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Instituto Universitario de Tecnología Para la Informática (IUTEPI)

Carrera: Administración Industrial


Cátedra: Formación Cultural I
Sección: AA

Bolívar Conservacionista

Integrantes:
Carlos Pinedo: 184183
Mabeli Romero: 184254
Yennire Torrealba:162237

Valencia, febrero 2019


Introducción

El presente trabajo tiene como finalidad dar a conocer el pensamiento que tuvo
Simón Bolívar en cuanto al conservacionismo ambiental, teniendo como prioridad
preservar los recursos naturales no solo de su país si no a nivel global. Así como
las acciones que realizo durante su presidencia, para ello decreto en pro de la
conservación de los recursos naturales renovables:
La primera referencia es respecto a las aguas y los bosques. El decreto dictado
por Bolívar, el 19 de diciembre de 1825 manifiesta la angustia que tenía por la
ausencia de aguas que hacían el territorio correspondiente árido, sin vegetación e
impedían a la colectividad obtener beneficios propios del cultivo de especies.
En segundo lugar, decreta un programa de reforestación que había de llevarse
a cabo en todo lugar donde el terreno prometa prosperar una especie de planta
mayor cualquiera y hasta un número de millón de árboles.
Ordena la preparación de un sistema legislativo para crear, mantener y
aprovechar los bosques en el territorio de la república ;pero, no son solamente las
tierras, las aguas y los bosques, motivo de la preocupación del Libertador, sino que
atiende también el grave problema de la conservación de ciertas especies de
la fauna,.
Por último, dicho tema se basa en lo acorde que va con nuestros actuales
tiempos debido a la actual situación de nuestro planeta en cuanto a lo ambiental y
los daños al mismo, que han sido provocados por el hombre, situación que el
Libertador Simón Bolívar preveía siglos antes que ocurriera e incluso intento evitarlo
con medidas como sus decretos sobre el tema.
Faceta conservacionista del Libertador

Andrés Bello, tras ver las inundaciones, fuertes aguaceros, talas, quemas e
incluso los incendios que se producían de vez en cuando en el Ávila, solía
describirlos como dramáticos en su Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida, todo
aquello lo pudo presenciar Simón Bolívar, teniendo como resultado una clara visión
sobre la problemática ambiental. Visión que, unida a sus otras vivencias naturales
de carácter bucólico y amable, lo unió a la naturaleza en una forma altamente
emotiva, que tuvo en él una profunda respuesta de amor y de compenetración, y
también de una inmensa capacidad para enfrentarse al medio ambiente natural. El
grandioso panorama de la naturaleza le producía una impresión emocional
extraordinaria, que le infundía variables reacciones anímicas, entre ellas la
protección del ambiente que tan bien se refleja en sus decretos, bases del
conservacionismo.

La faceta conservacionista del Libertador pudo desplegarse plenamente tan


pronto terminó la guerra, y se inicia la fase de reorganización de las naciones
libertadas, las cuales necesitaban salir de la pobreza y el atraso y descansar de los
afanes de la contienda. En este sentido, Bolívar tuvo una clarísima visión sobre lo
que debía hacerse para introducir aquellas reformas capaces de asegurar la
prosperidad en el futuro. Entre ellas, la protección ambiental, que también se refleja
en sus decretos que son las bases principales de su conservacionismo.

El conocido Decreto de Chuquisaca, que era la solución de los problemas con


relación a los recursos naturales de manera integral, ya que sus disposiciones no
estaban dirigidas solamente al buen uso y aprovechamiento de las aguas sino que
se extendían a la vegetación y los suelos por la relación que tienen estos tres
recursos, con el ciclo hidrológico.

El 25 de diciembre de 1825, Simón Bolívar firma dicho decreto, considerado el


primer documento conservacionista ambiental de mayor importancia en Suramérica
a lo largo del siglo XIX, en el cual plantea lo siguiente:

1o. Que gran parte del territorio de la República carece de agua, y por consiguiente
de vegetales para el uso común de la vida.

2°. Que la esterilidad del suelo se opone al aumento de la población, y priva entre
tanto a la generación presente de muchas comodidades.
3°. Que por la falta de combustible no pueden hacerse, o se hacen inexactamente
o con imperfección, la extracción de metales y la confección de muchos productos
minerales, que por ahora hacen la sola riqueza del suelo.

Decreta:

1°. Que se visiten las vertientes de los ríos, se observe el curso de ellos y se
determinen los lugares por donde puedan conducir agua a los terrenos que estén
privados de ellas.

2o. Que en todos los puntos en que el terreno prometa hacer prosperar una especie
de planta mayor cualquiera, se emprenda una plantación reglada a costa del Estado
hasta el número de un millón de árboles, prefiriendo los lugares donde haya más
necesidad de ellos.

3°. Que el Director General de Agricultura proponga al Gobierno las ordenanzas


que juzgue conveniente a la creación, prosperidad y destino de los bosques en el
territorio de la República.

4o. El Secretario General Interino queda encargado de la ejecución de este


Decreto.

Imprímase, publíquese y circúlese. Dado en el Palacio de Gobierno de


Chuquisaca a 19 de diciembre de 1825.

