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Capiruco IL De Ja historia del acompahamiento: “Pertenscemos a ciertos dispositivos y obramos en ellos” ~decta Gilles Deleuze- “La novedad de unos disposttivos respecto de las anteriores es la que llamamos eu aetualidad, nuestra actuatidod. La historia es ol archivo, la configuracion de {0 que somos y dejamos de ser, en tanto que lo actual es et ‘exbazo de lo que vamos siendo,”" Aludir a los 40 afos de historia del acompaamiento tera- péutico, 8 un estimulo para dar empuje a lo actual, No es Is cronologia historicista aquelio que interesa, sino mas bien dar ‘una mirada al derrotero que nos trajo hasta aqui para enfa (izer en lo actual qué es esto que hoy estamos siendo, En unos ‘potas trazos podriamos ubicar en estos 40 afos cuatro etapas ‘que nos marcaron. En primer lugar, la prebistoria de esta profesisn, entre 1970 y 1986. Este fue un tiempo en el que surgié una clinica pies, en acto, de urgencias, de “patrullas” come las llamaban en ol Servicio del Hospital Lands de Mauricio Goldemberg y Valentin Baremblit. Una clinica aventirada de equipos de ‘shordaje miltiple como el que ide Eduardo Kalina, acui6 no ‘Tce GT num pein? Michel Reso lool, Bera ‘aan Bacon, 188, a ino AT, sino que dio imapaso a wns pezspec: rnovadora en Salud Mental, alli ae sellé una empronta, elas ealetivoa fraternos, 1986-2600, una stapa de conceptualizncién. Definicién, crecimiento, consolidacién, La practica clinica fue dejando sus ‘buallas tendiondo redes, enbrands thoidamente primero y com més vigor después on las institoriones asistenciales y haego fen I Universidad. Por entonces ys 2e implantaba con mayor naturalidad en la asistencia de pacientes psicéticas y en le recuperacién de adieciones y comenzabat: a concretarsa expe- roneiss piloto en tierra aledansa 2000-2010, Instituetonalizacion, Aliacién y expansién {del texeitorie det gsompanamient. La ereacign ds AATRA (Asociscién de Acompahantes Terapéntices de Ie Repéblics Argentina) dio un marco de pertenencia y contenciém insti ‘mcional al oonjunta de acompanantas que ya trapajeban 9 2 tantos otros en proceso de formacién. Los diepostivos insti. cionales, funcionan tambien como reasepure reepacta de lat lificultades que oonlleva sostener Ia teres Encuentros, congresos y jornadas masivas de trabajo, intercambios con colegas de otros palves, polos de formacién y proyectos universitarioe que se muitiplieaban en forma srbo- rescents, amplisron el horizonte de este dispositive. ‘2010, legalidad, pertenencia, un eédigo de étics, et eoom- Paamionto integrando politicas publicas, la ley de Salud ‘Mental, la sociedad convocando nuestro Dispositivo. De ser en la prehiatoria una necesided clinica, pas6 a nece- sitar cimientos que losustonten, dicurses quelo fundamenten, Snseripeiones institucionales, Hliaciones, pertenencins, Bs sobre ese « fondo de memoria », coma lo lamera P Aulagnier, ‘que se construye, so arma, se gesta lo nuevo. “Creo que sna de las costurnbres mis nocivas del pensa Iiento entemporéne, [J consiste x analizar al momento Present como fuera, ela historia, el mamento dela Yuptara 2 ite meas hay? Fro sin caer on la faitdad wn tando drama y tetrad de firma gue este momento an ef que net encaniramos t, 2m plena noche el dela mayor perdici 0, on pleno da, oguel en 2 quae ol tuna, ee IN Ex un dia eam os deme mse Dizm 5 um ix gue, coma los deride, nance totalmente Ex se misme direccién nos disponemes = pensar lo El scompatamionto terapéutico insiste en su auto mecidn atravesando, atin hoy, yesistenciss y obstéculos Necesitemos nina Universidad gue prepare profesionales entrenados en al trahajo comuaitario, ¢ inatibuciones asic tenciales que favorezcan su insereidn, Las AT, salvo honrasas lexcepeiones, siguen e} misme destino lamentable que en Is ‘Argentine corren Is ma7aria de loz :rahajedores de la ealud persisten en defender y conservar la practica en insti s publicas. Los