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Unidad IV Estilos de Negociación 150717
Unidad IV Estilos de Negociación 150717
Hay que aprender a manejar los conflictos en todo el ambiente que nos desenvolvamos, ya
que se encuentra siempre presente en todas nuestras actividades< del diario vivir estos
tiene un fuerza positiva que debemos canalizar de forma orientada y administrada, con el
fin de que nos ayude a desempeñar en los equipos de trabajo si tenemos conflictos de gran
intensidad pueden ser sumamente destructivos, generar pasiones y violencias e incluso
destruir la empresa donde trabajamos.
Sin embargo, no siempre se logra llegar a un acuerdo por medio de la negociación y se hace
necesario pedir asesoramiento, ayuda o intervención a mediadores. No es más que la
asistencia de un tercero, independiente, que enfrenta la desconstrucción de la situación
problema y facilita la toma de decisión de las partes y que también ha sido llamado árbitro.
No siempre todo va por buen camino en una negociación, están siempre los conflictos detrás
para arruinarnos algo que está saliendo correctamente por eso invito a todos que no
permitamos que los conflicto nos agrumen.
La mayoría de los conflictos emergen porque alguien atenta contra nuestra autoestima. El
enfado tiene ese destino, lastimar o maltratar la autoestima del otro reivindicando la
propia, o a la inversa, nos enfadamos como escudo protector frente a alguien que se ha
atrevido a dañar la nuestra. Sea como fuera el enfado activa un dispositivo nefasto para la
resolución de un conflicto: se encastilla en el pasado y busca culpables en vez de ver el
horizonte y vislumbrar soluciones.
Si nuestra alternativa es buena tenemos más poder para negociar. No es lo mismo pedir un
aumento de sueldo teniendo sobre la mesa una oferta en firme de otra empresa que sin
tenerla. Los expertos advierten, eso sí, que mentir sobre nuestro MAPAN o sea, tirarnos un
farol es una estrategia peligrosa.
El Estilo de Negociación: para saber cómo debemos afrontar una negociación, tenemos que
decidir hasta qué punto nos interesan los resultados y hasta qué punto nos interesa
- Estilo Acomodativo: si nos importa más mantener una buena relación en el futuro que
conseguir unos objetivos a corto plazo puede ser preferible dejar ganar a la otra parte y
recoger los frutos de esa inversión más adelante.
- Estilo Evitativo: en ocasiones no conviene negociar. Son casos en los que no tenemos
posibilidad alguna de conseguir nuestros objetivos, ni interés en que la otra parte consiga
todos los suyos.
Bibliografía:
Master Executive en Administración y Dirección de empresas.