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Buceando en mi interior
“¿Quién soy yo?”
Por Alfonso Echávarri
El yo perdido
“Conócete a ti mismo” en la civilización del ruido
SUMARIO
SUMARIO
Carta del director // Sé tú mismo // 5
A fondo
El “yo” interior, náufrago en el mundo actual // 6
Vivimos prisioneros de la imagen. Me veo, luego existo.
Por Herminio Otero Martínez
¿Quién soy yo? // 12
¿Por qué pienso como pienso? ¿Por qué actúo como actúo?
Por Alfonso Echávarri Gorricho
Caminos para encontrarme conmigo // 17
Hay que aprender de errores y aciertos, de cada vivencia, sea como sea.
Por María Guerrero Escusa
Una filosofía de andar por casa // 22
Del oráculo de Delfos a la vida cotidiana.
Por José María Jiménez Ruiz
Entre el automatismo y la libertad // 28
¿Qué saben los jóvenes de sí mismos?
Por José Luis Rozalén Medina
Tribuna Viva // 34
El apasionante reto de conocerse. 3
Por Gustavo Adolfo Rodríguez García
Entrevista // 36
Con Olga Castanyer Mayer-Spiess. Psicóloga clínica.
Por Gloria Díez Fernández. Fotos: Cristina Bezanilla Echeverría
Cine // 42
Ese cine que nos autodesvela. El yo como aventura cinematográfica.
Por Norberto Alcover Ibáñez
A pie de calle // 46
¿Cara o careta? ¿Cuál es el yo verdadero?
Por Antonio Saugar Benito
Comunicando // 50
“Todos los teléfonos de ayuda son un poco “hijos” del Teléfono de la Esperanza” // Diecisiete guardias
civiles de Córdoba asistirán a un taller de formación para atender situaciones de crisis // TE de Navarra.
Cuarenta años al servicio de la sociedad con aceptación y respeto // Mariví Broto, consejera de Ciudadanía
del Gobierno de Aragón, visitó el Teléfono de la Esperanza aragonés // El Teléfono de la Esperanza,
premio de “La Noche de la Psicología” // El Teléfono de la Esperanza y el Ayuntamiento de Jaén firman un
convenio para combatir el problema de la soledad // El Rincón de las ONG. Trece razones para vivir
SÉ TÚ MISMO
El monje, de cráneo pelado y mirada penetrante, que se llamaba Nishizawa, se dirigió de pronto a mí en
japonés. Mi acompañante, el profesor de la Universidad Sophia, Juan Masiá, me tradujo sus palabras, que
nunca olvidaré: “Hazte plenamente el que ya eres”, me dijo.
Hoy cada uno de nosotros casi hablamos como los personajes de las series televisivas o programas de éxito,
vestimos lo que nos dicta la publicidad y hemos cambiado nuestro “ser” por un “poseer”, que acaba por
transformarnos en vulgares polichinelas de la sociedad de consumo. Estamos dormidos.
Sólo unos pocos se libran de esta vorágine y se asoman al balcón de la vida con el suficiente distanciamiento
para volver a ser ellos mismos. Entre estos, siempre estuvo el poeta, que es capaz de escuchar el latido secreto
de la vida. ¿Pero qué ha sido hoy de los poetas? ¿Quiénes los leen? Además no siempre la vida del poeta 5
responde al resplandor de su inspiración. La verdad que el arte desvela es considerada inútil además por el
hombre pragmático actual.
Algo parecido han buscado los filósofos y los psicólogos cuando nos invitan al autoconocimiento para
liberarnos de nuestros complejos conscientes o inconscientes. Lamentablemente muchos se quedan en el
proceso de darle más vuelta al coco.
También el monje, el místico o el creyente auténtico supieron a veces despertar y mirar de otra manera el
misterio del tiempo. Pero ¿la religión no nos ha introducido con frecuencia, por mala interpretación, en una
máquina de dogmas y normas morales que, al darnos a veces dictado el camino, nos impide llegar a ser
nosotros mismos?
Otros sólo despiertan después de alguna catástrofe, una enfermedad, un disgusto, una guerra. Es lamentable
que no hayamos aprendido o no nos hayan ayudado a asomarnos por nosotros mismos a los paisajes
liberadores del ser. El famoso “Conócete a ti mismo” que estaba en el pórtico de Delfos nos pide algo más
que darle vueltas a al a cabeza: atravesar el ego aparente, el “personaje” que creemos ser y conectar con el
yo interior que vibra con la verdad que somos. Eso requiere un paso fundamental, el silencio. Por eso, en
medio de tanto ruido, es necesario conectar con el interior, detenerse, sentarse, cerrar los ojos, respirar, sentir
la vibración que se despliega en el interior de nuestro cuerpo, vivir el ahora. Si hacemos silencio emergerá
un conocimiento distinto, un yo sin palabras más yo que yo mismo; sin angustia por el pasado ni miedo al
futuro, porque vivir en el “ahora” nos abre a un “yo soy” liberador y profundo.
El yo interior, náufrago
en el mundo actual
Vivimos prisioneros de la imagen:
me veo, luego existo
En el ámbito laboral los empleos son cambian- deseos que nos inciten a desear deseos siempre
tes y el mercado actual necesita renovaciones nuevos. Por ello los productos, siempre efímeros,
frecuentes dentro de las empresas. A los traba- se sustituyen unos a otros para sorpresa cons-
jadores se les reclama cada día más volatilidad, tante de los compradores. Los objetos no se con-
movilidad y capacidad de trabajo en diferentes servan, sino que se renuevan y sustituyen para
áreas y lugares. Se les pide que lo den todo, contentar el espíritu consumista.
aun sabiendo que, si no cumplen con las expec-
tativas, pueden ser reemplazadas en cualquier Esta realidad líquida, opuesta al mundo sólido,
momento. crea ansiedad y angustia en las personas, cada
vez más necesitadas de reinventarse en el tra-
También la educación tradicional ha cambiado, bajo, en el amor, en la educación…, y cada vez
pues no podría proporcionar a los jóvenes las más necesitadas de relacionarse en un mundo en
herramientas necesarias para encontrar un tra- que las personas tienen miedo al compromiso y a
bajo. A partir de la crisis económica de 2008, perder su libertad.
los buenos estudios no derivan necesariamente
en buenas oportunidades. Y muchos jóvenes no En un mundo sobresaturado de información y sin
han podido acceder al mercado laboral o traba- asideros, porque todo es cambiante y efímero, la
jan en puestos por debajo de su formación. Los posibilidad de perderlo todo es más que probable.
que han conseguido trabajo, tienen que rein- Y el yo interior se resiente: queda descentrado,
ventarse cada poco tiempo y afrontar constan- escindido, agotado y dividido. Y necesita buscar
temente nuevos retos. su propia imagen en cada momento.
alemana, vivimos en lo que él llama “el infierno de • Autenticidad. La gente se vende como au-
lo igual”. Byung-Chul Han habla de la expulsión de téntica por lo que “todos quieren ser distintos
la diferencia y lo concreta en varios campos: de los demás”. ¿Cómo? “Produciéndose a uno
mismo”. Pero es imposible porque “en esa vo-
• Dominación. Dice Han: “En la orwelliana luntad de ser distinto prosigue lo igual”. Y el
1984 esa sociedad era consciente de que es- sistema solo permite que se den “diferencias
taba siendo dominada; hoy no tenemos ni esa comercializables”.
consciencia de dominación”. Hoy, sin concien-
cia de ser dominados, los individuos se au- • ‘Big data’. “Los macrodatos hacen superfluo
toexplotan y sienten pavor hacia el diferente el pensamiento porque, si todo es numera-
hasta llegar a vivir en “el desierto, o el infier- ble, todo es igual... El hombre ya no es so-
no, de lo igual”. berano de sí mismo, sino que es resultado de
una operación algorítmica que lo domina sin
• Autoexplotación. Del “deber de hacer” algo, que lo perciba.
se ha pasado al “poder hacerlo”. Como conse-
cuencia, “se vive con la angustia de no hacer • Tiempo. “La aceleración actual disminuye la
siempre todo lo que se puede”. Y, si no se capacidad de permanecer: necesitamos un
triunfa, es culpa de cada uno. “Ahora uno se tiempo propio que el sistema productivo no
explota a sí mismo figurándose que se está nos deja; requerimos de un tiempo de fiesta,
realizando”. Y “ya no hay contra quién dirigir que significa estar parados, sin nada produc-
la revolución, no hay otros de donde proven- tivo que hacer, pero que no debe confundir-
ga la represión”. Esta “la alienación de uno se con un tiempo de recuperación para seguir
mismo” se traduce en lo físico en anorexias trabajando; el tiempo trabajado es tiempo
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o en sobreingestas de comida o de productos perdido, no es tiempo para nosotros”. Eso sí
de consumo u ocio. sería toda una revolución.
