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UNIVERSIDAD NACIONAL DE

LA LIBERTAD –TRUJILLO

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES


ESCUELA DE ARQUEOLOGÍA

SECUENCIA OCUPACIONAL – SECTOR


PAREDONES – COMPLEJO EL BRUJO –
VALLE CHICAMA

JIMENEZ SALDAÑA JAIME LEONCIO


VARGAS SALVADOR DENIS ARISTIDES

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA

ABRIL 1992
IARQ
2
1992

BIBLIOTECA
MUSEO DE ARQUEOLOGIA,
ANTROPOLOGIA E HISTORIA
Facultad De CC. SS.
UNT
INDICE GENERAL

PRESENTACIÓN

INTRODUCCIÓN

CAPITULO I : INFORMACIÓN GENERA…………………………………… 01

CAPITULO II : GEOGRFIA Y ASENTAMIENTO…………………….……… 12

CAPITULO III : PLAN DE INVESTIGACIÓN………………………………… 21

CAPITULO IV : PROBLEMA CIENTIFICO..………………………………… 26

CAPITULO V : HIPÓTESIS…………………………………………………… 35

CAPITULO VI : OBJETIVOS……………...…………………………………… 36

CAPITULO VII : ESQUEMA DE INVESTIGACIÓN..………………………… 38

CAPITULO VIII : METODOLOGÍA…...………………………………………… 40

CAPITULO IX : BIBLIOGRAFÍA……………………………………………… 47

CAPITULO X : ANEXOS...…………………………………………………… 54
Presentación

SEÑORES MIEMBROS DEL JURADO :

Damos cumplimiento a lo estipulado para aprobar el curso de prácticas Pre-


profesionales I correspondiente al IX ciclo de la especialidad de Arqueología de la
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo.

“Secuencia Ocupacional, Sector Paredones”, es un trabajo orientado


básicamente al conocimiento cultural del valle Chicama y en especial al complejo
arqueológico el Brujo, entendiendo sus particularidades y especificidades, lo propio y lo
extraño en el marco de su proceso evolutivo.

Para ello era indispensable tener un cuadro cronológico representativo, a nivel


estratigráfico, mejor dicho una columna estratigráfica maestra y sus concomitantes
elementos materiales diagnósticos cuyo estudio nos llevara al mejor conocimiento de la
dialéctica de su configuración cultural.

Concientes de las limitaciones, del presente trabajo. Ponemos a vuestra


disposición para su juicio pertinente.

Trujillo, Abril de 1992

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Denis A. Vargas Salvador Jaime L. Jiménez Saldaña
Introducción

La estratigrafía es el procedimiento por el cual el arqueólogo puede determinar


lo más reciente de lo antiguo. Procedimiento a la mano eficaz y última palabra respecto
a la cronología, ya que existiendo fechados físicos y químicos, si estos se desvían del
orden estratigráfico planteado, deben advertirse como inaceptables.

Uhle, entre los años 1899 – 1900, realiza excavaciones en Huaca del Sol y de La
Luna, en moche, poniendo en práctica por primera vez en la arqueología peruana el
método estratigráfico, sin embargo, Uhle no llega a publicar las evidencias probatorias
de su planteamiento, donde realiza una secuencia cultural para Moche con las culturas
que el identificó como : Proto-Chimú (Moche), Tiahuanacoide, Chimú e Inca.

Posteriormente el año de 1925, Kroeber comprueba la validez del método con la


base del trabajo de Uhle, quedando trazado de este modo el camino y las bases para la
cronología para el norte por seriación, como lo efectuado posteriormente por Larco
(1938, 1939, 1941, 1946, 1948, 1965, 1967); Bennet (1937 y 1939); peruano y
norteamericanos contribuyen ene este afan, asistiendo con temas como patrones de
doblamiento en el valle de Virú o estudios en la quebrada de cupisnique (Willey: 1946,
Strong y Evans: 1952, Larco: 1946); estos trabajos complementados con los sucesos de
Huaca Prieta (Bird, 1946) coincidiendo con los fechados radiocarbónicos; constituyen
una etapa culminante en el conglomerado de datos que orientan el estudio de la pre-
historia del Perú.

Uhle , no solamente aplicó un método de trabajo sino una dialéctica para una
metodología inobjetable que en lineamientos generales sigue vigente. Así, el concepto
de horizonte que es aplicado por Gordon Willey y por Tello para Chavín (1942) ya
habia sido manejado por Uhle.

Los conceptos Horizontes y períodos son adoptados como nuevos sistemas de


clasificación arqueológica; refiriéndonos a períodos como las etapas en que existen una
marcada diferencia entre regiones, debido al florecimiento de Culturas Regionales y
Horizontes a las épocas en que se asemejan las expresiones culturales a las diversas
regiones a causa de predominio de una sola cultura.

Dichos conceptos salen a la luz con la venia del II Congreso Nacional de


Historia del Perú, época Prehispánica. John Rowe 1 uno de los principales sostenedores
de este método plantea los siguientes fechados tanto para los horizontes como para los
períodos.

1) Periodo Inicial (1800 – 1000 a.c.)


2) Horizonte Temprano (1000 – 200 a.c.)
3) Periodo Intermedio Temprano ( 200 a.c. – 800 d.c.)
2) Horizonte Medio ( 800 –1200 d.c.)

