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Rosario López de García y

Dr. Spicasc

(Trabajo presentado en el Segundo Congreso Argentino de Astrología, Buenos


Aires, 1982)

Los autores analizan astrológicamente varios casos, en los cuales habiendo


obtenido los datos natales en regresiones hipnóticas, se calcularon los temas
natales y las Revoluciones Solares para los años más importantes de esas vidas.

Con justicia, este trabajo debería titularse "Astrología, Hipnosis y


Reencarnación" pues, como se verá, se trata de una comprobación obtenida, por
vía astrológica, de datos suministrados por personas en estado de hipnosis
cuando se las regresaba a vidas pasadas.

Los resultados alcanzados fueron tan sensacionales que podemos afirmar hoy,
que para nosotros la reencarnación ha dejado de ser una creencia o convicción
filosófica para pasar a constituir una realidad tangible y palpable.

Los hechos que aquí se van a exponer han sido obtenidos por un equipo de
investigadores, encabezados por el Dr. Spicasc y Rosario del Camen López e
integrado por un médico psiquiatra y otros astrólogos. No se revelarán las
identidades de las personas que, voluntariamente, se prestaron a pasar por el
proceso de regresión hipnótico por razones de ética profesional. Se recuerda
además, que realizar este tipo de experiencias supone necesariamente contar
con un médico psiquiatra especializado en hipnosis, pues el Código Penal
Argentino considera ,,violencia" y "ejercicio ilegal de la medicina" el uso de la
hipnosis sin título de médico. El profesional interviniente en nuestros casos, nos
ha solicitado mantener en reserva su nombre, lo que así se hará.

No entraremos pues aquí en descripciones de las técnicas de hipnosis y


sofrología empleadas, precisamente por las razones que acabamos de
mencionar. Sólo señalaremos que el precursor en materia de regresión hipnótico
a las vidas pasadas fue el coronel francés Albert de Rochas. Su obra cumbre en
tal sentido "Las vidas sucesivas" fue traducida a varios idiomas, incluyendo al
español.

Precisamente en este libro que, a pesar de los años transcurridos desde su


publicación conserva enorme interés, hallamos reproducida una carta al autor de
Paul Choisnard, el llamado padre de la astrología científica.

En los últimos tiempos han aparecido gran cantidad de obras sobre el tema, de
muy diversa calidad, seriedad y nivel científico. De entre éstas, queremos
destacar especialmente las del psicólogo alemán Dr. Thorwald Dethlefsen, quien
ha publicado tres obras del más genuino interés sobre el tema, una de las cuales,
"La Reencarnación" ha sido publicada en español por Editorial Bruguera. Las
otras dos "Das Leben nach dem Leben" (La vida después de la vida) y "Schicksal
als Chance" (El destino como oportunidad), sólo pueden obtenerse en idioma
alemán.

Mencionaremos brevemente lo más importante de los hallazgos del Dr.


Dethlefsen, tal como él lo expone en estas tres obras. No cabe duda de que él ha
hecho avances importantes, descubriendo empíricamente, mediante regresiones
hipnóticas, algunas leyes básicas de la Reencarnación, como ser las siguientes:

1) El nativo conserva generalmente el mismo sexo, de vida en vida, a lo largo de


un número inmenso de reencarnaciones. Sin embargo cada tanto encarna en el
otro sexo para pasar por experiencias que no podría conocer de otra manera. Por
ejemplo si siempre fuera hombre no podría pasar por la experiencia del parto.

2) Existe siempre un alma gemela de cada ser humano, con la que uno se
reencuentra en la mayoría de las encarnaciones pero no en todas. De hecho,
cada par de almas gemelas se necesitan mutuamente en el proceso evolutivo.

3) Lo más importante: la Reencarnación no es un proceso individual sino grupal.


Quienes estuvieron juntos, se reencuentran, vuelven a encarnar juntos pues las
responsabilidades y efectos kármicos deben ser resueltos y disueltos entre
quienes contrajeron esas deudas en su relación mutua.

