los estaría disuelta en el líquido. La composi­
granitoides hercínicos de acuerdo con los re­ ción de la Bt es muy constante con un valor
sultados de un modelo geoquímico basado en de Mg# (Mg/Mg+Fe) en el rango de 0,55 a
las Tierras Raras (REE). Ugidos et al. (1997) O, 62. Se observa un aumento del Al con la
han aportado importantes datos isotópicos (Sr P. También se observa un incremento de
y Nd) sobre estas rocas que han sido usados a Mg# con la P debido a la aparición de Grt.
título comparativo en este estudio. Para nues­ Todas estas observaciones son indicativas
tro ensayo experimental hemos considerado de que el equilibrio químico se alcanzó du­
muestras de metagrauvacas de grano fino que rante los experimentos.
forman parte del encajante del plutón graníti­ 2) La cordierita aparece formando cris­
co de Alburquerque (Extremadura). Estas tales euhedrales (Fig. 8), no zonados, en
metagrauvacas han perdido toda la clorita y experimentos a 3 y 6 kbar. Puede presentar
son ricas en Bt y Crd. Consecuentemente, su inclusiones de hercinita. En los experimen­
paragénesis es la más probable previa al pro­ tos a 6 kbar la Crd coexiste con Grt. Se
ceso de fusión seca que se pretende modelar observa un incremento del contenido en los
experimentalmente. cationes de los canales (Na y K) así como
del contenido en agua con la P.
3) El granate aparece formando grandes
Resultados del estudio experimental cristales (hasta 100 pm) idiomorfos y
esqueléticos. Siempre aparece asociado a
Experimentos de fusión sobre materia­ zonas con Bt relicta y rodeado por vidrio
les pelíticos (fundido) evidenciando la formación de Grt
De los resultados experimentales se des­ por la reacción de fusión incongruente de Bt
prende que no existen diferencias significa­ en presencia de Qtz y P1 (Fig. 8):
tivas entre las paragénesis obtenidas para
los diferentes materiales de partida y para Bt + Qtz + P1 +SÜ — > Grt + Kfs +
las mismas condiciones de P y T. Tanto las Fundido
grauvacas como los gneises Olio de Sapo y
Bercimuelle son materiales fértiles capaces La composición promedio del Grt es Alm6S
de producir grandes cantidades de fundido Pyr,4 Gross4 Spes4. Se ha observado cierto
cuya composición es invariablemente la de incremento del contenido en Gross con P.
un leucogranito peralumínico. Sin embargo, 4) La composición de los fundidos es
los resultados de los experimentos de fusión muy constante para las diferentes condicio­
del gneis de La Almohalla indican que esta nes y composiciones de partida (Figs. 9 y
roca no es un material apropiado como fuente 10). Estos fundidos se ajustan a leucogranitos
de granitos. Sólo los experimentos a 900 °C peralumínicos, muy pobres en Fe y Mg
dan algo de fundido en proporciones infe­ (Fe+Mg < 2% en peso) y con un alto índice de
18 CASTRO, A.

Fig. 8.- Imágenes composicionales de electrones retrodispersados (BSE, contraste Z) de cargas


experimentales del gneis Olio de Sapo. Foto superior: Experimento a 3 kbar y 900 °C. Nótese la
presencia de cristales de Crd idiomorfos (gris medio) incluidos en vidrio (fondo oscuro) y cristales de
espinela alumínica (pequeños prismas brillantes) junto con agujas de silicato de Al (posiblemente
mullita) incluidos en Crd y en el vidrio. Foto inferior: Experimento a 15 kbar y 900 °C mostrando una
paragénesis completamente distinta del caso anterior. Aparecen, como fases neoformadas, cristales
idiomorfos de Grt con habito poquilítico (blanco) junto con Kfs en cristales idiomorfos (gris oscuro)
incluidos en el vidrio (el gris más oscuro). Como fases relictas se observa plagioclasa (gris similar al
del vidrio) con contornos ameboides rodeada de Kfs; Bt con formas irregulares (gris intermedio entre
el granate y el Kfs) y Qtz también redondeado (negro) icluído en el vidrio.
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.... 19

Fig. 9.- Proyección de los líquidos experimentales en el diagrama de O'Connor (1965, modificado por
Barker 1979). Los líquidos obtenidos por fusión de los protolitos considerados se proyectan todos en
el campo granito. Los líquidos híbridos usando distintas proporciones de gabro a pelita se proyectan
en el campo granodiorita y Qtz-monzonita (datos de Corretgé y Castro 1999).

saturación en Al. Se proyectan en el campo de estos experimentos de asimilación pueden


leucogranitos del diagrama A-B (Fig. 10). resumirse de la forma siguiente:
1) Siempre aparece Opx neoformado en
Experimentos de fusión-reacción (asi­ proporciones altas del 20 al 30% en volu­
milación) men. Forma cristales idiomorfos, ocasional­
mente esqueléticos que varían en tamaño
Se han realizado experimentos de fu­ desde 1 pin a 50 pin. En los cristales más
sión-reacción (o asimilación) similares a los grandes con núcleos relictos se observa un
desarrollados por Paitiño Douce ( 1995) usan­ ligero zonado en Mg#. En los cristales pe­
do un gabro y dos contaminantes pelíticos. queños completamente neoformados la
Estos experimentos han sido ejecutados en zonación es inapreciable. La composición
tiempos largos para asegurar que la reac­ promedio es de En85. El contenido en Al
ción completa de asimilación tiene lugar y aumenta con la P.
que el equilibrio químico es alcanzado. Dado 2) La plagioclasa aparece en proporcio­
que hemos utilizado un polvo de roca y no nes del 15 al 30 % en volumen. Forma cris­
un vidrio sintético para el componente tales esqueléticos euhedrales con un tamaño
máfico, se observan fases relictas en los bastante uniforme similar al del Opx. La
productos experimentales. No obstante, la composición es bastante homogénea en el
cantidad de fases relictas no supera en nin­ rango de 50% a 66% An (mol). La
gún caso el 10% en volumen por lo que su plagioclasa es ligeramente más cálcica en
posible efecto sobre la composición de los experimentos a baja P.
fundidos se considera despreciable. Las prin­ 3) La proporción de fundido es alta, en
cipales características de los resultados de torno al 40% en volumen. La composición se
20 CASTRO, A.

Experimentos de fusión (900 °C)


Olio de Sapo (grano grueso)
Bercimuelle

Olio de Sapo (grano fino)

Almohalla
Olio de Sapo (grano grueso,
2 % agua)

Experimentos de asimilación Presión (kbar)


O Olio de Sapo + Gabro -----------------
U Bercimuelle + Gabro

-50
50 100 150 200
B = Fe+Mg+Ti

Fig. 10.- Diagrama A-B de De la Roche (1978) utilizado por Debon y Le Fort (1983) para caracterizar
asociaciones de rocas graníticas. En este diagrama se han proyectado los líquidos experimentales,
tanto de fusión como de asimilación, obtenidos en este estudio junto con los campos de otros
resultados experimentales y algunas series graníticas del Macizo Ibérico. Los líquidos obtenidos en
los experimentos de fusión de las distintas fuentes consideradas se proyectan en el campo de
leucogranitos. Estos resultados coiciden con los de Montel y Vielzeuf (1997) (campo MV) y con los
de Holtz y Johannes (1991) (campo HJ) usando materiales de partida similares. Los campos etiqueta­
dos corresponden a: OGI-1 y OGI-2, leucogranitos y granitos biotíticos respectivamente de Galicia
(Ortega y Gil Ibarguchi 1990); BEC, asociación de granitoides de Extremadura Central (Corretgé y
Castro 1999).
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.... 21

ajusta a la de una granodiorita peralumínica 3) La escasez de material restítico en


con SiO, > 68% en peso y CaO > 2% en peso. estos leucogranitos implica que prácticamen­
El índice de saturación en Al es siempre po­ te todo el Fe y Mg estaban disueltos en el
sitivo (A > 9) y el contenido en Fe y Mg de líquido produciendo durante la cristaliza­
estos fundidos es relativamente bajo compa­ ción Crd en unos casos y Bt ±Ms en otros,
rado con las granodioritas naturales. Se trata dependiendo posiblemente del contenido en
en realidad de líquidos leucogranodioríticos. agua del líquido.
La composición de estos líquidos puede apre­
ciarse en las Figs. 9 y 10.
Origen de las granodioritas por asimilación
completa
Discusión
Una vez que se ha identificado un im­
Origen de los leucogranitos peralumínicos portante componente mantélico “fresco” en
las granodioritas biotíticas y rocas asocia­
Las composiciones de los fundidos ob­ das (e.g. monzogranitos), y una vez que la
tenidos en diferentes experimentos a dife­ mezcla de magmas puede ser descartada
rentes condiciones de P y T y sobre distin­ como mecanismo capaz de producir las com­
tos materiales de partida, tienen en común posiciones híbridas a gran escala, la única
que son leucogranitos peralumínicos con posibilidad para explicar las relaciones
bajos contenidos en Fe y Mg, similares a los composicionales observadas es la asimila­
leucogranitos de Extremadura Central y los ción completa. Se trata de un proceso com­
leucosomes de las migmatitas. Esta corres­ plejo, tal como fue descrito por Bowen
pondencia entre experimentos y naturaleza (1922), en el que intervienen diversos facto­
tiene las siguientes implicaciones genéticas res y que, desafortunadamente, no ha recibi­
(Castro et al. 1999a): do la atención necesaria hasta el reciente
1) Las grauvacas y los gneises pelíticos
trabajo experimental de Patino Douce ( 1995)
(Bercimuellc y Olio de Sapo) producen fun­
en el que se demuestran las predicciones
didos similares en composición para condi­
planteadas por Bowen. Las zonas de mezcla
ciones similares de P y T. Es decir, no hay
de magmas representan estadios tardíos de
una única fuente cortical capaz de producir
un proceso que se inició previamente con la
granitos peralumínicos en el Macizo Ibéri­
invasión de una zona cortical de composi­
co. Esta es posiblemente la explicación de
ción pelítica por magmas basálticos. Esta
las relaciones isotópicas tan variables (Sr y
Nd) observadas en estos granitoides, pues secuencia de fenómenos está basada en el
materiales diversos situados a lo largo del hecho de que en las zonas de mezcla de
“trend de fuentes” (Fig. 3) son potencial­ magmas el polo más félsico es una
mente protolitos de los leucogranitos granodiorita híbrida.
peralumínicos. Otro argumento importante en favor de
2) Los leucogranitos peralumínicos re­ la asimilación completa es la presencia ha­
presentan fundidos puros (casi 100% líqui­ bitual en el Macizo Ibérico (Galicia y Siste­
do) extraídos de una fuente cortical pelftica ma Central) de rocas gabroicas de clara afi­
en condiciones de ausencia de agua libre y nidad cortlandtítica. Las cortlandtitas se ca­
dejando un residuo sólido con Grt o Crd racterizan por la asociación Opx + P1 con
dependiendo de la P. Solamente algunos anfíbol y flogopita intersticiales. Estas ro­
leucogranitos autóctonos o para-autóctonos cas pueden representar los residuos noríticos
pueden contener material residual. de los que se ha extraído el líquido
22 CASTRO, A.

granodiorítico; ambos desarrollados como Sin embargo, cuando se comparan con las
consecuencia del proceso de asimilación. granodioritas objeto de este estudio, los
Los resultados de los experimentos de asi­ líquidos experimentales son más pobres en
milación presentados en este trabajo están Fe y Mg que las rocas granodioríticas. Pa­
de acuerdo con los experimentos de Patino rece que la solubilidad de Fe y Mg es muy
Douce (1995) y con las predicciones del limitada en líquidos silicatados de composi­
trabajo de Bowen (op. cit.). En resumen, ción granítica a tonalítica (cf. Johannes y
estos resultados se caracterizan por: (1) El Holtz, 1996). Por tanto, la única posibili­
desarrollo de una alta proporción de fundi­ dad para explicar la discrepancia observada
do (en torno al 50% en volumen) con inde­ es que parte del material residual (Opx + Pl)
pendencia de la presión. (2) La produción se incorpore a los fundidos granodioríticos
de un residuo norítico neoformado compues­ durante el proceso de extracción y segrega­
to de P1 + Opx. (3) La composición ción produciendo tendencias evolutivas de
peralumínica del fundido granodiorítico, con tipo Al-cafémico como se muestra en la Fig.
contenido creciente en Al con la presión. 1 I, y que son características de este tipos de

Fig. 1L- Diagrama A-B modelo, similar al de la figura anterior, mostrando la disposición de los
“trends” de asimilación. Las flechas negras marcan la evolución de los líquidos de acuerdo con los
resultados experimentales (ver Fig. 10). Las flechas grises marcan la evolución de los magmas al
incluir proporciones variables de restitas híbridas (noritas) producidas en el proceso de asimilación.
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.... 23

rocas. Parte de la Crd de las granodioritas primer estadio se produciría la fusión de


puede proceder de la reacción de desestabi­ los materiales grauváquicos y gneísicos del
lización de Opx al descender la P (Castro et tipo Olio de Sapo, produciendo los fundidos
al. 1999a). En el mismo sentido hay que leucograníticos peralumínicos, en relación
subrayar la presencia de núcleos con zonados con un proceso extensional que podría co­
complejos que caracterizan a las plagioclasas rresponder a la segunda fase hercínica, ca­
de estas rocas granodioríticas híbridas y que racterizada por cizallas subhorizontales (Diez
podrían proceder de las plagioclasas forma­ Balda 1986) en amplios dominios de la Zona
das durante el proceso de asimilación. Centro Ibérica. Un proceso más tardío
Un posible escenario, en un contexto extensional produciría la extracción de ma­
extensional se muestra en la Fig. 12. En un teriales granodioríticos heterogéneos. Este

Fig. 12.- Posible ecenario para el desarrollo de los granitos por anatexia y las granodioritas por
anatexia + asimilación. Las relaciones de fases observadas en los experimentos indican que el
proceso de anatexia es favorecido por descompresión. El proceso de asimilación puede haber sido
operativo desde los primeros estadios de la orogenia de forma que puede haber intrusiones de rocas
híbridas en etapas precoces. El esquema mostrado supone un proceso de asimilación e intrusión de
granodioritas híbridas especialmente desarrollado en una etapa tardía extensional. Este esquema es
válido para explicar las relaciones observadas en el Sistema Central Español. No obstante, puede ser
ligeramente distinto en otros sectores del Macizo Ibérico donde la extensión final no estuvo tan
desarrollada (Castro y Fernández, ¡n prep.).
24 CASTRO, A.

proceso extensional tardío estaría bien re­ protolitos corticales más antiguos. Este cre­
presentado en el Sistema Central Español cimiento cortical se hizo a expensas de ma­
donde los complejos granodioríticos predo­ terial fresco mantélico que es incorporado
minan sobre los leucogranitos. Dado que el en parte a los fundidos graníticos y, en par­
proceso de asimilación puede dilatarse en el te, a residuos noríticos que se añaden a la
timepo durante todo el proceso orogénico, es corteza continental en forma de complejos
muy posible que las primeras manifestacio­ granulíticos máficos. Estas granulitas
nes plutónicas de algunas regiones del Maci­ máficas constituyen una parte importante de
zo Ibérico sean granodioritas híbridas la corteza continental, como se ha puesto de
(granodioritas precoces), producidas con an­ manifiesto en la geotransversal europea
terioridad a la intrusión de los leucogranitos. (Wedepohl, 1995). El incremento de corte­
za puede ser comparable al desarrollado en
Crecimiento cortical y Gala el período 1,2 - 0,9 Ga (Taylor y McLennan,
1985). En ambos casos la etapa de creci­
Finalmente, la gran abundancia de miento cortical coincide con períodos
granodioritas híbridas con componentes orogénicos, confirmando la hipótesis de
mantélicos en el Macizo Ibérico indica que Stein y Hofmann (1994) sobre los mecanis­
durante el ciclo orogénico Hercínico hubo mos de crecimiento de la corteza continen­
un importante incremento de crecimiento de tal. En la Fig. 13 se muestra esquemática­
corteza continental asociado al reciclaje de mente este prooceso de formación de corte-

Corteza
continental
Manto

\^ T rondhjem itas

Meteo rización
I

Fig. 13.- Esquema mostrando las principales implicaciones de los resultados mostrados en este
estudio sobre los procesos de construcción y crecimiento de la corteza continental. La formación de
granulitas máficas y granodioritas, que son los constituyentes esenciales de la corteza continental, se
produciría durante los procesos orogénicos en relación con procesos de asimilación de materiales
pelíticos por basaltos (basado en las observaciones de Bowen 1922 y en los experimentos de
asimilación de Patino Douce 1995).
El problema granítico y la aportación de la petrología experimental.... 25

za continental mediante la combinación de Beetsma JJ (1995) The Late Proterozoic/


anatexia y asimilación de materiales corticales Paleozoic and Hercynian crustal evolution
reciclados en procesos sedimentarios y am­ o f the Iberian massif, N Portugal. Ph D
biente oxidante. Estos procesos pueden ser Thesis. Vrije Universitet. 223 p.
operativos desde finales del Arcaico, cuando Bowen NL (1922) The behavior of inclusions
se tienen las primeras manifestaciones de gra­ in igneous magmas. J Geol 30: 513-
nitos (granodioritas) potásicos. En definitiva, 570.
la formación de los continentes podía estar Bowen, N.L. (1948) The granite problem
condicionada a la existencia de un ambiente and the method of multiple prejuidices.
oxidante capaz de estabilizar las arcillas que In J Gilluly (Ed) Origin o f Granite. Geol
son la trampa de K y que por metamorfismo y Soc Am Mem 28, 79-90.
anatexia puede originar los granitos. Dado que, Boyd, F.R. and England, J.L. (1960)
por otra parte, el cambio de composición de la Apparatus for phase equilibrium
atmósfera de reductora a oxidante fue inducido measurements at pressures up to 50 kbar
por la actividad biológica desde el Arcaico, los and temeratures up to 1750 °C. J.
continentes pueden ser considerados como par­ Geophys. Res . 65, 741-748.
te del macrosistemaGaia(Lovelock 1979,1989; Capdevila R (1969) Le métamorphisme
Lovelock y Margulis 1974), en el que la vida y regional progressive et les granites dans
el ecosistema se condicionan y autorregulan. le segment Hercyniene de Galice Nord
Oriental (NW de l ’Espagne). These d ’etat.
Université de Montpellier. 430 pp.
Agradecimientos Capdevila R, Corretgé G, Floor P (1973)
Les granitoides varisques de la Meseta
Este trabajo presenta los resultados pre­ Ibérique. Bull Soc Géol France XV-3-
liminares más relevantes de un amplio estu­ 4: 209-228.
dio experimental que se inicia en 1997 en la Casquet C, Fuster JM, González-Casado JM,
Universidad de Huelva y en el que participan Peinado M, Villaseca C ( 1988) Extensional
activamente el Dr. Patino Douce (Georgia) y Tectonics and granite emplacement in the
el Prof. L. G. Corretgé (Oviedo) además de Spanish Central System. A discussion. In
los compañeros del equipo de Huelva, Dr. C. Banda E, Mendes-Victor LA (eds)
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El papel del arsénico como colector de elem entos del


grupo del platino en los yacim ientos de Ni-Cu.

Fernando GERVILLA

Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra ( Universidad de Granada-C.S.I.C), Facultad de


Ciencias, Avda. Fuentenueva s/n, 18002 Granada.

Abstract: Concentration of platinum-group elements (PGE) in magmatic Ni-Cu sulfide deposits


is usually controlled by the partition coefficient of PGE between sulfide magma and silicate magma,
as well as by the volumetric ratio between silicate magma and sulfide magma. In addition, during the
fractional crystallization of sulfide melts, PGE tend to distribute according to their partition coefficient
between the monosulfide solid solution (mss) and the residual Cu-rich sulfide melt. Such a partition
coefficient can vary with the degree of sulfur saturation in the sulfide melt and with temperature.
Nevertheless, this general behavior change with increasing arsenic content in the sulfide melt.
A preliminary approach to the role played by arsenic as collector of PGE in Ni-Cu sulfide
deposits can be made considering the experimental results on PGE solubility in sulfides, sulfoarsenides
and arsenides as well as by the study of the mineralogy and chemistry of different Ni-Cu deposits
containing variable amounts of arsenic. Experimental results show that although sulfides (mainly
pyrrhotite and pentlandite) can dissolve important amounts of PGE at high temperature, their maximum
solubility drops gradually with decreasing temperature. On the contrary, the higher solubility limits
of PGE in nickel arsenides tend to increase with decreasing temperature. This could explain the fact
that the higher PGE values in solid solution in natural minerals have been found in Ni and/or Co
arsenides and sulfarsenides. If we compare the Ni-Cu deposits from the Noril’sk-Talnahk region
(with low arsenic contents) with those from the Vammala Nickel Belt (with significant arsenic
contents) and with the magmatic ores hosted by the Betico-Rifean ultramafic massifs (rich in arsenic),
it become evident that the increasing in arsenic content in the parent sulfide melt (without considering
the origin of such an arsenic enrichment) promotes PGE fractionation towards the arsenic-rich melt.
Nevertheless PGE mineralogy is controlled too by the presence and abundance of other heavier
anions such as Sb, Te, Bi... An example of this can be observed in the Kylmakoski mine where Pd is
mainly concentrated as sudburyite (PdSb) in spite of the abundance of nickel arsenides in the ore
assemblage. Pt distribution is generally controlled by the crystallization of sperrylite (PtAs2) except
in those arsenic-rich mineralizations (like those occurring in the Betico-Rifean ultramafic massifs)
where Pt is probably in solid solution in diarsenides.

Resumen: En los yacimientos magmáticos de sulfuros de Ni-Cu asociados a rocas máficas-


ultramáficas, la concentración de los elementos del grupo del platino (EGP) está, normalmente,
controlada por factores tales como el valor del coeficiente de reparto de tales elementos entre el
magma silicatado y el magma sulfurado inmiscible, y por la relación volumétrica entre el magma
silicatado y el magma sulfurado. Así mismo, durante la cristalización fraccionada del magma sulfurado,
los EGP tienden a fraccionarse de acuerdo con el valor de su coeficiente de reparto entre la solución
30 GERV1LLA, F.

sólida monosulfurada (hiíj ) y el líquido residual rico en Cu. Este valor puede variar con el grado de
saturación en azufre del magma sulfurado y con la temperatura. No obstante, este comportamiento
general tiende a modificarse sí aumenta el contenido en arsénico en el magma sulfurado.
Una aproximación al papel que juega el arsénico como colector de EGP en los yacimientos de Ni-
Cu puede realizarse analizando, por un lado, los resultados experimentales existentes y, por otro, la
mineralogía y el quimismo de diferentes yacimientos con contenidos variables de arsénico. Los
resultados experimentales disponibles indican que, aunque los sulfures (principalmente la pirrotina y
la pentlandita) muestran una importante capacidad para contener EGP en solución sólida a alta
temperatura, dicha capacidad disminuye bruscamente al descender la temperatura. Por el contrario,
los límites de solubilidad de los EGP en los arseniuros de níquel tienden a aumentar al descender la
temperatura, justificando así el hecho de que, en muestras naturales, las mayores concentraciones de
EGP se hayan encontrado en arseniuros y, sobre todo, en sulfoarseniuros de Ni y/o Co. Al comparar
los yacimientos de Ni-Cu de la región de Noril’sk-Talnakh (pobres en arsénico) con los del Cinturón
de Níquel de Vammala (con cantidades significativas de arsénico) y con las mineralizaciones asocia­
das a los macizos ultramáficos Bético-Rifeños (ricas en arsénico), se pone de manifiesto que el
aumento en el contenido de arsénico en el magma (con independencia del mecanismo causante de tal
enriquecimiento) provoca una fraccionación de los EGP hacia la fracción más rica en arsénico. No
obstante, la expresión mineralógica de este enriquecimiento viene igualmente condicionada por la
presencia y abundancia de otros ligandos más pesados (Sb, Te, B¡...), tal y como ocurre en la mina de
Kylmakoski donde, a pesar de la abundancia de As, el Pd se presenta en forma de sudburyita (PdSb).
El caso del Pt merece mención aparte ya que su distribución suele estar controlada por la formación
de sperrylita (PtAs,), salvo en el caso de mineralizaciones extremadamente ricas en arsénico (como
las existentes en los macizos ultramáficos Bético-Rifeños), donde puede concentrarse en solución
sólida, principalmente en los diarseniuros.

Introducción No obstante, sí el fundido silicatado contie­


ne una cantidad significativa de arsénico,
Los yacimientos de Ni-Cu asociados a puede saturarse en As antes que en S, pro­
intrusiones máficas-ultramáficas, junto a los vocando, por ejemplo, la precipitación de
reefs de los complejos estratificados, son fases arseniuradas de EGP (Merkle, 1992)
las principales fuente naturales de elemen­ y, como consecuencia, el empobrecimiento
tos del grupo del platino (EGP): Os, Ir, Ru, relativo de estos metales nobles en el mag­
Rh, Pt y Pd. Se acepta generalmente (aun­ ma silicatado. El magma sulfurado concen­
que existe un cierto grado de controversia) tra también otros elementos afines al S como
que estos depósitos se generan durante la el Sb, Se, Te y Bi. Se considera que los
fraccionación de un magma sulfurado, se­ D|>dSul/Sil, D|,iSul/sil y D|(|)Sul/Sil son mayores que
gregado por inmiscibilidad de un fundido los D„ Sul/Sil, D .Sul/Sil y D„ •Sul/Sil tal como su-
silicatado una vez que éste se satura en azu­ gieren los resultados experimentales de
fre. Durante este proceso, los EGP tienden a Amossé et al. (1990), quienes muestran que,
concentrarse en el magma sulfurado, de mientras la solubilidad del Ir en un fundido
acuerdo con el elevado valor del coeficiente basáltico no se modifica con el aumento de
de reparto de estos elementos entre el mag­ la fugacidad de S, la del Pt se incrementa
ma sulfurado y el silicatado. Este valor del bruscamente por encima de fS2> 10'3 bares.
coeficiente de reparto no es fijo, sino que se Este hecho podría justificar la fuerte pen­
incrementa conforme aumenta el denomina­ diente positiva que presentan los patrones
do factor R, el cual define la razón existente de EGP normalizados a condritas en todos
entre las proporciones de magma silicatado los yacimientos de Ni-Cu.
y magma sulfurado (Campbell et al., 1983). La cristalización fraccionada del magma
El papel del arsénico como colector de elementos del grupo del platino... 31

sulfurado acentúa, aún mas, la fraccionación miento del Ni como el de los EGP. Para
de los EGP ya que el Os, el Ir y el Ru mues­ analizar el papel que juega este anión du­
tran un carácter altamente compatible, con­ rante la fraccionación de magmas sulfurados,
centrándose en la solución sólida en este trabajo se revisan, primero, algunos
monosulfurada (niss), mientras que el Pt y el resultados experimentales (comparados con
Pd son incompatibles y, por tanto, tienden a análisis realizados sobre muestras natura­
concentrarse en el líquido sulfurado residual les) relativos a la solubilidad de los EGP en
rico en Cu (el Cu es también altamente in­ los sulfuros, sulfoarseniuros y arseniuros
compatible). El comportamiento de estos EGP más importantes de los yacimientos de Ni-
es independiente del grado de saturación en Cu para, a continuación, pasar a analizar las
S del magma sulfurado y de la temperatura relaciones entre mineralogía y quimismo en
(Li et al., 1996). Sin embargo, el Rh (al igual tres grupos de yacimientos con diferentes
que el Ni) muestra un carácter incompatible proporciones de As y con grados variables
durante la cristalización fraccionada de de saturación en S en los magmas parentales:
magmas sulfurados subsaturados en S, y au­ 1) los yacimientos de la región de Noril’sk-
menta su D K n '”ss/liq conforme aumenta el con- Talnakh (Rusia) formados a partir de
tenido en S en el magma y/o desciende la magmas sulfurados sobresaturados en S y
temperatura (Li et al., 1996). El resultado muy pobres en As (Czamanske et al., 1992;
de esta fraccionación es la formación de Naldrett et al., 1992, 1998; Distlery Kunilov,
asociaciones minerales compuestas predo­ 1994); 2) los yacimientos del Cinturón de
minantemente por pirrotina y pentlandita (re­ Níquel de Vammala (Finlandia) formados a
sultado de la descomposición de la niss al partir de magmas sulfurados probablemente
descender la temperatura) que concentran saturados en S y con cantidades importantes
Os, Ir, Ru y, a veces Rh, y de otras consti­ de As (Peltonen, 1995a; Gervilla et al.,
tuidas principalmente por sulfuros de Cu 1998), y 3) las mineralizaciones de cromita-
del tipo calcopirita, cubanita, mooihoekila y arseniuros de níquel y de sulfuros de Fe-Ni-
talnakhita (resultado de la cristalización del Cu con grafito asociadas a los macizos
líquido sulfurado residual rico en Cu) que ultramáficos Bético-Rifeños, las cuales se
concentran Rh y, sobre todo, Pt y Pd. El com­ formaron a partir de magmas con porcenta­
portamiento del Sb, Se, Te y Bi es altamente jes similares de S y As (Gervilla y Leblanc,
incompatible (Fleet et al., 1993) concentrán­ 1990; Gervilla et al., 1996).
dose, por tanto, en el líquido sulfurado rico en
Cu. Puesto que la concentración de estos ele­
mentos suele ser extremadamente baja, inter­ Solubilidad de los elementos del grupo
vienen de forma limitada en los procesos de del platino en sulfuros, sulfoarseniuros y
concentración y fraccionación de EGP a altas arseniuros
temperaturas. Sin embargo, su presencia en el
líquido sulfurado residual rico en Cu condi­ La concentración de los EGP en los ya­
ciona la expresión mineralógica del Rh, Pt y cimientos de Ni-Cu tiene lugar, bien en
Pd durante la cristalización de dicho líquido y, forma de minerales discretos (minerales del
en su caso, durante los procesos posteriores de grupo del platino: MGP) o bien en solución
removilización (hidrotermal y/o metamórfica). sólida en los sulfuros, sulfoarseniuros y
El arsénico, además de controlar la arseniuros constituyentes de la asociación
mineralogía de los EGP más incompatibles, mineral. Esta última forma de concentra­
sí puede ser localmente abundante y, en este ción es de gran importancia ya que, en algu­
caso, llega a modificar tanto el comporta­ nos yacimientos predomina sobre la prime­
32 GERVILLA, F.

ra. Así, por ejemplo: en los yacimientos de centajes de Ir han sido analizados en crista­
Noril’sk-Talnakh, como se vera más ade­ les de cobaltita (5.8 % en peso) y gersdorfita
lante, la mayor parte del Os, Ir, Ru y Rh se (0.23 % en peso) del yacimiento de Pechenga
encuentran disueltos en solución sólida en (Distler y Laputina, 1979). Aunque no exis­
pirrotina y pentlandita, e igualmente, la ma­ ten dalos experimentales sobre el comporta­
yor parte del Pd se encuentra en pentlandita miento del Os, se le supone un comporta­
(Distler y Kunilov, 1994); en los yacimien­ miento análogo al del Ir y, de hecho, los
tos de Las Aguilas en Argentina (Gervilla et mayores porcentajes de este elemento han
al., 1997) y en las mineralizaciones asocia­ sido también analizados en las mismas mues­
das a las intrusiones del Monte Generalskaya tras de cobaltita (3.2 % en peso) y gersdorfita
y Lukkulaisvaara en Rusia (Barkov, 1996 y (9.6 % en peso) procedentes de Pechenga
com. pers.) el Rh se encuentra en solución (Distler y Laputina, 1979).
sólida en cobaltita y gersdorfita; en el yaci­ El Ru puede entrar en solución sólida en
miento Babbitt del Complejo de Duluth (Es­ la red de la pirrotina rica en S (hasta 3.6 %
tados Unidos) la mayor parte del Pd se en­ en peso; Tabla 1) en el sistema Ru-Fe-S a
cuentra en solución sólida en maucherita 900°C (Makovicky et al., 1986), aunque tal
(Ripley y Chryssoulis, 1994); y, como caso capacidad de disolución, al igual que en el
más extremo, en las mineralizaciones de caso del Ir, disminuye drásticamente en
cromita y arseniuros de níquel asociadas a pirrotinas pobres en S (hasta 0.1 % en peso)
los macizos ultramáficos Bético-Rifeños, y, sobre todo, al descender la temperatura.
todos los EGP se encuentran disueltos en Makovicky et al. (1986) observan que la
solución sólida en las redes de la niquelina, cantidad de Ru en la pirrotina a 500°C se
maucherita, loellingita y gersdorfita encuentra por debajo de los límites de de­
(Gervilla y Leblanc, 1990; Leblanc et al., tección de la microsonda electrónica. Estos
1990). autores señalan, además, que a 500°C, y en
Los resultados experimentales publica­ condiciones de exceso de Ru, podría existir
dos hasta el momento se han centrado, so­ solución sólida entre los términos ( F e . N i ) ^
bre todo, en las relaciones de fase en siste­ (pentlandita) y (Fe,Ni)sRuSs (en este com­
mas condensados que contienen EGP y los puesto, el Ru ocuparía los huecos octaédricos
sulfuros más abundantes (pirrotina y de la pentlandita, al igual que hace la Ag en
pentlandita), mientras que la información la argentopentlandita). No obstante estos re­
sobre sistemas con arseniuros y sultados sugieren que, sí bien tanto la
sulfoarseniuros es mucho más restringida pirrotina como la pentlandita pueden llegar
(Tabla 1). Estos resultados ponen de mani­ a disolver cantidades importantes de Ru a
fiesto que el Ir presenta una elevada alta temperatura, durante el enfriamiento este
solubilidad en la pirrotina en el sistema Fe- elemento tenderá a concentrarse en otras
Ir-S (Makovicky et al., 1996), aunque dicha fases como, por ejemplo, la laurita (RuS,).
solubilidad está fuertemente controlada por Esto estaría de acuerdo con lo observado en
el contenido en S en la pirrotina. Así, mien­ la naturaleza ya que los máximos conteni­
tras la troilita presenta una nula capacidad dos analizados en pirrotina y pentlandita
de disolución de Ir, en las composiciones son de 25 y 79 ppm, respectivamente (Cabri,
más ricas en S la solubilidad de este ele­ 1992). Trazas de Ru se han encontrado tam­
mento puede llegar hasta 5.8 %at. a 1 100°C bién en calcopirita (hasta 19 ppm; Tabla
y 1 %at. a 800°C. No obstante, a partir de 1)), la cual no disuelve cantidades aprecia­
los datos publicados sobre asociaciones mi­ bles de Ru a 900°C (Makovicky et al., 1986),
nerales en la naturaleza, los mayores por­ y en troilita (hasta 65 ppm), aunque la ma-
El papel del arsénico como colector de elementos del grupo del platino... 33

Tabla 1. Solubilidad máxima de los elementos del grupo del platino en los
principales sulfuros, sulfoarseniuros y arseniuros de los yacimientos de Ni-Cu
O sm io Ir id io R u te n io R o d io P la tin o P a la d io

P ir r o tin a
Exp: T>800°C 3,6%(3) 44% (3) 2,2%(3) 11%(3)
5,8 %at(2)
Exp: T=450-550°C 0%(3) 6,7%(3) 0%(3) 0,5%(3)
Muestras naturales 25ppm(4) 13ppm (4) 2ppm<4') 47ppm(4)
P e n tla n d ita
Exp: T>800°C 0%(3)
Exp: T=450-550°C 12,9%(3) 12,4%(3) 0%(3) 12,5%(3)
Muestras naturales 79ppm(4i 866ppm(4) 1,9%C6) 4,6%(4)
C a lc o p ir ita
Exp: T>800°C 0%(3) 0%(3) 0%(3)
Exp: T=450-550°C 0%í3)
Muestras naturales 19ppm(4) 24ppm(4) 96ppm(8)
G e r s d o r fita
Exp: T>800°C
Exp: T=450-550°C
Muestras naturales 9,6%(l) 0,23%(1) 2,1%(1) 3,7%(1) 0,25%(4) 1,95%(9)
C o b a ltita
Exp: T>800°C
Exp: T=450-550°C
Muestras naturales 3,2%(l) 5,8%(I) 3,3%(1) 31%(5) 1,0%(7) 5,17%(5)
N iq u e lin a
Exp: T>800°C 8,8%(10)
Exp: T=450-550°C 5,3%C10)
Muestras naturales 0,11%(4) 8,0%(U)
M a u c h e r ita
Exp: T>800°C 2,4%(10)
Exp: T=450-550°C 8,6%(10)
Muestras naturales 0,13%(4) 1,84%(9)
* Los espacios en blanco indican que no existen datos publicados; % porcentaje en peso.
** Exp: T>800°C: resultados experimentales a temperaturas superiores a 800°C.
*** Exp: T=450-550°C: resultados experimentales a temperaturas entre 450° y 550°C.
(1) Distler y Laputina (1979);(2) Makovicky et al. (1996);(3) Makovicky et al. (1986);
(4) Cabri (1992);(5) Gervilla et al. (1997);(6) Cabri et al. (1981);(7) Gervilla et al.
(1998);(8) Czamanske et al. (1992);í9) Cabri y Laflamme (1976);(10) Gervilla et al.
(1994);(I1) Watkinson y Ohnenstetter (1992).
34 GERVILLA, F.

