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ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE

Enfermedades de las Concepto. Las enfermedades de motoneurona


constituyen un grupo heterogéneo de
motoneuronas enfermedades.

Manifestaciones clínicas. Es fundamental


T. Pérez Concha el conocimiento de la semiología clínica
Servicio de Neurología. Hospital de Cruces. Vizcaya. de las enfermedades de la motoneurona para
sospecharlas.

Esclerosis lateral amiotrófica. La enfermedad


de motoneurona más frecuente en el adulto es
la esclerosis lateral amiotrófica.

Las pruebas complementarias son fundamentales


Concepto. Clasificación para descartar otras enfermedades tratables que
simulan una enfermedad de motoneurona.
Las enfermedades de las motoneuronas constituyen un gru-
po heterogéneo de enfermedades que afectan a la motoneu- Tratamiento. El tratamiento de la insuficiencia
rona superior, a la inferior o a ambas. De forma esquemáti- respiratoria y de la disfagia mejora la
ca se clasifican de acuerdo con la neurona preferentemente supervivencia de los pacientes • El riluzole es
lesionada: las atrofias musculares espinales (AME) son aque- el único fármaco que ha demostrado beneficio
llas enfermedades en las que la lesión es exclusiva de las neu- en la esclerosis lateral amiotrófica.
ronas del asta anterior de la médula o bulbo; las paraplejias
familiares y la esclerosis lateral primaria son las formas de le-
sión preferente de las motoneuronas corticales; y la esclero-
sis lateral amiotrófica (ELA), en todas sus variantes, es aqué- TABLA 1
lla en la que se degeneran ambas motoneuronas (tabla 1). En Clasificación de las enfermedades de las motoneuronas
esta revisión se comentarán las características clínicas, etio-
patogénicas, diagnósticas y de diagnóstico diferencial más Enfermedades de las motoneuronas medulares. Atrofia espinal.

importantes de estas enfermedades prestando una atención Herencia recesiva


Maligna precoz (enfermedad de Werding-Hoffmann)
especial a la ELA. El apartado de tratamiento se centrará en
Infantil juvenil (variante de Dubovitz)
las posibilidades terapéuticas farmacológicas y medidas ge-
Juvenil (enfermedad de Kugelberg-Welander)
nerales e higiénicas de los pacientes con ELA.
Herencia dominante
Neuropatías motoras hereditarias
Herencia dominante ligada al cromosoma X
Etiopatogenia Atrofia bulbo espinal (enfermedad de Kennedy)
Enfermedades de las motoneuronas corticales
Las AME son un grupo de enfermedades hereditarias de Esporádica
transmisión generalmente autosómica recesiva, aunque hay Esclerosis lateral primaria
variantes dominantes o ligadas al cromosoma X. Las AME Hereditarias
son una de las causas genéticas más frecuentes de enferme- Paraplejia espástica hereditaria (formas puras y complejas)
dad y discapacidad en la infancia. Adquiridas
Las variantes recesivas están ligadas a la misma región Neurotóxicas (latirismo y bonzo)
que el cromosoma 5q11.2-5q13.3. En más del 90% de los ca- Esclerosis lateral amiotrófica (atrofia espinal progresiva y parálisis bulbar progresiva)
sos de AME la alteración se produce en el gen de la supervi- Esporádica
vencia de las neuronas motoras (SMN) y el hallazgo más fre- Esporádica
cuente es una delección homocigoto en el exón 7 o en el 7 y Asociada a la degeneración de otros sistemas y/o demencia
8. El producto de este gen es una proteína fundamental para Familiar (herencia variable)
la división de ácido ribonucleico (ARN) que, en los pacien- Con mutaciones en el gen de la SOD1 (Cu/Zn)
tes con AME, está muy reducida y provoca la degeneración Con ligamento a los cromosomas 2, 9, 11, 15 y X
de las motoneuronas medulares. Ligada al cromosoma 17 (asociada a parkinsonismo y/o demencia)

La variante ligada al cromosoma X se denomina atrofia Otras variedades


Variedad de la isla de Guam
bulbo espinal o enfermedad de Kennedy y se debe a una ex-

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IX)

