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Nematodos

(Meloidogyne, Heterodera, Ditylenchus...)


Nematodo de raíz, Quistes en la raíz, nódulos, batatillas en las raíces…

• Los Nematodos son unos gusanitos microscópicos de unos 0,2 milímetros. Es una plaga
bastante desconocida para muchos aficionados (seguramente porque viven bajo tierra y
además no se ven a simple vista) pero dañar sí que dañan. Si todavía no los conoces, aquí
tienes todos los datos.

• Hay varios géneros de nematodos: Meloidogyne sp., Pratylenchus sp., Ditylenchus sp.
(común en bulbosas, pero puede atacar a otras muchas), Heterodera sp., Tylenchus sp. (en
frutales), etc.

• Dañan las raíces de multitud de plantas. Se introducen en ellas y absorben sus jugos.
• No hay suelo que no tenga Nematodos, aunque para producir daños su número tiene que
ser elevado y las especies de plantas tienen que ser sensibles a ellos.

• Como son microscópicos, para saber si un suelo tiene niveles altos de Nematodos se
tendría que tomar una muestra de tierra y raíces y llevarla a analizar en laboratorio
especializado público o privado. Esto en los jardines no se suele hacer, pero cuando se va a
realizar una plantación frutal comercial, sí.

• Donde viven mejor es en suelos arenosos, con calor y riego abundante. Son muy sensibles
a la sequía o a la falta de cultivo. Requieren para vivir lugares muy húmedos. Un suelo sin
vegetación o sin riego un año o más, reduciría mucho la población.
No es nada fácil saber si una planta está siendo atacada por Nematodos. Los síntomas se
confunden con varias cosas: exceso de agua, sequía, carencia de nutrientes, etc. Lo que
está ocurriendo es un daño en las raíces, que están llenas de estos gusanitos.

Batatillas producidas por nematodos

• Cuando se trata del género Meloydogine (por cierto, el más frecuente), si extraes las
raíces del suelo sí se observan síntomas claros: son unos bultos en dichas raíces llamados
"batatillas" o "porrillas". Pero recuerda que sólo en este género, para los demás Nematodos,
no.

• Síntomas generales son:

- Las hojas toman un color verde pálido o amarillo que se marchita cuando el clima es
cálido (no confundir con falta de nutrientes).
- Plantas raquíticas, con poco desarrollo, descoloridas. Esto aumenta su susceptibilidad al
frío, a hongos y a bacterias oportunistas. Los vegetales afectados puede llegar a morir por la
acción directa del Nematodo o por los parásitos de debilidad.

- Debilitamiento progresivo de la planta, marchitamiento sin explicación y sin poder


observar nada.

- Suelen manifestarse por rodales o líneas de cultivo.

Control

• En agricultura comercial, intensiva, lo que se hace para luchar contra los Nematodos es
desinfectar el suelo antes de sembrar o plantar. En los jardines, no se opera así. Sólo si
sabes que es una tierra muy infectada de Nematodos, o que haya sufrido daños años
anteriores, debes desinfectar el suelo. Para hacerlo hay 3 formas:

A- Hacer una desinfección con fumigantes tóxicos: Dicloropropeno, Metan-K,... Esto lo


hacen empresas especializadas (o lo deberían de hacer) en agricultura intensiva y en
invernaderos, pero a nivel doméstico, no se hace.

B- Desinfectar con otros productos no fumigantes y de aplicación más


sencilla: compuestos a base de Dazomet, Oxamilo o Etoprofos, empleados con cierta
antelación antes de plantar o sembrar. Esto es para el caso de que tengas un jardín o un
huerto con una infestación de nematodos y debas desinfectar antes sembrar o plantar.

C- Desinfectar mediante Solarización. Este es el método que te recomiendo. Consiste en


desinfectar el suelo mediante el calor del sol. Se trata de cubrirlo con un plástico y
"cocerlo" para así matar hongos, insectos, nematodos, bacterias y semillas de malas hierbas
. La forma de hacerlo te la explico más abajo.

• Estas tres opciones son para prevenir antes de sembrar o plantar, pero si aprecias
daños y sospechas o indentificas Nematodos, puedes hacer lo siguiente:

- Trata con nematicidas que se adicionan al suelo. Ejemplo: Fenamifos

- Arranca las plantas muy afectadas.

- Los Tagetes y las Caléndula tienen un cierto efecto repelente sobre Nematodos.

La prevención consiste en la desinfección de los suelos y substratos. Si el ataque es en


maceta, poco se puede hacer: arrancar las plantas afectadas y quémalo todo, incluido el
substrato. Si la infección está en el suelo del jardín, hay nematicidas, pero el control es
difícil.