yor concentración de mismo se ha analiza­ Las relaciones de fase en el sistema Pt-


do, de nuevo y al igual que en el caso del Os Fe-S a 900°C (Makovicky et al., 1986) mues­
y el Ir, en cristales de cobaltita (3.3 % en tran que pequeñas cantidades de Pt (hasta
peso) y gersdorfita (2.1 % en peso) de 2.2 % en peso) pueden entrar en solución
Pechenga (Distler y Laputina, 1979). Estos sólida en la red de la pirrotina rica en S,
' resultados subrayan la similitud en el com­ disminuyendo tales cantidades conforme la
portamiento cristalquímico de los tres ele­ composición se aproxima al término troilita.
mentos del grupo del platino más compati­ A 500°C, esta capacidad de disolución de Pt
bles y la afinidad de los mismos por los se reduce a cero, incluso en el caso de la
sulfoarseniuros de Ni y Co. pirrotina más rica en S (Tabla 1). Al contra­
La solubilidad del Rh en la pirrotina en rio de los demás EGP estudiados por
el sistema Rh-Fe-S a 900°C es muy elevada Makovicky et al. (1986), el Pt no puede
(hasta 44 % en peso) y, aunque disminuye al entrar en solución sólida en la red de la
descender la temperatura, a 500°C aún es pentlandita, en cantidades detectables por
importante (hasta 6.7 % en peso; Tabla I ); microsonda electrónica. No obstante, en
estos valores descienden bruscamente en muestras naturales, Cabri et al. (1981) des­
asociaciones minerales pobres en azufre, cribe concentraciones de hasta 1.9 % en
especialmente cuando la pirrotina se encuen­ peso de Pt en pentlandita, aunque admite
tra en equilibrio con aleaciones de Fe y Rh que este elevado porcentaje puede deberse
(Makovicky et al., 1986). Al igual que en el al hecho de que no se trate de pentlanditas
caso del Ru, estos autores describen la exis­ normales, sino de variedades ricas en Ru y
tencia de solución sólida completa entre la Rh de tipo argentopentlandita. A parte de
pentlandita sin Rh y el término (Fe,Ni))jRhSs este caso, la máxima concentración de Pt
a 500°C (las pentlanditas más ricas en Rh descrita tanto en pentlandita como en
son estables hasta los 300°C) y la ausencia pirrotina es de 2 ppm. En contraste con esta
de solubilidad apreciable de Rh en la solu­ baja capacidad de los sulfuros más abun­
ción sólida intermedia (iss), precursora de dantes en los yacimientos de Ni-Cu para
la formación de los sulfuras de tipo disolver Pt, la revisión hecha por Cabri
calcopirita. Los datos publicados sobre (1992) pone de manifiesto que los arseniuros
muestras naturales (Cabri, 1992) reflejan esta de Ni y los sulfoarseniuros de Ni y Co son
elevada capacidad de la pentlandita para di­ excelentes portadores de este metal noble.
solver Rh a baja temperatura (hasta 866 ppnt) Así, se han descrito concentraciones de Pt
en comparación con la de otros sulfuros de hasta 0.11 % en peso en la niquelina, 0.13
como la pirrotina (hasta 13 ppm), la troilita % en peso en la maucherita, 0.25% en peso
(<9ppm) o la calcopirita (hasta 24 ppm). Sin en la gersdorfita y 1% en peso en la cobaltita
embargo, los principales minerales portado­ (Tabla 1).
res de Rh son los sulfoarseniuros de Ni y La solubilidad del Pd en la pirrotina
Co. Así, las cobaltitas ricas en Ni del yaci­ (Tabla 1) en el sistema Pd-Fe-S a 900°C
miento de Las Aguilas (Gervilla et al., 1997) (Makovicky et al., 1986) sigue una pauta de
llegan a contener proporciones variables de comportamiento similar a la del resto de los
Rh (hasta un 31 % en peso) indicando que EGP descritos: alcanza su valor máximo
debe de existir una solución sólida completa (11% en peso) en las composiciones más
entre la serie de solución sólida cobaltita- ricas en S descendiendo, a continuación,
gersdorfita de alta temperatura y la hasta llegar a cero en la troilita. El Pd puede
hollingworthita (RhAsS), tal y como sugie­ entrar, también, en solución sólida en la
ren Barkov et al. ( 1996). pirrotina rica en S a 500°C (hasta 0.5% en
El papel del arsénico como colector de elementos del grupo del platino... 35

peso) y en la pentlandita hasta composicio­ estas temperaturas, la rammelsbergita pue­


nes propias del término (Fe,Ni)HPdSs (con de contener hasta 14.3% en peso de Pd, la
12.5 % en peso de Pd) las cuales llegan a ser niquelina hasta 5.3%, la maucherita hasta
estables hasta los 300°C. Estos dados sugie­ 8.6% y la orcelita hasta 12.6%. Estos datos
ren una elevada capacidad de la pentlandita justifican los elevados contenidos de Pd ana­
para contener Pd a baja temperatura, tal corno lizados en los arseniuros de Ni en muestras
se pone de manifiesto en los análisis publi­ naturales y, en conjunto, ponen de manifies­
cados de muestras naturales, los cuales mues­ to la importancia de la niquelina y la
tran que este mineral puede contener hasta maucherita (los arseniuros de Ni más abun­
4,6% en peso de Pd (Cabri, 1992). Otros dantes en los yacimientos de Ni-Cu) como
sulfuros que pueden contener trazas de Pd portadores de EGP.
son la pirrotina (hasta 47 ppm), la
mackinawita producto del reemplazamiento
de pentlandita rica en Pd (hasta 2920 ppm), El yacim iento de N oril’sk-.Talnakh:
la calcopirita (hasta 96 ppm), la cubanita ejemplo de fraccionación de los EGP
(hasta 142 ppm), la talnakhita (hasta 38 ppm) durante la cristalización de líquidos
y, excepcionalmente, la bornita en la que se sulfurados sobresaturados en azufre y
ha analizado 18.9% en peso de Pd (Cabri, pobres en arsénico.
1992). Como muestra la Tabla 1, además de
en estos sulfuros, el Pd puede entrar en so­ Los yacimientos de Ni-Cu del distrito
lución sólida, en proporciones mucho más de Noril’sk-Talnakh se encuentran en Siberia
elevadas, en la niquelina (hasta 8 % en peso; (Rusia) a 87-89° de longitud este y 69-70°
Watkinson y Ohnenstetter, 1992), en la de latitud norte. Estos depósitos minerales
maucherita (hasta 1.84 % en peso; Cabri y se presentan asociados a intrusiones máficas-
Laflamme, 1976), en la gersdorfita (hasta ultramáficas hipoabisales localizadas hacia
1.95% en peso; Cabri y Laflamme, 1976) y la base de potentes coladas de basaltos per­
en la cobaltita (hasta 5.17% en peso; Gervilla tenecientes a la provincia siberiana de ba­
et al., 1997), remarcando la importancia de saltos de plataforma (Siberian flood basalt
estos arseniuros y sulfoarseniuros como por­ province ó SFBP) y hacia el techo de forma­
tadores de EGP. Mas aún, el papel de los ciones sedimentarias de edad paleozoica
arseniuros de Ni como portadores de Pd ha (Naldrett et al., 1992, 1998; Czamanske et
sido comprobado experimentalmente por al., 1992; Distler y Kunilov, 1994). Estos
Gervilla et al. (1994), quienes muestran que mismos autores señalan que la intrusión de
en el sistema condensando Pd-Ni-As a tales cuerpos ígneos tuvo lugar a lo largo de
790°C, todos los arseniuros de níquel pue­ la falla Noril’sk-Kharaelakhsky durante el
den disolver cantidades importantes de Pd. tránsito Pérmico-Triásico. Los diferentes
En estas condiciones, la solubilidad máxi­ yacimientos del distrito de Noril’sk encajan
ma del Pd en la rammelsbergita alcanza el en las intrusiones Noril’sk 1, Noril’sk II, Zub
2.6 % en peso, en la niquelina el 8.8 %, en la y Chernogorka, mientras que los del distrito
maucherita el 2.4 % y en la orcelita el 4.7%. de Talnakh lo hacen en las intrusiones
Sin embargo, y a diferencia del comporta­ Kharaelakhsky y Talnakh. En la actualidad,
miento de los EGP en los sulfuros descritos, la actividad minera más importante se con­
la capacidad de disolución de Pd de los centra en el distrito de Talnakh, en las minas
arseniuros de Ni a 450°C, no solo no dismi­ Tainryr, Komsonrolsky y, principalmente,
nuye, sino que aumenta considerablemente Oktyabr’sky en la que se explota la parte
(salvo en el caso de la niquelina, Tabla 1). A occidental del cuerpo Kharaelakhsky el cual
36 GERVILLA, F.

presenta unas dimensiones de casi 4 km de gabrodoleritas picríticas los sulfuros se pre­


longitud, 20 metros de espesor y más de I sentan como cristales intersticiales de pe­
km de anchura. queño tamaño (0.2 mm) de troilita, cubanita,
calcopirita y pentlandita, y formando agre­
A sociaciones minerales: tipos de gados de pirrotina hexagonal, pentlandita y
mineralización calcopirita, de forma ovoide y de 2 a 3 cm
Las mineralizaciones más importantes de tamaño. Estos agregados ovoides se dis­
encajan en la parte basal de las intrusiones ponen en capas y muestran una disposición
máficas y hacia el techo de las formaciones interna constituida por pirrotina y pentlandita
sedimentarias de edad Devónico/Carbonífero, en la parte inferior y calcopirita en la parte
aunque existen también mineralizaciones ri­ superior, lo cual se ha interpretado como
cas en sulfuros de Cu hacia el techo de las una estructura geopetal que indica muro ha­
intrusiones. Los cuerpos mineralizados están cia abajo. El origen de tal estructura está
compuestos, generalmente, por una zona su­ relacionado con la interpretación de estos
perior de mineralización diseminada en los agregados de sulfuros como gotas de líqui­
primeros cumulados ígneos de las intrusiones, do sulfurado inmiscible atrapado durante el
constituidos por gabro-doleritas picríticas y proceso de enfriamiento de la roca ígnea. Su
taxíticas, la cual puede llegar a tener un espe­ estructura interna se formaría durante la di­
sor de hasta 40-50 m. La mineralización di­ ferenciación por gravedad de cada una de
seminada evoluciona, hacia abajo, a una las gotas de líquido sulfurado; en primer
mineralización de sulfuras masivos en forma lugar se formaría la mss (ahora representada
de diversos cuerpos tabulares y lentes de en­ por la pirrotina y la pentlandita), la cual
tre 1 y 40 metros de espesor, dispuestos para­ tendería a migrar hacia la base de la cavi­
lelamente, y encajados bien en el contacto dad, dejando el líquido residual rico en co­
entre los cuerpos intrusivos ígneos y los se­ bre ( precursor de la calcopirita) en la parte
dimentos encajantes, bien en estos últimos superior. En las gabrodoleritas taxíticas, los
(Naldrettet al., 1992, 1998; Distlery Kunilov, sulfuros se presentan como segregaciones
1994). Las formaciones sedimentarias suelen de 1-3 cm de tamaño y, localmente, en for­
ser ricas en rocas de origen evaporítico (con ma de diseminaciones irregulares, schlieren,
anhidrita), lo cual justifica la sobresaturación lentes y filoncillos de 10 a 15 cm. En estas
del magma parental en S, como consecuencia rocas la asociación mineral está constituida
de procesos de asimilación de las rocas por proporciones variables de pirrotina
encajantes durante la intrusión, tal y como hexagonal y monoclínica, pentlandita y
muestra la composición isotópica del azufre calcopirita, aunque muy localmente, a techo
(834S = 6-16°/00; Ohmoto, 1986) y otras rela­ de la mineralización, pueden presentar aso­
ciones de isótopos radiactivos (Naldrett et ciaciones con troilita y cubanita.
al., 1998). Frecuentemente, la mineralización La mineralización masiva normalmente
masiva está rodeada por una aureola de está zonada, mostrando una zona central más
mineralización diseminada formada por pe­ pobre en S y rica en sulfuros de Cu, rodeada
queños filones de escala centimétrica a por zonas concéntricas en las que disminu­
decimétrica. ye la proporción de tales sulfuros y aumenta
Según Distler y Kunilov (1994), tanto la proporción de pirrotina y el contenido en
las relaciones texturales de los sulfuros con S. En todas las zonas, la asociación mineral
los silicatos como la asociación mineral de contiene pentlandita. Uno de los ejemplos
la mineralización diseminada dependen del mejor estudiados es la zonación que presenta
tipo de roca ígnea encajante. En las el cuerpo Kharaelakhsky en la mina
El papel del arsénico como colector de elementos del grupo del platino... 37

Oktyabr’sky (Czamanske et al., 1992; Distler y Distribución de los elementos del gru­
Kunilov, 1994). Este cuerpo muestra una zona po del platino
central y superior con mineralización de La distribución de los elementos del gru­
mooihoekita1 que evoluciona lateralmente y, po del platino en los yacimientos de Noril’sk-
menos regularmente, hacia abajo a Talnakh depende tanto del tipo de
mineralizaciones de mooihoekita+cubanita, mineralización como de la asociación mine­
cubanita+mooihoekita, calcopirita+cubanita, ral presente (Figura 1). Esta figura muestra
cubanita+troilita+calcopirita, calcopirita+ que la mineralización diseminada es la que
pirrotina, pirrotina+calcopirita y pirrotina. Esta presenta los menores contenidos de EGP
zonación es indicativa de la fraccionación del (en roca total: silicatos + sulfuras), con con­
líquido sulfurado (Barnes et al., 1997) del cual centraciones de Ir variables entre 0.003 y
cristalizarían, primero, las asociaciones resul­ 0.06 ppm, las cuales representan entre 0.1 y
tantes de la descomposición de la mss 1 veces los valores condríticos, y un fuerte
(pirrotina y pentlandita) y, a continuación, enriquecimiento en Rh, Pt y, sobre todo Pd,
las originadas por la cristalización del líqui­ el cual alcanza valores próximos a 100 ve­
do sulfurado residual rico en Cu (iss y ces los condríticos (3-5 ppm; Distler y
calcopirita) y por la descomposición, al des­
cender la temperatura, de la iss (calcopirita,
cubanita, mooihoekita y talnakhita).
La mineralización diseminada filoniana
que rodea a la mineralización masiva mues­
tra una asociación mineral equiparable a la
de la mineralización adyacente. No obstan­
te, Distler y Kunilov (1994) señalan un
incremento en la proporción de sulfuras
pobres en S con la distancia a la
mineralización masiva. Así, los filones ad­
yacentes a la mineralización de pirrotina
presenta una asociación mineral compuesta
por pirrotina+pentlandita+calcopirita que
evoluciona hacia asociaciones más ricas en
calcopirita y, progresivamente hacia asocia­
ciones con calcopirita+millerita+pirita y con
calcopirita+millerita+bornita.

Figura 1. Patrones normalizados a los valores de


las condritas C1 (Naldrett y Duke, 1980) de los
1 El nombre de la mineralización indicacontenidos en elementos del grupo del platino (máxi­
mos y mínimos) en los tipos de mineralizaciones
solo el ó los minerales predominantes orde­
más importantes del distrito de Noril'sk-Talnakh,
nados según su abundancia, sin perjuicio de según Distler y Kunilov (1994). Valores
que puedan existir porcentajes menores de condríticos: Os: 514; Ir: 540; Ru: 690; Rh: 200; Pt:
otros sulfuras de Fe y/o Cu y de la ubicua 1020; Pd: 545. Estos valores están expresados en
presencia de pentlandita ppb=ppm/1000.
38 GERVILLA, F.

Kunilov, 1994). Pese a ser la mineralización Mineralogía de los elementos del grupo
más pobre, los valores descritos son, aproxi­ del platino
madamente, diez veces superiores a los de Si bien la distribución de los EGP está
otros yacimientos típicos de Ni-Cu como es controlada por el valor del coeficiente de
el caso de Sudbury (Naldrett, 1989). Así mis­ reparto entre la mss y el líquido residual,
mo, sí se recalcula el contenido de EGP de durante la fraccionación del magma
esta mineralización con respecto a la masa sulfurado parental, la expresión mineralógica
total de sulfuras para compararlos de una de estos metales nobles, viene determinada
manera más adecuada con la mineralización por su capacidad de entrar en solución sóli­
masiva, se comprueba que los sulfuras dise­ da en las redes de los sulfuras más abundan­
minados son los más ricos en EGP, de acuer­ tes o, en su caso, de formar compuestos más
do con el elevado valor del factor R (relación estables con otros iones tales como el As, el
entre magma silicatado y magma sulfurado; Se, el Sb, el Te, el Bi e, incluso, el Sn.
Campbell et al., 1983) del magma parental. En las mineralización diseminada, todo
Comparando entre distintos tipos de el Os, Ir, Ru y la mayor parte del Rh se
mineralización masiva, la figura 1 muestra encuentran en solución sólida en la pirrotina
que los mayores contenidos de Ir, Ru (con y la pentlandita. El 90-95% del Pt, por el
valores ligeramente superiores a los contrario, se encuentra combinado con el
condríticos) y, sobre todo, Rh (casi 100 ve­ As formando sperrylita (PtAs,), la cual con­
ces los valores condríticos) se presentan en tiene también pequeñas cantidades de Rh.
las mineralizaciones de pirrotina. Esta dis­ El Pd se concentra, mayoritariamente, en
tribución está de acuerdo con la elevada solución sólida en la red de la pentlandita y
afinidad que presentan el Os, el Ir, el Ru y el un pequeño porcentaje (entre un 5 y un 10%)
Rh por la estructura de la mss (precursora de se presenta combinado con el As, el As y el
alta temperatura de la pirrotina) durante la Sb ó el As y el Sn (Distler y Kunilov, 1994).
cristalización fraccionada de un magma En las mineralización masiva de
sulfurado sobresaturado en S (Li et al., pirrotina, la mineralogía de los EGP es aná­
1996). Por el contrario, las concentraciones loga a la descrita en la mineralización dise­
de Pt y Pd son las más bajas de todas las minada aunque, en este caso, pequeñas can­
mineralizaciones masivas, ya que, como de­ tidades de Rh pueden presentarse en forma
mostraron Li et al. (1996), estos elementos de hollingworthita. Así mismo, parte del Pd
poseen un carácter altamente incompatible se encuentra en forma de fases minerales en
durante la cristalización fraccionada descri­ combinación con Ni, As, Sb y/o Sn.
ta y, en consecuencia, tienden a concentrar­ En las mineralizaciones masivas ricas
se en el líquido sulfurado residual rico en en sulfuras de Cu (calcopirita, cubanita,
Cu. La fraccionación de este líquido da lu­ talnakhita y mooihoekita), mientras que el
gar a la formación de mineralizaciones pro­ Os, Ir, Ru y Rh se encuentran, igualmente,
gresivamente mas ricas en Cu, Pt y Pd. Así, en solución sólida en la red de la pirrotina y
mientras que las mineralizaciones de la pentlandita, los mayores porcentajes de
cubanita contienen entre 3.4 y 4.9 ppm de Pt Pt y Pd se atribuyen a la presencia de fases
y 19 y 23 ppm de Pd, la ricas en talnakhita minerales concretas. No obstante, se han
y, sobre todo, mooihoekita contienen 10-25 analizado cantidades en traza de estos ele­
ppm de Pt y 40-100 ppm de Pd (Distler y mentos en la mayor parte de los sulfuras
Kunilov, 1994), lo cual representa concen­ constituyentes de la asociación mineral
traciones entre 100 y 1000 veces los valores (Czamanske et al., 1992). Según Distler y
condríticos (Figura 1). Kunilov (1994), la mineralogía del Pt en las
El papel del arsénico como colector de elementos del grupo del platino... 39

mineralizaciones ricas en sulfuras de Cu peridotítica la cual muestra, localmente (ha­


(comparativamente más pobres en S) está cia el centro y la base del cuerpo), una típica
representada por compuestos sin S tales textura nodular, indicativa de un proceso de
como: tetraferroplatino (PtFe), sperrylita cristalización rápido en condiciones diná­
(PtAs,), rustenburgita (Pt Sn), maslovita micas (Papunen, 1980). Alrededor de esta
(PtBiTe), moncheita (PtTe,), nigliita (PtSn) zona se disponen metapiroxenitas fuertemen­
... (Figura 2). Del mismo modo, el Pd se te recristalizadas durante diferentes fases de
encuentra mayoritariamente combinado, en­ metamorfismo más reciente. Los distintos
tre otros minerales, con As en la cuerpos máficos-ultramáficos del Cinturón
arsenopaladinita (Pd,As) y mayakita de Níquel de Vammala están cortados por
(PdNiAs), con Sn en la atokila (Pd^Sn) y un conjunto de diques leucocráticos. Cuan­
paolovita Pd.Sn, con Te en la kotulskita do estos diques cortan las Otologías
(PdTe), merenskyita (PdTe,) y michenerita peridotíticas muestran unos halos de altera­
(PdBiTe), con Bi en la sobolevskita (PdBi) ción de entre 1 y 20 cm de espesor (Marshall
y froodita (PdBi2), con Sb en la sudburyita y Mancini, 1994). Estos autores, junto con
(PdSb)... (Figura"2). Peltonen (1995 b), interpretan tales diques
como el resultado de la intrusión de fundi­
dos graníticos derivados de las migmatitas
encajantes.
Los yacimientos del cinturón de níquel de
Vammala: ejemplo de fraccionación de Asociaciones minerales: tipos de
los EGP a partir de magmas sulfurados mineralización
saturados de azufre y ricos en arsénico. En Vammala, la mineralización se res­
tringe, casi exclusivamente, a la capa
Los yacimientos de Ni-Cu del Cinturón peridotítica inferior, donde muestra una aso­
de Níquel de Vammala se sitúan al suroeste ciación mineral simple constituida por
de Finlandia y encajan en cuerpos máficos- pirrotina, pentlandita y calcopirita, con me­
ultramáficos diferenciados con morfología nores cantidades de cubanita, mackinawita y
lenticular, de edad proterozoica (1900-1850 valleriita (Hákli et al., 1979). Así mismo, en
Ma; Huhma, 1986). Estos cuerpos aparecen zonas marginales del deposito aparece una
dispersos en terrenos migmatíticos muy de­ asociación diferente constituida por
formados, los cuales contienen, también, arseniuros de Ni y sulfuras de Cu (Gervilla et
abundantes gabros, anfibolitas y granitos al., 1998). Los arseniuros de Ni forman agre­
(Nironen, 1989; Papunen, 1980; Peltonen, gados compuestos por niquelina rodeada por
1995a y b). Dos de los depósitos de Ni-Cu maucherita con una intensa fracturación ra­
más importantes de la región son los de dial y, en los bordes muestran, localmente,
Vammala y Kylmákoski. En el primero, la cristales subidiomórficos de gersdorfita rica
mineralización encaja en un cuerpo máfico- en Co. Los sulfuras de Cu ocupan las posi­
ultramáfico estructurado en tres capas prin­ ciones intersticiales entre los agregados de
cipales: una capa peridotítica (localmente arseniuros de Ni y presentan una textura de
dunítica) basal, una capa hornblendítica y exsolución compleja constituida por
una capa peridotítica superior (Hakli et al., intercrecimientos laminares de calcopirita y
1979). En Kylmákoski, las rocas ígneas cubanita, la cual muestra, a su vez,
encajantes de la mineralización presentan exsoluciones en forma de huso de millerita
una estructura zonada constituida por una que intersectan según ángulos < 60° y > 120°.
zona basal y central de composición La mineralización de sulfuras descrita pue-
40 GERVILLA, F.
El papel del arsénieo como colector de elementos del grupo del platino... 41

de estar localmente removilizada en filones y grafito, la cual muestra una textura com­
de espesor centimétrico debido a la intru­ pleja en la que los arseniuros reemplazan a
sión de los diques leucocráticos (Peltonen, los sulfuros; 3) una asociación de arseniuros
1995b). (tipo As) presente en los hastiales de la
En Kylmakoski, la mineralización se mineralización filoniana y compuesta por
asocia, principalmente, a las peridotitas niquelina masiva con parches irregulares de
nodulares básales y, hacia la base de la in­ maucherita y una diseminación de cristales
trusión, forma capas centimétricas de idiomórficos y zonados de cobaltita, y de
sulfuros masivos que evolucionan progresi­ inclusiones subredondeadas de calcopirita y
vamente hacia arriba a una mineralización cubanita, a veces con galena y/o altaita.
diseminada en donde la pirrotina, la Tanto en Vammala como en
pentlandita y la calcopirita ocupan posicio­ Kylmakoski, la mineralización primaria se
nes intercumulus entre los nodulos (cumulus) formó mediante la cristalización fracciona­
de olivino (Papunen, 1980). En este yaci­ da de un líquido sulfurado inmiscible segre­
miento no se conserva la mineralización de gado durante la fraccionación del magma
arseniuros de Ni primaria ya que se encuen­ basáltico pantental, dando lugar a una
tra completamente removilizada. En este caso mineralización mayoritaria rica en pirrotina
las intrusiones de diques leucocráticos corta­ y pentlandita, con calcopirita (Hákli et al.,
ron las zonas marginales del depósito ricas 1979; Papunen, 1980; Peltonen, 1995b), y a
en arseniuros de níquel provocando una una mineralización de arseniuros de Ni y
removilización generalizada que originó una sulfuros de Cu formada a partir de la crista­
mineralización filoniana en la que se pueden lización, en las zonas marginales de los de­
identificar tres tipos de asociaciones minera­ pósitos, de líquidos residuales generados tras
les (Gervilla et al., 1998): 1) una asociación la formación de la mineralización de
de sulfuros (tipo S) constituidas por pirrotina, pirrotina-pentlandita-calcopirita. La satura­
pentlandita y calcopirita, la cual contiene ción en S y el enriquecimiento en As en el
exsoluciones en forma de estrella de esfalerita, magma estuvo provocada por la asimilación
numerosas inclusiones de argentopentlandita de rocas metasedimentarias durante la in­
y, más frecuentemente, de agregados com­ trusión de los cuerpos máficos-ultramáficos
puestos por finos intercrecimientos de (Peltonen, 1995 a y b; Gervilla et al., 1998).
pentlandita y argentopentlandita; 2) una aso­ La intrusión de diques leucocráticos en
ciación de sulfuros y arseniuros (tipo S/As) Kylmakoski, además de removilizar las aso­
compuesta, principalmente, por niquelina, ciaciones minerales ricas en arseniuros de
gersdorfita, pirrotina, pentlandita, calcopirita níquel, aportó cantidades adicionales de As

Figura 2.- Imágenes de electrones retrodispersados mostrando asociaciones de minerales de elemen­


tos del grupo del platino presentes en las mineralizaciones ricas en sulfuros de Cu del yacimiento
Oktyabr’sky del distrito de Talnahk. A.- Cristal esqueletal de sperrilita (Sp) asociado a un estariuro de
paladio (PdSn, sin determinar) y galena (Gn), con froodita (Fr) y aleaciones de Au y Ag (AuAg, con
proporciones variables de Au y Ag) rellenando los huecos del cristal esqueletal de sperrilita. B y C.-
Asociaciones minerales con froodita, altaita (Alt), aleaciones de Au y Ag, y un estannuro de paladio
(PdSn, sin determinar) que contiene exsoluciones laminares de una fase rica en Pt. D.- Cristales de
PdSn, probablemente de tipo atokita. E.- Agregado de aleación de Au y Ag con proporciones muy
variables de ambos elementos; está asociado a froodita y galena. F.- Cristal de froodita incluido en
aleación de Au-Ag.
42 GERVILLA, F.

a la mineralización filoniana (Gervilla et distribución de este elementos está fuerte­


al., 1998). mente controlada por la presencia de
sperrilita, la cual suele concentrarse en áreas
Distribución de los elementos del grupo muy concretas. Los contenidos en Os, Ir, Ru
del platino y Rh son comparables en ambos tipos de
La escased de elementos del grupo del mineralizaciones.
platino en las ntineralizaciones de Ni-Cu Si observamos los contenidos de EGP
del Cinturón de Níquel de Vammala ha sido de las asociaciones tipo S/As y As de las
uno de los rasgos más llamativos de este mineralizaciones filonianas de Kylmakoski,
conjunto de yacimientos (Papunen, 1989). se pone de manifiesto que: 1) las asociacio­
Tal y como muestra la figura 3, los conteni­ nes tipo As son las que muestran los mayores
dos de EGP de la mineralización de pirrotina- contenidos en Pt; 2) conforme aumenta el
pentlandita-calcopirita del yacimiento de contenido de As en las asociaciones tipo S/
Vammala ocupan un campo que va desde As y As, aumenta el contenido en Pt y Pd
valores netamente inferiores a 0.01 veces (Gervilla et al., 1998). Tal y como muestran
los condríticos, equivalentes a los que pre­ estos autores, la correlación positiva entre el
sentan las rocas mantélicas fértiles (Pattou contenido en As de la mineralización y los
et al., 1996; Gueddari et al., 1996; Garuti et
al., 1997), hasta valores próximos a 0.1 ve­
ces los condríticos. Las concentraciones de
Pt y Pd de estos depósitos, son 100 veces
inferiores a las que presentan otros yaci­
mientos típicos de Ni-Cu, como Sudbury
(Naldrett, 1989), y 1000 veces inferiores a
las de las mineralizaciones diseminadas del
distrito de Noril’sk-Talnakh (Distler y
Kunilov, 1994). Según Peltonen (1995b), la
explicación a esta anómala concentración de
EGP residiría, en el hecho de que, previa­
mente a la formación de las mineralizaciones
principales, del magma silicatado se segregó
una pequeña fracción de magma sulfurado
(con un elevado valor del factor R) la cual
concentró la mayor parte de los EGP, dejan­
do el magma silicatado residual (magma
parental de las mineralizaciones explotadas
en el distrito) fuertemente empobrecido en
tales metales nobles.
En esta hipótesis no se tiene en cuenta
la existencia de las mineralizaciones de
arseniuros y sulfuras de Cu, las cuales mues­ Figura 3. Patrones normalizados a los valores de
tran concentraciones de Pd 1000 veces su­ las condritas Cl (Naldrett y Duke, 1980) de los
contenidos en elementos del grupo del platino
periores a las de las mineralizaciones de
(máximos y mínimos) en los diferentes tipos de
pirrotina-pentlandita-calcopirita (Fig. 3). La mineralizaciones de las minas de Vammala y
baja concentración de Pt puede ser debida a Kylmakoski. Valores tomados de Papunen (1989)
la escasez de muestras estudiadas, ya que la y Gervilla et al (1998).
El papel del arsénico como colector de elementos del grupo del platino... 43

contenidos en Pd y, en menor medida, en Pt, esperar que los minerales con Pt descritos
es un rasgo característico de los yacimientos procediesen de la mineralización primaria.
de Vammala y Kylmakoski. En consecuen­ La mineralogía del Pd, por el contrario,
cia, no es necesario recurrir a la hipótesis sí se ha identificado tanto en Vammala como
propuesta por Peltonen (1995b) para com­ en Kylmakoski. En Vammala se presenta en
prender el empobrecimiento en EGP de los forma de abundantes inclusiones de
yacimientos de Ni-Cu del Cinturón de Ní­ sudburyita (PdSb), de pequeño tamaño (< 2
quel de Vammala, sino que puede explicarse p), en niquelina y maucherita, así como en
considerando la presencia de cantidades sig­ cantidades en traza en estos arseniuros de
nificativas de As en el magma sulfurado Ni: entre 28 y 63 ppm en la niquelina y entre
parental (Gervilla et al., 1998). Mediante esta 67 y 84 ppm en la maucherita. En
nueva hipótesis, la fraccionación de este mag­ Kylmakoski, igualmente, la sudburyita es el
ma dio lugar a una mineralización mayorita- principal mineral de Pd. En este caso se
ria de pirrotina-pentlandita-calcopirita que presenta en forma de cristales de 1-20 p
concentró la mayor parte del Os, Ir, Ru y Rh, localizados en los contactos entre los
y a una mineralización residual de arseniuros sulfuras y los arseniuros, o bien incluidos
de Ni y sulfuras de Cu que concentró la en estos últimos (Figura 4). Pequeños por­
mayor parte del Pt y Pd, de acuerdo con el centajes de Pd se encuentran también en
carácter altamente incompatible de estos solución sólida en la niquelina (entre 20 y
metales y con su fuerte afinidad por los 30 ppm) de las asociaciones tipo S/As y en
líquidos arseniurados. la maucherita (entre 76 y 120 ppm) de las
asociaciones tipo As.
Mineralogía de los elementos del grupo
del platino
Aunque no hay datos analíticos debido Mineralizaciones asociadas a los macizos
a los bajos contenidos de Os, Ir, Ru y Rh en ultraniaficos Betico-Rifeños: ejemplo de
todos los tipos de mineralizaciones estudia­ fraccionación de los EGP a partir de
dos, el comportamiento geoquímico de es­ magmas con porcentajes sim ilares de
tos elementos sugiere que deben de encon­ azufre y arsénico.
trarse en solución sólida en las redes de la
pirrotina y/o pentlandita. Los macizos ultramáficos Bético-
El Pt se encuentra formando cristales de Rifeños son un conjunto de cuerpos
sperrilita (la cual suele contener también tra­ peridotíticos distribuidos en la zona más oc­
zas de Rh) y, en cantidades menores, en la cidental de las Cordilleras Béticas, en el sur
cobaltita niquelífera (entre 122 ppm y 0.99 de España (macizos de Ronda, Ojén y
% en peso) y en la pilsenila (Bi4Te, con 0.52 Carratraca) y en el Rif, en el norte de M a­
% en peso de Pt) (Gervilla et al., 1998). Estos rruecos (macizo de Beni Bousera). Estos
minerales se concentran, principalmente, en macizos representan porciones del manto
las asociaciones tipo As de las mineralizaciones litosférico emplazados en la corteza conti­
filonianas de Kylmakoski. Como se ha señala­ nental durante la orogenia alpina. Muestran
do anteriormente, Gervilla et al. (1998) no una estructura zonada, interpretada en tér­
citan concentraciones de Pt en las fases cons­ minos de facies minerales por Obata (1980)
tituyentes de las mineralizaciones de (en el macizo de Ronda) y Targuisti (1994)
Vammala aunque, dado el carácter en el macizo de Ojén (y cartografiada en
removilizado de las mineralizaciones estudia­ Ojén y Carratraca por Gervilla, 1990), y
das por estos autores en Kylmakoski, cabría como el resultado de una evolución
44 GERVILLA, F.

Figura 4. Imágenes de electrones retrodispersados mostrando las relaciones texturales de la sudburyita


(Sb) con respecto a los sulfuras y arseniuros más abundantes (pirrotina (Po), la pentlandita (Pn), la
niquelita (Nc) y la gersdorfita (Gd)) de las mineralizaciones tipo S/As (Figuras A, B, C y D) y As
(Figura E). En la figura D, la sudburyita está intercrecida con breithauptita (Bt). La figura F muestra
la presencia, frecuente, de altaita (alt) rellenando fracturas en niquelina.
El papel del arsénico como colector de elementos del grupo del platino... 45

tectonometamórfica y magmàtica por Van tectonitas con espinela y se generaron a par­


der Wal y Vissers (1993), y Van der Wal y tir de pequeñas fracciones de líquido resi­
Bodinier (1996). Aunque esta última dual enriquecido en S, As y otros elementos
zonación se ha descrito en el macizo de volátiles que migraron más allá del frente
Ronda, es correlacionadle con la de Obata de recristalización. La separación posterior
(1980) y por tanto puede extrapolarse al por inmiscibilidad de los líquidos sulfurados
resto de los macizos. Según Van der Wal y y arseniurados dio lugar a los dos tipos de
Bodinier (1996), la zona superior de los mineralizaciones descritos (Gervilla et al.,
macizos está constituida por tectonitas con 1996).
espinela que representa los restos de un Las mineralizaciones tipo Cr-Ni se pre­
protolito litosferico antiguo de edad sentan en forma de filones de hasta 100 me­
proterozoica (1300 Ma, según Reisber y tros de longitud y espesor decimétrico, y
Lorand, 1995), compuesto por milonitas con muestran una asociación mineral compuesta,
granate, y lherzolitas y harzburgitas con es­ principalmente por cromita con niquelina
pinela deformadas. A este dominio se le intersticial (Figura 5A, B y C), con menores
superpone (tanto en el espacio como en el cantidades de loellingita niquelífera
tiempo) otro de peridotitas granulares gene­ [(Fe,Ni,Co)AsJ y trazas de pirrotina y
radas por recristalización (asociada a reac­ calcopirita. Localmente, la niquelina y, espe­
ciones magma/peridotita) de las peridotitas cialmente, la loellingita niquelífera se en­
preexistentes. Al contacto entre ambos do­ cuentran reemplazadas por gersdorfita rica
minios se denomina frente de recristalización en Fe y Co (Gervilla y Rpnsbo, 1992). Así
y constituye un frente de percolación mismo, en el distrito de Los Jarales, en el
magmàtica (Van der Wal y Bodinier, 1996; macizo de Carratraca, la removilización
Garrido y Bodinier, 1999). El desarrollo de tectónica de la mineralización, condujo a la
las peridotitas granulares oblitera todas las devolatilización parcial del As y a la forma­
estructuras previas de las tectonitas con es­ ción de cantidades importantes de maucherita
pinela. La deformación tectónica y la crista­ (Gervilla et al., 1990). Un rasgo importante
lización de plagioclasa en las litologías de estas asociaciones minerales es la presen­
lherzolíticas, asociadas al emplazamiento cia de granos de oro, bien en estado nativo
cortical de las peridotitas, se sobreimponen puro, bien aleado con Cu y/o Ag (Figura 5 D).
al dominio de peridotitas granulares, dando Estas menas están asociadas a cumulados de
lugar al dominio de tectonitas con ortopiroxeno (raramente con clinopiroxeno)
plagioclasa. y/o cordierita. Normalmente, los filones sue­
len presentar una estructura bandeada en la
A sociaciones minerales: tipos de que alternan capas de menas con capas de
mineralización silicatos.
Estos macizos se caracterizan, desde Las mineralizaciones tipo S-G muestran
un punto de vista metalogénico, por presen­ una morfología irregular en forma de cuer­
tar un conjunto variado de mineralizaciones pos lenticulares asociados a zonas de falla.
(Gervilla y Leblanc, 1990) entre las que se Están compuestas por pirrotina, pentlandita,
pueden diferenciar dos grandes grupos: calcopirita, cubanita y grafito, con menores
mineralizaciones de cromita-arseniuros de cantidades de cromita, niquelina, maucherita
Ni (tipo Cr-Ni) y mineralizaciones de y cobaltita, y con flogopita y plagioclasa
sulfuras de Fe-Ni-Cu con grafito (tipo S-G). como minerales de la ganga. Frecuentemen­
Ambos tipos de mineralizaciones encajan, te, las mineralizaciones tipo S-G están fuer­
casi exclusivamente en el dominio de temente alteradas mostrando una asociación
46 GERVILLA, F.