L. G, Lumbreras (1974) plantea un esquema con criterios diferente donde


propone una secuencia basada en el método del Materialismo Histórico, en base a los
1
Tema publicado en un artículo “Tiempo, Estilo y Proceso cultural” publicado en 1958 Cuzco Rev.
Universitaria Nº 115
medios de producción y al desarrollo tecnológico como elemento sustancial. De este
modo plantea el siguiente cuadro:

1) Periodo Lítico (20,000 – 5,000 a.c.)


2) Período Arcaico (5,000 – 1,800 a.c.)
3) Periodo Formativo (1,800 a.c. – 100 d.c.)

Este último, se diferencia tres categorías, Inferior, Medio, Superior; por ejemplo,
ubica a Salinar y Puerto Moorin, en la etapa Superior del Formativo; periodo de los
Desarrollos Regionales (100 a.c. – 800 d.c.), ubicando aquí a Gallinazo y Moche (300 –
700 d.c.). Los Estados Regionales (1,100 – 1,400 d.c.), entre los que se ubica a Chimú,
Chancay, Chincha, Confederación Huanca y Reino del Cuzco. Finalmente el Imperio
Inca en el siglo XV. (Lumbreras, 1974 : 14).

Las ideas y propuestas que manejamos para la puesta en marcha del presente
proyecto, es que consideramos a partir de la evidencias obtenidas a la fecha que el
sector Paredones, complejo el Brujo, valle Chicama, presenta una ocupación cultural
desde el período pre-cerámico (Arcaico), hasta los tiempos del Reino Chiumú, pasando
por lo que sería una versión costera de la cultura Cupisnique; por Salinar, Gallinazo y
Moche.

Como sabemos la ocupación pre-cerámica fue descubierta aquí, a menos de 500


metros de Paredones en Huca Prieta, por Junius Bird (1946), seguidamente Larco
(1938), ubica en el sector denominado La Arenita, cercano al valle de Cupisnique, un
cementerio, donde reconoció fragmentaría similar a los vasos Chavín y a partir de un
análisis estilístico determino la contemporaneidad con Chavín , pero la define como una
cultura local a la que denomina Cupisnique. Larco (1941), refiriéndose a la arquitectura
de este periodo considera a Palenque como ejemplo de la arquitectura Cupisnique y
refiere que existe en este sitio un grupo de viviendas aisladas cuya técnica constructiva
es la pirca, las piedras como paredes irregulares que se ajustan con pachilla. También
hace mención a edificaciones con adobes cónicos.

Posteriormente Bird (1978), realiza excavaciones en Huaca Prieta, por el lado


norte y reporta una cas de planta oval con muros hechos de adobes cilíndricos y
pequeños adobes como panes, colocados en hilera y luego rellenados con barro. En el
pozo 5, encontró una casa subterránea, hecha con adobes cónicos asociada a cerámica
cupisnique asociada a gran cantidad de maíz; esta se superponía a otra construcción de
adobes cilíndricos, asociados a cerámica del tipo Guañape.

Considerando al mar como fuente fundamental de riqueza (Lanning; 1967,


Moseley; 1975; Quilter y Stoquer; 1986), plantean que el mar jugó un rol gravitante en
economía de subsistencia en el desarrollo de la civilización en este períodoy para el área
complementaron con el cultivo de las tierras humedas, Fenómenos similares se pueden
obseravar en otros sitios como Cerro Prieto (Willey; 1953: 46), Matzukawua (1978),
Gramalote (Pozorsky; 1979).

La Cultura Salinar, también le corresponde el descubrimiento a Don Rafael


Larco (1941), el hallazgo lo realizó en el valle Chicama cerca de Quemazón y Barbacoa,
camino a Sausal, dentro de los linderos de la Hacienda Pampas de Jaguey; Salinar
cultura, se aisló por tener una cerámica muy particular, donde se emplearon moldes, los
colores blanco translúcido sobre pasta roja, para resaltar la ornamentación. Los motivos
son geométricos, la localización más importante a esta cultura fue en la parte alta del
valle Chicama, sin embargo se localizan cementerios típicos en puerto de Guañape
(Virú).

Años antes de identificar a Salinar, Larco, había descubierto lo que el denomina


Cultura Virú y que también concurre con los valles de Moche , Chicama y Santa,
teniendo como al de mayor difusión a Virú.

Larco creía que esta cultura tenía sus orígenes en el pequeño valle de Virú; sin
embargo, Kroeber cree que Virú es un nombre muy difuso y poco preciso por que es
posible que los estudios estratigráficos en los valles adyacentes, revelen que esta
manifestación cultural sea igualmente característica en importante en Chicama, moche y
regiones mas al norte.

El estilo alfarero Gallinazo es característico por la técnica negativa, la misma


que precede en sus primeras fases al mochica y que coexiste durante el período inicial
moche.

Strong y Evans, plantean una clara relación y una evidente derivación parcial de
los origenes de esta cultura Gallinazo, desde la fundamental y más temprana cultura
Puerto Moorin (Salinar), para el valle de Virú. Los hallazgos ceramograficos de los
estratos de Puerto Moorin, corresponden al Tipo Salinar.

Barr (1991), plantea tambien una continuidad cultural entre Salinar, Gallinazo y
Moche, suceso que de acuerdo a las evidencias ceramograficas, bien puede suceder en
Paredones y en particular para el complejo el Brujo y el valle Chicama.