4) Además de estas tres leyes básicas, el Dr. Dethlefsen hizo otro descubrimiento
de enorme repercusión. El halló que un individuo en estado hipnótico puede
declarar no solamente el lugar y la fecha de su nacimiento en una vida anterior
sino también la hora de ese nacimiento.

Nosotros hemos comprobado ampliamente este hecho.

Surge entonces, el problema de verificar lo que el individuo declaraba en estado


hipnótico.

Una verificación posible es revisar antiguos archivos de ciudades remotas, tal


como se hizo con el mayor de los éxitos, en el célebre caso "Bridey Murphy".
Nuestra verificación fué, en cambio, de naturaleza astrológica. Habiendo obtenido
fechas, horas y lugares de nacimiento en las regresiones, se calcularon los temas
natales y las revoluciones solares de los años más importantes de esas vidas. La
concordancia de las indicaciones fue simplemente asombrosa. No podía ser una
fantasía del inconsciente lo que estaba en tan absoluto acuerdo con el Cosmos,
tanto en los rádix como en las Revoluciones Solares. Pero aún faltaba algo muy
importante. Era necesario probar que los sucesos de al menos la última vida
podían ser deducidos sin ambigüedades del actual tema natal, correspondiente a
la encarnación presente.

Es decir, probar la continuidad, o sea que se trataba del mismo ser que había
vuelto a encarnar en este mundo. Para eso se recurrió a dos técnicas diferentes.
En primer lugar se empleó la técnica de Alan Leo y el Prof. Reichelt, en cuanto a
tomar como Ascendente de la vida pasada la cúspide de la Casa V actual. Esta
técnica dió resultados notables como se apreciará en los ejemplos que
presentaremos luego.
La otra técnica empleada fue la sinastría entre el tema de la vida pasada y el
tema de la vida actual: los contactos entre ambos temas resultaron tan marcados
y con orbes tan pequeños que esto robusteció aún más nuestras conclusiones.

Pasemos pues a exponer tres casos de los múltiples analizados que, confiamos,
serán sumamente elocuentes para todos los astrólogos. Pero antes de ello,
expongamos muy brevemente el fundamento filosófico-teórico de tomar la
cúspide de la Casa V. La Casa V es por naturaleza la que refleja los deseos,
éstos son los que arrastran al espíritu hacia la materia como efectos kármicos
pendientes de la vida pasada.

Busquemos pues en ella lo residual del destino tomando esa cúspide como
Ascendente de la encarnación anterior. Luego el Ascendente actual será,
procediendo sistemáticamente mediante casas derivadas, la Casa IX de esa vida.
Lo que construímos antes en acción espiritual, será ahora manifestación visible
del ser. Es de este modo que el Triángulo de la Vida (Casas I-V-IX) alcanza y
merece plenamente su denominación de tal a la luz del proceso evolutivo del
alma.

Nuestra actual Casa IX es necesariamente la base de lo que construimos ahora


para el futuro.

Y completaba así el Prof. Reichelt su razonamiento: la vida es un proceso


continuo que no se detiene ni se detendrá jamás. Al inicio de la presente
encarnación (Casa I) le debe preceder el final (Casa VIII) de la anterior,
correspondiente precisamente a la Casa XII actual. Por lo tanto, debemos buscar
en la Casa V actual el comienzo de la existencia anterior (pues la XII es la VIII
desde V).

CASO PRIMERO
En el primer caso, el nativo declaró en estado hipnótico haber muerto en las
proximidades de Barcelona, en el derrumbe de su casa natal en 1931 a los 15 años
de edad. En base a los datos obtenidos, se calculó su rádix y la correspondiente
Revolución Solar. En esa oportunidad, acompañaba al nativo su hermano de corta
edad, quien también falleció en el derrumbe.

Los temas calculados confirmaron de la manera más amplia tales hechos. Nótese
que:

1) La VIII de Revolución (15º Capricornio) se coloca en conjunción a la IV natal


(casa del fin de la vida), y en la VIII de Revolución se halla presente Saturno (18º
Capricornio) en conjunción a la cúspide. Nótese la analogía de Saturno con
derrumbes y edificios en general.