• Los otros. “Cuanto más iguales son las per- el paso al culto al individuo y a la búsqueda fa-
sonas, más aumenta la producción; esa es nática del éxito personal y del dinero. Y a prin-
la lógica actual; el capital necesita que to- cipios de siglo XXI ha crecido la teoría de que la
dos seamos iguales, incluso los turistas; el sociedad occidental actual es todavía más nar-
neoliberalismo no funcionaría si las personas cisista, hasta llegar a convertirse en una plaga
fuéramos distintas”. Por ello Han propone tanto individual como colectiva, no solo entre
“regresar al animal original, que no consume los adolescentes y jóvenes que inundan las re-
ni comunica desaforadamente… En cualquier des sociales.
caso, vivimos en una época de conformismo
radical: la universidad tiene clientes y solo La psicóloga Jean Twenge, de la Universidad Es-
crea trabajadores, no forma espiritualmente; tatal de San Diego, que estudió a miles de es-
el mundo está al límite de su capacidad; qui- tudiantes estadounidenses, proclamó que estos
zá así llegue un cortocircuito y recuperemos comportamientos narcisistas habían crecido “al
ese animal original”. mismo ritmo que la obesidad desde 1980” y que
habían alcanzado niveles de epidemia. En sus li-
• Comunicación. “Sin la presencia del otro, bros Epidemia narcisista y Generación yo, man-
la comunicación degenera en un intercambio tiene que los adolescentes del siglo XXI se “creen
de información: las relaciones se reemplazan con derecho a casi todo, pero también son más
por las conexiones, y así solo se enlaza con desgraciados”.
lo igual; la comunicación digital es solo vista,
hemos perdido todos los sentidos; estamos en
una fase debilitada de la comunicación, como
nunca: la comunicación global y de los likes
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solo consiente a los que son más iguales a
uno; ¡lo igual no duele!”
Todo esto es especialmente verdad para la “Ge- 80 millones de fotografías, con más de 3.500 millo-
neración yo”, los jóvenes que nacieron en los nes de “me gusta”. En Facebook, millones de usua-
años 80 y 90 y que ahora marcan las tendencias rios ofrecen detalles de su vida al mundo. Cada vez
que mueven el mundo. Escriben en sus teléfo- somos más espectadores pasivos y narcisistas ávi-
nos móviles más rápido que a mano, se toman dos de notoriedad fácil, obsesionados por conseguir
fotos a sí mismos en cualquier momento y lugar amigos virtuales y por el impacto de nuestros posts.
y, la mayoría, vive con sus padres. Su instinto
narcisista inspiró el apodo de esta generación.
Viven vidas digitales. Aplicaciones diversas los “Hoy, sin conciencia de ser
acompañan a la hora de caminar, comer o con- dominados, los individuos se
versar, siempre con la mirada pegada a sus telé- explotan a sí mismos”
fonos. La mayoría comparte en las redes sociales
más fotografías de autorretratos en escasos días
de las que sus padres jamás guardaron en los ál-
bumes de papel amarilleados por el tiempo. Ahí Síndrome de Peter Pan
están fascinados con el uso de las redes socia- Otros sociólogos señalan que la mayoría de estos
les, lugar donde buscan transformar lo mundano jóvenes tiende a desarrollar el síndrome de Peter
en extraordinario. Cada día se suben a Instagram Pan: “Consideran que para ser autónomo no es
necesario ser adulto. Por lo tanto, la autonomía
se puede dar en situaciones de dependencia”.
Quien más y quien menos, sabe cómo funciona un humano a la búsqueda de respuestas que le per-
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coche, sobre todo si tiene que conducir uno de ellos. miten articular su propio crecimiento para vivir
Tal vez no tanto en el detalle, pero sabemos con una vida plena. Casi nada.
certeza que le hace falta un motor, unas ruedas,
un volante, unos pedales y una serie de elemen- Mirar hacia dentro
tos que contribuyen a su funcionamiento. También La pregunta es: ¿existe realmente la posibilidad
unos frenos. Y que, si no le ponemos combustible o de que la persona se conozca totalmente? Y si
cargamos sus baterías, por mucha tecnología que es así, ¿Cuál o cuales son los caminos más ade-
tenga, de poco nos va a servir. Además de cuidar cuados para que lo consiga? La respuesta a la
cada cierto tiempo de su mantenimiento Y es que, primera pregunta no es fácil. Desconozco si hay
cuando nos montamos en este vehículo, de alguna personas que se conocen en su totalidad. Lo que
manera fiamos nuestra vida y la de los nuestros a conozco es a un batallón de seres humanos con la
que todo funcione correctamente. ilusionante tarea de conocerse todos los días un
poco más. Sin límites, hasta el final de sus días.
Sin embargo, cada vez son más las personas, Esto quiere decir que siempre hay margen para
que, saliendo cada día a las carreteras, a las ca- la sorpresa, para el aprendizaje y para el creci-
lles, a los cafés, a sus lugares de trabajo, a sus miento. Respecto a los caminos, sin lugar a duda,
familias, a sus amistades, en definitiva, a sus vi- existen varios. Muchos de ellos se basan en mirar
das, repito, cada vez son más las personas que hacia adentro de una forma guiada.
aseguran que se conocen muy poco. ¿Por qué
pienso como pienso? ¿Por qué siento como sien- La psicología sabe mucho acerca de esto. Mu-
to? ¿Por qué actúo como actúo? ¿Qué es lo que chas de las psicoterapias van encaminadas a que
fundamenta mi vida? ¿En qué baso mi existen- la persona bucee en su propio yo para que vaya
cia? ¿Para qué vivo? atreviéndose a descubrir determinados aspectos
de su propia persona, algunos de los cuales o bien
¡Menudas preguntitas! Pues sí, pero de menudas se traducen un inadecuado funcionamiento o bien
tienen más bien poco, ya que esto que conoce- son causa de sufrimiento para el propio individuo.
mos como “conocimiento personal” lleva al ser Además, otros acercamientos desde la psicología
A FONDO
tienen que ver con caminos, que, sin ser necesa- Así como el psicoanálisis hace hincapié en el indi-
riamente reconocidos como psicoterapia, al me- viduo reprimido y al conductismo se le achaca una
nos al uso, sí que establecen un marco muy ade- marcada rigidez mecanicista, la psicología humanis-
cuado para el propio conocimiento. En el Teléfono ta pone por bandera la libertad y la espiritualidad de
de la Esperanza manejamos algunos de ellos en la persona, por lo que, más bien podemos hablar de
forma de cursos y talleres que reconocemos de un movimiento humanista que, aunque de marca-
suma eficacia en esta tarea. Y son especialmente do tinte psicológico, se manifiesta también en otros
interesantes de cara a que muchas personas de- campos como la antropología, la sociología, la edu-
cidan emprender este maravilloso viaje de ganar cación, la política, la filosofía y la religión. Esta pre-
conocimiento sobre sí mismas sin la pesada eti- tensión de la psicología humanista de configurarse
queta que representa en nuestra sociedad (aún como una alternativa al conductismo y al psicoanáli-
hoy en día) realizar una terapia psicológica. sis hizo que fuese conocida como la “tercera fuerza”.
5. También otorgan un papel fundamental a la El propio Maslow nos dice “el elemento básico
persona en todo proceso de relación de ayuda. del campo del conocimiento es la experiencia
Es el trabajo colaborativo y auténtico, el que íntima y directa”. El ser humano es creativo y
posibilita un encuentro personal como elemen- en base a dicha creatividad se va actualizan-
to clave. Y todo esto con diferencia de roles, es do. En este sentido surgen diferentes psico-
decir, que por una parte está la persona que so- terapias como la Psicoterapia experiencial de
licita ayuda y por la otra alguien que sabe cómo Eugene Gendlin o el Enfoque centrado en la
prestársela. Atribuyen al ser humano la capaci- Persona de Carl Rogers.
dad de elección, alejándolo del determinismo y
otorgándole la responsabilidad de llevar a cabo 7. La psicología humanista se compromete con la
su existencia en un contexto humano. dignidad humana y con el pleno desarrollo de
la potencialidad inherente a cada persona, con
respeto a su biografía individual y a su vincu-
lación trascendente.
“Las terapias humanistas 15
El peligro egocentrista
Mensajes al modo de “ámese a sí mismo”, “lo
primero, tú” que de entrada están muy bien,
pero que, si no contempla a los demás, si se
excluye a otras personas o a las más diversas
causas por las que tomar un compromiso, corre
el riesgo de acabar en un puro egocentrismo
narcisista. Este “yo, me, mí, conmigo” puede
arrastrar al ser humano a un aislamiento inter-
personal no carente de peligros. El conocimien-
to y el crecimiento personal, y desde mi punto
A FONDO
de vista, están ligados al “ser en el mundo”. Sería estupendo que los diversos acercamientos
Desde la Logoterapia, “ser en el mundo” no es que proporcionan vía de conocimiento interno
otra cosa que reconocerse orientado a un fin, contemplasen al ser humano en su totalidad, ale-
hacia algo que hay que realizar, con especial jándose de atomismos empobrecidos que empe-
vinculación a la comprensión de la propia exis- queñecen a la persona. Pero también sería de-
tencia. “Ser en el mundo” implica que el desa- seable que la propia persona que inicia un camino
rrollo personal lleva implícita la relación huma- de conocimiento personal desechase la idea de
na, el encuentro con otra persona. Hablamos reducirse a través de peligrosas etiquetas que le
entonces de “autotrascendencia” como el vehí- llevan a pensar que es menos de lo que realmente
culo por el cual el ser humano va conociéndo- es. Identificarse con una determinada conducta o
se y se va desarrollando a través de, o bien el con una peculiar manera de procesar o de sentir,
encuentro o bien a través del compromiso res- supone limitarse en potencial y en capacidad de
ponsable con una causa o una tarea. Es decir, crecimiento. Si has realizado algún programa con
en términos más entendibles, pasar del mundo el Teléfono de la Esperanza, tal vez todo esto te
de las ideas a la acción. También nos referimos suene bastante.
al “autodistanciamiento” como la capacidad del
ser humano de salir de sí mismo para contem-
plarse a sí mismo. De esta manera, la persona “Desde el punto de vista de la
puede tomar conciencia de qué le ocurre, de sus
problemas y de sus conflictos, tomando cierta
Logoterapia, “ser en el mundo” es
objetividad. Esto es posible si el ser humano se reconocerse orientado a un fin,
otorga el permiso para salir de sí mismo con hacia algo que hay que realizar”
afán de búsqueda de sentido. Cada persona y
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cada experiencia es única e irrepetible.
