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Unidad II. Conquista y Colonia.

A través de la revisión de los textos de O. Paz y Sor Juana Inés de la Cruz


buscaré aproximarnos de modo parcial a un fenómeno crucial de la historia económica,
política y cultural del contienente llamado por los nativos Avy Ayala, posteriormente
América, que fue la llegada de los españoles y su posterior despliegue colonial.
El texto de O. Paz que revisaremos forma parte del libro El laberinto de
la soledad publicado en el año 1950. Este libro contiene una serie de siete capítulos y
un apéndice donde el poeta y ensayista reflexiona sobre la identidad mexicana. Paz
recorre rasgos y episodios históricos fundamentales de su pueblo buscando reconstruir
su historia y singularidades. A modo de ejemplo de las caracteristicas estilisticas y
argumentales del texto cito el comienzo del Apéndice donde en cuidada prosa dice lo
siguiente sobre la soledad del hombre:

“La soledad, el sentirse y el saberse solo, desprendido del mundo y ajeno a sí


mismo, separado de sí, no es característica exclusiva del mexicano. Todos los hombres,
en algún momento de su vida, se sienten solos; y más: todos los hombres están solos.
Vivir, es separarnos del que fuimos para internarnos en el que vamos a ser, futuro
extraño siempre. La soledad es el fondo último de la condición humana. El hombre es
el único ser que se siente solo y el único que es búqueda de otro. Su naturaleza -si se
puede hablar de naturaleza al referirse al hombre, el ser que, precisamente, se ha
inventado a sí mismo al decirle “no” a la naturaleza- consiste en un aspirar a
realizarse en otro. El hombre es nostalgia y búsqueda de comunión. Por eso cada vez
que se siente a si mismo, se siente como carencia de otro, como soledad.” (1976: 175)

En el capítulo V. Paz estudia los hechos de la conquista y la colonia buscando


interpretar ese fenómeno histórico como una totalidad viva y contradictoria ( 1976:
94). El texto parte de la afirmación de que bajo las formas occidentales del mexicano
contemporáneo laten antiguas creencias y constumbres, y para entender ese fenómeno
busca reconstruír la situación histórica de aquellas civilizaciones imperiales en el
momento de su encuentro.(1976: 81).
La región Mesoamericana antes de la llegada de los españoles, acontecimiento
que la cambiará definitivamente, se encontraba habitada por diversos y numerosos
pueblos que poseían una tradición cultural y religiosa mas o menos común. Algo
similar a la situación del mundo helenístico al momento de la llegada de los romanos.
Diversidad de tradición helénica era aquella, diversidad de tradición tolteca es la
Mesoamericana. O. Paz puntualiza los caracteres unificadores entre estos pueblos
diversos: agricultura del Maíz (para conocer la importancia del Maíz en la cultura de la
región mesoamericana se puede leer el mito de la creación del hombre del Popol Vuh,
libro cosmológico del pueblo Maya-Quiche), calendario ritual, juego de pelota,
sacrificios y mitos solares (1976: :82-83). Los Aztecas son los últimos en instalarse en
el Valle de México y en tiempos previos a la conquista española estaban desarrollando
un proceso de despliegue imperial y de unificación político-religiosa (1976: 84).
Interpreta O. Paz que la llegada de los españoles es experimentada como una liberación
para los pueblos sometidos por el desplegue imerial Arzteca. A esa circustancia se debe
sumar la conciecia trágica que experimentaba el pueblo Azteca al momento de la
llegada de los conquistadores. Moctezuma asume la llegada española como el final de
una era y el comienzo de otra. Los Aztecas según O. Paz, cometen suicidio y en su
caída precipitan la caída del mundo indígena (1976: 86-87).
El proceso español de la conquista es también contradictorio y complejo.
Llevado adelante como empresa individual y hasta privada tuvo un carácter nacional
(1976: 88). La conquista de América fue una empresa privada y a su vez una
hazaña nacional . Es similar a la desarrollada un par de siglos antes en la recuperación
de tierra hibérica emprendida desde Castilla entre otros por el épico Cid Campeador.
España es todavía en tiempos de la conquista una nación medieval, su unidad frágil y
artificial nace de la violencia y la voluntad política. Esa estructura política débil y
conservadora está detrás de una conquista de impulso renacentista (1976: 88). Cortés es
un individuo ambicioso, intrépido, culto, unos de los pocos y claros ejemplos de la
modélica imagen del hombre renacentista.
España busca lograr la unidad nacional moderna imponiendo en sus colonias
una lengua y una religión, y buscando recrear en los nuevos territorios la estructura
urbana y política de las metropolís (1976: 91 ).
El período colonial, marcado por la centralidad religiosa, establece un orden
católico que se instituye. La incorporación de la población indígena a ese proceso es un
tópico entre la intelectualidad eclesiástica colonial (la Juntas de Valladolid, debate
sostenido entre Sepúlveda y Bartolomé de las Casas es el mejor ejemplo de las
posiciones defendidas sobre el tema del estatuto espiritual y legal del indígena)
La religión impuesta opera según Paz, de modo funcional al desamparo
espiritual del habitante originario que a su vez es incorporado en la base de la pirámide
social religiosa. (1976:92)
España buscar en la conquista trasladar e imponer pero no innovar. Lo nuevo de
América proviene de las cultura precolombinas. El catolicismo cerrado y a la defensiva
niega la posibilidad de originalidad, en muchos casos recubriendo antiguas creencias
cosmogónicas indígenas con las propias, Quetzalcóaltl-Jesus, es el caso más evidente.
Aun así en los intersticios de estas nuevas creencias emergen las anteriores. (1976:96)
La condición híbrida de la colonia mueve a artistas e intelectuales de Nueva
España a hacerse preguntas para las que su tradición cultural no ofrece respuestas. El
arte barroco mexicano es muestra clara desde momento singular y fermental (Al
respecto subo un buen documental presentado por C.Fuentes sobre el Barroco
mexicano. Recomiendo sobre todo los Cap. IV, V)
La figura de Sor Juana Inés de la Cruz merece particular atención. Monja
intelectual, Sor Juana elabora con la forma barroca recibida desde el modelo hispánico,
particularmente de Góngora, un poema filosófico que hermana poesía y pensamiento en
su Primero sueño. El extenso poema de Sor Juana muestra la hibrida novedad y
originalidad del barroco español. El yo lírico presenta en este texto un viaje onirico que
termina con el triunfo de la luz y el dia, metáforas de la razón y el pensamiento por
sobre las intuiciones nocturnas. Cito a modo de ejemplo algunos pocos versos finales
del poema:

