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COMENIO:
Pública didáctica magna en 1.632
Conocido como el padre de la pedagogía moderna
En su época la educación solo iba dirigido a varones o niños de las familias adineradas y
poderosas.
Los pobres y las mujeres no tenían acceso a la educación.
Esto llevo a Comenio a criticar el proceso educativo, para luego desarrollar nuevas ideas
y mejoras relacionadas al proceso de enseñanza-aprendizaje vigente en esa época.
Planteamientos de Comenio:
Concepción del hombre: es una criatura de dios, creada a su imagen y semejanza con
entendimiento innato de todo lo que lo rodea, dotado de poder y sabiduría. Concebido como la
obra humana semejante a su creador, el cual debe basar su existencia terrenal en las raíces de
la religión, para hacer el bien y vivir en armonía. Elementos que le son dotados:
A quien va dirigida la educación: a todos por igual, sin excepciones de géneros ni privilegios, sin
discriminaciones. Porque todos somos hijos del creador, por lo tanto todos tienen derecho a la
educación, ya que todos se encaminan hacia el mismo destino, que a nadie le debe faltar ese
derecho de raciocinio de pensar y conseguir respuestas, la educación debe llevarlos a la libertad
y al conocimiento pleno de todas las cosas, a ser sabios y útiles, al gozo de vivir en este mundo
y a la dicha de prepararlos para el futuro.
Concepción de maestro:
Concepción de la educación:
Organización de las escuelas: debe ser un espacio que motive y que prepare a los jóvenes tanto
hombre como mujeres, sin exclusión, a la vida real. Una escuela donde se les enseñe, se le corrija
sin golpes, gritos ni humillaciones. Las escuelas son talleres donde se crean y se forman a los
seres humanos, es allí donde se encuentra la solución para el progreso, es por eso que en cada
barrio, en cada comunidad debe existir una escuela.
En las escuelas debe emplearse una enseñanza colectiva. Alianza necesaria con la familia
Se debe ir a la escuela con gozo y alegría, con entusiasmo de querer saberlo todo.
Métodos de enseñanza (modelo pedagógico): el método para enseñar debe ser natural. Debe
ser único no importa lo que se esté enseñando. Por naturaleza solemos imitar, comparar lo
desconocido con lo conocido, es allí donde está la clave de enseñar.
El fin es estimular al estudiante, para que ame el conocimiento, sin fatigar, activando sus
sentidos, preparándolo para la adquisición de un conocimiento solio, poco a poco, de lo
particular a lo general, sin rodeos pero sin alterar el orden de las cosas
En su obra Didáctica Magna Juan Amós Comenio, plantea una revolución educativa, haciendo
un análisis del hombre, de la educación de su época y de los fines de esta, así como una crítica
a la enseñanza del tiempo que le toco vivir. Basa su tratado en la premisa de que el hombre es
una criatura a imagen y semejanza de Dios: racional, disciplinable, y de que como tal debe ser
tratado y formado. La educación y la disciplina serían los que dan al hombre su “humanidad”.
Para lograr esta humanización del hombre persigue como ideal una triada: sabiduría de
entendimiento, prudencia de actuar, y piedad de corazón.
En este escrito tratare de plasmar los aspectos que más nos competen en el campo de la
educación y de las humanidades y que pueden así aportar elementos para una posterior
reflexión sobre su pensamiento.
Al momento de querer crearnos una visión del pensamiento de Comenio sobre el hombre,
tenemos que tomar en cuenta los diversos aspectos temporales, culturales, y religiosos en los
que este se desenvuelve, tratar de analizarlos no con un criticismo anacrónico y fuera de
contexto, sino valorando su esfuerzo, no se les puede exigir a los pioneros del pensamiento
pedagógico que nos ofrezcan una visión del todo completa y actual sobre el hombre , pues
tuvieron no solo la tarea de pensar sobre el hombre y su enseñanza, sino la de desarrollar todo
un lenguaje para hablar de ello.
El hombre y Dios
Para Comenio como para la gran mayoría de las personas de su época, el aspecto religioso era
el que regia la totalidad de la vida, desde las reflexiones intelectuales hasta el más mínimo
aspecto en la praxis de la vida diaria, así que es imposible desligar a Comenio y su obra del
lenguaje religioso que al ser clérigo protestante de la religión morava, emplea en sus escritos.
Considera que el hombre posee una capacidad que lo dota de excelencia: esta es la mente, dada
por Dios para apreciar la creación de Dios e ir desarrollando su inteligencia. El hombre al ser
imagen de Dios según la biblia es un ser racional y posee una dignidad que está por encima de
cualquier otra criatura terrena que proviene de la misma imagen de Dios que está en él, por esto
al educarle, formarle, y disciplinarle es imprescindible verle como tal y lo explica clara mente
cuando dice: « No hay que guiar con voces, cárcel o azotes a la criatura racional, sino con la
razón. Si se obra de modo contrario, redunda en injuria e Dios, que puso en ellos igualmente su
imagen, y las cosas humanas estarán llenas, como lo están, de violencias e inquietud ».