La evidencia de arquitectura monumental de filiación moche y de amplia


configuración de rasgos mochicoide a nivel de la arquitectura domestica y frgmentería
de cerámica hacen suponer que este período fue el de mayor trascendencia cultural, la
información que se tiene no representa la importancia que este período tiene para el
entendimiento del proceso histórico para esta parte del valle Chicama.

Juan Castañeda plantea que par el período Formativo, la variación de los centros
poblados de acuerdo a las variaciones climáticas (margen izquierdo del valle Chicama),
de acuerdo con este planteamiento que él logra verificar, podemos decir que la
localización de la población del Brujo, no ha sufrido cambios geo-climáticos,
importante como para hacer variar su lugar de doblamiento, o al menos el sitio fue
resistente a este efecto, conservando de este modo una férrea continuidad cultural y
debe ser investigado profundamente, ya que este lugar debe conservar todos los
aspectos del proceso de desarrollo histórico para el valle Chicaman. Y el norte del Perú.

Las fuerzas productivas en la economía mochica, es obvio, que habían alcanzado


un nivel relativamente alto de desarrollo que permita mantener al Estado y a todos los
gastos de trabajo que demandaban las numerosas construcciones de toda índole tanto de
carácter hidráulico y productivo, ceremonial como, administrativo y defensivo. No hay
duda que el sobreproducto canalizado por el estado era abundante y permitía alimentar a
las clases dirigentes y especialistas que no producían alimentos y subvencionar los
gastos religiosos, administrativos y bélicos.
Una observación de los niveles de ocupación que se evidencia en los pozos de
huaqueo en el sitio de Paredones (centro de nuestro estudio), indican que ha habido
épocas de florecimiento y crisis. Al descubrir, por la importancia de las edificaciones
podemos decir que esta cultura mochica, llego a una época floreciente, donde hubieron
amplias construcciones alo largo de su territorio dominado, teniendo como fundamental
a los centros productivos de mayor índole, como es la pesca con edificaciones cerca al
mar, como el sitio de Paredones.

Cardich (1981: 23), citado por Shady; menciona que entre los años 300 a.n.e. y
los 500 d.n.e; sucede un período remejoramiento climático aprovechado por las
poblaciones para expandir sus cultivos y aumentar su densidad. Estas condiciones
fueron cambiando hacia los 500 de nuestra era, donde se inicio un período de
desmejoramiento del clima que terminó en los años 1050 d.c., destacando que la
tendencia al frío fue mayor durante el 660 al 700 d.n.e., estos tiempos coincidieron con
fuertes fenómenos de El Niño y deslizamiento de la capas tectónica del litoral que
modifican el relieve terrestre (Moseley y Feldman; 1982), estos acontecimientos
coinciden con la descomposición de la Cultura Mochica, así como el cambio del asiento
del poder de Moche y Chicama, hacia Lambayeque (Menzel; 1977), Los fenómenos
climáticos se han convertido en el fundamento de algunos arqueólogos para explicar el
final de la cultura mochica (Shady; 1987, Moseley y Feldman; 1982). Sin embargo,
debido a la presencia cultural Wari en la zona norte, da fundamento a que muchos
arqueólogos atribuyan a esta la causa de la desintegración, planteamiento que se
encuentra ampliamente sustentado.

Larco argumento que los cambios estilísticos de la cultura mochíca de la costa


norte revelan una conquista por los Wari, Telo sustenta en los años 30 que Wari, habia
un centro importante que ejerció considerable influencia sobre la costa norte peruana.

Prosiguiendo el proyecto Virú, de los años 40’, Gordon Willey, sugirió que Wari
había sido un estado temprano de conquista, pareciendo al de los incas, desarrollandose
a partir de crecientes tensiones en el Intermedio Temprano, las mismas que llevaron a
conflicto la acumulación de riqueza y a una contienda de diferencias de estatus.

Schaedel, dedujo también conquista por los Wari, pero en base a los cambios en
el sistema de asentamiento. John Rowe, hizo un reconocimiento por los Andes del Sur y
del Centro, llegando a la conclusión de que Wari estableciera un estado preincaico
conquistando al Cuzco y al norte del Perú, para establecer una frontera territorial con un
estado que tenía su centro en Tihuanaco.

L. Lumbreras, interpretó la cerámica y los patrones de asentamiento en gran


parte de los andes peruanos con una evidencia de una extendida e importante conquista
Wari. D. Menzel; examinó los conceptos de la cerámica y la iconografía Wari y
especialmente los materiales de la Costa Sur, en el desarrollo de la sociedad cualitativa
del Horizonte Medio, llegando a la conclusión que las asociaciones revelan una
conquista secular como la de los Incas.

Isbell y Schreiber, estudia la arquitectura Wari y los sistemas de asentamientos,


concluyendo en que Wari fue un estado de conquista; Williams y Pineda estudiaron la
distribución de la arquitectura ortogonal, atribuyéndola a la Cultura Wari. Moseley y
Feldman; estudiaron un sitio fortificado en el valle de Moquegua, concluyendo en que
representaba una inclusión militar Wari, en el territorio bajo el dominio Tiahuanaco. Isla
y Guerrero, han identificado un establecimiento administrativo Wari en valle de Chillón,
citado por Isbell (1988).