A FONDO
Caminos
para
encontrarme
conmigo
17
Encontrarnos con nosotros mismos no es una cada uno tiene las suyas. Unos porque temen en-
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tarea fácil o difícil, esa no es la cuestión, más contrarse con lo que intuyen será un “desastre”,
bien se trata, de hacer el caminico de las tres sobre todo les sucederá a aquellas personas que
“p”: proceso, poco a poco y paso a paso. Proce- tienen un concepto negativo de sí mismas. Re-
so porque no está hecho, ni tampoco se puede cuerdo una persona que ante esta pregunta me
hacer como cualquier tarea que realizamos que respondió: “si lo que conozco de mí no me gusta
tiene un principio y cuando la hemos terminado nada, si sigo descubriendo más cosas tampoco
pasamos a otra cosa, el proceso de descubrirnos me gustarán y será peor”. Otros porque temen
y encontrarnos con quienes somos no tiene fin. perder, si cambian, la imagen que han construido
Poco a poco caminando, respirando, encontrando de sí mismos a lo largo de los años de buena per-
en ese caminar nuestro ritmo, nuestra manera sona, agradable, generosa, correcta, cumplidora
de estar en el mundo y paso a paso, presentes etc., mediante la cual han obtenido la satisfacción
en cada instante único, poniendo consciencia en de algunas de sus necesidades de amor, valora-
cada momento para aprender de los errores y los ción, aceptación, integración o reconocimiento.
aciertos, de las experiencias, de cada vivencia En definitiva, nuestros propios juicios y las fanta-
sea como sea, unas agradables otras no tanto, sías que nos montamos en la búsqueda de querer
todas son nuestras maestras si queremos aco- ser diferentes, nos alejan de quienes somos para
gerlas con aceptación, sin lucha. adentrarnos y asentarnos en una experiencia fal-
sa y mentirosa de nosotros mismos.
A veces nos da miedo mirar dentro, descubrirnos,
conocernos y ver como somos realmente. ¿Qué Agradar a los otros
me encontraré?, ¿Y si lo que encuentro no me El desconocimiento propio nos empuja a mos-
gusta? Muchas personas abandonan su trabajo trarnos como no somos, como pensamos que
terapéutico cuando llegan al punto de ir más allá agradaremos a los demás o como creemos que
de lo que conocen de sí mismos. vamos a lograr los fines que nos proponemos.
En realidad, en muchas ocasiones nos move-
Podemos preguntarnos ¿Por qué nos da tanto mie- mos por objetivos planificados por otros, o in-
do conocernos? Pienso que hay diversas razones, tentando conseguir objetivos y fines promovidos
A FONDO
En el nivel exterior se encuentran las ame- las imposiciones propias. Parar sin pretensiones, solo
nazas y las oportunidades. En relación a las atentos a nuestra respiración a la vida que nos vibra
amenazas pondrás conciencia en los aspectos dentro, un silencio interno que nos ayuda a escuchar
de tu vida que suponen una limitación y las nuestro corazón para coger el pulso a nuestra vida.
limitaciones que tú te impones para impedirte
avanzar como puede ser la dependencia, los
apegos, miedos, complejos, etc., por lo que te “A veces, pendientes de conseguir
pones en el camino de superar los obstácu-
la aprobación de los demás,
los, a la vez que abres tu conciencia a todas
las oportunidades reales que tienes y pones la
terminamos olvidándonos de
energía para aprovecharlas. nosotros mismos “
Unos minutos al día para parar, conectar y encon- Son muchos los libros que pueden ayudarte a
trarnos con nosotros es un regalo que está al alcance avanzar en el camino del autoconocimiento, pero
de todos y que además es gratis. El silencio nos co- has de tener en cuenta que el autor más impor-
necta con nuestro ser, con nuestro poder y nos per- tante de todos eres tú, ahora puedes comenzar a
mite fluir con nuestro propio ritmo, desconectado del rellenar las páginas en blanco de tu libro si abres
ritmo impuesto por la forma en la que hemos apren- tu consciencia y te mantienes presente en el aquí
dido a vivir, por las exigencias de los demás o por y el ahora de cada momento.
A FONDO
Una
filosofía
de andar
por casa
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Del oráculo
de Delfos a la
vida cotidiana
- ¿Quién eres?
En realidad, no lo sabía. Era Sofía Amudsen, naturalmente, pero ¿quién era eso?
Aún no lo había averiguado del todo.
Esa curiosa pregunta, “¿quién eres?”, que le hace El hombre, objeto de la filosofía
llegar un desconocido, deja sumida a la joven De acuerdo, pues, a este gran filósofo, padre de
Sofía en el más absoluto desconcierto. A un pri- la Ilustración, la pregunta “qué es el hombre”
mer momento de estupor ante algo que le parece constituye el verdadero objetivo de la reflexión
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completamente obvio, algo a lo que sólo un necio filosófica. Algo, por otra parte que, de una u otra
no daría respuesta correcta, le va siguiendo, poco manera, ha sido percibido por la conciencia hu-
a poco, una extraña inquietud jamás antes expe- mana desde el momento que se hizo presente
rimentada. Cae en la cuenta de que responder en ella la chispa de la inteligencia. Para los más
atinadamente a semejante cuestión era algo mu- grandes pensadores el hombre ha constituido el
cho más complicado que saber cómo se llamaba, más misterioso y complejo de sus objetos de es-
cuántos años tenía, dónde vivía, cuál era el color tudio. En el siglo V antes de Cristo, lo dejó apun-
de sus ojos o quiénes eran sus padres. tado Sófocles en la Antígona cuando, aludiendo
a los enigmas que rodeaban el universo, consi-
La pregunta “quiénes somos” cada uno de no- deraba que ninguno era comparable al misterio
sotros o, más genéricamente, “qué es el hom- que envolvía al hombre. Desentrañar los entre-
bre” es, sin duda, la más compleja cuestión a la sijos de su verdadera naturaleza nada tiene de
que nos enfrentamos. Hasta el extremo de que sencillo. Abundan, en efecto, los testimonios que
dependiendo de la respuesta que le demos así lo confirman: todos cuantos con más empeño lo
será la forma en que nos conduciremos y has- han intentado han quedado sobrecogidos por la
ta el sentido que daremos a nuestra vida. Dice dificultad de semejante tarea.
Kant, en el Manual, que el campo de la filosofía
en sentido universal, no puramente académico, Refiere a este respecto Martín Buber en su en-
quedaría delimitado a cuatro grandes preguntas: sayo Qué es el hombre que un gran maestro del
“1.- ¿Qué puedo saber? 2.- ¿Qué debo hacer? 3.- jasidismo les comentó un buen día a sus discí-
¿Qué me cabe esperar? 4.- ¿Qué es el hombre? pulos que había pensado escribir un libro que
A la primera pregunta responde la metafísica, a hubiera titulado Adán y que iba a haber tratado
la segunda la moral, a la tercera la religión y a del hombre entero. Sin embargo, les vino a de-
la cuarta la antropología”. Y añade:” En el fondo cir, después de haber reflexionado largamente,
todas estas disciplinas se podrían refundir en la había abandonado ese tal propósito. Y señala Bu-
antropología, porque las tres primeras cuestio- ber que en esa ingenua reflexión de un verdadero
nes revierten en la última”. sabio quedaba sintetizada toda la historia de la
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reflexión del hombre sobre el hombre. Conscien- ilustres sabios griegos: Heráclito, Quilón de Es-
te de que él mismo es el más digno objeto de parta, Tales de Mileto, Sócrates, Pitágoras, Solón
estudio, se siente sobrecogido cuando trata de de Atenas…
entender su propio ser y descubrir el sentido de
su existencia. Le es mucho más cómodo enfren- Lo cierto es que determinar de forma rigurosa
tarse a otras cuestiones o detenerse en aspectos la propiedad intelectual de tan afamada sen-
parciales que le resulten menos problemáticos o tencia no resulta para nada fácil. El historiador
menos comprometidos. Luciano de Crescendo se hace eco, al respecto,
de una divertida anécdota protagonizada por
El aforismo más celebrado los famosos siete sabios de Grecia. Parece ser
Sin embargo, la invitación a conocerse a sí mis- que un buen día se encontraron todos ellos en
mo parece estar en los orígenes mismos de la Delfos, junto al templo de Apolo, allí donde mo-
filosofía. Bien es cierto que desde la conciencia raba el más célebre oráculo de la antigüedad.