pansión patológica (> 38) del triple- TABLA 2


Clasificación genética de la esclerosis lateral amiotrófica familiar
te citosina-adenina-guanina (CAG)
en el primer exón del gen andro- Tipo de herencia y denominación Edad de comienzo y fenotipo principal Locus Gen defectuoso
génico en el cromosoma X. Oca- Dominante
siona un tracto anormalmente lar- Autosómica FALS1 Adulta (forma clásica) 21q SOD1
go de poliglutamina en la proteína Adulta
del receptor de andrógenos, que 11 Subunidad H Neurofilamentos
tienden a agregarse provocando la Ligada al X FALS X Adulta (forma clásica) Xcent
muerte neuronal de las neuronas Autosómica FALS 4 Juvenil 9q
motoras bulbares. Esto interfiere Autosómica FALS 6 Adulta (con demencia) 9q21-22
en el desdoblamiento proteosomal Autosómica Adulta (con demencia y parkinsonismo) 17q Tau
de las proteínas celulares y/o en el Recesiva
transporte celular de tubulina. FALS 2 Juvenil (pseudobulbar, espasticidad) 2q33-35
Cuanto mayor es el número de re- FALS 5 Juvenil 15q
peticiones, más precoz es el inicio
de los síntomas.
La eslerosis lateral primaria (ELP) se debe a una degene- cleos del tronco cerebral (haz corticobulbar). El objetivo de
ración selectiva de la motoneurona superior de aparición es- este sistema es iniciar y regular los movimientos voluntarios,
porádica y de etiología desconocida. sobre todo los más precisos. Los síntomas y signos de la le-
La paraplejia espástica hereditaria (PEH) consiste asi- sión de la neurona motora superior (NMS) son:
mismo en un grupo de enfermedades hereditarias de trans-
misión autosómica dominante, recesiva y ligada al cromoso- Pérdida de destreza
ma X con más de 15 variantes cuyo análisis excede al análisis La NMS a través del haz corticoespinal controla la activa-
de esta revisión. ción integrada de muchos circuitos neuronales necesarios
La ELA es la combinación de la degeneración de las neu- para la realización de movimientos muy precisos como los
ronas motoras superiores e inferiores. La mayoría de los ca- movimientos repetitivos rápidos.
sos son esporádicos y aproximadamente entre el 5-15% de
los casos son familiares. No se conoce el mecanismo exacto Pérdida de fuerza o debilidad
que lleva a la muerte neuronal. De los estudios de cultivos ti- Suele ser leve y predomina en la musculatura extensora de las
tulares, ratones transgénicos y modelos humanos se cree que extremidades superiores y la flexora de las extremidades in-
hay tres factores fundamentales implicados en la muerte ce- feriores ya que las lesiones de la NMS desinhiben el control
lular: la toxicidad del glutamato, la alteración de los neurofi- de los fascículos vestibuloespinales y reticuloespinales.
lamentos y el estrés oxidativo. La forma familiar más fre-
cuente es la denominada FALS 1, con herencia autosómica Espasticidad
dominante. Se han descrito muchas mutaciones y la más fre- Se debe a una hiperexcitabilidad de las motoneuronas del
cuente es la del gen de la superóxido dismutasa Zn/Cu asta anterior. Predomina en los músculos antigravitatorios y
(SOD1) en el locus 21q. Otra variedad de especial interés es en las extremidades inferiores. Los músculos presentan una
la relacionada con las mutaciones en el gen de la tau en el resistencia al movimiento pasivo que cede bruscamente a la
cromosoma 17; los pacientes presentan síntomas de moto- distensión rápida (fenómeno de navaja).
neurona, parkinsonismo, demencia y alteraciones de conduc-
ta de tipo frontal. En la tabla 2 se resumen las formas fami- Hiperreflexia patológica y reflejos patológicos
liares conocidas. La hiperreflexia se manifiesta por el aumento de respuesta al
golpear el tendón de un músculo, por su provocación al gol-
pear en zonas alejadas (aumento del área reflexógena) y por
Manifestaciones clínicas la repetición y persistencia de la respuesta (clonus). De los
reflejos patológicos, el más característico en las extremida-
Las manifestaciones clínicas de las enfermedades de moto- des inferiores es el signo de Babinski, que consiste en la ex-
neuronas son las manifestaciones aisladas o combinadas de la tensión del dedo gordo y la extensión de los demás dedos en
lesión de la motoneurona superior e inferior. abanico cuando se rasca la cara lateral de la planta del pie
con un intrumento duro y de borde romo. En las extremi-
dades superiores el más característico es el signo de Hoff-
Manifestaciones clínicas de las motoneuronas man: tras la flexión forzada de la articulación interfalángica
superiores distal se produce una flexión y aducción del pulgar ipsila-
teral.
El cuerpo celular de la neurona motora está situado en la
corteza motora (córtex motor primario y áreas promotoras: Parálisis pseudobulbar
área motora suplementaria y córtex promotor) y el axón se La parálisis pseudobulbar o espástica produce debilidad leve,
proyecta sin interrupción hasta hacer sinapsis con la neuro- reflejo mandibular exaltado y ausencia de atrofia lingual y
na motora inferior espinal (haz corticoespinal) y con los nú- fasciculaciones linguales.

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ENFERMEDADES DE LAS MOTONEURONAS

Manifestaciones clínicas de la lesión TABLA 3


Diagnóstico diferencial de la parálisis bulbar y pseudobulbar
de la motoneurona inferior
Síntomas y signos Parálisis bulbar Parálisis pseudobulbar

El núcleo se encuentra en el tronco cerebral y en el asta an- Debilidad Severa Leve-moderada


