Robinson Sebastian Cifuentes Peña

El valor de la psicología humanista

La humanidad a lo largo de la historia ha venido conociéndose a sí misma a través de la

experiencia precisa como seres humanos, y respondiendo a grandes preguntas que se ha venido
haciendo, entre esas: ¿Qué es el hombre?.

Algo que debe ser claro y que es de suma importancia mencionarlo, puesto que hace parte de
toda una propuesta humanista, es que la psicología humanista siempre debe ser emancipadora, es
decir, liberadora. Pero si somos humanos y tenemos el control ¿de qué debemos liberarnos?,
precisamente esa libertad es liberarnos del mismo hombre que ha venido esclavizando con
política, miedo, religión, necesidad, etc.

Se nos da la oportunidad de entender la realidad a través de una reflexión de lo que somos

como hombres como seres que habitamos en esta tierra y por tanto somos conscientes de
nuestros actos, por ejemplo las guerras nos hicieron entrar en la angustia existencial de pensar de
nuevo en lo que estaba pasando con el hombre.

Vale la pena recordar a Viktor Frankl que tuvo la oportunidad de vivir propiamente los
campos de concentración y buscar una manera de subsistir ante tal masacre que se vivio en su
época, es una muestra precisa de esa búsqueda de sentido que nos ha traido la psicología
humanista, porque ese sentido de la vida es el significado y orientación que cada uno “decide”
darle a su vida.

Qué bueno pensar en las palabras de Viktor Frankl: “El hombre no es creador de su destino,
sino que es arquitecto de él al dar respuesta a la conciencia para alcanzar el objeto o medio con el
que se identifica para conquistar el fin de su existencia.” Trae por consecuente esa reflexión que
la psicología humanista cada vez se hace más actual por las situaciones que día a día se vienen
presentando en nuestro contexto social.

Es de suma importancia que ahora más que nunca pensemos cuan importante llegar a ser la
psicología humanista en Colombia pero más que en el Colombia en nosotros mismos, para que
encontremos el valor de la vida que lo hemos perdido con leyes inútiles y con la venta de ideas
poco provechosas para la humanidad.