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INDICE

1. LA IMPORTANCIA DEL MINISTERIO DEL MAESTRO DENTRO DE LA IGLESIA

1.1. La importancia de la escuela dominical:


1.1.2 Es un ministerio bíblico

1.1.3. Es un agente evangelístico de la iglesia


1.1.4. Es un agente de crecimiento espiritual

1.2. Propósito de la Escuela Dominical


1.3. Es un centro para la preparación de obreros

1.4. El maestro y sus convicciones


1.5. El enseñar es un don (Ro 12.6-8).

1.6. Enseñando con autoridad (Mt 7:28-29; Mr 1:22).


1.6.1. Debe ser transmitida con poder (Ro 13.1).

1.6.2. Enseñando correctamente


1.6.3. Enseñando con libertad

1.6.4. Ser capacitados para enseñar


1.6.5. El dominio de lo que se enseña

2. LA RESPONSABILIDAD DEL MAESTRO EN SU AREA DE TRABAJO

2.1. La disciplina del maestro (1 Ti 4.7)


2.2. Deberes y responsabilidades del Maestro

2.3. Ser ejemplo de los que le rodean (1 Ti 4.12)

CONCLUSION

AUTOEXAMEN

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INTRODUCCION

La Escuela Dominical, es la escuela de enseñanza bíblica de la iglesia que evangeliza mientras


enseña, conjugando así la comisión hecha por Jesús conforme Mateo 28.20 y Marcos 16.15.
Ella no es una parte de la iglesia, ella es la propia iglesia ministrando enseñanza bíblica en
forma metódica. La Escuela Dominical es un ministerio personal para alcanzar a niños, jóvenes,
adultos, familia y comunidad, tal como lo hacía la iglesia de los tiempos apostólicos.
La palabra enseñar se repite más de 200 veces en la Biblia (Ej: Dt 4:1,5 y 10, Dt 6:1). La
enseñanza fue ordenada por Cristo en Mateo 28:19-20.
La "Gran Comisión" no sólo es la proclamación de las buenas nuevas (evangelismo) sino que
las enseñanzas (doctrinas) deberán presentarse al pueblo con el fin de edificarlo y evitar las
herejías (errores) (Ro 15:4; Cl. 1:28, 1 Ti 4:11. Gran parte del ministerio de Jesús, estaba dirigido
a la enseñanza ( Mt 5.2; 7:29, 9:35, Lc 4:15). Los primeros cristianos eran celosos en la
enseñanza (Hch 5:42).
Las bendiciones que resultan de la enseñanza de la Palabra de Dios se expresa en Juan 5:39,
Romanos 15.4, Salmo 119:105, 2 Timoteo 3:14-17, Apocalipsis 1:3.

1. LA IMPORTANCIA DEL MINISTERIO DEL MAESTRO DENTRO DE LA IGLESIA

El Maestro de la Escuela Dominical es un representante de JESUCRISTO dentro del salón de


clases, de ahí el reto que tiene de alcanzar cada día la santidad en su vida y la excelencia en su
servicio. Jesús predicó un 5% y enseñó un 95% en su ministerio terrenal. Daba clases a sus
discípulos los cuales lo seguían por todas partes para aprender de él. Discípulo quiere decir
alumno “uno que sigue, que cree y publica las enseñanzas de su maestro”.

1.1. La importancia de la Escuela Dominical:

1.1.2. Es un ministerio bíblico

Moisés y la enseñanza (Dt 31:11-13)


Esdras1 y la enseñanza (Nh 8)
Jesús2 y la enseñanza (Parábolas Mt 13.3). Mt 4:23.