de que se trata de un objeto inasequible, de muy Recibidos con la pompa que tales celebridades
difícil comprensión. Heráclito, siglo VI-V antes de merecían, el más anciano de los sacerdotes les
Cristo, al que se le conocía como “el obscuro” por pidió que grabaran cada uno una máxima, una
su afición a expresarse de forma un tanto crípti- especie de cápsula de sabiduría en las paredes
ca, oracular, sin gran interés por que le entendie- del templo.
ra el vulgo, al que despreciaba olímpicamente,
admitió que había intentado penetrar en las pro- Según se cree, el primero en aceptar la invi-
fundidades del corazón humano, pero que cuanto tación fue Quilón de Esparta que escribió en el
se sumergía en él, menos lo entendía. Sea, no frontón el famosísimo “Conócete a ti mismo”.
obstante, como sea, ahí tenemos el “conócete a Fueron imitándolo todos los demás y aunque
ti mismo” como uno de los aforismos más famo- dejaron constancia de la agudeza de su inteli-
sos de todos los tiempos. Un aforismo, por cierto, gencia, ninguno de sus dichos logró eclipsar el
cuya autoría ha sido atribuida a varios de los más que había escrito Quilón. Cleóbulo y Periandro,
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Diría, de acuerdo al discurso que vengo mante- un algo misterioso e inasequible que se nos es-
niendo, que la urgencia de conocerse a sí mis- curre como lo hace el agua que pretendiéramos
mo está hermanada, si hemos de hacer caso al retener en cesto de mimbre. Es así, a pesar de
testimonio de los más grandes pensadores, a la la numerosa literatura, de valor muy desigual,
conciencia de que se trata de una tarea abruma- que trata de orientarnos sobre las claves de lo
dora por la que nos sentimos sobrepasados. Con- que realmente somos, de las razones que ex-
vertidos en un verdadero enigma para nosotros plicarían por qué nos conducimos de una u otra
mismos, nos es muy difícil responder a las gran- forma o de cómo debemos hacer para introdu-
des cuestiones de quiénes somos, cuál es nues- cir cambios en nuestra vida que, liberándonos
tro destino o qué sentido debemos dar a nuestra de torpes aprendizajes, nos ayuden a ser un
vida. Es bien cierto que desde las diversas cien- poco más felices.
cias humanas, psicología, antropología, biología
o neurología se nos aportan datos que iluminan, Vivir, la pregunta más radical
de alguna manera, el más intrincado objeto de Pero que sea difícil no quiere decir que no me-
estudio al que la mente humana parece enfren- rezca la pena comprometerse con la orden dél-
tarse. Pero siempre queda una zona de sombra, fica de conocerse a sí mismo. Porque, como
afirmó Gracián en El Criticón. “Quien comien-
za ignorándose, mal podrá conocer las demás
cosas. Pero ¿de qué sirve conocerlo todo si a
sí mismo no se conoce?”. Y qué decir de He-
gel, tan oscuro y difícil de entender en todo su
discurso filosófico y tan meridianamente claro
cuando nos avisa de que “la conciencia de sí es
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el hontanar de la verdad”, es decir, la concien-
cia de sí, el autoconocimiento es el nacedero de
toda ciencia posible… Por cierto, como nos re-
cuerda a San Agustín que tras haber declarado
aquello de que se había convertido en pregunta
para sí mismo (“Mihi quaestio factus sum”), es
decir, que él era el sujeto que se preguntaba y
el objeto por el que lo hacía, nos aconsejaba
aquello de “no quieras derramarte fuera, entra
dentro de ti, porque en el interior del hombre
reside la verdad”.
¿Qué
saben los
jóvenes
de sí
mismos?
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Entre el
automatismo
y la libertad
Por José Luis Rozalén Medina
A FONDO
Encadenados a las redes Escribe Victor Frank que “el hombre en nuestra
Los jóvenes, en líneas generales, admiten que la época no se siente a sí mismo como portador ac-
navegación por Internet es completamente nece- tivo de sus propias capacidades y riquezas, sino
saria para ellos, para, entre otras cosas, estar al más bien como una ´cosa´ empobrecida que de-
día, pasar el rato, hacer mejor los deberes, com- pende de poderes exteriores a él”. El ser huma-
30
partir experiencias, ampliar conocimientos y ha- no se siente frustrado en lo más profundo de su
cer amigos. Y todo esto, no cabe duda, puede ser ser. Deja de ser un “yo personal” y se reduce a
cierto. Pero también deberían saber los jóvenes un sistema de deseos y satisfacciones que alea-
que estos medios digitalizados, usados sin con- toriamente se alientan o extinguen desde fuera,
trol, pueden convertirse en medios de exclusión, por imposición de modas y estilos extraños a uno
de esclavitud, de encadenamiento, de pérdida de mismo. En la sociedad capitalista el cambio se
personalidad y autonomía, en fuerza irresistible ha convertido en un fin en sí mismo: Hay que
que los impulsa a pensar y hacer siempre lo que cambiar de todo, continuamente, ansiosamente,
todos piensan y hacen. aunque esto nos llene de hastío e insatisfacción.
De todas formas, como apunta certeramente el
Según las conclusiones del estudio que estamos profesor José A. Pagola, es difícil soportar mucho
considerando, los chicos y chicas de nuestro tiem- tiempo, sin perder el norte, sin auto-destruirse,
po saben que estos medios les exigen un continuo ese vacío interior. “Este vacío de sentido es uno
aprendizaje, una continua alfabetización digital de los factores patógenos de nuestras sociedades
para entender los nuevos códigos y valores que ya que donde falta sentido, autodominio, rumbo
van apareciendo y saber gestionarlos. Y eso está claro, se produce desintegración y fragmentación
bien. Pero, al mismo tiempo, deben comprender del yo, en definitiva, aniquilación de la persona.”
que es preciso armonizar, conciliar (para no en-
contrarse en una continuo choque disolvente y Diamantes cubiertos de barro
contradictorio) el yo online (dentro de la red) con Recuerdo una bella entrevista que Gloria Díez hizo
el yo of line (fuera de la red, real, vivo), para no aquí, en el número 255 de AVIVIR al director in-
diluirse en la superficialidad, el anonimato, la des- ternacional de “El Arte de Vivir”, Swami Jyothir-
personalización, la rutina, la masa, el automatis- mayah, en la que el maestro indio se expresaba
mo, sin tocar jamás la vida misma, el trato directo de esta forma: “Somos un diamante cubierto de
y hondo con los demás, sin poner en marcha casi lodo; el diamante sigue siendo diamante, pero
nunca su inteligencia personal, única e intransferi- para que brille hay que lavarlo… Todos en este pla-
ble, inteligencia emocional, social y creadora. neta somos únicos, el problema es que solemos
A FONDO
comparar nuestra vida con la de los demás y por En esta época, en que se sacraliza el instante,
eso no somos felices…” Si miramos el fondo de se olvida veloz el pasado, no cuenta el futuro,
nosotros mismos, nos damos cuenta cuál es nues- sólo interesa el presente que se desvanece al
tro verdadero ser y no el que han ido creando los momento, en esta época, en que por todos si-
demás, la sociedad convulsa que nos rodea, los tios hay un afán de experiencias fuertes, sen-
medios de comunicación, los poderes fácticos, los saciones intensas, placeres instantáneos, ma-
intereses creados, los falsos señuelos de felicidad remágnum de agitación, inmediatez, torpeza,
que nos proponen: dinero, fama, placer, poder… superficialidad, intranscendencia, los jóvenes
van de un lado a otro sin saber muchas veces
El papel social puede asfixiarnos sin dirigir jamás hacia dónde van. Les falta referencias y maes-
nuestro foco de atención a lo que realmente so- tros de excelencia. Los mediocres los agitan y
mos. Si no somos capaces de conocernos a noso- les absorben el tuétano de sus vidas. La masa
tros mismos, no podremos experimentar el gran (en sentido orteguiano), que “ni se exige ni
don que es la vida, no podremos sentirnos felices exige”, les impone con fuerza su estilo medio-
y plenos por el mero hecho de existir. Si acep- cre y zafio. Es difícil ser uno mismo en esas
tásemos con igual serenidad nuestros triunfos y circunstancias, cuando se desprecia la inteli-
fracasos, nuestros miedos y alegrías, nuestros gencia y triunfan prototipos humanos detes-
aciertos y errores, entonces seríamos felices e tables, cuando no hay ganas ni fuerzas para
interiormente poderosos. pensar nada verdaderamente hondo e impor-
tante, cuando la aspiración a la excelencia es
sospechosa, cuando una novedad hace olvidar
“El cambio se ha convertido inmediatamente la anterior, cuando más que
en un fin en sí mismo: hay que verdadera cultura, forjada con el lento y pro-
31
cambiar de todo, continuamente, fundo cultivo del espíritu, triunfa una especie
de torpe deslizamiento hacia lo burdo, feo e
ansiosamente, aunque esto nos intranscendente.
llene de hastío”
A FONDO
En la época de la posverdad
Desde hace muchos años, desde la Sociedad Es-
pañola de Profesores Filosofía, hemos defendi-
do en multitud de Congresos y Seminarios, en
A FONDO
TRIBUNA VIVA
Por Gustavo Adolfo Rodríguez García
¿Quién soy?... ¿Qué quiero?... ¿Con quién?... Y entonces, si decido empezar el camino de bús-
Vaya tres preguntitas, y dicen que son básicas queda… aparece el miedo, miedo a descubrir que
para nuestra existencia. Y que de la respuesta que no soy como pensaba, y más aún, a que los otros
demos depende gran parte de nuestra felicidad. descubran cómo soy. Tal vez porque, en el fondo,
Además, según Jorge Bucay, es muy importante no quiero saber realmente cómo soy, y menos que
contestarlas en ese estricto orden: 1º ¿Quién soy? lo sepan los demás. Ante la aventura de conocer
2º ¿Qué quiero? 3º ¿Con quién? Pero la realidad lo que realmente soy, experimento un temor muy
es que solemos empezar por el final, y entonces grande. Y ahí está el verdadero reto, es el paso
llega un día en que no sabes qué quieres, y mucho decisivo. Porque, de algún modo, prefiero seguir
34
menos quién eres. ¿O esto sólo me pasó a mí? con lo que ya conozco de mí mismo, sin aventu-
rarme, por si acaso, a saber, algo más.