Atrofia lingual Presente Ausente
terior de la médula espinal e inervan directamente los múscu-
Fasciculaciones linguales Presente Ausente
los esqueléticos. La NMS ejerce un control directo e indi-
Reflejo mandibular Ausente Presente
recto sobre la neurona motora inferior (NMI). Los síntomas
y signos de la lesión de la NMI son:
ríodo infantil tardío (variante de Dubovitz) y en el período
Pérdida de fuerza
juvenil o adulto (variente de Kugelber-Welander). Cuanto
Aparece cuando se han perdido en torno al 40-50% de las
más precoz es el comienzo de la clínica, peor es el pronósti-
motoneuronas y normalmente es de inicio focal.
co, por tanto, la variedad neonatal tiene una supervivencia de
meses y la juvenil es compatible con una supervivencia más
Atrofia muscular
prolongada hasta la edad adulta pero con importantes limi-
Aparece cuando se han perdido en torno al 30% de las mo-
taciones funcionales.
toneuronas. Es de inicio distal y se caracteriza por la dismi-
La variedad infantil debuta antes de los primeros seis me-
nución del volumen y el tamaño del músculo. Es caracterís-
ses de vida con hipotonía intensa, llanto débil, dificultad res-
tica la atrofia del primer interóseo dorsal con hundimiento
piratoria y falta de control de la cabeza. El niño tumbado
en el dorso de la mano entre los dos primeros metacarpianos,
apenas puede elevar los miembros de la camilla; cuando se le
mientras que en las extremidades inferiores se puede obser-
incorpora sujetándolo por las manos, la cabeza se cae hacia
var la prominencia de la tibia por atrofia del músculo tibial
atrás y al sentarlo adopta una posición “en piernas de rana”
anterior.
con imposibilidad para mantener la cabeza erguida. Los re-
flejos suelen estar disminuidos e inicialmente no hay con-
Hipo y arreflexia
tracciones. La debilidad bulbar ocasiona problemas de ali-
La contracción muscular es escasa por la pérdida de unida-
mentación con riesgo de neumonía por aspiración y el 50%
des motoras.
presenta fasciculaciones en la lengua.
En la variedad intermedia los síntomas comienzan antes
Hipotonía o flacidez muscular
de los 18 meses de edad y se observan los mismos signos
Es consecuencia de la pérdida de resistencia pasiva del múscu-
y síntomas que en la variedad infantil pero de intensidad
lo normal al movimiento.
menor y de curso más lento, por lo que el niño consigue la
sedestación pero no la bipedestación. En ocasiones se ob-
Fasciculaciones
serva un leve temblor que suele hacer sospechar el diag-
Se cree que es debido a la hiperexcitabilidad de los axones
nóstico.
motores distales. Son contracciones de unidades motoras ais-
La variante juvenil se inicia después de los 18 meses
ladas y se manifiestan a través de pequeños saltos irregulares
de edad y se presenta como dificultad de la marcha por
de una parte de los músculos. Se objetivan en reposo pero se
el predominio de la debilidad en las extremidades inferio-
puede facilitar su aparición al percutir levemente el músculo.
res. Inicialmente presenta una marcha de Trendelenburg
por debilidad de la cintura pelviana con una lordosis lum-
Calambres musculares
bar exagerada. Posteriormente utiliza la maniobra de Go-
Son contracciones musculares involuntarias, prolongadas y
wers para alcanzar la bipedestación. Los reflejos muscu-
dolorosas que se alivian mediante el estiramiento del múscu-
lares están disminuidos y las fasciculaciones son muy
lo. Suelen ser una manifestación inicial frecuente de ELA y
frecuentes.
suelen afectar a pantorrillas y pies.
La enfermedad de Kennedy afecta únicamente a varones
y se inicia en la edad media de la vida (a partir de los 30
Afectación bulbar
años) con calambres musculares prominentes, contracciones
La afectación bulbar por lesión de las motoneuronas del
musculares, dificultad para la marcha y debilidad de la cin-
tronco cerebral se caracteriza por debilidad grave, asociado a
tura escapular y pelviana. Menos de la mitad de los pacien-
atrofia lingual y fasciculaciones con ausencia del reflejo man-
tes presentan disartria y disfagia. Se asocia a ausencia de re-
dibular. En la tabla 3 se presenta el diagnóstico diferencial de
flejos, atrofia lingual y fasciculaciones musculares groseras,
la parálisis bulbar y pseudobulbar.
que son muy frecuentes a nivel facial y perioral (90%). La
enfermedad tiene un curso relativamente benigno y la ex-
pectativa de vida es casi normal. Aunque la actividad resi-
Formas de presentación. Historia natural dual del receptor androgénico permite el desarrollo de las
características sexuales primarias y secundarias, es caracte-
Atrofias musculares espinales hereditarias rístico el desarrollo de ginecomastia (60-90%) y la atrofia
testicular. La atrofia testicular, la feminización y la infertili-
Las AME autosómicas recesivas pueden aparecer en el perío- dad aparecen hasta en el 40% de los casos. Entre el 10-20%
do neonatal (enfermedad de Wernig-Hoffman), en el pe- presenta diabetes.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IX)