1.1.3. Es un agente evangelístico de la iglesia

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Esdras era un escriba. Los escribas “eran personas cuya profesión era estudiar detalladamente las Escrituras. El
nombre Esdras significa: ayuda y corte. Estos significados muestran que la persona que enseña debe ser de ayuda
a la Iglesia para que conozcan cómo conducirse para agradar a Dios, lo que no hicieron los escribas descritos en
los evangelios, porque fueron estorbo a quienes entraban en el reino de Dios (Mt. 23:13, 14, 15, 23, 25, 27, 29; Lc.
11:44).
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El Señor Jesús utilizaba frecuentemente las parábolas para enseñar. La palabra “parábolas” se traduce de
“parabole” que significa: figura y comparación; indica colocando una cosa al lado de otra. Los ejemplos, figuras,
comparaciones, símbolos, equivalentes y tipos, son herramientas muy valiosas que deben ser utilizadas para la
enseñanza de la Palabra de Dios ya que permiten al expositor explicar muchas cosas con un solo ejemplo.

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La Escuela Dominical es el agente más efectivo de la iglesia para ganar a los perdidos. Un alto
porcentaje de los miembros de la iglesia, vienen a través de la Escuela Dominical. El gran
Maestro de maestros nos dio el motivo impulsor de su ministerio de enseñanza en Juan 10:10
y Lucas 19:10.

1.1.4. Es un agente de crecimiento espiritual

La escuela dominical es un poderoso recurso para capacitar a los miembros de la iglesia en el


conocimiento de Jesucristo. De ahí, la importancia de que un maestro de este departamento se
prepare convenientemente, estudiando durante siete días la lección correspondiente: El título,
el texto áureo, la verdad central, los personajes principales y secundarios, desarrollo de la
lección y una buena conclusión.
No esta demás agregar que es vergonzoso que un maestro llegue a su clase sin esta
preparación previa, tomando en cuenta que, los alumnos juzgan si el maestro estudió con
antelación o está improvisando.

1.2. Propósito de la Escuela Dominical

Es el más grande y productivo programa de educación cristiana, que no solamente trae almas a
Cristo, sino que también redunda en beneficio de la madurez espiritual del alumno, y al mismo
tiempo, lo involucra dentro de las actividades que desarrolla la iglesia, tales como:

1) SALVAR: Se debe de estimular a cada alumno de 7 años en adelante a recibir a Cristo como
su único suficiente y personal Salvador.
2) CONOCIMIENTO BÍBLICO: Debe motivar a cada alumno a estudiar, entender, creer y
obedecer la Palabra de Dios.
3) BAUTISMO EN AGUA: Debe de hacer ver a cada alumno la necesidad de obedecer el
mandato de bautizarse por inmersión después de haber entregado su alma a Cristo.
4) BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO: Ayudar a cada alumno a ser bautizado en el Espíritu
Santo con la evidencia primaria de hablar en otras lenguas.
5) MINISTERIOS Y DONES: Enseñar a los estudiantes que el Espíritu Santo reparte ministerios y
dones, según la capacidad espiritual de cada creyente y que El tiene ministerios y dones para
cada uno, sin excepción.

1.3. Es un centro para la preparación de obreros

Es el taller de la iglesia donde niños y jóvenes reciben entrenamiento para convertirse en los
dirigentes del mañana, y donde se forja el carácter cristiano de sus vidas.
En la Escuela Dominical se aprende a ser los dirigentes del futuro. Ayuda a cada alumno a
madurar en el Señor, tomando en cuenta su edad.

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1.4. El maestro y sus convicciones

Moisés, nos da ejemplo de cómo es un líder:


1) Debe ser convocado o llamado (Ex. 3:9-10).
2) Debe tener preparación o entrenamiento anticipado. Moisés tuvo un entrenamiento de 80
años (40 años en el palacio + 40 en el desierto).
3) Debe tener objetivos firmes y metas a seguir. Moisés tenía un firme propósito.
4) Debe colocar sus intereses personales en segundo lugar, priorizando el interés general (He.
11:24-26 y Ex. 32:31-32).
5) No puede estar pensando en recompensas inmediatas (2 Ti 4:6-8).