Digamos por lo tanto que el fenómeno Wari, está ampliamente sustentado, sin
embargo los índicos para esta cultura en valle del Chicaman son escasos y mínimamente
estudiado.

Afines del período Moche, aparecen el valle de Chicama (margen derecha), un


importante número de evidencias de la Cultura Sicán (También llamada Lambayeque),
el reporte lo hace Larco, en el año 1948. Es interesante observar que parte del área del
Chicama estuvo incluida en el territorio de Zaña, donde también pertenecía la zona de
Lambayeque. Feijoo (1984).

Para la ocupación Chimú, en lo que concierne al complejo , hemos encontrado


escasamente algunos fragmentos distribuidos sin regularidad y algunos pocos en la parte
mas elevada del sector Paredón. Su ubicación más bien se nota en la periferia del
complejo. No se han localizado asentamientos ni cementerios, para este periodo, en esta
parte del valle, en cambio si se logró registrar algunos entierros Chimu, tanto en El
Brujo, como en el alambre (Bennett; 1939), asociado a cerámica negra de este estilo.

Capitulo I
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA

Capitulo II

2.- GEOGRAFÍA Y ASENTAMIENTO


2.1 Aspectos Geográficos

El Sector Paredones forma parte del complejo arqueológico El Brujo, que


a su vez pertenece al geosistema del valle bajo del río Chicama.

Ecológicamente comprende una formación de desierto premontano. El


complejo arqueológico está rodeado de áreas salinizadas, clima per-árido y
semi-cálido, suelos morfológicamente eólicos de relieve plano a ondulado,
parcialmente depresionado, vegetación halófila e hidrófila, que se aprovecha
mediante un ligero pastoreo y extracción limitada de totora y junco, el potencial
agrícola es pobre actualmente, así como su recuperación es difícil debido al alto
costo de obras de drenaje.

Geológicamente, Paredones comparte las característica generales del


complejo (que comprende la parte nor-occidental del valle), pertenece al
Cenozoico Cuaternario, que a su vez pertenece a una formación de depósitos
aluviales, cuya litografía corresponde a (rocas sedimentarias), un conglomerado
semiconsolidado constituidos por arcillas , arena grava y guijarros, dispuestos
horizontalmente, pertenece a la fase climática; árido térmico; rango de
temperatura de 15 a 22 grados centígrados; las descargas pluviométricas se dan
en función a las observaciones registradas en las cooperativas aledañas al
complejo, haciendo un calculo promedio anual, se puede observar que las
mayores precipitaciones se registran en los meses de Enero a Marzo,
registrándose en Marzo el mas alto nivel y en Mayo el mas bajo; aún con este
registro las precipitaciones son mínimas (5.5 milímetros), en le litoral.

El clima es extremadamente árido y semicálido ONERN (1976).

2.2.- Ubicación Geográfica

Paredones se encuentra ubicado al suroeste de la polataforma geológica


denominado El Brujo, su ubicación respecto a los puntos más resaltantes del
complejo son:

Al Sur, de Huaca Partida, al Norte de Huaca Prieta y al Suroeste de


Huaca Blanca, al este del Océano Pacífico. Se localíza 79º 19’ 07”, de Longitud
y 07º 54’ de latitud Sur, según las Carta Nacional, hoja 16e.

Se tiene como rutas de acceso, las vía Panamericana Norte, por el distrito
deChocope (ver Anexo), enseguida, se toma colectivo a Magadalena de Cao, con
carretera asfaltada de allí, se va en taxi o a pie (una hora de camino), hacia el
complejo El Brujo (carretera encalaminada), se dirige hacia la playa por un
camino moderno en la zona ribereña y meridional del complejo se encuentra en
el sitio de Paredones.

2.3.- El Nombre
El proyecto Arqueológico “El Brujo” denomina este sector como el
“Paredón”, no especifica los motivos de esta denominación; nosotros hemos
revisado los planos que presenta la ONERN, así como, los que presenta Bird y
otros, no existiendo nombre para este sector.

Al revisar los materiales recogidos en este sector durante los primeros


tiempos de la permanencia del proyecto el Brujo, a fines del año 90, en lo que se
refiere al amterial disturbado por los huaqueros, estas bolsas presentanen sus
fichas (etiquetas), a Paredones, como lugar de proecedencia.

Esto nos condujo a realizar a realizar una averiguación respecto al


nombre del área en donde pensábamos investigar, entonces recurrimos a algunos
lugareños, quienes nos informaron que desconocían este sitio; sin embargo, otros
de los cuales pudimos advertir, tenían o han tenido cierta vinculación con
huaquerío y que son la mayoría; referían conocer el “Paredón” y relacionaban el
nombre con entierros fabulosos encontrados allí. Entre ellos decían “El Paredón”
y otros “Paredones” con los del segundo grupo nos dimos cuenta de que
conocían a detalle el lugar en mención, por lo que creímos eran los mas
apropiados para averiguar el porque de dicha denominación y nuestra dudas.

La respuesta fue afirmativa respecto a nuestras aplicaciones; el problema


estaba en el número de la palabra. El Paredón se refería a una pared de grandes
dimensiones y que también se puede entender como lugar de ejecución, lo que
podría conducir a un error de apreciación, mayormente a gente no vinculada a
nuestra actividad. El acierto al que nos referimos era una función a las
evidencias que presenta esta área con gran número de muros generalmente de
gran tamaño.

