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Nematodos
Nematodos
• Los Nematodos son unos gusanitos microscópicos de unos 0,2 milímetros. Es una plaga
bastante desconocida para muchos aficionados (seguramente porque viven bajo tierra y
además no se ven a simple vista) pero dañar sí que dañan. Si todavía no los conoces, aquí
tienes todos los datos.
• Hay varios géneros de nematodos: Meloidogyne sp., Pratylenchus sp., Ditylenchus sp.
(común en bulbosas, pero puede atacar a otras muchas), Heterodera sp., Tylenchus sp. (en
frutales), etc.
• Dañan las raíces de multitud de plantas. Se introducen en ellas y absorben sus jugos.
• No hay suelo que no tenga Nematodos, aunque para producir daños su número tiene que
ser elevado y las especies de plantas tienen que ser sensibles a ellos.
• Como son microscópicos, para saber si un suelo tiene niveles altos de Nematodos se
tendría que tomar una muestra de tierra y raíces y llevarla a analizar en laboratorio
especializado público o privado. Esto en los jardines no se suele hacer, pero cuando se va a
realizar una plantación frutal comercial, sí.
• Donde viven mejor es en suelos arenosos, con calor y riego abundante. Son muy sensibles
a la sequía o a la falta de cultivo. Requieren para vivir lugares muy húmedos. Un suelo sin
vegetación o sin riego un año o más, reduciría mucho la población.
No es nada fácil saber si una planta está siendo atacada por Nematodos. Los síntomas se
confunden con varias cosas: exceso de agua, sequía, carencia de nutrientes, etc. Lo que
está ocurriendo es un daño en las raíces, que están llenas de estos gusanitos.
• Cuando se trata del género Meloydogine (por cierto, el más frecuente), si extraes las
raíces del suelo sí se observan síntomas claros: son unos bultos en dichas raíces llamados
"batatillas" o "porrillas". Pero recuerda que sólo en este género, para los demás Nematodos,
no.
- Las hojas toman un color verde pálido o amarillo que se marchita cuando el clima es
cálido (no confundir con falta de nutrientes).
- Plantas raquíticas, con poco desarrollo, descoloridas. Esto aumenta su susceptibilidad al
frío, a hongos y a bacterias oportunistas. Los vegetales afectados puede llegar a morir por la
acción directa del Nematodo o por los parásitos de debilidad.
Control
• En agricultura comercial, intensiva, lo que se hace para luchar contra los Nematodos es
desinfectar el suelo antes de sembrar o plantar. En los jardines, no se opera así. Sólo si
sabes que es una tierra muy infectada de Nematodos, o que haya sufrido daños años
anteriores, debes desinfectar el suelo. Para hacerlo hay 3 formas:
• Estas tres opciones son para prevenir antes de sembrar o plantar, pero si aprecias
daños y sospechas o indentificas Nematodos, puedes hacer lo siguiente:
- Los Tagetes y las Caléndula tienen un cierto efecto repelente sobre Nematodos.
SOLARIZACIÓN
• Con este método, podrás desinfectar el suelo antes de sembrar o plantar en la parcela.
- Muchas hierbas anuales (deja inservibles las semillas), aunque no controla bien malas
hierbas perennes: Cyperus, Cynodon, Portulaca...
• El terreno desnudo se labra con un motocultor y se retiran los restos vegetales y las
piedras gruesas que salgan.
• Se cubre el suelo con un plástico transparente fino (polietileno entre 100 y 200 galgas de
espesor).
• La lámina debe quedar tensa y con los bordes perfectamente enterrados para que no se
escape el calor.
Es sin duda, la plaga más importante de la patata a nivel mundial, junto al escarabajo de la
patata.
Los machos miden 1 milímetro y las hembras cuando están fecundadas son casi esféricas
(quistes) que pueden quedar latentes en el suelo muchos años.
Las larvitas que salen de los huevos penetran en las raíces, dañándolas.
Una alternativa que separa 4 ó 5 años este cultivo, bastará para librarse del nematodo; en
caso contrario, al repetir la plantación más frecuentemente, habrá necesidad de recurrir a la
desinfección del suelo, igual que para gusanos del suelo.
FRUTALES Y CÍTRICOS
Nematodos
Son muy sensibles a la sequía o a la falta de cultivo. Requieren para vivir lugares muy
húmedos. Un barbecho puede limitar muchas especies.
La importancia de los daños en los cultivos es variable, siendo muy importante en las
plantas hortícolas y en algunos frutales (cítricos y plataneras, sobre todo).
Meloidogyne: quizás el más frecuente. Producen unos abultamientos en las raíces llamados
"agallas" o "porrillas". Por eso también se llaman Nematodos de agallas.