2) En la IV de Revolución (29º Leo) se halla presente Neptuno (asfixia) y Mercurio


(el hermano menor) y, además, esta IV tiene su cúspide conjunta a Mercurio
radical, que rige en la XII radical (encierro o aprisionamiento).

3) La Luna, regente de VIII radical por exaltación y del MC (VIII desde III) pasa
en Revolución a la conjunción con el Ascendente. No podría darse una indicación
más clara de los hechos, máxime cuando esa Luna de Revolución se halla en
Géminis que tiene relación estrecha con los pulmones y los hermanos.

4) Marte radical se halla en conjunción al Ascendente del tema natal. Este es el


clásico pronóstico de golpes y/o heridas en la cabeza. En Revolución Solar, Marte
se halla en la V en conjunción con el Marte radical, y rige la VIII de Revolución por
exaltación. En estado hipnótico, el nativo declaró haber recibido un golpe en la
cabeza que lo atontó y que, posteriormente, sobrevino la muerte por asfixia.
Como Marte de Revolución se halla en conjunción con la Cola de Dragón, esto
indica el desvanecimiento o
pérdida de conciencia.

5) En el tema natal Júpiter regente de III se halla en VIII lo que indica la muerte
con el hermano.

6) Saturno radical se halla elevado en el MC. Esto es clásico como analogía de lo


que cae desde un lugar elevado. En este caso lo que cae es el techo de la casa,
máxime cuando Saturno se halla en conjunción con la Cola de Dragón. Esta tiene
analogía con desprendimientos y/o desconexiones, en este caso de vigas y
mamposterías (piedras), indicados ambos por Saturno.

Téngase en cuenta que la Casa X representa el techo y que ambos


significadores (Saturno y Cola de Dragón) actúan por analogía general al ser
angulares (Principio de Alan Leo).

7) Como Venus rige la VIII radical y Júpiter se halla presente en esa Casa, la
presencia de ambos astros en III de Revolución indican la muerte del hermano en
el curso de ese año.

A los efectos de hacer plausible la continuidad de existencia de un mismo ser, se


realizó la sinastría entre el tema natal de la vida anterior con el actual tema natal.
Destaquemos
el primer caso notable: Saturno radical de la vida anterior se halla en 23º Cáncer.
En la Revolución Solar de la muerte, Plutón se halla en conjunción con ese
Saturno radical. En la vida actual el ASC se halla también en conjunción con ese
Saturno de la vida anterior. En ambos casos el orbe es de 1º. La sinastría entre
ambos temas natales presenta múltiples contactos con menos de 1º de orbe
como era de esperar: no puede haber relación y sinastría más estrecha que entre
temas natales correspondientes a dos vidas sucesivas de una misma persona.

Pero lo más destacado es que analizando el rádix actual vemos que Mercurio
rige tanto la actual II (X de la vida pasada que representa la muerte del hermano)
como la XII actual (VIII de la vida anterior y que representa la muerte del nativo).
Ese Mercurio conjunción Luna indica la muerte en edad temprana, junto con el
hermano en la vida anterior (ambos significan la niñez y primera parte de la
adolescencia) y, para que no quepa sombra de duda, nuestro asombro sube de
punto cuando vemos que ambos astros en el tema natal actual se hallan
conjuntos a Lilith, la Luna Negra.

En este tema natal actual Piscis se halla en cúspide de IV de la vida anterior (o


sea la VIII) indicando el tipo de muerte. Obsérvese que Neptuno se halla en II
actual (X de la vida anterior). En el tema natal de la vida anterior Neptuno también
se hallaba en X.

Paralelismos de este tipo pueden hallarse en gran número. Con Plutón, por
ejemplo, se da la misma situación: se halla en I de la actual (IX de la vida
anterior). Pues bién, en el tema de la vida anterior también se hallaba en IX.
Pero lo mismo sucede con Júpiter: en el tema actual se halla a 4º de la cúspide de
XII, que corresponde a la VIII de la vida anterior. En el tema natal de la vida
anterior, Júpiter se hallaba también exactamente a 4º de la cúspide de VIII.