La consulta respondió en tanto que los huaqueros debieron denominar al


sitio de importantes riquezas derivados de sus características más importantes;
que asu juicio fueron los grandes muros, como la evidencia lo indica en plural;
“Paredones”. Posteriormente es tomado este nombre como ya indicamos por los
ejecutores del proyecto EL Brujo, como el “Paredón”, derivación facilista, con
lo cual solo queremos hacer una corrección, quedando establecido que nuestro
proyecto como “Paredones”, de acuerdo a la versión popular y en concordancia
a las evidencias.

2.4.- Descripción del Sitio

Es un montículo artificial alargado, que lo constituye un conjunto de


unidades arquitectónicas de formas rectangulares, a modo de recintos
amurallados, quedando finalmente a una estructura en forma de “U”, abertura
hacia el Este y una pequeña plataforma elevada al centro. Presenta un complejo
de muros y estructuras superpuestas con ampliaciones laterales que se elevan a
unos 7 metros del suelo estéril.

Presentan una importante secuencia de pisos y rellenos arquitectónicos,


así como una significativa cantidad de restos de basura.
Tiene aproximadamente 170 metros de largo por 90 metros de ancho,
constituyendo en su conjunto una sola concepción arquitectónica, que para su
estudio hemos subdividido al sitio en dos áreas; el sub-sector A: comprenden un
área de 90 x 100 metros, a su vez este subsector está dividido en unidades que se
definen en términos de unidades arquitectónicas, se determina de acuerdo a las
evidencias de superficie, así un cuarto, un recinto, un patio, etc. Teniendo como
criterio el definir el todo de acuerdo a las partes respecto al uso y funcionalidad
del sitio.

Subsector A.- Comprende una plataformas cuadrática adjunta a una pequeña


plaza circular hundida, que al unirse con el sub-sector B, conforma una
estructura en forma de “U”; contiene también, la plataforma que se encuentra al
interior de la estructura en “U”.

La parte más elevada, está conformada por construcciones


masivas de adobes paralelepípedos, denotándose algunos vacíos que podrían ser
tumbas con techos de caña y estera. Al interior de la “plaza Circular”, se
evidencia estructuras indefinidas como cantos rodados y muros de adobe. En la
parte superior presenta estructuras con muros de adobe y techos de estera y
palos, parcialmente descubiertos que probablemente se trate de tumbas
saqueadas; la cerámica que se presenta en superficie es mayormente de
manufactura Moche.

Subsector B.- Corresponde a estructuras más definidas como plataformas o


recintos amurallados, presenta un recinto rectangular que tiene la mayor
profundidad, rodeado de plataformas también alargadas, conformada por dos
grandes muros paralelos y un gran relleno al centro. Al interior de este patio se
puede observar gran cantidad de restos de alimentación; en el lado que dá hacia
el mar se presentan 4 patios cuadráticos definidos superficialmente por la
sinuosidad del terreno y con diferentes alturas. Al lado Sur se evidencian dos
grandes muros con adobe de tipología moche, rellenados interiormente por
adobes de burda cimentación, los muros se presentan paralelos y uno debe ser el
original y el otro la ampliación, conservando así una de las características
arquitectónicas más importantes de Paredones y que son recurrentes a la
totalidad de la estructura.

Hacia el Norte de este subsector, tenemos en la parte más alta, un


forado que ha puesto en evidencia gran cantidad de osamenta de camélidos,
motivo para que algunos arqueólogos del proyecto le llamen Osario; esto se
encuentra en un cuarto rectangular alargado con muros de mediana dimensión,
que a su vez se presentan reutilizando muros de mayor amplitud, adjunto a este
cuarto reencuentra otro con acceso al Este (El Osario), con muros de doble hilera
con relleno al medio, enlucidos con arcilla amarillenta y que debe pertenecer a la
fase final de la ocupación del sitio. Aquí se han encontrado tumbas fabulosas de
caracteres norteños y Chimú.

En el lado Sur de la estructura, también, se han encontrado


tumbas que a juicio de los huaqueros eran verdaderos mausoleos con
características Moche y otros menos fabulosos probablemente Salinar.
2.5.- Limite de Paredones:

Primero: Para el lado Sureste, se presenta un montículo con caracteres pre-


cerámicos, por la gran cantidad de desechos marinos con restos de carbón y
abundante ceniza en combinación con cantos rodados rotos por termofractura.

Segundo: Al Suroeste del sitio reencuentra una Huaca de adobes de forma


irregular, que da cara al mar, con caracteres tardíos y que probablemente tenga
rampa orientada hacia el lado Norte.

Tercero: Hacia el Norte, una planicie con evidencias de ocupación doméstica,


la fragmentaría superficial presenta caracteres Moche y probablemente
Gallinazo.

Cuarto: Hacia el Sur, un montículo de forma irregular muy huaqueado,


probablemente un cementerio, entre este y Paredones, cruza un camino moderno
(encalaminado), que conduce hacia Huaca Prieta.

Quinto: Hacia el Este, existe un “camino” de unos 4 m. de ancho que conduce


al mar y que delimita 2 áreas definidas por su cerámica, al Este del camino hacia
la huaca Prieta, se encuentra fragmentaría básicamente formativa y hacia
Paredones, preponderantemente, Moche.