Se introducen en las raíces para alimentarse de ellas. Cuando su número es elevado pueden
llegar a matar a la planta.
Los Nematodos afectan a todos los cultivos hortícolas, produciendo los típicos nódulos o
engrosamientos en las raíces comúnmente llamados "batatillas". Estos nódulos los produce
el género Meloydogine, el más frecuente. Si se extraen las raíces del suelo, se observan
unos bultos o nódulos típicos.
No es fácil saber si una planta está siendo atacada por Nematodos, porque los síntomas son
idénticos al exceso de agua, sequía, falta de nutrientes, etc., es decir, hojas color verde
pálido o amarillo, plantas raquíticas, decoloradas... En general, las plantas presentan poco
desarrollo, clorosis y otros síntomas de carencias de nutrientes puesto que las raíces están
siendo mermadas.
La parte aérea toma un color verde pálido o amarillo que tiende a marchitarse cuando el
clima es cálido. No confundir con falta de nutrientes en plantas de interior.
En general son muy polífagas y numerosas plantas pueden sufrir sus ataques.
Control
- Rota los cultivos para evitar que se establezcan y usa cultivos resistentes si hay
disponibles.
- En parcelas con ataques anteriores es necesario la desinfección del suelo antes de realizar
una nueva plantación o siembra.
- La desinfección se puede hacer con productos químicos o mediante la solarización, que es
un método ecológico. Ver descripción paso a paso de la solarización.
NEMATODOS
Nematodos en tomate
Meloidogyne incognita Kofoid & White, Meloidogyne arenaria Neal y M. Javanica Treub
Descripción:
Gusanos pseudocelomados parásitos internos de las raíces de cientos de especies
vegetales.
Las hembras depositan los huevos que se convierten en larvas, sufriendo mudas hasta
convertirse en adultos.
Estas larvas entran por cualquier parte vegetal en contacto con el suelo húmedo, pero
principalmente por la punta de los pelos absorbentes, ya que su estilete no es muy
vigoroso.
Una vez se aloja en los tejidos no se mueven ni cambian de situación.
Si la planta es un huésped adecuado y el clima es templado, las hembras depositan huevos
después de 20-30 días de haber penetrado como larvas.
Daños:
Los síntomas en tomate se manifiesta en los típicos nódulos o engrosamientos en las
raíces que le dan el nombre común de "batatilla".
Estos daños producen la obstrucción de vasos e impiden la absorción por las raíces, lo que
se traduce en un menor desarrollo de las plantas y síntomas de marchitez en verde en las
horas de mayor calor, clorosis y enanismo.
Medidas preventivas/culturales:
Empleo de variedades resistentes.
Mantenimiento de un nivel de materia orgánica adecuada en el suelo.
Solarización tras el cultivo afectado.
Los nematodos constituyen el grupo de animales pluricelulares más abundante en la
tierra, ocupando hábitats tanto acuáticos como terrestres. Dentro de los que habitan
en el suelo, existen nematodos bacterívoros, fungívoros, omnívoros, predadores,
parásitos de insectos y parásitos de plantas (fitoparásitos). Tienen aspecto filiforme
(Figura 1a), aunque en algunas especies, las hembras adultas adquieren forma
redondeada (Figura 1b). Son transparentes, y su tamaño en general está entre 0,1 y
1,5 mm, por lo que es necesario el uso de un microscopio para poder verlos. Todos
los nematodos fitoparásitos tienen un estilete o arpón oral, que les permite perforar
la pared de las células de la planta hospedadora para así alimentarse. El proceso de
alimentación, principalmente de la raíces, puede realizarse desde fuera de la planta
(ectoparásitos) o desde dentro de la misma, (endoparásitos). La mayor parte del
daño que causan a las plantas está relacionado con el proceso de la alimentación,
pues disminuyen la capacidad de las raíces para captar y transportar nutrientes al
resto de la planta, lo que se traduce en un debilitamiento general y en pérdidas de
producción en las plantas cultivadas.
¿Qué síntomas producen los nemátodos fitoparásitos en los cultivos?
A nivel de campo, las enfermedades causadas por nemátodos suelen manifestarse
como rodales irregulares de crecimiento pobre, de forma circular o elipsoidal
(Figura 2a). Cuando se observan los síntomas más de cerca en la parte aérea de
planta se observa atrofia vegetal, pérdida de vigor (Figura 2b), clorosis foliar
(Figura 2c), marchitamiento, caída prematura de las hojas y senescencia. En las
raíces, los nemátodos pueden producir síntomas específicos como las agallas
causadas por Meloidogyne spp. (Figura 2d) u otros más inespecíficos, como
lesiones necróticas y pobre crecimiento radical.