1.5. El enseñar es un don3 (Ro 12.6-8).

El texto de mayor importancia referido a la enseñanza está en


Romanos 12:7: "...el que enseña, en la enseñanza." En su idioma
original, el griego, es mucho más enfático diciendo: "quien enseña,
que asimismo enseñe". En el griego moderno hay algo que nos ayuda
a entender mejor, pues dice: "Aquel que transmite la Palabra de Dios,
que lo haga de manera comprensible"; que los demás puedan
entender lo que queremos transmitir. En el griego antiguo también se
sobreentiende la idea de dedicación o diligencia.
Todos aquellos que tienen la responsabilidad de enseñar deberían esforzarse en perfeccionar
sus conocimientos, en mejorar la eficacia de sus métodos y en actualizarse. Uno de los peligros
más graves de la enseñanza es que la gran mayoría de los maestros en nada mejoran al pasar
los años, tanto en conocimiento como en los métodos usados y no muestran interés personal
por el bien espiritual de sus alumnos. Cuántas veces, luego de haber terminado un curso de
capacitación de EBD, nunca más regresan, pensando que ya lo saben todo y no se esfuerzan
por mejorar sus conocimientos ni en actualizarse. Año tras año repiten las mismas cosas sin
ningún cambio. Es evidente, con base en Romanos 12:7, que los creyentes que poseen el don
de enseñar, deberían procurar perfeccionarse.
Enseñar, en el griego, significa: Mantener un discurso en orden para instruir a otros (ej. de
Felipe y el etíope. Hch 8.26-38). El que enseña es un guía.

1.6. Enseñando con autoridad (Mt 7:28-29; Mr 1:22).

La palabra autoridad se traduce del griego “exousía” que significa cinco cosas: Poder,
correctamente, libertad, dominio y fuerza.

1.6.1. Debe ser transmitida con poder (Ro 13.1).

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El don de la enseñanza nos habilita de parte de Dios para enseñar. Es la unción del Espíritu Santo para enseñar
las Sagradas Escrituras, y como consecuencia la vida del que enseña y los que escuchan será transformada a la
imagen de Jesucristo. Es enseñar por medio del Espíritu Santo al espíritu de los oyentes, porque de lo contrario
será únicamente traslado de conocimiento “de mente a mente”. Las personas pueden enseñar con doctrina,
discurso ordenado, didáctica y más, pero si carecen del don de enseñanza, no se obtendrán los resultados que
Dios desea.
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El poder y fuerza lo obtenemos cuando el tema se ha hecho rhema4 en nuestro espíritu y
corazón, porque primero Dios nos habló a nosotros y por ello creemos y estamos convencidos
de lo que enseñamos.
Este poder debe haber actuado primero en el que enseña. La Biblia declara que debemos
utilizar la autoridad para edificar y no para destruir (2 Co. 10:8; 13:10). No debe transmitirse
con incredulidad o duda (Ro 14.23).

1.6.2. Enseñando correctamente

Correcto “es algo que no tiene error o se hace según las reglas establecidas”. Muchas veces se
comete el error de no preparar adecuadamente la enseñanza por falta de tiempo, dedicación u
otras razones, dando lugar a errores bíblicos, de interpretación, doctrinales y más. En Mateo
22:16 se lee que aún los enemigos del Señor comprendían que Él enseñaba correctamente el
camino de Dios.

1.6.3. Enseñando con libertad

Sin ataduras… Nada puede entorpecer la enseñanza de un maestro (2 Cr. 3:17; Jn 8:2).
Matrimoniales, morales, conducta afuera y dentro de la iglesia, etc.

1.6.4. Ser capacitados para enseñar

No todas las personas tienen la capacidad para enseñar o predicar. La fidelidad es el elemento
primordial del maestro: “… hombres… idóneos5 para enseñar…” (2 Ti. 2:2).
Aptos se traduce del griego “katartizo” que significa: perfeccionar, hacer perfecto, arreglar,
adecuar, preparar, restituir y otros, lo que nos demuestra que Cristo perfecciona, prepara y
restituye en la enseñanza.