CAPITULO III

PLAN DE INVESTIGACIÓN
3.- MARCO TEORICO

3.1. Antecedentes

La primera y única referncia que tenemos respecto Paredones es la que


se puede deducir del informe de J. Muelle, el año 1937, a esta parte del valle : “
Siguiendo al norte de la desembocadura del río se llegará a una colina más alta
de las cuales está El Brujo, que con Huaca Blanca y Huaca Negra encierran
una Aldeira de pescadores. Las tres Huacas están separadas por una gran
distancia…La Huaca Blanca superior en altura a la anterior y la de lados
escarpados es también de adobes…y presenta al lado opuesto que da al mar y
una serie de cementerios Muchic y Chimu, algunas sepulturas eran de adobes y
tenían cerámica bicroma y cadáveres yacentes con deformación fronto
occipital”.

A partir de esta fecha, tenemos un conjunto de referncias para lo que


viene a ser el complejo como los autores que presenta Horkheimer (1965):

BENNET (1939) pp 84
BENNET, BIRD 1947 pp118 – 21 y FT BIRD 1948
BUSNEL, 1956 pp. 33 – 37 (de la ED, alemana)
ENGEL, 1957 C. pp. 73 – 74, 85 – 86 + lam. X
KROBER, 1926, pp. 137, parte II pp. 84 – 85
LARCO HOYLE, 1963 pp. 22 – 24 con 6 fotos
UBBELOHDE, 1952 b pp45 + lam. Relieve del Brujo
UBBELOHDE – DOERING, 1941 pp 49 + lam. Se refiere solo a la
Huaca el Brujo.

Entre los autores que correspondenal grupo de los que citan o toman
referencia del complejo El Brujo, tenemos a M . Reindel, cuyo trabajo se basa en
observaciones superficiales de la arquitectura de Huaca El Brujo.

En el complejo El Brujo se han realizado solamente dos proyectos de


arqueología, el primero el año 1946 dirigido por el norteamericano Junius Bird,
quien trabajó en Huaca Prieta y encuentra las primeras evidencias de la
revolución neolítica en el Perú y América; hace mención a las especies
cultivadas a las cual les da especial relevancia; también practica una trinchera en
el lado Norte de Huaca Prieta con el propósito de dar práctica a su cuadrilla de
excavadores; encuentra evidencia en una ocupación Gallinazo (Virú), también
reporta una ocupación Cupisnique. Sin embargo estas evidencias no logran
realizar un cuadro cronológico para esta época, su trabajo estaba orientado
básicamente al Pre- cerámico.

El Proyecto arqueológico El Brujo viene trabajando en Huaca Blanca,


donde se han encontrado entierros Chimú y Sicán sobre escombros de
arquitectura Moche, también importantes frisos multicolores en forma de
murales. Los trabajos orientados hacia estos aspectos, vienen siendo reforzados
con obras de conservación. Como no se está trabajando en el tema de la
secuencia cultural, esperamos contribuir en esta materia.

Entre los trabajos ejecutados más cercanos a nuestra área de estudio y


que conserva la naturaleza de nuestro trabajo tenemos:

El año de 1986 los entonces estudiantes de arqueología Genaro Barr,


Cesar Lecca, Edgar Silva y Julio Vázquez; realizan excavaciones en el lugar
denominado Pampa de la Cruz, Huanchaco, Valle de Moche. El reporte
menciona la identificación de cerámica con filiación Salinar, Virú o Gallinazo y
Moche IV, (lo último por filiación tentativa).

Posteriormente, en un estudio realizado en el mismo sitio, el entonces


Bachiller Genaro Barr, trabaja cerca de la secuencia estratigráfica y cultural de
Pampa La Cruz y plantea una manifiesta relación histórica de continuidad entre
la cultura Salinar y Gallinazo.

Carlos Vargas, Ivon Barrera, Walter Cardenas,; en un estudio denominado


“Estudio Arqueológico en Cerro Carretas y su secuencia ocupacional en el valle
de Moche”, en este trabajo no practican excavciones, solamente logran realizar
un análisis sobre material de superficie, logrando determinar una ocupación
desde el Arcaico y ceramograficamente desde 1500 A.C.; con ls estilos
Cupisnique, Salinar, Gallinazo, moche Chimú y colonial.

Entre otros trabajos realizados recientemente en la zona Norte, tenemos


el realizado por Calos de La Cruz y Lucía Zarate. Trabajo acerca de la secuencia
ocupacional en el sector Sur del complejo arqueológico de Tucume – Valle La
Leche. Donde de acuerdo a las variacones morfológicas de la cerámica en
asociación con la arquitectura domestica, logra encontrar tres fases durante el
Chimú Tardío; finalmente aísla ocupaciones Chimú Inca y Colonial;
manifestando para el período tardío una manifiesta continuidad cultural,
conservando el esquema de desarrollo cultural general para la Costa Norte.

Mujica; 1975, realiza un trabajo en Cerro Arena, Valle de moche,


encontrando una típica ocupación Salinar. El trabajo en cuento se refiere a la
cronología del proceso de desarrollo del patrón de doblamiento del valle de
Moche, plantea lo siguiente:

Los postulados cronológico de Larco (1946) y (1948) (ver


Anexo), Strong y Evans (1952), Ford y Willey (1949 a) y Coller (1955 a), siguen
completamente en vigencia en la medida en que los esquemas generales de los
desarrollos culturales de los valles de Chicama y Virú planteados por ellos, se
pueden extender para el valle de Moche (Strong y Evans, 1952 tabla…….)

