Altísimo y omnipotente buen Señor, Señor, Jesús, haznos una comunidad
tuyas son las alabanzas, abierta, confiada y pacífica invadida por el la gloria y el honor y toda bendición. gozo de tu Espíritu Santo. A ti solo, Altísimo, te convienen y ningún hombre es digno de nombrarte. Una comunidad entusiasta, que sepa Alabado seas, mi Señor, cantar a la vida, vibrar ante la belleza, en todas tus criaturas, estremecerse ante el misterio y anunciar el especialmente en el Señor hermano sol, Reino del amor. por quien nos das el día y nos iluminas. Y es bello y radiante con gran esplendor, Que llevemos la fiesta en el corazón de ti, Altísimo, lleva significación. aunque sintamos la presencia del dolor en Alabado seas, mi Señor, nuestro camino, porque sabemos, por la hermana luna y las estrellas, en el cielo las formaste claras y preciosas y Cristo resucitado, que Tú has vencido el bellas. dolor y la muerte. Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento Que no nos acobarden las tensiones ni nos y por el aire y la nube y el cielo sereno y ahoguen los conflictos que puedan surgir todo tiempo, entre nosotros, porque contamos - en por todos ellos a tus criaturas das sustento. nuestra debilidad- con la fuerza creadora y Alabado seas, mi Señor, por el hermano renovadora de tu Espíritu Santo. fuego, por el cual iluminas la noche, Regala Señor, a esta familia tuya, una gran y es bello y alegre y vigoroso y fuerte. dosis de buen humor para que sepa Alabado seas, mi Señor, desdramatizar las situaciones difíciles y por la hermana nuestra madre tierra, sonreír abiertamente a la vida. la cual nos sostiene y gobierna y produce diversos frutos con coloridas Haznos expertos en deshacer nudos y en flores y hierbas. romper cadenas, en abrir surcos y en Alabado seas, mi Señor, arrojar semillas, en curar heridas y en por aquellos que perdonan por tu amor, mantener viva la esperanza. y sufren enfermedad y tribulación; bienaventurados los que las sufran en paz, Y concédenos ser, humildemente, en un porque de ti, Altísimo, coronados serán. mundo abatido por la tristeza, testigos y Alabado seas, mi Señor, profetas de la verdadera alegría. por nuestra hermana muerte corporal, de la cual ningún hombre viviente puede escapar. Ay de aquellos que mueran en pecado mortal. Bienaventurados a los que encontrará en tu santísima voluntad porque la muerte segunda no les hará mal. Alaben y bendigan a mi Señor y denle gracias y sírvanle con gran humildad.