REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

CENTRO DE INVESTIGACIONES

PSIQUIÀTRICAS, PSICOLÒGICAS Y SEXOLÓGICAS DE VENEZUELA

Instituto de Investigación y Postgrado

Maestría mención: Orientación de la Conducta

Educación para Para Padres

Caracas.

ENSAYO (III)

Participante: Tovar, Norelis

C.I. 11.603.707

Profe. Fumero Albin

ABRIL 2014
 LAS TÈCNICAS DE MODIFICACIÒN CONDUCTUAL

Estrategias Cognitivo- Conductuales para la Orientación Familiar

La modificación de conducta tiene como objetivo promover el cambio a través de

técnicas de intervención psicológicas para mejorar el comportamiento de las personas,
incluyendo niños(as) y adolescentes de forma que desarrollen sus potencialidades y las
oportunidades disponibles en su medio, optimicen su ambiente, y adopten actitudes,
valoraciones y conductas útiles para adaptarse a lo que no puede cambiarse. La finalidad
de la modificación de conducta es el diseño y aplicación de métodos de intervención
psicológicas que permitan el control de la conducta para producir el bienestar, la
satisfacción y la competencia personal. Las técnicas de modificación conductual pueden
ser utilizadas para instaurar, mantener, incrementar y/o reducir una conducta. Todas
ellas pueden ser desarrolladas y utilizadas en sesiones de formación de padres, en
entrevistas conjuntas de padre-madre e hijos u otras personas. En ese mismo sentido la
ensayista recalca que no se debe olvidar la influencia y el poder de modificación que
tienen los estímulos ambientales o precedentes cuando se manejan adecuadamente ante
una situación determinada.

La modificación de conducta responde a un modelo psicológico de raíz conductista,

orientado a la intervención psicoterapéutica, psicopedagógica y psicosocial que, utilizando
numerosas técnicas y procedimientos, está al servicio de un manejo activo del ambiente
con el fin de instaurar, mantener, eliminar, disminuir, incrementar conductas según
proceda. (Palomero y Fernández, 1994). En base a esto la maestrante considera que la
actuación profesional del orientador es la de mediar o facilitar los procesos de
aprendizaje que lleva a la persona a modificar o cambiar su repertorio conductual;
mediante las técnicas inspiradas en la psicología científica que se aplica en la orientación
familiar. Estas son técnicas para la modificación de la conducta y aplicables como se hizo
referencia en el párrafo anterior tanto en la formación de padres como en la intervención
directa en contextos diversos. La acción del orientador de la conducta en el desempeño
de su profesión dentro del contexto de la modificación conductual se debe enfocar en
varias direcciones según las situaciones, en algunos casos se verá la necesidad de
implantar o facilitar la aparición de conductas que no existen en el repertorio, en otras su
trabajo consistirá en fortalecer y mantener aquellas que ya existen aunque con una
frecuencia baja, en otros casos tendrá que centrarse en reducir o extinguir las conductas
no deseadas o no aceptadas socialmente.

La modificación de la conducta se lleva a cabo mediante técnicas derivadas del

Condicionamiento Clásico y técnicas del Condicionamiento Operante. En el
Condicionamiento Clásico los estímulos provocan respuestas automáticas, mientras que
en el Condicionamiento Operante las conductas se controlan mediante la alteración de las
consecuencias que les siguen. Entre las técnicas más utilizadas en el ámbito escolar y
familiar son las que se derivan del Paradigma Operante, entre las cuales se pueden citar:
el refuerzo positivo, el refuerzo negativo, el castigo, la extinción; costo de respuesta,
tiempo fuera, entre otras. Cabe destacar que también se cuenta con las técnicas
derivadas del aprendizaje observacional, tal como el modelado. Seguidamente, hay que
centrarse en el hecho de que la modificación conductual conlleva una serie de fases,
pasos y actividades para la elaboración, aplicación y evaluación de programas donde
también se refleja la utilidad específica de las técnicas conductuales y cognitivo-
conductuales, su descripción y aplicación.

Los programas son de gran utilidad ya que se centran en las necesidades individuales
del sujeto. La aplicación de un buen programa de modificación conductual no es tan solo
el hecho de seguir una serie de instrucciones o técnicas que se proponen para la
modificación de conductas adaptadas o desadaptadas en un individuo , sino que va más
allá, ya que se tiene que elaborar antes que nada una evaluación conductual, en donde
no solo nos proporcionara los datos de las conductas observables sino que también nos
puede ser gran utilidad para la verificación de la efectividad del programa, utilizándose
como comparación de las conductas del sujeto antes, durante y después de la
intervención. El éxito depende no solo de las técnicas específicas empleadas, sino
también de las formas en que se miden las conductas y se evalúan los programas de
intervención.

Es importante que tanto los padres como los maestros encargados del niño (a) y/o
adolescente en conjunto con el orientador se involucren en el proceso de la selección de
las conductas problemas. Así pues la comunicación entre padres y profesores beneficiara
de manera muy efectiva la intervención en el niño (a) y/o adolescente. De allí la
importancia de compartir las responsabilidades dentro de la aplicación de las técnicas
dentro del programa de modificación conductual, no hay mejor manera de intervenir en un
niño que la escuela y el hogar, con esto se hace referencia a que si el niño es reforzado y
corregido en ambas partes de la misma manera, este no encontrara incongruencias en
cuanto a determinada autoridad y seguimiento de instrucciones. Este tipo de apoyo hace
que el niño(a) y/o adolescente se identifique más con los padres y maestros con el fin
último en común de modificar la conducta problema. En general estos programas
producen un aumento de la atención positiva de los padres hacia su hijo. (Alabanzas, etc.)
que influyen en el aumento de su autoestima, lo que ayudaría de algún modo a prolongar
y lograr la conducta deseada.

Finalmente, todas estas acciones donde se ven involucrados los adultos significativos
para el niño(a) y/o adolescente como lo son los maestros, padres y especialistas
aumentan las probabilidades de que ese individuo desarrolle conductas efectivas,
operativas que sean en lo personal auto satisfactoria, productivas y socialmente
aceptadas.
 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bandura y Rives: "Modificación de Conducta" Ed. Trillas.

Domjam, M. y Burkhard, B.(1990) "Principios de Aprendizaje y de Conducta". Debate:

Madrid

Moles A. Juan J. (2011). Asesoramiento Clínico. Ed. Miranda: Venezuela

Ribes Iñesta, E.: "Técnicas de Modificación de Conducta". Ed. Trillas.