Figura 5. A, B, C y D.- Microfotografías de luz reflejada mostrando la asociación mineral caracterís­


tica y la textura de las mineralizaciones de cromita (gris) y niquelita (blanco), y la posición textural
del oro (Au, figura D). La longitud de las barras de escala representan 0,4 mm (figuras A y B), 0,2 mm
(figura C) y 0,3 mm (figura D). E y F.- imágenes de electrones retrodispersados de un grano de
melonita (Me) conteniendo un grano de froodita (Fr), de las mineralizaciones tipo S-G. La figura E
muestra, además, el perfil de variación del contenido en Ni, y la figura F muestra el perfil de variación
del contenido en Pd.
El papel del arsénico como colector de elementos del grupo del platino... 47

mineral constituida por agregados de grafi­ (muestras transicionales entre los tipos Cr-
to en forma de madeja y granos de cromita Ni y S-G), las cuales contienen elevadas
corroídos. Los sulfuras se suelen encontrar proporciones de EGP. Este hecho pone de
casi completamente lixiviados, quedando manifiesto que existe una excelente correla­
exclusivamente restos en forma de óxidos e ción entre el contenido total de EGP en las
hidróxidos de Fe (Gcrvilla y Leblanc, 1990). mineralizaciones y el contenido en As
Ambos tipos de mineralizaciones pue­ (Gervilla et al., 1996).
den presentarse espacialmente asociadas y La figura 6 muestra, además, que los
se observan indicios con características patrones normalizados a condrilas de las
mineralógicas y químicas transicionales en­ mineralizaciones tipo Cr-Ni son aproxima­
tre las mismas. En estas muestras, Gervilla damente planos, en contraste con la típica
et al. (1996) han identificado agregados glo­ pendiente positiva que muestran los de los
bulares de arseniuros de níquel compuestos yacimientos de Ni-Cu. Esta morfología se
por un núcleo de niquelina rodeado por
maucherita con fracturación radial y
westerveldita, o bien solo por maucherita
con una corona de cristales subidiomórficos
de cobaltita-gersdorfita. Estos agregados se
han interpretado como gotas de líquido
arseniurado inmiscible segregadas del líqui­
do sulfurado (Gervilla et al., 1996).

Distribución de los elementos del grupo


del platino
Los elementos del grupo del platino en
las mineralizaciones de cromita y arseniuros
de Ni muestran patrones normalizados a
condritas aproximadamente planos, oscilan­
do entre 1 y 0.1 veces los valores condríticos
(Figura 6). Este campo composicional se
solapa ligeramente, en su parte inferior, con
el campo composicional de las
mineralizaciones de sulfuras con grafito, el
cual se extiende hasta valores 0 .0 1 veces los
valores condríticos (Leblanc et al., 1990).
Aunque las mineralizaciones tipo Cr-Ni son
del orden de 10 veces más ricas en EGP que
las del tipo S-G, la razón del solapamiento Figura 6. Patrones normalizados a los valores de
viene condicionada por el hecho de que, por las condritas C1 (Naldrett y Duke, 1980) de los
un lado, dentro del campo de las contenidos en elementos del grupo del platino
mineralizaciones tipo Cr-Ni se han conside­ (máximos y mínimos) en las mineralizaciones de
rado muestras con menos de un 10% en volu­ Cr-Ni y S-G asociadas a los macizos ultramáficos
Bético-Rifeños. Se han representado también los
men de arseniuros de Ni (las mas pobres en
patrones de dos muestras en las que se han anali­
EGP) y, por otro, se han incluido en el campo zado, por separado, la fracción de la mineralización
composicional de las mineralizaciones tipo rica en cromita (cuadrados) y la fracción rica en
S-G muestras ricas en arseniuros de Ni arseniuros de níquel (círculos).
48 GERVILLA, F.

debe a que tales patrones son el resultado de la maucherita y, en menor medida en la


la suma de los patrones normalizados a gersdorfita, mientras que el Pt tiende a ha­
condritas de la fracción de la mineralización cerlo en las redes de la loellingita niquelífera
rica en arseniuros de Ni, los cuales mues­ y la gersdorfita. En muestras alteradas, sin
tran una pendiente positiva desde el Os al embargo, la lixiviación de los arseniuros de
Pd, y los de la fracción rica en cromita, la Ni provoca la liberación de los EGP y la
cual está enriquecida en Os e Ir y empobre­ precipitación de MGP específicos, como la
cida en Ru, Rh, Pt y Pd (Leblanc et al., irarsita (IrAsS) y la sperrylita (Gervilla y
1990). Aunque la morfología plana podría Leblanc, 1990), ya que la capacidad de mo­
indicar que casi no existe fraccionación en­ vilización de los EGP en soluciones
tre los EGP más incompatibles y los más hidrotermales se anula con la presencia de
compatibles, los patrones normalizados a aniones pesados como el As, el Te, el Bi...
condritas de la cromita y de los arseniuros (Mountain y Wood, 1988).
de Ni, muestran que el Os y el Ir tienden a Las mineralizaciones tipo S-G son,
concentrarse en las inclusiones de arseniuros igualmente, muy pobres en MGP. En estas
que existen en la cromita, probablemente mineralizaciones, Leblanc et al. (1990) des­
cristalizadas a más alta temperatura, mien­ criben la presencia de telururos y
tras que el Ru, Rh, Pt y Pd lo hacen en el bismutotelururos, todos ellos pobres en EGP.
líquido arseniurado coexistente. Solo algunos de los bismutotelururos anali­
Estos resultados ponen de manifiesto zados contienen cantidades apreciables de
que, en ambientes magmáticos ricos en As, Pd, en proporciones que corresponderían a
no solo los EGP más incompatibles, sino las de michenerita (PdBiTe). Así mismo,
también el Os, el Ir y el Ru tienden a algunas muestras de Beni Bousera contie­
fraccionarse hacia los líquidos arseniurados, nen melonita (NiTe,) con pequeños porcen­
dejando los líquidos sulfurados empobreci­ tajes de Pd y cristales de froodita (PdB iJ de
dos en metales nobles. tamaño inferior a 5 mieras (Figura 5E y F).

Mineralogía de los elementos del grupo


del platino Consideraciones finales
La mineralogía de los EGP en las
mineralizaciones asociadas a los macizos Los ejemplos expuestos anteriormente,
ultramáficos Bético-Rifeños es muy simple. ponen de manifiesto claramente el impor­
En las mineralizaciones tipo Cr-Ni sin alte­ tante papel que puede jugar el As en los
rar no se han encontrado minerales de ele­ procesos de concentración y fraccionación
mentos del grupo del platino por lo que se de los EGP durante la formación de yaci­
considera que todos los EGP se encuentran mientos magmáticos de Ni-Cu. En yacimien­
en solución sólida en las redes de los distin­ tos pobres en As en los que el magma
tos arseniuros de Ni que constituyen la aso­ sulfurado se encuentra saturado o
ciación mineral. Solo se ha encontrado un sobresaturado en S, la fraccionación de los
pequeño cristal de sperrylita (de 2 |_t) aso­ EGP está controlada por el valor del coefi­
ciado a niquelina y pirrotina en una inclu­ ciente de reparto de estos elementos entre la
sión en ortopiroxeno (Leblanc et al., 1990). mss y el líquido sulfurado residual rico en
Análisis preliminares de Pt y Pd en estos Cu (L¡ et al., 1996). En estas condiciones el
arseniuros de Ni han confirmado la hipóte­ Os, el Ir, el Ru y el Rh tienden a concentrar­
sis anterior ya que muestran que el Pd tien­ se en la mss, mientras que el Pt y el Pd lo
de a concentrarse en las redes de la niquelina, hacen en el líquido residual. Durante la des­
El papel del arsénico como colector de elementos del grupo del platino... 49

composición de la mss, el Os, Ir, Ru y Rh Cuando la proporción de As es muy im­


tienden a permanecer en solución sólida en portante y, especialmente, sí el magma
las redes de la pirrotina y la pentlandita. Así sulfurado está infrasaturado en S, se puede
mismo, pequeños porcentajes de Pd pueden segregar por inmiscibilidad un líquido
entrar en las posiciones octaédricas de la arseniurado hacia el cual se fraccionan los
red de la pentlandita. Por el contrario, el EGP, incluidos los más compatibles (Os, Ir
comportamiento del Pt está controlado por y Ru), dejando el líquido sulfurado coexis­
la formación de sperrylita (se puede formar tente empobrecido en tales elementos
a partir de 1400°C) y, por tanto depende del (Gervilla et al., 1996). En este caso, la expre­
contenido en As del magma parental. Tras sión mineralógica de los EGP viene condi­
la cristalización del líquido sulfurado resi­ cionada por la abundancia de tales elementos
dual rico en Cu (líquido infrasaturado en S), y por la capacidad de los arseniuros formados
el Pt y el Pd tienden a formar aleaciones para disolver tales metales nobles. Para con­
(especialmente el Pt) y otros MGP en com­ centraciones relativamente bajas (condríticas),
binación con aniones pesados tales como el todos los EGP se encuentran en solución sóli­
As, Sb, Sn, Te, Bi... da en la red de los arseniuros mientras que,
El aumento en el contenido de As en el para mayores concentraciones (no se conoce
magma (con independencia del mecanismo ningún ejemplo) cabría esperar la presencia
causante de tal enriquecimiento) provoca una de MGP discretos, especialmente sperrylita
fraccionación de los EGP hacia la fracción y arseniuros y sulfoarseniuros refractarios de
más rica en As, tanto más, cuanto mayor sea Os, Ir y/o Ru.
la proporción de este anión. Cuando la pro­
porción de As no es muy importante, el As
se comporta como un elemento incompati­ Agradecimientos
ble durante la fraccionación del magma
sulfurado (Fleet et a!., 1993), al igual que el La idea de realizar esta revisión estuvo
Cu. Las elevadas concentraciones de Pd en condicionada por la invitación que recibí
las mineralizaciones arseniuradas de del Departamento de Mineralogía y
Vammala sugieren que la abundancia de As Petrología de la Universidad del País Vas­
en el líquido sulfurado residual acentúa aún co, como responsable de la organización
más el carácter incompatible de este ele­ de la XVIII Reunión de la Sociedad Espa­
mento y, probablemente, el del Pt. Esto pro­ ñola de Mineralogía, para dar una confe­
voca un drástico empobrecimiento en Pt y rencia en dicha Reunión. Durante tal even­
Pd en los primeros diferenciados, tal y como to, la sugerencia de Purificación Fenoll de
se observa en las mineralizaciones de Ni-Cu plasmar por escrito las ideas presentadas
del Cinturón de Níquel de Vammala. No me condujo a realizar este articulo. Ellos
obstante, la expresión mineralógica de este son, pues, los responsables de esta idea y a
enriquecimiento en Pt y Pd viene condicio­ ellos, por tanto, agradezco la confianza de­
nada por la presencia y abundancia de otros positada en mi.
ligandos mas pesados, tal y como ocurre en Los datos recopilados en este trabajo
la mina de Kylmiikoski donde, a pesar de la forman parte de los resultados obtenidos en
abundancia de As, el Pd se presenta en for­ los proyectos de investigación AMB95-0512
ma de sudburyita. En estas condiciones, de y PB97-1211, financiados por la DGICYT y
nuevo, el Pt merece mención aparte ya que DGES, respectivamente. Así mismo, este
su distribución está controlada, de nuevo, trabajo es una contribución al Proyecto In­
por la formación de sperrylita. ternacional de Correlación Geológica n° 427.
50 GERVILLA, F.

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Estudio isotópico y de inclusiones fluidas en depósitos de


calcita y dolom ita del sector oeste del A n ticlin al de
Bilbao y su relación con las mineralizaciones de Fe-Zn-Pb

Santiago SIMON Àngels CANALS l2); Fidel GRANDIA (l) y Esteve CARDELLACH 111

(1) Departament de Geologia. Facultat de Ciències. Universität Autònoma de Barcelona.


08193 Bellaterra.
(2) Departament de Cristal.lografia, Mineralogia i Dipòsits Minerals. Facultat de Geologia.
Universität de Barcelona. C/ Marti i Franqués s/n. 08228 Barcelona.

Abstract: The Perico calcite mine and the Ranero dolomite deposit are situated in the western
sector of the Basque-Cantabrian Cretaceous basin. Fluid inclusions from the Perico calcite mine show
the presence of two fluids: a low salinity (7.8 wt % NaCl eq) and high temperature (mean of 190°C)
fluid and a higher salinity ( 16 wt % NaCl eq) lower temperature (mean of 140° C) Huid, similar to that
found in the Ranero dolomite deposit. C and O isotopes from carbonates has allowed to estimate the
isotopic composition of the hydrothermal fluids: S‘’C = 0%c and 8lsO = -1 %c in Ranero, pointing to a
meteoric origin, and 8nC = -6%c and 8lsO between 4 y 8%o in Perico suggesting a different source.
Negative correlation between 8 lsO and the 87Sr/S6Sr ratio, supports the hypothesis of a fluid mixing in
the Perico mine. Isotopic composition of Perico mine calcites are similar to those of carbonates
associated to Fe mineralizations of the Bilbao Anticline area whereas the isotope composition of
calcites and dolomites from Ranero deposit are similar to those of carbonates associated to Zn-Pb
sulfides of the Basque-Cantabrian Cretaceous basin.
Key words: dolomite, calcite, C and O isotopes, Sr isotopes, fluid inclusions, Zn-Pb
mineralizations

Resumen: Los depósitos de calcita de Mina Perico y de dolomita de Ranero, están situados en el
sector occidental de la Cuenca Vasco-Cantábrica. En el primero de ellos, se ha registrado la presencia
de dos fluidos: uno de baja salinidad (7.8% eq. en peso de NaCl) y alta temperatura (media de 190° C)
y otro de mayor salinidad (16% eq. en peso de NaCl) y menor temperatura (media de 140° C),
parecido al encontrado en Ranero. A partir de la composición isotópica del C y del O de los
carbonatos se ha podido calcular la composición isotópica de los fluidos hidrotermales: 817C = 0%c y
SlsO = -1 %c en los de Ranero, lo que apunta a un probable origen meteòrico y SnC = -6%o y 8I80 entre
4 y 8%o. en Mina Perico. En este último depósito se observa además una correlación negativa entre la
8 lsO y la relación 87Sr/S6Sr de los carbonatos, lo que apoya la hipótesis de una mezcla de fluidos. La
composición isotópica de las calcitas de Mina Perico es parecida a la de los carbonatos asociados a las
mineralizaciones de Fe del Anticlinal de Bilbao, mientras que las de las calcitas y dolomitas de
Ranero es parecida a las de los carbonatos asociados a las mineralizaciones de Zn-Pb de la Cuenca
Cretácica Vasco-Cantábrica.
Palabras clave: dolomita, calcita, isotópos de C y O, isótopos de Sr, inclusiones Buidas,
mineralizaciones de Zn-Pb.
56 SIMON, S. et al.

Introducción El presente trabajo trata de integrar los


datos geológicos con los estudios
La región Vasco-Cantábrica alberga nu­ petrográficos, de inclusiones fluidas y de
merosas concentraciones de Fe, Zn y Pb en geoquímica isotópica en dos depósitos de
carbonatos de edad Cretácico Inferior carbonatos dentro de la Cuenca Vasco-
(Aptiense-Albiense). Se trata de depósitos Cantábrica, con un doble objetivo: (I) co­
con características típicas de los llamados nocer el origen y las características
Mississippi Valley Type (MVT) y aunque la geoquímicas del depósito de calcita de Mina
mayoría son pequeños indicios, otros han Perico y del de dolomita de Ranero situados
tenido o tienen gran importancia minera en el sector occidental de Vizcaya, y (2)
(Velasco et al, 1994). establecer la posible relación entre estos de­
En general, las mineralizaciones de Zn- pósitos y los indicios de Zn-Pb presentes en
Pb de la Cuenca Vasco-Cantábrica están aso­ la zona, estudiados por diversos autores (He­
ciadas a zonas dolomitizadas y en muchos rrero y Velasco, 1 9 8 5 ,1987a, 1 9 8 7 b ,1988;
casos la dolomita es el encajante del mine­ Herrero et al., 1982, 1986, 1987, 1988; Gil.
ral. Dentro de la secuencia mineral general, 1991; Fernández-Martínez, 1994; Yusta,
la dolomita forma parte de distintos esta­ 1993).
dios: pre, sin y postmineralización, adqui­
riendo diferentes hábitos, texturas y tama­
ños. Se puede encontrar como reemplaza­ Encuadre geológico
miento, como bandeados rítmicos con alter­
nancia de bandas de dolomita clara y de La Cuenca Vasco-Cantábrica (Fig. 1)
dolomita oscura (ritmitas), como relleno de contiene materiales que abarcan desde el
filones (dolomita espática), o cementando Triásico Inferior hasta el Eoceno Inferior,
brechas. La calcita es el otro carbonato que correspondiendo el mayor volumen a los
se encuentra como ganga en este tipo de pertenecientes al Cretácico. De los materia­
depósitos y se forma, en su mayor parte, en les cretácicos, los más importantes desde el
las etapas más tempranas dentro de la punto de vista metalogenético son los del
diagénesis de las calizas encajantes y en las Cretácico inferior que constituyen los siste­
etapas más tardías de cada uno de los esta­ mas biosedimentarios urgonianos (Rat y
dios mineralizantes. Pascal, 1979), donde las facies más caracte­
El estudio de los isótopos de carbono, rísticas son las plataformas carbonatadas con
oxígeno y estroncio, combinados con los de calizas de rudistas y tránsitos laterales a
inclusiones fluidas de los carbonatos rela­ niveles margosos.
cionados con los depósitos de Zn-Pb tipo Las áreas mineralizadas de la cuenca se
MVT, facilitan una valiosa información res­ pueden agrupar en cuatro zonas, que si bien
pecto a las fuentes de las soluciones no engloban la totalidad de los indicios co­
mineralizantes, sus características fisico­ nocidos, sí dan una idea de su situación
químicas y sus recorridos. Además, los da­ general en la cuenca desde un punto de vista
tos obtenidos en cada uno de los diversos metalogenético (Fernández-Martínez, 1994).
depósitos de un distrito permite establecer Se trata del Sector Oriental de Cantabria
puntos en común entre ellos y correlacionar (Zn-Pb), Sector Occidental de Vizcaya (Zn-
eventos mineralógicos. En el caso de indi­ Pb, F y Fe), Sector Sur de Guipúzcoa (Zn-
cios que no están muy definidos ni caracte­ Pb) y el Entorno de Bilbao (Fe).
rizados, pueden ayudar también a delimitar El Sector Oriental de Cantabria contie­
su posible potencial económico. ne las mineralizaciones más importantes de
Estudio isotópico y de inclusiones fluidas... 57

Fig. 1.- Principales zonas mineralizadas en la Cuenca Vasco-Cantábrica.

Zn-Pb, como Reocín (50 Mt; 10% de Zn, también pueden formar depósitos de dimen­
1,5% Pb), siempre relacionadas a siones superiores en algunos casos al millón
dolomitizaciones. El Sector Occidental de de toneladas, sin ningún contenido estima­
Vizcaya pese a contener numerosos y pe­ ble en metales ni ninguna relación aparente
queños indicios metálicos, no presenta nin­ con las mineralizaciones metálicas más
gún gran depósito. La mayor parte de ellos próximas.
corresponden a mineralizaciones de Zn-Pb, En Reocín (Cantabria) las mineralizaciones
asociadas a fluorita y/o barita, situadas en el se hallan encajadas en dolomías ferrosas, for­
área de Carranza-Lanestosa (coto Txomin: madas a partir de procesos diagenéticos tardíos
2 Mt con un 10% de Zn+Pb; Matienzo), y a (Bustillo y Ordóñez, 1995). Cementando a és­
pequeñas explotaciones de Zn-Pb en tas aparece una dolomita tipo “saddle”, la cual
Arccntales-Trucíos. El Sector del Entorno parece directamente asociada a los sulfuros.
de Bilbao alberga los principales depósitos En el Sector Occidental de Vizcaya la
de Fe de la cuenca con un total, entre reser­ calcita relacionada con los indicios metáli­
vas y explotado, de unos 400 Mt de óxidos y cos puede ser menos abundante que la
carbonatos entre los que destaca Gallarta ankerita o la dolomita. En su forma más
con 50 Mt. En el Sector de Guipúzcoa se masiva puede desarrollar bolsadas de tama­
encuentran importantes depósitos de sulfuras ño centimétrico a métrico en los que preci­
de Zn-Pb como mina Troya (4 Mt, 1 1% Zn) pita como grandes cristales romboédricos
o Legorreta, y también pequeños indicios de blancos, denotando su carácter tardío (He­
Zn-Pb asociados con otros sulfuros como rrero, 1989). Puede encontrarse rellenando
arsenopirita o calcopirita (Sierra de Aralar). cavidades kársticas como en La Rasa
En toda la región, las mineralizaciones (Trucíos), en niveles concordantes con la
de calcita y de dolomita se pueden encon­ dolomita en CotoTxomin y como ganga
trar en grandes cantidades relacionadas di­ filoniana en Matienzo (Carranza).
rectamente con los depósitos metálicos, pero En la zona occidental del Anticlinal de
58 SIMON, S. et al.

Bilbao, la calcita es el carbonato menos abun­ ración del sustrato calizo y como relleno
dante aunque puede aparecer localmente en de cavidades en las etapas tardías respecti­
cantidades considerables (Gil, 1991). Las vamente (Fernández-Martínez, 1994).
mineralizaciones de Fe no van ligadas nor­
malmente a importantes zonas dolomitizadas,
sino a calizas, y la mena principal está com­ Geología y petrografía
puesta por carbonatos de hierro. En la mina
de Gallarta la calcita se encuentra como re­ Los depósitos de calcita de mina Pe­
lleno de fracturas, como núcleos en los cris­ rico y de dolomita de Ranero (Fig. 2), se
tales de ankerita, dentro de los bandeados encuentran ubicados en el sector occidental
simétricos de la dolomita (ritmitas) o como de Vizcaya, próximos a los barrios de Cueto
cemento de brechas de siderita o ankerita. En y Ranero respectivamente, distanciados 8
algunos casos se encuentra rellenando frac­ Km entre sí. La dolomita de Ranero encaja
turas y huecos de gran tamaño, en forma de en la formación Calizas de Ramales y la
cristales romboédricos (Gil, 1991). calcita de Mina Perico en las Calizas de
En la mina Troya (sector sur de Jorrios, continuación lateral hacia el Arco
Guipúzcoa) la calcita ferrosa aparece como Vasco de las primeras (García Mondejar,
la primera y la última de las manifestacio­ 1982; Pujalte, 1982), ambas formaciones
nes del proceso mineralizado!', como alte­ pertenecientes al Cretácico Inferior.

Supraurgoniano
Mina Perico

Calizas

Pandos»"
Margas y lutitas Trucíos
Explotaciones
mineras Ranero

Villaverde
CotoTxcm n . V
O^hpAmbasaguas
1'■ ^ ^ ^ ^ S jP 'M a tie n zp '
è ; n /^ T re to V r
&->Lanestosa

Fig 2.- Situación geológica de los depósitos estudiados.


Estudio isotópico y de inclusiones fluidas... 59

Las reservas probadas de Mina Perico filoncillos mili- y centimétricos, formando


están en torno al millón de toneladas de texturas tipo “cebra o ritmitas” y como ce­
calcita, espática en su major parte (Luis mento de las mencionadas brechas hidráuli­
Muñoz, EVE, com. pers). El mineral se dis­ cas. Las texturas tipo “cebra” están consti­
pone en forma de bolsada desarrollando con­ tuidas por cristales de DS de un centímetro
tactos netos con las calizas encajantes, en como máximo formando bandas que no sue­
relación con una fractura E-W, de desarro­ len tener espesores mayores de dos centí­
llo kilométrico y que presenta continuidad metros. Como una de las últimas etapas
hacia el N. No existen dolomitizaciones al­ reseñables de la secuencia paragenética, cabe
rededor del cuerpo mineralizado. mencionar la ferruginización que afecta de
La masa de dolomita de Ranero, de di­ forma muy ligera a la mayoría de las gene­
mensiones hectométricas, tiene una forma raciones de carbonatos, aunque algunos fi­
irregular y unas reservas desconocidas debi­ lones de DS se encuentren totalmente
do a la falta de sondeos y cartografías de ferruginizados. La calcita espática tardía
detalle. El contacto entre la dolomita y la (CET) configura la última generación
caliza encajante se realiza en gran parte de su carbonatada y se ubica en pequeñas cavida­
perímetro mediante zonas de brechil'icación des milimétricas de toda la zona. Las textu­
hidráulica, donde los fragmentos calizos son ras mejor desarrolladas desde el punto de
cementados por dolomita. Esta masa está re­ vista volumétrico en Ranero son las tipo
lacionada con una falla kilométrica pertene­ cebra y las brechas hidráulicas.
ciente a un sistema de fracturas de dirección
N I 20 que afecta a la zona de Carranza-
Lanestosa. El núcleo de la dolomitización Estudio de inclusiones fluidas
contiene varios estadios mineralizantes con
calcita y dolomita, por lo que la secuencia Las muestras estudiadas de calcita de
paragenética es compleja. Mina Perico y Ranero se han obtenido por
En el área de Ranero, el mayor volumen exfoliación de calcita espática y a partir de
de dolomita corresponde a las dolomías gri­ secciones doblemente pulidas con espeso­
ses, denominadas dolomías oscuras de re­ res inferiores a los 0.5 mm. Para su estudio
emplazamiento (DOR), y que constituyen el se ha utilizado una platina calentadora/re-
primer estadio hidrotermal. Estas dolomías frigerante Linkam THMS-600 calibrada con
reemplazan al encajante y marcan con él el punto triple del agua destilada (0.0°C) e
unos límites aparentemente netos. La se­ inclusiones de CO, puro (-56.6°C). La pre­
gunda etapa mineralizante consiste en pe­ cisión en las mediciones es de ±0.2°C en
queños filones de calcita espática (CE) de rampas de enfriamiento y de ±2aC en ram­
unos pocos centímetros de espesor que se pas de calentamiento.
encuentran tanto en el contacto entre la cali­ El tamaño y la calidad de las inclusio­
za y la DOR como en fracturas dentro de la nes en los carbonatos sólo ha permitido traba­
primera. También forman parte de los frag­ jar en tres muestras de Mina Perico: PE-espI,
mentos de dimensiones milimétricas a PE-esp2 y PE-10 y en dos muestras de Ranero:
decimétricas en las brechas hidráulicas RA-46b y RA-42. En ellas se han podido defi­
cementadas por la dolomita de la tercera nir tres tipos de inclusiones fluidas:
generación. Esta última está constituida por TIPO 1: Inclusiones aisladas, de tama­
dolomita tipo “saddle” (DS) la cual se dis­ ño superior a 50 mieras. Tienen formas irre­
pone de diversas formas dentro de las DOR: gulares y frecuentemente están dispuestas
en pequeñas cavidades milimétricas, en en los vértices de unión de varios cristales.
60 SIMON, S. et al.

Su interior es rugoso y poco nítido. Son rico en un diagrama Th/Tnti (Fig. 4), se
inclusiones bifásicas donde la burbuja de pueden distinguir dos poblaciones bien de­
vapor ocupa menos del 10 % del volumen finidas: una primera caracterizada por unas
total. medias de Th de 190°C y Tmi de -5°C, re­
TIPO 2: Inclusiones situadas en presentando un fluido de alta temperatura y
alineaciones oblicuas a los planos o caras de baja salinidad (7,8% eq. en peso de NaCl de
crecimiento del cristal. Aunque en ciertas acuerdo con la ecuación de Bodnar y Vityk,
zonas de algunas muestras estas alineaciones 1995) y una segunda definida por una Tmi
de inclusiones pueden ser paralelas a las media de -12°C, con una dispersión en sus
caras del cristal, no pueden definirse como Th reseñada por el intervalo de 130°C a
primarias y en general parece que se sitúan 180°C que correspondería a un fluido de
en zonas de fractura. Tienden a adquirir la menor temperatura pero de salinidad más
forma del cristal, aunque también las hay de elevada que el anterior (salinidad de 16%
forma alargada. En ciertas direcciones de las eq. en peso de NaCl).
fracturas las inclusiones disminuyen de ta­
maño, lo que puede indicar un proceso de
estrangulamiento. Estas fracturas pueden aca­
bar desapareciendo dentro del cristal o con­
tra otra fractura. El resultado de todo ello es
que tienen una gran variedad de tamaños,
desde una miera hasta 20 o más. Son inclu­
siones bifásicas, con una relación V/L bas­
tante constante, y la burbuja ocupa aproxi­
madamente el 10 % del volumen total.
TIPO 3: Asociación de inclusiones dis­
tribuidas en planos paralelos a las caras del
cristal. Son inclusiones muy irregulares, de
paredes muy delgadas y nítidas. Pueden ser
tanto mono como bifásicas, y las relaciones Th(°C)
de V/L son muy variables. No se han efec­
tuado medidas sobre este tipo de inclusio­
nes, que se han considerado secundarias.
El estudio microtermométrico en las in­
clusiones de las calcitas espáticas de Mina
Perico (PE-esp-I y PE-esp-2), muestran unos
valores de temperatura de homogenización
(Th) desde 170°C a 210°C (Fig. 3a) y de
temperatura de final de fusión (Tmi), entre
los -7°C y -3°C (Fig. 3b), con unas modas de
190°C y -5°C y unas desviaciones estándar
de 8,5 y 1,8°C respectivamente. Los valores
de la muestra P E -10 dan un intervalo de Th
Fig 3.- a) Histograina con las temperaturas de
situado entre 130° C y 180°C, con una moda
homogeneización (Th) de las inclusiones
de 140°C. Las Tmi tienen unos valores mu­ etudiadas. RA= Ranero; PE= Perico; b)
cho más dispersos, entre - 14 y - 4°C. Histograma con las temperaturas de fusión del
Observando los resultados de Mina Pe­ hielo (Tmi).
Estudio isotópico y de inclusiones fluidas... 61

Los resultados en las inclusiones de la mineralizaciones de Zn-Pb próximas, se ha


muestra de calcita espática RA-46b de utilizado los datos de Herrero et al., (1988)
Ranero muestran una dispersión de las Th y se han llevado a cabo mediciones en tres
entre 120 y 160°C. Los valores de la Tmi muestras, dos de fluorita procedentes de la
son más homogéneos y se sitúan entre -10°C zona de Matienzo y una de cuarzo de Coto
y -14°C, que corresponden a salinidades en­ Txomin.
tre 14 y 18% eq. en peso de NaCI. En la La fluorita de la mina de Matienzo se
muestra RA-42 las Th y Tmi se sitúan en los encuentra en filones, asociada a esfalerita,
intervalos de 125 a 150°C y -11 a -16°C (de galena y calcita. Las inclusiones son
15 a 19,5% eq. en peso de NaCI) respectiva­ bifásicas a temperatura ambiente, tienen en­
mente, menos dispersos. La representación tre 20 y 40 mieras de tamaño y están
de estos datos en un gráfico Th/Tmi (Fig. distribuidas en planos paralelos a los de
4), muestra que los fluidos registrados en crecimiento del cristal. Las Th obtenidas se
Ranero son muy parecidos al fluido de ma­ sitúan entre los 150 y 170°C con una moda
yor salinidad encontrado en las calcitas de alrededor de los 155°C y una desviación
mina Perico con una Tmi media alrededor estándar de 4,2 y las Tmi entre -1 1 y -14°C,
de los -13°C. con una moda en los -12°C y una desviación
Con el propósito de comparar los datos estándar de 0,7. Los pares Th/Tmi de la
obtenidos en los carbonatos de Mina Perico figura 4 muestran muy poca dispersión tan­
y Ranero con los de los Ruidos asociados a to de las Th como de las Tmi. Herrero (1988)

Fluoritas
Matienzo

Th (°C)
Fig 4.- Comparación de los resultados de Th y Tmi de los depósitos estudiados con los de las
mineralizaciones de Fe de Gallarta (Alvarez-Diéguez et al. 1993) y de F-Zn-Pb de Matienzo (Herrero
et al. 1988). PE = Mina Perico; RA = Ranero.
62 SIMON, S. et al.

en el estudio de las inclusiones en fluorita entre 1,8 y 2,l%c, siendo los más elevados,
de tres indicios y mineralizaciones del sec­ compatibles con los de carbonatos de origen
tor Occidental de Vizcaya: Anselma, marino. Se observa una menor alteración
Anselma-La Covacha y Matienzo obtiene isotópica en las muestras de las calizas situa­
unos valores muy dispersos de Th en las tres das más lejos de la zona mineralizada (mues­
zonas, desde los 100 a los 300°C, con modas tra PE-23), la cual correspondería al límite
de cada uno de los depósitos por encima de de la acción de los Huidos mineralizantes.
los 200°C. Las Tmi en cambio dan resulta­ Las calcitas espáticas tienen valores de SlsO
dos más homogéneos, ya que tienden a entre 14,2 y 19%e y de SL,C entre -3,5 y
distribuirse en dos grupos: uno alrededor de 0,6%c. Se han estudiado algunos casos parti­
los -10°C y otro alrededor de los -2°C. Los culares de variación isotópica entre muestras
resultados obtenidos en cuarzo de Mina de caliza y calcita que se encuentran en con­
Txomin difieren de los descritos en Mina tacto tales como los pares respectivos: PE-
Perico y Ranero, como se observa en la 1a /1b, PE-2/3 y P E -1 1b/1 la. En los tres exis­
figura 4, donde cabe señalar la presencia de te una variación tanto de la Sl80 como de la
un fluido con salinidades menores a las ob­ SL1C de una magnitud similar, observándose
tenidas en mina Perico, y temperaturas en­ un aumento en la diferencia isotópica tanto
tre los 160 y 180°C. para el C como para el O al aumentar la
distancia de separación entre las muestras.
Así, el par PE-2/3 (separadas unos 3m) pre­
Estudio isotópico senta variaciones del 6%c en O y 4%c en C.
En el caso de las muestras PE-1 a/1 b (separa­
Isótopos de C y O. das unos pocos centímetros) las diferencias
Se han analizado las composiciones son menores: 4%c en O y 1,5%c en C.
isotópicas del carbono y del oxígeno en 40 En Ranero las muestras analizadas tie­
carbonatos (calcitas y dolomitas), 16 proce­ nen mayores rangos de variación en la 8 I80
dentes de Mina Perico y 24 de la zona de (de 12 a 20%c) y menores en la SI3C (de 0,3
Ranero. De los 16 análisis de mina Perico, a 2,9%o), excepto en la muestra RA-46d,
12 corresponden a muestras de un sondeo cuya S'-C es de -3,2%c, (Tabla I y Fig. 5).
(P E -la a PE-1 Ib) y 4 a muestras de campo. Los valores de SlsO y de SL1C de las calizas
La composición isotópica se ha obtenido en encajantes alejadas de la zona mineralizada,
el CO, desprendido en la reacción de los son de alrededor de 28%c y de 3%c respecti­
carbonatos con ácido fosfórico según el mé­ vamente. En los lugares próximos a las
todo de McCrea (1950) y han sido realiza­ mineralizaciones, las muestras consideradas
dos en los Servicios Científico-Técnicos de como calizas regionales muestran poca va­
la Universidad de Barcelona. Los resultados riación en 8 L1C comparada con la de 8 lsO,
se representan como la desviación en %o reflejo de la influencia de fluidos
respecto al estándar V-SMOW para el oxí­ hidrotermales sobre el encajante.
geno y al estándar PDB para el carbono y se En general, los valores de 8 ltiO en
muestran en la Tabla I. calcitas y dolomitas de Ranero son más va­
En los carbonatos de Mina Perico se riables que los de SL,C. Las variaciones de
distinguen dos grupos muy bien definidos 8 lsO entre la DOR y la caliza encajante en
(Tabla I y Fig. 5), uno que corresponde a las muestras tomadas en el contacto entre am­
calcitas del cuerpo masivo y otro a las cali­ bas (RA-5 y RA-6; RA-16 y RA-17 respec­
zas encajantes. Estas últimas presentan va­ tivamente) son semejantes. Por otro lado,
lores de 8 lsO entre 22,7 y 26,5%c y de S '’C los valores isotópicos de estas calizas
Estudio isotópico y de inclusiones Huidas... 63

Tabla I.- Valores de 5 |:,C, 8'80 y 87Sr/86Sr de los carbonatos analizados. PE= Mina
Perico; RA= Ranero; TX= Coto Txomin; MAT= Matienzo; cc= calcita, dol= dolomita.

MUESTRA MINERAL 813C(PDB)%. 6 l8 °(SMOW)%. 87Sr/66Sr

PE-esp1 cc -1.4 15.6 0.7089


PE-esp2 cc 1.0 23.2
PE-1a cc 2.1 23.0
PE-1b cc 0.6 19.0
PE-2 cc 1.7 23.4 0.7081
PE-3 cc -3.1 16.8
PE-4 cc -1.1 15.7
PE-5 cc -3.5 15.3 0.7091
PE-6 cc -3.0 15.3 0.7088
PE-7 cc -2.7 15.8
PE-9 cc -2.4 14.2
PE-10 cc -2.6 16.1
PE-11a cc -1.6 18.0
PE-11b cc 1.8 22.7 0.7081
PE-23 cc 3.0 26.5 0.7077
PE-24 cc 2.4 24.2
RA-4 cc 3.0 27.8
RA-5 cc 2.2 14.7 0.7091
RA-6 dol 1.2 12.5 0.7088
RA-9 dol 0.5 16.0
RA-16 dol 0.3 13.7
RA-17 cc 2.0 16.4
RA-25a cc 2.9 19.6 0.7076
RA-25b cc 1.7 19.5 0.7082
RA-25C cc 1.6 18.1 0.7087
RA-27a cc 2.2 17.7
RA-27b dol 1.1 16.0
RA-27C dol 1.0 15.1
RA-28 dol 1.1 15.0 0.7085
RA-31a dol 0.6 13.4 0.7081
RA-31b dol 0.5 14.2 0.7078
RA-40 dol 0.8 13.5 0.7084
RA-4 2 cc 0.1 12.1 0.7093
RA-44 dol 1.0 13.4
RA-46a cc 0.8 16.0
RA-46b cc 1,0 17.6
RA-46C dol 0.3 13.5
RA-46d dol -3.2 19.8
TX.1 cc 1.8 21.9 0.7080
TX.3 cc 2.1 22.3
MAT cc 2.5 19.7 0.7077

encajantes ponen de manifiesto un impor­ formación de una nueva generación de car­


tante empobrecimiento en 180 en los carbo­ bonato. Estos resultados tienen un impor­
natos situados en los contactos con la masa tante interés en la prospección por cuanto
de dolomita respecto a los carbonatos regio­ nos permiten detectar halos de alteración
nales no afectados por los procesos asociados al flujo de fluidos en los carbona­
hidrotermales (8I80 = 27,8%o). Así, los cam­ tos en zonas donde dicho flujo no deja otro
bios en la 5 I80 permiten poner de manifies­ tipo de registro geoquímico.
to la circulación de fluidos en el encajante La muestra RA-27 corresponde a una bre­
aún en el caso de que ésta no de lugar a la cha perteneciente a la zona de contacto entre
64 SIMON, S. et al.