Enfermedades de las motoneuronas corticales El patrón de afectación más característico es la debilidad


focal asimétrica, cuya progresión afecta al área inicialmente
afectada y a las contiguas, es decir, si el paciente comienza
La ELP se inicia aproximadamente en la quinta década de la
con pérdida de fuerza y amiotrofia en una mano, la progre-
vida de forma insidiosa y progresiva con espasticidad de las
sión más habitual será en la mano contralateral antes de afec-
piernas y, después, de los brazos y parálisis pseudobulbar por
tar las extremidades inferiores. Este hecho se debe a la pro-
afectación únicamente de la motoneurona superior. La apa-
gresión de la lesión en regiones anatómicas contiguas (en
rición es esporádica y en muy pocas ocasiones evoluciona a
este caso segmentos cervicales de uno y otro lado). Por esto
una ELA.
mismo, es más habitual que los pacientes con comienzo en
La PEH tiene dos formas de presentación: la PEH pura
los brazos desarrollen síntomas bulbares antes que en las
y la PEH complicada. La primera se manifiesta únicamente
piernas. Por tanto, la forma de inicio más frecuente es la
con síntomas y signos de afectación del sistema corticoespi-
espinal con síntomas de afectación de la neurona motora
nal y en la segunda aparecen además signos y síntomas por
inferior en extremidades superiores (40-60%) e inferiores
afectación de otros sistemas.
(20%), de predominio asimétrico y distal en más del 80% de
La PEH pura se divide en precoz y tardía según sea el
los casos. El patrón de afectación comienza con debilidad en
inicio anterior o posterior a los 35 años de edad. En ambas,
la musculatura intrínseca de la mano que a continuación
el síntoma más importante es la marcha espástica lentamen-
afecta a la dorsiflexión de la muñeca. La afectación de la
te progresiva, pero dentro de ésta la afectación varía de unos
musculatura proximal suele ser más precoz a nivel del bíceps
afectados a otros, por ejemplo, en las formas de inicio precoz
y deltoides. Como se ha señalado anteriormente, la atrofia
que se asocia a peor pronóstico: el 10% precisarán silla de
del primer interóseo dorsal es característica y aparece desde
ruedas, mientras el 20% tendrán signos inequívocos de en-
el inicio de los síntomas. La atrofia de la eminencia tenar
fermedad pero estarán asintomáticos.
dará lugar a la “mano de simio”, en la que el pulgar se colo-
En la PEH complicada se asocian síntomas como retraso
ca en el mismo plano que el resto de los dedos y con el tiem-
mental, degeneración pigmentaria de la retina, atrofia ópti-
po a la “mano en garra” por hiperextensión de las articula-
ca, síntomas y signos extrapiramidales, neuropatía periférica
ciones metacarpofalángicas y la debilidad de la musculatura
sensitiva, ataxia, amiotrofia intensa o lesiones cutáneas.
flexora de los dedos. La afectación a nivel distal de las extre-
midades inferiores puede plantear el diagnóstico diferencial
con el pie caído o enfermedades de la cola de caballo.
Esclerosis lateral amiotrófica El inicio de los síntomas a nivel proximal puede simular
una afectación muscular (distrofia muscular, polimiositis, etc.).
La ELA presenta un pico máximo de incidencia entre los 60- La presentación con debilidad muscular limitada a la muscu-
70 años y es excepcional por debajo de los 30 años; la rela- latura axial es bastante infrecuente.
ción hombre-mujer es de 1,7-2:1. La incidencia anual es de La presencia de fasciculaciones en la lengua o el mentón
1-2 casos por cada 100.000 habitantes y la prevalencia es de 4- es signo precoz de la afectación bulbar de la ELA y es la for-
6 casos por cada 100.000. Aunque en la evolución las dife- ma de presentación en el 25% de los pacientes.
rentes formas de presentación se solapan, se distinguen tres En el 1-9% de los casos aparece un comienzo generali-
formas de comienzo: atrofia muscular progresiva (con pre- zado de los síntomas con afectación de primera y segunda
dominio de la lesión de la motoneurona espinal), parálisis motoneurona.
bulbar progresiva y ELA (combinación de lesión de moto-
neurona superior e inferior). La edad media de inicio de la
ELA se sitúa en los 60 años, en 68 años para la parálisis bul- Diagnóstico. Diagnóstico diferencial
bar progresiva y en 48 para la atrofia muscular progresiva. La
forma de presentación más frecuente es la afectación combi- El diagnóstico de la AME se basa en la clínica y en los hallaz-
nada de lesión de motoneurona superior e inferior, a conti- gos en el electromiograma (EMG) y puede confirmarse por
nuación, la forma de inicio bulbar y, por último, la forma de el análisis de ácido desoxirribonucleico (ADN). En la varie-
atrofia muscular progresiva. El tiempo de supervivencia es dad infantil se deben descartar otras causas de hipotonía in-
de promedio tres años. Alrededor del 20% de los pacientes fantil. La variedad intermedia y juvenil plantean el diagnós-
viven más de 5 años y un 10% más de 10 años. tico diferencial con enfermedades musculares (distrofias,
Las observaciones clínicas de pacientes y el hecho de que miopatías inflamatorias, estructurales, metabólicas y endo-
deben morir al menos el 30% de las neuronas motoras antes crinas) y la miastenia gravis.
del desarrollo de los síntomas han llevado a pensar en la exis- El diagnóstico de la enfermedad de Kennedy se sospecha
tencia de una fase preclínica de la ELA. Entre los datos que por la clínica y por los hallazgos del electroneurograma,
pueden aparecer antes de la debilidad muscular y la atrofia se donde se detectan datos de axonopatía sensitiva subclínica
encuentran una historia previa de calambres, fasciculaciones por afectación de los ganglios de las raíces posteriores. Se
en la exploración física por otro motivo o la falta de resisten- debe sospechar ante un cuadro de afectación bulbar y pre-
cia al ejercicio. Se cree también que podrían existir fases de sencia de problemas endocrinológicos como esterilidad, dia-
enlentecimiento en la progresión de los síntomas que depen- betes o ginecomastia. Es importante el diagnóstico diferen-
derían de la capacidad de reinervación de las motoneuronas cial con otras patologías que comienzan con parálisis bulbar
restantes. en la edad media de la vida (como la enfermedad de placa

