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Trabajo Brahian
Trabajo Brahian
Profase (pro: primero, antes): Los cromosomas se visualizan como largos filamentos
dobles, que se van acortando y engrosando. Cada uno está formado por un par de
cromátidas que permanecen unidas sólo a nivel del centrómero. En esta etapa los
cromosomas pasan de la forma laxa de trabajo a la forma compacta de transporte. La
envoltura nuclear se fracciona en una serie de cisternas que ya no se distinguen del
RE, de manera que se vuelve invisible con el microscopio óptico. También los
nucleolos desaparecen, se dispersan en el citoplasma en forma de ribosomas.
Metafase (meta: después, entre). Aparece el huso mitótico o acromático, formado por
haces de microtúbulos; los cromosomas se unen a algunos microtúbulos a través de
una estructura proteica laminar situada a cada lado del centrómero , denominada
cinetocoro. También hay microtúbulos polares, más largos, que se solapan en la
región ecuatorial de la célula. Los cromosomas muestran el máximo acortamiento y
condensación, y son desplazados por los microtúbulos hasta que todos los
centrómeros quedan en el plano ecuatorial. Al final de la metafase se produce la
autoduplicación del ADN del centrómero, y en consecuencia su división.
Telofase (telos: fin). Comienza cuando los cromosomas hijos llegan a los polos de la
célula. Los cromosomas hijos se alargan, pierden condensación, la envoltura nuclear
se forma nuevamente a partir del RE rugoso y se forma el nucleolo a partir de la
región organizadora del nucleolo de los cromosomas SAT.
Dibujo de las fases de la mitosis
Dentro de la médula ósea, todas las células sanguíneas (glóbulos sanguíneos) se originan a
partir de un mismo tipo de célula no especializada denominada célula madre (o célula
progenitora). Cuando la célula progenitora o célula madre se divide, inicialmente da origen a
glóbulos rojos inmaduros, a glóbulos blancos inmaduros o a células productoras de plaquetas.
Las células inmaduras se dividen, continúan madurando y se convierten finalmente en glóbulos
rojos (eritrocitos), glóbulos blancos (leucocitos) o plaquetas (trombocitos) maduros.
La velocidad con que se producen las células sanguíneas se controla en función de las
necesidades del organismo. Las células sanguíneas normales duran un tiempo limitado (que
puede ir desde unas pocas horas hasta unos pocos días para los glóbulos blancos, hasta 10 días
para las plaquetas y hasta 120 días para los glóbulos rojos) y deben ser reemplazadas
constantemente. Ciertos trastornos pueden desencadenar una producción adicional de células
sanguíneas. Cuando el contenido de oxígeno en los tejidos del organismo es bajo o cuando el
número de glóbulos rojos (eritrocitos) disminuye, los riñones producen y
liberan eritropoyetina, una hormona que estimula a la médula ósea para producir más glóbulos
rojos. En respuesta a las infecciones, la médula ósea produce y libera más glóbulos blancos
(leucocitos). También tiene la capacidad de producir y liberar más plaquetas como respuesta a
un sangrado.
Celulas musculares:
El tejido muscular está formado por células contráctiles llamadas miocitos. El miocito es una
célula especializada que utiliza ATP (energía química) para generar movimiento gracias a la
interacción de las proteínas contráctiles (actina y miosina). El tejido muscular corresponde
aproximadamente el 40-45 % de la masa de los seres humanos y está especializado en la
contracción, lo que permite que se muevan los seres vivos pertenecientes al reino
animal.Las células musculares están altamente especializadas y reciben el nombre de fibra
muscular. El citoplasma se designa como sarcoplasma y la membrana
celular como sarcolema. El citoplasma esta lleno de miofibrillas formadas por filamentos de
actina y miosina alternados que al deslizarse entre sí le dan a la célula capacidad contráctil.
Como las células musculares son mucho más largas que anchas, a menudo se llaman fibras
musculares, pero no por esto deben confundirse con la sustancia intercelular forme, es decir,
las fibras colágenas, reticulares y elásticas, pues estas últimas no están vivas.Dependiendo de
su localización y diferentes características estructurales, el tejido muscular se divide en tres
tipos: tejido muscular esquelético, tejido muscular cardiaco y tejido muscular liso. El músculo
esquelético puede contraerse o relajarse de forma voluntaria, mientras que el músculo liso y el
cardiaco se contraen de forma involuntaria o automática.1
Celulas nerviosas:
Porque los organismos unicelulares no realizan diferenciación celular mientas que los
pluricelulares si lo deben hacer
Un organismo unicelular está formado por una única célula. Ejemplos de organismos
unicelulares son las bacterias y las algas y algunos hongos, los protozoos. Los seres
unicelulares representan la inmensa mayoría de los seres vivos que pueblan actualmente la
Tierra; en número sobrepasan con mucho al resto de los seres vivos del planeta. Sin embargo,
los seres vivos que nos resultan familiares están constituidos por un conjunto de células con
funciones diferenciadas; son organismos pluricelulares. No obstante, no debe olvidarse que
estos organismos pluricelulares proceden de una única célula en el origen de su vida. Todos
los organismos pasan en un momento inicial de su existencia por ser una sola célula
(cigoto).La mayoría de seres unicelulares son procariotas, como las bacterias, pero existen
algunos seres unicelulares eucariotas, como los protozoos.Los seres unicelulares son
considerados más primitivos que los pluricelulares, por su sistema simple. Los organismos
unicelulares están constituidos por una única célula, en cambio los organismos pluricelulares
están formados por muchas células juntas especializadas en determinadas funciones. Juntas
hacen tejidos; esos tejidos se unen y forman órganos, y un conjunto de órganos forman un
sistema de órganos, y finalmente, una agrupación de estos forma un organismo complejo.La
circulación en los organismos unicelulares se realiza por el movimiento del citoplasma de la
célula que se denomina ciclosis.Al ser organismos conformados por una única célula, los
organismos unicelulares se clasifican como organismos microscópicos, sin embargo existen
excepciones; por ejemplo los xenofióforos,1 son foraminíferos unicelulares que han
desarrollado un gran tamaño, los cuales alcanzan tamaños macroscópicos de hasta 20 cm.