1.6.5. El dominio de lo que se enseña

Es importante el significado “dominio” que se traduce del griego “exousía”, porque nos habla
de que las personas con el privilegio y responsabilidad de enseñar o predicar la Palabra de
Dios siempre debemos estudiar con profundidad cada tema a exponer.
Esteban dominaba el tema que trasmitía (Hch 7.2-53). Un ejemplo negativo lo vemos en
Nicodemo, quien a pesar de ser el maestro de Israel no sabía nada acerca del nuevo
nacimiento, del agua y del Espíritu, de manera que el Señor le expresó: “Tú eres el maestro de
Israel, ¿y no sabes esto?” (Jn. 3:2-10).

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“Logos” es la Palabra de Dios en general. “Rhema” es lo que Dios nos habla por medio del Espíritu Santo, en
forma específica a nuestro corazón. Cuando María recibió la visita del ángel, él le trajo el 'rhema' de Dios. Por eso
María pudo decir: "Hágase conmigo conforme tu palabra ('rhema')" Lc. 1:38. Para que el rhema le hable, ud debe
estar familiarizado con el “logos” (es decir la Biblia).
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Idóneo: Apto, apropiado, muy conveniente y oportuno.
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Leemos la expresión del Señor, hablando de sí mismo: “De cierto, de cierto te digo que
hablamos de lo que sabemos; y testificamos de lo que hemos visto” (Jn. 3:11), porque dominaba
todos los temas de los que hablaba.
Ocuparse seriamente de la tarea de maestro (1 Ti 4.15). En 1 Timoteo 4.6 Pablo dice: si esto
enseñas a los hermanos; en el griego (Hupotithemi) dice si pones una base sólida (o poner
algo abajo). Esa es la función del maestro hacer bases firmes para el mañana (Pr 22.6).

LAS SIETE LEYES DEL MAESTRO

1. MAESTRO: Debe conocer lo que va a enseñar con su mente, sentimientos y vida.

2. ALUMNO: Debe atraer la atención de los alumnos, llamar la atención de ellos.


3. COMUNICACION: Debe usar un lenguaje claro en la comunicación con sus alumnos.

4. LECCION: Debe comenzar por los temas más conocidos por el alumno y seguir paso a paso
hacia los temas no conocidos.

5. ENSEÑANZA: Debe estimular al alumno a resolver los problemas y darlo la dirección donde
él pueda encontrar buenas respuestas para resolverlos.

6. APRENDIZAJE: Debe ayudar a sus alumnos a entender y aplicar la lección para que esta
cambie la vida del alumno.

7. RECAPITULACION: Debe examinar la lección cuantas veces sea necesaria con el fin de que
sea clara, exacta y provechosa para el alumno.

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2. LA RESPONSABILIDAD DEL MAESTRO EN SU AREA DE TRABAJO

El éxito del maestro no se deriva tanto de lo que enseña sino de lo que sus alumnos aprenden.
Si el maestro enseña algo en clase y luego actúa de manera contraria, confundirá al alumno. Si
el maestro no es regular en su asistencia a la congregación, los alumnos aprenderán ese
modelo de vida. Si el maestro es impuntual, éste hábito lo aprenderán sus alumnos.
El maestro debe gustar la tarea de enseñar: si esta tarea no se hace con entusiasmo,
difícilmente tendrá éxito.

2.1. La disciplina del maestro (1 Ti 4.7)

Piedad se traduce del griego “eusebeia", que deriva de “eu", que significa bien, y de sebomai
que significa ser devoto; denota aquella piedad que, caracterizada por una actitud en pos de
Dios, hace aquello que le es agradable. Por lo tanto el maestro debe practicar la piedad, es
decir practicar las cosas santas.
El maestro debe encarar su trabajo con seriedad (Ec 9:10; Cl 3:23-24). Estos textos determinan
que cualquier tarea, el creyente debe encararla con seriedad, reconociendo que lo que hace,
tiene su repercusión en la eternidad.