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ENFERMEDADES DE LAS MOTONEURONAS

neuromuscular, las miopatías y las TABLA 4


Diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica. Criterios del Escorial
lesiones adquiridas del tronco ce-
rebral) o con una forma de presen- Es necesaria la presencia de:
tación de una ELA. El diagnóstico Signos clínicos, neurofisiológicos o neuropatológicos de afectación de motoneurona inferior
se confirma mediante análisis ge- Signos clínicos de afectación de motoneurona superior
nético. Carácter progresivo con afectación sucesiva de diferentes regiones anatómicas
El diagnóstico de la ELP se Ausencia por los estudios de neuroimagen, electrofisiológicos o neuropatológicos de otra etiología
basa en la clínica y en la exclusión Categorías diagnósticas de ELA
de otras enfermedades que den un Definida Tres regiones anatómicas con afectación de motoneurona superior y tres regiones anatómicas con
afectación de motoneurona inferior.
cuadro similar, como son las infec-
Probable Dos regiones anatómicas con afectación de MNS y dos regiones anatómicas con afectación de MNI
ciosas (sífilis y neuroborreliosis,
Una de las regiones con lesión de MNS debe estar por encima de cualquiera con afectación de
virus de la inmunodeficiencia hu- motoneurona inferior
mana [VIH], HTLV-I), las caren- Posible Dos o más regiones anatómicas con afectación de MNS o una región anatómica con signos de MNS y MNI
ciales (déficit de B12), las desmieli- Sospechada Dos regiones con afectación de MNI
nizantes (esclerosis múltiple) y las ELA: esclerosis lateral amiotrófica; MNI: motoneurona inferior; MNS: motoneurona superior
adquiridas a nivel bulboprotube-
rancial.
El diagnóstico de la PEH se basa en la clínica y la histo- cuerpos antirreceptor de acetilcolina y los hallazgos del
ria familiar. El diagnóstico diferencial es el mismo que para EMG fundamentalmente).
la ELP.
En 1990, la World Federation of Neurology estableció los
criterios para el diagnóstico de la ELA dividiéndolos en: de- Forma de inicio distal en las extremidades
finitiva, probable, posible y sospechada. Estos criterios clíni- inferiores
cos incluyen los hallazgos clínicos, electrodiagnósticos y pa-
tológicos. La certeza diagnóstica se incrementa cuanto mayor Se plantea el diagnóstico diferencial con la patología del ner-
sea el número de regiones anatómicas con signos de lesión de vio periférico como la multineuritis o la polineuropatía y el
motoneurona superior o inferior (tabla 4). síndrome potpolio. En estos casos es útil la historia clínica,
Se consideran cuatro regiones anatómicas para ello: los hallazgos de EMG y de laboratorio.
bulbar, cervical, torácica y lumbosacra. El EMG demuestra
hallazgos agudos como ondas positivas y potenciales de fi-
brilación y hallazgos crónicos como el patrón de descarga Forma de presentación bulbar
neurogénico con evidencia de aumento de la amplitud y
duración junto con potenciales polifásicos de unidades mo- Es necesario descartar aquellas lesiones que producen fre-
toras. cuentemente una parálisis pseudobulbar, como son las aso-
Nos plantearemos el diagnóstico diferencial con aquellas ciadas a infartos lacunares y la esclerosis. En las formas en
entidades que también se expresen con debilidad pero sin al- que inicialmente sólo se observa una parálisis bulbar, el diag-
teraciones sensitivas, cognitivas u oculomotoras. Asimismo, nóstico se dirige a aquellas lesiones estructurales del tronco
el diagnóstico diferencial dependerá de la forma de inicio de del encéfalo como los tumores de tronco, las encefalitis pa-
la clínica: raneoplásicas, las lesiones de los nervios craneales como en
los procesos meníngeos o Guillain-Barrè, la enfermedad de
Kennedy, la miastenia gravis, las miopatías inflamatorias y las
Forma de inicio distal en extremidades miopatías por hipertiroidismo. En esta situación se necesita
superiores la utilización de RM cerebrales, EMG y pruebas de labora-
torio.
El diagnóstico diferencial se realiza con la patología medular
cervical (siringomielia, tumores centromedulares...), con la
neuropatía motora con bloqueos de conducción y con los sín- Criterios de sospecha de esclerosis
dromes pospoliomielíticos. En estas circustancias la resonancia lateral amiotrófica
magnética (RM) medular y el EMG orientan al diagnóstico.
A continuación se presentan aquellas situaciones clínicas que
deben hacer sospechar una ELA:
Forma de inicio proximal de las extremidades Ante un paciente con quejas de torpeza de una mano de
inferiores inicio impreciso en los últimos meses asociado a atrofia del
primer interóseo dorsal y/o fasciculaciones en esa extremi-
Como se ha indicado anteriormente, se puede plantear el dad debe alertar del inicio de una afectación motoneurona
diagnóstico diferencial con las miopatías inflamatorias, las espinal.
alteraciones metabolícas (alteraciones del tiroides) y la mias- Ante un paciente con quejas de alteración de la articula-
tenia gravis. En estos casos el diagnóstico se apoya en los da- ción del lenguaje, dificultad a la deglución (a veces se quejan
tos de laboratorio (hormonas tiroideas, creantincinasa, anti- de sialorrea) de curso insidioso hay que ir a buscar fascicula-