Son por cierto demasiadas coincidencias. En el tema natal actual, tomando


como Ascendente la cúspide de V, se observa que Mercurio rige tanto la VIII de la
vida anterior (XII actual) como la X de la vida anterior, que corresponde a la
muerte del hermano (VIII desde III) y
por tanto la II actual=X vida anterior).

Ese Mercurio se halla en conjunción cerrada a Lilith lo que es una indicación bien
clara de la muerte junto al hermano en esa vida (Mercurio además indica bien
claramente al hermano menor, un niño).

Obsérvese ese Mercurio en conjunción a Júpiter (regente de IV de la vida pasada


= VIII actual) en cuadratura con Neptuno en la X pasada = II actual. Esto indica
con claridad la muerte por asfixia tras un golpe (Marte en VIII pasada = XII actual).
Obsérvese que Neptuno indica la asfixia y rige también la IV pasada = VIII actual:
el hogar. Ese Neptuno se coloca en X pasada = II actual indicando el techo. Esta
confirmación de la regresión por el rádix actual es una notable prueba de los
hechos declarados bajo hipnosis.

SEGUNDO CASO

En el caso segundo se observa una extraña coincidencia con el primero, puesto


que aquí también el MC de la vida anterior coincide aproximadamente con el
Ascendente de la vida actual. Sin embargo ésto no es una regla general, y el
asunto requiere aún más estudio para ser completamente clarificado.

Este nativo fue hipnotizado en reiteradas sesiones y se obtuvo así un panorama


muy completo de varias vidas por regresiones progresivas. Sólo nos ocuparemos
aquí de la más reciente de estas encarnaciones anteriores, en la que el sujeto fue
médico militar, en relación a dos sucesos bien marcados. Tras haber obtenido de
este sujeto sus datos natales de la vida anterior, se calculó el rádix y se rastrearon
año tras año, los sucesos salientes que él declaraba bajo hipnosis, mediante las
Revoluciones Solares levantadas para los sucesivos lugares de residencia. Los
resultados fueron también espectaculares, pues se comprobó ampliamente lo que
el sujeto hipnotizado había afirmado.
Presentaremos dos ejemplos de sucesos: el casamiento y el
nacimiento de una hija (segundo vástago de su
matrimonio). La sinastría entre el tema de la vida anterior
y el de la actual reveló múltiples contactos entre ambos,
como en el caso anterior. Sin entrar en muchos detalles
sobre los hechos de esa vida, en cuanto a la personalidad
del nativo, pasemos a analizar las revoluciones solares
vigentes en las fechas en que el nativo declaró que se había
casado, y en que su esposa había dado a luz una niña.

Revolución Solar del Casamiento


Obsérvese que Mercurio regente de VII radical) se halla en
XII y en Escorpio, ésto confirma lo declarado por el nativo de
que se casó en esa época, pues la que se transformó en su
esposa había quedado embarazada.

Mercurio en XII representa precisamente el niño oculto.


De todos modos el hecho se hace público al progresar el
embarazo, pues Marte (regente de V en Revolución se halla
en el MC). El casamiento se celebró con pompa y mediando
ceremonia religiosa (Venus regente de VII en Revolución en
conjunción con Júpiter en IX). Además, el hermano de la
novia (Casa IX= tercera desde VII), que también era
militar de carrera, presionó para que la boda se realizara lo
antes posible (Marte en MC semisextil a la conjunción de
Venus y Júpiter).

Obsérvese de paso que Júpiter rige la XII radical y ésto


indica también, el "hecho secreto" en relación con ese
matrimonio. Unos meses después, en el curso de esa
Revolución, nació su primogénito varón (Marte regente de
V de Revolución Solar en el MC). Ese Marte tiene su
aspecto más exacto (quintil) con Neptuno, y ese niño
ingresaría años después, a la marina de guerra, de la que
sería oficial. Nótese, además, el sugestivo Neptuno en la
Casa VIII, que alude a la relación secreta que se mantuvo
antes del matrimonio. Esto, por supuesto, se ve reforzado
por la presencia de Plutón conjunción Cabeza de Dragón
en la Casa VIII de la Revolución Solar,lo que siempre alude
a una “liaison" sentimental.