Evidentemente, el esquema de desarrollo cultural planteado para los


valles de Virú, Moche y Chicama, presentan una gran similitud con ligeras
variaciones locales, sin embargo, se puede considerar que algunas no están
suficientemente estudiadas como los periodos Gallinazo, para Moche y
Chicama, más aun, ahora que las últimas investigaciones están reportando
manifestaciones estilísticas Gallinazo en los valles de Santa, Chao, Chicama,
Jequetepeque, Saña y Lambayeque, además de los ya conocidos Moche y Virú.

CAPITULO IV

PLAN DE INVESTIGACIÓN
4.- PROBLEMA CIENTIFICO

4.1 Delimitacón del Problema:

La aplicación, ejecución y desarrollo del presente proyecto, tiene por objeto,


establecer y documentar sistemáticamente el universo de eventos culturales que
acontecieron en Paredones, complejo el Brujo, valle Chicama; con el propósito
de poder reconstruir e interpretar la secuencia de los cambios observables y que
integran el proceso de evolución cultural en el marco de un proceso histórico
desde el Pre-cerámico hasta la presencia Chimú.

Paredones no ha sido objeto de ninguna intervención arqueológica a la fecha, al


menos no se conoce de ninguna; más bien han sido estudiados los sitios más
resaltantes como Huaca Prieta, Huaca El Brujo y actualmente Huaca Blanca;
otros escasos trabajos se realizaron a nivel superficial.

Actualmente, vienen realizando sus proyectos los alumnos de arqueología de la


U.N.T.; en el marco de sus prácticas pre-profesionales ; y nosotros por primera
vez vamos a intentar una secuencia estratigráfica y cultural para el sitio a partir
de sus colecciones ceramográfica, sus asociaciones de contexto y de la
presentación aislada de sus perfiles estratigráficos provenientes de 3 áreas de
excavación.

Los eventos culturales se determinarán teniendo como base los indicadores


cuantificables como es el corpus diagnóstico de por sí; en el cual se puede
determinar los cambios que acontecen el tiempo y en el espacio, del mismo
modo trataremos la superposición arquitectónica y los proceso de estratificación.
También concentraremos nuestra labor a fin de afianzar ordenadamente una
secuencia de tipos, así como se elabora la concordancia de rasgos a partir de los
criterios de producción, forma y función, para establecer series como
consecuencia de los principios de asociación, recurrencia y superposición, para
lograr diferencias temporales, espaciales e implicancias sociales, equivalente a
las sucesivas ocupaciones culturales desde el Arcaico, hasta los estados
regionales, es decir aproximadamente 5,000 años de historia.

4.2 Fundamentación del Problema:

Ha motivado nuestro entusiasmo por la investigación en este tema, la total


carencia de un corpus de conocimientos a nivel arqueológico, que pone al tapete
la complejidad de la problemática arqueológica del valle Chicama y la zona
Norte. La intervención por parte de los especialistas, es relevante, así, nuestro
espíritu por la investigación y el compromiso profesional, ha puesto en relieve la
necesidad de realizar el presente proyecto.

Los trabajos que se están realizando actualmente, estamos seguros que aportaran
sustancialmente a las propuestas de Larco, que a razón de los últimos
acontecimientos, se hará un importante reforzamiento y seguramente algunas
modificaciones conceptuales.
Estamos seguros que con la puesta en marcha de nuestro proyecto,
estableceremos las bases de la recurrencia de ocupación cultural y una columna
estratigráfica maestra para el sitio.

El análisis superficial de los perfiles estratigráficos realizados durante la etapa


de prospección y una colección de fragmentaria de cerámica de superficie, con
algunos otros restos culturales registrados, nos hace inferir lo siguiente:

1ro. La ocupación cultural es continua desde la superficie hasta una profundidad


aproximada de 7 m., que ocurre en la plataforma central del subsector B.

2do. Existe una recurrencia de hasta 7 pisos con rellenos arquitectónicos y


remodelaciones.

3ro. Referidos niveles delimitan una superposición arquitectónica, cada una de


ellas elaborada en diferentes formas y con adobes de diferentes dimensiones,
en cada caso, los adobes evidencian la estructura o base de un piso o nivel,
tal como sucede en el pozo de huaqueo B, uno de los que elegimos para
nuestro trabajo.

4to. Se puede determinar que las ocupaciones con arquitectura más temprana
corresponden a estructuras de adobe con varias hileras, los adobes son
relativamente pequeños en relación con los de los niveles superiores. Así
también se puede diferenciar que los adobes de los niveles inferiores son de
textura compacta y con pocas impurezas, mientras que los de los niveles
superiores, contienen mayor cantidad de impurezas en forma de temperante,
los muros de las últimas ocupaciones son de una y dos hileras, alternados
con piedra pómez (polichaetes).

5to. La ocupación más temprana del sitio está determinada por niveles de
ocupación sin cerámica, con abundante restos malacológicos, ceniza, carbón
y cantos rodados, no se observa arquitectura alguna; debe ser contemporánea
con Huaca Prieta.