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IX)

ciones en la lengua o el mentón que apoyarían una lesión pia respiratoria han demostrado una mejora en la calidad
bulbar. de vida de los pacientes y un aumento de su supervivencia.
Ante un paciente con debilidad respiratoria con intole- Es tan importante el tratar cada una de las complicaciones
rancia al decúbito de causa desconocida tras los estudios res- en el momento en que surjan como el adelantarse a las
piratorio y cardiológico apropiados, la posibilidad de una mismas. Es útil en este sentido una evaluación sistemática
ELA debe incluirse en el diagnóstico diferencial de la hipo- en cada visita del estado psicológico y personal del pacien-
ventilación alveolar e ir a buscar signos de afectación de mo- te, las limitaciones funcionales derivadas de la debilidad,
toneurona en la exploración neurológica. los síntomas asociados (dolor, calambres, estreñimiento,
La presencia de una parálisis laríngea de etiología desco- fatiga o secreciones), los problemas de la deglución y la
nocida que produce un estridor laríngeo o hipotonía con de- nutrición, la búsqueda de los síntomas iniciales de fallo
bilidad a la tos de etiología no aclarada debe hacer sospechar respiratorio y los problemas de comunicación. A continua-
una ELA. ción se trata la prevención, detección temprana y trata-
La presencia de parálisis oculomotora asociada a sínto- miento de la debilidad, la disfagia y la insuficiencia repira-
mas de primera o segunda neurona motora excluye el diag- toria.
nóstico de ELA por la resistencia a la lesión de los núcleos de
los pares craneales.
La presencia de alteraciones esfinterianas no se encuen- Tratamiento de la debilidad
tran en pacientes con ELA por la integridad del núcleo de
Onuf. Una minoría de pacientes pueden presentar alteracio- El ejercicio, aunque no mejora la fuerza muscular en los pa-
nes leves pero no por lesión de este núcleo. cientes con enfermedad de motoneurona, mantiene la flexi-
La ausencia de síntomas sensitivos es uno de los hallaz- bilidad del músculo y de las articulaciones previniendo las
gos clínicos indispensables para el diagnóstico de ELA. contracturas y la rigidez de las mismas. Los ejercicios de es-
tiramiento son muy útiles también para reducir los calam-
bres. Por todo ello, los pacientes deberían ser incluidos en un
Tratamiento programa de rehabilitación individualizado que se ajustara
en cada momento a su situación funcional. Se deberían in-
El tratamiento de la ELA comienza desde el momento en cluir desde el inicio ejercicios respiratorios y la fisioterapia
que se confirma el diagnóstico y se informa al paciente. Es respiratoria cuando se produzca una dificultad en el manejo
fundamental una buena relación médico-paciente a través de de las secreciones que incluso puede ser llevada a cabo por
una información individualizada y lo más veraz posible. La un familiar del paciente en el domicilio. A medida que avan-
propia evolución de la ELA va a llevar a plantear la utiliza- ce la enfermedad, el paciente puede precisar de la ayuda de
ción de tratamientos de soporte vital, es decir, la utilización férulas para mejorar su funcionalidad: una férula antiequino
de técnicas mediante las cuales se sustituye la función de un en casos de paresia distal de las extremidades inferiores; una
órgano cuando el funcionamiento de éste lo hace incompati- férula de sujeción del pulgar para mejorar la función de pin-
ble con la vida. La competencia mental del paciente no es un za del pulgar o una férula antiflexo para mejorar la capacidad
problema habitual en el paciente con ELA salvo cuando se de prensión de la mano; el uso precoz de muletas o bastón
asocia a depresión severa o en casos concretos de demencia. para prevenir una caída fortuita; la utilización de un collarín
La renuncia del paciente a la información debe ser respetada cervical cuando la debilidad del cuello produzca dolor, difi-
por parte del médico. El médico debe informar de las posi- cultades en la alimentación o en las actividades diarias; exis-
bilidades terapéuticas en cada momento concreto y junto con ten también adaptadores que se comercializan para utilizar
el paciente tomar la decisión basándose en los principios de cubiertos, vasos, cepillos de dientes... que mantienen la inde-
no maleficencia, justicia, autonomía y beneficiencia. pendencia del paciente en sus actividades básicas de la vida
La propia evolución de la enfermedad va a hacer nece- diaria. El papel del terapeuta ocupacional o el ortopeda es
saria la intervención de un gran número de profesionales fundamental cuando es necesario adaptar las diferentes par-
para poder solventar los problemas que vayan surgiendo. Se tes de la vivienda al deterioro del paciente. Cuando la debi-
hace necesario un equipo multidisciplinar, dirigido por el lidad impide la deambulación, se debe prescribir el uso de
neurólogo, de profesionales entre los que se incluyen un una silla de ruedas a la que se puede incorporar un cojín an-
neumólogo, un dietista, un rehabilitador, un fisioterapeuta, tiescaras, un reposacabezas y cintas de sujeción de tronco, un
un terapeuta ocupacional, un logopeda, un gastroenterólo- dispositivo de recogida de residuos o respaldos para trans-
go y un psicólogo, entre otros. No se debe olvidar la aten- portar útiles para la ventilación (bombona de oxígeno o apa-
ción del cuidador a lo largo de la enfermedad así como in- rato de ventilación asistida).
tentar involucrarle activamente en el tratamiento integral La debilidad de la musculatura orofacial provoca disar-
del paciente. tria y dificultades en la comunicación del paciente. Los pa-
cientes deberían ser remitidos al logopeda para diseñar un
programa de ejercicios que no sólo mejoraría la expresión
Medidas generales. Medidas higiénicas verbal sino la masticación y la deglución. A medida que la di-
sartria sea más severa puede ser necesaria la utilización de
La importancia de la rehabilitación desde el comienzo de una libreta o pizarra para comunicarse o hacer uso de table-
la enfermedad, el tratamiento de la disfagia y la fisiotera- ros alfabéticos, tableros de transferencia visual, punteros lu-