Revolución Solar del Nacimiento de la hija

Aquí, las indicaciones son obvias. Venus (regente de V


radical) se coloca partil en el Ascendente de la Revolución
Solar. Es absolutamente notable que ese Venus se halle en
cuadratura con Marte y Luna en X (la madre). La niña
debería sufrir terriblemente años más tarde por causa de la
madre, la que jamás la quiso.

En el tema natal de la vida actual de este nativo, tomando


como Ascendente de la vida pasada la cúspide de V, vemos
que la casa XI actual = VII vida pasada, está regida por el
Sol en II actual = X vida pasada en quincuncio partil con
Urano, lo que indica bien ese matrimonio llevado a cabo en
forma rápida e inconvencional. Ese Sol se halla
precisamente en conjunción a la Luna, la que tiene analogía
de sobra conocida con gestación y embarazo. Ambas
luminarias se hallan en sextil a Marte en V, lo que alude a
su carrera como médico militar en la vida anterior.
La Luna es regente de X actual=VI vida anterior y se
coloca en X vida anterior=II actual. Es la configuración
típica de un médico.
El sextil con Marte en Casa V actual = I anterior subraya
dos cosas: primero que era médico militar y segundo que su
especialidad era la cirugía. Todo esto confirma con suma
claridad lo declarado por la persona en estado de hipnosis.

TERCER CASO
Este es un caso especialmente patético, pues se trata de una
jóven odiada por su madre y su hermano que urdieron su
muerte en un complot siniestro. Este hecho, declarado
durante una regresión hipnótica conjuntamente con la
fecha y hora de nacimiento fue plenamente comprobado
por medios astrológicos.
En el rádix de la vida anterior observamos
configuraciones características de estos hechos en grado
sumo. Saturno (regente III) en oposición a Júpiter (regente
de X) y en cuadratura a la Luna en cúspide de III y, para
mayor información, Urano (regente de VIII) en oposición a
Neptuno (regente X) colocado en I y ambos en cuadratura
al Sol (regente III). No podría darse una confirmación más
precisa y rotunda de lo declarado. Nótese que Júpiter rige
la VI y fue ultimada mediante un accidente simulado
(Neptuno) por un sirviente de la casa.
En la Revolución Solar de la muerte tenemos a Saturno y
Urano regentes de VIII como en el rádix. Saturno se halla
en oposición a Marte y ambos rigen a la VI (Saturno por
domicilio y Marte por exaltación).

Marte rige el MC de Revolución Solar (la madre) y


Neptuno se halla en III (el hermano) en cuadratura a
Júpiter (indicando así el complot entre la madre, el
hermano y el sirviente, que le cuesta la vida a esa joven).
Recuérdese que Júpiter rige la V radical.

En el tema natal de la actual encarnación de esa persona


hay claras indicaciones de muerte violenta en la vida
pasada.
Tomando como Ascendente la cúspide de V, tenemos en esa
V a Marte (regente de XII actual = VIII vida pasada) en
cuadratura partil a Urano. En esa XII actual = VIII vida
pasada, se halla Júpiter que es regente por exaltación de III
y IV de la vida pasada (VII y VIII actuales).
En la VII actual se halla la Luna en oposición a Saturno
(regente de II actual = X vida pasada) lo que indica la
extrema crueldad del hermano (recuérdese que VII actual
= III vida anterior). Como es sabido, los aspectos Saturno-
Luna se hallan muy ligados a crueldades que el nativo sufre
o hace sufrir a otros.

