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10 preguntas para quienes necesitan

escribir una sinopsis efectiva

La idea es genial, ¿pero la historia está clara?


¿Has definido la naturaleza de tu idea inicial? ¿Se trata de una
situación dada por una imagen? ¿O es más bien un tema? ¿Es
quizás una anécdota? ¿O es “un personaje que tienes en la
cabeza”? En cada uno de estos casos tendrás crear la
estructura dramática básica de tu historia a partir del retazo
de estructura que tienes en mente. Una historia dramática
es algo que le sucede a alguien y que significa algo. Si tu
sinopsis sólo se sostiene por la potencia original de la idea, es
porque tu historia no está clara o porque no tienes historia.

¿Tu sinopsis cuenta lo que le sucede a un personaje,


luego lo que le sucede a otro personaje y a otro y a
otro?…
¿Sabes exactamente a quién le ocurre tu historia? ¿Conoces,
con precisión, qué es lo que le ocurre? Hay un personaje a
quien le ocurre la historia (Que exista la posibilidad de que
ese personaje sea colectivo o de que tu guión cuente varias
historias y, en consecuencia, amerite de varios personajes
focales, es otra cosa). Determina quién es el personaje
central de tu historia antes de desarrollar tu sinopsis.

¿Tu sinopsis explica el sentido de tu historia?


Si necesitas explicar el sentido de tu historia, es que quizás
todavía no has elaborado su sentido. El sentido de una
historia proviene de su estructura dramática básica: si tienes
una estructura que funciona, todo el mundo entenderá el
sentido de lo que cuentas, sin que les expliques más nada.
Haz que el sentido de tu historia provenga de lo que le sucede
a los personajes.

¿Tus personaje sufre conmociones internas tan


profundas que para contarlas necesitas párrafo aparte?
¿Puedes expresar de manera concreta lo que le sucede a tus
personajes? Si sólo puedes describir tu historia por medio de
abstracciones, de la descripción de “estados internos”, o de tu
propia interpretación de lo que pasa, es porque todavía no
tienes una historia. Recuerda que un personaje es lo que
hace, que el cine es conductista.

¿El personaje central de tu historia tiene tantos rasgos


interesantes que no sabes como presentarlo en un sólo
párrafo?
¿Conoces el rasgo esencial de tu personaje central y sabes
cómo se traducirá este rasgo en una conducta observable? No
importa si quieres escribir una versión remozada
deChinatown de Roman Polanski, o si prefieres aventurar tu
propia variante de La Ciénaga, de Lucrecia Martel: en
cualquiera de los casos, debes conocer cuál es la conducta
rectora de tu personaje central y saber (así sea para ti
mismo) cómo se generó una naturaleza que se manifiesta en
una conducta observable. Tu sinopsis debe dejar eso muy
claro.
¿El “tema” de tu historia está ligado con lo que le pasa
a los personajes?Lo que le pasa a los personajes no es una
simple ilustración del tema. Si tu tema está claro, es porque
se deduce de tu historia. Si tienes que explicar el tema en tu
sinopsis o si los personajes lo enuncian por ti, es porque
todavía tu historia no tiene estructuctura.

¿Tu sinopsis logra comunicar el corazón de tu historia o


se limita a exponer la trama?
Recuerda que una historia no es solamente una serie de
acontecimientos. Si te limitas a detallar cómo son todos los
árboles del bosque, es que no sabes de cuál bosque estás
hablando.

Tu sinopsis tiene un excelente arranque y un final


impactante… ¿nada más?
¿Tienes claro cuál es el conflicto objetivode tu historia?
¿Tienes claro cuál es el objetivo del personaje que mueve la
historia? ¿tienes claro cuál es la fuerza que se opone a que
se alcance la meta visible de tu historia? Si tu sinopsis tiene
un gran comienzo, un largo etcétera y un final impactante,
resulta que no tienes realmente una sinopsis, sino la versión
extendida de una idea. Debes definir la meta visible de tu
historia antes de seguir adelante.

¿Tu historia consiste en la búsqueda de una “verdad


interna” y finaliza con la consecución de esa verdad?
Muchas historias refieren una epifanía, pero una simple
epifanía no necesariamente hace una historia. Si tu historia se
reduce a que tu personaje descubre “algo que le falta en su
interior”, sin que ese descubrimiento sea el resultado de un
conflicto dramático, todavía no tienes una historia dramática.
Si tu sinopsis es el testimonio de una revelación y solo eso, es
porque todavía no tienes completa la historia.

¿Te emociona más tu idea que tu historia?


Tus emociones deben brotar de lo que les pasa interna y
externamente a tus personajes, no del impacto que, en tu
cabeza, provocará la idea de tu historia en tus futuros
lectores. No des tu historia por terminada hasta que no hayas
imaginado al menos una escena que realmente te conmueva.

(*) “Sinopsis”, “resumen argumental”, “proyecto”, o como


quiera que queramos llamar al embrión de nuestro guión. No
hagamos distinciones técnicas con relación al término en este
post.

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