Para él la relación con Dios estará siempre en su obra y pertenece a sus famosas “triadas” donde
pone a la piedad, como una de las virtudes que tiene que tener el ser humano, y si se educa para
los aspectos más vanos y terrenos, ¿Cómo no educar para los más excelsos?, habla de cómo la
educación debe hacer al hombre un sincero adorador de Dios, la delicia de su creador y que la
perfección del hombre se encuentra en la imitación de Cristo, el más perfecto de los hombres.
En conclusión desde el punto religioso Comenio ve al hombre como un ser excelso, cuya
dignidad viene de Dios, que a la vez es su ejemplo a seguir en su formación y su fin en cuanto a
realización.
Comenio aunque le concede al hombre una dignidad tal por ser imagen de Dios, no considera
que este manifieste tal humanidad de nacimiento, la humanidad estaría en él como potencia y
no como acto, para que esta humanidad se haga patente en el hombre es necesaria la educación,
y que para hacer brotar esta humanidad la naturaleza ya ha puesto en el unas semillas que son
la Ciencia, honestidad y religión, pero estas serán solo potencialidad hasta que por medio del
ruego, el aprendizaje y la practica germinen en el hombre configurándolo como tal.
Por esto Comenio define al hombre como “animal disciplinable”, y pone en la disciplina toda la
esperanza de la formación del hombre y su realización como tal.
El hombre y la virtud
Como dijimos anteriormente Comenio consideraba que la virtud venia implícita como una
especie de semilla en el hombre, pero que solo germina cuando este es educado para
desarrollarla; uno de sus objetivo es hacer del hombre un ser honesto, de buenas costumbres,
un ser que ame la virtud y que se rija por ella, «Diadema de oro en rostro de puerco es la
erudición en hombre que desprecia la virtud.[…] Ambas (ciencia y virtud) completaran la
perfección», solo por medio de esta virtud y de un buen método se corrigen los defectos del
espíritu. La naturaleza humana se tambalea entre un pecado original que lo orilla al mal, y su ser
como imagen de Dios que lo hace tender al bien, solo la virtud hará que alcance su fin último
que sería la felicidad, un fin querido por Dios para el hombre, mas no siempre alcanzado por una
mala educación.
Todo ser tiene una tendencia natural a la auto realización, el tema de la felicidad es tan antigua
como el pensamiento mismo, los griegos la llamaron Eudaimonía, Aristóteles la ve como la
busque da del bien “una actividad del
En esta ultima Comenio centrara la realización de la felicidad: « aprenderán a ver a Dios en todas
partes, a alabarle por doquier, a amarle siempre; y por lo mismo pasaran mas alegremente esta
vida pesada y aguardaran con mayor deseo y esperanza la vida eterna». Como en todo el
pensamiento cristiano la felicidad completa no se alcanza en totalidad en la vida terrena pues
esta solo es realizable en el paraíso, al participar de la visión beatifica de Dios, sin embargo,
Comenio no descarta, como otros pensadores lo hacen, la idea de una participación ya en la
tierra como adelanto a la participación de la felicidad eterna.
Didáctica Magna es una obra rebosante de humanismo, que choca con las ideas escolásticas de
su tiempo, que pone al hombre en su lugar, poniendo al alumno, y no al maestro ni a la
enseñanza misma, como centro de del proceso educativo; en Comenio no es un educar para
“hacer algo”, desempeñar un cargo o simplemente la memorización de datos académicos.
Comenio pretende educar para la vida, ¿de que sirve pasar la vida en las aulas si no se vive?, la
educación es una preparación para ese vivir, de manera que ninguna situación pueda
sorprendernos al enfrentarnos a ella.
Formación conjunta de todos los jóvenes en las escuelas
Comenio sostenía que la juventud se desarrolla mejor entre la juventud, de cómo se tenía que
educar juntos tanto a ricos como a pobres, a varones y a mujeres, es que la educación era
necesaria para el correcto desarrollo del individuo por lo tanto nadie debería estar excluido de
ella.
Cuando se educa a toda la juventud, obtienen grandes beneficios en provecho del estudiante,
es bien claro que el ejemplo de los demás niños ayudara a quien aun no explota todas sus
capacidades a salir adelante, si ordenas a un niño que haga algo, difícilmente lo hará, pero si ve
que otro lo hace lo imitara sin que se lo mandes.
Comenio estaba preocupado por una educación en todos los aspectos fundamentales de la vida
humana, y esta educación debe ser universal, es decir contener enseñanzas sobre todas las
ciencias y las artes:
«Por tanto, todos los que hemos venido a este mundo, no solo como espectadores, sino como
tambien como actores, debemos ser enseñados e instruidos acerca de los fundamentos, razones
y fines de la principales cosas que existen y se crean. Y hay que atender a esto y especialmente
atenderlo para que no ocurra nada, durante nuestro paso por este mundo, que no s sea tan
desconocido que no lo podamos juzgar modestamente y aplicarlo con prudencia a uso cierto sin
dañoso error».
