SIN NORTE

Yo a la cota edad de 6 años aprendía a leer de forma dura e implacable, mis errores no tenían
razón de haber, en respuesta a mis errores yo recibía un golpe por parte de mi tía, con libro
con más edad que la mía fue con la que aprendí leer, debido a la forma con la que llegue a
conocer las letras no me permitía el disfrutar el momento de mi entrada al kínder. Las
memorias que tengo de esos jóvenes años son ambiguos y borrosos, en el final de un día de
clases mientras esperaba en la puerta de la escuela, mi compañero se acerco me dijo que
sabía cómo llegar a su casa y que si podía acompañarlo, yo pensando que podía llegar solo a
mi casa le afirme con la cabeza, nos metimos entre la multitud para poder atravesar la puerta
de la escuela, llegando a la casa de mi compañero fue el momento en cual me di cuenta de
que no sabía cómo llegar a mi casa, me despedí de mi compañero y tome rumbo en dirección
por la que venía el trufa que me dé dejaba en la puerta de mi escuela (yo no sabía cómo
funcionaban los trufis) ya llegaba el ocaso del día y no sabía si estaba cerca, siguiendo mis
instintos termine de caminar y llegue a una esquina sobre dos avenidas me puse frente a una
puerta café y me propuse a tocarla, la persona que salió a recibirme fue mi abuela seguida de
mi madre y mis tíos, estando ya en casa todos me dijeron que pensaban que me había perdido.

Durante los primeros cursos de la escuela la forma como llevaba mi vida diaria era monótona
y simple, al final de un día de clases esperaba al trufi que pasaba por mi escuela y que me
dejaba en la puerta de mi casa, la escuela y mi casa eran los únicos lugares donde se me
permitía pasar mi tiempo, no podía salir con mis amigos a jugar después de clases y debía de
cuidar de mis primitos recién nacidos al llegar a casa, con mano dura e injusta era la forma
con la que mi tía me ordena el cuidado de sus hijos, no podía pensar en estar en otro lugar
que no sea mi casa y mi casa, cierto día un amigo me invite a la salida de la escuela a
acompañarlo a un lugar que al llegar a ese lugar grande mis sorpresa fue al conocer que esa
pequeña casa con puerta discreta era un tilín, ya eran tres los lugares a los acudía
paulatinamente, tanto fue mi enclaustramiento mental que mi personalidad fue totalmente
revertida y no reflejaban a la alegría que representaba un niño.

La llegada de una computadora a mi casa fue el hecho que me introdujo a la busque da de

conocimientos sobre la tecnología, para usar la computadora necesitaba el permiso de mi tío,
por si fuera poco para que me permitan el uso mínimo de la maquina se daban como requisitos
un casi sinnúmero de tareas a cumplir, toda mi familia pensaba y decían que llegaría a
malograr la computadora y me lo repetían en cada momento que podían, en cada pequeña
oportunidad que tenía para usar la computadora no importaba quien fuera se negaba el
derecho de usarla a pesar de haber cumplido lo que se me pedía como requisitos para poder
usarla, a pesar de esto aprendí de forma independiente algunas cosas cobre el uso de la
computadora.