Pese a que este decreto no fue el único que el Libertador dictó allí, es el más
conocido de los decretos conservacionistas bolivarianos, y también tiene más
carácter de tal. Es que abarca la problemática del ambiente en un sentido más
integral porque sus disposiciones, aunque dirigidas al buen uso y aprovechamiento
de las aguas, se extiende también a la vegetación y a los suelos, por la estrecha
relación existente entre todos estos recursos naturales dentro del ciclo hidrológico,
que es aquel en el cual se basa cualquier programa de uso racional de las hoyas o
cuencas hidrográficas.

Colocado este documento de Bolívar en la perspectiva actual, se aprecia que


contiene, yacente y subyacentes, todos los rudimentos necesarios para ser
considerado como un verdadero programa de ese tipo, mayormente en cuanto a la
conservación de aguas y suelos y la reforestación. Una de las cosas que podemos
destacar de este célebre decreto, es la siembra reglada y masiva de un millón de
árboles que en él se ordena.

Este bien concebido programa de reforestación está destinado a la


conservación de las aguas, que según deja ver el mismo decreto, eran escasas. Tal
situación se debía a causas naturales, a la tala y la quema indiscriminada que
producen un desequilibrio ambiental. También son importantes las medidas que
propone el Libertador para acabar con la esterilidad de los suelos, donde contempla
el aspecto de conducción de las aguas a lugares que carecían de ellas, lo
equivalente al establecimiento de un sistema de riego con fines agrícolas y remediar
la escasez de vegetales útiles.

Un análisis más profundo de este decreto -admirable en su contenido- permite


comprobar que contempla todas aquellas áreas donde se centró la acción ambiental
para lograr, mediante la conjugación de las actividades que se realizan en cada una
de ellas, una ejecución efectiva y adecuada. Áreas como información e
Investigación del Ambiente, Planificación y Ordenación del Ambiente, e
Infraestructura.

En el caso de la Información e Investigación del Ambiente, el decreto contempla


tal área al establecer que se visiten las vertientes de los ríos, se observe el curso
de ellos y se determinen los lugares por donde puedan conducir agua a los terrenos
secos. Se ocupa del aspecto Planificación y Ordenación del Ambiente al definir la
utilización de los recursos naturales renovables y la ocupación de los espacios
geográficos mediante programas de riego, lo cual le asigna a los suelos usos
agrícolas, y propicia el aumento de población en esas áreas, antes improductivas.

Este Decreto de Chuquisaca se adelantó tanto a su tiempo que aún tiene


vigencia, y marca caminos a seguir en el futuro. Todo ello muestra lo consciente
que estaba El Libertador en cuanto a que el agua es el elemento esencial para la
vida y actividades del hombre.

El análisis de estos decretos conservacionistas descubre la amplitud de la


política ambiental bolivariana, que abarca todos aquellos renglones que constituían
la problemática ambiental de la época; contemplaban soluciones concretas y muy
adelantadas a su tiempo. Eso demuestra que Bolívar tenía amplios conocimientos
sobre la naturaleza, y estaba al tanto del importantísimo papel que desempeñan los
recursos naturales en la vida de los humanos y en el desarrollo de los pueblos.

El Libertador se proponía lograr el objetivo máximo de obtener el mayor grado


de bienestar humano, mediante una calidad de vida mejor, pues era perentorio en
aquellos momentos cuando los pueblos hispanos de la América del Sur se hallaban
sumidos en la pobreza y el atraso a causa de la guerra de Independencia, y sus
caducas estructuras necesitaban ser reemplazadas por otras más modernas y más
adecuadas a sus nuevas formas de vida.

Este mensaje de Simón Bolívar vibra en todos sus decretos conservacionistas,


y su eco nos llega desde las empinadas cumbres, desde las inmensas llanuras,
desde los caudalosos ríos y desde los largos caminos que forman el bello paisaje
de Venezuela.
Conclusión

La evidencia que presentamos anteriormente demuestra que El Libertador


Simón Bolívar con sus pensamientos, mas allá de lo conservacionista eran
pensamientos humanistas, como estadista y gobernante, no descuidó la necesidad
de dotar la República con previsiones y normas de carácter jurídico vinculadas a la
defensa y protección de los bosques, la fauna y los recursos hídricos, esencialmente
para la protección del ambiente como fuente de vida y existencia humana.
Por ende, el Libertador con su doctrina no solo buscaba proteger todos los
recursos naturales renovables del país; sino buscaba preparar la gente necesaria
para el buen cultivo de los mismos que eran, repito sus palabras los que el país
necesita para adelantar en prosperidad y bienestar de un país.

Bibliografía
 Chuquisaca: una visión del Libertador a la Patria conservacionista (19 de
diciembre de 2018). https://www.inparques.gob.ve/2018/12/decreto-de-
chuquisaca-una-vision-del-libertador-a-la-patria-conservacionista/.

 Simón Bolívar Conservacionista: Decreto de Chuquisaca (12 de Diciembre


de 2012). http://neldavid93.blogspot.com/2012/12/simon-bolivar-
conservacionista.html.

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