• En cualquier caso, es difícil recuperar plantas infectadas. Lo más eficaz es la desinfección


del suelo antes de plantar.

SOLARIZACIÓN

• Con este método, podrás desinfectar el suelo antes de sembrar o plantar en la parcela.

- Controla hongos del suelo como Fusarium, Verticillium, Rhizoctonia, Pythium.

- Controla nematodos (datos contradictorios con Meloidogyne).

- Gusanos y otros insectos que viven en el suelo.

- Muchas hierbas anuales (deja inservibles las semillas), aunque no controla bien malas
hierbas perennes: Cyperus, Cynodon, Portulaca...

• Hay que realizarlo en verano, cuando hace más calor.

• El terreno desnudo se labra con un motocultor y se retiran los restos vegetales y las
piedras gruesas que salgan.

• A continuación , se le da un riego muy abundante, que moje a una profundidad de 40


centímetros, que cale bien.

• Se cubre el suelo con un plástico transparente fino (polietileno entre 100 y 200 galgas de
espesor).

• La lámina debe quedar tensa y con los bordes perfectamente enterrados para que no se
escape el calor.

• En general, se considera necesario dejarlo así, de 4 a 6 semanas como mínimo. Si no está


haciendo mucho calor, deja más tiempo.

• Se puede aplicar al aire libre y también en el interior de un invernadero.


• Las plagas y enfermedades disminuirán en el cultivo siguiente.

• Quizás a los 3 ó 4 años haya que repetirlo.

• Es un método eficaz, sencillo y no contaminante. No es de desinfección tan fuerte como


las fumigaciones químicas pero es una alternativa clara y ecológica.

Nematodo dorado de la patata (Heterodera rostochiensis)

Es sin duda, la plaga más importante de la patata a nivel mundial, junto al escarabajo de la
patata.

Los machos miden 1 milímetro y las hembras cuando están fecundadas son casi esféricas
(quistes) que pueden quedar latentes en el suelo muchos años.

Las larvitas que salen de los huevos penetran en las raíces, dañándolas.

Los daños son más importantes en tierras arenosas que en arcillosas.

Una alternativa que separa 4 ó 5 años este cultivo, bastará para librarse del nematodo; en
caso contrario, al repetir la plantación más frecuentemente, habrá necesidad de recurrir a la
desinfección del suelo, igual que para gusanos del suelo.

FRUTALES Y CÍTRICOS

Nematodos

Nombre científico: Meloidogyne, Heterodera, Ditylenchus...

Los Nematodos son unos gusanitos microscópicos de unos 0,2 milímetros.

Son muy sensibles a la sequía o a la falta de cultivo. Requieren para vivir lugares muy
húmedos. Un barbecho puede limitar muchas especies.

Meloydogine es uno de los pocos que se pueden identificar en campo (porrillas).

La importancia de los daños en los cultivos es variable, siendo muy importante en las
plantas hortícolas y en algunos frutales (cítricos y plataneras, sobre todo).

En hortícolas y flores producen cuantiosos daños y obliga a desinfectar o bien realizar


alternativas en la misma parcela.
Destacan: Dytilenchus y Meloidogyne en hortícolas, Heterodera en patata y Tylenchus sp.
en frutales.

Meloidogyne: quizás el más frecuente. Producen unos abultamientos en las raíces llamados
"agallas" o "porrillas". Por eso también se llaman Nematodos de agallas.

Se introducen en las raíces para alimentarse de ellas. Cuando su número es elevado pueden
llegar a matar a la planta.

La distribución puede presentarse por rodales o líneas.

Los Nematodos afectan a todos los cultivos hortícolas, produciendo los típicos nódulos o
engrosamientos en las raíces comúnmente llamados "batatillas". Estos nódulos los produce
el género Meloydogine, el más frecuente. Si se extraen las raíces del suelo, se observan
unos bultos o nódulos típicos.

No es fácil saber si una planta está siendo atacada por Nematodos, porque los síntomas son
idénticos al exceso de agua, sequía, falta de nutrientes, etc., es decir, hojas color verde
pálido o amarillo, plantas raquíticas, decoloradas... En general, las plantas presentan poco
desarrollo, clorosis y otros síntomas de carencias de nutrientes puesto que las raíces están
siendo mermadas.

La parte aérea toma un color verde pálido o amarillo que tiende a marchitarse cuando el
clima es cálido. No confundir con falta de nutrientes en plantas de interior.

En las raíces se desarrollan esas agallas o "batatillas".

En general son muy polífagas y numerosas plantas pueden sufrir sus ataques.

También transmiten virus.

Control

- Rota los cultivos para evitar que se establezcan y usa cultivos resistentes si hay
disponibles.

- Utilizar variedades hortícolas resistentes en las que existan.