Fig. 5.- Composición isotópica de los carbonatos de Mina Perico y de Ranero y modelización de un
intercambio isotópico entre un fluido con distintas composiciones isotópicas, XCOJ y temperaturas y el
encajante regional.

caliza y dolomita. La variación de la 8 lsO Modelización isotópica.


entre los fragmentos calizos (RA-27a) y una Las trayectorias resultantes de la repre­
de las generaciones del cemento dolomítico sentación de los datos analíticos en un
(RA-27b) tiene la misma tendencia que en diagrama S'-’C/ 8 l!iO son función de las com­
los casos anteriores, pero es de menor mag­ posiciones isotópicas del encajante, del flui­
nitud. En cambio, la diferencia de la 8 lsO do hidrotermal, de la relación agua/roca en
entre los cementos dolomíticos RA-27b y el momento del intercambio, de la tempera­
RA-27c es de sólo el \%c. Las muestras RA- tura y de la especie carbonatada presente en
31 a y 31 b corresponden a dolomita tipo saddle el fluido (H,CO, o HCO,'). Conocidos algu­
(DS) y dolomita oscura de reemplazamiento nos de estos parámetros, las covariaciones
(DOR) respectivamente, formando una tex­ de las composiciones isotópicas del carbono
tura tipo cebra. Entre ellas sólo se observa y el oxígeno pueden ser utilizadas para de­
variación en la composición isotópica del terminar la composición isotópica de los flui­
oxígeno, siendo la DOR isotópicamente más dos involucrados (y por lo tanto su origen) y
pesada. Así, en los muéstreos sistemáticos la naturaleza de las especies del carbono
realizados se puede observar un empobreci­ disuellas. Utilizando ecuaciones de balance
miento progresivo en uO hacia los estadios de masas se puede modelizar la trayectoria
más tardíos de precipitación de los carbona­ del intercambio producido (Rye y Bradbury,
tos, sin que ello vaya acompañado de un 1988; Zheng, 1990).
empobrecimiento paralelo en "C, tal y como En el caso de las muestras de Mina Peri­
cabría esperar en un proceso en el que el co y Ranero, la distribución de los resulta­
aumento de temperatura fuera el factor deter­ dos obtenidos en un diagrama S'-’C/ 8 180
minante en la composición isotópica de los puede ser explicada a partir de un modelo
carbonatos que precipitan. de intercambio isotópico en el que se ponen
Estudio isotópico y de inclusiones fluidas... 65

en evidencia dos fluidos diferentes (Fig. 5). rrero, 1988; Herrero, 1989; Bustillo et al.,
Dadas las condiciones de temperatura y pH 1989; Gil, 1991 y Fernández-Martínez,
de los fluidos (tamponado por los carbona- 1994), que corresponden a los cuatro sec­
tos regionales) que dieron lugar a las tores metalogenéticos definidos por
dolomitizaciones de Ranero y a las calcitas Fernández-Martínez (1994). En la figura 6
de Mina Perico, se puede deducir que la se observa que las composiciones isotópicas
especie de carbono mayoritaria en solución de los carbonatos de las mineralizaciones
era el H,COv Como composición inicial de situadas en el Sector Occidental de Vizca­
la roca encajante se han tomado los valores ya, son similares a los encontrados en las
de carbonatos marinos regionales (S'^O = distintas generaciones de Ranero. En cam ­
27%c; Si:,C = 2,5%o). La composición inicial bio, las sideritas de Gallarta, situadas en el
del fluido ha sido calculada a partir de los Sector del Entorno de Bilbao (Fig. 6), tie­
valores de los carbonatos más empobreci­ nen composiciones isotópicas en C más li­
dos en 13C y l80 de cada depósito y aplican­ geras que las de las localidades anterior­
do las ecuaciones de fraccionamiento de mente citadas, y son muy parecidas a las
Bottinga (1968) para CO,-calcita y de O’Neil SL1C de las calcitas de Mina Perico.
et al. (1969) para calcita-H,0 respectiva­ Los sectores más alejados de la zona
mente, con las temperaturas obtenidas a par­ estudiada corresponden al Sur de Guipúzcoa
tir de los estudios microtermométricos para y a Cantabria. Tanto Mina Troya como las
cada depósito. mineralizaciones de Novales, La Florida o
Las composiciones isotópicas de las Reocín, tienen valores isotópicos similares
muestras de Ranero (Fig. 5) encajan en una en C y un poco más elevados en O que
curva de intercambio entre los carbonatos Ranero, pero en un diagrama S'-’C/S^O se
regionales y un fluido de composición ini­ sitúan en el mismo dominio de continuidad
cial aproximada de 8 L1C = 0%o y 8 I80 = - que los demás depósitos de Zn-Pb. De for­
1%o, con una Xco2= 0.02 y T = 150UC, de ma general podemos decir que la mayoría
probable origen superficial (meteòrico?). Sin de los carbonatos estudiados relacionados
embargo, las composiciones isotópicas de con las mineralizaciones de Zn-Pb de la
los fluidos en Mina Perico muestran un em­ cuenca Vasco-Cantábrica presentan un am­
pobrecimiento significativo en l?C respecto plio rango en la composición isotópica del
a las de Ranero, para composiciones de 8 IK0 oxígeno: de 10 a 30%oy en cambio un estre­
similares. Ello, junto con la evidencia de cho rango en cuanto al C: de 0 a 4%c.
temperaturas de formación más elevadas en
Mina Perico, implica la presencia de un flui­ Isótopos de Sr
do con una X co, próxima a 0.2 y composi­ En minerales con contenidos en Rb ba­
ciones isotópicas de S L1C = -6%o y de SlsO jos como los carbonatos, y debido a la au­
entre 4 y 8%c lo que apunta hacia un origen sencia de fenómenos de fraccionamiento
también superficial, a partir de aguas durante la precipitación, las relaciones s7Sr/
meteóricas o marinas, pero que han sufrido 8fiSr del mineral reflejan las composiciones
un cierto intercambio isotópico con los ma­ originales de los fluidos a partir de los que
teriales sedimentarios regionales. precipitaron. Por otro lado, la composición
Con el fin de comparar los datos obte­ isotópica del Sr del Huido es un buen reflejo
nidos en Mina Perico y Ranero con los de la composición isotópica de los materia­
existentes de la zona Vasco-Cantábrica, se les con los que ha interaccionado y por lo
ha realizado una recopilación bibliográfica tanto puede ser utilizada como trazadora del
de los datos isotópicos de carbonatos (He­ flujo del fluido mineralizante
66 SIMON, S. et al.

4 + D □
2 ‘ •‘4 SfcsJv
4±X i
+v*
0
S13C • Perico
-2
O* « o A Ranero
• ^ O o + Sector Occ. de Vizcaya
r * A O Entorno de Bilbao
V Mina Troya
-4 □ Reocín

-6
10 15 20 25 30
6180
Fig 6.- Diagrama 8l3C pt)B, 8l80 |SMOW|de los carbonatos de Mina Perico y de Ranero junto con los datos
publicados de carbonatos procedentes de distintos distritos mineralizados de la zona Vasco-Cantábrica
(Gil, 1991; Herrero, 1988; Herrero, 1989; Bustillo el al., 1989 y Fernández-Martínez, 1994).

Se han realizado un total de 18 análisis (superiores a 0.7088). Cabe señalar, sin em­
de carbonatos distribuidos de la siguiente bargo, un salto entre las relaciones 87Sr/XÍ’Sr
forma: 6 pertenecientes a Mina Perico, 10 del encajante y las de las calcitas espáticas.
de Ranero y 2 de la calcita espática de En un diagrama vs. li7Sr/lií’Sr (Fig.
Txomin y de Matienzo (Tabla I). Los carbo­ 7) se observa una correlación negativa en
natos fueron secados durante cuatro horas los carbonatos de mina Perico de forma que
en un horno a una temperatura de 60°C y los más empobrecidos en lsO son los que
posteriormente disueltos en una solución 1N presentan valores más elevados de la rela­
de HC1 a 100°C. El residuo en seco fue ción S7Sr/S6Sr. Dicha correlación no es evi­
redisuelto en una solución 2.5N de HC1, y dente en los carbonatos de Ranero, donde el
después centrifugado. El estroncio se sepa­ proceso de dolomitización parece haber sido
ró utilizando los procedimientos estándar más complejo.
con resinas de intercambio catiónico. Las En Ranero, los carbonatos considerados
relaciones isotópicas fueron medidas en un texturalmente como regionales presentan
espectrómetro de masas Finnigan MAT 262 relaciones más elevadas que las calcitas
y la desviación estandard de los análisis fue espáticas de Perico (muestra RA-5= 0.7091).
de ±0.00004. Es de destacar que la composición isotópica
Las relaciones ^Sr/^Sr más bajas co­ del oxígeno de estas muestras ya evidencia­
rresponden a las calizas regionales de Peri­ ba haber sufrido algún tipo de alteración por
co (0.7077; PE 23) y Ranero (0.7076; RA- medio de un fluido si bien no se había pro­
25a) y coinciden con los valores de los car­ ducido ningún cambio petrográfico. Los va­
bonatos marinos de edad Cretácica reporta­ lores de 87Sr/s6Sr no muestran un patrón de­
dos por Burke et al. (1982). En mina Perico finido según la secuencia de precipitación.
se observa un aumento de la relación S7Sr/ Sin embargo, en muéstreos a escala
“ Sr a medida que nos acercamos a la bolsada centimétrica, se observa un aumento de la
de calcita. Así las muestras PE-2 y PE-1 Ib relación li7Sr/!l6Sr al progresar la paragénesis:
tienen ambas relaciones de 0.7081, mientras muestras 25a, 25b y 25c y muestras 31b y
que las calcitas espáticas del interior de la 31c. El valor más radiogénico corresponde
masa presentan valores aún más elevados a una calcita (RA-42: 0.7093). En cualquier
Estudio isotópico y de inclusiones fluidas... 67

0,7095 r
i
A

0,7090 - • Perico
a Ranero
- Ia o Coto Txomin
en
ro
co + Matienzo
0,7085 - Á *
en

0,7080 - o

0,7075 L , , i , ■ ■ i ii i. i
12 14 16 18 20 22 24 26 28
s18o
Fig 7.- Gráfico X7Sr/86Sr frente a la 8lsO de carbonatos de Mina Perico, Ranero, Coto Txomin y
Matienzo.

caso, las relaciones 87Sr/86Sr encontradas, salinidad elevada (17% en peso equivalente
superiores a los de los carbonatos regiona­ de NaCl) y temperaturas de homogeneización
les (0.7077), implican la presencia de un entre 130 y 160°C y un fluido de baja salinidad
fluido que ha interaccionado con materiales (6% en peso equivalente de NaCl) y tempera­
ricos en Rb. turas de homogeneización cercanas a los
Las calcitas de Txomin y Matienzo, aso­ 200°C. La presencia de dos fluidos con
ciadas a mineralizaciones de Zn-Pb presen­ salinidades y temperaturas diferentes y bien
tan unas relaciones 87Sr/86Sr bajas, compara­ definidas, refleja que no se produjo una mez­
das tanto con las calcitas de Perico como cla de fluidos sino que actuaron de forma
con las dolomitas y calcitas de Ranero. separada en el tiempo. Esto hace suponer que
un evento hidrotermal produjo la precipita­
ción de la calcita y un segundo irrumpió pos­
Discusión de los resultados teriormente produciendo una recristalización.
Tanto la temperatura como la salinidad del
El estudio de la secuencia paragenética fluido I coinciden con las encontradas en las
ha puesto de manifiesto las diferencias inclusiones de la calcita espática de Ranero y
mineralógicas y texturales entre las en las inclusiones primarias de la fluorita de
mineralizaciones carbonatadas de Mina Pe­ Matienzo.
rico y los de Ranero. En mina Perico no La comparación de los datos obtenidos
existe dolomitización alguna y la calcita en las inclusiones fluidas con los publica­
espática es el único mineral presente. En dos por Herrero et al. (1988) de la zona de
Ranero, el proceso de dolomitización va Carranza, Alvarez-Diéguez et al., (1993) de
acompañado de la precipitación de varias la zona del Anticlinal de Bilbao y los de
fases de calcita y dolomita. Fernández-Marlinez (1994) de la Mina Troya
Los datos de inclusiones fluidas en las parece indicar que la calcita de mina Perico
calcitas de Mina Perico ponen de manifiesto registra los dos eventos hidrotermales ya
la presencia de dos fluidos con temperaturas y señalados por Herrero et al. (1988) en la
salinidades contrastadas (Fig. 3): un fluido de zona Vasco-Cantábrica. El primero, de baja
68 SIMON, S. et al.

temperatura y alta salinidad es comparable ños filones o brechas. En estos casos, los cris­
con el que da lugar a las mineralizaciones de tales de calcita y dolomita precipitados en
la zona de Carranza-Lanestosa y muy proba­ contacto con la caliza son los primeros y más
blemente con el presente en la calcita del pequeños, debido a una pérdida más rápida de
encajante de las mineralizaciones de hierro de calor de los fluidos mineralizadores a causa de
Bilbao (Alvarez-Diéguez el al., 1993). El se­ una mayor diferencia de temperatura con el
gundo, de alta temperatura y baja salinidad, es encajante y tienen una composición isotópica
parecido al encontrado también en la zona de en oxígeno más pesada, reflejo de unas condi­
Carranza y podría asimilarse al presente en las ciones de formación con relaciones agua/roca
sideritas y calcitas de las mineralizaciones de bajas. Los valores isotópicos que presentan
hierro de Gallarta (Fig. 4). las DS están así condicionados por los proce­
En mina Perico, las diferencias en las sos de disolución de las dolomías existentes
relaciones isotópicas del C y del O de los (DOR). Los cristales que precipitan con pos­
carbonatos encajantes a la masa de calcita, terioridad en el centro de los filones son de
confirma que dicha masa se desarrolla por mayor tamaño y presentan valores de 8 L1C
relleno de una cavidad (relación agua/roca más bajos que reflejan condiciones de precipi­
muy elevada). La falta de un tránsito gradual tación con relaciones agua/roca más elevadas.
entre la composición isotópica del encajante Las composiciones isotópicas del C y del
y la de la calcita corrobora que los fenóme­ O demuestran que los fluidos que originaron
nos de reemplazamiento no son importantes. los carbonatos de Ranero son similares a los
La ausencia de texturas de disolución de los fluidos asociados a las mineralizaciones de Zn-
Pb del sector Occidental de Vizcaya (Fig. 6).
carbonatos, apoya la idea de la poca
Los carbonatos resultantes se caracterizan por
interacción entre el fluido y el encajante.
presentar una 8 |:’C muy constante (entre 0 y
En Ranero donde la secuencia
3%c) en tanto que la 8lsO es muy variable. Estas
paragenética es más compleja y las fases mi­
mismas características las presentan los otros
nerales son más variadas, los valores
dos sectores de importancia metalogenética en
isotópicos de los carbonatos muestran una
Zn-Pb como son el de Cantabria y el Sur de
transición progresiva entre los correspondien­
Guipúzcoa, como muestra la figura 6, con lo
tes a la mineralización y los de los encajantes.
que la misma interpretación podría extrapolarse
La primera fase está constituida por dolomita
a estas dos zonas. Todo ello parece indicar
que reemplaza a las calizas encajantes; éstas que los fluidos mineralizantes generadores de
se transforman en dolomías de reemplaza­ estos depósitos, adquirieron sus característi­
miento (DOR) y adquieren unos valores cas geoquímicas en niveles litológicamente
isotópicos empobrecidos en lsO y 13C. muy parecidos.
Comparando la composición isotópica Las composiciones isotópicas de los car­
entre las DOR y las DS, se observa que si bonatos de mina Perico son similares a los
bien la 8 L1C es parecida, hay notables empo­ encontrados en las sideritas de reemplaza­
brecimientos en lsO en las dolomitas tipo miento de las mineralizaciones de hierro del
saddle (DS) respecto a las de reemplaza­ Anticlinal de Bilbao (Gallarta). Los carbo­
miento (DOR). Esto significa que las varia­ natos presentan valores de S'^C (entre 1 y -
ciones isotópicas producidas en las dolomitas 3,5%c), más ligeros que los de los carbona­
de Ranero son consecuencia de los cambios tos de Ranero (exceptuando algunas calcitas
en la temperatura y en la relación agua/roca y dolomitas ferruginizadas) y que los de los
durante la precipitación. Esta conclusión carbonatos asociados a mineralizaciones de
queda mejor reflejada en las diferentes fa­ Zn-Pb de la zona vasco-cantábrica, publica­
ses de calcita o dolomita que rellenan peque­ dos hasta el momento.
Estudio isotópico y de inclusiones fluidas... 69

Las composiciones isotópicas del hidrotermal que abarcaría toda la cuenca y


estroncio en las muestras de caliza regio­ en el que la circulación por zonas
nal son coherentes con los valores de los litològicamente distintas pero predominan­
carbonatos marinos de edad Cretácica. To­ temente carbonatadas, daría lugar a fluidos
das las demás muestras, tanto de mina Pe­ con composiciones también distintas. Las
rico como de Ranero, presentan relaciones soluciones ricas en CO, parecen estar rela­
más elevadas, que se interpretan como re­ cionadas con depósitos de Fe y de calcita
flejo de las distintas relaciones 87Sr/86Sr del masiva, en tanto que las pobres en CO, pa­
fluido en el momento de la precipitación. recen asociadas a los depósitos de Zn-Pb.
Las calizas encajantes son más radiogénicas
cuanto más cercanas se encuentran de la
mineralización, reflejando la interacción Conclusiones
con el fluido hidrotermal.
La composición isotópica del Sr en los El estudio combinado de las inclusiones
carbonatos de mina Perico muestra una co­ fluidas, isótopos estables de C y O y
rrelación negativa tanto con la S'-’C como radiogénicos de Sr en los carbonatos de Mina
con la Sl80 . Las muestras más radiogénicas Perico y de Ranero, encajados en calizas
corresponden a los valores más bajos tanto masivas del Cretácico Inferior, ha permitido
en O como en C. Así, el fluido caracterizado llegar a las siguientes conclusiones:
por presentar valores ligeros de C y O debía 1) en Mina Perico se ha registrado la
tener relaciones 87Sr/86Sr de como mínimo presencia de dos fluidos: uno de baja
0,7092, valor que es superior al del agua salinidad (7.8% eq. en peso de NaCl) y alta
marina y por tanto refleja una fuente de temperatura (media de 190°C) y otro de ma­
estroncio más radiogénica. Dado que nin­ yor salinidad (16% eq. en peso de NaCl) y
gún carbonato de origen sedimentario llega menor temperatura (media de 140°C). Este
a tener relaciones 87Sr/86Sr como las halla­ último es muy parecido al encontrado en las
das, es necesario implicar en el proceso dolomitas de Ranero.
mineralogenético a un fluido que ha 2) la composición isotópica del C y del
interaccionado con materiales ricos en O de los carbonatos de Ranero puede ser
rubidio. La solución enriquecida en 87Sr se explicada a partir de un modelo de inter­
mezclaría con el 87Sr liberado por disolu­ cambio entre las calizas regionales y un flui­
ción de los carbonatos encajantes en el mo­ do de composición inicial de SI7C = 0%o y
mento del emplazamiento del fluido. Esto 5 I80 = -l%o con una Xco, = 0.02 a una tem­
sucede sobre todo en Ranero, donde las re­ peratura de 150 °C, de probable origen
laciones agua/roca del proceso son más ba­ meteòrico. En cambio en Mina Perico la
jas que en Mina Perico. composición isotópica inicial del fluido de­
En Ranero no se observa ninguna rela­ bió ser de SI7C = -6%o y 8 I80 entre 4 y 8%o,
ción obvia entre la composición isotópica con una X = 0.2 y parecida temperatura.
de C, O y de Sr de los carbonatos. La ten­ 3) en Mina Perico existe un aumento
dencia de los carbonatos hidrotermales a ser progresivo de las relaciones 87Sr/86Sr de las
menos radiogénicos en etapas más tardías calizas regionales (0.7076) hasta la calcita
de la mineralización es la característica más espática de la bolsada (0.7092). Esto, junto
sobresaliente. con la correlación negativa entre la 8 l80 y
A partir de los datos obtenidos, se pue­ la relación 87Sr/86Sr, apoya la hipótesis de
de apuntar que los depósitos de Zn-Pb y de una mezcla de fluidos. Esta relación no se
Fe de la zona Vasco-Cantábrica parecen ha­ observa en Ranero, donde el proceso de
berse generado a partir de un sistema dolomitización ha sido complejo.
70 SIMON, S. et al.

4) la composición isotópica de las calcitas fractionation factors for carbon and


de Mina Perico es parecida a la de los carbo- oxygen exchange in the system calcite-
natos asociados a las mineralizaciones de Fe carbon dioxide-water. J o u r , o f P h y s.
del Anticlinal de Bilbao, mientras que las de C h e m ., 72, 800-808.
las calcitas y dolomitas de Ranero es pareci­ Burke, W.H.R.; Denison, R.E.; Fletherington,
da a las de los carbonatos asociados a las E.A..; Koepnick, R.B.; Nelson, N.F. y
mineralizaciones de Zn-Pb de la Cuenca Otto, J.B. (1982). Variation of seawater
Cretácica Vasco-Cantábrica. 87Sr/8f,Sr throughout Phanerozoic time.
5) la masa de calcita de Mina Perico no G e o lo g y , 10, 516-519.
corresponde a la fase de carbonatos Bustillo, M.; Ordóñez, S. y Fontes, J.Ch.
hidrotermales, asociados a los indicios de (1989). Composición isotópica (nC /l2C
Zn-Pb tipo MVT de la zona Vasco- y l80 / 160 ) de las rocas encajantes de los
Cantábrica. El Huido que dio lugar a dicha yacimientos Zn-Pb del Cretácico Inferior
masa debió circular por un acuífero de ca­ de Cantabria (Sector Reocín-La Florida).
racterísticas litológicas distintas a las del B o l. G e o l. y M in e r o .. 10-3, 395-403.
acuífero por el que circuló el Huido que dio Bustillo, M. y Ordóñez, S. (1995). Lower
lugar a las mineralizaciones de Zn-Pb del cretaceous Pb-Zn ores of Cantabria,
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Agradecemos el apoyo y asesoramiento sinsedimentarios y sindiagenéticos de
en el trabajo de campo por parte de L. Muñoz sulfuros masivos y sedimentación
y A. Franco del Ente Vasco de la Energía. urgoniana en mina Troya. Tesis Doctoral,
Este trabajo ha sido financiado a través del Universidad del País Vasco, 39 lp.
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Predicción y representación de la sobresaturación en


sistem as solución solida-solución acuosa m ediante
diagram as tridim ensionales Log X I1-XV_-J\.-XL-} ll c| .

José Manuel ASTILLEROS GARCIA-MONGE y Lourdes FERNÁNDEZ-DÍAZ

Dpto. de Cristalografía y Mineralogía. Facultad de C.C. Geológicas. Universidad


Complutense de Madrid. C. Universitaria. 28040. Madrid.

Abstract: In spite of the importance of the role that supersaruration plays in the cristallization
processes, until now no graphic model allowed to adequatly represent supersaturation in a SS-SA
systems. Here we present a new graphic model in which a new thermodynamic state is defined; the any
solid-solution-member solution saturation state. The plot of such a state in the plane logXIT.VC/,-.X'
defines a saturation surface. The projection of this surface on logXITAj, (Lippmann diagram) and on
plane XCA-XC (Roozeboom plot) allows to estimate the solid solution compositions with respect to
which an aqueous solution is supersaturated (or undersaturated) and to visualize its supersaturation (or
undersaturation) level. This diagram means an improvement of Roozeboom's diagram because, beside
describing the partioning between the aqueous and solid phases, it contains information about the
solubility of the solid solution.
Key Words: Supersaturation, solid solution, thermodynamic equilibrium, total solubility product,
Lippmann diagram, Roozeboom plot.

Resumen: A pesar de la importancia que la sobresaturación juega en los procesos de cristaliza­


ción, ningún modelo propuesto hasta la fecha permite representar adecuadamente la sobresaturación
en sistemas SS-SA. En este trabajo se propone un modelo gráfico que permite resolver dicha
carencia. Para ello, se define el estado de saturación de cualquier miembro de la solución sólida,
cuya representación en el espacio logEH-V^-Aj,^ define una superficie de saturación. Las distintas
proyecciones de dicha superficie en los planos logZH-J^ (diagrama de Lippmann) y XCÁ-XC
(diagrama de Roozeboom) permiten estimar con respecto a qué términos concretos de la solución
sólida se encuentra sobresaturada (o subsaturada) una solución acuosa y visualizar además el grado
de sobresaturación (o subsaturación). Este nuevo diagrama representa una mejora respecto al modelo
de Roozeboom, ya que no sólo relaciona la composición de las fases acuosa y sólida en equilibrio,
sino que además ofrece información acerca de la solubilidad de la solución sólida.
Palabras Clave: Sobresaturación, Solución sólida, equilibrio termodinámico, producto de
solubilidad total, diagrama de Lippmann, diagrama de Roozeboom.

Introducción te el crecimiento de una fase sólida a partir


de una fase acuosa es un objetivo priorita­
La comprensión de los factores que con­ rio en diversas áreas ( geología, geoquímica,
trolan la incorporación de impurezas duran­ ciencias medioambientales, ciencia de los
74 ASTILLEROS, J, M y FERNÁNDEZ-DÍAZ, L.

materiales, etc.)- En los últimos años se Equilibrio termonidámico en sistemas BA-


han conseguido importantes avances en el C A -H ,0
estudio y la caracterización de los sistemas
solución solida-solución acuosa (SS-SA). Las dos condiciones básicas que defi­
Además se han definido modelos de equili­ nen el equilibrio termodinámico en un siste­
brio que permiten la descripción de distin­ ma BA-CA-H,0 son:
tos procesos que tienen lugar en este tipo
de sistemas. Entre estos modelos se pueden = KBAaHA ^ B A ^ B A Y BA ( 1)
destacar el propuesto por Thorterson &
Plummer (1977) para la descripción de [C+U A ] = KCAaCA ~ ^CA^CA^CA ( 2)
procesos de disolución congruente, y el
desarrollado por Lippmann ( I 980) para la donde [A], [B+] y[ C+] son las actividades
descripción de estados de equilibrio ter- de A \ B+ y C* en la solución acuosa, K y
modinámico. Glynn & Reardon (1990) re­ KCÁ son los productos de solubilidad de los
visaron los modelos más importantes y extremos puros de la solución sólida, aRA y
extendieron el uso del diagram a de aCA son las actividades de BA y CA, XRA y
Lippmann, inicialmente diseñado para re­ AL, son las fracciones molares de BA y CA
presentar estados de equilibrio termodiná- en el sólido y por último yRA y yCA son los
mico, a la representación de distintos es­ coeficientes de actividad de la fase sólida.
tados, como la saturación primaria, la sa­ Lippmann (1980) define la variable pro­
turación estequiométrica y la saturación ducto de solubilidad total mediante la ex­
de los miembros finales puros. presión:
A pesar de la versatilidad del diagrama
de Lippmann para representar estados ter- i n = [A-]([B+]+[ c +n (3)
modinámicos en los sistemas SS-SA, en su
definición actual resulta ineficaz para la re­ Puesto que cualquier combinación arit­
presentación de estados de sobresaturación. mética de las ecuaciones (1) y (2) define el
Este diagrama no permite mostrar con res­ equilibrio termodinámico, la adición de am­
pecto a que términos concretos de la solu­ bas dará el valor de XII en el equilibrio
ción sólida se encuentra sobresaturada una termodinámico expresado en función de la
solución acuosa ni, por tanto, visualizar el composición de la solución sólida:
grado de sobresaturación de dicha solución
con respecto a cualquier término de la solu­ £ n ,,(; = KRAaBA+KCAaCA (4)
ción sólida.
En este trabajo se propone una modifi­ Esta es la relación denominada por
cación del diagrama de Lippmann, que re­ Lippmann como “sólidus” .
suelve las carencias mencionadas. Para ello Por otra parte, el valor de XII en el
se generaliza el estado de saturación de equilibrio expresado en función de la com­
los miembros finales puros (Glynn & posición de la solución acuosa es la relación
Reardon, 1990) a todos los términos de la de "solutus”:
solución sólida. Este nuevo estado se define
como estado de saturación de cualquier zn «7 (5)
X C .aq
miembro de la solución sólida. La revisión
de la teoría de equilibrio termodinámico en K -B a Y BA K c a Y CA
sistemas SS-SA es el punto de partida para donde ALB. aq Jy AL
C. aq
son las fracioncs molares
la definición de este nuevo modelo. de B+y C* en la solución acuosa.
Predicción y representación de la sobresaturación en sistemas SS-SA. 75

Ambas relaciones pueden representarse utilidad queda limitada a procesos de diso­


en un diagrama de equilibrio o diagrama de lución congruente y se ha demostrado que
Lippmann (1980). Los pares de equilibrio no es útil para la explicación de fenómenos
SS-SA se obtienen mediante el trazado de de precipitación (Lafon, 1978).
líneas horizontales entre ambas curvas (Fig.
1A). Por otra parte, estos pares de equilibrio
pueden utilizarse para construir diagramas Sobresaturación en sistemas B A -C A -H ,0
de Roozeboom (Mullin, 1993), que relacio­
nan las composiciones de las fases acuosas Si bien los factores termodinámico son
y sólidas en equilibrio (Fig. IB). Aunque el punto de partida a la hora de abordar el
los diagramas de Roozeboom no ofrecen estudio de los procesos de cristalización, el
información acerca de la solubilidad de la comportamiento real del sistema está deter­
solución sólida, la curva X 0.-X„ es útil a la minado por factores cinéticos. El nivel de
hora de describir la partición de B entre la sobresaturación del sistema condiciona el
fase sólida y la fase acuosa en el equilibrio proceso de nucleación y determina el meca­
termodinàmico. nismo de crecimiento a través del cual se
El propósito original del modelo de desarrollan los cristales. El papel de la
Lippmann fue la descripción de estados de sobresaturación en la cristalización de solu­
equilibrio termodinamico. Sin embargo, su ciones sólidas es especialmente importante,
diagrama de fases se puede utilizar para des­ ya que distintos grados de alejamiento del
cribir muchos otros estados termodinámi- equilibrio determinan distintos coeficientes
cos, como la saturación primaria, la satura­ de reparto entre las fases sólida y acuosa
ción estequiométrica y los estados de satu­ (Chernov, 1970, 1984; Watson, 1996). Por
ración de los miembros finales puros (Glynn otra parte, fenómenos como la zonación
& Reardon, 1990). En cualquier caso, su oscilatoria y la sectorización composicional

X CA

X (C ,aq) ó X(CA)

Figura L- Diagramas de Lippmann (A) y de Roozeboom (B) para una solución sólida ideal (B,C)A. Los
productos de solubilidad de los miembros finales de la solución sólida BA y CA son 10J;67 y 10'7'w,
respectivamente.
76 ASTILLEROS, J, M y FERNÁNDEZ-DÍAZ, L.

son el resultado de cristalización en situa­


ciones de no equilibrio, bajo niveles de
sobresaturación elevados (Ortoleva et al.,
1987; Wang & Merino, 1992; Putnis et al.,
1992; Watson, 1996; Holten et al., 1997;
Prieto et al., 1997 etc.).
A pesar del papel que juega la
sobresaturación en los procesos de cristaliza­
ción, ningún modelo gráfico propuesto hasta
la fecha permite representar adecuadamente
estados de sobresaturación en sistemas SS-
SA. Unicamente la representación gráfica del
equilibrio termodinámico en un diagrama de
Lippmann aporta alguna información cuali­ Figura 2.- Representación de la función (3(x) para
tativa, ya que “cuando una solución acuosa una solución acuosa de composición 47,5 % de
se proyecta por debajo de la curva de solutus XC, aq y 52,5 % de XB, aq. Los valores de
dicha solución está subsaturada con respecto P(x)> 1 indican el rango de composiciones de la
a cualquier fase sólida, incluyendo los térmi­ solución sólida para el cual la solución acuosa se
nos puros, mientras que la que se proyecta encuentra sobresaurada.
por encima de la curva de solutus está
sobresaturada con respecto a un conjunto de
soluciones sólidas” (Glynn & Reardon, 1990). de cualquier miembro de la solución sóli­
Sin embargo, a partir de dicha representación da. Se trata de una generalización del esta­
es imposible estimar con respecto a que tér­ do de saturación de los miembros finales
minos concretos de la solución sólida se en­ puros (Glynn & Reardon, 1990) y se define
cuentra sobresaturada la solución acuosa, ni como la saturación de una solución acuosa
visualizar el grado de sobresaturación de la con respecto a cualquier miembro de la so­
solución acuosa con respecto a cualquier tér­ lución sólida. Este estado puede relacionar­
mino de la misma. Para solventar este pro­ se con el producto de solubilidad total ZFI
blema, se recurre generalmente a gráficos definido por Lippmann (1980).
auxiliares (Prieto et al.\ 1993; Fernández- El grado de sobresaturación de una so­
González et al., 1995; Prieto, 1997), que lución acuosa con respecto a una solución
muestran la sobresaturación de una solución sólida de composición B C A (Prieto et
acuosa de composición determinada con res­ al., 1993) viene definido por la expresión:
pecto al conjunto de composiciones posibles
de la solución sólida (Fig. 2). Sin embargo,
el uso de diagramas separados para la repre­ f - r H 1 ( 6 ),
sentación del equilibrio y de los estados de V ^~x^^VCA xn
^ HA a HA
(I"'vVí
a CA
sobresaturación no es la solución más ade­
cuada al problema. Por tanto,
La definición de la sobresaturación como
un estado de desequilibrio plantea la posibi­ p K j ' - x>KCA' a J ' ^ a c/ = [("]'[/?*]° “’[/L ] (7)
lidad de que se puedan unificar ambos
diagramas. Con esta intención se define un Multiplicando ambos miembros de la
nuevo estado termodinámico no contempla­ igualdad por ([H+]+[C+])/([B+]+ lC +D, se
do anteriormente: el estado de saturación obtiene la siguiente expresión:
Predicción y representación de la sobresaturación en sistemas SS-SA. 77

cho punto define la composición del sólido


PK HA^ K c/ a Kr x\ - Ax = [A' ]([/»*] + con respecto al cual se encuentra saturada la
( 8) solución acuosa a. Los segmentos ab y be
definen el conjunto de composiciones de la
+C
1) m H [c1 solución sólida con respecto a las cuales la
[fiÍ +[c+]J lM +[r1 solución acuosa se encuentra sobresaturada
Y por tanto, y subsaturada, respectivamente. La distan­
(l-x) cia vertical, D, desde cualquier punto del
Kr
xn Üi-aCxA = J3 K ra (9), segmento ac a la superficie de saturación es
proporcional al grado de sobresaturación o
donde X IIBy c A es el valor del producto de subsaturación de la solución acuosa con res­
solubilidad total de una solución acuosa pecto a los distintos términos de la solución
supersaturada, saturada o subsaturada con res­ sólida: Así, a partir de las expresiones (9) y
pecto a un sólido de composición B |XCXA. (10) se deduce que:
Si la solución acuosa está saturada con res­
pecto a una solución sólida de composición s i y iC.,, = in ,
B| XCXA, es decir P=l, la expresión (9) se KBr x)Kc/ a J ' - \ ; IR (Ü \-\C xA ) srt ( 11)
simplifica y se obtiene:

(l-x) (1 -x ), Para el ejemplo concreto de la Fig. 3B,


K, Kr
xn (Bt-,CXA)saí ( 10) la ecuación (1 1) se puede escribir como:

donde Z n , s;.rCl/(;raf es el valor del producto xn ac ( 12)


P=
de solubilidad total de una solución acuosa xn f
saturada con respecto a un sólido de compo­
sición B XCXA. Esta expresión define el es­ donde Z n „ r y Z ìi, son los valores que to­
tado de saturación de cualquier miembro man m Bia‘CxA y i n (B;.rCv/Ul„, en el segmento
de la solución sólida. La representación de ac y en el p u n t o / respectivamente.
£ n (íiKtCMM, en el espacio l o g U l - ^ - ^
define una superficie de saturación (Fig. 3). Por otra parte,
Cualquier solución acuosa se represen­
xn
tará como un punto en el plano Xc ^-logZfl- d = log xn K- iogxn/ = log-^p (11)’
La línea paralela al eje XCA que pasa por
dicho punto define con respecto a que tér­ La relación entre D y ¡5 vendrá definida
minos de la solución sólida se encuentra por la expresión:
sobresaturada dicha solución acuosa. En la
Fig. 3A y 3B, la composición de una solu­ P=10D ( 12)
ción acuosa aparece representada por el pun­
to a. La curva d-e une los pares X -.-X . de La proyección del gráfico en el plano
la superficie de saturación que presentan un lo g in -Y . define un diagrama de
mínimo valor de logSÜ. El segmento ac Lippmann (Fig. 3C). La curva d-e es equi­
representa la situación de la solución acuo­ valente a la relación de solutus y por tanto
sa a con respecto a los distintos términos de define el equilibrio termodinàmico. La re­
la solución sólida. Este segmento corta a la presentación del estado termodinàmico de
superficie de saturación en el punto b. Di­ saturación de cualquier miembro de la
78 ASTILLEROS, J, M y FERNANDEZ-DIAZ, L.