¿Quién soy? Así de entrada, ¿cómo voy a contes-
tar esa pregunta, si no tengo claro cómo soy, ni Podemos llegar a sentir pudor o vergüenza, por
qué me gusta? Bueno, tal vez muestro la imagen mostrarnos tal y como somos. Quizás hace falta
de que sí lo sé, y voy por ahí con una máscara… que alguien nos recuerde algo que hemos podi-
hasta que ésta se hace cada vez más grande y do olvidar por el camino y que, más importante
se convierte en una auténtica armadura. Quizá lo que alguien nos lo exprese, es que nos lo di-
hayas leído en un cuento para adultos realmente gamos nosotros mismos: ¡que soy maravilloso,
transformador de Robert Fisher: “El caballero de la haga lo que haga, sea como sea… que merece la
armadura oxidada”. pena indagar en mi interior… que debajo de esa
zona oscura, que parece llena de “porquería”, en
Cuando alguna vez les he preguntado a mis alum- realidad, hay un gran tesoro… y que incluso esa
nos “¿sabes quién eres?” No dudan en responder: “aparente porquería”, es realmente “abono fer-
tilizante”!
– Claro profe, soy Ramiro Ortega.
– Ah, y además del nombre ¿quién eres? Mejor con menos ropa
– Pues el hijo de Floren y Paqui, hermano de...
Y no sé que más decir, profe. Cuando empezamos a destaparnos y mostrarnos
sin máscaras ni maquillajes con las personas de
Pero tampoco parece que con 12 años necesiten nuestra confianza, nos damos cuenta de que “des-
saber mucho más sobre su propio ser. Puede que nudos” es como más guapos somos. La bella y la
a pregunta y la necesidad de conocernos más pro- bestia no es sólo un bonito cuento de Disney. Pero
fundamente se nos venga encima un poco más si prefieres una voz más autorizada, ya los anti-
adelante, cuando empezamos a perder el rumbo guos griegos conocían el secreto de la sabiduría
y el sentido de la vida. Cuando nos damos cuenta y de la felicidad. Así rezaba en el frontispicio del
de que no sabemos muy bien qué hacemos aquí. templo de Apolo:
TRIBUNA VIVA
36
La psicología es la ciencia que estudia los ductista, “solo conducta”, luego la cognitiva, que es
37
procesos mentales, pero desde el psicoaná- “solo cabeza”. El ser humano no se puede dividir, es
lisis de Freud hasta el auge de la autoesti- un todo que interacciona. Yo me conozco, al princi-
ma, las cosas han cambado mucho, ¿no? pio quizá de una forma intelectual, pero luego, eso
Sí, cambia la sociedad y cambian las teorías psi- lo tengo que pasar por la emoción para aceptarlo,
cológicas. parar quererme, para que me guste.
39
Dentro del propio conocimiento, también está el Pero hay emociones que pueden llevar a ac-
conocer y reconocer nuestras emociones. Nues- ciones negativas.
tras emociones son nuestra guía. Cuando no hay Ahí, de nuevo hay que diferenciar entre la con-
buena autoestima, cuando la persona no se co- ducta y la persona. Y esa diferenciación es vi-
noce y no se acepta, tiende a rechazar las emo- tal, porque una cosa es sentir esa rabia, o ese
ciones “feas”, la tristeza, la ira, el miedo, tien- miedo y otra pararnos y decir: vamos a ver,
de a verlos como algo que le hacen ser inferior, ¿por qué estoy sintiendo esto? ¿Cómo puedo
peor persona… yo misma tranquilizarme, apoyarme, cuidarme?
¿Cómo puedo hacerlo sin necesidad de volcarlo
fuera? Esa es la clave del libro, lo que yo inten-
Las emociones son nuestra guía to transmitir.
41
CINE
Por esta razón, proponemos varias películas en las - Lo que el viento se llevó (USA/1939), de
que los personajes y su contexto hacen surgir de Victor Fleming.
nosotros mismos nuestro “propio yo” desde ese - Memorias de África (USA/1985), de Sydney
viaje a lo más íntimo, teniendo presentes dos va- Pollack.
riantes: obras rodadas según esquemas del cine - Los puentes de Madison (USA/1995), de
clásico (narraciones vertebradas en torno a una Clint Eastwood.
historia que avanza con mínimas fracturas llama-
tivas) y otras correspondientes a un cine más mo-
derno, el que arranca con la Nouvelle Vague. Más “Estamos en 2018, completamente
lleno de argumentos hirientes y estilos quebradi- superado ese mayestático 2001
zos. Vale la pena la distinción para poder analizar que nos fascinó a tantos. Y
mejor estos films en la soledad de cada lector
seguimos buscando. Sin odisea,
I. La búsqueda del yo en el cine clásico solamente con tecnología”
- Muerte en Venecia (Italia/1972), de Luchi-
no Visconti.
- Confidencias (Italia/1974), de Luchino Vis- Viaje al interior de la pareja
conti. El éxito popular al poder. Viajes hacia el interior
- El Gatopardo (Italia/1963), de Luchino Vis- de parejas, pero sobre todo de situaciones históri-
conti. cas significativas, que han marcado momentos de
nuestra propia historia. Grandes películas con gran-
Jamás en la historia del cine un mismo director des guiones, y de nuevo interpretaciones para las
ha realizado tres películas en que tres personajes escuelas de cine. La agonía del Sur norteamericano
43
(el músico Gustav Malher, el profesor norteame- en los personajes de Clark Gable y Vivien Leigh,
ricano y el príncipe Salina) nos permitan alcanzar que pierden su autosatisfacción en la medida que
sus respectivas identidades con tanta precisión y la guerra avanza: un viaje hasta un “yo perdedor”,
tantísima belleza. Se trata de tres viajes hacia el siempre temible y dramático. Una de las mejores
propio yo en la medida en que se desarrollan sus historias de amor llevada al cine, sobre el texto
respectivas historias sin que en momento alguno de la danesa Isak Dinesen, en la carne de Robert
se caiga en el moralismo simplón de la hagiografía Redford (su mejor interpretación) y de la siempre
al uso. Tres hombres camino de la decadencia, en fiable Meryl Streep: los precios del amor en una
tres lugares distintos, en colisión con represen- Kenia que soporta la primera guerra mundial. Y, en
tantes de una historia que les puede y condena a fin, la memorable relación entre una buena ama
sobrevivir en otra galaxia. Se trata de viajes ha- de casa/Meryl Streep y un galán sobrevenido/Clint
cia el interior mediante gestos, angulaciones de Eastwood, en los USA de los cuarenta/cincuenta,
la cámara, detalles cromáticos, envidiables ban- esa ruta en que el amor estrepitoso cede ante “los
das sonoras, es decir, todo lo que hace de Dick detalles” ancianos y fuertes, hasta desvelarnos dos
Bogarde, de Burt Lancaster y Silvana Mangano, yoes fracturados. Cine y literatura. Música y osci-
carnes con espíritu, historia en trance y mensaje laciones humanas. Ciudades incendiadas, estepas
tan ejemplar como doloroso. infinitas, puentes perdidos, esos amores que en un
momento dado parecen insuperables, pero que al
Todos/as viajamos con ellos hacia nuestra propia cabo son separados por eso tan vulgar que llama-
existencia que ama eso que no debiéramos amar, la mos vida, sencillamente vida.
irremediable enfermedad de la vejez y el fantasma
de la historia que puede con todo lo que habíamos - El espíritu de la colmena (España/1973), de
soñado... y que tal vez sustituimos por un plato Víctor Erice.
de lentejas. Porque el ser humano sigue identifi- - Saraband (Suecia/2003), de Ingmar Berg-
cándose con ese pianista enamorado, con ese viejo man.
profesor iracundo, con el príncipe cínico. Todos sin - El hombre del tren (Francia/2002), de Patri-
excepción, si bien de otras formas y maneras. ce Leconte.