- En parcelas con ataques anteriores es necesario la desinfección del suelo antes de realizar
una nueva plantación o siembra.
- La desinfección se puede hacer con productos químicos o mediante la solarización, que es
un método ecológico. Ver descripción paso a paso de la solarización.

- En casos de ataques incipientes en rodales bien localizados, realizar tratamientos químicos


en esos focos con nematicidas, por ejemplo, materia activa Fenamifos.

- Cuando se aprecien daños se pueden arrancar las plantas.

NEMATODOS

Síntomas: Los nematodos fitopatógenos producen síntomas característicos tanto en la parte


aérea (hojas flores, semillas, etc.), como en raíces.
El nematodo al alimentarse del tejido vegetal produce daños mecánicos que en contados
casos son de importancia. Sin embargo la secreción de sustancias inyectadas al vegetal
contenidas en la saliva, son la principal causa de daño debido a las reacciones que
desencadenan en la célula.
Esta secreción de enzimas produce en algunos casos una lesión necrótica al matar el tejido
que lo rodea, esta mancha es pequeña, en otras ocaciones puede detener el crecimiento al
evitar la división celular. La reacción de los tejidos vecinos al lugar de donde se alimenta
puede producir, en algunos casos un alargamiento excesivo de células (hipertrofia), en otros
casos una proliferación de células (hiperplasia), produciendo síntomas tales como agallas,
nódulos, vesículas, deformaciones, retorcimientos, excesiva ramificación de raíces,
desarrollo anormal de verticilos florales.

Como síntomas secundarios las plantas afectadas presentan: menor crecimiento,


amarillamiento en el follaje, marchitamiento en momentos de mayor demanda hídrica de la
planta. En algunos casos el nematodo es vía de entrada para hongos y bacterias

Nematodos en tomate

Meloidogyne incognita Kofoid & White, Meloidogyne arenaria Neal y M. Javanica Treub

Descripción:
 Gusanos pseudocelomados parásitos internos de las raíces de cientos de especies
vegetales.
 Las hembras depositan los huevos que se convierten en larvas, sufriendo mudas hasta
convertirse en adultos.
 Estas larvas entran por cualquier parte vegetal en contacto con el suelo húmedo, pero
principalmente por la punta de los pelos absorbentes, ya que su estilete no es muy
vigoroso.
 Una vez se aloja en los tejidos no se mueven ni cambian de situación.
 Si la planta es un huésped adecuado y el clima es templado, las hembras depositan huevos
después de 20-30 días de haber penetrado como larvas.
Daños:
 Los síntomas en tomate se manifiesta en los típicos nódulos o engrosamientos en las
raíces que le dan el nombre común de "batatilla".
 Estos daños producen la obstrucción de vasos e impiden la absorción por las raíces, lo que
se traduce en un menor desarrollo de las plantas y síntomas de marchitez en verde en las
horas de mayor calor, clorosis y enanismo.
Medidas preventivas/culturales:
 Empleo de variedades resistentes.
 Mantenimiento de un nivel de materia orgánica adecuada en el suelo.
 Solarización tras el cultivo afectado.
 Los nematodos constituyen el grupo de animales pluricelulares más abundante en la
tierra, ocupando hábitats tanto acuáticos como terrestres. Dentro de los que habitan
en el suelo, existen nematodos bacterívoros, fungívoros, omnívoros, predadores,
parásitos de insectos y parásitos de plantas (fitoparásitos). Tienen aspecto filiforme
(Figura 1a), aunque en algunas especies, las hembras adultas adquieren forma
redondeada (Figura 1b). Son transparentes, y su tamaño en general está entre 0,1 y
1,5 mm, por lo que es necesario el uso de un microscopio para poder verlos. Todos
los nematodos fitoparásitos tienen un estilete o arpón oral, que les permite perforar
la pared de las células de la planta hospedadora para así alimentarse. El proceso de
alimentación, principalmente de la raíces, puede realizarse desde fuera de la planta
(ectoparásitos) o desde dentro de la misma, (endoparásitos). La mayor parte del
daño que causan a las plantas está relacionado con el proceso de la alimentación,
pues disminuyen la capacidad de las raíces para captar y transportar nutrientes al
resto de la planta, lo que se traduce en un debilitamiento general y en pérdidas de
producción en las plantas cultivadas.

Es importante decir que, aunque frecuentemente se asocie el término ‘nematodos’ a


patógenos causantes de enfermedades de los cultivos, también hay nematodos
beneficiosos desde un punto de vista agrícola que juegan un importante papel como
reguladores de los ciclos de nutrientes en suelo, así como nematodos
entomopatógenos que son importantes agentes de control biológico de plagas.