“Llegó, en efecto, el Sol cerrando el giro


que eculpió de oro sobre azul zafiro:
de mil multiplicados.
Mil veces puntos, flujos mil dorados
-líneas, digo, de cluz clara- salian
de su circunferencia luminosa....” (1994:90)
A su vez, especial atención merece la Respuesta a Sor Filotea del año 1691. Sor
Juana en un texto extremandamente singular reivindica con inteligencia y convicción el
derecho al desarrollo intelectual de la mujer. Esta carta es una respuesta a la que le
envió el Obispo de Puebla (con la firma de Sor Filotea de la Cruz), quien
había publicado por su cuenta un escrito polémico de Sor Juana (contra el sermón de
Antonio de Vieyra sobre las finezas de Cristo, un escrito teológico y polémico) con el
título de Carta Atenagórica.
Sor Juana relata episodios autobiográficos que expresan de
modo síntomático su determinación y caracter:

“Empecé a aprender gramática, en que creo no llegaron a veinte lecciones que


tomé; y era tan intenso mi cuidado, que siendo así que en las mujeres - y más en tan
florida juventud- es tan apreciable el adorno natural del cabello, yo me cortaba de él
cuatro o seis dedos, midiendo hasta dónde llegaba antes, e imponiéndome ley de que si
cuando volviese a crecer hasta allí no sabía tal o tal cosa que me había propuesta
aprender en tanto que crecía, me lo había de volver a cortar en pena de la
rudeza...” (1994 :455)

Al respecto de este texto de Sor Juana Inés de la Cruz y a contapelo de las


lecturas más frecuentes y generalizadoras J. Ludmer propone que la Respuesta a
Sor Filotea es una aparición en el discurso femenino del pensamiento astracto,
la cienca y la política asociadas tradicional y erróneamente a la reflexión
masculina. Ludmer percibe en esta carta una estrategia o treta del débil que encuentra su
espacio para hablar a pesar de estar en una posición de subordinación y marginalidad.
Sumado al Barroco, otra valiosa fuente para acercarse a este momento histórico
del continente son los textos de los cronistas. Recomiendo la lectura de los Diarios de
viaje de C. Colón, puntualmente lo relatado sobre los dias once y doce de octubre de
1492. El primer encuentro y la descripción de las tierras Americanas y sus habitantes
por parte de Colón, dan la pauta de la sorpresa y admiración que le producen estas
tierras al genovés y reflejan a su vez el imaginario simbólico con el que se enfrenta a
esa realidad desconocida.
También importa leer la Historia verdadera de la conquista de la Nueva
España de Bernal Diaz del Castillo, en particular recomiendo el episodio del encuentro
entre Moctezuma y Cortés que dan la pauta de la inmensidad y complejidad del
universo Azteca y muestra conductas sintomáticas en la actitud de Moctezuma
(Pág 35-40). El libro de T.Todorov, La conquista de América ofrece una reflexión sobre
el episodio, sus protagonistas y sus textos desde una perspectiva que engloba el
fenómeno desde el problema de la alteridad. Recomiendo como complemento a los
textos fuente de O. Paz y Sor Juana Inés de la Cruz la lectura de los capítulos I
(Descubrir ) y II (Conquistar) del libro de Todorov.

Como corolario a esta presentación he subido el video de una clásica humorada


del grupo argentino Les Luthies para aquellos que gustan de meditar sonriendo.

Bibliografía
Ludmer, J. Las tretas del debil, en
literaturaanimada.files.wordpress.com/2014/03/ludmer-tretas-del-dc3a9bil.pdf
Paz, O ( 1976 ) , El Laberinto de la soledad, Fondo De Cultura Economica,
México D.F.
Cap. V. Coquista y Colonia.
Sor Juana Inés de la Cruz(1991 ), Obra Selecta, Ayacucho, Caracas.
Primero Sueño
Respuesta a Sor Filotea
Todorov , T (1998 ), La conquista de América, Siglo veintiuno, Madrid.

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