A FONDO CINE
Viajamos hacia la interioridad/ el propio yo de per- en la gran mansión de Kane. Ahí se quiebra el
sonajes introvertidos y casi ensimismados, que de devenir del cine y, por elevación, del tiempo his-
nuevo se nos comunican por medio de un sofistica- tórico narrado: la persona, su identidad, está he-
do lenguaje fílmico. Pocas veces el cine español nos cha de “momentos fracturados”, que solamente
ha ido llevando de la mano con tanta profundidad el montaje fílmico consigue recomponer... pero
hasta el núcleo emocional de nuestra guerra incivil, cuando la muerte ya se ha echado encima.
como en el film de Erice: lo máximo del tránsito en
lo mínimo de la acción. Y la incontinencia de la du- Exactamente igual que la historia de amor en Ma-
reza juvenil ha sido tan duramente censurada (pero riembad, cuyo inquietante pasado no conocemos
al final comprendida y aceptada) como en la obra si es o no es según el repetido interrogante de los
póstuma de Bergman, cuyo centenario acabamos dos personajes. De la fractura a la ignorancia so-
de celebrar. Un viaje mediante la música de cello. Y bre uno/os mismos. Y, en fin, Godard opta por un
por supuesto, lo mejor del cine francés, viajante por realismo cínico al proponernos a esos dos jóvenes
excelencia, nos apabulla en la interpretación fasci- perdidos en el París de los casi sesenta, juntos
nante de Johnny Halliday y Jean Rochefort, esos dos en la cama sin saber exactamente quiénes son y
hombres con visiones de la vida tan diferentes pero por qué están donde están. La perplejidad del cine
unidos por “momentos vitales” inesperados e inten- más actual, desde los cincuenta radica en estos
sos. Películas mucho menos llamativas que las an- tres films extraordinarios que debieran recuperar-
teriores, pero que mantienen ese especial glamour se para comprender a los posteriores maestros.
europeo frente a las grandes realizaciones multina-
cionales del espectáculo. Esa Europa que viaja hacia Diez narraciones excelentes
su propio yo y casi siempre lo descubre dañado por - El otro señor Klein (GB/1976), de Josep Losey.
su propia intemperancia, casi irremediable. - El árbol de la vida (USA/2011), de Terrence
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Malick.
Y añadimos tres películas entre clásicas y moder- - La vida secreta de las palabras (Espa-
nas, no menos urgentes: ña/2005), de Isabel Coixet.
- Las horas (USA/2002), de Stephen Daldry
- La dolce vita (Italia/1960), de Federico Fellini. - La soledad (España/2000), de Jaime Rosales.
- La colmena (España/1982), de Mario Camus. - Melancolía (Dinamarca/2011), de Lars Von Trier.
- Million Dolar Baby (USA/2004), de Clint - Historia de una pasión (USA/2016), de Te-
Eastwood. rence Davies.
- Babel (USA/2006), A. Glez. Iñarritu.
… y tantas otras de la mejor época del cine mun- - Amor (Francia/2013), Michael Haneke.
dial. Un cine del esplendor y de la caída de un - Gran Torino (USA/2008), de Clint Eastwood.
sueño. El de Occidente.
Diez narraciones excelentes todas ellas, pero muy
II. La búsqueda del yo en el cine moderno. diferentes en argumentos y estilos, coincidentes en
- Al final de la escapada (Francia/1959), de la búsqueda un tanto exaltada de identidades hu-
Jean Luc Godard. manas e históricas. Situamos la de Losey al comien-
- Ciudadano Kane (USA/1941), de Orson Welles. zo porque siendo un film poco citado, es fundamen-
- El año pasado en Marienbad (Francia/1969), tal para comprender hasta qué punto el individuo
de Alain Resnais. y su contexto se funden a la hora de encontrar ese
yo perdido. Porque mientras nos perseguimos, no
Aunque parezca mentira, en estas tres pelícu- somos tan solo “uno mismo” porque también repre-
las un tanto olvidadas, se encierra el misterio de sentamos el icono del siglo, del instante en que so-
la búsqueda del yo personal y colectivo del cine mos lo que somos. Hasta esa maravilla del film de
contemporáneo/moderno. Welles convirtió su cé- Von Trier, donde el futuro es el que nos responde en
lebre película en una fascinante indagación de la forma de exterminio. A medida que avanza el cine,
auténtica identidad del protagonista, para acabar como tantas otras, se vuelve más negro y menos
por definirla en la imagen del trineo quemándose esperanzado. Se nos entretiene (parece mentira)
CINE A FONDO
desde el pesimismo existencial. Con alguna comedia En estas tres películas, se resume el brote de una
por en medio para tranquilizarnos. Tal vez. respuesta metahistórica a nuestro interrogante so-
bre el más allá, que recurre a la tecnología o sen-
- El gran silencio (Alemania/2005), de Phillip cillamente al desconcierto vital para dar razón del
Gröning. presente. Son búsquedas apasionadas, casi deliran-
- El festín de Babette (Francia/1982), de Ga- tes, y en ocasiones puede que filosóficas, si bien
briel Axel. dentro del gran espectáculo, como es el caso de
- La Misión (USA/1986), de Roland Joffé. Scott. La pregunta por ese yo oscuro y distante no
- De Dioses y de Hombres (Francia/2011), de solo interesa a la religión. Importa, y mucho, a un
Xavier Beauvois. hombre laico e inmanente que busca más allá o más
- María Magdalena (Alemania/2018), de Garth aquí de lo transcendente y permanece en lo abarca-
Davis. ble para definirse a sí mismo. En realidad, estamos
- Silencio (USA/2018), de Martin Scorsese. en 2018, completamente superado ese mayestático
2001 que nos fascinara a tantos... Y seguimos bus-
cando. Sin odisea, solamente con tecnología.
Epílogo
Pero si ustedes me preguntaran qué película re-
sume esta búsqueda imperativa del propio yo
De dioses y de hombres de Xavier Beauvois. desde que el cine es cine, respondería El Padri-
no, esa obra fílmica anormal por extraordinaria
No podemos dejar de lado la cada vez más insis- de Francis Ford Coppola, realizada en 1972 y
tente indagación de una serie de facetas del hecho continuada en años posteriores. En el epicen-
religioso en búsqueda de su identidad. Y un detalle tro de una narración apasionante, y sin embar-
relevante: al contrario de La Misión, enorme éxito go siempre serena, se nos cuela el interrogante
en taquilla, Silencio apenas lo ha tenido. Cuando sobre la auténtica personalidad del gran patriar-
el cine de inspiración religiosa tiene una tonalidad ca que es Vito Corleone, un Marlon Brando que
narrativa, gusta, pero cuando salta hasta la perfo- reúne toda la identidad del hombre contempo-
ración profunda de alguna identidad, se rehúye. Y ráneo, oscilante entre “el ser” y “el debe ser”.
este hecho sume este vector fílmico en una con- No en vano morirá entre las flores de su jardín,
tradicción sustancial pues el misterio es el gran jugando con su nieta. Como si nos dijera Puzzo,
protagonista de “lo religioso”, una dimensión que el autor de la novela, y también Coppola, que
en la actualidad se rechaza en una sociedad mate- tanta sangre tiene su encanto, su misterio, su
rialista y coyuntural. Pero las películas citadas ins- misterioso amor...
piran esa búsqueda constante del “yo último” que
tantas veces tenemos escondido los creyentes. Jamás seremos capaces de preguntarnos por
nosotros mismos y alcanzar una respuesta defi-
- Odisea en el espacio 2001 (USA/1968), de nitiva, pero cada respuesta suscitará un ulterior
S. Kubrick. interrogante. Y siempre nos perderemos en una
- Alien (USA/1979), de Ridley Scott. claroscura insatisfacción. En la pantalla, todavía
- Blade Runner (USA/1982), de Ridley Scott. más. Porque nos vemos.
A FONDO
A PIE DE CALLE
Cara o
careta
46
¿Cuál es el yo
verdadero
“Cada uno es como es, cada
quien es cada cual...” canta
Serrat. “Lo conozco, como si
lo hubiera parido”, señala
una de las frases hechas
que hay en castellano. Pero,
¿de verdad somos como
somos? ¿Nos conocemos o
creemos que nos
conocemos? Conocerse a sí
mismo no es tarea fácil y, en
ocasiones, es necesaria la
ayuda de otros para saber
quiénes somos.
Todos creemos que nos conocemos a nosotros padres, que muestran el mismo comportamiento,
mismos. Es lo más lógico. Al fin y al cabo, una saca a escena el yo menos paternal y educativo, sin
persona pasa una toda una vida consigo misma. importarles dar un verdadero espectáculo del que
Pero no es fácil, a pesar de los años vividos, te- el que sale más abochornado es su hijo, que ve que
ner un conocimiento amplio y real de uno mismo. lo que para él es un juego, para su padre es algo
Cuando se es joven, la persona es voluble, cam- en lo que parece que se le va la vida, arremetiendo
biante. La juventud es época de cambios y quizá contra árbitros, jugadores del otro equipo e, inclu-
sea la época de la vida de una persona en la que so, el propio entrenador de su hijo, en caso de que
menos se piensa en conocerse a sí misma. Con decida sustituirle por un compañero.
tanto cambio es difícil.