Figura 3.- Distintas proyecciones de Zri(B ;.lCr/4)M


, en el espacio logZn-A,C4-Xc . A) y B) Vista
general. C) Proyección en el plano logSri-Xa -Ar (diagrama de Lippmann modificado). D) Proyec­
ción en el plano XCA-XC (diagrama de Roozeboom modificado). La solución sólida es ideal y los
productos de solubilidad de los miembros finales de la solución sólida BA y CA son 101'67 y 10'1'1” ,
respectivamente.
Predicción y representación de la sobresaturación en sistemas SS-SA. 79

XC, aq

X CA
80 ASTILLEROS, J, M y FERNÁNDEZ-DÍAZ, L.

solución sólida en el gráfico de Lippmann oscillatory zoning in crystals. Amer.


permite estimar con respecto a que términos Mineral. 82, 596-606.
concretos de la solución sólida se encuentra Lal'on G.M. (1978): Discussion of
sobresaturada (o subsaturada) una solución “Equilibrium criteria for two-component
acuosa y visualizar el grado de solids reacting with fixed composition
sobresaturación (o subsaturación). in a aqueous phase-example: the
La proyección de la superficie de satu­ magnesian calcites”. Amer. J. Sci. 274,
ración sobre el plano X - -X~. se muestra 1455-1468.
en la Fig. 3D. La curva d-e, nos define los Lippmann F. (1980): Phase depicting
pares X CA-XC en equilibrio termodinámi- aqueous solubility of binary carbonate
co. Este gráfico es similar al diagrama de systems. N. Jb. Mineral. Abh. 139, 1-
Roozeboom pero representa una mejora res­ 25.
pecto del mismo, ya que además de descri­ Mullin J.W. (1993): Crystallization.
bir la partición de C entre las fases sólida y Butterworth-Heinemann ed., 527 p.
acuosa, ofrece información acerca de la Ortoleva P., Merino E., Moore C. y Chadam
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modeling approach. Amer. J. Sci. 287,
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Este trabajo ha sido parcialmente finan­ (1993): Crystallization of solid solutions
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Predicción y representación de la sobresaturación en sistemas SS-SA. 81

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Hydrothermal fluids in barren quartz veins (Spanish Central


System). A comparison with W-(Sn) and F-(Ba) veins

Fluidos hidroterm ales en filones estériles de cuarzo (Sistem a


Central Español). Comparación con filones de W-(Sn) y F-(Ba)

Tomás MARTIN CRESPO1, José Angel LÓPEZ1 , David BANKS 2, Elena VINDEL1,
Eugenia GARCIA1

'Departamento de Cristalografía y Mineralogía, Universidad Complutense, 28040 Madrid, Spain.


tmartin@eucmax.sim.ucm.es; jangel@eucmax.sim.ucm.es; evindel@eucmax.sim.ucm.es;
eugarcia@eucmax.sim.ucm.es
2 Dept. of Earth Sciences, University of Leeds LS2 9JT, U.K.
D.Banks@earth.leeds.ac.uk
Mailing address: D. Tomás Martín Crespo, Dpto. de Cristalografía y Mineralogía, Fac. CC.
Geológicas. Universidad Complutense, Ciudad Universitaria, 28040 MADRID, España

Abstract: Late fluids trapped in barren quartz veins from the Spanish Central System and a
comparison with earlier fluids associated with W and fluorite mineralization have been investigated
in this paper. Special attention has been paid to fluid chemistry using microthermometry and bulk
leachate chemical analysis. Three different fluids have been recognized: (i) early H20-NaCl-C0,-CH4
fluids associated with W-sulphide (ii) acueous H,0-NaCl fluids related to fluorites (iii) acueous
fluids associated with barren quartz veins. Two different fluids characterized by H,0-NaCl and H,0-
NaCl-CaCl, systems have been recognized in these latest fluids. Li is present too. Possible origins for
dissolved ions in the fluids are discussed in this study. Different mineralizations have different
origins.
Key words: fluid inclusions, Spanish Central System, “crush leach” analysis, barren quartz veins

Resumen: En el presente trabajo se han investigado los Huidos tardíos atrapados en filones
estériles de cuarzo del Sistema Central Español, a la vez que se ha realizado una comparación con
fluidos asociados a mineralizaciones de W y de fluorita. Se ha llevado a cabo el estudio mediante un
análisis combinado de microtermometría y química del Huido. Se han identificado tres tipos de
fluidos: (i) fluidos tempranos acuoso-carbónicos (H,0-NaCl-CO,-CH4) asociados a mineralizaciones
de W-sulfuros (ii) Huidos acuosos (H,0-NaCl) asociados a fluoritas (iii) Huidos asociados a filones
de cuarzo. En estos últimos se han reconocido dos fluidos acuosos diferentes caracterizados por los
sistemas H,0-NaCl y H20-NaCl-CaCl2, con presencia de Li.
En este estudio se discute el posible origen de los iones disueltos en los fluidos, que es diferente
para cada tipo de mineralización.
Palabras clave: inclusiones fluidas, Sistema Central Español, análisis mediante "crush leach",
filones estériles de cuarzo
84 MARTIN CRESPO, T. et al.

Introduction Mineralized veins containing W-Sn,


sulphide, fluorite-baryte, barren quartz and
The Spanish Central System has been hydrothermal alteration are widespread in
subjected to repeat fluid incursions, which the Spanish Central System (Fig. 1).
are responsible for different intragranitic and Mineralization covers the period from 300
intrametamorphic mineralizations, W-Sn, to 100 Ma ago. W (Sn) veins and greisens
Cu-Zn-Pb sulphides and F-Ba. These are the oldest at 302-290 Ma, followed by
hydrothermal fluids spread around 200 Ma fluorite at 145_18 Ma (Galindo et al., 1994)
in time. Barren quartz veins record the last and then barren quartz at 100 Ma. (Caballe­
fluid events. Fluids associated to W-(Sn) ro et al., 1992).
sulphide veins have been studied in several Peraluminous granites and minor
deposits of the Spanish Central System, San leucocralic granites host the W-Sn
Rafael, Cabeza Mediana, Collado Mediano, mineralizations. Sometimes, they crosscut
Cabeza Lijar, Garganta de los Montes, El high-grade metamorphic rocks usually
Estepar (Quilez, 1994; Vindel et ah, 1995), orthogneisses or migmatites. W-Sn veins are
as the fluorite ores (Tornos et al., 1991). characterized by multistage ore deposition
Very little is known about the fluid chemistry consisting of the successive crystallization
and conditions of the barren quartz of W (Sn-Mo) minerals and Cu-Zn-(Pb)
deposition. The aim of this study is to sulphides (Quilez et al., 1990; Quilez, 1994;
analyze these late fluids and to compare Vindel et. al., 1995; García, 1997).
them with the earlier fluids associated with Fluorite-baryte veins, with small
the W-Sn and fluorite mineralizations. amounts of sulphides (galena, sphalerite,
Typical barren quartz veins have been chalcopyrite, pyrite and Bi-Ag sulphosalts),
selected in the central sector of the Spanish are common in the western part of the
Central System, which hosts numerous Spanish Central System. They are hosted by
occurrences of this type and provides peraluminous porphyritic adamellites, and
excellent opportunities to sample the quartz minor leucogranites and sometimes by
veins and correlate to close W-polymetallic orthogneises. The veins display vertical and
sulphide and fluorite veins. lateral zoning, a deeper and outer quartz
zone, an intermediate fluorite zone and a
shallow and inner barite zone (Ortega et al.,
Geology and m ineralization 1988; Tornos et al., 1991). Minor amounts
of carbonates are also present. Fluorite has
The Spanish Central System is a northeast distinct color zoning, the outer of which is
trending mountain chain located in the inner yellow, with an intermediate purple tone
zone of the Hercynian Belt of Spain. The and an inner green zone in contact with the
central part, called "Sierra de Guadarrama”, barite.
consists of granites and high-grade Typical barren quartz veins (Martin
metamorphic rocks, mostly pre-PIercyanian Crespo et al., 1997) are the subjects of this
orthogneisses and some pre-Ordovician study. They are hosted by the Zarzalejo-
metasediments. The late Hercynian granites Valdemorillo porphyritic granite and have
were emplaced from 345 to 275 Ma (Ibarrola developed along extensional faults (striking
et al., 1987) after the main Hercynian N20-30°E with" dipping of 80-90°E). The
orogenesis. They are mostly peraluminous veins have a thickness of 1 to 5 m and can
monzogranites and leucogranites (Villaseca be several kilometers in length (maximum 4
et al., 1998). km). They consist of quartz, which is
Hydrothermal fluids in barren quartz veins ... 85

, XV*VXV*7T7*WXV* Xx * x * x * x ’V
A lp c d r r te
'im o

M A D R ID

Ib e ria n H e rc y n ia n B elt u F lu o rite

G ran itic rocks • Q u artz

M e tain o rp h ic rocks ▲ W -S n

Figure 1.- Geological setting of the W-(Sn), fluorite and barren quartz mineralizations. Sample
locations are represented too.
Figura 1.- Localización geológica de las mineralizaciones de W-(Sn), fluorita y cuarzo estéril.
También se ha representado la localización de las muestras.

massive at the vein margins but euhedral in are the usual and most important alterations.
the center; some carbonates also occur at Sericitization is characterized by formation
the margins of the crystals and filling frac­ of a new generation of sericite by alteration
tures. Hydrothermal alteration is restricted of feldspars. Chloritization, on the other
to the proximity of the lodes due to the low hand, is restricted to the alteration of
temperatures of fluids and it is poorly granite’s biotites because a new generation
developed. Sericitization and chloritization of biotites not appears.
86 MARTIN CRESPO, T. et al.

Analytical methods Bottrell et al. (1988) modified by Yardley et


al. (1993). The amount of sample crushed in
Individual fluid inclusion characterization an agate pestle was typically between 0.5 and
Microthermometric characterization of 1 gr. of clean mineral grains, free from
the fluids was undertaken using a heating­ contaminant minerals. Analysis of anions, Cl
freezing Linkham THG 600 stage. The stage and Br was performed by Ion Chromatography
was calibrated at high temperature with on double distilled water leaches using a
melting point standards and at low Dionex 45001 HPLC. Sodium was determined
temperature with a pure CO, at the triple on the same solution leached with an acidified
point (-56.6 °C), the melting point of toluene LaCl, solution by Flame Emission
(-95 °C) and the Tm ice in a pure water Spectroscopy (FES).
synthetic fluid inclusion (0 °C). Accuracy
of ± 0.2 °C has achieved during freezing, ±
1 °C between 25-400 °C and ± 4 °C between Fluid data from different types of veins
400-600 °C. Salinity is expressed in
equivalent wt.% NaCl and was calculated W-Sn-polymetallic sulphide veins
from measurements of the ice melting Fluid inclusions data of W-Sn-
temperatures (Tm ice) using the equations polymetallic sulphide veins from several
of Hall et al. (1988). deposits of the Spanish Central System (Ca-
Salinity of hypersaline inclusions (> 26.3 beza Mediana, Collado Mediano, Cabeza
wt.% NaCI) were calculated from the halite Lijar, Garganta de los Montes, El Estepar,
dissolution temperature (Ts) using the San Rafael) were previously published
equation of Bodnar & Vityk (1994). This (Quilezetal., 1990;Quilez, 1994;Vindel et
equation is theoretically valid only when al., 1995; García, 1997). Three main types
halite and vapor bubble disappear at the same of fluids have been identified:
temperature, but will provide a reasonable Magmatic hypersaline aqueous fluids
approximation of the salinity when these represented by three phase Lw-s inclusions
conditions are not present. The errors range including one ore more solid phases
from an underestimate of the salinity by ~ (dominantly halite and/ore silvite and
1.3 wt.% for a halite dissolution temperature unknown trapped minerals) with total
of 200 °C, to an overestimate of the salinity homogenization temperatures ranging form
by - 2.6 wt.% for a halite dissolution 200 °C to 400 °C and salinity from 29 to 48
temperature of 600 °C (Bodnar & Vityk wt.% eq. NaCl.
op.cit.). P-T properties were obtained using Metamorphic aquo-carbonic fluids,
data from Zhang & Frantz (1987) for the represented by three different types of fluid
H,0-NaCI system. inclusions: (i) H,0-NaCl-CO,-CH4 liquids
Notation of the fluid inclusion types (Vc-m-w inclusions, density 0.4/0.6, Th 350/
follows the nomenclature of Boiron et al. 400), (ii) H,0-NaCl-CO,-(CH4) liquids (Vc-
(1992), which takes into account the nature w inclusions, density 0.5/0.8, Th 350/410)
of the dominant chemical phases and the and (iii) H,0-NaCl-(CO,)-CH4 liquids (Lw-
type of phase change. c and Lw-m inclusions, density 0.55/0.70,
Th 210/370). The salinity of the aquo-
Bulk ion analysis carbonic fluid, where could be calculated,
Bulk crush-leach analysis was performed ranging between 0.2 and 2 wt.% eq.NaCl.
on samples of quartz and fluorite that were Aqueous fluids (H ,0-N aC l) liquids
prepared and cleaned using the methods of represented by Lwl and Lw2 inclusions)
Hydrothermal fluids in barren quartz veins ... 87

are characterized by low to moderate salinity Lw-s inclusions were recognized.


(I to 9 wt.% eq. NaCl) and Th ranging Three types of fluid inclusions have been
between 140 and 380 °C. identified. Microthermometric data including
ranges and modes are presented in Table 1;
Fluorite-barite veins they are all aqueous and no C-N-S species
Fluid inclusions in fluorite are aqueous were detected.
and show homogenization temperatures in Lw 1 inclusions represent H,0-NaCl fluids,
the range 150-270 °C and salinity between 0 with L+V at room temperature. They are
and 10.5 wt.% eq. NaCl. Fluid inclusions in primary inclusions located in the centre of the
baryte are more saline (3.4-14 wt.% eq. NaCl) quartz crystals. Bulk salinity of this fluids is
and lower Th (120-200 °C). Fluid inclusions lower than 1 wt.% NaCl. Homogenization
in quartz older than the mineralization show temperatures ranging between 170-295 °C,
Th 260-300 °C and l'inal melting temperature with 250 °C as the modal valor.
of ice >2 °C (Tornos et al., 1991). Analyses Lw2 inclusions are primary inclusions,
of volatiles contained in fluid inclusions in located in the margins of the crystals and
fluorites and barytes by decrepitation under also scattered along healed fractures in the
vacuum and mass spectrometry show that the centre of the crystals. They contain L+V at
fluid are pure water with small amounts of room temperature. The eutectic temperatures,
CO, and traces of H,, CH4 and CO (Galindo ranging for -67 to -57 °C, corresponding to
et ah, 1994). H,0-NaCl-CaCl, fluids (Yanatieva, 1946;
Borisenko, 1977). These temperatures are
Barren quartz veins lower than theoretic eutectic temperatures (-
Typical barren quartz veins from the 52 °C). According to Zwart & Touret (1994),
Colmenarejo zone are the subjects of this study two possible explanations for this are: (I) the
Fluid inclusions have been studied in well- system follows the melting sequence
formed quartz crystals in the central part of according to the model univariant curve
the barren quartz veins where the optical (Spencer et al., 1990; Davis et al., 1990) with
conditions were suitable. In the outer part, the a metastable eutectic point around -7 0 °C for
milky and massive quartz made not possible this system or (II) a mixture of H,0-NaCl-
the observation and the microthermometric CaCl, contains other salts like KC1 and/or
study. Although, the size of fluid inclusions LiCI. Preliminaries analyses of these fluids
in this outer zone were very small to get using LA-OES (Laser Ablation Optical
suitable data. Emission Spectroscopy) have demostrated the
Three major stages of mineral presence of Li. The composition of these fluids
crystallization and fluid migration have been lies in the high salinity part of the H,0-NaCl-
recognized: stage 1: central part of well- CaCl, system, below the ice-hydrohalite
formed quartz crystals (Q l) enriched in cotectic curve around 27 wt.% eqNaCl (Fig.2).
primary and pseudosecondary Lw 1 inclusions They show lower homogenization temperatures
and Lw2 secondary inclusions in fluid than Lw 1 fluids (90-160 °C), and 120 °C as the
inclusion planes; stage 2: outer part of the modal valor.
quartz crystals (Q2) containing primary Lw2 Lw-s inclusions contain, at least, three
inclusions and stage 3: carbonates phases at room temperature including
crystallization. During the third stage of fluid daughter crystal (halite). Also trapped
migration Lw-s inclusions in FIP resulting carbonates, plagioclase and phyllosilicates
from the annealing of microcracks are have been identified by SEM+EDS.
observed in the both quartz types. No primary Homogenization temperatures ranging
88 MARTIN CRESPO, T. et al.

Table 1.- Representative microthermometric data for the different types of fluid
inclusions. Barren quartz veins.
Tabla 1.- Datos microtermométricos representativos de los diferentes tipos de inclusio­
nes fluidas. Filones de cuarzo estéril.

Inclusion types Lw1 Lw2 Lw-s


Main components HjO-NaCI H20-NaCI-CaCI2 HjO-CaCh-NaCI

Occurrence in veins Primary Primary Secondary


(Secondary)
Habitus at room Two phases Two phases Three phases
temperature
Gas Infilling (%) 5-30 5-10 5-10
Tm eutectic (°C) -67 / -57
mode: -63.5
Tm ice (°C) -0.4/0 -26.7/,-24.2 -47.5/-41
mode: -0.2 mode: -25 mode: -46.5
Tm hydrohalite (°C) -13.5 / -5.8
mode: -8
Tm solidus (°C) 120-205
mode: 145
Th vapour (°C) 170-295 90-160 60-165
mode: 250 (L) mode: 120 (L) mode: 130
Salinity (wt.% NaCI eq.) 0 /0 .7 16 / 1 9 wt.% NaCI 10 / 1 5 wt.% NaCI
7 / 1 2 wt.% CaCI2 22 / 27 wt.% CaCI2
NaCI / (NaCI + CaCI2) 0.60 / 0.70 0.25/0.35
mode: 0.65 mode: 0.30

between 60 °C and 165 °C and dissolution (Banks et al., 1991). Unlike halogens, the
temperatures of halite between 120 °C and cation content of the fluid inclusions almost
205 °C. Modal temperatures are closed in certainly reflects fluid-rock interactions. Cl,
both intervals: 130 °C and 145 °C Br and Na were analyzed in this paper (Table
respectively. High bulk salinity has been 2). For waters made saline by halite
calculated for this Lw-s inclusions between dissolution, Na/Br and CI/Br molar ratios
36 and 37 wt.% eq.NaCI. They are secondary are strongly increased over that for seawater.
inclusions, postdating the other two types Halite precipitation from evaporatively
and represent the last hydrothermal event. concentrated seawater strongly decreases the
Na/Br and CI/Br ratios of the residual brines
Chemistry o f flu id inclusions (Kesler et al., 1995).
The halogens, Cl and Br, can be used to The oldest fluids (W-Sn veins) have Cl/
distinguish ions from different sources Br ratios (Fig. 3) ranging between 995 an
(Bohlke & Irwin, 1992). This arises because 1094 which are similar to magmatic fluids
they are conservative in solution and are associated with mineralizations in the
relative unaffected by fluid-rock interactions Hercynian granites of England (Banks et
Hydrothermal fluids in barren quartz veins ... 89

al., 1993). Intermediate age fluorite fluids Lw2 fluids. This is close to the ratio for
have Cl/Br ranging between 3844 and 4346 evaporating seawater prior to halite
that combined with the low salinity is precipitation.
suggestive of dissolution of evaporites by
low salinity water. This is in accordance
with the data from Galindo et al. (1994). Discussion
They propose a source derived from a
marine/evaporitic environment for this Barren quartz veins show two main types
fluorite mineralization. The youngest fluids of fluids: (i) H,0-NaCl, moderate temperaure
in the barren quartz veins have Cl/Br 703 to and low salinity fluid, represented by Lwl
753, representative of the higher salinity inclusions, and (ii) H,0-NaCl-CaCl,, low

h ,o

Figure 2.- Phase diagram for the ternary system H,0-NaCl-CaCl, (after Zwart & Touret, 1994) with
the outlined part representing the area of interest. Solid lines are isotherms and dashed lines are
extrapolated isotherms. Bold solid lines are cotectic curves that separate the ice, hydrohalite (HH) and
halite (H) regions. Melting path of Lw2 inclusions is represented by a trail of small black squares with
the temperature modes: 1. Ice melting and 2. Hidrohalite melting. At this point, the fluid composition
can be determinated.
Figura 2.- Diagrama de fases del sistema ternario H,0-NaCl-CaCl, (a partir de Zwart & Touret, 1994)
con la zona de interés en detalle. Las líneas continuas finas son isotermas y las discontinuas isotermas
extrapoladas. Las líneas mas gruesas representan curvas cotécticas que separan los campos de
estabilidad del hielo, hidrohalita (HH) y halita (H). Se ha representado con cuadrados negros la
trayectoria de fusión de las inclusiones fluidas Lw2 tomando las temperaturas modales: 1. Fusión de
hielo y 2. Fusión de hidrohalita. En este punto, se puede determinar la composición del fluido.
90 MARTIN CRESPO, T. et al.

Table 2.- Cl/Br and Na/Br molar ratios in fluid inclusions of different vein types.
Tabla 2.- Relaciones molares Cl/Br y Na/Br en inclusiones fluidas de los distintos tipos
de filones.

V e in ty p e s S a m p le s C l/B r (m ) N a /B r (m )

SR 0 10 94 1296

W -(Sn) S R 0.5 99 5 698

S u lp h id e S R 22/1 1012 13 26

S R 2 2 /2 10 57 1080

FA 3941 2865

F lu o r ite FG 1 3244 2341

FG 2 4346 3104

FG 3 3844 2702

B a rre n Q T G 15 72 3 794

Q u a r tz Q T G 27 75 3 10 54

(L w 2 f lu id ) B Q T G 27 703 50 8

temperature, high salinity fluid, represented


by Lw2 and Lw-s inclusions.
The salinity-Th plot (Fig. 4) shows a
clear evolution of the salinity-Th pairs
indicating an increase of salinity with
decrease in temperature. A low salinity fluid
and moderate temperature characterize the
first hydrothermal stage. Quartz precipitation
could have been favored by progressive
cooling of solution and fluid-rock interaction,
which cause an increase in the Ca content
(plagioclase alteration). Cooling, salinity
increase and finally decrease of Ca due to
carbonate crystallization characterize later
Na/Br (m)
fluid input in the veins. This high-salinity
fluid represents the latest event in the
Figure 3.- Na-Cl-Br composition of fluid inclusions
hosted in quartz from barren quartz, W-(Sn) veins hydrothermal evolution of the Spanish Cen­
and in fluorite from F-(Ba) veins. tral System.
Figura 3.- Composición en Na-Cl-Br de los flui­ These fluids are similar to other post-
dos en filones de cuarzo estéril, W-(Sn) y F-(Ba). variscan fluids, e.g.: in Germany (Behr et
Hydrothermal fluids in barren quartz veins ... 91

Figure 4.- Salinity (wt.% eq.NaCl) vs. Th diagram in fluid inclusions from barren quartz veins.
Figura 4.- Diagrama Salinidad-Temperatura de Homogeneización de las inclusiones de los filones de
cuarzo.

al., 1987; Peucker-Ehrenbrink & Behr, from different sources. Na-Cl-Br chemistry
1993), and Belgium (Muchez et al., 1995). and age indicate the following pattern of
They are widespread in the hydrothermally fluid migration in the Spanish Central System:
altered parts of the hercynian crystalline (1) Early CHON fluids associated with W
basement of middle Europe, and related to mineralizations are quite distinct from late
veins originated during hercynian fracturation aqueous fluid, their halogen chemistry
events. Similar brines are known from many indicates features similar to magmatic fluids
sedimentary basins, most of them are associated with mineralizations in the
genetically related to evaporites (Behr & Hercynian granites of southwestern England.
Gcrler, 1987; Mullis & Stalder, 1987; (2) Intermediate fluids related to fluorites
Lodemann et al., 1998). They were probably appear to have been controlled by dissolution
originated in the Permian and/or Triassic of evaporites. Thus, these fluids appear to
evaporites. A Lower Cretaceous coastline has related to Early Mesozoic evaporites.
been defined at the north from the area (Alonso (Galindo et al., 1994). (3) Barren quartz veins
et al., 1982). All data obtained up till now in are the latest hydrothermal event of the
the barren quartz veins are in accordance with Spanish Central System. The dominance of
a marine/evaporitic environment, but the evaporated and concentrated seawater as the
sedimentary record is scarce and discontinuous salinity source is consistent with their
(Gil & García, 1996). geological setting. However, the high CaCl,
concentrations can not be explained only by
alteration of carbonates, because no
Conclusions carbonate deposits were recognized close to
this area. The Ca content could be explained
The data suggest that the different types by a fluid-rock interaction with a
of hydrothermal ores of different age came significative plagioclase alteration.
92 MARTIN CRESPO, T. et al.

Acknowledgements Bodnar, R. J. & Vityk, M.O. (1994):


Interpretation of microthermometric data
This work has been supported by EC for H,0-NaCl fluid inclusions. In: “Fluid
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C aracterización de las biotitas y m oscovitas de los


granitoides del plutón Mora - Gálvez (Toledo)

Pilar ANDONAEGUI MORENO.

Dpto. de Petrología y Geoquímica. Fac. CC. Geológicas. Instituto de Geología Económica.


CSIC. Universidad Complutense. 28040 Madrid, e-mail andonaeg@eucmax.sim.ucm.es

Abstract: In the Mora - Gálvez plutonio complex have been distinguished several granitic facies:
monzo-granites and granodiorites (Mora and Galvez types), felsic granites (Jumela and Orgaz types)
and leucogranites (Torcón and Mazarambroz types). Biotite is the main ferromagnesian phase within
the studied granitic facies, decreasing its abundance and size in the leucocratic facies. Moreover bioties
show a decrease in MgO and TiO,contens, whereas in the most felsic granites increase their FeO (FM=
0.64 - 0.91) A120 j and MnO contents. Accesoty muscovite increase its abundance and size in the more
felsic facies. Also they show enrichments in FeO (FM = 0.45 - 0.78) towards the leucocratic types, and
a correlative increase in Mn, Ti, and Na contents suggesting a primary origin for the muscovites of
leucogranites. The chemical evolution of the biotite suggest a magmatic control involving a first
crystallization of Mg-rich and Al-poor biotites, decreasing its Mg contents (and correlatively increasing
their Fe, A! and Mn contens) towards the more evolved granitic liquids. Leucogranites show crystallization
of muscovite and biotite (richer in Fe) together with cordierite.
Key words: micas, peraluminous granites, Iberian Hercynian Belt.

Resumen: En el complejo plutónico de Mora - Gálvez, se han distinguido varias facies graníticas:
monzogranitos y granodioritas (tipos Mora y Gálvez), granitos félsicos (tipos Jumela y Orgaz) y
leucogranitos (tipos Torcón y Mazarambroz). La biotita es la fase ferromagnesiana principal de todas
estas rocas graníticas, disminuyendo su abundancia y tamaño hacia los términos leucocráticos. En el
mismo sentido se aprecia un descenso del contenido en MgO y TiO,, mientras que el FeO (FM = 0.64
- 0.91), Al,O, y MnO de la biotita aumentan. La moscovita es accesoria, aumentando su contenido y
tamaño en las facies más félsicas. También presentan enriquecimiento en FeO (FM = 0.45 - 0.78)
hacia los tipos leucocráticos, así como un incremento en Mn, Ti, y Na, por lo que solo se consideran
como moscovitas primarias las de los leucogranitos. Las variaciones composicionales de las biotitas,
disminución de Mg y aumento de Fe, Al y Mn con la acidez del granito, indican una evolución
magmática en la que primero se formarían biotitas ricas en Mg y pobres en Al, disminuyendo el
contenido en Mg en el líquido residual y aumentando el de Fe, Al, y Mn, llegando así a la
cristalización conjunta de moscovita y biotita (ricas en Fe) junto con cordierita en los leucogranitos.
Palabras clave: micas, granitos peralumínicos, Hercínico Ibérico.

Introducción vincia de Toledo, formando parte de la Zona


Centro - Ibérica (Macizo Hespérico, Julivert
El complejo granítico de Mora - Gálvez et al., 1974). Este complejo plutónico que
se encuentra situado en el centro de la pro­ allora en unos 780 km2, presenta forma alar-
96 ANDONAEGUI MORENO, P.

gada en dirección E - O, intruyendo en el subfacies de las granodioritas de San Martín de


nùcleo de una estructura anticlinal de fase 1 Montalbán los tipos menos evolucionados de
hercínica (Diez Balda et al., 1990), que se todo el sector, con un carácter menos porfídico
desarrolla en materiales metasedimentarios que el tipo Gálvez (ITGE., in litt.). Los encla­
de edad Cámbrico - Ordovícico. Estos ves microgranulares máficos son abundantes,
metasedimentos están afectados por un sobre todo en el sector comprendido entre
metamorfismo regional de bajo grado Gálvez y San Martín de Montalbán. Así mis­
(Aparicio., 1971) y un metamorfismo de con­ mo, los xenolitos metamórficos son también
tacto superpuesto por la intrusión y que al­ abundantes en el sector septentrional. El con­
canza las facies de las corneanas piroxénicas tacto con los granitos de Mora es por fractura
en las zonas más internas de la aureola en el sector occidental, y transicional en el sur y
(Andonaegui., 1990). La edad de la intru­ sureste (Fig. 1).
sión, determinada por el método Rb- Sr en (iii) Granitos félsicos y leucogranitos.
roca total, es de 320 ± 8 Ma (Andonaegui e Afloran en pequeños macizos dispersos den­
Ibarrola., 1987). tro del cuerpo principal (Fig. I), en función
de sus características petrológicas se distin­
guen tres grupos (ITGE., in litt; Andonaegui
Tipos graníticos y Villaseca., 1998): granitos de Jumela; gra­
nitos de Orgaz y leucogranitos tipo Torcón -
Aspectos de campo Mazarambroz.
En este complejo plutònico se han dis­ Los tipos de Jumela y Orgaz son grani­
tinguido las siguientes facies (Fig. 1): (i) tos biotíticos de grano fino a medio con
granitos de grano grueso (tipo Mora), (ii) pequeños fenocristales (2 cm) de feldespato
granitos porfídicos (tipo Gálvez), (iii) gra­ potásico. Los enclaves, tanto de tipo
nitos félsicos y leucogranitos. xenolítico como microgranular, son muy es­
(i) Granitos de grano grueso (tipo Mora). casos, pero ésta es una característica que los
Esta facies es la más extensa y está constitui­ diferencia de los tipos más leucocráticos.
da por monzogranitos y granodioritas Estos granitos se pueden considerar como
biotíticas, con megacristales idiomorfos dis­ los términos más félsicos de los tipos de
persos de feldespato potásico. Contiene ade­ Gálvez y Mora, respectivamente, presentan­
más enclaves microgranulares máficos muy do contactos intrusivos con los mismos.
dispersos, escasos xenolitos metamórficos y (ITGE., in litt.)
enclaves micáceos limitados a las zonas de Los leucogranitos de Torcón y Mazarambroz
contacto con el encajante. Dentro de ella se presentan cavidades miaroliticas que indican un
han distinguido cartográficamente facies de emplazamiento más superficial. Su tamaño de
grano fino (granito de San Pablo, según grano es muy variable, pueden presentar un
ITGE., in litt.) caracterizado por presentar bandeado centimétrico a métrico, marcado por
escasos fenocristales y cristales idiomorfos la alternancia de facies aplíticas, (en ocasiones
de cuarzo. con schlieren) y facies pegmatíticas, que con
(ii) Granitos porfídicos tipo Gálvez. Con frecuencia definen complejos laminares y
menor extensión de afloramiento, se trata tam­ filonianos, por lo que desarrollan cuerpos de
bién de monzogranitos y granodioritas biotíticas geometría estratoide con disposición
porfídicas, con grandes fenocristales de subhorizontal, con una marcada tendencia a ocu­
feldespato potásico (5-6 cm y hasta 10 -12 cm) par las cotas topográficamente más altas. Los
dentro de una matriz de grano grueso. En gene­ leucogranitos de Torcón se caracterizan por
ral estos granitoides son de composición algo presentar nodulos de cordierita y cuarzo en las
mas básica que los de Mora, representando la facies aplíticas, distinguiéndose además biotita,
Biotitas y moscovitas del plutón Mora - Gálvez (Toledo) 97

Figura 1 Mapa geológico del Complejo plutònico de Mora- Gálvez. En el mapa de España se señala
la situación del mismo en la Zona Centro - Ibérica (zona 3). Otras zonas según Julivert et al. (1974)

moscovita y turmalina, tanto en las facies de cordierita, ilmenita y ocasionalmente gra­


grano fino como en las de grano grueso. En los nate (Alm69, Pir|(j, Esp|(), Gros,) de carácter
leucogranitos de Mazarambroz la cordierita no residual en monzogranitos y granodioritas.
está agregada en nodulos, la moscovita es más Es importante destacar que el contenido en
abundante y las cavidades miarolíticas con tur­ Fe de la cordierita aumenta a medida que la
malina son más frecuentes. roca es más àcida. Así la cordierita de los
En la tabla 1 se recogen las principales monzogranitos presenta Fe2+/Fe2++Mg (FM)
características de las distintas facies = 0.45, mientras que la de los leucogranitos
graníticas. es de 0.85, aumentando también el conteni­
do en MnO de la misma.
Aspectos petrográficos y geoquímicos Como minerales accesorios de estas ro­
La mineralogía dominante en todos los cas se encuentran andalucita, restringida a
tipos estudiados es similar, con cuarzo, los tipos más félsicos (Orgaz, Torcón y
plagioclasa y feldespato potásico como cons­ Mazarambroz), turmalina (chorlo - dravita),
tituyentes principales (entre el 85 y el 96.5%, dumortierita, apatito, circón, monacita y
en volumen). xenotima.
Las plagioclasas presentan una varia­ El contenido en SiO, de todo este com­
ción composicional continua desde zonados plejo plutònico varia entre 66% y 77.6%
oscilatorios con variaciones de An,„ a Ams (en peso), diferenciándose los tipos de
en los monzogranitos, hasta albitas (An|( - Jumela y Orgaz, por no sobrepasar el 73%
An4) sin zonados oscilatorios importantes de SiO,, de los de Torcón - Mazarambroz
en los tipos más leucocráticos que se sitúan en torno al 76%. En la tabla 2
Además de biotita, se encuentra se encuentran los análisis químicos repre-
98 ANDONAEGUI MORENO, P

Tabla 1 Resumen de las principales características de las distintas faciès graníticas del
plutón Mora - Gálvez.

F a c ie s g ra n ític a T ip o s rocosos M ineralogía E nclaves S u b facies


M onzogranitos y Qtz+Or+Pl+Bt±Ms+ M icrogranulares. Granito de San Pablo,
M o ra granodioritas Crd±Grt+Ap+Zm+ Xenolitos m etam ór- grano fino con Qtz
biotíticas de grano llm±T ur±Mnz±Xent ficos y micáceos idiomorfo
grueso.
Monzogranitos y Qtz+Or+PI+Bt±Ms± M icrogranulares. Granodiorita de San
G á lv e z granodioritas Crd±Grt+Ap+Zm+ Xenolitos metamór- M artín de Montalbán
profidico - biotíticas I lm±Tur±Mnz±Xent ficos y micáceos
de grano grueso.
Granitos biotiticos de Qtz+Or+Pl+Bt±M s± Escasos, m icrogra-
J u m e la - O rgaz grano medio a fino. Crd+And +Ap+Zm nulares y xenolitos
+Ilm±M nz±Xent m etam órficos
Leucogranitos con Qtz+Or+Pl+Bt+M s± Sin enclaves.
T o rc ó n - biotita. m oscovita, Crd+And +Ap+Zm Cavidades miarolíti-
M a z a ra m b ro z cordierita. +Ilm+M nz+Xent+ cas y schlieren
Tur

Tabla 2.- Análisis químicos representativos de roca total de las distintas faciès graníticas.