¿Qué síntomas producen los nemátodos fitoparásitos en los cultivos?
A nivel de campo, las enfermedades causadas por nemátodos suelen manifestarse
como rodales irregulares de crecimiento pobre, de forma circular o elipsoidal
(Figura 2a). Cuando se observan los síntomas más de cerca en la parte aérea de
planta se observa atrofia vegetal, pérdida de vigor (Figura 2b), clorosis foliar
(Figura 2c), marchitamiento, caída prematura de las hojas y senescencia. En las
raíces, los nemátodos pueden producir síntomas específicos como las agallas
causadas por Meloidogyne spp. (Figura 2d) u otros más inespecíficos, como
lesiones necróticas y pobre crecimiento radical.

El momento en que los síntomas se hacen visibles, depende de la población inicial


del nematodo antes de la siembra o trasplante (Pi), la susceptibilidad del cultivo y
las condiciones ambientales. Por ejemplo, cuando la Pi es muy alta, los plantones
pueden fallar en su desarrollo. Cuando las Pi son bajas, la expresión de los síntomas
puede retrasarse hasta el final del ciclo de cultivo.

En general, todos estos síntomas son bastante inespecíficos y podrían estar causados
por otros agentes patógenos, por lo que una correcta diagnosis nematológica debe
estar basada no sólo en la observación de síntomas atribuibles a nemátodos
fitopatógenos sino además, en la confirmación del diagnóstico mediante el
aislamiento del nemátodo en laboratorio y la reproducción de los síntomas en el
cultivo hospedador.

¿Qué importancia tienen los nemátodos en los cultivos?

Los efectos perjudiciales de los nemátodos fitoparásitos sobre los cultivos se


subestiman frecuentemente por los agricultores y técnicos agrícolas debido a que los
síntomas inespecíficos que producen, suelen confundirse con desordenes
nutricionales, estrés hídrico, problemas de fertilidad del suelo, así como con otras
infecciones causadas por hongos y bacterias. No obstante, diversas fuentes han
estimado que los nemátodos reducen entre un 12% y 20% la producción agrícola
mundial lo que representa aproximadamente unos 135.000 millones de euros
anuales (Hassan et al., 2013). Los principales nematodos que afectan a los cultivos
en España aparecen en la Tabla 1 (Andrés Yeves y Verdejo Lucas, 2011) y sólo en
el cultivo de tomate se han estimado pérdidas en torno al 43% en cultivos al aire
libre y al 36% en cultivos protegidos (Verdejo Lucas et al. 1994). En los cultivos
hortícolas bajo abrigo del litoral almeriense, los nemátodos agalladores,
principalmente Meloidogyne incognita y M. javanica, son los que aparecen con
mayor frecuencia, con un porcentaje de invernaderos infestados entre el 15 y 30%.
Dentro de los invernaderos, el promedio de la superficie infestada por los
nematodos está en torno al 20% y las pérdidas de producción cercanas al 33% (Flor
Peregrín et al., 2012). Esta estimación de pérdidas probablemente sería aún mayor si
no se usaran medidas de control nematológico.
¿Cómo afectan los nematodos fitoparásitos a los cultivos?

Los nemátodos pueden producir pérdidas en los cultivos mediante tres vías diferentes: i)
como patógenos por sí mismos (Meloidogyne, Globodera, Pratylenchus y otros), ii) como
vectores de otros patógenos (Xiphinema es el transmisor del virus del entrenudo corto en
viña) y iii) mediante interacciones con otros patógenos, (Mesocriconema y Pseudomonas
interaccionan causando la muerte precoz en melocotón).

La severidad de la enfermedad y la magnitud de las pérdidas causadas por los nematodos


dependen de diversos factores: como la especie y raza del nemátodo implicado, la
susceptibilidad del cultivo hospedador, la Pi, además de otros factores como la humedad
del suelo, necesaria para su movimiento o la temperatura que activa su metabolismo de
forma que a mayor temperatura, mayores velocidad de desarrollo, infección y tasas de
reproducción.

La relación entre estos factores permite desarrollar modelos de predicción de pérdidas de


producción a partir de la Pi frente a la producción relativa del cultivo (Sorribas y Verdejo-
Lucas 2011). En ellos, se puede determinar a partir de que densidades poblacionales los
nematodos causan perdidas económicas y a partir de que densidades sería rentable la
aplicación de alguna medida de control. La rentabilidad vendría dada por un incremento de
producción tal que cubriera el coste de la medida de control.