¿Y después del partido? Pues tras relajarse poco a
La formación es básica para que, de adulto, un poco, bajando el tono de sus protestas o insultos
joven pueda desarrollar una personalidad ade- en su coche, vuelve a ser ese padre entrañable
cuada que le permita moverse en la sociedad en que reñirá a su niño cuando levante la voz más de
la que le toque vivir. Si desde la adolescencia y lo necesario. Y a su yo violento, ¿quién le regaña?
la juventud se trabaja para formar el carácter de
una persona, ésta llegará a la edad adulta con
un mejor conocimiento de sí misma. La cultura, ¿Cuál es el yo de un político
la educación son herramientas para la formación
que ofrece discursos distintos
de una persona, no sólo desde el punto de vista
de los conocimientos, también desde el desarro- dependiendo de quienes le
llo de una personalidad que le permita llevar una escuchen?
vida sin tener que depender de ayudas externas.
47
Las circunstancias pueden hacer que una perso- Un yo para cada ocasión
na muestre dos o más caras a los demás y a sí Y hay más gente que tiene el don de poseer más
misma. Es complicado conocerse a sí mismo por- de un yo. Ejemplo claro son los políticos. Cuan-
que, generalmente, el ser humano tiene varios do ostentan un cargo y, además, son militantes
yos. No es raro conocer a alguien que en su vida de un partido, ellos mismos diferencian entre su
cotidiana es una persona amable, tranquila, que ‘yo ministro’ o su ‘yo alcalde’ y su ‘yo afiliado al
no busca problemas. Pero cuando se coloca al vo- partido’, cuando la Prensa trata de sacarle decla-
lante de su coche se convierte en una persona raciones sobre algún tema polémico.
totalmente distinta, irascible, protestona, que no
deja de tocar el claxon del coche ante cualquier Y qué decir de la diferencia de yo entre el político
incidencia. Y si hay un atasco de tráfico, el yo raso y el mismo político que ha llegado a un cargo.
violento aumenta y los nervios se apoderan de Cuando es uno más, el político muestra un yo como
esa ‘nueva’ personas, atrapada en su automóvil. el de cualquier otra persona; es capaz de opinar so-
Algo que, como todo el mundo sabe, es habitual bre cualquier tema. Pero cuando llega a un puesto
a la entrada o salida de las grandes ciudades. relevante, sale a la luz su ‘yo político’ (quizá su ‘yo
Una escena en la que se muestra el yo agresivo. políticamente correcto’), que es, en muchas oca-
siones, totalmente puesto al otro, lo que le lleva a
Y qué decir de esos padres –también algunas ma- realizar declaraciones contrarias a las hechas me-
dres- que se muestran cariñosos con sus hijos, ses o semanas antes de llegar al cargo.
amables con los vecinos y amistades, pero que
cuando se sientan en la grada del campo de fútbol Siguiendo en política, ¿cuál es el yo verdadero de
en el que juega alguno de sus niños, sacan el yo un político que ofrece discursos distintos sobre
demoníaco, olvidando que, en su casa, a los más un mismo tema, dependiendo de quienes sean
pequeños les dice que no hay que gritar y que hay las personas que le escuchan? Es como si tuvie-
que ser respetuoso con los demás. Pero enfrascado ra un ‘yo cambiante’ que, apretando un botón,
en el partido y arropado por un buen número de le pusiera en consonancia con el espectador que
A FONDO A PIE DE CALLE
sigue su mitin, sin importarle que ante militantes su trabajo una cara, un yo, una actitud, totalmente
de su propio partido de otra ciudad o Comunidad distintos a la de su vida personal. La razón: tratar de
Autónoma defendiera la postura contraria. que otro cargue con las tareas que le corresponden
a ella. Muestran un yo dubitativo, lleno de proble-
Habría que preguntarse si el mundo de la política es mas que parece que les van a arruinar la vida. Un
el que más tipos de yoes tiene, y no por ser políti- yo que les hace perder más tiempo en explicaciones
camente correctos, sino por lograr los votos nece- sobre por qué no han podido hacer un determinado
sarios en cada momento. Además, ¿qué lleva a mu- trabajo que lo que hubieran tardado en realizarlo.
chos políticos a abandonar su ‘yo de a pie de calle’
para mostrar ese ‘yo inaccesible’? Quizá no se den El yo del que se escaquea en la oficina sirve al in-
cuenta de que han llegado arriba porque a la gente teresado para, día a día, tener problemas con su
les causó buena impresión su trato cotidiano con las ordenador, con las personas con las que tiene que
personas de su barrio, su pueblo o con la prensa. reunirse o las que debe llamar por teléfono para
realizar gestiones. Si su jefe no detecta el falso
yo, logrará su objetivo. Este personaje no huye
“Hay que aumentar el tiempo de este yo que se ha fabricado, pues le sirve para
dedicado a uno mismo para lograr sus fines. Es un yo fingido que va puliendo
disfrutar de la vida, de los demás, con los años para tratar de perfeccionar.
Otro perfil de quienes necesitan el apoyo de la para lograr una mejor definición de uno mismo;
autoayuda son aquellas personas de baja auto- para obtener esos pensamientos positivos que
estima, que suele definirse como las dificultades permitirán salir del bache. A solas con un libro
que tiene la persona para sentirse valiosa para puede ser más complicado, mejor en compañía
sí misma y para los demás. Sus pensamientos para, con el apoyo de los demás, olvidar esa
son negativos; se preocupan si, al comparase baja autoestima.
con otros, salen perdiendo; y no son muy capa-
ces de aceptarse como realmente son. Es como El ejercicio físico también aporta su ayuda
si se miraran al espejo y no les gustase lo que para que una persona logre una autoestima
ven. Esta baja autoestima se traduce en falta de alta. Ponerse retos deportivos que se pueden
confianza, y temas cotidianos pueden resultar cumplir es una actividad que anima a quien la
problemáticos. practica. Un simple paseo a buen ritmo lleva
a quienes tienen el yo bajo de moral a levan-
Quizá ese impulso que necesitan en la vida lo tarlo, disfrutando del aire libre en un parque o
puedan encontrar conversando con quienes les por las calles. Además, el deporte sirve para
rodean: amigos, familiares, profesores, compa- contactar con personas que pueden animar a
ñeros de estudios o trabajo. Estos pueden ser quien más lo necesita, convirtiéndose en una
los mejores libros de autoayuda que pueden buena terapia.
50
José María Jiménez saluda al padre Ángel en presencia El padre Ángel durante su intervención.
de Ana María Brea, directora del Teléfono Dorado.
Al acto acudieron un gran número de voluntarios, El padre Ángel, que comenzó señalando que todos los
representantes de distintas ONG y público en ge- servicios de atención telefónica, el del menor, muje-
neral, invitados para compartir los valores de la es- res maltratadas o del mayor, eran, de alguna manera,
cucha y, en esta ocasión, la importancia de prestar “hijos” del Teléfono de la Esperanza que fundara en su
atención a quienes menos tienen y de sensibilizar a día Serafín Madrid, compartió con todos los asistentes
la sociedad sobre el grave problema que constitu- su experiencia y su vocación de ayuda a las personas
yen la pobreza y la exclusión social. que carecen de lo más elemental, “tratando siempre
de que conserven la dignidad, aunque lo hayan per-
El Delegado de Madrid y Vicepresidente 1º del Telé- dido todo”. Sus palabras invitaban a reflexionar sobre
fono de la Esperanza, José María Jiménez Ruíz, tras la falta de escucha en nuestra sociedad, destacando
celebrar y agradecer la presencia del padre Ángel, que “en nuestro entorno, trabajo y familia nos damos
hizo una llamada a “escuchar al que nadie escucha, cuenta de lo difícil que es escuchar, pero, al mismo
aquellos que viven cerca de nosotros pero que se tiempo, de lo mucho que lo necesitamos”.
encuentran en los arcenes de la sociedad”, animan-
do a los presentes a hacer “un ejercicio de empa- Por su parte, Ana María Brea, directora del Teléfo-
tía, poniéndose en lugar de los más desfavorecidos, no Dorado, expresó el profundo valor que tiene la
tratando de entender su situación porque sólo así labor del voluntariado y de todas aquellas personas
desterraremos la indiferencia y fomentaremos el que trabajan cada día para reducir la desigualdad y
espíritu de la solidaridad”. acompañar a los más necesitados.
HILO DIRECTO: TELÉFONO DE LA ESPERANZA COMUNICANDO
José María Jiménez y el padre Ángel se abrazan al ter- El salón de actos de la sede madrileña, se llenó de volun-
minar el acto. tarios en el “Día de la Escucha”.
El Fundador del Teléfono de la Esperanza, Sera- sienten más solos, necesitados y marginados o,
fín Madrid, decía que nuestro objetivo y razón de de acuerdo a la expresión del Papa Francisco, los
ser era “escuchar a todos, especialmente, a los “descartados”.
más desfavorecidos”. Cada 15 de noviembre, fe-
cha de tanta relevancia institucional para nues- Antes de despedirse, el padre Ángel y José María
tra asociación, queremos destacar el valor de la Jiménez, intercambiaron las insignias de sus res-
escucha en nuestra sociedad y de la atención y pectivas organizaciones y se fundieron en un abra-
apoyo, sobre todo, a aquellos colectivos que se zo de hermandad.