Gálvez Mora Jumela Orgaz Torcón Mazarambroz


77931 80212 93459 93450 80913 93453
SiO, 66.25 72.92 72.02 73.00 76.08 75.94
TiO, 0.64 0.27 0.26 0.17 0.04 0.02
A1,Ó, 15.77 14.51 14.28 14.33 13.54 13.56
F e,0, 0.41 0.46 0.32 0.20 0.13 0.20
FeO 3.73 1.65 2.05 1.40 0.34 0.62
MnO 0.06 0.05 0.04 0.02 0.05 0.04
MgO 1.42 0.52 0.56 0.32 0.09 0.05
CaO 3.07 1.37 1.12 0.80 0.27 0.40
Na20 3.31 3.22 3.32 3.12 3.37 3.79
K,Ó 3.98 4.46 4.41 5.01 4.48 4.08
P;0 5 0.33 0.23 0.34 0.30 0.11 0.16
FEO 0.73 0.79 1.01 1.00 0.67 0.94
Total 99.70 100.48 99.80 99.67 99.76 99.79

Ba 684 312 233 308 11 12


Rb 166 251 249 280 297 399
Sr 168 88 68 62 12 8

La 42.84 21.09 18.51 16.90 3.76 2.41


Ce 85.31 44.65 37.90 33.07 10.03 6.91
Nd 43.52 21.02 18.07 14.76 4.87 3.49
Sm 8.70 4.97 4.86 3.71 1.77 1.28
Eu 1.32 0.70 0.65 0.50 0.01 0.11
Gd 7.64 5.03 4.37 3.27 1.56 1.37
Dv 5.21 4.49 3.80 2.80 2.11 1.60
Er 2.49 2.30 1.98 0.85 1.21 0.75
Yb 2.00 2.44 0.88 0.79 1.78 1.10
Lu 0.25 0.36 0.27 0.10 0.24 0.14
Biotitas y moscovitas del plutón Mora - Gálvez (Toledo) 99

sentativos de las distintas facies graníticas. Técnicas analíticas


Todos estos granitos son peralumínicos,
como se pone de manifiesto al proyectarlos Se han analizado tanto la biotita como
en el diagrama A - B de Debon y Le Fort la moscovita, en las distintas facies
(1983) (Fig. 2 a), aumentando este carácter graníticas, mediante microsonda electróni­
peralumínico hacia los leucogranitos. ca Camebax (Universidad de Clermont
Sus contenidos en elementos traza indi­ Ferrand, Francia), y JEOL (CAI Universi­
can que todos ellos se habrían generado en dad Complutense de Madrid). En ambos
un ambiente orogénico colisional y podrían casos las medidas se realizaron sobre lámi­
estar relacionados genéticamente, ya que las nas pulidas y metalizadas con grafito, en las
facies lcucocráticas derivarían de los siguientes condiciones: corriente de imagen
monzogranitos por procesos de cristalización de 20r)A, voltaje de aceleración de 15Kv,
fraccionada (Andonaegui y Villaseca., 1998). tiempo de contaje de 10 seg. y diámetro de
La biotita habría jugado un papel importante haz de 2¡j.m.
en los procesos de cristalización, pues haría
que los líquidos residuales fueran comparati­ Petrografía y com posición química de
vamente más ricos en FeO, al aumentar la biotitas
relación FeO,. ,/FeO,. ,+MgO (Fig. 2 b), lo
cual va a condicionar la composición de las Constituye la fase ferromagnesiana prin­
fases ferromagnesianas que cristalicen a par­ cipal de todos estos granitos. Su proporción
tir de estos líquidos más diferenciados. modal varía entre un 18%, que presentan las

Figura 2 a).- Diagrama A - B de Debon y Le Fort (1983) de clasificación de rocas graníticas. Todas
las rocas estudiadas se proyectan en el campo peralumínico. b). Diagrama SiO, - FM en roca total para
los granitos del plutón Mora - Gálvez. El Contenido en FeO aumenta a medida que la roca es más
diferenciada. Símbolos: Aspas: granitos de Gálvez. Cuadrados: granitos de Mora. Círculos: granitos
de Jumela Orgaz. Triángulos: granitos de Torcón. Triángulos invertidos: granitos de Mazarambroz.
100 ANDONAEGUI MORENO, P.

granodioritas, en los tipos de Mora - Gálvez, de las principales características petrográficas


hasta un 5% que contienen los tipos más y químicas de las biotitas y en la tabla 4 los
diferenciados de Jumela y Orgaz. Es de co­ valores medios de análisis seleccionados de
lor marrón rojizo, subidiomorfa y ocasio­ biotitas.
nalmente está alterada a clorita, exhibiendo La proyección de los análisis de en el
entonces cristales de rutilo con disposición diagrama A1IV- Fe27 F e:++Mg (Speer., 1984)
sagenítica. Contiene inclusiones de circón, (Fig. 3) pone de manifiesto que las micas
apatito s.I., monacita y xenotima. Su tama­ ferromagnesianas son biotitas con altos con­
ño oscila entre 2.4 mm ( en Mora - Gálvez) tenidos en siderofilita. En el mismo diagra­
hasta 1.2 mm (en Jumela - Orgaz). ma se distinguen bien las biotitas de los
En los leucogranitos la biotita presenta tipos Mora - Gálvez y sus diferenciados
características similares, salvo que es muy félsicos (Jumela - Orgaz), con relaciones
escasa, con contenidos modales que oscilan FM en torno al 0.65, de las de los
entre el 2% y trazas, su tamaño es algo leucogranitos de Torcón - Mazarambroz,
menor (entre 1.5 mm y 0.3 mm) y con fre­ las cuales son más férricas, con relaciones
cuencia está rodeada por moscovita. FM en torno a 0.85. Todas estas biotitas
En la tabla 3 se encuentran un resumen muestran una composición similar a la de

Tabla 3.- Resumen de las características petrográficas y químicas de las biotitas.

Mora - Gálvez Jumela - Orgaz Torcón - Mazarambroz


% Modal 18% 5% 2 % -Trazas
Tamaño 2.4 m m .-1.5 mm. 1.6 mm. - 1.2 mm. 1.5 mm. - 0.3 mm.
Fe/Fe+Mg ____ 0 .6 4 -0 .6 8 0.68 0 .8 4 -0 .9 1 ________

e a s to n ita 2 9 ---------------- 1---------------- 1---------------- 1---------------- 1---------------- s id e r o fillita

2.8 _
□ A
n o A
>
2.7
Ffegh ¿a
^ A
3 2.6

2.5
% ° f
2.4
vv
l i l i
flo a o o ita 7 a annita
0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0

F e 27 F e 2*+ M g

Figura 3.- Diagrama de clasificación de biotitas (Speer., 1984). Cuadrados: biotitas de los granitos de
Mora - Gálvez. Rombos: biotitas de los granitos de Jumela - Orgaz. Triángulos: biotitas de los
leucogranitos de Torcón. Triángulos invertidos: biotitas de los leucogranitos de Mazarambroz.
Biotitas y moscovitas del plutón Mora - Gálvez (Toledo) 101

Tabla 4.- Valores medios de análisis químicos representativos de las biotitas.

G ra n ito L e u c o g ra n ito
G á lv e z G ra n ito M o ra G ra n ito J u m e la L e u c o g ra n ito T o rc ó n M a z a ra m b ro z

M U ESTRA 77931 77926 77928 78834 80211 80212 93458 93959 79026 80913 93460 93453
N ° a n á lis is 2 2 2 4 2 2 6 6 2 4 2 6
S iü 2 3 4 .4 1 3 4 .7 5 3 5 .4 4 3 5 .7 4 3 5 .2 1 3 5 .0 7 3 4 .6 0 3 5 .1 5 3 4 .7 4 3 3 .4 9 3 2 .7 1 3 5 .4 9
T i0 2 4 .1 5 3 .9 3 3 .8 3 3 .9 3 3 .6 2 3 .1 3 3 .7 2 3 .7 0 1 .8 4 2 .5 8 2 .5 9 2 .0 4
A 1 2Ó j 1 7 .9 4 1 9 .1 7 1 9 .2 2 1 8 .0 3 1 9 .0 7 2 0 .5 0 1 9 .2 8 1 9 .1 9 2 0 .9 8 2 0 .6 6 2 0 .2 1 2 2 .1 0
FeO 2 1 .0 5 2 3 .2 2 2 1 .3 9 2 1 .3 0 2 2 .2 3 2 2 .0 0 2 1 .5 6 2 1 .5 5 2 6 .8 8 2 3 .9 0 2 5 .6 3 2 2 .3 4
M nO 0 .1 6 0 .3 1 0 .4 7 0 .3 1 0 .3 3 0 .4 0 0 .4 2 0 .4 3 1 .9 9 1 .5 6 0 .6 0 0 .8 8
M gO 6 .7 7 6 .2 8 6 .6 2 6 .9 9 7 .2 3 5 .7 7 5 .6 8 5 .7 1 1 .5 6 2 .2 0 2 .8 9 1 .8 7
C aO ... ... ... ... ... ... 0 .0 4 0 .0 3 0 .0 1 ...
N a 20 0 .2 1 0 .2 3 0 .3 1 0 .0 9 0 .1 8 0 .1 8 0 .1 1 0 .1 1 0 .0 4 0 .1 3 0 .0 9 0 .1 3
k 2o 9 .2 3 9 .3 8 9 .8 4 9 .4 8 9 .3 2 9 .1 8 9 .2 8 9 .3 4 9 .0 3 9 .0 5 8 .6 7 9 .3 4
F n .d . n .d . n .d . n .d . n .d . n .d . ... ... n .d . 0 .0 9 0 .1 6 0 .3 5
T o ta l 9 3 .9 0 9 7 .2 5 9 7 .0 9 9 5 .8 7 9 7 .1 7 9 6 .2 1 9 4 .7 1 9 5 .1 8 9 7 .0 4 9 3 .6 9 9 3 .5 6 9 4 .5 6

Fórmula estructural en base a 22 O

Si 5 .3 8 0 5 .2 8 9 5 .3 6 5 5 .4 6 3 5 .3 3 0 5 .3 4 2 5 .3 6 7 5 .4 1 6 5 .9 3 7 5 .3 4 2 5 .2 5 6 5 .5 2 0
A l™ 2 .6 2 1 2 .7 1 2 2 .6 3 6 2 .5 3 7 2 .6 7 0 2 .6 5 9 2 .6 3 3 2 .5 8 4 2 .6 0 4 2 .6 5 8 2 .7 4 5 2 .4 8 0
A l '1 0 .6 8 3 0 .7 2 5 0 .7 9 1 0 .7 1 1 0 .7 3 0 1 .0 1 8 0 .8 8 9 0 .9 0 0 1 .2 3 5 1 .2 2 3 1 .0 8 0 1 .5 6 7
Ti 0 .4 8 9 0 .4 5 0 0 .4 3 6 0 .4 5 2 0 .4 1 2 0 .3 5 9 0 .4 3 4 0 .4 2 8 0 .2 1 5 0 .3 1 0 0 .3 1 3 0 .2 3 9
F e 2f 2 .7 5 4 2 .9 5 4 2 .7 0 8 2 .7 2 3 2 .8 1 6 2 .8 0 2 2 .7 9 7 2 .7 7 7 3 .4 9 3 3 .1 8 8 3 .4 4 4 2 .9 0 6
Mn 0 .0 2 1 0 .0 4 0 0 .0 6 0 0 .0 4 0 0 .0 4 2 0 .0 5 1 0 .0 5 5 0 .0 5 6 0 .2 6 2 0 .2 1 1 0 .0 8 2 0 .1 1 5
Mg 1 .5 7 8 1 .4 2 5 1 .4 9 3 1 .5 9 3 1 .6 3 0 1 .3 1 1 1 .3 1 4 1 .3 1 3 0 .3 6 0 0 .5 2 3 0 .6 9 1 0 .4 3 2
Ca ... ... ... ... ... ... 0 .0 0 6 ... ... 0 .0 0 5 0 .0 0 1
Na 0 .0 6 4 0 .0 6 8 0 .0 9 0 0 .0 2 3 0 .0 5 2 0 .0 5 2 0 .0 3 2 0 .0 3 2 0 .0 1 1 0 .0 3 9 0 .0 2 8 0 .0 4 0
K 1 .8 4 1 1 .8 2 1 1 .4 9 3 1 .8 4 8 1 .8 0 1 1 .7 8 4 1 .8 3 6 1 .8 3 6 1 .7 8 9 1 .8 4 1 1 .7 7 6 1 .8 5 4

FM 0 .6 4 0 .6 8 0 .6 5 0 .6 4 0 .6 3 0 .6 9 0 .6 8 0 .6 8 0 .9 1 0 .8 6 0 .8 4 0 .8 7

(FM = Fe2* /F e2* + Mg).

biotitas de otros macizos graníticos po de biotitas que coexisten con moscovita,


peralumínicos del Sistema Central, tales mientras que las restantes pasan al campo
como los de Hoyo de Pinares (Casillas., de las que no están acompañadas por ningún
1989) o los de Pedriza (Pérez-Soba., 1992). mineral máfico. Se evidencia también el bajo
Las diferencias composicionales entre contenido en MgO que presentan las biotitas
las biotitas de las distintas facies graníticas, de los leucogranitos. Este mayor enriqueci­
se reflejan también en diagramas triangula­ miento en Fe a medida que progresa la cris­
res A1,0, - TiO, - MnO y MgO - FeO - talización (o desciende la temperatura) tam­
Al O, (Fig. 4 a y b). Así en el primero de bién ha sido constatado en otros granitos
ellos se aprecia que las biotitas de los hercínicos (Villaseca y Barbero., 1994) y se
leucogranitos son más ricas en A1,0, y MnO ha interpretado por estos autores, entre otros,
y más pobres en TiO, que las de los como típico de series graníticas con ilmenita
monzogranitos de Mora - Gálvez. El TiO, que cristalizan en un ambiente reductor.
disminuye progresivamente desde los tipos Existe correlación negativa entre el con­
más primitivos de Mora - Gálvez hacia los tenido en AlU)|al y el Mg (Fig. 5), lo cual
más diferenciados de Jumela para enlazar indica que hay un enriquecimiento en Al
con los tipos de Mazarambroz y en menor con la diferenciación, por lo que deben exis­
grado con los de Torcón. tir sustituciones del Al, siendo la más pro­
En el diagrama FeO - MgO - Al,O, bable la que produce vacantes en posición
(Fig. 4 b), de Nockolds (1947), las biotitas octaédrica, ya que en general existe buena
de los leucogranitos se proyectan en el cam­ correlación entre el Al,v y los cationes en
102 ANDONAEGUI MORENO, P.

a i 2o 3

B
MgO

Figura 4.- a) Diagrama Ai,0? - TiO, - MnO en el que se observa un enriquecimiento en Al,O, para las
biotitas de los leucogranitos. b) Diagrama MgO - FeO- Al,Or en el que se han dibujado los campos de
clasificación de Nockods (1947). Las biotitas de los granitos de Mora - Gal vez quedan en el campo de
rocas con biotita como única fase ferromagnesiana y contienen más MgO que las de los leucogranitos,
que se proyectan en el sector de rocas con biotita y moscovita. Cuadrados: biotitas de Mora - Gálvez.
Rombos: biotitas de Jumela - Orgaz. Triángulos: biotitas de Torcón. Triángulos invertidos: biotitas
de Mazarambroz.

posición octaédrica en biotitas de granitos


(Fernández Suarez et al., 1992). En las
biotitas estudiadas existe buena correlación
entre el A1VI y el Ti, Mg, Fe, lo que sugiere
sustituciones de tipo dioctaédrica -
trioctaédrica, que son más marcadas en las
micas de los leucogranitos, como se aprecia
en la figura 6, en la que los análisis de estos
últimos tienden a aproximarse hacia el tér­
mino moscovítico.

Petrografía y com posición química de


m oscovitas

La moscovita suele ser un mineral poco Figura 5.- Proyección de las biotitas en el diagra­
abundante en los granitos de Mora - Gálvez, ma Al total - Mg, las biotitas de los leucogranitos
contienen mayor proporción de Al a medida que
variando su contenido desde trazas hasta un
disminuye el Mg. Cuadrados: Biotitas de Mora -
3% modal en los tipos más diferenciados de Gálvez. Rombos: biotitas de Jumela - Orgaz.
Jumela y Orgaz. Forma cristales Triángulos: biotitas de Torcón. Triángulos in­
subidiontorfos con tamaños que oscilan en- vertidos: biotitas de Mazarambroz.
Biotitas y moscovitas del plutón Mora - Gálvez (Toledo) 103

tre 0.9 mm. (Jumela - Orgaz) hasta 0.1 mm. indicar que mientras que la moscovita de
(Mora - Gálvez). Con frecuencia también granodioritas y monzograniios es secunda­
aparece como producto de alteración de ria, la de los leucogranitos parece de origen
plagioclasa y cordierita. magmàtico.
Por el contrario, la moscovita en los En la tabla 5 se resumen las principales
leucogranitos es más abundante (3 - 5%) características petrográficas y químicas de
con tamaños desde 2.8 hasta 0.7 mm , por lo las moscovitas y en la tabla 6 se muestran
que es visible en muestra de mano. Los cris­ los valores medios de análisis selecciona­
tales son idomorfos y subidiomorfos e dos de moscovitas.
intercrecen simplectíticamente con biotita. En la figura 6, donde se han proyectado
Es frecuente que presente inclusiones de conjuntamente con las biotitas, vemos que
apatito s.l. y monacita. quedan en el término moscovítico, lo cual
Estas características texturales parecen indica que estas micas no presentan sustitu­
ciones de tipo ni trioctaédrico ni celadonítico.
Las moscovitas presentan una variación
Al en la relación FM similar a la que muestran
las biotitas, ya que las moscovitas de los

Figura 6.- Diagrama Al- (Fe+Mg+Mn) - Si para


las micas del plutón Mora - Gálvez. Las biotitas
de los leucogranitos presentan una mayor sustitu­ Figura 7.- Diagrama Fe total- Mg para las
ción dioctaédrica - trioctaédrica ya que se aproxi­ moscovitas del plutón Mora - Gálvez.. Las de
man más al vértice moscovítico. Las moscovitas los leucogranitos presentan un mayor enriqueci­
no presentan sustituciones pues se proyectan próxi­ miento en hierro, al igual que sucede con las
mas al término de las moscovitas. Cuadrados: mi­ biotitas. Cuadrados: moscovitas de Mora -
cas de Mora - Gálvez. Rombos: micas de Jumela Gálvez. Rombos: moscovitas de Jumela - Orgaz.
- Orgaz. Triángulos: micas de Torcón. Triángulos Triángulos: moscovitas de Torcón. Triángulos
invertidos: micas de Mazarambroz. invertidos: moscovitas de Mazarambroz.

Tabla 5.- Resumen de las características petrográficas y químicas de las moscovitas.

Mora - Gálvez Jumela - Orgaz Torcón - Mazarambroz


% Modal Trazas - 2% Trazas - 3% 3% - 5%
Tamaño 0.6mm.-lmm. 0.9 mm. - 0.5 mm. 2.8 mm. - 0.7 mm.
Fe/Fe+Mg 0.45 - 0.51 0 .4 9 - 0.51 0.68 - 0.78
104 ANDONAEGUI MORENO, P.

Tabla 6.- Valores medios de análisis químicos representativos de las moscovitas.


G ra n ito L e u c o g ra n ito
G á lv e z G ra n ito M o ra G ra n ito J u m e la L e u c o g ra n ito T o rc ó n M a z a ra m b ro z

M UESTRA 77931 77926 77928 78834 80211 80212 93458 93959 79026 80913 93460 93452 93453
N ° a n á lis is 3 1 2 2 2 2 5 5 3 7 6 9 7
S iü 2 4 6 .3 5 4 6 .2 8 4 7 .1 1 4 7 .0 4 4 5 .4 1 4 6 .5 2 4 7 .2 5 4 7 .4 9 4 6 .5 5 4 5 .0 6 4 5 .2 5 4 5 .2 5 4 5 .3 6
t ¡o 2 0 .0 4 0 .0 5 — 0 .0 3 0 .0 4 0 .0 4 0 .0 8 0 .1 6 0 .0 4 0 .1 2 0 .1 7 0 .2 5 0 .1 2
A 1 ,0 , 3 6 .9 6 3 6 .3 5 3 6 .3 0 3 6 .5 5 3 7 .2 1 3 6 .5 2 3 6 .6 9 3 6 .6 6 3 5 .8 2 3 5 .0 1 3 7 .0 8 3 4 .6 5 3 4 .8 5
FeO 1 .2 2 1 .4 7 1 .2 6 1 .2 3 1 .1 9 1 .3 7 1 .5 6 1 .3 5 2 .0 5 2 .2 2 1 .2 8 2 .6 0 2 .2 7
M nO 0 .0 3 0 .1 1 0 .0 6 0 .0 3 0 .0 5 0 .0 1 0 .0 1 0 .0 1 0 .0 7 0 .0 6 0 .0 2 0 .1 1 0 .0 7
M gO 0 .7 5 0 .8 7 0 .8 4 0 .8 5 0 .6 9 0 .7 4 0 .8 3 0 .7 9 0 .3 3 0 .4 6 0 .2 8 0 .5 0 0 .5 9
C aO 0 .0 1 ... 0 .0 1 ... ... ... ... ... ... 0 .0 2 0 .0 1 0 .0 2 0 .0 1
N a 20 0 .3 8 0 .5 6 0 .5 7 0 .6 9 0 .7 1 0 .4 1 0 .6 5 0 .7 7 0 .6 9 0 .8 5 0 .6 8 0 .7 9 0 .8 3
k 2o 1 0 .2 0 1 0 .3 9 1 0 .1 7 1 0 .5 8 1 0 .1 4 1 0 .3 3 8 .2 2 8 .2 7 9 .7 4 1 0 .4 8 9 .9 3 1 0 .0 1 1 0 .2 1
F n .d . n .d . n .d . n .d . n .d . n .d . ... n .d . 0 .1 7 0 .1 1 0 .5 1 0 .6 2
T o ta l 9 5 .9 4 9 6 .0 8 9 6 .3 0 9 6 .9 9 9 5 .4 2 9 5 .9 3 9 5 .3 0 9 5 .5 1 9 5 .3 0 9 4 .4 6 9 4 .8 2 9 4 .6 9 9 4 .9 4

Fórmula estructural en base a 22 O

Si 6 .1 0 0 6 .1 0 8 6 .1 7 7 6 .1 4 2 6 .0 2 2 6 .1 3 1 6 .1 8 9 6 .2 0 3 6 .1 8 2 6 .1 0 6 6 .0 4 0 6 .1 3 3 6 .1 3 3
A lw 1 .9 0 0 1 .8 9 2 1 .8 2 4 1 .8 5 8 1 .9 7 8 1 .8 6 9 1 .8 1 1 1 .7 9 7 1 .8 1 8 1 .8 9 4 1 .9 6 1 1 .8 6 7 1 .8 6 7
A l" 3 .8 2 9 3 .7 5 7 3 .7 8 1 3 .7 6 3 3 .8 3 4 3 .8 0 0 3 .7 5 5 3 .7 4 9 3 .7 8 4 3 .6 9 3 3 .8 6 7 3 .6 6 3 3 .6 8 3
Ti 0 .0 0 4 0 .0 0 5 0 .0 0 3 0 .0 0 4 0 .0 0 4 0 .0 0 8 0 .0 1 5 0 .0 0 4 0 .0 1 2 0 .0 1 7 0 .0 2 6 0 .0 1 2
Fe*2 0 .1 3 4 0 .1 6 2 0 .1 3 8 0 .1 3 4 0 .1 3 2 0 .1 5 1 0 .1 7 0 0 .1 4 7 0 .2 2 8 0 .2 5 1 0 .1 4 3 0 .2 9 4 0 .2 5 7
Mn 0 .0 0 4 0 .0 1 2 0 .0 7 0 .0 0 4 0 .0 0 5 0 .0 0 1 0 .0 0 1 0 .0 0 1 0 .0 0 8 0 .0 0 7 0 .0 0 3 0 .0 1 3 0 .0 0 8
Mg 0 .1 4 8 0 .1 7 1 0 .1 6 4 0 .1 6 6 0 .1 3 7 0 .1 4 5 0 .1 6 3 0 .1 5 4 0 .0 6 5 0 .0 9 4 0 .0 5 6 0 .1 0 0 0 .1 2 0
Ca 0 .0 0 1 ... 0 .0 0 2 ... ... ... 0 .0 0 3 0 .0 0 1 0 .0 0 2 0 .0 0 1
Na 0 .0 9 6 0 .1 4 3 0 .1 4 5 0 .1 7 4 0 .1 8 2 0 .1 0 5 0 .1 6 5 0 .1 9 5 0 .1 7 8 0 .2 2 2 0 .1 7 7 0 .2 0 8 0 .2 1 7
K 1 .7 1 2 1 .7 4 9 1 .7 0 1 1 .7 6 2 1 .7 1 5 1 .7 3 7 1 .3 2 9 1 .3 7 8 1 .6 4 9 1 .8 1 1 1 .6 9 1 1 .7 3 0 1 .7 6 3

FM 0 .4 7 0 .4 9 0 .4 6 0 .4 5 0 .4 9 0 .5 1 0 .5 1 0 .4 9 0 .7 8 0 .7 3 0 .7 2 0 .7 5 0 .6 8

(FM = Fe2+ / Fe2* + Mg)

leucogranitos son más férricas (FM = 0.75) cipalmente, el campo de las secundarias,
que las de monzogranitos y granodioritas pasando al campo de las primarias la
(FM = 0.45). Esto queda reflejado en el moscovita de los tipos más félsicos como
diagrama que enfrenta el Fe , frente al Mg Jumela. En este mismo diagrama se aprecia
(fig. 7) donde las moscovitas de los también el mayor contenido en Na de la
leucogranitos presentan una relación Fe. / moscovita de los leucogranitos, que indica­
Mg mayor que la unidad, invirtiéndose este ría una mayor temperatura de cristalización
sentido en la mayoría de las moscovitas de para la misma, lo cual está de acuerdo con
Mora - Gálvez, mientras que las de Jumela su origen ígneo.(Miller et al., 1981)
- Orgaz tienen un valor próximo a la uni­
dad. Nuevamente vemos que hay un incre­
mento del contenido en hierro hacia los tér­ Discusión y conclusiones
minos más diferenciados, como se había
constatado en la composición de las biotitas. En los análisis realizados en las micas
Este enriquecimiento proporcional en Fe del plutón Mora - Gálvez, se aprecia un
va acompañado por un incremento en la can­ enriquecimiento en hierro (Figs. 3 y 4b),
tidad de Mn, Ti y Na, por lo que en el que va emparejado a una aumento de la
diagrama de Miller et al. (1981) (Fig. 8) los proporción relativa de hierro en la roca a
análisis de moscovitas de leucogranitos que­ medida que aumenta el contenido en SiO,
dan proyectados en el campo de las de la misma (Fig. 2b). En las biotitas este
moscovitas primarias, mientras que las de carácter más férrico va asociado a una dis­
monzogranitos y granodioritas ocupan, prin­ minución en el contenido en TiO, (Fig. 4),
Biotitas y moscovitas del plutón Mora - Gálvez (Toledo) 105

Ti composición química de biotitas y moscovitas


en un diagrama Al.|OTA| / (Na+K+2*Ca) fren­
te a la relación FM (Fig. 9) se observa que las
biotitas de los leucogranitos son más
alumínicas que las de monzogranitos y
granodioritas, sin embargo ocurre lo contra­
rio para las moscovitas. Así mismo las com­
posiciones de las micas se pueden unir me­
diante líneas de conjugación que no se cru­
zan, lo cual indica que existe equilibrio quí­
mico, independientemente de cual sea el ori­
gen de la moscovita ígneo o subsolidus.
Otro parámetro químico que cambia con
la diferenciación magmàtica es el Mn (Fig.
4 a). Este elemento no solo aumenta en las
Figura 8.- Diagrama de clasificación de micas de los líquidos más diferenciados, si
moscovitas (Miller et al., 1981). Las moscovitas no también en otras fases minerales como la
de los leucogranitos se proyectan en el campo de cordierita (Andonaegui., 1990), dato que ya
las moscovitas primarias, mientras que las de los había sido evidenciado por otros autores
monzogranitos y granodioritas tienden a situarse (Villaseca y Barbero., 1994).
en el campo de las secundarias. Cuadrados: Las variaciones composicionales encon­
moscovitas de Mora - Gálvez. Rombos: tradas en las micas, consisten fundamental­
moscovitas de Jumela - Orgaz. Triángulos: mente en una disminución de los contenidos
moscovitas de Torcón. Triángulos invertidos:
en Mg y Ti en biotitas y en Mg en
moscovitas de Mazarambroz.

lo cual se interpreta (Patino Douce., 1993)


como que el Ti ocupa posiciones octaédricas,
que se ven favorecidas por la temperatura,
así las biotitas de las granodioritas y
monzogranitos cristalizarían a mayor tem­
peratura que las de los leucogranitos.
En las biotitas estudiadas también se
aprecia un aumento de Al a medida que se
incrementa el Fe y disminuye el Mg (Fig.
5), frecuente en biotitas que cristalizan a
partir de líquidos peralumínicos (Abdel-
Rahman., 1994).
En las moscovitas también encontramos
esta tendencia a presentar un mayor enri­ Figura 9.- Diagrama A/CKN - Fe2+/Fe2*+Mg en
quecimiento en hierro con la diferenciación el que se han representado conjuntamente biotitas
(Fig. 7). En el mismo sentido aumentan los y moscovitas uniéndose las que corresponden a
la misma muestra. Nótese el paralelismo de las
contenidos en Ti y Na (Fig. 8), indicando
líneas de conjugación . Cuadrados: micas de Mora
que las moscovitas de los leucogranitos se­ - Gálvez. Rombos: micas de Jumela - Orgaz.
rían de origen magmàtico. Triángulos: micas de Torcón. Triángulos inverti­
Si proyectamos los valores medios de la dos: micas de Mazarambroz.
106 ANDONAEGUI MORENO, P.

moscovitas, a medida que aumentan el Fe, Andonaegui, P. y Villaseca, C. (1998) Los


Mn y Al. Estos cambios químicos indica­ granitos del plutón Mora - Gálvez: un
rían una evolución magmàtica en la que la ejemplo de evolución por fraccionamiento
cristalización de la biotita, como principal cristalino. Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat. 94,
fase ferromagnesiana (Andonaegui y 17-31.
Villaseca., 1998), condicionaría la compo­ Aparico, A. (1971) Estudio geológico del
sición de los líquidos finales. De este modo macizo cristalino de Toledo. Est. Geol.
en una primera etapa, se formarían 27, 3 6 9 -4 1 4 .
granodioritas y monzogranitos, en los que a Casillas, R. (1989) Las asociaciones
temperatura elevada cristalizaría biotita re­ plutónicas tardihercínicas del sector
lativamente rica en Mg y Ti y pobre en Al, occidental de la Sierra de Guadarrama -
disminuyendo progresivamente el conteni­ Sistema Central Español, (Las Navas del
do relativo de Mg y Ti en el líquido resi­ Marqués - San Martín de Valdeiglesias).
dual y aumentando el de Fe, Al y Mn. Poste­ Petrología, geoquímica, génesis y
riormente se llegará a una cristalización con­ evolución. Universidad Complutense de
junta de moscovita y biotita (ricas en Fe), a Madrid. Colección Tesis Doctorales N°
307/89, 316.
menor temperatura, junto con cordierita en
Debon, F. Y Le Fort, P. (1983) A Chemical
los leucogranitos (Speer y Becker., 1992).
- mineralogical classification of
common plutonio rocks and associations.
Trans. Royal Soc. o f Edinburgh: Earth
Agradecimientos
Sci., 73, i 3 5 - 149.
Diez Balda, M.A., Vegas, R. y González
Quiero agradecer a los Drs. C. Villaseca
Lodeiro, F. ( 1990) Central Iberian Zone:
y J. González del Tánago, así como a dos
Authochthonous sequencies. Structure.
revisores anónimos, las sugerencias realiza­ in “Pre-mesozoic Geology o f Ib eria ”.
das que han mejorado la versión final del Dallmeyer, R.D. y Martínez García, E.
trabajo. Los objetivos de este trabajo se eds. Springer - Verlag, 172 - 188.
enmarcan en el proyecto DGICYT PB 96- Fernández Suarez, J., Suarez, O. y Corretgé,
0661. L.G. (1992) Composicjón y significado
petrológico de las biotitas y moscovitas
de los granitoides de la banda
Bibliografía metamòrfica Boal - Los Aneares (Zona
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Doctorales. N° 282/92, 281.
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 22 (1999), 109-118 109

The late Pan-African Ida ou Illoun granitoids (Central


Anti-Atlas, Morocco): an igneous province transitional
from calc-alkaline to alkaline

Ahmed TOUIL", Abdelmajid EL BOUKHARI" and Abdelkader CHABANE***

* Faculté des Sciences et Techniques Guéliz, Département de Géologie, BP 618 Marrakech,


Marruecos, e-mail : fstg@cybernet.net.ma.
**Faculté des Sciences Semlalia, Département de Géologie, BP 518 Marrakech, Marruecos.
*** Faculté des Sciences Ibn Toufail, Département de Géologie, BP 133 Kénitra, Marruecos.

Abstract: The late Pan-African Ida ou Illoun massif is located in the Precambrian Siroua inlier
(central Anti-Atlas, Morocco). It is formed by two magmatic suites. The first one is calc-alkaline and
includes gabbrodiorites, diorites and quartz diorites. The second is subalkaline and is composed by
granodiorites, monzogranites and light-coloured granites. The close spatial association of the two
suites suggests a continoustemporal evolution of the Ida ou Illoun granitoids from calc-alkaline to
felsic subalkaline magmas, which is accompanied by an abrupt change in the mantle source.
Key words: Upper Proterozoic, Calc-alkaline, Subalkaline, Central Anti-Atlas, Siroua, Morocco.

Resumen: En el afloramiento precámbrico de Siroua (Anti-Atlas Central, Marruecos) aflora el


macizo granítico de Ida ou Illoun de edad tardi-panafricana. Esta constituido por dos asociaciones
magmáticas. La primera tiene afinidad calcoalcalina y está compuesta por gabrodioritas, dioritas y
cuartzodioritas. La segunda tiéne afinidad subalcalina y la integran granodioritas, monzogranitos y
leucogranitos. La coexistencia de dos series indica una evolución en el tiempo de los granitoides de
Ida ou Illoun, desde un magmatismo calcoalcalino hacia uno subalcalino, condicionada por una
variación rapida en la fuente mantelica.
Palabras clave: Proterozoico Superior, Calcoalcalino, subalcalino, granitoides, Anti-Atlas Cen­
tral, Siroua, Marruecos,

Introduction which constitutes the geological setting of the


present study, is formed by an Upper
The late Pan-African Ida ou Illoun Neoproterozoic volcanosedimentary formation
massif belongs to the Precambrian Siroua which record a B, late Pan-African tectonic
inlier (Central Anti-Allas, Morocco). It is event dated at 615 ± 12 Ma (Clauer el al„
located on the northern edge of the West- 1982). This formation is cut by granitoids and
African craton about a hundred kilometers unconformably overlain by Late Neoproterozoic
northeast of the city of Agadir (Fig. la). volcanosedimentary rocks. Regional geological
The western part of the Siroua massif, work by Jouider (1997) has shown that Lower
110 TOUIL, A. et al.

Neoproterozoic rocks which constitute the Petrography


southern border of the Ida ou Illoun batholith
on Choubert’s (1990) geological map, are a- The mafic rocks range from
found only as hectometric slabs inside the gabbrodiorites to quartzdiorites. They occur
granitoids in the area mapped out here (Fig. as hectometric stocks or as enclaves (few
lb). These rocks are quartzites, serpentinites, centimetres to metres in size) scattered in
basic and ultrabasic amphibolites that the granodiorite and monzogranite. The
correspond to fragments of an ophiolitic contacts between the mafic rocks and the
sequence, obducted on the West-African host granitoids is characterised by lobes and
platform, as it has been stated in the eastern cuspate margins convex towards the latter
part of the Siroua massif (El Boukhari et suggestive of the chilling of hot mafic mag­
al., 1992). ma into colder more viscous acid one. The
The Upper Neoproterozoic formation primary mineral assemblage of these rocks
comprises an intimately imbricated sequence consists of plagioclase (An60-35) + calcic
(about 2000 m) of sedimentary and volcanic amphibole ± clinopyroxene (augite) ±
rocks. It is formed by basalts, andesites, orthopyroxene (enstatite) + biotite ± K-
sandstones, siltstones and conglomerates feldspar ± quartz. Accessory mineral are :
deposited, in a back-arc basin formed above ilmenite, apatite and sphene. Pyroxenes is
an active subduction zone (El Boukhari, only present in gabbrodiorites as relics
1991; Regragui, 1997). The same armoured by amphibole and biotite.
Clinopyroxene is characterised by a high
paleogeography was proposed for the Anezi,
SiO, content (50.84 < SiO, < 52.83%) and a
Tidiline and Saghro Upper Neoproterozoic
low A1,0, (0.32 < A1,0,"< 2.37%), N a ,0
formations in other Anti-Atlas inliers
(0.16 < N a ,0 < 0.28%) and TiO, (0.09~<
(Saquaque et al., 1989; Leblanc and
TiO, < 0.9%) which is typical of calc-
Moussine-Pouchkine, 1994; Villeneuve and
alkaline rocks (Table 1). Amphiboles are of
Corne, 1994). The Upper Neoproterozoic
the tschermakite, magnesio-hornblende and
formation is intruded by the late Pan-African
actinolite type. In the primary amphibole,
Ida ou Illoun composite batholith which
petrographic zonation is very obvious, with
outcrops over an area of about 180 km2. Rb-
brownish cores of tschermakite type
Sr dating of the pluton has yield a whole
surrounded by magnesio-hornblende. Biotite
rock isochrone age of 610 ± 13 Ma (Chariot,
is rich in magnesium and slightly aluminous
1982).
(Table 2). It plots in the calc-alkaline field
Based on petrographical and geochemical in Abdel-Rahman’s (1994) discriminating
studies of the plutonic formations, four main diagram (Fig. 2).
facies can be distinguished : a) mafic rocks, b- Granodiorites enclose abundant en­
b) granodiorite, c) monzogranite and d) light- claves and mafic bodies. They are dark
coloured granites. coarse grained equigranular rocks, that
The aim of this paper is to show the contain plagioclase, calcic amphibole (fe-
existence of two distinct magmatic suites rro-hornblende and ferro-edenite), Fe-rich
among the Ida ou Illoun granitoids, and to biotite, quartz and K-feldspar. Accessory
discuss the temporal evolution of the two minerals are: zircon, apatite, allanite,
suites in relation with the regional ilmenite and magnetite. The biotite is Fe-
geodynamic context. The petrogenitic link rich and weakly aluminous which is typical
between the the different facies is beyond of alkalic biotites (Fig. 2 and Table 2).
the scope of this paper. c- Monzogranites form the most
The late Pan-AI'rican Ida ou Illoun granitoids... 111

(b)

Neogene phonolites Lower Neoproterozoic


Upper Neoproterozoic
t-A'vl Quartzites
0 Dolerit ic dykes
K \ \ Serpent inites
EH Light coloured intrabatholitic granite
1 *• *1 Light coloured peribatholitic granite Road
1111 Monzogranite / Faults
I* 41 &anodiorite
s Mafic complex
\Z 31 Basalts and andesites

Figure 1: (a)Location of the Siroua massif (adapted from Choubert, 1963).


(b): Geological map of the Ida ou Illoun massif (modified from Jouider, 1997)
112 TOUIL, A. et al.