2.2. Deberes y responsabilidades del Maestro

1) Ser aplicado en la enseñanza (1 Ti. 4:13, 15).


2) Tener cuidado de lo que enseña (1Ti 4:16)
3) No ser negligente (1Ti 4:14)
4) Ser integro (Tito 2:7)
5) Ser ejemplo (1Ti 4:12)
6) Se debe asistir a las clases, salvo por enfermedad u otro asunto de gran necesidad.
7) Evitar asumir otros compromisos que dificulten este ministerio. Es decir dedicar tiempo a
este ministerio.
8) Debe ser aplicado en las responsabilidades6. Si es maestro de una escuela barrial o
dominical, hacer que estas prosperen, y no ser de doble animo. Muchas escuelitas o
actividades son sin resultado por la desidia del los maestros responsables.

2.3. Ser ejemplo de los que le rodean (1 Ti 4.12)

En el griego, ejemplo era una marca dejada por un golpe. Es la impresión que debe dejar el
maestro en el alumno o la iglesia. Esta impresion era ser ejemplo en:
1) Palabra: El pueblo judío criticaba a los escribas y fariseos por que sus palabras no iban
conforme a su vida. (Mt 7:28-29). ¿Son tus palabras o lo que enseñas conforme a tus hechos?
¿Estas tu siendo ejemplo en palabra? ¿Vives de acuerdo a lo que predicas o crees?
2) Conducta: En el modo de vivir diario, en nuestra manera de andar y de tratar a las personas,
nuestros hábitos y costumbres. El Señor tenía una conducta intachable (Mt 26:59-60). Buscaban
algo malo en su conducta, su vivir y andar diario y no lo hallaron. Sus hábitos y costumbres

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La responsabilidad es un valor que esta en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, administrar,
orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano moral.
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eran sin pecado. Debemos practicar una buena manera de vivir (1 Pe 2:11-12).
3) Amor: Debemos vestirnos de amor (Cl 3:14) ¿Haces con amor tu trabajo de Maestro?
4) Espíritu: Fervientes (ardientes, apasionados) en el espíritu (Ro 12.11).
5) Fe: Una verdadera convicción hacia Dios, en sus mandamientos y promesas, siendo fieles a la
Palabra del Señor.
6) Pureza: Es cuando no se mezcla con nada alterando sus propiedades. Es la voluntad de Dios
que seamos santos. (1Pe 1:15-16).

2.4. Cómo enseñaba Jesús

En el libro de los Hechos 1:1 al 2, leemos: “El primer relato que escribí, Teófilo, trató de todo lo
que Jesús comenzó a hacer y a enseñar…”
Debemos aprender del Señor que primero ponía por obra la Palabra (Jer. 1:12), y luego la
enseñaba. Esta forma de vida era una herramienta poderosa porque El no tenía nada de que
avergonzarse para predicar (2 Ti. 2:15), y eso le daba solvencia y poder delante de Dios (Mt.
17:5; Mr. 9:7), y de las potestades espirituales para enseñar con libertad el Evangelio (Mt. 8:29).
Mateo 5:2-3, son el ejemplo de que cuando el Señor Jesús abría su boca para enseñar,
expresaba bendiciones7, es decir que, enseñando bendecía. El propósito de la enseñanza es
bendecir a los oyentes, es expresar bienaventuranzas, felicidad y éxito en todos los aspectos de
su vida.