6to. Las muestras de cerámica obtenida de superficie evidencian la presencia de


fragmentos con las siguientes características:

a) Fragmentos de manufactura burda, temperante grueso, decoración incisa


en líneas que no guardan forma definida, probablemente definición
formativa.
b) Fragmento decorado al relieve de forma elaborada, ejemplo una de las
formas antropomorfas, se puede distinguir el ojo en forma de grano de
café y brazos muy delgados en relación al cuerpo, las manos
confeccionadas mediante incisiones, pasta roja uniforme, y a razón de la
clasificación de Larco, corresponde a la cultura Salinar.
c) Fragmentería de bordes de ollas y vasijas de pasta oxidada, cuerpo
ovalado fusiforme, gollete globular similar a lo reportado por Barr
(1986), para Pampa La Cruz, cuya característica corresponde a la cultura
Gallinazo.
d) Hemos ubicado gran cantidad de fragmentería con caracteres moche,
algunos de ellos con decoración bícroma y líneas incisas, delimitando
figuras geométricas con filiación Moche Temprano, así como gran
cantidad de fragmentos rojo engobado con rojo, gran cantidad de bordes
de ellos; platos y cuencos de diferentes formas identificados con esta
cultura.
e) La escasa presencia de fragmentería negra, gris y rojas con la técnica del
paleteado y otros escasos, de vinculación Chimú, hacen suponer la corta
etapa de ocupación del sitio por esta cultura.
f) Las características diagnósticas de la fragmentería de cerámica obtenida
de superficie, así como la naturaleza de sus perfiles estratigráficos, nos
plantean una larga secuencia de ocupación cultural que se presenta desde
el pre-cerámico, al Chimú, modificado o refutado con los resultados que
arroje la presente ejecución del presente proyecto.

4.3 Formulación del Problema:

La formulación del esquema cronológico propuesto aquí, se basa en los


datos ya obtenidos en los valles de Moche y Virú y por supuesto del valle
Chicama.

La difusión que se manifiesta mediante los estilos alfareros, que pueden


haberse dado en un primer momento mediante un expansionismo motivado por
la mejor posición frente a los recursos, siendo el mar vía accesible para el
transporte, facilita grandemente esta actividad y en lo referente al valle Chicama,
El Brujo, debió estar a la vanguardia; porque conserva una ubicación estratégica
y logística que lo ponen en situación relevante en la estructura política del valle.
Así también, la plataforma geológica natural donde se encuentra ubicado el
complejo, lo resguarda de los efectos catastróficos de la naturaleza como de El
Niño.

Digamos que el sitio representa un ambiente ideal para que el poblador


pre-histórico asentado aquí, pueda desarrollar sus necesidades de subsistencia y
habitat.

Es necesario en el esquema de investigación, la formulación de algunos


interrogantes indispensables para el entendimiento del proceso de ocupación
cultural en Paredones, a efecto de los resultados sean coherentes, concientes de
la problemática arqueológica del valle Chicama y la Costa Norte requieren de
sitios que presenten el repositorio de una larga y fecunda ocupación cultural,
nosotros nos preguntamos ¿Será posible determinar la calidad de las evidencias
mediante el análisis cuantitativo de los elementos para explicar las filiaciones
culturales análogas a la ya planteadas y que configuren a la vez los diversos
aspectos de las particularidades y especificidades en el marco del desarrollo
histórico de estos pueblos?

El tema central de la problemática a investigar, se basa en que tenemos


una amplia dispersión de diferentes manifestaciones culturales que s encuentran
diseminadas a nivel superficial en el complejo y con los cuales existe la
necesidad de ubicarlas estratégicamente y luego ubicar científicamente su
ubicación cronológica; ahora la pregunta frente a esto es: ¿Cómo se ubican las
culturas manifiestas en Paredones a nivel estratigráfico y cuales son las
relaciones entre ellas?.

CAPITULO V

5.- HIPOTESIS

5.1.- General
Paredones es una estructura arquitectónica monumental cuyo
máximo apogeo corresponde a la época Moche y que ha sido erigido sobre restos de
otras culturas; que se manifiestan en este lugar desde tiempos pre-cerámicos y que aun
después de la desintegración mochica, mantiene su importancia hasta los tiempos del
reino Chimú.

CAPITULO VI

6.- OBJETIVOS

6.1.- Generales
1.- Determinar un cuadro cronológico genera, definiendo las diversas
ocupaciones por las que ha pasado el sector paredones.

2.- Definir la etapas y técnicas constructivas, así como cada una de


las tipología de adobes a nivel estratigráfico; del mismo modo,
definir aspectos de su función.

6.2.- Específicas

1.- Identificar los períodos de mayor trascendencia cultural. Del


mismo modo sus periodos de crisis, así como, diferenciar las
tradiciones culturales para cada una de las fases de ocupación.

2.- Definir las etapas constructivas del edificio con sus respectivas
asociaciones de elementos arquitectónicos, aprovechando las
evidencias que se tienen en los pozos dejados por los huaqueros.

3.- Analizar, tanto la cerámica superficial como la des excavaciones,


explicar su contenido contextual, así como, comparar con los
alfares conocidos.

4.- Describir e identificar cada uno de los restos vegetales, óseos y


malacológicos que se encuentren, así como explicar su asociación
a nivel de contexto.

5.- Efectuar un levantamiento topográfico del sitio.

CAPITULO VII

7.- ESQUEMA DE INVESTIGACIÓN

- Presentación
- Índice
- Introducción
- Capitulo I

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