A dos años ya de acabar la escuela tuvo la infortuna conocer el resultado de mi fracaso con
estudiante, en el séptimo grado de la escuela en las últimas semanas de clases entra el
director a mis curso con una lista particular que en ella tenía pocos y que a la vista podría no
parecer nada a lo cual darle importancia, el director procede a leer la lista en la cual figuraba
mi nombre, al terminar de leer aquellos nombres con voz firme y profunda dio la noticia de que
aquellos que había llamado perdieron el año escolar, me quede desfasado en todo mi ser otro
comenzaron a lamentarse y otros no se inmutaron al conocer esta noticia, Ya el terminar ese
día mientras caminaba en dirección opuesta a mi casa me encontré con otro de mis compañero
que había reprobado el me sugirió entrar a un internet para jugar un momento yo acepte
apenas el terminaba su invitación, al salir del internet yo le pregunte como sentirme sobre mi
situación porque tenía condominito de que él ya había repetido un año anterior al mío, la
respuesta que recibí no era la que esperaba pero a pesar de eso estas palabras estremecer
mi ser y hacer sobresalir mis emociones, con lágrimas en los ojos el no paro de buscar palabras
con las pudiera calmar mi sollozo, no puede terminar así fue el pensamiento que me dieron
las palabras de mi compañero, subí el trufi que siempre tomaba con una idea firme en mi
mente me dirigía a mi casa para dar a conocer la fatídica noticia mi abuela la que me crio
desde pequeño, al llegar a casa la encontré el cocina y con la voz entrecortada le dije “me he
aplazado mami” ella no me reprocho nada solo se puso de un poco triste, yo le dije que me
iba a dedicar a trabajar de día y estudiar de noche, con argumentos que trataban de ocultar mi
vergüenza y engañar a mi abuela para no volver a ese lugar donde fracase, con la mirada
firme a mis ojo y con todo corazón me dijo que no podía hacer eso y que tenía que terminar
de estudiar no importa cómo, me di cuenta de acto más cobarde que trate de cometer a tratar
de evitar volver a mi escuela, me puse en la mente la idea de estudiar para no defraudar a mi
abuela y sus expectativas.

A pesar de los nuevos objetivos en mi vida, mis acciones no daban forma a mi teoría buscaba
la forma más cómoda de terminar las cosas y alejarme de mi casa debido a que no sentía que
tuviera necesidad de estar ahí, ingrese a mi primer trabajo formal fuera de mi familia que
consistía en atender un internet, la escuela solo era un plus en ese momento de entrar a ese
trabajo a pesar de mi antecedentes, todos pensaban que perdería el año nuevamente pero
con el afán de conservar ese trabajo, me agarre con uñas y dientes a todo el conocimiento
que podía recibir, esta mentalidad me dio como fruto un pequeño conflicto con un compañero
que por mi actuar podría terminar en una pelea, mi pensamiento ese instante fue que debía
hablar con el director en persona para hablarle del porque se dio esa situación y pedirle el
favor de distorsionar las palabras que le diría a mi abuela para del como ocurrió ese pequeño
incidente, después de clases mi abuela fue directo a la dirección y ya terminando de hablar
con el director, el favor más grande que me hizo la persona que me dio la noticia de mi aplazo
dándole a conocer que por un error mío en medio de un juego se dio el incidente, estas
palabras calman a mi abuela y dejándole con dudas ella procede a dejar la dirección yo me
acerco al director y con todo corazón le digo GRACIAS.
LA IGNORANCIA ES FELICIDAD
Al terminar el colegio fue y sigue siendo grande mis expectativas de la vida fuera de la
educación obligatoria, me dedique a trabajar y esperar a la convocatoria a los cursos básicos
de la carrera de medicina, después de esperar un año para inscribirme al curso básico que por
varios motivos se retrasó mi postulación, al entrar y tener y amplio panorama de la forma de
cómo debía de pasar esos obstáculos para poder llegar a mi objetivo, ni bien tengo el
conocimiento de los resultados de la primera prueba de tres de mis deplorables resultados, ya
veía la oscuridad al final de ese túnel del cual podría salir tal vez a las sombras no salió a
ningún lado mi esfuerzo muere no enfrente de mi meta está en un lugar antes del que había
iniciado, otro año pasa y nuevamente me apunto a la contienda para aprobar ese curso básico,
pero con el sabor agrio de boca que tenía en boca de los que recordaba de mis resultados me
detuvieron para poder superar mi anterior tropiezo, tomando impulso y chocando con todas
las fuerzas de mi ser me chocó contra una pared llamada NECEDAD a pesar de conocer los
errores y tener la oportunidad de no repetirlo fue así mi conclusión con esta serie de fracasos.