Table 1: Representative analyses of distribution and mineral assemblages, in two


clinopyroxenes from Ida ou Illoun basic subfacies: a muscovite bearing intrabatholitic
rocks. granite and a muscovite devoid peribalholitic
granite, characterised by the presence of
Sample 120 120 J143 J143
SÌO2 52,15 52,83 52,14 50,84
micropegmatites and a globular quartz (about
Ti0 2 0,14 0,09 0,82 0,90 3 mm size). The other minerals, similar in
A!20 3 0,47 0,32 2 ,2 2 2,37 both facies, are K-feldspar, quartz, albite,
FeO 9,51 9,88 7,80 8,17 plagioclase (An 10-20) and Fe-rich biotite.
Cr20 3 0,29 0,24 0,51 0,29
Accessory mineral are: zircon, apatite, allanite
MnO 0,46 0,33 0,27 0,21
MgO 12,70 12,83 16,43 15,72 and ilmenite. Only analyses of biotite from
CaO 23,46 23.62 19,32 19,87 the peribatholitic granite are available. They
Na20 0,16 0,17 0,25 0,28
plot in the alkaline field in Abdel-Rahman’s
K20 0,01 0 ,0 0 0,01 0 ,0 0
(1994) discriminating diagram (Fig. 2).
Total 99,33 100,32 99,76 98,65

Structural for mula based on 6 oxygens

TSi 1,972 1,979 1.927 1,904


TAI 0,021 0,014 0,073 0,096
TFe 3 0,007 0,006 0 0

M,AI 0 0 0,024 0,009


M,Ti 0,004 0,003 0,023 0,025
M,Fe3 0,023 0,021 0,006 0,047
M,Fe2 0,249 0,253 0,027 0,032
M,Cr 0,009 0,007 0.015 0,009
M,Mg 0,716 0,716 0,905 0,877

M2Mg 0 0 0 0
M2Fe 2 0,023 0,029 0,208 0,176 MgO
M2Mn 0,015 0,011 0,008 0,007 Figure 2 : Abdel-Rahman’s (1994) A 1,0, versus
M2Ca 0.951 0,948 0,765 0,797 MgO plot of Ida ou Illoun biotites. 1 = Mafic
M2Na 0 ,0 1 2 0 ,0 1 2 0,018 0 ,0 2
rocks, 2 = Granodiorites, 3 = Monzogranites, 4 =
M2K 0 0 0 0
Light coloured peribatholitic granites.
Fe/(Fe + Mg 0,28 0,28 0,21 0,19

Wo 47,97 47,77 39,85 41,154


En 36,117 36,096 47,159 45,295
Fs 15,913 16,134 12,992 13,551
Geochemistry

voluminous unit. Enclaves and mafic bodies Chemical analyses representative of the
are less abundant than in the granodiorites. different facies are given in Table 3. Major,
They are characterised by the presence of traces and rare-earth elements abundances
K-feldspar phenocrysts of about 3.5 cm, the have been determined by X-ray fluorescence
other minerals are the same as in the and plasma emission spectrometry at the
granodiorites. Biotite displays chemical National Superior School of Mines at Saint-
features representative of alkaline rocks (Fig. Étienne.
2 and Table 2). The Ida ou Illoun granitoids are silica
d- Light coloured granites can be oversaturated (quartz and hypersthene
subdivided, according to their field normative), with A/CNK (Al,Q,/(CaO +
The late Pan-African Ida ou Illoun granitoids... 113

Table 2 : Representative analyses of biotites from Ida ou Illoun granitoids.

Diorite Granod ¡orite Monzoqramte Light coloured peribatholitic granite


Sample 120 1 20 33A J145 47 126 35B 35B
Si0 2 36,76 37,33 35,29 34,50 35,12 35.73 34,71 34,71
T¡02 3,85 3,98 4,48 4,66 4.55 4,07 3,00 3,00
ai2o 3 14,42 14,74 13.24 13,63 13,93 14,19 13,47 13,47
FeO 18,85 18,25 27,98 30,43 28.53 30 33,07 33,07
MnO 0,11 0,21 0,25 0,30 0.15 0,32 0,53 0,53
MgO 12,03 11,76 5,63 3,96 4,94 3,78 2.85 2.85
CaO 0,17 0,08 0 ,0 0 0,0 0 0 ,0 0 0,03 0,05 0,05
Na20 0 ,1 0 0,13 0.11 0 0 ,0 2 0 0 0
k2o 9,36 9,18 9,67 9,35 9,61 9,65 9,47 9,47

Total 95.78 95.76 96.67 96.84 96.85 97.81 97.18 97.18

Structural forrnula based on 22 oxygen

Si 5.578 5.630 5.585 5.513 5.550 5.619 5.605 5.605


AIIV 2.422 2.370 2.415 2.487 2.450 2.381 2.395 2.395

AIVI 0.155 0.248 0.052 0.077 0.143 0 247 0.168 0.168


Ti 0.439 0.452 0.533 0.561 0.541 0.481 0.364 0.364
Fe2 2.393 2.302 3.704 4 066 3.770 3.952 4.466 4.466
Mn 0.014 0.026 0.034 0.041 0 .0 2 0 0.043 0.073 0.073
Mg 2.721 2.644 1.329 0.944 1.164 0.885 0 .6 8 6 0 .6 8 6

Ca 0.029 0 .0 1 2 0 0 0 0.004 0.009 0.009


Na 0.029 0.038 0.034 0 0.006 0 0 0
K 1.812 1.766 1.953 1.906 1.937 1.936 1.952 1.952

Fe/(Fe + Mq) 0.47 0.47 0.74 0.81 0.76 0.82 0.87 0.87

Na.,0 + K.,0) molar ratios) values in most diagram (Fig. 3 and Table 3). The calc-
cases lower than 1, and no normative alkalic character has also been emphasised
corundum. These values, combined with by biotite and clinopyroxene compositions.
mineralogical data, are indicative of a The second suite includes granodiorites,
metaluminous to a weakly peraluminous nronzogranite and light coloured granites
character of the rocks (Clarke, 1981). A (Gd-MzG-LG), and is characterised by a
decrease of F e ,0 3‘, TiO,, CaO and A1,0, high content in K ,0 (3.5 to 7%) and an
concentration from mafic rocks to light enrichment in Fe, Th, Zr, Nb, Ba and rare
coloured granites is accompanied by an earth element suggestive of an alkalic
enrichment in alkalies which is suggestive affinity (Fig. 3 and Table 3). The alkaline
of plagioclase, amphibole, biotite and affinity is also confirmed by the composition
ilmenite fractionation (Fig. 3). of biotites which show an Fe-rich and a
Based on major and trace element weakly aluminous characters more typical
abundance and phase minerals compositions, of alkalic biotites.
two chemically distinct magmatic suites are
recognised. The first one corresponds to the
mafic rocks characterised by moderate K ,0 G e o d y n a m ic e n v i r o n m e n t a n d d is c u s s io n

contents (1 to 3%), and follows a calc-


alkaline trend on the Fe,0,' versus MgO In the geotectonic diagram Zr-Ti/100-3*Y
14 TOUIL, A. et al.

Table 3 : Chemical analyses of some representative rocks from Ida ou Illoun massit.
Total Fe as Fe,O v J127 : Diorites, 32C : Quartz Diorites, JI3 : Granodiorites, 47 :
Monzogranites, 79 : Light coloured peribatholitic granites and 28 : Light coloured
intrabatholilic granites.

Sample J127 32C J13 47 79 28


Si0 2 52,70 57,60 67,07 70,82 73,99 75,65
1-
o

1,01 1,08 0,55 0,38 0,27 0,09


CM

AI2 03 16,26 15,15 14,65 13,42 12,95 12,42


Fe20 3 8,53 7,81 4,52 3,30 1,6 6 1,30
MnO 0,21 0 ,1 2 0,11 0,05 0,03 0,03
MgO 6,72 4,16 0,73 0,53 0,44 0,15
CaO 8,04 6,45 2,74 1,90 1,69 0,58
Na20 3,00 4,36 3,58 4,14 2,91 4,41
k 2o 1,27 1,42 3,68 4,13 5,17 5,06
p 2o 5 0,13 0,14 0,13 0,08 0,06 0 ,0 2
LOI 1,46 1,8 8 0,97 1,35 0,58 0,63
Total 99,60 100,16 99,01 100,09 100,58 100,35
Ba 247 356 1204 819 912 493
Rb 43 42 95 145 147 199
Sr 315 182 214 111 164 62
Y 19 28 54 36 20 23
Zr 80 130 266 214 132 1 10
Nb 5 5,91 8,70 6,65 5,30 5,55
Th 4,50 4,60 18,80 12,90 15,20 17,20
Pb 4,70 7,49 14,10 18,13 23,50 2 0 ,0 0
Ga 16,40 18,10 19,80 17,69 11,50 15,62
Zn 59,60 70,52 65,10 47,72 23,30 22,64
Ni 91,20 13,70 4,12 <2 .0 3,38 <2 .0
V 170 151 32,30 16,30 19,80 2,32
Cr 193 157 7,12 10,80 5,74 11,30
Sc 24,40 26,80 12,90 7,84 4,04 1,78
La 23,3 18,0 74,6 39,1 38,3 20,4
Ce 51,4 47,1 164,0 79,3 85,9 52,0
Nd 29,4 40,1 74,5 49,5 33,9 19,0
Sm 5,0 7,0 14,5 10,0 5,4 3,9
Eu 1,4 1,2 1,9 1,1 0,7 0,5
Dy 4,2 4,0 1 0 ,6 8 ,0 3,1 3,0
Yb 3,0 2,9 5,3 3,1 1,9 2,3

(Pearce and Cann, 1973), enclaves and mafic alkaline granites (2 ± 0.4) (Bilal and Giret,
bodies project in the field of calc-alkaline 1997). In the Rb versus Nb + Y discriminating
basaltes characterised by a relative poverty in diagram (Pearce et al., 1984), they straddle
titanium and an enrichment in zirconium (Fig. the boundary between volcanic-arc granites
4). The calc-alkaline affinity suggests an (VAG) and within-plate granites (WPG) (Fig.
emplacement in a thickened crust during 5a). They plot, however, in the field of alkalic
lithospheric uplift. Chemical characteristics of granites in the Thieblemont and Cabanis
this suite are consistent with an origin by partial (1990) discriminating diagram (Fig. 5b).
melting of water bearing upper mantle and Finally, the Gd-MzG-LG suite is marked
lower crust. by mixed petrological characteristics of both
Rocks of the Gd-MzG-LG, suite have a alkaline and calc-alkaline granitpods typical
MgO/TiO, ratio of about 1.5, intermediate of the so called post-orogenic granites
between anorogenic (1 ± 0.5) and calc- (Bonin, 1990) or Fe-rich monzonitic granites
The late Pan-Afriean Ida ou Illoun granitoids... 115

M gO M gO

Figure 3 : K,0 - SiO,, F,0,' - MgO, A1,0, and TiO, - MgO plots of Ida ou Illoun rocks. 1 = Mafic
rocks, 2 = Granodiorites, 3 = Monzogranites, 4 = Light coloured peribatholitic granites and 5 = Light
coloured intrabatholitic granites.

(Lameyre, 1987). In these granites, minerals in the lithosphere, after the rupture of the
are Fe-rich contrarily to the monzonitic cold oceanic plate. The large contamination
suites where these minerals are rather of this basaltic magma, favoured by its
magnesian. They reflect the transition emplacement in a thickened crust, confers
between orogenic and anorogenic magmas to the resulting magma a felsic transitional
and imply an origin by contamination and/ subalkalic character.
or hybridation of an alkalic basalt by the Similar spatial and temporal evolution
continental crust. An asthenospheric mantle from calc-alkaline to subalkaline or alkaline
seems to be the best candidate for this alkalic magmas has been described at many places :
basalt. We suggest that the asthenospheric i) the Pan-African belts in Saudi Arabia
mantle originally underlying the subducted (Duyvermann eta l., 1982; Harris, 1982), in
slab, could be remobilised to a shallow depth the Adrar des Ifors, Mali (Boullier et al.,
116 TOUIL, A. et al.

Ti/100

Y +N b

Zr 3 *Y

Figure 4 : Zr-Ti/100-3*Y (Pearce and Cann.


1973) plot of Ida ou Illoun basic rocks. A = Low
k-tholeiites, B = Ocean floor basalts, C = Calc-
alkaline basalts and D = Within-plate basalts.

1986; Liégeois and Black, 1987; Liégeois et


al., 1987) and in the Hoggar, Algeria
(Azzouni-Sekkal and Boissonas, 1993) ;
ii) the Corsican Permian-Triasic West
Mediteranean Province (Bonin, 1980)
Hi) the Tertiary granites suites of Sono-
ro, Mexico (Richard et al., 1989).
In theses provinces the sharp and fast
transition between the two magmas took pla­
Figure 5: (a) Rb versus (Y + Nb) (Pearce et cil.,
ce in less than 10 Ma and results in 1984). 1 = Granodiorites, 2 = Monzogranites, 3 =
synchronous emissions of calc-alkaline and Light coloured peribatholitic granites and 4 =
alkaline products (Bonin, 1990). Light coloured intrabatholitic granites.
(b): (Rb/100)-(Y/44)-(Nb/16) (Thieblemont and
Cabanis, 1990) plots for Ida ou Illoun acidic rocks.
C o n c lu s io n 1 = Granodiorites, 2 = Monzogranites, 3 = Light
coloured peribatholitic granites and 4 = Light
Based on the evidence presented in the coloured intrabatholitic granites.
paper, it is concluded that the late Pan-African
Ida ou Illoun massif shows a close spatial
association of two distinct chemical suites. A suites indicates a temporal evolution of Ida
calc-alkaline one corresponding to ou Illoun granitoids from calc-alkaline to a
gabbrodiorites, diorites and quartzdiorites and transitional subalkaline magmas and results
a sub-alkaline one composed by granodiorite, in synchronous emissions. This evolution
monzogranite and light coloured granites. The might be accompanied by an abrupt change
subcontemporaneous emplacement of these in the mantle source.
The late Pan-African Ida ou Illoun granitoids... 117

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La m ineralogía en la Comunidad Valenciana desde 1750


hasta la actualidad

Juan M. CASANOVA HONRUBIA, Luis E. OCHANDO GÓMEZ & Rodolfo GOZALO


GUTIÉRREZ

Dpto. de Geología. Universidad de Valencia. Avda. Dr. Moliner, 50, 46100 Burjassot-Valencia

Abstract: From the second half of the 18"’ century numerous authors have contributed to the
knowledge and development of the Valencian Mineralogy. Almost always their research has been linked
to centralized institutions of Madrid, due to the absence of Valencian scientific institutions with initiatives
in this field of Natural Sciences. This historical period has been divided into 8 stages, emphasizing mainly
five key events in the Valencian Mineralogy. Most of these events coincide with historical moments when
the importance of mineral resources, their investigation and development in the economy of the country
has been seen. These events are: the Illustration period with the projects of Cavanilles and Sánchez
Cisneros; the reorganization of the Geological Map by Fernández de Castro; the creation of the Valencia
Section of R.S.E.H.N.; the searching work out in the last few years in the Spanish Universities and the
projects developed by the current Technological Institute GeoMinero of Spain.
Key words: History of the Geology, Mining, Mineralogy, Sección de Valencia. Comunidad
Valenciana

Resumen: Desde la segunda mitad del siglo XVIII numerosos autores han contribuido al
conocimiento y desarrollo de la mineralogía valenciana. Casi siempre su labor investigadora ha
estado vinculada a instituciones radicadas en Madrid, debido a la ausencia de instituciones científicas
valencianas con líneas de trabajo en el campo de las ciencias naturales. Se ha dividido este periodo
histórico en 8 etapas, la mayoría de las cuales coinciden con momentos históricos en los que se ha
visto la importancia que los recursos minerales propios, su investigación y explotación, tenían en la
economía del país. Destacando principalmente cinco acontecimientos que han sido claves en la
mineralogía valenciana: la época de la Ilustración con los trabajos de Cavanilles y Sánchez Cisneros,
la reorganización del Mapa Geológico a cargo de Fernández de Castro, la creación de la Sección de
Valencia de la R.S.E.H.N., la labor investigadora llevada a cabo en los últimos años en las Universi­
dades y los proyectos realizados por el actual Instituto Tecnológico GeoMinero de España.
Palabras clave: Historia de la Geología, Minería, Mineralogía, Sección de Valencia, Comunidad
Valenciana.

I n t r o d u c c ió n El objetivo de este trabajo ha consistido en


recopilar la bibliografía existente sobre te­
La recopilación bibliográfica es una ta­ mas de minería y mineralogía de la Comu­
rea previa e imprescindible en el desarrollo nidad Valenciana. Así, se han seleccionado
de cualquier tipo de investigación histórica. aquellos trabajos publicados en prensa cien­
120 CASANOVA HONRUBIA, J. M. et al.

tífica, libros y folletos, además de algunos la explotación de sus principales minas, aun­
manuscritos y trabajos de investigación no que también recogió datos sobre su estruc­
impresos. Posteriormente se ha realizado un tura física, bosques, cultivos, etc. Las ob­
breve análisis histórico de esta documenta­ servaciones recogidas en sus viajes fueron
ción bibliográfica, consistente en determi­ la base de su obra “Introducción a la H isto­
nar qué autores publicaron estos trabajos, su ria Natural y Geografía Física de E spaña”
importancia, así como el contexto histórico publicada en 1775. Una de las zonas visita­
bajo el que lo hicieron. Para ello se ha lleva­ das por Bowles fue el Reino de Valencia del
do a cabo una división en 8 periodos cuyos cual describió varias de sus minas así como
límites vienen marcados por los principales algunos de sus minerales más comunes.
acontecimientos que han determinado la his­ En el ámbito regional, en junio de 1777
toria de la geología, la minería y la se fundó la Real Sociedad Económica de
mineralogía en España (Casanova et al., Amigos del País de Valencia. En sus prime­
1997). Estos periodos coinciden en gran ros años la Sociedad Económica participó
manera con los propuestos para la geología en el proyecto promovido desde el Gobier­
española por Fernández de Castro (1874), no cuyo objetivo era la búsqueda de yaci­
Mallada (1897), Truyols (1988, 1989) y mientos de carbón fósil. En una carta de D.
Gozalo (1997). Se hace especial hincapié en Pedro Escolano Arrieta fechada en agosto
aquellos autores y publicaciones que han de 1785 y dirigida al Director de la Socie­
contribuido en cada uno de estos periodos al dad, se insta a las Sociedades Económicas a
conocimiento y desarrollo de la mineralogía que estimulen a sus socios a la búsqueda de
en esta Comunidad. este nuevo combustible: “...á este fin ha
En la actualidad sólo existe un reperto­ resuelto el Consejo que las Sociedades eco­
rio bibliográfico específico sobre esta temá­ nómicas traten con preferencia los medios y
tica en la Comunidad Valenciana (Casano­ sitios donde se encuentran canteras de
va, 1998). Aunque para las ciencias natura­ carbón de piedra...” “...deputando algunos
les en el ámbito de la misma se han publica­ socios que con particularidad se dediquen á
do dos repertorios bibliográficos sobre Geo­ estas indagaciones, de que tanto beneficio
logía (Donat y Miquel, 1971-1973; Sos y ha de resultar á esa Provincia, y á toda la
Sanfeliu, 1983) los cuales, incluyen refe­ Nación...”. Para llevar a cabo el cumpli­
rencias sobre minería y mineralogía. miento de esta Real orden, la Sociedad Eco­
nómica difundió esta noticia entre sus so­
cios, convocó premios y creó comisiones.
P e r io d o d e 17 50 a 1808 De entre todos los trabajos realizados desta­
ca la memoria presentada por Maximiliano
Entre las distintas instituciones científi­ de la Croix y Vidal (1803), premiada y pu­
cas creadas en la segunda mitad del siglo blicada por la Sociedad. En 1803 se aceptó
XVIII, bajo el amparo de la Corona y en el como socio al militar y naturalista Juan
marco de su política científica ilustrada, fi­ Sánchez Cisneros. Desde su llegada hasta
gura el Real Gabinete de Historia Natural 1808 desarrolló una intensa actividad den­
de Madrid, fundado por Fernando VI en tro de la Sociedad Económica; realizó va­
1752 y continuado bajo el patrocinio de Car­ rios viajes científicos por el Reino como
los III. Uno de los contratados para gestio­ resultado de los cuales escribió varias me­
nar dicho Gabinete fue el mineralogista ir­ morias, siendo también autor de otros traba­
landés Guillermo Bowles quien desde 1757 jos sobre el Reino de Valencia en los que
viajó repetidamente por el país estudiando trató temas como el carbón y la mineralogía.
La mineralogía en la Comunidad Valenciana desde 1750 hasta la actualidad 121

Discípulo de Herrgen podemos considerarlo minerales del Reino de Valencia, en espe­


como el autor de la primera memoria publi­ cial, aquellas que fueran útiles para la in­
cada sobre mineralogía valenciana (Sánchez dustria, las artes y la agricultura (la crea­
Cisneros, 1805) (Fig. 1). Sin embargo su ción y los primeros años de existencia de
trabajo más importante dentro de la Socie­ este Gabinete se puede consultar en Sendra,
dad fue la creación y fomento de un Gabine­ 1996) (Fig. 2).
te de Historia Natural. Su idea inicial fue la Uno de los científicos más importantes
de formar un Gabinete Regnícola, el cual de la época fue el botánico valenciano An­
debería albergar preferentemente rocas y tonio José Cavanilles. Al poco de su regreso

L a luna á las io h. 8' se cubrió enteramen­


te y ya no se descubrió.
L a sombra de la tierra estaba mal termina­
da , tenia un color grisperlado , y no se podían
distinguir las manchas que tenia cubiertas. Me va­
lí de un anteojo acromático que aumenta aoo v e ­
ces los objetos.
Valencia so de Febrero de 1804, = E l Barón
de la Puebla,

M E M O R I A I N D I C A T I V A D E LOS M I -
n e u t l e s de (¿VE A bus DA d a P R O V IN C IA
D E V A L E N C I A , CON A R R E G L O A QUjSN T O SU
REAL cuerpo p a tr ió t ic o propuso e n su

PROGRAMA PUBLICO D E P R E M IO S COMPRE-


H E N D IE N D O A L G U N A S O B S E R V A C IO N E S GlC r
N Ó ST IC A S SOBRE U N VOLCAN APAGADO EN
V I L L A M A R C H A N T E , POR D. J U A N S A N C H E Z
C ISN E R O S IN D IV ID U O L IT E R A T O D E M E R I ­
TO D E V A R I O S C U E R PO S C I E N T I F I C O S D E E S ­
TAN A , r V IC E SE C R E T A R IO D E L R E A L PA­
TRIÓ TICO D E V A L E N C I A .

Exmo. Señor.

3S n Jos programas de premios de los años pa-

Figura 1. Portada de la memoria mineralógica escrita por Sánchez Cisneros y publicada en 1805 en la
Junta Pública.
122 CASANOVA HONRUBIA, J. M. et al.

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17? ¿ & /¿ c s U J j

Figura 2. Manuscrito de Sánchez Cisneros en el que figura una relación de minerales hallados en el
Reino de Valencia. (Archivo de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Valencia. Caja
44. VI Varios, n° 3. 1805)
La mineralogía en la Comunidad Valenciana desde 1750 hasta la actualidad 123

a Madrid en 1789 fue encargado oficial­ de la Guerra se produjo la desaparición de


mente por el Rey Carlos IV de recorrer el algunas de estas instituciones y la lenta re­
territorio español para estudiar su llora. Co­ cuperación de otras como en el caso del
menzó sus recorridos por su tierra natal, el Real Gabinete de Historia Natural.
Reino de Valencia, en 1791. A lo largo de Juan Sánchez Cisneros se dedicó plena­
sus viajes, además de las observaciones de mente a la guerra como militar que era. Sin
carácter botánico recogió también cuestio­ embargo, una vez finalizada, abandonó to­
nes sobre mineralogía, minería, demogra­ das sus actividades en la Sociedad Econó­
fía, agricultura, y geología, entre otras. Como mica de Valencia.
resultado de todos los datos recogidos en Al final de este periodo la emancipa­
sus viajes por el territorio valenciano entre ción de las colonias españolas en América
1791 y 1793, escribió su obra “Observacio­ era un hecho, quedando el vasto imperio
nes sobre la Historia Natural, geografía, colonial español reducido a Puerto Rico,
agricultura, población y frutos del Rey no Cuba y Filipinas. La interrupción tanto del
de Valencia" (1795-1797). comercio con América como de la explota­
En septiembre de 1799 se publicó un ción de sus recursos fue una de las causas de
Real Decreto que significó la aparición de la crisis económica.
la primera revista científica en España, los
Anales de Historia Natural (1799-1804),
cuyos editores fueron Cristiano Herrgen, Periodo de 1825 a 1849
Joseph Louis Proust, Domingo García
Fernández y Antonio José Cavanilles. En En 1822 regresó a España, procedente
los numerosos artículos publicados sobre de México, Fausto Delhuyar. Tras 33 años
mineralogía aparecieron abundantes citas de permanencia en este país en donde llevó
sobre minerales del Reino de Valencia y sus a cabo una extraordinaria labor de moderni­
localidades. zación en la minería, se vio obligado a re­
gresar por el clima social que vivía México
con motivo de su independencia. Sin em­
Periodo de 1808 a 1825 bargo, la situación política y social españo­
la en este periodo tampoco era muy estable,
Este periodo se distinguió por la inesta­ situación que conducirá al final del mismo a
bilidad que afectó al país, tanto en el ámbito la primera guerra carlista (1833-1840). El
político como social, todo ello acompañado enorme prestigio personal de Delhuyar le
de una profunda crisis económica. Su inicio permitió al poco tiempo de instalarse en
está marcado por el comienzo de la Guerra Madrid reanudar sus actividades. Así, en
de la Independencia (1808-1814). Durante 1824 el ministro López Ballesteros le encar­
la misma, la invasión de las tropas francesas gó que, por vía de urgencia, preparase el
provocó que las principales instituciones cien­ estudio para una profunda actualización de
tíficas creadas durante el siglo anterior tuvie­ la normativa legal del ramo de minería. En
ran que cerrar sus puertas y en consecuencia 1825 Delhuyar presentó una memoria que
cesar todas sus actividades tanto académicas seria la base del Real Decreto “Fomento de
como científicas. En algunas de ellas, como la industria extractiva española” de 4 de
en la Real Escuela de Mineralogía o el Real julio de 1825. El éxito de esta ley fue ex­
Gabinete de Historia Natural, el cierre vino traordinario siendo un elemento clave en el
acompañado del expolio llevado a cabo por desarrollo de la minería moderna. Se man­
las tropas de Napoleón. Tras la finalización tuvo durante más de un siglo y ha sido en
124 CASANOVA HONRUB1A, J. M. et al.

todo momento la base sobre la que se ha 24 años de existencia los trabajos de esta
elaborado toda la legislación minera poste­ Comisión atravesaron diversas vicisitudes,
rior. Una vez publicado este Decreto fue caracterizándose por su precariedad econó­
necesaria la puesta en marcha de la Direc­ mica, y los sucesivos cambios de nombre y
ción General de Minas y nadie mejor para de instituciones de las que dependía.
dirigirla que el propio Delhuyar, desde la En 1854 el ingeniero Federico Botella
cual pudo llevar a cabo sus planes de refor­ publicó su “Ojeada sobre la Geología del
ma. Entre sus numerosas actuaciones desta­ Reyno de Valencia”, trabajo publicado con
can las relacionadas con la reforma de la anterioridad en la Revista Minera. En 1859
enseñanza de la minería, y la formación y el geólogo valenciano Juan Vilanova y Piera
preparación de personal técnico cualificado. publicó su “Memoria geognóstico-agrícola
Tras su muerte en 1833 su sucesor se de la provincia de Castellón”, premiada por
encargó de finalizar algunos de sus proyec­ la Real Academia de Ciencias de Madrid.
tos, como la organización del Cuerpo de In­ Ambos trabajos estaban en la línea de los
genieros de Minas. Un Real decreto de 2.3 de estudios geológicos de carácter provincial
abril de 1835 mandó trasladar a Madrid la destinados a la elaboración del Mapa
Escuela de Ingenieros de Minas ubicada en Geológico.
Almadén, de esta forma se institucionalizaba En este periodo aparecen varias publi­
este Cuerpo de Ingenieros que durante más caciones relacionadas con temas de minería
de un siglo desempeñó un papel decisivo en entre las que figuran la Revista Minera
el desarrollo y conocimiento de la geología, (1850-1935), el Boletín Oficial del M iniste­
minería y mineralogía en España. rio de Comercio, Instrucción y Obras Pú­
En este periodo se publican dos impor­ blicas (1848-1881) o Estadística Minera
tantes revistas, los Anales de Minas (1838- (1 856 hasta la actualidad). En ellas publica­
1846) y el Boletín Oficial de Minas (1844- ron diversos trabajos sobre la minería va­
1845), en las que aparecieron varios traba­ lenciana los ingenieros de minas Rafael
jos sobre minería valenciana a cargo de los Amar de la Torre, Federico Botella de Hor­
ingenieros de minas Sergio Yegros, Fran­ nos, Fernando Cútoli y Lagoanere, Jacinto
cisco de Sales García y Rafael Cavanillas. Madrid Dávila, Sergio Suárez, José de Mo­
nasterio y Lino Peñuelas.

Periodo de 1849 a 1873


Periodo de 1873 a 1910
Este es un periodo de mayor actividad,
cuyo inicio viene marcado por el Real De­ El 28 de marzo dé 1873 un Real Decreto
creto de 12 de julio de 1849 mediante el reorganizó la Comisión del Mapa Geológico,
cual se creó la "Comisión para la Carta siendo su Director Manuel Fernández de
Geológica de Madrid y General del Reino”, Castro, quien realizó una gran labor
que un año más tarde pasó a denominarse organizativa, lo que supuso un gran impulso
“Comisión del Mapa Geológico de España”. para las actividades de geología regional y
Desde su creación esta Comisión inició una cartografía geológica en todo el país. En
serie de trabajos cartográficos que tomaban este periodo la Comisión desarrolló una gran
como base la división provincial y que cum­ labor en el campo de la investigación
pliendo el mandato decretado incluían ade­ geológica y minera, publicándose una gran
más de la geología, datos topográficos, botá­ cantidad de trabajos. Uno de los grandes
nicos, meteorológicos y zoológicos. En sus aciertos de Fernández de Castro fue el edi-
La mineralogía en la Comunidad Valenciana desde 1750 hasta la actualidad 125

tar dos revistas con el fin de publicar los bió a la iniciativa particular de un reducido
informes que iba generando la Comisión, número de naturalistas cuyo principal objeti­
las M emorias de la Comisión del Mapa vo propuesto para la Sociedad fue el de pro­
Geológico (1873 hasta la actualidad), me­ mover el desarrollo y divulgación de la His­
morias provinciales que habían sido inte­ toria Natural en España. Para ello su proyec­
rrumpidas en 1864 y el Boletín de la Comi­ to más inmediato fue el de editar una revista
sión del Mapa Geológico (1874 hasta la ac­ especializada en estos temas a la que titula­
tualidad, actual Boletín Geológico y M ine­ ron Anales de la Sociedad Española de His­
ro). En estas revistas se publicaron los tra­ toria Natural cuyo primer número apareció
bajos de la Comisión así como gran parte de en 1872. A comienzos de siglo, los Anales
los trabajos realizados en el periodo ante­ desaparecieron para dar paso al Boletín de la
rior y que aun estaban inéditos. Fernández (Real) Sociedad Española de Historia Natu­
de Castro impulsó la realización de las Me­ ral (1901) y a las Memorias de la (Real)
morias geológico-mineras de aquellas pro­ Sociedad Española de Historia Natural
vincias sobre las que no se había realizado (1903). Ha sido en las distintas publicacio­
ningún trabajo previo. Durante su mandato nes editadas por la R.S.E.H.N. desde su fun­
se publicaron las descripciones completas dación hasta la actualidad donde se han pu­
de veinte provincias entre las que figuraba blicado el mayor número de trabajos y rese­
la “Descripción física, geológica y ñas sobre mineralogía valenciana. Durante
agrológica de la provincia de Valencia" este periodo y antes de la creación de la
publicada en 1882 por los ingenieros Daniel sección de Valencia, la mayoría de trabajos
Cortázar y Manuel Pato. En 1889 se com­ fueron publicados por Salvador Calderón Ara­
pletó el que sería el primer mapa del Con­ na, Lucas Fernández Navarro, Francisco
junto Geológico de España realizado a esca­ Quiroga y Rodríguez, y por los valencianos
la 1:400.000. Otra de las publicaciones im­ Eduardo Boscá Casanoves y Juan Vilanova y
portantes realizadas en el seno de la Comi­ Piera; y muy en especial por Daniel Jiménez
sión fue el encargo hecho a Lucas Mallada de Cisneros (Fig. 3), catedrático de historia
para que realizase la “Explicación de! Mapa natural del Instituto de Alicante que llegó a
Geológico de España”, obra que publicó en publicar cerca de un centenar de trabajos casi
siete tomos entre 1895 y 1911. Con esta todos ellos referentes a la geología,
obra se culm inó la cartografía a escala paleontología y mineralogía de Alicante. A
1:400.000 que era el objetivo prioritario de él le debemos, entre otras cosas, las primeras
la Comisión y por tanto se puede decir que referencias sobre la existencia de yacimien­
quedaba concluida su labor. tos de celestina en esta provincia.
Tras la aparición de su Memoria sobre
Castellón, Juan Vilanova publicó en el Bo­
letín de la Sociedad Geográfica de Madrid Periodo de 1910 a 1936
entre 1881 y 1884 su “Reseña geológica de
la provincia de Valencia”, la cual se publi­ Etapa de gran importancia para el desa­
có como libro en 1893 (ver Gozalo, 1993). rrollo de las ciencias naturales en Valencia
El día 15 de marzo de 1871 se constitu­ ya que el 25 de octubre de 1913 se constitu­
yó en Madrid la Sociedad Española de His­ yó la sección de Valencia de la R.S.E.H.N.,
toria Natural (S.E.H.N.), la cual a lo largo siendo el responsable de su creación Celso
de su historia alternó este nombre con el Arévalo Carretero, quien había llegado a
actual de Real Sociedad Española de Histo­ Valencia recientemente para tomar posesión
ria Natural (R.S.E.H.N.). Su creación se de­ a finales del curso 1911-12 de la cátedra de
126 CASANOVA HONRUBIA, J. M. et al.

Figura 3. Retrato que acompañaba la nota necrológica de Jiménez de Cisneros redactada por Federico
Gómez Llueca en 1941 y publicada en el Boletín de ¡a ReaI Sociedad Española de Historia Natural.

Historia Natural del Instituto General y Téc­ Eduardo Boscá Casanoves, Antimo Boscá
nico de Valencia, lugar donde la sección Seytre, Fernando Boscá Berga, Salvador
estableció su sede. La sección de Valencia Cuñat, Luis Pardo García o Ramón
se constituyó en un momento en el que las Trullenque Esteve, aunque con la salvedad
seis restantes secciones de la R.S.E.H.N. de que todos los “trabajos” publicados por
iniciaban un periodo de inactividad que con­ los socios eran en realidad comunicaciones
cluiría con su paralización definitiva. Desde verbales realizadas en la sesiones de la sec­
su fundación fue una de las secciones más ción. Tampoco hay que olvidar los trabajos
im portantes y activas de cuantas formaban de otros socios no pertenecientes a la sec­
la R.S.E.H.N. (la historia de la Sección de ción como: Lucas Fernández Navarro, Sal­
Valencia desde su creación hasta 1936, se vador Calderón Arana, Rafael Candel Vila
puede consultar en Catalá, 1996a y b). Con y Daniel Jiménez de Cisneros.
su aparición el número de referencias sobre En enero de 1914 Celso Arévalo propu­
m ineralogía valenciana publicadas en el Bo­ so a sus socios que uno de los objetivos de
letín de la RSEHN se multiplicó. En su ma­ la sección fuese la creación de un Museo
yoría correspondieron a los socios de la sec­ Regional destinado a la investigación y di­
ción como: Francisco Beltrán Bigorra, vulgación de las producciones naturales va­
La mineralogía en la Comunidad Valenciana desde 1750 hasta la actualidad 127

lencianas. Este proyecto fue iniciado con ciones del Instituto. Precisamente en la cons­
gran entusiasmo y la actividad recolectora, titución de este museo, integró Ribera la
muy extendida entre los socios, se orientó acción de diversos naturalistas valencianos,
en la formación de dicho Museo. En 1921 el como Eduardo Roselló o Eduardo Boscá.
Ayuntamiento de Valencia aprobó el pro­ Esta labor la continuarían otros profesores
yecto de construir en los Jardines de Vive­ como Arévalo Carretero, Luis Pardo, Antimo
ros un Palacio Municipal de Ciencias Natu­ Boscá así como los propios socios de la
rales cuyo principal objetivo seria albergar sección. En 1915 fue nombrado Director del
la colección paleontológica Rodrigo Botet, Instituto Francisco Morote Greus. Bajo su
aunque también tendrían cabida el laborato­ eficaz gestión se incrementó notablemente
rio de hidrobiología del Instituto y el citado el material científico, en especial de cien­
Museo Regional. Pero con el tiempo este cias naturales y apareció el primer volumen
proyecto acabó fustrándose por el desinte­ de los Anales del Instituto General y Técni­
rés del Ayuntamiento de Valencia, organis­ co ele Valencia (1916-1928), que a partir de
mo oficia] encargado de llevarlo a cabo. 1924 pasaron a denominarse Anales del Ins­
Desde que en 1877 Emilio Ribera Gómez tituto Nacional de 2.a Enseñanza de Valen­
ocupase la cátedra de Historia Natural del cia. Luis Pardo, discípulo y sucesor de Celso
Instituto General y Técnico de Valencia y Arévalo en el laboratorio de hidrobiología,
durante las casi tres décadas que permane­ publicó en los Anales del Instituto hasta seis
ció en esta ciudad, convirtió el Museo de trabajos en los que en forma de catálogo dio
Ciencias Naturales del Instituto en uno de a conocer el material existente en el Museo.
los mejores de su género en España. Viajero El último de ellos, publicado en 1928, co­
incansable recorrió numerosas zonas de Es­ rrespondía a las colecciones de geología que
paña, Europa y América, recogiendo abun­ en esos momentos albergaba 2983 ejem pla­
dantes ejemplares que incorporó a las colec­ res (Fig. 4).

Figura 4. Aspecto que mostraba el Salón de Geología del Museo de Historia Natural del Instituto
Nacional de 2.a Enseñanza de Valencia. (Pardo, 1928).
128 CASANOVA HONRUBIA, J. M. et al.

Aunque la mayoría de trabajos publica­ En este periodo la Comisión del Mapa


dos en los Anales del Instituto versaban so­ Geológico sufrió dos nuevas reorganizacio­
bre temas biológicos, hay que destacar el nes. La primera en 1910 mediante un Real
excelente trabajo publicado en 1928 por Ra­ Decreto de 28 de junio en el que pasó a
fael Candel Vila, “ Contribución al estudio llamarse “Instituto Geológico de España”,
de los cuarzos cristalizados españoles ”, úni­ el objetivo era diversificar su labor en otros
co trabajo de mineralogía publicado en los campos de la geología aplicada a la investi­
Anales (Fig. 5) en el que se citan numerosas gación minera y a las aguas subterráneas,
localidades valencianas. aunque sin abandonar las actividades y com-

T r a b e j o de l L a b o r a t o r i o d e
H i r t o r i » N a t u r a l , nut r í . 18

imts bellistimi mum 11r fistimi it mini!

