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Con tu voto cambias a Honduras

Honduras esta aproxima a celebrar las elecciones generales el 26 de noviembre de 2017,


una fiesta cívica de la que todos los hondureños deben sentirse orgullosos ya que su
participación es fundamental para la construcción de la democracia del país.

Este proceso electoral ha pasado por una serie de polémicas y tensiones, no sólo por el
tema de la aplicación de la Ley de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a
Partidos Políticos y Candidatos, sino por el tema de la reelección ya que por primera vez
en la historia de Honduras un presidente podrá reelegirse.

Ahora bien, el tema que se plantea en este artículo es que usted valore y analice la
importancia que tiene su voto en las elecciones generales, lo que nos lleva a la siguiente
pregunta: ¿está consciente de que su voto es importante?. Es muy común escuchar que
los ciudadanos digan: “no voy a ir a votar”, “no hay ningún candidato que me guste”, “es
una pérdida de tiempo”, “estoy decepcionado de los políticos en mi país”, estas frases no
son más que el reflejo de la carencia de valores cívicos y la grave crisis educacional
electoral de nuestro país.

Es incomprensible y preocupante el hecho de que en pleno siglo XXI la ciudadanía esté


desinteresada en acudir a ejercer el derecho más importante que tiene el hombre y no
sólo porque es un derecho sino porque la Constitución de la Republica de Honduras en su
artículo 40 establece que votar es un deber de todo ciudadano. Pues bien, esa apatía de
la que les hablo no es más que la expresión de una enfermedad provocada desde años
atrás por la clase política de nuestro país al punto de que en la actualidad el voto se
considere como un producto que se puede vender. Pero, ¿dónde queda la dignidad como
ciudadano? esa que no se compra ni se vende.

La falta de educación cívica trae consigo que la persona no tome en cuenta el valor que
tiene su voto, pues es el instrumento más poderoso para cambiar el rumbo de una nación
y sobre todo porque es esencial en la democracia, una palabra que también es poco
comprendida hoy en día debido al gran “analfabetismo político” que existe en nuestra
sociedad. Ese “analfabeta político” es aquél que no oye, no habla, es apático y no
participa en los acontecimientos políticos del país y no es más la consecuencia del
comportamiento y las malas acciones de algunos políticos que hacen que los ciudadanos
pierdan la confianza en ellos.

Pero, si no se fomenta una educación cívica electoral, ¿cómo la población va a ser


realmente consciente de lo que significa el hecho de votar en las democracias?. Con ello
quiero decir que, así como se habla tanto del derecho que tiene las personas a votar, se
debería hablar igualmente del deber y la responsabilidad del voto.

Es por ello que con esta columna quiero exhortar a la población hondureña a que no se
queden en sus hogares el próximo 26 de noviembre, como sucede frecuentemente. Ya
que según el padrón electoral están habilitados más de 6 millones de hondureños para
ejercer el sufragio pero, según el Tribunal Supremo electoral sólo un treinta porciento
acude a las urnas lo que podría interpretarse como: desinterés de los electores, que las
propuestas de los aspirantes a cargos de elección popular no son convincentes para
los ciudadanos o que los hondureños están decepcionados de los políticos que no
cumplen con sus promesas de campaña.

En ese sentido, los ciudadanos no pueden pasar por alto la importancia que tiene los
comicios del próximo domingo y sobre todo el valor que tiene su voto ya que con el
pueden cambiar la historia de Honduras. Salga a votar con tranquilidad, acuda a las
urnas sea participe de esta gran fiesta electoral y vote.

Sí, ¡vote por el partido que usted considere que es una alternativa, vote por el
candidato o la candidata que usted crea que es la mejor opción para su pueblo,
comunidad, ciudad y departamento; pero salga a votar!, porque no es en redes sociales
que se exigen y hacen valer los derechos es en las urnas. Su voto es la llave para
cambiar el futuro de sus hijos y el de las próximas generaciones.

Julissa Lizardo G.

Licda. en Periodismo y Catedrática universitaria

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