51
Será impartido por profesionales del Teléfono de la Esperanza
52
53
El pasado once de octubre, la consejera de Ciuda- ción inicial y continuada, responsables de dinami-
danía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, zación interna y de apoyo administrativo, pudien-
Mariví Broto, la jefa del gabinete de dicha conseje- do dialogar con todas ellas.
ría, Yolanda Bueno, y la directora general de Igual-
dad y Familia, Teresa Sevillano, se reunieron con el Ya en la sala de reuniones, el Consejo de Centro
Consejo de Centro del Teléfono de la Esperanza de agradeció la visita a la sede del Teléfono de la
Aragón (Alberto Hernández, Antonio Buatas, Azu- Esperanza de Aragón, y se llevó a cabo una pues-
cena Guembe y París Baraza) y el responsable de ta en común con el voluntariado de la sede que
administración y programas de la sede (Carlos Pérez acudió al a cita, sobre la reunión inicial manteni-
Ara), con el fin de conocer la organización, servicios da entre el Consejo de Centro del Teléfono de la
de atención en crisis y programas que se llevan a Esperanza de Aragón y el equipo de la Consejería
cabo, así como para intercambiar impresiones sobre de Ciudadanía y Derechos Sociales.
posibles vías de colaboración con dicha Consejería.
El encuentro finalizó con la entrega de un peque-
Una vez finalizado este encuentro, visitaron las ño obsequio a la consejera, la jefa de su gabine-
instalaciones del centro, intercambiando impre- te, y a la directora general de Igualdad y Familia
siones con las personas voluntarias en sus dife- y con un vino español en el que, en un ambien-
rentes áreas: personal de acogida, agentes de te distendido, el personal colaborador de la sede
ayuda en servicio de atención telefónica, profe- pudo cambiar impresiones con las tres responsa-
sionales, responsables de cursos y talleres para bles del área de Ciudadanía y Derechos Sociales
crisis específicas o de desarrollo personal, forma- del Gobierno de Aragón.
COMUNICANDO HILO DIRECTO: TELÉFONO DE LA ESPERANZA
El Teléfono de la Esperanza,
premio de “La Noche de la Psicología”
Cepaim en Huelva para atender a personas con
un perfil psicosocial determinado.
Durante la inauguración, el decano del COP feli- El evento ha incluido una conferencia didáctica, con
citó a los homenajeados y destacó la cercanía y música en directo incluida, titulada: ‘La psicología de
vinculación entre la música y la psicología, por la música: entre musas y sinapsis’. La ponencia, que
ser ambas intrínsecas y exclusivas de la condi- ha destacado la presencia de la música en la trayec-
ción humana. García Sanz recordó también que toria evolutiva del ser humano, ha estado a cargo
la psicología ha encontrado en la música herra- de la Asociación Española de Psicología de la Música
mientas y técnicas de tratamientos, además de y la Interpretación Musical (AEPMIM) a través de su
estar vinculada al ámbito de las emociones, cam- presidente el doctor en Psicología y profesor de pia-
po este último propio de la psicología. no en el Conservatorio Profesional de Música de Va-
lencia, Basilio Fernández, y su secretario, licenciado
La concejala, por su parte, destacó la importante en Psicología y profesor de piano en el Conservatorio
labor de Teléfono de la Esperanza y de Fundación de Isla Cristina, Francisco de Paula Ortiz.
HILO DIRECTO: TELÉFONO DE LA ESPERANZA COMUNICANDO
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La Fundación ANAR, que nació para ayu- nerlos buenos. Aunque sean pocos. Si
dar a los jóvenes y adolescentes, ofrece son buenos amigos/as te apoyarán en tus
en su página web (https://www.anar.org) momentos bajos y vas a poder compartir
trece razones para vivir, trece razones con ellos tus circunstancias. Es importante
para contrarrestar las ideas suicidas, que también que te dejes ayudar por ellos/as
en los jóvenes se dan con más frecuencia y por tu familia.
de lo que se podría creer. Y pone a su dis-
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posición un teléfono que funciona, aten- 3. Porque te quedan muchas expe-
dido por psicólogos, las 24 horas del día: riencias positivas por vivir:
el 900 20 20 10. Es una línea anónima, Según los estudios, las personas podemos
confidencial y gratuita. vivir un número reducido de aconteci-
mientos traumáticos a lo largo de nuestra
“No hay justificación para el suicidio”, se- vida, un número mayor de acontecimien-
ñalan, “es absolutamente irracional. No tos vitales positivos y, sobre todo, una in-
hay ni una, ni dos, ni tres, ni trece razones mensa mayoría de experiencias neutras y
para quitarse la vida. Hay muchos motivos positivas. Aunque tu percepción de lo que
para vivir. Desde la Fundación ANAR os in- te ocurre ahora sea negativa, con seguri-
dicamos algunos. Pero hay muchos más… dad, te quedan muchas experiencias más
por vivir.
1. Porque el suicidio no te aporta so-
luciones, solo el final: 4. Porque te mereces otra oportunidad:
El suicidio, y su consecuencia, la muerte, Todas las personas nos equivocamos al-
no sólo no aporta soluciones. Es el final guna vez y todas nos merecemos poder
de cualquier vivencia y elegir esta mane- rectificar cuando es posible hacerlo. Es
ra para terminar con la vida, dejaría mucho importante que nos demos cuenta cuándo
dolor, imposible de olvidar, frustración y su- estamos siendo nuestro peor enemigo y
frimiento en las personas que te quieren. nos estamos negando
Además, no te da la posibilidad de rectificar.
5. Porque no podrías volver a tener mo-
2. Aunque te sientas solo/a, no lo estás: mentos para hacer lo que más te gusta:
Los amigos/as son importantes. A veces Aunque en estos momentos no tengas ganas
pensamos que es necesario tener mu- de hacer lo que te gusta, es importante que
chos pero lo realmente necesario es te- te permitas disfrutar de aquello que en algún
HILO DIRECTO: TELÉFONO DE LA ESPERANZA COMUNICANDO
momento te ha hecho sentir bien. También que nos pasa. Hacerlo así nos podrá ayu-
es importante que no pierdas de vista los dar a ver desde otra perspectiva el proble-
proyectos que tengas para el futuro. ma y a encontrar soluciones. Pide ayuda
a los adultos de tu entorno para buscar
6. Porque, aunque ahora no lo veas, ayuda profesional.
todo va mejorando:
En la adolescencia hay muchos cambios fí- 10. Porque no podrías conocer a chi-
sicos y psicológicos, pero cuesta ver que las cos y chicas interesantes:
situaciones, las personas y las circunstan- Tal vez no has encontrado todavía alguien que
cias puedan cambiar. Sin embargo, esto es te corresponda a tus sentimientos. Cuantas
así. La vida es cambio y aceptar ese cambio más actividades gratificantes hagas, cuantas
como parte de la vida, te llevará a madurar más personas positivas y agradables te per-
y a sentirte seguro/a de ti mismo/a. mitas conocer, mejores compañías tendrás.
Además, aprenderás a disfrutar de ti mismo,
7. Porque no podrías contribuir a con- aunque no tengas pareja.
seguir un mundo más justo para to-
dos/as: 11. Porque ser quien eres te hace úni-
Tu voz es importante. Y tu opinión también co/a e irrepetible y eso te hace mere-
lo es. Tú puedes aportar tu granito de are- cedor de cariño y respeto:
na en el cambio de muchas situaciones in- Cada persona es única e irrepetible. Y 57
justas que se viven a diario. Desde tu pro- esa es la grandeza del ser humano. Inde-
pio barrio hasta el cambio climático, todos pendientemente de nuestros gustos, afi-
podemos contribuir a conseguir un mundo ciones, aspecto físico, creencias u orien-
más justo expresando activamente nuestra tación sexual, todos/as merecemos ser
opinión. Y esto te hará sentir muy útil. queridos/as y aceptados/as. Y todos/as
tenemos una misión que cumplir.
8. Porque te perderías ver que tu lu-
cha actual ha merecido la pena: 12. Porque no podrías ofrecer tu ex-
A veces la rutina diaria puede hacerse periencia a quien la necesitara en un
cuesta arriba, e incluso, puedes pregun- futuro:
tarte para qué sirve lo que estás hacien- Cuanto estás viviendo en estos momentos,
do o estudiando. Sin embargo, es muy bueno y menos bueno, te sirve para evo-
importante que ahora “siembres” aquello lucionar como persona. Aprendemos más
que después podrás “recoger” en tu futuro sobre nuestra capacidad en los momentos
para llegar a ser una persona independien- duros y, al superarlos, salimos fortalecidos
te, responsable y segura de sí misma. Los de ellos. Y esa experiencia podrás compar-
pequeños retos que puedas superar cada tirla con quienes pasen por lo que tú ya
día, te ayudarán a seguir hacia adelante. pasaste aportándoles tu nueva sabiduría.
9. Porque siempre hay alguien a quien 13. La vida es bella y merece la pena
recurrir en los malos momentos: vivirla
Cuando estamos pasando por un momen- Aunque ahora lo estés pasando mal y qui-
to difícil y tenemos el ánimo muy bajo, a zá lo ves todo negativo, la vida está llena
veces no somos capaces de ver que siem- de momentos maravillosos. La vida es be-
pre hay alguien a quien podemos contar lo lla y merece ser vivida.
DIRECTORIO
Atención en Crisis
CENTROS DEL TELÉFONO DE LA ESPERANZA EN ESPAÑA
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