En general, todos estos síntomas son bastante inespecíficos y podrían estar causados
por otros agentes patógenos, por lo que una correcta diagnosis nematológica debe
estar basada no sólo en la observación de síntomas atribuibles a nemátodos
fitopatógenos sino además, en la confirmación del diagnóstico mediante el
aislamiento del nemátodo en laboratorio y la reproducción de los síntomas en el
cultivo hospedador.
Los nemátodos pueden producir pérdidas en los cultivos mediante tres vías diferentes: i)
como patógenos por sí mismos (Meloidogyne, Globodera, Pratylenchus y otros), ii) como
vectores de otros patógenos (Xiphinema es el transmisor del virus del entrenudo corto en
viña) y iii) mediante interacciones con otros patógenos, (Mesocriconema y Pseudomonas
interaccionan causando la muerte precoz en melocotón).
El principal objetivo para conseguir un control efectivo de las enfermedades causadas por
nematodos fitoparásitos es reducir sus densidades de población justo antes de la siembra o
trasplante por debajo de los umbrales de daño, para minimizar la severidad de la
enfermedad y las pérdidas de producción.
Clases de parasitismos[editar]
Las plantas parásitas se clasifican como sigue:
a. Parásita obligada - un parásito que no puede terminar su ciclo vital sin un anfitrión.
b. Parásita facultativa - un parásito que puede terminar su ciclo vital
independientemente de un anfitrión.
c. Parásitas de tallos - parásita que se fija al tallo del anfitrión.
d. Parásitas de raíces - parásita que se fija a la raíz del anfitrión.
e. Holoparásita - una planta que es totalmente parásita en otras plantas y no tienen
ninguna clorofila.
f. Hemiparásita - una planta que es parásita bajo condiciones naturales y es también
fotosintética en un cierto grado. Las hemiparasitas puede apenas obtener los alimentos
del agua y del mineral de la planta anfitrión. Muchos obtienen también por lo menos
parte de sus nutrientes orgánicos del anfitrión.
En las hemiparásitas, uno de los tres sistemas de términos se puede aplicar a la misma
especie, e.g.
Rangos de hospedaje[editar]
Algunas plantas parásitas son generalistas y parasitan muchas diversas especies, incluso
varias especies a la vez. De este modo Cuscuta, Cassytha y Odontites verna son parásitas
generalistas. Otras plantas parásitas son los especialistas que parasitan unas pocas o una
sola especie. Epifagus virginiana es un holoparásito solamente de la raíz de Fagus
grandifolia y Rafflesia son unos holoparásitos de la vid Tetrastigma.
Importancia[editar]
Concepto
No todas las plantas viven solo de la luz solar y de la fotosíntesis, algunas de ellas son
carnívoras y otras parásitas. Todas las plantas parásitas se alimentan de otras plantas.
Pueden ser parásitas parciales o parásitas absolutas. Muchas especies parásitas son
subterráneas o viven dentro de los tejidos de otra planta (huésped) y solo en el tiempo de
floración se tornan visibles para el exterior, desarrollando algunas flores de colores muy
llamativos.
Las parásitas parciales: Tienen hojas verdes y son capaces de sintetizar hidratos de
carbono, proteínas y grasas mediante el proceso de la fotosíntesis, sin embargo,
obtienen toda el agua, el nitrógeno, y las sales minerales que necesitan del huésped
Las parásitas absolutas: son completamente dependientes del huésped para conseguir su
alimento. Perdieron por completo la función fotosintética.
Ejemplo de parásitos
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Las aves transportan las semillas de estas plantas de un árbol a otro y éstas desarrollan unos
apéndices penetrantes, llamados haustorios, que perforan la superficie del huésped y llegan
hasta su sistema de conductos de fluidos.
El parasitismo es una forma de adaptarse al medio que consiste en que uno de los
individuos (parásito) depende de otro (hospedador) y obteniendo el primero un beneficio
del segundo, sin necesidad de que esta sufra un daño excesivo. Este es un modelo de
parasitismo inteligente pues permite la convivencia entre parásito y hospedador. En
nuestros bosques podemos encontrar muchísimos ejemplos de plantas parásitas, seguro que
alguna vez has visto alguna:
Las orobancáceas son una familia de plantas parásitas que se especializan en distintas
especies como la hiedra, la artemisia, el tomillo o la ginesta entre otras. Vemos la parte
aérea, de color marrón, pues no precisan clorofila ya que todo el sustento lo obtienen de las
raices de su hospedador. Esta parte aérea se desarrolla sólo para la floración, fecundación y
dispersión de las semillas, el resto del ciclo biológico es subterráneo.