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ENFERMEDADES DE LAS MOTONEURONAS

minosos o comunicadores a través de impresora o sintetiza- para la sialorrea... Las infecciones respiratorias se deben tra-
dores de voz. tar de forma enérgica con el fin de evitar una descompensa-
ción respiratoria fatal. Se debe recomendar la vacunación
anual contra la gripe y la vacuna antineumocócica. En cada
Tratamiento de la disfagia visita se deberá interrogar al paciente con el fin de detectar
los síntomas de hipoventilación nocturna, que muchas veces
Se debe interrogar en cada visita la capacidad de deglución se pueden confundir con ansiedad o depresión, como el in-
para líquidos y sólidos, la presencia o no de sialorrea, la pre- somnio, el nerviosismo, la hipersudoración nocturna, la ce-
sencia de tos con la deglución, la regurgitación nasal y el falea matutina y la somnolencia diurna. Un signo precoz de
peso del paciente. Ante los primeros indicios de disfagia, ha- alteración de la capacidad vital es la disminución del volu-
bitualmente para sólidos, la dieta debe ser de consistencia men de la voz. Se deben realizar pruebas funcionales respi-
blanda y de textura homogénea. Cuando el paciente presen- ratorias de forma rutinaria para conocer el estado de la capa-
te dificultad para ingerir los líquidos se utilizarán espesan- cidad vital. Cuando la capacidad vital desciende por debajo
tes. Una correcta colocación del paciente y la flexión máxi- del 50% del valor teórico esperado, o la pCO2 asciende por
ma del cuello favorece la deglución. Una pérdida excesiva de encima de 50 mmHg se debe recomendar la asistencia venti-
peso requerirá la intervención del nutricionista. A medida latoria. La disminución de la capacidad vital por debajo del
que la disfagia progresa pueden ser ineficaces las medidas 50% se corresponde con el aumento de la pCO2, momento
anteriores y se debe plantear al paciente un sistema alterna- en el que entran en funcionamiento los mecanismos de com-
tivo a la alimentación oral. El momento de la gastrostomía pensación produciendo una alcalosis metabólica que depri-
puede ser cuando el paciente presente una pérdida de peso me el centro respiratorio y favorece más aún la hipoventila-
excesiva a pesar de la mejora en la calidad de la alimenta- ción. En muchas ocasiones, el fallo respiratorio sólo se pone
ción, la presencia de atragantamientos o tos al ingerir ali- de manifiesto ante una infección aguda. La oxigenoterapia es
mentos casi a diario, o cuando ha sobrevenido una aspira- útil en fases muy avanzadas y siempre a flujos bajos de 1
ción con neumonía (situación que se debería evitar). De l/min con el fin de evitar inhibir el centro respiratorio y au-
forma provisional se puede utilizar una sonda nasogástrica. mentar la pCO2.
El sistema definitivo más utilizado es la gastrostomía endos-
cópica percutánea realizada por el gastroenterólogo. Es im-
portante que se realice en las mejores condiciones posibles Fármacos estabilizadores
ya que la presencia de una capacidad vital inferior al 50% o
inferior a un litro y una pCO2 superior a 45 mmHg se aso-
El único fármaco aprobado para el tratamiento de la ELA es
cian a una elevada mortalidad. Por otro lado, la hipoalbu-
el riluzol. El riluzol previene la liberación de glutamato y ha
minemia puede dificultar la cicatrización de la herida. La
sido probada su capacidad para disminuir la progresión de la
gastrostomía ha demostrado que no sólo mejora la calidad
enfermedad. Los estudios realizados demuestran que una
de vida sino que aumenta la supervivencia. Entre las con-
dosis de 50 mg dos veces al día proporciona el mejor balan-
traindicaciones para indicar una gastrostomía endoscópica
ce entre efectos adversos y beneficio. Los efectos adversos
percutánea están la insuficiencia respiratoria grave, la sepsis,
más frecuentes son las náuseas, la fatiga y la elevación de las
la ascitis, la coagulopatía, la hepatopatía izquierda o el me-
enzimas hepáticas que ocurren en el 10% de los pacientes.
gacolon transverso.
Aproximadamente en el 3% de los pacientes aparecen efec-
El manejo de secreciones puede ser un problema muy