CONCLUSIONES
Los resultados anteriores no dejan lugar a dudas. La
Reencarnación no es un dogma de fe, sino una Ley de la
Vida. Podemos obtener muchísima información sobre las
vidas pasadas mediante la hipnósis, y la Astrología
confirma los datos así obtenidos. Un día llegará en que
podamos obtener estos mismos datos sin hipnosis, pero
para ello habrá que seguir investigando.

Corresponde sin embargo, aclarar un hecho importante.


No todas las personas son hipnotizables sino tan solo un 90
a 92%. Se afirma que por esta limitación, Freud desistió de
emplear la hipnosis como recurso en terapias. Por otro
lado, aparte de la restricción impuesta por el Código Penal
Argentino, en el uso de esta técnica existe un riesgo real en
su empleo, pues hay pacientes que se vuelven incontrolables
en estado hipnótico y pueden incluso querer abandonar el
consultorio o lugar en que se encuentran, y salir a la calle o
arrojarse por una ventana. Estos hechos hacen que resulte
imprescindible emplear un profesional médico con amplia
experiencia para prevenir tales situaciones de indudable
riesgo.

Sin género alguno de duda, y pese a las salvedades


anteriores, el campo de investigación que hemos abordado
es de fascinante interés y creemos que bien vale la pena
seguir trabajando en él.

Incontables serían los descubrimientos a realizar con un


esfuerzo sostenido en tal sentido.

NOTA IMPORTANTE:
El trabajo anterior fué realizado
en los años 1981/82.
El punto de vista que se
adopta en este artículo es simplista
pues la reencarnación es solo una
versión deformada de Enseñanzas
Esotéricas Tradicionales mal
comprendidas y mucho más
complejas.

Como tal vez haya


quien se interese en profundizar
esta cuestión añado a
continuación un fragmento de
otro trabajo mío ("René Guénon y
el problema del mal") donde se
procura clarificar esta cuestión.

Dr. Spicasc

LA EXISTENCIA POST-MORTEM
Alegoría de Ramón Lull "Liber de ascensu et descensu
intellectus", Valencia, 1512

A la luz de los desarrollos anteriores corresponde examinar desde un punto de


vista tradicional la supervivencia post-mortem. Es menester convenir que este
asunto constituye un problema central para el ser humano.
Antes de seguir adelante conviene a esta altura efectuar una clarificación
detallada de lo que se entiende en la literatura corriente por "reencarnación". Ello
es tanto más necesaria pues pocas nociones se han difundido por el mundo en
forma tan mal comprendida y tan entremezclada con errores groseros. Para
detectar a los responsables (al menos en buena medida) será oportuno hacer
referencia a dos obras de Guénon "Le Théosophisme" y "L'Erreur Spirite".
Tampoco, y esto bien entendido, nos interesa hacer referencia al concepto de
"reencarnación" en sus versiones dogmático-religiosas, a nivel de creencias
populares o folklóricas. Una exposición amplia y seria al respecto puede hallarse
en A. Des Georges "La reincarnation des åmes". Albin Michel, 1966. Una útil
introducción a las concepciones tradicionales sobre este aspecto -únicas que nos
interesan aquí- es la valiosa obra de Arturo Reghini "Les Nombres Sacrés", Arché,
Milano, 1981 donde se expone con claridad la diferencia que existe entre
diversas nociones que a menudo se confunden, a saber las de reencarnación,
palingenesia, transmigración y metempsicosis.

De hecho la reencarnación tal como se entiende usualmente en los cenáculos


seudoiniciáticos y a nivel popular es una noción completamente ajena a la
Tradición y puramente occidental y moderna. Nada tiene que ver con las
concepciones orientales salvo en su forma más degradada y burda. Diremos que
debe buscarse su origen como idea en el poeta Lessing y en los socialistas
utópicos franceses del siglo XIX (Fourier, Proudhomme, Saint Simon,...). Goethe
tambien se encariñó con la idea (recuerdense sus versos a Charlotte von Stein) y
otro tanto sucedió con Ralph Waldo Emerson y otros pensadores. Luego recogen
la concepción con entusiasmo los espiritistas liderados por Allan Kardec (Hipolite
Rivail) y los teosofos seguidores de Helena Petrovna Hahn de Blavatsky. Desde
luego en estos últimos todo se centraba en la explicación fácil de las
desigualdades e injusticias de la vida. Las vulgaridades que diariamente se oyen
respecto de la reencarnación se nutren de estas concepciones tan modernas
como antitradicionales.