El muérdago, viscum album, pertenece al un género de la familia de las lorantáceas, plantas
parásitas sobre distintos árboles. El muérdago tiene un fruto blanquecino, muy rico en
mucílagos, que es alimento de pequeños pájaros en invierno. Estos mucílagos tras pasar por
el intestino del animal y ser defecados, se vuelven pegajosos y son difíciles de eliminar por
lo que el pájaro utiliza las ramas de los árboles para liberarse de la semilla y esto es
precisamente lo que necesita la planta para colonizar otros árboles (ver video aqui).
Limodorum abortivum, orquídea parásita sobre árboles del genero quercus (encinas,
alcornoques…)
Al muérdago se le atribuyen propiedades diuréticas e hipotensoras pero no por vía oral sino
intravenosa. Además sus propiedades varian en función del árbol al que parasitan. Así que
en realidad, ninguna de las cuatro especies presentadas tiene actividad farmacológica
relevante salvo el placer que provoca encontrarlas, reconocerlas y respetarlas.
Características y hábitats
El tamaño habitual de estos animales varía entre los 0,1 mm a 2,5 mm de longitud y entre 5
y 100 micrómetros de grosor. Sin embargo, hay especies que se salen de estos márgenes
llegando a medir varios centímetros. Tienen una cabeza diferenciada claramente del resto
del cuerpo y normalmente presenta pelos sensoriales. La superficie exterior de los
nematodos es bastante resistente y se conoce como cutícula. El interior del animal está
compuesto por un líquido que sirve como esqueleto hidrostático y permite la distribución
de nutrientes.
Su sistema digestivo y nervioso son relativamente completos, mientras que no presenta ni
órganos especializados en la respiración ni en la circulación. Su tubo digestivo está
formado por la boca, una faringe rodeada de varios músculos y un intestino que desemboca
en el ano. Su sistema nervioso consiste en una red de ganglios situados circularmente
alrededor del esófago y de donde surgen varios nervios que recorren todo el cuerpo del
animal.
La reproducción de los nematodos se puede dar por partenogénesis pero es bastante más
habitual que se reproduzcan sexualmente. En la mayoría de casos se pueden distinguir los
dos sexos, aunque algunas especies son hermafroditas. Durante el acto sexual, una espícula
sale de la cloaca del macho y se introduce en el poro genital de la hembra, por lo tanto se
trata de una fecundación interna. La hembra es capaz de gestar desde centenares de crías
hasta varios millones, siempre a través de la formación de huevos.
El ciclo de vida que tienen los nematodos depende de su hábitat y de si son formas libres o
parásitas. En las formas libres, normalmente efectúan unas cuatro mudas de piel a lo largo
de su vida. Se alimentan de materiales diversos, incluyendo algas, hongos, animales
pequeños, materia fecal y restos de otros animales. Tienen un papel importante en procesos
de descomposición.
Entre las enfermedades en humanos causadas por los nematodos destacan la anisakiasis,
que se puede transmitir mediante la ingesta de pescado crudo, la triquinosis, la
anquilostomiasis y la elefantiasis.
Secernentea
Es el grupo principal de nematodos, incluyendo algunas de las especies de gusanos
redondos más conocidas como Caenorhabditis elegans, ampliamente usado en
investigación. Normalmente viven en tierra, los machos poseen un testículo y su aparato
secretor es tubular.
Chromadorea
Normalmente viven en sedimentos marinos, aunque también habitan otros lugares. Se
caracterizan por tener una faringe más sofisticada que los demás nematodos. Los
choromadorea generalmente presentan estructuras similares a anillos a lo largo de su cuerpo
y tienen tres glándulas esofágicas.
Monhysterida
Los Monhysterida se caracterizan por tener unos poros en forma de embudo que les
permiten el intercambio de gases y que acostumbran a estar cuticularizados. Pueden
presentar diferentes tipos de dientes, pero a diferencia de otros nematodos, los de este grupo
pueden sacar los dientes al exterior.
Dorylaimida
Estos animales acostumbran a vivir en suelos húmedos, especialmente cerca de las raíces de
las plantas. La gran mayoría de dorylaimida presentan vida libre y muchos de ellos son
depredadores, alimentándose de bacterias u otros microorganismos. También pueden
parasitar plantas y hongos y para ello tienen unas estructuras bucales en forma de estilete
que les ayudan a perforar las paredes de sus hospedadores.
Enoplea
Los enoplea tienen un esófago cilíndrico o en forma de botella y unos poros superficiales
en forma de bolsillos. La mayoría de ellos son lisos, aunque algunos están marcados por
líneas finas. Su sistema excretor es más sencillo que el de los otros grupos de nematodos.