tos adversos indeseables. Al inicio del tratamiento se realiza
importante. Se indica al paciente medidas de higiene bucal,
un control mensual de transaminasas y, a continuación, cada
mucolíticos en períodos cortos y evitar productos lácteos. La
tres meses. Si los valores de transaminasas superan cinco ve-
utilización de fármacos puede empeorar en ocasiones la sia-
ces el valor normal debería suspenderse el tratamiento. Al-
lorrea y favorecer microaspiraciones. En estas situaciones
rededor del 20-30% de los pacientes suspenden el trata-
pueden ser útiles los aspiradores portátiles.
miento por falta de beneficio, efectos adversos o por su
coste.
Otros muchos fármacos se han utilizado en base a los po-
Tratamiento de la insuficiencia respiratoria sibles mecanismos patogénicos conocidos sin obtener resul-
tados concluyentes. Actualmente hay una intensa investiga-
La debilidad de la musculatura respiratoria se traduce en la
ción en la patogenia y ensayos farmacológicos en marcha.
presencia de un trastorno ventilatorio restrictivo que pro-
gresa a lo largo del tiempo ocasionando insuficiencia respi-
ratoria y finalmente fallo respiratorio. Los problemas deri-
vados de la debilidad de la musculatura respiratoria son la Fármacos sintomáticos
primera causa de muerte. Anteriormente se han expuesto
algunas medidas preventivas para evitar las complicaciones En la tabla 5 se resumen los tratamientos farmacológicos úti-
respiratrias consecuencia de la hipoventilación: ejercicios res- les para el tratamiento de la espasticidad, el calambre, la fa-
piratorios desde el inicio de la rehabilitación, fisioterapia tiga, las fasciculaciones, la sialorrea, la aspiración, los dolores
respiratoria cuando haya problemas de manejo de secrecio- articulares, el insomnio, el estreñimiento, la labilidad emo-
nes, realizar la gastrostomía a tiempo, aspiradores portátiles cional, la ansiedad y la depresión.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IX)

TABLA 5
Fármacos sintomáticos en el tratamiento de la esclerosis lateral

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Síntoma
Espasticidad
Tratamiento de elección
Baclofeno 5-20 mg/día
Alternativa
Tizanidina 2-36 mg/día

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dismutase is a peroxisomal enzyme in human fibroblasts and hepatoma
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Clonacepam 0,5-1 mg/noche
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Calambres musculares Baclofeno 5-20 mg/día Quinina 260 mg/noche ✔
16. Pardo CA, Xu Z, Borchelt DR, Price DL, Sisodia SS, Cleveland DW. Su-
peroxide dismutase is an abundant component in cell bodies, dendrites,
Difenilhidantoína 100-200
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Fatiga Mejora de la higiene
de sueño
Modafinilo 200 mg

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Coexistence of dominant and recessive familial amyotrophic lateral scle-
Fasciculaciones Carbamacepina Loracepam 1-3 mg/día rosis with the D90A Cu,Zn superoxide dismutase mutation within the
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Sialorrea Amitriptilina 25 mg/noche Difenhidramina 25 mg/
8 horas ✔
18. Lynch T, Sano M, Marder KS, Bell KL, Foster NL, Defendini RF, et al.
Clinical characteristics of a family with chromosome 17-linked disinhibition-
Bromuro de hioscina 10 mg/ dementia-parkinsonism-amyotrophy complex. Neurology. 1994;44:1878-84.

Aspiración Cisaprida
8 horas

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Dolores articulares Antiinflamatorios Carbamacepina
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Analgésicos Clormipramina

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Insomnio
Estreñimiento
Zolpidem
Lactulosa
Loracepam

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Labilidad emocional Amitriptilina 25 mg/día Clormipramina 50-150 mg/día ✔
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Ansiedad Bromacezepam Loracepam teral sclerosis. Neuroepidemiology. 2002;21:265-70.
Depresión Inhibidores de la
recaptación de serotonina
Amitriptilina
Mianserina 30 mg/día

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