acompafiantes a9n ineorporades sin sombramiento y ad-honorem ¥ reeargadoa de tateas por la carencia de personal suficiente por la falta de entrenamien:o ‘sdecuado on el trabajo de equipo Nos toca actuar en wn mundo dificil, complejo, un mado fen of que los perflles han perdido especifieidad. Formamos parte de uns cultura donde la ragmentacisn oe ha eonvertido en un universo, y el universo en algo irrelovante, La filiaci6n y Ia pertenencia son elementos claves an la Tita Poa» Socrates wt pinecone» en Dis os, eye ie i enduro la a “ Sou Ruma Be MADER + SB Resnane constituelon de Ja identidad profesional. Aubas se inscriben fen In historia, que necesita ser recuperada y articulada eon lo ‘sovedoso, En un libro anterior cludinos & esta idea as "Ad haviende historia, nuestro terreno neesel pasado, sing 1 grado de implicacicn y compromiso con esta historia. 'En gu reciente ensayo sobre el tiempo, Julio Moreno escribe “Bl objetivo central no es concear el pasado sino recupera” algo deta través de la Huminacidn que produce el relampagueo de su destruccin on ef presente”. "No se trata entonces de investigar el pasado tal cual ue ..Tampoco es nacesario ni recomenciable ignorarlo como fuente de encrucijadas cousales” Si bien el Autor o® rfiee a Is reruperacion del pasado on a transference, ‘creemoe que esta idea es afr con nodslra perspoctiva del aco pahamiento terapentio. Siqueremosevitar anclar en una historia fesilizada, nuestro esfuerzo debe focalizarse en ta bisqueds de lo nuevo. "La nnovedad de unos dispositivos respeeto de los anterioreses fo que Hamamos su octualidad”,® planteaba Deleuze. Ahora: Cdl fs, nuestra actualidad? Bn todo dlepositivo debemos “dosen ‘marafar y distinguair la historia de fo actual”® Pata nos sirve especialmente para reformlar periédicamente la vigencia y el sentido de nuestros puntos de referencia, Resists x modos protatfpicos de pensar al dispositive AT, nos resguarda de la ‘noperancia de la esteriotipia, “Los aiferentes linens de un dispoaiti se reparten en dos _srepos,linsos de sedimentacin ylineas de octualisecton ode retivided.”™ 3 Ware dewey Reeisty 8: Tertoror del nompetamion rapt, ‘Eel Lata Viva Bueno Aon, 205, Sle ovan Trg ure’ cntintSads roe Rater Lge Buen apstiv? a Mickel Fencol, flonfe Ebon z Be scoumeuauus racevni Un aporte ee conalstente ai contribuye al sostenimiento de potiieas de salud que no atenten contre fos derechas det hombre. "Las formas originales de peneomiento ~dacia Yousalt- se introducen per si mismuzs™* Volviendo 2196 lineas de sediicen- tecibn, sebemos que el zeompaitamiente terapeutico aurgié 2a ‘bp contexts historico-scial que no podia seguir encubriende ‘nl justiicando e! modelo paiquistricn asilar, que calla y amor- daza, Un modelo que violenta con el enciero, ls mediealizacion yelaialamiento, La reclusién, como explicamos anteriormente,* condens a vivir en Ia a-temporaidad, en Ja exclusién, en la desespe- ‘ranza. Pero todas las barreras (escisiones) que, como sociedad, {nterponemos ean “el leo”, no eon mis que eseuoe que nos ‘lejan de nuestro comprormizo en un doble sentida: aquel que sitda el padecimiento psiquieo como un producto historieo- social y aquel que nos desafia a generar eatrategiae clin ‘onsonantes con ests responsabilidad, Un sbotdaje que se protenda terapéutico, tendré que dar cuenta cabalmente del derecho del sujeto 2 ser asistdo en su fragilidad, compren- didoen su desolacién, reconocido en 9a filiaciOa y pertenencia, la sociedad. La nuova ley de Selud Mental expliits este ssspecto: “sel proceso de atencién dae relisarse rraferantmente {fuera del dmbito de internacién hospitslario yan #1 marco de un abordayeinterdisciplinaro e ntrscetoral,basado en lca princpioe de la atenetn primaria dela salud. Se oan: tard al reforzamiento, resitucién o promeciin de los leas eetoey 3 Been Bh! Penal of er oatamporin, ibrar Arhes Pyar, Par 1886

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