En el ejemplo de la Figura 3, habría pequeñas pérdidas de producción a densidades


menores de 10 nematodos por 100 cm3 de suelo, (este es el llamado límite de tolerancia T),
las perdidas aumentarían conforme las densidades de nematodos aumentan. Aunque se
observan perdidas a densidades entre 10 y 30 nematodos por 100 cm3 de suelo, estas no
serían suficientes como para justificar el uso de un tratamiento (este sería el llamado umbral
económico de daño E) por encima de este umbral, sería recomendable el tratamiento del
suelo con un nematicida. Tanto el límite de tolerancia como el umbral económico dependen
del cultivo, de la especie de nematodo y de las condiciones agronómicas y ambientales
locales, por lo que el éxito de un sistema predictivo estará supeditado a la existencia de
datos locales sobre las pérdidas causadas por nematodos.

Figura 3. Relación entre las densidades crecientes de nematodos


fitoparásitos al inicio del cultivo y la producción relativa. T: Limite
de tolerancia. E: Umbral económico de daño.

¿Qué hacer cuando se tiene un campo infestado por nemátodos?

El principal objetivo para conseguir un control efectivo de las enfermedades causadas por
nematodos fitoparásitos es reducir sus densidades de población justo antes de la siembra o
trasplante por debajo de los umbrales de daño, para minimizar la severidad de la
enfermedad y las pérdidas de producción.

La elección de una o varias de las opciones disponibles para el control de nematodos


depende, en gran medida, de la rentabilidad del cultivo. En cultivos hortícolas intensivos y
ornamentales de alta rentabilidad se han usado las desinfestaciones del suelo con
agroquímicos fumigantes, mientras que en otros cultivos de menor rendimiento económico
se usa el barbecho, rotaciones y/o variedades resistentes. No obstante, la comercialización
de la mayoría de los fumigantes del suelo se ha prohibido o restringido, con lo que se ha
eliminado la herramienta más eficaz de la que se disponía para la reducción de las
poblaciones de nematodos en suelo. Por ello la estrategia actual en la gestión de los
problemas causados por nematodos debe ir hacia la integración de varios métodos de
control a fin de aproximarnos a las eficacias obtenidas por los agroquímicos fumigantes.

Actualmente se dispone de las siguientes alternativas de control nematológico:

 Control químico. Los nematicidas químicos que actualmente se pueden utilizar


en España para diversos cultivos se muestran en la Tabla 2. Aunque estos
siguen siendo el método de control nematológico más utilizado, la mayoría de
ellos, ya sean fumigantes o no fumigantes, presentan riesgos
medioambientales, por lo que su uso debe ser limitado siempre que existan
alternativas. Por otra parte, la economía de producción de la cosecha no
permite en muchos casos un retorno suficiente de la inversión para justificar el
uso de nematicidas.
Planta parásita

3.a Holoparásita Hyobanche sanguinea, Richtersfeld, Namaqualand, northern cape, África


del Sur.
Una planta parásita es la que obtiene alguna o todas las sustancias nutritivas que necesita
para su desarrollo desde otra planta. Se conocen con estas características a unas
4.100 especies en aproximadamente 19 familias de angiospermas.1 Las plantas parásitas
tienen una raíz modificada, llamada haustorio, que penetra a la planta anfitrión y la conecta
con su xilema, floema, o con ambos

Clases de parasitismos[editar]
Las plantas parásitas se clasifican como sigue:

 a. Parásita obligada - un parásito que no puede terminar su ciclo vital sin un anfitrión.
 b. Parásita facultativa - un parásito que puede terminar su ciclo vital
independientemente de un anfitrión.
 c. Parásitas de tallos - parásita que se fija al tallo del anfitrión.
 d. Parásitas de raíces - parásita que se fija a la raíz del anfitrión.
 e. Holoparásita - una planta que es totalmente parásita en otras plantas y no tienen
ninguna clorofila.
 f. Hemiparásita - una planta que es parásita bajo condiciones naturales y es también
fotosintética en un cierto grado. Las hemiparasitas puede apenas obtener los alimentos
del agua y del mineral de la planta anfitrión. Muchos obtienen también por lo menos
parte de sus nutrientes orgánicos del anfitrión.

En las hemiparásitas, uno de los tres sistemas de términos se puede aplicar a la misma
especie, e.g.

 Nuytsia floribunda es una hemiparásita obligada de raíces.


 Rhinanthus es una hemiparásita facultativa de raíces.
 Viscum album es una hemiparásita obligada de los tallos.
En las holoparásitas se obligan siempre dos términos necesarios, e.g.

 Cuscuta europaea es holoparásita de tallo.