Y concebía que las escuelas eran talleres de la humanidad donde se buscaba que los estudiantes
salieran como verdaderos hombres, y esto se lograría cuando se pusieran los esfuerzos en hacer
de estos: sabios de entendimiento, prudentes en su actuar, y piadosos de corazón, para ello
había que poner como fundamento: cosas que nos rodean, nuestra propia persona y el ejemplo
de Cristo como perfección a la que hay que tender. En estos tres aspectos encaja la triada
formativa de intelecto, costumbres y piedad o devoción a Dios, que para Comenio son
indispensables como realización de la educación y otorgación de elementos para afrontar la vida
futura del alumno.
También hace referencia a la triada de entendimiento, voluntad y memoria como potencias del
alma y que son las que dirigen el actuar humano y lo llevan al
fin antes mencionado, la felicidad, que se manifestaría en los tres adornos del alma: erudición,
virtud y piedad, que a la vez constituyen un triple fin en si mismas: el servicio de Dios, el de las
creaturas y el de nosotros mismos y gozar así de los bienes que provienen de Dios, de las
criaturas y de nosotros mismos.
En el método Comenio centra no solo el buen camino de la educación, sino todo actuar humano
cuyo esfuerzo tienda a la perfección, después enuncia como tiene que ser método, un método
único que instruya y forme a la juventud, y enuncia tres características que ha de tener el
método:
Todos los hombres han de ser encaminados a los mismos fines de ciencia, costumbres y
santidad.
Todos los hombres, sea cualquiera la diferencia que presente en sus cualidades, tiene una única
e igual naturaleza humana dotada de los mismos órganos.
El método de Comenio pone al hombre y la consecución de un mayor bien para este, seria el
encargado de regular la disciplina que se le aplique al hombre, la enseñanza, y la formación, sin
perder nunca la impronta humanista y cristiana que tiene la pedagogía de Comenio.
Comenio plantea un problema: las escuelas que hay no son suficientes, es necesario hacer llegar
la educación a todos lados, para que todos los hombres puedan formarse como tales y adquieran
las herramientas necesarias para su desenvolverse en la vida diaria e inspirado por Martin Lutero
dice:
«Que en todas las ciudades, plazas, y aldeas se creen escuelas para educar a toda la juventud de
uno y otro sexo; de tal manera, que aun aquellos que estuviesen dedicados a la agricultura o a
los oficios, acudiendo diariamente a escuela durante dos horas, se instruyese en letras,
costumbre y religión […] que se establezcan las escuelas con algún método, mediante el vual, no
solo no se les haga huir de los estudios , sino que, por el contrario, se les atraiga con toda suerte
de estímulos».
También critica la situación de que solo los ricos podían tener acceso a la educación, mientras
que el pobre solo podía acceder por medio de la caridad, además de que estas escuelas se
encontraban generalmente en zonas urbanas y no en pequeñas localidades y aldeas, donde
también se tenía derecho a la educación.
Para Comenio la educación de su tiempo, tenía una idea errónea de la disciplina, que la veía
como coacción y corrección con castigos, además de tener un mal método que impedía el
correcto aprendizaje, y donde el alumno era espantado por el conocimiento.
Además que solo enseñaban aspectos intelectuales, sin preocuparse por los aspectos de la moral
y la piedad, haciendo así de los hombres sabios en cuestiones intelectuales, pero gente de
costumbres insanas, con grandes tendencias a la soberbia y con escasa o hasta inexistente
piedad.
Comenio pone al orden como centro fundamental de su reforma escolar, puesto que el orden
para Comenio es el alma de las cosas, por lo tanto en la enseñanza deberá existir un orden entre
la disposición de los tiempos, los objetos y el método.
En esta reforma se deben incluir todos los aspectos necesarios para disciplinar al hombre y
formarlo para su fin, entre estos aspectos están: el de instruir a toda la juventud conjuntamente;
educarlo en lo que lo puedo hacer sabio, probo y santo; evitar la coacción y los castigos; que el
conocimiento sea verdadero y solido, no superficial y falso; evitar que la enseñanza sea fatigosa.
Además de defender que el estado y la iglesia deberían ser los encargados de construir, y
mantener las escuelas donde se forme a la juventud, así cono formar docentes capacitados para
el ejercicio de la enseñanza.
Conclusión
Hay muchos profesores que no saben para que educan, Comenio sí que lo sabe, el educa para
la vida, para hacer de las personas, gente capaz de enfrentarse a la vida y arrebatarle la felicidad;
Comenio es un humanista que busca hacer visible la humanidad en el hombre, demostrando
con su vida que no importan las penalidades de la vida si se puede con ellas cambiar al mundo,
el luchar contra lo que está mal, no es una acción de locos, sino una acción de valientes, de
personas convencida de sus ideales.
Como conclusión rescato de esta lectura la visión que el educador debe tener ante las
situaciones de su profesión, una visión donde los contextos son variados pero la actitud de
servicio a la sociedad debe permear el desenvolverse en el trabajo, las convicciones que el
educador manifieste en su obrar, serán convicciones que el alumno aprenderá, solo se podrá
mejorar la sociedad en la que vivimos empezando por los individuos, y la palabra convence pero
el ejemplo arrastra, solo con el ejemplo de nuestro obrar, cambiara el panorama para un mejor
mañana.