Contribución al estudio de los


cuarzos cristalizados españoles
R A F A E L CANDEL V IL A
SfacfeM «* C¿**íie« Natfc««»!**
CfcWÉÜft** *wwew*«e. t f ’txxi e» <irl lc#éitato G ***i»! y T « r V W w a* ü s tfr n t"

V A L E N C IA - WM
M P ftC N T A H ü O C C F . V IV E S

Figura 5. Portada del artículo publicado por Candel Vila en los Anales del Instituto Nacional de 2.“
Enseñanza de Valencia. Este artículo que constituía la Tesis doctoral del autor representaba el primer
estudio en conjunto realizado sobre los cuarzos españoles.
La mineralogía en la Comunidad Valenciana desde 1750 hasta la actualidad 129

petencias respecto al Mapa Geológico. Un Espadán (Castellón) y más recientemente


nuevo Real Decreto de 7 de enero de 1927 Jordi Tritlla (1994) los yacimientos de m er­
daba lugar a una nueva organización y cam­ curio y bario también de la Sierra de Espadán
bio de nombre, pasando a ser “Instituto (Castellón). También hay que destacar los
Geológico y Minero de España” (I.G.M.E.). trabajos de Josep María Mata Perelló sobre
las mineralizaciones del País Valenciano
(1984), primer estudio de conjunto de di­
Periodo de 1936 a 1965 chas mineralizaciones.
Una de las instituciones que más ha con­
Periodo de escasa actividad cuyo inicio tribuido en estos últimos años a la investiga­
está marcado por la Guerra Civil española ción geológico-minera del país ha sido el
(1936-1939). Después de la Guerra y tras I.T.G.E. Entre los proyectos que durante estos
una lenta recuperación se continuaron las años ha tomado a su cargo aunque en ocasio­
tareas de investigación. Para las provincias nes con la ayuda de empresas privadas y Uni­
valencianas hay que destacar en este perio­ versidades, figuran entre otros: el IV Plan Na­
do los trabajos de cartografía realizados por cional de Minería (1972-1975), o los impor­
el I.G.M.E. La publicación de la primera tantes proyectos de cartografía como el pro­
serie de mapas geológicos a escala 1:50.000 yecto MAGNA (Mapa Geológico Nacional,
comenzó en 1928 con la edición de los cin­ escala 1:50.000 iniciado en 1972), la elabora­
co primeros mapas, pero va ser en este pe­ ción de mapas metalogenéticos de España es­
riodo cuando se publiquen casi todos los cala 1:200.000 (1973-74 y 1994), o los mapas
mapas geológicos correspondientes a las tres metalogenéticos de España publicados por sus­
provincias de la Comunidad Valenciana. tancias minerales a escala 1:1.500.000 (1972).
Para la Comunidad Valenciana el I.T.G.E. ha
realizado entre otros, importantes estudios so­
Periodo de 1965 hasta la actualidad bre sus recursos de bario (1985) en este caso en
colaboración con la empresa I.M.I.N.S.A., o de
Es este un periodo de enorme actividad estroncio (1990). Igualmente dentro del Plan
en el que podemos destacar tanto la labor Nacional de Minería estudió las posibilidades
investigadora realizada en la Universidades, mineras para la explotación de bario, mercurio
debido a la creación de las Facultades o y cobalto de la Sierra de Espadán (1973). Tam­
Secciones de Geología como los trabajos bién ha publicado varias síntesis sobre las in­
del I.G.M.E., posteriormente desde 1988 Ins­ vestigaciones geológico-mineras llevadas acabo
tituto Tecnológico GeoMinero de España en esta Comunidad, la última en 1989 junto a la
(I.T.G.E.). Aunque el número de publica­ Conselleria d’Indústria, Comer? y Turisme de
ciones sobre mineralogía valenciana se ha la Generalitat Valenciana.
visto notablemente incrementado, éste se ha
visto fuertemente condicionado por la au­
sencia de Facultades de Geología en la Co­ Referencias
munidad. En este periodo se han realizado
varias Tesis Doctorales sobre los principa­ Bowles, G. (1775): Introducción a la
les yacimientos minerales de la Comunidad. Historia Natural y a la Geografía Física
Bernard Michel (1975) estudió los depósi­ de España. Ia ed., Im prenta de D.
tos de plomo y cinc del área del Maestrazgo Francisco Manuel de Mena: 529 pp.,
(Castellón), José María Gómez de Salazar Madrid. Edición facsím il. Ediciones
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130 CASANOVA HONRUBIA, J. M. ct al.

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Sánchez Cisneros, J. (1805): Memoria Madrid.
indicativa de los minerales de que ____ (1893): Memoria G eognóstico-
abunda la provincia de Valencia, con agrícola y prehistórica de Valencia.
arreglo a cuanto su real cuerpo patriótico Establecim iento Tipográfico de
propuso en su program a publico de Fortanet: XXX + 485 pp., Madrid.
premios, com prehendiendo algunas
observaciones geognósticas sobre un Recibido: Febrero 1999
volcán apagado en Villamarchante. Aceptado: Junio 1999
Boletín de la Sociedad Española de Mineralogía, 22 (1999), 133-140 133

N E W M IN E R A L S A P P R O V E D IN 1998 B Y T H E
C O M M IS S IO N O N N E W M IN E R A L S A N D M IN E R A L N A M E S
IN T E R N A T IO N A L M IN E R A L O G IC A L A S S O C IA T IO N

Joel D. Grice* (Chairman, CNMMN) and Giovanni Ferraris** (Vice-Chairman, CNMMN)

*Canadian Museum of Nature, P. O. Box 3443A, Station ‘D \ Ottawa, Ontario, Canada


K IP 6P4 - jgrice@ mus-nature.ca
**Dipartimento di Scienze Mineralogiche e Petrologiche, Université di Torino, Via Valperga
Caluso 35, 1-10125 Torino, Italy - ferraris@dsmp.unito.it

The information given here is provided by the Commission on New Minerals and Mineral Names,
I. M. A. for comparative purposes and as a service to mineralogists working on new species.

Each mineral is described in the following format:


IMA No.
Chemical Formula (any relationship to other minerals; structure analysis)
Crystal system, space group unit cell parameters
Colour; lustre; diaphaneity
Optical properties
Strongest lines in the X-ray powder diffraction pattern

The names of these approved species are considered confidential information until the
authors have published their descriptions or released information themselves.

NO OTHER INFORMATION WILL BE RELEASED BY THE COMMISSION

1998 PROPOSALS

IMA No. 98-001 IMA No. 98-002


Cu, (A s0 4 )2*4H,0 C a,G e(0H )6(S 0 4)(C 0 3)* 12H ,0
New structure type A member of the ettringite group structure;
Orthorhombic: Pnma Hexagonal: P6y/m
a 5.6906, b 17.061, c 9.732 A a 11.056, c 10.629 A
Bottle green; vitreous; transparent
White; vitreous; transparent
Biaxial (-), a 1.745, (3 1.755, y 1.760,
Uniaxial (-), co 1.509, e 1.479
2V(meas) 71°, 2 V (calc) 70°
9.57(vs), 5.53(s), 3.83(s), 3.56(ms), 3.44(m),
8.52(100), 3.721(60), 3.221(90), 3.102(40),
2.817(35), 2.795(35), 2.350(25) 2.74(ms), 2.53(m)
134 GRICE, J. D. & FERRARIS, G.

IMA No. 98-003 2V(meas) 54°, 2P(calc) 60"


(Ca,Fe-’+)2CuJ(B i,C u)(P04)4(H ,0 ,0 H ,C l)13 6.419(31), 3.006(67), 2.927(78), 2.856(31),
The Bi-P-dominant analogue of rechelsdorfite 2.814(35), 2.768(100), 2.1 10(33)
Monoclinic: C2lm
a 14.200, b 13.832, c 14.971 À, IMA No. 98-009
(3 102.08° C u,0[(M o,S )04S 0 4]
Honey-brown; resinous; translucent Unique combination of elements; structure
Biaxial (-), a 1.718, (3 1.748, y 1.748,2 P(calc) 0° Orthorhombic: Puma
14.57(100), 6.95(40), 6.28(40), 3.469(30b), a 7.420, b 6.741, c 13.548 A
3.104(30), 2.816(40), 2.506(30), 2.452(30) Olive-green; vitreous; transparent
Average refractive index 1.925 (calculated
IMA No. 98-004 from reflectance)
3.391(60), 3.342(60), 3.077(100),
P b .1 2 A S 4 0 S 9 2
2.542 (60), 2.500(60), 2.275(60)
A member of the rathite (sartorite) group
M onoclinic: P2
IMA No. 98-010
a 8.368, b I 15.75, c 7.903 A,
Ca4Al6Si60 24(S 0 4)
(3 90.11°
A member of the scapolite group; structure
Lead-gray; metallic; opaque
Tetragonal: lAlm
In reflected light: deep red, anisotropic.
a 12.182, c 7.604 A
R & R : 37.9, 41.8% (470 nm), 36.5,
Colourless to slightly yellow; subvitreous;
40.8% (546 nm), 35.0, 39.7% (589 nm),
transparent
32.7, 37.7% (650 nm) Uniaxial (-), to 1.585, £ 1.553
3.663(70), 3.216(48), 2.978( 100), 2.872(48), 3.83(20), 3.46( 100), 3.08(40), 3.05( 15), 2.70(15)
2.735(60), 2.713(50), 2.339(65)
IMA No. 98-012
IMA No. 98-006 C u,(0 H )2(A s20 7)
M n P 0 4*H,0 Related to olivenite; structure
Related to the kieserite group Orthorhombic: Pmma
M onoclinic: C2/c a 8.3212, b 2.9377, c 4.6644 A
a 6.914, b 7.468, c 7.364 À, Dark pistachio green; vitreous to adamantine;
(3 1 12.29° translucent
Dark brown to dark greenish black; Biaxial (+), a 1.81, [3 1.82, y 1.86,
adamantine; translucent 2 V(mcas) 57°, 2P(ca!c) 54°
Biaxial a 1.75, |3 1.79, y > 1.79 3.104(100), 2.486(70), 2.400(25), 1.672(30),
4.856( 12), 4.633( 15), 3.503( 100), 3.271(10), 1.596(25), 1.330(25)
2.957(10), 2.516(19), 2.104(12)
IMA No. 98-013
IMA No. 98-007 C u4A I,(0H )14F,*2H:0
( □, Na),Ca,(M n:+, Mg, Fe2+),(Fe,+,Mg,Al), New structure type
M n2+2(P 0 4)6(H20 ) 2 Monoclinic: C2/m
Isostructural with wicksite and grischunite; a 12.346, b 2.907, c 10.369 A,
structure (3 97.90°
Orthorhombic: Pcab Bright blue; vitreous; translucent
a 12.559, b 12.834, c 11.714 À Biaxial (+), a 1.585, (3 1.615,y 1.648,2P(calc) 89°
Very dark brown to black; vitreous; transparent 10.29(80), 5.589(90), 4.232(100), 2.828(90),
Biaxial (-), a 1.729, |3 1.738, y 1.741, 2.362(100), 2.006(100), 1.871(80)
New minerals approved in 1998 by the commission... 135

IMA No. 98-014 IMA No. 98-019


Pb(Zn,Fe,Cu)2(A s0 4),(0H ,H :0 ) 2 Na ,_x(Ti,Nb), [Si40 12](0H ,0),*3-4H 20
The Zn-dominant analogue of gartrellite; The Ti-dominant analogue of nenadkevichite;
structure structure
Triclinic: PM Orthorhombic: Pbam
a 5.550, b 5.620, c 7.621 A, a 7.349, b 14.164, c 7.130 A
a 68.59, P 69.17, y 69.51° Colourless; vitreous; transparent
Green-yellow; vitreous; transparent to translucent Biaxial (+), a 1.646, P 1.654, y 1.763,
Biaxial (-), ot 1.91, P 1.94 (calc), y 1.97, 2V'(mcas) 30°, 2F(calc) 32°
2V(meas) 87° 7.09(72), 6.53(85), 3.262(100), 3.180(52),
4.731(74), 4.669(86), 3.283(89), 3.252(91), 2.553(56), 2.075(57), 1.735(50)
2.999(100), 2.894(74), 2.880(70)
IMA No. 98-023
IMA No. 98-015 (Ni,Fe),P
Pb(Co,Ni,Zn,)2(A s0 4),«2H20 The Ni-dominant analogue of schreibersite
The Co-dominant analogue of helmulwinklerite; Tetragonal: / 4
structure a 8.99, c 4.396 A
Triclinic: P 1 White with pinkish yellow-tint; metallic; opaque
a I 1.216, b 10.604, c 7.618 A, In reflected light: weak anisotropy in oil, in
a 100.10, P 1 10.26, y 9 8 .87° yellowish-pinkish colours. R & R : 42.3,
Red to red-brown; vitreous; translucent 43.9% (460 nm), 45.7, 47.5% (540 nm), 47.6,
Biaxial (+), a 1.85(calc), P 1.87, y 1.90, 4 9 .1% (580 nm), 50.3, 5 1.7% (640 nm)
2V(nieas) 85° 2.17(10), 2.13(5), 2.08(5), 1.955(7)
4.670(97), 3.256( 100), 3.170(29), 3.072(56),
2.890(40), 2.760(37), 2.568(46) IMA No. 98-024
(Fe1+, Zn)]2(As,1+, Si)8O,0
IMA No. 98-017 New structure type
Mg(H20 ) 6[Sb(0H )6]2 Hexagonal: Pónine
The M g-dom inant analogue of bottinoile; a 12.771, c 5.051 A
structure Brownish black; vitreous; transparent
Trigonal: P3 Uniaxial (+), to ~ 1.99, e ~ 2.08
a 16.114, c 9.863 A 6.37(80), 3.221(100), 2.531(40), 2.420(70),
Colourless; vitreous; transparent 1.788(40), 1.672(50), 1.507(50)
Uniaxial (-), co 1.570, e 1.569
4.946(50), 4.636( 100), 4.217(20), 3.392(70), IMA No. 98-025
2.595(20), 2.356(40), 2.103(20) NaCa2Al2(A s0 4)[A s 0 ,(0 H )](0 H )2F4(H20 )
New structure type
IMA No. 98-018 Monoclinic: P2 Jm
(Na, Ca, B i)/IX 0 6F a 9.687, b 10.7379, c 5.5523 A,
A member of the microlite group; structure p 105.32°
Cubic: Fd3m Pale blue-green; vitreous; transparent to
a 10.4451 A translucent
Green; adamantine; transparent Biaxial (-), a 1.580, p 1.588, y 1.593,
Isotropic, r| > 2.0, 2.03(calc) 2V(meas) 74°, 2F(calc) 76°
6.023(31), 3.148(33), 3.015( 100), 2.610(27), 5.364(80), 4.796(80), 3.801(80), 3.527(90),
1.846(59), 1.574(47), 1.198(23) 2.966(100), 2.700(90), 2.246(60)
136 GRICE, J. D. & FERRARIS, G.

IMA No. 98-026 P-calcium formate


[Zn ,.xAlx(O H y[(SO ^i^O JJ x = 0.33, n » 0.96 Tetragonal: P 4t2 l2
A member of die hydrotalcite group; poly type \ T a 6.770, c 9.463 A
Trigonal: P 3 White, light-blue; vitreous; transparent
a 3.063, c 8.91 A Uniaxial (+), co 1.553, e 1.573
Pale blue; waxy; translucent 5.54(90), 3.40(100), 3.19(60), 2.859(80),
Uniaxial, r|(max) 1.558 2.196(70), 2.046(50), 1.947(60)
8.81(100), 4.406(2.5), 2.654(4), 2.545(5)
IMA No. 98-031
[Zn ,.x Alx (0H),][(S04)x/2(H ,0)n] (M oO,),As20,*3H 20
x = 0.32-0.50, n = 0.59 Polytype 3R New structure type
Trigonal: R m Monoclinic: P2Jc
a 3.065, c 25.42 A a 7.0516, b 12.0908, c 12.2190 A,
Pale bluish to bluish-white; waxy; translucent P 101.268°
Uniaxial, co 1.5636 Green to grey-green; vitreous, translucent
8.50(100), 4.248(33), 2.600(5), 2.354(4) Biaxial (+), a 1.757, P 1.778, y 2.04,2V(calc) 35°
6.92(26), 6.05(100), 3.457(16), 3.325(59),
IMA No. 98-027 2.624(15), 2.593(12), 2.264(19)
(A l,M g,Fe)16(Al,Si,Be)|2O40
A member of the sapphirine group IMA No. 98-032
M onoclinic: P2Jc C u]0(AsO4)4(SO4)(OH)#-8H2O
a 9.9000, b 14.369, c 1 1.2537 A, Structure
(3 125.53° Monoclinic; C2/c
Very dark green; vitreous; transparent a 21.778, b 12.317, c 10.71 6 A,
Biaxial (-), a 1.725, p 1.740, y 1.741, P 92.81°
2V(meas) 34°, 2P(calc) 29° Green with a bluish tint; vitreous; transparent
2.985(38), 2.834(30), 2.826(45), 2.566(36), Biaxial (-), a 1.590, p 1.740, y 1.744,
2.445(100), 2.439(44), 2.340(43) 2P(meas) 18°, 2K(calc) 17°
10.8(100), 5.43(50), 4.90(30), 3.625(50),
IMA No. 98-028 3.090(40), 2.675(40), 2.630(60)
Fe2+Ti(Ta,Nb)20 R
A member of the wodginite group IMA No. 98-033
M onoclinic; C2/c Zn,AlSb(OH)p
a 9.402, b 1 1.384, c 5.075 A, Related to cualstibite; structure
p 90.33° Trigonal: P312
Very dark brown to black; opaque; submetallic a 5.327, c 9.792 A
In reflected light: creamy white, very abundant Colourless; vitreous; transparent
internal reflections, anisotropic, moderate Optical properties could not be measured
pleochroism. R & R : 18.2, 4.897( 100), 4.615(35), 4.180(57), 3.366( 18),
18.7% (470nm), 18.1, 19.1% (546nm), 16.9, 2.667(31), 2.342(88), 1.887(10)
17.9% (589nm), 15.6, 16.4% (650nm)
3.626(70), 2.963(100), 2.939(90), 2.484(45), IMA No. 98-034
1.759(45), 1.715(50), 1.711(45) SrAl2S i,0 7(0H ),*H ,0
A member of the lawsonite group
IMA No. 98-030 Orthorhombic: Cincm
Ca(H COO )2 a 6.031, b 8.945, c 13.219 A
New minerals approved in 1998 by the commission... 137

Blue; vitreous; transparent Structure


Biaxial (+), a 1.664, p 1.674, y 1.688,2V(calc) 8 1° Triclinic: P 1
4.68(s), 4.26(vs), 3.31 (vs), 2.75(vs), 2.68(vvs), a 8.115, b 8.433, c 9.242 A,
2.63(s), 2.50(s) a 62.52, p 71.87, y 75.01°
Colourless to white; vitreous to silky,
IMA No. 98-035 diaphaneity not given
Pb10(SO4)O7Cl4-H2O r| 1.96, birefringent
Related to the nadorite and kombatite groups; 3.548(m), 3.258(s), 3.188(s), 2.728(m), 2.365(s),
structure 2.298(m)
Triclinic: P 1
a 8.796, b 10.768, c 13.096 A, IMA No. 98-039
a 68.87, P 86.52, y 75.79° Sr2Fe (Fe,Mg)2Al4(PO4)4(O H )10
Venetian pink; vitreous; translucent New structure type
In reflected light: colourless or pale pink, Triclinic: P 1
anisotropic. R . & R : 14.3, 14.6%(470nm), a 5.455, b 9.118, c 9.769 A,
13.6, 13.9% (546nm), 13.4, 13.75% (589nm), a 108.48, p 91.62, y 97.38°
13.3, 13.55% (650nm) Pale blue to dark-yellow green; vitreous;
6.573(4), 3.768(4), 3.286(9), 2.955(9), 2.911 ( 10), transparent to translucent
2.793(8) Biaxial: a i .660, y 1.684
4.473(47), 3.596(75), 3.470(45), 3.215(100),
IMA No. 98-036 3.132(75), 3.016(54), 2.878(43), 2.811(60)
Pb2+4(S6+0 ,S 2) 0 2(0 H )2 or Pb4(S ,0 3)0 ,(0 H )2
New structure type IMA No. 98-042
Triclinic: P 1 Na|2Sr,Ca6Fe1WZr,(Si250 71)(0 ,0 H C l)5*(H20 )
a 7.455, b 6.496, c 11.207 A, A member of the eudialyte group; structure
a 114.33, P 89.65, y 88.69° Trigonal: R3m
Beige-cream to colourless; vitreous to pearly; a 14.2958, c 30.084 A
opaque to transparent Orange-red; vitreous; transparent to translucent
In reflected light: light grey with yellow-brown Uniaxial (-): co 1.6279, e 1.6254
internal reflections, bireflectant and slightly See X-ray powder data for IMA No. 98-043
pleochroic.
10.13(100), 5.93(50), 4.401(35), 3.414(100), IMA No. 98-043
3.198(80), 2.889(35), 2.805(35), 2.622(40) Na|JSr3Ca6Mn_1WZr,(Si250„)(0,0H C l),«(H ,0)
A member of the eudialyte group
IMA No. 98-037 Trigonal: R3m
□ (Mg2Al)Al6(Si60 18)(B 0 1)1(OH)4 a 14.282, c 30.12 A
A member of the tourmaline group; structure Orange; vitreous; transparent to translucent
Trigonal: R3m Uniaxial (-): co 1.629, e 1.626
a 15.884, c 7.178 A 1 1.50(90), 9.535(70), 6.452(50), 6.072(50),
Bluish grey; dull; transparent 5.735(50), 3.406(50), 3.213(50), 3.167(50),
Uniaxial (-), to 1.650, e 1.624 2.980(100), 2.856(80)
6.366(6), 4.211 (9), 3.969( 10), 3.470(6), 2.949(7),
2.567(10), 2.037(5) IMA No. 98-044
PbMn1+2(V 0 4)2(0 H )2
IMA No. 98-038 A member of the tsumcorite group; structure
Pb,Cl4(S e 0 3)*H20 Monoclinic: C2/m
138 GRICE, J. D. & FERRARIS, G.

a 9.275, b 6.284, c 7.682 À, 3.101(40), 2.858(50), 2.794(50), 2.375(70),


P 1 17.97(4)° 2.022(50)
Dark brown to black; vitreous to adamantine;
translucent to opaque IMA No. 98-048
In reflected light: light grey to light brownish BaV,+1(P 0 4),(O H ,H ,0)6
grey, strong anisotropism (dark metallic blue A member of the crandallite group
to light purplish brown-grey), distinct Trigonal: /?3m, R?im or R32
bireflectance, slight pleochroism. a 7.258, c 17.361 A
R . & R : 15.8, 19.2% (470 nm), 14.8, Black; adamantine to semimetallic; opaque
17.8% (546 nm), 14.4, 17.3% (589 nm), Uniaxial (-). co 1.858, e 1.817
14.1, 16.8% (650 nm) 5.90(9), 3.627(4), 3.073( 10), 2.301 (4), 1.971(5),
4.695(34), 3.388(95), 3.270( 100), 2.946(51 ), 1.814(4)
2.850(49), 2.491(93), 1.869(35), 1.697(83),
1.6378(31) IMA No. 98-049
Y bP 04
IMA No. 98-045 A member of the xenotime group
Pb2+,Sb-1+,S2'l,S
6 6 14
1',2 S° Tetragonal: lAJamd
Structure a 6.866, c 6.004 A
Orthorhombic: P 2 122| Colourless to slightly yellow or brown; vitreous;
a 5.328, b 4.0400, c 23.054 À transparent
Black; metallic; opaque Uniaxial (+), co 1.717, e 1.802
Reflectance data could not be obtained 4.515(7), 3.437(10), 2.730(3), 2.556(8), 2.138(3),
3.724(ms), 3.559(m), 3.427(s), 3.232(m), 1.760(5)
3.047(ms), 2.952(m), 2.844(ms), 2.779(ms),
2.753(ms), 2.422(m) IMA No. 98-054
Cu(OH)Cl
IMA No. 98-046 Monoclinic: P2Ja
NaNa2(M g,Feu Ti4+)Si80 „ 0 , a 5.552, b 6.668, c 6.124(2) A,
A member of the amphibole group; structure P 115.00(3)°
M onoclinic: C2hn Yellowish-green to olive-green; vitreous;
a 9.795, b 17.949, c 5.290 À, transparent to translucent
P 104.19(2)° Probably biaxial, q > 1.8
Pink; vitreous; transparent 5.553( 100), 2.785( 14), 2.5 16( 18), 2.241 (27),
Biaxial (-), a 1.643, P 1.657, y 1.670, 1.996(12), 1.851(21), 1.869(16)
2V(meas) 81°, 2F(calc) 87°
8.414( 100), 4.467(50), 3.390(60), 3.117(50), IMA No. 98-055
2.705(70), 2.531(50) Sr4ZrTi4Si40 ,,
The Sr-Zr-dominant analogue of perrierite
IMA No. 98-047 Monoclinic: P 2 /a
Ba(VJ+0 P 0 4),*4H,0 a 13.97, b 5.675, c 11.98 A,
The Ba-dominant analogue of sincosite P 114.26(8)°
Tetragonal: P4/n or PMnmm Dark brown; adamantine; diaphaneity not given
a 9.031, c 12.755 À Optical properties could not be measured
Pale green; vitreous; transparent 4.15(m), 3.20(m), 3.12(s), 3.05(vvs),
Uniaxial (-), co 1.721, e 1.715 2.99(vs), 2.84(s), 2.78(m), 2.74(s), 2.51 (m),
5.722( 100), 4.519(40), 3.548(30b), 3.192(60), 2.30(m), 1.967(m)
New minerals approved in 1998 by the commission... 139

I M A N o . 9 8 -0 5 6 I M A N o . 9 8 -0 6 0
NaNa2Mg4Fe3+(Si80 22)(F,O H ), PbBi.S,
A member of the amphibole group Orthorhombic: Bbmm
Monoclinic: d i m a 13.18, b 37.4, c 4.05(3) A
a 9.81, b 18.05, c 5.29 Â, Silver grey; metallic; opaque
P 103.9(2)° In reflected light: white, distinct anisotropism
Grey; vitreous; transparent to translucent (without colour effects), very weak
Biaxial (-), a 1.618, P 1.629, y 1.633, bireflectance, nonpleochroic. Rmjn & Rmax:
2F(meas) 54°, 2F(calc) 61.8° 35.8, 40.2% (460 nm), 35.3, 40.6% (540 nni),
8.42(34), 3.264(23), 3.129(100), 2.804(28), 35.0, 40.6% (580 nm), 34.8, 40.1 % (640 nm)
2.716(10), 2.708(10), 1.895(10), 1.654(10) 3.80( 10), 3.58(3), 3.40(2), 3.30(3), 2.95(4b),
2.92(2), 2.81(2), 2.34(4b), 1.917(2b)
I M A N o . 9 8 -0 5 7
(Ba,K,Pb)4(Y,Ca)2Si8(B,Si)40 2gF I M A N o . 9 8 -0 6 1

The Y-dominant analogue of hyalotekite; structure Na(LiNa)(Fe3+2Mg2Li)Si80 22(0H ),


Triclinic: / T A member of the amphibole group; structure
a 11.181, b 10.850, c 10.252 Â, Monoclinic: d i m
a 90.64, P 90.05, y 89.97° a 9.536, b 17.789, c 5.277 A,
Light pink to white; vitreous; translucent P 102.53°
Biaxial (+), a 1.637, P 1.628, y 1.624, Green; vitreous; translucent
Biaxial (+), a 1.694, p 1.698, y 1.702,
2V(meas) 69°, 2F(calc) 67°
2F(meas) 83°, 2F(calc) 85°
7.79(65), 3.773(100), 3.742(70), 3.493(56),
8.25(24), 4.45(22), 3.396(28), 3.057(100),
2.936(50), 2.921(37), 2.912(42), 2.564(35)
2.749(54), 2.699(60), 1.920(20), 1.639(44),
1.396(23)
I M A N o . 9 8 -0 5 8
K2(M n,Fe)Ti4[Si40 |2]2(0 H )4*5H20
I M A N o . 9 8 -0 6 2
A member of the labuntsovite group; structure
(ZnMnXMn2+MgPc,^Al)14(As,+0,XAsi+04)2(0H):,
Monoclinic: d i m
New structure type
a 14.369, b 13.906, c 7.812 À,
Monoclinic: Cc
P 117.09°
a 14.236, b 8.206, c 24.225 A,
Yellow; vitreous; transparent
P 93.52°
Biaxial (+), a 1.683, P, 1.687, y 1.775,2F(calc) 25°
Red-brown to orange-brown; resinous to
7.00(9), 6.33(8), 4.86(7), 3.17(10), 3.08(5),
submetallic; opaque
2.58(4), 2.47(4), 1.551(4) Biaxial (-), a 1.723, P 1.744, y 1.750,
2F(meas) 44°, 2F(calc) 56°
I M A N o . 9 8 -0 5 9
12.07(100), 6.05(100), 4.12(30), 9.04(90),
(Bi,U ,Ca,Pb)|+x(Nb,Ta)20 6(0H)*/;H20 3.148(30), 3.030(70), 2.41 1(40), 1.552(70)
A member of the pyrochlore group
Metanrict, Cubic after heating: F (Bin I M A N o . 9 8 -0 6 4
a 10.41 Â Na|.Ca1Mn,Fe,Zr,Nb(Si,,07:t)
Dark greenish-brown to brown; vitreous; (0,6h ,H,0),(OH, c i)2'
translucent A member of the eudialyte group; structure
Isotropic, 1) 2 .10 Trigonal: R3
5.98(4), 2.967(10), 2.614(7), 1.848(9), a 14.192, c 29.983 A
1.569(9), 1.500(4), 1.195(8), 1.145(5) Yellowish brown; vitreous; transparent to translucent
140 GRICE, J. D. & FERRARIS, G.

Uniaxial (-), co 1.6450, e 1.6406 Light green; vitreous; translucent


11.35(44), 7.10(33), 6.02(36), 5.68(31), Biaxial(-), a l .672, P 1.718, y 1.722,2V(calc) 32°
4.29(36), 3.389(43), 3.199(31), 3.150(35), 7.20(100), 4.84(9), 4.33(23), 3.604(10),
3.013(30), 2.964(100), 2.844(89) 3.125(20), 2.656(6), 2.458(8)

I M A N o . 9 8 -0 6 5 I M A N o . 9 8 -0 6 9
M g,[Si40 16](0H )2 K,MnV40 |2
A member of the humite group; structure New structure type
M onoclinic: P2Jb (unique axis a) Monoclinic: P2Jn
a 4.7480, b 10.2730, c 13.6894 A, a 8.173, b 9.243, c 8.640 A,
a 100.72" P 109.70°
Yellow-orange; vitreous, transparent Reddish brown; adamantine; translucent
Biaxial (+), a 1.631, P 1.641, y 1.664, Biaxial, a 1.925 P 1.960, y> 1.988,2F(meas) 82°
2F(m eas) 70°, 2V(calc) 68° 6.86(25), 5.91(27), 5.51(32), 3.957(25),
5.05(70), 4.46(52), 3.35(64), 2.772(91), 3.701(55), 3.336(100), 3.118(50), 3.000(36),
2.748(50), 2.551 (80), 2.516(93), 2.365(50), 2.878(64), 2.752(68), 1.968(28), 1.860(28)
2.269(100), 2.259(95), 1.747(79), 1.485(51)

I M A N o . 9 8 -0 6 6
C aM g(V 04,A s04)(0H )
A member of the descloizite group; structure P r o p o s a ls f r o m P r e v io u s Y e a r s A p p r o v e d
Orthorhombic: F>2 |2 |2 1 in 19 98
a 7.501, b 9.010, c 5.941 A
Orange to orange-brown; adamantine; transparent I M A N o . 9 7 -0 3 3
Biaxial, a 1.797, P 1.805-1.815, y 1.828 (M n,Fe,M g)A l,(P04)2(0 H ), • 8H ,0
4.50(72), 4.14(32), 3.170(100), 2.972(20), Polymorph of mangangordonite
2.785(30), 2.639(27), 2.596(21), 2.523(30), Triclinic: P 1
1.733(20), 1.614(41) a 7.0102, b 10.2050, c 10.5040(7) A,
a 71.82, p 89.62, y 69.90(1)°
I M A N o . 9 8 -0 6 7 Colourless to beige; vitreous; translucent to
Cu[AlAsO,] transparent
New structure type Biaxial (-), a 1.5665, P 1.5740, y 1.5815,
M onoclinic: P2Jc 2F(meas.) 94.7°, 2V(calc.) 90.6°
a 7.314, b 10.223, c 5.576 A, 9.92(85), 6.54( 100), 5.80(55), 4.746(85), 4.577(35),
P 99.79° 3.885(30), 3.001(70), 2.900(30), 2.773(35)
S O C IE D A D E S P A Ñ O L A D E M IN E R A L O G IA
O Alenza, 1 (D-201), 28003-MADRID. Tfno.: (91) 441.71.38 (L, Mi, de 18h a 2 Ih )

Ficha de Inscripción

Nombre .................................................. Apellidos


Domicilio, Código Postal ......................................

Fecha y Lugar de Nacimiento ........................................ ..........................................

Teléfono part.t............................ Teléfono trabajo:.................................Profesión.

Fax:.......................................................... Correo Electrónico.....................................

Dirección del Centro de Trabajo, Código Postal ....................................................

Tipo de socio (marcar con una X): ordinario □ ; estudiante □; colectivo □; protector □; vitalicio □;
Interesado en los siguientes temas: Cristalografía □; Mineralogía 0 ; Petrología □; Geoquímica 0 ; Yacimientos □;
Inclusiones Fluidas 0 ; Coleccionismo 0 ; Otros □

Firmas de 2 socios avalistas Cuotas vigentes para el año 1999

Socio ordinario 6.000 Ptas. Socio estudiante 3.000 Ptas.


(adjuntar documento acreditativo)
Fdo.:
Socio Protector 25.000 Ptas. Socio Colectivo 12.000 Ptas.
(Empresas, Bibliotecas, etc.)

Fdo.: Socio Vitalicio 80.000 Pías. Honorario: Exento

La cuota del año de ingreso debe abonarse en metálico, mediante cheque a nombre de la Sociedad Española de
Mineraloglao o autorización de cargo a tarjeta de crédito VISA. Las cuotas de años sucesivos se efectuarán por
domiciliación bancaria, con cargo a tarjeta Visa o cuenta bancaria, cumplimentando estos datos:
X .......................................................................................................................................................
Sr. Tesorero de la Sociedad Española de Mineralogía
Alenza 1, Despacho 201, 28003 MADRID

Muy Sr. mío:


Le ruego tramite el cobro de las cuotas anuales de la Sociedad Española de Mineralogía, con cargo a la

TARJETA VISA N“: (16 dígitos)............................................................ Fecha de Caducidad......................................................

o a la cuenta que poseo en la siguiente entidad:

BANCO/CAJA DE AH O R RO S....................................................................... Código...................................................................

Sucursal/Agencia.................................................Código.....................................Población.............................................................

Número de cuenta (20 d ígitos)....................................................................

Domicilia en tid ad ................................................................................................................................................................................

Alentamente, Firma

Nombre y Domicilio ..........................................................................................................................................................................


X .......................................................................................................................................................
Sr. Director del Banco/Caja de Ahorros ..........................................................................................................................................

Sucursal y dirección ...........................................................................................................................................................................

Muy Sr. mío:


Le ruego atienda el cobro de las cuotas anuales de la Sociedad Española de Mineralogía, con cargo a la
Tarjeta VISA o cuenta que poseo en esa entidad.

Atentamente, Firma

Firmado: Sr. D .......................................................................................................................................................................................

Domicilio: .............................................................................................................................................................................................

N" Tarjeta VISA (16 dígitos)........................................................... N“ Cuenta completo (20 dígitos)...........................................


Sociedad Española de Mineralogía

Junta D irectiva de la SE M 1998-2002


(elegida en la Asambla General de Socios celebrada en Bilbao el 6 de octubre de 1998)

P resid en te: Cesar Casquet Martin (Universidad Complutense, Madrid)


casquet@eucmax.sim.ucm.es
Vicepresidente : Esteve Cardellach López (Universidad Autónoma de Barcelona)
igm nl@ cc.uab.es
Secretaria: Magdalena Rodas González (Universidad Complutense, Madrid)
rodas@eucmax.sim.ucm.es
Vicesecretario: José Fernández Barrenechea Universidad Complutense, Madrid)
barrene@eucmax. sim.ucm.es
Tesorero: Carlos Sánchez Jiménez (Universidad de Castilla -L a Mancha)
csanchez@qifi-cr.uclm.es

Vocales

Constanza Femandcz-Nieto Fernandez (Universidad de Zaragoza)


constanza@posta.unizar.es
Emilio Galan Huertos (Universidad de Sevilla)
egalan@cica.es
Femando Gervilla Linares (Universidad de Granada)
gervilla@goliat.ugr.es
Pablo Higueras Higueras (Universidad de Castilla La Mancha)
phiguera@igem-al.uclm.es
Joan Caries Melgarejo (Universidad de Barcelona)
joanc@natura.gco.ub.es
Diego Morata Céspedes (Universidad de Chile)
dmorata@cec.uchile.cl
Manuel Prieto Rubio (Universidad de Oviedo)
mprieto@asturias.geol.uniovi.es
Femando Rull Perez (Universidad de Valladolid)
mll@siq.iq.cie.uva.es
Gabriel Ruiz de Almodovar Sel (Universidad de Huelva)
almodovar@uhu.es
Femando Tomos Arroyo (I.T.G.E.) ~
ftaitge@iponet.es
Francisco Velasco Roldan (Universidad del Pais Vasco, Leioa))
nppverof@lg.ehu.es
Angel Garcia Cortes (Fundación Gómez Pardo, Madrid)

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