 Hydnora spp. son holoparásitas de raíces.
En este grupo encontramos las manifestaciones más extremas. Carecen completamente de
clorofila (no serán verdes), por tanto, sin capacidad de realizar fotosíntesis. Al no realizar
fotosíntesis no necesitan hojas (que serían algo así como los órganos "captadores de luz") ni
por tanto tallos que funcionen como soporte para las mismas. Obtienen los nutrientes y el
agua del floema y xilema de la planta hospedadora. La mayoría son parásitas de raíces, sin
embargo algunas especies son parásitas de tallos y han perdido la rubisco, los tilacoides,
clorofilas y fijación de CO2. Algunas especies de la familia Rafflesiales también son
parásitas de tallos, como Apodanthes, Pilostyles, Rafflesia,2 pero posiblemente empezaran
siendo en su origen parásitas de raíz para pasar luego a ser del tallo. Conociendo estos datos
no sorprende observar que como órganos vegetativos sólo posean unas raíces modificadas
(haustorios) que penetran en el tejido del hospedador.

Rangos de hospedaje[editar]
Algunas plantas parásitas son generalistas y parasitan muchas diversas especies, incluso
varias especies a la vez. De este modo Cuscuta, Cassytha y Odontites verna son parásitas
generalistas. Otras plantas parásitas son los especialistas que parasitan unas pocas o una
sola especie. Epifagus virginiana es un holoparásito solamente de la raíz de Fagus
grandifolia y Rafflesia son unos holoparásitos de la vid Tetrastigma.

Importancia[editar]

 Los orobanches y las cuscutas producen pérdidas económicas significativas en los


cultivos de plantas herbáceas. Los muérdagos producen daños económicos en los
árboles del bosque y en los árboles ornamentales.
 Rafflesia arnoldii producen las flores más grandes del mundo con cerca de un metro de
diámetro. Es una atracción turística en su hábitat nativo.
 Castilleja linariaefolia ("Indian paintbrush") es la flor emblemática del estado
de Wyoming.
 Phoradendron serotinum ("Oak Mistletoe") es la flor emblema de Oklahoma.
 Algunas plantas parásitas se cultivan por sus flores atractivas, tal como Nutysia y
orobanches.
 Las plantas parásitas son importantes en la investigación, especialmente sobre la
pérdida de fotosíntesis durante la evolución.
 Una docena de plantas parásitas se usan como alimentos por las personas.3
 Nuytsia floribunda ("Western Australian Christmas tree") en algunas ocasiones daña a
los cables enterrados al confundirlos con raíces del anfitrión y tratar de parasitarlos4

Plantas parásitas sobre hongos[editar]


Unas 400 especies de angiospermas y una gimnosperma (Parasitaxus usta), son parásitas
sobre las micorrizas de los hongos. Se las conoce como micoheterótrofas más que plantas
parásitas. Algunas micoheterótrofas son: Monotropa uniflora ("Indian pipe"), Sarcodes
sanguinea ("snow plant"), la orquídea subterránea Rhizanthella gardneri, Neottia nidus-
avis ("orquídea nido") y Allotropa virgata ("sugarstick").

Concepto
No todas las plantas viven solo de la luz solar y de la fotosíntesis, algunas de ellas son
carnívoras y otras parásitas. Todas las plantas parásitas se alimentan de otras plantas.
Pueden ser parásitas parciales o parásitas absolutas. Muchas especies parásitas son
subterráneas o viven dentro de los tejidos de otra planta (huésped) y solo en el tiempo de
floración se tornan visibles para el exterior, desarrollando algunas flores de colores muy
llamativos.

Tipos de plantas parásitas

 Las parásitas parciales: Tienen hojas verdes y son capaces de sintetizar hidratos de
carbono, proteínas y grasas mediante el proceso de la fotosíntesis, sin embargo,
obtienen toda el agua, el nitrógeno, y las sales minerales que necesitan del huésped

 Las parásitas absolutas: son completamente dependientes del huésped para conseguir su
alimento. Perdieron por completo la función fotosintética.

Características de plantas parásitas

 Las hojas no son necesarias y están reducidas a pequeñas escamas amarillentas o


desaparecieron por completo.

 La transpiración foliar es nula y también los órganos de transporte de agua, como el


xilema, son muy reducidos o no existen, así como las raíces.

 Desarrollaron órganos de éxito especiales, que penetran en los tubos conductores de la


planta huésped, los haustorios, que utilizan directamente del floema la materia orgánica
sintetizada por el huésped, no existiendo por esto, necesidad de realizar la función
fotosintética.

Ejemplo de parásitos
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Muérdago. Planta parásita.

 La castilleja: parasita las raíces.

 El muérdago: que parasita las ramas. Es un representante típico de un grupo de plantas


parásitas que se caracterizan por nunca producir sus propias raíces.

Las aves transportan las semillas de estas plantas de un árbol a otro y éstas desarrollan unos
apéndices penetrantes, llamados haustorios, que perforan la superficie del huésped y llegan
hasta su sistema de conductos de fluidos.