CONCLUSION

No hay límite para el conocimiento bíblico que alguien puede adquirir y todo sirve para
ayudarlo a comprender de una manera más perfecta a la persona de Jesucristo (Fl. 3:8-11).
Entre tanto, lo más importante de todo es la iluminación conferida por el Espíritu Santo porque
sin ella cualquier conocimiento intelectual que alguien pueda adquirir, no le será de gran
provecho.
El Espíritu Santo conoce las necesidades de nuestros alumnos y nos ayudará a aplicar las
enseñanzas de la Palabra de Dios según las necesidades de cada uno de ellos. Todos los
maestros involucrados en el ministerio de enseñanza bíblica, tanto con niños como con
adultos, precisan hacerlo en dependencia del Espíritu Santo.
“Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; solamente que
acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del
evangelio de la gracia de Dios.” (Hch 20:24).

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Bienaventurados se traduce del griego “makarios” que significa afortunado y feliz. La traducción castellana de
“makarios”, bienaventurado, tiene una etimología que da un sentido de tener buena suerte, esto es, tener buena
ventura, irle a uno bien en las cosas.

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¡SEA SINCERO CON UD MISMO Y CON EL SEÑOR!
Señale con un SI o un NO en cada pregunta del cuestionario
Pregunta Si No

¿Ama a sus alumnos, demostrándoles interés y dedicación?

¿Prepara con antelación las lecciones concentrándose en el objetivo de la


misma?

¿Tiene una vida cristiana ejemplar de modo que gustaría que sus alumnos
sean como usted?

¿Conoce sus alumnos por sus nombres?

¿Incentiva a sus alumnos a traer nuevos compañeros para la clase?

¿Ha procurado llevar a sus alumnos a aceptar al Señor?

¿Lee libros sobre educación cristiana y otros que enriquezcan su clase?

¿Procura incentivar la aplicación práctica de las enseñanzas en la vida de sus


alumnos?

¿Es usted responsable con la escuela dominical o barrial, no descuidando de


ellas para que permanezcan y den fruto en el tiempo?

¿Es puntual en la EBD (salvo por enfermedad), no dejando de dar clases para
dar ejemplo a sus alumnos?

¿Incentiva a sus alumnos a participar en los trabajos de la iglesia?

¿Ora ud. regularmente por los alumnos de su escuela?

¿Utiliza recursos didácticos variados durante a lección (postres, dinámicas de


grupo, etc.)?

¿Analiza su desempeño como maestro, notando la reacción de los alumnos en


la clase y procurando corregir sus propios errores?

¿Acepta sugerencia de otros maestros sobre como mejorar su clase, sin


enojarse con ellos?

¿Cuida de su vida espiritual, orando regularmente, leyendo la Biblia, buscando


ser lleno Espíritu Santo y sirviendo con amor al Señor?

¿Sabe controlar a un alumno agitado, sin ofenderlo o gritar con él?

¿Cuida de su apariencia física, higiene personal y de su vestimenta para que


en nada escandalice a algún alumno o demuestre descuido personal?

¿Visita a sus alumnos?

¿En caso de un alumno faltar dos clases seguidas, ud rápidamente se interesa


en saber el motivo?

¿Procura usted trabajar en armonía con los demás maestros de la EBD?

SUME LAS RESPUESTAS

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Cada respuesta “SI”, vale 1 punto; “NO”, cero punto.

Si ud consiguió:

- 19 a 21 puntos, felicitaciones! Continúe esmerándose en la


enseñanza y siendo un modelo para sus alumnos y colegas de
ministerio.

- 16 a 18 puntos – UD es un buen maestro, pero necesita más perfeccionamiento. No


desanime!

- 13 a 15 puntos – Ud necesita reanimarse en la enseñanza. Verifique los puntos


negativos y decida mejorar rápidamente!

- Menos de 13 puntos - Examínese delante del Señor. Ud tiene que primeramente


aprender, no enseñar! Decida lo que ud quiere.

¡Soli Deo gloria!


Solo a Dios sea la Gloria!

Pf. Máximo J. La Cruz

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