Un análisis de estas nociones puede hallarse en "L'Erreur Spirite" y vale la pena


extenderse brevemente al respecto.

Por lo pronto palingenesia (Palin: de nuevo, genesia: generación o nacimiento)


significa nuevo nacimiento o bien renacimiento a la vida espiritual por medio de la
Iniciación. Vemos que esta noción pitagórica nada tiene que ver con lo que
usualmente se entiende por "reencarnación" y tampoco con la anastasis del
Nuevo Testamento, término asociado con la resurrección de los muertos. Esta
anastasis sería en rigor la única "reencarnación" posible que devolvería al
individuo al statu quo ante, si es que es posible para alguién aceptar semejante
concepción de "inmortalidad" de burdas raíces antropológicas. Con Guénon es
menester coincidir que hay aquí no sólo un absurdo sino una imposibilidad pura y
simple. Esta objeción se aplica tanto a una pretendida resurrección "en el fin del
mundo" como así también si tal "hecho" se produjera antes. Por otro lado el
análisis que efectúa Guénon de las pretensiones que los neo-espiritualistas en
cuanto a las diferencias de almas y de destinos humanos no es demasiado
riguroso pues olvida tener en cuenta la relativa libertad de los seres.

Aclaremos que la pretensión neoespiritualista es que el alma se traslada en


condiciones post-mortem de un cuerpo físico a otro (“metensomatosis”: pasaje del
alma de un cuerpo a otro). Tal cosa no es lo enseñado al respecto por la Tradición
Esotérica sino que esta pone énfasis en hechos mucho más complejos en los que
nos detendremos muy brevemente.

Que estas enseñanzas tradicionales hayan sido mal comprendidas entre otros
por los teosofistas explica como en la enseñanza de estos últimos haya una
confusa amalgama de errores y verdades que resulta a menudo tan inextricable
como ridícula. Todo ello se halla mezclado en el teosofismo con un repelente
moralismo sentimentaloide (el que no puede ni debe jugar ningún papel en el
orden metafísico precisamente por ser manifestación de un orden inferior de
cosas tan relativo como contingente, por decir lo menos). Otras nociones que se
han asociado más o menos indebidamente a la noción de "reencarnación" son las
de transmigración y metempsicosis a pesar de que resulta casi imposible hallar un
nexo serio y profundo entre éstas y aquélla.

La metempsicosis, doctrina enseñada en Oriente y en algunas escuelas


occidentales de la antigüedad, hace al orden psíquico de la existencia además del
orden estrictamente espiritual. Menciona esta doctrina la posibilidad de pasaje de
elementos psíquicos tras una "fragmentación"de un hombre muerto a otro vivo
como ser conciencia, emociones, memoria e incluso aptitudes intelectuales. Asi es
que Pitágoras, seguidor de esta concepción, afirmaba haber sido Euphorbo en
una existencia anterior (y a su vez Johannes Kepler afirmaba haber sido Pitágoras
a su turno... Los ejemplos de este tipo podrían multiplicarse hasta nuestros días).