Los parásitos absolutos


Tienen hojas vestigiales sin clorofila y nunca poseen raíces funcionales. En la cuscuta, las
semillas germinan en la tierra y forman una pequeña raíz que sujeta la planta al suelo. Sin
embargo, no obtienen su alimento a través de ella, sino que lo hacen mediante un vástago
largo, fino y flexible, que se desarrolla hasta entrar en contacto con la planta verde por la
que trepan.
Ejemplos: las plantas tropicales de la familia de las Raflesiáceas (Rafflesiaceae), las cuales
no tienen ni vástagos ni hojas
Plantas parásitas
Publicado el 3 febrero, 2013 por farmacasanova

El parasitismo es una forma de adaptarse al medio que consiste en que uno de los
individuos (parásito) depende de otro (hospedador) y obteniendo el primero un beneficio
del segundo, sin necesidad de que esta sufra un daño excesivo. Este es un modelo de
parasitismo inteligente pues permite la convivencia entre parásito y hospedador. En
nuestros bosques podemos encontrar muchísimos ejemplos de plantas parásitas, seguro que
alguna vez has visto alguna:

Las orobancáceas son una familia de plantas parásitas que se especializan en distintas
especies como la hiedra, la artemisia, el tomillo o la ginesta entre otras. Vemos la parte
aérea, de color marrón, pues no precisan clorofila ya que todo el sustento lo obtienen de las
raices de su hospedador. Esta parte aérea se desarrolla sólo para la floración, fecundación y
dispersión de las semillas, el resto del ciclo biológico es subterráneo.
El muérdago, viscum album, pertenece al un género de la familia de las lorantáceas, plantas
parásitas sobre distintos árboles. El muérdago tiene un fruto blanquecino, muy rico en
mucílagos, que es alimento de pequeños pájaros en invierno. Estos mucílagos tras pasar por
el intestino del animal y ser defecados, se vuelven pegajosos y son difíciles de eliminar por
lo que el pájaro utiliza las ramas de los árboles para liberarse de la semilla y esto es
precisamente lo que necesita la planta para colonizar otros árboles (ver video aqui).

Cuscuta sp haciendo un parasitismo intensivo para aprovechar el corto verano alpino

Limodorum abortivum, orquídea parásita sobre árboles del genero quercus (encinas,
alcornoques…)

Al muérdago se le atribuyen propiedades diuréticas e hipotensoras pero no por vía oral sino
intravenosa. Además sus propiedades varian en función del árbol al que parasitan. Así que
en realidad, ninguna de las cuatro especies presentadas tiene actividad farmacológica
relevante salvo el placer que provoca encontrarlas, reconocerlas y respetarlas.

Los Nematodos, Nematoda, son un filo de animales conocidos popularmente como


gusanos redondos por la forma de su cuerpo. Su característica principal que les diferencia
de otros filos de gusanos es que son pseudocelomados, es decir, su mesodermo sólo invade
parcialmente el blastocele durante el desarrollo embrionario por lo que este queda reducido
a espacios intersticiales.

Características y hábitats

Son animales triblásticos, tienen el cuerpo alargado y cilíndrico y presentan simetría


bilateral. Hay más de 25000 especies conocidas de nematodos, pero se estima que podría
haber hasta un millón de especies en total. Se han adaptado tremendamente bien a
prácticamente cualquier ecosistema y son los animales más abundantes de la Tierra ya que
el 80% de individuos animales en el mundo son nematodos. Se encuentran en agua salada,
agua dulce, en la tierra, en regiones tropicales, polares e incluso en alta montaña.
Aproximadamente la mitad de las especies son parasíticas, incluyendo especies patógenas
para el ser humano.

El tamaño habitual de estos animales varía entre los 0,1 mm a 2,5 mm de longitud y entre 5
y 100 micrómetros de grosor. Sin embargo, hay especies que se salen de estos márgenes
llegando a medir varios centímetros. Tienen una cabeza diferenciada claramente del resto
del cuerpo y normalmente presenta pelos sensoriales. La superficie exterior de los
nematodos es bastante resistente y se conoce como cutícula. El interior del animal está
compuesto por un líquido que sirve como esqueleto hidrostático y permite la distribución
de nutrientes.
Su sistema digestivo y nervioso son relativamente completos, mientras que no presenta ni
órganos especializados en la respiración ni en la circulación. Su tubo digestivo está
formado por la boca, una faringe rodeada de varios músculos y un intestino que desemboca
en el ano. Su sistema nervioso consiste en una red de ganglios situados circularmente
alrededor del esófago y de donde surgen varios nervios que recorren todo el cuerpo del
animal.

Reproducción de los nematodos

La reproducción de los nematodos se puede dar por partenogénesis pero es bastante más
habitual que se reproduzcan sexualmente. En la mayoría de casos se pueden distinguir los
dos sexos, aunque algunas especies son hermafroditas. Durante el acto sexual, una espícula
sale de la cloaca del macho y se introduce en el poro genital de la hembra, por lo tanto se
trata de una fecundación interna. La hembra es capaz de gestar desde centenares de crías
hasta varios millones, siempre a través de la formación de huevos.

Ciclo de vida y alimentación

El ciclo de vida que tienen los nematodos depende de su hábitat y de si son formas libres o
parásitas. En las formas libres, normalmente efectúan unas cuatro mudas de piel a lo largo
de su vida. Se alimentan de materiales diversos, incluyendo algas, hongos, animales
pequeños, materia fecal y restos de otros animales. Tienen un papel importante en procesos
de descomposición.

Entre las enfermedades en humanos causadas por los nematodos destacan la anisakiasis,
que se puede transmitir mediante la ingesta de pescado crudo, la triquinosis, la
anquilostomiasis y la elefantiasis.

Clasificación de los nematodos

A pesar de ser organismos ampliamente estudiados, todavía se desconocen algunas de sus


características y hay muchas incógnitas por resolver a la hora
de clasificarlos correctamente. Sin embargo, en el pasado sí hay un acuerdo en la
comunidad científica para dividir a los nematodos en dos clases: los adenofóreos y los
secernénteos. Lamentablemente los estudios moleculares más recientes no concuerdan con
esta clasificación y actualmente se conocen 5 clases diferentes: Secernentea, Chromadorea,
Monhysterida, Dorylaimida, y Enoplea.

Secernentea
Es el grupo principal de nematodos, incluyendo algunas de las especies de gusanos
redondos más conocidas como Caenorhabditis elegans, ampliamente usado en
investigación. Normalmente viven en tierra, los machos poseen un testículo y su aparato
secretor es tubular.
Chromadorea
Normalmente viven en sedimentos marinos, aunque también habitan otros lugares. Se
caracterizan por tener una faringe más sofisticada que los demás nematodos. Los
choromadorea generalmente presentan estructuras similares a anillos a lo largo de su cuerpo
y tienen tres glándulas esofágicas.

Monhysterida
Los Monhysterida se caracterizan por tener unos poros en forma de embudo que les
permiten el intercambio de gases y que acostumbran a estar cuticularizados. Pueden
presentar diferentes tipos de dientes, pero a diferencia de otros nematodos, los de este grupo
pueden sacar los dientes al exterior.

Dorylaimida
Estos animales acostumbran a vivir en suelos húmedos, especialmente cerca de las raíces de
las plantas. La gran mayoría de dorylaimida presentan vida libre y muchos de ellos son
depredadores, alimentándose de bacterias u otros microorganismos. También pueden
parasitar plantas y hongos y para ello tienen unas estructuras bucales en forma de estilete
que les ayudan a perforar las paredes de sus hospedadores.

Enoplea
Los enoplea tienen un esófago cilíndrico o en forma de botella y unos poros superficiales
en forma de bolsillos. La mayoría de ellos son lisos, aunque algunos están marcados por
líneas finas. Su sistema excretor es más sencillo que el de los otros grupos de nematodos.

Plantas y vegetales parásitos

El parasitismo (principal medio de subsistencia de las plantas y vegetales parásito) es sólo


una forma de adaptación que adoptan las plantas para subsistir en el medio en el que
crecen. Este método que toman algunas de las especies de plantas parásitas se basa en
alimentarse y beneficiarse no del entorno, sino de otras plantas colindantes. Este tipo de
parasitismo es denominado como parasitismo inteligente ya que permite a los tipos de
plantas parásitas alimentarse y subsistir gracias a una segunda o varias plantas de su
entorno a las cuales les roba los nutrientes que necesite. Sin embargo, aquello que toman es
justo lo necesario para satisfacer sus necesidades básicas por lo que pese a “robar” los
nutrientes vitales de la planta huésped, la planta parásita sólo coge lo justo y necesario
para su propia supervivencia, por lo que permite a la planta huésped subsistir también, sin
necesidad de matarla (hecho que por otra parte sería estúpido, ya que si las plantas parásitas
absorbieran todos los nutrientes de las plantas huésped de su entorno y acabasen con todas
ellas, también acabarían por morir ellas mismas por lo que se crea una especie de relación
de convivencia y necesidad entre ambas).
Evidentemente, también existen otros tipos de vegetales parásitos, así como árboles
parásitos, e incluso plantas que realizan el parasitismo con árboles y viceversa. La relación
entre la planta parásito y el huésped no debe ser necesariamente entre plantas o vegetales de
la misma especie.

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