Por último, la "transmigración" (según Guénon afirma y yerra) postula que el Ser
como esencia de la vida (el Jiva-Atma o Morador Interno de las enseñanzas
hindúes) sólo puede pasar a otros estados de existencia definidos por
condiciones enteramente diferentes de aquellas a las que está sometida la
individualidad humana. Pero como en Guénon esta última concepción se apoya
en los postulados de la doctrina de los estados múltiples del ser, su exposición
debe ser revisada dado que una y otra vez se aparta de la auténtica Tradición. De
hecho la transmigración constituye la doctrina tradicional por excelencia al
respecto de la existencia post mortem.
La noción vulgar de "reencarnación" constituye solo una versión infantil y
errónea de la enseñanza tradicional al respecto. La transmigración según la
expone Guénon es una versión deformada de la doctrina tradicional del Brahma-
Samypya. Esta última afirma claramente que en la evolución post-mortem del ser
humano que ha alcanzado el Mukti o Liberación( y que por ende ha salido de la
corriente de las formas) se alcanza plano tras plano en una sucesión indefinida de
niveles o modalidades de existencia. Estos últimos se corresponden con estados
de cada vez mayor gloria espiritual y que corresponden a un ascenso
permanente hacia Brahm, el Principio Primero el que, por otra parte, jamás será
alcanzado.

Es obvio notar que hay marchas y contramarchas en Guénon en lo que se


refiere a todo este asunto. Una y otra vez se encuentran en su obra exposiciones
parcialmente incorrectas o bien argumentos falaces en relación con este tema. No
cabe duda que el pensamiento de nuestro autor se refinó con el tiempo y mucho.

En "L’Erreur Spirite" Guénon retoma el tema con mayor extensión, puntualizando


una vez más que su posición personal es transmigracionista. Tampoco aquí sus
argumentos resultan convincentes y resulta claro en definitiva que hace cuestión
de dogma y no de lógica. De hecho, en esta obre Guénon resume brevemente los
fundamentos de la doctrina metafísica de los estados múltiples del Ser (tema al
que luego dedicaría un volumen) pero se advierte ya en esa síntesis una
lamentable, evidente e ineludible petición de principio en cuánto a su planteo.
Veamos en qué consiste ésta. Guénon afirma allí textualmente: "La posibilidad
universal y total es necesariamente infinita y no puede ser concebida de otra
manera pues, como abarca todo y no deja nada fuera de ella, no puede estar
limitada por nada absolutamente; una limitación de la Posibilidad Universal,
debiendo ser necesariamente exterior a ella es, propia y literalmente, una
imposibilidad, es decir una pura nada. Pues bien, suponer una repetición en el
seno de la Posibilidad Universal como se hace admitiendo que hay dos
posibilidades particulares idénticas, es suponer una limitación pues el infinito
excluye toda repetición: solamente en el interior de un conjunto finito se puede
revenir dos veces a un mismo elemento e, incluso este elemento no será
rigurosamente el mismo sino bajo la condición de que este conjunto sea un
sistema cerrado, condición que no se realiza jamás efectivamente". Con lo citado
basta para advertir la falacia (que ya habrán advertido de sobra los lectores
pensantes). En síntesis, si suponer una repetición forzosa es imponer una
limitación a la Posibilidad Total (que dejaría ipso facto de serlo en virtud de ello),
imponer una no-repetición también es restringirla y, por ende, tiene los mismos
efectos. El argumento de Guénon queda así desbaratado. La implicancia de este
punto es grande pues constituye el apoyo que Guénon emplea para negar
cualquier forma de "reencarnación".

Sin embargo debemos insitir en este punto a la luz de otros escritos de Guénon,
donde éste se atiene por fin de una manera estricta a la Enseñanza Tradicional.

Merece señalarse que en dos comentarios de Guénon sobre sendos trabajos de


su colaborador y amigo Coomaraswamy y que aparecieran en "Etudes
Traditionnelles" recién en 1946 (reproducidos además en la recolección póstuma
"Etudes sur l'Hindouisme" p. 258-9 y 264-5), nuestro autor reconoce que el Atma
como Morador Interno (es decir el fragmento o chispa divina que constituye la
esencia del ser y de la personalidad), es el único y verdadero transmigrante que
continua animando existencias contingentes. Esta es la enseñanza tradicional
relativa a la transmigración en su forma más pura y su síntesis es que no
"reencarna" la personalidad sino la individualidad, es decir la esencia inmortal que
no se identifica con los seres contingentes a los que, literalmente, anima de
manera transitoria.
Lamentablemente no podemos desarrollar aquí plenamente estas nociones y
reservamos esta tarea para otra oportunidad.

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